Você está na página 1de 12

Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1-2) 2012 ISSN 1666-938X

ASPECTOS CLÍNICOS Y EPIDEMIOLÓGICOS


DEL DISTEMPER CANINO. ESTUDIO DE CASOS
DIAGNOSTICADOS EN LA CIUDAD DE SANTA FE,
ENTRE LOS AÑOS 1998 Y 2009

PINOTTI, M.1; GOLLAN, A.1; PASSEGGI, C.1 & FORMENTINI, E.2

RESUMEN

Un estudio epidemiológico de distemper canino fue realizado en la ciudad de Santa Fe, Argen-
tina, entre los años 1998 y 2009. Se obtuvo información acerca de la presentación de los diferentes
signos clínicos de esta enfermedad y la frecuencia de distribución de los casos según mes, estación
climática, sexo, tamaño corporal y edad. Los signos clínicos de hipertermia, anorexia, oculares y
secreciones respiratorias estuvieron presentes en más del 80% de los casos. La hipertermia estuvo
presente en el 100% de los pacientes. La anorexia, la blefaritis y la descarga ocular ocurrieron en
96,18%, 97,71% y 88,55% respectivamente. Aunque no hubo cambios en el tamaño de la población
susceptible durante los años, la incidencia fue más alta entre los meses de junio (9,02%) y noviembre
(22,95%) y entre el invierno (33.61%) y primavera (34,43%). La mayor parte de los casos clínicos se
observaron en animales de menos de 2 años de edad (42,31%), en los machos (63,08%) y animales
de gran tamaño (73,64%). Este estudio aporta elementos para conocer el comportamiento de la
enfermedad en el contexto de nuestra región y contribuye a la posibilidad de hacer un diagnóstico
diferencial precoz correcto.
Palabras clave: distemper canino, epidemiología, Santa Fe.

SUMMARY

Clinical and epidemiological aspects of canine distemper. Study of cases


diagnosed in the city of Santa Fe, between 1998 and 2009.
An epidemiological study of canine distemper was conducted in the city of Santa Fe, Argentina,
between the years 1998 and 2009. From a total of 131 canines, information was obtained concerning
the presentation of the different clinical signs of this disease and the distribution frequency of the
clinical cases by month, climatic station, sex, body size and age. Clinical signs of hyperthermia,
anorexia, ocular and respiratory secretions were present in over 80% of cases. Hyperthermia was

1.- Cátedra de Virología. Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad Nacional del Litoral. Kreder 2805.
(3080) Esperanza, provincia de Santa Fe. Subsidio Proyectos CAI+D n° 10-14 y 32-206, UNL.
Email: mpinotti@fcv.unl.edu.ar
2.- Cátedra de Farmacología. FCV - UNL
Manuscrito recibido el 19 de junio de 2012 y aceptado para su publicación el 18 de diciembre de 2012.
Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012 | 83
M. Pinotti et al.

present in 100% of patients. Anorexia, blepharitis and ocular discharge occurred in 96.18%, 97.71%
and 88.55% respectively. Although there was no change in the size of the susceptible population
during the years, the incidence of the disease was highest between the months of June (9.02%) and
November (22.95%) and between winter (33.61%) and spring (34.43%). Most of the clinical cases
were observed in animals less than two years of age (42.31%), in males (63.08%) and large animals
(73.64%). This study provides insight to help clarify the behavior of the disease in the context of our
region, and contributes to the possibility of making an early correct differential diagnosis.
Key words: canine distemper, epidemiology, Santa Fe

INTRODUCCIÓN de distinta virulencia y tropismo celular


(Lamb & Kolakofsky, 2001). Algunas cepas
El distemper canino, también llamado están asociadas con polioencefalitis, ej.:
moquillo o enfermedad de Carré, es conside- cepa Snyder Hill, mientras otras inducen
rado la patología vírica más seria que afecta leucoencefalitis desmielinizante (LD) ej.:
a la especie (Lamb & Kolakofsky, 2001). Su cepas R252 y A75-17 (Krakowka & Koest-
agente etiológico es el virus del distemper ner, 1997; Orlando et al., 2008).
canino (VDC) perteneciente al orden Mo- Aunque los análisis de secuencia de aisla-
nonegavirales, familia Paramyxoviridae, mientos de campo revelan varios clusters
género Morbillivirus. de cepas de VDC, en brotes recientes se ha
Es una enfermedad de alta morbilidad y observado una considerable estabilidad ge-
mortalidad variable, endémica en el mundo nética (Haas et al., 1997; Frisk et al., 1999).
entero, siendo susceptibles a la infección La cepa local Arg 23, muestra diferencias
natural la mayoría de los carnívoros te- que sugieren que dos genotipos patogénicos
rrestres y en particular los miembros de las diferentes de VDC circulan en el país (Gallo
familias Canidae (perro, perro salvaje, perro Calderon et al., 2007).
australiano, zorro, coyote, lobo y chacal, La patogenia comienza con el ingreso del
entre otros) y Mustiladae (comadreja, hu- virus al organismo por vía aerógena o di-
rón, visón, zorrillo, tejón, armiño, marta y gestiva, el que actuando directamente sobre
nutria, entre otros). Es altamente contagiosa el tejido linfoide produce inmunosupresión
y afecta básicamente a cachorros menores a (Krakowka et al., 1985), lo que facilita su
un año, quienes constituyen el grupo etario difusión posterior a casi todos los tejidos,
de mayor susceptibilidad, aunque no están pudiendo derivar en una LD (Beineke et al.,
exentos de padecerla caninos en cualquier 2009; Schobesberger et al., 2002).
etapa de su vida. Dado que el virus afecta a casi todos los
Los animales infectados eliminan virus a órganos y tejidos, los signos clínicos son
través de sus secreciones corporales desde el variados, existiendo diversidad respecto de
séptimo día posinfección, aún aquellos que la duración y la severidad de la presentación,
no presentan signos clínicos. El virus es lábil que puede variar desde un cuadro subclínico
y poco resistente a las condiciones del medio hasta el desarrollo de una enfermedad grave
ambiente (Greene & Appel, 1998). con o sin signos nerviosos.
Mundialmente se reconoce un solo seroti- El primer pico de temperatura pasa gene-
po. No obstante, circulan varios genotipos ralmente inadvertido y se presenta entre el

84 | Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012


Aspectos clínicos y epidemiológicos del distemper canino...

tercero y el sexto día posinfección, en tanto Algunos autores no han hallado diferen-
que un segundo pico febril aparece varios cias acerca del predominio de incidencia
días después, tendiendo a persistir durante respecto del sexo de los individuos (Sarfaty
la evolución de la enfermedad. Las primeras et al., 1986; Ernst et al.,1987), sin embargo
manifestaciones clínicas son depresión y Landeros (1988) reporta una mayor inciden-
anorexia con aparición precoz de secreción cia de la enfermedad en los machos. Al mis-
ocular y/o nasal serosa, para luego transfor- mo tiempo, este autor propone que la raza
marse en muco-purulenta. Posteriormente juega un importante papel en la diseminación
pueden aparecer signos respiratorios como de la enfermedad al documentar una mayor
tos y disnea y/o gastrointestinales con pre- presentación en animales mestizos.
dominio de vómitos y diarreas. Respecto de la distribución temporal de la
En algunos individuos pueden presentarse casuística, algunos autores sostienen que ésta
lesiones cutáneas como hiperqueratosis en se presenta sin diferencias a lo largo del año
las almohadillas plantares y el hocico y/o (Appel, 1977; Appel & Carmichael, 1979;
pústulas eritematosas. Cuando la infección Morales et al., 1997), mientras que Landeros
se produce al momento de la reposición (1988) afirma que el mayor número de casos
dental suele dejar como secuela hipoplasia clínicos se presenta en invierno. Ernst &
del esmalte, que se caracteriza por coloración Fabrega (1988) sostienen que la incidencia
parda e irregularidades en la superficie de de la enfermedad estaría asociada a factores
los dientes. como temperatura y humedad, aumentando
Los signos nerviosos consisten en tem- su frecuencia de presentación durante los
blores que afectan a los músculos flexores, meses de otoño y primavera, mientras que
convulsiones, ataxia, estrabismo, marcha Pérez et al. (2003) reportan una mayor ca-
en círculo, parálisis total o parcial, tics, suística en los meses de otoño e invierno.
movi-mientos masticatorios involuntarios y La falta de información concluyente acer-
en algunos casos neuritis óptica y daños en ca del impacto que variables tales como sexo,
la retina provocando un cuadro de ceguera. raza, tamaño y época del año tienen sobre la
La vacunación no otorga protección per- incidencia de la enfermedad, podría ser atri-
manente, por lo que se recomiendan dosis buida a la carencia de un diseño experimental
periódicas durante toda la vida. Los animales adecuado para abordar la problemática. La
que han padecido la enfermedad adquieren mayoría de la información disponible en la
inmunidad muy duradera, a menos que estos literatura deriva de estudios observacionales
se expongan a infecciones masivas a una ex post, a partir del relevamiento de datos
cepa muy virulenta, o que presenten compro- históricos obtenidos de fichas de hospitales
miso inmune. Hasta el momento no se han de pequeños animales de facultades de ve-
descrito portadores (Greene & Appel, 2006). terinaria (Morales et al., 1997; Pérez et al.,
Existen numerosos reportes referidos 2003), o de clínicas veterinarias particulares
al comportamiento de la enfermedad en (Landeros, 1988), lo cual podría implicar
la población, aunque ninguno de ellos es un sesgo importante, ya que la mayoría de
concluyente. Estos analizan los efectos de las veces la enfermedad fue diagnosticada a
diversas variables sobre la incidencia de la partir de la interpretación de su signología
enfermedad tales como edad, sexo, tamaño clínica, sin confirmación de la misma por
corporal, raza y condiciones ambientales y técnicas complementarias específicas. Este
climáticas. hecho permite inferir que la información

Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012 | 85


M. Pinotti et al.

acerca de la verdadera casuística de la enfer- - hipertermia (39,5 ºC ó más).


medad podría estar enmascarada al incluirse - secreción ocular.
dentro de la misma cualquier otra patología - blefaritis.
que afecte al aparato respiratorio, siendo esta - secreción nasal.
limitante reconocida por los mismos autores - disnea.
(Morales et al., 1997; Pérez et al., 2003). - anorexia.
Otra limitante de la información disponi- - diarrea.
ble acerca de la epidemiología de la enfer- - vómitos.
medad y de la frecuencia de presentación de - lesiones cutáneas compatibles.
los signos clínicos, es que ésta generalmente - hiperqueratosis en almohadilla plantar.
proviene de relevamientos realizados en - signología nerviosa compatible.
otros países, donde las condiciones medio-
ambientales y la implementación de las El diagnóstico fue confirmado por inmu-
medidas profilácticas y sanitarias difieren nofluorescencia directa (IFD) sobre células
significativamente con las que se presen- conjuntivales, gingivales, prepuciales o
tan en nuestra región, no disponiéndose vaginales con suero policlonal comercial
al presente de datos epidemiológicos y de conjugado con isotiacianato de fluoresceína,
presentación clínica locales. siguiendo el método descrito por el fabrican-
En vista de lo expuesto, se consideró te (VMRD-catálogo 210-02 CDV). Las
oportuno realizar un relevamiento epidemio- células se obtuvieron frotando la mucosa
lógico circunscrito a la ciudad de Santa Fe con hisopos de algodón, según técnica. Se
y su zona de influencia durante el período realizaron no menos de tres improntas por
comprendido entre los años 1998 y 2009, paciente, mediante “toques”, teniendo la
para obtener información acerca de la pre- precaución de no extender los mismos.
sentación de los diferentes signos clínicos De cada paciente se obtuvieron los si-
de esta enfermedad y su frecuencia de distri- guientes datos:
bución según mes, estación climática, sexo, - fecha del inicio de la observación.
tamaño corporal y edad. - edad
- sexo
- tamaño corporal (chico: hasta 10 kg; me-
diano: de 10 a 25 kg; grande: más de 25 kg).
MATERIALES Y MÉTODOS - signos clínicos.

El relevamiento epidemiológico del Estudio epidemiológico


distemper canino se realizó en la ciudad de En base a los datos obtenidos se deter-
Santa Fe y zona de influencia en el período minó:
comprendido entre los años 1998 y 2009. - frecuencia de aparición de cada signo
La información acerca de la casuística de clínico.
la enfermedad se obtuvo a partir de caninos - frecuencia de presentación mensual de
mayores a dos meses de edad. El diagnós- la enfermedad.
tico clínico presuntivo se realizó teniendo Los valores de referencia de la frecuen-
en cuenta la presencia de algunos de los cia de distribución mensual de nacimientos
siguientes signos: de cachorros en la ciudad de Santa Fe, se

86 | Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012


Aspectos clínicos y epidemiológicos del distemper canino...

obtuvieron a partir de 522 fichas correspon- partir de una muestra de 130 individuos y la
dientes a caninos menores a los tres meses frecuencia de distribución de la enfermedad
de edad que habían concurrido a nuestra clí- según el tamaño corporal se estimó a partir
nica a recibir su primera vacuna del plan de de una muestra de 129 individuos.
profilaxis durante el período comprendido En el caso de la frecuencia de distribución
entre los años 1998 y 2009. de la presentación mensual y estacional
- frecuencia estacional de la enfermedad. de la enfermedad se utilizó la información
- frecuencia según sexo y edad. obtenida durante los años 1998 y 2004, re-
- frecuencia según tamaño corporal. gistrándose en este período un total de 122
Los valores de referencia de la frecuencia diagnósticos.
de distribución del tamaño corporal de los
caninos en la ciudad de Santa Fe y zona Frecuencia de presentación de cada
de influencia, se obtuvieron de 116 fichas signo clínico
seleccionadas al azar de pacientes ingresa- De un total de 131 casos clínicos docu-
dos a nuestra clínica con diversas patologías mentados, los signos de hipertermia, anore-
durante los años 1998 y 2009. xia, secreciones oculares y respiratorias se
presentaron en forma conjunta en más del
Estudio estadístico 80% de los casos de distemper canino, siendo
Los datos experimentales se presentaron la hipertermia el único presente en el 100%
como promedio y desvío estándar (DE). La de los enfermos. La anorexia, la secreción
comparación de distribución de frecuencias ocular y la blefaritis se manifestaron en un
entre los datos experimentales se analizó con 96,18%, 97,71% y 88,55% respectivamente.
el test de 2 con el límite de significancia La frecuencia de presentación de signos
fijado en 5% (p = 0,05). respiratorios (disnea 84,73% y secreción
nasal 88,55%) fue superior a la de los sig-
nos digestivos (vómitos 52,67% y diarrea
59,54%).
RESULTADOS Las pústulas se visualizaron en el 73,28%
de los casos, mientras que la almohadilla
Tamaño de la muestra digital dura tuvo muy baja presentación
Los datos frecuencia de distribución de (2,29%).
los signos clínicos de distemper canino se Signos nerviosos de diversa intensidad
obtuvieron a partir de 131 casos diagnosti- se observaron en el 20,61% de los casos clí-
cados durante el período comprendido entre nicos, mientras que en sólo el 1,52% de los
los años 1998 y 2009. enfermos se produjo la muerte en ausencia
Del total de diagnósticos realizados de los mismos. Estos resultados se presentan
durante este período, no se contó con infor- resumidos en la Figura 1.
mación acerca del sexo y el tamaño corporal
de un animal, al tiempo que no se dispuso Frecuencia de presentación según
de información acerca del tamaño corporal mes
de dos animales. Como consecuencia, las La frecuencia mensual de nacimientos en
frecuencias de distribución mensual y es- la Ciudad de Santa Fe, estimada a partir del
tacional de la enfermedad se estimaron a relevamiento de 522 fichas clínicas registra-

Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012 | 87


M. Pinotti et al.

Hiperqueratosis plantar 2.29


Signos nerviosos 20.61
Vómitos 52.67
Diarrea 59.54
Signos clínicos

Pústulas 73.28
Disnea 84.73
Blefaritis 88.55
Secreción nasal 88.55
Anorexia 96.18
Secreción ocular 97.71
Hipertermia 100.00

0 25 50 75 100 125 150

% del total de diagnósticos realizados

Fig. 1: Frecuencia de presentación de signos clínicos en casos de distemper canino al momento


Figura 1. Frecuencia de presentación de signos clínicos en casos de distemper canino al momento de su
de su diagnóstico en la Ciudad de Santa Fe y zona de influencia, entre los años 1998 y 2009
diagnóstico en la Ciudad de Santa Fe y zona de influencia, entre los años 1998 y 2009 (n = 131). Los datos se
(n = 131). Los datos se presentan como porcentaje del total de individuos diagnosticados.
presentan como porcentaje del total de individuos diagnosticados.

das durante los años 1998 y 2009, muestran (33,61%) y primavera (34,43%). Estos resul-
que el porcentaje mensual de nacimientos tados se hallan representados en la Figura 3.
fluctúa entre valores del 6,13% al 11,88%,
y que no hay un período del año en que Frecuencia de presentación según
la población susceptible se incremente en sexo y edad
forma notoria. Por otra parte, de un total De un total de 130 casos, los resultados
de 122 casos diagnosticados, la frecuencia obtenidos muestran que entre los años 1993
de presentación mensual de la enfermedad y 2009, la mayor casuística se presentó
enero durante 2.5el semestre diciembre-mayo fue Abaja en machos enero(63,08%) respecto
6.3 de hembras B
febrero con valores 4.1 que fluctuaron entre el 2,46% (36,92%).febrero 9.4
marzo 4.9 marzo 6.7
abril
y el 4,92%,
4.9
produciéndose un incremento Con respecto
abril
la frecuencia
6.5
de presen-
mayo importante 4.1 de la casuística a partir de junio tación demayola enfermedad según10.9 la edad, de un
junio (9,02%), hasta9.0 alcanzar el máximo valor en total de 129junio casos diagnosticados, la mayor
Meses

Meses

9.0
julio 8.2
noviembre (22,95%). Los resultados se pre- frecuenciajuliose observó en 6.1caninos menores a
agosto 14.8 agosto 8.0
setiembre sentan resumidos9.8 en la Figura 2. 2 años (73,64%), mientras que
setiembre 9.6
el porcentaje
octubre 11.5 en adultos
octubrede hasta 10 años fue11.9 de 24,81% y
noviembre Frecuenciade presentación según
23.0 en animales
noviembre seniles del 1,55%. 9.4
diciembre 3.3 diciembre 6.1
estación climática
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
La frecuencia de presentación de la enfer- Frecuencia de presentación
0 2 4 6 según
8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
% del total de diagnósticos realizados
medad según la estación climática estimada tamaño corporal % del total nacimientos registrados
a partir de un total de 122 casos registrados Los resultados obtenidos muestran que
durante los años 1998 y 2004 mostró que de un total de 130 casos, un 40,00% de los
Figura 2. (A)
losFrecuencia de presentación
mayores porcentajes mensual
de casos clínicosdesedistemper canino
diagnósticos searealizó
partir en
de animales
diagnósticos realizados en la
de gran
ciudad de Santa Fe y zona de influencia entre los años 1998 y 2004 (n = 122).
registraron durante las estaciones de invierno porte, un 42,31% en animales medianos yLos datos se presentan como
porcentaje del total de individuos diagnosticados. (B) Frecuencia mensual de nacimientos expresada como
88total
porcentaje del | Revista FAVE - Ciencias
de nacimientos Veterinarias
registrados 11 (1
en la ciudad deySanta
2) 2012
Fe entre los años 1998 y 2009 (n = 522).
reción nasal 88.55
Anorexia 96.18
eción ocular 97.71
Hipertermia 100.00

0 25 50 75 100 125 150 Aspectos clínicos y epidemiológicos del distemper canino...

% del total de diagnósticos realizados


enero 2.5 A Fig. 2: (A) Frecuencia
enero 6.3 de
febrero
ón de signos clínicos en casos 4.1
de distemper canino al momento de su presentación
febrero mensual de 9.4
marzo 4.9 marzo
y zona de influencia, entre los distemper canino a6.7 partir de
abril años 19984.9 y 2009 (n = 131). Los datos se abril 6.5
individuos diagnosticados. mayo 4.1 diagnósticos
mayo realizados en la
10.9
Ciudad
junio de Santa Fe y zona de
Meses

Meses
junio 9.0 9.0
julio 8.2 julio
influencia entre los6.1años 1998
agosto 14.8 agosto 8.0
setiembre 9.8 y 2004 (n = 122).
setiembre 9.6
octubre 11.5 Los datos se presentan como
octubre 11.9
noviembre 23.0 noviembre
porcentaje del total de 9.4 indivi-
diciembre 3.3 diciembre 6.1
duos diagnosticados.
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 2
% del total de diagnósticos realizados % del total nacimientos registrados

A enero 6.3 B (B) Frecuencia mensual de


Figurafebrero
2. (A) Frecuencia de 9.4 presentación mensual de distemper canino a partir de diagnósticos realizados
nacimientos expresada como
ciudad de
marzoSanta Fe y zona6.7 de influencia entre los años 1998 y 2004 (n = 122). Los datos se presentan
abril 6.5 porcentaje del total de na-
porcentaje
mayo
del total de individuos diagnosticados. (B) Frecuencia mensual de nacimientos expresada
10.9 cimientos registrados en la
porcentaje del total de nacimientos registrados en la ciudad de Santa Fe entre los años 1998 y 2009 (n = 522
Meses

junio 9.0
julio 6.1
Ciudad de Santa Fe entre los
agosto 8.0 años 1998 y 2009 (n = 522).
setiembre 9.6
octubre 11.9
23.0 noviembre 9.4
diciembre 6.1
20 22 24 26 28 30 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
os realizados % del total nacimientos registrados

ción mensual de distemper canino a partir de diagnósticos realizados en la


ncia entre los años 1998 y 2004 (n = 122). Los datos se presentan como
Primavera
iagnosticados. (B) Frecuencia mensual de nacimientos expresada34.43 como
gistrados en la ciudad de Santa Fe entre los años 1998 y 2009 (n = 522).
Estación climática

Verano 15.57

Otoño 16.39

Invierno 33.61

0 10 20 30 40 50
% del total de diagnósticos realizados

Figura 3. Frecuencia de presentación estacional de distemper canino a partir de casos clínicos


ura 3. Frecuencia de presentación estacional de distemper canino a partir de casos clínicos diagnosticados en
diagnosticados en la Ciudad de Santa Fe y zona de influencia entre los años 1998 y 2004
iudad de Santa Fe y zona de influencia entre los años 1998 y 2004 (n = 122). Los datos se presentan como
(n = 122). Los datos se presentan como porcentaje del total de individuos diagnosticados.
entaje del total de individuos diagnosticados.
Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012 | 89
M. Pinotti et al. Primavera 34.43

Estación climática
el resto (17,69%) Verano
en animales de pequeño constituye una buena evidencia diagnóstica,
15.57
tamaño (Figura 4). hecho de amplia difusión en la bibliografía,
La información de referencia utilizada aunque ésta no especifica cuáles de ellos son
para la frecuencia deOtoño
distribución de la enfer-16.39
los que se presentan con mayor frecuencia.
medad según el tamaño corporal mostró que A fin de analizar su frecuencia y en base
de un total de 116 caninos, 34 (29,31%) fue- a nuestra experiencia en el ejercicio de la
ron de pequeña talla, 34 (29,31%) medianos profesión, hemos
Invierno 33.61señalado diez signos como
y 48 (41,38%) de gran porte (Fig. 4). orientadores del diagnóstico.
Las dos proporciones se compararon con Surge de nuestro trabajo que la hiperter-
0 10 20 30 40 50
el test de χ 2, hallándose que las mismas mia, la blefaritis y las secreciones oculares y
% del total de diagnósticos realizados
fueron diferentes (p < 0,05). nasales tienen presentación conjunta en más
del 80% de los casos de distemper arribados
Figura 3. Frecuencia de presentación estacional de distemper para canino
la consulta.
a partir de casos clínicos diagnosticados en
la Ciudad de Santa Fe y zona de influencia entre los años 1998 y 2004 (n = importante
Si consideramos la manifesta-
122). Los datos se presentan como
DISCUSIÓN
porcentaje del total de individuos diagnosticados. ción de signos digestivos para fundar un
diagnóstico clínico que excluya los prin-
Distribución de signos clínicos cipales diferenciales, observamos que su
Cada signo clínico considerado en sí aparición es relativamente baja para este
mismo es inespecífico, pero la presencia propósito: diarrea en el 59,54% de los casos
conjunta de varios de ellos en un animal y vómitos en el 52,67%. Este hecho sugiere

Casos clínicos
Relevamiento de fichas clínicas

40.00
Grande
41.38
Tamaño corporal

42.31
Mediano
29.31

17.69
Chico
29.31

0 20 40 60 80 100
% de individuos

Fig. 4: Proporciones de caninos según talla; chico (hasta 10 kg), mediano (desde 10 a 25 kg) y
grande (mayor a 25 kg), observadas a partir de casos de distemper canino diagnosticados en la
Ciudad de Santa Fe entre los años 1998 y 2009 (n = 130) y en un relevamiento de fichas de casos
clínicos varios registrados en la Ciudad de Santa Fe durante en el mismo período (n = 116). Los
datos se expresan como porcentaje del total de individuos de cada muestra. Las proporciones se
compararon con el test de χ 2, hallándose que las mismas fueron diferentes (p < 0,05).

90 | Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012


Aspectos clínicos y epidemiológicos del distemper canino...

la necesidad de confirmación por pruebas viable por más tiempo en el ambiente, y por
específicas en casi la mitad de los pacientes. lo tanto se encuentra en mejores condiciones
Dado que el distemper canino carece de para infectar hospedadores.
terapia específica y el tratamiento es sinto- Se suma también el hecho que las enfer-
mático, el error en el diagnóstico no tendría medades infecciosas que ingresan al orga-
consecuencias respecto de la selección de nismo por las vías respiratorias, lo hacen
los fármacos a emplear. Sin embargo, se con mayor eficiencia en épocas de bajas
estarían cometiendo errores al formular el temperaturas, al tiempo que la población
pronóstico y en la evaluación de la eficacia susceptible se ha incrementado por acumula-
de la terapéutica instaurada. ción de nacimientos en momentos de una
No hemos hallado en la literatura ninguna menor tasa de infección propia de los meses
publicación de trabajos realizados con la de verano, con su correspondiente reducción
misma metodología y apuntando a objetivos de la inmunidad poblacional.
similares, por lo que no nos fue posible com- Desencadenada esta dinámica, el incre-
parar nuestros resultados con los obtenidos mento en el número de caninos enfermos
con otros autores. actúa como factor amplificador de infeccio-
nes, hecho que tendría su culminación al
Distribución según mes final de la primavera, donde coinciden una
Según los resultados obtenidos en este es- disminución de animales susceptibles y la
tudio, se observó un incremento importante pérdida de viabilidad viral en el ambiente.
de casos a partir de junio (9,02%), y alcanzó A partir de ese momento, los casos se tornan
el máximo valor en noviembre (22,95%), lo esporádicos hasta recomenzar el ciclo al
que podría estar relacionado con la dinámica comienzo del próximo invierno.
de la población susceptible.
Un punto de referencia para el análisis de Distribución estacional
las razones por las cuales esta distribución En nuestro estudio, la mayor cantidad de
mensual permanece con escasa variación a diagnósticos se realizó durante las estacio-
través de los años, lo constituye la opinión nes de invierno (33,61%) y primavera
de quienes sostienen que el número de (34,43%). Estos hallazgos difieren de lo
nacimientos de cachorros en primavera es informado por otros autores como Pérez
mayor, lo cual incrementaría la población (2003), quien en un relevamiento de casos
susceptible al final de esa estación. durante el lapso de un año en la Ciudad de
Sin embargo, los datos obtenidos del Casilda, Provincia de Santa Fe, Argentina,
registro de nacimientos en nuestra clínica, observó una mayor frecuencia en otoño e
muestran que no hay un período del año en invierno. Por otra parte Landeros (1988),
que el número de cachorros se incremente en en la Ciudad de Santiago, Chile, encontró
forma notoria y explique per se un aumento un mayor número de casos en invierno. En
de la población susceptible. el hemisferio norte (Nueva York, EEUU)
A los fines de interpretar este hallazgo, que Appel (1977) y Appel & Carmichael (1979)
no se correlaciona con un mayor nacimiento informan una casuística sin variaciones a lo
de cachorros en un período determinado del largo del año.
año en esta región, proponemos la siguiente Los reportes de estos autores se basaron
explicación: al llegar las bajas temperaturas en estudios ex post realizados con informa-
invernales en el mes de junio el virus se torna ción obtenida de registros de casos clínicos.

Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012 | 91


M. Pinotti et al.

No conocemos el rigor con el que se realizó que el 62,80% de los casos de distemper
el diagnóstico en el cual basan esta informa- atendidos durante ese período correspondió
ción, ni si han desagregado correctamente a caninos menores a 1,5 años y sólo el 6,40%
otras enfermedades respiratorias con las a mayores de 6 años.
cuales debe hacerse diagnóstico diferencial. Asimismo nuestros hallazgos son coinci-
Por tal motivo, la información generada dentes con los reportados por Morales et al.
en nuestro estudio presenta mayor robustez (1997), quienes tras revisar 1112 fichas con
dado que se basa en diagnósticos clínicos diagnóstico de distemper canino del Servicio
confirmados por IFD. No obstante debemos de Clínica Menor de la Facultad de Ciencias
reconocer que la presentación estacional Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de
hallada en nuestro estudio es válida para la Chile, hallaron que el 83% de los individuos
región geográfica en la que se halla la ciudad eran menores de un año.
de Santa Fe y su zona de influencia. Lo expresado muestra alta incidencia de
Desconocemos cuál es el impacto que la enfermedad en individuos menores a dos
otras condiciones climáticas y medioambien- años de edad. Sin embargo, para concluir que
tales podrían tener sobre la presentación esta categoría de animales constituye en sí un
de la enfermedad, por lo que no se debería grupo etario de riesgo, fue menester contar
descartar la posibilidad de otro tipo de fre- con datos provenientes de censos poblacio-
cuencia de distribución estacional en otras nales, a fin de conocer la verdadera relación
regiones geográficas. entre caninos de escasa edad y adultos.
Ante la carencia de una referencia local,
Distribución según sexo y edad tomamos en consideración el estudio de
La proporción de individuos de uno u otro caracterización de la población canina en la
sexo que enfermaron, podría corresponder comuna de Santiago, Chile, realizado por
a la distribución de estas variables en la Morales et al. (1993), quienes informaron que
población, resultando que el mayor número de una muestra de 319 caninos, aquellos cuya
de casos clínicos en machos obedecería a edad estaba comprendida entre cero y dos años
un porcentaje superior de individuos de representaban el 36,05 % de la población.
este sexo y no a su mayor susceptibilidad a En base a los resultados obtenidos en
padecer la enfermedad. nuestro estudio y la información reportada
Con respecto a la edad, la mayor frecuen- por los autores mencionados anteriormente,
cia observada en nuestro estudio corres- podríamos inferir que la mayor susceptibi-
pondió a caninos menores a 2 años (73,64%), lidad registrada entre los cachorros, podría
mientras que el porcentaje en adultos de ser compatible con la interpretación corriente
hasta 10 años fue de 24,81% y en animales que atribuye a la falta de estímulo específico
seniles de 1,55%. Estos porcentajes confir- e inespecífico del sistema inmune en edad
man la mayor susceptibilidad de los animales temprana (Greene & Appel, 2006).
jóvenes a padecer la enfermedad. Durante la senilidad las funciones vitales,
Los resultados concuerdan con los hallaz- entre ellas las del sistema inmune, están en
gos reportados por Headley & Graça (2000) fase de declinación y si bien no surge del
quienes en un relevamiento realizado entre estudio un incremento de casuística en este
los años 1985 y 1997 en el Departamento grupo etario no podemos descartarlo, pues
de Patología Veterinaria de la Universidad disponemos de un “n” pequeño, insuficiente
Federal de Santa María, Brasil, informaron para estudios estadísticos válidos.

92 | Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012


Aspectos clínicos y epidemiológicos del distemper canino...

Distribución según tamaño corporal BEINEKE, A.; PUFF, C.; SEEHUSEN, F. &
Respecto del tamaño podemos conjeturar BAUMGÄRTNER, W. 2009. Pathogenesis
que la menor proporción de animales de and immunopathology of systemic and ner-
pequeña talla, se debería a que éstos gozan vous canine distemper. Vet. Immunol. and
de mayores cuidados por parte de sus pro- Immunopathol. 127, 1-18.
pietarios, lo que se reflejaría en un cumpli- ERNST, S.; METAYER, F. & HUBERT, A.
miento más estricto de los planes de profi- 1987. Influencia de factores climáticos en
laxis (vacunaciones, desparasitaciones) y en la variabilidad de la prevalencia de algunas
condiciones de vida más benignas, ya que en enfermedades infecciosas del canino. Arch.
la mayoría de los casos éstos habitan dentro Med. Vet. 19: 13-19.
de la casa de familia, con menor exposición ERNST, S. & FÁBREGA, F. 1988. Metodología
al ambiente de la calle, lo que reduciría el para el análisis de la distribución temporal de
contacto con los animales infectados. una enfermedad. Descomposición de una se-
rie cronológica. Monog. Med. Vet. 10: 59-63.
FRISK, A.; KÖNIG, M.; MORITZ, A. &
BAUMGÄRTNER, W. 1999. Detection of
Conclusión canine distemper virus nucleoprotein RNA
by reverse transcription-PCR using serum,
Podemos afirmar que el distemper canino whole blood, and cerebrospinal fluid from
es una virosis que a pesar de haber sido des- dogs with distemper. J. Clin. Microbiol. 37:
crita a comienzos del siglo XIX, mantiene 3634-3643.
permanente actualidad, y plantea un reto al GALLO CALDERON, M.; REMORINI, P.;
clínico de la especialidad, quien experimenta PERIOLO. O.; IGLESIAS, M.; MA-
serias dificultades para formular un pronós- TTION, N. & LA TORRE, J. 2007. Detec-
tico más o menos certero. Consideramos tion by RT-PCR and genetic characterization
que este trabajo aporta elementos para of canine distemper virus from vaccinated
especificar aspectos del comportamiento and non-vaccinated dogs in Argentina. Vet.
de la enfermedad en el contexto de nuestra Microbiol. 125: 341-349.
región y que contribuye a la posibilidad de GREENE, C. & APPEL, M. 1998. Canine
realizar precozmente un correcto diagnóstico distemper. In: Greene, C.E. (Ed.). Infectious
diferencial. Diseases of the Dog and Cat. WB Saunders
Company. Philadelphia, London, Toronto,
Montreal, Sydney, Tokyo. Pp. 9-22.
GREENE, C. E. & APPEL, M. J. 2006. Canine
BIBLIOGRAFÍA distemper. In: Infectious Diseases of the dog
and cat Greene C.E. (Ed.). 3rd ed. Saunders
APPEL, M. 1977. Canine distemper. In: Kirk, Elsevier, St Louis. Pp.25-41
Current Veterinary Therapy. Ed. by Saun- HAAS, L.; MARTENS, W.; GREISER-
ders. Philadelphia, pp. 1308-1313. WILKE, I.; MAMAEV, L.; BUTINA, T.;
APPEL, M. & CARMICHAEL, L. 1979. Syste- MAACK, D. & BARRET. T. 1997. Analy-
mic viral diseases. In: Canine Medicine. Ed. sis of the haemagglutinin gene of current
by. Catcotte. American Veterinary Public. wild-type canine distemper virus isolates
California. pp. 17-25. from Germany. Virus Res. 48: 165-171.

Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012 | 93


M. Pinotti et al.

HEADLEY, S. & GRAÇA, D. 2000. Canine MORALES, M.; MORA, L. & SALAZAR, J.
distemper: epidemiological findings of 250 1997. Distemper canino: sobrevida por edad,
cases. Braz. J. Vet. Res. Anim. Sci. 37:(2) sexo, raza y estación. Avances en Ciencias
136-140. Veterinarias. 12: 41-44.
KRAKOWKA, S.; AXTHEL, M. & JOHN- ORLANDO, E.; IMBSCHWEILER, I.;
SON, G. 1985. Canine distemper virus. In: GERHAUSER, I.; BAUMGÄRTNER,
Olsen, R., Krakowka, S., Blakeslee, J. R. W. & WEWETZER, K. 2008. In vitro
(Eds.). Comparative Pathobiology of Viral characterization and preferential infection
Diseases. Vol. 2. CRC Press. Boca Raton. by canine distemper virus of glial precursors
Pp. 137-164. with Schwann cell characteristics from adult
KRAKOWKA, S. & KOESTNER, A. 1997. canine brains. Neuropathol. Appl. Neurobiol.
Comparison of canine distemper virus strains 34: 621-637.
in gnotobiotic dogs: effects on lymphoid PEREZ, A.; MARRO, V.; SCHIAFFINO, L.;
tissues. Am. J. Vet. Res. 38, 1919-1922. PIRLES, M.; BIN, L. & WARD, M. 2003.
LAMB, R. A. and KOLAKOFSKY. 2001. Factores de riesgo asociados con casos clíni-
Paramyxoviridae: the viruses and their cos de moquillo canino en Casilda, Santa Fe.
repli-cation. In: Knipe, D. M., Howley, P. InVet. 5: 75-81.
M. (Eds.). Fields of Virology, 4th ed., vol. SARFATY, D.; CARRILLO, J. & GREEN-
1. Lippincott Williams and Wilkins, Phila- LEE, P. 1986. Differential diagnosis of
delphia, pp. 1305-1443. granulomatous meningoencephalomyelitis,
LANDEROS, L. 1988. Estudio retrospectivo de distemper and suppurative meningoencepha-
diagnósticos caninos en una clínica veteri- litis in the dog. J. Am. Vet. Med. Assoc. 188:
naria del Gran Santiago, 1981-1985. Tesis 387-392.
Médico Veterinario. Universidad de Chile, SCHOBESBERGER, M.; ZURBRIGGEN,
Facultad de Medicina Veterinaria, 98 pp. A.; DOHERR, M.; WEISSENBÖCK, H.;
MORALES, M.; URCELAY, S.; NÚÑEZ, F. & VANDEVELDE, M.; LASSMANN, H. &
VILLALOBOS, S. 1993. Caracterización GRIOT, C. 2002. Demyelination precedes
de la población canina y sus cambios en la oligodendrocyte loss in canine distemper
comuna de Santiago. Avances en Ciencias virus-induced encephalitis. Acta Neuropa-
Veterinarias. 8: 29-32. thol. 103, 11-19.

94 | Revista FAVE - Ciencias Veterinarias 11 (1 y 2) 2012

Você também pode gostar