Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Poema Confusin
de Carmen Conde
Ahora empezars, mi vida,
a no dejarme vivir.
A que los das y sus noches slo sean
el ahogo feroz de tu encuentro.
De tu incorporacin a m,
de tu revestimiento de m.
A que mi sangre no sepa detenerse sola,
y se arroje a la tuya, a ti,
con la furiosa alegra de amarte,
del xtasis de saberse tuya;
y de la angustia,
del tremendo milagro oscuro
que es pertenecerte!
Ahora s; ahora.
Cuando no me busca nadie, ni yo busco.
Porque tu voz llena de altos ecos la tierra,
y tu olor los jardines ms sombros,
y de tu pecho caen las campanas de mis deseos
de ti, de m que por ti me recobro
y aprendo, vida ma, alma ma, amor,
que es verdad que soy de carne,
que es verdad que duelo,
y gozo, y sufro, y grito
porque soy tuya.
Momento agotado del mundo,
ste en que te s lejos de m!
Apralo todo, regresa a nuestro abismo
y djame en ti sumida,
fuerza que se te dio sin lgrimas
de rebelda; aunque con llanto de violencia
por verse tuya,
yo que no era de nadie,
ni siquiera ma nunca!,
esclava tuya, entregada tuya, amante.
antonio gamoneda
14. Tu cabello encanece entre mis manos y, como aguas silenciosas,
nos abandonan los recuerdos. siento la frialdad de la existencia
pero tu olor se extiende en las habitaciones y tu lascivia vive en
mi corazn y entra mi pensamiento en tus heridas.
2. Estoy desnudo ante el agua inmvil. He dejado mi ropa en el
silencio de las ltimas ramas.
Esto era el destino:
llegar al borde y tener miedo de la quietud del agua.