Daremos un panorama general sobre los derechos que tenemos como Estado Plurinacional de Bolivia sobre las Costas del Pacífico. Para registrar los hechos más relevantes. Tiwanaku Será necesario, preguntarnos qué hubo antes de la colonia en estas tierras habitadas hoy por los países que conformamos Latinoamérica. La historia como tal, debiera darnos certezas, sin embargo ante la ausencia de registros escritos, la oralidad ha tratado de mantener viva la concepción de los primeros pobladores que habitaron en el extenso territorio que hoy ocupa Latinoamérica. Investigaciones históricas dan a conocer la existencia de pueblos antiguos situados muy cerca de espacios de agua, así las culturas Chiripa, Wankarani y Tiwanaku cuya aparición en sus fases aldeanas datan del año 1200 a. de J.C, se constituyeron desde sus orígenes en pueblos conocedores de prácticas marineras, destacándose como expertos navegantes dejando una clara constancia de su conocimiento en el arte de la navegación lacustre, fluvial y oceánica. Superada la fase aldeana se produjo un hecho social relevante Tiwanaku pasó a ser una ciudad planificada y capital de un poderoso Estado. Paralelamente al auge tecnológico imperante por entonces en Tiwanaku, el estado andino se fue estructurando, basaba su desarrollo en la agricultura, la ciencia y el arte de la navegación particularmente en los tiempos de su gran Jefe Huyustus a quien también lo conocían Jacha Huyustus porque tenía una gran flota lacustre de transporte, constituida por balsas de Totora y madera. Se considera razonable pensar que, durante el apogeo del Imperio se construyeran enormes embarcaciones con destino al traslado de los enormes bloques de piedra que se utilizaron en las edificaciones de templos, pirámides y palacios, en la capital imperial y otras ciudades, así como para el transporte del material de guerra y de los guerreros, cuya acción naviera se las realizaba en aguas interiores y en la Costa del Océano Pacífico Época incaica En la época de la conquista española, las primeras noticias de navegación en alta mar se remontan a principios del siglo XVI (1525), fue el navegante español Bartolomé Ruíz, quien mientras navegaba cerca de las costas del Ecuador, avistó una embarcación que desplazaba unas 30 toneladas y estaba tripulada por unos 20 marinos indígenas. A partir de este primer informe se multiplicaron los relatos históricos escritos por los cronistas coloniales como Zieza de León (sic), Martín de Morúa y otros que describieron el intenso comercio, el transporte de productos y expediciones marítimas que se realizaban a lo largo de la costa del Océano Pacífico. El ejemplo más ilustrativo fue el recogido por el cronista español Sarmiento de Gamboa, al describir la flota del Inca Tupac Yupanqui, señala que estaba compuesta por cientos de navíos que transportaban a más de 20.000 guerreros, dejando con su relato un testimonio de la fabricación en gran escala de embarcaciones, cuyos principales constructores fueron los pobladores de la región lacustre del lago Titicaca, en cuyas orillas crece la materia prima llamada totora, para la construcción de estas embarcaciones o huampus, como se las denomina en lengua aymara1 . En el capítulo XXV del texto “Historia General del Perú”, el cronista Martín de Morúa sostiene: “Concluido con el castigo de la provincia del Collao, habiendo recibido los embajadores de las provincias de donde le vinieron a dar las obediencia, dio orden Tupa Ynga Yupanqui de descubrir minas, y así en aquel tiempo parecieron y fueron descubiertas las de Porco, siete leguas de Potosí, y Tarapacá, de plata, y las de Chuquiago y de carabaya, de oro más precioso y de mejores quilates que el celebrado de los antiguos de Tibar. Y otras muchas minas en diferentes provincias, de las cuales trajeron innumerables riquezas de oro y plata, de la cual mandó hacer ricas vajillas y vasos preciosos, y de mucha estima, para los sacrificios de sus ídolos y para majestad de su casa. Luego dio orden de ir por las tierras y provincias de arriba, conquistando y señoreándose de las para extender su nombre. Así, con grandísimo ejército, fue conquistando toda la tierra hasta Coquimbo y de allí entró en Chile, sujetándolo todo hasta llegar a Arauco, do le mataron infinitos indios y de sus orejones murió gran cantidad, sin que jamás pudiese vencer a los araucanos. Así dejó sus mojones y términos cerca de Arauco y puso allí, y en toda la tierra de Chile, gente de guarnición para guardar las fronteras y para tener en sujeción lo que había conquistado, que bien conoció el valor y ánimo de aquella gente, y le pareció era muy necesario dejar buen recaudo, y guarda de aquellas provincias.”(Morúa, s/a, 118 - 119) ¿Qué otras referencias tenemos sobre las culturas antes de la colonia que hubieron sentado presencia en las Costas del Pacífico? ¿Qué diferencia existe entre navegación lacustre, fluvial y marítima?