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Teoría de la Mente en Tareas de Falsa Creencia

y Producción Narrativa en Preescolares:


Investigaciones Contemporáneas
Theory of Mind in False Belief Tasks and Narrative Production in Preschoolers: Contemporary Research
Teoria da Mente em Tarefas de Falsa Crença e Produção Narrativa em Pré-escolares:
Investigações Contemporâneas

Rita Flórez Romero


Nicolás Arias Velandia
María C. Torrado Pacheco
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá

Resumen Abstract Resumo


Este artículo presenta una reflexión sobre el The paper conducts a reflection on the develop- Este artigo apresenta uma reflexão sobre o des-
desarrollo de la producción narrativa y el de ment of narrative production and the theory of envolvimento da produção narrativa e da teoria
la teoría de la mente en la etapa preescolar. En mind at preschool level. Conceptual bases, re- da mente na etapa pré-escolar. Em cada campo
cada campo se plantean sus bases conceptuales, ports, and research evidence were provided for são usadas bases conceituais, registros e evidên-
reportes y evidencias investigativas. Se muestra each field. The study shows that children acquire cias investigativas. Mostra-se que na produção
que en la producción narrativa los niños ad- the abilities to organize a narrative relatively late narrativa, as crianças adquirem de maneira rela-
quieren de manera relativamente tardía en su in early childhood, and that the development of tivamente tardia na primeira infância, as habili-
primera infancia las primeras habilidades que les the theory of mind is related to that of language, dades iniciais que lhes permitem organizar uma
permiten organizar una narración para contarla though there are few studies on its relation to narração para contá-la a outros. Ademais se as-
a otros. Se señala, además, que el desarrollo de narrative production. The study suggests the sinala que o desenvolvimento da teoria da mente
la teoría de la mente está relacionado con el del need for a framework that integrates the concep- está relacionado com o da linguagem, embora
lenguaje, aunque se cuenta con menos estudios tual and methodological variations postulated in existam menos estudos sobre sua relação com
sobre su relación con la producción narrativa. Se the reflection presented. a produção narrativa. Identifica-se a necessida-
identifica la necesidad de un marco integrador de de um marco integrador das explicações das
de las explicaciones de las variantes conceptuales variantes conceituais e metodológicas propostas
y metodológicas planteadas en esta reflexión. nesta reflexão.

Palabras clave: producción narrativa, teoría de Keywords: narrative production, theory of mind, Palavras-chave: produção narrativa, teoria da
la mente, falsa creencia, desarrollo del lenguaje, false belief, language development, preschoolers. mente, falsa crença, desenvolvimento da lingua-
preescolares. gem, pré-escolares.

La correspondencia en relación con este artículo puede dirigirse a cualquiera de los autores. Rita Flórez Romero, e-mail: rflorezr@unal.edu.co; Nicolás
Arias Velandia, e-mail: nariasv@gmail.com; María C. Torrado Pacheco, e-mail: mctorradop@unal.edu.co. Departamento de Comunicación Humana,
Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, carrera 30 n.° 45 - 03, edif. 471 (Fac. de Medicina), oficina 523B, Bogotá, Colombia.

ARTÍCULO DE reflexión
R ECIBIDO: 20 de diciem br e del 2010 - ACEPTA DO: 13 de j u lio del 2011

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Las capacidades de atribución de es- De otra parte, la relación entre la teoría de la


tados mentales (teoría de la mente o ToM) y mente y la narrativa es un ejemplo de las capa-
las capacidades narrativas están fuertemente cidades avanzadas que se desarrollan en el dis-
relacionadas con el surgimiento y la compleji- curso oral (Karmiloff & Karmiloff-Smith, 2005;
zación de las interacciones sociales en los niños Mar, 2004; Santamaría, 2007; Szarkowicz, 2000).
(Miller, 2006), con el desarrollo posterior de va- Esta relación también tiene implicaciones en
rias capacidades discursivas en la infancia tar- el desarrollo de las relaciones interpersonales
día (Karmiloff & Karmiloff-Smith, 2005) y con (Susswein & Carpendale, 2007; Symons, Peter-
el nacimiento de capacidades que permiten el son, Slaughter, Roche & Doyle, 2005) y en la
desarrollo de habilidades lingüísticas complejas consolidación de formas de actuación que per-
(Karmiloff & Karmiloff-Smith, 2005; Pascual, miten a las personas el desarrollo continuo de su
Aguado & Sotillo, 2006). lenguaje oral y escrito (Flórez, Torrado & Mesa,
La revisión de literatura realizada por Mar 2006; Karmiloff & Karmiloff-Smith, 2005; Ong,
(2004) sugiere que ante las tareas de compren- 1994; Santamaría, 2007; Symons et al., 2005;
sión y producción narrativa se activan los mis- Watson, 2002).
mos conjuntos neuronales que se activan con la De la misma manera, si bien varios estu-
resolución de tareas de falsa creencia, utilizadas dios plantean que la relación entre la narrativa y
para el estudio de las capacidades de atribución la teoría de la mente es necesaria para compren-
de intenciones a agentes (ToM), y que, a su vez, der ciertos fenómenos del desarrollo cognitivo
la comprensión de secuencias temporales impli- y lingüístico al final de la primera infancia, son
cadas en estas dos capacidades se relaciona con menos los estudios que abordan los detalles de
el desarrollo de la capacidad de almacenamiento esta relación y el curso genético del crecimien-
y procesamiento de información en la memoria to de ambas capacidades y sus interrelaciones
de trabajo. (Karmiloff & Karmiloff-Smith, 2005). En el mis-
En este artículo se recopilan algunos plan- mo sentido, se hace necesario plantear el curso
teamientos sobre el desarrollo de la producción de crecimiento de estas capacidades en niños
narrativa y el desarrollo de la relación entre teo- hablantes del castellano o español, ya que al im-
ría de la mente y lenguaje, seguidos de algunos plicar conocimientos lingüísticos y discursivos,
antecedentes y evidencias recientes en la investi- puede tener variaciones importantes en relación
gación de la relación entre la producción narra- con el idioma del niño y de los hablantes a su
tiva y la teoría de la mente, o solución a tareas alrededor (Bowerman & Levinson, 2001).
de falsa creencia, en el desarrollo de esta última.
El tema de la relación entre la narrativa y Producción Narrativa y Teoría
la ToM es de vital importancia en los estudios de la Mente
piscológicos porque, por una parte, en el estudio El discurso narrativo, entendido como re-
del desarrollo cognitivo existen investigaciones latar historias o compartir relatos (de ficción o
en torno a la relación entre logros en la teoría sobre hechos reales) y anécdotas, se materializa
de la mente y el desarrollo inicial del lenguaje en conversaciones cotidianas, cuentos, novelas,
que han iluminado, y actualmente animan, algu- películas, etcétera, y es parte crucial de la inte-
nas de las discusiones sobre la relación entre el racción lingüística y de la comunicación huma-
lenguaje y la cognición en el desarrollo tempra- na. Desde la perspectiva del desarrollo, cuando
no (Astington, 2001; Astington & Jenkins, 1999; los niños aprenden a hablar, uno de sus logros
Bermúdez, 2008, 2009; De Villiers, 2007; Milli- más tempranos es el de participar en eventos
gan, Astington & Ain, 2007; Pascual et al., 2006). conversacionales con adultos, en los que se

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construyen y se comparten historias (Flórez, punto de referencia sobre la situación presente


Arias & Castro, 2010; Flórez, Castro & Arias, con quien habla. Las narraciones, aunque tam-
2009; Flórez et al., 2006). bién suponen un conocimiento compartido con
Como se ha señalado, la experiencia hu- el interlocutor, no suponen tener una referencia
mana, tanto personal como social, está llena de compartida sobre la misma situación. Por ello,
eventos en los que se comprenden y se producen en las narraciones el niño se ve cada vez más en
secuencias narrativas (Bruner, 1988). Algunos la necesidad de estimar el grado de conocimien-
teóricos han llegado a afirmar que la mente mis- to, creencia o perspectiva que el interlocutor
ma trabaja como una narrativa, es decir, como tiene sobre la situación narrada, organizar los
una secuencia de eventos organizados por una sucesos narrados de manera coherente, y debe
estructura temporal, espacial y psicológica en articular con cohesión los marcadores del dis-
la que existen diferentes personajes —que jue- curso que usa.
gan papeles diversos, que sienten y piensan—, Las dos formas de discurso que plantean
y en la que ocurren acontecimientos que gene- estos últimos autores tienen su base en la inte-
ran situaciones problemáticas ante las cuales los racción comunicativa inicial. La diferenciación
personajes toman decisiones que determinan el de las funciones comunicativas exige al niño
desenlace de la historia (Bruner, 1999). Igual- acomodar progresivamente sus actos comunica-
mente, se ha planteado que el discurso narrativo tivos a la convención lingüística, a la perspectiva
tiende un puente hacia el discurso académico o que tienen los otros sobre el mundo (que puede
escolar, lo cual lo hace muy importante en el de- ser diferente de la propia) y a la necesidad de ex-
sarrollo humano (Bruner, 1988, 1999). presarse sobre situaciones que no tienen necesa-
El conjunto de unidades lingüísticas más riamente un referente en el momento presente.
extenso que las oraciones, o los enunciados ais- De este modo, el niño siente mayor necesidad de
lados, se conoce como unidad del discurso y comprender la experiencia con otras personas y
puede ser enunciativo, narrativo y argumenta- las perspectivas de otras personas.
tivo (Charadeau & Álvarez, 2000). Se parte de En síntesis, el desarrollo de las unidades
entender las unidades del discurso como parte discursivas es más tardío que otros hitos del de-
y resultado del proceso de interacción social. sarrollo lingüístico y cognitivo, porque supone
Se asume que las construcciones cognitivas y un avanzado grado de conocimientos sobre la
culturales humanas son puntos de corte en una organización del lenguaje, sobre los motivos im-
interacción continua entre diferentes personas a plicados en el intercambio con otras personas y
diferentes niveles (cara a cara, mediada por ins- sobre la organización que tienen los eventos en
trumentos, por medio de la difusión a distancia una secuencia temporal (Karmiloff & Karmiloff-
como libros o medios de emisión y circulación Smith, 2005).
de información) (Bajtín, 1927/1980; Charadeau Desde los tres años de edad los niños sien-
& Álvarez, 2000; Obando, 2007). ten cada vez más la necesidad de expresarse me-
De acuerdo con Karmiloff y Karmiloff- diante el uso de narraciones (Bettelheim & Zelan,
Smith (2005), existen dos formas básicas de 1983; Watson, 2002). Los relatos forman parte de
unidades del discurso en el desarrollo lingüísti- la expresión de lo que le sucede a uno mismo y
co del niño: la conversación y la narración. La a los demás mediante la coordinación de sucesos
primera se caracteriza por el recurso a la elipsis temporales. La necesidad de decir relatos sobre la
o abreviación, ya que el contacto cara a cara con vida propia se convierte en motor del desarrollo,
el interlocutor permite a la persona saber que y las narraciones sirven para organizar secuen-
tiene un conocimiento compartido y un mismo cias temporales y para promover el conocimiento

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de elementos en el mundo. Las narraciones se en sus producciones narrativas y solo aceptan


motivan por la necesidad de expresar a otros lo como buenas narraciones aquellas que estable-
que le sucede a uno mismo, y, progresivamente, cen un personaje protagonista, personajes subsi-
se complejizan hasta que se aplican a todo tipo diarios, un objetivo o meta del protagonista, una
de sucesos y situaciones (Correa, 2006). De allí serie de acciones para el cumplimiento de su
surge en el niño la necesidad de hacer clara al meta y obstáculos a esta meta (cf. Labov, 1988).
interlocutor la secuencia temporal, la forma con Las capacidades narrativas también son de
que se relacionan los elementos del discurso, y la gran utilidad para establecer semejanzas y dife-
atribución de intenciones y motivaciones a per- rencias entre la forma oral y escrita del lenguaje
sonajes protagonistas del relato. (Olson, 1994; Ong, 1994; Watson, 2002). Estas
El desarrollo de las capacidades narrativas también sirven para establecer la diferencia entre
no depende solamente de la edad, del desarrollo la oralidad inicial, o que fundamenta la tradición
lingüístico o del desarrollo cognitivo de la per- puramente oral (oralidad primaria), y la oralidad
sona, depende también en gran medida de las informada por recursos surgidos en el mundo
oportunidades que el niño tenga de participar del lenguaje escrito y sus intercambios conven-
en ricos intercambios comunicativos con otros cionales (oralidad secundaria) (Ong, 1994). En
niños, con el mundo adulto y con la tradición de general, la producción de narraciones muestra
su comunidad de referencia. Las narraciones son la capacidad del niño para dirigir el sentido de
entonces una forma de discurso que las culturas lo que dice de acuerdo con su intención co-
han creado para que sus miembros compartan la municativa o de enunciación, y generalmente
tradición, las formas de disfrutar la experiencia muestra temas que percibe en su contexto social
y las vías de conocimiento. De allí que sean a la (Santamaría, 2007).
vez una fuente de reproducción y conceptualiza- El desarrollo del discurso narrativo se re-
ción de la experiencia y también una fuente de laciona también con la capacidad de coordina-
conocimiento (Bruner, 1988). ción simultánea de marcadores lingüísticos del
En sus capacidades narrativas el niño cul- relato, durante la construcción de una historia
tiva simultáneamente la cohesión (marca lin- (Karmiloff & Karmiloff-Smith, 2005), y de los
güística de las relaciones entre elementos de la hechos de una secuencia temporal (Mar, 2004).
historia narrada, mediante el uso de pronombres Por este motivo, las capacidades narrativas de
y otras referencias lingüísticas a otros puntos de los niños se relacionan con la capacidad de al-
la narración) y la coherencia (establecimiento macenamiento, retención y recuperación de in-
de un sentido lógico, convencional o verosímil formación en un tiempo limitado, para poder
a la secuencia temporal de una historia). Según realizar una acción en un determinado momen-
Karmiloff y Karmiloff-Smith (2005) las narra- to (Baddeley & Hitch, 1994).
ciones iniciales de los niños contienen muchos El estudio de la narrativa se ha relacionado
marcadores deícticos y siguen una secuencia con la teoría de la mente. Por un lado, la teoría
temporal; sin embargo, no son fácilmente com- de la mente es una capacidad avanzada que sur-
prensibles fuera del contexto de la conversación. ge como evolución de los factores que median
Adicionalmente, los niños en esta etapa aceptan el desarrollo de las interacciones sociales en el
como una buena narración cualquier secuencia niño, y es una condición que interviene direc-
de eventos. Bayona y Flórez (2006) resaltan que tamente en la capacidad del niño para poder
los niños con mayor comprensión de las conven- presuponer lo que el otro sabe sobre un suceso
ciones que manejan las narraciones tienden a y sobre cómo deben construirse las narracio-
hacer uso de referencias anafóricas más precisas nes para que el interlocutor las comprenda bien

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(Karmiloff & Karmiloff-Smith, 2005; Karmiloff- generalmente son gestuales, y de protodeclarati-


Smith, 1994). Por otro lado, la teoría de la mente vos o captación de la atención de los adultos para
es una capacidad que surge también de la necesi- observar conjuntamente un evento, por medios
dad del niño de evaluar y dar organización a los gestuales o vocales preverbales. Los primeros re-
elementos del mundo, a través del conocimiento flejan el conocimiento del niño sobre la forma
de la forma como parecen funcionar las inten- en la cual se modifica el comportamiento de los
ciones de los agentes (Gopnik & Meltzoff, 1999; demás de acuerdo a fines propios, y los segundos
Karmiloff-Smith, 1994). reflejan en el niño una noción de que los demás
En los estudios contemporáneos sobre el de- pueden tener estados mentales como los pro-
sarrollo cognitivo, el término ToM se utiliza para pios. Luego se pasaría a un punto con el juego de
designar la capacidad de juzgar las acciones, las ficción, en el cual el niño se ve obligado a hacer
intenciones y los motivos de las personas, en tér- una primera reflexión sobre los mecanismos que
minos de estados mentales o de estados de creen- rigen la interacción y la intencionalidad, a través
cias, pensamientos, conocimientos y deseos en del cual reconoce una diferencia entre los esta-
relación con un estado de cosas observado en el dos del mundo y los estados de creencia de los
mundo (Karmiloff-Smith, 1994). Este campo de demás. Por último, el niño alcanzaría la citada
estudio ha estado marcado por la discusión entre distinción entre contenidos y actitud proposi-
dos posturas teóricas en torno al hito de desarro- cional como aspectos específicos de este cono-
llo que marca el nacimiento de la ToM en el niño, cimiento: el niño puede reflexionar acerca de la
a saber: (a) establecer estados alternativos de la diferencia entre el mundo de los acontecimien-
realidad a partir de elementos representantes de tos de la realidad y el mundo de las perspectivas
situaciones no presentes en el juego de ficción e intenciones que tienen las personas sobre el
(Leslie, 1987), y (b) dar cuenta de la acción de va- mundo (Karmiloff-Smith, 1994).
rios modelos sobre la realidad (Perner, 1994). Del trabajo Karmiloff-Smith (1994) se tomó
Con la segunda postura teórica como base, esta postura como base de la aproximación que
Karmiloff-Smith (1994) señala que el conoci- aquí se presenta. En su propuesta, esta autora
miento básico y esencial en la teoría de la mente considera los hitos importantes en el desarrollo
es la diferencia entre contenido y actitud propo- de la interacción y la comprensión de puntos
sicional. El contenido proposicional es un predi- de vista alternativos, y permite explicar logros
cado acerca de un estado de cosas en el mundo de capacidades avanzadas como las tareas de
(e. g. el lápiz está sobre la mesa); su valor de creencia falsa (distinción entre contenido y ac-
verdad depende de la correspondencia entre el titud proposicional) y la especificidad de las di-
predicado y un estado de cosas observado en el ficultades en trastornos autistas, en los cuales la
mundo. La actitud proposicional es un predica- capacidad de atribución de intencionalidad está
do acerca de un estado intencional de creencia, notoriamente afectada.
pensamiento o conocimiento (e. g. Jorge piensa
que el lápiz está sobre la mesa); su valor de verdad Desarrollo de la ToM e Hitos del
depende del estado intencional de la persona que Desarrollo del Lenguaje
realiza el acto, independientemente del estado de A la comprensión de la ToM subyace una
cosas en el mundo al cual haga alusión. base común con la comprensión de formas del
Karmiloff-Smith considera que el desa- discurso, a saber, la posibilidad de ver los asun-
rrollo de la teoría de la mente inicia con el uso tos en términos de diferentes perspectivas que
de protoimperativos o peticiones preverbales las personas pueden adoptar (Karmiloff & Kar-
de objetos o de repetición de acciones, que miloff-Smith, 2005).

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A este conocimiento subyace también Para esta misma autora la comunicación


una progresiva diferenciación entre accio- avanzada implica el desarrollo de la teoría de la
nes y agentes, que se desarrolla desde los mente, y el desarrollo de la teoría de la mente
18 meses de edad. Este desarrollo evolucio- se sustenta en la consolidación del desarrollo de
na hacia la diferenciación entre intencio- habilidades lingüísticas básicas. Para ello, cita
nes, acciones y agentes que participan en las siguientes afirmaciones propias y de otros
una situación (Gopnik & Meltzoff, 1999). autores:
La comprensión de los estados mentales se 1. Un medio enriquecido, en especial en el
basa también, según este punto de vista, en la habla de la madre, optimiza la ejecución
evolución de la comprensión y la expresión de del niño en las tareas clásicas de teoría de
los propios deseos. Otro aspecto común entre la mente, en especial en las tareas de falsa
el desarrollo de la teoría de la mente y el desa- creencia (Symons et al., 2005).
rrollo de las capacidades discursivas en el niño 2. El dominio de la sintaxis avanzada del len-
es que, a través de una comprensión avanzada guaje, específicamente de oraciones que utili-
de la perspectiva del otro, los pequeños pueden zan complementos de objeto directo, parece
realizar un manejo efectivo de las presuposicio- ser una condición necesaria para resolver ta-
nes en el acto comunicativo (Karmiloff & Kar- reas de falsa creencia (Miller, 2006).
miloff-Smith, 2005; Sperber & Wilson, 1986). 3. Desde antes de los cuatro años los niños
Miller (2006) realizó una revisión de in- usan varios verbos de referencia mental,
vestigaciones sobre la teoría de la mente y la pero solamente desde esta edad los utili-
relación entre el desarrollo lingüístico y logros zan con el significado que caracteriza a las
en tareas de teoría de la mente. Esta autora plan- expresiones que hacen referencia a estados
tea la existencia de un conjunto de estudios (De mentales o estados psicológicos (Pascual et
Villiers, 2007; Gopnik & Meltzoff, 1999) que al., 2006).
muestran que la teoría de la mente y el lenguaje 4. Las actividades que promueven el desa-
tendrían un desarrollo interdependiente. Según rrollo de la teoría de la mente incluyen la
esto, la teoría de la mente tiene antecedentes en comprensión de oraciones subordinadas en
el desarrollo que son también hitos importantes las que la oración principal es un verbo de
del desarrollo lingüístico, tales como: comunicación (e. g. decir, contar, relatar), e
1. Las actividades de atención conjunta en las historias con referencias explícitas a estados
cuales se involucran los bebés desde el sexto mentales.
mes como participantes activos y con ini- Muestra de esto es que al principio los niños
ciativa propia. utilizan solamente expresiones de deseo y nece-
2. El uso de términos que refieren estados sidad para manifestar estados subjetivos, luego
mentales en un sentido que es cada vez más utilizan expresiones de conocimiento de los even-
auténticamente mentalista, en buena parte tos o situaciones y, por último, usan expresiones
gracias a la participación de los niños en que marcan un contraste entre la realidad y los
actividades de juego simbólico o juego de estados mentales (cf., Gopnik & Meltzoff, 1999).
ficción. Esta evolución tiene una alta correlación con el
3. La escucha y la participación en conver- desempeño en tareas de creencia falsa en mo-
saciones en las cuales las personas hacen mentos posteriores. Estas capacidades se han
predicciones y explican el comportamien- estudiado a través de la utilización de distintas
to en términos de deseos, creencias y clases de verbos de referencia mental (Pascual,
sentimientos. Aguado, Sotillo & Masdeu, 2008).

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De acuerdo con Pascual et al. (2006) y Pas- de falsa creencia en relación con la edad, el país
cual et al. (2008), en relación con los verbos de de origen y las modificaciones no sustanciales de
referencia mental, primero parecen evidenciarse la tarea, encontraron una alta consistencia en los
algunos que tienen que ver con la manifestación resultados e interpretaciones hechas desde dicho
de deseos y necesidades propias, luego aquellos paradigma experimental.
que refieren una relación entre acciones y esta- Analizar el papel de las habilidades lingüís-
dos mentales, y por último se adquieren verbos ticas implicadas en la comprensión de la falsa
que hacen referencia a estados intencionales creencia no es fácil debido a que: (a) el lenguaje
que no tienen un referente observable. Según proporciona el medio para representar la falsa
estos autores, también se presentan diferencias creencia en contraste con la evidencia real, y (b)
en la aparición de estos verbos de acuerdo con el lenguaje es el medio por el cual los niños ha-
sus características semánticas, como el grado de cen conciencia tanto de los hechos como de las
verdad en lo que predican (e. g. saber aparece perspectivas de las personas. El papel del lengua-
antes que creer, porque saber indica un grado de je en el desarrollo de la teoría de la mente debe
certeza mayor y creer indica un mayor nivel de ser determinado, entonces, desde el desarrollo
variación en las posibilidades de algo), el nivel representacional de la mente y el mundo social
de certeza que indican en las afirmaciones del (Astington, 2001; Astington & Baird, 2005).
sujeto (e. g. es distinto el grado de compromiso En relación con el desarrollo del lenguaje
en los verbos cuando se afirma: Carlos entendió y el desarrollo cognitivo, el punto de vista clá-
que debía apagar la radio, y cuando se afirma: sico comentado en la literatura es el de Piaget
Carlos sospechó que debía apagar la radio), y su (1976/1983), que afirma que el desarrollo lingüís-
uso en un sentido literal y en uno no literal (e. g. tico es parte del desarrollo cognitivo y que el de-
la diferencia entre: Juana creyó encontrar un ani- sarrollo del lenguaje es también una expresión
mal al sentir varias patas con sus manos y Juana del desarrollo cognitivo. Otras posturas plan-
creyó que todo el mundo iba a caer a sus pies). tean que el desarrollo cognitivo sucede gracias
Aunque el concepto de ToM es bastante al lenguaje (Bowerman & Levinson, 2001), y una
abarcador y se refiere también a la comprensión tercera postura plantea que cada uno tiene de-
emocional y, de manera más general, a la com- sarrollos independientes que se interrelacionan
prensión social, en esta indagación se refiere más en ciertos hitos claves del desarrollo (Gopnik &
específicamente al dominio de la comprensión Meltzoff, 1999).
infantil de la falsa creencia que se ha constituido Interesadas en investigar esta relación entre
desde el trabajo pionero en las tareas de Wim- el lenguaje y la cognición, Astington y Jenkins
mer y Perner (1983) en el paradigma que permite (1999) realizaron un estudio longitudinal sobre
evaluar la presencia o no de la teoría de la mente. la dirección de la relación entre el desarrollo del
Cabe señalar que a pesar de que la tarea de la fal- lenguaje y el desarrollo de la teoría de la men-
sa creencia ha mostrado resultados controverti- te, e investigaron el aporte diferenciado de las
dos y tiene detractores1 (cf. Bloom & German, habilidades pragmáticas, semánticas y sintácti-
2000), un vasto meta-análisis de Wellman, Cross cas al desarrollo de la teoría de la mente. Con
y Watson (2001), en el que se analizaron tareas el propósito de precisar la naturaleza de dicha
relación establecieron tres hipótesis sobre los
1 En resumen, Bloom y Germán (2000) plantean que la desempeños en las tareas de la falsa creencia y el
tarea de la falsa creencia requiere de otras habilidades
para razonar sobre la falsa creencia mientras que la teo- desarrollo del lenguaje: (a) resolver tareas de fal-
ría de la mente no necesariamente exige la habilidad sa creencia depende del desarrollo del lenguaje,
para razonar sobre la falsa creencia.
(b) el desarrollo avanzado del lenguaje depende

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de resolver tareas de falsa creencia, y (c) ambas un periodo de tiempo de siete meses (Astington
habilidades dependen de un tercer factor. & Jenkins, 1999). Se aplicó un test de desarrollo
La primera hipótesis se apoya en los hallaz- del lenguaje y se aplicaron tareas sobre creencias
gos según los cuales el desarrollo del lenguaje que demandan habilidades lingüísticas al niño:
precede al desarrollo de la teoría de la mente. El la tarea de contenidos inesperados de Wimmer
desarrollo del lenguaje provee a los niños con y Perner (1983), y la tarea de apariencia y reali-
recursos tanto de habilidad sintáctica como de dad de Flavell, Green y Flavell (1986). Astington
comprensión semántica, que promueven y per- y Jenkins (1999) encontraron que las habilidades
miten una comprensión de la falsa creencia. No tempranas del lenguaje predicen el desempeño
existe evidencia que indique que los niños com- de los niños en las tareas de la falsa creencia, y
prenden la representación de las creencias antes los puntajes bajos en los test del lenguaje predi-
de que ellos dispongan de los medios lingüísti- cen la solución no exitosa de dichas tareas, coin-
cos para expresar su comprensión (Astington & cidiendo con el argumento que expresa que el
Jenkins, 1999; Susswein & Carpendale, 2007). lenguaje es fundamental para el desarrollo de la
La segunda hipótesis coincide con las ideas teoría de la mente. Las correlaciones de las califi-
de Perner (1994) y propone que el desarrollo de caciones en las tareas de falsa creencia y la prue-
la teoría de la mente es un facilitador del lengua- ba de lenguaje, aunque no fueron significativas
je, y solo la actividad representacional permite en cada medición, siempre estuvieron en la di-
la comprensión de las tareas de la falsa creencia. rección esperada por las autoras, con un mayor
De hecho, el adulto que pierde la capacidad del efecto del desarrollo de la sintaxis del lenguaje
lenguaje no pierde la capacidad de comprender en el desarrollo de la teoría de la mente.
las creencias falsas (Bermúdez, 2009). Esta hipó- Algunos autores sugieren que ciertas es-
tesis también es consistente con la perspectiva de tructuras sintácticas proveen el formato repre-
Leslie (1987), quien propone que la teoría de la sentacional necesario para la comprensión de
mente es un módulo (conocimiento encapsula- la falsa creencia. Como lo expresan De Villiers
do, de base innata, que supone un procesamien- y De Villiers (2000), las estructuras sintácticas
to automático de información exclusivamente de complemento directo proveen el formato re-
sobre su campo de actividad, en este caso de la presentacional necesario para la comprensión
teoría de la mente, cf. Fodor, 1983) que permite de la falsa creencia. En contraste, Astington y
desplegar la comprensión de estados mentales Jenkins (1999) exponen que los niños no tienen
antes de estar disponible para relacionarse con el mismo desempeño en tareas que incluyen di-
otras capacidades como el lenguaje. ferentes oraciones con la misma estructura de
La tercera hipótesis supone que los medios complemento directo, como en las oraciones
del lenguaje y la teoría de la mente se correla- El niño finge que su cachorrito está afuera y El
cionan porque los dos dependen de otro factor niño piensa que su cachorrito está afuera2. Los
interno, como la memoria o la función ejecutiva niños suelen resolver la tarea de falsa creencia
que le permite al niño razonar usando reglas fi- cuando se usa la oración con el verbo fingir y fa-
jas más complejas que son entonces usadas en llan cuando se emplea el verbo pensar, lo cual
las tareas del lenguaje y en la teoría de la mente, permite concluir que se requiere algo más que
o por factores externos como las actividades cul-
turales y sociales.
En un estudio longitudinal, los niños de tres 2 En el estudio original, las oraciones en inglés son “the
child pretends that his cub is outside” y “the child thinks
años se pusieron a prueba tres veces (al comien- that his cub is outside”. Su única diferencia consiste en
zo, a la mitad y al final de la investigación) en que usan verbos con distinto significado.

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Teo ría de l a Mente en Tareas de Fal sa Cre e ncia y P ro d u cció n N a rrat iva 257

las estructuras sintácticas para el desarrollo de la a los paradigmas clásicos de tareas de creencia
teoría de la mente. falsa: distinción apariencia/realidad, conteni-
Finalmente, Astington y Jenkins (1999) de- dos inesperados y seguimiento a una historia de
jan claro que el lenguaje es central para el desa- ocultamiento de un objeto. En dicho programa
rrollo de la teoría de la mente debido a que le el niño podía interactuar con el sistema siguien-
provee un andamiaje efectivo para las represen- do el curso de un juego en el cual podía entrar y
taciones simbólicas (metarrepresentaciones); sin salir por cualquiera de las tareas planteadas.
embargo, no creen que el desarrollo de las es- Este investigador también reportó la eva-
tructuras sintácticas específicas sea el factor que luación de los logros lingüísticos de los niños
facilite esta comprensión en los niños. mediante la prueba Peabody (PPVT-R) (Dunn
Más recientemente, Milligan et al. (2007) & Dunn, 1981), y halló que tanto aspectos sintác-
realizaron un meta-análisis que involucra las ticos como semánticos del lenguaje se conver-
habilidades lingüísticas en general y las falsas tían en predictores fiables del desempeño en las
creencias. Estas autoras revisaron 104 estudios tareas de creencia falsa, presentadas en el forma-
con niños menores de 7 años para determinar la to de programa informático. Sin embargo, este
fuerza de la relación entre lenguaje y teoría de la investigador reconoce que esta relación no es del
mente. Se encontraron relaciones significativas todo clara de acuerdo a los antecedentes en la
entre el desempeño de los niños en tareas de fal- investigación de este campo (Bermúdez, 2009).
sa creencia y las mediciones de habilidades lin- En un artículo de reflexión y revisión de an-
güísticas, tanto en niños típicos como en niños tecedentes, Bermúdez (2009) plantea que las rela-
con trastornos (e. g. autismo y trastorno especí- ciones entre los logros en teoría de la mente y el
fico del lenguaje). desarrollo del lenguaje se inscriben en el campo
Si bien hay un consenso en la actualidad general de relaciones entre desarrollo del lenguaje
sobre las relaciones entre lenguaje y teoría de la y desarrollo cognitivo. En su análisis afirma que
mente, el tema sigue siendo discutido por dos hay cuatro grandes hipótesis que se han plantea-
aspectos: la direccionalidad de la relación y las do acerca de la relación entre el lenguaje y la ToM:
mediciones del desarrollo del lenguaje utilizadas 1. El lenguaje precede a la teoría de la men-
(Milligan et al., 2007). La direccionalidad hace te, ya que aquel le aportaría medios básicos
referencia a si los conocimientos de teoría de la para la comprensión de las demandas en
mente o solución de tareas de falsa creencia son las tareas de creencia falsa, que a su vez im-
la base de logros en el desarrollo lingüístico, o si plican la comprensión de complejos enun-
estos logros son base para desarrollar teoría de ciados lingüísticos, con complemento de
la mente. Las medidas de desarrollo de habili- objeto directo, y la organización de signifi-
dades lingüísticas suelen ser sobre el desarrollo cados relacionados con estados mentales.
de la sintaxis o de la semántica, y provienen de 2. La teoría de la mente y el lenguaje se influ-
fuentes distintas como observaciones, conversa- yen mutuamente, por lo cual hay logros de
ciones en situaciones naturales, inventarios es- teoría de la mente que preceden a los del
tandarizados y tareas. lenguaje, y logros del lenguaje que preceden
En Colombia, Bermúdez (2008) utilizó ver- a los de teoría de la mente, y ambos crecen
siones de tres tareas de falsa creencia en un pro- de manera interconectada.
grama informático de fácil manipulación para 3. La teoría de la mente precede los logros del
los niños, junto con una batería que evaluaba desarrollo lingüístico porque implica una
el lenguaje. El programa informático de este in- actividad representacional que es necesaria
vestigador adaptó varias tareas correspondientes para el despliegue de toda actividad mental

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258 Ri ta F l ó re z R o m e ro , N ico l á s A ria s V e l a nd ia & M a ría C . T o rra d o Pa ch e co

en la cual se incluyen también habilidades juicios de intencionalidad en tareas similares


de tipo lingüístico. a las de creencias falsas con base en interpreta-
4. La teoría de la mente y el lenguaje se corre- ciones de aspectos personales e interpersonales,
lacionan por efecto de un factor externo co- y con base en explicaciones lógico-causales de
mún, generalmente adjudicado a funciones las acciones. Las evidencias de este estudio mos-
ejecutivas de memoria que permiten coor- traron que los resultados de los niños en tareas
dinar numerosas actividades y cómputos de teoría de la mente difieren en función de la
mentales sobre estados mentales y sobre ac- forma de presentación de la tarea, en la cual su
tividades lingüísticas del orden del discurso. porcentaje de solución era más alto cuando la ta-
rea se presentaba en forma de narraciones, por-
Este último autor (2009) también plantea que podían resolverla evocando su experiencia
que las investigaciones muestran evidencias en pasada. Basadas en estos resultados, las autoras
ambos sentidos (precedencia del desarrollo del plantearon que la explicación lógico-causal de la
lenguaje a logros en la teoría de la mente, y vi- acción humana con base en estados mentales es
ceversa), por lo cual la discusión en este campo producto de la comprensión de la narración.
se traslada cada vez más hacia los análisis de Esto explicaría parcialmente por qué pare-
demandas en las tareas de lenguaje y de falsa ce haber una relación de influencia del desarro-
creencia utilizadas en los estudios, y hacia los llo del lenguaje en el desarrollo de la teoría de la
efectos sutiles de los dispositivos metodológi- mente, y una relación de influencia mutua entre
cos. Algunos ejemplos de estos asuntos son: las el desarrollo de la teoría de la mente y el desarro-
demandas verbales de tareas de creencias falsas, llo de aspectos del lenguaje de orden discursivo
el grado de posible separación entre aspectos o supraoracional.
sintácticos y semánticos del lenguaje, y posibles En el mismo sentido planteado por Nelson
influencias bidireccionales entre el lenguaje y la et al. (1998) y Szarkowicz (2000), se exploró la
teoría de la mente. relación entre el uso de cuentos infantiles ilus-
trados, en los que se hace alusión a los estados
Algunos Antecedentes Recientes mentales de los personajes, y el conocimiento
de Investigación en Narrativa de los niños sobre las creencias falsas. La autora
y Teoría de la Mente comparó la resolución de tareas tradicionales de
En contraste con el panorama que ilus- falsa creencia y de tareas equivalentes basadas en
tra Bermúdez (2009), llama la atención que es historias narradas en los cuentos a los menores.
menor la cantidad de estudios interesados en Se encontró que, con independencia de la edad,
la relación entre los logros en el desarrollo de los niños entre 38 y 63 meses (3 y 8 años) com-
la teoría de la mente y los logros en desarrollos prenden mejor la falsa creencia durante la tarea
avanzados del lenguaje, como la producción que usa narraciones en el formato de los cuentos
narrativa (Dunn & Brophy, 2005; Nelson, Plesa ilustrados, que cuando se utiliza el paradigma
& Henseler, 1998). Estudios interesados en esta clásico de falsas creencias.
relación han comenzado a involucrar variables Se ha buscado evidencia más precisa de as-
relacionadas con los antecedentes culturales, pectos lingüísticos específicos de las narraciones
socioeconómicos y características de la lengua que influyen en las ejecuciones posteriores en
específica que los niños hablan (Shatz, Martínez- tareas de teoría de la mente, especialmente en
Beck, Diesendruck & Akar, 2003). la solución de tareas de creencias falsas. Gua-
En el trabajo de Nelson et al. (1998), tanto los jardo y Watson (2002) realizaron un estudio
adultos como los niños preescolares realizaron interesado en los efectos del discurso acerca de

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Teo ría de l a Mente en Tareas de Fal sa Cre e ncia y P ro d u cció n N a rrat iva 259

los estados mentales, presentados a niños de 3 de teoría de la mente. Esto también es congruente
a 4 años, sobre los cambios en su desarrollo de con los modelos de la psicología cognitiva.
la teoría de la mente. Estos autores encontraron Kleinknecht y Beike (2004) estudiaron si la
que un entrenamiento a los adultos para con- teoría de la mente o las capacidades narrativas
versar bidireccionalmente con estos niños sobre predicen el contenido narrativo y la estructura
estados mentales, formulando ambos preguntas narrativa de la memoria autobiográfica en 22
sobre dichos estados mentales y dándoles a los niños preescolares. Se halló que el desarrollo
pequeños instrucciones explícitas sobre la com- de la teoría de la mente es mejor predictor de
prensión de estados mentales usando ejemplos y la estructura narrativa de historias de ficción en
contraejemplos, tiene efectos en la resolución de los niños, mientras que las habilidades narrati-
tareas de falsa creencia por parte de estos niños. vas predecían mejor el contenido de la memoria
Otros estudios muestran que la teoría de la del niño. Esta evidencia mostró que la narrativa
mente está relacionada con el uso del lenguaje en está más relacionada con los contenidos de las
el hogar y con la manera en la cual se hace re- narraciones, y la teoría de la mente con la forma
ferencia a estados mentales en conversaciones y o estructura de los relatos. Se trata entonces de
actividades por parte de la madre (Kleinknecht dos capacidades diferentes aunque muy relacio-
& Beike, 2004; Mar, 2004; Symons et al., 2005). nadas, en especial en el desarrollo de los niños
Symons et al. (2005) exploraron esta relación en después de los cuatro años de edad.
los comentarios de las madres sobre el estado Autores como Guajardo y Watson (2002),
mental de los personajes de una historia leída en Kleinknecht y Beike (2004), Mar (2004), Miller
un libro de cuentos, durante y después de dicha (2006), Nelson et al. (1998), Symons et al. (2005)
lectura. Este estudio encontró que los comenta- y Szarkowicz (2000) plantean una relación de in-
rios que realiza la madre, durante y después de la fluencia mutua entre la teoría de la mente y las
lectura conjunta, se correlacionan positivamente capacidades narrativas. Dichos autores mues-
con el desempeño futuro de los niños en tareas tran que: (a) para poder comprender y producir
de teoría de la mente. Se encontró también que buenas narraciones es preciso tener un conoci-
el desempeño de los niños en tareas de teoría de miento consolidado de los estados mentales de
la mente está estrechamente relacionado con el los personajes de las historias y de los potenciales
vocabulario y las expresiones sobre estados men- receptores, (b) para desarrollar la comprensión
tales que los padres utilizan fuera del contexto de de estados mentales es necesario desarrollar ha-
la interacción de lectura conjunta con sus hijos. bilidades para poder comunicar situaciones de
Desde las neurociencias, Mar (2004) rea- manera óptima, y (c) los niños tienen un desem-
lizó una revisión de estudios con técnicas de peño menos optimo en tareas que se insertan en
neuroimagen funcional sobre las capacidades una necesidad de dar significado a la experiencia.
narrativas y las relacionó con los modelos cog- Estas capacidades surgen también de la
nitivos de dichas capacidades. De acuerdo con necesidad que el mismo niño siente de hablar
este análisis, las historias narradas se entendieron de lo que le sucede en la vida cotidiana, de los
como parte fundamental de la experiencia huma- propios deseos y de otras personas, y de la re-
na que se codifican en la comunicación, y pueden lación entre estos estados y las acciones de las
ser objeto de indagación de la psicología cogniti- personas (Bus, 2002; Kleinknecht & Beike, 2004;
va y de las neurociencias. El autor halló que en la Mar, 2004; Nelson et al., 1998; Symons et al.,
comprensión narrativa se activan el área frontal, 2005; Szarkowicz, 2000), que parecen tener un
el área temporal y la cingulada, implicadas tam- involucramiento vivencial muy fuerte en el niño
bién en la memoria de trabajo y en los procesos (Amador, 2007).

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260 Ri ta F l ó re z R o m e ro , N ico l á s A ria s V e l a nd ia & M a ría C . T o rra d o Pa ch e co

Estas investigaciones también sugieren una lingüísticas complejas —en las cuales pueden
predilección de los niños por la información incluirse la comprensión y la emisión de narra-
sobre estados mentales en formatos narrativos. ciones— y la teoría de la mente (Miller, 2006).
Por esta razón, en ocasiones los niños se sien- De acuerdo con Karmiloff y Karmiloff-Smith
ten más motivados para resolver tareas de falsa (2005), el desarrollo de la producción narrati-
creencia presentadas en forma de narraciones, va apenas se manifiesta al tercer año de edad y
y para resolver tareas sobre las narraciones comienza su consolidación alrededor del quinto
que hablan explícitamente de estados mentales cumpleaños de los niños.
(Guajardo & Watson, 2002; Kleinknecht & Beike,
2004; Mar, 2004; Nelson et al., 1998; Symons et Discusión
al., 2005; Szarkowicz, 2000), a pesar de que no Esta revisión muestra importantes aspectos
haya aún evidencias contundentes sobre un me- a tener en cuenta en la elaboración de las postu-
jor desempeño en las tareas narrativas de teoría ras sobre el desarrollo del lenguaje y la cognición
de la mente que en aquellas que no tienen un en la infancia temprana. En particular, parece
formato narrativo (Miller, 2006). mostrar un sutil punto de giro y confluencia de
Se señala que los formatos narrativos fa- las capacidades de uso de unidades lingüísticas
cilitan un acceso más rápido a las capacidades avanzadas y la atribución de estados mentales
de teoría de la mente, en especial a la solución en la primera infancia (Karmiloff & Karmiloff-
de tareas sobre creencias falsas (Nelson et al., Smith, 2005).
1998; Symons et al., 2005; Szarkowicz, 2000); Se puede pensar, a partir de este recorrido,
sin embargo, otros investigadores señalan que que existe una influencia fuerte del entorno so-
no hay gran diferencia en la solución de tareas bre la teoría de la mente en los niños a través
de falsa creencia presentadas por medio de de las narraciones. Con la producción narrativa
historias o por la operación sobre materiales, se hace necesario hacer explícitas las relaciones
cuando se controlan ciertos factores de estas subyacentes a las capacidades de comprensión
tareas que evitan la sobrecarga de la memo- y atribución de estados mentales (Karmiloff &
ria (Guajardo & Watson, 2002; Miller, 2006). Karmiloff-Smith, 2005). También se observa, a
De una parte, se afirma que las narraciones faci- partir de esta revisión, una posible relación fuer-
litan el acceso al razonamiento sobre creencias te entre el desarrollo de las capacidades de teo-
falsas en el niño (Guajardo & Watson, 2002; ría de la mente y la posibilidad de contar con un
Miller, 2006; Nelson et al., 1998; Szarkowicz, medio familiar enriquecido, en el cual se conver-
2000); de otra parte, se plantea que las exigen- se o se hagan referencias a los estados mentales
cias de las tareas de creencia falsa suponen una en los intercambios, especialmente en las inte-
gran demanda a las capacidades de memoria de racciones entre los adultos y los niños (Symons
trabajo en los niños para coordinar todos sus et al., 2005).
elementos (Karmiloff & Karmiloff-Smith, 2005; El desarrollo de la producción narrati-
Karmiloff-Smith, 1994; Mar, 2004). Esto sugiere va exige al niño razonamientos y habilidades
la necesidad de comparar las tareas utilizadas en lingüísticas complejas, y plantear una manera
el examen de la teoría de la mente, de la produc- particular para referirse a los acontecimientos
ción narrativa y de la memoria de trabajo con (Charadeau & Álvarez, 2000). El desarrollo de
el fin de comprender, en momentos críticos del la teoría de la mente surge conjuntamente con
desarrollo, las relaciones entre estas capacidades. varios momentos importantes del desarrollo del
Adicionalmente, se han inferido influen- lenguaje (Miller, 2006). Del mismo modo, aun-
cias mutuas entre el crecimiento de habilidades que no hay un consenso acerca de las claves que

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Teo ría de l a Mente en Tareas de Fal sa Cre e ncia y P ro d u cció n N a rrat iva 261

den cuenta de la relación entre el dominio de & Baird, 2005; Bermúdez, 2008; Miller, 2006;
capacidades de la teoría de la mente y capacida- Shatz et al., 2003). Es posible que este paradigma
des discursivas, como la producción narrativa, sí metodológico no agote todas las posibles mani-
hay un acuerdo con respecto al desarrollo casi festaciones de conocimiento sobre los estados
simultáneo de hitos importantes del desarrollo mentales que los niños tienen (Bloom & Ger-
para ambas capacidades entre los 3 y los 5 años man, 2000), como lo muestran varios estudios
de edad. que han diseñado otras tareas para obtener evi-
El conjunto de estudios examinados permi- dencia sobre teoría de la mente: Guajardo y Wat-
te ver que en la relación entre la comprensión de son (2002), Kleinknecht y Beike (2004), Nelson
estados mentales y logros lingüísticos en el de- et al. (1998), Symons et al. (2005) y Szarkowicz
sarrollo pueden influir múltiples factores. Entre (2000). Esto debe tenerse en cuenta para el estu-
ellos se incluye uno adicional: la relación con el dio de las relaciones entre la teoría de la mente
contenido mentalista de las conversaciones que y el lenguaje.
los niños tienen con los adultos (Correa, 2006; La relativa fortaleza que muestran los ha-
Kleinknecht & Beike, 2004; Miller, 2006; Nelson llazgos en la dirección de precedencia del len-
et al., 1998; Susswein & Carpendale, 2007; Sy- guaje a la teoría de la mente no descarta, todavía,
mons et al., 2005; Szarkowicz, 2000). una relación direccional importante de otros do-
En relación con los logros lingüísticos más minios cognitivos hacia el lenguaje. Existen aún
tempranos, se observa repetidamente que el posturas y trabajos que identifican una posible
desarrollo avanzado de la sintaxis se muestra base común de comprensión a la teoría de la
como un potente predictor de los desempeños mente y al lenguaje. Por una parte, está la postu-
en tareas de falsa creencia (Astington & Jenkins, ra, aún vigente, que plantea que en algunos ca-
1999; Bermúdez, 2008; Miller, 2006; Milligan sos el conocimiento lingüístico también necesita
et al., 2007). Esto es particularmente cierto con de los logros en el desarrollo de conocimientos
respecto a un logro en el desarrollo de la sin- “mentalistas”, como el conocimiento de la inte-
taxis: el conocimiento y uso de oraciones con racción inicial y su relación con el aprendizaje
complementos de objeto directo, que parecen léxico temprano (Bowerman & Levinson, 2001).
mapear la forma propia de expresión lingüística De otra parte, los logros lingüísticos avanzados,
de las actitudes proposicionales (Miller, 2006). como la narrativa o las operaciones metalingüís-
Otros hallazgos, sin embargo, muestran ticas, parecen exigir al niño operar con cono-
que este logro lingüístico no es suficiente para cimientos complejos de atribución de estados
dar cuenta del desempeño de los niños en tareas mentales a otros para poder dar cuenta del senti-
de teoría de la mente o en tareas de falsa creen- do en dichas manifestaciones (Bayona & Flórez,
cia (Pascual et al., 2006; Pascual et al., 2008). 2006; Bus, 2002; Flórez et al., 2010; Flórez et al.,
También hay hallazgos que señalan una relación 2009; Flórez et al., 2006; Santamaría, 2007).
de estas tareas con el avance en el conocimiento Al abordar estas habilidades avanzadas del
léxico de verbos que designan estados mentales, uso del lenguaje oral surge otra posible explica-
especialmente cuando se logra aislar, de manera ción relacionada con la mediación de factores
experimental, el significado de estos verbos de externos al desarrollo lingüístico y de la teoría
las estructuras sintácticas en las cuales aparecen de la mente: el desarrollo de capacidades de me-
(Astington & Jenkins, 1999; Pascual et al., 2008). moria que den soporte a ambos (Baddeley &
Por otra parte, se reportan algunos estudios Hitch, 1994; Mar, 2004).
sobre la relación entre el desarrollo lingüístico y El desarrollo de la narrativa en relación con
la solución de tareas de falsa creencia (Astington logros avanzados en la teoría de la mente parece

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262 Ri ta F l ó re z R o m e ro , N ico l á s A ria s V e l a nd ia & M a ría C . T o rra d o Pa ch e co

dar peso a la hipótesis de las mutuas influencias Por otra parte, es importante realizar futu-
entre conocimientos lingüísticos y cognitivos ros estudios que permitan construir, con todas
(De Villiers, 2007; Miller, 2006). En este punto, las variantes estudiadas, un meta-análisis que
la posición que defiende la narrativa como for- lleve al desarrollo de un modelo de ecuaciones
mato de andamiaje o de formulación de cono- estructurales. Dicho modelo deberá integrar
cimiento que da un contexto a los elementos de todas las variaciones metodológicas de tareas y
una situación de atribución de estados menta- desempeños encontrados en las relaciones en-
les, presenta aún poca evidencia que nos mues- tre logros tempranos y avanzados en teoría de
tre que efectivamente es el formato narrativo el la mente, y logros tempranos y avanzados en el
que facilita la solución a tareas de falsa creencia desarrollo lingüístico (que incluyen el desarrollo
(Szarkowicz, 2000). En principio, hay también narrativo).
un hallazgo constante en favor de la idea de
que las conversaciones con referencia a estados Referencias
mentales optimizan el desempeño en estas ta- Amador, L. R. (2007). Neurociencias y educación. Con-
reas, pero dichas conversaciones pueden tener ferencia presentada en el marco de la asignatura
un formato que no necesariamente es narrativo Comunicación, Cognición y Aprendizaje, Área de
(Symons et al., 2005). Profundización en Comunicación y Educación,
De otra parte, la posición que postula una Maestría en Educación, Universidad Nacional de
relación basada en influencias mutuas entre teo- Colombia, Bogotá.
ría de la mente y narrativa puede plantear dis- Astington, J. W. (2001). The future of theory of mind:
tintas interfases, que no exigen un solo tipo de Understanding motivational states, the role of
discurso (el narrativo). También nos permite language, and real world consequences. Child
plantear distintos tipos de relación en el mo- Development, 72, 685-687.
mento crítico de la interrelación entre los dos ti- Astington, J. & Baird, J. (2005). Why language matters for
pos de conocimiento, que puede no ser siempre theory of mind. London: Oxford University Press.
en el mismo sentido en todos los momentos del Astington, J. W. & Jenkins, J. M. (1999). A longitudinal
desarrollo. study of the relation between language and theory
Futuros estudios pueden tomar dos direc- of mind development. Development Psychology, 35,
ciones para aportar a estas inquietudes. Por un 1311-1320.
lado, realizar un estudio que plantee la relación Baddeley, A. D. & Hitch, G. (1994). Developments in
entre diferentes tipos de tareas de narración, the concept of working memory. Neuropsychology,
diferentes tareas o manifestaciones de conoci- 8 (4), 485-493.
mientos de teoría de la mente (incluidas en ellas Bajtín, M. (1927/1980). Estética de la creación verbal.
las ya tradicionales tareas de creencia falsa) y su Buenos Aires: Siglo XXI.
relación con la evaluación de factores mediado- Bayona, C. & Flórez, R. (2006). El lobo y las gallinas:
res de memoria o función ejecutiva en niños de 3 hacia un análisis descriptivo de las narrativas infan-
a 5 años, que parecen estar en un momento clave tiles (Tesis de maestría). Universidad Nacional de
de la evolución de estas capacidades. Dicho es- Colombia, Bogotá, Colombia.
tudio puede contemplar una serie de sutilezas y Bermúdez, M. E. (2008). Falsas creencias y desarrollo
variaciones metodológicas, como las que repor- semántico del lenguaje en niños de 2 a 4 años (In-
ta Bermúdez (2009), con el fin de saber si dichos forme Técnico Final proyecto PSI 009-2005). Chía:
cambios introducen alguna diferencia impor- Universidad de La Sabana.
tante en el desempeño de los niños. Bermúdez, M. E. (2009). Teorías infantiles de la mente
y lenguaje: ¿un problema de huevo o gallina?

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