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  • Texto 12 - O Kitsch e A Arte Da Felicidade

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    Texto 12 - O Kitsch e a Arte Da Felicidade

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    Paidés Studio "Abraham Moles El kitsch El arte de’ la felicidad Ulimos titulos publicados: 29,38, 338, 8 78. Oconee aad ose yong eter ge aa, Hoge, Seopanne’ Matsrco. Vi Emp Fe cela deb onsen sagunas rae des 1X Vi. ‘esa serene J; Mobemeane- restos oct BY Sition= tcl tel comaetco E'Atha Gum onsoars pensar, ir Sa yRevone ia mectesm yo oo Brana Stamps 2 unto & ae ESR acme eee Th 3 nonlenands—Pacatoge nat Te Glam on mr GLEE acest tear ‘Titulo original: Le Kitch, Liar du oulieur dla en francés por Maison Mame. Pass Iraaugsiin de Betis tyler eo st a o as ng 1 CCubierta de Mario Eskenaai y Pablo Martin Badoss BH?° INDICE Tague es Ee KinscH? 9 “TWA INSERCION DEL KITSCH EN LA VIDA. 24 Ls raimpresion en Espana, 1990 <9 AUENACION Y KITSCH: EL HOMBRE WW ENSAYO DE TIPOLOGIA DEL KITSCH 44 = VLOS PRINCIPIOS DEL KITSCH 70 VILA GENESIS DEL KITSCH 96 ne Vil VIDA ¥ LITERATURA DEL KITSCH 119 3 90.26 Vi DEL KITSCH MUSICAL 121 1X KITSCH DE LAS FORMAS Y ANTIKITSCH BIBLIOTECA CENTRAA EL FUNCIONALISMO 142 ak ack X CRISIS DEL FUNCIONALISMO Y NEOKITSCH 170 XVEL CONJUNTO DE OBIETOS: EL DISPLAY. 201 ever ree cerrens coe eG 222 Sec Geese Come yammn Seat | RM GONCLUGIONES 20s ere og Bibliografia 245 ‘© 1971 by Maison Mame, Paris 1971 by Carl Hanser Verlag. Munich 8 de tas las ediciones en castellano, Esiciones Paidos Iberia SA, ‘Mariano Cubl, 92 - 08021 Barcelona + Editorial Pais, SAICE, Detensa, 39» Buenos Airs ISBN: 94-7508-653-0 ‘Depo Tegal B~ 4079/1950, Impreso en Indugrat S.A. adajor, 148" O8018 Baresions Imypreso en Espana - Printed in Spain 1 {QUE ES EL KITSCH? “Poese it Leben “La poesia es la vida ‘Prose ist der Tod La pros es a muerte ‘Bagelein umschweben ‘Unos angeltes revolotean ‘Unser tiglich Brot” Alrededor del pan cotidiano”™ F, Kesersen, |. La palabra y la cosa El término “Kitsch” es poco conocido en fran- 45, y sélo se lo emple6 de un modo casual en los ‘trabajos cientificos, en particular los de E. Morin (Esprit du Temps). Es un concepto universal, familiar, importante, y corresponde sobre todo a tuna época de genesis estética, aun estilo de an- senela le estilo, a una funcién de confort sobre- ‘afadida a Tas funciones tradicionales, a un “nada esti de mis” del progreso. _ La palabra “Kitsch” aparece en Munich, en su acepelin moderna, hacia 18¢0, y es una palabra ‘bien eonocida del’alemén meridional: kitschen es sy en particular hacer mucbles_ nuevos $B ii ata de wrm. expres. fami ‘ en es “hacer pasar gato por liebre", vender fen Tugar de lo que especificamente se habia se trata de un pensimiento ético subal- Juna negaciin de lo auténtico EL Kitsch es la baratija (Duden), wna secreeién autistica originada por la venta de fos productos de tuna sociedad en sus tiendas, que se transforman, junto con las estaciones, en verduderos. templos El Kitsch se vincula con el arte de una ma: nera indisoluble, del mismo modo. que To ina téntico se vineula con Jo auténtico. “Hay uni gota de Kitsch en todo arte”, dice Broch, puesto que en todo arte hay un minimo de convencionalismo, de aceptacion de la necesidad de producit placer en el pablico, y mingsin gran artista est exento de este rasgo. ‘Aunque cl Kitsch es etemo tiene, sin. embargo, sus petiodos de prosperidad relacionados, entre tras com, con unt situacién social con of acceso a Tn abundancia; el mal gusto es entonees la etapa previa al buen gusto y se realiza mediante la imi- de Tos Olimpicos, con un deseo de promo: ién estética que se detiene a mitad de camino Aqui, cl mundo de los valores estéticos ya no se dicotomiza en lo “Bello” y lo “Feo”. eutre cl arte y el conformismo se extiende hi vasta region ddel Kitsch. EI Kitsch se muestra vigoroso durante a promocién de la cultura burguesa, en el mo mento en que esta cultura asume el caricter de opulenta, es decir, de exceso de los medios respecto de las necesidades, por lo tanto de una gratuidad Jimitada, y en cierto momento de éta, cuando Ia Durguesia impone sus normas a he produccion ar- tistca BI Kitsch es, pues, un fendmeno social univer: sal, permanente, de gran envergadusa, pero es un fenémeno latente en la conciencia dea. lengua Tatina, por falta de un término adecuado para de~ finirlo. Por esto lo estudiaremos ante todo y esen- ialmente mediante ejemplos No es un fenémeno denotativo, seménticamente explicito; cs um fenémeno connotativo, intuitive y J es uno de los tipos de relacién que mantiene Heabre con ls costs, in mado de ser mis que Mabjeto O aumn un estilo, Por clerto que habla os on frecuencia del “estilo kitsch", pero en Mmedida en quc es ina de las bases susceptibles Mobjeticarse dle Is actitud kitsch, y veremos que festilo se formaliza en una época artistica, Se amar tn eategorin ue abe ol cee ‘antologias y, luego, a las colecciones de art. BB clkich precede y subsite mis all de ess in estado de espiritu que, eventualmente, “Weebl cn hw obies D Pesimenos aun odo orginal par tude yi i fendmeno social: después de situar cuidadosa- Tie modieaions de adr econo vide cotdian, presentaremos diversos Jos de Kitsch, en losin diferentes aspectos Bats ce este arts vals pir, a, erator objets, isi, argtctra: Mace ‘ser soporte de kitsch (Kitschtrager).. “Ta extruordinaria convergencia de los ejemplos « presentaremos define, pues, con mucha niti- fil fenémeno, independientemente de sus so- tes y atunque no se formule ninguna definicion “Pero la funcién de un, libro es, precisamente, formar sina connotacién intuitiva, por impor ae Sea hasta que alan a condtn ce Je To explicit. Si el Kitsch es un factor ¢s- en lutente de una pelicula fotografica, en el io o en la espuma de los dias, Ia emergencia 4 idioma alemin de un término preciso para signarlo, lo condujo a una primera foma de con- a través de Ia palabra, cl concepto se hace ible, manipulable; éte es el método que de ahora en adelante: el modo de enn conccimiento cientifico comienza por nombrar tratar de definir. . Para alcanzar ese objetivo fijaremos, ante todo, Ja naturaleza del marco cotidiano en el plano eco: némico y social y esbozaremos sus cambios mis recientes, que constituyen las condiciones necesi- rias para cl ambiente kitsch, Hl. El mundo burgués y las cosas La funetén de las ciencias sociales es reflexionar sobre la imagen del mundo en el que estamos destinados a vivir. El Extremo Occidente nos ofre- ce un ejemplo hiperdesarrollado de ese mundo, @estinado, lo quiera 0 no, a servir de modelo de desarrollo para las. otras regiones Ese mundo se caracteriza_por la intervencién, centre el hombre y la sociedad, de mediadores que lo invaden cada vez mas y que transforman Ta na- turalezs_misina de sus relaciones. Las relaciones del indlviduo con cl medio social pasan, en To sucesivo y- fundamentalmente, por los objetos-y m ;, trinsformados-en-kis-expresiones mis tangibles ‘de Ia presencia de la sociedad en. su ambiente, desde el momento en que ocupan ol Jugar de las. “cosas naturales”. La psicologia de la vide social ‘se orientari hacia el estudio de las relaciones del individuo con lus cosas, puesto que eas costs son productos sociales mucho més ea tacterizados y efectivos que los seres humanos que las fabricaron. Estos seres, a su vez, retroceden mm segundo ‘plano, por detrés de la’ reorganiza- cif meetnica de los Bienen y de los servicios Es licito denominar cultura a ese ambiente ar- tificial que se cre6 el hombre por medio de! euer o social. Sefialemas, ante todo, Ia extension de este término. En efecto, el ambiente artificial su. 2 masts ft po te Hametan el arte y fe Ciencs 5 G2 Se ra acncalment, Tose sibliotecas, en Jos Museos y en. ‘es Codi net toda aver de ober me se gr ven sto sce ome en lo cules el Baas la fra del plato 0 de la met Taber ade la sca, son porte oe adel ‘mismo modo que las palabras ean 9 ail eben conigeraric. Peo, por Sie epee poco habitiados a una psicol- Meet ene ak vino burdeos, y sin eth por diate solos de bs obiton Se tata, sin embarg, de vn fenimeno ener ‘sal: hasta ahora el hombre se habitué a pensar fm Shegatas el smbicte somo pestenecietes GH ae in Notrles © a ede i xe ‘del Otro, y todavia piensa de este modo su ont on ge pre en casi ctalidad de su vida eta, Tp eRatomaleen” de la que hablaba Vigny “e isible teatro és ‘se ha desvanecido, para dejar en su ugar un de- ‘corado artificial de plastico, de acero y de ae tel objeto, la casa, Ia ciudad, las imagenes de las “Comunicaciones masivas ocupan una proporeién Fie en restr espachpsicoldgeo, que la nism de la ‘Naturleaay tl como naban los filésofos de hace 2) aiios, puede, lomorte legitimarente, apatete, rene ae un paley oe one Mls de cloped Vilmorn 6d, y los cutadon es de gran cantidad sf, peones ¥ a est de riego, iuctos altamente complejos de pals iidustil En oon términs, In “oa: fnitamente 10 4 pone turaleza” ya no es natural; es, como el objeto o la casa, producto del artficio. Mejor dicho: la natu zaleza ¢s un error (historico), En cuanto al Otro, ef compatiero del Yo, el tes tigo de Ia sociedad, es evidente que nunca estuvo fan presente como ahora en nuestro ambiente de hombre de ciudad: Ia ciudad se cred para sumen. tar los intercambios sociométricos funcionales, Pe 70 podrlamos preguntarnos si su esencia fenome. nolégica no ha sultido una mutacién, transforman. do al Otro en agente de servicios, en obrero anoni- ‘mo y compartimentado, 0 en representante ‘de la fuerza social, en todo caso en un ser extrafio, ante el cual me ‘siento extranjero. “El hombre’ cual quiera” sélo existe para nosotros, con muy pocas exeepciones, en los medios de comunicacion de masas, que proyectan ¢ hipostasian las. imigenes de los Olimpicos, de los animadores o de los per. sonajes de la politica: es vulgar poner de mani. fiesto la multiplicidad de sus funciones, Digamos, en resumen, que-el hombre conoce a la sociedad mucho menos por el contacto alectivo con una imagen concreta de éta (el Oto) que =y cada vez con més intensidad— por el contacto 20n los productos fabricados, que oeipan el Ingar de Ta naturaleza, relegada a esos espacios rurali. zados que estin fuera de las ciudades, espacios 4 Tos que antes se daba el nombre de campo, pero 8 Jos que coresponden mucho mejor las ‘deno. tminaciones de “parques nacionales” o de “indus. ttias agricolas", Se comprende entonees que, para estudiar las relaciones entre el hombre y la sociedad, sea, mis ertinente estudiar las relaciones que el individuo Imantiene con los mediadores de esa sociedad, en el “cascarén espaciotemporal” de su vida cotidiana, ¥ que sea mas pertinente construit la realidad so ial por medio de los mensajes que esa realidad 4 “individuo, entre los cuales los signos del me The imigencstelevisadas no. son Je ltos aspect importants eer a cotidiana como cle- “Bl interés por la vida cot fedtudisticamente mis importante de una frp “eencia de lo préxiano", del marco material de ésta, ae ‘La necesidad de un estudio psicolégico de telaciones del hombre con su ambiente como, esta red de lineas directrices situaremos el del Kitsch, relacién cotidiana con el am- ‘campo de Ia cultura definida de este modo, niente distinguir: nelo-de!utensilios: la transformacion ac- de Ta naturaleza y_ su artificializacién; signas: que incluye lo que la tra- ‘del siglo xix llamaba artes, ciencias y baud d pportadores de signos y ores de la vida cotidiana, 15 Las relaciones que mantiene el hombre con esta ¢sfera cultural evolucionan desde hace un sig) Primero fue homo faber, constructor de utensiicg Y de signos para liberarse de las condiciones in uestas por la naturaleza: el artesano, todavia en el siglo 20x, daba una imagen bastante exacta de €l, Desde el surgimiento de la gran industria, <1 homo faber manifests una tendencia ereciente Gescomponer sus actividades en una doble opos, cién cada vez mis marcada, Primero la oposteion entre: Aerear, es decie introducis en el mundo formas ue no_cxstian: se trata de-la-invencion, la del artista o del inventor, y més genctalmente dll iniclectual, productor de formas o mens es snkcos.o-en muy pequetas cantdades,) product, deci copia un modelo. yaexis inte, de un modo cada vez. més antométis Teprodiiciendo indefinidamente las misinas fs tas en una tarea de la que la persona, esti ada vez mis ausente, donde el ser humane tio es méis_que el eslabén mas. débil de une cadena operatoria, eslabin en vias @& desape Yecer_por la automatizaciénf o en tode exo cada vez mis “alienado” en relaeiin con esa farea, pues ésta se torna progresivamente ties ficil.’ La transferencia de las personas a las zonas “de servicios” —y la. progresiva, reduc cién de éstos a un tipo de tol funcional se hace cada vez mis rapido, de un modo auc hhace pensar en la climinaciOn total, en toa fran eantidad de acciones, del hombre on ter to eslabén del producto, en provecho cache, sivo del oeio, del asueto y de te ereaeién pars momentos vacios que pueden Henarse, bale Fizacién de la vida y de la persona, A‘le e& lebre ocurrencia del sindicalista de la ‘cosa Ford, a quien se mostr6 una eadena aatonn 16 toa rs ES ESTE Hrs bmi see ES LA PELICIDAD EL KITSCH os ES PERMANENTE COMO EL PECAD! JN TELAS Cosas... a LO QUE SON ie A TRAVES DEL ES? ienate ates “aon ole Y DEL TIEN, ,, si esta respuesta se encuentra fuera Mi ce ds a Soncnts todicioal, x Be canics ss mee dhios (Cat BEE hte), poser ya vo ayers San Be rca eae Llactes Set os (por venir). Se establece al mismo tiempo otra diferenciacién en el interior del modo de vida del individuo. Este Oreste ccinsts cals ver is por Ja idea de un tiempo obligatorio, de un impuesto Pe eeteade 0 gnats cal comnts ce, amen cro hay Ho wn en mt Bee de una reorganizacién de todo el sistema ‘social. De hecho se concibe, desde el punto de vista ec tmctie il eoctee ce trea UE rrcts ctor i eee cis tia cea retvonte re dk Sigs Poe climes teens a ae BN a ye ease ee Sobre las otras, por lo menos respecto de su va. BM igi: coarser a acne Se eee W. El hombre y las cosas hace el hombre con los objetos del_am- {que él produce y consume? fonsumo como valor que rige las costumbres Gmbre no es, por cierto, un elemento nucvo ida, pero hacia el fin del siglo 21x fw pro- 21 ‘movido ~a partir de la funcién trivial y continge due desempeiaba en ls ulturas anteriores ee significaeion esenctal, El fenémeno kitsch se bee -eumi_cltare considers que produce CS der muss, que hee del meio ett Consumiz_y crea para producir, en un ciclo ban Sean fiajo. permanente més que unseat “tural cya Wes Tunlangtal de aoe desarrlla Ta relacion itsch Digainos _que~et-hombre-consumidor esti gary HO tipo estable de vinculo entre ot hom con-los elementos materiales de su medio y quero medio artiticial en To sucesivo, taisa_de este vinculo de’ suet, se hn : eat renoeneceg valor de todas las com, rede ou cathcted oerecrores te f ‘de planchas, nuevas y viejas, lin- La filosofia formula una serie de modos de rela. rics cllidas, rosss 6 blantar, clfn entre el hombre y su ello manera amare —La apropiacién del objeto, carueterizada por jo econdmico descripto tan bien por el jus uti et abuti definido por el derecho ro. ack aa His, pues, un alma vosotros, objetos inani- —El fetichismo del objeto, practicado por el co- SY qué sentimientos experimenta el hom- lestonistay 4 Be secacly de a coourt i Koch = La insereiin del objeto en un conjunto, prac ticada por el decorador; yun Br fa responder a estas EL esteticismo del objeto, que inspira al aman- alle po te del arto; Ja ubieuidad del Kitsch, examinemos La aceleracién consumidora, que ve en el ob- nes, textos, formas decorativas desordenadas jeto un momento trunsitorio de la enisten gcorado de la vida cotidiana, y_veamos de una multiplicdad, tomada en un momento este conjunto se desprende tin elemento Aeterminado de su vida, que se extiende entre “ua actitud, on perfume, un “estilo”, de la fabrica y el tacho de la basura, asi como podamos decir: esto es el Kitsch. Ja vida del hombre se extiende entre lacuna y Ja tumba; —La alienacién posesiva transforma al hombre en prisionero del cascarén de objetos que se rega a su alrededor durante toda st vidi, n In intimidad de su espacio personal: =La_actitul kitsch, que debemos definis abo, ~seriLuno.de- esos modos de relacién con el con junto.de-la_vida_material, mezcla espeeifict de los modos anteriores, caracteristica de una LA INSERCION DEL KITSCH EN LA VIDA La muerte de Apolo Yu testamento, (Catia Breteac) |. Del consumo universal Tenemos ya definido sucintamente nuestro tema ¥ construimos, desde el punto de partida, el mar £0 econémica del hecho social Hamado. Kitsch, Vimnos primero que “la fuente de produecidn’. el trabajo, se esterilizaba_por la copia masiva que separa etaimente use, Wo abstne en relacton ¢ ricacién de objetos 0 productos copiados indefinidameate «parte un mole crane a otros. El tempo del trabajo prodctivo slo spe’ rece, de ahora en adelante, como un prehudio, ne cesario pero provisorio, de’ ln automatizacién total del proceso. Esto nos’ Heys a buscar el espacio donde se sitia la actividad personalizada del hon Lo encontramos, por una parte, y en relaciin con una eseasa “élite” en el sentido de Pareto, en el acto creador, propiedad exclusiva de una mi norfa activa, miso. menos amplia, 0 segregado por la sociedad de masas.(micromedio). Por ott parte, y esencialmente, lo encontramos en unt Jnmensi actividad consumidora —teleguiada, com? dirfa Riesman—, pero que tiene un cardeter per sonalizado y s¢ sita en el extremo opuesto, de 24 y del trabajo masivo. ‘consumidora se extiende hasta formas del ambiente material, y_pro- idea de bienes y servicios consumibles, Ta culkura misma, con la. cual fen. sentido amplio. EI mensaje es mado y consurnible, the medium is the “(MeLuhan), cs objeto de consumo de “mediante el sistema conereto de los consumo y, rceiprocamente, el objeto es Ea un museo, a un sol radiante; se Tas islas Canarias, se hace una gira ‘en ocho dias (Morin). Esta es la mueva ‘por la mayor parte de la. sociedad mires mucho nds que el simple hecho el hombre pretende inseribirse por esto se aliena eventualmente de su_ambiente, como To haefa ‘en. sus_ posesiones; consumit es, er una funcién, que hace desfilar faneidad, aunque se muestre estructurada y de objetos, entre Ia fibrica y el tacho fentre Ia cuna y la tumba, condenados 1 lo transitorio, a lo provisorio. Al 9 del siglo xix, el objeto es ahora perpetu el objeto se transforma en_pro- es la_nucva_modalidad kitsch. Se tipo de_alienacién “de si_ambiente. Este esvel se sitia el Kitsch, cuyos. conte- resentaremos mediante ejemplos. el Kitsch dos grandes perfodos: #0 se vincula con-In-emergenckt dc a s0- rguesa, con la toma de conciencia de rade si misma, que impone sis 25 ccucharitas de café y sus pinzas de azicar en los “desiertos de Mexico ¥en las estepas de Asin een. ‘tral, sociedad simbolizada por la gran tienda, vin: “eile con he manufacture, ¥ que claboru-un-erte de vivir, con el cual vivimos todavia. 0, del objeto como producto, de la densidad: declementos tran sitorios, simbolizado por la emergencia del super. mereado y del mercado de precio tinico, que- se j-ettiende a nuestra vida (40% del comercio de dis- tribucién minorista) y que cambia el arte de vivir, ereando nada més que tin “Arte”. I. De Ia inadecuacién como factor psicolégico Después de esta necesaria ubicacién econémica, examinaremos la psicologia del Kitsch como di. mensién de los objetos en sus relaciones con el hombre, dimensin que se sobreatade a la fun- cionalidad tradicional: en efecto, el objeto se defi- nia esencialmente, en las culturas anteriores, por su funciin utilitaria y esta funeién le otorgaba su significaciin fundamental sobre la cual se inser. taban las otras funciones. Pero ahora tiende a adop- tar Ia condicién de un valor connotativo, Si la pings de aztiear se hizo para no ensuciar con los dedos manchados por el vasto mundo el azicar de la Sefiéra en euya casa se tomaba el té, si la sirena del Queen Mary se hizo para que los otros navios advirtieran su paso por el mar cuando habia, nie. bla, la pinza de azticar puede ser promovida a la condiciin de reveladora del nivel sovial y de indice de educacién, del mismo modo que la sirena del Queen Mary’ puede utilizarse (con poca intens!- dad) para lamar al almuerzo a los invitados de la guint, y dar por un instante la impresion de 26 dems, es un objeto tan hermoso! Pie neu a simplicidad todo. ate parte de lo indtil_y_vive del consumo-del- ven este sentido el Kit na tales que li decoran-y Te-dan esa exanis fee jeegn ctavado, qua es testo eulearasdesarrolladas. El Kitsch 65, ( in sccial sobreafadida a la funcién eso, que ya no-sinve de soporte Y 3 por casualidad se des fel mecanismo de la sirena del Queen Mary, fa wo se encontarh autométiamente relegagn al p de los deshechos, sino que conservard un lugar cn vated do ln daoroccn on ol dopay al ambiente cotidiano: un objeto niguelado tan moso en el dintel de la chimenea. Sélo es posi pensar rcinaments en los objeto isch Sco onindoles un alto grado de gratuidad y de jue- 9, lo que les otorga una especie de universalidad ogenes. El hombrecito es la medida de todas Tas cosas | En alemén ta palabra “Kitsch” esti lena de con- fones despectivas.. En la literatura estética Ber 1900 se oso Kitsch de um negativo, y solo despues deh épocadel~ et ech ae dear de ado aie ftsch permitié que los artistas lo retomaran cin Sc ane disracion cation (at Kitch divertido), primera etapa de una recuperacion Ta historia del arte que se esti produciendo fualmente. Kitsch universal, estilo y modo de ete tenden: wnente-vineulada Conta ins , El Kitsch se vincula, pues, con un arte de vivir, ya en este “campo es donde encontrd su. ‘autenticidad, pues es difiel vivir «en contacto, i ‘imo con las obras maestras del arte en sentido stricto, tanto Jas del vestuario femenino come las de los frescos de Miguel Angel, El Kitsch, al ccontrario, se adapta a la medida def” d hombrecito. (Bick), puesto que es reso para el hombre medio, el ciudadano. de peridid, y puesto que an modo de vida emerge nds espontineamente del ritual de los cubierles de pescado y del yestido, en mucha mayor medida de Ja que étos no emergieron de una funcional dad profunda. Se vive mejor con cl arte de San Sulpicio que con Ia arquitectura roménica, y éte ¢sun problema que preocupa a los tedlogoy (Ri chard Egenter) Al término de estas diversas aclaraciones.res- ecto de la palabra, estableceremos dos tipos de definiciones: ~Las definiciones que determinan al Kitsch me- diante las propiedades formales de los objetos 0 de Jos elementos del ambiente; —Las definiciones que consideran al Kitsch a partir de las relaciones especificas que el hom: bre mantiene, como ereador o como eonsum!. dor, con los objetos. IV. Universalidad del Kitsch Hay, por lo tanto, un arte kitsch, o més bien un Kitsch del arte, que se vineula con los objetos de arte, en el sentido clisico del término, 9 con una coleccién de estos objetos en un ambiente y sus relaciones; hablaremos de una obra. Kitsch (Ie statua de San Sulpicio o el castillo de Baviers). del mismo modo que hablaremos de un ambiente 28 h romano, Kitsch Enrique II, Kitsch rominico, isch: gético, Kitsch rococé, y gpor qué no Kitsch ? ‘EI Kitsch aparece aqu‘ como un movimiento ean Soe Bein sl as Ya ic enc “inal gusto” calmantey moderado, In > irtus; el Kitsch” vi Be eteriza_al términig medio, El Kitsch es ef modo. no la moda en el progreso de Tis formas Serta ne aos Ae wn BO os chic chee es Gone @ aoe ‘hace concesiones al gusto del publico, valorado a es ce oe ee izea de buen gusto cn la ausencia de gusto, un co de arte en la fealdad, una ramita de muér- Bo bajo la limpara de la sala de espera del }, una flor artificial perdida en White Chapel, Bere os ras Sie vovee Cowt it del marco cotidiano, arte adaptado a la vida, eatery innovacién; Kitsch, vic cculto, vicio taremos de determinar el clemento esencial th, como denominador comin de sus tin- 'y palidos, de sus heroinas-evanescentes y-de sus padres paternales, captando esta Co, : lichk ento. dominant del Kitsch, me fascnante de este tema es que pone Los valores de a tlic! wos ea ble # de un estilo atic en ls

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