Você está na página 1de 448

/M Hi,

F R A G M E N T O S P O S T U M O S

V O L U M E N I H
(1882-1885)

í Atcuxi e s p a ñ o l a dmpáá por


D I F / / J SÁNCHEZ MECA

T r a d u c c i ó n , muoáueáóo y notti
DIEGO SÁNCHEZ MECA y JESÚS<

t de hiíudv/%
Vf**,

t e m o s
I.NDICfc

A B K I ' . V I A Í ly'KAS Y SI<íNOS ,


INH'OUI;Í Í:I6N AI. VOI.I;MI •
CRONOI.OOÍA

FRAGMENTOS POSTUMOS (1882-IIW)


1. N V 9a. N V i l a, Nota* de Tautenbur¡f para l,ou Salomé Julu»
2. N V 9b. Verano-Otoño de 1882
3. Z I I . Verano-Otoño de 1882
4. N V 9c, N V I Ib. N V 8. Noviembre de 1882-Febrero de 1883
5. Z I 2a. Mp XV 3a. Noviembre de 18K2-l-ebrera de 1883
6. M l i l 3b, Invierno de 1882-1883, , ,„.„„ ,„„„„,„„,..„.
7. M III 4b. Primavera-Verano de 1883 ,
8. Mp XVII la. Verano de 1883 ,
9. N V I 2 . Mayo-Junio de 1883 „
10. N V I 3 . Junio-Julio de 1883
11. N V I 4 , Junio-Julio de 1883
12. Z 1 3 . Verano de 1883
13. Z 1 4 . Verano de 1883
14. M II» 2b. Verano de 1883 —
15. N V I 5 , Verano-Otoño de 1883
16. Z I 1 la. Otoño de 1883 „

18. N V I 7. Otoño de 1883


19. N V I 8, Otoño de 1883
20. Z I I 2 . Otoño de 1883
21. Mp X V 3b. Otoño de 1883 *
22. Z113a. Fin de 1883
23- X II 4. Fin oc IH83 * * * ********* *************** w*********************'"'*' >*********•
£J towemdo de esta obra está protegido
24. Mp XVII Ib. Invierno de 1883
sw h Ley. <*s* establece p e a » de prisión y/o multa*, además de las 25. W I 1, Primavera de 1884
*J*n+mámlnmmu»cumct px daños y perjuicio*, para < í f * u,cn
26. W 1 2. Verano-Otoño de 1884
y h p w f i h i i w j L I U I u 1.1iiiiuiiii iii ii[iiililn i m m í r Wj* 27. Z I I 5a. Verano-Otofto de 1884
•» c*ra irtenru. artística o científica, o tu tramformación, 28. Poesía* y fragmentos poéticos. Otoño de 1884
• • ejecaexe artística, ñ>ada en cualquier tipo de ««porte o 29. N V I 9 . Otoño de 1884-C«rmcn/o de 1885— • '._ l'J';¡m
30. Z I I 5.83. Z I I 6b. Z H 7b. Ovjño de 1884-Cormcnzo de mu
p ^ e i de caaJqmcr nedto, u n la preceptiva autorización
31. Z II 8. Invierno de 1884-1885
32. Z H 9. Invierno de 1884-1885
33. Z H 10, Invierno de 1884-1885— v '«W
34. NV1I l.Abnl-Jumode 1885 ~ » umm.PW
"tfMjtk D í a 35. W I 3a. Mayo-Julio de 1885
36. W 14, Jumo-Julio de 1885

uimpteta;
I KAÍiMI NTOS POS MIMOS

37
38
J9 N VII 2a. Z I 2b. Ago-mv x | m i m iv
W I 7a. Agosto-Septiembre de i ^
4(1 s

4t W I 5. Agosto-Septiembre de ' * ^ ' y ¿ ¿ - * 8f¿


42 Mp XVII 2a. AgoslívSepocmbrc de I8K5 ^
43 ZI 2c. Otoño de 1885 HR7
44 Mp XVII 2b Otoño ile $J9)
4< W I 6b Otoño de 1885...«.
AMRliVIATURAS Y SIGNOS

AC El Anticristo
HA Sobre el futuro de nuestros centros de formación
CV Cinco prólogos a cinco libros no escritos
DI) Ditirambos de Dionisio .$.
I)S David Strauss. Primera consideración intempestiva
\)W La visión dionisiaca del mundo
EH Ecce homo
FW La gaya ricncia
GD Crepúsculo de los ídolos
GM La genealogía de la moral v
'
GM» El drama musical griego
GT El nacimiento de la tragedia
HL Sobre la utilidad y los inconvenientes de la historia para la
vida. Segunda consideración intempestiva
JGB Más allá del bien y del mal
M Aurora
MA Humano, demasiado humano
MD Exhortación a los alemanes
NW Nietzsche contra Wagner
PHG La filosofía en la época trágica de los griegos
SE Schopenhauer como educador. Tercera consideración intempestiva
SGT Sócrates y la tragedia griega
ST Sócrates y la tragedia
UB Consideraciones intempestivas
VM Miscelánea de opiniones y sentencias
WA El caso Wagner
Wll Richard Wagner en Bayreuth. Cuarta consideración intempestiva
WL Sobre verdad y mentira en sentido extramoral
WS El caminante y su sombra
WM La voluntad de poder
Za Así habló Zaratustra
FP Fragmentos Postumos, citados por esta edición con indicación del volumen en
números romanos •
BAW F. Nietzsche. Werke und Briefe. Historisch-Kritische Gesamtausgabe, Munich,
Beck 1933 ss. iMÉÉ¿ J3kV
BAB F. Nietuch*, Werke und Briefe. Historisch-Kritische Gesamtausgabe, Munich.
Beck 1933 ss
GOA Friedrich Nietzsche Werke. Grossoktavausgahe. Leipzig. Kröner, 1905 ss. (los
Nachgelassene Fragmente están en los vols. IX al XVI)
MU Friedrich Nietzsche Werke. Musaurionausgabe. Munich, 1920-1929(23 vols)
NDB Nietzsche Werke in Dtvi Bänden, Munich, Hanser. 1965 (cd. de K. Schlechte)
K(iW Friedrich Nietzsche Werke. Kritische Gesamtausgabe, cd. de G. Colli y M. Mon¬
tinari, Berlin. Walter de Gruyter, 1967 ss.
1KA(¡MI NH)S m s U ' M O S

hn-Jruh \tctzschc. khtLwhf StuJunaus^ibc, ed. de C¡. Colli y . Moni;


M
W O n
iwrl.n taller de linrvter, IWO (2.' ed . 1W8, «*«ri
int\buh \wtz\chc. -V;"!.'..'« - '« W i , 7 i , m , , V . ed
W d c ,
( J (
KM*
l l M o n t i n a n . Berlín. \V altor do Qnrrtjr, I V » J
\ „ 7 : . u / i o ;vr.„«i/h-A«' ttWioíM, ed de Imihano l umpion. y otros, Berlín, Walt,
l C r
de Gnivter. 2003

Si) NOS
INTRODUCCIÓN
< > Incluido por los editores
A L V O L U M E N III
[. ] Palabra mdoscirraWe
[. - - ] Tres o más palabras indescifrables
Falta texto '
i • ] Laguna de una palabra La mayor parte de los cuadernos de anotaciones redactados por Nietzsche entre el
}+ + + ] Laguna , ,;
verano de 1882 y el invierno de 1883-1884 contienen los apuntes, borradores v es-
Versalitas Negrita en el texto original. Doble subrayado en manuscrito quemas relativos a la composición de las partes II. III y IV de su Asi habló Znratustra
Cursiva Letras espaciadas en el original, subrayado en el manuscrito. Palabras en otros No se han conservado, en cambio, las notas destinadas a la parte I. Durante el tiempo
Bfe^ idiomas en que compone esta primera parte (véase la cronología que sigue a esta Introduc-
ción), tiene lugar la relación de Nietzsche con Lou Salomé (que acaba pronto en rup-
tura con ella y con su común amigo Paul Rée). así como un grave conflicto con su
madre y con su hermana por causa de Lou. En sus cuadernos Nietzsche acostumbra-
ba a escribir borradores de sus cartas y, como sugieren Colli y Montinari. es probable
que el cuaderno que contenía estas notas recogiera también las expresiones más acer-
bas de Nietzsche contra su madre y su hermana, razón por la que ésta habría decidido
1
destruirlo .
Junto a estos cuadernos dedicados a la composición del Zaratustra. destacan otros
que, como el M III 4b y el Mp X V I I Ib, recogen las importantes notas de las lecturas
que Nietzsche continúa haciendo para documentarse sobre las cuestiones de fondo
necesarias a su obra, en concreto las relacionadas con el análisis critico de la moral
y las que tienen que ver con debates científicos sobre psicología, biología o cosmo-
logía.
En los cuadernos destinados a la redacción del Zarutustra, lo primero que llama
la atención, sin duda, es el estilo en el que, ya como anotaciones preparatorias, están
redactados estos fragmentos, un estilo claramente distinto tanto al de sus anteriores
ensayos como al de sus libros de aforismos. El mismo Nietzsche parece tener dificul-
tades para encajar su proyecto en una categoría concreta. En una carta a su editor Sch-
meitzer del 13 de febrero de 1883. que acompañaba al envió de la primera parte de
Zaratustra, Nietzsche escribe: «Es un poema {Dichtum) o un quinto Evangelio o algo
para lo que no existe un nombre». En otra carta a Koselitz de unos dias después se
puede leer: «¿En qué categoría entraría realmente este Zamtustra* Creo que en el de
1
las sinfonías. Con esto ciertamente he pasado a otro mundo» . Koselitz le responde:
«¿En qué categoría entra su libro? Estoy por creer que en la de las Sagradas Esentu-
ras». En cambio, en una carta a Ovcrbeck de estas mismas fechas (principios de abnl

1
Cfr.KSA.vol. t5.pp. 123-125.
:
Carta a Koselitz del 3 de abnl de 1883 En el E
gedia Nietzsche encuadra también esta obra de j u «
genero de la sinfonía, v en Ecce homo reafirma ese.
Je Autocrítica, af. 3; EH. Asi haNó ¿aratustm. at. 1.

111]
FRAGM1MOS POSH MOS

t/sthc ilice; «Tal vez sólo ahora he encontrado ñ u s mejores | u


INTRODUCCIÓN AL VOLUMEN Hl
>f no he expresado aún mis pensamientos (Q mis locuras) mas e s e n ^ '
0
13
C l í |
^ _ a r g o , ¡tal vez como poeta!». - viva: «¿El que quiere conmover A lm ™ i.-*, J •.
d e s í
Eo conclusión: ¿una sinfonía, un Evangelio, un poema'' Hay huellas, al m e n n
mismo?»'. Otra «buena n ü T v T u en ^ " °
P C *
desde el verano de 1881, de esta búsqueda de Nict/schc de una nueva forma de ¿T mundo, un reino sin trascendencm N„ J ^ ' S 2 2 T d oTc t n n^a d íe Z?a r a t u s t r a^
d e

presión. y de su deseo de pasar de la forma aforística a la libertad estilística ex con una nueva religión, pues esrelianZSfc.
q u e , m h c a n a
ve- nfisica o teología v c¿l,. ^. P necesariamente algún tipo de me-
mos luego en los cantos de Zaratustra. Hn todo caso, el lenguaje que Nictzschc ensa tafísica o teología, y eso es incompatible con el pensamiento de Nietzsche- «¡Guardé-
ya en estos cuadernos no es ya ni el del filólogo erudito, ni el del psicólogo, ni el del monos de ensenar semejante doctrina como unareligión i m p r o v i s a d ^ '
critico de la moral. Está animado por el deseo de romper la neutralidad de los concen- Por lo demás, Zaratustra no es simplemente una figura poética y proféüca «inven¬
tos abstractos para hacer posible una comunicación m á s directa. Para lo cual no sólo tada» En el apunte 13 [18] de 1883, dedicado a los poetJTN.etische escribe: «Lo
utili/a el lirismo > el ditirambo, sino también la ironía y la parodia. Nietzsche da a su inmutable - no es mas que una metáfora, y los poetas mienten demasiado. Ellos sa-
ben demasiado poco, y aprenden mal: así no pueden dejar de mentir. Y lo que prefie-
nueva obra una estructura literario-narrativa en la que inserta libremente poemas (al-
ren es el reino de las nubes: allí sitúan sus fantoches pintarrajeados y les llaman dio-
gunos de tos cuales reaparecen luego en los Ditirambos de Dionisio), y otorga a su
1
ses. Y cuando están echados en la hierba bajo los árboles, y sienten delicadas
protagonista, Zaratustra. la condición, entre otras cosas, de poeta . El poeta es, p a r a
sensaciones creen que la naturaleza está enamorada de ellos. Y que viene a confiarles
Nietzsche. un «loco» {Sarr), término que en alemán significa también bufón e insen- algún secreto y amorosas lisonjas: los poetas se vanaglorian y enorgullecen de seme-
sato Su locura consiste en experimentar con el lenguaje y con sus posibilidades ex- jante confianza ante los demás mortales». Es claro en este pasaje que. siguiendo la
presivas produciendo metáforas, acunando alegorías, parábolas y símbolos con los estela del griego Jenófanes, Nietzsche critica la idea —presente tanto en la Biblia
que dar a los significados una luz distinta a la que proyecta el discurso racional. Y como entre los griegos— del poeta como un interlocutor privilegiado de la divinidad.
¿ata es una de las cosas que, de forma más inmediata, se puede apreciar en este inten- Es decir, se burla de la idea del poeta como «profeta», que, en sentido literal, signifi-
7
so y extenso trabajo con el lenguaje que Nietzsche lleva a cabo en estos cuadernos. ca «el que habla en nombre de Dios» . Pero, puesto que los poetas han inventado a los
dioses, ahora la parodia del Evangelio debe hacerse en un lenguaje poético que des-
Pero Nietzsche da también a Zaratustra la condición de profeta. Esto es lo que
cubra y ponga de manifiesto la falsedad de ese lenguaje. Por tanto, la forma poética
confiere a sus capitulos cierta semejanza con los textos sagrados, especialmente con del libro tiene una esencial relación con su propósito de dar por acabada cualquier
loa Evangelios. No obstante, en todo caso tendríamos que calificar al Zaratustra de teología. Aunque parezca cercano a la religión, el mensaje de Zaratustra pretende re-
Nietzsche de contra-evangelio, pues sus parábolas y sus resonancias bíblicas son, en presentar el final de toda religión y la negación más radical de toda clase de metafí-
casi todos los casos, parodias del Nuevo Testamento, del que imita pasajes pero invir- sica o teología. *í; i«;¡> > :
&BCA-¿mBt:. K - S i " « ' '«*-
tiendo su sentido. Gadamer ve en el Nietzsche del Zaratustra un «parodista conscien- En esta línea deben situarse también los argumentos que tratan de explicar los
te», entendiendo por tal a alguien que «se apropia de unas fórmulas iniciales transfor- motivos que han inducido a Nietzsche a elegir como protagonista al semilegendano
mándolas, las desarrolla en una dirección a menudo inusual, las caricaturiza filósofo persa Zaratustra. En Ecce homo escribe: «No se me ha preguntado, pero de-
tornándolas abiertamente en burla»*. En cualquier caso, el lenguaje parodista no es el bería habérseme preguntado qué significa cabalmente, en mi boca, en boca del pri-
que dice las cosas directamente, sino el que se sirve de la alusión para retorcer el sen- mer inmoralista, el nombre de Zaratustra;... él fue el primero en advertir que la au-
tido de un determinado mensaje y así producir en el destinatario una impresión más téntica rueda que hace moverse las cosas es la lucha entre el bien y el mal, — la tras-
posición {Übersetzung) de lo moral a lo metafisico, como fuerza, causa, fin en si, es
obra suya. Mas esa pregunta seria ya, en el fondo, la respuesta. Zaratustra creó ese
Distintos analistas han puesto de manifiesto la influencia, en la forma poética de Zaratustra, error, el más fatal de todos; en consecuencia, también tiene que ser él el primero en
8
de los poemas filosóficos de Emerson y de obras de Hölderlin como Hiperión o su drama La muer- reconocerlo» . Es decir, el Zaratustra histórico habría sido el primero en haber iden-
te-de Empedocles. Colli y Montinan mencionan incluso una página de los Essays de Emerson en la tificado el orden cosmológico con el orden moral. Ahora la experiencia histórica ha
que se evoca la figura de Zaratustra y que Nietzsche subraya y anota en su ejemplar de esta obra (cfr. refutado ese pretendido orden metan*sico-moral del mundo descubriendo la talsedad
KSA, vol 13, p. 280). Nietzsche lee a Emerson siendo muy joven y siempre llevaba consigo los Es- de aquella trasposición, pues la vida no es posible mas que si es la inmoralidad la que
says en la época en que redacta FW y Za. Como se sabe, es en un borrador del af. 342 con el que se
cierra FW donde aparece, por pnmcTa vez, mencionado el nombre de Zaratustra. que luego Nietzs-
n c ' FW af 236" NF 1881, 12 [112]. Cfr. la carta a Paul Dcussen de 26 de noviembre de 1888.
¡ . en el afonsmo publicado, sustituye por el «hombre loco» que anuncia la «muerte de Dios». Para
é o n é J n ^ l t l ¿ntustru como ,1a Biblia de. r o t u r a n ^ * ~ 5 £ S £
¡ari nflucncia de Emerson en Nietzsche véase Stack, G. I , Nietzsche and Emerson. An elective aßt-
III i Ohio Univ. Press, Athens, 1992, Vivarclli, V. «Nietzsche und Emerson: Über einige Pfade in
M Í
» pasajes bíblicos y P ^ ~ ^
/arathusiras metaphorischer Landschaft», en Nietzsche Studien, 1987 il6), pp. 227-262; Zavatta, B-, A Iso sprach Zarathustra. Durr. Leipzig. W 10 IPP^- t o véase
e s l c p u n

La sfida del carattere. Nietzsche lettore di Emerson, Ed. Riuniti, Roma, 2006 (especialmente Lehen. Varia Nietzscheana. Bouvier. Bonn. 1951 pp. ^ l W. rara y
ppl144-158). Para la influencia de los cscntos de Hölderlin cfr. Vivarclli, V, «Hmpedokles und Za-
rstruttìri Verschwendeter Reichtum und Wollust am Untergang, tri Nietzsche Studien 1989 (18)'
p . v i ^ U v . . ^ puhlieadoen Campioni. (. ied i U biblioteca ideale dl Nietzsche Guida, Nàpt>
\cs i w . . pp 201-236; Bamos, M . Hölderlin i Wietziche, Refìexión Sevilla 1992 Uarrios, M-. " FIMI, 2, I I 1158], n . . nZJ&á n n
< Cfr. Gentili. C.. Nietzsche. Il Mulino. Bolonia. 2001. pp. B U K
mn» elabismn ensayoi sobn Nietzsch, Hölderlin i la dtwiución del ctasiclsmo, Prctcxioü, » Iii 1, Mir qué soy un destino, at. 3. t tr. r\N - J

Gadamer, H G , «Kl drama de Zaratutustra», cn l Und tos Nietzsche, 2003(3), p. 117.


WL— à-moral ftor«Ho, Nietzsche elige la lisura de /aratustra corno
fcTlMW'*?**''* . i veracidad i die S*'ib\hiber\\indut , J ** ^K) s,fil
INTRODUCCIÓN AL VOLUMEN III 15
4$ h ••DSMperacion de la ™™JV ^ |,n mmoralismo v a i
m o n i s ^"^'o
U c n

hombreJ loco de• ese aforismo 342, siiuiifica


^ n.i*lal»iinalidad
que 1l t dr««i A Amoral .•inh«*rpTitp
. , viHa
a la • J
Nati M W • -—' que Mipier.t bailar, un dios dm« ,
""Usi: afirmada por el cristianismo y por la metafísica occidental ^
ción al servicio del predominio de un determinado tirv <i/mH ^ Jif
i n Q , v i a u c A n o r a
yo, ^v.eraconoc.rmentoH. el hombre el que libremente dé otro sentid,, » «. v i v
s e n u a a s u
*' , ^ ^
'lutano. Plinio, etc., i , « u r « . „i
m , . i ° vida. Y ese nuevo sentido es el su-
perhombre el anuncio y la pos,bihdad de este superhombre es el reto con el que se M

>argo ^ sabe ya con certes construye el Zaratustra.


e n él r
Esto explica por qué, en diversos pasajes de las notas r^eparatonas y en los demás
« c esta coo^rcmn, *- - . * < P ° "a lectura cuadernos del mismo período, Nietzsche alucie a la significación de su Zaratustra
¡~. ¡ nfrM ^ Creuzer Niet/sche utilt/a esta obra para preparar sus cursos en Ba como «autosupresion de la moral» a causa del esfuerzo crítico. Para contribuir a esa
ZZ orxxialmcnte el titulado Et cutu» <mvo a los dioses™. Y de ella toma l ¡dea a lucha critica, Nietzsche recurre, ante todo, al análisis histórico y la reccmstrucción de
lontrana i J N ^ " tfc . eesprev s . endet A los gnegos en estrecha relacS los orígenes de los prejuicios morales ayudándose para ello de la lectura de etnólogos
losdemas pi l
-v " - " ' - • 1
Oriente ( reuzer presenta lack^ctraia (J. LubbockJ, historiadores (W. E. H. Lecky), zoólogos (A. V Espinas, C. Semperj,
Waraastro como un dualismo de luz > oscuridad encarnado en las figuras de los dio- juristas (J. J. Baumann), etc. Estas lecturas, iniciadas en 1881, continúan ahora junto
a otras como la de algunos libros de Stendhal y las Memorias de Madame de Rémusat
« s Ormu/d > VhniMB, el Ncn > el maí (que. stn embargo, proceden ambos de un pri . n 4
(1880) sobre la vida de Napoleón' .
u m í l i n 2cnaai o d tiempo infinito) Por otra parte. Creuzer menciona una multi-
Aunque en la evolución del pensamiento de Nietzsche. esta idea del superhombre
tud de dioses secúndanos que participan en las guerras entre Ormuzd y Ahn man desde
tiene sus precedentes en la concepción juvenil del genio y en la noción de «espíritu
h creación del mundo Lo mas importante, sin embargo, es el acento que esta religión libre» del período intermedio, como tal denominación aparece por primera vez en el
peine en una enea para luchar contra el mal. integrada por preceptos sobre la oración (en fragmento 4 [81] del cuaderno N V 9c de 1882-1883, donde se alude a la mirada del
ve/ de los sacnfioost. el euho al ruego I símbolo de Ormuzd) y el respeto a la casta sa- superhombre que afirma la vida. Esencialmente, con el término Cbermensch. Nietzs-
cerdotal. Eatt lucha contra el mal tendna una proyección temporal en una especie de che designa un nuevo tipo de hombre forjado sobre la base de un ideal moral nuevo,
5
proceso leleológico cuyo final estaría representado por la victoria definitiva del bien . 12
y que sería el resultado de una superación del hombre' . La misión de Zaratustra es
En suma, con esta elección de la figura de Zaratustra para su nueva obra, Nietzsche incitar a los hombres a comprometerse en la tarea de hacer posible su adveiumiento.
Para ello les describe al «último hombre», el individuo rebañizado y nivelado por los
presenta a su protagonista como un reformador de la humanidad que destruye la vieja
irresistibles procesos de racionalización, igualitarización y organización extremas
mt-r.ii para promover unas tablas nuevas No es el fundador de una nueva religión, sino
propios de las sociedades tecnificadas y democráticas avanzadas. Es smtomárico. no
el rebelde herético que trata de mvertir el monoteísmo de nuevo en politeísmo. O sea, obstante, que los oyentes de Zaratustra, para decepción de éste, le respondan: «¡Da-
justo lo contrario de lo que habría pretendido el Zaratustra histórico —fundador del nos ese último hombre, Zaratustra! ¡Haz de nosotros esos últimos hombres! ¡El su-
mazdeisrno i la religión de Ahora Mazda, en persa Ormuzd, el sabio)—, que redujo a 16
perhombre te lo regalamos!» . Y es que el superhombre, tal como Nietzsche lo
1
loa dioses a demonios secúndanos y abolió los sacrificios en favor de la oración como concibe, no puede representar, en modo alguno, una «meta» " como adquisición te-
única relación con d dios único identificado con el orden moral del mundo. leológica automática de un estado superior por pane de la huniarudad. bien se la
bn cuanto a los temas que constituyen el contenido de estos cuadernos, se pueden entienda desde el punto de vista biológico o histórico. Nietzsche habla siempre y úni-
rastrear los elementos con los que Nietzsche va dando forma a sus conceptos filosó- camente de autosuperación (Selbstüberwindung) como transformación de cada indi-
viduo en el sentido de lograr una mayor elevación, distancia, magnanimidad, expe-
ficos principales: d superhombre, la voluntad de poder, el eterno retorno, etc. En este
riencias y perspectivas inéditas. Aunque en numerosos fragmentos Nietzsche muestra
sentido, el punu, de panida lo constituiría el tema de la «muerte de D i o s » (del <f* haber tenido un gran interés por las investigaciones relativas a la evolución humana
trata. significamaneafe. d último aforismo de Die fröhliche Wissenschaft, como
queriendo establecer una continuidad entre esta obra y Zaratustra) y, con ella, la J j
sspsnuon de todo faldamento y garantía del orden moral y de la tabla de valore-
mundo tenga sólo un significado físico y ningún significado i n o c a l ^ e n w s u p i ™ , el mas dañi-
V i n t e s cn Europa desde el final del mundo antif/uo". « D i o s ha muerto», en boca no y fundamental, la verdadera perversión de la mentalidad: en el fondo es k> que la te ha personm-
cado como Anticristo» (cfr. Schopenhaucr. A.. Purerga v paruhp*»nemi 11.^al. 10V» Nietzscnere-
l\W;Z*lOetle*ryeieMcrtbir r* . ^ i fu.-,) a« ci
cuerda este pasaje en el• tnsawdeAutocntu.a tiAii-tmienio Je~ íü mieeww
f-'Inaitmir'uu .«> ce i >^t>.
- \ comenta:
«Aquí (en ÜT) se anuncia, acaso por primera ye/, un pesimismo mas ^
n »t u ^ ï ï ^ ™ 2 1 ^ T • «• «<«••". Alderabán
; ítfíS deja oír y se formula aquella "perversidad de la mentalidad" contra la que ^hopenhauei_no se can-
que In ncTTìpU,<^ N i e t / A c h t adqu^o
S i m M k
c n s u | 4 N | ( (
saba de lanzar sus coléricas maldiciones > palabras de ra>o». L*sa>» de ^ " « ^ «•
m de tu tmgeJ.l iT ' * ">»ver»itaria durante 1871, cuando tra^i
, i W m K c c
14 Cfr. Montman. M.. Che cosa ho Jetto .Vírese**. Adelphi. Milán. 1999. pp. 108-109.
1 <i Svmbtdtk und i f T / " ******* *<* • • el de la edición de l * ^ í 6
Q
«

Cfr. Za I, Prólogo, 3.
*

U l ñ V ñ i k r
freimnrc%Mn dr b A Á " * »"'"»1er* der (¡riel™*' ? H
» í f e i e ^ Ib, Nieusche lleva a ealK> un aosljais minucioso de esta necesidad
memmmmmX efe-** purmtada en l * , p y iHrmantHdt. ^ de prescindir de la noción de meta. Cfr. sobre lodo 24 (l l . 12.13.15,16y 34].
* '' .oe .vol | . iuj
D
/lg

me iii^!
» de «uprenu pcrver«idad 09 I« "2|)i
7
* quien la pn>trs.iu «I. Antit n»»«' "
^BKIOtKíSTlJMOS
I''
eugencMca esc paso del hombre al
v . M l p

n u l i que \cr ct>n una evolución de tipo d «* , 0 INTRODUCC IÓN AL VOLUMEN III
desde un* per a r W |
1 7

brr en el que '*"'*,.-_~ Jo l.i v ida en la que la idea d o m i n a n t e i *


ntc
Existe, pues, como puede apreciarse a partir de esta última afirmación una estre-
sino que se bí
seres han creado hasta ahora algo por encima de | 8
cha conexión entre la idea del superhombre y ese otro concepto ca^ul'dTpensl-
ile acalividac ^ r e f l u i ' o de ote gran tlu,o > retroceder al animal ^ m ni.ento de Nietzsche que es el de «voluntad de poder,, conexión que se va focando
durante el periodo que analizamos y de la que quedan testimonios importantes en los
que superar al hombre » , , cuanto que, para el. la igualdad
ra ica . e n cuadernos de estos anos". La expresión «voluntad de poder» aparece como tal. por
n
m>**9Í™ *?* !^ M
n unos individuos y otros-". Bn democracia primera vez, en c los, y pretende expresar, frente al concepto schopenhauenano de
y política impide las diltrtm , aplicación cada ve/ m á s exhausr*
¡ ) J | A l I c n L1IK
voluntad, la idea de que la vida no aspira sólo a su conservación, sino a su autosupe-
•xhausti ración mediante la conquista, la dominación y el logro de más fuerza v más poder. El
individuos 1
da como lusiicu social" . Frente a eso, la propuesta d' espíritu es solo una instancia más de esta dinámica vital, que se pone de manifiesto
va de la igualdad en
personalidades fuertes e independientes mediante el cultj! mediante el análisis genealógico en las esferas del arte, la religión, la moral, la cien-
Nietzsche es la de for
dades indo i duales de cada uno, en vez de que todos sean cia, etc. Por ejemplo, en la moral los valores que se profesan y se defienden reflejan
vo de la naturaleza > 25
el tipo de voluntad de poder de quienes los proclaman, y son síntomas de su vida as-
icucrdo con un ideal único . Esto no tendría por qué con-
obligados a moldeara cendente o descendente, de su fuerza o de su debilidad. En suma, la voluntad de po-
lc\ del ma> fuerte, pues, en el pensamiento de Nietzschc
ducir al caos social y a la der es, en todos los seres vivos, a la vez su impulso de autoafirmación y de autosupe-
el hombre fuerte y sano i >nuesto al animal de rebaño como nihilista reactivo y de¬ ración 27

cadente I entiende su v ídJ como proceso de autosuperación en el que su voluntad de Va desde el principio, Nietzsche va dando forma a su noción de voluntad de poder
poder se concretiza comí \ ^ p | imperativo que el se impone a sí mismo. En
n 0
en íntima relación con su comprensión del cuerpo como maravillosa organización de
muchas de las anotación s de este periodo. Nietzschc discute que el progreso del centros de fuerza, una pluralidad de impulsos provistos cada uno de una pluralidad de
orden social consista en < predominio de los impulsos altruistas sobre los egoístas, formas y medios de expresión. El cuerpo es, por tanto, la realidad primera, mientras
y de los imperamos univi rsales sobre los individuales. Para el es el individuo el que el espíritu es sólo lenguaje cifrado del cuerpo. El yo, el alma, la conciencia como
ha de hacerse fuerte treni : a otros individuos^ y trente a la sociedad burocratizada principio de identidad no son más que una síntesis conceptual, es decir, una ficción*.
tecnificada y mercantil)/, da. en contra de lo que defienden las teorías morales del La unidad e identidad del individuo tiene su base en la constitución y organización de
positivismo sociológico l Sruart Mili y H. Spenccr) y en contra de los intentos de su cuerpo. De ahí que Nietzsche se sume a quienes, en el marco de los debates cien-
armonizar los intereses ir irviduales con los de la sociedad, como defiende el utili- tíficos de su tiempo, trataban de invertir el tradicional orden jerárquico entre cuerpo
3
tansmo ingles . y espíritu.
En efecto, puede seguirse en los cuadernos de estos años la huella de la lectura del
2
gran embriologista Wilhelm Roux \ que va a permitir a Nietzsche utilizar la teoría
(
* Desde 1860. fecha en la que aparece la traducción alemana de El origen de las especies, de celular contra los fundamentos filosóficos de la época moderna. Pues esta teoría con-
Darwin. Niclzschc. todavía en Pforta. participa en los apasionados debates provocados por esta obra. duce a la idea de una descentralización del sujeto y un cuestionamiento del papel
En I Ron lee la Hutona delmatenalumt,. de Alberi Lange. que incluye un capítulo titulado «Darvi- concedido al yo y a la conciencia. Desde la teoría celular, cualquier centralización
nismo y teleología» Luego, ya en Basilea. un colega, el naturalista Rütimeycr, le introducirá en un psicológica, anatómica o fisiológica representa una perspectiva que enmascara la
conocimiento mas rxxmenonzad*) del dan*mismo. Y a partir de 1875. su amigo Paul Réc le estimu- multiplicidad que somos. Ya Virchow, el maestro de Roux. había dicho: «Es preciso
la • dcacubnr la aplicación de la* tesis de Dan* m en los ámbitos social y moral, iniciando su lectura
de Herberl Spenccr. hn lo* año* óchenla lee, en concreto. Descendenzlchre und DarwinismUS, d* comprender que el yo de los filósofos no es más que una consecuencia del nosotros
30
de los biólogos» . Es decir, Virchow había disuelto la Seibstgestaltung en una plura-
O Schmidt.; Znistehung und Begnffder naíurhtuonuhen Art, de Nágcli. Para su discusión de las
launas ilc D.i un víase rP II. 2, 11 [2] y 12 [22]. FP IV. 6 [11 y 13J; FP IV, 11 [145]. Cfr. también lidad de partes, de células, a su vez compuestas de una pluralidad de moléculas. Roax
«Dtrwin, Dirwmismus. Nietzschc Zum Problem der P.volution», en Nietzsche S&
. pp. 264-2*7. Suegler. B . «Nwzscbe lecteur de Darwin», en Revue Philosophm
0
de l Etrwtger. 199* (3). pp 377-395. Rosciglione, C, Homo Natura: Autoregoiaz' 26
Cfr. 1 [73], 5 [1] 1.7 [37]. 12 [31] y 13 [10]. También Za 11. De la supcniaón Je si mismo.
2T
Cfr FP IV 38 íl2Ív 34 [2471; JGB af. 259.
reto. Nwt/Khc es un admirador de Sir Francis (¡aitón (1822-191 I), fundador de te
- Sobre todo ello vtee FP IV. 37 [4]¡ 1886.1 (58); 1883. 7 m * '• *
^ en su bihliiitcca las Inqutnei mu, Human hacultv and its Development. y se s ^
M
' ¡"(.cncti " l t a r )
'"""' '' "• ' "" "fueru e\ La eugenesia es. OOtJ* 1
» Ntesche 1« sobre todo, su obra Der Kampfder IWfr im Orgmémm Sóbrela mtWnca de
\***!*~ *í" q U C e , a c ó m o
evitar la procreación de descendientes dc-biles y Roux 2£S*Zct Mülle,l.»u,er. W., « ^ « ^ ^ « ^ « n p . . D - E - * - £
V e)0 K
"?? !*r ! »cH*cK Cfr sobre esto Haase M L «N.ctzsche liert Franc"
pp 633-65H
« ^ ^ 7 ^ ^ £ T . t Z n - Z con» pue ,o de ,odo pro-
SU S

J ^«.^T'í " " " " v hfL , a u w M ,


» n me permito remitir a mi libro Mf«*
lKmH
,arLZT' - I ' * ' ™*- Stltund. P*rte
Un, IHh2.
"*&J*%l>e tos virtuosos
* y 174.
•«d-cit.p. no
fRACMrMOSPO

partes como centros rK>mogénco s

va rti .,,). su no identidad lumia. iKMit |\ u


IN [ Kf )[)(JCCI6N A L V O L U M E N III , 9

coa.!
mente amona • 6 6 j Uíí
lonces que vivir cada momento d i m<-wt« , •
polet infinitas veces- * • * o d o
seguir viviendo repetidoq u c l o

ärfendia
n ur» sustancia vi* ' ^ " ^ ^ ^ j je poder, Nietzsche detendera que |
Montinari señala tres obras m á «
e
n , M 1 0 L m
" pluralidad de fuerzas y m
P de -
> m o icr
que se defiende la teoría o l a t i o s
M
í r vZTnZ - — r T e "*
' „Hipótesis de un
"n eterno retorno de lo mismo. Son la de
a n m o t c s , s
en las ™* *>™™ *****
d e

no m HUÍ lucha > de un juego. De este^ ^* 0


S E R e a i M
m , r ' ^ c h e Weitanschauung (1878), la de L. A.
icional del yo. la e o n c i e n r i ^ B
T T ' r l e S
« * " * 0 « H ) y la de G. Le bon. Un
ble (C/eicAA«7). Para él, en l ' ° / ' u r (1881). Si de esta última no tenemos c o n f i r m a c i ó n ' d T ^ N i e ^ l a ^ Ä
e |

ainw H M W — ^ a n j c i d a u de suincign^- agirse tuen um>


uno uuainu,
mismo, el el criterio
entert, sabernos que leyó la de Vogt el verano de 1881, retomándola en 1883. año en que lee
recogimiento sobre si ^ ^ y m posible a todo lo que precede a la cornpr^
j p c r t u r a
también la de Blanqui. La idea de una repetición eterna de lo mismo era. pues, el
la autorrealizacKMi es - ^ ^ , 1 3 , l otro, lo nuevo o lo e x t r a ñ o como tema de un debate entre científicos de la época, y Nietzsche busca en ellos confirma-
0

sion, y la mayor capac i ^ mpiementanedad de lo apolíneo <l identirf!¡ ción a su doctrina e incluso desarrolla él mismo argumentos para su defensa
wV a
El debate, en concreto, era el de la disipación de la energía o muerte térmica del
f n ^ n V ^ lo diomsiaco t la irrupción desbordante de la alteridad) £/
c s t t W c
e n
universo, que se inicia tras el descubrimiento de los dos principios de la termodiná-
. quia entre las asimilaciones fijadas por el científi
; l a ierar Co
mica, y en el intervienen científicos como Thomson, Helmholtz. Clausius. Boltz-
"T^deTarusta en Sobre verdad v mentira en sentido extramoral, y la noción de mann, y filósofos como Dühring, Hartmann, Engels y Wundt . De un lado están los 55

y
fuerza clástica» a la vez cerrada > abierta a la altendad del pasado, en la Segunda que creen en un origen y en un final del movimiento del universo, tanto en la forma
física de una pérdida progresiva de calor, como en la forma metafísica de un estado
Finalmente v estrechamente vinculada a las nociones de superhombre y volun- de consumación última del devenir del mundo. Del otro lado, en cambio, están los
tad de poder, aparece también, de forma muy importante en estos cuadernos, el que rechazan ese estado final del universo en virtud del simple argumento según el
pensamiento mas secreto y profundo, el más « a b i s m a l » , la doctrina del eterno re- cual, en la infinitud del tiempo ya transcurrido, si un estado final del mundo fuera
1 posible, éste ya tendría que haberse alcanzado. Los científ eos de esta opinión defien-
tomo- . Con ella Nietzsche retoma la inspiración de Heráclito y su afirmación de la
den la tesis de que la energía habría podido reconcentrarse, tras un determinado ava¬
inocencia del devenir que crea y destruye los mundos, y desarrolla su comprensión
tar cósmico, invírtiendo la tendencia a la disipación. Se basan en una concepción de
juvenil de lo trágico según la cual toda la plenitud de la vida, su riqueza y sobrea- la materia, del espacio y del tiempo que permite ver en el universo una eterna suce-
bundancia se revelan precisamente mediante la muerte del héroe, de modo que sión de formas nuevas. Otros autores, en fin, como O. Caspari y J. C. F. Zöllner, ha-
creación v aniquilación no pueden disociarse. Ahora el eterno retorno representaría bían introducido en esta discusión una concepción organicista y panpsiquista del uni-
la suprema afirmación de La vida, tanto en sus aspectos positivos como negativos, verso que atribuye a los átomos la capacidad de escapar al estado de equilibrio.
en la medida en que el dolor, la decadencia, lo débil, lo mezquino y la muerte for- Nietzsche lee, en el verano de 1881, la obra de Caspari. Der Zusammenhang der
man parte también de la vida, que no seria posible sin ellos . E l eterno retorno se- 31
Dinge, y a partir de ella continúa con una serie de estudios citados o debatidos en ese
36

ría, pues, la respuesta más radical que se puede oponer a la t e l e o l o g í a cristiana y libro . Coincide con él en la idea de que el mundo no rxxlrá nunca tener un final por-
metafísica, basada en la temporalidad lineal. En el cosmos del eterno retorno no que está compuesto de una especie de «átomos biológicos». Y basándose en los argu-
caben ni la creación ni la escatología, por lo que se abandona por completo cual- mentos de Caspari, se burla del mecanicismo de Thomson y del «proceso del mundo»
37
de Hartmann y de Dühring porque quiere restituir a la naturaleza su carácter poli-
quier esperanza de redención.
morfo y proteiforme, su ser no estructurado y caótico, y para ello, la idea del eterno
En Zaratustra, el anuncio del superhombre va unido a la predicación del eterno retorno es la más apropiada por su carácter no teológico ni ideológico.
retomo porque, para aceptar la inmanencia total dei mundo tras la muerte de Dios. Los fragmentos del año 1884 pertenecen al periodo entre la tercera y la cuarta
11 nomnre necesita elevarse por encima de sí, es decir, tiene que «desaparecer» parte del Zaratustra, en el que Nietzsche reflexiona sobre asuntos de los que ya se
d
tambre*7f'h T ^ ^ M i o m b r e , ya que s ó l o un ser « m á s alia dei
c a a z M c f r F p 2, 11 [159 y 161]; 1882. 4 [81] y 5 [1] 205; GD. incursiones Je un intempestivo.
proyecta'de eltT^od P & afirmar la vida que retorna eternamente. >
af. 49. pensamiento
libertad v * * * * J A ? A ° U m b l c n e l
criterio básico para una nueva moral en la <I " Pan una cxnosicion mas deta ada de este w o w «• — - • " "
^ ^ á S Z ^ ! ^ C n
- > ™™ de un pasado éter»
C O n í l , t t o P u e a l

s o m l d ü a
» cuanto a * ^ ^ * ? ' « » necesidad, pero a la vez sena '
P a r a U n a c a d c n a
'nanita de repetic.oncs futuras. Se tendría en d,r SHmmti. Ph.h o p l m - . m i . . N W s c h c - s eternal** Counter-Myth,,, en

^ ^ ^ ^ C ^ u t ^ ? f P 2 1
- ' 1132j y 25 [403J. Véase al j g * , ™ , V t a ^ a " ^ * ? e ^ * i S i en . . que N.etzsche sohcta a su amigo una
V UCC
*tük* 4 y 5 " '* • hutoffu, ceiiuiare alie s\ tente detlo sptrito. * «*

i M
^ ^ ^ * * ^ * ' ^ ^ « « . « c « W i l e e t e n t , ^ ^ '
Ul
* " w*wleí tente 2
, V s l 1 M O S
IK-MAIt

ocupado, corno el dc U . W u L u I aunque buwmuln , U l

^ r T p H u s H . , ^ ,HM cuMnplo. cn or Uc.on con ci oigatusniu, , Mo . IN I RODUCCIÓN Al. VOLUMEN II


u m > r 21
Tmcluso con la historu v ci indi* duo v n aspecto curioso quc cabe j c
1NK4 Niel/sene pensó publicar un libre. ,\>. r
K
' . oni.-nu»sik !>S4e%quc la comidciavion do Li casualidad cu rei-»,.
ri
los cuales aparecieron en o , ^ ¿ Z l T ' " f f í ^ ^ d e
Co r
i i i \ >/« WiCiLr» u v i u cioiu* novedades con respecto al y
v
0 rienda, en Zaratustra y en iMltramh]^™^ f ^ t ^ * T
necesidad <>• < * h > , g 3 p ''"^'«si^
vocación poética de Nietzsche en la f o r m a ^
W
K ? ^ L V p e n x a i n u f i u ^ quc rctlci-m o u » trajínenlos es el de la v i n e u | j ac 0n
,o dc presentar sus vivencias en otra forma de lenguaje. c o m p l e t a n í S ba^oo en
> ci alan de impaciar in,?" a .magenes y metáforas, desuñado a su publicación. A! menos fue éste su projotho Z
tir de las más profundas v otoño de 1884. aunque posteriormente se acabara deadiendo por componer L 7 u a r -
've n c i a s
ta parte para rematar su Zaratustra y a la que incorpora de nuev o otra vez reflexiones
v esümacioiu> dc valor IVr un lado. Nict.schc cuenta continuamente con la inforrn
cion adecuada sobre ¡a- dtversj> ciencias, tal como se estaban desarrollando en en las que sigue reclaborando algunos de sus anteriores temas
época". pen»piH otro, quiere iievar adelante una tarca de autosuperación del tipon* Fl sentido de la filosofía nictzscheana de esta época se contrapone de modo sin-
L m h r v .me ha prevalecido \ que ha degenerado hasta convertirse en la Rom* ,2
tomático a la oferta general de Dühring, uno de los autores de referencia a los que se
l
nomorc que iw ^ . . . . . "b 'ra de enfrenta en este tiempo. La propuesta de Nietzsche es la autosuperación del hombre
«ultimo hombre*- > sus formulas dcmocruti/adoras en la modernidad. La filosof que éste llegue a ser «señoo>, incluso, si es posible, que sea «dios». La autorrealiza-
practica que p a w n c Nietzsche provocadoramente es la del «Anticristo» . 3,í
ción habrá de lograrse por apertura a lo más extraño, oculto y misterioso. He aquí una
hn esta etapa de MÍ paxiuccion Nietzsche prepara la cuarta parte del Zaratustrv nueva fórmula y un peculiar sentido de la «alienación», ahora en un horizonte expe-
que en un primer momento parecía concluido ya totalmente con las tres primeras par- riencial y hermenéutico en el que el extrañamiento (Entfremdung) significa un impul-
so enriquecedor a través de la transvaloración. En definitiva, algo que no han sido
les > uno de cuvos temas principales será el de los «hombres superiores». ¿Cuáles
capaces de lograr ni el idealismo ni el positivismo, a los que se enfrenta radicalmente
serán las figuras de tipo superior? ,Cientifieos? ¿Filósofos? Queda continuamente
t
la propuesta nietzscheana ante el «abismo del futuro». La elaboración de su filosofía
reafirmada a lo Urgo de los fragmentos una concepción de la filosofía ligada a la futura, a la que cree deberse desde ahora definitivamente, está radicada en la soledad
vida, t i filosofo no es pnmordialmente un hombre del conocimiento discursivo, sino suprema y en una nueva razón que ha superado el idealismo y el positivismo. La so-
un vividor > expenenciador. capaz de estar por encima de la contradicción que existe ledad de Sils-Maria y alguna «experiencia» especial, como la que le provocó la visita
entre la vida > el conocimiento. Esta concepción experiencial de la filosofía le lleva del barón Heinrich von Stein del 26 al 28 de agosto de 1884, dan un nuev o empuje a
41

en esta época a Nietzsche a resallar de un modo peculiar el estado místico como el la producción de Nietzsche en esta época , en el sentido de seguir uniendo ciencia y
momento supremo de la v ida filosófica: «e! auténtico fin de todo filosofar es la intuí* poesía para abordar los asuntos verdaderamente importantes de la vida-
La época de estos fragmentos es la época en que se agudiza por diversas circuns-
tío mystica». Todavía habrá que desentrañar su sentido más propio dentro de una plu-
tancias el conflicto con su familia, pero también en la que tras el Zaratusira toma la
ralidad de posibilidades interpretativas del trasfondo místico, que conducen incluso decisión de reanudar su gran tarea filosófica, cuya primera formulación será la cuar-
hasta los orígenes del pensamiento griego. ta parte del Zaratustra, que Nietzsche desea publicar sólo de un modo muy restringi-
¿Implica este impulso rebasar la misma filosofía? ¿Se puede filosofar sin viven- 42
do . Pero las notas y fragmentos de esta época apuntan hacia nuevas configuracio-
cia/? La máxima sabiduría no depende de la palabra y de su comunicación, sino de nes. Por un lado, en algunas se revisan y reelaboran partes de sus obras anteriores
las vivencias diomsiacas y poéticas, que nos envuelven con su misterio. El misterio (como Humano, demasiado humano y La gaya ciencia); y. por otro, en otras se está
del eterno retorno. A esta orientación de su filosofía en la primavera de 1885 Nietzs- ya preparando su fase posterior, la que comienza con Más allá del bien y dei mal. al-
gunos de cuyos esbozos, planes y fragmentos, se encuentran ya en este período. Son
che la denomina «filosofía de Dioniso», aquella que será capaz de situarse «más allá»
los primeros pasos de la obra a la que Nietzsche aspira: la producción de su nueva
de la «voluntad de verdad», ya que el predominio de ésta contradice el sentido del «filosofía» tras el Zaratustra, la que nos situará «más allá del bien y del mal» median-
dinamismo vital, que viene .mpulsado por la «voluntad de poder». Lo curioso es que, te el «ensayo de una transvaloración de todos los valores». Su mejor resolución en el
en los fragmentos postumos de este período del verano de 1885, el surgimiento de la contexto de la filosofía contemporánea será el de su incorporación en el horizonte
concepción de la voluntad de poder, por una parte, se conecta con formulaciones an- hermenéutico de la filosofía que el propio Nietzsche ha contribuido a forjar.
r a T ^ ^ * * ^ m c c a n , C 1
^ , pero al final, abriendo un nuevo horizon-
Del cuaderno 25 al 27 queda especialmente patente la influencia de la cultura
\ TT! T **m b . a d ó r a m e l e la noción de <éf francesa, que disminuye posteriormente (aun cuando siga Nietzsche usando en oca-
, n y C Í C m í f , c a h a b í a e d
i dl,sm vvo
o mr 'r ^ < » i n o r a n d o por d.versas v « * siones expresiones francesas), de ahí los numerosos textos en trances en el original,
r* «Perar el prejuicio positivista
i na parte de los textos nóstum/w. A* — » . I G ñero cuya traducción española ha sido realizada por la doctora Inmaculada Cuquerella
Í C n C S x i a l d c u a d c r n 2
también otros f r a g m e n t e i C S p a r c , d m
^ <*-
d c w t c
° V i '
Nietzsche pensó en . i T Período) tienen la forma de poemas, 40
Cfr Nietzsche F Mu completa. Trotta. Madrid. l*>8. edición de Laureano Pérez; tam-
tetzsene pensó en algunos momentos publicar como obra poética. Dc hecho en
bién ftilí! MÍcnonl Madrid I « 3 ( 3 - ed.). ed. de Txaro Santero y Virginia Careaga. prologo de
h
Virginia Careaga.
**«2W™^¿¡£ * ***** ***** y la potítíca de la trunsvaloración, T * « * 41 Carta a Overbeck de 14 de septiembre dc I W .
Al Carta a Cari von GersdorlTde 12 de febrero de ISS?.
mAliMlSH»* PONIAMOS

iu valiosa Libor. Aprutlewnuvi HHÍt\\\m

ration
T ^ S l L S n - 0
™ el texto de la KSA de I * » . volúmenes 1 0 ^ S 2
?
ern
w. La ™ ^ " sancho/ Meca) % 11 (emulemos 25 al 4S t L <>si r

a! 24 traduc'dos por D M . ^ , a i h ^ d o , *
c r t c e a d a v e /

J c s u s cornil» ^ n u , a l o n t a d l . l o s manuseritos^^^
coriecooncs detectadas tras una y , *n Q

radas aún al texto alemán de la kSA. ^


CRONOLOGÍA
O I K Í O SÁNCHEZ M E C A y JESÚS
CONILI

Verano de ¡882

Nietzsche, que ha acabado de componer los cuatro libros de La gaya ciencia, se


retira a Tautenburg para pasar el verano, e invita a Lou Salomé a acompañarle allí el
mes de agosto. La amistad con Salomé se había iniciado poco antes y Nietzsche aca-
riciaba la idea de convertirla, a la vez, en su discípula, su confidente y su novia. Pero
este proyecto fracasará en buena medida debido a su torpeza.
Durante estos meses Nietzsche corrige las galeradas de La gava ciencia con la
ayuda de H. Kóselitz (Peter Gast). A finales de julio, Nietzsche, su hermana Elisabeth
y Lou se encuentran en Bayreuth para asistir a la representación del Parsifal de Wag¬
ner. La incompatibilidad de Elisabeth y Lou es notable y ello provoca fuertes discu-
siones de Nietzsche con su hermana.
Nietzsche, Lou y su amigo común, Paul Rée, planean pasar el invierno juntos en
París, proyecto que no llega a realizarse. Compone el Himno a la vida adaptando la
música de su anterior Canción a la amistad (1873-1874). A finales de agosto viaja a
Naumburg. La madre de Nietzsche se niega a recibir a Lou y el conflicto familiar se
agudiza.

Otoño de 1882

Nietzsche se desplaza a Leipzig a comienzos de septiembre y en octubre se reuni-


rán allí con él Lou y Rée. Éste será su último encuentro. Burckhardt responde al envió
de La gaya ciencia con una carta muy reconfortante para Nietzsche. En Leipzig, du-
rante estos meses, se encuentra también con diferentes amigos como Heinrich Ro-
mundt y Heinrich Kóselitz.
A mediados de noviembre viaja a Basilea para el cumpleaños del amigo Overbeck
y luego continúa su viaje a Sta. Marghenta Ligure para instalarse finalmente en Ra¬
pallo. La ruptura con Lou y Rée y sus desavenencias familiares le producen un estado
anímico de gran postración. En la correspondencia de estos días alude a «abuso de
narcóticos» e «ideas de suicidio».

Invierno-Primavera de 1883

En enero de 1883 concluye la primera parte de su Asi hablo Zaratustra, que fue
redactada en menos de dos semanas junto con el Prólogo. Se desplaza a Genova para
enviar el manuscrito a su editor Schmcitzer el 14 de febrero, y allí conoce por la pren-
sa la noticia de la muerte de Wagner (sobrevenida el 13 de febrero). En una carta del

[23]
IRAGMFNTOS POSTUMOS

de febrero a Malwiua von


von Meysenhug
Mevscnbug escribe:
esci ine. «lis
« r s difícil
uuicu morir en
cri eli c

a vez mas ci aeercamiento del ùltimo Wagner al CRONOUK.ÍA 25


justo», lameni n ,ia
siìbrcvivido de un modo indigno a si mismo «.. ? t u e n
mo. con el qu ^Itih.. s
algunos poemas de Giordan., Bruno, como respuesta a la tercera parte de Za, e invita
a ñ
a Nietzsche a un encuentro en Bayreuth con ocasión del festival wagneriano. Nietzs-
°L .-arta a Overbeck del 6 de mar/o de 1883 expresa su agudo
u n a _. "I S u f r i che sugiere a Stein tener esc encuentro en Sils Maria.
' noHa ruptu. i con su familia y sus amigos 1 ou y Rée, añadiendo n ^ q U e
«, soledad por la ruj tu ^ ^ ^ sobreponerse a esta situación. % Verano de ¡884
a
' Se ins,a!a en Genova > poco a poco reanuda su relación con su madre y S u h

na interrumpida desde haca meses. Acepta la invitación de Malw.da ir ¡ > p a r a 9


El 15 de junio Nietzsche deja Venecia y se desplaza a Basilea. Embarazoso en-
cuentro con Burckhardt, que no sabe qué decir a propósito de Zaratustra. Se va re-
a a-encontrarse con Fl.sabeth. Recibe el libro de su amigo Paul Deussen sobre l ^ a d
componiendo la relación con su madre a la que escribe por consejo de Overbeck.
trina del Yedanta. El 16 de julio viaja a Sils Maria. Allí recibe, en el mes de agosto, las visitas de
Nietzsche y su hermana se encuentran en Roma en mayo y se reconcilian. N i e t 2 Resa von Salis y de Heinrich von Stein. Continúan las malas condiciones de salud. En
che'v rve en casa del pintor Max Müller, en Piazza Barbenni. Aparece publicadat diversas cartas expresa su intención de dedicar los siguientes cinco o seis años a es-
pnmera parte de Ad habió Zaratustra y Nietzsche envía ejemplares a Burckhardt y cribir una obra sistemática de su filosofía.
otros amigos. . Otoño-invierno de 1884-1885
Verano-Otoño de 1883 „\
A finales de septiembre tiene lugar un encuentro de reconciliación en Zúrich de
Nietzsche con su hermana. Conoce a Gottfried Séllery a Helene Druscovvicz. Nietzs-
Pasa el verano en Süs-Maria donde, durante el mes de junio redacta la segunda
che escucha, como único oyente, la ejecución para orquesta de la obertura de El león
parte de su Zaratustra. Las noticias que le da su hermana sobre ios amoríos entre Lou de Venecia, ópera de Peter Gast.
v Rée le crean, de nuevo, un estado anímico de ansiedad y desesperación y hacen em- En noviembre se traslada a Niza, donde tiene como compañero de hospedaje a
peorar su salud. Acaricia entonces la idea de ingresar en la Universidad de Leipzig Paul Lanzky, periodista admirador de Nietzsche. Fuertes dolores de ojos y de ca-
como profesor, pero pronto la desecha. beza.
En julio se publica la segunda parte de su Así habló Zaratustra. En septiembre Redacta la cuarta parte de Za, que en principio fue concebida como primera pane
viaja a Naumburg para pasar unas semanas en familia, pero de nuevo la relación con de una nueva obra titulada Mediodía y eternidad. Las malas relaciones con su editor
su madre y con su hermana empeora y se deteriora también su estado de salud. A Schmeitzner le obligan a pedir dinero a su amigo Gersdorff para publicarla, pero éste
principios de octubre se dirige a Génova tras una visita corta a su amigo Overbeck en se niega y entonces Nietzsche decide imprimir sólo cuarenta ejemplares a su costa.
Su salud empeora.
Basilea. ..() ']':•
Primavera-Verano de 1885
Invierno de 1883-1884 | ^ - k ... . El 10 de abril viaja a Venecia. El 22 de mayo tiene lugar el matrimonio de Elisa¬
Pasa el invierno en Niza, lo que repetirá en lo sucesivo ya hasta 1888. Recibe la beth con Bernhard Forster. Nietzsche dedica un buen número de aforismos (luego
visita de Joseph Paneth, un amigo de Freud, y de Resa von Schirnhofer, una amiga de incluidos en JGB) a Louise Róder-Wiederhold. Conoce a la Sra. Mansuroff, alumna
Malwida, interesados en su obra y en su pensamiento. de Chopin, y a Emily Fynn. Planes de reelaboración de MA.
En enero acaba la tercera parte de su Asi habló Zaratustra, y sigue tomando notas A mediados de septiembre se traslada a Naumburg para visitar a su familia. En-
para la cuarta parte, aunque ésta no se publicará hasta el invierno siguiente en una cuentro con Heinrich von Stein. Lee la novela de Lou Salomé Im Kampj um Gott. en
edición pnvada de sólo cuarenta ejemplares por el poco éxito obtenido por las tres la que encuentra huellas de sus conversaciones de Tautenburg. También lee la ultima
partes anteriores. Nueva ruptura de las relaciones con su hermana a causa de la con- obra de Paul Rée sobre la conciencia, que le causa una desagradable impresión.
versión de esta al antisemitismo al establecer contacto con el que será su mando,
Bernhard Forster.

Primavera de 1884 '

p a r t c d c Z í a E 1 2 1 d c abr¡1
^ K t ^ t 52* ™ - * í !
S u h c r m a n a
^ ^ 4 W . 5 S * * *
^ P ^ C ^ ^ ^ l a
**
Nietzsche se interesa de nuevo P*
^ literarios. El Barón von Stein envía a Nietzsche la traducción
[1. N V 9a. N VI la. NOTAS D E TAUTENBURG
PARA L O U SALOMÉ. JULIO-AGOSTO D E 1882]*

un
1
«solitudo continúala dulcescit.» Madonna del Sasso. (Locamo) .

1 [21
¿Refutación de la MoraP. —
La moral es asunto de quienes son incapaces de librarse de ella: precisamente por-
que para ellos cuenta a título de «condiciones de existencia». No se pueden refutar las
condiciones de existencia: sólo se puede — ¡no tenerlas!
1 [31
Principios.

El último estado físico de la fuerza al que llegamos por deducción debe ser tam-
bién necesariamente el primero.
La disolución de la fuerza en fuerza latente debe ser la causa del surgimiento de
la fuerza más viva. A un estado de negación debe suceder el estado de la posición su-
prema.
El espacio es, como la materia, una forma subjetiva. No el tiempo.
El espacio sólo aparece presuponiendo un espacio vacío. El cual no existe. Todo
es fuerza.
No podemos pensar juntos el móvil y el motor, pero esto es lo que constituye la
materia y el espacio. Aislamos.
El desarrollo de una cosa permite deducir retroactivamente el surgimiento de di-
cha cosa.
Todo desarrollo es un surgimiento.

La materia, el material, es una forma subjetiva.


No podemos pensar nada sino como material. Incluso los pensamientos y abstrac-
ciones reciben de nosotros una muy sutil materialidad que tal vez negamos: con todo,
la tienen. Nos hemos acostumbrado a pasar por alto esta sutil materialidad y a hablar

* NV 9, Cuaderno de 202 páginas con notas para FW y esbozos previos a Za. N VI1, Cuader-
no de 202 páginas con notas de contenido diverso, semencias > apuntes previos a Za,
1
«La soledad continuada acaba por suavizarse». El santuario de Nuestra Señora del Sasso se
encuentra en las proximidades de la ciudad italiana de Locarno.
127]
i RA(¡MI N I O S POS H MON

Je lo «inmaterial» Del mismo modo en que hemos separado muerto y vivo, | 0 R i

c
¡jLico. cíe C )lvidar nuestras oposiciones: esta es la tarea. °« li)

El caminante y su sombra
1 |4
Aurora
| L ' I I M O loa conceptos han surgido. ¿ I V dónde? I lay aquí transiciones. La gaya ciencia.
1 IMI
1151
LA RUA DEL ARADO jj¡M
\ las peanas de las que nos hemos servido para una empresa que ha fallado de Un instrumento de liberación del espíritu
bemos recompensarlas el doble. Primera edición completa en 2 volúmenes
I N , . _ Indice
Si quieres permanecer jov en por mucho tiempo, hazte joven tarde.
Humano, demasiado humano. Con un apéndice:
«Para mí es malo el que es demasiado severo en sus juicios sobre los o t r o s » , — d i g0
Opiniones y sentencias varias
yo con Demóstenes*. El caminante y su sombra
Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales
H7] La gaya ciencia.

1 [151
*Sua\iter ui re.Jomter in me.» .
A---
¡Amiga! — habló Colón —
1 |B| ¡no te fíes más de un genovési
Creencia de iodos ios resucitados. — El que ha muerto ya una vez deberá esperar ¡ Siempre mirando hacia el Azul,
largo tiempo antes de morir una segunda vez. En demasía lo más distante le va a atraer!
i m
Vida después de ¡a muerte. — El que tiene motivos para creer en su «vida después
de la muerte» debe aprender a soportar su muerte durante su vida. ¡Valor! Voy sobre el ancho mar,
Tras de mí queda Génova.
1 [10|
Junto a ti podré conquistar
Juventud tardía. — Juventud tardía, juventud larga. El Dorado y América.
*
|{U]
El Ideal. — E l ojo ve todo lo que queda fuera de él: y así también es como noso- ¡Firmes sobre nuestras piernas!
tros seguimos viendo nuestro ideal ante nosotros, ¡incluso aunque ya lo hayamos al- Jamás volveremos atrás.
canzado! Asómate: ¡desde lejos nos saludan
I [I2| Una muerte, una gloria, una felicidad!
Concepto y sentimiento «noble» tienen una prehistoria distinta a concepto y sen-
1 [161
timiento «bueno». 1
. -
sobre el régimen predominantemente o exclusivamente vegetariano
Hombres de afectos violentos, hombres ambiciosos, capaces de odiar y de gozar,
1(13| pueden, en realidad, plantearse el problema de si incluso un poco de carne no sera
VADEMÉCUM. V A D E T E C U M demasiado para ellos, si bien para mi. mucho más importante que la cuestión de lo
de F. Nietzsche que deben comer es esta otra: cuánto, es decir, que poco.
-. Primera edición completa
1 , 7
I
I 1
Indice
Como el amigo se arranca del pecho de su amigo.
Humano, demasiado humano. Con un apéndice: 4
¡Vamos! ¡Aún te queda tu sufrimiento!
77, , -A A. I . «Pl^iri i a la vida» de Lou Salomé, poema que regaló a Nietzsche al
* Demóstenes. De comna, 18, pp 265-278 J Versos extraídos de la « Mana ata v.da> ^ ^ ^ y o n . & w m
r , K U
t n
partir de lautcnburg. C tr. Pteitler. D, teu.i. fí
mwmJ^Sü^ÍTx -°*>* los contenidos, suave en»* Dohmente ihn-r Begcffwng. Frankfurt a. M , Insel, 1970. p. 450.
, 0 S J C & U , , a S C l a d i 0 A t u a v i v a
r J T l ¿ot * » - * * * * * ad curando, animae morbos, Ve-
|.RAliMKNh« POSll'MOÜ

1 1
% aporta ,m übro si no c o n s t e ser considerado ni menos , „ / , s P e c i e ^ [I. N V 9a. N VI la. MOTAS OETAIJTKNBURCi PARA LOU SALOMÉ... 31
torum annorum. I |25|
Quientae la voluntad de sufrir piensa de la crueldad de un modo distinto: cau-
sando dolor, no considera el causar dolor en sí y por sí mismo nocivo y malo.
Los espíritus libres. I |26|
Estilo «jesús Vio a uno trabajando en suban y le dijo: si sabes lo que haces, bendito seas;
Moral y orgánico. pero si no lo sabes, maldito seas, y transgresor de la ley.»
Amor a uno mismo y amor a los demás.
Lucas, 6, 4. Manuscrito antiguo.
E ^ d e l ******* » h » el roturo del mundo. 1 (27]
Dios y demonio. . m El presente mundo de fuerzas conduce, hacia atrás, a un estado simplísimo de esas
fuerzas; y de igual modo, hacia delante, a un estado simplísimo. ¿Podrían y deberían
ambos estados no ser idénticos? De un sistema de fuerzas determinadas, por tanto de
1
I 2 0
' fíí/u la moral del «yo» una fuerza mesurablemente segura, no puede resultar un número infinito de estados.
Sólo en el falso supuesto de un espacio infinito, en el que la fuerza por asi decirlo se
l a dificultad de hacerse entender. Para muchos es imposible. volatiliza, es el último estado un estado improductivo, muerto. El estado más simple
Toal a c a b e s malentendida. Y. para no ser continuamente crucificado, es p r e c i . es simultáneamente - y +
<o tener una « u s c i w . También para seducir...
Fs melor vérselas con .ente que miente a conciencia, porque solo ellos están en 1 1281
Situémonos en el punto de vista más rígido de la moralidad por ejemplo, el de la
condiciones de decir conscientemente la verdad. La sinceridad común es una masca-
honestidad; así, la relación con las cosas —todos los artículos de fe de nuestro comer-
El Vo suhvuea V mata: trabaja como una célula orgánica: depreda, y es violento. cio habitual— es inmoral (por ejemplo, que hay cuerpos.
Quiere' regenerarse' - preñez. Quiere parir su dios y ver a toda la humanidad a sus Del mismo modo, creer que hombre = hombre, en lugar de la atomística de los
individuos.
De este modo todo se convierte en deshonestidad. Y puesto que reconocemos que
Los «yo» liberados luchan por el dominio.
la vida es deshonesta — la vida debe ser negada.
Del mismo modo, la justicia incondicional lleva a reconocer que la vida es esen-
I [21j cialmente injusta.
Esto no es un libro. ¡Qué importan los libros! Consecuencia de la extrema moralidad del conocimiento: deseo de destrucción.
¡Qué importan féretros y sudarios! Sin embargo, aquí interviene de modo liberador la crítica de la moral y de la mo-
Es una voluntad una promesa. ralidad: ella se mata a sí misma*.
Un último cortar puentes. Por tanto: la vida no debe ser rechazada, pues la moral no está ya por encima de
Un viento del mar. un levar anclas. la vida, la moral está muerta. El exceso de moral ha demostrado como necesario y
útil, como origen (fuente) del bien, a su opuesto, o sea, al mal.
Un crujir de ruedas, un cambio de timón.
¿Debemos, por ello, desistir del bien? ¡No. precisamente no\ Pues nuestra integri-
Retumba el cañón, con blanca humareda,
dad ya no necesita ser tan rígida. De hecho, los buenos no lo son.
El mar ríe—¡inmenso!
1 |291 .
I |22| . e b c
La necesidad del ánimo no se debe confundir con la necesidad de animo, propia
hacer uso de hermosas palabras después de haber decidido que el egoísmo
de algunas personas muy frías.
ser malo

1 1 3
1 [ M | ' í perro paga la benevolencia con la sumisión. El gato con ' | ^ne™kncia
1 As- r disfruta de si y experimenta un voluptuoso sent.m.ento de fuerza. El no da nada a
que la raza semítica pertenece al tronco indoeuropeo, lo creo junto con u . u
cambio.
coh y E. Renán. . smM

era¬
La vida de un hombre heroico contiene la historia abreviada de muchas ge* 1
Cfr. 2 [5].
ciones en lo referente a la divinización del diablo. Pasa por la condición del W «
del adivino, del escéptico, del débil, del creyente y del derrotado.
1
nhcacion de los llamados «ténomenos espiritistas», U n a n H
c x
Par» una l ^ * ., j , le suceden de (orina inconsciente; f U| í rte [1. N V 9a. N VI NOTAS DETAUTENBURCj PARA U X J SALOMÉ... 33
|jcs ik m t u m C l l e
0S Ü
fanciones inte ^ . do entendimiento despierto y de uno q ? H*
| ) > o c u u l 0 n u n u
La justicia como la forma permitida de la venganza.
lado es hipno « ^ ^ ^ ^ ^ concentra la fuer/a nerv losa Debe tener \ % La renglón como a forma nprmiii^ A I - - v^^f-
Iticsur • . . . . . . .«i? eléctrica hacia el médium I » id iorma permitida del insumo de conocimiento.
personas c o g _ * j ada pegona pasen al médium. Una c o n d Per. CUa| Los buenos como fariseos- 1™ mai^ ™
nsanucnIO s c t Ucci V

n
Pero entonces, ¿qué son t o l s S S o T Z Í
l o s
mita que i o > ^ ^ milagrosa que la conducción entre el cerebro y | ° ^de C de tantos respecto a formas S ? t™*™"** <± * insatisfacción
e n
^ ' " T u n iraspte 'dentro de una persona, l as preguntas son respondidas po ' , ' el sino , , e d í l l C , Í W , f l , W
ca> A la •incapacidad
• A i o ffSSESLS"
"cbgdna ante la hipocresía de. TosC«buenos»^ /Carencia
1 '' de
vrualidad_ de_ la>
lecrual ; personas
. - iu. ...v« - > > ; la memoria
- - - ~ - proporciona
h r - r - u u n a y Z ¿-* o 0f

S u d o algo de k> que habuualmentc parece olvidado. Consecuencia de l educacón de los instintos fuertes? En su lugar sólo hay adversario y d e s ^ ^ X
ni a

^ 1 , Vx También es posible el engaño inconsciente: pienso T


0 l0 Q
1 135|
^tdhm fraudulento oficia con toda clase de manipulacionesfraudulentassin K ? De la felicidad del fariseo.
loe su npo de moralidad se expresa instintivamente en estas acciones. En defi^ Su auto-superación. La producción de la actuación «mom/„ bajo cualquier circuns-
tancia y el ejercitarse por mantener continuamente tales motivos tan sólo en la conscien-
sucede siempre asi en todas nuestras acciones. Lo esencial nos sucede de forma'^ cia y por denominar de forma errónea (a saber, de forma moral) los motivos reales
consciente, y el bnbon es cien veces y más a menudo más bribón de una manera Se trata de la antiquísima práctica dentro del rebaño: la auténtica deshonestidad,
consciente une ^un>< que consiste en no ver en uno mismo más que los juicios y sensaciones permitidas
fenómenos eléctricos, comentes frías, chispas son posibles entonces. La sensa Esta practica, común a todos los buenos, genera la uniformidad de las acciones co-
ctou de ser-tocados puede ser cuestión de ilusión, alucinaciones de los sentidos: i munes; confiere a los buenos la inmensa/uerza de creer en tan pocos motivos respec-
to de sí mismos y del prójimo, y sólo motivos buenos.
bies es posibie que nava una unidad alucinatoria para varias personas (como en loj
El fariseo es el arquetipo del hombre conservador, siempre necesario.
annguos cultos orgiásticos). Oposición;
La creencia en el reencuentro con los muertos es el presupuesto del espiritismo los malos fuertes,
Es un upo de libertad de espíritu. Los realmente piadosos no tienen necesidad de esta y los malos débiles que se sienten como tales.
creencia (Buckle sobre la inmortalidad). De éstos nace, de cuando en cuando, el bueno-para-si-mismo, el diablo que se ha
hecho dios.
I 13-1
Advocaíus diaboH jB»¿> ' • -ítf*>^' •" i onnMjll
H36]
Nuevas representaciones de Dios y el demonio. E l conocimiento incondicionado Reducir el sufrimiento y sustraerse al sufrimiento (o sea, a la vida), — ¿seria esto
es una locura del período de la virtud; en él la vida iría hacia su perdición. Debemos moral?
Producir sufrimiento — a uno mismo Y A LOS OTROS para hacerlos capaces de
santificar la mennra, la locura, y la fe, la injusticia. Debemos liberamos de la moral

la vida más elevada, la del vencedor — éste seria mi objetivo.


para poder vi\ir moralmente. Mi libre ARBITRIO, MI I D E A L POR MÍ C R E A D O , me exige
esa y aquella virtud, o sea, la perdición en la consecución de la virtud. Esto es el he- 1(37]
roísmo. Es nauseabundo ver a grandes hombres venerados por fariseos. En contra de esta
sensiblería.
i|33i r: . ^ * ¡ ^ ^ ^ r ^ %
E! pnneipio-naaonal desatará a los mahometanos v a los indios. 11381
En los casos del particular y de la humanidad, también el andar de espaldas y des-
moronarse debe producir sus ideales: y siempre se creerá avanzar hacia delante. El
¿Qué es lo que hace, por ejemplo a la prostitución, tan perjudicial, furtiva, e inse- ideal «mono» podría representar cualquier día una meta para la humanidad.
g u r a * » misma?No «el mal en sí» contenido en ella, sino la mala opinión con que 1 |39]
es tratada. Dicho sea esto contra quienes hacen las estadísticas. Se debería imputar» Mi virtuosismo: soportar lo que me resulta desagradable, serle justo, e incluso,ften-^
los buenos el hecho de que el efecto mas tosco o más delicado de sus juicios cons* te a ello, ser cortés — hombre y conocimiento. En esto estoy ejercitado como en nada.
ha oJ n ^ T " m t C n 0 r y CTtenordcl
' e . Y luego toman esta miseria como/**- h o m b

0 l a n a l u r a l c 1 1-401
^ u Z l T í** « ™ V ^ la fuerza! La mala con¬
* lencta envenena la salud. Tengo tendencia a dejarme avbar y explotar. Pero cuando me percate de que todo
estaba resuelto a engañarme, fui a dar al egoísmo*.
Elmainmoniu como la f« r J
6
La guerra como la f P ^ ^ d a de la satisfacción sexual. Cfr. más adelante 8112].
p e r m , l l d a d c l
La escuela como la T** « s i n a l o del prójimo.
lorma permitida de la educación (fintokung)-
FRACiMh'NTOS POSTUMOS

' ' Alanzada "a p e r d ó n en la vieja moral, ansie el egoísmo.


[1. N V 9a. N VI la. NOTAS DETAUTENBURG PARA LOU SALOMÉ... 35

I [441
1 , 4
l qué amo la I IBERTAD Dfc • * n v ? Como consecuencia última de ,
r a m El Estado ha incorporado su moral al individuo.
J ^ V r i u s t o con todo, al margen de simpatías y animadversiones; s i > ' ^
hasta hoy. M estar ¡x>r enema de si. h superación ¿ , (
Ü A I
* J Arbitrio, quizá el nombre más reverenciado en su día para la moral. T**
1 |45]
o ^ W K J E A W .neluso como lo opuesto al idealismo y l r e l i ¡Ni* a a gio
Estilo
fa pa , n honestidad incluso respecto a la honestidad misma; cariñosa d ^ * i
n • , todo en absoluto y buena voluntad para descubrir su valor, su j u s t i f i c ó
rC
Lo primero que hace falta es vida: el estilo debe vivir. El estilo debe adaptarse en cada
S U d .d A V ^ c i a r «/uuceñin (quietismo) por incapacidad de decir: « D > momento a ti, de cara a una persona bien determinada a la que quieras dar parte de ti.
e b e

C ra
Antes de poder escribir, hay que saber primero con exactitud: que «esto es de lo
distinto» - descansar en Dios, ue alguna manera en un Dios en devenir. W
que hablaría, y que lo expondría de éste y del otro modo». Escribir debería ser sólo
' Como MÍ - »de esta libertad de espíritu, entendí el egoísmo como algo nec* una imitación.
sultar engullido
para no nsunar c . . u . . . por
^ . las cosas;. como
S — vínculo
- -y apoyo. Aquella ccoo nn ss u
P ° y o . Aquella
w
umm éé a

**
de la moralidad es sólo posible en un yo en la medida en que se compona come
u ^ .... . . .
u erando. > en la medida en que se resiste en cadarnÜ
1
Puesto que al que escribe le faltan muchos de los medios de los que dispone el que
mentó a diluirse en las cosas, el yo conserva la fuerza de acoger y asumir dentro d !i e
habla, debe tener en general como modelo un modo muy ricamente expresivo de ex-
cada vez más cosas. La libertad de espíritu es entonces, en relación al yo y al g . L e oís poner las cosas: la reproducción de este modelo, lo escrito, resultará necesariamente
mo. una lucha de dos contrarios, algo inacabado, incompleto, ningún estado: es con- I mucho más borrosa (y más natural a tus ojos).
prensión por parte de la moralidad que sólo en virtud de su contrario se mantiene La abundancia de vida se descubre en la abundancia de los gestos. Hay que apren-
la existencia v el desarrollo. der a sentirlo todo como un gesto: la amplitud o la brevedad de las frases, la puntua-
ción, la elección de las palabras, las pausas, la sucesión de los argumentos.
I [431
1. Insatisfacción con nosotros mismos. Antídoto contra los remordimientos.
La transformación de los temperamentos (mediante sustancias inorgánicas, ¡Atención al usar los períodos! Sólo los hombres que también al hablar aguantan
por ejemplo). Buena voluntad respecto a esta insatisfacción; Aguardar su mucho la respiración tienen derecho al período. Para la mayoría el periodo no es más
sed y dejarla llegar al máximo, para descubrir su fuente. que una pose.
7
2. Transfigurar la muerte como medio de victoria y de triunfo . El estilo debe demostrar que uno cree en sus propios pensamientos, y que no sólo
3. El amor sexual como medio hacia el ideal (desear perecer en su opuesto). los piensa sino que los siente.
Amor por la divinidad doliente.
**
4. La enfermedad conducta para con ella, libertad de morir.
5 La reproducción como la cuestión más sagrada. L a preñez, obra de la mujer
Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, tanto más se necesita
y del hombre, que quieren disfrutar en el niño de su unidad y levantarle un
para empezar seducir a los sentidos para que la capten.
monumento.
El tacto del buen prosista consiste en acercarse a la poesía, pero nunca pasarse.
La compasión como peligro. Crear las condiciones para que cada cual pue- Sin un sentimiento y una capacidad poética refinados, no es posible tener este tacto.
da ayudarse a sí mismo, y para que dependa de él si le ayudan o no.
La educac.ón para el mal, para el propio «diablo».
8. La guerra interior, como «desarrollo»
r V a C 0 n d 3e S p e c i e , ) c !
No es cortés ni inteligente anticipar al lector la más mínima objeción. Es muy cor-
lo' H rn
a ' ° I ' y Pensamiento del eterno retorno. tés e inteligente dejar al lector pronunciarse sobre la quintaesencia de nuestra sabiduría.
P U t 0 d d 0 S C r e a d 0 s c c r c a a
"0 de ^ ?, ° ' ™ vez un diablo. Que no m*P
"o de lo que el ha surg.do ( | ideal colindante con el que debe luchar).
e s C
1 [46]
G. Sand, carta de 1868 a Maxime Du Camp:
«faites un mariage d'amitié pour avoir des enfants. L amour ne procree guère.
¡ció» ¿f
Quand vous verrez devant vous un être, que vous aimerez plus que vous-mêmes, vous
* *i«'iawuii ue a pronta vnii.«4 i -™««-« i wurnuuinc en un uciu w serez heureux Mais ce n 'est pas la femme que l'on peut amer plus que soi-même.
qUC
* T*" » »¡ m i S ? se m * - * * > K Tanslbrmará SU f 0 1
V , v i r N i e

» * Alante T [ l ] 55 S " ? * " ' » P»r su sobreabundancia ,


I '1 y ¿a. III, / ; , / , / viejax y n u c V í t s . e ü wv
FRAGMENTOS POSTUMOS -WL

• , i ,tre innocent. c '«fl fc ttf*<*»'«". V«" ^íHintit /,/„..


' 7 „„,. durani anegues » , v , » * « , U „ I , W l W p^o^ d / a

¡nJusant. mai |1. N V 9a. N VJ la, NOTAS DETAUTENBURO PARA UXJ SALOMÉ... 37
vi sur tu /«'"' "
I [511
1
rA, M re-nacimiento del mundo.
^hombre nene siempre, en el fondo de todo lo que « e n t e por l a m u j e r ^ De dos negaciones surge una posición cuando las negaciones son tuerzas (La os-
s
Pr . curidad surge de la luz contra la luz, el frío del calor c o ^ el calor, e ^ T
cío por el sexo femenino t

1 [52]
1 4 8
Haz preceder tus palabras a tus hechos: oblígate a ti mismo avergonzándote por la
1 ' Contra la indignación moral. palabra incumplida. *^
Una crueldad igual a la de las guerras de religión «El desprecio del p r ó , 1 153]
c o n i d i o del enojo de Cristo <el fue injusto con los fariseos).
(¡Elmaldebemj/i/eflc-rse!) Sólo lo inflexible puede callar sobre sí mismo,
t [541

1
Somos más francos para con los demás que para con nosotros mismos.
' Ornen ha contemplado el ideal de un hombre percibe al hombre real como su
1 [55]
rica/uro.
Nos comportamos respecto a toda verdad como respecto al interior de nuestro
cuerpo.
W > 6
1|50| ^ f 1 [561
1. La evaluación femenina de los afectos.
Originariamente, la mentira era moral. Fingían las opiniones del rebaño.
— de los vicios y virtudes particulares en el hombre y en la mujer.
mujer y trabajo mtx*** .. •«"'*•' «i sí 1
1[57]
mujer y Estado Para una buena conversación, uno busca una comadrona de las propias ideas y el
mujer y gloria. otro alguien a quien poder ayudar.
2. El juicio femenino y la fe de la mujer en su juicio. 1 [58]
3. La realidad encubierta y — — — tfrmXt éM I En toda conversación entre tres, uno está de sobra e impide asi la profundidad de
4. La uTealidad ante la cual una mujer se siente en la obligación de afirmarla la conversación.
como verdadera.
1 159]
5. Inducir a los demás a tener buena opinión de nosotros mismos e inclinarse Quien no nos hace productivos acabará seguro resultándonos indiferente. A quien
ante esta opinión como ante una autoridad. nosotros hacemos productivo, no por eso lo amamos todavía,
6. Elritmode los afectos femeninos.
7. La preñez como condición fundamental que ha conformado poco a poco la 1 160]
esencia de la mujer. Relación de todos los modos de pensar y de actuar fe-
*• MRÉKNCOn este estado. ftifaífrám gttÉl* Cómo se imaginan los buenos a los grandes hombres. Contra su sensiblería.
i

8. El cuidado de los niños — en parte involutivo, en parte demasiado desinfan-


tüizador. Racionalismo femenino. 1 [611
in í?f e r c n c i a h
* femenina y la masculina, Forjarse un ideal, es decir, transformar el propio demomo en el propio dios. Para
ü. El sentimiento femenino de la perfección — en el obedecer. hacer esto hace falta haber creado primero al propio demonio.
II. Lo que es perc.bido como no femenino. Historia. 1 [62]
U. Negar, destruir, odiar, vengarse: por que la mujer es en estas cosas más bar-
bara que el hombre. Todo lo bueno ha devenido de algo malo.

"3. U sensibilidad del hombre y la de la mujer son diferentes.


1 1631
El que aspira a la grandeza tiene razones para encontrar su consumación y satis-
facción en la cantidad. Los hombres de c(u)alidad aspiran a la insignificancia.
1
ame \w 1641
tom» * Puede amar mál ou a uñn T ? ' V M O t r o
» mismos, seréis lel.ces. No ^es "* * >,.^| El estado de absoluto enfriamiento referido a todos los valores en los que se creía
T»^< M: pucoc amar más OUP a nn« ^ C
a 1 1 1 1 0m i s t n
c ices, r«'
oms.
» Oo mmZ ZZ
menos A 2 £?S ?J _£ £ ¡ T "' - «no
T al nifto.
»'*». al
" I aar £mJí eZn l*e . .1
a l
.1 Hnn
Upodivino
divino que
«uc ¿ > „ hasta la fecha es anterior al de calentamiento.
P e r a q U C d u r a m c
' »'Kunos año» n eva a la poscs.ón de un > ^
Ht V AH M < * r O S M ' M O S

l 5 1 , / n f l l K a U , l l ) , O S
» *No vo> Cl. * A ^ ^ ^ Jt ' '
1. N V 9M. N VI la. NOTAS IX-TAUThNBURO PARA LOU SALOMÉ... 39

I I66| , L. jM.KKMtn[VitiVt.i I I amoi por un ser hm* 1 |7"l


in
' H hombre os UIM ^ * ma-.** ti m U ari0 «Idealista» como lo opuesto de quien conoce honesta e intrépidamente. Los jui-
fi. cios del idealista me dan náuseas; son totalmente inservibles.
1 |72|
1 1 6 7 1
• ua el noce de la conuvsion 1 I compadecer es tanto más t w Alegrarse de las desgracias del otro es cosa distinta de la crueldad: esta última es
C rucluju en ^ ^ ^ , . , . ,»::o IVr tanto, el amante que es cruel ° CUant goce en la compasión y llega a su cima cuando la compasión es máxima (cuando
C i M k K
a | l u n u N
amamos a aquel a quien torturamos).
ma> a fondo ! \ ' ^ | , ^ c de la crueldad. Suponiendo que nos ama
d U v

Sa
Si fuera otro el que causara daño a quien amamos, nos invadiría la rabia, la com-
>u amado pendra e ^ ^ - ^ ^ ^ ^ máximo goce* de la compasión ° "°- pasión seria completamente doloroso. Pero lo amamos y le hacemos daño. De este
sumu s-^ ^ ^ o n o . HBMMOO = es el aspirar a la perdición -
a H 1 modo la compasión se convierte para nosotros en un estímulo extraordinario: es la
tiuices | i c n c i
vnnacKm del demonio en Dios; es este grado de crueij^^ contradicción de dos impulsos fuertes y opuestos, que actúa aquí como estímulo su-
en su ^ premo.
Automutilación y lujuria, yuxtapuestas, son lo mismo. Como la conciencia más
* • ir ,-I,TT rfi liiMwrïr"'' un ente, tan pronto se representan como un «¿ . lúcida y la pesadez e inmovilidad después del opio.
la e

11731
Cuestión general: ¿Cómo actúan dos sensaciones contradictorias, o sea, una dua-
I |6<» lidad? ¿En qué se parecen, como dualidad? (¿Mitigantes?)
c
El supremo amor por el yo, cuando se expresa como heroísmo, tiene deseo de
auto-perdición junto a sí, o sea de crueldad, de auto-violación.
! |70
& /u filosofía del retorno.
Quienes amaron a la humanidad fueron los que más daño le hicieron.
en torno a la grandeza heroica como único estado de los que se preparan.
La entrega absoluta y el sufrir con gusto a causa del amado, el deseo de ser mal-
(Aspirar a la perdición absoluta como medio para soportarse a sí mismo.) tratado. La entrega se convierte en despecho contra sí mismo.
Por otro lado, el amado, quien atormenta al amante, disfruta su sentimiento de
QuerCT^enir-runcion: ideal femenino del amor. E l ideal masculino es la asimi-
poder, y tanto más cuanto que así se tiraniza a sí mismo: es un doble ejercicio de po-
lación > el someter, o bien la compasión (veneración del dios doliente). der. Voluntad de poder se convierte aquí en despecho contra si mismo.

absoluta indiferencia hacia las opiniones de otros (porque conocemos sus pesos y 1 1 7 4 1
, ...J¿_
sus medidasi: pero en cuanto opinión sobre sí mismos, objeto de compasión. El espíritu libre como el hombre más religioso que ahora existe .10

No debemos querer un estado, sino que debemos querer convertirnos en seres pe- 1[751
riódicos: o sea, convertimos en iguales a la existencia.
Dios ha matado a Dios.
yo be vivido a propósito hasta el final toda la O P O S I C I Ó N a una NATURALEZA R0>
f t t n . Conozco al demonio y sus plañe* para Dios. 1[76]

«Bien* y «nal» como sensaciones de placer y displacer. Indispensables. La moral ha muerto de moralidad.
cada uno tiene su mal.
1 1771
M s u l d c a I
El hombre creyente es lo opuesto al hombre religioso.
« ¿ í ^ ^ •if? " ^ * manera m á s frivola y 1
' Un presupuesto de la procreación debería ser la Juntad de querer tener una co-
nina que quien no tiene ideal ninguno.
pia y una prolongación de la persona amada: un monumento a la unión con ella, e
incluso una consumación det instinto de unidad a través de un nuevo ser. - Asunto
m W
p Í T ^ ^ Z S T ~ « " acto demoníaco. C < de pasión y no de simpatía.
, a J d h , , m b r e

0 tlel
" ° ''" heroico la violación s u p " * * :

"P^' >c que ver con cito M


10 «que existe» en el manuscrito «que ahora existe».
t k V l S H N T O S II 1SIUMOS

I I7VI lc la i r tac ion sexual, la de la pasión, aún | ,


v u y v II N V V , NVI U M/IASDI rAL'I IMil.RG PARA LQU SALOMf
y u toroi* ñ u s * omun \ deshonesta, de [ rt / ) ( ( (
U
^ot». 41
I |HH|
L tenca l<m W
'' r ^ l ' n T\T
C S , a h o m b r c
«"K" a una meta frente a la cual
el ya no cuenta pa a nada Heroísmo es la buena «Auniadte auto-perd.cón absoluta.
I INMf > p,ira mantener en pie el matrimonio: | a
Lo opuesto del ideal heroico es el ideal del completo desarrollo armónico:<: ,¡una
bella oposición, y muy deseable! ¡Pero tan sólo un ideal nara hambres hnenn*
k. i verdad, todo es \ ulgar a/ar. pues cien
n ideal para hombres buenos!
, I lla quiere obedecer; trabaja para el hornh^' 1 |89]
y
« por ti'» I*™ no era por «ti» sino por ¿ !
n MIS instintos La profesión y el trabajo di^'' En todo trato humano, todo gira sólo en tomo al embarazo.
portable la vida en común. — Dado q homh^ U c
1 |90|
: era realmente la amistad por eso tampoco en?
Cuando cinco hombres hablan juntos es preciso que un sexto muera.
medida 1 1911
Todas las muchachas creen que un hombre se hace amigo de una mujer sólo por-
que ya no puede conseguirla.
I|*l 1 192]
Vanidoso olemliOO _ Quien no ve lo elevado de una persona, verá demasiado de cerca y con demasiada
prudente - tomar en consideración agudeza sus bajezas.
inmoral despreciar. ^ _
1 [93]
Cuando los talentos aflojan, las cualidades morales de un hombre se hacen más
l|S2| * 1 T 1 . visibles.
11 mau si no puede \ o ir de otro mOGO... ^ribjy^.
H ha i nene necesidad de un objeto o de una persona (matrimonio). I |941
H miente si quiere permanecer oculto por amor de sus objetivos. Los hombres pasan por crueles, pero las mujeres lo son. Las mujeres pasan por
sentimentales, pero los hombres lo son.
I|«3| > 'w ^ ^ AJI-, ' tft¿
Mediodía v eternidad 1 [95]
Esbozo de una filosofía heroica.
¡Ay, qué harto estoy de los gestos y palabras trágicas*

Los hombres que aspiran a la grandeza son generalmente hombres malos: es su H961
único modo de soportarse. Schilling, Gramática española, Leipzig, Glockner.

1 1 8 5 1
1 |97J
Cuánto tiempo se requiere (cuántos siglos) hasta que una grandeza se deje ver a SÍ el lazo no se debe romper,
los hombres como grandeza y los ilumine — ésta es mi medida para la grandeza. Has- Entonces lo tendrás que morder.
ta el dia de hoy, probablemente todos los más grandes se hayan quedado precisamen- 1|98]
te en la sombra. En ocasiones siento un incontenible desdén por los buenos — por su d^ilidad, su
i:
querer-cxperimentar-Nada. su querer-ver-Nada . su arbitraria ceguera, su trivial dar-
vueltas por lo habitual y lo cómodo, su deleitarse en sus «buenas cualidades», etc.
Quien en Dios no encuentra ya la grandeza, no la encontrará tampoco en otro sino 1 [99|
y deberá negarla, o bien — crearla — ayudar a crearla. Hitzig, Investigaciones sobre el cerebro, Berlín, 1874.
Animal depravity (Quarterly Journal of Science. 1875, pp. 415-430).
l IH Lilienfeld, Reflexiones sobre la ciencia social
La inmensa expectación en lo que se refiere al amor sexual estropea en las m # "
res el ojo para loda otra perspectiva. ' 4 «no-querer-e\pennienlar, no-querer-ver» en el manuscrito ..querer-expenmentar-Nada. que
reí wi Niul.i».
1
hK AOMI-Nlt»S m S I t l M D S

| fl(HI|
Cosa Mía [I N V <>a N VI l a NOTAS DETAUTENBURG PARA LOU SALOMÉ

Lo pasado es, para los libros, su presa-


Mas aquí vive un hoy con forma eterna.
,|101| ('Wwm/wvmn-RV
t [!05|
En la montañas.
(1876.)
M a r a b ú h*. ; ; c l 0 I , ¿No más retrocediendo? ¿Y no hacia arriba?
¿Tampoco para las gamuzas hay una vía?
**
^ r e s u l t a cada « / n * nuevo
Así que aquí espero, y aferró,
Lo que con los ojos y con la mano puedo.
Q u e S b i n - Victoria'
(Verano de **

Cinco pies de tierra, la aurora enfrente,


IPW El árbol habla Y, debajo de mí — mundo, hombre y — muerte.

Crecí demasiado sólo y elevado: 1 [106|


Espero, ¿pero que estoy esperando. A la amistad

** ¡Salve, amistad!
Mi más alta esperanza
Primeras auroras,
U s nubes demasiado cerca están: Ay, sin un fin —
w Me parecieron con frecuencia el sendero y la noche,
El pnmer rayo espero ya .
¡Y toda vida,
odiosa y sin rumbo fijo!
1 [103| Dos veces quiero vivir,
Al ideal
Ahora que contemplo en tus ojos
quién podría querer vn como a tí. amado espectro! esplendor matinal y victoria,
¡Oh, diosa mía!
Te atraje hacia mi. en mi... y desde ese momento,
yo me hice casi espectro, y tú casi cuerpo.
1(1071
Sólo que mi mirada no se deja aleccionar, La palabra
Acostumbrada a ver las cosas fuera de sí:
Tú serás para ella el eterno «fuera de mí»: Para con la palabra viva soy bueno:
¡Ay, esta mirada me saca de mi! Mira cómo salta de contento,
Y qué amables reverencias,
dulce incluso en su torpeza.
1 |104¡ ,
Tiene sangre en ella, y sus enérgicos resoplidos
1
*La gaya ciencia» * hasta a los sordos les llena los oídos
(Santus Januarius) Y entonces se enrosca y revolotea,
Lo que hace la palabra — recrea.
E*o no es un libro: ¡ios libros qué importarán!
1
Mas La palabra sigue siendo cosa delicada,
¡fistos féretros y súdanos, qué importarán Que tan pronto enferma, como que sana.
Si quieres dejarla vivir su pequeña vida.
¡ 248, v. 8 Debes tomarla dulce v de la manera debida,
'^II«] y s u n o U M ^
r r e ) n d i c n t e
FRAÜMhMOS POS H MUS

J - « . en-udirla toscamente;

f S , " c e entonces su pequeño cadáver. [1 N V 9a. N VI la. NOTAS DETAUTENBURG PARA LOU SALOMÉ... 45
Lín^desvahdo.tanexammc. I |109|
i n f o r m e horriblemente transformado 11
Acerca de la doctrina del estilo
S Í Í » v ^ la agón, a maltratado
1na palabra muerta es algo muy teo.
E s - un cascabel esquelético. Lo primero que hace falta es vida; el estilo debe vivir.
•Qué asco los oficios indecentes, 2.
alh donde las palabras tallecen! El estilo debe adaptarse a ti, de cara a una persona bien determinada a la que quie-
IL'iklv i^.--- ras dar parte de ti. (Ley de la doble relación.)
[Aforismos escritos para Lou von Salomé en Tautenbu
3.
Antes de poder escribir, hay que saber primero con exactitud que «esto es de lo
1[108] , que hablaría, y que lo expondría de éste y del otro modo». Escribir debe ser una imi-
Los hombres que aspiran a la grandeza son generalmente hombres mal tación.
OS: e
s su
único modo de soportarse. 4.
Puesto que al que escribe le faltan muchos de los medios de los que dispone el que
2. habla, debe tener en general como modelo un modo muy expresivo de exponer las co-
Quien en Dios no encuentra ya la grandeza, no la encontrará tampoco en otro sitio sas: la reproducción de este modelo, lo escrito, resultará necesariamente mucho más
v deberá o bien negarla, o bien crearla (ayudar a crearla) borroso.
-

5.
La riqueza de vida se delata a través de lariquezade gestos. Hay que aprender a
<3> sentirlo todo como gesto: la amplitud o la brevedad de las frases, la puntuación, la
elección de las palabras, las pausas, la sucesión de los argumentos.

4. 6.
¡Cuidado con los períodos! Sólo los hombres que también al hablar aguantan mu-
La inmensa expectación en lo que se refiere al amor sexual estropea en las muje- cho la respiración tienen derecho al período. En el caso de la mayoría, el período es
res el ojo para toda otra perspectiva. una pose.
5.
Heroísmo — es la convicción de un hombre que aspira a una meta frente a la cual 7.
él ya no cuenta para nada. Heroísmo es la buena voluntad de auto-perdición absoluta. El estilo debe demostrar que uno cree en sus propios pensamientos, y que no sólo
los piensa sino que los siente.
6. 8.
Lo opuesto del ideal heroico es el ideal del completo desarrollo armónico: ¡una Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, tanto más se necesita
bella oposición, y muy deseable! Pero tan sólo un ideal para hombres bondadosos
primero seducir a los sentidos para que la capten.
(Goethe, por ejemplo).
9.
El amor es para los hombres algo totalmente distinto de lo que es para las mujeres. El tacto del buen prosista en la elección de sus medios consiste en acercarse a la
Para la mayoría el amor es una especie de codicia; para el resto, el amor es adoración poesía, pero nunca pasarse.
16
de una divinidad doliente y oculta
10.
R
T C l e y
l r a C S t 0
' ™ tomaría r
P ° "oco. No es cortés ni inteligente anticipar al lector la más mínima objeción. Es muy cor-
h a c o n o c i d o n u n c a u n d í a b e l l E 1 a i r e e s p u r 0 ,
tés y muy inteligente dejar al lector pronunciarse sobre si mismo la quintaesencia de
^ ^ 7 ^ ' " ° °-
nuestra sabiduría.
uice, vigoroso, como deberíamos ser todos nosotros.
F. N.
Decorazo° ¡Buenos días, mi querida Lou!

17
Cfr. 1 [45].
, K A ( . M I M ' I S l'I .MOMOS

l | t f
Il ' i¿h I!»
AHÍ hablan los hombres de las nm,ercs, y , a

" " t t h
(I. N V 'ía. N VJ NOTAS DBTAUTENBURG PARALOU SALOMÉ... 47
tilisnias peo.. ..uu.en c c c i . . une con lu misma | W P a t t n
u
r

m í o s que los hombics piensen lo que quieran Pih>


¿ M u é
.uulo habí.» ile debilidad de su sexo?
r nl %^ 8 1lasmouVnlíT m U j C r C S , r a l a n a l h o m b r c
« " " o a un mito.
decir generalmente una • ^^ ., . solo sentir una falta de f U e r T"
| | | U K I 1 0 e s ^ de día v sin l h U J C r

m b a r g
*
5 6 m c l , n a
1 0 &

l u c
^ a n
P
™ ^ t C T 1
« a n b u e n a
°P' n t ó n

Sentirla debilidad |* - ^ , „., la fuer/a, vuelve su í ^ o ^


p U s c a
autoridad)'" °' 8° * «ta opinión (como ante una
bien: sentir *¿£??¿ , s'ensiblc a perebir todo lo que puede ^ . Q
m u
9. Historia de todo cuanto la mujer ha sentido como no femenino - según los
fuera, quiere apo>J . . , ,rve para s o s t e n e r l a 7 ^ ¿
n ( t> t ) U C n o s pueblos y el estado de las costumbres
a
^ « i n e s i c c f e ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ yt** | ; | r u c r / 1 1 d c l o d o l o q u c
10. La fe femenina en cualquier virtud femenina suprema que debería existir
,1^'ii.ini.ii ahí. > i¡us ^ .„„
( U c r / a ea
l u c r a d c s l ( / w m i f / > | a pa para que se pudiese alcanzar cualquier naturaleza superior de la mujer
— y el cambio defacto de estas «virtudes supremas»
como ajeno > ^ ¡ ^ ^ V * s i . [1 >cninn.cnto de debilidad, sentido de ? 11. Sentimiento dc la perfección y de la consumación del ser, por ejemplo en el
1 Cx
fgm en la dcbihda ^ | ¿ f u c r / a todas partes y por hallar energía en? * -
e n servir, obedecer.
ircma. leonina por t contacto: v si el ojo suscita objeciones en 'o 12. El embarazo como condición fundamental que poco a poco, con el paso del
fucra-dc-M con lo qm enu« > "«"U*^ tiempo, ha fijado la esencia de la mujer. Relación con ello de todos los
J modos femeninos de pensar y de actuar.
° ° ralc^conuieion en la que se encuentra el sexo débil, y no sólo en relación*.
, a 13. Negar, destruir, estar solo, luchar, despreciar, vengarse: por qué la mujer es
, ™ sino también en relación a la religión y a la moral- i ** °* 19
m a
en todo esto más bárbara que el hombre, etc., etc., etc. .
S f c t " * - e n e - por sí sola y ^ f o n n a en s o s ^ t ó n

débil ..recen ^ ^ espiritual mente; no quiere ver lo que es todo esto


qiii
• examinar si la pasarela sobre la que atraviesa el río es verdadera
re«
ee en la pasarela, porque cree en su debilidad y en su miedo. Aq " Ue
me
ncr se apova no es. en ningún caso, la fuerza conocida sino la fu ! er

• -nerada. deseada e inventada: y cuanto más fuerte ha sido su sentimiento &


debilidad mas tuerza querrá sentir en lo que le «sirve de apoyo». L a más débil mujer
hará dc cualquier hombre un dios; y asimismo hará de cualquier mandamiento de la
moni > de la religión algo sagrado, intocable, último, digno de adoración. Es obvio
que en lo referente al surgimiento de las religiones, el sexo débil es más importante
que el fuerte Y. tal y como son las mujeres, si se las dejase solas no sólo se construi-
rían constantemente «hombres» por debilidad, sino también «dioses»— y ambos,
como es de suponer, parecidos... ¡en tanto monstruos defiterzaX

I \n\\

Dthimyer.
1. 1 1 unció femenino y la fe (superstición! "*4m'
de la mujer respecto a su propio juicio ,. .¡vui
2. La evaluación femenina de los
udes y vicios particulares.
3. I
hombre y mujer
Fstado > naturaleza
trabajo, ocio. etc. ,
< Lo que la muer se oculta a si misma de la realidad. *" , J e l u

ea que senado se siente obligada a afirmar como reaI una irrealidad q *


conoce como tai.
K 11
Cfr. 1 [50].
1 • Cfr. 3 (11 17.
— en parte involutivo y represivo, en parte u
V • V

(el raciooalismo femenino).


[2. N V 9b. V E R A N O - O T O Ñ O D E 1882]*

2 [1|
1
Metteyya

2(2]
Carus, Psicología comparada.

2 |3]
2
Vogt 19185
Lindau 18772

Wilbrandt 18761 ^ ^ M p I ^ B h B

2 [4]
La moral de los elegidos o la libre moral.
NOSOTROS COMO LOS CONSERVADORES DE L A VIDA.
Inevitable que surjan el desprecio y el odio a la vida. Budismo. La fuerza de ac-
ción europea conducirá al suicidio en masa. A este respecto: mi teoría del retomo
como la carga más espantosa e insoportable.
Si no nos conservamos nosotros mismos, todo acabará. Conservarnos mediante
una organización. '-^wmú^A- i*
LOS AMIGOS DE LA VIDA.
El nihilismo como pequeño preludio.
Imposibilidad de la filosofía.
Del mismo modo en que el budismo vuelve improductivos y buenos, asi también
Europa, bajo su influencia, se volverá — \cansada\
Los buenos son el cansancio.
La redención es el cansancio.
La moral es el cansancio.
Las buenas costumbres (por ejemplo, el matrimonio) son el cansancio.
Contra los idealistas.

* Cuaderno de 202 páginas con notas para FW y esbozos previos a Za.


1
Metteyya es el amigo de Buda sobre el que existia una profecía según la cual llegaría a ser en
él futuro el maestro de UOfl legión de cien mil discípulos. Cfr. Oldenberg. H., Buddha. Sein Leben,
seine Lehne, seine Gemeinde, Berlin. 1881, p. 144. nota 1. Libro existente en BN.
1
Véase 24 [36] y su nota correspondiente.

[49]
FRAGMENTOS POSTUMOS

2 |5| LOQl'F V1FNF


[2. N V 9b. VERANO-OTOÑO DE 1882] 5 1

U auténtica aspiración a la nada. 2 [9]


¿uerras por el principio mejor-no ser-que-ser.
h a C Ó d n e l 0 S 3 b e r : e S t á e l 5 0 1 ae n
. ^rnt'n i : '' V ^1 mediodía? ¿Se enrosca ya
la serpiente llamada eternidad? Zaratustra se vuelve ciego.
F r i e r a consecuencia de la moral: la vuia debe ser negada.
Última consecuencia de la moral • la moral misma debe ser negada. Todo me inclina a la muerte. ¿Quién quiere ser mi destino? Amo el destino.
¡Bienaventurado Zaratustra!
di) . • ,
Por tanto: la primera consecuencia tiende a Zaratustra ya no sabe nada, no adivina nada.
la liberación del egoísmo.
2 |10]
la liberación del mal,
la liberación del individuo. Siempre restituir: no aceptar nada como regalo, excepto como premio y señal de que
reconocemos en ellos el amor de otras personas y le correspondemos con nuestro amor.
Los nuevos buenos («yo quiero») y los antiguos buenos ( « y o d e b o » ) .
Liberación del arte como rechazo del conocimiento incondicional. Alabanza de la 21111
mentira. Quitarle a los hombres la moral por hacer de ella un uso tan malo; e imponerles
Recuperación de la religión. sentimientos duros — «tú debes» — deforma militar —.

(Q 2 [121
El atractivo de la vida aumenta con todas estas liberaciones. Su negación más ex- Confiésate partidario de ALGO, por ejemplo «quiero ser justo». El único pecado:
tremay profunda, la n e g a c i ó n m o r a l , e ^ ^ — C o n e l l o , c o m i e n z o d e l a p e r d i c i ó n . la cobardía.
4
Necesidad de la barbarie en la que entra también, por ejemplo, la religión. L a humani- 2 [13]
dad debe vivir en ciclos, única forma duradera. No una cultura lo m á s duradera posible,
sino una cultura lo más breve v elevada p o s i b l e — N O S O T R O S E N E L MEDIODÍA—Epoche. La pobreza de amor gusta disfrazarse de privación del objeto del amor.
(D) 2 [14]
¿Qué es lo que determina la altitud de las alturas en la historia de la cultura? El En virtud del amor, el hombre busca la esclava incondicional, y la mujer la esclavi-
instante en el que el estímulo es máximo. E n la medida en que el pensamiento más tud incondicional — el amor es el anhelo de una civilización y una sociedad pasadas.
poderoso pueda soportarse, incluso amarse. 2 [15]
Frente a una persona independiente que desdeña hacer de guía al rebaño, el hom-
2 [61
bre moral alimenta la sospecha de ser un depredador errante.
Lo que viene.
Una profecía. 2(16]
A. Autovictoria de la moral. El hierro odia al imán cuando el imán no es capaz de atraer al hierro totalmente
B. Liberación. hacia sí.
C. Centro y comienzo de la perdición 2 [17]
D. Características del mediodía. Lo que más odiamos no es aquello que nos impide ser amados sino lo que nos im-
E. La muerte voluntaría*. pide amar totalmente.
2[7| 2 , 1 8 1
u •
m U
lo S S ^ ^ ^ * CTes e l
"las astuto bajo el sol - tu Indigna el que no tiene secretos sobre si mismo.
m i a s t u t
erel el ^ ^ ^ T - ~ » « « t a - yo no lo sé. Y tú, * * J 2 [19]
-*ste S S c ^ ^ ^ í 9
} t
° ma mÍ C ra
°" Ón y 11ÓVal
° d
° n d e 8 6
«Desventurado, tu dios ha reventado y ha quedado hecho pedazos, y en el han ani-
dado las serpientes. Y ahora, por amor a él. también amas a esas serpientes».
|2 7
No queremos ser librados de nuestros enemigos — y menos aún de aquellos a los
* * no n e c e a n ment.r m u c h o , h a c c n m é r j t 0 d c l m e „tir
1
que amamos profundamente.
f f . . r*,..

y s u n o , a 0
' Referencia al padrenuestro.
•cíni v ^ P " ^
N
1 KM'Vll 'TOS HÍSM 'MOS

2 | 2
| I L M «tención a csiu el habla únicamente para luego poder escuchar [2. N V 9b. VERANO-OTOÑO DE 1882] 53
HtlHlad solo escuchas porque no procede estai hablando MI, parar. () ^ ^tvj, S C í | Cl)
2 [36|
La justicia es sólo posible para con las cosas.

2
' u n í qué buenas maneras sabe la perra sensibilidad mendigar un bocado de 2 [37|
ntu cuando lo que quiere es un bocudo de carne espi, Nuestras acciones como ilusiones necesarias.

2 [38|
Hila no da nunca, ni devuelve tampoco solo replica.
Injusticia compartida es justicia a medias.
2(24| 2 [39]
p. 200 Humano, demasiado humano
Hay naturalezas que dan > las hay que devuelven. p. 77 Aurora
167, 8 La gaya ciencia
2 [40]
1|15| Cuando se ama a los hombres sólo por el amor de Dios las consecuencias son es-
pantosas.

Es imposible hacer un regalo a las personas realmente justas — ellas lo devuelven 2 141]
«¡Pero cómo has podido actuar asi! le dice un amigo a una persona muy sabia —;
ha sido una estupidez». Y el otro le responde: también para mí ha sido más que
difícil.
2 [26|
En la transmisión de un conocimiento siempre hay algo de traición. 2 [42]
1 [27| El que quiere llegar al conocimiento último debe dejar tras de sí incluso la vera-
cidad. La barrera del conocimiento no se deja traspasar desde la moralidad.
En todo escribir ha> desvergüenza.
2 [43]
i|M| «La vida por amor del conocimiento», querer mantenerse en equilibrio sobre la
El que ama a Dios lo azota. cabeza es tal vez una locura — sin embargo, si es un signo de alegría puede ser acep-
2 1 2 9 1
tado, porque no está nada mal ver a un elefante intentando mantenerse en equilibrio
t j £ •** ^ * t í

sobre su cabeza.
Los superticiales deben siempre mentir, porque no tienen contenido.
i m 2 [44]

Educar significa educar a mentir en cualquier circunstancia. El buen nombre se paga generalmente muy caro: se paga incluso con uno mismo.
X|3i]
2 |45]
El veraz termina por comprender que siempre miente.
1 1321
El peligro del sabio es enamorarse de la sinrazón.
«o M " i " 6 1 0
* * 1 0 C O n t r a n
° * 1 0
« « * e . * » también lo contrario * 2
I46J
2 |33|
¡Amor por la mujer! Si no es compasión por un dios doliente, entonces es el ins
Es mis noble quitarse a uno mismo la razón que querer tener a toda costa la t** tinto por el animal oculto en la mujer*.
2P4| La piedra de toque de una naturaleza no es el modo en el que ama sino el momen
L * mentira es la f i i a m r o p i a M ^ ^ _ to en que, al saberse amado, se pone a la luz toda su elev ación o su bajeza.
2PS| 1
Cfr. I [108].
SMCMÜO
FRAGMENTOS POSTUMOS

Me asombra más una censura que una alaban/a; desprecio la alabanza mi


censura

2 14^1
La indignación moral es la forma más pérfida de \ engan/a.

2 |501
Únicamente soporto ta compasión en el rostro de alguien victorioso. Cuandn i [3. Z I 1. VERANO-OTOÑO D E 1882]*
esdichados, cuvo aspecto es ofensivo, vuelven su rostro a la compasión, _ 0 1
I
La compasión podrá significar algo para los dioses, pero en cambio al héroTi I
conviene estar alegre en medio de la miseria que le rodea. « I
3 [IJ
En alta mar.
Un libro de sentencias
de
Friedrich Nietzsche.

«¡Allí quiero llegar, y desde este instante,


»en mí confío, y en mi control!
»Mar abierto: hacia el azul, adelante
»Se impulsa mi genovesa embarcación.
»Todo me resulta cada vez más nuevo
»Espacio y tiempo brillan allá —
»¡Salve, nave! ¡Y tu gobierno!
»¡En torno a tí amenaza la eternidad!» —

Discursos silenciosos
Un libro de sentencias

«Más allá del bien y del mal»


Libro de sentencias

«il sait goüter sa vie


1
en paresseux sensé qui pond sur ses plaisirs» .

(Duc de Nevers)

1. A: ¿Qué significa la justicia? B: Mi justicia es amor con los ojos abiertos. A:


Pero piensa en lo que dices, una justicia así declara inocentes a todos excepto al que
juzga. ¡Ese amor atrae sobre sí no sólo todo castigo sino también toda culpa! B: ¡Asi
debe ser!
2
2. Juventud tardía, juventud larga. No se debe buscar lajuventud en los jóvenes .

* Hojas sueltas (58 páginas) de un cuaderno con sentencias y poesías.


1
«Sabe apreciar su vida en perezosa sensatez quien escobe sobre sus placeres».
;
Cfr. 1 [6].

[551
FRAGMENTOS POSTUMOS
56 w
r I , lm talentos de un hombre aflojan, sus cualidades moral
^ S Í S S S - c s T C a s ,o u c se a v e en e s q d e j r ta
[3. Z I 1 VF.RANO-OTOÑO DE 1882] 57

18. Los sacrificios que hacemos sólo demuestran el poco valor que tiene para
4. Quien no puede ver lo elevado de una persona tendrá por ello U n o j o d e '
nosotros cualquier otra cosa cuando amamos algo.
para ver su bajeza.
19. Lo que hacemos más gustosamente querríamos que fuese considerado lo
s También en el hombre de conocimiento hay impertinencia: ella l e C o t l f l I más difícil de hacer para nosotros.
ver más que el primer plano de todas las cosas.
no 20. En el fondo de su ambición femenina las mujeres tienen todavía el desprecio
por «la mujer».
6. Cuando cinco personas hablan juntas es preciso que una sexta muera'. I
21. Lo que reconocemos en un ser humano, hacemos que se encienda en él; y
7. Dios ha muerto asfixiado por la teología, y la moral por la moralidad. I quien sólo reconoce las cualidades inferiores de un ser humano ejerce así una fuerza
estimulante sobre ellas y las conduce a la descarga. Los afectos del prójimo hacia ti
8 Quienes hasta hoy más han amado a los hombres son quienes más daño fe son la crítica de tu conocimiento, según su altura y su bajeza.
4
han hecho: como todos los amantes han pretendido de ellos lo imposible .
22. Poner un nombre a un afecto propio es ya un paso para superarlo. El más
profundo amor, por ejemplo, no sabe nombrarse, y se preguntará: «¿no soy odio?».
9. Asi habló un santo: «Amo a Dios — pues el hombre es una cosa demasiado
imperfecta. El amor por un ser humano me destruiría». 23. Los afectos masculinos y femeninos tienen diferentes ritmos: por eso la mu-
jer y el hombre no dejan nunca de malentenderse.
10. Ha llegado la hora en la que el demonio debe ser el abogado de Dios: si es
que quiere sobrevivir. Aun cuando se conozca a muchas otras personas nunca sale uno de sí mismo, sino
que se adentra uno cada vez más dentro de sí.
11. «Todo lo que hasta ahora tenía valor te deja frío, m á s frío que el hielo—pera
d que ahora te toca dice que estás ardiente; y retira rápido sus dedos creyendo que le 24. Hacemos en la vigilia lo mismo que durante el sueño: siempre inventamos c
imaginamos a los hombres con los que tratamos — y olvidamos enseguida que ton
has quemado. Y pronto habrá personas que vendrán a buscarte para calentarse».
inventados e imaginados.
12. Es algo revelador cuando alguien aspira a la grandeza. Las personas de me- 25. Somos castigados también a causa de nuestras virtudes . 10

5
jor cualidad aspiran a la insignificancia . !
26. La necesidad del ánimo no se debe confundir con la necesidad de ánimo,
13. El que no nos hace fecundos acabará seguro resultándonos indiferente. propia de ciertas personas frías.
6
a quien nosotros hacemos fecundo, no por eso lo amamos todavía .
27. Quien no tiene necesidad de mentir hace un mérito de su no mentir.
S Í e m p r c d c o r c h o u e n o
entran S 5 Ü £ ü 1 deja que el diálogo entre dos per*** 28. Las mujeres entienden mejor a los niños, pero los hombres son más niños
7
entre en profundidad: y esto, en algunos casos, es una ventaja .
que las mujeres.

a a ú m i s m o a v e 0 D
29. El creyente tiene su adversario natural no en el espíritu libre, sino en el hom-
t ^ p S S ^ ^ m $m* : * ^ bre religioso.

1 3 5 30. Los más odiados son los creadores: pues ellos son los destructores más ra-
***na'oS^^Jl j m u e r e s
"<iucir a los demás para que
dicales.
ellas y luego creer en esta opinión como si fuera una auto* ^
d
31. El fariseísmo no es una degeneración de las personas buenas, sino una con-
J ! ^ ° * m vengarse la mujer es más bárbara que d ^ dición de su ser buenas.

! Cfr. ir-
w
Cfr. 18(24].
S2
• el 1
:
FR A(¡MENT()S PÓSTVMOS ||

13 Z I I . VfcKANrx/rofto IJK 18*2]

^ De vez en cuando también com .ene haeer dorrmr a las p r ^ Esta es la especie más frecuente de deshonestidad entre los hombre* de conoci-
o p i a s
miento: negar los hechos.

u Crees en tu ««da después de la muerte»? Entonces debes a p r e n d e r 47. Quien ha contemplado el ideal de un hombre percibe al hombre real como
su caricatura".

m e , o r e s
48. El uno busca una comadrona de las propia» ideas, y el otro alguien a quien
,< S U defeca
C S I K K - maestros: pero eon lo, _ poder ayudar: así surge una buena conversación. Pero ¡Ay, si se encuentran dos coma-
- -desagradecido. dronas! ¡No en vano las dos llevan sus fórceps!
nuestros siempre se es

30 « So hablemos Él «10!»- *Amigo. <k eyfo no debemos ni siquiera cali* 49. El que no logra encontrar el camino hacía su ideal vive de manera más fri-
1
vola y descarada que quien no tiene ideal ninguno *.
J7 ¡Que sabe de! amor quien no ha tenido que despreciar lo que amaba!
50. El diablo tiene los mejores planes para Dios; por eso se mantiene lejos de él
— él es un amigo del conocimiento.
\partar la mirada de uno mismo es necesario para ver bien.
51. «Si el lazo no se debe romper,
justicia 13
17
9. « ^ w c i r x e s i w ^ i g W e s ! » » — Asi habla — l a Entonces lo tendrás que morder» .

^^^^^ "J
Se * cree er ¿r-sas cesas, porque no se cree en la explicación en boga. I
A — a. t especie más falsa e hipócrita de relación entre los sexos, puede
estar bien para los que no sean capaces de amor ni de amistad y quieran engañarse a
4& Q K H 1 1 « pKÜn por la justicia, incluso el afecto m á s doloroso lopercfc sí mismos y a los demás sobre este defecto. Es para eso que Estado y religión han
santificado al matrimonio; igual que a aquellos que, por no tener experiencia en el
amor ni en la amistad, no quedarán tampoco desilusionados con el matrimonio \
41. Los hombres graves y rneiancólicos se vuelven más ligeros gracias a lotpt I 52. El peligro del sabio es que está más que inducido a enamorarse de lo irra-
19

x m o d a B o r ) cí odio — vuelve graves a los demás, y salen a la superficie. I cional .


53. ¡Amor por la mujer! Si no es compasión por un dios doliente, entonces es d
de jabón y bs mariposas y todo lo que se le parece entre ta I instinto que busca al animal oculto en la mujer *. 3

los que más saben acerca de la felicidad: ver re» I


21
cambiantes, ingenuas y delicadas es algo | 54. La indignación moral es la forma más pérfida de la venganza .
las lágrimas y los versos. I
55. Estar alegre en medio de la miseria general es propio del héroe: y no es por
compasión, sino por suriquezainterior por lo que se entrega y «se sacrifica», —
43 vHas nao a ra (taomo?» — «Sí, grave, serio, prorundo, escrupuloso, a* 22 F J
como suele decirse . * ''
" " f**» » gewur graviiationis (genio de la gravedad), co»o I
1 1 1 1

1
w k* t n v todas las 56. El interés personal está unido a la pasión: este matrimonio se llama egoís-
mo; ¡infeliz matrimonio!
44- Q » a lanera conjpasión de todo el género humano debiera ser coosidtf*
57. ¿Cómo? ¿Te gustaría ser valorado no por las consecuencias, sino por las in-
tenciones de tus acciones? Sin embargo, las intenciones se derivan de las coose-
45 t cuencías.
* expbca deja de interesarnos. ¡Cuídate, pues, de 0 °
ati
5
Cfr. II49L
" Cfr. 1 [70].
' Cfr I [97].
* Cfr. 1179-80L
v
Cfr. 2 (45)
" Cfr. 1 (43J.
a
Cfr la carta de N a cu hermana de principio» de diciembre de 1882.
a
a la vida* Cfr. I {43] y su no» corrcípondiciae
FRAC ¿MENTON PONIAMOS
«0

I o t k , iü uc se piensa largamente da que pensar,


M r
[3. 251 I VKRANO-OTOÑO DE 1882] 61
«g I xnenencias lemiWes nos llevan a pensar s. el que las ha tcnin
uunh.cn algo temible. > ul ve/ sin n, «quieta saberlo. n o ^ 69. ¡Decís buscar la verdad, pero lo que buscáis es un guía para dejaros conducir
por él!
60 H mammón» es la forma ñ a s ta Isa de relación entre los sexo*- I
te por ello nene de su lado a ta buena conciencia. » ^JUst^ 8
70. ¿Por qué tan apartado? «No he encontrado aún a nadie a quien poder obede-
cer ni a nadie a quien querer mandar».
61. Por un buen renombre so sacrifica generalmenic demasiado: se 71. Incluso un pastor necesita un guía del rebaño.
el uso uno mismo
72. El amor saca a la luz las cualidades nobles y singulares de una persona. En
Quien quiera ser un guía para los hombres debe, durante una buena te este sentido la engaña sobre sí (sobre todo sobre ella misma). Pero el que no quiera
querer ser estimado por ellos' como su peor enemigo. 5
P m
ser engañado, que preste atención a lo que sucede cuando una persona se sabe amada
pero no ama: es entonces cuando un alma delata su propio cieno.
62. Los hombres \an detras de cualquiera que sepa convencerles de que h
per- 73. Todavía no ha habido nadie que haya alcanzado el conocimiento a través de
dido el camino: oír esto les lisonjea haciéndoles creer que tenían de verdad un camino la veracidad.

63. Los grandes pensamientos (los que vienen «del corazón»), y los pequeti 74. Uno ha conseguido hacer inocuo al rayo: pero eso no basta: debería aprender
24
ilos que salen del estomago): son malos tanto los unos como los otros . a trabajar para nosotros. Esto es lo que yo pienso sobre todo lo «malo», en ti y en mí.

M. «¿Grandes pensamientos?». Amigo mío, ésos son pensamientos que te in- 75. El Dios cristiano, el Dios del amor y de la crueldad, es una figura inventada
flan \ te hacen grande ;Pero un fuelle no es una cosa nada grandiosa! de mucha inteligencia y sin prejuicios morales; un Dios muy apropiado para eu-
ropeos, que querían dominar la tierra entera.
La bajeza o la elevación de la naturaleza interior no se revelan en el modoenquf
76. Lo que una época estima como malo, aquello en lo que reconoce lo contra-
uno ama. ¡El amor es en todos los sentidos más engañoso que delator! ¡Pero préstese rio de su propio ideal, es en verdad un apéndice de lo que alguna vez se consideró
atención a como uno se comporta cuando es amado] — Y es que para algunos, que como bueno, poco más o menos el atavismo de un ideal antiguo. El pecado original
teman buenas razones para permanecer ocultos, ha sido todo un detalle de la suerte 28
no es, en todo caso , sino la virtud original.
no haber sido nunca amados-,
77. Desde los ojos de todo juez, mira el verdugo.
C l c o n o c i m , e m
«JÜ^ T o es, sin duda, una locura. Pero es, sin embargos
1 a m m a d a re s t a 78. Cuando uno se ha elevado por encima del bien y del maL también ve en la
unHrf*?" , P° voluntad es tan divertida de ver coi*
tragedia tan sólo una comedia involuntaria.
un elefante cuando intenta mantenerse en equilibrio sobre su cabeza*
79. Los sistemas filosóficos son la forma más modesta en la que alguien puede
0 29
bia- ; H » * & ^ I T * ? a C t U a r
* !
- ^ dice un amigo a una persona * * * hablar de sí mismo — una forma balbuciente y poco clara de memorias .
e S l U p , d e z ! > Y c ! o t
que aificfl ' ' ° * responde: también para mi ha sido -
80. Ver morir a las naturalezas trágicas y, sin embargo, ser capaces de reír más
allá de la más profunda comprensión, sentimiento y compasión respecto a ellas: todo
¿ 5 2 ? **** »os malvados, no a los buenos: ver la i n d i * ¿ eso es divino .30

n a c , a d l í a m a r
tomaba pari do cnñ r r . - Siempre que se 81. «No hay duda, los que creen todo esto mienten y engañan mucho: por tanto,
Panido contra los jueces: él quería ser cl destructor de la m* en todo esto todo es engaño y mentira» — así concluyen los superficiales. Pero quien
1
hij conozca a los hombres más en profundidad, concluirá al contrario: «por tanto, en
s A m a d a D
"Vo: ¡qué n o / m p o ^ t l ? " " ' < * como yo le amo en cuanto todo esto hay algo verdadero: los que lo creen revelan con ello cuan seguros se sien-
r a l a n o
* * ' ™ . hijos de Dios!». ten y lo bueno que les parece cualquier cebo mientras sirva para atraer a alguien a su
causa».
w
d C h ü V a «entre los antiguos» en el manuscrito «en todo caso».
•«"«. « I . ñ ™ ' V ' * ^naZ; 2 ¡ E 2 "™ " "° " "' - V I * * e 5 , d rc 0 5

" Cft 22 | 4 • " " Por 8

i»»Schopcnhaucr
.icniipc en sus ñimrgf > ^
C l l i u ) w
Cfr. la cartu de N. a Lou von Salomé del 16 de septiembre de 1882.
71 w
Cfr. 3 [ 11 55 y su nota correspondiente.

1 « le» en d
«lo q u c a é ,
mismo le».
•J

in ^erw.a del-mentira
&. 7.1 1 VERANO-OTOftO DE I8MJ 63
, , k „ , dormir a uru persona. uc> ue oiro ,„, .„
n u P H

„3 Hace falta naficr ^ ^ CCMKKCT. CS I u


Q U T F U | C F W S U m T í t * Ufa, 97. < < ^ n . i m . ™ ^
cuál es vu aspecw c . ^ ah. mas que avidez de elcvac.ón y las corrvuh»on« de una ambióón mora!
en un espejo rugoao y niw r «
98 Tu trayectoria revela que todavía no va» por tu camino; Jo que haría falta
a n , e
un di ver en ti son las ganas de danzar. La danza es la prueba de la verdad.
' 1 1 . ' Solo so-s adulador
o ante un demonio ,
99. «Serio», «riguroso», «moral» - así lo llamáis. A mí. en cambio, me pare-
85 Qu,en « cobarde de ra./ juck ce malo e injusto consigo mismo, siempre dispuesto a castigarnos y jugar con noso-
tros al verdugo — y a mostrarse contrariado si no se lo rjermrtimos.

s u é n e l a s de- nuestras acciones nos agdiidii por ios pelos, indif 100. «¡Sentimientos elevados!» — En las alturas, uno no se siente elevado sino
eren
profundo, y por fin sobre suelo firme — siempre y cuando se tenga de verdad la ino-
npfeto ai hecho de que hubiéramos mejorado entretanto. * cencia de las alturas.
tes por

$7. Los hombre* de «ordeno cr . c 101. Hasta las personas insignificantes y superficiales se vuelven tal vez algo
,-endo asi servirle. tolerables a la vista si tienen la buena voluntad de ayudar, de ser compasivos, de so-
meterse y de renunciar a sus pretensiones personales; no deberíamos intentar quitar-
88 ftxinamos imaginar una mendacidad de lo más moral, en virtud de la cual les de la cabeza que esta voluntad es la «virtud en sí».
!
el ser humano toma conciencia de' su instinto sexual únicamente como deber de en-
102. Toda moral es el pretexto de los superfluos y los contingentes, de la saban-
gendrar hijos. dija pobre de espíritu y de energía que no debiera vivir. En este sentido, la moral es
89. La llama fidelidad al partido, pero no es otra cosa que la pereza que le im- un acto de misericordia, pues le dice a cada uno: «tú eres algo muy importante» — lo
que ciertamente es mentira.
pide levantar* de esa cama.
103. La frase «una mujer necia, pero llena de bondad es muy superior al genio»
90 Cuando una virtud termina por transformarse en un hábito, sena bueno te- suena muy cortés en boca del genio. Es su amabilidad — y también su astucia.
ner el buen gusto de no seguir llamándola virtud, sino «gusto».
104. La vanidad de los otros ofende nuestro gusto cuando ofende nuestra va-
91. Existe el compañerismo ¡pero podría existir también la amistad! nidad.

92. Cuando los que compadecen pierden el pudor para consigo mismos y nos 105. Se aman siempre tan sólo los propios deseos y no lo deseado.
dicen que la compasión es la virtud misma, entonces sentimos compasión por ellos.
106. Las consecuencias naturales de una acción no se barajan mientras entre
93. Alguien noble es siempre un obstáculo para los buenos: usualmente éstos lo ellas se encuentren el castigo y el oprobio público. De aquí brota la fuente de toda
superficialidad.
neutralizan - diciendo que se trata de una buena persona.
107. Las mujeres dirigen todo su amor hacia quien les produce miedo: es su for-
94. En tomo al héroe todo se convierte en tragedia; en torno al semidiós — ® ma de coraje.
drama satírico.
108. «Uno me sigue pareciendo demasiado» — piensa el solitario. Uno por uno
95. I a crueldad es sensibilidad desplazada e intclectualizada.
son dos.
M

un fcL W h T ? ? 1
P 0 1 l a s
Peonas morales como accesorio j 109. Amamos lo útil sólo como vehículo de nuestras tendencias — y en el fon-
3 Z K ^ * ~ h
* S
* « -ismos de este modo, tanto m é . £ do nos resulta insoportable el ruido de sus ruedas.
m
T ^ t ^ ¿ ^ T ™* üf ü r m a
* " * ¿I ..ene el efecto de una linca ^
110. «Entregarse enteramente tal como uno es»: éste podría ser el honor que reser-
<* tn la tierra alrededor de una gallina. . - En el mundo moral hay mucho hipno***
vamos al amigo — con el resultado de que él nos mandará al diablo justamente por eso.

14
«:i nosotros» en el manuscrito «y»-
¡ni».
, i c u , r a l i / j
- ^ us ¡ ^ j s ¡ r r , r ™ °
FRAGMENTOS POSTUMOS
64
,,, ron frecuenca se está al nivel de las propias acciones, p „ e r o
1 1 r
' • !„e se tiene de las acc.ones Balizadas. ° no , a
[3. Z I 1. VERANO-OTOÑO D E 18821 6 5

de la imagen que se tiene ^


,n ios más hermosos colores con los que brillaban las v i r t u d e s s o n . 125. El lujo más caro que la humanidad se ha permitido hasta ahora ha sido la
He 1 que e ^ a n de ellas. ¿De dónde viene por ejemplo el brillante e p ° ' " ^ fe en algo irreal, en el altruismo. Pues esta fe ha devaluado lo más real, el egoísmo.
baldad" de la compasión'? - Seguro que n, de los buenos n , de l — Desde entonces toda felicidad no es más que nostalgia.
0 s

%
126. El odio profundo es también un idealista: tanto si hacemos de nuestro ad-
„ 3 La historia universal no trata m á s que de los grandes delincuente,
versario un dios o un demonio, en ambos casos le hacemos demasiado honor.
dos esos muchos capaces de grandes enmenes pero que debido al a z a r n o

127. Incluso en el odio hay celos: queremos tener a nuestro enemigo sólo para
tieron. I
nosotros.
114 «Hombre religioso», «loco», «genio», « d e l i n c u e n t e » , «tirano» _ , '
128. La solución del enigma «mujer» no cs el amor, sino el embarazo.
son injuriosos e inadecuados nombres y atributos que se dicen en lugar de a l g ?
nombrable. 129. Nuestra fe en los demás revela en qué querríamos creer de nosotros mismos.

115. La mala conciencia es el impuesto que la i n v e n c i ó n de la buena conciencia 130. «El corazón forma parte de las entrañas» — decía Napoleón. Las entrañas
impone a los hombres. de la cabeza están en el corazón.

116. ¿Quieres ser justo? Desgraciado, pero ¿ c ó m o q u e r r í a s dar a cada unok ¡ 131. Cualquier fogosa expectativa sobrevive a su satisfacción si ésta llega antes
suyo? — No, esto no es lo que quiero. Yo quiero dar a cada uno lo mío: es suficiente de lo que se esperaba. Este amigo ha llegado con dos días de adelanto: su presencia
para quien no es el más rico. me resulta difícil de creer.

132. El estímulo del conocimiento sería mínimo si de camino hacia él no hubie-


117. La soledad nos vuelve más duros para con nosotros mismos y más deseosos
se que superar tanta vergüenza.
y nostálgicos de los seres humanos: en ambos aspectos ella mejora el carácter.
133. «El conocimiento por amor a sí mismo» — ésta es la última trampa que
118. Con quien más estrictos somos es para con nuestro propio dios: ¡él no pue- nos tiende la moral: de esa manera quedamos una vez más completamente atrapados
de pecar!
en ella.

Dios ideó la teleología del embarazo; y entonces ideó a la mujer. «Las mujeres son o pájaros o gatos o vacas»: esto se ve en su mirada.

119. «Ya no creo más en nada»: ésta es la forma acertada de pensar por parte de ¿Cuál es la mejor vida? Que te hagan cosquillas hasta la muerte.
una persona creativa.
134. El paraíso sigue estando donde está el árbol del conocimiento.

ñas', de, h í ^ S d
h f h
q U e d 6
ü"** 0 C a m Í n
° : é
' *** ^ ^ 135. «La moral misma fue el primer pecado: la moral es el pecado original» —
debiera haber negado también las « m a l a s » . así piensa todo hombre de conocimiento.

^ s o - ^ J ' ' * a
« ^ " f i a r de la mora., aún le q * * £ 136. Él ha aprendido a expresarse — pero desde ese momento nadie más le
e S C e p , , C 0 res
fiar - vTa la ¿ £ P<*t° • su propia desconfianza. Negar y * cree. Sólo se cree a los tartamudos.
36
137. Sólo creería en un dios que supiese danzar .
f
* ° ™ . " falta de fe en el contenido - éste es el ^
^ ^ s decir, una paradoja moral. 138. Los remordimientos enseñan a morder.

• ponamos de corazón a nuestros adversarios sus - desaciertos- 139. A los hombres fríos no se les creen sus estupideces.
fe-
fcidadí ° ? ¿ Q u i e r
« conocerte, • • mal*** Qué asco la gentuza cultivada que se avergüenza de decir: «Aquí no siento nada»,
c e r t e a
1 mismo? ¡Aprende mejor a cono «De esto no sé nada».
124
d e S e o s na
W
uesccy . ' da más
as que*deseos;
. y siempre, en lugar, dei -laasa»
q u e atís^
Cfr. Za. I, Del leer y el escribir.
105.
pRAlìMENTOSIH'iSrUMOS
I , - ,

h o m b r c de c o n o c í — no v.ve enW l e hombres como „ e l r e ^


[3. 7.1 I. VERANO-OTOÑO DE 1882] 67
mímales.
entre animales.
Iti iv
'\ I
154. El hombre de conocimiento no debe sólo saber amar a sus enemigos, sino
p i a - V * c a ¡ , ¡ u -, e £r o^ v ¿e , 1
- ^ ^U - .endenci. l l S 4 J
^ ~ " también saber odiar a sus amigos.

i» alabanza hay mucha más ¡mperUnencia que en la 155. Es un error de gusto que el hombre del conocimiento se atavíe como «hom-
E n c e n s u r !
l.
141 bre moral»: él debería hacer ver que «no tiene necesidad^ de la moral.
,42. Mucha buena voluntad de vivir - pero demasiada poca v o l U m a d
156. Todo en él es cosecha madura: pero le falta la hoz — y por eso arranca las
_ eso hace al cómodo. espigas, y lo hace encolerizado.

,4, El reproche, la desconfianza, la infidelidad son síntomas de s a i .


u d 157. Unos viajan porque se buscan a sí mismos, y otros porque querrían per- 0
¿S *
q u i e l ioclma^n tncondroona. entra dentro de la patolog.a. <• cual. derse.

,44. Quien siente que la voluntad no es libre está mal de la cabeza; q u i e n , 0 ^ 158. No se mata con la cólera, sino con la risa.
ga es un idiota. ¿I 159. En los particulares la locura es algo raro: sin embargo, es la regla en los
145. Lo que se hace por amor, eso no es moral sino religioso. grupos, en los partidos, en los pueblos y en las épocas — por eso los historiadores no
han hablado de la locura hasta hoy. Pero llegará el tiempo en que los médicos escriban
la historia.
146. No basta con tener un talento: hay que tener también el permiso para t . e

nerlo. 160. Cuando amamos creamos hombres a imagen y semejanza de nuestro dios:
y entonces sí que odiamos profundamente a nuestro demonio.
147. Cuidado con las personas que se indignan moralmente: tienen el aguijón
de los cobardes, la maldad que se enmascara ante sí misma. 161. No es fácil encontrar un libro que nos enseñe tantas cosas como el que no-
sotros mismos escribimos.
148. El Dios cristiano, que es «el amor», surgió en unos tiempos en los que el
amor tenia todavía poco de divino. 162. Quien conoce «al lecton> ya no escribe para lectores — sino para sí mismo,
37
para el escritor .
149. Buenas o malas personas — a mí me da igual; pero a los cobardes y a los
amables, a ésos los desprecio. 163. En las montañas el camino más directo es el que va de cima a cima: pero
para eso hace falta tener piernas muy largas — Las máximas son cimas.
La fuerza de alguien bueno no se encuentra en su bondad, sino en el hecho de que
164. No basta con reparar algo, sino que es preciso repararse a uno mismo, con-
su maldad sea tuerte. aun rfiiMi r / w * - A
cillarse con uno mismo, por ejemplo con una pequeña y superflua maldad o bondad.
150. Quien es de verdad un maestro se toma sólo en serio las cosas relacionadas
165. Dar a cada uno lo suyo: esto sería querer la justicia y conseguir el caos.
con sus alumnos — incluso a sí mismo. ¡rfÉ|
166. Estos dos tienen en el fondo el mismo mal gusto; pero uno quiere conven-
151. «Sé al menos mi enemigo» — así habla el verdadero respeto, que no se
cerse a sí y a nosotros de que su gusto es el mejor; el otro, en cambio, se avergüenza
atreve a implorar la amistad. -J. M
de su gusto y querría convencerse a sí y a nosotros de que hay otro mejor: el nuestro.
Todos los filisteos de la cultura pertenecen a uno de estos dos tipos.
en s e r i o ^ l ^ ™ *** " ™ t a n c i a infundir temor, nadie te tomará t*
0 y circ

en seno como para poderte por fin amar. Siempre que se asume voluntariamente el sufrimiento se tiene también la libre
voluntad de hacerse bien a uno mismo: y el que niegue esto
"52 Para el hombre de conocimiento no hay derecho de propiedad!""' Í B
167 ¡Qué desgracia cuando los buenos, los eternos fariseos, escriben la histo-
h n 0 S ria! Retocan a los grandes hombres del pasado hasta que parecen orondos y amables,
^ Z V : L " m
° r a ! Í 2 a n
- p r
~ náuseas; cuando los malos n«*&»
como los buenos. -mvn «

d'da: l ^ ^ o ^ í ^ ^ ^ siempre el sentimiento de una g £ ¿ J Cfr. Za, 1. Del leer y el escribir.


h a
I* P ^ . d a de un amigo n ? No lloramos tan p r o f t * ^
B ( ni tan estrepitosamente!
r

d , d m a l
" u . - . - ! - * " " " — j
tt [3. Z I |, VERANO-OTOÑO DE 1882) 69
x dei prensa
„glo mas nn-nsa - y las palabras apestaran.
| 6 g U n

182. I lay mucha» cosas que detesto en los malvados, pero también muchas en
t . . rtnfl rimiento se mete de mala gana en cl a ua n~ K
los buenos; y a decir verdad, ¡no lo que ellos consideran «malo», precisamente!

183. «No basta con castigar al delincuente, hay que reconciliarlo con nosotros y
j r . s e £ E ^ — bendecirlo. ¿O cs que no le amábamos cuando le hicimos daño? ¿No sufrimos al ver-
nos en la necesidad de utilizarlo como instrumento intimidatorio?»
I
u>bre la nieve — guarnan, u
so* sobre
184. ¿Y no será que, en todos aquellos casos en los que una amistad no quiere
I 7 1 . Quien sube (a) las cimas de las montanas se ríe de todos l 0 s ^ pasar al amor, lo que haya en el fondo no sea sino un antagonismo natural, como el
que existe entre el perro y el gato?
gicos
185. Se debe corresponder, tanto en el bien como en el mal; pero ¿por qué pre-
1 7 2 El «re puro y hgero. el p d £ o cercano - y el espíritu lleno de u n a d i
cisamente a la persona que nos ha hecho el bien o el mal?
m malevolencia: todo esto comb.na b.en.
186. El castigo debería administrarse de tal forma que el trasgresor lo exigiera
42
,73. El coraje acaba con los fantasmas, pero crea duendes. como su derecho y su honor .

se consj. 187. No miente sólo el que dice lo contrario de lo que sabe, sino más aún el que
174. El pensamiento
dice lo contrario de lo que no sabe. Esta segunda clase de mentira es tan común que
guc sobrellevar la «maiwu- uno ya ni siquiera tropieza con ella: el trato humano se ordena respecto a ella.
175. Hay sentimientos que quieren matarnos: pero si no lo consiguen, entone* 188. Educar: esto quiere decir habitualmente «educar para mentir».
son ellos los que \kkm mn'ir f W '
43
189. El que ama a Dios lo azota .
176 A nuestro instinto más fuerte, a nuestro tirano interior, se somete no sólo
nuestra razón sino también nuestra conciencia. Pero si no tenemos entre nuestros ios- 190. A las personas auténticamente justas no se les puede hacer un regalo: lo
44
devuelven todo. Por lo que son una tortura para quienes les aman .
untos a un tirano semejante, entonces los instintos particulares se ponen a trabajar
para conseguir tanto el favor de la razón como el favor de la conciencia... — y la ra- 191. No se ama ya el conocimiento propio lo suficiente desde el momento en
41
zón y la conciencia se vuelven entonces casi soberanas . que se comunica.

177. ¡Son nuestros suicidas los que desacreditan el suicidio, — no al revés. 192. Con qué buenas maneras sabe la perra sensibilidad mendigar un trozo de
espíritu cuando lo que quiere es un trozo de carne.
178. Es mas noble quitarse a uno mismo la razón que querer tener a toda costa
193. Los poetas carecen de pudor respecto a sus experiencias intimas: las ex-
la razón — sobre todo cuando se tiene razón. ¿^1
plotan.
179. La mentira puede ser la filantropía del hombre de conocimiento. 194. Tanto si te traicionas a ti como a mí, eres un traidor. A ios escritores.

I80. El veraz termina por comprender que siempre miente. 195. Cuidado con él: él habla únicamente para luego poder escuchar, y tú,
en realidad, sólo escuchas porque no procede estar hablando sin parar. O sea, tú escu-
181 En muchas mujeres, como en el caso de los hipnotizados, el intelecto^ chas mal y él escucha demasiado bien . 45

rece solo de repente y de forma esporádica, y con una f uerza inesperada: cl * ?


196. No queremos ser respetados por nuestros enemigos — y menos aún por
desciende .sobre ellas» sin que pare/xa venir de ellas. De ahí su aguda 1**100
aquellos a los que amamos profundamente.
cota, enmarañadas - y de ahí tambtén su fe en la inspiración.
41
( IV. /.a, I, La mordedum de la culebra.
41
Cfr. 2 [28].
44
Cfr. 2 [25].
41

n u n u s c n l c n
Cfr. 2 [21].
* Z i " ^ ° " «ccw»
C d m a n U S C n U
U K,B .1 h T " ' por dormirse incluso».
, ü30*harocr

*~ ^ ^
l t n á L lU

v 1* / I l VF« AWM/T'rflO fJR iftjm

-ni— w mtsin*'. indigna. 213. Después de una denavenemia "Me podran decir lo que quieran
hacerme daño pero me conocen muy poco tomo r^ ^ qué e» to ose mas dalo
A X i s t

. . _ l f k L , i man no e* c a j w ile atraer | h j ^ .


c d me hace»».

2 1 4 h l a m o r 1 u n w , l í
P"" ' « r e» una barbaridad cometida a corta de todo» lo»
o «quello que no» impide ser amados s m o ^ demás y una desgracia para el conocimiento Debe* amar en cambio a mucha» per-
200 Loque sonas: de esa manera el amor te obligará a ser justo con cada una de ettas — y por
consiguiente, a conocerla, El amor por mucha» persona* e» la vía del
M pueda tener nuestro ideal
« f e m ci projin» q ^ » 215. La crueldad de quien no tiene sentimiento» e» lo contrarío de la compa-
sión: la crueldad del henchido de sentimiento» es la suprema potencia de la com-
je nosotros mismos y ya no queremos amam*. pasión.
2 0 1
el «ñor »I prójimo en seguida el prójimo noTofi
216. Lo que hemos aprendido a creer sin razone» e» lo más difícil de
er.
• / oes.
•oes nuestro vecino»: asi piensan todos los polrtícoiy
217. Quien es casto por naturaleza no tiene una gran opinión sobre la
— excepto algunos chiflados de la vanidad. Los idólatras de la castidad son las
^ e n w u d podría ser tu ruina: pero el cielo te ha regalado uro tienen razones para desear ser o haber sido castos — los puercos de C
«Y -*z eo cuando, te vuelve infiel a la primera.
218. No es aconsejable la castidad a quien le resulta difícil
204 Coa d a a w por otra persona uno quiere superar la envidia hacia ella.
219. Necesidades del corazón. — Los anímales en celo no e
de lo que realmente somos — y esto inclo mente su corazón y su deseo — como sí lo hacen los seres humanos, y
las mujeres.

* IM exudes <*í¡zaciooes no nos hacen agradecidos, sino vengativos 220. La mujer se resiste a admitir hasta qué punto ama en su aojante «al 1
bre>; (a un hombre); por eso diviniza «al ser humano» que hay en él — ante sí y
Loo ZJSU de coevocar a un testigo cuando quiere hablar de sí mismo: a los otros.
<mo con ios hombres*.
El <syon subyuga, depreda, mata y comete todo tipo o e v » k M ^ era
sino servir a su propia preñez para parir un dios y ver a toda la humanidad a tus pica.
2 H V » KALmmnxA a considerar despreciable el mal cuando vivimos sote
es uxapama dt penecas débiles y mezqwmas: en los grandes hombres, el mal nene
221. En tal persona no es su apariencia lo que engaña, smo sa ^
ca u atoo ca persona no quiere parecer como mera apariencia y superficie, como sin embargo es

j pobreza de amor gusta dwfrazane de privación de lo que merece 222. El heroico hombre de conocimiento diviniza a su demonio: y
esta meta pasa por la condición de I v ^ e , de b r u ^ de aaivú»
m
de inspirado y de derrotado, acabando por ahogarse en su propio mar.
t a nrtad dd amor, d anasbr e busca la esclava i ncoodic tonal, y ^ uj erb
es d artesa de una crvilízacíón y una sociedad p* 223. Cuando se tiene ta voluntad de sufrir se está a sólo un paso de alcanzar
también la voluntad de crueldad — como derecho y como obligación.

Jebe acamar coa lassato ojaca pueda cargar con ello: así k> 224. Hace falta mucho tiempo para monr por segunda vez: esto vak para todo
el que tras la muerte volvió a la vida.

cajHt 225. Hasta cuando un pueblo retrocede persigue su ideal, y cree siempre ir ade-

* * fanzaa sobre aquel que %e separa de un arn'Ì** ^


V P

• i umülarM H dtitfM «'har. cnicaAar y explotar, en


13 / I l VlíRANfM/rOfSOOl ISK7]
c r , a v e r , , ü c , , / , , c , , n c n n , c , , i U c
¿ s * , * s ¡ f i ! " • " " s ¿
2 2 7 A quien como dio. ere, .le nuevo el bien, k » guar I K H d e l ^
j ntnww es lo que me empuja a la soledad».
loh ^ ml.o. cn prep,.rundcm >nu,
to 1 1 1

Inexpugnable necesidad de algo y. a la ve-/ «™ a ai _ _ ,


M e o A n t c e w t o w m w i t e e l
i J « - i utfitofto en el que la necesidad de vicíti « . , lh
sentimiento del vicioso. * "° «"
S 2 T • •* » ? « * « — • « J S » «
7 A < ,C l ü d a H a S m U Í C f
,"n , l ü""'' ! ¡
r ' ^ •"»>*• la verdad pretende que su amante
229. Se ta otaervado mal la v.da » todavía no se ha visto la mano ^ mienta por amor a ella - pero no es su vanidad quien cuto pretende, sino su cnieldad.
q u c

240. «1 le hecho esto» dice mí memoria. «No puedo haber hecho esto», dice mi
orgullo, y se queda impasible. Finalmente es la memoria la que cede —
u • --«•- - n In vida tino 1» que cada ve/ pensante sobre Hl„
„ m ^ s l a e c i o n c o „ « o mismo. " g 241. Mirar las cosas con frialdad de manera que queden desnudas, sin plumas ni
colores esto es lo que se llama «amor a la verdad», y es sólo incapacidad de
230. Una pequeña vengan/a es casi siempre algo más humano que ninguna v mentir.
w

uan/s. 242. I .os febri les ven sólo los fantasmas de las cosas, y los que no tienen fiebre
sólo las sombras de las cosas; y ambos empican las mismas palabras.
231 Quien se deiprccia a sí mismo no deja, sin embargo, de respetarse con l a

idea de que así, al menos, no se engaña a ti mismo. 243. «He prestado oído a un eco y sólo he escuchado alabanzas» . 44

232 Amigo- todo lo que has amado te ha decepcionado; al final la decepción HC 244. Descubrimos correspondidos debería en realidad desengañarnos respecto
ha vuelto para ti una costumbre; y tu último amor, al cual llamas «amor a la verdad», del ser amado: ¿Cómo puede ser tan necio como para creer cn ti?
tal ve/ no sea sino amor a la decepción.
245. «Lo que uno debe amar, ¿por qué es preciso también odiarlo? ¿No es el
amor el más grande de todos los tormentos'.'». Por eso el hombre debe ser superado.
La incapacidad de mentir no es todavía ni mucho menos amor a la verdad. Más
bien, cn iodo amor está implícita la capacidad de mentir — también cn el amor a la 246. Si has visto la sorda indiferencia con la que el negro soporta sus graves en-
/croad fermedades internas mientras éstas podrían llevarte a tí casi a la desesperación, esto
te puede hacer pensar que. aparte de los diez mil espíritus superiores, cn la humani-
233. Se agita, mira cn torno a sí, se pasa la mano por la cabeza — y lo llaman dad en general hay poco sufrimiento.
hombre de conocimiento. I'cro no tener fiebre no cs todavía conocimiento.
247. «Mi felicidad comienza cuando me veo, conmigo mismo "como un ser
234. «¿Dónde hay un ruar cn el que uno pueda todavía ahogarse? ¡I'" el hom- > ¿i otros"».
bre!». Ente írrito resuena por todo osle tiempo nuestro.
24K. Nuestra era es una era agitada, y por este motivo no es una era de pasión;
se acalora continuamente porque siente que no tiene calor — se congela cn el fondo.
1.a posesión de la verdad no cs algo terrible, sino aburrido, como cualquier p<>'
i • ión No creo en la grande/a de todos esos «grandes acontecimientos» de los que ha-
bláis.
ltcr
235. Hn la maldad, el orgulloso se encuentra con el debilucho, pero se n»al" '
prctan mutuamente, 249. (¡1 hombre de conocimiento se ve a si mismo como la animalización de
dios.
236. A quien tiene aversión po, lo sublime, no sólo el Sí sino también el Nj£
250. La grandeza se la dan hoy a los acontecimientos únicamente el eco que
, M
" : t
''I , M , , , U
« "o pertenece a la r . h , pe de los espíritus neg" <¡ ; r

; c n . / . en su camino se detiene de repente, y huyo u la espesura d e l « suscitan el eco de la prensa.

I Ir. (Ti 101; lOHnl 99

- ¿ r s x z s ; a s a » - - * - "
x
1.1 Miíw

1* / I I VI.RAMMmi»ODEItt21 75

^ ^ ^ • • •
u
^:^\ q U
2o.V Inclino el sanio nccesii» i - A
c le apetezca
u .
* ^ ^ ' ^ 1 8
moral para poder hacer lo

3 u n o m , s m o
264. El que alcanza su propio ideal, por ello mismo lo sobrepasa
fttoaa*' P** y Para con c
1 11
enea** mainammo con los vencido», coi?* * 265. Alguien genial resulta insoportable si no lie™- ñor ln rrw™«
Affili Pira dos cualidades: agradecimiento y pureza ^ 'm C n O S

* £ J Í \ debc
l o 0 8
Hp no nene waawsd prop" ^ n™ saberlo t o ^ 7
A
q u e r d e v o l v
« * ni restituir lo que da el amor, en el mar del
amor debe ser ahogado cualquier impulso de restitución.
o. onseaes. ci rebano j el instinto gregario; y el indiv iduo sen,,,
,wek*>a absurdo, locura Por 267. ¿Cómo querríais ser justos conmigo? - dijo el santo. Elijo vuestra injus-
e¡ rem ticia como la parte que me corresponde.
Mientras sientas las estrellas como
« ;xt ElsaNo un 268 El hombre de lo sublime se vuelve libre, firme, amplio, sereno y come™
la tanda del conocimiento: para ésta no existe y cuando lo contempla: pero la visión de lo absolutamente bello lo sacude v io tras
cacan* «fe &»• « >a ni ene,,-
na: ante ello se niega a sí mismo.
• drtwo*'.

257. Se puede ser a í f e a alguien como para verle en sueños hacer y :


M sufT 269. Quien en lo sublime no se siente como en casa, percibe lo sublime como
o sofriendo, justamente porque podríamos hacerloV algo inquietante y falso.
¿alo s^-cos mismos,
270. Algún pavo real esconde su cola a todas las miradas: y a esto lo considera
un «orgullo».
2St ne carácter, se nene también una experiencia interior propia qut
Sisenene
271. ¡Qué extraño! ¡Justo cuando quería callarme un pensamiento y mantenerlo
lejos de mi. resulta que me sale al encuentro en carne y hueso, como hombre, y ahora
La» ¿rnden entre los que son capaces de cometer una acc ion temblé tendré que ser cortés con este «ángel de Dios»!
as pac no
272. Es inhumano bendecir cuando nos maldicen. ¡Más vale rrcala^ecir un poco
9 distintas: las que sienten vergüenza de la baja- con ellos!
mar de :-r . ..- LT e amor) j aquellos que se avergúenai
den 273. He visto a más de una verdad alcanzar la victoria, pero siempre con el be-
névolo apoyo de cien errores.
r do» anasaes la pasión de uno de ellos supera el punto culminante)
274. Cuando la skepsis y el anhelo se aparean, surge la mística.
• paawn del otro crece hasta un limite que de otra forma no habrá
es ta carva del que ama durante m á s tiempo. Aquel cuyo pensamiento ha atravesado, aunque sólo sea una vez. el puente que
conduce a la mística, no volverá de ahi sin un estigma en todos sus pensamientos.
M El que ai. m sea bueno o malo no depende de sus acciones, sino de ta
opinión que tenga acerca de esu> 275. El grado y la índole de la sexualidad de una persona llega hasta la ultima
cima de su espíritu.
261 Cuando ci se ha:, a hecho de una vez más grande, más inteligente,
I refinado i mas 276. Con los propios principios, uno intenta uranizar, o justificar, u honrar, o
vo, tí mundo parecerá más «altruista».
vituperar, o esconder los hábitos propios. De ahí que las personas con iguales princi-
1 pios quieran probablemente cosas muy diferentes.
toJ^JV** * ^ ^ con fuerza el ojo del pensador, é s e experiment

* *s ^ Z ^ l l ^ Z TT a n , m a l c s cuyw
* OJOS
* s a l c n , e 277. Voluntad - es éste un supuesto que no me aclara nada. Para el hombre de
conocimiento no existe el querer.
FRAGMENTOS POSTUMOS

13.21 > VERANO-OTOÑO DF.18K21 77


291. Crear significa sacar alón H U M A . 1
? 7 9 No devuelvas bien por mal: pues eso humillaría; demuestra, p 0 r bres y más amorosos. Cuando Dios hubo « e X e l m n n T T " * ^ ^ ^
n m á s q u e U

„c, que se «e ha hecho algo bueno. ^ concepto hueco — y amor por lo creada ° "

ttO En roda admiracón se oculta cierto temor y cierta huida de n o s o w 292. «He aquí la isla del solitario v »«,1« i *
moa - y a veces incluso auto-rechazo, auto-negacion. m. busca, fugitivo, será para mí bi n ^^^^^^
n devenir errante en
Í8

«ante, mi única forma de amistad! i Y o l o ^ C r d t ^ r * " ^


281 (^ensedespreciaasimismodeberíac^
P
293. El amor por la vida es casi lo opuesto del amor por la longevidad. Todo
do, ¿ n o tangen el desprec.ador: ¡Que se aprecie*, pues, a st mtsmo como d e S p r e c ^ ;
amor piensa siempre en el instante y l eternidad - pero nunca en «lo longevo».
e n a

282 Si sabes lo que haces, bendito seas. Pero si no lo sabes maldito s , ^ e a s y 294. «Mi amor suscita miedo. ¡Es tan exigente! ¡No consigo amar sin creer que
crilego ante la l e y - - dijo Jesús a uno que había violado el sabbat. - P a l a b n / * aquel a quien amo esta destinado a hacer algo inmortal! ¡Y él adivina lo que creo
— lo cual exijo!».
vale para todos los infractores y delincuentes. ™

295. El hombre de conocimiento evita el autoconocimiento y deja que sus raíces


283 La aversión repentina hacia nosotros mismos puede ser el resultado tanto se hundan en la tierra.
de un gusto refinado como de un gusto estropeado.
296. Lo que mejor se comprende en el lenguaje no son las palabras mismas,
284 ¡«Voluntad de verdad»! ¡Dejemos ya de hablar de un modo tan simple y sino la tonalidad, la intensidad, la modulación, el ritmo con el que se pronuncian las
tan bocazas! ¡Lo que queremos es hacernos pensable el mundo, visible en lo posible, palabras — dicho brevemente, la música que hay tras las palabras, la pasión que hay
Toda física pretende hacer visible. tras esa música, la personalidad que hay tras esa pasión: en suma, todo lo que no pue-
51
de ser escrito. De ahí que no tenga nada que ver con el arte de la escritura .
50
285. Voluntad e intelecto (o, como se suele decir, corazón y cabeza) — esto es
297. El andar y la andadura. — Aprendí a andar; desde entonces me dejo
lo que son hombre y mujer. Entre ellos hay siempre asuntos de amor, procreación, em-
llevar.
barazo. Y no nos equhoquemos: ¡el corazón es aquí el hombre, y la cabeza la mujer\
298. El espíritu libre. — Quien es capaz de volar sabe que, para seguir volando,
286. Es un solitario y no tiene más que sus pensamientos: ¡Vaya un milagro que no necesita primero hacerse empujar como vosotros, espíritus encallados, que lo ne-
sea a menudo cariñoso y simpático con ellos y les tire un poco de las orejas! — Pero cesitáis para «moveros».
vosotros, paletos, decís que es un escéptico.
299. Avergonzarse de la propia inmoralidad: ésta es una etapa en el camino, al
287. «El amor de Dios por los hombres es su propio infierno» — dijo el demo- final del cual nos avergonzaremos también de la propia moralidad.
nio. «¡Pero cómo es posible enamorarse de los hombres!»
300. Se ama profundamente y de forma constante sólo a los hijos y a las propias
obras; el amor hacia uno mismo es siempre un síntoma.
288. Entrenándonos continuamente en soportar a las distintas clases de perso-
nas que viven con nosotros, nos entrenamos, sin saberlo, en soportarnos a nosotros 301. No se descubrirán nunca ciertas naturalezas a menos que se inventen pri-
mismos. Y ésta es, sin duda, la capacidad más incomprensible del hombre. mero.
52
289. La espada que pende sobre la humanidad no es la grandeza del egoísmo 302. «El trato con personas arruina el carácter, sobre todo st no se tiene»
humano, sino, todo lo contrario, su debilidad, en virtud de la cual la humanidad po- —dijo Timón.
dría acabar con demasiada facilidad harta de sí misma.
303 «Si no conoces a las mujeres, ¿cómo es que a veces tienes razón sobre
ellas? — En el caso de las mujeres, ninguna cosa es imposible.
290. En tiempos de paz, el guerrero se lanza sobre sí mismo — a falta de otros
enemigos. > •

51
Cfr. 1 [45 y 109].
^ «repudie» en el manuscrito «aprecie». " «con las» en el manuscrito «con».
<
« ley>>» en el manuscrito «ley».
*que» en el manuscrito «esto».
IK V-MI M U S rOSÌUMOK

304. Sigue faltando egoísmo por doquier

UM. Quien escribe máximas no quiere ser leído, sino aprendido H 3


I - Z Ì I . VKKANO-OTOÑO DE 1*82] 79
u, Hasta en la satisfacción de sus deseos (de alimento,
n m u j c r n r %
„or"rH.der) la mayoría Je los seres humanos actúan como a n i „ w l c ; £ * * a ^
c ^ o personas incluso cuando son perdonas. o.
317. «Amame» — un dios A M , •
4 C 3 5 1 a l o s h
— de celos. °™bres es que se ha vuelto loco
307. Todo lo que haga va a salir bien: ¿quién tiene ganas de ser m i d

e s t i
amo cualquier destino •no? v 318. No se odia cuando si* f siim-. « . r

alta estima "-^nuo se estima poco, sino solo cuando se tiene por igual, y en
308 La era de los mas grandes acontecimientos será con todo | a e r a .
cones mas pequeñas s. los hombres son de goma y elást.cos en demasía ' ^ 319. Nos aterra la idea de ser aterrados de repente.

W Ames de cualquier acto me atormenta la idea de ser sólo un i»


<v 320. No es el delito del delincuente, sino su cobardía y necedad después del de-
d ,dos va no se mas de la libertad del querer. Y después de cualquier acto ^ lito, lo que nos hace despreciar al delincuente.
1
menta la idea de que los dados caigan a mi favor. ¿Acaso soy un tramposo )
tv 321. El mal queda en entredicho cuando se lo confunde con lo bajo y asqueroso.
atipólo de un hombre de conocimiento.
Hasta dicho momento, atrae y estimula para su imitación.
53

£ | 310. J unto con la venganza debiéramos olvidar también la gratitud ; p e r o


322. La religión, como liberación espiritual de los impulsos eróticos, es insusti-
amor. tuible para todas las mujeres, cuya moral y pudor les prohibe la satisfacción de su
instinto sexual.
311. Querer amar revete autocansancio y hartazgo de sí; querer ser amado
cambio, autodeseo. autobúsqueda. El amante se da; el que quiere ser amado q ^ UCn
<323>. Mi amor hacia los hombres conoce flujos y reflujos; y cualquier hombre
recibirse a sí mismo como regalo. particular objeto de este amor es para él sólo una causa ocasional. Es turbador reco-
nocerlo.
312. Con los argumentos con los que se justifica el castigo de un delito se p d Ue e
324. Por amor a los hombres se abraza de cuando en cuando a un particular, ya
también justificar ese delito.
que no se puede abrazarlos a todos. ¡Pero al particular esto no se le debe revelar! E l
bien es el pequeño mal: por eso resulta tan fácil a las personas pequeñas volverse bue-
313. Madurez del varón: significa haber recuperado la seriedad que tenía de
nas personas.
niño cuando jugaba. 4*MRP stusni afl
54
325. Se ama al prójimo siempre a expensas del lejano.
«Ella guardaba suso, ed io in lei». Dante . Y yo a ella.
«El hombre débil es el hombre mejor» — dicen nuestros predicadores de la
314. Ahora estoy sólo: deseé seres humanos, busqué seres humanos — y me en- moral.
contré tan solo a mi. ¡Fero de mí no siento ya deseo!
Los débiles dicen «yo debo», y los fuertes «debe ser asi».
Las personas pequeñas son incapaces de maldad: por tanto, no pueden llegar a ser
t 0 e l l a es

ni buenos ni malos. (¿Pero es el bien un mal e m p e q u e ñ e c i d o ? ) La mujer comete diez veces menos crímenes que el hombre - por * n ¬
moralmente hablando, diez veces mejor; dice la estadística.
Querer algo y conseguirlo: se considera señal de un carácter fuerte. Pero no querer
<326>. L a inocencia del egoísmo es propia del ruño: y si no os volvéis como los
algo siquiera y obtenerlo es lo propio de los más fuertes, los cuales se sienten a si
mismos como destino hecho carne. niños, no entraréis nunca en este reino de los cielos.

327. Sería necesario abandonar la vida como Ulises abandonó a Nausica - más
Quien sigue siendo siempre un niño sigue siendo, por ello, un egoísta inocen- 55
bendecidos que enamorados.
te, y llega a ser odiado como objeto de envidia y de odio por los e g o í s t a s «culpables»
328. Se podré obrar para d prójimo, pero no se erea para Ú así diee la sineeri
315. Amo a los seres humanos; y más que nunca cuando me resisto a este im-
pulso. •< *. - • • v 1
dad de todos los creadores.

ii el manuscrito «gratitud;». \\ 33 «llenos de anhelo» en el manuscrito «bendecidos».


• « lo alto y yo la miraba a ella». Dante, La divina comedia. Paraíso. ^ ° '
FRACíMKNTOS POSTUMOS
•0
,20 Por encima del amor al prójimo está el amor al lejano „,
veníny por encima de todo amor por las personas esté el «mor « S ^
p o r ^

«0 «Enemigo» quiero decir, peo. no «criminal»; «sabandija» *' ^


pero no «infame»; «enfermo» quiero decir, pero no «monstruo»; « ¿ ¿ ^ ' S ¿ 341. De cualqu.era Hl |
s c s a b c s i e m p r e

peroné «pecador». ^ ¡ S 342. Alabamos sólo lo que es conf 1


n U C S l m g U s t o c s d c c i r
bamos, alabamos tan sólo nuestro g u s t o ™ ^ ~ - cuando ala- 1
i. Impedir la procreación a los cobardes: ésa debería ser l buen gusto. * ° — *> que por otro lado es contrario a todo 1
33 a m o

muieres.
de las muje
3 4 3 . Únicamente el hombre resiste 1 Ai~ •• , a
, a d l r c c c
'
332 No es a los hombres sino al hombre — a quien ama el sólita, • siempre — hacia arriba. ' o n de la gravedad: él querría caer
y
do este amor que hay en él por el hombre se ha acumulado y se ha estancad % 344. La escala de mis sentimientos es taro»
e
ees se descanta como una tormenta sobre la primera persona que le viene??' C tado en sus peldaños más bajos sin dud» ™ ~ "° ° disgusto sen- y m e s l c m n a d a a

5
- sin que importe si es su amigo ' o enemigo. ai a ^ demasiado en los más altos: allí l a u S u , ?
s o p ° ^ o a permanecer
n
1 1 0 v e r

P U V l c n t o h e l a d
cegadora. " ° Y la luz suele ser demasiado
333 Tú dices «me amo a mi mismo», «me desprecio a mi mismo» « m
345. Los celos son la Damián má c •
, . c o a mi mismo» — amigo mío y negador de dios, no quiero objetarte'tu « I n h -
u tupidez. " T m g O T J 0 8 a ;
y c o n t o d 0
Y « n eso. la mayor es-
esté «míMismo» tuyo es tan inventado e imaginado como lo es cualquier o t ¿ dr
también a él lo debes negar. 3 4 6 . En la llama de los celo^ nnr. ^/«.^Kr^ • i
aguijón contra sí mismo - p ^ s T e l * " * *
334. Considerar la compasión y la delicadeza con el prójimo como t p a r e

3 347. Me ha afligido no que me hayas engañado, sino que yo ya no te creyese.


moral (o. más aún. como la moral) es un signo de vanidad, suponiendo q uno!' U e
uno sea
por naturaleza compasivo y delicado — o sea, una falta de orgullo y de noble 2 348. ¿Que debo perdonar? Pero si yo no te reprocho lo que tú te reprochas:
a de ¿como podría, por tanto, perdonarte? v
espíritu
349. Hablar mucho de sí es también un medio para esconderse.
El culto de la compasión es sólo decente" para las personas que no la conocen
por
experiencia propia. 350. Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo.

335. Si uno doma su conciencia, cuando (re)muerde, nos besa. 351. El odio hacia el mal es el manto pomposo con el que el fariseo disfraza sus
antipatías personales.

336. La moral es la presunción del hombre frente a la naturaleza. La música es en el caso de las mujeres una forma de sensibilidad.

33 7. «Tal vez la moral la inventó un demonio para atormentar a los hombres con Las mujeres están más sujetas a la sensibilidad que los hombres, precisamente
el orgullo: y un segundo demonio algún día se la quitará para atormentarlos con el porque ellas no llegan a ser ni de lejos tan conscientes como éstos de la sensibilidad
en cuanto tal.
autodesprecio».
352. En la música de hoy hay una unidad tonal entre religión y sensibilidad: y
338. «No existe el hombre porque no ha existido un primer hombre» — así in- como consecuencia, hay en la música más mujer de lo que nunca antes hubo.
fieren Jos animales.
Yo y mí mismo son siempre dos personas diferentes.
339. La confianza en el trato de quien es superior irrita porque no puede ser co- 353. Desde que he visto el mar tormentoso, y sobre él un cielo puro y luminoso,
rrespondida. Se le puede aconsejar, en cambio, la cortesía, o sea, dar continuamente no soporto más todas esas pasiones sin sol. encapotadas, que no conocen más luz que
la impresión de tener algo que honrar. el rayo.

340. No entiendo la necesidad de calumniar. Si se quiere perjudicar a alg uien


354. Todas las personas de éxito dominan el difícil arte de — marcharse atiempo.
basta decir sobre él cualquier verdad.
Agradamos por la intelectualidad que damos a probar, pero se nos teme por la in-
telectualidad que engullimos. En el momento en que agrades, considera cuan cerca
* «la moral» en el manuscrito «la moral negativa»
queda el momento en el que tú
^ '«amigo» en el manuscrito «su amigo»
«indecente» en el manuscrito «sólo decente»
,RA<iMFNTOS PÒSTUMOS

* por el hombre, sino la incapacidad de ese


a a n l o r U m o .
, 0
355. No es su amor p* para los herejes.
J c r n o g u c r ; i S q ,
U e

r ,de a los cristianos actuales en ti. [3. Z l 1. VBRANO-OTOÑO DE 1882] % i

J - ^ Í C an la necesidad de la religión! ¡Sed « ¡ n M


368. No es lo que él hace y trama contra m u
m e l d i a l o
liza»; ¡no aparecer de noche en sus sueño.
s \ í
e s t 0
me intranqui-
los — me horroriza.
naam vuestro dinero y 369. Gracias a la música, los afectos disfrutan de sí
mismos.
3 5 7 . ¡Cuan moral y sublime so vuelve uno eada vez q u e » tiene p o s i b ; , ^ ^ 370. La prueba del carácter fuerte nmiri*• *™ u n a v e z tomada l a d e c i
sión, se cierra incluso a los mejores ^ Í J " * "
hacer así daño! rio periódico. argumentos de razón en contra — o sea, un deli-
i k«wer
rt la libertad bajo la coacción y la lev el rU
pr

J £ ^ i S S S Í á Í S S ; he S -os s, nos distintivos d e ^ £• *io


g s
371. «¿Qué es la 1 * ^ ^ ^
J
séptimo sabio.
rior «hombre». üfirtfc" ra* o'-aaofc
359. Once de cada doce grandes varones de la historia fueron sólo r e p ^ «Podría hacer esto, o eso, o lo otro - Todo sería edificante, sobre todo si me sa-
liese mal y me pusiera en apuros» — así piensa y habla el espíritu libre, el amante del
tes de una gran causa. , A conocimiento: y se ne del hecho de que, por esta razón, se le reproche debilidad de
voluntad y sinrazón.
l ns OÍOS de la hurnanidad han estado demasiado embotados como para c a p t a r
que
64
,os h o r n o s mas poderosos eran grandes actores. 372. ¿Alguna vez he tenido un remordimiento de conciencia? — Mi memoria
guarda silencio ante esta pregunta.
360. Sólo se puede llegar a ser famoso en vida si se es actor de la propia virtud.
373. L a moral es una forma precientífica de conformarse con la explicación de
36! «Me desagrada» - ¿Por qué? - « N o estoy a su altura». - ¿Alguna nuestros afectos y estados de ánimo. La moral se comporta respecto a la singular pa-
V e z
tología de los sentimientos colectivos como la alquimia respecto a la química.
ha contestado un hombre de este modo?
374. No existen fenómenos morales sino sólo una interpretación moral de cier-
362 Incluso hambriento de personas, uno busca ante todo un alimento cómodo, tos fenómenos. (— ¡una interpretación equivocada!) . 65

aun cuando sea poco nutritivo: como las patatas.


375. E l criminal no suele estar a la altura de sus hechos; los contradice y los
60 desacredita.
<363>

364. L a insurrección es la más noble actitud del esclavo. 376. «Mejor quedarse en la cama y sentirse mal que deber hacer algo» — de
acuerdo con este principio secreto viven todos los que se autotorturan.
ti
365. «Cuando uno está más que delicioso, no debe permitir m á s dejarse comer»
377. L a sensación de concordar con otros me hace ligeramente desconfiado res-
— éste es el secreto de las mujeres que son amadas largo tiempo.
pecto de aquello en lo que concordamos.

366. Los actores de la grandeza que no tienen conciencia de estar actuandodan 378. Para el hombre de conocimiento, kpiafraus (la mentira piadosa) es inclu-
la impresión de ser grandes hombres de verdad, y aventajan a estos incluso en so de peor gusto que la impiafraus.
glamour. , .•
379. Téngase cuidado con la sancta simplicitas: ella es la que ha amontonado la
367. ¿Vas con las mujeres? ¡No olvides el l á t i g o ! 62
leña para todas las hogueras.

380. Una vez, la explicación religiosa sustituyó la expl.cactór> c.entífica y aho-


Según cómo y qué honremos, así marcamos siempre una distancia en torno a
ra, la explicación moral sustituye la fis.ológ.ca. Qu.en ptensa poco y poco ha apren
sotros.

„•« mi Airante el día me intranquilice» en el manuscri


« «No es, que lo que él hace y ¡ - « J ^ * g 2 que me intranquiliza»,
to «No es lo que él hace y trama contra mi durante ei oía 1 0 qu
M
* «uno, cada vez que» en el manuscrito «uno cada vez que». «mi» en el manuscrito «Mi».
65
* Nietzsche se ha saltado en su cuaderno el número 363. JGBaf. 108. ISI
^ «Cuando uno... comer» en el manuscrito «"Cuando uno... comer"».
L
Cfr Za I. De las mujeres viejas y jóvenes; Z III, La ...
U t V I O S l ' O s t i MOS

rn»ml «*» indispoMeHwes debidas a lo» i anihi


1 M A iicvCMiUk-s ile o\.n oai'um «i ü r p i u l e n ^ * °
S U

P zn V t t A M t ^ B B , ^ m

392. lodo confort debiera sólo ser mili™*,


„. Si uu.MC-as decir cn alto todo lo que v a tu* cornei,^ cu tus convalecer. utilizado como un enfermo la cama: para
n
lantani \hjio con oMj JMiuciovt v.K.nili,.,! I s una Verini tot
393. A las personas inteligentes no se l e s c r e e n S U K
, , M artlc 4
| j ncffJ» > ' ^ , >ralcs nos hace la lranque/a
m m« ,
394. El hombre es el animal de mejillas r o las

menudo . 69
"=i»Jas rojas, se na avergonzado demasiado a
, n la m o r a l i w c p r o a . teologicamente hablando, el instinto q U e

lo. débiles a as.m.larse . k» tuertea. -«Estoy predestinado a la contemplación y no a la fe; todos los creyentes son oara
mí algo ajeno y ruidoso». creyones son para
I I a n , c a n , c
382 « U «no. * ^ < ^ ¿ P » qué precisami, n t e
mi mismo corno para pretender esto» — , ¡ ¡T¡ aa 3 9 5 . Hay tina arrogancia en la bondad que se presenta como maldad Es
a mi'.' V> me amo lo suiKicn«c. s í habí a e] tanto mas difícil herir nuestra vanidad precisamente cuando el herido es nuestro or-
amor do ino desde el \ aron t gullo.

¿Quiere* encantarlo? Muéstrate turbada ante ¿L 3 9 6 . Estas dos personificaciones femeninas, el pasado y el futuro, causan hov
tal estruendo que el presente huye de ellas.
383 Pretender ser correspondido en el amor es vanidad y sensibilidad.
3 9 7 . Hacer de un «me apetece» un «tú debes», acuñar el hábito como s-írtud. la
3H4 U N personas que desconfían de si mismas prefieren ser amadas a amar costumbre como moral: he aquí una antiquísima y sutil forma de falsificación — v yo
para por una ve/, por lo menos por un momento, poder creer en si mismas. soy aún hoy experto cn ella.

3 9 8 . «Tú debes» suena para la mayoría más grato que «yo quiero»: en sus oídos
t n dios que ama no es digno de hacerse amar: él prefiere ser odiado.
sigue todavía instalado el instinto gregario.

385 B amor por el superhombre es el remedio a la compasión hacia los hom- 3 9 9 . En un determinado estado patológico no se puede ser otra cosa que avaro.
bres esta ultima significaría la rápida ruina de la humanidad. La avaricia es un afecto. Para mí que vosotros amáis demasiado la sobriedad del es-
píritu; esa avaricia es también una enfermedad.
386 l n poco mas de compasión entre los hombres y la desesperación de vivir
esperara a la puerta. 400. Nos volvemos desconfiados, no porque encontremos un motivo para serlo,
sino que «encontramos siempre un motivo» para ser desconfiados cuando nos volve-
387. «Ama a tu prójimo» — esto quiere decir, ante todo: «¡Déjale en paz!» - mos desconfiados.
¡Y justo esta parte de la virtud es la más difícil! 401. Bajo ciertas circunstancias, el daño general es menor cuando uno desahoga
sus afectos sobre otros en vez de hacerlo sobre sí mismo: eso vale, en parricular. para
388. El sufrimiento pequeño nos empequeñece, el grande nos engrandece. U las personas creativas, cuya utilidad llega lejos.
voluntad de gran sufrimiento debería ser una exigencia del e g o í s m o .
402. ¡Ay si los hombres no tuvieran sus pequeños pensamientos malva-
1
389. ¡Mejor malvada compañía que mezquina! . 67
..tos- * dos! ¡Cuánto más placer obtienen con ello! ¡Cuánto infligir dolor nos ahorran" con
ello!
390. ¡Una obra fascinante! Pero qué insoportable que su creador no haga rna->
a que ésta es su obra. ¿Acaso no sabe que «el padre» es siempre
traña M
Se añade abajo: «394. El hombre es el animal con las mejillas rojas: se ha avergonzado de¬
masiado a menudo.»
Muchas pequeñas felicidades nos reportan muchas pequeñas miseria*»
nodo corrompen el carácter. " No!a: e x i l i a errata en los »¡«*¡ * ^ Z ^ t ? «
Donde en los Nachtrü^... se dice «100.9» [es dec.r: pagina 100. linca % en realidad quiere decir
«101.9». Queda corregido para nuestra edición.
•AIA»,en el manuscrito .-también htm. >*a* / -p . «mi"* 1
" «ahorran» cn el manuscrito «nos ahorran».
r 0
W t h c jucfi aqui con U polifemu de U palabra kltme («mc/ouina». | * "
( K M - M I M O S POS1UMOK

1 SI bomba- sigue siendo mas mono que cualquier mono.


40 13- 211, VKRANOuOTOÑO DE 18821
«7
404 H eora/on es lo que cautiva. > el intelecto, lo que nos v U c | V c a
Llenos de pasión, pero desalmados y teatrales- »M i =
ftjanicelpchgm .(m. el Icngua.C . J
* S . h l S « los filósofos griegos, como Platón. " d n
'° Sg n e
" í > s
< a s i f u e r o n in-

405. ¿Cómo * . 1 " Kran bomba-? Yo solo veo en él al actor de su p r o p i o 4 K. Sólo en las personas desa madas es vefd«,w« -* *-
c s v e r ü a ü e r o
Y* el carino, y casi una cuestión
de pudor.
M egoísmo, en el cavo de los ladrones, atracadores, usureros y especulad^ '
c„ el iondo nada pretcnc > sobradamente modesto: es difícil querer ¿g^M 4 1 9 . ¿Un poco de envidia al comienzo - y después un gran amor- He aquí
cómo se provoca una explosión frotando una cerilla.
hombres que cuando se quiere solo su dinero. ' '°>
4 2 0 . Si la diosa Música hablase con palabras en lugar de con notas uno se tapa-
406 ¿Fausto la tragedia del conocí miento? ¿ D e veras? Me río yo de F
austo ría los oídos. ™

407 Los ñ u s elevados motivos trágicos están hasta la fecha incxplotados- 4 2 1 . Alegrarse de una alabanza es, para unos, vanidad del espíritu, y para otros,
•tas no saben nada por experiencia de las 100 tragedias de la conciencia. s
un signo de cortesía del corazón.
poetas
Se habla de las causas de los afectos, refiriéndose a sus ocasiones. 422. Se miente con la lengua, pero con la boca y el hocico se dice la verdad —
408 74
así juzga el fisonomista . 75

409 Él ha sacrificado hombres a su conocimiento, y de nada está tan org H U OSo


423. La sensualidad precipita el crecimiento del amor, de modo que la raíz que-
como de esta crueldad para consigo mismo. da débil y la planta entera puede ser fácilmente arrancada.

410. La compasión le resulta al hombre de conocimiento casi irrisoria, como 424. Existe en algunas personas una profunda necesidad de su enemigo: sólo
una piel delicada en un gigante. ,^ , , con él es posible el odio a primera vista.

425. Mis ojos ven los ideales de otras personas, y esta visión me arrebata con
411. Los sufrimientos físicos intensos y prolongados educan para la tiranía.
frecuencia; ¡pero vosotros, miopes, pensáis que son mis ideales!
412. Es preciso ser al mismo tiempo compasivo y cruel para poder ser alguna de 426. La moral de cualquier sociedad dice que el aislamiento tiene la culpa.
las dos cosas.
427. Casi en cualquier ser vivo se esconde un parásito.
413. No pocos de los que quisieron exorcizar su propio demonio se echaron con
428. Cuando nos vemos obligados a hacernos una opinión distinta de alguien, le
ello a los cerdos. ' .. .. i J M ?
hacemos pagar caro la molestia que con ello nos produce.
414. El «calabador» se presenta la mayor parte de las veces como si restituyese.
429. No hay en las familiaridades ningún atisbo de odio hacia el hombre: pero,
En realidad, él quiere que se le regale algo. justo por eso, hay demasiado desprecio hacia él.

415. En el afecto no se revela el hombre, sino su afecto. 430. Se recompensa mal a un maestro si se es siempre «el discípulo».

Nuestros ojos oyen mejor que nuestros oídos; leyendo comprendemos y saborea- 431. Es como con un árbol: cuanto más quiere elevarse hacia arriba y hacia la
mos mejor que escuchando — ya se trate de libros o de música. luz, con tanta más fuerza tienden sus raíces a la dirección opuesta: su voluntad va ha-
76
cia dentro , hacia abajo, hacia la oscuridad, la profundidad, la amplitud, — hacia el
416. El concubinato está corrompido por — el matrimonio. «mal», como se suele decir.

S en 432. L o llamáis la autodcscomposición de Dios; pero es sólo su cambio de piel:


417. El cristianismo envenenó a Eros; éste no murió por ello, pero degenero
«vicio». - ¡él está despojándose de su piel moral! Y enseguida lo volvereis a ver, mas alia del
bien y del mal. "

NMtache hace aquí un juego de palabras prácticamente intraducibie en lengua casti'•


74

jawdo vincula el verbo he^eLstern (cautivar) con el sustantivo í , m / (intelecto), al tiempo que «nuce» en el manuscrito «ju/ga»-
el sustannu. Herz feora/ón» y el adjetivo hrhcrztUi r<>|ad<>) planteando de sfgUK " Cfr.3[l]2%. . - .....
* «hacia dentro» en el manusento «su voluntad va hacia dentro».
> semantico,
los» en el manusento «Los».
F R A G M E N T O S POSTUMOS

433. Un pueblo es el rodeo de la naturale/a para Ueg ar a 5

6 i.
hombres. [3. 7.1 I. VERANO-OTOÑO DE 1882) 8 9

En las fiestas patrióticas, los espectadores también forman P a r t


Hay demasiados pocos varones; y es ñor ,,„» u
434 J y p o r e s o
« • 1.1, * Mué las mujeres se masculinizan.
unes.
445, ¡Es una sutileza de dios haher m r « , x j i .
4*<í Incluso lo feo tiene su feo mantito pomposo: se llama « l 0 S ü b ,. eersc cscriíor, y también ue no K ^ S t o ^ S S * ^
q " ^

436. ¿Qué es bueno? - «Aquello que es a la vez bonito y conmovedo y ^ T c ^ o ^ r d h Í d


°' - 3 1
— o - — " » dedos
pondió una muchacha.
3 [2]
Si dios es un dios del amor, el (remordimiento de conciencia debería entn ¿s/ pino y el rayo.
n
un mordimiento de dios y, por tanto, un mordimiento por amor. ° <* Sser
Más alto que hombres y animales he crecido;
Y si hablo — Nadie habla conmigo.
437 Valientes, despreocupados, mordaces e incluso algo violentos- •
SI
quiere la sabiduría; ella es mujer y — sólo ama al hombre de guerra. ' ^
Crecí demasiado sólo y elevado:
438. ¡Muchos soldados y pocos hombres! Mucho uniforme y tanta más uni Espero, ¿pero qué estoy esperando?
uniíb . r
midad pi W l ^ ^ r w

439. «El tiempo de la cosecha ha pasado de nuevo: el viento sopla sobre l 0


Las nubes demasiado cerca están
campos desiertos, y ahora incluso la cosecha m á s afortunada me parecería una in! El primer rayo espero ya.
77
mensa pérdida» — ésta es la sensación de toda persona creativa. **

440. Dos cosas quiere el hombre auténtico: peligro y juego. Por eso desea a la
3 131
mujer — como el m á s peligroso juguete. Portofino.

441. La tarea de la mujer es descubrir y conservar al n i ñ o en el hombre. Aquí estoy esperando — ¿esperando? pero nada, Más allá del bien y del mal.
la clara...
442. Se quiere la emancipación de la mujer y con ellos se obtiene sólo la des- Sin tantas ganas ya de la oscuridad:
masculinización del varea*. Amigo del mediodía, amigo de la eternidad.

443. El hombre debe ser educado para la guerra, y la mujer para ser el descanso
79
del guerrero: todo lo demás es tontería . « 3 [41
En alta mar.
444. Con la palabra «sabio» se designa tanto a los soldados del espíritu como
también — lamentablemente — a los tejedores del espíritu. ¡Amiga! —habló Colón— ¡tú
No te fíes m á s de un genovési
No hay compañía más miserable que la de los sabios; a e x c e p c i ó n de aquellos po- ¡Siempre mirando hacia el Azul,
cos con apetitos militares en la cabeza > el cuerpo, \m Í ! En demasía lo más distante le va a atraer!
**
En La muerte de Empédocles, de Hölderlin, se encuentra esta misma imagen que « o r -
iento de vacío v desolación nup ct>v>rim»nt, „i J n - . , « ^ <• mha su obra-^ A quien ama, él atraerá
Fuera del espacio y del tiempo
' des
Arriba brilla cada estrella.
T Z : H ^ Z T ' '" ^
1 r l o a a e s
*«*Prtokles I I , w. 250-252). También en el poema / - v y
t t ¿

U m a a I t C m a n c i a d e e s t o s d o s Alrededor ruge lo eterno.


¿ 1 eufon d Z S ü S ,'? comemos indisolublemente hg ^ ,
0 y d d e a d c
v L - ^ S l S ? ] " H ' ****** d e s o l l ó n posterior. Cfr V * *
**
*~ Lu*m^ wsetata, ed. cit., pp.154-157.
< & « 1671; /a I. De ¡as mujeres jóvenes y n # , •][ • T. i r
n Ib. N V 8. NOVIEMBRE
FEBRERO DF. IKStti*

4 [II
Estamos ante la máxima excitación - ¡y tras ella el contragolpe! ¡El anhelo hacia
ta nada! - Y nosotros no queremos perecer ni en esa e x c t ó n m „
nosotros, los amigos de la vida. «UUKKI

4 12J
De entre todos los europeos que viven o han vivido, yo tengo la mas grande alma:
Platón, Voltaire Depende de condiciones que no se encuentran en mi sino en
la «esencia de las cosas» — Yo podría llegar a ser el Buda de Europa: lo que sería
claramente la contrapartida al indio.

4 [3]

Es parte de todos los primeros encuentros felicidad y algún buen augurio.

4 {4|
Circula un dicho erróneo: «quien no se redime a sí mismo, ¿cómo puede redimir
a los otros?». Si yo tengo la llave de tus cadenas, ¿por qué tu candado y el mió debie-
ran ser el mismo?
En la guerra sois santos, y cuando asesináis e incendiáis.

«Uni-forme» llaman a lo que llevan: uniformidad es lo que encubren con él.

Haríais bien en volver a dormiros — y tener mejores sueños.

Esta crueldad está en mis entrañas. Mirad, soy malvado.

1
¿Decís que la causa justifica la guerra? ¡Es la guerra la que justifica la causal

* N V 9, cuaderno de 202 páginas con notas para FW y esbozos previos a Za. N VI, cuaderno
de 202 páginas con sentencias y anotaciones previas a Za. N V 8, cuaderno de 200 paginas con notas

^ aquí con el refrán «el fin justifica los medios»


die Mittel), y con el sigíuficado religioso del verbo heiligen (sanut.car) y el concepto de .guerra
santa» (heiliger Krieg).

[91]
HIAflMBNTOS PÓSTUMOS

[4. N V 9c. N V, . N V 8. NOVtBMHK,


l b N U*2-H,BR,,RO DE 1 3J
W
93

41"! .
Habría perecido a causa de cada uno de mis afecta " i - n _ u
os a otros -«ecios. Siempre he contrapuesto

4 [12|

No habrá para mi ningún hombre del que sienta yo odio o asco.

c u «,«. nsoectt a los héroes, no tengo muy buena opinión de ellos- *\ n


41131
S O b r C t 0 d S Í n S C t i e n e
«Como Brahma, se vive sólo; como un dios, se vive entre dos; como en el pueblo,
g o: ^ C S ^ ^ * ° ° otra ^ vive entre tres; cuando hay mas, lo que hay es mido y jaleo»'.
s e

No habléis como una persona habla a los animales; decid


4
'Ambos tenemos algo para los dos: tú los afectos, yo las razones. Mi mayor virtud es la autosuperación. Pero es también de lo que tengo mayor ne-
cesidad — siempre estoy al borde del abismo.
De mi propio veneno hago bálsamo para mis enfermedades.
Yo ordeño rus ubres, querida aflicción. Yo hablo y el niño juega: ¿se puede ser más serio de lo que ambos somos ahora?

Ha habido muchos hombres-dios en la tierra: y cada hombre-dios creó a s u d Í 0 í


4 [14]
No hay en la tierra enemistad más encarnizada que aquella entre los hombres-dio! No soy lo bastante mayor como para no experimentar estas sensaciones: pero soy
lo bastante mayor como para no avergonzarme de ello.
v sus dioses.
J
4(151
A vosotros, hermanos, me he desvelado: no siento vergüenza de mostrarme des-
No vive nadie con permiso para alabarme.
"^Vergüenza: así se llama el ogro que acompañó al hombre cuando sintió el deseo
Para el hombre «yo quiero», para la mujer «yo debo».
de elevarse por encima de los animales. 4
Pertenezco a la estirpe de los coléricos, de los voluptuosos, de los vengativos y
Los hombres son libres de creer en Zaratustra: ¿qué le importa eso a Zaratustra? de los iracundos de fe — casi lo había olvidado.

4171 4 [16]
Semidiós. A través de la libertad de espíritu, la moral ha sido llevada a su extremo y superada.
Héroe. Hablo a los hombres, habló Zaratustra — pedid a las mujeres que salgan.
Hombre.
Niño. 4(171
Así habló el loco: ofrecer los viejos sacrificios a un nuevo espíritu, transformar la
Si que soy un cantarada de los animales que nos acompañan. vieja alma mediante un cuerpo nuevo.
La sangre no fundamenta nada; la sangre tampoco redime. No me gustan esos
4 [81
cansados de la vida,
Vengo a ayudaros — y vosotros os quejáis de que no quiera llorar con vosotros.
4(18]
El mejor hombre es malvado, la mejor mujer es mala.
4 [9|
El amor por el pastor y por el rebaño rué lo que hizo de la utilidad algo bueno y
Lo sé desde hace mucho: personas como mi hermana y mi madre deben ser mi
enemigos naturales — eso es algo que no se puede cambiar: la causa de esto esta en sagrado: . ....
El amor fue ira hacia los sacrilegos contra el amor de todos, y culpa- por el hijo y
la esencia de todas las cosas. Me envenena el aire estar entre tales gentes, y necesito
por la estirpe: este amor ha sido un sacrilegio contra el amor de todos.
de mucha autosuperación.
4 [10]
A los hombres. Ésta es la doctrina de la santidad.
Cita no identificada.
A las mujeres. Más allá del bien y del mal. < «de los voluptuosos» en el manusento «de tos voluptuosos, de los ^ g ^ V
J
A los niños. Mediodía y eternidad. «el amor» en el manuscrito «El amor fue ira haca los sacrilegos contra el amor de todos.
Zaratustra entre animalpc I ao culpa».
:
Cfr.4[77];5[l]98.
FRAGMENTOS POSTUMOS

A partir del amor crearon el bien y el mal; y no a partir de l a i n t c .

[4. N V *)c. N VI Ib, N V 8. NOVIEMBRE DE l R 8 2 . F E B R E 0 DE 1SS3,


R

útil fue en su día lo que el amor de todos decretaba: y el rebaño S c w 95


de aquél con el amor más potente. %
Discursos a favor, de los vanidoso», de l O S crueles etc.

Escaso era todav ía el amor al prój Uno; el yo. despreciado; y El supremo placer: lo que debemos v tamhi¿n
y t a m b l é n l o

p o r ponurc al gran plan. querernos. Por tanto, incor-
d e
las cosas, estaba el rebaño. \
4(231
Todo crear es comunicar.
4
' \ b respeto a todos los hombres. Yo desprecio sólo a los fariseos.
El hombre de conocimiento, el creador, el que ama, son una sota cosa.

4 2
4 1241
' Una mañana Zaratustra subió a una montaña: cuando se quedó sólo con •
mo. se glorificó a sí mismo así: a tí, libro mío ^'go 1.000 fórmulas para el retorno (es la amenaza).

La humanidad no tiene una meta; pero puede darse una meta — n o C o n


4 [25]
mir
fin. no para consenar la especie, sino para negarla y superarla. *s al
El nacimiento de los superhombres.
Y el pueblo entero deberá decir: santificado sea este delincuente.
4 [261
El creador (el hombre de conocimiento), el comunicador (el artista), el simplifi.
cador (el que ama). H *B?t • Los buenos como fariseos necesarios.

¡Soportad mi virtud] (como sobrepoder). También aquí hay contraposición, como entre religiosos y creyentes.

Los creadores del bien se contraponen a los guardianes del bien.


El Estado y la sociedad no son necesarios para algunos: pero éstos deben sopa,
El punto en el que alguien tiene el coraje de experimentar su mal como su bien,
tarlos y sustraerse a ellos en la medida de lo posible.
por ejemplo el cristiano, su «cobardía».
4 |271
Parquedad del que no sabe amar. Los buenos carecen hoy casi de valor.

¡Se trata más bien de los malos con voluntad religiosa! ¡Y siempre ha sido así!
4121]

4 |281
Una meta siniestra y sin gloria.
Debo ser un ángel si quiero vivir: vosotros no estáis tan duramente condiciona-
dos.
4 I22J 4 [29]
(Un día Zaratustra se glorificó a sí mismo y habló así)
Tres cualidades deben reunir: ser sinceros, querer y saber comunicarse, y ser par Que vuestra ilustración sea también una aurora.
tícipes del saber de todos (como unidad)
los adeptos del santo egoísmo Error en el crimen.
o una de las tres no se llama buenos a los sentimientos agradables — sino a los plenos estados de
o poder ser sólo un medio de las tres.
poder
Les puso calientes lo que un día veneraron.
él debe decir: soy malvado, conservo la fuerza del mal. debéis volver a definir de nuevas' lo que necesitáis: llámese para vosotros necesv
dad lo que ya es. . „, ¿& . . ¡ja .- ~»¿^¡¿ . t

Cada uno debe constituir su ser como objetivo del plan.


«definir de nuevo» en el manuscrito «volver a definir de nuevas».
Hasta ahora no ha habido un objetivo: adoptemos entonces uno.
KRAOMI-.NTOS P O S T U M O S

4
' uLn v -ve «I Pi« de los más altos Alpes no ve su cima: perdonad í
[4. N V 9c. N VI Ib. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE ,883] 97

4 7
El asco a la suciedad puede ser tan grande que nos impida lavarnos.
'"sinos castigados también a causa de nuestras virtudes .
Los necios prefieren lo mejor a lo bueno.

4 4|381
' r i ñ a de amor lo llaman cuando uno devora a su redentor por amor.
¿Qué debo hacer para ser dichoso? Sé dichoso, y haz lo que tengas que hacer.
Tomamos afecto a algo: y apenas lo amamos profundamente, asi nos habla el ti¬
I a sangre y el recelo a los fundamentos fundan las iglesias. e justo eso!» — y se lo sacrificamos.
Yo no recomiendo el trabajo, sino la lucha; no recomiendo la paz, sino la victoria.
10

4 |33|
Que vuestro trabajo sea una lucha, y que vuestra paz sea una victoria .
Pero, ¿por qué no hablas de los creyentes de la fe verdadera? ¿ Q ü é s ¡
Os he despertado del sueño porque un incubo os oprimía. Y ahora decís: «iY qué

hacemos ahora! ¡Es noche cerrada!» — ¡Ingratos!
silencio? — Zaratustra sonrió y dijo solo la palabra «¡Honor a los vencidos!» Todo en la mujer es enigma — todo en la mujer tiene Una solución — el emba-
razo".
Si quieres tener una vida fácil, permanece siempre junto al rebaño. ¡Olvídate a ti
Si la compasión no tiene una cascara dura de romper mismo por el rebaño! ¡Ama al pastor y honra el mordisco de su perro!
Presupongo la compasión: ser cruel es una enfermedad del cerebro y de l Si entiendes de ladrar y de morder, entonces — sé el perro del rebaño: así te harás
0 s
la vida fácil.
\ IOS. Conozco todo lo bueno y todo lo malo: conozco también lo que está más allá del
: v ;
bien y del mal. -
Sólo se puede callar cuando se tiene arco y flecha: de otro modo se charlata Bien y mal son los prejuicios de Dios — dijo la serpiente. Pero también la ser-
neay
ve riñe. piente era un prejuicio de Dios.
La iglesia es la lápida de un hombre-dios: trata de impedir que vuelva a resu-
8
quisiera tomar del mundo su carácter rompecorazones . citar.
12
Me amo a mí mismo como a mi dios : ¿quién podría acusarme de pecar? Sólo
4(35| conozco pecados contra mi dios: pero, ¿quién conoce a mi dios? —
No es el dedo de Dios el que te aprieta el gaznate. Hubo un tiempo, según se dice,
4 |39]
en el que Dios se acercó a los moribundos: y fue terrible y penoso para él.
Mediodía y eternidad.
Así habló
4[36|
Zaratustra.
Poca conciencia del espíritu tiene el actor: él cree en aquello con lo que hace creer
de la forma más intensa.
¿Qué es lo que me mantiene vivo? el embarazo: y cada vez que la obra nació, la
Creadores son sólo los que estiman e inventan nuevos valores: sólo en torno a vida pendió de un delgado hilo.
ellos gira el mundo. Pero para el pueblo se llama «creadon> el que hace creer en los
nuevos valores Me he escondido. Quiero disimular mi asco delante de ellos, de estos mediocres.
Esto es lo que me resulta más difícil; pero ellos son inocentes, como la hierba y las
4 [37] plantas.
Quien ve los atributos inferiores de un hombre suele tener también una fuerza es- Tan sólo se está embarazado para el propio hijo.
9
timulante para los mismos, y los descarga .
Decís «esto es oscuro». Yo os he puesto una nube ante el sol. Pero imirad cómo
Como creador, huyes de tí mismo — dejas de ser tu contemporáneo. los contornos de la nube arden y resplandecen!

10
Contraposición al cuarto mandamiento bíblico. Crr. Exodo, 20:9-11.
' Cfr.3[IJ25. • 11
Cfr. 3 [1] 128. . .„1* t 4 20" 3 ss,
r f r ríií n
" Contraposición al primer mandamiento bíblico. Cfr. Exodo, 2U. ss
h R A( i MI N U >S VÓSTI1 M< )S

N o miréis al sol! ¡La luna sigue demasiado clara para v U C 8 t r o |


I 0
.. -I lOch I
4. N V 9c. N V I tb. N V 8. KOVJBMBW ,K« -FKBRERO
2 DE 1 8 8 3 ] 99
¿Debéis amar la paz como medio para una nueva guerra! %| I
El placer del conocimiento es una/ extremadamente interna. Si no se llega a
e

En la guerra, la venganza calla: en la guerra muere lo personal, I esto, hay un querer-conocer según ciertos estímulos, por ejemplo como deseo de se-
guridad o de novedad o deseo de lo deseable, que habría que descubrir.
4
^Mentira y fingimiento el mstrumenlo de toda educación. I Puesto que los hombres de conocimiento sólo han hablado del conocimiento, de
ahí que haya mucha mendacidad en todo ello — ellos han tenido interés en hacer que
¿Por que debena bromear de un modo terrible? I pareciera la condición más preciosa.

¡Amante del conocimiento! ¡Y ni siquiera has matado todavía a ningún hombre


«Has superado lo mió». ¡Cuida de que yo sea para ti un ala y no U n ^ I para conocer qué se siente!
treno ¡ I
El perfecto conocimiento de la necesidad acabaría por abolir todo «deber» —
4
^Habia una vez un viejo dios honorable; tenía manos y pies, y también I pero también por comprender la necesidad de los «deberes» como consecuencia del
y mucha cólera y amor habia en sus entrañas. ^ cor^ desconocimiento.
V mira, el amor le jugó una mala pasada y se enamoró de los hombres- I
que este amor se convirtió en su infierno. *e ^ d 4 1441
15
Feliz como un elefante cuando trata de sostenerse sobre la cabeza .
¿Que hizo entonces este viejo dios honorable? Convenció a una mujer h I
para que le pariera un hijo; y este hijo de dios no aconsejaba a los hombres mT^ 1
Tú no tienes el coraje de quemarte" y perecer: asi nunca serás algo nuevo. Lo que
esto: ¡Amad a dios, como yo le amo! ¡Qué nos importan los buenos y los justos que hoy es para nosotros ala, color, manto y fuerza, mañana sólo será ceniza.
_ ... , ,. . jostosan.
sotros. hijos de dios!
-"Tos. *
E igual que un celoso, el viejo dios honorable persiguió a los hombres con El matrimonio puede estar bien para los que no son capaces de amor ni de amistad
Su o sea, para la gran mayoría — aunque quizá también para los muy pocos capaces
ñor.
de ambas cosas al mismo tiempo.
¿Creéis que lo consiguió? Acabó por convencer de entre los hombres justo a aa
líos que no le gustaban, a los buenos y a los justos.
4 145)
«Iglesia» se llamaron a sí mismos, y «elegidos»: y hablaban mucho de suamon Otra virtud existe, una ávida de recompensa; y quiere ser bien pagada, aquí o en
dios — ¡los pobres de amor! un no-aquí, y a esto lo llama «justicia».
Entonces, al viejo dios honorable se le rompió el corazón; y le pasó lo que a su Ay, amigos de la virtud que hace regalos: dancémosle una danza de escarnio a
hijo: murió en la cruz de la compasión. toda esa virtud ávida de recompensa.
En verdad, estos buenos y justos acaban con el placer de la vida, y no sólo cotilos Pero aún no habéis aprendido esto de mí: cómo se danza el escarnio.
viejos dioses honorables.
«Tres cosas tenemos que tener siempre con nosotros — así decían siempre —:1a 4 |461
verdad, el dinero y la virtud: así que amamos a Dios». Lo que para nosotros es calor, o luz, o sonido, o proyección de los astros — para
«Los elegidos somos, y sobre la tierra, los supraterrestres». sentidos distintos a los del hombre puede ser algo diferente; pero nunca serán bondad,
o sabiduría, o amor.
4 |43|
Amor al prójimo. Cuando la utilidad es el mecanismo.
Lo que hacemos más gustosamente querríamos que fuese tenido como lo quem
difícil nos resulta: y eso también de cara a» nosotros mismos". 4
(47] .
±
rodeados estáis de un sentido degenerante, y «todo es sin necesidad»
N r S S a C r i f í C Í S d e m u e s t r a n 5 0 1 0 c
mos aIgo ° ° "*n Poco valoramos las cosas cuando « *
4(481
Comunidad (no rebaño)
a S P Í r a C Í n C S m o r a l e s s o n
sus superaciones
° *10 de conocimiento, e

15
Cfr. 2 [43].
16
«perderte» en el manuscrito «quemarle».
FRAGMENTOS P O S T U M O S
100

Que a mi mis animales sin [—J dispuestos [~~] séquito


[4. N V 9c. N VI lb. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 18831 101

4[49| 4|?41
Las interpretaciones I) Error de la causa primera, un dio, r. «Hay héroes tanto en el bien como en el mal» — en boca de un L a Rochefoucautd.
17
Pasado ésta es una completa ingenuidad .
(

Equivocada está tu vida: eres como un cortesano, Ver pero no creer es la virtud cardinal del hombre de conocimiento.

En el empeño a no conocerse a sí mismas, las personas comunes son bastante lis-


donde vuestra pobreza y sobriedad clamaba al cielo
tas y sutiles.

¡que un rayo os chupe con su lengua! E n Alemania se respeta el querer más que el poder; es la región más acertada para
los imperfectos y pretenciosos.
dispararon una flecha de amor ardiente al universo.
4 1551
El no-saber del hombre no es lo miserable: ¡lo miserable es el homb ¡ Contemplar a una persona ingenua es un placer, con tal de que sea malo por natu-
18
raleza y tenga espíritu.
La ciencia sólo como una ascesis.
Las personas astutas son generalmente personas simples y sin complicaciones.
Utilización de lo casual — polisemia como condición de muchas f
— por tanto, indiferencia por la esencia. 1 1 1 1 3 8
°e ^ Laberinto.
Un hombre laberíntico no busca nunca la verdad, sino tan sólo a su Ariadna. . nos
19
diga lo que nos diga .
¿Cómo es posible que penséis igual que las almas estrechas?
4 [561 ... .
4(50] E l que una persona nos resulte agradable gustamos atribuírselo a su moralidad y
¡No os sofoquéis! ¡Os quitan vuestro dinero! Pero hay cosas más importantes a la nuestra.
cesibles también para los más pobres. ¡Jesús como sacrificio sin dinero! L a skepsis respecto a todos los valores morales es un síntoma de que está surgien-
20
do una nueva tabla moral de valores .
4[51J
E
• ' í t
Ps m o
o preparación d e i e s í r i t u c o m
para crear. Empobrecimiento inter., E s un progreso del gusto intelectual no avergonzarse ya tampoco del propio mal.
cionado de los impulsos creadores.
» La cita está extraída de L a Rochefoucauld, Réjlexions morales, que Nieizsche lee en la tra-
4[52j ducción alemana de F. Hórlek, Leipzig. 1875, existente en BN.

P r e d Í C a d o r e s q u e e n s e ñ a n e l
i £ " d i c a d o a Asi HaUé Z _ , N.etzscRes-
odian** sufrimiento. Están a vuestro servicio, si bien os
cribe: orentí no constipe para ^ ^ J ^ ^ ^ ^ ^ ^
m e
mis experiencias, y por tanto a mis ^ ^ f ^ ^ T ^ \ T P 497 . B muy probable
h b C S C h a b l a 3 1 p u e b l a P a r a é s t e
necesario un hilo de Ariadna para entrar ^ > * ^ ^ Í a ¡ Ílabcnnl2 ¿ d cSchopenhauer en
destríi^ ln l° ° 7 > lo m á s elevado es despreciarse)' * * vwir»
^ . " ta v i d a y C h

aestmtrse. lo segundo mas elevado, despreciarse y destruirse los unos a los otros.
que, al compara
el que escribir esto,
el «querer con™
un I ^lo capaz
J ^ *X8 £^ J™^ * ° ^ ^ ° rf

oscuridad de nuestras investigaciones». «Es evidente que na uc Juntad y represen-


4 [53] loto y ese hilo sólo puede ser la voluntad» » ^ P c r o h
P
a y u n a

tación. trad. cast. R. Rodríguez Aramayo ' " ^ ¡ ^ ^ ^ t i i ^ p i Sdu^pentauer y NieiaeliB.


deferencia importante de s.gnií.caaor en d J£ dios tentador que. en c e ñ o s
^ ^ S £ ^ * * * - «a causalidad se basa en el J cuya clave tal vez esta en el af. 295 de JCB^dMRao si>.
taberilrt0 Dionisio es, como
momentos, ama a los hombres porque « ^ « " " E ^ nietzscheana, es decir, la mejor expre-
se sabe, la figura máximamente « W j ^ ^ J S ^ ^ los recorridos lógico-deductivos del
: P e r e c e n r sión de esa sabiduría enigmática, original»iberato que ™ t e r el labennto es
Por no° * P ° ™> alabados, y las personas a » * * * o p c n h a u

«espíntu de pesadez» propio de la £ £ £ £ « su propia filosofía diomsiaca,


la vida misma y su problemaneidad, para Nie^oic .
3 0 a C t 0 r e s l a ers
para onentarse en la cual cada uno ha de encon rar a s u ^ J Anadna
autoeng^ñT " * "° P o n a sincera, sino la persona que en s e c r e t » «tabla de valores» en el manuscrito «tabla moral de valores».
(Precisamente entre sus filas están Ü
1
"as están la mayoría de los actores)
(K V A 1 I M O S IMMI M , ) s

So ictici ningún argumento a mano p.ua coriompcr su


[4. N V 00, N VI Ib. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1883] 103
QtMMÉO ante lo que hago, N desprecio ante lo que soy. ^
«Tú» es más antiguo que «yo» y sigue viviendo en el yo.
La Igloia no es ñ u s que una lornu radicalmente engañosa de Es «Yo» — ésta es una hipótesis subsidiaria con el fin de hacer pensable el mundo
stado. lo mismo que la materia y el átomo.
que anu no por maldad.
4(591

«^rxsanolequexlaenmodoal^it Tan pronto como la inteligencia ha dicho; «no lo hagas; se te va a mal interpretar»
tmuento para con el * — yo he actuado siempre al contrario.

4|57| Una mala reputación


Quien es pobre en el amor e> a\aro incluso con su cortesía 21
Lo útil es tan sólo medio, su objetivo es en todo caso lo dulce. Los utilitarios son
estúpidos.
En cuestiones de honor, las mujeres son bastas y torpes.
Ellos no me aman: ¿acaso es éste un motivo para no bendecirlos?
Si se quiere tener un amigo, hay que querer hacer por él incluso la guerra
r r a
hay que saber ver enemiga . o sej, ¡Mira! Ahora mismo el mundo se ha vuelto perfecto.

4 [60]
Ho> teman la buen» voluntad de ser amigables: ¡pero qué miserables eran' 22

poca in\enti\a' ¡que sit tibi térra levis : cuando en Alemania se quiere bien a alguien, se le desea que
le cueste llegar a encontrar la tierra.

Ye.diferencio entre los hombres filosóficos dos categorías: los unos, sólo piensan 4 [61|

en defenderse, los otros, en atacar a sus enemigos. Forma fundamental


No sería soportable: por ello son necesarios los siguientes formas de aligerar la
vida.
El héroe es alegre — esto desagrada a los poetas trágicos. m
¡Abajo con el bien y el mal!
¡El máximo grado posible de satisfacción con uno mismo!
mucto ™ I T n t U S S a r c á s í l C O S v c z b r o t a e l
sentimiento, pero haciendo siempre ¡Que vuelvan las personas trágicas!
¡El cuidado de las afectos fuertes!
La redención de la persona múltiple.
amrfr ^^^^? S ] i é I o c u r a s i n c I u s o , a
sensibilidad se deja inducir por el ¡No actuar de otro modo, sino pensar de otro modo sobre sí!
d e b u e n , I a m a b e I I a i 0 q u e e s
¡La vanidad de lo sublime!
y ° contra la crueldad de lo heroico.
todas estas correcciones de la vida son vanas, porque no varían los juicios de va-
4|SH lor, por ejemplo la salud.
P C r e n a S , U m a d a s
contra los «demasiado rápidos».
amof ° * «baiíerosas saben pagarnos en pequeñas monedas de
4 |62J
A los pequeños ladrones, a los pequeños calumniadores, a los pequeños malean-
T a t o aquellos que todavía k A 2 E . , j . no a
tes y difamadores, habría que aniquilarlos — no a los asesinos
h i
* n desaprendido tamooco i . ^^aprcndido cómo digerir sus vivencias,
con los mosquitos y las pulgas no se debe tener piedad.
d g l C r c : C S a s í u e i n d i n a n
--Toca de prisas y aglornVrac.or^^ ^ ' ^ S ' Personas terribles y despreciables.
Hay que preservar el bosque, hay que preservar a los malvados.
<!« es a r r l ^ ^ ^ ¿ ^ ^ « ¡ ó n de honor: deber creer que ama más de"°
u
P "i"unn,cn/a, acto seguido, la p r o s t i t u c i ó n ^ ^ ^¿Existe la propiedad para el hombre de conocimiento? En verdad que lo he olvi-
U
^ c o n t r a e l q i l e e l l a n o a m a dado — ¿o lo he desaprendido?

Puntal! Je M n i ; "¿SÉ 11
«sólo un» en el manuscrito «tan sólo».
11
U
«Que la tierra te sen leve». Tíbulo. II. 5.
* * J S e ^ - C a l i d a d sutil, tardíamente d ¿ £
Por cuanto esa v « | «si m i » " * u n U u | d c p | a t c r C K u n
FRAGMEN

[4. N V 9c. N VI Ib. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1883] .05


4 M 1
" , <«*n. tienen también una conciencia y se enfadan cuando S c h
Nuestros malos afectos tienen w a C ^ la caza. Lo que una mu^x pudiera amar en el conocimiento, debiera ser algo dis-
dejado vencer. ^ ' j H tinto
U concenca es un vcn«ri.oc«o: cuando habla, dejamos de creer q u e su v o , V e n
4(681
de nosotros mismos Del encono hacia una persona uno se dispone la indignación moral — y enton-
. u «0irP< a los hombres, v en lugar del «tú debes» _ ces se sorprende; y del agotamiento del propio odio, el perdón — y se sorprende de
P o n

U religión qu.eK hacer en la moral. °


s l b l l l J a d d c l h o m b r e
P n e r
* nuevo.
o debo»: quiere iibrarno
No hacen falta más mentiras para el trato con las personas si se tienen suficientes
Sltí nifica. en muchos casos, «ahora estoy vengado». verdades: con ellas se Ies puede engañar y llevarlas a donde uno quiera.
Ahora soy justo
Interpretar sus propias simpatías y antipatías como una obl.gación es la gran ftfc 4(69]
de higiene de los «buenos». El coraje supremo del hombre de conocimiento no se muestra allí donde suscita
sorpresa y temor — sino donde debe ser percibido como superficial, bajo, cobarde,
El orgullo convence al amante infeliz de que la amada no merece ser amada por indiferente por los hombres de no-conocimiento.
ÉL Pero un orgullo superior le dice: «nadie merece ser amado - ¡es solo que no la
El hombre de conocimiento debe también saber coronarse con la corona de la vic-
amas lo suficiente!»
toria: él no puede esperar, porque siente la urgencia de nuevas transformaciones.

4 6
' No es mediante el amor correspondido como cesa la infelicidad del amante infe- 4 [70]
La pasión recíproca entre dos personas — se trata, en toda circunstancia, de dos
liz, sino mediante más amor. J ^ H
pasiones, con diferentes curvas, cimas y velocidades: sus líneas pueden entrecruzar-
Cuando queremos librarnos de una persona, basta con que nos hagamos medio- se, pero nada más.
cres a sus ojos: eso afectará en el acto a su vanidad, y esa persona lo rehuirá.
Se dice placer, y se piensa en los placeres; se dice sentido, y se piensa en la sensi-
bilidad; se dice cuerpo, y se piensa en el bajo vientre — y asi se deshonra tres cosas
Mientras sigas siendo hostigado no habrás todavía superado tu época; ésta no de-
buenas.
biera estar en condiciones de verte: tan alto y alejado deberías estarle.
Las virtudes burguesas y las virtudes caballerescas no se entienden entre si y se
calumnian las unas a las otras.
Zaratustra siempre da más cuanto menos se le acepta.
• •Varo era yo — ¡teníais razón al desdeñarme!» á^^H También nuestro aprender y nuestra diligencia son cosa del talento.
Establecer la sucesión de los temas en función de su filantropía.
él es DESTERRADO. Que todos puedan aprender a leer y que lean, eso acaba por corromper no sólo a
los escritores, sino a la inteligencia en general.
4 1 6 7 1
• 11 ni ,,'i*í
4(71]
Vencer un afecto significa, en la mayoría de los casos, refrenarlo y contenerlo pro- Me ha ofendido — esto es grave. ¡Pero que él pretenda ahora hacerse perdonar su
visionalmente: es decir, aumentar el peligro. ofensa es como para perder la cabeza!
A la mayoría de los que salvan del peligro a un desafortunado no les mueve la
Hace falta tener un muy buen carácter para no atribuir al propio carácter las de-
compasión, sino el coraje y el peligro.
sagradables consecuencias de una estupidez sin importancia.

La osadía ha llevado a cabo más grandes empresas que el amor al prójimo. Para atribuir verdaderamente las desagradables consecuencias de la propia estu-
pidez a h, propia estupidez, y no al propio carácter, hay que tener mas carácter del que
h m b r e S C e l m u n d 0
» ™ «n h ° ^ P " " * ~ todavía estamos en d ¡ J ¿ { "enen la mayoría. JÉk
^ ^ * • añora ya es oora suya , «
RJ
a
n c t . „ , . , „ n^a* de la bondad humana nuestras acciones
» estamos un paso mas alia de la iiKOia oc ia w » ^
serán censuradas. 'wMl •'; ^W? Í

m ^ T ^ ^ T t d V 3 r Ó n d c b
^trenado para la guerra y ¡ f ye s c r

I* él ama hoy el conoc.miento como la mejor o c a s i ó n para Ü ^


, vere*.***" * 1 1
- l ^ 1
^ L N U ,
^ R M
4. N V 00! N VI Ih. N V ti. NDVIhMUHj. * 1 « » ^ -
S T 4 I L F C
107
4|751
„,„,,>,— elw.dvlao ush,| t t s u h e b
Actores les llamo (afcwcompasivos)
11 hombre do ocrwu
,n,Mm. nus En el superhombre se dan por sobreabundancia de vida, las mismas mamfesta-
^ C ^ C ^ ^ ° P L 0
' » - " ' - dan. t J — t T ™

U recitación por la tarde A muchas cosas conduce hoy la enfermedad que en si no son síntomas de enfer¬
medad: por ejemplo la visión.
, . W-NTHION vio .»comida. Pj

No es vuestro pecado — sino vuestra sobriedad la que clama al cielo.


^«oessurcmuHlKÜdsunKmorencarito. «
¡Líbranos del pecado y devuélvenos la alegría!
l n una uvna. IK> es >« «
^ n . - « a l c > w los ha otorgado la \ u tud
h ya no pueden «cr> ¡El pálido criminal en el calabozo y Prometeo en contra!
K m a a M C
Aka » ' ^ ! ^ w » u > < los ha quitado el poder. Y desde ese momento
¡ ¡ Rieren otm cosa que U guerra P« £ ¡Degeneración!
_ . « - . t a s e en la sombra, debe tomarse también la libertad
«Queremos crear un sen>, todos queremos participar en ello, amarlo, todos quere-
S, se tiene la suerte vk . ( 0 > >
mos estar embarazados — y respetamos y honrarnos por eso.
q u ^ c o * ^ * ^ ^ * " ^ * J g f
¡Debemos tener una meta en virtud de la cual nos amemos los unos a los otros'.
4 , 7
?L . 1» ^ h r e s de bien mucho mas que a los pecadores! . ^ ,, :
¡Todas las demás metas merecen ser eliminadas!

> t o « — y » q u e también la odio a menudo. Mas la músicame


' N 4 |76|
X
' " T £ É * T ! O » que alguien me abandone para que ella dé un paso adelante y Haber comprendido a un filósofo y quedar convencidos por él.
2
Hoy todo lo transformo en oro, dame lo que quieras — ¡destino'. *

t . t n que momento traer mi luz? ¡No os dejéis engañar! ¡Los pueblos más activos son hoy los más extenuados! ¡Ya
no les queda fuerza suficiente para hacer el vago!
, . ^
r t t ^ w n .1 iodo el PCSO del mundo recayera so-
O ^mili
c c• —
r nycora
- dtemhiar
p e s ccom
u e z o . » i ^ e l q x ¡ e n M La Única felicidad está en la creación: ¡todos vosotros debéis participar en la
l m \ delk'-i-
J j m i i r l n rtennanos y hermanas mus. ¡no me seáis tan1 creación y disfrutar de esa felicidad en cada acción!
• P.ir.Miadacapullosdcit»'!
¡Debéis preservar el caos en vosotros: los que vienen quieren formarse a r>arñr de
ttemoun
él!
4 14
*¿iMJic>::ardel treno se necesita primero de la rueda . ^ ^ 1 * Liberación del flujo eterno.
i\tdo demasiado tiempo cerca de la muerte como n a " seguir W»
4 [77]
tmktc\ asi w los Huno Solemos hacer lo que hacemos como opiáceo frente a nuestro
Hacer lo que cada uno mejor quiera, sin darle grandes nombres - eso puede ser
el heroísmo. Vergüenza respecto de los gestos suMimes.
, mil)
W * U * M h i tm —ü« «ne* pane coa» ten akman kaibintoo* ^
<*ur. a t r a f o r a ai áJertuo hecha por M. Lu»c™ I ' L, r
«Yo obedezco» — no «yo quiero».

^CrrlTcaru de S a Krank Overbcck del 25 de *

íes: Ari lode no%*mbrr de \**2


jm LÊtiit nada cuando cree al su,v, hombre Uni» l o
(4 N V N VI Ib N V H NOVll-MUUi iu . . . . ,
i
r
v n mivtl Mfmi- OI 1882-H HRFRO Df. 18831 109

> que queremos créai aimas Oc eoriW. 4 |SI|


y nKHUinK» de tuerza s de . U I K U ^ 1
* * No Minero la vida </<• ¿( Vm.o la soporté'.' Creando. ¡Qué es lo que me hace
soportar esta perspectiva.' La visión del superhombre, que afirma la vida. Yo mismo
30

rvo de fJ*> 9 * va no sea mas homhre he intentado afirmarla — ¡ay!


e | hombre el mo<>'
!m u l x k % , H > s o 1 4|82|
sino vencer * >• " ^ en ¿1
S4, Jcsniunuanei/»r™« Pensar en la vida debiera ser la tarea del restablecimiento: si no, sólo en los
, , m i t r i ¿ M s Je U mmrrw una t iesta. quehaceres.
Mémoires:
El primum vivere lo entiendo bien, y todo lo que tiene que ver con el viveral
4
7>tbemo. « r un c - r u e k . ^ ccee*asrvc* ¡guardémonos de ser m á s m ^ conocer para vivir — antes: para negar la vida.
que la naturalc/a! 4183]
Yo enseno taeao b c«np»*on como la crueldad, pero enseño también que La disolución de la moral conduce, en sus consecuencias practicas, al individuo
atomizado; y por otra parte, al fraccionamiento del individuo en pluralidades — flujo
ambas COMÍ hace taha espintu. > una m e * absoluto.
Deben K» preparar U berra para cl superhombre; y los animales, y las plantas Por eso hace falta, hoy más que nunca, una meta; y amor, un nuevo amor.

yo M inyecto ta locun 4 [84|


El peligro de una vuelta a la animalidad está ahí. Honramos a posteriori a los
AU quedi pan k» mezquinos lo que os sobra de amor. muertos y le damos un sentido a su vida si formamos al superhombre a partir de ese
material, y si le damos así una meta a todo el pasado.
Lea veis en escena, pero debéis verlos en vida, y no por ello estimarlos menos.
Si no amara yo a los hombres, ¿cómo soportaría a Zaratustra?
Vuestra.-» mejores cosas no valen para nada sin un espectáculo. ¡Honradme a los actores y no busquéis a los mejores en el escenario!
Las personas morales encuentran autocompUcencia en el remordimiento. Látigo.

417*1 V . 4 [85]
¿Estáis en guerra? ¿Temé» a osvecino.' Eliminad los linderos fronterizos — yasi Cuando Zaratustra hubo dicho esto, una madre le hizo un gesto y habló:
w no tendréis vecinos
#
«Ahora quiero morir de buen grado, pues mi boca no tiene ya nada que enseñarle a
Zaratustra».
4 [80]
No temáis el flujo de las cosas: este flujo retoma sobre sí mismo: huye de si mis-
Comenzar por la fiesta de lo* muertos.
mo no sólo dos veces.
Pfmm algo temblé, fcl caos es inminente. Todo fluye.
I Ñaua que tenga valor en sí — nada que ordene el «tú debes». . Todo «fue» se convierte de nuevo en un «es». El pasado le muerde la cola al fu-
2. I s insoportable hay que oponer la creación a la perspectiva de estad ' turo.
tracción. ^0 •'• :i

3. A estas metas cambiantes hay que oponer L'na única meta — crearla. Donde no se siente más el «debeo>, —
4. C orno material, lo hemos incorporado todo en eso no somos libres- At Surgimiento del amor — el amor como consecuencia de la moral.
rrur. comprar i medíame la cenca, este material. tri nuCS
u
5 < reare! superhombre, después de haber pensado, vuelto pensable y a " 4 [86] . ,
medida la naturaleza entera. a* & r i t f í Aún tengo dentro conmigo a todos estos perros salvajes, pero en mi sótano. No
Solo pódenos amar lo que nos es muy afin. Amamos lo que más a u n * * * , . quiero siquiera oírlos ladrar.
U n , , h r d 1 U n h , ( d
\Sian í ? " ; ' ° J ' • * » "o nene por qué ser o b c ^
Ventaja del superhombre. 10 Cfr.5[]]205.
1
'f ' I I I l'xi
mMiMr-NTOS POSTUMOS
[4, N v ,o N VI Ib. N V l « m n u „ ,» . .. ,
vdho- Ahora muero tranquila, ho presencia*. 8 2 H B R t R O D E
111
•i 2a.
Oiiería saber; ahora mi parte (vivisección! m¡ ^ i
v
tatutua mirada del perro. " . « « i o n ) y m. dolor me alcanzan por la muda

4 |H7| 0 v 0 he .do a todos y no he llegado a Sed humanos con los creadores, Ies falta amor al prójimo.
Nadie viene a mi > vonrnrm
La persona profunda. - Tú perdonas hoy lo que se te hizo. Pero no lo has vivido
4|KH| todavía en absoluto: en medio ano, no lo podrás nunca más perdonar ni olvidar.
£1 vi$P era del último d,a. / r u s t r a nundo a cas., a «os discípulos que le h ^
4(92]
Sólo cuando el espíritu se dinge hacia la moral se desata el diablo
Los hombres tomaron la moral, ¡también nosotros podemos darnos una moral!
Cada cosa nene dos caras una de «¿Qués es lo más difícil?»
Todo eso lo he hecho yo, habló Zaratustra, y hoy lo doy barato — por la sonrisa
rebano de una muchacha.
¿Y no tienes nada más que decir a los hombres?
El bon goút del conocimiento se extiende hasta la cima de la moralidad. No, dijo Zaratustra, la copa está vacía. Y, dicho esto, se puso en camino, solo. Y
sus discípulos se pusieron a llorar.
S tuvierais idea del suplicio de la responsabilidad de los hombres superiores! Guardaos de hacer daño al ermitaño. El ermitaño es como un pozo profundo; fácil
es arrojar allí una piedra, pero ¿cómo querrías recuperarla? El ermitaño no perdona
nunca.
4|S«M poner en su aljaba otra flecha de desprecio,
De ia moral de los hombres superiores
desplumar
Todo lo que por lo demás es moral se ha convertido aquí en amor. 4 [93]
¡No os déis a conocer! Y si no podéis evitarlo, ¡entonces montad en cólera, pero
Pero ahora empieza un nuevo «tu debes* - el conocimiento del espíritu libre no seáis motivo de vergüenza!
la pregunta por loa ffae» wprernos. ¿Tengo que explicaros cómo defenderse de los ladrones y usureros? Hablo a los
que están cansados de sus virtudes y una vez u otra se dejan robar y calumniar para
4[«W| celebrar una fiesta a sus virtudes. —
tamos la moral, asi tampoco — la religión. El «amo a
Asi como ya no - H -

4 [94]
Dios» la única to » >n ma de lo religioso — se ha transformado en amor a un
ni

¡No me lo olvidéis! He mandado a los hombres crear el superhombre-', he ense-


ideri—se ha hecho creativo — no más que hombres-dios, ñado mediodía y eternidad y la liberación del flujo, y mi doctrina es: el Para Todos se
La moral es nece sana: ¿de acuerdo con qué actuaremos, puesto que debemos ac- ha vuelto más antiguo y más bueno que el «para mí»; debéis santificar el «para mí».
tuar' ¿Y lo que hem y* hecho, debemos valorarlo — de acuerdo con qué?
Dcnwstrar el ern x en la génesis no es ningún argumento contra la moral. La No debéis matar vuestros sentidos, sino santificarlos — hacerlos inocentes.
ral es una condición de \ ida. «Tú debes.»
Entonces dijo todo el pueblo: debemos destruir al destructor de la moral —
IX- la santiticacjAi de las pasiones. . ; f irrffjj^HW*
Hay que ser completo también como animal si se quiere llegar a ser un hombre
Él obedece tanto como puede. completo.
He- \ iv ido en el mas angosto escalón de la vida . ^ Q

Sufrimientos como los míos >n los sufrimientos de un enterrado en v Sólo tendréis la moral que corresponda a vuestra fuerza.
v

El superhombre, el paseante solitario, el retraído.


loda acción nyvnor es una infracción múltiple de la ley moral

, I x.scrur uml la utilidad v la razón.' No somos lo bastante razonables pa* 1


mandado
«Me ensenado a los homl
hombres crear el superhombre».
<mi
lU-er vaicr todas las pasiones, una tras otra, pero \antifit arlas.
m KRACiMlNH^»-—
112
[4. N V 9c. N VI Ib. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1883] 113
4$9$
MUI" , „„ s ni un hijo ni una obra», aquí callo Z a r a t á n ,
C y

«u„ discípulo - esto no " ^ d.sc.pulos se le « c e r c * > .M a s s u s a 4 ( 1 0 2 )

r o ma d o . rn.ro ante si con u que llevar a casa con n o ^ H m o s Ser iratados mal es vuestro destino: no se teme vuestra venganza. A cambio no os
« « u n t a r o n : «¿no nenes nada na montana y a su cueva: y „ , ° « \ s u a
, r D
hundiréis en el tiempo.
Z a r a t u s t r a siguió adelante hasta l > ^ ^ , ^ ^ a s u c u e v a y

a su águila y a su serpiente! en [ i m ^ 4|I031

« " f f S u S S o , era un runu, común: que .o peor no era caer en ^ Compasión de cara al superhombre (discípulos — capítulo).
L
Zaratustra, sino soñar con el por ^ dijo ni una palabra, mientras si.c (Capítulo) ¡Podría ver al superhombre! él no me ve, ve su visión.
Se K ^ ^ r a v e s a b a «a montana. De pronto, » (Capítulo) El bien — ningún dios os lo dio, y no os lleva a un más allá me-
males esperaban ante y d i o d i a ; tanteo con su mano a su alrededo
nw jor; no se deja fundamentar; y constituye un mero error. Por tanto, solamente «¡yo
ur
se transformaron, bia l l no™ ,y quiero!».
dijo: — til*
Caracterizar el amor por el hombre actual (por el genio) — ¡qué suplicio, cuando
uno se aleja y ve entonces su caricatura! (CAPÍTULO)
4 1
Con lo injusto deberá c a p r quien sea capaz.
Peligros del solitario. 4 [104|
Pino Decís creer en Zaratustra; pero ¿qué le importa eso a Zaratustra? Vosotros sois
mis hermanos; y yo tampoco os amo demasiado: un hermano no es ni un hijo ni una
Todo esto he hecho y lo llevo sobre mí - sonrisa de un niño obra.

Yo amo a los espíritus libres cuando son también corazones libres. Para mí, la ca-
4 , 9
A q u í sopla el espíritu de un héroe - tú pasa en silencio. Él ha sufrido demasiado: beza es como la entraña del corazón. Lo que un corazón acepta, la cabeza debe dige-
33

por ello sigue siendo de la voluntad de hacer sufrir. rirlo y hacer de ello pensamientos .

¡Es preferible montar en cólera antes que ser motivo de vergüenza!


4 1 9 8 1
, w J2? Y si sois maldecidos, no me gusta que queráis bendecir; mejor es que también vo-
Que sea clemente con su propia alma. sotros maldigáis un poco con ellos. ¡Que el diablo me lleve!
J Í P
4 [991 rt. - ' " ' fS , 1 Recomiendo a todos los mártires pensar si no ha sido el deseo de venganza lo que
Os exijo todo tipo de actos de abnegación, de bondad, de santo egoísmo, y que « les ha llevado al extremo.
todo eso digáis: «¡No exageréis! ¡Es sólo una cuestión del gusto m í o ! » . Y exijo a go
más: que persigáis el conocimiento, porque sé que eso no es de vuestro gusto, y ^ 4 |105)
digáis: «así deberemos de ser», pero este nuestro deber no es una ley, n i debe resu vuestros poetas, libros, actores deben haceros insensibles a la falta de visiones —
para los demás una sombra o una contrariedad. ¡ellos os hacen aún más pobres! ¡Éstas no son mis visiones! ¡y los poetas deben
mentir!
No quiero tener nada que ver con el arte — ¡a no ser con ése que le hace a uno
4 , 1 0 0 1
d i * feliz! ¡Por placer y sobreabundancia de placer! ¡La mentira en el arte es maldad por
Hermanos míos, no conozco ningún consuelo para la mujer m á s que le arrogancia!
«también tú puedes parir al superhombre».
¡No quiero sentir vuestros gritos! ¡Es ahora cuando sois «verdaderos»!
no ¡Derribar!
¿Qué tenéis en común con los lobos y los gatos? ¿ L o s que tan sólo toman y
dan, y que prefieren robar mejor que tomar? 4 [106)
Vosotros sois los que siempre hacen regalos Ése es un argumento en contra, y te lo agradezco. ¡Pero ahora, amigo, refútame el
argumento en contra!
4(101] -ciento'
b i l i d a d y V i c i 0 s o s e r s i
Un l m ^ ^ ™ * * P ^ n hasta en vuestro c o n o c í
Un hbro es difícil de leer, pero quien tiene los ojos Jí
Cfr.3[l]30.

" Vanante de. Adiós de Ztrutustro a sus discípulos, en Za L 6.


. „ m » «n eres tú el guc encanta.
Meetx-maiu-rtc. hablo/aram M U e
* ^ a.NV'íc.NVIlb NV8. NÍJVIKMBRF. f)F
DE IKX2-FF.BRERO DE 1883] 115
para mi un j^"*
1 1 0 m i c o m o
hi>ra v na Ja ^ <• alta
E» la hora del verano, una ho*l i n a
v n u h c N ..
tirTnC c o m o el hielo. Meno d t M P "
coleccionar cosas conmovedoras**.
4
' ^ J U e r o c o m p a - su - - » ^ ' » ^ * « 411141

En las personas compasivas la dureza es una virtud


U m a
4 1
5 2 PARA EXPONE* « *u i * * * ^ ^ ««««do) y ^
m o r
4 (1151
logra comunicar su * . ¡ , e n t o . y no es comunicativo.
c o n o c i m La sangre es un mal testigo para una verdad: la sangre envenena una doctrina has-
Privado de amores el nonir-re * ta convertirla en odio.
! NecmypnvadodearnoreselaHr^ante.
4|116]
Cuando era joven tenía tendencia a hacerme daño a mi mismo: la llamaban mi
4
' £ L enuenden - y es bornble que vayan adonde quteran. tendencia hacia lo sublime.
Alimentarse de hierbas y bellotas del conocimiento.
dirigirse a los mbunales es ya un signo de desprecio.
El hombre debe ser el medio, entre la planta y el fantasma.
Amo todas esas gotas pesadas cuando caen una a una desde las nubes oscuras que
4
' l no esta orgulloso de adorar cuando no puede ser un ídolo. ocultan el rayo dentro de sí: este rayo se llama superhombre.

Cuando la mujer entra en celo y las imágenes de los hombres — 4 [117|


Mirad esa pálida mujer preferiría caer en sus manos, aunque tenga manos asesi- El niño en nosotros debe también vencer al león en nosotros — habló Zaratustra.
fc
n a n t e s que en sus sueños. *** - - -íwmivtt Yo no doy limosnas — no soy lo bastante pobre para eso — dice Zaratustra.
Soy un apoyo y una baranda al borde de la corriente — ¡cójase a mí el que pueda!
¿A quien ha eiKomradoprimero Zaratustra? Él se alegra de soportarlos de nuevo. Una muleta no soy

(Capitulo» Me fui a la soledad porque quería amar al hombre, pero siempre debía humillarse y maltratar al propio orgullo: hacer confesar la propia locura a fin de
odiarlo. Finalmente ame al superhombre — desde entonces soporto a los hombres burlarse de la propia sabiduría.
¡Quiero llevarles una nueva esperanza! Y un nuevo temor — dijo Zaratustra. Os prohibo creer en estas cosas metafísicas: la desconfianza es aconsejable en
esto, y la comprensión de los motivos por los que en otro tiempo se estimó tanto tales
4|1U| cuestiones. ¡Absolutamente humana debe ser nuestra forma de pensar!
Hubo un tiempo en el que ei asco de mi mismo me dominaba: el verano de 1876.
Ll peligro de la locura*, la mala conciencia científica por la intromisión de la meta- 4[118]
36
física, el sentimiento de exageración, Jo ridiculo de juzgarlo todo — en definitn* Moidenhauer
31
producir la razón, c intentar vrvir en la mayor sobriedad, sin presupuestos metafisi- Mainlánder ... i i
cos. «Espíritu libre» — ¡sin tenerme en cuenta!
4 |119]
4(1121 pero si quieres escucharme, toma de mi todo lo que te pertenece
cuando era joven
4 1120|
lodoeso lo cedo hoy con gusto por la sonrisa de un niño. Hay que vencer a * El ermitaño de dientes apretados — separa los dientes a disgusto
bien la propia juventud si se quiere volver a ser niño.
n
Cfr. Aristóteles. Pktética. 1452a. 7-10. . .
M
¿Soy yo, en verdad, aquel al que veneráis? Y si lo soy — cuidaos de °° Moldcnhauer. K. F. Thcodor. Ote Axemhvkung der Mitórper. Berlín. 1S I; Das Weltall und
apU-lc una otatua ' avine hntwicklunjt, Colonia. 1882. Cfr. 9 [571. 15 [8-(»0].
" MainUndcr. Philipp. Pie rhdosophie der EHósung. Berlín. 18 6- hxistcnie en BN.
•del mor- en el nunuwnui «de la U K
t v — - pu-Nc comunicar- • - J J c U k U , % ^ondulos ^ Hlfc N V I
' b
" NWlKMBRK í)j- 1K82-FI-JÍRHRO DF IK83 117
S t n c l U S
• l . .,u-l ' "
«No cono/co argumento en contra» est* „ n , » ™ ~
Í- ... i[n.r<j csu; «ni) cono/co» no e*i ñor desgra- g
cia, un argumento a favor! I lay tanto que no cono/co ^

4(1291
Uno alaba, cuando alaba, siempre a uno mismo; uno critica, cuando critica, siem-
pre a lo otro. .v , .. , v

Aquí me senté a c l j s a u c landud. Yazco envuelto en una densa melancolía - mi vida depende de pequeños azares.
M*t • " ^ ^ f r u u w k v todo es juego (Capítulo) Conservad vuestra almafrescay fría (contra la compasión).

Todo nur. ^ La compasión, cuando es fuerte, una sensación de infierno.


Asesinato por supremo amor a los hombres.
4|123| " a »oestros antepasados.
l M r

¡Av. nuestro Nen! — veneran*


4[130]
3
Que bien curas, salvador. Éstas fueron sus palabras. Pues * la mujer amaba a Za-
4 |!24| t¿ea*re algo que suena como desesperación. HeinrU ratustra.
r> $us t e a »
Kóaelitz 4[131|
Nosotros no componemos: nosotros calculamos. Pero para poder calcular primero
habíamos compuesto.
4 K
O P M del rechazodei rnarüno.
Yo ya no vivo ninguna cosa: me he elevado incluso por encima de las vivencias.
4
' 'r !*h.*nh« un común» de átomos que depende por completo en sus movimientos Vosotros los fríos y sobrios, ¡no conocéis los encantos del frío!
e I
de »U™¿ MihJ¿Myvw*r*- * « universo — y por otra parte, incal¬ 40
Yo te libero de tus cadenas: ¡muere! — y se vio a la mujer sonreír mientras
culable . orno todo alomo, un en-v-para-si. moría.
cornos c o m e ó l e s de rjosotros sólo corno cúmulo de afectos: y hasta las pereqv
Cuando Zaratustra hubo escuchado las palabras de la mujer, se cubrió la cabeza y
aones «ml^nale* y k» u< • • n . r n m r se cuentan entre las manifestaciones de los
buscó un apoyo. ^a^^I
afectos.
¿No es esta compasión un infierno? ¿No es este ardor una llama?
411271
dijeron los jueces con voz unánime: este hombre es presa de la locura; que vaya
La mfc traeca de todas las historias con un desenlace celestial. donde quiera; pero que no se quede aquí. Entonces decidió Zaratustra en su interior
Zaratustra haciéndose paso a paso mas grande su doctrina desplegandose pa»
la vuelta a la cueva y a sus animales.
a paso con este agrandarse. «
El «retorno», como un soJ crepuscular iluminando la última catastrole".
4 [132[
Enseñado el «retorno» — «he olvidado la miseria». Su compasión aumenta. Ve
desamparado, sin espíritu que le ayude a liberarse de sus pecados P 3 1 8
que no es posible soportar la doctrina.
situación está «fija». Punto culminante: el asesinato sagrado. Inventa la doctrina del superhombre.
mopara * 5 Retorno a casa: parada donde el ermitaño «¿por qué no enseña la dureza y el odio
Cuando se sufre mucho, uno se vuelve lo suficientemente modesto co contra lo mediocre?»
vMadoso. Zaratustra: eso enséñalo tú. ¡Yo ya no soy eso! Lo fui cuando vine a los hombres.
Me he vuelto demasiado pobre para eso. — lo he dado todo, incluso mi dureza—Asi

" C* 13 (I) v U* nou>reUüvto U .mp,*uncu de U metáfora del sol P»«


a «palabras, pues» en el manuscrito «palabras. Pues».
f f ^ t o a a * U voluntad de poder como S,, « HlUe, .voluntad solar» que* ^ nn . < «Y» en el manuscrito «y».
i n m á n c n c u
^ T x T ^ i ™ L»referenciaal crepúsculo alude a la ^ ^ ^ ^
_ _ > pur tí Miwv ^1 supcrrKxnbre Q oca» « uempre el preludio de un nuevo
m * . M l M O S * » S l l "MUS

i,- Ltmiuro por lo» labios tcmbloio*»,» y 1« ur (

L» etniiun** yow*. .,.KUIKW« - el llora ( I r «MVft N VI Ih N V K Htmmmy. Í , « , , 2 , I « ) I , , M 3 1 119


,% C l
IICBHII* "a hor» de que v » ' ^Mk. 4|13»I
Cada
„»,, hombre es una causa creadora
nri.M.v.r.r, «uord del
uci IMH^M. _
acometer, un pnmum ,„
mobile con un mo-
vimiento onginano.
4|I»M «—-«jio de justicia o hu-n denu.Mu, l ) U c ,
411391
nuwoe* loooooooooa »y Cuando Dios se comprendió a sí mismo, se creó a M mismo y a su contrario.
•^.„ ( u t f r » JeflMVMVOOWKXI. pero no fuera de / o J v a | _ . ü 0r
¡Cómo habéis realizado el camino que va del gusano al hombre! Y mucho en vo-
uno ve pue sotros sigue siendo gusano, y un recuerdo de vuestro camino.

valora/ U moral t «X** W


C T t
* T K >
4 1140|
Cubiertas de hielo. — Mi asco por los hombres se había vuelto demasiado grande.
Y también su asco reciproco por la arrogancia moral de mi idealismo. Me aproximé
W
•*MSi 1c> posible
. _ . . . _ « «nx>
••portarse a si mismo mt
,
Pero como soportar al prójimo'' Él «na*...
^wint^
a lo despreciado y busqué en mi todo lo que despreciaba; quería sofocar mi ardor.
Tomé partido contra todos los acusadores de la humanidad — les quité, a ellos y a
tnaaiad" mi, el derecho a las grandes palabras.
El instinto crítico quería la vida —
no vabu lo pobre» que eran - no sobéa que tomar es m á s hermoso quedar--. Heroísmo, en el vivir del más mínimo alimento: desierto.
yo
Heroísmo en el humillarse el impulso intelectual, en el imaginarlo como afecto.
¿No ea U cceaponón ei infierno de Dios? ¿Moriría quizá a causa de este ardor? Desacredité los afectos para decir después: tenía un afecto, ¡nada más!
La vida bajo la moral, no se puede soportar en absoluto (importancia de Wagner,
antes ya).
4 [
' \ l la venganza de sangre sentamiento básico, como todos los que representan al 4 [141]
r otado recortoooed profundo stifhmiento de una estirpe y concesión a este senti- Wagner, que quedará como una persona que ha llegado de lo más lejos en el mal
miento. gusto de la presunción.

cuando 11 ln u—mu lo perjudicial con el horror o el asco, surge el sentimiento 4 [142]


yo niego la existencia de instintos morales, pero es un hecho que todos los instin-
de malvado, de malo.
tos y afectos están teñidos por nuestras valoraciones; en nuestro interior concurren
juicios totalmente diferentes. Consecuencia: comprender la pluralidad de las morales.
Siempre hay tantea a loa que les gustan los puestos de peligro; y sin preguntar
un continuo alabar y censurar.
aquí por loa motivos de ese amor, o sin alabarla sin más — el espíritu libre —
nuestros afectos hablando de forma moral
41I36J nuestros sentimientos comunes hablando de forma moral
Coi la moral por encima de noaotros, la vida se vuelve absolutamente insopo nuestras alegrías intelectuales hablando de forma moral
nuestras enfermedades se presentan como fenómeno moral
Nf M uno no es fariseo y tiene la mirada libre — por eso la he destruido.
todo cuanto nos gusta o nos disgusta en el hombre, un delito
Un cúmulo de afecto», un pnmum nuAnle. pero desviado en su movimiento el beneficio de todos
paisaje
aplastado por lodo lo que se mueve íjgf lecho
una especie de enfermedad mora lis
pora afirmarme a mi mismo aniquilé la moral; hice ver que siempre hubo a & otros afectos morales en primer plano en los días malos
. rraJor > nruno. Pero el a lu vez no hace falta, porque el rebaño — — ~"~
41143] u'jflOJ* v&smm» ewiMy . J
Todo lo que no sentimos de forma especial nos interesa poco. Esto lo olvidamos
: ! !
Inda» UN metas otan eliminada». Los hombres hubieron de darse ^ ¥
continuamente. . lóoritniiolirwíomr ^~ * f l ^ * * ' * | ^ ^ B
error que tuvieran una se han dado a sí mivmos todas. Pero las condición Al alabar y censuntr nuestros afectos, es decir, al vWorur. es a lo que yo Hamo
Je toda* la* metas anteriores quedan eliminadas ^ c^' «moral».
La . i c i K i a indica el flujo, pero no la meta; ella propone, sin embargo.
+mr*rmwi a las que debe ajustarse la nueva meta
s i i ! M <
™AÜMÜ*0»**

4 . N V 9 C . N V I lb.NVi.Nrn/mMBRfi |)|-, 1882-IT.MRfiRO DE 1883) 121


Ki
, l ( md.ferene.a haca la * uta humana I o e « m ~ 4|I4«I
I sólo Una razón. ¿Pero hay también sólo Un ánimo? Una interpretación ente-
! a y

ramente humana del proceso universal debe al mismo tiempo - o bien: para cada
una de las fases del sentimiento humano ha sido posible una interpretación consola-
I , - « c o m o c o n s - g u c « < » > P « r c o ^D dora del decurso del mundo.
m-nh
4|1501
Es terrible ver lo injustas que son las cosas. Pero el consuelo está en el hecho de que
somos nosotros los creadores de la justicia, y de que padecemos de nosotros mismos.
4 1 , 44
« ,!, ^ ^ «> - * - *"* 4 ta y d o m i 0 , , a y espaci0
- ***** 4|1511
Moralidad — la quintaesencia de todas las valoraciones incorporadas a nosotros:
¿qué va a ser de esta enorme cantidad de fuerza? Sólo a este respecto me interesa la
cuestión de cómo surgen esas valoraciones.
Un niño, un juego
Y a veces un llegar a ser dos 4|1521
Ante mi pasa Zar*»*»- ¿Qué sabéis vosotros de cómo ama un loco la razón?

4 [153]
4 1
j t « >• a cuisa de mí mismo. 3| (Capítulo) Discurso a los más intelectuales.
(Capítulo) la vida velada.
4 [154]
4
' " B L O para atoo», «malo para algo»: originariamente todos los juicios morales Ellos nunca han vivido el momento que les dice «somos miserables»,
son juicios acerca de mohos para fines. Pero poco a poco se han olvidado los fine,
este viejo hombre-dios no sabia reír.
v h n miedado «*ueno» v «nalo» - como si pudiese haber algo bueno en si misma
Se alabo v censuro áeinpre de cara a un fin: ai final, se acabó por negar el fin pan Un hebreo de nombre Jesús ha sido hasta ahora el que mejor ha amado.
alabar \ \ en - unir DE MANERA ABSOLUTA cuando estos medios suscitaban senti-
P* 4 [1551
m ,__os tales como la admiración, el amor o el asco. '
El afecto es pues el que ha creado lo «bueno en sí», y lo « m a l o en sí». No he reprobado a esta persona a la que hasta ahora veneraba, sino aquello por
amor de lo cual la veneraba hasta ahora.
Pero sean como sean las cosas en relación con estos «sentimientos morales» in- 4 [156|
corporados - de la historia de los sentimientos morales resulta que ninguna tabla e
valores, ningún fin último ha quedado en pie — todo ha sido refutado. ! ^ T e n e n o s Fin del apartado. Y también me decidí por este sufrimiento de la veracidad.
nosotros una inmensa fuerza de sentimientos morales, pero no tenemos unfiti v i»
4 [157|
todos ellos. Estando entre ellos, están en contradicción ellos PROVIENEN de dije —

w\ tablas de v alores, . ser Has visto sus ideales — ¡Ahora quebrántalos y sé duro! Compasión.
e
Hay una inmensa fuerza moral, pero no hay ya una meta para la que p "
aplicada toda fuerza. 4(158]

Forma: esta persona ha llegado en la caja que no tiene fondo ni paredes.


4 1 1 4 8 1 1
umbre* 4 [159]
¡Que saben hacer todos? Alabar y censurar. Ésta es la demencia del hotn
¡Pero cómo! ¿Queréis hacer eternos a estos pobres necesitados? ¿Encadenarlo
animal demente
unos a otros? ¡Dejadlos perecer! ¡Socialistas: qué nos importan los ricos y los pobres
a CS P A

0 U P e Ü S a P a r t e d e a m a n / a n a v o d i 0 U C l a m e n U r a
4 [160]
la w d * ^ ' * ' ; í5 9
Cuando este sin tiempo mira al mundo, todo lo torcido se vuelve recto.
v ámete mucha injus.tcta - y sólo cuando se hace el mal a los d j j ^
n 0
¡Si ves azul, de qué te sirve persuadirte a ti mismo de que es gns!
mediante el alabar, la buena acción, la compasión - ¡uno no
despreciar
> ffpucitf* drl tuprrhsjmhre es cJ uitumo t i i o n , lo cree a la

*V> lo «uprahununo se prévenu en d hombre


I

Cuando pemé el/m, pensé también el a


Debe ser posible explicar el mundo conforme a fines y medíanse el azar: de b
misma forma, explicarlo como pensamiento, como querer, como movimiento, como
quietud; e incluso como dios y como diablo. Pues todo eso es el yo.
1
*' I

No son nuestra* perspectivas aquellas desde las que vemos las cosas; son las pers-
pectivas de un ser hecho a nuestra manera, pero más grande; en cuy as imágenes mi-
ramo i.
1 ht, •rt ««firto» (.au¿ h» bei ho tú en ette
h*irMH y mala* per •w*rmv' 4(1731
4:
Para aprender esto decidí odiar a aquellos a los que amaba . a censurar lo que
hasta entonces alababa, y a ver lo que hay de bueno en los malos y de malos en los
buenos lusticia, lo llamé. _
4|»**l l i W - t N i M g i p rwi tiene «) <- p'ii.i < .< ip-ir voland
Por último, encontré lo más difícil: no amar ni odiar, no alabar ni censurar, y de-
cir: no existe nada bueno ni nada malo.
Cuando hube encontrado esto, me fui al desierto.
- r t i ftll llltá IMI
4|I741
_ amo dcmaMiHiu -no loi » 1*1 mundo está ahí, acabado: una dorada envoltura del bien — pero el espíritu

ixtt Jittmuli$r ili'fllil *M<I<>, creador quiere volver a crear lo creado — inventó el tiempo, y ahora el mundo gira
i upe! ii* -1111 i-r * v fi úhfano descomponiéndose y vuelve a girar en grandes anillos recomponiéndose — como un
devenir del bien a través del mal.
16 t * IWvii* no l<> ,M « ptrthin | D r | n que iiictiJiguco
4II75J
/ IH ninnili J Sois para mí demasiado toscos: no sois capaces de perecer por vivencias medio¬
I Hm«.l.iMtf . i . n l i m i N M i . n f > « > t > l ' M i i i i l • • pam pmlcr hnecruwdlM cres.

4 |I7(>|
tMll«*HfHH ini** V IMCMÌJ' V" 'Mi V IloflHU«inlu l MM)|H»rif.O "11* ClWClOPl '
i ii 1 ) r r t t i i «Y sin embargo, todo me habla a mi de manera distinta que a vosotros.»

I t ÌUH Kn el momento en que vuestra honestidad deja de mirar, vuestro ojo ya no ve.
,M.trtnc«lM.i... S t.M.nm-""
. | .ll,,m.,.M.C.H. ..N MUIJ'U
l i 4M77|
M
• me es »'"» "
i-H.iniriiU I listona desarrollo de los fines en el tiempo: de tal modo que de los inferiores
siempre crecen superiores. A explicar por qué deben siempre surgir formas superio-
res </«• la vida. Sobre esto, sobre el hecho de que esto suceda, ideólogos y dan* mistas
están ,/r acucnlo. Pero todo se trata de unafflPÓTBSSen base a valoraciones — y a
» «M ««Mi.M.h- II. MU «I nUxtnHi tri monili s u l . cl pntpi»' v * ,c r
saber, valoración*! mas actuales. Lo contrario, o sea. que todo hasta nosotros es de¬
cadencia. es igualmente demostrable, til bomba*, y especialmente el más sabio, como
•••i ¡uniolUiN que .miaba» en el manuscrito «a aquellos a los que amaba».
,,C
Tìt*
* h" quei au ul«rtn -Inumilo pohicakuUt cl m u n t i " ****
t ^ o n t i . u l K i i o n ici soi q u c n ^
U f
4 . N V 9 C . N V I Ib. NVH, NOVIF.MHKI. í)l 1882-FLBKKRO DE 1883) 125
degeneraiion * ^»:^
4|IH7|

Y dondequiera que me embarque, a todos lados me sigue mi perro, que se llama


4 | r*l ) n l e Zantustra 4 ayo».
( n mi N'-^uc y en mi
4|18«I
^ a d j u d i c a r no valons. Paru Uisfru ,« Ur El yo. primero en el rebaño. Lo contrario de esto: en el superhombre, el tú de mu-
, ,o todo cl mal. > U K I O el d e s a u ^ chos yos de milenios se ha convertido en Uno. (por ello, los individuos se han conver-
tido ahora en Uno
desprecio
i»**— J (
_ , . r « . « - n r o — voiunuu
. „ rx-rivimicnio \oluntad — guerra — a _ 4 [189|
do, es falso; todo ^ El>"o contiene también una pluralidad de seres (como en el rebaño) — no es una
contradicción. De igual modo, en cuanto pluralidad de fuerzas. De vez en cuando
hace una pausa — indiscernible, como la corriente eléctrica.
¿Persigue hacerse más denso; es como diamante lo más fuerte que puede ser, lo
más creador? ¿De verdad? ¿Y lo es todavía más como pueblo?
4 1 S ¡ f a l s o
u L a n i d a d debe ponor « P* * " ^ ™™ *«*
X sino en su prop* contrnuacióo. 4 [190|
La cuestión: como algo devine, bene para mi siempre un sentido en razón de b Van al encuentro de los carboneros y les hablan del tormento eterno.
cuestión ^ e d e t e d P » fattí&W ¡*3K
4 [191|

" ! que para nebros es el mea», objeto de dolorosa vergüenza -


4 1
eso es k> que Diálogo con un rey (Capítulo).
«wom» cWbemos ser para el superhombre.
4 1192|
4 |182| La historia de los grandes instantes — de la que también forma parte la doctrina
11
t óroo haríria que hablaros para que comprendi e ra i s ¡ Habría que poneros enfer- ante los carboneros.
mt>s } 4|193|
Y si no queréis aplastar lo pequeño, si no queréis ser matamoscas: entonces reti-
raos a la soledad.
4
' ' S pronto corno aparece en escena la voluntad, el sentimiento tiene la impww 4 |194|
.1c una hheruetón A esto se le llama libertad de la voluntad. E l sentimiento estaqr* nuestro ojo tiene una visión falsa: acorta y reduce: ¿pero es éste un motivo para
mido deformadoliente - y en cuanto aparece la voluntad, se calma y no surre. reprobar la visión y decir que no vale nada?

4 [195]
« | I M | _

Pero, ¿de verdad creéis que Zaratustra encontró lo que buscaba? ¿Creéis que
Apenas habéis nacido, comen/ais yaa«JOnr. 4
un ciego camina en línea recta? — Y entonces sucedió que. esta vez. Zaratustra no
42
4 11X51 bajó .
c n
ntrarios de la moral ¡No hay justicia ^^eso-
4 [196|
«ocúiencia, no hay obligación ¡No hay, aamor
m*rM
1 f ._la
por _ verdad n» honestidaa.
La enfermedad es un burdo intento de alcanzar la salud. ¡Abreviad este intento!
abandonar el propio camino - CAAAfTMt DE LA pasión; — y su sinrazón.

¿No he i mentado un nuevo olor y un nuevo color'' Así habló Zaratu»


P cj.). Kn este fragmento. Nietzsche juego con dicha rwlisemia: no se debe olvidar que Also sprach
I I mar se te ha llevado: '"L Zarathustra es el relato del constante baiai ile Zarathustra de su cueva a los hombres, y de su ocaso
H todo ello.
Quien de vosotros tenga el alma más copiosa j¡
F i m b u i o s en el escalón mas bajo ponga.
[4. N V 9c N VI Ib. N V 8 NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1883] 127
4 in ri--»" " dMcorn estrella
Tan a menudo como su espíritu le empujaba, Zaratustra subía a una montaña v de
camino escribía sus máximas. Y una vez, estando sólo consigo mismo, hizo gala de
í y habló
s

debéis ser como árboles suspendidos por encima del mar. y doblaros —
Él va solo, pues sus figuras rodeándole son todo lo que ve. Y se encuentra a su
semejante, sus espíritus se abrazan, y con cuatro ojos ven las mismas figuras.
n , a , m , !
«*> " " | i lo justo es que yo, con todo, busqué el derecho de crear, lo que en realidad me re-
pugnaba

b r c s i , c v i v a e , m un árbol: desplegar sus hojas e imprimirles un pequeño movimiento, y lo mismo


«•••a. „. . " ^ ^
con sus raíces y sus ramas, etc.
|w¡¡*" , , . u l l l , c „ u c h o s « « a d e s p r e c i a b l e . y n m g u n a j u s t i f i ^tön
u M
El ermitaño lo miró largamente
uV 1« • i« 1
u existencia — para lo que deberás
t | l l c a r S e r n n
Zaratustra, dijo el ermitaño, tú te has vuelto pobre — y si yo quisiera una limosna
^ S ^ í e . d o l c u s o r d c D . o s a n t e e l d . a b l o . * de ti, ¿me la darías?

4 |2051
En toda moral se trata de I N V E N T A R O de B U S C A R estados superiores del cuerpo en
4 , 2
^ ,m ( M nb.es porque D.os los .una. í l quería redimirlos para redimirá los que capacidades hasta entonces separadas puedan estar juntas.
, , , ,
H m o l , h o i n b . e s tue la cru/ en la que fue clavado; él quería redimir a Dios 4 [206]
No prestes atención a lo que está bien y mal — sigue el camino hacia un nuevo
de i i : . . . , el cual no o M P O el amor de Dio, por los hombres. bien, y créanos bien y mal. ¡Hay todavía mil caminos sin recorrer!

^ ' h l l .1 h- hombro les cuesta o.r. > el que es inteligente les corta las orejas para 4 |2071
En el hombre anidan tantos espíritus como animales en el mar — y luchan unos
que empiecen a on con los oíos contra otros por el espíritu «yo»; lo aman, quieren que salte sobre sus espaldas, se
odian mutuamente a causa de este amor.
nolición mas. vino que miraron a /.mitustra.
— el yo, el ágil gatito de plateada vitalidad animal.
\ not todas partes Mincrl I C I C . — — —
¿Cuando ha estado sediento un ahogado?

P I V U . N O .I las uvas me tustj que el no hable Su mutismo es digno (todomir y de nuevo el gatito «yo» maulla, y de nuevo está Uno contento, y de nuevo están
los otros envidiosos.
mímente)
Un bonito consuelo para quienes son lo bastante jóvenes para ello, dijo la
«HW mucb os viejecita.
I n la planta, el \o no sabe nada de >i se escinde en la reproducción; es en n ^
aquí se apaga que importa' l a contingencia del yo (en di
t
¿Es que estoy hecho para ser un predicador de penitencias? ¿Estoy hecho para ar-
ente mar ruido, igual que un cura o un tambor?

4(208]
Yo os enseño el superhombre: el gran desprecio debéis enseñároslo vosotros a vo-
in i %
sotros mismos.
ifatUHO TV k
IUAN 4 |2t»]
(Capitulo) La hermandad de los Justificadores.

(Oí hombre una espev* de chino 1


IN

(4KVM.NVItktl.Vt. NWlKMBkh OMSHM-IJÍH kí> O I , 1HH3] 129

V . oencti • 4|2IS|
. _ J J \ del m a l
o"e adoración La humanidad está encinta; ¡qué asombrosas non las embarazada*!
S U I U i m a v n 111 1 1 , 1 i m
" -. le C f W >s POrtj^
4|2I6]

(Capítulo) ¡Demuéstrame quién eres! ¿Cuál es tu deber'/

M d c a r a b y n o 4|217|
Vl , — — - * • " '° ~ - « *
l La acentuación de S I T U A C I O N E S y el aspirar a ellas. Importancia para el
pues siempre regalan cuerpo.
2. Esa concepción de si mismo del yo surge en la que el Upo gregario se mantie-
ne conservado.
ahí \an. por su cuenta ^ ^ ^ B 3 Malestar y el mal.
#

La irrupción de corrientes morales como correcciones del cuerpo.


4
I 2 1 1 1
K n vuestras virtudes a partir de lo futuro. ¿Que significa el ascetismo?
Yo eupüco umwen ^ t r o s virtuosos Budismo y monaquisino como producción de cuerpos sanos (contra los afec-
a v u c s

No recha/o vuestras v írruot tos destructivos y debilitantes).


i ««.ir de>oreciador v enemigo. La moral como lenguaje alegórico acerca de una región desconocida de los
I I jniJt^ como ci tncj*-* estados corporales — En relación a esto es cuestión aún de voluntad y fina-
¡Cuan p t < o s s « * J ™ ^ Repararen cada humillación. Tomar la conciencia^ lidad, y de nada más en absoluto.
L La adaptación recíproca de los deseos corporales.
^ ^ T £ » b « n como gusto, como un permanecer dentro de los profc 2. La adaptación del cuerpo a un clima se expresa en morales.
3. El cuerpo de la casta dominante suscita una moral.
l i m l t c i
, ,| ¿sed Ellos tienen el uno para el otro el cierre del»
i n i n v 4. El cuerpo para el trabajo necesario, y pluralidad del trabajo.
c
El amigo ^ í ™ ¿ . ^ m c a e 5e lev antan el uno al otro. Y como un yo he-
3 <
5. La conservación del tipo genera una moral. El hundirse del tipo, la inmoralidad,
Jt
7 d • áo^T^Tú superhombre > celebran tener un amigo, porque les da m modificar por tanto aparentemente el cuerpo sin medios químicos en reali-
dad con la moral se trata de modificar la composición química del cuerpo.
^unda ala. sin la cual la pnmera no sirve de nada. W Rodeo enorme. ¿En qué medida sería posible ir más directos?

- *
¿«Concepto de salud e ideal, dependientes de la meta del hombre» —? Pero la meta
4 hacerdetav misma es expresión de una cierta disposición del cuerpo y de sus condiciones.
El cuerpo y la moral
4(218]
U
d al alma de Zaratustra si ha anochecido. Y él no supo superar su virtud.
Hermanos míos, peri El león en él desgarró al niño en él: y al final, el león se devoró a sí mismo.
Cruel y bárbaro era este héroe
4|2I.'I Mirad, yo os enseño el amor por el superhombre.
— cargó sobre sí y se hizo pedazos bajo la carga.
ma meta. Aún es lo bastante rico y salvaje^
iti mcKi MI p riniti, lo Bgo; seguís teniendo en vosotros el suficiente caos y
Pasiones = estados de nuestros órganos y de su reacción sobre el cerebro — hw
hate de los astros para poder dar a lu¿ una dan/a de estrellas.
cando el desencadenamiento.
no será fi**
Pero un día el hombre w habrá vuelto demasiado pobre, un día ya
e impuKo suficiente para la furia del desprecio. 4 |220]
Lo llamaban sabio, pero no lo era.
4 1 2 1 4 1
. estrellé ^
Nuestro desprecio hacia el hombre nos ha llevado m á s allá de las J la
El lugar de i religión
r " trente a•« talaBajura*»*
nnhiralfiza fue»en otro tiempo
| U C
^ el contrario: la i
hgion. la metafisica como síntomas de un deseo de crear el superhomt? ligión se correspondía con la conexión vulgar de la naturaleza.

m
áeione** en el manuH'nio HMÍIUU iones»
FRMiMFNTOSrX^TUMOS S

. . , r e s | a matcnalista. Por tanto, lo que a v t u » | m [4. N V 90. N VI Ib. N V * NOVltiMHkt, Oh l882-H,l |,RO DE 1883]
1R
131

Z £ x v & > ¿ - - - V 4«¡en es compasivo debe hacer de su compasión un deber y una fatalidad,
,ien es fiel, a el se le debe volver la fidelidad un deber y una fatalidad — y tú no
ql

podrás tener suficiente espíritu para tu virtud.


el
Que tu vida sea un ensayo — que tu fracaso y éxito sean una demostración: pero
león cuida de que se sepa lo que has ensayado y demostrado.

4 122*1 ^ a s virtudes
m u c h no sois lo bastante neos para e s o n ellos dijeron: muramos al mundo; buscaron la salvación por detrás de las estrellas
No d e b é i s querer teñe «mu Vosotrv>s debes perecer. * ^ — no encontraron la palabra del superhombre. Calumniaron su salud,
u d es ya mucha virtud: para que
u r t

Muchas cosas me repugnan de vuestros buenos, y no precisamente lo malo en


4,2
ellos.
í o ' v i v o pan conocer: quiero conocer para que v iva el superhombre.
Habría querido que tuviesen una locura que les hubiese perdido, como el pálido
4
¡Experimentamos para él criminal a causa de su locura '',

habría querido que su locura se llamase compasión o fidelidad o justicia.


4
Carácter creamv general de todo acontecer
Pero ellos tienen su virtud para vivir mucho tiempo,
La libertad de la voluntad está mucho mejor demostrada que la causa-efecto (en
en aquel entonces la duda estaba en el buscar la justicia, en la compasión por el
realidad la causa efecto es solo una conclusión popular) amigo
4 |230]
4|226|
" i o s demasiado pacientes para con el mal aire: y tú mismo eres un mal aire para Y su erudito ha de ser un penitente del espíritu.
Sono
otros.
Y su discurso desagrada a todos, mas a uno le gusta.
Tres o dos.
Trato.
Quien no nos hace fecundos
El erudito.

' Un il a buscar en la verdad lo que me hace daño, y sacrificarlo todo, una enorme ¡Llamada a la soledad y a la renuncia de uno mismo!
tension 4 [231]
m l s m
nada en la cabeza más que una moral personal: y procurarme a mí ° i (¡V o r a
El derecho a mis propios valores — ¿de dónde lo he sacado? De los derechos de
recho es el sentido de todas mis cuestionamíentos históricos acerca de la m todos los valores pasados y de los límites de estos valores.
1
en verdad es terriblemente difícil procurarse este derecho .) 4 |232]
Sentido del matrimonio: un hijo que represente un tipo superior que el de sus
4|228| padres.
Amo a los hombres cuya virtud les orienta hacia la perdición,
mirad ¡yo os enseño el puente hacia el superhombre! na* 8
1
NB. tienen que despreciarte si los superas — no entienden el por-encima-de-si.
yo amo a los que derrochan su propia alma, que no agradecen y nunca
cambio, porque siempre regalan '. 4 Anhelas amor — pero no, tú debes aprender a soportar desprecio.

4|229| 'W: Vuestro corazón está apegado al dinero, y por vosotros mismos perdéis el cora-
zón. El ferrocarril v el Estado son la utilidad de muchos, y la fatalidad.
El que justifica a los del futuro y redime a los del pasado.
h
* «sus locuras» en al manuscrito «su locura».
t K A ( , « , MUS 1

_ — Ar I j masoru ¿

4 N V * . N VI Ib. N V K NOVIEMBRE DE 1B82-FEBRERO DE 1K3J 133
l 0 f n U n
A l O t ^ ' r \ L l r 0 S 0|0> lW lllH-0 > * .Is -MI pus de ^
4(2371
Si. cargado con mucho peso me apresuré a mi desierto: pero justo allí encontré lo
rVrde» vuestra cautela, . , % IVKIS pesado de todo para mí.
1

Uria de su propia virtud, yunque y martillo;


4
de su propio valor, ser juez y piedra de toque *.
* ' V i ! « W * . Pan- U« — " - " - ""' ^ " ^ , , , , l U S Hay muchas cosas de peso, y cuando yo era joven indagué mucho sobre lo más
4 |2 J4| j e „ gue fueras inteligente a ultranza, y ^ q u fi
pesado. . .. .
I \ - cuando en cuando * ^ < 1
¡ | inpre uu ai lado de tu inteligencia R ^
u 0s l C e
Si. corrí a! desierto — y sólo allí, en el desierto más solitario, encontré lo más pe-
orgullos a ultranza e-v- - v
- ^ ^ cvniuw de igual modo a tu insensatez n ^ sado de todo para mi.
ras los venderos de la uw-sJ ; ;^ | , quieres ser un insensato — _ ^ V r o s
Lo más pesado — se convirtió en lo que más amaba: como a un dios, enseñé a
lome siempre al orgullo conK cw ^ ^ honrar io más pesado para mí.
suspiró profundamente y no habló más.
,squcosa«MW
(
4 [238|
jimo. y el amor al lejano- jp
Y cuando alguien cometa una gran injusticia con vosotros, procurad tan sólo co-
49

He descubierto en el hombre una nueva tierra meter con quien lo hizo una pequeña también: eso es lo humano .

donde el alma desborda 4 |239]

el pincel y la paleta, y decís: hemos refutado el cuadro. ¿Y tú crees que la justicia te seguirá por detrás?
me mostrad

La sociedad corrompe, 4(240]


Hay más razón en tu cuerpo que en tu razón. Y lo que tú llamas sabiduría. —
el futuro sonador quién sabe para qué fin necesita tu cuerpo precisamente esa sabiduría.
4(241]
Huís de vosotros mismos; y desde la lluvia del autodesprecio siempre vais aparar Comprendí que los pastores y cuidadores de rebaños crearon estas tablas: de este
al canalón del amor al prójimo. modo fundaron la vida y la continuidad de sus rebaños.

Hasta los gatos y ios lobos debieran servirme de ejemplo: agarran más firmemen- 4 (242]
Sí, ¡yo llevé todo esa carga! Me arrodillé y cargué sobre mí este peso; como un
te suyo. 10
camello bajé la cabeza* y corrí al desierto.
(A/ü/u-moscas) contra los roqueños incordios cotidianos. ¿Dónde están las verdades que hacen sufrir? Gritaba.
Primero vino el dragón, y habló: «el no-valor vale por todas las cosas», «la con-
41235| m
tradicción está en el corazón de todos los valores»
Un dios que se demuestra mal es tan bueno como un dios que no se demue Comprendí entonces el origen del bien y del mal: y que falta la meta de la huma-
absoluto. nidad.
Darme a mí mismo el derecho de designar las cosas con nombres y valores nuevos
Éste es un dios que no se demuestra en absoluto o se demuestra mal. fue lo más difícil.
Envidiaba a todas las plantas — también envidiaba a todos los fantasmas.
Cuando cien están uno junto a otro, cada uno pierde su entendimiento y Romper las tablas de valores con los valores superiores
otro
mis propias tablas las coloqué junto a las otras — ¡vaya una audacia y un espanto!
a m g
¡Oh, esas pobres amistades* Cuánto cumplen con sus ' ¿ ¿o** s

mismo prometo cumplir con mis enemigos y no creo haberme vuelto m 4|243]
vosotros sois los despreciadores del cuerpo
4 , 2 5 6 1
- -ofll*^ ÍEl7pr0pla obra y voluntad, piedra detoque*en el manuscrito «de su propio valor, ser juez
t orno un niño aparta de delante de él un cascajo con su p e q u e ñ o p i « . c y piedra de toque». attttttk
** Cfr. Za I, De iti monledum de la adebra.
ma Mnra/on nos quita la vida de enmed.o '" «encogí (fl corazón» en el manuscrito «bajé la cabeza».

«prtfcnWc ci e! temor» en el manuscrito «prefiero aconsejaros el temor»


rado dentro de su al
Je %. ¡A la pregunta4 r A ya loa as h* 4
ellos tejen en loa coofi
s*r*- -vete- • •

4|256|
4 245 adore* Jefe
Inventar nul modos de vmr - i X » icto pa„ d

4 I257J
4U > HASBBÉCV.? Aespmad^ne de i . La comida y la cocjsa los delatan
Cjaaaa* Mecer So ord

4[25*|
añorar y pre. r^.y %enrr«>iolágriaw,
• £U ^xmtra km m
;Ab Aoiia para la fe!
ET.

ir 4[254|
e é i a Lo que quiero oír es vuestro pe
VQO SÓiOOfe
páóo de una locura.
¿Sois de aquellos dignos de escapar de O
vuestro valor úftnno cuando o» ilriaai " de vi
-i Ubres, ¿de qué? — ¿Qué le importa a Z Í ara H vuestro ojo nana coa recelo a
v b pregunta:tibiespara qué?
Lo que quiero oír es vuestro peasack^
o sí ao ¡os aaae daaic~-£&r c o n » tíceos nas
41
s;r - - : - :s capaces é e »
4 [2*41
L a soL alrededor de? cual se enrosca ia

* 15: 4|2*1J
golpe, k a ojo» dea «año y de la flot , «wMaaaaai» — es preciso que aprenda» a
arare ¿ «ai de no c x e a á x áacdbaóm h ~ ^ ;Vs¿~ redídas de vaion iorsadasée
El hombre está en lo aho .quizá logre de

4pn 41242|
alo* «•tai (Capáaaoj E l pu laatii amor de Dios *y iodo por

^ |243|
El
* 15"
:rti: oc ÍVJÍ Ü.^WÍ? Jé» ae BES 4 |244|
. 'JZ accit» Qmai iaa earnoor pero ao son
' « n qae hay caznaaos
nativo. — Los estados
> espasmo al raáaa» táeaapo
• w2-FtfiK£JtO DE 1IS3] |J7

e f C T m t d a d 6
" " - •
E. gran medio. - L a dec.sión acere* de querer-vr™ y quere™»»:

lo tá umpcKo tendría* esc turb.o c o n o c ^ 4 |272|


rhia* nuhct e
^ E s t a d o , lesia, y todo lo que se basa en la mentira, sirve a tos p r e d i c ó de „
Ig

fiiinuj/ creando allí donde están los U ¡ m

4 |273|
re' .Hacen (alta entonces muchas imáj^n\ «a,
¡decís que en la oscuridad se encuentra la solución de vuestro enigma' Pero rrurad
el dest.no del gusano. En vuestra meta y en vuestra esperanza está U solución- m 1
vuestra voluntad:
4 |J!M.l
í mitra I m trawnurwu ¡Ningún dios se ha inmiscuido nunca! Pero vosotros os habéis sometido demasia-
do a la costumbre, y también a la naturaleza.
lu VHIJ un intent Je tu i n t e n t o
Pero el que sabe, constata cómo todo amor y todo sol se ha doblegado también a
las feas malas hierbas.
I ni trtÉtal a n lontribuidu a que la wda nu se mejorase. Kl artista mismo,casi
te I Tipie la v n tima ik U M obra*. . ia^M
4 |274|
l'einli En la más pequeña arena han escondido algunas avestruces su cabeza.
• I liol
4 [275|
I I
Cuando pases de una virtud inferior a una superior
I.n ... mu lulo . V i r i l i d a d ! Quiero ante todo concederos dignidad: ¡vosotros debéis ser los penitentes del es-
I o n 11 I ciclo — conclusión equivocada píritu!
,1 .i it.i i intrusion No hay que destruir las ruinas: hierba y rosas, y plantas diminutas, y lo que quie-
ra que sea que las adorne con lo vivo: todo eso destruye también lo muerto.
AI in un I H I K t. uU> retorcido v una rai/ maligna con varios venenos inocula'
»Ii t unlauter sentimiento Este yo sigue estando demostrado de la mejor forma; este yo. que se contradice a
sí mismo.
4 \2bH\ " * ** Ciertamente, el mundo está bien oculto a los hombres. ¡Las entrañas del ser nun-
( reador c* el que rea valores nuevos ,lYro no el artista! ca hablarán a los hombres!
t

¿Para qué os dije yo eso? Así se volvió el mentiroso indicador del superhombre
4|H*I
Separación
Ki |iint,i A* n i r t u ul,irc% i t i st
t

4 [276|
I
tengo. IIIIMCV V«va un arco — ¡Contra los dioses misinos. un La decisión. Tiene que haber innumerables virnaam Una tentanva.

4 |277|
La mujer más dulce sigue siendo amarga al gusto.
la vuhr ¿o h mui-rt*
S. lo que es útil a muchos nos es útil también a nosotros no deberíamos llamar
virtud cuando somos útiles a muchos. A proposito del amor al prójimo.
ni"*t r
m U 0 -tr ,<
* * * * * aau 4v,M. urUi un .enhilo « m * » *
M *
'* W «piiniik .ano» i / Z ^ r . ^ u W / ^ »
Y
i H

n 0
„ vntnAv del « ' °*

3 inui^ormacioncs

[5. Z I 2a. MP X V 3a. N O V I E M B R E


Urillpicc"¡adores del cuerpo D E 1 8 8 2 - F E B R E R O D E 18831*
trusmundo
| propia uftlld.
a

I V los pálidos omínales


e| árbol en la montana 5 [ir
3
leer y escribir 1. ¿Voluntad de vida? En su lugar encontré tan sólo Voluntad de poder .
predicadores de la muerte.
el nue\o ídolo 2. El fervor constante por una causa, ya sea la causa suprema, la propia, revela,
como todas las cosas que se rundan en una fe incondicional, una falta de nobleza in-
soledad - 1 telectual: su marca distintiva es siempre — la mirada fría.
amigo,
soldados 3 . Considero perniciosas a todas las personas que no saben ya ser adversarias de
amoral prójimo. lo que aman: de este modo corrompen las mejores cosas y personas.
castidad Js
camino del creador, 4. Hay personas que querrían imponer a cualquiera un sí o un no en relación a
su persona en conjunto; pertenece a ellos Rousseau; sus delirios de grandeza surgen
rnuieres.
de su delirante desconfianza hacia sí mismos.
>rdedura de culebra.
rm

matrimonio 5. Hay también que superar la juventud de uno mismo si se quiere volver a ser
muerte. niño.
!
del santo cy»i>«<
6. Con nuestras intenciones racionalizamos nuestros instintos incomprensibles:
tal y como hace, por ejemplo, el criminal cuando justifica ante su propia razón su in-
clinación real, la de matar, diciéndose a sí mismo haber decidido cometer un robo o
cumplir una venganza.

7. El placer que toda moral ha procurado hasta ahora y continua procurando—o sea,
lo que ella ha conservado hasta ahora—consiste en que da a cada uno. sin largo examen,
3
el derecho de alabar y censurar. Pues ¡quién soportaría la vida sin alabar m censurar !

* Z I 2, cuaderno de 122 páginas con sentencias y esbozos para d Prólogo de Za. Mp XV 3a,
carpeta de folios sueltos con notas para Za. . .
1
Nietzsche reúne aquí y numera un conjunto de máximas que extrae de manuscritos anteriores,
sobre todo de N V 9, N VI 1 y N V 8. ._ . . . ,, M „
;
Aunque Nietzsche no desarrolla su concepto de «voluntad de P ^ ^ m^ ^ . ya en
esta época adelanta la idea en el contexto de sus estudios sobre
concepto de organismo desarrollado por los biólogos. As, ante todo, p n ¡ " ¡
Poder es una Ste^Mtte. voluntad viv,ente. £ * ^ u n S
estudia a fondo la obra de W Roux. Der Kampf der Tedem (.Jrgunii •
tarde también ia de W. H. Rolph. Bioiogische ProNeme, Enplmann. Lapzig. S »
«alabar ni censurar» en el manuscrito *ala&ar ni

1139]
M i » mxv 3. * W M B R E M I M M M M }

19. Cuando una mujer ataca a un homh«. —


,_ u nt» rnercve *rr a l . m u d a . entoiu.es el h _ m u j c r ( uando un hombre se hace amigo ¿ una m T ^ * « •
W i o m l w
J2 y a no puede conseguirla^. ^ ^ d I
» <** « * hace por-
>- •- i-s U

MÍ ptupw beneficio. tu 20. Es imposible sufrir sin hacérselo pagar a alguien:todolamento «nunca y a
venganza- *

creadof formas parte * ^ m


•** ^ U v o T * 21 Hermanos y hermanas mías, ¡no me seáis tan deheados! ¡Todo, ytoda,so-
i l J ( n ü
mos bonitos burros de carga, y no temblorosos capullos de rosa atosque una gota de
n
rocío Ies parece demasiado!''
i ^4. i., .te lo P O M W C . \ lo más rápido posible e««
22. La vida es una carga pesada: pero, ¿para qué si no tendríamos el croüto por
7
1 0
, M ü C h
° f^r^nc^ » «a que se .C^> la mañana y la resignación por la tarde?

23. Estoy asombrado: el hambre me viene a menudo después de la comida".


11 U muier v el f e a » ao « b - i a n . La mujer ha sido hasta ahora el l j u 0
9
i I , humanal»! fcn todos k » momentos en los que nos empleamos a fondo? 24. En una teoría, no es su menor encanto que sea refutable .

^ ^ T f X > es sok> un rned.0 para esos momentos. 25. A estos monarcas constitucionales se les ha otorgado la virtud: desde ese
momento ya no pueden «cometer injusticias» — pero a cambio, se Ies ha quitado el
12 r ^ a p « c o n k ) q u e n o s repugna, sino para con lo que no nos importan, poder . 10

absoluto, qm•orno» de k> mas injustos. . ^ g

26. Si uno tiene la suerte de quedarse en la sombra, debe tomarse también la li-
13 Desde el rnornento en que damos un paso m á s allá del término medio déla bertad que confiere la sombra para «rumorear a gusto»".
L a v i r t u d
fcmdadhunammwimac^^ reside, en efecto,
27. Hace falta tener un muy buen carácter para no atribuir al propio carácter las
tan el medma. a¡ü> otÉfr »• 12
desagradables consecuencias de una estupidez sin importancia .
14 Decís: « l o no* gusta» > creéis alabarme! ¡Ay, locos! ¡Cuantísimo
t me gus-
28. El hombre de ciencia tiene parte con el cordelero: cuanto más hila su hebra,
táis por cao?* mtwikWtm ^ ' él mismo más — retrocede . 13

15. De todo lo escrito solo amo lo que Uno escribe con su sangre. En eso radica 29. Caer en sus manos no es para mí lo peor, sino caer en sus pensamientos.
mi amor por el libro.
30. Vivir muchas cosas: vivir en todo ello muchas cosas pasadas; vivir como
De nuestros afectos no tenemos nada de qué avergonzarnos, son demasiado irra- unidad muchas cosas propias y ajenas: esto hace a los hombres superiores; yo los lla-
14
cionales para eso. ' , JM mo «sumas» .
lf
31. Lamuerteestálobastantecercadeunocomoparanotenerquetemerlavida .
16 Pira quien le pesa demasiado la razón, el afecto es un desahogo: entanf
una sinrazón.
' Cfr. 1 [91].
6
s > u 0 Cfr. 4 [73].
IJ\ t f k aPÜ- atribuir a los hombres más ricos de espíritu el ^ ^ J^pof 1
Cfr. 4 [72].
unen» ¡tas del pueblo, inmaduras, pobres de espíritu y sumisas; el gusto de ^ I
Cfr. 4 [72].
víargania lo que testimonia contra el gusto del siglo y de sus hombres * Cfr. 4 (72].
10
le espíritu Cfr 4 [72].
II
Cfr. 4 [72].
11
Cfr. 4 [71].
It, ¿Lo Suficientemente grave' l a época del m a t r i m o n i o precede coí^ ^ 11
Cfr. 4 [71] y su non correspondiente.
i del amor entendida esta ultima como el icstimonio de la madurez, en 14
Cfr. 4 [74J.
M
Cfr. 4 [74].
, w f „ U 1 del c — H , pnmen. de U rueda L o . b

[5. Z I 2a Mí' XV 3». NíJVIhMHRk DE I « S O B R E R O Dfc lt«31


^«ora.ello.oo-en»" • I4J

o M , , M 1 h
46. i :l matrimonio está pensado para las persona* media* que no son
„ , hon.hu- de hen me r * » « - I « • * » * " güito». OC gran amor m de gran amistad: o sea, la mayoría; pero también para
nars aquellas pocas
pero también
2
capaces tanto de! amor como de la amistad *.
, o n
e, mi lu/ dentrv. de N » • * » « • * " « '» V* aspiro".
47. ¡Vosotros, amantes del conocimiento! ¿Qué habéis hecho basta aquí por
u»ica ' V ' * k x í
"*M m , n | J o d
° '"«-'nudo. Mas I . , a amor al para saber lo que siente un ladrón y
H> 1' ni -
^ . t a - » •me
* a
« -*»- d* o* n—e »par. que ella dé un p a J > ^. asesino :-
ivt:i ton alguien
m ™ M ~ - A W U N P A S
M)
O

48. También sobre el valor de conocer se han dicho mentiras: los hombres de
conocimiento han hablado siempre de él en su propia defensa — ellos han sido siem-
^ ¿«c«so es este un motivo para no bendecirlos?». ,
pre las excepciones, y casi por poco los delicuentes.

4 K t ! Ahora aaaami d mundo se ha vuelto perfecto»: así piensa tod,^ 49. ¡Acercarse lo más posible al amigo, pero sin pasarse! En el amigo uno debe
*edeec por pieoo amor venerar también al enemigo.

« Has que I I I I H lar d « s i igual que hay que presen ar el bosque. Es cá» 50. Cuanto más abstracta es la verdad que quieres enseñar, tanto más necesitas
28

acuuando x talando d bosque ta tierra se ha calentado " seducir a los sentidos para que la capten .

51. La sutileza de la compasión consiste en acertar a comprender si el que sufre


to C on tas muUManr y tas pulgas no se debe tener piedad. Uno haría btenc quiere ser compadecido.
23
colgar a los peoaefotaáMSKS.a los pequeños calumniadores y difamadores .
52. «Obediencia» y «ley» — es lo que resuena en todos los sentimientos mo-
se vincular asedante una palabra a la persona despreciable es rales. Pero «arbitrio» y «libertad» podría acabar siendo el último sonido de La
i* moral.

41 El nal y d gran afean D O S estremecen y derriban todo lo podrido y rutas» 53. El hijo como monumento a la pasión de dos personas; doble voluntad de
2

no que hay en nosotros: aates debéis intentar volveros grandes. unidad "*.

54. Uno tiene que aguardar su sed y dejarla llegar al máximo: ¡de k> cotarario,
4: Nuestra delicadeza nos retiene en el fingimiento y nos oprime; digna» nunca descubrirá su fuente, que nunca rjodrá ser la de otro!*.
anwTta>vT.r «A aa aKGLTlA así — ¿qué me importan a mí los motivos.».
55. También tienes que educar a tu diablo para que se haga mayor. y dejarle cre-
43. En retacaos) a ta rnavona de tas w o a ^ las mujeres rienen la SÍTIS^CIOI cer, para librarte de las pequeñas diabluras.
que alguien quisiera mirarías bajo la piel
56. Las grandes épocas de nuestra vida son aquellas en las que
<T

44 Aóernas ée nuestra capacidad de juzgar, también esta nuestra opi*»* valor para rebautizar nuestra maldad como buena, **
nuestra capacidad de juzgar 57. La veracidad no es también sino uno de los medws para el coaoosmaxo.
1 1
una escalera — pero no la escalera. • * upuia
d coraje de alternarte y convertirte en cenizas: así
i voherás a ser ios ar* 58. La voluntad de vencer un afecto no es al fin y al cabo mas que ta voluntad
por parte de otro afecto.

:
* Cfr 4 [44]
r
Cfr. 4 (431
* Cfr 1 (451
" Cfr 1 (78]
* Cfr I (43)
|5 Z I 2a M P XV 3.. WJVIFWRBP ra. _
m/vihMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1S83] ia5

n e t n t n c r v , ( J p a r , , a cn,
72
Os he despertado del sueño nnrmu» «i ™„ .
i \ m ™* * " " " Prc%a « y .
A%
^ . a,humorados y me ^
m ^ ^ 2 ^ S S S ceT-
_ ; Ingratos! ¡Hanai, b.en en volver a dormiros y tener m r £ r e £ £ o £ '
d a ! > >

H , ,„„ ,(.- un h-mbrc que asp.ru a una meta f V _


73. Toda iglesia es la lápida de un hombreaos: trata de impedir a toda costa
3

, , c , , m o w ta b u c n a w , u n t a d d c
que vuelva a resucitar . ^
•¿ ¿ s s ¡ ¿ ' "
' ,„ , . - . . ^ u - r e l - e r e u l a ^ r s c x u a , ^ ^ Todo en la mujer es enigma, todo en la mujer tiene Una solución: se llama em- 45

barazo".
m u J c r w tanto <*n pcnnmti* •
74. Bien y mal son los prejuicios de Dios — dijo la serpiente. Pero también la
i w no cntucuiM v.i '•' tfiamle/a. ya no ta encontrará _ serpiente era ella misma un prejuicio de Dios . 45
u\ Ouicn en Di'»» no cntu*. / ^
4
nri¿«rton crearla'
75. ¡Qué le vamos a hacer! Tú no entiendes más que de ladrar y de morder — sé,
46
,. , , . t.H.i«nc ian.l...-« el .leseo de ser maltratado: él «,„, entonces, por lo menos, mi perro — dijo Zaratustra .

76. Conozco todo lo malo — y todo lo bueno: conozco también lo que está más
47
! I lt allá del mal y del bien — dijo Zaratustra .
, . i , . , . , . , , , | ulomutilaCtÓn»<)nnnpulM,s cercanos. Incluso entre los h .
Bi 0ni
77. Hoy me amo a mí mismo como a mi dios: ¿quién podría acusarme de pecar?
J; A l . t ,'„,„ mnenin h.o ....i. " . l - u l - o »<> M"'*™ par» nada ser creadores". Sólo conozco pecados contra mi dios: pero, ¿quién conoce a mi dios? . 48

M l || i l v „atui.il.vas que no cm ueniran el medio tic aguamarse sino deseando» 78. ¿Quieres tener una vida fácil? Entonces permanece siempre junto al rebaño
y olvídate por el rebaño. - •19
piupiu perdición
50

( uanto B Ü h aceitas al enriamiento lolal respecto a todo lo que se valora- 79. En la guerra, la venganza de persona a persona calla .
,7
l M , 1((stl( „,„„,. , , „ , o mas te a c e r c a s u n nuevo calentamiento . 1
80. ¡Debéis amar la paz como el medio para la nueva guerra'/ .

OH lodo lo hueno es I., ..ansio, n u c o , , de algo malo: todo dios tiene comopa- 81. ¡No miréis al sol! ¡La luna sigue demasiado clara para vuestros ojos
1 n
dren un demonio w': •^•mmwKp- •- *'' nocturnos! . 52

r." ,,, o.ir debo hacer pata set dichoso?». No lo s ó , pero te digo: sé dichoso) 82. Decís «esto es oscuro». Y en realidad: yo os he puesto una nube ante el sol.
53
1 Pero, ¿no veis cómo los contornos de la nube ya arden y resplandecen? .
lia/ lo que le npelc/ci ".
54
a L l 83. Sólo se está embarazado para el propio hijo .
7li tonismo* alecto a alpo v apenas le hemos lomado prolutulo . ' j | " ^ ^ s

s a c
no une lutv en nosotros exclama •• .Sacrifícame justo e s o ! » y 1° " 41
Clr.4[38]y4[4].
sino I* :
* Cfr. 4 [38].
a 41
71 No no irvointcmlo el ttahaio, sino l.i lucha; no recomiendo W P «una» en el manuscrito «Una».
44

victoria (,>ue wiestio linKtto sea una lucha, v vuestra p a / una victoria • Cfr. 4 [38].
45
Cfr. 4 [38].
46
Cfr. 4 [38].
47

t ti i | M Cfr. 4 [38].
4S

l h I|SS| Cfr. 4 ¡38] y su nota correspondiente.


n
Cfr. 4 [38].
50
Cfr. 4 [40].
" Cfr. 4 [40].
in i l ' ' • • Cfr. 4 [40].
1

* Cft 11V| M Cfr. 4 [40].


M Cfr. 4 [40].
* ti l ' o l i
1°. In Ita también A |1S|
s r O S P > S T
h RAiA» * s\
' como la hierba, y las plantas y 1^
c r c s

|5. / I 2a. MI' XV 3a. NOVIEMBRE DE 1882-FT.BRERO DE 1883] 147


dcsh/^ entre ellos tratando do pisarlos l o i n c

96. ¿Decís que la buena causa es la que llega a justificar la guerra? Yo digo: ¡la
ro el ISW m* guerra es la que justifica toda causa! *. 6

97. Incluso en mí, la razón es una excepción, dijo Zaratustra: caos, y necesidad,
v vorágine de estrellas — ésa es la regla también en el mundo más sabio**.
, a n q U C S , m d a
, , a < 0 a l a ,uc,ed* « "° P' ""varaos
98. Habría™ que hacer de la muerte de uno una fiesta, aunque sólo sea por mal-
71

., r aparte Je «. dejas de ser tu c o n t e m p o r á n e o S


dad hacia la vida: hacia esa mujer que quiere dejarnos — ¡a nosotros! .
1
«7 Ion"
99. Ambos tenemos algo para los dos: ¡Qué bello es pelearse — tú tienes la pa-
Av. preferis lo mejor a lo bueno! É s . es vuestra necedad-. sión, yo las razones! .72

XX

n Sólo se puede calUr cuando se nene arco y Hecha: de otro m o d o 100. No soy lo bastante grande como para no experimentar estas sensaciones:
73
pero soy lo bastante grande como para no avergonzarme de ello .
tanca y se nn
> por supuesto: no tener compasión signif 101. «No vive nadie con permiso para alabarme. Y ¿a quién no tendría Zaratus-
90. Que tra el derecho de alabar?» . 74

Pero .hace falta tener mucho espíritu


ca estar enIE l II
>mpasión es perjudicial, para vosotros como
permitirse ser c 102. De mi propio veneno hago bálsamo para mis enfermedades: y yo ordeño la
75
para todos*. 1
leche de las ubres de mi aflicción .

91 Me eusta la c o m s i o o que se oculta tras una dura cascara: me gusta la coro- 103. A vosotros, hermanos, me he desvelado, y no siento vergüenza de mostrar-
pasión por la que uno se de;a los dientes. • me desnudo. Vergüenza: así se llama el ogro que acompañó al hombre cuando sintió
76
el deseo de elevarse por encima de los animales. («Discurso a los animales») .
92. Circula un dicho erróneo: «quien no se puede redimir a sí mismo, ¿cómo |
podría redimir s los otros?»» Pero si yo tengo la llave de tu cadena, ¿por qué tu can- • 104. Los hombres son libres de creer en Zaratustra: ¿pero qué le importa eso a
77
Zaratustra? .
dado y el mk> debieran ser el mismo"*-. I
105. Vine a ayudaros, y vosotros os quejáis de que no quiera llorar con voso-
93. Sólo en la guerra sois santos, y cuando saqueáis y sois crueles". • 7
tros *.

94. («Lni-forme» llaman a lo que llevan: uniformidad es lo que encubra I 106. Cada hombre-dios creó a su propio dios: y no hay sobre la tierra enemistad
79
conér.r. I más encarnizada que la que existe entre dioses .

95. Amo algo; y apenas lo amo profundamente, así dice el tirano en ! ^ ¡ m


107. Profesa tu voluntad y dinos a todos nosotros: «sólo esto quiero ser»; cuelga
esoesloqucquieroensacnftcio*». Esta crueldad la llevo en mis entrañas. M i • r a
• sobre ti cabeza abajo tu propia ley penal: ¡nosotros queremos ser sus ejecutores!
malvado' I

juego
" L a ptlabn que Nwaehe utiliza en alemán es Kletne Véase en este contexto ufl °* Cfr. 4 [4] y su nota correspondiente.
fnintjca w

I fr 1 ( 4
Cfr. 4 [5].
7,1
\ IT 4 14 «Hay» en el manuscrito «Habría».
71
Cfr. 4 [5].
71
Cfr. 4 [6].
71
Cfr. 4 [14].
74
Cfr. 4 [15].
* Cfr. 4 [6J.
"' Cfr. 4 [6].
" Cfr.4[h].
71
Cfr. 4 [8].
" <Tr.4jí>J.
vir con cum en el rnanuwnu, «lo que encubren ton el»
( M l M<»seoMl'MOS

1 w N t , , ,
' ^ M l U" s , h
S |

id los U s

[S.ZI2I MI'XV la NííVIkMItKI. l882 H-»kJ.kO Oh 18*1] 149


J,tf,WW|
|.l*<
tfll
121. ¡Dices que debería ser lu maestro! Cuida de que yo sea tu ala y no tu
fren*»*'"-
v , M l d U > c l bl
pW ir. •a****' W Moptat *nrw 7
122. ¿Por qué debería bromear de un modo tan terrible'."' .
d rtw > monos .mn corre
• ¿Qué me importa a mí el ronroneo de quien no puede amar, igual que un gaU/. . m

mt
123. Algún cierto hecho se hace para olvidar otro hecho: también existen las
s y vwa m a c h a s c o ^ acciones opiáceas. Yo estoy aquí para que se olvide a algún otro".
III
Pito 124. Hago lo que más quiero, y justo por eso recelo de darle grandes nombres:
^Ulí
ViVl l no quiero aventurarme a creer que es un deber sublime, una ley, aquello a lo que obe-
nvia Je la admiración no crees nooVr dezco: amo demasiado lo que más quiero como para querer mostrarme obligado a
||2 Toda*» fr^erriuric w
ello .
jJintraaV'
i -¿1« juien puede ser mas seno de lo q k. 125. No son vuestros pecados — es vuestra sobriedad lo que clama al cielo**.
U ea m
* Yohablo> d $ É Í D ] * * - o**»™ * ^ambos^
126. Os habéis vuelto para mí demasiado pobres de vida: y ahora queréis que el
rm*> J Í H H 1 ' 1

ahorro sea la virtud misma.


6 ¿ S , D 0 : q U 5 0 1 0
na JTul teI ha*
Z ^ Vo«quiero
" ver^al victonoso;
1 ^ ° *arroja
™ ^
rosas al abismo y * 127. ¡Tiempo dorado, en el que la altanería se consideraba la fuente del mal!
que ha queü»» . _ (-onstruo por no haberme sabido devorar!».
128. Debéis preservar el caos en vosotros: es preciso que todos los que vengan
92
• . • •• o -v hambre: ¡no basta consah? tengan algún material del que formarse .
115 Aquí
Uvids! 129. ¡No os dejéis engañar! Los pueblos más activos albergan en sí la lasitud
tercer, habló Zaratustra. que pertenezcoah» más grande, su agitación es debilidad — ya no les queda contenido suficiente para la
116. tusen B C p o n wc^m • w»*-^» »• — — • « - espera y la v agancia 91

loleoioa. > a h de los vctapniosos, de los iracundos de fe, de los vop-


tirpc de K» *
tmV Pero la ha sanctVado* 130. Dame hoy la peor tirada de tus dados, destino. Hoy todo lo transformo en
94
oro .
II?. U (ehcidsd dd yí ..ama «yo quiero», la felicidad de la mujern
Jcho» . w 131. Nadie viene ya a mi. Y yo mismo: yo he ido a todos, pero no he llegado
9
nadie *.
lis Ea d fondo de d. tamben d mejor de los hombres es malvado; en elfos*
ac d k t a n ^ U metor de la» mujeres e s * j m * ! * v m « - tf t 132. Pensar en la vida debiera ser la tarea del restablecimiento: ¡si no. sólo «
9
nuestros quehaceres! *.
119 Debo ser un ángel « es que quiero vivir p«ro vosotros vivís con
ot
r o o?
de
Idad * Cfr. 4 [41].
p
12a: Qaca tace a ai otos qwer. servirte incluso con toda mi ma Cfr. 4 [41 j .
Vvnrve mas devoto I " Cfr. 5 [1] 110. v su nota correspondiente
* Cfr. 4 [77].
• Cfr. 4 ¡77J.
" Cfc 4 [49J.
• Cfr. 4 [76].
i IIIII»IMi) tiene una reUoóo I " Cfr. 4 [76J.
puede akan/.o ** Cfr. 4 p6] y su nota corTcspondientc
w
Cfr. 4 (87).
* Cfr. 4 182).
IKMiMI MUS h»SM M O S

, n w l o n M U llil
Vhcmo. Sff tanto « ^ ^ <* '^murio.
[5. Z 1 U Ml> XV la. NOVIl-MHRI-. DK 1882-FJ.IÍKHRO DI* 1883) 151

U A o nuuc dmr de lado nada cuando a v e al Mipcrrmmhr, P t l


147. Cada cosa tiene dos caras: una del pasar, y otra del llegar a iser'* 7

Mdotomaloy falso de v o l t i o s , vuestras mentira, N vuestra « K n o r ^ ^


|48. ESO sentido 1 lable, sutil y riguroso en el conocer, del cual no queréis en ab-
soluto haceros una virtud, es la flor de muchas virtudes: pero el «tú debes» del que
I s v a el hombre la lentaina para aleo que ya no sea mas hornbr-H sentido ha surgido no se distingue ya: sus raíces están bajo la tierra.
i X
c s e

u c r e , s Y o J l s u v r j o o n

PJN ación
M de la esnet M ' *° . » * especie! *
149. El amor es c\ fruto de la obediencia: pero con frecuencia, entre fruto y raíz
están los sexos: y la libertad es el fruto del amor.
13« ¿El que quiero crear almas descordero > vii^encitas fervorosas?
uuiero, v menstruos de fuer/a v de amor 150. Cuanto más libre y firme es el individuo, más exigente se vuelve su amor:
él acabará por desear al superhombre, porque ningún otro aplaca su amor.
137. ¡Hay que llegar al punto en el que las tiestas supremas del hombre s
ean la 151. ¡No os deis a conocer! Y si no podéis evitarlo, ¡montad en cólera, pero no
procreación y la muerte! 108
seáis motivo de vergüenza! .
138 Para el superhcaahfe tenemos que preparar no sólo la tierra, sino tamh 152. ¿He venido yo para explicaros cómo defenderse de los ladrones y usure-
ier,
animales y plantas. ros? Hablo a los que están cansados de su virtud, y que una vez u otra gustan de de-
109
jarse robar y matar .
Las mejores cosas no valen para nada sin un actor que las «represente
153. ¿Y tú no tienes nada más que decir a los hombres? preguntaron sus discí-
101 pulos. «No, dijo Zaratustra, la copa está vacía». Y, dicho esto, se puso en camino,
140. «Hav que inyectaros la locura» — dijo Zaratustra . 0
solo. Y los que le vieron partir lloraron" .
141. Aún tengo dentro conmigo a todos estos perros salvajes, pero en mi sótano. 154. Guardaos de ofender al ermitaño: él no perdona nunca. El ermitaño es
No quiero siquiera oírlos ladrar*. como un pozo profundo; es fácil arrojar en él una piedra: pero ¿cómo querrías volver
1
a sacar la piedra, si ha caído en el fondo? ".
142. Pensar en la vina debiera ser la tarea del restablecimiento: si no, sólo se
pensara en los quehaceres . -1 155. ¡Sed humanos con los creadores! Está en su naturaleza ser pobres de amor
2
al prójimo" .
143. ¡Honradme a los actores, y no vayáis a buscar a los mejores en el 156. Antes de poder perdonar hay primero que experimentar lo que se le ha he-
escenario! '**. cho a uno; y en las personas profundas, todas las experiencias duran mucho" . 3

144. Si no amara a los hombres, ¿cómo soportaría yo a Zaratustra? . 10í 157. En cada acción de un hombre superior hay cien infracciones de vuestra ley
4
moral" .
145. ¿Estáis en guerra? ¿Teméis a vuestro vecino? Eliminad los linderos n W 158. Aún puedo tenerme en pie sobre el escalón más angosto de la vida: pero,
n/os - y así ya no tendréis vecinos. Pero vosotros queréis la guerra; y fue p o ' ^ ¿qué sería yo si os revelase ese arte? ¿Queréis ver un funámbulo?
que pusisteis los mojones'".
159. ¡ Ay, qué vida más cómoda lleváis! Tenéis una ley — y una mirada malvada
146 la no
para el que piensa siquiera contra esa ley. Pero nosotros somos libres: ¡qué sabéis vo-
«Asi quiero vivir, iluminado por las virtudes de un mundo que todavía
existe» sotros del suplicio de la responsabilidad para con uno mismo! — . 1IS

»{H4U 107
Cfr. 4 [88].
l
* 41771. I w
Cfr. 4 [93].
m
Cfr. 4 [93].
110
Cfr. 4 [92].
;;; c & 4 m y 5 pai
111
Cfr. 4 [91].
'" Cfr. 4 [91].
114
Cfr.4|9()|.
1,1
Cfr. 4 |88].
****** , 5 / 1 1 « . MP X V U NiMfeMBRt: DI 1 '"2-FI BRKRíj Df, 1 W 3 J

,. -uando se sufre mucho, es probable que uno te vuelva ka tnftcienUmieme


t
hiio.como I o n miMno*»'» 1 a s e r v a n , d ü , i 0 0 , c l
-orno P ^ J ° ermitaño; con disgusto abnó la ht,™ nZ
f i n i d o cerrsda con los dientes apretados'» ^ "*
in dado a al m í a n o s toda m

¡vosotros podemos s,
7 2 Yo no doy limosnas — no soy lo bastante pobre para eso — dijo Zara-
n. I^ L• *

w
IPTC. a ios que nos de<r*É l T , soy un apoyo y una baranda al borde de la cemente: ¡cójase a mi el que
nona, contradecir | ven a
, • _ Una muleta no soy
00
»e da consuelo; meterse erT^
no al fantasma cuando n o s
-. hombre debe ser el medio, entre la planta y el f a n t a s m a l
y lo llevo sobre mi: y ^ l o d o

or la sonnsj de un niño" .
7
*° La sangre es un mal testigo para una verdad: la sangre envenena una doc¬
1"5. ...
m B 3 hasta convertirla en odio .
1
^ j tinc juc serL i He huido de la venganza - Fe ^ 1

H
176 En las personas compasivas la dureza es una virtud *.
" . ¿ « d a s de iodos los heridos? *

1
177 Querer matar, odiar, desconfiar son fenómenos que acompañan hoy a la
^ ^ -^^prVto —sasaa como animal — dijo Zaratustra ". fermedad física: hasta ese punto hemos asimilado los juicios morales. — En épo-
,g
cas salvajes son tal vez la compasión y la vileza lo que aparece como síntomas de
av so puede ser ioWo. se enorgullece de adorar' . * enfermedad. Quizá las virtudes puedan también ser síntomas

>r.r:_- -:•> :-i."vic sor. :an:b¡en corazones libres. Para r.:. 178. Esto es el hombre: una nueva fuerza, un primer rrwvirruenio una
asaco dei corazón — pero hay que tener un buen estómago, eirá por sí misma: si fuese lo bastante fuerte, haría girar las estrellas en torno a s i
1
ra. la cabeza debe digenrlo ". r

179. Con sólidas espaldas el espacio se opone firme a la nada: y donde hay
Nsaasa eoa teaer m tak-nto: hay que tener también el permiso para tener- nació, ahí hay ser . 131

180. Me habéis dicho lo que es el sonido y lo que es el oído: pero, ¿ojié le m


La entapasen, asa sensación de infiera». La compasión es la cruz en la porta esto a los artistas? ¿Habéis explicado con eso la música — o b habéis
«vaso d «ne aam a los hombres * .

>oca. v/ria. \ ruda*, ¡que quede lejos de voso- 181. No hay instintos morales, sino que todos los instintos están
^jPsqserWfcauaai senomientos, el aire enrarecido y recargad nuestras valoraciones °. IHMM^Bnr

¿Qué es la vida? Un continuo alabar y censurar.


Y «E»ueaocanaB vida depende de pequeños aza
183- Cuando a lo dañino se le junta el horror, surge el rnat¿ cuando es el asco, lo
«alo.

, f
* d Marano no entrarne* v no entramos. P»**
'•Wmedrr feooámnÁVr, 22 B12.
Oopoéd botóme. Sachado sea esie á a H ocoüe yo t

Haortuackm ai agraoecnniert©. r.mwipHr « g , ¡ , -


4*1 *Urt*rtiU, vucmtiP
w> n a l a r é » arte» de q ue el animal hay a bajado la cabeza.
*> p * V * pero ta*** un* huera mm
jCorkienado* a ser verdugos, vosotros los eruditos!

f fl J F ftJ
204. Yo estaba asustado entre los hombres: algo me requena ense BU bombees,
oda me calmaba. Entonces huí a la soledad y creé al superhombre. Y cuaaao io
be creado, lo revestí con el eran velo del devenir e hice brillar el m e c i d a er :or-

m o a un nifloy —6* 205. Inmortal es el instante en el que engendré el retorno. Por amor de este íns-
1
<u; amarlo. üntc soporto el retomo *. *****

1
rV ttwttin. y ríe una avidez in»aciabk 2W. ¿Qué es lo que da a las cosas sentido, valor, significado El corazón crea-
f1
'", que ha deseado y creado por deseo. Él ha creado el placer v ei dolor. Ha querido
^rnbién saciarse de dolor. Debemos asumir y afirmar cualquier dolor que basan su-
r

fw* ÍJIÍT no ir uJcfinCf un ríiyo "l" hombres y animales, y tener una meta en la que adquiera razón.

^ 207. No hay más redención para el que sufre de existir que mvsurhr-mas-de-
""•txiHtir. ¿Cómo lo consigue? Con una M a t a * rápida o con un largo amor.
*" favo* oV U m l r u n a » de WMtf»

f >»•Toda acción sigue creándonos a nosotros mismos, teje nuestro ropaje muí-
r I o t l
" acción es libre, pero el ropaje es necesario. Nuestra víwacia - es núes
roro
Püje ¿ ¿

I*"tttt(«yo» ( , uto, u, ,vff#l) 'W'"* 11 1


HV( m m t
' l«i|.
M O N t \ K U NIOS

I MI» X

, no corresponde; con U alaban/a y | .mor uno cam. c

-io « n o . porque no co-

22. i Qué sabéis vosotros de cómo un loco ama la razón de cómo


unfebnl ama
A lucio'

::.V l-n la ciencia ^ o i i c « e r se samifiean los .munu*; «ed oe olacer la


U
. devenir, la sed de poder», bl hombre del conocimieoio ™> - "
„ ^ BB\ . »o <™cro. 1« stckdad * ¡Jj ¡ ¡ ¡ ¿ ¡ a v más o/tó nV si misma ** ***** •» 0 1

c,r
éfá cm suma d dormir sin sueños ^<»
224. Estuve en la escuela: vivia para el conocimiento Ahí se punte* mi afana.
\ m seo cxxKVcr es un engendrar. Fl amor , ^ m>s deseos quedaron sannficados. Es la escuela primaria: la soledad del bom-
-DCsa oW C V M X V X T en tanto voluntad. C o n » * *°o. ba- de conocimiento Igual que con ios cosas, asi debéis comportaros con ¡os
as «a n c ^ o c e r fcl ver hasta ei toodo seria la muerte, el asen J * * ¡MC J * * * " m
""^ m d c b e
de todas las pequeñas cosas e p 0 r c n c , m a

anua dd coBoeer que la dd crear ' Ser sujeto— particulares.

•05 La wduntad de sufrir, v osotros los creadores tenéis que vivir en el


nanen» es la fe en d saber y en el resultar conocido, o sea
c e jo ves en cuando. Tenéis casi que hundiros — para bendecir seguidamente vuestro
ta esu eran toan. «No hay nada.» ' *
laberinto v vuestro extravio. De otro modo no podríais error, sino sólo extinguiros.
r
Debéis tener vuestras ascensiones y vuestros ocasos. Debéis tener vuestro mal y vol-
w . -ocer v - : ¿ - v H BCne final \ cada persona dehenac^ verlo a veces a asumir sobre vosotros. Nosotros, que retomáis eternamente, vosotros
ad asando que fuera toda suya: a ella como a un prime? o* debéis hacer un retomo de v osotros mismos
• e r e no Bauw responsabilidad de nosotros mismos. \
m» aé reo*? a. Ttuño •\ Crear es redimirse del sufrimiento. Pero el sufrimiento es necesario
los creadores. Sufrir es transformarse, en todo nacer hay muerte. Como en
.14. La auuunna «rcoñete justo cuando hacemos el bien a alguien: justoen- sólo hav que ser el niño, sino también la parturienta.
wr con béex v maT*. sino con utilidad v daño.
227. Hay que querer dejar de estar para poder surgir de nuevo — de
.—í* ce ¿ mora i pero vosotros sólo sois los invtr: otro. Metamorfosis a través de cien almas — que ésta sea tu vida, ru des

Y para acabar ¡querer una vez más todo este recorrido!


Ornara derribar y no construirle a >i misK* 228. Mirad si tiene los ojos puros y la boca sin desprecio. Mirad si
y ao quieren crear valores ellos mismos. 143
un danzarín . >- w*. *
túf yo; y n»>fottti6 aoenas habéis nacido, conK^~~ 229. Deberéis con frecuencia dejarlo todo, a ^ ^ « y - a > 1 K S l r 0
^ V 0 C S
"
tros intereses: en vuestra vida deberéis ordenar al sol detenerse.

"tesaesh Alabar y censurar Ésta es la virtud del 230. Vuestra vida de placeres es autc*ortura: y ambas cosas son enfermedades <
de t m
••^dignidades. v*^-nBH%*-£ «BBi - • - • * * • '

hce U justicia — y no sólo 231. Sedebeseniraqukn.gmiasarwcstm


en. cuando os amáis, cuando os • «6n de si mismo, c mvcocion de tareas nuevas; — asi pues, come
roo obtendrás el ma\x>r provecho.
I V

m k
^^^^* ^^*' m k^*^h ^Bj BL . *Vnkan1 ñ* *W _ BJ BnBT »hpW ~v
u
* C*rt M c v c t . ivryvcñr aaaMkann en Hannover
este párrafo véase U a 351.
FRAGMENTOS POSTUMOS

, , ¡¡ i fe MI* XV 3a. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE l 3 ]


en cólera contra quienes piensan como c o n v i * 0n
W

159
g No t 350; ellos se agarran a la vida como « . ^n , l l n S i l r
bcmos ser un espejo del ser: somos Dios en miniatura.
)c
l
^ ^ n T u T v i d a mis allá del hecho de que uno se agarra a ? h i y ^ < &
t . Lo futuro es asimismo una condición tanto de lo presenta A .
2 4 P d e l o 9
oue debe ser y será es la razón de lo que es>, ^ P »"
H , u
duna» *t||
_ . s habéis decidido del todo a vivir, sino
inn 0 0 .„ q u e
,42 ¿Soy V* £ ? ! ¿ a u i c n 1 0 C r c a d
° el movimiento de mi yo el queo d o ? H a s i d

2 3 3 . vosotros a u n ^ „ que van a sumergirse. Y m i e n ^ * H


c ¡ ua dispucsto todo, como dispone del movmuento de un cuerpo? ¿Soy tan'sóío una
¡ £ * esta fuerza?
- > llarnáis buenos a esos maestros, y morís p r e m a t u r a m ^ »
i94 No corneo más que un solo ser que es a la vez uno y mucho, que se trans-
ó l a y permanece, conoce, siente, quiere — ese ser es mí Aecno originario.
ry El wtor * t a * está en las valoraciones: las valoraciones S O n a ¡
m
^ - 1 1 awendido, expenmeniado. Lo creado ha de ser d e s t n , ¿ ^
n o son nada £ S de las valoraciones implica su n ° ^ C a
P
744Cu:
jo próximo y lo lejano, lo pasado y lo por venir, lo perspectivista. Entonces
£ . K f f i ^ ^ s e r t a m b i é n u n d e s t
r o r
¬
C
use dentro de mí mismo la oscuridad y el engaño e hice de mí una ilusión para mí
S o s S S no se puede desmán pues W no es otra cosa que la vida misma. *** el

mismo-
234 IW
« • U v i d a e s u n s u f r i m i e n t o ? » - S i tenéis razónt, entonces ¡vuestra vida 245 Muchas son las cosas que se pueden amar en el hombre: pero no se puede
será un sufrimiento! - Asi que haced de modo que dejéis de existir: que esta vid! i hombre. El hombre es una cosa demasiado imperfecta: el amor por el ser hu¬
a

1
que sólo es sufrimiento acabe. Nuestra moral dice: «te mataras a t i mismo», « t e m ma n o me mataría .
charas».
246 No he reprobado a esta persona a la que hasta ahora amaba, sino que he
147

235. E incluso aquellos que se apartaron de la vida y encontraron así la alegría reprobado aquello por amor de lo cual yo la amaba .
y la paz ¡la encontraron creando una imagen de una vida tal, como creado-
247 Mira al mundo como si el tiempo ya no existiese: y todo lo torcido se te
res] - - • ¡como creadores pusisteis fin a vuestro sufrimiento! ¡Y amasteis a « vuestra 148

\ ida! volverá recto .

248. Si ves azul, ¡de qué te sirve sobreponerte a ti mismo y decirte: no verás
236. Os creéis libres de los pnneipios del conocimiento: ¡pero sois incapaces de 149

hacer un solo movimiento sin recurrir a nuestros juicios de valor, vosotros, desampa- azul! .
rados! ¡Y menos todavía sois capaces de crear! ¡De la felicidad de la pobreza forma 249 Éstos quieren jugar a los dados y aquéllos quieren contar y calcular, y esos
parte ese delirio de libertad! ¡Un consuelo para cautivos! ¡Un beneficio para ciegos
de ahí quieren ver bailar; la llaman ciencia y sudan con ella. Pero no son más que ni-
de nacimiento!
ños que quieren su juego — y ciertamente es una bonita niñería, y algo de nsa no
150

237. El animal no sabe del perjudicaría al juego .


mundo.
250. Todos los indicios del superhombre aparecen en el hombre como enferme-
151
dad o locura .
tán « m i ÜÜ2 * ° ¡ ^ * ™ he olvidado de mí mismo, y todas las cosas es
d c :

ttn en mí, y nada mas hay aparte de todas las cosas. ¿ A d o n d e he ido a parar? 251. Hay que ser un mar para acoger dentro de sí una sucia corriente sin volver-
152
se sucio .
^UTmca^
^ ^ Z ^ T ^ "*
& Ó 1

}
' d a m e n t e
l a z a d a s W retornan sin cesar («se m £
< ^ Por nosotros como las cosas y * C O n s i d e r a

C Ü P c r í
esas cosas e s t á n ^ Z £ ^ »P°- > las propiedades de
Puestas por nuestras sensaciones y r e p r e s e n t a c i o n e s » . '*Cfr.l[66]y3[l]9
"Cfr.4[1551.
149
" C M [160 .
¡ £ T S ¡
— ) -5 S t S g m bien sábulo, e, uso por parte de m * ¡ £
, M e l Yow b 8
> * « * evitar la connotación de la conc.en" , » £ M 75].
FRAGMENTOS POSTUMOS

. I 2a. MP XV 3a. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRFRü DE , « » ,


252. Cuando pensé el fin, pensé también el azar y la e s t u p i d e z ' » [ 5 Z

M ;Qué importa que el mayor número de personas viva »\ «.


253. Sois para mí demasiado toscos: no sois capaces de perecer P o r
f. E / S u felicidad una justificación de la e x i s t e n Z y n o
154 viv ene s i b 162 t Y e s m a s
diocres . Ite
despreciable? - "° ' una

254. No es cuando vuestro ojo deja de conocer, sino ahí donde


C
° ,A Y si quieres justificar la existencia, deberás ser nn A I «
C I L

2
honestidad que vuestro ojo ya no ve • .
acaba
v d
U e s ^ sf„o también el abogado de Dios ante el d i a J o - . ' ° "*° C l a b
°^ d o d e l

b
° 9A5 Discurso a las rocas. Me gusta que no hables. Tu mutismo tiene n W a A
0 , g n , a a ü
255. Lo que para nosotros es el mono, un ridículo o una dolorosa vergü (sentir todo moralmente en la naturaleza: todo valor radica en ello)'" -
156 en
es lo que el hombre debe ser para el superhombre . * *a: ^ piscurso a un rey . 165

256. ¿Cómo habría que hablaros para que comprendierais? No tenéis oídos 6 El mundo está ahí, acabado — una dorada envoltura del bien Pero el espí
2 6

que cuando enfermáis . 157 m á s creador quiere volver a crear lo acabado; entonces inventó el tiempo - y ahora
"i mundo giraba descomponiéndose y vuelve a girar en grandes anillos recomponien-
te como el devenir del bien a través del mal, como la parturienta de los fines a
257. Tan pronto como aparece en escena la voluntad, el sentimiento tien
impresión de una liberación. El sentimiento está doliente — y en cuanto aparece 1 partir del azar .
voluntad se calma y no sufre. A esto se le llama libertad de la voluntad . 158 a
267 Hay muchos de los que no conocen nada mejor en el mundo que acostarse
167
iun t o una mujer. ¡Qué saben ellos de la felicidad! .
258. Cuán pesado se me volvió el mundo — Igual que al animal que ha vivido Los hilos invisibles son los que nos atan de forma más fuerte.
en el mar y ahora tiene que salir a la tierra: ¡cómo arrastrará ahora su cuerpo! 268. Cuando honro un sentimiento, la honra crece dentro del sentimiento.

258 .m
¿No he ¡m entado un nuevo color y un nuevo o l o r ? 160
. 269. ¿Qué hay de especial en vuestra virtud si no habéis vivido el momento en
el que por amor al superhombre despreciasteis pro hondamente al hombre en voso-
1

259. Donde se os obligue a tener sentimientos mezquinos, ahí no debéis vivir. tros ? ¿y en el que despreciasteis al mismo tiempo vuestra virtud?
No se desperdicia peor la vida que en medio de pequeñas futilidades. 270. En la historia de la humanidad, los acontecimientos son los grandes des-
168
precios, en tanto que fuente del gran apetito del superhombre. No os dejéis engañar
260. Si sois demasiado débiles y escrupulosos para matar moscas y mosquitos, — en otros tiempos ¿no se aspiraba al más allá o a la nada o a ¡ser uno con Dios!?
idos a la soledad y al aire fresco, donde no hay moscas ni mosquitos: ¡y sed vosotros Todas estas coloridas palabras servían para expresar que el hombre estaba harto de si
mismos soledad y aire fresco! — no de sus sufrimientos, sino de su habitual manera de sentir.
271. Aguardar la hora del gran desprecio: ése es el galardón. Los otros sólo es-
Vuestro pobre cuerpo — ignorancia de las leyes de la naturaleza.
tán al servicio de cara a la formación del último hombre.

261. La enfermedad es un burdo intento de llegar a la salud: debemos con el es- 272. El pensamiento es sólo un signo, como la palabra es sólo un signo para el
161
pintu ir en ayuda de la naturaleza . pensamiento.
273. En otro tiempo, el yo estaba escondido en el rebaño; ahora, el rebaño está
H e r m a n o s m os la
» 10L }< naturaleza es estúpida; y en tanto que somos naturale; escondido en el y o ' . 69

I n c l u s o i a e S t U i d e z t i e n c u n
m; m?ne^H H
S
S
P bonito nombre: se llama a sí
S T U P , D
° -S

m.sma necesidad: ¡vayamos, pues, en ayuda de la necesidad- 5 [2] .


Dos cosas os enseño: debéis superar al hombre, y debéis saber cuando lo habéis
aperado: os enseño la guerra y la victoria. (Capitulo)
Cfr.4 [J72J.
Cfc4[l75]. 161 Cfr.4 [199].
Cfr.4 [|76], 1« Cfr.4 [199].
Cfr.4 [181]. IM Cfr.4 [202].
t'fr 4[l82j. 16!
Cfr-4(183].
•„ 174].
í hanwj 2 5 8
* S , d
° r c p e l i d 0
P ° NKtzsche.
r

C * 4(196]. I w 'fieman: Hegchung.


4 [18],
s P( M I ' M O S

163
* , +\ nraiio esta en sombras, el sol se ha ido. ¿ N o es ahsni*
C l
^ de"
v . i ili-b cria une £ de tener Ra/on para hacer de la vida tma £ °
1

1 ?
Hermanos m.o>. p e o n a d al alma de /aratustra si ha anochecido' » " <
pjzo P ° n e

5 1
5
'^Rechazo yo vuestras virtudes? Rechazo a vuestros virtuosos '. 17 c ¡ erudito ha de ser un penitente del espíritu***.

5
' Ellos dijeron «muramos al mundo»; buscaron la salvación por detrás
5
' Y O explico vuestras virtudes a partir de lo futuro' . 72
no encontraron la palabra del superhombre . 181 de las estre

5(61 n
Tan pronto como el senümiento crece y se inflama en el rebaño, se aproxim
. J¿2 Mió)
Que tu vida sea un ensayo cien veces repetido; que tu fracaso y éxito sea una de
1 2
rebaño. al
mostración; y cuida de que se sepa lo que has ensayado y demostrado * .
Primero se sacralizo el «para todos», después el «para los otros», y finalment
«para mi dios».
e] 5
' Amo al que justifica a los del futuro y redime a los del pasado; mientras sucumbe
183
a causa de sus contemporáneos .
5(7) Amo al que hace de su virtud su deber y su fatalidad . 184

Yo amo las almas derrochadoras: no dan nada a cambio y tampoco quieren las Amo al que no conserva una gota de espíritu y es por completo el espíritu de su
gracias — pues siempre regalan \ virtud.
Amo al que derrocha su alma, al que no quiere las gracias y no da nada a cambio
m • ^ m t « * é - porque siempre regala . 185

Yo os enseño al superhombre: ¿dónde está el hermano m í o que le enseña el gran Amo al que asume sobre sí la injusticia de los que no pueden cargar con ella ". 1

1 4
desprecio? " . Amo al que vive para conocer y quiere conocer para que viva el superhombre . 117

Amo a aquel que no quiere morir al mundo ni busca su salvación por detrás de las
5191 * ^ r estrellas: al que ha comprendido la palabra del superhombre' . 88

Derriban las imágenes y dicen: nada hay elevado y digno de adoración — porque Amo a aquel cuya alma es profunda también en la herida, y que puede hundirse a
ellos mismos no están en condiciones de crear una imagen ni un dios. causa de una experiencia insignificante.
¡Apiadaos de ellos! Oíd pues, el desprecio que viene de su furia contra las imá- Amo al que rebosa hasta el punto de olvidarse de sí mismo y de que todas las co-
175
genes - ¡el gran desprecio hacia sí mismos! . sas estén en él; pero se hundirá' . 89

Amo al que es espíritu libre tanto como corazón libre; y que la cabeza no sea para
5|10] él más que las entrañas del corazón . 190

(capítulo) «la hermandad > de los justificadores» . 177


Amo al que es tan compasivo que hace de la dureza su virtud y su dios 191 1

Amo al que hace preceder de palabras doradas a sus hechos, y mantiene siempre
5 |U] más de lo que promete . 192

Ha M í S SS5£ a e q u e n o
d e l
r
como el agua dulce?
r ¿ T e n é i s p u e s q u e s a l a r
^ s a b i d u
' i» Cfr.
4 [214].
ISO Cfr. 4 [230].
mi Cfr.
si»! wf^'- - a(i 4 [229].
m Cfr. 4 [229].
La humanidad está enrin., e n c i n t a extr 78
183 Cfr. 4 [229].
* ' a ñ o s son sus dolores' . 114 Cfr. 4 [229].
I «fc 412121. i»
Cfr
» - (2M - 4 Cfr. [210] y 5 [7]
4

C f r 4
116 Cfr.
Z í2lt - 117 Cfr. 3 [11211.
"Cfcapim IU Cfr, 4 [224].
\_ X i •^4 I I 4WJ luí Cfr. 4 [229].
I * Cfr. 5 [1] 238.
1*1 4 [104].
Z fcSt " C l
^ n t o «hennandad» (Ir, 4 [114].
IM
C f r
4(215]. Cfr. 1 152].
Hfil g ¡ FRAGMENTOS POSTUMOS

[ 5 . z , 2u. MP XV 3a. NOVJF.MBRK Dfc IH82-FF-BRERO D£ i » ,


^ , „ « d que se a v e r g ü e n z e j e los dados siempre caigan . S l l ^

- ^ X ' ^ r X - a T a d v e r s a n o nos6.o s u a d e s . c i e r t o s ^ ^ 5
'ciando penséis el fin, tendréis también que pensar el azar y la locura*.

aquel que azota a su dios porque ama a su dios'". S


„,i nue no espera de su virtud recompensa, sino castigo v n 5 | 2
F! reproche, la desconfianza, la infidelidad son síntomas de un M n M h
Z E í ^ « A ~ - *•^ e s , á e s c o n d i d o
- í so
y i incondicional delata al enfermo . 203
* ^ " t " sano-
a v a n z a del animal que estaba visible en el. ^«fci Todo lo i "

5
'ciando quise tener el placer de la verdad, inventé la mentira y la apariencia, lo
5 1
No debéis querer tener dernasiadas virtudes Una virtud es ya m h a . u c v i r t u d
Dróximo y lo lejano, lo pasado y lo por venir; entonces puse dentro de mí el engaño y
204
que ser lo bastante neo aunque sólo sea para Una virtud. Para que ella viva, ^ el crepúsculo .
1
debéis perecer ". ^

5
^Estuve en el desierto, viví solo como hombre de conocimiento. Al hombre de co-
5
' Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a aquello* nocimiento se le purificó el alma, y la sed de poder y todos los deseos se volvieron
que os hablan de esperanzas suprarrenales: envenenadores son ellos, y despreciado' sagrados para él. Como hombre de conocimiento me elevé muy por encima y mucho
res de la vida: lo sepan o no. son monbundos, y autoenvenenados . 197
más allá de mí mismo en la santidad y en la virtud.
F.n otros tiempos, el crimen mayor era el crimen contra Dios; pero Dios murió
con ello muñeron también esos criminales. Ahora lo m á s terrible es atentar contra la 5 [28]
entrañas Extraño es el ser de los humanos, y aún desprovisto de sentido: puede tener por
1 ierra19« destino ser un polichinela.
¿Por qué vive éste? ¿Por qué muere aquél? Nadie puede saberlo, porque no hay en
5(201 ello ningún porqué.
Que tu vida sea un ensayo cien veces repetido; que tu fracaso y éxito sea una de- En otro tiempo, la mano se tendía cuando llegaba la muerte, y se decía: «un rega-
199
mostración; y cuida de que se sepa lo que has ensayado y demostrado . lo de arriba».
Pero ese dador no existía, el regalo no era más que una teja del tejado: ignorancia
5 1 2 , 1
- era toda razón en el momento de la muerte.
05
Hay voluptuosos del espintu; hay penitentes del espíritu. Yo quiero enseñar a los hombres el sentido de su ser : éste es el superhombre.

5|291
H ojo deja de ver no donde deja de conocer, sino donde termina vuestra honesti- Que el amor y la justicia para con las cosas sea vuestra escuela.
2110
dad , jawtar
5130] .
Ocultáis vuestra alma: la desnudez sería una deshonra para vuestra alma. ¡Oh. si
aprendierais por qué un dios está desnudo! Él no tiene nada de que avergonzarse. t s t

m
¿ s poderoso desnudo! , , ^ O T l t n C A

El es algo malvado, la belleza es cosa del diablo: demacrado, espantoso,


c u e r p o

1
" M l c s c n t a n a d
" ' « al rostro de los jugadores . 201 hambriento, negro, sucio, así debe aparecer el cuerpo. u

Pecar contra el cuerpo es para mi pecar contra la tierra y contra ei su


"•Cfc 3 [11309. fi* ^ ¡Pobres de aquellos desgraciados a los que el cuerpo les parece algo malvado
! C f r
MlJ122. , *• *'a belleza cosa del diablo!

* Cft. 4 [223). I

J J - 5 I I I I 9 7 * 3 ,
•• £ # Ha
flu
Cfl-, 4 Í176I 1
Un ^ • • ] t i i i 4 3 .
l f r

Cft.4[l68Í Ml]244.
«vida» | , c nC m a m s c n t 0 „ scp>i
FRAGMENTOS POSTUMOS

[ 5 V , j 2 , M P X V 3 , N O V «
5
' V L s de tus pensamientos y sentimientos está tu cuerpo y tu ti m . , Ei , I P*J a I • 1 / I f 1 'J T I - . HHH — _
167
decisión
r v i n I C-CIÍH»" "
1
entre la vida y
— J
la muerte
.«v.w,
Jf* ./InMi
ores y creadores,
i nuevo arte como mil maneras de vivir {\antes de nada inH
¿ mue
ito que conquista su espacio por ¡ fuerza) Pendcnc¡a! un pen-
a

5 |3
i 'vida un ensayo del hombre del conocimiento
sanl lC

EI ascetismo del espíritu (a los más espirituales)


ennoblecer lo común, cercano, terrenal! (alimento, cocina)
el amigo (la relación ideal) soledad y vida - sueno y despertar (vida como voluntad
la soledad ^ de sufrimiento
el cuerpo filosofa ^conocimiento supremo: el nuevo estimador.
el creador . . t +o orlnria
Sienta gloria
peligro en la predicación del sufrimiento critica de la moral y su sentido: ¡queremos elevamos por encima de la alabanza y
Contra el desprecio de la vida la censura!
en el conocimiento se santifican los impulsos 20 delirio como presagio
la meta de la humanidad falta a día de hoy retribución — vosotros queréis una recompensa?
justificación de todo pasado apatrida.
el que comunica considerado como fragmento hacer de la modestia orgullo
nuevas guerras.
el que ama considerado como fragmento
¿ha habido ya superhombres?
el que conoce considerado como fragmento
¡no valorar demasiado la cultura presente!
las pasiones consideradas como salud M331
No basta con reparar algo, sino que es preciso repararse a uno mismo, concillarse
la castidad 208
con uno mismo, por ejemplo con una pequeña y superflua maldad o bondad .
enseñar la paz. y el trabajo interior. Contra el «trabajo».
Antes de poder perdonar hay que haber vivido lo que se le ha hecho a uno. Y en
el criminal.
las personas profundas, todas las vivencias se extienden en el tiempo.
retribución Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo . 209

indignación moral y perdón ¿Qué debo perdonar? Pero si yo no te reprocho lo que tú te reprochas: ¿cómo po-
el que alaba dría, por tanto, perdonar? . 210

la mujer 211
Me ha afligido no que me hayas engañado, sino que yo ya no te creyese .
medios de la auto-superación Del encono hacia una persona uno se dispone su indignación moral — y se sor-
los científicos prende con ello; y del agotamiento del propio odio uno se dispone el perdón — y se
la muerte sorprende de nuevo . 212

el retorno
rebaño y yo Me ha ofendido, esto es grave. Pero que él pretenda ahora hacerse perdonar su
la lenta gloria ofensa es como para perder la cabeza . 213

critica de la mora] y su sentido


el juicio dentro del placer ¡Guardaos de ofender al ermitaño! ¡Él nunca perdona! El ermitaño es como un
contradicción en vuestros ideales Pozo profundo — es fácil arrojar en él una piedra. Pero ¿cómo quemas recuperar la
214

a
Piedra, si ha ido a parar al fondo? .
S ^ S S * n u e s , r o
— e » * * m
el ultimo hombre 5 [34]
discurso a un rey. Todas las metas están aniquiladas: las valoraciones se vuelven unas contra otras.
el superhombre

ln\ención de las fiestas


anuentes del espíritu -
3 i 6 4
-

como p e c a d o r e s de sus afectos


•a S** WS47.

V
* * « * 2 del cuaderno ,
Cfr. 4 [92].
FRAGMENTOS POSTUMOS

„ I t a m a bueno al que obedece a su corazón, pero también al q u e s ó | q ^ ^

K ¡ ¿ t n o al que es dulce, conciliador, pero también al valeroso, ^

K n ^ t e n o al que no se presiona a si mismo, pero también al ^ ^ ^

se S Í amigo incondicional de lo verdadero, pero también al h J [6. M I I I 3 b . I N V I E R N O D E 1882-1883]*


b de piedad al que ilumina las cosas
c ^
„ llama bueno al que se obedece a si imsmo, pero también al beato
se llama bueno al distinguido, noble, pero también al que no desprecia ni m i r a

por encima del hombro


se llama bueno al hombre de paz. al que evita la lucha, pero también al q u e I e
6
^Ascetismo: cultivar sólo la razón
gusta la lucha v la victoria reconocer ante uno mismo las pequeñas alegrías que otorga el conocimiento —
se llama bueno al que siempre quiere ser el primero, pero también al que recha- rechazar todas las d e m á s .
za toda ventaja sobre otro. crueldad al reconocer el sórdido origen de todas las cosas elevadas
intento de prescindir del hombre y de concebirlo como un punto en devenir — no
S (351 construirlo todo por él.
no entiendo la necesidad de calumniar. Si se quiere perjudicar a alguien, basta de- en favor de las pequeñas firmes y duras verdades — severidad y llaneza mili-
cir sobre él cualquier verdad . 215
tares.
De cualquiera se sabe siempre demasiado . 216
despecho para con lo que puede hacer feliz de las verdades, así como para con la
Alabamos sólo lo que es conforme a nuestro gusto, es decir, alabamos sólo nues- forma bella. Religión, moral y arte en la superficie de las cosas.
tro gusto . 217
hm. La metafísica como en relación con la creencia en los espíritus y los fantasmas:
la pasión más ingeniosa , 218
también con la mala interpretación
de la antipatía hacia alguien hacerse una virtud el punto de vista de la felicidad como perjudicial para la ciencia.
En la llama de los celos uno vuelve el envenenado aguijón contra sí mismo, igual ¿de dónde procede el valor de la metafísica? De errores y pasiones.
219
que el escorpión — pero sin su acierto . No dejarse depender de lo más incierto
Cuando noto que alguien me miente, no es el hecho de que me engañe lo que me reconocer la debilidad de nuestra argumentación: el sueño.
enfada, sino el hecho de que mienta. ga el sentimiento fuerte no demuestra nada sobre la verdad de lo creído.
Intento de una forma de consideración en la que sustancia y libertad de la volun-
tad sean errores; pensar así mismo el yo como devenido. E l mundo como
error.
Desconfianza frente al mundo metafísico por la dificultad de los problemas.
Con la creencia en verdades fundamentales eternas cesa toda tranquilidad: uno no
se preocupa ya de mirar más allá de su futuro, porque otras cosas serán las
, necesarias.
Epoca de comparación: un seleccionar entre las morales.
^eclrve de las morales inferiores. . . P I i i n n ( i n

c
«'«tt del error: él ha vuelto al hombre tan tierno, profundo, inventivo. E l mundo
como error es tan rico en significados y maravilloso,
somos desde un principio seres ilógicos e injustos - sin esto no hay vida.
Z a c e a d a s ^das las aproximaciones sobre el valor de la vida.
13 d e m c t a
renü 1
r e n u
- Disipación. . . | i - Iflfi v a o r a c 0
^ a general: conocer cada vez mejor, moverse por enema de las valoracio
, ^ 3 {I] 340 n e s
> el único consueto.
3
„ { £ • Hl 341.
U J d c r n o d c
4 ? 11 345. cuarenta páginas utilizado en su mayor parte en FW.

[1^1
FRAGMENTOS PÓSTUMOS

[6. M III 3b. INVIERNO DE 1882-1883]


Resulto- necesito creer en nada
171
U , cosas son incognoscibles.
. . . o t o sufrir por mi injusticia. tentO ascético de liberarse de la moral: ¿porqué'' Pa™
to
[ 4
' Í>
c i a práctica: pobreza militar, proximidad de la muen r <onsecuen-
ene ganado el derecho de crear p e r 0 reconocemos ahora W J j W d ^ m i s r n a

e! derecho de dar por bueno 2)


el derecho de no atar a lo pasado Todas las sensaciones tienen un tinte moral Lo O.IP ^
U n a
fin de cuentas: en todo el asunto he descubierto una moral viva, fue
a
lufa, un medio de vivir. La moral apareció e W u T e J S ! ^ ^ ™
eX1StencÍa

Habi* cn>ido estar más allá del bien y del mal. nueva mirada, más libre, sobre la moral como c o n d S T *
l a "
3) fomento de la vida. ° °m 0 n d l c I o n d e
«'stencia y de
Hasta la libertad de espíritu era una acción moral
1) como honestidad Rebaño — desarrollo del yo. Ninguna retribución, etc
Intento de un más allá del bien y del mal.
2) como valentía 4)
3) como justicia
4) como amor

persistí por lo demás como el que instaura valores

no he hecho más que criticar \z praxis hasta hoy de la moral. E l establecimiem


1 0
mismo de los juicios morales forma parte de esta praxis.
el establecer fines como una condición de ¡a existencia, como condición del he
cho de que una existencia pasa a ser la otra.
Rebaño — individuo.

612]
1. Ascetismo — Intento de vivir sin moral.
2. Resultado: nosotros mismos hemos dado impulso, m á s impulso, a la moral
— la vida en nosotros nos ha necesitado.
3. El creador y el que instaura los valores. R e b a ñ o e individuo.
Todo lo que sucede no corresponde con el juicio de valor.
4. Intento de un punto de vista más allá del bien y del mal.

6(31
Ascetismo: intento de liberarse de la moral
Cambio, incluso antagonismo de los juicios morales (nada de normas eternas)
no ha habido en absoluto acciones morales: cuando se las define como libres
y como no egoístas.
l P m S O t r O S C S t e n i d 0 p o r m a I
cñZl r ° injusticia) es una c o n d i c i ó n para existir,
cnucando nuestras mejores acciones encontramos elementos que pertenecen al
mal de manera absolutamente necesaria
e n
de la v e r d í n ^ * cualquier caso, su valor depende
é s t a s
Dentro d e ^ ™ , A He
s e h a c o n s e r v a d o u n a c a n ú
^ ^ T Z ^ T
(nuestros juicios mámrflí A
n U e S , r a S s e n s a c
Analmente, no queda vi i ° n e s , son contradictorios.)
m r a l n o e s e l h a c i a A
Poco ya hacTa d 4 , o ? ° ^ ™ °
t 0 r m e n t o d
ya nada con IT/
q u e v e r <= remord.mientos). No
Terrible mirada V Pueblos. .„.
6 1 to
de r e n u n c i a r á T j f * ~ de la humanidad. Ella ha estad"
a r a l a
vida por insatisfacción moral.
[7. M III 4b. P R I M A V E R A - V E R A N O D E 1883]*

7IH
Como introducción
Sinceridad absoluta - ha faltado hasta ahora en los moralistas. Esta deb.lidad de
carácter se revelara en la investigación.
Acto seguido, sentido histórico.
Osadía contra las propias tendencias a hacer valoraciones
Antigua meta: el engendramiento de hombres superiores, el uso de las masas
como un medio para eso.

* ' ' Amododeplan. e. - . * M

Falta toda vinculación objetiva. El consenso de todos, un principio enemigo de la


vida.
Son mandatos de individuos: una esclavitud inconsciente
es una exigencia de la sinceridad que lo que se hace por utilidad se lo designe tam-
r
bién como tal. 4 • •
Los motivos de la sinceridad, etc. están presentes en los impulsos de los podero-
sos: en la misma esfera se desarrolla también la emancipación de la moral.
Transformar en positiva la irresponsabilidad: nosotros queremos imponer nuestra
imagen del hombre. ¡Que se P U E D A hacer! — ¡ésa es la cuestión! Quien se siente so-
metido pertenece al orden inferior. Tiene que haber «esclavos».
Hasta ahora se ha pasado por alto el aspecto creativo de la individualidad: se ha
tenido en cuenta sólo a los delincuentes, etc., descuidando ai delincuente mayor
Homero, Miguel Ángel.
¡La mayor diversidad posible de individuos! ¡Desencadenamiento de la lucha!
Se quiere llegar a una ética; y puesto que no se cree poderla encontrar partiendo
del egoísmo, se busca refugio en la autoridad, en la tradición.
e! gusto moral es algo sin razones — pero surgió un día como una coacción, como
consecuencia de otros instintos que imponían un determinado juzgar y valorar.
Cuando, a causa de la complejidad de su génesis no sabemos deducir ya de dónde
Proceden nuestros sentimientos, entonces los formulamos como siendo otra cosa: asi
es como hay que comprender los instintos estéticos, éticos, morales, metafisicos.
Sentimos un nombre y creemos que te corresponde algo nuevo
NB. La manera moral de pensar S I G U E a nuestra manera de actuar, ¡pero no la guia!

* Cuaderno de 218 páginas con anotaciones de contenido diverso.

[173)
(7. M III 4fe PRIMAVERA-VERANO
itwkuct, un * W debe** tu, Ucnc ninw DE 1«3) m
/¡B

,„ rdfccntc* • «« «tú d i t e * » Nata»,,, j oói/*tmc


n cVC de la alabanza y la cemura, de iodo a v « v ^ .
1 0 0 0
Yroeta* que *c reí leran al futuro de ta hwnanidad. ** noy. para per-
primera solución fue para mí U justificación estítica <v i * _
. ^ ¡ e l m . s m o .justif.car, no debería ser neeeaano! U i n c J ^ S n ^
712| fe ni' f I V A Mi s 11 un | q o % u
..r.'.r ncia
""' 1,1
"" " " '" ' ' ' ' 'H [UIIMU Si* , „ ^ ¿ u n d a solución fue para mí la objetiva falta de valor de tnrfa - ,
f M Ir ^Udad, y la comprensión del carácter subjetivo, « c e ^ ^ ^
I de toda vida. _
u tercera solución fue para m. la negación de todas las metas y la contprensión
3
7|M
'l^nHif y wipfr»íumi.r«:«i-.. .lufa.'"" »"•'••• Hoy ..«lo lo escrito «iría m , del carácter incognoscible de las causalidades. "««prensión
u y

¡ sal vacíón por la apariencia: el principium individuationis con toda moral al ^


a

jejo del individuo, una visión redentora.


Moral, medio, ^ é r m t w c e r en la individuación, y no dejarse reabsorber por el do-
lor originario.
' i •MaiftdMj da mi««trH tnatu-f .i de ai tu.ti • t,i al mutyt-n tic loda relación el arte como «actividad propiamente metafísica del hombre»,
w , l u l ( / í a
l «riillftd N u n a n » ra/une» pata ' " f o r m a l que la «vida en el fondo de las cosas, a pesar del intercambio de las apa-
riencias, sea feliz c indestructiblemente poderosa», p. 54, como consuelo de la tra-
4
lla .
IIpartirda Sócrata* la virtud n« //(*«<- v,rguctt/a (en concurrencia), y como obj . c
5
I.e salva c) arte (de una negación de la voluntad) ; y a través del arte la vida le sal-
i'i <M Elmuela no nawaita de lu vargüen/a! Una forma de auto-humillación de la va para sí misma.
virtud Una protesta contra el pesimismo: desde el punto de vista de los griegos. El grie-
6
go «profundo, capaz sólo él del dolor más sutil y más penoso» .
71*1 La música, de lejos, como el A R T E más vivo.
((>///.() ' I ' I -/'tran, incluso de lo mefor\ ¡l'.scepliciNiiio muy justificado! La tarca de la música en una época ahogada por el pensamiento, la cual está can-
Mi ufifiiiiH imi VÍ m i.ii i„, iiemle a la inorili lo que en otros tiempos era con- sada de pensar:
11| 1 p. S2 La ciencia, incesantemente llevada a sus limites, debe convertirse en arte
• < 1 " • •"!». yii lu vu.-lvo lambirli eonlru el mlclcclo, In viri lid, l¡i felicidad, la 7

li ni/ii del liomltn- — lo que 1c conduce es la loca idea de que ella podría corregir la existencia .
A pmin ile mu tu,un, i ,| ver ctcncialiiienlc vxtrunumil llcp.c a lu consideración Sócrates, eximido del temor a la muerte mediante el saber y las razones,
(

u iliitumui ile lu i.tl el destino de la ciencia, hacer inteligible la existencia, y hacerla con ello aparecer
A,llv 11 111 como justificada: al final, cuando las razones no bastan, deberá servir el mito — ¡al
""" ""'oen la. que \ \ imn los hombres liiluros — porque wwadi-
t

N , r t t
cual, en el fondo, se le está teniendo en mente!
" W I» t> ' f / A de una motivación: el futuro como lo que naso-
Si toda cantidad de fuerza no hubiese sido dedicada al conocimiento sino a los
T
" 7 " « "''«<«; « « ^ / * , 7 o b f r i u c « r o « l u H a
1W 0
fines prácticos de los pueblos y de los hombres, el placer de la vida estaría tan miti-
pdo que habría podido surgir una ética de la aniquilación por compasión (Los indios
son demasiado débiles y pasivos hasta en la compasión).
l'I El conocimiento trágico N E C E S I T A el arte «que mira fijamente lo inexplicable».
W arte representado como independiente del desarrollo del conocimiento: arranca
donde el conocimiento se consume a sí mismo.
Debemos buscar la alegría no en los fenómenos, sino detrás de ellos.
a M M t a i a M o d i te c o m p l e t i Tespons..b>" " " d J

P- 92 Quintaesencia. . . , i¡ ;,« m
d e
, P- 102. La autodcstrucción del conocimiento y el reconocimiento ^ ™
II ! S f t * A» lo que me entusiasmó de Kant y de Sehopenhauer. A partir de esta tnsa

I " ' " l t . ,r M , < •*|"» 1


Lili,,..-...... »1.
^ l_. .
— Irt aniH il. ir
Li
l M , i
A c c i ó n creí en el arte. ;^ £
' '7'" /.
'•ii>M>s h ú m e n l o s di' i^ia ' l /i>* v(Y/

"hit,
, > l T ^ h e se refiere en este fragmento y en el siguiente a ideas expuestas en su obra El naci-
IMI. I N ' U I Msu-nu-cn l»N ^ ' ^
IV M mu Nu-i.Mlu-N lhuun.««..«' i 4 ( | u. (
"7 '< <-'« «ugedia.
|OM O* , a
i 5 voluntad:)» en el manuscrito «de la wluntadl:»
1

0*1 » HI I I U H I M I I v n.Hl•lllU> ,,^ . " Profundo" |...| „ | manuscrito «profundo [...]


p o n o s o e n e
lf1
iuem
PÓSTUMOS

x hahia ¡legado una nueva época para el arte. Sentí el d


177
Pensé que había ¡CÓMO SOPORTARLO! *
t r Q g i c o :
S E T L I Í
E D E

fi
l fia como un " <
losooso n medio para enajenar a los alem- s e r U 1
aleni 0 8
7 1 !J Ajjrno como creación nuestra
- —*ic
r
Me pareció —
que nos resulta útil: lo uuc nos beneficia o Z ^ J ™
ü
^ f ¡ S t f ; S f i S * £ m d K e e s ,
°' y m e n ü s a ü n s u s una
' merpiano — con tXftn de asimilarlo o rehuirlo. P e s t a u e s t o

co.
enP

3 d m i r adoresde¿ , n e g 0 , „ 'ü\ié es por tanto, el «amor al prójimo»?


¡ S Í > u C l e g n a superior, a los que el h é r o e .uchador s ¿Vnrójimo en sí es incognoscible, sólo puede ser derivado en relación . . i
un en función de nuestra mayor o menor finura en la observé n ! ^
" .' A S S S ron
e su
X ruma»,
i S d p-o . y d 0 t > S e r V a c i 0 n n u e s l
C
por m,.os reaUza .a unidad de todo u n
ación al inferir (cuestión de miedo o de deseo), etc ' * * Pre-
C,p,

o o m b a t i m o s en nuestros enemigos lo que nos parece perjudicial: lo que está im


C

decivihzacton»p. i oidiendo nuestro crecimiento, nuestra pervivencia, lo que nos enrarece el amblnl-
¡ 136 ^ c r t o n o - en este sentido,
Combatimos por tanto N U E S T R O S instintos de desconfianza, de tensión - sea una 0
p 142 " " " esperanza alemana
clase de instintos suplanta a otra. ^

7 |8
|odo el siglo xvni sintió el más profundo desprecio por la arquitectura GÓTICA; 7
^Los judíos, pervertidos" por su cautividad en Egipto.
Lecky 1
Este siglo tenia su propio gusto. La catedral de Milán como objeto de mofa.
Nuestro siglo debe de haber recuperado esas sensaciones de las que aquellas igi . e
La arquitectura: acercar lo lejano (Basílica de San Pedro)
sias surgieron — otro principio: la aspiración más posible de todas a la lejanía,
El desconocimiento de Homero: v éase en
el juicio sobre el Laocoonte en Winckelmann. 7(141
Más que a ningún otro se odia a quien nos conduce de nuevo a sensaciones que
con gran esfuerzo habíamos llegado a vencer; al que nos entrega a nuestro enemigo
COMPADECER. Primero L M T T A R VS D O L O R A J E N O . A E S O debe seguir luego una reacción después de haber vencido: igual que le pasa a aquel que es instigado a la venganza
12
o bien un violento quitarseio-de-la-mente, largarse-de-ahí (como ante la visión de después de haber perdonado .
una herida repugnante
o bien rechazar y reducir positivamente lo que nos hace daño, es decir, intervi- 7 [15] _
13
niendo en la esfera del que sufre, interpretado por él como una ayuda, etc. la conciencia varía según el entorno en el que vivimos; asi, el sentimiento de no-
Todo sufrimiento nos indigna cuando es absurdo, « i n m e r e c i d o » (nuestra costum- concordancia en la valoración produce en nosotros el instinto de miedo, de escepti-
brede censurar y sancionar funciona aquí como un instinto herido: la imagen del que cismo, de silencio, de cautela, etc.: estos instintos se descargan paulatinamente en el
sufre es un ataque a los fundamentos mismos de este instinto). Reaccionamos contra mismo momento en que nos excitamos, y convierten nuestra conciencia en mala con-
esta indignación con «la ayuda», etc. ciencia.
0 0 5 e s l r e m e c e
faJ^S^T^ m o s . sentimos nosotros mismos la peligrosidad
b ? í i n S e g U
^ * g d 4
«¡ 1 0
increíble!» - nuestro l a d e s r a c i a : e s
7 |16J . .
sentido de la armonía y lo lóg o está indignado JC Wagner ha recibido mucho bien de sus contemporáneos: pero el Pensaba <jue a
•"justicia por principio para con sus benefactores formaba parte del «gran. esmo».
de S & ^ I Z **** nuestro sentimiento de poder despier* >
siempre vivió como un actor, y con la ilusión de la cultura igual a la que los^actorc
acostumbran a tener. Tal vez yo mismo he sido el mayor de ^ ^ n e f a c t o r ^ t n
ca
¡El amor, la ternura n T s o ^ n ^ valientes, etc. m o s t r a r n o s
*o, es posible que el cuadro viva más tiempo que a quien el
« wn en todo eso necesarios* \ P ^ u e en mi retrato todavía hay espac.o para toda una sene ^ ^ ^ ^
s
°bre todo para los dotados de un talento mucho mas neo y que quieran de torm
m
as pura.
n e s
* w ¿ £ t t T ' ^ « i n c i d e para él con 0
^
^ <«* fijan h m i t e s a i a r b | t r j o , | |¿ E # a!!' . c a r a c t e r i z

d
' C Uctw ^ c n t o «otro *»»
E ^ crv
2 ii "P eriidos» en el manuscrito «pervertidos».
^ J ? * « c i ó o a | ^ V * * * « t A* oes l!r rAulklarung „">
,„
Jf* la carta de N. a Frank Overbcck del 26 de
^ ^ ' d e l b e r g , ,871 I x,xislenie en UN.
tr
, l y W n W l
«^Pood.enu U , p
« alemán: aM*M'i.v,\(*n
-AüMFNTOS POSTUMOS

17« [7. M III 4b. PRIMAVERA-VERANO DE 1883,


179
n si historia de lo que hasta hoy ha valido como
V d
rZero de lo mismo E historia de la génesis de esa ITeZlT*''
libre v
itdas ellas parten de la creencia de que la moralidad «•
casi ^dida consciente (como en Kant,; de q u e T c ^ f i ^ ^ a l m e n o s

Chamfort ^^m^OSCibilidad esencial. * * W está bien y mal. C O n o c e l o

amigos míos Ii-n necesariamente alcanzado: pero va un ™»« •


e S

sia A
Se ¡fe"»' u
" s a h e r
^icipador] " " C O n o c
~ « torno a ello es
de
L U V

ftSS X «onde hay siempre u E S ' ^ 5 2 ^ ^ ^


7I"l discurso sobre el arte, la belleza, el conocimiento, ] a S a b ¡
Desde Kant. todo discu* ^ ^ ^ ^id ( < s m i n t e r e s > ) # ü r i a postrar nunca los «fines»; porque solo está claro el hecho de que lo qu^bs puebtos
está entreverado y anta* de vista histórico): lo . y los particulares han Q U E R I D O ha sido siempre algo fimdtmeiiil^
J e S ( j e u n p u n t 0 q u e S e h a c p

que llegó a alcanzarse - en suma, que todo lo alcanzado es absolutamente incon-


¿ £ ¿ ^ ^ ^ U s de un tiempo, como e x p r e s i ó n de L 0 M A s ^ gruente con lo querido (por ejemplo, masticar como «intención» y como «acción»)
de admiración. **. La historia de las «intenciones» es algo distinto de la historia de los «hechos»- —
en la moral. El P R E J U I C I O M A S R U I N es aquel que no ve en la acción más que lo que en
7 | l 9 i
ella se encubre con e,Y* fin proyectado. Esta concentración en los fines es señal del
• • a, Hrrvétius cuestión de valentía, tomar en consideración el i p a c e r
bajo nivel del intelecto — ¡todo lo esencial, la acción misma y el resultado, son P A S A -
Fue memo , ^ exactamente como Epicuro ( a u f í 7 / ; e n ^
DOS P O R A L T O !
K e n t S ^ c o , como en Mandeville); y era qu.zá preciso ^
iV^ cmo quería Stendhal, aunque esto resultara demasiado hiriente (para el gas. 7 [22]
io moral en el que él mismo había crecido) En mi recorrido por las numerosas morales, tanto las más refinadas como las más
bastas, he encontrado regularmente ciertos rasgos característicos que reaparecen el
7120] uno junto al otro y vinculados entre sí; de modo que al final se me revelaron dos tipos
Como la ópuca claudica tras la vista, así la moralística d e t r á s de la moralidad. fundamentales: hay una moral de señores y una moral de esclavos. Añado que, en
15

particulares son, con mu tiempos de culturas m á s elevadas, salen a la luz intentos de mediación de ambas
on un error fundamental morales, y con m á s frecuencia aún una confusión de la una en la otra, asi como de vez
en cuando un dura yuxtaposición — incluso en la misma persona, dentro de la misma
gCll UC IUb grandes
£ldllUC3 1 «~ — 1 16
alma .
cuerde la praxis de! filósofo (Spinoza, por ejemplo) (Schopenhauer como excepción
Primera cuestión: ¿dónde han surgido las valoraciones morales? En general, entre
— nobleza en esto). los aristócratas, entre una especie dominante que toma conciencia de su diferencia
7Pl| * t : .• respecto de una dominada.
Mi exigencia: producir seres que sobresalgan por encima del género «hombre» de En general, el valorar moral significa que una especie superior de hombres toma
forma imponente: y sacnficar a esta meta a uno mismo y « a l prójimo». conciencia de su superioridad respecto de una inferior.
La obligación de hacerlas surge, primero, en relación con los sometidos, y des-
La moral hasta ahora tenía sus límites dentro del género humano: todas las mora-
pués en relación con la virtud. En el primer caso se pone de reliev e, de las cualidades,
les hasta ahora han sido útiles para otorgar al género humano ante todo absoluta du-
lo que distingue, lo escaso, lo noble, lo que sobresale; en el otro caso, la dificultad a
raaon: una vez alcanzada ésta, se puede aspirar más alto. ^
m m t
•a hora de conseguir y mantener el tipo acometido, o sea. del trabajo que permite al-
JZt T ™ ' ™ « es ¡nd.spensable: la nivelación de la human**
6 5 C l C , C a r a c t e r i z a r a D ü
canzar la virtud. . . ,
te^ " ' ' " " n g como extraordinariamente pobre Segunda cuestión. ¿Qué se deriva en general del hecho de que los dominadores
E r ^ r ' * ™ Palabras llenas de pa.hos).
0 3
, t o d a s
sean quienes determinen la noción de «bueno»? .
* S S T S ' es, por el contrario, la agudización de Existe, en efecto, una cantidad de aspectos característicos <^™W»™ tt e n l a s

m
° r a l e s más diversas: la razón es que se trata de los rasgos de los poderosos.
u W
meta so es , „ „/, ' 7 ' ' ""^miento, al superhombre. ^s; El inmoral es, en general, el despreciable (no el «malvado»).
C n C e b Í r 3 0 S ú l , , m s
" * "'en: dos e ^ S í ° ' ° como s e ñ o r e s de los pr *
<<Cort
l a
«w e o m o ^ l t í l X
' S t l r l a u n a
J"""»« otra - en lo posto*. uM v.» en
vii el
ti manuscrito
iiuiiuiscnui«con
«tun el».
ui».
h B t c u p r e o c u ìb J^WHiena» cn ci manuscrito «mediación». ¡ a f e a * de la obra de Schm.dt. U Die Ethik der
^ no ha h,n A ^ P " " ^ de la otra. „
«/few r [ b>
i " *JGB
' 260; cn este fragmento se se nota
m la mfluer
¿ w u ; c n C S I C

n
XJt
iranmen.o uuu» mummia
**accií/ a C C
'° n e S m o r a l
« - Y cualquier moral es í ^ f ^'hirhm l u i ; » 18K2,
wwhvn. Berlin, m o t vol.i HU. p,
~ MU.
ì.vi Existente
p vietante en
e BN
^ m m i a m r a a c W - N ^ l que, i g ^ p M I I ! 4h MtlMAVPJU-VWlANOOl" t a »

fcH , j c l v i u \ersc lo honuigenco en U more


onniimkw morau/an; ^aaw ñus debu^
n
" si ^ 7 " ! ^
•at^-at Iffl •. -*
1

t
de >> v<^ , Probablemente hallará
m 0 l
»*m*a>CA) <fc tus <fcferetv
c
\, -v^*> ' * ;
u . . . . . .... •^ M W w a u n í sospecha, u l v u u n i C M K
i i m I 4 |

x je se ««milla. Je la clase escUv, v de** u w U recelosa hacia las \ mudes Je los poderoso*
n u

Y, - a respecto a todo lo «bueno» M ^ ^ ^


in ^ ^ ^ ^ s u t ü y b
W

^ v i lo 1-» ielicidad de los poderosos v de U vida. ^««•oOaV y U minusvaV


******** U
"se ^ t a n las cualidades en virtud de las cuales los qu< suften se aaeca «aorta
s i cJ C u N a r y callar, mandar y oheiiw s , ¡, x ida: clona a la compon, pero por monvoa distinios . aqueta por l e t S e í
«IbeneiicKi a largo plazo v sar* o\nfKan los jKxierosos (el motivo es la utihdadV ^ ^
?

rvx- largo tiempo " ° o l o n a a la humildad y al refinamiento de este pumo óe \asta en U sunuskm a
jvr^ue se gusta a si mismo; al orgulloso. , , i »< Icx cs de la existencia: predilección por la «no libertad del querer» - d fc
r l

bre completamente dependiente.


I na especie de wnganza hay en el hecho de rx^ncr de rcliexr las \Trtudes coatn-
jfc ka c^dKion, ... ¿ .
ñas: es ens.il/ada asi la abstinencia, el martirio voluntario, la soledad, la pobreta óe
a im** es nvxierna: falta el respeto por la edad.
y el futuro se asocia con la apatía. A
n l u ; ^^kitS
Toda esta inversión moral es. en Europa, judia.
Suponiendo que una convicción tal consiguiera gradualmente el poder v que de-
La
v J> ¿ e s p r e e i a b l e . . . pero: -ese. sena una enorme mendacidad moral (o impudor)
n r é k i h M R s e que sabe soportar la mayor parte de las ofensas». Mo (lo plebe> o en los moralistas griegos. Sócrates)
Esto se ha producido en la clase sacerdotal europea. En el utilitarismo ingles, en
•ese Kant, en Schopenhauer.
p«m%- d mm hs. acciopes contra los semejantes y contra los seres óc (Valor de los franceses: su tacto de cara al pudor)
Una segunda orientación es ahora posible: la del impudor, el placer general que
•aja ' ' « W hay en la bestia hombre, en el hecho de las ilusiones
7 : .>.-. ia> acciones malvadas, cor;.; Entre ios sometidos, el malvado se welve «MALO».
1

de modo disanto. ••• ¿** Representación de una gran venganza (Tertuliano) "
ea qac es a c o r a r á la enemistad también debe ser consenado su
._ c a c a s * 7|24]
20

«ar cfeaaplo. h meatn ea los espartanos 1 Puesto que R c e parte del principio de que bueno es sólo lo que uno no hace por
h d a r e a . ^ , ^ ^ amor a si mismo, se pone la soga al cuello del modo más ridiculo cuando quiere con-
^ ^ a a e i e a a r a i a a ^ i i M i caaafca de desagüe de pasiones tales como la env> cederle a la sociedad el derecho de hacer uso del principio «el fm justifica los me-
dios». Pues la sociedad, al castigar los delitos, quiere siempre su conservación \ to-
-repoda**realmente amigos mento — de esto no cabe duda. E n consecuencia, su fin no es bueno, no es justo; en
consecuencia, su fin no puede justificar sus medios mah ados.
Quien permanece dependiente del «bien» v del «mal- no puede caMtjwr; tampoco
quien cree en lo «merecido» y en lo «inmerecido»; Nape*) de todo esto hay que
M W 0 1 4 0 , 1 veru
* BfWaateotr* ' P "' * efectivamente verdaderas,, * c i 3 Pintear la causalidad absoluta. Sólo cuando, como especie superior de hombres.
!
v c r d a d a b i u i a c s , a c o n s * ° ™ el poder de oprimir a los insignificantes, dereprimirles,de hostigarles de to-
* *> S ^
u
a» H a y * °°rma se carlinga; e7 error awí- hay en ^

^ J ^ n e a s . desde «(Valor de los» hasta ^Tertuliano)», pertenecen en rtahdad al n^ncato


J. HUstituye„ las lúteas que van desde «l o lógico» haMa . ? ? 4, •
T R é c P
\ - ' ' i rsprvn* der momhschen EmptinJun^ C hemmtt. 1877. pam W
I l t l ^ ^ l í ^ , m , ,oÍ*
n
lístente ea BN.
FRAGMENTOS PÓSTUMOS

[ 7 . M III 4b. PRIMAVERA-VERANO DE 1883]


183

7 1
Ayudar al vulgo a conqu.star el poder naturalmente el úni™
c s
m e d , 0 p m e M
ZZ especie: pero tiene sent.do esperarlo sólo c o l ^ ° -
/ l q u e n o e n
* ' ¡ ' ñor el dominio. La lucha desata más bien u ^ t o Z ^ ^
^ ¡ £ s a manera, un dominio temporal de , J u d í ^ e T u n T o m ^ a r a
0 S e n
p a r a enn
Mecerlos- °-
7 1 2 5 1
i «• no son mas que epifenómenos.
D o t o r
u l tiene como meta la satisfacción del apetito: m á s bi
E I hambre no ^ ^ n o s o m > s h a m b r e n o e s e n a b %

- « « * * q U Í m Í C
° C n d q U C 1 3 a f i n i d
^ con S * n . e e ¡ncognoscble: „ i „ f ™ pane de ,o ^ í t T
c _ yestainr,mapane,am
*
,
U
S r e s nuestra toma de conocimiento de todo lo real si estamos
T c « L r como ««ico / e m W * del mismo! sal
s :r:—Sr
e neste n*" ~ —
Hablamos como si los sentimientos^eMn las causas, y como si P U D . E R A N serlo
^ I s n n X no es mas que una transpos.ción al lenguaje del sentimiento , ^ en el ámbito de lo no-sentido. »
La imagen y los reflejos de un proceso se comprenden e interpretan por nosotros
1 0
como el proceso mismo.
T v o S i : es lo que en el curso de este proceso se comunica a nuestro m
Nuestro mayor error es pensar que la realidad de un proceso S E P R O B A R Í A por el
miento - por tanto, ya un efecto, y no el origen y la causa. placer y el dolor, y que esto seria lo más real.
Los sentimientos, como epi-fenómenos, pueden probablemente enseñamos la
«Medio y fin» — es tomado simplemente del lenguaje del sentimiento. sucesión de los procesos de los que son imagen: pero N O L A C A U S A L I D A D D E E S T A S U -
Así todas las funciones siguen su curso: pero ¡qué poco lo notamos! — ¡y . Cree
CESIÓN.
mos. en cambio, poder explicar nuestro actuar mediante «fines», mediante una aspi-
7 [30]
El que es útil a los demás, ¿por qué debe ser mejor que cuando es útil a sí mismo?
7 [261 Pero lo es sólo si lo que hace de útil por los otros es de una utilidad superior, en sen-
No «la felicidad acompaña a la virtud» — sino que el más poderoso define a tido absoluto, a lo que hace de útil para sí. Si los otros valen menos, actuará correcta-
primer lugar como virtud su condición feliz. mente persiguiendo su propia utilidad, incluso si es a expensas de los otros.
Las acciones malvadas son propias de los poderosos y virtuosos; las malas y bajas Todo lo que se diga sobre la «utilidad» presupone ya que se disponga de una de-
finición de lo que es útil a los hombres: en otras palabras, ¡útil P A R A Q U É ! ; es decir, el
de los sometidos.
fin del hombre está ya anticipado. La conservación, procurar la felicidad, etc.: si son
E! hombre más poderoso de todos debe ser el más malvado, en cuanto impone a
éstos los fines, entonces también puede darse que sus contrarios sean los fines supre-
todos los hombres su propio ideal en contraposición a todos sus ideales, y los recrea
mos, por ejemplo en una concepción pesimista de la vida y del dolor.
a su imagen — el creador.
Por tanto, se presupone una creencia — cuando se alaba al altruista: ¿que el ego
Malvado significa aquí: duro, doloroso, coaccionado. no merece ser preferido al ego de otros? — Pero esto contrasta con la elevada tasación
7[27] del altruista: se supone precisamente que es una especie menos frecuente. Ahora
bien, ¿por qué el menos frecuente hombre superior debería perderse de vista a si mis-
N a p l e Ó n v o l v e r á n a
del S ü ü T ° ° y reforzarán la creencia en la soberao* mo? En absoluto debe hacerlo, es una estupidez, pero lo hace; y los otros se aprove-
2
o^Z
ta^
*:^ T ¡ Mostt
a
^ d « de hombres habría p a « £
chan de ello y se lo agradecen: lo alaban. — Así pues, los egoístas alaban a quien no
l n
es, porque es tan estúpido como para anteponer el beneficio de ellos al suyo pro-
10
«aios.yas.noh^ P ; porque actúa como ellos no lo harían — pero a su favor.

7
[311 -
W 7
« ^ S t " ~ " * • citado antes de E. von Hartmann. Cfc (9 > ^ . Siguiendo a Spinoza: «en la medida en que usa la razón, el hombre considera Ú T I L
Cfr
- d análisis a, i
. - un S 0 | l o 11
° conduce al conocimiento» .
figura de Napoleón e , M

nm.lkiii Elisabeth i. I U a i r e
lecturadc
Pueí» al hilo de su lectura de las ucs

E s t a

*¿2o l * C O m i C n e n
I T * Vergennes, 17K0-18: l). jasqti^
, c o n
!
^ _ _ T ^ 'cnomenologia
^ e n o l i t d e¿ ST E * " »
fe
* Nietzsche extrae de
^ s e h e extrae de ellas
ellas notas ^ «V N
d c

^ ^- Existen^ en
P ^ BNn»? * ' P°dcr,
00
^ luego evoluciona
uue h. L J cn MsuI O\ gran conc<*
a c
ra
17 M MI 4b PRIMAVERA.VERANO DE 1««,,
tas
. • elevado a dios, el segundo hurm
, C l f
*¿l ,1 Mk-U^>
c o n o c C T

l - actuar b.en
^a*i
t-i hubiera una — • » • - V M ^ M M Í . que la verdad fuete ^ ^ . ^ .
r W C O r t a ,
P° consiguiente. ?«* >» * los hombres per,, ,£1 -
Í m - é
ínteress por
P » ' > — « - - *
«*
r íze poder, tcxlo matii/simi*»** ~A
2 3 mi' ._ ,.«/,/#i//i/ym i
Para
rara p o
poder n
vivir^y T ^
devane~* "
„ ^ 7 <aí c
. •« ' • • •• de lo diferente , ^ voluntad de poder loao mandamiento absoluto- debe - * sT?t?
— paraio-
£
tisft" r c más poderoso también la mentira es un medio licito
cr

ZÜT
min

i m b
el bo n d CTCar
¡ede este modo procede la naturaleza». ' «»«»-
mente
i M ^ ¿ti ^ i « c - « / a
t ™ üomado, i
H U I U ^ U O d S r i l l

...... - ^'^dio de loa Vedasl?***


La oprimidas: hasta el p
e un
qU i :ias benéficas para quien
iZ^Mf, es virtud".
ujf"— — * uc naturalezas
— -~ J— «""viviisuw
t e U / v W , t í < < e I y sufridoras. El placer P R E S E N T E es el criterio de valoración de las coas
7|*j _ £ t o Spo»nseu*^< < '> ' ^ individuo puede hacer fe | d a s

entre os poderosos: el sentimiento elevado se vuelve ahora intelectual,


cono Pabkr demonismo, hedonismo, utilitarismo como signos de la no libertad, como toda

•sofia heroica*
*W . a c t f t M ^ c o r e n » del orgullo moral cuando rechazaba todo eude-
pequeño, en k
W c I s o m e t i d i 5 d e ü n ( nnnd
I I i f " ' * ^ ' ^ ^ ^ ' 'P " que». lieo.
• ¡ ^ ^ ^ 1 « j e m k s están mejor ejercitados — ¡ > sobre todo de lo que
•> ornee rung 7 [39|
So hay que buscar la moral en los escritores de moral (¡menos aún la moralidad!);
71371 los moralistas son, en su gran mayoría, oprimidos, sufridores, impotentes, vengativos
<La$ linones wo acosarías, D O sok> para — su aspiración es la de un poco de felicidad: enfermos que piensan que la curació
y üffaoon del hombre ea particular lo es todo.

- En — éttaa a r n n fd eanaMDto) y de la pasividad (la sensación) y su rata 71401


a ninvaamni - - - ea d pen>an>e«o maduro de Nietzsche se acuna baj- ' En La Rochefoucauld brilla una muy noble manera de pensar propia de la socie-
Ron. E n única actividad es, para Nietzsche, sentii; B
dad de su época: él mismo es un idealista desengañado que, siguiendo el consejo dd
oi 1 o sea. como reducción de lo diverso a io
cristianismo, saca a la luz los detestables nombres de las motivaciones de la época.
» n t ir v t i n w p n deanw esc acto unificador es el de asimilación, que, P ^ J ^ .
<n - « «trocía defcn*_envesa a n d » mes que d pensamiento, comienza con Onr
* ^ d d n - n Cfc n Scauacnnuu, / V ¿a cuádruple raíz del P^P^JL o> 7 [41]
Lañe. Garitea* n> Hmtnaltsmus und Kritik seiner Bedeutung ^ La complejidad moral del alma adquirida por el cristianismo y la caballería forma
tarrtañli^^ Uíé, 2 » k Ea cuanto a Roux. concretamenic ^ ^ Pane del carácter de Luis X I V y de su tiempo: los griegos (Homero) aparecen dema-
• • ¡ P ^ " 7'- Wl * -cr .... Je dentro de si * " J J B B
s
'ado simples e ingenuos, incluso si se consideran sus almas.
P
JH^u t e
*T** • • ~ -
» í^upo» de átomos en gruf* A f C T c n t
k ft

r ^ ^ ^ « c u n « n ^ * T ^ ^ v así producirá a si « l * « ] " 5 f c * C T

b - ennaan • » . encoe de autoproducc U» o de 7 1 4 2 1

c
on la libertad de circulación, grupos de hombres de un mismo género pueden
E |
«••S*.«ntS*"***' * ^ U IHKI (existente en BM- t J ^ enc 52
J ^ ^ » « n i . í . M l u , r 3 ¿ J * . «, W
sobre verdad ¡' * n t o
ontrarse y fundar comunidades. Superación de las naciones .
t . d o con ia ^ I Kn

T
y Hartmann. E. von. op. cit., p. 15.
u
> ha^u -Superne** de ¡as nociones»
lon>
l i n c a s

^^Sn^LP^^^^'^'a.LeiP'íg. | l í í a p 4 4 3 »n«, ¿¡* - "cade «Con la libertad


lu
u U n fra m
*e| fríZ » c n t o propio: cl 7 [461.1
c,Ira

f c
gmcnto7(45i
7 ¿ T 2 Í " ™ > w aLluU».
f7 MI1I4% WlMAVfJt^VFj^


1 r l ùt> nok te corrompe en ta facha per d poder COMO

pcquenV* tirano»/» para el próximo ttgfc». Teap

47
11 * " ¿ a mora/ o r n o lenjçuafe ge* tuaij>

e i (4SI
Lo» comienzos del juicio moral (o sea, de la moral - 1 «l cual h> u ^
z milenio más urde que ia moralidad, no es fácil i r r n o n j ' L J x ^
ir)

"* -ezquina: ¡por eso me complacía o b s e ^ r ó m o R ^ ^ ? ^


' IUC4I ( l t - l m., *>


jnjun to del maravilloso edificio gótico de la r n c ^ ^ l ^ f
incv un * i g / u | i M c (
par de errores, un par de olvidos! Yo mismo tenía otros fundamentos nm
u n

íencia a creer que debían ser los peores posibles, la t


e mamos los dot* "
4rt f

7 |4^l
37
fQpj cerrado y poco nguroso es allí todo — cfr. la primera página de Lecky! .
7|50|
Hábil para la guerra y hábil para el parto: es lo que decide en primer lugar y en el
bm tic anfiteatro « A*//V trouve à se vendre punto más alto. '-• - * ^

wo puCT, que ella *c v e n d a ! » " — dije w


f 7|5l|
Ks una exigencia de la nobleza que lo igual sea recompensado con lo igual, lam-
11 btán en la venganza: caso de aquel que se fija limites incluso en los afectos así —
3
caá como elevada hasta hoy; lo que con ello <vc como en la gratitud. ¡Pero qué le importa esta nobleza al Estado!*.
clU um » corporal, lia alcanzado el punto m.i
,t moralidad popular efectiva—- no a 7 (52]
nicn/a la decadencia de la moral; WJ La acción más libre es aquella en la que se revela nuestra naturaleza más propia,
i cu los diversos sistemas, que, en la más fuerte, la más refinada, la mejor ejercitada y de tal manera que al mismo tiem-
ideal despedazado. A ello se aña- po nuestro intelecto haga uso de su mano rectora. — Por tanto, ¡la acción más arbi-
imbrei din poder, m.'irp.inados, sume- traria y, sin embargo, la más racionali

t( ' * * «""•»««•. a| Rioacimient., ,t,,liano ha situado til hombre en lo mas c! argumento contra la venganza a partir de una voluntad no libre sena también un
u r 4 / i , l v S r w n
JiZJle7ñT' ' '"" • - * "'"ihicn ahí Ins condición** argumento contra la gratitud: no se devuelven los favores, porque el que los ha otor-
b < , B f c l
*»i|ih, ..Vl H».»/ ' * * P"f«i*w y completos, como fragmentos' J» gado no era libre. 'itk% •&wé&t*M*.
C M , H
Ul vi / , i ,„„ "''K'^cnios, el ¡utiantc del ¡irte,
t,,, , , n
ri ' «"i! • " " ' "" P»»h» i iilmmantc semcjanle cu l-urop
*> <* * » NMim.» , ,
" r m c 1
' ' P"<» M * whiaii domina»se. y que no H C ! # " Compensa y castigo estropean La visión para las consecuencias naturales ae
waa acción,

71551

» * VZ M"* * « « % > . i u o r i g e n c a m n c i i n o y *u v u l f ^ ^
[¿Cómo puede el listado cobrarse venganza?! En primer lugar, es tmjync> ac-
lM
No la Influencia de los alectos: lo cual es el caso del que se venga. Aüem

n ^ 7
H? y 24i. "•
(I» lili , r 7
• Il I util
"•'H'Tii.Lim, .. ,r
' I**! y su ñola correspondiente.
«hnudt.l.,o». cit., vol. I I . pp. 307-314.
IKAOMI MUS K íSIUMOS

(7, M I I I 4b HKIMAVKfcA-VtRANn r«. .


1X9

• M U / »
no w>n &PIM de ello.*: no quieren ver en el re
( s y í )

' ^ i a u „ ; C ^ < S P'^;,; ,»K-dM' P^» PnWW*0 Ifiüa e. uxl | verdad-«^'^ucupodesuidea,.


a a

7 1 5 7
, ! hombre querría te
h hl
abso-
reto, u n a \ i C Keil * «r í¡?» p 10* " T T i « t ó exigencia! Problabemcnte m u c h a 7 c o ^ ^ *' ¿«^e» B I10rale P e r o

l a
" ' r icular del hombre, cuando se ha ^ ~ ^ ¿w-
flJWJífcni(to

."-modela r e p a r a ^ ' » P
«da de ser tenido por <A,e» a W u m y legislador i^ ^ "lc u r a m c

le/a» » " * J J
lucha "^
, M
-ü»imi el rstado. / v r <•*
d e <
-L^niar la abnegación a
(ian/a de sangre -
A c o r n ó la opcK,
"; e
n^Pa
'
n
P a
b
a h ¡

¡:;:s's
monumentos.
-nos. » * ^ .
0

, ^4^t^ rxt^
tuvo por c"i q í ^ e\itir U renuncia a n «venganza
( s u p a i u a de sangre c o l ? * -
uc sangre,
onw un ^
(C ' ^ r , í
Je ahí qu« destinara
u ' "'
d o m i n K > improperios ' para quien V : n a

nía
n U Mipenor ut -i- Practjc*
7 5
' HL morales que deben justificar a su creador frente a otros- otras a>h™ ,
VCn
^2fl«auaiwírtVfcw al más débil, que no se puede defender o D
¿K satisfacerlo; con otras, se quiere a si n^s^T^'X
engarse de los otros; con otras, quiere esconderse; eon otras quiere glorian*™
i S S ñ ^ - * los castigos son. ante todo, medidas de segurida í"* - is

™° ' T
l
k M M o t f s » disuasonos El Estado no quiere Q I I U N O S E HI-L-, ^
t r J
L ¿
,e sí mismo o ante otros; con otras quiere prosperar y progresaran otras quiere
medida ^
, C T
* " V ^ . J O M . sino /u « w n i c í i o / i soberana] AA I E N Ü Leer poder yjuerza creadora sobre la humanidad; con otras quiere obedecer om
otras quiere dominar y humillar. Con otras quiere olvidar o hacerse olvidar Basta,
M
* ftTuuiuv d $omeomie»wa la w JW fstoíto es S A C R I F I C I O de uno mismn las morales no son mas que un lenguaje gestual de los afectos* . 1
n
kv lumbres mas nobles. Por consiguiente, ha sido necesario °
1 superior, dicho brevemente: MÁSANTior'
í 7 (591
u u e P « * — - P " ° i a 0 1
*«ici¡ p a r t C d C l E s l a d d c b e s e r l a c
la intención, sino precisamente lo que ella tiene de no intencionado es lo que
n 0

¿r /o *«/i<W (vuaaabtbdaHl del Estado, ¡más antigua y mas fuerte\ En relacióna otorga valor o disvalor a una acción.
ios ñutos \ loa octavos, d aoble ha mantenido largo tiempo su superioridad: o sea
su sobemm. — No aa «do, pues, ei punto de vista de la astucia, sino los impulsos 7 [601
dd heroísmo los que han representado un papel determinante en ei surgimiento del Las morales como lenguaje gestual de los afectos: los afectos mismos, sin embar-
go, el lenguaje gestual de las funciones de todo lo orgánico.
Estado-, h creencia de que hay algo superior a la soberanía del particular. Entonces es
cuando represeatt su papel d respeto al linaje y a los más antiguos del linaje: a éste
7 [611
es al que el mis joven ofrece so sacrificio. El respeto a los muertos y a los preceptos
Prescindiendo por completo del valor de afirmaciones tales como «¡hay un impe-
ancestrales de los antepasados: a ellos ofrece el sujeto presente su sacrificio. — Re-
rativo categórico»!, se puede todavía preguntar qué revela una afirmación asi de
présenla también un papel importante la devoción a quien es espiritualmente elevado
v victorioso la fascinación de dar con el propio modelo en carne y hueso: surgen asi quien la afirma.
votos de fidelidad. —No es la coacción, no es la astucia los que han mantenido las
turmas mas antiguas dd Estado, sino el ímpetu de arrebatos nobles. La coacción no 7
[62|
habría sido nada necesaria de ejercer, y la astucia estaba posiblemente demasiado
Solamente ahora empiezan los hombres a ver claro que la música es un lenguaje
poco desarrollada en el piano individual. — Un peligro común da posiblemente mo-
gestual de los afectos: y más adelante se aprenderá a reconocer con claridad el sistema
tivo para agruparse; y el sentimiento de este nuevo poder común tiene algo que arras- 42
de instintos de un músico a partir de su música . Él no se imaginaba que de ese modo
tra, y es fuente de nobles resolucione»
se delataría. He ahí la inocencia de esta autoconfesión. en oposición a todas las obras
escritas.
i m ****
Pero también en los grandes filósofos está esta inocencia; ellos no son conscien-
fcn « m tiempo la teoría deiEstado «tenía como la de una utilidad calculadora tes de que hablan de si mismos — creen que se trata de «la verdad» - pero, en ei
r - f c w * nene también iapruxisl - £1tiempode los reyes se ha acabado, porque los ku rechaza la co-
c na literal de 1 lólderlin {La muerte de tmpeaoctes. 1. -3 . , , tzsche,
t N c

" J - ^ le m ofrecen
onecen sus conciudadanos. No obstante,
onstanie. en
m el contexto del• v^. ^^h e™elimina
™ las o «con-- C
: 1 B B
<*la¡ dafirmación liene un
a c i ó n (iene " sentido - distinto al
• que tiene enHólderhn,
Hólderhn.pues
P ^Nwtothe
^ ^ l ewrana
™ \ rm
P*>lill725-lflO
I w
oh, líder en. 734 del ^ Uul «JÍOMI revolucionarias v democráticas que estafórmulatiene en Holdcrtin. en. .
x

lanío en la
« i l » en l n ^ r r a C í
> 311 j 3(,9 J Q B a t 106.
;
I K

,s!in, uls KÍCr


-lio* i » n * M d
" ° " l* oso cu c||„ sM | 7 . M 11.4b , > R I M A V R R A - V R R A N O D E l | i 8 3 i

• •» U medida de lo posible, el «ui de U H U , , A

^ T E U **> c> una especie de evasión y | ^ s , h lhtU| ¿/«"i**/ ¡,,


* m , \ Icnituaies de lo que se cree; > el hombre se d»l» *'«
1
. O n e ha\ uue no r u b l o pero "-un r * i

i
ji.fKH.i->. j i r C N U s«\erdadesw
o un derrocnaui es una
que el vacio 7"T"T •«^opósito de lo> que el hombre siente; <«,;/,, ^ tt
puntos de « J ^ m * ^ ^ ^esto 7 | 6
f : ] movimiento «arbitrario» de los organismos más inferiores es
uien piense de otro modo sel p t e n s e d e e s v
h i m u n ( X

Jerv qUlV(
> religiosos. Está claro q I *a»
JJZ
Ue
i eso se
Z ¡ ¡ ~ * * ~ ** - ^ tuerte que el hombre. C a d a ^ ^ *
7 6
' En primer lugar: ¿cómo se hace al hombre dueño de sí?
Z ,~*iad \ el concento supremo de «hombre». ' e l
" « 4 En segundo lugar: ¿cómo
se ere
pntoblementc muchos hombres en quienes un instinto no se ha vuelt
H
a quienes no has comaxiones. Este es por tanto su primer rasgo caract ^ 7 [671
CTUHÍO sistema cerrado de un filosofo demuestra que en él reina Un i n ^ T ^ Jasado nos ha transmiti-
- así desearía yo, por ejemplo
euMemmímmquiü ñ - \ - - - • -" verdad» - - La sensación d 0
contrario a nuestro gus-
y nos revolviese el estómago
„ . „.„, .... -s ,>r danzado la cima «hombre»: el o t m / '
t 0

.:-Jod C o

v
ic interior Ü •>• "' '-' conocimiento, 7 [681
fcn el caso de los hombres vulgares e ingenuos domina la convicción de que ellos
Considerar Hamlet como una culminación del espíritu humano — eso es a lo que
son los mejores posibles, también en lo concerniente a sus costumbres y gustos En yo llamo juzgar con modestia acerca del espíritu y sus culminaciones. Ante todo es
tos pueblos de cultura domina una especie de tolerancia en relación a esto: pero a la una obra malograda: su autor me lo reconocería probablemente riendo si se lo dijera
ve/ de un modo tanti n :Z*m ur.o M I criterio supremo del bien y del a la cara.
aui: en esto se pretende no sólo tener el gusto más refinado, sino sólo el legitimado,
Ésta es la forma genenumente dominante de la barbarie: que no se sepa todavía 7 [69]
que la moral es cuestión de gusta ¿Por qué además del derecho penal no se ha desarrollado un derecho retributivo?
Por lo demás, en este ámbito es donde más se miente y engaña: la literatura mora- ¿Por qué el Estado no ha querido tampoco asumir el agradecimiento de los particula-
lntu i la religiosa es la maa i WmWtm B instinto dominante, cualquiera que sea. se res para con los demás?
la artimaña y la mentira contra los otros instintos para mantener su supremacía. 45
El derecho, según Ihering , es el aseguramiento de las condiciones de \ida de la
46
sociedad bajo la forma de la coacción .
Junto a las guerras de religión, ha habido siempre la guerra de la moral: esto sig- No es en sí una acción mala, sino en la medida en que, etc.
niiica que un instinto quiere someter para sí a la humanidad; y cuanto más se extin- por ejemplo, se puede matar impunemente al proscrito
guen las religiones, tanto más sangrienta y visible será esta lucha. ¡ N o estamos mas el tormento y la tortura por parte del Estado
que al principio!
el robo entre los egipcios
7|tt| Conciencia y responsabilidad colectivas.
La apercepción es
Lo que se castiga no es la falta.
ante todo, sólo actividad(¡movimientos «arbitrarios»!) El crimen como infortunio.
7*4] Malo (despreciable) y malvado deben distinguirse.
La moral en el caso de los poderosos y los sometidos. ,ies mftr

hvS ¡ W * * * ™ ser h u m a n o s e t r a n s i t a e l d e s a r r o l l o c o n * » * d Enorme complejidad del surgimiento de las presentes determinaciones morales
c v
alor: pero U N I D A D como sentimiento. , oco tflmn

!S!"™J*
« * * ^ « i m u l o T T- U e r z a
v*"**
a c t i V Q
P " 1 « algo pueda
<P« acoja el e s t í m u l o ,
«¡¿¡i
lo deje
Quien no quiera castigar a causa de la libertad de la voluntad no puede tampoco

10
-««tapie y modifique. ncnn
4» p B > > en el manuscrito «Ihering». . , u, dbuch derMoral nebsi m
A C i t a
ibrt» f «* Ihering la toma Ntctzschc del libro de Baumann U . rtan
lU r
• ' h-chtsphHosophie, Leipzig. 1879, p. 387. Existente en BN.
montar en cólera la creencia f undamental «V . [7. M III 4b. l'KIMAVI-.kA-Vl.kANO |>|-
1
193
, . , verdad no existe en la moral noble « m a l V «el mal% ™ _
j r •
LiT c m c r o
A& inspira respeto y compasión.
u e *' P - «gue te-

7 7 5
I ' ; nes como por ejemplo robar, van acompañadas de «nm™ ,i
rt • -
A C 1
S s convictamente diferentes cuando están p Z m T " * ^ t ' ™
y Comparando los pueblos, se puede demostrar que lo que en un «tío es sentido
,omo 5 * ° ° " T ™h \*ao
e n t r 1 0 C l
rn-rno de «bueno» y ^ W
^ c n .odas partes presente: solo que las acciones se clasifican de manera £ f £ n t T
¡ Aunque también hay divergencias en el J U I C I O general de bueno y malo!

1
Oryjnk» moni 7

Libertad de la voluntad 'u>s animales siguen sus instintos y afectos; nosotros somos animales ¿Hacemos
r.\ mal como paso previo a un bien alao diferente? ¿Será acaso solo una apariencia cuando obedecemos a la moraP ¿En
verdad seguimos nuestros instintos, y la moral es sólo un lenguaje gestual de nuestros
instintos? ¿Qué es el «deber», el «derecho», el «bien», la «ley» —; qué vida de ins-
7.721 tintos corresponde a estos signos abstractos?
.Loqueesbuerx
poderoso que Cuando la moral dice: «debes ser mejor» ~ ¿por qué «mejon>? Esto es algo que
habituado aconferir
con valor no se puede demostrar ni a partir de la vida ni a partir de la vida más feliz. En conse-
cuencia, el imperativo indemostrable, el mandato sin objetivo — ¿sería esto la moral?
?|73| Y sin embargo, «mejor» — no puede ser pensado sin una finalidad.
£/^«morahcenohasictorjro^ nunca considerado un problema A
f! jre moralicen? ¿ O es que la moral no podría desapa- 7
[77|
tsún desapareciendo el pensamiento astrológico y 1
¿Se actúa por qué cosa ? Esta es mi pregunta. El ¿para qué?, el ¿hacia qué? es aleo
«químico' p - . - a r » para qué'¿Para la vida? Pero que se pueda vivir sin juicios secundario. Bien por placer (sentimiento desbordante de fuerza, el cual ha de expan-
nótate lojlenajestran Las plantas y los animales. ¿ O tal vez para el vivir-feliz? Los dirse), o bien por displacer (inhibición del sentimiento de poder, el cual ha de libe-
e> , e ( K b o
^ * * hablar demuestran que se puede v i v i r en cualquier caso rarse o compensarse). La cuestión: ¿cómo se debe actuar? se plantea como si algo no
1 í ^ f e l u q u e e l h a n b
~ también sin moral. Por tanto la moral no pue-n
se llegase a alcanzar más que con la acción; pero lo siguiente es el actuar mismo
l a n ^ r ^ T m
^ - U ra
Para el volverse-más-felices; para noir c n c r a I como resultado, como lo alcanzado, sin tener en cuenta las consecuencias del ac-
ün lejos corno para hacer responsable a l que el hombre sufre tuar.
ma* que el animal- - Por tanto, no en función de la felicidad, o de la utilidad, o para defenderse del dis-
iría ser un medio de*|jufro-más podría tener, en efecto, otras causas, y la moral
Vi placer actúa el hombre: más bien, cierta cantidad de fuerza se emplea, se apodera de
w-más-felice* nr^Ij ^ sufnr-mucho-más. Pero lo seguro es que,si el vol-
v
J
algo sobre lo que puede desahogarse. Eso que llamamos «meta», «fin» es en realidad
wfnmiento fuese el f i n que nos habíamos fijado. el medio de ese proceso explosivo involuntario.
=1 abandono de los juicio t> razonable; de la cual formaría parte, en todo caso, Y Una y la misma cantidad de sentimiento de fuerza puede descargarse de mil
^'ere vivir más feliz; ¿ * Si el hombre, por tanto, no sólo quiere vivir, y no
q
maneras: ésta es la «libertad de la voluntad» — el sentimiento de que. en relación a
* debe actuar de esta o'd , I o n c
« lo que quiere? La moral dice en este put»^ •a explosión necesaria, cientos de acciones sirven igual de bien; el sentimiento de que
ITJ!? '1
>\ saherií
ese pe i manera — ¿por q u é « s e d e b e » ? La moral tienep na
y cierta arbitrariedad de la acción a propósito de esta disminución de la tensión.
J C e 0 1 0 1 3
^ -
r * - - ¡Pero
¡ f c r oella
euaiíu ^ ^ no es ni la vida sin m á s ni el volv Mi solución: el grado del sentimiento de fuerza fecunda el espíritu; este examina
F ¡ ^ h a s metas, eligiendo una meta cuyas consecuencias sean (ostensivas para el sen-
- (B ^ * ELLA ORm N A , pero es incapaz # ¡

¡«nicnto; hay, pues, una doblo descarga: primero en la anticipación de una meta ois-
1 a
7 na. ' ^ V de todos los «tú d e b e s » ! ns
'va, después en el mismo actuar. , ^ ,:„ Q r

u n « • yo hiciese eso. me despreciaría, seria desdichado». Lo cual sena: no realizar


1 0
de la uc d c 0
por las consecuencias para mi sensibilidad.
* U L u ,
¿^ " S í í f a l » es compictamente distinto t *
S t a r m 4 7

fagraca,. s l a
ñ e r a m e n t e ligada a la iiitcrui"
' ° 11 w I , P

„ gn a emún; Schlechtcs
l a
v, ; enián: das Biise.
c n al
«nán: aeAfeftl
til IS

e cuando se nos presenta tu i>t>\¡btt ¡ u U(i . l 7. M I I I 4b. P R ' M A V E R A . V ^ A N O D M H M ,


• g u a l e s serán las consecuencias de 195
í/f de esas tales que explotan regularmente
y de tales procesos de
freno es el hecho de que se le p r é s e m e esta posihili i
U|
i iik» tr no tiene ni nica *-uuj'
mtedctuc./a ta IIICM concebida de 1» v<
7
$
que se lamenta no quiere reconocer ante sí cuán útü le resultó el ri . m i m o
e l d o l o n
A se
En eso e re
revela
^ ^ su
^ íwtfílto
^ v e n ^ z a : quiere ggolpear
.pcar con
n Uu palabra
" , Ü y™desahogar
L l h a WJ

41 4 • * * ^ * — > que
su poder
«Ai impulsa hasta el máximo el deseo de b»
¿Asi es! La 7 1
«kplatsir» como meta del actuar no es m ¿ ! « 0 > ' i deíc
ciánto más vivimos en el sentimiento de bienestar, eso es algo que se revela en
f\jr tanto: L A Q

de ^ ¿ T ¿ 5 - : - con la JeHeUlad ¿ « ¡ ¡ J > - o c l ¿ n o de que el dolor se s.ente con M U C H A M A Y O R F U E R Z A que el p L e r ™


d c í i n a a ; l a
* • '•«• «•» ' ^ la acción °'? s e
71. _ finidas taJes de la felicidad. P°*ía < ¿ S e
7
en t>i i 'verdad y coraje, sólo entre los libres. (La verdad, una forma de coraje)
Asi pues el «con el fin de» es una ilusión: « y o hago esto para cosechar i El malhechor como un infeliz: forma de la humanidad.
fi ci

dad»» Eso no es asi. El que actúa oMda la autentica fuerza impulsora v «s *' La servidumbre vuelve malo.
«motivo». a la mayor parte de las ofensas no se reacciona, sino que uno se somete, ( ¡falta
«La felicidad en ta meu alcanzada» es ella misma un producto de la tensi' e n Dühring!)
l a
fuer/a: una anticipación metafórica > un auto-acrecentamiento. E l eudemn*°" *
pues, una consecuencia de la or>senuci0/i inexacta. No se a c t ú a con visUs°a7pla es. 7185|
esa ^ tua. noble — bueno
Cualidades de las personas más adelante, transferidas a las acciones
7(78|
Dühring, Cuma, p. 147, « 1 estado mecánico del cuerpo, un estado parcial de 1 7 [86|
mecánica cósmica» . 52
1) lucha de las partes por su espacio
por su alimento
7|79| sea o no bajo la influencia de un estímulo
2) lucha directa con destrucción o asimilación del más débil
puedo castigarlo — traque no puede hacer nada al r e s p e c t o » — ese «no pue-
3 ) los más fuertes dejan m á s descendientes que los más débiles
do» significa: actuaría de modo nada razonable, como si quisiera castigar a un árbol
en ventaja están siempre los que, en condiciones de menor afinidad, se regeneran
que hubiese matado a alguien.
más fácilmente y consumen menos
7(80] mejor capacidad de nutrirse y menor consumo de cara a las propias necesidades
— ¡convertir a un plano moral! — , condiciones previas favorables para el crecimien-
t e r ^ r Z ^ ' ° d t a d 0 S
* m u c h a
' ^ n a c i ó n , y que e s t a r í a n dispuestos a some- to y, con ello, para la autocracia.
cafc vez n T á s S f m U >
' ~ PCllgr
P° rm i e
• imaginando d o
esep,anean
miedo, llevan Cuando falta el alimento los primeros en desaparecer y en morir de hambre son
SqUCleS
amenazan
con facilidad
-ento en su n
í £ ^ * !?* °
« ^ ^ ^ t í ,
« V E
™ ~ ^
>* ^t
" *
los que más alimento consumen.

Ventaja en aquellos que, bajo el efecto del estímulo, consumen de forma menos
impulsiva, m á s aún allí donde la asimilación del alimento y la regeneración se han
reforzado con ello, se han fortalecido con el estimulo hasta la sobrecompensacion.
Moralmente: el valor del D O L O R , de ta herida * 5

La capacidad de resistir a la opresión da primacía

m . Nietzsche resume en esta frase el siguiente razonamiento de Roux: s, ^ ^ S « S nTs


^.respuesia a la excitación, cuanto mas abierto este un ser uvo a los estunu ™ ™*
f ü c r
ZT T '* asimilación. De ahí que Roux conceda a las ^ ^ " ^ ^ ^
d o ,
r v t i ° ° ™ ú n i c o s , una J e t ó n capital en el crecimiento de 1 ^ ™ ¿ ™ ^ J M
, d
» *nee<s.¿ 1 i 1
'•-y ^Ml n , ° P « * «-'I de la regeneración celular que sucede a las * ^ $ f i ^
r la lesión y d e
! S
en c! ° S a ú l e s recursos del organismo, resalta el valor consütumo de la peroioa.
M l
>m £ f t £ * « * * Alimento de la tuerza. Crr. Roux, W., op. cit., PP-1445. «Jlfl! .- ,l,
PKAGMBNTOS PÓSTUMOS

[7. M Iii 4h. PRIMAVI-RA-VF.RANO VÍ\- I K H J |

? I** ' 7
^rra ira no tienen nada que ver en si con c o n c e p t o s
197
tn
coraje ^rp -a b Kt o psíquico son sólo „
c o n c c p u '
9 5
Hechos f v M f ^ ú los nombres de los afectos? U n
« ? I ' ,ndo la cualidad de la célula es de tal naturaleza rntíml*.
oio h a c
n
¿Qué dice el il* -e t n ^ u J supere a la disgregación, o sea. 3 E c ^ E ¡ ¡ » W «
ílíi

r a
la " tiene lugar el crecimiento: asi funda esta impur. 1 ° ^
¡ * «cambiara un hombre mediante la m o r a l » ? , 0 S e a > entone^
0 dades. aportante prop,cdud el dbMAito
.Qué significa « w ^ u o miedo o de una gran agitación f Í S Í 0 , ó
¿ . lis otras c cuali
u . •
c o n t i n gi C a
Vonocemos nmgun organismo, ninguna célula, que no I n v , ,
como consecuencia - a d c s sobre los afectos.
^ esta fucr/a
I e e n r c r m e d 1

Estudiar los influjos uc ^ estadio de su vida: sin ella, la vida no podría


en a*8
, lucha por el alimento y por el espacio tiene lugar en la célula apenas hav
n t a r e a : disponer los buenos instintos de talformaque les entre hambre
****
a
7,8 l tn
ldad en sus parles componentes. ' P -«w hay
deS

obligados a actuar. proccsos que, a través de la aportación de estimulas, se elevan en su capacidad


J% la asimilación propiamente: o sea. allí donde el estímulo tiene un S otí
£ T q u e eleva la capacidad de nutrición - - condición fundamental en las plantas
7[»9] f
V la presencia de
S J^ " 6
R q
' va nutrición depende completamente de la luz del sol y del calor (también la \m
, Tránsito
p. 43. ¡r^_-:»« de
A* los
los animal
animales desae ei Bgua. y trica produce un rápido crecimiento y la fructificación).
Por tanto, influencia de los estímulos sobre una más rápida asimilación en la
por tanto,. tnjwemu ^ «~»»«..«I/Ü « ™ mus rapuia asimilación
..¿«^^.mtM Ai A niifli'r 'lili i \i 1111 L, • tiiman ln..»* .... J_. i • la
en
7 | 9
ral" acrecentamiento del poder allí donde tienen lugar un gran número üc los mái
c L rn el varón adulto se hace plenamente visible lo típico de la familia; r e s u l t
•núsculas heridas, a través de las cuales aumenta la necesidad de apropiación. (Más
l o n S ^ í e C l caso de los jóvenes fácilmente excitables y e s t i m u l a n ! ^ m
! concepciones extranjeras extrañas — los griegos.)
c o n

Lo s p * iso que cierta calma sobrevenga y disminuya el numero de influjos l 3 U 56


La sustancia m á s fácilmente excitable admite mayor estimulo".
l o s o bien, por otro lado, que se reduzca considerablemente la estimulabilidad
I D e s e modblos pueblos ^ rio ^ e m p e c e r quedan persuadidos acerca de | 0
7
que tienen de típico, y lo dejan ver con m á s claridad que en la flor de su juventud. ^9 derecho voluntad de eternizar una respectiva relación de poder. listar satis
fecho con ello es el requisito. Todo lo que es respetable es convocado para hacer apa
58
7J91I recer el derecho como lo eterno .
La lucha lleva a la permanencia de ¡os mejores.

7(921 . . . 7
^Consecuencia práctica. Modificación de los caracteres. La cría ", en vez del mo- 5

Rivalidad de los ciudadanos entre sí, los mejores consiguen ejercer siempre una
ralizar.
influencia más eficaz: así se mantiene el Estado. trabajar con influencia directa sobre el organismo en lugar de con la influencia
Relama autonomía de las partes hasta en los organismos superiores. Roux,
indirecta del cultivo ético. Otra corporalidad se crea entonces otra alma y otras cos-
p. 65*. tumbres, {invertir, por tanto, la relación!

7 [93|
Sobre la desigualdad realmente efectiva, Roux, p. 69.
a
* «fácilmente» en el manuscrito «más fácilmente». activado P°r I «excitación
7 (94( , bieI1 57
Según Roux, el crecimiento no se produce si e organismo ^ R „ U X como
Asi como las células están fisiológicamente las unas junto a las otras, asi ta ^ funcional» (Roux, W., op. ciu, p. 160). Por ejemplo la nutnc.on q . ^ K X m d c to

los instintos. La imagen más general de nuestro ser es la de una socialización para Nietzsche, el mejor paradigma dc la «asimilación» no es M^ » com- ( R e i z ) c

tintos en continua rivalidad y en alianzas puntuales entre ellos. E l intelecto, ooj partes del organismo a una excitación previa. Esta noción dt exc ^ V i r c h ( j W y a ¡ m d c

Partida por muchos otros biólogos dc la época, y está presemt, , -


la contienda. u~ „. u ,Ka¡nnryanico». Hcrnaro,v•..« v « mthasU
p n e n f m e

Bernar¿ que
de ¡ vie a

* En btm en el original
al. (<fc lo ^ n decir que
ftmenóo de la » • » de que la asimilación es siempre la reducción de la alten^ ^ d,

idéntico ™ n de posibilidad. Cfr. FP IV, 1 [128]. .„,,„„.


*w> o igual igleick), un hacer-idéntico (Gleich-machen)^ - ^
a
pmpiaciü {Aneignung), violación, victoria sobre lo ^ " ^ ^ e r a ' Cfr. Baumann, J. J„ qp. <*„ pp. 374-391. ( c r i a ) y "¿ucht<^™Z
r.ígac-.or; • , * En akmán-. ¿ i c t a g Bn Nici/^hc. los conccplos A « « .upe" . .="<•»""
l ó n

- 'paríe d e í ' < ^ » ^ ^ ^


z r ^ " g * polémico,, que contemplan el ad.cslram.ento i « r f a « de U mo«l
•ponerse lógicamente como el aspecto cus» ^ gr>- "«""ón a a f a ¿ £ (domesticación, y "8 '' u a l a c , 0 n

del /cA dewfce kantiano. Lo viviente:e*


J
ra él», se basta a sí mismo. Cfr. JGB, af. ¿ '
Ht V.Mr M '

(7. M III 4b I ' K I M A V I , R A . V


tra los alectos en Sócrates: son te i : R A N o | ) M

1
199
fu» ello I Picun» u c n c
- " o t i r c l t , s 1
Mou-os, la . ,
u u "^JmjÄ .i desbordante de poder: se constata que U " " •• •
m u c h o 8
" " ^ e es algr»« crecimiento incluao en el hombre
S santo cristiano es un ideal plebeyo. K

7 1
7
' SJm*r c n l ar e
P r c s e n t a c i ó n
de los que han debido temerlo.
1* ,sos en los que el estimulo se s uehe necesario, se . V u

e /
•«•«i P " ^ ^ e n e la disminución y el J«v/íwe.
b i v u * * ea tíjI|
a i l a C 7 1
Vitó/ * * * «n-MiU**. complacernos con nuestros-semejantes, como nuestro, c a c a d o s , sólo es posi-
n r
Son lo*/' * " i . . L , , L . Lv» indi\ iduos. u e n¿ complacemos primero con nosotros mismos. Pero cuanto mis e:TéTet
] ^ ^ T e V L * * ü ^ v i u W W.yini, para que duren, aquella, t o , tanto más nos disgusta lo extraño: el odio y el asco por lo extraño es ^al de
s

«norueban ádJrs / w u el W I W J W en au totalidad. Ni. I a s c de que el placer respecto de uno mismo.


ilades que se u»mp^ ^ muchas clases de moral — la lucha de sus n De ese todo
dores
' ° k - u A M la cíase de moral que al más poderoso resulte útil P ?J?
t a n

> la \ ictona harán durar • « ~ i uui indi . e Spen


Pero
ojtfatt hacia una compasión general por ios hombres y como aproximación: 1) uno
^rienea uue'habeiw producido innumerables intentos de valoraciones morales exige del otro que a través de el nos olvidemos de nosotros: la sociabilidad de mu-
f mnacion de tuertes sentimientos fundamentales particulares; ' chos; 2) uno supone que el otro experimenta también displacer respecto de si mismo:
^bxiaenoa absoluta de que la mejor moral esté conectada con los individuos más y cuando esto se percibe, no suscita más envidia, «somos iguales»; 3) del mismo
modo como nos soportamos a pesar del displacer para con nosotros, asi nos acostum-
¡
Tafol los tstados y comunidades son algo todavía más bajo que el individuo bramos a soportar también a «nuestros semejantes». No despreciamos más: odio y
pero modos aéresenos'para su formación superior. disgusto disminuyen; aproximación. Así, apoyándose en la doctrina de la pecammo-
sidad y de la abyección universales, el hombre se ha acercado a si mismo. Incluso los
efectivamente poderosos son considerados con una imaginación diferente: «en el fon-
La «mzon siiperior* en d L A M E N T O es que el hombre sigue profundizando en un do, son pobres hombres miserables».
dolor que no lo deja pasar demasiado rápido — ¡tan poderosas son las fuerzas que
movili/a, el escultor de si mismo! 7[104|
Hombres que son legislaciones andantes
i\m
Saber bien lo que nos hace daño y qué fácil es que otro nos haga daño, predeter- 7|»05| . . . . .
f M>> t i r
D modo sus pensamientos con el fin de que no siga vías que nos resul- como una cuestión de gusto se presenta en nosotros el juicio «bueno»: tan uránico
y seguro como el gusto ácido del pepinillo, o como que yo no soporte la proximidad
is: ésta es la preocupación principal de muchas naturalezas amables:
a los otros derramar aleona — noraue temen mucho el dolor. de alguien que escupe.
'dX'll, esto
7 |1061
dura no está obligado a ponerse de un modo tal en el luear del otro, y muy a menudo 61
¡no perder el afecto de la distancia!
presupone esta ligera empatia

7|101| 7(107] ' ,


Clcvand0 C O N Q U I S T A R - es la consecuencia natural de un poder en exceso: es lo mismo que
n^^r-C l e V l d a s E I
*' inverna siempre una forma superior ^ C R E A R y P R O C R E A R , o sea, la encamación de la propia imagen en m a t e n a ^ a u W *
* P ^ o s o se convierte cada vez más en el poderoso-sobre*
eso el hombre superior debe crear, o sea, imprimir en los otros
K
c°m maestro o sea también como A R T I S T A . Pues el artista
0 q ^ ^
U rcácaón
¡ * * o , es decir, su propio gusto: un artista para si es una mundo — "
!¡ "'hiladora, la interpretación f ^ J * J t , e i
* lugar con los filósofos: quieren hacer dominante » P f " éste quiere ¿ s i e q u i c l c
l - a c . U v K w r s W * manan» rctponde a «Uxorie golpe*» o ¿bi*
, ^ % Í ^ ^ t o o r ï Z Z l Jörnen) antes h £ * enseñan y H S C R . H E N . Dondequiera que haya un poder e n ^ *
Jï2Z»m* *^ £ ^ 5 ? * C l
« ™ > * .nierpretacón reparadora* p i s t a r : con frecuencia, a ese mstmto se le llama amor. ^ ^ ^ J ^
e I
•*"• * £ £ 7 T 1
de fuera.su fuer/a de « « c * * " «*into de conquista gustaría desahogarse. - El vanidoso quiere gustar, q
* « «"""nos los m i m J L ° ' ° * P r P u r u v
n
»d- mfenor. baja, casi minera'. *
W^*^^^- a l

-da «menor, en c a n * ¡ n ¿ ^ *
pp 8 1 - w ^ ^ ' ^ ^ por ello la más fuerte y •
U

Or. 7 [i2g¡.
mViM» MOS PI »Sil AH i S

Iy VERANO
201

III
ci contante
«experiencias vitales: por eso no admite el poeta a
a>
P' ! éstos interpretan mirando al pasado Pero debX
>ti s

'c lo„
*S^W7fUm» puede uno llegar por el camino de sus doloVet
"mirar adelante y hacia amba, y no hacia atrás y hacia abajo' »otbenan aprender
do, b
1 0 0
vi*u Je aatui' * P *
J
¡1121
|«ta » mkùmitf* del " Suponiendo que n
n v , u a el adonde a p u n ^ ^ leer sufrir de modo proporcional
cu, coa» uno 4™ f

admimstjados proporcumalrnente
et ifcspmiado. fiero 11 •rV mar i - A l c U L A / * * el coni^^H*
IT J1 u n f l

munniuJ rVxqt* uno 1


determinación previa de la pena para un delitol ™"

A» wnje U AI A H O cuno alabanza del q piensa.,,


U e 7 11131
,a
puruJeni mucha bien > istucia en razón de un beneficiò > «El bueno» sólo aparece con ocasión del aenrimienio de un contrario es lo que le
amor a U comumdfd, * d e s ú s pensamientos e instituciones.' resulta perjudicial al tiempo que D E S P R E C I A B L E . El esfuerzo del legislador consiste en
algo asignar este carácter a muchas acciones, de modo que aparezcan como despreciables
conectadas con el ultraje; de modo que en un sentimiento aparezca una acción y el
ultraje vinculado a ella. — En nosotros, el crimen es sentido, en general, de este
7|io*J
modo. Otra cosa es cuando el criminal es admirado, o mediante un gran heroísmo v
poder , tuerza prrxiucttvoHe aquí el reino de la rcli glón
desprecio del peligro adquiere un beneficio a su favor. El hereje, por ejemplo, y toóos
> Udo i emú aspiración del hombre a convenirse en U N A sola los sectarios adquieren a menudo cierta consideración, frente al desprecio que en-
fuerte origen, por ejemplo, del brahmanismo: engendrado cuentran en primer lugar. Está claro: \tiene que ver con el poder\
• de minadores como perfeccionamiento imaginario de la ne-
cesafed de poder, probablemente porque taita su desfogue en guerras. 7|H4|
Ufmno* con la divinidad puede ser ansia de la suprema voluptuosidad (elemento El interés común es más antiguo que el egoísmo, y, en todo caso, ha sido largo tiem-
fcmenuio-htstenco en muchos santos), o bien ansia de una suprema paz, silencio y po más fuerte. La diversidad de las convicciones no era de hecho demasiado grande;
espiritualidad (Sptnozat, o ansia de poder, etc. O incluso la consecuencia del miedo así, en lo que se refiere al valor de las acciones, no se operaba de acuerdo a comiccio-
mái perplejo la umea salvación y huida es huir a refugiarse en Dios. Lo más refinado nes, sino de acuerdo a consecuencias. La especie creía en si y en su comicción corno en
e» acato l a « N v a n a é a á * Japacta» en los místicos. « M M é • *sm a un hecho natural: uno se presupone sin más en cualquier prójimo — no se reflexionaba
más en absoluto sobre las acciones, «se entendían a sí mismas por si mismas».
7|IW|
7 1115] _ .
intencionado te capta
Los hombres actúan de un modo muy distinto a como hablan: también los mora-
«aparecer _ listas hacen eso. ¿ P A R A Q U É moralizar? ¡Sed honestos! Lo pnnctpal es que debemos
Jesca el mal», o bien « d e s e a el mal».
hacerlo. Todos los «para qué» son embuste y mentira.
uráa faltando
lunarino en la acción
n u w w » » malvada
< c
cuando el criminal se demuestra •nal 7
[116]
ptnum se condena moralmente una acción. La «virtud suplente» g^jfc • * ;
* "
TaU.«iiicn/ap.a- aniocoi
I

7 M I0| 7
''"'naturaleza no quiere nada, pero siempre llegaa a.g. - ^ ^ 1 °
*uuel que míenle mucb 1If l a S
y Ufemos siempr, aoim cosa. Nuestras «intenc.ones» son solo «catuán
l
r*'jff>Hi> V lililí il n -, » rote, y vive en filiaciones en ^ n a r i o

refina también de modo extra»r


« hombres de bien viven consia' s
¡ los hombres haeen todo por su felicidad y sin ^ ^ ^ ^ Z p l a c e r ^
'«"»tavrrdad u querer, y en el fondo "Mellleneia: de esto se deduce que. para ellos, resonar es un g
u í i t i c n t e m c n t c refinado para t
«towifi </em<jV» en el manuscrito « H A S T A üÓ«*k
-ios

7. M III 4b PRIMAVERA-VBUNO DE , M 3 )

. Napoleon son en pee lea vi%/.. 203

7 1 a C , s l u m
V"n U. «2 ^7 .* ^ b r a d o a ver en t o d o , . •
0 8 J U , C 1 0 S m o r a l e
i p e c i e de a b i g a r r a d o lenguaje gestual en v i n u d del c í a *
\\:»\ f i j e o s d e l c u e r p o ¡ « f e m darse a conocer: a JZnZ d e t e r m
» n a d o s hechos
•s ,n.* mm^tnum en caita a c c i ó n se ejercen ri i

•ti iHfell »,'1 lili lícro q u i e n ha t e n i d o hasta ahora o í d o s para e l l o ' q


P^ra o i d o s

rcen. abandonadas , v , t a n t o lw..po,al, MHe: !K

X
que hasta a h o r a h a y a n f a l t a d o de hecho los o í d o s para ello . u
los que les quita fuerza"I » * ***L | o s o í d o s y m a l a s i n t e r p r e t a c i o n e s y que la conciencia se X ^ h a b i d o

jt
m a

CT v a n o
1
,nte m i l e n i o s y se interpretara a si misma - esto es un!nr 1 í ^
T T r e t u e r z a * resultaría J i / í W a olías intenciones i m p o n e r s ^ ^ * * t K q u e c r e o q u e h a y u n futuro para la c o m p r e ^ E f t £ * ¿
'"' ' „ , , .onciMireiíi iruUln mstorina il hombre seacabar, n '^'l m C jor entender p u e d e n a ñ a d i r s e esperanzas de mejora para el c u e r ^ h u r n ^ * * * *

s h T ^ W o caiia día un par de veces o si se £ 1 ^ * 5


reiMr R 11
e abandono I sta ^ "o ce.v ¿ a e 7 1
JT)
Q u i e n e n c i e r t a m e d i d a se ha hecho una idea del cuerpo - c u á n t o s sistemas
. . natura mente, también corponil. °ns- c

t r a b ajan en él al m i s m o t i e m p o , c u a n t o hacen uno por otro y uno contra oí o ~


1 U , U 1
truir ii/C" e« *»v«n>* *" * .
40» Forma también parte de toda acción una opinión en nosotros S O B R E N O V V
sutilidad en la i g u a l a c i ó n , etc.. j u z g a r a , pues, que toda conciencia, por el c o n t r a n T e s
ia<*s en rt *t°n - cMa accon <V>m,o,, ^ « o * « i^a/m, * m e
algo pobre y e s t r e c h o ; q u e n i n g ú n e s p í r i t u puede n i de lejos ponerse al nivel de lo que
consecuen u oV anAi jrrteái - ella contribuye a la valoración en conjunto q u c t p
Z este p u n t o se r e q u e r i r í a d e l e s p í r i t u , y q u i z á t a m b i é n que el m á s sabio de los m o -
_lai J
_" ^jtotriH si nos consideramos débiles, tuertes, etc., dignos de elogio d ralistas y de l o s l e g i s l a d o r e s d e b e r í a sentirse torpe y pnncipiante en medio de este
0

engranaje en el q u e l u c h a n d e r e c h o s y deberes. ¡ D e cuan poco somos conscientes-


reprobación, si leñemos que temer el luicto de los demás, si podemos mostrarnos
¡Cuánto c o n d u c e este p o c o a l e r r o r y l a c o n f u s i ó n ! L a conciencia es precisamente un
hato cualquier luz Quiza se acostumbra uno a mentirse a sí mismo: la consecuencia
nstrumento; y, si se considera cuanto se realiza sin conciencia y su magnitud, no es
de ello, la tasación intencionadamente falsa y la dislocación en la mirada, la visión 1
ai
ni lo más necesario ni lo más admirable. Al contrario: probablemente no haya un ór-
emtnea. ilehe por < parte natarahnentc manifestarse, a fin de cuentas, en las nocio-
gano tan mal desarrollado, no haya uno tan frecuentemente defectuoso, que funcione
nes. La falsedad para con nosotros, la falta de confianza para con nosotros, el miedo
de modo tan equivocado: se trata del último órgano aparecido, y sigue siendo por ello
a nosotros, el desprecio a nosotroa — todos los afectos de las naturalezas impotentes
un niño — ¡perdonémosle sus niñerías\ Una de ellas, aparte de otras muchas, es la
no dejan de transformar también el cuerpo. La conciencia de la falta do auto-domi- moral, como suma de los juicios de valor formulados hasta ahora acerca de las accio-
nio, la t w o w í expresión interviene en ello — incluso si uno viviera sólo en una nes y convicciones del hombre . 64

Nos es preciso, pues, invertir la jerarquía: todo lo consciente sólo es lo segundo


7 , 1 2 , 1
más importante: que nos sea más cercano y familiar no debería ser motivo, al menos
^ K f . ' ^ m m m t m n i j -
un motivo moral, para tasarla de forma diferente. Que tomemos ¡o más próximo por
Prescindiendo por completo de todos los que nos rodean, hay una modifica- lo más importante es precisamente el viejo prejuicio. — Así que. ¡a volver a apren-
ción continua en el valor del hombre, un voherse para mejor o para peor: der! ¡en la valoración principal! ¡El espíritu ha de ser tomado como lenguaje gestual
1) porque toda acción trabaja en su sistema de afectos del cuerpo!
0 1
P ^ h tasación vtnculada a toda acción trabaja en él y se convierte de nuc-
10 c
1 acciones posteriores. « ÍÜ; 7|1271
t — o disminuve, etc.
xxTde un completo sustrato corporal, y ciertamente La moralidad, un intento de los afectos de volverse conscientes el uno del otro.
*>lo C

7 | 1 2 8

-|i::i l
3 4 ) La valoración de la autoridad crece a medida que msrrunuyen las fuerzas
NB. B absurdo de todo alabar • censurar dadoras
3 5
presentes unos junto <
) Los falsos contrarios. Todos los niveles están au —i M&ñrv romo mane
Jgf * ta
<*>»« - un susceptible porque temen que no se crea en su * n T <° muchos) - pero el superior rechaza reconocer al i e n no lo Qu

* V medio - ¡deb^Ver su contrario! M ^ ^ ^ ^ M


t , C n e 0
no lo muestra suscita las mayores confusiones, por ejemplo Epicuro

* ° ta* que Kan, ^ uno 0* 115 v 119


c o n p n ) p o n i a q u e
HLW.WiVH* MORIMOS
a
| 7 M III 4b PfclMAVl.aA-VRRAMo DE

^uesua. bajo .impU í M I11* Vi


s, profundas cavidades: et
i^^peramcntosj».

££¿1*prop*dadcsdcacuerdoa vonsuic.a,.ones dc . n i c l i g e n c , . ; ^ ^ ^ ) 111361 Cualidades de la voluntad.


tor Miad Benevolencia
Envida
Codicia Desprendimiento
7IIMI Crueldad Misericordia
¿V /y/uf» J** /u i /a mural
Avaricia Prodigalidad
Falsedad Lealtad
K T K por algun | P p ) dc it* problemas morales, quiero no Humildad
Soberbia
ñu AI tiempo >a para voher sobre este campo, ofrecerles al" Despecho Pusilanimidad
üicflcionc Afán de dominio Suavidad
Inmodestia Modestia
Vulgaridad Nobleza
7|I32|
K> se llegana me)** > mas rápidamente a la especie superior de un modo d f • £ 66 Flexibilidad
¿no
Obstinación Osadía
rente al del lembk juego de tas guerras entre naciones y las revoluciones? Cobardía Justicia
tal vez con la aitmentacion Injusticia Extraversión
Retraimiento Probidad
ta eliminación de determinados grupos experimentales Malicia Pudor
Impudor Moderación
7|133| Voluptuosidad Honorabilidad
Nuestro cuerpo es algo mucho más elevado, refinado, complejo, perfeccionado y Infamia
Santidad.
Vanidad
moral que todas las asociaciones y comunidades humanas que conocemos:; la peque-
«Estados de ánimo»
fez dc su» instrumentos y de sus auxiliares no es un argumento barato en contra! En Estados de la voluntad
lo referente a la belleza, sus capacidades son extremas: ¡y nuestras obras de arte son «movimientos sentidos»
sombrai sobre la pared frente a esta belleza no sólo resplandeciente, sino viviente) sentimiento dc vida (ecuanimidad) — sus modificaciones:
Alegría
7 , 1 3 4 1 ; v
T j j f f l É ' ' ' Coraje
Ls expansión en cl otado dc placer (en Mainländer, p. 64). Hay voluntad de «cx- Esperanza
prevar su estado > dc revelar c fuese posiblfc al mundo entero» Abra- Amor
bailar, saltar, reír, gnlar, dar gritos de júbilo, cantar, hablar — Veo un Odio
Desesperación
, | ^ C ,
. D
brillo de los ojos se apaga, los semblantes pa-
,
* P , A T C
[ ^ **<>•- " « I Miedo
j e e n . »rn.«r*rosquedan inmóviles o se contraen. L a piel de la frente se arruga, Tristeza.
hunde en riadan! « enmudece, las manos .se cierran, el hombre se encoge,
movimientos dobles
•fluye, se concentra (odio) y después fluye a la
tílienian m P C r a l U r i C a m b i a
' 1 m
«hemidadcs se enfrían; en cl placer y en la r a b i a SC tolera, ira (la voluntad primero reflm
Periferia para destruir).
7 11351 7 |I.V7|
(
ucuion urdin el hombre débil alaba y censu-
3 n , f l s t r
, 30) El punto de partida del alabar y el censurar*• homore u ^ , mismo
!

. *> ^LZ!j Tf,T ; " " " " " los temperamentos? , 00 r a
P»rquc uno alaba y censura dc tal o cual forma; el ./«erre * P * ,
t
h a n d c
r flS
cntimiento
»* «^unud i a í met 4 f l l y c a T** ampararse con muescas por W ¡J, r ° Lo mismo se puede decir de los moralistas y de ^propio
i*', i.u m i s m o se pucuc uovu , , „. J,,,},,*¬
TV
m C n 0 r
* * * * « H a s se amplían en canales». « B * « *
* Poder - ¿,,,„„,.,;„ h^ajom
w o ***** * ^
" ° * M^nianj-- p- ,«70(2.
, h l
• »<- f'hün^H,, t í r r h t i m m u Berlin. " » 7 V 1 "'íiMimiln» en el manuscrito «Obstinación».
pariese*
ÍA lia*. (7. M III 4b PRIMAVfcR
RA-

los adjetivos «grande» y «pequeño»»» L©


— - r

. r ^
rJ ios remotos cuerpo» celestes
v
r
'4SMAji i
^ ^ • s s s W h
UIUJAL en ooeru rnextula lTX
j* *Z arrobamientos son laludabie». 1
I
«*naa».
«le L — I — r m de eníerTnexbd y A ! * * 5 1 0
» * ^
1 1
>¿e » s a t n a o s estuTur. cotí s í l í ? * ^ ^
stk> Je cectr: " ' íf!l
El senado de nuestros jardines y palaoo»
asfcweri-ci
I L X J O aspirar a la riqueza) es sustraer
I B
un ftqptr Is svIsVsis dU alma. -
¿"¿cir verdad, la mayoría cree que se
e^os hermosos y
-> ^ Italia, y los viajes, etc.. y todas laa y fe»
Éste es el sentido de su -
M»ftai poderosos, los fuertes .quieren frjrmar y mm tenemoda
-c E ¿ Ü : ^ ~ los hombres acoden a _a
5 p e r d e R e c n
, ¿rvs. -° ¥?• , , efla y ohr * E:

¿vAxsiosd acallan

ie s ^ ^ a l e z a s • per:: rj*r.
-i

14*1
:e No : _e - : se T 9 D

[14«!
La i e la r a e r é •a - * v a =ce *
es laque e. v

i e -. er O J Í cenáis

C ie arreóos :"res>

Y dotar*.

15*
aae
£1 ¿¿sevecao ád cuervo es B
esa Jei
ddespray ¿¿'atina

3 r
- L w < helios este es el sentido del urte Xu | 7 . M III 4b l*KIMAV|.HA.VERANODfc U W 3 ]
,1
- c|\..
i a-r tal que os luciera ver seres que están •« ,•,»„ i
1
MIOS
,U:iK
¡ ¿ S í S y » - « - * * - « ^ " t r « ^
"" . u o,u lo uuc la hs-iuv.i .1 la MinnmiiUtl, m-ro ;h»k-i_
' P

ntem* csuueo para


tu)
so de ella
Brftwlmentcvap.».- de ve. osa helle/u'
» -
Hue s*
r«ia PoU "- Pori
^ t o i
( >

H
p ;

er
r
j a la mayor gloria de la muerte: ser conducido por ella al « t ™
s e r

J^lacer en todo «o que deviene y, por tanto también £ ¡ 2 2


-4
¡JCSft
m

7 1l
7 | l n) La sensación noble es la que nos nuÚBE gozar sin más de la existencia- ella
5 ^traetxH:a.vvnsua>p.ia. a temed.a. y a prevenir laa < ü f 1CllUi
Nui "hela contra el hedonismo - ¡queremos hacer algo en control Pero la creencia
•venialidades desagradables e s M ^S* nmdaroental de la masa es que se debe vivir para nada - ésa es su vulgaridad.
vistas, v a comna \
indigentes Nuesm s - Mt tos mas pobres! ¡El verdadero"?
nque/a ha sido olvidad a 7
' ^ ' j u i c i o sobre los hombres desde el punto de vista del oaassafl ¿No seremos
para él, parásitos?
Teichmüller. p 204. el yo compara su. contenidos ideales de representad
descubre la conciencia de lo pres w (o de un contenido dado en la memoria) n y

Por tanto, en todas ia* secaciones temporales, el yo es activo. «Reunir y C o r í l


^22) Lo parásito como núcleo de la convicción vulgar.
nr ios actos de la «sesiona, la sensación y la expectativa de manera intemporal^ el sentimiento de no recibir nada sin restituir o recibir con ello algo de \-uelta es
esa es la actividad de! yo»\ BWt«a>i -s -Arndum*. ~~ la convicción noble. ¡Nada gratis! ¡Sin «clemencia»! Pero tambiéi nada
miento, nada de
71154]
Contra Kant. Por supuesto que estoy también ligado por un interés a las cosas be- 7|1591
llas que me gustan. Pero hay algo ahí. La expresión de la felicidad, de la perfección 23) «Para los sabios, la naturaleza se transforma en una inmensa promesa»,
de la serenidad hasta d silencio, el dejarse-juzgar de la obra de arte — todo eso se Emerson. Bien, ¡tú mismo eres naturaleza y con ella te prometes lo inmenso y te
dinge a nuestros instintos. — A fin de cuentas, sólo siento como «bello» lo que co- imardas bien de tratar de descubrir precipitadamente tu propio secreto!"'*
fh que es feliz») de mis propios instintos, por ejemplo, lari-
7|1601
glon xiad. la expansión de la fuerza, la resignación pueden, en dife- 75
18) Los dioses como causa del mal (pecado y sufrimiento) 1 232 H

rentes pueblos, comemrse en el sentimiento de lo «bello». 77


¿De dónde les ha venido lo malo a «los buenos»?
De un ofuscamiento de la comprensión — lo que frecuentemente es obra de los
dioses.
20) Lo bastante grande corno para ennoblecer lo despreciado: lo bastante espi-
muaUomo para comprender el cuerpo como lo superior — ¡éste es el futuro de h 7|161] 78
'" >
"'. '
19) El Hades es la inquietud y el temor que impide herir a los dioses, a los hom-
la oue ^ ° ,S Í S d e S e a r m n u c s l r a s
P i o n e s v en nuestra voluntad la sublimidad ante bres y a las leyes eternas; es decir, el instinto de respeto como es habitual en los bue-
M m d e b e
a v no £ o u e t r í ~ ' ™* ><>* salvadores de la naturale- nos. Una especie de disgusto frente a la ofensa a lo digno de reverencia.
z a ^ i ^ - ^ i n i z a c ^ de la naturaleza» - ¡ésta es la consecuen- La aversión griega hacia la desmesura, en el feliz instinto de la hybns, hacia el
m i e d l a hecho de superar sus propios límites, es muy noble - ¡y de alta alcurnia. La viola-
¡Nuestras acciones ^
necedad! °< *
. j

tadomaPEs c a ^ r t ; ™ mal, como Epicuro ha sido i n W , ción del Hades es un espectáculo terrible para el que se ha acostumbrado al Hades.
' o d o l ^ ^ * **> Profeta ser comprendido pronto - ¡eso le reb £ Kópoc, = o(}pic, hartazgo, embriaguez de felicidad . ,
hybris y cólera se excluyen {Ética a Eudemo, 1140 b^), ya que la hybris presupo-
n c

~>comprendido £ S ^ * ' ° hasta ho¿ una pobre cosa! - Vo des d una disposición a la felicidad, y la cólera una disposición al dolor.
í,c J 1
K* ouo lado no ™po. 7] c

" • i . msotrn fr. 13 [2] y su nota correspondiente También 1 [43] > su nota correspondiente,
*> que no' tlcéTm* ° ' ^Prender S P O r t a r
mal y ver m á s de lo q"« ! a
H
¡••merson. R. W.. Essavs, 410.
q u c 7S
H ^ ^ ^ P r e n d e r al «gran h o m b r e » ! ¡Vuestra
1* Ln alemán; Bóse.
ft

„ Nictzschc se refiere al libro de Schmidt, L.. op. O*, vol. L


y l a

ni» correr los ">^atfw activas de manera in J f ^ « ^ «tañan: **&Wec*le. , t .. a


1 0 5
W » * la em«r;a. la , r « r t y la
W „ potaciones de lectura del Ubro de Schmidt, L.. vol. I, pp. 1 w-¿«»-
M |
146 b» en el manuscrito «l 149 b».
Brcslau. 1KK2.
ét


| é
l " ^ o n g m t U la moni
¿0U% m i u « n forman parle 4c lo*
(y*
¡o* noWe* practican la moral
*j*ASr«
lo hacen la» roujere» y lo* esclavo»
do
rtgMi U> hacen lm viejos
*ufrr, y y , e^py / T-'do k> hacen los enfermo» y los degenerados
rZnáo k> hacen lo* inactrvot
o t o liltaJMSÍI ÉC una BSMl, - p i f t l
rsfi¡mie

tnttirtto moral-
y
' r»x:ón orgánica del bien y del mal
j l L « » |t» mW^ca* e*tÍM*i* Lm auc no saben lo que es b u e n o s g e n e r a moral .
í
^ ~ " ' " de ur*
ÉM
' a - * * * * k » SSW ser OV trnftfc/ f 2 W 7
' La L U C H A <te / O J ¿/venas morales, un medio de su edocación.
Cías chinas)

mitau*** r\#m. Turnea, p 9*. « c u . z-


7

MA* jnr M > éefttiemU ánptnmuin del cuern* ''a» COMPASIÓN: reconducida por mí a imitación involuntaria de los
educador y de] ¿ ? £
tert* tnumtx* Is i f " * canción no se i uno ve.
nétltrttdwud"*** * de Ut% hitadm. w> dr lo% tnft>rmo%. - -
i\\n\
13) Las acciones que constituyen el bienestar de la comunidad, del
«10^S*u T.í-rrr . / 4 4 saquear templos», yrtcyn no han surgido para este fin: todos los hábitos moralestienenuna pre-1
tjpo de acción tiene en su origen otro fin y sentido. — Así como mirar noZ7¿ i
ción en el surgimiento del ojo, y así como el ojo, a su vez, sirve para la expresión del
H U Í
sentimiento:
pesaJMfjsssaón M M m en relación con el sufrimiento que inflíng
7(1731
Medios de expresarse, de comunicarse. — pero en su origen, no había íntea
de comunicarse sino que toda comunicación es, en realidad, querer-recibir, un aferrar
rw«/* ijru barbarie' ,J)óndc catán aquellos para lía
(
y un uucrcT-aprftpiarse (mecánicamente). Incorporar el otro a uno mismo — más
tnCAmU.it siempre una Í otitempuraneidad de adelante, incorporarse la voluntad del otro, apropiársela; se trata de una comyiosíB del
otro. Comunicarse es, pues, en su origen, extender el propio poder sobre hs otros: en
<*> tt$n,etMUMe\ <Jc la vida propia* de esclavos: la la base de este instinto hay un antiguo lenguaje gestual — el gesto es la morca (con
"din imirnio de ellos mismos incapacidad parad frecuencia doloroso) de una voluntad sobre otra voluntad,
hacerse comprender mediante choques (hormigas)
NH. Incluso las ofensas al otro son un lenguaje gestual del más fuerte
1*1 Asi, comprender es, en su origen, una sensación de sufrimiento, y reconocimien-
M
' ^'dfMHvngi to de un poder extraño" . En cambio, comprender rápido y con facilidad se convierte
1

•riMAirlr*. . l e u d a n / a .(alta de ft*»¡¡ c n


ligo muy recomendable (para recibir los menos toques posibles^
d f n
' * « w po, „ , ..ululad y n » P * « " * comprensión mutua más rápida es la relación nvipnvu menos doloroso: por
<

'"n se It ' pretende (


I,írt
k « i ir/ honrado, (tu c r'criclc*. ( S " nmpatía negativa en el origen, la creadora del rebaño.

"rnunn su.nmienlo </,,</> designa aquí la


I. 11
de I» excitación como dolo. iSehmcr:) o displacer (i nlust). Ifr. 7 [95 y WJ y su
ptMidn
0
i U«»mv****
R A Í A M O S PÓSTtMOS

(7. M III 4b. PRIMAVERA-VERANO DE \Ul\

*' 'í ho q»e el fin no e* el individuo. M n o un !>rt*cl , < toC el r e s u j u ^ v - . ™ — • « ^ ' mismo tipo ene
m
pio
f# Í,rüie
n movido poco- S» se desencadena elgnm ^ u ^ , ^ pucbl
U»wi» + JZL «„, comunidad), o mejor: .nlcnto de i r a n s , 2 ¡ * C ! > *
ltU,,

(f* *¡* ^ sene de reglas de comportamiento ometidas ya exorne,


m W w s t i m

,M c , 6
t,„,..«**«* P . se encuentra, surge eunslanicmcni
| o V 1 V 0 n Ha
5 a

U n a «ido- Vtodo. como la defensa, el miedo, etc.) a las que se recurre •


ir«ítfH*nici« ' „,icnlanilo que .1 partí, de ahí s f J ~ ino/ V
tltff C

f
0 r

r m C
Sí»* ***
«*""• ,5 V
S C K ^ c «ha- ° * o r ^ S
, 7 9
A.I c< en rl ui«»' C n cuenta fas malas acciones para r„ ' 7l L epicúrea. El dolor aparece cuando la satisfacción de un deseo de ur,
T e i n c i d a - El placer, la elimmación del imped^emo - algoTgauTButar
j : : : : : : : ^ ' « - - * - - 333^ \0**JrL ¡sería absurdo buscar algo negat.vo! Más bien ¡la meta seria no-sufrí
la
d P I v nlacer, hay que presuponer un displacer previo.
MU,',' CP, .0 cno, han .«ind.. múl.ipta. ^ Donde nay v
1 1 a
1 i , „ , ddispl.ieer anterii)rnienle, al placer. ínclii. 1* W .
7
a
Donde los medios del poder no son lo bastante grandes intervienen la intimi¬
?)
i terrorismo: en este sentido, todo castigo que busca la intimidación es ur
e

Áe que la positiva, desbordante virtud de los podero


Í a C l un
" ' T n T i l : , cn , * .••'d.<U-.'¡-"n.a. hostilidad p o r ^ . gran-
jgno de q
s pticismo respecto de su propio poder.
esce , v
- Ja, „
lk • uu uns.anc.as es m W , ( uando es patológico? ¿ A t a v i s ^ n Siguió
A*- un Slg' oc .t.^- -h'
. , lu
r. — »—*—
.
v
r —_~_' - .
...
r

7\ Un poder debe permanecer firme y tener su centro de gravedad. Contrapar


d C :

, c^hmidt DL 269. A lo que corresponde una forma de moralidad — w

7 1 5
¡ida: sen»" >
u» ' , | stan hechas las leves contra los malvados? ¡Contra los innovadores, n

0
uinlm los malvados > los malos' 7
inactividad: ¡respirar es ya lo máximo! Oc/o, en el mejor de los casos — ¡no
Mil »..-•> • •
11 ,.,n.il.. no es mas que el producto-contraste del bueno". crear!
IV i^u.il IIMHIÍ» la .«'fl.'/rm-w m,m;/ es a l g o « W / r ; ; contemporánea a la mala con-
86
uciKM.I.i/'i/r'i./i.si M i s i n s u ' c o n s u m e »1 un N I S I A K por relación a sus impulsos! ) 7
''jjg £¡ goísmo no es ningún principio moral, ningún ¡«tú debes»!" , puesto que
e
1

,|H»I lauto, M m \ '


92 93
es el único «tienes que » .
7I1761
I ¡i ;ispir.u ion .i la felicidad es estúpidamente interpretada por los hombres como ' '^problema de la lucha entre las diferentes morales: el pensamiento helénico en
1111.1 aspiración al oc". > ¡a aindiada capacidad de gozo vale como argumento contra lucha con el ateniense. L a comunidad y la gran potencia. II, p. 273.
1
cliyoomH Hartnunn. p . ^ l * " . 1) Lucha de las morales
La virilidad de las naciones desaparece, p. 274; Cómo se expresa en la cultura.
M1T7| 94
Epicuro .
Comflffulad¿c\ a, rúa! *< raimiento montl. Un el sentimiento actual: están presen-
to las «costumbres» el instinto venerador, el dispuesto, el noble, el consagrado,el 7|1841
valiente, el piadoso, el instinto de u t i l i d a d de lo apropiado, el del bien común. La belleza comunica al alma que la contempla el impulso que la capacita para r,v
MI GENDRAR nobles pensamientos. Platón.
•I) lk¡ instinto moral Fl mas poderneo, en los muy antiguos pueblos que no han 7|185| ,
wmdo cambios ' O, 353, es I N J U R I O S O , según Sócrates, no poder retribuir eí bien. En la amisiau
N
^ > H « K, de nuesm» a M a f t » , co.no los animales a griega no hay, pues, «inocente aceptación», ¡ F U N D A R las amistades de uno D A N U U
PRITBA D E L O B U E N O ! Péneles — Atenas. ¡Importante!
9 5

Í T O U H 1 V
ta o ^ ^ 'I ' * ^ ^' I » " « iodos los pueblos**
2) Moral de poder.
^ * ™ ossv* (u tcnaio lu¿ar: p a s a m e n t e los W * * "

C f r

avo certa a m b i g ú „ Schmidt, L.. op. cit., vol. U.


En alemán: «du solist». ' ' '
n n « alemán: «du mujir».
' ^ « ^ c o i i t t v v ^ ' ^ « r w r c U c i o o u * i n i p u l M . s . . e n c l uunusenU
M
a $
Cft Hanmann. E von. op ctt . cap. L del ühro de Schm»dc
^WUtlInuu de lectura, cn este fragmento > en los que siguen, aei iw™

M'legiWcl». en el nunu-sento «ovNDi> P*t tasut*


M o;
fTKAOMI-NION POS MIMOS

17Mni4b.PRIMAV|.. A-V,-. k RANOlJI . l

y,mnn.nU-
1(i( "P"'" ' I - - - , , / , ofensa ,v, „ . „ , / ( n
215
„ I , j.*ut.'ri. c « h e y« »I..H-«. es i'l malhecho,. , ^ ( | «<»c ,
n
o pensamos en nada de lo que pensamos ordinaria*
N
v n

,,,., f M .ro u
"•<" " ' " " rt k , a K s
' «'•""•"••micni.M, J5**a U niiitl L<"
l
* Vro tenplativay paciente ¡es por tanto, ^ w ^ , T ^
, contemplación:
... ,„mnlaciAn: — - u
» <*>. ,e,esa
• "AKAÍ JON.NADA MÁS' i ¡._
E l ilen

I totla r
rt n m

vi,1C Víí MAS! Lo mismo


x er ment
N A D A

e P \ *> *l sentimiento de bienestar


a e
V , , " Claramente licne lugar una expansión muy
rt v „ m ¡a" liberación
' T ' " ^ " de*»las h x

7|l«7| ,„„.,11.1(1 ^'Tadaptunios, por así decirlo, a las grandes ^ L n s ^ X ^ T ^


q a n d a m
Mcynttsv ik\ s u i n m u m a
^ c r a t c |r " !
ta: n < » r Z nuestra alma movimientos tales que, a fuerza a,
s a "f <». e c A , u t r a
^nrimim° • . . „ ¡ , .*! ' * <»e serenidad
*erenidad
n t t t tv «nh,^
y soltura,
w w n n u n

n b l c
^ m í e n l o s nobles-. - ~ ° nos inspira
7
' 1"lenes: para llegar a la v.rtud *c necesitan o bien flmfct» ^ comp
bisti
h s e
miipn fu*'* ' "e. 7 1
' pl'mert) asimilación a la obra, DESPUÉS asimilación a su creador, que ha hablado
7|I«9| sólo por g e s t o s !

I es moml. la e m u l a n
| felicidad en el perf un 10.1 l<« enemigos, p. 362 .
y
71
' p l a s t a ahora, todas las buenas cualidades de un organismo se han derivado me
ramente de la selección producida en la lucha por la existencia entre individuos^101
7|l90f
I a lucha entre los raidos debe llevar al equilibrio entre las partes o el to d()

pierde. , 7 (1951
I os tejidos que están demasiado llenos de vida, incluso cuando son útiles co ri El rechazo de lo extraño, no dejar al estímulo actuar como fuerza formadora —
ten al lodo a su perdida I os rumora, por ejemplo, son tejidos tales, dotados y W ¡ sino contraponerle una piel dura, un sentimiento hostil: para la mayoría, una necesi¬
dad para su conservación. Pero el santo más rico vive entre los criminales como en
fuer/a vital anormal se despliegan .1 expensas del aporte nutritivo y del espacio de 1
suelemento. * ' ' ^ ''•••''**•••> f
los oíros, y destruyen el conjunto
— la libertad de espíritu de la moral llega a su limite cuando alguien siente el es-
Masía que un tejido se IH un 111 anormalmente para que otro pueda adquirir lapr& tímulo por h> extraño sólo como perjudicial, no como estimulante.
ponderancia. Quien es rico en su santidad, ése se siente entre los más malvados como en su
Una Calta de equilibrio entre los tejidos conduce rápidamente a la muerte de los casa; y todo rechazo es cosa de indigentes.
individuos y a la eliminación de los misinos y de su desfavorable cualidad proceden-
te del ámbito de lo\ seres vivos solo quedan meramente los estados de equilibrio: así, 7|l%|
se culinaria una unidad armoniosa del organismo entero mediante la auto-elimina- a la elección activa, cuantitativa y cualitativa, del alimento de las células que de-
ción de lo que se desvia. terminan todo el desarrollo, corresponde el que el hombre elija también los aconteci-
l a lucha entre los tejidos se vuelve principio regulador, principio de autoforma- mientos y los estímulos, o sea, que proceda activamente ante todo lo que intenta ca-
cum funcional de las relaciones de magnitud más apropiadas™. sualmente penetrar en él — es decir, que resista ante muchas cosas. Roux, p. 149.

71I91| 7
M971
I ntre los (actores que contribuyen más poderosamente al progreso de un Estado El parásito obliga a su huésped a envolverlo en una membrana capilar mayor y
102
•e cuenta no solo la lucha con los pueblos vecinos y el desarrollo de su capacidad dc¬ respectivamente de forma más vascular, p. 151 .
, U
™ « W n c i a entre los miembros de un estamento y la *»
p* tem 1a misma entre estamentos». 7 {1981 *
Los instintos son órganos superiores, tal como yo lo entiendo: aectones^sensacto-
71192| n
es y disposiciones afectivas entrelazadas organizándose, nutriéndose
0
^ S s t Z : ^ íí?" " ™ EXPÍ-.ÍTA'iiVA profunda, qucrcr-eW^ 71199]
IW
Los malvados como rudimentarios, Schneider, p. 29 .
S U M c
* bene algo que decirnos, y POR E1X0 g u a r d a d
1 Cft Mainländer, Ph., op. cit., pp. 1W ss.
, Uta modificada de Roux, W., op. cit., p. 1tü\
; N'eizsche se refiere al libro de Roux. W., op. cit . ¡arung der thieris u n ä Erk

v «*.p no r
" • PP-W-I02. Schneider. G. M., Der thierische Wille. Systematische Darsh «OBJ
I K W.MI N IOS l'< >N I l A t o s

( 7 . M "I 4H. PRIMAVI-RA VhkANO Ot, i m [

"ì 1

1 r*£¿0+ eomo asp ira, ion al placer, p r e p o n e que el querer m i i m ¿


o
1
¡no. Hartmann . » w o asp iré a
n, térros

i (2071 c s e alcanza mediante una acción es lo que se ob«™>. i


debe
' n c $ $ ^ s r ' " * 5
" * """""" * , u u L á r ,
^ > un
^ esta-
jodcán-nu.

Cl h o m b r C SÍ FCfl
7|20SI
S que
al u ^ < « * placer; "la f " f Í O n a S Í n m á s

1
e t i c u U u r

¡¿er múltiple, exhaustivo y duradero.» (Hartrnann) »


712111 Monil para moralistas, 10 P lí,t;

e ha habido hasta hoy han podido distinguirse l 0 s


Los mora 0 5 7
' ^ EpiCUrC todo se reduce al correcto sopesar el placer frente al displa
icion preponderante de esta manera: unos prestan"" * * fe displacer; a&i
otros Ml III

entres oíros, a cómo se debe actuu; Pero Jo a j ¡ ! ^ i \frónesis es la virtud suprema, cl fundamento: moral de la prudencia
como I COlnúí| ^ " T a unificación del placer de los sentidos está en liberarnos de los deseos y de las
reconoce en cuanto uno se hace explicar por todos ell^-
j est.is Scn M dades que turbarían la ataraxia del alma.
« . - i w n u e motivos se actúa? lisa es nuestra nrt'o -
lido de nCC
La felicidad como meta final de la vida individual. ¡Aristóteles y todos'.
. v u a c t u a l - ' esa
* ' juntan:.' ^-
es nuestra pregunta»
w

dicen u Por tanto, es el dominio del concepto de fin lo que ha pervertido a todos los mo-
i motivos, en general allí donde se actúe ' cen d Cen

,w lí tas hasta ahora. «¡Tiene que haber un para qué de la existencia!»


error común: touos
todos"" enos ellos nan
han observado de la nn
4
* - u. , , . Peor de Que la vida racional consciente forme parte ella misma del desarrollo de la vida
•piano del conjunto del paisaje moral, han pasado incluí *
lr

*1

e se actúa, y de que hay que actuar, y que los así llamados Z ¡tn finalidad — ego"°.
alto —
liu>s n< n la explicación. aifiRayaup» 4Ífc>
7
verdadera apreciación de la vida depende de las disposiciones afectivas predo-
minantes: los arios, cuando llegaron al sur de Asia, sintieron toda acción como sufri-
La moralidad efeetnj es infinitamente mas retinada, m á s compleja, más intelectual miento, lo mismo que todo sentimiento: calma profunda a la sombra, remed» ^ r e -
que la moralidad teórica, esta última sigue, tosca y abochornada, en sus comienzos. mo Se trata de una decisión equivocada en cuanto al lugar de residencia, deparada
hasta el extremo, y que ha sido transformada en una decisión acerca del valor de la
vida. (¡Hasta el nacimiento del Estado es una cuestión de agotamiento*.)
Todas las fuer/a» consenadoras tienen en ellas algo de jesuitismo: creen que la
verdad esta ah¡. que no esta permitido buscarla. «El derecho», por ejemplo, ¡¡debería 712111 **v
existir vaf.'* Sobre la base de los instintos se forman órganos superiores, y estos órganos
chan entre ellos por el alimento, los estímulos
7 I:IM|
La mano del pianista, la via hasta alli y un sector del cerebro forman junto
1 a utilidad ur ido' i No hay que subestimarla! Pero se refiere órgano (el cual debe aislarse para poder contraerse Fuertemente V ios panes del c
j > o, pues, que la valoración y las tablas de valo- po ligadas telegráficamente — es decir, instinto.
res • 1 i ¡Schopenhaucr ha proporcionado además el yin inconsciente!

m\ 7
1212|
Jj ferente ante
lo esencial en tmla acción es aquello que carece di
< uando se tiene hambre, mejor comer pan envenenado que no comer! u
na pluralidad do finalidades.
k
^vV^ w^u,y .l '' ';'/
n / A , v
' « ' « " ' W und Vrrhrritunv im fhirrhhccn ais CrundW
ir
Hartmann. l \ von. o/> cd , p. .V
Hartmann. I von. op cu., pp 5 ss
p Vt? Hartmann, I- von, on n r . pp. 5*7
"P W . p ,7W
IKAÍiMrNIOS POSTUMOS

7 , : M
' , ,a a la felicidad terrena en l a v o . ,lc la t e h c » | t u d . .
219
Í-»nhuenne^K-,<» , H c r i s t i a n i s m o v su a s t u c i a !
r' ii L inri n - n 2 , 9 dos l o s f i ó s o f í ! i
7l L n a to ¡ ; «ntiguos es la aspiración _ . ...
"„ l i p i -„s a y e n l i g o en c n s i . . C
^ d e «oda cadena de esclavitud. Es el a t a v i o « * « P * * y la
I 0 p i o d e l o s
r < v que, no teniendo nada que hacer, se disuelven a *

22
7 P 4
¿ d a b l hacer el bien de forma encubierta, para que no sea r
7 l °L las causas del dolor hasta la última consecuencia -
r L-
P r a x i s E n
e c o n i h
queda la vida en su V A C U I D A D , y pensar sobre ello s ? S **
V
nos - -
p l a n l e a
aha,<, L™« M ( I M 4 ) si recompensa celeste se le p ( ) d r í a ^ tonecs nos H 13
¡ 6 n alguna de la vida*"'*
r e d e n c entonces la
ar a
pregan - i
l
'Hr,
7
' rui,n> más desesperadas y duras son las condiciones terrenales, nw
7 2
' r Va creencia en los fines conduce al pesimismo.
„;An- el fin es no sentirse feliz; el hombre es TPM^A J
,,,„„! n del n»a> ilb puesto que uno no puede r „ « / « r con la f | j ? * * *
uanto más supersticioso es el pueblo, mejor se creerá en el i n f í rno"2 a d terr en C i c
, C l, dQ á í ]
rr
S se alcanza el v e n k J ^ j S ! ^ ^ ^ ™
(
cn i e
a ^ s £ n o de * * ^ * £ > > Schopenhaue. H a r t ^ ^ ^ g
paliativo ante la de erm.nación de una cura radical», . 43. «las « a l o T ^ S e a
P

contra nosotros, en realidad un beneficio»"*. Piones


, Ouc es absurdo el castigo si la voluntad no es libre? Pero entonces no n • 0

prometer nada, ni comprometernos con nada, etc.; no podríamos hacer nada?


7
wdemos pmmeter con total secundad muchas cosas de nosotros, en vista dé n ^La falta de valor de la vida ha sido reconocida por el cinismo, pero no se ha vuel-
ello se d e
to todavía contra la vida.
nos dan derechos, o sea. ventolas. Se nos imponen desventajas cuando no mam
mos i» </'«' habíamos prometido; o bien se compensan posteriormente las vo v 117
No: ¡muchas pequeñas superaciones y una mala lengua, con eso les basta'. .
anteriores en \ isla de ello concedidas (el castigo, en este punto, como comnerZ ^
posterior de la> \enlajas que se nos habían ofrecido, una revocación de la seguridad
7 |223]
de la sociedad, etc.. una transposición en estado de enemistad. L a sociedad ha sido
engañada en sus cuentas ahora toma todo ¡o que puede, como indemnización del Teichmüller: los sentimientos de pl acer o de displacer son signos de la actitud que
poder del delincuente, por ejemplo los trabajos forzados, etc.) adopta el yo en su conjunto frente a cada actividad particular; todo esto es voluntad,
en la medida en que consideramos al yo como uno de los puntos de referencia; las dos
formas fundamentales contrapuestas: el deseo y el aborrecimiento. Si nos fijamos en
7(JH7|
el otro punto de referencia, la actividad misma queda, como tal, inconsciente: pero el
Hoy he (ficho: «¡Oh, eso es una buena persona!». Tenía la impresión de tener en qué correlativo se vuelve cada vez consciente, y así este qué se convierte en signo de
las manos una hermosa man/ana madura, de piel lisa; un sentimiento de ternura, lo que queremos designar. En correspondencia con la repulsión y el deseo llamamos
como si me atrajese hacia él; un sentimiento de seguridad como si pudiera descansar al correlativo punto de referencia ideal mal o bien, y lo definimos en función del con-
bajo un árbol; un sentimiento de respeto, como si tuviera allí un objeto que no se pu- tenido de las sensaciones e intuiciones correlativas. Todas las imágenes de nuestra
diera tocar más que con Jas manos mas limpias; un sentimiento de saciedad, como si intuición y todas nuestras actividades mantienen ciertas relaciones regulares, por
me hubiera librado de golpe de una insatisfacción. Por tanto, correspondía al juicio ejemplo la imagen intuitiva de la rosa y la sensación del aroma. Así, un niño designa
"bueno» un estado en mi, que se producía cuando pensaba en tal persona. Lo mismo ya la una como medio, y la otra como resultado"*.
7

que cuando califico a una piedra de «dura». |224|


Primer sinsentido: toda vida es querer un Fin
7
|218| el egoísmo es voluntad de la propia felicidad
8 Segundo sinsentido: moral es servir a una voluntad ajena, y autonegacion.
S Ímp SÍb e í , , c y c s , a s )
de ^ t r t t ° ° [ ' ronces meta de la vida es la ausenci Por tanto, el fin de la vida no consiste en la felicidad: ¡primera idea inteligente,
1
«oior seria incomprensible sin un //*/"
t el fin de la vida ética debe residir en la voluntad de otro.

U4
¡ Cfr. Harlmann. E. von, op. cit., p. 36
II I I• • -h * h .\
Cfr. Uartmann, E. von, op. cit., p. 3°. . n ?

m Cfr. Schopenhauer. A., Parerga y Pamíipomena, vol. U, atonsmo


f
t r Uartmann, E. von, op. cit., p. 27.
'linnuiiiu n r v
Cfr.Teichmüller, (i., op, cit., pp. 82 ss.
- «n. on. eé n l t
1331}

e
» *^0 t* que aignenxn fu iiicojciae a lo
B

de* n u d o
fiac»' reprejenrárízmo; rodai Un
B
v bien
Bwi wlocura
w i o bien . *• *****
«v*-
**>. « t-bcr. a i e ** PottbU m
^Udehiluioàde la voluntad* consecuencia de la
m
tmnm- r- «/«*-«''" %ainjw t tone* ~*nm*
tV*«M. un actuar como « o - ^
7 ,Z
mce Kant: su-scribo estas frases del Conde Verri (1781, tmU'indoU del
¿,1 dolore™ total com icción:
il toh principio motore dell'uomo e il dolore. Il dolore precede oem
1
j| piacere non e un essere positivo »

-71^341
'//Mi «Sentir la propia vida, divertirse — sentirse continuamente , slido a safar de
« a m l a a l c muy « g / » d a M c I ; * ci e p i f e n ó m e n o deb nuestro estado presente, que debe, por tanto, ser un dolor del misro modo
r

121
mente recurrente.» .
• • An*mtnmtUz de M I realización,
7|235|
«La voluntad racional sólo puede calmar el dolor y reprimir las
vnlmám takiàt noM*ia de acrimínenlos cri ( ritti), lo judio
tí «alado pur uj eatupfkv dr dejarlo encapar! ,la>s europea 71236|
ha* fistio mkt Cardano concluía que se debe buscar el dolor todo lo posible para, superándola
12
obtener una cantidad mayor de placer -.
tllUl
É». lo» laJaYpretanvja inc*w»c ieri temente. Lo* de**»
121
«Sobre la índole del placer y del doloo». , i ci i
' . iodo ifuwr ons< u nte, extslc una cierta
i «I-I único principio motor del hombre es el dolor. El dolor precede a V ? ^ ! ^
& r

»U«r. mé» a r r i m a y wltU /ii de lo que coiwcicntcrncn cer no es un ser positivo». Cita del libro de León Dumont. Yergnugen ^ ~ ^ «ero
^ *es lo
T si¬V
fon (¡efühlen, Leipzig, 1876. p. 35. Libro existente en BN. Lo f~ -**~ * na represión
üuicntc «Placer es el sentimiento de expansión de la vida, mient
,lc
«la Por tanto, a todo placer ha de preceder el dolor; el dolor es siempre lo pnm , n
«>w ne seguirla de una continua exnansuSn de la fuera utal que. sin embargo, IK p u e * ^
dolor es el aguijón de toaa a».
, 1 1 . . . « P ' " *
prxxl tna la ausencia de sida»- Ka**,
, «ÍIIICM»
•»'"l*wwa, trai! cast. J. Cíaos
IM "mnoni.l ,op c ú . p 3b.
„, "uiniim. L., uy». cu .p.37.
' ^ " n t . L .op , i r . 32
l P
A , l MUS IN>Ml SION
( 7 M MI 4h PRIMAVI k A . V I , k A N o w

223

7 12171 . i ,s lana* I ^ K V ante> do su inmsrormaeidn ^ ¡icciíW.'


i l c

' t h H U s l ^ ^ ^ r ^ u M » . M i n a l a del insecto acubado; ^"ai,. Stendhal «Jetei-mi


n o

„dcn P'^'; ? "1


..no a Us del annual entérame*!, d e ^ " ! ^ ^
1 MA**' \ . allí donde las representaciones impulsan a i
1
a
IIf l l u t t K V
< r ^ ¡ representación que le r J £ w debe el
Sehneidcr I. P »
;„de¿ d e
1 la moral debe ser transformada. 1) es preciso en ~ , .
!
7 |2'í*! * nJei I t M I S M O , tainhicn del socialista-
s

I I « o * ' * * V. t >n el fin de hacerla/Wü a 110


„1 eòi '. , pasado por alto hasta ahora.
Jomirunri déla huma ^ , ,eninuento de la ilusión d* i ^ ( nun
e
El primer p
u n t 0

h i vr lelu' ' nununauiv »,


J
» ig f c

A 1SU POSItOU Vil * ,¡ siiPhRAC lÓN. f n s u 7 2 4 0 1


I ho primero: La sociedad mata, tortura, arrebata la libertad l c * b í - •
¿mtnj. . v ' . ^ ae /a conduzcan a su pérdida, \ E x ^ H C C ejerce su
y r R l
diante restricciones impuestas por la educación. n w u n t f t M (

P ° - . nersigue (como policía) — nada de todo esto puede DOT iam :uelas;
der m C
rr™ A míen- n

L n i V w i hov -todas las acciones del hombre obedecen a . » Í C S S ^ ella quiere su conservación y f a v o r e c i m i e T ^ T j ^ .
Ü 1 ella lucha por conseguirlo contra otras sociedades. - Por tanto, todo estole
• ;r, K J Ó 7 O en esta medid g
í a u c e en nombre de la utilidad. Pero, ¡estupendo! Son r^ecisameme «ros accione.
t a m
"vu persona» — teona actual. - P
le deben considerarse particularmente dignas y respetables: como «derecho»
127
en las personas muy individualistas, ¡atendemos nuestras 135
^lidad, conservación y cuidado del bien. ¡ El hecho de que la utilidad de la mavoria
rúe por encima de la de la minoría no tiene sentido mas que si se presupone que el
rticular no puede tener más valor que el conjunto de la sociedad! La intención ei
K punto es. desde el principio, no hacer surgir a tales reculares: hay va ahi un
de iodos los movimientos de protección, replegarse ai contacto CS
leí hombre que se adopta como criterio para la conservación del interés ce
He. atraer hacia si todas ¡as partes. ¿A qué corresponde esto en "ún El presupuesto de la socieaaa aeoe ser que ella representa elriposupremo
con 1
y El recogimiento: el dolor nos concentra. e
bre» y q" deduce de ahí su derecho a combatir todo lo que le es hostil como k> hostil
elpl ¡conder algo es pudor, un instinto de protección: también querer „ í — Sin esta fe en sí misma, la sociedad es «inmoruU en todos los sermóos. Sólo
c

or etemplo cuando los colibríes se ponen rojos (¡es un efecto del la fe determina ella lo que debe ser moral oianóo cobra sermdo
en
miedo!)
El hombre es dingido por sus instintos: las metas se eligen sólo al servicio de s 71241|
asuntos Pero los instintos son viejos hábitos del actuar, modos de conferir su fuerza (El fin justifica los medios.)
disponible . Sflatr^ *** i* - Hay acciones que no nos permitiríamos nunca, ni siquiera como medios para el
¡No debe llamarse -fin* al resultado al que llega un instinto! fin supremo, por ejemplo la traición a un amigo.
Dejar vía libre a los insnntos: pero con frecuencia ellos se oponen entre sí. La vida Mejor perecer y mantener un poco la confianza en que habrá situaciones roas fa-
efectiva es una lucha entrerostirnos,el crecer de unos, el menguar de otros. vorables para realizar nuestro fin supremo — Pero, ¡qué clase de meta suprema es
«Consumo de la fuerza nerviosa acumulada». ésta de conservar una comunidad, un Estado! ¡La acción Cíe un hombre que sacrifica
«V.Que representación conduce a la actividad? L a que despierta el instinto más el Estado para no ser traidor a su ideal puede ser el acto svpremo en virtud del cual
fuerte- .Cual es ésta * U que promete mayores comodidades, la más agradable. Esta
t la existencia entera de este Estado s ó l o se tendrá en cuenta en la posteridad!
no es una regla que permita etcepciones. sino una le\\ y en eso se basa la dependen-
hurnana». Schneider. D. 75 7 [242]
^ ¡Pero es el instinto mismo el que provoca primero ESTA representación! - Presupuesto del Estado hasta el presente: ¡ee¡ nombre no debe aesamllarse, la
pedida está va ahí»! L a Iglesia católica (la mas antigua de las formas de Estado en
Eu

frr e^hTn^^ **** P *• acu U


' Q l i c a c i o n , a f u e T 7 a m u I a d a n 0 J l > * p a ) ¡representa actualmente el Estado antiguo de la mejor forma posible.
FW r»nt« !a " ¡;" A n t
E l cómo es asunto de los instintos.
F s

0
r\x tinto, si d instinto llega ala conciencia. placer. ¿El placer pro*** '[243|
k Parte del comercio el patriciado: por tanto, un contrapeso.
7
U44|
n > , U , C m ü l n d n
* ScWxfci G • " " " ^ ' " " u . .«tendemo»»- U ett
^ación de los hombres parásitos es el sentido del casrigo.
tRAOMFNTOS POSTUMOS
Mi 7 . M III 4b I'KIMAVI-RA-V[; KANo

«narian los parásitos del búfalo, viven de ^


s narros de un enemiga- S ^ n , , ^ c l n i p ; « W 225

¿ sobre la » P - »ri„ -e ncj I(j


T - , | diferencia entre un canalla y un hombre honrado
fl
n o
1
I"- diento» cerebrales adquiridos por adiestramiento «sida vói en un par
0

-1245| e aupados en escucharse > en observarse m u J


1 0#1 «te carácter. Acoger muchos estímulos y dejarlos « M
cr en r )fundiíi
f« f«dar mucho, casi hasta perderse, sufrir mucho y 1~ P ' ^.
y a
jarse * * ¡ tación
de general. orieR P«ar de todo, apo-
10
7
' 2 4 6
' i» consecuencia de una necesidad acuciante™ ner la P ?* habitualmente tienen un carácter fuerte son fríos i m . . r • .
Inclinación, la con»* L 0 S q
se apropia tampoco de otras personas. flS^^^ >* * *
Patia1

7
'* U ta « s u
— * " 1 8
* " O T U
" C
'""°
Sacri
fi«al (ssctif . . 7I
2 5

N U £
4 1
, ,rro arWfrío es el mayor allí donde nuestro ejercicio y nuestra t W
n extremas; es la más pronta docilidad y destreza te£££*Z£
^ T - e - e , * idea foM * « ¡ p » es un retorno al estado p . r e c i v ¡ 1 . KÍreTsiente tanto mas cuanto más creadore,i nd^n^ nc0

p o r t e l L i g o c-orporal. Los que recaen en hombres hbres son P 0 R J j >


nobleeidos largo tiempo. Post.L 214. * 7 1
nnlibro de máximas y citas.
Un libro de anécdotas.
t j libro de hechos.
D
7
' « - /Ú Mea vu/omcw/i directa que uno presupone es la del bienestar fi sic0 Bromas.
todo lo demás cree uno poder hacerlo efectivo deforma indirecta simplemente vin
132
calándolo a esta voluntad directa. Se debe conseguir arteramente el cumplimiento
7
del derecho, de la inora!, de la religión remitiendo al bienestar aquí abajo o en el más ^ \ egoísmo no es un principio, sino el Único hecho.
alia». Baununn. p. 32.
Creencia general en el valor del bienestar físico: todo actuar debe ser un medio y
' '^Desde el punto de vista de los fines se desperdicia tanto en cada acción como en
un rodeo para llegar hasta allí. el caso del calor solar que se irradia sobre el universo.

7 ¡249] 7 [258]
Las prohibiciones estipuladas por las leyes sólo cobran sentido si está de sobra
alcanzar algo por ese camino que está prohibido: por tanto, si existe otro camino — El individuo como fruto de la comunidad, no siempre como instrumento.
es decir, forman parte de todas las prohibiciones promesas y garantías bien determi-
nadas. 7I259J
7 \25u\ Toda disposición admite que se la considere como si hubiese sido.fin. o como me-
El centro de gravedad se desplaza en la palabra, en el uso, en el respeto —
dio, o bien como error en el experimento.
7(2601
La satisfacción del instinto no hay que buscarla en el resultado de la actividad sino
133
«el bien de todos excluido el suyo propio». Hartmann, p. 605 . ¡miserable en el facer: , ,
134 1
hipocresía! . ' La F E L I C I D A D sería el equilibrio de las actividades desencadenantes de todos tos

instintos.
k Í f í Í S c h e n
» íA" *** ' Gw^ften, Braunschvig, 1879. Libro existente en BN.
w ¡ 2 * ^ ' . op. cit., p 162, nota 1 7 l 2 6 1
*r Xechts„ischenschaft aujvergleichend-ethnoW- l
m
mmm m * S 5 t c n l c CT B N
" . El experimento como carácter real de nuestra vida y de toda moral: ¡debe de tener
* I ir I ^ " S * *P- 605,, %> de arbitrario*.
ann.J. J..op. n7..p. 18.
I .'.il S JMS POSTUMOS

17. M IU 4b PRlMAVhRA-VERANO DE i
227
"ni »an,, economía de nuetro. kttfao. 5 U p c r i i

22 comprensión. «nphamenic nuestra


, Ioobservación esencialmente errónea, n ,
aU A. , r roia
1 8 d c C u

7|WI ,n «n .k ctua. q^da transferida a la moral. - W persona que


oe un
UM rc.ul.~iV'
Mit
•* — piacc.i.cro
- >- ulti
_ de• l•« «cción r, a
d e l a m 0 r a ¡ e n t r e l o s
LJ W 1 Pr ü El tipo *
1
Poderosos.
,n uh c im »" '* * " n^dida. | //„ , , ° U c . 1 3¬ El tipo de la moral entre ¡os que no son libres
j u i Ì if i ' t n l iiit.i 11 r i M i •
c
a e
e ri

_JUi' ^ ^ "" f u c r / J ,
^'«anic. una^jHj,
u l i , n , r tf
4. E¡ individuo y la comunidad.
HC durum*** 'da<|
5¬ «El individuo como resultado». Concienci -coi a Cctlva

Castigo, venganza la responsabdidad. (el finjntffe. . l o s


6¬ los dos movimientos en el futuro mcüK»,
- ^ " ^ r Ä r ^ X 7. La moral como lenguaje gestual del cuerpo.
""';"!'' " a , ! , ! «»U*/.A- firn» » ™ «i instinto
mkn,'" ^!;" 1 1 0

„v,dad(A/ »« w ' ¿, l t n u v s m , instintn-de-entendimE? ° ^De>' n


11 aoropiación de la historia™ bajo la euía de lo* M U , , .
8¬ í f no hay «ciencia histórica objetiva»- * W t U n u l o s l o s

El mal, una etapa previa del bien: lo creativo y h creador, la nueva valora¬
9- ción y su historia. La función orgánica del mal (La humanidad c o l t i l
M n n
¡nutntos. dad de fuerza que crece y debe emplearse)
l 0 . La «vida para los demás» y lo «no-egoísta». Hartmann, p. 593«'
loincrh»
11 l'I UN< en cl hacer .tm
«i cl establecer inedias y fines
2) ci qui 7 1 2
:n la anticipación del resultado. Micha menos intencionalidad en nuestros actos de lo que pretendemos (vanidad
l i .•I oí ú asunción de fines)! Emerson, p. 99'«.
,* dt\ o: que c.vto «i<7m> apoderándose de los esf e n

I I I
U! Sy

tntn\fi» derarse de ellos ha de luchar: o sea, contener a'^ °


imi»'. •>» , mAvi.v/v vo/o e.v/«im/« atv/iw: pero su alimentación^ 7

luer/a. de manera que el ejercicio de su fuerza debe'" 1 '^/u/uro del sentido de humanidad no es aquella delicada noción. En contra: p
pitta m*
di ferculo fVr * 1
i.tmo no es otra cosa que una cierta manera de estar AC 599 . iJ3

noi una pciMHiif


712711 , . ., , .
•» 11
Con un «a fin de» se priva a la acción de su valor.
(2641
1
I levio di- U recompensa \ del castigo, p. } I Haumann ".
7 [2721 145 146

7 "«Bueno», «malo» corresponden a estados del que juzga .

er /i/ displacer, pero puede estar acompa-


IM* in término medio, que no sea ni placer ni 7 12731
141
•<I
<no-placem no es precisamente placerl El individuo como pluralidad .

(Ht|
1

¿I a uWuntad avno lo confitfurad Partida: la negación de la importancia de la moral — Nacimiento de la tragedia.

* |.V|
lAtaecion U
^ U h r i
P**uponc « w / u / j t v í i w i y suscitó un prejuicio En alemán: Typus.
En alemán: Geschichte.
En alemán: Objektive Historie.
Añadido en el manuscrito.
finalidad Cfr. Emerson. R. W., op cit., p. 99.
ifamdliort Nietzsche se refiere a la obra de Hartmann
M «Hartmann. p. 593» se elimina en el manusenu
,*1
En alernán: schlecht.
Cfr Hartmann, E . son. op. etf^ p. 593.
C f r
25 (508J, 34 [mi 40 [8L 40 [371.43 [2\
[ 8 . M P X V I I l a . V E R A N O D E 1883]

s as
* ' Lo* habitantes ^ ^ * ^ Tonga * cortan cl ded
Fn Oriente- una mujer sorprendida en d baa

Fn Cnma- el pudor prohibe a una mujer mostrar sos


Uo debe esconder su nuca*. ^. ^
5 0
F l blanco es en China color de luto. alt
05
Los pueb* de las antiguas culturas de Aménca D O cnocciam d c o n » de h

El chino come muchos platos en muy pequeñas porciones»

So se quieren asimilar los defectos de un a ñ a l por ejemplo, h cobarda dd


ciervo (en Borneo) — las mujeres y Jos niños pueden coraersdrx
Se comen también murciélagos, tortugas, breas, gusanos. Las naa ^ _
i m delicia nara los dimos. «Comerse el corazón dd tiste vadee vaheas

come ñor eiemrlo el ^arr^e>

—como el águila de cabeza blanca que» nrflaftrri y serení, r w i a a b r e n s


r¿-a> del Nlagara y con frecuencia se sumerge en su brama sa^vqe - sAJ
— como el albatros que. durante semanas, se confia ea *A oceawx d tr$ de tos

—oxrio el cóndor de los Andes en las alturas silenciosas v^p*e es capaz «ie pasear
en H i re durante n:a> de una hora sin batir las ú

• Cir^eta de W M sueltos O I páginas» con a n c r a w » j t C V « I M * I _ _


I M
'CüadeGustas Kiemov l ^ r w w C h a r i ^ ^ - » ^ "

, *-«» de Oscar Peschel >VttrrÍMM*. L e f B |


Mcwwy G«» oii \W ÍK. iv 1
, rVsehet O , e*, 454.

* * * * U"5. P l > V Msteoar en BN


(k. MP X V I I I . VEKANODf

nos uenen O/WJ mujer. todo»


I " * !^iot animales, las hembras no están adornada»
ue eslán en celo y combaten se cmbell -
belleten
^ucstro caso, la mujer hace «conquistas
| 0 S

U 0 0 p r u c b a
bellas las que desean y combaten: son e x r ^ ^ I T ! * ' - « «te
1 8 1

" Í — - S * * * " " * " * •»"•««. ^ Inimales. la inteligencia de los machos c ^ ^ ^ * * ^ «">
* S A^nas. los hombres eran más bellos quets m u ^ l ^ -
de buey, y creo que esto amm
consecuencia de un gran cuidado dedicado a la belleza Z Z ^ ™ ,
5 |
*' «¡ernuno* desar caer una piedra de molino sobre la c h ^ a

Cm+pr** V^ova k» caerlo», ser pisoteado p<, los caballos h * - r


f r n í
Con M
«ta nueva obligación
ücc-J. el d r ^ c u a r n — ^ ^
M e d | > J ^ r v » „
c n | c r r a d ( ) suegras > C U I
^ ¿ s hablar entre ellos, comer juntos, mirarse . r ^ l ^ _ ^ J ^ _ ^ >S

la
la madre y la hija al mismo tiempo. - u hostilidad y lafrialdadI b m
T * ^crXcurnMdo de miel > entregado a las moscas al sol ardiente?* L. de los deberes en todas partes donde surgen deberes individuales. Con d ai
> a n z l a b í o s l e n g u a d í e
parece al mismo tiempo la aversión. Hasta ahora no ha habido amor al proinno
* "** * - ¿ S ?
gennaio' neral. sin un inmenso odio. >
g C
La fidelidad conyugal se ha considerado inmoral durante mucho he
La mujer, una propiedad que en cualquier momento el más fuerte puede
* ''iLntesco femenino lo. hijo* no pertenecen a la familia del padre, sino a la del al más débil. El combate entre los más fuertes decide. Sólo los jefes y los
ftMn» de tu nuore r. padreformaparte tienen mujeres bellas. Los jóvenes tienen que contentarse con mujeres más nejas.
fcj padre entra al casarse en una familia extraña, y en ella es mcramen E! rapto es la manera usual de obtener una mujer.
rocador, v «penas mas que un esclavo. — La paternidad no es algo obvio, sino si El anillo de compromiso es el vestigio de la cadena con la que se ataba ala
que es, por el a' ttino mesuaak) jurídico adquirido tardíamente, ¡falta el vi Entre los esposos, originariamente «la mayor frialdad e indiferencia». La
moni entre padre e hijo' Al padre de
raptada o comprada. Ésta es la razón del reproche secreto según el cual el m I I I I I I M U
sangre El cordofi umhiluai " J 1 sería antinatural e inmoral; los esposos viven esencialmente separados: nada de co-
unidos por sangre no hay ni crimen individual ni propiedad indivi- munidad de mesa ni de lecho. La separación de los sexos, la idea que r^eside el ma-
dual ni aaaiiiiMiiun Sólo cl linaje tiene derechos y deberes. Las mujeres, como los trimonio chino. La casa tiene dos partes: en la exterior vive el hombre, en la interior
niAoi, son propiedad común. Hay incluso situaciones en las que no existe parentesco la mujer. La puerta debe estar cuidadosamente cerrada. Cada uno debe monr soio. Es
n

ji(íuno entre personas sino sólo entre grupea. — Matrimonio entre grupos. hseparatio quoad thorum et mensam cumplida.
Agolpamientos de más linajes: muchas pequeñas comunidades sin ningún con-
Los sujetos de derecho son hoy lo que se llama «personas naturales», los indivi-
tacto entre sí, con frecuencia separadas por grandes bosques, prestando obediers:;a y
duos ellm son los portadores de derechos y deberes *' *gP pagando impuestos a un principe que no interviene en la administración interior de
Un antiíruo chino decía haber oído que cuando los imperios iban a hundirse, te¬ las pequeñas comunidades (en la India y en Sumatra aún hoyV Una comunidad de
r i matrimonio con mala conciencia antes de casarse, la mujer debe dedicarse, esta clase está cerrada en sí todo lo más posible: la HQ&ac, griega.
La más antigua separación de los estamentos según la edad: P I E D A D .
M un tiempo, a «tostarte con otros, debe ser dcsvirgada. Debe entregarse a los hom- a te
Los Tupinambas cebaban a los prisioneros de guerra atados por largas ™ * ¡ >
TCI del dan antes de pertenecer a un hombre, Último vestigio: cl jus primae noctis hacta mip encordaban lo suficiente para ser comióos.
Ir losjefoo tambiéa de loa lacerdotesícorm) entre los budistas de Camboya).
1
"ca, de India y en java, la que se acuesta con otros dis¬ 8|7| _
, permanece fiel a los dioses populares. — La broma y la travesura con otras personas han tenido, en otros nempos, un ^
* espantoso para nosotros: sobre todo con los prisioneros de guerra.
I * vez Don Quijote! L a risa es originariamente la expresión de ta crumamr.
I solar»«i el mamiiuito *.(jut difrrrntii f..,| volar'»
•* rtf. p 3.

» AfuKherl U mvhe de /„, rryrt, \t y


u «ihrvnum» en cl manuscrito ntnorum».
-il. sal l.pp | 9 | 4 f t
Hi l\wl.A IL. un n i , voi. II. p. &
[• M P n

y1tf mtsto <k s« v t a g a u 4e • B a vae

— pero Umbieo Z j , Li»w


t tempo. "tsa^ ^ gamia, s i a oryw
r3ítpy ojue perteBecea a un i
c i k » te prucb» d- ,.>mo diferenie de
í . n ^ t o o común «ipenor Faka d ûe^sreeso bfc
¡2¿ es uifenor en ta «eagaaza de s a ^ *
E C fay^
^ 5 í ^ ^ : i m rniembrott
Paon , Jderecho. C u a l q ^ puede: arrebatarle a * ¿ £ v
catado a _
"* más profundo, la indignidad, por ejeaápio.
> óe i en niños ( ü ,
herejías o mjunas al Profeta que
«Wes de una deuda d T ^ doh2>
deudas. Doit m a t r m j o - J ^ lesiones físicas, prevé *ók> ta vtMganza de sangre o
A
*"¿d de paz- proscripción es: casa v bienes
' " ^ . « l o t | ^ i n t o s sisan en la casa son asesinados, por ejeaaplo en el
liando una virgen consagrada al sol había pecado con dereré.
'¿bao expiar ese crimen con su sida, la casa de su ímmm
^ en China, cuando un hijo mala a su padre.
Asi: a los delitos que ponen en peligro la existencia de ta
a grupo de parientes, nacidos de k seles
U proscripción: el brote corrompido es arrancado Lo que se
de mujeres, de niños y de bsenes ót don irremediable y profundamente despreciable se juzga secón ta
i v M la paierrudad y el parentesco indr,- -orno condición de existencia de la comimsdad — y
n un mismo grado de presurmoac. de unas comunidades a otras.
iodo trabajo es común, todo producto £n la práctica hay atenuantes de todas clases, por ejexnpta. se deja
comunes ai grupo: cualquier parieafc -jempo para huir. E l exilio y la confiscación de los bienes repr
k deuda de sangre de otro pan ente Lm 30S. A saber, las penas difamatorias tienen aquí su orieen.

lentos de linajes y los clanes Su Congregación de paz: asociaciones defensivas y ofensivas cuyos
diferente en la medida en que reúna nzan protección recíproca de sus vidas y bienes, en las que es proscran d qoe roeré a
i Apenas son una estructura pnmm- paz. y en las que mujeres, niños, bienes y oeudas S O T comunes—ta foranaH"
de niños y de esclavos, unidos najo Formación estatal: una monarquía salida de la base dd [Minan* o de
derecho público, propiedad individual, responsabilidad tadít iitaal pan tas deaaos y
doméstico. Con sus dioses, su derecho.
las deudas — la forma más tardía.
independientemente de la existencia
Cuanto una unidad orgánica, por ejemplo una unidad an rebañe.
oe la comunidad doméstica, el primer
ciencia de forma más definida, tanto más tuerte su odio aio -\-zñu\ La
pumbihdad del celibato: si el
por los que pertenecen a la comunidad y el od*
hón de tener hijos de un pariente de! car.r.¿a¿ ¿e ?e>
Respecto a la continuidad de la sida comur,
^armemos que requiere, ¡qué restringido es <
A * éomáe la onpauatsta se f a * ^ en aa ta/o de sangre, hay venganza sangnen- resenutciones ea sa sesso'. Los aasnoaas
mismo que a los fines a él refend
a tidb ée ta tnbu en m umnmmu se manjficsta torno una fuer/a incomprensión uafcs. Los aiurnaks cumpkn acciones
Viajes prevalecen de lejos sobt
•apera ai aadrsiduo. obseso de . c r e a c i ó n religiosa ícndencia fundan mtal:* ^ perjuicio propio que son utile:
se tra» espoafca sensacwoes tua-
l a r 4 eqmlamo tarro UM iJMfta; ta cufpa individual es indiferenti Empleando el lenguaje mora S. V

9™* « • * **** A medida que se íorrr.a el f stado. la * c n ^ n / a - ocre et amor, la constancia


« ^ t a l m e n t e diferentes), la so
•• ée vemmw toñera d tulnabie realidad, el coraje, ta obe-
* 'os afectos, la educación de le
, c n c , a
! 2 fuertes, v el sacrificio
° Por parte de los débiles,
sin estas cualidades, y en la
W Parte de todos Nimmna m d
irán un cierta nrvel c¿ ruer-
„ .,r,,n en su seno, en la
lr
de k>
<jk ojwsacióa a k>
0 lonaVe malo goza, por un lado, de caerá
gggtfMtémZ tote- ¿ no se siente reconcomido —
•jrte del a r t o - ú e ^ e c i o , sSeltóss
El derrrxíie «tnútiU de fuerza (en e) agón de todo upo»
v/ t'/wror/o, '/*t¥$ Uft/j torfwj d Eatatío 'a/ contrario de lo* romano»j: compreaden poco k
kw.úaactorx\ depnmidav mientras que el nxbo (wahrián,. ai
tiente que '/todo actuar es sufrir».
t i eatoscismo no habría sido posibie en absoluto en un
f«tí/<y — Cualquier sentencia de B. Gracián. de La Rochefoucauid I 3£ Piidl
f* v; t/mVA todo el gusto griego.

f xhan pestes y a la vez se dan buena vida (rjesimisrno de Homero, de Sofocies y


'le Lpicuro el "esquivar/» considerado como «drvino»(.
Así; sufren hasta el extremo, pero reaccionan con un gozo tanto mayor en h crea-
ttt' uM>m'\ KU materia <k
f
ción e incluso en el hablar de cosas agradables^ —
es el pueblo mis sensible al dolor, pero su fuerza plástica en el uso del dolor es
///// //// ' ; fflí$% t)l%f Ifit 4
extraordinaria: a esto hay que añadir su moderación en la venganza sobre el doler y
en el hurgar en el dolor: exigencia de una actitud victoriosa, corno curación. Portan-
inclinan a no srr sinceros frente a! su tn miento as: >u ar.inv se hace menos
visible, y aún más las pasiones que superan este sufrimiento, la clara espmtualidad y
c l
coraje. La maledicencia hacía necesario esconder las pasiones.
íucídídes como ejemplo extremo de distancia frente a la aversión nacional por el
t'iM'fuilitt i/ Je f„ m m o t Hf ,f,fp y
t t t l , | o l w r v w (Ymiopocofi p*ic ,,lie

'««amiento anatómico. -
(

En U época de la más elevada productividad de formas, de oposiciones (como


,t;iry
J " «Mfnco-dionisíuco), falta aún la reflexión: los hechos están ahí.

Bltu e-itiiH se refieren al libro de Schmidt. L.. op. cü.


ttitttHhi ni,, i-tiiiitmni,,
• J
,-RAGMKSTO
(«-MPXV1M..VF.RANODEIM31

mucho más tarde. Se puede considerar q , u c

fcl arte p*>? * 2 ¡ de él - una tendencia a dejar la pluralidad ^ o w Introducción


p

Sócrates, forma pan « v<»iO


.. 0 S de su intelecto 1)
"presentación « T ^ ^ ^ l e t a una historia de las valorac.ones m Vf£ sentidos
0 r a l
0r
r.„ Im filósofos falta, por c e júrente. *le . s SO* * c u n K s ~ k
? »-
a f u e r z a d
'a adm'Mo
o n t r a ^ ^ ^ i . Homero, las ^
/
cer de „n ' e ha-
pla

I v< rase a
latón: ¡el niega r w v . . , ¡ | /nana-forma! )
s ó t sti ^
r a U s 0 Ca v ^ ^ ^ ^ ^ g r a -
2)
Logicizar. una especie de en
impresión gene- fase*» *•' Montaigne a ualzac, frente r• a
re
.
Dante y Goethe; ° anos. Jacob Burckhardt: incluso l
IIall 0 s
algo divino. Verso de ¡3£
„a Skeps.s cristiana I.frentea _ a
d o | j e m c ( 1 0 s ^
3) Idealizar («joven y ^ ] o n ) d

"ICS" Z hombres «J ia más simples ." Esta idea coincide con „ £ sentimiento que nosotros satis-
• , y sentimientos
t n

gen de la «infancia de la h"™" ¿ „, ^ 1


capital y de un razonamiento L facemos en la gran naturaleza,
e
;S"os de la esfera politica ellos lo satisfacen/reme al hom-
Aquí esta. j u £ " * * ' ^ ^ i e s e n desaparecido y sólo 5 5 '
hub
bre.
P U S l e
Suponiendo que las £ £ é ¿J,, l u s i o n e extraeríamos! conc*- S
4) el sentimiento nobleza, uno se
í £ . « % c i o s estétteos son de un nive! muy i f e n r i o r . s u atrevía a una correcta valoración
Del mismo
de sí II, 397. Injustos con los hu-
crear.
Habría pues, una divergenca P O S I B L E : el conocimiento del hombre que tenían ] 0 s mildes. Némesis: considerarse
onZuu da muy por debajo de su nqueza efectiva en tipos y en indiv.duos: su « . h u digno de grandes cosas de las
n a ^ t b i sólo muy parcialmente tiene conciencia de S K que los otros no lo son.
Posiblemente jamás se hayan encontrado tantos individuos tan diferentes en un el instinto mejor 5) la clara atmósfera política, la
espacio tan reducido, permitiéndose, mediante la emulación, una consumación tal de desarrollado de toda necesidad de hacerse compren-
su moralidad der por todos.
sus particularidades. .
Pero consideremos las particulandades nacionales de su intelecto: es probable 6) El sentimiento agonal que quie-
re vencer frente al público, y que
que su conocimiento de los hombres haya quedado en ellos inhibido. Todas sus fuer-
debe ser comprendido por este
zas superiores han jugado en esto una función de freno. Este es mi tema.
público (Por eso tantos indivi-
La libertad con la que Platón trata a Sócrates (como su busto en Nápoles).
duos tan diferentes profesan en
La misma manera de adecentar a Sócrates (lo mismo Jenofonte). exceso lo «umversalmente hu-
La disolución del individuo en tipos (Homero, Orfeo, etc.) mano» en ellos mismos.
Aversión por lo exacto. La poesía, muy superior a la historia: la primera trata del
hombre en general, la segunda de los detalles. Por eso la poesía es m á s apropiada para Juicio del despierto, «sentido de los hechos» como una consecuencia misma de la
conocer al hombre. «Las cosas esenciales se repiten, y no existe nada nuevo, no hay rivalidad. Alabanza de Tucídides . 19

ningún desarrollo» — es lo auténticamente griego. Falta toda reflexión sobre los di-
ferentes futuros. ¡Qué importan los anacronismos! Alrededor de las grandes persona- ^ En boca de un griego es una paradoja querer ver en la esfera la cima de la perfec-
lidades gravitan cien rasgos y se aglutinan. ción: a ellos no les gustan la bóveda y la redondez.

Conclusión: Hay que considerar a toda naturaleza helénica de manera más profun- Su sentimiento de la naturaleza está mucho más emparentado con el ^ ™ e n t 0

da. Los testimonios sirven de poco. Los hechos históricos, las acciones son más im¬ KHgioso que el nuestro. Para nosotros, lo principal es siempre
portantes, por ejemplo para su ética, que todas sus palabras. A ún está por descifrar hombre - vamos en busca de sentimientos que nosotros entre los hombres
naturaleza gnega: aún nos es esencialmente extraña. nemos.

nosotros ¡riamos contra su gusto v » . .„—,0 Fs la fe de los mis


Yo
, . he descubierto lo helénico: ¡creían en el eterno retorno. t s t

'crios! WjmtQm**
nuca» téemea, uPpic, ta* t h n m J . „
(P^aje del Cratilo)
nuestra cencía, minuciosa y pedante

Í ~ I Z "ITT " « * " " ° «on observables II. 3*>.


m u c h
0 Antifona, M (,83.
•ufrimiemo general de los modernos: «el a u t o c m p c q u c ñ c c i n t i c n t o ^ P-
I Ni OS I-OSHI.MOS

^auc l<» muerto- en el ll.idcs son vvniade >* n n ,. (K. MP XVII l i . VERANO D£ lítgj]
°/Oi, ¡¡i
, 239
a l h , n b r C
TÓV PCTO ° los hombres, por lo que a menudo está cansan A
rttrt
4 ¿fianza, a menudo senil y J I W ^ en su s í ^ í * " * <**»da de 1
i a
c n
! amenté, piensa un si donde * »» no: en todos los casos
C fec«^
i , produjo entonces .a proiesta resuelta de un mdividuo como
c

SuoVh.hdadrcmitcasutucr/a oda la existencia, como una salvae.on: se está s i m a d o ^hopenha


¡ r a t

Son acores Oncrcr > ser coinciden para su intelecto.


2
8 I* ' u u w / l v
rualquicr u __~ _
*-»W"«CHIO excita en nosotme 5

l m p
"I ¿7 hombre superior, ^confianza, etc.). Movimiento in i n t e r r u m p í de n u e ^ ^ ^ * v i a
1
¡2i mundo externo (naturaleza): prescindido e e ^ p ^ ^ f i ^ " "
su autoredención y auto-conservación. P m m l e r r u
ibir yy asimilar efectos atmosféricos eléctricos.
recibir rn do p i

K It7| 81231
e! sentido Je !a verdad en ios pídenosos (en los sometidos como v cn
8anza ;Jüsii. Puesto que todo instinto está privado de inteligencia, la «utilidad» n o ^ r e ^
ficación Spmoza) .
Aulo-supcracion Je la mora! a ninguna perspectiva para el. Todo instinto, en la medida en que está activo sacri-
fica tuerza y otros instintos: finalmente se le inhibe; si no lo echaría todo a perder
por disipación. Por tanto: lo «no egoísta», lo abnegado, lo nada inteligente no tiene
nada de excepcional — es común a todos los instintos — ellos no piensan en el in-
( U r w w c w t ó " * /fl especie vuelta a acunar como principio moral! terés de todo el ego {[porque no piensan*.), ellos actúan «contra nuestro interés»,
contra el ego con frecuencia tanto como a favor del ego — ¡con toda inocencia en
ambos casos!
L,a necesidad ab*>luta de liberarse por completo de los fines: de lo contrario no
sotrus no podríamos tampoco experimentar, sacrificarnos y descuidarnos. ¡Solóla 8 [24|
2
inocencia del desenir nos da el mayor coraje y la mayor * libertad). Se busca la representación del mundo en la filosofía con la que nuestro coraje sea
más libre, es decir, con la que nuestro instinto más poderoso se sienta libre en su ac-
tividad. ¡Así será también conmigo!
Yo escnbo para mi mismo: ,quc sentido tendría la escritura en esta época de ga-
(

1
r.ihains |H)00 pNl I-.c.,¿.PLCCpCuando .i kM doctos, sabe leer, v también los doc- 8 [251
tos Absurdo de toda metafísica en la medida en que deduce lo condicionado de lo in-
condicionado.
«1211 Forma parte de la naturaleza del pensamiento: que piensa, que se inventa lo incon-
Nuestra época se ha dotado de ojos nuevos para ver por todas partes el sufrimien- dicionado como condicionado: lo mismo que piensa, se inventa al «yo» como plura-
lidad de sus procesos: el pensamiento mide el mundo según medidas establecidas por
to: y con una monstruosa fijeza hipnótica de la mirada que, hasta ahora, ha tenido una
él mismo: con sus ficciones esenciales, como «lo incondicionado», «medios y fines»,
*>la uvsemcjanA.cn I, historia, > qm £ * í i « al PÍO del o b w m d o r fl miraren kmnv
ma dirección J cosas, «substancias», como leyes lógicas, como números y figuras.
No habría nada que pudiera llamarse conocimiento si primero el pensa-
miento no hubiera transformado de tal modo el mundo en «cosas», en lo identico-
do d e u Z n T ! J
T r 0 r m a b a P a n c
' c n c l f o n d o
- d e l o s
despreciadores del « £ a-sí-mismo.
Sólo en virtud del pensamiento existe la no-verdad.
p r X 7 1,m T 3 I a d
^ a c . ó n E l joven, cuanto más s u f ^ El pensamiento es inderivable, lo mismo que las sensaciones: r™¿™**°™*
Pnjcba su carácter originario o «en sí»!, sino que se establece
d c m

h C S U S
o s ir más atrás, porque no tenemos otra cosa que no sean pensamientos y sensaciones.
* R S " ^-compone por los P ^ ^ >
' i n f l a d a , con una desconfianza que todavía no se habla

J ¡ ¡ 5 ^ v i . , | , , ^provisional» cn el manuscrito ^mnisionafo.


y U C n c l
A u s e n t o «W mayor coraje y la
11 Mt >\

I OI /i
( tu cu noi.0
por
Micdnch Nietzsche

., M o r a l i como Icnpuic genual


HJ La superación de U mora! s >u sustitución [9. N VI 2. MAYO-JUNIO D E 18831*

Ou.cn empuia haca delante a la rae.oiul.dad impulsa con ello tamh;¿


n a i
mino con nucw fuerza, a la mistica > a los delirios de todo tipo. Podecr
contrar 9 1
con demasiada fuerza brota tu rúente: queriendo llenarla, vacia a la vez la cona
mmimu-nto
Du Espinas, conchas y otras cosas graciosas caídas de la mesa de la vida
ser. en parte, agotamiento de un movimiento antcrW,
debilidad contra el. enfermedad). n
< iurao r Sa buenas acciones deben caer como el rocío sobre la hierba, cuando la noche es
T u s

resemi ción
más silenciosa.
echo de ser, m parte una tuerza nuevamente despertada, dormida ñ Precisamente de ti, a quien creo capaz de todo mal, espero el bien.
aur

te tiempo > acumulada, dichosa, excesiva, violenta: salud. an-


necesidad

No son ni - alma
tiembla y resplandece con ella. . .
nomy^r .
•Qué sena conceder una gracia si no significara asumir una injusticia?
Si tus espaldas son bastante fuertes para eso, venga, añade el agravio ajeno al que
has sufrido: y se deberá encomiar tu gracia.
Conocer: es decir: ¡comprender todas las cosas desde nuestro beneficio!
«Yo quiero», «tú debes», «él tiene que» — así entienden ellos yo, tú y éL
«jf 1 . . I.hl\.n. ._ ysAI l i a n a . iii_> .. i ^ \ t i . - k ^ r l A 1 1 h h - B

De forma imperiosa me ha abordado la vivencia: pero apenas la había \ivido


cuando ya estaba de rodillas.
¿Sientes la sed y el aliento ardiente del sol? Quiere mamar del mar. ¿Ves el de-
seo del mar levantarse con mil senos? ¡Quiere ser besado y amamantado por la sed
del sol!

9 [2|
Para creer en la voluntad de Schopenhauer — ¡hace falta muy buena voluntad de
creerl

9|3p
La claridad de la medianoche me rodeaba, la soledad me miraba fijamente con
ebrios ojos cansados.
— gritó mi v o z — >r
Dormía silencio mortal en un sueño de estertores.
Alli yacía el insomnio y la medianoche con ojos ebrios.
Allí yacía la soledad y, al lado, el silencio de muerte: M a t a dormían entre ester
lores.

* Cuaderno de 166 páginas con notas para ¿a 11 .


Conjunto de frases para Za II. puestas de nuevo en limpio en l-UU
Cfc Za II, El adivino.

[241]
aucnoo el filósofo de las ventada

' ^ í L a s i a d o oempo he perrnanecioo co sofedad; así he o t v i d ~ i ^


i W
' ' rxS " 8 » * » « nocturnos, lo. M * M i r -
de nucKtro ideal ^ sonar cuernos siniestros. « n r a e n o s y ios
v

^ a n h e l o y miro-yrtú vienes e n t o « ^ á g r i U „ ^ ^ l n o h a s v m o a

río de vuestra libre voluntad y también de la no libre la vx*M*ad


M c

peí dolor y de los pensamientos nace una ilusión — y nosotros la I


m ; «aad»-
tiro* a mí!
pero com /i
> dejar de dar v 9
hacia abajo, al mar está inmóvil, y malicioso me devuelve la mirada con un
'M'ÍTO
panorama. En sus brazos sostiene un precioso panorama de blancos senos- perezoso
T T . . . tartán* — ^ f C 0 0 0 1 0
tnsuítO. 0 , 1
ymalícíoso se desliza sobre la arena
r l t o ou*™ *rr. y tawde b reja del arado: donde yo deacanso d * . L.
W
así me seducen el mar y la imagen del futuro.
? u e r T a Perezoso y malicioso el mar retiró sus blancos senos.
figfttff / i* *rr» * ™'
Una mitad los enterró la arena y la otra los celos de las olas.
í <* fun* t*e d aprfa « i aba, pero %u embate se rompe contra mi voluntad
No hatea expenencu 4r nada *o piel apenas c*tá arañada. Loa aaWitecímieMr*
*Arc »o piel Au de petado es ahora el hombre, ídentic 9|12|
el determinísmo se vence así:
\á$ámé$á quiero someterme al juicio de ciertas personas: será mi educación y deberá esti-
ú**U acaramelada vilemnidad de incienso, «educción de falw mularme e intimidarme — todo ello como medio de imponer un ideal y de hacerlo
arta d aima que sube hacia su dios de rodillas, dominar.
orno 4 uno» ojo* Orgánico • moral, es la solución del problema moral.
A I . ,iu que ftcnes las mejillas húmedas! ¿No te llamo nunca «hum- Se venera a un individuo en la medida en que expresa un tipo: por ejemplo, «el
or* uputente. anda» de puntilla* de ventana en ventana, por toda sacerdote», «el héroe», etc. — y, más adelante, sólo porque es «único».
m, tú. el mi» celoso de Ir A galo*: celoso de todos los amantes, río \llay una moral que sitúa la virtud en no convertirse en individuo sino enripo!.en
«oVi Í i/avé» de la ventanaV que se acabe por coincidir, mediante el sentimiento, con un tipo venerado por el
pueblo.

9[U]
>¡<n de su* enemigos
8
Sed del anillo por llegar de nuevo a si — tengo sed de él .

»[14]
Bl espíritu todavía no ha sido una preocupación para vosotros, una enfer-
tofdad del corazón: vuestro pan de vida no ha sido agriado aún por el pensa
U li "mentó.
Como cazador, Zaratustra salió a cazar horribles verdades.
me la luna al «ol que dcscien^ ^ ^ ^ r a ^ f
w en la plenitud del mediodía * i w g j ,
/,;/

c cnv.dn. intluM) a la vista d< «'•» nd'^ « (• v'. " • del espejo.
U r
- /¡i II, Délos virtuosos.
"Irlsohf, I I 111 v »u» iHiia»t w r n ! 1
FRAGMENTOS POSTUMOS

, . c f l U C crean buscan nuevos lenguajes: se han cansan


[9.NVI2. MAYO-JUNIO DE 1SK31
X * ^ e z a no es para vosotros una necesidad vital. I q u é m l^¿> e -ca e Italia. ^-^ÁWItoB
247

C Ó T C
cracia como decadencia del listado.
l a C c S á d sino la belleza lo que debe constituir el f _. in . ** en
° !í a los judíos su dinero y darles otra orientación
0 1
mi sois no sois soportables mas que como ruinas; y lo de Sp
c0
A ' nis»a como acceso a los griegos,
ruma.
? rayo
^ y5* »* * ^ ^ -
d C S g r a c Í a y
>^
—¿nS„T u aj i ^ U a d n ^ ^'enorme cantidad de sensaciones elevadas a
una
l o s q u e f a h a n ^ ^
tencia.
c o n s t r u i r C m o n I a ñ a s : n o e s
ap^r « °" eficiente C o n d e ^ ^ < ¡ U a «os hombres por encima de sí mismos, como los griegos, nophamasrnata
1 3 0
incorporé"
Vuestras máximas - «pequeñas verdades» cercanas al p a n t a n o . S.
^ se posa encima.
9 |3
p i diluvio de vuestros pecados sigue oprimiendo la tierra
p eso vengo yo como un viento tuerte: y
or a c o n s e j o a l o s
M
.
d e s p r e c i a n

9
, de escupir contra el viento. desprecian.
^Que mi águila pueda ser un peligro para las ovejitas blancas y gua
A penas el monstruo carnal se levantó del oscuro fango
Baño y bendición de la tierra llamo yo a esta fiesta
C o n o c é i s el terror del que se adormece? Tiembla hasta la punta de los • *
d e
do ante la idea de que el sueño empiece — y con frecuencia el terror l "% e
•Ser para sí mismo el único contemporáneo!
Vuestra virtud debe servir y ser esclava de aquello por lo que os desnr ^
e I a S
¡Ésa ha de ser la única servidumbre y la única utilidad de vuestra virtud! ° ' ^
¡Queréis privar a la enfermedad de su fuerza, y es al enfermo a quien debilitáis
•Qué me irnportan vuestras madre-patrias? Yo s ó l o amo la tierra de m vosotros médicos del ano y sanadores!
m i s
& quiero reparar ser el hijo de mis padres.
ellos J0s: ^ hi

Cuando el que podría ordenar convence y oculta su mano regia bajo el manto: yo
Quise atrapar un pez y arrojé una red al mar — pero pesqué la cabeza de ¡r Hamo a eso cortesía.
dl
una piedra me entregó el mar. a mí. al hambriento. °s: Mi filosofía salvaje quedó encinta sobre cimas solitarias: y trajo al mundo a su
la naturaleza es una mascarada divina. hijo sobre rugosas piedras. Ahora corre alocada por el árido desierto y busca suaves
Cenizas y brasas se aven tan en mí prados para su recién nacido, mi vieja filosofía salvaje.
faego continuo -4É|a • .: ••',>«•
hierba seca 9 [31]
crepitar Creí ser el más rico: así que hice regalo de mí mismo.
¡No voy a tocar ni la piel de su alma!
9|25J Cada vez más solitario y desterrado: cada vez más ardiente por el amor y el deseo
Muchas cosas deben intervenir para una acción moral: de ir más allá de los hombres.
1) una vigorosa espontaneidad Las siete soledades.
2) la tensión más extrema de la voluntad del yo Todos los sufrimientos típicos del reformador, y sus consuelos.
es el genero más elevado de funciones orgánicas. 1) Consuelo: Tiendo mi mano al próximo milenio
2) Vivo como en otros tiempos: mi elevación me pone en relación con los soli-
tarios y los desconocidos de todos los tiempos.
& l magnánimo exijo también la gracia. 3) No odio, me defiendo con la belleza.

»(27] 9 [32]
Con muchos polvillos se puede hacer cobarde al valiente, pero también valiente
'o diomsiaco como el aspecto, para mí, más accesible de la Antigüedad.
al cobarde:

Ge
*io y chapuza Dependencia cósmica

p
asa tranquilamente, con la espada en su vaina, ante sus enemigos: quien los ata
c a s e
contamina.

l g U a j
* ^ « o s anienores. W e] búfalo, vivo cerca del mar y más aun del bosque.
19. N VI 2. MAYO-/UN 10 D E , W 3 J

_ , tim¡entos
en morales son pasiones transformadas por S U , w ,
I
l i » M »«"»'"•
i i in hombre ei lo inumo üc | i ^ n r s o n U i C , < > í t d c v a , o r y < t o i o r

n
placer vy d « l « J - )

ni u 4 0
9 1 ' x„ «tioerfícial y pobre es todo lo interior:
Cuan
9m , , ni po amase »1 superhombre más que a vosotros por ejemplo, la finalidad (representación de la masticación y rnasticaaón real,
c o n c c t o ec a ) a H o e n

¿Corno I" w»P°' | cien cara»'.' ,ar a


,empl°<
iorej P , *| í
c comparación con un caballo
pira que t» *' " l ' , 11,1 t H
oii el amor al superhombre. K| Sor e empio, la sensación de calor en comparación con lo que lo produce
| I i a C

Su,>m' I M S M el » ^ » M | u ^ vosotros soportaros, p amor .1 ü r


r ejemplo, el yo en comparación con el «sí mismo»
P
y «al corno yo os sopón* ai ^ or e empio, ver en comparación con el mecanismo de la visión
hombre Jucrine la mas sublime de las esculturas por ejemplo, la sensación del latido del corazón en comparación con su rneeánica.
t j q u c

Sois par.i mi la piedra * « ¡ tenéis que golpearos por mi; la | W . w


m l 3 de
y asi como os golpe» " j^ida !
riillodehedespeilaralaliKU
9 [
%o hay estados C O R P O R A L E S : los estados mentales son sus consecuencias y sím-
mil

querían buharse > que se avergonzaban del eielo abierto


| ( ( 1 ) n b l o q i t c ^ S c bolos-
íius de dulce fragancia Escindir el mundo externo y el interno como hacen los metafisicos es ya un juicio
M , , l l s , l , u
' - V ; , h s las amapolas cubran los muros hundidos volveré
h h l r d ta
yo a He los sentidos.
%cntir aféelo por estas moradas Visión, oído forman parte también del mundo «externo».
Las sensaciones nos son dadas y el mundo externo: y las sensaciones se localizan
• |35! . X K n ; también en este mundo.
Cantos ft^r^ para V i t o »
^Btiflcm'o de U naturales el trueno & Llamo «estímulos» a todas las impresiones sensoriales.
Férrtn*det#o. ' «Apariencia» sólo tiene sentido para los ojos.
Mostrar «la metafisica de la metafísica».
»116]
s, la redención de ION redentores enseña Xaratustra. n ,,
El ser de las cosas se muestra: por tanto, debemos tener ya una opinión sobre lo
s , magnánimo con la tfep? No: justo. d %¡n Ja* • i * ,. - i f A
que es el ser. ¡Sin embargo, ésta puede ser un errori Por ejemplo, el yo.
1
{ «Yo absuelvo pues vn habría hecho lo mismo» — cultura histórica, ¡espan-
I.K.I ,i mis oíos', es decir, ¡«me soporto a mí mismo — por consiguiente»!
9|421
' «¿Tú debes? ¿Yo quiero?» , tii aícj ^ * ¡,p Estupidez de la moral en su valoración según la dificultad.
9(37]
El «mundo interior» es mucho más estrecho y limitado que el mundo mecánico
Cada \cz que me pongo unas buenas gatas me asombra comprobar lo feos que
¡Sobrevaloración!
son los hombres. > como se puede soportar su compañía.
La acción altruista es autoengaño y miopía. «Reducción.»

Hacia .mas en el tiempo el sentido de la causalidad sc hace cada vez más debí Limpieza del mundo interior.
, , V I l ,c, 0
* "P' ' '«* nulo*» M*r ,«*,„. las concepciones de la interioridad sólo pueden
Wmuyrazonables «^ , Tuvo que haber algún momento en el que la concepción religiosa, estética y moral
l«supuesuw m s i t a a / ^ « deben ser los más tontos ^ ;
^ f f f f a
™eron una sola.
| |J9|
Evaluación e identificación de nuestros estados corporales — ¿Como?
C% U tfonccpfo 1
Iast^'í " P " "n«ficar todas nuestras pasiones. ®* . 9
[43]
s c n , , m i c m o s p a u r a i c s q ü C
huí:: ^ ~ ^ - ^ ° H e
tenido que superar" la moral para imponer mi voluntad moral.
•cntimientos comunes» '
, n
Fernán; aulheben.
fKAt.MI M O S f o M l Mus

I . ^uc U moral M i ^ I » Ü Ü . yo no puedo \ i o | c n U l r _ IO, N V I 2 MAV0-JI;N|0|)|- IHHM

»4 - ,ned o 1°" <l ue M r c t r a c n ! | W t , K r c


* ^«Pwa rmra » 4 * ,
******
c

. c o n o de un hombre Oc J ( u

r-iramcnle puedo gritarme un incondicional «tú deh*.*- «


• . jv-ruan twnt«^«« >íf dentro de los impulsas
IHW
7

autoridad.
l
1 ? « S i d o moral» de Kan, „ nada! ¡É«a « ,a
[ os individui» Jviu- w l^Üj- pues! |t' de todos!
< < t u d c b e s > ) ^ten q w u e

• s. superior
FI espinm «.«mor iigs»
lutado a un temperamento nervioso /y tntai
agii __ ^ debe^' ^a
:ta ox le su intluencia va <
«ecto déla • O W ^ í el ~ • 9
' cirporacíones — al margen del Estado.
4
Nu estros pensamientos provienen, en cuanto estímulos, de cualquier tmo ÍNada
m
e con lo «agradable» y lo «desagradable»),
r

i
1 La BSfiH* de lo wuoso i hasta ahora ha faltado el criterio científi Co En los débiles doy el mismo valor al bien y al mal.
de] v
alon
Rr**ñoe El más fuerte como el más noble.

Tenor o esperanza se añaden a un sentimiento de dolor o de placer - asi en ^ por la educación del individuo.
iaspasujnes u * »
Los trabajadores deberán vivir algún día como ahora viven los burgueses: pero
Cófcra i viadas las paswoes I es rrnmero un estado del cuerpo: que es interpretadr, S O B R E E L L O S L A C A S T A S U P E R I O R , distinguiéndose por su ausencia de necesidades! por
ta . ^ i I M I im mr eneendra libremente el estado. ianto. más pobre y más simple, pero poseyendo el poder.

14
»145] Derecho de fijar la propia y completa /yacion individual de las penas.
>0necesaria y ai siquiera superfluo
Si tú so quieres defender lo más propio de ti, el individuo, sino que lo
se ka leaa h boca, v os» creería que su corazón se desboca entonces la contradicción pertenecerá A «la resrxinsabilidad» individual

seba y ha desaparecido — pero su luz está aún en camino


9 [48|
de Los hombres más influyentes son los más ocultos.

; ser sin patria. Las culturas no son más que una delgada piel de manzana sobre un
cerne.
$ los expudore* dd crimen de Dios > su fiesta. 7

Hay qae ensenaros pranero d hambre de vuestro propio conocimiento Los hombres no son iguales: así habla la justicia.

• bai Deva sa oído en Vos dedos de los pies No lo útil, sino la dificultad determina el valor: lo noble es el resultado de muchas
tareas.
R f t :
* - * « ¿~-e v : : ~ . : . : , ,
: ; 2 ! u p i d a cabellera de los ser.::-
Individuum est aliquid novum": no se nene ninguna acción en común con nadie.

• * e ¿ a p r t e a a los hombres los sentimiento, de « c a s t i g o * y Voluntad, una ilusión

todo lo 1 "'""Pirla» en el manuscrito «completa». raWu Goethe


i^oco y con frecuencia SSEMJMS-S,

VO- ^ «thnd.s.du.cs puriscando um rruxuna * ia 1'r""


a l n u o ü M tó20defcepUCTr) .
Wr a. a l l í * 2 0

hacu adelante por encima y S ^ ¡ ? -WrvWuum « | Rabile ( el .ndr> H*UO es sarftfels» <Om • « *
IUUiMlM I K PÓSTI vu is

25?
U
», »A también, alm. mia. crea
cn, l Snio de un arrumie.
m Í <>re*
étiàìm* sua verdaderos i m
gmmtreaoê
«i ^ can babosa Por eso su filosofia n o ~ 9
'^1 ,ncter^> de una cremación

de _ U fcbodsd «o cs la meta, sino que una f


9 1
ajmat lastarse. quiere crean es enS?*»* 0 mejor de todos los saberes a duras penas basta para la fe.
es d yea» u n

que de fungue» manera nenen la felicidad c o m ^ * * * * ^ 1 1

c o * » Je meta.
9(561'
1
el sueno
( _ el proletario
flèmme» — peso ella debió morir. embriaguez. Su forma ordinaria en el rernordimieuto
ser salvado de los redentores.
yo hablo libremente: porque es asi como también actúo.
___ '. Magnánimo para con la tierra? No, justo
La » r i t a c i o n de la venganza es m; moral. $ Queréis ser remunerados?
llama? (como Zaratustra) "
— Aniquilación y resurrección de la moral.
OdwaJ que de nosotros,
El que asare a le y gira la cabeza hacia atrás
9
^Daniel Darc, bréviaire du parisien (OUendorf éditeur)"
El oc por placer su cola de pavo real sobre la blanda arena Brehm 30
sV4 *-"4u>

21
Moldenhauer
9 m
î El proletario t Dühnngt 9|581
r
•¿ - : "~ : stiín en el remordimiento. ¡Cridado con Dioniso!
COLECCIÓN de objetos y de estados sublimes.
»I5IJ
hombres encontramos 9 [59]
man de forma valoran difei N.° 433 Opiniones y sentencias varias.
/ mal se distinguen jerarquía díf
las metas

Pensáis que todo sea un salvaje juego de gigantes?


Pero una
i A — alas de paloma, gobierna la voluntad de esos sal
vajes. la tácate silenciosa. •p^P^'^mw^

9 [53|
^ «oche-ariorahaWan más alto , *
todas las fuentes que brotan.
y tu también, alrm
a mía,
rota
» wjio añora se desnieriar.
"* cantos de los a venan

" «Daniel 7 ^ , b r e v i a n o lOUendort editorK Sc trau del M r breviaue du A r *


d c l

Marie Scrrurc Repnier. publicado en Pans. 1830.


:
i. g™J Bdmund Brehm es un zoölogo ciiado por Paul Ree, op. ca., p. t
* a t e a s » * r
** 1118| y su nota correspondiente.
[10. N V I 3. J U N I O - J U L I O D E 1883]*

á v i d o s dec l , e M e s ellos
JSSS^'SSS — - «* *
5
10(21 .J . . , ' 'v;-.
Salvajemente, mi n o se ha lanzado por meandros y gargantas impracticables-
ñero, ¿qué sucedería si un no no desembocase en el mar?
Encontré un lago: anacoreta y autosuficíente: y mi río se volcó en ese lago y lo
arrastró consigo hacia el mar.

1
10 [31
como César, i n m ó v i l .
No me c o n o c é i s .
Os he dado la carga m á s pesada — que los débiles perezcan por ello — para la
crianza.
¡No compadecer!
quiero formarme y transformarme a mí mismo y a vosotros,
¡cómo lo soportaría si no!
Cuando os s o ñ ó m i yo

10 [41
¡Ay del hombre y del superhombre que no tenga altura superior a la compasión!

Entre tú y yo e s t á el abismo m á s estrecho: pero ¡quién e c h ó puentes alguna vez


sobre los abismos m á s estrechos!

Diálogo con el perro de los infiernos. (Vulcano)


Caminando sobre la c e n i z a subí al atardecer a la montaña de las cenizas: mi som-
bra se alargaba sin cesar.
Sobre el mar violeta, a lo lejos, una barca: el marinero se santigua al verme pasar.

Cuaderno de 116 páginas con notas para Za II


•"Presiones para Za 11.

1255]
t H M , M I NTílS POSTUMO!
m
ÍIO.NVI3.IUNIO.nJLIODF.i
/aiaiuHira * va a l<» infierne* dice estremecido*, M M31

,dcf
? „*ut CHIC fin" Klc hfc

h4 , i* jMliwn** „ completamente» H diablo no nic buv.»- •» ^ %


1 0
Claro y ennegrecedor es el arte de la tarántula: Hamo tarántulas a L *
s a

j | iliai de lo mundos». los maestros dem m a &

f
«pe°
COnZ<m
1 0
£ „«1,11« « * » -
1 , 0 d
"° , a b c
""da de «.„„, 1 0
' ? hla renunciado a la vida: me había convertido en guardián a .
H a g U a r d l a n d e
s en la atalaya de la muerte. *a noche y los
" ^ a r r i b a guardaba sus ataúdes bajo enmohecidas bóvedas- estaban i w - ,
Ucnos d c

Alli cita I- U . * «T l
: t w
sepulcros de « u , u l a o v a , , i c s , ¿ n t a n b i é n l o s eos: la vida superada me miraba desde esos ataúdes de cá¡¡¿
f
u c
i r - I I I una corona de vida, siempre verde. mi J u v

yo mismo soy el viento que rompe las puertas de las cámaras mortuorias Y n
m . ^ * > " » juventud, he caminado •obro la avenida de mis -A lleno de maldades multicolores y muecas angelical^ , - o n a s Y o
-
MU» he oiado wntado wbre la hierba y las amapolas — entre mis t S ^ c n
plasru
£e5f»finaras mortuorias de la medianoche. " a n g e C a l e s
' V<> soy las nsas de la
lo hacia la isla de los muertos por un mar durmiente ° 'nas
Vrvés aún. viejo corwon férreo y naciente: y en ti vive aún la p t ... ar e n o

,bei
no «presada .le mi luvenrud. *da, 1 0
éste se alegra de que la venganza se ejerza incluso en la justicia: y aquél de que en
q m
la venganza se ejerza incluso la justicia {Dühring y el Corso).
10 |é|
Si hubiera dioses: ¿cómo soportaría yo no ser un dios? Pero no hay dioses.
Jc^us como un dulce aroma. >tfflr , . J
I0|l0f
La COMcrvacion de la especie esta xanmtizíuia: ¡pero esto qué importa!
Esto me sucedió una vez: sonaba mi sueño más penoso, y soñando componía mi
más oscuro enigma.
Redentores
Pero mira, mi misma vida interpretó este sueño. Mira, mi hoy redime todo lo de-
Filósofos Hombres de conocimiento. Científicos. 6

(icnui más en mí y el sentido encerrado en ello.


1 «pintus libres Y así sucedió finalmente: tres veces retumbó el trueno buscándome en la noche,
Románticos. ^9or tres veces las bóvedas bramaron.
Artistas '' * P iH tt
' - 0 íncubo, grité, íncubo, íncubo. ¿Quién lleva sus cenizas a la montaña? ¿Qué vida
Conquistadores, «voluntad fuerte» escarnecida superada viene a mí, el nocturno guardián de los sepulcros?
Hombres de E'stado Cuando os soñé, tuve mi sueño más penoso.
Sil
Así que quiero ser vuestro terror — vuestro desmayo y vuestro despertar.
Fidelidad : . ... t ¿ > . • . MÍ I
10 [11]
Veracidad
1
Alabanza de la fría razón.
el creador exalta la pobreza de espíritu y el escepticismo,
dulce aroma
I
pleno verano
Obediencia m c

El coraje de exigir lo extraordinario es más raro que el de realizarlo.


V tu no eres un p a m guárdate de tenderte sobre un abismo. ^ Fuerza y duración de la decisión v truealidad (consideración de la imperfección
V» no puedo descender f u m » . . • . . ao* mirando terrenal). * -
k , , s
camino que he , e o ^'^ mi wsia tiene v é r t i g o y se nuottP»
1 4 , 0
para subir.
D u l c e s
Y lánguidos, como el olor de las solteronas, vosotros los doctos.
, W U 1
Í * * * * * cielo, donde recibe el f u e ^ <
, Í h y n , > l i a n , > v Y
ni va i T ? »^i4li' "' P°' ultimo, tras haber cumplido
P U , C m p U t ó n
BJ£WT U inn r*... í ' y *1 nreogimiento». Creu/er. K ° - '
U f l I»" n u e $ t
^frZall.f/orfmnc
1 n
^ * ^ e r en el / w n L r n , de N.ei/schc. * ea* *
S , o n c r u
" en el manuscrito «encerrado».
JK Vi.Ml S M » M H » S M ' M ( ï S

reoentorev .guo sahe.s del r n v n ^ [IO NVI 1 JtJNIO.JUUooi. I


259
aitaci poi ini?

IVt< u> >ov vi solitario de las voces. M _ c cree a * n l , h m

\h. 0 uerer liberar! - así os enseño yo la libertad de la voluntad.


J l
^ n a ' Untaba yo. haNa. pues, vo/. ,Alpa!. gritaban mi miedo y m j

hombres que hasta mi tia.io un Mento o un páj,uo 1° Ij^Llto risa me despedazó, me desgarró las entrañas y me atravesó el corazón.
#

-Voluntad fuerte? Necesito una voluntad duradera, una decisión eterna de duro
dj facilidad >e acepta el peso de pedir excusas, si corazón-
n o S c

1 0
Toda crear es transformar — y allí donde actúan manos creadoras, hay mucho
rir v perecer. "
¿óío esto es morir y romperse a trozos: sin piedad, el escultor golpea el mármol
I0IM Para extraer de la piedra la figura que duerme en ella, le hace falta no tener piedad
\ ( T v cómputos' Cuando os precipitáis desde lo alto hacia 1 < u
V 0

l eso todos nosotros debemos sufrir, morir y convertirnos en polvo.


1 « o r a t a > » w *™ * miembros rotos! nombes. r P
o r

~" omos nosotros mismos los escultores, e incluso al serv icio de sus ojos: con
p c r 0 S

frecuencia temblamos por el creativo furor de nuestras manos.


101151
sámente por dos veces se calló. ¡Vosotros
no conocéis ese
iza el corazón 1 0 2
' Quién de vosotros, poetas, no ha adulterado su vino? En vuestras bodegas se en-
\!pa' ,Alpa! Asi gntaba en mí el miedo del doble silenci cierra más de una mezcla venenosa.

i9 m •Queréis ver el arco iris y el puente hacia el superhombre? Ahora es el mo-


Trabajar agachado en enmohecidas y oscuras fosas es la suerte más dura para los mento.

Ruae todavía la nube de tormenta, pero el sol brilla ya de nuevo".


10(171
.Hacia tue-* ..Quien lo sabe? 10[221
Pero esc que pereció, Profecía. asa» **»
li se ha apagado en el espacio desierto Un día tendré mi verano: y será un verano como de alta moniaña.
Un verano cerca de la nieve, cerca del águila, cerca de la muerte.
Lo imperecedero no es mas que una metáfora, y los poetas mienten dema- 10 |231
1
siado . *^ Es lo que menos se te perdona: tienes el poder y no quieres dominar.
jaoen oeinasudo poco, y ion nulos aprendices: por eso tienen que mentir. ¿No ves lo que ellos más necesitan? Alguien que sepa mandar.
y les I s ^ S o s e T ™ a e l m n o ó e U s
n u b c s : a , , í
P°nen sus pellejos pintarrajeados Voluntad W
2
10124|' : \V.:
dmic'rTt **P los árboles, o hablan solitarios sobre una pea- Sois espíritus hambrientos: atrapadme al vuelo esta \ erdad como un tentempié, lo
imperecedero — es sólo una metáfora.
rocosa ««eUsnorrs.se imaginan que sus delicadas sensaciones son conocí¬
m
10|251 i.ÉÉ > J M É H i M i Ila»* \
a^ I ^ Z ! ^ ^ "—»•»* * • * * y o í d o 5 i n
el superhombre, completamente por encima de la virtud tal conote e u t t s d o b »
ü
ahora, dum por compasión el creador que golpea a * misericordia su marmol.
PARA E LÚ L T I M O D I S C U R S O O L L Z A R A I U S T I A . m +

prcst«u
<n u
125
^ ¿a II. tn las islas bienaventuradas.
* 2a 0. fe
^^adrHSH««fMaMi se

tac despené de v a

¿J[f<ie n £ o r e * ? ;Yo os llamo kanes y donadores!


•f
a la tóente con mano modesta

1 0 1
En verdad os digo: ¡allí donde hay sepulcros hay n

¡Di tu palabra y hazte pedazos por ella! ¡Qué importa!

• nifighti vienta fierre tu túni/atta fi« 10136)


/ _
A todos los limpios soy propicio:
a vosotros, mediadores y mezcladores, a vosotros, rmiad-rrutad, os digo: no sois
HJ
# r
" 1

vcgnnctn DOí el rr limpios. » *w - X


¡cómo podna ser propicio a vosotros, reconciliadores!
leri. y bien dí*puc*io«! >•
I0|37|
I « | * If * Aún no han existido superhombres. Yo los he visto desnudos a ambos: al más
I I h< tutu grande y al más mezquino de los hombres: y a ambos los seguí encontrando — ¡de-
•plumado, tu aire c» un incendio ¡filiofíi indos víin</ . WflM masiado humanos!
<*rw» U maloV tmn fleetl pura el hombre dé c
«'"ifttirnicnlíics
10(38]
Actuáis y queréis espectadores de vuestra actuación — a todos vosotros yo os lla-
« I vuelveviijbli " " mo actores.
Os llaméis poetas o danzarines o servidores del bien público y de la voz del
pueblo —
-
,,,,hr,l Enseñéis o pintéis o hagáis música o juguéis al «negro sobre blanco» . — queréis
feSt "ffl" '"" '" " * k»
haceros un nombre.
y
Madre vanidad.
i*.,,.. °'
Lo contrario de los que querrían borrar su nombre y esconder su cabeza — a fin
M, | M , h , , í
"V«lr Indos | ) ) N mÍNlcrjoN. de que su tarea no les vea y continúe tras ellos.

|Notur? Milu «termif Jaontafc « J ^ W M ^ .^aaáuaL 10|39|

I» |.U| y sólo cuando soy una carga para mí mismo vosotros me pesáis.
10
, f
•'•'•-H'IJ,.uL i;;?h';r * '"°- Meato*»on
i
,u vlmi ,
m i memo, m l i p r o A m d t f * 10 [40]
,n
—.. " « n o « que obran. 1- Risa sobre el orden moral del mundo: «desembolsado».

;: » » mu*
^ Í r 7 z ¡ u, | BcmeiáH de ¡os sepu¡cros . u más silenciosa de todas las horas.
en el manuscrito «allí donde».
*|H*MH|| | « JI 'tWhMin
'•squema para Za 11.
>R*A.M1 M O S í*<>STlJMOS

: i amo Je danza
[1#.»IVl3/UN«^; L [ O D 1

263
4 reno de ruego
5. Mediadores C o n o * o >a paUbr. y ,a M M M 8 u p e r h o m b r e : pero muestro ni a m i

^tisrno-
7 Penitente* del ,¿ habéis hecho? («fiesta de la vida,,) A«Í _^
üC

Muchas sociedades (fundaxkw - conqui Madores), ¿Q •cgun el espíntu de Zara-


tustra.
o Poetas genios c o n s t a * * * -
^doctrina, primero aprobada por los C H U S M A ,finalmentepor los hombres supe¬
10 D0Ct
° S
~
Caminar entre fragmento». ft.^. Hí
riores"

Filósofos. Queremos vivir como Zaratustra, sintiendo pudor ante una gran verdad.
Socialista* igualitarios.
Xbsolvcdor. 1 0
ucto: las tentaciones. No se considera maduro. (Pueblo eleeidoí.
w h
15 Soledad por vergüenza de sí.
jl acto: Zaratustra asistiendo de incógnito al gran mediodía.
Es reconocido,
Da las tenderas nj acto. Catástrofe: todos lo rechazan tras su discurso.
: loscunoso* Muere ante el dolor.
sobrios » misocos) IV acto: Fiesta de los cadáveres
De iff vmnhdée ios ttmptos «Nosotros lo hemos matado».
Deiosoue esembores de kioios CONVENCEN LAS RAZONES.

De los procnconies de h magia negra


4
10 [ 4 6 1 - ,
Para 1) E l se niega. A l fin en lágrimas por los coros de niños.
¡Un loco\
Aun mo ka existido ei superhombre 2 reyes conducen el asno.
Para 2 ) Cuando la comitiva no sabe hacia dónde dirigirse llegan los enviados de
W 1«. la ciudad de la peste. Decisión. Como en el bosque. Fuego en el mercado, purifica-
Deseo del viento Mistral ción simbólica.
de la reía dei arado Destrucción de la gran ciudad, el fin.
•^mpiaakora quiero tentar a los piadosos.

2 Í
r 10 [ 4 7 J
P del a r a b o de estación (anillo i Orean i d
Zaratustra sentado sobre las ruinas de una iglesia. Acto 4
de la aurora ÍP*fe - -^p el más dulce debe ser el más duro — y perecer por ella
Dulce con los hombres, duro en aras del superhombre.
del cielo poro
CHOQUE.
eicctncidad
El deseo como madre del sufrimio debilidad aparente.
les profetiza: la doctrina del eterno retorno es la señal
••luí ^ ™ m m f r < » ^ ' * * * w - S E O L V I D A A Sí M I S M O y enseña, D E S D E E L superhombre, el retorno: e¡ superhombre

letrina £tf I soporta esta doctrina y cría gracias a ella.


De vuelta de esta visión muere por ello
**^iJao3 te equivoca, eta- J | | , .
.
to C& 16 [3]. El pueblo bajo podra soportar la doctora del B M l l M i m g P » ^ a
n l a
1 1 1 4 4 1
jBr&pt-N-'- *f nl i c i ó n pesirmsta del «nada nuevo bajo el sol». Sin ^ ^ ^ ^ d ^ d ^ i ó .
b fc
granar, en esta doctrina una tuerte objeción a la existencia. Esta es ta «halccnca
* * d bernpo, buena para la salud (Pesimistas al fin y «el enano y Zaratustra en Za 111. ' V la usum v enigma. ^ nativos retomando

^ ^ K4edade, u ^ v _ Ruerna para un drama sobre Zaratustra. N.eusche p w > " < \ ^ " -?T
crea, b del que espera y la del pudor. y Personajes de su plan para el drama »IMl*lf*t >dcado entre 1870-1871.
„ S'Kuen las notas para el provecto de drama sobre Zaratustra.
Nl
u *cvas notas para el proyecto de drama sobre Zararu>tra.
[1K N V I 4 . JUNIO-JULIO D E \ m y

iampaimiopor un tormento Disonar

11
^ ¡os doctos.
pdpais de ta cultura. « F **9Mmm%p
pe ¡a chusma.
la fiesta de los muertos.

Cuál de nosotros dos es el mayor loco?


Zararustra respondió: el que de los dos tenga al caro por tal

¿Quién es la madre más fecunda de las obras trágicas?


La vanidad herida.

. Cuál de nosotros dos es el más feliz?


Aquel cuya desgracia sea la más fracasada.

Éste es mi abismo y mi riesgo de caerme desde esta altura — ;y no Ciertamente


en vuestra profundidad! . ¿

1114]
¡Veamos si la leona no aprende a rugir con ternura! — T , ;
;

1
¡ Ah, si supiese atraeros de nuevo hacia mi con la flauta del pastor . ;Ah_ si la leona
3
aprendiese a rugir con ternura!

U[5|
Rabia porque ¡a necesidad es férrea y nos esta negado el querer hacia atrás*:

, Cuaderno de 102 páginas con notas para /a 11


Esquema para Za II.
(f fr. Za II, De la cordura de los hombres
tCfir. ZalI, El niño del espeja De ¡a redención. Ya el joven
nii kwnllí
NÍM " ' '". querer hacia atrás es el te xjcion intempestiva. En este
h l h Í a h a b l a
IraL ^ ' d ° del peso del & *»«r :a del tiempo como contrin-
• «mentó s p r hc el pesimismo de ScfaoM
C C n
rRAÜMhNTOS POS 11 \ K ) S

^ porque el » fluye hacia el ftitum y „ 0 p ^ , , fc

[ll.NVI4.jUNIO.Jlj
I U O D E l
HH3]
vid**
Q ü algo sufra nos an.ma : esta es nuestra e s t ú p i d a m á s f . u1
ll l , a fiesta de los muertos
c r r o d e f u e g 0
t El P
la hora más silenciosa
1 1
wagner se dirige a quienes uno Vuelve desconfiados C O n ra 2 o n
»V"

con gestos ***** 1 1


g j cada acción se llega a muchas cosas en las que no habíamos pensado.
1 1
NJ, tomo nunca completamente en serio a los hombres. D e m a s i é
U

\ c , de un enemigo v •• - - ngJ mucho (fe lo que d e s a g r a v í e n l o , , ,


l U r a
Tu'voluntad es demasiado orgullosa y tímida. Si quieres bien -
Se construirán colmenas como torres de Babel.
del afecto podru matar fác.hnente. ^ Peroro

1
' ¡Y desea que se rompa todo lo que en nuestras verdades pueda romoerse
' niv en el hombre algo esencialmente defectuoso. Tiene q U e s e r S u _ n a y más de un mundo por construir! * n p c n

. < "erado t?
nmenta! • itxpe.
9
11[171 u

» n De la chusma
Dühriiaj: le basta poner juntas algunas palabras crispadas y afectadas H De las tarántulas
por «ingenioso»»*. ^e esto > 1 0 Del adivino
La fiesta de los muertos
II1101 10
11118]
En Zararustra III ap
Malhumor del que da
el penitente del espíritu Sobre bien y mal
El asesino de Dios, Diálogo con el rey
los cansados De los grandes acontecimientos
Las colmenas La hora más silenciosa

11 m i 11|19]
Cuando la casa se quema se olvida hasta el almuerzo — dijo el perro de fuego.
Si, y se busca luego entre las cenizas. Victoria sobre el espíritu de pesadez

11112] 11 [20]

Ésta es la verdadera virtud, la que no sabe nada en torno a sí misma - así era la
un estilo de arquitectura para esta alma
dovtnna que me enseñasteis.

ladoí** ***** C n C
° n t T é l a v c r d a d C T
a modestia entre setos y brezos y por 11 [21]
también llegan algunos santos raros, incluso un loco.
lados crece, igual que los arándanos, allí donde nada bueno crece.

I l a n l f > c a a
í**• e t S ¡ a X , ^ T ^ ^ * «demencia», y que sostiene: « C a d a i j j í j ^

fl
*»*-. "* «enuón y ,n durac.ón en.rc los dos-, S c b o g * , « *
5

"i-V. ^ re<fci^,„ , I"» I* mluniad creadora añada: ¡pero1°


Títulos destinados a Za 0.
0 0 1 1 0 1 9 4 | | J W 0 i destinados a Za 11.
r ^ ^ P ^ T í * ^ 1 » ] : 11 f91
n
*Wlif 83 ^ - ( j u s t o d e s n u * . * A
K a e ¿
* . -x i - 7 « II). J 'nulos destinados a Za II.
uc;
*pues o durante la redacción de za w-
[12. Z I 3. V E R A N O D E 1883]*

12 [il «Sabiduría malvada.


Dichos y sentencias
por
Friedrich Nietzsche.

Flechas.
Dichos y sentencias
por
Friedrich Nietzsche.

1. Opiniones públicas — perezas privadas.

2. Las convicciones son enemigos más peligrosos de la verdad que las mentiras.

3 . Muchos se muestran tenaces respecto del camino una vez emprendido, pocos
lo son cuando se trata de la meta.

4. Es preciso que primero la serpiente se haya transformado en dragón, para que


contra ella pueda uno convertirse en héroe.

5. No decir nada en absoluto de uno mismo es una forma muy distinguida — de


hipocresía.

6. L a verdad encuentra raramente un defensor no sólo cuando es peligrosa


de decir sino cuando es aburrida.

7- Nos sentimos tan a gusto en plena naturaleza porque ella no tiene opinión al-
guna sobre nosotros.

o- L a sinrazón de una cosa no es una razón contra su existencia, más bien es una
condición de la misma.

C U a d e r n o d e 3 0 8
JGB K páginas con aforismos extraídos de obras anteriores y utilizados

[269]
FRAttMr-N U>> í H ) S T | ( M ( ) s

i, ^ férrea de la que hablan los hombrea


no C 8

[12. Z I 3, VERANO DF; 1H83]


rrea * ^ n a . - ^
S. uno nene- muchas cosas que guardar, un
w d l a t i c n e ^ * que saber oscurecer la propia luz para desembarazara a ,
H a y
3l inores.
! '^miradores. ^ «a/arsc
^ de los mosquitos
* tot
( j ouien oye mal. oye siempre algo de m á s . * y IOS
32. Oueb
& está sobre todo en peligro de ser atropellado cuando Profundam
¡ 2 S e
entre los q u e , «
un coc he , i Cada maestro sólo tiene un único discípulo- v es A „,
,3 Esperar hace inmoral V q
1 Porque también él está destinado a la maestría Pasamente le será
infiel- Porque
El discípulo de un mártir sufre más que el mártir. 34. madurez
,« u ventaja de una mala memoria es que se g o 2 a de I a s m í
3 5 E n S e e l 3 m Í S m 0 ; h
Mo ra ete ^ * " ^ » " * < - . ><* o * .
> 3 n a ¡ veces por pnmera vez. le devoran.
16 l o a profesión es la espina dorsal de la v i d a . 36. Aman al maestro de modo diferente el oficial y el maestro.

37. No se logrará que la multitud dé gritos de hosanna hasta entrar en la ciudad


17 La calidad de un matrimonio se acredita si resiste alguna, 2
montado en un asno .
18. Si no se tiene un buen padre, habrá que procurarse uno. 38. Nuestros adeptos no nos perdonan nunca tomar partido contra nosotros
mismos.
19. So se siente el ar^urrimiento si no se ha aprendido nunca a tr K • a

¿amenté orden;. 39. La mujer es el ocio del creador cada séptimo día.

20. Aif)BBwhJBB*res han suspirado por el rapto de sus mujeres- much 40. Se debe tener cuidado de no ser agudos demasiado pronto, porque con ello
nadie quisiera hacerlo. ^P ^ 0
se será sutil demasiado pronto.

41. A l que dejemos plantado mucho tiempo en la antecámara de nuestro favor


21. Es muy' dudoso que un gran viajero haya encontrado en alguna pane de
le llegará la fermentación y se volverá ácido.
muido fugares más feos que en el rostro humano.
42. La vanidad es en el orgulloso la máscara de la cortesía.
22. A los valientes se Ies convence para una acción presentándosela más peli-
grosa de lo que es. 43. La broma es un epigrama sobre la muerte de un sentimiento.

23. B mejor modo de ayudar a los tímidos es que se Ies alabe decididamente 44. Una buena sentencia es demasiado dura, incluso para los dientes del tiempo.

24. Se puede hablar de triodo pertinente y, sin embargo, de tal manera que to¿ 45. Un buen libro hace ingeniosos incluso a los adversarios.
el mundo se ponga en contra: sobre todo cuando uno no se dirige a todo el mundo. 3
46. En arte, medios sagrados pueden justificar una meta vil .
25- El sonador niega ante sí mismo la verdad: el mentiroso sólo ante los dan*
47. Cuando tu obra abre la boca, tú debes cerrar el hocico.
26 es ]a sernuw
EI que come cree que es el fruto Jo que importa al árbol, pero 48. Lo que se os debe entregar en fragmentos no es necesariamente por ello una
lacabley-* obra fragmentaria.
1 1 3 d i d c a I
úJL ^ ™° & alguien se convertirá en su juez imp
%ma niñera, en su mala conciencia 49. Los buenos pensamientos que se suceden con demasiada rapidez unos a
cant^ 4
otros se quitan mutuamente «la perspectiva».
h o m b r e
^ I h a r S ^ K ° r e
' d e
m
acostumbran a cegarse para
• »P°wes pájaros cantores!
* Cfr. Juan 12, 14.
m m e i | l a
Querer una meta elevada y lo» medios para * ( Cfr. 4 [4] y su nota correspondiente,
«estropean» en el manuscrito «se quitan»
8 - 0 , B a ,n
* « á^ « "tando la apariencia, lo bueno pierde con ello.
IK \<.MI N I O S P O S T U M O S

e f , C m S m o
** . m* " " '° * " ' - <m ,
(12. Z I 3. VERANO DE 18831
273
P U C S h r e m S
" S l «na» — * " " " '° " ° *•« c u a n d \ 2 «Si el m PM * debe romper *n entonces lo tendrás q u c m o r ( W .

f ? 3 C uanto más arriba nos e l c ^


, «, trü-uha- en el saco Jo \ enlajas q U e se U \
-< :
b cn voltf-
n
un i-rano w 7 4¡Que bien suenan la mala música y las malas razones cuando se marcha con-
pe toÜ * n , u m i
° S C J , g
° ^ ' t^el enemigo!

«4 . a rnadre J d h e n a j e no es la alegría, sino | a f a | t > d e ^ ^ ? 5 A la maestría de un maestro pertenece prevenir a sus discípulos contra él
mismo-
¡5 Mcror iaurve con agua suca que permanecer impuro s> ^
. ¿Por qué el hombre no ve las cosas? Él mismo se cruza en su camino, escon-
7 6

j , las cosas.
í r fe* ta que es oro no brilla: es demasiado d e l i r o P a r a ^ ta

7 7 Quien quiere matar a su adversario puede preferir considerar si precisamen-


„ Cuaadatacasa esta terminada, hay que quitar los andami . 0s
te con ello no lo eterniza.

5 8 l a poco de salud de vea en cuando es el mejor medicamento. 78 En la mayoría de los casos, todavía ayuda contra el amor el viejo remedio
radical: el amor correspondido.
is peligroso es aquel cuya disidencia aniauii w a
9 í 4 79. Algunos hombres tienen todo el derecho de actuar de tal o cual manera. Pero
o. pues. ^^oelp,.
mió — el 1 cuando se justifican por ello, no se les da crédito.

60
La cobardía es la may or limosnera. 80. De todos las formas de consuelo, ninguna hace tanto bien a los necesitados
de consuelo como asegurarles que para su caso no existe ningún consuelo.
61 Los hombres se lanzan a la luz no para ver mejor, sino para brillar mejor
81 Los temperamentos vivos sólo mienten un instante: enseguida se mienten a
6J• Para -buscar al hombre», hace falta haber encontrado antes la linterna. si mismos, están convencidos y son honestos.

63 Cada palabra es un prejuicio. 82. Arrojarse en medio de los enemigos puede ser un signo de miedo y de co-
bardía.
64. Para el amigo del estilo rebuscado, el estilo logrado es un martirio paral
83. El miedoso no sabe lo que significa estar solo: detrás de su silla hay siempre
otóos.
un enemigo.

65. Si la virtud ha dormido bien, se despertará m á s fresca. 84. No queremos transformar las causas en pecadores y los efectos en ver-
dugos.
66. £1 asceta hace de la virtud necesidad.
85. Hay que acabar con los mendigos: pues uno se encoleriza por darles, y se
67. No hay que buscar a los canallas entre los delincuentes, sino entre los ¡I* encoleriza por no darles.

ao «debttpKQ» en aada. M jt± M 86. Doctos: así se llama hoy a los soldados del espíritu asi como - desgracia-
damente — a los calceteros del espíritu.
**• U ¡ autores más ingeniosos cultivan una sonrisa imperceptible. ^
, 87. El corazón es lo que cautiva; y el intelecto, lo que nos vuelve arrojados y
U antítesis es la puerta estrecha por donde mejor se i ntroduce a h
fríos ante el peligro. ¡Oh, el lenguaje!"
para llegar a la verdad.

C o n te
* Cfr. 1 [97] y 3 [l] 51.
'™o de más se está menos seguro que con uno de 1 Ir
- 3 \ 11 404 y su nota correspondiente.

0a
• * o I v , d a l a
P ^ i a culpa cuando se la hemos QOOÍ****
KRAliMI N fUS POSTUMOS

r l f n u a p c r a > y 6 1
\ sc mwm « * " * - ° " ^ »<*lco „ . d

112. 7.1 3. VERANO DF, 1883]


275
i n , n u l l , c m c i a S r 0 | a S : e l
r l \ mha- e< el • ^mhro ^ \ | 0 3 La fe hace dichosos, sobre todo la fe en nosotros.
1
J Ü B S " - ~ • 1 «Nuestro prójimo no es nuestro vecino, sino vecino» así pi
1 0 4 8 U
piensan todos
los pueblos.
± HaMar mucho * s, os .amb.cn un medio p a r a ^ \
1 0 5 . Los grandes compromisos no nos hacen agradecidos, sino vengativos.
,
0 1 com» dec». « b neeesidad de la re lig ,
ion '
creéis en ta ^ la* 1 6
° -. J S R - " ° ^ 1
- »* — C J O S 3 C a b a d 0 r m
o - l u s o sobre
Us muieres son mas sensibles que los hombres, pero sabe, m la nieve-
sensibilidad. . i o7. Los remordimientos nos educan para morder.
La moral es una lactancia del hombre frente a l naturale a 108. E n l a
a l a b a n z a h a
y m u c h a m a
s impertinencia que en la censura".
m 2a.
s e c r e e e n a s t o n t e r a s
O Í ajábamos lo que es conforme a nuestro gusto: es decir, C u a n H
109. N° ' ' de los hombres fríos.
a l
g^wtíaogusto: ¿No va esto en contra de todo buen gusto?" ° %
' 110. El hombre de conocimiento no vive entre los hombres como entre los ani-
males, sino — como entre animales".
95. No existen los hombres; pues nunca existió un primer hombre -
así 11
¡un jos ammaks. 111. Disculpamos de corazón a nuestros adversarios — sus desacienos .
19
96. Incluso Dios tiene su infierno, dijo el diablo: es su amor por ] hom^ o s
112. Desde los ojos de todo juez, mira el verdugo .

9^ EJ que alcanza su propio ideal, por ello mismo — lo sobrepasa 12 113. Las consecuencias de nuestras acciones nos toman por los pelos, y es por
completo indiferente que entre tanto nos hayamos corregido.
%. AJgün pavo real esconde su cola a todas las miradas, y a eso lo considera- 114. «¿Pero cómo has podido actuar así? ¡Ha sido una estupidez!» — «También
un orgullo". ' '•• •*• ' para mi ha sido más que difícil» . 20

99. No hay duda, a veces la verdad triunfa finalmente: cualquier error hato 115. ¡Ay! ¡Has visto su ideal! En adelante sólo verás en él su caricatura.
doporeUa.
116. El hombre se tendría por un dios si no tuviese bajo vientre.
100. El hombre de conocimiento se ve a sí mismo como la animalización-Jt I
117. Compasión por la humanidad — ¡esto sería tiranía para con todo particular!
Dios". I

1
118. Apartar la mirada de uno mismo es necesario — para ver bien.
101. He prestado oído a un eco, pero s ó l o he escuchado alabanzas .
21

en CP* 119. «¡Los hombres no son iguales!» — Asi habla la justicia .


102. ¡Pobres artistas! ¡Queréis edificarlos, y esta chusma quiere
derrumbarse! ^ ¿km- ., 120. El que no ve la altura de un hombre percibe muy de cerca su bajeza.

121. Cuando el talento de un hombre se oscurece, sus cualidades morales se


T vuelven más visibles: y no son siempre estrellas lo que se hace visible.
Cfr 3[ij422
'».3Í1J3M.
e
I * - 3 MI 349 ~~yCfc3[l] 141.
"Cfr3[l]342. . £& 3 [1] 139.
Cfr. 3 [1] 122.
'"' MU 77.
(

" Cfr. 2 [41].


Cfir. 3 [1139.
f e 3
i £ P]249
C f r
3[H243
ammmmmmuaaaaau aam
*
HtAüMriWTOÍ PÓSTVMos

. n . „ v i i » nos asaltan pensamiento* .... .


112 Z 13. VI-RANO OEI883]
M
ticmr*'
277
i i Se puede morir de sed en medio del mar, 1« mis™,
m i w
demasiado saladas. » que en medio de verda-
no**»*
ereeneia la causa > el erecto se asienta en | ¿ e m S . Digerir requiere, por razones de salud, una certa pereza 1 «
124 L a c r e , — - - ~ ^ , e
3 9

f |
— —
je ja vengan/a "Jertej
I r¿ u n a expenencia. Lo mismo para
| 2 J . El qoc algu.cn nos resulto agradable se lo atribuir^, a s

R o b a r h a C C 3 m e n u d o m á s
140. dichoso que tornar,
,; 6 Incluso espíritus comunes se vuelven muy sutiles en el
i l 4 l £n todo lamento hay venganza.
D 0 C C ¿ a sí mismos- 9M | . Me ha afligido no que me hayas engañado, s ^
1 4 2

127 Ver v no creer - es la primera virtud del sabio: l a m i r a ( . 1 4 3 . En lo referente a bien y mal, todos se creen «expertos» y se equivocan.

. El que alaba se comporta la mayor parte del tiempo como si devolviese


1 4 4

algo: en verdad quiere que se le regale. «avíese


,28. ^Que es la -iglesia»! - Una forma radicalmente e n g a ñ o s a d e

145. Las mujeres se desinfantilizan cuando se ocupan de educar a los niños


-=--'-*
,79 Es aiccanodo llevar consigo el propio oro sin haber acuñado
fcee d JJ L r que no ha encontrado sus conceptos. ^ ^ j ^ 146. Se ama profundamente sólo al propio hijo o a la propia obra».
31
130 Incluso quien piensa de buena fe en los hombres es avaro C M 147. Quien no nos hace fecundos acabará seguro resultándonos indiferentes .
u n
su corte*,
148. «Se actúa por el prójimo, pero no se crea por él»: así piensan los crea-
131. «El héroe es alegre» — es lo que hasta hoy ha pasado desapercibido b*
dores.
autores de tragedias.
149. La cólera no revela a la persona, sino a la cólera.
24
132. Lo únl no es más que un medio, su f n es siempre algo dulce —¡ >ec -
aestos. señores dulceros.' 150. El que es hostigado por su propia época no está todavía lo suficientemente
más allá y por encima de ella — o detrás respecto de ella.
133. Nuestras peores cualidades nos pasan factura cuando se han dejado superr
por la virtud. V * Í •faÉr 151. «¿Dónde queda un mar donde se pueda uno ahogar?» — este grito atravie-
sa nuestro tiempo.
25
134. «Ahora soy justo» — «ahora estoy v e n g a d o » : esto suena similar, y ame
152. Hay muchas personas crueles que sólo son demasiado cobardes para la
nudo 00 sólo eso. — *
crueldad.

135. Nunca se tiene: pues nunca se a. Se gana o se pierde continuamente. 153. Hay que superar la propia juventud si se quiere volver a ser niño.

136. ¡Mas vale haber hecho mal que haber pensado mezquinamente! 154. «Sólo los ardientes conocen las delicias del hielo» — asi habló un espíritu
libre.
137 27
Los puercos de Circe adoraban la castidad .
155. No con lo que nos repugna, sino con lo que nos es completamente indife-
rente, somos sobre todo injustos.
H
Cfr. 4 f 561
;CM[56j.
* ¡ M f t n en el orinal un c ian ^
T 1
* P» *** entre gertcht (juato) y erácht (vengado). W * ^ Cfr, 3 U] 300.
X ( 11
MU 13.
* f it4¡U¡
V ff 1 fIMn
FRAGMENTOS POSTUMOS
[12. Z 13. VERANO DE 1883]

, , e una * * * "*»*» " * ™™~«»«* su


5 Qu
E l hombre hace al traje.
279

1 7
^ Bien y mal * • los P « j ^ i o s d e D i o s
» ~ d i
j ° 'a e r p
S i e n t e
Mejorar el estilo -
significa: a j o r a r el pensamiento-- J v n

¡76- M J
iy nada más'
^ debe preguntar a los dioses únicamente cuando sólo l ^ „ ra mayor debilidad de un libro clásico es que está demasiado -
0 s 1 7 c m a s i a
paterna de su autor. d o escoto en la
I 58»
s e s
responder. ° X leflgU

•uenrran su propio corazón hasta que Uo damos un valor particular al hecho de tener una virtua « -
N l r t u d m a s

. unos no - ' — - no 178- ° ausencia en nuestro adversario.


u q*e cuando
1 J 9 Alg h a n

0 la
servamos
cabeza. ,
Tenemos que aprovechar cualquier pequeña felicidad, como el ^ r
ü
l 7 9 , W m o e l rafe

Las cosas: eso son sólo los límites del hombre. f convalecencia — no para otra cosa.
a nno su
| 6 a
cama: para
1 6 1 Ciertas cosas se nos hacen transparentes: pero por eso estam 0s _ i placer en algunos pequeños pensamientos malvados ahorra a los hom
0 E
105

de poder penetrarlas. f £ ^ muchas grandes malas acciones. w»n-


bres
16 2 El mandar es más difícil de aprender que el obedecer. 181 Largos y fuertes dolores vuelven tiránico.

163 De nosotros hacen personas buenas o malas, no nuestras acciones « 182. Si uno no engrandece a su diablo, las pequeñas diabluras nos harán pe-
Sltl
nuestra opinión y la de los demás acerca de nuestras acciones. ' ° queños.

164. Que la verdad es simple, lo afirma el error. Error veritate StmpJicior, 183. Tenemos que ser para nuestro amigo un lugar de reposo, pero un lecho
duro, un lecho de campaña.
2
165. Ubi pater sum, ibi patria* .
184. Si algo no se logra, debemos recompensar a quien nos ha ayudado porpar¬
166. Se puede rechazar una súplica, pero no un agradecimiento. tida doble.

185. ¡Sé áspero en el aceptar! ¡Muestra con ello que aceptas!


167. El castigo nos ensucia más que el delito.
186. El que siempre da se convierte fácilmente en impúdico.
168. En sí, la verdad no es un poder; si no se pone del lado del poder se dirige
seguro a su perdición. 187. ¡Cuando ha tenido alguna vez un gran hombre el aspecto gordo y honrado
de un buen hombre!
169. El maestro se revela en que ni se equivoca ni duda.
1
188. «Yo te perdono lo que me has hecho; pero el hecho de que tú te lo hicieses,
170. ¿Qué es lo que ha inquietado a tantos hombres? N o las cosas, no las opi- ¡cómo podría yo perdonarte eso!» — así habló un amante.
niones sobre las cosas — sino ¡las opiniones sobre cosas que no existen!
1 8 9
t - Tú dices: «Esto me gusta», y crees así alabarme. ¡Pero a mi tu no me gus
171. Lo imperecedero es sólo una metáfora".

1
190. El amor a sí mismo es un síntoma de preñez.
72. Hay cierta dureza que podría ser entendida como fuerza.
9 1
- El ruido es ya un consuelo para el que está muy solo.
mbre Q V 0 t o d o c u a n d o h a r e C Í b Í d
"» comido b i e n ° " ™™' "*« ° ^
1 9 2
- Alrededor de un semidiós, incluso el héroe se vuelve objeto de risa.
C n
^"Lmsm^f ° m , S m o s l a s
m á s
«"fe» s i
1«* d e m á s perciben nuestras deb**"
ta s c ¿ 9
d e
<
, < ¿ (
r u á m o s
decenios pasarán antes de que salga a la luz?» Con esta pregun
debilidades de los d e m á s . l a
'cjanía y l elevación de una persona.
a

[ f e . m .a patria.
FRAGMENTOS POSTUMOS ( 1 2 . Z I 3. V P . R A N Q O I . IHH3]

281
«juxctacion en ¡0 que se re he re al amor w n w
los dados con los daditos m á s pequeños o

* fe£-e£ d,m,ídas
2 K
loso»»** - 5 , r
í '"lo,
, n 0 C e n C a a d m , r a c , ó n :
ñ „enc ' o sea, n o .
tif anudados y tensos, que no son ya para vosotros n.uu.
12
vuelven y de las que creé.s en * ***n s u
n
otra s * que c ° " ejor superstición. m - es vuestra w n ) a

teneias c
5dad»- v u e
descubierto el placer de la verdad he descubierto vo el ^ ~
g. un sohtano deeia: .he ido haeia los hombres, pero d e C S t e P , a C C r Y
°h C a t n b U Í d
°3 las
S y
¡ n u n c a h e
^ £ Í 5 *
ellos*». apa

,99
9 i3
El uae quiera justificar la existencia debe saber también S e r e I a b
121l91' ios valoraciones son creadas: cada valoración es destruida Pero el ™i
V a t o r a r

B a d
Todascómo ^ ' dpodrí:
r í a ser destruido? ¡La vida misma es - valorar'
n¡os ante el diablo. ° de
f S ¿ es gustar. rustar.
200 Quien no es capaz de amor y de amistad, se le pasará factura c . N o S e disputa por el gusto? ¡Oh, necios de vosotros", todo vivir es saborear
°n toda se- C por el gusto y el sabor!
«iridad- con el mammonio. sp

12 (2I 57 ,2[i0|
freéis ser libres: pero os mueven nuestros hilos. Valores y opiniones habitan en
Con frecuencia a la estupidez se le pone un nombre más bonito, y s e la llama n e «rtros y por encima de vosotros. ¡Por nosotros, los valoradores, habéis sido educa
cesidad. éi - Z vosotros mecanismos de relojería!

12 f3, 45
12 [Ul
En io que vosotros llamáis naturaleza hay mucha necedad y torpe andar a tientas
Y si queréis ser libres no será preciso solamente libraros de las cadenas más pesa-
\uestro espíritu forma parte, en verdad de esta «naturaleza».
das: tendrá que llegar la hora en que huiréis de lo que más amáis.
12 ¡Aj - Tienes que ser capaz de dejar a tu mujer, tu tierra, tus intereses, tus más valiosas
Todo lo que siente sufre y está en cautiverio: pero lo que quiere llega como un li- creencias: y por un tiempo el sol de tu vida debe ponérsete.
berador, portador de alegría — así, os e n s e ñ ó l o la «libertad de la voluntad»,
1 2 1 1 2 1

u w m .....
Donde acaba vuestra honestidad, vuestro ojo deja de ver: ¡yo conozco vuestra vo- Y el inventor de sí mismo será considerado durante mucho tiempo un extraviado.
luntad de ceguera! 46
12113]
12 \oJ Dormir sin sueños — sería, para mí, el mal supremo. Llamo a todo saber último
m
Si quieres volver torcidas todas las cosas derechas, piensa que el tiempo está aca- Peligro supremo.
bado y que lo efímero es una mentira. 12 [14)47

Pensar esto es el peor de los delirios: se convertirá en un vértigo para rus huesos, m í C l d e s e a T y l a S e d y e l v a l o r a r l u c h a d e v i Ü O r c S C o m 0
"n crearan ™° ^ ^ * ' > '
y un vomito para tu estómago. ' ar 0 c
°nocer tiene que ser empero también un no-conocer.

* Cft I [87].
! 4 f40J.
• Cfr 5 f|J 202. Wk
i «.5(1,257. ' 1 tr s
[I ] -n y
C
" C l m a n u s c n l
° «necios de vosotros».
C f r
* * & Au S fl
5 t l l 2 l
^S[l]214;I0[l7 10t241. 1 :
h K A l i M I NU>S rÙSTUMOS ;
|12 /-1 3 VI-.KANO DI . IKX1

n x l d e e , l m
283
. , ir.iv H de I» w o y ilei ù l H „
Ver I - " ' T t l T u * s lo» -adojvs.
el
« * * v , c 0
mn el mundo interior! ¡Allí se encuentran mucho. f.i
. «•*»• > ' £ « mio* ¡no hay nada , i n e a - o « . \
P k r o : 2Íl
,J l ,,r <> f rti
"pensamiento. Kl «querer», en tercer l sim ^ U g a r C a
M
«
|V E n
¡ Uc¡on y ^ , , rechazos, etc. no son ^ ¿ l l o s d c s C ( ) S ^ T
s 8
t» ftodo* lo» " hambre: es un sent.rmento de displacer
* U - * i - — * - * J
^ " a c i a p l a y a 8 | *
m
c u y a finalidad sea eliminar el hambre: la exciuu)lT¿ ^
C

c t U
" m
je <„icmen ' ^ , se percibe el hambre. / * ^ «*- ( > v m w í ( > m / w q u e

0
12
pis* *
gf*• d e l s u f r i m i e m o : l a m u e
"e rtp ida

el
,21261 ae n de una acción no es su concepto de la m i s m a , s i n o ^
«nvr Si

12 i n , aereado al superhombre, coloque « tomo a 61 el gran


| r | 271
121 frecuencialos órganos se desarrollan a partir de otro órgano, por ejemplo d
C 8 r a n
2 t ó ^ ¡ T ü e t u v t e r . sobre 61 a nìediodia. *«o d e |
C n
° S o s o y el cerebro a partir de la piel: es preciso, pues, que e n \ u
r. e hice que
m
" f sentimiento, representaron o pensamiento haya sido uno: por tanto Ta
es
10
B • « de los sentidos es un fenomeno individual sucesivo. Esta unidad tai nece
KSLÈÌ luminoso! ¡Vuélvete sano! ¡Vuélvete necesario! sensación" lo inorganico: pues lo orgánico comienza ya con la separa
t c e n
• sariW
S f l u e estudiar el efecto recíproco de lo inorgánico (que es siempre un efecto
ción- I t f H «conocer» precede necesanamente a todo tener efecto- lo
t a n t o < u n
n
EHrapulso a la procreación, hacia Ja meta, hacia el futuro, hacia lo S U p e r Í 0 r " Encuentra a distancia ha de ser percibido. El sentido del tacto y el sentido mus-
p c n o r
r ^ «la libertad en todo querer. Solo hay libertad en el crear. - Ja: deben tener su análogo).

12
¡\bsotros sabios, tened cuidado de que el pudor no os falte! Pues hasta la buena Los movimientos del pie al caminar y al resbalar — ¿son, en realidad, consecuen-
manzana tiene su pelusa. . posiciones conscientes y apropiadas para ello? Ni siquiera todo ejercicio cons-
d e

ciente es lo que se cree. L a mayoría de los movimientos que se tratan de aburrir con
12(21) el ejercicio son ensayos, y la inteligencia aprueba los que tienen éxito, pero no los
A ios más viejos de nosotros les parecía impío remover las entrañas de la tierra en produce. Esta aprobación es muy superficial, porque su representación del proceso es
busca de tesoros: ¡ahora hay nuevos insaciables! muy imprecisa. — No se explican así las innumerables sutilezas: éstas deben haber
sido adquiridas con el ejercicio, ensayadas y aprobadas por una inteligencia infinita-
mente más fina, y vistas por órganos sensibles distintos a los que nosotros poseemos.
Cuando sentías miedo de lo dañino, decías: eso es «malo»: pero cuando sentías —Así pues, nuestra inteligencia no explica estas adaptaciones por un fin; tampoco
«seo. entonces surgía «lo malo». las explica «.el ejercicio».

12|23J 12 [29]
la virtud como resultado final de muchos trabajos esforzados e incomodidades: Toda moral no es más que un refinamiento de medidas tomadas por todo lo que
la mayona de las veces sólo en postreros individuos avanzados. Lo mismo sucede con es orgánico para adaptarse, pero también para nutrirse y ganar en poder. La relación
d e h
el «talento», un mecanismo bien ejercitado. ° m b r e con otro es susceptible de una expresión mecánica: en cuanto modifi-
C m n d e l a
° curva del movimiento de su ser.
12(24)
Hasta las más sutiles modificaciones de la conciencia deben primero ser mecani-
SÍbles
z a ? ü° * POdc«c verificar. Así, incluso la expresión de la voluntad
aflnnaru n a
surj^ ° 2 m
e $ t
" " » « 6 n - es decir reconocer una sensación (lo ¥ a n t c s

"Pone comparación y memoria).


V *te de una condición mecánica previa.

wH|(l]207. 130]
,<J.JíIJi«g.
^Í g á m o

mCS?
n o s
' P»es, en el sentimiento de una voluntad! ¿De ^f^^T
* Cadr R c c o n o
^ a m o s que la voluntad no es más que una hipótesis. Podna
W f l ] 183. Pero también no serlo.
AliMl-NTOS POSTUMOS [12. Z I 3. V E R A N O O I - 1H83]

2X5
: S J
en cl sentido de algo de lo que nosotros ñu
4 w

Nohay«volun.ad <j | < ; J * * ^ ,


h e s t a n c c i o n e B V o |
j nde de Gluck y de Haydn, Spontini de <j| k » .
rtC Uc
c
„I* 'bini d e P ^ . n i : Gluck, de Lully de R X ^ T ^ h c r u b i y a m e a u °m 0
C C W a
K^ °; orrende depender de Gluck). ' ^ de

Todo lo a tonco a si mismo. - Para C o r a m i


d e r
auc en su '"VI w n i a r su forma más pequeña por la más 'a
i ^ ï î Â Â « Ñ a s es A H O R A heredera de ^ ^ ^ i ^
^¡tión. ¡ ^; : t a combinación!
^ ^ Y existe
c
^ u
s
t
también « e- S S ° ^ e "t
un soberano
es
en

t a m ples
25» Sin embargo, apenas pensamos en las acciones orgánicas^! ! !
c
letos.- %%uda de muchas inteligencias, nos resultan d 1 S ™ n

b Í G n d ÍnteieCt m í S m
U
Mulrirud de d i j i m o s de equilibno en el cuerpo, p. 195.
ÍWrSnn»
t ó ^ ^
orgánico.
' ° ° ^

12
1 2
n Lciencia localizada en la superficie de ambos hemisferios. f L n c i a de la herencia nos es completamente oscura. ¿Por qué una acción re-
Tod ^¡fácil» la segunda vez? ¿Y «quien» percibe esta facilidad? ¿Tiene aleo
realizada es un hecho mecánico y químico que no puede d e t e r Z >
i u I t 3 <<m
^ solo que nosotros ¡no sabemos nada de el! ^ y
nercepciórTcon el hecho de que la segunda vez la acción seVafede* rmsmo
, •esa nces sería necesario representarse, aun antes de actuar, la percepción de
¡ex P
Ent0

12 [M] ZJes posibles ^on^.


Donde hay vida presuponemos «espíritu»: pero el espíritu que conocemos es to-
HAneme incapaz de hacer cualquier cosa. ¡Que pobre es cualquier representación
üegi 1 ta ec*áeBria! Etia misma 110 sera mas que el efecto de una modifi ique2 12
^poderoso principio orgánico me impresiona por la facilidad con la que incorpora
c

« l l e v a tras de sí otra modificación (acción). Toda acción que «queremos»^** «.feria


m ateriaorgánica.
orgánica. No
No sé
secómo
como esta
esta adecuación podría ser simplemente explicada por un r

efecto, otra cosa que apariencia de la apariencia, no es más que la representado acsentamiento. Más bien creería que eternamente ha habido seres orgánicos.
que tenemos de ella. —
Toda conciencia sólo es una manifestación S E C U N D A R I A del intelecto (?). Lo que
nos llega a la conciencia no puede suministrarnos la causa de nada. Escúchame un momento, oh Zaratustra — le dijo un día un discípulo — algo me
¡Compárese la digestión con las sensaciones que nosotros tenemos de ella! ronda por la cabeza, o yo casi querría creer que mi cabeza ronda alrededor de algo, o
sea, que se mueve en círculo.
12 ¡35] ¿Qué es, pues, nuestro prójimo? Algo en nosotros, transformaciones de las que
La voluntad nos es conocida sólo como algo consciente. Pero esas explosiones hemos tomado conciencia: una imagen es nuestro prójimo.
frecuentes son así oscurecidas y desdibujadas cuando les atribuimos un semejante Pero, ¿qué somos nosotros mismos? ¿No somos nosotros mismos una simple ima-
«mundo interior». gen? ¿Un algo en nosotros, modificaciones en nosotros de las que hemos tomado
conciencia?
Nuestro sí-mismo que conocemos ¿no es también una imagen, un fuera-de-noso-
" Ésta es una idea que Nietzsche toma a E. Haeckel, que piensa que la vida comienza con h tos, externo, exterior? Siempre rozamos solamente la imagen y no a nosotros mismos.
«mona orgánica, como se puede comprender, sobre todo, a partir de la reproducción. U «PJ¡ ¿No somos para nosotros mismos precisamente tan extraños y precisamente tan
e r C a tÜ
l 0 SS aa
conZlZ^' 5 H a c c k e
' - la consecuencia necesaria de un exceso de crecimien* m P nosotros mismos
nosotros mismos como
rnmn el
*d prójimo?
nnrnimn?
1 2 Haedtel £
í < ' - Generelle morphologie, Reiner, Berlín, 866) Es ^
n U m a Ó a
«realidad, tenemos una imaeen de los hombres
he que nos hemos construido a
° P m i Ó n e n t r e
"iólogos anterior! a Wcismann, Partir de 0 S o t r o s — para
j mismos. ¡Y ahora nos la aplicamos a nosotros mismos
S ¿ S í r q U Í e n C S l 0 Sh s e
' J ° ™ ""a Excrescencia de los padres. En ¡ A h
' s í
' ««"Wntó
de a u t o c o m r c n
39 Nuestí * P s i ó n se realiza mal. del peor modo!
al S s e n t l m i e sentimientos, son
herencía-reproducrl C O i n c i d e n c i a
con Haeckel es sólo parcial, pues éste V ^ siv u n ,
a ípa
S>extJ?
j eXtem n t o s más
moa fuertes:
l u u i w , en
c u la
uimedida
u en que son s
J^N'ietesK en su concepto de memoria Wf*¡$® V a lo i • e x t c r i o r
» figurado. Metáforas, son.
* «a maneraSa ? ° f p ^ ' r
n v e n t a
V * determina en cada momento de la lue a <W , bre
y en ann °! eP ,0 d e m
llamarnos mundo interior: ¡Ay, es en su mayor parte, po á s
U Pll 2 K
^^^ ' ^i^5],yn¡\5l FP1H.25 [403, y 514], FP IV. W n o
* ° « hueco y ficción!
íM.Mt NVOS POS l'l'MOS (12.7-I3 VRKANO DEIHH3J
287
, i c l d , C 8 t c
r« mi la j u « * ™ J ° dclmo — _ , e i (

a w , n Í 8 U a I c a m í h V c i ,
:
' » " 4
«do de la felicidad, de la ^ irtud y de la ra/ó„ de | O H h
^ C V «° * ' ^za y l a

fcstoy canudo oc . libradores, poetas, sabios, ul


d c n l o r v s
h
^t^. , . * J nU» , i d a d » — debería ser el nombre de u
;¡i(( u . ua V l r t l l
1 1 1 1 V , r t u d

S " n c , . . , l o , s . entus.astas. ^íS í , r a todo lo que powc el poder! * ^ ique , m ^


pasivos, suenen «"o. mumo, l a v i

™* núes son
rCU e C 1 , 7
f "^ a" J1TÍ- a 1:. vida, es ¿1 mitmo -1 Ü U _^ .
C u
k nusosp,r u a l e s wPeni,en ^lqVla J ^ ^ ^ ^ Por-
1 2
S t ^ W ' " ~ »T " "*» queta araña, y devorar rr*>scal
y
^ ^ • ^ ^ ^ ^ " ^ - * S u
Los ÍJCÉM* •Z«K!/ i l í * * S Í ¡ debe encontrarse también en el discurso: el que d u o V m

Inventor de fiestas
>Mrt.-er lo más cercano reales bajo el manto, convence grae.as a su h X ^ ^
de la moral- para hacernos independientes de la alabanza y i e S U

R^areumento en el mas allá? ..Queréis ser compensados? P*> h re ÍÍ , el mundo me desagrada: así piensa _
n per sobre todo d
0 q u e ve
c e c
«To*> ? ! demás». Por eso habla del futuro. ^
Sin patria , , a los
P. f -ación de la \enganza. \f¡ moral
, *" ^mtluvenies han vivido en lo más oculto.
10

Civilización — ¡la delgada piel de manzana! porúltin . . j ó n por la que lucho contra éL o e s l a m e o r r a z

¡Los hombres no son iguales! Va <° ™ tos no se discute? ¡Oh, necios! Toda vida es discusión por ti
nt
gUS

¿QU
sabor
La nobleza, resultado de muchos trabajos. fn v tiene que ser así.
rwubndores de nuevos estados del alma, los verdaderos inventores I d
í' y mismo, mis necios amigos! ¿Que soy yo sino eso a propósito de lo que se
l e s l T n
Fj^oder uniere repartirse: no la felicidad " ^ - wun gusto:
«corno un dulce aroma» d

En el vientre de la ballena se encuentra este heraldo de la vida: la ballena, contra


Jos débiles son el peligro predica, se lo tragó y no le suelta.
la casta superior, mas poderosa, pero más pobre laque
Quiero sacar a la luz todos sus secretos: entonces rio en su cara envidiosa mi nsa
Irnponer nuestro ideal—combatir por el poder según el modo que se deriva del ideal
Los individuos sobreviven en sus impulsos. Gloria de
r i es mediante el horror de los cabellos de serpiente que quiero defenderme de
Purificación del mundo interior y del aprender, ¡necesario! uiestra doctrina, predicadores de la igualdad: ¡sólo con mi escudo Belleza me prote-
Los que expían la muerte de Dios y su fiesta. jo de vosotros!
.Quitara los nombres del sentimiento de «culpa» y del «castigo»! Lo que me gusta del viento es que es invisible; asi quiero yo ser visible, como una
lama se hace visible en los mástiles de las naves — con asombro algunos navegantes
solitarios miran este señal favorable.
No quiero ser mezclado ni confundido. Querría que se le tuviese por un Dios: pero para eso tendría que ocultar su rostro
Hay quienes predican mi doctrina de la vida: pero predican al mismo tiempo la y envolverse en el velo de Isis.
igualdad: no quiero que se me mezcle ni que se me confunda con ellos. Pero yo os digo: quien es perseguido por su tiempo, ése aún no está suficiente-
Los hombres no son iguales: así habla la justicia. Os lo digo una vez más. mente por encima de él.
Pero la v ida, confiándome su ley en el mayor secreto, añadió: «¡y los hombres no U voluntad de tirano grita pidiendo la igualdad: una mentira de tirano y seduc-
deben tampoco ser iguales!», e s su palabra «igualdad».
¡Los hombres deberán ser cada vez más desiguales — en aras del superhombre! superT d h o m b r e
m i d o de la venganza s e a r e u i
este es ciertamente el arco tris del
h
— ¡así lo quiere mi amor! r
ombre, y un puente hacia la suprema esperarua.
Lo que calla el padre se expresa en el hijo. Y con frecuencia el hijo no es más que
!
el uelino aesenrnascarado del padre. ffl0 U|44|
m S t C r e s u n c i ó n
un, íi? , P ' envidia reprimida: en el hijo todo esto irrumpe co
una llama y delino de venganza. Cn!n * T e ñ a d o a
» r a I » osos: 1 pero tiene por ello uno mismo que conver- b a i l

n U n
oso bailarín?»
C o n ^
0 0 1 0 5 m a
" ^ C t n " ' ' « t r o s . me queréis decir: «Queremos ser educadores, pero
, Conceptos para Za I! i N o n o c s t a m o s
• teri*? educados». , .
- 2 l ¡ £ £ í « • » . mayoría para U II. De la, t***» * ^ van . M V U C S t r a
VüÜdftd, educadores! Bastantes dramas he visto ya sur-
manuscrito «d del,™.,, Van
»Jad herida
FRAGMENTOS POSTUMOS

P 1451
Combate de los afectos. ^

1 2
Historia de los juicios de valor sobre los alimentos
•Qué valor tiene que se haya actuado (comido) de una det
ermi
de oirá? tí *aaa f

\2\4ir ^ [13. Z I 4. V E R A N O D E 1883]*


Doctos.
Poetas.
1
Grandes acontecimientos. tt ZZ ^'
Adivinos. 13 1*1 La sagrada carcajada
De la redención. >tf t&, ^IkMÉMti-• ^AZ?W^Wfcg- : ' de Zaratustra.
,
Prudencia humana. •*lMah ib
La hora más silenciosa. * f-
L a aguja se movió, el reloj de mi vida tomó aliento: jamás había oido semejante
ame
¡i ncio en torno a mi: asi que me asuste. ->
12 ( 4 8 ]
Entonces me habló sin usar palabras: ha llegado para ti la hora de predicar la re-
No se trata de un derecho del m á s fuerte, sino que lo m á s fuerte dención de los redentores.
y m á s débil
ambos en esto idénticos, extienden su poder todo lo que pueden
El espíritu no ha sido para vosotros todavía ni pena ni dolor de corazón: vuestro
12 [ 4 9 J pan de vida era ácido, pero aún no estaba agriado por el pensamiento.
Hombres superiores a Napoleón.
Afectos y su mutua tasación. Como cazador, Zaratustra salió a cazar feas verdades: y a menudo del bosque lle-
Compasión y espíritu cívico. gó a casa sombrío.

He aquí lo que es tu conocimiento, hombre: manipular e interpretar las cosas para


tu mejor provecho. ¡Todos vosotros sois, para mí, intérpretes y manipuladores, hom-
bres del conocimiento!

Imperiosa llegó la vivencia, pero mi voluntad le habló: y ahí se puso, rogando de


2
rodillas .

¿No sientes la sed y el ardiente aliento del sol? Quiere ser amamantado por el mar,
y beberse su profundidad en las alturas.
Y el deseo del mar se eleva entonces con mil senos. Quiere ser besado y sorbido
por la sed del sol: quiere convertirse en aire, y en altura y en un sendero de luz. Así,
'gual que el sol, el hombre de conocimiento ama la vida: quiere atraer hacia su altura
3
lo más profundo .

* Cuaderno de 238 páginas con notas para Za Q, . . l n s


ÍmpÍ d eU con u n t o d ef r a s e s d e s t i n a d a s aZ a11ye X t m P
dem a" o s ' ° " j
c
' fr. 9 [[] ¥fc f '^J^^?%^^SSÍ5^HBB9

h a n es
Z°¿,«° ° m
P" <° le manifiesto diversos analtstas, la imagen del sol es
5 2 P
- ™ N I

rc a s u a l
E T Z S C H E
M E
i Fste hallazgo me ha
N A C A N A A K Ü S D T A D E 2 3 D C A B R I L J C

hechoS ° ' d a d lo que significa Zaratustra, as.ro Je oro (Golisum)U W ^


S e
En Podría decir que la concepaón entera de mi libro tiene sus « t a j * ^
™agen del sol Nietzsche subraya su sobreabundaneta de nqueza que derrocha

[289]
Esquema para 2a II.
KK.UiMl Nlt)S IMSlUMos

• No es en los dedos de los pies donde el dmv/arín t i e n e [13. Z I 4. VERANO DE 1883]


291
¿Eres tú una estrella? Entonces debes querer tun,bié n p e r e . r e l r a e n ! i T c m C 3 1

Krina. . . . jos que « * Papara para el salto!


tener patria. t

demanda fuerza brotó hasta ahora tu fuente: vacaba la copa la vez mien- a

En calma está el fondo de mi mar: ¡quién adivinaría q U e e S ( ;

gU ^ ., Modestia en las alturas


1mr^rturhablc es mi profundidad: pero brilla de enigm asv ¡ *
S t l e n
n hacerme un adorno con lo que cae de la mesa de la vida- con e^nin, -
•Mira cómo la mujer tiene repugnancia por sí misma y cóm ^ ^ boj*fespinosas, ¡quiero estar más adornado que vosotros?' ^ C á s
"
m o
e*sñnación v voluntad por sus cabellos dorados! «e P a s a ^
^Tus buenas acciones deben caer como el rocío sobre la hierba, cuando la noche es
Se les llena la boca: y deberíamos creer que el corazón [es H u -silenciosa. - ' ' ém nuil
bord . a ues
a
atrevo a cualquier mal: ¡por eso quiero de mí el bien!
Vosotros, contemporáneos, no os tomo muy en serio: sois n estiméis a vosotros mismos como poetas o danzarines; os llaméis la voz del
c
m de|
rransparenres: velos desgarrados a través de los cuales la eternidad ' ' gadn 2 v servidores del bien común.
¡ C ( ]
dría vivir entre vosotros sin ver lo que hay detrás y delante de vosot **" C p
aniñéis o pintéis o hagáis música o juguéis al juego de «negro sobre blancor-
No os encontré necesarios: ni siquiera me parecisteis superfluop ^ Todos sois para mí hijos de un solo precepto y afán, que dice: «Debes hacerte...
s E
poco en vosotros que pudiera ser superfluo. - n ver^ ^
^ too hay otros, más raros, que tienen un nombre: pero quisieran perderlo y elimi-
Una estrella se ha apagado y ha desaparecido: pero su luz aún está rlo de todas las tablas.
fl
e n
dime: ¿cuándo dejará de estar en camino? camino.y Esconden la cabeza entre los matorrales y en las cuevas o se bautizan con nom-
bres de mentira: para que su terrible dueña no les reconozca y siga, furiosa, su camino.
¿No es el mar el pavo real de todos los pavos reales? Sobre la suave ar Cuál es esta terrible dueña por la que no quieren ser encontrados?
ga su cola plateada, abanico de puntas de plata y seda: ¿cuándo se cansarán Lo que llamo yo gracia y sentido de la gracia: echarse a los hombros la injusticia
e s i D
rao? Así es como la vida se ama a sí misma. k ajena y jadear bajo un doble peso.
No ha sido el motivo y el fin de tu acción lo que la han hecho buena: sino el hecho
La medianoche me miraba con ojos ebrios: la soledad se acurrucaba al lado junto
de que en la acción tu alma tiemble y luzca y desborde.
a unroncosilencio de muerte, la peor de mis amigas.
((El docto»
Y eternamente igual a la sed del anillo, así es mi sed de mí mismo: para alcanzar- Hete ahí, con las costillas tan flacas que te sorprendes de ti mismo.
se otra vez a sí mismo, todo anillo se retuerce y dobla. Y dices: ¿no me habrá arrebatado algo un dios en secreto durante mi sueño? Ver-
daderamente me ha quitado lo bastante para hacer una mujer.
¡Me hacéis reír, vosotros los cojos! Mas guardaos del que tiene prisa y voluntad: ¡Es maravillosa la pobreza de mis costillas!
¡que no os haga sentir sus talones! Miradle inflarse y reventar de compasión por todo lo que se considera humano: su
espíritu está ahogado por su compasión: pronto cometerá grandes estupideces.
¿Quieres ser un escándalo para todos los que caminan con solemnidad? ¡Entonce
ve a su encuentro volviendo la cabeza hacia atrás! Por eso vengo yo como un viento fuerte: y un consejo tal se lo aconsejo a los que
7
me desprecian: guardaos — de escupir contra el viento .
¡Queréis privar a la enfermedad de su fuerza, y es al enfermo al que debilitáis,
_ W J W M especie ae generosidad prometeica para con los nomui^v— - , , ^ médicos del ano y sanadores!"
Mas viejas y nuevas). Al mismo tiempo, y estrechamente unido a esta fuerza creativa del so ^
dearvea Mi morada está demasiado por encima de vosotros, demasiado escarpada: he
1IT M -Vi*" ^ *fc m«do que, a la vez que produce y genera la « * ^ * 1
Es la n i H 3 W n t r e m ¡ i
^ c , y degeneración (efr Za IV, La « f f ^ Ä instruido mi nido en el árbol del futuro; soy mi único contemporáneo.
W c t l
y relelT ** ^ * ' paganismo, símbolo de la unidad vida-mue* ; *> « r f
á m
l\ V^V^™ ??< d0kics
* m o d 0
Particularmente significativo, ¡ * " g ^ * E
M - T v » ?T u n d
l u s t r a : Verschwendeter Reichtum und W g j r f g
*¡üZ?T¿ e m 9 ( l H
> < ' « 8 ° y publicado en C * ^ ^ * ^ v
' « S * PP 201-236; Barrios. M.. W
«war, Arena Libros, Madnd, 2007 caD 2
-<-pean.es,, en el manuscri^nauaSora,,.
FRAI.Ml MUS PuSTUMos

c¿ «J nue rHHif Li ordena i coin enee v esconde <tu«


(13. Z 14. Vf-RANO BVtfnN
e*o lo llamo cortesia. m t t r i 0 i .
Mu „ 2
nldad es I " que tiene la piel más dura!
Mi sabiduría salvaje quedo encinta sobre cunas solit» X I hum
, su runo al mundo, el nías pequeño. ^
L a S o b |
in aue hemos descuidado teje la trama de looV, rMHnt. .
Ahora recorre enloquecida el ando desierto, y busca ta* ^ -iJ aSta
tdor de todos los tejedores. f u t u r o
> » nada misma es
C c
í rmvKrjasahH^na^vaje. ^ W ^ c lr^ ° s t r t C J

p a r a
* r t el suave césped de vuestros corazones, a m i . s„.
M
8
H o s m
S m
de uno acaba por cansarse de sí mismo: ahí comienza predsarnente
M á s
na acunar a su ¡ 2 5 ,F*n> qué me sucede? "*l ¡sob rp N su felí-
jdad-
c

Lo qoe todos saben, todos lo olvidarán: y j no hubiera


s
s i quieres viajar bien, entonces engancha un burrito delante del corcel de
tu V ' O
que es la luz
es la luz .*' N 0 C H E
. ¿QUÍÍ
juntad.
Ti

En terdsd os digo: k> imperecedero no es más que una metáfora Herido he sido por mi felicidad: ¡que todos los que sufren sean mis médicos'.
sed dei .
Despreciarnos todo lo que permite ser explicado. Alguna ta*, • k]
•Quien no cree en sí mismo miente siempre!
estUD,
supiender. y se encuentra desnuda ante quien la explica. d e z ¡¡e ^ ^
Jado vuestros celos y vuestro odio se vuelven perezosos y estiran sus rniembros tu
S i

-Haces vis» alguna vez de verdad un hombre que haes ln „ . justicia se despertará y se frotara los ojos adormilados.
1 0
" que le resulta Util?
rl
«el hombre de conocimiento».
; Un D K » que nos amase debería haber hecho por nuestra causa 1
Con la virtud demacrada, el alma frágil: demasiado tiempo sentado a la sombra:
;Que me importa a míi la alabanza de la «sabiduría» de vuestro Dio
r w Ji. *' stonteri

asi — sus esperanzas le han hecho morir de inanición.


Ta ftfc nliil es joven todavía: ¡sé paciente con ella! «el gran hombre»
Sólo cuando me aparté de mí mismo, salté por encima de mi sombra: ¿y en ver-
Hay aire viciado a vuestro alrededor: lo producen los pensamientos dad, amigos míos, lo hice en el centro de mi sol!
unend aire. que ahora es-
¿Que no soy modesto? Habito a los pies de mi altura, y todavía no he visto nunca
Hace poco vi una imagen en e! mar, la figura de una diosa: indolentes, y malí» mis cimas: mi humildad no se deja convencer. Todo espíritu viene a mi: y yo lo amo
sas las oías se deslizaban sobre sus blancos senos. porque quiere ser mi espíritu.
La arena la cubría a medias, y a medias los celos de las olas.
Se me ha robado lo que esencialmente quería: ahora mi amor se desfxwda en rios
Drruñada tiempo he permanecido en soledad: así he olvidado el silencio. hacia el poniente y el levante: mi alma brama desde montañas silenciosas y tormentas
Me be vuelto lodo boca y bramido de un torrente cayendo desde altas piedrasha* de dolor hacia los valles.
cu abajo, hacia los valles quiero precipitar mis palabras.
(«hombre de conocimiento»)
Odioso* me resultáis todos, vosotros vigilantes nocturnos y guardianes de cernée- Habéis cambalacheado con el espíritu mismo, y con el cambalache os habéis en-
10
tenos y quien quiera que haga sonar cuernos siniestros . venenado la sangre: ¡sólo si os desangráis podréis sanar de vuestro veneno!
r '

Me río de vuestra libre voluntad, y también de la no libre: es para mí una i\0* «Genio» ¿Ha vivido alguna vez un superhombre?
lo ^ lamáis voluntad, no hay voluntad alguna. , #> Y cO0 Bajo la máscara de un dios se ocultaba un espantoso gusano enroscado: durante
üc dolor y loa peasam.entoi nació esa ilusión que llamáis voluntad. demasiado tiempo fui el bufón de pellejos divinos: ¡tas entrañas de las que estaban
^ voluntad, tampoco existe ia necesidad". e
enos no eran más que serpientes enroscadas! ««..«airias
Y yo creía ver actuar el alma de un dios: la mascara me ocultaba las
¡He sacado bien la conclusión; pero ahora me -saca a mí! ¿ZT m C l
* p u g n a n t e hedor. ¡Una astucia de lagartija rondaba con una careta

^ ^ m i n e a r t i risa y extenderla como una tela multicolor


Jy*noucone*p<md» nic
C PWl esto vine: a crear un celo nuevo de estrellas y nuevos esplendores nocturnos
I
I K M . M I M U S WlSTUMojj

. « , « que c « r p . . « » o m » noche, m * . „ e B r a ! l , d e ^ [13, Z I 4. VI'.RANíj !))• iK^^j

B b r C V U W t r y
c un ray« ° " " " " ^ *" hocico tenga que dévorai
Anhelo y muo • b ¡ * * " ' ' 7 " » « * « <¡. 4«ui|« „,, " \ Qu

toar , ..
* lo
S,
Aún
0
mi fi«* '
•No, hermanos, se M i y siempre se tomará! •Hn el hombre el que ha estado crucificado durante dos milenio.-
H
A SL
-A L crueldad, y llamó a esto amor. «"teñios: y un dios

(O¥iiernpc«aneos)
T o d o me ha desagradado en el mundo: pero sobre todo mi desagrado por ^
Y el que puede mover montañas mueve también valles y h 0 n d o
Muchas veces ya me he despedido: pero no di un portazo - y es asi que vuestros
adas M
untidos no se enteraron de nada. ^ vuestros
Mis bebidas os harán estornudar, y mis vinos espumosos eos • 0 ídos emooui" *m
nances > las volverán lascivas. pillearan é ridículo me resulta todo aquel que quiere convertir a cu^uiera hacia sí!
¡ Q u
ta
Retirándose. la ola ruge y el niño llora porque arrastró al abism Venís a mí, quiera yo o no: pero como tengo que daros, así debéis tomar de mí —
la imana ola le devuelve sobre la suave arena otros cien juguetes Asi"¿ U8ÜCTC:
I*ÍB ¡tornadme!
pasar.
Quiero ser un toro blanco, y resoplando y mugiendo tirar de la reja del arado; y
¿Que no se disputa sobre el gusto? ¡Oh. necios, toda vida es una di uando descanse al sol, mi felicidad tendrá olor a tierra.
D u t a
sabor y el gusto, y así debe ser! sobre ¡ e
Mi águila bate violentamente sus alas contra mi voluntad: pero su aleteo se quie-
bra contra esta roca.
Siento el olor de vuestro polvo, hace tiempo que vuestras almas
no han sido ven-
nudas. j Qué es, para ellos, «experimentar» algo? como mosquitos se posan los aconteci-
mientos sobre ellos, su piel es picada, pero su corazón no se entera.
No a vuestros oídos, sino a vuestras manos, dirijo yo mi doctrina. Haced igual que
yo: sólo aprende el que actúa: y sólo actuando podría ser yo vuestro maestro. ¡Mejw No me gusta esta gorda luna pálida: verdaderamente nunca encontré al «hombre»
que me imitéis mal a que vuestras manos permanezcan quietas adorando! en la luna. Para mí es solamente un monje de mejillas húmedas, un lascivo: que se
desliza con lascivia por todos los rincones sombríos, y mira por todas las ventanas a
En verdad me gustan tan poco los espíritus sofocantes como los enfriados: perosi medio cerrar — ¡él, el más celoso de todos los gatos que de noche recorren los teja-
se erKruentran. surge lo que... me gusta: una impetuosa corriente de aire. dos! ¡Está celoso de todos los amantes, el monje pálido y gordo sobre la luna!

Creí aterrizar sobre una isla: pero era un monstruo, que dormía. Es de noche: de nuevo sobre los tejados
anda el rollizo semblante de la luna.
Nunca he visto aún un ocaso que no sea engendramiento y concepción . 12 Es la más celosa de todos los gatos,
espía a todos los amantes celosa,
este gordo y pálido «hombre sobre la luna».
Lasciva, se desliza por todos los rincones sombríos,
°La, y se arrima a las ventanas entornadas,
tra la felic
nosacnficio por amor del superhombre, fcl ocaso en ' " " " Y _ t r u C C i ó n y igual que un monje libidinoso y gordo
11

nuevo ñau
b r C l o do,J
Je una nueva aurora. Va asociado a cierta voluntad de autodes Que insolente de noche emprende senderos prohibidos.
holo del ra
que. en el m.to griego, provoca el nacimiento de Dionisio. Tiene, ^
«ni ido del
Perpetuar la prop plenitud. Pues toda voluptuosidad tragM •
ia
¡Oh, esta luz falsificada, este aire pesado y dulzón! Aquí donde el alma no puede
Perpetúan* M
^ « c a n d ó s e sobre sí como la serpiente de la eternidad^ l^^i* n a r
• volar a lo alto", sino sólo subir — de rodillas.
ctón del no
'X 31 [I7jj. En el trasfondode esta idea está la oposición i ' ^ c ^
perihauer, p
[lo trágico es la autodcstrucción por parte del héroe de su . ifl ^
a la nlcna , f V

* en la viva conciencia de que la v.da no justifica nu** ^


Nietzsche, en cambi< "l"n> en el manuscrito «echar a volar a lo alio».
< < C c l l u r u v

el héroe trágico es el que se autosaenfica por un ext. •


^C'r>.l[43];| f I i 00 3 J
r 3]y25[86].
i K MiMi \ ios h ' ) s r u M o s

0(<
ühv«uU n»ro en ti conloen un ojo, [13.ZI4.VKRANODE18U]
^ M x v e s d e t i e s q u e m m e m i w s : ¡lo que adivino d c t ¡ e *4 297

uñado! ra
rtSCU tempestad quiero desaparecer; y finalmente mi Mti
& I a 0 S
K vez hombre y rayo. m c
- nu uhimo instante,
imiemo. hoy qufcTO M k » » « f * * * * * * ardor p a r a C s t n \
L s t
h montaña, y que mi ardor combata al vento helado. « ni C V e ; ^ dulces palabras os servirán de levadura; os haré fe
N* ° S o os hayáis agriado totalmente, cuando estéis e s n o S
iS
? ¡ T ^
«oio cu-1' " , venganza, entonces os encontraré sabrosos nflados
No soy yo encrucijada de los? ¿No vienen a mí todos l 0 s „• v de
por mi ^¿mmP A todo lo que v .ene a mi tenderé la mano. ' °s e n t
a
y11 ,rl nialu*lu y 3

Prei» \

N Qui ero sacar a la luz vuestros secretos: por eso os no a! rostro mi n s a ^ ^ ,_ a


Creéis que todo esto es salvaje juego entre gigantes y t p . 0 r e 2 n

¡Vro una palabra que camina con pies de paloma guía l Pun , a 0s
e
una palabra sobre el valor; y de lo mas s.lenc.oso vienen est " ? > . as me Darece vuestro rostro, vosotros los que actuáis- la <^ k J
m
pala
bras ^ \ oculto me queda el sentido de vuestra" m i ^ ^ * ^
Es de noche: ahora hablan más tuerte todas las fuentes q u e b r

alma es una fuente que brota. ^Ntó,, ensamiento, que en el granito espera dormido a quien le despii e n e .
Es de noche: ahora se despiertan todas las canciones de los Di a r n a
Unp
14 n t e s
alma es la canción de un amante . » V tam . bi
1 vientre de la ballena seré el heraldo de la vida . 17

Mi vida es ruego y cremación; y m á s tiempo vive el olor a i i e n nc

0 s vi a todos desnudos: ¡lo qué me separa aún de vuestro bien y vuestro mal!
cioque la Wcrirna. Su aroma sobrevuela el mar; estremece al navegan? f *****
e
solitario,
Mi dicha llega como un viento tempestuoso: y sin quererlo, arroja al torpe que no
, J ' Jano mar peto e le
sabe huir ante ella contra los duros muros.
lando hacia el rnediodj
Se hunde y su diablo le arrastra: y cuanto más se hunde, tanto más ardientes bri-
Sed honrados: he adivinado en qué creéis más. ¡Ahora quiero yo que todo llan sus ojos y el deseo de su Dios.
cooocimiento esté al servicio de esta creencia mejor! ^
Contemporáneos _ ...
Demasiado lento transcurre mi discurso. Salto sobre tu carro, tempestad, y tam. Os encolerizáis contra mí porque os golpeo con mi remo — y sin embargo ten-
bién a ti quiero fustigarte con mi maldad: como un grito y un júbilo queremos atrave- dréis que llevar mi barca a la inmortalidad.
sar vastos mares, i. «o#
La vida es aquello que se corta en su propia carne: y con su propio tormento acre-
Por delante, proyecta la perfección su sombra: belleza llamo a esta sombra - cienta su propio saber.
más ligera y silenciosa de todas las cosas vino a mí como sombra del superhombre
Que un niño me sostenga el espejo en el que está escrito el mundo.
Igual que hocico de jabalí, mi palabra escarbará en el fondo de vuestras almas
reja de) arado quiero llamarme. Descifra sus enigmas pero no los suelta: no vuelan hacia lo alto transformados en
niños celestiales.
¿Qué me sucedió? Mis fuentes se agotaron y mi o c é a n o se retiró: ¿quiere romper
se mi suelo y engullirme en sus profundidades? Mis pensamientos son colores: mis colores son cárnicos.

¡Hacia Ja inmortalidad.' Vía Apia. Mis rodillas temblaron por primera v ez cuando encontré mi camino y ta segur, y
it nobre ^ lo vio, me dijo: has olvidado el camino, y ahora has olvidado también el ca-
V donde vuestro entendimiento tenga un agujero, poned en seguida al minar.
5
de todos ios remendones; «Dios» es su nombre' .

U CQnci
« ^ ón de la noche.
JK Ai A l í M O S l * O S | | _ l Mos

(13. Z 1 4. VERANO DE 11(81]


,¡ ¡ - a s t a s ? — . . « ^ 299
.
queremos impregnar la naturaleza, y l¡b u , ,
i n ( ) rar
8
c<>" I" a f de ella lo que necesitamos para poder
l o m 1 l " * * * ^ divi-
etCtt fl,tó d e l

B „ . ie he dormido alguna ve/ en los laurel©,* *


ltt n N Q» Z grandioso que la tempestad, dc las rrwntaftasVd ^ W
corno S o del hombre! ^ V '1 océano debe surgir
Por er «i*» chirriando llegáis, como carretas que van ; ~ i n
»n. dc vosotros, hombres me enrcUa toda b e ! | ., . \
e z a
r ^ S toda vuestra dignidad, delatáis q u e " P-o preci-
h a C Í a S U e

\ fs*o"* ^ ~~ '
Y 51 vuestra M l e / a no predica ella misma la penitencia, ¡ d e
i^nnua gastada, que se ha vuelto afilada
tra palabra 1
c0 n una ien*
V P atrapar un pez y arrojé mi red al mar - pero pesqué la
Con el cuello de un toro y los ojos de un ángel, os q u Q Ü
cabeza
ie
roy | 0
dra"meEntregó el mar, a mi, el hambriento".

.QUÉ me importan a mí vuestras madre-patria,! Yo sólo amo la tierra de mis biios


andar a tientas de ciego podrían hablaron ; c S nadie ha descubierto y hacia el que ordeno a mis velas navegar v S
« w s sin emba
del so

Que algún día el conocimiento haya aprendido a sonreír en silen Vuestra virtud debe ser provechosa solo a aquel por quien os despreciáis a voso-
labeíleax c i 0 - — ^IOS <L yvuestro provecho. De lo contrario, que sea despreciada la utilidad de cara a
a
21
vuestra virtud -
a cualquier espíritu, un lugar de asilo y alegría
Un veloz depredador, un ave rapaz es águila: ¡que sea un peligro para todas las
Pero atara quiero esto: que no sólo ocupe, sino que vuestra ciuo^po*?/' ^
m i ovejitas blancas!
Vosotros seréis los poseídos por mi virtud.
•Conocéis el terror del que se adormece? Tiembla hasta la punta de los pies de
fe soportado el invierno: ahora es la maldad de abril la que juega miedo ante la idea de que el suelo ablande y el sueño empiece — y con frecuencia
y con frecuencia me encolerizo por su vacilante melancolía vsT este terror le vuelve a despertar . 22

copos de nieve burlones.


Vuestros dichos y pequeñas verdades ¿no han crecido al borde de los pantanos?
Por primera vez he reconciliado al justo, al héroe, al poeta, al sabio, al adivinov Oyéndolas me parece siempre oír croar a una fría rana.
al líder: sobre los pueblos he desplegado mi bóveda: columnas sobre las que descan-
sa un cido — lo suficientemente fuertes como para soportar un cielo. (¡Así debe ha- Con montañas debéis aprender de nuevo a construir, ¡es poca cosa que sepáis mo-
blar d superhombre' i .^vTmmWafm:. ver montañas, vosotros hombres de conocimiento! Y el que mueve montañas, mueve
al mismo tiempo también depresiones.
U j u s b d a se presentó ante mí: entonces rompí mis ídolos y sentí vergüenza. Nb
¡Cómo seríais soportables si vuestra fría indigencia y vuestra impotencia no que-
he impuesto una renitencia, obligando a mis ojos a mirar hacia abajo, hacia lo que»
daran hechas añicos por el rayo ni enmascaradas por malas hierbas vanopintas! ¡Si
les gusta mirar y llevar allí amor. tenéis derecho a la existencia, será como ruinas y victimas de vuestros avalares!

la más alto clase de pasión, la que se ha vuelto silenciosa y desbordante Que no sea para vosotros un gusto la belleza, sino un hambre, que vuestra indi-
gencia sea para vosotros belleza: o no os quiero.
(conclusión). - y todo aquel que deberá sufrir un día, ya antes se ^¡t^é*
nie consagrado por las lagrimas como animal dc sacrificio. A esto lo na
nadad»...
11
• . mc d^'
r «pero» en el manuscrito «pero precisamente».
u C d c b
Su poder fluyó de la perfección dc la simplicidad. « ¿ E s 4 °
» & »124].
Cfr. 9 [24],

á j a n t e a una cascada que vacila incluso en su calda


I K M A H M U \ I1»MI^„

i» i ii.l "iMiiv ( I V Z I 4 VRRANOWUKH31


MI •o
301
It ts crvadorr*'.' Nuevos l o n hace «ñas a todo. Un descifré
UM K U a | e t (
ML I'
i» e inHi- u, «-^"iradí»!
p a r a
; ||e \ o S signos mcterwilógico* del hombre. uamen la

¡dentc: nero la conc.enc.a persigue, inexorahte,


n v a m i m ) r a d a . _
K U hacia nun> loianov * ucMro deseo de 1 ^ a SoV u n
.¿mrete de mis visione». m , r a ú a
Por eso tam-
' _"*-ar n .
> lenguaje para \ uestro anhelo ¡ S A I Pt-*ñ ^ S
a
env el i n ^ P '
> lo que es más que un hombre! ***** ^ >
sapo
sae soportaría mostrarse desnudo
H les contradecía y causab ara
P
* a su Dios de otro modo q ^ ^ ^ hecho bien vistiendo de negro vuestro c

s
abet
H ^ i„.Hiondo de las cámaras mortuorias
, l tufo neai"
c¡bo
e

iniigos míos! Así como por eneirna, romo odio los espasmos oe vuestra numnoad! t a vuestros armdiUarruentos
iegan unos con otros: °* v 0so&
¡ L 0 U
—mbres de esclavo, ¡oh, lameculos de vuestro daos'.
eos
conozco
sobre vosotros, divinamente seguras k
-os y los de vuestros enemigo, ¡ J j * » * ,
Cuando ayer salió la luna, creía que quería parir un sol: tan ancha y pre yacía
tad.
n pl horizonte.
Pero mentía con su preñez: y ya no creo ni en el hombre sobre la luna, oí menos
No s saber nada de que alguien camine sobre vuestras cabeza. aún ciertamente en la mujer sobre la luna — os dedico esta parábola, exaltados y lu-
sobre • cabezas madera, tierra e inmundicias: así sofocáis bu ^
Palabras de BStéril y amarillenta se elevó cada vez más pequeña, cada vez más pálida, y más
paws
falsa su mirada en su ascensión. En verdad, era su mala conciencia la que se delataba
otros y yo los defectos y debilidades de todos
losboir. en ella, en la libidinosa.
bre».i so techo en vuestras casas.
De esta tierra es concupiscente, pero se avergüenza aún de esta concupiscencia, y
con gusto querría dar a sus miradas un aire de renuncia y sanüdad.
V. yo camino con mis pensamientos sobre vuestras cabezas c ¡Y aunque estéis preñados en el horizonte: en verdad no me pariréis mngún sol!
•ta-
sost ertcontrarú (románticos)
siempre por Concupiscentes respecto de la tierra; pero vuestra mala conciencia os produce re-
mordimientos: así habéis elegido la melancolía.
V •adoso d hielo arde, y la inocencia de cumbre. 25
Para mí sois hierba seca y estepa : pero yo haré de vosotros un fuego contagioso
y heraldos de lenguas de llama.
Vosotros, loa revoluciónanos, ¿no c o m p r e n d é i s cuál es el efecto de vuestra rw-
fació»? E D d barro de vuestro desprecio y a c í a la estatua derribada: — y justoper ¡Como en un ojo, miro en ti, vida!
vuestro desprecio despertasteis otra vez de repente la vida y la viviente belleza Su mirada lanza destellos de oro: una barca dorada navega sobre aguas sombrías.
os más drvH»*, con toda la s e d u c c i ó n de los que sufren, se pusoenp • Pero mirad: ¡asciende y desciende la danza de este oro!
iconin. lasUs
— i> os está reconocida por su d i v i n i z a c i ó n ! Sois hábiles y tenéis ágiles dedos: pero no sabéis cerrarlos en un puño.
Sólo cuando vuestros hábiles dedos se hayan ocultado forrnando un puno creeré
Dwmsos sobre un tigre, el cráneo e
» vuestra fueras*, - -v.-.-^ *•
•ar^jonada por el héroe, sueno con e
niMis Al g u s a n o contra el que lucho primero lo convertí en un dragón: era todavía tan
n y t a n
° Pequeño; pues asi lucho con vuestro futuro.

y s u n o U l
* Cfr y ! ÍS ^^poiuiiente; 16 [7],
11S|
f V r i g u « r « luchar > vence. Jclv,,,,
[l3.ZI4.Vr-.RANOl)hlKX3]
de hoy en lombneesf «** ^
303
ii . pertenece a la gencroudad del que
0 p i e n sa | a 0 g r a n d e

r — y alojes *>is para mi. y nada mas: , p o r

^ £217 ***** C n m n r ü n
° a r
mu q
"** * ^' C
ins búfalos os veo, cerca de la arena, ma cerca añn a , s

yaies a 1
7. r c a todavía de los pantanos,
cc " «» matorrales i U n

•«fiero dormir sobre pieles dc bueyes que en el lecho de ta


P
cuchos polvos pequeños se puede curar al valiente en cobarde
m amor
Con
y X
Sélo veis mis chispas. pero no veis el yunque que y o S o y n f t

d, m. mamlkV. ^ « o ^

etnfícaros ni dejaros mudos de terror con una e n l r m e d a d e S 8 0 1

C a b e , I e r
* ^ S S S S S T !" " * ^ - « % .y
ha oído «belleza» para protegerme de vosotros a
vas de este escudo? Es la sagrada carcajada . ^ *-
. e r el más rico, y todavía lo creo: pero nadie toma nada de mí As
dala os quedareis muoos; padezco
•1% < » u e d a
- ,

Sé como i-aWgaros: y el que entiende de caballos entiende


tambi u su alma; y pronto ni siquiera tocaré su piel. El último abismo e\ más ne
toco
montar'. - es el más difícil de superar. ¿No os hice el mayor daño cuando hice lo que vo
SIÍO sendo iguai que un gallo en corral ajeno, al que las mlli« .
s-uinas p i C o t e a n
Mi amor y el apetito voraz que tengo por ellos crecen con mi destierro, v mi deli-
rja incendio y un peligro quiero ser, para todas las almas secas- •
7 amor me vuelve más distante e incomprensible para ellos.
descernes se levantarán ante mi! ' oTOzaj j _ ncaD
n 30
° pero soy un proscrito : ellos han apartado de mí su mirada. Y yo mismo no toco
la piel de su alma.
De nuevo me encuentro sólo y desterrado. Desterrado a la soledad no
rnusaDli
Ay! Y ahora el hambre que tengo de ellos no hace más que crecer desde que estoy
y por aquellos oae me aman. Por eso quiero hablar con mis enemigos 3s
desterrado; y este delirio de amor me vuelve más extraño y más temible.
Quiero hablar a los que me odian: acaso los convenza mejor que a mis aní
Y asi me apetecen hoy- mis enemigos, como en otros tiempos apetecí la VSH Mi deseo de hablar. Contra los taciturnos.
Antes yo llamaba verdad a todo lo que me hacía daño y me causaba el mayor dolor Con el pecho levantado, e igual que aquellos que contienen la respiración: asi sois
Quiero oteramar todas las maldades de mi alma sobre mis amigos: acaso lograre vosotros, ¡los sublimes!, taciturnos.
asi seducirlos hacia lo que me guía a mi.
Llamo belleza a la manifestación de lo que es bueno para los sentidos: ¡mi bien!
¿Hacia vuestro amor? Ay, el saber m á s atroz regresa — ¿quién me empujó a para-
¡para mi — sentidos! ¡Y lo que era espíritu, por asi decirlo, se ha convertido para mi
j n a t a j e s e hizo de mi un salvaje?
en mero espíritu!
;En vano! ¡En vano! Vosotros mismos echasteis fuera al salvaje: la voluntad de
mis amigos hizo de mí un oso cavernario. Ahora está mi esperanza saciada: ha dejado de tener esperanza (ya no formo par-
¿Quién me ha vuelto solitario y salvaje, un oso cavernario en parajes salvajes? te de los que tienen esperanza).
¿Quién me desterró entre inhóspitas piedras y tempestades?
He volado demasiado lejos en el futuro, y un horror me asaltó. Cuando finalmen-
te miré en torno a m í . v i que el tiempo era m i único contemporáneo. Entonces os
iNo gritaron no.' ¿tres truenos y tres rayos cn la medianoche?
^ e l é , hombres del presente.
encima *1
Y cuando miro mi libro ilustrado, perro y n i ñ o deben mirarme por
hombro.

tfr.9[l7J.
<*9fl?J
KRACiMI N T O S P Ó S T U M Q I

m
(13. Z I 4. VERANO N 1*831
y hasta el que quiera r e í r s e un veneno deberé
305

, c s d , su nada ptf* que la d o oraran: y se a h o g a „ r n O O m ^ T ^ ^.cdo del apasionamiento de los sonidos, vosotros, amista, v
E l
0 | «I «•tí» arpas es para m, pasos y aliento de fantasml * * £ T *
„ .. f e ,,dad ante el espeto y no soportaron su p r o ¡ «i. 0 6 0 8
W I r d a s secas, pero ¿cuándo habéis arrebatado un c o í / c W ^ ™
J £ £ - daño a s, nusrmvs. ' " a S * íSófl por vuestra miseria lo que lo hace vibrar' " "~ <> ? iCuánd

scC
ja comP as

pjice Pen.ie.K-a r*r osla ...justicia; pero mi honrar f , J


üe a (
fl° * e
,-fuminéis
_ urn.nc" y
j decoloréis la imagen de
w
- *la mujer, hombres de hoy!
d
mi depreciar xin me "
III W V ^ "
' 9
. « v i v o Todavía no he contado ninguna vcv al«ik¡» t~
Iti,
HT c e p * M* ht
"* * ! u h i n w c n v u e s , r a
'"¡rada U n a V o l
¿A t r a pero, a. menos, esto sé de mi altura: S ^ ^ ¡ £
9 y m i refu

cç J í > ^ ominan todas las escaleras. *'<> C i e ñ -


«Uta
0
J t m U e
" ¡ las azules lejanías crepusculares de vu***, a., an d ° n d e

erdad vuestras! ¡Pero ^ « p debe arrastrar al cielo por los pelos!


V<i * w
" Pr ; ef
Xh ^ al q u e

y para wsotro* sera mas penosa de soportar mi modestia q U e m i

1
Or
8ull , que sacos de harina, llenáis involuntariamente de polvo todo lo que os ro-
lfl]
na ve/ quisiera hablar. 0
s
¡ aleu. l S Pero, ¿quién adivinaría que vuestro polvo proceda del cereal v de la dt
Entre dos peligros discurre mi estrecho camino: una cumbre « e
dea
* t fvia de los campos veraniegos?
! Pe| rada
llama « a r r e c i a » , un abismo es m. peligro, y se llama «compasfc J ¡8ro, ^ y

* * »* l _ £ • • t
D.r el héroe, lo bello es la cosa más difícil: para el héroe precisamente, lo bello
a

;omo recuperare liento y relujare mis miembros ^inconquistable e inalcanzable.


¿a a !» — asi pensaba a menudo el héroe a lo l rgo del — " car. a
m i

Un poco más, un poco menos: esto es aquí mucho, eso es aquí lo más.
cuan > Üego arnba y se
se libró
libró de
de su
su peso,
peso, no
no hizo
hizo eso — sino que son
sana \ haciéndolo, recorrió su cuerpo un divino estremecimiento '°
'ero
can.
m e t 3 Su

Con truenos y fuegos artificiales en el cielo hay que hablarles a los sentidos dor-
La tensión de mis nubes era demasiado grande y larga; al fin, entre r midos y durmientes: pero las luces de la belleza hablan suave, se acercan a hurtadillas
nos descargo hielo y granizo en las profundidades; poderosa infló - ° - a y S y t r U í
a V almas despiertas.
violen mpestad sobre las montañas — así encontró su alivio* ° ' yCOn

En que una tempestad sobrevienen mi felicidad y mi libertad' • •Creéis estar hechos de un tejido mejor, entusiastas? Pero yo os digo que enten-
vosotros pensáis que es el mal mismo el que se desencadena sobre vuestras cabS déis sólo de vestidos y disfraces: ¡sabéis disfrazar bien vuestra mala tela!

El brazo extendido sobre la cabeza: así descansa el héroe, así supera inclusosu A veces el mezquino se muestra sincero: ¡esto sucede sólo rara vez! — Hay en-
descanso. tonces que oír su voz y meterse en su pantano.
Y también yo me metí entre los juncos y escuché a la rana de la mezquindad hacer
Hoy quiero poner en libertad a mis esclavos y hacerme yo mismo su servidorysu sus confidencias.
Aversión: la bebida de la libertad se Ies subirá a la cabeza y al corazón.
Y orgullosamente por un puñado de justicia cometéis crímenes en todas las cosas
Vosotros, hombres del presente, por una vez estáis en el primer plano: si no que¬
y ahogáis al mundo en las aguas de vuestra injusticia.
réis significar ruinas para mí, ¿cómo queréis que os soporte en mi pintura? ¡Lo mejor
que tenéis, para mí. son vuestras malas hierbas!
Durante horas se echan a la calle a mirar a los que pasan: otros, en cambio, per-
Los higos caen del árbol: son dulces y buenos . Y cuando caen, se les abre laeo- 31
manecen ociosos en su habitación y miran aburridos los pensamientos que les pasan
lorada piel. Yo soy un viento del norte para ios higos maduros. Por delante. Me río yo de estos contemplativos.

D e c i d l e s
que no y escupid: rápidamente se echarán a üerra para lamer vuestro es-
0 e n l r e l o s
s v
c humildes, cualquier sacerdote se vuelve insolente: su humillación
W E n Z ? ^ e n
* f l i W 2 a s
* *™>**>
mM$ma « « P * » »
d c l a d o c t r i n a d d
n^Sh dad? ? 8 d e t o d o s l o s
humildes. Nadie está tan sediento de venganza como la humil-

»lo desci.niviiTa , ^
S i t e S Í S
P° *°
"*™»-
momento justo, hacienui r ^
k

Y
&
s u

R s í , a c n c J
q u c c r c a
rssssffH flaQ
de los sacerdotes.

rtanxadb v a^J*li ? * a c c w n 1
creadores que tienen el valor de S W » J ! , c t ^ " 0 1
|cn
1

PUes7¿ J m ú s u l ü s
viajados y bellos, como corresponde a quien está lleno de gracia
c f
^ c e V e T ^ ' * ^ < ' 3H Í13]; JOB af. 205). fcsta " ^ 0 0 ?
C f r
verdad, ¿qué es la belleza sino la manifestación de la gracia?
^» U v fa Z I T S ^ « « a e de Zaratustra sobre la necesidad de morir
rRAt.MI M O S H ) S H I M ( > S

|13./.M.VhRANOl>l lux,,
.1

i i é s | a mujer anunció la llegada de, águila y de ,a serp lcnte . u ^


ci turbK> mar uV vuestra* «Ima. nuaoa « ^ h -1 Hli
P < u peste-
CC" V* i—mn de Zaratustra a su pecho,
•Un, c
jo ' ora**'
v c r t K k > e n S C S i n y cu
o ...moa*** * ^« * *' * n d o arnaha . A , r í l
mente el abismo respiró: gimió y rugió su fuego desde abajo.
locrucii"!**
.„.rna de la tarántula: ¿quieres verla'.' hntoncev / , k m .
m a * , se v a n o . C Í

Soy más l * * ^ ^ . ^ ,
M l s
¿ ta es l » ^ 3 ¿ su tela, tócala para que tiemble ^
4 M oinw '-as h¡ s

Ajjofi «i veruau
«ñürte a bailar danzas extasiadas: porque me nan*». -i ¿
Los he salvaoV de sus va BKS. — ¡ Pero como soportaría H Mediamc
«roder a «* beanbres May M convencer a los hombres de c r e a r i ^ ^ b n .
u ^s££*~ , a, o c u r a
^ u
~ ™ s ¿ r ™ t
te él la imagen desnuda de un dios: Por consiguiente, también el más me
*******
y
Pcre N C e r fln
Por J ^ e l a un (segundo) sur. -
El peugro suP es !a compasión: ¡guardém
t f f n o m b r ridi
Pero « D I C H A cs «bora Df sctNi IL (Del último discurso.) oara mí una tarántula: negro cuelga en tu espalda el triángulo y marca de te
n o s
° *' "«"smj,,^
tra,,,. M

l « Pica para mí a estos superficiales con tu picadura venenosa para que su


131011 14
adquieran profundidad, melancolía y una costra negra .
Con sus virtudes quieren sacarles los ojos a sus enemigos. Se elevan „ a S e
% ]os rnaestrosdelpe5Ím/5m . 0

«rebábate*»*
35
Solo en los podeimw quiero la dulzura como autodisciplina, y m e b i
ur
13121
A 1
Zaratustra entre los animales. La caverna.
tt
q u e « c r e e caaeftoponiue nene garras tullidas. *Wft¡ El niño del espejo (¡Ya es hora!)
Aumentando las diferentes preguntas. Finalmente los niños le seducen
L uaidÉ • : U J <u propio adepto y seguidor? ¡Se apartaríaded con un canto.
Slmií

mo al lado de la grandeza! Acto 2. La ciudad, irrupción de la peste. Procesión de Zaratustra. curación de la


mujer. Primavera.
Un poder, eso es lo que quiero ser, pero no un basto arriero y un opresor; pero Acto 3. Mediodía y eternidad.
duafc son» m ticoso, yo quiero soplar con él; y puesto que soy invisible, querría)* Acto 4. Los barqueros.
16
cerae vnabie como una llama sobre los m á s t i l e s de los navegantes y descubridor Escena al borde del volcán . Zaratustra muriendo entre ios niños.
solitarios. Fiesta de los muertos.

( p a l que • columna, has de crecer en altura, m á s delicada y delgada, pero mis Presagios.
dura por dentro, reteniendo la respiración: así es como la columna tiende hacíalo para 3) Zaratustra no ve ni oye nada, estaba extasiado.
Luego, poco a poco retorna al más espantoso saber. Indignación de sus discipulos, se
marchan los más amados. Zaratustra trata de retenerlos. L a serpiente le saca la lengua.
Í I » \ Y mientrasmc-
3
Se retracta, exceso de compasión, el águila emprende su vuelo. Ahora la escena de la mu-
«¡Quiero nwnrasi! ¿Y n w r ó otra vez! ¡ Y vivir, para morir asi jer en la que la peste se declara de nuevo. Él la mata por cornpasión. Abraza el cadáver.
na. sonno. pues amaba a Zarafustra. ' . Luego el barco y la aparición sobre el volcán. «¿Va Zaratustra a los infiernos? ¿0
quiere ahora redimir al s u b m u n d o ? » — Asi se propaga el nunor de que el sea también
l na tormenta rugía en el cielo, invisible a ú n . P ^ P . | *óy n a
Jlc
el maligno.
Luego, retumbo un trueno: le « g u i ó un silencio — y este silencio no Última escena en el volcán. Felicidad total. Olvido. Visión de la mujer (o del niño
como con terribles anillos el mundo t e q u e d ó c o m o suspendido. ^ s p e j o ) . Los discípulos miran la tumba profunda. tO bien Zarafustra entre los Ni-
c e r c a d c l
os restos del templo.)

v , M t o
FPH.I.JOIS) jconttf'^í "niio [ V «»**»»
c o m S Un , a corrvs n
apresa asi la idea que Zaratustra propone dc la muerte. ¡ " ^ ¡¡" |« * * * * * *'tí 7 l i s * ° P° d'ente.
" c y sufrimos pasivamente sino como un momento culminan»
d , , , D
U k vez una completa y activa adhesión al prop'» * °
\ KAliMI-N H)S IM>SlllMo s

gnndHX* oc m fúnebres cs ci ^ ^ [13. Z I 4. VfíKANO l>|- IK83)


La n*** 309
vokan l,
' i„
vo-
h C d y a V e P C T O
, ^or * * " " ~ ' " ' °- >™ - « . n , p r c n d 0 „
? L . „„ <ai»> en una nave: ci mismo mar huini a„,e , é
•il
^ w . I k " k * bornes imo la tempestad; y ci ^«^d*™
q u c
cua
P#° Samente; a regañadientes se abrió de golpe para él l p¿¿ZEZ» a
correr an»r „ a ^ A~ °- ' t| irrite. ' \ c l l
penetró en la profundidad de sus c,j.,, , i ' , ,
r a y ü " a d e l c o n o

I •húmente sea un bosque y una noche oc: cipreses; p C r o ' N ¡ U


l<n.o: com° , " ííás y hubiera sabido que - Cuando i muieTvIn T? * ^
^ ^ ¡ j o ñus cipreses encontrara también rosas L i Ü f ^ " c <yo: ^ * * 5 ¡ o desgarrador. «¡Muere, Zaratustra-» _ "° ^ m c l a m

mioseonP °lga . n t e s ^
, a n u i e r d a c n t u v o a I c u a s
^ ^ , o r a r o s miradas claras y el espanto ante lo real- «SÍ , a N ftU f I n o i * q1
« . ^ y ^ impetuosas batían contra él-
CÍ» *J?quien llama a la hu.da: gustosamente la hubiese echado de S u ^ t
q A
ba c ^ °
gritil , la plataforma de piedra.
r e l a m e s a « •» *
• « encolenceis CoasmgO si doy unos azotes a este
M (

i a - l S S de la mente, el gandul: ..habrá estado


dormid
£t¡£&
P e a i l ^
s .
e
^
Q
. ' iera ser
U
sers sólo
n u i u un™
au
espectador de; la vida^debeK^oa
guardarse de sentarse donrt,
los escalones: a no ser que quiera quedarse ciego.
r

u e n l a
el sol 1 - hacer con este cuchillo, Pana? ¿Debo cortar los
d c b 0 1 dorados racimos de
¿YC|
témeme eomeriera yo adulterio; pero el matrimonio m había e
"- Mira que abundancia me rodea!»
roto 13 viña • ¡
am
dito la mujer.
v tamooco por las noches se os pondrá, permanecerá en el horizonte, rojo sangre
. L , sol de medianoche.
«¿boa me be comerodo en un lago de rosas blancas: los vientos de i nal que un so i n

joema cossmgo y rico igual que niños. ¡Que no he olvidado! ¡Quién nn i \«Una,
Hombres que querían ocultarse y se avergonzaban del cielo puro cavaron estas
3 ^ ' c o n rrecuencia me olvido hasta de mi olvido». Zaratustra entre 1 Í 5 *¡- cuevas de aromas dulzones.
linos,
lejanas rocas me devuelven mis palabras y se burlan de mi olvido
Sólo cuando la hierba y las rojas amapolas crezcan llenando los muros, y el cielo
olvidado ya, en efecto, lo que gritaba a la lejanía. ¡ Ah, qué es lo que no he o ^ f
eche sus miradas a través de los techos rotos, quiero volver mi corazón hacia esas
«¿Estuvo j a en e¡ infierno?»— r ¡ ' moradas de vuestro dios.
«Ciertamente ya estuvo allí: ¡estuvo entre nosotros! ¡El hombre, sólo el hombre
¡Cómo lo hubiera podido soportar si no amara al superhombre más que vosotros!
es d milenio!»
1
«¿Ha muerto Zaratustra? ¡No sabéis lo que decís! ¿ N o le hemos visto caminar
¿Por qué os he dado el espejo de las cien caras? ¿Y las miradas eternas?
En verdad, quiere salvar también el infierno y sacarlo a la luz del día» — «Va al in-
fierno, ¡que el diablo se lo Heve!» «Creed lo que os digo: el diablo no se lo llevará. He superado también el amor que os tenía con el amor al superhombre.
¿Cómo podría hacerlo? ¡Será él quien se lleve al diablol». Los barqueros. Final.
Y de igual modo a como yo os soporto, debéis vosotros también soportaros, por
¡En un pozo de nieve arrojé mi espíritu! amor al superhombre.

Y si las estrellas no quieren caer del ciclo por ti, echa tus estrellas al cielo: Sois para mí la piedra en la que duerme la más sublime de las estatuas: no hay
ésta sea toda tu maldad. ninguna otra piedra.
Y asi como mi martillo os golpea, también vosotros debéis golpearos a vosotros
«Hablo, porque he visto. Ahora tengo que ser todo boca. Porque en otro tiempoM
mismos! ¡Que la llamada del martillo despierte a la estatua dormida!
era mas que ojos e inocencia del espejo.» A s í habla el artista.

Bien lo sabes, Pana* hijo mío, mi pequeña estrella, mi oreja de oro, & Y cuando quiero montar a mi salvaje rocín, mi lanza me ayudará a subir del mejor
mod
yo también te amo? " ' --«BÉS o: ¡es la mejor servidora de mis pies!
4

io** La
"tejar máscara que llevamos es nuestro propio rostro.
. Nueva colección de frases, en su mayor parte «traídas del cuaderno N VI3, y W
1111
Ime'
Juego de palabras. En alemán, «cometer adulterio» se dice «dle Ene brechen». Í
rufn
* Per ei mammón»». B i l
M sí?* r C P a n a hi
- Í ° de Zaratustra. Reaparecerán también la mujer enamorada del protago-
Como ya hern nismo, °* S l a
^idemia. el rechazo de la condición de rey y el tema del sacnficio final de si
y personaje* uruaoo. Met/schc proyecto un ».«...- ,, , 7(

i plan para el drama Empedoám Meado entre * . |cs. *


* **" corresponda doC

\sí. Pausamas, el discípulo predilecto de aquel r. r-


-IlL
Vía, funeraria para e d u c i r hacia donde es mas M [13. Z 14. VERANO DE 1883]
^ N o t o a lugares lúgubres.
"1,1
y cuando pongo delante del espejo a .ni propia b o l l o »
hay también veneración en m. o r g u , , ^ *> «U*, ^ ^ k
w

\ d C a S b a r b a y d C l C C 0
^ ' " * * 'os Pasos ae un g a l 0 _
Deben ser reyes los que conduzca el asno de mi

y cuando estaba acostado durmiendo, ¡una oveja


S a

s
bi

e
d u r Í 9

C O m ¡
N
K::^ "° C PAAMEDRÜS R
'° PARAQUEV,ERTADEMROGO
* ^•1

q u e llevata en la cabeza! < la C o r q u e , a s a b i d u r i a s e c o n v i e r t a m m h o s p i u l y e n M 3 5 1 , 0 p a r a


K < £ « °
Mientras traté de elevarme a pesar de mi peso, rejuvenecí-
aprendí ciertos encantos. • uan c
^ ; d sólou hubiese Un sendero haca el futuro: igual que berréeos
us
do

como si ¡> s -* apretujan


Ingeniosos en las pequeñas picardías y codiciosos de a q U e n n ^
cojea ahí están, esperando ante sus cacharros, estos tenderos inteti Ae conocimiento hecho creador»!
¡«El hombre u«=
¡Ay de todos los amantes que no tengan la altura q u e supera t a m
V oué os parecería si mi torrente se extraviase por impracticables gargantas-
u

0 e i
¿V ^ va aAencontrar
^ n t r a r un torrente su camino hacia pl
el mar^ s^s^uas.
la cornpasión.' arn ^ 0r
¿CÓ 0
H en°contrado un lago en mí. es un ermitaño, y uno que se basta a sí mismo-
e
en
torrente de amor: ¡y ahora arrastra con él este lago hacia el mar!
Carninando ¿I vertí mi
se hizo larea " «i* m i

Mo tenemos opinión si no se nos da una: y se nos la da.»


En las profiirKÜaades del mar azul violeta hay una barca: su bara
q u e r o
«No tenemos fuerza si no hay quien suponga erróneamente que somos fuertes- y
mente hacia mí, con la mano sobre los ojos. miró ^
todos creen que somos fuertes» — los miserables, los hombres del presente.
Zaratustra viaja ahora al infierno — dijo el marinero temblando y s e

Santlguó
¡Abórrate ese signo de la cruz, tú te equivocas! ¡El diablo no me va a i| - Os soporto y os llevo, y siempre os he encontrado ligeros. Incluso cuando jadeo
U e v a r !
yo el que me lo llevaré a él! M bajo mi propio peso, cargado conmigo mismo, ¡qué importa que vosotros, escaraba-
Que al menos su perro infernal me hable: quiero una respuesta del abismo de jos y gusanos voladores, os poséis sobre mi bulto!
fauces.
Que me gima y me aulle fuego y cenizas: me gusta eso, que los monstruosn* contra la «moral»
respondan. • Y cuando en lugar del puro «yo quiero» oí gritar «tú debes» por bocas vulgares,
comenzó mi peligro: odié mi puro « y o quiero» pronunciado por bocas vulgares...
Pocos son los que saben mantenerse nobles hasta en la descomposición: ¡y prefie- He destruido vuestro bien y mal, rompí esa cuerda: así que yo solo aprendí el
ro al desvergonzado y su inocencia a la mirada torcida de vuestra devoción y vuestra) amor a mi bien.
reverencias!
Negro es, y ennegrece, el arte de todas las tarántulas: pero llamo tarántulas a los
Entre tú y yo sólo está ya el m á s p e q u e ñ o de los abismos. Pero, ¡ay! ¿Quiénha profesionales de las negras artes del espíritu, los cuales tienen por nombre maestros
tendido alguna vez un puente sobre el abismo m á s p e q u e ñ o ? del «peor de los mundos».

41
Tus rodillas veneran y tus manos glorifican; pero tu corazón no sabe nada Si hubiera dioses, ¿ c ó m o soportaría yo no ser un dios? Pero no hay dioses .
ello.
Su alma celebra en secreto que la venganza se ejerza también en toda justicia: y
• caí» &* l a p o r c u e e
l n toda venganza salta también una chispa del yunque de la justicia.
En otro tiempo me dirigí a las alturas con manos pródigas: pero ^ " ^ ¡ U
lanzas me ensartaron — como víctima, pues, recorrí el camino desde
s S t l n a m o r a d o s
tierra. K
^ f ?
e
d e
gandes palabras como pellejos coloreados: y vuestros pies
e j a r l
° sobre alfombras de mentiras, ¡blandengues! (idealistas).

P"se el pie en las mandíbulas del lobo: a s í le abrí las fauces .

Simrock K. (traductor), Die Uá% dte ältere und die jüngere U


mm aes Skadda, Stuttgart, 1882, parte III, p. 292.
cuando os arrojéis a los hombres .1 [13, Z I 4 . VkRANODI.; IXSÜJ
los miembros rotos! *d c
c | ¡ l s

desperté de vosotros y volví en mi, así os ordeno v .


m e
0 r d e n o
«ce* V° speriar.»s de vosotros.
L ° *o tamb.én es-
cti u c r é i 9 b c r m a n o m í w v o , v c r
W °¿ no M * °* ~ a mí»?

i l n a . gntc M m * * >' 0 1 l , c > e


° ">¡ "oca- , 0
la fuente con mano humilde: te la llenará más fácilmente
1 11
A' '
V 0 /
l I n a « . / * bornia, un viento o un pájaro la trajeron , k a l | ( ' dc
V 0
; s ? Erais atadores y doiriadores; dicho sea en vuestro honor.
.ivadore
calv
H.-ho, pero no es bastante. Necesit
; Vbll v , siento cansado de los hombres, hoy son los animales los que prefiero Y
, eterna de un corazón e n d u r e c ì d n ^ * °lum
Juradera. c
u y m ^ L | e s mi amor a manos llenas.
0 r - M p r e l l c r o Y

•t
v hoy ** ' C d i e r a ser sembrador y jardinero entre los animales! Sm duda aún encon
Como me ha roto esta nsa la ventana! ¡ C ó m o me ha d e , h S
S g a r r a c
¡ ° ' Herra en la que crecena algo mas orgulloso que el ser del que me c a ^
abterto el corazón! Daría 003
ÚM***&'* * »~ • " j P I -
ha
«• .an sólo tu palabra! ¡ Y rómpete por ella!« ¡Qué importáis tú y tu humildad'
£*> es lo mas .ir^H^oonabie de ti: tienes el poder, y . ¡
n o q u i e r e ( i

m i n a
^homable es mi humildad.
Ptero es que no ves lo que mas necesitan Esto es, alguien r a u ins
. dios quiere llevar el peso de lo que no ha sido ordené n eréis demostrar que vuestro abuelo tenía razón y que la verdad estuvo siempre
u
capacho* lo mas difícil si tú se lo ordenas. enad , 0 p e r o A He los abuelos.
\ lado u
ie ^ siempre el abuelo que cualquiera de los nietos.
e s

mtad que exige lo enorme: pero encontrarás con facilidad


alguiJen Miráis hacia atrás incluso cuando vais hacia adelante: y hay a menudo que atrave-
due
sarse a vosotros.

ulsa mngúrj viento ni ninguna voluntad fuerte: demasi


3 0 rigl(los
Os gustaría, sin duda, construir la ciudad del futuro: pero lleváis allí los sepulcros
seguís aun a mi j i u cío. y con las espaldas demasiado rectas.
y dignidades de mundos pasados.

¡Ay si redondos e inflados como una vela, navegarais sobre el mar temblando por
( 13 [4]
el ímpetu y d aliento de una voluntad! «¡Mátale si tienes poder para hacerlo!» — gritó de nuevo Zaratustra de un modo
terrible, y su mirada penetró los pensamientos del rey.
Ahora todo el aire se ha recalentado, un incendio es el aliento de la tierra. ¡Ahora Reconozco a Zaratustra, dijo el rey sonriendo: ¿quién sabría, como Zaratustra,
vais todos desnudos, buenos y malos! A s í celebra el hombre de conocimiento su fiesti humillarse de manera tan orgullosa? Pero lo que tú has suspendido era una sentencia
Sí, ;éste es el mundo sin ropas! ¿ Q u é ha hecho temblar la tierra? ¿No han sido las de muerte.
— y él la leyó lentamente, a media voz, como si estuviese solo: condenado a
mas siierKiosasfaMof d e á n santo? n , N _ ( 44
muerte — Zaratustra, seductor del pueblo .
— pensativo, retrocedió algunos pasos hasta el hueco de la ventana. No dijo pala-
Frío Escurre todo conocimiento profundo, heladas sus fuentes más íntimas: ¡asi bra alguna ni miró tampoco a Zaratustra. Por último, se volvió a la ventana.
es un bálsamo para todas las manos ardientes de los que obran con ardor! Tú lo has dicho, rey: la imagen que pasa ante el pueblo, la imagen que los hará a
todos escultores: ¡para el pueblo esa imagen debe ser el rey!
45

s e r
™ no es tiempo de reyes: los pueblos no merecen ya tanto como tener reyes .
Me gusta el nirnor de la mala reputación: c o m o a un navio le gusta ^ '^ a n 0

Jues de las olas que levanta su quilla. M á s ligero me resulta mi camino


mi Inania espuma la resistencia.
prc n C n l r c l c n i t máxima plenitud que debe
ceucr\u°, P « d y deseo de disolución, momento de la
P'endor. ¿f , ? , \ ° . l u n , a n o
del autosacrificio. El sol debe ponerse tras i el apogeo de su máximo es-
r (

, d e l - ^ í
M
Idcruir, Z a I V
- M
******* suprior. 15 y Za U, La más si lenciosa de todas las horas.
ErruZdokles, ed. cit., 1, w. 607-608.
• U decisión que afirma el eterno retorno como última v i c u ^ . M**""' c f f

U m r ú m ¿ ¡ * ^ ' í ' c a con el azar y con el destino llamándolo «mi v<


t a w 1 1
** - Muhno. Bolonia, 1978, pp. 276-277 y 201-225.
I K Mí MI NIX)S IH">SlUMOS

miutiil.» ahora a los hombrea q U e n [13. Z I 4 VI.RANO DB I8fi3]


, H S|
x enemigo* do la humanidad! ° ' Kn c 315
obtty ¡ esto a los creadores « oulabras serán levadura para vosotros, y fermentar*.- A
.Api* n.oneesmuquila,^ \ né* , íU
h-iváis rebosado por encima del tarro y estéis n . ^ ln
e t 1 a n z a
'
¡Y" l^cuand* e n '"fiados de mi
c o n t r a r 0 8 s a b r o H O S
y
m a l .

si guien»
Que
t
omito el a-\ en realidad, el era de ánim ¿ O Í escultores de ídolos.
La.ius C l c r |3 l 7 Í

.«trO dio
OUiwyJ vuestros celos se vuelvan perezo
K*-"-AUVÍS y estiren
la lusucia v deu la gracia a los déspota" »e, D 0
t

( Mi.ee. rué- l t e
rtiafl*> /-PS vuestra justicia se despertará y se frotará los oíos <*A< \
V U
' m i e m

C O í 1 1 0

mismos-' Victn • cnt0


,ólo ?^rnudar mis bebidas; mi vino espumoso os hará a L X ^ T " 0 1

\ 10
:b
.a x
. » l a \ eiitana ,o aluo
algo une
que hi»^
hizo ..
c a ° ia .„ ,
m b i a r
r
b $ estornuw ^ H i a s en la nariz v n u | |

ÍVro cuando de un rey. perdóname eo| Te c l


0r
/oratiísrra. n mundo —
onse.,0: y lo he oído con i l J ^ Í Í ^ o l¿
enseguida ^ e n y
s
estas palabras romp.o | P e r g a m i n ^ ^ e ! j g ¡ ^
e
demasiado taru\ „ .eren tes. 5
silencio, siguiere s .rell" Vauehoci^ de jabalí, mi palabra escarbará en el fondo de vuestra, almas:
sto por la ventana era el pueblo: el üe]rj ^ p u e b l o
Lo que el re> i.
es
Perab a
< ciegos que cegué
rustra. ata, AÚN
r

* TSOZCO las azules lejanías de vuestra falsedad: ¡y prefiero las mentiras del
4
\oso*W todos ios IUSÍOS. no combatís por la justicia, sino a r
IJ |5| P a
miente, a las vuestras! *.
4

mucenes que tenéis del hombre. W tri ü


e saW• "
qU estra sinceridad, vuestros ojos dejan de ver.
a b a vu
D 0 50

Pero que todos vuestros conceptos del hombre se rompan ante mi 1 ° • máscara que llevamos es nuestro propio rostro .
t

pernombre Mira. e^ra es la voluntad de justicia de Zaratustra' 8 N | ma e i f S t ó f i c a que hayan representado a sus dioses desnudos? — Incluso el más
e Su
Jdonal tiene nostalgia de un nuevo sur.

i3 m A los maestros de la igualdad. 13 W ¿ 0 5 penitentes del espíritu.


No ada de que alguien camine sobre vuestras cabezas Y
es por • Eres una estrella? ¡Pues entonces debes querer también peregrinar y no tener pa-
que ha entre él y vosotros madera, tierra e inmundicias
¡scurso de mis pasos. tria, oh nómada!
Asi Ahí está con las costillas tan delgadas que se sorprende de sí mismo.
Hat entre vosotros y yo los errores y debilidades de- todos los hom-
Así dice: «¿no me habrá quitado algo en secreto un dios mientras dormía?
bres es us un «falso suelo» en vuestras casas, En verdad me ha quitado lo suficiente para hacer con ello una mujercita. Es ma-
Smi camino con mis pensamientos sobre vuestras cabezas: e incluso ravillosa la pobreza de mis costillas».
si quiste sobre mis propios errores, estaría todavía por encima de vosotros La justicia se presentó ante mi: entonces rompí mis ídolos y sentí vergüenza.
y de vuestras cabezas. Me impuse una penitencia: obligué a mis ojos a mirar hacia abajo, hacia lo que no
Pues los hombres no son iguales - así habla la justicia. Y lo que quiero yo, voso- les gusta mirar — y llevar allí amor.
tros no k> podéis '' .'¿J~/^' 51
Y el que quiera prepararse un veneno deberá ponerse guantes de cristal .
Ellos quieren, con sus virtudes, sacarles los ojos a sus enemigos: se enaltecen por-
Mi venerar fue aún más injusto que mi despreciar.
«.Ahora soy justo» - «ahora estoy v e n g a d o » — esto suena de modo parecido, ¡y Los higos caen del árbol: son dulces y buenos. Y cuando caen, se les abre la colo-
i i n MJMmmántiátí mu*** m Lt — 1 1f rada piel. Yo soy un viento del norte para los higos maduros-.
Y orgullosamcnte, por un puñado de justicia cometéis crímenes en todas las cosa;
hicieron pagar cuando se dejaron supe* F
y ahogáis al mundo en cl diluvio universal de vuestra injusticia.

i uno de sus lamentos hay


TO sacara la Ju/ vuestros se< o, rio al rostro mi * * *

manuscrito «a la gracia»
HRAtiMlNlOS POSTUMOS

y lo que antes era para mí espíritu, ahora no es p « m m ( ft


[ I S . Z M . V h R A N O DR 18831
Ni,
8 5 1
sfruede morir de sed en medio del mar. lo mismo q
masiado saladas '.
•asiado saladas".
1
U c e

C n
^¡o d ^ U " se.. sometimiento.
0
^tSSL 8 r a n d C P
" r a
" "** S O b r C 1 0 8
«te deseo
—ueseo l
Quien va demasiado lejos, acaba por dormirse incluso S o b r % s
LI
P , q i i e n "*- ' °
0 '" n p U e d C
" > . ¿como podría , que- q U e r e r ! t Í e n e C x i s t e c i !

Heve 1 ¡ciencia»l , , .
^ • L•Los
o s remordimientos
remordimientos enseñan rer * ronocer todas y cada una de las cosas: y así establecéis vuestro»
13 C

ensenan au morder!».
inuraan", , r
C r e é
' 2 * . d« bienes. Ésta es la superstición de todos los que v a S *
m, J...1 t i l i n t a #M1 i IIOMM
A « e e s la verdad tnunfa. en efecto: algún e,».. verror
t

habrá comk
. , u i uanra . • c
vuestra w , •
r ¡ o e n c l q u c u n a b a r c a S l g u e a c o r r j

El hombre es el animal de mejillas rojas: °J el hombre es el


«='hombre el ¡ g S * ^
r a s :
e s a ^ m
nes más enmascaradas y solemnes. ' "«ntan Y a b a r c a 5 6

debido sentid avergonzado*. """"We,* laS


t i comienza la ciencia sincera: se pregunta, ¿qué es? en vez de ¿qué valor tiene"
Hay libertinos del espíritu: y hay también penitentes del espi ¡ r A
nue existe para la conservación del hombre: eso es nuestro límite '
{¡i siquiera tu ideal es todavía tu límite: tu fuerza va más allá del deseo de tu mi-
13 [9f
El venino más corto. ^Mace tiempo que se ha puesto el sol, los prados están húmedos, los bosques des-
Con demasiada tuerza ha brotado hasta hoy m i fuente: queriendo den frescor: algo desconocido me rodea y me mira pensativo. ¿Cómo? ¿aún vi-
ciado siempre a la vez la copa-'. : Ha
«oianj^
PT
9 ñor qué vives aún?
Todo esto sigue siendo abnl, mayo, junio: y tal como yo soy, tendr' Lo que nos mueve desde el interior, eso es lo que nos asombra, en tanto incom-
cano a la nieve, cercano al águila, cercano a la muerte, un verano bre ible nos inventamos entonces sonidos y palabras para expresarlo — y creemos
lancólico e> asi hacerlo inteligible. Esta superstición la tiene todo el que crea un sonido: delirio
lancólu V muy dichoso.
¡Ah. la tristeza vacilante de mi primavera! ¡Ah, la maldad de d e

°P°schi,, miSc °VoIuntad de verdad? ¡oh, mis más sabios hermanos, más bien voluntad de hacer
en junio! pensable el mundo! . . . . . . , .
1
Es de noche: ahora hablan más fuerte todas las fuentes que brotan y El mundo debe resultar visible incluso en lo mas pequeño: creéis entonces enten-
HU ulcni1
alma es una fuente que brota. . " " derlo: es la necedad de los ojos.
Es de noche: ahora se despiertan todas las canciones de los amantes, y también Hablemos de ello, aunque sea algo malo. ¡Callarlo es terrible!
59
alma es la canción de un amante . He visto otros mares, su azul me ha parecido increíble, me parecía un maquillaje
Si fuera sombrío y nocturno, ¡cómo tendría sed de luz y querría bebería! sobre una piel hirsuta: por debajo corría la sangre horrorosa y gris. Pero aquí la san-
Yo os bendeciré, pequeñas estrellas, chispeantes gusanos de luz, y os engulliré, gre del mar es — azul.
Pero estoy completamente ceñido por la luz y la expando a mi alrededor: ¡Ay,nc ¡No hay nada más costoso que una ilusión equivocada sobre el bien y el mal!
conozco el placer de recibir! «El hombre bueno es imposible: en la vida misma hay mal, locura e injusticia. ¡Y
Y con frecuencia me decía: « ¿ N o habrá m á s dicha en robar que en tomarV ésta sería la última voluntad del bien, negar toda vida!»
— así hablaba yo desde una gran lejanía. Con vuestro bien y vuestro mal habéis perdido el gusto por la vida, habéis debili-
tado vuestra voluntad: y vuestro valorar ha sido incluso el gesto de una voluntad que
13 [101" anhela la muerte.
Allí donde vi vida, encontré voluntad de poder: y hasta en la voluntad del ques 13 [11]
62
ve encontré voluntad de poder . El camino a través de muchas almas.
Llego como un viento fuerte: y este consejo le doy a mis enemigos: ¡guardaos
de escupir contra el viento!"
• Cfr.l2[l]l38. 8 m Í c a m i n o a t r a v é s d e c i e n a l m a s m u c n a s v e c c s m e h e 1 0 c o
nozcM —° * ^P^" ' "
M os últimos momentos que rompen el corazón.
""fokjpjm. ? - : , t f C S l o q u e m i d e s t
así L ° ' n o quiere. O bien, para hablaros con franqueza: ¡Un desuno
*Cfr.3[J]394. l

u t l I , z a d a s C T b u e n a
^ e r e - voluntad! m i
" C&? ' Parte, para Za II. Del dominio de sí mismo. e r c
Cl " T 12 c n c o n l r í
" ' s e a sí mismo debe darse por perdido mucho tiempo.
g m n h o m b r c f u e s u r o i o
•arií a"? P P P i p i l o o su propio seguidor? ¡Se apar¬
" Cfr. 12 [1] 140. . ^ m i S m o a l a s a r a i
En u P todo — de la grandeza! . .
1
e ^ P e n d i ó , utilizado en su mayor parte para Za II, De ta a u t ^ f ^ ' ^ flf vez ho,nK° SCUra tor
" i e n t a quiero desaparecer: y en mi último instante quiero ser a la
C t / h c l a V ü i u n t a d
los Jn ? ' f ' & P ° * r es el resorte más íntimo de ^ |i*a ; U uH uore y rayo.
1 0 5
n t Z T T , * ^biles. La única diferencia estará en los m*4g£¿ pot
b ¡ 1 , o s
ffS' ^* * y f-erie. despliegan comportamientos
! a
c n ¿ ^ ? * Puede manifestarse en una moral de renuncia y
Lrr
• - 1 P l 1 y su nota correspondiente.
FRAÜMl M U S P O S T U M O S

[13. Z I 4. V R R A N O DEIK831
onclusión. pero ahora ella me aaea a mi 319
H el niño Hora, porque se ha llevado »1
;
. todo lo oscurecéis, os preguntáis qué será de vn™
Ilhls V 0 8 o t r o s
Ki vuelve otros cien mpueles sobre |¡, '»io. V I 1 cuando digáis
,v J
Pero » " " ~ " V . euamlo
ruando yo
vo me
toe retire.
S m i o s retire. <-
'« aren
ur^ !W mundo sea erigido!
no lloréis, herman ^ ^ ^ m | d c ( mA¡ J
m i s m o e s s

P t t r a
y semejante ^ retuerce y se dobla. ' al Ca
leía irse »• *
üulC

- ¿ S T ¿ U P e - m, u,un,ad hab,6 y s ; c ^ "hlc sentir vergüenza porque


1
t** ? h enfadado, pues tú te equivocas» - así piensa el amante
*!í!: K c I M C S nie he despedido: pero no he dado un p o r t a z o . *^ C

botados oídos DO ««ron nada •J g >«....


ÍÍo ta vida: desprecio al hombre. Y en aras de la vida quiero obstruirlo.

H H £V /as p M absuelven. 13 Compañeros y compañías.


¡ Q u e un rayo fulmine vuestra comida y que vuestros hocicos se v e a n o b | . * vosotros, hombres del presente, no os tomo demasiado en seno: ¡para mi sois
devorar ruego! ' °s 8ad
a
v transparentes!
fi
Queríais atrapar un pez y echasteis vuestra red al mar - pero pescasteis | a
° Velos desgarrados a través de los que el futuro echa una mirada: .puertas entorna-
cab ras las que aguardan las sepulturas de los muertos!
de un antiguo dios.
El mar os entrego una piedra a vosotros, los hambrientos. Entonces aband cómo querría yo vivir entre vosotros si no hubiera visto lo que os espera'
10- Ño os encontré necesarios, ni tampoco me parecisteis superfluos: ;hav poco en
nasteis. . vosotros que pudiera ser — superfluo!
La diosa esta siempre ahí echada: indolentes, maliciosas, lasólas se desliza,11 entre Os encolerizáis contra mi porque os golpeo con mi remo — y sin embargo, ten-
sus Mancos senos. dréis que llevar mi barca a la inmortalidad . 70
66
La mitad le cubría la arena, y la otra mitad los celos de las olas.
1 Y alguna mujer me dijo: «Posiblemente cometiera yo adulterio: pero el matrimo-
Vuestros dichos y pequeñas verdades ¿no han crecido al borde de los pantanos
7 nio me había roto primero a m/» . 71

Ovéndoias me parece siempre oír croar a una rana" .


Y si tengo que amaros profundamente, tendréis que ser mis hijos o mi obra.
Sois habdes y tenéis ágiles dedos: pero no sabéis cerrarlos en un puño.
Quien no nos hace fecundos acabará seguro resultándonos indiferentes".
Sólo cando vuestros ágiles dedos se hayan ocultado formando un puño, creeré en
-
Se actúa para el prójimo, pero no se crea para él.
vuestra fuerza .
¡Tu voluntad es aún demasiado fuerte y soberbia! ¡Si quieres viajar bien, ata un
.Para mi sots instrumentos y relojes, nada más!: por eso quiero daros cuerda con pequeño asno delante del corcel de tu voluntad!
mis burlas y vosotros deberéis entonces ronronear para mí. ¡Construirán colmenas como torres de Babel!
«¡Siempre ha sido asi! ¡Y así será siempre también!». Prefiero dormir sóbrela
69
piel de los bueyes que en el lecho de vuestro confort .
De cualquier rwrnbre se sabe siempre demasiado. 13 [15J
Nuevos modos de vida.
¡Qué me importan a mí vuestras madre-patrias! Yo sólo amo la tierra de mis hijos,
13113] ésa que nadie ha descubierto y hacia la que ordeno a mis velas nav egar para encon-
Contra ¡os mediadores. .. . i res trarlo73:
Me encanta todo lo ümpio: ¡cómo podríais encantarme vosotros, reconcilia^ ^ Quiero reparar con mis hijos el hecho de ser hijo de mis padres y asi redimir el
Vosotros intermediarios y entrometidos, medias tintas y reconciliadores Pasado.
mayores tensiones - ¡vosotros no sois limpios! ¡^«tf «dad* e s e n c i a l m e n t e de
s e o , un pájaro que vuela hacia costas lejanas: ésa es mi feh¬
Asi como por encima de vosotros los arcos de I as bóvedas se cruzan y lucí»
1 V C r d a d C S b e n

con otros: así como sobre vosotros sombras y luces están, en su c n e m ^ porta- . u e f i c ¡ o s a o perjudicial para vosotros o para mi - iqué me im-
mente seguras y bellas: ¡seamos enem.gos, amigos m í o s , con segundad y • ¡"agamos hombres a quienes la verdad ios aproveche!
Inan
* m e queremos oponernos los unos a los otros.

1
ISSS^^ •
FRAtiMfcNIUS POSTUMOS
113. Z 14. VI-RANO DE18K3]
321

pe los actores*
De los poetas.
e \ nave- real de todos los pavos reales? l n c l u

"* . edero -
rec no es más que una metáfora, y | o s ¿ ¿ m ¡ e m e n

JSS^ • * y n u n c a s e e a n s a d e s u a b a n i t o
* S B * i LO W
13 tñ". Hi-masiado poco, y aprenden mal: así no pueden deiar A, „ .•
a* - .1 huíalo observa con el alma cerca de la arena, más ce¬ m

a S P-tano: ¡qué le importan a él la belleza, el ¡ ¡ ¡ * * *%» tlXrz* es e, reino de las nubes: allí sitúanos p d S ^
ylo que i" ~
mies, i „
es « ^ ^ c s t á n echados en la hierba bajo los árboles, y sienten delicadas
tos de pavo rea.- realidad, v u
b r i m k > e s l a p a r á b o l a < E n e s f m y y uano * u
l e z a esta enamorada de ellos. emocio-
c n a t u r a
A
: S o : "os pavos reales, un mar de vanidad. ^ ^ es *> A v i e n e a confiarles algún secreto y amorosas lisonjas: los poetas se vanaglo-
"vuesnoCpintu exige espectadores: ¡incluso aunque S e a n búfalos- Y q
ullecen de semejante confianza ante los demás mortales
s u e V U K t i a r e r e s e n t a c i o n t e n a es
S r9*™ < P S Pectado " t o d rían y diablo le arrastra: pero cuanto más se hunde más relucientes son sus
° s os | res: a
)a
S
s U

^ ^ e s l n é i s a vosotros mismos como poetas o danzarines; os l l a m , inflamado es el deseo de sus dioses,


éis

S o v semdores del bien común: VO? ojo*? ^¡¡L cabalgaros y poneros nuevas sillas: y el que entiende de caballos entien-
S 78
htón de sillas de montar .
Enseñéis o pintéis o hagáis música o juguéis al juego de «negro sobre blanco e

4 e
T é habéis sabido hasta ahora del apasionamiento de los sonidos, arpistas y poe-
mezquino : , , '' ¿
9 Fnilín-tilín de vuestras arpas me parece pasos y aliento de fantasmas: vuestras
Cualquier acción vuestra revela un precepto y una avidez: «¡quiero hacerm I3S
' is secas tañen cuerdas secas. Y si las estrellas no quieren caer del cielo, arrojad
nombre!»-así se expresa. ^ i os vuestras estrellas hacia el cielo: ¡sea ésta vuestra maldad!
La te hace felices - eso es lo que todos decís — , ¡sobre todo la fe en nosotm i V0S
Sólo alabamos lo que coincide con nuestro gusto — es decir, cuando alabamos es
ms
Escuché un eco — y no oí más que alabanzas. - uestro propio gusto lo que alabamos — ¡lo que va en contra de todo buen gusto! . 79

Querría elevarla y edificarla — ¡pero la chusma sólo quiere ser derrumbada! n


Se creían audaces cuando decían: «todo el saber no es nada».
75
Hablar demasiado de sí es también un medio para esconderse . «Aburrimiento y voluptuosidad» — a partir de eso escriben ellos la historia del
80
hombre de conocimiento ,
apasionado por cosas que cuentan las viejas mujeres.
I3|171
De ¡as tarántulas. «¡Alabado sea el ignorante y el pobre de espíritu!»
Ésta es la caverna de la tarántula: ¿quieres verla? Zumba el zumbido de una por lo que no tiene el que os escucha le hacéis sentir remordimiento y nostalgia:
mosca. pero yo os digo: ¡deberíais provocarle la sed del «todavía no»!
Quien crea se ama a sí mismo en ello, y entonces le es necesario también odiarse
Aquí cuelga su tela: tócala para que tiemble.
del modo más profundo — se desenfrena en este odio.
Eres para mí una tarántula: en tu espalda se asienta el triángulo negro, la marca de
las tarántulas. «¡Alabados sean los pobres de espíritu, sobre todo si son mujeres jóvenes!»
¿Quién de vosotros, poetas, no ha adulterado su vino? Alguna mezcla venenosa
Pícame, pues, a las gentes superficiales con tu picadura envenenada para que sus
tuvo lugar en vuestras bodegas.
almas adquieran profundidad, melancolía y costras oscuras.
He volado demasiado lejos en el futuro, y me ha recorrido un escalofrío de horror. 13 [19]
Cuando finalmente miré a mi alrededor, allí estaba el tiempo, mi único conté •
p Entre lisiados.
poraneo. ¡Entonces sentí nostalgia de vosotros, hombres del presente! , s
prefiero vivir entre lisiados que entre los presuntamente completos.
Negro es, y ennegrece, el arte de todas las tarántulas: así, Hamo tarántulas erf
j P ección proyecta delante su sombra: belleza llamo yo a este espectro.
P resánales de las negras artes del espíritu, los cuales tienen por nombre maes
7
y ligero y silencioso vino a mí, era la sombra del superhombre.
de' «peor de los mundos» *. a oh l a m b l é n
Dios tiene su infierno — decía el diablo. Es su amor por los hombres.
C U r v o t o d o , 0 e s t
nasidn yv q ^
Pasad ^ ¿ b r e c h o ? Piensa entonces que el W ^
u e t o d o p a $ a d o e s K [20fi
! a P C O r d e , a s
Del
Presa d e u S * es un veneno de tarántula. Tus pie* P^or del que regala.
5 3
* «rugo, y tu esto mago de los vómitos.
CFR 1y S U n 0 U l corres
l ' 9 l lii Pt>ndientc.
sta
ii ' W e
L S n a 1 U 1 1 p , i a c i ó n d e l
Títulos p ' / a manuscrito.
FRAC.MBNTOS P O S T U M O S

[ H ZI4.VHRANODH1K83]
| j a á contra los subversivos
i u a

r^l grito* ^ uls)ones de la penitencia) sacerdote


(com

. r,íirt
>na s
Pe la ero* ^. ^ i.breniente («cultura histórica») " e!i a U
" je iu ultura.
Pe *l , I i . i,w misericordiosos.
ue
'''V^ -
06
( fellC
,m AMATÍI tí /o.v /JÜ perdido,
* £¡¡1*
peí matnrm
en el tiempo. Adultera.
j j \ de los conventos, u n | 4 e s
* ' ***** * ¡ 3- ^ ' s i é t e soledades)

5
De I* hostilidad respecto de los enemigos 4.
Del casngo u ° * '
o wra*npensauo>. ffc'*.« 23r
ucrv¡
13 l lidades del superhombre se vuelven poco a poco mas vis.bles
CtemicctóndelanK^I -«feto* , w L a S
iia

He la altura — las cavernas de S.A.


1453
La , escena, la aparición en Stromboli.
t i r n a
^ 2 e n c « a cósmica. Humanización de la naturaleza. p a f a U
de la mujer: «¡Qué bien sanas, salvador!»
RrtLiKion de los redentores. v . DÍ
f[nlervalo de diez años. Soledad.
Debéis 3prender ante todo a sentir hambre de conocimiento. ^comienzo del último libro aparece un niño con un espejo en la caverna de Za-
El penitente asesino de Dios y su fiesta. w tra como primer signo de su victoria. «
Puntlcacion de la venganza. - ..
gafcfeÉniecM» de los sacerdotes. ... - ?

A la caza de reas verdades. ¿ Alabanza de la razón y de su frialdad.


Grandes celebraciones fúnebres — hacia la inmortalidad Como creadores, alabar el que nuestra sabiduría se haya revelado necedad y nues-
La ICSSSBCSI a lo metafisico como exigencia de la virtud comn „ . . — trariquezamiseria. ¡Sed! ¡Si estuviera saciado, para qué tendría que crear'. Justifica-
l l ^ e i i a v e n t u r a d a s . Mendional. ^rifi auto
c¡0 don del dolor. ^ . . .
pleno verano en las montanas.
Valores de los pesimistas. dulce aroma, melancolía por una muerte súbita, por la tarde en el bosque donde
Locura del que da. corren los elfos,
Los doctos. el gran hombre «caído»
Los hombres del presente. Himno a lo orgánico: Zaratustra se siente, por su voluntad emparentado con todo
Risa de la altura. Eelicidad del sembrador. lo viviente; la comprensión m á s profunda de la naturaleza y del mundo moral.
Silencio del santo. Zaratustra dice: «yo soy la voluptuosidad»
Las seducciones (niño del espejo). del viento mistral
Belleza. . " V.C- -.. . j . de la electricidad
Compasión. de la elevación
Idealistas. del cambio de las estaciones (anillo)
Seducir a los devotos. del cielo puro
f¡ Muere, Zaratustra!).. de la aurora
U hoguera (la gran ciudad). del torrente
de la vida orgánica
13[2IJ' la sed que el sol tiene del mar
Los sufrimientos propios del reformador y sus c o n s u e l o s . - Las siete soledad^ / la reja del arado
1 m t i e m s u <c°mo persuasión)
descon^" ^ *' P°-' ^ le pone en relación con los soWm-í
d0S det0dc Modo de vida: alimentarnos de modo tal para crearnos de acuerdo a nuestra pro
ITr «'ost empos.
J 1
m
miagen. K

^efiende sólo con su belleza. U e J


os voluptuosos y odiadores coman sólo plantas.
S u a r ^
r e c e y c o n e l
'a imposibilidad de obrar bien.
^ ^do: risa de la altura. Sueño. Epílogo.
a C / 0
^ ^ ^ " ^ Ocursos de Zaratustra
I ^ J o r para Z a

* c S j " Para 2 . a
C p t o s
Para Za.
^ «""'nuaaón oe 2a, justo antes de la redacción de Za M
K R AC¡MI'NTOSI>ÓSTUMOS
[ 1 3 . / . 14. vi-RANO DE

oledores y compasivos, mediadores y concilla


d 10S S
^ dc do («compensados») «''«o^
e n éneo.del ni
0rd ^ ^
<eSCU
Idealistas < ' . Diálogo con el pérre
d o r e s defu g e 0

Subversivos
% 10. redentores.
.os pavos reales. .
Doctos £' sU
«abios ilustres.
^ h a b l a n librero^ 3 $ ^ * * « e
P 'Sroes y 'a
^tarantulas.
S ^ t a n i X < < p r o f e s i o ü a l t ó de las negras artes del e s p í r i t ü > >

M e t
f de conocimiento - «torrente»
SÍC

"vo w el féretro Heno de la maldad y de las máscaras de l a v i d a ) ) )


1 3
S de foego-
3 S

S S S «to8«
ff / / V r m > >
" < < P i e n
° V C r a n 0 > >
- < < c i e l
° Puro, De 1»
^'pentlentes Hdel espíritu.
f

Sacerdotes e iglesias
Fntre lisiados.
Sublimes (por la belleza) 5 i n c nue absuelven.
Tenderos £ los predicadores de la igualdad.
Sobrios (místicos de la naturaleza) Nuevos modos de vida.
Vanidad de los puros [ f i ¿ Compañeros y compamas.

Románticos (luna). Curar a los «melancólicos» con danzas desenfrenadas lihr,


13130]«
se del pudor y encontrar luego cortados todos los puentes hacia el fingimj^' El niño del espejo.
t

La canción de la noche.
La canción del baile.
¡Todavía no ha habido ningún superhombre! El adivino.
Las fiestas fúnebres.
13 f27I n
De los dioses.
Actores. De los sabios ilustres.
Tarántulas. De los sublimes.
Perro de fuego. De los hombres del presente.
El sueño. De los doctos.
Los que absuelven. De los contemplativos.
Penitentes del espíritu. Del bien y del mal.
«Compensados». La hora más silenciosa.
Verano en las montañas. De los sacerdotes.
De los poetas.
Nueva sociedad.
Modo de vida. De los compasivos.
° e la chusma.
A través de muchas almas.
De los virtuosos.
Caminar entre fragmentos.
De los grandes acontecimientos.
La fría razón.
De la prudencia con los hombres
Orgánico —moral.
Mediadores.
A
un gran muerto.
NK
89Títulos para Za II
„ |'tu os para Za 11.
utulos para Za 11
17
Títulos para Za II.
FRAÍiMl M O S P Ó S H ' M o s
[13. Z14. VERANO DE iwj3]
327

, je la s
al
Lloco con el *> «1 P * ..ta*. s
!x l» Ciencia con lo» hombre».
Eatre lisiados ™ la P rU

i5 ^ n ^ n .
pe la m á s. silenciosa
La hora
3 5
13 I ' " noeimiento inmaculado.
S o s doctos-
S i p * de la cultura,
pe los doctos. le los poetas¬
E l
pe los sublimes- f^arandes acontecimientos.
u canción del baile. D e
la prudencia con los hombres.
El adivino, H redención. l a

peí bien y del mal.


Entre lisiados.
Dialogo con el rey. 1 3
& S o del espejo.
U boraroassilenciosa. los sublimes
D e

p los contemplativos.
e

los sacerdotes.
D e

De las islas bienaventuradas. D elos sabios ilustres.


De la chusma. La canción del baile.
De las taran rulas. Las fiestas fúnebres.
La hora más silenciosa.
De los sabios ilustres.
La canción de la noche.
La canción del baile.
La canción de los sepulcros.
De la auto-superación.
Sublimes.
Del país de la cultura.
Conocimiento inmaculado.
Doctos.
Poetas.
Grandes acontecimientos.
Adivino
Redención.
Prudencia con los hombres.
La hora más silenciosa.

13|34|"
De los contemplativos.
De los doctos.
De los sublimes.

Títulos para Za II.


Títulos para Za II. ¡>los para Za U
Tirulos para Za II. "MOB para Za 11.
Títulos para Za II.
[14. M III 2b. V E R A N O D E 1883]*

j411| FILOSOFÍA D E L FUTURO

D e la ¡noce»™ del devenir.


e s p , n
raerP» y • •
Tmoraly lo orgánico.
% milenio de ensayos. ...... . ,

Fl arte. .
Hombres Ubres y esclavos.
Educación y alimentación.
El hombre y la mujer.
la muerte libre.
la nueva jerarquía.
Los griegos como conocedores del hombre,
la música y la filosofía.
etc., etc.
solamente conferencias y discursos.

14|21
Del mal: es decir, los seres inferiores quieren tener preponderancia sobre los su-
periores abusando de algunas de sus cualidades propias (por ejemplo, de su confian-
za).
El mal es: abusar de las virtudes de otros seres que son de naturaleza superior
(parasitismo). •^kmmh
Un poder de organización de primer orden, por ejemplo. Napoleón, debe estar en
relación con la CLASE que debe ser organizada (o sea, depende poco de que tenga sen-
timientos «nobles», basta que valore lo que para los muchos es lo más fuerte y deter-
minante).
Abusar de las cualidades arcaicas de otro, en conjunto más noble — parásitos.
(Mujeres.)
Respecto a la naturaleza en su conjunto, la humanidad mantiene una relación de
mdad calculadora: pero, ¿qué nos subleva en que un individuo explote a otro en
C I ro
s " ° P P Í o ? — Se da por supuesto que no es lo suficientemente valioso. Pero
n g a m o s u e
y p r ° 1 'o es (un príncipe, por ejemplo), entonces esto se vuelve aceptable
Porciona una especie de felicidad («sumisión a Dios»).
r e s i s t e a
la explotación cuando es ejercida por seres inferiores a uno mismo.

Cu
auerno de 240 páginas con notas yfragmentosde contenido diverso.

[3291
(-KMAH NTOS POSTUMOS
* 4j I

n^isio al Estado actual, a la cultura, etc. ™


* \ t malo os un juicio que se hace sobre otros seros: l t
A
H m n
A n , e m s
Monees ,s una metáfora no queremos ver que " " "
B
<" ^ a C repásente el papel del señor. J ¡ a 0
f , C C
^ l C enerse en su lugar subordinado, y nada más! *
e
pero a f " ' " 8 a

M
A'I raheza de los Estados debe estar
estar ci
el nomnre
hombre superior
superior: cualn [15. N V I 5. V E R A N O - O T O Ñ O D E 1883]*
A

j T o u e d .mentó iV ofrecer un
de ofrecer un sustitutivo
sustituto o de
de su
su autoririr
autoridad, que ° f

"o
iLa antigua ley sólo adquiere su carácter sagrado c u a n d o / ^ ^ a
Po r
legisladoras.) _ . _ ^ ^ej
Todo* los instintos infcnores tienen que estar ahí, frescos de tuerza
1 5

supenores existan y en plenitud perduren: ¡pero es preciso que el p o d e r ? ! * k* qUe '¡hora los cielos serenos de la eternidad cautivan mis sentidos, la gola de roci
d u r a c i ó n del adversario.
~J¿ en mano firme! ¡De lo contrario e pehgro es demasiado grande. **
este peligro se han querido exterminar las cualidades personales inferior = Cara Valor del hombre
entuñan"i si mismos: el cristiano conservó sus pasiones consigo p o ^ °< Per s 1) La plenitud, la multiplicidad
er
l e s la 2) El poder total
vuelta hacia otra cosa, lo mismo que el cínico conservó su mala lengua}
3) La fuerza de la comunicación
o bien se ha querido hacerlas inteligentes, «delicadas», y tanto va
p o r
y n o
aprobar los más altos ímpetus, por ejemplo, los epicúreos. Poder
1512|
14(41 •• • . Odio a los hombres que no saben perdonar.
k

La humanidad tiene aún tantas cosas ante si — ¡como si no se podría seguir extra
yendo del pasado el ideal! Acaso todavía por comparación con el ahora, que es tal vez 15 31

un declinar. • \ - - V: .•>• •
. : 1 A, A A- ,
Si Un sólo instante del mundo retornase — dijo el rayo — entonces todos ten-
14 [5] drían que retornar.
El abuso del poder que hicieron los emperadores romanos T R A S T O R N Ó para Euro- ¡necesidad absoluta como escudo esculpido de imágenes!
pa los conceptos morales: — la moral de los impotentes logró la victoria: consecuen- (Capítulo) imagen astronómica del mundo
cia, una monstruosa falsificación. (Capítulo) Más allá de la mitad de la vida — la vida queda sacrificada.
La verdadera fuente de los sentimientos más elevados se encuentra en el alma de 15 [4|
los poderosos. Ser el propio testigo de la alegría por uno mismo y sus actos: éste es Según la lógica de Zaratustra, el hombre debe volverse animal para no sentir el
el origen de todos los juicios de valor — la fe en uno mismo. pensamiento.
O bien un superhombre (cría a través de la elección del lugar, del linaje, del ali¬
m
ento, etc.) Ruptura con el pasado (un modo de pensar no histórico L E E S N E C E S A R I O
formar una especie de «pueblo»
¡no librarse del error! ¡como condición de la vida!

¡Representar tragedias en la vida y disfrutarlas}.

«151
^solución de la libre voluntad y la responsabilidad en una P R E D I C C I Ó N y un grado
^similitud según el conocimiento que tenemos de nosotros mismos^
e S p a n t 0
dicj * « e el «culpable» es el espanto por haberme equivocado en mis pre

* Cuade L rtl
' ° de 1 1 0 páginas con notas para Za 111 y IV

[3311
f - R A U M E N T O S P O S 11 INK is

[15. N VI 5. VERANO-OTOÑO DF. U * ^


13*

ISM , amcicperäer ningún pasado de la h u n m n i d .


^ a t
^ M e . a n S de la fuerza. « Mu, , C[ „1 i como erupción volcánica
ni
,n una P'ca*- ^ 5
> V ,ra iu!ilffl
A «Yo soy uno a quien se le hacen juramentos»
Mi
PI
15 |7| ... pe repente ve claro sobre si mismo. ¡ Q
A > u é d
g& •Sí a - " " P U C < 1 C
^ « - « <*»
tU
^ o m r ^ s ' ' i Q u e amigos' ¡Qué «mor! Ka el orgullo | 0 q u c £ ¡Qu h e ^ P c
n C
r . ^ ^ 4 Debéis ser semejantes al sol - ¡y de q u é m ¡ ^
cesai- i el sol!
gara»»
dad Lleg» R l l S t - sus animales > no los encuentra. Desesner
a • N
|<|1°1 r,cl LEGISLADOR.
¡ N o puede j e , suicidio * % , P 0
V * ó n y sus sufrimientos.
e
Í ^ M V - » ^ ' " Ü l v i d
° d d P a s a d 0 rd
' ° «="ar e o m o
r°l„tiao tiene dar leyes?
Q
¿ ^ «cneral del legislador que, para M U C H O S legisladores, es un heraldo
juego de dados urso, ¡la cum /ó/i de los sepulcros también deb ° y &
"Jocfrina principal- alcanzar en cada escalón la perfecc.ón y l S E N S A C K Í N D E a
e D e C U
D— . ^ " * M P U R s E (
W -tjo d&r saltos.
ENESTA
Bi mdo la legislación. Después de la perspectiva del superhombre de manen,
A n t e

,J Cuando se exclama: Que habéis hecho ? «lo ^ tiene la doctrina del retorno: ¡soportable ahora!
v
espantosa a
4 Capitulo. Tormenta, arco iris, leona... palomas
1 5
las cosas del espíritu no hay ni causa ni efecto (espejo)
«fó no — pero querría crear a quien diga: sí». A I final los animales
a
' eliaencia retornan) Parecen en
Ci CK PREPARACION 15

contempi. G-ar cada profunda luminosidad del sol, cada bienestar como metáfora v signo
^rsor ^ ^ no por ellos mismos\
Coocluir cada capítulo del Zaratustra 3 con: «Zaratustra, ¿quieres esto una
más?» . 1
Porque tenemos que crear un ser que lo dejara todo por debajo.

15[131
4 (Capítulo)Decretar fiestas
Scott- El monasterio' — E l abad
5 La fiesta de los signos cósmicos
Hallcr (antiguo esp.)
La fiesta de la tierra
Pindaro
La fiesta de la amistad
Coleridge.
El gran mediodía,
Zinzendorf
6
¡cava, gusano!
vender Gole
¡Cómo tendría que maldecirlo si — se pareciera a cualquiera!
Maestro Eckhart y los místicos ¡Pero ni siquiera el alivio de la maldición!
Swedenborg ¡Desprecio de la «confianza en la vida»!
15 [14]
Aprop^oe esus a f u r o a c ^ a la influencia en Nietzsche delpeosan** Zaratustra 4. La enseñanza de la alegría compartida.
to de Spmoza, ai que Nwzsche lee a través del libro de Kuno Fischer, Geschichte der neutere ^ Zaratustra 3. Comienzo. M i felicidad prematura creó para mí nubes y sombras
d u r a m e c l v e r a n o
Z í r c* de 1881 fefr. carta a Overbeck del 8 de julio de 881
3 P i n 0 Z a m 15 [151
Zo> * «P******»)- En el conjunto del devenir que se cumple en e j » ^
h Vída ,IV0
pensable W ^ ^ T * * P°*i * y negativos, cumplen una función neces ^ Quiero apóstoles, y no un rincón tranquilo y parroquial.
fea esta conclu ^ Nietzsche no sigue ya a Spinoza en lo referente a su panteísmo, ^ rf [g

q u c K [161
'Cfrafitfii P^^nnento aboca. Cfr. FP IV, 38 [12]; 10 [ZU 7
lRu
g e , oh viento, ruge! ¡Llévate todo m i gozo!
, eta pecadas por Walter Scott en 1820. . m W*" 15
1171
C u n d
"**'es, u Z T i m S p h c h w ö r t e r
Wichwörtliche Redensarten aus ^ rad0 p o r m i
cchn feUctáad — ¡si no, otra vez ya pasó!
C h o
tiúruri
' ^ r Z t ° r ° *> n
"* * Wajfen. Ein Buch über Heer^ *¿ * anzuelo lejos, por encima de mi cabeza, en el mar del futuro.
^.Berl,n,I883.2.'cd. Ex.stentcen BN.
FRAGMENTOS POSTUMOS
[15. N VI 5. VERANO-OTOÑO D E 1883]
335

horr r!Y
ígíríV ° °"°^ Í m P
°nCr m > , Í P
° ' 'Mi «¡cid**

1
,1 aeón\ Precisamente quienes preferirían ocultarse los ,m „
los

1 5
aspiran al dominio! ™< '^a ,o , ul s l o s
'se' te han quitado las ganas de lo humano? ¡ En nombre del homh
ff^ole'dad sólo es el medio de la educación!
{¿orí soy clarividente, mi espada de diamante despedaza t o c & ^ l
denudo tiempo sentí deseo de clandad. ^ - — limi tri l i m i t a
H
n a
/ T n T / i
z a ñ
&
dos / O J g«c ^
to z°
« oroceso infinito no puede ser pensado sino como P E R I Ó D O I C
¡ C o n t r a
la soledad está dentro de este punto de vista!
I Por qué no les separas? Se habían encontrado, ahora es i m e ¡'^oSUPBRACióNy toda virtud no tienen sentido más que como medios de de
U ( 1
car a otros. , . .
¡Los días buenos deben caminar con buen pie! J$S*fi»» d
° m Í m n t e
'
1 5
Ministra 3 para seducción de los ávidos de señorío, los distinguidos - profundo
Las leves como espina dorsal — trabajando en ellas y seguir creándol HP ins cómodos, deseosos de descanso
desprecio ae w
Zaratustra ofrece el modelo de C Ó M O se debe comportar uno ante l u / a

que suprime la ley de leyes, la moral, mediante otras superiores. ' tras y m,en

1 5
la posibilidad de cumplimiento es mayor que antes (el individuo accede Amigo mío, eres como el corcho, hecho para la luz y la superficie de todos los
pretación del sentido). *- a l Iaal ,nt
n
mares-Te llaman feliz.
NB. ¡Es P R E C I S O Q U E P U E D A C U M P L I R L A , y que de este cumplimiento se derive
un
ideal superior y su ley! 1 5
Zaratustra 3. ¡Sí, si pudieras! Zaratustra —
15 J20J - . Zaratustra 3. Celebra el alma inabarcable — ha probado todas las cosas buenas
Desde el momento en que creéis que junto a la causalidad absoluta existe un Dios y malas.
o unfin— el pensamiento de la necesidad se vuelve insoportable.
15 [25] . J J

15 (211 Me amo con un amor malo e inconstante — y de vez en cuando pienso que me-
Zaratustra 3. El demonio malvado que lo es por bondad es la consecuencia de rezco un amor mejor que el que me tengo a mí mismo.
toda teleología. , .
15[261
Zaratustra 3.
Vuestro falso amor por el pasado es un robo del futuro (origen divino de los va-
— Himno a la modestia lores).
— Himno a la soledad
El fracaso y su consuelo. 15[27]
Zaratustra 3. Incluso si quieres sólo tu ideal, tienes que obligar a ello al mundo
para ACABAR. • " *** "
entero.
Zaratustra mismo se ha vuelto el sabio que se alegra de su necedad, y el pote** abajas tus actos si sólo actúas por voluntad de un fin.
se alegra de su riqueza. ^
El necio y el pobre feliz - como poseedores de la inmensa D I C H A del que <T 7

q U C f 0 r z a r a l a m a s a a u e e n t r e e n r a z ó n e Í n d U S S U P r P Í

aesea y predice. nefi q ° ****** * * ° °


es. Lì ^arauistra — he olvidado la compasión conmigo mismo,
a
el sí-mismo. Emerson, p. 237 .
larga^S' ^ P e
° r
° b j e d Ó n
" u e s e l e
P u e d a
^ *" ^ ^
^tustra 3 . ,

' A t ó n d e l o s malvados *2¡gf t da


' el
W crea, el que enseña - éstos son los
no estoy maduro? Siempre se expenmenta untcam
^¡¡S^t
e
se refiere a los Ensayos de Emerson.
* * » - el m a „ u s c n l 0 <<D1CHA>) ^
lK .U,MlMOSI'()STUM()S

[15. N VI 5. VERANO-OTOÑO D E \Ul]


. contra la autoridad. Cuando ninguna ve* h a h u
337
hi,.. pjos — martillo.
IO- « Una fuerza que puedes pensar es neceia^ A es»
cStÓ , e alto, entonces T I E N K S Q U E eduear, ¡atraer hacia
M
Sí ln
de los dioses.
0
an

arriba, hacia til


1
OH Liccuc» " ZrtÁO de la naturaleza primigenia.
ftül0)
f¿ap
1
1 5
s u c I
• * * - 15 I * -i hav peligro, allí estoy y crezco desde la tierra.
q u e
Va no 1)on
1tarse bajo el fuego de la artillería que dispara a un objetivo lejano
drán amigos y » s e n c Sete erC
eJ L o armado, impaciente; que alguien pueda detenerlo »
<<Un
Jdebe dejar descansar n. al vencido ni al vencedor, como un general
1 5 9 c a d a e n S i m Í 0 I I Í 0 c o n s t r u
r rno la lava ^ P y e en torno é ¿1 a No se
diferente ante la llegada de un gran peligro.
in s^rai.
¿delaysealK^con<<leyes>>. una v o ^ f h ^hacerlo
erloom o omorir.»
rir.»
ciu es
Pec ie
4 «QM er0
vence en nada». Aristóteles . 9
n 0 s e

«Sin co ^ de ver, Zaratustra 4 final.


e r r a d o r
1 5
vÜ'es mi mar el que baja, sino mi tierra la que crece, mi nuev 0
0
bel' ^ j ¿ j t o s un razonable regimiento de terror.
e rc
3 r d o r
pichoso el que erece más alia de su éxito el ev;
T
?« «untos peligrosos, los peores errores son los que se cometen
Con este pensamiento arrastro tras de mí el futuro. «bn . ] 0
por ser bonda-
Clausewitz .
A partir de antiguos fragmentos de estrellas, construir una nueva. Ka confundir el coraje inspirado en el sentimiento del honor y el amor propio con
, rnraie orgánico: una coacción con la que se pierde gran parte de la propia capacidad.
eiC
<Astuciamejorqueviolencia.»
1 5
si hacer el bien al hombre — llevar a la consumación la existencia mism « Qué pequeña es esta tierra para una ambición grande!»
11
a mí mismo como el que consuma > ven* ma
«Él amor a la gloria es el verdadero mérito de un príncipe.» Federico .
3. El supremo dolor: eldespilfarro inútil de Zaratustra repitiéndose E T E R N
Solución: ¡experimentar de nuevo! 1 5
1
«Distribuyo todos mis bienes — ahora no me queda más que la inmensa esperan-
Cuando más sufro por todos los hombres no es cuando soporto ni sus pecad
05 za.» Zaratustra 4.
sus debilidades, sino todas sus perfecciones. ^
Zaratustra 4. ¿Tengo, tal vez, necesidad de ellos? ¡Ellos tienen necesidad de mí!
1 5 [32J

(Capítulo) De la felicidad del sabio en su necedad (la ignorancia de los últimos 15138]
resultados—). Costumbres, que mantienen la sangre hirviendo y endurecen ante el espectáculo
(Capítulo; De la nqueza del pobre (la aspiración eterna). del dolor; necesarias para la educación.
Instinto de destrucción, inexorablemente duro
15 [33J
15 [39]
Egoísmo e individualismo Respetar la fe de la masa y con ella llevarla cogida de la oreja - incluso siendo
el egoísmo se relaciona erróneamente con echar cuentas, con el cálculo, y el al- escéptico, es preciso dominar esta fe.
truismo se caracteriza como lo que no echa cuentas, ¡pero también como el frío La desconfianza y precaución referentes a la seguridad de la propia persona no
calculo por parte del hombre de Estado! excluyen el desprecio a la muerte.
«cuando se trata de la vida no hay que confiar en nadie, ni siquiera en la propia
15J34J madre».
el que sopla sobre mí invisibles resplandores. , rte .„ •

Esta es mi cota de malla secreta.


1 0 q U C tó s o b r a : e r o c o m o d e b e s s e r u n c r e a d r d 6 b e S
misino ^ P ° ' , S e n a ñ o
lo es todo en la guerra», la piel de los zorros.
l n i ó

e r a m e m e e r e S t ú m i s m o 1 0 r
P ° P n es la mitad de la realidad». Napoleón.
Aquitv ' ™ j ° ^ lo que te es superfluo. ^ guando se trata de un gran bien, se debe resenur para otro momento la repu
¿ # hay uno que sabe tomarse su derecho - ¡quien podría haber que P ü

dárselo!
•/VI

m P 0 d r i i y o a m a r Ì m 1 9 2
' ° a los hombres por amor al hombre! * «fae£ > * - Seneca habia esento: «Ira. inquit Aristoteles. necessaria est. nec quidquam
Q

15,35] io fognari poteste


M t a

' ^ t r a t ofrezco mis pecados en sacrificio y los pongo sobre ti («" no idcntincada.
e
A M1
HC¿u*>" ' * * ***** ^i*iw¿s

(15. N V I 5. VERANíWJTOÑo DE ígati


^
dcc,suSn p r e v e n o
t k t í g t t t * * ^ ^ f t c *
t o , o s i n l e
* áe ser el f » ^ » * °" ^U)n« u
t ^ ' „1 i i ^ f í m a creó el penaamiento éatc más difícil para la vida w

T J* en avvda de los dioses' ' N L


s U
acaban como grandes hombres en la deses
¡ ^ b £ s están muy e m a n a d o * no *e puede r e a l ^ ^ operación.
i z a r
.-1 rey¬
f X , k n
°
nación de iodo* los acontecimientos: «Todas | a s C r n

h
* « J n i e n » los hace salir de la pasn ulad del fatalismo- N * , 4 7
L o el niño, el pueblo no puede sino creer, en cuanto a lo que debe
^ J upirran*.,* fnincimverttru- olios mismos en destino.»
C
' < < a Ca
ball 0
creer...
>able en r C a l
,a m o S ^ " ^ " ^ * ~ en
l o q ü e respes
1 5
o J i el «a Tin de» se ha creado una coacción y se ha tefr«**¡ ¿ ^
481

I,beracK>noVk*/¡**- 151 4. ¿ o nueva ordenación jerárquica de los hombres


m s t r a

fofmalos (fuertes
15 H l | etc (débiles
El hodtat perfecto es tan poco útil con intención como dañino volunt • multiformes, con la voluntad de sufrir, de extraviarse y de experimentar, que
l 0 S

- desvían de su camino y vuelven atrás - que no temen el camino más rnonstruoso.


15142| ¿25 M liberar el cielo.
h; KkaldrtatfB* Serena profundidad en la que incluso la estrella se convierte en una mancha.
la vHkttcnfioda. Como un luchador que renuncia a todo y ni siquiera » «
ro de la victoria ^Bu- 3. Problema: mi voluntad de hacer el bien (¡incluso a mi mismo!) me obliga a
la felicidad epicúrea como la del convaleciente callar totalmente.
Pero mi voluntad del superhombre me impone hablar y hasta sacrificar a los
Quero tener « i r acontecimientos, y debería forzarlos. amigos.
¡QU:.-J- ^.*r iflftJos, estos débiles! Zaratustra 4. L o que consideramos malo, explotar a los débiles, inducir al noble
No derribes los ídolos, sino al idólatra que hay en ti — a un hecho del que tendrá que avergonzarse. \Gran maldición contra los amigos . 1

V si debo ser culpable, entonces quiero que todas mis virtudes se arrodillen ante Yacía yo bajo el brillo del sol: entonces llegó una de las más negras nubes. Estaba
I1U •*r sobre mi como un embudo, apoyada contra el sol.
Hay una feüadbd en el seno de las cosas que hace que toda mi felicidad proyecte Era el mismo sol que —
sombras alrededor de su luz. ¡Este pensamiento salta por encima de mí!

Zaratustra 3. D e s p u é s de algunos capítulos de miedo e indecisión, evocación


Final 3. Un sentimiento de despilfarro y de r e s i g n a c i ó n — «has llegado dema- del gran pensamiento.
siado pronto!» Conclusión: tengo el martillo — ¡Felicidad! , ,
Zaratustra 4. Explowón general del sentido m o r a l , v o l c á n i c a — se necesita Y si los gusanos os dan asco, que un paso por su causa os haga ascender mas ra¬
Zaratustra. No — ¡así tendrán derecho a existir!

»5 [49]

Zaratustra cocido en su propu salsa. . . mani dad. sacSn? 0 e g


° Í S m 0
~~ l a e x
P l o t a c i ó n
* ! o s d é b i l e s : ¿ p o r q u ¿
" * ° C O n t r a t 0 < l a S e n
"
, 1° como la decisión suprema sobre la suerte de la ^
d e c i s , n s e m , d a
E „
m U V C T S 0 h a c , a l a
misma persona es sentida diferentemente por nuestros diferentes instintos.
estn", T ' ^ n í a . «• r c c o n c l i a c i ó n y el c o n o c í " *
*•¡«I Una humana es la suprema obra de arte >5 [SO]

fcwll° f nC, nC,adelaim


P "''or,a £ a ^onoci i m c n t 0 i u n a t h a t ó n %

0
« " t a su salvación, pero la encuentra.
0
^ las l e de la n a t u r a l » no son más que viejas « M * £
y c s E S L A

n
Ñ o r TT *° u
™ ««nc una voluntad fuerte, una tilosofía escept
1 t l r j
üevar al hecho lo mejor posible la propia voluntad.
1 A d e |
^ a m c contrabandea lisiado o d<ry un salto.
KRAliMHNTOS POSTUMOS
uo 5. N V I 5. VERANO-OTOÑO D E i 3]
88

341

de los S E con» - q u e r e r ^
+

1 5 1 5 1 1
^ , los mcd.os «>/<> por los fines.
£ £ ¡ £ 3 mora, es el sentimiento por el que tomamos c e * ^
¿ £ nuestros instintos. * ^

S S S S S c ^ lo más duradera posible en los fíl6s f 0 0s B

encismo basta contra toda me^Efic». o l 0


* a n t ] g Ü 0 s )

1 5
¡Sleter toda dicha al escepticismo (la duda del pesimismo),

(Capítulo) Lo incómodo como principio de vida (¡una virtud!).

15f55J
Limiiaaón desde el punto de vista moral — ¡Todo individuo coopera
e n el
cómico total — lo sepamos o no — lo queramos o no! ser

1515*1
(Capítulo) Fundición y proceso de refundición del sacerdote religioso

151571 • - V A«
(Capítulo) de la L L A M A D A del heraldo al individuo (y a sus ideales).

i5fsq
Ley para los legisladores.
¡Debemos llegar a ser de los que bendicen y no de los que oran!

15159]
los deseosos de dominar
los

15 (60j
lhau
Hartrnann, Diversos escritos 13
„ ^ s e n , J., Prolegómeno zur Geschichte Israels, Berlin. 1883,2.' ed. Existente en BN.
1 5 8 s
Ranlce, Papas 14
n r w , E Í y u nota correspondiente.
K D e r
. . , -u ÄI tn r

^ieht u\ townismus und seine Conseauenzen in »issenschafihcher und so.mler


? S f * ^ « 8 2 . Existente en BN.
19
J»w
a
5 y s u
correspondiente.
B e n l h a m
n o t a
r su P l i m n a m

_ semantico í•migo
e É e^ n - "W«»«ta y teórico político inglés, es dado a conocer« E u n ^ ^ u
cargo'•Percibir enca„7 A
1
ti Probablemem^'i
P U r
C
' V C f b o
que significa prcvenir u.
d c , c r m , n
^ a act.tud y tratar de iniluir cn la ^T^m
H t
m
vo í ° -
C m R E B e
" ^ e es el traductor de Crundlte * ¡ ^
l 8 3 C Í l a d P r H a r t m a n n E V n P h ä n o m e n l S i e ä e S S

Inhalts, C w ' r , a n n
- t. von, Gesa***/* (W ^ . . 606 °- ° ° ' - ° ' ° '

1 Ul

^^nrhu d ^^ T ^ f g j / ^ ***** ^ / Ä r
*"* 0
i* **"* ^ 1
Pzig, 1882-1884, 2 vols. (traducción alemana de H. Jacob).
n e
[ 1 6 . Z I I l a . O T O Ñ O D E 1883]*

6 1 1 1
' mié representar la naturaleza por analogía con el hombre: se equivoca, ensa
H a y q
l i l a — que lucha y se supera.
a l a
^ ensa-
r n a y* H

1 6
u L tres soledades, la del creador, la del que espera y la de la vergüenza — Sé la
, ni* v la señal del superhombre, pero las callo, me las oculto incluso a mí mis-
p 1
vivir
vlvt
en la vergüenza ante una gran verdad .
roo.—

1 6
En el acto II, cada grupo viene a traer su ofrenda. «¿Qué habéis hecho?»» — Ellos
responden. — «Así fue hecho en el espíritu de Zaratustra.»
La doctrina del eterno retorno sonreirá primero al pueblo bajo, que es frío y sin
grandes crisis interiores. E l instinto de vida más primario es el que primero dará su
aprobación. U N A G R A N V E R D A D C A U T I V A E N P R I M E R L U G A R A L O S H O M B R E S S U P E R I O -
1
RES: éste es el sufrimiento de los veraces .
Acto 1. Soledad por vergüenza de uno mismo: un pensamiento inexpresado para
el que él se siente demasiado débil (no lo su ficientemente duro). Las tentaciones para
engañar sobre eso. Los emisarios del pueblo elegido le invitan a lafiestade la vida-
Acto II. Asiste a la fiesta de incógnito. Se delata cuando se ve demasiado respe-
tado.
Acto m En la felicidad, anuncia al superhombre y su docrxina. Todos le abandonan.
Muere cuando su visión lo abandona de dolor por el sufrimiento que ha suscitado.
Fiesta fúnebre. «Nosotros lo hemos matado» — Mediodía y eternidad.

16 [4J<
Es preciso que el más dulce se haga el más duro: v por ello debe anonadarse. Este
e s
el problema psicológico.

estóí e x p e r i e n c
i a vivida se acercó con gesto altivo; pero mi voluntadle habló: y ahí
sla
<ie rodillas implorando.

1 1 0
CfcmEu?" Pt&oaa eon notas de lecturas y esbozos para Za.
C f Z a r a t u s , r a
' M 0 U??* h redacción de Za 11).
Co
njuntoH f ° Pondiente.
V S U n l a corres

"Amentos copiados de los cuadernos anteriores.


c

[343]
HRA(iMKNTOS P O S ] t I M O S

[té. Z H la. OTOÑO DE \ m ]

1
, Kailann su oído en ti punta de los pies? 345
N,O tiene ei
puridad de la tormenta quiero desaparecer: y en mi último instante
. . « « n o s o t r o s la virtud de Zaratustra! Unaestreli, , 10
1* wtibrc y rayo. atante quiero
>AtV"XM» lu/ está todavía en camino y anda *' > a r e c U
¿ C u á
deserto-pe"> *u X, ÍmPOrta! 80lPC0
^ S ^ ^ ^ ^ -« *»«
a c i 0 0 e e

l s t Í l U f l ttVanZa? 1 : m n c e s c
Os sque
«•> * ' ' ° ** ° ° j e a de: ^ b a r
r mí ^
llcV3 dormido alguna vez en los laureles? Como un lerhn A
e h e

vapn» $* q U C
mUos laureles de la gloria . 10
de espinas U n , e c h o

füero"P
aram
Hasta lo uoe hemos descuidado teje la trama de todo futuro: t a m h , ' mn . « ¡
^ r o y rnaestn> , como Zaratustra I I I : este es el libro de las siete soledades
61
unos se cansan de sí mismos: sólo ahí empieza la felicidad y ahora también arden el hielo y la inocencia de mis cimas»,
«
Alg q u e fe

Os harán estornudar mis bebidas; mi vino espumoso os hará C o s q u i I l a


^ ¿ S S S S Í 2 S P e r y
° ° q u i e r
° d e v o s o , r a
«"""
v la voheran voluptuosa . 6 e
« la tes y
- Oro reluce en sus ojos negros: una barca de oro flota sobre las negras olas.
«Se da», dice vuestra comodidad? No, se toma y se tomará cada v P 7 •
Sois inteligentes y tenéis dedos ágiles: pero sólo cuando vuestros dedos se oculten
12
en un puño creeré en vuestra fuerza .
ten?
Profunda esterilidad del siglo XIX. No me he encontrado con nadie que ha
Sé cubriros con mis mantas de colores: y el que sabe de caballos sabe probable-
tado un ideal verdaderamente nuevo. E l carácter de la música alemana es lo o¡!S
mente también apañárselas en la sillas de montar".
tiempo me ha hecho tener esperanzas. Un tipo más fuerte en el que nuestras fuerS
están ligadas sintéticamente — mi creencia. Aparentemente todo es decadencia Ha! 14
Sigo siendo igual que un gallo en corral ajeno, al que las gallinas picotean .
que reorientar este anonadamiento de modo que permita a los más fuertes una nuen
forma de existencia
Hay más injusticia en venerar que en despreciar.
: K
MM . . . . ' 7";t ^. ' ^ ¿A qué altura vivo yo? Subiendo hasta mí nunca he contado los escalones: donde
¡Nada de impaciencia! El superhombre será nuestra siguiente etapa. Con este fin. iodos los escalones terminan comienza mi techo, mi casa.
por esta coacción, hace falta mesura y hombría.
¡Habrá que subirte a tu cielo tirándote de tus cabellos!
Iéf7¡
Haced como yo: sólo el que actúa aprende — s ó l o actuando seré también vuestro Exaltados, ¿os creéis de un material mejor? ¡Que no sea que entendáis sólo de ro-
maestro. '• ~¡r pajes y de disfraces! ¡Sabéis maquillar mejor vuestro material!

rendan
¡Que un rayo caiga sobre vuestros alimentos para que vuestros hocicos aP Si por lo demás soy invisible, querría hacerme visible en los mástiles de los nave-
ganles
a devorar las llamas.' y
descubridores solitarios — como una llama y un signo de esperanza . 15

Con sus alas, el orgullo de mi águila fustiga mi voluntad: pero también estae Í
S U s
Q u e e l mund
< > no quedó en silencio? ¡Su silencio me venció y me envolvió con
L I

sion aeortrulln iñ » ~*.«n . &


tiembles anillos!
rgullo irá a estrellarse contra estas rocas.

y a
a n u í e t n ? ° ' , « ^ Ü a d a de los vientos? ¿No vienen a mí todos los v i *
«unciarme su voluntad?"

;cti3f|i
KRAliMI S T O S PXmtJMds
[ 1 6 . Z I I 1« O T O Ñ O D E 1883]

Fusiblemente treuen yo adulterio. ^


* la libertad y la alaría espiritual para poder crear y
r n o e « a r ,
r a n , Z a d o

^nodeloqueHcaverKon^ % rnflflW'^ lo «.^ 1


An<i En el fondo importa poco aquello de
| m J ü C i r aquí* ^ h ^ i T u e K l u lj e las gentes entele* ^ *te¿, a
aeflle* «referida de liberación, sin embargo ha sido I ^
eXl t C m d o
^ U c

f o r m a W decir

ante « " C mi a d r o de lo que me tenía encadenad/, hasta a W ^


c U >
eren caer del cielo a li, echa tú in '' esbo/^ ¡J2 (el genio, el santo, la metafísica, todos ios ideaL H . PCnh
f UCT
'
Y e S l r e l , a
*>c l a
SC
l e l 0
r j ¿ » > - a i m i s m o t í c m p o
- u n
* £ ^ £ r *
cha desde arriba hacia los hombres, ¿ q U e i • e moral |da

y
1' 16
bmsd
Uirars hacia atrás incluso cuando * a.s haca adelante: y hay m a e r i ü . lS necesario salvarme de la ilusión de que la naturaleza debía olvidar TENER

l cansancio del mundo: en su lugar, ahora, mi doctrina de la reden


:

H W — — . . . . Je si mismo. «Han conocido y sentido la náusea ante la acción, *


19
He prestado cado a un eco. pero solo he escuchado alabanzas . del hombre de la tragedia: «les salva el arte y. mediante el arte ^ ,i,.„ 2
c
20
Hablar mucho de si es también un medio para esconderse . P
' ; PENSAMIENTO DE FONDO. Mt vida posterior es la lógica consecuencia de esto
DO nos hace fecundos nos dejará indiferentes . 21
I I « * a ser, en «na sola persona, el artista (el creador), el santo (el amante» y el
fo (el hombre del conocimiento) — ¡mi meta práctica*.
puede actuar para el prójimo, pero no crear para él. La modestia: para encontrar espacio, fuerza y coraje para crear. Limitarse a lo hu-
A veces la verdad vence ciertamente: algún error ha luchado por ella. o en contraposición al «proceso del mundo» y al «trasmundo^.
ftra alcanzar la libertad respecto de los viejos ideales me he vuelto con benevo-
Afii donde acaba vuestra honestidad, vuestro ojo no ve ya más.
lencia a 'sta epoca.
Sus malas cualidades le hacen pagar si se han dejado vencer por la virtud doctos como han sido
hasta ahora.
Es convincente hasta el punto de que llega incluso a convencer a las razonesóe
«Pesimismo de la inteligencia».
segmrk.
«conciencia intelectual». Origen: «lo verdadero, originariamente más útil y más
honorable». Opiniones y sentencias diversas, p. 13.
Zararustra llegue a la suprema urgencia y s ó l o así también a su alegría supre¬ Mi burla de la falsa modestia de los que sostienen el «proceso del mundo», mi
ma: se s i e » poco a poco más infeliz v más afortunado. E n el momento en que ambas falta de fe en un «instinto de conocimiento en si»: he hecho derivar el sentido histó-
23 rico sólo de tres instintos — Todo esto lo había va.
del modo más tremendo, perece. Para el plan .
Odiofrenteal oscurantismo kantiano, la doctrina kantiana del placer desinteresa-
mm do y del silencio de la voluntad.
«Estos son los discursos de Zararustra sobre las siete soledades» —: en ellos debe
16(121
* e * r expresado como II. L A U R G E N C I A crece paralelamente a la felicidad El *
como el crear, muestra su O T R A cara. L a dureza en la virtud: el tormento en la co^ ¡Da gracias al que toma!
J j f i " y « l a justicia: el aislamiento y la falta de patria para el amigo de
»6(131
*an: elcrear. en ¡a medida en que es un E N C A N T A M I E N T O , lleva consigo eidese
C n c o m a s i
toe» relación a todo lo que está A H Í : la insatisfacción ante los ejemplares SUR aJ P ° n de tus pies, de no hacerles caminar por el fango: y al que traiciona
* * enajena de aquellos sobre los une hav «.n emharoo aue trabajar, etc. m g 0
ni siquiera debes aplastarlo con el pie.
161101 »61141
11

a mii maten ' de u ^ í ^ ^ t ó N de los ideales hasta ahora (filósofo, artista, santo) se precisaba
c
Q(x
^nsui pam mi toda
numanidadi ^ . L .
t 0 8 d d
¿ * ¡S * ^ n t o ^ m a T h e colocado d que rev ive lleno de amor y de justicia
* Cfe 13 f3|. En el i , 7 a ' d e ! a
altura: el hombre histórico de la piedad suprema
¿«a * a u& H m a U a d w to da tu maldad» *> al genio he colocado al hombre que hace emerger mas alia de si ñus
"Cfe 13(31 i E n
el Z ^ r ° « " " P t O * arte: contra el arte de las obras de arte)
1243

•Ckj .il ^ ^ al cntico y se mantiene vivo más allá de muchos ideales, qu


"Bocci
1 8 1 0 0 a
redacción Hartmann. E. von. Philosophie des Unbe»üssten, Berlín, 1872.
FRAUM1 NTOS PÓSTUMí »s
US [I6.ZII la. OTOÑO DE 1883]
has,a cl ,bndo
—- - aSSESST " -* ' tUl
¡loo , Ai Ríe consiste en considerar que el sentimiento de justicia , i
cwsicncia: r i f educador, p. oO; « S ó l o cuando, p o r U n y d d
^ s , n
« • " » • * > • « ' « « f f i S S
frkopenha"^ | r d c n de los filósofos i
^^g^SS^JSSÍ
c n d a t 0 0
8
o futuro, • a , amor y a nuestro odio una nueva
n u c s m ^'Ma/Nie d , S m , n U d 1 3

n e t a
' ° — de „ u e ,
santos, se olive ^ ^ n » . ' - s J %
n Í n g Ú n m 0 d : t i e n e n fi m 0 r a l m e
^ ! nt"|Tvalor
! l e l edel
m>r(dela.lus,on) ° f ° " " ' < = bueno los que quieren
b 4 q e r e n
del oK ido No f¡" á s por amor de si mismos, sino: ¡,qué biafí
s d e m

el I c Í n t e r £ S a d r Í g C n d e U e n
por ultimo, ci valor i TÁ!» A
° n ^ T * w ° " > '"*"<•« ~ Pero la natura-
o„creU> de estas acciones, su utilidad real (en contraste con la presunta, es lo
c
^ de la cnen
lez3 c
e s a a mi- nter

^ r a moral es, ante todo, la autoexaltación del poderoso y de la casta dominante


Placer y displacer son e/w-fenómenos, no fines.
" ' ' h diferencias con Ree: contraste de fondo; pertenencia a una tradición ,
ulCl
•' de ella - n o «egoísmo» y «no-egoismo». ° n y lib . era

L B falta la visión histórica de la extraordinaria diversidad en las tablas d 1 6


Fuego fatuo en un pantano.
1 Valores
del bien
Humano, demasiado humano, p. /v.
16
L na denvación distinta del sentimiento de justicia y de la vanidad. ^Reparación de ¡a venganza: tan pronto como se comprende que lo que nos ofen-
Yo me opongo a la idea de que el e g o í s m o sea dañino y reprobable: quiero crear día tanto es que se atacara nuestro sentimiento de poder, hay que reflexionar sobre
buena conciencia al egoísmo. cómo se consigue aumentar el sentimiento de poder. Es pobreza de espíritu limitarse
Yo afirmo que el instinto de rebaño es originariamente el más fuerte y el másp&. a perjudicar y más perjudicar al perjudicador mismo. Este sigue siendo empero el
caso en lo que respecta a nuestro código penal. Aquí, es el sentimiento de poder de la
deroso: que la acción individual (el no actuar según las costumbres) es vista como
comunidad el que resulta ofendido cada vez que alguien viola la ley: ¡una empresa
algo malo.
audaz, una acción noble por el bien de la comunidad podría resarcir la misma viola-
ellos dicen: considerar algo como reprobable s ó l o por costumbre 1
ción . De este modo, individuos deberían reparar el daño producido por otros indivi-
Rée considera que ¡o útil es algo insignificante: toda su forma de ver se subordina
duos: haciendo el bien en abundancia, por así decir. — Pero si es el particular el que
al prejuicio moral. ¡ .¿-,, m - K
ha sido ofendido, debe ponerse entonces en un escalón más alto y recuperar y ampliar
p. 47 «Si en el caso de los castigos no hay nada que recuerde que son un medio de este modo su sentimiento de poder. Toda la bajeza de los miserables debe ser un
disuasivo, entonces deben parecer necesariamente resarcimientos». ¿Por qué? ¿Que estímulo y una escalera para los nobles. — Pero no se deben vengar acciones indivi-
es un resarcimiento? Él considera que el sentimiento de la justicia surge porque algo duales: las acciones son síntomas del modo de ser en su conjunto — no existen accio-
aparece como resarcimiento. Pero el concepto de resarcimiento no es examinado. Se nes únicas. Tan pronto como reconozco que «un hombre es capaz de tal cosa» — cam-
olvida de que todos los castigos tienen su origen en la venganza. . ban todas mis actitudes ante él: en adelante lo considero un enemigo y quiero, no
«Las acciones que son necesarias no pueden ser resarcidas», p. 49. ¡Vayatj^ solo combatirlo, sino aniquilarlo. — «Ya no es uno de nosotros» es nuestra medida.
den! El es el que considera que no deberían serlo, ¡que sería inicuo! O sea, M l
programa: eliminación de los castigos; para N O S O T R O S . Sinsenrido en la ven-
el mismo se subordina a los prejuicios de la moral. ^ j ntc rcim e
ganza. (Si algo es malvado, el que lleva a cabo la venganza realiza también el mal.)
e s 27
Sentimiento de justicia, o sea, exigir que haya un sufrimiento como resa ^ ^ 2*2 ?° disuadir , sino defenderse uno mismo de daños posteriores (aparte del
- Según Rée esto es la consecuencia de dos errores: 1) el que el castigo Pecho por haber sido tan ingenuo).
nencia de un resarcimiento. 1) que se considera libre a la voluntad. fí0.¡v

ti cons,dera que no se resarciría sí se considerase al P^°J^^ - eCnTra R é e : d o n d e


"ay dolor, ahí se ha cometido una acción contraria a la utilidad
T , a a c c , 0 n
j u d i c i a l continúe. No se resarce a una piedra que naturaleza, algo contrario al fin*.
rj/on 16
119]

r ü d e l tei

a nMnU r e s e n
* C * »terés personal, entonces hay que preguntarse: „es verdadero,
T,' " ' P « o futuro scarno»», cn cl manuscriw «cu» » S l c
' Juicio? ¿Es útil el bienintencionado?
'ti 4/ diicutc un del libro de P. M e , K % M g
C h e m 1
WSfc^S?"' " ' " . " 7 . Exis.cn.c cn BN. * ' £ [ w K X Clr 1(1 C C l m u n u s c r
' [ FSl " ' t o «disuadió).
mi. pp 59? ^ " 6 f Ree. «Coopcration and confile'»- * ' y su tuna correspondiente.
f-'KA<¡Mt NIXìS POSTUMOS
(16 / Il la. O T O Ñ O D E l
1 «
351

161201 ade \ iploMoiK-srqu-ntin.tsdci,


duntad», Kl número y | C e| .171 iAn moral se refiere, ante lodo, a la distinción entre
i x
.... imitatile e> n o

( o c
J \i\ ? una torma de vid» . <ic Cr
I* Wí&rfS^. La moral es. ante todo, la a u t o e x a E » *ta > s

80
• S s
, a < g e n t e s , desprecio. No «bien» y «mal», s m o T J E ° -V S p o t i e r ü s o s

nos de «motivos para a c t u a r » » , <¿N y V u l a r


noi < a H* Sólo DESPUÉS, las a « L e v y u " / y " S » es
k*s rm>mos para i. ». V V » Mi '•Cr-11 a la

Sólo 3 « í í ^ f ° d e U . y* > contrapuestas


n ^ ^enciado-
cl f|C
^ cal'
16|2I|
Mela desarrollo de todo el ene/?*» > no sólo del cerebro!
D a r a
El ^ ; ; w
f e c " l 0 que su propia acción ha tenido en él. Menos aún él Z
U Í t a r l e a l g 0 P e r
1 6
S L i f » P***" * 1 m a s a S t a
"^™ n s i d c
^ a m e n t e co < a A S S ^ " ° ~ ^ K Í ^
m o h a c £

!a especie latura. por eso

! í 1

16 P I En qué medida la ofensa es una injusticia? - De la ofensa nace la necesidad de


juprvmer perioao se > v u « - « * * ; « « « « i n o ¡ quiero decir i "laración: ¿de que se trata? De no contundirla con el sentimiento de haber re¬
u n a

¿*conscierite en la ilusión y la incorporación forzosa de la misma com A * Ido a un enemigo al que haremos imposible causarnos más daño. O con la in-
cono
Wmnr* O bien: B L TOMO y anhelo de la nada (la contradicción schopenh e

tenci añade
tre «ora ) prachca. insostenible). Wagner no ha superado el primer peligr * una cierta pero
hav en la víctima auto-reproche: hemos sido unos inconscientes, nuestras armas no
estaban alerta, deberíamos considerarnos advertidos desde hace tiempo, etc. Este
16 [M|
despecho de nosotros mismos — o sea, un mínimo aprecio de nosotros mismos — es
L a cría de los hombres mejores es enorme
¡ N B ! H'STORIA DEL H O M B R E S U P E R I O R .
el motivo fundamental de la amargura en la venganza: así como el motivo para ser
mente mas dolorosa. Demostrar el ideal de los sacrificios necesarios a este objetivo
refinados en la ejecución de la venganza.
Zaratustra — - ' — — - » — K»»«*. »ivn cu ci aesprecio
dominanite [despreciados). Tormento de los ensayos y errores. Distancia-
El hecho de que se pague todo y que para cada cosa exista algo equivalente ha
miento de todos los placeres ofrecidos por los viejos ideales (se los siente mitad hos- impulsado a la fantasía a imaginarse un equivalente también para el daño sufrido y
tdes. mitad extraños). hablar de reparación. Pero en realidad, es otra cosa lo que se pretende M U C H O M Á S
que un pago. La reparación es una hipocresía y un eufemismo de quien se venga.
tfJBj «Culpa.»
El placer de hacer el mal, porqué entraña un acrecentamiento del sentimiento de El deseo de la venganza cesa cuando quien nos ha ofendido se humilla y repara el
poder tanto mayor si antes ha habido una disminución — así en la venganza. daño: así se le ha vencido.
El placer de haa _^ Originariamente no se considera la intencionalidad en el causar daño, smo el he-
no es más que una venganza sublimada y por tanto un placer muy grande. cho de haber sido dañado y en qué medida. En relación a esto se fija el castigo, f/
nober causado daño es reparado: ésta es la forma más antigua, no el sentimiento de
16126| hostilidad. La indignación tiene su origen en el hecho de haber sufrido un daño, por
Mo en el éxito del enemigo, no en la hostilidad. Es el sentimiento del vencido — re-
Todo ser vivo se extiende con su fuerza tanto como puede, y somete ante sí e n r re
Paración: no sentir que se ha cometido una injusticia.
ato mas-débil: así se satisface. La pr^esiva «humanización» dentro de esta teño
^ consiste en que se percibe, cada vez de un modo más refinado, lo 0¿1 ^ ¡ L Ven an

ta incorporar al nrm- u i , , . . . * tenemos SOD* cia ¡ S z a > el deseo de reparación no es sentir que se ha cometido una injusti-
s n

tosca brutalidad demuestra el poder que tenemos


:

d ° q u e h
y ° e sido vencido - y que debo, por cualquier medio, hacerme valer
e n u e v o

más w voluntad — se deja así someter menos. ^


yk t ¿ ^ ™ce sólo cuando se ha roto un /Hiero, cuando ha sido violada Upo*
S e t F a t a d e
4 ^ fio SC cris- rv>- o la estrategia consistente en ^¡L^^'í baldad n , indignación por una acción indigna, indigna de la supuesta
u m s e m i l
^ ilusión (cfr a "d^imiento de una situación que MC w" ~. „ o*tvtfSJ^ . ¡M »un niS¡ » i e n t o s . Por tanto, debe haber algo vulgar, despreciableL£: re-
un n,v.o lnf
i la de poner a ese ser indigno en
ka
«ncndnj de laetarcarn
r», _ . . . . ^ adhesión ^ ^%. /, ' erior. L a reacción puede ser sólo
e
.„ las f j
c CTre|ación a s ü tf6
n d n a
ifo^.LTT J *uitismo en relación <i — j( 10 ejario de
er de nosotros,
nosotros, empinarlo,
r 0 humillarlo, cubarlo de opro
^ ^ « I T e ^ i * cuhura a tnrvé* del arte, presente en X * * $ehtiZ !°. * se*, alejarlo empuií
C ú n a 8
Qca
* * ^ * a £ 3 V de «Misiona monumental» de S J % ^ ^
1
»*»luia» desarrollado por Wagner cn ÍAm « « M » » »
m * . M I M O S POSTUMOS
| IO. Z II la (flONODl-. \ m

, . s.no poner a l l g U l C n ^

ifectaf c$ su fie lento, «u -w^to r , u,l • ü u e el hombre es el depredador más ücprcdaiW A .


, s c e l « e , . « , de los e ^ J ^ i ^ > * di ce
1 6 , í , l i , , T
w
n
& 7 rnism»: e r o éste es un amor muy c
l P j * *
'Kos! " '> < ;

, ^ í p u e u V n t H U i > K T K y su vanidad prete» i


/arstustra .* L ' hombres, sino de «principios». qu 0 1
H c

«IÍ.

|p sañanuento co* «***omw mismos, en la venganza, se tran i f


,Z^Z^cTóe íorma muy rápida en i n d i g n a c i ó n contra el ^ c n i
m a C n
las n

1 6
' r l d o adivina a Pana, ^ l u s t r a muere de compasión por su compasión. Antes
c n e
i r a s * * . * * * * * - ^ o , y ^ ;
C
. del gran desprecio (¡dicha suprema!). ^ " - / n c s

cl ¡

1 4
S o debe cumplirse, particularmente todo lo que se encuentra en el prefacio»
W . > ^- v u ajtaneria del poderoso de cara al sometido- - i
0 í
nanizacion mira a hacer siempre más espiritual est " H
o c ó m o podría la fuerza n o querer g o z a r de ella mism 1 6
l a última demora del silencio más sutil impide todo gran éxito: tan pronto
como
rema sigue siendo la del creador con su materia: ésta *' e l hombre es todo verdad, cambia la naturaleza entera. Zaratustra III parte.
a y del sobrepoder. S ó l o de este m o d o llega a su obietiv! i ^
forra
el cuerpo depende de los i m p u l s o s de la voluntad v JH° ^
y g 0 z a C o n
u ñ a d o del mejor modo. * ello
des: •Más que de regalar, se trata de C R E A R , de violentar] Pensamiento fundamental de
la segunda soledad (comienzo del III).
mm ¡Nuestros «regalos» son peligrosos!
La liberación de la moral.
Orgamco-moraJ (Lucha de los afectos y dominación de uno de ellos sobre la inte- 16 [411
Dominación de la humanidad con el fin de su superación.
Superación a través de las doctrinas que acaban con ella, EXCEPTUANDO A
Venganza, injusticia, castigo. AQUELLAS Q U E L A S O P O R T A N .

El que cree en el bien y en el mal no puede tratar nunca el mal como un medio 16|421
para el bien; y toda consideración teleologica del mundo que no llegue a una ruptura Primero todos se alejan de Zaratustra (¡a describir paso a paso\). Zaratustra está
total con la encidad está perdida. en éxtasis, no se da cuenta de nada. Pana lo quiere matar. En el momento en que le-
Se podría hacer una historia de los juicios de valor sobre los alimentos: pero con vanta el puñal, Zaratustra lo comprende todo y muere de dolor por esta compasión.
ello la cuestión seguiría siendo la misma: «¿Qué valor tiene el haber comido de este ¡Esto hay que aclararlo bien! 32

modo o del otro?*-De ese modo, la cuestión sigue siendo: «¿Qué valor tiene ha-
ber^ comportanooesde entonces de tai o cual modo?», que es distinta de la cues i * 16|431
(,vue ior na sido atribuido hasta ahora a las acciones?» — U «verdad», la «destrucción de las ilusiones», «incluida la ilusión moruh —
'oraciones hasta ahora y de $us razones es distinta de las valoraciones misff» , como E L G R A N M E D I O P A R A S U B Y U G A R a la humanidad (para su A U T O D E S T R U C C I Ó N ) III
Nadie din: «Moral ca el hecho de que la piedra cae» - 1 Y bien ! ¡el hombre parte.
tampoco es moral!
NB. T o d o s , o s s u f r i m j e n t o s J e , a e v o l u c i ó n - representadosaquí en la persona de
C e n c í a colectiva. El atavismo en la valoración del altruismo. H a y u e
en a ! ^ 1 ^presentarlos más bien como sufrimientos del hombre superior
161341 fl
"* s
van a su encuentro.
m a S d é b i l c e d c
y * somete cuando la venganza no tiene sentido.
*0
N.
P t f i
(TM?M, s c
W « a los Ensayos de Emerson, p. 426 de la ed. cu.
I«Í35| j*J ' " v; tifln
l 3
" l y su nota correspondiente.
M à d o
^ ^ ^ í " * c u m
p , i r á :
¡ c ó m o p t , d r í a s ü g r a n
KR.uiMHNTOS POSTUMOS

;s4 (16.ZII la. (XrOÑO DI. lHti3]


355
4 4
I* I ' , he hecho el mayor mal: ahora roe consumo po tí , r

e S P rU U e m P n C C C S a r i a C l P r 0 P Í Í m p r e e
,6 r * ° " ° ^ ^ ° ^ * ^ - cura-
1 0 4 5 1 ^nd^^^fnrma de comunidad que se afirme a sí misma bclicosampn». ,
' ^ ,«dos se han ¡do. Zaratustra tiende la mano s - a u S e m
n
, 0

Cuando toth - . ^ _ d u r a como respuesta' ^ » e - ler * > Cr f S e debilita. No «jardines» ni mero alejarse de S ^
^Cdesfiarra y el león se abalanza sobre el á i . *
u n p i c a

g u i a c
# jtf£¡0 miemos diversos! ¡y
S
va noblez». med.antc cna. Las fiestas de fundación de las familias
¿ * "tribuido de un modo nuevo: ejerceros corporales para todas las eoaoes
ia 0
£ld nrincipi ' n

16
' sii* tienetiemporara mi? Bien, entonces esperaré., Q u é V a , Q r
1 * 1 ^ S e x u a l como lucha por el principio del devenir, de lo que está por venir
El *****Z entrena el «dominar», la dureza tanto como la suavidad A n e n T Í
^ tiene tiempo»! , Hpo seña
Se e" í tamente una condición hay que pasar a otra. ^
e r t e
domi^ P por los malvados y darles también a ellos la ocasión» de compe-
n s e ñ a r
DCJ

1 6
los degenerados — Este debe ser el fundamento jurídico de las penas- que
giración de agradecimiento de Zaratustra de un convaleciente, tir. Usar
, d a ser utilizado como objeto de expenmentación (para una nueva ali-
Due
mina
el c n y ^ es la sacralización del castigo, que alguien sea agotado para el ma-
m e
f ° Pficio de los que vendrán.
1 6
f r u s t r a como «otoño», como «reja de arado», etc. ¡Diversas melodí yor s nuestra nueva comunidad porque es el P U E N T E a nuestro ideal del fu¬
bc
p ( a m o
ias! R
ella trabajamos y dejamos trabajar a los demás.
16[49| fugares de residencia.
Discurso sobre la inocencia del devenir. Beatificación sub specie aeterni Especies de comunidad.
La sacralización de lo más pequeño. Guerras.
Los que prestan juramento. La nueva nobleza.
Los nuevos reyes. Los experimentos (penas, etc.).
Romper las tablas (parte 4, inicio de la escena 3). Redimir a la mujer en la mujer.
El gran hombre como rival de la gran naturaleza. Las muchas transmigraciones del alma del individuo. Una larga juventud.
Los dos movimientos (hacia el último hombre y hacia el superhombre). El tiempo para la soledad.
La redención de los malvados. 34
Nueva la elección de los lugares de residencia (uno indio como ejemplo ilustra-
Una Juventud mucho más larga, como niño, por muchos países, artes y oficios.
Los nuevos maestros como etapa previa a los escultores supremos (los que impri- tivo).
men su tipo). . ¡Redimir a la mujer en la mujer!
El conocimiento más difícil como martillo.
La fuerza corporal deberá estar de parte de la idea más grande — ¡hasta entonces
Alabanza de la misericordia (en favor de los que han de venir).
1
¡Evocación de los enemigos . (¡Nos son necesarios por amor a nuestro ideal!). deberá haber una guerra entre ideas diversas!
¡Transformar los enemigos semejantes a nosotros en dioses y así transformarnos
16 [51]
y elevamos a nosotros mismos!
Unidad del que crea, del que ama y del que conoce en el poder.
Plan para Zaratustra III.
Zaratustra 3: el P A S O del E S P Í R I T U L I B R E y del ermitaño al dener-MANDAR: el rega¬
La voluntad de sufrimiento — de tomar el sufrimiento en profundidad, com lar
se transforma — del dar surge la voluntad; de practicar la obligacion-de-tomar.
dio de transformación. ¡La
W Urania del artista, primero como autoconstricción y autoendurecimtento.
noble' P a r á S Í t
° C O m
° m a l
°' N o 00
V ™™ simplemente gozar de la existencia instru-
f^ologia del que manda. (¡El deseo de amigos se rexela como deseo de
m e
« M del artistal)
U conciencia exultante: como oración. . , ión * tinaC

futuro la alabanza y la censura. Iluminar después de siglos; pre*sW»


4 ^ 3 : r i
P ™ r o , huida ante la «verdad inexpresable», es«ptickno,
S p r e c i
° . ceguera voluntaria, miseria que crece, sentimiento de debilidad. Las 7 so
utT^T d d p a s a d o : J
> ^go el olvido saludable, el cerco divino,
j^nsa sagrada.
C n C l m a n u s c

U S i í 1 ° C
° n S U e ,
mía). ( c o n m u s i c a
j historié «cadfu? " t o «la ocasión».
n o
d 0 c t n n a
del retorno es la peripecia áJpunto de inflexión de la
I a
» en el manuscrito «uno indio».
Í K U . M I M « s IV M I M O S
16, / II la. OTOÑO DE 1883}
i, io oV encontrar refugio en una C O . M I I O V . M O , ,
n ^
' " i J>ieckw contra su doctrina. lumhién l n , s
c,|
«c¡e ni
a íl '"<> ral P
° r < t o b i l i d a d : S C
autoridad y *
h o r h a n

Sep* inventado los


canc» , **»or no os respecto de vi WIAW,,
1
*' ^ % 3 W N U

|d ic<;Í<Sn e n r e a b , m d ¡ U l y 1 0 e P r b l e m a
El S i n a eau» * « u AxMrWfc» IVm al tn.s„ U ) t i e n ^ / ^ > ! :^' ::: .n>'' n ' ' ^ " ' ° * I» "biduría.
ÍÍ»»^ I
vt , ; .Uencm.. h dumw consigo mismo y C o % ,Í • .„« de la humanidad futura existen ya también v exio«,„
|V7|
vaca / |MCer animal de Zaratustra — s í i H ' 5DÍ ' " los conocemos conscientemente todavía S i mTs™
i n s
^ ' ^ s
I^r ultimo, ci
w | | k >

- i ^ ' ^ l o una aparente preocupación de necesidade, aún no n r e ™ ^ * "


m h r t
6 0
uuoio d [ e a ^

" " S S S * « w * * » * » » del convaleciente»: con ella c o n c l , ***** Uve

mmm h ™*part 3 y e ' l os son los discursos de las « t e soledades que Zaratustra nene en su corazón
1 6

É S

16)521
" abandonados sus amigos y sus animales; cuando se habría abandonado g ¿
« • m o r por tea ármeos llevaría a Zaratustra a mantener oculta ^ mente también a sí mismo.
s
a * habérsela confesado a sí mismo. - ¿ y / e « w ^
i n c h j s ü ? **» v

— T J P R O P K ) Il>EAL.
qUe
*Qn¡.
1 6 u e ! i b e r a r a l a m U Í e r n m U j C r !
-Hay q " ° ^

Q carato uVk*ow se sacrifican en el sepulcro de Zaratustra. Prime 1 6


No basta con aportar una doctrina: ¡hay también que transformar por la violencia
hui
do atora, encontrándolo muerto, se convierten en herederos de su alma v " a ios hombres para que la acojan! — esto es lo que comprende al fin Zaratustra.
a m ALRt.v (Ésta es U última escena del Zaratustra 4 — «el gran mediodh»^
mno — áeh profundo.) se-
^ 'superar el pasado en nosotros; combinar de modo nuevo los instintos y orientar-
los juntos hacia un mismo fin: —¡muy difícil! Los malos mstintos no son en absolu-
le-lMI
Todopone en guardia a Zaratustra para no hablar aún: signos premonitores Es to los únicos que hay que superar — ¡también los considerados buenos deben domi-
•auiuBydo Uno se mata, otro se vuelve loco. Sentimiento de sobreabundancia di- narse y recibir una nueva santificación!
ván en el artista: debe salir a la luz. Tras haber mostrado a la vez la verdad del eterno Laá tentaciones: , * .
retorno y del superhombre, le vence la compasión. detenerse en la cosmovisión pasada.
el escepticismo burlón y la autodisgregación: ¿qué podrías «crear» ni?
Elevación progresiva en él (elevación a través de todas ¡as fases delMAL—pero
«¡no eres lo bastante fuerte! ¡Déjaselo a gente más fuerte!» ¡Goza tu mismo can-
en rata a su propui meta. Ahora es el MAESTRO del mal, de la dureza, etc.) y «res-
sancio! ¡Admírate a ti mismo!
ptandor de los Alpes» — en sus oyentes oscurecimiento progresivo. Finalmente llu-
via, etc. convéncete de que tu compasión es la virtud, y que sacrificas tu conocimiento a la
felicidad de los demás.
Reconoce de una vez ante ti mismo qué es esta voluntad de crear... deseo de do-
1 M * I
minio que no puede encontrar satisfacción del modo más inmediato. «¿Amigos?», ¡tú
Plan para Zaratustra 4. l o
que quieres es tener instrumentos . 1

1 El desfile triunfal, la ciudad de la peste, la hoguera simbólica. 30 ¿Y por qué decir esta verdad? ¡ Incluso en el caso de que pudieras creer que es la
. Los anuncios del futuro: sus discípulos cuentan sus actos. 30 ' verdad! ¡No tienes ninguna obligación! ¡Ningún «deber hacia la verdad»'
a. muerte. •*
t ultimo discurso con signos premonitorios, interrupciones, lluvia, m 0 Les quitas a todos el gozo de lo existente, ¡eres el maestro del gran cansancio,
sen*
«• ti circulo en su sepulcro — los conjurados — el gran mediodía - • quitas vigor a la virtud y la haces menos laudable, o sea, menos deseada. ¡1 u mis-
Heno de presagios v terrible 30 te robas a la humanidad la fuerza con la que podría correr hacia la meta.

3*.
l
«1561 « [62]

«¿Quieres esto una vez más'»» El grado de refinamiento psicológico decide sobre si uno interpela sus propias
C l
5u2 ° C m 0 b u c n a s
o ™ l a i . Y no solo cl refinamiento, stno también su deseo de
Se'Se ^ ' * * y sobre el amor por sus s u
decepción, su bondad de carácter, su ligereza, etc.
m á s a l l a
iQue felicidad- ^ * responsabilidad „
u a < j 1
\'ol - ¿ur^
j u n t a d de sufrimiento y fuerza de carácter del camino (los fríos. I * U n r f Pensóme m i s m o no se habla en la tercera parte: tan sólo se prepara.
p r , n
* r o : arinca a todo lo que ha sido enseñado hasta ahora.
* verdadera, un expenmentof
, R \ u M l N T I > S POSTUMOS
I I6.ZII la OIOÑOUfc ijigjj

Qüt in« sabiduría y bondad


C a n C Í 6 n d d
f U fitótór ^ V calarse. SantiH
1IV
1Ä J lado de ta conciencia mejor se sienta tí
r d m á x i m
NB ° Vl^lUW "' °' Ui ^ [ ^ ^ ^ o n d<
, i í J S E * —p < i > w
" c l , c n e r q u c
Ä k * se, íUan
¿olor J¡,'conclusivo grandioso (el león): ¡¡¡vo Q U E R O ut
etc >
i final' el victorioso (10 paginas)
Himno a'
t a n a , u r a l e z a
ä Ä Ä * " * *™ 5
161* ' parte es la auto-superación de Zaratustra como modelo de la
r r e r a

U s consecuencias de la doctrina: ¿se destruirán tal v u . .^.«.mMad — a favor del superhombre.


U
c l M n i ¥ a e z L a TTa'humanidad
i e r
aute-supe.
^ció" necesaria la superación de la moral.
o e s

Tsacrificas a tus amigos - ellos son lo bastante profundos para perecer a causa
zararustra UI: debes elevarte por encima de la moral la h v no han producido ese pensamiento (¡que a mi todavía me mantiene'>
^ i a k * a — toda ni aflicción era su consecuencia. ' ' '^p U l s
!v
d e
como último contra-argumento al que se opone Zaratustra: el enemigo más
hmi « o nodo de que el hombre se supere a si mismo. , le Ahora. Zaratustra madura.
Q y *silencio paraliza toda su tuerza: siente que ha esquivado hast
a MB
Fn la cuarta parte Zaratustra muere, al darse cuenta del dolor de sus amigos- y
. , ahoai H arro.M 0 M 3 todtn sus lucr/as sobre él. Es una ¡ S * - s lo abandonan. — Pero tras su muerte, su espíritu desciende sobre ellos.
b bástame frene. Zaratustra o el pensamiento? ' ¿Quién c 1,1
Las instituciones como efectos tardíos de grandes particulares, y como medio de
n— gaé sa% la verdad? ¡5e
e convertido en el instinto más fuerte la enterrar a los grandes particulares y hacerlos enraizar — hasta que. finalmente, naz-
l^atustra no puede hacer otra cosa! ' «ad Volur
can los frutos.
Vquecuer:.'Jenie
15(66] . .
de lo «finito y
•Lucha por el ejercicio del poder que representa la humanidad! Zaratustra llama a
Los necios dicen: «¡Pero entonces una infinidad estaría ya consumada!»: perob
que ser caro al distinguir las palabras, y no llamar ni una sola vez «comienzo» a esta lucha. (Cuarta parte de los discursos de Zaratustra.)
lo que en otra lañarnos «final».

Su trampültdai: ¡el efecto no puede ser previsto! 16 |67]


;d penaaáBHo más grande es el que mas despacio y más tarde produce efecto! Los ideales eudemonístico-sociales llevan a los hombres hacia atrás — lograrán
Su efecto más inmediato es una sustitución de la fe en la inmortalidad: ¿aumenta tal vez una especie de trabajadores muy útil — inventan al esclaw ideal del futuro
b buena voluntad de vivir? — ¡la casta más baja, que no puede faltañ
Tal vez no es verdadero: — ¡que otros luchen contra él! La «felicidad de los hombres de conocimiento» y su T O R P E Z A a dia de hoy frente
3
a los resultados del conocimiento — canción del desprecio ".
"NI 16[68]
L La soledad de la vergüenza, de la debilidad y del silencio ante un gran pensa- La escasa fuerza impulsora de los artistas — se quedan en la copia de su ideal y
miento. no siguen al ideal mismo — canción del desprecio. ¡Y luego los destinatarios! \De-
bieran ser maestros, estos artistas!
¡Para qué la verdad!
Z La soledad que ha extraviado todos los viejos motivos de consuelo. 16169]
3. La soledad con las tentaciones Cuánto sacrifica el general, el principe, el responsable-consigo-mismo — ¡esto
4. La soledad sin amigos, y con la conciencia de sacrificar a los amigos- ^rece un gran honor!
!5
Piedad de k n ^ .
E a b l^ ^ ] j, N'o
d a d s u p r e m a d

m l a K170]
hav m i . . *"*M más allá de la moral: el creador y la *
IXe2" ^ * ^ U u n
* distinto que * o » sufra tanto co* " r
, duos m i S U, hecho
^ >W toa** * " » B * " f " de prescindir de los grandesjndiw
^ r m m i s m o : «¡Soy unfatum para todo futuro!»: ¡Me aquí mi respuesta al o s
*ed,ante corporaciones, etc. Pero dependen de esos modelos por completo.

rt™»** /" desecha» en el manuscrito « Z A R A T V S T R A L O D E S E C H A » . 1|


lla
« m a n n , fc. von. Phanomvnoiogw ... ed. cit.. pp. 589-o5l.
* « o » en el rnanusento••no»
FRAGMENTOS POSTUMOS
|0 [16. Z II la. OTOÑO DR 1883]
361
1 6
^ o n f l i ^ del que domina es el amor por el lejano ,„ . , ¿ ¿ ^ Ví f
..ilidad del gran río!!! ¡¡¡Consagración de lo m á c ^ t
¿prójimo- ^dad no son opuestos, sino una y la " g S t S S U * C todo asco debe
fio»
m i s m a C ñ

í S ^SSlF " * ^ ° ^ d C
-davia
^< convalecencia de Zaratustra aparece C É S A R , inexorable, bueno - i
P a n C S 1 2 K S 1 £ n d C

jjgSS! fcS
l6 fl e n h i
Sdéb.les tienen que obedecer. noCon la ° . bondad y sabiduría ha quedado eliminado ¿ u r n i n l a A
c
d o i

deseo — db, felicidad en el


1 6 , 7 3
' v n, 4R LA MEDIDA Y EL MEDIO EN EL TENDER MÁS ALLÁ D 1 i E ta

ENOONJR ^
humanas ha de ser e n c a j n t ^ ^
J c ] a s c s p e c i c s

^ t S n t e la tendencia más alta ~ p e r C » < J 16 |8II a l | á d e la mitad de la vida — sacrificada de modo irrevocabl
^ I il a n^sadas. irradiación suave de poder. Trabajar como í no se vuel-
* t ó vn^uiendo en cada obra nuestra perfección, ve atrás'
a r t l s
] £ , 'a e s e r e m e n

E f i en contesarse a uno mismo los motivos, como lo propio del p S > ¿


NB ¡Todo se estropea con la locura del deseo anhelante*. ^roso. 1 6
'^Discursos: la gran sinceridad en relación con la moral como conviene al
poderoso.
XB Las dificultades internas de la tercera parte no deben resultar fí i
1 6
na Recopilación de cuanto hay de conmovedor en la vida.
absoluto necesarias: ellas mismas deben quedar superadas ante la V I S I Ó N Q ¿ ^

16(75] 1 6 1 8 3 1
(Zaratustra 3.)
Recapitulación: el superhombre ha de ser creado por todos los medios. Pero ¡tú
Cada sacrificio ofrecido por el que manda es recompensado cien veces. te enamoras de tus amigos y de t i mismo! Ese pensamiento nos ha cargado con un
peso.
16[76I
\. La clarividencia,
Visión general tal vez: lo orgánico mismo es la ley, no se puede hacer de otro agitado sobre el mar
modo — Determinismo absoluto. Las muchas posibilidades que vemos nos con- 2. Conjuración de la verdad.
funden. 3. Después de la mitad de la vida — sacrificada de modo irrevocable.
16Í77J 4. Canción de mofa sobre los pesimistas.
c¡l,n
5. Y o c o m Ó / í m ^ ; ^ " W'• '-' u ;
^ i W P *
La mayor pane de la fuerza del individuo se prodiga como la del sol. ¿Verdad?
6. La gran naturaleza y el hombre.
16(781 7. Canción del vuelo.
8- ¡Qué amigos! Alabanza de los amigos (que perecieron), de los que creando
Un hecho, una obra tiene algo nuevo que decir a cada época y a cada especie nue-
en silencio han embellecido el mundo. Elogio de la esperanza — ¡desde ya!
va de hombre. La historia dice siempre verdades nuevas. 9. Más allá del bien y del mal.
16 [79]
JO. Mofa sobre de los que confían en la vida,
Zaratustra 3. Todo este T R A B A J O en el rechazo al dolor nace de la sensación de* j l . Mofa de los artistas.
tener aun la fuerza suficiente - un instinto de debilidad que primero fue un o W " J2. Compasión por los que mandan y por sus sufrimientos.
£ para la acción (¡hasta pronunciar el pensamiento obstaculizaba!). Se da ¡a 3. La Skepsis como tentación.
T? C T t o e n c u a n t 0
dPoder es lo B A S T A N T E G R A N D E . £ Verdad — mentira.
S Í e s t u v i e r a a c u l a u i e n 0
U h m m a s
silenciosa» era una tentadora. 16 ra l » °i Y pudiera maldecir!
• Diálogo con el rayo. Yo mismo el adivino.
• Comprensión de que la sensación de debilidad guia su espíritu.
caverna
* f busca a sus animales por su deseo de compasión, y encuentra la
homÍ ! ¡ E I e S t a d
° d e á n i m o d e
Zmwto, "o es una loca impaciencia por ¿ !

destruida.
19.
1 r a n
ír S desprecio» de Zaratustra.
« S S l ^ S ™ * . sólo que toda acción ha adqu¡n*> * S E 20.
len
-tación de suicidio. L a serpiente en la alta montaña.
y m e d l h
° ° " ¡ a allí - y d e b c
H
e s t a r D E t TOD0 UIHN HKCMA.
I RAGMl NH)S PÓSTI >MOK
(16./.II la .OTOÑO DE 1883]
363

2 J EnfcrrncJacI u n a Andada de palomas. Alab». ,,ue reflexiona como un dios sobre si comunicar ,
/an> lU!iir
¿ motíVOf siente un dios contra los hombres'' Pasamiento a los
^ ' i n t e r p r e t a c i ó n de la religión a partir de este punto de v.sta- el d i o s

m^" in« hombres. °s en su l

cootm d efeimtismc- ^ ¿ ^ ^ • « E n ^ ^ _ ,
( W 8
^ S ¿ * ^ mismo. Como una nube se aparta de él. Ti™ TertnZ^ i
, p e l
J t f * ^/hombre, como un dios epicúreo. ° « o f debe
16|WI (Zaratustra 4.) " ir el A j e n i o divino, es el contenido de Zaratustra 3.
iv

1 La imitación. ..n sutnm ] legislador es referida sólo como ejemplo


d e

2 El desfile triunfal. ifermedad


violento amor vuelve a estar tran-
3 Canción de agradecimiento de los convalecientes.
quÜ°- . n gan las invitaciones, las esquiva con dulzura.
e
4.'
? iElgr
, nueva o>munidad. He encontrado al hombre, vuelto •
5
S r i n a fundamental: está en N U E S T R O poda ta disposición del sufrimiento como
' íwrtue
f S T ^ S S maldades. e P qüeñ
• - v del veneno como alimento. Voluntad de sufrimiento
6. Hacia donde? (Los lugares de residencia.)
^ h u m a n o cayó sobre mí, su sombra estaba alrededor mío, y entonces sentí de-
7 La nuesa nobleza v su educación (Multiplicidad y unidad) ( ¡ n

' y ¡ospequeñas.) ^° P°&n>so S bilidad-


St
38
1 La mujer en la mujer -
o. Las colmenas y los trabajadores. Los pequeños y sus virtudes. 1 6
'pandar? ¿Imponer mi tipo a otros? ¡Qué espanto! ¿No es mi feheidad precisa-
10. Dismbución del tiempo y del día. Soledad. L a simplicidad de la ali re el contemplar a muchos otrosí Problema.
menta
cien. Tendido el puente entre «pobre y rico». - ^ Llamar a la lucha por el poder a los que se esconderían con gusto y querrían vivir
JI. Las nuevas guerras (contra los que se limitan a gozar). sólo para sí mismos — ¡como los sabios, los devotos, los mansos de la tierra! ¡Mofa
12. Casugo y los malvados. La nueva misericordia en favor de los que viene acerca de su gozosa soledad!
Los malvados como destructores honorables, pues destruir es necesario Todas las naturalezas creadoras luchan por tener influencia, incluso si viven solas.
Luego como fuente de fuerza. vFama postuma» no es más que una expresión incorrecta para aquello que quieren.
13. La vida como ensayo: la felicidad en el adivinar o en el ensayar (escepticis- La tarea monstruosa del que domina, que se educa a si mismo... la especie de
mo). La muerte y el placer de verse a sí mismo desaparecer como obstáculo hombres y de pueblos sobre los que quiere dominar debe estar prefigurada en él: ¡es
para la vida. ,,,. aquí primero donde debe él haberse convertido en señor!
14 Romper las tablas. El «legislador» ideal. Llamada del heraldo. ¡Toda virtud y toda autosuperación tienen sentido tan sólo como preparación del
15. El yo santificado. «Amor de sí y amor de dominio» sobre todo. Teichmüller. quedominal
p. 131* Rehabilitados de todos los instintos difamados hasta ahora como ¡Contra todos los que se L I M I T A N a gozarl También la soledad como gozo de si
demasiado fuertes en el lugar equivocado. mismo, hasta del que se atormenta a sí mismo.
16. La redención de los pasados. El gran mediodía saturado de contrarios con- Una espada de diamante despedaza para mí todariniebla:ahora he llegado a ser
clarividente — ¡durante demasiado tiempo he estado sediento de claridad!
17. Alabanza de la fría razón dialéctica, como regia = fuerte por el sentimiento. Los buenos días quieren caminar sobre buenos pies.
La mirada que agradece. Rechazo de lo monstruoso. • Exigencia: la nueva ley debe poder cumplirse — y del cumplimiento debe surgir
18- U santificación de la risa y de la danza. ( E l cuerpo como testigo del cree s u
superación y la ley superior. Zaratustra indica la actitud ante la ley aboliendo la
miento.) <íle
y de leyes», la moral.
U
£ ' . P ^ a c i ó n de las fiestas. Las leyes como espina dorsal. „ . . n t o
e n el

• t ', l n o c e n c i
a de' devenir. La lucha con el azar. L a nueva «inmortal* la l a s y crear cumpliéndolas. ¡Mentalidad de esclavos a día de hoy ante
«Voluntad de sufrimiento.»
ff' u
gran cuestión. , — i o mismo sc na convertiüo en ei sanio qu<- ^
Z lUStra m Í S m S C h a• •c o n v e r t i d o e n d q U C S C
y en eT ° **** ^ * "
**• Los conjurados. « Pobre que se alegra de su propia nqueza. Escena: el iocoy elpobre^.
16)85]
ma
Ti»<i Snit"iccncia del sabio, ruda, teatral, estoica. Qué sentido tiene hacer
d e l le

_ l a C ü r a c i ó n d e
^alustra, en la conclusión de la tercera parte. 8,7
'eyes mlador, su desarrollo y su sufrimiento. ¿

"^enelmanuscritn^
2ta n i t U s t r a e
s Oí heraldo que llama a muchos legisladores.
C,ü 0 < m U J e r > >
" 'den.,nc da a -
FRAGMENTOS POSTUMOS
[ 16. Z II la. OTOÑO DE 1883]
M D la legislación Después, una x e / q
fl U e p o r c | |
365

( ' " , ™ n.o del superhombre


1;
¡.listante del gran estre, t
d
" ' » Per» amador Haquea en su propia comunidad: sus enemigos no son | k . n

del enge
SS-a del.tomo ¡que só.o ahora os (El Vlftóx surgir su mayor enem.go, un pensamiento "'° b a s t a n t e

na anuncia ta ft.crt^'^miento como objeción contra la vida y la pervivencia.)


d
incluso para

16 |871 «rñiimos son *>/<> una forma de « M C A Í / U V ícmacio/ies em«


1
ló I '9 0
timiento: esto es venganza contra uno mismo.
eniu
Arrep
i S r m a de supinación. Y la voluntad de ser s e C f t » Í * * S ¿ ,
mW
7
ranstbrmacióndel
tóSS^
de
. níwomw
1.,, mismos
«¡«nos - la pnxluccion, pues, de un organismo.
c o m p a s , o n
'V e
*S
n "ció!
fw!z
e s t e consejo le aconsejo a mis enemigos y a todos los que escupen y esputan:

maestro del gran desprecio (en el penúltimo).


C
Cómo podría si no soportar enseñaros el gran desprecio? —
Lo! derechos que he conquistado para mi no se los daré al otro: ¡más hi.
tendrá que robar' Igual que yo - ¡y me los tendrán que arrancar por
h
esta medida debe haber una ley que venga de mi, como si quisiera hacer a

1
imagen mía: a fin de que el individuo se descubra en contraste con ella y se refi^

.Vaew tasación del hombre: ante todo la pregunta,


¿cuánto poder hay en él?
¿cuánta multiplicidad de instintos?
¿cuánta capacidad de comunicar y de recibir?
El que domina como tipo supremo.
Fecundar el pasado y producir el futuro — ¡que esto sea para mí presente!
Zaratustra como el payaso que salta sobre el pobre funámbulo — para 3) mofa
sobre sí.
Primera escena de 3) tal vez «el caminante» y un diálogo con el R A Y O que, DE IM
PROVISO, resplandece: asi se le ilumina de improviso su propia voluntad.

Mofa de la sumisión servil en la moral (bajo la vieja ley de un hombre cualquiera)


Formar un individuo duradero (un pueblo) para traducir sus pensamientos en car-
ne, sangre y voluntad.

x — « ^ arroga
urrvgu un
mi derecho
uciecno no
no se
se lo
10 dará
aara a
a otro
otro — pero
perú será
s c i a su
su adversario
"~ •pre- —

tendiéndoselo: el amor del padre que se opone al del hijo.


sa-
El gran educador como la naturaleza: debe acumular obstáculos para que sea
perudos.
te
Contra todos los que disfrutan: - ¡innoble, afrontar así la vida! ¡Cada dis
ueoe aceptarse como un descanso] ¡Sólo entonces, verdadero disfrute!
omos castigados del modo más duro por nuestras virtudes. o al lioS

U n aa c c i ó n : e r o c ó m o o d r í a l a a C C Í Ó n
hombre' ^ ^ ¿P P P J^
i i i

vivir-
a

H a C C , a I u n a
^ brilla, ninguna nube hay en el cielo - no vale la pe*
16(89] £¡L

^ e t t a i C a p i t u l a c i ó n . Tú quieres e n s e ñ a r e , s ^
iL i" ? h
a
d e t u s
***** y ^ * < ™ ™ y 1 ?v V h a s n c c h 0 s i o f l

^iendo a 4 f
maId
11805 * M i l i t a n - hete aquí sombrtoJJ
n a V e n t U r a d a s
.
P e r
° debes ner
n

I" " ^ m
d e
debilidad: rehuyes un P*"*fct^ c
Q

mismos. ^ " a d i r al m u n d o y persuadir a los hombres a q"


[ 1 7 . N V I 6. O T O Ñ O D E 1883]*

1 7
'y si un día no consigues soportar ia vida, debes tratar de amarla - ésta h ¡a , d
la artimaña de los mas sabios. ^ ha sido
SÍCI
Trdaderamentc el golpe más decisivo de su arte ha sido creer en « a- •
C r e e r e n w
do sentían demasiado cerca al diablo. Ajusto
;
"" Aprendieron a cambiar los nombres: y así se engañaron sobre las cosas - -enn
arte He
. i nrt*
templa el de los
los mas
mas sabios!
c o n

sal... ^ i -
La mayoría están demasiado locos para querer su prop beneficio - la felicidad 10

vuelve a todos locos.


l e s

Lo sacrifican todo por una única cosa — es un amor como cualquier otro Esta
obstinación e inclinación personal pesa sobre todos.
De su amor brota su ardiente locura — ésta, sin embargo, es una mala contable y
desprecia las virtudes del tendero.
Pero las virtudes del tendero y sus dedos avaros y su mirada fría — quedan por
debajo incluso de la dignidad del animal.
Todo lo que puede ser pagado tiene poco valor: escupo esta enseñanza en la cara
de los tenderos.
Hay cosas, incluso si los tenderos las ignoran — ante las cuales el dinero suena
como una desvergüenza.
El dinero pasa por las manos de todos: aprende, pues, a tocar el dinero con guantes.
Alabada sea la pequeña pobreza; porque todos los tenderos aspiran a la gran ri-
queza.
za.

17(2]'
Los tenderos
Los maestros
Los instrumentos todos son dignos los unos de los otros
Los soberanos

° e los malvados (los ávidos de mandar - éste es el signo distintivo del malvado).
»7 131
h a
d e j¡¡* ^nido siempre muchos miramientos consigo mismo acaba por enfermar

l i c 2 0 0
1
B £ ! T m
Peinas con notas para Za III.
°
« o antes de la redacción de Za 111.

1367]
[17. N V I 6 .OTOÑO DI-1883
x. «wJo áspero pero no desde un alma aspen* .
m , U l i
HaN* * ^ 7 a c5te pequeño ser frágil!
l ' »lm„ C r

^ le quiebra w • c 0rri

« « n r v más fértil u / / « o / ( / V A » m u A W u v ) .
i j uerra mejv».

- ¡ S i s -
17 H f ^ Kuria de los ataques hechos hasta ahora i i u
fhrX eiencia — visita del loco. — Escarnecedor.
egoístas y "~ tustra busca la caverna. Símbolo.
- ~ ~Eremita.
Z a r
l¡ta Discurso. —

1 7
am fircuencia no es posible infundir fortaleza al d e s e S p e r a d o s -
h a b l
sudebtlidad. H|^ 1 7
no P "
Y°SÍ
E D O v i v i r C O m
° m e a
P e t e c e
' entonces no me apetece vivir asi piensa
los unos, los otros sibaritas— ¡ a m b o s despreciables! incluso el más santo.

Engendrado*» Jcriadores. . que quiere un instinto quedar satisfecho? ¿Quiere libertad y paz de si mismo*
E s

alguna vez una voluntad ha querido no-querer?


Per
°Oue él cree, ése es el impulso de todos los instintos; y también está bien que duer-
5
aun poco ¡para despertarse todo creativo !
Ca^aeJutB» 1113
pero vosotros habéis distorsionado la esencia de la voluntad en voluntad contraria
y querer en contra de sí.
Con la aimentacióü puedes dar forma al alma y transformarla,
habéis malinterpretado la voz de la voluntad cansada.
con siles, baáos y ejercicios — ¿ c ó m o no ibas a curar almas enfermas?
¿Es, tal vez, el sueño una invención para la muerte? Y el que quiereformir,¿es-
En otro tiempo se usaba el jurar y conj urar sobre un mortero. taría cansado de la muerte? Roncar y gruñir puede el más vivo.
Para cambiar el alma hace falta cambiar el cuerpo.
hmaduras de hierro y fragmentos de huesos, noches egipcias recogidasen Escritorcillos estridentes, haraganes impetuosos , ambiciosos bajo presión, im- 6

cajas, pWlItt 1 - postores y desvergonzados.


los carbones echados al fuego lo han sofocado todo: era demasiado pequeño. «La virtud de cada día basta» — hay que aprender la modestia también en la virtud,

HIT] m 17[11]

¡Oh. estas obtusas y estrechas almas de tendero! Cuando el dinero salta en la caja, Del empequeñecimiento.
salta también el tendean La gran ciudad como hoguera en la que se quema:
¿Cómo qneníi volverse pura la sangre de aquel cuya alma ha estado siempre de- 1) el pensamiento profundo, etc.
seosa de dinero y cuya felicidad estaba hecha de pedazos de sucio papel?
Hasta la décima generación seguirá corriendo, e m p a ñ a d a y venenosa y oten inútil como un cadáver
podrido.
17(12]
empañada y espumosa
Guardaos, ricos: vuestra pequeña buena acción crea impaciencia y más indigna-
u e l
es?" \ °da avaricia: vertéis gotas en frascos abombados con el cuello demasiado
h l v i d a d o : justicia echo — o frecuencia a frascos asi ya les ha roto uno el cuello.
C n
hi"°i!! f ° no hay una virtud para todos, . la inju J

M i p c n o r e s c i n f
máscLn^ « n o r c s : derechos iguales para todos es V e C Í n y s u e c u e n a
consum ° P * urgencia, esta ciudad y su mezquina felicidad - esto
e ra
8 dualmente tu fuerza: olvidas cómo causar un gran dolor.
17 ff
»71131
De los tenderos.
r d o s
el¿ complacientes o combatientes moribundos - ¿es que no hay más donde
£ J o » maestros de un día
* 'os soberanos.

11 C m a n u s c n t 0
^fgico^ ' «todo creativo».
• en el manuscrito «impetuosos».
a la redacción de Za II!.
FRAGMENTOS POSTUMOS
1
[ 1 7 . N V I 6 . O T 0 Ñ 0 DE 18831
371

, n hipocresía entre vosotros: los


ra q u c m a n d a n f

AKentierra a los muertos enferma siempre m u c h n


^ f e de los que obedecen.
n
ëen hipócriiameni
Cuando se y pestíferas.
c x h a I a c i o n e s
C h o
^ lo v i v n des
vendas moran enrt ^ —
c n f c r m e d a d e s > °-
s sepuitureru» ¿ * i «ira dominar, pero ¿dónde habría podido encontrar un «
id P d e l d
° í - trato de persuadir cuando debería mandar- <™i-
Empezamos por imitar y acabamos imitándonos a nosotros ^ o Enton '
T
ceS

é Sin embargo, el persuadir es la adulación del superior al inferí, l 0 r


Y del señor
ultima infancia- "
Cuando todo sale según nuestra voluntad, sale también según
L a compasión del más grande es dura, igual que el apretón d e Sólo nuestros de-

gante seos-
b
tuerce como ante un martirio: no habla, se impone el martirio de
permanecer
re

Quena ser una luz para ellos, pero los he cegado: así se lamenta ,od Se
0
mudo
ojos. Zaratustra, intercesor de la vida! ¡Tienes que ser también intercesor del
r 0 h
sufri-
¿Cómo haré para atravesar la puerta de la ciudad?, dijo Zaratustra. H
d o s hombres tienen que volverse más malvados. Zaratustra éste es para mi el
vidad
e ol 4:
cómo ser enano. (
, «ifrimiento — ¡yo tengo que volverlos más malvados]
mayor >u*
Lo mas grande de la persona grande es lo materno: el padre es sólo un a
donde veo los largos dedos del tendero prefiero tirar de los más cortos.
casua. y

lidad-
El negro y triste mar se extiende ante ti — ¡incluso más allá de él debes ir!
7
Que tienen que parir, es lo que significa para ellos e l futuro: no saben lo a u e ,
8 4 vivir entre enanos.
su felicidad — no se enorgullecen de ninguna «libertad». •*
Veo casas derruidas — un niño las ha sacado de su caja. Almas aplastadas.
Bajando de mis cimas nevadas encuentro todas las flores, soy demasiado humano En la niebla, el tiempo se siente de otra forma que a la luz.
soy también aún casi animal. descompuesto por muchos éxitos pequeños — él siempre ha tenido buen juego —,
confidencial y abierto, pero bajo como una puerta por la que alguien alto no puede
Mi frenesí me obedece aún.
pasar.

Y no siempre los niños van a quien les deja venir a é l . 9


La sabia desmemoria y el arte de navegar con cualquier viento — dos nuevas vir-
tudes.
Toséis, pero eso no es ninguna objeción contra vientos fuertes.
Sólo el que navega hacia su meta tiene vientos favorables.
Vuestra boca pide: «¡De comer y de b e b e r ! » Y vuestro vientre añade: «¡Mucho!» Ser más astuto que el azar y llevarlo de la mano — dejad que el azar venga a mí:
Y vuestros ojos libidinosos: «¡Bien!» es inocente como un niño.

¡Ah!, dijo Zaratustra, no puedo condonarme el infierno — el submundo, donde La doctrina de la vida, Zaratustra 4, terriblemente-ditirámbico.
todo lo muerto se levantará contra mí, y t a m b i é n las sombras dirán: la vida es Gérmenes de vida esparcidos entre estrella y estrella.

Vuestras enfermedades se vuelven contra vosotros y os acusan de las virtudes^ La belleza enmascara al hombre.
que os vanagloriáis. Y lo que no se adapta a vuestro cuerpo, ¿ c ó m o podna un - Para hacerse liso y duro hace falta llevar consigo la secreta soledad en medio
Q e l
gentío.
Estáis aún más enfermos de vuestras opiniones p ú b l i c a s que de vuestras ^
Plicas; y esas son precisamente vuestras enfermedades m á s secretas. l e *<*»ele, por tanto es malo"»» - he aquí el razonamiento más antiguo y más recién¬
' vulgaridad de las vulgaridades.

0
E n
Fernán: schleckt.
S ^ t t t ^ «no se enorgullecen de
[|7.NV16.írroÑOOi;iKg3|
.. u ü , he cvn.pa-nd.Uo este origen de lo malo m e r.„
d e

^ no vio malo. ** Pet


contigo, monstruo tenebroso, y me encolerizo conm.uo mi
A ñ t e
L , U
f>t«'y " no tengo bastante fuerza para liberarte de tus m 7 - °
Honro U v.rtud c u . ido es .a cautela del e m b u u * » ^
1 |Ay-P°
f
r
u ¿

. Zaratustra? Q u i e r e s consolar a. mar


a c m¿^¿¡*« m m i a
,
q cu'l' .QUC Compasivo con tu futuro? ¿ na* vuelto
c s p C C i l c n o d c a m o r y d c m a s , í
un ! í un \OG0 « l < ' rico de confianza- .;„ ,
f b
V*> r ha "acercado a todos los monstruos para acariciarlo" ' ^ '
ün
|7|MI"
los^ S ' S
4|
-A A nara con nosotros mismos, el sabio olvido", \ ¡ y , .
; — .e su propu, soledad '
a

ce
ible!
icrr i I» .
f U
Reductores -í
n
aliento, un poco de pelo suave en las garras-
ductores —
s o n l J
- ¡en realidad estás
estas lleno
c a l i d o

leño de deseo por todo


1
todavía " es que confíes en tu dest.no, lleno de confianza cuan 1 n
I*I¡3E^
peni r
-

*ft£d* mil bocas - mejor sus dientes amenazantes contra O ^ ^ S S


t

Í I *i* _ -M. — 1™ l l ..* .I^I n& m

El miedo ha vuelto mansos a los hombres: su debilidad c r e c e ^ com° humor nocturno. «mptstad
i deseo de sí mismo y de d o m i n i o » . ^
^ f riño C
T ca hacia cualquier cosa viviente es tu peligro, Zaratustra! ¡Ay, s, n o tuvíe-
^ p l T ' r J r que ¿mes de noche de este modo, monstruo? ¿ T e r c t l l
¡
n a voluntad que crea!
J J ? S M ñ a ¡ consolarte'.' Duermes un mal sueno, un g ^ . SCS 17
%
Todos los creadores tienen que ser duros martillos! ¡Ven a mí, temblé yunque
ffi^rTmalos pensamientos. qüC
l
.emple el martillo mismo!
' Riáis bien dispuestos hacia vosotros c incluso hacia mí: entonces - .„
J d a ñ e con m» dolores! '*<Wt
Mucho en vosotros seria aniquilado por mi causa y poco arreglado: ¡dejad 1 7
' ya' está todo bien! Pues los tenderos llevan sable y bigotes, e incluso el regimien-
calle! . . . . . „. to es de los c o j o s . ^f^^Wp^p^T?^» -I i t f m m

E«tov tnste contigo y me encolerizo conmigo mismo por tu causa: ¡porque n o


m

lo bastante fuerte para librarte de los malos s u e ñ o s ! ¡Ya está todo bien! * ' *"i
Tus ojos permanecen abiertos, ojos adormecidos, medio muertos, tristes: tu boca
Los mejores regidores sin principios para alegría de muchos — y mis mejores
está abierta, un estertor sofocante
amigos entre ellos.. ;a#tfr»'. •< iirü sup «a Trcmu - «Q
el miedo ante ti los había paralizado — el temor lleno de veneración hace que sus
No tenía ganas dc delitos, su gusto era demasiado sano y claro para tales deseos.
pies caminen de nuevo
Pero tampoco los evitó, y cometió crímenes, y entonces tomó los atajos más cortos.
Y si la línea recta no es ningún camino, entonces cl camino más corto tiene que
un respiro, los miembros distendidos
ser por fuerza la que no es recta.
embriagado de sueño — un ojo abierto pero aún sin mirada — perdido él mismo
buscando algo de mal humor.
Sólo un naufragio lo arroja a su tierra prometida.
confio mis aún en ti en la tempestad.
tus fauces innumerables y dientes amenazadores. El mayor peligro está a nuestras espaldas allí donde están las islas bienaventu-
Mi destino está ante mí como el mar, con una tristeza oscura, de mal humor, radas.
vejecido, todavía embriagado de sueño, con la boca abierta, soñador.
¡Ah, los ojos abiertos, y todavía sin mirada en ellos, respirando con ca . No aprecio la oración, sí cl maldecir: ahora os digo que maldigáis a todos los viles
volviéndose, arrastrando los p í e s 14
«nonios que quieren lloriquear y juntar las manos y rezar.

C S t á a g i t a d a
nievt" - una monstruosidad blanca como la nieve es aún bastante
e s t á c l
0 - A <
j mar negro y triste, ante mí se extiende como mi destino
u l
corao para beberse a sí misma hasta quedar como una cuba.
jos aciertos, pero todavía adormilados, que no me miran aún. _ s ü cu# , r a
MbUktoa de la oración
r e s p í r a
roo»?' P a n d a m e n t e , igual que mi destino; se g>ra Cabras 0 c
roc
<*o y gime por malos presagios! ' a s y otros cruzados, guiados por el Espíritu Santo

rir

oí»
á n cl vientre: creen que has tragado oro.
mcmoní
1
' Vfc
*¿Te r r t u o ^ rJ!.í* "^ • einí, aw 0
«I manuscrito «clsabio
1C l r n a n u
* ° «el sabiooivioow-
olvido».
c n l
retuerce«-' te ^ 1

^podría». ' te a t o r r
nentas, qué podría» en el manuscrito H* e
n «Mejor»
"''ero» •„ , '"anusento «Mejor todavía»,
«SíriuM'" * 1 CT c l
"wnuscríto «con calidez, envolviéndose, ******* el manuscrito « T ( K 1 O S » .
» i , £ / caminante.
, K V . M I M O S P O S T U M O S

ft*
f 17. N VI 6. OTOÑO DR IBM]
, ^ r u s t r a , cl simios: ¿quién es m á . rfn^^^
Yo so> 375
al ruego por la noche (en luga, de la doctrina j c -ida tienda he visto una taberna
rfatar en <orno
Ue ,ran
tronarse a si nusmo

voz semejante al p./arnn


j;Ü^"" "
sufragio lo arroja a tierra.
C a r
'° " " V , n
° l k S
'" a d 0
' 1 0
^ • mujeres,

a»n Un » n

todas partes igual que los piojos.


se arrastran por
17 I l u s t r a 4 ningún ¡«YO»!
j ^ ama la media luz: la aventura no sabe qué hacer con el d í a

entretenerles si el entretenimiento no les divin


¡Av. qui 9
|l j
!
rl hambre con el animal salvaje, pues de 1 c o m 0
Han de. rio e] r a n H r ¿ blasfemas contra ti mismo?
des salvajes seríamos... nosotros.
nimiento de
171^°] p e q u e ñ a comunidad escondida y su presunción mal enrnascarada.
los que saben emplearse y los que son empleados, están l 0 s
Es nde

_ que deben guiarse a si mismos. Pendi Ufe


c
;
-zaratustra el sin-dios?
Se te persigue, se ha puesto precio a tu cabeza.
Yo ya me alabo a mi mismo. Ahora os toca a vosotros alabarme, Pues bien, que se nos persiga: hasta ahora el éxito ha estado siempre con los bien
perseguidos.
los enfermos y los viciosos

descoloridos y entristecidos 1 7
¿De dónde nos viene Zaratustra? ¿Quiénes son su padre y su madre? El destino y
larisason padre y madre de Zaratustra: el destino horrible y la tiernarisaengendra-
os aeosTnmbráis enseguida a lo que vive entre vosotros: y donde se está ron a este vastago. •< < W » t l . ^ ^ « . : » ••
tiempo crecen las costumbres.
El contento como secreto saborear la muerte.
y siempre estaré entre vosotros como el aceite en el agua — por encima, a meno;
que se nos agite con mucha fuerza. « Busco a Zaratustra, se me ha perdido Zaratustra».

20
serviles y sojuzgados 17 [22|
la voluntad de maldad cuando se hace más luminosa y bella
lo llamáis trampolín — pero son las fuertes piernas del orgullo de los reticentes •r^ .wjBKm ^flHP' *' *
Origen de la virtud
Sube y desborda por todos lados: ¿lo ha hecho fermentar su destino?
¿He venido a vituperar los vicios y a alertar contra los carteristas?
El reticente es un mal esposo de sí mismo.
17123]
de Ion**
«De forma no rxemeditada» — esto no es de nobleza, si bien es £
l cielo está en llamas y el mar me escupe de frente.
tiguo.
17 [24]
Pregoneros > otros trompudos. Jl ba
ftante vulgares y mezquinos para los mínimos beneficios, recogen su feüci
m i S m p o l v o u e

I7I17J Son ° 4 Cantan.


C O s :
1 v. ," Pero sus ojos siguen siendo los ojos de un ladrón.
En todo lo que es claro *, y fuerte, y bueno S t I d l o s
con buenos trajes - y serán buitres y traperos disfrazados.
Q l d l c t o n
— la alianza entre el odio y el rayo.
«un mal que crea es sabiduría» Bondad
u n m e d l
° y un instrumento semejante a 10 3 P a r t c d e Z a a l a 11 d e Z a
^""V"^ ' P^edcnte re**»* *
l l j a o CT e
"* * ' manusento «claro»
1 K M AH NTOS P ^ S I U M O S
[17.NVI 6. OTOÑO DI-; 1883]
P7

«or'in. 1 l- 1ü|
tores sin saberlo y actores sin quererlo.
fuî en secreto, lo que venera se reprodujo de n ev« U

¿rtmldel futuro! ^ nuicren; pero la mayoría son sólo queridos.


^ e s S - t a d o a su sombra. 6 11
osq
Algu*
er más sentido del derecho en un dedo del pie izquierdo
Ten q u e aquéllos en su
17|25|
¡Bien R J i cabe^' 1

n c -i egoísmo sea considerado radicalmente malvado no nod™ „.


^ g r e podrida, tibia, espumosa. • g S Í S nada bueno de él - y honestamente tenéis qut
fenr ^ y0 i moral orgánica.a ™ - el

enai< oVmesticar al hombre pero lo habéis debilitado.


flU
p esotens
or /
s¿ hecho perro al lobo, y al hombre mismo, la mejor mascota del h
i s 0
1 7
mbe. r
Í t u s t r a 4 , al final: cumplimientos.
/Itustra 1, prólogo: los pobres (miserables, superfinos) como losricos,los sa-
1 7 l
De\os escritorcÜlos y vociferantes. ^ : ,; • contentos de sentirse por un tiempo ignorantes y necios (volverse unos locos —
FIESTA D E L O S L O C O S ) .

1 7 Coro de los pobres


CooÁictr a la unidad la suprema tensión de la multiplicidad de los contrarios
de los locos

^ acamar y matar a los instintos individuales por el que no sabe llevarlos a una be- Zaratustra 3,1 Presentimiento de que algo terrible va a ocurrir
ha unidad — morales inferiores — su valor.
la dialéctica suprema y, a su altura totalmente, la fuerza del sentimiento. 3,2 profundísima calma aparente del caminante
lo más tremendo: santificar el amor de dominio y el amor de uno mismo.
coleccionar las cosas más dolorosos.
17 |2*p 17 [32]
Coro de los locos, «antes fuimos sabios». 24 ¡no ser quemado vivo por la propia fe, sino por las propias dudasl
Cabalgas con rapidez hacia tu meta: pero ¡tu pie tullido llegará al mismo tiempo
que tú!
rnovimiento tempestuoso — y una meta y descanso en cada estación de! camina
17 el[29p
¿La moral consistiría en hacer el bien al prójimo? Pero entonces ¡deberías saber
Zaratustra se encontró con los hombres mezquinos. ya lo que es bueno para él\

el malvado digno de honores como destructor — destruir es necesario. 17 (33P


° e los sirvientes
a

Amor de sí mismo y desprecio de sí mismo — síntesis. ) los ricos


b

le había
) los reyes
«¿Quién de nosotros es el tentador?», dijo Zaratustra y sonrió — p * orc ue
¿hora mandan los sacerdotes y los comerciantes.
venido a la cabeza un recuerdo. " 134]

saturare! gran mediodía de contradicciones resueltas. J£ U n a ¡ d e a s e c r e t


a : Va no se necesitan grandes crímenes - sino muchos pe-

es laéépoca de la gente pequeña.


tos^Z 1 U Í e r o e n
absoluto <da felicidad de los demásnl ...más bien, en ciertos ca
U
^l e s t a r y desesperación!
a
î c t i T p ^ ' « Planos precedentes a la redacción de Za 0
c n c r a l
*Comoi [2]; 7
Com 0 l7 [ 2 ^ antes de la rcdaceión de Za DL
ü
& ^ ^ ^ « n i i m M w .
FRAliMKNTOS P O S T U M O S
8 [17. N V I 6. OTOÑO DE 1883]
379
/ r
.es e n ^
| E I egoísmo, ninguna c o n v i c c i ó n con el modo dep e n s a r ^ * ue
el 1 " iernpre de nuevo, y de nuevo otra vez huir
c£irSC
er
flC L A QUE TODO ES UN JUEGO.
R A
.'oue generosidad dejar que tantos pensamientos extraños y ^ 0 alma PA
pensadores! 05
s 4 ,
l7l Catustra4.¿Quf . .. e s m a l 0 ?

aprisionados en su estrecho corazón. , t : . 5 ra


zaratust 4. E l alma superior. Descnpc.on del superhombre.

veis cómo el tiempo es sólo desbordamiento y el espacio exuberancia- ,


N o
l7| 6Y
^hindamente desconfiado ante el destino, dispuesto a decisiones Grieto de libertad puede ser mas caprichoso que mi rueda giratoria de
que causa c a u

mal gobernado. ^tj^


yefecto?
• Amo w a los hombres? ¿Me amo a mí mismo? Ellos forman p a r t e H p . quieren que nadie les haga daño: y lo previenen haciéndole el bien - ¡estos
to. íual que yo. ***** bardes!

17 [36] N
17 (421
Zaratustra 3 . Del aburrimiento. Epídeto como CONTRASTE.

17|43P
17(37] . 11245 Reclus . 36

Necesito mucho altruismo por amor de mi ego y para tener su goce.


17 [44]"
¡dxcao-ía! El que amonesta: «¡Zaratustra, todo está preparado para la aniquilación! Exhorta
a los tuyos a salvarse y abandonar su soledad auto suficiente».
17 [381 Zaratustra: «Que se me reúnan los míos, y los heraldos los llamen al gran me-
Ésta es ¡a elección que me he planteado: lo que no he querido A N T E S lo hedeqtt diodía.»
rer D E S P U É S (reparar, insertar — digerir — ¡falta saber si seré capaz!). 30

17 |45] 3B

17 W Receta para la ordinariez 39

§ Hacer ricos a los pobres. Emerson, p. 383 32

haced lo que queráis, pero guardaos de tropezar con ello,


§ La dicha de la máxima amplitud de alma, la escalera más larga, arriba y abajo. haced lo que podáis, pero guardaos de llamar la atención.
Liberación contra el «sabio» rígido.
17146]
El mundo: L A E X U B E R A N C I A D E U N D I O S .
El pecado como placer de la auto-aniquilación. Quieren aprender a jugar y aún no han aprendido siquiera la seriedad.

17 [40] J3
aK Claro que se puede volar — pero antes tienes que saber bailar como un ángel.
Pasáis por alto qué terrible es ya todo proceso orgánico, qué unidad de: o p ^
b V Í r t u d n o h a

Arrojarse de nuevo a los contrarios tras la embriaguez de un momen hacif? y saltos* ¡Pero para cada uno, un camino distinto! ¡Aunque no
hacion. i deS alo mas alto de cada uno! ¡Pero cada uno puede posiblemente ser un puente y
ej alma de la más amplia extensión, que puede perderse más lejos dentro «"enanza para los demás!
e mas sabio que se arroja al mar de la necedad
mas necesario que se arroja en el azar 34
A l C f r Z a U I D e l a virt
Parecí^' ' ' "daue empequeñece.
aJ* Elisée D ^ , p r o c e d e
n t e de un catálogo de libros. , _ , niu-
n W n ¿ e a Co
U n
L* De Tr teOrizadordeUnarqmsmo que tomó pane en los conflicto^e a Con
c s , ó n
entro P SÍ ëgeógrafo, publicó una
una Nouvelle
Nouvelle géogra,
géographie universelle en Pans,
" cST?V * Tatsachend e rE í h i k
' S t u t t g a r t
' 1 8 7 9
- E x i s t e n t e e n B N ncs Í Ó n eô
!, ' entre l S7c grafo, publicó

r e d
" S o n ¡ S * * " " ^ r i t o «digerir».
n,
ero» en el manuscrito «la ordinariez».
8 nCla 3 l o s £
Como í * 9 ] 7 « W de Emerson, ed. cit.
I K V ; M ( NTX>S IH is I I ' M U S

i "Ml Í 1 7 . N V I 6. OTOÑO DR 1883]


381

~.nc*r el sentido y el valor del urte y los artistas


1 7 4 7 1
f C O m _
Tal S r ^ e s . V m o n i e ¿ S «al ^ — h.r acerca de ello ^ **** \7*1 , a i„o jrrc»*»«'"
irresoluble de —
r
la justicia
C
6 ° \ la anacihilidad, ¡como si fuera preciso proteger i b*.
C o n t r 8 l 0 S S U p e r f l u 0 s !
§ f e s todo lo superfluo!», me decís vosotros
d e b m a d
1 7 1 4 8 1
-ñ i luz
éfS* 1« P r
° d U C Í d a P
° r 1 2 Y
° « « f i o la d e s c o n f i é
Una pequeña iu/. pero
y*" un gran consuelo. 1
proft" ^' el miedo al derramamiento de sangre.
t r a
42
.funda desconfianza (.contra la naturaleza), n e c t a r i o . § : contra toda moral que debilite.
wffJÍ2

3
r ntra las comunidades a la Herrnhuf — cristianos.
El engendram.ento de hombres/uer/ex Para Zaratustra 4: ¡Antes debéis adquirir la fuerza de destruir*.

Haced lo que queráis - suponiendo que sois de los que saben q U e r e r

y no de|os
1 7 |53
olvieron cada vez m á s débiles — desde que yo no les veía.
v
que son queridos.
Desprecio de mis islas bienaventuradas, donde algunos se han refugiado - úndi-
Amad a vuestro prójimo igual que a vosotros mismos, suponiendo q U e o, -
améis ^p^Zararostra 4 ) Es la hora de avivar de nuevo las llamas.

vosotros mismos.
Ahora es necesario abandonar a Dios: de lo contrario la humanidad se DEBILITA-
RÁ demasiado.
El hombre medio actual es mi peor enemigo — yo he podido conocerlo
17149| gracias 45

Re¿ 17 [54]
Desconfianza en la autohumillación hasta el punto que exige venganza mortal so-
So tenia carácter ¿qué hacer? Tuvo que robarse uno. bre el testigo.
¡por eso debe Dios morir]
17(501 ¡m *mtm bdmm Nuevos también los animales; así yo mismo quiero una vez más. de nuevo.
No creer en Dios. ^ • Zaratustra 4 . Revolución general. El hundimiento de las islas como presagio.
Por consiguiente, las cosas no suceden como quiere Dios. (Contra la vil dewción
46

que ha vuelto D É B I L E S a los hombres: contra ella yo e n s e ñ o una profunda descon- 17 [551
fianza) Zaratustra 3. El consuelo del santo indigna a Zaratustra. que comprende así de
dónde viene la debilidad.
I7151J* ¡Ay! ¡Una vez más!
Zaratustra 3. Él se asombra: ¿Qué es lo que ha hecho a los hombres tan;* El santo: «¿Quieres todo esto una vez más?» Y se va.
queños? Entonces Zaratustra evoca el pensamiento más grave.
Contraste con sus amigos Zaratustra 3: ¡La debilidad, tu peligro!
Apalabras de la moral usadas por actores para hacerse grandes Zaratustra 3: El guiño de un demonio.
Zaratustra 3: ¿Era necesario el viaje?
su asco aumenta cada vez m á s «^i
¡Qué feliz soy de tener a mis amigos y que m i pensamiento viva en e
La felicidad corre tras de mí: esto me pasa porque no voy tras las mujeres — y la

' cflloqueer ^ j
' u v Acidad es una mujer.
17
156]
U felicidad no quiere ser buscada, sino encontrada. £ **» demasiado pronto para Zaratustra: hasta ahora yo era mi propio precursor
No hace falta seguir buscando lo que ya se tiene. mi
*ad de la trayectoria surge el superhombre.

A quien no tiene nada que hacer, la nada le da que hacer. uf


,yM ^ 1
a y n [18].7
. 5

no
°
tlT
q U
' < e r o
q U Í e r

u e
° ™ no me lo podríais hacer * * ¡ ¡ ¡ ¡ &
h a c e r o s a v o s o t

™ hagáis a mí, ¿por ¿ no d e b e r í a h a c é r o s l o ^ • v o S


1
CiudaTfí
* Co 1 7
^USCritO «en SUMO». C n d

te Sajonia. con una hermandad pietista.


nui
C S T A D O

q u

Como 17 [2i
( K U . M 1 M O S l'OSIDMOS

{17. NVI 6. OTOÑO |)EiSH3]

C X I t o o V todas las cosas bien perscguidaa ||j A» la voluntad duradera en lugar de la suerte
3

, . se abncron: nu dolor enterrado vivo resucitó- h


r o s d ^ ' ^ g u o l valores aniauiladosl/l
ñus eTtre súdanos de cadáveres co.no , u . a desertarme ahora ü < l ü

ficiente Por'H
l 1 l >
no * * * * * en &n*o ' " ' • 7I631 , más bondad más debilidad! Aún no es tiemnnH*. o L
m

Zar.nus.ra 4 Momewo supremo: ¡en nombre de todo el s e r , ^ f»* i comunidad de los cobardes ^ * * benévolo.
§ % piedra se ablanda!
A a la voluntad una espina dorsal
1 7
u l d e a de que la moral debe su origen a los legisladores y - Nuestra dignidad como tipo eterno
q u e

l La ciencia no le enseña más que su prop^ fugacidad y caducidad.

1 7
fuirdaos de todo querer a medias: decidios por la ^ p e r e 2 a

m
]ue quiere ser rayo debe ser mucho tiempo nube. ° Por | a
1 7
'incluso en las prisiones se desvanece la curiosidad por lo nuevo de
cion V e mi libertad
aprender el largo silencio: y nadie debe ver en el fondo de v
S o t r s
vuestra a¿ua sea turbia y vuestro rostro inescrutable sinn « ° ° Per
no poKf JeLsiado profundo. ' ****** 1 1 0
1 7
Maldecir que los mejores se hayan ido, sin hijos.
tondo es

1 7
Y d que pretende las virtudes de los fuertes debe renunciar a las virtudes H 1 7
Zaratustra 3. Un titubeo en ti: eso ha provocado
débiles: y que no bay a desprecio en vuestra renuncia.

¡Cómo vas a aprender a danzar si aún no has aprendido a caminar! Y por encima Abrazar modestamente una pequeña felicidad y mirar de reojo modestamente otra
del que danza está el que vuela, y la dicha. pequeña felicidad.

Siento ya que sueño: ¿quiere decir que voy ya a despertarme? ¡Ay, quisiste comprarlo, pero ofreciste demasiado poco y así has reforzado su
virtud!
Se debe robar aJlí sólo donde no es posible depredar: así habla la ley del honor
entre tos bribones. 17 [671
Mi felicidad ardía sobre mí al mediodía y sorbía sediento de mi mar. amo los
17(601 vientos impetuosos y sé hacia donde van y desde donde soplan. Pronto seré una fuer-
Receta: 1) Reforzar la voluntad te tempestad.
2) sin concupiscencia ¡ enraizar la propia voluntad para que se haga una voluntad duradera y un gran ár-
3) aprender a callar bol de fuertes ramas.
4) aprender la soledad -< :
§ no quiero que se confundan las virtudes de los fuertes.
5) la profunda desconfianza y la profunda confianza
6) buscar al enemigo, pero encontrar al amigo. 17168]
Discurso de Napoleón — Desprecio de los hombres. Conduce a su propia nación
3 m
1 7 1 6 1 1
x vk,«»* T * « a s supremas y despierta de nuevo la idea de que a un pueblo solo le sea 11-
V l V l
No quiero que hagas ninguna cosa por los «para», los «porque» y r si ha de encontrar la fe en su propio derecho superior.
que», sino que hagas cada cosa por ella misma y por amor a ella. ^ ^se
El fin es lo que profana cada cosa y cada a c c i ó n : pues lo que a V°jver duros e n v e z de blandos
convierte en profano ver duraderos en vez de fugaces
ver orgullosos en vez de modestos
17|62r
enraízate - como nuevo deber Rienda
alabanza del AZAR cuando busca a sus amigos x ha
aseada —
Í N
° Nubléis de acontecimientos! No os sucederá nada sino vosotros mismos

Con» 17(91.
( K M - M ^ K * 1H>SU)M()S

117 N V I 6 r f l o S ¡ o .ti

* 1* *"7 9 1
^ 4 H «ran deprecio ante la . ; nuiad del
) l l o r a C B
-l74| del .'M '' n W ^«WÍmpert,; . un j drl . ^ L í 1 ( )

E t í s t i — l ?
1 1 " de Dios a causa de la hurnamdad. * «. , 0 S m f e n o r

el "'(""''.bi'do estrangular su ambición: ser lo» últ.mos de vosotros


C o n c l u í de/autuMra * ^ ^ H a s p r o f ' W ^ ? 7 no ser los primeros.
v — esto es lo
m > M r t M w
nira' ' / , » » eres mi martillo. ^s,aJuw ^ u l r i r n t e n t o de. hombre superior no ea lo de debajo de él, sino que haya todavía
1
j tu altura
t 0 > primigenia Himno.
| u n l l e / a »
; roinien/o Has deudo ya muchas cosas —.
a
V.. ...rv> fúnebre con desprecio al final.
1 7
desean el dominio, que desfijan libremente
c A S a s t r a 3. Solitario, sin-dios. temible, terrible: * ^ ¿
Honor a los i
persona* dehíes
en^l^^epredador que encuentra en lo más santo aroitranedad y delirio

v míen hasta ahora ha despreciado al m á x i m o a la humanidad ,„ . 1 7


n Crearse enemigos cada vez más espirituales — o todo se aebilha.
Precisamente su mejor benefactor? ^* ° ha si ^
elk
do

~ " Z . - ntñ*i — ;su mirada mata!


¿He venido a hacer felices a los hombres?

17|71| El que busca placer encontrará poco, incluso para los demás.

envuelto en una nube negra — ¿os llevo la peste? El placer es una mujer: va detrás del que lo desprecia.

la eterna sausíacción se convirtió en su contrario. 17 |77p


VIVA Zaratustra 3. Comienzo. Zaratustra está contento — la siembra promete.
Los periodistas como ladrones de cadáveres, que quitan algo a los moribundos) Tiene grandes proyectos con sus discípulos: pero antes deben M A D U R A R .
17|781
calculáis la felicidad y al hacerlo os olvidáis de los hombres del futuro.
Zaratustra 4: «¡Dejad que vengan a mil». Cálculo equivocado en lo que respecta a la felicidad — hay que querer la infeli-
«Tú traes una buena nueva: el pantano se m u e v e » . cidad.
sacrificar la felicidad de los hombres del presente por los hombres del futuro.
Si d hombre más grande no es señor del pueblo, lo serán los tenderos. Preguntad a las mujeres: no se pare por diversión.

Repite mañana y tarde: desprecio a los tenderos, quiero romper sus dedos 17|791
¡Mejor los conflictos que los negociantes! Nuestra inteligencia tendrá facultades que le corresponden como inteligencia y
otras que le vienen como inteligencia humana: éste es el debate real, y no debemos
contra los maestros que no son modelos cansamos, sino distinguir, dudar y dar a enseñar
171801
Conclusión.
¡no hay q u e evaluar el valor de las cosas por los epi-fenómenos. por ejemplo el
r
1 Por el dolor! ¡Entonces el parir seria algo malo!
Mira, wmhtdmmmrifr?. ** * ^ ^ f f ^ '^tíSw ^
"173] quién"' a q U ¡ 3 l g 0
1 u i e r c
mandarme. ¿Por qué luchamos entre nosotros- ¡Para ver
A. Blanqui, m á s
faene!» Así surge el malvado.
r e U í m
itéparlesastres
París 1872*. «•• '•' '' '' ¿¿¿H^*
d e , 0
"isnio en el tiempo también al espacio T ^ ^ j S f ! ^ ^
Para uñate ,n
A
Hh¡ V , / T t i c i 0 n ü c
los mismos hechos. Crr. Montinan. M., Che cosa
uaná pane ante* de la redacción de / a HL coni£ . <
Louis Aus «»ui oo et un científico, sino un revolucionario Taj^ ^
e irt¡lll

la astros ^ d u

L
Z ema enP"*-
prosadurante
durantenú
tuestancia
est.inua en
en laI.' ccárcel
á r c e i £t ' '
CT
üdü rccLdü U n K m a
G tJÍ
W m k k c
^ Imers. Su tenri, ,1,1 .„.„». difiere de la de N '
ut M A H M<>N m \ i u M u s

[17 N V I 6 OTOÑO DK 1883]


KOll 187
"r
- |*2l „ , uifter de la» campana* camina con suave calzad»—
c >*
v t v c ¿hora .ud.c in*> oue me « n e t vo.no JHHIIC anni,
So
.hielo hace crujir y quebrarse I n ^ a s a ) m a i i , ¡
i l l
CKK- ponsiiiucnio' cuando nic allora a la puma de los dedos y si el S d e Huyen — leche y miel.
o n 'Jemonos. no elogie¬
o S la «erra" ^
^ * o de un cuerpo de hielo, una gota precie* de fuerte vinnH
...J;. - „ , ,
u l c e
sado de momento « ¡ e s sufi • ,abr,
A ? ° i i r i d a d : ¡sí, si los dioses existieran, me e...^^
|U ,u
~~ ésta es
I c n | 11 eli<- ' ' , ; ^^mmpor esta Bota'
e os obligue a pensar e!»
no* F Asi MfS i * . ..n nuiere tenderse a nuestro sol, namos dudoam v r~~, . •
1

\ms
Y
' í 5 Í ! S hacer felices? * * * * *> « « » « ~ : ^
I 3
T a felicidad es, para nosotros, la gran excepción y admiraron: senümos temor
Sua > cortés incluso con los accidentes desag
t
radabl es ¿ a ella y en ella, la alejamos con ternura de nosotros, igual que un a m a n t é
rjhon un e en/os el ser espinosos con el destino. lo
confino.
,
, : •. . > "- ea un alma viviente con
°J° y S
Daai 1 7
S i t o s como puertas que se abren en secreto para que un viento furtivo se deslice
.vos.
rápido por ellas.
aando Ia> horas pasan
cuando la ^
17184)
•Mirad este cielo limpio! ¿No se ha tragado y bebido hasta la última de las estre-
\ m esta ei mar ancho y extendido; y sin pudor por su desnudez azul llad pero él ha encontrado de nuevo su inocencia.

[aita la escalera, subiré por mi propia cabeza. Un día mi felicidad bajó al valle a buscar un refugio, mi dulce ardiente propia fe-
V si
licidad, allí encontré abiertas estas almas puras igual que puertas hospitalarias.
•a. dijo el timonel, esto no me gusta!
pensa
miemos!
I>scnbrr la separación a través de mi propia ruptura con Wagner.

17 [85]
Todo se me vuelve silencioso — esto es silencio: cuando nadie piensa en mi yto
Zaratustra, dijo el ermitaño, hasta ahora te tenia por un sabio, pero lo que de ti
ios habían de mí.
sobre todo me asombra lo veo ahora, y es que eres también prudente. Lo peor queda
a nuestras espaldas — pero tú has escapado.
El es uiquebrantabte: y cuando se lamenta es m á s por indulgencia con vosotros
y lo miró de reojo.
un manto con el que envuelve su dureza.
virtudes siniestras
34 0 w
rfe *** í** * yugo! E l yugo del deseo supremo.
Siempre he buscado mi hogar: ésta ha sido mi peor tribulación. 17 [86]
Cuando yo me haya superado, ¿quién me superará a mi? ¡Entonces esa victona
17|tl| ra
el sello de mi consumación!
& erróneo ver en el altruismo un refinamiento del egoísmo. Significana po"
demasiado bien 10 iCómo podría atreverme a invocarte y contemplarte!
Í-OS inaimi ístas.
fectos son considerados como máximamente c$o * a 17
[87]
lo menos, por ifll

deseos de comer, de sexo y de riquezas- ^ í ^ e » .


aún en un sí-n
>lo en la c o n s e r v a c i ó n de un ejemplar de aco su drai° Z a r a t s u M
La limita. Koní "m á* grande.
^ r a hava ™>™ * * * **"
e S ufl
ur,l
1
„ s
Icseos í o el hacer más difícil su satisfa
secuencia d -l f¿„ . 7
**-mismo, del sentimiento del si-mismo.
t a
m
alan rpor el si- ir

S
* tS^Zl
demás
t ü m u n e s
pereti *r satisfechos ios primeros y *«* ° *
MCom
»>» en d manuscrito «v».
KKAOMl N1DS PÓSTUMOS

F u e r o 0 fugitivos > náufragos quienes descubrieron n u e v a s ,.


JSZé* • £ * ™ h b r
< S ! i e m u I C S , r , m , 0 S
* l 0 sc

/ uu-tn - i somos aniquilados por tu cau.su será p ,¡ X o r

J X o a u n ' no he visto cosas tan nulas: lo peor ha q u e d * ^ ^

^ | timonel, que últimamente habla oido hablar de Z a r a w


e ^
cabe» y dijo con respe» *a, * ^
[18. N V I 7. O T O Ñ O D E 1883]*

7 ri ,a 6 5 a b s o l u , a m e n t e n e c e s a
' ! u U " ""' n a Para alguien q
P'ensa
U e n

quiere eso
1 8
'sí no sabes rezar, ¿por qué no maldices al menos? ¿No ves que luchamos por la
1 7
' Honor y acabamiento para t i . Zaratustra! VÍd3 1
Te tengo miedo porque ríes mientras luchamos por la vida: pareces alguien se¬
j e propia vida.
s u

(3 de su propia muerte — dijo Zaratustra.

Y si salimos airosos diré: « N o hay ningún dios — Zaratustra me lo ha enseñado»,

perdono tu desconfianza pero no te doy nada por tu confianza.

En todas las cosas he encontrado una sobreabundancia que he calificado de divi-


na Y puesto que también en m i alma he encontrado esta sobreabundancia, he califi-
cado también a m i alma de divina.

Crees en milagros y en milagreros: el verdadero peligro te enseñaría también a


rezar. Los viejos falsificadores del espíritu han falsificado también tu entendimiento.

Posa su mano sobre milenios.

18 [2p
De la muchedumbre.
4. Cuando Zaratustra fue un día en un naufragio escupido a tierra y cabalgó so-
bre las olas, se asombró: « ¿ D ó n d e está mi destino? No sé dónde acabaré. Estoy per-
diéndome a mí m i s m o . » Se arroja a la muchedumbre. Después, invadido por el asco,
busca A L G O para C O N S O L A R S E : a sí mismo.

1813]
# que vuela (como descubridor que posa su mano sobre un milenio).

18 [4]
J De los pequeños
*>• Tenderos ^ ^ S S y j
etc.

1 0d c 1 9 4
' « ^ T Página con notas para Za IU.
2 c n e l
CoSíi »WUscrito «ríes».

[389]
» KAONI» MOS I M ) S m ,
M ( s

I IH N VI 7. iJW)U<) |jt ,
5 1
I» I h.hdad de gue los í r o s nos sean adversos es U n i l

¿f
<*dad<* •
ÉSX*" -hi « - á h « « y uel Juego"" ' 1
h
„41 i w a enloquece, pero mi cora/on es whio
Rk fiV (vlici»"*'
i * . todo retorna
'* ^nte excitado, /araiust.a examina al violento .

^ T^!Lnrru a si ***** I**»™ vano! ' «' l o U o
C o
vrr y J ¡¡¿ra» ha ocurrido ya - mí .mías vece* ha o c * * , ya
pai " Ü ^ f Z due se ha enterado de la muerte de | « '*
0 a m i ^
0
e Poi eso hus.-a l o s * ^ » ^ •na no ha sido enseñada nunca antee ;('ómo9 en
» como defensor d . . .""«/e*
e gsta doc» "rI
i ha enseñado infinitas vece». '
r a m s t r a a
M d ü
™*ñada ¡a-
•iblc la de Zaratustra v
fini»»
4 Serenidad.

P
no se 9** ° ¿ ^ f f l
'* S me gustan esta, tétneas mosquitas y salamandras. Detesto e s 0 5 ft
vi aue se había encendido una hoguera: humillado y abaudo esperaba la c W -
J¿ « t nre* teñe de las ciénagas. <>s fi* ü es
tnis
todo ío que r*v* - ^..«o ^ at 6 f
o oeso le opnmia. P*-
v
i una ciénaga s ü
C a f l S a los niños su deseo: de su garganta seca salieron palabras roncas
pero
-ns no le oyeron. ^ *
1
AIOS niños hay que gritarles; abrirles con violencia las puertas de sus oídos y de
0 5

1 8
f i a pequeña canción, pero un gran consuelo para el que la sabe canta sus ojos-
te debe ser un buen pájaro cantor! ^ ¡reai^
1 8 a s
En el m estúpido de los mundos, un poco de razón produce un placer inena-

H i t a en eJ un exceso de dolor se escapo de si y navego hacia el mar d | e 0 " A veces no sé lo que debo mostrar de mí: prefiero meterme en mi mismo y tan-
t v
icrnal. • •• ,í -•• tCaI
AJ mar de iodo k) paterna] él lo llama dios — los rectos lo califican de blasfc L a fuerza para transformar en mi, en continuo crecimiento. Admitiendo que exis-
Rio un dios, nunca podría pensársele el mundo de forma lo bastante estúpida.

¿Av. alma mía, cómo te has endurecido contra el que te ha llenado de amor! 1 8
'considerar el dolor con magnanimidad — con frecuencia sólo la tercera genera-
ción A C A B A con nuestro dolor, esto es, cuando en ella ha crecido una nueva fuerza,
magnánimos con los hombres del futuro — ésta es la magnanimidad del que crea,
ISflJJ •*
•WMhHiJmy esclavo de sí mismo, desatendido t o d a v í a [ 3
] — y héroe a la el cual ama m á s a su obra que a su hoy.
Los satisfechos, los m á s peligrosos (los satisfechos de los ideales vigentes) espe-
J
cialmente los siniestros satisfechos.

18118]
Si ci oro mitinea, la prostituta g u i ñ a el o j o . Y hay m á s prostitutas que piezas« ¿He venido para vituperar los vicios? ¿O para poner en guardia contra ladrones y
« o . Llamo prostituta ai que se deja comprar. H a y m á s que se dejan comprar que pie¬ carteristas?
no stalüia de mi abun 1

zas de oro _*i*f-¿j • No he venido para enseñarles mis riquezas y la suprema


dancia.

«|I3| £D
N A D ¡ L

18 [19]
Deprecio la vida con la m á x i m a i n t e n s i d a d : y a m o la v i d a más que a De los soberanos.
« t o n o hay p a r a d o j a - - c o n t r a d i c c i ó n . ^ÍÉÉP' ° c los maestros,
Dt

íi0 :
-' los malvados.
Tormén to del corazón :;:
*' S f i í R "

r-Cùcì
«desatendido todavía»
KRAl.Ml M O s l'i )s 11 M O S

11H N VI 7 rrroKif j |>[ -

lfl J)fl ,. tiene la vida!


18 \29\ , W n a C a V C r n a
' Muestra
i < > ^ *' ~ - un paso
i*w por ^
por corredores

1*2 r a y 0 , diamante que corta, zig/^g de oro' Respóndeme par.

" iü-Lar a» i «* s u p u e r W y p i n t a r l a
P » l ¡ d « sob* s y ir* i sC 0
" ^iene
,v0
i T ^ n c i a te he tomado por un pensador — porauc icn.,i
n e atravesanuu
a s e s a n d o nubes, y ^ elZpensarruenio
, como iu tiucspierta ^ ^ ai t ^ n— *
. - U n tras
v

Ei camino a través de las 7 soledades: por fin la serpiente. ent


T" ° " retumba trns las nubes. "
* **no i d m i e m o

duerme y «

1 8
1 8
'¿ V te enseñe - el superhombre? i b aprendido a caminar a pleno oía: caminar seguro y rápido en pleno día
Durmiendo y soñando - dime, ¿que he aprendido para sentirme tan bren dur¬
U1131 ••' i miendo y soñando?
(lúe sabéis vosotros de la voluptuosidad! ¡Qué podríais saber vo*»
luptue^lad-' °«*<*kk % 1 8
5 '^g i me hubiese desecho de los yugos
S
Lna cosa es la voluptuosidad, y otra dar a luz . Preguntad a las mui
J C I C $ : Un heraldo de todos los hermanos del mediodía.
pare por ¿versión'. **

El dokr hace cacarear a los artistas y a las gallinas. L a voluptuosidad cali 18I30|
Ladrones, rateros
¿ora escuchad mi parábola sobre la fama. ~"
— ¿Soy acaso un astuto traficante y una bolsa de dinero tmtineante?
cuerpo bendito, con gozo y alegría la parturienta. Hasta en los buenos tiempos de antes, da día me traía una mala noticia.

Esta sobreabundancia de sabiduría la he encontrado en todas las cosas: ordena


7
¡Si nenes tu virtud en los oídos, prueba si logras soportar la vida ruidosa ! Somos 8
que todas las cosas caminen con pies de loco.
castigados sobre todo por nuestras virtudes. La menor razón posible: más no lleva en" su zurrón, esta exubenaie sabiduría,
cuando de día sale al campo y cultiva su terreno.
1 8 1 2 5 1
^ ^ m m ^ ^
: i iHHnifi La menor razón posible: o sea, hablando con propiedad, el azar. Todas las cosas
¡Desuno mío. presérvame de las pequeñas victorias! Resérvame para que un día pasan y retornan con los pies del azar
pueda vencer — grande como el destino.
Conugo habió, providencia de mi alma, destino Felicidad e inocencia son las cosas más pudorosas de la ñerra: ninguna de las dos
10

oue yo sorprenda y nunca sea esperado, como aparece un espíritu quiere ser buscada. Hay que tenerlas — y no hace falta saber que se las tiene.
que no Menta miedo, sino que tenga necesidad del mayor peligro para supem
sus pensamientos se me contraponen: su sentido es un contra-senudo. su ingenio
asco que inspira la vida. e s
retorcido y extravagante — pero no se mantienen firmes ni van
mañana
CV/VJVJ 1
r
OCn c * en los mercados.
a luz* ai el manuscrito «otra dar a luz».

M Í , ^ ^ raido: < < M c creo en I» « « g „ U hoyo H ° «P**K V C S U

n
« V * ™« y *
n P i e

C h c a
u
1 0
fX^carre- c o n é l b r c

RíV ° » * * o v ancho de los prados y soy el diablo en todas las carre


=í ^^íí?* e
m c n t e m l e n a S
<* '** muchedumbres en la> calles b u » ' ^ * < * c
o r 1

rbata a la vida M K M ^ . . . - -
P°Nclantc del placer '
c
e m p r e n d o por que cu fl

* ^ o de carbón ti He sofocar, uno * „„* Cog a


? * • * ^ caminar» en el manuscrito «ordena ,ue todas las cosas c a m i n í
^ ^ ^ ^ ^
c l manu
* Hm l *crito «en».
ft manu
" v( j ? , serito «- y».
C n c l
" * WWtnimho «por delante del placer».
KRAÜMI NTOS P Ó S T U M o a

l o c o
i m , mano de desgracia de toda» | a s m [!».NV17.0TOftODEl»83]
U m e s a
«"^ "«n smo par, * erdades de loco." * V y
195

U
' *f/m,a o
PTTIR K>s eniurb.^
^
J C
' P U C h
'° y
'° d Í g
° ^ ^mfto
' ^ O
^ SU
r
u
¡6 cuando la más impía de todas las palabr-
r

0° °fü¡No tendréis más dio* aparte de mí!» v


Ao
ei
^repasó
;m V?£í U
" d i o s

h U r a f l 0 M
mismo^

""'i,
l 111
i e*V habla sido tan mezquino ningún dios en su celo enm lo
Erodios aparte de mí!» <* > «*»o ^ p a r a o r d e n a r

[V la wluniau «sn^ " 8 0


todos los demás dioses rieron y se balancearon
e S
De la dicha no qucm Y C 0t
p ro no eonsiste precisamente la divinidad en * » « Y grita- S U S

Antes de la saium >- .


r>j| autoenipeMuencv i ^
^ ' O h ¿ratustra, bufón, de qué divino modo has hablado al S o t a ^
^vía c^ee en dios!
L J canción de iro ie <•
Del pasar
< 8 | 3 6
, ' ,nndo realicé mi acción más difícil y festejé, dichoso v fel, *Btoni
i mi
32% **r ^¿^w *
7
U otra eancion del haile , ...» xqfe NTA había
v

t s i n
^ R M E C U
K -
sUP
Todos quieren ser la regla: y el que sabe solo trepar, ordena: «¡no volarás!»
1 8
t e í s m o " : una palabra insultante y sucia P«r la naturaleza de todo • S o yduro conmigo mismo: y confrecuenciame vengo por esta dureza demostran-
ere -recer \ crear mas allá de uno mismo. ¡ente^. Vlv
.-Li—«*ia con
"diligencia con los
ios injustos — ¡con
íryuMU!» — su injusticia
| w u su injusticia conmigo!
conmigo'
Q U
' H » toda cosa este preñada de su futuro — el deseo del que está « - D
° E incluso si es culpa vuestra, yo la tomo sobre mí y la llamo culpabilidad mía.

J¡m^'«nwdicwrio. El deseo es s e M (

181371
371
•Cómo podré hacer disuadir a tu voluntad, a tu voluntad de león? Porque leo en

A >u felicidad llama el poderoso virtud — su felicidad aborda y desborda tus ojos todo tu querer.
sudar

18,341" * * 3***.*>W»fr 18138]


Te bendigo, Zaratustra, como si compartieras mi esperanza en un mismo dios y en
Todo habla, todo se vuelve redicho; y lo que hoy parece aún demasiado dui un mismo niño.
los dientes delriempo.mañana colgará raído y roído de cien bocas. Tal como te veo — ¿cómo podrías tú querer el mal? Aunque yo no comprendo tu
Todo habla, nada es escuchado; se puede anunciar con campanas la propi; lenguaje
duría, los tenderos en el mercado ahogarán su sonido con peniques. He aquí tu lenguaje: me asombra que puedas convencer a alguien con estas pala-
Todo había, nadie quiere escuchar. Todas las aguas corren rugiendo hacia el mai bras — a no ser a cadáveres y payasos
cada torrente sólo oye su propio rugido. Me parece que convences mejor a los animales que a los hombres: sobre todo a
Todo habla, nadie quiere entender. Todo cae al agua, nac DOZK tus propios animales: ¡a esa horrenda serpiente y al pájaro que agita las alas!
profundos. Así habló el ermitaño, porque temía a los animales de zaratustra: y cuando la ser-
Todo había, todo dispone. La injusticia es perseguida — bien perseguida, pero piente levantó un poco la cabeza, observad, dio un salto y se fue.
mal atrapada. Así se separaron el uno del otro, riendo como dos niños.
Todo habla, nada se hace, todo cacarea, pero nadie quiere poner huevos. 181391
¡Oh, hermanos míos, cómo no habéis aprendido de mí el silencio! ¡Ni la solé
¡¡¡Es mi palabra la que me quiere estrangular!!!
Todo habla, nadie sabe qué decir Todo corre, nadie aprende ya a caminar.
Es mi serpiente la que se desliza en mi boca
Todo habla, nadie me oye cantar. ¡Oh, si aprendieseis de mí el silencio. 1
fnmiento de la soledad! 18 [40]
He aprendido a realizar a escondidas mi empresa más difícil: ¿quién podía verme
cu
and me embarcaba sólo por nuc\os mares terribles?
0 „.
Los dioses hace ya mucho tiempo que se han acabado: se han muerto V cuando volví las espaldas a todos los ídolos amados, ¿quien me vio partir.
s e

r v
'sto me adentré en el fuego de los desiertos.
e l m a n u s
• fZ."íhlh
lir
cmo w p a r a verdades de locos».
uiosparaZa/II «141]
En alemán: Selbstsucht Bl SELLO

"I. / V los apóstatas


V iMl N I O S \\ »s 1 1 \ ( L , S

11«. N VI 7 OmSiODhlHKI]
ledad. v.empro era, c i c r . j *J 7
r , 1 , ,
"cn t c l 0 ( í pocos para imponer su voluntad a los muchoa.
m
lejos d e c '
1,
T I
X 14 ido- oslo suena a

, a r
Muña muerta. ^ C > S s
|4S| Anillo de los anillos
g

^ t s u ctaro anees uuc aprender a hadar hay que aprender a e a m inar H d o soñé ser el centro y el mediodía de la humanidad
l i a n

i cuando recuperé toda la grande/a pasada y la hice resplandecer como el des


II STo de las cimas alpinas. wmoeioes-
del futuro* uando modelé el futuro como cera.
I I I
cuando rompí las tablas y las arrojé montaña abajo.
-
W cada vez que salía — exuberancia, escepticismo.

o Vt^-ion' Escupí la cabeza de la serpiente! 1 8


Eüiornbre es algo que debe ser superado: ésta es la doctrina de la vida corno gran
Reueuóóo: Ensene a la voluntad a querer hacia atrás. Hora más sil
n - J . estás maduro — Leona, palomas. ^ ^ Z ^
^superación. ^ . •• - ^^m^'"
Fl trtírv cad* >ez que surge la voluntad de futuro: 1 8
Yo soy un legislador, escribo cosas nuevas sobre mis tablas: para los legisladores
F¡ M U vmnde acontecimiento es inminente! „ .¿fr . . • „ env lev tabla y la proclamación del heraldo.
c
r
mismos s o y * r

plenitud y balsamo amoroso


¡Oh. bálsamo amoroso de mi corazón! ^ Si soy el defensor de la vida — ¡entonces también debo ser necesariamente el no
defensor de su eterno retorno! —
Un retorno de las cosas más grandes y de las más pequeñas y de todo k> anudado
ISf4éJ
v encadenado como causa y efecto.
¿Oes que tenian miedo de mi maldición? — pues m i maldición es la alianza entre
eJfsfeydrayo. ••^^••sjf^
18[52]
Mi prudencia me ha abandonado, esta gata remilgada: ¡mi orgullo se ha lai
ftqueios beneficios les han hecho mezquinos — ¡y ahora aceptan hasta los re- al viento buscando aventuras!
fazos de los azares favorables! ^ * _ Y me he quedado con mi necedad — el mundo, silencioso como un jardín; el aire
cansado de tantos perfumes.
El desuno apenas les había hecho fermentar un poco — y he aquí que se hincha- Cuánto amado sufrir me provoca mi locura: no quiere estarse quieta y sigue remo-
3
roa y se desbordaron por todas panes. nufowfltr"*" viéndose en su silla — ¿se cansará alguna vez de sí misma?
Tampoco se cansa de cantar: su melodía la ha aprendido de los niños al atardecer,
Ésie, eo una rnezqjutna comunidad escondida, vapores y vanidad de todas las raías cuando la felicidad púrpura está en el cielo.
de iglesia.
Yo la perdono porque no sabe lo que canta: y al estar tan sólo, canto con ella sus
r
Nando. superficial, modesto ; | ; ^ ¿ ¿ ¿ . locuras — desespero por las muchas veces que se cae de su silla.
y m e

18(53]
En mi camino yo encontré
Que yo tenga una buena dosis de coraje para vivir hace que tenga una ^ d e bun
"o sus largas orejas —
y a m i
serpiente también
^ Q u e yo tenga una buena dosis de coraje para la nada - hace que sepa qu W había perdido la cabeza,
!

U cantad de fuerza, mi yo - jcl desprecio del universo de +g¿ ? «|S4|


Qtnero^ Para los m a l ^ r a d o s el coraje de esa pequeña I I * * ^ ' ,ilbi
as economizado todas tus felicidades de púrpura y esmeralda.
d
* mi r e l i . c i d a d

enigma
| 5 5
I I M! , un hombre que. por su causa, disuade de p n , C

J E 2 su füosotla como un perro ladrador q u c ^ ^ ^


h

" ' h o m b r e superado él mismo era el padre del aupcrhomb*


Í me canso de enseñar esto: el hombre es algo debe ser q u e

yo sé°que
^
pm* ser superado - yo lo he visto, al superhombre' * * * * * * n [19. N V I 8. O T O Ñ O D E 1883]*

18
!f-Tengo tiempo de esperar a mis animales? Si son mis anim-u
míe » El silencio de Zaratustra. «es,
^ ene
«En mi. d ermitaño, buscáis las palabras del ú l t i m o silencio el 1 9
Consuelo 1) 4 ° u e t a n t q u e n o
* a c i e r t e a
comprender irresoluble
del mundo profundo - ¡Ay! .Es esta la e l e v a c i ó n de un ermitaño? ° % U l l l m que haya tanto por hacer bien.
«Y cuando vuestras palabras me traspasan los o í d o s y u ' . ^ m e e

fl n r n u e defiende a un malvado que sufre.


• busca ella v encuentra otros a m i g o s ? » a«a l 0 s h

6
Oh Zaratustra — habló el eremita — esta es s ó l o tu lengua- y o
Senderos marinos
e n i i

vcon ella convencerás mejor a los animales que a los hombres res. ° %
ROMPER las antiguas tablas.

Qué cantidad de calor somos capaces de — retener. 1 9


Recuerdas aún, oh Zaratustra, la primera vez que te encontraste entre los hom-
bres en el bosque, cómo gritaban los pájaros sobre ti, cómo sentiste el gran abandono
2) el gran abandono entre compañeros, cuando te cansaste de dar
¡Uno! La medianoche comienza — Desde las profundidades del mundo su can' 3) el gran abandono de la hora más silenciosa
traspasa los oídos y penetra hasta los huesos.
A diferencia de la soledad.
¡Dos! Profundo es todo dolor, pero m á s profundo a ú n es el placer, y te pone
mano en el pecho — eso es algo que penetra hasta los huesos. 19 [3] 2

Los entusiastas y los oscurantistas crepusculares y todo lo que vuela entre la tarde
18 [60J y la noche, se arrastra y camina a la pata coja.
¡Pues qué soles que en otro tiempo brillaban para ti en las alturas y en la inocen-
cia de tus cimas se hubieran ocultado! 19 [4[
Masticaguijarros llamo yo a los que están contentos con todo, a los que todo les
18161] complace:
Estómagos de cerdo — así llamo a estos masticaguijarros
Lo que tienen en común la v i d y la tempestad es algo indecible — debieras serec
y rezan a todo como a su dios —
todo ello vid y tempestad.
esto es un gusto voraz y o m n í v o r o —
18162] 19 [ p 5

casi muerto de hambre " por sus esperas, 2


7 A
¡Oh, hermanos m í o s , por maldad quiero comportarme por una vez come. losipt-
en senderos oscuros, sobre los cuales resplandece para m í la e s p é r a t e « o s habitantes del trasmundo; Mirad: los dibujo aquí sobre la arena! Que venga k

U n o
V los recoja de la arena!
18 [63]

3. i ^ d e r n o de 94 páginas con notas para Za III.


Fin f^' t^uit La vuelta a casa.
0 6 l o s
i Cfr 7 S apostatas,
¿ a
• UT, De las tablas viejas y nuevas.

'* Cfr Za ni t SU
" 0 t a corres
P o n d í e n t e ; 9 [48] y 11 [9J. [399]
6
^ u w o i ^ T ^ ^ ^ ^ -
m hambre [...]» e n e | manuscrito «casi muerto de hambre»-
(KA*.MIMOS P Ó S I U M o s

(19. N VI 8. OTOÑO DHI883]

humano», entre
Oh. mis herrnan ^ «jW
^ t r o a h ^con
M u .lao nrisa»
c s salv.nlostr.
" < i,' ^ H %
M , ,.
.líos como el diamante entre el carbón; no me c r ^ n
n K l U n ¡ |
1
• itll *
1
nénd° , se0C
Jj'." ir,,<,
. . ,can mi ciemplo para ellos he *¡,i
l k s ' * % ii,] W f' c
Somos parientes tan cercanos! " « C R C C N
* * K ¡Oh, her-
1 1 1 1 0 0
Acst'^"* • encontrai
man de - — « —la calina
»— a no ser un S U
- Udi
Prcl

Yal<
á t a h
' 'r.^na'ser el mundo la trav esura de un dios? Nía v o r a b l e a l m a r y m i f a v o r a b l e a ü n a 1 0 , 1 0 1 0 q u e 6 8
uando nos
no dehena i» a f U f a ' * "^«o.«
h' .
ntradiga ,
co
1 9
£ . la rtsa todos * nudos instintos se vuelven santos: p e r o P a r a n
<9 [,4| De ios nuevos reyes.
sado resulte leve Pronto se desatará una tempestad!» - dice estremeciéndose mi alma, la adivi¬
Pe.
*' Ma se agitan ya tempestades futuras,
na: en e» r i o s , y reyes del gran desprecio.)
g i r n p e
19 p r
•'cafe vez que el león reta, Zaratustra se sentía conmovido como S i e n d o a la tempestad renquea el largo crepúsculo, la tnsteza cansada y
cond• cc^"opnm>oV);
~ — r t P n m i d o ; pues cada vez era
era como si una piedra 1fÍ» «».
é " c ^ ^ > , He muerte que habla balbuciendo: «todo es igual, todo está vacio, todo ha sido»
e b n

v luego otra, y otra s í balbucea y arrastra sus pasos, y no puede ni dormir ni morir de cansancio.

19 W 1 9
Retorno a casa ' Obien,quién es al que amas?
6
i. unción del baile.
¡Manivela de organillo!

bendecir, es decir, dar al azar un alma bella.


Las rabias nuevas y viejas. . ^ , ,,^gjWW*>-
Erre Elección: antes y después
fuerza modeladora frente a lo pasado
calma del que espera
¿Te mueves, te estiras? — Agonizas. No hay nada nuevo — dices agonizando- coraje del que se atreve
¡déjamedormir! JiliiJ l i l i liiiHÉ , aoj \*0$W£\lt<> puro, es decir, sin finalidad.
Éste es tipimío: ¡no hay nada nuevo, éste es tu pensamiento abismal, ahora estás
despierto! 19 [16|
Animales del bosque
1 9 ( 1 0 1
De cantos futuros
- ^ « ^ É f c d o
Tu anhelo [ — ]
También debéis querer vencer; o sea, que no basta con ser luchador y un soifla
de la vida. •¿Üksm • ifmBM' •••
Así se lo digo al oído tanto a frisones como a sajones: para vencer, ¡tenas A*
querer vencer! ^ .„ . ^ g

La vida os reclutó una vez como .sus soldados — esto es cierto; pero a ora
aconsejo reclutar a la vida.

Aquello que no se tiene pero que se necesita, hay que tomarlo: así he ton»
Para mi la buena conciencia.

Cfr Z

t '""'ospara Za ni - » til. De ¡as tablas vie


ejas y nuevas
[20. Z 1J 2. O T O Ñ O D E 1883]*

2 0
v L por el sendero de la grandeza: ahora están para ti abismo - y cima en uno
reuruáfi&^áÉIÉiÉr^i ¿ •- *.
No mires atrás: sea ese tu mejor coraje, que no hay a tus espaldas ninguna otra
Se0
Nadie debe seguirte furtivamente: donde tu pie toca tierra el camino se borra y
arriba está escrito: «imposibilidad».
Ahora se ha convertido en tu refugio último lo que hasta aquí fue tu mayor peligro.
Ha pasado el tiempo en el que aún te estaba permitido ser deseo: lo que eres aho-
ra deberá ser mano, voluntad y puño del querer.
2
Algunos quieren, pero la mayoría son sólo queridos .
Y debes concederte cada bien, como alguien que podría igualmente negárselo.
3
Hay actores sin saberlo y actores sin quererlo .
Que pudiéramos soportar nuestra inmortalidad — eso sería lo máximo.
11
¿He venido a enseñar a los mezquinos sus pequeñas virtudes Saben encontrarlas
ellos solos, y me inculpan severamente que no les envidie por su hallazgo.

20(21
Sobre el mar.
Discurso sobre sus amigos. Quiero conservarlos, no enviarles por el mundo como
apóstoles, me he vuelto demasiado cariñoso para con ellos — y haciendo esto los he
aniquilado.
¡En vano hasta ahora!
La vida después de la mitad irremediablemente sacrificada.
El Pensamiento m á s terrible: el de un eterno retomo del desapmvechamiema
L a
. humanidad desaprovechada (y toda lucha y grandeza, un juego eternamente
L

S l n
objetivo) (serpiente y pastor).
1 d
H icha no querida (el convaleciente y el placer de la superticiej
e r e n l a
B gran naturaleza.
u
sca a sus animales, pretendiendo compasión.
Evidencia respecto a su querer-dar. Caminante, rayo.

0 d c 3 8
1
Cfr^T, Paginas con notas para Za 111 y IV

C f r
- " yo;

[403]
FRAGMFNTOS POBTUMOS
404
[20. Z II 2.OTOÑODE 1883]
rH>r los tiranos y los fundadores dc pueblos.
405
" f r X e una ve/ n u v . solucion. Kscopticis.no f , , Vmi

g* " com.en/o. co.no en todos los profetas. * • N 41

HiMl 201 .ras se deba aún actuar, es decir, mientras se ordenas, -


Mas alia del b.en y del mal (conclusion) dispucsto a l o t l 0 t M
f i t o m b r c moral) seguirá s.n existir. No puede ser de ¿CrnlS?
v a n m á s m s u r , n :
¿ s s s * « a s t a s
2 W
W Esbozo dc Zaratustra 3.
¡ m
Sobre el mar .Sopla, viento! A lo Colón. Presagios, tuerzas • " ^ Í ^ ^ S B S ^ ^ * * > -amiento de

cía J ^ffnaturalezal
Irremediablemente sacrificado. Kl caminante. O t o ñ o tardío. 1
de Aristóteles, p. 65.
-> La estación Je descanso. La felicidad del espíritu libre. N e • 0 es el deseo no mueve, y la razón que ordena no mueve
sus amigos /.*A
l¡tu 1.«
los has
n a otoue/lo!)
s u d o : , ¡Que
, v u c es
« Uno\
u*« E
c il «caminante»
«cam.nantc». - u , , - ^fiado
JMjü, ¡ V a c i l a
voluntad no mueve, sino que ella sólo es un efecto secundario.
e
dad' Actitud dc la «gaya ciencia» y critica. " tu f eIicj

3. Las tiestas fúnebres y el discurso sobre los amigos. Lo más tierno 2 0


cintra los epicúreos — se han librado de un error, y disfrutan su libertad como
tario. ° **• antiguos presidiarios. O b.en han superado, o creído superar, a un adversano del 2
4. Proscnto, fugitivo, despreciado. Reunir, dc los fundadores de l r e t ó a
estaban celosos, sin compasión hacia el que no se sentía pnsionero smo protegido v
miseria que viem de fuera. in sentir el dolor del que ha sido superado. -
5. ¡Desperdiciado! ¡Inútil! Miseria que viene de dentro.
6. Clarividente sobre su «dar» y sobre su amor. — Su egoísmo consiste en sen¬ 2 6 1
°í , u u i • r • •
tirse cadena dorada y candado de muchos s í - m i s m o s — eso delata al dominador -
VALORAR a los hombres mas inferiores según su influencia en los «grandes
M E T A : representar en uno mismo la unidad de lo m á s múltiple, la belleza de lo más
hombres».
feo, la necesidad de lo más azaroso. E l Estado como medio. 1) los parásitos — que anidan en las debilidades de los grandes y fuertes.
7. No le queda sino tiranizarse a sí mismo — con una ilimitada voluntadde 2) los melancólicos, que, como moscas, pican y molestan a los grandes y asi los
sufrimiento. Desprecio por los pesimistas habidos hasta ahora. empequeñecen — nublan hasta el cielo despejado con sus lamentos.
8. Es evocada la verdad {posibilidad) que hace m á s daño. ¡Qué pasaría»tú 3) los bondadosos, que no saben oponerse y así estropean las capacidades de
revivieses todo esto eternamente! mando del gran hombre: le convierten en un despreciados
4) los cómodos: hacen la vida mezquina en el placer.
9. La gran naturaleza y el hombre.
10. Desprecio por los que confían en la vida. ¡Oh, si hubiese uno al que pudiera 20 [7]
yo maldecir! «Valiente es el que soporta, teme o se atreve a lo que hay que soportar, temer o
11. Más allá del bien y del mal — la tartufería de los débiles. Spenceri atreverse y por lo que debe hacerse, como se debe y cuando se debe.»» Aristóteles . 7

»110»' ... _ ~ ^ Liberador de la ilusión «Dios» y m á s aún de la ilusión «Dios y hombre».


12. Desprecio por los artistas: que se detienen en la imagen creada por * Modestia como habitante de la tierra
- Sentido \erdadero de la fama: quiero ser un punzón y cincelar a los hombre e i e t e r
n o significado del individuo. ego.
futuro. "*
2« [81
¡3. Desprecio por el placer de los hombres del conocimiento. «Frío y vulga^
¡ N o lam

14. Lltimo grado: la humanidad desaprovechada; Simpatía por los don entarse a lo Hamlet! N B .
y su necesidad, y el desprecio sobre ellos. , , n r o f t i n d
"* ' ,ví
Plan para Zaratustra 3.
5. Busca a sus animales. La caverna destruida. L a soledad mas proi '
Zaratustra en el mar. A u e

°- Desgarra a su serpiente, el pastor mucre, lucha con su águila- * 1 0


Zaratustra oye hablar dc la muerte de las islas bienaventuradas.
'• hnlermedad. Sueño febril: «el que vuela». Discursos contra sus verdaderos enemigos.
o l c r m i l a
™ como tentador. El efecto transformador de su alabanza sobre sus amigos. . u D E

20 ,
c al
7 ^ ' n t e . De la felicidad no querida. , « d o P ^ a
destruida la ciudad Zaratustra Jebe soltarse f f ^ ; ^ t i r a n o s y de
! « > A I > . Bxplosión terrible dc su desprecio, y alabanza de los tiran
, I L

22 H? m
a p a r
? o n c ! i : a r
™ ¡r». leona y bandada dc palomas, coro. ^ ^ ^ > s más malvados. [\] »
n o a l a
^ u r a l e / a primordial: « Y o como fatum». Q
S ^ t t H * * * " Studien « r Gesckickte der B $ * *>rpap, > * *"
Vis.ót,| "? C s l u d i 0
«obre la razón práctica en Ansíetelo m
ICS
> Mea a Nicómaco, 1115b. 17-19.
ì RAGMENTOS PÒSTUMOs
406

•i , l e d a d d c ^ t u ^ , f " v a n o ' i l-s demasiado t


2 u w a r H
[20. Z I I 2. OTOÑO DE 1883]
l N 2
c h o con la s e r p e e . - Slmbok).
cha * * , 407
Enfermo y trastornado, /aratus ra busca su
I 3 C a v
, n c i ó n del azar: a lo que he dejado que suceda sé ta*»
de

W£ no lo reconocen, la caverna es destruida '''"'ini i* xc


er después lo que no he querido ante*
üuer **>*xm después- t R

rt S
,a_->n Discurso del ermitaño Zaratustra ve que la focato - " u h
e s
yP° pletamentemetaensím

I 4
- lento se halla en la con. uuiza en l>,os. ¡Una ve, fc* N v ° Ices Zaratustra revela, sobre la base de la felicidad A /
c

0
m / e f t a d a
s ° nue todo retorna. A * * ' superhombre, el S E
?1 22 Evocación del pensamiento mas terrible y abisma] L i " 'ón X
" I|
n
? í o Pana lo quiere matar.
c í E T

nada-Himno.
Himno. — aleza' a,Ur '
U
! f fin comprende, pasa por todas las transformaciones has* la * • m

Dicha no querida icomo un hombre celoso aleja de sí a ] ^


a . ^
hasta en su dureza). * * * * Pero
es lie
t, / ^ m " " ° U e r r a R i c n d a
^ ^ S o X
Ho
allá
Efecto arrebatador de la muerte: los conjurados.
20 N
Zaratustra 3.
Diversos discursos fúnebres 2° '' De la única victoria.
j w r ^ deberían alejarse de vosotros?
Como lo vi un día vencer y morir: al amigo que lanzó en mi oscura juventud dhri
Al finta, simpatía por todos los dominadores y tiranos que desata n a smiradas y rayos -
n s u de
sobre Jos débiles (llevaron a lo más alto su propia voluntad) $P travieso y profundo, el pnmero en el impulso a la alegría incluso en el fragor de
mngaBo de ellos (pueblo, sabios, buenos) cree tener ya la prerro mivn Á , batalla, el primero en sangrar en el dolor allí donde se aproximaba el enern^a U
a
a d e
manidad superior — \yo revelo su más íntima duda] 'a hu bandera elegida
«no quiero que las virtudes de los fuertes se confundan con las de entre los moribundos el más alegre, entre los vencedores el más serio, se quedaen
'os débiles
, Maldecir que los mejores tengan que retirarse! su destino meditadamente-premeditadamente — tembloroso porque ha vencido, rie£
do porque ha vencido muriendo —
Del dominio de los cobardes. dando órdenes mientras moría; — y ordenó que se aniquilase sin miramientos —
¡Oh, voluntad mía, mi dentro-de-mí, mi por-encima-de-mi! ¡Tú. necesidad mía!
para una caracterización de los amigos ( ¡ A L F I N A L , E L ELOGIO más conmovedor' ¡Concédeme vencer de este modo — y resérvame para esta única victoria:
1. Reforzar la voluntad ¡Evítame, y presérvame, y protégeme de todas las pequeñas victorias, tú. provi-
dencia de mi alma y giro de toda necesidad, tú, necesidad mía!
2. Sin concupiscencia
3. Aprender a callar
20 [12]
4. Soledad
¿No conozco, igual que tú, la serenidad? Incluso la serenidad que hay en el sabo-
5. Profunda desconfianza y profunda confianza rear de antemano la muerte próxima: pues el gran peso que llevaba me hizo a veces
6. Buscar ai enemigo, pero encontrar al amigo. alegrarme en peligros extremos
20(10] pequeña comunidad mezquina, vapores y vanidad de todostossanturrones — ¡ft>-
Zaratustra 4. dos ellos tienen necesidad de celdas y habitaciones para sus oraciones!
loco permiten pensar que la venida de Zaratustra es necesaria.
Zara traza circuios cada vez más estrechos: grandes discursos de ex Eres igual que yo «por azar»: ésta es la aristocracia más antigua del mundo.
Mil 4
vez más pequeños sobre montañas cada vez más altas. ^ . y no quiero seguir hacia su tierra prometida a ese espintu al que llaman sanio:
Sle

lo» parásitos, después 2) los hipócritas, i) mpre he visto cabras y ocas a la cabeza de sus cruzados.
rxindadosos, después pocritas inconscientes de la moral. 0 a l o
n n d e n C Í a l e s a b i e r t o s ual u e 0 01
Ultima escena: dc n del alma más elevada que sabe desee ^ baj¿° y < >8 « P * ** los q«e » t o pasan las cosas
tyo. el alma dc la má 1 extensión que se puede perder del del*•
el alma más necesaria aToja en el azar, el alma que es, que se ¿&
v
d e 20113]'
enir,cl alma O H fe.
que quiere.• e l alma qv*90*V2v*** tiras

fcnos solemnes que con sonidos estridentes predican oscuras doctnnas y men-

q U C a m a a l
X f T " 'J n w dc ta necedad; m a y lágrimas. 0 f

mZ U
" d l 0 s ; r c d t
¡gidos«sabio»»» « n P '
™ ° n dc todos lo* rigidi» a r

r , t l m t H ì s d c
' fr l u | ? Dioniso*, La última wduniai.
en la
KjOM'WH'AKAlOKlOS • /JP f.U U|KWu/O.V.

te opuestos
KRACiMFNTOS P Ó S T U M Q O

uto
Ou-sicra ver ya la columna de fuego en la que se c o n s u m í ^ ,
de S> Precederán al gran mcd.od.a. Pu Cs ^
l!i
coi
C uántas caernos tiene la vida. Un-

2Ü|U| Antes de la saltda del sol,


He encon irado en todas las cosas una exuberancia que llamn A¬
do esta exuN rancia también en mi alma. g , u
aiv ^
l n a [21. MP X V 3b. OTOÑO D E 1883]*
Esta exut erancia de la sabiduría la he encontrado en cad S a :
eosacammarconpfcsdekva ' ' °° *ar, d

%
La menor razón posible: ella ya no puede echar m á s cosas en •
sale al campo y culnva de dia su terreno. *u - 2 U r r n
1

Con los pies del azar corren todas las cosas: atrás y de vuelta y arrih 21l '' (AVa J.)
biduria. _ . . *ia] . ahi evocación de la verdad más dura.
asa

— esta es su dichosa segundad: hace caminar hacia sí todas las c Canción de escarnio contra todos los pesimistas habidos hasta ahora.
azar. " ,' 0 S a s
^«co^, Canción de escarnio contra las religiones y sus intentos de fuga.
Canción de escarnio contra socialistas, jesuítas y epicúreos.
Canción de escarnio contra los artistas hasta hoy.
»1151" ntatrfi Üft irr' - Simpatía y honor por todos los legisladores, generales y conquistadores.
Alimentado preferentemente de cosas inocentes y pocas, siempre pren ¡Qué, amigos!
paciente para volar ¿cómo no iba a tener yo algo de pájaro? ^^eim. Superación de la naturaleza por los grandes hombres.
Enemigo mortal del espíritu de pesadez incluso con el cuerpo: ¡Dónde noletah - Canción del que vuela.
seguido mii facilidad! ¡A cuántos vuelos errabundos no se habrá abandonado mi al Canción de consuelo del enfermo — cansado: callarse. Voluntad de sufiir.
do odio mortal! ' . «yo soy el fatum»
«Más allá de la moral», elogio a pesar de todo,
20|I6| el escepticismo como tentación
Adivino el suicidio como tentación
Aniquilador Himno del convaleciente.
Creador Conquistarse la tierra que nos merecemos, esté en las manos que esté.
Relacionador
Descubridor f 2112]
Bailarín - R¡ eno Plan para Zara lustra 3.
fcl que vuela — El que vence La soledad en la vergüenza y en el silencio ante el pensamiento más grande. Evi-
tando a los animales
La soledad de una única voluntad que se esconde de todos, pero que a todos eleva
La soledad

sin amigos y con la sensación de haberlos sacrificado. -


La soledad a la que han venido a faltar todas las razones de consv*. canción <íe
^amio contra toda forma de pesimismo habida hasta ahora ty a toda torma de pén-
c e n l o habida hasta ahora). ^ fi a. la re-
M

La soledad y las tentaciones. Condón de escarnio a los intentos de tuga de


habidos hasta ahora. . _ s^ o e

La soledad de la responsabilidad suprema. Canción de escarnio contra soualis


^ " a s yepicúreos
cl11 d c
[ ,¡!^ hojas sueltas con notas para un drama
v
*is fragmentos que siguen son esquemas para /a m > »

f r 1400)
í ' * H I . / W « P' - i t. i i

mm pira /a.
FRAGMENIOS l'( ) S U ! M ( ) s

| 2 I . M P X V 3 b . OTOÑO DE 1883,
411
(protumn*"-' «urnaies c n t
F 4 1
|a cabe/a. abierto* los hra/os sobre la s u ^ c i T a ^
d 0 **P*-
ü r o c a
dormido)- * - parece
el perro que ladra
Ajgo luminoso, terrible, silencioso pasa sobi
mientos todos _
conclusión la forman los discursos de lo» con.u™^
L a

S O b r c 511
•WWKMPI cadáver.
2 1
P I A N PARA Z A R A T U S T R A 4 ' , Los conjurados
Etc. El gran mediodía como punto de inflexión - los do* , B
La imitación. ' martillo para sojuzgar al hombre: desplegarse supremo d d E J ^
2 2

¿ El destile t n ^ a l . La ciudad de la ^ que necesariamente se aniquile a causa de si ¿ Z ? í ? " ^ ^ p o m


V La ñcsta de pnmavera con coros. J
ítura cu ahora^a causa de errores en la alimentación!) (¡cómo hZenTt^
qu

1
4 Rendimiento de cuentas de Zaratustra: «¿qué habéis hecho ?
1
. é felicidad!
0 u
tmentado- ). '"(¿habéis , v
El que crea como su auto-aniquilador. Creador por bondad • . A t a -
Forma de la comunidad (como en Córcega), ¡Toda moral habida hasta ahora es superada\ sabiduría. 9

y 5. Lugares de residencia. Finalmente los votos solemnes — ¡juramentos terribles!


6. Guerras y contiendas.
7. La nueva nobleza.
JL Los ensayos (con los malvados, «penas», etc.). 21141
Coro de los sin-dios (superación de las iglesias)
9. Redimir a la mujer en la mujer. Coro de los honestos (superación de la tartufería moral)
10. .Aprender los esclavos (colmenas) a soportar la calma. Más máquinas T Coro de los penitentes del espíritu (superación de la vanidad idealista)
I s
formación de la máquina en lo bello. *" La orden del corazón duro (superación de la compasión)
11. El tiempo para la soledad. Distribución del día. Los maliciosos burlones.
12. La larga juventud y sus transformaciones. I Nueva jerarquía de los hombres y nueva distribución de los derechos.
En este punto los grandes discursos de Zaratustra, igual que oraciones. 2. La necesidad de los esclavos.
Algunos santos extraños aparecen t a m b i é n como discípulos; inclusoun Visitantes de Zaratustra: se le pide ayuda
loco í¿Eptcuro?). 1) Rebelión general de los esclavos
13. La santificación de la risa. Futuro de la danza. Victoria sobre el espíritu de 2) Ablandamiento de los corazones, debilidad
3) El oscurecimiento y la locura
i % f mrfrr
¡a felicidad de la comunidad (¡pero los solitarios la disfrutan!)
14. La inocencia del devenir.
la felicidad de los sinceros (contra todo el esfuerzo de jugar al escondite i.
15. La consagración de lo m á s p e q u e ñ o . Los signos premonitorios.
16. Romper las tablas. ¡Elogio de la fría r a z ó n ! el incendio de la gran ciudad.
17. La redención de los malvados y de los jueces morales,
lt. La evocación del enemigo. 21 [SI
1°. Los nuevos reyea — como maestros ejemplares. .. Mhav 0

]üCl
Finito como el espacio: infinito como el tiempo,
20. El « y o , eterno y su santificación. F.l determinismo y su s° °" . 0OS
con la indestructibilidad se da la eternidad y la ausencia de comienzo
ninguna moral ni responsabilidad absoluta; la Jijamos nosotros C O n a
' determinación un limite a la pluralidad de nuevas formas.

21 [6]
" « t a : «.Queréis iodo esto una ve/ m á s ? » — Todos dicen: «¡Sí!». l
j ; ^°mbrc
1
" í b r c es lo que debe ser superado.; Yo tengo el mamila que lo superara.
Entonces se muere de felicidad. l'-stc• Punto de vista hace feliz a Zaratustra al final de la 111 parte.
leí cíe con*"o* madura.
) x
.
(lleno Í est
), terrible) ¿Patonas y fugas intentadas hasta ahora ante el pensamiento mas grande.
,r
vana, el santo pensar en la nada.
' O 16(64,
FRAGMENTOS POSTUMOS

„ _ f tmnsformación' en el más allá . y p o r

S B I el cristianismo). ^ ""Pfrw
fa¿ t a r i t a * * * como b,en pubhco -
4
acuerdo entre 'V,,

¿ « M abx>huowut » « " « » « P ' n > « y el dejara c


."""'S
.rw vo tk la acción!» "Heva.. %
El determmismo: yo mismo soy el fatum y condiciono ¡Q ^*
V r
I, •

'0 //
lUackos instintos luchan en mí por la supremacía. [22. Z II 3a. F I N D E 1
L

en esto soy la imagen de todo lo que vive, y puedo e x p l i c á r m e ]

De pronto se abre la terrible cámara de la verdad. Hay una a„.


P
,te una prudencia, un enmascaramiento,
- una protección
piuicccion ante ?i ión-
a n l n
WCc
cíente, 2 2
sólo conmigo mismo y mi conciencia exultante.
duro: hora. Pero me he callado algo; l e ¿ ¿ & ? ^
a

continuo lanzar piedras ha vuelto mi instinto poderoso. Ahora


b más terrible de todas las v erdades esta ante mi. ^ la ultj^ **g E
" , e n i a s J u m
° s a t u s a m i g o s
* — • - m

l Conjuración de ¡a verdad desde el sepulcro. Nosotros la hem No debe el padre resistirse al hijo incluso en lo mejor de éste*» Y rí
; u. m
S
tros la desperamos: expresión suprema de coraje y del sentimiento d° ^ . « o * gjo un derecho no se lo dará ni a su propio hijo por amor. ' T * * *e ha to-
¡Desprecio hacia toda forma de pesimismo habida hasta ahora ^ 1 m

L u c h « o s con esa verdad — descubrimos que el único medio q U e Somos castigados del modo más duro por nuestras virtudes. Así que aprende a

soportarla es crear un ser que la soporte-, a no ser que nos cegué n!?** ^ adivinar dónde esta tu virtud: donde has sido castigado del modo más d u n x ^
m o s Volun
tímate ante ella. ¡Pero esto no podemos hacerlo ya! k
1 Los días solitarios quieren caminar con buen pie.
¿Morder la cabeza de la serpiente . • * ti
Nosotros creamos el pensamiento más duro — ¡ahora creemos pf to* „ , Me he vuelto clarividente: una espada de diamante me desgarra toda tinieblas
4
ese petMKniento sea ligero y feliz! *
Para poder crear tenernos que darnos una libertad mayor de la que nos km El reflejo de su felicidad volaba como una sombra sobre mi: y cuando se sentían
dado hasta ahora; para ello, liberación de la moral y desahogo mediante % fuertes y seguros, la desconfianza se me acercaba junto con su hermana, la debi-
tas (¡presagios del ftmiro, celebrar el futuro, no el pasado! ¡Cantar el mitodci lidad.
futuro, vivir en Ja esperanza!) — ¡Instantes de dicha! Y después bajar el telen
y (fingir los pensamientos a objetivos sólidos y cercanos\ ¡Hay que liberara la mujer en la mujer! ¡Y que la mujer desee al hombre, pero no
la virilidad! . H i v

No se tiene aún tiempo para mí. Pero, ¡qué vale un tiempo que no tiene tiempo
para Zaratustra!

¿Se me dice que el hombre se ama a sí mismo? ¿Es esto cierto? A mi me ha pare-
cido que el hombre sigue siendo también para sí mismo el depredador más depreda-
3
dor de todos .

«Lo que Zaratustra ha decidido se cumplirá: ¿cómo podría su gran alma cambiar
su 4
Propia decisión?» .

i ¿"«femó de 154 páginas con notas para Za 111 > copo, de t***™**?^^ m

Cfr.l6[ l
35

1413]
el manuscrito utrunxformwiòn»
f R A O M E N IOS POS I I i ^ 0 s

4
il *
T,„ a d de tu p.c no le dejes « t e r s e et, el
p l f d [ 2 2 . Z I I 3a F I N DE 1883,
^ u T r t r a . c . o n a d o a su anuyo. * ^
415
é o m llegó la vivencia, pero mí voluntad le hablo
Foresto reconozco al sobrcahu.iil.inte de nque/a. « K r a d -Hi imr* ,,. V ahí Pü&
* °< rogando
^ rodilla •
es para m. ci verdadero orador > super-orado \ | r e q u c
al eres ser un obstáculo para el que avanza? ¿Quieres Jear delante del que tie- w

n .srnas de que lesean ^ ^ ' ^ J *

(•.halcas Io bastante rapido haca tu meta: pero tu p i e l u „ j d n


flC prisa?
tntura v llegara al mismo tierna que tu. a
° „, auc mira hacia atrás y va hacia delante hay e , QU M n u
tu montura : A* u e l
A sus ojos con sus pies".
s b e s á r s e l e ; para que no y q U c

re v o s o t r o s l o s c o m o d
Esto es lo que temo por b: (justo cuando alcances tu cima, tro pezQr c da» decís, ° s - ¡pero la comodidad
misma toma y tornará
6
H a > j^ores sin saberlo y actores sin quererlo .

Algunos quieren. pero la mayoría son sólo queridos . 7

es
*#»
maestro iejcu
lO^^KS? " ** — nada

El oempo ha pasado en el que te estaba permitido tener deseos. Hav q u i ^ se ha cansado de sí mismo: sólo entonces la felicidad que le estah, ~
h a s t a e s e m o m e n t o ha
ervada le Heg» — ¡ b ¡ a ido demasiado deprisa!
Las pequeñas * irtudes son necesarias para la gente pequeña: e r i P 0 q u i é n

vencerá de que la gente pequeña es necesaria! — " me . Os harán estornudar mis bebidas; mi vino espumoso os hará cosquillas en la nariz
C0B 16
y la volverán voluptuosa .
No news envidia de sus virtudes — ¡nunca te lo perdonarán!
Preguntad a mis pies si les gusta vuestra melodía: el bailarín tiene su oído en las
V i t p c r d sendero de la grandeza: ahora están para ti abismo y cima en un
0reu puntas de los pies".
rudos'. "
mires a f e atrás: sea éste tu último coraje: que no haya a rus espaldas Ésta es mi última humanidad. Yo, el más suave, me he comerudo en el más
ninu;.
otro sendera duro —
Nadie cfcoe seguirte rurtivamente: donde tu pie toca tierra el camino se borra i
9
amba esta esento: «imposibilidad» . ¿Es que me he dormido alguna vez en los laureles? Como un lecho de espinas
18
Ahora se ha convertido en tu refugio último, lo que hasta aquí se llamó tu último rueron para mí los laureles de la gloria .
peligro*
¿No soy yo la encrucijada de los vientos? ¿No vienen a mi todos los vientos a
19
Ésta es su necedad: no soporta el canto de los pájaros que le alertan — corre hacia anunciarme su voluntad?
su abismo porque ha sido alertado de él.
Y ahora arde también el hielo y la inocencia de mis cimas.
«Azar» lo llaman los débiles. Pero yo os digo: ¿qué p o d r í a caer sobre mí queno
Sigo siendo igual que un gallo en corral ajeno, al que las gallinas picotean*.
fuese obligado y atraído por mí gravedad? m

-
Mirad cómo cualquier casualidad me la cuezo primero en m i propio jugo: ye Hay más injusticia en vuestra veneración que en vuestro desprecio-.
do está en su punto se llama para mí «mi voluntad y mi destino». w .
Lo que en mi azar es extraño a mi cuerpo y a mi voluntad, ¡cómo podría m
I' Cft. 13 [ l ] .
piülidad! Mirad, ¡sólo los amigos van a ver a sus amigos! I Cfr. 16 [4].
M ^ m y i 6 í 7 ] .
De mi felicidad alzaron el vuelo hacia mí pájaros de advertencia.

del-***
' A*!*» de palabras entre «orador» (Redner) y wsuper-oradrff» (Vber-Redner ,
?
" - « i d verbo «convencer» (úbrrredeny ''*' *Pr

, .' Mil.
( | >
- if>p].
FRAGMENTOS P Ó S T D M o s

Haced igual que yo: sólo el que actúa aprende; y s o l o ^ [22. ZJI 3a. PIN DE 1883]
22 «ido
tro maestro .
' n S juro que vosotros también, en nuestro primer i *"
¡0 u e un rayo caiga sobre vuestra comida! ¡ Q u e v U e s t r o s
Y n C r e q U , C r C S a : c n C l
* ^ i a - ° . f ° "'^ ° Aderéis la
vorar ruego! 21
<
c
do y aprendió es presamente esto: «para
l a
^ **> lo quet
e" , naciencia»- * "«ra deq u e p i

¿fü la P ^ todo vosotros, amigos míos!


r c

C
°lrr,i
en i
He aquí mi voluntad, contra ella rompe también el olcaj ^ ¿ s r d e q u e r e r a m e d , a s
' y
* d
^ - - ¿ » .

^ r" ^ ' °
a e
J de mi
Ouiero hacer de vosotros ruego contagioso y herald
s
°berbi 11C8aral£mZar dCbe mUCh
0 S d
e Iengu
ub
e l
ahora sólo erais hierba y estopa resecad a s
de fi, V - * ^ el
:omo una

Su mirada lanza destellos de oro: una barca dorada n.héis aprender el largo silencio: y nadie debe ver en el fonrin a»
n a v e
g a sobre

3» gasa sasaass
2
brías *.

Los actores no rienen tiempo de esperar a la justicia: y con frecu


me h pre.
e n c i a
guntado de las personas impacientes si no serían actores. e

En ellos, ciertamente, el silencio no se delata como silencio.


Todos ellos quieren permanecer—y llaman a eso justicia. O tambié
Aún es pronto para mí, hasta ahora sólo he sido la voz del heraldo y el precursor
cosa en su lugar cada
^ mí mismo.
demasiados miramientos — eso, los unos; demasiada condescend
encia
otros. No debes meterte en fango ajeno; sino que éste sea tu arte: dejarlos atrás rozán-
dolos apenas como una divina mirada de desprecio".
Se debe robar allí sólo donde no es posible depredar: así habla la voz del
entre los bribones". Hasta ahora todas las cosas bien perseguidas han tenido éxito.

Siento ya que sueño: ¿quiere decir que voy ya a despertarme? 28


Mis sepulcros se abrieron, mi dolor enterrado vivo resucitó. Se había escondido
entre sudarios de cadáveres para dormir profundamente — ¡y, ay de mi, despertarse
34
jCómo vas a aprender a danzar si aún no has aprendido a caminar! Y por encima ahora completamente!
39
del que danza está el que vuela, y la dicha del arriba y el abajo .
Mi felicidad corre tras de mí, dijo Zaratustra — esto me pasa porque no voy tras
35

Y el que pretende la virtud de los fuertes no debe desear la virtud de los débiles, las mujeres — y la felicidad es una mujer .
30
sino desdeñar a esas preciosas muchachitas .
Y hasta tal punto se ha humillado el hombre ante Dios y ha aumentado su descon-
fianza hacia sí mismo, que ahora pretende una venganza mortal: ¡es asi que el que
¡Ah, creías tener que despreciar cuando no hacías sino renunciar!
todo lo veía tiene que morir!

Un día me di cuenta de que había perdido la paciencia: me puse en ^ J^


c in0

La venganza contra el testigo


buscarla - y tuve éxito. Pero ¿creéis, amigos m í o s , que logré encontrarla. ^
no; pero encontré tantas cosas en el camino durante mi viaje que debo con , ^ t a es la astucia del pudor: quiere hacer creer a si mismo que cede * ¡ » * J f ^
le
ncia; pero lo que él sobre todo desea es sólo una capitularon, y la desesperación
que
a
Cfr. 16 [71. más débil.
n
Cfr.l3[JJ.
"Cfr. 13 [|J. Cfr-17 [58].

» 2f
» Cfr. 13 [li
a » 7
156].
"Cfr. 17 [59], 7
[56].
* Cfr. 17 [59 . Cfr. 17 [55].
* Cfr. 17 [59 .
•Cfr. 17 59,
FRAGMENTOS PÓSTU M()s

A I nue nada tiene que hacer, la nada le da qué hacer


[22. Z II 3a. FIN DE
lo que no quiero que vosotros me hagáis, ¿por qué n o d f

^rros'ln realidad lo que yo debo haceros a vosotros, * ¿ * ¡ * W 4M


L -miere este hombre, esta nube siniestra? ¡ ( W - .
(
f ^ a los niños: miradas así consumen l a s T m ^ ^ ^
No tienen carácter: y. ¡qué remed.o! Han tenido \
q u c r o b
e u
vocáis cuando habláis de azares y de acontecim
no. $ C<i
0 r\ nada diferente que vosotros mismos! ¡Y lo i N o 0 5 v a
a acon¬
Haced lo que queráis: ¡pero ante todo sed de los q u e saben n
er "^isrnos sois lo que os acontece y os sobreviene' 0 5 U a m á i s
azar -
teC
s
sotr°
v0

Amad a vuestro prójimo igual que a vosotros mismos: p e ro s d • Acidad resplandecía sobre mí al mediodía, mi sol ha k*ku ,
e d
se aman a sí mismos. Prim ero
M
' To aquí viene una noche de nubes y v . e n C ^ ^ **
e|
<V •""sTbien de dónde vienen los vientos y en qué dirección van
Una pequeña luz. pero un gran consuelo para el navegante al
»J salvaje mar. q u e •-mar la voluntad propia para que se convierta en un árbol «HA „ A-
13 a I t q u e
P n,s lejanas — ¡una voluntad duradera' ° * «wibra a
eneraciones j
Olvidar: he aquí una destreza divina. Y el que quiere alcanzar
debe arrojar a lo profundo mucha pesantez y aligerarse: a esto | li as altür . Q é es, pues, eso a lo que llamáis vuestra conciencia? No a una ley, sino al hecho
U
0
J ¿ necesitáis una ley y un brazo que os sostenga, ¡ebrios y tamb^leam*?
de q"
1 I a m
gereza-destreza. ° yo j j ^ J e

«tiernos», «fugaces», «modestos».


En el alejamiento, piensan mal los unos de los otros. Pero dos n
0 n a s
;cómo podrían no alimentar una recíproca benevolencia! junia^ •Tengo que quedarme aquí lamentándome de la mala fortuna? ¿O de la «inadras-
tra naturaleza»?
La soledad madura, no siembra.
Alabando y censurando trazas un cerco alrededor de ti.
Av. quisiste comprarlo pero ofreciste demasiado poco y así has refn
37
tud. pues por una vez ella ha dicho no . o r z a d o
•* Y si no consigues soportar la vida, debes tratar de amarla — ésta ha sido siempre
42
la artimaña de los más sabios .
Abrazar modestamente una pequeña felicidad y mirar de reojo modestamenteotn
3 El golpe más decisivo de su arte ha sido creer en Dios cuando sentían al diablo
pequeña felicidad *. 43
demasiado cerca .
Incluso en las prisiones se desvanece mi libertad y su curiosidad por lo nuevo" Aprendieron a cambiar los nombres: y así se engañaron sobre las cosas. ¡Contem-
44
pla el arte de los más sabios!
Tanta bondad, tanta debilidad: y vosotros sois justos y amables entre vosotns
como granos de arena. La mayoría están demasiado locos para querer su propio beneficio: la felicidad les
45
vuelve a todos locos .
El fin es lo que profana cada cosa y cada acción: ¡pues qué es la santidad si nose Lo sacrifican todo por una única cosa: es un amor como cualquier otro. Esta obs-
40
encuentra en el corazón y en la conciencia de cada cosa y de cada acción! tinación e inclinación personal pesa sobre todos . 46

No quiero que hagas ninguna cosa por los «por», los «porqué» y los «pamP De su amor brota su ardiente locura; ésta, sin embargo, es una mala contable y
47
41
— stno que lo hagas todo por ella y por amor a e l l a . desprecia las virtudes del tendero . . p U n

Pero las virtudes del tendero, sus dedos avaros y la avidez de sus ojos - toao eno
4

V sí en el pasado alguien ha despreciado a la humanidad hasta el fondo-6 110 ^eda por debajo de la dignidad del animal *.
«do. precisamente por ello, su gran bienhechor?

* Inversión de Mateo 7 12
Cfr. 17(661.
* Cfr. 17 f66J.
Cfr. 17(641
•Cfr. 17(61.
"Cfr 17(61,
M #

IHM.MINIUS K ) s n , M ( )

««mío tiene poco valor: e m - | U ln

w tic linios aprende 421

Üi ******
(o* °T;°2W-
jimerson, p-2K3 . ***** Mué ^ *^ n a n
*» yugo »i n
* r r * a , porque UKUW | N * Í E „ D

ros Vi
^ quemado vivo por la propia fe, * » por haber dudado de p r o p u f _
«a el JiíK*ro. reina la piosiiiucfón "Kr,
N o quiero seguir escondiendo lo que siento: ¡ q u c ^ ^ ^
« Hiien ha tenido e t a J H mucho» miramientos OCnajgo
""sino . espiriw está prisionero en la jaula de su estrecho corazón.
Midi i*c ello» • «icahí, S ü

Por „
tr. s
mo fl l ° hombres? Ellos forman parte de mi proyecto -
it ii pero no doede un alma usncm- A
M
.in.'A.t v 1 « todo mi
i « v a cMc pequeño H Tr Ir
frágil
I.MIIO |CU¡. 'Muter
n
Ain°r-
'c i.
rwccaifiadO y ulceroso, dispuesto a improvisar actos de volunté , i
posible infundir loriale/a al desesperado 1
v espera resucito a todo. - * W que V 0 , u n l a d

c s v
s , n
" hah|¡ acecha y f

Lo que. no he querido antes lo debo querer después - no se me damnguna


i anos, loa t«nw \tharttae — ¡ a m b o s despreciables i»
elección-
• •

; ntra los sabios rígidos, librándose de ellos - el alma, para la que todo es un
Con»' 0

estrechas almas de Icndero! C uando el dm.-r., , i.


uniero salti, en la ^ c I •Tíos quieren
que nadie les haga daño: asi se previenen de cada uno haciéndole el
bien: ¡estos cobardes!
n c pura la sangre de aquel cuya alma ha estado s U ^ ,
elicuUI estaba hecha tic peda/os de sucio papel?
«1 laced lo que queráis, pero ¡ guardaos de llamar la atención! Haced \o que podáis
Ha*a la décima ye rracion c o r r e r é , e m p a ñ a d a y oliendo | podrido. Los desea peto ¡guardaos de escandalizar!» Receta de la normalidad.
1
dn*mr» de I**» tendent on indecorosos
No hay saltos en la virtud.
I V lo» « u n tora lio» y de los que vociferan. Oc los maestros de un día
0
Buscar al enemigo, encontrar al amigo*
I C H H de m; temade istr.i al \ ICIO b e s á n d o l e su mano temblorosa:)
Jeur c*to v n n o porque l u l o un recuerdo. Receta: querer durante mucho tiempo, ninguna voluptuosidad, aprender a callar,
aprender la soledad, aprender la desconfianza profunda
I »ia es la época de la f r u t e p e q u e i a » » M N
la piedra se ablanda
1
Tener mas scotkJo del ifcrrcho en un dedo del pie izquierdo que aquéllos* *
Dar a la voluntad una espina dorsal — mediante una organización»

fflíYiwr? Maldecir el que los mejores se vayan sin dejar hijos.


u n que tic v e / en cuando se• sicilien iç"
v nevh
Al asesino de Dios, al seductor de tos mejores, al amigo de k » mahados

Quien hasta ahora ha despreciado al máximo a la humanidad, ¿no ha ado por el


1
l i s a m e n t e su mejor benefactor'*

1
Nk
he se refiere de nuevo a los t'*sa\w & ^ *
7

, 7
l « o | \ :«p»i
1
U17(70 '
i KMiMFNTOS POSTUMOS

de e n v e r e s , que « b e n robar algo a e « o a m U c T t 0 t


[22. Z II Ji. p | N D £ t

Mejor los confl-ctos que toa negociantes I B ! " ^rib 423


0 b u 9 c.d° - """" • * " * > • » "H: he m | c g o ¡ s m o

mato» y «**r™* , c d c
" ™ > quiem -niiebrantable, y si se lamenta lo hace rx>r A i íti

Repite *?5- despliega sobre su dure.. " " * - • « * . con vosearos y ^


Jo*» ili»
- - Í *i hiwiihrr superior no os tenor dentro u i_ . N o elogio el país donde la mantequilla y | a m .el _ fl^

e o r h a c u c d a d o a n u e s t r a í i
<L0 P l espaldas»
man «subat».
h e creído que eras un sabio - y lo que más me maravilla d e t i „ t u
•Habétf sebeado su ambición! ¡Querían ser los últimos de vosotros nteligencia.»
¡anmerc* ^íeL Virtud grosera.

«Quiero vivir como me apetece, o no me apetece vivir»


d e t r á s u i e n I o
«El placer es uo» mujer- ^ ^ desprecia»".
santo así piensa incluso el
más
«ueree cnku^ MM de todos, pero habéis o I v i d a d o

b^oWrururo- ^ r e b o d a d ^ / u m a v o r ; a ! • • 1 » ^ lo que siempre tuve miedo acabaré por sentir deseo -


D e h nencw— •.
0
, 0 b ensa
al aprenderé a amar hasta el abismo! P miento abis-
Preguntad a tas mujeres: no se pare por d i v e r s i ó n !**
El deseo de sí mismo y de dominio ha llevado a la mentira 3
a sus cimas más anas" .
vfiée omats maadar? Venga, pues luchemos: ¡tal vez m i voluntad sea i
aje,*!» — a propósito del origen de los malvados. 13
más ¿ N o ves las rocas de las montañas más elevadas? ¿No se han formado bajo los
mares?
9
Vanovn-e ic a quien yo ame: ¿ c ó m o p o d r í a amar todavía la vida
Guardaos, vosotros los más ricos: la pequeña buena acción os indigna más que la
gran avaricia. Vertéis gotas en frascos abombados con el cuello demasiado estrecho
Los angele» se deshacen en lágrimas al verlo sonreír, — con frecuencia a frascos así ya les ha roto uno el cuello . 14

ranead | :-• :/. jp*J que rodo creador en su séptimo df a. Este vecino y su pequeña necesidad, esta ciudad y su aire mezquino — esto te coa-
5
sume diariamente la fuerza: ¡Cómo podrías aprender aqui a causar un gran dolor !"*
Mi corazón ha sido cortés incluso con los accidentes desagradables: ser espinoso
con el destino me parecía sabiduría de erizo** . 7
? ....... Inútil como un cadáver"n

La» horas trascurren ya con pies ligeros sobre nuestros corazones. «¡Seamos modestos también en la virtud! Sólo una virtud modesta se aviene con
el bienestar» — .
6
Y si me falta escalera, subiré por m i propia cabeza *.
Escritorcillos y vociferantes, ambiciosos inflados, inoportunos e impúdicos —
M
Esto es silencio: nadie piensa en m í y todos hablan de m í .
¿Es posible que un instinto quiera quedar, como enseñáis, «satisfecho»? ¿Quiere
^1 vez liberarse de sí mismo y encontrar la paz? ,Ha querido alguna vez una voluntad
Me be buscado a mí mismo y un fugar donde mi yo pudiese sentirse como en c e
(

' no-querer?
esta búsqueda ha sido mt mayor t n b u l a d Ó B * .

I £fc 17 «21,

Tj 112],
* y n d e s sores», en el manuscrito «un gran dolor'
l 7
n¿£ ll2].
M cree ¿se es el impulso do todos los i m p | . u S o s

condiciones para luego despertar en condición? d U e


m, (22.Z M 3 « . F I N D : i í ( M
r
a

^ £ en condiciones par. poder d e s p e r t u ^ ^ ^ 425

v o s t m
,do la esencia de la Vohmtad c M . * • " " ~ d
"6 8 d e l a t a r S C :
asp, , „ ra ^
fVro * linJ Voluntad-contra-si, en un querer n T " ? ^ ° Q Q V Í M I J
^ „ r m¿s profundo no sabe darse un nombre y „ „

i.. .„,...._..<* ,
0dio
ei 0 cu •«
*• ^nmportamos en el estado de v¡ui|¡ a

nonr iH" ¡ * 5 3 E « - «>„ el que ' r a S r ' h o m h r e


* -'pre nos in-
tía v^folvidado. ,
* "««nentOíW^.A.
* « * ' ,
He aquí la injusticia Personificada.
HÍOS
nuy lejos. ' Pues d e ruándo el hombre y la mujer dejarán de malentenderse- Su, ^
La justicia ha sido siempre alabada hasta el extremo: ella t i S ¿diferente — miden el tiempo con criterios diferentes. ' ****** v a n
con
e n
C e l e paso
| W Í J _ ¿de los que no tendrían derecho a tener una ley i | j lo j g U a g a d e

Apartar la vista de uno mismo es indispensable para ver lejos.


Incuba su triste desuno como un huevo. .
que eree en una v.da tras la muerte seguro que aprendió también a estar
y e l

uerto en vida.
¡incluso tú. hombre de conocimiento, tienes una manera de im m

reciinpettsa. tendrás que ver sólo la fachada de cada cosa! "inerte! ¡Co
too El creyente odia más que nada no al espíritu libre, sino al nuevo espíritu que trae

e — ahora se hace m á s visible lo bueno y lo m 1 un a nueva fe¬


él;él
ose ; fuesen nuevas estrellas las que ahora se V U P I U • ¡t as personas serias y melancólicas se hacen más ligeras a través del amor v el
L
"civen visibles' od : afloran así a la superficie.
l0

22 ¡2¡ Esto está explicado: ya no nos interesa. ¡Guárdate de explicarte demasiado a ti


Plan para Zaratustra 3.
mismo!
Junto ai mar(ai comienzo de la noche)
De la dicha no querida. La compasión por todo el género humano — conduce a la dureza con cada indi-
De la virtud que disminuye. viduo.
De la hoguera. , •, , ... . . ¿w>i
Experiencias terribles requieren gente terrible.
El auto<oriocimiento de Zaratustra (como traición a sus amigos). Ahora empieza
:atástrofe. Yo también estoy hecho del férreo metal del que está hecho el destino: ésa ha sido
Relato. mi sensación siempre que vosotros hablabais del destino.
Defensa de Zaratustra.
1) de los legisladores y príncipes Él tiene su propio dios para sí: pero desde el momento en que lo vi, sólo veo en él
2) de los tenderos el mono de su dios.
3) de los maestros de un día
Hay un grado de falsedad acrisolada a la que uno llama «buena conciencia».
4) de los piadosos
Ja gran maldición Van detrás del que sabe convencerlos de que han perdido el camino. Les gustaba
K elato
° T que tenían un camino.
Consue a c i e n c i a — todo es uno, igual, etc. •

tato me l o ame: en vano. Los grandes pensamientos, procedentes del corazón, y los pequeños, que vienen
Diálogo cun «ien vanoí»
5
la cabeza — ambos están mal pensados.
El muchacho y
U C r r i a s a u e s c

Zaratustra enfe c ^K » j u z g a s e según tus intenciones y no por los f * ^ ? * *


mío. W s ? p
cro. ¿de dónde te vienen las intenciones? ¡De los efectos que produces.
U respuesta de Zaratustra a! sanio.
La decisión. l len n o
frivn| ! ^ sabido encontrar el camino de su prop.a «afeito.
n v o |
Alabanza de la naturaleza o r i g i n a r í a c o m o fatum. ° « insolente que el que no ..ene meta: qu.ere extractar j olv.oar su pe
I j marcha del i - n m a U ' ^ n i o
FRACiMI-NTOS POSTI >M(>s

s a l M 0 c $ c n a n w n , r , C l o c , u w n e
Tv? y DE is%3j
El pel.gr» * ' ' <*< M neceu.j
427
ft « « e n f i o - per»"» c o m ^ * " « n o por riquez, i n t e r j
b
igadf)
I ° ; i No puedo ahorrarte el infierno - el mundo i n f e r i o r "
o el s u

tf si mismo • ^ t í * * deberán testimoniarte. « | vida es tonuraT


a
W
^
pi jemonifc que « amigo del coiuvimiento, se mantiene U u . ,
lc jos libidinosos — compañía de un alma büiow
de j S ^ a d ^ K 1« vista para mirar a los dioses. J°s d e D i
B 0

ciudad se trasladase al campo no llevaría esuér^i ,


r a n

F] amor trae a la iu/ las cualidades nobles e infrecuentes do ci la S CTCOlalcam


krt V horror. Po.smo podre-
m.« hermosa provoca ilusiones ( ¡ b r e todo"" S o
3

i loque sucede cuando una n ^ r x ^ . . » la J U I


Cr

*,nde he oído que se entrene y se eduque al que un día di-tw;


rebela su propio cieno. « Persona se L¡?
docírinas de la obediencia ha intentado engañar y engatusar a l ^ u e ^ ^ ta

No sdio d rebaño, sino también el pastor, necesitan un carnero-a, - Vuestras virtudes desentonan con vuestro cuerpo: las enfermedad^ a.
8U13 en?o acusan a las virtudes de las que os envanecéis. "recades de vuestro
^Por que al naargen? — No encuentro a nadie a quien poder obed
Tardar ecer QÍ Enfermos de opiniones públicas como de mujeres públicas: éstas son vues™ «
quien yo quisiera "adíe. nedades más secretas. * «- V T O r

ferm
Un delante que trata de mantenerse en equilibrio sobre la cabeza 7

[ nrre vosotros reina una gran hipot


hipócritamente
> las virtudes de los que obedecen.
tener r
¿ G a é » q«e todo esta hecho con haber hecho inofensivo al rayo'' y 0

quiero que trafeeje para mi. Éste es m i pensamiento respecto a todo lo camb
Trato de persuadir mientras que debiera mandar: eso quiere mi mala educación.
Esta persuasión no es mejor que la adulación — por la que el superior adula al in-
ferior.
La iiMI « ¿ h i t de la mentira es signo de buena fe en una cosa.
Cuando todo marcha según nuestra voluntad marcha también según nuestro deseo.
y solo se ama el propio deseo, y no lo deseado.
Todo lo pasado es un texto con cien significados e interpretaciones y. de verdad,
un camino hacia muchos futuros. Pero aquel que le da al futuro un único significado. [
En k oscuridad se tiene una percepción del tiempo distinta que a la luz.
determina a la vez el único significado del pasado.

Y'donde veo los largos dedos del tendero prefiero perder. «Aún no ha llegado el momento para mí de estar loco», dice Zaratustra cuando el
loco le dice: «¡desecha todo lo que tienes, baila y sé humano contra ti mismo y contra
Ahí está el mar negro y triste — ¡incluso m á s allá de él debes ir! Zaratustra3
nosotros!»

Casas de como el juguete de un niño: ¡como si un niño pudiera La soledad de unos es la de la huida del enfermo, y la soledad de otros es la de
reordenariaj mas derruidas. huir del enfermo.
Confídei #• mm 4 W
pero bajos como portones que dejan pasar solo las
sas bajas*. Éstos vuelven al pueblo loco y henchido, hasta que el vaso se desborda - sirven
•aha a un tirano; y aquéllos hacen que el tirano se hinche, y salte. > estalle - as. sin en ai
Estropeado por mu MpwjtJenoscVxitoa — el siempre lo ha tenido fácil: nunca pueblo.
aprendido a conocer la Tdadera gravedad.
Ese ríe como el rayo pero ruge después como un largo trueno.
Los hombres deben •Iverse mas malvados — ¡ h e aquí el mayor s u f n £ ^ c

d hombre de conocí mi s l l t r , o r
" d o s complacientes o combatientes moribundos - ¿no tenéis mas donde
lo! Y quien quiere crear hombres P ' ^ , ! d ( s 0
también mav — * i ~ J - b n ü
,hc aquí el sufrimiento del c r e a d * y °
IRAGMHNTOS m s ! U M O J i

. ^ « c p u l t u r e r o t * c a v a n >u> entennedades: del barro ] U c


(22. 7. II 3«. FtN DE UMJJJ
mes rvMiferas. No se debe remover el f a n ^ - i . * '« d e
exhaiaciono ^
Cré
CD
—— . 'to s

C C 8 V Í Ü a C B P a r C Í d 8 e m r C

Él se i m i » •
s l m i s m o
~ ^ S t aW S U a e
» u n d a
btft&cia* ' \ co «o g^ " * ° « « • y estrena-
, rrible de la vida, en Xaratustra 4*
n te

U compás** del mas grande es dura, igual que el apretó


i a d que el azar venga a mí! Es inocente como un niño*
" ^ t,
e
1U,U,S
¡P J
AC astuto que el azar y llevarlo de la mano"'
s
El sol no se lamenta: «¡Quería ser luz para ellos, pero l e s h c * ger ma °
ha cegado:*» ue sabe a dénde navega sabe también « , „
s ó l 0 d q s u v l m o

-¿Como podré atravesar la puerta de la ciudad? He olvidado A


c

los enanos .» 0 °mo S c


1 2 S 3 b Í a d e S m e m 0 r , a y 6 1 U V
^ ^ "** —
Lo mas ¿rande de las personas grandes es lo materno -— i „ . P
L a s mujeres se virilizan: hay demasiado pocos hombres.
v Padre es
casual wac'
E n la amabilidad hay mucho desprecio hacia los hombres, pero no hay ^ *
Mi frenesí me obedece aún"'. ^¡o o amor por ellos. N nana de

Bajo mis cimas y mis nieves encuentro todos los vínculos de 1 vi 0 1 1


Cuando el diablo muda la piel cambia también de nombre.
vivo "
yapskrrrrc •. ar. ios niños a quien les deja venir. El (re)mordimiento de conciencia es mordimiento de dios y, si este dios es un din,
s e r á u n
(U) amor — ¿ mordimiento por amor?"
Toséis, y creéis que esto es ya una objeción contra vientos fuertes 89
Veo su estrella y quedo como hechizado: pero ellos creen que se trata de mi estrella.
1
c o m e » , vociferáis; vuestro vientre a ñ a d e : «¡Mucho » n
¡No escuchéis lo que dicen — pero mirad lo que espetan! ¡Con su lengua es posi-
hfcdirtósos: « ¡ B i e n e s ' ' ****
ble que mientan, pero con la boca dicen la verdad!

¿ C a ü es la vulgaridad de la vulgaridad? Un razonamiento, el más antiguoynás ¡Y por qué ha sido creada la naturaleza sino para que yo pueda tener gestos con
reciente de los razonamientos: «Duele, por tanto, es malo». los que hablar a las almas!
Desde que he comprendido este «por tanto» y este origen de lo malo, ¡meríode
todo vuestro «bueno y malo»! M á s allá de lo bueno y l o malo resuenan mis risas* ¡Ya está todo bien! Pues ahora los tenderos llevan sable y bigotes, e incluso el re-
00
gimiento ha quedado en manos de los cojos' .
Ai hombre lo oculta la belleza* . 2

Ahí está el mar negro y triste, se extiende ante mi igual que mi destino...
Para hacerse fuerte y duro hace falta adentrarse en la locura y a la vez llevar con- ¡Ah, la pesada inquietud de la noche! Unos ojos abiertos pero aún ebnos de sue-
sigo la propia soledad secreta. .<mém ño, y su mirada para mí es aún extraña.
Con cálido aliento me envuelve el mar, igual que mi destino, y gira y gira sobre
sus acantilados rocosos, gimiendo como por malos presagios —
Comparto contigo la tristeza, tenebroso monstruo, y por ti estoy enfadado conmi-
»Cfr go mismo. ¡Ay, por qué no tengo bastante fuerza para librarte de tus feos sueños.
•Cfc
* Cfr

w Cfr. 17[131.

Cfr. 17 [13-.

• 3 S i »
Cfe 7 [16]
IR V.MI M O S H » S H i M (

tmtra? ¿Quiere* consolar ul mar


im C O |

dorv revisor compás»vo ue i r » , , ^ * ^ ^ u


122. Z U 3i. FIN !)!•_
¿ T
. loco, ebrio de cuiihanra? S i c m . , . * p r i k h (

,o hav monstruosidad que no hayas „, , a se b u s c a a S I m i s m o e m r e


'a multitud-
a a todo o aliento, un noco de ocio en a S c
sir
entre los malvados
t'n so ' l o s violentos
ha, acercado Heno de deseo . »
( t c S > « > \
los creadores •*
onocer a este monstruo! Vi , u l o
V o
los descubridores
\1 rior que esta pesada inquietud de la noche es que r \ C o n los locos
^ cornil un mar de mil bocas, y mejor aun cuando te e ¿ ¿ ¡ £ * ¡ <u r j ^
pastad ^ m a r tlum ni v u n _
No hav pee* que un mar durmiente y un preñado destino-
~ ~ rnarea
esta negra marea si 0 0 quieres ser mas malo y mas negro
¡Cualquier cosa que ic x>alga
u*« «.1! K
pa>o.
" eso
* »sera
i utu üestino-
destino
a /
u"
^
V
q u e

S e
n
2 2
'flcaso he venido para alertar contra los carterista* y l o s j¿¿
en el q « pcaJría saiirte alpaso un azar! ' ^ ^ d o ^ ¡jen: quiero ser perseguido, hasta ahora el éxito ha favorecí a los bien-perse¬
guidos¬
-Si no sabes rezar, por que al menos no maldices?
han cansado de su odio encarnizado, y sobre el camino solitario tienen — -
S e
V t t l 0 n e B
nadas que les dicen: «¡Pero por qué no amar por fin - ^
Tengo rniedo de ti porque te ríes mientras nosotros Iucham 0í « Existe un arrebato tan dulce del amor!»
s p o r

ees alguien »ropia vida. ° 'a vida


Pars.
De « p r o p i a vida o de su propia muerte — dijo Zaratustra. Un naufragio lo arroja a tierra, a caballo de olas ha desembarcado en sutierrapro-
101
metida .
Y si superamos este peligro, diré: « D i o s no existe, me lo ha
e n S e ñ a d
Para todo lo iluminado, tuerte, bueno — este dios
L» k x i 0 2a*
102
Al lado de cada tienda he visto una taberna : su alma se estremece de frío, que-
Te perdono tu desconfianza, pero no daría ni un c é n t i m o por tu confianza rría encontrar calor en los vinos destilados, o también en mujeres ardientes.

Aún crees en milagros y taumaturgos; la verdadera urgencia te enseñaría incluso Sabe que para los creadores la sabiduría y la bondad no son cuahdades, sino un
a rezar. Los viejos falsificadores del espíritu han falsificado también tu inielij medio y un estado.
103
El reticente, un mal esposo de sí mismo .
1
«Por azar» — no es la buena aristocracia, si bien es la más antigua *.

Esto me repugna, apenas han pasado tres d í a s desde que me he ido — Pregoneros y otros trompudos . 105

«Tu destino te ha hecho fermentar un poco, y ahora te hinchas y ó^esbordas por


106
nuestra tarea. todas partes» — le dice el loco a Zaratustra .

Vosotros lo llamáis trampolín — ¡pero son las fuertes piernas del orgullo — lar-
Zaratustra: ¿De dónde viene Zaratustra? ¿ Q u i é n e s son su padre y su madre. «E gas piernas! 107

destinov la nsa m • padre > su madre; el destino horrendo y la risatiernaeng»


1
oraron juntos a este r e t o ñ o J » Serviles y sojuzgados, corrompidos y estropeados, descoloridos y entristecidos "

El cielo está en llamas, el mar le escupe hacia arriba.


¿ i t ^ f f i emre «tienda» .Kaufladen) y «taberna, t ^ : I * * — * *** ^
Una pequeña comunidad m r / q u i n a , vaporea y vanidad de todos los s anturT
° emborracharse», no existente en el alemán estándar).
^ Cfr. t7 [16],
104
'Cfr.20 13.
101
Cfr. 17 [16.
10'

p c q u e ñ c c i m i c n t o del hombre. Su an^ustu* aum


Cfr. 17 ¡uq.
, H C T W
>nundi i m j Jas islas
c n U ) c
I RAtìMI N IOS POSTUMOS (7.2. /. Il 3a. UN DP. I8H3]
412
43Ì
«¡cómo no iba a ser entre vosotros s.no como el aceite en el l r 0 S c r u z a d o S g U Í a d o s rc l E
cas y " ' P ° *Píntu Santo'"
! Haría falta que se nos aguara con mucha tuer/a para
c i n r q u e
rat* *' ' 8 0
¥: •
tr
5Jo Zaratustra al capitán, que se sorprendió de su sentido del hum ^ ° < , i r el vientre, Zaratustra: tienes pinta de alguie
or». " * S > b r
'en que hubies u

«Te v a l 1 1 1
«tragado
Lo que os rodea pro.uo os acapara y se convierte en costumbre n
mucho tiempo se producen tradiciones. • *ftfe ft
oro
Viy, ui é n podría entretenerles si el entretenimiento no les divirtiese?
los enfermos y los viciosos
d c combatir ^el hambre concl^mmal salvaje
combatir » « ~ — p —u pues
- e - de locontrario el entre-
r ; -
lian
«Me alabo a mi mismo, y por mi parte me basta. Ahora os toca a de los animales salvajes seriamos — nosotros"*
V O S O , r o

me"'.» * al . abar
burrimicnto sería aquí su gallina clueca.
Sua
Están los que saben cómo emplearse y los que son empleados — P e r

bien los independientes que deben guiarse a sí mismos — pues de otro ^ vnluarcs y mezquinos para sus pequeños beneficios, también obtienen los resul-
1 se tan,.
e , a
He buenas combinaciones.
batan *-
Son ricos — pero sus ojos aun son ojos de ladrón. Traperos. Carroñeros.
¡caen sobre vosotros, igual que estatuas de semidioses!
Mi maldición — la hermandad entre el odio y el rayo.
Soy Zaratustra el sin-dios, que dice: ¿Quien hay sin-dios además de mí? D -\
querría ser su discípulo. ' e
He buscado los orígenes y me he vuelto extraño a cualquier veneración — en tor-
no a mí hay extrañamiento y soledad.
alguien como él tenia que coronarse a sí mismo: siempre encontró a los sacerd Pero la veneración misma en mí — ha enraizado secretamente; y ha crecido para
tes demasiado cobardes. miel árbol a cuya sombra estoy sentado, el árbol del futuro.
«Soy el adorador del futuro.»
3
Relatar por la tarde en torno al fuego" .
bien perseguido, mal atrapado 12(1
4
Contra el ruido — destruye los pensamientos" .
sangre podrida, tibia, espumosa 121
13
Con voz semejante al pizarrín' .
habéis hecho perro al lobo, y al hombre mismo, la mascota del hombre

en todos lados donde hay enfermedad y miseria ellos se arrastran, igual que piojos
6
—¡por qué no se les debería aplastar!" 2216]
Rindo honores a la virtud cuando es la previsión de la preñez: pero i
El mayor peligro ha quedado atrás — allí donde están las islas bienaventuradas. l u d c s s o n
virtudes de quienes nunca dan a luz.
Hemos partido en el momento justo.
. Todas las grandes cosas caminan de forma tortuosa-'; pero hay que mirarlas con
«O demasiado tarde», dijo Zaratustra. °Jos magnánimos: ése ha sido su coraje, caminar de forma tortuosa a una meta.
Los grandes hombres, como los grandes ríos, transitan tortuosos a su meta. tor-
Maldecir a los viles demonios dentro de vosotros, que querrían lloriquear, levan Uos
°s, Pero a su meta. Ésta es su mejor cualidad, la de temer aún a lo tortuoso.
tar las manos y adorar.

, m
í r>. 17(16). f . . a n -
Cfr.l7[16.
,,0
i W P W W I 16].
Car. 17(161. tío a - p [i6].
1,1
Cfr.l7[l6). m
;;;ct>.i7[i6]. i

« Cfr !7 { m
Qfel7[!6f
y 5 U
^ c o n w
P° n d
'«*e. ^¿¿B\^ «* %mm significa en alemán tanto «caminar de torma .ortuosa»
FRAíiMI-NTOS POSTUMOS

22 |7|
Hábil para la guerra, hábil para el parto: as. quiero yo al ^^
h o m b r e y

El mejor de los gustos no es el que lo saborea todo: me g U s t a n £ . " ^


p r i S S i * - v refinados, que dieen «yo». -
^ V los
Nadie la quiere como regalo: ¡así que está obligada a venderse! [23. Z II 4. F I N D E 1883]*
Dominar - y no ser más esclavo de un dios — éste es un m e d i o

para ennoblecer al hombre. * nos

De la voluntad de sufrimiento.
2 3
nía„p& e qv «o s o t r o s !
U n a ^ ^
ñ a e ¡ n 0 C e n t e
° C a U S a d
« ^ cuento - el m u C h o d a ñ o :

: :
acontároslo vosotros!
De la visión y el enigma. ' ' - - - - "' V ^ H a C una vez un muchacho a q - e n se^^decí, con las m i r a d a s y fc

De la dicha no querida. _ m nadre, eso no es tu verdadero padre!».


Lo que es t u F „ .
Antes de la salida del sol. ((¡

Fsto desagradó al muchacho y le hizo reflexionar, hasta que finalmente se dijo en


De la virtud que empequeñece. razón- «¡No debe haber nada más hermoso que un padre verdadero'»
Del pasar. «n«a*»* 5 0
*y ando aprendió a rezar, su primera oración fue: «¡Oh Dios, dame un padre
cu
La canción de invierno.
verdadero!».
De los apóstatas.
El muchacho creció, y con el crecieron su secreto amor y su plegaria: entre muje-
La vuelta a casa. -.*>.;'. • . , ^ res y sacerdotes aquel muchacho se hizo mayor —
De las tres cosas malvadas. Un adolescente que, entre mujeres y sacerdotes, se volvió profundo, cauteloso
Del espíritu de pesadez. respecto del amor y de la palabra «amor»,
La conjuración. * .• • - ¡luí tet- profundo y sediento del rocío del amor, igual que el tomillo por la noche —
El convaleciente. sediento, temblando de sed y amigo de la noche, pues la noche está llena de pudor
Del gran anhelo. y de incienso —
De las tablas viejas y nuevas. Su misma alma exhalaba el perfume del incienso de los sacerdotes y la inocencia
¡Y otra vez más! , maeo M de las mujeres: y se avergonzaba de su perfume.
La otra canción del baile. Y así como comúnmente un muchacho desea e implora de una mujer que le ame,
El anillo de los anillos. asi imploró y deseó también el amor de un padre, aunque luego se av ergonzase de su
plegaria.
Pero sucedió que su oración se fundió en una nube luminosa y que de ella surgie-
ran estas palabras: «Mira, éste es m i amado hijo, en quien tengo todas mis com-
2
placencias» .
¿Es esto posible?, se preguntó el muchacho. ¿Soy yo el hijo amado de aquel a
q m e n r a b
° g a darme un padre? ¡Dios mi padre! ¿Es esto posible?
c

h s t e v¡
ejo Dios omnipotente de los judíos, de frente arrugada y labios contraídos
íes mi padre! ¿Puede ser esto posible? .
e r
£ ° el lo ha dicho, y nunca miente! ¿Qué puedo hacer? ¡Es preciso q *
soy su hijo, entonces soy Dios. Y si soy Dios, ¿cómo puedo ser hombre.
p s i b l e
El h ° n — ¡pero tengo que creerlo! - • c c o m o

Vo tenía 5* C n m
- í
« ¡ *** ** smO la necesidad de su amor. Pues. as. como
s e d d e
un padre, él tenía sed de sus hijos.

1 dc 1 5 2
NoumiÜ°. Páginas con notas para /a 111.
1 d o
M» ' 17
Mateo ? W Za.
5

[435]
FRAGMENTOS PÓSTUMOS
[23.ZII 4. FIN DE 1883]
437
Que yo sea hombre, esto es probablemente a causa de los h o mbrt;s
tado bien: bien deberéis ser e n s e b o , El q u e b l e „ ^ ^
rc
los a mi pad —• ¿ ;
XcrloTal amor! iAh. estos necios a los que hay q
A
U e „ t r a e r
¡Ufo
f*5ífl r<*P uC
modos diferentes he llegado a mi verdad „
e ,eva
°4s: ^
v
uriori
Ouc amen a U E U > . « — — — - ' "o'^'-me —
— e < ¡
f £ * t í £ p a r a n c g a r a i a c i m a d o n d e m i s

qU e se nos impone a nosotros, hijos de Dios. Debemos hacer ] 0 ^ a


r
cal ' eS remotas fe.
hacer. < a i,„ nreguntado a los hombres: he preguntado y ensav.a .
Esta doctrina y sabiduría es fácil de comprender: hasta los b r p o e s d
a
c r l o s
S p í r i j ^ > c a " P £ preguntar ha sido siempre mi andar ^ ««niños
den tender las manos hacia ella. %u, y

Hav algunas cosas en el hombre poco divinas: ¿ c o m o se defeca » f U ¡ d b Í e


"" 0 C U l t 0 : y a S u b i e
" V 0 U r a 0 m e d
— y
• •> v se e? r\- 11 u
mismo tiempo/ io s aI < o í d o s ° n o me oían! Y con frecuencia tendi mi oído al eco pero no escuché más
s
S

Pero peor aún son esos Otros excrementos que se llaman T*O*A^ . A|

i 0 s
quieren quedárseos v ™ — » -: hom is fl*'" ^ S f o i d o cuando me embarqué hacia nuevos y terribles mares- « r o A .
quieren quedársele br

Pero yo debo creer: se puede ser Dios y, no obstante, defecar. P ta t 0 r n


V l e S
l o es aba oculto? Y cuando atravesaba ante sus ojos nuevos S ¿
e s e P y
ñaré a defecar y a ser dioses. °> les * auién me vio atravesarlos?
ertoS
s' "nHo oor escaleras de cuerda escalaba ventanas y me deslizaba con ni«™.
Y
. ., ° t aUo ^ los mástiles: el bien-oculto quedaba igualmente o c X a r X s
a

Recientemente bebo de una antigua sabiduría, un vino de sabiduría de ve- i s maldades


í g Ü e
aiüau>-^ y
j mis aventuras
Ve e m

mori al. J z inme- conuna dicha malvada me solía parecer permanecer en lo alto de los mástiles igual
Jna
llama: ciertamente una pequeña luz, pero un gran consuelo para navegantes
23 |3p ^ufraeos perdidos
Z)e /a ./ama y
Y aprendí otra dicha y maldad cuando me alcanzó un viento de deshielo: que mi
Una cosa es la voluptuosidad y otra el parir. ¡Preguntad a las mujeres! No se pare mente crecía y crecía y m i hielo se alzaba — me alegré entonces.
4
por diversión . C
° Encontré muchos débiles y delicados — se llaman a sí mismos «buenos» y que
El dolor hace cacarear a las gallinas y a los artistas. L a voluptuosidad balbucea hasta con las virtudes proceden con delicadeza; y suficientes hipócritas que abusan
—: oídme balbucear mis palabras sobre la fama. del nombre de la justicia.
Voluptuosidad es imprimir la propia mano sobre milenios como sobre cera. Vo- Oí que me hablaban los que se mentían a sí mismos, y a su mentira saliendo ino-
luptuosidad es escribir sobre la voluntad de milenios como sobre bronce. centemente de sus labios y de su corazón; y más de un parásito se lanzó deseoso sobre
Voluptuosidad es fundir estrellas del futuro en el cáliz de la propia voluntad: el banquete de mi sabiduría.
voluptuosidad es hacer que se inclinen ante m í mundos sobre alfombras de eter-
nidad. 23 [61
Debéis beber sólo cuanto tengáis sed. Y debéis bailar sólo cuando el espíritu os
posea. ¡Y aprended a mentir primero para entender lo que significa decir-verdad!
¡Uno! ¡La medianoche comienza! Impulsada desde lejos, salida de un mundo pro- Sólo el hambre debe impulsaros a la verdad: y cuando estéis saciados de los bue-
fundo — En mí, el ermitaño ¿busca su palabra el ú l t i m o descanso? nos vinos de la verdad, entonces también querréis bailar.
¡Dos! El último descanso del mundo profundo — ¿ e s é s a , pues, la cima de un er-
mitaño? ¿La busca cuando su grito me atraviesa los o í d o s y los huesos — busca y » PF
encuentra su paz?
u Prólogo. •
¡Tres!
iHermanos míos! ¡Que aprendáis de mi ante todo el silencio! \ \ la soleoafl.
23 |5|< 2
3 [81
De los caminos del hombre de conocimiento. | ?»
e 0

VPH « Del último consuelo. «^«K- todo lo


«¿tomo has alcanzado, oh Zaratustra, tu s a b i d u r í a ? ¿ L a has atrapado a ^
* 5 S K , 0 d
° h a S l d 0
dispuesto contó un taller para las
dun^?» * 17
~ « ¿ P e r n o s aprender de t i c ó m o volar haca núes
P r e g u n t i i s

P«c s
d s
" ' P^hle a las almas creadoras se encuentra aqu. en abundanaa.
C 1 D
' OLOR

C a b a d 0 d e Z a l i l
* Cfeí?[78] "
Cfr. Za 111, La otra canción del baile N o
Jabado.
C o n c ó n pata j * * .
u n c a p í l u | o
FRAGMENTO! PÓSTUMOS
f23.ZH4.FfN DFU83)

" ^ % Del empequeñecimiento de uno mismo


La canción de inviemoW^ .rttí'* , voluntad de sufrim.ento.
a

Del pasar m
' ^ ¡
A I 0* l ninrna
, ) C
i m a visto.
P e
De los dominadores, 2 f ° & a no querida.
rjelot ^00 f r u t a n . 3 ^
C 1 3
de "a ^ l i d a del sol.
A n t S
p e los escultores. t «i? f virtud que empequeñece í»Poderosos»)
r > los malvado* ge los apóstatas.
De los legisladores. 6
De los descubridores. 7 ^ ' . f ú n i c a victoria.
Antes de la salida del sol (juramento) 8 os caminos de los hombres de conocimiento
De la visión del más solitario. 9 U canción de invierno.
10 e l gran anhelo.
La otra canción del baile. -?* • D

11 L a vuelta a casa.
De la soledad.
12 D e los tres malvados.
Del gran anhelo. 13 La otra canción del baile,
De la nsa y del vuelo. 14 pe las nuevas tablas.
Diálogo con el rayo. 15 Del espíritu de pesadez.
De la eternidad. 16 De la convalecencia.
De la libre voluntad. (¡Hacia abajo!) 17 ¡Y otra vez más!
21 Del anillo de los anillos,
1. De la voluntad de sufrimiento 22
(faltan del 18 al 20)
2. De la felicidad no querida.
Del pasar. De la voluntad de sufrimiento.
Antes de la salida del sol. — Del enigma visto.
¡Sí y Amén! — De la dicha no querida.
Del gran anhelo. — Antes de la salida del sol.
La otra canción del baile. — De la virtud que empequeñece.
¡Hacia abajo! — De los apóstatas.
La canción de invierno. — Del pasar.
— De la voluntad de victoria.
— La canción de invierno.
Del embarazo.
— Del gran anhelo.
De la soledad.
— La vuelta a casa.
De la fama. *f¿ \
— De los tres malvados.
Del dominador.
— La otra canción del baile.
De los (maestros,) escultores.
— Las nuevas tablas.
De los malvados.
— Del espíritu de pesadez.
Diálogo con el rayo.
— El convaleciente.
De la visión del más solitario. ¡Y otra vez más!
De la risa (y del espíritu de pesadez) C a n i l l o de los anillos.
Canción del que vuela.
^ los legisladores (romper las tablas) ^conjuración
f>c los que disfrutan. e a visión del m á s solitario.
D e i o s
descubridores (azar) ¿ voluntad de anillo,
^ « n m anhelo.

U
los anillos.
FRAGMENTOS POSTUMOS
440

r v l consuelo en la magnanimidad («dolor»)


Xhción del pecado (puesto que no hay Dios)
(sólo semejanza)

Del último consuelo


Sin pecado.
De los reyes y de los pueblo> [ 2 4 . M P X V I I Ib. I N V I E R N O D E 1883]*

m i n i d e r a c d e 1 0 5 g n e g o s c o m o
" - ? T
105 q
con L jes puede frecuentar durante algún tiempo creyendo lo centrara
h o I
f Prendemos que nuestra sensación de extrañeza nos enseña mucho mas que
1 3 5
S e n s a c i ó n de familiaridad
11
irá un griego vería en nuestra manera de profundizar para descubrir al hombre
¡ K impío hacia la naturaleza, una falta de pudor. En cambio, nosotros encontra-
Bn g
, ñ o — yváuri; oír que «cuando el saber está ahí, la acción debe seguirle» y
x t r a
m
°Vvirtud sería la felicidad nos suena tan extraño e increíble que nos fijamos bien
si esto hubiera sido dicho de broma. Es como si hubiesen dado a la inteügencia
otra piel.

2 4
Repercusión fdosófica de la Antigüedad:
— «fin»
— Dios y hombre (el punto de vista A N T E S D E Copérnico)
— el placer como motivo
— la lógica, la sobrevaloración de la conciencia.
— el alma
existe tampoco la «cosa en sí» como puede haber «conocimiento absoluto».
En el lugar de las verdades fundamentales yo sitúo las veraimilitudes fundamen-
tales L Í N E A S D I R E C T R I C E S provisionalmente asumidas, según las cuales se vive y se

piensa.
Estas líneas directrices no son arbitrarias sino correspondientes a la media de una
2
costumbre .
U costumbre es la consecuencia de una elección hecha por mis diversos afectos.
qUe h a n
Querido asi sentirse bien y consejarse.

M [3]
b s e r v a r
° la fuerza creadora
cuánto sacrifica del organismo (con frecuencia destruyendo)

' SJJL
E t l
D E H O J A S S U E L T A S

c o m o
COO notas precedentes a las obras posteriores a Za.
' alentó ^ A 8 0 8
conocedores del hombre».
Gewöhnung.

[4411
FRAGMENTOS POSTUMOS
44; [2 4. MP XVII Ib. INVIERNO DE U8 3]

cómo, dejando embarazado, transforma a otro organis mo


443
simo peligro yi (1 D ( )
i „ c
Los grados de la fuerza creadora. rd respecta a la cultura alemana he tenido siempre b , V n
6 1 r c í , p p r e l a

I > El actor que hace de si mismo una figura. por ejemplo ; ii t o que ^sación del d - e
¿ n

F a u
Lfarí» con / O Í / O el fenómeno de la culhm -
2)
El poetó sti n a

sí• I*».* -* Z
c! escultor
el pintor negansiemprelosúltimos;1,evaniascosas
3 ) El maestro — Empédocles

assr (imuypolifónico!,:
^ °-^ »—.
ejempi
4) El conquistador
5) El legislador (filósofo).
N U V U » v . U,
en todas partes se puede encontrar el tipo, salvo en los niveles más h a i f l
W C

I n d i o s y
0

rornan

documentada la historia de las alegrías y los sufrimientos. L a posición* **r a ú n i


,.as ^ÍTM^~~
Hume, . ,. t i c i s m o , Voltaire.
3 W t

por ejemplo el filosofo que se pone al margen - pero ésta es sólo u n ^ 9 * Í 2 ScW** ito francés de lo espantoso y de la gran ópera, Paris
cU ^ y b h u i d a a

ro v necesano para la preñez. ad > cst ^ * orimitivas (el incesto


0p
^ ' T l o s retrasados (las provincias siguen a París, Alemania sigue a Franca
L e y
es Que precisamente los alemanes descubren a los griegos
24 |4| CÓ
Zo más se desarrolla un instinto, tanto más A T R A C T I V O se hace E C H A R S E
CU
3
E L ETERNO RETORNO . contrario.
d e s U

Un libro de la profecía se vuelve soberana


bordinación y la coordinación se vuelven casuales. Bourget, p. 25*.
I Exposición de la doctrina, de sus presupuestos y consecuencias teó
n c o s
0 Demostración de la doctrina. -
Posibles consecuencias de que sea creída (lo lleva todo al estallido) 24
Las dos mayores perspectivas filosóficas (encontradas por los alemanes):
a) medios para soportarla la del devenir, la del desarrollo,
b) medios para vencerla aquella según el valor de la existencia (¡pero superar primero la lamentable forma
4. Su lugar en la historia como encrucijada. del pesimismo alemán!),
La hora del supremo peligro. han sido unificadas por mí de manera decisiva: todo deviene y retoma eternamente.
Fundación de una oligarquía por encima de los pueblos y de sus intereses — ¡imposible esquivarla!
educación para una política de toda humanidad. Admitiendo que pudiésemos juzgar el valor, ¿qué se sigue de ello?
Cono-apartida del jesuitismo. el pensamiento del retorno como pensamiento selectivo, al servicio de la juerza
5
(¡y de la barbarie! ).
24(51 Madurez de la humanidad para este pensamiento.
Acerca del surgimiento de la lógica Aclaración del hecho de que no existe ninguna cosa en si ni
_ ——
caos originario de las representaciones LAS 1) ¡ningún conocimiento en sP
quedaron las representaciones que se toleraban entre sí — la mayor parte desapa- GRANDES 2) ¡ningún bien y mal en sí!
1
recieron — y desaparecen. NEGACIONES 3) ¡ninguna meta u origen
Crear — como elegir y realizar lo que ha sido elegido. (En cualquier acto de vo- La esencia de lo orgánico es el concepto menos insidioso.
luntad esto es lo esencial Los fines como epi-fenómenos de las necesidades. Incluso las filosofías; nuestra
a d e s
a '^ ahora la de desmoralizar cl mundo: de lo contrario no se podría vivir. La
fotuta «falta de libertad» de la voluntad suscita recto» desde un punto de vista

^ Pro^blemente éste es un «quema para una obra sobre el eterno retorno. El


m i C l C O n t i c n e , a
SSZZL " ** ™**or parte de fragmentos sobre el
S g ^ . e n su. «crilo. pecados (en partieuL véa.se FP 11,2. II [19 ^ X ^ <

¡Bou.
m^HslTT? mentM
" v a de los fragmentos 11 [292 Wfljjj ,8*5 g
3 6 Í I 5 J
* 1 8 8 5 dc
f ' Kl términ *r SSais
ü e
Ptyckokeie ctmtemporaine, París. 1833. {{ d c c

« Nmenio n n r u J . S?« 0 5
1 > [" 50 y 281 ] dc 1881; el fragmento WM* ^ ^ ! C d c
aquí debe entenderse como lo opuesto atodolo drt ^
L
, C n C c l
'*f r a
»
c n t
8 8 1 E n c u a m
« P a c i ó n últiilW de la
^ o "4 [1881 de 1888, está íntegramente extraída del cuade
M a l a
«Cía h a m Í t C S Í S d c l a
compasión en la medida en que el pesinusmo de B * F -
« e n de ella la expresión última del nihilismo.
[ RAGMI NIOS POSTUMOS í?4 MI' XVIt Ib INVI
444

2 4
? ! . ^.rvneciiva del sentimiento do poder, los hombres se . c r o : 1 ) m K q U € c a m , n a r
1111 i a t f P ° ' Y quererlo es alo •
"SSSÍ
vanidosos, también «los buenos».
V
los que se confinan con las « . ¡ . f ^ j ^ * « «,
• »«* e
4

üCe
r0
í r w i * i ^ ú n movimiento, sólo es una imagen que í? T p r e c e (
a C c l 6 n
qque
2
P q
tod . relblemcnte tosca e indeterminada en comparacir - » EKsta
, in sus satisfacciones desde fu»
Los insatisfechos, que buscan f„ Í «en cCptüi muy general, a fin de subsumir innumerable* ™ S
•o»
f^
e S 1 l o 1
l c
B e r a
v sucede.
C) Los que se creen xulerosos. r la causa de lo que sucede. - Eliminar los / , „ , , Por urntí»
D) etc

21
2419] ?4 ( i J r\ oficial ordena: «Presenten arma»», los soldados lo f,
d c |
* í I.- quieren. En realidad, lo que hacen e s ^ ^ ^ ^ e n a ,
Cuando hacemos algo, nace un sentimiento de fuerza incluso a m ^ u ftft d e
q U e l( V ° ,n nara órganos toscos parece la misma cosa Quien actúa W j n ¿ í f ™
c n t

«amos, con la representación de lo que se va a hacer (como a la vista de „ „ > ¿


C n c , frecuencia realizados, esto es, ve las osas ^ ^ i ^ a r
o de un obstáculo que creemos poder vencer): siempre de modo concomí %
° ue realmente tiene lugar. Que el mundo del acontecer «eae r o r 3 £
siderarnos instintivamente que este sentimiento de fuerza es la causa de I "- Co
,ocer lo q

á C Q ] i ) n fl<>- ' - V / r a imagen imperfecta del acontecer, que coincide con él ésa «T /
„la fuerza». Nuestra fe en la causalidad es la fe en la fuerza y sus efectos* ^
11 trans £ ^estm de la doctrina de los fines. Cuanto menos se s a b e . ^ m ^ *
posición de nuestra vivencia; identificamos ahi la fuerza y el sentimiento ? *
aa.— Pero en ningún momento mueve la fuerza las cosas, la fuerza q sent ^ " er afianza la fe.
U c

,mOS W n o
pone en movimiento los músculos». « N o tenemos ninguna representación
nencia de este proceso» — «Y si no tenemos experiencia de la fuerza como' ^ «Es preciso que en la formación del pensamiento llegue un momer
^nooco experimentamos la necesidad de un movimiento». ¡La fuerza d e l w ° ' m l 0 r

consciente de que lo que se había definido como propiedades d


que coacciona! «Solo tenemos experiencia de que una cosa sigue a otra — no eran en realidad, sino las sensaciones del sujeto dotado de sensacionu. ^ ^ las m

icción ni arbitrariedad» . La causalidad nace sólo cuando n u e T


6

propiedades dejaron de pertenecer a las cosas. Quedaba «la cosa en si... La diferencia
iuce la coacción en el proceso de sucesión. De ello se deriva uía entre cosa en sí y cosa para nosotros se fundaba en la antigua percepción ingenua que
t<* üiWtinrmctAio», hemos humanizado ese proceso, lo hemos vuelto «más cono- atribuía energía a las cosas: pero el análisis mostró que también la fuerza era una atri-
cido»: lo conocido es lo que conocemos por la costumbre por parte del modo humano bución fantástica de nuestro pensamiento, así como — 1 sustancia. «¿
de alcanzar algo por la fuerza en conexión con un sentimiento de fuerza. al sujeto?» La raíz de la representación de sustancia, ener el lenguaje. ;no en lo fúera-
de-nosotros-los-entes! ¡La cosa en sí no constituye nineingún problema!
24 (10) Lo que es habrá de ser pensado como sensación, la cual no se basa en algo priva-
«Necesidad puede significar también claramente que cada vez que se produce A, do de ella.
se seguirá B Grado de probabilidad (certeza) con el que podemos esperar tal suce- Con el movimiento no se da ningún contenido nuevo de la sensación. Lo que es
sión: esta certeza se basa en la experiencia: a A siempre le ha seguido B, y nunca aA no puede ser, en lo que respecta al contenido, movimiento: por tanto, forma del ser.
un no-B. Apoyo conceptual en tanto que las sucesiones del mismo tipo de AB son to- NB. Se puede intentar la explicación del acontecer. En primer lugar mediante la
madas para establecer la certeza de la sucesión de A y B » . representación de imágenes del acontecer que lo preceden (fines).
«La sensación de fuerza no puede provenir del movimiento. La sensación en ge- En segundo lugar: mediante la representación de imágenes que le suceden (la
neral no puede provenir del movimiento. . , explicación físico-matemática. . . m

«También a su favor habla una experiencia aparente. E n una sustancia (el «re r
se produce una sensación mediante la transmisión de un movimiento (estirntu»> ^ es la construcción de una imagen del mundo a partir de la .
Pero: ¿seproduce*' ¿Es que se habría probado que ahí la sensación no existía woa «¡Oto no puede, a su vez, hacer derivar v sutv.r la sensación y el p e r d i e n t e ; mas
¿De modo que su manifestación debería explicarse como un acto de creat; la física deberta construir coherentemente el mundo que nene sensaciones C O M O
e n

parte del movimiento que ha tenido lugar? ¡Que esa sustancia estuviese
privado de sensaciones es sólo una hipótesis! ¡ N o una experiencia! — E¿
, c n
jóri 3 ;

S W
C I O N E S NI S E N S A

"na historia de los fines, v nunca una historia física!


0
roas
- hasta llegar al hombre supenor. ¡Y la teleología

pues, una propiedad


», una /?nq " de la sustancia: hay sustancias que tienen srmsacion • ^
no
2
4|14[
¿Tenemos experiencia de que ciertas sustancias no tienen tienen sensación• * ¡¿nde
«^j¡£&
¿' ;:; r * -
mente no tenemos experiencia de que la tengan, hs imposible >si derivar la K • > n a mul,ipu mediante un proceso
mi
C |
u C K Í i u l l 1 c

a
ftier/as l i g a d a s

* sustancia que no la tiene». - ¡Oh, qué p r e c i p i t a c i ó n !

^ las ° ^ u c
* « a m a sentir, representarse, pensar, osea.
* ^Suí^ n t .
' 1
no identificadas S j fuerzas. :> i „ oruani/acion de las a nú*****»"»*
Cu» no identificadas " v a l u a c i ó n cn función de su asimilación o rechazo.
FRAOMKNTOS PÓSTUMí )s [24. MP XVII Ib. INVIRRNO DE 1883]
44P
• - 4 4 7

es una criatura que construye formas.


PI h o m b r e
las valoraciones morales: juegan un papel i c a s

¿ hombre cree en el «ser» y en las cosas porx,ue es u „ a ^ ^ A f l i P r V > que confiere al mundo su colorido.
|itUü
" impresión de c a d a

5
ntid° ' , mos introducido los iines y los valores- teñen™
108
"^Í<(!M fi*** « , ° " I"" U C V C m 0 S
P er l y C
° 4 1 1 0 C r e e m o S ose 6 C X
* lal ^ fuerza en nosotros. Pero de la comparación ¡,T S >
, c „ . y relacionamos algunas «.mpres.ones»
m
" e
' Mm e d i a n ^, * ^
d Í a
a
a sc

%
é&
t a n
tU
lo« contrarios han sido cons.derados de valor que h n ^ * *
h a n
de

€Atabla
* * £ v a l oj ar e snada
.
8 d C .
que tenga .
valor . sí»,
«en ' mu-
• " S S i n d X ojos se descubre que un mstin.o creador de f o r m a s s e ^ * n c

. -n^ivan muchas cosas que no corresponden a nada en I» Jer


< * sin en c < S de las tablas concretas de valor se deriva su establean,-
Into de condiciones de existencia de grupos l i m i t a d o s ^ ^ ¡ í
311 C O m o e l

- _ , una manera de controlar las «impresiones»


0 c o m 0 co , e l a
m
ira su conservación. W frecuencia
05

" 3 El hombre es una tuerza que ofrece resistencia: de cara a todas l


e
a s o t n i c
ffónc ^^-rvación de los hombres de hoy se deriva que disnon*^ A •
1 3

Su medio de alimentarse y apropiarse de las cosas consiste en reduc\ u ^ * y q"e no hay en ello, ya ninguna 5 U ¿ f f i T
T

mas» v ritmos: comprender no es sino creación de las «cosas». El conocí? * "'"" aíóra al juicio moral le falta la «condición de la t'*™ t
E s m u c h o

medio de alimentarse. , 'o,*, * * ^ T s mucho menos doloroso. - Se hace arbitrano^*'


S crea ta mera que permanece fija por encima de la humanidad y de 1« « ,
S Antes se quería con la moral. Ahora nadie quiere va coneZr'
La ciencia «o se pregunta por lo que nos ha impulsado a este querer „ í e p
< nada que conservar en todo ello. Por tanto, una moral que proceda por ela¬
n

ten «we hava sido querido, y considera que ha acontecido algo totalmente dite'/*" ° Ldose metas.
Conservadora de la especie
- en resumen, que la creencia en la voluntad y en los fines es una ilusión Ella n
presunta por los motivos de la acción, como si hubiera estado en nuestra concienr?
antes de la acción, sino que descompone la acción en un conjunto mecánico de k ¿ n

menos y busca la pre-historia de este movimiento mecánico — pero no en el sentir ^ El origen de nuestras valoraciones morales.
en el tener sensaciones, en el pensar. D E É S T O S nunca podría deducir su explicación' podemos analizar nuestro cuerpo en el espacio y obtener la misma idea que tene-
la sensación es el material suyo, que debe ser explicado. — Su problema es, pues, el mos de la galaxia, sin que salte ya a la vista la diferencia entre lo orgánico y lo inor-
de explicar el mundo sin recurrir a las sensaciones como causas, pues esto significa- gánico
ría considerar las sensaciones como causa de las sensaciones. Su tarea no está verda- Himno a la valoración.
deramente resuelta. Antes se explicaban los movimientos de los astros como efectos de seres cons-
Por tanto, o bien ninguna voluntad — la hipótesis de la ciencia — o bien libre vo- cientes de un fin; ya no hay necesidad de ello, y desde hace tiempo tampoco se nece-
luntad. El segundo supuesto, el sentimiento dominante del que no podemos librarnos sita en relación al movimiento y al cambio en el cuerpo recurrir a la conciencia que
ni siquiera si aquella hipótesis se demostrase. 9
se marca fines . La mayoría de los movimientos no tiene nada que ver con la con-
La creencia popular en la causa y en el efecto se basa en el presupuesto de que la ciencia: tampoco con la sensación. Las sensaciones y los pensamientos son algo ex-
libre voluntad es causa de todo efecto: precisamente aquí es donde tiene su lugar tremadamente raro e insignificante en relación al enorme número de procesos que
nuestro sentimiento de la causalidad. Y también el sentimiento de que toda causa no tienen lugar en cada momento. Y al contrario, percibimos que hasta en los procesos
es efecto, sino siempre y ante todo causa — si la voluntad es la causa. «Nuestros actos más pequeños domina un finalismo tal que desafia a nuestra mejor ciencia: una pre-
de voluntad no son necesarios» — esto entra en el concepto de «voluntad». Necesz visión y selección, un reunir, reparar, etc. En pocas palabras, encontramos una activi-
no es el efecto que sigue a la causa — ésa es nuestra sensación. — Es una ™P° *d que sería preciso atribuir a una inteligencia enormemente más elevada y amplia
el que también nuestro querer sea en todo caso un deber. Pero querer ^ * = u e r e r
o r m a »aquélla de la que nosotros pudiéramos ser conscientes. Aprendemos a restarim- -
El fin contiene una valoración. ¿De dónde proceden las valoraciones? ¿Es una Rancia a todo lo consciente. Desaprendemos considerarnos responsables de nnues-
fija de «lo agradable y lo doloroso» su fundamento? in¬ a l g 0
^'-rmsmo, puesto que nosotros, como seres conscientes que se marcan tute*, no
Pero en incontables casos somos sólo nosotros los que hacemos doloros £01 mas que una ínfima parte de ello. De las numerosas influencias
e j C m p l d
troduciendo nuestra valoración. C a s ?r ° electricidad, no percibimos cas. nada; podmn xi m
^ Eficientes para influenciamos continuamente, aunque nunca llegan"^ nno-
s t a tt te «er sensación. El placer y el dolor son fenómenos muy raros Y J ^ J ^
'J •»» "ka muy extcnd.da en tiempos de Nictzschc c i n m e d i a t a r n e n t e ^ * F P I Ü Í
a l f a ^ i n n u m e r a b l e s estímulos que una célula o un órgano ejercen sobre otra celui
91V P ^ T " * ™ » Whnng Spencer. Tarde. Whitehead 0 Bct^
d C a m > 1 1 0 d c e r t a l d e a c n
líu Z r í ' « distintos autores véase Montebello, P-Z¡£ ,a '
t R s eS
1
Desclec. rms.
París. ZUUJ;
2003: IJumcsn.l,
D„ , K. ,, U
U rytkme
rythme musu ai Statk.nc,
musical, S.atkine. oOe o^» -
m * ^ ^* ¡
H

n n C , ( fr 13
trno con la vida creadora la que Nietzsche utiliza como P * ' ¿ a í'
a la música de Wagner. a la que acu«a de ambigüedad rítmica «n l'in» cn el manuscrito «que se marca tines».
Jl'odel877,FPI,9[4ü],VM f . ) 4 a 3
FRAGMENTOS POSTUMOS
124. MP XVII Ib INVIERNO D E 1*83]

Ri U etapa de te modestia de ta conciencia Kn último , , , 449

•ZL «¡«no como un instrumento al servido de aquell» 1 inventario de las experiencias humanas adm v
c a p a c i d a d c o n c e p t u a l
s ?"Kla # h o m b r c
-' 5 * ^ ^ ^

sido hasta ahora la supresión de la confusa u**, „ ,


; H|1«1
h a

medios en virtud de los cuales Uehenamas realizar l ¿ ^ fp o ^ ':>cia «explicaban» todo.— a partir pues de la aversión , cosas
c

^ Ej?
a g o q ü e
l o

e ira conciencia - - - Es preciso poner de manifestó hasta qué r " Esta misma . aversiónA se me aparece
aparece cuando
cuando me_~ «. . E *£ "«eli gen- v l a
U

^ N
nU p u n

r,,,,, nte queda en la superhc.e: cuan diversas son la a e i


tC c ff*
ó n P «1 ca° - L representar a través de una imagen, a través d> Z
0 s
"mi mism
°-
a acción, <**> ^ 5C a £ r de lo que / ^ c e d e a la acción: e u i ^ > e J f ' rHaP°°
Cl3
- ;erar lacconfusión
r a r la u m u . w » intelectual. ^
d C r m
La moral fue u ^ I ^ : » e l

¿
n B lC sUP e a I I l o r ;

ue tras sensaciones de «libertad de a voluntad», «eausa y efecto^S?^ f inter ' V ,i ^mbre iof
b r e como y

l s
0
habi
comoalgoalgoconocido,
conocidosabido - Ahora q u e V ^ f c
n o m

Límenlos son sólo imágenes, como as palabras son solo signos d e l ¿ £ ° ° * !¡po: os hemos
«os hemos vuelto
vuelto otra
otra vez oscuros para
n w w w

\. mescrutabilidad de toda acción: la supcríicialidad de todo alab-, ^nt! a


.jrñoral_ < - -- anarece
-parece como
como ununbeneficio
beneficio para
1
para el alma- la ciencia f
a n *

: ¿* % ** ~
V CCnsur
'uan esenciales son L A I N V E N C I Ó N Y L A I M A G I N A C I Ó N , en las que viviní ar mo»>- ¡«liento! adquiere h una nuevaafascinación
m o s c o h después
ere4 de la l,m¡ ° ^
táñente cómo todas nuestras palabras hablan de invenciones (incluso?
y como el vinculo de la humanidad se basa en la transmisión y el dcs ° , ° ) e n
e&
a
8 COllSci

S a fect s

^ conservarla. Esto conduce a una reflexión práctica sobre nuestras to^oT


, - P

P S
¡enor de esas invenciones: mientras en el fondo el vinculo real ( través H ° ' a ira vid* ¿ m o hombres de conocimiento. N Q A c o

creación) sigue su camino por vías desconocidas. ¿Cambia realmente al u A 0 N E S D E E X 1

u- esta fe en las ¡Bl a c i o n e s comunes? ¿O todo el sistema de ideas y valora


c<
10
no es mis que una expresión misma de cambios no conocidos ? ¿Existen m a * 2 4
'¿oral de la veracidad en el rebaño. «Tú debes ser cognoscible, expresar tu mte-
:
ie voluntad, fines, pensamientos, valores? ¿ N o sera toda la vida consciente sól L"" • dad con gestos claros y constantes — pues, de lo contrario, eres peüeroso y si
imagen reflejada? Y cuando el juicio de valor parece determinar a un hombre"fia
n
°s malvado, lo peor para el rebaño es tu capacidad de ocultarte. Despreciamos todo
tiene lugar, en el fondo, algo completamente distinto? En pocas palabras: a S j ? t nue es secreto e incognoscible. — En conseciencia, debes corusiderarte tú rnismo
do que se pueda explicar el finalismo en la actuación de la naturaleza sin rectmiri copioscible, o te está permitido permanecer oculto a ti mismo, no te está peniütido
n

un yo que marca fines, ¿no podría tal vez, en última instancia, nuestro mismo mar- creer que cambias». O sea: la exigencia de veracidad presupone la cognoscibilidad v
car fines, nuestro querer, etc., ser un simple lenguaje gestual para algo totalmente ¡a estabilidad de la persona. Se convierte de hecho en un tema de la ediicación que
iodo miembro del rebaño acepte una cierta fe sobre la esencia del hombre: la educa-
distinto — algo sin voluntad, inconsciente? ¿ N o será sólo la más refinada aparien-
ción construye primero esta creencia y exige luego «v eracidad» respecto a ella.
cia de ese finalismo natural propio de lo orgánico, pero, cn realidad, nada distinto
dcéf?
24 120|
En resumen: en toda la evolución del espíritu se trata posiblemente del cuerpo; es
La F E en los « A F E C T O S » . Los afectos son una construcción de la inteligencia, una
la historia, que se vuelve T A N G I B L E , del formarse de un cuerpo superior. Lo orgánico
invención de causas que no existen. Todas las sensaciones comunes del cuerpo que
asciende entonces a niveles más elevados. Nuestro afán de conocer la naturaleza es
no comprendemos son interpretadas de forma inteligente, es decir, se busca en las
un medio por el que el cuerpo quiere perfeccionarse. O mejor, se realizan miles de
personas, en las vivencias, etc. una razón para sentirse de una determinada manera.
experimentos para cambiar la alimentación, el hábitat, la forma de vivir del cuerpo:
Se establece algo nocivo, peligroso o extraño como si fuera la causa de nuestro ma-
la conciencia y los juicios de valor en esto, todas las formas de placer y displacer no
lestar: en realidad, se lo busca y se añade a nuestro malestar para poder pensarnues-
son más que los síntomas de estos cambios y experimentos. En último término, no se
tro estado. — Aflujos frecuentes de sangre al cerebro asociados a una sensación de
trata ya del hombre: éste debe ser superado. s
°foco S E I N T E R P R E T A N como ira: las perdonas y las cosas que estimulan enrosotros
3
"a desencadenan este estado fisiológico. — En un segundo momento, después ue
ra acostumbrado,
_ _
d b c r n o s
ciertos procesos y sensaciones comunes se asocian a>i regú-
El hombre se imagina a sí mismo presente en el momento del nacimiento dejo
"2* modo „v|u\. m> aun. ü£»
v.itliu> p
| Hr V
o icviwo.si «mtpK* < x aquel
^ 'nitpl^e
lenlo
r o c c s
organismos: ¿qué había de perceptible para la vista y el tacto en este P . ° ¿ ? o S

m en común, e implica en particular esos aflujos de sangre, esa«citaciea«i se


era posible expresar en cifras? ¿Que reglas ponían de manifiesto esos mow ^ ^ 0
a
f - c l h o m b r
e quiere ver en todo acontecimiento un acontecimiento P ^ ^ . g¡¿ Por afinidad; entonces decimos que «elsúmulos afecto sese distinguen;según
<<placcr>> c l

y el tacto, o sea un movimiento. Y quiere encontrar fórmulas para w P g S t t ¡^si- Pfomuev y «displacen) hay ya juicios: los es
a ñ o n o el sentimiento de noder.
me cantidad de esas experiencias. Reducción de todo lo que sucede al homo
24 Ul|
Wc y al matemático.
6 5
r¿J? M m , r
- P o n c r
un pensamiento como causajkun « J ^ ^ e d w P *
t n mili

«desconocido,» en el manusento «no conocido*». >gros. La cohetvncia de ¡a cienciarequierequ.


FRAGMENTOS POSTUMOS
{24. MP XVII Ib. INVIERNO I J K \ M ]

«ble J mundo mediante pequeñas .mágenes, nos hagamos ,„.„


C L \
•„dad como fanatismo ciego por hombres („ ,
a C o s . deseos, voluntad etc.. es decir, que las N E G U E M O S y ¿ ^ a , t í 0
A c o r n ó odio, etc.). " P a n ^
res de la inteligencia. JJJt, ^ . ^ « i a r hasta la exlenuae.ón, como instrumentoinstrumento de
de li , ¡ ^
a U e n t(
MD» muchos p e q u c u u » p i r a r e » , por
a
P « ejemnlr.
ejemplo,Mt a- m
T
b ^ " » a,
24122] . •t , ùfir l ° s
vnto- Modestia para con uno mismo.
Lo insultante no se convirtió en sanción mas que cuando r
e s t e
»on ' oC 1
«i/vlfrantón mn imr. ml^..
relacionó con hombres despreciables (esclavos por ejemplo). *Po L d e
Tasta convenirla
irados eran hombres desprce.ables- y «1//« v a/ ca/x, había en el J¡ 1
^ ñor amor a si mismo, «le fait«, "cono<.i ,.
c miM
l g a r
insultante.— Uii ^ Sr
C l a
cót¡cos del asco hacia si. «***™*n* puro, c o m o ^

24123| . . . . . . -laún trabajo i ^ u c n o y estúpido fanatismo


Tontramos como lo más fuerte
En cualquier mvel de la vida encontramos f mnfusión de todos los medios — Enfermedad ñor rl^mi
ejercido al pensamiento, ¡incluso en todo percipiren y en todo a p a r e n * ^ntia-
1 3
^ E l desenfreno mata el disfrute.) «^M**» general
Es comprensible que llegue a convertirse asi en extremadamente d<> Po
P a d e c i ,
Oí i dad de la voluntad como resultado.
d e b

que tiranice a las demás tuerzas. Se convierte finalmente en « l S o


* 6%* ,!.,iin extremo y la humillación de la debilidad mezquina
i) el orgullo
y a p a s j

2) contraste como
24124|
por tanto el desinterés promovería la maldad. La virtud •
necedí
autc^tradkxión. Quien quisiera hacer a los hombres mejores, no loT «Iy 24 ¡2*71 Moral para moralistas.
g r a r í a
diante su bondad, sino combatiendo sus propias buenas tendencias. ° ^ Escaso conocimiento de los efectos que producimos
*' falsos supuestos sobre las razones que nos mueven
24(251 Cambio de los nombres morales; el no-querer-ver de ios buenos.
b máximas equidad y benignidad como estado de debilitamiento (el N 3 Motivos de los moralistas, de los conocedores de sí. de los confesores, etc.
U e v Te
lamento y la comunidad cristiana primitiva). ° *- 4 Salud y enfermedad, y su expresión en los buenos y en los malos. El cuerpo
(Se muestra como completa bétise en los ingleses Darwin, Wallace.) como maestro. L a moral como lenguaje gestual.
Vuestra equidad, oh naturalezas superiores, os impulsa al sujfrage universel 5 El mal como función orgánica. Los buenos como degeneración, inmovilismo,
etc.;
vuestra «humanidad», a la benignidad frente al delito y la estupidez. A la LARGAha
etc. «altruismo».
ras asi que venzan la estupidez y los inofensivos.
(Bienestar y estupidez — centro) (por ejemplo, Bismarck — 6 Conciencia de la comunidad y del particular. Al finaL el particul
Externamente: época de guerras terribles, rebeliones, explosiones. yoría.
Internamente: debilidad cada vez mayor de los hombres. Los acontecimientos
excitantes. El parisino como extremo europeo". 7. El futuro de la moralidad. Las religiones.
CONSECUENCIA:
1) Los bárbaros, 24 [28|
primero, naturalmente, bajo la forma de la cultura habida hasta ahora (por ejem- Mis innovaciones.
plo Dúhting). Desarrollo del pesimismo
2) Law individuos soberanos (donde cantidades de fuerza bárbaras y la ausencia el pesimismo de la inteligencia.
de cadenas en relación a todo lo pasado se cruzan). la crítica moral, disolución del consuelo último.
Epoca de la mayor estupidez, brutalidad y mezquindad de las masas y de los in- Reconocimiento de los signos de la decadencia
dividuos superiores. oculta por la ilusión de toda acción fuerte
la cultura aislada, injusta por fuerte; . _ _ . I . T V Í

24 (2*|" 1) Mi pretensión contra la decadencia y la creciente debilidad de la personal


"tf -Busqué un nuevo centro.
En lo interior: no saber dónde ir. Vacio.
*) Reconocimiento de la imposibilidad de este esfuerzo'.
Intento de encontrar una vía de escape con la ebriedad. p ?ui más lejos por la vía déla disolución - ENCONTRE en ella s i w s j t a »
d e
Püra
Ebriedad como música. losmá 5
Zl h s
t""**** ¡ T E N E M O S QUE SER d e s ^ reali-
Ebriedad como crueldad en el gozo trágico ante la destrucción de o
a * » * d que el estado de disolución, en el que seres ^ ^ ^ , „ 1 ^ ^ GE¬
nobles.
M W
W JT° olma es un ser que elige y se nutre, extrema £

fr *«n*.r.op cit. p.132,


t
' f t í r * ^ N V I A M F N T E creativa (¡esta fuerza creadora es gene
* &W2etP.opdt.pp l58y20V
• ^'o se la entiende como «/xwntf»).
KRAOMI N IOS POSTUMOS
4* (24. MP XVII Ih. INVIERNO DE IHSV]

v-í la fuerza acthv. el elemento creador en mcitio ri. i 453

^toW-CH*parah/antcde la d.soluaón un.versal y , M T .«nos sensoriales como causas del munfií^v.


d c

^ el e,emo nm** " ^ " V 1

2 4
Hi'iiicdo a la muerte como enfermedad europea.
¿1 miedo fácil de inculcar, 1
1 > % \Z **» Í S Ó 1
° C l P r e J U ! C ,
° < < V a C Í
°* ha creado el supue.
hasta a los estúpidos peces.
¿A &V* °lco hay causa y efecto. Sino más bien: si se produr* * •
CX

I animales de reboño esencialmente miedosos,


1 S Í0 e
) ^ n e r lugar " el resto del mundo una distensión.
decido fino para las señales de emergencia. xeneT t e n
.1 Jaencia», a su vez, de una distensión en otro títmTp^ ^ "
I os juicos de moral (miedo y aversión) se inculcan muy , p r o r i t o
^ * S £ S K t « n p « l : al contrario, la tensión c ^ ^ ¿ ^ .
mani de prevenir CENTRA otros JUICIOS es común a todos l
d
La manera
tos. La
B o s *° °s d i ^ ue W "lite a
Los procesos que se conectan realmente entre e>hí a U > C a l l í

virrud
estr
° s de f¿ S 3 K 3 ; ¿ ismo tiempo. Abstraemos un punto pantuh
m ^

P U
24 am . . , r
io», P ° 2 «efectos» conectados. Si el tiempo fuese necesano para el «rt^TT
Vincular el escepticismo a los sentimientos heroicos nlus S I N el minas correspondiente, al menos por unos instantes- esto L k
e n o r m C

Escepticismo de la debilidad y el del coraje " J ¡ ¡ ¡ £ nas veces de m á s y otras veces de menos.
U esto es, la
Imaginar un hombre a l moral, que suscite también el juicio contrario 654' . 3

Napoleón. ritmo vivo, no una causa y efecto!


•Hebem
í¡ no nos está permitido suponer una creación, porque con este «concepto» no
,ede concebir nada. Crear de improviso de la nada una fuerza que no existe ¡esto
Compasión y amor por la humanidad como desarrollo del instinto sexual se
La justicia como desarrollo del instinto de venganza. no e una hipótesis] (contra Vogt, p. 2, etc.).
S

' 5) Podemos, a partir de los «instintos morales» del hombre, conocer el origen
La \irtud como placer de resistir, voluntad de poder.
del organismo y llegar, a partir de este proceso en devenir, al devenir de los organis-
Honor como reconocimiento del semejante y del igualmente poderoso.
el rechazo de los bribones calculadores. moss inferiores. Los instintos morales son la historia de la autorregulación y de la or-
ganización funcional de un todo (Estado, comunidad): ¿Cómo es llevado el particular
Todas las virtudes estados fisiológicos: sobre todo las principales funciones orgá- 1
al sentimiento de la función ?
nicas tenidas como necesarias y buenas. El individuo es un huevo. La fundación de colonias es la tarea de todo individuo.
Todas las virtudes son, en realidad, pasiones refinadas y estados elevados.
24 [371
24I32J Omnia naturalia facienti sunt indifferentia, sed abstinenti vel neganti bona aut
¿No libertad, o libertad de la voluntad? No hay ninguna voluntad. mala . 14

El individuo es algo totalmente nuevo y creador de cosas nuevas.

2 4 ( 3 3 1 :
• 9 m ^ ^ ^ ^ - -
El indiv iduo es algo absoluto, todas sus acciones por completo suyas.
1
A fin de cuentas, él extrae de sí mismo los valores para sus acciones, porque ^
t r a d , C I
que interpretar de forma totalmente individual hasta las palabras de la °" u D a

menos su interpretación de la fórmula es personal, aunque no llegue a crear m g


fórmula nueva: en la medida en que interpreta sigue siendo creador.

24134| o si .
Todas las acciones deben primero quedar m e c á n i c a m e n t e preparadas com ¡ 0

bles, antes de ser queridas. O bien: el «fin» aparece en el cerebro la may ^


solo cuando todo está dispuesto para su e j e c u c i ó n . E l f i n , un «estimur
no>» - nada más. jct# n d j m

No hay «voluntad»; esto es sólo una c o n c e p c i ó n simplificada del cntci


[ 2 5 . W I 1. P R I M A V E R A D E 1884]*

25 l'I El
ETERNO RETORNO.

Una profecía.

De
Friedrich Nietzsche.

Primera parte:
« ¡ Y A ES HORA!»

2
2512]
(Niza, marzo de 1884.1
Mis próximas tareas:

Moral para moralistas.

El redimirse uno mismo.

El eterno retorno.
Bailes dionisíacos y cantos de fiesta.

25 [3|
«El paraíso está bajo la sombra de las espadas». Orient<al>

2514]
«En línea recta embisten las águilas». Saga de Olof Haraldsson.

' Cuaderno de 166 páginas escrito procediendo de la última a la primera f.

i - . «, í.í. i, ¿o 1¿*M« ¿JV, '


a a
Peter Gast, de 22 de marzo de 1 $84.

[455]
KRAt.MI NtOS IHtSTUMOS
J-«f<
(25.Wtl.PRtMAVI-.KADF. I f(K4}

457
2 5
!f¿uien persigue ja verdad pisándole los talones, corre „[ riíta
. u g a r una comida demasiado pesada, d
cabeza algunaa v e z » . P i e l
S í
1
25 [ 0 ELBTSRNORLTORNO ais
d g
¡ >
Una profecía. |9l míos nosotros lo hemos tenido difícil cuando éram~
£

Primera parte. d0 d eUiem 0


cü(H Í « s sido arrojados, - el Lempo de una gran aeeadeX"a,^^ P
«¡Ya es hora!» U h c m
n desmoronarse que con todas sus d e b i l i d ^ T n , ? ^ ^ ^ ^
Segiaida parte. ? > *Jc contra del espíritu de la juventud. El d e t ^ ^ » * ,
El gran mediodía. Lo* s propia de este tiempo: nada se mantiene en sí rób« " * ^
C " U m

> ^ t p C r n ^ Porque el pasado mañana es i ^ T % ^


Tercera parte. 'lida: se;
S 0 U V nuestro camino, e incluso el hielooue trvW;, «wala-
: neligroso en nuestro camino, e e, nielo que todavía nos sostieneTI
Los que hacen promesas dlZ
° tan poco consistente: todos nosotros sentimos el aliento cahente, h 5 £ £
h

Siento que derrite la nieve - a donde nosotros vamos, allí pronto


25 n érá
1.
Armeos míos. sov el maestro del eterno retorno. Yo
íhe vivido solo y me he envuelto, intenso y valiente, en el manto de la sokdad:
propio de mi sagacidad [Klugheit]. Hoy hace falta incluso mucha astucia para
Es decir enseño que todas las cosas retornan eternamente y vosotr esto es
ntenerse uno mismo, para mantenerse arriba. Todo intento de perseverar en el pre-
con —. y que vosotros ya habéis existido incontables veces y con vosotros id con el presente, todo acercamiento a los hombres y fines hodiernos.^ sido
S
...v -seño que hay un año del devenir, grande, largo, inmenso, al q , una v U e
ísta ahora para mí un fracaso; me he quedado atónito de la oculta sabiduría de mi
curndo. se le da la vuelta como a un reloj de arena: de manera que todos e s o ^
3(105
turaleza, que en todos esos intentos de inmediato me hace volver en mí a través de
son iguales a si mismos, en lo más pequeño y en lo m á s grande.
b enfermedad y el dolor.
Y a un moribundo yo le diría: «Mira, tú te mueres, ahora pereces y desapareces-
Se entiende de por sí que yo conozca todo lo que se denominan las dolencias del
y no hay nada del estilo de un "tú" que quede de t i , porque las almas son tan mortal^
oenio: el desconocimiento, la desatención, la superficialidad en cualquier grado, la
cono los cuerpos. Pero la misma fuerza causal que te creó una vez retomará y tendrá 4

quevolver a crearte: tú mismo, mota de polvo, formas parte de las causas de las que sospecha; yo sé que muchos creen hacemos bien cuando buscan llevarnos a situacio-
5

depende el retorno de todas las cosas. Y si tú alguna vez vuelves a nacer, no será a una nes «más cómodas», entre hombres de orden, más fiables : he admirado el insumo
nueva v ida o a una vida mejor o a una vida parecida, sino a una vida igual y la misma inconsciente de destrucción que la mediocridad ha activado en contra nuestra, y pre-
que la que tú ahora concluyes, en lo más pequeño y en lo m á s grande». cisamente con la mejor buena fe en su derecho para ello. En algunos casos demasiado
extraños me he consolado con el viejo consuelo: esto es—hablando en francés—la
Esta doctrina no se ha enseñado aún sobre la Tierra: sobre la Tierra de esta vezy
bétise humaine [«la estupidez humana»] — cosa que en el fondo cada vez me ha di-
en este gran año.
vertido más que disgustado. Forma parte de la gran tontería, cuyo espectáculo nos
* * * permite a nosotros, hombres superiores, mantenemos en la vida. Y si mi ojo no se
engaña: en toda acción humana hay cien veces más tontería de lo que se cree. Pero,
igualmente, el espectáculo de la profunda y refinada hipocresía, segura de si misma,
«Dans le véritable amour c est l ame, qui enveloppe le corps» [«En el verdadero pero completamente inconsciente para sí misma, entre todos los buenos, recios, twn-
3
amor, es el alma la que envuelve al c u e r p o » ] . es una cosa encantadora para quien pueda percibirla: y. por « ^ P f ^
*** humaine [«la estupidez humana»], aquí es encantadora la inconsciente asme».

Quien en nuestro tiempo era joven, ha vivido demasiado: supuesto que sea * £ 25|10]
U t i
pocos que todavía so J bastante profundos para tener «vivencias». A la mayo ^
n 0 & * las pasiones como el vapor para las máquinas. Superarse a sí mismo.
falta ahora esa profundidad y en cierto modo el e s t ó m a g o adecuado: por tan ,
Poco conocen la necesidad de aquel e s t ó m a g o adecuado que tiene que «cump ^
v , v e n c i a , a
' * mayores novedades resbalan por ellos. Nosotros, los distm
l tntückevt
1
' ^ v> í- l Pnm»do en el manuscrito. su

Cfr.JGB 142 rtttsxixcrv» „ . c c l m a n u s c n l 0


FRAGMENTOS IMÌSTUMOS
-0>

2 5
^muchacho era pesimista, por ridiculo que esto . ,, 8 U e i l e

• J « , ; Ave trece años son. en el tondo, o más v„ i ' ^ " U K


C

Ü he encontrado vns.,n„en<os yjwlabms que „


1 W m c d ¿ ^ f 0 g¡j4¡ ¡

2 5 q u c c n 8 e s t o s g r a n d I O S O S l e s
S ° * ***** - - —
^ , s hace des
e

V que ramoicu c y ^ ,
do. no es verdad amigos míos.
O 2* 11
' milasenemistadesnuricaha™
m E s c i e r t o
Zo especialmente bajo la opresión de un cielo c u b i e n ! T a q«,
a W
25 Í12J . . . en el *°™tu¿ - Y me he sorprendido unas cuantas veces de ^
Cuan erande es el sentimiento de la inseguridad: esto se revela n n . , Uataraalf;nen * demasiado pronto como para q u e T ° ^

^ S S n t a n ^ que ha provocado en mí la enemistad ^ S S S ^


y no sólo
I proviene de esa
disfraza j . cj.. t u .a ^..v^w»..» — ^..^^.o^.i^i.uau cu ei artista ~~ | t. nie.
a0
2 5
no debe revelarlo, sino reproducir, establecer un factum hasta el más mínim ^ pfnesiniisrno europeo está aún en sus comienzos: no tiene todavía aquella tre-
como un espejo fiel: pero esta necesidad misma de tales/acta que se mantiene° fi> Jda v nostálgica rigidez de la mirada en la que se refleja la nada, como la tuvo una
por decirlo así. como quedan sujetas las mariposas por el coleccionista — es 1 ' z en la India, en él todavía hay algo de demasiado fabricado y no «devenido»» es un
personal. En los cuentos y en las comedias mágicas tenemos la apetencia comr^"^ nesimismo muy de eruditos y poetas: quiero decir que una buena parte de él es cosa
hombres que se sienten sujetos por las costumbres y los juicios. — Al lado va ,.n ! l r
d e maginada e inventada, «creada», mas no es causa, es algo hecho y no «cteverádo».
• « « # • * , * Lili EüIlílVi Vt
Hubo tiempos más pensadores y tiempos más despensados* que los nuestros:
tosco del PLACER mas próximo: «lo próximo» pasa a ser lo mas importante. tiempos como, por ejemplo, aquel en que Buda apareció, cuando el pueblo mismo,
25 [13] tras siglos de viejas disputas entre sectas, se encontró tan profundamente extraviado
A nosotros nos ha sido concedido lo que hasta ahora nunca a ningún hombre vis- en los abismos de las doctrinas filosóficas como a veces los pueblos europeos en las
tas hacia todos los lados, por ninguna parte puede verse el final. Tenemos así la Ven- sutilezas del dogma religioso. La «literatura» y la prensa son las que menos pueden
taja de un sentimiento de enorme amplitud — pero también de enorme vacio: y la inducirle a uno a tener una alta opinión del «espíritu» de nuestro tiempo: por añadi-
dura, los millones de espiritistas y un cristianismo de ejercicios gimnásticos son bue-
inventiva de todos los hombres superiores consiste en este siglo en vencer este terri-
na prueba de aquella horrorosa fealdad que caracteriza todos los inventos ingleses.
ble sentimiento de desierto. Lo contrario de este sentimiento es la embriaguez: donde, 9
proporciona puntos de vista mejores — un testimonio contra sí mismos.
por así decirlo, el mundo entero se agolpa en nosotros y sentimos la felicidad de la
sobreabundancia. Así pues, esta época es la m á s ingeniosa en la invención de estupe-
25|171
facientes. Todos nosotros conocemos la embriaguez, en la música, en la ciega y des-
Cuando la mejor época de Grecia hubo pasado, vinieron los filósofos morales: a ,
lumbrante exaltación y adoración de hombres y acontecimientos particulares, cono-
partir de Sócrates todos los filósofos griegos son en primer lugar y en lo mas profun-
cemos la embriaguez de lo trágico, <es decir,> la crueldad al ver algo que perece,
do filósofos morales. Es decir: buscan la felicidad - ¡malo que tengan que^caria.
sobre todo cuando lo que perece es lo m á s noble: conocemos formas más moderadas
Filosofía: a partir de Sócrates es aquella forma suprema de inteligencia [¿fogteii]
de embriaguez, el trabajo carente de sentido, el sacrificarse al servicio de una cienci
que no equivoca en cuanto a la felicidad personal. ¿Acaso han sacado mucho ae
o de un partido político o hacedor de dinero; cualquier p e q u e ñ o fanatismo estupi • s e

W Cuando pienso que el Dios de Platón existe sin placer ni


cualquier inevitable dar vueltas en el círculo m á s p e q u e ñ o tiene ya fuerza e n W
dora
~ \ Hay también cierta modestia que, volviéndose excéntrica, permite s
nuevo 'o con voluptuosidad el sentimiento mismo del vacío: incluso una íruic ((Zerd
del 1 <*chtere>, podría traducirse como «despensados»» (es decir, ajadlosea ^ y

*Pensamiento), partir del término «Zer-Jcnker» (des-pensador). « ^ ^ 3 0 y por «fe-


a

torno al "Coloquio de Parnistadt r W 1965., 34.


; Cana a Peter Gast, de 22 de marzo de
de 1884.
1884, orovitftf de
11 nux
, _ • Hcidcgger, Encuentros con Ortega v hasseu n. -**-
, m C n t a que suena a fatalisme, «fatalismo», per° 1
a q U Í m t é r ^ , i n , en el manuscrito.
"hecho» '
1 K U.MI-NIOS IMS I l.'Mos
[25. W l I I'KIMAVl-.KADK , H f w ,

veces debió de tocarle en suerte! Arist s 4M


lolcs
jno w c » ^ - e n t e . sin ningún sentimiento de
tl(¡mlsC "
ttm( iin
Ulri
1 1
,01110 pura" momentos cuando tria y claramente iv. .'1 HtítoT*
u
" « dominer i a l e m

r 6 0 1 0 0
$ ^ : ? £ Z ¿ ^ ^ " ~ * ™ - *
iCuántos

2 5
delmcuenres duermen bien en la cárcel; sin ningún remordim
,«k\*° wi Scott. En 1838 tras doce años de trato*
an
m
J c ü Mendacidad Las mujeres /o «break out» [estallan] °<lc
* Í U
c n a t P s 0 b f

S i S S Í maldicen, lo rompen todo) ««ta d ¿ £ ^ e s t r a «el más grande, el más c o m p ¿ £ T n t ^ Z V ^


e 13
,£ °^Sde St. Roñan [las aguas de St. Roñan] la obr *

Muchos semi-saJvajes (cazadores y pescadores valientes y ^ " S ^ '«* Prmi^ vohme s entend) comme chef-d'œuvre kJrTl
S a n

mucl)
hiios naturales) se com ierten en delincuentes en una sociedad civilizad os
P k : ; :
^ Hvron n 'est rien ou presque rien». - «Scott grandira encore, auZüJn
mente porque falta trabajo y caen en malas compañías. Sus hijos con ' " '- lui. \° <™ i0 y
«Le cerveau de Byron n ajamáis eu d'autre empreinte que celle de
rwm-ular un contingente; junto con personas del tipo delincuente n U y e n
en sera oubne • ¡ ^ ^ ^
q u ç e m o n d e e n t i e r a p o s e d e v a m fc &

r^da. ' *** ** sa P ers0


. é pour ainsi dire» [como detalle y paciencia de lo finito. Las Crónicas
ir

et s'y f "pate como sentimiento, lvanhoe (entiéndase el primer volumen» como


C a n ë
la °
d e ô r i c a . El Anticuario como poesía. La Prisión de Edimburgo, como
n i s t

A menudo siento «compasión» sm que haya sufrimiento alguno, cuando veoH bra0 ^ m a
i do, lord Byron no es nada o casi nada». — «Scott seguirá crceien-
A s u a

rroche v un quedarse atrás respecto de /o que hubiese podido llegar a ser Así ° D interés- ido olvidado». — «El cerebro de Byron jamás tuvo más im-
n n a y a s
e j
en rebciÓB a Lulero. ¡Qué fuerza — y derrochada cn vaya qué problemas! ' ' docuanu° . 1«j ^ A* ^
U
sii personalidad,
nersonalidad, mientras que el mundo entt
entero ha posado ante el
^ c r e a d o r de Scott y se ha reflejado en él por asi decirlo»].
25(2I| " . K, .T* "
Tendría qoe escribir un buen capitulo sobre la pluralidad de caracteres que hay en
2 5
cada uno de nosotros: y uno debe procurar que algunos se manifiesten, es decir, debe 'de comprends, comment la continence absolue de Pascal et ses immenses travaux
favorecer por algún tiempo, ordenando sabiamente circunstancias, ambientes, estu- V nt amené à voir sans cesse un abîme à ses côté<s>» — [«Enuendo cómo la con-
dios, decisiones, un conjunto homogéneo de cualidades, de manera que se apropien tZcia absoluta de Pascal y sus inmensos trabajos lo llevaron a ver contmuamente
de todas las fuerzas disponibles. De ese modo, sin alimentarse o poco alimentadas, un abismo a su lado»].
otras cualidades se quedarán atrás: a ellas se Ies podrá hacer sitio en alguna ocasión
más adelante.
2 5
mee biographique sur Louis Lambert, «una obra en la que he querido lucta
2S|22| con Goethe y Byron, con Fausto y Manfredo». «Il jettera peut-être, unjour oul « m
L'n buen capítulo, sobre «la critica de padres, maestros, patria, suelo natal» la science dans des voies nouvelles» [«Quizás algún (ha Heve a la cenca por nuera
como comienzo de la liberación, en primer lugar, la duda. sendas»].

25Í23J •
«Sobre la fuerza de voluntad», los medios de fortalecerla y debilitarla.
Sobre Stendhal, «un des esprits les plus remarquables de ce ^
«píritus más sobresalientes de este tiempo»]. «Se ha ocupan n . jp madamebl0 .
«Sobre el derroche de nuestras pasiones» y c ó m o nos acostumbramos facilme* «a», «escribe como cantan los pájaros» «notre langue est* fa ^ n u e s t r a

¡"«'a. qui ne trouve rien de bien que ce qui est irréprochaNe. ^ • ^


a una forma mezquina de satisfacerlas. • e S
lcn
to

gua es una suerte de Señora Honesta, que no encuentra naca .


El ascetismo como medio de concentrar y contener nuestras inclinado
Balzac y Stendhal aconsejan a todos los hombres fértiles la castidad• n> <sita

Con respecto a lo que los hombres fértiles, ante todo y en primer lugar, ^ -M- = ' ' . Correspondance 1819-1«0>>.en0e«
P^a no padecer de gusanos del espíritu poner huevos, cacarear e incu m N,et che leyó en este tiempo a Honoré de Balzac,para
ZS
te ' a U S

" " " ^ ' ' « , XXIV Paris. 1870. luanio para esta como
con gracia hasta el inf<inito>, por expresarlo con una imagen.
(RU-MINIOS POSÏUM( ) s

[25. W l I H R 1 M A V L k A I > hlHíw

uue es irréprochable , rrahaïailo. repulido»]. La Chart - .


n UKt .
f 463
ivilloso, «le livre des esprits distin^Tt
rarmaj un libre» mar,v ^n
lv ,.
tus distmgu idos»]
l s 1 , a
niid¡in " i^»^ " ^ l u n , nene um- h u

c e s
it^ inielineneia la s.iuación dada. El « w i - e f e c Z ' "mámente
ciertamei
<Am.v/-• »'»Mr. Je frits des pl * " , a el azai,
azar, presupone «hombres de hierro
n o n e s ae n.erro tque tales con
T Stna* '.«*•«»&
tqr n ai ¡ ans

un,:. .•.•%*.•» I « " « ; ^ » constancia enF**</ $ rx>&° L : Ante todo,


todo, llevar
nevar aa cabo y realizar
cano y el ideal
realizar el DervT*fonobar
ideal'iwJT''!* » dado n o h

-
et. quand d.f
cuíndoha>
-

-,od°
4 3
planes, eonc emlos D I D O la naturaleza del hombre el « « « r ? " '
ü i e n A ö m / W y h u y e
superioridad, se
ö * estimaciones
ece
25 OU tfe& —"Alunes
E„ cuanta a la t * . , r . ^ > [ ö r < t u j a > ] «yo seria incapa
f . d p
r a , e z a h 0 m b r e m a l a [ h e S e ] m i c o n s u e l
et >o< J > < - / O H <*s .«'u/uf-v italiennes» [«Yo he hech l a c e r
^ *' " °- M M
un U f r c s c JU:

hahecl mas»]. «Todo es original y nuevo». Bello " ° v ~ ¡i


•lo escribiera en nuestros días una novela °^° m ^ C 1
251 ' 37
Hido acerca del animal de rapiña: m sano, como César Borg*- Us
italiano a C [ l

[Cartuji, ,te clara.>. «íóitf avez expliqué I ame de ) 7 ¿ ¿ ' W

expuesto el alma de Itaita»].


iflada de los eruditos i
Leer la novela de Custine", Ethel. Es más literatura idee [de ideas! MaquiaveloteniaM^iai» rprií [espíritu] francés
IS 1321 ^derococôdelespintu
" literatura de imágenesj: por tanto, del siglo x v m , por l ¿ ^ ^ a 0
l i t ! é r a t
[gusto] verdadero!
a C Ó n á
Chan etj . ••• -:; de Rivarolpar lapetitephrase coupée [a lo 0 1 ^ 7 ' fe
m t o
pintu oe Rivarol por la breve frase cortada]. * V al . es Los eruditos medio-
Scribe-conoce el oficio, pero no conoce el arte. Tiene talento, pero car cridad-
e c e de
nio dramático; ¡carece totalmente de estilo! ' ge-
2 5
Relación de la mediocridad con la virtud - ¡ Aristóteles ha encontrado agradable
25 (333
Sole o y continencia sexual — forma típica de la que surge la neurosi este fatal estado de cosasl
religiös; >Iupruosidad y suma religiosidad en alternancia. Consideración ajé-
na deuii como si fuera cristal o dos personas. 251401
pi ¿ lo no griego en él, el desprecio del cuerpo, de la belleza, etc. Es un es-
at n

25|34J tado preparatorio de la Edad Media — jesuitismo de la educación y despotismo. Ca-


Balzac «desprecio profundo por todas las masas». «Hay vocations [vocaciones], a racterizado por su Dios «indiferente» — placer y displacer son ya penosos para él.
las que se tiene que obedecer algo irresistible me arrastra a la gloria y al poden). 1832. Por lo visto, él ayunaba y vivía austeramente.
«mes deux seuls et immenses désirs, être célèbre et être aimé» [«mis dos únicos e u

inmensos deseos, ser célebre y ser a m a d o » ] . 25 [411


La situación de mi juventud la he encontrado muy bien descrita en de Custine,
2505] mémoires et voyages [Memorias y viajes]. Tenia dieciocho años (1811).
Sí se quisiera salud, entonces se suprimiría al genio. Asimismo al hombre religio- je n 'aspire qu a des affections puissantes et sérieuses, p. 25 [sólo aspiro a afectos
so. Sí se quisiera la moralidad, I G U A L M E N T E : supresión del genio. poderosos y serios, p. 25].
La enfermedad, i 25 1421
El delito.
-- modes-
y su misión cultural. «Ce n 'est pas par vanité, que le génie veut des encouragements c est par
El vicio. He• Par défiance de lui-même». [«No es por vanidad pot lo que el genio
quiere áni-
La mentira. 4

m o s
- sino por modestia, porque desconfía de sí mismo»]. De Custine.
¿poques
Asiolphe Louis Leonor Marquis de Custine (1790-1857): Éthel. Mémoires et
comme tí est.
c
Augusnn-Eugène Scnbe ( 1791-1860, dramaturgo francés.
I K M A H M O N IH ) S U : \ I ( , S

I2S.WI1.PRIMAVI-.RA DK1HK4,

s *** I
vent. f l b i N * F * * * , noeoMta!
.«11 ,wl8d tenia ya en sí aquella pequeña dos¡ t ^ , n „ .
4

de las artes. Pero el catohei^o fue * ^ T * * * »^ena


o -urrà pero nadie se siente a s, m i s i l l 0 £dcg ^ . H %
*d un Padre de la Igl«.a! "» « " ^ r m e n t o b a C .
U l c o d e c h a d o no puede más quo C 8 ||¿¿ £ S >
S u n
ana de su infortunio»]. Oc t usiin©, °" M | ¡ «| J-t| Cn
to y la prue ea o| X 11

,<1521 , «, ¡ragioue, cette dignité, égalité de style, nos %est


«^tlle» [«nobleza trágica, esa dignidad, igualdad de **, noire
2 5 | 4 4
iwaí ° \ s nuestro canto ampuloso»]
m p 0
aparece en I «d » gestos
_ r> J intérêts à ménager, tant Je mensonges à écouter a
' c — n a

rm.v,c
xmJuio* de h politesse awv.M.cr. junguen
sociale, fatiguent Wnton J l .- <-e;
« Q«/, , c c r > E n c u e n t r a ignoble [innoble] el teatro inglés. ectacíón.
C
o ( I f > s

inrerescs por conciliar. tan tas mentiras por e


tur. tantas scuchar"v '
escucri S a s u íwtncc
B cortesía social, fatigan mi espíritu sin ^ ^s" eare predomina el sentido de la verdad por encima del -
ip

* a* veces
«En •ilo, i - «sublime,
* ¡ —, esta sometido „ a^ conceptions lineasi *™ la> belle¬
sus wncepurjtu
Custine e -

Z 3
Su . . . . . H P S U sitilo: les concetti fmnrpni««i i_
siglo: tes concetti [conceptos], ta recn^ÍT^ *
ue
. investigación, la trivialld, £ « b ^ ^ l W
ladarnft _ l i l i l í U " 1
" « —
l%danee oes y " - " ' — . - ^unoanc* de palabras]
ir çrandplaisir» [«amigo
PennitaustedC?^^
en gran placer»].
*****
2 5
'i^fuerza de atracción de las cosas terribles (destmem-as): el vértigo de preemi
pwn*/ on y est poussé par une puissance qui vous paraît a
t enToVab¡smos de. toro
rresisiib l3rs
j conscience qu une faiblesse volontaire et vaniteuse» \ ' k
e empujado a él por un poder que parece irresistible pertes
moc^uc
men
ie una debilidad voluntaria y vanidosa»]. De Custine os mlétoua philosopne moróse jimra peui-exre par oser diré de la liberté
V//e consiste dans la double faculté
de mentir aus autres el de se mentir á soi-mé-
q U
{1822) [algún filósofo sombrío terminará por atreverse a decir de la libertad mo¬
^ « 1 r* Ar\\\\t*
ne de Bourflers: «il n V a de parfaits que ¡es gens, qu on ne connaît p
" ^
consiste en la doble facultad de mentir a los \e\c
f Q / * n 1 t í > H
demás y de mentirse a si mis-
H#* m e n t i r a v . - ^

m
(ter/M que
perfectas las personas que no se conocen»]. mo(l822)].

25 H7] 25[551
Precisamente la viveza de su imaginación explica la dificultad que encuentra para Sobre Walter Scott: conoce más el trabajo del «décorateur [decorador] que el del
actuar. Está tan interesado en la elevación del pensamiento que para él la vida intelec- pintón). Pinta lo que se ofrece a la vista: el análisis de los sentimientos échappe à cet-
tual se halla separada de la vida activa por un abismo. // (Werner) est l'Allemagne te plume, qui n 'est jamais qu 'un pinceau [escapa a esa pluma que no es sino pincel].
personnifiée [Él (Werner) es la personificación de Alemania]. (1811). — Su poesía no es / 'expression immédiate de ce qui se passe dans son âme [la expre-
sión inmediata de lo que ocurre en su alma], no descuida la manera, porque ü ne
25 m prend pas lui-même assez de part à ce qu 'il dit [no se identifica bastante con lo que
periodo me he delibrar de la tiranía dice]. iiApariencia de verdad». — Se desean rasgos sublimes en los que el alma se
involuntaria que ejerce sobre La influencia de Chateau- desvele con una palabra. Es el Rossini de la littérature literatura] — no elige con su-
bnand. ficiente gusto las particularidades más dignas de atención. A sus imágenes [Bildern]
les falta la perspectiva — demasiados objetos en primer plano, parce qu il ne sait pos
25 m Pendre un parti pour la lumière [porque no sabe tomar partido por la luz]. Son una
«La inquietud del espintu es insaciable como el vicio». De Custine Procesión - no una acción, para la que el artista da a todos los espectadores el um.o
Point de vue [punto de vistai correcto. En lugar del gemo, instinto « T ^ W *
d 0
^ su talento para crear ilusión, so convierte en el autor mas popular des tempsp
bien en ^ ^ciencieu, où nous vivons [de los tiempos poco concienciados
ene merito, una revolución: ha resuelto mejor que nadie antes de u
*
, |a V ffÍ ^ «Pour avoir su ramener, si <ce> n est le sentitnen, —
Stór

desprecio de los hombres brote"


tuperf leíales estudios fe muestran £ f << '< dans le siècle du faux» [«por haber sabido traer de n evo, no
Perficie. errores v ndicul
\\ envejecer, se ha vuelto incapaz «I menos la moda de lo verdadero en el siglo de lo talso»]-
«ilinaciones Profundas
I K \i.MI-NTl»s l'()SntMo s

[25. W l I 1'KIMAVHkA l ) | , i

2 5 1 5 6 1 , o s o s c l m s
,n hace lo que "nías ° desprecia a | 1 K

w l J
' ; bn med-o J e la lucha con pasiones Inetu-s , rt
? »»Vs . . . ,¿i ,x« Í I U C condena al hombre al trabajo la n

2 5
' ^ . , ,iavitud moderna. Do Custine. I I , p. 2D|.
a a cs
i¿5l «..«W el resultado dc una gran inteligencia «... ,

25 |5»| c dUCC
^ "'l;p^ C
' C U , d a d a
- P C r 0 1
" K ™ * » m la * • » 'a. pe-

fí^^ a- - s completamente fcfí 2 g * ¿ ferf


míen» el trabajo de nuevos m a ñ a n ^ ,5 J66] . ieur
lfrnn( [el espíritu contestatario] tomado como el™™ ^ .
Verf
^\ ^Xciones con el poder dominante»,
2 5
Agrandes actores ingleses, como tienen la máxima sencili , e? segú* s

s
tos y el raro talento de un.tar con verdad los afectos mas fuertes en su ¿ £ u '° *
' kean tema sencillez hasta
fusta en la uccuunai-iun:
declamación: aial contrario que ,| ¡ ¡ — alto q u c a
a c
nas
* fl pueblos ilustrados juzgan peor sobre los hombres y las cosas: su presuman
p , l t m
He que hab.a inmxíucido o un
un chant
chant ampouletres
ampoulé tres peu
peu favorable
favorable aux
aux Z gnnd,
s í m
dc
nriónl es la causa.
t f c
ampuloso muy poco favorable a los grandes efectos t i f o ^
a la naturaleza en flagrante, en condiciones en que es muv? 2 5
y fici! fia opiniones cambian entonces por completo y en el actoparpur esprii de par-
su talento. de
• mor puro espíritu partidista]. Llamar blanco a lo negro por odio a un numstro es
- funesto para la moral que la soumtssion [sumisión] extrema.
25 m m a S
obediencia, llevada al extremo, nos hace renunciar a derechos: lesprit de ré¬
u

' \I I H
volte [espíritu de rebeldía] nos hace sacrificar deberes».
masiado. Le gusta tener que ort
vinar algo».
^ '«Las costumbres, ordinarias, los sentiments [sentimientos], novelescos».
25|6I|
«La poesía como una especie de reacción del ideal contre le positif [contra lo po- 25|701
sitivo]: cuanto más abatida está el alma, tanta más fuerza necesita en su élan vers NB. La preponderancia en Europa de la actitud de esclavo: la gran rebelión de los
l'ideal[impulso hacia el ideal). E l espíritu revolucionario, esencialmente antipoético: esclavos, (ego)
pues la poesía se quiere vengar de la realidad, para lo cual hace falta una base sólida El esclavo en el mando.
contra la que luchar. El espíritu conservador es en este sentido favorable al desarrollo La desconfianza en toda noblesse [nobleza] del gusto, el dominio de las necesida-
del génie [genio]: la fantasía vuela entonces hacia arriba: poesía y fe son sólo el pre- des más groseras. La mendacidad moral.
sagio de un mundo mejor». C<ustine>. Para la explicación de Byron en una nación El malentendido de los esclavos acerca dc la cultura y la belleza. Moda, prensa,
calculadora. suffrage universel, faits [sufragio universal, hechos] — inventa siempre nuevas for-
mas de necesidad de esclavo.
25[62| j o r d e n El hombre inferior sublevándose, p. ej., Lutcro contra los sancti
«La innata pedantería de los ingleses lo lleva todo al extremo: el amor por e ^ ^ el sometimiento a tos facía, como ciencia dc los esclavos.
de\
deviene mmutie; le g^mt pour l'élégancepuérilité [minuciosidad; el fi^JPJ í - eg0 s «171]
gancia. puerilidad] («puerilidad»), la necesidad de comodidad se c P creciente entontecimiento y la vulgarización de Europa.
mo, el orgullo en prejuicios contra los vecinos, la actividad en riva , U prole de la nobleza, / 'homme supérieur [el hombre superior] cada vez

25163| l a
< Altura moralista dc los españoles y los franceses en relación con el jesumsmo.
Lecommfotí [el confort] dentro, la [laj «fashion [moda] fuera - ~ í ° , s ts s
"¡ = entiende mal , •„,„«
tales de
la felicidad y la tranquilidad de los ingleses. L a necesidad de
L a
M'a de toda práctica moral; sentimientos en vez de principie
U n e c e s , d a d d e
ser envidiado o admirado».
I K UìMt NTOS IH>SHiM(>S
(25. W I I.PklMAVI-.KADEl HK41
469

artl
*tf» «*J t
u de la hipocresía religiosa hemos pasado al ti
beneficio, del représente a ¿
Un
«< °, t justamente éste: forzar a los amorosos a r ^ T °
* Uh
° - l g
l p o c r e s i a
b l e r n

"^rfW^T-
^ ^ humanidad.
huiniiniuau.. Pero «entonces, ¿por M«C
qué se
« acal
acaloran e \ * U
d c
P jl y ovó la civilización con medios del todo n
111 1 110,
do" ' jebe
áo^'¿
$
icbe reprochar su ambición, sino querer
l e S

- ansato n T ° Varr, '


a, Utl ^c«n"
o se mno:1 . ñor
P ° eso "hacen
5
" daño».rc s o
- - • —-»se
" ~ ^engañan
'^n
0
u
bre * " ñdo no ^ buenos y malos [Bose]: éstos están sierrm
pactantes que piensan». £fl f Sobrehumanas son insociables [insociables] y ^ e ] . w

0 5
i J ^ X d n s las sociedades hay espíritus r e t n ^ X ^ S ?
25 [73|
A<, pues, hace falta: «mi especie de educadores y redentores v aH
, del mundo habitual, vida dura muchos inventos del ascetismo
ruera
So<
d
re
5 ^ K=ssc s a = a s *
rru^io. Protección contra la ordinanez de los esclavos y el fansefe * ° < r *
uno *° ^ is la diferencia entre los mediocres y los espíritus superiores- los O S .
25 f4j
E S t a
e n el fondo el lenguaje de su tiempo: los primeros ¿ p e n ^ t T *
Cumbres de la honestidad: Maquiavelo, el jesuitismo, Montaigne
Laroche. t r té [caridad] hemos sido ilustrados; nuestros nietos lo serán sobre f u a n ™ 1
^los^alenianes como recaída en la mendacidad moral c h
\iv¡Ugés, progres [libertad, privilegios, progreso]. ^
^ ' l o s reformadores de una época son los conservadores de otra. El mismo zénie
25 [751 enio] puede ser considerado comme créateur ou comme radoteur [como creador o
naturalezas £ repetidor]».
m 0 . . \ _ ..
¡no divinan sus a».
rivos!»
25(811 . , . . .
«Lo verdadero jamas es verosímil».
25 [761
capacidad de olvidarnos de nosotros mismos, la entrega, el sacrificio—todoel
mentó de tan raros dones está perdido para aquel que no sabe hacerse amar cuando 25[821
ama. Esas almas apasionadas se vuelven entonces desagradecidas: se aprovechan de «El luxe [lujo] debería permitirse sólo allí donde los pobres tengan buen humor»:
su civilización para difamarla. ¡Dónde pueden vivir entonces, si no en los bosques ni corrompe a quienes lo envidian.
en el mundo!
25[83]
«— Ies apotres modernes, les auteurs philosophes, mentent plus que les prêtes
25[77) . _
sans les remplacen) [«— los apóstoles modernos, los autores filó-
qu 'ils ont détrônés
«¿Dónde están los caracteres más completos en nuestro mundo? La exposición de
sofos, mienten más que los sacerdotes a los que han destronado sin reemplazarios»}.
la virtud en libros de moral ha falseado todos los espíritus, ha endurecido todos los
corazones, que sólo pueden ser conmovidos de una única manera.»
25 [84]
«il ne faudra pas moins d'une ère toute entière de cynisme littéraire, pour nous
Es la época de la mendacidad: lo que se anuncia es la bondad moral. Uno se de-
débarrasser des habitudes d'hypocrisie» [«será necesaria al menos una era comple
fiende de La Rochefoucauld y el cristianismo —: la gran rebelión de los esclavos.
de cinismo literario, para deshacernos de los hábitos de hipocresía»].
. Establecer: el hombre es malo [bose] — es el animal de rapiña mas temblé, en
d a c i ó n y crueldad. K r p
2 5 1 7 8 1
ántica b Establecer: que todavía sea malo [bose] sostiene la esperanza. Porque el hombre
«Gloria al fuerte, que nuestro tiempo ensalza como el jefe de la escuela roma
e n o e s l a
-Victor Hugo» 1835. caricatura que da asco: precede siempre al fmal.
2S
I85|
* 1 7 9 1
or cxal-
.¿entontecimiento, también en la ciencia. La falta de pretensiones en la venera.
tadr! H ' T " M ^
e X a h é d e h V é r i t é e s í l ü
f^anthrvpíé des bons coeurs» Ua
d e , a v e r d a d
« la misantropía de los corazones b o n d a d o s o s » ] -rwin. L a modestia en la política, etc.
1 K \t AH N ION P< >SH >M (

| 2 V W I l. PRIMAVERA 01-i HR4]

47]

,g4l • lad cencía» del conquistador, del leghUuhr y <u,


» £ > ' fmatería, suprema fuerza de voluntad, antaño . f c * - meterse a

í presentándose a sí mismo, pues, e s , \ T t x e ^x ^^' T« ^


p u .rresist.ble m ^í u^
0! w
*rf<a
£ e*P' r° 'iL.«.ación vez, de las fiier/as n £ ^ " fcJT' ^ £-L5*Z We
\ procreación v.
y, aa la
la vez,
ü U N I
# ici,M sentimiento de contraáirMA* * , ^^iguic^
e"»"" " ' 6 s e n
""'^ción. A i», IniZrC.T^*"*-
m e n t o d e c

y a
Z ^ L á g e n e s y sus comas, p.«,., Homero entre 1« ^ ««
5in %,e-dÍintereses y del e » es absurdo y u n a l ^ ^ l e s g o

L I% . P e o n a s den.ro de ¿ ^ é, «esü"" 1
t o de estar ahora en nuestro mundo A* _ Z T V '"«acta: . a c i o n

los grande* poetas a l g U l ) o s n c a n

1
1 Pero
is m
E) m de esclavos, 25 ,«,o el conocimiento por delante de imágenes tan terribles n,„
srúerzo de! espíritu H £ P
" cúrea» es imposible. Sólo el placer diomsiaco w l ^ ^
f
» C D E S C U B R A L O T R Á C C O . Los griegos, debido a su superfictal,CZ^Tt
; u v el odio contra lo raro. * Época de la >** l>ron mal. ¡ Tampoco la resignación es una doctrina de la tragedia™ ^
a confusión de estilos. mend ¿ S i d o de la misma! ¡El anhelo de .a nada es ,a « X ^ ^ .
La de mentir que se está abriendo paso contrano
s u
CB,
Epidemia

25 m 2 5
SI presupuestos: 1) no hay «causa» final. Ni siquiera en las acciones humanas
Lo esencial en el artista y el genio: el actor. Ningún hombre posee al mism ' b intención explica en absoluto el hacer.
po expresión y sentimiento; palabras y realidad. El profundo égoisme [egoísmollr 2) la «intención» no toca la esencia de la acción, por consiguiente el jui<
icio mo-
el lenguaje de la sensibilité [sensibilidad]. J aj0
/de las acciones basado en las intenciones es F A L S O .
3) «alma», entendida en cuanto pluralidad de los afectos, con un intelecto, con
25[WJ limites inseguros.
«falta de delicadeza en la elección de los medios del éxito, abuso de la invectiva, 4) la explicación mecánica del mundo tiene que explicarlo todo, también la vida
odio hacia lo que hay, indiferencia para con lo que será — común a los escritores orgánica sin placer, displacer, pensamiento, etc.: por tanto, ¡sin «átomos animados»!
franceses de los últimos cien años (1835); predicar el regreso a la vida salvaje con — trata de hacer intuitivo para el ojo todo acontecer. ¡Lo que quiere es «calculabüi-
una pluma, de la que se espera gloria y felicidad en el mundo social — es una ingra- dad» a efectos prácticos! —
titud y una puerilidad».
5) ¡No hay en absoluto acciones abnegadas!
25|91|
«L'effet ordinaire du désespoir est de rendre l'énergie à ceux, qui sont témoins de 25[97]
cette maladie morale** [«el efecto ordinario de la desesperación consiste en devolver La cuestión acerca de nuestro «bien» es algo en lo que el cristianismo y el budis-
la energía a quienes son testigos de esa enfermedad m o r a l » ] mo han P R O F U N D I Z A D O : en cambio, la burda imitación de lo inglés es condiana, estu-
P'da: para el inglés quiere decir «comfort» [confort]. Medir el mundo no según los
25|92| Cimientos más personales que nos acompañen, sino \como si fuera un espectáculo
y
«las mujeres, siempre menos civilizadas que los hombres: en el fondo del ^ Potros formáramos parte de él\
salvajes; viven en el fcstado como los gatos en casa, siempre dispuestas par
25198]
hacia la puerta o la ventana y regresar a su elemento»
f " la época de la liberté [libertad] pública: losfrancesesse
2 5 , 9 3 1
* * * 0 están en public [en pubHco]: por miedo £ ^ J S 3 .
tt
• .i toco^ ec
¡ J ""Penetrables diplomáticos v refutados hipócritas. Sin « r * J
Lo moral, es decir, los afecto» — como idéntico a lo orgánico, el inte i
•"••«"«gode los afectos- ' miedo. Esclavitud del individuo». C<usune>.
D o r
( R V A I I M O S m s i t MOS
121WI1.PRIMAV1.RA 0MHH4J
473

2 5
, , -« los eramk> rvK.» nj-V r l e p ^ a . no llega al fondo, y ^ e ^ T » N
» del homhic a > » s , M e„ C t ) U c
J
^raP l f l f l
' . l I n o debilidad. ™*«tcrna, cl « >
blen>>

Il.nu.tn .i M mismos los m i ? W I n . , ° % » morali*»» d c


^ h a n hajo | efecto ^ .
f c l m
1 O S m o r a k
^SS** de U nefwaon del mundo: ^ ffl0 teni<k.?¿ - ^. h a

cw" t K ,
f l
U > ° ? resultad.. ' -^n.fiea: ¡tienen la WMJ&^Z*^ s u

T ^ L . . , u se nos corresponden, de .nn,ed,a!o, e v


i , i t a r a ^ o & por es lc
< * de los «bue- val

KANT*IAKOOTIBMK) MtR siM"?T A ^7 J pmbcllecer al hombre y hacerlo sc«>rtable» .-i -A -


« * & " i t " l contrario, decían - se .o ha d e ! ^ e,
f o o d o
. ^ i s m ^ contra de si mismo como el hombre bueno. ^ V ™ ' " ,
c n »
:5|im>i - n
fjo >" s a c e r d 0 , e s b u s c a n 1 1 x 1 0 5 1 0 8 m e d , o s
«*•« taSieXE;
Matar, premiar, eaMigar sólo me parece justifj Ca(i
dia
P

Todo \a fuma formoJora por 14


tanto, separada o S o W ^ P ^ filósofos griegos no buscaban la «>/,cirf«d más w q u e w u f
corno w* * m* permitido alabar, castigar?» — ^ ^«iíe L
° l I*" es decir, haciendo de si mismos estatuas cuy* fuera « ¿ ^con-
S
la
p o r d e

IUI.' 1

•ensuro. premio, castigo, para que el hombre se tran T' k Urt1e


^ ^ ^miedo ni repugnancia). ino
xqae yo 5¿ QLE el elogio, castigo, etc. tiene una ^ s
P ^ S m b r e más feo» como ideal del modo de pensar que mega el mundo
rud del efecto sobre la vanidad, la ambición, el micd t r a n s f o r
p i o n e s son resultado de aquel instinto [Trieb] de l a b d t e ( T f e ^ w
o y castigado.) Mientras yo todavía me someta a u i * ° ° lo l d s
^ ' ^ H a ' ú l t i, m
-
a^ consecuencia
. . ^ - n . M i i ' i a cí»riQ f i n g i r L «1
sería — captar ^ -
la absoluta fealdadddhodíTh
resis sin Dios, razón, etc. — budismo puro. Cuanto más feo. mejor.
^ b u s c a d o esta forma sumamente extrema de la negación del mundo. «Todo es
' todo lo que parece «bueno» (felicidad, etc.) es M E N T I R A . Y. en vez de de
25|1M|
Jafcrfci i r i v á embellecimiento, Una tontería que hay que imputara! * Sede- es dolor», he dicho: todo es hacer sufrir, matar, incluso en el mejor de los
Y entonces alguno señala aún con orgullo que él | hombres.
.al a
todo es mentira
« a Véaas gnega. ele. Yo. en cambio, he descrito_ ,el, estado que produce
. lo bello*
-lo: y fe «Todo es apariencia»- .
•as esenc msta. Hacer soportable para uno mismo la vista de _ las Todo es dolor» — todo es hacer daño, matar, aniquilar, ser injusto
cosas, ni temerlas, e inrrouuc;ir en ellas una felicidad aparente — sensación fiind* La vida misma es oposición a la «verdad» y a la «bondad» — ego
• ?re reliz, que se ama a sí mismo, no es alguien que HAGA EL El afirmar la vida — esto mismo significa afirmar la mentira. — Por tanto, sólo
elación de lo real como feliz, «divino», el hombre lahaapli- se puede vivir teniendo un modo de pensar absolutamente inmoral. A partir óe éste
cado también a s: m r. este medio de embellecerse y de embellecer al hombre en se sopona incluso de nuevo ta moral y la intención de embellecimiento. — ¡Pero la
generaJ es la moral. En ella hay: 1) apartar la vista; 2) ver lo que no existe en abso- inocencia de la mentira ha pasado'.
lvió — leaaar, simplificar: 3) simular, de manera que muchas cosas no aparezcan; Los griegos como actores. Su «idealismo».
- -:muiar. de manera que lo que llega a aparecer dé por resultado una falsa conclu¬ Exponer alguna vez la helenización como novela.
sion. — El producto es el «hombre bueno», para lo que se requiere siempre una so- Hacia atrás — también la sensibilidad, siempre más elevada, más ngurosa. Final-
ciedad. Por unto, en la esencia de la moral hay algo que va contra la honestidad: mente hasta la revelación de lo dionisíaco. Descubrimiento de lo r ^ ^ o : «nacho
porque ella es arte. ¿Cómo es entonces posible que haya una «honestidad» que di- cabrío y Dios» [aBock und Gott»].
suelva Ja moral misma? — 1) Esta honestidad ha de poder ser derivada del sentido 25(102]
de los hechos: es decir, ha habido demasiados daños debidos a esa hipocresía del En qué medida la cientificidad absoluta aún lleva consigo algo de cnsuanismo. es
en arrancan la máscara- 2) hay una fruición jeto disfraz T .
fa „ w„ de la visión terrible de la verdadera na tu vm
a i m w

humana ha sido buscada a menudo por los moralistas; 3) ha funcionado d * «[103]


cnstiano de la airto-destrurción, la protesta contra todo lo que embellece V E n
* lugar, la decadencia del alma moderna en todas sus formas
de la crueldad; 4) la inveterada mentalidad de esclavo, que quiere P ? * * T ^ medida comienza con Sócrates la dccadi t\ ta
finalmente se p< o desnudo, después de que nada ^¡¡¡¡ffi e
j Ja aversión i P L A T Ó N , en cuanto uMft-unriijuo.
c
la divini».-, .r d yes etc.. un descansar tras el largo < j a l m a

1 1 , 1
c n
II)' p moderna» estaba va alli\
d e s t n i C C , ó n
-1 ¿1 ü t
* dioses, anstocracias, prejuicios, etc., y consecuenc c
*Poner: la creciente dureza
h
ta
tuerza de los sentidos
m
desvergüenza. ^
íormadora. educadora»
PRACìMKNTOS l'( >SI UMOS
[25. W l I-PRIMAVERA DE l«H4)
lo ahistónco - . • 4 7
5
combate
« i» fijación de los juicios moral<es^ « « • f m
sentimiento contra lo c t a Iat

bárbaro í c 0 & ° justos.


v ~~ la clase
. 10«
odio a lo indeterminado, è
lo informe de la bóveda francesa ha creado una sociedad, busca lodavi.
V« [Í^Lolucion
1 Id S u

la simplicidad re ZWvernement
del modo de vida.
Crear dioses,
como su sociedad superior.

n e s u r g U l l e n U n C a r P r Í V Í l e g , O S
se
2 5
A t ! escuela del romantisme [romanticismo] le sigue en Francia l ^ P° ° ° "f ' " ' ™ ~ contó ^
nobleza q * P un clero .mbuido de ¡deas l i b m ™ ^
u b l i c o ; ^
nt kumam [h escuela del documento humano]. El creador de la e x p ^ S
me
^ < „ o d e r de la arbitrariedad y convertirse en restaura,•J^.Tu^T* *
£ P b
mond Goncourt 3 H„r de la libertad
nular C l
rador UOenau francesa]»
iranccsaj» -— >' ™fra ca¡-
«- n
v

ciennnca -— digo yo.


histeria cienrífica J- V
(re
Y por qué se malogra todo? ¡ Porque toda esta buena gente era débil de voluntad*
Consecuencia: el placer científico que tiene el hombre de sí m i s n i 0
'•wp défiant, tropfaib e [el rey demasiado desconfiado, demasío oébTía
Lo no científico en eso es el placer de la excepción. Todio
:'con odio ciego
c0 ciego contra
contra la
la revol<ution>
révolution > [revolución],
[revolución], la
la noblesse recordando sus
noblesse recordado sis

2
t u
. _.:~* nnr e nehero tic la corona, ve ahora Pn aiu m ermr ^
25(1051 Cos °
rtC
i n s t Í n t 0 S P
i' 'u í r P
^mme C O r 0 n a

[ C C
V e 0

I a
r a

S U S
C n

P
6 l l a

r i m m S
y
De las guerras se ha de aprender: I ) a acercar la muerte a los intereses p 1 S S ^ "¡1 S T i f T /T P i o n e s ] ( ¡sil
0 r
,/es el estilo de los débiles!) la maladresse janséniste [la torpeza jansenista hace
se lucha — esto nos dignifica; 2) se ha de aprender a sacrificar a muchos ' que y a
n contraproducente intento de organizar la iglesia a través del Estado y enajena así
derar tan importante la causa, para no ser indulgente con los hombres; 3) l disciíT'
a
Iclero- y en el campo y en las ciudades, acumulado durante largo tiempo, hubo un
pilna
«flexible, v a rjernutirse en la guerra violencia y astucia.
odio a muerte a la época feudal (ahora todavía mayor que el miedo al «fantasma
/ 25(1061 rojo»).
' Las perspectivas de los moralistas griegos: la moralidad, la consecuencia de los
juicios (y de juicios falsos) — «¿por qué?», falsa pregunta y desarrollo, la propia fe- 251H01 . j

licidad como meta de toda acción (tiene que ser la felicidad suprema como conse- Napoleón: pertenece a otro tipo de ser, en el cual la fuerza del cálculo, el poder
cuencia de la intelección suprema — por tanto, de la hipocresía plena} — la desver- combinatorio, la capacidad de trabajo está indeciblemente más desarrollada que en
güenza al presentar la virtud (divinización en Platón), el desprestigio de todas las nosotros, mientras que en él ciertas cualidades morales habituales en nosotros se bus-
emociones inconscientes, el desprecio de los afectos — carían en vano: — «ajeno a las ideas de la justicia, poco hecho para concebir la his-
inconscientemente tienden todos ellos a la estatua bella — quieren representar toria y su tiempo mismo, completamente dominado por el interés personal y del todo
sobre todo la virtud, es el gran histrionismo [Schauspielerthum] de la virtud. ciego más allá de este interés: incapacidad para distinguir entre bien y mal. cene soif
pero son hijos de su tiempo — ya no actores trágicos, no representantes de los impérieuse de succès [esta sed imperiosa de éxito], absoluta indiferencia con respec-
héroes, sino «olímpicos», superficiales. Mucha ambición plebeya, mucho pan-enu to a los medios, todo lo que hace al criminal — : con respecto a lo moral, ni mejor ni
hay aquí. La «raza» ya no va a ser nada: el individuo comienza consigo mismo. peor que nuestros iguales. Pero lo que más le faltaba, el vacio más asomboroso: la
Mucho extranjerismo — el Oriente, el quietismo, el invento semítico de la «san- grandeur d ame {magnanimité) [la grandeza de alma (magnanirnidad)]. la noble cua¬
tidad» surten efecto. que tiene su origen en el éxito mismo y se desarrolla al compás de nuestra feli-
Cld

Envidia de las artes figurativas ad y que o a paso eleva a menudo naturalezas vulgares y privadas de sentido
p a s

a
2™ la altura de los acontecimientos, á la hauteur de la destinée imprévue [a la
1d e S t i n o im
2 5 , 1 0 7 1 pue? if P r e v i s t o ] . Ciertamente, grandeza de concepción había en el, si se
bres l l a m a r

La moralidad A N T I C U A parte de la creencia fundamental de que con l o s


^jui- L- grande a lo desmesurado (aquello que no está en proporción con los
08
se va hacia atrás: que felicidad, fuerza, virtud están muy lejos de nosotros, con que actuamos aquí abajo). , . ,
USSF*
r

d e a l m
cío de aquellos que ven la disolución y en el quedarse quietos la salvación. ^ a no es: que él, en otras ocasiones tan duro, fuera indulgent [m-
3 V C C e s a
Meta de todos los grandes moralistas habidos hasta ahora: crear de tor ^ . 2 H desttempo. bonhomie bienveillante [bonhomiabtenmtenctonadal,
» a un «modo de pensar» - en la China, en el brahmanismo, en el r W ^ c * C í r ^ en sus señores siempre con bonté [bondad]: sino ees m r « « ¬
1 S m
°- m d u s o e n
Eg,pt también Platón lo quiso. Crear una casta, cuya «
0;
* * * * (estos escasos relajamientos] de un espíritu stempre en estado de tenston.
( KAüMI N IOS POSTUMOS
[25. W l I . PRIMAVERA DE U M j
rmitlente dun cocur indifferent [esta fttciUd i Ht
477

»
conmovedora criatura llena de tubUm*.
t t . y lo que hay de etrto en lo*
sufrimientos y errores», él vio sólo . ' "ito , l M ü e
buenos, y en la justicia,
mío c\ peso de si•
a 8 U s n
n ,

• « — tacólo, tendna que haher Pr¡ > *1<'d<in» °


puso delanw < n compasión, veracidad, fidelidad,
i e
esada emoción ante es,, * «¿ S ^ laboriosidad, etc.
Jésinteressee cm o f
s

encontró ante si una república vieja y " ' > í fe ? S


historia: pues tes Q U e

enfermizas y virtudes virtuosas - j ^ ,


M y 0 e n
so en si HUSMO.
A / i o / K / / e [espíritu poco cult • *** VírW nrcionadamente escasa la conciencia de nuestros
d C
* r a p i n a
-
« O * • Carlomagno, pesp r0p
como selección arbitraría de efectos) < L a s in
tencio-
f i n e s
ndional] W n C S
^suposiciones acerca de nuestros móviles fduda funda
Momin kique. i /—^- ; [ i m 7 ^ ^ ? %• D
Fa^as p y pensamientos conscientes «mueven» i
i c n l o S ««estros
fetichismo me* ,
ices suena con ' ~' . trono ¿y corona
purpura, v . u u a para lo
W l „ , °^ reh u "S
0 s s
s b

8 c ¿
aquellos jetes t w
os,, que
que creían engrandecerse imitando
creían engrandecerse imitando la corte- H
la QQ^A^ ] ' as
c I°H a

0 afectos
- de los buenos: Los buenos como de segi segundo raneo o W n ^ •
asfiui ^ ¡ a c i ó n ,. aversión
E l dan
aversión al
al desarrollo
desarrollo espiritual.
espiritual. '«i- g a e ó e n e r a c

« n l i todo lo que hay de crueldad- HP


7

Señalar, t/t" S ' d ú o y-munidad


de dominio, etc dividuo» como pluralidad y crecimiento,
p! «mal» [Bose] como función orgánica. Compasión. Por otros
nes
[as religio como morales que presuponen otros mundos: pero de señores o de
Pnmera cuestión; el dommio de la Tierra — anglosajón. El elemento
buenfermento,no ennende de dominar. En Europa el dominio es alem alertéan. esclavos.
an sólo
nene que ver con pueblos cansados, envejecidos, es su barbarie, su Porqu e
cultura
la qu Grasada. 2 5
Hasta qué punto el orden de los valores ahora usual no resulta ser más que presu
Fra nte en la cultura, signo de la decadencia de Europa R ¡
posiciones falsas: origen de las valoraciones fundamentales donúnantes. ;NB!
que liega Europa y Asia — tiene que colonizar y conquistar China zl'T
ntíla
Europa, como Grecia bajo el dominio de Roma. -
Asi pues, tomar Europa como centro de la cultura: las necedades nacionale 2 5
Los alemanes trastornan, retardándola, la gran marcha de la cultura europea: Bis¬
leben mpeoirnos ver que en la región superior ya existe una continua dependen
marek, lulero, p. ej.; últimamente, cuando Napoleón quiso comertir Europa en una
" ^4 r" la filosofía alemana. R. Wagner de 1830-1850 y París
•ÉL 1
asociación de Estados (¡el único hombre que ha sido lo suficientemente fuerte para
1 l i vio ende a una síntesis del pasado europeo en tipos espiritual®
l f ^ T rlar^ L 1 f T n

9 t " * i M %
eso!), han embrollado todo con las «guerras de liberación»* y han provocado la des-
supremos
gracia de la locura nacionalista (¡con la consecuencia de las luchas raciales en países
— una especie de C E N T R O , que rechaza lo enfermizo de cada nación (p. ej,, la his- tan mezclados desde antiguo como Europa!). Asi, los alemanes (Cari Martell) han
teria cienn'fíca de los parisinos L parado la cultura sarracena — : ¡siempre son los rezagados!
El PODER [Gewalt] está repartido entre eslavos y anglosajones. La influencia es-
pintualpodría estaren las manos del europeo típico (comparar éste con el ateniense,
25 [116J
también con el parisino — véase la exposición de Goncourt en Renée Mauperirf
El mundo que es [seiende] es una ficción poética [Erdichtung] — sólo hay un
Hasta ahora los ingieaet son tontos, los americanos se hacen necesariamente superfi-
mundo en devenir. — \Así podría ser] Pero la invención poética ¿no presupone al
ciales (prisa)
Poeta en cuanto alguien que es [seiende]? — Quizá el otro mundo inventado poética-
Pero si Europa cae en manos de la plebe, ¡entonces se acabó la cultura europea. 17
mente no sea nada m á s que la causa de que el poeta se tenga por alguien que es y
Lucha de los pobres contra los ricos. Por tanto, una última llamarada. \Y ponera^ c o m o
tal lo confronte. — Si lo esencial del sentir v del pensar es que hay que poner
vo a tiempo h que se pueda rescatar'. Señalar los países a los que puede R E T I R A R ««¡res («realidades»): _
aiTLRA - por una cierta inaccesibilidad, p. ej., M é x i c o — Hay sentir y pensar: pero en el mundo del devenir ¿cómo va a ser eso posible^
^.cualidades negativos, superficialidad, embotamiento de los sentados, lentitud del
8013] m también aquí
; ^ « se han transformado en fuerzas positivas [lo malo [Bóse] es te
Moral de esclavos Hgen rf

Moral de señores y la contraposición de sus valores. * lo bueno),


8
' I ^ ' K r i e g e n . Cfr. JOB 244. AC 61 y NFIV, 22 [% V- '
í < w d a
^hteteyy. «inventar, imaginar», como hacen los poetas. Dichter.
* los hermanos Gonco urt. publicada en IH64
KRAOMI N'OS POSTI'MOK
(25. W I I . PRIMAVERA DE 18*4]
«71
« abaría soba' la hasede pocosindicioa ....
bueno»: el animal tic rebano, U-an«f orm J 479

/ V r««i*^7 . l K
. ' „ fcvoreeida po' e-sta t w t
™ IH>eti/ imtc | ( / '*>, I ln>' i .,1 histórica como f alta de fuerza «-««r
flbre
* d e l a
nimal a-
I j capacidad lK 1
" "'t'í„/ . e
ni ••>» y I» «inocuidad» en sentido K Upt
ü
19 " j domesticada la que se cierne!
i-i 1° ' -An de los tontos, de las mujeres, etc
251117] «fcnrfo «impersonal- lo que era la expresión de | _ a s p £>rac , ù n

Se ha cous 'íhTrd. \ con A * * uistm.o delante del pataco ritxfà*** *


den*** (-' Hua M™ • r s e de estímulos aislados -
a h s t e n C
L 11221 , „ nbliear al lector, «forzarlo», a prestar aterviA J
- A '" v escaparse, p. ej. (cartas)-, lo. À . !1
* §• « r e f del « W « ™ / / , m » M i * ¡ 5 U J * » * "*><» duchos ^
lesfiusranaesconden* > i Or a

ti g, f í - S g S ¡>os intelectos TOSCOS y cansados


S e ^ » *
; 1
!!!! „ « duc * r bueno y malo [ * & • ] ! Y quien no era bueno P o r , ,
que Z3
25l' Lsta soportar la vulgaridad de Shakespeare y de BM,
unhedora 35degranc,udad
j £ L a un hombre por las .mencione»! Eso sena como tasar a „ „ .
„ ' „ « S o sino por su v isión! De pensamiento .qmen no ha , „ %ta„ m a a d o
u a
a
0
2 5
^5¡r* - ¿£¿^ ; ^
H ^ L reformar de nuevo a las mujeres: la Sand v .
a « « W - ! i » ><* pensam.en.os pud.eran matar, v i v i r , ^ ^adre
"
en una QU e
' ;°„확a ^las. (Sévigné
— ^y Eliot tuvieron que Jsei n
— • • N - I W U i^ue i ^ í S M 5 0 , 1
«
apacible soledad.' irueba
prUl, e n a r t e u n
^on — P ' genda.) Las « r e c u r s o d e ur

¡apiado de comercio] debe tratarse con desprecio!


" Encerramos
Enlínamos en • ^ . w .^^ . - ^
r ^ ^ J ^ f- ' rP°
™.a
w se revi;
revela6 1 et
e
n sus
personales. Las circunstancias engendran en nosotros un personaje único: si camhi Z5 [

muchote circunstancias, uno ve en si mismo incluso dos, tres personajes £ 311 mores como Dickens, V Hugo, Gautier - también esto significa malentender
par- ^palabra. ^
nr de cada momento de nuestra vida hay todavía muchas posibilidades: ¡l cas | a Ua ldari
x

lo contrario del pintor es el que describe (como Balzac)


siempre toma parte en el juego! — Y mas en la historia: los destinos de cadal
^ 3 » ^ i ó o necesaria con razón alguna: en cadz pueblo hay muchos :I
25|126|
nacionales* y cada acontecer alimenta uno mas que otro.
(Taine acerca de Balzac:)
«La virtud como transformación o nivel de desarrollo de una pasión o de un hábi-
La barbarie domesticada to»: / 'orgueil, la raideur d'esprit, la niaiserie obéissanie, la wnité, le préjugé le cal-
La barbarie efectiva—y creciente — de Europa: cul [el orgullo, la rigidez de espíritu, la estupidez obediente, la vanidad, el prejuicio
el cálculo]. Los vicios sirven además para formarla (como un perfume con substan-
el entontecimiento («el inglés» erigiéndose en hombre—normal)
ces infectes). Éste ama a los pobres como un jugador el juego: aquél es fiel como un
el afeamiento («japonismo») (el plebeyo que se rebela)
perro. El honrado por orgullo comercial, estrechez de espíritu y educación. Todas las
el aumento de las virtudes de esclavo y de sus valores («el chino»)
pequeñas misères, los grandes defectos del virtuoso. La fuente más pura de la virtud:
el arte en cuanto estado neurótico en los artistas, medio de la locura: el placer de h grandeur dame [la grandeza de alma] (M<arco> Aurelio) y la délicatesse dame
lo efectivo (pérdida del ideal) [la delicadeza de alma] (P<rincesa> de Clèves) . 22

los alemanes, R I Z A G A D O S (en la política de la centralización de lo monárquico,


como Richelieu: en la filosofía, con Kant, escepticismo (en favor de la probidad y la 25[1271
virtud funcionaría! ), con Hegel, panteísmo en favor de la idolatría del Estado, con A n t e s s e
c buscaban las intenciones de Dios en la historia: luego una finalidad b>
Schopenhauer. pesimismo en favor de la mística cristiana, «pascalismo»), scie te e
^ ">
fl P- j - , en la historia de un pueblo, de una formación de ideas, etc. Sólo
la mala alimentación del sur europeo. La mejor sociedad de Inglaterra va/w b s e r v a r , a hi
2 A° s t o r i a de los animales, se ha empezado a poner la mirada en la
lame por la alimentación, 3 a h u m a n l l a
bido> ' ' d : y lo primero que se ha visto es que hasta ahora no <ha ha-
u
Cfr. Cicerone, Eme Anlettung zum Genuss dvr Kunstwerke ituliens, 2* cd.. ' L e l p / I
"úWsctír P l a n
' n i p a r a e l h o m b r e m
P a r a u n
P u e W o
- E n g e n e r a l
*° nl o s a z a r e s

(Existente en BN). \JQOQÍ& 11 0 S l o s


^ que se han impuesto — y siguen imponiéndose.
"3 G u i ü v e
flaubert, ¿ c m a C « w Sand Precedes d une étudc par Guy W
Panj 1884 (Existente en BNi. " ^<^^>, " mC,
* critique et d'histoire. Pans. IW1.PP- 60 ss.
H N o u v e a u x

•ofiflíTi Ereund» en el manuscrito < esse> de CVèiv.v» en el manuscrito.


í KAGMI'.N IOS POS I UMOS
4*"
[25. W I I . PRIMAVERA I ) E ^
cualquier hacer, por muv consciente que sea dv *uj , ifta/i (
a
„piolo a 1» suma de lo casual, lo no conforme , < IQ Ü
Una aristocracia del espíritu y HV,
jo , tf°Z -
3 )
mí lo inconsciente de la finalidad, igual que el calor d I * Ki c u c r q u e 8 0 CTie a
u e |
S m P°' »I misma v
- 1 1 « míe /tw//i<f sentido es mínimo. «o| i J v H ; \ j, ' adopte para sí elementos siemríre n
aquello qu % V r r

uev s
destaque «ihre el mundo AoJ..1 ° >
democratic f ^
2 5 1
rí!l» es solo un punto de vista para lo cercano.hay ,„.,„
n o

^ u e n c i a s lejana.,, y toda acción puede considerarse i g ^ U a I üe ^


(13$I la que se comprende que | ä e n e b - a M
n
«M29I °< 2 5 (
¿ñ e s t a
„na puent.u«"- . « t e •s -bien, ¡tomar decisiones ¿S?"
I las estimaciones de valor habidas hasta ahora p fes un* sU n
r ü C c d
e . _í«ci —¡pueslarf/roc
aA u f * . ¿e, 21?^ higo al- d e

de la mas profunda ignorancia. *D de s j


<Ssigl / u / u r o A

%
ca^'.ms manos! estar
2 En las estimaciones actuales se entremezclan las más diver 2 nucstrf » í,queprc 5
e S O S

S 3 S m o r
ale s
^ Ai das q u y e a e x i s t e n
^ UU1K>
-
r e g
b^ clüir los fines.
eX

o. J-'
e
ROUSSEAU en
- 1
bien metido en
3 6
J5 | 1 ' Exposición de la máquina «hombre»
Fn el destino general de la humanidad ha dominado K ^ i .
r a
1
CaP.. ; * viene el tiempo en que hemos de tener ^ W ca-
| 5 {131J su
n Las metas no están ahí, los ideales se contradicen - ^
Quien basta ahora trataba con gran estilo con el h<ombre>, 1 cvalu- h 0
Q n f T
de relaciones mucho más estrechas y también de t n n u m e r a b ^ " "
a las cualidades fundamentales: no tenía ningún sentido prestar atención i ° ° ^ s L n
S matic de lo valores — Autodescomposicion de la moral.
más sutiles. Es loque hizo Napoleón. No hizo ningún caso de las virtudes ° . « tíCa e

las consideró inexistentes (— él tenía derecho a ello)


Crtst
' ^noxi Ca p. III- Malentendido habido en el arte hasta ahora: miraba hacia atrás Pero
e s|a tuerza que forma el ideal — hace v.sibles las esperanzas y los deseos más ín-
timos
25 i Í32¡
/•sie
te siglo, en el que las artes han comprendido que una de ellas también
25|1371
que las otras producen: ¡quizá arruínelas artes] p el nintnr ¡¡¡¡T
'íctor 1 ugo, Balzac, W. Scott, etc.) ' C o t l l a Escribo para una especie de hombres que todavía no existe: para los «señores de
Í
suscitar sentimientos poéticos con /a música (Wagner) la Tierra».
24
suscitar sentimientos poéticos con la pintura, incluso presentimientos filosóficos Las religiones, en cuanto consuelo, desuneimiento . peligrosa: el hombre se
(Cornelius) cree que ya puede descansar.
practicar la anatomía y la medicina psiquiátrica con novelas, etc. En el Teágenes de Platón está escrito: «todos nosotros desearíamos ser señor, a
25

ser posible, de todos los hombres, preferiblemente Dios». Tiene que volver a existir
25 imp esa actitud.
«ce talent [este talento] (filosofía de la historia) ne consistaitpas, á l'allemamk Ingleses, americanos y rusos
dans I improvisation nsquée de theories sublimes» [ « n o consistía, a la manera alema- 25[138|
na, en la improvisación arriesgada de teorías s u b l i m e s » ] Taine El gran paisajista Turner, que en vez de a los sentidos quiere hablarle al alma y al
espíritu — poemas é p i c o s filosóficos y humanitarios. Él se tenia por el primero de los
25(134] hombres y murió loco. « E n medio de una tempestad, el sol en los ojos, el vértigo en
I nncipio: 1) Profundo desprecio de aquellos que trabajan en la prensa la
cabeza», así se siente el espectador. « C o m o consecuencia de la profunda atención
m COSQUIS! A 2) Crear una especie de seres que 7 m
^ de l homme [ l o moral del hombre] su sensibilité [sensibilidad] óptica esta
de la sustituyan a Jos sacerdotes, a los ^ccordée [desafinada]. ¡ D e s a g r a d a b l e para el ojo! Exagerado, brutal [brutal], ctu-
humanidad: maestros y al medico.
n d
< " r o , dissonant [ d i s o n a n t e ] » (Taine).

11 EuaU decrit
del nJrtlH *'
^
" H
me ,43(TaineserefiercB^
et d'htstoire, Parin, 1858. p.
rc^as.ona su Htstoire de ta revolution d Angteterre).
0L
l^hirrung»:
l25
e-126a.
el acto de quitar el yugo a los bueyes o los ameses a las caballerías.
'
FRACiMKNTOS POSI'UMos
[25. W l l. PRIMAVKRA DE

2 5
'v °Fl hombre superior, concebirlo como reflejo de la n
R a t u r a l
N
c . a c 0 f J , ' . S n fornSbte en lo particular, disipándose en c i ^ J * ^
en cambio: — ' A t ó a m e quedó poco valorado: tenía las ideas del „ 2 ™ *a * a u , é

P E
S - ' atrevió con la v.da moderna, ninguno m o , \ " « « suya. s ró
S
Mdaigné de l la contempomnéité [ese gran ce
P^ C ^ f fenfporancdad].
emporancdad]. -- Con Con este
este cansando,
cansancio, yy d^ dl ^d eí ^^ t *^ P¬ ° P I

I S " **"*°* ^ T " ' ^ ' " " " ^ tingreí£*'« ^ !, arte: la s se unen a las dos naturalezas extremasV—
c 0 1
j o v e n e
a s ecio
el nide otras*espe-
d Q S n a t u r a k z a s
P-
e x ( e5 e

U< o l l O S
* ¿ « . « expressiv [lo bello expresivo] - , , mayoril O numeT ° menor a l a a
m
TO
e n o r a

R a t 3 el. Dtlw-x « / f l ¡ m é m t u r e d m s
fc «rf „ a ; e Id: Beau de Raphaél [como salvador de lo Bello de S a e l , feT*
.0<!&fi escuela ro-
00-
en s ,e
**"< *> - '"Tr"' 1° T \ e c l a
r d u
« » » 2 * ''es
raiatr^y
desorden M „fi,«nn a hteratura en la mntura. a , e
«ûfts *, 2 5 |l4
mrno del hombre a la nature naturelle [natural], en la que las viei;
la prosa en el verso, el vei debni ;r^ culturas
es de d ^ Rnntura con el paisaje histórico.
nuestro tiempo, el tormeni refrescan- - ^
DelacroLx. una especie
2 5
Naqueremos, por supuesto, desaprovechar las ventajas que tiene no saber la ma-
25 f142] parte de cosas y vivir en un pequeño rincón del mundo. El hombre puede estar
M<anette> Salomon, í, p. 197.
Joco—también puede sentirse Dios, ¡es una posibilidad entre tantas!
Delacroix — lo ha prometido todo, lo ha anunciado todo.
¿Sus cuadros? foetus de obras maestras; el hombre que, après tout [después di
2511471
todo], más pasiones suscitará, comme tout grand incomplet [como todo gran incom.
pletoj. Lna vida febril en todo lo que hace, une agitation de lunettes, un dessin Se me dirá que hablo de cosas que no he vivido, sino que sólo he soñado: a lo que
fuña agitación de lentes, un dibujo loco] busca la boulette du sculpteur, le mo- podría responder: ¡es una cosa bonita soñar así! Y además nuestros sueños son viven-
delage de triangles qui n 'est plus contour de la ligne d'un corps, mais l'expression,
cias nuestras, mucho m á s de lo que se cree — ¡hay que reaprender acerca de los sue-
l'épaisseur du relief de sa forme — harmoniste désaccordé [la masa del escultor, el ños! Si he soñado miles de veces que vuelo — no creéis que también estando despier-
modelado de triángulos que deja de ser el contorno de la línea de un cuerpo para con- to aventajaré a la mayoría de h<ombres> en sentimiento y en necesidad — y
vertirse en la expresión, en el grosor del relieve de su forma — armonista desafina-
do], subcolores trágicos, tufos infernales como en Dante. N o hay ningún sol.—Un
25 (148]
gran maestro para nuestro tiempo, pero en el fondo la lie de Rubens [el poso de Ru¬
Tenía que honrar a Zaratustra, un persa: los persas fueron los primeros ^pensar
bens].
la historia en su totalidad. Una sucesión de desarrollos, cada uno presidido por un
2
profeta. Cada profeta tiene su azar, su reino de mil años *.«

Lo mejor que se ha dicho contra el matrimonio desde el punto de vista del om 25 (1491
creador: Man<ette> Salomon, í, pp. 200 ss., y 312.
La solidaridad del pueblo j u d í o como idea fundamental: no se pensaba en una dis-
n b u c i ó n
« g ú n los méritos de cada uno. Renán. I . p. 54. Ninguna recompensa perso-

„ ««Jeito» en el manuscrito,
* Jean-Auguste-Domínique Jngres, pintor francés. ,, 7 ) de 1<* * La vie de Jésus, París, 1863
P. 47 Niet de, R ' **» Histoire des origines du Christianisme, 1. y
s6 C n a n
c m
Citas, en este aforismo y en los siguientes, de la novela Manette Salomo* V / s c h c s m
manos Goncoun. ' embargo, no utilizó ésta sino otra edición.
FRAGMENTOS POSTUMOS
[25. W M .PRlMAVKRADElWUi
. . el motivo principal * los mártires es el
r t c

nal m J J g J ¿ e r a para el pueblo. ,, ;


misma veneración que, mirando hacia
L a
n i d
' £ n c «-ue dedicar también a sí mismo. * n j ¡ £ ^ **** al desti
V
25 ftf* | a ma | d i c i ó n contra los que ríen -
.<9l i perfecto pesimismo (¿lo ha estropeado Schcm^u
u n , a , l i g e ? ( i 8 ó , a u n a
2 5
* < £ V " ° ° ^ O T S S S »
2 s Ü buenos banqueros!» Dar a los pobre. - significa p r e s t a r ] e ^
/'''' o , muerte: cultivado el «miedo a la muerte» « ^ r
< ¡de* de-M ^ u ^ e ) ^ euro*
25054 nm c d1C
T a de toda lucha — afligiéndose bajo la presuno^ - ,
8 S í m Í S m S 1 3 f 0 r m a C m 0 h a n
Los * * * * * * * * * * ° °
d e c , r > c u a n d o a , g o e s , á f i a d 0 n
< S ¡ ¡ ¡ 8 £ « ' » - ~ •
11
2 5
í e S . eon la melancolía de la mala alimentación. . funda *" ^53! d e » i^mbien no-

2 5 1

J h
a t S L — <••«#««• promesse de bonheur [es una promesa de fei ,
aeso se le llama «no egoísta»! ¡«desintéressénl [ ^ m t e r e s a H ^ ' Sw
-íSsff^r dedospoderesenemi
^
e q u e a l a v e z s e c o m p r e n < , e y
< • ^ r ^ « ' — ~ — *
*J5s*5ta * S ü p U e S t
° q U C S t < e n d h a I >
^ razón!
un g

2 5
decir- ¡ ^ é ' s propio del pesimismo que aparezca en seres quebrantada a u r a
Lnodebe tener en cuenta qué es lo que w/ewjfl verdaderamente a la , m a V f t

¡o ue interesa a los HOMBRES SUPERIORES, a los inferiores les


q •* p a r e c e
^ ? A i n o inhibiendo.
l u i e n t e , el entregarse a ello, algo ¡««o egoísta»! 31
2 5
Baso del lenguaje de la moralidad moderna esta hecho por los hombre., i r '/^consecuencias de ?ue se exfmgon razas, diversas, p. ej., füosofia pesimista,
Ifl
^ que elevan la mirada desde abajo hacia la moralidad: M>. h lidad de la voluntad
«sacrificándose» — ipero quien efectivamente se sacrifica, sabe que no era aprovechamiento voluptuoso del momento, con convulsiones histéricas y tenden-
nin-
gún sacrificio!
012

quien ama. ¡parece ya anti-egoísta! Pero la esencia del sentimiento del egn^ signode la vejez pueden ser también la sagacidad y la avaricia (China), la frialdad
muestra sólo en el querer-tener, — uno da para tener (o para recibir). Quien se da a Europa bajo la impresión de un modo de pensar miedoso, hecho al senilismo: sale
sí mismo, es que quiere conseguir con ello algo que ama. ictoriosa una especie inferior — curioso conflicto entre dos principios de la moral.

25 [156J 2511611
Jesús: quiere que se crea en él, y envía al infierno todo lo que opone resistencia. «A los amigos, como a los dioses inmortales, pero a todos los demás, el mismo caso
A los pobres, tontos, enfermos, mujeres, prostitutas incluidas, y a la chusma, a los que si fueran don nadies, n i siquiera dignos de que les mencione ni se les cuente.»
niños — los prefiere: entre ellos se siente bien. E l sentimiento condenatorio de todo
ío bello, rico, poderoso, el odio a los que ríen. L a bondad, con su máximo contraste 25(1621
en un alma: era el peor [bóseste] de todos los hombres. Sin equidad psicológica algu- ¡Quizá los alemanes sólo hayan caído en un clima equivocado\ Hay algo en ellos
na. Un orgullo tremendo, que encuentra el placer m á s refinado en la humildad. que podría ser helénico — que se despierta en contacto con el Sur — \ \ inckelmann,
Goethe, Mozart. D u e s p u é s de todo: nosotros somos todavía muy jóvenes. El último
V :
25 ¡157} ' acontecimiento nuestro sigue siendo ¿útero, nuestro único libro sigue siendo la Bi-
Los hombres superiores son los que m á s sufren con la existencia —pero son tam- blia. Los alemanes no han « m o r a l i z a d o » nunca. El alimento de los alemanes ha sido
bién los que tienen las contra-fuerzas mayores. también su perdición: el filisteísmo

25¡lS8t áon .
Demostrar el carácter tremendamente casual de todas las combinaciones: * Característica del eumpeo: la contradicción entre palabra y obra: el oriental es
, e l a
de se sigue que cada acción humana tiene una influencia ilimitadamente gP sí mismo en la vida cotidiana.

CfT

* Cfr. Stendhal. Rome. Naples et Florence, Paris, 1854 (BN); GM I I I . 6. - la carta a Pctcr Gast de 19 de diciembre de 1886.
FRAGMENTOS POSTUMOS
I [25. W l I. PRIMAVERA l)M8U4]
4*7
• .nodo como el europeo ha huuUlo las, dero»^ s u

1 6
I * , ú I zonajes de 'lucíd.des hablan en las sentencias de Tucídide,-,
p C , C n c n
el Irado máximo pos.ble de razón, para llevar a - *8un
cept0 , K C a u s a
* e¡ ^ h
: J
* ^ ^ diferencia de los helenos: su eluidad [ w ,, . c0H ' n f algunas palabras de Platón a tal efecto) " ¿«des-
r e g
val & '

^ o m i e n - d e sinccndad. p. cj - en el Renacimiento: siempre " ***** 25ll6»l . ^ « « r — explicar cómo surgen las imágenes en el esoírin, i
C n n
Pnm

m A n g e i
nTcaoas a las imágenes. Finalmente, conceptos, sólo p i & h ^ ^
J E S * * » * * ^ « • » a ¡ ¡ 5 5 j í me" de muchas palabras bajo algo no-visible, sino S ^ ^ ^ * *
u n

'""La rer*>nderane,a de la « t f » se sigue de ahí: y por tanto u « ** % - f o c i ó n que surge con la «palabra», por tanto, al contemplar i m á Z * 3 "
em
P n p u d

mente fal¿ Se requiere cas. la perversión de las mujeres (como e n


f¿fim Que existe una palabra esta débil emoción es ,o
E esentores se vuelvan mas sinceros. - El carácter esclavo de l mora 1 ? ^ * í S concepto. Que sensac.ones deb.les sean tomadas por iguales, sean p e S s
a

mente de ruera. no creada por nosotros, engendra continuamente nueva f ° - P r V e smas, es el hecho fcndamental. As, pues, la confusión de dos ser^ont
mi

esclavitud p a r e c í P- «J- t P i a e s t ¿ t i c a
Antigüedad). Se reauip * r e s e c t 0 d e I a iTcercanas en la constatación de estas dos sensaciones - pero quién constata" El 6

ewrupción del carácter y la debilidad para que el europeo se emancipe de h U Les lo primordial ya en cada impresión sensorial: ¡una especie de decir-sí,prime
dades v adquiera «gusto*. 8 8 actividad intelectual! ¡Un «tener-por-verdadero» al comienzo! Por tanto explicar
Muestro «gusto ornnimodo» es fruto de las diversas morales: estamos m * o ha surgido un «tener-por-verdadero»! ¿Qué sensación hay tras «verdadero»? '
om

i'ermedad histórica-.
25(169p
25I1MI <dln'a pas peur d'etre de mauvais goüt, lui [él no teme ser de mal gusto].»
H *qwrer-ser-objetivo», p. ej., en Flaubert, es un malentendido moderno La Stendhal.
eran forma,• ^que1prescinde de todo estímulo »particular,' es la exnresiñn
f — 1
,!..; t.
i_diac-
(a; que hace el mundo a su imagen: que sobre todo «prescinde ampliamente de todo 251170)
estímulo particular» — hombre poderoso [Gewalt-Mensch]. Pero entre los modernos La mujer en los griegos, de Homero a Pericles, cada vez más arrinconada: esto es
lo que hay es el desprecio de sí mismos, desearían como Schopenhauer «liberarse» de propio de la cultura de los griegos — una cierta violencia ejercida contra los senti-
sí mismos en el arte — refugiarse en el objeto, «negarse» a sí mismos. Mas no hay mientos blandos, suaves. Aparición de la corriente contraria, p. ej.. Pitágoras y los
«cosa en sí» — ¡señores míos! Lo que logran es cientificidad o fotografía, es decir, animales. El débil, sufriente, pobre — hay rebeliones de esclavos, la pobreza impulsa
descripción sin perspectivas, una especie de pintura china, nada más que primer plano hasta el extremo (Tucídides). Por lo demás, todos los grandes delitos son los del malo
y todo abarrotado. — En realidad, hay muchísimo disgusto en todo el furor moderno [des Bósen] en virtud de la fuerza.
histórico v de historia natural — se huye de sí mismo y también de formar un ideal,
2511711
de mejorar, buscando ha ¡legado a ser: el fatalismo da una cierta tranqui-
Error fundamental: aplicamos nuestros sentimientos moral<es> de hoy como cri-
Ijdadfrentea este desprecio de sí mismos.
* m
r I II lirJÜ terio y según él medimos el progreso y el retroceso. Pero cada uno de esos retrocesos
Los novelistas franceses desenben casos excepcionales, parte en las esferas sufr- Para un ideal opuesto sería un progreso.
es de laes
[burgués], sociedad, parte en las inferiores — y el centro precisamente, el bourff
para todos «Humanización» — es una palabra cargada de prejuicios, y suena en mis oídos
París. ca
s'al revés que en los vuestros.
25[172]
25[165f
ilusión
Canter negativo de la «verdad, - como supresión de un error, de una J*» la constante repetición - ^ - v j , etc., el ritmo de la poesía « ^ f ^
b e n C l o n e n
' ' ^ & h ilusión era promover la vida Ü a n t 0 b i e n n o s
siado H ' ' ya la forma de Platen y de Holderlin. .Aunque
25J1661 trico T e s
P a r a nos
< * r o s ! H Í W con los metros más diversos y, a
I
es la¿ Í S ^ , ^ " ^ necesidad con respecto a medios y J j
e , a
la W < a
únic, g n e r > , bien podemos tomárnosla para la poo a. A I y

^T ^T "
^ S t S ! ! ^ « ™ suma de acontccim.cnjMg, n¿ d e l
^ ^J^K habla con vigor al corazón! - ¡Gracias a Lutero!
K
E

d e u n
T t » W o , de un estamento ¡esto c vtf . ^ 0
m o d ü filien *c
auiZííl « V » y tonto. Como recorre una hoja sü h0r [
* ™ U Rouge et le Noir.
Huesea deteniéndose aquí y allí.
KRÁGMl'NTOS IHìS rUMos
4** [25. W l I PRIMAVERA DE 1884]

2 5
EMenguaje de Lutero y la forma poet.ea do la Biblia como b u S ed e
intermedios: el liourgeois [burgués] (parvenú resultado del din
s 1 4 4 1 0
pas^ " , ..do de la máquina). <M dinero) y | .
, , „ , . ¡este es/?» imento! ¡II arcaizar, la rima feu ^ e l r a

r ' S e cuando no. ,a aliteración de "' b #


° ión entre la cultura griega y la francesa en la época de Luis X.v • ,
C < ^ o Un estamento
Un estamento de
de ociosos
ociosos que se lo ponen difícil X,V. Fe de-
" q u e
e d e

p r a c l l c
,n. El poder de la forma, la voluntad
e
" o rperación. t S v o l deu fn™
n t a *d d ea n mu-- m u

Ls necesaria una declaración de guerra de los hombres superiores . i la 5mo U

d ¡s parto se junta lo mediocre para «oponer su dominio. Todo lo que a f e n > V ! ch° ? i»reconocida
Acidad" - como meta. Mucha fuerza y energía <k,rásL¿?' -
JUÍ^*
t0

„za hace valer al «pueblo» o lo «temenuio» actúa en favor del una vida que parece mJUL - Los e t £ g r i H ^ £
[sufrago universal], es decir, del dominio de los hombres inferiores pf* ' " " ^ í
quereos tomar represalias > sacar a la luz y llevar ante el tribunal toda 1 ,ü ° t r nos
0s
Ls
sión tque en Europa empieza con el cnstiamsmo). ta confi). 2 5
'EI hlmbre, en cuanto ser orgánico, tiene instintos [Triebe] de nutrición (avidez)

25 II751 Aquí sólo se tiene Instintos de separación (amor)


El anstocránco aislamiento de Goethe — se requiere para los nacidos nobl NB
en cuenta el mundo (de lo que también forma parte la
especie de orden de castilleros y de caballeros conquistadores. Me quiero enea ^ interior regeneración)
Napoleón: pertenece, con su desprecio de las «virtudes cristianas» y de toda un aparato de autorregulación (intelecto) que está al servicio de los instintos
v

cresíl moral, a la antigüedad (TucídidesJ. Federico el Grande quizá — aunque T' dcl cual forma parte la asimilación del alimento, de los acontecimientos, el odio, etc.
(

alemán, un hombre de trasfondos en el alma con demasiadas segundas intenciones"


25 [180]
251176{ Mi concepto de «abnegación». ¡No me gusta esa hipocresía! Naturalmente, para
La lartuferia del poder desde que el cristianismo salió victorioso. El «rey cristia- obtener lo que me interesa, rechazo muchas cosas: ¡también alguna que «me intere-
no» y el «Estado». Historia del sentimiento de poder. sa»! Pero la cuestión principal es siempre: ese rechazar es sólo consecuencia, efecto
secundario — la cuestión principal es que algo me interesa más que todo lo demás.
25|1771
Juzgar el carácter de los europeos por su relación con el extranjero, en la coloni- 25(1811
zación: sumamente cruel. La abundancia de instintos plebeyos por debajo del juicio estético actual de los
novelistasfranceses.— Y después de todo: hay mucho escondido, que ellos no quie-
25(1781 ren declarar, como en R<ichard> W<agner> 1) su método es másfácil, más cómodo,
La caballerosidad como la posición conquistada de poder: su progresivo resque- la manera científica de la masa-material y del Colponage [folletín], se necesita el
brajamiento (y en parte: transición a algo más amplio, burgués). En La Rochefoucauld gran mido de los principios para encubrir este hecho — pero los discípulos lo adivi-
está presente la conciencia de los auténticos móviles de la noblesse [nobleza] del áni- nan, los talentos menores, 2) la falta de disciplina y de bella armonía consigo mismos
mo — y el juicio ofuscado, por el cristianismo, de estos móviles. nace interesante para ellos lo semejante, son curiosos gracias a
34
instintos, no sienten asco ni égida , 3) su pretensión de impersonalidad es un semi-
Prosecución del cristianismo xo aatravés de la revolución francesa. El ^^ s e d u C t ento de persona mezquina, p. ej., Flaubert, harto de sí mismo, en tanto que «bour-
Rousseau: desencadena de nuevo ™ » [«burgués»], 4) quieren ganar mucho y escandalizar, como manera de lograr
'O aa la
la mujer,
mujer,aalataque
quedesde
aesaeentonces
enumwf» se le*-Pr- ^" re

sufriente.r...__
modo cada vez más interesante — LJL*-L. i„., .„M<Ktre>ssStowr'
Luego,. los esclavos y M<istre>ss rtI
8 ^ éxito momentáneo.
es lo
Luego, los pobres y los trabajadores. Luego, los viciosos y enfermos — todo eso sin»
«1182|
que se pone en el primer plano (hasta para prevenir en favor del genio, ¡no saben la
k lQ
presentarlo^desde hace 500 años más que como el gran afligido!)- Después¡ 11 ÍC' ^ÍT ? ^ d e
estos señores Flaubert es in summa falsa: ellos ven operar
S°" ^^voluptuosidad ÍBaudelaire y Schopenhauer), la más ^f^'^ -saben ? b e n Y*s
d
*>™ m U
< ¿ n d
" ff
o
ToJ^l
e x t e r i o r d o e x a c

cmn de que el afán de dominio es el vicio supremo la plena seguridad de que * l ° l o de las debilidades de la voluntad, cuando el des,r [deseo] ocupa su
U g a

[deSÍntCTés]
^ZZTl M nc o n c c
P t o s
á t i c o s , i d e que> la «fe en
2S
eWcTrnfn ^
J O r C a m , n o : c l
* '
C S f U C r / 0 Í C S
°
d c c i r e
nzado
I

*>no de los ciclos de los pobres de espíritu ha comento


reino d e I o S C Í C , S d e 11831

«Signo del tiempo» — es la reacción


A I U S Í Ó n SH a m c l
Stowe. Uncle Tom > Cabin ( 1852).
KK UÌM1NTOS l V ) S U ' \ U ) S
[25 W I I PRIMAVf RA DE 18H4J

heroes. e> decir, en la luei/a de la voluntad. 491


( K n s
no se cree en TT «terveiUe»* qu 'elle lui présente [Ya que la inquiet
hénvs ni monstruos» antmapoleonico) " « M
sien- «no hay ^et <•<';** indefin.do y de lo maravilloso que clla le p* * * * hombre es M
llL presentai F«m." r e s

^.,sit» Ltre los maleantes y Caghostrof. )or que bus- 1 t s mc

11841
La Pintura en vea de la lógica, a oosei v ación particular, el . p l a n

pnmer plano, de las nul rarticulandades todo sabe a necesidades t ^ k ) 8 9 !

d t h o
A
î51 —An de la Montaña: // se disait ravi, extasié de ta - j
Í K ^ S . tanto en Richard • W -a ncr • como en los Concourt. * b ^ E l SC
S
^une telle morale [se decía encango, e * ^ ™ ' * í " * * *
aUte m l a p u r e z a
¡a t* ja belleza de semejante moral].
t . *nte lo *
R<ichard- W-agner- pertenece al movimiento francés: héroes v m
n s t
;An «m-rna v nada mas que particularidades, escalofríos m o m n ¡ ¿ °
sien extrema : °mentáneos. m C

2 5 |l te g 0 u f f m a n a r c h i a u e e t
r!l n f / & ^ ^brouillé le chaos. J'ai dessouillé i •
25 11851 J
nnobti les peuples et raffermi tes rois. J'ai excité toutes leTèmuf ^
(Psicología)
IUti

S Reaprender lo «interior» y lo «exterior». °^ sZus les mérites et reculé les limites de la gloire. ±
C P

§ «Ser», indemostrable, puesto que no hay «ser». El concepto de ser T Z«He vuelto a cerrar el abismo anárquico y o e s e n n ^ ^ * " ^
mado por amrraposición a la «nada». * ha f . S o l a r e v o l u c i ó n , ennoblecido a los pueblos y r e f o r z a d ^ ^ ^ X S
0r
1 tipo de emulaciones, recompensado todos los méritos y elevado los liLes deh
$ Los conceptos surgen como imágenes acústicas que resumen una ni
p Ural gloria ¡Todo esto no es poca cosa!»]
de imágenes ópticas simbólicas. 'dad
§ Los afectos como equivalente [Gegenstück] de grupos fisiológicos que t
una especie de unidad del dev enir, un transcurso periódico. Ienen 251191]
Para explicar los éxitos de Mahoma en 13 años: «quizá hubo largas guerras civiles
§ El intelecto como reino intermedio de los sentidos, elaborador de las im
antes (piensa Napoleón), en las que se habían formado grandes camcieres. grandes
sienes con ayuda del viejo material, una especie de estómago de todos los afectos
talentos, impulsos irresistibles, etc. — »
(que quieren ser alimentados).
} ¿La voluntad'.' El auténtico acontecer de todo sentir y conocer es una explo- 25 (1921
sión de fuerza: en ciertas condiciones (máxima intensidad, de modo que surge un La «causa primera», como «la cosa en sí», no es ningún enigma, sino una contra-
sentimiento placentero de fuerza y libertad) denominamos este acontecer «querere. dicción.
§ «Fin» como figura vaga, insuficiente para mover.
§ La acción recíproca de los pensamientos (en el ámbito lógico) es aparente- 25 |193]
es una lucha de afectos. Las desventajas del aislamiento, ya que el instinto social es lo mejor heredado —
f El derroche de fuerza, el carácter esencial, incluso en las acciones másorien- la imposibilidad de confirmarse a sí mismo a través de la aceptación de los demás, el
5
tadas a l f i l . ^r " sentimiento de frialdad, el grito «ámame» — los cas pathologiques [casos patológi-
§ Causa y efecto — toda esta cadena es una selección, antes y después, una espe- cos], como Jesús. Heinrich von Kleist y Goethe (Kâthchen von Heiibronn).
cie de traducción del acontecer al lenguaje de nuestros recuerdos, que creemos entender.
25 [194]
25|I86| Andrea Doria — solo una cosa le importa, a la que sacrifica todo lo demás. Trai¬
inde
onsecuencia ** de sus amigos, amigo de sus enemigos. Completamente aislado y frío. El perro,
El mirar los grandes ac
Corneille y Racine. truel —
Para con sus sobrinos.

251187]»* 25 [195|
Voltaire. al malentender a Mahoma, se sitúa en contra de las naturalezas supe" ¿os i - p. j . , admirando estremecidos la medida, el orden, esa especie
i d e a i s t a s e

3d G S Í S t e m a
res; Napoleón tenía razón al indignarse. Ío nH y simplicidad que hay en el cielo, alejan las cosas, n o £ e y • « o
^ fe LL°s - l i s L pretendo»
O S realistas Pretenden el
l e s t r cCm e c i m^ i c m u^• • • ^• ^
251188) m Q :
bn 2 T
o s
r e s o
P° sobrecargan el pnmer plano, su fruteon mh* en so-
abu
ndane,a de las fuerzas creadoras, la imposibilkM Je poder contar.
e n a S
A m b r e s . Et puis l'inquiétude de l'homme est telle, qu Û ^
pan;
C
'fr para ¿ 7^"™ ° 4 m , c
^ Vigny ( I7ü -1863). d o b j ^ * calidades y su vínculo - ~ punto de * * £ * K X
^
ste 7
y lo» siguientes apuntes, E. La* Cases, Mémorial dt
Satflt+W» S
' * * . en Wagner. poesía y música; en los franceses, poesía y pu*m
] m
[23.WII.PKIMAVI-.RA I)h | fM)
K

j , dulcc.ua, etc. I l aislamiento de una fuerza es „ .


4
y U n

ion. r*<
S; 1 12071 fiáoi que recibimos son más preocupantci que las á ^ a r ^
í ?
Í ^ ' f h elaros. Hh-crdb.end^
s
7
25|I» I
..«?». n a r e n s í
í
w
' e r
"ey. (
KoUSSCaU
2081

25|l«* 151 .racia en la gran hipocresía de todos los ñlówfo. morales anti™^ - - c
,t • • is NUpci iorc> han cometido iodos los delitos: solo 1
desg^"
L a mbres hasta separar entre sí virtud y poder rV
d c ) o s no J - g E e r c i

2¡es a'la * isra. Ahora bien, traición, deserción, homicida aroti la fantas' f idad — ESTO es todavía antiguo eco d e ^ i ™ * * * "
e¡ic
tan óretelo ' «artir de Sócrates se e m i ^ L 1- ¿ " T * anstoerática 1

* nbft>realnKi«egra!hk*s hacerlo
Iem
¡ 7-sino tiránicamenic, «u.w. K - « imento üe pequeñas instauraciones
has posibilidad de encontrar a alguien a quien se abran - Napoleón, p. -lo roen»; 1* , d o : como ahora entre los mahometanos del Norte de África
e E s t a
estatales
~ r v n o el mundo aristocrático
meo se desangra cada vez más y se debilita 't 2 5
no he encontrado a ningún hombre de talento que no me haya dicho que ha
NdV roía sus privilegios y debido a su refinada sun D
se Teresa por el pueWo. los débiles,
acones, los
ios pobres,
puores, la
ia poesía de lo pequeño, * eultti ra
pequeño etc. ido el sentimiento del deber o que nunca lo ha tenido. Quien ahora notienevc-
rd

luntad fuerte - '. '

Se te de resttMecer los grados y hacer imposible que una mujer estúpida


pretender un rango superior de moral. pueda Los medios de otro tiempo para lograr seres duraderos, homogéneos, a través de
larcas generaciones: propiedad de la tierra inalienable, veneración a los mayores (ori-
2512«2| gen de la fe en dioses y héroes, en cuanto antepasados)
Los opuestos emparejándose como hombre y mujer para engendrar un tercero- Ahora la parcelación de la propiedad de la tierra es propia de la tendencia con-
¿génesis de las obras de los genios! traria: el periódico (en lugar de las oraciones cotidianas), ferrocarril telégrafo. Cen-
tralización de una inmensa cantidad de intereses distintos en una sola alma; que tiene
25(2«! que ser muy fuerte y capaz de transformarse a tal efecto.
. '-latí 11»ntWo de la gloria, pensada como motivo de los creadores!! La milé
[vanidad] es instinto de rebaño, el orgullo, cosa del cabestro. 25 |21l |
Se necesita una doctrina lo bastante fiierte para que sea eficaz la crianza: que for-
25|2W| i
talezca a los fuertes, que paralice y quebrante a los cansados del mundo.
«l 'amour [ d amor], según Napoleón. / occupation de l'homme oisif, la distrae-
El aniquilamiento de las razas que degeneran. Decadencia de Europa.
non du guerrier, l 'éeueii du souverain» [«la ocupación del hombre ocioso, la distrac-
El aniquilamiento de las estimaciones de valor serviles.
ción dd guerrero, el escollo del soberano»]. El dominio sobre la tierra, como medio para producir un tipo supenor.
2512*5) El aniquilamiento de la tartufería que se llama «moral». (El cristiamsmo como
Carácter del francés: siempre les Gaulois d'autrefois: la légèreté, la même » una especie histérica de honradez, incluido Agustín. Bunyan.)
constance et surtout la même vanité [los Galos de antaño: la ligereza, la misma m- El aniquilamiento del suffrage universel [sufragio universal]: es decir, del sistema
cowtmcia y sobre todo la misma vanidad]. ¡Cuándo podremos por fin cambiarla F « virtud del cual las naturalezas inferiores se imponen como ley a las supenores.
un poco de orgullo' El aniquilamiento de la mediocridad y su valor. (Los unilaterales, individuos
b
í * K P- ej., ingleses. Dühring. Aspirar a la plenitud de la naturaleza mediante el
25(2061
' % . m#m- s factor Pagamiento de los opuestos: mezcla de razas a tal efecto.)
^ o s h o m b r e s « son desagradecidos: pero la mayoría de las veces el bene a * nuevo coraje - ninguna verdad a priori ( ¡ b s buscaban
^pera üemasiado». * fc!
. sino libre subordinación a un pensamiento dominante, que nene su üempo,
t ! c m
h o m b r e s c a m b
^ ^ ^ vr H o s e n P o como cualidad del espacio, etc.
Pie awH ' a n , en lo bueno como en lo malo \ 0
2 5

del môme i* l a
^ * a c c i o n e s n o
*°n acciones del carácter. [2121
q u e
* Prueban sobre el carácter. , <( a s
habladurías de hombres hambrientos son aburridas.»
íT¡ • rtoi^
" « 1 el manuscrito.
FRACiMHNTOS POSTUMOS
[25. W l I. PRIMAVERA Dfc 18841
jd4
495
2 5
' u mrtufería (en todos los estratos dominantes) en Europa ( o h l

,í I*' , men' '° ~ " * 'a plebe.


>r
a,.| cristianismo) , <»l b¡i¡.. 91
a
0 d e l p U e b 6 8 e Í m , Í V a C l a r m a m e n t 0

P k 1
T ' na en Europa (ociosidad nutrición escasa, poco m o v i m i e m

! a ¿ r a a-Idiosa, como entre los hmdues. Falta de satisfacción \í$\ onitíl a hombres como yo: cada vez descubro meinr^ -
£

hayenlasaccionesconlasque56

1,d
*
*¡S£2*
« a nadie más desde hace tiempo: los pocos talentos superiores \
^ ^ ^ ^
a n

simple de lo que es: supert.cai.oau « . « - gnegos, igualmente*!'?*» % eAprovecho no me los quiero dejar robar por las tonteri^ ° X e

ceses del siglo xvtlt. °s fr£ e l


puedo ser ^ . - p r o v e c h o es cas» la única satisfacción que he temdcnTta
ser de

Ahora en los ingleses, como moral (la satisfacción con la existencia „ N i t r a t o con la gente,
problema de vivir feliz les parece resuelto: esto se refleja en su modo
e !
ahora & l

ü
Lo servil como anhelo de autoridad. Lutero. i p e t l S a r

2 5
l !lrea es formar una casta dominante, con el alma más amplia, capaz de las más
22

25(214] «tareas en el gobierno de la Tierra. Concentrar todas las capacidades indivi-


Mi culminación del fatalismo: dl
recedentes en una sola naturaleza.
1) mediante el eterno retomo y la preexistencia p f c i ó n de los judíos a tal efecto: gran ejercicio preparatorio de adaptación. Por
d u a S

2) mediante la eliminación del concepto de «voluntad».


el momento son ellos los más grandes actores; y como poetas y artistas, los
. i)lantes imitadores, los que mejor comprenden los sentimientos de los demás.
es0 P
br
25 [215] .
Problema físico, encontrar el estado que es + y - . J p otra parte, les falta. Cuando el cristianismo sea aniquilado, se hará justi-
185
e 0r

a los judíos: incluso como iniciadores del cristianismo y del máximo pathos mo-
25(2161 ral habido hasta ahora.
La falta de almas poderosas, también entre los sabios.
Tartuferia ante sí mismos de los que tienen conocimiento [Erkennenden]: «¡el co-
^ El siglo xx va a tener dos caras: una, la de la decadencia. Todas las razones por
nocimiento por mor de sí mismo!»
las que de ahora en adelante podrían surgir almas más poderosas y amplias que las
Objetividad — como medio moderno de liberarse de uno mismo, por menospre-
que ha habido hasta ahora (más carentes de prejuicios, más inmorales) tienen como
cio (como en Flaubert)
efecto en las naturalezas débiles la decadencia. Surgirá, quizás, una especie de sinis-
los lógicos y matemáticos y mecánicos y su valor. ¡Cuánto embuste domina tam-
mo europeo, con una tranquila fe cristiano-budista, y en la praxis astutamente-epi-
J1

bién aquí!
cúrea, como es el chino — hombres reducidos.
El histrionismo de los antiguos: Sócrates, la plebe ve en la virtud su ideal, es de-
cir, la felicidad en la liberación de los apetitos plebeyos, más que ardientes, que pro- 25|2231
ducen dolor. La ausencia de apetitos como meta del conocimiento. (El resultado ha El instinto básico del filosofar inglés es el confortismo . 42

de ser que «todo tiene poco valor»)


25 [224] .
La falta de alma poderosa Si es necesario para tu salud, ¡adelante! ¡Qué importa! Pero ¡no armes mucho rui-
aristocrática do por eso! Es ridículo hablar entusiasmado de las verduras - ¡quien asi actúa, poco
rica y múltiple ) en los filósofos hasta ahora, heneen la cabeza!
sana
251225]
25(217] * .
El gobierno de la Tierra es un problema cercano. L a pregunta
v o S
^ < f ^
fcagos vikingos, constitución estatal y costumbres de los antiguos escandio** haber esclavitud? O más bien: no es en absoluto una pregunta, sino un hecho, y
Von Stnnnholm» Trad<uccíón> d<e> Frisen. (Hamburgo, Perthes 1839< .) 0
l maldito cant anglo-europeo hace
e 43
„ • 1 fi.nrinnario Dru-
25 J218J siempre hay esclavitud - ¡se quiera o no! P. * el fune.onano pro
y
no
- m erudito. E l monie".
del i s e m i l i s m
siderarl ™ ° . impulsar a los judíos a fijarse metas superiores
^erar demasiado bajo el quedar absorbido en los estados nacionales.
11 W l r t w n > > :
Síj «lo de los chinos». , , iés comfort.
k l f t in0
«i SSftrttawB». , e l t c r m i n o 0 c r e a N i c t z s c h e a partir del vocablo infles
* ^t h o l m
: e n e l
suscrito. • nota a 11 [ 4 5 ] del vol. IV de F.P.
"'«ft» en el manuscrito.
FRAGMENTOS PÓSTUMOs
096
[25. W l 1. PRIMAVERA DE 1
25 497
fa muerte. Hay que convertir el estúpido hecho f . M o l ó ¡ B Co

ral 'vivir ífe tal manera que se tenga ta.ob.cn a su justo ,/,.„,„„ ^ * & onsideracíón de todas las cosas indescriptiblemente benévola fim.
1 C evo
t í * TL Zaratustra l » » . firme, re-
resuel-
81

25 |227J - - NM cord*
El eterno retorno ta Y
Dedicado a mis hermanos. |238l «Filosofia del futuro»
5

¿Pero dónde estáis vosotros, hermanos míos' 0


, tartuferia moral.
u
/ntnhiucción I- \ \ necesidad de la esclavitud (el hombre como instrumento
¿Qué han querido hasta ahora realmente los filósofos? Retrosp • ec Cadencia de Europa
u
)
ectiva
los brahmanes. Part, 3*
Quiero enseñar el pensamiento que a muchos les da el derecho ir de
a a
gran pensamiento criador [züchtend]. nui a r s e
el 5
^libertad de la voluntad, afeccionada por 2 impulsos opuestos: «el liberum ar
. ¿ n u n c a puede ser constreñidoporque, donde hay constricción, no h a y 7 £ Z
25 (228|
* no hay libertad, no hay mentó» - pero los otros concluyen: «no hay c»Zt
La cuestión del matrimonio. Encontrar una institución para el
que crea: íprimeros quieren la tesis de la voluntad libre por un sentimiento de orgullo bs
existe un antagonismo entre matrimonio y obra. Porque L B 0 S
° nr un «sentimiento de pecado» y de «humildad».
1,11
otros por
2 5 1 2 2 9 1
- fmsmxrn
Tema principal. La inteligencia tiene que adueñarse de la benevolencia' f
que 6
2 5
En Alemania hasta ahora no ha habido cultura alguna, sino siempre sólo separa-
evaluarse de nuevo la benevolencia, y el ilimitado daño que continuamente
mediante actos de beneficencia. Ironía del amor materno. ^ e s e tistas místicos. Siempre sólo individuos — ¡éste es el consuelo*

25(2301
25[24U
Acerca de los «pueblos» las lenguas inducen a error: y perjudican también lam La música como eco de estados cuya expresión conceptual era la mística — sen-
a
yoria de las veces al conocimiento superior. "
timiento de transfiguración del individuo, transfiguration [transfiguración]. O: la re-
conciliación de los opuestos internos en algo nuevo, nacimiento de un tercero.

Los errores acerca de lo igual y lo semejante: 1) porque parece igual; 2) porque se 25 [242]
mueve igual. 3) porque suena igual. Como marca característica del esclavo: la naturaleza de instrumento,frío,útil, —
considero a todos los utilitaristas esclavos involuntarios. F R A G M E N T O S de hombre —
25 [2321 esto caracteriza a los esclavos.
La necesidad de la esclavitud.
25[243]
251233| M ¿ £ l , r , Primer principio: ninguna consideración con el número: la masa, los miserables y
desdichados me importan poco — antes bien, los ejemplares primeros y más acaba-
El escultor [Bildner] (rechazo del «idealismo» precedente y su juego de imáge- d

nes). Se trata del cuerpo. °s, y que no se queden cortos por consideración a los malogrados (es decir, la masa).
Aniquilación de los malogrados — para eso, hav que emanciparse de la moral
Precedente.
25 [2341
E Pa de la 25[244]
judía es rsuprema.
™ n j U d Í 0 S 1 3 F a z a m á s a n t i
S u a
y m á s
P u r a
' P 0 r e S
° 1 3 b e l l 6 Z a

m Ú S ¡ C a C n l a t o d a V Í a t e n e m S
PeraZ ^ ^ ° ^ ^ *
25 [235[
2 5

10 05 d e m a s í a d 0
{245]
de ellos." " * " bonachones como para que el hombre pueda desee" *
1 T Instrumentos individuales. ; ó , e s con¬ m 0 ( n
S
forme ,\° *>» W « , poderosos - que no ama,; a no ser las .maznes
25 [236J
«.no ral"' ¿ ^ c u a l e s ellos crean , . , m t e
Coln
3 d
° m e s r k a c i ó
» del hombre ha sido hasta ahora malentendida como ">dos, l , i p l c , incond.cionados. que superan lo existente
m i l S
IKAtiMlNTOSPÓSlUMON
I25.WI I. PRIMAVERA DE 1884]
499
f Los libertos, obedientes amor y v eneración e s s u f o ] .
i250l , —«Oustav Adolfo
J t i l r
I^ ^ e , «eminencias parlamentarias
cr
vVult
2 5
ffli
primera parte lu> que -'cl-trar la . W « , w , i y „ , s u m w < /
E n -£125*1 „ tontos como para entusiasmarnos con el princiniorf* A ,
,i * ha eo.ncr.ulo en señor »n cner las virtudes del s e ñ „ ' 1 u é 2 5 105 P i p wA|

c l
r
No so" d o » o por cl Reich alemán.
t o ' ° * eman<ia>,
"laÍ Ínohlc/a.
S Ü L s,n
sin el
ci fundamento
i u « u * . - » de la alcurnia y el mantenimiento de u
,os monarcas, sin ser los «</<>™ hombres. Pur c;:a

25¿
251 'iquiera tiene derecho a naoiar de todo: l que no todo puede l g u a

25 |247! c
'nerse en
Para i) la desesperación y la inseguridad en todas sus formas S e a c e r
No Malquiera. Llamo a <esto> «la peste bovina»**
05 d e c
, t r a - é l da la explicación.
I u « U ^ man
«Eres un esclavos le dice al rey. también al tilosofo. 2 5

Ouien debe ser el señor de la tierra? Este es el ESTRIBILLO de mi ft\ M a


' S o se puede pretender, como Lutero, dar libertad al individuo en las cosas
t l u s . Cadas! Después de todo el instinto gregano es más fuerte y en seguida caen de
tica - - ° n a p n l c .
* vn en la servidumbre (p. ej., los protestantes ante el más deplorable principillo
Que hay de maravilloso? Vosotros habéis convertido al esclavo en n u e
" ~ de siervos—) *
un pueblo
btlh.
«el hombre más pequeño»
«dónde acontecieron más tonterías que entre los compasivos», dice Zaratustra a I 25[254]
mujer uticidad es cuiupv». >< ^ r— — grande
&u*w%», proporciones, ha a

47
necesitado hasta ahora la tartufena moral<ista> (p. ej., el primer Napoleón en sus
«patria v pueblo» — ¡cómo induce a error el lenguaje!
proclamas, recientemente R. Wagner con su música afectada y efectista [Attitü¬
den-Musik]). . . . . (
251248| ¡El «bien de la mayoría» como principio hasta de los príncipes!
44
«Alemania. Alemania, sobre todo» — es quizá la consigna más estúpida que
riava exisndo jamás./br^wé Alemania — pregunto yo: si no quiere, defiende, repre- 25 [255|
senta algo, ¡por qué tiene más valor que cualquier otro poder hasta ahora! En sí mis-

mo, solo un gran Estado más. una necedad m á s en el mundo. Apenas se ha tenido en cuenta hasta ahora el futuro, a no ser entre los romanos.
25[249| .g?
Ultimo discurso: aquí el martillo que vence a los hombres 25[256J
¿se ha malogrado el hombre? ¡adelante, probemos a ver si resiste este martillo! En Oriente los pueblos quedaron petrificados bajo el dominio de una ley moral
éste es el gran mediodía [Sitiengesetz]. Europa se mantiene viva bajo el dominio de dos contrapuestas.
el que perece se bendice a sí mismo La historia de Europa desde la época del Imperio Romano es una rebelión de es-
él vaticina la ruina de los innumerables individuos y razas clavos.
yo soy el fanón 251257]
yo he superado la compasión — júbilo del artista a los gritos del mármol
los animales y las plantas soportan este pensamiento (él se dirige a sus animal Sin platonismo y aristotelismo, ninguna filosofía cristiana.
«¡Lejos de mí!» — se marcha riendo . eD
25
aclt 1258]
En la ultima parte Zaratustra se hace cada vez m á s extraño, lejano, * "J
sus discursos. Finalmente cae en el más profundo silencio - durante 7 días. en A c e p t o de místico: aquel que está satisfecho con su propia felicidad y la tiene
C X C e s o

tanto surge la sublevación, la silenciosa presión de los discípulos. . \ , w 0


y busca un lenguaje para su felicidad, —¡querría regalar felicidad.
su 25 1259]
"7 ^ r a c i ó n , la desbandada, tormenta y tempestad. La mujer quiere
ando sus u l l m i o s
discípulos están decididos a decirle su no. J ú r e n s e
6 1 P U n t 0
i o s v iedad de bronce o
k i n g o s c

^ vista. ¡Asimismo el gran hombre del Renacimiento! El gusano


n c a s a a d i s t a n c i a : »¡¡¡f¿
hin*°
mJàSiï^, , a
: q u c c m p i c / a
* '•"•<' *» Oemdm -i. HoAnna m m*****
t
^wi oei Keich moderno. Cfr 25 Í2S11 concordancia: en cl original.
FRAGMENTOS POSTUMOS
[ 2 5 . W I 1. P R I M A V E R A D E 1 8 8 4 ]

encia moral es cosa para la plebe y una verdadera


conci
501

„„n„»cl aristocrático. <M


TCÍO hombre de espintu grande [voflgestnnte] ha cometido ,„,/
K U I c líl
' " dePreSÍÓn Pr
° dUCen
" CSPeCÍe dC
^ ¡gUa,mente
'"«*
é p o aP a l i t o .
stajurw
Utero! etc. Y
- en Cristo
^ — ¡que hacia
hacia une
que se
se abrasaran
abrasan .»« -i- • s_ s- *a C a

ma
c t r t

rtc'uno cometa y soporte muchas malas acciones, sostenido


: n u e

- - tarog S
* lo
^ .< IZ681

& ""S; de sí m - " P

como la forma más común de nohlesse [nobleza!- ^
e ¡ n 0

todavía lame, J J *
r q u e e s c l
i s m o
1"e L a s a 8 r C c a m c s m a c s

un modole
u n lema la condena de kjama
modo de pensar, que no tema la./o»m — ^Z?S* la g r . U n a a r i
J**t£¿. Niebuhr, Bismarck >°' en Aiema- m e

originarias, prescindiendo de estimaciones de valor inculcadas. »


los hombres origínanos) »•** 1 3 f a m Í U a 3 e
" n
° ^ venéreo y
Caracterizara Bismarek. Os ció ?
r n i P " un eslavo. Véanse sólo los rostros de los alemanes (¡« , ,dea
Asimismo a Napoleón —
Asimismo - un sentimiento de bienestar sin i l
el genio debe ser safar, el «príncipe» estúpido de antes parecía una ^
g U a r e p
E ü
c0
B i s n l
k

d e Napoleón al conocer al creador de Wenher y ver „ uT?™!


c n m n

Sólo los mas tontos se oponían, o los que tenían la mayor desventaja fin '"íí ción restante, el pueblo de alma servil, llego proveniente del e x ¿ a n ™ J C T 0
£

So se entiende a los grandes hombres: se perdonan cualquier delitoerra). " rTa

S o b r e t o d o por la sangre eslava. "»•"


n
debilidad. ¡Cuántos se suicidan! Cualquier genio — ¡qué desierto a alr 7 * ° « s u nobleza de la Marca y la nobleza prusiana en general (y el campesrao de eier-
Quien se comierte en el hombre de «su delito», no está lo bastante ele "oones del norte de Alemania) contienen actualmente las naturalezas más viriles
e v a d o
encima del juicio. Por
d e
Qu^dominen los hombres más viriles es lo natural.
25(260]
2 5
El camino de la libertad es duro. P<arte> I N^somos mentecatos de la castidad: si se necesita una mujer, ya se encontrará
mujer, sin por eso romper ni contraer matrimonios.
una
25 [261]
251270J
El individuo superior se otorga todos los derechos que el Estado se permite -
matar, aniquilar, espiar, etc. La cobardía y la mala conciencia de la mayoría de los Pnncipio I: no hay Dios. No hay cosa mejor refutada. Hay que refugiarse en lo
príncipes han inventado el Estado y la expresión bien public [bien público]. El autén- «inconcebible», para imponer su tesis. Por consiguiente, de ahora en adelante es men-
tico hombre lo ha empleado siempre como medio en su mano para cualquier fin. tira o debilidad creer en Dios.
Principio II: deben dominar los hombres más viriles, y no los medio mujeres, los
La cultura sólo ha surgido en culturas aristocráticas — y en ermitaños, que redu-
sacerdotes y eruditos: — contra la exaltación católica de Comte
cían a cenizas con desprecio todo lo que había a su alrededor.
Principio III: más allá de los que dominan, desligados de todos los vínculos, viven
25|262] ^ J U
los hombres superiores: y los que dominan son sus instrumentos.
Idealismo del esclavo, que es el M E N T I R O S O : ¡tipo máximo de esto, un Papa!
Guerreros, campesinos, industria urbana, en el fondo, los comerciantes.
25[263] «tafcoL»q<.-.
25 [271¡
El socialismo moderno quiere crear la subforma mundana del jesuitismo: cada El campesino en Lutero gritaba por la mentira del «hombre superior» en la que
uno, instrumento absoluto. Pero hasta ahora no se ha encontrado el fin. ¡Para qué! había creído: «no hay hombres superiores» — gritó.

25 [264] 25 [272]«
clavos* n í h Í i í S l a S
"° d e b e r í a n
rebajarse por las metas europeas: ya no quieren sertf- Bismarck quería hacer del Parlamento un pararrayos para el estadista dingente.
[
2 * m contra la corona y en determinadas circunstancias una palanca para pre-
g a r r e el extranjero: - tenía allí incluso su chivo expiatorio y cabeza de turco.
sob

25 [265] W
eso.
«1273]
No todos tienen derecho a todos los problemas, p. e j D ü h r i n g , Lutero - P° r

l l b e r t a d d e
Pasamiento y de prensa. - ^ cl grado de independencia del lugar y del tiempo aumenta
h m b r e s
* > £ 1 0 S ° S
° ^ cultura más elevada, de cuerpo fuerte, están por encima
25 [266] *6»S s
oberanos.
hauer 1
41
< < P O B R E Z A D E E S V Í T U M < C 1 > N M B R A R 3 S C H 0 P C N
P' ° C f r 2 5
" 1268], 2 6 [ 4 5 7 i
FRV.ÌMIMOS f O S l l AUís
(25, W I I . PRIMAVERA Oh IKU)

• ^VíJvnbrc dócil y ci hombre A s n e a d o : oso es | a m n ^ e n c í a s he seguido mi duro camino, sin olvidar que
1 £i lo que
d* *? ! intensidad de lo* mart.no.fiaicoa,quizá sea y o
reflCrc

*.! S**' ans Y ahora, de repente, volver a verme con un asw nombres más
2512?5| . «.-mu* Je una pasión. n o c > l a
' ° bastante alto «i-k J,3 n,ad
. ^ ? e c e d o r e s de parientes, am.gos, en turna, de ua ismmuido a los
Quienes Ha
n C
t

í einP rt ,rochei de debilidad, a más de amorusucu*^ Hueia, acosado por


eq
I

" > d e í e e h o a añonarme! — ¡Y quren tendría


** ' ¡n wf i Tili* lOIlCS tOtl^fcltlifclS

vhop lo. A él «e da asco lo que a mi m e . tí |2* ' ios alemanes un rango superior entre los pueblos
ya que Zaratustra

2 5
^!«*a. QU*TO hablar yo, ya no Z m t t B t n . o
j5 P*2toii0l Pero todavía nadie ha preguntado: \qué ego! Sino que
¡ E
ntáneamente el ego a cualquier ego. Estas son las uno equi-
" Los natos [Aiar*] son para mi sobre todo aquellos que como los rev^ de la teoría
^^Tlsuffmge universel [sufragio universal] y de la «igualdad*
L XI» w^i— 1
— P o r o s o , apoyados en el poder de los SíS^
1
oonnos l á c t e o del genio sin perfección interna como Federico el G r a n n * *
león L que hacen surgir la pregunta ¿para qué? > Naprj. d e 1
Enlá Ae/tefl
etltr-U el yojo
j « se queda
1 muy
" en la superficie.
r Pero nene *fus.
que haber
ucu

también
- — • »

todo el proceso interior del cuerpo: toda belleza ariímica es se il


y * • I * t *
su er cia
j ^ ^ t e ö j y 8 ° P fi ^ a l
&wpmac¡6ñ con el gran número de <
OT
spro-
pmbbc |bie* público] es un canto de sirena: con él se engatusa a los bajos fundas.

25[2*| " Mi discurso contra los malos [Bösen] (que adulan a los esclavos — )
los que calumnian al mundo
La nobie \wmi* w\u\ del español, su orgullo. los buenos (que creen que hacer el bien es fácil y
para todos)
25(2811 (contra el ambiente clerical, incluido el ambiente de las casas parroquiales
Elogio de los nihilistas: ¡prefieren aniquilar y perecer!
25(290]
25|2Í2¡ Epoca de ensayos.
del judio. «Adaptarse a las formas» — por tanto, actores, po •J eterno reformo*?
poetas, como Heine y Lipiner" debe morir. Yo qui
guerras en las que los que tienen ganas de vivir desalojen a los caros: esta preff
"M2*3| .
debe disolver todos los vínculos y expulsar a los cansados del mundo — vosotros
Anea buscaba ano su salvación futura a costa de la presente. Así vive todo crea- :io o encerrarlos en maiikoaaios, Uevarlos a la
téis echarlos fuera, cubrirlos de despreci
dor coa respecto a su obra. Y el gran espíritu [Gesinnung] requiere ahora que en ate* desesperación, etc.
cwo ai taro del hoabre vfva yo a costa del bienestar presente.
25[291| "
25I2S4J *? M t0mm&>*Íftox .Entiéndaseme correctamente: el amor al prójimo es una receta para aquellos¡a
^ ^ f " el elogio del déxouement [sacrificio] y héroisme [heroísmo] -
^nes les ha ido mal en la mezcla de cualidades. Sus admiradores, como Comte.
«sprecio de los que elogian la compasión casi me he vuelto dura. a ente
nder que están hartos.
25 1 2 9 2 |
H odio que siento por las grandes frases relativas a mí. Quién V ^ ^ ^ C U 0 n w k > d u n n i e
"'os'tod f ? " * » " paradoja de «Dios en la cruz» se hff ~ ™
hasta ahora me he otig.do en la vida y los sacrificios que * ^ 0 ( 1 0
itremecedoi
el buen gusto en E<uropa>: es un pensamiento

*A ^ r i c ^ í í * f *e r t o r
Jud'o, vienes, que se carteó con Nie»* * 1
"Hi..
0 'ederhinjH en el manuscrito.
^^e* * él coa ocasión de ta publicación de MA.
KRACiMFNTOS POSTUMOS
[25. W l 1 PRIMAVERA DE IK841
505
* la paradoja' Igualmente, el infierno con un Dios del - a n i o r

^ 1^ o . eontr. el que el M * t t . V » pudo


" i¿rnw. « - ^ J *
contra cl que cl pagan.smo ya no pudo niantc ,> nc
, ^
,< 11001,
1
d cla religión: conservar a los malogrado» y
Ajorando su estado de ánimo [Snmmun \ H
desafortunados
(esperan,^:
, Ecidio ^ un exceso de gratitud y el^ción^tlZ^
íCc'n^otros sintamos de nuevo a Home,-o lo considero
2 5 r a l a s :

o la
C O l í
C o r n
C
0 en ^ ^ ofrecerse a un hombre. q U C e s
demasiado grande
l*2d cristianismo y las culturas cristianas; estamos HARTOSD V
, J ,Vimienti\ la ofuscación. la espiritualización cristiano. *t> "
x c e s o
» < í
Ú M de repugnancia contra la desvergüenza con la que incluí
5 ¡ 3 derecho de hab.ar de, «b,en» y de, «ma,» enceles h X t
2 5
Fn la iglesia ha> que percibir la mentira no sólo la no-verdad: fe arrogó
£ . J r e ff W w « afondo que los sacerdotes ll e g U e n ¿ £ « 9u e ¡Q
se

251 3021
campesinos, convertidos en sacerdotes, oliendo a convento
^ £ mismo hay que hacer con el Estado. E s TAREA DE LA ILUSTRA™
H

JÓVe»e» *"Sr?^ ^¡.r . ':


, ios pnncipes y poiincos que su entera manera de obrar es una mentira^ ver h a c e r

^Jtkv de buena conciencia, y SACAR DEL CUERPO DEL HOMBRE EUR¿EO


prharlos «4¿ cfofl

FEiUA INCONSCIENTE 251 j?j fía alemana, que huele al seminario de Tubinga"
30
osO

25 [ 2 9 5 1
„E1 miedo a la muerte es una especie europea de miedo.» oriental. 2 5
«Nada es verdadero, todo está permitido».

25 | 2 % 1
La nueva Ilustración Contra las iglesias y los sacerdotes Zafatustra «yo os lo arrebaté todo, Dios, el deber, — ahora tendríais que dar la
2 5

contra los políticos máxima prueba de una especie noble. Pues A Q U Í se abre el camino de los infames —
contra los bonachones, los compasivos ¡ojo!
contra los cultos y el lujo — la lucha por el dominio, al final el rebaño más rebaño y el tirano más tirano que
en suma, contra la tartuferia.
nunca.
como Níaquiavelo. — ¡nada de sociedad secreta! Las consecuencias de mi doctrina tienen que enfu-
recer terriblemente: pero por ella tienen que perecer innumerables.
— ¡nosotros hacemos un ensayo con la verdad! ¡Quizá en él perezca la humani-
J
25(2J7J *'
Sócrates: el hombre vulgar, astuto: haciéndose dueño de sí mismo mediante un dad! ¡Pues bien! , .... Í M A - : ., .,:Wh> . - : h ~í5* . *
entendimiento claro y una voluntad fuerte: humor del victorioso: percatándose en e¡
trato con aristócratas de que ellos no pueden decir por qué (es propio de la aristocra- 25 [306}
cia que la virtud sea practicada sin porqué — ) . ¡Antes, el saber sólo en hombres Parte I. El monte al final rodeado por una nube de tribulación e indigencia
aristócratas! toda clase de imposibles se refugiaron en él — ¡un ejército de locos a mi alre-
En el juicio sobre su muerte: una especie de falsedad, porque oculta su voluntad de dedor!
monr luego, trae una deshonra sobre su patria. Por supuesto, más egoísta que patriota. —• Sobre la religión de los esclavos
La dialéctica es por su origen plebeya: el fanatismo de Platón, el de una narurale; — sobre el rango.
za POÉTICA por su opuesto. A la vez, como naturaleza AGONAL, se percata de que aq •os sin Dios [Gottlosen], por honestidad van hacia él
esta dado el medio para la victoria contra todos los combatientes, y que la capaes 25 1307]
es escasa.
Principio 1. Todas las estimaciones de valor habidas hasta ahora han surgido de
«[2981 :
fSL un fai

íT
S3ber S b r e l a s c o s a s : a n o n o s o b U g a n a U
mente* ° ~ V ' " ****** *****
cree^er U
° h r n b i e
«"«cuencia * « i g u a l d a d » - al final caW" en el sentimiento (como conciencia moral).
f d e r e c h o a
cualquier problema. Se ha perdido toda jerarquía. «efe* - 0 2
fe. 1 " P E
> "° " °
n v
' nnTde eva
e z d e c a r a n o s o t r O S a P P

^ ^ n o s o t r o s una voluntad fuerte que se atenga a una sene provts.onal de eva


2 5 1 2 9 9 1
f h
N emplea también para refenrse despectivamente a hombres y maje-
^ ^ a T T ^ ningún Dios: ningún f i n : fuerza finita- tfgjj b
r f l W d e , d e a r
convienen V Prescribir a los inferiores cl modo de r
- « cana a Peter Gast de 7 de marzo de 1887.
, K \<.MI N l U S PONIUMOS
[25. W l I P K l M A V h R A D h i s m ,

es fundaméntale* corno principio heurístico: p a r a y

cnunuur lcsco,UKulo. ^ W, , . , - sivo fantasear de los metafisico», los matemáti


.si Parecido al runegan
t
; K n (< u e
es

¡v.v era otra cosa: solo q e^ antes^la «/«i-y*** ./W , * , . , , „ „ era d ' . '^el|a
c r i l
a *N
l|
co«* experimentación con vistas a lo que quizá emmm^^T
r
««ee-
; ; e r n ( <

Ta de cabeza y de corazón es lo q U en o s * M C S I S el principio de la máxima estupidez posible * ~"


im

> . - i . h^ha entre muchas opiniones. Máxim n ERI> K A C T d V nara la explicación de toda la historia h u n ^ ^ , -
, 0 s

ount J 1 hü <,i,ici!>>° Ziaue el rendimiento. «berzos son infini-


, hecho sutiles, y una ruda Wv¡BriSd v ¡4¡d ^
hK , Hvion es u n a ™ - ^men n o l a
^ P ^ l a no es de los miZ2 >en, ?'a hasti

U U
- de que no es de los nuestros, p Z yjfi**** (y v a
h i\ también otro> Mj.no» o», H " ^ M « I CJ., ¿ o l l * rn j' n e r l Cn tí P* • ¡ n - s e r c o n i u " * " - r-— — . . . , ^ o i innumerables S P T K « i
' / W 4 l a matemática contiene d e s c r i p c i ó n * ( d o f í ^ S l . '
de W" humanidad. Hay que estudiar C Ó M O se ha \ ^ A Z T ^ ^ l o g r a r
CLV

~ • • es. Sus objetos no e^sten. La verdad de ¿ S í du homb


nesa us
Cci
- V f n í t o ¿tiea habida hasta ahora es enon limitada
cnsamiento lógico. ogico. — - Cuando c« a p l ¡ Uediw s ^cej
e i c a ; de 1
se ba mater ernn - [as leyes efectivas, ademas. No ha
que en las explicaciones con «medio» v J náti, ente
en too - -

— ) lo real se J3 y < t l n > > : dazfr i es: menos aún para la creación.
on
a

\ SUHpil/ÌCU
... v(St LFALSEA
o que mas creemos, todo a priori, no es más perseguidos a causa
- quizá
i j u u a resulte
i w u . i ^ ser
M una
L...a condición
^ u u i u i o n de
ae e x k 7 , l H~"
existencia
P C r q u e
Secrea a la escuela básica: )
con n U e s t r a
a las muchachas y r científicamente- é
fundamental. Por eso, otros seres podrían hace
esp 4 0
� que siempre fue pra
siaoacs K - «J > dimensiones. A>r eso, todas estas suposir ^ ^ - d e b e 3

s p
Con estonniero
quiero acabar acabar.
drán ser siernpre falsas o. mas bien: ¡hasta qué punto podría aleo ser, °¬ T das las presuposiciones del «orden» existente, refutadas
- umtiab\ynsim]Mdamentan «W / e s c r
f l £ e n
it^Hn • ñora ue todo acontecer no e»i ni h i ií»nr\ n ¡ »
St». ~ -..
Dios,rerutaao:
¡) Dios porque m u u a w u u ^ a no es m ouenom inteligente ni verdadero-
Principio 6. Es propio de la virilidad lograda que no nos engañemos ace
nuestra posición kmmana: nosotros queremos m á s que nada aplicar con rigor d e
2) porque «bueno» y «malo» [¿>óse] no son opuestos y los valores morales se
[ransforman
medida y ASPIRAR A L A M Á X I M A M E D I D A D E P O D E R S O B R E L A S C O S A S . Darse cuente? querer
e
3) porque «verdadero» y «falso» son ambos necesanos
que el peligro es enorme: que hasta ahora ha dominado la casualidad
como dejarse engañar, es un presupuesto de lo que está vivo
Principio 7. Se acerca la tarea de gobernar la Tierra. Y con ello la pregunta 4) «no_ egu.o..»",
_ í r t * n v v nr\rr*
f An o n o i-\/"\£: i rvl
1
A mrtfvv
,
fi1r/iTnü«i
— - ^ " U Í U V «Oración*
¡COMO queremos que sea el futuro de la humanidad! — Hacen falta nuevas tablas de indiferente; «resignación», peligrosa.
valores. ¡Y luchar contra los representantes de los viejos valores «eternos» es el
asunto principal! 25 [310]
Principio 8. Pero ¿de dónde sacamos nuestro imperativo? No hay ningún «tú Que nuestros órganos sensoriales sean ellos mismos sólo fenómenos y efectos de
53
debes», sino el «yo tengo que» del superpoderoso, del creador. nuestros sentidos y nuestra organización corporal un efecto de nuestra organización,
me parece algo lleno de contradicciones o, por lo menos, completamente indemostra-
25¡M] ble. Que el tartarus stibiatus me haga vomitar no tiene nada que ver con todos los
Los filósofos han intentado reducir el mundo I ) a imágenes (fenómenos) o 2) a «fenómenos» y las «opiniones».
conceptos o 3» a la voluntad — en suma, a algo del hombre conocido para nosotros La fotografía es una contraprueba suficiente contra la forma más burda de «idea-
— o equipararlo con el alma (como «Dios») lismo».
Partiendo de la relación que se sabe válida en la acción humana, el pueblo ha ex-
tendido lo de «causa y efecto» a la naturaleza. «Libertad de la voluntad» es la teona 251311]
de un sentimiento. . ¿De dónde proviene el sentido de la verdad'? Primero: no nos asustamos de des-
Vlarn

Una cosa cuyo origen subjetivo es conocido, no por eso está demostrado que«*> os, 2 ) aumenta nuestro sentimiento de poder, también ante nosotros mismos.
exista», p. ej., espacio, tiempo, etc. ^ 2
S [312]
La ciencia de la matemática reduce cl mundo a fórmulas. Esto significa -
humanizar» el m d o , es decir, sentirnos en él cada vez más como señores -
Por otra parte, hay que atenerse a lo que los conceptos y las fórmulas¡prw U n

Z,
fin** **1 I?t
U L°t d e inte!
'°g ' b í ü d a dJ yvaiLUIflUJIJUdU,
calculabilidad,>U
summeta
u í a C 0es' «la
vv"-"apltcabilidad0
2S
I3131
que e hombre pueda servirse de la naturaleza, el límite racional.
C i a
«Pwwrarse de la naturaleza para los fines del hombre el e o S t ^ i b l c m c n t c pequeña de los átomos, si a su esencia no perteneoe
n i t at

teneri * *nwntar, prolongar, eqidfhjrar.


^¡^¿L^^ « * * el deber impuesto desde fuera, y el tch * t f • ^T~~—
* C S t C
y en los siguientes fragmentos «comprend» traduce begreifen.
FRAlìMI-'NTDS POS I t \u > s

[25. W l I PRIMAVERA DE I8S4]


- v ci concepto surgen en cuanto una fuerza produ

,< |32°" ^ nuestros juicios estéticos hay escond.dos juicios éticos .


t o d G < a s t >

4
* É" o bondadOW para .mpr.m.r un querer a su frase, él e ^ f e * *
d

25 | . " I ma.emat.ca no ^ — ' ^ W e r . sino sólo un ^ „ de ' 0185


W- 8

[3211 onsiste en el desprecio de la belleza pequeña y brev


U o c

e, es un sentido
nd"r. sólo «comprendemos» cuando entendemos
pre , Doto**. TO<WJ
E'Csoylargo-
y
,,-aba el comprender. "iofc P
Mi ¡«enoon. umb.cn con relac.on a las acc.ones S m á s c o n f
25
3 R i s t r a esperando
mostrar quec nue>[rv
nuestro «comprenden
. w
incluso ahí es apariencia
- ~ — * w yy error
f ^_ -- u ^ e r n r %

l
todo está permitido»
! ¿Tanuncia su E<terno> R<etorno>. Indignación, queja - hasta el
2513151 . . 2) D l
á feliz, porque trae la gran crisis atentado.
ríe e s t
Capitulo: sobre el «comprender» las acciones. ratUStra i . > i m . m H n se m a r c h a n la hunda c a u _
pequeña, t i os co¬
251316) ¿ .. , , , , superhombre y, por cierto, estar
4

El ideal es construir la mas complicada de todas las máquinas produ H dC b


Cld "vial \heiter] como en el campamento. Desfiles, etc.
método m¿y tonto posible de todos * * Por | e

25 Í317] 25 [3231
El eterno retorno.
.Ante la obra de arte puede uno abandonarse. ¡Ante el hombre grande, \ D n o e
Mediodía y eternidad.
el cultivo de las artes entre los sometidos, que se crean un mundo de libertad
1. ¡Ya es hora!
los
artistas son por lo general los que no dominan. " ~~
Los que dominan aman el arte porque quieren copias de si mismos. 2. El gran mediodía.
3. Los que hacen votos
25(3181" Profecía
Lange. p. 822: «una realidad tal como el hombre se la imagina y por la que sus- del eterno retorno
pira, cuando su imaginación se ve sacudida: una existencia absolutamente Jija, inde-
pendiente de nosotros y, sin embargo, conocida por nosotros — tal realidad no exis- 25 [324]
te». Nosotros actuamos en ella: ¡pero esto no le provoca orgullo alguno a Lange!
Ver y oír presupone aprender a ver, aprender a oír formas muy determinadas.
nada engañoso, cambiante, dependiente, incognoscible desea, pues, para si mis-
mo — éstos son instintos de seres amedrentados y que todavía están dominados mo-
25 [325]
raJmente: suspiran por un señor absoluto, algo amoroso, que dice la verdad - en
suma, este anhelo de los idealistas es moral-religioso desde el punto de vista de los Que en la cadena morfológica de los animales se desarrolle el sistema nervioso y
esclavos. m ^- posteriormente el cerebro: ofrece un punto de apoyo — se desarrolla el sentir, igual
En cambio, nuestro derecho soberano de artista podría saborear el haber credo que más tarde se desarrolla el crear imágenes y el pensar. Por más que todavía no lo
este mundo. , comprendamos: pero vemos que es así. Encontramos inverosímil atribuir placer y do-
«sólo subjetivo», ¡pero yo tengo la sensación inversa: nosotros lo hemos crea o. 'orya a todo lo orgánico: incluso en el hombre el estimulo sigue siendo un nivel en el
W ninguno de ambos está presente.
25 [319] • B B | ¡ b # ^ -ÍW««:.II 251326]

t-ormar — éste es el instinto [Trieb] de lo ético: formar tipos: para eso Desconfiamos de tomar como base en nosotros al «pensante». «volente» sen-
sanas estimaciones opuestas. ¿s pro-
^ f m a l
^
e n c u a l c u i c r c a S 0 1 0 c o m U c a d y ¿
¡énder * » < P ° ^
Ver o calcular formas es nuestra mayor felicidad — es también nuestro
longado ejercicio.

<^!±^tS
^^^¿I
0
« ¿ T * q u e s e c
°"°^> sume la sensación
i Mm m |ien)
H Co S^darj, libertad: y c ó m o surgen la tmagen (es
G a C
* * » *» Materialismo Iserlohn. I «82 a o s

dien, 7 (1978, U c < ü c , o n d c


' 887); cfr. J. Salaquarda, «Nietzsche und Lang > - lodos estos fenómenos subjetivos no hacen dudar
FRAtìMfcN'IOS P O S I l i M o s
|23. W l I l'KIMAVHRA DF. IRgai
511
+. leve- |og.eas. matemáticas mecánicas, químicas. ( > l r a

, (33*1 i .mbre siente su poder sobre un pueblo, coincidencia ^ s u


í 5
§ ^denio: este en randecimUMo en el sentimiento ck * ^
K s
c o n 1111

0 ü n m , S f n o
¡¿o . malentendido en cuanto «altruismo» — c -
S n t r a r el lenguaje oc las naturalezas más plenas
2 5 au

fellcj;
Jar
.iti
u i c r e n d a r f o r m a ú n i c a a 1 0

2 5
« f S S S <
t-nJóntrar ci n r ó * r para un nKxlo de pensar como es | . c m ¡ 0
^Intendido del amor. Hay un amor «rvtf, q u e x
.ual^d'él pùVr en las M í a s formaciones, en el destruir ( p o r q ^ ^ c o , la Cj m
' se engaña - hay un amor ,no, que ignora y ama, / r * ™ "
„ W * * apa-vhar la casuahdad. trresponsable, valtente, sin n J ^ U ^
dlv

inteligente. aprov ideal** / 1

25
^ l o g r a r esa enorme energía A /a « m o f e a para configurar al hombre futuro por
'^«LMCUT las situaciones — para eso no basta la prosa I afta Crianza [Züchtung] y, por otra parte, aniquilando a millones de
^ perecer por el dolor que se crea, y que nunca hubo uno igual' —
comunicar la situación científica y ¡ ¡no debe hacer nada más" d 0 S y
' disposición [Gesinnung] de los malogrados a sacrificarse: éste es el sentido de
Sobre la pluralidad de los lenguajes (mediante imágenes, sonidos) como
m llenes que hacen voto de castidad.
comiinicarse de! hombre más pleno. «diode
'"" ^ la fruición de las formas en las artes figurativas: comunican un estado del ar-
25IJ31J tista (tranquilo-venerador). El músico está movido por los afectos, sin que él vea ob-
ndia eso — y comunica su estado. Mucho más ampliamente que los estados del
Zaratustra. después que sus discípulos, asustados, se han apartado y él, riend jetos para eso ^
expresado con sobrehumana seguridad su misión: con la más profunda ten pintor.
(naciéndolos venir hacia sí. como regresando de la m á x i m a extrañación y lejanía-JT
tema!. 25 [3361
De psicología.
25PJ2| 1 Todo sentimiento «ético» del que nos apercibimos resulta simplificado cuan-
Conexión de lo estético y lo ético [Sittlichen]: el gran estilo requiere una fuerte to más consciente sea, es decir, cuanto más se acerque al concepto. En si es múltiple,
voluntad ruridarnental y aborrece sobre todo la confusión. un estar en consonancia de muchos tonos.
2. El mundo «interno» es m á s inconcebible que el externo: el sonar conjunto de
La danza, y un ligero desarrollo de una fase a otra, es algo extremadamente peli- muchos armónicos [Obertóne] puede explicarse mediante la música, que ofrece un
groso — una danza de espadas. Porque la tosca consecuencia y la testarudez dan al reflejo.
individuo otras veces durabilidad. 3. Para que en un mundo que sigue un orden mecánico se pueda saber algo, tie-
ne que haber un aparato de perspectiva que haga posible 1) cierta inmovilización. 2)
Lo que es mas difícil reunido: una voluntad, intensidad del sentimiento funda- un simplificar, 3) un seleccionar y un omitir. Lo orgánico es un dispositivo en el que
mental y cambio de los movimientos (transformaciones) se puede desarrollar la conciencia, porque para conserxarse tiene necesidad de las
Mismas condiciones previas.
25 [333| . 4
- El mundo interno para devenir consciente tiene que transformarse en apanen-
Todo lo orgánico que «juzga» actúa como el artista: crea un todo a partir de exci^ c
>a: que múltiples excitaciones se sientan como unidad, etc. ¿¿En virtud de que fuer-
(aciones individuales, de estímulos, deja muchas cosas individuales de (adoy^ za oímos nosotros un acorde en su unidad y, aún más. el tipo de sonido de un instru-
una simplificado, iguala y afirma su ser como siendo [seiend]. Lo lógico es elin p t o , su intensidad, su relación con lo recién oído, etc.?? Una fuerza semejante
uesír0
lo mismo que hace que el mundo transcurra lógicamente, conforme a " J f& ^reunir cualquier imagen del ojo. , - - f n

£1 elemento creador - 1) apropiador, 2) selector, 3) transformador — *) á n f


N ü e s
* o continuo ejercicio de las formas, inventando, aumentando, repitien-
memo auto-regulador-5) el separador. QQ
-formas de ver, oír y tocar
d a s
2 5 , 3 3 4 1
„ en e/ , I °
m **» f°™as que nosotros vemos, oímos, sentimos, etc.. no existen en
e h a a

Hay a lo largo de muchas generaciones de especies una necesidad que ya * c n >


^ externo, nosotros constatamos nvUemáttco-m^án.camenu^
q u e
6
el nrim «lULíws generaciones
nmergermen:sun.i«tAn. .i AI.-. de especies
1 ^ , una necesit***»?-
u
* . |
O* « M U Í favorables a ^ * i w ° 1 8 U P S Í d ó n
* M todas las cualidades de lo orgánico son P « ^ _ u c

S U p U C S t 0 i í t ó
t u ^ I ™ dlC,0na a d i c i o n e s de alimentación sean f a v o r a ^ .
v^fo^r^ ^
?™ «*> « futuro: el momento en
toas md.viduales (p. j . , nervios) depende de las casualidades de Ifl
C
fl^gn»
C o c ~ U S d C s
" « á n i c a i , por** nosotros sólo hemos < £ ¡ ¡ * £
J * * * antimecánicos: ahi hemos puesto [hincingeiegt] solo lo indenvahi
U e V Q C m
& l* "da conforme a la duración de las estrellas. cuidado, no tratar lo m á s complicado como algo nuevo.
FRAGMENTOS r o S I U M O s
51: 25. W I I . PRIMAVERA DE 18H4]
513
UP * 5 7
u *mhn.-> .-.ih.il \ rectilíneo im mundo lan conH¡«- , „ hombre debe probar qué derechos le es nermina
n

T Kan«es un horror Tenemos necesidad de una ve y r p

como el de Kani c. ^ ^ y nos hacemos a la mar ' res

w i S , e n
a v c l l l u r a

X í
s- ^ «U** .i^ nue
un hombre se encargue de proteifer a m . &
' l I l a r ' ü u c Us consevuencias de la ciencia son
< d 2 * ^ - c i a , dando por supuesto^ £ £ £ ^ » P-b.o,
- > ^ Vombre que no tiene en el cuerpo nada más J t ^ Z l ! ^
¿ 0 5
,1 W ' < > al matrimonio. ^ *«iales no
con fj Í SA ^^ Í ^- mi i ea un hombre se arroga están en relación con los d e W , *
£,oS derechosj^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ «os deberes que se
léase
g e w

nC onC
^ P' ' £Zt P^te de los hombres no tiene derecho a la existencia, sino que son una
w

CM e/ lenguaje.
L a
^ r a losW superiores: a los malogrados no les concedo tampoco e l dtecho
^h" d

desgracia P malogrados. b l o s

^ f " S d o «humanitarismo»! Con respecto a los animales, está bien que el hom-
25 1-1381 ¡ E
nta hombre entre «sus iguales». Pero como hombre ante los hombres -
«¿cuenta <que> el famoso fundador del cristianismo dijo ante P iIalft
sie

verdad»: la respuesta del romano es digna de Roma: la máxima urbani^? °> la 0s bre se
d e
los tiempos. tod
todos 25
^' DEGENERACIÓN DE LOS DOMINADORES Y DE LOS ESTAMENTOS DOMINANTES ha pro-
¡aí los mayores desastres en la historia! Sin los Césares romanos y la sociedad
25 |3.WJ d u C
la locura del cristianismo no habría llegado al poder,
«Dios», sentido de otra manera en la Antigüedad, sin el resabio monote'
en absoluto. — Priapo en los jardines, de espantapájaros. Un pastor agradecin '" * 3 10 1 ^"ando a los hombres inferiores les asalta la duda de si hay hombres superiores,
fecundidad del rebaño, p. ej. ° Por| ia nces el peligro es grande! Y se acaba por descubrir que incluso entre los hom-
a
¡enl
° nferiores, los sometidos, los pobres de espíritu hay virtudes y que ante Dios los
La cantidad de agradecimiento que hay en la religión griega. Más tarde en l
be. predomina el miedo: Epicuro y Lucrecio. ' "J* ¡Tabres son iguales: ¡lo cual ha sido el non plus ultra de la imbecilidad habida hasta
ahora sobre la Tierra! O sea, los hombres superiores acabaron midiéndose a sí mis-
mos según la medida de la virtud de los esclavos — se consideraron «orgullosos»,
tspm tc— consideraron reprobables todas sus cualidades superiores\
e
Principio. Si se tratara del bien public [bien público], entonces tendría razón el cuando Nerón y Caracalla ocuparon su elevada posición, surgió la paradoja: ¡el
5
jesuitismo, igualmente los Asesinos *; asimismo el sinismo.
hombre más bajo tiene más valor que el que está allí arriba! Y se abrió paso una ima-
gen de Dios, que estaba lo más lejos posible de la imagen de los más poderosos — ¡el
25(341]
Principio. ¡Desmantelar con todas las fuerzas las estimaciones de valor fijas, y Dios en la cruz! . . «ÉdMMM
eternas.' Gran tarea. — los romanos han tenido hasta ahora la culpa de la mayor desgracia de Europa,
el pueblo de la inmoderación han hecho que predominen extremos y paradojas
25 |342J extremas, como el «Dios en la cruz».
La revolución, la confusión y penuria de los pueblos es lo que, en comparación — ante todo hay que aprender a distinguir: a favor de los griegos, en contra de los
con la penuria de los grandes individuos en su desarrollo, considero más insignifi-
romanos — esto es lo que yo llamo formación antigua
cante. No hay que dejarse engañar: las muchas penurias de todos estos pequeños
juntas no dan lugar a suma alguna, a no ser en el sentimiento de hombres
rosos. 25[3451
Causas del pesimismo
Pensar en sí mismo en momentos de gran peligro: sacar provecho de la desventa-
la moral de esclavos en primer plano, «igualdad»
ja de muchos: - esto puede ser, con un grado muy alto de discrepancia, un signo
los hombres más vulgares tienen todas las «ventajas» para sí
gran carácter, que es dueño de sus sentimientos de compasión y de justicia. la
- degeneración de los dominadores y los estamentos dominantes
25 £43) - ¿fc . . ,, l a
^percusión de los sacerdotes y difamadores del mundo,
k compasivos y sensibles: ausencia de dureza. - indulgencia para con los ma-
comol 1 1
^^ * " H a existencia, su felicidad bestial>J*
í n f e r i 0 r c o n c i b e e s l

rrados
3 q U , e n 1 0
Z> a c 2 h V « » W y * Para lograr su bienestar opm* a
¡ « t a de fí , ¿ e cuya ^justifica ya la existencia.
Jfctaes
n p o r q u e t a l t a h o m b r e g r a n d
n o m b r e s
' habría que matar a una mosca tan venenosa.
ideales, a partir de un Dios, «ante Dios todos pecadores»
V «mmmw*^ ^ ^ „,. 4.
s es
Pintus pobres, estériles, cobardes, además
x r e f i e r c ( j g G M 2
KRA(¡M1 • NIXiS IM >S 11 !\t( JS
[25. W l 1. t'KIMAVF.RA I)F, 1884}
515

Y v 8,1 d , n 8 e a q u e t , e n C T
n$ * * 5 S ^ " ^ - —
2 5
culmmacon de la mendacidad moral antigua ^ U n C s p a f l o | l y 1 3 á o n o , < ; s o n 8 0 1 0 n l v e l M M c a u o : 1 3
- ^ s * * ° * """" <«"-
nidad corno OBKian *n ^ 0
u r c í >
ití» á " ' _ obediencia Acondicionada en lo» estoico» en la» ™J
I b
<> d T l o ^ b e s , en la fi.osofia de Kan, (e S ^ f ^ ^ Z ^ o Z
2 5 0 l e n J : q C A M e S C l Ü V Ü S h a
* ^ í° " ' ° K 'í , ya ve flCíW

^ |a humildad, la castktod. la obediencia absoluta, el


^°''%"cs bárbaros no expresan nada de! placer en la medida - m son » i i m p c s

^ ¡as naturalezas dominantes fueron condenadas por eso 1) ] a a n j n n ni moderado, , ' ;


esía
.
v m e n u y je i j conciencia moral - las naturalezas creadoras se sintieron > 2) , a
c m
tes • wrra Dios, inseguras, e inhibidas por los valores eternos. ° o rb| e e

_ k v ¿ barbaros mostraron que no tenían práctica en SABER TENER MED S 352


* ' 'zaratustra: «los áureos» como nivel máximo.
v afamaban las pasiones y los instintos [ Tríete] de la naturaleza: — ¡ ¡ H * mían te

liS
sión de los Cesares y estamentos dominantes. mo ] _ avi

— por otra parte, surgió la sospecha de que toda moderación es una d h i 1 5 3


SR Va simplicidad en el vivir, vestir, habitar, comer, como signo a la vez del
envejecimiento o cansancio (así, La Rochefoucauld tiene la sospecha de , o ¡o más elevado: las naturalezas más elevadas necesitan de lo mejor, ¡de ahí su
V,r
turf» es una bella palabra entre aquellos a los que el vicio ya no les produr, "
placer) . hombres cómodos, petulantes, igual que los ostentosos: no son ni con mucho
— el tener medida mismo quedó caracterizado como cosa de dureza de a ^dependientes: tienen en sí mismos suficiente compañía
t a m p o c o

minio, de ascesis, como lucha con el demonio, etc. La complacencia natural <jN ^ Hasta qué punto el sabio estoico y todavía más el monje son un exceso, una exa-1
naruraleza estética en la medida, la FRUICIÓN en lo bello de la medida fue desatendí geraciónbárbara • . • <, i -• - .• •• •
r
o negada, porque se quena una moral ün/Zeudemonista.
In svmma: las cosas mejores han sido difamadas (porque los débiles o los cerdos
mrrioderados las presentaron bajo un aspecto nada favorable) — y los hombres mejo- ^ — los príncipes son en todas las circunstancias hombres de segundo rango: los
res han permanecido escondidos y se han ignorado a sí mismos. hombres que son del todo superiores dominan por milenios y no se pueden interesar
por las cosas actuales. Los príncipes son sus instrumentos, o perros astutos que se
25(349) I r l f ^ * presentan como instrumentos.
La extirpación de los «instintos» [Triebe] Señalar por encima de la imagen del príncipe (como instrumento del sabio) la
las virtudes que son imposibles o imagen del sabio supremo.
las virtudes que son las más estimadas entre esclavos, dominados por sacer-
dotes 25|3551 . ,
los estamentos dominantes podridos han corrompido la imagen del dominador Jerarquía: el que determina los valores y guía la voluntad de milenios, guiando
el «Estado», ejerciendo de tribunal de justicia, es una cobardía, porque falta el 'as naturalezas superiores, es el hombre superior.
gran hombre que pueda dar la medida.
- al final, la insegundad se hace tan grande que los hombres se desmoronan va 2513561 .
f U C r ¿ a V 0 i u n l a d m a n d
. Aquello que comúnmente se atribuye al espíritu me parece la esencia de lo orga-
\ T r ? * 4* e mc
B u H a l o s re <>: y en las funciones superiores del espíritu encuentro una especie sublime de tun-
* yes que poseen las virtudes de los pequeño burgueses
Cl0
« orgánica (asimilación, selección, secreción, etc.) i f w u W n i c o
251350| p
¡ ero l oposición «orgánico» «inorgánico» forma parte del mundo fenoménico.
a

r uíh
ciba^tm t 0 m a m e m e d e I
°* - ¡y d cristianismo ha hecho que se jo £ 25
[3571
L S g r a n d c s
Por un , E d a d e s espirituales, enfermizas en tanto £ * ¡ * * ¡ ^
P i n n S 0 b r e s í
Í ^ . P « U « m i e n t o ; falta de espontaneidad - una especie de hipnotismo.
««linuo . b io '° P ^ o aquél la conoce só» l a
nada! °' 3 J g U e r r a
' * * * í a , día y noche: ¡<fe todo /V, < * * los otros no En u L J u n t a d en otras circunstancias. , tismo? mpno
E n l a
Obediencia ¿acuso con frecuencia no se trata de una especie de hipn
\HM ìMI-N Ii IS l'Osi ('MOS
\2S. W l l.fKIMAVI-.RADRiiuu]
Mi
25 |.158| f o i j a
v|Vt .fK'ia. vi nos remontamos a M l s ,>ri .
, 1 C
nftHl i- no sal"' M motivos le impelen a mventigar
len'P* • W M r t i é n todas | « | ^ p ¿ ¡ ^ ^ ^ ^ ^ J * « l ^
y
x 6 9] D i /a superf icialidad de ¡a
25 |J5*| i m i » vivencias es inctìnsciente v »r P' concienc ia
U ma>or pane uc y es e f Cctiv

7 0 1
ri l * • «lo del siglo xix, consecuencia del dominio de la plebe
mismo es el equilibrio de muchos recuerdos v l
y m o t
' M S K e l placer] en el siglo xvm.
le r w entre fuer/a> enemigas. i v ^a c u
N,
0 s

Je cuentas un pa-dominio m e c á n i c o incondiV;


u
° n ;'«uo,
ido
na. ^ se presenta en la conciencia. U r i a
o, 25
f 1 y ef
Untamos
e c t 0 0 0 C S u n a
, V e r d a d

el mundo, lo acercamos a nuestro « a M o * < p e r


' S i n
° u n a 6
J ? * * ~ a «ber,
tt
^
Clbc
fa

A w /
que "
25 P*'í juntad»)
ron la hipótesis atomística hacemos el mundo accesible al mismo úempo a
FJ ejewic» <W ojo con las formas: probablemente también del oíd L i r a d a V a nuestro cálculo **~
Ajanen» el sueño nos muestra hasta qué punto podríamos ser otras * d e i
^ s t r a mirada y
mos mu* nt^n ia medida del espn u u w « « . ™ » ; « e n
« nasia que punto sopona recba- e

zar la locura de los juicios y estimaciones absolutos o tener todavía necesidad de


iuniad -
M ¡ 0 sea, ¡no volverse inseguro*. ¡Y atenerse a tal hipótesis con una v~*—- J

Ȓ I M I vivir por eso!


y
U n«aiCi£ADO«A — reproduciendo, produciendo [bildend] formanH
dotado*—el tipo representado por nosotros es una de nuestrasposMída^'
podríamos •presentar muchas personas más — tenemos en nosotros el mZZ Siempre se ha OLVIDADO lo principal: ¿por qué el filósofo quiere conoca». ¿Por
panel». — Cosskfcrar nuestra forma de vivir y actuar como un n?/ incluved cué valora la «verdad» más que la apariencia? Esta estimación es más antigua que
las mausflis y principios intentamos representar un TIPO, instintivaSte cualquier cogito, ergo sum: incluso como condición del proceso lógico, hay algo en
— seleccionarnos en nuestra memoria, unimos y combinamos los facía de lame nosotros que lo afirma y niega su contrario. ¿De dónde la preferencia? Todos los fi-
lósofos han olvidado explicar por qué valoran lo verdadero y lo bueno, y nadie ha
intentado probar lo contrario. Respuesta: lo verdadero es más provechoso (conserva-
dor del organismo) — pero no más agradable en si
2 5 3 3
1 * ' < <4fc*f%,' Basta, ya desde el comienzo encontramos el organismo como un todo, con «fi-
£1 individuo contiene muchas más personas de las que él cree. «Persona» es sólo nes», hablando — por tanto, estimando
una acentuación, un resumen de rasgos y cualidades.
2513731
25(3*4)
¡El buen gusto de una comida es la consecuencia de su buen provecho!
El inaJentfaafrli i de la acción, a causa de motivos falsos, ficticios.
2513741
25(365) , En qué medida es el hombre un actor.
NB Hasta qué punto nuestra vida consciente no es del todo falsa, un velo. Supongamos que el hombre individual recibe un papel que desempeñar va poco
l Poco adaptándose a él. Tiene al final los juicios, los gustos, las inclinaciones que
251366| hacen juego con su papel, incluso la usual medida del intelecto adminda para esa
- Primero como niño, joven, etc.. luego el papel que es propio del sexo, luego
¡¡5J¡J « » tendencia primitiva: en todas las épocas plebeyas- * Posición social, luego el del oficio, luego el de sus obras — ...«.y.
Pero, sj l a v i d a k d , desempeña entonces otro pap* Y a
a r u m i d a d d c c a m b i a r
fw dominar, y no, como cree Hclvétius, para disfrutar.
ll ° '
d 0S
son diferentes en un hombre según los días, p ^ ¿ ¡ ¿
8 Y CL i n
arn H° 8 * de cada día. En un mismo día somos muy
C nn C S p Í C r , S
° V « t e l l t a w t e ! Y en el sueño nos nru en*mos quiza del cansancio P
0 8 n r t t v
- f a , I a
«"«ral de conoc.miento de la naturalc/a » c a el papel del día. y nos metemos en otros papeles.
FRAGMENTOS PÒSTUMOs
[25. W l I . PRIMAVERA DE 1884]
1 519
r ntncod es decir, tener voluntad, concentración,,
a
• Vivamente rechazar lo que no tiene relación, | 1 !^ei a
,«2l A,\ hombrese encuentra allí donde está su tuerza- « :
lodav
E E S v S - . o s de otro tipo, y - hacer y e s p c e i n C ^ t , ^
s e , Í m C
" ! T e í senrido del papel- , -
b|p

> ¿
*ttXl incluso en las situaciones más d e s a f o ^ ^
uilo las religiones de los pobres, los desgraciados tc , a ? ° ° "
C St f r
acciones en e i, do del mundo externo sobre nosotros
resu a S Í aM* e
m
E
' ^ n u Apersona,, como con un acorde de c n e r u a s ^ ? * « qu ^ eh a
^ I * * " , ^ í £ '° « ' -
más tiempo y empeora la raza: p o r e k

„ " ^ n ^ Tenemos los , / . , „ , - y ajanes cíe nuestro p J ^ S S S


p o r
C 0
^ " ^ T l o s animales, es el animal más enfermo Mas° í
sentido, un •, , nin. v 0 m u e s t p a p e l
C^ C Í Ó n
£ m a n i f e s t a r s e la ley fundamenta™ ™*
- - í t í g i ;
-£5 £ 2 « apeu pres imas o menos]. Í ^ T t U *
end
i - t e con toda su voluntad ^ e f f f l ^
El hombre, un actor. pofl'

383
2 5
251 ' hombres que están bien constituidos les permito filosofar sobre la
l 0 S
Tenemos tipos en nosotros. Coordinamos » f estimuló, , tteS TOff S Ó
hay hombres y pueblos malogrados: a los cuales hay que tapar la boca
coa* &» en una imagen o en una sene de imágenes: como hi2f**m P e r
artlst vida- ° con el cristianismo — es la mayor calumnia contra la Tierra y la vida
b a r

La superificialidad de nuestros tipos, como de nuestros juicio* „ as.


Hay u e hhabido hasta ahora — hay que tapar la boca a los hombres y pueblos
a

ierre
:
genes. fiJKÍ,. ;';- * :
08
malogré
2 5
1 3 7 6
' . i / . r n el cristianismo hay que acabar — ha sido y es la mayor calumnia contra la
AI turnar ñachis, el espacio es mucho mas extenso, porque en el mismo 1 io vida terrenal que ha habido hasta ahora —
i a v i u a
Tierray

tiempo se ve mucho más que de ordinario. Depende el sentido espacial del tiem^
2 5
Visto desde lejos: la filosofía de Schopenhauer da a entender que todo sucede de
modo indeciblemente más tonto de lo que se cree. En eso hay un progreso de la
25P77]
intelección [Minsicnt\.
Hay que considerar el «conocer en si» tan contradictorio como las causas «prime
ras» v como la «cosa en sí».
El aparato del conocimiento como aparato de aminoración: como aparato reduc-
2513851 . .
tor en cualquier sentido. Como medio del aparato de nutrición. Hay que perseverar en nuestra fe en el cuerpo, en nuestros sentimientos de placer
25 [378J f j g j ^ ' ^ ' ' ' ' r x : :
y dolor y demás: aquí no se trata de desmantelar. La contradicción de algunos lógi-
Los instintos como juicios basados en experiencias anteriores: no de experiencias cos y religiosos no los ha liberado a ellos mismos de ella — no entra en considera-
de placer y displacer: porque el placer es sólo la forma de un juicio instintivo (un ción. La condena del cuerpo como señal característica de la mezcla malograda, igual
sentimiento de poder aumentado o: como si se hubiese aumentado el poder). ANTES que la condena de la vida: un signo de los vencidos.
O U E sentimientos de placer y displacer hay en conjunto sentimientos de fuerza y de-
bilidad, p
¡^ ™" 25 [386]
Del origen del arte. La capacidad de mentir y de disimular desarrollada al máxi-
25 [379| l H | ^ ^ ^ ^ ^ - - - - r
mo: sentimiento de seguridad y de superioridad espiritual en el que engaña. Acera-
Como animal imitador, el hombre es superficial: le basta, como a sus instintos, a ción del oyente: en el narrador, como si él hubiese estado allí. Igualmente, segundan
del oyente de saber que es un engaño y que este peligroso arte no se ejercita enper-
Aa]
apariencia de las cosas. Acepta juicios, lo cual forma parte de la antiquísima nece>
dad de desempeñar un papel. , juicio
, *° suyo. Admiración por la ayuda sobrehumana. - En el V ^ ^ ^ Z
0

Desarrollo de la mimicry [imitación] entre los hombres, debido a su debida • «•tiento de su persona: se siente «transformado». Igualmente en el bailarín > e
animal de rebano desempeña un papel oue le es prescrito, encomendado. Tisis nerviosa, alucinactones, etc. Los artistas aún hoy mentirosos y como amos.
ca
Pacidad de distinguir entre «verdad» y «apariencia».
25|380)
Querer
« mandar, por tanto, algo raro, difícilmente heredado.
2 S [
^ ^ f e Í I | ^ " É ólo
25 (381)
«diabnI " " de la « M * Alucinaciones y todas v todas las histerias
D c l
«rigen
0 86 d c l a
2*¿*L****
fcjf"**^^
P Q ^ J »
1° r«í • abundancu, Es condición la vbíWhd de os ¡ * £ ¡ ¡ g . a m
ardorosa
X i e n h 0
*«ia i li 'l g Ó n s e
« e n t r a a sí mismos acreditados por medto de
^ ^ ^ ^ ^ " * r e s fríos, y voluntad débil, en
e s
- u n
afecto ardiente y una cabeza y voluntad frías, claras. * * * de la voluntad.
fK \(A1I M U S f Ó S l U M O s

(25. W l I. PRIMAVERA DE I«i41


2 5
l i c e n c i a en lo hornble de lo que hay «tras la muerte» „ 0 i 1 j
plritu» e!i «£°do es espíritu"
JZ ad cnxiKin.smo I a a s o l a c i ó n de los pobres con su „ , y,
• * £ 2 numero. ^ ^ J « W o es númeroV
; : X - « o . i l deseo de vcn*,n:a contra todo IO que t e , ^ - U f , eS
. transformación de todos los procesos en un mundo
a ^
^ u l a r d c ^ u< 0 Con

L a : £,sí5P* *' , suma: ~« i — esto es —


n hasta añora
ahora ^«m n^ J Zn ? ^' <*ido
s u m a ;

nés repentinas de los h.stemo>. la ans, ne ,a de dolor en las h e r ^ ' » ^

2 5
151 3931
,,r ai hombre como un límite.
Voluntad un mandar: pero en la medida en que bajo este ant * prese 1131

vace UIK> mconse.ente, tenemos que pensar que éste también cstó * * * * * * ,
aclüa
-mandando a uno que obedece? L a palabra del mandato no aaúlj "do7 25l#4j del atomismo es: encontrar el lenguaje y los medios de exprestó
como sonido, sino como lo que se esconde detrás del sonido: y drh i " * ' a b r
of
0 Pa %
para
8
se esta propagando algo. Mas la reducción de los sonidos a «vibrad ° ^ ¿ £
E S
expresión del mismo fenómeno para otro sentido — no una «CXDE ^
ucoi^ceso s*uc escondido detrás de la vibración «visible». * * * * * El < J ¿ 25 39

Lo que la ciencia se propone es interpretar ios mismos fenómenos


1 ciencia de la naturaleza es «conocimiento humano»» relativo a las capaddades
6 5
genera» del hombre.
versos sentidos y reducirlo todo al m á s claro de los sentidos, el óptico T?*^
Con t
mos los sentidos — el más oscuro se ve iluminado por el m á s claro ° *-
Los rno\irnjentos de moléculas son una consecuencia del sentido de 1 • 2 5 9 sado e s d i f e r e n t e p a r a c a d a u n o d e n o s o t r o s O T i a
El pa - medida en que cada uno «=-
sentido del tacto. — Nosotros refinamos los sentidos — no explicamos n fa^^ 1

traza una línea, una simplificación (como con los medios y fines).
etrás
de toda «voluntad», «sentir», presuponemos un proceso de movimiento °
- - t : fl^e para P|
ojo seria lo mismo.
2 5
Las estimaciones de valor surgen de lo que creemos condiciones de existencia: si
25|390| cambian nuestras condiciones de existencia o nuestra fe en ellas, cambian también las
El dolor no el estímulo como tal, sino lo que en el intelecto se convierte en dolor. estimaciones de valor.
Hay que irriagiriárselo crecer por medio de la herencia — la suma de muchos juicios:
«esto es rxligroso. trae la muerte, requiere defensa, suma atención», un mandato 25 [398]
«•¡fuera de aquí.' ¡ten cuidado.'», y el resultado, una gran conmoción repentina. Conservación de la comunidad (del pueblo), diría yo en lugar de «conservación de
25 ¡391} PJ¡&-^ la especie».

£1 dolor físico es sólo el efecto de un dolor anímico: pero éste: lo inesperado, mie- 25 [399]
do, disposición para la lucha, una cantidad de juicios y actos de voluntad y afectos El miedo a ia muerte tal vez sea m á s antiguo que el placer y el dolor, y causa del
concentrados en un solo momento, vividos como una gran conmoción e in sutnma dolor.
como dolor y proyectados en su I ugar.
Afectos de toda clase, cuyos juicios y actos de voluntad resultantes son una sola 25 [400]
cosa en el momento del dolor: las actitudes expresivas de defensa surgen íiunedian- Dolor - ¿la anticipación de las consecuencias de una henda. que conlleva un
mente con el dolor Efecto de una gran conmoción nerviosa (del centro): que resue Amiento de disminución de la fuerza! — No, una conmoción.
durante largo tiempo.
*5[401]
251392] , * ^ disfrute del hachís y por el soñar se sabe que la ^ ^ ¡ ^ Z
de
Transformación de todos los procesos en f e n ó m e n o s ópticos: y en j e m a l e s fe*^ ^ visto, nos ahorramos la mayor parte
e s e n o r m P o r l o

os en f e o n conceptuales y numéricos puros.


m e n o s . n t e - j se ve:
s T i g a r
conscientes. a s e r
_ .. oreánico com- v r

« se ot
CUrS
° Cnla historia;
™ cm
si se quiere: si & J * * ^
entender,
bine que haber una dosis de conciencia y de voluntad en todo ser o g ^
«llT IUntad>>
? ° n
***Wos: si se transforma en números y &
s f r m a e n ^ nuestra conciencia suprema constdera normalmente c e ^ J a s
^ * ñ a criatura orgán<ica> tiene que tener conciencia y voluntad.
ÏÏoL7 «Todo quiere»
" P * —
jodo placer y displacer» «Todo sufro,
(!l? ¡í c n
«n CiOA: «Todo piensa».
w o
« sonido»
« T o d o fluye»
j l . ' Üb
Ccion
«n GOA: «Todo calcula».
« l o d o suena»
I K U . M I S IOS I M s i f M o s

PP' ' [23. W I I . PRIMAVERA Dfi 18*4]


2 5 523
C r o m i l o mas tuerte ne es en s, dolo, sino q u e o n

' e i g n e n » « » ' ha enfermado y es , - , „ . lo ¿ ' • e,,,,,,


q i l e ,14071 s religiones y filosofías son síntomas de
i e s l r a n u e i I m
í 5 l S fl
' " " „ V i „ r o v e e o i o n es una medida Je protección v <l.', »l«r "Hu c l J
U " | cristianismo lúe consecuencia de un sentirme»touT*° -
£:Iw./<- - > - r - s . , . , , , , e deoo.
r o . d euc.ensa.
f e n s a . c entado,
n r a d o i Vfuror
BO; .miemos del cuerpo e m ^ i ^ S «
, : £^ ^ ^ V "*ftS> c

*
e

^ razas íes dec.r, de confusión y c ^ f i ^ J » * * * * »


[0 7 '
15 l J Ho respeto por los instintos, impulsos [Triebe], apeUtot ^
408

momentanea j.A" h xxduntad. ^ " » b n°o V


y ,la. p ^ X . o f ü n S U m a
e
fa , Ö r i
? ' l o fondo no se logra ver por completo! H*jf££*£ > todo
^ " l ' í o que del hombre puede formularse. Pero también M n £ ^ f v

fijft
e t 0 á
í eso que es la herencia de tiempos y de A o m ^ v ^ J * ™ ? ^ w
t o d V A U
Ib p r e s u m o memoria y una especie de espíritu en todo l 0
5 ^ nosotros! * "V^ ¡y
,
*-í*m*i r r\mr\ ^ . t n n i w . i_
es tan fmo que no parece taparo nosotros. ¡La necedad de el a ' ^ q u e la proporciona
rar dos emhnono tomo iguales, 'de cor) r Sii
dída:
No hay que dejarse engañar por la pequenez - lo orgánico i cierno humano es una t » « v u n i L U R W W mucho más perfecta mu» « „ I
n o n a c i d o

i W¿ ^ p e n » i e « t o y de sentimientos, incluso y
m m u supeZ^Ca^l •

SS |404J
¿Que aoes ru> que tener para prescindir de Dios — cuáles
P r e s c i n t i i
de ie la cruz-" Coraje, cabeza rigurosa, orgullo, i n d e p e n d í ' 25 14091
n c i a l a obra de arte como producto de nuestro placer al simplificar, al quitar lo que
vierta, resolución, etc. Debido
—• ~* — "a una 'Agresión,
regresión
w v , siemn
vence „ * "firme.
Y " ' P n f l
e

atendiendo a una sola ley


10 Han de ser favorables ciertas circunstancias nue
- pl intelecto, un aparato de abstracción
la memoria "diñado
25 |4Ü$f
Presupuestos regulativos. rado.
I Lo supenluo de Dios. ' (j
25 [4101
2. Contra los consoladores y las consolaciones de la cruz.
Desarrollo de la crueldad: alegría al ver a quien sufre — presupuesta también en
3. Lo consciente como superficial.
los cultos cruentos como alegría D E L O S D I O S E S (la automutilación).
4. Critica de los hombres buenos.
1
la visión del sufrimiento provoca la simpatía [Mitgefuhl], y el triunfo del poderoso,
5 Critica de los genios. sano, seguro, se disfruta como placer en este sufrimiento propio — jsoraos lo sufi-
6. Crítica de los fundadores de religiones. cientemente fuertes para poder hacernos daño! Los que están seguros de la vida dis-
7. Crítica de los poderosos. frutan así de la tragedia (¿quizá en los griegos la fe en el retorno? como contrapeso)
e- Lasrazasy la colonización.
9. El instinto sexual. 25 [411]
10. La esclavitud. Diferencia entre funciones inferiores y funciones superiores: jerarquía de los ór-
11 f*i hf J~ i t- ganos y los instintos, representada por los que mandan y los que obedecen.
*». inuca ae la cultura gnega.
Tarea de la ética: las diferencias de valor como jerarquia/uw/ógioj de «supenor» e
12. Espíritu de la música.
«'tferioD) («más importante, más esencial, más imprescindible, más insustitmble», etc.)
13. Espíritu de la revolución.
J4. Gobierno de la tierra. 25[412]
15. Fiestas.
1 6
Sacar a la luz las intenciones recónditas de los filósofos.p. ej.. d » » ^
La compasión.
* de mundo (brahmanes, eleáticos, KanO: una cieña msanstacc.on d í n a w n t e a
17. Castigo, recompensa, retribución. ¡ 2 ° C m o a l
S ° mentiroso: un juicio de valor. - Para alguien muy arrogante
I
e

: ¡ W fl
"cia como tal incluso podría ser encantadora.
t ' ' « humanidad a resoluciones que decidan sobre ^J^lf
25
« Í Í ^ ^ - ¡SEÑALAR ¡ J W O A hamhKSP***' 1413]
a s p r o m e s a s
v w n W más allá sirven para conservar ^ ¡ ^ S ^
O S q
l, * J .cuitad y penosamente: para propagar a los ^ ^ m e n i o a l g u n a raza
B
L 2 1
W a f a Z a s )
P « k ser en si valioso, porque asi en algún mom u

ser
d d d S C n t í d d d I I C m P 0 CtC P r C V í r / , Í puna.
' ^ J ^ ^ ° ' "
F R A G M E N T O S POSTUMI

[25. W I I PRIMAVERA DB]


tvwto d conflicto interno de los sentimientos. |
conci , a e n c i a

L la debilidad ante el mundo exterior — , ¿ '» de | 525


n S O N a
,, rquia, P- ej- Montaigne en relación con Lutero
„55^5»^^^
k i n
" ,,r de la vida conlleva que numerosos ejenip| . ^ > : ]
icra
J
art s
*. . -ses exquisito» como hombres nobles
^ " S o entonces la vida aceptable los que sufren de si ^fos ^ í poTeón y su influencia en el siglo xix
~* * O
R^ichard> W<agncr>. Conclusión, un
B T C
. , v a e v i c U s f í l m

Infamación de lauda s
** ° de esa clase hacen bien en humillarse ante la e n » vei
*idos!l
D omac-on del hombre de s. mismo 5 n^^rmanos Goncourt, Mérimée, Stendhal.
C i e n c i a contra una especie de hombre como causa de |> « 1 0
" 'fundador de una religión puede ser insignificante, una cerilla ,
R
fnr mem».
Hacer sufrir menos a n e s t e s í e o s \[AnaesthetikaX
i-
Uri d P c n
a
« — e l f
l e s en España, los provcnzales: puntos l u m m o ^ ' m á s
'
*A* en
No sufrir nada m mm\
ahso 11uto: éxtasis,• tiestas.
n
s
- ! ° S S f l favor de Luís XIV y de Comedie
V-
Aliviar «. ooiur.
su a^inr ore a de la tribulación
ui^i«
" ^uien contempla a la masa tiene siempre la impresión del idn a , 5 m s e i r t

25I4MJ • . í como Z<aratustra> al mirar al PUEBLO! asentido, de lo


•Qué cara se hacen pagar su M M N C t t » ! ^ 5 T o s "síntomas del afecto religioso (ejército de salvación, (los éxtasis reli-

25 141^1 ó l a s neurosis de los actores creativos, parecidos a los histéricos


" p<arte- I reunir todas las variedades de síntomas de la f U E a dri
* a e l
mundo- v odos los h<ombres> muy neos, desordenados, adquieren carácter ético tsm
l M U
motivos: ^ u
- y sus r r la influencia de la mujer que aman
0

los quebradizos ' s ó l o por el contacto con la mujer encuentran muchos grandes su camino de
los inconstantes "deza- ven su imagen en un espejo amplificador y simplificador.
g r a
los sin éxito, etc. " l hay muchos individuoss que tienen éxito!
los corsos y los españoles, espléndida virilidad
cómo la tribulación hace malo [böse]: corrompe la música __ una historia del movimiento alemán
todos los verdaderos germanos se fueron al extranjero; la actual Alemania es
ZS ¡416] una etapa pre-eslava y prepara el camino a la Europa paneslava.
— depresión de cuartel
Con el final de su vida R<ichard> W<agner> se ha tachado a sí mismo- i ¡ m
— Luis XIV y, en contra, ¡el Renacimiento!
tunamente ha reconocido que estaba desesperado y que se arrojaba a los pies del
— las ilusiones nobles, de las que son capaces un pueblo como losfranceses,p.
cristianismo.
1 ej., antes de Napoleón — ¡esto es característico! Y los alemanes — ¡escepticismo!
¡Un vencido . — Es una suerte: ¡porque, si no, qué confusión hubiese seguido oca¬
— el erotismo y la exaltación de la cruz juntos
sionando su ideal! La posición con respecto al cristianismo hizo que me decidiera—
a la vez acerca de todo schopenh<auerismo> y del pesimismo. 25 [4201
W<agner> tiene plena razón cuando se postra ante todo cristiano profundo: ¡él Faltaba hasta ahora la fe en el placer de MANTENER LA MEDIDA — ¡ese placer del
está efectivamente mucho más abajo que tales naturalezas! — Pero que no se le ocurra caballero que monta un corcel fogoso!
acercarlas, rebajando las naturalezas M Á S A L T A S , superiores a él, ¡hasta su posición!
—¡La moderación de las naturalezas débiles tomada erróneamente como medida
Su intelecto, sinrigorni disciplina, estaba ligado servilmente a Sch<openhauer>:
de los fuertes!
finen!
25|417J . \ ' 2514211
«Lepublic! le public! Combien faut il de sots por faire un public?» [«¡El publia- — El sinsentido en el amor maternal. Todo amor en el que no es correlativamen-
i s publico! ¿Cuántos necios hacen falta para formar un público?»]
te grande la perspicacia [Einsicht] provoca desgracias.
25 (4IKI
25 [4221
Ducis decía «tout notre bonheur n 'est au un malheur plus ou moins co
{ u t o d h n u e s t r
a felicidad no es sino una desgracia m á s o menos consolada»J Las mujeres bajo tutela. Propiedad. t^ w* Ma¬ ni

- RPrioridad
andWcn de la educación femenina en el siglo pasado entre los tran* es..
Sí ?! ^ " « b u r g u é s boba, en la que la vanidad se manifiesta

Í T h ?*° * * * l o s íe
V° ** Y ¡°* ^ i m o s y Job: y el Nuevo T e J ^ P'ebeya-fcmen-=ina>.
r e Beet
noven dependiente del sentimiento de Rousseau — sus J
— Madame de Roland (.754-Ì793V n^er ç*b,e de h Revolución incesa,
m
guillotinada escribió en prisión sus Memorias. Crr. J O B *M«
^ de temas desarrollados en fragmentos anteriores.
FRAGMENTOS PÔSTUMos

[25. W I I. PRIMAVERA DE 18841


527
* ^ ï a confianza en el orden del mundo («en Dios») e n ^ ^ leyes mecánicas provienen de nosotros, ¡ de las eos», s
n o
a S S a s ! S o m
fedi* l f u i m o s las «cosas» conforme a ellas. ° s noso-
d e l S i 8 P : , S a d U C Í S
^ t X * '° °- ° - « m p J ^ S ¿V * ¡ ¡ 2 « * í ? *° *' m
piedades de la p r 0 V Í C I C m t r 0 t 0 d a S U s

Vicios. «Ca"sa y efecto» es una generalización de nuesto t e m ^ ^

^SsSffi*" °
^ C a r t . urbano-sociaRorte^ Haydn. campane, ^ S ,
conllevanlaconservacióndelorgan,sm han
s
Mozart, unm*> ~- w

na (negrò), /.«pagano» i
u
l° reoroduen»- ,
i
V

25' |424| ÍTV** han podido conservar las actividades intelectuales que conservé
íncl- « consiste acaso la comprensibilidad de las cosas en n
s
e h. ea"
r ! ios organismos, ^ u ^ . . ,
,sn

los orgAÍ>

c o m r a , o s
1U' x*la " , ° ° l
"c h a e n C U a n t n g e n
La criatura que meior l a s f n c Í o n e ! i

'"ano. ^ '.inrse. disciplinarse, juzgar - con la máxima


Alarse, maxima susceptibilidad yv un
„„ adornhno
™1
ia

s¡upo #&* o r — es la que siempre se ha salvado. «munio


2 5
- La comunidad de nuestros juicios sensoriales es también el 01
a u n m a y
P U n t 0
^p je si mis
nuestras estimaciones de \alor morales y estéticas. a r t i
de

25[4261 . 25 S c i p i o : aquello que en la lucha con los animales dio al hombre su victoria ha
A ronsigo a la vez el desarrollo difícil y peligroso, enfermizo del hombre É El es
— Problema fundamental de la «etica». lá
°Ll todavía no fijado.
Hacer sufrir v hacer disfrutar: compadecer, hacer daño — todo esto
una estimación de valor del dolor y del placer. «Provechoso», « p e r j u d i c l ? ° ya Up ne 1

ceptos superiores: puede ser que tenga que hacer daño (¡y hacerlo «de m ^ " con-
2 5 4
' 0 00
' ffé «virtudes» ha cultivado la lucha de los animales?
ra»!) para ser de provecho. En sentido muy amplio: podría ser que necesita " ' ma e
(Obediencia en el rebaño — coraje, iniciativa, perspicacia [Einsicht] en los jefes.)
ra ,od
inmoralidad para ser de provecho en sentido grande. a la
Pero ¿qué es más originario, placer y dolor — o «provechoso» y «perjudici 2514301
¿Es quizá toda sensación de dolor y de placer sólo un efecto del juicio «prora 1 Se ha determinado la jerarquía por medio de la victoria del más fuerte y la indis-
so. perjudicial» (acostumbrado, seguro, inofensivo, conocido, etc.)? ensabilidad del más débil para el más fuerte y del más fuerte para el más débil —
En el juicio sobre ciertas cosas vemos desaparecer la repugnancia: la armonía de aquí surgen funciones separadas: porque obedecer es una función de la auto-conser-
los tonos, originariamente sin placer. La fruición en las líneas, inconcebible muchas vación tanto como para el ser más fuerte lo es el mandar.
veces. La fruición en las fórmulas, en los movimientos dialécticos, acaba desurgir 251431]
Pero, si placer y displacer son sólo resultados de estimaciones de valor, entonces ¿Acaso hay en el organismo humano «compasión» entre los distintos órganos? Sin
los orígenes de la estimación de valor no están en las sensaciones. Los juicios «fun- duda, en grado máximo. U n dolor resuena y se propaga con tuerza: se reproduce el do-
ciones superiores» e «inferiores» tienen que estar ya presentes en todas las formacio- lor, mas no el mismo dolor. (¡Pero eso es lo que pasa también entre los individuos!)
nes orgánicas, mucho antes de todas las sensaciones de placer y displacer.
Lajerarquia es el primer resultado de la estimación: en la relación de los órganos 25[4321

entre sí tienen que estar practicadas todas las virtudes — obediencia, diligencia, acu Nosotros podemos concebir como «exigencia moral» todo lo que hace falta pan
dir-en-ayuda, vigilancia — falta completamente el carácter de máquina en todo CONSERVAR el organismo: para cada órgano individual hay un «tú debes» que le llega

orgánico (auto-regulación). del órgano que manda. Hay insubordinación de los órganos, debilidades de la volun-
tad y del carácter, del estómago, p. ej. .
25 [427] - Domina ahí no una necesidad mecánica - - -? algunas veces se manda lo que
NB. el principio de conservación del individuo (o «el miedo a la muerte») no pj» "o se puede cumplir plenamente (porque la fuerza es demasiado pequeña). Pero a me-
de denvarse de las sensaciones de placer y displacer, sino que es algo dinge^ nudo una máxima tensión del estómago, p. ej., para llevar a cabo su tarea - u n i w -
estimación de valor que ya subyace a todos los sentimientos de placer y disp ^ ^miento de la voluntad igual que el que conocemos en nosotros
cu» f. . V a , e 3 Ú n m Ó S d e I a
«conservación de la e s p e c i e » : mas es solo una El esfuerzo y su grado NO se pueden comprender a partir de motivos conscientes.
no

i ^ , a d e
«conservación del individuo», no una ley originaria- ^ [aS
^ es la obediencia un mecanismo que tiene lugar en el órgano — i
2

más d i v r e r V a C Í Ó n d e l i n d i v í d u o : e
c c i r , presuponer que una p l u r a ls d 5H331
P ur-
^ ^ • ^ S S ^ S ^ ™ m
"° ^ a l - a - s í - m i s m o , s.no Lo «superior» y lo «infenor», el seleccionar lo más ¡ « ^ « ^ 2 ^ : - y
C S t á
nutriéndose — creciendo — la ' Y* en los organismos Inferiores. «Ser vivo»: significa ya «estiman
V o l u
* a d está en lo orgánico.
% o de palabras em /fe¿& re í p a g a n o J y H a y d n i q u e s u e n a n casi igual.
(-K N POS POSTUMOS

[25. W I I . PRIMAVERA D I i 8 H 4 )

2 5 | 4 W
* ' l mundo presente es también un prtniucto , ,, ( í / . . 529
en Articular de las que se han mantenido .guales. " * v
^r,^ ctriis estimaciones de valor construyen sobre él
lor 3) ? . ncia tiene el que todas las religiones digan- ¿IAT^
nU
« s
* ^rayan
,<r* ^ « I v ^ O ["toe) ^ p u e d e ^ ^ ^
P U C d e
l ^ L m r e s e/e» Wev: la necesidad de malentendido, | a ;oy*!ls! : .. ' ^juicio
S f t a ^ f ¿ l ° ^ c r droau
d 0

, ^ oue les £ a d que —-


v los malogrados
~ podrían
r *•ser los que m
'«5 que más M
os d
4) ¿¿ ' J j los satisfechos
ec a
satisfechos menos
menos valiosos?
f
valiosos?
o S
* " Y los más refi- 4 u f r e

s e
h m h r
j^s? *«*ftnder el fenómeno artístico fuña* .
" L ; " " 1 hahladunas sobre e, genio, etc. El s e n t i m i e n t o ^ ^ Cque f e n t e n d e r
° , "damental, d f C n
se l l y m C n a r t í S t Í C 0 fu
q u e a m
5 w q u e c o n s t r u e e n l a s l d a e /
li -,onal el asco ame la postración y la esclavitud. y „ ; t '° * , „ v *» » S,?/^«' * y '"constancias m á < £ t J - s
i < ? P e 13 D E M 0 S T R A C Ó N d e
to«S 'e taporta. La amplitud de su mirada " * & ^ m u y ^ ' «** un
^ nuevo: que se conserva. "^'ones nene que
darse de
25 H li-
(se no de las causas del querer, sino de los est' 2 5

> mandan pero mandar es un afecto con ' ° del m u | s 'fhrl todo: ¡sin prisa! ¡Lentamente! ¡Asegurar primero la conquista' - f w
S Con
Qll
°A Tn de Rusia! ¡Y mantener el buen humor en cada etapa-
u
' *>nne
una ™ ' e n s o b r o , teniendo e n ¡ f t a ]iriodeio
intima eom iccton
- de Ja
la superioridad,
supenondad. segundad, de que se le obe obedeo a co es 0 Un

la voluntad» es el «sentimiento de supenondad del que manda «libenad de 2 5


u visión de las masas y de los maestros de las masas, \ofuscada\ ~
e n
obedece, « w soy libre, y aquél tiene que obedecer». » dación
Ahora bien, v osotros decís: el que manda mismo tiene que - -
2 5 {
M>r qué la ética es la que ha quedado más retrasada? ¡Porque los últimos siste-
25 m á r n o s o s siguen siendo ingenuidades! ¡Igualmente los gnegos! Debido a la caída
Las morales de Kant. de Schopenhauer parten ya, sin darse cuenta d en el olvido de Dios han perdido su validez las doctrinas del cristianismo sobre el pe-
m C a n n
moral: la igualdad de ios hombres, y que lo que es moral para uno tiene °
también para el otro. Pero eso es ya la consecuencia de una moral v HP ^ S E R L
° Cad
^ - nuestras acciones, ¡medidas según nuestro modelo! Pero el que nosotros ten-
y m
muy- discutible. ' ^ amos un modelo y uno semejante es ya el fruto de una moral.
Asmüsmo el rechazo del egoísmo presupone ya un canon moral: ¿por qué se — el judío que se midió con su Dios — eso tenía en el fondo la voluntad de des-
1
chaza: Poraue se siente como rechazable. ¡Pero eso es ya el efecto de una moral y ! preciarse a si mismo, y de someterse incondicionalmente a él. — El propio Jesús re-
una no muv meditada! chazó ser llamado bueno. «Nadie es bueno, sino Dios», decía. Que a él nadie pudiera
— ¡ Y que se quiera una moral presupone ya un canon mor<al>! Se debería tener, imputarle un pecado es otra cosa: eso no demuestra nada contra la critica de su propia
empero, un respeto profundo por esta moral I N C O R P O R A D A de la autoconservacióÁ conciencia moral. El hombre que se sienta absolutamente bueno, espiritualmente ten-
¡Ella es con mucho el sistema más refinado de moral! dría que ser un idiota.
La moralídad^c/íctí [tatsachJich] del hombre en la vida de su cuerpo es cien ve- — ese someterse-incondicionalmente del cristianismo es oriental: ¡no aristocrá-
ces más grande y sutil de lo que ha sido todo moralizar conceptual. ¡Los muchos «tú tico!
debes», que operan continuamente en nosotros! ¡Las consideraciones del que manda — lo servil en los actuales judíos, también en los alemanes —
y del que obedece entre sí! ¡El saber de funciones superiores y funciones inferiores! — Este equi-parar-se en la compasión es ya consecuencia de un juicio moral: no
Hacer el intento de captar todo lo que parece referido a un fin como LO ÚNICO que un fenómeno fundamental que se dé por doquier: además, en el alma del ser-de-reba¬
consen a la vida y, por tanto, lo único conservado ño es diferente que en el alma del poderoso: realmente sólo un sentimiento entre
Tal como es el fin con respecto al auténtico proceso, así es el juicio moral» mies — para el inferior el superior que sufre es un motivo de bienestar y una gran
:

respecto a\ juzgar efectivo más vanado y sutí 1 del organismo — no más que un anun satisfacción [Übergejuhl].
cío y el acto final de éste. , - «los sistemas filosóficos como los religiosos coinciden en que la transcenden-
c a
' ética de las acciones ha de ser a la vez metafísica», etc., etc. Schopeimauer
F
^damentación> de la moral, p. 2 6 1 « Péneles ante la muerte: los pensamientos
ad

sarlis h ^ T ' a s c g u r a r n u e s l r o s
« n t i d o s y la fe que tenemos en e l l o s ^ iY °Ptan una orientación moral. ¿ , ^ i c a r sus M 9

S s e r n HÍ S f E I
« t i s c n w a l i s m o de la filosofía habida hasta ahora, hora, en el caso de feríeles: él sopesa la oración finebre ^ le
Con

Conc
^ a d a n o s . El discípulo de Anaxágoras era un espíritu libre. - Es palmario que.
wntrasemido del hombre. «fl^»*
P r C S e n t e e ] ^n^"— . , - ^ n m 1X74 Existente en
manera < <?« " ha construido todo lo v i v > e n ^ r. c o n S l
BK. cita a Schopenhauer por la edición Frauenstadt, Leipzig, 1873 •
q U C a p a r C C C 3 S Í í d u r a d t r o
v S V ¡Mámeme movido), queremos
, m s n o
"fluidarlo críticamente por ser falso!
IK U A U N I D S P Ù S l l ' M O S

| 2 5 . W Í I PRlMAVr.HADI-, IHMI
, temas creen en la \ ida
s s uta del alma.
.lima, p l i n
r i ) V u e
531
e
^Kn-fl valor de fa vida consumoda: , '"\ n c| l h

> los nudos i C ^ ' ^ ^ N , 14471 Htutod, como consecuencia de prolongado* hábito, moraler i>
t n
m» que las religions aplicaban, una e s p , el m¿ e c i c
P c
I AMD ndo una compensación trente a los hechos ^ V

a
25 hombre bueno «en si mismo»: «que él m„ J5 A o r » ' » " ! método
><* C b u e n » voluntad re lodai,
sr mismo > los otros», S c h o V h f e ^ mes
< ¡ control, todo lo que
e

,icas
25 |44.l| 449| Las verdades provisionales
fubiJos 25 (

vrates m lo sabia: pero lodos sus discípulos lo definieron, d e s


pueril e incluso una especie uc irauae el que u pensador
E S
.\'"*'\ ^ < -araba de describirlo minuciosamente. rCÓMot Pusj Sl,
Stema. una totalidad de conocimiento - estamos u e m a s ^ escarmentados
que d í a U
• EX¿TE" v * T Va 0 3
considerado a « i / es aquí la vara de medir? y° ¿¿Pero d i j c r a :
«ner en nosotros la duda más profunda acerca de la posibilidad de tal ¿ S i
eso 3
HJ « z no sepamos lo '.v/enre como P A R A poder tasar el valor de | ° Parte;
N a s
tra
P ? £ suficiente con que nos pongamos de acuerdo respecto del conjunto de presa-
a con que durante largo tiempo, a modo de ensayo, vivamos según Um?^ s. iBa
< del método — las «verdades provisionales» que nos van a servir de guia en
^esffo trabajo: del mismo modo que el navegante mantiene en el mar océano una
25 Í444| "íerta orientación.
guarno ñus sin^^gimos Fpor
^ ' dolores
— — rque ~ no sufrimos, sino que hemos n
que nemos m
& _•_ — m m — _^B. — — A A -^H. ^ _•_
!
Pero es inevitable: y no por eso estamos descontentos con nosotros, ¡a no ser ° 2 5

m
Aquello que en el hombre está mejor desarrollado es su voluntad de poder — en
ewoesdedebwdad y de desconfianza respecto del derecho que tenemos a £ '
aue un europeo no tiene que dejarse engañar precisamente por un par de milenios
de un cristianismo falso, que se miente a sí mismo.
25 [445|
El recorndo hasta ahora de la filosofía: se quería explicar el mundo a panirde
que está claro para nosotros mismos — de lo que nosotros mismos creemos ENTEN ^ ^Filosofía en cuanto amor a la sabiduría. Hacia el sabio, como el más dichoso, el
)EJL Es decir, ya sea a partir del espíritu o del alma, o de la voluntad, o como repre- más poderoso, el que justifica y vuelve a desear todo el devenir.
¡entacion. apariencia, imagen, o a partir del ojo (como fenómeno óptico, átomos, — no amor a los hombres o a los dioses, o a la verdad, sino amor a una situación,
noMmier.tos.i o del cuerpo, o de los fines, o del choque y el impulso, es decir,de a un sentimiento de plenitud espiritual y sensorial: un afirmar y aprobar a partir de
«estro sentido del tacto. O a partir de nuestras estimaciones de valor, como Dios, la un sentimiento desbordante de poder plasmador. La gran distinción.
ondad justicia, etc., o de nuestras estimaciones de valor estéticas. En suma, también ¡AMOR EFECTIVO!
i ciencia hace lo que el hombre ha hecho siempre: utilizar para explicar todo lo de-
ií La
í mismo que a él le resulta comprensible, verdadero — humanización in 25[452]
>ummu. r a í a la gran síntesis, e incluso el trabajo particular está aún en pleno curso. Mandatos como «¡así D E B É I S estimar!» son el comienzo de todos los juicios mo-
P- ej., la reducción del mundo a fenómenos ópticos (átomos). Nosotros ponemos lo rales — un superior, más fuerte, dispone y promulga su sentimiento como ley para los
humano dentro fdel mundoJ**— eso es todo, estamos creando continuamente este demás.
mundo humanizado. Son ensayos para ver qué procedimiento tiene más fuerza con- A partir de la utilidad no podría derivarse la veneración, remero fueron venera-
cluyeme íp. ej., rnecánicamente). * f* dos los hombres: la fe en los dioses pasa a primer plano cuando el hombre resulta
^da vez menos «digno de veneración» - asi pues, la fe en «pnmeros padres» o en
a s
decisiones de jueces de otro tiempo.
No guardar rencor a alguien que nos daña porque todo es necesario - estortjj 25(4531
«na ya consecuenca de una moral: que d.ría « n o debes rebelarte contra lo *
• " irracional: pero quién dice: «¡debes ser racionan» Zaratustra en la 2 parte como juez m .v n o r c o n

¡¡?*** ™W
a
grandiosa forma y rcN elación de la tusticia que conforma or con
l C
£ ü
antcnor
( ^ c u b r i é n d o s e a sí mismo en ello, sorprendido de
e n t e

el m^^' JZ^ n enAíhen h l n e m n


- «'^ponemos el sello de lo human.»». «•«jbjw y nj? ^ P la esencia del que juzga) , . ' \
r m a l a

tendemos ' ^' r > CTeeniM


reconocer en el mundo lo que es propio de lo num * «so: «despedazad al bueno v justo» - grita la mujer que lo mata
f-R.MiMI NIOS IHXSIUMos
[25. W l 1 1'klMAVI.RA D h l HH4|
533
2 5 4
' nl ,mbrc es algo que licite que ser superado» l 0 q u e vadas, que ahora actúan instintivamente, como un si»,
H>r

nombree ^ V ^ . , Po «, . ,»ot° ' u « r Primero conatncción, luego habituación * «e/nade juicios de


M m p n s a n s c
S o * t £ -aiural (instinto, L7We6] ' <«Pue. necesidad, por
U 4 C , 0 n

c f l >
« > P

25 |-*55|
;f
f
Fxisten estimaciones de valor morales. Critica: ¿dónde? M
* - cansecuencia de estimaciones de valor. Sensoria C O f n m u n e

1
«s de ha\ otras?, ¿habrá otras más? ' <.desu c c
d
ffz Junten de dichas estimaciones de valor °'
-hieción a otros valores,
i .» importancia fisiológica* etc.
las
vi J 1 1 »M' I'

oca de dichas estimaciones de valor. Contradicciones


O 4
donde saco la critica? Cuidado, no sacarla a su vez de | a
^ ,nrno no cambie. **
Poniendo que se la sacara de la moral misma, demostración^' ^ et
' i cambio de ambiente hace que aparezcan las propiedades que sean en general
ü
?pe. •••HPfc 1 e es J útiles y más aplicables - o que perezca Se muestra como fuerza de asirrmacKm
LOS
; premiaos fundamentales y lo que no se tiene en cuenta. I s o en situaciones desfavorables, pero al mismo tiempo como tenstón. precau-
D) el rxoNema se plantea ahora. Hasta ahora una especie de astrología^, '" n falta la belleza en la forma.
re en que los procesos cósmicos estén en estrecha relación con nosotr Él europeo, tal raza superior. Asimismo el judío; es en definitiva una especie do-
Los propios filósofos morales son síntomas. Auto-aniquilación de la moral mante aunque muy diferente de las razas simples que antes dominaban, que no ha-
bían cambiado de entorno. , . .
Por todas partes se comienza con la constricción (cuando un pueblo llega a un
NB. «No necesito todo eso: pero lo acepto como un regalo. Y al aceptarlo, [ con¬ 0
pais). La naturaleza, las estaciones, el calor y el frío, etc. Todo esto es al principio un
sagro» — así dice Zaratustra de muchos bienes de la vida. elemento tiranizador. Poco a poco se atempera el sentimiento del estar omsíremdo —

2514631
25|457I *•
Mucho antes de que creáramos conceptos, hemos sido seres creadores de figuras. H
Queremos ser herederos de toda moralidad habida hasta ahora: y no empezar de
concepto ha surgido sólo con el sonido, cuando se reunieron muchas imágenes por me-
nuevo. Todo nuestro hacer no es sino moralidad que se dirige contra su forma prece-
dio de un sonido: por tanto, se rubricaron con el oído los fenómenos internos ópticos.
dente. -M '
25[464]
NB. Los conceptos «bueno», etc., están sacados de los efectos que causan los
«¿PODÉIS jurar?, ¿estáis suficientemente seguros de vosotros para eso?», pregunta «hombres buenos»: —
Zara rustra. — incluso al juzgarse-a-sí-mismos. —

2514591 25 [465]
El pnneipio gracias al cual el hombre se ha convertido en señor de los aniniaj^ El hombre, ignoto; la acción, ignota. Ahora bien, si, no obstante, se habla del
será también el principio que establezca «al hombre superior»: poder, sagac hombre y las acciones como si fueran conocidos, lo que importa es que se haya llega-
rr/..„L~.i j g j - ç ^ a^ráf,
s a ) e r _ f guerrero. n e o a e c l o s
do a un acuerdo sobre ciertos papeles que casi todos pueden desempeñar.

25 (4661
25|460|
s de E 1
fcsarrollo de la rapacidad
Todas las estimaciones de valor son el resultado de determinadas f
•c de la mentira v el disimulo
íaerza y del grado de conciencia que se tenga de ellas: son las leyes W J ^ V
c s t a C C f de la crueldad
m^m cada caso según cómo sea un hombre o un pueblo - lo ^ ' hasta cosas muy apreciadas
del instinto sexual
Portante, necesario, etc. \ W s e
do la desconfianza
Toóos los instintos [Tnebe] humanos, como todos los instintos ^ ^ ' p >
de la dureza
" ^ circunstancias que son las condiciones de existe*'*] ^ ¡ 0
C i e s

del ansia de dominio MJ


* - ^ ""falos son los efectos ulteriores de estimaciones
P l a n 0
KRAtiMI N l O S POS 11 M o s

m M

[25. W l I.PKIMAVI-.PADK 1fíH4J


cambio en la estimación del valor de i
— por olí jon condiciones de existencia. tts e
Uaj . . 535
n
u}
- i cf 6 1
bass ¿el fuerte?
[bose], P os ION apetitos al hambre
quizá rcdu
q ue da7 ¿como opta**) * , l a m a , D u > ,„ ^ ^ ^^ ^
25 |467|
Vivisección ,cste es < sartida! ¡¡Muchos se dan .C U e m

«4*«
v í n 0 ? e l u e h a c e re
ndo se tes pretende conocer" r> °ra H ah
di oo- ¿ 1 #dos?
aa lomos seres les hace dan
n

qué dolor!! ¡Gentuza cobarde y < g «


hubiese sido
sido de otra manera I I

473,
25 l ¡ m e d e s descubre en el baño una ley fundamental de la hidr*..i«.
ArQ
m e «toda mi actividad mterior resultó ser una h e * ¿ t o £ ¡ *
que nuestros¿d&as más resistent G e
; m a regla presentida y desconocida, procura encontrarfa en ^
ñi-
sado. por tanto, han surgido y
m ffl e l m u n
ha ' ad
S e
C nVeicr
ciendo £ exterior»**.
e ¡ m m d o d o extenor
^ ¡producir'
norane*ia — que
que probablemente
prooaoiemenie se haya
naya llegado a creer
cree" ° ° ' H C n S o l i H

reemos justo porlas lasrazones


razonespeores:
peores:cuando
cuandosesetrata
tratade"^de <^ ^ lo aqüel

25
bres se
üendode laexperiencia, los hombres lo han
se lo han tomado
tomado siempre
siempre a a la
la \il i g e r a
' T>'^ ' << )r0Dar
Par LOS Useos tenían ¿/erecto a condenar a Jesús. Asimismo los ateniense».
habiendo i día quienes, partiendo de la experiencia, creen «denme' 3 8 1

s t r a n
»laW
itid de Dios 2 5
Goethe: «Sufre todo aquel que no disfruta por sí mismo. Actúa uno por otros
para disfrutar con otros».
25 [469|
Reunirse en sesión judicial.»
De todos ios jiucios, el juicio sobre el valor del hombre es el másfrecuentey e
2 5 1
Explicación de Goethe del «talante [Gemüthf alemán»: indulgencia para con
citado — el reino de las mayores tonterías. Dar aquí la voz de alto, hasta que se telo los débiles, propios y extraños».
por una rjorqueria. como el descubrir las partes pudendas — ésa es mi tarea. Tanto
25 [477]
mas que es la época del suffrage universel [sufragio universal]. Uno debe compróme-
Aquel que se encuentre como yo pierde, por decirlo con Goethe, «uno de los su-
terse a dudar aquí largo tiempo y desconfiar de sí mismo, no «de la bondad del hom- premos derechos del hombre, no ser juzgado ya por sus pares».
bre», sino de que esté legitimido para decir «¡Esto es bondad!»
25 [478]
25 Í47ÍI
Cuando se rechaza la moralidad del « N o mentirás», « e l sentido para la verdad» «La maestría pasa a menudo por egoísmo», Goethe.
tiene que legitimarse en otro foro. Como medio de conservación del hombre, como
25 [479]
voluntad - de - poder
Velleius Paterculus, I , 9, 3 virum in tantum laudandum, in quantum intellegi \irtus
— asimismo nuestro amor a lo bello es igualmente la voluntad configurados
potest.
[gestaltend]. Ambos sentidos van juntos — el sentido para lo real es el medio de ob- 25[480J
tener el poder con que configurar las cosas a nuestro agrado. E l placer de ™ ^ c 0

Goethe: «todos nosotros somos tan torpes que siempre creemos tener razón: y,
y transformar —¡un placer originario [Urlust]\ S ó l o podemos comprender [begrei¬ asi, se puede pensar en un espíritu extraordinario que no sólo yerra, sino que incluso
fen] el mundo que nosotros mismos hemos hecho. "alia gusto en el erron>.

25 [471] I W * 25 [48i]«a
re-
Aprobar nuestra limitación del conocer — las ventajas que conlleva: * c n o n
^ Chinonfa, non falla, «no se equivoca».
suha posible mucho coraje y mucho placer. L a lamentación y el escepticism 25
14821
llano son mala sangre. ~ZT í<Mí
»gna ingenia conspirant.»
— el cristianismo, el efecto de la mala SANORfc degenerada

« g»*»*
« p^» en el manuscrito ¡
y las siguientes citas, efr. Goethe. Haximen und Reflexionen.
a

^m^ ^ .
2 4 4 :
*us = ¡porv: ¿ | esplendoroso, el que se destaca?
c
" P a r a
• i i ilíflliiifttf *'
««a cita y | siguiente, efr. Goethe. Sprvche und Prosa.
a

wíManims) üv e | j()co?
I R Vi,Ml M O S I M ) S | l l M , , N

[25. W i I. PRIMAVERA DU IHM]

de valor m u f t M s » *>"
2 5 { 4 S 3 1 , W 1 S h 537
»™ *"ribucio neK ,i
90l Sabiduría y amor a la sabiduría
^ ¿ Í p a c d a d de juzgar.
t |4

^ P 1
* indicaciones para una filosofía del futuro

• ^" • Friedrich Nietzsche


2 5 4 4
' * ' /nos ^ libertad.
^AmTutarsc el pasado (contra patria, fe, padres, cantaradas!
""tratar con de todo tipo (en la historia y | sociedad) a
**7 - ' carta soieui-*™ >r--v« ^«Mviwií\,id no ser i*nt
L
~~ nerado. afirmar lo más prohibido — - | ¿ a
L a n e
f m" su frialdad con respecto a lo presente w e n t e n d l d o
« absoluto, su
Je la veneración '*8r1a*tfa tu
eran
cometertodostosdelitos %
¡limaciones S ^ f S S . sobre e, carácter e ,a d S a b i d u r i , * ¿ *
e pensar constructivo, separador, a n i q ¡ ] u adl niund0
n wralmente, para mí, un matrimonio sin ninguna sanción es el ,w
, ~
| M l l f uc »a [rimo representante
TT" - de ¡a vida misma * Part¡ 0 r a
rcie
" Toara a

el sabio. Es una comedia que se represente a e ^ T *** e s t á

^¿
La sabiduría y su relación con el poder: algún día sen? ' * stifÍC
j" 1 cunstancias es aconsejable, p. e j ! Goethe * ^ ^ l o
en
r

ahora el err ,iendodem cieí 0

d0 ü?el principé de que todas las situaciones están dirigidas a hacerlo imposíf,' •
oración por el sabio esta minada por las religiones, por el suffiuge uníeZ
S universal], las ciencias! ¡Pnmero se tiene que enseñar que^esil ^
25(435, L nto de la plebe, por comparación con la sabiduría! ¡Hay que acabar con las reb-
u

Para distinguir lo que tiene éxito y lo malogrado es el cuerpo el mejore ines existentes, tan solo por deshacerse de esas estimaciones absurdas, como que
Ons
al menos hay que estudiarlo lo mejor posible. ejer , 0 jjn Jesucristo merezca un lugar de consideración junto a un Platón, o un Lulero junto
a un Montaigne!
25(4861
Hasta ahora los diversos juicios moral<es> no se han remitido a la existencia i 25 [492|
la especie «hombre»: sino a la existencia de «pueblo», «razas», etc. es decir de —
De la jerarquía
pueblos que querían afirmarsefrentea otros pueblos, de estamentos que querían dis- Allí donde se juzga «moralmente», yo oigo instintos hostiles, aversiones, vanida-
tinguirse mudamente de estratos inferiores. des heridas, envidia al elegir palabras — es una mascarada con palabras —
—me ha resultado imposible enseñar la «verdad» cuando el modo de pensar es vil.
25(4*71 S j f y ^ , Época futura de grandes guerras. El desconfiar en la duración. El sobor-
Se le debe permitir a cada cual preguntarse: ¿es mi existencia, por comparación nar a todos los partidos e interesados, la aplicación de todos los medios malos
[schlecht]
con mí no-existencia, algo que se pueda justificar?
25[493]
25[488| — sólo el amor debe juzgar estribillo
Intuición fundamental IGrunácinsicht]: las cualidades «buenas» y las cualidades el amor creador, que por sus obras se olvida de si mismo
«malas» [bóse] son en el fondo las mismas — se basan en los mismos instintos
[Triebe] de auto-conservación, de apropiación, selección, intención de procreación, 25[494]
Demostrar que algunos hombres tienen que hacerse a un lado

25 (489/ «1495]
Calificamos de «mala» [böse] cierta propiedad de un animal y. sin embargo, ¡encon-
El sabio y las artes. (t\ las tiene todas consigo)
™ « en ella su condición de existencia! Para el animal es su «bien» - ¡como indicio
El sabio > la política. S p ;
estáS < m yfuerte\ ~ Por tanto: algo se llama «bueno» o «malo» con reb on
El sabio y la educación. B Ä
7 * * . ¡ N O a sí mismo! Es decir, el fundamento de «bueno» y «malo» es egoísta.
El sabio y los sexos*. \ jg| j icn^ paC ero d
i' Tgo tici
el efloismn
egoísmo ,t.-l
del rttbaño\
- como un ser cuya influencia sólo tarde se deja sentir. Independiente,
« útil es por fuerza también algo dañino con relación a o t i a s M ^ «Untam
ü l

irónico — ta bu 11
7 > . esto es! visto un solo lado. Ju/gado a distancias ^ ^ ¡ ^
üébi y
r

' * * «e engañar y de arruinar, además de espíntu obediente, no creaüvo.


d* Geschlechter», podría ser también «las generaciones»
FRAGMENTOS POSTUMOS
- H 1

[25. W I I . PRIMAVERA DE I8H4,

u«- a su propia costa; y a uno que C M Í K t_

í^!»" nación incond.c.onal a la abnegación y ^

rj
„.»"
2 5
M mala manera de vflOBWft i » r ejemplo, a Shakespeare y Beeth
Ä e T e * ^ la unión de ambos-. ^o B e

rar la
V c n
Pura
0
eiisay-
2 5
M^ha hecho mas libre - cada calumnia grave, cada juicio e q u i v o r A

ero vo menos de los hombres: cada vez puedo yo darles más a ellos F ? ° :
v
41
qui
25 [5° la sabiduría,
a

1
Sáculo individual es pero en lugar del vinculo me crece a¿ U n f ls malogros y los de sangre corrompida. (Contra el cristiano.
__ ser incondicional en su derecho: compasión, mi debilidad, n U P El sabio, y los bienes de la vida.
bueno que el dtam más espantoso de mi simpatía y de mi buen trato 2
por enseñarme que yo aquí no tengo nada que hacer. ^ ac^J
* esfemundo perspectivista, este mundo para el ojo, el tacto y el oído es m,, f ,

^
&
2 5 • compara con el de un aparato sensorial mucho más refinado °'
—Ta <a7unsfbrmación» de un hombre por medio de una representado
te es el fenómeno psicológico originario sobre el que está construido el crisr
£ ¡ S * P-üeabilidad, su belleza, candau^S^
él ve en eso «un milagro». Nosotros - - - 'sm llan Irefmamos nuestros sentidos: asimismo desaparece la belleza al examinar a i
0;

No creo en absoluto que un hombre se convierta de golpe en un hombre / os procesos de la historia; el orden de \z finalidad es ya una ilusión. En suma. c u T
de gran \uIor. el cristiano es para mí un hombre completamente corriente que »"L más superficial y burdamente se resuma, tanto mas valioso, deterrmnado bello
to

de alaunas palabras y estimaciones de valor distintas. A la larga esas palabras y ahí significativo se presenta el mundo. Cuanto mas profundamente se penetra, tanto más
ciertamente producen efecto y crean quizá un tipo: el cristiano como la especZ desaparece nuestra estimación de valor — ¡la/a/ta de significación se acerca\ ¡No-
mendaz de hombre. El hablar moral lo corrompe por completo: véase Lutero. Un» sotros hemos creado el mundo que tiene valor! Reconociendo esto reconocemos tam-
norama arroz, blando-sentimental, miedoso, agitado ¡ridículo! ¡Cómo se despier- bién que la veneración de la verdad es ya la consecuencia de una ilusión — y que se
ta el «sentido de la verdad» y en seguida se vuelve a dormir! ha de estimar, más que la verdad, la fuerza formadora, simplificadora, configuradora,
poetizadora [erdichtend] — lo que Dios era
— yo me aparto de toda filosofía preguntando: «¿bueno?» «¡para qué!» y «¿bue-
«¡Todo es falso! ¡Todo está permitido!»
no?» ¿por qué lo llamáis así?
Sólo debido a una cierta torpeza de la mirada, a una voluntad de simplicidad, se
El cristianismo ha aceptado «bueno» y «malo» [böse] y no ha creado aquí nada.
presenta lo «bello», lo «valioso»: en sí es ese no sé qué.
25 [500J
Sabiduría 25 [506]
y amor a la sabiduría ¿Es realmente la propensión a la verdad el sentido del hombre bueno? ¡Cuanta
hipocresía hace falta, p. ej., para componer el Nuevo Testamento!
Prolegómenos para una filosofía del futuro
de 25 [507|
Friedrich Nietzsche.
Amor fati. La física entera es sólo sintomatología.

25[501j e
25 [508]
i todos los P^ '
Frío, astuto, ávido de placer, malicioso — se pueden reducir casi ^ali¿>>° S Í b I e d e m o s t r a r l a
C e n c í a de individuos. No hay nada fijo en la «per
l i e n t o s * un filósofo a vicios del carácter
25 [502] , '. 25
[509]
ado K Ser!
torre que <nosotros> estimamos y distinguimos a un hombre Tofi S í * * una explicación de nuestro «mundo» a partir de < < ^ »
t a m m g ] : n o
W sea abnegado, sino sólo porque parece tener derech Ä 1 0 P e r s e c
P ^ i s t a . tan sólo con vistas a la consent de pequeños seres

**m se refiere a Wagner.


[25. W I I PRIMAVERA DE i

541

i u 1«°' lrt1flC iones de valor, no dependientes del placer v d i ^ i


* U rlación de la totalidad: por , en f t ^ ^ . ^ l a m o valorse midc

, f l a g 0

l
^ SSn fine A 1 . , ' ^ * -e r*
2 5
usL>nfcs.onc i de Marco Aurelio es para mi un libro riUiculo. >''' v ^ p l a c e r son sólo consecuenc.as de juicio* de finahdad •
P
r ^ í £acontecimientos en relación con sus consecuencia^ « w « de t r t i m a c

510
valor* * dencia a la conservación se puede derivar de U m Ls
ten

2 5
FUtlcto religioso es la enfermedad m a s interesante e n laq u e h
* * 2 ¿ t e n t a c i ó n de la totalidad - sus metas, pe,, * I ¡ P r e s u p o -
ner u«* obediente, tiene que poder representarse hasta c i e m ^ Unibles;
j o el.hombre
U L b r e . Su estud.o hace q u e los h o m b r e s sanos le parezcan a h. ^
d i S P l a C C r MC m
y desagradables, c a s i a
H Í^acZ?
tas a 'a c
P aCCT
' " '" ^ ^ ^ t
151513| 2 5
Hav que negar el ser 'us opiniones absurdas en todas partes tienen derecho de dudadanía. Lo tai
minteli-
K ible sólo en mi
2 5
HproWema de lo orgánico es el surgimiento de la memoria. ¿Cómo e s n 4.
2 5
gímundo de lo bueno y de lo malo [bòse] es sólo aparente.
•'Anemona f , - . . B . i — — > -
r r
12

Los afectos son síntomas de la tormacion del material de la memoria


S m
vencía y colabwacion continuas. ' ' ' °
^ Contra la sobriedad
Zaratustta I
25i5i5i • 'S S S I r .
El empequeñecerse y avergonzarse de los poderosos
En que medida sea uno capaz de ir viviendo sobre la base de hipótesis, partir — la falta de hombres eminentes que ver.
como quien dice, hacia mares ilimitados, en vez de sobre la «fe», es la medida supre- — la fealdad de los plebeyos
ma dd vigor. Los espíritus pequeños perecen todos. — la envidia y la mezquindad del plebeyo
— la victoria de la tartuferia moral.
25 [5161 — el peligro de que el gobierno del mundo caiga en manos de los mediocres
Egoísmo felina — el ahogar todas las naturalezas superiores.
Hay un egoísmo canino en el hombre y un e g o í s m o felino: ellos eligen medios
opuestos. El primero es abnegado y entusiasta — ego como desvío del punto de vista eudemonológico
—histórico.

2 5 , 5 1 7 1
25[524]
Placer y displacer son afirmaciones y negaciones. contra la igualdad
Los juicios son I > creer que «esto es así» y 2) « e s t o tiene tal y tal valor» contra la tartuferia moral
Placer y displacer son efectos de la inteligencia completa, consecuencia deywa contra el cristianismo y Dios
críticos, que nosotros sentimos como placer o dolor. contra lo nacional — el buen europeo.

25|5I8| c o s a 25 1525]
1
- Según P Secchf , el espacio no puede ser ilimitado, dado que; "'"^leste Un D i o s d d a b u r r . d o d e s u v i m i ¿ ^ m * decir
compuerta de cuerpos individuales puede ser infinita y porque una bo
una vez con lo diabólico!» ¡Y he aquí un nuevo origen del mal [Bose]\ ¡Por ahu-
infinita poblada de innumerables estrellas tendría que resultar en toda
y e n t o y virtud!
luminosa como el sol —
25[526|
Una P Í n Í ó n a u
date ° ' » suponiendo que sea irrefutable, no tiene por qué ser ademas ver
Para mvest.gar la esencia del alma Maupcrtuis propuso que se f¿
m c o n
V****. Todo moralista autentico se trata a sí mismo como
m ll
'twr»cn el manuscrito.
j e w m a
y aitronomo que vrvió entre 18l8y 1878.
[ 2 6 . W I 2 . V E R A N O - O T O Ñ O D E 1884]

261*1 Lo provisional
y los precursores

2 6 2
'' Objeciones escépticas.

2 6
LL grandes filósofos raras veces h ^
penhauer, Spinoza! ¡Qué pobres, qué unilaterales! Se comprende entonces que un artis-
ta pueda f gurarse que es m á s importante que ellos. El conocimiento de los grandes grie-
gos me ha educado: en Heráclito, Empédocles, Parménides. Anaxágoras. Demócrito
hay más que venerar, ellos son más completos. El cristianismo tiene sobre su conciencia
haber corrompido a muchos hombres completos, p. ej., a Pascal y antes al Maestro Eckart.
Corrompe al final hasta el concepto de artista: ha derramado sobre Rafael una hipocre-
sía pusilánime, al fin y al cabo también su Cristo transfigurado es un monjecillo velei-
doso, exaltado, al que no se atreve a mostrar desnudo. Goethe sale aquí bien parado.

26 [41'
«Amar a los hombres por sentimiento de gratitud por desbordarse el corazón,
porque se ha escapado de la muerte», Lagarde, p. 54. contra el «humanitarismo».

U ventaja de la iglesia, como la de Rusia, es: pueden esperar.

26|6|
U d :
, * religión en cuyo umbral está el adulterio de Dios t;en é l por supuesto, nada
e s lr
nposible!)
26 [ |3
7

amar a l r ó i n i
felá P J ° < ^1 enemigo incluso, porque Dios as» lo hace - «el penrntt
llue
v a sobre justos e injustos». Pero él no hace nada de eso.

e m 0d e 1 6 8
* cVoS Paginas escrito procediendo de la última a la primera página, con anotacio-
a S , 0c s c r i , a s
' C'l> p! , ¡ P*>ra ninguna publicación concreta.
1 La 1
Modín 8«rde, Deutsche Schri/ien, Gottingen. IN > » '
1
^!T\T m S , l l c a
Lucas, \M

1543]
fi il*" 1

I"<l

1 1
II'"' '

V •) , («Miglilo, „
II I" »

p#* mmm^ " ******* i*

ivim * nl«ft « O H |MH.I III ÌM'l*tM tfWIMMW '•tilt IflMIff '1*1 tu» mu
"'/"M/i /fin
itllil.lil IMIHIM I|. I, |,,„ ( | ( , |
M T ( ( | ) ( ' ì JI
C« HfrMlMMtIti I H u*||fii« IvI#, W T
1

l I * V U H I H I I «» ll.MMUlfMM |»u | h«i-t 4,


H Ml

fui I / H I ito In MMMiM» y «f f

/<//< il ih I fih'mifn i l i b r u i t i l i in* tir


Mi J r i f i
n uni (|* | i »UUH lini» Ì I I M (ini' Mrv«<*4
» mi ^ T " ^ .
I"'l'f I " i | i o y«f fllje «flfio MMtl«"'l W tti/ii*'
" " ' I ' " i l " M Ifimritfflf' " I " '|(H- H« #|j|4|Hi< i l
H\ flirt) 4MtH'l'< » OHM' MI * l («1*11 WHié$ i

l'M'tfM iniwt j|# lo* I H I Ó M M IMI* miffffl** «U l m


"""* "IHIII >i | N I ,M«, ,„
M MII I H U U A v é U ih* titiM

«mig/n ito IN V * « M . l ' i * fiMf*" ' M , I" »ÌMHl|i|iM..l |. I t -Il

M Ulti, .il Ili» «f


to|M|

<ÌI«*^ (
KK AUMENTOS PÓSTUM(
Mf

I26.WI2.VHRANO-OTOÑODE
26 |28| 884)
NB Hay buenas pcrspeclivas: se prepara» conmociones 547

ro qué
iu¿ ha pnnvcado
pnnvcado la revo.uc francesa - tampoco iB¿¡?
on iruneesa
revolución w « * v j„ orgánica en cuanto movimiento visible está ,.
t J

sin ella, ni mucho menos Napoleón. \ espero que se d e s c u b r < * p i i S * To^ 7 , ¿ ,, , °^conun e S t á C O
a C o n í ,
fundamentales y que se vaya mas alia de las necedades del ¿ ° ° lo d s c ^ f s e r orgánico es la expresión visible de un espíritu.
N U e v
Hamiet y Fausto, los dos «hombres mas m o d e r n o s » . o Tb¿ta^e¡S
3 6 l
l*> ' tpma nervioso y el cerebro son un sistema de dirección.
c
26 129] E l S l
l de innumerables espíritus individuales de d . s t m r L ? " T*° d e

Me he elevado a una buena altura, llena de luz: y algunos 1 Í Z a S l l n t o ra


b r i l l a b
^ stá ya dado con la célula. " g ° . £/ yc-«p,> imü/
cuando era joven, como una estrella están ahora muy lejos de an
m
" " ' ^ l de la célula no hay ninguna espiritualidad-yo pero a trvi. i
p. ej.. Sch<openhauer>, W<agner>. - per 0
decir, ai c á r t e r * « de odo a c ^ S ^ » ™ * * f l t
w
me a ley» (memoria y razonamiento) "c¡>ponde un proceso

No se debe construir cuando ya no hay tiempo. E l júbilo del


m vini
\v sov el que ve de qué se trata: de todo «bien» y «mal» [bóse] ^ ° >ento- 2 6
Soldé no hay £ & * ¡ * ¡ e s t e
arriba: lo inorgánico como la es-r e n o e s t á
T

tualidad sin individualidad. La criatura orgánica tiene su ángulo visual d™ 1 ' "
mn
6

26(311 ' TílilWfc»^ L para conservarse.


Describir a R<ichard> W<agner> — ensayo de una dictadura P i está permitido pensar solo hasta donde sea provechoso para su conservación
er

chó a si mismo, incapaz de una concepción completa propia. ¡Los « ° i- f i n a l í e , un proceso continuo con crecimiento, generación, etc.
<en
eucaristía protestante lo sedujeron! cantos» d \¡ e

Montaigne
Los pensamientos son fuerzas. La naturaleza resulta ser como un conjunto de re-
26 J32I laciones de fuerza: son pensamientos, procesos lógicos* absolutamente seguros, falta
toda posibilidad de error. Nuestra ciencia ha seguido el camino de intentar encontrar
«La conquista del mundo». Por qué camino ha procurado el hombre hasta aho por todas partes fórmulas lógicas y nada más.
ra
someterse a las cosas:
— todos estos procesos dinámicos, que vemos o casi vemos (átomos), son conse-
— los límites que no podía rebasar y a los que se sometió (Moira) — «Dios». Los
cuencias
«dominadores», soñados otra vez dentro de las cosas en cuanto dominadores del
1. La indestructible uniformidad de la fuerza, el espacio con la función de fuer-
mundo.
za. Todo mecánica.
— Consolaciones. Resignación. 2. La mecánica, en el fondo, lógica.
3. La lógica inderivable. ¿Cómo es posible el error? más correctamente: las le-
26 [33] yes de conservación para procesos duraderos presuponen ilusión perspectivista.

«La paz como imagen engañosa». «Satisfacción» 26(39|


«el hombre justo», para el que lo contempla, muy confortante, procura tranquili-
26 [34] dad: pero para sí mismo un tormento atroz
De día el intelecto inferior está cerrado a la conciencia. Por la noche el intelecto
26140]
superior duerme, el inferior entra en la conciencia ( s u e ñ o ) configurar las
Art
26 Í351 . e — la alegría de comunicarse (y de recibir de uno más rico)
aln

Cómo en el sueño se busca la causa del disparo del c a ñ ó n y el d w P ^ . ^ i *s mediante formas —


mas tarde (así que tiene lugar una inversión del tiempo: esta inversión del* r . 26.¡41]
_ f

™ lugar siempre, también estando despierto. Las « c a u s a s » son imaginadai se


}
^ necesidad de que el conocimiento acerca de uno mismo sea completo no
«acción»; yo creo que nuestros fines y medios son consecuencias de un P ^
Presente en una naturaleza muy decidida —
Con cuanta seguridad nos hemos ejercitado en creer que nada es sin cai> , ^
do ' f
n
C
h
n
° m e n o reci
P samentc mencionado: aceptamos el disparo del cano ^ , 26(421 • 0 ^ 0 0
£Laí S n g U r a d
° ' Wtim*d
a
de c ó m o se haya producido, * ¡ g ^ m¡T"° d e n u e v o
«1 problema de la jerarquía < ? } » ^ ¿ ¡ ^ " o s artistas
ZTZ ^ u n t i e m
P° e n
e I
^ * becbo que se va a ^¿Z^J 1 6 0 a l
artista tan elevado como puedo. De hecho encontramos
Así en ° H ! P
movimiento de cada nervio, * * Z * 0 * *
S C r C l C a s o c n c l

Proceso TJ , d e n o
™ n a d a percepción sensorial hay un juicio que * cn el manuscrito.
e s d e u e
^ «entre» en la conciencia.
| K A C M l - N I O S l»ÓSI U M ( ) s

[26. W I 2. Vl-.KANO-OTofco DE \ * U ]

•j „ . «MtiJcs mov imientos espirituales, no sus i i i r e c t « -


549
PILL; MA* -illá del bien y del mal [hose). Se interesa por la ™
d
;,t,?'sh .Ispeare para cl hh.vrx-nsam.ento de Monta. ' ' « CUXK 3- ^ í no se siente humillado bajo el destino: él £ ^ « n mecánica i e

"Ta tuZ u r T n ^ en que cl artista es solo »„« p ^ ^


7 ( i - u ruano > H. uno. I stas formas pocas vece, l o
h K K w v v c s
a

s
% del **¡Z hombres. «=ne en mano b T
U

ton. OoetrK, w alen b i e n P. j


e •«•rte á L
«neos: los más perecerán ya en cl 2 aun • DI 0

^ ° r ^ r o g ^ e al final el derecho de actuar." ' * ~ ¿ q u i z á l o

¡og^" ._- acciones que no sean propias del nivel alcaná


2 6
'Sos los sistemas filosóficos están superados; los griegos brilu
plendor que nunca, sobre todo los griegos anteriores a Sócrates. " ° " may c
0r
? n¡ tquienes
e d e

í - " °no son 10 oastame importantes~ - _ « esto


s o
o „ falsaTem^'
n 1 0 b a s t a n , e i m p
¿*£z>±* ***
1 6

26|44| ¡ 'MR «Conciencia» - ¡en qué medida la representación representad» I , ,


N 1UMad
La inversión del tiempo: creemos que el mundo externo es cau nada el sentimiento representado (lo único e nos T c w ^ \ ° qU

tiene sobre nosotros, pero antes nosotros hemos transformado ef ' d e e f e c t reP tsuperficial! «Fenómeno», ¡incluso nuestro Imio¡llTo™

>*
e s e 0
fáct que lamente
se desarrolla de modo inconsciente en mundo externo; esto, tal c o m ^ S 0

a nosotros, es nuestra obra, que ahora retroactúa sobre nosotros H a c ^ n ' ' tile 3frei

antes de que este acabado: pero este tiempo es tan breve. a tfe»i Ialt 2 6
pedida- ¡Hasta que punto aguanta uno la verdad, sm degenerar\ ¿Y sin desespe-
r e por la contradicción y la enemistad y la incomprensión" ¿Tampoco por la Z
wa del amor de quienes lo veneran? ^
26(451
Nuestras estimaciones de valor están en relación con las condiciones d •
que creemos: si éstas cambian, cambian también nuestras estimaciones de vaT* ^ 2 6
¡Qué mala suerte ha tenido Schopenhauer! ¡Sus injusticias encontraron quien las
exagerara (Dühring y Richard Wagner), su intelección tundamental del pesimismo
26 (461 encontró a un berlinés que involuntariamente la empequeñeció (E. von Hartmann)!
Coordinación en vez de causa v efecto
26 [52]
Creemos que nuestro intelecto consciente es la causa de todos los arreglos fina-
El camino hacia la sabiduría. listas que se dan en nosotros. Esto es radicalmente falso. Nada es más superficial que
Indicaciones para la superación de la moral. el entero poner «fines» y «medios» mediante la conciencia: es un aparato de simpli-
Elpnmer paso. Venerar (y obedecer y aprender) mejor que cualquiera. Reunir ficación (como el decir una palabra, etc.), un medio de aproximación, practicable,
dentro de uno todo lo que sea digno de veneración y dejar que luche entre sí. Soportar nada más — sin intención de penetrar con el conocimiento.
todo lo pesado. .Ascetismo del espíritu — valentía, é p o c a de la comunidad.
El segundo paso. Romper el corazón venerador (cuando más firmemente ligado 26 [53]
esté). El esptntu libre. Independencia. Tiempo del desierto. Crítica de todo lo venera- «Azaro — en los grandes espíritus, abundancia de ideas y posibilidades, como un
do (idea lización de lo no venerado), ensayo de estimaciones invertidas. juego de formas, de ahí ta selección y adaptación a lo anteriormente seleccionado. —
El tercer paso. La gran decisión, si se es apto de adoptar una posición positiva, U dependencia de las naturalezas inferiores respecto de las inventivas es indecible-
de afirmar. ¡No más dios ni más hombre m á s por encima de mí! El instinto del crea- nente grande — exponer de una vez hasta qué punto todo es imitación y puesta en
dor, que sabe cuándo poner manos a la obra. La gran responsabilidad y la inoccn^ Práctica de estimaciones de valor dadas, que sursen de grandes individuos. P. ej.. Pla-
J » y el cristianismo. Es difícil que Pablo supiera hasta qué punto todo en el huele a
I Para alegrarse de cualquier cosa, hay que aprobar todo.) Arrogarse el derecho M

tuar. Platón.

26 [54|
26(48)
¡ Superar las inclinaciones malas [hósel mezquinas. Un corazón gn>
d e s e

n
Cotillo. Sobre el valor del aparato cognoscitivo humano. Solo
1 0
¡«J»*^
que puede rendir y lo que no: a saber, hasta que punto todos sus resultados
conquista sólo con amor. . im<# u3

( R i c h a r d . Vvv gner. se postró ante un c o r a z ó n profundo, amoroso £ ^


a é
conexión interna o se contradicen. m&r
S^openhauer. Esto corresponde al primer mvel). Patria, ra/a, lodo esto
2 6 1 5 5 1

- Superar también I . * i t f t o a c i o n e » buenas. .**§0t» J¿> S^ 0


Si no se tiene un punto de vista
n m g U n u c o s a : c s
dctennina^^^^J
* J f tór, el presupuesto de cualquier estimacio
Sm a d v e m r | 0 n a [ u r a | c / a s l a j c s c ( m m ( K ü h n n g , y w - agner ^entunada de una vida determinada.
, n o e s t a n a u n
m siqmeru en este nivel!
1 RAtiMI-NIXXS POS 111fvti Í

|2A W I 2 VIRANO-rrrONODElHm,
" S c l l o g ú v se cesura desde uno mxm»: „»neu „, m i r a 551
* * su^-nor. el ser o l e a d o , x , el „ „ e> algo e le
u q U

16I* , ..narato de conocimiento es un aparato d a b s t r a e


11
e
ün
(Oda \ U n » c i m i e n t o , sino al dominio de las cosas- r
)¿0
c0 P >eación — MM lir

26 |57J
es nwwtrio, pan los hombres do ra ,oT^encia como los «conceptos,, ( „n «f > t ^ £ * * están tan y
in y

NB. 1 d C m a
So* L fln*»" un proceso que sea cómprensele!), y con u l P <> U N O E L R

repagantes de una moral ^ les odien a m u e r ^ X c S ^ . «I. ¿o í " A p o n e n el proceso. conceptos, las . y
< < c o
n S u e maldecir a quien ama e mundo: la perspectiva de ' >
tienen uj C n s v i jas» 1 u t c

hava nadie que destruya todas las perspectivas. ° crv í \ U


a c
que no
2 6
esencia de una acción es incognoscible: aquello que nosotros lh
26 \m
NB. Q primer mué ÜC iiKii» w u u u u pura ia verdad» es jff «o n
~ 6 8 u n e n g a n o M u n a
^ í s s
las criaturas vivas tenores — lo que no sirve para su c o n s e r v a c m ^ ' ^ causal-
Fl secundo: es pn do, y sólo poco a poco incorporado b^^SS p o r

jerar una cosa que les sea mas provechosa. Esto tam 26 1631
m 'con la «libertad de la voluntad» se suprime la «re^nsabihoad,. P e T 0 quedan
S hav ]

a la por el hombre: a lo sumo, se podría preguntar si n y?° ? ¡ as las cuestiones m o r a e n relación con la ^
degeneración que tratan con las cosas siguiendo la secreta intencionalidH ? ^
¿con recompensado
recer — por tanto, contra la vida. Pero incluso la muerte del envejecido H ^ recompensado'
mal
¿no
grado es una consecuencia de la conservación de la vida: por eso los vie' ° °'
S
modo senil v los auténticos cristianos de modo hostil al mundo. J ° juzgan de d elo justo? — En suma, quedaría todavía por establecer el entero estado d f c ^ d e
En si seria posible que para la conservación del ser vivo fueran necesari la posición moral que el ser vivo ha tenido hasta ahora, 1) el estado de cosas de las
tóente errores fundamentales, y no « v e r d a d e s fundamentales». Se podría ° $ m
estimaciones y 2 ) la causa de las estimaciones de valor. Con lo que resultaría la cues-
sar una existencia, en la que el conocer mismo fuera imposible, porque existe^" tión 3) de si hay una medida P O R E N C I M A de todas las estimaciones de valor preceden-
confracción entre el fluir absoluto y el conocimiento: en un mundo así una criaS tes, incluida la cuestión de si los dos primeros problemas son resolubles sin ésta.—y
viva, para poder existir, tendría que creer antes que nada en cosas, en duración, etc por qué Y O las planteo.
el error sería una condición de la existencia. Q u i z á sea así.
26 |641
Los grandes problemas del valor del devenir, planteados por Anaximandro y He-
Aquel para cuyos antepasados el amor haya sido un asunto importante, sentirá, ráclito — por tanto, la decisión acerca de si está permitida una estimación moral o
cuando esté enamorado, y se comportará, q u i z á para su asombro, como sus antepasa- una estética en general, referida a la totalidad.
dos lo hicieron. Difícilmente L'NO solo comienza una pasión verdadera — sino que El gran problema de qué parte tiene el entendimiento que pone fines en todo de-
también las pasiones tienen que ser educadas y cultivadas, el amor tanto como el afán venir — desde Anaxágoras
de dominio v el eeoismo El gran problema de si hay un ser — desde los eleáticos; y qué sea toda apanencia.
Todos los grandes problemas están planteados antes de Sócrates:
Sócrates: la intelección como medio para la mejora moral, lo irrazonable en las
Siempre que hay una gran finalidad f Zweckmässigkeit] NO tenemos conciencia e pasiones, lo inadecuado en el ser malo.
los fines y medios. El artista y su obra, la madre y el hijo — e igualmente mi m Platón dice ¡no! El amor al bien conlleva la mejora moral: pero la intelección es
car. digcnr. andar, etc., la economía de las fuerzas de d í a , etc. — todo esto es si ^cesaría para aprehender el bien. m r a

ctencia. ^ fr
Sócrates no busca la sabiduría, sino a un sabio - y no lo encuentra
ac
*nza el buscar como su máxima felicidad. Porque en la vida no habna nada supe
Que algo se realice con alguna finalidad [zweckmässig], p. ej-, el proceso ^ ^ m
e S n 0 * hablar siempre de la virtud.
2 ° . ^ modo de explicarlo suponiendo un aparato de c o n o c i m . e ^ ^ .
2
ennteiecto consciente refinado cientos de veces: no podría pensarse a . p
61651
cuado a a tarea que de hecho realiza, porque e n t r a r í a n en c o n s i d e r a r
¡J« <g aquello que sentimos que es lo más cierto sea lo
J*]J"£
sin
E n

d^asiado sutiles (en número). fc| segundo intelecto dejaría el enign« * ^ y J nao se halht la creencia de «es asi y asa»; ¡como s. r.'
Xon«! S ra/e°V
W
^ n 5 6 c n ñ a c
™ «o « g r a n d e » y lo « p e q u e ñ o » en k M £
n a e l
^ c h o á cercano que podemos establecer! ¿¿Como es posible
c r c c n c i a

Xt2 7° * m
e l
* "na / « digestión es algo tan ^ ^ y ^
V , m , c n ,
w l

v c l c r l
26
[66]
m s

Para es . I . ° ° como el / w w r . w « <A' /» " " " ^ p ^ ' s U °'


d primero "° S U p < , n e U n , m c l c c t
< * * * , tampoco tiene por o
• ta* una orden para aristócratas, una especie de orden de témplanos
I KAdMI N l O S P O S T U M O S

[26. W I 2. VKR ANO-OTOÑO M


I8R4]
2 6 553
'
Herachto: el mundo, legalidad absoluta: ¡cómo podría m

- -7 L tanto, un j u i c o moral, «el cumplimiento de | | * a


r u
« -m,,,.
{) iA I 7 3 1
Puolsta». Pluralidad de las personas (máscaras)
" c , a
^ „ , .ño tampoco los hombres malos cambiar, i? I V l l
V s
«hJ * m en un «yo».

morar. * nte
a<j > .

261 741
A la causalidad a priori — que se crea en ella puede * •
P

I* l c y
í de nuestra especie; con lo cual no está demora d e

2 6
la eX»
S t l ahora « V « de las dos explicaciones de la vida o r g i u á n C a

la uue pane de la mecánica, m /a que parte del espíritu. Yo h r ^ 261 ' 75


jucción.
J í ^ «Jg?fo¡JS
n l SU

R i c i a l de lo que se cree. El gobierno de. 7 La forma m á s difícil y elevada del hombre muy raramente tenHH, - ; ,
tal modo que para explicarlo
explicarlo sólo simbólicamente
soto simooocamente recurrirÍÍSSÍ
se puede recurrir, ******
11111
£ ,a historia de la filosofía una sobreabundancia de n . l c , ^ ¿ ~
mecánico como al espiritual. « ' o aj ^ a
n avanzar sumamente lento; le vienen enema milenios enteros v a n l l S T

la
26 |69f
5 6
i^£Íhombre superior, del sabio. — Lo que queda más dañado
0
La idea de que solo se salva lo que es capaz de poder vivir es una co ^TosTlos grandes, porque los^semi-logrados y tos nialogrados no^U^ ^
aprecian y
vencen
:r con sus «resultados». Cada vez que «el efecto» se muestra, entra
enesce-
primer rungo, opción de l S
° ""masa plebeya; la intervención de los pequeños y los pobres de esprniu" es un
¡omento terrible para los oídos de aquel que sabe, estremecido, que el destino'dela
26170| humanidad depende del éxito de su tipo más elevado. — Desde la mástiernaedad he
Al final la incognoscibihdad de la vida podría consistir precisamente en reflexionado sobre las condiciones de existencia del sabio; y no quiero callar mi ale-
es en si iricccnoscible y que sólo comprendemos lo que antes hemos k m ^ ^ gre convicción de que ahora en Europa es de nuevo posible — quizá sólo por un bre-
bajado: me refiero a la contradicción que hay entre las funciones primeras del < ^ ve tiempo.
cen» y la vida. Algo es tanto más cognoscible cuanto m á s lejos está del ser cuanto § 2. ¿Qué tiene que encontrarse en el sabio? Se comprenderá entonces por qué
más concepto es. se malogra con tanta facilidad, con independencia de cuáles sean las condiciones ex-
2ff7I| ternas.
El egoismo es el ver perspectivista y el juzgar todas las cosas con el fin de la con- § 3. El mundo de las opiniones — hasta ahora se ha pasado por alio cuan pro-
servación: todo veriel que se perciba algo, este seleccionar) es ya un estimar valora- fundamente penetra en las cosas el estimar valorativo: cómo nosotros estamos meti-
ovo. un aceptar, en oposición a un rechazar y a un no-querer-ver. dos en un mundo que nosotros mismos hemos creado, e incluso que en todas nuestras
percepciones sensoriales hay valores morales. — Lo limitado del horizonte del idea-
26|72J lismo kantiano (al final, refutado por él mismo: qué nos impona la verdad, cuando se
Estimaciones de valor se hallan en todas las actividades sensoriales. Estimaciones trata de nuestras estimaciones de valor supremas — «hay que creer esto y aquello»,
de valor se hallan en todas las funciones del ser o r g á n i c o . pensaba Kant)
Que placer y displacer sean formas originarías de la estimación de valores^ 26176]
u i z ¿
hipótesis: < l sean sólo consecuencias de una e s t i m a c i ó n de valor. Es un problema si placer y displacer son hechos más primitivos que el juicio «pro-
El «bien», visto desde dos seres distintos, es algo distinto. i ó n d e
vechoso», «perjudicial» para la totalidad.
Hay un bien, el de la conservación del individuo; un bien, el de la conserva
su familia o de su comunidad o de su estirpe — puede surgir un conflicto 2
6177]
viduo, dos instintos [Triebe] de vi* 11
Separar
conceptualmente el estímulo del «placer» y el «displacer»
Cada «instmto» es mstinto hacia «algo b u e n o » , visto desde algún punto
> una estimación de valor, sólo por eso se ha incorporado. , 2
61781
K ^ n s t m t o ha sido cultivado como condición de existencia t e m p o r a l
aCl
y ¿ ^ h a u c r confiesa la «especial satisfacción» de probar que la
•y-—^
« a p u e s üe haber dejado de serlo. „ ¿ n rel °"
L-3 J °' d C S p u é s d e h a b e r d c a d o d c s e r I ct e
si ' ^ i v o categórico de Kant son «suposiciones ^ ^ ^ ^ I a
h c r e d a u n r a d o
con otros T« ^ * S determinado del instinto que ^ W * * * * e inventadas v con ello dc hacer que la moral caiga de
S>
^ Z l l ° *™ • S c o n s e r v a c i ó n ; el que se _ c t a
Perplejidad de antes» (Fundamento de la moral p. 1 W
i
^ - t a po r l a ^ d c F r a u c n s t a d , Leipzig. 187M874. Existente en BN. -
H n K t o
' * " - « " <*** OkMtma, u» f r a K m e „, 0 S 114.2«. » ^
IK UiMl M O N r n s i i ' M o s

|26 W I 2 VhKANO-OTOÑQ I>t ItM


555
.nhaucr - está seguro igualmente de saber qué M k„
de la sociedad por lodo tipo de eufa» L
;ch- °P L e es el humor del asunto. 4 w b u e n o
y malo
con»
muy verosímil q u c c | M

s han tenido un n r ì » . » - ^"«/rr K


P^ e N>
.. :
I U U un Origen, antes
n

el|
f ^ T ^ J Z ^ duetto poi saber que tiene que haber habido °s ¿ >
rnibrton para que en el curso de su desarrollo P- ci
liarse también el pe- a m e n t o ' ' ^ ¡ ^

tul toóos los éticos es¬


no no tenemos «i idea de cuáles son las leyes internas luiente de ac » poles >uva — ésta
tan rea
a U «forma» es un fenómeno óptico: si se prescinde aej esfuerzan p
to Je. « ^ 1 à íntico
suisenrido
°Jos, w la piedra
S d e hace bienios».
La diticuiwu ^ —- ciertamente grande: es estúpida
26 [8*1
¿ñama: ¡iimguna hipótesis retrógrada! ¡Es preferible el estado de è n o \\ seovilmente sentimental
¡Ylfl
BBH' | i ^ i i l i l posible de observaciones individuales! A l final: puede q U
nemine dado
«i* ueremos, por oVtras de todos nuestros trabajos hay una utilidad o inutûÏÏÎ
¿ qgè NO nos damos cuenta. En ello no hay arbitrio, sino que todo es absolutam no son iguales, se uuauyv buwuvw « u ia C*ÍSC/<LIU UCconsiderarlos
consweranos iguales, Por tan-
aecesario: y la suerte de la humanidad hace mucho que está echada, porque ha e T to: «trata a todo hombre como a tu igual» es el trasfondo de esta moral «Ser útil»
mía ya eternamente. Nuestro esfuerzo m á s diligente y nuestra precaución formo implica la pregunta «¿útil para qué?», por tanto, ya una estimación de valor y una
parte de!)6M de todas las cosas; y lo mismo cualquier tontería. Quien se esconde meta. En ciertas circunstancias, a fin de ser útil para todos puede que fuera necesario
dañar a muchos: por tanto, la primera parte sería falsa. Creer que haya un «hacer bien
aoK esta idea, ése también forma parte del fatum. De la idea de la necesidad no hav
y un hacer mal» en sí es ridiculo, cuando se es filósofo. Un dolor y una pérdida a me-
escapatoria. ••• • ** # ' $ >
nudo nos traen la máxima ganancia, y «es muy bueno tener enemigos malos'>. si de ti
debe salir algo grande. —
26|«3|
¿Cuál es ta creencia más deseable, la m á s provechosa'? (si es que la verdad no im- así pues: primera pregunta, si la moral es practicable, realizable. Pero ¡cómo pue-
porta) podría preguntarse. Pero entonces hay que seguir preguntando: ¿provechosa do yo «ser útil a todos»]
para que? ¡ m s tmmrnm
v ' Hay momentos en Schopenhauer en que no está muy lejos de la sentirnentalidad
8
de Kotzebue — también él tocaba a diario \z flauta: esto dice algo.

Kant dice p. 19 R<osenkranz>, «el valor moral de una acción no reside enrnj 26 [861
alguno en la intenc « c o n Ja que se efectuó, sino en la m á x i m a que se siguió»-««Con- Schopenhauer se ha burlado con razón del «fin en si mismo», del «deber absolu-
que to», del «valor absoluto», de Kant. considerándolas contradicciones: debena añadir la
tn eso(Scbooenhe % Fundamento de la moral, p. 134) yo propongo conside» 7

la «cosa en sí».
solo la iittmcjón decide Vibre el valor o no-valor moral de una acción; de an H
misma acción, según la intención, pueda ser rechazable o loable», etc. ^ ^
26 [87]
ego: pero ?ué quería con la acción, sea ésta loable o reprochable, dep ^
°ónde comienza en los seres vivos la indiferencia en relación al mundo extemo
máxima que tiene el que alaba o reprocha, y por consiguiente d c \ p * ^
máxima según la cual ha actuado el que actúa: si no es la misma, cl non °r
* rebela contra el que actúa, pero presupone que estima igual las acciones, 26 |88|
nc r^on que, puesto que hay diferentes m á x i m a * , y dc di (érente
e n 8 1
*Wo caracterizado al menos por la fija uniformidad de la mirada: hasta
* una accon, en ult.mo término, siempre reconduce a lapn'^P
a e l ü
n^ma uue le subyac*
R T (
M%ly noia 146 en JOB, n. 280
|¡».W!2.VIiRAN(wrroftoi)h|Hi
KH4]
557
2 b
'i'Ü cspíntus cuélenles
sc malogran más lacilmeniaj su hl«
„„icrn edades, tu indignación por las impertinentes l,a | > ' M h C tt
, «Il , -i,- un hombre superior es indescriptiblem^ -,
I : an — | . « * * | . eje lodo se connu, u, i l s
1 6
a ^ l c r palada tal como «compasión» * «*u motiva-
ft lugar en Unías partas. - M g i » en épocas d c , „ . «H H , w r á l i l l r r .,¿¿5i PO"
V cua
; : : ¡M«'es¿elsentimiento
sentimiento «¿quién
a «¿quien soy V», « ¿ ^ ,"
soyyyo?,, Í !-«"«««te
* - » n*fc
0
q u i é n e s

orno medida de segundad. ^ < > í ci¡ J > " icios de valor cont.nuamente en acción.
eS C
^° *>ón con- rcl
o jU

s
t0

Vs asunto del filosofo avenguar que se ha logrado en el con» i té I* 41


desaprender lo que se piensa de la memoria- es e l « ,
en eso. sino en general* 1 a historia como la gran institución ¡y. "ay e f f i S vida orgánica, que viven, que se ordenan a ^ X n * * " »
u u
l a s

. ^iüsdc' »J ; . j
a ,,.,» i Mfiml¡fífM«i4 . . ' 4 e se forman en inter-
pn'parur la sabiduría consciente que hace falta para el gobierno < n c i a luchando entre sí, simplificando, ^ m i ^ ^ ^ n ¡nt
viú
B

Conjuntamente lo u u d o - «ti d e !
Crra ¡*<fc deE dades. I la de haber un proceso interior que opera c L ^ Í T ^
***** fnartir de muchos casos individuales: destacando y s u b r a 3 ^
< esquema fundamenta, y suprimiendo los rasgos L n d a W ^ t r í
M|91| "i nueda ser reclamado como factum individual, todavía no está refundido- £ 2
c uando hay un exceso de tuerzas vivificadoras, perfeccionados • I 1116
ntes vivencias flotan aun en la superficie. Sentimientos de afecto, antipatía T
0 los
cidentes resplandecen con el brillo de un sol y generan su propio eonsu rt* ac rCC
r íntomas de que están formadas ya unidades; nuestros denominados ¿instmtos,;
C í l Ca
el profundo abatimiento, los remordimientos de conciencia, las largas i i mbi 0
S
l les formaciones. Los pensamientos son lo más superficial: las estimaciones de
ailla
se presentan en cuerpos debilitados (a menudo se rehusa hasta la •¡{uJ.T r¿ S
° lor, que se presentan incomprensiblemente y están ahí, van más al fondo - placer
a
11
mentación) eguladas
2*fW|
Lo involuntario en el pensamiento.
Dado que odio, afecto, apetito, ira, afán de dominio, etc., siguen estando ahí, se
£1 pensamiento emerge, a menudo mezclado y oscurecido por una agio
nuede suponer que tienen su función en la conservación. Y «el hombre bueno» — sin
de pensamientos. Nosotros lo sacamos, lo limpiamos, lo ponemos sobre a u S "
los poderosos afectos del odio, de la indignación, del asco, sin la enemistad es una
vemos cómo camina — ¡todo esto muy deprisa! Luego, lo llevamos a juicio m¿
degeneración, o un auto-engaño.
es una forma de administrar justicia, en la que también hay interrogatorio de los tes-
tigos. ¿Qué significa? preguntamos y llamamos a otros pensamientos: es decir, el 26 [96]
pensamiento, por tanto, no se considera inmediatamente cierto, sino sólo como un La torpe pedantería y el provincianismo del viejo Kant, la grotesca falta de gusto
signo, un signo de interrogación. Que todo pensamiento es ambiguo y oscilante, yen de este chino de Königsberg, pero que fue un varón del deber y un funcionario pru-
M sólo una ocasión para una interpretación múltiple y una fijación arbitraria, es cosa siano: y la interna falta de disciplina y de patria de Sch<openhauer>, pero que pudo
que sabe por experiencia cualquier observador que no se quede en la superficie. -El entusiasmarse por un varón probo, compasivo, como Kotzebue': y conoció la compa-
origen del pensamiento se nos oculta; es muy probable que sea síntoma de una situa- sión por los animales, como Voltaire.
ción más amplia, como todo sentimiento — : en que justamente es él el que viene y
ningún otro, que justamente viene con esta mayor o menor claridad, a veces seguroe 2 6 1 9 7 1
SWl nnd"
imperioso, a veces inseguro y necesitado de apoyo, en conjunto siempre inquietante quien se alegra por un espíritu extraordinario tiene que amar también las condi-
y conmovedor, interrogativo - para la conciencia cada pensamiento es un estin» C1
°ncs en las que surge — la necesidad de simulación, apartamiento, aprovecnamien-
„• e n
* «presa mediante signos algo de una situación compleja-
I o d o e s o
10
^ la ocasión; y aquello que a las naturalezas inferiores inspira repugnancia, en
mi mo pasa con todo .sentimiento - no significa para nosotros algo en o n d o
roiedo,sobre todo si odian el espíritu como tal —
^ uga, lo interpretamos, y a menudo ¡de que manera tan singular! Cons 26 ]98|
^
ta vane l T °
las necesidades de los intestinos, los estados enfermizos del
SENS NUM
• * > el que sabe de anatomía ad*J> ^sición
i r r
fundamental, la falta de veneración por los
y t*tqu« faltan espíritus grandes. Las maneras , d e
C
£ 7
h a n d e
aplicar a partir de la creencia de que todo queda a descree
d c
° cada uno. . ..i*~*,t» hiño-
«Mitrarse mal
causa no se sah, i
«-»F«
tor,ura
«--ncias desagraciantes y i c i m » * - . -
reconocen casi tocios culpables: en
i
«
f ^ Ä hombre grande era la profunda ^^^£^0^
cada uno (al mismoriempo,como consecuencia del plebey
( n u r a d o
M nnsmo o a 2' ' ! * Pegunta inquisitorialmente hasta quem lt,ru
"' , or- f in rt
con"'
* * n . „ de c i c o n
frecuencia a su m o d o irrazonable de V i * Cfc 26 [8í
" y n o U 146 en JOB, p. 280.
l K \ ( ¡ V 1 1 N l t ) S POSTUMOS
[2í, W I 2. VI KANO-OroftO DE I8K4]
5W
2 t
• .nsuc lo que todos los grandes conocedores del | > . . , u l n h l

F s m
' v -I ? cuando se diga otra cosa, para el i n i e l i J ,
l ta* » n
C ü l
l 6 ||0HI ningUB- dlferenca escnual del juico acerea de qué sea bueno
h o y

" ° l sm a l > >


hombre es allí «AM». « « C i S * t
C N ,
2
N<> sól«> se pregunta por qué no hay ninguna diferencia. No se dud y qué
,,ay

v1
l ü Ü C
* "V, ,,-, ,.,„ del hombre ha sido la causa de las revoluciono V ,.,„» |/»' ' '' Sócrates pregunta «¿por qué'.'» pero tampoco duda - y hasf, a L .
la aeri" 1
es**^ ahora
I a s
!> vanidad del hombre ,«**r por que hace algo q u c
ululad. " d
Jfc • Desde Platón en adelante todos creían que bastaba definir <
c ~
e , si se ante, se tiene que actuar de acuerdo con ello.
r q U

2 6
Oue/u/wrva los filósofos
l K
a) sentido histórico ******
° b) conocimiento de la fisiología
c) una mofa con respecto al f t u Ur
2 6 |l0
n'-Son elogiados con razón los hombres buenos, justos? 1) ¿Tiene derecho el
Ifcccr una critica sin tronia alguna ni condena moral. H a* juzgar
'.logia .,™ar en general ? 2) ¿Es su juicio correcto — y según qué medida es
:

C I C
que %
correcto-
l nmtelecto espléndido es el efecto de un conjunto de cualidades mo
2 6
ra Je noluntad, equidad, seriedad — pero a la vez también d¡i
1 H thrfa ahora se ha juzgado y condenado mucho allí donde faltaba el saber, p. ej.,
tonte emuclu

• k
"disimulo transformación, experiencia en opuestos, netuhn,.; Po- brujas- o en la astrología. Muchos «juicios con buena conciencia» han resulta¬
rn idomahilidad. ' ^i k l 0 e
* injustificados. ¿¿No podría ser así con «bueno» y «malo» [bóse], dado que la
ra que suna un intelecto espléndido, los predecesores de un hombre tien l a m e n t a c i ó n hasta ahora no comprendía propiamente ninguna critica — se estaba
haber sido ambas cosas en grado excelente: malos y buenos, espirituales y
^ También se podría preguntar: ¿son los buenos o los malos [Bósen] más provecho-
26(1021 ara el desarrollo de tipos nuevos y más merles? ¿Son los buenos más prove¬
Que un hombre bueno pueda tener un espíritu extraordinario es algo que antes Tosos para el conocimiento, etc.? ¿Son los buenos más sanos y perseverantes con
tendría que demostrarse: los grandes espíritus han sido hasta ahora hombres malos vistas a la conservación dc una raza? — ¿Son ellos en relación con la felicidad más
[base]. joviales [heiter] o más tristes? — Primero, establecer el estado de las cosas [Thatbes-
¡and] sumamente variado y multiforme. ¿Son ellos más provechosos para las artes?
26(103| ¿Para la perduración del género humano?
Estos hombres buenos, pacíficos, alegres no tienen ni idea de la dificultad de Sobre todo: ¿cuál es la marca de que uno es bueno o malo [feose]? E s un compor- 0

quienes quieren pesar de nuevo las cosas y tienen que acercarlas a la balanza. tamiento consigo mismo? ¿O con otros?

26(I04¡ 261111] M :

La cantidad de malogrados hace temblar, todavía m á s la placidez y la segundad El sabio se asusta cuando descubre qué poco importa la verdad a la mayoría, que
(la falta de compasión por el desarrollo completo del « h o m b r e » ) — ¡cuan rápido se tienen por hombres buenos — y se propondrá devolver el más profundo desprecio
puede perecer todo! ... • , a toda la chusma moralista de la virtud. Prefiere al malo [der Schlechte]. - ¡Que sa-
crificios ha ofrecido! Y ahora se da cuenta dc que los hombres creen poder aceptar o
26(105) \ decir que no. — ¡Un libro que «gusta»!
No hay que marav illarse de que sean necesarios un par de milenios para reencon-
trar el contacto - ¡.mporta poco un par de milenios! 26|1121
1112] "W
Tengo un profundo desprecio a todo juzgar, elogiar, condenar moral - .
E n
c n d a c i ó n al juzgar moral habitual yo pregunto l ) .el que juzga esta legitimado
malo! E¡T? * complace en todos sus afectos, f ^ ¡ ¿ 0 r general para juzgar? 2 ) ; tiene derecho o no a juzgar asi?
S y C t " humUlaconcs, deja que c. dolor * ¡ g j 5
y 'uego de repente da un salto atrás, u n pronto como tiene su conoc J¡* O c i a n t e £ e l t g e n c t a [Einsicht], fantasía, experiencia, para representarse
U l l a
tildad *
2611071 '• ' B . d 0 ^
*Ul3]
^ S t f 1 P
T N T A R AI h o m
^ b ^ n o es lo que m á s ha U v

l'stas. W n O C i m , c m o d
< 'os n i ó w f o s . ( i r á n mendacidad al max.mo e n * ' » »vir/ii m i dc las ciudades'.
rRVí. M I M O S M O M i ' M o s

|2ft W l 2 VI RANO-fJTOÑODE IXfwj


2o|H4 5ft
•Ka •^1 i „. 1 U N
" C N Ü I I , Í C
«W«H v

hjccrmccw" , 111^1 ,, •„,<,( ht\: en toda estimación de valor se trat» A

ligtiracwn: es * del individuo, de una c o m u n i d ^ u t ^ ^



^tiva: ^ ^ n a fe, de una cultura. ^ »*.
ü
un Estado, de
n a

ir tido queremos capta* con 5 ^ d O al de que s ó l o hay un estimar perspectívisu, todo está n -
SO nnes contradictorias y, por consiguiente, de imputa conlZ.T
I 11 ¡ • *T 1 i es»**' ¿ t a es la expresión de la enfermedad del hombre, por contr °*
o* signos de algunos p r t K "¿ h,r
!¡o'" ' , todos los instintos re¡ P'^den a tareas c o m p l e t a m e n ^ ^ , 1 C l Ó n a la n i
"
j e
S : s i
mev itablemente im/Voco* lo w S
0, « n d q
criatura llena de contradicciones tiene en su esenci ^ < r n n , n a d a s
-
c s t a

pC m é h ) d o
-* Ziento: siente muchas cosas en pro y en contra - se e l J M T ^ .
de «'^BCgrelfen] más allá de la estimación del hien y d t Z l ^ ~ *
^ h o m b r e m á s sabio sería el más rico en contradicciones, el que tiene, por decir
261115| s órganos táctiles para todas las especies de hombre: y entretanto s u V g ^ s
: n a

con TODAS p*a¿STOAS FUERZAS para convencernos de la f / de grandiosa consonancia - ¡el eminente azar también en ncacW
Mww*
« ¿ pera « a t a ñ o » MNes ante nosotros mismos c o m o ante la naturalJ
m ¿Iméxmme&erzo mantener un sentimiento de este tipo y no decaer ~~"~~ es.
a
,ib


o-, Amentos
IT1 n
°L una especie de movimiento planetario -

26(1201
Sa|Ué) ' §ÍaV * íl ;a
Preguntas de un sospechoso.*
El «ao-wafcr» «V un hombre es sólo un no-valor en relación a determinad
b a ñ a d * m comunidad, etc.): se le debe dar un valor y hacer que sienta q u e ^ 26[1211 í¿.*r*
P
vech MO. p. q . el enfermo como medio de conocimiento; el delincuente como" ^ Desconfió de todos los hombres morales: su falta de auto-conocimiento y au-
espan
Loábanos como ocasiones, etc. "
to-desprecio no s ó l o me impacienta contra su entendimiento — su visión me ofende.

2é|IJ7| 26(1221
Paraeoaaenww tengo vo mis instintos protectores de desprecio, asco, ¡a El hombre [Mann] de alma elevada no está inclinado a la admiración, porque para
cié, etc. — me emp-- ar¡ a la soledad; pero en la soledad, donde todo lo sient com él lo más grande es propio y familiar, para él no hay nada grande. Los bienes exter-
necesanamenie vinculado, todo ser es para mí divino. nos, riqueza, poder no cuentan, no tienen valor propio, sino sólo son útiles para algo
\ B . Para poder estimar y amar cualquier cosa, tengo que concebirla vinculada de mejor.
modo ateaaaxnente necesario a todo lo que hay — por tanto, por causa suya tengo «El elevado, al que no se puede expresar la admiración más que medíanle venera-
Qae aprobar ¡oda existencia y dar gracias al azar, ñor el que son posiblestacn< ción, no se deleita particularmente con estos honores (porque siempre son demasiado
poco para el valor de su virtud): pero no los rechazará, porque los hombres no están
¡Ojalápudiéramos prever las condiciones m á s favorables en las que surgen seres en situación de darle nada m a y o r » .
de valor rnaximo! Es mil veces más complicado, y la probabilidad del fracasos
grande: .aspirar a lograrlo no es algo que entusiasme tanto! — Escepticismo. 26(1231
- En contra podemoa intensificar coraje, inteligencia [Einsicht], ' d u r e z a
La diversión y la broma sirven al descanso, es una especie de curación por la que
Pe*fcncu, sentimiento de irresponsabilidad, afinar la precisión de la balanzay^ Cobramos de nuevo tuerza para la nueva actividad,
rar que vengan en ayuda azares favorables. — mejores lo s e r i o » — es aristotélico.' 1

KflU] 26 1124]
3
• ei es* '
P focos han comprendido todavía que una voluntad ilimitada *
lio las tendencias tienen sentido sólo en una cierta p W » P « ^ ¿ g | en* P C l ¡ e r 0 U
- S e a «el suffrav universcl [sufragio universal] vive con los pre
• ue la razón sea refinada, es también valioso que se a m p l i é - . ] o í

muchos ' *
mtd,d
™ contrapuestas, quiere el azar más mul«
n C C C S d a d
s
°s bondadosos y entusiastas del siglo pasado.

toda « J ?
^orunto,
opuestos
W M r
' q u e

^
u
e* m*T. Estimar algo tiene como
% -••

thnrrccdo: es decir, a M « * ^
^
j

o n s e
toapr
^ f ^ e ^ l
0

« t t t *« ^rdven: como se ve. en el onginal


es

* de Z - « ^ P e c h a s de un sospechoso», aunque significa «preguntas « u n


l ü
^«°í^hC^
toblCn l 0 d c s p f c c i a d ( | y
.rrcculo:cso^»- i m a r t'lr " ' "> A
t , m , o s ,

> e ¡n, 1 v , a , , K J
. por tanto, estimar r ondii tunándose ci ' »*toielca. Ética a Nicómaco. 1177 a, 1-5.
Ar
|KA<¡MIN1t>NI'(>\Hi M o s

[26- W I 2. V h U A N O - O T O K o D F . , Í M

26 1125| ^ n u r K i , suficiente desconfianza entre lo¬ 563


N
,:, jón entre los medio» de la inteligencia inferi
c
. ° n «ran ncl>K"» P « M conocimiento el que so q u . M 0 l ¡ J ^ n * - ° r y e l finde la,mtehgcn.

lo mcUilorieamcntc
s s 1351'alidades secundaria, de las cosa, bajo la influença del t

Las lechoso y dañino para nosotros fpor tanto, no «agradTbL
Se ¿ b a j a con aposiciones, p. ej„ que el conocimiento Hpfafa
M - u
«inriiM ore fondos: se dcsarnilia« m m• ~ « en S Í , ; ; ^ ;
C l r c u n
aabl^'^^'sensoriales, etc., calor, peso, etc.). " ^ c i a s , nervios
2 6
' l * ta vuneiW del conocimiento. Experimentar su relación con m L
sas (o la relac.ón Je la e s p e d * - .como debería ser el < < c o n o c i ^ ot m i c n ras
2 6
( !Snombre de determinada constitución, (no c r u e l ) - j e . un sínsentido
n opio modo de conocer > reconoce, esta ya entre las condiciones de ¿ las relaciones tiene lo que se dice una constitución! porque
n c i a : sólo en
lo ouc la concesión de que no rxxlna darse ninguna otra clase de intelv
( p a r
. i - a . q u e la que nos mantiene es una precipitación: esta , ^
•xtstcncia quizá sea sólo casual y de ninguna maner En qué ,da tammen ci imciecio es consecuencia de nuestras condiciones de
:d

Nuestro aparato e conocimiento, no dispuesto para el «conocimiento nCCCsaria existencia - no lo tendríamos s. no tuyieramw necesidad de él y no lo tendríamos
ií. si no • xviciamvj — » — K-****- vivir ae otra ma neo 1

asi,
26|128|
26II3SI
Mientras vo quiera, acontece un verdadero movimiento: ¿no habría que con x La adaptación a relaciones siempre nuevas y, por tanto, la preponderancia de la
lar como causa efkiens este movimiento para mí desconocido? El acto de v S ¡ ¿ herencia y ta durabilidad por parte de los seres que son más capaces de adaptarse, de
mismo es la conclusión de una «guerra de m o t i v o s » — pero éstos mismos ,..
los ;«^ivirlnos
individuos más
mas sasaces
sagac [klügsten] y calculadores.
R e d a » d e tas causae finales A . m'n ^ .-#Éin- J vafe e**a» .
Rechazo de las cousoe efficientes: asimismo son sólo ensayos para nosotros de un 26|139|
Más allá del bien y del mal.
proceso —
Ensayo de examen extramoral
2a|12*| iiiiiftii fftfcarr<T ' de los fenómenos morales.
«Hojas y hierba, suerte, bendición y lluvia.»
1. Reducción de las estimaciones de valor morales a sus raíces.

fhstona de las estimaciones de valor. 2. Crítica de las estimaciones de valor morales.


^l^^liristócTata •>
3. La superación práctica de la moral.
Duro
26 [140]
26|I3I| 1) El sentimiento de poder
causa ejffkurns ) ambos sólo medios 2) Moral de señores y moral de esclavos
cama finolis í de la inteligibilidad
26 [141|
Partir del individuo en cuanto pluralidad (el espintu como estómago de los afec-
Me imagino los hombres m á s malvados [bösesten], m á s fríos, más despiad 3
0s
) a s í también la comunidad.
; . . „„ A, f n r m a

1
• I-as condiciones de existencia de una comunidad presentándose en forma
26(133| f s d e Vc
*lor sobre hombres y acciones. . ,• en forma
liberación de la moral: *¡ Las condiciones de la formación progresiva y la regresiva oc yo
1) mediante acciones * J ^ i n » de valor.
• Virtudes gregarias y virtudes del jefe, contrapuestas.
2(1

2A|I34| 11421
t •

NB. Con la finalidad todavía no ae ha demostrado el fía n Q h¡ n s


^ v a c i ó n de una especie - y desarrollo ulterior .
c o n t m

°" c l n c c h o
de que por todas partes en la costumbre y el Ó#° ^ lido * </ , „ t ( (
N ! , , U r
^ v a s en las que esta diferencia conceptual se mcorpo
0

do todavía que desde el origen se persiga ese fi". y


relación a los medios de tal fin
[26 w i r v M A N f M i i r a i o n B ,
S^SSTf—» * ^ cxpencnc-. Ubccvua, un, V l t U

4 1
ü 11 * . . anana) voi untar.ámente io malo», tu, PUaóa te

t o
N * «*leaaaaa
•a
|491 • fi /ion i
?61 É r
iJ •• "wer que mira a
u
LaJ
/
*» prr»er;hov, ^ P« tamo, que
1431 un n»*
tor a a*ju*a es en si tan POCO (y tan) valioso como i ^ . Per* es más que esta y aquena persona
c que
; ¿mor unía ceguera en la entrega, tanta necesidad y có °U 3lg°
V f J W
0
•sor ornado de la otra persona, tanto sentido servil (al J ^ ' * ' P. e j ? S a todos lo» hecho», las formas
loa) - hay algo<-» corrotnp.do y corruptor en el a m o r T ^ entonces
l i c i ó n máxima — ¿se llega — a a la «verdad^ \Um
ia -veroadV Ha«u akr^tZ felá
— u> general en espíritu y fuerza y precaución por ser ^ a ^ L n a U verdad, la generalización — sólo así se é**~ZZ-
no es valioso. - Igual que algo puede ser surnamem^" ^ n*J¡¿¡3* del intelecto. ¿Realmente? ««cabra.
fia. sai por eso * * * * * *cu* uu uw.n.v^ F"i C M J tuviera que resrwt av
chas acciones >on surrurner •eme provechosas para la conservación d T l * ^ a!
1 2 6 d e 1111v e r y ] u z g a r b u e n o s I i b r e
oa |—11' s» sido
~ hechas ipara dicha conservación
™ y ÉL^*****Í u capacidad ' » * Prgaícíoa,
eser-
nenie se
- . - . - . i ana at-'^c-n/t * las
¡JN respeta, porque
parque se las valora en" rdinariamente rara.
%
CTTOn
trao
a» b a ñ a s consecuencias eame » I ette

" sabiéndolo y queriéndolo es mój valioso que decir la venlad


M e n n r
:a|i**l mente — en esto tiene razón Platón. Aunque la habitual ¿saim* * • de
A*valor
Los independientes. nana úu es al re-
-b- a saber, se considera fácil decir la verdad. Pero eso es asíale
ías
aombres burdos y superficiales, que no tienen que ver con
36 M?
¿Can amé se rrnde el valor (de una acción) en comparación con otras acocora*
26(1531
" g á a d resultado (¿en qué medida cognoscible?) (también según el resabie
De la aparición del filósofo.
i) (también según el sentimiento al darse el resultado) 1. El profundo malestar entre los fx>ndadosos - y d sen¬
daanec amiento de volverse cómodo y negligente, y también vanidoso — Si prc¬
Segan la ejecución tende uno explicarse qué malo y débil es aqui el ha ¿memo, loa > ies oye io-
Segur, eí ^amiento que la acompaña sonar.
Segáa b aateanóo (prescindiendo de si se alcanza) 2. Superación del deseo de venganza y de icuirsalia, por df sogna too
ei valor de una acción, en la medida en que es medio (hasta qué punto bien dec- por compasión ante su estupidez.
ebo casual como medio) 3. Mendacidad como regla de segundad. Y. todavía a n a sa stfccac
qué punto se puede llegar a conocer una acción.
26 flS4|
26 f)4éi He mirado por todas partes — pero no hay donde encostrar
^ jCnando ao hay por que desconfiar, y uno puede dejarse llevar, cuando ento* gente como yo. Se da por supuesto que en casos ctaenaanados. p. ej- en
5,011

y gestos habla la benevolencia y h bondad, o quizá se acepta nuestro talento. £ por la selva, obedecería a cualquiera que tuviera capacidad de aaaaaaT
* mayor experiencia, igualmente, a un medico, ftar k) que exa a a» L ******** *
lo o a a U r a o ó a , en tales caaos suele uno transformar el propio bienestar _
c a D a c , (
me sometería a un espíritu superior, de rnoroeaao digo «>o quiero»; y espero a
ules personan h a considera buenas y le gustaría dar a su ^ sei? f i l I m

U í B O > c n
" «P'ntu superior se me cruce otra vea
una buena calificación — uno tiene aqui la satisfacción de en*
2 6
1155] *2¡* idebdad para cuaiquaer vir
Es la hora de los que hacen votos; - W- -1 * \
I a1aafl :

U* •J » Porque esta virtud mande, sino porqi « o a e la nianoo. ' ™


J í f » «wpfcíKbd de lo* medio* para un « f i n » da siempre ocas. v
* »lor de las vtnudes para el que cono.
P « t o de u aqu. habrá *ido una ra/on libre la que haya dispuesto.
[ RAtiMl N I O S POSTUMOS

U desventaja de las virtudes para el que conoce. La util¡> • [26. W I 2. VHtANO-fJTOÑO Di


1884]
xdus.on |Misgcstosscnheit) del estar condenado. \ )
laexc *'»°n I U )
567
jggn: entonces, al descubrirse un error de •
* ha por entero del rebano. ^*«0r1Sl U or

no sí n-rf" L No obstante: estamos adaptados en todo a


t l eS
V [ Uerza

^ í ' v a l o r ' E¡
Bl Suficiente
insuficiente cconocimiento
o n o e i m i ede
n tun
^ b i s t e c !yl
26|156|
[ | proceso de la vida sólo es posible por el hecho de q íoneS &
c »*- <» a nadie que lo uir

U ch a v

que no tienen por que hacerse una y otra vez, sino que de a J g Z ? ^ » 8 c Xper5
****
Iradas el autentico problema de lo orgánico es: ¿ c ó m o e s ¿ ^ * ! ¡ > k
Nosotros tenemos sólo una torma de comprensión [tománJL ex N e l í l
2 6
L i c r e s son mucho más sensuales que los hombres íauncuand. i ,
| l 6 2

EIPUDORCU

caso general, en el que se encuentra el especial. Ver en un caso o ^ > e l C o


P c
u TMC para ellas mismas sea un secreto): para cllas Tn
U S
T '-
nos parece que forma parte de la experiencia — en esa medida ZS - "o i?'* Cncra| Aportantes que las sexuales. Pero ¿ f f n ^ Z t l Z ^ *
^ ,ui-h- J a m c n t e incapaces d e p Z L u n ? T 1 * * * *
M U E R C S S o n absolut

lo ivo» puede pensarse sólo con un intelecto. Pero hay otra form, S***
B u v mujer que no conlleve alguna expectativa sexual
3 una
^ K l 0 T l e n t r e

[Krstandnis] — sólo permanecen las organizaciones que, ante una * **2


, nibrc y J
l0
influencias, saben mantenerse y detenderse. «ran ^ , J
2 6
'i
Importancia de la pregunta por la historia de las sensaciones morales
6 3

26(157] Ponderar la posibilidad de una supresión de los juicios morales Si los índivi
2

Para entender la aparición de la conciencia humana podemos valer duos'renuncian a sí mismos. — Como signo de decadencia en los delincuentes.
ricidn de la conciencia de rebaño. Porque, en última instancia,
instancia, el hrJaZ -^ la apa-
el hombre 8

una pluralidad de existencias: existencias que no se han provisto de órgano** ^ 26 |164|


como circulación de la sangre, concentración de los sentidos, e s t ó m a ^ ? ^ La historia de las estimaciones de valor y el desarrollo de la cognoscibilidad de la
estos fines, sino que se han desarrollado mejor y conservado las formaciones^'T acción no van de la mano.
que dieron como resultado el conservar mejor la totalidad. La concrescencia de
nismos, como medio de conservar mas tiempo al ser individual — ^ 2611651
— allí donde la aproximación, la adaptación son máximas, es máxima la probabi- Valor según el resultado.
lidad de conservación. Habitualmcnte se mide el valor de una acción desde un punto de vista único y ar-
bitrario, p. ej., el valor de una acción para mi bienestar actual o general
— o para mi engrandecimiento, aumento de la concentración, del autodominio o
26(1581
de la amplitud del sentimiento (aumento del conocimiento)
No quiero estar preocupado: la protección de los libros profundos consiste ahora
— o respecto al fomento de mi vida, de mi salud habilidad, vigor
en que la mayoría no tiene tiempo de considerarlos en profundidad, suponiendo que
— o para el bien de mis hijos o la comunidad o el pais o el príncipe o los superio-
tuvieran incluso la fuerza para ello. El abuso del conocimiento —
res o el oficio o el jardín o la agricultura.
— y cualquier otro puede considerar mi acción incluso respecto a su bien. etc.
26 f 159]
también puede preguntarse en qué no tiene influencia una acción
Sch<openhauer> ha dicho con suficiente vigor y humor que no basta ser filoso o
sólo con la cabeza. ~ 26(166]
El valor de una acción radica en su cotidianidad orarezao dificultad - punto de
'a comparación de la acción con otras acciones
V l s t a d e
.,
el modo de acontecer, en qué medida arbitrario o reprimido, apoyado, quiza por
a
La aparición del filósofo es quizá la m á s peligrosa de todas: sacando ^ * ^ , y

y «ofreciéndolo al público», no creo en absoluto disminuir esta Wffa&fy azar, M

ultimo término, toda comunicación de los que conocen [Erkennenden\ s ^ t m jomo eslabón de una cadena - y lo bien que se ha realizado, o a medias y de
cisamente el sentido de impedir que cada nuevo conocedor [ErkennW J m o d
o Poco claro.
hacer de nuevo todas las experiencias que ya están hechas. 2 6
H67|
2 6
U61| dfl rifJ Ajuicio de valor acerca de las religiones. . .. . » ¡ intos o s nst

Se podrían haber hecho constar tantas cosas desfavorables so , ^ [TruT Wnprung] de aquella moral que exige » « « ^ ± ^ a *
Werkun t] de la estimación de valor moral: ahora que esas f u e « - g 0 p u < , y el desprecio del cuerpo: una reglad* " ^^onvertir-
r e m p l ^ d ^ y como fuerzas t.enen su valor. Asimismo, cierto d g » „ + * ^5 aben mantener la medida y que sólo tienen la e
q U ün o s
^ ^
n e n l a N o n . ? ? " W^linge] y cerdos o bien en ascetas. Se puwo
1 0 5
^
" °"f acucia y la violencia: pero el valor que tiene radica á q u c

'talmente como un modo de pensar cnstiano o budista


]S

p u e s t a l
mora?? ^ ' * ^ d o q u e toda la fuerza de las ^ á i **
r a l C S e s t u v
° ' ^ ügada a la legitimidad de su origen o a una d r f *
I-RAI¡MhNlUS POSTUMOS

l i d a d se sienten m u A y W o v ; se les tiene q


toU -
l l c d
(26 WI2.VERANO-moftODK , l8H4

1
mundo en el que han sahdo mal paradas. Pe
mC S S ^ n J X f c qu , . cc

£ r tales rel.g.ones y lormas de nonvir como grandes ^ ¿ ^ ¡ ^ ¡gg^


7 5 1
Ib I ' cuestión de honradez, y por cierto de una honrada
E S
S y p r S
2 1 el mantenerse limpio» de la fe en Dios; y 1 ¿™¡¡* ""derada y nada 0q u e
»i>« . ... ° ^ " a^ b r
.tmpos de Pascal, era una exigencia de la c o n u e ñ ^ T T" *' P- 9 , to- 1

El hombre, un animal polifacético, mentiroso. a r t i f i i c 0 s n


vía
d» °ul valer como una prohibición de esa misma conciencií Z t *lect<uar> lnt

«pantosopera todos los demás animales debido a la sagacidad 1 ^ ° ° * < i áC


U ^ c o r a z ó n fuertes de hombre [Monn). El modo S i S S " **¿
¡u
^ ¿ a p r o n l o como moraliza se comporta superficialmente ^it) l X . y e n
l de aprender a venerar las opiniones transmitidas rZ. " u i
s i n de

l S , r a r y 1 a i

N ^ tiZeneoor
porloloque
quenuestros pad ^ '
que s " e
ateísmo — ésta es la causa
d e l
temor
¡Fn guardia» El martirio y la condición de atacado corromnen a secuencia 5

m e
ndc puro para la verdad: ¡os v olvéis obstinados y os quedáis c i e t l ! ' ^ el
e o sa s
Eludid también las enemistades! las h¡ J ^ 0
2 6
' I ? 6
1 mide el valor de las acciones humanas sólo por los —*- •
* , _ j „ t n n i -ilirttíi r o m o tai; t9it&mñ*%*m~>
26|17l| . mVn**0
humanidad es tan valiosa como las intenciones queihan.imperado
~ "JUIdllQaG
en quienes
Ciencia — transtormacion de la naturaleza en conceptos con el f t'vent'íon las primeras estimaciones de valor morales! «¿Por J s e ha e T o ^ T , 9
l nd ed
maleza — esto pertenece a la rúbrica «medio»
natura
i l j . u a — — —
omi '"arlj abnegado?»
pero el fin v la voluntad del hombre también tienen que O R M . I
vistas
« aal la
a totalidad ' U m t e
**i C o n 2611771 _ ^ J ¡

Hay gran cantidad de familias y generaciones que sólo propagan y transmiten por
7
2611 11 herencia un modo de estimar: pero no hay que olvidar a las naturalezas fuertes e in-
dependientes que ponen a prueba, y que se atienen a una estimación de valor sólo tras
Platón y Aristóteles se lanzaron enérgicamente a FIJAR el reino de losconceptos
haberla sometido a crítica y aún más a menudo la niegan e invalidan. También hay en
— fbe un malentendido
el desarrollo del juicio moral una corriente continua de fuerzas que niegan y ponen a
crear un ann-reino. es decir, una estadística y una tasación del valor.
prueba.
26|!72| . , ... ., ,,.;
!

d hombre más elevado, que tiene los ojos m á s claros y más agudos, los brazos 261178]
más largos y el corazón más duro y decidido, el hombre de la responsabilidad mis El fatalismo y cómo demostrarlo.
consciente y más amplia. (causa effxciens lo mismo que c<ausa> f<inalis>, sólo una selección y simplifi-
cación popular)
26 (173J , ; , <, La cognoscibilidad de las acciones. La esencia de las acciones se descubre a par-
Si ahora me dtryo de nuevo a los hombres, tras un largo aislamiento voluntario.! tir de los testigos.
si grito: ¿dónde estáis, amigos míos?, esto acontece en pro de grandes cosas. Bien y mal [Böse] como perspectivas.
quiero crear una nueva clase: una liga de hombres superiores, a quienes los ¿>F l
Surgimiento del sentimiento de «culpa». ¿Qué es el castigo?
sólo saben
ritus y las conciencias oprimidos puedan consultar; los que, como yo no r
El juicio del «yo» y la «comunidad», recientemente «el prójimo»
vivir más allá de los dogmas de fe políticos y religiosos, sino que también 26(179]
rado la moral. W m^mmmÉí «Responsable de algo», entendido como libertad de la voluntad i ¡concepción gre-
garia!)
«Irresponsable, señor de sí mismo» - . . . i a Ueea l rt linía

d e c . «"o tener que responder ante nadie», este modo de libertad de la voluntad llega
En todas las cuestione* sobre el origen de las costumbres, los ^ ° lai- na
c j ó n
sta Platón, como herencia de la noblesse -inocencia absoluta.
cidades, hay que guardarse de considerar también como razón de su a' üJ ¡(jafl
«Señor de sus virtudes, señor de su culpa«, como Mantte*. $ B
"'dad que una determinada costumbre o e^ticidad> tiene, sea para la ^ ^ rioccncia por causa del dominio del fatum es la concepcaón* o
n U
Para el individuo; como hacen los investigadores de la historia > « ^ si< e n t i d o
se hace sentir, cuando el hombre quiere pasar por ^ ^ . ^ s ellos r c r e a d o r e

misma es algo cambiante, oscilante; se introduce en viejas formas ui ^ P r 0 C l 0 r y u l l t l e 1i o m e r o v d c t o d o s l Si n s p i n

nuevo y el «sentido primero» de una institución muchas vwes !* ^ mism ° ° ° '


°s, sino instrumentos de un Dios!
* w al final. Pasa en eso como con los «órganos» del mundo org
°s ingenuos creen que el ojo ha aparecido para ver. lc,
zsche se refiere al Manfred, de Byron.
K \( ¡MI M U S \*i is 1[ \ , , ) S

{26. W12. VKRANoarroÑooiI


se e* castigado por el resultado, no por la intención ISX4
c n c 571
danos. Ahí no hav todavía «culpa» en sentido aubjetivo. . ios de todo juicio moral:
mu ^"Cognoscibilidad de la acción (homogeneidad de las ^ •
2*11*1 »> f determinarlaa conceptualmentc) acciones, posibilidad m

Has hechos fundamentales en los que en definitiva se basa l


« r y razonar - tornas fundamentales del intelecto. Pero q * P o
%lri, f diferencia entre el valor moral y todos los de-más valores
gar; U e

b) MUC efectivamente se hagan siempre tales presun


l i

°A <° Podría pasar como con la astrología. Rn ese cav,


?CT
- q u e d a n d e

_ podrían ser errore ^cniP° P ° ' ° est.gac,ón d e ? J S ^ ^


r e c e d e n t e d C m r a l j U n t 0 0 0 I a ínv

del hombre en relación con los animales o con seres mferiore..


6 1 8
" 'i'ftnno al fcft** y »
26|I82| felicidad de la irresponsabilidad 2 6

piu-rvdaide M M O S
I) desde el punto ce \ del desarrollo ulterior dentro de la
" • Srn
aest¡*- "¿filiado a mi alrededor, pero hasta ahora no he visto ningún peligro peor nara
mimos, supenore>> Pe(
cslIr 2 6

:> desde el punto de vista del dominio conjunto, simultáneo * ."conocimiento que la hipocresía moral: o, para que no quede duda Jg¿^
ks tp. ej. 2 estamentos) ' u e ü
'versas "lora. ITp^cresía que se llama moral. esa

Comi is de la existencia.
v 4 n i

Cond ooes del desarrollo hacia lo superior ^ ^ La moral como hipocresía.


con respecto a comunidades Si, con el progresivo refinamiento de los nervios, no se infligen ya ciertos casti-
b) con respecto a individuos. gos duros y crueles o directamente se abolen, esto ocurre porque la representación de
fates castigos hace cada vez más daño a los nervios de la sociedad: no la creciente
2a 11&*I consideración del delincuente, no un aumento del amorfraterno,sino una mayor de-
Asi como desde antiguo vive el hombre en profundo desconocimiento de sucuer bilidad en la visión de los dolores es la que hace que el código penal se suavice.
po y se contenta con algunas fórmulas para comunicarse sobre él: así pasa con la
juaaoeaobfeelKi/orde los hombres y las acciones humanas. Se conservan y se acen- 26|190]
túan de manera exagerada algunos puntos del todo superficiales y secundarios. Los hombres malvados y desacreditados pueden prestar servicios excelentes al
conocimiento moral, suponiendo que tengan espíritu y espiritualidad suficiente para
26 í 18-41 " sentir placer en el conocer: mientras que la debilidad y docilidad del hombre bueno,
Moral de señores y moral de esclavos. su falta de desconfianza, su preferir-mirar-para-otro-lado, su no-querer-ver-con-pre-
cisión, su miedo al hacer sufrir que va unido a cualquier disección de la carne y del
¡Cuan costosas son todas estas estimaciones de valor de la eticidad [Sitílichkeit]'
espíritu, son a la vez otros tantos peligros para el conocimiento moral. Ya el hecho de
P ej.. d matrimonio se paga ahora con la calumnia m á s grave y la corrupción íntima
que uno, debido a la proscripción que la sociedad le impone, se sienta exonerado de la
de la relación con el otro sexo! mendacidad a la que, como primer deber y condición de su existencia, todo rebaño
Todas las estimaciones de valor del rebaño están dirigidas tanto contra las natura conduce al hombre de rebaño
lezas inferiores como contra las naturalezas excepcionales, superiores.
26[191]
261185) Para un modo de pensar tal (como es el cristiano) hay que imaginarse al hombre
Dado que uno está litado y al margen del rebaño, ^ ^ ^ í ^ c n c á
l
«a¡, hecho por completo para él — Pascal, p. ej. Porque para el hombre medio siem-
aquella mendacidad c sponde a las primeras obligaciones deja f 7 ° cristianismo, un sucedáneo, hasta para naturalezas tales como Lulero -
o l r

moral del rebaño: y sí no está lleno de malos [b&tc] instintos, como Sócrates^ ™S e
" arreglo de cristianismo plebeyo y campesino.
Z 0 u

su propio testimonio, ítonces al menos no sufre de lo que constituy


26 [192]
historia del homhrp hi no
vida es sumamente enigmática; hasta ahora todos ios ^ M ¡ £ £
26 |1861
, M de I * A

nes ^ S 0 ,
* ™ ^ ' i d i d a inversión de la mirada > ^
U C Í Ó n m e d i a n
«
l l rroll°
Capitulo sobre la influencia de las estimaciones de valor en el 1 - Igualmente todos creían que para los intelectos ¡ £ * £ ^ d e
alectos. , j alor'lif v
* Itn ) - " *****»«
P
« W » . ^ inmortalidad, etc. (la transmig
C j i a fe

Distinguir: ¿porqué de hecho se iu/pa moralmcntc así y asa. ¿


1
este juicio? ^
KKAt.MI N T O S P O s i i \ | , , s

lo principal es que lal inversión no sólo es un


te sentir [Gesinnungs»*is*]: para hombres q u ' ' U c 0 573
, valor de conjunto, revolucionaria, - « m d o suprcm!! ' í ' ^ s > • %
iodo .w/vr erudito *e»rVr tales sistemas. — i „ >«-dlSSS d e a t l
2612°°' - ¡cuál es de hecho la «ituac.ón de felicidad suprema del H^u__
1 6C& l 1 nor

ca de pensar, p. « . en Kan!. Schopenhauer. R. W a ^ ^ H , J « J O - \ ¿a en lo» más diversos sistemas. Hachís, nbre? Esto ha
1110
* 1«

26M«r .
En que el mundo e Z 6 gl'también la sensación de dolor se basa en la ilusión, p. 44 8

co como predtvesores Eraclito C n V d e |


mal 2 0 2
26 l L u e l para quien no es penoso representarse la situación de 1, o . ,
N B

26 | l * * l . . hombre superior. Pero, en la medida en que un f i l ó s o ^


n
n ü
o es un . ordinano, tiene que ocuparse de ese estiuW ^
Obras indicadas y obras prohibidas - bueno y malo [bósél. b r e

° Rée quien con exquisita honestidad, y


h e C h
£ c u X A " *
vido p. ¡J R ^ n los artistas, en todos una vulgaridad - M W c , o n e i
«P*
26 |195J riores como
En la forma del desarrollo humano se encuentra que puede q u

fonaal «ai debes hacer esto y aquello, dejar de hacer esto y aquello»"!!! <k . Sea
2 6
fns límites del hombre. Hacer el intento de ver hasta qué punto se puede impulsar
obediencia, que anhela un contenido; cuanto m á s esclavo o afeminad ^'o e¡ hombre se eleve y amplíe: Un ^
^ erte será ese instinto.
-irn En los demás, más raros,
más n m a ese instinto queda ^
s unr>°' ^ u o e
q

l el disgusto por el hombre indujo a los brahmanes, a Platón, etc., a aspirar a una
otro UM voluntad de mandar, avanzar, al menos estar solo feste 1 \ ^<>y. nper

forma de existencia extrahumana divina ~ más allá de espacio, tiempo, multiplici-


c s laf
suavt Je la naturaleza imperativa — ) °rma ^
TC
dad, etc El disgusto se refería a lo inconstante, engañoso, cambiante, «maloliente»
En qué medida otros instintos de virtud puedan ser innatos
¡« De hecho, dieron lugar a alguna solución 1) el éxtasis 2) el sueño profundo.
pero ahora el sentimiento de placer y de poder del hombre podría aspirar tam-
2a(19*i bién a otra forma de existencia — buscar una forma de pensar que se sintiera capaz
Del mal [Böse] (sentido como mal) deviene algo «bueno» (sentido de hacer frente también a lo inconstante, engañoso, cambiante, etc. — el placer crea-
como bue-
aa); % a so vez, algo bueno, si ascendemos a un nivel superior, puede ser sentido dor Principio: lo incondicionado no puede ser lo creador. Sólo lo condicionado pue-
nosotros como mal [Böse], p. ej., el esfuerzo para el artista perfecto, la obediencia de condicionar.
para el que ha logrado mandar. la entrega y la gracia [Gnade] para el defensor de — De hecho, el mundo existente que nos importa está creado por nosotros — por
grandes fuaes personales I Napoleón). Todos estos sentimientos nobles, que el joven nosotros, es decir, por todos los seres orgánicos — es un producto del proceso orgá-
H<mjakau> tenía en común con su tiempo, fueron seducciones y tentaciones que nico que se presenta como productor de formas, creador de \alores. Visto desde él
quenan debilitar el uso exclusivo de la fuerza en una dirección. como totalidad: todo bien y mal [Böse] es sólo perspectivista para el individuo o las
partes individuales del proceso; pero en conjunto es todo mal [Böse] tan necesario
2é|197) como el bien, la decadencia tan necesaria como el crecimiento
— el mundo de lo incondicionado, si existiera, sería lo improductivo.
No hay duda de que las virtudes pueden adquirirse y las faltas enmendarse: ¿qué
pero se ha de comprender de una vez que existente e incondicionado son predica-
pasa realmente entonces? - •
dos contradictorios.
2a|198| 2612041
La retribución de las obras al autor — una idea fundamental de la fflos^onV* La fuerza creadora (que vincula opuestos, sintética)
Vedanta. El mundo entero mismo es sólo la retribución de las obras al autor F
se basa en el no-saber. 261205]
. Todos aquellos que representan algo, p. ej., principes, sacerdotes, etc,^uenenjque
^ .« a —
i aparecer
K » ' c t c í así
d»i y
y asá
asa, aunque
aunque no
nu sean
¡»ctui así
asi >> asa esto sucede de
Mari/ta,. / . J 1
. m
ada uno
. _ i „ u.« hn»« r.nia uno represen»
representa
«Los brahmanes intentan conocerlo mediante el estudio de los Veda \> ^ Aciones más modestas, porque en el trato con los hombres cadaada uno se com-
a u n 0 S P C a l g 0 a l u n
sacnficios, mediante limosnas, medíante penitencias, mediante y ¡ & Im- e n u n C o? , * S - en eso se funda el trato humano, en que c
3
propios del conocimiento son: tranquilidad de ánimo, domesticación, ven- b¡ena s,ad a° uniformemente posible: de ese modo se hace innecesaria dem
ciencia, recogimiento, - medios para una intuición mística considerao ¿ ^confianza (¡un derroche de fuerza espiritual!) dlectuales
o n inle
nC C n
turanza sunrema /l«i k ~ ~ i * es cn i °
P
Piones en las que nuestra f ^ ^ Z ^ a aquel que
nos, , d c m
^ a d o tensas - y. cuando resulta de otra manera, tosai
ti

2 3 9 8
' Hr Paul Deussen, Das System de, Vedánta, i xip/ig. I ^ P í ****
y ^ siguienies cuas.
,RA(»MKS1X)SK>SU) » M (

nftftiwaniEriut intranquilidad > ucscunfiu,.. |26 W I 2 VRRANO-OTOfco i * ¡ X J ( 4

41

^fvr,i |2' se refiere a la mujer, me inclino al tratamientf


e
1 q

ximv poro la cucMion ^ «nta lnv


" L
l>of'° l e « demuestran siempre lo mismo
o n a - ' '*"J í n t
, 0
" ' « en m
C1.
d
L

¿eres 1
' Oíblemente susceptible. Kn ella* no »e debe w " !
rr> entre M JS*° or- al menos hay que saber que las que aman más A
m
etl0SSU
m necesitar precisamente alguna pequeña mfidcl.dad o»
sc . tc^; elamor^.
*r,«h.
(Cf
ü U C

cil que I » naturalezas altan "Prendan a o W , -a


a naturalezas max altament. mas
no cxi« ' B56s «a
# Ü í ? - me (perdone, disculpe, etc.), porque no se es fuerte
Q uc
a

enemigo, para hacer daño por causa de esa erw™;« ^•emerneme fír-
9WKprefiera
20 i:w>l ""'«rantes que r - " ** r
* " 7 ~ •«"•'«unamuy frió e innm^t*-
Allouai que retamo» como sufrimientos morales los estad s o l o s q u e 5 6 p a g u a m a r e l s h o n o r a
?5SS - * •» S í « ? 4M i*si
no comprcnArmo* nos .engarnio en nosotros, en nuestros s e m e j a n í e s ^ " h
Í y femenino! ' ^ •

2é|2fï|
del wr>io corresponde en cierto sentido el Un inte cto no es posiurc s m csuiuici-ci iu íneonaicionado. Pues bien,
Ai conpor c

mundo externo, en especial es espléndido cMm?*' * 0 en ellos la conciencia de lo incondicionado. Pero esto último, como ccwhcwn de
dd organismo frente t0
istencia del intelecto: — en cualquier caso, lo incondicionado no puede
cumio poder que detiene, que ordena, que permanece frío W
intelecto
«^intelectual: el funcionamiento del intelecto,-' •
potad de fa» de una conon-iv» — i — — •» incondidemado „
— En definitiva, lo lógico podría ser posible como consecuencia de un error fi
damental. de un establecer erróneo (de crear, de inventar un absoluto)
Los rmfcs de en torno a nosotros s ó l o nos interesarían, no nos atara*
un corazón lo suficientemente sano y jovial. 26(2171
Yo digo: el intelecto es una fuerza creadora: para que pueda inferir, funda:
2* vm sofisma de una causa primera, de un Dios en cuanto causa del
pnmero tiene que haber creado el concepto de lo incondicionado — éi cree verdade-
ro aquello que crea: éste es el fenómeno fundamental.
B
mundo Pero propia actuación con el mundo, actuación de mil maneras Afe- Sobre las condiciones del pensamiento lógico:
remes creadora, en cada instante con mayor precisión que crear forma pane
délas arfa inalienables y constantes del mundo mismo: — para nodes- 26(218] ...
deñar el de los mitólogos. El que nosotros deseemos agradar a aquellos hombres que venerarnos no es sani-
dad — contra Rée.
26|2IO|
26|2I91
Los imitadores
Zaratustra 1.

Z b 1 2 1 !
' ... fruida**** Superación de la vanidad
Juzgar moralmente el estómago y su actrví dad: originariamente todo a c o ^ r
Veneración • , *->/•'
ha interpretado rnoralrnente. E l remo del «querer y estimar valorativo» 2 6 M

tada ve/ mas pequeño, ..... i • |2201


^Zaratustra. ^ Burla del
16

26|2I2| Gran discurso cósmico « y o soy la crueldad», «yo soy U astucia^ .


cooác a de na
Hay que estar realmente prjr eru imu, y no enfadarse por la
'menores, vulgares hay. sin embargo, mucha afectación en ese
^l^
f
,u
m i c d o

^TT
a asumir la culpa - burla del creador - y de todos los sutnrnientos pe
. , L _ M Gemeinde, Berlín,
l C n a
'tai (i, Hermann Oldcnbery. Bvddha. Sein Ltben. mne
ÚW .'^'«enieenBN). .
C n c I
* " manuwnto. ¡ - v -^-v
I irtud lograda en el manuscrito.
perecen a ; í o general
I K M.MIMOS I1MHM,

|26. W I 2. V E R A N O - O T O Ñ O DR )Mm
u u elo malo que jamás taya s.do uno ele. Forma » u p w

" t a haee p e d u o ^ neco„.p,mer a c o m , , « u , „ , u .


M c l l t ^
„ u o , supenc.cn de la muerte de • „ , , „ , , „ , y Uc |„ a n ? " ' ' < > ^ i l bueno y malo en cuanto «indicado» y «nr»h,h,a
8

| |),os que se hace ,*•„«.•*• . a u o p d o ) y que . ^


C H H U W A " f "contrario a ellaa - aa mucho mas a n t i ^ n ^ í * I i " * * * a la
0 1

, la vida ahí) — juego, hurla como i/cm»ni / . ° P*ir | . ^ t u n i ^ hender la aparición de los juicos de valor T T ^ "
(J ( t h C
* S t í t f £ determinado el valor de los mismo!" X * »"»••dado
seconozcan cuamitativas p,ica
I\IM parto 2
I)
jjfiS # ^ «t^^ •»
Fumen evtramora 2 6 1 2 2
rl-icio de obediencia: los discípulos del brahmán. Los votm a..
verdadero lcm
f 's los Asesinos [Assastnenfi.
E j c v o t o l
embustero * los cicateros
como puro e '"divinización del sentimiento de poder en los brahmanes- i n t e r ^
venerable despreciado !¡do en la easta de los guerreros y luego haya p s a d o * ^ * * ^
6
corno aristocrático e inferior SU* u
5
provechoso perjudicial
2 6

bueno 6
separándose del mundo '^conocimiento es en esencia algo que establece [Setzendes], tnv
17
enta [Erdichten-
renunciando al mundo M falsea:
(no «configurar con la acción») p S n
ma\f\ = mnti. ..... " H- J U
malo = mundano
a «ciencia» (tal como hoy se practica) es el intento de crear para iodos los fenó-
7 indicado prohibido L

menos un lenguaje de signos común, con el fin de poder calcular más fácilmente v
8 no egoísta egoísta
d cese modo, dominar la naturaleza. Este lenguaje de signos, que recoge todas las"
9 pobre (Ebion) rico «leyes» observadas, sin embargo, no explica nada ~ es sólo una especie de desenp-
mísero feliz ción brevísima (reducidísima) del acontecer.
<bueno 10 inversión: poseedor, rico (incluso arya)
(en iranio, y convirtiéndose en 261228]
eslavo. La enorme masa de casualidad, contradicción, discordancia, estupidez en el actual
puro = feliz p. 50 mundo dc los hombres apunta al futuro: es, visto desde el futuro, el campo de trabajo
malo = desgraciado que ahora necesita, donde puede crear, organizar y armonizar. — Asimismo, en el
la F U E R Z A suprema, en el brahman<ismo> y el cristianismo — alejarse del mun- universo
do, p. 54
261229|
26[222| Del mundo de la apariencia se apartan los brahmanes y los cristianos, porque lo
Zaratustra 1. tensión terrible: Zaratustra TIENE Q U Evenir o todo en la Tierra está consideran malo [bóse] (temen — ) pero los científicos trabajan al servicio de la vo-
perdido. " "**8" t**»™** luntad de vencer la naturaleza.

26 [230|
26 [2231
¡De cuánta casualidad he llegado a ser dueño! ¡Qué aires tan malos corrían cuan¬
Zaratustra 3". la gran consagración del nuevo ser, médico, sacerdote, maestro, d o
yo era niño! ¡Cuándo han sido los alemanes más insensibles, miedosos, beatos,
que precede al superhombre. rastreros, que en aquellos años cincuenta, en los que yo era niño!
26 (224] ¿mu*-*. • " ^ 2612311
Las acciones no egoístas son imposibles; «instinto [Trieb] no e ° Sapos¬ c í s t a > > N
, B - El hombre, hasta ahora - como un embrión del hombre del ruturo - todas
oídos como «hierro de madera». Me gustaría que alguien intentara demos « * r z a s conformador que hacia éste apuntan están en el: y. puesto que son uior-
C n C l
bihdad de tales acciones: que existen es algo en lo que ciertamente cree ¡ i ^ " ^ ¡ v i d u o actual, cuanto mas determinante sea * l ^ £ £
N T E s t a e s l a
quien se asemeja a él - como el que califica el amor materno o el anu- md °L concepción mas profunda del sufrimiento: las fuerzas conlor
uu
de no egoísta. dosWr* ras chocan
a U J
/JÜr'T' °
t N

d e l

Además, es un error histórico el que los pueblos hayan i>&&^<0^' ^ « h » no debe engañar en verdad algos.gue ^ y e n *
tabla de valores morales «bueno» y «malo» ¡brise] como «no egoísta» y * los individuos. Que se sienta solo es el mas poderoso MR»

2 5
: * [340] y QM 111, 24 (nota 117. p.
] T * » " * * ea el manuscrito " ' S * *
«Asi» en el manuscrito.
KRAl.Ml M U S HOSIUMOS

no h*, là loa [26 W I 2 VhKAN<wrroÑO DE 1HH4]

1 0 C Ä m b i a n U : 1 0
, AS11 ,,.M /''<"'" ' ^ «INVOCO, m u l t í v o c o

también el re-

Vi* \
2611331* . . N Los n
íuncración del dogmatismo: el correspondíent, — • ^
ta felicidadde seoTN superiores en las estrellas (en Dühri de la presunción
v superior del alma 100
C s c
mas'sutil de U tr^atisfacoón terrena» ¡Semejante a los trasmundânos T ^ ración" del escéptico, de la debilidad.
y l o s
danos' ^ S U
A P
las hipótesis regulativas
E

Ma o el experimento.
¿ la descripción
L-to a los hombres - ¡m* s a l i d a - mU

!ci naturaleza superior! No es apeteciM A nuevo sentimiento de poder: la condición mística, y U racwnalKiad más ciar,
V M n L

Sarniento casi repugnante. *¿ • atrevida, como un camino hacia allí


mas tuW"* '

2» 12351 SEGUNDA PARTE.


.4/ viento mistral Más allá del bien y del mal.
Rapsodia.
26 [242p
26I234J Galiani cree que el hombre es el único animal religioso. Pero en d como un
El' muii iaÉiM>i tendrá, en una especie superior de seres, también nuevas fo m perro da vueltas delante del hombre reconozco el modo de los «pád , sólo que
• todavía no son necesarias. ampliado. '*v

»|23-| 26 |243|
«fiia Bis flechas no será conquistada la Troya del conocimiento» — digo yo, R- La nueva jerarquía.
Íoctetes ;
Prólogo a la filosofía del eterno
retomo.
2a [238] Plantearme cada vez con más rigor: ¿para quién sigo escribiendo? — Para mucho
El filosofo. la especie superior, pero hasta ahora mu> malograda. El artista, li de lo que he pensado no encuentro a nadie maduro; y Zaratustra es una prueba de que
tenor, .pero desarrollada de un modo mucho más hermoso y rico! uno puede hablar con la máxima claridad y no ser escuchado por nadie, — Me sien-
to opuesto a la moral de la igualdad.

g 1. Jefes y rebaño. (Significado del aislado)


'¿¿¿Lmí Para el plan.
2 L^napótesisreguiatrvas "j en el primer plano Ironía contra moralistas
2. Hombres completos y fragmentos (Problema de la mujer, p. ei.,
B El experimento l j filosofía: contenido m
C
C La descripción (en lugar de la J déla primera parte bién del hombre de ciencia)
O disposi-
P*suma «explicación^) ^ (de "O 3. Logrados y malogrados (los Últimos quizá los superiores en disp
se-
los estados del almo correspondientes como conquistas supremas n ción, también en pueblos y ra/as. Problema: indogermanKO y
I
1
d #i | ^ I J J I t 3 mítico, los últimos más cercanos al sur. NB. mas n * W £
filosofia como expresión de un estado del alma extraordinariamente a » & dignos, mavor perfección de animal de rapma. m a s
2
•a primeros más vigorosos de músculos, mas rnos. m
\
pesados, más corruptibles) -readores)
4. Creadores y «cultos» («hombres supenores». solo ios *
l ^ c o m e n u d o r « de Im poeta, malent.enden que el poeta tiene 00 • 0
y lo ,mb61,co. A * m i « n o , el primer y segundo
S " rf

a vf^jndung» en el manuscrito. etc., Paris, 1882. Existen


|< refere • U «utohiografia de Dühnng, ¿ a r t e ¿ t * * » m /
*' i F ™ ^ . U-itn>s à Atadame JEpinay.
% Mi*** Did***. Cnmm.

Ha noch von Stem de 19 de septiembre de IK*4


Í K M . M I M U S PUSUIM»

(26 W I 2 VI,RANí)-OTOÑOOR 1884]


s
valor MHT 581
( )

dec.rlo así. se basaba en sí misma, no dependía del ti


p o r

su ciencia» tiempo, de su
u tlc
,nlrit ' | .., , ujer producen aquí ese efecto
( n

í s s s e * r - « s 4 a j s (lo o n ' c , l U

t i « n e ! rebaño (Icgisludorcs) u S í 26I* ' 46


l o de impresiones superficiales y p
M s i g
E n
. e buscan los cinco, seis espíritus, que
s
ro más peligroso no es
"3 pclig» ^- 05
¿ daña, si ayuda a de-»iruir este \
ü U
w i r
• U l profundos. Por lo
h » valores (tumladores d e • Ptrv
xmivocación. 8ion-c,1
demás» i » 1 ^ - « R ^
8
H
te tiro fallido el hombre que con m á s fuerza m a n d a
26
^'americanos, agotados demasiadoP™to - < ^ ^ ^ ^
tabkce nuevos valores, juzga del modo más amnli V C O n
^potencia mundial.
es- b
d e n t e r a > conoce medioa para su c o n f i ^° *la g U r h v

circuntancus sacrificándola por una configuración 2 6


Lcibniz es más interesante que Kant — típicamente alemán: bondad enleto
cuando haya un gobierno de la Tierra surgirán t a l e s ^
alabras nobles, astuto, maleable, flexible, un mediador (entre el cristianismo y la
btemente durante largo tiempo malográndose en mA tH**
máxima sión mecanicista del mundo), enormemente temerario de por sí. oculto bajo una
Hedida
E de la imperfección, m á s fuerte o más "aseara y cortesanamente-impertinente, en apariencia modesto.
d é b i

íntimiento de p e c a d o » ^ distingue
Í i ' miento hacia lo perfecto, predominante como 261249)
necesidaí Los franceses, profundamente artistas — el examen atento que hay en su cultura,
la consecuencia con que llevan a cabo la bella apariencia — no habla' en absoluto en
rza de poder conformar algo perfecto en algún lugar (valor contra de su profundidad
lima bella», de los artistas, de los políticos)
iría dionisiaca) L a fuerza suprema de sentir todo lo imperte-
Platón pensaba: lo que se manda como si proviniera de Dios, p. ej. cuando se pro-
tríente, como necesario (digno de retornar eternamente) m
um " •*
híbe el matrimonio de hermanos como una atrocidad para Dios: él que el prohi-
un superimpetu [Uberdrang] de fuerza creadora, que una; bir incondicionado es la razón suficiente explicativa de los juicios rales. ¡Miope!
otra vez tiene que destruir y elegir los caminos más difíciles, más
K
•solentes (principio de la m á x i m a estupidez posible, dios como 261251] " •' *W ~ ,
demonio y símbolo de la arrogancia) En la antigüedad se admiraba al independiente, nadie se quejaba del -egoísmo»
I hombre hasta ahora como embrión en el que se agolpan todas 1* del estoico.
fuerzas conformadores — razón de su profunda inquietud—
26[252]
¿es el m á s creador el que m á s sufre?
Cada pueblo tiene su propia tartufería
26 ¡244|
261253|
«Aquí la perspectiva es libre, la mirada elevada »
Para el prólogo. pnaieartfr*
&fc*ar para la veneración, en esta é p o c a plebeya, que hasta al ^ ^ ¿ e t i c t f 26 [254] B ** '
W por fe general impertmente y desvergonzada El problema de la libertad y la no-libertad de la noluntad- *
•J su «compwón»,. L'n prólogo para ahuyentar a la mayoría. Kor ^ ^ j £ .'a f i l ¿ o s o n a enc.a en la Juntad sea ne
p a r a m j h a y v o l u m a d Q u e t a crc

taic en qmen pensar - a no ser aquella comunidad ideal que ¿ a r n a


Para «queren> — es absurdo.
2 6
[2551
|245
'B^P>^w
m i r a d a c o n
que S < Jl^hazar libros de chismes tales como el de Jans<s>en ! como
I,"! L ^n*
hacia lo perfecto, y de ahí la caima ~» * ^
^ s c n b e como fenómeno e s t a c o es también lo c a r á c t e r . ^ ^ C&-hc. I W , „. n W ; h rmsm, cita en JOB 2 * y GD « l e o n e s de un intempcs-
U l C O n s c c r o
S 0 J Schlos^r); aa decir verdad s ó l o es car*/ ^ c j >
•^reL"^ ^ «í mismo... yo tengo que « T O d O ^ W a

VM^J
. %
b

1
^ ¿fi™** í Pondiemes).
A'ihu
orres

a J o h a n
, . , , -,
» Uñasen. C ^ i c a / e J o deutschen lolkes sea
.toga-i <** * " ;ií s Jfl
e U

ida MiBioír ^ • H7R-1KXR; cfr. t i M III. 19. tWas^w-


C S U c l a s c 5 0 , 0
'<>* he encontrado en mi yn
8 0 i a l t n
' á m e n t e arraigada, una p r o f e s i ó n de fe qu«
FRA(¡MÍ:NTOS PÓSTUMOS

^ a d o colar «la fe antigua y la nueva» del viejo, m u y ^ [26.WI2.VERANOK3TOÑODE 1884,


(t
y e
« fe
261256| _ .
Uto
s
^
condena a sí mismo (comprensible precisam
tSfi < - n i o en el ambiente
rond a voluptuoso
v i ó n dde la hetoázación j , ^ ^
fiance
"
«*E i eomo
Para el titulo: «Una profecía.»
Creo haber adivinado algo del alma del hombre superior
fes-» ^ °; r r < •« « ^8¡cE
*° " n nipresente una abafo interior» ego) - ¡ o r U ^ ^ a r , de ye l
el que lo adivine, pero quien lo ha visto tiene que ayudar a o o w / ^ «c Di ** ano desea que por lo menos todos y cada uno p L l ^ ' «"«brío del in-
Idea fundamental: tenemos que asumir el futuro como norm \ glés ptf**¡*¡ él mismo piensa!
c o r n o « su «hombre inte- p i e n s e n d

das nuestras estimaciones de valor ¡y no buscar D E T R A S D R * '^«QI., Costumbres y los modos de vida han sido concebidos com. *
L
nuestra acción! °tros
t r o s \*Ü
I *^ 0s
n ^íción -primer malentendido y s u ^ c i ^ ^ ^ P ^
S
as|> de ben ser los únicos medios. "^ malentendido: u n d o
dc
611

26 1257J Devotos - conciencia de una conexión superior de todas las vivencias


Hombres complementarios — ¿dónde?
2 6
^¡entendido del egoísmo: por parte de las naturalezas vulgares eme no «K
26 |2581
II absoluto del placer de conquista ni de la insaciabilidad del ™ 1 ° ^
Prólogo: Í p o " de los sentimientos desbordantes de fuerza que quieren d l ~ ~
de la jerarquía del espíritu así mismos, acogerlo en el corazón - el instinto [Trieb] del artista hacia su n o -
De la desigualdad de los hombres rial A menudo el sentido de una actividad solo busca también un terreno - En el
a) Jefe y rebaño «egoísmo» habitual quiere conservarse justo el «no-ego», el bajo término medio el
b) Completos y fragmentos hombre de la especie, — lo cual indigna, en el caso de que sea percibido por los más
c) Logrados y malogrados raros, más refinados y menos termino medio. Porque éstos consideran; «¡nosotros
d) Creadores y «cultos», sobre todo, pero «incultos» y torpes hasta e! somos los M Á S N O B L E S ! ¡ Importa más nuestra conservación que la de aquella bestia!»
mis-
misimo fondo.
26 12631
De la desigualdad de los hombres superiores (por el lado de la cantidad de Aera Considero todas las morales habidas hasta ahora como construidas sobre hipóte-
a) según el sentimiento de la imperfección, como decisivo sis acerca de medios de conservación de un tipo — pero la clase de espíritu habido
b) sentimiento hacia lo perfecto hasta ahora ha sido demasiado débil y estaba demasiado inseguro de sí mismo para
c) la fuerza para poder conformar algo perfecto captar una hipótesis como hipótesis y, sin embargo, asumirla como regulativa — ne-
d) fuerza suprema para sentir también lo imperfecto como necesario,gracia: cesitaba de la FE.
al superimpetu [Überdrang] de la fuerza conformadora (dionisíaco) 26 [264]
De la jerarquía de los creadores de valores (con respecto al establecimiento de'va- NB. Cómo hasta ahora los hombres se han representado figuras superiores al
lores) hombre
a) los artistas
26 [265|
b) los filósofos
NB. Sobre el grito de la parturienta debido a toda la impureza. ¡Necesaria una
c) los legisladores
"esta de purificación para los espíritus más grandes!
d) los fundadores de religiones
e) los hombres superiores como gobernantes de la Tierra 261266]
El más débil, más delicado, como el más noble.
y creadores del futuro (al final despedazándose — )
26

26 (259| 1267]
•a enorme tuerza idealizadora que aplicó el cristianismo P ™ ^ £ " ^
Filosofía del eterno retorno. ^ o r a es de displacer y sentimientos bárbaros de desorden - re.nterpretan
Ensayo de transvaloración de todos los valores 0 d 0
únicamente.
26 ¡260J c a d a < 2 6 1 2 6 8 1
de andar
D Jü C S l a é ca
P ? Plebeya, el espíntu nacido aristócrata debe #f¡¡¡* e* l i
brem ° <^ h m b r e s t i e n e n
°? e n l a

Pensamiento de lajerarquía: aquíestán


jerarquía: aquí estánsus
susdeberé
deberes, aquí sus mas e n t

P o r s í
est h 5 an «Üsmos, as revoluciones de la moral, p. ej-,"L ^ h o m b l e

26 I26IJ i ron^ V * 2 ¿ ? ! l r 8 i d a s
contra pueblos enervados, devastados, viejos l)
P^mZ" °
P
dÍd

n a t U r a l e z a s
S
C O n
S r a n
estilo, p. ej., el ascetismo como *¡¡j¡^ * * * * loshárNu-os.
^vajes, demasiado excitables. La Troppe c<>*° *
F R A G M h N K IS l'i IS 11 i M o s

|26 W I 2 VKRANO-OTOfiO OF. 1884]


26 |26«|
iciiar a sus uisupuios a la c o n
Zaratu V M i ¥ /

loria posible: su entera moral. U n a n ><<v, , (


|275l u n tipo de ritmo en la serie de sufrimientos pequeño, v .
0
a to*
peligro* " l n
^ ' " i u c i ó n de un nervio, de un músculo, v en e ™
l a
* d£ es esencal la tcns on > 1IU-V

.4 tos hombres superiores. aro" - ' _ d


«cntimiento al dar l i n

p**^r*s* ^
26 12701
loques de clarín de un ermitaño
Do
a <t<xlaac,ividad d,ng,da
Friedrich Nietzsche.
„ m •' " . iuntad dc poder aspira, por tanto, a renuencias, al displacer F n ^
vo

s u p <
ae toda vida orgánica hay una voluntad de sufrimiento (contra la «feücidadV
26 [2711

glorificar sus acciones y la manera de actuar *~ H P , 2 6 ?<

glorificación " 1 la moral déla A E


r ndo dos seres orgánicos chocan, si sólo hubiera lucha por la vida o la alimen-
• ^-cómo? Tiene que haber lucha por la lucha misma: y dominar es sopor-- Urei
¡ficarias y ser R E S P O N S A B L E S (ante un foro, sea éste 1 m<
Üt¿*n de la fuerza más débil, por tanto, una forma de prevención de la!rucha.
conciencia — ) por tanto, la acción tiene que ser explicableT^ contrapeso u _ „ t o fn^r-™ «,„J
quede para n

gido de motivos«conscientes
cons*: y racionales — y asimismo la mane™ ^ . « ^ j *
3) o condenarlas c
°mpasióc i
le los poden* Contra el instinto [Trieb] ¿e conservación como instinto radical: antes bien, d vi-
viente quiere descargar su fuerza — «quiere» y «tiene que» (¡ambas palabras valen
26|272| para mí lo mismo!): la conservación es sólo una consecuencia,
En d proceso orgánico
1) reposición superabundante — expresión falsa y coloreada de teleología 26 [278] *
2) Auto-regulación, por tanto, se presupone la capacidad de dominar so-:: Los virtuosos nos quieren hacer creer (y a veces también a si ñúsnaos) que e//os
una coteemidad. es decir, el desarrollo ulterior de lo orgánico no se tunda en la han inventado la felicidad. L a verdad es que la virtud ha sido inventada por los qae
¿>.rneflM¿ófL sino en el mandar y poder-dominar: la alimentación es sól» m re- son felices.
sultado.
26[279]
Quei itra ya la recompensa
2612731
tigo — í radicalmente falso. P
La voluntad de poder en las funciones de lo orgánico. «orden salvifico» en l
Placer y displacer y su relación con la voluntad de poder. . ^ malas
£/ presunto altruismo y la voluntad de poder. Amor materno, p- J-'" e --w yconsecuencias: por el que sena posime coiw-wu
las —

sexual.
«pecie como especiales señales de favor de un Dios que quiere ^ n u c s D 0

* a un delito debe seguir dolor no es en si comprensible: ta pora acate uuluso


El desarrollo de los sentimientos a partir del sentimiento fundamental. u
e a una mala acción debería seguir una mala acción. - Que uno que * dúdeme
So-libertad y libertad de la voluntad. íy ^ d e s
* * * * * tenga que sentirse mal es un pensamiento defensivo, una
tasugo y recompensa (el tipo más fuerte, como el superior, aparta
asta dominante, un medio de crianza [Züchtung). - ^ ^ X o e T s a l -
n
hacia si) - T o d a s las representaciones posibles de «jusnc.a
v c a b e z a

Deber y derecho. MÍ,c


o » , «huH^. . __ 7..... L Z Z — mndan ahora por ciw/</ui*r
H

• a f í ! 26
1280|
generación Nntr. durante
/
««so ácalZ C n f l g U r e ^ " " « ' asimilada!): la div.s.on O U K u - ,
Wenl ° U n a for
™ « 'a qu«- el centro de g r a v e ^ d c
¿ ¡g

nr*
C0|
ncn/,k
fcnsaiw ? 8
p

n
o a l

0 1
h o
» í n r e se le ha inculcado el míe
«««ntimiento de segundad», esto todavía sigu
tuando
lC

^ ^
C r t a n r o m o c o m o ! a

^Í L*^ * P a r t c l a m a s a
intermedia. Por J *'ítoaí 8 C c l
, °' P ^^^f^clbeasdelhonzonte. U
Placer por la inseguridad por la ¡limitación de las
I RAOMr-Mns I ' O S U M , ^

[26 W I 2 . VI-RANO-OTOÑO DE IH841


frhcidad de los grandes descuhndores en la b ú s q u e d a d e c

—-hd t»e c o m p r o b a r que por Untas p ,


a i U v s " P'HirU l
no m á s voluntad de conservación, s j n o
al. , N C C de poder
ile la
, . * « v O g u n i e n t o de
A s m í I s i n o c
la existencia
existencia aanntteerriioorr os
es \-!\
I '"^''e/;,*H
n í > n V
n a c i ó n (del o de la eso," " Pon S ¡ , •

h
de hecho t u g a m o s eotxx^V *C H . no m á s ese giro de humildad «todo es
¡das las p r o p o s K ,ones de S p ¿ lu S < c ;i sólo s u b j e t i v o » , sino
1 l u

lemo marrón. / a
- es d f1 « ¡ e s t a m b i é n obra nuestra*.»
t
Síñsmo ^les v id el cuaderno Cc¡r
¡ e s t e m o s orgullosos de ella!

Los m» « l i s t a s estúpidos siempre han aspirado al ennob/ • 51


Ccitl
2 6|2« , tU)C resía de los filósofos
ve* la ase: el «mobiecimiento cor H>n,l (mediante una f o q w , n v v
f r m a Sobm l<* esconden su afecto agonal, se adornan
man con ser «los mi* fea
ca». c . oV^nuno, generación, etc.) mediante un entorno n o ^ > S J hipocresía, ™*
a n s t
v naturaleza, a! Iinal. han pensado en el individuo y n o ^rá,>
chante la procreación. ¡Miopes! ¡Sólo por 30 años y n o ijSf**^^

l c z a
ditaria — oculta su p e s i m i s m o )
26 |2821
Según cómo sienta un pueblo: «en los pocos está el derecho, l i t |
!!fbrahmanes quieren en el fondo redimirse del sentimiento de una ex.stencia
a n e

6 1 do11
cansada, indolente, desganada
de la dirección, eteJ* o «en los muchos» — hay un régimen oligárquico o S í . Wnnt. Heizel, Schopenhauer, su doble naturaleza alemana
La monarquía representa la fe en un individuo muy superior, U n j e f e ^ S *
SDinoza y el aieciu v c i n j a u » » , m p u v i M i o uc u superación ae ios alectos
semidiós. La orwáocnicw representa la fe en una humanidad elitista y ^ ' e n
La hipocresía de la « c i e n c i a p u r a » , del «conocimiento por el conocinnento»
superior. La democracia representa la incredulidad en los grandes hombre?* ^
sociedad elitista: «cada uno es igual a los demás». «En el fondo somos todos ¡mL
2 6
Ies egoístas y plebe» Yo como una elefanta afectada por una prolongada gravidez, de tal manera que
pocas cosas me i m p o r t a n t o d a v í a , n i siquiera — pro pudor — el «imperio»*
26 12*3,
Para soportar e! pensamiento del retorno: 2612871
¿Entendéis b i aquel lili
hace taha libertad respecto de la moral,
nuevos medios contra el hecho del dolor (comprender el dolor como instrumento, anillo del retorno

como padre del placer — no hay conciencia sumatoria del displacer) 26 [2881
la fruición en toda especie de inseguridad, disposición al ensayo, como contrapeso
a todo fatalismo extremo NB. lo continuamente creador, en vez de lo único, de lo pasado
supresión de! concepto de necesidad
261289]
Btr supresión de la «voluntad»
Zaratustra 3
supresión del «conocimiento en sí» l reae

los errantes, los eternos caminantes


máxima elevación de la conciencia de fuerza del hombre, como aquel quec
el que el cerebro de sanguijuela
superhombre.
el feo, que se quiere enmascarar
la hipocresía de la felicidad
26(284)
rdaderos; SÍ el anhelo de lo finito, el terruño y el rincón
I- El pensamiento sus presupuestos, que t e n d r í a n que ser ve el trabajador extenuado y envidioso, y el arribista
dadcroloquesesigucdeél ^nuenoseprevé"' los demasiado sobrios con el anhelo de la embriaguez.
2. corrtóelrxrisamiento/náv^ravÉ': el efccU> presumible en caso a c q ^ ^ ^ Que alguna vez los satisfizo.
ga, es decir, en caso de que no se transvaloren los hiper-sobrios
3- modo de soportarlo ios que destruyen
la transvaloración de todos los valores: Si dai * (OS homhvs superiores?
s o c o r n i

no m á s placer en la certeza
c l
' °x que se están malogrando —
sino en la incerteza
no m á s «causa y e f e c t o » , * * * * ^ el manuscrito.
sino lo continuamente creador
KRAtiMl N U ) S POSI'UMos
[26. W I 2. VERANO-OTOÑO DE 1884]
589
2 6
S 1 voluntad de crueldad es ,» W ¡mi, (érente si | a c r

^ o con <*"»• APRENDER a disfrutar en el dolor £»Jg»4 l o ? t


, 96|
2 , . [a voluntad, de la libre y la no-libre.

*5
1 reS, n
omo lo divino, de lo vivo y de su atenea. "«Leo forr
SuP ? , «tengo que» y de la «necesidad»
H «conocimiento en sí» y de la «cosa en sí»
; del conocer por conocer
26|29l| -
Montaigne I . p- > 7 4
. , del «bien y el mal»
«las'leves de la conciencia moral, que, según pretendemos, r n a S U E e
| a hipocresía de los filósofos.
, a
a . proceden mas bien del hábito Cada cual venera en su c o r a ¿ 1 ? ^
costumbres morales [Sitien] aceptadas y establecidas en su país, de t a l l ? < m i
Los buenos-
se puede sustraer a ellas sin remordimientos de conciencia y no actúa ¡ 2 * ^ *
m
Los artistas.
alguna satisfacción». «fc^
Los devotos y los bienaventurados.

26 [292J
|p /fe /a superstición de los filósofos. 261 ' 297
Más allá del bien y del mal.

El filósofo como artista superior.


De la comunicabilidad de las opiniones.
La nueva jerarquía
26|293] : , De la superstición.
Z,¿j nueva ilustración.
El pensamiento más grave.
, Preparación t

para la «filosofía del eterno r e t o r n o » . Posibilitar la vida del sabio.


26(294| La soledad social del sabio.
No es suficiente que llegues a ver en q u é ignorancia vive el hombre y el animal; Su alimentación.
además has de tener voluntad de ignorancia y aprenderla. Debes comprender que sin Su sexualidad.
esa clase de ignorancia la vida misma sería imposible, que ella es una condición por Comunicabilidad de sus opiniones.
la que lo vivo se conserva y crece: en torno a ti ha de haber una campana grande y Lo supra-nacional, el buen europeo.
sólida de ignorancia Discípulos, etc. Grados de consagración.

26 [2951 261298]
La voluntad de ignorancia. L A NUEVA ILUSTRACIÓN.
28
La voluntad de incerteza. U n pró-logo en pro
La voluntad de no-verdad. de la filosofía del eterno retomo
la superstición entre los filósofos.
La voluntad de poder. allá del bien y del mal.
La voluntad de sufrimiento. Juosofo — un artista superior.
La voluntad de crueldad. J« nueva jerarquía,
uposibilitación del nuevo filósofo.
La voluntad de aniquilación.
Pasamiento más grave como martillo.
La voluntad de injusticia.
26 [299]
La voluntad de fealdad u n a é c a
PH v^ , C P ° ™ la que el dominio de la plebe
U voluntad de desmesura CJl C U e r
Cn * P ° V del espíritu han alcanzado por toda*. parte ^ ^ y ( < e n t r e > ) ,
Lavo untad de embriague/ e S y e n t r e

La voluntad de rigidez '¡no i 2 n mujeres más amables ~ : quiero decir


m < < d e m
^ r o y por dentro». Acción.

Q í
™ ° ^ teais. Libro I . cap. XXIII.
I R M . M i M O S l'ÓSll M(,s

[26. W I 2, VERANO-OTOÑO DE 1884]


m ¡ ianiin con su verja dorada, no sólo tiene que pmicuer* i 591
U c
( los peores peligros le vienen de los admiradores , ' '«dr,,,, m n

m. Piedad» - t d te jura a si mismo el sab.o, yo ^ v %


fe
-A |10*' ..nos me apetece es expresar mi opinión sobre -*W*~
2 S
nü los dientes, enrejarla con una verja dorada ^ c r A «comumcabiHdad de la v e r d a d ^ *
'til-* 10 ^ ^ e x p r e s a r í a n en este caso). Que yo expresamente diga esoaa H
e a q u c a s
puosos se *P« trazado en el ámbito refendo ^ ' ' *
2613001 m e n e

Los filósofos prevenidos o AIR-\ 1) la apariencia


2) el cambio
2 6
llevados por definiciones 3) el dolor 'funahora hay sobre la Tierra muchas más cosas alegres [ heiter) de lo que l m. o s

A U
instintivas de valor, en las que 4) la muerte " reconocen; p. ej., E<duard^ von H'artmann-* mismo. El grupo de
t u££
se reflejan i 5) lo corporal, los sentidos

^e t e n t a d o por tres clowns y otros tantos paraguas, no me divierte tanto coTo
de la cultur 6) el destino y la no-libcrtad í Eduard «en lucha» con sus problemas.
peligrosos) 7) lo carente de fin
N B . todo lo humano, aún 2 6
Líricos alemanes, sobre todo si son suabos, p. ej. Uhland adornado con los senti-
m á s lo animal, todavía
mientos de la hija de un burgués, o Freiligrath como —
m á s lo material
O HÓlderlin
creen en el conocimiento absoluto
el conocimiento por el conocimiento
26 [3081 .
NB. ¡Completamente claro el asunto de si se afirma este mundo de los sentidos y
w-m
la unión de virtud y felicidad se quiere proseguir! __ . ^ ;

la cognoscibilidad de las acciones Kant, superado.


humanas Continuado el descubrimiento de la Antigüedad.
los falsos opuestos p. ej., placer y dolor Auténtica finalidad de todo filosofar, la intuitio mystica.
bien y mal
las seducciones del lenguaje 26 [309] ' ' .. - ; r :

El graciosísimo circulus vitiosus: ¡si nuestros órganos sensoriales son sólo el re-
26 [3011 sultado de nuestros sentidos, todas las observaciones que hagan éstos serian en cuan-
La voluntad de verdad y de certeza provienen del miedo a la incertidumbre. to causas absurdamente falsas!
30
26 [310]
2a [ 3 § 2 p
no hay materia (Boscovich) Sobre salud y enfermedad, ingenio, neurosis, dionisíaco.
no hay voluntad
«[311]
no hay cosa en sí
no hay fin . Al final - uno ya no quiere seguir lareando sus opiniones: ha tenido el presenti-
d o de lo escaso que es nuestro jardín, y no espera lograr mucho de bueno ante
J*vo - *Qmar
s e d e c i d e > que nos quiera quitar ahora l Q
J
t i e n e ¡ a y d e a q u e !

i a s o
Pmionesmá S < ? »en^! d
El coraje no supondría seguramente virtud alguna, si formara parte ¿¡t*
tob.rualc del hombre, como el expeler voluntario de la orina: lo £¿¡¡¡¿3 e*
inte
™ alcanza, el querido Spencer el hoc gema omne están dispuestos a extrañ n™ta d u e
^ l o s
***** "^f^
" M «presiones del altruismo.
k ¿ ¡ f * £ & £ a S d o a la religión sólo como un medao (un medio para vio-
aracnri ueccrlosestad S

El par d e b u e n o s i i b r o s ^ ¡ m c j o r dicho- q» ¿ |
^&m»Z£
com ? ° d i d
?P H
os dioses o para enriquecer los estados de éxtasis)
d c l c u
í , ^ ¡ ! i d a d el éxtasis de la cruel-
° n > o : le embriaguez, la voluptuosidad,
?
D¡ 0 1 c o m 0
fcrcnH T ' ' ' ' ' ' ' compenetración con un E**. amen religioS

Pien o d
, ¡ e, m á s a l l á d e
« ¿ « g l o . al ser á r b o l e s que no .. •" „, c o^ te V. p o ! ' U l t u
» d a m e n t a l de la Antigüedad: la sexualidad,
W n a / V a s
man ™ ™° * ' « * ™ V' conversaciones de Oo ^ ^ s i g u i e n t e . también los instrumentos.

H 2 [231. nota 15. p. 84 y nota 79 corrcspondienie a 14 P » P-


c
f r 1GB 12
FRAGMENTOS POSTUMOS
|2í). W n . V E R A N O - O l O Ñ f ) ^ . ,
L o Séxtasis son diferentes en un hombre religioso, ¡ a u b I 593
v en camelleros, que turnan hachís y - no | , b c

.^—.^.vin fundamental
'reformación tumamental do
de la reheion:
rvhgió "Hi l k. J
,A , \ arte monológico (o en «conversación con Dios»)
1) se quiere forzar a Dios a hacer lo que nos es querido
2) uno se abandona a la voluntad de Dios °raarion
U primera es la forma aristocrática, 2) es la forma de ] o s C S c I
^ d e m a g ó g i c o , . ej., Wagner, para el «pueblo» alemán Víctor
3 ) P
Hugo * W S W f í ——Tmor
26 i3i3i . r . . . .
«Auto-conser\ación», ¡solo electo secundario, no meta! ¡ R e p
e i t ü s 2 6
*nd e S p 2 2 donde se siente pasión por el pueblo, allí escuchan siempre las mujeres s,en
"Htea
261314| . _ ' " * *~ t e n Íesoesasuntosuyo -
Buratti'v su influencia en Byron.
2 6
'^eruditos, y lo que se sobrevaloran. ¿Por qué? He aquí también una emancipa-
26PI5P
do de la especie inferior, que .ya no cree en la superior.
El sentimiento en el sur, p. ej., expresamente en Stendhal, «Viaje
0 en qué consiste? P^rancicía»
U gran rebelión de la plebe y de los esclavos
26 [316| la gente pequeña, que ya no cree en los santos y en los grandes virtuosos
NB. ¿Qué pruebas faltan (en lugar de las sólo intelectuales o de especialista)'' (p. j . , Cristo, Lutero, etc.)
e

Las verdaderas refutaciones son fisiológicas (corporales), por tanto la elimina los burgueses, que ya no creen en la especie superior de la casta dominante
ción de modos de pensar. (p. ej., revolución) á&f
los artesanos científicos, que ya no creen en los filósofos
26 [3171 las mujeres, que ya no creen en la especie superior del hombre [Marines]
Tengo que aprender a pensar de modo m á s oriental sobre la filosofía y el conoci-
miento. Perspectiva oriental sobre Europa. 26(325|
M Á S ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL
26 [318) Prólogo a una filosofía
y

El hombre superior. ' •" del eterno retorno. ' ^mssv*mfl


De Friedrich Nietzsche.
De los filósofos.
De los jefes de rebaño. 26 [3261
De los devotos. i El sensualismo y el hedonismo del siglo pasado es la mejor herencia que ha deja-
De los virtuoaoa. u*. do ese siglo: tras de cien cláusulas y refinadas mascaradas.
De los artistas. • < ' 1
. „• Hedonismo = placer como principio. . , .,„ o n f t i r

P acer como medida, de hecho encontrada en los ^ ^ S ^ ^ ^ L


Crítica del hombre superior. C O m
° P r i n d p i 0 r e
S u l a t i v 0
& h e c h 0 m e n c 0 n I r a d 0 ) l 0 S s c h o p c n M U
3 6
nanos ' '
26 1319) . superi or y QuW u ' H a n m a n n
tortarudo superficial que mezcla el u n
* ^ ^ ¡ ^

*
y m

ñgüTan hacer de eso una filosofía de la placidez (se acerca en


de la°Tierra° Pe0S f 0 n d
° Q U C E L I
° S R E
P R E S E N T A N H
° Y
* ^
qu n, ^
e
q
P e
" « * l e t r i n a del ^
a l
" ^ ¿
e
S alguno
s i

^ Placer y dolor no tienen sentido, que hedone no puede ser pnn p


26 |320|
1161 S Í g l
Doctr °
¿OÍ buenos europeos. nna del gran cansancio.
Propuestas para la crianza de una nueva nobleza. qué? ¡No vale la pena! Z Ü »
De
,!
'" ' f t i a d r i d i N i c i / s c l i c . ^JÉS*^*' " ¿ Í S S ^ e s
" ¿ que se infere - no es ningún hecho inmediato, como quiere
P'etro Buratti (177 R
M U c r
- Queda por saber si se infiere con razón -
1 8 i 2
Stendhal it¿' ) Poeta satírico veneciano. . k l
Memo,re
' ^'untouriste, París, 1877 (Existente en »N).
rRAGMI M O S h ) S | | i „ N

[26 W I 2 V i : RANO-C/TOÑo DE 1884]


595

„i<l interesarse por este Reich alemán? ; Dónde M I Íentonue


^ >ed , c u n
' nueva combinación de poder? Tanío pe
m 0r Tna {TT uiere
'
. S¿ " h-icer no
¿> no es
É s
es una
una política
poiiuui por
por la
>a que
que tenga
tenga nningún
£ £ £respeto
£ ¡ rv.
* ^ <* '- M q U l e r e

d e j 3 r y a y u
1- , ria del pensamiento supremo - lo único que 2 ^ ' m e

P*^*^
u
estén o no estén alli l o ^ H o h e n ^ ^ ^ ^
L l t u
;U . « <* oran nt*hurn
¿ U ,*U i - t i esnintu
|U de Inglaterra es el gran peligro que hay ahora sobre la Tierra Ven „ 7 " ' ' " '
A

26 (329| t^ndeza en los senUm.entos de los nihilistas rusos que en' ^ £


A partir de sus causas no se puede adivinar una cosa, es de ' £ SÍ
P " "s i g «e«- Un cree.m.en.o entremezclado de la raza a l e n ^ T y t 1 ^ "
a

i i i de * ~
Ü a c S a
efectos.
'lectos. El
c i conocimiento las causas de una cosa no da conocim^ " ° *
le sus efectos, es decir, conocimiento
de conocimiento de la cosa, o al n i e n t 3
\
grar el dom
gUll0
c
erca ]0

261330|
2 6
Profundamente interesado por la verdad — ¿por qué? Comprom tía I w l sentido de la realidad
c e t l d o
nanismo — Pascal °n elcris.
en i{ ruptura con el principio ingles de la representación popular, nosotros necesi-
os representación de los grandes intereses
26 (331| 3) necesitamos una convergencia incondicionada con Rusia, y con un nuevo
los diferentes gradas de la fruición en lo «verdadero» programa común que no permita llegar al poder en Rusia ningún simulacro inglés.
p. ej.. Kant y Schelling Ningún futuro americano!
Maquiavelo y Séneca 1
4 ) es insostenible una política europea, y el restringirse a la perspectiva cristia-
Stendhal v Walter Scott na, una desgracia muy grande. E n Europa toda la gente que está asustada es escépri-

ca, tanto si lo dicen como si no.
Platón y Hafis Pienso que nosotros no queremos restringirnos ni a la perspecuva cristiana ni a la
americana.
26(332]
les
1 ¿Para qué se Jura uno a sí mismo querer conocer? «lo verdadero, \ 26 [337] ' ^
lo no-verdadero». buona femmina e mala femmina vuol bastone [tanto la mujer buena como la mala
2 ¿Para qué se quiere (realmente) conocer?
precisan el palo] (Sacchetti Nov. 86) 34

3 ¿Para qué se debe conocer? ¿¡y es verdad! que se prefiera lo verdadero?


26 [338]
2b | u t j
hinc mihi quidquid sancii gaudii sumipostest horis omnibuspraesto est. Petrarca,
Hoy hay tantos pensadores superficiales que se dan por satisfechos con haberre-
tamil. XIX 16.
ductdo una cosa a la aclimatación y la herencia y haberla explicado así. Pero «cómo
26 (339]
es posible la aclimatación? ¿Cómo es posible la transmisión hereditaria?»
26 [334] La voluntad de no dejarse engañar y la voluntad de dejarse engañar ¿pero
Cl h l o s o f o

La creencia en la verdad. . > ? ¿El religioso? ¿El artista?


ilU

Lo disoluto y enfermizo en muchas cosas que hasta ahora se denominan


H
26 [3401
¡untad de verdad,, ^ t 0 d a V Í a f i l ó s o f o s ?
e tieaÈ E " verdad, hay mucho de filosófico en nuestra vida^par-
Con enorme sen edad l ~ i iA ins sentidos y e n t o d
ítf ° s los hombres de ciencia, peto filósofos como tal hay tan pocos
de los sentidos. El anugon.smo pro.unuo enrre ios . i . c - » v - j — m
«°Üeza auténtica. ¿Porqué?
^ ^ m S ^ l a f , , o s o f í a g r i í
* a :
" p , a t ó n c o n t r a H o m e r o > >
r á ^ 2
61341[
ta com
v k h ^ í W P^ndUh también el reverso, la inutilidad d e ^ p & f
- n a d a por la ilusión p e r s p e c t i v i s t a . » £ W <
llc l 0 S a l
2 ^ * , ^ C O n d , c
°s y m7 ~ * reflejan aleo de la profiinda senedad sonadora
XlZa
a
D e gmSaS r m U S l C 0 S a s í c o
q u c r c r c I ^bí ' ™ de su puerilidad. En el itaHano hay mucho
¿ n o c i r n i e n t o ^ al servicio * * ^ p o r ¿ i c a

a n a
' y ane de presentarse bien v con orgullo, sin vanidad.
^ t m l d e S m ? ^
s
_ _ ^ demás instintos [ / « / / « t e ] sanos, sal vo que se trate de una F R J G B
> 4 7 , d . nota ti 7).
( v
I KMiMI NlOS P Ó S l U M o s
¡26. W I 2. VI-IRA NO-OTOÑO DE I8K4]

* ~ • " " - * » . »i siquiera entre los eruditos' J. . cruel (placer en observar cómo un tino h,»r~
:ilscu
su
I * " * * * eductor (ten.an.lo eon la ^in^T^T
f "'"i S ' ^ e > e - a ' m e n , e d m * . * . „„m', ta„H£* h o n ^ W también lo otr<* ~ -«y que ser l 0
uno y
Ä i Üuc en c . L » h.,s rasgos human ,os. virtudes del monje, del filósofo, con el artict,
url c o n 0
l> * también con el hombre de rebano,. WbuenoThonra^^^
U C I K J , nonrado
v - : : - '
'- —~"
ático frente a lo indiscreto, lo impertinente, lo plebeyo de lo,
aristocrático
n

d c n s W 1 l d c a l
- f Erkennenden 1. así como f r ™ , . , u
;illt 0
* ° . cono- ! o s ue

htacorasfi« * y ° ** « W q p entre | 0 sm , pedantesc


lentos en pro del poder popular. n Vl
° *¡ento ^ nada
s

[3501
261™'
le atraviesa a uno el corazón!
i hra así le atraviesa a u w v i W I Ü Í W I :
El «y«e». A éste no cabe ahorrarle el mandar: su «tú debes» n o
¡Un3
q

nr toda tierra y todo mar se ha abierto camino nuestra audacia, fundando ñor
naturafca de las cosas, sino que. puesto que él ve lo m á s elevado t i e r l rt

rtcs monumentos imperecederos en conmemoración del bien y del / _ _ m ¡ u


lo v obiujar. ¡Qué le importa a él lo que perezca! E l sacrifica sin escrúr? i
" i .i , -sin n s i w i n al hombre: el eran hombtv dice Pendes .
eion
imptmer. exigir la est
le de modo plebeyo, tiene la supremacía un apetito (o en general los apeti-
ninguna de las estima Do
no hay ningún hombre superior. Se entiende que alguien así (como p. ej.,
para nosotros, sus pn
o Lotero) no conozca tampoco los problemas superiores que presuponen \o-
elevación mucho más fría. Todo es necesidad puramente personal en Agustín
«Castigar»: en su Utero Es la pregunta de un enfermo por una curación. Las religiones quizá <sean>
y

rVro «o el querer co MMicia establecimientos de doma de animales o manicomios para aquellos que no
(
10 un -aben dominarse a si mismos. — Es cómica esa urgencia del instinto sexual, p. ej.,
punto de \ista social!
también en Parsifal y en Tannhauser, de Wagner.
26|34o|
26 [3521
Con la «felicidad» como meta no se puede hacer nada, ni con la felicidad de una Yo no me intereso
comunidad. Se trata de lograr una pluralidad de ideales que tienen que estar en lucha, 1) por el Estado nacional, en cuanto algo efímero ante el entero movuniemo de-
pero eso no es el bienestar de un rebaño, sino un tipo superior. ¡Y éste no se alcanza
mocrático.
mediante el bienestar del rebaño! de igual modo que el hombre individual tampoco
2) por la cuestión de los trabajadores, porque el trabajador mismo es sólo un en-
llega a un nivel superior mediante la comodidad y la complacencia.
treacto.
«Gracia*, «amor a los enemigos», «tolerancia», «igual» derecho (!) son todos
3) por las diferencias entre religión y filosofía, porque en lo principal están de
pnxrpios derangoinferior. Lo superior es la voluntad de crear por encima de noso-
acuerdo, a saber, acerca del bien y del mal [bóse] — en lo que yo dudo
tros, a través de nosotros, y aunque sea hundiéndonos.
4) por las formas de pensar que no se atienen al cuerpo y a los sentidos, y a la
261347| . 5) Tierra.
Se ha ignorado que todos los «tú debes» morales son obra de hombres tn1* ni por / 'art pour l 'art [el arte por el arte], los objetivos*, etc.
ks Se ha querido tener un Dios o una conciencia moral para sustraerse a la ^
i* 1353]
Oración por la ceguera
exige del hombre el crear. Detrás del modo de pensar emúano-catoheo * qlie
La moral está aniquilada: ¡exponer el factum\ Sólo queda: <oo quiero»
la debilidad o la pereza. - Pero para que el hombre pueda crear ideales,
aprender y saber, etc. "eva jerarquía. Contra la igualdad.
g a rd e i
n " juez y del castigador, el creador,
26
1348| ^ la s u Fa n a s i t u a c i
° n como cosechadoras
B V O Q I M * P ° b i l i d a d — ¡mi orgullo!
0 r e s n s a
Burlarse de la escuela de los «objetivos» y los «positivistas». Ellos*» ^
e en TT**** v
V P ~ r s ó l o \os facía. r W v g [ . * • el E L * * 8 » l v a d o [Bösesten] m

¿ 1
Z bs o ^ * " * P^d'leccones: por los tipos fuertes. *P** l 0 s

m q U C d , S f r u l a n
^ * > (¿por qué imposible?)
" * que por los púntanos.

¿íKEE ^i^
261349| ' ^ Historia * la guerra del Moponeso. ¡M* ^ * ^ ^
fci u c Mí,t, ut V
i<l. 26

^ ' d c m o n , l í
vezlibro
m a I
p « v a d

"tuy alemán y suavemente malicioso, muy * "


o
< m
FRAUMKN l o s POSTUMOS

[26 W I 2 VI-.RANíMjTOfÑJO OF. IHMJ


nnmcro forma' de modo elevado el cuerpo: ci modo de 599
I l r
p ite «e
¿ ¿ ¡ t í i c r t . tras una larga mirada cosmopolita, ci griego co /ni „•.<• resultan los socialistas, con su ^ f a u
levò mas Mjs* Europa. « * ci h o t n h * ^ * • » espera a ue < , « t & « * £ • M
s,into C 1 0 r d e n w
uueno»- * ? J o ¡ 1 « * ' < i n * naturales». * preceden-
26 J3MI St s« "'•üSo opuesto es asimismo ridículo, porque no admite que tefei**
del cristianismo; creían saber qué
io, - ao ci artista creador. Ya e pT i ^o» n a t
S <bu
u " v C c ¿ *
y e l
T £ * ¡ r - e n t ü d a
, f o r m a
ter d c y

dominar y permanecer: quien degenera es excluido o a m q u I Z T ¡ S


d e V
usta los sufrientes > loa mo/m rí ° esi H , l h
a jn
ac«o
oS M e s e

—A. v mecesidad del Mal ( A » * " ] . e de ¡ . * H r e c uere* fundamental de toda legislación antigua. ™ '
v s

Para¡ s
5 * 2 Í l J idea de una especie superior de hombres masque a los monarcas An
od
S e ? u*. toma el odio a los monarcas solo como máscara v
26|-'55| . , _¿ . . ^docratico- J —
¡No el bien, s u » W superior! ¡Platón es mas valioso su f¡i q u e

1
insta** son mejores que su expresión en conceptos. ¡Nuestro c u c m ^ ^
J U 3 U 1

que nuestro espíritu! ¡Sí Platón se asemejara a aquel busto de N á j X * * emrdizacion


SL de ta* ~ ~ rTT" - "™ « «emancipación de
ahí la mejor refutación de todo el cristianismo! » . tendri^ , e s n> Es decir, ellas se forman según la imagen que el varón ofrece ahora, v
13 0
Tusus derechos. Veo ahí una degeneración en el instinto de las mujeres actuales
a ín aue saber que por ese camino arruinan su poder. — Tan pronto como dejen
K M
rer que se les siga manteniendo y compitan en serio con el hombre en el senti¬
Sócrates, parece, había averiguado que nosotros no actuamos m 0
si
t Sítico-burgués y, por tanto, quieran renunciar también a ese modo de tratarmen-
gnieaoo un razonamiento lógico — y él mismo no lo encontró. Q Pfejfo ' U e

nas él creyeran que lo tenian, y que el cristianismo se haya dejado barniz" * t0dos
tosuave y nmDlaciente-indulgente con el que hasta ahora han sido tratadas, entonces
e s ü
wmmi ir [simpleza] platónica, ha sido hasta ahora el supremo motivo na™ u 2
P
¿Aera*/ [Unirriheit] de Europa.
2a|357J ^ En Oriente y en la Atenas de los mejores siglos se aislaba a las mujeres, no se que-
Sócrates, que dice «yo no sé lo que es bueno y malo [bóse]», era más inteligente ría la corrupción de la fantasía de la mujer: ésta corrompe la raza más que el trato
[kiug] que Platón: ¡que lo define! Pero Platón lo representa, al hombre superior. corporal con un hombre [Mann].

26 (3581 26(3631
H fabo germanismo de R<ichard> W<agner> (y la profunda falsedad psicológi- Es inútil remitirse a originarias costumbres germánicas y a la originaria ca
ca de esta mezcla sumamente «moderna» de brutalidad y mimo de los sentidos) es no hay ya germanos, tampoco hay ya bosques.
pira mi tan desagradable como el falso romanismo de David, o el falso medioevo in-
glés de Walter Scott. 261364]
No he encontrado a nadie con quien haya podido hablar a mi manera: hasta ahora
26 f359] nadie ha sido para mí lo bastante sincero y atrevido para eso. Esto puede ser cosa de
El rxoWema de la veracidad. Lo primero y más importante es la voluntad de apa- lacasualidad: p. ej., que yo haya vivido demasiado entre alemanes, que desde siempre,
riencia, el establecimiento de las perspectivas, las «leyes» de la óptica, es decir, sen con toda ingenuidad, han sido tartufos morales, más que otra cosa. Pero en el tonao
c
lo no-verdadero como verdadero, etc. . luB
«o que la mendacidad en las cosas morales forma pane del carácter de esta época
El problema de h justicia. Lo primero y más poderoso es precisamente U ^ democrática. Una época así, que ha adoptado como lema la gran tneimra de lai <«pau-
d

tady la fuerza del rjredominio. Sólo el que domina establece luego la «jusnc , f* de los hombres», es plana, apremiante v cuidadosa de la apariencia de que todo le
V

decir. mide las cosa, según su medida; si es muy poderoso, puede que vaya m J W bien al hombre, y de que «bueno» y «malo» [base] ya no sean problema alguno.
en el dejar hacer y reconozca al individuo que ensaya, que experimenta. ^ 26
1365]
ti problemaMdeh la compasión. Primero tiene que haberse criado un\ ^
futf l f m i c , ó n
™ c l
sufrimiento ajeno. Porque lo que d ^
timivos <tÚ d C b e S > > m o r a l c o m o f a l s a
""rpretaeión de determinados sennmientos ins¬
^ una tremenda indiferencia para con todo lo que está «fuera de nosotros*
s
Fl J a l *T ™ - refinada es una crueldad atenuada. , ¡ las^
g a

hdaaes l í e ? ° h m b r e
' " « W
* H h m b
** P ^ C ^ í S r e * 1366]
^ « ^ g e s t a s .son las que e s t í n ^ J J ^
gen. ^ ellos la moral superior, la del creador recrear al hombre seg
5 & " * « d e c - dureza, sangre fría, mirada fría, n g j ^ 0 e s
10n
oeloshechos.v, ,óndelolejan< ym,paral. máscc^^^ 'o que él quiere, ésta es su honradez.
s ) í
(26. W I 2. VfcRAr-

,,5721 ,en*> " > * b r c ! a


i:
1

"Jan,an (> p

*'ísl ^ ¿ a t i e n e n esta y *
. «¿r" 0
l i s 25 años esen , "¿ "^atrevido
w

•XJDTC
S

verdad
mentira
tundo U excitación es e x o w d i n a n a los dolores fuertes fl
modo óe la
tu, •

í ^ n ^ U b r e d e , ora. cuando
n a3 v lue antes no
.neo ^
'"lo u" prrrnitido, no veo
i t i d o , no veo ya
ya ninguna
ninguna irazón para ocultarme.
26 |36«| Verdad" en
Rubiera
«M " 1 3
^
í dañina», a servirme
para servirme del
del lenguaje de los hipó,
O n d o por sur ¡beradodelasingenuidadesH u
j n a W j p a r
Tales, y que
Kant Stas
* « f t r ies
r a muchos j lo reconozco:
reconozco: pero
m
per «ser dañino» y «des
u c h o s 0

ona parte de
donde descubre alymo Kenseguidaconciuv -
ra
m * * ^ ^ i ' f í i ó s o f o tanto como «ser de provecho» y «ceaaara
1 6
n u d o » . U misma ingenuidad domina todav ía entre i ^ J T ^ f ^ « a a w N ^tareas del
y los * intuios os»
a _ *

Pero donde yo emp res: todos los investigadores flsi..- * I 3 7 3 1


propensión a la verdad: por inverosímil que suene: en afeaos hombr
? 8 i n a

neos de ¡a moral ra los instintos morales hablan a / ^


« nos Hay también una propensión opuesta, p. ej., en los artistas Y estén i
juicios son \erjuae' i . es d e » provechosos, con relación a la co^ V * P* r1 0
e de ambas haya crecido mucho de bueno y de malo. En conjunto «es
d e q u

car: ¿puesto que mn penrianecido! Del mismo modo, yo digo Q U M * * * * I 1


'Anortante la segunda propensión, hay buenas razones para que los filósofos
s tienen ¡er verdaderos; solo que en ellos se expresa algo d f l !"«tintos
? 1
mas impv
fflas f] encia sea represada. q u e s u in U

sean raros
\oJumad de core a ñ a a saber, la voluntad de avanzar, de más, £ afa
eaaoaces ta conservación lo único que un ser quiere? ~~ fl

2 6
Y aosotros pensáis en la «conservación de la especie», yo veo sólo la Deímirarse a sí mismo en el espejo del espíritu no ha salido hasta ahora naáaTaii
cwadean abaño, de una comunidad». °nsem (C
Sólo ahora, que se intenta aprender sobre los procesos espirituales sigiáeai
bien el hilo conductor del cuerpo, p. ej., sobre la memoria, es cuando se ava
26|37t¡
Se es rico de lo que se piensa, se tiene en el cuerpo madera para varias». 261375|

se considera lo que corresponde sólo a la «persona», a una de nues- El viejo Kant identifica algunos instintos espirituales, qjae ácana amesaa
La mayoría de nuestras acciones no provienen de lo más hondo, sino quier razonamiento y antes de toda actividad de los senudos: igualmeme. mas
i .Ut
que un instinto moral, a saber, el de obedecer. Que así seriendaun puente
: como la mayoría de las erupciones volcánicas: no hay quede-
mundo» fue una precipitación. Aun cuando se constatara que la existencia
ruido. E l cristianismo en eso tiene razón: se puede despena:
un bre está ligada a esos instintos, nada se habría decidido acerca de su «cveroad»
ciertamente otro aún m á s nuevo. Se yerra cuando se juzga a un
hombre por precisamente nuestro mundo.
aisladas: las acciones aisladas no Dermiten eeneralizaciK
26[376]
rualquier
Mi filosofía ofrece el pensamiento victorioso en el que al
2613711 que no lo
otro modo de pensar. Es el gran pensamiento criador [rücAj
Una filosofía que n promete icio están
ernos m á s felices y virtuosos, *>Porten están condenadas; aquellas que lo sientan como el
der mas bien que a su sen lablementc nos hundamos, es decir, qu destinadas a dominar.
acaba quedándose solo en i >, quemado y escaldado, tiene que P ^ v
26 13771
tono upo de maJcntend >, y necesita mucha dureza consigo i ^ ^
larr^tablememe lambí jna filosofía así no es fácil que haaj\ i falta de carácter intelectual a ^
die hay que haber nacu y todavía no he encontrado a nao *s ^ « - c n a r a wagner empezó a hablarme de la * ^ * ¡ * * ¡ £ dian- come

(de otro modo, no tendr stia


a escribir esto). E n compcnsacio ^ te cnstiana (la protestante), acabo con mi paciencia, t i era w
V
^ « n« ^ solidez.
ü d e z . y en el fondo la presa de todas las cosas que e m t ^ ^
anas m
rometc algún
emecimientof; como los te*? ^^ 1
^ m e . Ha « T S *
^
*y elevadas > de aspectos nuevos; y no deja ^ pe* sado "a pasado por todas las transformaciones que los bueno ^ ? d

"mu- r
sido bastante cruel al KJUJ*
l o
m a de su idiotez - i * Chluvht
^ZfS l b l
»- Probablemente se refiera i uní famosa ***¡¡^J& ^Uestas
^U. l'urtimi 1 w i c tari Mana son Uebcr. A g r a * " »

templo
rRAlìMHNTos lt)STUMOS
26. W I 2. Vl-.RANO-OTOlslO DE 1884]
60 i
- á de moda pensar no en la creación del mundo sino
g t P n

.nia i . una «infinitud hacia atrás» - £ ¿ E n U e n

^ f ^ ^ - L a expresión
ai"- . eni- r - istol de
f c dad Í * la ha encontrado
mo. que — . mi que Richard Wagner
% f f un a 6 P
parte en Alemania d M A
, //Í'/ viejo Dios 2) eternamente nuevo C
nes c J
»rrusio "
26 |378|
Resistir a todas las propensiones naturales y probar si no hay n e n
3 í 4
* l L c i o una abstracción: en sí no hay espacio sobretodono hay espacio vacio
au
algo de ta propensión opuesta cosa de prov echo aunque « r n i p o r t c ^ ^ El e s p . ' | «espacio vacio» proviene mucho sinsemido — e

Como si se trasladase a un hombre desde un ambiente a I ? h°* C a p |a creencia


e
S e c o u U n c i n a
.. . . " un clima hi\~ , ^ a nu
^ . . W . i J imperturbable
able —
— y
y si mi modo
si mi modo dede non««r
pensar i med' Hr,' do
n
385
L c a m o s un instinto para el tiempo, un instinto para el espacio, un instinto
n o e x c
c. N ; i , 26 l
:'so c-i - una raflfa ;v: la que tendrá poco-, seguidores. Ea , , ' ^ 1 1 U V l f
n

que y r a r a U n espacio
«melante, tuerte y. sin embargo, flexible. * voi^
tad para las

261379| 2 6
Vitoria del modo de pensar antiteleológico, mecanicista, como hipótesis regula¬
El pueblo de los débiles de voluntad (como Saint-Beuve) tiene una ím n porque sólo con él es posible la ciencia 2) porque es el que menos presupone
l m a aver
sión a la raza opuesta, p. ej., a Stendhal. - "'«¡i cualquier caso primero tiene t/we ser puesto a prueba: — lo cual necesita un par
desiglos 3) —
26 rm
¡Cuanta vulgaridad animal en el inglés, que todavía tiene necesidad de predicar 26(387] .
con toda violencia lo utilel Es su punto de vista supremo: su dulce es muy pequeño Lucha contra Platón y Aristóteles.
— ¡También el ejército de salvación!
El titanismo gótico de Hegel (— hijo postumo). Ensayo de poner algo de razón en
el desarrollo: — yo, en el punto opuesto, en la propia lógica veo todavía sinrazón y
«ara? croyance presque instinctive chez moi, c 'est que tout homme puissant naît azar. Nosotros nos esforzamos <por comprended cómo, dada la máxima sinrazón, es
quand Ü parle, et à plus forte raison, quand il écrit. » préface «Vie de Napoléon», p. XV decir, completamente sin la razón, el desarrollo ha llegado hasta el hombre.
Stendhal [«una creencia casi instintiva en mí es que todo hombre poderoso miente,cuan-
do había, razón de más, cuando escribe.» prefacio «Vida de Napoleón», p. XV Stendhal] 261389|
Contra el altruismo: éste es una ilusión.
26|3*2|» El désintéressement [desinterés] en la moral (Schopenhauer. Comte)
en la teoría del conocimiento (los «objetivos»-
Me hablan en la mesa de Eugen Dühring, se le «disculpan» muchas cosas, pong
« dice, es ciego. ¿Cómo? Yo casi lo soy. Homero lo era del todo. ¿Hay que po comoTaine), ¡
en el arte (la belleza ideal, en la que cree, p. ej.
tener mal humor? ¿Y agusanado? ¿Y parecer un tintero? Eugen Dühring nosm
tato recientemente su vida: no ha olvidado ningún disgusto, ninguna »> o i e
i t
Flaubert)
mno, yo creo que puede contar durante horas historias feas, pequeñas, rom ^ 26 1390]40
sus maestros y adversaria H*»t ti.—~ „ ™ <era> ciego: por a ha

t e n f a d o c e a ñ o s m e ta né m C X t r a n a
Dios w ° »W n " Untándose a si mismo
* -. 'J° y Dios-demonio. M i razonamiento era que D « P ^ ^
s h
. m ¡ s m 0
refutado e u
tuvo r 8 "da persona de la divinidad: pero que. para poder r*nsa filosofar

u e

261383| 1 Pensar su opuesto, esto es, tuvo que crearlo. - Asi empece ,
26
Repercusiones del viejo Dios 1) ~ rf de 1391]
... ji n c
Íír, C h a S
«01«***»«» falsas (sobre la transformación de los afectos, su ge¬
^ o S e ^ r T 0 f
r i , i a n z a d
° con lo que * filosofa hoy
« * « ' ¿ W ^ ' W etc. •••• * .^^Í^^ÉK&\
e r a c i a s 3
**• "Igunas casualidades afortunadas, he llegad" a de
MiCfi r t i

• S,STS lblen,Cnie 3 u n a
' " • • ! * de Nietawhe con Hc.nrich von M . Prólogo y.
m!
» « - M a n a e n agosto de 1884.
FRAGMENTOS POSTUMOS
API
[26 W I 2. VKR ANO-OTOÑO DR | 8 4 ]
8

W5
* '^sinfín de individuos de especie superior perecen ahor. igcer como dice Virgilio? (trahii sua quemquewA
es tuerte como el de 1 Ì 1 • ,ued a
/lili es el remordimiento de conciencia moral'' ; V i i ^ T
W ) ¿ E s a c a s o
'a

26 \ m X S
" C'' 110S , d
° l / / c / . ^ [¿o « " * el cerebro | r a r ^ f £ » fc
*
a u e I
El sentido histórico: de eso Platón y la filosofía entera H n o
,1 fil trigo
una especie de arte <k actor, asumir temporalmente un alma id , ea a

grandes meadas de razas y pueblos, debido a las cuales en n ü i * ° n s e N E, c


c
U n
le todo lo que había. Un sentido de artista en el campo P del J . N ¡ ° havT^íe
un signo de debilitad y de falta de U M / < J ¿ WA>- ° ** bien
Exotismo, cosmopoHtismo, etc. Romanticismo. E l sentid * ^ rzación, entonces el espíritu se hace muy delgado.
ahora Walter Scott va
\ a no es posible para nosotros T-» °_ ha ^ . S e

Rousseau, George >anu.


Los unos, delante del i >lo, otros (como Voltaire), delante d e l T J L ion, histr
Srn
2
!s alemanes son un pueblo peligroso: son entendidos en embnagarse El gótico
Actores cVUl e diferentes, los poderosos, como N ¡ ¡ 2 » °' a
A también el rococó (según Semper), el sentido histónco y el exotismo. Heeel
Cün
'Bismarck S á t d Wagner - todavía hoy incluso Leibmtz, peligroso - el alma de siervo
26 |3W| idealizada como virtud de eruditos y de soldados) también como sentido histórico
Saben ustedes lo que es una ciénaga'.9 Los alemanes bien pueden ser el pueblo mas mestizo.
E l azar me permitió ver denn
•edicado con palabras
lo que Richard Wagner y su gente han predicado palabras- 7^ T «el pueblo del medio», los inventores de la porcelana y de una especie chinesca
Bayremker Blätter. Vean ustedes, eso es una ciénaga: arrogancia fah T de consejeros privados.
igiiorancia y — falta de gusto entremezclados. Como canta el abad así n
K de eso nadie se asombrará. ¡Y que fuera sólo un canto! r f f i 26[400|
1111 V i e J n e > q U C n a d a t e m e m á s
La profunda benevolencia para con todas las cosas. Me cuesta una comedia euar-
A
?
! r ° "
n
^ ? O T
que los concepto I dar rencor a los hombres que conozco: dando por supuesto que no esié enfermo.
ros, disantos. ¡ \ que quiere meter baza en cosas de la filosofía y la historia' ~J¡Z
festem que ser secoj, dice, con pleno sentido, mi amigo Stendhal. No conviene
renxnerel tango. Hay que habitar en los montes: así habló mi hijo Zaratustra. 2614011
También un filósofo tiene que decirse a sí mismo, como aquel diplomático: «des-
26 (395J confiemos de nuestras primeras emociones, son casi siempre buenas».
I e m a l e m a n
f A^u^ * ^ especie que se extingue. Ser buen alemán signi-
26 [402]
ica Q^emanizarse — he dicho yo alguna vez: pero esto no se me quiere consentir
hoy. Goethe quizá me hubiera dado la razón. Bismarck: tan lejos de la filosofía alemana como un campesino o un estudiante
42
duelista . Desconfiado de los eruditos. Es lo que me gusta de él. Él se ha deshecho
;
26 [396j to
<jo lo que la estúpida formación alemana (con institutos y universidades) le ha
phlhs he querido enseñar. — Y evidentemente prefiere una buena comida con vino fuerte a la
(Jt°Z ^ *"* °P - Ufaut étre sec, clair, sans Illusion. Un banquier.q^ I e m a n a : l a c u a 1 , p o r l o
d ü m a a é t t r e i s
unTfi! generad es sólo una hipocresía más refinada, mujenl,
Me7%' *^ ^ P<>ur faire des découvertes » ¿ ¡ J d e l a a n t i u a
con? j g inclinación del hombre [Mann] alemán a la embriaguez. Ha
S Í i , ü s í ó n U n
"servado sus debidas limitaciones, es decir, con respecto a Dios y al rey: y. mas
Ze i l ^ '^ " - banquero! que ha hecho fortuna *jj razon

n ee C C e S s a a n n o p a ra ra a h a c e r
a ablemente, ha añadido la limitación que nene quien ha creado algo, el
m o r a
^ver
r clat
clam e an rT' "" e? N 0° P hacerdescubrimientos
descubrimientos en
en filosofía,
iu^- es fifeeflft
jgg
5 p^ de J T rm ,t ¡ N o
^ e
"ganar - eso es algo c o m p l c W ^ J ^
toí

26
1403]
u
°bra (quiero decir, al Reich alemán)
«ion a ehó! ^ ^ J " * engañar, sobre todo, si se tiene la máxima P

2
• í a ? n!f S Í m p a t í a s u d
° ™ a , algo de plebeyo en eso. como si se quitan£.ropa
* 1397] b í a a
Tribuno*del pueblo: él conoce también los ataques den,
n> 0sa N ' ¡ 0
° 51""'
ll f e r o z
8 dic
<W Pueblo. Todo lo que me gusta le es extraño. Mon aigne tan o
°** " * ' « n b r c de 1829) los problemas mora^ . ^ ^
que también él. el hombre austero, trabajador, tenga la cu
1
U c e n c i a sexual del galo. '
"S '* i^wto J W Û quemqve votoptas) Est-ce la sympa
* H", b V
M • *
* ^ «estudiante de una asociacién de estudiantes que autorizaba el duelo»,
rf,|W
«•fc** triste, Paris, 1877 (BN).
126 W I 2. VERANO-OTOÑO DE 18841
FRAGMENTOS POSTUMOS
606 1
607
, acontecer mediante signos: para ellos lo importante es hacerlo todo*
2614041 . . . . j * A i ^_ C l
concebible, manejable - sirven a la tarea del hombre de u i l t r
— rabia silenciosa de todos los franceses más firm CnS
><Sc P n su provecho. Los segundos sin embargo, mandan y dicen: ¡queTs
estupidez» le gustaría negar que le taita «oda filosofía, « ,.
0
lcr
l b < ¡ cos^ en su el provecho, en qué va a consistir á l o q u e s e a
incluso, lo cual no extraña por ninguno de los dos lados, todo g u s t ^ ^ c*^
c <d ^ i r
f Hombre; disponen del trabajo previo> deTos hombres de ciencia, p'ero
et ¡itteris. No sabe arreglárselas n. con los aspectos fuertes de Voltai, «3?
*l¡ P ara 6
Í T e s sólo un medio para crear. De hecho, situación es terrible a s u v
taigne.Charron, Larochefoucaulü, Stendhal: - se irrita, con unaesneri*^Mol" sa b C
d e pellos el a d o los ojos, p. ej., Platón, cuando en su tiempo se figuraba en-
n v end
poi el hecho de que estos conocedores del hombre tengan todos tamb* ^ 2
i e a Cdo algo eterno, no que estuviera definiéndolo. Y en formas más
c o m o
voluntad v un carácter en el cuerpo. " mcl .
>f
ÜSo e l bl e
, dadores de religiones, a quienes el «tu debes» ¡es ha llegado en fot-
c fun
e n l
o s c ^ ° / divino: como en el caso de los mahometanos, su legislación de los
t n
26(405] j. I L . de man*» 1
m o una «inspiración», y la pusieran en práctica como un acto
m c 0
La especie de Hölderlin y Leopardv. soy lo bastante duro para reírme H
ción. De eso se tiene una idea falsa. Tales ultra-platónicos, a los les falt
obed' desaparecido aquellas representaciones 1) la de Dios, 2) la
q u c enCl

la ingenuidad, acaban mal. Algo de rudo y grosero tiene que haber en el h ' S e m p r e de o c o m o h a n

si Ta" pro" r g e la tarea del legislador de los valores con una tremenda
no. perece de un modo ridiculo ante las meras contradicciones con los h e t e r n o s : SU

DE,0S
A Los medios de aligeramiento que se tenían antes ya no existen. El senti-
simples: p. ej., con el hecho de que un hombre de vez en cuando tenga oaoa2?J* lltud

una mujer, igual que de vez en cuando tiene necesidad de una buena comida P amP ' pantoso que un hombre semejante busca refugio
es

n l i e n t 0 C

timo, los jesuitas han descubierto que Leop<ardi> ' l- o r u n el fatalismo absoluto: las cosas siguen su curso y la influencia del indivi¬
, de poca importancia
26 [4061 2) en el pesimismo intelectual: los valores son engaños, no hay «bien y mal» en
En mi juventud en la que ftii muchas cosas, por ejemplo, también pintor, una vez ,J p c i pesimismo intelectual derriba también el fatalismo, muestra que el
e r o e

pinté un retrato de Richard Wagner con el título: Richard Wagner en Bayreuth. Algu- Amiento de la «necesidad» y «causalidad» ha sido puesto antes por nosotros,
nos años más tarde me dije: «¡Demonios! no se parece en nada». Todavía un par de 3) en el auto-empequeñecimiento intencionado.
años después me respondí: «¡tanto mejor!, ¡tanto mejor!» — En cierta época de la
vida se tiene derecho a ver de manera equivocada las cosas y a los hombres, — lentes
de aumento, que la esperanza nos da. La decisión
Cuando tenía veintiún años era quizá el único hombre en Alemania que amaba
con el mismo entusiasmo a estos dos a la vez, a Richard Wagner y a Schopenhauer. 3.
Algunos de mis amigos se vieron contagiados. El nuevo problema: el medio de la comunicación, y la entera cuestión de la vera-
En el fondo gracias a Händel estoy cidad
De muchacho los que me gustaban eran Händel y Beethoven: pero cuando tema
17 años se añadió Tristón e Isolda como un mundo inteligible para mí. Mientras que 4.
entonces yo encontraba Tannhäuser y Lohegrin «por debajo de mi gusto»: en asun os
El problema de la crianza, porque un individuo vive un tiempo demasiado breve.
de gusto los muchachos son descaradamente soberbios.
K 1408]
26 [407] sea f!. E de m U y p o c a
importancia que m i imagen de entonces del artista o del filósofo
El legislador del futuro. inmensa Wbneri ° C n r e s p e c t 0
^ j e t o que quizá por casualidad se me presento (Richard a l

Los
^ hombres
Humores para
para quienes
quienes comienza
comienza aa aclararse
aclararse la
ta imagen
imagen de una tarea mes- ^ J - es posible que el error llegue incluso a lo monstruoso, ¡qué importa,
asa

8 S a ñ o s s i
tratan de escapar de ella: y en los grandes hombres se verán los intento ^ ^ vuelve¡ h ° ' W a " embargo no han sido más que largas interrupciones
gados y temerarios de huir a cualquier parte, p. ej., de insistir en que aj ^ P a r a m
¡ Pinta " " ° ° 1 t a m b Í é P Ú b H c a q u e U o q u e S i e m p r e h a g y
^ S i e m P r C

ya resuelta, b) o que es irresoluble, c) o que soy demasiado débil para W ^ ^ a r


en la pared imágenes de nuevos ideales.
26
deber, mi moralidad, la rechaza como inmoral — e) o preguntarse: ¿M ülc
1409]
m. esta tarea? Nadie. Escepticismo ante todas las misiones difíciles. ¿Có
vi 0 l 0 S h o m b r e s a
gran evadirse, hay una sutil mala conciencia para ellos. A l final, es u í* "u d'v ¡ 5 Poseer una gran fuerza y a tener una gran tarea!
un
Juerza: ¿cuan grande se siente su RESPONSABILIDAD? ,_ «filósofo
U r q
c o
Tras haber intentado durante largo tiempo vincular con la P'^'^osV* - <cS
**>* tra es* °i „U»i P —
° « Poco,
r * ' con niuena
mucha oeaicaciuii,
dedicación, autodomm.o,
» - - hm u mismas
nto* 0 c o n

d e

determinado concepto, encontré finalmente que hay dos clases: I ) W de ^ * >• repetición muy tenaz, fiel de los mismos trabajos, de las mism
s
41
^entifcar un estado de cosas general, 2 ) aquellos que son lf^ «ov>* cn
««Ito
C l l t : l
manuscrito
daciones de valor. Los primeros tratan de apoderarse del mundo ^
FRAGMI NTOS POS l U M u s [26. W I 2. VFRANO-OTOÑO DE 1884]
609

renuncias: pero hay hombres que son herederos y señores de C s t J


. , ,. «hierro de madera», igual que la «cosa en sí» i *
s u n

más de
lentamente conquistada de virtudes y apt.tudes - - porque, en yin, mn . * " l o r a el principal problema de los filósofos ha sido col u n a
contradictio
afortunados y razonables y también de casos afortunados, las fuer * ^ t r t ¡ S í
acumuladas de muchas generaciones no se han desperdiciado ni £ l ? ^ i s t a > n 2¡
m d y
sino que están unidas por un anillo y una voluntad sólidos. A l fina] a 'SD,
un prodigio de fuerza, que exige un prodigio de tarea. Pues es n u c V * * O * * ,,4| c i o n e s de valor determinan que cosas acepu
ma
J í tiaseSt!

dispone de nosotros: y el lamentable juego espiritual de fines e inten ^ la Hues ccstimaciones de valor están inspiradas y regí guiadas por nuestra vo-
sólo es un pnmer plano — ojalá los ojos débiles vean también en esto?" 68 y Z pero esw
a C O S a
^ | : > o d e r .
26 (410)
0 5010 m
La creencia en la causa y el electo y el rigor en dicha creencia es lo
a las naturalezas científicas, que tratan de formular el mundo de los homí¡ Ue

d e
efecto» —
f^t^^X^ e S 3
^ "™ su

uficar lo calculable. Pero la consideración mecanicista-atomística del ^ 'in-


q u i e r e
números. Todavía no ha dado su último paso: el espacio como máquin"""^
26 [ M r ¡ m o el amor dei de Spinoza pudiera ser vivido de nuevo es su gran
finito. — Mas así el movimiento es imposible: Boscovich — | conside' a '° e S p a c
Q U e a
a s c 0

a c i 0 n
ento ¡Contra la burla de Teichmüller de que ya estaba allí'. ¡Qué suerte
mica del mundo.
aconiecimi^ ^ i a s estén ahí por segunda vez! — ¡Todos los filósofos! Son
p r e c 0 S

£bres que han vivido algo extraordinario


26|4U]
Que el desarrollo mecanicista-atomístico sólo quiere crear un sistema de
sl
renuncia a explicar, abandona el concepto de «causa y efecto». Stos. ^ Mealegro del desarrollo militar de Europa, también de las situaciones anarquistas
nternas- el tiempo de la tranquilidad y del cristianismo, que Galiani predijo para este
4
2a I412J * sido, se acabó. El vigor [Tüchtigkeit] viril personal, el vigor corporal, recobra valor,
La fama de Kant ha subido hoy hasta lo injusto, porque los muchos críticos de una las estimaciones se hacen m á s físicas, la nutrición más camal. De nuevo son posibles
época critica reencontraron en él su virtud cardinal: cuando rinden homenaje a Kant los hombres [Manner] hermosos. Se acabó la trasnochada hipocresía (con mandari-
se están elogiando a sí mismos. Mas todas las naturalezas meramente críticas, com- nes a la cabeza, como soñaba Comte). En cada uno
paradas con los grandes sintetizadores, son de segundo rango: a ellos los roza la enor- y aun el animal salvaje. Precisamente por eso tendrán más importancia los fUósofos.
me ambición de Hegel, a quien por eso en el extranjero se sigue percibiendo como el — ¡Kant será algún día un espantajo!
supremo espíritu alemán.
La fama de Scnopenhauer depende igualmente de la época: una época afligida, 26(418]
sin esperanza, despojada de sus hojas, ha enaltecido su modo de pensar, la de los años Mérimée dice de algunos poemas líricos de Pouschkin «griegos por la verdad y
cincuenta de Alemania. En Francia «florece» ahora. Su fama es exagerada. En él hay sencillez, tres supérieurs pour la precisión et la netteth-> [muy superiores en preci-
47
un rasgo de mística y de falta de claridad, m á s que en Kant: así seduce a nuestros jo- an y claridad] .
venes a<-Iemanes>. — Por otra parte, ofrece a nuestra mal educada jueventud toda
26 [419]
clase de ciencia y despierta interés; también cita buenos libros y, como &de&0
oet Como la p t a « observó una vez respecto de Mérimée: «desde Rossini no se ha
Grande y Bismarck, no sufre de aquella niaiserie allemande [simpleza aJananaJ.q^
llama la atención al extranjero en nuestras mejores cabezas (incluso en
uno de los alemanes mejor formados, lo cual quiere decir un europeo. U n M
p" ' i . a e
Tod °r 0
0 q u e
a s

n 8 u n a ó p e r a
g t e n
y a
i u n i d a d e n l a t u e t o d a s , a s p i e z a s t e n g a n c o h e r e n ¿ i a
'
p. ej., Verdi, se parece a una chaqueta de arlequín».
man — que se me perdone si lo repito diez veces — ya no es un alemán. . p a 26 [420| 49

Fichte, Schellmg, Hegel, Fcuerbach, Strauss — todo eso apesta a teoiofe ^ una mezcla de genio y de
ores de la Iglesia. De eso Schopcnhaucr está bastante libre, se respira un a ^ s e
burla de si mismo o de los
incluso se percibe un olor a Platón. Kant tortuoso-pesado: se nota que tona
mundo alternando con las
había descubierto a los griegos. Homero y Platón no sonaban en sus oídos.
ridiculas
26 |413J
. el
1
Las ciencias naturales se han dejado intimidar por el &^£¡!L*
enomen.co»; impera ahí un concepto por completo mitológico, el « c «
' cor P * *
I& « 5 ^
™chmüller, Die wMd* * U U M a V
u n d c i t a s
M c r
t ,W r » n é e . Uttrvs á une inconm* Ptfs. 1874. Para ésta y las siguí
t

Ur U , l l u a m a

Cfr. JGB 11 -Km244 ' » ' c italiana.


(K.UiMl M U S POSTUMOS 26 W I 2. Vf-RANO-írroÑO DE UH4]
Al 1

26 M21| . , A, _

Après tout, il v a de bons moments, et le souwnir de ces baa^^ %*tmM J


6 g o t o f ? ¿O son superflue*? Son «uncientes ahor
a sus restos
agréable que le sou^mr des mauvais n est triste. | Después de uJ "'"'"«'«/v „ fundad fe

Sentov v cl recuerdo de osos buenos momentos es más agradable «!' l y religión


rnC s
*> .Lcen l °
do de los malos | Menina* ^ue t n stce | £
5
día-
condicionado. Pero entonces todo lo
..[.a influencia de las mujeres no proviene del cristianismo sinn ^•^escondic ay nada incond nado, es u n a t T
lcl0
a i n f
de los bárbaros nórdicos sobre la sociedad romana. Los germanos t ' Vn
e
[exaltación], amaban el alma. Los romanos amaban sólo el cuerpo F *a/for
V e r d a d
muieres durante largo tiempo no tenian alma. No la tienen todavía en n qUeÏÏ
tima Ménmee ^'ente^.,,^
¡6 . filósofo idealista se deja engañar acerca de su comida, como s,fuese sólo
Ni
^enc! perspectivista, por el imaginado.
26 | 4 2 J |
Vivir en el extranjero es para el griego antiguo la mayor de las dése •
morir en él: no hay nada más espantoso para su imaginación. Mérimée Salvvo
¡6 |*3H «espacio» son sólo dos expresiones y modos diversos de conside
y

26 |424| ^ a ! i misma cosa: que «espacio vacío» es una contradicci o, igual que «fin
ración de f e n s¡>> (e] ICant) 1 untad ciega» —
La primera impresión sensorial es elaborada por el intelecto: simplif¡ d c

glada según esquemas precedentes, la representación del mundo fenomén ^ ai


C 6D
tanto que obra de arte, obra nuestra. Mas no el material — arte es precis' °
que subray a las lineas principales, se queda con los rasgos decisivos, omite narfiT ! 6

cosas. Esta transformación intencionada en algo conocido, esta falsificación — Cuando pienso en mi genealogía filosófica me siento relacionado con el inovi-
El «sentido histórico» es lo mismo: se les ha enseñado bien a los franceses a tra- cnto antiteleológico, es decir, espinosista, de nuestro tiempo, pero con la diferencia
vés de Taine. los hechos principales delante {establecer la jerarquía de los facía es lo deque yo sostengo que también «el fin» y «la voluntad» en nosotros son un engaño;
productivo del historiador). El poder-sentir, el tener la impresión, es ciertamente el asimismo con el movimiento mecanicista (reducción de todas las cuestiones morales
presupuesto: ALEMÁN. v estéticas a fisiológicas, de todas las fisiológicas a químicas, de todas las químicas
a mecánicas), pero con la diferencia de que yo no creo en la «materia» y considero a
261425| ' Boscovich uno de los grandes puntos de inflexión, como Copémico; que considero
Porque el filósofo raras veces tiene éxito: entre sus condiciones hay cualidades que tomar como punto de partida el mirarse a sí mismo en el espejo del espíritu es
que rjorrnaJmente arruinan a un hombre: estéril y que sin el hilo conductor del cuerpo no hay buena im-esrigaciÓB que valga.
1; una enorme pluralidad de cualidades, él tiene que ser una abreviatura del No una filosofía como dogma, sino regulaciones provisionales de la iun irtyarm
hombre, de todos sus apetitos, elevados y bajos: peligro de las oposiciones.
también del hastío de sí 26 [433]
2) tiene que tenercuriosidad por los más diversos aspectos—peligro de dispersión Para un hombre como usted esta filosofía no puede ser peligrosa. No aeo en ab-
3) tiene que ser justo y equitativo en grado sumo, pero también profundo en atato que las filosofías sean peligrosas. Los hombres son asi > asá — ¡para que ha-
J JJ 1 I1 ( J. I I J B f I I I | I ^_ _ 1 i E B
blar másclaro! - - vestidos
'' para.
! 1

•*-o vimu: — y necesitan y man


4) tiene que ser no sólo espectador, sino legislador — juez y enjuiciado (en la «tas máscaras forman parte las filosofías.
medida en que es una abreviatura del mundo) 26 [434|
5) sumamente versátil v *in pmh«r m firmo v Hnm Flexible. (
sino también
* mundo que se hunde es un gozo, no sólo para el contení
26 14261 L a m u c r t c n o s o l e s :, hay grande-
^SSA^ ° necesaria,«tea- no es 1
lulzuras. tam-
Lm filósofos del futuro. Wlél
bi-espcr P°d C U > d a c s
mundos que se hunden. Ta c i c c n l o s

laf y crc
iemocracia es
ornn E?f P » s c u l o s . Europa es un mundo que se hun
Friedrich Nietzsche. **m*ieme del Estado.
261427| I435|
Petronio: cielo luminoso, aire seco, presto para el movimiento: i ^ * * S f f iuv C n C U a n t 0
escritor, esta a menudo «en la cima de la p e t l ^ ó n ^ U
ZJ?f ? f 1 C S , Í é r c o l ; n a d a
»nhn,to. nada sagrado-lase vo, nada del t * * y r«na. // ¡a yace des ieunes animaio u
m 0 n B u r , a
d o l e n t e ; epicureismo autentico; — X I V U
« « « i «ron* éncrgic dcsa langue [Tiene la gracia de los jóvenes
FRAGMENTOS POSTUMOS [26. W I 2. V F. R A NO-OTOÑO DF, 18X4]
612 613

animales potentes La admirable vivacidad y la extraña ener>' . „ s o S fantasmas imponentes, pero informes, q u e mmm .
<*rne Jtout
Í ! ? /,/,„•
q e W B M a b a S a
ur cette jeunesse virile. Un jeune «•chênm 8 t l c
ono ^ , Ignacio de Loyola en el mundo] » "
asemeja a Pr, frtirig
cnS
S a n

<S¿ ¿5¡5*
L U C H . V . - - - - - ^ )v

* ** ***** en Voltaire.1
V

de CÍCéWn dünS mU r
Ml *r avec la grâce des premieres années [por esa j u v , e n u d ' ' ' * ttéZ ,
v
[
" h a y a l g
° d C

ble rebosante de savia, de madera dura y con la gracia de | 0 s n r ' ^Jo*


asemeja a L u c r e d o = r = ^ . El místico alemán
! í
Hes admiraciones y los grandes desprecios y empequeñecim.entos de ,í
relaciónCTUI^--
Las* < relación entre sí:«el - m.st.cc, que se s.ente ora Dios,ora
n ora gusano.
gusano.Loque
U2
¿» ^«ficn mismo-MeMenarece
.. ntismo. nupque w w
re« * .
Sentimiento de
J si parece modestia
nt*uUm*- H " ct.enen una
. . . . y..orgullo
. a

¡ / ^ t ón entre sí, y que los j u i c o s dependen de hacia dónde se mire. Lo co-


re,a
26[436] £ > 5 - d a fría, segura de la estimación en ambos casos. Por lo demás, demás, forma
permitido compa-
d e 13
«Empiezo a creer que eafle race rfowce. énergique, méditative et n
modestia, sea por orgullo. Esta dieta es una
r ocrática. Sociedad
e
raza amable, enérgica, meditativa y apasionada] ha existido siempre ¿Ai ^ fon r^' S
iva y muerta. — E\ fatum es un pensamiento sublime para aquel que com-
b 0 |
bros», Doudan. sobre los alemanes. o e ] £ n 0 s
é e C t a
" \ \ forma parte del mismo.
26 (4371 ' ' i ,^a¿H
Á
> -
pren de que
Sostengo, con Doudan, que la gran mayoría de los músicos son charlata
n e s
bién dupes [engañados] — V Um- 26
c Pascal por primera vez en Francia la raillerie sinistre et tragique, — «la corné-
4

chantaient déjà, faute d idées [ya cantaban, a falta de ideas] • édie tout ensemble» [la burla siniestra y trágica, — «la comedia y la tra-
trnQ
26 [438( S Í Z ] . De las Provinciales.
¡Qué se debe mantener del gusto francés! Doudan dice: c'est un bruit dan.
oreilles et un petit mal de coeur indéfinissable qu 'on n 'aime pas à sentir [es un ni d
en los oídos y un malestar indefinible del corazón que no agrada sentir]. ' 16 14441
26 [4391 De Génova dice Doudan: On peut porter la les grandes tristesses sans souffrir
«Motu quiescunt» — sobre la felicidad de la actividad, «la volonté désennuie» d'aucun contraste [Se puede cargar aquí con las grandes tristezas sin vivir contraste
[«la voluntad entretenida»] Doudan. alguno].
26 [4401
Sólo el auténtico filósofo es un animal temerario y se dice a sí mismo comoTu- U [4451
renne: «Carcasse, tu trembles? Tu tremblerais bien davantage, si tu savais où je te Schleiermacher: los filósofos alemanes
51
mène.» [«Cuerpo ¿tiemblas? Temblarías todavía m á s si supieras a dónde te llevo.»]
26 [446|
26[44I|
-
Renan, del que - Doudan
— r- —" - - — —
dice: «él da a las gentes de su generación lo que ellas
La admiración por Cicerón: c 'est une aimable et noble créature. Le petit parvenu ~~ ^ ^ —- - — - - — - — T ^ ™~ ™ T pr m 4W

quieren en todostournant
'Minuant, los asuntos, desdes
autour bonbons,
questions quisanssentent l 'infini».
beaucoup les «Ce style
serrer, à la rêveur.
manière
d'Arpinum est tout simplement le plus beau résultat de toute la longue civilisation qui
l'avait précédé. Je ne sais rien de plus honorable pour la nature humaine que I eta te petits serpents. C'est aux sons de cette musique-là, qu 'on se résigne à tant
d

d ame et d'esprit de Cicerón [es una criatura amable y noble. El joven arnbista ^ ***** e tout, qu 'on supporte des despotismes en rêvassant à la liberté» [«cara-
Arpinum es simplemente el más bello resultado de la muy larga civilización que | 2 * que saben a infinito. Ese estilo soñador, suave, insinuante, rodeando las cues-
s i n

precedido. No conozco nada más honroso para la naturaleza humana que el ^'^as demasiado, al modo de las pequeñas serpientes. A l son de esa musi-
^se ^ ^ n s m o s sonando con la
l i b r e s i g n a a r e í r s e d e t o d Q | o s

anímico y espiritual de Cicerón] Doudan.

s i m p l e
l'habitude à admirer l'inintelligible au lieu de rester tout ^ ^ e
26
1447)
l inconnu [la costumbre de admirar lo ininteligible en lugar de quedarse simp
en lo desconocido]: ¡qué ravages [estragos] ha producido en los espíritus ^ ¿ T a i
. n e :
que cela est rouge, bleu, vert, orange, noir, nacré. *******
V /
moderna! Doudan fof ^ < i a 7 ****** U n e
de marchand de couleurs [«pero ¡cuanto « q a azul vn>
El no tenía entre sí y la naturaleza aucun de ces fantômes fàP ff'u oi
aisin

'dans k ^ n a

/
c

e
a
^ o . r
ópalo, insado v purpura!... es una tienda de^«JJ
m e s w
- * Usaient Saint Antoine dans le désert et Saint Ignace de Loy " ^ [padre] decir! / n W aV couleurs! [¡qué escándalo de colores.]
/ W

16

l^s 40^* 14481


D0Udan X
ta cL^ '" P e n s é e s
«fa*™*. Paris, 1881 (Existente en BN). Para esta y "7
FI

* CfreJlen» del libro 5 • de FW. C a c l


fenómeno, le da nuevos contornos, lo reas.mila a lo visto
[26 W I 2 VI*RANO-OTOÑO OR 18K4]
FRAÍiMFNTOS l ' O S l U M o s 615
614
mie tienen derecho a adjudicar valores Por ^ i

9
0 *
10
,
I4**l , J neo y super-rico en ocurrencias pintorescas, mira con ojos
m
de pintor
victo* ni disciplina, superficial y demagógico, esclavo di
S
n B U S l 0
todas las
No he encontrado todav ía ningún motivo de desanimo. Q i ha llovió ' J adulador del pueblo, con voz de evangelista para
U e n
u n
todos los
educado una Juntad fuerte, a la vez que un espíritu amplio, tiene o p o r t o S S ^ v • Iras reso"an • • ¡ d o s , pero sin asomo de conciencia mora
intelectual, ni
r j r n

favorables que nunca. Porque la ¿ o r n t ^ i o m i l i d a d de los hombres en esta r ¿ S n ,


Su espíritu influye en los franceses como una especie de
mocrática se ha hecho muy grande; hombres que aprenden fácilmente q ¬
U e
P a de
1 tf^JSica que a ta vez embriaga y atonta. Le zumban a uno los oídos cuando
dan fácilmente, son la regla: el animal de rebaño, incluso sumamente inteli» beb'^'marcha
bebí su perorata ensordecedora: y se sufre, como cuando un tren nos
eslá
preparado. Quien sabe mandar, encuentra a los que han de obedecer- p i e n f T ^ se P° 1 n e c n
"túnel oseara
P e n
Napoleón y Bismarek. La competencia con una voluntad fuerte y no intelie ' ^ ' lleva
n
la mayoría'de las veces estorba, es escasa. ¡Quién no es capaz de derribar a ^ q U e
„ ;„;• niniiún actor se ic i g u a i a . cantaba el Barbero
e s o s
ñores «objetivos» con voluntad débil, como Ranke o Renán! * S £ S . n e o s de espirita

: t i !t
26(450| •• W<H - ' * - '
Eruditos. Estos «objetivos», sólo-científicos, son en último término contiena 2 6
e r a n d e s palabras, los monstruosos acontecimientos — en aumento. Por lo
dos y loables y se quedan en los límites de su facultad de mostrar de cualquier cosa ás^en épocas bárbaras, ignorantes, absurdas, hubo siempre una especie de com-
muy estimada que hay por detrás algo absurdo, <ella>, por consiguiente, medida in- «¡¡ación gracias a algunos hombres muy grandes. Ahora un nivellement [nfvda-
telecrualmente, nene menos valor de lo que normalmente se cree. O sea, sólo se sien- P

ten legitimados a intervenir en el juicio y el discurso sobre el grado de valor lógico; cion] rápido, profundo de todas tas inteligencias».
ellos mismos no tienen ningún otro valor m á s que ser lógicos.
26 [4561
2(1451) Que un bistec sea sólo un fenómeno, pero la cosa en si algo asi como el absoluto
Hay que ser capaz de entusiasmos vehementes, y acoger muchas cosas con amor o el buen Dios: esto lo cree quien
en el corazón: de lo contrario no se sirve para filósofo. Los ojos grises, fríos no saben
lo que las cosas valen; los espíritus grises, fríos no saben lo que las cosas pesan. Pero 26 [457]
ciertamente: hay que tener una contra fuerza: un vuelo en la lejanía tan amplia y ele- Bismarck: campesino, estudiante duelista": ni afectuoso ni ingenuo, ¡gracias a
vada que se vean también en profundidad sus cosas m á s admiradas, en profundidad Dios! ¡No un alemán, como « l o pintan»!
por debajo de uno mismo, y muy cerca de lo que quizá se despreciaba. — Me he
puesto a prueba, no dejándome apartar de mi asunto principal por el gran movimien- 26 ¡458|
to político de Alemania, ni por el artístico de Wagner, ni por el filosófico de Scno- Lo que
Za n yo me río de Flaubert, con su rabia contra el bourgeois [burgués] que se
penhauer pero se me hizo difícil, y a veces estuve enfermo por ello. homhi° r e d e m
S é d
-e q u é ! Y T a i n e c o m
- Graindorge. que quiere ser por completo o M

undo, conocedor de mujeres, etc.


de¬
No quiero persuadir a nadie para la filosofía: es necesario, es acaso J T A N

el
B L

K [459]
seable
b
|c vie e^filósofo sea una planta rara. Nada es para mí más repugnan ^ . l
|os0
n c c i

encomio instruel C l c c r o d e
e 0 n £ ^ « n para la desconfianza, para el * * * * * ¿ » o w [acuérdate de no
rtfvo de la filosofía, como en Séneca o incluso en "' bre h o n l

fia tiene poco que


|ue ver con la virtud. Permítaseme decir: que inciusu - -
incluso el , Iwnbién algo de lo que reírse!
/mi' el
é n j¡ cc 00
,_j . . - . i
ciencia es profundamente diferente del filósofo. — L o que deseo es que e - res lf>
[460]
concepto del filósofo en Alemania no se pierda por completo. Hay tantos n uní Prtl
t hlem a .
de toda especie en Alemania que querrían esconder su fracaso bajo un no S Í l 0 S
« b u e n o » , « m a l o , [ t o e ] . «loaWe». ^ ¿ ¿ £ £
distinguido.
W u ì i < < V a U c n t c
» < b a n d i d o » , .pac tente» son innatos y
26 |453| ^^cmreapnWcTv.mrxWcrhayctem
•cria*: a "
cu 1 1

tonar cuál es el valor ^ ,¡ i


• « a necesano. Hay que de
poálas cosas: para eso no basta con conoce ^ ^ tonzaba el dude*
poder atribuirles valor, poder dar y M lll,íl 1
n f w
"eludíame de una asociación de eludíanles que au
[2< W I 2. VERANO-OTOÑO D E 1884]
(

FRAGMENTOS POSTUMOS 617

otro se deja obligar algo, un tercero cede, imita, es un mono. Hay „ , m Más allá del bien y del mal.
en otros. en mi p. ej. un petarse c o m p l á c e m e , como si a c e p t a ^ ^ . Cartas
Lúa mi decisión: era solo «provisional» y «temporal». Z P o r a Satis, un amigo filósofo.
n
nada de esto. No he conocido a nadie al que hubiese sentido como?,*' ° «Satis sunt mini pauci, satis
juicios más generales: mientras que tema una profunda necesidad d e í ¡ J S ^ i j est unus, satis est nullus»»
mejante. ° br ¿ m
e

De
Friedrich Nietzsche.
26|461| B _ J
La sandez de Kant con el «tenomeno». ¡Y donde no encuentra nine,
ción. pone una facultad'. Este proceso fue por el que se puso en marcha l a W ica- P l

¿•Qué es aristocrático?
g r a n

ñadeSchelling. "Patra.
" B r a n

26|4681
Pensamientos sobre la jerarquía entre los hombres
26 [462| . J ^"/'^ • -•
Un buen número de hombres superiores y mejor dotados, espero, Uegará
De
tanta autosuperactón como para desprenderse del mal gusto de las actitudes a f ^
das y de la oscuridad sentimental, y <volverse> contra Richard Wagner tanto c S
Friedrich Nietzsche.
contra Schopenhauer. Estos alemanes nos corrompen, halagan nuestras cualidad °
más peligrosas. Hay preparado en Goethe, Beethoven y Bismarck un futuro más vi-
goroso que en estas degeneraciones de la raza. N o hemos tenido todavía ningún fi.
26 (4691 ^ ^ 1 Q C O N O Z C O _ A menudo, realmente, deseaba creer que también él
lósofo.
seriado una hermosa m á s c a r a de santo.
26[463¡

Los corsos no son amables: y quien pertenece al rebaño se enfada por eso.

26 [464] • '•'
Cuando fíant quiso reducir la filosofía a «ciencia», esta pretensión fue una pedan-
tería alemana: en eso puede que haya mucho de respetable, pero aún más, sin duda,
de que reírse. Que los «positivistas» de Francia o los «filósofos de la realidad» o los
«filósofos científicos» en las actuales universidades alemanas estén completamente
en su derecho al actuar como eruditos al servicio de la filosofía, me parece perfecto.
Igualmente, que ellos no logren ver por encima de sí mismos n i arreglarse el tipo « t-
lósofo» conforme a su imagen.
26 ¡4651
MEDIODÍA Y ETERNIDAD.

Filosofía del eterno retorno

Fríedrich Nietzsche.
26 |466]
Adventavit asinus
Pukheretfortissimus.
Mysterium*.

é 0 &
U 3 5 1 , 07 h c r m o s P
bJ'y^Sf!. " ° V friísimo, t Misterio.» Cfr. ¡OH 8- °' a S , a n t c
son i atante es ninguno.»
V e m i s c h , e Sl
*"/'«». Oomngen. 1867. V, p. 327. Existente en DN « g P ^ p a r a m p w 0 S í b a s l a m c c s m
[27. Z I I 5a. VERANO-OTOÑO DE 1884]*

nlución de este problema, que no cabe pensar más a fondo y de modo más con-
una
„te - a saber, a la s u p r e s i ó n del problema, al conseguir la intelección- no hay
^ alguna, ni libre ni no libre.

2 7
Erl determinadas circunstancias, a un pensamiento sigue una acción: a la vez que
el pensamiento, surge el afecto del que manda — a él pertenece el sentimiento de l i -
bertad, que c o m ú n m e n t e se traslada a la «vo!unta6> misma (mientras que es sólo un
epifenómeno del querer)

27 [31
Todos los procesos fisiológicos son iguales en que son liberaciones de fuerza,
que, si llegan al sensorium commune, llevan consigo una cierta elevación y refuerzo:
éstos, medidos con las circunstancias opresoras y gravosas de la coerción, son inter-
pretados como sentimiento de «libertad».

27[41
La autosuperación, que el investigador en el ámbito de la moral exige de si mis-
mo, es la de no estar prevenido contra situaciones y acciones, a las que se le ha ense-
nado a venerar; mientras sea investigador, ha de «tener roto su corazón venerador».

27 [S]
Quien ha entendido las condiciones en las que ha surgido una estimación m ó j a l o .
y S n
° h a r 0 2 a d 0 c
° n eso su valor: se han encontrado muchas cosas P ™ * * «
lntel
e c c i o n e s importantes de un modo erróneo > no metomco: y ^ u «
l d 3 d e s
todavía desconocida, aun cuando se comprenda en que condiciones surge.
" 161

e s
fett
! U t i i t a r i s
™ está puesto en el trasfondo como cosa « « ^ E £
* o dd i f c >a felicidad: quiere decir la felicidad inglesa con f ^ g ^ l »
d

^ ^ ° n é ) ; portíml distrazado, hipócrita. .Pero


e s u n h c d o m s m o

T 1 1
« n 86 mientras en el resto registra sus compon»-

1<>W]
FRAGMENTOS PÓSIVMos / II 5a. VERANO-OIONí, | > H IHH4]

tcndria que demostrar primero que el bienestar, la prosperidad


s í ) >

mdad o incluso en
o incluso en 1a
la ihumanidad
i u i n a . u u a u «es .fin
. . . y .no medio! iLaexpehen
. . . m«.-uuv
3
a
exneriJÜÜ' «n u.
" Un. c
n

P e r s
que las épocas dc infelicidad tienen alto valor y asimismo °nJ X 11

infelicidad de los pueblos y de la humanidad. 1 ,,su


* Ootj | ' i l s
'•' „no^" edio de pensar econóffl m

el miedo y el odio al dolor es plebeyo. ¡is ¡jg P(,t 0


¿ > C
^ Z«> "hora han lleudo a ranos
£ ios «buenos» (an.malcs de reb
27 17J
El sentimiento sólo surge con un cierto grado de estímulo- es el
m m e n i
el órgano central constata la relación del estímulo con el organism ° o en
y l a
reconocible para la conciencia con «placer» o «dolon>: por tanto ° u i71151 hres son iguales» y «el bien de la comunidad esta por encima del bien
n
telecto, tanto como el color, el sonido, el calor, etc. ' °duct {)r
ü
1 w
[ios hom ' diantc el bien del individuo se favorece necesariamente tambiér
<<me
divid
del in T¡!>n de la comunidad» y «cuanto mejor les va a muchosradividuos,tan
27 18| muy bi en e
, bienestar total» — éstas son las restricciones corrientes que vienen <k
re C
El hombre como pluralidad: la fisiología ofrece sólo una indicació ,c,may° p instinto de rebaño el que aquí se expresa en conceptos, en palabras
c l

v¡llosa relación entre esta pluralidad y la subordinación y ordenación H i terra. ts ^ ^ ^ ^ m n enseñaba, en cambio, que la vida es una prueba y un
¿3*
C U N A N I A R A
- e a
P a r t e s
respecto a un todo. Pero seria falso inferir necesariamente a partir de un" :1 bienestar hay peligro. Comprendió el valor del ma
de. a.ma, y que en
un monarca absoluto (la unidad del sujeto). estado [St ^ aa

[Übell
27 [9]
Hay tanta desgracia perdida — tan perdida como la mayor parte del calor solar
2 7
v seño* que hay hombres superiores e inferiores, y que un individuo puede
el u e
r "su existencia en determinadas circunstancias a milenios enteros — es deca.
un
just
. iPnn rico, erande, completo con respecto a hombres-fragmento, k »
27 [10| uw uw » i- n

merables, incompletos.
nor
,w « u ^ u u u n u dpicnuc rneuianie la oesgracia cuan poco valor tiene
toda la dignidad > honorabilidad de los que lo juzgan. Revientan — si se Ies hiere en
su vanidad — aparece una bestia intolerante, mezquina. Yo enseño: el rebaño trata de mantener un tipo y se defiende en ambas direccio-
nes, tanto contra los que degeneran a partir de él (delincuentes, etc.) como cortil k»
27(I1| que sobresalen. La tendencia del rebaño está dirigida al estancamiento ytaconserva-
No separar la magnanimidad de la grandeza espiritual. Porque ella involucra inde- ción, no hay nada creador en él.
pendencia; pero sin grandeza espiritual ésta no debe estar permitida, provoca desor-
den, incluso queriendo hacer el bien y practicando la «justicia». Los espíritus peque- 27118]
nos tienen que obedecer — por tanto, no pueden tener grandeza. Los sentimientos agradables que nos inspira el bueno. ben^-volenle. ras» (ea orx
ación a la tensión, al miedo, que produce el hombre grande. ^
27(121
timientospersonales de seguridad-igualdad: el animal de rebaño8^"°***,™. , _
No es nada ser duro como un estoico, con la insensibilidad se ha liberado. Se ha raleza gregaria y entonces se siente a sí mismo bien. Este juicio de la cemodatta *
ue tener en si mismo la oposición — la delicada sensación y el contrapoder de no des- enmascara con bellas palabras — así surge la «moral».
angrarse, s.no de volver a «dirigir hacia lo mejor» toda desgracia de modo plástico. e r o s e
nota el odio del rebaño contra el veraz —
27|13| *fn • '.r^kmmÉi^^^*^
en la que
umerables
ZZ v °
l 0 S m
- tobe referirse al alma entera, voléate, c n * £
r a i , S t a s

Dehé-
0 0 U > a u n
matVíLVÍ™*
tu " ™ epifenómeno como «felicidad», etc. sales están
C a r a C t C n ¿ a 3 , í r t h m b e s
el Mo '
( ° ' »*»'l<*™** o no-logrados, los g g j mandato — ellos
todos los otros no p.ensan en la «felicidad», sino que su fuerza quiere mandar (y
27|14J •> ^ Ia
«ftrtZT"*' y mbicn su especial tarea aiti. es no.». ~ ""««ñdiio está des¬
«VoIunudhbreonolbiW
Acciones no-egoistas. ' ' e, n i
s l n n
« m e r o dc pequeños submandatos. puede ™ ^ n e lugü r
C z aa
" ^ ^ ' ^ ( c o r n o al estado) C^
n,„,
C o
W « / / ,<«>„ v mds /*y«*m>
c l u l t ,

, H
» t o en el sueño de un cañonazo
m

V lv
C I ¡ que obedece
O queVobedece -
M P*» tanto.
| R M . M ! N U I S l'US H-M, 5
) S
(27. / Il " VI KANí) íJlíJNfj | ) | I K M |
ft23
Aquí te presupone que el entero organismo piensa que toda* .
Hinuas tienen parte en el pensar, sentir querer
S o un enorme ..patato tic centralización.
por c o n s , g * '«r,,,,
qu "
U i c
s

e c ]
J>'''l,iK
• 11/''i«- l¡"ÍL
t
i/; „uprema soberanía del que manda Ha de estar nr
ia. de h» pre*i6n. ^ro hay un en año ttíbre [ , Mit
..«-ra la rcsiKtcncíi — hacemos una «inte»» d» A,..
X d
I 1 t

11

10 y Pone
2 7
'm'iwai la felicidad'' No puedo. ¿Hacer feliz? Pero hay p a r t l . tane
a iflflftO fiecí»n poética [Erdlchtun \. H

importantes. ^Oon,. ¿ •i volon |íid L


| misma mueve (mientra* que es só lo
c i a
"'«V L :rect,
II ¿ ' .i,.
, sc< ulo con
crGL ,-nncuva llegadacomienza
cuya llegada comienzaun
unmovimienuj
movir
27121| , .. . . U , ,
^ ' q ^ supera resistencias
T r c s
fnclp/.itery<*VÍ« 'elegiatiado primero el hecho [ 7 W
8 C e s 1í b r C y P r q U C n g C n

tros nerviosos, allí es determinado el valor del hecho (de la herida)'dI »ccn 1 U lo 2) ce q«c * ?"f' ° ° ^ P ™ * * " oculto y por-
CSpü6s
i.. <•'»loca"
a 4 1

h/adoel dolo: en el lugui donde tiene lugai la herida v asi se [lama 3) se , del que manda la acompaña
a f c c t 0 ^
conciencia sobre este lugar, y por el grado y la cualidad del dolor'se • ¡ ' - de |* ! U I l c i ó n HLsto que en la mayoría dc los casos sólo se quiere cuando puede esperar*
a 4 )
c n
^ resultado, la «necesidad» del resultado es atribuida a la voluntad como
rapidez hace falta la a> udsv — Con qué rapidez sucede esto — porque 1 ° qué
- j . . en un naso en falso, parten de la conciencia sólo como oo
Je un «leto i voluntad > tienen que constatar entonces primero iodos i"! úa ,SCCUcn

indiv iduales. ¡) rtJMM el orden de los movimientos se efectúa BD^uceSJ^ 27 1 ' 25


. aumento perceptible del sentimiento de poder,
E ( C O M O

Así pues: para todo placer y displacer hace falta cl pensar (aun cuando n placed dolor son algo diverso y no opuesto.
Uc
a la conciencia) v, en la medida en que así se provocan acciones contraria .° ?
t a m b l é n
la voluntad. '
27
u pluralidad de los instintos [Triebe] — tenemos que aceptar un señor, pero este
271221 0 está en la conciencia, sino que la conciencia es un órgano, como el estomago.
Un hombre que no ha pensado jamás ni en el dinero, ni en el honor, ni en la adqui-
sición de relaciones influyentes, ni dc cargos ¿podría acaso conocer a los hombres''
27
Siguiendo cl hilo conductor del cuerpo conocemos al hombre como una prurali-
27123| crdenados v subor-
ZantMtra 1 todas las especies de hombres superiores y su aflicción y atrofia 31,
U1IUHJU& G l I U t UUIBM I W W M | U l HUCIltC 1¿ tOt&lldsVL
U i i J U i i i u i • — —

(ejemplos individuales, p. ej., Dühring, arruinado por aislamiento) — en general, el


Entre estos seres vivos están aquellos que son en mayor medida caminadores que
destino de lot hombres superiores en la actualidad, el modo como parecen condena-
obedientes, y entre éstos hay dc nuevo lucha y victoria.
dos t desaparecer, como un gran grito de socorro llega a los oídos de Zaratustra.
Toda clase de loca degeneración dc naturalezas superiores (p. ej., nihilismo) se acer- La totalidad del hombre tiene todas aquellas cualidades del organismo que en par-
can a ci le permanecen inconscientes para nosotros, <en parte> se vuelven conscientes en la
forma de instintos [Triebe].
Zaratustra 2 — «la doctrina del eterno retorno» — primero, aplastando en lavorde
27[281 .
los más nobles, I parecer el medio dc exterminarlos — ¿pues las naturalezas ta»»
res. menos sens )les se salvan'.' «Se ha dc reprimir esta doctrina y malar a Zarate El diverso sentimiento dc valor con cl que nosotros diferenciamos estos impulsos
¡g* otros es la consecuencia dc su mayor o menor importancia, de su jerarquía
1 V a c o n

Zaratustra 3 «os di el pensamiento más grave: quizá la humanidad perezeM^ respecto a nuestra conservación.
* eleve, al eliminar los elementos superados, enemigos dc la vida.» «No guare* 27[»]
cora la vtda, sino a vosotros*»-. Determinación del hombre superior como. Sc

Organización de lo* *-—' r — i/cicrminacion


• - oei
._ noniun. Anminadori* /¿n'vc 01
gún el e
« ¿ f c ? S * « " > y las condiciones de nuestra vida ^^^S
• « « « n o m n r e s superiores, educación dc los futuros domina*» ^ .«ná, estimado y cl mas dominante; el pensar, querer y sentir se com.e
tema de Zaratustra e n
él

'lustra } Vuestro predominio ha de disfrutar dc sí mismo ^ i,i e I l t c


y conformar. «No< ^ ^ « e en instrumento.
«No sólo el hombre, también el superhombre retorna eterna
ll m i l i
27|24| 4
in &
^g,,, id !" lio* m u v nÜÍCÍÓn
"doluta del hombre es una comunidad, entonces " J ^ ™ ^
- J f f * * ? y «nttmienU) de pcnler. hl sentimiento del juego en la

K
« ^ d i h c u l t a d e s , p. ej. del virtuoso; certeza de si misino dc que a UJ
l a
«cion prec.samen.e correspondiente hay allí una especie dt
¿ - uh-
I
*»Z lT ° K
™ « « " « t i m o l /W,M in- el que se e o « ^
*** "dependiente es. tanto más se atrv-l ian los instintos
FRAGMENTOS POSTUMOS
[27. Z I I 5a. VKRANO-OTOÑO DE I884J
625
27011 ^TTrtuin |
NB. Dados determinados cambios de las cantidades suri.*i
una cualidad distinta. Asi es también en lo moral. Aquí surgen mim q U e Se

les de beneficencia, de provecho, en aquel que percibe una e u ? r ! í m Í e n O , X


m9
cierto quantum: duplicado, triplicado, tiene miedo de su - **i l , ^ U t ^ u n

27132| 13«l -A, «e basa en un error — ¿ c ó m o es posible el error?


Z7

El valor de una acción depende de quien la hace y si procede d Toda vida se


S u f
superficie: es decir, cuan profundamente es individual. ond 00 d

su
27 (331
111 j tiempo de la navegación aérea, en que cesa la involuntaria vigilancia recí
391

ara c i a r e c i
P róximo, el hombre no es bastante bueno * '
El valor de una acción es determinable, si el hombre mismo
e s c
proca por P el r

cual en general habrá que negar. °gnos ib| . C e ]q

27
27 134] l^lomodidad, seguridad, miedo, pereza, cobardía es lo que trata de quitar el ca-
Inferimos también en nosotros mismos los o r í g e n e s de una acción peligroso a la vida y quema «organizado» todo - tartuferia de la ciencia eco-
3 P a i r d e s i
nos: tales son nuestros afectos, modelos, fines, etc., que preceden a l a - g-

Taolanta hombre crece del modo m á s vigoroso, cuando los peligros son grandes,
aCC1
A menudo se da el caso de que una acción se desarrolla c o n f o r m e ° | ¡ :
U p e r o
el fin no es ahí causa, sino efecto de los mismos procesos que condici** \ laciones inseguras: pero precisamente entonces la mayoría perece.
téntica acción. aban la - on
611
Nuestro puesto en el mundo del conocimiento es inseguro — todo hombre supe-
rior se siente como un aventurero.
27|351 *
¡Donde todo se halla todavía sin configurar, allí está nuestro campo de trahnin
J 27 [41]
para el futuro humano!
Si se quisiera salir del mundo de la perspectiva, se perecería. También una anula-
27 [36] ción de los grandes engaños ya incorporados destruye la humanidad. Se han de apro-
bar y aceptar muchas cosas falsas y malas.
La ciencia natural con sus fórmulas quiere e n s e ñ a r a dominar las fuerzas de la
naturaleza: no quiere establecer una c o n c e p c i ó n « m á s verdadera» en lugar de la em-
27 [42]
pírico-sensible (como la metafísica)
1) De la simulación ante «sus iguales» como origen de la moral de rebaño.
27 I37J Miedo. Querer-entender-se. Igualar-se. Llegar a ser igual — origen del
Fundamentación de la moral animal de rebaño.
(Aquí el sentido de la convención, de las costumbres)
Los prejuicios del rebaño. ninguna Aún la hipocresía universal
Los prejuicios de los poderosos. hipocresía de la conciencia
Moralidad como adorno y ornamento, como revestimiento de la naturale¬
Los prejuicios de los independientes.
za vergonzosa
¿
> De la adulación ante el m á s poderoso como fuente de la moral de esclavos
(Parentesco entre adulación, veneración, exageración, revolcarse por el polvo
Cognoscibilidad del hombre
^empequeñecerse a sí mismo
Jerarquía de los instintos [Triebe]
ante el rebaño, el animal de rebaño ideal (igual)
De la voluntad. 6 1 p o d e r o s o e !
iguaT > instrumento m á s venerador, más uní (sen il) «des
«No egoísta».
Castigar y recompensar C S t 0 d a C o r
* o resultado una doble hipocresía)
breS SU
< H°l , f ri reS
° C Í n f e r i o r e s
' barquía. 27
143]
«Humanidad» y e | presunto provecho de los buenos.
El hombre superior y el hombre gregario
Fisiología de la moral
La actualidad * ¿ ' - P> o jj¡- * hombres grandes, se hace de .os
f
V a n
° 5 ¡ ! 2? * " * ^ l e
>™pción de las rel.g.ones demue.m q ^
D e r e c h o s v deberes ' 2 * * * '
F R A G M E N T O S P O S T U M O S
(2 7 , 1 1 ! 5a. VF.RANO-OTOÑO DE 1884]
627
Hamlet). 0 bien: se reduce a muchos hombres a un montón, con,*, 1
a que ictuen de modo uranico. le* n ¡ parar),
como
0 c , f l e
27j44| * M " a S tu .J 0 de la expresión del ánimo (autodominio)
Lo «tiranizante» es el hecho de los grandes hombres: ellos 1 e***S££r ^ malentendido
ñores. para pr« v j s t a j ornamento, del
d e

"ife. M i o d P ^ v n t o embellecimiento, adulación


27 I45| W ^vestim»^ \ i t o - e n g a ñ o con el fin del g l a d e a u

¡Es preferible vivir en peligro y armados que bajo esta pusilán' de segundad
m e 1
ria recíproca! nnto de vista de la auto-glonfícac.on con el fin de inspirar horror
un
bajo el P j t a del malestar y del malogro, en
d e v s

27|46| baj 0e l p U n
vengarse de sí mismo, en parte de otros.
a r a

artc

Todos los hombres a los que hasta ahora algo les importó eran malo [¿ P ¡L, de vista del que manda incondicionadamente o del que obeoece
^° to de vista del individuo que se destaca
e 1
27*471 baj° ! P ^ de vista de la domesticación [Záhmung] ,a menudo involuntaria
t 0

ba e

Se debe tener cuidado con los filósofos: alguna náusea, un harta? e -!° £ de vista de la cria [Zuchtung] de una deterrrnnada especie de ho
u n t 0

2 8 S C C í
scond
por detrás, p. ej.. en Kant, Schopenhauer, los indios. O bien- una v n | °
mo. como en Platón. ' 1 U n t a d d
e domi. naturalezas

que tiei
La cccskieración del devenir muestra que el e n g a ñ o y el querer engañars
mo-verdad. ha fcraiado pane de las condiciones de existencia del hombre- h ^ ' 3
27 [57]
quitar alguna vez el velo. ' 1* y
ambigüedad del todo

27|58]
U E á d a r f d e I a El eterno retorno.
T ? f o r T n a c í o n r e
g g a se basa en el miedo (¿de los más débiles'')a r i

— los sentimientos benev olentes en el contacto con el prójimo, cuando él. en vez de Una adivinación.
dañar o amenazar, se muestra «bondadoso» Primera parte. El pensamiento m á s pesado.
Segunda parte. M á s allá del bien y del mal.
27|50| Tercera parte. Hombre y superhombre.
El desarrollo de la astucia, de la renitencia, en el conocimiento.
27 ]59]
27[51| El hombre, al contrario que el animal, ha criado en si ampliamente una plétora de
Falsa interpretación del amor maternal por los que sacan ventaja de e s o - y P * jnstintos [Triebe] e impulsos contrapuestos: en virtud de esta síntesis es el señor de la
las madres mismas. m ¡T L a S m o r a l e s
expresión de jerarquías limitadas legalmente en este s o n l a

m u n d o d e l o s
cionl p instintos: de modo que el hombre no perece por sus contradic-
27 [52] 0, U n i n s t i n t 0 c o m
h o T ° señor, su contrainstinto debilitado, refinado, como
Un Ugre, que da un salto torpe, se avergüenza de sí mismo. El ho^k C r a e I
° para la actividad del instinto principal, e s t í m u l

S U p e r i o r t e
27(53] * bien en h ? n d r i a la mavor pluralidad de los instintos [ Triebe] y tam-
S l d a d
Planta homK i l a t i v a m e n t e mayor que pueda soportarse. De hecho: donde a
tantn^r T s e n t i m i
o > t o de relación entre diversos grados de displacer - ¡P° r

a oír ****** 6 S C m U C S t r a
encuentran los instintos [Instinkte] que se impul- s e

h g a d o a l
» « e r d o y a la comparación! °s poderosamente (p. ej., Shakespeare), pero domados.
" [54] ¿7
|60|
Benevolencia „ ^ _ _ Para
í*3¡fi
c ] p r j m e r n o q u e r e r h a c e r d a ñ o

27 (551
virtudes de dom.nador. que también
C m V l a
«"«nisK « • P ' a t ó n . las candes * .rtudes del cnador («perdonad
m S Í ^ ' ' 0
1 UEt a n l a s
cosas en la naturaleza sean numerables y ¡ ^ ¡ ^ ü . en «mbb, un juego),
uceo), im/w/. c s
.mpuhan el dedo del creador - , » mas
r e n t e n d
^ le^es !' ° » ™ n . o humano falseador, limitado, no haya P
P 1
* » de c,D y p. 72: moral de la doma y moral de la cna.
FRAliMI-NTOS POSTUMOS 177 Z II 5a. V E R A N O - O T O Ñ O DE 18841
1
629

«llar el mármol! - el puesto de excepción y de poder de aquella , [ A f l de tal descripción: dominio práctico, al servicio del futuro
con los principes hasta ahora: el César romano con alma de C r i s t o ^« 0 0 $ Í & P<° v i s Í o n a l C S
' a V C m U r a ( d C
**> - 'a un
inn provisional para lograr la fuerza suprema es el fatali^ i
2 7
J ^ L coneeP^^! , «eterno retorno») ^ahsmo s
P
exlrtíma (ego
NB Aun cuando se conozcan las condiciones de lo q se oricin U e

conoce lo originado! Esta proposición vale en la química como en K ^ S J j f c i j ){ p a r a n o s e r o p t i m í s t a 5 6 t i c n e q u e b i e n > >


fi *J$o< y ' * y«™*
5 0
solución: el placer trágico en el hundimiento^ del más elevado y me-
r a

2 7
\ B . ¡De la superficialidad del espíritu! — nada es más peligroso M¡ P ^ f como limitado con respecto a la totalidad): pero esto es mística con el
u d
fecho «mirarse el ombligo» del espíritu, como en los brahmanes. S ^ de un «bien» todav.a superior
C e ^ \ ° elución: el supremo bien y mal coinciden.
e n

p s
M¡ sega"^ °
r»D. n-uu^ w > i 1 ^"aúnales están
n 8 Í n a r i a
mente en una cierta relación con el placer y el displacer de los seres oreán ° fl[0¡ d e que yo muestre el surgimiento subjetivo p. ej. del espacio, etc., la
h 0

rojo. duro, blando, claro, oscuro, significan algo con respecto a sus con!? * ' 0 Verde
Por el hecn futada, ni demostrada. Contra Kant re

vida (es decir, al proceso orgánico). De hecho, muchas de ellas se han hech^ de
^ misma no esta
<<Ind fe
rentes», es decir, ni placenteras ni dolorosas, su subsuelo de placer y disnl ° ' '
] í ahora
a c e r
i desaparecido.
i ~ - ~~-,A^ -r*rn
¡Pero »>n
en (*\ artictaaparece
el artista anam-RdeHf» mimml—. Asimismo,
nuevo! A todas. ™ 27
n a
'fia sensación le es propia la duración: el tiempo es «tiempo-cosa» [Sach-Zeit],
y figuras significan originariamente algo con respecto al placer y displacer de 1 ^as
tura viviente (— significan peligro, náusea, bienestar, seguridad, amistad paz^ es causal - - -
Me parece que hay determinadas estimaciones, determinadas representaciones <T
provecho y daño en todas las sensaciones, p. ej., todavía patente en la náusea Placer
y displacer como inclinación o aversión —? ^ Loque es más complicado contiene más motivo de confianza que lo simple fp.
ei. lo espiritual — ) . E l cuerpo como hilo conductor.
J

Sentimos sólo lo que de las cosas de alguna manera nos importa (o importaba)— 27 [71|
el entero proceso orgánico saca en nosotros su resultado. «Experiencia», es decir, el Zaratustra 1. Zaratustra entre animales hablando a aquellos que lo visitan — teo-
resultado de todas aquellas reacciones, en las que hemos reaccionado a algo íuerao ría de la moral según puntos de vista zoológicos.
dentro de nosotros. — Nosotros hemos fundido nuestra reacción con la cosa que ac- Zaratustra 2. Supremo fatalismo, idéntico al azar y a lo creativo. (¡Ningún orden
tuaba sobre nosotros.
de valor en las cosas! sino que primero crear.)
27 [65J "1721
Los errores habituales: nosotros atribuimos a la voluntad lo que posibilitan nume- Si uno averiguara, a partir de la lengua y la historia, el surgimiento de las visio-
rosos y complicados movimientos repetidos. E l que manda se confunde con sus obe- nes humanas acerca de la alimentación y expusiera la génesis y el transcurso de
dientes instrumentos (y su voluntad) e
' «Wios de valor» — no habría arreciado todavía nada sobre el VALOR de la
tos

m a c i ó n
2 P a r a e
' hombre. Y asimismo "tampoco se habría dado toda* con ello
27 [66|
co fmica de las formas efectivas de alimentación en la historia. Lo mismo pasa
¿No tiene que darse por todas partes el proceso inverso, p. ej., en el pWfe£ moral: hay describir el surgimiento de los juicios morales - con ello
q u e

mero la voluntad, luego la correspondiente distribución de las tareas entre las vol 3 h° ^ d e s c r i t 0
> P ° todavía menos está criticado, el comportamiento e/ec- e r

tades subordinadas, luego el comienzo del movimiento a partir del último, mas D j genera l a h i s t
° " a de su moralidad. Pero ni mucho menos esta ya dado, en
1
grupo
aut L
¿desde el mecanismo más burdo hasta los nervios más finos del tacto.tiene
¿f" "'' ' 110 3 f u c r a a
' «presión, todo tiene que estar ya ahí antes •
. •ctíoi ^ d e ¡ a s
Piones con que se dé la historia de los juicios sobre las
H S l 3 r a h ! a
' obediencia y te posibilidad de obedecer!
173)
27 (67|
0S 05
Para el plan
^tu a n í m i c o s
corporales testados concomitantes y estados consecu
orporal
^ ^ ^ ^ ^ ^

n m e d í d C 1 3
S Z ó S C n p C , 0 n n o
° ™ * i ó n de hechos) .. u , c ^
ÍÁ ü

' «P'icación (p. cj. morfología como descripción de H t a n


f
'""^ ^ c n « o c a s o s . Cfr nota 4 en pp. 435-436 de Za
FRAGMENTOS POSTUMOS r?7 Z II 5a. VF.R ANO-OTOÑO DF. 18841
1
631
, no es el ideal», Taine\ l-iteratura> ing<lesa> 3 p 47
Considero todos los modos de pensar metafisicos y wligj O S o
c
2 7
*fe , tro w
s schopenhaucr — la voluntad
d c una insatisfacción en el hombre, de un instinto [Trieb] hacia uiw" °»*ci, c

S** ' f é l i d o s : los religiosos legisladores, políticos, como poderes


n tl
sobrehumano - sólo que los hombres quisieron refugiar^ , " . «iir J % e n 0 0 supuesto: insatisfacción creadora, su impaciencia -
nre ní! e
c
construir el futuro. í '« malentendido de las naturalezas superiores ^ « > ^ d o al hombre, hacen diose. y héroes a partir de las grandezas £
1
/ t i i m ^ e n </W hombre. - ^ ^

27 1751
ce

Dühring, superficialmente, ve por todas partes corrupción — • ucva co" P


n ! o s religiosos — es el primer grado: su insatisfacción de SÍ
V o
at,3

el otro peligro de la época, la gran mediocridad; nunca hubo tanta te^i* m á s


bien jjj s i m P f c aC¡ón C o m o nivel de la superación del hombre
la auto
nidad. ' S l l d a d
y &eägj

,7 (g0| El eterno retorno.


27(76) h
Una adivinación.
Sobre la deshonestidad de los filósofos de derivar algo que ellos de e tr»A
a d a
bueno y verdadero (tartuferia p. ej., Kant, razón práctica) creen
^ i ^ Ü U ^ a c i ó n — la vieja iba en el sentido del rebaño democrático. Iguala¬
L a

27 |771 ÜhSt s La nueva quiere mostrar el camino a las naturalezas caminadoras — en


Quiero suscitar la máxima desconfianza hacia mí: yo hablo sólo de cosas i w cedida a ellas les está permitido todo lo que no les está pemútido a los seres gre-
y no presento sólo procesos mentales.
Ilustración por lo que se refiere a «verdad y mentira» en el viviente
27 [78] 2 Ilustración por lo que se refiere a «bien y mal»
Malentendido de mi juventud: todavía no me había desembarazado completamen- 3 Ilustración por lo que se refiere a las fuerzas conformadores, transformadoras
te de la metafísica — pero la más profunda necesidad de otra imagen de! hombre. En os artistas escondidos)
lugar de la propensión al pecado yo viví un fenómeno mucho más pleno — yo penetré 4 La auto-supe ración del hombre (la educación del hombre superior)
C 1 . I, , .1.1 atarnn rotArnn ,-,->nin ntnrtilin Pn la mano de IOS hüfliiüieS mOS
en ta miseria de toda la satisfacción moderna.
«revelar todo lo falso en las cosas», p. 49. poderosos,

— yo, como seno continuador del pesimismo schopenhaueriano.


¿Ha buscado algún hombre alguna vez por el camn erdad como yo lo he
27 |79[ in mu» hpneficiaba a
hecho hasta ahora — a saber, resistiendo y oponiéndo:
La nueva ilustración. asentimiento más próximo? y
1 • El descubnmiento de los errores fundamentales (tras los cuales están la co-
" 1821
bardía, la negligencia y la vanidad del hombre), p. ej., por lo que concierne a loss
turnemos {y al cuerpo) p. El eterno retorno.
el extravío de los espíritus puros $KA L
° S n U e V
° S V e f a C e S

la casualidad T erce
a p a r t e
- M a s
allá del bien y del mal
la libertad de la voluntad P a r t e L S a r t i s t a s
Cuarta ' ° escondidos
el mal [Böse] * Quinta ' Pane L
P a c i ó n del hombrea a u t 0 _ s u e r

el animal en el hombre art


P e. El martillo y el gran mediodía.
moralidad como doma [Zähmung]
¡nalentend.do de las acciones «por los motivos»
ios y mas alia como asideros falsos del impulso conformador
condimento puro», «instinto de la verdad» ,u
«el genio» ^ntl^
m[m
homte ° C
° m p l c t 0 : e n l u
8 a r d e l a
Propensión al pecado, el malog

11 0 n
^ escondnjos
escondery ,degeneraciones.Í V e l :
Abrimiento * e l
Plinto [Triebl BN).
Tai
^.GYv,-i, L . • • 1878-1880 (Existente en
«"toe der englischen Literatur, 3 vols.. Leipz>g. ^
U <
*Q POEMAS Y FRAGMENTOS POÉTICOS
P- O T O Ñ O DE 1884]*

[Z I I 5b] 1

28 [1| Dedicado a todos los creadores.

¡Inseparable
déjanos ser! >•
El eterno masculino
nos arrastra. ¬
.
toda joroba se encorva mas torcida- —
todo cristiano practica la usura judía —
losfrancesesse hacen m á s profundos —
¡Y los alemanes cada día m á s superficiales!

3
28 [ 3 ]

Malicia del sol

Cuando la luz se va desvaneciendo.


Cuando ya el consuelo del rocío
Se filtra en la tierra
Invisible, también inaudible — porque lleva calzado blando
™ consolador rocío, inual que todas las suavidades —
Recuerdas tú entonces, recuerdas tú, ardoroso corazón,
gWl sed tenías
le ÍaleSg0tasdcrocio
Abr? f
rasado y cansado tenias sed.

> una t n t 0
^ , ó n sobre los planes de publicación de U ^nausgtt*. editada
0 V 1 4
' « • ¿ I * • M o n t i n a r i . A : < . m . , r.< W 1-13.1*-
m Wj i o n e s de carácter filosofeo
> 'u. prlr?í d c u n
^aderno de 122 pátina* que contiene a n ^ n ^ ^ b r e de 1884
U
, '"iSr « » ^ mientra* en el resto registra c o m i l o n e s poe
C m a n
Clr. ,v /" ' **rito.
' « M o d a ^ / u mWum onu.

(6331
h
FRAGMENTOS POSTUMOS

Mientras por apacibles senderos de hierba [2(Í . POEMAS Y FRAGMENTOS POETICOS. OTOÑO DF
Silenciosamente vespertinas miradas del sol
A través de sombríos árboles alrededor ele ti corrían
Maliciosas mirada* abrasadoras del sol,
5
181 ' i i*r de aguijón, ¿hasta dónde me impulsarás?
T Ú

Pero entonces te preguntó el sol discretamente: V derrumbado el cíelo


n e u

¿Qué traes tú, loco.


Ya ielos, los condimentos condimentado
c v 0 S c
n n U
C° ¿¡oses honraron — ¡para quedar victoria para ti!
Una máscara desgarrada? i >/* ^ i Y ¿
o S
fryK¿ u C 8
0 . d aguijón, al que yo acorté la mano
r e

¿Una máscara de dioses? ¿A quién se la arrancaste de l car a


T
í ' ° o entullecí los alegres pies de gato
v

¿ N o te avergüenzas, entre los hombres, de dioses in aue hice una vez me avergonce
ávido, de olisquear mas allá?
c 1 4
D nudo atado
¡Cuan a menudo ya! 1
j domados
piel
¿ E l pretendiente de la verdad? así g e m í a yo — -eiben
¡No! ¡Sólo un poeta! acomodado
Avido de máscaras, incluso disfrazado. rápido
¡Desgarrada mascara! ¡Fraude de larvas divinas! impulsar

Cuando la luz se va desv aneciendo, 28 |61


Arbol en otoño
cuando ya la hoz de la luna
verde entre rojos púrpura A qué me habéis sacudido burdos paletos
v env idiosa se d e s l í a Cuando estaba en bienaventurada ceguera
— a cada paso sigilosamente Nunca un sobresalto me ha agitado más atrozmente
en los colgantes de rosas — ¡Mi sueño, mi sueño dorado se desvaneció!
cortando hasta que van desapareciendo Rinocerontes con trompas de elefante
al caer la noche pálidas se sumergen ¿No se llama primero cortésmente: toe, toe?
mientras enrojece: Del susto os arrojé las bandejas
De frutas maduras doradas — a la cabeza.
y sigue enrojeciendo 4

3
28 IT]
avergonzándose de la mala acción,
por un nuevo camino hacia la antigua cultura griega
28|41
pensé en tí salvar al alemán
¡Parsifal, tu caricatura de Sigfrido!
El desierto crece: ¡ay de quién se convierta en desierti
Desierto es hambre, que escarba buscando cadáveres. 28 |8]
Si manantial y palmera aquí hacen nidos — Lejos retumba el trueno en el campo
Dientes de dragón del desierto mastican y mastican Caen y caen las gotas de lluvia:
Porque arena es diente contra diente, tormento glotón Verbosa ya temprana, la pedante
Trae en forma de mandíbula aquí piedra sobre piedra A la que ya nada tapa la boca.
frota aquí eternamente El día me mira de reojo maliciosamente
mandíbula incansahlp ¡Me apaga la lámpara!

— — —
¡Oh buena noche! ¡Oh soledad!
El hambre glotón tritura aquí diente contra diente
¡Oh libro! ¡Oh tintero!
Los dientes de dragón del desierto
Ahora todo se me vuelve gris y penoso
arena es la dentadura, sembrado de dientes de dragón
28
fritura y tritura — se tritura infatigable I9|
Arena es la madre que ha masticado a su hijo Ahora q el día U C . ,
P ñ a l alado en su piel
U c l
L o n u
día cansado está, y los arroyos de todo anhelo

1 C r
>JGB256.

' *dieweiier rótherMet*


/ und róthrr,. en el manuscrito.
rKM.MIMus
US

tlMU
7 K. r o l - M A S Y HRAf iM F.NTOS POF.TK'Os írt
r
>Ñ0 DF.18M1
""•"olarurta ^ , M7

jnsas, tu, c o r a z ó n s o m b r í o 2H|I°I . . toca en suerte todavía lodo lo que


| ) l t

U 1
mea a huir con pies hondos Ah r
f ' ! , i . de mi esperan/a descubrió
i : U
C l nueva (irecia
, ,i que esperas so í d o s y d c l o s s c n l , d o
Salud Se l ° *~
V sabes tu t a m b i é n la sorda aglomeración de sonidos alemanes
infundes a ouienes Mo/art, Rossini y Chopin
hacia tierras griegas veo
Erigirse el barco, Orfeo alemán.
I
.ih
¿hacia Oh no tardes en virar hacia tierras del sur.
Las islas afortunadas, el juego de Ninfas,
A prisioneros apacientas t u t o d a v i a
La apetencia del barco
¡Cuan segura es para los e r r a n t e s Ningún barco descubrió jamás una meta más hermosa

is d u e r m e n las a l m a s
Ahora me toca en suerte todo
Lo que mi águila contempló —:
icerradas
Aunque alguna esperanza ya encaneció.
; r , — Tu son se me clava como una flecha
Ahora que el ratón parió el monte * - -iB
Salud dc los oídos y de los sentidos,
Que del cielo para mí cayó como rocío
^EXxkle estas tú, creador? g* * r
El sonido que sobre mi cayó como rocío
¡Oh, c a l e n ü d m e ! amadme
Más allá, hacia tierras griegas
*^adme manos cálidas
dirigir el más hermoso barco de las musas
,no os asustéis de mi hielo!
tiempo espectral mente en los heleros 28111
Aríhur Schopenhauer.
iiÉ« A L 4^L. T Ék ÉY1K_IA W J9 M
JL | Í ^ T T l al • I I ^ > ' 1 i Tj v

%fea > J '^J ^4 C • B^^^ JÉ I T T J¡ • Ti i • A* • 1


j" Lo que enseñó ha pasado
Lo que vivió permanecerá:
>o. polvo en todas las superficies ¡miradlo! ,. , - . . . . , . J H
1( g/

¡ A nadie estaba sometido!


fuera de si, por abnegación
como el peno 28)121
!) Vuestros pensamientos que albergan caminos
ucea, una caverna. llena de p o n z o ñ a y aves nocturnas
Diligencia en otro tiempo
rooeada de c a n t i l y rodeada de temores, Tormento del crear
*) buscando amor — ¡y siempre tener que deseuhnr
y despedazar la máscara, la maldita mucura!
i tros, salteadores de caminos! ¡Vuestro soy ahora
cvue queréis de rescate? 2
8|13]

Y h M"J" 0 0 0
* " * aconseja mi orgullo
2 1
^ amor es lo que me acompaña,
b |
l a d
** K O
esto aconseja mi otro orgullo. ' ardientemente deseado!
ts IH
*oy paralizado^ . . . n rf
114]
estu
(h-ejas
Con
o muerto, al que se le calientan los pies ,rad
'os eseai 3

lo
¡JJ d
el águila! ansiosa, inmóvil
™* ° s d e lo alto el abismo,
m C t C m é , s ?
Cul^í ¿ * > * » « » al arco tenso?
Mué alguno podría poner una (lecha
lili
adavcz mas profunda, prof u . u | u l i U . [ 2 H POEMAS V FRAGMENTOS POÉTICOS. OTQfto D E

V M S isiut
clos recios, -
_ n que sabe mentir i4Írái^.
irr \ll i>: .'N I El P
a
n j s voluntariamente
a

a deCÍrlaVerdad
E |1nr oqu^ ^ C

rtElhombre es malo» [hose]


Y tan - decían incluso los mas sabios —
In dero para un á g u i l a ! S
p ' mi consuelo.
a ra

oec aminosamente-sano y hermoso


orno animales de rapiña multicolores
de corderos a u ecomo los gatos y las mujeres , 6

rioo sangre. en el desierto se encuentra en casa,


y salta por la ventana
>s corderos
lo que pone tranquilo, inmóvil, frío, liso,
lo que convierte en imagen y en columna,
:s 1 1 5 1 lo que se erige delante de los templos,
— los presidiario* de la riqueza lo que se exhibe
sus pensamientos tintinean como pesadas cadenas — ¿virtud? —

28||>1 ^ 28 1211
descubneron el abummiento sagrado ¿El pretendiente de la verdad? ¿Lo viste?
Tranquilo, inmóvil, frío, liso,
y el deseo de los lunes y los días de trabajo
Convertido en imagen y en columna, erigido
Delante de los templos — habla,
28 [17]
¿De qué sientes avidez?
Sed b m idivinar No, tú buscas máscaras
o cansar ) de m i espíritu Y piel es-de-arco-iris
Petulancia de gato salvaje, que salta por la ventana,
28|18| ¡hacia afuera a todos los desiertos de la casualidad!
No, selva virgen necesitas,
nos y mezquinos
saborear tu miel
28|I9| como animales de rapiña multicolores

Benevolencia con ánimo de vaca 28 1221


Lo cansados del mundo
2* ¡m
tiempos más pensadores, tiempos más desrjcnsados [zerdachterc]
ímundo a los mulos
que nuestro hoy y ayer
Vosotros me teméis '
¿Vbsotrt »s t sin mujeres, mal alimentados
¡Ay. aigui ^mirándose su ombligo
Mecha en e l ! af
ectos a la suciedad
i malolientes!
¿Ah, amigos miog? ^
a s i s c
i Dónde está lo aiw . figuraron la voluptuosidad de Dios
u c n o f
¡Dónde están t I i k *** C o
a h u c n m n * cielo cubierto
.Donde dónd<. \ * . -
C M d J
l
o s l IOÍH eru ia de todas estas mentiras nlo
T K A U M h N I I » POSTUMOS

m flechas y pensamientos m o r t i r eit)

a ION enemigos,
calumniaron a los afortunados Ml

ellos aman ,a\ ' v no son amados 2 6


2« I ' nh tiempo favorable, que ahora florece pan
Para mí!
se Oh magna estación solemne! -
()nii'"b
porque nadie los quien* ahra/ar ; 1 C

rvide el Norte hasta cl Sur


^ e s - h u é s p e d e s — extraños y desconocidos
¡vosotros, los desesperados' cuánto ánimo < ' ° sin nombre
0 s

infundís a los que os contemplan! Vosotros, huespedes regios y divinos


oh idaron comer carne, ^ todas las alturas me cae a chorros un anuncio
jugar con mujercitas. romo aromas
Como vientos llenos de presentimientos corre
nesde el Norte hasta el Sur
¡cuan segura es para los errantes Mi corazón, para el que florece su época de fiestas
una cárcel!
•El ermitaño no debe estar solo más tiempo!
¡cuan tranquilas duermen las almas
de los delincuentes encarcelados! El tiempo está cercano, la solemne, hermosa, magna estación,
¡F> la conciencia sufren s ó l o en que llegan mis huéspedes — mitad del año,
los concienzudos! ahora me parezco al amante
cuyo anhelo cuenta las horas,
:x|;3| que espía y está en pie y mira malhumorado y dichoso,
Más allá del tiempo, hasta que, agobiado por estrechas estancias,
se lanza al oscuro callejón de la casualidad
Este tiempo es como una mujer enferma —Y cuando el viento de la noche golpea en la ventana,
dejadla gritar, rabiar, insultar y romper la mesa y los platos. con ramos de flores despierta maliciosamente a los durmientes
s arremolinados
28 |27|
— en todas las superficies habéis estado ya, 6. El poeta — tormento del creador
«n todos los espejos vanidosos habéis dormido ya
— polvo ¡Ay, salteadores de caminos! Ahora soy <yo> vuestro
¿Qué queréis, rescate?
a estos se les hace desconfiados con razones Exigid mucho — así aconseja mi orgullo — y hablad poco: esto aconseja mi otro
con gestos sublimes se les persuade orgullo
me gusta aconsejar: me cansa levemente
¡Atrás' ¡me seguís demasiado cerca!
¡Atrás! que mi verdad no os aplaste la cabeza! ¿adonde huiré?

Excitóles corno los pueblos envejecidos Estoy paralizado


en el cerebro y los órganos genitales estirado
como medio muerto, al que se le calientan los pies
f u m c o m o
* * el perro, por abnegación ~~ los escarabajos se asustan de mi silencio
~~- yo espero

^ ^ ^ « h a c « at e
la media noche T<H¡o lo doy por bueno
venia del desierto Foil a e
J y hierba, felicidad, bendición y lluvia
2« |25| 2H

Elogio de la pobreza. ¡ * vuestra venida


P 0 r e S l d , a n w d c
M u e s t r a cercanía
c ^ ^ t I * riqueza, m
e ama,,
^ " « m i e m o s frió»
" ™ «denas . . n ^ e a r T cs, nu canción
FRAGMENTOS POETICOS. OTOÑO DE 18*41
FRAGMENTOS POSTUMOS ( i s Y

xwfel ¡en lugar de eso muy astutamente, me escabullo' < lo


Todos ellos esperan — A todos les hablé he iv

: í
^-j g J J todos vosotros!,
de vosotros, vosotros
%
28 J29I
iS^^la e
noche
No están hechas las cosas íl- i vic¡j a c r t l t
demasiado cortante en la cercanía
t o d o

puntiagudas para pies bailarines 23- ca \ina J ' | verano. Espectral (¡mi actual peligro!)
R 0 , Z 0
D E

24
" n
e n h-ird
e l ^Wagner
ner a g
lentamente pasa, como los camellos, Rienau
un hombre tras otro hombre 25- a

28(30]
Hueca, una caverna, llena de aves nocturnas
Rodeada de cantos y rodeada de temores

28 [31J
Aquí me senté mirando, mirando — ¡pero m á s allá!
Los dedos jugando en el ramo deshojado
Y cuando la lágrima brotó del párpado
Pudorosa y curiosa: ¡ay, a quién le importó!
Ahí
Aquí me senté amando, amando — inmóvil,
Como el alma que
Quien ve este mar de espejos como un encantamiento:
Allí dentro se unen leche y violeta y granito.

28 [32J
1. La hoja roja
Que no se me escapen muchas cosas buenas y yo desagradecido me despida
2. por la mañana.
3. huido de todas las cárceles (matrimonio, cargo 1, lugar, etc.)
4. música del sur
5. a los griegos (en relación con los alemanes)
6. a los cristianos (no me hace falta el cristianismo)
7. odio a los ingleses (por el contrario, ruso-alemán)
8. nostalgia de un alma elevada
9. ofrenda de la m/e/-gratinid
10. contra la primavera f burla)
11. elogio del espíritu guerrero en tanto que me prepara
12. el muchacho más serio — ¡oh, si te volvieras niño en edad!
13. a Schopenhauer como el más joven filósofo
14. a Napoleón (Córcega) ¿dónde está el hombre de granito?
15. De la larga escalera
16. Con todo el mundo, amable, hasta con las hierbas
17. Humor de quien lo ha VENCIDO todo.
8. Canción de burla sobre la superficialidad de los hombres . ^o)
19. El más escondido (burla de un enmascarado, eternamente maa
7
20. Al sueño (tres horas de espera, bendiciendo )

«segnend» en el manuscrito.
2f} . pohM AS Y FRAGMENTOS POETICOS. OTOÑO DE l n 4 ]

4
j uniforme hacia atrás,
v

dorad» y
cur(
""Sil <* ! ¡?cho florece el olvido, aflojando los miembros
rn
, a >" "
t m c golpea en la ventana?
[Z II 7a]

61
La ofrenda de ¡a miel.
28 |J3| 281*
«Pensamientos de mediodía » • | fresca miel dorada de panales!
T r a e d m
de i í hauo'una ofrenda a todo el que allí regala,
Friedrich Nietzsche. Con miel n g — ¡arriba los corazones! d a d o s o :

1. A Napoleón (Córcega: ¿dónde está el hombre de granito?}


2. De la más larga escalera *
3. Con todo el mundo, amable, hasta con las hierbas. 281371 Llamadas del heraldo
4. Humor de quien lo ha vencido todo.
5. Canción de burla sobre la superficialidad de los hombres rico de espíritu
6. El más escondido (burla sobre la mascarada, eternamente inad H hecho de nada e ingenio
7. A l sueño (tres horas de espera. Bcndiciéndolo") vertida)
8. ¡No un mártir! En lugar de eso, muy astutamente: me escabullo iY si 2 8

bargo lo he tenido peor que todos! ' 1 em


" TÚ que celoso, de noche, miras mi respiración
9. Los buenos europeos. ydesearías colarte en mis sueños
10. El viaje hacia la media noche.
11. Calma: mi actual peligro, en la cima del verano, espectral, rojizo, todo muy 28 [391 ' !
.i
Algún día — ¡cuán lejos este algún día! ¡ay! cuan dulce ya la palabra «algún
cortante en la cercanía
12. A Richard Wagner como sonidos perdidos de campanas,
llegó el día, el deber, la reja del arado,
13. La hoja roja í ¡que no me salgan al encuentro muchas cosas buenas y yo des-
agradecido me despida! el mugido del toro,
14. Por la mañana.
28140)
15. huido de todas las cárceles (como cargo, matrimonio, etc.)
Oh, vosotros que jugáis,
16. A los griegos (contra los alemanes)
Vosotros, niños en el bosque, vosotros que estáis riendo,
17. música del sur
¡No huyáis — no! protegedme,
18. a los cristianos (no necesito vuestro cristianismo)
Esconded la caza acosada,
19. Odio contra los ingleses (por el contrario, alemán-ruso) ¡Quedaos, escuchad! Porque lo que a mí me acosa,
20. Nostalgia de un alma elevada desde la grisácea mañana por todo un cúmulo de errores acosado,
21. Ofrenda de miel. Gran acción de gracias. ¿son cazadores? ¿salteadores de caminos? ¿son pensamientos.
22. contra la primavera (burla). 'odavia no lo sé, pero los niños ven
Ruego de ceguera (al sol Y lQ
s juegos infantiles
JA p!0 8 1 0 d e l
P guerrero — que me prepara
c s | r i t u

28141|
¿4. hl muchacho más serio (es decir, ¡que te haces niño en edad!
El
25. A Schopenhauer (como el joven filósofo). Qn , 0
Ue rpo m á s
hermoso — sólo un velo,
28|34|' n e l
que púdicamente — algo m á s hernioso se cubre
A' diligente envidio yo su diligencia: 28
142|
ciaro dorado y uniforme fluye para el el día hacía adelante
A Hafis.
L a

e d
'abem Pregunta de un bebedor de agua.
í* i¡?"7t " manuscrito. W
<fl» tú te has construido.
[ RAGMKNTOS PÓST

es más grande que cuaKquier> casa.


Las bebidas que tú has preparado dentro,
no se las bebe el mundo totalmente,
til pájaro que alguna vez fue Fénix
vive contigo como invitado.
El ratón que dio a luz una montaña, §fl
¡ése — casi eres tú mismo!
Eres todo y nada, eres taberna y vino. [ Z II 6a]
Eres Fénix, montaña y ratón, S <afew T*,
Caes eternamente dentro de tí.
Sales volando eternamente fuera de tí
<J me habló una mujer llena de timidez
Eres de todas las alturas preocupación,
Eres de todas las profundidades luz a m 3
»> f v a dichoso sobrio
Eres de todos los embriagados embriaguez
— ¿para qué. para qué para ti — vino?

28 ll
44

Q u i e n
no sabe reír, ¡no debe leer!
a ü U Í

«i no ríe, lo atrapa «el maligno»,


porque, ¡u

10
28 [45]
A los asnos alemanes

•Los entendimientos mediocres


De esos cabales ingleses
Tomáis como «filosofía»?
Ponera Darwin junto a Goethe
Significa: atentar contra la majestad —
majestatem Gentil
De todos los espíritus mediocres
El primero — es un maestro,
¡Y ante él, de rodillas!
Elevarse por encima de él
Significa

28[46]"
¡Salve, a vosotros, leales ingleses
A vuestro Darwin, salve, que os entienda
Tan bien como a sus animales!

Con razón reverenciáis vosotros, ingleses.


A vuestro Darwin, aun cuando
0 ent
>enda más que de la cría do ganado.

o o que —. compararlo con Goethe


grutica atentar contra la majestad
«tostatem genii!

[647]
FRAGMENTOS POSTUMOS POEMAS Y FRAGMENTOS POÉTICOS. OTOÑO DE 1 8 8 4 ]
[28 649

28|47| ..
„ Al ver una bata.
e n t e c n e s o t ú c c r d 0 !
i £ ^ » - '
A pesar de las ropas sucias, entró en razón .y co^
El alemán alguna vez, jjpjVPf Suspiro romano.
¡AY, cómo ha cambiado esto! l g [5ll
Metido en rígidos vestidos , -no teutón! Así es ahora la manera de ser alemana.
Confió a su sastre, l c i n a
u
H
Sólo » l o "q "e concierne al «Papa» [Bahst) se mantiene - dura\
e

a su Bismarck— ¡el entendimiento!


| S 0 |U -

,:
El «auténtico alemán».
28[481 t J 281* ' 2

A Richard Wagner.
s me UIeurs Tartuffes [oh pueblo de los mejores tartufos].
Tú que sufres todas las cadenas, « ^ I ^ s t e n d o fiel, seguro!»
Espíritu intranquilo, sediento de libertad, yo « con el barco mas raptdo
y

Cada vez más victorioso y. sin embargo, m á s atado, ine a Cosmopoli*


se
Más y más hastiado, desollado,
Hasta beber veneno de cada b á lsa mo —
28 [531 El nuevo Testamento.
¡Ay! Que también tú caíste desfallecido ante la cruz,
¡También tú! ¡También tú — un vencido! •El libro más santo de oración,
de bienestar y dolor?
Ante esta escena estoy largo tiempo
Respirando cárcel, pena, rencor y tumba, pero en su puerta esta
En medio de nubes de incienso, perfume de putas de i g l ¡el adulterio de Dios!
Eso me da miedo:
¡El gorro de bufón lanzo al aire bailando! 2 8 1 5 4 1
Adivinanza.
Porque yo me escapé
Resolvedme la adivinanza que esta frase encierra:
28 [49) «La mujer inventa, mientras que el hombre descubre -
B ^ B p ;
A Spinoza.
28(551
Dedicado amorosamente al « u n o en t o d o » , El ermitaño habla.
Un amor dei, bienaventurado, por el entendimiento —
¡Fuera los zapatos! ¡Un país tres veces santo! ¿Tener pensamientos? ¡Bien! — así son m i propiedad
Pero por debajo de este amor le c o n s u m í a Pero inquietarse por los pensamientos — ¡eso a gusto lo desaprenur.
13
en secreto y lentamente un ardor de venganza: Quien se inquieta por los pensamientos — está poseso
— ¡el odio judío corroía al Dios j u d í o ! — y yo no quiero servir nunca j a m á s .
— ermitaño, ¿te he reconocido?
281561

28 |50| Resolución.
Para los falsos amigos Quiero ser sabio, porque m i gusta
m c l u s o

Tú robaste, tu ojo no es puro — Por llamada propia.


¿Sólo un pensamiento robaste tú? — No, b o a D i
¿ ° s , porque Dios c r e ó el mundo
¡Quién puede ser tan atrevidamente modesto! m a s
necio posible lo c r e ó
loma este puñado por añadidura —
&
¡ ^ r U G B 256. ^Tfcí" l n s
T m P ^ l u c r un efecto fonético ^¿¡^T
y
Peculiares formas de pronunciar en diversas regiones aiem
^
«* heimlich» en el manuscrito.
y cuando yo mismo recorro mi camino
En el noviembre alemán.
1 o más torcido posible Wwm'
di
El más sabio comenzó así,
¡i v . . | que — te parte el corazón!
e
El loco — acaba así. n
( e^°!° ° ' volando! - s i u e

28 (571 .
La ola no esta quieta.
La noche ama al día luminoso —
Hermosa suena la palabra «yo quiero» V d C S
h i t o se hizo el mundo!
Más hermosa todavía, «¡me gusta!» •Qué ñ angadamente tensas toca
Todas las eternas mentes
manan eternamente:
En <fu canción,
s

Dios mismo — ¿ha comenzado? lamentando


Dios mismo — ¿está siempre comenzando?
- A otoño: el que — parte el corazón.
28 [58] A q ü í
dolando! ¡Sigue volando!
El caminante. ff£LT
del árbol
h
° \iemblas,caes?_
u

Va un caminante por la noche J


Q u é secreto te enseno
A buen paso;
Y un \alle tortuoso y amplias alturas —
Lleva consigo.
^ mejilla purpúrea, cubno? -
La noche es hermosa —
A\anza y no se para, •Tú callas, no respondes?
No sabe a dónde le llevará su camino. •Quién habla todavía? — —
Entonces canta un pájaro por la noche: Aquí está el otoño: el que — te parte el corazón.
«Ay, pájaro, qué has hecho! ¡Sigue volando! ¡Sigue volando! —
Por qué dificultas mi sentido y m i pie
«Yo no soy hermosa
Y derramas un dulce disgusto de corazón
— así habla la flor estrellada —
En mi oído, que tengo que mantenerme
Pero amo a los hombres
Y que tengo que escuchar
Y consuelo a los hombres —
¿Por qué me atraes con el canto y el s a l u d o ? » — ellos aún deben mirar las flores
El buen pájaro calla y dice: inclinarse hacia m í
«¡No, caminante, no! A tí no te atraigo ¡ay! y arrancarme —
Con el canto — en sus ojos brilla entonces
A una hembra atraigo desde lo alto — el recuerdo,
¿Qué te importa a tí? el recuerdo de algo más hermoso que yo: —
Es que para mí la noche no es hermosa. — lo veo, lo veo — y muero a s í » . —
¿Qué te importa a tí? Pues tú debes caminar
Aquí está el otoño: ¡el que — te parte el corazón
¡Y nunca, nunca, parar!
¿Por qué te quedas parado? ' ^ v o l a n d o ! ¡Siguevolando!
¿Qué te hizo mi canto flautado, 28 160]
A tí, viandante?»
En el glaciar.
El buen pájaro callé y meditó: H
acia el
«¿Que le hizo mi canto flautado'' El ver! m e d i o d
» a , cuando empieza
P o r u é
<L °. queda parado? -
. t " Pobre, pobre viandante' U l
° Con los ojos cansados, ardorosos.
KRAGMKNTOS POSTUMOS
652 653

También habla, s e desborda


Pero sólo vemos su habla. £N*
Su respiración brota como brota la respiración de un e nferm o
En una noche de fiebre.
Montaña de hielo y abeto y fuente
Le responden también.
Pero sólo vemos la respuesta. . i mediodía,
rt

Pues rápidamente salta hacia abajo desde la roca


aeim
El torrente como saludando fl^ a subir a la montana,
a U
Y allí queda parado, como blanca columna temblando, gl v e r a n ° ^ ¡¿¡ s cansados, ardorosos.
c con o j o

Ansioso.
Y aún más sombrío y fiel que nunca
«El caminante y su sombra.»
Mira el abeto Un libro •
Y entre el hielo y las muertas piedras grises
Irrumpe de repente una luz
, fflás ha c i a atrás? ¿Ni hacia arriba?
Ya vi yo esa luz: que me lo interpreta. —

También los ojos del hombre muerto


Imnces espero aquí y me agarro fuerte,
Se vuelven de nuevo luminosos,
, nue el ojo y la mano permitan que me agarre!
Cuando su hijo Heno de pena
Lo abraza y retiene y besa: Cinco pies de ancho de tierra la aurora,
Todavía vuelve a brotar entonces Uebajo de mí - ¡mundo, hombre y muerte!
Una llama de luz, ardiendo hablan
5
Los ojos del muerto' : «¡hijo!
28162)
¡Ay, hijo, tú sabes que te amo!» — Yorick gitano.

Y ardiendo todo dice — montaña de hielo Allí la horca, aquí la cuerda


Y arroyo y bosque — Y la barba roja del verdugo,
Con las miradas la misma palabra: El pueblo en torno y miradas venenosas —
«¡Te amamos!» ¡Nada es nuevo en eso para mi especie!
«¡Ay, hijo, tú sabes que te amamos, que te amamos!» Conozco esto por cientos de caminos,
Os lo grito riendo a la cara:
Y él,
¡Inútil, inútil, ahorcarme!
El muchacho con los ojos cansados, ardorosos, ¿Morir? ¡No puedo morir!
Los besa lleno de pena,
Cada vez con más ardor ¡Vosotros, mendigos! Pues me envidiáis
Y no quiere irse; Lo que — nunca lograréis:
Sopla sus palabras sólo como un velo Yo sufro, yo sufro —
Desde su boca, Pero vosotros — ¡vosotros moriréis, vosotros moriréis.
Sus duras palabras 'ambién tras cien caminos mortales
«mi saludo es despedida, 1 0
soy aliento, vapor y luz —
mi venir un irse. ' ' . ^ . i n ú t i l , ahorcarme!
yo muero joven» ^ ¡No puedo morir!

Por doquier a la escucha ¡al, ; Vez en


la lejanía de España, me sonó
:
Y apenas se respira:
ftí**
n a h a l a t a d e

Ningún pájaro canta. turbin °J sonajero,


el farol,
n , a n t e
Cottt^ T . contento y atrevido,
t

«t^Toácm en el manuscrito. nie acordé de mis malvados


FRAGMENTOS POSTUMOS , POEMAS V FRAGMENTOS POETICOS. OTOÑO DE , 8 8 4 )

655

Enemigos con burla dichosa:


chirría
Si una maldición no os puede salvar.
v u e ) a . P f ¿"ó el * " de pájaro del des.erto! -
Si lo hace un claro son de alegría.

¡onck-Coión. fu co^ W
^r„tmoan"o h - i a la ciudad:
¡Amiga! dijo Colón,
¡No le fíes ya más de un g e n o v é s ! »
p'""t0 * 2 » q « e n 0 t i e n e p a , r i a !

Siempre absorto mira el azul — $ 0 ? m

i
Lo más lejano lo atrae demasiado!
,Lo más extraño me es m á s querido!
Resu-
Genova — se hundió, desapareció — rtas se apiade!
¡Corazón, mantente trío! ¡Manten la mano en el t i m ó n feree que anhelo volverme
Ante mí el mar — ¿y la tierra? — ¿ y la tierra?
^ s o f o c ^ e U d d a d alemana de s a l ó n !
Hacia allá quiero ir — y sigo confiando
En mí v en mi asidero.
^ ¡ g o mío, lo que aquí
Abierto está el mar. hacia el azul
Me inhibe y retiene es tu entendimiento,
Surca mi barco aenovés.
Compasión por til .
Todo se me vuelve cada vez m á s nuevo Compasión por el torcido entendimiento alemán!
A ¡o lejos brillan espacto y tiempo —
Y el más hermoso monstruo
Me sonríe: la eternidad ¡A ti te amo, gruta sepulcral!
¡A ti, mentira de m á r m o l !
28(64) A las más osadas burlas
El librepensador. Me dejáis abierta el alma.
Sólo que hoy me mantengo, lloro,
Despedida
Dejo correr mis l á g r i m a s
Ante ti, <tú>, imagen de piedra,
«Las cornejas gritan
Ante ti, tú, palabra sobre ella!
Y vuelan zumbando hacia la ciudad:
Pronto nevará —
Y — nadie necesita saberlo —
¡Dichoso aquél que — tiene patria!
Esta imagen — yo y a la b e s é .
Ahora te quedas tieso, % tanto que besar:
Miras hacia atrás ¡ay! ¡hace y a tanto tiempo! ¡J^sde cuándo se besa — l a arcilla!
Por que, tu, loco,
6 ^uien sabría interpretar esto!
Ante el invierno al mundo - has huido? j^mo! ¡Yo, un loco de las l á p i d a s !
J i u e lo reconozco, yo b e s é
El m u n d o - u n a puerta lnclus
<> «as grandes palabras.
¡Haca mil desiertos mudos y fríos!
Vuien perdió
28 166)
^ qne tú perdiste, no se detiene en ninguna parte

Ahora te quedas pálido

e n
S í — •
Que n
° "ttttfca -'«Dios»! Porque, qué equivocado.
65í> FRAGMENTOS PÓSTUMí

Es sólo tu propio hijo,


Tu carne y sangre,
Lo que le apena y atormenta,
¡Tú, pequeño picaro y granuja!
— Mira cómo le va la varal

Y en resumen, ¡amigo Yoriek! deja la sombría


Filosofía — y que yo aquí vi v i 9- O T O Ñ O D E 1 8 8 4 - C O M I E N Z O D E 1885]
Un dicho como medicina [29
Y receta casera al oído te susurre
— mi remedio contra tal esplín — :
16
«Quien ama a su "Dios", lo castiga» .
5 hace desconfiados con razones; pero con gestos sublimes se les
A los que
28 |67J
Allí la horca, aquí la cuerda. e vivence-
i t a b_ l e s como los pueblos envejecidos en el cerebro y los órganos genitales
e J í C
— " ^ importa vuestra fe, en cuya puerta esta el adulterio de Dios'
Aquí el verdugo, y los modales del verdugo, e

Nariz roja, mirada envenenada —- Z vosotros me seguís muy de cerca: ¡guardaos de que nos os pise alguna vez la
Y la diena barba del sacerdote:
cabeza! o m o águilas cayendo sobre
r e c t o s ? C
Os conozco de cien caminos —
" paraíso está « a la sombra de la espada»
s t r o
Os escupo a gusto a la cara —
¿Para qué ahorcar? na *, """ ansioso inmóvil, mira al abismo — el abismo que se enrosca hacia abajo en
¿Morir? A morir — no aprendí. Ha vez más profundas profundidades.
— cuan segura es para el errante una cárcel! ¡Con qué tranquilidad de alma duer-
¡Vosotros, mendigos! Pues me envidiáis men los delincuentes! ,
Lo que — nunca lograréis: — muy pronto me volvere a reír: un enemigo tiene poco que hacer conmigo.
Yo sufro, yo sufro — con el cielo cubierto, cuando se lanzan flechas y pensamientos moniferos a los
Pero vosotros — ¡vosotros moriréis, vosotros moriréis! enemigos.
También tras cien caminos mortales — tiempos más pensadores, tiempos más despensados [zerdachtere]. que nuestro
Me encuentro volviendo a la luz — hoy y ayer
¿Para qué ahorcar? — este tiempo es como una mujer enferma: ¡sólo hace que gritar, insultar, enfu-
¿Morir? A morir — no aprendí. recerse, romper la mesa y los platos!
Así, en la lejanía de España, me sonó — evitando los m á s lejanos y fríos pensamientos, como un fantasma en los gla-
La canción a hojalata de sonajero, ciares.
Sombrío aparecía el farol, — sin mujeres, mal alimentados y mirando su ombligo: asi descubrieron la volup-
Claro el cantante, contento y atrevido. tuosidad de Dios.
— «el hombre es m a l o » : así decían todavía todos los más sabios, para mi con-
Cuando escuchando hasta las profundidades
suelo.
De mis más profundas aguas me sumergí, — sensualmente-sanos y bellos, como animales de rapiña multicolores
me pareció que dormía, dormía — soy como un viento que aclara todos los cielos y hace bramar toaos
mares
eternamente sano y eternamente enfermo. habéis
a d e r i v a
dorm^ , > ^remolinados, vosotros, viajeros, en todas las superticie
m 0 a l
f "a vez, vosotros, ¡polvo en todos los costales y ? ^ J * g tam-
m f e l i c i d a
bién '" d calla: y sólo quien sabe cantar su propia infelicidad, vuela
m
l ^ * ^ su infelicidad .
A - n t u
S C d b r e v
< * , dejadme adivinar: o cansaréis el orgullo de mi espintu.

C U a d e
' ^ de materiales para Za IV Parte de ellos será utilizada también en JGB.
Se
S e n t i d 0 d c l
en l Ä Ä f <«to de S. Pablo en la Epistola a los Hebreos, 12. í
Peajes, por ejemplo. Za IM El despertar y PP I l i , 2 f2K| y 3| I )• 1657]
FRAGMENTOS POSTUMOS í2 9 . N VI 9. OTOÑO DE 1884-COMIENZO DE i n S )

659

_ inventaron e! más largo aburrimiento sagrado y el deseo d c , rio8 -compUcados.

^ l l aquí se mueven cosas terribles: ya a los que sienten vertió

' SS*SK3^* ° * -
Boles _ "K
al abismo del futuro
s e
***** ^ com enun
bañ0 aguaWa
los presidiarios de la riqueza: sus pensamientos suenan com„ t V
n i
Espíritus obstinados, finos y mezquinos. ° frías C 9 ( 1

Ésta es la propensión de los pequeños: querrían rebajar ln ^


granu c

a
* i f > . ^ a l r e d e d o r de mí, una cría débil.
a d U
- i t e r a de sí. como el perro, de abnegación. Jar|
• i reinciden en las grandes palabras y en las acciones débil*
ay

y , d e
se llaman virtuosos: nu e V n ^ p r i n c i p é fUndamenU.es de .a lingüística'.
— aman, ¡ay! ¡y no son amados! se desgarran porque nadie q u i e re K
préstamo, am¿cu<ario>),
— tú eres demasiado rico, corrompes a muchos: ¡porque haces
diosos! . , , •
'os
^^,
a2ar

m U c h o
;0'
[SSA.¿¡^SíStd- (b<,bl,oteca> i
— ¡qué mal!: alguno creía mentir y solo entonces encontró la verdad 5

— vosotros, los desesperados, ¡cuánto á n i m o dais a los que os miran' 19 ingl** '
Pl
— como gatos y mujeres, estar en casa en el desierto y saltar p l vent
o r a ién

— se han creado su Dios y su mundo de la nada: ¿es de extrañar que ' tas:: o;.qa
— vosotros no dijisteis bastante. ¿ C ó m o ? ¿ E s todo apariencia? ¡Todo es dará
m C n ü r a !
¿Cómo? ¿Todo es sufrimiento y ruina? ¡Todo es hacer sufrir y arruinar'
guida sa bordinados a algún rebaño y comunidad, entonces nuestra pregun-
su
— ¿habéis descubierto ya al hombre m á s feo? Sin Dios, ni bondad, ni espím modo ^ su valor significa: ¿qué valor tiene para nosotros, es decir, para el re-
— ¡Ay. amigos mios! ¡Dónde están lo bueno y los buenos! ¡Dónde está la inocerT ta acerca oe
cia de estas mentiras! baño?
— los que alguna vez consideraron al hombre como Dios y como chivo.
— ¡Cómo! ¿Virtud es lo que pone tranquilo, inmóvil, frío, liso, lo que conviene 29 Hl
1
en imagen y en columna? ¿Lo que se exhibe delante de los templos? (Me falta 1) cocinera
— vosotros teméis el arco tenso: ay, podría uno poner una flecha en él. 2) músico
— Quien no es capaz de mentir, a sabiendas e intencionadamente, ¡cómo va a 3) lector
aprender a decir la verdad! 4) una especie de maestro de ceremonias!
— se aflige sin medida y se alimenta miserablemente; desaprendió a comer carne
Probabilidad de éxito: Piramidal. Amplio esbozo de mi vida. Utilizada de los
y a jugar con amables mujercitas.
— torpe y arisco como un tigre tras un salto fallido.
Como primer éxito: Kóselitz ( m i gusto) — como segundo (efecto moral) W .
El hombre — una larga cuerda; ¿y me queréis persuadir de que yo sea el nudo que
Finanzas: con Overbeck
esté anudado allí? (Zaratustra riéndose)
en el sueño despertar a un perro que duerme: ambos chocan como enemigos mor- en Naumburg
tales — ¡y, sin embargo, ambos sólo están asustados! con Schmeitzner.
ofrenda a todo el que
¡traed miel, dorada miel de panal fresca! Con miel hago un ¿Qué hemos logrado? ¿CONSTATADO?
regala, no envidia, es bondadoso — ¡arriba los corazones! , ¡a p a r a O mis lugares de residencia
al diligente envidio su diligencia: luminoso como oro y uniforme fluye e a
) aEngandindcbolariíAi, Zaratustra
el — y lejos hacia eternidades crepusculares. . cam pana
b) a Niza agradezco la tdtimación del Zaratustra cosmopolita
Algún día —¡ay, qué lejos este algún d í a ! ¡qué dulce, como toques a
c) ambos lugares forman buena ptfte dc mi tarea: Miza
perdidos en el bosque, qué dulce ya la palabra!
Süa como alta m o n t a ñ a
escrito con puñales voladores — « D e las viejas y nuevas tablas».
— «benevolencia con ánimo de vaca».
— el día declina. 1
' S B ? ! * * * Qrm+rinzipitn der ^rockgeschichte. 1880.
' H Í S 0*27-1*79) p o t * M b * , . , & agosto de 1884.
J l f c 8

«wfstelh» en el manuscrito. **> von Stein visitó a N.et/sche en Sils-Maria del 26 al .8 ue ag


FRAGMENTOS POSTUMOS
htnt N VI 9. OTOÑO DE 18H4<:OMlENZ/j D E , w
[29
661
(Ambos deben contribuir a la impresión de mí. )
Como principio — no vivir en Alemania, debido a la mi •
s , n a d o - . pero mi» prop.os verdugos * , ^
— no en universidades — ° n eur , enc80e ü ) n v e n t á n ¿ ¿

a
üpe

— mis predecesores: Schopenhauer y Richard Wagner s


e ac
mientos europeos. redit an

m
Quizá sea posible en ambos lugares una especie de a c t i v é A ° ° 'nov
•uad lectiva ver cómo T — " »*<J*a- P'ensan mezqu
¿Qué queda por inventar primero': igrandezcíj
Retiro. Lugares de reposo. Medios calmantes. .«fe
.0 oc
P
l|las olas
, , su ^ ^
ben más y más: pronto mi barquilla
sU , no
¡ e s t o ya en lugar
e« « cseco
a | oo s a s n o s y o r d e n a a a s e o n a s

A ios nombres superiores.


d 4
i «oía en que d rnediodía reposa en los campos: ningún pastor toca la flauta
Llamadas de heraldo a la n ° * J r a
desconocido ¿ D i o s
n a m a

de . ncio _
ca
ne
. (incandescencia alpina) (ermitaño 1.
Friedrich Nietzsche. silencio aesFVJ
; ^ o s empalagosos
29|6j

Toda virtud tiene sus reversos y danos


!
' ^Llamadas del heraldo. 2. El gran mediodía.
>. de
1.1. H.pocresía J ~ irte
los KiiPi
buenos. 4. Los que hacen v otos
29|7| 3.
i í _
enseñar ' * '
291131 De la hipocresía de los buenos.
1) aislamiento.
2) contra la pol it quería » u Motivos: me lleváis a j u i c i o — pero yo os hago mis apóstoles y al asm
3) voluntad de gobierno de la tierra.
4) no confundirse con los bondadosos, ni con los vanidosos. 2) Canciones de la altura, dedicadas a los futuros. Silencio despejado.
5) uniendo naciones. 3 yo os abrazo — ay, yo veo la convulsión epiléptica del propio hijo.
6) contra ios poderosos y ricos, caso de que ellos hayan quebrantado la fe en los 4 dónde estáis? — por m i alrededor está lleno de inválidos.
hombres superiores — como la iglesia la fe en los santos. 51 todo futuro lucha irredimiblemente en mí y en vosotros — ¡cómo
1) contra Dios como motivo de renuncia y relajamiento. malformados! . .
8) los tipos superiores las más de las veces fracasan. 6) a los religiosos. Ellos sienten el vínculo superior de los acornéenme Mn
Sito-
Muerte de todos los imperecederos. significado absoluto de la persona y a si mismos como malogrados,
Fuerza, ferocidad, energía, ninguna suavidad. das las cosas son u n / a t a m , entonces también soy yo wíatum para todas
Ardor, drama. cosas.
29 |8I
29 [141
pensamiento
(4)
Plan. Yo busco y Hamo a los hombres a los que puedo comunicar estos pensa- U ofrenda de la miel.
.Tilt* CPacerca
mientos, que no perecen en ellos. , . s
Visita —Tentaciones (y síntomas) Huele la miseria
Concepto del hombre superior: quien sufre por el hombre y no sólo por si mi - el poeta
e l
mo, quien no puede más que crear en sí mismo «al hombre» joven poseso
e r
— contra todo gozoso apartarse y delirio de los místicos ¡ ey (el estadista «campesino»)
l o c o
-contra los «arreglados» ¿ , h o n v , de la gran ciudad
-nosotros, ¡malogrados! .Tipo supremo! hay que r e d i m i r á redimir « mujer (busca al varón — )
e |

bre mismo»; ¡éste es nuestro «egolmuml adivino


su ul- 1„ , V| ad l o s
animales a explorar el terreno.
Zararustra 4. Éstos son los cantos que se cantaba a sí mismo, para soportar u
* | H i m a soledad.
Urna soledad

1
NwzKhe se refiere al pensamiento del cierno retorno ,l
Pa»a una obra /aralustnana
FRAGMENTOS PÓSTUMOS 2 9 N VI 9. OTOÑO DE 1884-COMIENZO DE I8851

La sagrada resolución «otra vez».


León y bandada de palomas. •.ncia de Zaratustra y la confianza de q | .. u e e
t l C m p o a
La buena nueva. t# u>n<* P ^ J X w propaga el negro p e s i m i W 8-
Despedida de la caverna: abandono de la soledad. (como enlarevoluc<ión> fr<
Eterno retorno de toda cosa buena. ^^h^^ ~>
E L s u s c , t a n d 0 l a
29 |I5) ¿^¡JRJ : 1 ;
s ™ ° ~ *******
el Zaratustra moribundo tiene la tierra abrazada. — y a u n
del h
- nrimero quiero averiguar si viven
q U e na
dicho todos ellos sabían que Zaratustra estaba muerto. die S e .

29(16)
d e 1

De estos pueblos viejos no hay nada que conservar |i e 0 s


11 vistencia de grandes individuos.
resistirse unos contra otros: desde abajo son iguales, es decir, todo ^ ° ° rs P ne
y 2) n puedo llegar a ser señor.
0
e
0 1 1
plebe. _ aho
Lenguaje y periódicos — se0S0

29[17J
^ ^*&c
d C S a b C r )
'

' 1. Aprovechamiento de los muchos por los mejores. El rey-


2. Los ermitaños se dividen en cínicos y estoicos.
^aiarnontañ,
— en qué su consumo de fuerza
E loco de la gran ciudad.
su falta de fuerza
Et santo {por último).
i 3. nuestros adversarios los maestros de la moral absoluta.
El grupo de niños.
29(18]
El poeta
la veneración a Dios es la veneración a la conexión entre todas las cosas y la
29
vicción de seres superiores a lo que es el hombre. " COn
Exponer la oposición entre los malogrados (aislados) y el «pueblo» elegido, cre-
formar dioses — cido en conjunto.
formarse a sí mismo y a otros según los dioses —
29 [261 . . .
Ei artista es plasmador de dioses (selecciona lo conseguido, lo subraya, etc.).
Zaratustra: estoy tan lleno de felicidad y no tengo a nadie a quien darle, y ni si-
29 | I 9 ]
quiera a quien poder darle las gracias. Así que, permitidme, animales míos, obsequia-
roscón la gratitud.
Zaratustra dice a sus animales: «tenemos que prepararnos para los huéspedes». 1 1. Zaratustra agradeciendo a sus animales y preparándolos para los
huéspedes. íntima paciencia del que espera y profunda confianza en sus
29 [ 2 Ü | amigos. , J J KA
2
-9 2. Los huéspedes como tentaciones de abandonar la soledad: yo no ne
El instinto en las cosas morales, como en las artísticas, necesita del gusto más
fino, educado, selecto. La mayoría de las acciones humanas no las puedo «ni ven). venido a ayudar a los que sufren etc. (pintura franc<esa>)
29 [21] el santo-ermitaño, religioso. „ , • , m
, ( M 4
DO 4. Zaratustra envía sus animales a explorar el terreno. Solo, sin ora
Zaratustra, primero invitado por los malogrados - él los rechaza «vosotros
ción, — sin los animales. ¡Tensión suprema!
y .
queréis festejar conmigo sino salvaros por mí». 15
- 5. «¡ellos vienen!» Mientras el águila y la serpiente hablan, ueg
Al final vienen sus «bienaventurados».
l e ó n — ¡ é l Hora! . . cesión')Él A nm

29(22] * Despedida para siempre de la caverna. (¡Una especie de procesio ,


carcha con los cuatro animales, hasta la ciudad - - -
£ 5 2 ? " m e
** u n e s p í r i t u a t e r i d
° d e f r i o
»127]
Un poeta Vapii.
C 0 I , V
Í Í J ^ ^ o s . «Nosotros soportamos esta doctrina, pero ¿estaremos
Un rey to****- a a
duchos?»
FRAGMENTOS PÒSTIJMOS N V I 9. OTOÑO D E 18S4-COM1ENZO DE | g , M
[29
665

Zaratustra rie: «vosotros debéis ser el martillo, y 0 0 s


, é en muchos o en pocos, el sentimiento así
i t 0 m d e . .

291281 . * . . . . * i
0
"k
Toda v irtud es virtud conauistada. no hay ninguna virtud c . i*
as
partir de los padres - , «al. A c ^
vaci¡adas
a
291291
El problema de la soledad eon y sin Dios — el rezar, dar gracia
dos en el vacío. ** * * * * * * * * a venerar
1
29130] . .
r ' alegre — adivino, ofuscación e

el adivino: descubrí el secreto cansancio de todas las almas I ¡ a n

creencia
meia — en apariencia se encuentran bien — están cansadas. N i n ^ ' ^ U m 1 1
el ^ m b r e entero - el genio enfermo
a n h 0 m

—-
valores. ® eeen Unacr el ^ d e la p l e b e - d o s reyes
11 %. * sus el enem'S " 0
i c o — médico, degeneración y debilidad
¡Y también tú, Zaratustra! ¡Bastó un pequeño relámpago para de r a t

s ed e]bello-arist ^ i t e n t e del espíritu, mendacidad


p e n
Bien, pero ahí se quedan P azart t e
eln0 h
' Í^os"emblorosos
29 [311 loS
j in< aue piden auxilio
habló a todo otra vez (retornando como la CABEZA DE L A MEDUSA
S lleno de hastío calla

29(321 alma de las trompetas


hipocresía de la felicidad
Primera escena. Zaratustra es insensato con sus animales, hace la oti-
d e
la miel, se compara con el pino, también agradece su desgracia se ríe de
blanca. ' S U b a r b a
19 [401
La nueva Ilustración.
Sorprendidos por el adivino. Una preparación
Razones del gran cansancio. a la filosofía del eterno retorno
Evangelio de los que sufren, hasta ahora su tiempo. de
Friedrich Nietzsche.
Igualdad.
Hipocresía. 29141]
el poder es malo [böse]: no somos bastante grandes todavía para su maldad.
2 9 1 3 3 1
¿ W r i " ' ' V ^ ' " ^ ? ' El creador es un destructor: no somos bastante grandes para crear y destruir.

Zaratustra 5: pleno reconocimiento de lo humano en relación al mundo visible— 29[42]


repulsa de la filosofía idealista y explicación por hartazgo, aversión al hombre. -
pequeña reparación del gran malogro.
¡Explicar la «falsedad» en las cosas como resultado de nuestra fuerza creadora!
29 [34] »1431
l u C I C b
preocupa
C 1

«¡Para vosotros felicidad y servidumbre!» delu i — ' primero y ei U I H C V * ai 4 « - ~ i «- nvi>* n


b r e : n o s o t
I ^ ™ sabemos ya quién eres. En otro tiempo incluso las c o ^ grave
3 l a
29 |351 & ° mira, d e c í a n , esto supera nuestra capacidad y previsión, que
m
Lo inconscientemente-creador y artístico en el mundo de los fenómenos, tamba» ^ » s m o lo arregle
consciente lo! « ¿ « p a c i d a d ? ¿previsión"? ¡Qué me importa eso a mí! ¡Intentemos-
Mentirosos inconscientes . „ . i n c 0 s ae
Pende aquí del hacer previo!»
29
cíente P ¡ l r , e i n c 0 n s c i e n l e d e
moralidad, p. cj.. nuestra hipocresía 144]

lien
fe^^ - ™ a preocuparse por el ^ ¡ ¡ ^ ¿ ¡ S ^
2 9 , 3 6 1 1 1<H]
* ^jáM**' * sidad necc ! a m c n t a r s c d e
nosotros y el vecino y del tiempo
Ennoblecimiento -ennoblecer. ^
FRAGMENTOS POSTUMOS [ 2 9 N VI 9. O T O Ñ O D B 1884-COMIENZO D E 188 ) 5

667

19 [451
Tú esperas que le crezcan brazos y piernas e instrumente* n
v e , tengo que aullar con l o . lobos, CTtonces ¿ ¿ ^
p a r
hijos y herederos * 1 1 1
O hra
»

29 [46J . . . vi 1
l^
Pero yo dehia decir mejor: tu buena conciencia, a saber, h, . r c s t
tener de nuevo una única vivencia, tiene que desear de n u e v o

todas.
pequeño'resto. ciertamente, porque tu eres ya un falsificador d e m í S * t i *t h ****
29 [47| e dor-de-palabras: ¡qué importan las palabras! ¡qué i m f

Y quien quiera un nombre para eso. puede decir: «/a tentación d irto yo!
e
" Zar.
- rtíl h vo- aprended lo que aprendí: sólo actuando se aprende
19 c m
Haced ° V c a d o , aprenderéis qué es la plebe y el ruido de la,
Lo mejor no lo tengo en común con ellos. m el mercüu-, ~r
c * ~-
m e r
^ — « * plebe: pronto

29(49) hita a mi alrededor, pronto también se convierte en costumbre


a D l w
Incluso en esta humildad hay un grano de arte e hipocresía; pero I lo que a
que huelo con todos los sentidos — tú sientes asco de ti mismo.' ° q u e Veo
. !o u persuadido y vencido alguna vez una virtud: sabedlo y no os enojéis por
a

Estás harto y cansado de ti mismo. Si os rj v o s quiere tener su venganza: -


Q g n v O S O t r

eso
^ m o d o más duro, vosotros, hombres superiores, siempre seréis" castigados por
29 [5t| virtud.
El cazador salvaje. vuestra
Tú, viento nocturno en los desfiladeros, ¿qué dices tú?
29 [571
»|5IJ ^nostalgia, no de un hogar, no de una casa paterna y patria, rx>rque yo no tenía
Al papa: tienes hermosas manos. Las manos de uno que ha impartido bendi ¡ \a de las dos: sino la pena de no tener hogar.
n ngiu

dones.
Zararustra a sus huéspedes — seréis empujados hacia la altura, hacia mí; el pue- 29(58] v ..... . t i
blo dice «vosotros os eleváis»
vosotros sois hoy los hombres superiores, el religioso, al que se le murió su Dios,
el buen europeo «he cometido todos los delitos. A m o los pensamientos más peli- el superbenévolo en la época de la plebe, el caminante sin meta yretomoal hogar, el
grosos y las mujeres más peligrosas.
sabedor y concienzudo, el encantador desencantado, que se despedaza a sí mismo, el
El papa: vosotros me desconocéis: yo puedo ser m á s ilustrado que vosotros. ¡Es rey purpurado, que es nulo y significa diez
prefenble venerarlo en esta forma que en ninguna forma!
vosotros, reyes purpurados, que sois nulos y significáis diez, vosotros concienzu-
Aquel que dijo: «Dios es un espíritu» — es el que dio hasta ahora el paso más gran-
dos del espíritu
de y el salto hacia la incredulidad; no es fácil enmendar tal palabra sobre la tierra.
Zaratustra al mendigo voluntario: «seguro que tienes cierta sobreabundancia: ¡También sin dinero, oh Zaratustra, también sin dinero! ¡Nada hace más feo que
¡dame!» * tena dinero! mm '•'*
En eso reconozco a Zaratustra.
Est emos todos juntos contentos y de buen humor, y en cuanto a Dios, vosotros,
— ¿Quieres de mi sobreabundancia de asco?
m b r e s su
b f l , , a n
Periores, ojalá que a él — ¡ s e lo lleve el demonio!
.7 P°r el bien de los pobres, toda vergüenza ante la desgracia ha desap •
recido 29 159]
—El concienzudo
a avergon-
Muy cerca de la sanguijuela comienza mí ignorancia: pero desaprendí cia 5 ¡ ¡ ¡ * s o l i t
a r i o le asalta el gran miedo, cuando él corre y corre, y no sabe ¿ha-
zarme por eso.
0 b F a m a n
Csa tempestades, cuando el relámpago testifica en contra suya,
29 |52J cav
e r n a le hace tener miedo con sus fantasmas —
Hombre superior
ntivo de l°
s

homTr r u^nores ' " ^ '*


e S
UC 8 a t , s f a c c i o n d c , a n l c b c e s e l a $ C
° ^ ^ ra i-
mmmm el manuscrito.
FRAGMENTOS PÓSTUMOS V I 9. OTOÑO DE 1884-COMlENZO DE i » ,
?9
m
N
«85]

Sea dicho para los poetastros y perezosos: a quien no t j . demasiad» humano.


nada le hace hacer*. -~\'' « * <ltf lllll l i f j i j ^ ,. nada ^ S U S O m b r a
#
y M<inant^ '
29 |60J •i
5
A^fva ciencia-
La
£/último pecado ^hlóZaratustra.
6 A s i H
, , o - las orgías sagradas
29 f 61J t
el regocijo de estos hombres superiores le vino como un i
dureza desapareció. Su corazón tembló hasta la raíz. V l e n t
° de d e
8 Mediodía y eternidad
H^ 0
[661
de
29f62J Friedrich Nietzsche.
Aquí está de parto el futuro, aquí se entreabre el abismo
4 a c , U l au
infierno , aquí se siente mareado el más sabio. ' Na i
e n a
Segunda Parte:
1**0 de. las llamadas del heraldo.
29 [63] Mediodía y eternidad
La ofrenda de miel de
El adivino. Friedrich Nietzsche.
£1 poeta.
EJrey. Tercera Parte:
Hi el sin nombre bendice
La séptima soledad.
Entre nuevos animales.
von Ouwaroff, Nonnos von Panopolis, el poeta.
El mensaje de los bienaventurados. 10

Despedida de la caverna. letourneau, Physiologie des passions [fisiología de las pasiones] (en la
bibliot<èque> des sciences contemporaines [biblioteca de las ciencias con-
temporáneas])
29 | 6 4 J
Amiel" journal intime tom. II Mém<oires> [Memorias] I Viel Castel
- Y de nuevo pasaron lunas y años, y el cabello de Zararustra se volvió blanco Guyau, esquisse d'une morale [esbozo de moral] (Paris Alean) 12

pero Zararustra estaba sentado en su caverna, miraba hacia afuera, no prestaba ateo li
Wellhausen , Skizzen I/Berlin Reimer 1884
cion al nempo. El mundo había olvidado a Zararustra: ¿había olvidado él también al
Adolf Schöll", Goethe
mundo? 5
" Ges. Aufsätze z < u r > ' Klas. Litt (Berlin, Hertz)
Gozzi Casanova Goldoni De Brosses Mayer 4 v<olumenes>
No os acerquéis a mí demasiado, cuando os queráis calentar cerca de mí - si no,
podríais quemaros los corazones. Estoy ardiendo y consigo con dificultad que las lla-
mas no salgan de mi cuerpo.

Se te han atado las patas: iahora no puedes arañar, tú, gato arisco!

^ c o n t a d a s sedientas, desecadas, que demasiado tiempo brillaban en la pa¬

con espadas, como serpientes manchadas de rojo


stente en BN.
29 [65J Journal intime, publicados en 2

\ J? Mdnriento de la tragedia
Lonsid
* eraciones intempestivas.

E l
««n» «Cerbero, ( fr. 31 [45J,.
c
rin Z II 5, 83. Z II 6b. Z II 7b. OTOÑO
L
D E 1 8 8 4 - C O M I E N Z O D E 1885]*

i!) ID na producir pronto un gran estadista, y aquel


i U C 1
3 eE u r P ^ ^ora, en la época
pued ^ i o p í a plebeya, es celebrado como «el gra
m
5
gran realista» , o u ^ . .

30 [21 parte: introducir mi estimación de valor en la lógica, p j hipó-


i m e r a e

¡seguridad, etc. ' ^


tesis contra seguí

30'nPI'nde puedo encontrarme en casa? Eso buscaba yo durante mucho tiempo.


asía
w Leda siguió siendo mi permanente aflicción.
Para que
•Para qué Cenamorarse
I K « » » * « - -
de lenguas
o —
feas -porque
*
nuestras
7 — —
madres las hablaban^
— —
¡Por
i guardar rencor al vecino, cuando en mi y en mis padres hay tan poco que:
que

30 [4]
1. Zararustra
2. el adivino
3. el primer rey
4. el segundo rey
5. el hombre más feo.
6. el concienzudo.
7. el buen europeo
8. el mendigo voluntario
9. el viejo papa
10. el mago malo.
30 [51
No S l £ m p r e s e u e d e
m¿T P reprochar a una época que no reconozca a su espíritu ms
y n t e n a
S ° S °J°s para el astro m á s asombroso que surge de su propia WH*£
S n
«fia?
3 e S t r e l l a e s t é

gf^ffitS
destìBadi a alumbrar mundos mucho mas lejanos; o^za seda
f a t a I i d a d
^ ^ e r a conocido demasiado pronto -
taboca <ruera> desviada de su tarea y volviera a ocasionar asi danos a una

a d C m a t c r i a , ( , s
Ni ¿h° C - Para Za IV. Parte de ellos será uñHzada tamb.én en JGB.
^ se refiere a Hismarvk.
FRAGMENTOS PÓSTIJMOS
¿Ti
10 673
tes» venidera: al dejarle un trabajo, que ya habría tenido m » . .
csmenos adecuado precisamente para las fuerzas tic esa 4poca^¿J*° V q„ , 3Í»~ hacerse entender en un gran peliero „
e

* ^W S
° m
é t e r - s6lo ha podido acercar cn.Te sí a a q t l a
ían expresar con signos parecidos v i v e S ^ « * hon**,
m u l
-
Critica de las estimaciones de valor
mondes. < ° dife
r ereamien.o. ni por tanto a final el rebaño. De d
^ X *
ac
q e n g e
f.' logró el t i l d a d de las vivencia» (o necesidades o exwctanv " "
S vio
30 |7| * lfeo^'^, ' criadora [zQchtend). quedan los h o m ^ 1 > "
U
Pero Zaratustra. ¡una palabra a tiempo! T ú me has invitado ho € ^ ° 1 ^ r Conciencia
c á
entera, solo ha " J ^ t m ^ T ^
pero que tú no quieras a l i m e n t a n ! » con tales discursos. ctia y a t u c

Vo es. :

un asno completo, lleno de buen vino da orgániea m á s nea puede desarrollar en sí su juego s,„ concielct p t
No tienes tú ninguna rúente escondida, de donde mana el vino «* t como su existencia esta conectada con la co-existencia de otros a n i X
dos corderos. 1 necesidad de conciencia C o m o es posible esta conciencia? Estoy lejos de
PF
6

Quien también quiera comer, tiene que echar una mano; aquí ha « * tuestas a tales preguntas (es decir, ¡palabras y nada más!,; a tiempo me vino
matar y fuego que encender. ' ero y Cord
s
"""'lientes el viejo Kant, que alguna vez se planteó la pregunta: «¿cómo son posi-
como salvajes en el bosque, i < iuicios
juicios sintéticos
sintéticos aa pi
p n o n•.
? »» E l •respondió con una
« ^ . . u i u cuu maravillosa «prorundidac
una maravillosa «profundidad ^

el poeta debe cantarnos. b eS j . „ n n r medio de una facultad para eso». — ¿Cómo es que el onio W , w .
1 J
o r m e d i 0 d e u n a f a c u l t a d p a r a e s o > > C o n , K
' na»'' « P - ~ ¿ ° que el opio hace dor-
Aquel médico en Moliere respondió: eso es por la vis soporífica. También en
Los saludos. * ^ """ela respuesta kantiana de la «facultad» había opio, al menos vis soporífica: ¡cuin-
La cena. losVilósofos» alemanes están adormecidos por ella!
El improvisador.
Los enigmas de los animales.
30 [111 „ . • • ,
La canción del que ríe. Saber y conciencia moral.
de
30 [81 Friedrich Nietzsche.
El encantador.
Estoy cansado: en vano busqué durante toda la vida un gran hombre. Pero no hay 30 [12]
ningún Zaratustra más. Amigos míos, vosotros no entendéis vuestra ventaja: es sólo una tontería que los
Te conozco, dice serio Zaratustra, eres el encantador de todos, pero me parece que hombres superiores sufran de este tiempo: nunca lo han tenido mejor.
sólo has cosechado para tí mismo el hastío.
Te honra que aspires a la grandeza, pero t a m b i é n te delata: tú no eres grande.
¿Quién eres tú? decía él con mirada espantada y hostil, ¿quién se permite hablar- Nacimiento de la tragedia.
me asi? Al comienzo del a ñ o 1872 apareció en Alemania un libro, que llevaba el extraño
Tu mala conciencia — respondió Zaratustra y le dio la espalda al encantador ¡ J J «El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música» y no meramente por
¡rulo causó abundante asombro y curiosidad. Se sabia que su autor era un jo en
30 191 l o s e r a r i 0 S f l ! Ó l 0 g S y
ciat!vaH ° y
P° P *
q U C
°P C
° n t r a
^ é l r a n e

; flgun jefe de escuela filológica y pastor de vacas -


c u a n t a S
Muerto en vida, enterrado en la felicidad, — quien así ¡ ^ e
-
tiene todavía que resucitar! do ia d £ ü n 1 ^ independiente, autosuficiente. en el que estaban anotados los signos
Oh felicidad, yo llegué por el odio y el amor mismos a m i superficie: derna ^ i T ' " ¡mención de l i c a
„ „. s i
}¡ffmnnd u m-
wmpo estuve expuesto a un aire pesado de odio y amor: el aire pesado me emp
Caba a l e m á n l C n d q u c C 3 S l c o m r a p U e S t a S m n
•mpeho como a una pelota. MambS * °
% m he tef,
^l } [ l c o m
nd o uno que disfruta su muerte con antelación

™ v ev esta
*T °
taima.
w W caima.
P rccis
a m e n t e tranquilo? C o m o con oscuras ramas y
H
c£a »
-sTreo^
l g U l c
e s p i r i t u
» " d a 4 que actúa sobre los sentidos. ibIe i piel
a

ex-
h
# f l f t I0
o C
n habla del mundo inquietante de las cosas dtonts.ac
flawa Q
El 2?T? ' a l m a m í a V
& * • » 'a hora en que ningún 0

,'
a doZl
¿CultoT™
d U e
d e™
e


s o b r c

d 0 s l o s
l o s t a m
P^ , buen»*
I " * han degustado demasiadas eos a» !
ic(t0

Cuanto , l e m p o dormí a gusto? ¡Tanto m á s tiempo debo ahora estar 'e/.v/rtn» en el manuscrito.
FRAGMENTOS Pt^STUMos

ptru-naa. como de regreso, tras una gran c e r c a n í a y C o m

t l c
todos los países, no d i c i é n d o l o lodo, no c a l l á n d o s e l o iodo ' ' mi
C s c a s L
la capucha del erudito, y no bastante escondido. ' ° » d i d . . '*t0 h rafi

J c |
v Richard Wagner descubrió con la profundidad tle aon [] • ° Q ^
estaba tan en contradicción con su deficiente y casual for,».V < > adiv ° U,Mint y

do a aquel hombre fatal, que tiene en las manos el destino H * " ? " ' hahf 0
t I U e

4 t , L l a Cn
sólo de la alemana . cultura i ? C1 a

r l . Z I I 8. I N V I E R N O D E 1884-1885]*
3

jj || | La superación práctica de la moral.

'c'Varatustra 4 es necesario: decir con exactitud por qué precisamente ahora Be-
3 1

ftempo del gran m e d i o d í a : por que tiene lugar, por tanto, una narración del tiem-
g a
tada por las diferentes visitas, pero interpretada por Zaratustra.
P° f zaratustra 4 es necesario: decir con exactitud por qué el «pueblo elegido» tuvo
• ero que ser creado — es la c o n t r a p o s i c i ó n de las naturalezas superiores bienlo-
S
2 por oposición a las malogradas (caracterizadas por los visitantes): 50/0 a éstos
Zaratustra confiar los problemas ú l t i m o s , sólo a ellos les puede exigir la acti-
vad para esta teoría (ellos son bastante fuertes y sanos y duros para eso. ¡sobre todo
bastante nobles!) y ponerles en la mano el martillo sobre la tierra.
En Zaratustra, por tanto, hay que narrar lo siguiente:
1) el peligro extremo del tipo superior (donde Zaratustra recuerda su primera
aparición). SlG* 1 v

2) los buenos toman partido ahora contra el hombre superior ¡éste es el giro
más peligroso! (— ¡ c o n t r a l a e x c e p c i ó n ! ) .
3) los aislados, no-educados, que se explican mal, degeneran y su degeneración
es sentida como o b j e c i ó n contra su existencia (¡«neurosis del genio»!).
4) Zaratustra tiene que e x p l i c a r q u é hizo cuando aconsejó emigrar a las islas, y
para qué las v i s i t ó (1. y 2.) (— ¿ n o estaban todavía maduros para sus últimas
revelaciones?).

3113]
n Z a r a r
u s t r a 6 la gran s í n t e s i s del que crea, ama. destruye.

ddÍr 2 USrla4:el
3114]

8 ™ Pensamiento como cabeza de medusa: todos los rasgos


0 s e v u e
l v e n r í g i d o s , una a g o n í a «elida.
31
15|

tí d c
° »0 * r q tanto si m e traicionaste a mí como a tí mismo, tú
e d e l o s
^ ^ traidores, ¡ t ú . el poeta!

' Para Za I V Parle de ellos será utilizada también en JGB.


2 3
dejumu fc^ * 2
r e f , e r e 3
C a r ( a A h i
^ t a de Wagner, en el Norddeutsche A l l ^ ' m
^ m
'

1675]
FRAÍíMI'N R ) S P O S T t ' M o s [31. Z II 8. INVIERNO DE 1884-188 S]

(TP 677

sin vergüenza por lo que viviste, aprovechando tu viven i A «cedida de la caverna (lo consolador del eterno re
Ú l t ^ ^ t i m e r a su rostro). tomo muestra
impertinentes lo que tú más amas, vertiendo tu sangre C n *W*a
%,ViXs\ ¡tü, el más vanidoso! todos loTfNo , a

An apatrida, caminante — que ha desaprendido ^ a

31 H ti!' el v a g " a m a a muchos pueblos, el buen europeo


abU d
* 3 s u

el genio ve a Zaratustra como la personificación de su pensanv


lento ' 1
b» ' ° h r í o , ambicioso hijo del pueblo, tímido, solitario, dispuesto todo
0 P
a
S
2 * °tc Haetalasoledad
c l

soledadpara
5 0
paranonoser
serdestructor
destructor- - seofrece
ofrececomo
comoinsinstmmemo
rum
3i m
Finalmente: abre tus ojos, mira la entera verdad: ¡¡el ser o
%
' qae
* * en rador
. ? ^ de
de los
los facta,
facta, «el
«e cerebro
cerebro de
1 1
de la sanguijuela*. lleno
la sanguijuela*, Henode dem T l^
s e emo

n o
- S e
r del h
e l V
d en exceso, ¡quiere librarse de tü La más Fina conciencia m o r a l
perior ti i?
3 c i e n C i a
1 intelectual.
t "l' ^ apeteciendo en el fondo una libertad salvaje, elige la soledad v el
GC

3 1 |SI .
4.
e l P
' del conocimiento.
r

«¡Ésta es. pues, oh Zaratustra, tu miseria! No te engañes: ¿ l a m j r a d a


'Sombre más feo, que tiene que adornarse (sentido histórico, y siempre
hizo más sombrío, porque ellos son humildes e inferiores? Pero los solit °ste much
e
a un nuevo vestido: quiere hacer soportable su aspecto y llega al final a
5.
lograron mucho más» — En contra aduce Zaratustra las razones * nía- 3 n o s

S e d a dá\, para no ser visto —


- se avergüenza de si
si.
1) de la gran equivocación de la compasión — se ha conservado tod
"i • ventor de nuevos estupefacientes, el músico, el encantador, que al
sufriente. bil, 0 0 dé

6. e l
un corazón amoroso y dice: ¡no a mi! ¡sino a aquél os c
i n

2) se ha enseñado «igual e igual», y así se ha privado a los ermitaños d


s t r a a n t e

na conciencia — obligados a la hipocresía y al servilismo. la bue- e


c
°"^ q lo ha dejado todo y pide a todos como un mendigo: «¡dame algo
C
U e
3) los estamentos dominantes han representado mal la fe en los homb
res supe. ?
' deb que tienes sobreabundancia!».
riores. y en pane la han destruido.
Los reyes, renunciando al dominio: ¡buscamos a aquél que es más digno
4) el inmenso reino de lo feo, donde domina la plebe: allí el alma más aristoc'
tica se viste de harapos y aún prefiere exagerar la fealdad. nara gobernar!
5) No hay educación alguna para ellos; han de blindarse y deformarse para sal- o el genio (como ataque de locura), helándose por falta de amor «yo no soy
var algo de sí mismos. ' ningún pensamiento y tampoco un dios» — gran ternura «¡Se le ha de amar
in summa: el grito de socorro del hombre superior a Zaratustra. Zaratustra los ex- más!».
10 los actores de la felicidad.
horta a la paciencia, y él mismo se estremece ante sí: « ¡ n o es nada lo que yo mismo y por consi
no he vivido!», se remite <a> (se anima pensando en) sus bienaventurados y com- 11. los dos reyes, contra la «igualdad»: falta el hombre grande y
prende: «ha llegado el momento». Estallando en descontento y desprecio contra sus guíente la veneración.
esperanzas respecto a los bienaventurados. « ¿ T ú no nos Quieres ayudar? ¡Ayúdanos a 12. los buenos ] y su demencia.
una gran venganza .» ¡ T ú eres duro con los desafortunados! — Se marchan.
1 13. los religiosos > «para D i o s » éste es mi.
La desconfianza y el miedo se quedan con Zaratustra. E n v í a a los anímales. 14. los «para s í » ) y santos «para m í » .
Necesidad de ilimitada confianza, ateísmo, teísmo
tei melancólico-decidido
3119J
la cabeza de medusa
Zaratustra 4. (Plan)
1. La ofrenda de miel. 3
UU]
2. Grito de socorro del hombre superior Enjambre (cerca de cincuenta pa
Provecto.
ginas). v
«no f

La ofrenda de miel.
3. Compasión de Zaratustra en la altura —pero duro; continúa en su tarea-
es tiempo». ^grito de socorro.
4. Mofa de Zaratustra. Retirada, mientras el adivino deja detrás un aguijo" ^ v e r s a c i ó n con los reyes.
r.nvía a \nc -•-* • • n . . . £ -en europeo — cuenta los accidentes en el mar.
bu

„, inas)
, a a J o s
~ anuales, lleno de miedo. oág
6. ^ e r e b r o de la sanguijuela.
Séptima soledad: — por último «cabeza de medusa», (c. cuarenta F ^
7.
l 3
E
« d i g voluntario:
m e

H santo lo vence. Crisis. Levantándose de pronto. (Fuerte contras E 0

Cantador.
t l

resignación religiosa).
8.
<<A la gran naturaleza.» Canto de victoria. ue ^
9. n í i c q

\v
n y b a n d a d a
,'° de palomas. Regreso de los animales (comprenü
° Para 2a
c n u m e r a c i o n d e 50 3
m Presagas están ahí). El mensaje.
G s b Z o
per " ^
FRAGMENTOS POSTUMOS
[31.1 • 8- INVIERNO DE 1884-1885]
£1 hombre rnás feo. (Pueblo.) •

El saludo.
mañana muy temprano. El león que ríe, |
l a a b u e n a
l u e
' nero ardiente. H pero dura y
La cena. i uro**P*
dg
l I t t i \
La canción del n
De la ciencia.
.-i r o r n p e el cora/ón por sus amigos
Del hombre sup< ñor.
31 8%*** s e
P° r8 U S
animales
El discurso de las rosas.
r por todo lo que ha amado
El ermitaño cuenta el hundimiento.
De la séptima soledad.
completamente Juntad de mediodía
^ , n 7 0 DITIRÀMBICO DEL CORAZÓN
HI que mucre
f 0 l:
El juramento.
4
La última visita a la caverna: mensaje de los amigos Allí 311¡ digo que ya tengo nuevos amigos -
UUC.II ie. F\>r la mañana se levanta. E l león que ríe
gran cranslorrnación y endurecimiento: en pocas palabras E
31
evita?*\ (fres mas joven que estos niños. ¿ E s ésta la segunda niñez de la que se me habló-
18:110 I 6 N
Zaratustra 6).
io>
— 8
3 1
se levantó Zaratustra como un sol matinal saliendo de las montañas: desde allí
ASÍ

31112| avanzó fuerte y ardiente — hacia el gran mediodía que su voluntad anhelaba, y des-
6

cendiendo hacia su ocaso.


m a * r r * P r c g U n t Ó
" a l t a
' y
" V 0 Z I C r C S U l t Ó
« y t r a n s f ,
Y tus animales — ¿dónde están tus animales? 3 1
Mas el león lamió las lágrimas que goteaban sobre las manos de Zaratustra. Su
Oh Zaratustra, ¡ahora ya no vive ninguno que tú ames' — é l se prhñ , i i
3 SUe y corazón estaba conmovido y revuelto en lo más íntimo, pero no dijo ni palabra. Pero
grrtóoeuolory hund.ó sus manos en el suelo. ' '°
¡Y lodo fue en vano! se dice que el águila, envidiosa, había contemplado los movimienios del león. etc.
Finalmente Zaratustra se levantó de la piedra sobre la que había descansado: se le-
3i \n\ vantó como un sol de la mañana saliendo de las montañas, fuerte y ardiente, hacia, etc.

a i g
° ? m C
¿ malogrado ya por eso? Y si yo mismofracaso,¿qué
a i e I n a , : m e h e
31[22]
me £

importa. ¿Se ha malogrado el hombre por eso? 1. A medianoche.


Esto es enfermedad y fiebre
2. Desde la séptima soledad.
3
- La convalecencia.
31|14J
^ El juramento sobre la mano del ermitaño.
rn , í ' t " I"'
0
r * rie s i h u b , e r a v i s t 0
« l o hace sólo dos lunas, se me hubiera reyud- La buena nueva de los amigos y el león que ne.
to el corazón en el cuerpo»

31 115] 3

un
1 1 2 3 1

L o m i S m o
atestigua también el león, pero sólo una mitad: porque es ciego e
o j o

nadoSf,' " *S J U S t ó
P ertas de mi corazón: todavía no os he pe*
t e C e r r a r l a s u

que u,s,era, entrar en la duodécima hora.


q s

31Í16J» y
tornar' v U m b o s a
carcajadas. «¡Pero que sabemos nosotros, poetas, de limpiar
dr y

d e S V e , a m , e m o
- o creo. etc.
í S t P « « " P í e l o del ermitaño. 3|
, a
12S| ' ' W 4¬
3 R ! , . « P " ™ soledad. , voql ,.c-
^ soiucon «Quieres todo esto otra vez. toda esta espera, etc. - « ' » * H ae auto-destrucción: recurrir a conocimientos que le quitan
ro
» (Se va sombri en la noel 0

* * * 0 y toda fuer/a
í Í X i . * * * * * * *
en ,1
* * * »1 esquema de 31 ( 11 j . t n c |
manuscrito.
H f
F KAOMí NfOS POVItJMf i
„1—*
m estatua» de la v,

^ ^ ard/jr por
probables .para que v ucttro jlcJsm n
m á s

^do c"animal rapa?


<**<*\ J ^ L - n t e «diento de tancrt "
(¿C i n V d»CfW>*arr>CTIic w u i w m ; uc ^Mgrc
0

¿e los n 0
^¡¡¡¡¡¡e btí^ ? águila, que durante largo tiempo mira
benamo* oowfrm m amaban »u, ojo, hacia 1
D i o < i
¿ ^ P ^ i ^ o * hacía cada vez más proi indas SStaí mi
* f^rto con trazo* rectos, con vuelos afeado*, p
3112«| . 1,,eg
:
JTy < n benevolencia de cordero, a la manera del
"" ™ ""re «verdad» y „ I *So m ira
^ águila, de pantera son los anhelos del m
que nrjflfllNM ya no ou
^ r ú loco! ¡tú, poeta! 1
:Jigioso -(oáscara*',' < b r e como Dios y como oveja: reír
•o. para no sentir asco a n ¿ * C h o m
Dio»
11
' íú ^^cartizando a la oveja en el hombre —
.^pbre/ * bienaventuranza! ¡Bíeriaventuranza de i
t u

31 W P^^Lsaz de un mago y un loco!


— JKMOt $ * ° * \ í r e va perdiendo luminosidad, cuando ya l
/ e í
ozdebl
ii peligro y nos entregamos más que nada ai a , C]0
a

tañimiento lestro ateísmo es una búsqueda de infelicidad , a | t roios púrpura y se insinúa envidiosa,
que la espec t no tiene en el cuerpo ninguna comprensjó7 ^ ¿del día, segando sigilosamente a cada paso
J.Hrosas, hasta que caen
^ desde mi locura de la ve
3I|3*|
M hD JODÉA Y ETERNIDAD. ^ ^ " ^ C T f e r m o de la luz — caí hacia abajo, hacía b tarde <d anoefecea
de toC í>

£ Friedrich Nietzsche,
^asa^por Una verdad y sediento: — ¿te acuerdas tú todavía, le acuerdas, o>
J i poroso, qué sed tenías entonces? —
Primera parte: la tentación de Zaratustra.
e yo sea desterrado de toda verdad! ¡Sólo loco! ;Sóto poeta!
¡qu

Cuando el aire va perdiendo luminosidad, cuando ya el consuelo del rocío se de- 31


'¿oíiién me calienta, quién me ama todavía? ¡Dadme manos caberte*, dadme bo-
rrama sobre la tierra, invisible, también sin ser oído — leros para el corazón! . -
— pues d rocío consolador lleva un calzado delicado, Tendido, estremeciéndose, como medio muerto, al que se K f * " * ^ -

<,te acuerdas, te acuerdas, corazón ardoroso, de que antaño estabas sediento?, ¿de acudido, ¡ay! por fiebres desconocidas, temblando de frío
9*f abrasado por el sol y cansado, estabas sediento de lágrimas celestes y del goteo bda—
f f M I V r i j v i A f

¡cazado por tí, pensamiento! ¡Innombrable, encubierto, c


- mientra*, sobre Jo» senderos de hierba amarí I los y a través de los oscuros árbo- ^nubes!
¡ei, tas miradas de un vA vespertino, los cegadores y pérfidos rayos del sol, corretea- hcícundad
Deslumhrado por tu fulgor, tú, de repente, ojo que me n * L K martinos
- así estoy echado, me doblo, me retuerzo, atormentad-
__.
A'l - así se burlaban — ¡No! ¡Sólo un mago! Uo ^alcanzado por ti, cruelísimo cazador eterno, ¡tú, ^ ^ ~ ! ^ c a n u : d

ísídioso, que tiene que mentir, .Alcanza más profundamente, alcanza una vez mas! ;r*a,ionipc
das y voluntariamente, ávido de presa, camui * ?f d e b e
este martirio con flechas dentadas? - maliciosos.
:ara, él mismo puente Hablando
verdad? ¡No! ¡Sólo loco! ¡Sólo poeta.rmm ^ Rucantes, divinos? ; v '
qu.ercs matar: ^ ^ ^ ' Z ^ respirar ce-
— < v * # A V r
l * V

mirbnr H 6

infusamente con máscaras de locos, su . fi.rti%amenté, me escuen»


loJ*2f 'ambién
ámente
arco iris — hM0A * ¿ ¡ ^ « K u c h a a mi corazón, entras en mis sueños. ^ e | corazón:
sic, no rígido, terso, frío, convertido en I "*—• m i corazón, entra: -
a n / a
flechas. *
eMÍÍ. i .
B W I | s

c ñoo s aitiauas
v

e los templos, guardián de un Dios — , ) ¡


^ Verdu 8 0
afiladas duuuas
C n m i s s u

" * n p r t preparado, ¡para qué


'r
IM < un, & ,Um tam laní0¡u¡y j ^
46
en el manuscrito
[ 3 1 . Z II 8. INVIERNO D E 1884-1885]
FRAGMENTOS POSTUMOS 683

¿Para qué martirizarme? ¿Qué quieres conseguir t o r t u r á n d o m e


i M Í S r a f d , C d a d m C h a C e v u c l u , s ! T e n g
y
* 2 ? "* ° * m " '
° %ébo echarme ante ti, como un perro, menear la cola, o f r C c ¡ é n d o J^Nu,
por f,nredondo,
Sfc
?i n 0 C a
/ «"^Satf f ' r a b a j os delante
e de pequeños hechos .
S
- j fuera ue un
siasmado — merade - m ¡
cruelísimo acuiión»
' T n L o ! ¡Sigue pinchando, cruelísimo aguijón! No,

a
^
n o S o y
¿d^K^
P^ fiP - ieS
Lbláis 3
de vuestra esperanza? Pero¿¿no es de oiemL
a l
T a n : <<iAqui
Ti
b 06hCSq
VUClla UÍna
í ' ^* 5 2 í
y n i f t
J In Z sov
% tu presa, cruelísimo
u^ -' cazador!
. 1 1
^. . , . . , t o"Per*.
Perr . 0
ñ&

Sólo sov tu más orgulloso prisionero, tu, ladrón tras las nubes! Habla B
d D l a
•«PÍ de mi salteador de caminos ? — Po ^ r
Í á ^ ^ ^ O » PO. sinceramente responder por su d o dría
p a s a m W
q > m
Tú ocultado por el rayo, desconocido, habla, tú, pensamiento . . m i o
*t ¿V permite todavía jurar? ¿Quien permanece todavía cinco años enana
ni _ Dios - desconocido? .
Cómo-» ¿Precio de rescate? ¿Que quieres tu de precio de rescate? p • 1 3

- ésto aconseja mi orgullo. Y habla poco - ¡esto aconseja mi otro oxS ^ c^ hombre^y
el
I*** h o y w
f
e r
l
°
a
q u e

v e r d a
i
j d "! g e n d i c i e n d l
° ° ^ s los más sabios para

¡Ja. ja. ja! ¿Me quieres- - ¿A mi por entero? ¡Ja, j a , ja! ¿ Y m e •rons» i » \ elo: n
t caverna! ¿ N o quena ver por fin a un gran hombro? Y
e s a

que estás, martirizas mi orgullo? • " ^ 1 ^ - ^ ' n C un viejo alegre.


encU
Dame amor — ¡quién me da calor todavía, quien me ama todavía' Dam e véase, Quebradizas, que no pueden ya contener a sus muertos, ¡av. pronto sur-
^Kmtes. dame braseros para el corazón — nanos ^tumbas q cciones! r e S u r r e

dame a mi. el mas : -¿n de ahí mis e s i t o de tí, pero te acepté como un regalo de la vida: te
1 v
n e C

^nprniaos — dame * A** la míe ' * v


mo aquel que recibe.
¡Ah! ¡Se fue! ¡Huyó él mismo, mi ultimo, único, compañero! ¡Mi gran ene consagr° com ^ gQ^^a y bocas aprendan a comer fuego! e n g u s u s

¡Mi'desconocido! ¡Mi Dios-verdugo! S° M I !

¡No! ¡vuelve con todos tus martirios! ¡Hasta el último de todos los solitarios —
¡oh, vuelve! 31
' ' 3 5
verante y parecido a un campesino, tan burdo como astuto
¡todos mis torrentes de lágrimas corren hacia tí! Y la última llama de mi corazón "hombres de « b u e n a v o l u n t a d » ? N o merecen confianza.
—¡se enciende para tí! ¡Oh regresa, mi Dios desconocido! ¡Mi última felicidad!—- " nreeuntad a las mujeres: ¡no se da a luz porque sea divemdo!
-Sor lo que m á s duramente se nos castiga es por «las a n u d e s » - .
31 [33J - «hace frío, la luna brilla, no hay ninguna nube en el cielo: ¡no vale la pena vi-
— como el pastor mira hacia los lomos de los abundantes rebaños de ovejas: un
mar de pequeñas olas grises, rebosantes. ^ í S o ^ ^ t ó de sí m i s m o : y mtra, sólo entonces le llegó la felicidad que le
— rechinando toco la orilla de vuestra simpleza, rechinando como una ola salva- había estado esperando desde «el c o m i e n z o » .
je, cuando muerde contra su voluntad la arena — - ¿Acaso soy una divisoria que separa los climas- Pero todas las nubes vienen a
— dulces perros aduladores. mí y me preguntan— . , _ -~- - n m

— complacientes, ávidos, olvidadizos: les falta poco para ser rameras, - me concentro como una nube que crece y me vuelvo mas tranquilo y oscuro.
—entusiasmados por las legumbres verdes, y prevenidos contra las satisfacciones es lo que hacen todas las que producen el rayo. . nseio- ac0

carnales. ,. . - « ¿ o s queréis calentar j u n t o a m í ? N o os acerquéis a mi demasiaoo.^o j


— estas cosas son finas: ¿cómo os estaría permitido cogerlas con pezuñas de ove- -de lo contrario, os p o d r í a i s quemar las manos. Porque mirad. >o esto.
ja? No toda palabra es propia de cualquier boca: pero ¡ay de este tiempo enierm , Con dificultad consigo que las llamas no salgan de m i ^ * " ne¬ c u
l a n z a s ve

achacoso! Ay de esta gran epidemia de la boca y fiebre a ñ o s a . - T e han atado las patas, a tí gato arisco, ¡ahora no puedes aran* y
— Vacía, una caverna, llena de aves nocturnas, rodeada de cantos y de tem 0
« » tus ojos verdes! . d o tiem- Q n d e m a s i a

— «¡estos poetas! aún se maquillan cuando se muestran desnudos a su m con espadas relucientes completamente secas, que ^ e i t u e r o n

Y como Zaratustra no dijo no a esto, sino que se reía, mira, he aquí que en seg * C n l a
P ^ d , sedientas: brillan de deseo, quieren beber
el poeta cogió el arpa y abrió la boca para una nueva c a n c i ó n . ^dc J las espadas se entremezclaron como serpientes manchadas
es 12

nuevo"' m p a g 0 v e r d e d e m a , d a d
brotó de sus ojos, él abrió la boca y » Peraba oír el eco, ¡ay! y s ó l o oía elogios .
ke
ností¿lT
^talg^, " e s u s
V Í C n e

purpúreas -
S 0 b r e e l
cabalgando sobre pesadas olas verdes se * * *
. ^
m a r :

; e n c l
í f l x r
°T;t; suscrito.
c o m o u n b a r c
entonce?^, 1 ^ ° cansado arribara a su b a W » ^ 0
S^S^ ^ h í i c s
hilo desde la tierra hasta él, ¡no ** " * u ¡¡ Cft. J
Cft
-JGB99
G B U ^ ä > > c n d
manuscrito.
I KAtiMI MIOS POSMJMOS [31. Z II H- INVIERNO OI, IKM-IRKÍJ


„ alguien que, en secreto, anticipa su propra muerte con
Il [Hi
Haced como yo. aprended como yo: sólo actuando s u a
C , u , c
-„1 co& í,
fhacia dónde navega, sabe también c u á l « ¿ 7
11
*
•ii | j veneración hay más de unuMo lodav ¡a qiu- c- | |!. - n c t
n
yo también se yn poner gualdrapas de i-« i 'o N p r c c
- d^°
materno. E l r ^ ™ e m p r e sólo u n - ^ * ^
Hi mt idoa-s lcdad
.(los. también entiende de siila*. - , ( , N
" t a ^ u L * «>ntigo " * ' > ' " c l ^ « « r e e í entio. mmmm
J e cal
v i i guardas rencor al cielo, lan/a tus estrellas al cielo ^olvide» l ' c V pero los has cegado. Tu mismo »
'l'I, fa vació k» ojos
Í I S t í a
muldad! ; ' e
embargo, quiere-, -lefender la ^ » n y gritan: I» vida
H l f l l

no está el mundo precisamente en calma.' ¡( omo me e 1W C


" ora rug e ¿* s i n

"Vuelve „ , e I* t o r t ü
otros aditamentos de almas coléricas
vos Y
icrriblo .millos
>s supisteis encubrir bien, vosotros, poetas! '¡I ^ T q u e alargan los dedos prefiero atraer a los más cortos
se ha dejad.' \encer por la virtud: y ahora todo lo malo que h
* — aquí tú eres ciego, porque aquí acaba tu honestidad. ' se y» V c n 6
^ naventrado y extravagante, como un eleíante que intenta ponerá

e

— yo escuchaba el eco, pero sólo oía elogios. m)


se lan/o desde su altura, lo sedujo el amor a los inferiores a * ' Suficiente que el rayo no haga daño: debe aprender a trabajar para mi.
1

a n
„ no es
los miembros del cuerpo rotos. * ° r a y ton„ a c c

habla mucho de si misino, este era su artificio para ocultarse


— ¿Salve! ¿Cómo es que la verdad pudo vencer aquí alguna ve/? i 31 P « ^ ^ d e de que han perdido el camino halaea tener
U a
gran error. yudó üf]

~ el me era indiferente, no me hacía fecundo. uncamino- h a


^ , c ó m o lo perderá y lamentará su pérdida!
t i c m p o : ¡ a Y

,quc pobre es el hombre! Se me dice que él mismo se amv --.h " mor — te delata que aspires a la grandeza: tú no eres grande.
también este amor! • ' ' ' P°br q u e
c C s
" T T s profundo amor, que no sabe su nombre y pregunta: «¿no soy odio?»
— ¡con estas espadas aún corto todas las tinieblas! muerto en vida, oculto, enterrado, escondido: ¡oh Zaratustra, cuántas veces vas

.ti \r¡ aúnucsucitar^ a c l a r a J o : a h o r a y a n o m e importa nada más. ¡Ten cuidado! ¡algún


— y quien ha parido, está enfermo.
día podrías tener claridad sobre demasiadas cosas!
— vosotros, todos los creadores, en vosotros hay mucho de impuro: esto haccau - no al espíritu libre, sino al nuevo espíritu odian con su mejor odio los que están
c
tengáis que ser madres. °
— el dolor hace cacarear a gallinas y poetas al a
' ¡?oh felicidad, llegué mediante el odio y el amor a mi superficie: demasiado
— un nuevo hijo, una nueva suciedad. Y quien ha parido, debe purificarse. liempo estuve suspendido en la profundidad como todos los pesados y instes,
— sobre los /ancos de su orgullo. - dormí a gusto largo tiempo, para estar despierto — mas largo nempo.
— como cuando se me/clan aceite y agua -extraordinariamente injusto, porque quieren igual derecho para todos.
lo que habita a vuestro alrededor, pronto se alojará también cn nosotros
- con razón medita tanto tiempo sobre su mala suerte: en este huevo teo se es-
^ — los independientes. vosotros tenéis que aprender a poneros en pie vosotros
mismos o caeréis. conde un hermoso pájaro. v, a

— yo mismo me puse la corona; ninguna otra mano era bastante fuerte para eso - querría que finalmente las constelaciones de su virtud bollaran: para eso na
oscurecido su espíritu y se ha puesto delante una nueva noche.
con ojos de ladrón, aunque estén asentados cn la riqueza. Y a muchos de ellos
- sin remedio como un c a d á v e r
I ' * Hamo traperos y pájaros carroñeros.
- «y los cuatro animales dijeron: A m é n » .
'•'Muosamente van todas las grandes cosas hacía su meta y hacen curvas y ron-
r »ie..n de fchudad como gatos. M.rad si vosotros tendríais el coraje de ir tortuosa-
mente como un rio. o ya no tengo
sagrado
1 p r c c a u t i ó n d c , a s
'ruioy'lutunr " '* embarazadas: proteges y cuidas tu

un naufragio lo devolvió a tierra Á «de


C S p r m a
n.onoh'dH . ° ° P ™ * * * * nuevo a rezar. Los viejos faisifícíidores
U , d d U C S p , r i ,
« íals.ficado larnbién vuestro espíritu.

u
- « ya no sabe hacia dónde ir, en la herra llueve fuego, y el mar lo ' 14^ JOB I » ,
c n fi
l manuscrito.
FRAGMENTOS POSTUMOS [31. Z II 8. INVIERNO DE 1884- 885]
687
— ¡lo que yo siempre temí, acabaré por desearlo! Se a p j r e n .
i viejo habló así, Zaratustra cogió su o n
rt e m a n

propio abismo. " , ' C 8


a
,r0 c u a
mí mi tentador», dijo él entonces y sonrió Z V »a l e m M a b a

— lo que más me maravilla de un sabio es que sea alguna v S ' hártate de ^ cómico. P°«H* en med.o d
u e r d o e
18
— dichoso y cansado, como todo creador al séptimo día o Ui " a s t u t
ó.«% vino un
s otras moscardas . e r o s y

Europeo — ¿dónde puedo estar en casa? es lo busoiiA A ' q u e


FIL ***los t n ^ h a » . almas mercenarias! Porque cuando el dinero salta en.
8
tiempo, esta búsqueda sigue siendo mi constante aflicción ante dur
m
" al** .a el alma del tendero. »»a en * ^
ta
— «venimos a ver al varón más alegre del siglo». ^ b i é n sa' t a d o r e s del conocimiento. degUS

— él es imperturbable; y. cuando se queja, lo hace m á s p i 0 r H


el oro, donde impera la puta.
l n d u !
vosotros que para consigo mismo. 8enci a p - 7d^ro y a e
banqueros se los debe coger con guantes: y todo lo q u e p a s a
r a
— su dureza recubierta por modales afables. co n

¡más vale pendenciero que comerciante! I o S d e


^dos . o p i o interés la mayoría son demasiado tontos.
— dicen de él: «él asciende»; pero es empujado a su altura n 0
f
P° ^ para el F V i sacrifican todo por una sola cosa e g g u l o c u r a ; 0
%
pelota — por vuestro pesado aire y el mío, que él sufra a causa vu^\°u° *o „ Co
- d i e r e s comprarlos, entonces no ofrezcas demasiado poco: de 1 0 c o n l r a n o

— aquí incluso la ambición está sofocada; les apetece todavía m -si q ü i e r c


envanecidos, con virtud reforzada, como «incorruptibles»
que los primeros. los a s S e r
¿¿J? dicen «o&J
a
e v a n

, la virtud no hace nada con «para» y «porque» y «a ñn de que»- no


m i 0

- f f ° 7 a estas pequeñas palabras.


31 ¡41J ***** ÉÉ ,iene oídos par
— olvidasteis a los venideros al calcular: olvidasteis la felicidad d
— ahora va no vive nadie más que yo ame: ¡cómo podría aún o s poetastros y perezosos, ¡a quien no tiene nada que hacer, una nada le
43
y°ria. ma
311 ! s o t r o

n s
mismo! °P°rtarnie a mi |I9
— en la virtud sólo hay saltos y vuelos: ahí nadie debe hace hacer^ d o , dispuesto para el vuelo, un divinamente despreocupado.
p r e p a r a

8
— buscaba a su enemigo y encontró a su amigo. j ^ y debo haceros a vosotros, no me lo podríais volver a hacer a mi: ¡no
o u e 0

— ¡vosotros, ladrones de cadáveres, vosotros que aún sabéis robar alen n »«a hav revancha! • ' ~ ••••4m>
K l o d 0 s
estos muertos! , 1 a soledad madura: pero no planta.
— cread para vuestra voluntad una espina dorsal. - me persiguen? Pues bien, así aprenden a seguirme. Todo éxito se dio hasta
— al asesino de Dios, al seductor de los buenos. ahora entre los bien-perseguidos.
— lleno de profunda desconfianza, cubierto por el musgo de la soledad, de gran - yo paso rápidamente por encima de vosotros, como una mirada por encima del
voluntad un taciturno, el enemigo de todos los lascivos fango.
— y quien los despreciaba abismalmente (en lo m á s profundo), ¿no fue él preci- - él vio mi m á s profunda ignominia, sólo del testigo quiero vengarme.
samente por eso su máximo benefactor? - Dios, que todo lo ve, tenía que morir: el hombre no soporto que este tesngo
. ~ < < e n s u

13
caí
* z a hay menos sentido de lo justo que en el dedo pequeño de mi pie viviera. u¡ JMÍHMÉÍÍÉIIMMMF 'liSsSJL
izquierdo» . - un pudoroso, al que se le tiene que constreñir y violentar para que naga lo que
— desconfiado y ulceroso, dispuesto a querer de repente, un espía y acechador. él más desea. , • t i i a

— no lo quise antes; así que tengo que quererlo d e s p u é s — por tanto, tengo que ~~ intranquilo como un actor: aquel que no tiene ñempo de esperar a
«enmendarlo» todo. - vosotros fuertes, ahora mirad, todavía con deseo, las virtudes te ios
h n d a s n
— vosotros, jaulas y corazones estrechos, ¡cómo queríais tener un espíritu libre! ¡I*ro debéis ser estrictos y pasar de largo por delante de esas . ~ ^ ^ i e

vosotros, cámaras de humos y lóbregas estancias. - n i siquiera sientes que sueñas: ¡oh, entonces t ^ ^ ^ X ' h ^ i a m i y m e
n Z U d S fe q u e m a p o r d e n t r o s i n o p 0 r q u e
- ¿No soy l divisoria de los climas"? ¿No vienen todos los vientos hacia mi y
a
para " f^ ° ~~ " ° " * > "° ^ ^
^«untan por m i sí y m i no?
31 \42\ 311441 ^ ; ^ ..
¿acaso amo yo a los hombres? Pero ellos forman parte de m i obra^ * e del pueblo - aspira a lo prohibido; éste es el ^ ^ ^ j í v ^ c a b a l l o .
H o

pobres ^ n f , ' ' P 0 5 S 3 b Í 0 S a r e n d c í s


A r a r o s de vuestra necedad! ¡Oh voso a Si v**™* veloz cabalgas hacia tu meta: pero incluso tu pie tul
d e l

PODres, mfenores, superfinos, cuyo yugo es ligero! í : m < e r s o n > . 17 J l c a b


a U o — ¡justo a tu altura tropezaras! toma.
c n e
so reconozco al muy rico: en que da tas gracias a quien

1!^ 20 [101]. " ^ * '


• « Emerson, Versuche, Hannover. 1858. Hxisten.c en BN.
p i . Z II 8. INVIERNO DE 18*4-1*5
FRAGMENTOS POSTUMOS
60 -..
te días solitarios quieren andar con pies valerosos*
u e ver a su Dios desde lejos. S ó l o a * ^ ,
**l ^tra: * " ^ t . e n e lejos de Dios, porque es a m
una nueva primavera brota en todas mis ramas. q ^ u e
q

el sur y me avergüenzo: la vergüenza de m, J * ° ? r a c Cu l g 0 ^


Ióll

bofas > . . . *Kc£>


N
_ la equrdad y la dulzura, contentos de vuestra est,,
fcüodad sobre la nena sea tan barata. « u ^ y

_ almas andas, secas, heces en el fondo, y cauces arenosos-' % * * * * * nte 1 ^ virtudes y renuncias, ™mo U pie*, w
5

_ apatridas — ¡cuan segura es para el errante una cárcel» Cuá O * Z ella recé y me postre. P»"**^ h

nxn los deJiDcuenres encarcelados! * * ¿ r ^ ^ g o para mí, lo que <yo> nunca pude conocer. k> 11**
" o * es agrado lo que me era imposible.
EwtaJores - aquellos a los que se convence con gestos suhi ¿¿ l
mucho de plebeyo puede haber en U: quien a b i e * á «
c o r i

con razones se les vuelve descontados.


—T .
Minies. Pero ? i*» dice- mu ^ burlonamente. °* >> a r a í a i a h
m á s

— excitables en el cerebro y en los órganos genitales, como 1^ ^ bla con mase b3


, u s

cmnos. Judíos v
— vuestra fe. a cuva puerta es
íI
dos
os pesa ' atemonzados, a los que su conciencia nace gruñir poique ellos
481

n e s
improviso, alguna vez os pisare la cabeza! (dice la verdad a] concienzuri « de su bestia interior.
00
el sol de vuestra paz me parece siemore demasiad*-» ¿ . Crt *- ^ T e l c i e l o cubierto, cuando se disparan flechas y ¡ n - » » - . - - „ : m } t

me a la sombra de mi
ira ^ue°piensan más, más despensados [zerdachtere] que nuestro hov v ^a.
505

31 ¡45J "° riempo: ¿no es como una mujer enferma, que nene qoe cafe, ¿ Í B X , » .
6 5 1 6

— como un viento que aclara todos los cielos y hace bramar todos los " - ~ ta mesa y los platos, hasta lograr por fui de nuevo ia caima"
--VrOmpei ia
^ t w tozudos, j ^
finos y __j iiIJULM
mezquinos,
— anemoimados y arrastrados, vosotros errantes; en todas las superfic^T'hi
dormido alguna vez. como el polvo estovasteis en todos los espejos y cristales -oh cuan tristes estáis todos vosotros! j '-¿ZTJT.és vuestros
— d casta: ¿es que voló también por encima de su desgracia, el pájaro ]<ibrey> •Mies!
Porque eí desgraciado calla. todos aojadlos que osas
— Dejadme acSvinar con vuestra demos<tración> apagáis el hambre de mi esni- animaros!
ra, sólo entonces encasan
— descurjneron el aburrimiento más sagrado y el deseo de los lunes y los días de averiad! . .
trabajo.
demasiado rico, oh Zaratustra. tu corrompes a muchos, tu nos naces a to-
i e r e s

— aquí giran y dan vueltas cosas terribles, aquí se abre el abismo, aquí aulla el
te envidiosos!
perro inferna^- que se llama futuro, aüui Sfí marpa P I alma mác cahin
— vosotros, presidiarios de la i -¡aman, ¡ay!, y no son amados; se desgarran a si imsrnos. r^quesad*taq«e-
como
frías cadenas? Rabrazar. «¿No hay. pues, nada que amar en mi?>> asi grita su o^sesperaooo.
— sin mujeres, mal alimentado - ésta es la propensión de las almas pequeñas: ellas desearian. adulaiiuota. reba-
nes. los aburridos: ¿qué mejor pod jar lo grande hasta sentarlo con ellos a la mesa.
— Dando vueltas alrededor de 1 fan l
-l |49|
tasma por los tejados inv ernales € llaman is
plandor.
^virtuosos! *
ve a reírse ^ ^ e n e m i g o s t í e n e n
P 000 ue
<l hacer*: P ° l r c u e m u y p r o n t
° i-. ^ vez crearon para si un Dios a partir de la nada, ¿como *xprenderse q
^ se volvi d
- q u i e n con la virtud está en familia y en casa, habla con ella con más confianza
mas burlonamente a 0
-potros d c c " « ^ y ! ¡todo es apanenc.a!» P e » l o * « m e « ¡ j ^ * ^

r d u c i r
- sin^- ° sufrimiento v perdición! .^ f e 0 ^ todos
s s , n b o n d a d s i n c s n , u 1 0 i n v c n
a
H C an Íc elr !b c! r^o : í l 3 9 , , 9 í 5 9
J- í ^ C l ,° ' - r* - ^
[62]. ^ Perro de tas tres cabeza* que guardaba la puerta de los infiernos- h
^ ¡ h e
! m a n
míos! o s
. . •,Donde'< ri

, o a a s
*Cfe 29(11. estas mentiras! . m U o

y ^rneroso, c o m o un Ü g n al que le salió mal su salto.


FRAGMENTOS POSTUMOS [31. Z II 8- INVIERNO DE 1K84-1SH5]

„tad todo está permitido», ¿ a s i d e c i s ?


_ desaprendió a comer carne y a jugar con lindas m u j c r c i tns s j
da '*
ÜUC imp»* VCF
Putida! ° a q
<*nbié„ estaU C e 8 t ¿ l n t e s

' ^ V ^ i S imágenes, danzas, sonidos y silencios- - n,


*- > ° *
S a l g a n día - : ¡«y cuan lejos esté este algún día, ^
l Q l ) é ^ \ araquceimund
v

e s
,.l»ún día... como campanadas perdidas, en espesos bosques - - T * Va i a

sí el hombre, el hombre ¡es una larga cuerda, y a r a ,


2 U s t
P
%
r a c
fue atado! (el adivino). ' « el n

Fábula - como un caminante que sueña cosas lejanas c h o «V Ca *

z&Sssssz
err

nerro que duerme en una calle sohtana: ¡como enemigos m o r t ] ' °vi m p r ^ , de <* *hrc aquel que por causa de aquello que l e •

>f>:S™«™ —
a Cs S O c
m c equita,ivo:
entonces, asustados los dos con un susto de muerte! Y, sin embargo * S f n >
°*CS
é s e

e l
*
loco faltó para que se acanc.aran y trataran con ternura entre sí! '
iqUé
A$\ófl y nara florecer u
el día se extingue, es tiempo y mas que tiempo de que nos m a r
f ^ J c s ^ en el desierto de la gran desgracia, rig,do, ^
y

en su t r i ^ bronceada, como uno que ha degusudo aigo demasiado


311501 ¿¿
— cabezas de cardo, inventores
__
m u rápidos como monos araña que saltan
v
efló- \Reich] señorial de los m i l años, mi azar —
— entre ataúdes y serrín "no sabes esto? En toda acción que haces está repetida y abrevada la historia
— perros rabiosos y perversa carnada de débiles alrededor de mí
detodo el ^ ¿ ¿ e s un contra-sentido, vuestra agudeza es una extravagancia y un
— un baño frío: ¿quieres meterte ahí con tu cabeza y corazón? ¡Oh n
q u c
pondrás allí como un cangrejo rojo! Pronto te 27
desvarío -
— el diligente, fiel, para el que el día fluye claro como el oro y siempre
8 3
— rodeado de eternidades crepusculares, y sobre mí un silencio despejad " '* 311 ' 52
i l u s o en el odio: ¡tú quieres tener a tu enemigo parati solo!
l o s 0 nC

— aquel que da alas a los asnos y de sus acusadores hace defensores pl n °*


. . ' "uc orde- C 1
~~ ué poco estimulante sería el conocimiento, si en el camino hacia él no hubie-
na leonas 28
''uperartanta v e r g ü e n z a !
— las olas a mi alrededor suben más y m á s alto: pronto mi barca no estará ya en
1 màis la utilidad como vehículo de vuestras inclinaciones: ¿pero el ruido de
tierra firme 29
Ñedas no es insoportable también para vosotros?
— vosotros me tenéis atado con cadenas, pero verdugos y torturadores son las ra SUS
—el paso delata si uno ya avanza en su camino: y quien se acerca a su meta, baila
zones con las que mejor se persuade cuando se nos ha amordazado la boca"
- habláis de vuestra fidelidad: pero es vuestra comodidad la que no quiere que
— me menosprecian: ¡se vengan de que yo quise hacerlos más grandes!
os levantéis de vuestra cama.
— ala hora en que ningún pastor toca la flauta: porque el mediodía duerme en los 30
- tu virtud se te h i z o querida: de modo que en adelante ya no se llama virtud,
campos.
sino tu gusto — ¡así que se requiere buen gusto!
— una mujer que quiere sufrir de lo que ama
-pero Zaratustra, dijo la serpiente, tú siendo inteligente, ¡cómo pudiste actuar
mendigo voluntario — aquella vieja religiosidad astuta, que decía «dará los po-
así! ¡Eso fiie una estupidez! — « Y me ha costado bastante cara».
bres es prestar a Dios: ¡sed buenos banqueros!»
- tu mala conciencia en t i : es la voz de tus más antiguos antepasados, que te ha-
Y si yo tuviera tu fe, también querría actuar como tú
bla. «Pecado original», amigo m í o , es ciertamente una prueba de tu virtud onginal .
porque su voluntad anhelaba el gran m e d i o d í a y su ocaso.
- ¡pero qué decís de sentimientos elevados! En la altura me siento profundo y
31 ¡51} firme y al final en m i terreno y suelo patrio. f

~ ¿Me consideráis abnegado? Pero quien una vez hizo sacrificios sabe que no - un maestro desde la raíz, aquel que toma en serio todas las cosas solo en iavo
de

eran sacrificios lo que hizo. , . . su discípulo, incluso a sí m i s m o " . w m m A n m u


jfc
ter

- una enormidad de abundancia y razón, un derrochador con mil manos, W cí) " >er espíritu no es suficiente: hay que apropiárselo, y para eso se requiere m
rente como un sol. ¡. n

~ hubo una vez uno que dijo: « y o soy la verdad», y nunca se respondió a un
modesto más cortésmente que a él. ¡cómo u r - 20 [92]
Cf

;,
h>eta-ñu pensamiento y mi anhelo se dirigen hacia lo poco y duradt clì;fe^NF,v;p.727.
p- -65.
desprecio vuestras pequeñas, breves bellezas!

^Cfr.28f34jy2üí94j ii
t f r j u c c o n
Jim w *
J I . Z H » - I N V I h R N O D I . I8H4-I8851
FRAGMENTOS PÓSTI INK > s

693
.raigo lo" más extraños hombres-peces, ahora q , U l e r o

M IMI c
„r* *» * ¿ a de todo lo que ah. abajo nace desgraciado i Z í n c r m i
^
oh que Dios extraño y cruel, el que alabáis como « | e i m

nacó ¡ acaso todo amor era todavía poco divino? »l c , 4 0 r A r t u r o seno de la e up.dez humana! Tú, mar ¡ J »
?
Uün( ()
'ame
_" hombres trios, indiferentes, aquellos a cuyas neeedad^ „
no üe |„ ,e
"
crédito. ... s qj U

_ quien es fuerte y sano, también ama las piruetas: ¡pero i a v


e d
a r
1 * / pxtrañott. vosotros malcarados - n u ¿ ^ •
y U e
dicionales! es una especie enferma.
— no es el elogiar más impertinente que todo censurar*' V t o m

'una vez aprendisteis a creer eso sin razones: ¡cómo os ln


4> mM a ° ^ llamaría el ún.co pecado que me queda * ^ ' ™ *•
£ í ;
>n ^ f Ins gue os estáis ahogando, ¿creéis que yo „
mediant
— «amo a mi Dios desde lo hondo: ¡cómo podria yo querer q
podria

i
^ yo
^ lo que quería,,
U e V o
mi altura a un nadador fuerte'>
vez' ¡Él no debe ser tan insensato de creer en m i ! como hacen todo ea anuis
n ciega y —- — J - ~_7~ - e ^ » - « « un *uvaüor. con bra/r*
— vosotros, los que tenéis fiebre, veis todas las cosas como fam aoW q u e
riáis hacia abajo, a vuestra profundidad, al más fuerte'
tros, los que no la tenéis, las veis como sombras vacías: ¡y, sin embare? ^ W y
itf* T : o r a me río yo, un fuerte nadador que no os tiende ni un dedo meñ™
h

s an
necesitáis las mismas palabras! fe
• no ^ u
sy Q Aderna ' ¡ , cogeríais también mano y corazón.
r r a r a s

S Í 1 0
mi memoria dice: «yo hice esto», pero mi orgullo dice adema •* uestra inmodestia, que vosotros queréis vivir, vivir, aunque
hacer eso» y permanece inflexible. A l final — ¡la memoria cede! " ° ° Pude 33 S <<y n Esta
ir vosotros-
— él tiene ojos fríos, secos, ante él cualquier cosa está desplumad I*
y descolorida: y ahora creéis que su impotencia para la mentira e s ^ d e s n u d a

«rdad!» a la < < , a m o r


31 1*1
Esotros, reyes, y tú, único asno!»
— cootemplasteis mal la vida si no visteis siquiera al que con manos d II
e I c a d a s
— ¡mzoz!"
il 1571abello de Zaratustra volviéndose negro (león y bandada de palomas)
— se agita, mira a su alrededor, se pasa la mano por la cabeza ¡y e n t 0 n
el
Uamáis conocedor! Pero ausencia de fiebre no es todavía conocimiento
31
- L a nostalgia recorrió la tierra y llamó a la puerta de todos los ermitaños y d\,_
31Í54|
..acaso vive Zaratustra aún?»
que enseña: una vez quiso Dios hacerse animal:
mira, eso es el hombre: — ¡un Dios hecho a n i m a l ! "
— el gran amor no quiere devolver y recompensar, en el mar del gran amor se ha 31 [59|
ahogado la recompensa. — Quien pregunta bien ya tiene la mitad de la respuesta.
— aprended conmigo por fin: «cada cosa mala tiene sus lados positivos».
— vosotros, todos los que os estáis ahogando, ¿creéis que no sabía qué queríais? 31 [60|
queríais agarraros a un nadador fuerte, que soy yo mismo. — ¡Se han de tener ojos t a m b i é n detrás de la cabeza!
— ¿creéis que yo quería aliviar al hombre superior y mostrarle caminos más có-
modos? Cada vez deben perecer m á s hombres de vuestra índole, y yo mismo quiero 31 [611
aprender a reírme mejor de ello Conversación con los reyes
— arrastraríais con vosotros hacia abajo, hasta el fondo, al m á s fuerte: ¡tan ciegos - «Yo veo a reyes ante mí : pero yo busco al hombre superior.»
v estúpidos echáis mano de un salvador! - Con l espada de esta palabra tú cortas las tinieblas de n *
a *^. ^ 5 0 0
v

— aprendí a ver calamidades mayores y no estoy descontento de que gritéis T no somos los primeros y tenemos que indicarlo: al final nos hemos narwuu
¡que me importa vuestra miseria! ¡Mi pecado sería compadecerme de "«fado de este engaño
sotros p r e n d e d por f i n de m i : « c u a l q u i e r cosa mala uene dos r ^ ^ ^ b u e n

¿creéis que voy enmendar lo que hacéis mal?


a
íuen ° ^ l u s t r a , en su Cabeza hav menos sentido de lo justo aue en
0

rfn m, ^ m í s 1
« f a ¡ de pescar más* l e j o i en este oscuro mar: vibra» tu pie izquierdo * ¿ < panas d m

T ^ 'a a m b i c i ó n mtsma se sofoca: aquí nene uno mas ganas


*> muerde su flecha en el vientre de su tribulación.
0
Hue el primero de esta gente.
" Cfr. JGB 68
*Clr.JGB69
•CfcJGfilOl
"»«1 manuscrito
FRAGMENTOS POSTUMOS [31. Z I I 8. INVIERNO DE I8ft4-I8 85)

— quien pegunta bien ya tiene la mitad de la respuesta j ahogan me habla sigilosamente serpiente- . m i

1
C
— mirad bien cómo llegó y tuvo que llegar esto: j han
S e d ios & n « n c 3 agarrarse a un nadador tuerte arrastra l o s

e
detras de la cabeza! ie n e r Q j P ÍO " * ? Z ciega y salvajemente los que se ahogan se'
— extremadamente injustos: porque quieren igual derecho » JAH^AOX y bienintencionado, que arrastran consigo h S ? " ° ^ y C n

8 haslas
— tenaz como un campesino, tan burdo como astuto. tod ^p a r a
0s ' *lsal^
un
c
ros s
-vosotros
dor
-— los que
^ ^ 0se
vÜSOt1 1ahogan?
1 ^ 1 1 : ° "profun*^

— se aaarran a las leyes, y desearían declarar las leyes «ti -*J \*t*. :SO!SVOSO" JrT.r^., .

i "^m »-^'Z v
E L D E D 0 P E Q U E Ñ 1 A Y D E M I ! ¡ 0 U É TORAARÉLS
1 1116 ° ' * * H
tan cansados del peligro, pero en el fondo buscan un hombre i m ^ / * » ' Dn paraarre-
0e, ™ ^ ^
^g> f üÍguüa: se rió lleno de maldad y amor mi r »
1
el que se borran las mismas leyes, s dn
„ ctra
— la boca grande y la fiebre airosa — cosas delicadas S e ' nt
U n t ¡

a
e
ésto estaba junto a 7 ? ^ "* » «S^S
zuñas de ov eja" No cualquier palabra es propia de cualquier b o c r ° on i P a 8 a n c
^ c o n t r a sus visitantes. Pero luego le o f r e c i o T ^ " ^
perros empalagosos, aduladores, cuando veneran ^ Pe-
sus mujeres: complacientes, lascivas, olvidadizas — « i .e s f a l
i a i t a
meras». poco
¿Y quién de ellos puede todavía responder sinceramente por
— ¿es licito todavía jurar y prometer? ¿Quién de ellos permanece7nH ° ñan s aSad ma

en una misma casa y en una misma opinión? °aavi i . a C n c o a


a
11F
Hombres de buena voluntad pero que no merecen confianza v ' '
] ni
vo. estas jaulas y corazones estrechos, estas cámaras de humos y lób ^ ^ ° *¬
y re
— quieren ser espíritus 1 ibres— 8as estancias
se sienren plebeyos en cuerpo y alma y querrían esconderlo <y> ta
V e S t l r s e y
bnrse de algo aistinguido: <ellos> lo llaman educación 1 practíc
0 hu-
C n n c
ellos hablan de la felicidad de la mayoría y a ella sacrifican a todos l ° ^ ° 0 ¿rso de la rosas
V e n d e r o s
ellos tienen su virtud no se la puede comprar a cualquier precio No ° ¿ !
de
masiado poco, de lo contrario ellos dicen «¡no!» y se van engreídos rpf ° "
39 rerorzad
virtud «¡Somos los incorruptibles !» ' °s en su
40
pero cuando Zaratustra encontró a sus huéspedes de nuevo tan contentos y ha-
los maestros efímeros y otras moscardas blando entre sí, los dejó y salió con paso silencioso delante de su caverna. «Ellos son
y a menudo son como aquella pudorosa, a la que <se> tiene que obligar v violan, felices, yo los he salvado, dijo para su corazón: ¡qué bien acabará este dia, que tan
tar para que haga lo que más desea '
mal empezó! Ya llega la tarde por el mar, cabalgando se mece, nostálgica, en sus pur-
— el sol de su paz me pareció sofocante y lánguido: todavía prefiero sentarme a púreas albardas. El cielo aparece claro, el mundo yace profundo: ¡oh todos vosotros
la sombra de espadas blandidas.
extraños, vosotros los que vinisteis a mí, actuasteis correctamente así!: ¡vale la pena
— nadando en la equidad y la dulzura, contentos de su estupidez y de que la fel viró conmigo!» —
cidad sobre la tierra sea tan barata.
Asi habló Zaratustra a su corazón y se hizo cada vez más silencioso: pero entre-
tanto los huéspedes de Zaratustra fueron saliendo uno tras otro de la caverna; y lo que
31,62] nerón ahí fuera, hizo que todos finalmente se callaran. Allí estaban juntos, dándose
Lacena* 1 ámanos silenciosos y mirando hacia fuera: pero entonces surgió sigilosamente des-
Asi habló el rey y todos fueron al encuentro de Zaratustra y le mostraron de nuevo de 'o proíundo el sonido de aquella vieja, grave, vibrante campana, de aquella cara-
su profundo respeto: pero Zaratustra movió la cabeza y los contuvo con la mano. pana de medianoche de Zaratustra, cuyos golpes gustaba contar y cantar con rimas, y
«¡Bienvenidos! les dijo a sus huéspedes. De nuevo os doy la bienvenida, ¡a voso- ¡^•en esta vez llegó gravemente cargada de placer y dolor: - entonces se les es-
tros extraños! También mis animales os saludan, llenos de veneración y Henos de ^ c ó todos ellos el corazón.
a " M r n m a

miedo: ¡nunca vieron huéspedes tan distinguidos! Zaratustra, que por cierto adivinaba todo esto, habló tanto con maldad> como
r S Í n m i r a r l o s
-•T« -J^" ^ m í m n o
Pequeño - así me susurraron mis anímale • Ca.T ' > más bien como uno que habla solo < ^ ° ^ ? J * *
Uflcie

dónarf P , ?C e S t S
° ^ P ^ d o s ! " me dice la serpiente con contrición; - ¡P*' fc ntemente clara: «¡Oh mirad a estos desesperados! ¡Oh mirad a estos
donad esta recelosa precaución del amor que me tienen! ^^-raaos!»
10* 2 c
« ^ p e d e s oyeron estas palabras. * ^ ¿ * £ y
o m o s u s h

SC,e
» ">es de su transformación v « n a c i ó n : entonces se nerón de si tras .
* * f £ • » « el manuscrito.

casi enteramente para £' hombre


* <* ¿a IV, Et saludo; cfr. 31 [54] y 31 [55] Cft , "4«Ala. , c o n c l u s i
ó » de Za IV; posteriormente utilizado
[31. Z D 8 rNVII-RNO DF. ISM-1HH5]
FRAGMENTOS PrtSTUMox
*96 mi
44
„,« ahora aquí en la'fierra el pecado mas a ,
b K r a n

, , sid" A V de aquellos que aquí ríen'.»


| , Í I S
^ ' fue la ru
,ismo sobre la tierra ninguna rayón para reír" P.
C
> S < A " encuentra aquí razones. ¡Oh, ojalá q se hub, Rebuscó m U c u y

A hastante, si no, nos hubiese amado también ^ a

& « ? , nos ^ a b a y s ó f c s e burlaba de nov.tr.; £ Z ^ S ^ que


i*V
é l
los que reímos! o y el

<
í r t5l >d*e < ' l o bastante:
,r ^
n0 í
' si no,r hubiesedeseadomenos
K a a
° que-b a a
« ^ H l a c ococer
c y e S t C n d Í C n a , a , , í q U Í S é l
a s a r
n n
- lo amase
ñacos que estaban en buena tierra hrnie. e! no de todo corazón nn, • ' ^ lo, ! *
a m 0
n ' ^ n no t r o con todos estos incondicionales* k t a «
a n L

Guirnalda v pronunció el discurso que se titula: ' P U S 0


*r ,5
¿«N 0 s a s
t T p ^ y a . Cometan „ e m a l i
n
Una
£"/ discurso de /as rosas. & P^^estros corazones, hermanos míos, ¡arriba! ¡más arriba' •
f . -nitad vue=>i _ .
3
. i pvantad tamhién viiMtn. i m M a i
pero no me
Esta corona del que ríe. esta corona trenzada de rosas: yo mismo me ^ n a s , vosotros, buenos
roña, vo mismo santifiqué mi risa. Hoy no encontré a nadie lo bastante fi e s t a
mejor _ cabeza'
41 0 p a r a e
o*
¡Qué bien que subisteis a mi altura para ver Estol Cómo os a e r H " llo la ft desde comienzo.
,en
desasosiego y anhelo, que escaló montañas y en el lugar justo preeumA. ^estro C o
Tamb
-amen s " te e a f a n a
c n c u * ™ i u u i m n « , » , u un eieiante que se esfuerza por w
n i
vía vive Zaratustra?». * ° * «¿Pero toda. ^ ' s o b r e la cabeza
Quien pregunta bien ya tiene la mitad de la respuesta. Y en verdad u sostenerse s ^ , de infelicidad! ¡Mejor bailar pesaoa-
e g t a r o c o d e t e l i c i d a ( 1 q u e
r e s p U e s t a
completamente buena es sólo lo que aquí veis con los ojos: Zaratustra v ^ andar cojo! Así que aprended mi sabiduría: «Toda cosa mala tiene dos
3 1
mas que nunca: avía yI v e tod
mente que
— Zaratustra el danzarín. Zaratustra el ligero, el que hace señales co buenos ^ ^ J y j d a d conmigo la tribulación y toda tristeza del vigilante nocturno'.
dispuesto a volar, haciendo señas a todos los pájaros, preparado y listo div' ^ AS
' ''tristes me parecieron hoy incluso los bufones! Este hoy es el de la plebe: asi
ame
ligero — ¡yo mismo me puse la corona! ' Me Sdadconmigo este-hoy!
—Zaratustra el que dice verdad, Zaratustra el que calla la verdad, no un impacien Haced como el viento que aquí se precipita desde sus cavernas de la monta-
te, no un incondicional, uno que ama los saltos y las piruetas — ¡yo mismo me ñus ña Quiere bailar al compás suyo, los mares tiemblan y saltan bajo sus pasos baila-
e
esta corona!
Mezcladme con todas las lágrimas de la tierra y todos los lamentos humanos: yo n n
El que da alas a los asnos, el que ordeña leonas: veneradme a este espíritu bueno,
siempre volveré a estar por encima como el aceite sobre el agua. indómito, que llega a todo hoy y a toda plebe como un viento temr*estuoso. —
Y sí guardara rencor alguna vez a la tierra: entonces mi maldad arrancaría las estre- - el que es enemigo de las cabezas espinosas y cavilosas y de todas las pequeñas
llas del cielo para bajarlas a la tierra — éste es el estilo de toda venganza de Zaratustra. malas hierbas malhumoradas, a este viento tempestuoso salvaje, bueno, libre, que so-
Y aunque en la tierra hay también cieno y tribulación y mares enteros del peor pla polvo a los ojos de todos los que ven mal y los pesimistas, purulentos:
fango: quien tiene pies ligeros pasa por encima del fango — rápido como sobre hielo - el que odia a los perros tramposos de la plebe y a toda la ralea rnalogyada. som-
pulido. .
ia: veneradme, pues, este espíritu de todos los espíritus Ubres, esta nsuena tempes-
Y si necesito enemigos y soy a menudo mi peor enemigo: los enemigos tienen tad que baila sobre mares y tribulaciones como sobre prados.
poco que hacer conmigo, yo me vuelvo a reír muy rápidamente tras cada tormenta.
, ¡Fuera, fuera, tú, niño salvaje e indómito! ¿.Pero de quien hablas'? ¡\uela leje*. tu
Y aunque estuve ya en muchos desiertos y regiones desérticas: no me convertí en
to» viento impetuoso! Como un grito y un grito de jubilo w e b por encima de
un santo del desierto, aún no estoy allí tieso, embotado, de piedra, como una estatua:
mas bien — yo avanzo. ^Plios mares, hasta encontrar las islas afortunadas — .
El paso revela si uno ya avanza en su camino. ¡Así que miradme caminar! ¡Pero r if luda a mis hijos en sus islas, llévalos el saludo de un vecino deUot
quten está cerca de su meta, é s e - b a i l a ! * J M i nieve, de un vecino del águila, llévales como saludo el a m o £ g £
Por caminos torcidos se aproximan todas las cosas buenas a su meta. Semejan ^ ¡ K mis bien-nacidos, m i nueva hermosa especie .que hace que se
a t a ; gatos, arquean el lomo, ronronean interiormente ante su cercana fe!*"»»
i««as las cosas buenas ríen!
P^tuoso - d e q u e p o r f i n v e n g a n hacia su padre. ¿s*W
0 a
Muien su cabello se le ha vuelto blanco y envejecido.

• «Hóhe» en el manuscrito.
1 mamiscnuv
FRAGMENTOS POSTUMOS [31. Z II «• INV1KRNO l)F. 1HH4-I88 j 5

698
Fuera fuera, tú. buen espíritu tempestuoso indómito. 1
P r c c ¡
tros hablar en a<lemán> y claro.
t u s cáveme de la montaña, date posa y bend.ee a m , hijos ££^n « S

a i
>ic 7Si u éh a c e r c o n v o s o t r M 1 0m e j o r e s q u e

^In
i nddíícceell o s con
con mi felicidad
felicidad con esta felicidad
felicidad coronada
coronada de rn.,,...
r o , , , .> '' V < a
s
i tós? " " ^
m £ sus islas, como un s.gno de mterrogac.ón que p g 3 « * * , r e u n t a :

fe ÍC d
' ' nt'.a que aprendan a preguntar: «¿vive todavía nuestro , , ' p a d r e n x

nucs.ro padre- Zaratustra? ¿Ama aun nuestro viejo padre Z a r a t ¿ £ ° ^ v¡ .


i a V£

Z\TS$
Atrae haca mi a mis tms lujos
h,,os con m.
mi mejor feltcdad i A t r áE eS ^? »&* . h^ i C
felicidad! ¡A.ráelos >
, . — J « I \ « c o h r e d os. nota a Bota, a m¡«i ^ .
n' U l m. a de padre' Vierte sobre ellos, gota a gota, la miel de un > m i f¡„, s.'«
d , a J0
del espíritu
d a
, , a i
de corazón de padre! &an¿
* . — J . |,.„ hnll* _ %
- °
0
a o h < m j o s m i o s i ^"fuera de « e r v " »
viento sopla, no hay n i n ' ^ o S le
s
d edÍOdíaS
y n,n
en el cielo el mundo duerme. — ¡Oh felicidad! ¡Oh felicidad! &tna ; nilb

Pero apenas había pronunciado estas palabras Zarathustra, se estremecí« L


h a s , £
raíces de su corazón: porque se dio cuenta, al bajar la vista hacia sus p i „ i las e s

completamente solo. Él había olvidado a sus huéspedes — ¿1 habían o Í v ¡ H ? 0


C U B A

SUs
huésped" a A? « .DÓnde estáis? ¿Dónde estáis?» gritó Zaratustra en ] noch
t a

la noche c a l l ó . - ****
«.Dónde estáis? ¿Dónde estáis, animales míos?» grito Zaratustra de nuevo
4 5 0 e n
noche. Pero también sus animales se quedaron callados 'a

31 [65p
La canción del mago.
De la ciencia.
El discurso de las rosas.

31 166)
Los felices son curiosos.

31 |67]
Y si vosotros me llamáis vuestro señor y maestro: yo os quiero decir en verso lo
que piensa este maestro de sí mismo.
Así escribí cierta vez en la puerta de mi casa, quiero decir en la entrada de esta
4 1
caverna:

31 (68j
No hay mayor infelicidad sobre la tierra que cuando los poderosos de la tierra
son también los hombres excelentes. Entonces todo se tuerce, se falsea y — .
Pero si todo deviene falso, ¿de qué te extrañas si entonces la plebe aspira a
nar? Entonces dice la virtud plebeya «¡mira, sólo yo soy la virtud!» q u e

Esto es lo que acontece entre hoy y m a ñ a n a : pero c ó m o llegó esto y


llegar «

n El he*
icraine
bre l l ^ r í -
c o n c l u s i o
m l e a
" de Z l IV; posteriormente rcutilizada casi entcn
4S

• p l n T w , ^ «""Petadocon el lema de la 2 . ' edición de PW


A IV «Dalogo con los reyes».
[32. Z I I 9. I N V I E R N O D E 1884-1885]*

^ Reconducción de las estimaciones de valor morales a sus ratees.

3 2
El habló para todos nosotros, tú nos has librado de la náusea — ésta es una de las
ás funestas enfermedades de esta época funesta.
^ Zaratustra: qué regalo me habéis traído — ¡vosotros mismos no podéis siquiera
imaginar qué me habéis regalado!
tú enseñas a criar una nueva nobleza
tú enseñas a fundar colonias y a despreciar la política mercantil de los estados
te importa el destino del hombre
tú conduces la moral más allá de sí misma (superación del hombre, no sólo «bien
y mal», conciencia de pecado).

Discurso de Zaratustra sobre el hombre superior


vosotros tenéis que averiguar los prejuicios de esta mala [schlimm] época.
1
32 [3I
La buena comida. ^ H *
De los hombres superiores.
La canción del mago.
De la ciencia.
El discurso de las rosas.

32 [4P
Para el «hombre más feo»
¡No te desesperes, oh alma mía, por el hombre! ¡Más bien, deléitate incluso mi-
ando su maldad, rareza y carácter terrible!
«El hombre es malo [böse]» - así me hablaron todavía para mi consuelo los mas
^bios de todos los tiempos. Oh, que el hoy me enseñe a suspirar «¡Como! ¿Sigue
4
siendo esto verdad *»
«¿Cómo? ¿Ya no existe este consuelo?» Asi suspiraba mi pusilanimidad. Pero en-
tonces me consoló el más divino.
v C l o S Ü m b i J G B
^O^dTmo de mateos para ' ^ * ' "* ™" "

[7011
[32. Z II °- INVIERNO DE 18H4-I8S5]
FRAGMENTOS POSTUMOS
703
| 0 quien sabe a dónde se dirige, sabe también cuál es 5
S ü
Si viento favo-
Plebe, esto quiere decir hoy: mezcolanza, hn ella todo está n
C , 8 d o c
. ardido su meta: ¡ay, con qué ligereza la perderá v «
canallas y santos e hidalgos y judíos y Dios y cualquier « d m a N e U on t
Y estas mujeres de hoy —• ¿no son también auténticas malas mi ¡Para ellos es 0 r !

tr ¡t Truue tienen un camino:


Complacientes, vividoras, olvidadizas, compasivas. — | _ J cs d | • e s fall c a °' _rtinonei H aclarado:
_._„,!„.ahora
s u p 0 -.huraya
vano me importa nada más.
4
e ha
meras . W "*¬ Scr
7 t podrían aclarar demasiadas cosas!
— Amigos míos, si vosotros les contáis alguna vez tales cosas a v d a d

entonces decid además oportuna y afectuosamente: «tú sola, quena*" ^ jer 68 mu ' ° ¿ i c n el más santo piensa: «quiero vivir tal como me gusta -
ya no
0
Cs
S l m
una excepción. Y Zaratustra te manda saludos». a mía, ' e r e

0 ^ t d T p u e d o yo estar en casa? Eso es lo que más largo tiempo busqué- la


í ( u u e i a
9. ^ ° ¿ iendo mi continua aflicción. s ^ ^
32 |6f primero no lo quería, así que tengo que quererlo después - por tanto
Tú. viejo mago malo, lo mejor y más honrado que yo honro en tí es- |0
6 3 f i t l a ! ' enmendarlo» todo.
te has cansado de tí mismo y has exclamado: «yo no soy grande» Bast*^ ^ '
llegado a esta honestidad. de ha a n t e tar
ahora ya no vive nadie más — que yo ame: ¡cómo podría aún soportarme
Tú. que careces de paz. falso, irredimible, cuántas veces te susurró t afl ^' í m i s
jaulas e s estrechos — ¡cómo querían ser espíritus libres!
m n 0 : e s t a s yc o r a z o n
«¡anie todo haz creer en ti. habla, rú precisamente podrías salvarlos hí " f ° ' ' l2
imetido todos los delitos, cómo — I J
ue r e s
falso para eso!» * bastante y quien no ha co 14
los maestros efímeros y otras moscardas .
¡4 — donde el dinero suena, donde gobierna la ramera, donde sólo con guantes
32 |71* jiléele tocar y coger . 15

Pero ahora dejadme este gran" cuarto de niños, mi caverna, y ¡salid fuera! De 15 — los más púdicos, a los que hay que forzar y violentar para que hagan lo
que allí afuera se enfríe vuestra ardiente arrogancia y aprended a calmaros a C B I J H P que mas desean. , .. . . .. .
la felicidad.
16 — excitables en el cerebro y en las partes genitales, como los judíos y los
La noche aparece clara, la luna brilla, no hav nineuna nube en *1 «i-i^ 16
chinos.
tadme. preguntaos vivir!
Pero Zaratustra 17. _ aquellos que se les convence con gestos sublimes, pero que con razones
- i -i j — ~ — ^>u>.uii^iuuu una y \ , £ . , vuailUU
se les vuelve desconfiados.
dio a la vida su si para la eternidad, y la eternidad para esta misma vida: pero su voz 18. — ¡cuán segura es para los errantes una cárcel! ¡Qué tranquilos duermen los
se había transformado. delincuentes encarcelados!
Y todos los que oyeron la pregunta de Zaratustra respondieron a ella en su cora- 19. «cuídate de no seguir a la verdad demasiado de cerca, pisándole los talones:
zón, pero ninguno dijo palabra alguna. Entonces se quedaron unos junto a los otros, sino, ¡podría pisarte la cabeza!» , .
cogiéndose las manos en silencio y mirando a lo lejos. Entonces 20. «¿Cómo? ¿Tú te denominas un espíritu libre? ¿Has comendo ya todos los
delitos? ¿Has roto tu corazón venerador?» ,. -„
32 [8|« - — almas secas, arenosas, cauces secos: ¿cómo — espíntus libres.
21

La nostalgia de hogar sin hogar. El caminante. 22- - aspiró a lo prohibido: éste es el origen de toda su virtud.
10
i - — que me falta poco para el judío eterno , a no ser que yo no sea ni eterno f f- - ¿anduviste por los más lejanos y fríos pensamientos, como un
ni tampoco judío. eri|
°s tejados invernales? ^ ¡¿she
2- — lo que habita alrededor de mí pronto también habitará en mí", 4
l , - arremolinado, removido en derredor, errante: en todas ^f^
d o r ^¡
piel ~~ C d d e m o n i o m u d a
¡a P"el, pierde también su nombre: él es también *** alguna vez, como el polvo estuve ya en todo espejo. „
PCOr d e 1 0
verfcd-1' ^ u e
P e n s á i s
- ¡ g
a l u n 0 c r e í a m e n
" ry

26
' - estos pesados, angustiados, a los que su conciencia [Gewissen]^
* a los q u e V o
i V
' -'E
voluntario. "o me asemejo.

11 31

1 p m e J
S' [39].
—tillo
, ^ ^ n e l a n u s c n
e m . t o

u C apítU, £ Y W r í c f r 3 1 4 9 5 0 51
«JudtoSS r r ° * - [ « . - - 1*
5 - B 251• 2 9 [

Cfr. » S S 5 í ^ 5 j , S f t
P
- * correspondiente al texto de p. 207 de JOB 251
J
L o],3l [441,
P 2 . Z I I 9 . INVIERNO DE 1KK4-1KK5]
7 W FRAGMENTOS POSTUMOS
705

27. — ¿qué hace Europa? — Oh, es una nuijercita enterm-, A7 sabedor y el concienzudo
le tiene que permitir rabiar, gritar y romper la mesa y los platos ' a In- ni ''
hoy en día, que pregunta: ¿pero qué es el h
ti t , d e

tranquilo con ella: una mujer que quiere sufrir tic lo que ama. ' ' "c ,Ul
a
í
Ufl* r7 n efecto, una vez, me parece, Dios quiso n a c e r á n
fl0C
S****" ?

28. _ tiempos más pensadores, tiempos más despensados \


que es nuestro hoy y ayer. ^* *'©»]
^ z
I e
lo **SS¡
indiferentes, aquellos a cuyas necedades no *<2S
d
tifiío* C
a mai como si fueran perversas astucias.
b r c S q u , e r c
crédi-
29. — ¡ah, dónde está el bien y la le de los buenos! ¡ Ah, dónde •
de todas estas nobles mentiras! ' * la ino • c e s t
Ccn
¿ S Í C ^ a C r C C r C S t 0 r a Z O n C 8 : ¡ C Ó m
° ° S M r í a
* * * r esta
30 —el Dios que se crearon una vez de la nada ¡ A , — A U M Í
L A

nos ha convertido ahora en nada. es i 6 U I


e q u e
Í m P C r t Í n e m C t 0 d
° D e
« también a
31. — muy rápidos, como monos araña que saltan.
32. — un baño frío — ¿quieres meterte ahí con tu cabeza y cora J » * ^hedoresy concienzudos; ¡cómo con mano indulgente - matan*
log' ar
1

n a dice «esto hice yo», pero su orgullo dice «esto no pudiste' hacer
e
¡ 0 í l ^f
pronto estarás allí como un cangrejo rojo! (Zaratustra ve venir un hombrT ' qué f f l 0

su 'm T a ablandar. Al final - su memoria cede.


el fuego). J° como r e ro

33. — vivir entre ataúdes y serrín; no me apetecía el oficio de los • < J e ojos fríos, secos, ¡ante él cualquier cosa se encuentra sin plumas ni color
34. «¡nada es verdadero! ¡todo está permitido!» yo he comctid

CpU C r o s
tcncia para la mentira y la llama «voluntad de verdad»!
tls i'? aaita, mira en torno suyo, pasa la mano por la cabeza, y entonces se hace
l d S l o s üfre P
delitos: los más peligrosos pensamientos, las más peligrosas mujeres ° ° ° e

35. — en otro tiempo mi mente se dirigía a pocas cosas pero duraderas- n - ^ | pero ausencia de fiebre todavía no es «conocimiento».
e l
or<

de se encontraría esto hoy! así que no desprecio, pues, las pequeñas, breves bel! ''^Tnférrnos de fiebre ven todas las cosas como fantasmas, y los que no tienen
36. — qué poco estimulante sería el conocimiento , si no hubiera que SÜi 18
" como sombras vacías — y, sin embargo, en ambos casos utilizan las mismas
en el camino hacia él tanto pudor — U p c r a r

37. — los sabios de hoy. que enseñan: un día sucedió que Dios quiso hacerse ^ípero tú inteligente, ¡cómo pudiste actuar así! ¡Fue una tontería! — «Y me ha
animal"—: Dios mismo como animal: ¡mira, eso es el hombre! costado bastante cara». _
38. — un espíritu libre, pero una voluntad débil; alas veleidosas, pero espina - tener espíritu no es hoy suficiente: hay que apropiárselo, «arrogárselo»; para
dorsal rota. eso se requiere mucho coraje.
39. — ora se cierran ora se hacen pedazos estas queridas patrias - existen aquéllos que están perdidos para el conocimiento, porque son precep-
1,9,24,2,39, 13, 14 tores' ellos sólo toman en serio las cosas y a sí mismos por mor del alumno.
* g A
. o g
° ™ "fr- - - r - T -. l i ' g j p . n i -ahí están los gatos pesados de granito, los valores de tiempos mmemonales: y
38, 11, 10 iú,oh Zaratustra, ¿tú quieres derribarlos?
21,32,33,23,27, 16, 28 -vuestro sentido es un contra-sentido, vuestro ingenio es una extravagancia y un
15, 36, 22, 20, 34, 7, 25,3, 16, 26, 29
18. 12 - aquellos diligentes, fieles, para los que cada día fluye dorado e idéntico,
19 -como un caminante que sueña cosas lejanas, de improviso. ^ ™ ¡™ , e a

El buen europeo Je solitaria con un perro que duerme: ambos se miran como enemigos -
1,9, 24, 2 íriéndose de las patrias) sin patria, vagabundo 13, 14 sensual 8 Altados con un susto de muerte. ¡Y sin embargo! ¡qué poco falta en el ionoopar
6,5,4, 35 sin meta, no reprimido por nada 37, 30 iue se toquen, se acaricien, se consuelen: estos dos solitarios!
38 de voluntad débil 11, 10
~~ espíritus testarudos, finos y mezquinos. espíritu
21,32,33 acostumbrado a los más tuertes (más estimulantes) pensamientos, a los -déjame adivinar: tus demostraciones apagan el hambre de m i > , e j o S d e

baños mas fríos 23:


i s i q u i e r a s i e n t e s u e s u e ñ a s : h e n t o n c c s e s q u e
2 1 primero: lo que significa europeísmo r ^ '° -
6. 28 y pueblos envejecidos como los judíos , t á n e r
T%ani>* no tiene
15. 36 (superar el pudor 22, 20 delitos del pensamiento 34 «todo esta P y
0
¡CT ° ' Í 8
baCQ nada con «por» y «pon**» y P»
m í o l a v i r U l d n o

ñutido» T ! P^^eñas palabras. e s a s


soledad de volun- fe l a

2 3 6 2 6 , 2 9 c o m l e t a b u r , a ^lam ° a » desconfianza, recubierto del musgo de


d C P r 0 f u n t i

l« n ' l ' P de la moral u

o. u peligro de encerrarse a sí mismo en una jaula • " taciturno, tú, enemigo de unios los lascivos.
19* cansado del espíritu, hastiado
| rp <t - • -, --t<m¿'í , , • • $0*** , & hombre su-

" Cfr. J O B 65.


ifiS t v los fragmentos 31 & «• » * *
" Cfr-JOBlOIranimalizane.
Cllc|
niamisentn,
[32. Z » 9. INVIERNO DE 1 fiH4-1
? 0 6 FRAGMENTOS POSTUMOS

i Y se van engreídos, como los incorn.n.1.,


n n

— no es por su fe por lo que es quemado por dentro, con penn-ñ ^ e s c a r d a s de pape,!" «""PWte - i l o d o s ^
4 C n a
porque ya no es capaz de encontrar coraje para su fe. lefia v Crd
«t» ' t e n d í a s , almas de tendero: porque cuando el dinero ,
— sin remedio como un cadáver, muerto en vida, sepultado
C nd &• níro el alma del tendero. - t a en l ^
puede sostenerse, éste que está encogido, al acecho: ¡cómo podría ^t ° 'do-
a s

J a r n > " „ r e c o n o « o al muy neo: el da las gracias al


é P
„ , . q u e TOge
citar! ás ^ re
<*° . te la riqueza, cuyos pensamientos tintinean lustra. d l c e

no es suficiente que el rayo no haga daño, debe aprender t a


- ^ ¿ i n v e n t a r o n el aoumrmemo mas sagrado y l deseo de los e
a rPar
quisiste ser luz para ellos, pero los has cegado. Tu mismo sol? ¿ a tw 5 0 1
^ h a

ojos. ^*-' vs
caminante que sueña cosas lejanas de repente topa con „ ^ u
1
— ¿cómo sucedió, pues, que la verdad salió vencedora ? J Vino a ^ < «lie solitaria: como enemigos mortales se m , ambo" l„" T ° r ! m
q u e

en s ayu • *un Í de muerte: y s,n embargo, en el fondo: q ; ué^¿t,T


C a s o iu
un fuerte error? u a y u d

aqUI eres
aquí C I C S tú
I U ciego,
l # I B £ W ) porque aquí acaba
p v / i i ^ u w u%|ui UWUL/U tu
I U honestidad
IHJlltMlUdU

— yacen boca abajo ante hechos pequeños, redondos, besan p l 0 v


13 ' a r „a nv V
acariciaran, los dos solitarios!
a c a u

* * •*» -
ies. se regocijan: «¡aquí está por fin la realidad!» > 0 y far
0*

32 l l Q p 3
'SSííss? que
decia a

£/ mendigo voluntario. ^ t e s ^ a s mujeres: complacientes, lascivas, olvidadizas: les falta poco para ser
Sólo entonces retorné a la naturaleza.
— ¿Perteneces a aquellos que están entusiasmados por legumbres verde ^y^amo el silencio, y aquéllos aman el ruido, por eso
S 0ntra
nos a las satisfacciones de la carne? predica sermones de la montaña v f'l ' ~ "
y IIOSOÍ,a
amables animales. Para
— son fríos: ¡que un rayo caiga en sus comidas y sus bocas aprendan a comer rueo $^ Del hombre superior.
— de mí mismo me cansé: y mira, sólo entonces me llegó la felicidad, que me h° «Si no os hacéis como niños» — ¡No! ¡No! ¡Tres veces no! Esto se acabó. Ni tam-
a
bía esperado desde un comienzo. " Jo queremos entrar en el reino de los cielos.
— ahí están, con las patas atadas, esos gatos ariscos, ahora no pueden arañar pero Nos hemos hecho hombres, así que queremos el remo de la tierra.
lanzan veneno por los ojos verdes.
— alguno ya se lanzó desde su altura. La compasión por los inferiores lo sedujo: (¡No! ¡No! ¡Tres veces no! ¡Qué tam-tam de campanillas celestiales! Nosotros no
ahora está allí tendido con los miembros del cuerpo rotos. queremos ir al reino de los cielos: nuestro debe ser el reino de la tierra!)
— ¡de qué sirvió que yo actuara así! Yo escuché el eco, pero sólo oí elogios.
— con ojos de ladrones, aunque estén en la riqueza. Y a algunos de ellos los de- ((vosotros sois empujados hacia lo alto, hacia mí: aunque diga el pueblo vosotros
nomino traperos y pájaros carroñeros. ascendéis». Para mí vosotros estáis — \empujados\
— los vi, tal como están acostumbrados por sus padres, alargar los dedos: así que -en la época en que impera la satisfacción de la plebe, y en que la nausea carac-
preferí estirar el más corto.
— ojos lascivos, almas coléricas. •Eriza ya al hombre superior.
— ¡más vale pendenciero que estos comerciantes! ¡ El dinero y los cambistas hay 32112)"
que tocarlos con guantes!
— la pequeña beneficencia enoja, mientras que la mayor difícilmente se perdona. v Las siete soledades.
Y

vosotros, los muy ricos, vosotros goteáis como botellas panzudas, de cuellos . si yo he de aullar alguna vez con los lobos, lo hago bastante bien, y ^
11110

demasiado estrechos: ¡tened cuidado, la impaciencia les rompió el cuello a esas bote- lobo: «tú aullas mejor que nosotros los lobos».
llas mas de una vez! 32 [13]«
m C a v e r n c é
x.J~ 8° de la nqueza cuando vi a nuestros ricos, me desprendí de lo que Pprn A a
L canción de ronda. mvieran más
tema y me arroje yo m.smo a un desierto. S p u é s d e ha
C | d p & e r estado así mucho tiempo y de que cada %e ^ ^
Uend e x t r a n e r o
DÍcheo^M ° J - ¿dónde estabas? ¿No practica hoy todo el mundo eW 00 32011
m S m 0 S 5 0 0 t 0 d 0 S
^btoL ! tranquilidad de la noche, ^ l a
^ ^ ^ e m r ^ a o n t e C 1 | ,
^
q es coi? ' ««npraNes, sólo que no a cualquier P ^ ' * £ > "Je lo más asombroso. Primero el hombre mas teo emp*
roso

qmeres comprar, no ofrezcas demasiado poco, sí no, fortaleces su virtud. ¡Ellos

s
- cfr. l° V^oaZaiVn/» ,
fragmeS¡3! n? T S « Í! X E nendi 0
Juntarlo, utilizado en el capitulo la tafígbP* < % [53], 2o [ U)2¡2 9 m S U P e
" 0 r
'
3 6 , 3 5 3 8 4
' - °. 44, 45, 50]. 29 [ 1, 64] y JOB 99, 174. a lV
> El canto del noctámbulo v El hombre superior.
[32. Z " *>. INVIERNO DE \HM.\ M]
FRAGMENTOS POSTUMOS
70*
71»
, .«cuchad» ¡Se acerca la profunda medianoche'
,biid
i>\&° cl viejo mago: «Ahora he desani
i n 0

f i S Í
í i n l ^ ^ ^ n í n o s . Ouiero hacer n 0 C t l r n 0 S Q U Í e r h a r C m w c l
, d o ! a
^buWiA
^ " í a n ^ ! ' " a ? °
l o s
biabar todos los mares: en adelante, quiero m m ! £ g ^
Zanitustra me enseñó a amar la tierra. • un | S o 0 d j

%
^ escuchad! ¡Se acerca la profunda medi i<n.ne:«
«¿Era
« c i desto—la
( - «.y vida?» quiero decirle
--- a la muerte. i¡Bien!
— i ¡Otra vez» -¡PP n r ?
v i r a vez! * .Escucho^
Zaral
Amigos míos, ¿que os parece? ¿No queréis como yo decirle a la mi us ,
IUCr
lra
intervino el rey de la derecha: «Mezcladme con todas las hW nm
la vida? Por Zaratustra — ¡bien! ¡Otra vez!» — tc: « ^ E r a
< 1 menioH humanos, siempre estare de nuevo por e n c n T ^
Y tú. nuestro medico y redentor — ¡déjanos, oh Zaratustra, en lo s 1
aceite W H n o e I

SUCeSÍ
y l° p esto lo aprendí de este Zaratustra. c r 0
ligo! *°¡rc„ . n

Así habló el hombre más feo; pero no faltaba mucho para la media !brc u ',t escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
e l a g U

0
^¡Escucha -
Entonces Zaratustra agarró impetuosamente su mano, la apretó en" i
exclamó conmovido con la voz de aquel a quien le cae de improviso de]^ i V S U y a s intervino el rey de la izquierda: «Y si yo tengo que guardar rencor algu-
n c e S

& í t erra: entonces m . maldad arrastraría hasta estrellas del celo haca £ £
cioso regalo, una joya: ^ un , a
p r e
na vez a " » vengarse de Zaratustra. m o d o d e
«¿.Cómo? ¿Tú dices esto, amigo mío? ¿Es ésta tu voluntad? ¿Ésta es tu 6
er| tf® ^ h^rL escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
tima, mejor, suprema voluntad? ¡Adelante! ¡Dilo otra vez más!» ^_ tcra, ú|. jjjEscucrw".
Y el nombre más feo hizo lo que se le había mandado: pero, tan pronto
otros hombres superiores oyeron su promesa, se hicieron conscientes nV ° ° C m l o s s intervino el buen europeo: « Y si sobre la tierra hay pantanos y tnbula-
E n

su transformación y sanación, y de quién se las había regalado: se abalanzara k


• , ? * _ _ _ _ ! _ _ _ _ • ( , r . . u c
una vez de , enteros de negro fango: quien tiene pies ligeros como Zaratustra corre
e s
C1

Zaratustra. dándole las gracias, venerándolo, acariciándolo o besándolo según I f ° ma del fango, rápido como sobre hielo pulido.
ma de cada cual: unos reían, otros lloraban. Pero el viejo adivino bailó de content> ^Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
si él también, como muchos creen, estaba lleno de vino dulce, seguramente aún esta*
ba más lleno de vida dulce y había renunciado a todo cansancio. Hay incluso quienes Entonces intervino el mendigo voluntario: «El paso revela si uno avanza ya por su
cuentan que entonces el asno bailó; es que previamente el hombre más feo le había camino: ¡mirad cómo va Zaratustra! Pero quien se acerca a su meta, ése — baila.
dado para beber vino en vez de agua, cuando lo adoraba como a su nuevo Dios. Esto «¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
puede ser así o también de otra manera — y, verdaderamente no todos los que cuen-
tan la historia de Zaratustra lo creerán —: pero ciertamente el hombre más feo tam- Entonces intervino el escrupuloso del espíritu: «Por caminos torcidos se acercan
bién habría sido capaz de esta maldad. todas las cosas buenas a su meta, como gatos arquean el lomo, ronronean .menor-
Pero el mismo Zaratustra prestó atención a cómo el adivino bailaba y luego seña- mente ante su cercana felicidad, todas las cosas buenas ríen.
ló con los dedos: pero entonces se apartó de repente de la aglomeración de los que le «¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
amaban y veneraban, se puso el dedo en la boca y pidió silencio. En aquella profunda
hora nocturna fue cuando Zaratustra entonó la gran canción de ronda, en la que sus Entonces intervino el viejo papa: «¿Cuál fue aquí en la tierra hasta ahora el supre-
huéspedes fueron interviniendo uno tras otro; pero el asno, el águila y la serpiente mo pecado? Fue la palabra del que dijo: "¡Ay de los que aquí ríen!
escuchaban, igual que escuchaba la caverna de Zaratustra y la noche misma. Esta "¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
canción de ronda sonaba así:
¡Levantad vuestros corazones, hermanos míos, arriba, más arriba! — ¡pero no ol- 32¡i4|27
vidéis tampoco vuestras piernas, vosotros, buenos bailarines, y todavía mejor, soste-
neos incluso sobre vuestra cabeza! E¡ último pecado. ^
¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche! p
¿ "oqué l Zaratustra? - Si. ¡ q m é n H ^
ep a s ó a l p r o p i o

l l a n C h e ! É

hav £T° C l V Í e
J° a d i v i n o :
«'"diaso ™ la felicidad hay pesadas bestias, %? ° ~ » se desplotnó de golpe, al ser la « ^ £ * * a - .
esfuer! n , e S d C S d C U
" Extrañamente se afanan, como un elefante que *
c
° ™ una encina que habla resistido largo tiempo a,KUCJ ^
esfuerza poj• m a n t e n e r s e c n p j e ^ ^
fc e C m c d e
C? ' repente, asustando a aquellos mismos que quen la i ó n p o r

escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!» d C r r Í b ó a


Aratustra - compasión se llama esa hacha,
c

e l h m b r c m á s f e o
estos hombres superiores.
jeandrmeior^rr ° - ' «Mejor aún bailar torpementeg>
f e l Í C Í d a d
de Z a r a S a T ? * ^ ^ A c i d a d Pero ésta es la mejor ver
aratustra. incluso la peor de las cosas tiene dos reversos buenos.
^«•%»OJ cfr. 2** (60],
(32. Z II9. I N V I E R N O [JI \ * M

FRAGMENTOS POSTUMOS

los que s
Ireded
ores se lanzaron hacia allí, mientras estafa

imcnie que heló el corazón a sus amigos' y ant^"*"- K n !


a
en ci ,
tí? siguiente oe esia noene z-arat j ira te levantó
un dolor d e i ti signo
retenerlo, se puso su ropa por la cabeza Vil i A L q¿ 3
tendiera i
' "acia la, * ,t>r
. |l5l
^ c i ñ o , " lass oscuras
loS
igu *k
montana.. *n í e n t e
«oldela 1 1 0 0 1 1 6 Z a r a t u

noche y< d

Fntnr s estuvieron aturdidos y mudos un buen rato DO ^ m v i c


outf í e d udurmiendo,
r m cnfl°' exclamo
e*n*»>» el, mientras que yo
S*eyoe«ovde»-*,» -
tranoser i, y nadie hubiese encontrado a esa hora un c a r n ^ ex e r a n
% s i ^ " f ^ m p a ñ e r o s , estos hombres s u p e r i o r e s . ^ " " ^ - « « n o
si

ra i ¡oteaen pasos de distancia. Era alrededor de medianoche. Así W 81,1611


«ellos tienen que venir, más ufanos, más libres,más claro»-L
que hacer, al fuui entraron de nuevo en la caverna de Zaratustra, aunqueV¡!** e|,
* r Í O r e S
nue venir a mí: ¡qué me importa todo este pequeño, breve
«recia« tnct^
tnstc v fría, y
v pasaron
wsaron allí mismo la nocne,
noche, durmiendo poco
ñoco y v <Z
on ° s ta MI
° s les C

pensamientos > fantasmas. -ios S á l e l o aue espero ^ ? ^ f , y * « - y al hattar * Zara-


!o
Pero a la hora or
" "L i primera aurora sucedió que aquel caminante que se 11 ,Eso es , ^ ^ a t i v o sobre la piedra delante de su caven
sombra de Zaratustra abandonó sigilosamente a sus compañeros y delante T * * * ^
01
^ se sf " C dominar la tierra? así comenzó él de nuevo. ¡Pues bien! Ésu» vo-
verna espiaba al que : hahía nerHidn. Y no mucho desnnp<; oritA u • .
e a
' ca. «¿Quien o ^ a destrozarlos con mi martillo. Pero yo mano sov
¿ s t o s p r e fi e r 0
enle n u
caverna: «¡ahi viene Zaratustra!» tntonces todos ellos se quitaron cl sueño de " ^ Ü
ram
Jjdc

y los mak» pensamientos y. llenos de esperanza, dieron un salto, ya que se vofofa sisten sobre la tierra justo si se los hace lascivos con placer terrenal a se
hacer de día Pero cuando ellos se espiaban entre sí — y también el asno había satid!¡ »61105^ . ó l o resistir — sobre la tierra? Por amor de la
C o m o ! ¿ s

con eflos y espiaba a Zaratustra — he ahí que entonces divisaron a lo lejos un espe7 ^ f o deTestos discursos.
tácalo extraño. Zaratustra subía camino arriba lentamente: a veces se paraba y miraba * f ero en torno a mí animales salvajes malvados [bóse] que esto
hacia atrás: pero detrás de él venia un animal poderoso, amarillo, lento como Zaratus- é dichoso seré de volver a ver las maravillas que fragua el
tra mismo, caminando lentamente y a menudo mirando hacia atrás. Pero siempre que „ , bienloerad
1 1 1 1 1 1 U 1 W J

oraba la cabeza hacia él, se adelantaba algunos pasos más rániHamcnt. ^ toaos n » " " v r - " — , rs* • Pues
pero luego se volvía a retrasar. ¿Qué sucede? se preguntaban los hombres superiores,
y sos corazones palpitaban; porque sospechaban que este poderoso animal amarillo euto.»
Y Zaratustra se sumergió de nuevo en lejanos pensamientos y países y en el si
era un león de la montaña. Y he ahí que, de repente, el león se percató de los hombres:
ció que elude incluso al propio corazón y no tiene testigos.
emitió un rugido salvaje y saltó hacia ellos: así que todos estos gritaron a la
vez y huyeron de allí. Y en poco tiempo Zaratustra se quedó solo y se quedó asom-
brado a la entrada de su caverna. «¿Pero qué me ha ocurrido?» dijo en su corazón, 32 [16p
mientras el fuerte león tímidamente se puso a sus rodillas. «¡Qué grito de auxilio es La ofrenda de la miel.
el que he oído!» Pero entonces recordó y comprendió de repente todo lo que había Eigrito de socorro.
sucedido. Aquí está la piedra, dijo con alegría, sobre la que me senté ayer por la ma- Conversación con ¡os reyes.
ñana: entonces oí el mismo grito. ¡Oh, vosotros, hombres superiores, era vuestro gri- £1 caminante.
to de socorro! El mendigo voluntario.
Y era de mi miseria de la que me advirtió aquel viejo adivino ayer por la mañana El papa fuera de servicio.
El
¡a mi último pecado me quiso inducir, a compadecer vuestra miseri penitente del espíritu.
J_J — ;no
# concienzudo.
Pero vuestra felicidad era mí peligro—: compadecer vuestra feli
E i
lo adivinó! ¡Oh, qué adivinaron estos hombres superiores entonces de mi\ «ombre más feo.
¡Bien! se han ido — y yo no fui con ellos: ¡oh, victoria! ¡oh, felicidad! ¡Esto ^viente de mediodía,
salió bien! ti saludo,
1
.1 ¡Vamos

honor hombre superior,


A S I ñamo Zaratustra al león y se sentó sobre la piedra en la que se había
« * w anterior, respirando profundamente—: pero entonces miró hacia lo alto ciencia.
uT , P U C $ C S C U C H Ó
I " encima de sí cl grito agudo de su águila- se
l r e M n m i s
aleero e T * - * » viejos ammales de honor, exclamó nen
aiegro en su corazón H - k — . . .. . v vienen * h¡Z$ W » vig»„ de Za IV
( 3 2 . Z II 9- INVIERNO DE 1884-,« 851

FRAGMENTOS POSTUMOS
712
0
AAcasW ' t

E¡ salmo de sobremesa.
El resucitado.
A medianoche. tP*Z\0* pc
" v el entontecimiento.
El cazador salvaje. fe *£%Z interpretación, N t 126.
El león que ríe.
efí
32(17]* K'^ 'fin del genio.
El buen europeo.
^¿¿Qué es el alemán?
La tartuteria de los buenos.
Los grandes espíritus. El filósofo. *S r ^ ^ Z ^ S "° t Í C n C n
° m b r e
' " — ** * ^
Artistas y estafadores. medianoche- 1
£1 pesimista del intelecto.
Espíritu y posesión 3 1 0 . .j2l 31
La catástrofe nihilista:
Del dominio de los que saben 3 1 8
-i preponderancia de la compasión [Mitleid]
3

El arte médico. s i g
i excesivo cansancio espiritual y la falta de disciplina
placer o displacer — a eso se reduce todo —
32 ¿
De ¡a gran política.
. .movimiento contra la gloria de la guerra
¿Qué es alemán?
nvimiento contra la demarcación y enemistad entre naciones
Contra el concepto de «castigo». contramov «Fraternidad»...
Del arte médico.
Contra el amor al prójimo. la religión se ha hecho inútil, en la medida en que todavía cue
<_Á Los grandes espíritus. fábulas y pronuncia frases duras
De los griegos.
Cristianos v santos. inmensa meditación:
La ianuferia en la moral. como en una vieja fortaleza
Contra nuestra educación.
Moral de rebaño.

32 (191 ÍÉt
Servicio estatal} servidores estatales.
Doctos — Invertidos.
Qué hay que aprender de los griegos.
De la superstición de los filósofos.
El buen europeo (socialismo).
Sin Dios, N. 125.
Contra la compasión y el amor al prójimo.

32 [20J $|¡fe
A favor de ¡a nobleza.
Contra la abolición de la esclavitud.
Contra los socialistas, Nr. 235.
De la muerte del estado [Staat].
Moral como instinto de rebaño.
Elgmn hombre.

Esquema para una reelaboración de MA íen 1885).


| N
[33. Z II 10 VIERNODEl884-i 8 8 5 ]

33 1*1 La buena cena.


hacia la mitad de la larga cena, que ya había comenzado por la tard,
F u e
e em
„ rliio «¡Escuchad como silba y sopla el viento fuera' o,/- ' °nces
a
' C r a en el mundo! ¡Es bueno que estemos en la c á v e l a ¡ f e ^ " " h o r a e s

0 1
«Porque, aunque es una caverna, para barcos como nosotros es s i f L h
8 0 , m
huen puerto seguro. ¡Que bien que nosotros estemos aqui en el p u j ^ *
Cuando estas palabras fueron pronunciadas, nadie respondió, pero tod os m

^ N o obstante, Zaratustra mismo se levantó de su asiento. examS a s t h *


tras otro con curiosidad afable y al final dijo: « »uespee.es
Un
°«Me maravillo de vosotros, mis nuevos amigos. Verdaderamente no parecéis de,
esperados. ¡Quién podría creer que, hace poco, estabais en esta caverna pidiendo
auxilio a gritos!
»Me parece que sois mala compañía para vosotros mismos, ¿os malhumoráis el
corazón entre vosotros si estáis juntos? Tiene que venir alguien a vosotros que os
haga reír—
»— un bufón bien alegre, un bailarín con cabeza y piernas, un viento v un duen-
1
de , algún viejo loco y Zaratustra — ¿qué os parece?»
Tras estas palabras se levantó el rey de la derecha y dijo: «No uses esas palabras
pequeñas para hablar de tu propio nombre, ¡oh Zaratustra! Con eso haces daño a la
veneración que te p r o f e s a m o s » .
¡Mirad, nosotros sabemos bien quién hace que ya no gritemos más pidiendo soco-
rro! y por qué nuestro ojo y corazón están abiertos y encantados y nuestro coraje se
2
vuelve travieso .
Oh, Zaratustra, nada crece m á s satisfactoriamente sobre la tierra que una voluntad
faerte, elevada: ésta es su m á s bella planta. U n entero paisaje se restaura con seme-
jante árbol.
Lo comparo al pino, que crece como tú, oh Zaratustra: largo tiempo, callado,
m s o l o
* > de leña muy buena y muy dúctil, magnífico —
- pero al final extendiendo con fuertes, verdes, ramas su dominio, tormulando
e s
Peguntas contra viento y marea v lo que es familiar en las alturas,
ña ¿ P ° e n d o m á s fuerte, uno que manda, un victorioso: oh. ¿quién no escala-
r e s n d i

montañas para ver tales plantas?


0
I fe D C M A T C R I A L E S
P ™ 2a IV Parte de ellos sera utilizada también en JGB.
Juc
üo de
Mabras; Muth, mutkwWig.

1715]
1-RAI AU M OS IM>SH'M()S IF p 3 / II 10 « V U KNO | ) | ; IHK4-IH85]

árbol, oh Zaratustra, se reconforta hasta el sombrío, el m A l «¡todavía otra vez<>,


r
«ta el incitable se vuelve seguro y sarta su corazón.' °* *Oo 1
bien que primero gritáramos pidiendo socorro: asi tuvi ^
<tUi
1 C n

„i»l'
' c ó m o agradecemos ahora a tinta la nausea, a todo el '2"* ' »uh¡ r

^sríP
a i r e
, a preguntar > buscar y ascender - P ^ d o 2*»*i ^ le rechinaban los dientes y se le cerraban U .
en*
uñaron a preguntar en el lugar preciso, a la altura precisa- ° ^
u n a n u b c y u n
, ta Zaratustra? ¿ C o n » vive todavía Zaratustra^ ' H** que " ^ y *^TJ^' " iJe ] 0 0 1 0 0
^^'miwT01,
Quien pegunta bien va nene la mitad de la respuesta. Y verdadera», rtflSÍÓ^
1

puesta completamente buena es lo que aquí vemos con los ojos: Zaratus^ • «fc U n a uco ^ .,i — ¡Donde yo esUjy'
via.N mas que nunca. '"'^'H.. t _ ¡el tó»»*'
— Zaratustra. d bailarín, Zaratustra el ligero, el que hace señas con
a , a S d i s

pucsi ra vota, que saluda haciendo señas a todos los pájaros, dispue ' -
C s t o v

ratio, dis aamente ligero» Prc . Pa

— Zaratustra el que ríe, Zaratustra el taciturno, ni un impaciente ni un


n
cional. uno que ama los saltos y las piruetas, ' '«cc-ndi.
— el que lleva la corona de la nsa. una corona de rosas. Tú mismo oh Z
te pusiste esta corona >obre la cabeza, ¡ningún otro sería hoy bastante fuerte D a r ^ '
|ue tu contemplaste algo peor y m á s negro que cualquier pesimista
y
v r?nr!°
p o r t u
!

mfiei » ha pasado todavía ningún santo. s


— aonqne tü te cubriste de nuevas noches a tu alrededor y como niebla helada
sombría, te meuste en nuevos abismos: siempre vuelves a extender al final tu vario
pinta tienda de compaña por encima de tí, °"
— despliegas tu risa sobre la noche y el infierno y el abismo de la niebla; y donde
esta tu alto, tuerte, árbol, allí el cielo no puede seguir estando por más tiempo os-
curo». •
Pcw aquí Zaratustra interrumpió el discurso del rey, le puso el dedo cn la boca y
dijo: «¡Estos reyes!» —
— ellos enuenden de prestar juramento de fidelidad y de grandes palabras: ¡ellos
mismos están acostumbrados! ,Pero qué será de mis oídos!
Mis oídos se hacen cada vez más pequeños, ¿ n o lo veis? se esconden ante todos
los grandes discursos pomposos.
Y 111 iluli i i l i Mi, vosotros los reyes, con tal elogio podríais derribar al más fuer-
te, un vaso de V Í D O asi no se debe beber a la salud de nadie. Salvo a la mía: porque yo
me opongo a lodo elogio, gracias a mi frente de bronce —
Gracias a mi \oiuntad de bronce: pero ésta exige cosas duras, altas, lejanas : a esta 1

no le alcanzan el elogio y los honores. ,


Y esto es verdad: no me convertí en santo del desierto aunque viví en muchos -
siertos y desiertos devastados, ni siquiera estoy allí rígido, torpe, petrificado, co
una estatua.
v e r d a d
Me parezco al árbol que tú pensabas, a un alto, fuerte árbol, esto es i ^ ° v

so y encorvado y con dureza flexible me mantengo por encima del mar, un


viente. •,
tí'
Y me gustaría, mis nuevos amigos, haceros señas como ese árbol, de fln mi-
mas
as, de voluntad fuerte: .subios a mi. os quiero decir, y observad conmigo4

plias lejanías!

singe von ámtr» en el manuscrito. V


«• en el manuscrito.
a n
^ d c l final de Za IV, cfr 32 l U f
[ 3 4. N V I H . ABRIL-JUNio D E 1 8

jii Gay saber.


F' Auto-confesiones
de
Friednch Nietzsche

creo°
*¡£? P a r am iel
tórminodemasiad0 fc
•- yo no
N I E N
P S en el fondo, demasiado solemne para mí- ne™ ¡ tu., c

* ¡ K S ¿ * « 5 0 0 . 0 0 0 opiniones», a ^ ^ ^ ^
c # 0 m*» M e n a t e n c l 0 n a mis lectores «inasiaoo
burlesco- A » 4
taucacion superior.
La más elevada educación.
Pensamientos sobre los filósofos del futuro.
Suposiciones sobre los f<ilósofos> del futuro.

34 [21
Yo me vuelvo año tras a ñ o m á s franco, en la medida en que mi visión de este siglo
diecinueve, de este siglo de la gran tartufería mor<al>, se hace más y más profunda:
yo hoy encuentro cada vez menos motivos — para ocultar mis intenciones. ¡Qué opi-
niones podrían hoy ser peligrosas! ¡cuando ya nada cae «en profundos pozos»! Y si
fueran peligrosas y destructivas: es deseable que muchas cosas se derrumben, para
que sea necesario construir otras muchas.
3413]
En mi juventud tuve mala suerte: me encontré por el camino un h<ombre> muy
^«guo: cuando lo reconocí tal como es, a saber, un gran htstnón [Sckauspleier que
"teñe con respecto a nada una relación auténtica (ni siquiera para cunto n w £
tan hastiado y enfermo que creí que todos los h<ombres> fa^n
e S d e 1 0 c o n t
ST ' ™ o no hubieran sido famosos, y que « J o . ^ f *
'° Principal es precisamente la fuerza histriónica [schauspielenscn].

auguran la *apa de
C o n
*^ttSS° anotaciones importantes sobre los temas filosóficos que
. Nietesche _

[719]
(34. H V I I I • ABRIL-MJSIO [j
K t A O M Í M O S I'ÓSII.MOS

_ * nutre y vive de la moralidad de t « ~ ,


U 141

Para producir J À U 'V^n,*- - la idea de que el tiempo atmosf


luicn L * él. Ahora la teoría del ambient,
níjgucuau c » « «T V i . ' ° sab. v , c , u
«0
_te „á los griego., Goethe, p. ej.. y VVmckcImann, no ha llegado , á n
r-
que d mundo griego c* cien vece» rnto secreto y extraño de lo , q u e

especie impertinente de lo* eruditos de hoy Uta. S i alguna ve/ es posj •

^ W . - J H H U S. ' A
4ut le es igual. Y de nuevo
H • l i l i l i * I l l 1 # 1 I L I b 1
I f A f a r i x . l «%\ íd estómago digiere mal o no digiere en absoluto-, ^
aquí ;
ren — que
que ofrecen también un n, ' W l o
dienta, todo lo que es frito con grasa, hojaldre vS?^ "* 1
vencí
para r icl pasado'
sado'. °gran ? U c v

* ¿ 1 ^ £ pan. todo pan fermentado.

NB. Es muy difícil que los mas grandes acontecimientos lleguen al senf
los hombres: p. ej.. el hecho de que el Dios cristiano «esté muerto», e qU ¿ ^ ¿ S cocidas, guisante* verdes, habas, zanahorias, raíces, p e ¿ f c ^
vivencias ya no se exprese más una bondad y una educación celestial, ni tam C o r t e z a tostada de pan blanco. - *
Una
justicia divina, ni una moral inmanente. Esto es una terrible novedad que t o d l * ?

durante algún tiempo parecerá que todas peso. }* l ' 14


de familiaridad abierta y resuelta, como hoy, en una er
f o r m a
U r querido y respetado — en breve, aquello por k> que se es
a r a s e
34|é| 4 tfDe
^hombre honesto»: eso da a un moralista mucharisa.Todos los tabres
No me he dejado engañar por la brillante aparición del Reich alemán Cua H
"disfrutan aquí una especie de alivio: divierte tanto representar ana come-
escribí mí Zaratustra, tomé como trasfondo una situación europea, en la que también
en Alemania imperan los mismos manejos partidistas que encontramos hoy en y a

Francia. ' -

34
L!S antiguos leían en voz alta.
¿Se ha atribuido ya alguna vez «profundidad» a una cabeza femenina? Yo no le he
tenido respeto hasta ahora a ninguna cabeza femenina. ¡ D ' Epinay por comparación
con Galíani.' . * E ! h o m b r e s inmoderados, p. ej., la plebe inglesaba
Y la justicia, — j a m á s es ésta Quiere naturalmente una fuerza enorme. Entre los moderados es una cosa ce nsa.

Los italianos son auténticos y origínales sólo en la sátira mordaz. De Buratti en ^Lisíaco. Qué infeliz timidez, hablar como erudito de una c o s a ^ ^ ^ ^
adelante, que dio al genio Byron el giro decisivo. Incluso en Carducci no hay nada «podido hablar «de forma \ i\ ida». ¡Y qué le importa la ^ * M K
' ' ^
que no hubiesen hecho mejor alemanes y franceses. » a r [dichten)\ ¡Se debe practicar el propio oficio, y mandar ai
Rdad!

Vo no me «mozco; la invitación al auto-conocimiento me parece una diversión


*4118)
divina o una niñería (niaisehe [necedad]) griega: ¡son ricos en eso! Pero si uno na —

dicho sus opiniones sobre quinientas cosas, es posible que otros lo «conozcan». ¡Aa " El siglo XX. m n a r t 0 ^ absoluto las

1
iantc!
E1
abad Galiani dijo una vez dado que yo no « J J ^ ^
antibélicas de mi difunto amigo C « » » J *
3 4 , 1 0
' I
yasi
- Posiblemente, conjurar con ello la causa de las guerra
Afectación de «cientificidad», p. ej., «femininisme» [ feminismo], pero también c 3 4

-estilo de revista» de las publicaciones alemanas. B»l ^ preguntas-


U n a
^orme mcW/radón, tras el m á s temblé terremoto: connu
>
^ ÉC hecha por * * * *
C f l n a d
« ^liani está integrada en WKP 1 » U b ^ * * »
[34 N VII l . Alikll.-Jt;
FRAGMENTOS POSTUMOS
7 H •An de elogiar a los hombres profundo* _ ^ .
c n < f i d i dudar en absoluto. ¡No se acostumbra7¡¿** * W
. ^ p o sel
5 4
NB Los penúltimos siglos rechazaron el gótico como una barbarie í ,
entonces sinónimo de bárbaro) el penúltimo siglo rechazo a Homero > ' *
^ ..na fuerte voluntad de su si y de su no. — La capacidad fe ? o est

r*
t Cartas
a un amigo filósofo.
bastante cara. r 1
con ocasión
de Así habló Zaratustra
3 4 de
Baudelaire.va completamente alemán, descontando una cierta e n f e r r n e d a .,
erótica, que huele a París a
Se . Friedrich Nietzsche.
r

Ta.ne. que tuvo la audacia de la invención al encontrar entre Hegel y H e n r i R i I2«l ••/,„• ¡creer en el ente en o mcond.cionado, en el espintu ,*•„. „ „ ^
e
lo típico w método, que esencialmente significa: la historia s ó l o puede ser con. ^
dida mediante conceptos, pero los conceptos tiene que crearlos el hombre hisT^' P a r t C S C O n
' m d l C
"°-
y la historia, en la que hay sólo cuatro, cinco factores, es sumamente c o m p r e n ^
j|29| Objeciones escépticas.
34 |23J*

la mascarada del bourgeois [burgués], p. ej., como S a l a m b ó y como san Antonio


31 |3«I inconscientemente
34 ¡24] L
e fostac7consciente son ya percepciones
Algunos seres, en el fondo superficiales y ligeros — tanto pueblos como indivi- que
duos —. tienen sus momentos más apreciables y elevados cuando, alguna vez, para
341311
su asombro, se vuelven graves y melancólicos. Asimismo, quizá para la bestia de la U mismo por quien lleva a cabo su gran desprendimiento - no porque lo
plebe, que empezó a gruñir moralmente en otro tiempo en el puritanismo inglés y hoy JXoWS o vea que su deber consiste en comunicarlo e imponerlo a otros
como ejército de salvación inglés, la c o n v u l s i ó n penitencial es su supremo rendi-
miento de «humanitarismo»; es justo reconocer esto. —
¡Pero otros se elevan cuando se hacen m á s ligeros! No hay ninguna duda: cuando * S r a n menguante desde hace mtlenios en la invención de valores
una especie de hombre ha vivido a lo largo de generaciones enteras como maestros,
médicos, cuidadores de almas y modelos, y sin buscar continuamente dinero u hono-
7

34 [331
res o posiciones: así surge al final un tipo superior m á s fino y espiritual. E n ese sen- Los legisladores del futuro.
tido, el sacerdote, presuponiendo que se propague a través de mujeres fuertes, es una
1. El origen.
especie de preparación del surgimiento algún día de hombres superiores.
2. El espíritu más unido.
34(25]
3. El gran desprendimiento.
Aquellos hombres ubgmáticos como Dante y Platón son los más lejanos y quiza
por eso los más atractivos: viven en una casa del conocimiento bien acondicionada y 4. El sufrimiento del hombre
firmemente creída. E l uno en la suya propia, el otro en la cristiano-patrística.
5. La nueva voluntad.
Se necesita una fuerza y una movilidad muy diferente para mantenerse en un sis- 6. El martillo.
tema incompleto, con perspectivas libres inacabadas: que en un mundo dogmatice
Leonardo da Vinci está más arriba que M i g u e l á n g e l , M i g u e l á n g e l m á s arriba q *4134) , i v a compasión en
Rafael. en - m í i s monjes. Me fastidia la exces»
a l r e v é s q u e e n 0

m e a

K m m r
'egro cuando mi ego está despierto y contento.
34[26J '' '
Se elogia entre los cultos de hoy (todos aquellos que — ¡porpudorl
nodicos) a los hombres profundos. ¡Pero qué saben de la profundidad misma aqi
- ¡**g¡ 3 4 , 3 5 1

W o
l final Desertes descu¬ a

brió q U e ^ quiso poner razón en la autoridad eclestal. a t ^^


a
? "w« autoridad está sólo en I * razón. . d e PasC al -
' Alusión a Flaubcrt.
1
«f ;vns La auto-supemaón de la n e ó n , problema mtcm
c
«und oh/te» en el manuscrito. uana.
[34. N VII 1 ADRIL-JUNIO D E 1
BSS]
FRAGMENTOS POSTUMOS
?:4
?25
. por no hablar de su dependencia de l u*^ a
e s i a
34136] 1 a^An c\ mundo aristócrata de su t i e m ' ^ ylal . po D e y m n r

El problema de la «fe» es propiamente: si el instinto tiene „ l £ Í ¥ X t ^ j l su medida de la belleza, Z ™ *gún t T g ^ ^ p


Valot
namiento y ¿por qué? - </u 4 ee¡ Ó 110
¡M más aristocrático: i , ^ ° \ ^unfo q u e n a
l e n q u c

Entre las muchas disputas sobre «saber y creer», u t i l < j j ^o.


t a r s m f f i f t ^ o U Honraba en sí: é, no ^ ^ f ^
se esconde esta cuestión de la estimación de valor. e intui ci

Sócrates se había situado ingenuamente de parte de la razón cont °-


inst
el fondo, sin embargo, había seguido todos los instintos morales I V ' 'ntn / / ° t
n la dedicatoria de su gran misa con pal ! " rtas . s m os

q U e ÍEr ab tlán B a c
falsa motivación: como si los motivos surgieran de la razón. Lo mi c > 0n d i c h
P a t ó < ° , sica quiza -"ás difiel de reconocer, pero ¿ £ S ? * * < * °fe»
Involuntariamente Platón trataba de que la razón y el instinto au ' n
Asimismo hasta hoy Kant, Schopenhauer, los ingleses. era | ^ c . ) lSl
n 0
" " ' ^ c a l ^ n « e . Sería insoportable e s c u c h a r m e , ^ g £ * a ú n , ™
En la fe se antepone el instinto de obediencia a la suprema ata w ^ ^ S r e e s t o . T * * *
P o r l
NM solo instinto. El imperativo categórico es un instinto deseado en ^ am
* l « ,/ . j ^ , U e P O r 0
y la razón son una sola cosa. ' e n s [ j
t 0

ntn
34 [37] la
Kant, una cabeza sutil, un alma pedante : I E
& C C S 8 y que hubiese seguido su camino igualmente m
¡tevfl* ¿ 3 S l a
^P r e m a C i a d d r C b a n 0 S O b r e t o d o s
lo, pastor y g Z T e X
34 \38¡ tanto
NB S
NB. Que se me adjudique esta arrogante afirmación: precisamente Í Xurec^iento del espíritu - disminuye la conjunción de una
concepc
una concepción superior y más profunda, incluso más científica, de la go P O r t J U e ten 1
una frivola de felicidad, como es propio de culturas anstomúcas
v TZ
S u s
emancipadores y emancipadoras, me opongo a su emancipación: yo s é " ^ ' ^ íSl0lCa
' mucho dolor que antes se soportaba y se escondía. " e

d Ó n d e
está su fuerza y digo de ellas: «no saben lo que hacen» . ¡Disuelven sus huti"' 9 rf
T' la hipocresía moral, una forma de querer caracterizarse por la moral pero
s l n t o s
sus actuales aspiraciones. ¡ con L virtudes del rebaño: compasión, solicitud, beneficen<cia> que no <suelen>
por nnridas Y valoradas fuera de las facultades gregarias.
34 \39] «rreco
3) una efectiva gran cantidad de compasión y alegría compartida, la complacen-
Bentham y el utilitarismo dependen de Helvétius — el cual es el últ' aen el gran juntamiento, como la tienen todos los animales de rebaño — «sentido
acontecimiento de la moral. En la filosofía alemana (Kant, Schopenhauer) sieue sien" atufo») «patria», todo aquello donde el individuo no entra en consideración.
do el «deber» o el «instinto de la compasión» - los V I E J O S problemas desde Sócrat«
(es decir, estoicismo o cristianismo, aristocracia del individuo o bondad gregaria). 34 (44]
Diderot
se muestra, según el juicio de Goethe, verdaderamente alemán (Saint
34 [40] 11

Necesito Ogan,p. 248) en todo lo que los franceses censuraban. Pero también los napolitanos,
según Galiani, aceptaban plenamente su gusto.
a) a alguien que vigile mi estómago
b) a alguien que pueda reír conmigo y tenga un espíritu revoltoso 34 [45] 12

10
c) a alguien que esté orgulloso de mi compañía y mantenga a «los otros» en la Baudelaire, de gusto alemán, si es que lo puede tener algún parisino, siente ale-
c o r r e c t a / ^ [manera] del respeto hacia mí dañamente cuando no soporta a Víctor Hugo y lo llama un «asno de genio».
d) a alguien que me lea en voz alta, sin entontecer un libro.
M146]
34 \4\\ se halla en el yo consciente y el
mr sentir,
ral 7 l - [
x ~ 8 r a T] d g r a n s e c r e í 0 d e , a
voluntad francesa, y en el fondo de la mo-
«itero
ae reoano. «Tener-compasión», altruismo, es la expresión hipócrita para eso.
34 \42\ fomento. -
Uy aS C a u s a s
Él pe^muestra por .«las f^ffSSi
h ra a "«io fL , ™ completamente desconocidas: la suce .o .^
nosT\aZt* ° J
ja
m a y 0 n a d e a r t i s t a s
' (incluidos los historiadores), incluso algu- como .v/ uno siguiera al otro, es probablemente solo una apan
los mas grandes, estaban entre los servidores (sea de estamentos o príncipes oo deGoelh<: Vcuii ílir

' «NB Mam» en el manuscrito.


Là-Lucas 23, 34.
C
*4fa»° P i
' r Í S
' ' 8 8 5

Poesú, y verdad. 11111 [La obra de
' ExUtc'me en BN. Sobre G a h a m . S a m K - B « « - j
p. l W

61: J u i c i
L " » «le Baudelaire soba- Victor Hugo « on.en.da en
en el manuscrito o t a c
[34. N V i l I . ABRIL-JUNIO Dfe i

FRAGMENTOS POSTt IM( >S A

«as está oculta para nosotros: y l cone*,^ a

a d las causas pueden quizá estar conectadas entre sí de form A « de c a t í


" sucesión: por regular y l a

cons quer sea ésta no „ *cuenci rU


v e r d a q U c

r, ^E?¿ ^
x l a s a a
, Han la impresión de una conexión lógica o psicológica K ' cau,
4C ^ *kr*
m n

¡ £ £ t f - o aninnco s e , . . , - « £ . * o » S 2 K ¿ - ^ ^
d l 0 fí
ln a ¿y iadero mundo de las causas está oeuh
xvn anii*- * ' P- e J
a sucesión de los tonos que suenan. U
de ^
ffittiSK comphcado. H. intelecto y los s e n t i d o s ^ ^ ^

mundo en el que H e m o s vivir. Somos «eognoscentes» e n l medida en


a ^ ^ Crítica del instinto de causalidad
mos satisfacer nuestras necesidades. que m ¿ ]
^ n nue una acción acontece por un motivo ha sido generala
6

El estudio del cuerpo da idea de la indecible complicación. «te en tiempos en que se imaginaba todo a c o n t o ! ^ * * *
Si nuestro intelecto no tuviera algunas famas jijas, no sería posible v •
P e r
con esto no se ha demostrado nada de la verdad de todos los hechos lógicos °
^lalis '^errónea: el f i n , el motivo son medios para hacernos un ac***.
creCnC
34 I 4 7 | ' V nsible, practicable. - La generalizaciónmasirmsr^móneae^"
El astuto empequeñecimiento de Sócrates, para así hacer que su adversa i
0 8 6 8
sincero v esté tranquilo, de manera que se deje llevar y diga precisamente | que 0

sa: ¡un recurso del hombre de la plebe! La lógica no estaba a gusto en Atenas ^

34(481 =* * El orden temporal invertido.


NB. Un poco de cabeza clara y un poco de buena voluntad: y ya no se soporta n j externo» tn-iw« ^
n «=> ifiado al cerebro, allí
razones de gusto, interpretar las propias vivencias «en honor de Dios», quiero deck El«mun° reconducido a su causa: después la ausa es proyectada v
u
d o y

ver por todas partes las huellas de su cuidado, prevención, castigo, educación. I a¡ gU ÍS ajustado, con g ^ ^ /¿¡ga la C O N C I E N C I A . E S decir, el lundo de los fenóme-
a

que un buen fdólogo (y en general cualquier erudito formado en filología) tiene aver- 0entonces después de que «él» haya hecho efecto y el efecto
sión a las falsas interpretaciones de los textos (p. ej., las de los predicadores protes- nos nos aparee decir, nosotros invertimos continuamente el orden de ¡o que
tantes en los pulpitos — por lo que los estamentos doctos ya no van más a la
Wf* Mientras «vo» veo, se ve ya otra cosa. Pasa como con el dolo.
f<glesia> — ) . asimismo, y no por una gran «virtud», «honestidad», etc., la falsifica-
ción de la interpretación religiosa de todas las vivencias atenta contra el gusto. —
M 551
' i*. r*»tidn<; Fsunhechonindamentaldenuesraiiuel^
34(49}

» e a E^ssssssegg.
Nuestro gusto por la simplicidad, la claridad, la regularidad, la luminosidad, del
que al final un «filósofo» alemán podría sacar algo así como un imperativo categóri-
co de la lógica y de lo bello — de eso admito que existe un fuerte instinto. Es tan
fuerte que domina en todas nuestras actividades sensoriales y reduce lariquezade las tentación. Nuestras funciones permanentes son <m
percepciones efectivas (de las inconscientes — ) las reduce, regula, asimila etc. y las v f a , sin escrúpulos, sutiles. Mandar y obedecer ejercidos al nmirno.. p*
presenta a nuestra conciencia sólo en esta forma arreglada. Lo «lógico», lo «artísti- obedecido plenamente, el ó r g a n o individual tiene mucha libera».
co» es nuestra actividad continua. ¿Qué ha hecho tan souverain [soberana] esta fuer- El error de creer en el f i n .
za? Evidentemente que, sin ella, ante la confusión de las impresiones, ningún ser vi- Voluntad — una suposición s u p e r ñ u a .
viente viviría. El orden temporal invertido.
Critica de la creencia en la causalidad. , nuestro ser ,
34(50] «creencia en los sentidos como hecho fundamental de n ^ ^ { o Á < r
L a
(Yo no veo por qué lo orgánico en general tuvo que surgir alguna vez — —) ^ [Gevalt]-central - no debe ser esencialmente ai
' i as tienen que ser
3 4 m

En Química se muestra que cada elemento ejerce su fuerza hasta donde pu


ede: ¿ ¡ ¡ ¡ S f * de» surgimiento no explica las cualidad^ ¡ £ ¡ 2 * .
i^T^ U explicación histórica es una neduccw» a una
ocosn^
entonces surge un tercero. | N
t { Q d c
«"«logia.
Las cualidades de un hijo no se pueden derivar del conocimiento más WtaC _
padre y de la madre. Porque esas cualidades son los efectos del tercero ( 0 ^ *^ . ,o menos p o s *
tros: pero los efectos del primero y los efectos del segundo, es decir, sus cual»
son imposibles de añadir como «efectos del tercero».
« ¡ T * mecanicista de. mundo es un * * * * *
P a , , h
» e . es decir. ponerlo en formulas. Es necesan
,34. N VII I-ABRIL-JUNIO n i lHS(l .
1-KAtìMI'N \XÌS VOS li IM( ) s

vacio; pensar el espacio como determinado y limitado; ìgualniem ,. hacer temblar la «fe en /„
h r 0 ^
repitiéndose eternamente. c| c
m
j| M¿ "' Liad, sobre todo en aquellos q u cm , ¿ » deidad e s

1 0 8 n , ó s o t b s e n
$ > t * ¿ ^ ^ - ^ s i c
t

fi*?* T*\\\ escribe,


cacr habla como ante Alli
una «sociedad
ticn no se) 4,7 Cnodlca
^ul-

M 1 5 8 1
A'
V* 5
«• ? ™r " ¡° < ^ fec***-
.s a la» segundas intenciones y en los libros ama \ 1
b Q U CM Á S

El número es nuestro gran medro para hacernos manejable el m m a

comprendemos en la medida en que podemos contar, es decir, en cuanto N o s o ,


ro i o r ^ e todo . 0 expresado. - La libertad de prensa
riiu- de esto era consciente ya hace cien años Cialiani - ! l V
s m l
s q

percibir una constancia. l í U c


se p > dc

34 [591
Uc(je

arruina a los pensadores. - Entre el infierno y e ciilo ! I^f


l e ^ destierros, condenas eternas y de miradas í £ £ ¡ M *
El curso de la ñlos<ofia> ha sido obstaculizado hasta ahora sobre tod > ^ " " í e s p í r i t u se ha hecho flexible y temerario: ¡ a , ^ & c n q u
0 p0rr
ditas intenciones morales. ecón-
i'^spHtu»! , ... 4$*» M «-^
34(60]
También dentro de nuestro mundo sensorial, con tal que lo afinemos o I c .mpre í « « / « : , s
deliciosa contemplar a un tal pensador veraz
e s u n a s e n s a c i ó n

pcnse
mos afinado, resulta un mundo que actúa sobre nuestro sentimiento de ' °, ~ aún es más agradable descubrir que todo esto es primer plano, y que él en el fon-
1 0 d 0m u
diferente. y uuierc otra cosa y lo quiere de modo temerario. Yo creo que el encanto de Sócrates
nfete: ¿I tenía un alma y por detrás otra y por detrás todavía otra. En la primera se
34 [6Ij
íchó a dormir Jenofonte, en la segunda Platón y en la tercera otra vez Platón, pero
El prejuicio de la causalidad
Pidón con su propia segunda alma. Platón mismo es un hombre con muchos récem e-
el prejuicio de la voluntad
os y fechadas. ..
el prejuicio del fin
el prejuicio de la personalidad bl
34 (671
Conocimiento: un falso concepto, es decir, un concepto para cuyo establecimien- NB. Nuestra época es escéptica en sus instintos más esenciales: casi todos los
to no tenemos ningún derecho.
Joctos y artistas más sutiles lo son, aunque no les gusta aceptarlo. El pesimismo, el
Supresión 1) de la voluntad
¿fcir-no,es más fácil sólo para la comodidad del espíritu: nuestra época húmeda con
2) de los fines como «para qué» y «por lo que»
ure democrático es, sobre todo, cómoda. Donde el espíritu es más delicado dice: «yo
3) porconsiguiente también de la causalidad (que se deriva de ambas).
»sé» y «me fío de mí y de nadie más» y « y o ya no sé dónde salir, ni entrar», y «es- 1 7

34 |6:i P^mos - son frases para mentirosos o para oradores y artistas demagogos»*. Ll
deismo - es la expresión de una cierta constitución fisiologica, que surge K -
« L orno son posibles los juicios sintéticos a príori?» — «mediante una capacidad
. ^ e n t e en un cruzamiento de muchas razas: las muchas estimaciones de vttff
6

para eso» rué la famosa respuesta kantiana que ha satisfecho a muchos.


l^das están en lucha entre sí, se molestan mutuamente al crecer. La tuerzqu.
34 ¡63\ * *• Pierde aquí es la voluntad: de ahí el gran miedo a la r « p o £ ^ P ^
C n C C p t 0 S m á sú t i I e s x h a n
^ M e responder de sí mismo. Escondido debajo de comunidades, «una mano
miento ° vivado: por falso que pueda haber sido su surgi-

H | * * • WncAe (literalmente: «aniones»). Cfr. 1 [232] y nota 62 c o r a r e n , , cn BK N

11
Cfr. JOB 11; 38 [7]
u m
Uh» cn el manuscrito.
"Ili FRAGMENTOS PÓSTUMos , 4 N V i l i - AHRIL-itiNIO DE 18851 731

cubre la orra» isi se forma una especie gregari í


fuerte, impen vida. Mega h o « ¡ n ümen e t i ^ ^ n , ^ ^
( t e 1 l
v ^ n t o de los Césares, de los fundadores
toí . , aquenos c u ;

1 rc l 1 S
^ may° " -1 hombre puede ser impulsado en el desarrollo y en «circuns-
í u C
/A f l en e ó ^ °
s a d a v í a no comprenden bastante qué son «circunstancias
t ü

p|Cí orab eS>>


Se lamenta de que mal lo han tenido hasta ahora los f 11 ^* f a v ' rejunta: dónde ha crecido hasta ahora la planta «hombre» del
todos los tiempos las condiciones para la educación de un 0 8 1 , a
Verd t^hles» r°n Para eso es necesario el estudio comparado de la histona.
Gr9R

atrevido, jnylacihte^fueron más favorables que hoy. H o y T ^ ^ Z ^ ¿o m 35

como también ei espíritu erudito, nene condiciones favorable S * ^ aW' ^ ni 0

nuesi "* l s l a s
- 3 v e r 8 1 n
P**™ »odos por falta de dk f
o 1 0 c
°mé>W , j toicos y casi todos los filósofos carecen de visión para la
o S es
lJ
vuelv DOS, de manera que tampoco aprenden a tiranizar P n a
- C SE C
• c curioso com
s t , la estupidez de los socialistas, que sólo representan
p a r e

rué la mujer tan interior como hoy! Todo se debilita, poraue t / S Í m S r


' no ? ° *
S C q u i e
s
n
¥t las necesidadesc Hdel
P I rebaño
rebano*
ate. - Yo he pasado por la más dura escuela de I r « 5 re ¡ £ S siemP re l d

u de haberme mantenido en ellos y callado —11 o l o r


e s oorp^J^
egulati
M m y 34[76]

Las cabezas más finas del siglo pasado. Hume y Galiani ton- i mnsideración del mundo mas aemosirauu, ¡»IJJU w i u u « que
a «- »— M

,iarÍ2a No como ta cu
j 0 ¡ i i n a y deja de lado todo sentimentalismo. A la vez, una
d i s c p
tas servicios estatales: asimismo Stendhal. Tocqueville. ' do S c o i ) -no el mayor rigor y uw p
sano 7 J ^ 1 logradas,
™ ™ ! « débiles de volun-
prueba JS hindúes, por ambas
34|7fj
r
ge (para hablar en términos de Kant) a la razón tad,pe
y
té derecho se figura; que algo puede estar constituido deZlJ^ *****
rebaño
. por eso también tiene que ser puesta necesariamente otra c c Z ^ ^' si es
34 [771

3 , a r a z ó n ,e
es cotnpletamente tinpos.ble pensar a priori y p o r « S X S Pero 34 [ 7 8 | 1 9
„ .
la torpeza fue preguntar por las razones que dan d e Z ° ' í * Meaioaia
Mediodía yy tic/
eternidad
ta* lo que él quería precisamente probar. ^damentac.ón. El rea- Libre respecto a «verdadero» y «no-verdadero».
1
2 Libre respecto a «bueno» y «malo».
34 Í7II 3 Libre respecto a «bello» y «feo». ensavos preceden
. . ¡ ««« A mis fuerte. > tos
U P
^ a ^ T l í : *? - e J C l í m p e r a t Í V 0 C a t e
g° r i c o d e K
ant. •¿Seri.Dta
tiempo justo». pedazos
a pesar de Descartes?»
5. El martillo —
34/72]
3 4

cristal^ f y eQldad f o r
™ n un conjunto: esto lo percibió bien el W F • m la mano que «esto es lo más difícil que
q
naímeme. " "^moso no puede ser ni veraz, ni bondadoso, sólo excepcio- Kant creía con su tabla de las categorías _ se malentienda donde
jamás pudo ser emprendido con vistas a
tenía su orgullo.
34|73J
L° <** nos separa tanto de Kant sólo 34 iftni • . mhién en Horacio: lo más agradable
K a n t C O m o d e P , a í ó n c r c e r u
en eJ devenir ^ ^ " ^ * y Leibniz: nosotros :
cambio Lamarck víufüi * « m o s históricos enteramente. Éste eselg»
e s p í r í t u a i « I z a , delicadeza juntas ^ ^ ^ r í t í í ^
- - — Darwin es s ó l o un efecto ulterior. E l modo de pensar Para mí. Forma parte del 9 * * f $ £ sabían disfrutar lo
Herácíno y ae Emnédnrl » • u- ue
- nuc - «..«.nido la ^ alrededor de La R o c h e f o u c a u l d m u c h o s a l e ^ S ^ -
!
rodioti ' — « v s u i g j u =

^na cierta sensación elevada, o" ^ d,srrute en las esteras


« I «espíritu puro», pero nc c o m o e l

cuando se provocab<a> en e la _ c $
34f74| Aristófanes es lo contrario, n
£i h
e ¡
a^tmo «Lrtr?°' ^ concebir a los filósofos como a q u e m » M - , .

en que medida eJ hombre puede • Cfr. 34 11451


* Cfr.KiB 1 1 : ^ 1 "
(
[ 14 N VII I AMHII

uj¿n hemos uitro<liicido y llevad«»i


es tan" ,*....,/. A , ""'eipijK

3 4 ' > ' U S I C A ; L L C


" ' :
' " ; L W
« ( O ^ M
líJnei a la cabe/a laminen ION instintos han devenido | , e J B
n
J - a • de I " suprasensible, ni siquiera tic lo .in.mal. tu s ¡
I W U | l l c | " »1^,,
L l o
humano. '«Pica^jj
. tón y en el fondo todo» los r^t-socrático* hici*,
Que el espíritu ha detenido > tiniav la devendrá, que, entre ¡nnui i ñ lo < ^conceptos' - ellos establecen para *í » y s ^ Acierta
c 1 0 , p u t o

de inferir v luzgar. la mas coi nenie ahora para nosotros es de algún m'?^* °rm. r ¿ do v sentido entre nova,., •-netór ^ y < U a *que^
para nosotros s la que se lia heredado, poique los individuos que pie! ^ún m
j K & 1 * ' vZáe su tiempo y entorno. Es ésta una Ti
N S

oportunidades mas laudables que con eso no se ha demostrado nada'^í! 'an U S Í lcfl
jo m a ^ V naturaleza ssuperiores,
u o e r . opretenciosas,*
res,nre4e^^ í>^2SS
dadem» y «no verdadero". e lo o b r
^ U
Z C
torulU-conceptual. •tra la

34 | « |
— Antt'Kunt ,#1 este enorme poder que desde hace milenios entsj 3 los rilr-i>_ Á

«Facultad nstmios. herencia, habito)» quien con tales términos er- ¿Q^^trazon de los razonables? Aquel instinto, aquella fe
aluo, hov lien que ser modesto > además es que está mal instruido p « \arruina
y V i lainstinto. „ i , mismo,
mismo, la la fe ic gregaria
gregaria del^ animal -
nli
? .? <-'ar c r o y gregario r c g a r « «riombre* t dante- I 1 I I l B J

eíacstt •> (..iluni explicaba todo u partir dé los hábitos v • STTl : CS


> ° í e someterse plenamente a una autoridad - (el mismo que. aparar del
S l n s i n
tos Hume explicaba el sentido de la causalidad a partir del hábito; Kant ° ' ' pregan» » i á n . A ^ m ha bautizado como «imperativo categórico*. De he-
a e m
C n
tranquilidad, dijo «es una facultad». Todo el mundo era feliz, cspeeialinent ' ° ^ instinto greg
vor alivio y D c nf ci n ci iou para
o u i a animales
a i n u m i c s gregarios,
y gregarios, amenazados,
b c n c arnenazados, vacibm~
cvacüaiaes.
0,
ademas . aquél descubrió una facultad moral. Aquí se encontraba el encanl ^T^ ma
cho. el L p i j C S i es tener a alguien que mande absolutamente, un guía de rebano: es
C C S a ,.,Hns a c u n ^ . - . • «laassK
filosofía los jóvenes teólogos del seminario deTubinga iban a los bosqueeillos ' picados,
• Ar.An
-ondición 1 . Los
^vital. Los brahmanes
brahmanes eran eran entendidos
entendidos enenestealrvio.
este aliv».los jesuítas
losjesui
dos buscaban facultades. ¡Y no te puedes imaginar todo lo que se encontró' Sch°"

primera ^ monasterios es ésta la propensión furidamental: quitarse
da intuición intelectual», una facultad para lo «suprasensible» Scho* unibien,
p m ^ H - ^.^
cas u
^_ . agitación externa «..a
] a que .conlleva
. . . n . , . -eli ™
z —J : —rnisrno.
mandarse-a-sí = — -Este• í
penhauer creyó haber encontrado lo mismo y más, es decir, la «cosa en sí», * c n u
^para la fe es también el instinto auténticamente femenino; y cuando las
facultad ya bastante apreciada, en la voluntad. En Inglaterra surgieron los instintivis-
'nLntran a un maestro implacable, que quiere de ellas obediencia > sinnision, o m-
tas e intuicionisias de la moral. Era la vieja cuestión de la fe y el saber, una forma de
•lusosólo un artista, que muestra a la mujer cn la actitud de su <^eccwii»,como
«fe formal» que reclamaba un cierto contenido. La historia interesa esencialmente a
criatura adoradora, abnegada, entregada, como sacrificio, como, p ej..
los teólogos Kn secreto revive Leibnitz, y por detrás de Leibnitz — Platón. Los con-
ceptos como anamnesis, etc. Esto movimiento que empieza excépticamente está diri-
lV<agner>, ahi están «fuera dc si» dc felicidad: es decir, confirmadas > satisfechas
gido de hecho contra el escepticismo, se deleita en la sumisión. antesí mismas cn sus instintos últimos. - - En forma más débil se ve esto aitefras-
ceses, que, en tanto que los europeos m á s amables, también son tos mas gregarios,
34|«pfe. ,-• . v : ; > t . . iÁ _,
f
sólo se sienten bien cuando pueden permitirse delante de su « ' ' " ^ ^ r r ^
NB. Lo más fastidioso que los escritos de espíritus confusos, mal formados y no cetincondicionalmcntc»: como ante Napoleón. O también ante « t e ' ^ " ^ ^
filosóficos tienen en sí no es siquiera su deficiente capacidad de razonamiento y el voluciónFrancesa» — o t a m b i é n ante Víctor Hugo (que durantetóeUjajun^^ ^
proceder débil, vacilante, de su lógica. Es la debilidad de los conceptos mismos, para abierto siempre de bellas palabras y mantos suntuosos csxc ^ g . M l S i n
a b a u C S a

los que se sirven de las palabras: estos hombres sólo tienen cn la cabeza borrones de wmbrede la libertad). — La Antigüedad, cuando v ino el cnsoanwrh ^
conceptos deformes, flotantes Pero el buen autor se caracteriza no sólo por la ^ ' ^ n ó r m e n t e por las contraposiciones dc las estimaciones * a v ^
fuerza y precisión cn la forma de sus proposiciones, sino que se adivina, se huele, ^ « c i a de la condición fisiológica del absurdo concepto de i ^ u - ^ 0

easo de ser un hombre de nariz fina, que tal escritor se constriñe continuamente J « aquella absurda a m p l i a c i ó n estatal del imperim romanw).
ejercita, ante todo, en Jijar y < onsohdar sus conceptos de manera estricta, por tanto,
' ^ m n alivio.
en unir con sus palabras los conceptos u n í v o c o s : y, mientras que esto no se haya « •
,nn c ; , n c t
"'• ^ ' «criWr!
Por lo demás, hay cierto encanto también en o i n *
£ m>. en lo crepuscular, en la penumbra: así i n f l u y ó q u i z á I legel cn el extranjero s -
rZrLtoT^r " d c h a b , a
' d c
las a o s m á s sosas y frías con. «
bonrac Ésta fue realmente en el gran reino dc las embriagueces una de las
Z l ' " ' ^ ' r — , propiamente dicho, una_eos ¿ .
¡ y J u s t 0

••nulidad ulemanal Porque, donde solo han penetrado alemanes y «virtudes» alt* X
Vlv
'd» J l l n , T * «n mismo pueblo so entienden .nejot ^. - J e n e c c s „
\J U n , u s
l«80 tientpo cn condiciones sentejan.es A. ^
• * * . cn el manuscrito.
134. N V I I 1. ABRIL-JUNIO DE ist,5]

HRAliMl-N U>S l'OSUIMOS


714 , doctrinas que fijan la v.staen un
É final, tr*^. una A

uá** ^ £ d o i » . Tales modos de pensar caracterizan las S ^ U n

icrto genero de tales vivencias mas comprensibles a t o d n


«I C S
nudo también las que se extinguen, p. . ,
l o í ej
•ia- el entender-se rtipidamente es la consecuencia. Y el « 0 le*,
a , v
mbién la consecuencia de esto. Es la necesidad de dar a " > C n la hí

° "° ~ * °
me est signÍfíCa U d,st,nl que
quien
dic.ona las estimaciones de valor: pero
de nuestras más íntimas necesidades. -
feto está dicho para explicar por que es diticil entender escritos ,
C O m o "* 'Üti la Iglesia cristiana:
r a

jas vivencias íntimas, las estimaciones de valor y las necesidades en! •
S O n °s- l a g ^ - n i i l i z a c i ó n de la crueldad: la representación del infiera u ,
a d fe ungran
r; T
ferer
te, Yo he tenido trato con los hombres durante anos y he practicado l ren <-
cortesia hasta el punto de no hablar nunca de las cosas que llevaba en el c n ^ '
yo he vivido con los hombres casi sólo de ese modo. — azó
a

ür
0 3

.
* "a h^$^"> mbua
ios
a!eS , n
^ vistoso pero estúpido en las arenas romanas Muchn ,
^ss;
^ ^ ^ ^ -^ *
n S i )
t o

h a n llegado a,acrueldad

Sasotws nos imaginamos que lo que manda, lo superior está en nuestra ^ delejjs e
p i t u europeo fino y flexible, por su «^tolerancia*. Se ve
d e S í r
3

cia Al final tenemos un doble cerebro: la capacidad de querer, sentir y ° ' ncien 2) el' na i ^ o c r a t i c a , con la libertad de prensa, el pensaé p o c a dem
p e n s
,da c 0
sega tosco. Los alemanes han inventado la pólvora - ¡todo el respeto'
tros mismos algo de nuestro querer, sentir, pensar, la resumimos con la palabra ° °" n S

iento se ^ n t a r o n la prensa. La antigua polis estaba aiümaoa por


d e u d a ; i n v e
ciencia».
Pero han sal entimientos. El- imperio
- * romano, en cambio, dejo mucha libertad
34188} ]osn i ..~-
W deja cualquier imperio: la consecuencia fue en seguida
m á s q u e n o y

noC
NB. Aquellos espíritus legisladores y tiránicos, que están en situación úe fijar creery. . ¡ ó n , entontecimiento y embrutecimiento del espíritu. —~;Que
e n e r a c

concepto, asegurarlo, hombres con esta fuerza de voluntad espiritual que saben petn" h
*7tt> hacen Leibniz y Abelardo, Montaigne, D e - — ,- Pascal — D 1 1

ficar por largo tiempo y casi eternizar lo más fluido, el espíritu, son hombres que IQ QC aeradecer
mandan en grado sumo: ellos dicen «yo quiero saber bien esto y esto, yo lo quiero anen WaJ|^ " P W — — " U - * w ^

ntelectual de la Iglesia es esencialmente el rigor inflexible, debido al cual los


exactamente asi. yo lo quiero para esto y sólo para esto». — Esta especie de hombres • S o s y estimaciones de valor son considerados comofijados,como aetemae.
legisladores ha ejercido necesariamente en todos los tiempos la influencia más fuerte:
ppr medio de ese rigor Dante dio un ú n i c o deleite: no es en modo alguno necesano
a ellos setienenque agradecer todas las típicas configuraciones del hombre: ellos son
los moldeadores [Bildner] — y el resto (la mayoría en este caso — ) son, comparados
ilimitado bajo un régimen absoluto. Si hubo límites, estuvieron extendidos por
con ellos, sólo arcilla. enorme espacio, gracias a Platón: y uno podía moverse allí, como Bach en los
dos del contrapunto, muv libremente. — Bacon y Shakespeare casi repugnan cu
34 | » ! se ha aprendido a degustar a fondo esta «libertad bajo la ley». Igualmente la música
Los movimientos más arraigados de nuestro espíritu, nuestra gimnasia regular, más reciente por comparación con Bach y Händel.
p. ej., en representaciones espaciales y temporales o en la necesidad de «fundamen- 34(931 • Ut

tación»: este habitas filosófico del espíritu humano es nuestra auténtica potencia: así Igual que Federico el Grande se burlaba continuamente del ^ ^ ™ " ^ m w u m í

que nosotros en muchas cosas espirituales no podemos hacer otra cosa: es lo que se
* ] « la regencia de sus estados vecinos, asi Bismarck del .parlamentando». e>
denomina necesidad psicológica. Ésta ha devenido: — y creer que nuestro espacio,
Comedio de hacer lo que se quiere.
nuestro tiempo, nuestro instinto de causalidad es algo que también tiene sentido pres-
cindiendo del hombre es ya una puerilidad. 34 [94]
Ej aspe t del europeo actual me da mucha esperanza: se va ^ ¡ ¿ ^ ^
34 [90] C 0

d o m i n a d o r a
Está2
stácer^o i -* «obre el espesen
espesor uc
dc una
una "masae--^
gregaria, sumam
„ , „ i r nna i
3 U U l t L 1
t u
^
Yo soy enemigo I ) de la desensualización: ella proviene dc los judíos, de Platón,
solo"X* el momento en que los movimientos para sujetar a esta ulum .
¿lo

que fue corrompido por los egipcios y pitagóricos (y éstos por los budistas) ^Primer piano.
plano.
Al espíritu provenzal, que ha permanecido pagano, quiero decir «no german
la A n n ^ TA T * ™ , a
'^Um^ción del amor, del amor sexual: metras qu
antigüedad solo ha contribuido a una espiritualización dc la pederastía.
"uindo. ¡Qué pona que todo el sur de Europa
«germamsch» en el manuscrito.
[34. N VII £.ABML.JUNlOi)i; lK85

FRAGMENTOS POSTUMOS
736 7 3 7
' a c e p t o del histrión, que puede horrnri,

M , - *- - - c a s * * * »

34(961
4^
• ,rdos! — ¡Perdón! ¡Alemán de periódico. <v* ,
,
rnal cabal, que hasta se puede recomendar a
' W' t lc< más cabales: pero el escr.be por ejemp|
*Kh«.
0:
F r t

NB. Un gran hombre, un hombre al que la naturaleza ha construid O V ° ¿ f ! a del presente. El ideal no se cotiza; 1 que no T
/"^*S¡
1 a
' 0
3 nVeniE
con gran estilo, ¿qué es? Primero: él tiene en todo su hacer una lógica ° ' >d 0
'*> a
r a l V 'a l 3 b
" ° • Pereced"p e s t á c 0 d c r a u
lu
a m P l Í a
debido a su extensión es difícilmente abarcable, por consiguiente i n d u j e ' ^ " ?nv gnego en las escuelas alemanas: si ai siquiera I T •«Prende
Un t
capacidad de extender su voluntad sobre grandes superficies de su vida y T***' a
U c s p r c
V ' S n a ! ¡Y q u é entusiasmo han p r o v o c a d o " - c o

ciar y eliminar cualquier pequeña cosa, aunque sean las cosas más bellas -
< < m 3 S divi
nas», del mundo. Segundo: él es mas frío, más duro, más irreflexivo y sin *
«opinión»; le faltan las virtudes que están unidas al «respeto» y al ser re ' " ' ^ Q l a g j S " p n m e r o
H e g e l
' " ^ ^ S S
S e l a d o e
general todo lo que forma parte de la «virtud del rebaño». Si no puede e ? « n
C n i 0 n
ees va solo; entonces sucede que gruñe a muchas cosas que se encuentra en ' | "
yo con mis pensamientos sobre la mujer pude empujar a ÉL
U|

no. 3 ) no quiere un corazón «compasivo», sino servidores, instrumentos 1 u * " 31 1 l°°iiblc pensar que
1 o r a , después de que ella se haya atormentado a sí misma y al U n d o a
¡T
3
siempre, en el trato con los hombres, hacer algo por ellos. Él se sabe incomun h J

considera carente de gusto hacerse «familiar»; y él no lo es habitualmentc cu" ? 0 ^ con sus libros, al pensamiento vengativo de tener hijos!
S C
lo tiene por tal. Cuando no habla consigo mismo, lleva su máscara. Prefiere °
que decir la verdad: cuesta más espíritu y voluntad. Hay soledad en él, como a b ^ ^
alcanzable para el elogio y la censura, como una jurisdicción propia, que muj M |
ciando una mujer quiere tener hijos, habitualmentc no deja que se acerquen a
e
ninguna instancia sobre sí. * ,Halos niños, ¡sino los v a r o n e s ! » , dijo una vieja partera.

34 |97|
M1102F
Lo que yo percibo con gusto en el alemán es su naturaleza mefistofélica: pero, a
Préstese atención a si lo que los alemanes llaman su literatura no proviene en bue-
decir verdad, hay que hacerse un concepto m á s elevado de M<cfistófeles> que
oaparte de hijos de párrocos. — En este origen de la prosa alemana se encuentra des-
Goethe, <quien> tenía necesidad, para agrandar su «Fausto interior», de reducir su
dcun comienzo la probabilidad de que los géneros solemnes, dignos, lentos, graves
M<efístófeles>. El verdadero Mefistófeles alemán es mucho m á s peligroso, osado,
malo, astuto y, por tanto, franco: piénsese en el interior de Federico el Grande. O de m los mejor cultivados: que faltarán el alegro o incluso el presto. La cxtraordinana
aquel Federico mucho más grande, Federico I I de la dinastía de los Hohcnstaufen. - viveza de un estilo como i! principe (prescindiendo por completo de la seriedad de su
El auténtico Mefistófeles alemán asciende a los Alpes, cree que allí todo le pertenece. "unto), la tuerza concisa, una especie de gusto por la aglomeración de pensamientos
Y eso le hace sentirse bien, como se sintió bien Winckclmann, como Mozart. Consi- Males ofrece un eco de la elocuencia florentina, particularmente de los abogados.
dera a Fausto y a Hamlet como caricaturas, inventadas para dar risa, igualmente a También en Voltaire hay habilidad de abogado de rango supremo, ritmo de abogado.
[] n
Lulero. Goethe tuvo buenos momentos alemanes en que se reía interiormente de 'mo más rápido que yo e n c o n t r é en un escritor está en Petromo: el corre como un
É[it
todo Pero luego él mismo recayó en los estados de ánimo húmedos. " ° veloz y por consiguiente no es lascivo: es demasiado divertido para eso.
El asombro de Napoleón, cuando vio a un poeta alemán y ¡encontró un varónl
— 34[1031 a
2 5
¡El había esperado encontrar un poeta alemán! —
El alemán es abarcador: en un alma se ha alumbrado una segunda, hay cavernas, Los alemanes
pasadizos el puede parecer superficial, la franqueza y la probidad forman parte de Suposiciones y deseos
las habilidades del alemán. - «Bondadoso y malicioso» es en otros h<ombres> im- de
posible; ¡pero vivase sólo por algún tiempo entre suabos! - F.N.

34 |98|
3 C d e d e m o c r a c i a
Atent 'í \ ^eva al histrión [Schauspieler]
D hacia lo alto, ( ¿ » *
Atenas, como hoy. R< hard> W<agncr> ha superado todo esto hasta ahora, y ha sus
Ic

JQ X Í S t e n t e e n B N
» C?' * 28 y 4 2 7 (meditado en Suhrkamp). ^ ^ } J ¡ { ] l 4 ,
S
" '^ ftHí E » ! Destinados a este proyecto los fragmentos 34 [104,10 •
,157
.221,227,228].
FRAGMENTOS POSTUMOS

C n n c e
hubiera ocurrido nada. Que en e! siglo xvi Ies ha ocurrido algo q e a • ! ° s no
u e U
a l hl
dimiemo de unarazaanterior, difícilmente se podrá negar: este fenómeno H *n das raíces el habí
mo. de la cobardía, de la senilidad, de la trenza china, de hablar con imáe ¡- d e s á n
^ ^ m l e n t r a s a u e
e s t n
tiene que haber sido en conjunto la consecuencia de una terrible corrupció " ! f ~" esto
a
are. a lo que se añade que los varones varoniles siempre salían al extran" ' san-
V C n e l
extranjero morían o se corrompían. Por otra parte, tuvo lugar entonce^mT*
m e 2 c l a
involuntaria conrazasraraspoco similares: la impudicia de la guerra fue s - ,ml entre los eslavos donde la facultad invemiv, i
a
111t0das
las descripciones, desmedidamente desastrosa. Ciertamente siguió habienfP es máxima y está poco usada, g r a c , ^ ^ ^ c i ó n
0 y
allá, restos de una raza mas fuerte: p. ej„ es un testimonio de eso el m ú s i c o ^ " ' • * * * iaño-eslavo mundial no es de lo más .mprobable & ^ ° ° l u : y

e1
nuestro más bello tipo de varón en el reino del arte: o, para nombrar a una '
! > " Consecuencias de su propta, obstinada" . . a u t e - ^ f i l ^ ° ° *
señora profesora Gottsched que con razón durante un buen tiempo ha empu^?'
,0
cetro sobre los profesores alemanes, — ¡véanse los retratos de ambos! Algunas ^ •fSsa «nfa l o s h0
"""í "° , T - S
™ las mu.ere. ë e a n d 0 y I m a l m

nes se purificaron rápidamente y recobraron en conjunto la salud, p. ej. Hann^' " 0 Parlamento. Pero hacer política es en ultimo término aún cosa de C»
Westfalia. Holstein. — allí sigue asentada también hoy todavía una raza cabal ^ h° m b r e
P a r t i c u l a r p a S a r a 3 c o n v e r t l r s e e n
con un honzontet
pesina y flemática. — Lo peor le tocó a la nobleza alemana: ésta fue dañada ^ W

profundamente. La que se quedó en casa padeció de alcoholismo, la que salió fu™^


regresó, de sífilis. Hasta ahora ha intervenido poco en las cosas del espíritu- y por lo
que se refiere al propio Bismarck. su bisabuela proviene del estamento profesoral de ti
L alemanes deberían criar una casta dominadora: yo confieso que a los judíos
Leipzig. — inherentes capacidades que son ineludibles como ingredientes de una raza que
¿^impulsar la política mundial. E l sentido del dinero es algo que debe ser aprendi¬
34 (IOS]* '"'-¡redado y mil veces heredado: hoy por hoy se puede rnaprni d jpAo m d
31
El alemán — por no hablar de los jóvenes idiotas, germanizantes , que aún hoy
deliran sobre las «virtudes germánicas» — su naturaleza mística. No hubo todavía
una formación alemana: hubo eremitas, que supieron mantenerse ocultos con sor-
prendente habilidad en medio de la mas grosera barbarie. il [1121
Vo señalo algo nuevo: ciertamente, para una tal entidad democrática existe i
34 fI06J ara del bárbaro, pero a ese b á r b a r o se lo busca sólo en las profundidades. Hay
El esrilo alemán de escribir. «ora especie de bárbaros, que vienen de lo alto: una especie de naturalezas a *
Mefistófeles. . Jk ^oras y dominadoras, que buscan una materia que ellos puedan contormar.
^to* fue un bárbaro a s í . —
34 [107) .
HHl3|
Brutalidad y pegada a ella, una ternura enfermiza del sentimiento sensual en
R<ichard> W'<agner> — es sumamente parisino. iNo ^ pueblo de « p o l í t i c o s de p r o f e s i ó n » , de lectores de periódicos!

34(108| s ,. ^
Considero el movimiento democrático como algo inevitable: pero como algo que pequeñez y , s e r i a del alma alemana no era m m q u e e n

no es irresistible, sino que se puede retardar. Pero en general crecen juntos el dominio art
**K tcxfa P >cularismo de los p e q u e ñ o s estados 1 ^ ' . l estado q u e e
del instinto gregario y <de las> estimaciones de valor gregarias, el epicureismo y
«grajZl^.mucho m á s p e q u e ñ o s se ha sido orgulloso > sor* . ^ ^ „„.
benevolencia: el hombre se debilita, pero se hace bueno y agradable. _»uv.iiu...i
mas p e q u e ñ o s se na smu ic ux->mml.
. u . . - - Aquel
. « i «•». . —. ...... 6 :

r^tíS
h a c e e l
"*» teJi*"° alma m á s libre v m á s varonil. Aqu títulos m

d e b e s
^ ' C l ^ y tienes que arrodillarte!» aun mis prc-
6

Dest
**• « * * , L ¡J desde arriba, ese se «.cunar
m i r a < i n d u l e n t e s

inadoa34[103].
llamado a 34 [103].
druischhúmelnden ta partir de Deutschtum
J
* 1103]; conexión con JGB 244.
FRAGMENTOS POSTUMOS
-411

7 4
,„.„ rodeos, quizá la vanidad, le condujo a „ '
-.ni0Í s
tnrl» quiero decir su metafisica ,1» i ! u n r

''^Dren*»»
h m b r e d c
- " - » £ S fe* y - o ' T C

l l ^ a la ^

irfW, o entendemos un nexo «causal»,


n s i n o q u e

341115}» > S *%o«os»°<áebe> comprender en si ^ facía. Nuestro ^


El alma servil. J°*Knlnúmeros que resultan no significan nada p a « ^ " P J « m a una i a

a q u e l l o s

La corrupción de la sangre. L° " ^ sino que pueden inducir a error: debido a qu í h u e e

La tartuferia moral.
El «ánimo». , , ,. , , !
La falta de claridad.
Los que se retrasan.
Conjetura sobre los países meridionales. ? J
' e l nuestros pensamientos en una relación inmediata causal entre tf? es su ; 0

La fealdad.
i l ó g i c a una apanencia? Quiero decir, una consecuencia de que los mJll
¿

El alma recóndita. C ne
° ncadenantes de cada uno de estos pensamientos estén en una vinculauón que se
La dependencia de Francia.
«senta como « c o n c l u s i ó n » y cosas por el estilo. ¿Son meros términos finales^
El profesor alemán y el oficial.
f ¿0 hay un influjo inmediato de un pensamiento sobre el otro? ¿Un «causan, aquí
La niaiserie allemande [necedad alemana].
El estilo alemán de escribir. al menos?
El eremita.
El «etemo-femenmo» en el varón a l e m á n . 34(120]

La embriaguez y Ja música. El mundo fenoménico « a p a r i e n c i a vacia y engaño», la necesidad de causalidad,


El «sentido históñco», que produce enlaces entre f e n ó m e n o s , asimismo «apariencia vacia y engaño» — así
EJ actor. se expresa el rechazo moral de l o e n g a ñ o s o y aparente. Se tiene que ir más allá. No
La comodidad (filisteos) y la guerra. hay ninguna cosa en sí, tampoco un conocimiento absoluto, el carácter perspecüvista,
Los filósofos. engañador, forma parte de la existencia.

El pesimismo. (Comparación con Francia)


34|121]
Jos mílúuos 1
^ reba
"° n U n C a
~ P e r
° h a y c o n d í c i o n e s
A r a b l e s también para Que mi estimación de valor o condena de un hombre no da derecho a ningún otro
hombre a la igual e s t i m a c i ó n de valor o condena: — a no ser que sea igual a mi y del
mismo rango. El modo de pensar opuesto es el de los periódicos: que las estimaciones
d e v a l c
* de los hombres y las cosas sean algo «en si», a las que cada uno puede apelar
mr-inr^ ^ ^ f D E K A M E S S U
P E R Ó
!» t e n t a c i ó n leibniziana y mantúvolo
m c
-' o r d d S)
g ' o Pasado, eJ sensualismo . 35 ««no a su propiedad. A q u í e s t á precisamente el presupuesto de que todos son del
forango. — Ser veraz es un distintivo
• i-* 'i

meior^ f n c h , o p e n h f - a d u c i d o en su j u v e n t u d por los r o m á n t i c o s y apartado de sus


e r

f U C e d f o n d o
tice * Z H ?' " volteriano con la cabeza y las entrañas, y un auten-
Goethe m f S f gUS ~francésembargo, en lo d e m á s , guiado por los griegos y P°
s a d 0 s i n

caSerT h í í' '° - > "*™


caracten,, hablando sin rodeos, q u i z á la p c r c
'odo - ¡ i , * t e ó l o g o ! La
z a , y por otra parte la fe en la
A-nt*M¡J
**f¡*
Atinado H 34 rum .

* * PO' NciLS Í SE Tlf* * 2 2


'" ^ dC
' ''8 0 d Í r Í g i d WÍIhC
" " " ' nÍn ! y
' l l 'M< , s

(34 N Vil I ABRIL-JUNIO DE 1885]


"4?

*
es una pluralidad de fuerza» que catán en
r
los que mandan, pero que tamh.én el g j * ¡ " d e n

fdeeen todo lo que sirve a su c o n s e r v a d « c * ? ^ H ^s.Ä^: b r e v , a , u m m u y p a r a


— * • *
ma.to por su existencia. Todos estos ' cons? P^
s c r e
P o r ÜC

>.™ PO*»*" "^v.rse y obedecerse entre\


^ o b e d i e n t e s , y en casos m á s | ^ ^ t i r t ^ í 91
s u l i I c s e
C n e
34 | 1 2 U voluntad de verdad.
á t o n a m e n t e . > el que otras veces manda 1 ' ^ S <
8 U n a
:o de ond.v,duo>> es falso. Estos seres a i s l ¿
; **25> a
A. allá del bien y del mal
soluto Ll• —iAiiiri ~ «./«vedad es algo mutable; la continua oro^Tl
w ° ^istl n e
- Mas
d e en
provoca un continuo cambio del número de estos seres. Y con ! cé|Jí *• a _ E 1 hombre como artista.
Cl0n ,etc
sigue na ia. Nuestra aritmética es algo demasiado burdo n , arnn 3 r

p a r a e s t a s C n
una arítr .enea de individuos. relaciono ^ ° - , D e l a alta política.
y só! 0

ttfUf] El pensamiento criador.


pensamiento consciente es sólo una forma A , y 5.
. -i/o i/i/t' necesita nuestro organismo,'inclu^T * * W
divúhtaies del mismo. Hace falta, p. ej., un pensamiento simultáneo n i *in Or&no 3 4
El^ensamiento abstracto es para muchos una pena. — para mi. en los días bue-
mos apenas ni idea. Quiza un artista del lenguaje: el cálculo retrosn t ° ie- q U e n l e

nos, una fiesta y una embriaguez.


la ligereza de las silabas, el cálculo anticipado, al mismo tiempo ¿ L u . * P °y 1 es

analogías del peso del pensamiento con las condiciones fonéticas de i , S q u e d a *


vez — pero no conscientemente. 8 . osea d n n e 3 4
Igual que un estratega no quiere saber y no debe saber nada de muchas cosas, para
, W t > sentimiento causal es algo completamente burdo y aislado resnec* A no perder la visión del todo: así tiene que haber también en nuestro espíritu conscien-
los sentimientos causales efectivos de nuestro organismo. Sobre todo el « ¡ E L * te sobre todo un instinto [Trieb] que excluya, que ahuyente, que seleccione - que
<<anten
«postenor» son una gran ingenuidad. ' <>r»y sólo deje que se presenten ciertos facta. La conciencia es la mano con la que el orga-
Finaimente. nosotros hemos tenido que conseguirlo todo para la cwicfcicái un nismo más se propaga: tiene que ser una mano firme. Nuestra lógica, nuestro sentido
del tiempo, sentido del espacio, son enormes capacidades de abreviación con el tin
•mpo, un sentido del espacio, un sentido causal: después de que sin con¬
de mandar. Un concepto es un invento, que no corresponde del todo a nada, pero un
tiempo ya haya existido de un modo m á s rico. Es decir, una cierta for-
poco a muchas cosas: una proposición como «dos cosas iguales a una tercera son
lia, muy simple, muy reducida: nuestro querer, sentir, pensar conscien-
también iguales entre sí» presupone 1) cosas 2) igualdades: ni unas ni o t r a s ¡ t ™ * -
te está al servicio de un querer, sentir y pensar mucho m á s amplio. — ¿Realmente?
Pero con este mundo rígido, inventado, de conceptos y de números el hombre logra
Nosotros seguimos creciendo continuamente, nuestro sentido del tiempo, del es- un medio para apoderarse con los signos de una enorme canndad de tiectios >^p
pacio, etc. se sigue desarrollando. 1
grabarlos en su memoria. Este aparato sígnico es su supenondad. P ^ ^ ™ P"
que se aleja lo más posible de los hechos particulares. La reducción de la*• « P ™
M\Í2SI E c
¿as a signos, y la cada vez mayor cantidad de cosas que asi P « ^ " *P*Tf;.
No se puede predecir nada, pero con una cierta elevación del tipo hombre se pue- fuerza suprema. La espiritualidad como capacidad de ser dueño mediante ™ ^
de manifestar una nueva fuerza, de la que nosotros hasta ahora no sabíamos nada. (A de una enorme cantidad de hechos. Este mundo espiritual, este mundo'
saber, ¿una síntesis de contrarios?) * « o «apariencia y engaño», igual que ya toda «cosa fenoménica» - D " . d e r a

el «hombre moral» se indigna\(igual que para Napoleón solo


34 ¡126}» >°n en sus cálculos los instintos esenc<iales> del hombre y tenia £
El suspiro de Ktetst por la incognoscibilidad final — analmente de no hacer caso de ellos, p. ej.. de la compasión - con n fe
equivocarse en sus cálculos)

CS c
Nosotros somos principiantes en el aprender, p. c j . , con nuestra V ^fJc#¿ 3 4 1 1 3 2 1
3i d ir si a
P e r q U é C S c r c
n u c M r a s
Peones. O con nuestra m e c á n i c a . O con nuestra « ^ ^ ¿ t o * * algo ° «P * ¡ r » [wahrnehmenV. Tomar algo como verdadero : ec.r s»
mas honesto ensayo de construir el mundo p , r a el ojo, y para el entendí*'
I H tico que calcula (por tanto, fe**** y calculable)
« ^ • 3 4 [188].
1801. ciw"»'
- ^
SI :. err 3* [116]
1 1 0 K,ff,
s t a Wilhelmine y Ulnke, 22-2.1 de marzo d c s w
- ahr-nehmen, haciendo juego con wahrnehmen.
744
[34. N VII 1. ABRIL-JUNIO D E ISÍJSJ
"45

in todo tipo precederne de n u „ quiera ser engañado!) o «compasivo» (caso de a ten. Ue


,6
i fugar de elevarse í J - * ° í b j , „
a s * ^ " « « ° ° ^ c a S t
" rana y ¿ em ^ ( e n C a S d c U c u
i n h
C O r a Z Ó n

11
rtiòwfo itan de ver s, ' '^o
l l o h a b r
r n
s y L e
ifldutó* ' embargo, no viv» a

Imto Uníanos).
niyécíi
ino del I *omb»: pato—¡l t t &
4 0
Ul' ' ingenuidad de los h<ombres> c i e n t . v ^
u|iw|
flco r o z a

2 n olfato para capuar cuan pehgroso es su ofiao, ellos creen en e fondo


de valor no lo es para oiro. Acew. - ^ que el «amor a la verdad» y «lo bueno, bello y verdadero» es su utén-
ìdtf de vestir ci obstante, el hecho mas frecuente , >s d r j u i c i í
^ °To No C

icro (a pici, lueg


P
i>u quiero
quiero dec.r
ocwi «pehgroso»
« J M ^ W "
con re j*cto a ios
««pw-uj los electos
efectos disolven
disolventes, S s n o

carne, finalmente el carácter: el ! ¡ J f t ^ ^ > nI0 a


. asu
lie rt0
* rto '' - al
,i n r m e oeso de la responsabilidad aue unn
a 53ü í i t 0
enorme peso
^ de -la »responsabilidad
a n „u.„ ... _ '
- F « » - « « » . ^ U Í que uno siente sobre sí mismo,
r
v 4 U

r e S p c

14 11.151 con a•aa percatarse


percatarse de
e n Z de_ . .que
que todas
todas las
d" • i • *
a las estimad
estimaciones
. . jf
de valor, confoi
conforme a las
cuando corn" j i
JB I I JK w * w M m m m m i J

destruyen al hombre.
b r e S j a a a r g a
lie estado contemplando a menudo n estos idealistas al que viven ios
11 p c r
rJJos no saben y no huelen nada de lo que yo sé ellos va?? *'* ° ello
r 111 it * 1 ,Cf,
ienen el corazón lleno de otros apetitos distinto, , d o su c a l ^ 3 4
MB El efecto desmasculinizador y quizá castrante del mucho rezar figura entre

irmem.iann. otro bienestar. EJIoi miran hacia a -, t ° S ' bu. ^
Can ¡¡años del espíritu alemán desde la Reforma. Es un asunto de mal gusto en cual-
a lo mismo. « ^ 0 0 » y 0 miro A otro l0S
Tcircunstancia pedir mucho, en vez de dar mucho: la mezcla de sen ilismo sumi-
- Tratar con ellos es para mí fastidioso. A ellos les nu H qU
'vde impertinencia orgullosa-plebeya, con la que, p. ej.. san Agustín se arrastra en
MI C U
t u c r : s u e s í n t u c s t á g S í a r , a
- J P° P"° P «CÍO, su «por consiguiente» m u 'imn , ie7
i0
1Confesiones ante Dios, recuerda que quizá no sólo el hombre entre los animales
C , c
Junde en mi u-micn/a la alegre curiosidad, ellos no se han \¡ ^1, L tiene el sentimiento religioso: el perro tiene para con el hombre un «sentimiento reli-
1 , m p , a d o nta
do yo estoy a pu/.to de cantar mí canción 'as ore * " • so» similar. — El trato con D<ios> en la oración cría la disposición y acritud hu-
millante, que también en tiempos no religiosos, por transmisión hereditaria, mantiene
aún su derecho: ya se sabe que los alemanes se anonadaban ante los principes o los
&«e Sácrate». que buscaba razones astutas para actuar tal jefes dc partido o ante la frase «su más humilde servidor». Se debe acabar con esto.
h C0Í
man, , h , era en todo conforme al corazón de los íacertZ dém™ '»*
«tón de Platón lúe la obra maestra de su arte de seducción I L ' S>K y l a c
™* 34 [1421
l
7" d c o n
* c n
<'»""'• ta estimaciones de valor populares c o m o " ? ' ' * 0 8 a P C n d
NB. Nunca se me ocurrió «derivar» todas las virtudes del egoísmo. Primero quie-
e íra
« t a n : - pero «Jomarlas * „ „ m ,p a r a ,„,., « n e r S m í ? ? 2 i * ^- ro probar que son «virtudes» y no sólo provisionales instintos de conservación de
mtene y la artem.sa de la alegría dialéctica S í ^^arlesla ¡. P
determinados rebaños y comunidades.
enamorada para exatar el celo al hablar y ai b á c e r ' J U V e n t U d

34 [143|
M¡W¡
Este miedo afeminado ante el «horrible fanatismo»
V Í V ¡ r C 0 e l l 0 s , u v e
JU*meS f'^r-' " ««« enseñarles siempr. P a r a

34 [144]"
on r 1 ' "'„ " ° ' " « ° P ° verdadero y de loquemepZ d C q U C y C r

NB. — se estremeció y cerró de nuevo los labios y miró como alguien que todavía
u ni, runtc > entre ellos tnventc el dicho «no sólo el oro. sino también el e £ »
tiene algo que decir y tarda en decirlo. Y a quienes lo estaban mirando les pareció que
su cara estaba levemente sonrojada. Esto duró un momento: pero luego de repente
movió la cabeza, cerró voluntariamente los ojos — y murió. —
S CMPRCHA ,I, ;UI Asi es como Zaratustra sucumbió.
los ,IUM,!™T''' '
y las cabezas mediocres ya ümf " " 34 [145]«
*«* c« T " " en-asas. Lo que es más estimado es la* •
P r q C C , , a s v ; l

de, la , „ , , P
' ¡" > < ""rada crítica, de sangre fría; y p o r * * * *
u
Él conduce a sus amigos cada vez más arriba, incluso a su caverna y finalmente
Eun¿ ^ * • ' " «'emana, so han convertido en las m * » *
, , e n , n , l a n , i , i c
Estala alta o n t a ñ a : allí muere.
m

bendiciendo: isla de sepulcros, caverna.


WII39J y cada vez discursos.
3 S esta
"one : S

^Í'BÍÍ'ISLÍÍ r
¡"'«'¡«entes casi todo elogio de una
finos c
M¡¡¡.
" Cfc34nÏÏ1?ÏÏ - 5[71-75]. Z a l v 3

,„„ , , , , ' ' ' ateneo,, a n,„gun., , „ „ „ ! . p . . OOttdo 2»« n


(O*
> 7

q
l »]- 35 [39-41), 35 [71-751, 34 [191].
* * * « l o a - correctamente a s mismo.) o que uno »
40 ÜRAGMENTOS PÓSTUMos
[34. N VII 1.AIÌKIL-JUNIODH 1885)
MEDIODIA Y KTKRNIDAD 747
do
. a y " a l i e n a , que desde lo alto abarca, ordena y se ríe de este herv,-
Ftiedrioh Niotwcho, rtí)S

^2 v i v ^ ^ ' á s joven pensaba que me hacían falta unos cien eruditos a los que
Primera parte; C

llamadas de heraldo. Sabuesos en los matorrales - quiero decir en la historia del almahu-
M T ^ ° "ca/ar mi presa. Entretanto aprendí que para las cosas que excitan mi
[acil* para j eruditos . c n c o n l r a r
44

Segunda parte:
la a n u n c i a c i ó n .

Tcrccni parte; • 1148] . Sócrates era profundo — su ironía era ante todo la necesidad de
u e
3
fjreO ser»» H ^ j hombres —; que CésarV4tenia profun-
p a f a p o d e r t r a t a r c o n o s
los consagrados. \J T T ^ " ^ ^ v i i V I • L U I J J I U J 1

s V
0
st*"* '
)Str^ r!te 1
Y ^ÍQ
quizá aquel Federico I I Hohenstaufen: seguramente Leonardo da
n u i z á a q u e l F e

Cuarta parte; ¡jidad: ' 8 ° ^ - menor Pascal, que se murió prematuramente treinta años antes de
n 0
igra e n g r a 45
a s c e n s i ó n y ocaso. V iur,ar
nci; | espléndida, amargada, maliciosa, del cristianismo, como lo
¿ 1
a m a

. f v m á s l o w n de los jesuítas.
hizo antes y
A uno que le importa en q u é condiciones la planta « h n m k 3 4 1 4 9 1

mas robustamente, - para el que se ocupa de eso | amT- deUn hacia, t C r e c e * o a M<iguel> Ángel m á s que a Rafael, porque él, a través de todos los
político no es nmgün acontecimiento, si no se t £ b k £ ^
tiene apenas tiempo de contemplarlo m á s de cerca P ^ a m i ^
a

r e U n
Cí? N B
' f ^nns v confusiones de su tiempo, ha visto los ideales de una cultura más
velos cristiano, y _ f l i a n a : mientras que Rafael glorificaba fiel y mo- i s t i a n o r a a e

aristoMJP de valor que le estaban dadas y no llevaba consigo


e s t i m a c i o n e s

No se me malentienda: yo quería explicar con este libro n ^


*TZ , m o d ^ seguir buscando, de añoranza. M<iguel> Angel, en cambio, vio y
t
H alemán me ha dejado indiferente: y o veo un mM ^ Í ^ ^ M n ns m o de del per-
fcurona y
de Europa v tambten
también un
un paso
msn mmác i~ mendacidad
á s en la J • i . mora™
nada nuew> ftro la democracia es la forma de una
W demor™;,-.-.
tofaé2i~^
p a s o

ÜJ?"™^
a i > U 1
n i n g U

smtio el problema qei tegi»


fecto-victonoso, que so o n ees taba supera tam
si»; el hombre
^ ^ ^
n u e v o s y a l o r e s ;

b i ¿
i g u a l m e n t e

< ( l o s h e r o e s
e l p r o b l e n i a

e n

generaron de las razas, de una preponderancia de los maToTrados e» '??™ elevado al punto mas alto, que estaba por encima a y con divini- b n U a n t e m e n t e

alguna vez. « « u u g r a a o s , esto ya lo he dicho z a y aniquila despiadadamente lo que no es suyo. m o m e n t o s t a n

dad imperturbable. M<iguel> A < n e l > estuvo con ^° . g m o s l r ó c o n d e s

alto y tan fuera de su tiempo y de la Europa c n ^ <él> al final


cendiente con el eterno femenino en el cnst.amsn,o inc uso parece^ ^ ^ ^
h o m Ä l ^ ^ Ä , °
yC
D 0 S
H S
, Í b r
°^
h3yan
S C

P0Seíd
l e h e C
° f e Pr
baStantC
h
t a lfund
e s dad
, que de pocos se derrumbó precisamente ante éste y abandono^ i ca- u v i t a e s

no ^iiÄlT ° ° ° ' i" un ideal, a cuya altura sólo el hombre de la mas tuerte_y'
paz de hacer frente, ¡pero no un varón envejecido. ,
er
^ bastante pensador
t e n d r i a q u e h a b

casa dono? f° ° 0 S a S
P a s y he estado s i e m p r e " de buen humor,ven
r o h i b i d aniquilado al cristianismo a partir de su ideal! Pero para t _ ^ visión
asomhrn, f , 3 e S f
" n t U S h o n r
a d o s y h á b i l e s les falta el aliento: así que,,,me y filósofo. — Sólo L<eonardo> da Vinci entre aque losa ^ ^ ^ ^ _ e x t e r

fieroZIT", 1 3 e n c u e n , r o
algo que comunicar. A u n q u e sé muy bien quepre efectivamente supracristiana. Conoce «el Oriente». 10 . do el que ha 1
s t i c 0 d e to

P S s e n s i v o s no. Hay algo super-europco y secreto en él. como escarw-


A Ti , " P ^ los pensamientos manifestados.
contemplado un ámbito muy amplio de cosas buenas >
e s o mism a gUMS
ocasione P
° d n
' a
° C U p a r y o ; y s i q u i z á h e h c c n 0
y° ° '
a u e
3
4U501 escritor no usual de . n
tad f n e T ^ T T « e n e el ocupar a eruditos en campos donde hace falta 1 ^ i uaini
NB. Schopenhauer, un pensador honesto, e r u ó s o f o : en relación ala ac-

- oú " n n 7 P 3 d e r e
J u í c i
° s consiste en que no pueden ver m á s allá de f nusn asuntos filosóficos, aun cuando por si mismo no sea u de rigor de los i o n c S

J 0 S a , , í d 0 n d e n o , i e n
conctenci» ,° ™ vivencias. P. ej.. para exponer lo q » « tual juventud (y también para aquellos viejos que en s - P insustituible,
come * " f l
1 - herido ? P 3
H° e

como la conciencia de Pascal y luego poseer a d e m á s aquel ciclo despejado de «P


s o u n o , c n d r i a s c r r o f u n d
?£¡S conceptos, claridad del cielo y - ctentificidad,
Porque enseña veneración, donde él mismo ha " ^
espintu critico de
ubre; en su tiempo tue v c e r
e l

Kam, por Goethe, por los griegos, por los franceses de esP ^ ntos m o m e

e
4 4 < < U p i a n t a > quizá el alemán mejor formado, con un horizonte ou
^rJbntloí ' hombre», según la frase de Vittorio Alfieri
e n Ste
tcenBN f ) e S ' ^ ! ^a " d h a l . Roma. Ñápales y Florencia, París. I W P'
C s u b r a a
° «¿lm^^ ^ y d a por Nietzsche;. . «Surf***
m j r
n t
p a s
«"ta™» einen Schritt welter in der moral<ischen> Verlo^ * ;;Cfr.JGB45.

«w e.v» en el manuscrito.
«immer zu Hau* „
"ausegenesen» en el manuscrito.
[34 N VII ! ABPfL-JIATO DE
COftì
mmmmmm: p. ej_, por U antigiicdad india, poV*/ a m b , I
° » ci) l ^ ' * * * * , £¿jf buenos europeos
cMokco. conara elquem educación « c o l a / rw,* ** 4 n i | f f U o
cri„. * >
u Una C O U Ü Í M L Í Ó B a U dnni—;•
del alma europea.
M i n i

U I^LÍOBO sobre U jerarquía.


L'o juicios: y, por e! hecho de
badane por e » ba » * entera> nor i»„
entera? .nnr M e
ywbeer
""eycrbeer .. 0 0 ¡eday
^^ferecbo de ponerlos en su boca como
K^n público, y qiuero «darle en los dedos~
aca.etc. ^ « aprende ¿ £ > ¿ ^ f ^ ^ una época del «igual derecho p » todos*
esb

• » e lo. bueno, m ^ c « Venfi se « n a u t a rico c o n ^ «Í157T ,


ser ahorrador y «colocar* K . ' ^ P a r a d o con u/ s B Para explicar aquel temerario escepticismo Menorca aaees
v está más seguro de sí mismo que en iialaaiiipaís de Forcea,
¿hecho de que el clero protestante ha sido siempre rxoiífico eak^os j ;
pío Lulero, no ha ejercido su fuerza sólo en los rjulpítos: y por la
U ¡¡531
34ÍI53J
Jaque Maquiavelo den va el escepticismo de los italianos —
KB. I na demasiado cerca, a la vista, al represernante de fhos y sa corle — meaos de los fi-
«correvi lósofos y eruditos han estado contemplando al «sacerdote», ea tasto qoe hnos
V ^ r e ser madre; y « no Jo quiere a , m ^
(ücadores y otros accesorios eclesiales — y por ccmsipóaat ya no crees ea
protestantismo es de entrada esencialmente mcredubdad es los «santos»: b fyosona
alemana es esencialmente incredulidad en los nomines retiposi y ea los santos de se-
34/154/ ^ ; ^ gundo rango, en todos los párrocos rurales y urbanos, a lo ose se
de la universidad — y en esa medida la filosofía alemana puede ser oaa

mi» — ; ¿I tenía el m á s fino , n ,mn


P * « P « « o tamb.cn para e) a s n o ^ ! Í , 1 'f ° *•
S
P
1 i*' fl r
£spaña
e
a z u I
'"^r del protestantismo.

34(1581
alem¡m
O * el representa, jumo con o n w Z t ™ " "- Lo» Parisinos afirman * NB. E l mundo exterior es la obra de nuestros órganos,
r O S d o S n o
I * » . * t ' Pananos, la quintaesencia del espira un trozo del mundo exterior, es la obra de nuestros
tros órganos son la obra de nuestros órganos. Esto
dum: por consiguiente, el mundo exterior no es la obra de nuestros
S**»* tef nióíofo». ••••>';',r -mtm^'.mmt
341159]
Sobre la»mujere*. ' ' ' ' ' ' ' ''J^jHp»
FLECHAS.
Sobre los músteot. ' ' "'' 1mw - /» • •
Pensamientos sobre y contra el
Sobre lo» potito,, ' '"* • ^^OT>P*MÍÍrtí)Í*í«* Í=¿"^ '
alma europea
Sobre Jo» erud/tof. . ¿
? * * * » «cntore». El derecho de los pmilegios.
Sobre Jo» p i i d w o s

34 [16(ij
6 C
' r e b a ñ o
« « « m o . gregarios. V
FLECHAS

Sobre lo. d o r m a d , « . n
h
**' " m b r e b u e n o
» Pensamientos
sobre y contra el alma alemana
hio
Friedrich Nietzsche.

1 0
« Cfr.
STJGB209
!"^ al proyecto 34 [155].
uval.Attll-JWKHH \m\

^UAlrM\VSf\>Sn\10S

(OUO lo uCUUS
IV I t VU'M
MJ uniente cultos \ ellos nuMW*
1 4
\B L n artesano • un erudito ^ ^^i.^uanuo se siente 0 r u .
s
\ mira ! J V * * * J >a.>»». ^ ^ nada, en cambio, es mas b m ° °ü>*
templar que un M
de escuela con gesto s u r £ ^ < u >
ic.or. ¡No hay nada mejor q ? * a e0 * £
t i r de ella, virtu, en
¿ tener alguna habilidad > crear a partir J
u

en el sentido ti""" ' > %


0
0
eno' hu

, a n
* yu t a entera prehistoria orgánica .esto es u-ule».
nacinuento* ° u>| ^

3 4 f 1«L2|
NR Hov en el riempo en el que el estado [Staat] tiene un vientre ah
erueso. Inven todos los campos y especialidades, además de los autent
dores, ^representantes» p. ej.. ademas de los eruditos, literatos. adenvuTt
Ca
rxipulares que su tren, granujas, presumidos, parloteadores que «repre¿ «m P*
summiento. por no hablar de los políticos de profesión, que se sienten bien 1 ¿ relación con la estupto
P N S w
sen tan» con tuertes pulmones ante un parlamento las situaciones de necesid Y ^ L 0 S buenos, su re
3 L O S
tra vida moderna es extremadamente cara por la cantidad de intermediarios ^
bio. en una ciudad antigua, y en consonancia con ella todavía en alguna eiud
España e Italia, se presentaba uno mismo y no se le habría dado nada a tal re • ^
cn
rante moderno e intermediario — ¡a no ser una patada! ' "

34(143)
La presión eclesiástica de milenios ha producido una magnífica tensión del arco
igual que la monárquica: las dos distensiones ensayadas (en vez de disparar con el
arco) son I) el jesuitismo 2) la democracia. Pascal es el espléndido síntoma de aque- pensión o una medida que se
lla terrible tensión: se moría de risa de los jesuítas. — Yo estoy contento con las situa- completo una invención mustnu
ciones despóticas, presuponiendo que se tenga que actuar con razas mezcladas, don-
de siempre se da una tensión. Por supuesto: el peligro de tales intentos os grande
— La democracia europea no es o <es só!o> en mínima parte un desencadenamiento 3 4

fe fuerzas, sino ante todo un desencadenamiento del dejar-pasar, del querer-tener- p r o c e s o M * * tal como
comodidad de las perezas íntimas. Lo mismo sucede con la prensa. linea recta o dos «cosas iguales». » ltf • a m U l u l l , , o n o d<
mente diferente: entre un pcnwmitnli > ^ m s i m to [ / ' ^ l
34 [164] una especie completamente diteanw, \
La d<emocracia> europea es en su menor parte un desencadenamicnio de Inor- sumisión, etc.
u iicto»M'««
as: sobre todo es un desencadenamiento de perezas, de cansancios, de debilidad^- - " -fríes pcro^
u

3411711 . ....mmiente postbic-i


34í165j so Los juicios sintéticos a §mon son

El espejo.
Una ocasión para que los europeos se miren al espejo a sí mismos. 3411721
de (/mi /
Friedrich Nietzschc. I uu*
«vicio d»
3 4 , 1 6 6
34|n.M . a s e r s u o r ^ - * ^
' «ooinpa Todu filosofía, cualquiera que \ ^ l
. u
| (

Lo común en el desarrollo del alma europea es, p. ej., percatarse en U » ^ >ducativoa.p.ei.,para alcntai o para
edu
u

e n l r e Vr
raaon , Macroix y R<ichard> W<agncr> de que el uno *P*¿^L¿i. ' °
P<*laj, el otro poeta musical, según la diferencia del talento francés y m o del mal
M11741 dosis « ullV

Elote:n, un estadio previo del OBI i W


a**- . i ^ i r - ka aaas sata e — w
*-
yáo ée f — w fti»e r u r i » , ^ ^ ft

«ai —

d crear. oamK-rmar a, x w e Sa*v ,\xao a» \>*s v

4e*e * ka eassaenoi. nuestras j u r v* « a. t r v r i V J B

4
cem** k» bumaroxi»! \b obsenw ea cace** « a *%v
* ^ c a ñ v « «eumutan y transnuten twr.-a; y ru»ca sssrw ^
o * ^ ^ ¿ / o « ée fa critm^ pari no penier ^ n ^ o U rvixxy A .
^ est»»» uniones y nwdos de Mda rxxv cvwer.íewcs
— i H Z ^ T ^ , ^ 5 ~
blc
, , _ - ™¿>- postrero, desen n * ^ . - nes?>- U
rengo versión ! ) al socialismo, cerque sueru A: n v ^ ^,;v
htacecÜKbd gregaria de lo *buaK\ \erd*derv\ belW > ^ A « V ^ > p - c v ttm-
• ! jrurquisrno quiere, solo que «Je un mouv ñ u s rr»,4i, el aaaaao raeai
rarismo y los periódicos, porque son los medios pot >> ^uc c' A V - U Í ,V n>
\ iene en señor. SUBH-M* • -íafeSaal
que para eso ¡a peligre
aawrnoón y shnulación feTZ! " U S U s , t U a c i
ó n tiene c

Você também pode gostar