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F R A G M E N T O S P O S T U M O S
V O L U M E N I H
(1882-1885)
T r a d u c c i ó n , muoáueáóo y notti
DIEGO SÁNCHEZ MECA y JESÚS<
t de hiíudv/%
Vf**,
t e m o s
I.NDICfc
uimpteta;
I KAÍiMI NTOS POS MIMOS
37
38
J9 N VII 2a. Z I 2b. Ago-mv x | m i m iv
W I 7a. Agosto-Septiembre de i ^
4(1 s
AC El Anticristo
HA Sobre el futuro de nuestros centros de formación
CV Cinco prólogos a cinco libros no escritos
DI) Ditirambos de Dionisio .$.
I)S David Strauss. Primera consideración intempestiva
\)W La visión dionisiaca del mundo
EH Ecce homo
FW La gaya ricncia
GD Crepúsculo de los ídolos
GM La genealogía de la moral v
'
GM» El drama musical griego
GT El nacimiento de la tragedia
HL Sobre la utilidad y los inconvenientes de la historia para la
vida. Segunda consideración intempestiva
JGB Más allá del bien y del mal
M Aurora
MA Humano, demasiado humano
MD Exhortación a los alemanes
NW Nietzsche contra Wagner
PHG La filosofía en la época trágica de los griegos
SE Schopenhauer como educador. Tercera consideración intempestiva
SGT Sócrates y la tragedia griega
ST Sócrates y la tragedia
UB Consideraciones intempestivas
VM Miscelánea de opiniones y sentencias
WA El caso Wagner
Wll Richard Wagner en Bayreuth. Cuarta consideración intempestiva
WL Sobre verdad y mentira en sentido extramoral
WS El caminante y su sombra
WM La voluntad de poder
Za Así habló Zaratustra
FP Fragmentos Postumos, citados por esta edición con indicación del volumen en
números romanos •
BAW F. Nietzsche. Werke und Briefe. Historisch-Kritische Gesamtausgabe, Munich,
Beck 1933 ss. iMÉÉ¿ J3kV
BAB F. Nietuch*, Werke und Briefe. Historisch-Kritische Gesamtausgabe, Munich.
Beck 1933 ss
GOA Friedrich Nietzsche Werke. Grossoktavausgahe. Leipzig. Kröner, 1905 ss. (los
Nachgelassene Fragmente están en los vols. IX al XVI)
MU Friedrich Nietzsche Werke. Musaurionausgabe. Munich, 1920-1929(23 vols)
NDB Nietzsche Werke in Dtvi Bänden, Munich, Hanser. 1965 (cd. de K. Schlechte)
K(iW Friedrich Nietzsche Werke. Kritische Gesamtausgabe, cd. de G. Colli y M. Mon¬
tinari, Berlin. Walter de Gruyter, 1967 ss.
1KA(¡MI NH)S m s U ' M O S
Si) NOS
INTRODUCCIÓN
< > Incluido por los editores
A L V O L U M E N III
[. ] Palabra mdoscirraWe
[. - - ] Tres o más palabras indescifrables
Falta texto '
i • ] Laguna de una palabra La mayor parte de los cuadernos de anotaciones redactados por Nietzsche entre el
}+ + + ] Laguna , ,;
verano de 1882 y el invierno de 1883-1884 contienen los apuntes, borradores v es-
Versalitas Negrita en el texto original. Doble subrayado en manuscrito quemas relativos a la composición de las partes II. III y IV de su Asi habló Znratustra
Cursiva Letras espaciadas en el original, subrayado en el manuscrito. Palabras en otros No se han conservado, en cambio, las notas destinadas a la parte I. Durante el tiempo
Bfe^ idiomas en que compone esta primera parte (véase la cronología que sigue a esta Introduc-
ción), tiene lugar la relación de Nietzsche con Lou Salomé (que acaba pronto en rup-
tura con ella y con su común amigo Paul Rée). así como un grave conflicto con su
madre y con su hermana por causa de Lou. En sus cuadernos Nietzsche acostumbra-
ba a escribir borradores de sus cartas y, como sugieren Colli y Montinari. es probable
que el cuaderno que contenía estas notas recogiera también las expresiones más acer-
bas de Nietzsche contra su madre y su hermana, razón por la que ésta habría decidido
1
destruirlo .
Junto a estos cuadernos dedicados a la composición del Zaratustra. destacan otros
que, como el M III 4b y el Mp X V I I Ib, recogen las importantes notas de las lecturas
que Nietzsche continúa haciendo para documentarse sobre las cuestiones de fondo
necesarias a su obra, en concreto las relacionadas con el análisis critico de la moral
y las que tienen que ver con debates científicos sobre psicología, biología o cosmo-
logía.
En los cuadernos destinados a la redacción del Zarutustra, lo primero que llama
la atención, sin duda, es el estilo en el que, ya como anotaciones preparatorias, están
redactados estos fragmentos, un estilo claramente distinto tanto al de sus anteriores
ensayos como al de sus libros de aforismos. El mismo Nietzsche parece tener dificul-
tades para encajar su proyecto en una categoría concreta. En una carta a su editor Sch-
meitzer del 13 de febrero de 1883. que acompañaba al envió de la primera parte de
Zaratustra, Nietzsche escribe: «Es un poema {Dichtum) o un quinto Evangelio o algo
para lo que no existe un nombre». En otra carta a Koselitz de unos dias después se
puede leer: «¿En qué categoría entraría realmente este Zamtustra* Creo que en el de
1
las sinfonías. Con esto ciertamente he pasado a otro mundo» . Koselitz le responde:
«¿En qué categoría entra su libro? Estoy por creer que en la de las Sagradas Esentu-
ras». En cambio, en una carta a Ovcrbeck de estas mismas fechas (principios de abnl
1
Cfr.KSA.vol. t5.pp. 123-125.
:
Carta a Koselitz del 3 de abnl de 1883 En el E
gedia Nietzsche encuadra también esta obra de j u «
genero de la sinfonía, v en Ecce homo reafirma ese.
Je Autocrítica, af. 3; EH. Asi haNó ¿aratustm. at. 1.
111]
FRAGM1MOS POSH MOS
presión. y de su deseo de pasar de la forma aforística a la libertad estilística ex con una nueva religión, pues esrelianZSfc.
q u e , m h c a n a
ve- nfisica o teología v c¿l,. ^. P necesariamente algún tipo de me-
mos luego en los cantos de Zaratustra. Hn todo caso, el lenguaje que Nictzschc ensa tafísica o teología, y eso es incompatible con el pensamiento de Nietzsche- «¡Guardé-
ya en estos cuadernos no es ya ni el del filólogo erudito, ni el del psicólogo, ni el del monos de ensenar semejante doctrina como unareligión i m p r o v i s a d ^ '
critico de la moral. Está animado por el deseo de romper la neutralidad de los concen- Por lo demás, Zaratustra no es simplemente una figura poética y proféüca «inven¬
tos abstractos para hacer posible una comunicación m á s directa. Para lo cual no sólo tada» En el apunte 13 [18] de 1883, dedicado a los poetJTN.etische escribe: «Lo
utili/a el lirismo > el ditirambo, sino también la ironía y la parodia. Nietzsche da a su inmutable - no es mas que una metáfora, y los poetas mienten demasiado. Ellos sa-
ben demasiado poco, y aprenden mal: así no pueden dejar de mentir. Y lo que prefie-
nueva obra una estructura literario-narrativa en la que inserta libremente poemas (al-
ren es el reino de las nubes: allí sitúan sus fantoches pintarrajeados y les llaman dio-
gunos de tos cuales reaparecen luego en los Ditirambos de Dionisio), y otorga a su
1
ses. Y cuando están echados en la hierba bajo los árboles, y sienten delicadas
protagonista, Zaratustra. la condición, entre otras cosas, de poeta . El poeta es, p a r a
sensaciones creen que la naturaleza está enamorada de ellos. Y que viene a confiarles
Nietzsche. un «loco» {Sarr), término que en alemán significa también bufón e insen- algún secreto y amorosas lisonjas: los poetas se vanaglorian y enorgullecen de seme-
sato Su locura consiste en experimentar con el lenguaje y con sus posibilidades ex- jante confianza ante los demás mortales». Es claro en este pasaje que. siguiendo la
presivas produciendo metáforas, acunando alegorías, parábolas y símbolos con los estela del griego Jenófanes, Nietzsche critica la idea —presente tanto en la Biblia
que dar a los significados una luz distinta a la que proyecta el discurso racional. Y como entre los griegos— del poeta como un interlocutor privilegiado de la divinidad.
¿ata es una de las cosas que, de forma más inmediata, se puede apreciar en este inten- Es decir, se burla de la idea del poeta como «profeta», que, en sentido literal, signifi-
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so y extenso trabajo con el lenguaje que Nietzsche lleva a cabo en estos cuadernos. ca «el que habla en nombre de Dios» . Pero, puesto que los poetas han inventado a los
dioses, ahora la parodia del Evangelio debe hacerse en un lenguaje poético que des-
Pero Nietzsche da también a Zaratustra la condición de profeta. Esto es lo que
cubra y ponga de manifiesto la falsedad de ese lenguaje. Por tanto, la forma poética
confiere a sus capitulos cierta semejanza con los textos sagrados, especialmente con del libro tiene una esencial relación con su propósito de dar por acabada cualquier
loa Evangelios. No obstante, en todo caso tendríamos que calificar al Zaratustra de teología. Aunque parezca cercano a la religión, el mensaje de Zaratustra pretende re-
Nietzsche de contra-evangelio, pues sus parábolas y sus resonancias bíblicas son, en presentar el final de toda religión y la negación más radical de toda clase de metafí-
casi todos los casos, parodias del Nuevo Testamento, del que imita pasajes pero invir- sica o teología. *í; i«;¡> > :
&BCA-¿mBt:. K - S i " « ' '«*-
tiendo su sentido. Gadamer ve en el Nietzsche del Zaratustra un «parodista conscien- En esta línea deben situarse también los argumentos que tratan de explicar los
te», entendiendo por tal a alguien que «se apropia de unas fórmulas iniciales transfor- motivos que han inducido a Nietzsche a elegir como protagonista al semilegendano
mándolas, las desarrolla en una dirección a menudo inusual, las caricaturiza filósofo persa Zaratustra. En Ecce homo escribe: «No se me ha preguntado, pero de-
tornándolas abiertamente en burla»*. En cualquier caso, el lenguaje parodista no es el bería habérseme preguntado qué significa cabalmente, en mi boca, en boca del pri-
que dice las cosas directamente, sino el que se sirve de la alusión para retorcer el sen- mer inmoralista, el nombre de Zaratustra;... él fue el primero en advertir que la au-
tido de un determinado mensaje y así producir en el destinatario una impresión más téntica rueda que hace moverse las cosas es la lucha entre el bien y el mal, — la tras-
posición {Übersetzung) de lo moral a lo metafisico, como fuerza, causa, fin en si, es
obra suya. Mas esa pregunta seria ya, en el fondo, la respuesta. Zaratustra creó ese
Distintos analistas han puesto de manifiesto la influencia, en la forma poética de Zaratustra, error, el más fatal de todos; en consecuencia, también tiene que ser él el primero en
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de los poemas filosóficos de Emerson y de obras de Hölderlin como Hiperión o su drama La muer- reconocerlo» . Es decir, el Zaratustra histórico habría sido el primero en haber iden-
te-de Empedocles. Colli y Montinan mencionan incluso una página de los Essays de Emerson en la tificado el orden cosmológico con el orden moral. Ahora la experiencia histórica ha
que se evoca la figura de Zaratustra y que Nietzsche subraya y anota en su ejemplar de esta obra (cfr. refutado ese pretendido orden metan*sico-moral del mundo descubriendo la talsedad
KSA, vol 13, p. 280). Nietzsche lee a Emerson siendo muy joven y siempre llevaba consigo los Es- de aquella trasposición, pues la vida no es posible mas que si es la inmoralidad la que
says en la época en que redacta FW y Za. Como se sabe, es en un borrador del af. 342 con el que se
cierra FW donde aparece, por pnmcTa vez, mencionado el nombre de Zaratustra. que luego Nietzs-
n c ' FW af 236" NF 1881, 12 [112]. Cfr. la carta a Paul Dcussen de 26 de noviembre de 1888.
¡ . en el afonsmo publicado, sustituye por el «hombre loco» que anuncia la «muerte de Dios». Para
é o n é J n ^ l t l ¿ntustru como ,1a Biblia de. r o t u r a n ^ * ~ 5 £ S £
¡ari nflucncia de Emerson en Nietzsche véase Stack, G. I , Nietzsche and Emerson. An elective aßt-
III i Ohio Univ. Press, Athens, 1992, Vivarclli, V. «Nietzsche und Emerson: Über einige Pfade in
M Í
» pasajes bíblicos y P ^ ~ ^
/arathusiras metaphorischer Landschaft», en Nietzsche Studien, 1987 il6), pp. 227-262; Zavatta, B-, A Iso sprach Zarathustra. Durr. Leipzig. W 10 IPP^- t o véase
e s l c p u n
La sfida del carattere. Nietzsche lettore di Emerson, Ed. Riuniti, Roma, 2006 (especialmente Lehen. Varia Nietzscheana. Bouvier. Bonn. 1951 pp. ^ l W. rara y
ppl144-158). Para la influencia de los cscntos de Hölderlin cfr. Vivarclli, V, «Hmpedokles und Za-
rstruttìri Verschwendeter Reichtum und Wollust am Untergang, tri Nietzsche Studien 1989 (18)'
p . v i ^ U v . . ^ puhlieadoen Campioni. (. ied i U biblioteca ideale dl Nietzsche Guida, Nàpt>
\cs i w . . pp 201-236; Bamos, M . Hölderlin i Wietziche, Refìexión Sevilla 1992 Uarrios, M-. " FIMI, 2, I I 1158], n . . nZJ&á n n
< Cfr. Gentili. C.. Nietzsche. Il Mulino. Bolonia. 2001. pp. B U K
mn» elabismn ensayoi sobn Nietzsch, Hölderlin i la dtwiución del ctasiclsmo, Prctcxioü, » Iii 1, Mir qué soy un destino, at. 3. t tr. r\N - J
Cfr. Za I, Prólogo, 3.
*
U l ñ V ñ i k r
freimnrc%Mn dr b A Á " * »"'"»1er* der (¡riel™*' ? H
» í f e i e ^ Ib, Nieusche lleva a ealK> un aosljais minucioso de esta necesidad
memmmmmX efe-** purmtada en l * , p y iHrmantHdt. ^ de prescindir de la noción de meta. Cfr. sobre lodo 24 (l l . 12.13.15,16y 34].
* '' .oe .vol | . iuj
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eugencMca esc paso del hombre al
v . M l p
n u l i que \cr ct>n una evolución de tipo d «* , 0 INTRODUCC IÓN AL VOLUMEN III
desde un* per a r W |
1 7
cadente I entiende su v ídJ como proceso de autosuperación en el que su voluntad de Va desde el principio, Nietzsche va dando forma a su noción de voluntad de poder
poder se concretiza comí \ ^ p | imperativo que el se impone a sí mismo. En
n 0
en íntima relación con su comprensión del cuerpo como maravillosa organización de
muchas de las anotación s de este periodo. Nietzschc discute que el progreso del centros de fuerza, una pluralidad de impulsos provistos cada uno de una pluralidad de
orden social consista en < predominio de los impulsos altruistas sobre los egoístas, formas y medios de expresión. El cuerpo es, por tanto, la realidad primera, mientras
y de los imperamos univi rsales sobre los individuales. Para el es el individuo el que el espíritu es sólo lenguaje cifrado del cuerpo. El yo, el alma, la conciencia como
ha de hacerse fuerte treni : a otros individuos^ y trente a la sociedad burocratizada principio de identidad no son más que una síntesis conceptual, es decir, una ficción*.
tecnificada y mercantil)/, da. en contra de lo que defienden las teorías morales del La unidad e identidad del individuo tiene su base en la constitución y organización de
positivismo sociológico l Sruart Mili y H. Spenccr) y en contra de los intentos de su cuerpo. De ahí que Nietzsche se sume a quienes, en el marco de los debates cien-
armonizar los intereses ir irviduales con los de la sociedad, como defiende el utili- tíficos de su tiempo, trataban de invertir el tradicional orden jerárquico entre cuerpo
3
tansmo ingles . y espíritu.
En efecto, puede seguirse en los cuadernos de estos años la huella de la lectura del
2
gran embriologista Wilhelm Roux \ que va a permitir a Nietzsche utilizar la teoría
(
* Desde 1860. fecha en la que aparece la traducción alemana de El origen de las especies, de celular contra los fundamentos filosóficos de la época moderna. Pues esta teoría con-
Darwin. Niclzschc. todavía en Pforta. participa en los apasionados debates provocados por esta obra. duce a la idea de una descentralización del sujeto y un cuestionamiento del papel
En I Ron lee la Hutona delmatenalumt,. de Alberi Lange. que incluye un capítulo titulado «Darvi- concedido al yo y a la conciencia. Desde la teoría celular, cualquier centralización
nismo y teleología» Luego, ya en Basilea. un colega, el naturalista Rütimeycr, le introducirá en un psicológica, anatómica o fisiológica representa una perspectiva que enmascara la
conocimiento mas rxxmenonzad*) del dan*mismo. Y a partir de 1875. su amigo Paul Réc le estimu- multiplicidad que somos. Ya Virchow, el maestro de Roux. había dicho: «Es preciso
la • dcacubnr la aplicación de la* tesis de Dan* m en los ámbitos social y moral, iniciando su lectura
de Herberl Spenccr. hn lo* año* óchenla lee, en concreto. Descendenzlchre und DarwinismUS, d* comprender que el yo de los filósofos no es más que una consecuencia del nosotros
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de los biólogos» . Es decir, Virchow había disuelto la Seibstgestaltung en una plura-
O Schmidt.; Znistehung und Begnffder naíurhtuonuhen Art, de Nágcli. Para su discusión de las
launas ilc D.i un víase rP II. 2, 11 [2] y 12 [22]. FP IV. 6 [11 y 13J; FP IV, 11 [145]. Cfr. también lidad de partes, de células, a su vez compuestas de una pluralidad de moléculas. Roax
«Dtrwin, Dirwmismus. Nietzschc Zum Problem der P.volution», en Nietzsche S&
. pp. 264-2*7. Suegler. B . «Nwzscbe lecteur de Darwin», en Revue Philosophm
0
de l Etrwtger. 199* (3). pp 377-395. Rosciglione, C, Homo Natura: Autoregoiaz' 26
Cfr. 1 [73], 5 [1] 1.7 [37]. 12 [31] y 13 [10]. También Za 11. De la supcniaón Je si mismo.
2T
Cfr FP IV 38 íl2Ív 34 [2471; JGB af. 259.
reto. Nwt/Khc es un admirador de Sir Francis (¡aitón (1822-191 I), fundador de te
- Sobre todo ello vtee FP IV. 37 [4]¡ 1886.1 (58); 1883. 7 m * '• *
^ en su bihliiitcca las Inqutnei mu, Human hacultv and its Development. y se s ^
M
' ¡"(.cncti " l t a r )
'"""' '' "• ' "" "fueru e\ La eugenesia es. OOtJ* 1
» Ntesche 1« sobre todo, su obra Der Kampfder IWfr im Orgmémm Sóbrela mtWnca de
\***!*~ *í" q U C e , a c ó m o
evitar la procreación de descendientes dc-biles y Roux 2£S*Zct Mülle,l.»u,er. W., « ^ « ^ ^ « ^ « n p . . D - E - * - £
V e)0 K
"?? !*r ! »cH*cK Cfr sobre esto Haase M L «N.ctzsche liert Franc"
pp 633-65H
« ^ ^ 7 ^ ^ £ T . t Z n - Z con» pue ,o de ,odo pro-
SU S
coa.!
mente amona • 6 6 j Uíí
lonces que vivir cada momento d i m<-wt« , •
polet infinitas veces- * • * o d o
seguir viviendo repetidoq u c l o
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n ur» sustancia vi* ' ^ " ^ ^ ^ j je poder, Nietzsche detendera que |
Montinari señala tres obras m á «
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" pluralidad de fuerzas y m
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que se defiende la teoría o l a t i o s
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' „Hipótesis de un
"n eterno retorno de lo mismo. Son la de
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sion, y la mayor capac i ^ mpiementanedad de lo apolíneo <l identirf!¡ ción a su doctrina e incluso desarrolla él mismo argumentos para su defensa
wV a
El debate, en concreto, era el de la disipación de la energía o muerte térmica del
f n ^ n V ^ lo diomsiaco t la irrupción desbordante de la alteridad) £/
c s t t W c
e n
universo, que se inicia tras el descubrimiento de los dos principios de la termodiná-
. quia entre las asimilaciones fijadas por el científi
; l a ierar Co
mica, y en el intervienen científicos como Thomson, Helmholtz. Clausius. Boltz-
"T^deTarusta en Sobre verdad v mentira en sentido extramoral, y la noción de mann, y filósofos como Dühring, Hartmann, Engels y Wundt . De un lado están los 55
y
fuerza clástica» a la vez cerrada > abierta a la altendad del pasado, en la Segunda que creen en un origen y en un final del movimiento del universo, tanto en la forma
física de una pérdida progresiva de calor, como en la forma metafísica de un estado
Finalmente v estrechamente vinculada a las nociones de superhombre y volun- de consumación última del devenir del mundo. Del otro lado, en cambio, están los
tad de poder, aparece también, de forma muy importante en estos cuadernos, el que rechazan ese estado final del universo en virtud del simple argumento según el
pensamiento mas secreto y profundo, el más « a b i s m a l » , la doctrina del eterno re- cual, en la infinitud del tiempo ya transcurrido, si un estado final del mundo fuera
1 posible, éste ya tendría que haberse alcanzado. Los científ eos de esta opinión defien-
tomo- . Con ella Nietzsche retoma la inspiración de Heráclito y su afirmación de la
den la tesis de que la energía habría podido reconcentrarse, tras un determinado ava¬
inocencia del devenir que crea y destruye los mundos, y desarrolla su comprensión
tar cósmico, invírtiendo la tendencia a la disipación. Se basan en una concepción de
juvenil de lo trágico según la cual toda la plenitud de la vida, su riqueza y sobrea- la materia, del espacio y del tiempo que permite ver en el universo una eterna suce-
bundancia se revelan precisamente mediante la muerte del héroe, de modo que sión de formas nuevas. Otros autores, en fin, como O. Caspari y J. C. F. Zöllner, ha-
creación v aniquilación no pueden disociarse. Ahora el eterno retorno representaría bían introducido en esta discusión una concepción organicista y panpsiquista del uni-
la suprema afirmación de La vida, tanto en sus aspectos positivos como negativos, verso que atribuye a los átomos la capacidad de escapar al estado de equilibrio.
en la medida en que el dolor, la decadencia, lo débil, lo mezquino y la muerte for- Nietzsche lee, en el verano de 1881, la obra de Caspari. Der Zusammenhang der
man parte también de la vida, que no seria posible sin ellos . E l eterno retorno se- 31
Dinge, y a partir de ella continúa con una serie de estudios citados o debatidos en ese
36
ría, pues, la respuesta más radical que se puede oponer a la t e l e o l o g í a cristiana y libro . Coincide con él en la idea de que el mundo no rxxlrá nunca tener un final por-
metafísica, basada en la temporalidad lineal. En el cosmos del eterno retorno no que está compuesto de una especie de «átomos biológicos». Y basándose en los argu-
caben ni la creación ni la escatología, por lo que se abandona por completo cual- mentos de Caspari, se burla del mecanicismo de Thomson y del «proceso del mundo»
37
de Hartmann y de Dühring porque quiere restituir a la naturaleza su carácter poli-
quier esperanza de redención.
morfo y proteiforme, su ser no estructurado y caótico, y para ello, la idea del eterno
En Zaratustra, el anuncio del superhombre va unido a la predicación del eterno retorno es la más apropiada por su carácter no teológico ni ideológico.
retomo porque, para aceptar la inmanencia total dei mundo tras la muerte de Dios. Los fragmentos del año 1884 pertenecen al periodo entre la tercera y la cuarta
11 nomnre necesita elevarse por encima de sí, es decir, tiene que «desaparecer» parte del Zaratustra, en el que Nietzsche reflexiona sobre asuntos de los que ya se
d
tambre*7f'h T ^ ^ M i o m b r e , ya que s ó l o un ser « m á s alia dei
c a a z M c f r F p 2, 11 [159 y 161]; 1882. 4 [81] y 5 [1] 205; GD. incursiones Je un intempestivo.
proyecta'de eltT^od P & afirmar la vida que retorna eternamente. >
af. 49. pensamiento
libertad v * * * * J A ? A ° U m b l c n e l
criterio básico para una nueva moral en la <I " Pan una cxnosicion mas deta ada de este w o w «• — - • " "
^ ^ á S Z ^ ! ^ C n
- > ™™ de un pasado éter»
C O n í l , t t o P u e a l
s o m l d ü a
» cuanto a * ^ ^ * ? ' « » necesidad, pero a la vez sena '
P a r a U n a c a d c n a
'nanita de repetic.oncs futuras. Se tendría en d,r SHmmti. Ph.h o p l m - . m i . . N W s c h c - s eternal** Counter-Myth,,, en
^ ^ ^ ^ C ^ u t ^ ? f P 2 1
- ' 1132j y 25 [403J. Véase al j g * , ™ , V t a ^ a " ^ * ? e ^ * i S i en . . que N.etzsche sohcta a su amigo una
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en esta época a Nietzsche a resallar de un modo peculiar el estado místico como el la producción de Nietzsche en esta época , en el sentido de seguir uniendo ciencia y
momento supremo de la v ida filosófica: «e! auténtico fin de todo filosofar es la intuí* poesía para abordar los asuntos verdaderamente importantes de la vida-
La época de estos fragmentos es la época en que se agudiza por diversas circuns-
tío mystica». Todavía habrá que desentrañar su sentido más propio dentro de una plu-
tancias el conflicto con su familia, pero también en la que tras el Zaratusira toma la
ralidad de posibilidades interpretativas del trasfondo místico, que conducen incluso decisión de reanudar su gran tarea filosófica, cuya primera formulación será la cuar-
hasta los orígenes del pensamiento griego. ta parte del Zaratustra, que Nietzsche desea publicar sólo de un modo muy restringi-
¿Implica este impulso rebasar la misma filosofía? ¿Se puede filosofar sin viven- 42
do . Pero las notas y fragmentos de esta época apuntan hacia nuevas configuracio-
cia/? La máxima sabiduría no depende de la palabra y de su comunicación, sino de nes. Por un lado, en algunas se revisan y reelaboran partes de sus obras anteriores
las vivencias diomsiacas y poéticas, que nos envuelven con su misterio. El misterio (como Humano, demasiado humano y La gaya ciencia); y. por otro, en otras se está
del eterno retorno. A esta orientación de su filosofía en la primavera de 1885 Nietzs- ya preparando su fase posterior, la que comienza con Más allá del bien y dei mal. al-
gunos de cuyos esbozos, planes y fragmentos, se encuentran ya en este período. Son
che la denomina «filosofía de Dioniso», aquella que será capaz de situarse «más allá»
los primeros pasos de la obra a la que Nietzsche aspira: la producción de su nueva
de la «voluntad de verdad», ya que el predominio de ésta contradice el sentido del «filosofía» tras el Zaratustra, la que nos situará «más allá del bien y del mal» median-
dinamismo vital, que viene .mpulsado por la «voluntad de poder». Lo curioso es que, te el «ensayo de una transvaloración de todos los valores». Su mejor resolución en el
en los fragmentos postumos de este período del verano de 1885, el surgimiento de la contexto de la filosofía contemporánea será el de su incorporación en el horizonte
concepción de la voluntad de poder, por una parte, se conecta con formulaciones an- hermenéutico de la filosofía que el propio Nietzsche ha contribuido a forjar.
r a T ^ ^ * * ^ m c c a n , C 1
^ , pero al final, abriendo un nuevo horizon-
Del cuaderno 25 al 27 queda especialmente patente la influencia de la cultura
\ TT! T **m b . a d ó r a m e l e la noción de <éf francesa, que disminuye posteriormente (aun cuando siga Nietzsche usando en oca-
, n y C Í C m í f , c a h a b í a e d
i dl,sm vvo
o mr 'r ^ < » i n o r a n d o por d.versas v « * siones expresiones francesas), de ahí los numerosos textos en trances en el original,
r* «Perar el prejuicio positivista
i na parte de los textos nóstum/w. A* — » . I G ñero cuya traducción española ha sido realizada por la doctora Inmaculada Cuquerella
Í C n C S x i a l d c u a d c r n 2
también otros f r a g m e n t e i C S p a r c , d m
^ <*-
d c w t c
° V i '
Nietzsche pensó en . i T Período) tienen la forma de poemas, 40
Cfr Nietzsche F Mu completa. Trotta. Madrid. l*>8. edición de Laureano Pérez; tam-
tetzsene pensó en algunos momentos publicar como obra poética. Dc hecho en
bién ftilí! MÍcnonl Madrid I « 3 ( 3 - ed.). ed. de Txaro Santero y Virginia Careaga. prologo de
h
Virginia Careaga.
**«2W™^¿¡£ * ***** ***** y la potítíca de la trunsvaloración, T * « * 41 Carta a Overbeck de 14 de septiembre dc I W .
Al Carta a Cari von GersdorlTde 12 de febrero de ISS?.
mAliMlSH»* PONIAMOS
ration
T ^ S l L S n - 0
™ el texto de la KSA de I * » . volúmenes 1 0 ^ S 2
?
ern
w. La ™ ^ " sancho/ Meca) % 11 (emulemos 25 al 4S t L <>si r
a! 24 traduc'dos por D M . ^ , a i h ^ d o , *
c r t c e a d a v e /
J c s u s cornil» ^ n u , a l o n t a d l . l o s manuseritos^^^
coriecooncs detectadas tras una y , *n Q
Verano de ¡882
Otoño de 1882
Invierno-Primavera de 1883
En enero de 1883 concluye la primera parte de su Asi hablo Zaratustra, que fue
redactada en menos de dos semanas junto con el Prólogo. Se desplaza a Genova para
enviar el manuscrito a su editor Schmcitzer el 14 de febrero, y allí conoce por la pren-
sa la noticia de la muerte de Wagner (sobrevenida el 13 de febrero). En una carta del
[23]
IRAGMFNTOS POSTUMOS
p a r t c d c Z í a E 1 2 1 d c abr¡1
^ K t ^ t 52* ™ - * í !
S u h c r m a n a
^ ^ 4 W . 5 S * * *
^ P ^ C ^ ^ ^ l a
**
Nietzsche se interesa de nuevo P*
^ literarios. El Barón von Stein envía a Nietzsche la traducción
[1. N V 9a. N VI la. NOTAS D E TAUTENBURG
PARA L O U SALOMÉ. JULIO-AGOSTO D E 1882]*
un
1
«solitudo continúala dulcescit.» Madonna del Sasso. (Locamo) .
1 [21
¿Refutación de la MoraP. —
La moral es asunto de quienes son incapaces de librarse de ella: precisamente por-
que para ellos cuenta a título de «condiciones de existencia». No se pueden refutar las
condiciones de existencia: sólo se puede — ¡no tenerlas!
1 [31
Principios.
El último estado físico de la fuerza al que llegamos por deducción debe ser tam-
bién necesariamente el primero.
La disolución de la fuerza en fuerza latente debe ser la causa del surgimiento de
la fuerza más viva. A un estado de negación debe suceder el estado de la posición su-
prema.
El espacio es, como la materia, una forma subjetiva. No el tiempo.
El espacio sólo aparece presuponiendo un espacio vacío. El cual no existe. Todo
es fuerza.
No podemos pensar juntos el móvil y el motor, pero esto es lo que constituye la
materia y el espacio. Aislamos.
El desarrollo de una cosa permite deducir retroactivamente el surgimiento de di-
cha cosa.
Todo desarrollo es un surgimiento.
* NV 9, Cuaderno de 202 páginas con notas para FW y esbozos previos a Za. N VI1, Cuader-
no de 202 páginas con notas de contenido diverso, semencias > apuntes previos a Za,
1
«La soledad continuada acaba por suavizarse». El santuario de Nuestra Señora del Sasso se
encuentra en las proximidades de la ciudad italiana de Locarno.
127]
i RA(¡MI N I O S POS H MON
c
¡jLico. cíe C )lvidar nuestras oposiciones: esta es la tarea. °« li)
El caminante y su sombra
1 |4
Aurora
| L ' I I M O loa conceptos han surgido. ¿ I V dónde? I lay aquí transiciones. La gaya ciencia.
1 IMI
1151
LA RUA DEL ARADO jj¡M
\ las peanas de las que nos hemos servido para una empresa que ha fallado de Un instrumento de liberación del espíritu
bemos recompensarlas el doble. Primera edición completa en 2 volúmenes
I N , . _ Indice
Si quieres permanecer jov en por mucho tiempo, hazte joven tarde.
Humano, demasiado humano. Con un apéndice:
«Para mí es malo el que es demasiado severo en sus juicios sobre los o t r o s » , — d i g0
Opiniones y sentencias varias
yo con Demóstenes*. El caminante y su sombra
Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales
H7] La gaya ciencia.
1 [151
*Sua\iter ui re.Jomter in me.» .
A---
¡Amiga! — habló Colón —
1 |B| ¡no te fíes más de un genovési
Creencia de iodos ios resucitados. — El que ha muerto ya una vez deberá esperar ¡ Siempre mirando hacia el Azul,
largo tiempo antes de morir una segunda vez. En demasía lo más distante le va a atraer!
i m
Vida después de ¡a muerte. — El que tiene motivos para creer en su «vida después
de la muerte» debe aprender a soportar su muerte durante su vida. ¡Valor! Voy sobre el ancho mar,
Tras de mí queda Génova.
1 [10|
Junto a ti podré conquistar
Juventud tardía. — Juventud tardía, juventud larga. El Dorado y América.
*
|{U]
El Ideal. — E l ojo ve todo lo que queda fuera de él: y así también es como noso- ¡Firmes sobre nuestras piernas!
tros seguimos viendo nuestro ideal ante nosotros, ¡incluso aunque ya lo hayamos al- Jamás volveremos atrás.
canzado! Asómate: ¡desde lejos nos saludan
I [I2| Una muerte, una gloria, una felicidad!
Concepto y sentimiento «noble» tienen una prehistoria distinta a concepto y sen-
1 [161
timiento «bueno». 1
. -
sobre el régimen predominantemente o exclusivamente vegetariano
Hombres de afectos violentos, hombres ambiciosos, capaces de odiar y de gozar,
1(13| pueden, en realidad, plantearse el problema de si incluso un poco de carne no sera
VADEMÉCUM. V A D E T E C U M demasiado para ellos, si bien para mi. mucho más importante que la cuestión de lo
de F. Nietzsche que deben comer es esta otra: cuánto, es decir, que poco.
-. Primera edición completa
1 , 7
I
I 1
Indice
Como el amigo se arranca del pecho de su amigo.
Humano, demasiado humano. Con un apéndice: 4
¡Vamos! ¡Aún te queda tu sufrimiento!
77, , -A A. I . «Pl^iri i a la vida» de Lou Salomé, poema que regaló a Nietzsche al
* Demóstenes. De comna, 18, pp 265-278 J Versos extraídos de la « Mana ata v.da> ^ ^ ^ y o n . & w m
r , K U
t n
partir de lautcnburg. C tr. Pteitler. D, teu.i. fí
mwmJ^Sü^ÍTx -°*>* los contenidos, suave en»* Dohmente ihn-r Begcffwng. Frankfurt a. M , Insel, 1970. p. 450.
, 0 S J C & U , , a S C l a d i 0 A t u a v i v a
r J T l ¿ot * » - * * * * * ad curando, animae morbos, Ve-
|.RAliMKNh« POSll'MOÜ
1 1
% aporta ,m übro si no c o n s t e ser considerado ni menos , „ / , s P e c i e ^ [I. N V 9a. N VI la. MOTAS OETAIJTKNBURCi PARA LOU SALOMÉ... 31
torum annorum. I |25|
Quientae la voluntad de sufrir piensa de la crueldad de un modo distinto: cau-
sando dolor, no considera el causar dolor en sí y por sí mismo nocivo y malo.
Los espíritus libres. I |26|
Estilo «jesús Vio a uno trabajando en suban y le dijo: si sabes lo que haces, bendito seas;
Moral y orgánico. pero si no lo sabes, maldito seas, y transgresor de la ley.»
Amor a uno mismo y amor a los demás.
Lucas, 6, 4. Manuscrito antiguo.
E ^ d e l ******* » h » el roturo del mundo. 1 (27]
Dios y demonio. . m El presente mundo de fuerzas conduce, hacia atrás, a un estado simplísimo de esas
fuerzas; y de igual modo, hacia delante, a un estado simplísimo. ¿Podrían y deberían
ambos estados no ser idénticos? De un sistema de fuerzas determinadas, por tanto de
1
I 2 0
' fíí/u la moral del «yo» una fuerza mesurablemente segura, no puede resultar un número infinito de estados.
Sólo en el falso supuesto de un espacio infinito, en el que la fuerza por asi decirlo se
l a dificultad de hacerse entender. Para muchos es imposible. volatiliza, es el último estado un estado improductivo, muerto. El estado más simple
Toal a c a b e s malentendida. Y. para no ser continuamente crucificado, es p r e c i . es simultáneamente - y +
<o tener una « u s c i w . También para seducir...
Fs melor vérselas con .ente que miente a conciencia, porque solo ellos están en 1 1281
Situémonos en el punto de vista más rígido de la moralidad por ejemplo, el de la
condiciones de decir conscientemente la verdad. La sinceridad común es una masca-
honestidad; así, la relación con las cosas —todos los artículos de fe de nuestro comer-
El Vo suhvuea V mata: trabaja como una célula orgánica: depreda, y es violento. cio habitual— es inmoral (por ejemplo, que hay cuerpos.
Quiere' regenerarse' - preñez. Quiere parir su dios y ver a toda la humanidad a sus Del mismo modo, creer que hombre = hombre, en lugar de la atomística de los
individuos.
De este modo todo se convierte en deshonestidad. Y puesto que reconocemos que
Los «yo» liberados luchan por el dominio.
la vida es deshonesta — la vida debe ser negada.
Del mismo modo, la justicia incondicional lleva a reconocer que la vida es esen-
I [21j cialmente injusta.
Esto no es un libro. ¡Qué importan los libros! Consecuencia de la extrema moralidad del conocimiento: deseo de destrucción.
¡Qué importan féretros y sudarios! Sin embargo, aquí interviene de modo liberador la crítica de la moral y de la mo-
Es una voluntad una promesa. ralidad: ella se mata a sí misma*.
Un último cortar puentes. Por tanto: la vida no debe ser rechazada, pues la moral no está ya por encima de
Un viento del mar. un levar anclas. la vida, la moral está muerta. El exceso de moral ha demostrado como necesario y
útil, como origen (fuente) del bien, a su opuesto, o sea, al mal.
Un crujir de ruedas, un cambio de timón.
¿Debemos, por ello, desistir del bien? ¡No. precisamente no\ Pues nuestra integri-
Retumba el cañón, con blanca humareda,
dad ya no necesita ser tan rígida. De hecho, los buenos no lo son.
El mar ríe—¡inmenso!
1 |291 .
I |22| . e b c
La necesidad del ánimo no se debe confundir con la necesidad de animo, propia
hacer uso de hermosas palabras después de haber decidido que el egoísmo
de algunas personas muy frías.
ser malo
1 1 3
1 [ M | ' í perro paga la benevolencia con la sumisión. El gato con ' | ^ne™kncia
1 As- r disfruta de si y experimenta un voluptuoso sent.m.ento de fuerza. El no da nada a
que la raza semítica pertenece al tronco indoeuropeo, lo creo junto con u . u
cambio.
coh y E. Renán. . smM
era¬
La vida de un hombre heroico contiene la historia abreviada de muchas ge* 1
Cfr. 2 [5].
ciones en lo referente a la divinización del diablo. Pasa por la condición del W «
del adivino, del escéptico, del débil, del creyente y del derrotado.
1
nhcacion de los llamados «ténomenos espiritistas», U n a n H
c x
Par» una l ^ * ., j , le suceden de (orina inconsciente; f U| í rte [1. N V 9a. N VI NOTAS DETAUTENBURCj PARA U X J SALOMÉ... 33
|jcs ik m t u m C l l e
0S Ü
fanciones inte ^ . do entendimiento despierto y de uno q ? H*
| ) > o c u u l 0 n u n u
La justicia como la forma permitida de la venganza.
lado es hipno « ^ ^ ^ ^ ^ concentra la fuer/a nerv losa Debe tener \ % La renglón como a forma nprmiii^ A I - - v^^f-
Iticsur • . . . . . . .«i? eléctrica hacia el médium I » id iorma permitida del insumo de conocimiento.
personas c o g _ * j ada pegona pasen al médium. Una c o n d Per. CUa| Los buenos como fariseos- 1™ mai^ ™
nsanucnIO s c t Ucci V
n
Pero entonces, ¿qué son t o l s S S o T Z Í
l o s
mita que i o > ^ ^ milagrosa que la conducción entre el cerebro y | ° ^de C de tantos respecto a formas S ? t™*™"** <± * insatisfacción
e n
^ ' " T u n iraspte 'dentro de una persona, l as preguntas son respondidas po ' , ' el sino , , e d í l l C , Í W , f l , W
ca> A la •incapacidad
• A i o ffSSESLS"
"cbgdna ante la hipocresía de. TosC«buenos»^ /Carencia
1 '' de
vrualidad_ de_ la>
lecrual ; personas
. - iu. ...v« - > > ; la memoria
- - - ~ - proporciona
h r - r - u u n a y Z ¿-* o 0f
S u d o algo de k> que habuualmentc parece olvidado. Consecuencia de l educacón de los instintos fuertes? En su lugar sólo hay adversario y d e s ^ ^ X
ni a
0 l a n a l u r a l c 1 1-401
^ u Z l T í** « ™ V ^ la fuerza! La mala con¬
* lencta envenena la salud. Tengo tendencia a dejarme avbar y explotar. Pero cuando me percate de que todo
estaba resuelto a engañarme, fui a dar al egoísmo*.
Elmainmoniu como la f« r J
6
La guerra como la f P ^ ^ d a de la satisfacción sexual. Cfr. más adelante 8112].
p e r m , l l d a d c l
La escuela como la T** « s i n a l o del prójimo.
lorma permitida de la educación (fintokung)-
FRACiMh'NTOS POSTUMOS
I [441
1 , 4
l qué amo la I IBERTAD Dfc • * n v ? Como consecuencia última de ,
r a m El Estado ha incorporado su moral al individuo.
J ^ V r i u s t o con todo, al margen de simpatías y animadversiones; s i > ' ^
hasta hoy. M estar ¡x>r enema de si. h superación ¿ , (
Ü A I
* J Arbitrio, quizá el nombre más reverenciado en su día para la moral. T**
1 |45]
o ^ W K J E A W .neluso como lo opuesto al idealismo y l r e l i ¡Ni* a a gio
Estilo
fa pa , n honestidad incluso respecto a la honestidad misma; cariñosa d ^ * i
n • , todo en absoluto y buena voluntad para descubrir su valor, su j u s t i f i c ó
rC
Lo primero que hace falta es vida: el estilo debe vivir. El estilo debe adaptarse en cada
S U d .d A V ^ c i a r «/uuceñin (quietismo) por incapacidad de decir: « D > momento a ti, de cara a una persona bien determinada a la que quieras dar parte de ti.
e b e
C ra
Antes de poder escribir, hay que saber primero con exactitud: que «esto es de lo
distinto» - descansar en Dios, ue alguna manera en un Dios en devenir. W
que hablaría, y que lo expondría de éste y del otro modo». Escribir debería ser sólo
' Como MÍ - »de esta libertad de espíritu, entendí el egoísmo como algo nec* una imitación.
sultar engullido
para no nsunar c . . u . . . por
^ . las cosas;. como
S — vínculo
- -y apoyo. Aquella ccoo nn ss u
P ° y o . Aquella
w
umm éé a
**
de la moralidad es sólo posible en un yo en la medida en que se compona come
u ^ .... . . .
u erando. > en la medida en que se resiste en cadarnÜ
1
Puesto que al que escribe le faltan muchos de los medios de los que dispone el que
mentó a diluirse en las cosas, el yo conserva la fuerza de acoger y asumir dentro d !i e
habla, debe tener en general como modelo un modo muy ricamente expresivo de ex-
cada vez más cosas. La libertad de espíritu es entonces, en relación al yo y al g . L e oís poner las cosas: la reproducción de este modelo, lo escrito, resultará necesariamente
mo. una lucha de dos contrarios, algo inacabado, incompleto, ningún estado: es con- I mucho más borrosa (y más natural a tus ojos).
prensión por parte de la moralidad que sólo en virtud de su contrario se mantiene La abundancia de vida se descubre en la abundancia de los gestos. Hay que apren-
la existencia v el desarrollo. der a sentirlo todo como un gesto: la amplitud o la brevedad de las frases, la puntua-
ción, la elección de las palabras, las pausas, la sucesión de los argumentos.
I [431
1. Insatisfacción con nosotros mismos. Antídoto contra los remordimientos.
La transformación de los temperamentos (mediante sustancias inorgánicas, ¡Atención al usar los períodos! Sólo los hombres que también al hablar aguantan
por ejemplo). Buena voluntad respecto a esta insatisfacción; Aguardar su mucho la respiración tienen derecho al período. Para la mayoría el periodo no es más
sed y dejarla llegar al máximo, para descubrir su fuente. que una pose.
7
2. Transfigurar la muerte como medio de victoria y de triunfo . El estilo debe demostrar que uno cree en sus propios pensamientos, y que no sólo
3. El amor sexual como medio hacia el ideal (desear perecer en su opuesto). los piensa sino que los siente.
Amor por la divinidad doliente.
**
4. La enfermedad conducta para con ella, libertad de morir.
5 La reproducción como la cuestión más sagrada. L a preñez, obra de la mujer
Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, tanto más se necesita
y del hombre, que quieren disfrutar en el niño de su unidad y levantarle un
para empezar seducir a los sentidos para que la capten.
monumento.
El tacto del buen prosista consiste en acercarse a la poesía, pero nunca pasarse.
La compasión como peligro. Crear las condiciones para que cada cual pue- Sin un sentimiento y una capacidad poética refinados, no es posible tener este tacto.
da ayudarse a sí mismo, y para que dependa de él si le ayudan o no.
La educac.ón para el mal, para el propio «diablo».
8. La guerra interior, como «desarrollo»
r V a C 0 n d 3e S p e c i e , ) c !
No es cortés ni inteligente anticipar al lector la más mínima objeción. Es muy cor-
lo' H rn
a ' ° I ' y Pensamiento del eterno retorno. tés e inteligente dejar al lector pronunciarse sobre la quintaesencia de nuestra sabiduría.
P U t 0 d d 0 S C r e a d 0 s c c r c a a
"0 de ^ ?, ° ' ™ vez un diablo. Que no m*P
"o de lo que el ha surg.do ( | ideal colindante con el que debe luchar).
e s C
1 [46]
G. Sand, carta de 1868 a Maxime Du Camp:
«faites un mariage d'amitié pour avoir des enfants. L amour ne procree guère.
¡ció» ¿f
Quand vous verrez devant vous un être, que vous aimerez plus que vous-mêmes, vous
* *i«'iawuii ue a pronta vnii.«4 i -™««-« i wurnuuinc en un uciu w serez heureux Mais ce n 'est pas la femme que l'on peut amer plus que soi-même.
qUC
* T*" » »¡ m i S ? se m * - * * > K Tanslbrmará SU f 0 1
V , v i r N i e
¡nJusant. mai |1. N V 9a. N VJ la, NOTAS DETAUTENBURO PARA UXJ SALOMÉ... 37
vi sur tu /«'"' "
I [511
1
rA, M re-nacimiento del mundo.
^hombre nene siempre, en el fondo de todo lo que « e n t e por l a m u j e r ^ De dos negaciones surge una posición cuando las negaciones son tuerzas (La os-
s
Pr . curidad surge de la luz contra la luz, el frío del calor c o ^ el calor, e ^ T
cío por el sexo femenino t
1 [52]
1 4 8
Haz preceder tus palabras a tus hechos: oblígate a ti mismo avergonzándote por la
1 ' Contra la indignación moral. palabra incumplida. *^
Una crueldad igual a la de las guerras de religión «El desprecio del p r ó , 1 153]
c o n i d i o del enojo de Cristo <el fue injusto con los fariseos).
(¡Elmaldebemj/i/eflc-rse!) Sólo lo inflexible puede callar sobre sí mismo,
t [541
1
Somos más francos para con los demás que para con nosotros mismos.
' Ornen ha contemplado el ideal de un hombre percibe al hombre real como su
1 [55]
rica/uro.
Nos comportamos respecto a toda verdad como respecto al interior de nuestro
cuerpo.
W > 6
1|50| ^ f 1 [561
1. La evaluación femenina de los afectos.
Originariamente, la mentira era moral. Fingían las opiniones del rebaño.
— de los vicios y virtudes particulares en el hombre y en la mujer.
mujer y trabajo mtx*** .. •«"'*•' «i sí 1
1[57]
mujer y Estado Para una buena conversación, uno busca una comadrona de las propias ideas y el
mujer y gloria. otro alguien a quien poder ayudar.
2. El juicio femenino y la fe de la mujer en su juicio. 1 [58]
3. La realidad encubierta y — — — tfrmXt éM I En toda conversación entre tres, uno está de sobra e impide asi la profundidad de
4. La uTealidad ante la cual una mujer se siente en la obligación de afirmarla la conversación.
como verdadera.
1 159]
5. Inducir a los demás a tener buena opinión de nosotros mismos e inclinarse Quien no nos hace productivos acabará seguro resultándonos indiferente. A quien
ante esta opinión como ante una autoridad. nosotros hacemos productivo, no por eso lo amamos todavía,
6. Elritmode los afectos femeninos.
7. La preñez como condición fundamental que ha conformado poco a poco la 1 160]
esencia de la mujer. Relación de todos los modos de pensar y de actuar fe-
*• MRÉKNCOn este estado. ftifaífrám gttÉl* Cómo se imaginan los buenos a los grandes hombres. Contra su sensiblería.
i
l 5 1 , / n f l l K a U , l l ) , O S
» *No vo> Cl. * A ^ ^ ^ Jt ' '
1. N V 9M. N VI la. NOTAS IX-TAUThNBURO PARA LOU SALOMÉ... 39
Sa
Si fuera otro el que causara daño a quien amamos, nos invadiría la rabia, la com-
>u amado pendra e ^ ^ - ^ ^ ^ ^ máximo goce* de la compasión ° "°- pasión seria completamente doloroso. Pero lo amamos y le hacemos daño. De este
sumu s-^ ^ ^ o n o . HBMMOO = es el aspirar a la perdición -
a H 1 modo la compasión se convierte para nosotros en un estímulo extraordinario: es la
tiuices | i c n c i
vnnacKm del demonio en Dios; es este grado de crueij^^ contradicción de dos impulsos fuertes y opuestos, que actúa aquí como estímulo su-
en su ^ premo.
Automutilación y lujuria, yuxtapuestas, son lo mismo. Como la conciencia más
* • ir ,-I,TT rfi liiMwrïr"'' un ente, tan pronto se representan como un «¿ . lúcida y la pesadez e inmovilidad después del opio.
la e
11731
Cuestión general: ¿Cómo actúan dos sensaciones contradictorias, o sea, una dua-
I |6<» lidad? ¿En qué se parecen, como dualidad? (¿Mitigantes?)
c
El supremo amor por el yo, cuando se expresa como heroísmo, tiene deseo de
auto-perdición junto a sí, o sea de crueldad, de auto-violación.
! |70
& /u filosofía del retorno.
Quienes amaron a la humanidad fueron los que más daño le hicieron.
en torno a la grandeza heroica como único estado de los que se preparan.
La entrega absoluta y el sufrir con gusto a causa del amado, el deseo de ser mal-
(Aspirar a la perdición absoluta como medio para soportarse a sí mismo.) tratado. La entrega se convierte en despecho contra sí mismo.
Por otro lado, el amado, quien atormenta al amante, disfruta su sentimiento de
QuerCT^enir-runcion: ideal femenino del amor. E l ideal masculino es la asimi-
poder, y tanto más cuanto que así se tiraniza a sí mismo: es un doble ejercicio de po-
lación > el someter, o bien la compasión (veneración del dios doliente). der. Voluntad de poder se convierte aquí en despecho contra si mismo.
absoluta indiferencia hacia las opiniones de otros (porque conocemos sus pesos y 1 1 7 4 1
, ...J¿_
sus medidasi: pero en cuanto opinión sobre sí mismos, objeto de compasión. El espíritu libre como el hombre más religioso que ahora existe .10
No debemos querer un estado, sino que debemos querer convertirnos en seres pe- 1[751
riódicos: o sea, convertimos en iguales a la existencia.
Dios ha matado a Dios.
yo be vivido a propósito hasta el final toda la O P O S I C I Ó N a una NATURALEZA R0>
f t t n . Conozco al demonio y sus plañe* para Dios. 1[76]
«Bien* y «nal» como sensaciones de placer y displacer. Indispensables. La moral ha muerto de moralidad.
cada uno tiene su mal.
1 1771
M s u l d c a I
El hombre creyente es lo opuesto al hombre religioso.
« ¿ í ^ ^ •if? " ^ * manera m á s frivola y 1
' Un presupuesto de la procreación debería ser la Juntad de querer tener una co-
nina que quien no tiene ideal ninguno.
pia y una prolongación de la persona amada: un monumento a la unión con ella, e
incluso una consumación det instinto de unidad a través de un nuevo ser. - Asunto
m W
p Í T ^ ^ Z S T ~ « " acto demoníaco. C < de pasión y no de simpatía.
, a J d h , , m b r e
0 tlel
" ° ''" heroico la violación s u p " * * :
Los hombres que aspiran a la grandeza son generalmente hombres malos: es su H961
único modo de soportarse. Schilling, Gramática española, Leipzig, Glockner.
1 1 8 5 1
1 |97J
Cuánto tiempo se requiere (cuántos siglos) hasta que una grandeza se deje ver a SÍ el lazo no se debe romper,
los hombres como grandeza y los ilumine — ésta es mi medida para la grandeza. Has- Entonces lo tendrás que morder.
ta el dia de hoy, probablemente todos los más grandes se hayan quedado precisamen- 1|98]
te en la sombra. En ocasiones siento un incontenible desdén por los buenos — por su d^ilidad, su
i:
querer-cxperimentar-Nada. su querer-ver-Nada . su arbitraria ceguera, su trivial dar-
vueltas por lo habitual y lo cómodo, su deleitarse en sus «buenas cualidades», etc.
Quien en Dios no encuentra ya la grandeza, no la encontrará tampoco en otro sino 1 [99|
y deberá negarla, o bien — crearla — ayudar a crearla. Hitzig, Investigaciones sobre el cerebro, Berlín, 1874.
Animal depravity (Quarterly Journal of Science. 1875, pp. 415-430).
l IH Lilienfeld, Reflexiones sobre la ciencia social
La inmensa expectación en lo que se refiere al amor sexual estropea en las m # "
res el ojo para loda otra perspectiva. ' 4 «no-querer-e\pennienlar, no-querer-ver» en el manuscrito ..querer-expenmentar-Nada. que
reí wi Niul.i».
1
hK AOMI-Nlt»S m S I t l M D S
| fl(HI|
Cosa Mía [I N V <>a N VI l a NOTAS DETAUTENBURG PARA LOU SALOMÉ
** ¡Salve, amistad!
Mi más alta esperanza
Primeras auroras,
U s nubes demasiado cerca están: Ay, sin un fin —
w Me parecieron con frecuencia el sendero y la noche,
El pnmer rayo espero ya .
¡Y toda vida,
odiosa y sin rumbo fijo!
1 [103| Dos veces quiero vivir,
Al ideal
Ahora que contemplo en tus ojos
quién podría querer vn como a tí. amado espectro! esplendor matinal y victoria,
¡Oh, diosa mía!
Te atraje hacia mi. en mi... y desde ese momento,
yo me hice casi espectro, y tú casi cuerpo.
1(1071
Sólo que mi mirada no se deja aleccionar, La palabra
Acostumbrada a ver las cosas fuera de sí:
Tú serás para ella el eterno «fuera de mí»: Para con la palabra viva soy bueno:
¡Ay, esta mirada me saca de mi! Mira cómo salta de contento,
Y qué amables reverencias,
dulce incluso en su torpeza.
1 |104¡ ,
Tiene sangre en ella, y sus enérgicos resoplidos
1
*La gaya ciencia» * hasta a los sordos les llena los oídos
(Santus Januarius) Y entonces se enrosca y revolotea,
Lo que hace la palabra — recrea.
E*o no es un libro: ¡ios libros qué importarán!
1
Mas La palabra sigue siendo cosa delicada,
¡fistos féretros y súdanos, qué importarán Que tan pronto enferma, como que sana.
Si quieres dejarla vivir su pequeña vida.
¡ 248, v. 8 Debes tomarla dulce v de la manera debida,
'^II«] y s u n o U M ^
r r e ) n d i c n t e
FRAÜMhMOS POS H MUS
J - « . en-udirla toscamente;
f S , " c e entonces su pequeño cadáver. [1 N V 9a. N VI la. NOTAS DETAUTENBURG PARA LOU SALOMÉ... 45
Lín^desvahdo.tanexammc. I |109|
i n f o r m e horriblemente transformado 11
Acerca de la doctrina del estilo
S Í Í » v ^ la agón, a maltratado
1na palabra muerta es algo muy teo.
E s - un cascabel esquelético. Lo primero que hace falta es vida; el estilo debe vivir.
•Qué asco los oficios indecentes, 2.
alh donde las palabras tallecen! El estilo debe adaptarse a ti, de cara a una persona bien determinada a la que quie-
IL'iklv i^.--- ras dar parte de ti. (Ley de la doble relación.)
[Aforismos escritos para Lou von Salomé en Tautenbu
3.
Antes de poder escribir, hay que saber primero con exactitud que «esto es de lo
1[108] , que hablaría, y que lo expondría de éste y del otro modo». Escribir debe ser una imi-
Los hombres que aspiran a la grandeza son generalmente hombres mal tación.
OS: e
s su
único modo de soportarse. 4.
Puesto que al que escribe le faltan muchos de los medios de los que dispone el que
2. habla, debe tener en general como modelo un modo muy expresivo de exponer las co-
Quien en Dios no encuentra ya la grandeza, no la encontrará tampoco en otro sitio sas: la reproducción de este modelo, lo escrito, resultará necesariamente mucho más
v deberá o bien negarla, o bien crearla (ayudar a crearla) borroso.
-
5.
La riqueza de vida se delata a través de lariquezade gestos. Hay que aprender a
<3> sentirlo todo como gesto: la amplitud o la brevedad de las frases, la puntuación, la
elección de las palabras, las pausas, la sucesión de los argumentos.
4. 6.
¡Cuidado con los períodos! Sólo los hombres que también al hablar aguantan mu-
La inmensa expectación en lo que se refiere al amor sexual estropea en las muje- cho la respiración tienen derecho al período. En el caso de la mayoría, el período es
res el ojo para toda otra perspectiva. una pose.
5.
Heroísmo — es la convicción de un hombre que aspira a una meta frente a la cual 7.
él ya no cuenta para nada. Heroísmo es la buena voluntad de auto-perdición absoluta. El estilo debe demostrar que uno cree en sus propios pensamientos, y que no sólo
los piensa sino que los siente.
6. 8.
Lo opuesto del ideal heroico es el ideal del completo desarrollo armónico: ¡una Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, tanto más se necesita
bella oposición, y muy deseable! Pero tan sólo un ideal para hombres bondadosos
primero seducir a los sentidos para que la capten.
(Goethe, por ejemplo).
9.
El amor es para los hombres algo totalmente distinto de lo que es para las mujeres. El tacto del buen prosista en la elección de sus medios consiste en acercarse a la
Para la mayoría el amor es una especie de codicia; para el resto, el amor es adoración poesía, pero nunca pasarse.
16
de una divinidad doliente y oculta
10.
R
T C l e y
l r a C S t 0
' ™ tomaría r
P ° "oco. No es cortés ni inteligente anticipar al lector la más mínima objeción. Es muy cor-
h a c o n o c i d o n u n c a u n d í a b e l l E 1 a i r e e s p u r 0 ,
tés y muy inteligente dejar al lector pronunciarse sobre si mismo la quintaesencia de
^ ^ 7 ^ ' " ° °-
nuestra sabiduría.
uice, vigoroso, como deberíamos ser todos nosotros.
F. N.
Decorazo° ¡Buenos días, mi querida Lou!
17
Cfr. 1 [45].
, K A ( . M I M ' I S l'I .MOMOS
l | t f
Il ' i¿h I!»
AHÍ hablan los hombres de las nm,ercs, y , a
" " t t h
(I. N V 'ía. N VJ NOTAS DBTAUTENBURG PARALOU SALOMÉ... 47
tilisnias peo.. ..uu.en c c c i . . une con lu misma | W P a t t n
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*
5 6 m c l , n a
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« a n b u e n a
°P' n t ó n
I \n\\
Dthimyer.
1. 1 1 unció femenino y la fe (superstición! "*4m'
de la mujer respecto a su propio juicio ,. .¡vui
2. La evaluación femenina de los
udes y vicios particulares.
3. I
hombre y mujer
Fstado > naturaleza
trabajo, ocio. etc. ,
< Lo que la muer se oculta a si misma de la realidad. *" , J e l u
2 [1|
1
Metteyya
2(2]
Carus, Psicología comparada.
2 |3]
2
Vogt 19185
Lindau 18772
Wilbrandt 18761 ^ ^ M p I ^ B h B
2 [4]
La moral de los elegidos o la libre moral.
NOSOTROS COMO LOS CONSERVADORES DE L A VIDA.
Inevitable que surjan el desprecio y el odio a la vida. Budismo. La fuerza de ac-
ción europea conducirá al suicidio en masa. A este respecto: mi teoría del retomo
como la carga más espantosa e insoportable.
Si no nos conservamos nosotros mismos, todo acabará. Conservarnos mediante
una organización. '-^wmú^A- i*
LOS AMIGOS DE LA VIDA.
El nihilismo como pequeño preludio.
Imposibilidad de la filosofía.
Del mismo modo en que el budismo vuelve improductivos y buenos, asi también
Europa, bajo su influencia, se volverá — \cansada\
Los buenos son el cansancio.
La redención es el cansancio.
La moral es el cansancio.
Las buenas costumbres (por ejemplo, el matrimonio) son el cansancio.
Contra los idealistas.
[49]
FRAGMENTOS POSTUMOS
(Q 2 [121
El atractivo de la vida aumenta con todas estas liberaciones. Su negación más ex- Confiésate partidario de ALGO, por ejemplo «quiero ser justo». El único pecado:
tremay profunda, la n e g a c i ó n m o r a l , e ^ ^ — C o n e l l o , c o m i e n z o d e l a p e r d i c i ó n . la cobardía.
4
Necesidad de la barbarie en la que entra también, por ejemplo, la religión. L a humani- 2 [13]
dad debe vivir en ciclos, única forma duradera. No una cultura lo m á s duradera posible,
sino una cultura lo más breve v elevada p o s i b l e — N O S O T R O S E N E L MEDIODÍA—Epoche. La pobreza de amor gusta disfrazarse de privación del objeto del amor.
(D) 2 [14]
¿Qué es lo que determina la altitud de las alturas en la historia de la cultura? El En virtud del amor, el hombre busca la esclava incondicional, y la mujer la esclavi-
instante en el que el estímulo es máximo. E n la medida en que el pensamiento más tud incondicional — el amor es el anhelo de una civilización y una sociedad pasadas.
poderoso pueda soportarse, incluso amarse. 2 [15]
Frente a una persona independiente que desdeña hacer de guía al rebaño, el hom-
2 [61
bre moral alimenta la sospecha de ser un depredador errante.
Lo que viene.
Una profecía. 2(16]
A. Autovictoria de la moral. El hierro odia al imán cuando el imán no es capaz de atraer al hierro totalmente
B. Liberación. hacia sí.
C. Centro y comienzo de la perdición 2 [17]
D. Características del mediodía. Lo que más odiamos no es aquello que nos impide ser amados sino lo que nos im-
E. La muerte voluntaría*. pide amar totalmente.
2[7| 2 , 1 8 1
u •
m U
lo S S ^ ^ ^ * CTes e l
"las astuto bajo el sol - tu Indigna el que no tiene secretos sobre si mismo.
m i a s t u t
erel el ^ ^ ^ T - ~ » « « t a - yo no lo sé. Y tú, * * J 2 [19]
-*ste S S c ^ ^ ^ í 9
} t
° ma mÍ C ra
°" Ón y 11ÓVal
° d
° n d e 8 6
«Desventurado, tu dios ha reventado y ha quedado hecho pedazos, y en el han ani-
dado las serpientes. Y ahora, por amor a él. también amas a esas serpientes».
|2 7
No queremos ser librados de nuestros enemigos — y menos aún de aquellos a los
* * no n e c e a n ment.r m u c h o , h a c c n m é r j t 0 d c l m e „tir
1
que amamos profundamente.
f f . . r*,..
y s u n o , a 0
' Referencia al padrenuestro.
•cíni v ^ P " ^
N
1 KM'Vll 'TOS HÍSM 'MOS
2 | 2
| I L M «tención a csiu el habla únicamente para luego poder escuchar [2. N V 9b. VERANO-OTOÑO DE 1882] 53
HtlHlad solo escuchas porque no procede estai hablando MI, parar. () ^ ^tvj, S C í | Cl)
2 [36|
La justicia es sólo posible para con las cosas.
2
' u n í qué buenas maneras sabe la perra sensibilidad mendigar un bocado de 2 [37|
ntu cuando lo que quiere es un bocudo de carne espi, Nuestras acciones como ilusiones necesarias.
2 [38|
Hila no da nunca, ni devuelve tampoco solo replica.
Injusticia compartida es justicia a medias.
2(24| 2 [39]
p. 200 Humano, demasiado humano
Hay naturalezas que dan > las hay que devuelven. p. 77 Aurora
167, 8 La gaya ciencia
2 [40]
1|15| Cuando se ama a los hombres sólo por el amor de Dios las consecuencias son es-
pantosas.
Es imposible hacer un regalo a las personas realmente justas — ellas lo devuelven 2 141]
«¡Pero cómo has podido actuar asi! le dice un amigo a una persona muy sabia —;
ha sido una estupidez». Y el otro le responde: también para mí ha sido más que
difícil.
2 [26|
En la transmisión de un conocimiento siempre hay algo de traición. 2 [42]
1 [27| El que quiere llegar al conocimiento último debe dejar tras de sí incluso la vera-
cidad. La barrera del conocimiento no se deja traspasar desde la moralidad.
En todo escribir ha> desvergüenza.
2 [43]
i|M| «La vida por amor del conocimiento», querer mantenerse en equilibrio sobre la
El que ama a Dios lo azota. cabeza es tal vez una locura — sin embargo, si es un signo de alegría puede ser acep-
2 1 2 9 1
tado, porque no está nada mal ver a un elefante intentando mantenerse en equilibrio
t j £ •** ^ * t í
sobre su cabeza.
Los superticiales deben siempre mentir, porque no tienen contenido.
i m 2 [44]
Educar significa educar a mentir en cualquier circunstancia. El buen nombre se paga generalmente muy caro: se paga incluso con uno mismo.
X|3i]
2 |45]
El veraz termina por comprender que siempre miente.
1 1321
El peligro del sabio es enamorarse de la sinrazón.
«o M " i " 6 1 0
* * 1 0 C O n t r a n
° * 1 0
« « * e . * » también lo contrario * 2
I46J
2 |33|
¡Amor por la mujer! Si no es compasión por un dios doliente, entonces es el ins
Es mis noble quitarse a uno mismo la razón que querer tener a toda costa la t** tinto por el animal oculto en la mujer*.
2P4| La piedra de toque de una naturaleza no es el modo en el que ama sino el momen
L * mentira es la f i i a m r o p i a M ^ ^ _ to en que, al saberse amado, se pone a la luz toda su elev ación o su bajeza.
2PS| 1
Cfr. I [108].
SMCMÜO
FRAGMENTOS POSTUMOS
2 14^1
La indignación moral es la forma más pérfida de \ engan/a.
2 |501
Únicamente soporto ta compasión en el rostro de alguien victorioso. Cuandn i [3. Z I 1. VERANO-OTOÑO D E 1882]*
esdichados, cuvo aspecto es ofensivo, vuelven su rostro a la compasión, _ 0 1
I
La compasión podrá significar algo para los dioses, pero en cambio al héroTi I
conviene estar alegre en medio de la miseria que le rodea. « I
3 [IJ
En alta mar.
Un libro de sentencias
de
Friedrich Nietzsche.
Discursos silenciosos
Un libro de sentencias
(Duc de Nevers)
[551
FRAGMENTOS POSTUMOS
56 w
r I , lm talentos de un hombre aflojan, sus cualidades moral
^ S Í S S S - c s T C a s ,o u c se a v e en e s q d e j r ta
[3. Z I 1 VF.RANO-OTOÑO DE 1882] 57
18. Los sacrificios que hacemos sólo demuestran el poco valor que tiene para
4. Quien no puede ver lo elevado de una persona tendrá por ello U n o j o d e '
nosotros cualquier otra cosa cuando amamos algo.
para ver su bajeza.
19. Lo que hacemos más gustosamente querríamos que fuese considerado lo
s También en el hombre de conocimiento hay impertinencia: ella l e C o t l f l I más difícil de hacer para nosotros.
ver más que el primer plano de todas las cosas.
no 20. En el fondo de su ambición femenina las mujeres tienen todavía el desprecio
por «la mujer».
6. Cuando cinco personas hablan juntas es preciso que una sexta muera'. I
21. Lo que reconocemos en un ser humano, hacemos que se encienda en él; y
7. Dios ha muerto asfixiado por la teología, y la moral por la moralidad. I quien sólo reconoce las cualidades inferiores de un ser humano ejerce así una fuerza
estimulante sobre ellas y las conduce a la descarga. Los afectos del prójimo hacia ti
8 Quienes hasta hoy más han amado a los hombres son quienes más daño fe son la crítica de tu conocimiento, según su altura y su bajeza.
4
han hecho: como todos los amantes han pretendido de ellos lo imposible .
22. Poner un nombre a un afecto propio es ya un paso para superarlo. El más
profundo amor, por ejemplo, no sabe nombrarse, y se preguntará: «¿no soy odio?».
9. Asi habló un santo: «Amo a Dios — pues el hombre es una cosa demasiado
imperfecta. El amor por un ser humano me destruiría». 23. Los afectos masculinos y femeninos tienen diferentes ritmos: por eso la mu-
jer y el hombre no dejan nunca de malentenderse.
10. Ha llegado la hora en la que el demonio debe ser el abogado de Dios: si es
que quiere sobrevivir. Aun cuando se conozca a muchas otras personas nunca sale uno de sí mismo, sino
que se adentra uno cada vez más dentro de sí.
11. «Todo lo que hasta ahora tenía valor te deja frío, m á s frío que el hielo—pera
d que ahora te toca dice que estás ardiente; y retira rápido sus dedos creyendo que le 24. Hacemos en la vigilia lo mismo que durante el sueño: siempre inventamos c
imaginamos a los hombres con los que tratamos — y olvidamos enseguida que ton
has quemado. Y pronto habrá personas que vendrán a buscarte para calentarse».
inventados e imaginados.
12. Es algo revelador cuando alguien aspira a la grandeza. Las personas de me- 25. Somos castigados también a causa de nuestras virtudes . 10
5
jor cualidad aspiran a la insignificancia . !
26. La necesidad del ánimo no se debe confundir con la necesidad de ánimo,
13. El que no nos hace fecundos acabará seguro resultándonos indiferente. propia de ciertas personas frías.
6
a quien nosotros hacemos fecundo, no por eso lo amamos todavía .
27. Quien no tiene necesidad de mentir hace un mérito de su no mentir.
S Í e m p r c d c o r c h o u e n o
entran S 5 Ü £ ü 1 deja que el diálogo entre dos per*** 28. Las mujeres entienden mejor a los niños, pero los hombres son más niños
7
entre en profundidad: y esto, en algunos casos, es una ventaja .
que las mujeres.
a a ú m i s m o a v e 0 D
29. El creyente tiene su adversario natural no en el espíritu libre, sino en el hom-
t ^ p S S ^ ^ m $m* : * ^ bre religioso.
1 3 5 30. Los más odiados son los creadores: pues ellos son los destructores más ra-
***na'oS^^Jl j m u e r e s
"<iucir a los demás para que
dicales.
ellas y luego creer en esta opinión como si fuera una auto* ^
d
31. El fariseísmo no es una degeneración de las personas buenas, sino una con-
J ! ^ ° * m vengarse la mujer es más bárbara que d ^ dición de su ser buenas.
! Cfr. ir-
w
Cfr. 18(24].
S2
• el 1
:
FR A(¡MENT()S PÓSTVMOS ||
^ De vez en cuando también com .ene haeer dorrmr a las p r ^ Esta es la especie más frecuente de deshonestidad entre los hombre* de conoci-
o p i a s
miento: negar los hechos.
u Crees en tu ««da después de la muerte»? Entonces debes a p r e n d e r 47. Quien ha contemplado el ideal de un hombre percibe al hombre real como
su caricatura".
m e , o r e s
48. El uno busca una comadrona de las propia» ideas, y el otro alguien a quien
,< S U defeca
C S I K K - maestros: pero eon lo, _ poder ayudar: así surge una buena conversación. Pero ¡Ay, si se encuentran dos coma-
- -desagradecido. dronas! ¡No en vano las dos llevan sus fórceps!
nuestros siempre se es
30 « So hablemos Él «10!»- *Amigo. <k eyfo no debemos ni siquiera cali* 49. El que no logra encontrar el camino hacía su ideal vive de manera más fri-
1
vola y descarada que quien no tiene ideal ninguno *.
J7 ¡Que sabe de! amor quien no ha tenido que despreciar lo que amaba!
50. El diablo tiene los mejores planes para Dios; por eso se mantiene lejos de él
— él es un amigo del conocimiento.
\partar la mirada de uno mismo es necesario para ver bien.
51. «Si el lazo no se debe romper,
justicia 13
17
9. « ^ w c i r x e s i w ^ i g W e s ! » » — Asi habla — l a Entonces lo tendrás que morder» .
^^^^^ "J
Se * cree er ¿r-sas cesas, porque no se cree en la explicación en boga. I
A — a. t especie más falsa e hipócrita de relación entre los sexos, puede
estar bien para los que no sean capaces de amor ni de amistad y quieran engañarse a
4& Q K H 1 1 « pKÜn por la justicia, incluso el afecto m á s doloroso lopercfc sí mismos y a los demás sobre este defecto. Es para eso que Estado y religión han
santificado al matrimonio; igual que a aquellos que, por no tener experiencia en el
amor ni en la amistad, no quedarán tampoco desilusionados con el matrimonio \
41. Los hombres graves y rneiancólicos se vuelven más ligeros gracias a lotpt I 52. El peligro del sabio es que está más que inducido a enamorarse de lo irra-
19
1
w k* t n v todas las 56. El interés personal está unido a la pasión: este matrimonio se llama egoís-
mo; ¡infeliz matrimonio!
44- Q » a lanera conjpasión de todo el género humano debiera ser coosidtf*
57. ¿Cómo? ¿Te gustaría ser valorado no por las consecuencias, sino por las in-
tenciones de tus acciones? Sin embargo, las intenciones se derivan de las coose-
45 t cuencías.
* expbca deja de interesarnos. ¡Cuídate, pues, de 0 °
ati
5
Cfr. II49L
" Cfr. 1 [70].
' Cfr I [97].
* Cfr. 1179-80L
v
Cfr. 2 (45)
" Cfr. 1 (43J.
a
Cfr la carta de N a cu hermana de principio» de diciembre de 1882.
a
a la vida* Cfr. I {43] y su no» corrcípondiciae
FRAC ¿MENTON PONIAMOS
«0
63. Los grandes pensamientos (los que vienen «del corazón»), y los pequeti 74. Uno ha conseguido hacer inocuo al rayo: pero eso no basta: debería aprender
24
ilos que salen del estomago): son malos tanto los unos como los otros . a trabajar para nosotros. Esto es lo que yo pienso sobre todo lo «malo», en ti y en mí.
M. «¿Grandes pensamientos?». Amigo mío, ésos son pensamientos que te in- 75. El Dios cristiano, el Dios del amor y de la crueldad, es una figura inventada
flan \ te hacen grande ;Pero un fuelle no es una cosa nada grandiosa! de mucha inteligencia y sin prejuicios morales; un Dios muy apropiado para eu-
ropeos, que querían dominar la tierra entera.
La bajeza o la elevación de la naturaleza interior no se revelan en el modoenquf
76. Lo que una época estima como malo, aquello en lo que reconoce lo contra-
uno ama. ¡El amor es en todos los sentidos más engañoso que delator! ¡Pero préstese rio de su propio ideal, es en verdad un apéndice de lo que alguna vez se consideró
atención a como uno se comporta cuando es amado] — Y es que para algunos, que como bueno, poco más o menos el atavismo de un ideal antiguo. El pecado original
teman buenas razones para permanecer ocultos, ha sido todo un detalle de la suerte 28
no es, en todo caso , sino la virtud original.
no haber sido nunca amados-,
77. Desde los ojos de todo juez, mira el verdugo.
C l c o n o c i m , e m
«JÜ^ T o es, sin duda, una locura. Pero es, sin embargos
1 a m m a d a re s t a 78. Cuando uno se ha elevado por encima del bien y del maL también ve en la
unHrf*?" , P° voluntad es tan divertida de ver coi*
tragedia tan sólo una comedia involuntaria.
un elefante cuando intenta mantenerse en equilibrio sobre su cabeza*
79. Los sistemas filosóficos son la forma más modesta en la que alguien puede
0 29
bia- ; H » * & ^ I T * ? a C t U a r
* !
- ^ dice un amigo a una persona * * * hablar de sí mismo — una forma balbuciente y poco clara de memorias .
e S l U p , d e z ! > Y c ! o t
que aificfl ' ' ° * responde: también para mi ha sido -
80. Ver morir a las naturalezas trágicas y, sin embargo, ser capaces de reír más
allá de la más profunda comprensión, sentimiento y compasión respecto a ellas: todo
¿ 5 2 ? **** »os malvados, no a los buenos: ver la i n d i * ¿ eso es divino .30
n a c , a d l í a m a r
tomaba pari do cnñ r r . - Siempre que se 81. «No hay duda, los que creen todo esto mienten y engañan mucho: por tanto,
Panido contra los jueces: él quería ser cl destructor de la m* en todo esto todo es engaño y mentira» — así concluyen los superficiales. Pero quien
1
hij conozca a los hombres más en profundidad, concluirá al contrario: «por tanto, en
s A m a d a D
"Vo: ¡qué n o / m p o ^ t l ? " " ' < * como yo le amo en cuanto todo esto hay algo verdadero: los que lo creen revelan con ello cuan seguros se sien-
r a l a n o
* * ' ™ . hijos de Dios!». ten y lo bueno que les parece cualquier cebo mientras sirva para atraer a alguien a su
causa».
w
d C h ü V a «entre los antiguos» en el manuscrito «en todo caso».
•«"«. « I . ñ ™ ' V ' * ^naZ; 2 ¡ E 2 "™ " "° " "' - V I * * e 5 , d rc 0 5
i»»Schopcnhaucr
.icniipc en sus ñimrgf > ^
C l l i u ) w
Cfr. la cartu de N. a Lou von Salomé del 16 de septiembre de 1882.
71 w
Cfr. 3 [ 11 55 y su nota correspondiente.
1 « le» en d
«lo q u c a é ,
mismo le».
•J
in ^erw.a del-mentira
&. 7.1 1 VERANO-OTOftO DE I8MJ 63
, , k „ , dormir a uru persona. uc> ue oiro ,„, .„
n u P H
s u é n e l a s de- nuestras acciones nos agdiidii por ios pelos, indif 100. «¡Sentimientos elevados!» — En las alturas, uno no se siente elevado sino
eren
profundo, y por fin sobre suelo firme — siempre y cuando se tenga de verdad la ino-
npfeto ai hecho de que hubiéramos mejorado entretanto. * cencia de las alturas.
tes por
$7. Los hombre* de «ordeno cr . c 101. Hasta las personas insignificantes y superficiales se vuelven tal vez algo
,-endo asi servirle. tolerables a la vista si tienen la buena voluntad de ayudar, de ser compasivos, de so-
meterse y de renunciar a sus pretensiones personales; no deberíamos intentar quitar-
88 ftxinamos imaginar una mendacidad de lo más moral, en virtud de la cual les de la cabeza que esta voluntad es la «virtud en sí».
!
el ser humano toma conciencia de' su instinto sexual únicamente como deber de en-
102. Toda moral es el pretexto de los superfluos y los contingentes, de la saban-
gendrar hijos. dija pobre de espíritu y de energía que no debiera vivir. En este sentido, la moral es
89. La llama fidelidad al partido, pero no es otra cosa que la pereza que le im- un acto de misericordia, pues le dice a cada uno: «tú eres algo muy importante» — lo
que ciertamente es mentira.
pide levantar* de esa cama.
103. La frase «una mujer necia, pero llena de bondad es muy superior al genio»
90 Cuando una virtud termina por transformarse en un hábito, sena bueno te- suena muy cortés en boca del genio. Es su amabilidad — y también su astucia.
ner el buen gusto de no seguir llamándola virtud, sino «gusto».
104. La vanidad de los otros ofende nuestro gusto cuando ofende nuestra va-
91. Existe el compañerismo ¡pero podría existir también la amistad! nidad.
92. Cuando los que compadecen pierden el pudor para consigo mismos y nos 105. Se aman siempre tan sólo los propios deseos y no lo deseado.
dicen que la compasión es la virtud misma, entonces sentimos compasión por ellos.
106. Las consecuencias naturales de una acción no se barajan mientras entre
93. Alguien noble es siempre un obstáculo para los buenos: usualmente éstos lo ellas se encuentren el castigo y el oprobio público. De aquí brota la fuente de toda
superficialidad.
neutralizan - diciendo que se trata de una buena persona.
107. Las mujeres dirigen todo su amor hacia quien les produce miedo: es su for-
94. En tomo al héroe todo se convierte en tragedia; en torno al semidiós — ® ma de coraje.
drama satírico.
108. «Uno me sigue pareciendo demasiado» — piensa el solitario. Uno por uno
95. I a crueldad es sensibilidad desplazada e intclectualizada.
son dos.
M
un fcL W h T ? ? 1
P 0 1 l a s
Peonas morales como accesorio j 109. Amamos lo útil sólo como vehículo de nuestras tendencias — y en el fon-
3 Z K ^ * ~ h
* S
* « -ismos de este modo, tanto m é . £ do nos resulta insoportable el ruido de sus ruedas.
m
T ^ t ^ ¿ ^ T ™* üf ü r m a
* " * ¿I ..ene el efecto de una linca ^
110. «Entregarse enteramente tal como uno es»: éste podría ser el honor que reser-
<* tn la tierra alrededor de una gallina. . - En el mundo moral hay mucho hipno***
vamos al amigo — con el resultado de que él nos mandará al diablo justamente por eso.
14
«:i nosotros» en el manuscrito «y»-
¡ni».
, i c u , r a l i / j
- ^ us ¡ ^ j s ¡ r r , r ™ °
FRAGMENTOS POSTUMOS
64
,,, ron frecuenca se está al nivel de las propias acciones, p „ e r o
1 1 r
' • !„e se tiene de las acc.ones Balizadas. ° no , a
[3. Z I 1. VERANO-OTOÑO D E 18821 6 5
%
126. El odio profundo es también un idealista: tanto si hacemos de nuestro ad-
„ 3 La historia universal no trata m á s que de los grandes delincuente,
versario un dios o un demonio, en ambos casos le hacemos demasiado honor.
dos esos muchos capaces de grandes enmenes pero que debido al a z a r n o
127. Incluso en el odio hay celos: queremos tener a nuestro enemigo sólo para
tieron. I
nosotros.
114 «Hombre religioso», «loco», «genio», « d e l i n c u e n t e » , «tirano» _ , '
128. La solución del enigma «mujer» no cs el amor, sino el embarazo.
son injuriosos e inadecuados nombres y atributos que se dicen en lugar de a l g ?
nombrable. 129. Nuestra fe en los demás revela en qué querríamos creer de nosotros mismos.
115. La mala conciencia es el impuesto que la i n v e n c i ó n de la buena conciencia 130. «El corazón forma parte de las entrañas» — decía Napoleón. Las entrañas
impone a los hombres. de la cabeza están en el corazón.
116. ¿Quieres ser justo? Desgraciado, pero ¿ c ó m o q u e r r í a s dar a cada unok ¡ 131. Cualquier fogosa expectativa sobrevive a su satisfacción si ésta llega antes
suyo? — No, esto no es lo que quiero. Yo quiero dar a cada uno lo mío: es suficiente de lo que se esperaba. Este amigo ha llegado con dos días de adelanto: su presencia
para quien no es el más rico. me resulta difícil de creer.
Dios ideó la teleología del embarazo; y entonces ideó a la mujer. «Las mujeres son o pájaros o gatos o vacas»: esto se ve en su mirada.
119. «Ya no creo más en nada»: ésta es la forma acertada de pensar por parte de ¿Cuál es la mejor vida? Que te hagan cosquillas hasta la muerte.
una persona creativa.
134. El paraíso sigue estando donde está el árbol del conocimiento.
ñas', de, h í ^ S d
h f h
q U e d 6
ü"** 0 C a m Í n
° : é
' *** ^ ^ 135. «La moral misma fue el primer pecado: la moral es el pecado original» —
debiera haber negado también las « m a l a s » . así piensa todo hombre de conocimiento.
^ s o - ^ J ' ' * a
« ^ " f i a r de la mora., aún le q * * £ 136. Él ha aprendido a expresarse — pero desde ese momento nadie más le
e S C e p , , C 0 res
fiar - vTa la ¿ £ P<*t° • su propia desconfianza. Negar y * cree. Sólo se cree a los tartamudos.
36
137. Sólo creería en un dios que supiese danzar .
f
* ° ™ . " falta de fe en el contenido - éste es el ^
^ ^ s decir, una paradoja moral. 138. Los remordimientos enseñan a morder.
• ponamos de corazón a nuestros adversarios sus - desaciertos- 139. A los hombres fríos no se les creen sus estupideces.
fe-
fcidadí ° ? ¿ Q u i e r
« conocerte, • • mal*** Qué asco la gentuza cultivada que se avergüenza de decir: «Aquí no siento nada»,
c e r t e a
1 mismo? ¡Aprende mejor a cono «De esto no sé nada».
124
d e S e o s na
W
uesccy . ' da más
as que*deseos;
. y siempre, en lugar, dei -laasa»
q u e atís^
Cfr. Za. I, Del leer y el escribir.
105.
pRAlìMENTOSIH'iSrUMOS
I , - ,
i» alabanza hay mucha más ¡mperUnencia que en la 155. Es un error de gusto que el hombre del conocimiento se atavíe como «hom-
E n c e n s u r !
l.
141 bre moral»: él debería hacer ver que «no tiene necesidad^ de la moral.
,42. Mucha buena voluntad de vivir - pero demasiada poca v o l U m a d
156. Todo en él es cosecha madura: pero le falta la hoz — y por eso arranca las
_ eso hace al cómodo. espigas, y lo hace encolerizado.
,44. Quien siente que la voluntad no es libre está mal de la cabeza; q u i e n , 0 ^ 158. No se mata con la cólera, sino con la risa.
ga es un idiota. ¿I 159. En los particulares la locura es algo raro: sin embargo, es la regla en los
145. Lo que se hace por amor, eso no es moral sino religioso. grupos, en los partidos, en los pueblos y en las épocas — por eso los historiadores no
han hablado de la locura hasta hoy. Pero llegará el tiempo en que los médicos escriban
la historia.
146. No basta con tener un talento: hay que tener también el permiso para t . e
nerlo. 160. Cuando amamos creamos hombres a imagen y semejanza de nuestro dios:
y entonces sí que odiamos profundamente a nuestro demonio.
147. Cuidado con las personas que se indignan moralmente: tienen el aguijón
de los cobardes, la maldad que se enmascara ante sí misma. 161. No es fácil encontrar un libro que nos enseñe tantas cosas como el que no-
sotros mismos escribimos.
148. El Dios cristiano, que es «el amor», surgió en unos tiempos en los que el
amor tenia todavía poco de divino. 162. Quien conoce «al lecton> ya no escribe para lectores — sino para sí mismo,
37
para el escritor .
149. Buenas o malas personas — a mí me da igual; pero a los cobardes y a los
amables, a ésos los desprecio. 163. En las montañas el camino más directo es el que va de cima a cima: pero
para eso hace falta tener piernas muy largas — Las máximas son cimas.
La fuerza de alguien bueno no se encuentra en su bondad, sino en el hecho de que
164. No basta con reparar algo, sino que es preciso repararse a uno mismo, con-
su maldad sea tuerte. aun rfiiMi r / w * - A
cillarse con uno mismo, por ejemplo con una pequeña y superflua maldad o bondad.
150. Quien es de verdad un maestro se toma sólo en serio las cosas relacionadas
165. Dar a cada uno lo suyo: esto sería querer la justicia y conseguir el caos.
con sus alumnos — incluso a sí mismo. ¡rfÉ|
166. Estos dos tienen en el fondo el mismo mal gusto; pero uno quiere conven-
151. «Sé al menos mi enemigo» — así habla el verdadero respeto, que no se
cerse a sí y a nosotros de que su gusto es el mejor; el otro, en cambio, se avergüenza
atreve a implorar la amistad. -J. M
de su gusto y querría convencerse a sí y a nosotros de que hay otro mejor: el nuestro.
Todos los filisteos de la cultura pertenecen a uno de estos dos tipos.
en s e r i o ^ l ^ ™ *** " ™ t a n c i a infundir temor, nadie te tomará t*
0 y circ
en seno como para poderte por fin amar. Siempre que se asume voluntariamente el sufrimiento se tiene también la libre
voluntad de hacerse bien a uno mismo: y el que niegue esto
"52 Para el hombre de conocimiento no hay derecho de propiedad!""' Í B
167 ¡Qué desgracia cuando los buenos, los eternos fariseos, escriben la histo-
h n 0 S ria! Retocan a los grandes hombres del pasado hasta que parecen orondos y amables,
^ Z V : L " m
° r a ! Í 2 a n
- p r
~ náuseas; cuando los malos n«*&»
como los buenos. -mvn «
d , d m a l
" u . - . - ! - * " " " — j
tt [3. Z I |, VERANO-OTOÑO DE 1882) 69
x dei prensa
„glo mas nn-nsa - y las palabras apestaran.
| 6 g U n
182. I lay mucha» cosas que detesto en los malvados, pero también muchas en
t . . rtnfl rimiento se mete de mala gana en cl a ua n~ K
los buenos; y a decir verdad, ¡no lo que ellos consideran «malo», precisamente!
183. «No basta con castigar al delincuente, hay que reconciliarlo con nosotros y
j r . s e £ E ^ — bendecirlo. ¿O cs que no le amábamos cuando le hicimos daño? ¿No sufrimos al ver-
nos en la necesidad de utilizarlo como instrumento intimidatorio?»
I
u>bre la nieve — guarnan, u
so* sobre
184. ¿Y no será que, en todos aquellos casos en los que una amistad no quiere
I 7 1 . Quien sube (a) las cimas de las montanas se ríe de todos l 0 s ^ pasar al amor, lo que haya en el fondo no sea sino un antagonismo natural, como el
que existe entre el perro y el gato?
gicos
185. Se debe corresponder, tanto en el bien como en el mal; pero ¿por qué pre-
1 7 2 El «re puro y hgero. el p d £ o cercano - y el espíritu lleno de u n a d i
cisamente a la persona que nos ha hecho el bien o el mal?
m malevolencia: todo esto comb.na b.en.
186. El castigo debería administrarse de tal forma que el trasgresor lo exigiera
42
,73. El coraje acaba con los fantasmas, pero crea duendes. como su derecho y su honor .
se consj. 187. No miente sólo el que dice lo contrario de lo que sabe, sino más aún el que
174. El pensamiento
dice lo contrario de lo que no sabe. Esta segunda clase de mentira es tan común que
guc sobrellevar la «maiwu- uno ya ni siquiera tropieza con ella: el trato humano se ordena respecto a ella.
175. Hay sentimientos que quieren matarnos: pero si no lo consiguen, entone* 188. Educar: esto quiere decir habitualmente «educar para mentir».
son ellos los que \kkm mn'ir f W '
43
189. El que ama a Dios lo azota .
176 A nuestro instinto más fuerte, a nuestro tirano interior, se somete no sólo
nuestra razón sino también nuestra conciencia. Pero si no tenemos entre nuestros ios- 190. A las personas auténticamente justas no se les puede hacer un regalo: lo
44
devuelven todo. Por lo que son una tortura para quienes les aman .
untos a un tirano semejante, entonces los instintos particulares se ponen a trabajar
para conseguir tanto el favor de la razón como el favor de la conciencia... — y la ra- 191. No se ama ya el conocimiento propio lo suficiente desde el momento en
41
zón y la conciencia se vuelven entonces casi soberanas . que se comunica.
177. ¡Son nuestros suicidas los que desacreditan el suicidio, — no al revés. 192. Con qué buenas maneras sabe la perra sensibilidad mendigar un trozo de
espíritu cuando lo que quiere es un trozo de carne.
178. Es mas noble quitarse a uno mismo la razón que querer tener a toda costa
193. Los poetas carecen de pudor respecto a sus experiencias intimas: las ex-
la razón — sobre todo cuando se tiene razón. ¿^1
plotan.
179. La mentira puede ser la filantropía del hombre de conocimiento. 194. Tanto si te traicionas a ti como a mí, eres un traidor. A ios escritores.
I80. El veraz termina por comprender que siempre miente. 195. Cuidado con él: él habla únicamente para luego poder escuchar, y tú,
en realidad, sólo escuchas porque no procede estar hablando sin parar. O sea, tú escu-
181 En muchas mujeres, como en el caso de los hipnotizados, el intelecto^ chas mal y él escucha demasiado bien . 45
n u n u s c n l c n
Cfr. 2 [21].
* Z i " ^ ° " «ccw»
C d m a n U S C n U
U K,B .1 h T " ' por dormirse incluso».
, ü30*harocr
*~ ^ ^
l t n á L lU
-ni— w mtsin*'. indigna. 213. Después de una denavenemia "Me podran decir lo que quieran
hacerme daño pero me conocen muy poco tomo r^ ^ qué e» to ose mas dalo
A X i s t
2 1 4 h l a m o r 1 u n w , l í
P"" ' « r e» una barbaridad cometida a corta de todo» lo»
o «quello que no» impide ser amados s m o ^ demás y una desgracia para el conocimiento Debe* amar en cambio a mucha» per-
200 Loque sonas: de esa manera el amor te obligará a ser justo con cada una de ettas — y por
consiguiente, a conocerla, El amor por mucha» persona* e» la vía del
M pueda tener nuestro ideal
« f e m ci projin» q ^ » 215. La crueldad de quien no tiene sentimiento» e» lo contrarío de la compa-
sión: la crueldad del henchido de sentimiento» es la suprema potencia de la com-
je nosotros mismos y ya no queremos amam*. pasión.
2 0 1
el «ñor »I prójimo en seguida el prójimo noTofi
216. Lo que hemos aprendido a creer sin razone» e» lo más difícil de
er.
• / oes.
•oes nuestro vecino»: asi piensan todos los polrtícoiy
217. Quien es casto por naturaleza no tiene una gran opinión sobre la
— excepto algunos chiflados de la vanidad. Los idólatras de la castidad son las
^ e n w u d podría ser tu ruina: pero el cielo te ha regalado uro tienen razones para desear ser o haber sido castos — los puercos de C
«Y -*z eo cuando, te vuelve infiel a la primera.
218. No es aconsejable la castidad a quien le resulta difícil
204 Coa d a a w por otra persona uno quiere superar la envidia hacia ella.
219. Necesidades del corazón. — Los anímales en celo no e
de lo que realmente somos — y esto inclo mente su corazón y su deseo — como sí lo hacen los seres humanos, y
las mujeres.
* IM exudes <*í¡zaciooes no nos hacen agradecidos, sino vengativos 220. La mujer se resiste a admitir hasta qué punto ama en su aojante «al 1
bre>; (a un hombre); por eso diviniza «al ser humano» que hay en él — ante sí y
Loo ZJSU de coevocar a un testigo cuando quiere hablar de sí mismo: a los otros.
<mo con ios hombres*.
El <syon subyuga, depreda, mata y comete todo tipo o e v » k M ^ era
sino servir a su propia preñez para parir un dios y ver a toda la humanidad a tus pica.
2 H V » KALmmnxA a considerar despreciable el mal cuando vivimos sote
es uxapama dt penecas débiles y mezqwmas: en los grandes hombres, el mal nene
221. En tal persona no es su apariencia lo que engaña, smo sa ^
ca u atoo ca persona no quiere parecer como mera apariencia y superficie, como sin embargo es
j pobreza de amor gusta dwfrazane de privación de lo que merece 222. El heroico hombre de conocimiento diviniza a su demonio: y
esta meta pasa por la condición de I v ^ e , de b r u ^ de aaivú»
m
de inspirado y de derrotado, acabando por ahogarse en su propio mar.
t a nrtad dd amor, d anasbr e busca la esclava i ncoodic tonal, y ^ uj erb
es d artesa de una crvilízacíón y una sociedad p* 223. Cuando se tiene ta voluntad de sufrir se está a sólo un paso de alcanzar
también la voluntad de crueldad — como derecho y como obligación.
Jebe acamar coa lassato ojaca pueda cargar con ello: así k> 224. Hace falta mucho tiempo para monr por segunda vez: esto vak para todo
el que tras la muerte volvió a la vida.
cajHt 225. Hasta cuando un pueblo retrocede persigue su ideal, y cree siempre ir ade-
240. «1 le hecho esto» dice mí memoria. «No puedo haber hecho esto», dice mi
orgullo, y se queda impasible. Finalmente es la memoria la que cede —
u • --«•- - n In vida tino 1» que cada ve/ pensante sobre Hl„
„ m ^ s l a e c i o n c o „ « o mismo. " g 241. Mirar las cosas con frialdad de manera que queden desnudas, sin plumas ni
colores esto es lo que se llama «amor a la verdad», y es sólo incapacidad de
230. Una pequeña vengan/a es casi siempre algo más humano que ninguna v mentir.
w
uan/s. 242. I .os febri les ven sólo los fantasmas de las cosas, y los que no tienen fiebre
sólo las sombras de las cosas; y ambos empican las mismas palabras.
231 Quien se deiprccia a sí mismo no deja, sin embargo, de respetarse con l a
idea de que así, al menos, no se engaña a ti mismo. 243. «He prestado oído a un eco y sólo he escuchado alabanzas» . 44
232 Amigo- todo lo que has amado te ha decepcionado; al final la decepción HC 244. Descubrimos correspondidos debería en realidad desengañarnos respecto
ha vuelto para ti una costumbre; y tu último amor, al cual llamas «amor a la verdad», del ser amado: ¿Cómo puede ser tan necio como para creer cn ti?
tal ve/ no sea sino amor a la decepción.
245. «Lo que uno debe amar, ¿por qué es preciso también odiarlo? ¿No es el
amor el más grande de todos los tormentos'.'». Por eso el hombre debe ser superado.
La incapacidad de mentir no es todavía ni mucho menos amor a la verdad. Más
bien, cn iodo amor está implícita la capacidad de mentir — también cn el amor a la 246. Si has visto la sorda indiferencia con la que el negro soporta sus graves en-
/croad fermedades internas mientras éstas podrían llevarte a tí casi a la desesperación, esto
te puede hacer pensar que. aparte de los diez mil espíritus superiores, cn la humani-
233. Se agita, mira cn torno a sí, se pasa la mano por la cabeza — y lo llaman dad en general hay poco sufrimiento.
hombre de conocimiento. I'cro no tener fiebre no cs todavía conocimiento.
247. «Mi felicidad comienza cuando me veo, conmigo mismo "como un ser
234. «¿Dónde hay un ruar cn el que uno pueda todavía ahogarse? ¡I'" el hom- > ¿i otros"».
bre!». Ente írrito resuena por todo osle tiempo nuestro.
24K. Nuestra era es una era agitada, y por este motivo no es una era de pasión;
se acalora continuamente porque siente que no tiene calor — se congela cn el fondo.
1.a posesión de la verdad no cs algo terrible, sino aburrido, como cualquier p<>'
i • ión No creo en la grande/a de todos esos «grandes acontecimientos» de los que ha-
bláis.
ltcr
235. Hn la maldad, el orgulloso se encuentra con el debilucho, pero se n»al" '
prctan mutuamente, 249. (¡1 hombre de conocimiento se ve a si mismo como la animalización de
dios.
236. A quien tiene aversión po, lo sublime, no sólo el Sí sino también el Nj£
250. La grandeza se la dan hoy a los acontecimientos únicamente el eco que
, M
" : t
''I , M , , , U
« "o pertenece a la r . h , pe de los espíritus neg" <¡ ; r
- ¿ r s x z s ; a s a » - - * - "
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1.1 Miíw
1* / I I VI.RAMMmi»ODEItt21 75
^ ^ ^ • • •
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2o.V Inclino el sanio nccesii» i - A
c le apetezca
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* ^ ^ ' ^ 1 8
moral para poder hacer lo
3 u n o m , s m o
264. El que alcanza su propio ideal, por ello mismo lo sobrepasa
fttoaa*' P** y Para con c
1 11
enea** mainammo con los vencido», coi?* * 265. Alguien genial resulta insoportable si no lie™- ñor ln rrw™«
Affili Pira dos cualidades: agradecimiento y pureza ^ 'm C n O S
* £ J Í \ debc
l o 0 8
Hp no nene waawsd prop" ^ n™ saberlo t o ^ 7
A
q u e r d e v o l v
« * ni restituir lo que da el amor, en el mar del
amor debe ser ahogado cualquier impulso de restitución.
o. onseaes. ci rebano j el instinto gregario; y el indiv iduo sen,,,
,wek*>a absurdo, locura Por 267. ¿Cómo querríais ser justos conmigo? - dijo el santo. Elijo vuestra injus-
e¡ rem ticia como la parte que me corresponde.
Mientras sientas las estrellas como
« ;xt ElsaNo un 268 El hombre de lo sublime se vuelve libre, firme, amplio, sereno y come™
la tanda del conocimiento: para ésta no existe y cuando lo contempla: pero la visión de lo absolutamente bello lo sacude v io tras
cacan* «fe &»• « >a ni ene,,-
na: ante ello se niega a sí mismo.
• drtwo*'.
* *s ^ Z ^ l l ^ Z TT a n , m a l c s cuyw
* OJOS
* s a l c n , e 277. Voluntad - es éste un supuesto que no me aclara nada. Para el hombre de
conocimiento no existe el querer.
FRAGMENTOS POSTUMOS
„c, que se «e ha hecho algo bueno. ^ concepto hueco — y amor por lo creada ° "
ttO En roda admiracón se oculta cierto temor y cierta huida de n o s o w 292. «He aquí la isla del solitario v »«,1« i *
moa - y a veces incluso auto-rechazo, auto-negacion. m. busca, fugitivo, será para mí bi n ^^^^^^
n devenir errante en
Í8
282 Si sabes lo que haces, bendito seas. Pero si no lo sabes maldito s , ^ e a s y 294. «Mi amor suscita miedo. ¡Es tan exigente! ¡No consigo amar sin creer que
crilego ante la l e y - - dijo Jesús a uno que había violado el sabbat. - P a l a b n / * aquel a quien amo esta destinado a hacer algo inmortal! ¡Y él adivina lo que creo
— lo cual exijo!».
vale para todos los infractores y delincuentes. ™
51
Cfr. 1 [45 y 109].
^ «repudie» en el manuscrito «aprecie». " «con las» en el manuscrito «con».
<
« ley>>» en el manuscrito «ley».
*que» en el manuscrito «esto».
IK V-MI M U S rOSÌUMOK
e s t i
amo cualquier destino •no? v 318. No se odia cuando si* f siim-. « . r
alta estima "-^nuo se estima poco, sino solo cuando se tiene por igual, y en
308 La era de los mas grandes acontecimientos será con todo | a e r a .
cones mas pequeñas s. los hombres son de goma y elást.cos en demasía ' ^ 319. Nos aterra la idea de ser aterrados de repente.
ni buenos ni malos. (¿Pero es el bien un mal e m p e q u e ñ e c i d o ? ) La mujer comete diez veces menos crímenes que el hombre - por * n ¬
moralmente hablando, diez veces mejor; dice la estadística.
Querer algo y conseguirlo: se considera señal de un carácter fuerte. Pero no querer
<326>. L a inocencia del egoísmo es propia del ruño: y si no os volvéis como los
algo siquiera y obtenerlo es lo propio de los más fuertes, los cuales se sienten a si
mismos como destino hecho carne. niños, no entraréis nunca en este reino de los cielos.
327. Sería necesario abandonar la vida como Ulises abandonó a Nausica - más
Quien sigue siendo siempre un niño sigue siendo, por ello, un egoísta inocen- 55
bendecidos que enamorados.
te, y llega a ser odiado como objeto de envidia y de odio por los e g o í s t a s «culpables»
328. Se podré obrar para d prójimo, pero no se erea para Ú así diee la sineeri
315. Amo a los seres humanos; y más que nunca cuando me resisto a este im-
pulso. •< *. - • • v 1
dad de todos los creadores.
muieres.
de las muje
3 4 3 . Únicamente el hombre resiste 1 Ai~ •• , a
, a d l r c c c
'
332 No es a los hombres sino al hombre — a quien ama el sólita, • siempre — hacia arriba. ' o n de la gravedad: él querría caer
y
do este amor que hay en él por el hombre se ha acumulado y se ha estancad % 344. La escala de mis sentimientos es taro»
e
ees se descanta como una tormenta sobre la primera persona que le viene??' C tado en sus peldaños más bajos sin dud» ™ ~ "° ° disgusto sen- y m e s l c m n a d a a
5
- sin que importe si es su amigo ' o enemigo. ai a ^ demasiado en los más altos: allí l a u S u , ?
s o p ° ^ o a permanecer
n
1 1 0 v e r
P U V l c n t o h e l a d
cegadora. " ° Y la luz suele ser demasiado
333 Tú dices «me amo a mi mismo», «me desprecio a mi mismo» « m
345. Los celos son la Damián má c •
, . c o a mi mismo» — amigo mío y negador de dios, no quiero objetarte'tu « I n h -
u tupidez. " T m g O T J 0 8 a ;
y c o n t o d 0
Y « n eso. la mayor es-
esté «míMismo» tuyo es tan inventado e imaginado como lo es cualquier o t ¿ dr
también a él lo debes negar. 3 4 6 . En la llama de los celo^ nnr. ^/«.^Kr^ • i
aguijón contra sí mismo - p ^ s T e l * " * *
334. Considerar la compasión y la delicadeza con el prójimo como t p a r e
335. Si uno doma su conciencia, cuando (re)muerde, nos besa. 351. El odio hacia el mal es el manto pomposo con el que el fariseo disfraza sus
antipatías personales.
336. La moral es la presunción del hombre frente a la naturaleza. La música es en el caso de las mujeres una forma de sensibilidad.
33 7. «Tal vez la moral la inventó un demonio para atormentar a los hombres con Las mujeres están más sujetas a la sensibilidad que los hombres, precisamente
el orgullo: y un segundo demonio algún día se la quitará para atormentarlos con el porque ellas no llegan a ser ni de lejos tan conscientes como éstos de la sensibilidad
en cuanto tal.
autodesprecio».
352. En la música de hoy hay una unidad tonal entre religión y sensibilidad: y
338. «No existe el hombre porque no ha existido un primer hombre» — así in- como consecuencia, hay en la música más mujer de lo que nunca antes hubo.
fieren Jos animales.
Yo y mí mismo son siempre dos personas diferentes.
339. La confianza en el trato de quien es superior irrita porque no puede ser co- 353. Desde que he visto el mar tormentoso, y sobre él un cielo puro y luminoso,
rrespondida. Se le puede aconsejar, en cambio, la cortesía, o sea, dar continuamente no soporto más todas esas pasiones sin sol. encapotadas, que no conocen más luz que
la impresión de tener algo que honrar. el rayo.
364. L a insurrección es la más noble actitud del esclavo. 376. «Mejor quedarse en la cama y sentirse mal que deber hacer algo» — de
acuerdo con este principio secreto viven todos los que se autotorturan.
ti
365. «Cuando uno está más que delicioso, no debe permitir m á s dejarse comer»
377. L a sensación de concordar con otros me hace ligeramente desconfiado res-
— éste es el secreto de las mujeres que son amadas largo tiempo.
pecto de aquello en lo que concordamos.
366. Los actores de la grandeza que no tienen conciencia de estar actuandodan 378. Para el hombre de conocimiento, kpiafraus (la mentira piadosa) es inclu-
la impresión de ser grandes hombres de verdad, y aventajan a estos incluso en so de peor gusto que la impiafraus.
glamour. , .•
379. Téngase cuidado con la sancta simplicitas: ella es la que ha amontonado la
367. ¿Vas con las mujeres? ¡No olvides el l á t i g o ! 62
leña para todas las hogueras.
P zn V t t A M t ^ B B , ^ m
menudo . 69
"=i»Jas rojas, se na avergonzado demasiado a
, n la m o r a l i w c p r o a . teologicamente hablando, el instinto q U e
lo. débiles a as.m.larse . k» tuertea. -«Estoy predestinado a la contemplación y no a la fe; todos los creyentes son oara
mí algo ajeno y ruidoso». creyones son para
I I a n , c a n , c
382 « U «no. * ^ < ^ ¿ P » qué precisami, n t e
mi mismo corno para pretender esto» — , ¡ ¡T¡ aa 3 9 5 . Hay tina arrogancia en la bondad que se presenta como maldad Es
a mi'.' V> me amo lo suiKicn«c. s í habí a e] tanto mas difícil herir nuestra vanidad precisamente cuando el herido es nuestro or-
amor do ino desde el \ aron t gullo.
¿Quiere* encantarlo? Muéstrate turbada ante ¿L 3 9 6 . Estas dos personificaciones femeninas, el pasado y el futuro, causan hov
tal estruendo que el presente huye de ellas.
383 Pretender ser correspondido en el amor es vanidad y sensibilidad.
3 9 7 . Hacer de un «me apetece» un «tú debes», acuñar el hábito como s-írtud. la
3H4 U N personas que desconfían de si mismas prefieren ser amadas a amar costumbre como moral: he aquí una antiquísima y sutil forma de falsificación — v yo
para por una ve/, por lo menos por un momento, poder creer en si mismas. soy aún hoy experto cn ella.
3 9 8 . «Tú debes» suena para la mayoría más grato que «yo quiero»: en sus oídos
t n dios que ama no es digno de hacerse amar: él prefiere ser odiado.
sigue todavía instalado el instinto gregario.
385 B amor por el superhombre es el remedio a la compasión hacia los hom- 3 9 9 . En un determinado estado patológico no se puede ser otra cosa que avaro.
bres esta ultima significaría la rápida ruina de la humanidad. La avaricia es un afecto. Para mí que vosotros amáis demasiado la sobriedad del es-
píritu; esa avaricia es también una enfermedad.
386 l n poco mas de compasión entre los hombres y la desesperación de vivir
esperara a la puerta. 400. Nos volvemos desconfiados, no porque encontremos un motivo para serlo,
sino que «encontramos siempre un motivo» para ser desconfiados cuando nos volve-
387. «Ama a tu prójimo» — esto quiere decir, ante todo: «¡Déjale en paz!» - mos desconfiados.
¡Y justo esta parte de la virtud es la más difícil! 401. Bajo ciertas circunstancias, el daño general es menor cuando uno desahoga
sus afectos sobre otros en vez de hacerlo sobre sí mismo: eso vale, en parricular. para
388. El sufrimiento pequeño nos empequeñece, el grande nos engrandece. U las personas creativas, cuya utilidad llega lejos.
voluntad de gran sufrimiento debería ser una exigencia del e g o í s m o .
402. ¡Ay si los hombres no tuvieran sus pequeños pensamientos malva-
1
389. ¡Mejor malvada compañía que mezquina! . 67
..tos- * dos! ¡Cuánto más placer obtienen con ello! ¡Cuánto infligir dolor nos ahorran" con
ello!
390. ¡Una obra fascinante! Pero qué insoportable que su creador no haga rna->
a que ésta es su obra. ¿Acaso no sabe que «el padre» es siempre
traña M
Se añade abajo: «394. El hombre es el animal con las mejillas rojas: se ha avergonzado de¬
masiado a menudo.»
Muchas pequeñas felicidades nos reportan muchas pequeñas miseria*»
nodo corrompen el carácter. " No!a: e x i l i a errata en los »¡«*¡ * ^ Z ^ t ? «
Donde en los Nachtrü^... se dice «100.9» [es dec.r: pagina 100. linca % en realidad quiere decir
«101.9». Queda corregido para nuestra edición.
•AIA»,en el manuscrito .-también htm. >*a* / -p . «mi"* 1
" «ahorran» cn el manuscrito «nos ahorran».
r 0
W t h c jucfi aqui con U polifemu de U palabra kltme («mc/ouina». | * "
( K M - M I M O S POS1UMOK
405. ¿Cómo * . 1 " Kran bomba-? Yo solo veo en él al actor de su p r o p i o 4 K. Sólo en las personas desa madas es vefd«,w« -* *-
c s v e r ü a ü e r o
Y* el carino, y casi una cuestión
de pudor.
M egoísmo, en el cavo de los ladrones, atracadores, usureros y especulad^ '
c„ el iondo nada pretcnc > sobradamente modesto: es difícil querer ¿g^M 4 1 9 . ¿Un poco de envidia al comienzo - y después un gran amor- He aquí
cómo se provoca una explosión frotando una cerilla.
hombres que cuando se quiere solo su dinero. ' '°>
4 2 0 . Si la diosa Música hablase con palabras en lugar de con notas uno se tapa-
406 ¿Fausto la tragedia del conocí miento? ¿ D e veras? Me río yo de F
austo ría los oídos. ™
407 Los ñ u s elevados motivos trágicos están hasta la fecha incxplotados- 4 2 1 . Alegrarse de una alabanza es, para unos, vanidad del espíritu, y para otros,
•tas no saben nada por experiencia de las 100 tragedias de la conciencia. s
un signo de cortesía del corazón.
poetas
Se habla de las causas de los afectos, refiriéndose a sus ocasiones. 422. Se miente con la lengua, pero con la boca y el hocico se dice la verdad —
408 74
así juzga el fisonomista . 75
410. La compasión le resulta al hombre de conocimiento casi irrisoria, como 424. Existe en algunas personas una profunda necesidad de su enemigo: sólo
una piel delicada en un gigante. ,^ , , con él es posible el odio a primera vista.
425. Mis ojos ven los ideales de otras personas, y esta visión me arrebata con
411. Los sufrimientos físicos intensos y prolongados educan para la tiranía.
frecuencia; ¡pero vosotros, miopes, pensáis que son mis ideales!
412. Es preciso ser al mismo tiempo compasivo y cruel para poder ser alguna de 426. La moral de cualquier sociedad dice que el aislamiento tiene la culpa.
las dos cosas.
427. Casi en cualquier ser vivo se esconde un parásito.
413. No pocos de los que quisieron exorcizar su propio demonio se echaron con
428. Cuando nos vemos obligados a hacernos una opinión distinta de alguien, le
ello a los cerdos. ' .. .. i J M ?
hacemos pagar caro la molestia que con ello nos produce.
414. El «calabador» se presenta la mayor parte de las veces como si restituyese.
429. No hay en las familiaridades ningún atisbo de odio hacia el hombre: pero,
En realidad, él quiere que se le regale algo. justo por eso, hay demasiado desprecio hacia él.
415. En el afecto no se revela el hombre, sino su afecto. 430. Se recompensa mal a un maestro si se es siempre «el discípulo».
Nuestros ojos oyen mejor que nuestros oídos; leyendo comprendemos y saborea- 431. Es como con un árbol: cuanto más quiere elevarse hacia arriba y hacia la
mos mejor que escuchando — ya se trate de libros o de música. luz, con tanta más fuerza tienden sus raíces a la dirección opuesta: su voluntad va ha-
76
cia dentro , hacia abajo, hacia la oscuridad, la profundidad, la amplitud, — hacia el
416. El concubinato está corrompido por — el matrimonio. «mal», como se suele decir.
jawdo vincula el verbo he^eLstern (cautivar) con el sustantivo í , m / (intelecto), al tiempo que «nuce» en el manuscrito «ju/ga»-
el sustannu. Herz feora/ón» y el adjetivo hrhcrztUi r<>|ad<>) planteando de sfgUK " Cfr.3[l]2%. . - .....
* «hacia dentro» en el manusento «su voluntad va hacia dentro».
> semantico,
los» en el manusento «Los».
F R A G M E N T O S POSTUMOS
6 i.
hombres. [3. 7.1 I. VERANO-OTOÑO DE 1882) 8 9
440. Dos cosas quiere el hombre auténtico: peligro y juego. Por eso desea a la
3 131
mujer — como el m á s peligroso juguete. Portofino.
441. La tarea de la mujer es descubrir y conservar al n i ñ o en el hombre. Aquí estoy esperando — ¿esperando? pero nada, Más allá del bien y del mal.
la clara...
442. Se quiere la emancipación de la mujer y con ellos se obtiene sólo la des- Sin tantas ganas ya de la oscuridad:
masculinización del varea*. Amigo del mediodía, amigo de la eternidad.
443. El hombre debe ser educado para la guerra, y la mujer para ser el descanso
79
del guerrero: todo lo demás es tontería . « 3 [41
En alta mar.
444. Con la palabra «sabio» se designa tanto a los soldados del espíritu como
también — lamentablemente — a los tejedores del espíritu. ¡Amiga! —habló Colón— ¡tú
No te fíes m á s de un genovési
No hay compañía más miserable que la de los sabios; a e x c e p c i ó n de aquellos po- ¡Siempre mirando hacia el Azul,
cos con apetitos militares en la cabeza > el cuerpo, \m Í ! En demasía lo más distante le va a atraer!
**
En La muerte de Empédocles, de Hölderlin, se encuentra esta misma imagen que « o r -
iento de vacío v desolación nup ct>v>rim»nt, „i J n - . , « ^ <• mha su obra-^ A quien ama, él atraerá
Fuera del espacio y del tiempo
' des
Arriba brilla cada estrella.
T Z : H ^ Z T ' '" ^
1 r l o a a e s
*«*Prtokles I I , w. 250-252). También en el poema / - v y
t t ¿
4 [II
Estamos ante la máxima excitación - ¡y tras ella el contragolpe! ¡El anhelo hacia
ta nada! - Y nosotros no queremos perecer ni en esa e x c t ó n m „
nosotros, los amigos de la vida. «UUKKI
4 12J
De entre todos los europeos que viven o han vivido, yo tengo la mas grande alma:
Platón, Voltaire Depende de condiciones que no se encuentran en mi sino en
la «esencia de las cosas» — Yo podría llegar a ser el Buda de Europa: lo que sería
claramente la contrapartida al indio.
4 [3]
4 {4|
Circula un dicho erróneo: «quien no se redime a sí mismo, ¿cómo puede redimir
a los otros?». Si yo tengo la llave de tus cadenas, ¿por qué tu candado y el mió debie-
ran ser el mismo?
En la guerra sois santos, y cuando asesináis e incendiáis.
1
¿Decís que la causa justifica la guerra? ¡Es la guerra la que justifica la causal
* N V 9, cuaderno de 202 páginas con notas para FW y esbozos previos a Za. N VI, cuaderno
de 202 páginas con sentencias y anotaciones previas a Za. N V 8, cuaderno de 200 paginas con notas
[91]
HIAflMBNTOS PÓSTUMOS
41"! .
Habría perecido a causa de cada uno de mis afecta " i - n _ u
os a otros -«ecios. Siempre he contrapuesto
4 [12|
4171 4 [16]
Semidiós. A través de la libertad de espíritu, la moral ha sido llevada a su extremo y superada.
Héroe. Hablo a los hombres, habló Zaratustra — pedid a las mujeres que salgan.
Hombre.
Niño. 4(171
Así habló el loco: ofrecer los viejos sacrificios a un nuevo espíritu, transformar la
Si que soy un cantarada de los animales que nos acompañan. vieja alma mediante un cuerpo nuevo.
La sangre no fundamenta nada; la sangre tampoco redime. No me gustan esos
4 [81
cansados de la vida,
Vengo a ayudaros — y vosotros os quejáis de que no quiera llorar con vosotros.
4(18]
El mejor hombre es malvado, la mejor mujer es mala.
4 [9|
El amor por el pastor y por el rebaño rué lo que hizo de la utilidad algo bueno y
Lo sé desde hace mucho: personas como mi hermana y mi madre deben ser mi
enemigos naturales — eso es algo que no se puede cambiar: la causa de esto esta en sagrado: . ....
El amor fue ira hacia los sacrilegos contra el amor de todos, y culpa- por el hijo y
la esencia de todas las cosas. Me envenena el aire estar entre tales gentes, y necesito
por la estirpe: este amor ha sido un sacrilegio contra el amor de todos.
de mucha autosuperación.
4 [10]
A los hombres. Ésta es la doctrina de la santidad.
Cita no identificada.
A las mujeres. Más allá del bien y del mal. < «de los voluptuosos» en el manusento «de tos voluptuosos, de los ^ g ^ V
J
A los niños. Mediodía y eternidad. «el amor» en el manuscrito «El amor fue ira haca los sacrilegos contra el amor de todos.
Zaratustra entre animalpc I ao culpa».
:
Cfr.4[77];5[l]98.
FRAGMENTOS POSTUMOS
Escaso era todav ía el amor al prój Uno; el yo. despreciado; y El supremo placer: lo que debemos v tamhi¿n
y t a m b l é n l o
„
p o r ponurc al gran plan. querernos. Por tanto, incor-
d e
las cosas, estaba el rebaño. \
4(231
Todo crear es comunicar.
4
' \ b respeto a todos los hombres. Yo desprecio sólo a los fariseos.
El hombre de conocimiento, el creador, el que ama, son una sota cosa.
4 2
4 1241
' Una mañana Zaratustra subió a una montaña: cuando se quedó sólo con •
mo. se glorificó a sí mismo así: a tí, libro mío ^'go 1.000 fórmulas para el retorno (es la amenaza).
¡Soportad mi virtud] (como sobrepoder). También aquí hay contraposición, como entre religiosos y creyentes.
¡Se trata más bien de los malos con voluntad religiosa! ¡Y siempre ha sido así!
4121]
4 |281
Una meta siniestra y sin gloria.
Debo ser un ángel si quiero vivir: vosotros no estáis tan duramente condiciona-
dos.
4 I22J 4 [29]
(Un día Zaratustra se glorificó a sí mismo y habló así)
Tres cualidades deben reunir: ser sinceros, querer y saber comunicarse, y ser par Que vuestra ilustración sea también una aurora.
tícipes del saber de todos (como unidad)
los adeptos del santo egoísmo Error en el crimen.
o una de las tres no se llama buenos a los sentimientos agradables — sino a los plenos estados de
o poder ser sólo un medio de las tres.
poder
Les puso calientes lo que un día veneraron.
él debe decir: soy malvado, conservo la fuerza del mal. debéis volver a definir de nuevas' lo que necesitáis: llámese para vosotros necesv
dad lo que ya es. . „, ¿& . . ¡ja .- ~»¿^¡¿ . t
4
' uLn v -ve «I Pi« de los más altos Alpes no ve su cima: perdonad í
[4. N V 9c. N VI Ib. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE ,883] 97
4 7
El asco a la suciedad puede ser tan grande que nos impida lavarnos.
'"sinos castigados también a causa de nuestras virtudes .
Los necios prefieren lo mejor a lo bueno.
4 4|381
' r i ñ a de amor lo llaman cuando uno devora a su redentor por amor.
¿Qué debo hacer para ser dichoso? Sé dichoso, y haz lo que tengas que hacer.
Tomamos afecto a algo: y apenas lo amamos profundamente, asi nos habla el ti¬
I a sangre y el recelo a los fundamentos fundan las iglesias. e justo eso!» — y se lo sacrificamos.
Yo no recomiendo el trabajo, sino la lucha; no recomiendo la paz, sino la victoria.
10
4 |33|
Que vuestro trabajo sea una lucha, y que vuestra paz sea una victoria .
Pero, ¿por qué no hablas de los creyentes de la fe verdadera? ¿ Q ü é s ¡
Os he despertado del sueño porque un incubo os oprimía. Y ahora decís: «iY qué
lü
hacemos ahora! ¡Es noche cerrada!» — ¡Ingratos!
silencio? — Zaratustra sonrió y dijo solo la palabra «¡Honor a los vencidos!» Todo en la mujer es enigma — todo en la mujer tiene Una solución — el emba-
razo".
Si quieres tener una vida fácil, permanece siempre junto al rebaño. ¡Olvídate a ti
Si la compasión no tiene una cascara dura de romper mismo por el rebaño! ¡Ama al pastor y honra el mordisco de su perro!
Presupongo la compasión: ser cruel es una enfermedad del cerebro y de l Si entiendes de ladrar y de morder, entonces — sé el perro del rebaño: así te harás
0 s
la vida fácil.
\ IOS. Conozco todo lo bueno y todo lo malo: conozco también lo que está más allá del
: v ;
bien y del mal. -
Sólo se puede callar cuando se tiene arco y flecha: de otro modo se charlata Bien y mal son los prejuicios de Dios — dijo la serpiente. Pero también la ser-
neay
ve riñe. piente era un prejuicio de Dios.
La iglesia es la lápida de un hombre-dios: trata de impedir que vuelva a resu-
8
quisiera tomar del mundo su carácter rompecorazones . citar.
12
Me amo a mí mismo como a mi dios : ¿quién podría acusarme de pecar? Sólo
4(35| conozco pecados contra mi dios: pero, ¿quién conoce a mi dios? —
No es el dedo de Dios el que te aprieta el gaznate. Hubo un tiempo, según se dice,
4 |39]
en el que Dios se acercó a los moribundos: y fue terrible y penoso para él.
Mediodía y eternidad.
Así habló
4[36|
Zaratustra.
Poca conciencia del espíritu tiene el actor: él cree en aquello con lo que hace creer
de la forma más intensa.
¿Qué es lo que me mantiene vivo? el embarazo: y cada vez que la obra nació, la
Creadores son sólo los que estiman e inventan nuevos valores: sólo en torno a vida pendió de un delgado hilo.
ellos gira el mundo. Pero para el pueblo se llama «creadon> el que hace creer en los
nuevos valores Me he escondido. Quiero disimular mi asco delante de ellos, de estos mediocres.
Esto es lo que me resulta más difícil; pero ellos son inocentes, como la hierba y las
4 [37] plantas.
Quien ve los atributos inferiores de un hombre suele tener también una fuerza es- Tan sólo se está embarazado para el propio hijo.
9
timulante para los mismos, y los descarga .
Decís «esto es oscuro». Yo os he puesto una nube ante el sol. Pero imirad cómo
Como creador, huyes de tí mismo — dejas de ser tu contemporáneo. los contornos de la nube arden y resplandecen!
10
Contraposición al cuarto mandamiento bíblico. Crr. Exodo, 20:9-11.
' Cfr.3[IJ25. • 11
Cfr. 3 [1] 128. . .„1* t 4 20" 3 ss,
r f r ríií n
" Contraposición al primer mandamiento bíblico. Cfr. Exodo, 2U. ss
h R A( i MI N U >S VÓSTI1 M< )S
En la guerra, la venganza calla: en la guerra muere lo personal, I esto, hay un querer-conocer según ciertos estímulos, por ejemplo como deseo de se-
guridad o de novedad o deseo de lo deseable, que habría que descubrir.
4
^Mentira y fingimiento el mstrumenlo de toda educación. I Puesto que los hombres de conocimiento sólo han hablado del conocimiento, de
ahí que haya mucha mendacidad en todo ello — ellos han tenido interés en hacer que
¿Por que debena bromear de un modo terrible? I pareciera la condición más preciosa.
15
Cfr. 2 [43].
16
«perderte» en el manuscrito «quemarle».
FRAGMENTOS P O S T U M O S
100
4[49| 4|?41
Las interpretaciones I) Error de la causa primera, un dio, r. «Hay héroes tanto en el bien como en el mal» — en boca de un L a Rochefoucautd.
17
Pasado ésta es una completa ingenuidad .
(
Equivocada está tu vida: eres como un cortesano, Ver pero no creer es la virtud cardinal del hombre de conocimiento.
¡que un rayo os chupe con su lengua! E n Alemania se respeta el querer más que el poder; es la región más acertada para
los imperfectos y pretenciosos.
dispararon una flecha de amor ardiente al universo.
4 1551
El no-saber del hombre no es lo miserable: ¡lo miserable es el homb ¡ Contemplar a una persona ingenua es un placer, con tal de que sea malo por natu-
18
raleza y tenga espíritu.
La ciencia sólo como una ascesis.
Las personas astutas son generalmente personas simples y sin complicaciones.
Utilización de lo casual — polisemia como condición de muchas f
— por tanto, indiferencia por la esencia. 1 1 1 1 3 8
°e ^ Laberinto.
Un hombre laberíntico no busca nunca la verdad, sino tan sólo a su Ariadna. . nos
19
diga lo que nos diga .
¿Cómo es posible que penséis igual que las almas estrechas?
4 [561 ... .
4(50] E l que una persona nos resulte agradable gustamos atribuírselo a su moralidad y
¡No os sofoquéis! ¡Os quitan vuestro dinero! Pero hay cosas más importantes a la nuestra.
cesibles también para los más pobres. ¡Jesús como sacrificio sin dinero! L a skepsis respecto a todos los valores morales es un síntoma de que está surgien-
20
do una nueva tabla moral de valores .
4[51J
E
• ' í t
Ps m o
o preparación d e i e s í r i t u c o m
para crear. Empobrecimiento inter., E s un progreso del gusto intelectual no avergonzarse ya tampoco del propio mal.
cionado de los impulsos creadores.
» La cita está extraída de L a Rochefoucauld, Réjlexions morales, que Nieizsche lee en la tra-
4[52j ducción alemana de F. Hórlek, Leipzig. 1875, existente en BN.
P r e d Í C a d o r e s q u e e n s e ñ a n e l
i £ " d i c a d o a Asi HaUé Z _ , N.etzscRes-
odian** sufrimiento. Están a vuestro servicio, si bien os
cribe: orentí no constipe para ^ ^ J ^ ^ ^ ^ ^ ^
m e
mis experiencias, y por tanto a mis ^ ^ f ^ ^ T ^ \ T P 497 . B muy probable
h b C S C h a b l a 3 1 p u e b l a P a r a é s t e
necesario un hilo de Ariadna para entrar ^ > * ^ ^ Í a ¡ Ílabcnnl2 ¿ d cSchopenhauer en
destríi^ ln l° ° 7 > lo m á s elevado es despreciarse)' * * vwir»
^ . " ta v i d a y C h
aestmtrse. lo segundo mas elevado, despreciarse y destruirse los unos a los otros.
que, al compara
el que escribir esto,
el «querer con™
un I ^lo capaz
J ^ *X8 £^ J™^ * ° ^ ^ ° rf
«^rxsanolequexlaenmodoal^it Tan pronto como la inteligencia ha dicho; «no lo hagas; se te va a mal interpretar»
tmuento para con el * — yo he actuado siempre al contrario.
4 [60]
Ho> teman la buen» voluntad de ser amigables: ¡pero qué miserables eran' 22
poca in\enti\a' ¡que sit tibi térra levis : cuando en Alemania se quiere bien a alguien, se le desea que
le cueste llegar a encontrar la tierra.
Ye.diferencio entre los hombres filosóficos dos categorías: los unos, sólo piensan 4 [61|
Puntal! Je M n i ; "¿SÉ 11
«sólo un» en el manuscrito «tan sólo».
11
U
«Que la tierra te sen leve». Tíbulo. II. 5.
* * J S e ^ - C a l i d a d sutil, tardíamente d ¿ £
Por cuanto esa v « | «si m i » " * u n U u | d c p | a t c r C K u n
FRAGMEN
4 6
' No es mediante el amor correspondido como cesa la infelicidad del amante infe- 4 [70]
La pasión recíproca entre dos personas — se trata, en toda circunstancia, de dos
liz, sino mediante más amor. J ^ H
pasiones, con diferentes curvas, cimas y velocidades: sus líneas pueden entrecruzar-
Cuando queremos librarnos de una persona, basta con que nos hagamos medio- se, pero nada más.
cres a sus ojos: eso afectará en el acto a su vanidad, y esa persona lo rehuirá.
Se dice placer, y se piensa en los placeres; se dice sentido, y se piensa en la sensi-
bilidad; se dice cuerpo, y se piensa en el bajo vientre — y asi se deshonra tres cosas
Mientras sigas siendo hostigado no habrás todavía superado tu época; ésta no de-
buenas.
biera estar en condiciones de verte: tan alto y alejado deberías estarle.
Las virtudes burguesas y las virtudes caballerescas no se entienden entre si y se
calumnian las unas a las otras.
Zaratustra siempre da más cuanto menos se le acepta.
• •Varo era yo — ¡teníais razón al desdeñarme!» á^^H También nuestro aprender y nuestra diligencia son cosa del talento.
Establecer la sucesión de los temas en función de su filantropía.
él es DESTERRADO. Que todos puedan aprender a leer y que lean, eso acaba por corromper no sólo a
los escritores, sino a la inteligencia en general.
4 1 6 7 1
• 11 ni ,,'i*í
4(71]
Vencer un afecto significa, en la mayoría de los casos, refrenarlo y contenerlo pro- Me ha ofendido — esto es grave. ¡Pero que él pretenda ahora hacerse perdonar su
visionalmente: es decir, aumentar el peligro. ofensa es como para perder la cabeza!
A la mayoría de los que salvan del peligro a un desafortunado no les mueve la
Hace falta tener un muy buen carácter para no atribuir al propio carácter las de-
compasión, sino el coraje y el peligro.
sagradables consecuencias de una estupidez sin importancia.
La osadía ha llevado a cabo más grandes empresas que el amor al prójimo. Para atribuir verdaderamente las desagradables consecuencias de la propia estu-
pidez a h, propia estupidez, y no al propio carácter, hay que tener mas carácter del que
h m b r e S C e l m u n d 0
» ™ «n h ° ^ P " " * ~ todavía estamos en d ¡ J ¿ { "enen la mayoría. JÉk
^ ^ * • añora ya es oora suya , «
RJ
a
n c t . „ , . , „ n^a* de la bondad humana nuestras acciones
» estamos un paso mas alia de la iiKOia oc ia w » ^
serán censuradas. 'wMl •'; ^W? Í
m ^ T ^ ^ T t d V 3 r Ó n d c b
^trenado para la guerra y ¡ f ye s c r
U recitación por la tarde A muchas cosas conduce hoy la enfermedad que en si no son síntomas de enfer¬
medad: por ejemplo la visión.
, . W-NTHION vio .»comida. Pj
t . t n que momento traer mi luz? ¡No os dejéis engañar! ¡Los pueblos más activos son hoy los más extenuados! ¡Ya
no les queda fuerza suficiente para hacer el vago!
, . ^
r t t ^ w n .1 iodo el PCSO del mundo recayera so-
O ^mili
c c• —
r nycora
- dtemhiar
p e s ccom
u e z o . » i ^ e l q x ¡ e n M La Única felicidad está en la creación: ¡todos vosotros debéis participar en la
l m \ delk'-i-
J j m i i r l n rtennanos y hermanas mus. ¡no me seáis tan1 creación y disfrutar de esa felicidad en cada acción!
• P.ir.Miadacapullosdcit»'!
¡Debéis preservar el caos en vosotros: los que vienen quieren formarse a r>arñr de
ttemoun
él!
4 14
*¿iMJic>::ardel treno se necesita primero de la rueda . ^ ^ 1 * Liberación del flujo eterno.
i\tdo demasiado tiempo cerca de la muerte como n a " seguir W»
4 [77]
tmktc\ asi w los Huno Solemos hacer lo que hacemos como opiáceo frente a nuestro
Hacer lo que cada uno mejor quiera, sin darle grandes nombres - eso puede ser
el heroísmo. Vergüenza respecto de los gestos suMimes.
, mil)
W * U * M h i tm —ü« «ne* pane coa» ten akman kaibintoo* ^
<*ur. a t r a f o r a ai áJertuo hecha por M. Lu»c™ I ' L, r
«Yo obedezco» — no «yo quiero».
417*1 V . 4 [85]
¿Estáis en guerra? ¿Temé» a osvecino.' Eliminad los linderos fronterizos — yasi Cuando Zaratustra hubo dicho esto, una madre le hizo un gesto y habló:
w no tendréis vecinos
#
«Ahora quiero morir de buen grado, pues mi boca no tiene ya nada que enseñarle a
Zaratustra».
4 [80]
No temáis el flujo de las cosas: este flujo retoma sobre sí mismo: huye de si mis-
Comenzar por la fiesta de lo* muertos.
mo no sólo dos veces.
Pfmm algo temblé, fcl caos es inminente. Todo fluye.
I Ñaua que tenga valor en sí — nada que ordene el «tú debes». . Todo «fue» se convierte de nuevo en un «es». El pasado le muerde la cola al fu-
2. I s insoportable hay que oponer la creación a la perspectiva de estad ' turo.
tracción. ^0 •'• :i
3. A estas metas cambiantes hay que oponer L'na única meta — crearla. Donde no se siente más el «debeo>, —
4. C orno material, lo hemos incorporado todo en eso no somos libres- At Surgimiento del amor — el amor como consecuencia de la moral.
rrur. comprar i medíame la cenca, este material. tri nuCS
u
5 < reare! superhombre, después de haber pensado, vuelto pensable y a " 4 [86] . ,
medida la naturaleza entera. a* & r i t f í Aún tengo dentro conmigo a todos estos perros salvajes, pero en mi sótano. No
Solo pódenos amar lo que nos es muy afin. Amamos lo que más a u n * * * , . quiero siquiera oírlos ladrar.
U n , , h r d 1 U n h , ( d
\Sian í ? " ; ' ° J ' • * » "o nene por qué ser o b c ^
Ventaja del superhombre. 10 Cfr.5[]]205.
1
'f ' I I I l'xi
mMiMr-NTOS POSTUMOS
[4, N v ,o N VI Ib. N V l « m n u „ ,» . .. ,
vdho- Ahora muero tranquila, ho presencia*. 8 2 H B R t R O D E
111
•i 2a.
Oiiería saber; ahora mi parte (vivisección! m¡ ^ i
v
tatutua mirada del perro. " . « « i o n ) y m. dolor me alcanzan por la muda
4 |H7| 0 v 0 he .do a todos y no he llegado a Sed humanos con los creadores, Ies falta amor al prójimo.
Nadie viene a mi > vonrnrm
La persona profunda. - Tú perdonas hoy lo que se te hizo. Pero no lo has vivido
4|KH| todavía en absoluto: en medio ano, no lo podrás nunca más perdonar ni olvidar.
£1 vi$P era del último d,a. / r u s t r a nundo a cas., a «os discípulos que le h ^
4(92]
Sólo cuando el espíritu se dinge hacia la moral se desata el diablo
Los hombres tomaron la moral, ¡también nosotros podemos darnos una moral!
Cada cosa nene dos caras una de «¿Qués es lo más difícil?»
Todo eso lo he hecho yo, habló Zaratustra, y hoy lo doy barato — por la sonrisa
rebano de una muchacha.
¿Y no tienes nada más que decir a los hombres?
El bon goút del conocimiento se extiende hasta la cima de la moralidad. No, dijo Zaratustra, la copa está vacía. Y, dicho esto, se puso en camino, solo. Y
sus discípulos se pusieron a llorar.
S tuvierais idea del suplicio de la responsabilidad de los hombres superiores! Guardaos de hacer daño al ermitaño. El ermitaño es como un pozo profundo; fácil
es arrojar allí una piedra, pero ¿cómo querrías recuperarla? El ermitaño no perdona
nunca.
4|S«M poner en su aljaba otra flecha de desprecio,
De ia moral de los hombres superiores
desplumar
Todo lo que por lo demás es moral se ha convertido aquí en amor. 4 [93]
¡No os déis a conocer! Y si no podéis evitarlo, ¡entonces montad en cólera, pero
Pero ahora empieza un nuevo «tu debes* - el conocimiento del espíritu libre no seáis motivo de vergüenza!
la pregunta por loa ffae» wprernos. ¿Tengo que explicaros cómo defenderse de los ladrones y usureros? Hablo a los
que están cansados de sus virtudes y una vez u otra se dejan robar y calumniar para
4[«W| celebrar una fiesta a sus virtudes. —
tamos la moral, asi tampoco — la religión. El «amo a
Asi como ya no - H -
4 [94]
Dios» la única to » >n ma de lo religioso — se ha transformado en amor a un
ni
Sufrimientos como los míos >n los sufrimientos de un enterrado en v Sólo tendréis la moral que corresponda a vuestra fuerza.
v
r o ma d o . rn.ro ante si con u que llevar a casa con n o ^ H m o s Ser iratados mal es vuestro destino: no se teme vuestra venganza. A cambio no os
« « u n t a r o n : «¿no nenes nada na montana y a su cueva: y „ , ° « \ s u a
, r D
hundiréis en el tiempo.
Z a r a t u s t r a siguió adelante hasta l > ^ ^ , ^ ^ a s u c u e v a y
« " f f S u S S o , era un runu, común: que .o peor no era caer en ^ Compasión de cara al superhombre (discípulos — capítulo).
L
Zaratustra, sino soñar con el por ^ dijo ni una palabra, mientras si.c (Capítulo) ¡Podría ver al superhombre! él no me ve, ve su visión.
Se K ^ ^ r a v e s a b a «a montana. De pronto, » (Capítulo) El bien — ningún dios os lo dio, y no os lleva a un más allá me-
males esperaban ante y d i o d i a ; tanteo con su mano a su alrededo
nw jor; no se deja fundamentar; y constituye un mero error. Por tanto, solamente «¡yo
ur
se transformaron, bia l l no™ ,y quiero!».
dijo: — til*
Caracterizar el amor por el hombre actual (por el genio) — ¡qué suplicio, cuando
uno se aleja y ve entonces su caricatura! (CAPÍTULO)
4 1
Con lo injusto deberá c a p r quien sea capaz.
Peligros del solitario. 4 [104|
Pino Decís creer en Zaratustra; pero ¿qué le importa eso a Zaratustra? Vosotros sois
mis hermanos; y yo tampoco os amo demasiado: un hermano no es ni un hijo ni una
Todo esto he hecho y lo llevo sobre mí - sonrisa de un niño obra.
Yo amo a los espíritus libres cuando son también corazones libres. Para mí, la ca-
4 , 9
A q u í sopla el espíritu de un héroe - tú pasa en silencio. Él ha sufrido demasiado: beza es como la entraña del corazón. Lo que un corazón acepta, la cabeza debe dige-
33
por ello sigue siendo de la voluntad de hacer sufrir. rirlo y hacer de ello pensamientos .
(Capitulo» Me fui a la soledad porque quería amar al hombre, pero siempre debía humillarse y maltratar al propio orgullo: hacer confesar la propia locura a fin de
odiarlo. Finalmente ame al superhombre — desde entonces soporto a los hombres burlarse de la propia sabiduría.
¡Quiero llevarles una nueva esperanza! Y un nuevo temor — dijo Zaratustra. Os prohibo creer en estas cosas metafísicas: la desconfianza es aconsejable en
esto, y la comprensión de los motivos por los que en otro tiempo se estimó tanto tales
4|1U| cuestiones. ¡Absolutamente humana debe ser nuestra forma de pensar!
Hubo un tiempo en el que ei asco de mi mismo me dominaba: el verano de 1876.
Ll peligro de la locura*, la mala conciencia científica por la intromisión de la meta- 4[118]
36
física, el sentimiento de exageración, Jo ridiculo de juzgarlo todo — en definitn* Moidenhauer
31
producir la razón, c intentar vrvir en la mayor sobriedad, sin presupuestos metafisi- Mainlánder ... i i
cos. «Espíritu libre» — ¡sin tenerme en cuenta!
4 |119]
4(1121 pero si quieres escucharme, toma de mi todo lo que te pertenece
cuando era joven
4 1120|
lodoeso lo cedo hoy con gusto por la sonrisa de un niño. Hay que vencer a * El ermitaño de dientes apretados — separa los dientes a disgusto
bien la propia juventud si se quiere volver a ser niño.
n
Cfr. Aristóteles. Pktética. 1452a. 7-10. . .
M
¿Soy yo, en verdad, aquel al que veneráis? Y si lo soy — cuidaos de °° Moldcnhauer. K. F. Thcodor. Ote Axemhvkung der Mitórper. Berlín. 1S I; Das Weltall und
apU-lc una otatua ' avine hntwicklunjt, Colonia. 1882. Cfr. 9 [571. 15 [8-(»0].
" MainUndcr. Philipp. Pie rhdosophie der EHósung. Berlín. 18 6- hxistcnie en BN.
•del mor- en el nunuwnui «de la U K
t v — - pu-Nc comunicar- • - J J c U k U , % ^ondulos ^ Hlfc N V I
' b
" NWlKMBRK í)j- 1K82-FI-JÍRHRO DF IK83 117
S t n c l U S
• l . .,u-l ' "
«No cono/co argumento en contra» est* „ n , » ™ ~
Í- ... i[n.r<j csu; «ni) cono/co» no e*i ñor desgra- g
cia, un argumento a favor! I lay tanto que no cono/co ^
4(1291
Uno alaba, cuando alaba, siempre a uno mismo; uno critica, cuando critica, siem-
pre a lo otro. .v , .. , v
Aquí me senté a c l j s a u c landud. Yazco envuelto en una densa melancolía - mi vida depende de pequeños azares.
M*t • " ^ ^ f r u u w k v todo es juego (Capítulo) Conservad vuestra almafrescay fría (contra la compasión).
ramente humana del proceso universal debe al mismo tiempo - o bien: para cada
una de las fases del sentimiento humano ha sido posible una interpretación consola-
I , - « c o m o c o n s - g u c « < » > P « r c o ^D dora del decurso del mundo.
m-nh
4|1501
Es terrible ver lo injustas que son las cosas. Pero el consuelo está en el hecho de que
somos nosotros los creadores de la justicia, y de que padecemos de nosotros mismos.
4 1 , 44
« ,!, ^ ^ «> - * - *"* 4 ta y d o m i 0 , , a y espaci0
- ***** 4|1511
Moralidad — la quintaesencia de todas las valoraciones incorporadas a nosotros:
¿qué va a ser de esta enorme cantidad de fuerza? Sólo a este respecto me interesa la
cuestión de cómo surgen esas valoraciones.
Un niño, un juego
Y a veces un llegar a ser dos 4|1521
Ante mi pasa Zar*»*»- ¿Qué sabéis vosotros de cómo ama un loco la razón?
4 [153]
4 1
j t « >• a cuisa de mí mismo. 3| (Capítulo) Discurso a los más intelectuales.
(Capítulo) la vida velada.
4 [154]
4
' " B L O para atoo», «malo para algo»: originariamente todos los juicios morales Ellos nunca han vivido el momento que les dice «somos miserables»,
son juicios acerca de mohos para fines. Pero poco a poco se han olvidado los fine,
este viejo hombre-dios no sabia reír.
v h n miedado «*ueno» v «nalo» - como si pudiese haber algo bueno en si misma
Se alabo v censuro áeinpre de cara a un fin: ai final, se acabó por negar el fin pan Un hebreo de nombre Jesús ha sido hasta ahora el que mejor ha amado.
alabar \ \ en - unir DE MANERA ABSOLUTA cuando estos medios suscitaban senti-
P* 4 [1551
m ,__os tales como la admiración, el amor o el asco. '
El afecto es pues el que ha creado lo «bueno en sí», y lo « m a l o en sí». No he reprobado a esta persona a la que hasta ahora veneraba, sino aquello por
amor de lo cual la veneraba hasta ahora.
Pero sean como sean las cosas en relación con estos «sentimientos morales» in- 4 [156|
corporados - de la historia de los sentimientos morales resulta que ninguna tabla e
valores, ningún fin último ha quedado en pie — todo ha sido refutado. ! ^ T e n e n o s Fin del apartado. Y también me decidí por este sufrimiento de la veracidad.
nosotros una inmensa fuerza de sentimientos morales, pero no tenemos unfiti v i»
4 [157|
todos ellos. Estando entre ellos, están en contradicción ellos PROVIENEN de dije —
w\ tablas de v alores, . ser Has visto sus ideales — ¡Ahora quebrántalos y sé duro! Compasión.
e
Hay una inmensa fuerza moral, pero no hay ya una meta para la que p "
aplicada toda fuerza. 4(158]
0 U P e Ü S a P a r t e d e a m a n / a n a v o d i 0 U C l a m e n U r a
4 [160]
la w d * ^ ' * ' ; í5 9
Cuando este sin tiempo mira al mundo, todo lo torcido se vuelve recto.
v ámete mucha injus.tcta - y sólo cuando se hace el mal a los d j j ^
n 0
¡Si ves azul, de qué te sirve persuadirte a ti mismo de que es gns!
mediante el alabar, la buena acción, la compasión - ¡uno no
despreciar
> ffpucitf* drl tuprrhsjmhre es cJ uitumo t i i o n , lo cree a la
No son nuestra* perspectivas aquellas desde las que vemos las cosas; son las pers-
pectivas de un ser hecho a nuestra manera, pero más grande; en cuy as imágenes mi-
ramo i.
1 ht, •rt ««firto» (.au¿ h» bei ho tú en ette
h*irMH y mala* per •w*rmv' 4(1731
4:
Para aprender esto decidí odiar a aquellos a los que amaba . a censurar lo que
hasta entonces alababa, y a ver lo que hay de bueno en los malos y de malos en los
buenos lusticia, lo llamé. _
4|»**l l i W - t N i M g i p rwi tiene «) <- p'ii.i < .< ip-ir voland
Por último, encontré lo más difícil: no amar ni odiar, no alabar ni censurar, y de-
cir: no existe nada bueno ni nada malo.
Cuando hube encontrado esto, me fui al desierto.
- r t i ftll llltá IMI
4|I741
_ amo dcmaMiHiu -no loi » 1*1 mundo está ahí, acabado: una dorada envoltura del bien — pero el espíritu
tí
ixtt Jittmuli$r ili'fllil *M<I<>, creador quiere volver a crear lo creado — inventó el tiempo, y ahora el mundo gira
i upe! ii* -1111 i-r * v fi úhfano descomponiéndose y vuelve a girar en grandes anillos recomponiéndose — como un
devenir del bien a través del mal.
16 t * IWvii* no l<> ,M « ptrthin | D r | n que iiictiJiguco
4II75J
/ IH ninnili J Sois para mí demasiado toscos: no sois capaces de perecer por vivencias medio¬
I Hm«.l.iMtf . i . n l i m i N M i . n f > « > t > l ' M i i i i l • • pam pmlcr hnecruwdlM cres.
4 |I7(>|
tMll«*HfHH ini** V IMCMÌJ' V" 'Mi V IloflHU«inlu l MM)|H»rif.O "11* ClWClOPl '
i ii 1 ) r r t t i i «Y sin embargo, todo me habla a mi de manera distinta que a vosotros.»
I t ÌUH Kn el momento en que vuestra honestidad deja de mirar, vuestro ojo ya no ve.
,M.trtnc«lM.i... S t.M.nm-""
. | .ll,,m.,.M.C.H. ..N MUIJ'U
l i 4M77|
M
• me es »'"» "
i-H.iniriiU I listona desarrollo de los fines en el tiempo: de tal modo que de los inferiores
siempre crecen superiores. A explicar por qué deben siempre surgir formas superio-
res </«• la vida. Sobre esto, sobre el hecho de que esto suceda, ideólogos y dan* mistas
están ,/r acucnlo. Pero todo se trata de unafflPÓTBSSen base a valoraciones — y a
» «M ««Mi.M.h- II. MU «I nUxtnHi tri monili s u l . cl pntpi»' v * ,c r
saber, valoración*! mas actuales. Lo contrario, o sea. que todo hasta nosotros es de¬
cadencia. es igualmente demostrable, til bomba*, y especialmente el más sabio, como
•••i ¡uniolUiN que .miaba» en el manuscrito «a aquellos a los que amaba».
,,C
Tìt*
* h" quei au ul«rtn -Inumilo pohicakuUt cl m u n t i " ****
t ^ o n t i . u l K i i o n ici soi q u c n ^
U f
4 . N V 9 C . N V I Ib. NVH, NOVIF.MHKI. í)l 1882-FLBKKRO DE 1883) 125
degeneraiion * ^»:^
4|IH7|
4 [195]
« | I M | _
;í
Pero, ¿de verdad creéis que Zaratustra encontró lo que buscaba? ¿Creéis que
Apenas habéis nacido, comen/ais yaa«JOnr. 4
un ciego camina en línea recta? — Y entonces sucedió que. esta vez. Zaratustra no
42
4 11X51 bajó .
c n
ntrarios de la moral ¡No hay justicia ^^eso-
4 [196|
«ocúiencia, no hay obligación ¡No hay, aamor
m*rM
1 f ._la
por _ verdad n» honestidaa.
La enfermedad es un burdo intento de alcanzar la salud. ¡Abreviad este intento!
abandonar el propio camino - CAAAfTMt DE LA pasión; — y su sinrazón.
debéis ser como árboles suspendidos por encima del mar. y doblaros —
Él va solo, pues sus figuras rodeándole son todo lo que ve. Y se encuentra a su
semejante, sus espíritus se abrazan, y con cuatro ojos ven las mismas figuras.
n , a , m , !
«*> " " | i lo justo es que yo, con todo, busqué el derecho de crear, lo que en realidad me re-
pugnaba
4 |2051
En toda moral se trata de I N V E N T A R O de B U S C A R estados superiores del cuerpo en
4 , 2
^ ,m ( M nb.es porque D.os los .una. í l quería redimirlos para redimirá los que capacidades hasta entonces separadas puedan estar juntas.
, , , ,
H m o l , h o i n b . e s tue la cru/ en la que fue clavado; él quería redimir a Dios 4 [206]
No prestes atención a lo que está bien y mal — sigue el camino hacia un nuevo
de i i : . . . , el cual no o M P O el amor de Dio, por los hombres. bien, y créanos bien y mal. ¡Hay todavía mil caminos sin recorrer!
^ ' h l l .1 h- hombro les cuesta o.r. > el que es inteligente les corta las orejas para 4 |2071
En el hombre anidan tantos espíritus como animales en el mar — y luchan unos
que empiecen a on con los oíos contra otros por el espíritu «yo»; lo aman, quieren que salte sobre sus espaldas, se
odian mutuamente a causa de este amor.
nolición mas. vino que miraron a /.mitustra.
— el yo, el ágil gatito de plateada vitalidad animal.
\ not todas partes Mincrl I C I C . — — —
¿Cuando ha estado sediento un ahogado?
P I V U . N O .I las uvas me tustj que el no hable Su mutismo es digno (todomir y de nuevo el gatito «yo» maulla, y de nuevo está Uno contento, y de nuevo están
los otros envidiosos.
mímente)
Un bonito consuelo para quienes son lo bastante jóvenes para ello, dijo la
«HW mucb os viejecita.
I n la planta, el \o no sabe nada de >i se escinde en la reproducción; es en n ^
aquí se apaga que importa' l a contingencia del yo (en di
t
¿Es que estoy hecho para ser un predicador de penitencias? ¿Estoy hecho para ar-
ente mar ruido, igual que un cura o un tambor?
4(208]
Yo os enseño el superhombre: el gran desprecio debéis enseñároslo vosotros a vo-
in i %
sotros mismos.
ifatUHO TV k
IUAN 4 |2t»]
(Capitulo) La hermandad de los Justificadores.
V . oencti • 4|2IS|
. _ J J \ del m a l
o"e adoración La humanidad está encinta; ¡qué asombrosas non las embarazada*!
S U I U i m a v n 111 1 1 , 1 i m
" -. le C f W >s POrtj^
4|2I6]
M d c a r a b y n o 4|217|
Vl , — — - * • " '° ~ - « *
l La acentuación de S I T U A C I O N E S y el aspirar a ellas. Importancia para el
pues siempre regalan cuerpo.
2. Esa concepción de si mismo del yo surge en la que el Upo gregario se mantie-
ne conservado.
ahí \an. por su cuenta ^ ^ ^ B 3 Malestar y el mal.
#
- *
¿«Concepto de salud e ideal, dependientes de la meta del hombre» —? Pero la meta
4 hacerdetav misma es expresión de una cierta disposición del cuerpo y de sus condiciones.
El cuerpo y la moral
4(218]
U
d al alma de Zaratustra si ha anochecido. Y él no supo superar su virtud.
Hermanos míos, peri El león en él desgarró al niño en él: y al final, el león se devoró a sí mismo.
Cruel y bárbaro era este héroe
4|2I.'I Mirad, yo os enseño el amor por el superhombre.
— cargó sobre sí y se hizo pedazos bajo la carga.
ma meta. Aún es lo bastante rico y salvaje^
iti mcKi MI p riniti, lo Bgo; seguís teniendo en vosotros el suficiente caos y
Pasiones = estados de nuestros órganos y de su reacción sobre el cerebro — hw
hate de los astros para poder dar a lu¿ una dan/a de estrellas.
cando el desencadenamiento.
no será fi**
Pero un día el hombre w habrá vuelto demasiado pobre, un día ya
e impuKo suficiente para la furia del desprecio. 4 |220]
Lo llamaban sabio, pero no lo era.
4 1 2 1 4 1
. estrellé ^
Nuestro desprecio hacia el hombre nos ha llevado m á s allá de las J la
El lugar de i religión
r " trente a•« talaBajura*»*
nnhiralfiza fue»en otro tiempo
| U C
^ el contrario: la i
hgion. la metafisica como síntomas de un deseo de crear el superhomt? ligión se correspondía con la conexión vulgar de la naturaleza.
m
áeione** en el manuH'nio HMÍIUU iones»
FRMiMFNTOSrX^TUMOS S
. . , r e s | a matcnalista. Por tanto, lo que a v t u » | m [4. N V 90. N VI Ib. N V * NOVltiMHkt, Oh l882-H,l |,RO DE 1883]
1R
131
Z £ x v & > ¿ - - - V 4«¡en es compasivo debe hacer de su compasión un deber y una fatalidad,
,ien es fiel, a el se le debe volver la fidelidad un deber y una fatalidad — y tú no
ql
4 122*1 ^ a s virtudes
m u c h no sois lo bastante neos para e s o n ellos dijeron: muramos al mundo; buscaron la salvación por detrás de las estrellas
No d e b é i s querer teñe «mu Vosotrv>s debes perecer. * ^ — no encontraron la palabra del superhombre. Calumniaron su salud,
u d es ya mucha virtud: para que
u r t
' Un il a buscar en la verdad lo que me hace daño, y sacrificarlo todo, una enorme ¡Llamada a la soledad y a la renuncia de uno mismo!
tension 4 [231]
m l s m
nada en la cabeza más que una moral personal: y procurarme a mí ° i (¡V o r a
El derecho a mis propios valores — ¿de dónde lo he sacado? De los derechos de
recho es el sentido de todas mis cuestionamíentos históricos acerca de la m todos los valores pasados y de los límites de estos valores.
1
en verdad es terriblemente difícil procurarse este derecho .) 4 |232]
Sentido del matrimonio: un hijo que represente un tipo superior que el de sus
4|228| padres.
Amo a los hombres cuya virtud les orienta hacia la perdición,
mirad ¡yo os enseño el puente hacia el superhombre! na* 8
1
NB. tienen que despreciarte si los superas — no entienden el por-encima-de-si.
yo amo a los que derrochan su propia alma, que no agradecen y nunca
cambio, porque siempre regalan '. 4 Anhelas amor — pero no, tú debes aprender a soportar desprecio.
4|229| 'W: Vuestro corazón está apegado al dinero, y por vosotros mismos perdéis el cora-
zón. El ferrocarril v el Estado son la utilidad de muchos, y la fatalidad.
El que justifica a los del futuro y redime a los del pasado.
h
* «sus locuras» en al manuscrito «su locura».
t K A ( , « , MUS 1
_ — Ar I j masoru ¿
—
4 N V * . N VI Ib. N V K NOVIEMBRE DE 1B82-FEBRERO DE 1K3J 133
l 0 f n U n
A l O t ^ ' r \ L l r 0 S 0|0> lW lllH-0 > * .Is -MI pus de ^
4(2371
Si. cargado con mucho peso me apresuré a mi desierto: pero justo allí encontré lo
rVrde» vuestra cautela, . , % IVKIS pesado de todo para mí.
1
He descubierto en el hombre una nueva tierra meter con quien lo hizo una pequeña también: eso es lo humano .
el pincel y la paleta, y decís: hemos refutado el cuadro. ¿Y tú crees que la justicia te seguirá por detrás?
me mostrad
Hasta los gatos y ios lobos debieran servirme de ejemplo: agarran más firmemen- 4 (242]
Sí, ¡yo llevé todo esa carga! Me arrodillé y cargué sobre mí este peso; como un
te suyo. 10
camello bajé la cabeza* y corrí al desierto.
(A/ü/u-moscas) contra los roqueños incordios cotidianos. ¿Dónde están las verdades que hacen sufrir? Gritaba.
Primero vino el dragón, y habló: «el no-valor vale por todas las cosas», «la con-
41235| m
tradicción está en el corazón de todos los valores»
Un dios que se demuestra mal es tan bueno como un dios que no se demue Comprendí entonces el origen del bien y del mal: y que falta la meta de la huma-
absoluto. nidad.
Darme a mí mismo el derecho de designar las cosas con nombres y valores nuevos
Éste es un dios que no se demuestra en absoluto o se demuestra mal. fue lo más difícil.
Envidiaba a todas las plantas — también envidiaba a todos los fantasmas.
Cuando cien están uno junto a otro, cada uno pierde su entendimiento y Romper las tablas de valores con los valores superiores
otro
mis propias tablas las coloqué junto a las otras — ¡vaya una audacia y un espanto!
a m g
¡Oh, esas pobres amistades* Cuánto cumplen con sus ' ¿ ¿o** s
mismo prometo cumplir con mis enemigos y no creo haberme vuelto m 4|243]
vosotros sois los despreciadores del cuerpo
4 , 2 5 6 1
- -ofll*^ ÍEl7pr0pla obra y voluntad, piedra detoque*en el manuscrito «de su propio valor, ser juez
t orno un niño aparta de delante de él un cascajo con su p e q u e ñ o p i « . c y piedra de toque». attttttk
** Cfr. Za I, De iti monledum de la adebra.
ma Mnra/on nos quita la vida de enmed.o '" «encogí (fl corazón» en el manuscrito «bajé la cabeza».
4|256|
4 245 adore* Jefe
Inventar nul modos de vmr - i X » icto pa„ d
4 I257J
4U > HASBBÉCV.? Aespmad^ne de i . La comida y la cocjsa los delatan
Cjaaaa* Mecer So ord
4[25*|
añorar y pre. r^.y %enrr«>iolágriaw,
• £U ^xmtra km m
;Ab Aoiia para la fe!
ET.
ir 4[254|
e é i a Lo que quiero oír es vuestro pe
VQO SÓiOOfe
páóo de una locura.
¿Sois de aquellos dignos de escapar de O
vuestro valor úftnno cuando o» ilriaai " de vi
-i Ubres, ¿de qué? — ¿Qué le importa a Z Í ara H vuestro ojo nana coa recelo a
v b pregunta:tibiespara qué?
Lo que quiero oír es vuestro peasack^
o sí ao ¡os aaae daaic~-£&r c o n » tíceos nas
41
s;r - - : - :s capaces é e »
4 [2*41
L a soL alrededor de? cual se enrosca ia
* 15: 4|2*1J
golpe, k a ojo» dea «año y de la flot , «wMaaaaai» — es preciso que aprenda» a
arare ¿ «ai de no c x e a á x áacdbaóm h ~ ^ ;Vs¿~ redídas de vaion iorsadasée
El hombre está en lo aho .quizá logre de
4pn 41242|
alo* «•tai (Capáaaoj E l pu laatii amor de Dios *y iodo por
^ |243|
El
* 15"
:rti: oc ÍVJÍ Ü.^WÍ? Jé» ae BES 4 |244|
. 'JZ accit» Qmai iaa earnoor pero ao son
' « n qae hay caznaaos
nativo. — Los estados
> espasmo al raáaa» táeaapo
• w2-FtfiK£JtO DE 1IS3] |J7
e f C T m t d a d 6
" " - •
E. gran medio. - L a dec.sión acere* de querer-vr™ y quere™»»:
4 |273|
re' .Hacen (alta entonces muchas imáj^n\ «a,
¡decís que en la oscuridad se encuentra la solución de vuestro enigma' Pero rrurad
el dest.no del gusano. En vuestra meta y en vuestra esperanza está U solución- m 1
vuestra voluntad:
4 |J!M.l
í mitra I m trawnurwu ¡Ningún dios se ha inmiscuido nunca! Pero vosotros os habéis sometido demasia-
do a la costumbre, y también a la naturaleza.
lu VHIJ un intent Je tu i n t e n t o
Pero el que sabe, constata cómo todo amor y todo sol se ha doblegado también a
las feas malas hierbas.
I ni trtÉtal a n lontribuidu a que la wda nu se mejorase. Kl artista mismo,casi
te I Tipie la v n tima ik U M obra*. . ia^M
4 |274|
l'einli En la más pequeña arena han escondido algunas avestruces su cabeza.
• I liol
4 [275|
I I
Cuando pases de una virtud inferior a una superior
I.n ... mu lulo . V i r i l i d a d ! Quiero ante todo concederos dignidad: ¡vosotros debéis ser los penitentes del es-
I o n 11 I ciclo — conclusión equivocada píritu!
,1 .i it.i i intrusion No hay que destruir las ruinas: hierba y rosas, y plantas diminutas, y lo que quie-
ra que sea que las adorne con lo vivo: todo eso destruye también lo muerto.
AI in un I H I K t. uU> retorcido v una rai/ maligna con varios venenos inocula'
»Ii t unlauter sentimiento Este yo sigue estando demostrado de la mejor forma; este yo. que se contradice a
sí mismo.
4 \2bH\ " * ** Ciertamente, el mundo está bien oculto a los hombres. ¡Las entrañas del ser nun-
( reador c* el que rea valores nuevos ,lYro no el artista! ca hablarán a los hombres!
t
¿Para qué os dije yo eso? Así se volvió el mentiroso indicador del superhombre
4|H*I
Separación
Ki |iint,i A* n i r t u ul,irc% i t i st
t
4 [276|
I
tengo. IIIIMCV V«va un arco — ¡Contra los dioses misinos. un La decisión. Tiene que haber innumerables virnaam Una tentanva.
4 |277|
La mujer más dulce sigue siendo amarga al gusto.
la vuhr ¿o h mui-rt*
S. lo que es útil a muchos nos es útil también a nosotros no deberíamos llamar
virtud cuando somos útiles a muchos. A proposito del amor al prójimo.
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matrimonio 5. Hay también que superar la juventud de uno mismo si se quiere volver a ser
muerte. niño.
!
del santo cy»i>«<
6. Con nuestras intenciones racionalizamos nuestros instintos incomprensibles:
tal y como hace, por ejemplo, el criminal cuando justifica ante su propia razón su in-
clinación real, la de matar, diciéndose a sí mismo haber decidido cometer un robo o
cumplir una venganza.
7. El placer que toda moral ha procurado hasta ahora y continua procurando—o sea,
lo que ella ha conservado hasta ahora—consiste en que da a cada uno. sin largo examen,
3
el derecho de alabar y censurar. Pues ¡quién soportaría la vida sin alabar m censurar !
* Z I 2, cuaderno de 122 páginas con sentencias y esbozos para d Prólogo de Za. Mp XV 3a,
carpeta de folios sueltos con notas para Za. . .
1
Nietzsche reúne aquí y numera un conjunto de máximas que extrae de manuscritos anteriores,
sobre todo de N V 9, N VI 1 y N V 8. ._ . . . ,, M „
;
Aunque Nietzsche no desarrolla su concepto de «voluntad de P ^ ^ m^ ^ . ya en
esta época adelanta la idea en el contexto de sus estudios sobre
concepto de organismo desarrollado por los biólogos. As, ante todo, p n ¡ " ¡
Poder es una Ste^Mtte. voluntad viv,ente. £ * ^ u n S
estudia a fondo la obra de W Roux. Der Kampf der Tedem (.Jrgunii •
tarde también ia de W. H. Rolph. Bioiogische ProNeme, Enplmann. Lapzig. S »
«alabar ni censurar» en el manuscrito *ala&ar ni
1139]
M i » mxv 3. * W M B R E M I M M M M }
MÍ ptupw beneficio. tu 20. Es imposible sufrir sin hacérselo pagar a alguien:todolamento «nunca y a
venganza- *
^ ^ T f X > es sok> un rned.0 para esos momentos. 25. A estos monarcas constitucionales se les ha otorgado la virtud: desde ese
momento ya no pueden «cometer injusticias» — pero a cambio, se Ies ha quitado el
12 r ^ a p « c o n k ) q u e n o s repugna, sino para con lo que no nos importan, poder . 10
26. Si uno tiene la suerte de quedarse en la sombra, debe tomarse también la li-
13 Desde el rnornento en que damos un paso m á s allá del término medio déla bertad que confiere la sombra para «rumorear a gusto»".
L a v i r t u d
fcmdadhunammwimac^^ reside, en efecto,
27. Hace falta tener un muy buen carácter para no atribuir al propio carácter las
tan el medma. a¡ü> otÉfr »• 12
desagradables consecuencias de una estupidez sin importancia .
14 Decís: « l o no* gusta» > creéis alabarme! ¡Ay, locos! ¡Cuantísimo
t me gus-
28. El hombre de ciencia tiene parte con el cordelero: cuanto más hila su hebra,
táis por cao?* mtwikWtm ^ ' él mismo más — retrocede . 13
15. De todo lo escrito solo amo lo que Uno escribe con su sangre. En eso radica 29. Caer en sus manos no es para mí lo peor, sino caer en sus pensamientos.
mi amor por el libro.
30. Vivir muchas cosas: vivir en todo ello muchas cosas pasadas; vivir como
De nuestros afectos no tenemos nada de qué avergonzarnos, son demasiado irra- unidad muchas cosas propias y ajenas: esto hace a los hombres superiores; yo los lla-
14
cionales para eso. ' , JM mo «sumas» .
lf
31. Lamuerteestálobastantecercadeunocomoparanotenerquetemerlavida .
16 Pira quien le pesa demasiado la razón, el afecto es un desahogo: entanf
una sinrazón.
' Cfr. 1 [91].
6
s > u 0 Cfr. 4 [73].
IJ\ t f k aPÜ- atribuir a los hombres más ricos de espíritu el ^ ^ J^pof 1
Cfr. 4 [72].
unen» ¡tas del pueblo, inmaduras, pobres de espíritu y sumisas; el gusto de ^ I
Cfr. 4 [72].
víargania lo que testimonia contra el gusto del siglo y de sus hombres * Cfr. 4 (72].
10
le espíritu Cfr 4 [72].
II
Cfr. 4 [72].
11
Cfr. 4 [71].
It, ¿Lo Suficientemente grave' l a época del m a t r i m o n i o precede coí^ ^ 11
Cfr. 4 [71] y su non correspondiente.
i del amor entendida esta ultima como el icstimonio de la madurez, en 14
Cfr. 4 [74J.
M
Cfr. 4 [74].
, w f „ U 1 del c — H , pnmen. de U rueda L o . b
o M , , M 1 h
46. i :l matrimonio está pensado para las persona* media* que no son
„ , hon.hu- de hen me r * » « - I « • * » * " güito». OC gran amor m de gran amistad: o sea, la mayoría; pero también para
nars aquellas pocas
pero también
2
capaces tanto de! amor como de la amistad *.
, o n
e, mi lu/ dentrv. de N » • * » « • * " « '» V* aspiro".
47. ¡Vosotros, amantes del conocimiento! ¿Qué habéis hecho basta aquí por
u»ica ' V ' * k x í
"*M m , n | J o d
° '"«-'nudo. Mas I . , a amor al para saber lo que siente un ladrón y
H> 1' ni -
^ . t a - » •me
* a
« -*»- d* o* n—e »par. que ella dé un p a J > ^. asesino :-
ivt:i ton alguien
m ™ M ~ - A W U N P A S
M)
O
48. También sobre el valor de conocer se han dicho mentiras: los hombres de
conocimiento han hablado siempre de él en su propia defensa — ellos han sido siem-
^ ¿«c«so es este un motivo para no bendecirlos?». ,
pre las excepciones, y casi por poco los delicuentes.
4 K t ! Ahora aaaami d mundo se ha vuelto perfecto»: así piensa tod,^ 49. ¡Acercarse lo más posible al amigo, pero sin pasarse! En el amigo uno debe
*edeec por pieoo amor venerar también al enemigo.
« Has que I I I I H lar d « s i igual que hay que presen ar el bosque. Es cá» 50. Cuanto más abstracta es la verdad que quieres enseñar, tanto más necesitas
28
acuuando x talando d bosque ta tierra se ha calentado " seducir a los sentidos para que la capten .
41 El nal y d gran afean D O S estremecen y derriban todo lo podrido y rutas» 53. El hijo como monumento a la pasión de dos personas; doble voluntad de
2
no que hay en nosotros: aates debéis intentar volveros grandes. unidad "*.
54. Uno tiene que aguardar su sed y dejarla llegar al máximo: ¡de k> cotarario,
4: Nuestra delicadeza nos retiene en el fingimiento y nos oprime; digna» nunca descubrirá su fuente, que nunca rjodrá ser la de otro!*.
anwTta>vT.r «A aa aKGLTlA así — ¿qué me importan a mí los motivos.».
55. También tienes que educar a tu diablo para que se haga mayor. y dejarle cre-
43. En retacaos) a ta rnavona de tas w o a ^ las mujeres rienen la SÍTIS^CIOI cer, para librarte de las pequeñas diabluras.
que alguien quisiera mirarías bajo la piel
56. Las grandes épocas de nuestra vida son aquellas en las que
<T
44 Aóernas ée nuestra capacidad de juzgar, también esta nuestra opi*»* valor para rebautizar nuestra maldad como buena, **
nuestra capacidad de juzgar 57. La veracidad no es también sino uno de los medws para el coaoosmaxo.
1 1
una escalera — pero no la escalera. • * upuia
d coraje de alternarte y convertirte en cenizas: así
i voherás a ser ios ar* 58. La voluntad de vencer un afecto no es al fin y al cabo mas que ta voluntad
por parte de otro afecto.
:
* Cfr 4 [44]
r
Cfr. 4 (431
* Cfr 1 (451
" Cfr 1 (78]
* Cfr I (43)
|5 Z I 2a M P XV 3.. WJVIFWRBP ra. _
m/vihMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1S83] ia5
n e t n t n c r v , ( J p a r , , a cn,
72
Os he despertado del sueño nnrmu» «i ™„ .
i \ m ™* * " " " Prc%a « y .
A%
^ . a,humorados y me ^
m ^ ^ 2 ^ S S S ceT-
_ ; Ingratos! ¡Hanai, b.en en volver a dormiros y tener m r £ r e £ £ o £ '
d a ! > >
, , c , , m o w ta b u c n a w , u n t a d d c
que vuelva a resucitar . ^
•¿ ¿ s s ¡ ¿ ' "
' ,„ , . - . . ^ u - r e l - e r e u l a ^ r s c x u a , ^ ^ Todo en la mujer es enigma, todo en la mujer tiene Una solución: se llama em- 45
barazo".
m u J c r w tanto <*n pcnnmti* •
74. Bien y mal son los prejuicios de Dios — dijo la serpiente. Pero también la
i w no cntucuiM v.i '•' tfiamle/a. ya no ta encontrará _ serpiente era ella misma un prejuicio de Dios . 45
u\ Ouicn en Di'»» no cntu*. / ^
4
nri¿«rton crearla'
75. ¡Qué le vamos a hacer! Tú no entiendes más que de ladrar y de morder — sé,
46
,. , , . t.H.i«nc ian.l...-« el .leseo de ser maltratado: él «,„, entonces, por lo menos, mi perro — dijo Zaratustra .
76. Conozco todo lo malo — y todo lo bueno: conozco también lo que está más
47
! I lt allá del mal y del bien — dijo Zaratustra .
, . i , . , . , . , , , | ulomutilaCtÓn»<)nnnpulM,s cercanos. Incluso entre los h .
Bi 0ni
77. Hoy me amo a mí mismo como a mi dios: ¿quién podría acusarme de pecar?
J; A l . t ,'„,„ mnenin h.o ....i. " . l - u l - o »<> M"'*™ par» nada ser creadores". Sólo conozco pecados contra mi dios: pero, ¿quién conoce a mi dios? . 48
M l || i l v „atui.il.vas que no cm ueniran el medio tic aguamarse sino deseando» 78. ¿Quieres tener una vida fácil? Entonces permanece siempre junto al rebaño
y olvídate por el rebaño. - •19
piupiu perdición
50
( uanto B Ü h aceitas al enriamiento lolal respecto a todo lo que se valora- 79. En la guerra, la venganza de persona a persona calla .
,7
l M , 1((stl( „,„„,. , , „ , o mas te a c e r c a s u n nuevo calentamiento . 1
80. ¡Debéis amar la paz como el medio para la nueva guerra'/ .
OH lodo lo hueno es I., ..ansio, n u c o , , de algo malo: todo dios tiene comopa- 81. ¡No miréis al sol! ¡La luna sigue demasiado clara para vuestros ojos
1 n
dren un demonio w': •^•mmwKp- •- *'' nocturnos! . 52
r." ,,, o.ir debo hacer pata set dichoso?». No lo s ó , pero te digo: sé dichoso) 82. Decís «esto es oscuro». Y en realidad: yo os he puesto una nube ante el sol.
53
1 Pero, ¿no veis cómo los contornos de la nube ya arden y resplandecen? .
lia/ lo que le npelc/ci ".
54
a L l 83. Sólo se está embarazado para el propio hijo .
7li tonismo* alecto a alpo v apenas le hemos lomado prolutulo . ' j | " ^ ^ s
s a c
no une lutv en nosotros exclama •• .Sacrifícame justo e s o ! » y 1° " 41
Clr.4[38]y4[4].
sino I* :
* Cfr. 4 [38].
a 41
71 No no irvointcmlo el ttahaio, sino l.i lucha; no recomiendo W P «una» en el manuscrito «Una».
44
victoria (,>ue wiestio linKtto sea una lucha, v vuestra p a / una victoria • Cfr. 4 [38].
45
Cfr. 4 [38].
46
Cfr. 4 [38].
47
t ti i | M Cfr. 4 [38].
4S
96. ¿Decís que la buena causa es la que llega a justificar la guerra? Yo digo: ¡la
ro el ISW m* guerra es la que justifica toda causa! *. 6
97. Incluso en mí, la razón es una excepción, dijo Zaratustra: caos, y necesidad,
v vorágine de estrellas — ésa es la regla también en el mundo más sabio**.
, a n q U C S , m d a
, , a < 0 a l a ,uc,ed* « "° P' ""varaos
98. Habría™ que hacer de la muerte de uno una fiesta, aunque sólo sea por mal-
71
XX
n Sólo se puede calUr cuando se nene arco y Hecha: de otro m o d o 100. No soy lo bastante grande como para no experimentar estas sensaciones:
73
pero soy lo bastante grande como para no avergonzarme de ello .
tanca y se nn
> por supuesto: no tener compasión signif 101. «No vive nadie con permiso para alabarme. Y ¿a quién no tendría Zaratus-
90. Que tra el derecho de alabar?» . 74
91 Me eusta la c o m s i o o que se oculta tras una dura cascara: me gusta la coro- 103. A vosotros, hermanos, me he desvelado, y no siento vergüenza de mostrar-
pasión por la que uno se de;a los dientes. • me desnudo. Vergüenza: así se llama el ogro que acompañó al hombre cuando sintió
76
el deseo de elevarse por encima de los animales. («Discurso a los animales») .
92. Circula un dicho erróneo: «quien no se puede redimir a sí mismo, ¿cómo |
podría redimir s los otros?»» Pero si yo tengo la llave de tu cadena, ¿por qué tu can- • 104. Los hombres son libres de creer en Zaratustra: ¿pero qué le importa eso a
77
Zaratustra? .
dado y el mk> debieran ser el mismo"*-. I
105. Vine a ayudaros, y vosotros os quejáis de que no quiera llorar con voso-
93. Sólo en la guerra sois santos, y cuando saqueáis y sois crueles". • 7
tros *.
94. («Lni-forme» llaman a lo que llevan: uniformidad es lo que encubra I 106. Cada hombre-dios creó a su propio dios: y no hay sobre la tierra enemistad
79
conér.r. I más encarnizada que la que existe entre dioses .
juego
" L a ptlabn que Nwaehe utiliza en alemán es Kletne Véase en este contexto ufl °* Cfr. 4 [4] y su nota correspondiente.
fnintjca w
I fr 1 ( 4
Cfr. 4 [5].
7,1
\ IT 4 14 «Hay» en el manuscrito «Habría».
71
Cfr. 4 [5].
71
Cfr. 4 [6].
71
Cfr. 4 [14].
74
Cfr. 4 [15].
* Cfr. 4 [6J.
"' Cfr. 4 [6].
" Cfr.4[h].
71
Cfr. 4 [8].
" <Tr.4jí>J.
vir con cum en el rnanuwnu, «lo que encubren ton el»
( M l M<»seoMl'MOS
1 w N t , , ,
' ^ M l U" s , h
S |
id los U s
mt
123. Algún cierto hecho se hace para olvidar otro hecho: también existen las
s y vwa m a c h a s c o ^ acciones opiáceas. Yo estoy aquí para que se olvide a algún otro".
III
Pito 124. Hago lo que más quiero, y justo por eso recelo de darle grandes nombres:
^Ulí
ViVl l no quiero aventurarme a creer que es un deber sublime, una ley, aquello a lo que obe-
nvia Je la admiración no crees nooVr dezco: amo demasiado lo que más quiero como para querer mostrarme obligado a
||2 Toda*» fr^erriuric w
ello .
jJintraaV'
i -¿1« juien puede ser mas seno de lo q k. 125. No son vuestros pecados — es vuestra sobriedad lo que clama al cielo**.
U ea m
* Yohablo> d $ É Í D ] * * - o**»™ * ^ambos^
126. Os habéis vuelto para mí demasiado pobres de vida: y ahora queréis que el
rm*> J Í H H 1 ' 1
, n w l o n M U llil
Vhcmo. Sff tanto « ^ ^ <* '^murio.
[5. Z 1 U Ml> XV la. NOVIl-MHRI-. DK 1882-FJ.IÍKHRO DI* 1883) 151
u c r e , s Y o J l s u v r j o o n
PJN ación
M de la esnet M ' *° . » * especie! *
149. El amor es c\ fruto de la obediencia: pero con frecuencia, entre fruto y raíz
están los sexos: y la libertad es el fruto del amor.
13« ¿El que quiero crear almas descordero > vii^encitas fervorosas?
uuiero, v menstruos de fuer/a v de amor 150. Cuanto más libre y firme es el individuo, más exigente se vuelve su amor:
él acabará por desear al superhombre, porque ningún otro aplaca su amor.
137. ¡Hay que llegar al punto en el que las tiestas supremas del hombre s
ean la 151. ¡No os deis a conocer! Y si no podéis evitarlo, ¡montad en cólera, pero no
procreación y la muerte! 108
seáis motivo de vergüenza! .
138 Para el superhcaahfe tenemos que preparar no sólo la tierra, sino tamh 152. ¿He venido yo para explicaros cómo defenderse de los ladrones y usure-
ier,
animales y plantas. ros? Hablo a los que están cansados de su virtud, y que una vez u otra gustan de de-
109
jarse robar y matar .
Las mejores cosas no valen para nada sin un actor que las «represente
153. ¿Y tú no tienes nada más que decir a los hombres? preguntaron sus discí-
101 pulos. «No, dijo Zaratustra, la copa está vacía». Y, dicho esto, se puso en camino,
140. «Hav que inyectaros la locura» — dijo Zaratustra . 0
solo. Y los que le vieron partir lloraron" .
141. Aún tengo dentro conmigo a todos estos perros salvajes, pero en mi sótano. 154. Guardaos de ofender al ermitaño: él no perdona nunca. El ermitaño es
No quiero siquiera oírlos ladrar*. como un pozo profundo; es fácil arrojar en él una piedra: pero ¿cómo querrías volver
1
a sacar la piedra, si ha caído en el fondo? ".
142. Pensar en la vina debiera ser la tarea del restablecimiento: si no, sólo se
pensara en los quehaceres . -1 155. ¡Sed humanos con los creadores! Está en su naturaleza ser pobres de amor
2
al prójimo" .
143. ¡Honradme a los actores, y no vayáis a buscar a los mejores en el 156. Antes de poder perdonar hay primero que experimentar lo que se le ha he-
escenario! '**. cho a uno; y en las personas profundas, todas las experiencias duran mucho" . 3
144. Si no amara a los hombres, ¿cómo soportaría yo a Zaratustra? . 10í 157. En cada acción de un hombre superior hay cien infracciones de vuestra ley
4
moral" .
145. ¿Estáis en guerra? ¿Teméis a vuestro vecino? Eliminad los linderos n W 158. Aún puedo tenerme en pie sobre el escalón más angosto de la vida: pero,
n/os - y así ya no tendréis vecinos. Pero vosotros queréis la guerra; y fue p o ' ^ ¿qué sería yo si os revelase ese arte? ¿Queréis ver un funámbulo?
que pusisteis los mojones'".
159. ¡ Ay, qué vida más cómoda lleváis! Tenéis una ley — y una mirada malvada
146 la no
para el que piensa siquiera contra esa ley. Pero nosotros somos libres: ¡qué sabéis vo-
«Asi quiero vivir, iluminado por las virtudes de un mundo que todavía
existe» sotros del suplicio de la responsabilidad para con uno mismo! — . 1IS
»{H4U 107
Cfr. 4 [88].
l
* 41771. I w
Cfr. 4 [93].
m
Cfr. 4 [93].
110
Cfr. 4 [92].
;;; c & 4 m y 5 pai
111
Cfr. 4 [91].
'" Cfr. 4 [91].
114
Cfr.4|9()|.
1,1
Cfr. 4 |88].
****** , 5 / 1 1 « . MP X V U NiMfeMBRt: DI 1 '"2-FI BRKRíj Df, 1 W 3 J
¡vosotros podemos s,
7 2 Yo no doy limosnas — no soy lo bastante pobre para eso — dijo Zara-
n. I^ L• *
w
IPTC. a ios que nos de<r*É l T , soy un apoyo y una baranda al borde de la cemente: ¡cójase a mi el que
nona, contradecir | ven a
, • _ Una muleta no soy
00
»e da consuelo; meterse erT^
no al fantasma cuando n o s
-. hombre debe ser el medio, entre la planta y el f a n t a s m a l
y lo llevo sobre mi: y ^ l o d o
or la sonnsj de un niño" .
7
*° La sangre es un mal testigo para una verdad: la sangre envenena una doc¬
1"5. ...
m B 3 hasta convertirla en odio .
1
^ j tinc juc serL i He huido de la venganza - Fe ^ 1
H
176 En las personas compasivas la dureza es una virtud *.
" . ¿ « d a s de iodos los heridos? *
1
177 Querer matar, odiar, desconfiar son fenómenos que acompañan hoy a la
^ ^ -^^prVto —sasaa como animal — dijo Zaratustra ". fermedad física: hasta ese punto hemos asimilado los juicios morales. — En épo-
,g
cas salvajes son tal vez la compasión y la vileza lo que aparece como síntomas de
av so puede ser ioWo. se enorgullece de adorar' . * enfermedad. Quizá las virtudes puedan también ser síntomas
>r.r:_- -:•> :-i."vic sor. :an:b¡en corazones libres. Para r.:. 178. Esto es el hombre: una nueva fuerza, un primer rrwvirruenio una
asaco dei corazón — pero hay que tener un buen estómago, eirá por sí misma: si fuese lo bastante fuerte, haría girar las estrellas en torno a s i
1
ra. la cabeza debe digenrlo ". r
179. Con sólidas espaldas el espacio se opone firme a la nada: y donde hay
Nsaasa eoa teaer m tak-nto: hay que tener también el permiso para tener- nació, ahí hay ser . 131
>oca. v/ria. \ ruda*, ¡que quede lejos de voso- 181. No hay instintos morales, sino que todos los instintos están
^jPsqserWfcauaai senomientos, el aire enrarecido y recargad nuestras valoraciones °. IHMM^Bnr
, f
* d Marano no entrarne* v no entramos. P»**
'•Wmedrr feooámnÁVr, 22 B12.
Oopoéd botóme. Sachado sea esie á a H ocoüe yo t
f fl J F ftJ
204. Yo estaba asustado entre los hombres: algo me requena ense BU bombees,
oda me calmaba. Entonces huí a la soledad y creé al superhombre. Y cuaaao io
be creado, lo revestí con el eran velo del devenir e hice brillar el m e c i d a er :or-
m o a un nifloy —6* 205. Inmortal es el instante en el que engendré el retorno. Por amor de este íns-
1
<u; amarlo. üntc soporto el retomo *. *****
1
rV ttwttin. y ríe una avidez in»aciabk 2W. ¿Qué es lo que da a las cosas sentido, valor, significado El corazón crea-
f1
'", que ha deseado y creado por deseo. Él ha creado el placer v ei dolor. Ha querido
^rnbién saciarse de dolor. Debemos asumir y afirmar cualquier dolor que basan su-
r
fw* ÍJIÍT no ir uJcfinCf un ríiyo "l" hombres y animales, y tener una meta en la que adquiera razón.
^ 207. No hay más redención para el que sufre de existir que mvsurhr-mas-de-
""•txiHtir. ¿Cómo lo consigue? Con una M a t a * rápida o con un largo amor.
*" favo* oV U m l r u n a » de WMtf»
f >»•Toda acción sigue creándonos a nosotros mismos, teje nuestro ropaje muí-
r I o t l
" acción es libre, pero el ropaje es necesario. Nuestra víwacia - es núes
roro
Püje ¿ ¿
I MI» X
c,r
éfá cm suma d dormir sin sueños ^<»
224. Estuve en la escuela: vivia para el conocimiento Ahí se punte* mi afana.
\ m seo cxxKVcr es un engendrar. Fl amor , ^ m>s deseos quedaron sannficados. Es la escuela primaria: la soledad del bom-
-DCsa oW C V M X V X T en tanto voluntad. C o n » * *°o. ba- de conocimiento Igual que con ios cosas, asi debéis comportaros con ¡os
as «a n c ^ o c e r fcl ver hasta ei toodo seria la muerte, el asen J * * ¡MC J * * * " m
""^ m d c b e
de todas las pequeñas cosas e p 0 r c n c , m a
"tesaesh Alabar y censurar Ésta es la virtud del 230. Vuestra vida de placeres es autc*ortura: y ambas cosas son enfermedades <
de t m
••^dignidades. v*^-nBH%*-£ «BBi - • - • * * • '
m k
^^^^* ^^*' m k^*^h ^Bj BL . *Vnkan1 ñ* *W _ BJ BnBT »hpW ~v
u
* C*rt M c v c t . ivryvcñr aaaMkann en Hannover
este párrafo véase U a 351.
FRAGMENTOS POSTUMOS
•
159
g No t 350; ellos se agarran a la vida como « . ^n , l l n S i l r
bcmos ser un espejo del ser: somos Dios en miniatura.
)c
l
^ ^ n T u T v i d a mis allá del hecho de que uno se agarra a ? h i y ^ < &
t . Lo futuro es asimismo una condición tanto de lo presenta A .
2 4 P d e l o 9
oue debe ser y será es la razón de lo que es>, ^ P »"
H , u
duna» *t||
_ . s habéis decidido del todo a vivir, sino
inn 0 0 .„ q u e
,42 ¿Soy V* £ ? ! ¿ a u i c n 1 0 C r c a d
° el movimiento de mi yo el queo d o ? H a s i d
mismo-
234 IW
« • U v i d a e s u n s u f r i m i e n t o ? » - S i tenéis razónt, entonces ¡vuestra vida 245 Muchas son las cosas que se pueden amar en el hombre: pero no se puede
será un sufrimiento! - Asi que haced de modo que dejéis de existir: que esta vid! i hombre. El hombre es una cosa demasiado imperfecta: el amor por el ser hu¬
a
1
que sólo es sufrimiento acabe. Nuestra moral dice: «te mataras a t i mismo», « t e m ma n o me mataría .
charas».
246 No he reprobado a esta persona a la que hasta ahora amaba, sino que he
147
235. E incluso aquellos que se apartaron de la vida y encontraron así la alegría reprobado aquello por amor de lo cual yo la amaba .
y la paz ¡la encontraron creando una imagen de una vida tal, como creado-
247 Mira al mundo como si el tiempo ya no existiese: y todo lo torcido se te
res] - - • ¡como creadores pusisteis fin a vuestro sufrimiento! ¡Y amasteis a « vuestra 148
248. Si ves azul, ¡de qué te sirve sobreponerte a ti mismo y decirte: no verás
236. Os creéis libres de los pnneipios del conocimiento: ¡pero sois incapaces de 149
hacer un solo movimiento sin recurrir a nuestros juicios de valor, vosotros, desampa- azul! .
rados! ¡Y menos todavía sois capaces de crear! ¡De la felicidad de la pobreza forma 249 Éstos quieren jugar a los dados y aquéllos quieren contar y calcular, y esos
parte ese delirio de libertad! ¡Un consuelo para cautivos! ¡Un beneficio para ciegos
de ahí quieren ver bailar; la llaman ciencia y sudan con ella. Pero no son más que ni-
de nacimiento!
ños que quieren su juego — y ciertamente es una bonita niñería, y algo de nsa no
150
ttn en mí, y nada mas hay aparte de todas las cosas. ¿ A d o n d e he ido a parar? 251. Hay que ser un mar para acoger dentro de sí una sucia corriente sin volver-
152
se sucio .
^UTmca^
^ ^ Z ^ T ^ "*
& Ó 1
}
' d a m e n t e
l a z a d a s W retornan sin cesar («se m £
< ^ Por nosotros como las cosas y * C O n s i d e r a
C Ü P c r í
esas cosas e s t á n ^ Z £ ^ »P°- > las propiedades de
Puestas por nuestras sensaciones y r e p r e s e n t a c i o n e s » . '*Cfr.l[66]y3[l]9
"Cfr.4[1551.
149
" C M [160 .
¡ £ T S ¡
— ) -5 S t S g m bien sábulo, e, uso por parte de m * ¡ £
, M e l Yow b 8
> * « * evitar la connotación de la conc.en" , » £ M 75].
FRAGMENTOS POSTUMOS
2
honestidad que vuestro ojo ya no ve • .
acaba
v d
U e s ^ sf„o también el abogado de Dios ante el d i a J o - . ' ° "*° C l a b
°^ d o d e l
b
° 9A5 Discurso a las rocas. Me gusta que no hables. Tu mutismo tiene n W a A
0 , g n , a a ü
255. Lo que para nosotros es el mono, un ridículo o una dolorosa vergü (sentir todo moralmente en la naturaleza: todo valor radica en ello)'" -
156 en
es lo que el hombre debe ser para el superhombre . * *a: ^ piscurso a un rey . 165
256. ¿Cómo habría que hablaros para que comprendierais? No tenéis oídos 6 El mundo está ahí, acabado — una dorada envoltura del bien Pero el espí
2 6
que cuando enfermáis . 157 m á s creador quiere volver a crear lo acabado; entonces inventó el tiempo - y ahora
"i mundo giraba descomponiéndose y vuelve a girar en grandes anillos recomponien-
te como el devenir del bien a través del mal, como la parturienta de los fines a
257. Tan pronto como aparece en escena la voluntad, el sentimiento tien
impresión de una liberación. El sentimiento está doliente — y en cuanto aparece 1 partir del azar .
voluntad se calma y no sufre. A esto se le llama libertad de la voluntad . 158 a
267 Hay muchos de los que no conocen nada mejor en el mundo que acostarse
167
iun t o una mujer. ¡Qué saben ellos de la felicidad! .
258. Cuán pesado se me volvió el mundo — Igual que al animal que ha vivido Los hilos invisibles son los que nos atan de forma más fuerte.
en el mar y ahora tiene que salir a la tierra: ¡cómo arrastrará ahora su cuerpo! 268. Cuando honro un sentimiento, la honra crece dentro del sentimiento.
258 .m
¿No he ¡m entado un nuevo color y un nuevo o l o r ? 160
. 269. ¿Qué hay de especial en vuestra virtud si no habéis vivido el momento en
el que por amor al superhombre despreciasteis pro hondamente al hombre en voso-
1
259. Donde se os obligue a tener sentimientos mezquinos, ahí no debéis vivir. tros ? ¿y en el que despreciasteis al mismo tiempo vuestra virtud?
No se desperdicia peor la vida que en medio de pequeñas futilidades. 270. En la historia de la humanidad, los acontecimientos son los grandes des-
168
precios, en tanto que fuente del gran apetito del superhombre. No os dejéis engañar
260. Si sois demasiado débiles y escrupulosos para matar moscas y mosquitos, — en otros tiempos ¿no se aspiraba al más allá o a la nada o a ¡ser uno con Dios!?
idos a la soledad y al aire fresco, donde no hay moscas ni mosquitos: ¡y sed vosotros Todas estas coloridas palabras servían para expresar que el hombre estaba harto de si
mismos soledad y aire fresco! — no de sus sufrimientos, sino de su habitual manera de sentir.
271. Aguardar la hora del gran desprecio: ése es el galardón. Los otros sólo es-
Vuestro pobre cuerpo — ignorancia de las leyes de la naturaleza.
tán al servicio de cara a la formación del último hombre.
261. La enfermedad es un burdo intento de llegar a la salud: debemos con el es- 272. El pensamiento es sólo un signo, como la palabra es sólo un signo para el
161
pintu ir en ayuda de la naturaleza . pensamiento.
273. En otro tiempo, el yo estaba escondido en el rebaño; ahora, el rebaño está
H e r m a n o s m os la
» 10L }< naturaleza es estúpida; y en tanto que somos naturale; escondido en el y o ' . 69
I n c l u s o i a e S t U i d e z t i e n c u n
m; m?ne^H H
S
S
P bonito nombre: se llama a sí
S T U P , D
° -S
163
* , +\ nraiio esta en sombras, el sol se ha ido. ¿ N o es ahsni*
C l
^ de"
v . i ili-b cria une £ de tener Ra/on para hacer de la vida tma £ °
1
1 ?
Hermanos m.o>. p e o n a d al alma de /aratustra si ha anochecido' » " <
pjzo P ° n e
5 1
5
'^Rechazo yo vuestras virtudes? Rechazo a vuestros virtuosos '. 17 c ¡ erudito ha de ser un penitente del espíritu***.
5
' Ellos dijeron «muramos al mundo»; buscaron la salvación por detrás
5
' Y O explico vuestras virtudes a partir de lo futuro' . 72
no encontraron la palabra del superhombre . 181 de las estre
5(61 n
Tan pronto como el senümiento crece y se inflama en el rebaño, se aproxim
. J¿2 Mió)
Que tu vida sea un ensayo cien veces repetido; que tu fracaso y éxito sea una de
1 2
rebaño. al
mostración; y cuida de que se sepa lo que has ensayado y demostrado * .
Primero se sacralizo el «para todos», después el «para los otros», y finalment
«para mi dios».
e] 5
' Amo al que justifica a los del futuro y redime a los del pasado; mientras sucumbe
183
a causa de sus contemporáneos .
5(7) Amo al que hace de su virtud su deber y su fatalidad . 184
Yo amo las almas derrochadoras: no dan nada a cambio y tampoco quieren las Amo al que no conserva una gota de espíritu y es por completo el espíritu de su
gracias — pues siempre regalan \ virtud.
Amo al que derrocha su alma, al que no quiere las gracias y no da nada a cambio
m • ^ m t « * é - porque siempre regala . 185
Yo os enseño al superhombre: ¿dónde está el hermano m í o que le enseña el gran Amo al que asume sobre sí la injusticia de los que no pueden cargar con ella ". 1
1 4
desprecio? " . Amo al que vive para conocer y quiere conocer para que viva el superhombre . 117
Amo a aquel que no quiere morir al mundo ni busca su salvación por detrás de las
5191 * ^ r estrellas: al que ha comprendido la palabra del superhombre' . 88
Derriban las imágenes y dicen: nada hay elevado y digno de adoración — porque Amo a aquel cuya alma es profunda también en la herida, y que puede hundirse a
ellos mismos no están en condiciones de crear una imagen ni un dios. causa de una experiencia insignificante.
¡Apiadaos de ellos! Oíd pues, el desprecio que viene de su furia contra las imá- Amo al que rebosa hasta el punto de olvidarse de sí mismo y de que todas las co-
175
genes - ¡el gran desprecio hacia sí mismos! . sas estén en él; pero se hundirá' . 89
Amo al que es espíritu libre tanto como corazón libre; y que la cabeza no sea para
5|10] él más que las entrañas del corazón . 190
Amo al que hace preceder de palabras doradas a sus hechos, y mantiene siempre
5 |U] más de lo que promete . 192
Ha M í S SS5£ a e q u e n o
d e l
r
como el agua dulce?
r ¿ T e n é i s p u e s q u e s a l a r
^ s a b i d u
' i» Cfr.
4 [214].
ISO Cfr. 4 [230].
mi Cfr.
si»! wf^'- - a(i 4 [229].
m Cfr. 4 [229].
La humanidad está enrin., e n c i n t a extr 78
183 Cfr. 4 [229].
* ' a ñ o s son sus dolores' . 114 Cfr. 4 [229].
I «fc 412121. i»
Cfr
» - (2M - 4 Cfr. [210] y 5 [7]
4
C f r 4
116 Cfr.
Z í2lt - 117 Cfr. 3 [11211.
"Cfcapim IU Cfr, 4 [224].
\_ X i •^4 I I 4WJ luí Cfr. 4 [229].
I * Cfr. 5 [1] 238.
1*1 4 [104].
Z fcSt " C l
^ n t o «hennandad» (Ir, 4 [114].
IM
C f r
4(215]. Cfr. 1 152].
Hfil g ¡ FRAGMENTOS POSTUMOS
- ^ X ' ^ r X - a T a d v e r s a n o nos6.o s u a d e s . c i e r t o s ^ ^ 5
'ciando penséis el fin, tendréis también que pensar el azar y la locura*.
5
'ciando quise tener el placer de la verdad, inventé la mentira y la apariencia, lo
5 1
No debéis querer tener dernasiadas virtudes Una virtud es ya m h a . u c v i r t u d
Dróximo y lo lejano, lo pasado y lo por venir; entonces puse dentro de mí el engaño y
204
que ser lo bastante neo aunque sólo sea para Una virtud. Para que ella viva, ^ el crepúsculo .
1
debéis perecer ". ^
5
^Estuve en el desierto, viví solo como hombre de conocimiento. Al hombre de co-
5
' Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a aquello* nocimiento se le purificó el alma, y la sed de poder y todos los deseos se volvieron
que os hablan de esperanzas suprarrenales: envenenadores son ellos, y despreciado' sagrados para él. Como hombre de conocimiento me elevé muy por encima y mucho
res de la vida: lo sepan o no. son monbundos, y autoenvenenados . 197
más allá de mí mismo en la santidad y en la virtud.
F.n otros tiempos, el crimen mayor era el crimen contra Dios; pero Dios murió
con ello muñeron también esos criminales. Ahora lo m á s terrible es atentar contra la 5 [28]
entrañas Extraño es el ser de los humanos, y aún desprovisto de sentido: puede tener por
1 ierra19« destino ser un polichinela.
¿Por qué vive éste? ¿Por qué muere aquél? Nadie puede saberlo, porque no hay en
5(201 ello ningún porqué.
Que tu vida sea un ensayo cien veces repetido; que tu fracaso y éxito sea una de- En otro tiempo, la mano se tendía cuando llegaba la muerte, y se decía: «un rega-
199
mostración; y cuida de que se sepa lo que has ensayado y demostrado . lo de arriba».
Pero ese dador no existía, el regalo no era más que una teja del tejado: ignorancia
5 1 2 , 1
- era toda razón en el momento de la muerte.
05
Hay voluptuosos del espintu; hay penitentes del espíritu. Yo quiero enseñar a los hombres el sentido de su ser : éste es el superhombre.
5|291
H ojo deja de ver no donde deja de conocer, sino donde termina vuestra honesti- Que el amor y la justicia para con las cosas sea vuestra escuela.
2110
dad , jawtar
5130] .
Ocultáis vuestra alma: la desnudez sería una deshonra para vuestra alma. ¡Oh. si
aprendierais por qué un dios está desnudo! Él no tiene nada de que avergonzarse. t s t
m
¿ s poderoso desnudo! , , ^ O T l t n C A
1
" M l c s c n t a n a d
" ' « al rostro de los jugadores . 201 hambriento, negro, sucio, así debe aparecer el cuerpo. u
* Cft. 4 [223). I
J J - 5 I I I I 9 7 * 3 ,
•• £ # Ha
flu
Cfl-, 4 Í176I 1
Un ^ • • ] t i i i 4 3 .
l f r
Cft.4[l68Í Ml]244.
«vida» | , c nC m a m s c n t 0 „ scp>i
FRAGMENTOS POSTUMOS
[ 5 V , j 2 , M P X V 3 , N O V «
5
' V L s de tus pensamientos y sentimientos está tu cuerpo y tu ti m . , Ei , I P*J a I • 1 / I f 1 'J T I - . HHH — _
167
decisión
r v i n I C-CIÍH»" "
1
entre la vida y
— J
la muerte
.«v.w,
Jf* ./InMi
ores y creadores,
i nuevo arte como mil maneras de vivir {\antes de nada inH
¿ mue
ito que conquista su espacio por ¡ fuerza) Pendcnc¡a! un pen-
a
5 |3
i 'vida un ensayo del hombre del conocimiento
sanl lC
indignación moral y perdón ¿Qué debo perdonar? Pero si yo no te reprocho lo que tú te reprochas: ¿cómo po-
el que alaba dría, por tanto, perdonar? . 210
la mujer 211
Me ha afligido no que me hayas engañado, sino que yo ya no te creyese .
medios de la auto-superación Del encono hacia una persona uno se dispone su indignación moral — y se sor-
los científicos prende con ello; y del agotamiento del propio odio uno se dispone el perdón — y se
la muerte sorprende de nuevo . 212
el retorno
rebaño y yo Me ha ofendido, esto es grave. Pero que él pretenda ahora hacerse perdonar su
la lenta gloria ofensa es como para perder la cabeza . 213
a
Piedra, si ha ido a parar al fondo? .
S ^ S S * n u e s , r o
— e » * * m
el ultimo hombre 5 [34]
discurso a un rey. Todas las metas están aniquiladas: las valoraciones se vuelven unas contra otras.
el superhombre
V
* * « * 2 del cuaderno ,
Cfr. 4 [92].
FRAGMENTOS POSTUMOS
c
«'«tt del error: él ha vuelto al hombre tan tierno, profundo, inventivo. E l mundo
como error es tan rico en significados y maravilloso,
somos desde un principio seres ilógicos e injustos - sin esto no hay vida.
Z a c e a d a s ^das las aproximaciones sobre el valor de la vida.
13 d e m c t a
renü 1
r e n u
- Disipación. . . | i - Iflfi v a o r a c 0
^ a general: conocer cada vez mejor, moverse por enema de las valoracio
, ^ 3 {I] 340 n e s
> el único consueto.
3
„ { £ • Hl 341.
U J d c r n o d c
4 ? 11 345. cuarenta páginas utilizado en su mayor parte en FW.
[1^1
FRAGMENTOS PÓSTUMOS
•
Habi* cn>ido estar más allá del bien y del mal. nueva mirada, más libre, sobre la moral como c o n d S T *
l a "
3) fomento de la vida. ° °m 0 n d l c I o n d e
«'stencia y de
Hasta la libertad de espíritu era una acción moral
1) como honestidad Rebaño — desarrollo del yo. Ninguna retribución, etc
Intento de un más allá del bien y del mal.
2) como valentía 4)
3) como justicia
4) como amor
612]
1. Ascetismo — Intento de vivir sin moral.
2. Resultado: nosotros mismos hemos dado impulso, m á s impulso, a la moral
— la vida en nosotros nos ha necesitado.
3. El creador y el que instaura los valores. R e b a ñ o e individuo.
Todo lo que sucede no corresponde con el juicio de valor.
4. Intento de un punto de vista más allá del bien y del mal.
6(31
Ascetismo: intento de liberarse de la moral
Cambio, incluso antagonismo de los juicios morales (nada de normas eternas)
no ha habido en absoluto acciones morales: cuando se las define como libres
y como no egoístas.
l P m S O t r O S C S t e n i d 0 p o r m a I
cñZl r ° injusticia) es una c o n d i c i ó n para existir,
cnucando nuestras mejores acciones encontramos elementos que pertenecen al
mal de manera absolutamente necesaria
e n
de la v e r d í n ^ * cualquier caso, su valor depende
é s t a s
Dentro d e ^ ™ , A He
s e h a c o n s e r v a d o u n a c a n ú
^ ^ T Z ^ T
(nuestros juicios mámrflí A
n U e S , r a S s e n s a c
Analmente, no queda vi i ° n e s , son contradictorios.)
m r a l n o e s e l h a c i a A
Poco ya hacTa d 4 , o ? ° ^ ™ °
t 0 r m e n t o d
ya nada con IT/
q u e v e r <= remord.mientos). No
Terrible mirada V Pueblos. .„.
6 1 to
de r e n u n c i a r á T j f * ~ de la humanidad. Ella ha estad"
a r a l a
vida por insatisfacción moral.
[7. M III 4b. P R I M A V E R A - V E R A N O D E 1883]*
7IH
Como introducción
Sinceridad absoluta - ha faltado hasta ahora en los moralistas. Esta deb.lidad de
carácter se revelara en la investigación.
Acto seguido, sentido histórico.
Osadía contra las propias tendencias a hacer valoraciones
Antigua meta: el engendramiento de hombres superiores, el uso de las masas
como un medio para eso.
[173)
(7. M III 4fe PRIMAVERA-VERANO
itwkuct, un * W debe** tu, Ucnc ninw DE 1«3) m
/¡B
li ni/ii del liomltn- — lo que 1c conduce es la loca idea de que ella podría corregir la existencia .
A pmin ile mu tu,un, i ,| ver ctcncialiiienlc vxtrunumil llcp.c a lu consideración Sócrates, eximido del temor a la muerte mediante el saber y las razones,
(
u iliitumui ile lu i.tl el destino de la ciencia, hacer inteligible la existencia, y hacerla con ello aparecer
A,llv 11 111 como justificada: al final, cuando las razones no bastan, deberá servir el mito — ¡al
""" ""'oen la. que \ \ imn los hombres liiluros — porque wwadi-
t
N , r t t
cual, en el fondo, se le está teniendo en mente!
" W I» t> ' f / A de una motivación: el futuro como lo que naso-
Si toda cantidad de fuerza no hubiese sido dedicada al conocimiento sino a los
T
" 7 " « "''«<«; « « ^ / * , 7 o b f r i u c « r o « l u H a
1W 0
fines prácticos de los pueblos y de los hombres, el placer de la vida estaría tan miti-
pdo que habría podido surgir una ética de la aniquilación por compasión (Los indios
son demasiado débiles y pasivos hasta en la compasión).
l'I El conocimiento trágico N E C E S I T A el arte «que mira fijamente lo inexplicable».
W arte representado como independiente del desarrollo del conocimiento: arranca
donde el conocimiento se consume a sí mismo.
Debemos buscar la alegría no en los fenómenos, sino detrás de ellos.
a M M t a i a M o d i te c o m p l e t i Tespons..b>" " " d J
P- 92 Quintaesencia. . . , i¡ ;,« m
d e
, P- 102. La autodcstrucción del conocimiento y el reconocimiento ^ ™
II ! S f t * A» lo que me entusiasmó de Kant y de Sehopenhauer. A partir de esta tnsa
"hit,
, > l T ^ h e se refiere en este fragmento y en el siguiente a ideas expuestas en su obra El naci-
IMI. I N ' U I Msu-nu-cn l»N ^ ' ^
IV M mu Nu-i.Mlu-N lhuun.««..«' i 4 ( | u. (
"7 '< <-'« «ugedia.
|OM O* , a
i 5 voluntad:)» en el manuscrito «de la wluntadl:»
1
fi
l fia como un " <
losooso n medio para enajenar a los alem- s e r U 1
aleni 0 8
7 1 !J Ajjrno como creación nuestra
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Me pareció —
que nos resulta útil: lo uuc nos beneficia o Z ^ J ™
ü
^ f ¡ S t f ; S f i S * £ m d K e e s ,
°' y m e n ü s a ü n s u s una
' merpiano — con tXftn de asimilarlo o rehuirlo. P e s t a u e s t o
co.
enP
decivihzacton»p. i oidiendo nuestro crecimiento, nuestra pervivencia, lo que nos enrarece el amblnl-
¡ 136 ^ c r t o n o - en este sentido,
Combatimos por tanto N U E S T R O S instintos de desconfianza, de tensión - sea una 0
p 142 " " " esperanza alemana
clase de instintos suplanta a otra. ^
7 |8
|odo el siglo xvni sintió el más profundo desprecio por la arquitectura GÓTICA; 7
^Los judíos, pervertidos" por su cautividad en Egipto.
Lecky 1
Este siglo tenia su propio gusto. La catedral de Milán como objeto de mofa.
Nuestro siglo debe de haber recuperado esas sensaciones de las que aquellas igi . e
La arquitectura: acercar lo lejano (Basílica de San Pedro)
sias surgieron — otro principio: la aspiración más posible de todas a la lejanía,
El desconocimiento de Homero: v éase en
el juicio sobre el Laocoonte en Winckelmann. 7(141
Más que a ningún otro se odia a quien nos conduce de nuevo a sensaciones que
con gran esfuerzo habíamos llegado a vencer; al que nos entrega a nuestro enemigo
COMPADECER. Primero L M T T A R VS D O L O R A J E N O . A E S O debe seguir luego una reacción después de haber vencido: igual que le pasa a aquel que es instigado a la venganza
12
o bien un violento quitarseio-de-la-mente, largarse-de-ahí (como ante la visión de después de haber perdonado .
una herida repugnante
o bien rechazar y reducir positivamente lo que nos hace daño, es decir, intervi- 7 [15] _
13
niendo en la esfera del que sufre, interpretado por él como una ayuda, etc. la conciencia varía según el entorno en el que vivimos; asi, el sentimiento de no-
Todo sufrimiento nos indigna cuando es absurdo, « i n m e r e c i d o » (nuestra costum- concordancia en la valoración produce en nosotros el instinto de miedo, de escepti-
brede censurar y sancionar funciona aquí como un instinto herido: la imagen del que cismo, de silencio, de cautela, etc.: estos instintos se descargan paulatinamente en el
sufre es un ataque a los fundamentos mismos de este instinto). Reaccionamos contra mismo momento en que nos excitamos, y convierten nuestra conciencia en mala con-
esta indignación con «la ayuda», etc. ciencia.
0 0 5 e s l r e m e c e
faJ^S^T^ m o s . sentimos nosotros mismos la peligrosidad
b ? í i n S e g U
^ * g d 4
«¡ 1 0
increíble!» - nuestro l a d e s r a c i a : e s
7 |16J . .
sentido de la armonía y lo lóg o está indignado JC Wagner ha recibido mucho bien de sus contemporáneos: pero el Pensaba <jue a
•"justicia por principio para con sus benefactores formaba parte del «gran. esmo».
de S & ^ I Z **** nuestro sentimiento de poder despier* >
siempre vivió como un actor, y con la ilusión de la cultura igual a la que los^actorc
acostumbran a tener. Tal vez yo mismo he sido el mayor de ^ ^ n e f a c t o r ^ t n
ca
¡El amor, la ternura n T s o ^ n ^ valientes, etc. m o s t r a r n o s
*o, es posible que el cuadro viva más tiempo que a quien el
« wn en todo eso necesarios* \ P ^ u e en mi retrato todavía hay espac.o para toda una sene ^ ^ ^ ^
s
°bre todo para los dotados de un talento mucho mas neo y que quieran de torm
m
as pura.
n e s
* w ¿ £ t t T ' ^ « i n c i d e para él con 0
^
^ <«* fijan h m i t e s a i a r b | t r j o , | |¿ E # a!!' . c a r a c t e r i z
d
' C Uctw ^ c n t o «otro *»»
E ^ crv
2 ii "P eriidos» en el manuscrito «pervertidos».
^ J ? * « c i ó o a | ^ V * * * « t A* oes l!r rAulklarung „">
,„
Jf* la carta de N. a Frank Overbcck del 26 de
^ ^ ' d e l b e r g , ,871 I x,xislenie en UN.
tr
, l y W n W l
«^Pood.enu U , p
« alemán: aM*M'i.v,\(*n
-AüMFNTOS POSTUMOS
sia A
Se ¡fe"»' u
" s a h e r
^icipador] " " C O n o c
~ « torno a ello es
de
L U V
particulares son, con mu tiempos de culturas m á s elevadas, salen a la luz intentos de mediación de ambas
on un error fundamental morales, y con m á s frecuencia aún una confusión de la una en la otra, asi como de vez
en cuando un dura yuxtaposición — incluso en la misma persona, dentro de la misma
gCll UC IUb grandes
£ldllUC3 1 «~ — 1 16
alma .
cuerde la praxis de! filósofo (Spinoza, por ejemplo) (Schopenhauer como excepción
Primera cuestión: ¿dónde han surgido las valoraciones morales? En general, entre
— nobleza en esto). los aristócratas, entre una especie dominante que toma conciencia de su diferencia
7Pl| * t : .• respecto de una dominada.
Mi exigencia: producir seres que sobresalgan por encima del género «hombre» de En general, el valorar moral significa que una especie superior de hombres toma
forma imponente: y sacnficar a esta meta a uno mismo y « a l prójimo». conciencia de su superioridad respecto de una inferior.
La obligación de hacerlas surge, primero, en relación con los sometidos, y des-
La moral hasta ahora tenía sus límites dentro del género humano: todas las mora-
pués en relación con la virtud. En el primer caso se pone de reliev e, de las cualidades,
les hasta ahora han sido útiles para otorgar al género humano ante todo absoluta du-
lo que distingue, lo escaso, lo noble, lo que sobresale; en el otro caso, la dificultad a
raaon: una vez alcanzada ésta, se puede aspirar más alto. ^
m m t
•a hora de conseguir y mantener el tipo acometido, o sea. del trabajo que permite al-
JZt T ™ ' ™ « es ¡nd.spensable: la nivelación de la human**
6 5 C l C , C a r a c t e r i z a r a D ü
canzar la virtud. . . ,
te^ " ' ' " " n g como extraordinariamente pobre Segunda cuestión. ¿Qué se deriva en general del hecho de que los dominadores
E r ^ r ' * ™ Palabras llenas de pa.hos).
0 3
, t o d a s
sean quienes determinen la noción de «bueno»? .
* S S T S ' es, por el contrario, la agudización de Existe, en efecto, una cantidad de aspectos característicos <^™W»™ tt e n l a s
m
° r a l e s más diversas: la razón es que se trata de los rasgos de los poderosos.
u W
meta so es , „ „/, ' 7 ' ' ""^miento, al superhombre. ^s; El inmoral es, en general, el despreciable (no el «malvado»).
C n C e b Í r 3 0 S ú l , , m s
" * "'en: dos e ^ S í ° ' ° como s e ñ o r e s de los pr *
<<Cort
l a
«w e o m o ^ l t í l X
' S t l r l a u n a
J"""»« otra - en lo posto*. uM v.» en
vii el
ti manuscrito
iiuiiuiscnui«con
«tun el».
ui».
h B t c u p r e o c u ìb J^WHiena» cn ci manuscrito «mediación». ¡ a f e a * de la obra de Schm.dt. U Die Ethik der
^ no ha h,n A ^ P " " ^ de la otra. „
«/few r [ b>
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' 260; cn este fragmento se se nota
m la mfluer
¿ w u ; c n C S I C
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iranmen.o uuu» mummia
**accií/ a C C
'° n e S m o r a l
« - Y cualquier moral es í ^ f ^'hirhm l u i ; » 18K2,
wwhvn. Berlin, m o t vol.i HU. p,
~ MU.
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p vietante en
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^ m m i a m r a a c W - N ^ l que, i g ^ p M I I ! 4h MtlMAVPJU-VWlANOOl" t a »
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de >> v<^ , Probablemente hallará
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»*m*a>CA) <fc tus <fcferetv
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\, -v^*> ' * ;
u . . . . . .... •^ M W w a u n í sospecha, u l v u u n i C M K
i i m I 4 |
x je se ««milla. Je la clase escUv, v de** u w U recelosa hacia las \ mudes Je los poderoso*
n u
rvx- largo tiempo " ° o l o n a a la humildad y al refinamiento de este pumo óe \asta en U sunuskm a
jvr^ue se gusta a si mismo; al orgulloso. , , i »< Icx cs de la existencia: predilección por la «no libertad del querer» - d fc
r l
de modo disanto. ••• ¿** Representación de una gran venganza (Tertuliano) "
ea qac es a c o r a r á la enemistad también debe ser consenado su
._ c a c a s * 7|24]
20
«ar cfeaaplo. h meatn ea los espartanos 1 Puesto que R c e parte del principio de que bueno es sólo lo que uno no hace por
h d a r e a . ^ , ^ ^ amor a si mismo, se pone la soga al cuello del modo más ridiculo cuando quiere con-
^ ^ a a e i e a a r a i a a ^ i i M i caaafca de desagüe de pasiones tales como la env> cederle a la sociedad el derecho de hacer uso del principio «el fm justifica los me-
dios». Pues la sociedad, al castigar los delitos, quiere siempre su conservación \ to-
-repoda**realmente amigos mento — de esto no cabe duda. E n consecuencia, su fin no es bueno, no es justo; en
consecuencia, su fin no puede justificar sus medios mah ados.
Quien permanece dependiente del «bien» v del «mal- no puede caMtjwr; tampoco
quien cree en lo «merecido» y en lo «inmerecido»; Nape*) de todo esto hay que
M W 0 1 4 0 , 1 veru
* BfWaateotr* ' P "' * efectivamente verdaderas,, * c i 3 Pintear la causalidad absoluta. Sólo cuando, como especie superior de hombres.
!
v c r d a d a b i u i a c s , a c o n s * ° ™ el poder de oprimir a los insignificantes, dereprimirles,de hostigarles de to-
* *> S ^
u
a» H a y * °°rma se carlinga; e7 error awí- hay en ^
7 1
Ayudar al vulgo a conqu.star el poder naturalmente el úni™
c s
m e d , 0 p m e M
ZZ especie: pero tiene sent.do esperarlo sólo c o l ^ ° -
/ l q u e n o e n
* ' ¡ ' ñor el dominio. La lucha desata más bien u ^ t o Z ^ ^
^ ¡ £ s a manera, un dominio temporal de , J u d í ^ e T u n T o m ^ a r a
0 S e n
p a r a enn
Mecerlos- °-
7 1 2 5 1
i «• no son mas que epifenómenos.
D o t o r
u l tiene como meta la satisfacción del apetito: m á s bi
E I hambre no ^ ^ n o s o m > s h a m b r e n o e s e n a b %
- « « * * q U Í m Í C
° C n d q U C 1 3 a f i n i d
^ con S * n . e e ¡ncognoscble: „ i „ f ™ pane de ,o ^ í t T
c _ yestainr,mapane,am
*
,
U
S r e s nuestra toma de conocimiento de todo lo real si estamos
T c « L r como ««ico / e m W * del mismo! sal
s :r:—Sr
e neste n*" ~ —
Hablamos como si los sentimientos^eMn las causas, y como si P U D . E R A N serlo
^ I s n n X no es mas que una transpos.ción al lenguaje del sentimiento , ^ en el ámbito de lo no-sentido. »
La imagen y los reflejos de un proceso se comprenden e interpretan por nosotros
1 0
como el proceso mismo.
T v o S i : es lo que en el curso de este proceso se comunica a nuestro m
Nuestro mayor error es pensar que la realidad de un proceso S E P R O B A R Í A por el
miento - por tanto, ya un efecto, y no el origen y la causa. placer y el dolor, y que esto seria lo más real.
Los sentimientos, como epi-fenómenos, pueden probablemente enseñamos la
«Medio y fin» — es tomado simplemente del lenguaje del sentimiento. sucesión de los procesos de los que son imagen: pero N O L A C A U S A L I D A D D E E S T A S U -
Así todas las funciones siguen su curso: pero ¡qué poco lo notamos! — ¡y . Cree
CESIÓN.
mos. en cambio, poder explicar nuestro actuar mediante «fines», mediante una aspi-
7 [30]
El que es útil a los demás, ¿por qué debe ser mejor que cuando es útil a sí mismo?
7 [261 Pero lo es sólo si lo que hace de útil por los otros es de una utilidad superior, en sen-
No «la felicidad acompaña a la virtud» — sino que el más poderoso define a tido absoluto, a lo que hace de útil para sí. Si los otros valen menos, actuará correcta-
primer lugar como virtud su condición feliz. mente persiguiendo su propia utilidad, incluso si es a expensas de los otros.
Las acciones malvadas son propias de los poderosos y virtuosos; las malas y bajas Todo lo que se diga sobre la «utilidad» presupone ya que se disponga de una de-
finición de lo que es útil a los hombres: en otras palabras, ¡útil P A R A Q U É ! ; es decir, el
de los sometidos.
fin del hombre está ya anticipado. La conservación, procurar la felicidad, etc.: si son
E! hombre más poderoso de todos debe ser el más malvado, en cuanto impone a
éstos los fines, entonces también puede darse que sus contrarios sean los fines supre-
todos los hombres su propio ideal en contraposición a todos sus ideales, y los recrea
mos, por ejemplo en una concepción pesimista de la vida y del dolor.
a su imagen — el creador.
Por tanto, se presupone una creencia — cuando se alaba al altruista: ¿que el ego
Malvado significa aquí: duro, doloroso, coaccionado. no merece ser preferido al ego de otros? — Pero esto contrasta con la elevada tasación
7[27] del altruista: se supone precisamente que es una especie menos frecuente. Ahora
bien, ¿por qué el menos frecuente hombre superior debería perderse de vista a si mis-
N a p l e Ó n v o l v e r á n a
del S ü ü T ° ° y reforzarán la creencia en la soberao* mo? En absoluto debe hacerlo, es una estupidez, pero lo hace; y los otros se aprove-
2
o^Z
ta^
*:^ T ¡ Mostt
a
^ d « de hombres habría p a « £
chan de ello y se lo agradecen: lo alaban. — Así pues, los egoístas alaban a quien no
l n
es, porque es tan estúpido como para anteponer el beneficio de ellos al suyo pro-
10
«aios.yas.noh^ P ; porque actúa como ellos no lo harían — pero a su favor.
7
[311 -
W 7
« ^ S t " ~ " * • citado antes de E. von Hartmann. Cfc (9 > ^ . Siguiendo a Spinoza: «en la medida en que usa la razón, el hombre considera Ú T I L
Cfr
- d análisis a, i
. - un S 0 | l o 11
° conduce al conocimiento» .
figura de Napoleón e , M
nm.lkiii Elisabeth i. I U a i r e
lecturadc
Pueí» al hilo de su lectura de las ucs
E s t a
*¿2o l * C O m i C n e n
I T * Vergennes, 17K0-18: l). jasqti^
, c o n
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^ _ _ T ^ 'cnomenologia
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* Nietzsche extrae de
^ s e h e extrae de ellas
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P° consiguiente. ?«* >» * los hombres per,, ,£1 -
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. •« ' • • •• de lo diferente , ^ voluntad de poder loao mandamiento absoluto- debe - * sT?t?
— paraio-
£
tisft" r c más poderoso también la mentira es un medio licito
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el bo n d CTCar
¡ede este modo procede la naturaleza». ' «»«»-
mente
i M ^ ¿ti ^ i « c - « / a
t ™ üomado, i
H U I U ^ U O d S r i l l
•sofia heroica*
*W . a c t f t M ^ c o r e n » del orgullo moral cuando rechazaba todo eude-
pequeño, en k
W c I s o m e t i d i 5 d e ü n ( nnnd
I I i f " ' * ^ ' ^ ^ ^ ' 'P " que». lieo.
• ¡ ^ ^ ^ 1 « j e m k s están mejor ejercitados — ¡ > sobre todo de lo que
•> ornee rung 7 [39|
So hay que buscar la moral en los escritores de moral (¡menos aún la moralidad!);
71371 los moralistas son, en su gran mayoría, oprimidos, sufridores, impotentes, vengativos
<La$ linones wo acosarías, D O sok> para — su aspiración es la de un poco de felicidad: enfermos que piensan que la curació
y üffaoon del hombre ea particular lo es todo.
c
on la libertad de circulación, grupos de hombres de un mismo género pueden
E |
«••S*.«ntS*"***' * ^ U IHKI (existente en BM- t J ^ enc 52
J ^ ^ » « n i . í . M l u , r 3 ¿ J * . «, W
sobre verdad ¡' * n t o
ontrarse y fundar comunidades. Superación de las naciones .
t . d o con ia ^ I Kn
T
y Hartmann. E. von. op. cit., p. 15.
u
> ha^u -Superne** de ¡as nociones»
lon>
l i n c a s
f c
gmcnto7(45i
7 ¿ T 2 Í " ™ > w aLluU».
f7 MI1I4% WlMAVfJt^VFj^
ié
1 r l ùt> nok te corrompe en ta facha per d poder COMO
47
11 * " ¿ a mora/ o r n o lenjçuafe ge* tuaij>
e i (4SI
Lo» comienzos del juicio moral (o sea, de la moral - 1 «l cual h> u ^
z milenio más urde que ia moralidad, no es fácil i r r n o n j ' L J x ^
ir)
7 |4^l
37
fQpj cerrado y poco nguroso es allí todo — cfr. la primera página de Lecky! .
7|50|
Hábil para la guerra y hábil para el parto: es lo que decide en primer lugar y en el
bm tic anfiteatro « A*//V trouve à se vendre punto más alto. '-• - * ^
t( ' * * «""•»««•. a| Rioacimient., ,t,,liano ha situado til hombre en lo mas c! argumento contra la venganza a partir de una voluntad no libre sena también un
u r 4 / i , l v S r w n
JiZJle7ñT' ' '"" • - * "'"ihicn ahí Ins condición** argumento contra la gratitud: no se devuelven los favores, porque el que los ha otor-
b < , B f c l
*»i|ih, ..Vl H».»/ ' * * P"f«i*w y completos, como fragmentos' J» gado no era libre. 'itk% •&wé&t*M*.
C M , H
Ul vi / , i ,„„ "''K'^cnios, el ¡utiantc del ¡irte,
t,,, , , n
ri ' «"i! • " " ' "" P»»h» i iilmmantc semcjanle cu l-urop
*> <* * » NMim.» , ,
" r m c 1
' ' P"<» M * whiaii domina»se. y que no H C ! # " Compensa y castigo estropean La visión para las consecuencias naturales ae
waa acción,
71551
» * VZ M"* * « « % > . i u o r i g e n c a m n c i i n o y *u v u l f ^ ^
[¿Cómo puede el listado cobrarse venganza?! En primer lugar, es tmjync> ac-
lM
No la Influencia de los alectos: lo cual es el caso del que se venga. Aüem
n ^ 7
H? y 24i. "•
(I» lili , r 7
• Il I util
"•'H'Tii.Lim, .. ,r
' I**! y su ñola correspondiente.
«hnudt.l.,o». cit., vol. I I . pp. 307-314.
IKAOMI MUS K íSIUMOS
• M U / »
no w>n &PIM de ello.*: no quieren ver en el re
( s y í )
7 1 5 7
, ! hombre querría te
h hl
abso-
reto, u n a \ i C Keil * «r í¡?» p 10* " T T i « t ó exigencia! Problabemcnte m u c h a 7 c o ^ ^ *' ¿«^e» B I10rale P e r o
l a
" ' r icular del hombre, cuando se ha ^ ~ ^ ¿w-
flJWJífcni(to
."-modela r e p a r a ^ ' » P
«da de ser tenido por <A,e» a W u m y legislador i^ ^ "lc u r a m c
le/a» » " * J J
lucha "^
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-ü»imi el rstado. / v r <•*
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-L^niar la abnegación a
(ian/a de sangre -
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monumentos.
-nos. » * ^ .
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tuvo por c"i q í ^ e\itir U renuncia a n «venganza
( s u p a i u a de sangre c o l ? * -
uc sangre,
onw un ^
(C ' ^ r , í
Je ahí qu« destinara
u ' "'
d o m i n K > improperios ' para quien V : n a
nía
n U Mipenor ut -i- Practjc*
7 5
' HL morales que deben justificar a su creador frente a otros- otras a>h™ ,
VCn
^2fl«auaiwírtVfcw al más débil, que no se puede defender o D
¿K satisfacerlo; con otras, se quiere a si n^s^T^'X
engarse de los otros; con otras, quiere esconderse; eon otras quiere glorian*™
i S S ñ ^ - * los castigos son. ante todo, medidas de segurida í"* - is
™° ' T
l
k M M o t f s » disuasonos El Estado no quiere Q I I U N O S E HI-L-, ^
t r J
L ¿
,e sí mismo o ante otros; con otras quiere prosperar y progresaran otras quiere
medida ^
, C T
* " V ^ . J O M . sino /u « w n i c í i o / i soberana] AA I E N Ü Leer poder yjuerza creadora sobre la humanidad; con otras quiere obedecer om
otras quiere dominar y humillar. Con otras quiere olvidar o hacerse olvidar Basta,
M
* ftTuuiuv d $omeomie»wa la w JW fstoíto es S A C R I F I C I O de uno mismn las morales no son mas que un lenguaje gestual de los afectos* . 1
n
kv lumbres mas nobles. Por consiguiente, ha sido necesario °
1 superior, dicho brevemente: MÁSANTior'
í 7 (591
u u e P « * — - P " ° i a 0 1
*«ici¡ p a r t C d C l E s l a d d c b e s e r l a c
la intención, sino precisamente lo que ella tiene de no intencionado es lo que
n 0
¿r /o *«/i<W (vuaaabtbdaHl del Estado, ¡más antigua y mas fuerte\ En relacióna otorga valor o disvalor a una acción.
ios ñutos \ loa octavos, d aoble ha mantenido largo tiempo su superioridad: o sea
su sobemm. — No aa «do, pues, ei punto de vista de la astucia, sino los impulsos 7 [601
dd heroísmo los que han representado un papel determinante en ei surgimiento del Las morales como lenguaje gestual de los afectos: los afectos mismos, sin embar-
go, el lenguaje gestual de las funciones de todo lo orgánico.
Estado-, h creencia de que hay algo superior a la soberanía del particular. Entonces es
cuando represeatt su papel d respeto al linaje y a los más antiguos del linaje: a éste
7 [611
es al que el mis joven ofrece so sacrificio. El respeto a los muertos y a los preceptos
Prescindiendo por completo del valor de afirmaciones tales como «¡hay un impe-
ancestrales de los antepasados: a ellos ofrece el sujeto presente su sacrificio. — Re-
rativo categórico»!, se puede todavía preguntar qué revela una afirmación asi de
présenla también un papel importante la devoción a quien es espiritualmente elevado
v victorioso la fascinación de dar con el propio modelo en carne y hueso: surgen asi quien la afirma.
votos de fidelidad. —No es la coacción, no es la astucia los que han mantenido las
turmas mas antiguas dd Estado, sino el ímpetu de arrebatos nobles. La coacción no 7
[62|
habría sido nada necesaria de ejercer, y la astucia estaba posiblemente demasiado
Solamente ahora empiezan los hombres a ver claro que la música es un lenguaje
poco desarrollada en el piano individual. — Un peligro común da posiblemente mo-
gestual de los afectos: y más adelante se aprenderá a reconocer con claridad el sistema
tivo para agruparse; y el sentimiento de este nuevo poder común tiene algo que arras- 42
de instintos de un músico a partir de su música . Él no se imaginaba que de ese modo
tra, y es fuente de nobles resolucione»
se delataría. He ahí la inocencia de esta autoconfesión. en oposición a todas las obras
escritas.
i m ****
Pero también en los grandes filósofos está esta inocencia; ellos no son conscien-
fcn « m tiempo la teoría deiEstado «tenía como la de una utilidad calculadora tes de que hablan de si mismos — creen que se trata de «la verdad» - pero, en ei
r - f c w * nene también iapruxisl - £1tiempode los reyes se ha acabado, porque los ku rechaza la co-
c na literal de 1 lólderlin {La muerte de tmpeaoctes. 1. -3 . , , tzsche,
t N c
" J - ^ le m ofrecen
onecen sus conciudadanos. No obstante,
onstanie. en
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<*la¡ dafirmación liene un
a c i ó n (iene " sentido - distinto al
• que tiene enHólderhn,
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que el vacio 7"T"T •«^opósito de lo> que el hombre siente; <«,;/,, ^ tt
puntos de « J ^ m * ^ ^ ^esto 7 | 6
f : ] movimiento «arbitrario» de los organismos más inferiores es
uien piense de otro modo sel p t e n s e d e e s v
h i m u n ( X
Jerv qUlV(
> religiosos. Está claro q I *a»
JJZ
Ue
i eso se
Z ¡ ¡ ~ * * ~ ** - ^ tuerte que el hombre. C a d a ^ ^ *
7 6
' En primer lugar: ¿cómo se hace al hombre dueño de sí?
Z ,~*iad \ el concento supremo de «hombre». ' e l
" « 4 En segundo lugar: ¿cómo
se ere
pntoblementc muchos hombres en quienes un instinto no se ha vuelt
H
a quienes no has comaxiones. Este es por tanto su primer rasgo caract ^ 7 [671
CTUHÍO sistema cerrado de un filosofo demuestra que en él reina Un i n ^ T ^ Jasado nos ha transmiti-
- así desearía yo, por ejemplo
euMemmímmquiü ñ - \ - - - • -" verdad» - - La sensación d 0
contrario a nuestro gus-
y nos revolviese el estómago
„ . „.„, .... -s ,>r danzado la cima «hombre»: el o t m / '
t 0
.:-Jod C o
v
ic interior Ü •>• "' '-' conocimiento, 7 [681
fcn el caso de los hombres vulgares e ingenuos domina la convicción de que ellos
Considerar Hamlet como una culminación del espíritu humano — eso es a lo que
son los mejores posibles, también en lo concerniente a sus costumbres y gustos En yo llamo juzgar con modestia acerca del espíritu y sus culminaciones. Ante todo es
tos pueblos de cultura domina una especie de tolerancia en relación a esto: pero a la una obra malograda: su autor me lo reconocería probablemente riendo si se lo dijera
ve/ de un modo tanti n :Z*m ur.o M I criterio supremo del bien y del a la cara.
aui: en esto se pretende no sólo tener el gusto más refinado, sino sólo el legitimado,
Ésta es la forma genenumente dominante de la barbarie: que no se sepa todavía 7 [69]
que la moral es cuestión de gusta ¿Por qué además del derecho penal no se ha desarrollado un derecho retributivo?
Por lo demás, en este ámbito es donde más se miente y engaña: la literatura mora- ¿Por qué el Estado no ha querido tampoco asumir el agradecimiento de los particula-
lntu i la religiosa es la maa i WmWtm B instinto dominante, cualquiera que sea. se res para con los demás?
la artimaña y la mentira contra los otros instintos para mantener su supremacía. 45
El derecho, según Ihering , es el aseguramiento de las condiciones de \ida de la
46
sociedad bajo la forma de la coacción .
Junto a las guerras de religión, ha habido siempre la guerra de la moral: esto sig- No es en sí una acción mala, sino en la medida en que, etc.
niiica que un instinto quiere someter para sí a la humanidad; y cuanto más se extin- por ejemplo, se puede matar impunemente al proscrito
guen las religiones, tanto más sangrienta y visible será esta lucha. ¡ N o estamos mas el tormento y la tortura por parte del Estado
que al principio!
el robo entre los egipcios
7|tt| Conciencia y responsabilidad colectivas.
La apercepción es
Lo que se castiga no es la falta.
ante todo, sólo actividad(¡movimientos «arbitrarios»!) El crimen como infortunio.
7*4] Malo (despreciable) y malvado deben distinguirse.
La moral en el caso de los poderosos y los sometidos. ,ies mftr
hvS ¡ W * * * ™ ser h u m a n o s e t r a n s i t a e l d e s a r r o l l o c o n * » * d Enorme complejidad del surgimiento de las presentes determinaciones morales
c v
alor: pero U N I D A D como sentimiento. , oco tflmn
!S!"™J*
« * * ^ « i m u l o T T- U e r z a
v*"**
a c t i V Q
P " 1 « algo pueda
<P« acoja el e s t í m u l o ,
«¡¿¡i
lo deje
Quien no quiera castigar a causa de la libertad de la voluntad no puede tampoco
10
-««tapie y modifique. ncnn
4» p B > > en el manuscrito «Ihering». . , u, dbuch derMoral nebsi m
A C i t a
ibrt» f «* Ihering la toma Ntctzschc del libro de Baumann U . rtan
lU r
• ' h-chtsphHosophie, Leipzig. 1879, p. 387. Existente en BN.
montar en cólera la creencia f undamental «V . [7. M III 4b. l'KIMAVI-.kA-Vl.kANO |>|-
1
193
, . , verdad no existe en la moral noble « m a l V «el mal% ™ _
j r •
LiT c m c r o
A& inspira respeto y compasión.
u e *' P - «gue te-
7 7 5
I ' ; nes como por ejemplo robar, van acompañadas de «nm™ ,i
rt • -
A C 1
S s convictamente diferentes cuando están p Z m T " * ^ t ' ™
y Comparando los pueblos, se puede demostrar que lo que en un «tío es sentido
,omo 5 * ° ° " T ™h \*ao
e n t r 1 0 C l
rn-rno de «bueno» y ^ W
^ c n .odas partes presente: solo que las acciones se clasifican de manera £ f £ n t T
¡ Aunque también hay divergencias en el J U I C I O general de bueno y malo!
1
Oryjnk» moni 7
Libertad de la voluntad 'u>s animales siguen sus instintos y afectos; nosotros somos animales ¿Hacemos
r.\ mal como paso previo a un bien alao diferente? ¿Será acaso solo una apariencia cuando obedecemos a la moraP ¿En
verdad seguimos nuestros instintos, y la moral es sólo un lenguaje gestual de nuestros
instintos? ¿Qué es el «deber», el «derecho», el «bien», la «ley» —; qué vida de ins-
7.721 tintos corresponde a estos signos abstractos?
.Loqueesbuerx
poderoso que Cuando la moral dice: «debes ser mejor» ~ ¿por qué «mejon>? Esto es algo que
habituado aconferir
con valor no se puede demostrar ni a partir de la vida ni a partir de la vida más feliz. En conse-
cuencia, el imperativo indemostrable, el mandato sin objetivo — ¿sería esto la moral?
?|73| Y sin embargo, «mejor» — no puede ser pensado sin una finalidad.
£/^«morahcenohasictorjro^ nunca considerado un problema A
f! jre moralicen? ¿ O es que la moral no podría desapa- 7
[77|
tsún desapareciendo el pensamiento astrológico y 1
¿Se actúa por qué cosa ? Esta es mi pregunta. El ¿para qué?, el ¿hacia qué? es aleo
«químico' p - . - a r » para qué'¿Para la vida? Pero que se pueda vivir sin juicios secundario. Bien por placer (sentimiento desbordante de fuerza, el cual ha de expan-
nótate lojlenajestran Las plantas y los animales. ¿ O tal vez para el vivir-feliz? Los dirse), o bien por displacer (inhibición del sentimiento de poder, el cual ha de libe-
e> , e ( K b o
^ * * hablar demuestran que se puede v i v i r en cualquier caso rarse o compensarse). La cuestión: ¿cómo se debe actuar? se plantea como si algo no
1 í ^ f e l u q u e e l h a n b
~ también sin moral. Por tanto la moral no pue-n
se llegase a alcanzar más que con la acción; pero lo siguiente es el actuar mismo
l a n ^ r ^ T m
^ - U ra
Para el volverse-más-felices; para noir c n c r a I como resultado, como lo alcanzado, sin tener en cuenta las consecuencias del ac-
ün lejos corno para hacer responsable a l que el hombre sufre tuar.
ma* que el animal- - Por tanto, no en función de la felicidad, o de la utilidad, o para defenderse del dis-
iría ser un medio de*|jufro-más podría tener, en efecto, otras causas, y la moral
Vi placer actúa el hombre: más bien, cierta cantidad de fuerza se emplea, se apodera de
w-más-felice* nr^Ij ^ sufnr-mucho-más. Pero lo seguro es que,si el vol-
v
J
algo sobre lo que puede desahogarse. Eso que llamamos «meta», «fin» es en realidad
wfnmiento fuese el f i n que nos habíamos fijado. el medio de ese proceso explosivo involuntario.
=1 abandono de los juicio t> razonable; de la cual formaría parte, en todo caso, Y Una y la misma cantidad de sentimiento de fuerza puede descargarse de mil
^'ere vivir más feliz; ¿ * Si el hombre, por tanto, no sólo quiere vivir, y no
q
maneras: ésta es la «libertad de la voluntad» — el sentimiento de que. en relación a
* debe actuar de esta o'd , I o n c
« lo que quiere? La moral dice en este put»^ •a explosión necesaria, cientos de acciones sirven igual de bien; el sentimiento de que
ITJ!? '1
>\ saherií
ese pe i manera — ¿por q u é « s e d e b e » ? La moral tienep na
y cierta arbitrariedad de la acción a propósito de esta disminución de la tensión.
J C e 0 1 0 1 3
^ -
r * - - ¡Pero
¡ f c r oella
euaiíu ^ ^ no es ni la vida sin m á s ni el volv Mi solución: el grado del sentimiento de fuerza fecunda el espíritu; este examina
F ¡ ^ h a s metas, eligiendo una meta cuyas consecuencias sean (ostensivas para el sen-
- (B ^ * ELLA ORm N A , pero es incapaz # ¡
¡«nicnto; hay, pues, una doblo descarga: primero en la anticipación de una meta ois-
1 a
7 na. ' ^ V de todos los «tú d e b e s » ! ns
'va, después en el mismo actuar. , ^ ,:„ Q r
fagraca,. s l a
ñ e r a m e n t e ligada a la iiitcrui"
' ° 11 w I , P
„ gn a emún; Schlechtcs
l a
v, ; enián: das Biise.
c n al
«nán: aeAfeftl
til IS
41 4 • * * ^ * — > que
su poder
«Ai impulsa hasta el máximo el deseo de b»
¿Asi es! La 7 1
«kplatsir» como meta del actuar no es m ¿ ! « 0 > ' i deíc
ciánto más vivimos en el sentimiento de bienestar, eso es algo que se revela en
f\jr tanto: L A Q
dad»» Eso no es asi. El que actúa oMda la autentica fuerza impulsora v «s *' La servidumbre vuelve malo.
«motivo». a la mayor parte de las ofensas no se reacciona, sino que uno se somete, ( ¡falta
«La felicidad en ta meu alcanzada» es ella misma un producto de la tensi' e n Dühring!)
l a
fuer/a: una anticipación metafórica > un auto-acrecentamiento. E l eudemn*°" *
pues, una consecuencia de la or>senuci0/i inexacta. No se a c t ú a con visUs°a7pla es. 7185|
esa ^ tua. noble — bueno
Cualidades de las personas más adelante, transferidas a las acciones
7(78|
Dühring, Cuma, p. 147, « 1 estado mecánico del cuerpo, un estado parcial de 1 7 [86|
mecánica cósmica» . 52
1) lucha de las partes por su espacio
por su alimento
7|79| sea o no bajo la influencia de un estímulo
2) lucha directa con destrucción o asimilación del más débil
puedo castigarlo — traque no puede hacer nada al r e s p e c t o » — ese «no pue-
3 ) los más fuertes dejan m á s descendientes que los más débiles
do» significa: actuaría de modo nada razonable, como si quisiera castigar a un árbol
en ventaja están siempre los que, en condiciones de menor afinidad, se regeneran
que hubiese matado a alguien.
más fácilmente y consumen menos
7(80] mejor capacidad de nutrirse y menor consumo de cara a las propias necesidades
— ¡convertir a un plano moral! — , condiciones previas favorables para el crecimien-
t e r ^ r Z ^ ' ° d t a d 0 S
* m u c h a
' ^ n a c i ó n , y que e s t a r í a n dispuestos a some- to y, con ello, para la autocracia.
cafc vez n T á s S f m U >
' ~ PCllgr
P° rm i e
• imaginando d o
esep,anean
miedo, llevan Cuando falta el alimento los primeros en desaparecer y en morir de hambre son
SqUCleS
amenazan
con facilidad
-ento en su n
í £ ^ * !?* °
« ^ ^ ^ t í ,
« V E
™ ~ ^
>* ^t
" *
los que más alimento consumen.
Ventaja en aquellos que, bajo el efecto del estímulo, consumen de forma menos
impulsiva, m á s aún allí donde la asimilación del alimento y la regeneración se han
reforzado con ello, se han fortalecido con el estimulo hasta la sobrecompensacion.
Moralmente: el valor del D O L O R , de ta herida * 5
? I** ' 7
^rra ira no tienen nada que ver en si con c o n c e p t o s
197
tn
coraje ^rp -a b Kt o psíquico son sólo „
c o n c c p u '
9 5
Hechos f v M f ^ ú los nombres de los afectos? U n
« ? I ' ,ndo la cualidad de la célula es de tal naturaleza rntíml*.
oio h a c
n
¿Qué dice el il* -e t n ^ u J supere a la disgregación, o sea. 3 E c ^ E ¡ ¡ » W «
ílíi
r a
la " tiene lugar el crecimiento: asi funda esta impur. 1 ° ^
¡ * «cambiara un hombre mediante la m o r a l » ? , 0 S e a > entone^
0 dades. aportante prop,cdud el dbMAito
.Qué significa « w ^ u o miedo o de una gran agitación f Í S Í 0 , ó
¿ . lis otras c cuali
u . •
c o n t i n gi C a
Vonocemos nmgun organismo, ninguna célula, que no I n v , ,
como consecuencia - a d c s sobre los afectos.
^ esta fucr/a
I e e n r c r m e d 1
7(921 . . . 7
^Consecuencia práctica. Modificación de los caracteres. La cría ", en vez del mo- 5
Rivalidad de los ciudadanos entre sí, los mejores consiguen ejercer siempre una
ralizar.
influencia más eficaz: así se mantiene el Estado. trabajar con influencia directa sobre el organismo en lugar de con la influencia
Relama autonomía de las partes hasta en los organismos superiores. Roux,
indirecta del cultivo ético. Otra corporalidad se crea entonces otra alma y otras cos-
p. 65*. tumbres, {invertir, por tanto, la relación!
7 [93|
Sobre la desigualdad realmente efectiva, Roux, p. 69.
a
* «fácilmente» en el manuscrito «más fácilmente». activado P°r I «excitación
7 (94( , bieI1 57
Según Roux, el crecimiento no se produce si e organismo ^ R „ U X como
Asi como las células están fisiológicamente las unas junto a las otras, asi ta ^ funcional» (Roux, W., op. ciu, p. 160). Por ejemplo la nutnc.on q . ^ K X m d c to
los instintos. La imagen más general de nuestro ser es la de una socialización para Nietzsche, el mejor paradigma dc la «asimilación» no es M^ » com- ( R e i z ) c
tintos en continua rivalidad y en alianzas puntuales entre ellos. E l intelecto, ooj partes del organismo a una excitación previa. Esta noción dt exc ^ V i r c h ( j W y a ¡ m d c
Bernar¿ que
de ¡ vie a
* En btm en el original
al. (<fc lo ^ n decir que
ftmenóo de la » • » de que la asimilación es siempre la reducción de la alten^ ^ d,
1
199
fu» ello I Picun» u c n c
- " o t i r c l t , s 1
Mou-os, la . ,
u u "^JmjÄ .i desbordante de poder: se constata que U " " •• •
m u c h o 8
" " ^ e es algr»« crecimiento incluao en el hombre
S santo cristiano es un ideal plebeyo. K
7 1
7
' SJm*r c n l ar e
P r c s e n t a c i ó n
de los que han debido temerlo.
1* ,sos en los que el estimulo se s uehe necesario, se . V u
e /
•«•«i P " ^ ^ e n e la disminución y el J«v/íwe.
b i v u * * ea tíjI|
a i l a C 7 1
Vitó/ * * * «n-MiU**. complacernos con nuestros-semejantes, como nuestro, c a c a d o s , sólo es posi-
n r
Son lo*/' * " i . . L , , L . Lv» indi\ iduos. u e n¿ complacemos primero con nosotros mismos. Pero cuanto mis e:TéTet
] ^ ^ T e V L * * ü ^ v i u W W.yini, para que duren, aquella, t o , tanto más nos disgusta lo extraño: el odio y el asco por lo extraño es ^al de
s
-da «menor, en c a n * ¡ n ¿ ^ *
pp 8 1 - w ^ ^ ' ^ ^ por ello la más fuerte y •
U
Or. 7 [i2g¡.
mViM» MOS PI »Sil AH i S
Iy VERANO
201
III
ci contante
«experiencias vitales: por eso no admite el poeta a
a>
P' ! éstos interpretan mirando al pasado Pero debX
>ti s
'c lo„
*S^W7fUm» puede uno llegar por el camino de sus doloVet
"mirar adelante y hacia amba, y no hacia atrás y hacia abajo' »otbenan aprender
do, b
1 0 0
vi*u Je aatui' * P *
J
¡1121
|«ta » mkùmitf* del " Suponiendo que n
n v , u a el adonde a p u n ^ ^ leer sufrir de modo proporcional
cu, coa» uno 4™ f
admimstjados proporcumalrnente
et ifcspmiado. fiero 11 •rV mar i - A l c U L A / * * el coni^^H*
IT J1 u n f l
7 M I0| 7
''"'naturaleza no quiere nada, pero siempre llegaa a.g. - ^ ^ 1 °
*uuel que míenle mucb 1If l a S
y Ufemos siempr, aoim cosa. Nuestras «intenc.ones» son solo «catuán
l
r*'jff>Hi> V lililí il n -, » rote, y vive en filiaciones en ^ n a r i o
7. M III 4b PRIMAVERA-VBUNO DE , M 3 )
7 1 a C , s l u m
V"n U. «2 ^7 .* ^ b r a d o a ver en t o d o , . •
0 8 J U , C 1 0 S m o r a l e
i p e c i e de a b i g a r r a d o lenguaje gestual en v i n u d del c í a *
\\:»\ f i j e o s d e l c u e r p o ¡ « f e m darse a conocer: a JZnZ d e t e r m
» n a d o s hechos
•s ,n.* mm^tnum en caita a c c i ó n se ejercen ri i
X
que hasta a h o r a h a y a n f a l t a d o de hecho los o í d o s para ello . u
los que les quita fuerza"I » * ***L | o s o í d o s y m a l a s i n t e r p r e t a c i o n e s y que la conciencia se X ^ h a b i d o
jt
m a
CT v a n o
1
,nte m i l e n i o s y se interpretara a si misma - esto es un!nr 1 í ^
T T r e t u e r z a * resultaría J i / í W a olías intenciones i m p o n e r s ^ ^ * * t K q u e c r e o q u e h a y u n futuro para la c o m p r e ^ E f t £ * ¿
'"' ' „ , , .onciMireiíi iruUln mstorina il hombre seacabar, n '^'l m C jor entender p u e d e n a ñ a d i r s e esperanzas de mejora para el c u e r ^ h u r n ^ * * * *
7 | 1 2 8
-|i::i l
3 4 ) La valoración de la autoridad crece a medida que msrrunuyen las fuerzas
NB. B absurdo de todo alabar • censurar dadoras
3 5
presentes unos junto <
) Los falsos contrarios. Todos los niveles están au —i M&ñrv romo mane
Jgf * ta
<*>»« - un susceptible porque temen que no se crea en su * n T <° muchos) - pero el superior rechaza reconocer al i e n no lo Qu
. *> ^LZ!j Tf,T ; " " " " " los temperamentos? , 00 r a
P»rquc uno alaba y censura dc tal o cual forma; el ./«erre * P * ,
t
h a n d c
r flS
cntimiento
»* «^unud i a í met 4 f l l y c a T** ampararse con muescas por W ¡J, r ° Lo mismo se puede decir de los moralistas y de ^propio
i*', i.u m i s m o se pucuc uovu , , „. J,,,},,*¬
TV
m C n 0 r
* * * * « H a s se amplían en canales». « B * « *
* Poder - ¿,,,„„,.,;„ h^ajom
w o ***** * ^
" ° * M^nianj-- p- ,«70(2.
, h l
• »<- f'hün^H,, t í r r h t i m m u Berlin. " » 7 V 1 "'íiMimiln» en el manuscrito «Obstinación».
pariese*
ÍA lia*. (7. M III 4b PRIMAVfcR
RA-
. r ^
rJ ios remotos cuerpo» celestes
v
r
'4SMAji i
^ ^ • s s s W h
UIUJAL en ooeru rnextula lTX
j* *Z arrobamientos son laludabie». 1
I
«*naa».
«le L — I — r m de eníerTnexbd y A ! * * 5 1 0
» * ^
1 1
>¿e » s a t n a o s estuTur. cotí s í l í ? * ^ ^
stk> Je cectr: " ' íf!l
El senado de nuestros jardines y palaoo»
asfcweri-ci
I L X J O aspirar a la riqueza) es sustraer
I B
un ftqptr Is svIsVsis dU alma. -
¿"¿cir verdad, la mayoría cree que se
e^os hermosos y
-> ^ Italia, y los viajes, etc.. y todas laa y fe»
Éste es el sentido de su -
M»ftai poderosos, los fuertes .quieren frjrmar y mm tenemoda
-c E ¿ Ü : ^ ~ los hombres acoden a _a
5 p e r d e R e c n
, ¿rvs. -° ¥?• , , efla y ohr * E:
¿vAxsiosd acallan
ie s ^ ^ a l e z a s • per:: rj*r.
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La i e la r a e r é •a - * v a =ce *
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i e -. er O J Í cenáis
C ie arreóos :"res>
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£1 ¿¿sevecao ád cuervo es B
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- L w < helios este es el sentido del urte Xu | 7 . M III 4b l*KIMAV|.HA.VERANODfc U W 3 ]
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i a-r tal que os luciera ver seres que están •« ,•,»„ i
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¡ ¿ S í S y » - « - * * - « ^ " t r « ^
"" . u o,u lo uuc la hs-iuv.i .1 la MinnmiiUtl, m-ro ;h»k-i_
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j a la mayor gloria de la muerte: ser conducido por ella al « t ™
s e r
7 1l
7 | l n) La sensación noble es la que nos nuÚBE gozar sin más de la existencia- ella
5 ^traetxH:a.vvnsua>p.ia. a temed.a. y a prevenir laa < ü f 1CllUi
Nui "hela contra el hedonismo - ¡queremos hacer algo en control Pero la creencia
•venialidades desagradables e s M ^S* nmdaroental de la masa es que se debe vivir para nada - ésa es su vulgaridad.
vistas, v a comna \
indigentes Nuesm s - Mt tos mas pobres! ¡El verdadero"?
nque/a ha sido olvidad a 7
' ^ ' j u i c i o sobre los hombres desde el punto de vista del oaassafl ¿No seremos
para él, parásitos?
Teichmüller. p 204. el yo compara su. contenidos ideales de representad
descubre la conciencia de lo pres w (o de un contenido dado en la memoria) n y
tadomaPEs c a ^ r t ; ™ mal, como Epicuro ha sido i n W , ción del Hades es un espectáculo terrible para el que se ha acostumbrado al Hades.
' o d o l ^ ^ * **> Profeta ser comprendido pronto - ¡eso le reb £ Kópoc, = o(}pic, hartazgo, embriaguez de felicidad . ,
hybris y cólera se excluyen {Ética a Eudemo, 1140 b^), ya que la hybris presupo-
n c
~>comprendido £ S ^ * ' ° hasta ho¿ una pobre cosa! - Vo des d una disposición a la felicidad, y la cólera una disposición al dolor.
í,c J 1
K* ouo lado no ™po. 7] c
" • i . msotrn fr. 13 [2] y su nota correspondiente También 1 [43] > su nota correspondiente,
*> que no' tlcéTm* ° ' ^Prender S P O r t a r
mal y ver m á s de lo q"« ! a
H
¡••merson. R. W.. Essavs, 410.
q u c 7S
H ^ ^ ^ P r e n d e r al «gran h o m b r e » ! ¡Vuestra
1* Ln alemán; Bóse.
ft
•
| é
l " ^ o n g m t U la moni
¿0U% m i u « n forman parle 4c lo*
(y*
¡o* noWe* practican la moral
*j*ASr«
lo hacen la» roujere» y lo* esclavo»
do
rtgMi U> hacen lm viejos
*ufrr, y y , e^py / T-'do k> hacen los enfermo» y los degenerados
rZnáo k> hacen lo* inactrvot
o t o liltaJMSÍI ÉC una BSMl, - p i f t l
rsfi¡mie
tnttirtto moral-
y
' r»x:ón orgánica del bien y del mal
j l L « » |t» mW^ca* e*tÍM*i* Lm auc no saben lo que es b u e n o s g e n e r a moral .
í
^ ~ " ' " de ur*
ÉM
' a - * * * * k » SSW ser OV trnftfc/ f 2 W 7
' La L U C H A <te / O J ¿/venas morales, un medio de su edocación.
Cías chinas)
MA* jnr M > éefttiemU ánptnmuin del cuern* ''a» COMPASIÓN: reconducida por mí a imitación involuntaria de los
educador y de] ¿ ? £
tert* tnumtx* Is i f " * canción no se i uno ve.
nétltrttdwud"*** * de Ut% hitadm. w> dr lo% tnft>rmo%. - -
i\\n\
13) Las acciones que constituyen el bienestar de la comunidad, del
«10^S*u T.í-rrr . / 4 4 saquear templos», yrtcyn no han surgido para este fin: todos los hábitos moralestienenuna pre-1
tjpo de acción tiene en su origen otro fin y sentido. — Así como mirar noZ7¿ i
ción en el surgimiento del ojo, y así como el ojo, a su vez, sirve para la expresión del
H U Í
sentimiento:
pesaJMfjsssaón M M m en relación con el sufrimiento que inflíng
7(1731
Medios de expresarse, de comunicarse. — pero en su origen, no había íntea
de comunicarse sino que toda comunicación es, en realidad, querer-recibir, un aferrar
rw«/* ijru barbarie' ,J)óndc catán aquellos para lía
(
y un uucrcT-aprftpiarse (mecánicamente). Incorporar el otro a uno mismo — más
tnCAmU.it siempre una Í otitempuraneidad de adelante, incorporarse la voluntad del otro, apropiársela; se trata de una comyiosíB del
otro. Comunicarse es, pues, en su origen, extender el propio poder sobre hs otros: en
<*> tt$n,etMUMe\ <Jc la vida propia* de esclavos: la la base de este instinto hay un antiguo lenguaje gestual — el gesto es la morca (con
"din imirnio de ellos mismos incapacidad parad frecuencia doloroso) de una voluntad sobre otra voluntad,
hacerse comprender mediante choques (hormigas)
NH. Incluso las ofensas al otro son un lenguaje gestual del más fuerte
1*1 Asi, comprender es, en su origen, una sensación de sufrimiento, y reconocimien-
M
' ^'dfMHvngi to de un poder extraño" . En cambio, comprender rápido y con facilidad se convierte
1
*' 'í ho q»e el fin no e* el individuo. M n o un !>rt*cl , < toC el r e s u j u ^ v - . ™ — • « ^ ' mismo tipo ene
m
pio
f# Í,rüie
n movido poco- S» se desencadena elgnm ^ u ^ , ^ pucbl
U»wi» + JZL «„, comunidad), o mejor: .nlcnto de i r a n s , 2 ¡ * C ! > *
ltU,,
,M c , 6
t,„,..«**«* P . se encuentra, surge eunslanicmcni
| o V 1 V 0 n Ha
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Sí»* ***
«*""• ,5 V
S C K ^ c «ha- ° * o r ^ S
, 7 9
A.I c< en rl ui«»' C n cuenta fas malas acciones para r„ ' 7l L epicúrea. El dolor aparece cuando la satisfacción de un deseo de ur,
T e i n c i d a - El placer, la elimmación del imped^emo - algoTgauTButar
j : : : : : : : ^ ' « - - * - - 333^ \0**JrL ¡sería absurdo buscar algo negat.vo! Más bien ¡la meta seria no-sufrí
la
d P I v nlacer, hay que presuponer un displacer previo.
MU,',' CP, .0 cno, han .«ind.. múl.ipta. ^ Donde nay v
1 1 a
1 i , „ , ddispl.ieer anterii)rnienle, al placer. ínclii. 1* W .
7
a
Donde los medios del poder no son lo bastante grandes intervienen la intimi¬
?)
i terrorismo: en este sentido, todo castigo que busca la intimidación es ur
e
7 1 5
¡ida: sen»" >
u» ' , | stan hechas las leves contra los malvados? ¡Contra los innovadores, n
0
uinlm los malvados > los malos' 7
inactividad: ¡respirar es ya lo máximo! Oc/o, en el mejor de los casos — ¡no
Mil »..-•> • •
11 ,.,n.il.. no es mas que el producto-contraste del bueno". crear!
IV i^u.il IIMHIÍ» la .«'fl.'/rm-w m,m;/ es a l g o « W / r ; ; contemporánea a la mala con-
86
uciKM.I.i/'i/r'i./i.si M i s i n s u ' c o n s u m e »1 un N I S I A K por relación a sus impulsos! ) 7
''jjg £¡ goísmo no es ningún principio moral, ningún ¡«tú debes»!" , puesto que
e
1
Í T O U H 1 V
ta o ^ ^ 'I ' * ^ ^' I » " « iodos los pueblos**
2) Moral de poder.
^ * ™ ossv* (u tcnaio lu¿ar: p a s a m e n t e los W * * "
C f r
y,mnn.nU-
1(i( "P"'" ' I - - - , , / , ofensa ,v, „ . „ , / ( n
215
„ I , j.*ut.'ri. c « h e y« »I..H-«. es i'l malhecho,. , ^ ( | «<»c ,
n
o pensamos en nada de lo que pensamos ordinaria*
N
v n
,,,., f M .ro u
"•<" " ' " " rt k , a K s
' «'•""•"••micni.M, J5**a U niiitl L<"
l
* Vro tenplativay paciente ¡es por tanto, ^ w ^ , T ^
, contemplación:
... ,„mnlaciAn: — - u
» <*>. ,e,esa
• "AKAÍ JON.NADA MÁS' i ¡._
E l ilen
I totla r
rt n m
n b l c
^ m í e n l o s nobles-. - ~ ° nos inspira
7
' 1"lenes: para llegar a la v.rtud *c necesitan o bien flmfct» ^ comp
bisti
h s e
miipn fu*'* ' "e. 7 1
' pl'mert) asimilación a la obra, DESPUÉS asimilación a su creador, que ha hablado
7|I«9| sólo por g e s t o s !
I es moml. la e m u l a n
| felicidad en el perf un 10.1 l<« enemigos, p. 362 .
y
71
' p l a s t a ahora, todas las buenas cualidades de un organismo se han derivado me
ramente de la selección producida en la lucha por la existencia entre individuos^101
7|l90f
I a lucha entre los raidos debe llevar al equilibrio entre las partes o el to d()
pierde. , 7 (1951
I os tejidos que están demasiado llenos de vida, incluso cuando son útiles co ri El rechazo de lo extraño, no dejar al estímulo actuar como fuerza formadora —
ten al lodo a su perdida I os rumora, por ejemplo, son tejidos tales, dotados y W ¡ sino contraponerle una piel dura, un sentimiento hostil: para la mayoría, una necesi¬
dad para su conservación. Pero el santo más rico vive entre los criminales como en
fuer/a vital anormal se despliegan .1 expensas del aporte nutritivo y del espacio de 1
suelemento. * ' ' ^ ''•••''**•••> f
los oíros, y destruyen el conjunto
— la libertad de espíritu de la moral llega a su limite cuando alguien siente el es-
Masía que un tejido se IH un 111 anormalmente para que otro pueda adquirir lapr& tímulo por h> extraño sólo como perjudicial, no como estimulante.
ponderancia. Quien es rico en su santidad, ése se siente entre los más malvados como en su
Una Calta de equilibrio entre los tejidos conduce rápidamente a la muerte de los casa; y todo rechazo es cosa de indigentes.
individuos y a la eliminación de los misinos y de su desfavorable cualidad proceden-
te del ámbito de lo\ seres vivos solo quedan meramente los estados de equilibrio: así, 7|l%|
se culinaria una unidad armoniosa del organismo entero mediante la auto-elimina- a la elección activa, cuantitativa y cualitativa, del alimento de las células que de-
ción de lo que se desvia. terminan todo el desarrollo, corresponde el que el hombre elija también los aconteci-
l a lucha entre los tejidos se vuelve principio regulador, principio de autoforma- mientos y los estímulos, o sea, que proceda activamente ante todo lo que intenta ca-
cum funcional de las relaciones de magnitud más apropiadas™. sualmente penetrar en él — es decir, que resista ante muchas cosas. Roux, p. 149.
71I91| 7
M971
I ntre los (actores que contribuyen más poderosamente al progreso de un Estado El parásito obliga a su huésped a envolverlo en una membrana capilar mayor y
102
•e cuenta no solo la lucha con los pueblos vecinos y el desarrollo de su capacidad dc¬ respectivamente de forma más vascular, p. 151 .
, U
™ « W n c i a entre los miembros de un estamento y la *»
p* tem 1a misma entre estamentos». 7 {1981 *
Los instintos son órganos superiores, tal como yo lo entiendo: aectones^sensacto-
71192| n
es y disposiciones afectivas entrelazadas organizándose, nutriéndose
0
^ S s t Z : ^ íí?" " ™ EXPÍ-.ÍTA'iiVA profunda, qucrcr-eW^ 71199]
IW
Los malvados como rudimentarios, Schneider, p. 29 .
S U M c
* bene algo que decirnos, y POR E1X0 g u a r d a d
1 Cft Mainländer, Ph., op. cit., pp. 1W ss.
, Uta modificada de Roux, W., op. cit., p. 1tü\
; N'eizsche se refiere al libro de Roux. W., op. cit . ¡arung der thieris u n ä Erk
v «*.p no r
" • PP-W-I02. Schneider. G. M., Der thierische Wille. Systematische Darsh «OBJ
I K W.MI N IOS l'< >N I l A t o s
"ì 1
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7|20SI
S que
al u ^ < « * placer; "la f " f Í O n a S Í n m á s
1
e t i c u U u r
entres oíros, a cómo se debe actuu; Pero Jo a j ¡ ! ^ i \frónesis es la virtud suprema, cl fundamento: moral de la prudencia
como I COlnúí| ^ " T a unificación del placer de los sentidos está en liberarnos de los deseos y de las
reconoce en cuanto uno se hace explicar por todos ell^-
j est.is Scn M dades que turbarían la ataraxia del alma.
« . - i w n u e motivos se actúa? lisa es nuestra nrt'o -
lido de nCC
La felicidad como meta final de la vida individual. ¡Aristóteles y todos'.
. v u a c t u a l - ' esa
* ' juntan:.' ^-
es nuestra pregunta»
w
dicen u Por tanto, es el dominio del concepto de fin lo que ha pervertido a todos los mo-
i motivos, en general allí donde se actúe ' cen d Cen
*1
e se actúa, y de que hay que actuar, y que los así llamados Z ¡tn finalidad — ego"°.
alto —
liu>s n< n la explicación. aifiRayaup» 4Ífc>
7
verdadera apreciación de la vida depende de las disposiciones afectivas predo-
minantes: los arios, cuando llegaron al sur de Asia, sintieron toda acción como sufri-
La moralidad efeetnj es infinitamente mas retinada, m á s compleja, más intelectual miento, lo mismo que todo sentimiento: calma profunda a la sombra, remed» ^ r e -
que la moralidad teórica, esta última sigue, tosca y abochornada, en sus comienzos. mo Se trata de una decisión equivocada en cuanto al lugar de residencia, deparada
hasta el extremo, y que ha sido transformada en una decisión acerca del valor de la
vida. (¡Hasta el nacimiento del Estado es una cuestión de agotamiento*.)
Todas las fuer/a» consenadoras tienen en ellas algo de jesuitismo: creen que la
verdad esta ah¡. que no esta permitido buscarla. «El derecho», por ejemplo, ¡¡debería 712111 **v
existir vaf.'* Sobre la base de los instintos se forman órganos superiores, y estos órganos
chan entre ellos por el alimento, los estímulos
7 I:IM|
La mano del pianista, la via hasta alli y un sector del cerebro forman junto
1 a utilidad ur ido' i No hay que subestimarla! Pero se refiere órgano (el cual debe aislarse para poder contraerse Fuertemente V ios panes del c
j > o, pues, que la valoración y las tablas de valo- po ligadas telegráficamente — es decir, instinto.
res • 1 i ¡Schopenhaucr ha proporcionado además el yin inconsciente!
m\ 7
1212|
Jj ferente ante
lo esencial en tmla acción es aquello que carece di
< uando se tiene hambre, mejor comer pan envenenado que no comer! u
na pluralidad do finalidades.
k
^vV^ w^u,y .l '' ';'/
n / A , v
' « ' « " ' W und Vrrhrritunv im fhirrhhccn ais CrundW
ir
Hartmann. l \ von. o/> cd , p. .V
Hartmann. I von. op cu., pp 5 ss
p Vt? Hartmann, I- von, on n r . pp. 5*7
"P W . p ,7W
IKAÍiMrNIOS POSTUMOS
7 , : M
' , ,a a la felicidad terrena en l a v o . ,lc la t e h c » | t u d . .
219
Í-»nhuenne^K-,<» , H c r i s t i a n i s m o v su a s t u c i a !
r' ii L inri n - n 2 , 9 dos l o s f i ó s o f í ! i
7l L n a to ¡ ; «ntiguos es la aspiración _ . ...
"„ l i p i -„s a y e n l i g o en c n s i . . C
^ d e «oda cadena de esclavitud. Es el a t a v i o « * « P * * y la
I 0 p i o d e l o s
r < v que, no teniendo nada que hacer, se disuelven a *
22
7 P 4
¿ d a b l hacer el bien de forma encubierta, para que no sea r
7 l °L las causas del dolor hasta la última consecuencia -
r L-
P r a x i s E n
e c o n i h
queda la vida en su V A C U I D A D , y pensar sobre ello s ? S **
V
nos - -
p l a n l e a
aha,<, L™« M ( I M 4 ) si recompensa celeste se le p ( ) d r í a ^ tonecs nos H 13
¡ 6 n alguna de la vida*"'*
r e d e n c entonces la
ar a
pregan - i
l
'Hr,
7
' rui,n> más desesperadas y duras son las condiciones terrenales, nw
7 2
' r Va creencia en los fines conduce al pesimismo.
„;An- el fin es no sentirse feliz; el hombre es TPM^A J
,,,„„! n del n»a> ilb puesto que uno no puede r „ « / « r con la f | j ? * * *
uanto más supersticioso es el pueblo, mejor se creerá en el i n f í rno"2 a d terr en C i c
, C l, dQ á í ]
rr
S se alcanza el v e n k J ^ j S ! ^ ^ ^ ™
(
cn i e
a ^ s £ n o de * * ^ * £ > > Schopenhaue. H a r t ^ ^ ^ g
paliativo ante la de erm.nación de una cura radical», . 43. «las « a l o T ^ S e a
P
U4
¡ Cfr. Harlmann. E. von, op. cit., p. 36
II I I• • -h * h .\
Cfr. Uartmann, E. von, op. cit., p. 3°. . n ?
e
» *^0 t* que aignenxn fu iiicojciae a lo
B
de* n u d o
fiac»' reprejenrárízmo; rodai Un
B
v bien
Bwi wlocura
w i o bien . *• *****
«v*-
**>. « t-bcr. a i e ** PottbU m
^Udehiluioàde la voluntad* consecuencia de la
m
tmnm- r- «/«*-«''" %ainjw t tone* ~*nm*
tV*«M. un actuar como « o - ^
7 ,Z
mce Kant: su-scribo estas frases del Conde Verri (1781, tmU'indoU del
¿,1 dolore™ total com icción:
il toh principio motore dell'uomo e il dolore. Il dolore precede oem
1
j| piacere non e un essere positivo »
-71^341
'//Mi «Sentir la propia vida, divertirse — sentirse continuamente , slido a safar de
« a m l a a l c muy « g / » d a M c I ; * ci e p i f e n ó m e n o deb nuestro estado presente, que debe, por tanto, ser un dolor del misro modo
r
121
mente recurrente.» .
• • An*mtnmtUz de M I realización,
7|235|
«La voluntad racional sólo puede calmar el dolor y reprimir las
vnlmám takiàt noM*ia de acrimínenlos cri ( ritti), lo judio
tí «alado pur uj eatupfkv dr dejarlo encapar! ,la>s europea 71236|
ha* fistio mkt Cardano concluía que se debe buscar el dolor todo lo posible para, superándola
12
obtener una cantidad mayor de placer -.
tllUl
É». lo» laJaYpretanvja inc*w»c ieri temente. Lo* de**»
121
«Sobre la índole del placer y del doloo». , i ci i
' . iodo ifuwr ons< u nte, extslc una cierta
i «I-I único principio motor del hombre es el dolor. El dolor precede a V ? ^ ! ^
& r
»U«r. mé» a r r i m a y wltU /ii de lo que coiwcicntcrncn cer no es un ser positivo». Cita del libro de León Dumont. Yergnugen ^ ~ ^ «ero
^ *es lo
T si¬V
fon (¡efühlen, Leipzig, 1876. p. 35. Libro existente en BN. Lo f~ -**~ * na represión
üuicntc «Placer es el sentimiento de expansión de la vida, mient
,lc
«la Por tanto, a todo placer ha de preceder el dolor; el dolor es siempre lo pnm , n
«>w ne seguirla de una continua exnansuSn de la fuera utal que. sin embargo, IK p u e * ^
dolor es el aguijón de toaa a».
, 1 1 . . . « P ' " *
prxxl tna la ausencia de sida»- Ka**,
, «ÍIIICM»
•»'"l*wwa, trai! cast. J. Cíaos
IM "mnoni.l ,op c ú . p 3b.
„, "uiniim. L., uy». cu .p.37.
' ^ " n t . L .op , i r . 32
l P
A , l MUS IN>Ml SION
( 7 M MI 4h PRIMAVI k A . V I , k A N o w
223
P ° - . nersigue (como policía) — nada de todo esto puede DOT iam :uelas;
der m C
rr™ A míen- n
L n i V w i hov -todas las acciones del hombre obedecen a . » Í C S S ^ ella quiere su conservación y f a v o r e c i m i e T ^ T j ^ .
Ü 1 ella lucha por conseguirlo contra otras sociedades. - Por tanto, todo estole
• ;r, K J Ó 7 O en esta medid g
í a u c e en nombre de la utilidad. Pero, ¡estupendo! Son r^ecisameme «ros accione.
t a m
"vu persona» — teona actual. - P
le deben considerarse particularmente dignas y respetables: como «derecho»
127
en las personas muy individualistas, ¡atendemos nuestras 135
^lidad, conservación y cuidado del bien. ¡ El hecho de que la utilidad de la mavoria
rúe por encima de la de la minoría no tiene sentido mas que si se presupone que el
rticular no puede tener más valor que el conjunto de la sociedad! La intención ei
K punto es. desde el principio, no hacer surgir a tales reculares: hay va ahi un
de iodos los movimientos de protección, replegarse ai contacto CS
leí hombre que se adopta como criterio para la conservación del interés ce
He. atraer hacia si todas ¡as partes. ¿A qué corresponde esto en "ún El presupuesto de la socieaaa aeoe ser que ella representa elriposupremo
con 1
y El recogimiento: el dolor nos concentra. e
bre» y q" deduce de ahí su derecho a combatir todo lo que le es hostil como k> hostil
elpl ¡conder algo es pudor, un instinto de protección: también querer „ í — Sin esta fe en sí misma, la sociedad es «inmoruU en todos los sermóos. Sólo
c
or etemplo cuando los colibríes se ponen rojos (¡es un efecto del la fe determina ella lo que debe ser moral oianóo cobra sermdo
en
miedo!)
El hombre es dingido por sus instintos: las metas se eligen sólo al servicio de s 71241|
asuntos Pero los instintos son viejos hábitos del actuar, modos de conferir su fuerza (El fin justifica los medios.)
disponible . Sflatr^ *** i* - Hay acciones que no nos permitiríamos nunca, ni siquiera como medios para el
¡No debe llamarse -fin* al resultado al que llega un instinto! fin supremo, por ejemplo la traición a un amigo.
Dejar vía libre a los insnntos: pero con frecuencia ellos se oponen entre sí. La vida Mejor perecer y mantener un poco la confianza en que habrá situaciones roas fa-
efectiva es una lucha entrerostirnos,el crecer de unos, el menguar de otros. vorables para realizar nuestro fin supremo — Pero, ¡qué clase de meta suprema es
«Consumo de la fuerza nerviosa acumulada». ésta de conservar una comunidad, un Estado! ¡La acción Cíe un hombre que sacrifica
«V.Que representación conduce a la actividad? L a que despierta el instinto más el Estado para no ser traidor a su ideal puede ser el acto svpremo en virtud del cual
fuerte- .Cual es ésta * U que promete mayores comodidades, la más agradable. Esta
t la existencia entera de este Estado s ó l o se tendrá en cuenta en la posteridad!
no es una regla que permita etcepciones. sino una le\\ y en eso se basa la dependen-
hurnana». Schneider. D. 75 7 [242]
^ ¡Pero es el instinto mismo el que provoca primero ESTA representación! - Presupuesto del Estado hasta el presente: ¡ee¡ nombre no debe aesamllarse, la
pedida está va ahí»! L a Iglesia católica (la mas antigua de las formas de Estado en
Eu
0
r\x tinto, si d instinto llega ala conciencia. placer. ¿El placer pro*** '[243|
k Parte del comercio el patriciado: por tanto, un contrapeso.
7
U44|
n > , U , C m ü l n d n
* ScWxfci G • " " " ^ ' " " u . .«tendemo»»- U ett
^ación de los hombres parásitos es el sentido del casrigo.
tRAOMFNTOS POSTUMOS
Mi 7 . M III 4b I'KIMAVI-RA-V[; KANo
7
'* U ta « s u
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* " O T U
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Sacri
fi«al (ssctif . . 7I
2 5
N U £
4 1
, ,rro arWfrío es el mayor allí donde nuestro ejercicio y nuestra t W
n extremas; es la más pronta docilidad y destreza te£££*Z£
^ T - e - e , * idea foM * « ¡ p » es un retorno al estado p . r e c i v ¡ 1 . KÍreTsiente tanto mas cuanto más creadore,i nd^n^ nc0
7 ¡249] 7 [258]
Las prohibiciones estipuladas por las leyes sólo cobran sentido si está de sobra
alcanzar algo por ese camino que está prohibido: por tanto, si existe otro camino — El individuo como fruto de la comunidad, no siempre como instrumento.
es decir, forman parte de todas las prohibiciones promesas y garantías bien determi-
nadas. 7I259J
7 \25u\ Toda disposición admite que se la considere como si hubiese sido.fin. o como me-
El centro de gravedad se desplaza en la palabra, en el uso, en el respeto —
dio, o bien como error en el experimento.
7(2601
La satisfacción del instinto no hay que buscarla en el resultado de la actividad sino
133
«el bien de todos excluido el suyo propio». Hartmann, p. 605 . ¡miserable en el facer: , ,
134 1
hipocresía! . ' La F E L I C I D A D sería el equilibrio de las actividades desencadenantes de todos tos
instintos.
k Í f í Í S c h e n
» íA" *** ' Gw^ften, Braunschvig, 1879. Libro existente en BN.
w ¡ 2 * ^ ' . op. cit., p 162, nota 1 7 l 2 6 1
*r Xechts„ischenschaft aujvergleichend-ethnoW- l
m
mmm m * S 5 t c n l c CT B N
" . El experimento como carácter real de nuestra vida y de toda moral: ¡debe de tener
* I ir I ^ " S * *P- 605,, %> de arbitrario*.
ann.J. J..op. n7..p. 18.
I .'.il S JMS POSTUMOS
17. M IU 4b PRlMAVhRA-VERANO DE i
227
"ni »an,, economía de nuetro. kttfao. 5 U p c r i i
_JUi' ^ ^ "" f u c r / J ,
^'«anic. una^jHj,
u l i , n , r tf
4. E¡ individuo y la comunidad.
HC durum*** 'da<|
5¬ «El individuo como resultado». Concienci -coi a Cctlva
El mal, una etapa previa del bien: lo creativo y h creador, la nueva valora¬
9- ción y su historia. La función orgánica del mal (La humanidad c o l t i l
M n n
¡nutntos. dad de fuerza que crece y debe emplearse)
l 0 . La «vida para los demás» y lo «no-egoísta». Hartmann, p. 593«'
loincrh»
11 l'I UN< en cl hacer .tm
«i cl establecer inedias y fines
2) ci qui 7 1 2
:n la anticipación del resultado. Micha menos intencionalidad en nuestros actos de lo que pretendemos (vanidad
l i .•I oí ú asunción de fines)! Emerson, p. 99'«.
,* dt\ o: que c.vto «i<7m> apoderándose de los esf e n
I I I
U! Sy
luer/a. de manera que el ejercicio de su fuerza debe'" 1 '^/u/uro del sentido de humanidad no es aquella delicada noción. En contra: p
pitta m*
di ferculo fVr * 1
i.tmo no es otra cosa que una cierta manera de estar AC 599 . iJ3
(Ht|
1
* |.V|
lAtaecion U
^ U h r i
P**uponc « w / u / j t v í i w i y suscitó un prejuicio En alemán: Typus.
En alemán: Geschichte.
En alemán: Objektive Historie.
Añadido en el manuscrito.
finalidad Cfr. Emerson. R. W., op cit., p. 99.
ifamdliort Nietzsche se refiere a la obra de Hartmann
M «Hartmann. p. 593» se elimina en el manusenu
,*1
En alernán: schlecht.
Cfr Hartmann, E . son. op. etf^ p. 593.
C f r
25 (508J, 34 [mi 40 [8L 40 [371.43 [2\
[ 8 . M P X V I I l a . V E R A N O D E 1883]
s as
* ' Lo* habitantes ^ ^ * ^ Tonga * cortan cl ded
Fn Oriente- una mujer sorprendida en d baa
—oxrio el cóndor de los Andes en las alturas silenciosas v^p*e es capaz «ie pasear
en H i re durante n:a> de una hora sin batir las ú
U 0 0 p r u c b a
bellas las que desean y combaten: son e x r ^ ^ I T ! * ' - « «te
1 8 1
" Í — - S * * * " " * " * •»"•««. ^ Inimales. la inteligencia de los machos c ^ ^ ^ * * ^ «">
* S A^nas. los hombres eran más bellos quets m u ^ l ^ -
de buey, y creo que esto amm
consecuencia de un gran cuidado dedicado a la belleza Z Z ^ ™ ,
5 |
*' «¡ernuno* desar caer una piedra de molino sobre la c h ^ a
la
la madre y la hija al mismo tiempo. - u hostilidad y lafrialdadI b m
T * ^crXcurnMdo de miel > entregado a las moscas al sol ardiente?* L. de los deberes en todas partes donde surgen deberes individuales. Con d ai
> a n z l a b í o s l e n g u a d í e
parece al mismo tiempo la aversión. Hasta ahora no ha habido amor al proinno
* "** * - ¿ S ?
gennaio' neral. sin un inmenso odio. >
g C
La fidelidad conyugal se ha considerado inmoral durante mucho he
La mujer, una propiedad que en cualquier momento el más fuerte puede
* ''iLntesco femenino lo. hijo* no pertenecen a la familia del padre, sino a la del al más débil. El combate entre los más fuertes decide. Sólo los jefes y los
ftMn» de tu nuore r. padreformaparte tienen mujeres bellas. Los jóvenes tienen que contentarse con mujeres más nejas.
fcj padre entra al casarse en una familia extraña, y en ella es mcramen E! rapto es la manera usual de obtener una mujer.
rocador, v «penas mas que un esclavo. — La paternidad no es algo obvio, sino si El anillo de compromiso es el vestigio de la cadena con la que se ataba ala
que es, por el a' ttino mesuaak) jurídico adquirido tardíamente, ¡falta el vi Entre los esposos, originariamente «la mayor frialdad e indiferencia». La
moni entre padre e hijo' Al padre de
raptada o comprada. Ésta es la razón del reproche secreto según el cual el m I I I I I I M U
sangre El cordofi umhiluai " J 1 sería antinatural e inmoral; los esposos viven esencialmente separados: nada de co-
unidos por sangre no hay ni crimen individual ni propiedad indivi- munidad de mesa ni de lecho. La separación de los sexos, la idea que r^eside el ma-
dual ni aaaiiiiMiiun Sólo cl linaje tiene derechos y deberes. Las mujeres, como los trimonio chino. La casa tiene dos partes: en la exterior vive el hombre, en la interior
niAoi, son propiedad común. Hay incluso situaciones en las que no existe parentesco la mujer. La puerta debe estar cuidadosamente cerrada. Cada uno debe monr soio. Es
n
ji(íuno entre personas sino sólo entre grupea. — Matrimonio entre grupos. hseparatio quoad thorum et mensam cumplida.
Agolpamientos de más linajes: muchas pequeñas comunidades sin ningún con-
Los sujetos de derecho son hoy lo que se llama «personas naturales», los indivi-
tacto entre sí, con frecuencia separadas por grandes bosques, prestando obediers:;a y
duos ellm son los portadores de derechos y deberes *' *gP pagando impuestos a un principe que no interviene en la administración interior de
Un antiíruo chino decía haber oído que cuando los imperios iban a hundirse, te¬ las pequeñas comunidades (en la India y en Sumatra aún hoyV Una comunidad de
r i matrimonio con mala conciencia antes de casarse, la mujer debe dedicarse, esta clase está cerrada en sí todo lo más posible: la HQ&ac, griega.
La más antigua separación de los estamentos según la edad: P I E D A D .
M un tiempo, a «tostarte con otros, debe ser dcsvirgada. Debe entregarse a los hom- a te
Los Tupinambas cebaban a los prisioneros de guerra atados por largas ™ * ¡ >
TCI del dan antes de pertenecer a un hombre, Último vestigio: cl jus primae noctis hacta mip encordaban lo suficiente para ser comióos.
Ir losjefoo tambiéa de loa lacerdotesícorm) entre los budistas de Camboya).
1
"ca, de India y en java, la que se acuesta con otros dis¬ 8|7| _
, permanece fiel a los dioses populares. — La broma y la travesura con otras personas han tenido, en otros nempos, un ^
* espantoso para nosotros: sobre todo con los prisioneros de guerra.
I * vez Don Quijote! L a risa es originariamente la expresión de ta crumamr.
I solar»«i el mamiiuito *.(jut difrrrntii f..,| volar'»
•* rtf. p 3.
lentos de linajes y los clanes Su Congregación de paz: asociaciones defensivas y ofensivas cuyos
diferente en la medida en que reúna nzan protección recíproca de sus vidas y bienes, en las que es proscran d qoe roeré a
i Apenas son una estructura pnmm- paz. y en las que mujeres, niños, bienes y oeudas S O T comunes—ta foranaH"
de niños y de esclavos, unidos najo Formación estatal: una monarquía salida de la base dd [Minan* o de
derecho público, propiedad individual, responsabilidad tadít iitaal pan tas deaaos y
doméstico. Con sus dioses, su derecho.
las deudas — la forma más tardía.
independientemente de la existencia
Cuanto una unidad orgánica, por ejemplo una unidad an rebañe.
oe la comunidad doméstica, el primer
ciencia de forma más definida, tanto más tuerte su odio aio -\-zñu\ La
pumbihdad del celibato: si el
por los que pertenecen a la comunidad y el od*
hón de tener hijos de un pariente de! car.r.¿a¿ ¿e ?e>
Respecto a la continuidad de la sida comur,
^armemos que requiere, ¡qué restringido es <
A * éomáe la onpauatsta se f a * ^ en aa ta/o de sangre, hay venganza sangnen- resenutciones ea sa sesso'. Los aasnoaas
mismo que a los fines a él refend
a tidb ée ta tnbu en m umnmmu se manjficsta torno una fuer/a incomprensión uafcs. Los aiurnaks cumpkn acciones
Viajes prevalecen de lejos sobt
•apera ai aadrsiduo. obseso de . c r e a c i ó n religiosa ícndencia fundan mtal:* ^ perjuicio propio que son utile:
se tra» espoafca sensacwoes tua-
l a r 4 eqmlamo tarro UM iJMfta; ta cufpa individual es indiferenti Empleando el lenguaje mora S. V
'««amiento anatómico. -
(
I v< rase a
latón: ¡el niega r w v . . , ¡ | /nana-forma! )
s ó t sti ^
r a U s 0 Ca v ^ ^ ^ ^ ^ g r a -
2)
Logicizar. una especie de en
impresión gene- fase*» *•' Montaigne a ualzac, frente r• a
re
.
Dante y Goethe; ° anos. Jacob Burckhardt: incluso l
IIall 0 s
algo divino. Verso de ¡3£
„a Skeps.s cristiana I.frentea _ a
d o | j e m c ( 1 0 s ^
3) Idealizar («joven y ^ ] o n ) d
"ICS" Z hombres «J ia más simples ." Esta idea coincide con „ £ sentimiento que nosotros satis-
• , y sentimientos
t n
ningún desarrollo» — es lo auténticamente griego. Falta toda reflexión sobre los di-
ferentes futuros. ¡Qué importan los anacronismos! Alrededor de las grandes persona- ^ En boca de un griego es una paradoja querer ver en la esfera la cima de la perfec-
lidades gravitan cien rasgos y se aglutinan. ción: a ellos no les gustan la bóveda y la redondez.
Conclusión: Hay que considerar a toda naturaleza helénica de manera más profun- Su sentimiento de la naturaleza está mucho más emparentado con el ^ ™ e n t 0
da. Los testimonios sirven de poco. Los hechos históricos, las acciones son más im¬ KHgioso que el nuestro. Para nosotros, lo principal es siempre
portantes, por ejemplo para su ética, que todas sus palabras. A ún está por descifrar hombre - vamos en busca de sentimientos que nosotros entre los hombres
naturaleza gnega: aún nos es esencialmente extraña. nemos.
'crios! WjmtQm**
nuca» téemea, uPpic, ta* t h n m J . „
(P^aje del Cratilo)
nuestra cencía, minuciosa y pedante
^auc l<» muerto- en el ll.idcs son vvniade >* n n ,. (K. MP XVII l i . VERANO D£ lítgj]
°/Oi, ¡¡i
, 239
a l h , n b r C
TÓV PCTO ° los hombres, por lo que a menudo está cansan A
rttrt
4 ¿fianza, a menudo senil y J I W ^ en su s í ^ í * " * <**»da de 1
i a
c n
! amenté, piensa un si donde * »» no: en todos los casos
C fec«^
i , produjo entonces .a proiesta resuelta de un mdividuo como
c
l m p
"I ¿7 hombre superior, ^confianza, etc.). Movimiento in i n t e r r u m p í de n u e ^ ^ ^ * v i a
1
¡2i mundo externo (naturaleza): prescindido e e ^ p ^ ^ f i ^ " "
su autoredención y auto-conservación. P m m l e r r u
ibir yy asimilar efectos atmosféricos eléctricos.
recibir rn do p i
K It7| 81231
e! sentido Je !a verdad en ios pídenosos (en los sometidos como v cn
8anza ;Jüsii. Puesto que todo instinto está privado de inteligencia, la «utilidad» n o ^ r e ^
ficación Spmoza) .
Aulo-supcracion Je la mora! a ninguna perspectiva para el. Todo instinto, en la medida en que está activo sacri-
fica tuerza y otros instintos: finalmente se le inhibe; si no lo echaría todo a perder
por disipación. Por tanto: lo «no egoísta», lo abnegado, lo nada inteligente no tiene
nada de excepcional — es común a todos los instintos — ellos no piensan en el in-
( U r w w c w t ó " * /fl especie vuelta a acunar como principio moral! terés de todo el ego {[porque no piensan*.), ellos actúan «contra nuestro interés»,
contra el ego con frecuencia tanto como a favor del ego — ¡con toda inocencia en
ambos casos!
L,a necesidad ab*>luta de liberarse por completo de los fines: de lo contrario no
sotrus no podríamos tampoco experimentar, sacrificarnos y descuidarnos. ¡Solóla 8 [24|
2
inocencia del desenir nos da el mayor coraje y la mayor * libertad). Se busca la representación del mundo en la filosofía con la que nuestro coraje sea
más libre, es decir, con la que nuestro instinto más poderoso se sienta libre en su ac-
tividad. ¡Así será también conmigo!
Yo escnbo para mi mismo: ,quc sentido tendría la escritura en esta época de ga-
(
1
r.ihains |H)00 pNl I-.c.,¿.PLCCpCuando .i kM doctos, sabe leer, v también los doc- 8 [251
tos Absurdo de toda metafísica en la medida en que deduce lo condicionado de lo in-
condicionado.
«1211 Forma parte de la naturaleza del pensamiento: que piensa, que se inventa lo incon-
Nuestra época se ha dotado de ojos nuevos para ver por todas partes el sufrimien- dicionado como condicionado: lo mismo que piensa, se inventa al «yo» como plura-
lidad de sus procesos: el pensamiento mide el mundo según medidas establecidas por
to: y con una monstruosa fijeza hipnótica de la mirada que, hasta ahora, ha tenido una
él mismo: con sus ficciones esenciales, como «lo incondicionado», «medios y fines»,
*>la uvsemcjanA.cn I, historia, > qm £ * í i « al PÍO del o b w m d o r fl miraren kmnv
ma dirección J cosas, «substancias», como leyes lógicas, como números y figuras.
No habría nada que pudiera llamarse conocimiento si primero el pensa-
miento no hubiera transformado de tal modo el mundo en «cosas», en lo identico-
do d e u Z n T ! J
T r 0 r m a b a P a n c
' c n c l f o n d o
- d e l o s
despreciadores del « £ a-sí-mismo.
Sólo en virtud del pensamiento existe la no-verdad.
p r X 7 1,m T 3 I a d
^ a c . ó n E l joven, cuanto más s u f ^ El pensamiento es inderivable, lo mismo que las sensaciones: r™¿™**°™*
Pnjcba su carácter originario o «en sí»!, sino que se establece
d c m
h C S U S
o s ir más atrás, porque no tenemos otra cosa que no sean pensamientos y sensaciones.
* R S " ^-compone por los P ^ ^ >
' i n f l a d a , con una desconfianza que todavía no se habla
I OI /i
( tu cu noi.0
por
Micdnch Nietzsche
resemi ción
más silenciosa.
echo de ser, m parte una tuerza nuevamente despertada, dormida ñ Precisamente de ti, a quien creo capaz de todo mal, espero el bien.
aur
No son ni - alma
tiembla y resplandece con ella. . .
nomy^r .
•Qué sena conceder una gracia si no significara asumir una injusticia?
Si tus espaldas son bastante fuertes para eso, venga, añade el agravio ajeno al que
has sufrido: y se deberá encomiar tu gracia.
Conocer: es decir: ¡comprender todas las cosas desde nuestro beneficio!
«Yo quiero», «tú debes», «él tiene que» — así entienden ellos yo, tú y éL
«jf 1 . . I.hl\.n. ._ ysAI l i a n a . iii_> .. i ^ \ t i . - k ^ r l A 1 1 h h - B
9 [2|
Para creer en la voluntad de Schopenhauer — ¡hace falta muy buena voluntad de
creerl
9|3p
La claridad de la medianoche me rodeaba, la soledad me miraba fijamente con
ebrios ojos cansados.
— gritó mi v o z — >r
Dormía silencio mortal en un sueño de estertores.
Alli yacía el insomnio y la medianoche con ojos ebrios.
Allí yacía la soledad y, al lado, el silencio de muerte: M a t a dormían entre ester
lores.
[241]
aucnoo el filósofo de las ventada
i W
' ' rxS " 8 » * » « nocturnos, lo. M * M i r -
de nucKtro ideal ^ sonar cuernos siniestros. « n r a e n o s y ios
v
^ a n h e l o y miro-yrtú vienes e n t o « ^ á g r i U „ ^ ^ l n o h a s v m o a
9[U]
>¡<n de su* enemigos
8
Sed del anillo por llegar de nuevo a si — tengo sed de él .
»[14]
Bl espíritu todavía no ha sido una preocupación para vosotros, una enfer-
tofdad del corazón: vuestro pan de vida no ha sido agriado aún por el pensa
U li "mentó.
Como cazador, Zaratustra salió a cazar horribles verdades.
me la luna al «ol que dcscien^ ^ ^ ^ r a ^ f
w en la plenitud del mediodía * i w g j ,
/,;/
c cnv.dn. intluM) a la vista d< «'•» nd'^ « (• v'. " • del espejo.
U r
- /¡i II, Délos virtuosos.
"Irlsohf, I I 111 v »u» iHiia»t w r n ! 1
FRAGMENTOS POSTUMOS
C Ó T C
cracia como decadencia del listado.
l a C c S á d sino la belleza lo que debe constituir el f _. in . ** en
° !í a los judíos su dinero y darles otra orientación
0 1
mi sois no sois soportables mas que como ruinas; y lo de Sp
c0
A ' nis»a como acceso a los griegos,
ruma.
? rayo
^ y5* »* * ^ ^ -
d C S g r a c Í a y
>^
—¿nS„T u aj i ^ U a d n ^ ^'enorme cantidad de sensaciones elevadas a
una
l o s q u e f a h a n ^ ^
tencia.
c o n s t r u i r C m o n I a ñ a s : n o e s
ap^r « °" eficiente C o n d e ^ ^ < ¡ U a «os hombres por encima de sí mismos, como los griegos, nophamasrnata
1 3 0
incorporé"
Vuestras máximas - «pequeñas verdades» cercanas al p a n t a n o . S.
^ se posa encima.
9 |3
p i diluvio de vuestros pecados sigue oprimiendo la tierra
p eso vengo yo como un viento tuerte: y
or a c o n s e j o a l o s
M
.
d e s p r e c i a n
9
, de escupir contra el viento. desprecian.
^Que mi águila pueda ser un peligro para las ovejitas blancas y gua
A penas el monstruo carnal se levantó del oscuro fango
Baño y bendición de la tierra llamo yo a esta fiesta
C o n o c é i s el terror del que se adormece? Tiembla hasta la punta de los • *
d e
do ante la idea de que el sueño empiece — y con frecuencia el terror l "% e
•Ser para sí mismo el único contemporáneo!
Vuestra virtud debe servir y ser esclava de aquello por lo que os desnr ^
e I a S
¡Ésa ha de ser la única servidumbre y la única utilidad de vuestra virtud! ° ' ^
¡Queréis privar a la enfermedad de su fuerza, y es al enfermo a quien debilitáis
•Qué me irnportan vuestras madre-patrias? Yo s ó l o amo la tierra de m vosotros médicos del ano y sanadores!
m i s
& quiero reparar ser el hijo de mis padres.
ellos J0s: ^ hi
Cuando el que podría ordenar convence y oculta su mano regia bajo el manto: yo
Quise atrapar un pez y arrojé una red al mar — pero pesqué la cabeza de ¡r Hamo a eso cortesía.
dl
una piedra me entregó el mar. a mí. al hambriento. °s: Mi filosofía salvaje quedó encinta sobre cimas solitarias: y trajo al mundo a su
la naturaleza es una mascarada divina. hijo sobre rugosas piedras. Ahora corre alocada por el árido desierto y busca suaves
Cenizas y brasas se aven tan en mí prados para su recién nacido, mi vieja filosofía salvaje.
faego continuo -4É|a • .: ••',>«•
hierba seca 9 [31]
crepitar Creí ser el más rico: así que hice regalo de mí mismo.
¡No voy a tocar ni la piel de su alma!
9|25J Cada vez más solitario y desterrado: cada vez más ardiente por el amor y el deseo
Muchas cosas deben intervenir para una acción moral: de ir más allá de los hombres.
1) una vigorosa espontaneidad Las siete soledades.
2) la tensión más extrema de la voluntad del yo Todos los sufrimientos típicos del reformador, y sus consuelos.
es el genero más elevado de funciones orgánicas. 1) Consuelo: Tiendo mi mano al próximo milenio
2) Vivo como en otros tiempos: mi elevación me pone en relación con los soli-
tarios y los desconocidos de todos los tiempos.
& l magnánimo exijo también la gracia. 3) No odio, me defiendo con la belleza.
»(27] 9 [32]
Con muchos polvillos se puede hacer cobarde al valiente, pero también valiente
'o diomsiaco como el aspecto, para mí, más accesible de la Antigüedad.
al cobarde:
Ge
*io y chapuza Dependencia cósmica
p
asa tranquilamente, con la espada en su vaina, ante sus enemigos: quien los ata
c a s e
contamina.
l g U a j
* ^ « o s anienores. W e] búfalo, vivo cerca del mar y más aun del bosque.
19. N VI 2. MAYO-/UN 10 D E , W 3 J
_ , tim¡entos
en morales son pasiones transformadas por S U , w ,
I
l i » M »«"»'"•
i i in hombre ei lo inumo üc | i ^ n r s o n U i C , < > í t d c v a , o r y < t o i o r
n
placer vy d « l « J - )
ni u 4 0
9 1 ' x„ «tioerfícial y pobre es todo lo interior:
Cuan
9m , , ni po amase »1 superhombre más que a vosotros por ejemplo, la finalidad (representación de la masticación y rnasticaaón real,
c o n c c t o ec a ) a H o e n
Hacia .mas en el tiempo el sentido de la causalidad sc hace cada vez más debí Limpieza del mundo interior.
, , V I l ,c, 0
* "P' ' '«* nulo*» M*r ,«*,„. las concepciones de la interioridad sólo pueden
Wmuyrazonables «^ , Tuvo que haber algún momento en el que la concepción religiosa, estética y moral
l«supuesuw m s i t a a / ^ « deben ser los más tontos ^ ;
^ f f f f a
™eron una sola.
| |J9|
Evaluación e identificación de nuestros estados corporales — ¿Como?
C% U tfonccpfo 1
Iast^'í " P " "n«ficar todas nuestras pasiones. ®* . 9
[43]
s c n , , m i c m o s p a u r a i c s q ü C
huí:: ^ ~ ^ - ^ ° H e
tenido que superar" la moral para imponer mi voluntad moral.
•cntimientos comunes» '
, n
Fernán; aulheben.
fKAt.MI M O S f o M l Mus
. c o n o de un hombre Oc J ( u
autoridad.
l
1 ? « S i d o moral» de Kan, „ nada! ¡É«a « ,a
[ os individui» Jviu- w l^Üj- pues! |t' de todos!
< < t u d c b e s > ) ^ten q w u e
• s. superior
FI espinm «.«mor iigs»
lutado a un temperamento nervioso /y tntai
agii __ ^ debe^' ^a
:ta ox le su intluencia va <
«ecto déla • O W ^ í el ~ • 9
' cirporacíones — al margen del Estado.
4
Nu estros pensamientos provienen, en cuanto estímulos, de cualquier tmo ÍNada
m
e con lo «agradable» y lo «desagradable»),
r
i
1 La BSfiH* de lo wuoso i hasta ahora ha faltado el criterio científi Co En los débiles doy el mismo valor al bien y al mal.
de] v
alon
Rr**ñoe El más fuerte como el más noble.
Tenor o esperanza se añaden a un sentimiento de dolor o de placer - asi en ^ por la educación del individuo.
iaspasujnes u * »
Los trabajadores deberán vivir algún día como ahora viven los burgueses: pero
Cófcra i viadas las paswoes I es rrnmero un estado del cuerpo: que es interpretadr, S O B R E E L L O S L A C A S T A S U P E R I O R , distinguiéndose por su ausencia de necesidades! por
ta . ^ i I M I im mr eneendra libremente el estado. ianto. más pobre y más simple, pero poseyendo el poder.
14
»145] Derecho de fijar la propia y completa /yacion individual de las penas.
>0necesaria y ai siquiera superfluo
Si tú so quieres defender lo más propio de ti, el individuo, sino que lo
se ka leaa h boca, v os» creería que su corazón se desboca entonces la contradicción pertenecerá A «la resrxinsabilidad» individual
; ser sin patria. Las culturas no son más que una delgada piel de manzana sobre un
cerne.
$ los expudore* dd crimen de Dios > su fiesta. 7
Hay qae ensenaros pranero d hambre de vuestro propio conocimiento Los hombres no son iguales: así habla la justicia.
• bai Deva sa oído en Vos dedos de los pies No lo útil, sino la dificultad determina el valor: lo noble es el resultado de muchas
tareas.
R f t :
* - * « ¿~-e v : : ~ . : . : , ,
: ; 2 ! u p i d a cabellera de los ser.::-
Individuum est aliquid novum": no se nene ninguna acción en común con nadie.
hacu adelante por encima y S ^ ¡ ? -WrvWuum « | Rabile ( el .ndr> H*UO es sarftfels» <Om • « *
IUUiMlM I K PÓSTI vu is
25?
U
», »A también, alm. mia. crea
cn, l Snio de un arrumie.
m Í <>re*
étiàìm* sua verdaderos i m
gmmtreaoê
«i ^ can babosa Por eso su filosofia n o ~ 9
'^1 ,ncter^> de una cremación
c o * » Je meta.
9(561'
1
el sueno
( _ el proletario
flèmme» — peso ella debió morir. embriaguez. Su forma ordinaria en el rernordimieuto
ser salvado de los redentores.
yo hablo libremente: porque es asi como también actúo.
___ '. Magnánimo para con la tierra? No, justo
La » r i t a c i o n de la venganza es m; moral. $ Queréis ser remunerados?
llama? (como Zaratustra) "
— Aniquilación y resurrección de la moral.
OdwaJ que de nosotros,
El que asare a le y gira la cabeza hacia atrás
9
^Daniel Darc, bréviaire du parisien (OUendorf éditeur)"
El oc por placer su cola de pavo real sobre la blanda arena Brehm 30
sV4 *-"4u>
21
Moldenhauer
9 m
î El proletario t Dühnngt 9|581
r
•¿ - : "~ : stiín en el remordimiento. ¡Cridado con Dioniso!
COLECCIÓN de objetos y de estados sublimes.
»I5IJ
hombres encontramos 9 [59]
man de forma valoran difei N.° 433 Opiniones y sentencias varias.
/ mal se distinguen jerarquía díf
las metas
9 [53|
^ «oche-ariorahaWan más alto , *
todas las fuentes que brotan.
y tu también, alrm
a mía,
rota
» wjio añora se desnieriar.
"* cantos de los a venan
á v i d o s dec l , e M e s ellos
JSSS^'SSS — - «* *
5
10(21 .J . . , ' 'v;-.
Salvajemente, mi n o se ha lanzado por meandros y gargantas impracticables-
ñero, ¿qué sucedería si un no no desembocase en el mar?
Encontré un lago: anacoreta y autosuficíente: y mi río se volcó en ese lago y lo
arrastró consigo hacia el mar.
1
10 [31
como César, i n m ó v i l .
No me c o n o c é i s .
Os he dado la carga m á s pesada — que los débiles perezcan por ello — para la
crianza.
¡No compadecer!
quiero formarme y transformarme a mí mismo y a vosotros,
¡cómo lo soportaría si no!
Cuando os s o ñ ó m i yo
10 [41
¡Ay del hombre y del superhombre que no tenga altura superior a la compasión!
1255]
t H M , M I NTílS POSTUMO!
m
ÍIO.NVI3.IUNIO.nJLIODF.i
/aiaiuHira * va a l<» infierne* dice estremecido*, M M31
,dcf
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' ? hla renunciado a la vida: me había convertido en guardián a .
H a g U a r d l a n d e
s en la atalaya de la muerte. *a noche y los
" ^ a r r i b a guardaba sus ataúdes bajo enmohecidas bóvedas- estaban i w - ,
Ucnos d c
Alli cita I- U . * «T l
: t w
sepulcros de « u , u l a o v a , , i c s , ¿ n t a n b i é n l o s eos: la vida superada me miraba desde esos ataúdes de cá¡¡¿
f
u c
i r - I I I una corona de vida, siempre verde. mi J u v
yo mismo soy el viento que rompe las puertas de las cámaras mortuorias Y n
m . ^ * > " » juventud, he caminado •obro la avenida de mis -A lleno de maldades multicolores y muecas angelical^ , - o n a s Y o
-
MU» he oiado wntado wbre la hierba y las amapolas — entre mis t S ^ c n
plasru
£e5f»finaras mortuorias de la medianoche. " a n g e C a l e s
' V<> soy las nsas de la
lo hacia la isla de los muertos por un mar durmiente ° 'nas
Vrvés aún. viejo corwon férreo y naciente: y en ti vive aún la p t ... ar e n o
,bei
no «presada .le mi luvenrud. *da, 1 0
éste se alegra de que la venganza se ejerza incluso en la justicia: y aquél de que en
q m
la venganza se ejerza incluso la justicia {Dühring y el Corso).
10 |é|
Si hubiera dioses: ¿cómo soportaría yo no ser un dios? Pero no hay dioses.
Jc^us como un dulce aroma. >tfflr , . J
I0|l0f
La COMcrvacion de la especie esta xanmtizíuia: ¡pero esto qué importa!
Esto me sucedió una vez: sonaba mi sueño más penoso, y soñando componía mi
más oscuro enigma.
Redentores
Pero mira, mi misma vida interpretó este sueño. Mira, mi hoy redime todo lo de-
Filósofos Hombres de conocimiento. Científicos. 6
hombres que hasta mi tia.io un Mento o un páj,uo 1° Ij^Llto risa me despedazó, me desgarró las entrañas y me atravesó el corazón.
#
-Voluntad fuerte? Necesito una voluntad duradera, una decisión eterna de duro
dj facilidad >e acepta el peso de pedir excusas, si corazón-
n o S c
1 0
Toda crear es transformar — y allí donde actúan manos creadoras, hay mucho
rir v perecer. "
¿óío esto es morir y romperse a trozos: sin piedad, el escultor golpea el mármol
I0IM Para extraer de la piedra la figura que duerme en ella, le hace falta no tener piedad
\ ( T v cómputos' Cuando os precipitáis desde lo alto hacia 1 < u
V 0
~" omos nosotros mismos los escultores, e incluso al serv icio de sus ojos: con
p c r 0 S
prcst«u
<n u
125
^ ¿a II. tn las islas bienaventuradas.
* 2a 0. fe
^^adrHSH««fMaMi se
tac despené de v a
1 0 1
En verdad os digo: ¡allí donde hay sepulcros hay n
I» |.U| y sólo cuando soy una carga para mí mismo vosotros me pesáis.
10
, f
•'•'•-H'IJ,.uL i;;?h';r * '"°- Meato*»on
i
,u vlmi ,
m i memo, m l i p r o A m d t f * 10 [40]
,n
—.. " « n o « que obran. 1- Risa sobre el orden moral del mundo: «desembolsado».
;: » » mu*
^ Í r 7 z ¡ u, | BcmeiáH de ¡os sepu¡cros . u más silenciosa de todas las horas.
en el manuscrito «allí donde».
*|H*MH|| | « JI 'tWhMin
'•squema para Za 11.
>R*A.M1 M O S í*<>STlJMOS
: i amo Je danza
[1#.»IVl3/UN«^; L [ O D 1
263
4 reno de ruego
5. Mediadores C o n o * o >a paUbr. y ,a M M M 8 u p e r h o m b r e : pero muestro ni a m i
^tisrno-
7 Penitente* del ,¿ habéis hecho? («fiesta de la vida,,) A«Í _^
üC
Filósofos. Queremos vivir como Zaratustra, sintiendo pudor ante una gran verdad.
Socialista* igualitarios.
Xbsolvcdor. 1 0
ucto: las tentaciones. No se considera maduro. (Pueblo eleeidoí.
w h
15 Soledad por vergüenza de sí.
jl acto: Zaratustra asistiendo de incógnito al gran mediodía.
Es reconocido,
Da las tenderas nj acto. Catástrofe: todos lo rechazan tras su discurso.
: loscunoso* Muere ante el dolor.
sobrios » misocos) IV acto: Fiesta de los cadáveres
De iff vmnhdée ios ttmptos «Nosotros lo hemos matado».
Deiosoue esembores de kioios CONVENCEN LAS RAZONES.
2 Í
r 10 [ 4 7 J
P del a r a b o de estación (anillo i Orean i d
Zaratustra sentado sobre las ruinas de una iglesia. Acto 4
de la aurora ÍP*fe - -^p el más dulce debe ser el más duro — y perecer por ella
Dulce con los hombres, duro en aras del superhombre.
del cielo poro
CHOQUE.
eicctncidad
El deseo como madre del sufrimio debilidad aparente.
les profetiza: la doctrina del eterno retorno es la señal
••luí ^ ™ m m f r < » ^ ' * * * w - S E O L V I D A A Sí M I S M O y enseña, D E S D E E L superhombre, el retorno: e¡ superhombre
^ ^ K4edade, u ^ v _ Ruerna para un drama sobre Zaratustra. N.eusche p w > " < \ ^ " -?T
crea, b del que espera y la del pudor. y Personajes de su plan para el drama »IMl*lf*t >dcado entre 1870-1871.
„ S'Kuen las notas para el provecto de drama sobre Zaratustra.
Nl
u *cvas notas para el proyecto de drama sobre Zararu>tra.
[1K N V I 4 . JUNIO-JULIO D E \ m y
11
^ ¡os doctos.
pdpais de ta cultura. « F **9Mmm%p
pe ¡a chusma.
la fiesta de los muertos.
1114]
¡Veamos si la leona no aprende a rugir con ternura! — T , ;
;
1
¡ Ah, si supiese atraeros de nuevo hacia mi con la flauta del pastor . ;Ah_ si la leona
3
aprendiese a rugir con ternura!
U[5|
Rabia porque ¡a necesidad es férrea y nos esta negado el querer hacia atrás*:
[ll.NVI4.jUNIO.Jlj
I U O D E l
HH3]
vid**
Q ü algo sufra nos an.ma : esta es nuestra e s t ú p i d a m á s f . u1
ll l , a fiesta de los muertos
c r r o d e f u e g 0
t El P
la hora más silenciosa
1 1
wagner se dirige a quienes uno Vuelve desconfiados C O n ra 2 o n
»V"
1
' ¡Y desea que se rompa todo lo que en nuestras verdades pueda romoerse
' niv en el hombre algo esencialmente defectuoso. Tiene q U e s e r S u _ n a y más de un mundo por construir! * n p c n
. < "erado t?
nmenta! • itxpe.
9
11[171 u
» n De la chusma
Dühriiaj: le basta poner juntas algunas palabras crispadas y afectadas H De las tarántulas
por «ingenioso»»*. ^e esto > 1 0 Del adivino
La fiesta de los muertos
II1101 10
11118]
En Zararustra III ap
Malhumor del que da
el penitente del espíritu Sobre bien y mal
El asesino de Dios, Diálogo con el rey
los cansados De los grandes acontecimientos
Las colmenas La hora más silenciosa
11 m i 11|19]
Cuando la casa se quema se olvida hasta el almuerzo — dijo el perro de fuego.
Si, y se busca luego entre las cenizas. Victoria sobre el espíritu de pesadez
11112] 11 [20]
Ésta es la verdadera virtud, la que no sabe nada en torno a sí misma - así era la
un estilo de arquitectura para esta alma
dovtnna que me enseñasteis.
ladoí** ***** C n C
° n t T é l a v c r d a d C T
a modestia entre setos y brezos y por 11 [21]
también llegan algunos santos raros, incluso un loco.
lados crece, igual que los arándanos, allí donde nada bueno crece.
I l a n l f > c a a
í**• e t S ¡ a X , ^ T ^ ^ * «demencia», y que sostiene: « C a d a i j j í j ^
fl
*»*-. "* «enuón y ,n durac.ón en.rc los dos-, S c b o g * , « *
5
Flechas.
Dichos y sentencias
por
Friedrich Nietzsche.
2. Las convicciones son enemigos más peligrosos de la verdad que las mentiras.
3 . Muchos se muestran tenaces respecto del camino una vez emprendido, pocos
lo son cuando se trata de la meta.
7- Nos sentimos tan a gusto en plena naturaleza porque ella no tiene opinión al-
guna sobre nosotros.
o- L a sinrazón de una cosa no es una razón contra su existencia, más bien es una
condición de la misma.
C U a d e r n o d e 3 0 8
JGB K páginas con aforismos extraídos de obras anteriores y utilizados
[269]
FRAttMr-N U>> í H ) S T | ( M ( ) s
¿amenté orden;. 39. La mujer es el ocio del creador cada séptimo día.
20. Aif)BBwhJBB*res han suspirado por el rapto de sus mujeres- much 40. Se debe tener cuidado de no ser agudos demasiado pronto, porque con ello
nadie quisiera hacerlo. ^P ^ 0
se será sutil demasiado pronto.
23. B mejor modo de ayudar a los tímidos es que se Ies alabe decididamente 44. Una buena sentencia es demasiado dura, incluso para los dientes del tiempo.
24. Se puede hablar de triodo pertinente y, sin embargo, de tal manera que to¿ 45. Un buen libro hace ingeniosos incluso a los adversarios.
el mundo se ponga en contra: sobre todo cuando uno no se dirige a todo el mundo. 3
46. En arte, medios sagrados pueden justificar una meta vil .
25- El sonador niega ante sí mismo la verdad: el mentiroso sólo ante los dan*
47. Cuando tu obra abre la boca, tú debes cerrar el hocico.
26 es ]a sernuw
EI que come cree que es el fruto Jo que importa al árbol, pero 48. Lo que se os debe entregar en fragmentos no es necesariamente por ello una
lacabley-* obra fragmentaria.
1 1 3 d i d c a I
úJL ^ ™° & alguien se convertirá en su juez imp
%ma niñera, en su mala conciencia 49. Los buenos pensamientos que se suceden con demasiada rapidez unos a
cant^ 4
otros se quitan mutuamente «la perspectiva».
h o m b r e
^ I h a r S ^ K ° r e
' d e
m
acostumbran a cegarse para
• »P°wes pájaros cantores!
* Cfr. Juan 12, 14.
m m e i | l a
Querer una meta elevada y lo» medios para * ( Cfr. 4 [4] y su nota correspondiente,
«estropean» en el manuscrito «se quitan»
8 - 0 , B a ,n
* « á^ « "tando la apariencia, lo bueno pierde con ello.
IK \<.MI N I O S P O S T U M O S
e f , C m S m o
** . m* " " '° * " ' - <m ,
(12. Z I 3. VERANO DE 18831
273
P U C S h r e m S
" S l «na» — * " " " '° " ° *•« c u a n d \ 2 «Si el m PM * debe romper *n entonces lo tendrás q u c m o r ( W .
«4 . a rnadre J d h e n a j e no es la alegría, sino | a f a | t > d e ^ ^ ? 5 A la maestría de un maestro pertenece prevenir a sus discípulos contra él
mismo-
¡5 Mcror iaurve con agua suca que permanecer impuro s> ^
. ¿Por qué el hombre no ve las cosas? Él mismo se cruza en su camino, escon-
7 6
j , las cosas.
í r fe* ta que es oro no brilla: es demasiado d e l i r o P a r a ^ ta
5 8 l a poco de salud de vea en cuando es el mejor medicamento. 78 En la mayoría de los casos, todavía ayuda contra el amor el viejo remedio
radical: el amor correspondido.
is peligroso es aquel cuya disidencia aniauii w a
9 í 4 79. Algunos hombres tienen todo el derecho de actuar de tal o cual manera. Pero
o. pues. ^^oelp,.
mió — el 1 cuando se justifican por ello, no se les da crédito.
60
La cobardía es la may or limosnera. 80. De todos las formas de consuelo, ninguna hace tanto bien a los necesitados
de consuelo como asegurarles que para su caso no existe ningún consuelo.
61 Los hombres se lanzan a la luz no para ver mejor, sino para brillar mejor
81 Los temperamentos vivos sólo mienten un instante: enseguida se mienten a
6J• Para -buscar al hombre», hace falta haber encontrado antes la linterna. si mismos, están convencidos y son honestos.
63 Cada palabra es un prejuicio. 82. Arrojarse en medio de los enemigos puede ser un signo de miedo y de co-
bardía.
64. Para el amigo del estilo rebuscado, el estilo logrado es un martirio paral
83. El miedoso no sabe lo que significa estar solo: detrás de su silla hay siempre
otóos.
un enemigo.
65. Si la virtud ha dormido bien, se despertará m á s fresca. 84. No queremos transformar las causas en pecadores y los efectos en ver-
dugos.
66. £1 asceta hace de la virtud necesidad.
85. Hay que acabar con los mendigos: pues uno se encoleriza por darles, y se
67. No hay que buscar a los canallas entre los delincuentes, sino entre los ¡I* encoleriza por no darles.
ao «debttpKQ» en aada. M jt± M 86. Doctos: así se llama hoy a los soldados del espíritu asi como - desgracia-
damente — a los calceteros del espíritu.
**• U ¡ autores más ingeniosos cultivan una sonrisa imperceptible. ^
, 87. El corazón es lo que cautiva; y el intelecto, lo que nos vuelve arrojados y
U antítesis es la puerta estrecha por donde mejor se i ntroduce a h
fríos ante el peligro. ¡Oh, el lenguaje!"
para llegar a la verdad.
C o n te
* Cfr. 1 [97] y 3 [l] 51.
'™o de más se está menos seguro que con uno de 1 Ir
- 3 \ 11 404 y su nota correspondiente.
0a
• * o I v , d a l a
P ^ i a culpa cuando se la hemos QOOÍ****
KRAliMI N fUS POSTUMOS
r l f n u a p c r a > y 6 1
\ sc mwm « * " * - ° " ^ »<*lco „ . d
9^ EJ que alcanza su propio ideal, por ello mismo — lo sobrepasa 12 113. Las consecuencias de nuestras acciones nos toman por los pelos, y es por
completo indiferente que entre tanto nos hayamos corregido.
%. AJgün pavo real esconde su cola a todas las miradas, y a eso lo considera- 114. «¿Pero cómo has podido actuar así? ¡Ha sido una estupidez!» — «También
un orgullo". ' '•• •*• ' para mi ha sido más que difícil» . 20
99. No hay duda, a veces la verdad triunfa finalmente: cualquier error hato 115. ¡Ay! ¡Has visto su ideal! En adelante sólo verás en él su caricatura.
doporeUa.
116. El hombre se tendría por un dios si no tuviese bajo vientre.
100. El hombre de conocimiento se ve a sí mismo como la animalización-Jt I
117. Compasión por la humanidad — ¡esto sería tiranía para con todo particular!
Dios". I
1
118. Apartar la mirada de uno mismo es necesario — para ver bien.
101. He prestado oído a un eco, pero s ó l o he escuchado alabanzas .
21
f |
— —
je ja vengan/a "Jertej
I r¿ u n a expenencia. Lo mismo para
| 2 J . El qoc algu.cn nos resulto agradable se lo atribuir^, a s
R o b a r h a C C 3 m e n u d o m á s
140. dichoso que tornar,
,; 6 Incluso espíritus comunes se vuelven muy sutiles en el
i l 4 l £n todo lamento hay venganza.
D 0 C C ¿ a sí mismos- 9M | . Me ha afligido no que me hayas engañado, s ^
1 4 2
127 Ver v no creer - es la primera virtud del sabio: l a m i r a ( . 1 4 3 . En lo referente a bien y mal, todos se creen «expertos» y se equivocan.
135. Nunca se tiene: pues nunca se a. Se gana o se pierde continuamente. 153. Hay que superar la propia juventud si se quiere volver a ser niño.
136. ¡Mas vale haber hecho mal que haber pensado mezquinamente! 154. «Sólo los ardientes conocen las delicias del hielo» — asi habló un espíritu
libre.
137 27
Los puercos de Circe adoraban la castidad .
155. No con lo que nos repugna, sino con lo que nos es completamente indife-
rente, somos sobre todo injustos.
H
Cfr. 4 f 561
;CM[56j.
* ¡ M f t n en el orinal un c ian ^
T 1
* P» *** entre gertcht (juato) y erácht (vengado). W * ^ Cfr, 3 U] 300.
X ( 11
MU 13.
* f it4¡U¡
V ff 1 fIMn
FRAGMENTOS POSTUMOS
[12. Z 13. VERANO DE 1883]
1 7
^ Bien y mal * • los P « j ^ i o s d e D i o s
» ~ d i
j ° 'a e r p
S i e n t e
Mejorar el estilo -
significa: a j o r a r el pensamiento-- J v n
¡76- M J
iy nada más'
^ debe preguntar a los dioses únicamente cuando sólo l ^ „ ra mayor debilidad de un libro clásico es que está demasiado -
0 s 1 7 c m a s i a
paterna de su autor. d o escoto en la
I 58»
s e s
responder. ° X leflgU
•uenrran su propio corazón hasta que Uo damos un valor particular al hecho de tener una virtua « -
N l r t u d m a s
0 la
servamos
cabeza. ,
Tenemos que aprovechar cualquier pequeña felicidad, como el ^ r
ü
l 7 9 , W m o e l rafe
Las cosas: eso son sólo los límites del hombre. f convalecencia — no para otra cosa.
a nno su
| 6 a
cama: para
1 6 1 Ciertas cosas se nos hacen transparentes: pero por eso estam 0s _ i placer en algunos pequeños pensamientos malvados ahorra a los hom
0 E
105
163 De nosotros hacen personas buenas o malas, no nuestras acciones « 182. Si uno no engrandece a su diablo, las pequeñas diabluras nos harán pe-
Sltl
nuestra opinión y la de los demás acerca de nuestras acciones. ' ° queños.
164. Que la verdad es simple, lo afirma el error. Error veritate StmpJicior, 183. Tenemos que ser para nuestro amigo un lugar de reposo, pero un lecho
duro, un lecho de campaña.
2
165. Ubi pater sum, ibi patria* .
184. Si algo no se logra, debemos recompensar a quien nos ha ayudado porpar¬
166. Se puede rechazar una súplica, pero no un agradecimiento. tida doble.
1
190. El amor a sí mismo es un síntoma de preñez.
72. Hay cierta dureza que podría ser entendida como fuerza.
9 1
- El ruido es ya un consuelo para el que está muy solo.
mbre Q V 0 t o d o c u a n d o h a r e C Í b Í d
"» comido b i e n ° " ™™' "*« ° ^
1 9 2
- Alrededor de un semidiós, incluso el héroe se vuelve objeto de risa.
C n
^"Lmsm^f ° m , S m o s l a s
m á s
«"fe» s i
1«* d e m á s perciben nuestras deb**"
ta s c ¿ 9
d e
<
, < ¿ (
r u á m o s
decenios pasarán antes de que salga a la luz?» Con esta pregun
debilidades de los d e m á s . l a
'cjanía y l elevación de una persona.
a
[ f e . m .a patria.
FRAGMENTOS POSTUMOS ( 1 2 . Z I 3. V P . R A N Q O I . IHH3]
281
«juxctacion en ¡0 que se re he re al amor w n w
los dados con los daditos m á s pequeños o
* fe£-e£ d,m,ídas
2 K
loso»»** - 5 , r
í '"lo,
, n 0 C e n C a a d m , r a c , ó n :
ñ „enc ' o sea, n o .
tif anudados y tensos, que no son ya para vosotros n.uu.
12
vuelven y de las que creé.s en * ***n s u
n
otra s * que c ° " ejor superstición. m - es vuestra w n ) a
teneias c
5dad»- v u e
descubierto el placer de la verdad he descubierto vo el ^ ~
g. un sohtano deeia: .he ido haeia los hombres, pero d e C S t e P , a C C r Y
°h C a t n b U Í d
°3 las
S y
¡ n u n c a h e
^ £ Í 5 *
ellos*». apa
,99
9 i3
El uae quiera justificar la existencia debe saber también S e r e I a b
121l91' ios valoraciones son creadas: cada valoración es destruida Pero el ™i
V a t o r a r
B a d
Todascómo ^ ' dpodrí:
r í a ser destruido? ¡La vida misma es - valorar'
n¡os ante el diablo. ° de
f S ¿ es gustar. rustar.
200 Quien no es capaz de amor y de amistad, se le pasará factura c . N o S e disputa por el gusto? ¡Oh, necios de vosotros", todo vivir es saborear
°n toda se- C por el gusto y el sabor!
«iridad- con el mammonio. sp
12 (2I 57 ,2[i0|
freéis ser libres: pero os mueven nuestros hilos. Valores y opiniones habitan en
Con frecuencia a la estupidez se le pone un nombre más bonito, y s e la llama n e «rtros y por encima de vosotros. ¡Por nosotros, los valoradores, habéis sido educa
cesidad. éi - Z vosotros mecanismos de relojería!
12 f3, 45
12 [Ul
En io que vosotros llamáis naturaleza hay mucha necedad y torpe andar a tientas
Y si queréis ser libres no será preciso solamente libraros de las cadenas más pesa-
\uestro espíritu forma parte, en verdad de esta «naturaleza».
das: tendrá que llegar la hora en que huiréis de lo que más amáis.
12 ¡Aj - Tienes que ser capaz de dejar a tu mujer, tu tierra, tus intereses, tus más valiosas
Todo lo que siente sufre y está en cautiverio: pero lo que quiere llega como un li- creencias: y por un tiempo el sol de tu vida debe ponérsete.
berador, portador de alegría — así, os e n s e ñ ó l o la «libertad de la voluntad»,
1 2 1 1 2 1
u w m .....
Donde acaba vuestra honestidad, vuestro ojo deja de ver: ¡yo conozco vuestra vo- Y el inventor de sí mismo será considerado durante mucho tiempo un extraviado.
luntad de ceguera! 46
12113]
12 \oJ Dormir sin sueños — sería, para mí, el mal supremo. Llamo a todo saber último
m
Si quieres volver torcidas todas las cosas derechas, piensa que el tiempo está aca- Peligro supremo.
bado y que lo efímero es una mentira. 12 [14)47
Pensar esto es el peor de los delirios: se convertirá en un vértigo para rus huesos, m í C l d e s e a T y l a S e d y e l v a l o r a r l u c h a d e v i Ü O r c S C o m 0
"n crearan ™° ^ ^ * ' > '
y un vomito para tu estómago. ' ar 0 c
°nocer tiene que ser empero también un no-conocer.
* Cft I [87].
! 4 f40J.
• Cfr 5 f|J 202. Wk
i «.5(1,257. ' 1 tr s
[I ] -n y
C
" C l m a n u s c n l
° «necios de vosotros».
C f r
* * & Au S fl
5 t l l 2 l
^S[l]214;I0[l7 10t241. 1 :
h K A l i M I NU>S rÙSTUMOS ;
|12 /-1 3 VI-.KANO DI . IKX1
n x l d e e , l m
283
. , ir.iv H de I» w o y ilei ù l H „
Ver I - " ' T t l T u * s lo» -adojvs.
el
« * * v , c 0
mn el mundo interior! ¡Allí se encuentran mucho. f.i
. «•*»• > ' £ « mio* ¡no hay nada , i n e a - o « . \
P k r o : 2Íl
,J l ,,r <> f rti
"pensamiento. Kl «querer», en tercer l sim ^ U g a r C a
M
«
|V E n
¡ Uc¡on y ^ , , rechazos, etc. no son ^ ¿ l l o s d c s C ( ) S ^ T
s 8
t» ftodo* lo» " hambre: es un sent.rmento de displacer
* U - * i - — * - * J
^ " a c i a p l a y a 8 | *
m
c u y a finalidad sea eliminar el hambre: la exciuu)lT¿ ^
C
c t U
" m
je <„icmen ' ^ , se percibe el hambre. / * ^ «*- ( > v m w í ( > m / w q u e
0
12
pis* *
gf*• d e l s u f r i m i e m o : l a m u e
"e rtp ida
el
,21261 ae n de una acción no es su concepto de la m i s m a , s i n o ^
«nvr Si
12
¡\bsotros sabios, tened cuidado de que el pudor no os falte! Pues hasta la buena Los movimientos del pie al caminar y al resbalar — ¿son, en realidad, consecuen-
manzana tiene su pelusa. . posiciones conscientes y apropiadas para ello? Ni siquiera todo ejercicio cons-
d e
ciente es lo que se cree. L a mayoría de los movimientos que se tratan de aburrir con
12(21) el ejercicio son ensayos, y la inteligencia aprueba los que tienen éxito, pero no los
A ios más viejos de nosotros les parecía impío remover las entrañas de la tierra en produce. Esta aprobación es muy superficial, porque su representación del proceso es
busca de tesoros: ¡ahora hay nuevos insaciables! muy imprecisa. — No se explican así las innumerables sutilezas: éstas deben haber
sido adquiridas con el ejercicio, ensayadas y aprobadas por una inteligencia infinita-
mente más fina, y vistas por órganos sensibles distintos a los que nosotros poseemos.
Cuando sentías miedo de lo dañino, decías: eso es «malo»: pero cuando sentías —Así pues, nuestra inteligencia no explica estas adaptaciones por un fin; tampoco
«seo. entonces surgía «lo malo». las explica «.el ejercicio».
12|23J 12 [29]
la virtud como resultado final de muchos trabajos esforzados e incomodidades: Toda moral no es más que un refinamiento de medidas tomadas por todo lo que
la mayona de las veces sólo en postreros individuos avanzados. Lo mismo sucede con es orgánico para adaptarse, pero también para nutrirse y ganar en poder. La relación
d e h
el «talento», un mecanismo bien ejercitado. ° m b r e con otro es susceptible de una expresión mecánica: en cuanto modifi-
C m n d e l a
° curva del movimiento de su ser.
12(24)
Hasta las más sutiles modificaciones de la conciencia deben primero ser mecani-
SÍbles
z a ? ü° * POdc«c verificar. Así, incluso la expresión de la voluntad
aflnnaru n a
surj^ ° 2 m
e $ t
" " » « 6 n - es decir reconocer una sensación (lo ¥ a n t c s
wH|(l]207. 130]
,<J.JíIJi«g.
^Í g á m o
mCS?
n o s
' P»es, en el sentimiento de una voluntad! ¿De ^f^^T
* Cadr R c c o n o
^ a m o s que la voluntad no es más que una hipótesis. Podna
W f l ] 183. Pero también no serlo.
AliMl-NTOS POSTUMOS [12. Z I 3. V E R A N O O I - 1H83]
2X5
: S J
en cl sentido de algo de lo que nosotros ñu
4 w
t a m ples
25» Sin embargo, apenas pensamos en las acciones orgánicas^! ! !
c
letos.- %%uda de muchas inteligencias, nos resultan d 1 S ™ n
b Í G n d ÍnteieCt m í S m
U
Mulrirud de d i j i m o s de equilibno en el cuerpo, p. 195.
ÍWrSnn»
t ó ^ ^
orgánico.
' ° ° ^
12
1 2
n Lciencia localizada en la superficie de ambos hemisferios. f L n c i a de la herencia nos es completamente oscura. ¿Por qué una acción re-
Tod ^¡fácil» la segunda vez? ¿Y «quien» percibe esta facilidad? ¿Tiene aleo
realizada es un hecho mecánico y químico que no puede d e t e r Z >
i u I t 3 <<m
^ solo que nosotros ¡no sabemos nada de el! ^ y
nercepciórTcon el hecho de que la segunda vez la acción seVafede* rmsmo
, •esa nces sería necesario representarse, aun antes de actuar, la percepción de
¡ex P
Ent0
efecto, otra cosa que apariencia de la apariencia, no es más que la representado acsentamiento. Más bien creería que eternamente ha habido seres orgánicos.
que tenemos de ella. —
Toda conciencia sólo es una manifestación S E C U N D A R I A del intelecto (?). Lo que
nos llega a la conciencia no puede suministrarnos la causa de nada. Escúchame un momento, oh Zaratustra — le dijo un día un discípulo — algo me
¡Compárese la digestión con las sensaciones que nosotros tenemos de ella! ronda por la cabeza, o yo casi querría creer que mi cabeza ronda alrededor de algo, o
sea, que se mueve en círculo.
12 ¡35] ¿Qué es, pues, nuestro prójimo? Algo en nosotros, transformaciones de las que
La voluntad nos es conocida sólo como algo consciente. Pero esas explosiones hemos tomado conciencia: una imagen es nuestro prójimo.
frecuentes son así oscurecidas y desdibujadas cuando les atribuimos un semejante Pero, ¿qué somos nosotros mismos? ¿No somos nosotros mismos una simple ima-
«mundo interior». gen? ¿Un algo en nosotros, modificaciones en nosotros de las que hemos tomado
conciencia?
Nuestro sí-mismo que conocemos ¿no es también una imagen, un fuera-de-noso-
" Ésta es una idea que Nietzsche toma a E. Haeckel, que piensa que la vida comienza con h tos, externo, exterior? Siempre rozamos solamente la imagen y no a nosotros mismos.
«mona orgánica, como se puede comprender, sobre todo, a partir de la reproducción. U «PJ¡ ¿No somos para nosotros mismos precisamente tan extraños y precisamente tan
e r C a tÜ
l 0 SS aa
conZlZ^' 5 H a c c k e
' - la consecuencia necesaria de un exceso de crecimien* m P nosotros mismos
nosotros mismos como
rnmn el
*d prójimo?
nnrnimn?
1 2 Haedtel £
í < ' - Generelle morphologie, Reiner, Berlín, 866) Es ^
n U m a Ó a
«realidad, tenemos una imaeen de los hombres
he que nos hemos construido a
° P m i Ó n e n t r e
"iólogos anterior! a Wcismann, Partir de 0 S o t r o s — para
j mismos. ¡Y ahora nos la aplicamos a nosotros mismos
S ¿ S í r q U Í e n C S l 0 Sh s e
' J ° ™ ""a Excrescencia de los padres. En ¡ A h
' s í
' ««"Wntó
de a u t o c o m r c n
39 Nuestí * P s i ó n se realiza mal. del peor modo!
al S s e n t l m i e sentimientos, son
herencía-reproducrl C O i n c i d e n c i a
con Haeckel es sólo parcial, pues éste V ^ siv u n ,
a ípa
S>extJ?
j eXtem n t o s más
moa fuertes:
l u u i w , en
c u la
uimedida
u en que son s
J^N'ietesK en su concepto de memoria Wf*¡$® V a lo i • e x t c r i o r
» figurado. Metáforas, son.
* «a maneraSa ? ° f p ^ ' r
n v e n t a
V * determina en cada momento de la lue a <W , bre
y en ann °! eP ,0 d e m
llamarnos mundo interior: ¡Ay, es en su mayor parte, po á s
U Pll 2 K
^^^ ' ^i^5],yn¡\5l FP1H.25 [403, y 514], FP IV. W n o
* ° « hueco y ficción!
íM.Mt NVOS POS l'l'MOS (12.7-I3 VRKANO DEIHH3J
287
, i c l d , C 8 t c
r« mi la j u « * ™ J ° dclmo — _ , e i (
a w , n Í 8 U a I c a m í h V c i ,
:
' » " 4
«do de la felicidad, de la ^ irtud y de la ra/ó„ de | O H h
^ C V «° * ' ^za y l a
™* núes son
rCU e C 1 , 7
f "^ a" J1TÍ- a 1:. vida, es ¿1 mitmo -1 Ü U _^ .
C u
k nusosp,r u a l e s wPeni,en ^lqVla J ^ ^ ^ ^ Por-
1 2
S t ^ W ' " ~ »T " "*» queta araña, y devorar rr*>scal
y
^ ^ • ^ ^ ^ ^ " ^ - * S u
Los ÍJCÉM* •Z«K!/ i l í * * S Í ¡ debe encontrarse también en el discurso: el que d u o V m
Inventor de fiestas
>Mrt.-er lo más cercano reales bajo el manto, convence grae.as a su h X ^ ^
de la moral- para hacernos independientes de la alabanza y i e S U
R^areumento en el mas allá? ..Queréis ser compensados? P*> h re ÍÍ , el mundo me desagrada: así piensa _
n per sobre todo d
0 q u e ve
c e c
«To*> ? ! demás». Por eso habla del futuro. ^
Sin patria , , a los
P. f -ación de la \enganza. \f¡ moral
, *" ^mtluvenies han vivido en lo más oculto.
10
Civilización — ¡la delgada piel de manzana! porúltin . . j ó n por la que lucho contra éL o e s l a m e o r r a z
¡Los hombres no son iguales! Va <° ™ tos no se discute? ¡Oh, necios! Toda vida es discusión por ti
nt
gUS
¿QU
sabor
La nobleza, resultado de muchos trabajos. fn v tiene que ser así.
rwubndores de nuevos estados del alma, los verdaderos inventores I d
í' y mismo, mis necios amigos! ¿Que soy yo sino eso a propósito de lo que se
l e s l T n
Fj^oder uniere repartirse: no la felicidad " ^ - wun gusto:
«corno un dulce aroma» d
n U n
oso bailarín?»
C o n ^
0 0 1 0 5 m a
" ^ C t n " ' ' « t r o s . me queréis decir: «Queremos ser educadores, pero
, Conceptos para Za I! i N o n o c s t a m o s
• teri*? educados». , .
- 2 l ¡ £ £ í « • » . mayoría para U II. De la, t***» * ^ van . M V U C S t r a
VüÜdftd, educadores! Bastantes dramas he visto ya sur-
manuscrito «d del,™.,, Van
»Jad herida
FRAGMENTOS POSTUMOS
P 1451
Combate de los afectos. ^
1 2
Historia de los juicios de valor sobre los alimentos
•Qué valor tiene que se haya actuado (comido) de una det
ermi
de oirá? tí *aaa f
¿No sientes la sed y el ardiente aliento del sol? Quiere ser amamantado por el mar,
y beberse su profundidad en las alturas.
Y el deseo del mar se eleva entonces con mil senos. Quiere ser besado y sorbido
por la sed del sol: quiere convertirse en aire, y en altura y en un sendero de luz. Así,
'gual que el sol, el hombre de conocimiento ama la vida: quiere atraer hacia su altura
3
lo más profundo .
h a n es
Z°¿,«° ° m
P" <° le manifiesto diversos analtstas, la imagen del sol es
5 2 P
- ™ N I
rc a s u a l
E T Z S C H E
M E
i Fste hallazgo me ha
N A C A N A A K Ü S D T A D E 2 3 D C A B R I L J C
[289]
Esquema para 2a II.
KK.UiMl Nlt)S IMSlUMos
demanda fuerza brotó hasta ahora tu fuente: vacaba la copa la vez mien- a
p a r a
* r t el suave césped de vuestros corazones, a m i . s„.
M
8
H o s m
S m
de uno acaba por cansarse de sí mismo: ahí comienza predsarnente
M á s
na acunar a su ¡ 2 5 ,F*n> qué me sucede? "*l ¡sob rp N su felí-
jdad-
c
En terdsd os digo: k> imperecedero no es más que una metáfora Herido he sido por mi felicidad: ¡que todos los que sufren sean mis médicos'.
sed dei .
Despreciarnos todo lo que permite ser explicado. Alguna ta*, • k]
•Quien no cree en sí mismo miente siempre!
estUD,
supiender. y se encuentra desnuda ante quien la explica. d e z ¡¡e ^ ^
Jado vuestros celos y vuestro odio se vuelven perezosos y estiran sus rniembros tu
S i
-Haces vis» alguna vez de verdad un hombre que haes ln „ . justicia se despertará y se frotara los ojos adormilados.
1 0
" que le resulta Util?
rl
«el hombre de conocimiento».
; Un D K » que nos amase debería haber hecho por nuestra causa 1
Con la virtud demacrada, el alma frágil: demasiado tiempo sentado a la sombra:
;Que me importa a míi la alabanza de la «sabiduría» de vuestro Dio
r w Ji. *' stonteri
Me río de vuestra libre voluntad, y también de la no libre: es para mí una i\0* «Genio» ¿Ha vivido alguna vez un superhombre?
lo ^ lamáis voluntad, no hay voluntad alguna. , #> Y cO0 Bajo la máscara de un dios se ocultaba un espantoso gusano enroscado: durante
üc dolor y loa peasam.entoi nació esa ilusión que llamáis voluntad. demasiado tiempo fui el bufón de pellejos divinos: ¡tas entrañas de las que estaban
^ voluntad, tampoco existe ia necesidad". e
enos no eran más que serpientes enroscadas! ««..«airias
Y yo creía ver actuar el alma de un dios: la mascara me ocultaba las
¡He sacado bien la conclusión; pero ahora me -saca a mí! ¿ZT m C l
* p u g n a n t e hedor. ¡Una astucia de lagartija rondaba con una careta
B b r C V U W t r y
c un ray« ° " " " " ^ *" hocico tenga que dévorai
Anhelo y muo • b ¡ * * " ' ' 7 " » « * « <¡. 4«ui|« „,, " \ Qu
toar , ..
* lo
S,
Aún
0
mi fi«* '
•No, hermanos, se M i y siempre se tomará! •Hn el hombre el que ha estado crucificado durante dos milenio.-
H
A SL
-A L crueldad, y llamó a esto amor. «"teñios: y un dios
(O¥iiernpc«aneos)
T o d o me ha desagradado en el mundo: pero sobre todo mi desagrado por ^
Y el que puede mover montañas mueve también valles y h 0 n d o
Muchas veces ya me he despedido: pero no di un portazo - y es asi que vuestros
adas M
untidos no se enteraron de nada. ^ vuestros
Mis bebidas os harán estornudar, y mis vinos espumosos eos • 0 ídos emooui" *m
nances > las volverán lascivas. pillearan é ridículo me resulta todo aquel que quiere convertir a cu^uiera hacia sí!
¡ Q u
ta
Retirándose. la ola ruge y el niño llora porque arrastró al abism Venís a mí, quiera yo o no: pero como tengo que daros, así debéis tomar de mí —
la imana ola le devuelve sobre la suave arena otros cien juguetes Asi"¿ U8ÜCTC:
I*ÍB ¡tornadme!
pasar.
Quiero ser un toro blanco, y resoplando y mugiendo tirar de la reja del arado; y
¿Que no se disputa sobre el gusto? ¡Oh. necios, toda vida es una di uando descanse al sol, mi felicidad tendrá olor a tierra.
D u t a
sabor y el gusto, y así debe ser! sobre ¡ e
Mi águila bate violentamente sus alas contra mi voluntad: pero su aleteo se quie-
bra contra esta roca.
Siento el olor de vuestro polvo, hace tiempo que vuestras almas
no han sido ven-
nudas. j Qué es, para ellos, «experimentar» algo? como mosquitos se posan los aconteci-
mientos sobre ellos, su piel es picada, pero su corazón no se entera.
No a vuestros oídos, sino a vuestras manos, dirijo yo mi doctrina. Haced igual que
yo: sólo aprende el que actúa: y sólo actuando podría ser yo vuestro maestro. ¡Mejw No me gusta esta gorda luna pálida: verdaderamente nunca encontré al «hombre»
que me imitéis mal a que vuestras manos permanezcan quietas adorando! en la luna. Para mí es solamente un monje de mejillas húmedas, un lascivo: que se
desliza con lascivia por todos los rincones sombríos, y mira por todas las ventanas a
En verdad me gustan tan poco los espíritus sofocantes como los enfriados: perosi medio cerrar — ¡él, el más celoso de todos los gatos que de noche recorren los teja-
se erKruentran. surge lo que... me gusta: una impetuosa corriente de aire. dos! ¡Está celoso de todos los amantes, el monje pálido y gordo sobre la luna!
Creí aterrizar sobre una isla: pero era un monstruo, que dormía. Es de noche: de nuevo sobre los tejados
anda el rollizo semblante de la luna.
Nunca he visto aún un ocaso que no sea engendramiento y concepción . 12 Es la más celosa de todos los gatos,
espía a todos los amantes celosa,
este gordo y pálido «hombre sobre la luna».
Lasciva, se desliza por todos los rincones sombríos,
°La, y se arrima a las ventanas entornadas,
tra la felic
nosacnficio por amor del superhombre, fcl ocaso en ' " " " Y _ t r u C C i ó n y igual que un monje libidinoso y gordo
11
nuevo ñau
b r C l o do,J
Je una nueva aurora. Va asociado a cierta voluntad de autodes Que insolente de noche emprende senderos prohibidos.
holo del ra
que. en el m.to griego, provoca el nacimiento de Dionisio. Tiene, ^
«ni ido del
Perpetuar la prop plenitud. Pues toda voluptuosidad tragM •
ia
¡Oh, esta luz falsificada, este aire pesado y dulzón! Aquí donde el alma no puede
Perpetúan* M
^ « c a n d ó s e sobre sí como la serpiente de la eternidad^ l^^i* n a r
• volar a lo alto", sino sólo subir — de rodillas.
ctón del no
'X 31 [I7jj. En el trasfondode esta idea está la oposición i ' ^ c ^
perihauer, p
[lo trágico es la autodcstrucción por parte del héroe de su . ifl ^
a la nlcna , f V
0(<
ühv«uU n»ro en ti conloen un ojo, [13.ZI4.VKRANODE18U]
^ M x v e s d e t i e s q u e m m e m i w s : ¡lo que adivino d c t ¡ e *4 297
uñado! ra
rtSCU tempestad quiero desaparecer; y finalmente mi Mti
& I a 0 S
K vez hombre y rayo. m c
- nu uhimo instante,
imiemo. hoy qufcTO M k » » « f * * * * * * ardor p a r a C s t n \
L s t
h montaña, y que mi ardor combata al vento helado. « ni C V e ; ^ dulces palabras os servirán de levadura; os haré fe
N* ° S o os hayáis agriado totalmente, cuando estéis e s n o S
iS
? ¡ T ^
«oio cu-1' " , venganza, entonces os encontraré sabrosos nflados
No soy yo encrucijada de los? ¿No vienen a mí todos l 0 s „• v de
por mi ^¿mmP A todo lo que v .ene a mi tenderé la mano. ' °s e n t
a
y11 ,rl nialu*lu y 3
Prei» \
¡Vro una palabra que camina con pies de paloma guía l Pun , a 0s
e
una palabra sobre el valor; y de lo mas s.lenc.oso vienen est " ? > . as me Darece vuestro rostro, vosotros los que actuáis- la <^ k J
m
pala
bras ^ \ oculto me queda el sentido de vuestra" m i ^ ^ * ^
Es de noche: ahora hablan más tuerte todas las fuentes q u e b r
alma es una fuente que brota. ^Ntó,, ensamiento, que en el granito espera dormido a quien le despii e n e .
Es de noche: ahora se despiertan todas las canciones de los Di a r n a
Unp
14 n t e s
alma es la canción de un amante . » V tam . bi
1 vientre de la ballena seré el heraldo de la vida . 17
0 s vi a todos desnudos: ¡lo qué me separa aún de vuestro bien y vuestro mal!
cioque la Wcrirna. Su aroma sobrevuela el mar; estremece al navegan? f *****
e
solitario,
Mi dicha llega como un viento tempestuoso: y sin quererlo, arroja al torpe que no
, J ' Jano mar peto e le
sabe huir ante ella contra los duros muros.
lando hacia el rnediodj
Se hunde y su diablo le arrastra: y cuanto más se hunde, tanto más ardientes bri-
Sed honrados: he adivinado en qué creéis más. ¡Ahora quiero yo que todo llan sus ojos y el deseo de su Dios.
cooocimiento esté al servicio de esta creencia mejor! ^
Contemporáneos _ ...
Demasiado lento transcurre mi discurso. Salto sobre tu carro, tempestad, y tam. Os encolerizáis contra mí porque os golpeo con mi remo — y sin embargo ten-
bién a ti quiero fustigarte con mi maldad: como un grito y un júbilo queremos atrave- dréis que llevar mi barca a la inmortalidad.
sar vastos mares, i. «o#
La vida es aquello que se corta en su propia carne: y con su propio tormento acre-
Por delante, proyecta la perfección su sombra: belleza llamo a esta sombra - cienta su propio saber.
más ligera y silenciosa de todas las cosas vino a mí como sombra del superhombre
Que un niño me sostenga el espejo en el que está escrito el mundo.
Igual que hocico de jabalí, mi palabra escarbará en el fondo de vuestras almas
reja de) arado quiero llamarme. Descifra sus enigmas pero no los suelta: no vuelan hacia lo alto transformados en
niños celestiales.
¿Qué me sucedió? Mis fuentes se agotaron y mi o c é a n o se retiró: ¿quiere romper
se mi suelo y engullirme en sus profundidades? Mis pensamientos son colores: mis colores son cárnicos.
¡Hacia Ja inmortalidad.' Vía Apia. Mis rodillas temblaron por primera v ez cuando encontré mi camino y ta segur, y
it nobre ^ lo vio, me dijo: has olvidado el camino, y ahora has olvidado también el ca-
V donde vuestro entendimiento tenga un agujero, poned en seguida al minar.
5
de todos ios remendones; «Dios» es su nombre' .
U CQnci
« ^ ón de la noche.
JK Ai A l í M O S l * O S | | _ l Mos
\ fs*o"* ^ ~~ '
Y 51 vuestra M l e / a no predica ella misma la penitencia, ¡ d e
i^nnua gastada, que se ha vuelto afilada
tra palabra 1
c0 n una ien*
V P atrapar un pez y arrojé mi red al mar - pero pesqué la
Con el cuello de un toro y los ojos de un ángel, os q u Q Ü
cabeza
ie
roy | 0
dra"meEntregó el mar, a mi, el hambriento".
Que algún día el conocimiento haya aprendido a sonreír en silen Vuestra virtud debe ser provechosa solo a aquel por quien os despreciáis a voso-
labeíleax c i 0 - — ^IOS <L yvuestro provecho. De lo contrario, que sea despreciada la utilidad de cara a
a
21
vuestra virtud -
a cualquier espíritu, un lugar de asilo y alegría
Un veloz depredador, un ave rapaz es águila: ¡que sea un peligro para todas las
Pero atara quiero esto: que no sólo ocupe, sino que vuestra ciuo^po*?/' ^
m i ovejitas blancas!
Vosotros seréis los poseídos por mi virtud.
•Conocéis el terror del que se adormece? Tiembla hasta la punta de los pies de
fe soportado el invierno: ahora es la maldad de abril la que juega miedo ante la idea de que el suelo ablande y el sueño empiece — y con frecuencia
y con frecuencia me encolerizo por su vacilante melancolía vsT este terror le vuelve a despertar . 22
la más alto clase de pasión, la que se ha vuelto silenciosa y desbordante Que no sea para vosotros un gusto la belleza, sino un hambre, que vuestra indi-
gencia sea para vosotros belleza: o no os quiero.
(conclusión). - y todo aquel que deberá sufrir un día, ya antes se ^¡t^é*
nie consagrado por las lagrimas como animal dc sacrificio. A esto lo na
nadad»...
11
• . mc d^'
r «pero» en el manuscrito «pero precisamente».
u C d c b
Su poder fluyó de la perfección dc la simplicidad. « ¿ E s 4 °
» & »124].
Cfr. 9 [24],
s
abet
H ^ i„.Hiondo de las cámaras mortuorias
, l tufo neai"
c¡bo
e
iniigos míos! Así como por eneirna, romo odio los espasmos oe vuestra numnoad! t a vuestros armdiUarruentos
iegan unos con otros: °* v 0so&
¡ L 0 U
—mbres de esclavo, ¡oh, lameculos de vuestro daos'.
eos
conozco
sobre vosotros, divinamente seguras k
-os y los de vuestros enemigo, ¡ J j * » * ,
Cuando ayer salió la luna, creía que quería parir un sol: tan ancha y pre yacía
tad.
n pl horizonte.
Pero mentía con su preñez: y ya no creo ni en el hombre sobre la luna, oí menos
No s saber nada de que alguien camine sobre vuestras cabeza. aún ciertamente en la mujer sobre la luna — os dedico esta parábola, exaltados y lu-
sobre • cabezas madera, tierra e inmundicias: así sofocáis bu ^
Palabras de BStéril y amarillenta se elevó cada vez más pequeña, cada vez más pálida, y más
paws
falsa su mirada en su ascensión. En verdad, era su mala conciencia la que se delataba
otros y yo los defectos y debilidades de todos
losboir. en ella, en la libidinosa.
bre».i so techo en vuestras casas.
De esta tierra es concupiscente, pero se avergüenza aún de esta concupiscencia, y
con gusto querría dar a sus miradas un aire de renuncia y sanüdad.
V. yo camino con mis pensamientos sobre vuestras cabezas c ¡Y aunque estéis preñados en el horizonte: en verdad no me pariréis mngún sol!
•ta-
sost ertcontrarú (románticos)
siempre por Concupiscentes respecto de la tierra; pero vuestra mala conciencia os produce re-
mordimientos: así habéis elegido la melancolía.
V •adoso d hielo arde, y la inocencia de cumbre. 25
Para mí sois hierba seca y estepa : pero yo haré de vosotros un fuego contagioso
y heraldos de lenguas de llama.
Vosotros, loa revoluciónanos, ¿no c o m p r e n d é i s cuál es el efecto de vuestra rw-
fació»? E D d barro de vuestro desprecio y a c í a la estatua derribada: — y justoper ¡Como en un ojo, miro en ti, vida!
vuestro desprecio despertasteis otra vez de repente la vida y la viviente belleza Su mirada lanza destellos de oro: una barca dorada navega sobre aguas sombrías.
os más drvH»*, con toda la s e d u c c i ó n de los que sufren, se pusoenp • Pero mirad: ¡asciende y desciende la danza de este oro!
iconin. lasUs
— i> os está reconocida por su d i v i n i z a c i ó n ! Sois hábiles y tenéis ágiles dedos: pero no sabéis cerrarlos en un puño.
Sólo cuando vuestros hábiles dedos se hayan ocultado forrnando un puno creeré
Dwmsos sobre un tigre, el cráneo e
» vuestra fueras*, - -v.-.-^ *•
•ar^jonada por el héroe, sueno con e
niMis Al g u s a n o contra el que lucho primero lo convertí en un dragón: era todavía tan
n y t a n
° Pequeño; pues asi lucho con vuestro futuro.
y s u n o U l
* Cfr y ! ÍS ^^poiuiiente; 16 [7],
11S|
f V r i g u « r « luchar > vence. Jclv,,,,
[l3.ZI4.Vr-.RANOl)hlKX3]
de hoy en lombneesf «** ^
303
ii . pertenece a la gencroudad del que
0 p i e n sa | a 0 g r a n d e
^ £217 ***** C n m n r ü n
° a r
mu q
"** * ^' C
ins búfalos os veo, cerca de la arena, ma cerca añn a , s
yaies a 1
7. r c a todavía de los pantanos,
cc " «» matorrales i U n
d, m. mamlkV. ^ « o ^
C a b e , I e r
* ^ S S S S S T !" " * ^ - « % .y
ha oído «belleza» para protegerme de vosotros a
vas de este escudo? Es la sagrada carcajada . ^ *-
. e r el más rico, y todavía lo creo: pero nadie toma nada de mí As
dala os quedareis muoos; padezco
•1% < » u e d a
- ,
tfr.9[l7J.
<*9fl?J
KRACiMI N T O S P Ó S T U M Q I
m
(13. Z I 4. VERANO N 1*831
y hasta el que quiera r e í r s e un veneno deberé
305
, c s d , su nada ptf* que la d o oraran: y se a h o g a „ r n O O m ^ T ^ ^.cdo del apasionamiento de los sonidos, vosotros, amista, v
E l
0 | «I «•tí» arpas es para m, pasos y aliento de fantasml * * £ T *
„ .. f e ,,dad ante el espeto y no soportaron su p r o ¡ «i. 0 6 0 8
W I r d a s secas, pero ¿cuándo habéis arrebatado un c o í / c W ^ ™
J £ £ - daño a s, nusrmvs. ' " a S * íSófl por vuestra miseria lo que lo hace vibrar' " "~ <> ? iCuánd
scC
ja comP as
1
Or
8ull , que sacos de harina, llenáis involuntariamente de polvo todo lo que os ro-
lfl]
na ve/ quisiera hablar. 0
s
¡ aleu. l S Pero, ¿quién adivinaría que vuestro polvo proceda del cereal v de la dt
Entre dos peligros discurre mi estrecho camino: una cumbre « e
dea
* t fvia de los campos veraniegos?
! Pe| rada
llama « a r r e c i a » , un abismo es m. peligro, y se llama «compasfc J ¡8ro, ^ y
* * »* l _ £ • • t
D.r el héroe, lo bello es la cosa más difícil: para el héroe precisamente, lo bello
a
Un poco más, un poco menos: esto es aquí mucho, eso es aquí lo más.
cuan > Üego arnba y se
se libró
libró de
de su
su peso,
peso, no
no hizo
hizo eso — sino que son
sana \ haciéndolo, recorrió su cuerpo un divino estremecimiento '°
'ero
can.
m e t 3 Su
Con truenos y fuegos artificiales en el cielo hay que hablarles a los sentidos dor-
La tensión de mis nubes era demasiado grande y larga; al fin, entre r midos y durmientes: pero las luces de la belleza hablan suave, se acercan a hurtadillas
nos descargo hielo y granizo en las profundidades; poderosa infló - ° - a y S y t r U í
a V almas despiertas.
violen mpestad sobre las montañas — así encontró su alivio* ° ' yCOn
En que una tempestad sobrevienen mi felicidad y mi libertad' • •Creéis estar hechos de un tejido mejor, entusiastas? Pero yo os digo que enten-
vosotros pensáis que es el mal mismo el que se desencadena sobre vuestras cabS déis sólo de vestidos y disfraces: ¡sabéis disfrazar bien vuestra mala tela!
El brazo extendido sobre la cabeza: así descansa el héroe, así supera inclusosu A veces el mezquino se muestra sincero: ¡esto sucede sólo rara vez! — Hay en-
descanso. tonces que oír su voz y meterse en su pantano.
Y también yo me metí entre los juncos y escuché a la rana de la mezquindad hacer
Hoy quiero poner en libertad a mis esclavos y hacerme yo mismo su servidorysu sus confidencias.
Aversión: la bebida de la libertad se Ies subirá a la cabeza y al corazón.
Y orgullosamente por un puñado de justicia cometéis crímenes en todas las cosas
Vosotros, hombres del presente, por una vez estáis en el primer plano: si no que¬
y ahogáis al mundo en las aguas de vuestra injusticia.
réis significar ruinas para mí, ¿cómo queréis que os soporte en mi pintura? ¡Lo mejor
que tenéis, para mí. son vuestras malas hierbas!
Durante horas se echan a la calle a mirar a los que pasan: otros, en cambio, per-
Los higos caen del árbol: son dulces y buenos . Y cuando caen, se les abre laeo- 31
manecen ociosos en su habitación y miran aburridos los pensamientos que les pasan
lorada piel. Yo soy un viento del norte para ios higos maduros. Por delante. Me río yo de estos contemplativos.
D e c i d l e s
que no y escupid: rápidamente se echarán a üerra para lamer vuestro es-
0 e n l r e l o s
s v
c humildes, cualquier sacerdote se vuelve insolente: su humillación
W E n Z ? ^ e n
* f l i W 2 a s
* *™>**>
mM$ma « « P * » »
d c l a d o c t r i n a d d
n^Sh dad? ? 8 d e t o d o s l o s
humildes. Nadie está tan sediento de venganza como la humil-
»lo desci.niviiTa , ^
S i t e S Í S
P° *°
"*™»-
momento justo, hacienui r ^
k
Y
&
s u
R s í , a c n c J
q u c c r c a
rssssffH flaQ
de los sacerdotes.
rtanxadb v a^J*li ? * a c c w n 1
creadores que tienen el valor de S W » J ! , c t ^ " 0 1
|cn
1
PUes7¿ J m ú s u l ü s
viajados y bellos, como corresponde a quien está lleno de gracia
c f
^ c e V e T ^ ' * ^ < ' 3H Í13]; JOB af. 205). fcsta " ^ 0 0 ?
C f r
verdad, ¿qué es la belleza sino la manifestación de la gracia?
^» U v fa Z I T S ^ « « a e de Zaratustra sobre la necesidad de morir
rRAt.MI M O S H ) S H I M ( > S
|13./.M.VhRANOl>l lux,,
.1
Soy más l * * ^ ^ . ^ ,
M l s
¿ ta es l » ^ 3 ¿ su tela, tócala para que tiemble ^
4 M oinw '-as h¡ s
Ajjofi «i veruau
«ñürte a bailar danzas extasiadas: porque me nan*». -i ¿
Los he salvaoV de sus va BKS. — ¡ Pero como soportaría H Mediamc
«roder a «* beanbres May M convencer a los hombres de c r e a r i ^ ^ b n .
u ^s££*~ , a, o c u r a
^ u
~ ™ s ¿ r ™ t
te él la imagen desnuda de un dios: Por consiguiente, también el más me
*******
y
Pcre N C e r fln
Por J ^ e l a un (segundo) sur. -
El peugro suP es !a compasión: ¡guardém
t f f n o m b r ridi
Pero « D I C H A cs «bora Df sctNi IL (Del último discurso.) oara mí una tarántula: negro cuelga en tu espalda el triángulo y marca de te
n o s
° *' "«"smj,,^
tra,,,. M
«rebábate*»*
35
Solo en los podeimw quiero la dulzura como autodisciplina, y m e b i
ur
13121
A 1
Zaratustra entre los animales. La caverna.
tt
q u e « c r e e caaeftoponiue nene garras tullidas. *Wft¡ El niño del espejo (¡Ya es hora!)
Aumentando las diferentes preguntas. Finalmente los niños le seducen
L uaidÉ • : U J <u propio adepto y seguidor? ¡Se apartaríaded con un canto.
Slmií
( p a l que • columna, has de crecer en altura, m á s delicada y delgada, pero mis Presagios.
dura por dentro, reteniendo la respiración: así es como la columna tiende hacíalo para 3) Zaratustra no ve ni oye nada, estaba extasiado.
Luego, poco a poco retorna al más espantoso saber. Indignación de sus discipulos, se
marchan los más amados. Zaratustra trata de retenerlos. L a serpiente le saca la lengua.
Í I » \ Y mientrasmc-
3
Se retracta, exceso de compasión, el águila emprende su vuelo. Ahora la escena de la mu-
«¡Quiero nwnrasi! ¿Y n w r ó otra vez! ¡ Y vivir, para morir asi jer en la que la peste se declara de nuevo. Él la mata por cornpasión. Abraza el cadáver.
na. sonno. pues amaba a Zarafustra. ' . Luego el barco y la aparición sobre el volcán. «¿Va Zaratustra a los infiernos? ¿0
quiere ahora redimir al s u b m u n d o ? » — Asi se propaga el nunor de que el sea también
l na tormenta rugía en el cielo, invisible a ú n . P ^ P . | *óy n a
Jlc
el maligno.
Luego, retumbo un trueno: le « g u i ó un silencio — y este silencio no Última escena en el volcán. Felicidad total. Olvido. Visión de la mujer (o del niño
como con terribles anillos el mundo t e q u e d ó c o m o suspendido. ^ s p e j o ) . Los discípulos miran la tumba profunda. tO bien Zarafustra entre los Ni-
c e r c a d c l
os restos del templo.)
v , M t o
FPH.I.JOIS) jconttf'^í "niio [ V «»**»»
c o m S Un , a corrvs n
apresa asi la idea que Zaratustra propone dc la muerte. ¡ " ^ ¡¡" |« * * * * * *'tí 7 l i s * ° P° d'ente.
" c y sufrimos pasivamente sino como un momento culminan»
d , , , D
U k vez una completa y activa adhesión al prop'» * °
\ KAliMI-N H)S IM>SlllMo s
mioseonP °lga . n t e s ^
, a n u i e r d a c n t u v o a I c u a s
^ ^ , o r a r o s miradas claras y el espanto ante lo real- «SÍ , a N ftU f I n o i * q1
« . ^ y ^ impetuosas batían contra él-
CÍ» *J?quien llama a la hu.da: gustosamente la hubiese echado de S u ^ t
q A
ba c ^ °
gritil , la plataforma de piedra.
r e l a m e s a « •» *
• « encolenceis CoasmgO si doy unos azotes a este
M (
u e n l a
el sol 1 - hacer con este cuchillo, Pana? ¿Debo cortar los
d c b 0 1 dorados racimos de
¿YC|
témeme eomeriera yo adulterio; pero el matrimonio m había e
"- Mira que abundancia me rodea!»
roto 13 viña • ¡
am
dito la mujer.
v tamooco por las noches se os pondrá, permanecerá en el horizonte, rojo sangre
. L , sol de medianoche.
«¿boa me be comerodo en un lago de rosas blancas: los vientos de i nal que un so i n
joema cossmgo y rico igual que niños. ¡Que no he olvidado! ¡Quién nn i \«Una,
Hombres que querían ocultarse y se avergonzaban del cielo puro cavaron estas
3 ^ ' c o n rrecuencia me olvido hasta de mi olvido». Zaratustra entre 1 Í 5 *¡- cuevas de aromas dulzones.
linos,
lejanas rocas me devuelven mis palabras y se burlan de mi olvido
Sólo cuando la hierba y las rojas amapolas crezcan llenando los muros, y el cielo
olvidado ya, en efecto, lo que gritaba a la lejanía. ¡ Ah, qué es lo que no he o ^ f
eche sus miradas a través de los techos rotos, quiero volver mi corazón hacia esas
«¿Estuvo j a en e¡ infierno?»— r ¡ ' moradas de vuestro dios.
«Ciertamente ya estuvo allí: ¡estuvo entre nosotros! ¡El hombre, sólo el hombre
¡Cómo lo hubiera podido soportar si no amara al superhombre más que vosotros!
es d milenio!»
1
«¿Ha muerto Zaratustra? ¡No sabéis lo que decís! ¿ N o le hemos visto caminar
¿Por qué os he dado el espejo de las cien caras? ¿Y las miradas eternas?
En verdad, quiere salvar también el infierno y sacarlo a la luz del día» — «Va al in-
fierno, ¡que el diablo se lo Heve!» «Creed lo que os digo: el diablo no se lo llevará. He superado también el amor que os tenía con el amor al superhombre.
¿Cómo podría hacerlo? ¡Será él quien se lleve al diablol». Los barqueros. Final.
Y de igual modo a como yo os soporto, debéis vosotros también soportaros, por
¡En un pozo de nieve arrojé mi espíritu! amor al superhombre.
Y si las estrellas no quieren caer del ciclo por ti, echa tus estrellas al cielo: Sois para mí la piedra en la que duerme la más sublime de las estatuas: no hay
ésta sea toda tu maldad. ninguna otra piedra.
Y asi como mi martillo os golpea, también vosotros debéis golpearos a vosotros
«Hablo, porque he visto. Ahora tengo que ser todo boca. Porque en otro tiempoM
mismos! ¡Que la llamada del martillo despierte a la estatua dormida!
era mas que ojos e inocencia del espejo.» A s í habla el artista.
Bien lo sabes, Pana* hijo mío, mi pequeña estrella, mi oreja de oro, & Y cuando quiero montar a mi salvaje rocín, mi lanza me ayudará a subir del mejor
mod
yo también te amo? " ' --«BÉS o: ¡es la mejor servidora de mis pies!
4
io** La
"tejar máscara que llevamos es nuestro propio rostro.
. Nueva colección de frases, en su mayor parte «traídas del cuaderno N VI3, y W
1111
Ime'
Juego de palabras. En alemán, «cometer adulterio» se dice «dle Ene brechen». Í
rufn
* Per ei mammón»». B i l
M sí?* r C P a n a hi
- Í ° de Zaratustra. Reaparecerán también la mujer enamorada del protago-
Como ya hern nismo, °* S l a
^idemia. el rechazo de la condición de rey y el tema del sacnficio final de si
y personaje* uruaoo. Met/schc proyecto un ».«...- ,, , 7(
\ d C a S b a r b a y d C l C C 0
^ ' " * * 'os Pasos ae un g a l 0 _
Deben ser reyes los que conduzca el asno de mi
s
bi
e
d u r Í 9
C O m ¡
N
K::^ "° C PAAMEDRÜS R
'° PARAQUEV,ERTADEMROGO
* ^•1
0 e i
¿V ^ va aAencontrar
^ n t r a r un torrente su camino hacia pl
el mar^ s^s^uas.
la cornpasión.' arn ^ 0r
¿CÓ 0
H en°contrado un lago en mí. es un ermitaño, y uno que se basta a sí mismo-
e
en
torrente de amor: ¡y ahora arrastra con él este lago hacia el mar!
Carninando ¿I vertí mi
se hizo larea " «i* m i
Santlguó
¡Abórrate ese signo de la cruz, tú te equivocas! ¡El diablo no me va a i| - Os soporto y os llevo, y siempre os he encontrado ligeros. Incluso cuando jadeo
U e v a r !
yo el que me lo llevaré a él! M bajo mi propio peso, cargado conmigo mismo, ¡qué importa que vosotros, escaraba-
Que al menos su perro infernal me hable: quiero una respuesta del abismo de jos y gusanos voladores, os poséis sobre mi bulto!
fauces.
Que me gima y me aulle fuego y cenizas: me gusta eso, que los monstruosn* contra la «moral»
respondan. • Y cuando en lugar del puro «yo quiero» oí gritar «tú debes» por bocas vulgares,
comenzó mi peligro: odié mi puro « y o quiero» pronunciado por bocas vulgares...
Pocos son los que saben mantenerse nobles hasta en la descomposición: ¡y prefie- He destruido vuestro bien y mal, rompí esa cuerda: así que yo solo aprendí el
ro al desvergonzado y su inocencia a la mirada torcida de vuestra devoción y vuestra) amor a mi bien.
reverencias!
Negro es, y ennegrece, el arte de todas las tarántulas: pero llamo tarántulas a los
Entre tú y yo sólo está ya el m á s p e q u e ñ o de los abismos. Pero, ¡ay! ¿Quiénha profesionales de las negras artes del espíritu, los cuales tienen por nombre maestros
tendido alguna vez un puente sobre el abismo m á s p e q u e ñ o ? del «peor de los mundos».
41
Tus rodillas veneran y tus manos glorifican; pero tu corazón no sabe nada Si hubiera dioses, ¿ c ó m o soportaría yo no ser un dios? Pero no hay dioses .
ello.
Su alma celebra en secreto que la venganza se ejerza también en toda justicia: y
• caí» &* l a p o r c u e e
l n toda venganza salta también una chispa del yunque de la justicia.
En otro tiempo me dirigí a las alturas con manos pródigas: pero ^ " ^ ¡ U
lanzas me ensartaron — como víctima, pues, recorrí el camino desde
s S t l n a m o r a d o s
tierra. K
^ f ?
e
d e
gandes palabras como pellejos coloreados: y vuestros pies
e j a r l
° sobre alfombras de mentiras, ¡blandengues! (idealistas).
•t
v hoy ** ' C d i e r a ser sembrador y jardinero entre los animales! Sm duda aún encon
Como me ha roto esta nsa la ventana! ¡ C ó m o me ha d e , h S
S g a r r a c
¡ ° ' Herra en la que crecena algo mas orgulloso que el ser del que me c a ^
abterto el corazón! Daría 003
ÚM***&'* * »~ • " j P I -
ha
«• .an sólo tu palabra! ¡ Y rómpete por ella!« ¡Qué importáis tú y tu humildad'
£*> es lo mas .ir^H^oonabie de ti: tienes el poder, y . ¡
n o q u i e r e ( i
m i n a
^homable es mi humildad.
Ptero es que no ves lo que mas necesitan Esto es, alguien r a u ins
. dios quiere llevar el peso de lo que no ha sido ordené n eréis demostrar que vuestro abuelo tenía razón y que la verdad estuvo siempre
u
capacho* lo mas difícil si tú se lo ordenas. enad , 0 p e r o A He los abuelos.
\ lado u
ie ^ siempre el abuelo que cualquiera de los nietos.
e s
¡Ay si redondos e inflados como una vela, navegarais sobre el mar temblando por
( 13 [4]
el ímpetu y d aliento de una voluntad! «¡Mátale si tienes poder para hacerlo!» — gritó de nuevo Zaratustra de un modo
terrible, y su mirada penetró los pensamientos del rey.
Ahora todo el aire se ha recalentado, un incendio es el aliento de la tierra. ¡Ahora Reconozco a Zaratustra, dijo el rey sonriendo: ¿quién sabría, como Zaratustra,
vais todos desnudos, buenos y malos! A s í celebra el hombre de conocimiento su fiesti humillarse de manera tan orgullosa? Pero lo que tú has suspendido era una sentencia
Sí, ;éste es el mundo sin ropas! ¿ Q u é ha hecho temblar la tierra? ¿No han sido las de muerte.
— y él la leyó lentamente, a media voz, como si estuviese solo: condenado a
mas siierKiosasfaMof d e á n santo? n , N _ ( 44
muerte — Zaratustra, seductor del pueblo .
— pensativo, retrocedió algunos pasos hasta el hueco de la ventana. No dijo pala-
Frío Escurre todo conocimiento profundo, heladas sus fuentes más íntimas: ¡asi bra alguna ni miró tampoco a Zaratustra. Por último, se volvió a la ventana.
es un bálsamo para todas las manos ardientes de los que obran con ardor! Tú lo has dicho, rey: la imagen que pasa ante el pueblo, la imagen que los hará a
todos escultores: ¡para el pueblo esa imagen debe ser el rey!
45
s e r
™ no es tiempo de reyes: los pueblos no merecen ya tanto como tener reyes .
Me gusta el nirnor de la mala reputación: c o m o a un navio le gusta ^ '^ a n 0
, d e l - ^ í
M
Idcruir, Z a I V
- M
******* suprior. 15 y Za U, La más si lenciosa de todas las horas.
ErruZdokles, ed. cit., 1, w. 607-608.
• U decisión que afirma el eterno retorno como última v i c u ^ . M**""' c f f
si guien»
Que
t
omito el a-\ en realidad, el era de ánim ¿ O Í escultores de ídolos.
La.ius C l c r |3 l 7 Í
.«trO dio
OUiwyJ vuestros celos se vuelvan perezo
K*-"-AUVÍS y estiren
la lusucia v deu la gracia a los déspota" »e, D 0
t
( Mi.ee. rué- l t e
rtiafl*> /-PS vuestra justicia se despertará y se frotará los oíos <*A< \
V U
' m i e m
C O í 1 1 0
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. » l a \ eiitana ,o aluo
algo une
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c a ° ia .„ ,
m b i a r
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b $ estornuw ^ H i a s en la nariz v n u | |
* TSOZCO las azules lejanías de vuestra falsedad: ¡y prefiero las mentiras del
4
\oso*W todos ios IUSÍOS. no combatís por la justicia, sino a r
IJ |5| P a
miente, a las vuestras! *.
4
Pero que todos vuestros conceptos del hombre se rompan ante mi 1 ° • máscara que llevamos es nuestro propio rostro .
t
pernombre Mira. e^ra es la voluntad de justicia de Zaratustra' 8 N | ma e i f S t ó f i c a que hayan representado a sus dioses desnudos? — Incluso el más
e Su
Jdonal tiene nostalgia de un nuevo sur.
manuscrito «a la gracia»
HRAtiMlNlOS POSTUMOS
C n
^¡o d ^ U " se.. sometimiento.
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^tSSL 8 r a n d C P
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" "** S O b r C 1 0 8
«te deseo
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Quien va demasiado lejos, acaba por dormirse incluso S o b r % s
LI
P , q i i e n "*- ' °
0 '" n p U e d C
" > . ¿como podría , que- q U e r e r ! t Í e n e C x i s t e c i !
Heve 1 ¡ciencia»l , , .
^ • L•Los
o s remordimientos
remordimientos enseñan rer * ronocer todas y cada una de las cosas: y así establecéis vuestro»
13 C
ensenan au morder!».
inuraan", , r
C r e é
' 2 * . d« bienes. Ésta es la superstición de todos los que v a S *
m, J...1 t i l i n t a #M1 i IIOMM
A « e e s la verdad tnunfa. en efecto: algún e,».. verror
t
habrá comk
. , u i uanra . • c
vuestra w , •
r ¡ o e n c l q u c u n a b a r c a S l g u e a c o r r j
°P°schi,, miSc °VoIuntad de verdad? ¡oh, mis más sabios hermanos, más bien voluntad de hacer
en junio! pensable el mundo! . . . . . . , .
1
Es de noche: ahora hablan más fuerte todas las fuentes que brotan y El mundo debe resultar visible incluso en lo mas pequeño: creéis entonces enten-
HU ulcni1
alma es una fuente que brota. . " " derlo: es la necedad de los ojos.
Es de noche: ahora se despiertan todas las canciones de los amantes, y también Hablemos de ello, aunque sea algo malo. ¡Callarlo es terrible!
59
alma es la canción de un amante . He visto otros mares, su azul me ha parecido increíble, me parecía un maquillaje
Si fuera sombrío y nocturno, ¡cómo tendría sed de luz y querría bebería! sobre una piel hirsuta: por debajo corría la sangre horrorosa y gris. Pero aquí la san-
Yo os bendeciré, pequeñas estrellas, chispeantes gusanos de luz, y os engulliré, gre del mar es — azul.
Pero estoy completamente ceñido por la luz y la expando a mi alrededor: ¡Ay,nc ¡No hay nada más costoso que una ilusión equivocada sobre el bien y el mal!
conozco el placer de recibir! «El hombre bueno es imposible: en la vida misma hay mal, locura e injusticia. ¡Y
Y con frecuencia me decía: « ¿ N o habrá m á s dicha en robar que en tomarV ésta sería la última voluntad del bien, negar toda vida!»
— así hablaba yo desde una gran lejanía. Con vuestro bien y vuestro mal habéis perdido el gusto por la vida, habéis debili-
tado vuestra voluntad: y vuestro valorar ha sido incluso el gesto de una voluntad que
13 [101" anhela la muerte.
Allí donde vi vida, encontré voluntad de poder: y hasta en la voluntad del ques 13 [11]
62
ve encontré voluntad de poder . El camino a través de muchas almas.
Llego como un viento fuerte: y este consejo le doy a mis enemigos: ¡guardaos
de escupir contra el viento!"
• Cfr.l2[l]l38. 8 m Í c a m i n o a t r a v é s d e c i e n a l m a s m u c n a s v e c c s m e h e 1 0 c o
nozcM —° * ^P^" ' "
M os últimos momentos que rompen el corazón.
""fokjpjm. ? - : , t f C S l o q u e m i d e s t
así L ° ' n o quiere. O bien, para hablaros con franqueza: ¡Un desuno
*Cfr.3[J]394. l
u t l I , z a d a s C T b u e n a
^ e r e - voluntad! m i
" C&? ' Parte, para Za II. Del dominio de sí mismo. e r c
Cl " T 12 c n c o n l r í
" ' s e a sí mismo debe darse por perdido mucho tiempo.
g m n h o m b r c f u e s u r o i o
•arií a"? P P P i p i l o o su propio seguidor? ¡Se apar¬
" Cfr. 12 [1] 140. . ^ m i S m o a l a s a r a i
En u P todo — de la grandeza! . .
1
e ^ P e n d i ó , utilizado en su mayor parte para Za II, De ta a u t ^ f ^ ' ^ flf vez ho,nK° SCUra tor
" i e n t a quiero desaparecer: y en mi último instante quiero ser a la
C t / h c l a V ü i u n t a d
los Jn ? ' f ' & P ° * r es el resorte más íntimo de ^ |i*a ; U uH uore y rayo.
1 0 5
n t Z T T , * ^biles. La única diferencia estará en los m*4g£¿ pot
b ¡ 1 , o s
ffS' ^* * y f-erie. despliegan comportamientos
! a
c n ¿ ^ ? * Puede manifestarse en una moral de renuncia y
Lrr
• - 1 P l 1 y su nota correspondiente.
FRAÜMl M U S P O S T U M O S
[13. Z I 4. V R R A N O DEIK831
onclusión. pero ahora ella me aaea a mi 319
H el niño Hora, porque se ha llevado »1
;
. todo lo oscurecéis, os preguntáis qué será de vn™
Ilhls V 0 8 o t r o s
Ki vuelve otros cien mpueles sobre |¡, '»io. V I 1 cuando digáis
,v J
Pero » " " ~ " V . euamlo
ruando yo
vo me
toe retire.
S m i o s retire. <-
'« aren
ur^ !W mundo sea erigido!
no lloréis, herman ^ ^ ^ m | d c ( mA¡ J
m i s m o e s s
P t t r a
y semejante ^ retuerce y se dobla. ' al Ca
leía irse »• *
üulC
con otros: así como sobre vosotros sombras y luces están, en su c n e m ^ porta- . u e f i c ¡ o s a o perjudicial para vosotros o para mi - iqué me im-
mente seguras y bellas: ¡seamos enem.gos, amigos m í o s , con segundad y • ¡"agamos hombres a quienes la verdad ios aproveche!
Inan
* m e queremos oponernos los unos a los otros.
1
ISSS^^ •
FRAtiMfcNIUS POSTUMOS
113. Z 14. VI-RANO DE18K3]
321
pe los actores*
De los poetas.
e \ nave- real de todos los pavos reales? l n c l u
"* . edero -
rec no es más que una metáfora, y | o s ¿ ¿ m ¡ e m e n
JSS^ • * y n u n c a s e e a n s a d e s u a b a n i t o
* S B * i LO W
13 tñ". Hi-masiado poco, y aprenden mal: así no pueden deiar A, „ .•
a* - .1 huíalo observa con el alma cerca de la arena, más ce¬ m
a S P-tano: ¡qué le importan a él la belleza, el ¡ ¡ ¡ * * *%» tlXrz* es e, reino de las nubes: allí sitúanos p d S ^
ylo que i" ~
mies, i „
es « ^ ^ c s t á n echados en la hierba bajo los árboles, y sienten delicadas
tos de pavo rea.- realidad, v u
b r i m k > e s l a p a r á b o l a < E n e s f m y y uano * u
l e z a esta enamorada de ellos. emocio-
c n a t u r a
A
: S o : "os pavos reales, un mar de vanidad. ^ ^ es *> A v i e n e a confiarles algún secreto y amorosas lisonjas: los poetas se vanaglo-
"vuesnoCpintu exige espectadores: ¡incluso aunque S e a n búfalos- Y q
ullecen de semejante confianza ante los demás mortales
s u e V U K t i a r e r e s e n t a c i o n t e n a es
S r9*™ < P S Pectado " t o d rían y diablo le arrastra: pero cuanto más se hunde más relucientes son sus
° s os | res: a
)a
S
s U
S o v semdores del bien común: VO? ojo*? ^¡¡L cabalgaros y poneros nuevas sillas: y el que entiende de caballos entien-
S 78
htón de sillas de montar .
Enseñéis o pintéis o hagáis música o juguéis al juego de «negro sobre blanco e
4 e
T é habéis sabido hasta ahora del apasionamiento de los sonidos, arpistas y poe-
mezquino : , , '' ¿
9 Fnilín-tilín de vuestras arpas me parece pasos y aliento de fantasmas: vuestras
Cualquier acción vuestra revela un precepto y una avidez: «¡quiero hacerm I3S
' is secas tañen cuerdas secas. Y si las estrellas no quieren caer del cielo, arrojad
nombre!»-así se expresa. ^ i os vuestras estrellas hacia el cielo: ¡sea ésta vuestra maldad!
La te hace felices - eso es lo que todos decís — , ¡sobre todo la fe en nosotm i V0S
Sólo alabamos lo que coincide con nuestro gusto — es decir, cuando alabamos es
ms
Escuché un eco — y no oí más que alabanzas. - uestro propio gusto lo que alabamos — ¡lo que va en contra de todo buen gusto! . 79
[ H ZI4.VHRANODH1K83]
| j a á contra los subversivos
i u a
. r,íirt
>na s
Pe la ero* ^. ^ i.breniente («cultura histórica») " e!i a U
" je iu ultura.
Pe *l , I i . i,w misericordiosos.
ue
'''V^ -
06
( fellC
,m AMATÍI tí /o.v /JÜ perdido,
* £¡¡1*
peí matnrm
en el tiempo. Adultera.
j j \ de los conventos, u n | 4 e s
* ' ***** * ¡ 3- ^ ' s i é t e soledades)
5
De I* hostilidad respecto de los enemigos 4.
Del casngo u ° * '
o wra*npensauo>. ffc'*.« 23r
ucrv¡
13 l lidades del superhombre se vuelven poco a poco mas vis.bles
CtemicctóndelanK^I -«feto* , w L a S
iia
* c S j " Para 2 . a
C p t o s
Para Za.
^ «""'nuaaón oe 2a, justo antes de la redacción de Za M
K R AC¡MI'NTOSI>ÓSTUMOS
[ 1 3 . / . 14. vi-RANO DE
Subversivos
% 10. redentores.
.os pavos reales. .
Doctos £' sU
«abios ilustres.
^ h a b l a n librero^ 3 $ ^ * * « e
P 'Sroes y 'a
^tarantulas.
S ^ t a n i X < < p r o f e s i o ü a l t ó de las negras artes del e s p í r i t ü > >
M e t
f de conocimiento - «torrente»
SÍC
S S S «to8«
ff / / V r m > >
" < < P i e n
° V C r a n 0 > >
- < < c i e l
° Puro, De 1»
^'pentlentes Hdel espíritu.
f
Sacerdotes e iglesias
Fntre lisiados.
Sublimes (por la belleza) 5 i n c nue absuelven.
Tenderos £ los predicadores de la igualdad.
Sobrios (místicos de la naturaleza) Nuevos modos de vida.
Vanidad de los puros [ f i ¿ Compañeros y compamas.
La canción de la noche.
La canción del baile.
¡Todavía no ha habido ningún superhombre! El adivino.
Las fiestas fúnebres.
13 f27I n
De los dioses.
Actores. De los sabios ilustres.
Tarántulas. De los sublimes.
Perro de fuego. De los hombres del presente.
El sueño. De los doctos.
Los que absuelven. De los contemplativos.
Penitentes del espíritu. Del bien y del mal.
«Compensados». La hora más silenciosa.
Verano en las montañas. De los sacerdotes.
De los poetas.
Nueva sociedad.
Modo de vida. De los compasivos.
° e la chusma.
A través de muchas almas.
De los virtuosos.
Caminar entre fragmentos.
De los grandes acontecimientos.
La fría razón.
De la prudencia con los hombres
Orgánico —moral.
Mediadores.
A
un gran muerto.
NK
89Títulos para Za II
„ |'tu os para Za 11.
utulos para Za 11
17
Títulos para Za II.
FRAÍiMl M O S P Ó S H ' M o s
[13. Z14. VERANO DE iwj3]
327
, je la s
al
Lloco con el *> «1 P * ..ta*. s
!x l» Ciencia con lo» hombre».
Eatre lisiados ™ la P rU
i5 ^ n ^ n .
pe la m á s. silenciosa
La hora
3 5
13 I ' " noeimiento inmaculado.
S o s doctos-
S i p * de la cultura,
pe los doctos. le los poetas¬
E l
pe los sublimes- f^arandes acontecimientos.
u canción del baile. D e
la prudencia con los hombres.
El adivino, H redención. l a
p los contemplativos.
e
los sacerdotes.
D e
13|34|"
De los contemplativos.
De los doctos.
De los sublimes.
Fl arte. .
Hombres Ubres y esclavos.
Educación y alimentación.
El hombre y la mujer.
la muerte libre.
la nueva jerarquía.
Los griegos como conocedores del hombre,
la música y la filosofía.
etc., etc.
solamente conferencias y discursos.
14|21
Del mal: es decir, los seres inferiores quieren tener preponderancia sobre los su-
periores abusando de algunas de sus cualidades propias (por ejemplo, de su confian-
za).
El mal es: abusar de las virtudes de otros seres que son de naturaleza superior
(parasitismo). •^kmmh
Un poder de organización de primer orden, por ejemplo. Napoleón, debe estar en
relación con la CLASE que debe ser organizada (o sea, depende poco de que tenga sen-
timientos «nobles», basta que valore lo que para los muchos es lo más fuerte y deter-
minante).
Abusar de las cualidades arcaicas de otro, en conjunto más noble — parásitos.
(Mujeres.)
Respecto a la naturaleza en su conjunto, la humanidad mantiene una relación de
mdad calculadora: pero, ¿qué nos subleva en que un individuo explote a otro en
C I ro
s " ° P P Í o ? — Se da por supuesto que no es lo suficientemente valioso. Pero
n g a m o s u e
y p r ° 1 'o es (un príncipe, por ejemplo), entonces esto se vuelve aceptable
Porciona una especie de felicidad («sumisión a Dios»).
r e s i s t e a
la explotación cuando es ejercida por seres inferiores a uno mismo.
Cu
auerno de 240 páginas con notas yfragmentosde contenido diverso.
[3291
(-KMAH NTOS POSTUMOS
* 4j I
M
A'I raheza de los Estados debe estar
estar ci
el nomnre
hombre superior
superior: cualn [15. N V I 5. V E R A N O - O T O Ñ O D E 1883]*
A
j T o u e d .mentó iV ofrecer un
de ofrecer un sustitutivo
sustituto o de
de su
su autoririr
autoridad, que ° f
"o
iLa antigua ley sólo adquiere su carácter sagrado c u a n d o / ^ ^ a
Po r
legisladoras.) _ . _ ^ ^ej
Todo* los instintos infcnores tienen que estar ahí, frescos de tuerza
1 5
supenores existan y en plenitud perduren: ¡pero es preciso que el p o d e r ? ! * k* qUe '¡hora los cielos serenos de la eternidad cautivan mis sentidos, la gola de roci
d u r a c i ó n del adversario.
~J¿ en mano firme! ¡De lo contrario e pehgro es demasiado grande. **
este peligro se han querido exterminar las cualidades personales inferior = Cara Valor del hombre
entuñan"i si mismos: el cristiano conservó sus pasiones consigo p o ^ °< Per s 1) La plenitud, la multiplicidad
er
l e s la 2) El poder total
vuelta hacia otra cosa, lo mismo que el cínico conservó su mala lengua}
3) La fuerza de la comunicación
o bien se ha querido hacerlas inteligentes, «delicadas», y tanto va
p o r
y n o
aprobar los más altos ímpetus, por ejemplo, los epicúreos. Poder
1512|
14(41 •• • . Odio a los hombres que no saben perdonar.
k
La humanidad tiene aún tantas cosas ante si — ¡como si no se podría seguir extra
yendo del pasado el ideal! Acaso todavía por comparación con el ahora, que es tal vez 15 31
un declinar. • \ - - V: .•>• •
. : 1 A, A A- ,
Si Un sólo instante del mundo retornase — dijo el rayo — entonces todos ten-
14 [5] drían que retornar.
El abuso del poder que hicieron los emperadores romanos T R A S T O R N Ó para Euro- ¡necesidad absoluta como escudo esculpido de imágenes!
pa los conceptos morales: — la moral de los impotentes logró la victoria: consecuen- (Capítulo) imagen astronómica del mundo
cia, una monstruosa falsificación. (Capítulo) Más allá de la mitad de la vida — la vida queda sacrificada.
La verdadera fuente de los sentimientos más elevados se encuentra en el alma de 15 [4|
los poderosos. Ser el propio testigo de la alegría por uno mismo y sus actos: éste es Según la lógica de Zaratustra, el hombre debe volverse animal para no sentir el
el origen de todos los juicios de valor — la fe en uno mismo. pensamiento.
O bien un superhombre (cría a través de la elección del lugar, del linaje, del ali¬
m
ento, etc.) Ruptura con el pasado (un modo de pensar no histórico L E E S N E C E S A R I O
formar una especie de «pueblo»
¡no librarse del error! ¡como condición de la vida!
«151
^solución de la libre voluntad y la responsabilidad en una P R E D I C C I Ó N y un grado
^similitud según el conocimiento que tenemos de nosotros mismos^
e S p a n t 0
dicj * « e el «culpable» es el espanto por haberme equivocado en mis pre
* Cuade L rtl
' ° de 1 1 0 páginas con notas para Za 111 y IV
[3311
f - R A U M E N T O S P O S 11 INK is
,J Cuando se exclama: Que habéis hecho ? «lo ^ tiene la doctrina del retorno: ¡soportable ahora!
v
espantosa a
4 Capitulo. Tormenta, arco iris, leona... palomas
1 5
las cosas del espíritu no hay ni causa ni efecto (espejo)
«fó no — pero querría crear a quien diga: sí». A I final los animales
a
' eliaencia retornan) Parecen en
Ci CK PREPARACION 15
contempi. G-ar cada profunda luminosidad del sol, cada bienestar como metáfora v signo
^rsor ^ ^ no por ellos mismos\
Coocluir cada capítulo del Zaratustra 3 con: «Zaratustra, ¿quieres esto una
más?» . 1
Porque tenemos que crear un ser que lo dejara todo por debajo.
15[131
4 (Capítulo)Decretar fiestas
Scott- El monasterio' — E l abad
5 La fiesta de los signos cósmicos
Hallcr (antiguo esp.)
La fiesta de la tierra
Pindaro
La fiesta de la amistad
Coleridge.
El gran mediodía,
Zinzendorf
6
¡cava, gusano!
vender Gole
¡Cómo tendría que maldecirlo si — se pareciera a cualquiera!
Maestro Eckhart y los místicos ¡Pero ni siquiera el alivio de la maldición!
Swedenborg ¡Desprecio de la «confianza en la vida»!
15 [14]
Aprop^oe esus a f u r o a c ^ a la influencia en Nietzsche delpeosan** Zaratustra 4. La enseñanza de la alegría compartida.
to de Spmoza, ai que Nwzsche lee a través del libro de Kuno Fischer, Geschichte der neutere ^ Zaratustra 3. Comienzo. M i felicidad prematura creó para mí nubes y sombras
d u r a m e c l v e r a n o
Z í r c* de 1881 fefr. carta a Overbeck del 8 de julio de 881
3 P i n 0 Z a m 15 [151
Zo> * «P******»)- En el conjunto del devenir que se cumple en e j » ^
h Vída ,IV0
pensable W ^ ^ T * * P°*i * y negativos, cumplen una función neces ^ Quiero apóstoles, y no un rincón tranquilo y parroquial.
fea esta conclu ^ Nietzsche no sigue ya a Spinoza en lo referente a su panteísmo, ^ rf [g
q u c K [161
'Cfrafitfii P^^nnento aboca. Cfr. FP IV, 38 [12]; 10 [ZU 7
lRu
g e , oh viento, ruge! ¡Llévate todo m i gozo!
, eta pecadas por Walter Scott en 1820. . m W*" 15
1171
C u n d
"**'es, u Z T i m S p h c h w ö r t e r
Wichwörtliche Redensarten aus ^ rad0 p o r m i
cchn feUctáad — ¡si no, otra vez ya pasó!
C h o
tiúruri
' ^ r Z t ° r ° *> n
"* * Wajfen. Ein Buch über Heer^ *¿ * anzuelo lejos, por encima de mi cabeza, en el mar del futuro.
^.Berl,n,I883.2.'cd. Ex.stentcen BN.
FRAGMENTOS POSTUMOS
[15. N VI 5. VERANO-OTOÑO D E 1883]
335
horr r!Y
ígíríV ° °"°^ Í m P
°nCr m > , Í P
° ' 'Mi «¡cid**
1
,1 aeón\ Precisamente quienes preferirían ocultarse los ,m „
los
1 5
aspiran al dominio! ™< '^a ,o , ul s l o s
'se' te han quitado las ganas de lo humano? ¡ En nombre del homh
ff^ole'dad sólo es el medio de la educación!
{¿orí soy clarividente, mi espada de diamante despedaza t o c & ^ l
denudo tiempo sentí deseo de clandad. ^ - — limi tri l i m i t a
H
n a
/ T n T / i
z a ñ
&
dos / O J g«c ^
to z°
« oroceso infinito no puede ser pensado sino como P E R I Ó D O I C
¡ C o n t r a
la soledad está dentro de este punto de vista!
I Por qué no les separas? Se habían encontrado, ahora es i m e ¡'^oSUPBRACióNy toda virtud no tienen sentido más que como medios de de
U ( 1
car a otros. , . .
¡Los días buenos deben caminar con buen pie! J$S*fi»» d
° m Í m n t e
'
1 5
Ministra 3 para seducción de los ávidos de señorío, los distinguidos - profundo
Las leves como espina dorsal — trabajando en ellas y seguir creándol HP ins cómodos, deseosos de descanso
desprecio ae w
Zaratustra ofrece el modelo de C Ó M O se debe comportar uno ante l u / a
que suprime la ley de leyes, la moral, mediante otras superiores. ' tras y m,en
1 5
la posibilidad de cumplimiento es mayor que antes (el individuo accede Amigo mío, eres como el corcho, hecho para la luz y la superficie de todos los
pretación del sentido). *- a l Iaal ,nt
n
mares-Te llaman feliz.
NB. ¡Es P R E C I S O Q U E P U E D A C U M P L I R L A , y que de este cumplimiento se derive
un
ideal superior y su ley! 1 5
Zaratustra 3. ¡Sí, si pudieras! Zaratustra —
15 J20J - . Zaratustra 3. Celebra el alma inabarcable — ha probado todas las cosas buenas
Desde el momento en que creéis que junto a la causalidad absoluta existe un Dios y malas.
o unfin— el pensamiento de la necesidad se vuelve insoportable.
15 [25] . J J
15 (211 Me amo con un amor malo e inconstante — y de vez en cuando pienso que me-
Zaratustra 3. El demonio malvado que lo es por bondad es la consecuencia de rezco un amor mejor que el que me tengo a mí mismo.
toda teleología. , .
15[261
Zaratustra 3.
Vuestro falso amor por el pasado es un robo del futuro (origen divino de los va-
— Himno a la modestia lores).
— Himno a la soledad
El fracaso y su consuelo. 15[27]
Zaratustra 3. Incluso si quieres sólo tu ideal, tienes que obligar a ello al mundo
para ACABAR. • " *** "
entero.
Zaratustra mismo se ha vuelto el sabio que se alegra de su necedad, y el pote** abajas tus actos si sólo actúas por voluntad de un fin.
se alegra de su riqueza. ^
El necio y el pobre feliz - como poseedores de la inmensa D I C H A del que <T 7
q U C f 0 r z a r a l a m a s a a u e e n t r e e n r a z ó n e Í n d U S S U P r P Í
(Capítulo) De la felicidad del sabio en su necedad (la ignorancia de los últimos 15138]
resultados—). Costumbres, que mantienen la sangre hirviendo y endurecen ante el espectáculo
(Capítulo; De la nqueza del pobre (la aspiración eterna). del dolor; necesarias para la educación.
Instinto de destrucción, inexorablemente duro
15 [33J
15 [39]
Egoísmo e individualismo Respetar la fe de la masa y con ella llevarla cogida de la oreja - incluso siendo
el egoísmo se relaciona erróneamente con echar cuentas, con el cálculo, y el al- escéptico, es preciso dominar esta fe.
truismo se caracteriza como lo que no echa cuentas, ¡pero también como el frío La desconfianza y precaución referentes a la seguridad de la propia persona no
calculo por parte del hombre de Estado! excluyen el desprecio a la muerte.
«cuando se trata de la vida no hay que confiar en nadie, ni siquiera en la propia
15J34J madre».
el que sopla sobre mí invisibles resplandores. , rte .„ •
e r a m e m e e r e S t ú m i s m o 1 0 r
P ° P n es la mitad de la realidad». Napoleón.
Aquitv ' ™ j ° ^ lo que te es superfluo. ^ guando se trata de un gran bien, se debe resenur para otro momento la repu
¿ # hay uno que sabe tomarse su derecho - ¡quien podría haber que P ü
dárselo!
•/VI
m P 0 d r i i y o a m a r Ì m 1 9 2
' ° a los hombres por amor al hombre! * «fae£ > * - Seneca habia esento: «Ira. inquit Aristoteles. necessaria est. nec quidquam
Q
' ^ t r a t ofrezco mis pecados en sacrificio y los pongo sobre ti («" no idcntincada.
e
A M1
HC¿u*>" ' * * ***** ^i*iw¿s
h
* « J n i e n » los hace salir de la pasn ulad del fatalismo- N * , 4 7
L o el niño, el pueblo no puede sino creer, en cuanto a lo que debe
^ J upirran*.,* fnincimverttru- olios mismos en destino.»
C
' < < a Ca
ball 0
creer...
>able en r C a l
,a m o S ^ " ^ " ^ * ~ en
l o q ü e respes
1 5
o J i el «a Tin de» se ha creado una coacción y se ha tefr«**¡ ¿ ^
481
fofmalos (fuertes
15 H l | etc (débiles
El hodtat perfecto es tan poco útil con intención como dañino volunt • multiformes, con la voluntad de sufrir, de extraviarse y de experimentar, que
l 0 S
V si debo ser culpable, entonces quiero que todas mis virtudes se arrodillen ante Yacía yo bajo el brillo del sol: entonces llegó una de las más negras nubes. Estaba
I1U •*r sobre mi como un embudo, apoyada contra el sol.
Hay una feüadbd en el seno de las cosas que hace que toda mi felicidad proyecte Era el mismo sol que —
sombras alrededor de su luz. ¡Este pensamiento salta por encima de mí!
»5 [49]
0
« " t a su salvación, pero la encuentra.
0
^ las l e de la n a t u r a l » no son más que viejas « M * £
y c s E S L A
n
Ñ o r TT *° u
™ ««nc una voluntad fuerte, una tilosofía escept
1 t l r j
üevar al hecho lo mejor posible la propia voluntad.
1 A d e |
^ a m c contrabandea lisiado o d<ry un salto.
KRAliMHNTOS POSTUMOS
uo 5. N V I 5. VERANO-OTOÑO D E i 3]
88
341
de los S E con» - q u e r e r ^
+
1 5 1 5 1 1
^ , los mcd.os «>/<> por los fines.
£ £ ¡ £ 3 mora, es el sentimiento por el que tomamos c e * ^
¿ £ nuestros instintos. * ^
1 5
¡Sleter toda dicha al escepticismo (la duda del pesimismo),
15f55J
Limiiaaón desde el punto de vista moral — ¡Todo individuo coopera
e n el
cómico total — lo sepamos o no — lo queramos o no! ser
1515*1
(Capítulo) Fundición y proceso de refundición del sacerdote religioso
151571 • - V A«
(Capítulo) de la L L A M A D A del heraldo al individuo (y a sus ideales).
i5fsq
Ley para los legisladores.
¡Debemos llegar a ser de los que bendicen y no de los que oran!
15159]
los deseosos de dominar
los
15 (60j
lhau
Hartrnann, Diversos escritos 13
„ ^ s e n , J., Prolegómeno zur Geschichte Israels, Berlin. 1883,2.' ed. Existente en BN.
1 5 8 s
Ranlce, Papas 14
n r w , E Í y u nota correspondiente.
K D e r
. . , -u ÄI tn r
_ semantico í•migo
e É e^ n - "W«»«ta y teórico político inglés, es dado a conocer« E u n ^ ^ u
cargo'•Percibir enca„7 A
1
ti Probablemem^'i
P U r
C
' V C f b o
que significa prcvenir u.
d c , c r m , n
^ a act.tud y tratar de iniluir cn la ^T^m
H t
m
vo í ° -
C m R E B e
" ^ e es el traductor de Crundlte * ¡ ^
l 8 3 C Í l a d P r H a r t m a n n E V n P h ä n o m e n l S i e ä e S S
Inhalts, C w ' r , a n n
- t. von, Gesa***/* (W ^ . . 606 °- ° ° ' - ° ' ° '
1 Ul
^^nrhu d ^^ T ^ f g j / ^ ***** ^ / Ä r
*"* 0
i* **"* ^ 1
Pzig, 1882-1884, 2 vols. (traducción alemana de H. Jacob).
n e
[ 1 6 . Z I I l a . O T O Ñ O D E 1883]*
6 1 1 1
' mié representar la naturaleza por analogía con el hombre: se equivoca, ensa
H a y q
l i l a — que lucha y se supera.
a l a
^ ensa-
r n a y* H
1 6
u L tres soledades, la del creador, la del que espera y la de la vergüenza — Sé la
, ni* v la señal del superhombre, pero las callo, me las oculto incluso a mí mis-
p 1
vivir
vlvt
en la vergüenza ante una gran verdad .
roo.—
1 6
En el acto II, cada grupo viene a traer su ofrenda. «¿Qué habéis hecho?»» — Ellos
responden. — «Así fue hecho en el espíritu de Zaratustra.»
La doctrina del eterno retorno sonreirá primero al pueblo bajo, que es frío y sin
grandes crisis interiores. E l instinto de vida más primario es el que primero dará su
aprobación. U N A G R A N V E R D A D C A U T I V A E N P R I M E R L U G A R A L O S H O M B R E S S U P E R I O -
1
RES: éste es el sufrimiento de los veraces .
Acto 1. Soledad por vergüenza de uno mismo: un pensamiento inexpresado para
el que él se siente demasiado débil (no lo su ficientemente duro). Las tentaciones para
engañar sobre eso. Los emisarios del pueblo elegido le invitan a lafiestade la vida-
Acto II. Asiste a la fiesta de incógnito. Se delata cuando se ve demasiado respe-
tado.
Acto m En la felicidad, anuncia al superhombre y su docrxina. Todos le abandonan.
Muere cuando su visión lo abandona de dolor por el sufrimiento que ha suscitado.
Fiesta fúnebre. «Nosotros lo hemos matado» — Mediodía y eternidad.
16 [4J<
Es preciso que el más dulce se haga el más duro: v por ello debe anonadarse. Este
e s
el problema psicológico.
estóí e x p e r i e n c
i a vivida se acercó con gesto altivo; pero mi voluntadle habló: y ahí
sla
<ie rodillas implorando.
1 1 0
CfcmEu?" Pt&oaa eon notas de lecturas y esbozos para Za.
C f Z a r a t u s , r a
' M 0 U??* h redacción de Za 11).
Co
njuntoH f ° Pondiente.
V S U n l a corres
[343]
HRA(iMKNTOS P O S ] t I M O S
1
, Kailann su oído en ti punta de los pies? 345
N,O tiene ei
puridad de la tormenta quiero desaparecer: y en mi último instante
. . « « n o s o t r o s la virtud de Zaratustra! Unaestreli, , 10
1* wtibrc y rayo. atante quiero
>AtV"XM» lu/ está todavía en camino y anda *' > a r e c U
¿ C u á
deserto-pe"> *u X, ÍmPOrta! 80lPC0
^ S ^ ^ ^ ^ -« *»«
a c i 0 0 e e
l s t Í l U f l ttVanZa? 1 : m n c e s c
Os sque
«•> * ' ' ° ** ° ° j e a de: ^ b a r
r mí ^
llcV3 dormido alguna vez en los laureles? Como un lerhn A
e h e
vapn» $* q U C
mUos laureles de la gloria . 10
de espinas U n , e c h o
füero"P
aram
Hasta lo uoe hemos descuidado teje la trama de todo futuro: t a m h , ' mn . « ¡
^ r o y rnaestn> , como Zaratustra I I I : este es el libro de las siete soledades
61
unos se cansan de sí mismos: sólo ahí empieza la felicidad y ahora también arden el hielo y la inocencia de mis cimas»,
«
Alg q u e fe
rendan
¡Que un rayo caiga sobre vuestros alimentos para que vuestros hocicos aP Si por lo demás soy invisible, querría hacerme visible en los mástiles de los nave-
ganles
a devorar las llamas.' y
descubridores solitarios — como una llama y un signo de esperanza . 15
Con sus alas, el orgullo de mi águila fustiga mi voluntad: pero también estae Í
S U s
Q u e e l mund
< > no quedó en silencio? ¡Su silencio me venció y me envolvió con
L I
y a
a n u í e t n ? ° ' , « ^ Ü a d a de los vientos? ¿No vienen a mí todos los v i *
«unciarme su voluntad?"
;cti3f|i
KRAliMI S T O S PXmtJMds
[ 1 6 . Z I I 1« O T O Ñ O D E 1883]
f o r m a W decir
y
1' 16
bmsd
Uirars hacia atrás incluso cuando * a.s haca adelante: y hay m a e r i ü . lS necesario salvarme de la ilusión de que la naturaleza debía olvidar TENER
a mii maten ' de u ^ í ^ ^ t ó N de los ideales hasta ahora (filósofo, artista, santo) se precisaba
c
Q(x
^nsui pam mi toda
numanidadi ^ . L .
t 0 8 d d
¿ * ¡S * ^ n t o ^ m a T h e colocado d que rev ive lleno de amor y de justicia
* Cfe 13 f3|. En el i , 7 a ' d e ! a
altura: el hombre histórico de la piedad suprema
¿«a * a u& H m a U a d w to da tu maldad» *> al genio he colocado al hombre que hace emerger mas alia de si ñus
"Cfe 13(31 i E n
el Z ^ r ° « " " P t O * arte: contra el arte de las obras de arte)
1243
n e t a
' ° — de „ u e ,
santos, se olive ^ ^ n » . ' - s J %
n Í n g Ú n m 0 d : t i e n e n fi m 0 r a l m e
^ ! nt"|Tvalor
! l e l edel
m>r(dela.lus,on) ° f ° " " ' < = bueno los que quieren
b 4 q e r e n
del oK ido No f¡" á s por amor de si mismos, sino: ¡,qué biafí
s d e m
el I c Í n t e r £ S a d r Í g C n d e U e n
por ultimo, ci valor i TÁ!» A
° n ^ T * w ° " > '"*"<•« ~ Pero la natura-
o„creU> de estas acciones, su utilidad real (en contraste con la presunta, es lo
c
^ de la cnen
lez3 c
e s a a mi- nter
r ü d e l tei
a nMnU r e s e n
* C * »terés personal, entonces hay que preguntarse: „es verdadero,
T,' " ' P « o futuro scarno»», cn cl manuscriw «cu» » S l c
' Juicio? ¿Es útil el bienintencionado?
'ti 4/ diicutc un del libro de P. M e , K % M g
C h e m 1
WSfc^S?"' " ' " . " 7 . Exis.cn.c cn BN. * ' £ [ w K X Clr 1(1 C C l m u n u s c r
' [ FSl " ' t o «disuadió).
mi. pp 59? ^ " 6 f Ree. «Coopcration and confile'»- * ' y su tuna correspondiente.
f-'KA<¡Mt NIXìS POSTUMOS
(16 / Il la. O T O Ñ O D E l
1 «
351
( o c
J \i\ ? una torma de vid» . <ic Cr
I* Wí&rfS^. La moral es. ante todo, la a u t o e x a E » *ta > s
80
• S s
, a < g e n t e s , desprecio. No «bien» y «mal», s m o T J E ° -V S p o t i e r ü s o s
! í 1
¿*conscierite en la ilusión y la incorporación forzosa de la misma com A * Ido a un enemigo al que haremos imposible causarnos más daño. O con la in-
cono
Wmnr* O bien: B L TOMO y anhelo de la nada (la contradicción schopenh e
tenci añade
tre «ora ) prachca. insostenible). Wagner no ha superado el primer peligr * una cierta pero
hav en la víctima auto-reproche: hemos sido unos inconscientes, nuestras armas no
estaban alerta, deberíamos considerarnos advertidos desde hace tiempo, etc. Este
16 [M|
despecho de nosotros mismos — o sea, un mínimo aprecio de nosotros mismos — es
L a cría de los hombres mejores es enorme
¡ N B ! H'STORIA DEL H O M B R E S U P E R I O R .
el motivo fundamental de la amargura en la venganza: así como el motivo para ser
mente mas dolorosa. Demostrar el ideal de los sacrificios necesarios a este objetivo
refinados en la ejecución de la venganza.
Zaratustra — - ' — — - » — K»»«*. »ivn cu ci aesprecio
dominanite [despreciados). Tormento de los ensayos y errores. Distancia-
El hecho de que se pague todo y que para cada cosa exista algo equivalente ha
miento de todos los placeres ofrecidos por los viejos ideales (se los siente mitad hos- impulsado a la fantasía a imaginarse un equivalente también para el daño sufrido y
tdes. mitad extraños). hablar de reparación. Pero en realidad, es otra cosa lo que se pretende M U C H O M Á S
que un pago. La reparación es una hipocresía y un eufemismo de quien se venga.
tfJBj «Culpa.»
El placer de hacer el mal, porqué entraña un acrecentamiento del sentimiento de El deseo de la venganza cesa cuando quien nos ha ofendido se humilla y repara el
poder tanto mayor si antes ha habido una disminución — así en la venganza. daño: así se le ha vencido.
El placer de haa _^ Originariamente no se considera la intencionalidad en el causar daño, smo el he-
no es más que una venganza sublimada y por tanto un placer muy grande. cho de haber sido dañado y en qué medida. En relación a esto se fija el castigo, f/
nober causado daño es reparado: ésta es la forma más antigua, no el sentimiento de
16126| hostilidad. La indignación tiene su origen en el hecho de haber sufrido un daño, por
Mo en el éxito del enemigo, no en la hostilidad. Es el sentimiento del vencido — re-
Todo ser vivo se extiende con su fuerza tanto como puede, y somete ante sí e n r re
Paración: no sentir que se ha cometido una injusticia.
ato mas-débil: así se satisface. La pr^esiva «humanización» dentro de esta teño
^ consiste en que se percibe, cada vez de un modo más refinado, lo 0¿1 ^ ¡ L Ven an
ta incorporar al nrm- u i , , . . . * tenemos SOD* cia ¡ S z a > el deseo de reparación no es sentir que se ha cometido una injusti-
s n
d ° q u e h
y ° e sido vencido - y que debo, por cualquier medio, hacerme valer
e n u e v o
, . s.no poner a l l g U l C n ^
«IÍ.
1 6
' r l d o adivina a Pana, ^ l u s t r a muere de compasión por su compasión. Antes
c n e
i r a s * * . * * * * * - ^ o , y ^ ;
C
. del gran desprecio (¡dicha suprema!). ^ " - / n c s
cl ¡
1 4
S o debe cumplirse, particularmente todo lo que se encuentra en el prefacio»
W . > ^- v u ajtaneria del poderoso de cara al sometido- - i
0 í
nanizacion mira a hacer siempre más espiritual est " H
o c ó m o podría la fuerza n o querer g o z a r de ella mism 1 6
l a última demora del silencio más sutil impide todo gran éxito: tan pronto
como
rema sigue siendo la del creador con su materia: ésta *' e l hombre es todo verdad, cambia la naturaleza entera. Zaratustra III parte.
a y del sobrepoder. S ó l o de este m o d o llega a su obietiv! i ^
forra
el cuerpo depende de los i m p u l s o s de la voluntad v JH° ^
y g 0 z a C o n
u ñ a d o del mejor modo. * ello
des: •Más que de regalar, se trata de C R E A R , de violentar] Pensamiento fundamental de
la segunda soledad (comienzo del III).
mm ¡Nuestros «regalos» son peligrosos!
La liberación de la moral.
Orgamco-moraJ (Lucha de los afectos y dominación de uno de ellos sobre la inte- 16 [411
Dominación de la humanidad con el fin de su superación.
Superación a través de las doctrinas que acaban con ella, EXCEPTUANDO A
Venganza, injusticia, castigo. AQUELLAS Q U E L A S O P O R T A N .
El que cree en el bien y en el mal no puede tratar nunca el mal como un medio 16|421
para el bien; y toda consideración teleologica del mundo que no llegue a una ruptura Primero todos se alejan de Zaratustra (¡a describir paso a paso\). Zaratustra está
total con la encidad está perdida. en éxtasis, no se da cuenta de nada. Pana lo quiere matar. En el momento en que le-
Se podría hacer una historia de los juicios de valor sobre los alimentos: pero con vanta el puñal, Zaratustra lo comprende todo y muere de dolor por esta compasión.
ello la cuestión seguiría siendo la misma: «¿Qué valor tiene el haber comido de este ¡Esto hay que aclararlo bien! 32
modo o del otro?*-De ese modo, la cuestión sigue siendo: «¿Qué valor tiene ha-
ber^ comportanooesde entonces de tai o cual modo?», que es distinta de la cues i * 16|431
(,vue ior na sido atribuido hasta ahora a las acciones?» — U «verdad», la «destrucción de las ilusiones», «incluida la ilusión moruh —
'oraciones hasta ahora y de $us razones es distinta de las valoraciones misff» , como E L G R A N M E D I O P A R A S U B Y U G A R a la humanidad (para su A U T O D E S T R U C C I Ó N ) III
Nadie din: «Moral ca el hecho de que la piedra cae» - 1 Y bien ! ¡el hombre parte.
tampoco es moral!
NB. T o d o s , o s s u f r i m j e n t o s J e , a e v o l u c i ó n - representadosaquí en la persona de
C e n c í a colectiva. El atavismo en la valoración del altruismo. H a y u e
en a ! ^ 1 ^presentarlos más bien como sufrimientos del hombre superior
161341 fl
"* s
van a su encuentro.
m a S d é b i l c e d c
y * somete cuando la venganza no tiene sentido.
*0
N.
P t f i
(TM?M, s c
W « a los Ensayos de Emerson, p. 426 de la ed. cu.
I«Í35| j*J ' " v; tifln
l 3
" l y su nota correspondiente.
M à d o
^ ^ ^ í " * c u m
p , i r á :
¡ c ó m o p t , d r í a s ü g r a n
KR.uiMHNTOS POSTUMOS
e S P rU U e m P n C C C S a r i a C l P r 0 P Í Í m p r e e
,6 r * ° " ° ^ ^ ° ^ * ^ - cura-
1 0 4 5 1 ^nd^^^fnrma de comunidad que se afirme a sí misma bclicosampn». ,
' ^ ,«dos se han ¡do. Zaratustra tiende la mano s - a u S e m
n
, 0
Cuando toth - . ^ _ d u r a como respuesta' ^ » e - ler * > Cr f S e debilita. No «jardines» ni mero alejarse de S ^
^Cdesfiarra y el león se abalanza sobre el á i . *
u n p i c a
g u i a c
# jtf£¡0 miemos diversos! ¡y
S
va noblez». med.antc cna. Las fiestas de fundación de las familias
¿ * "tribuido de un modo nuevo: ejerceros corporales para todas las eoaoes
ia 0
£ld nrincipi ' n
16
' sii* tienetiemporara mi? Bien, entonces esperaré., Q u é V a , Q r
1 * 1 ^ S e x u a l como lucha por el principio del devenir, de lo que está por venir
El *****Z entrena el «dominar», la dureza tanto como la suavidad A n e n T Í
^ tiene tiempo»! , Hpo seña
Se e" í tamente una condición hay que pasar a otra. ^
e r t e
domi^ P por los malvados y darles también a ellos la ocasión» de compe-
n s e ñ a r
DCJ
1 6
los degenerados — Este debe ser el fundamento jurídico de las penas- que
giración de agradecimiento de Zaratustra de un convaleciente, tir. Usar
, d a ser utilizado como objeto de expenmentación (para una nueva ali-
Due
mina
el c n y ^ es la sacralización del castigo, que alguien sea agotado para el ma-
m e
f ° Pficio de los que vendrán.
1 6
f r u s t r a como «otoño», como «reja de arado», etc. ¡Diversas melodí yor s nuestra nueva comunidad porque es el P U E N T E a nuestro ideal del fu¬
bc
p ( a m o
ias! R
ella trabajamos y dejamos trabajar a los demás.
16[49| fugares de residencia.
Discurso sobre la inocencia del devenir. Beatificación sub specie aeterni Especies de comunidad.
La sacralización de lo más pequeño. Guerras.
Los que prestan juramento. La nueva nobleza.
Los nuevos reyes. Los experimentos (penas, etc.).
Romper las tablas (parte 4, inicio de la escena 3). Redimir a la mujer en la mujer.
El gran hombre como rival de la gran naturaleza. Las muchas transmigraciones del alma del individuo. Una larga juventud.
Los dos movimientos (hacia el último hombre y hacia el superhombre). El tiempo para la soledad.
La redención de los malvados. 34
Nueva la elección de los lugares de residencia (uno indio como ejemplo ilustra-
Una Juventud mucho más larga, como niño, por muchos países, artes y oficios.
Los nuevos maestros como etapa previa a los escultores supremos (los que impri- tivo).
men su tipo). . ¡Redimir a la mujer en la mujer!
El conocimiento más difícil como martillo.
La fuerza corporal deberá estar de parte de la idea más grande — ¡hasta entonces
Alabanza de la misericordia (en favor de los que han de venir).
1
¡Evocación de los enemigos . (¡Nos son necesarios por amor a nuestro ideal!). deberá haber una guerra entre ideas diversas!
¡Transformar los enemigos semejantes a nosotros en dioses y así transformarnos
16 [51]
y elevamos a nosotros mismos!
Unidad del que crea, del que ama y del que conoce en el poder.
Plan para Zaratustra III.
Zaratustra 3: el P A S O del E S P Í R I T U L I B R E y del ermitaño al dener-MANDAR: el rega¬
La voluntad de sufrimiento — de tomar el sufrimiento en profundidad, com lar
se transforma — del dar surge la voluntad; de practicar la obligacion-de-tomar.
dio de transformación. ¡La
W Urania del artista, primero como autoconstricción y autoendurecimtento.
noble' P a r á S Í t
° C O m
° m a l
°' N o 00
V ™™ simplemente gozar de la existencia instru-
f^ologia del que manda. (¡El deseo de amigos se rexela como deseo de
m e
« M del artistal)
U conciencia exultante: como oración. . , ión * tinaC
U S i í 1 ° C
° n S U e ,
mía). ( c o n m u s i c a
j historié «cadfu? " t o «la ocasión».
n o
d 0 c t n n a
del retorno es la peripecia áJpunto de inflexión de la
I a
» en el manuscrito «uno indio».
Í K U . M I M « s IV M I M O S
16, / II la. OTOÑO DE 1883}
i, io oV encontrar refugio en una C O . M I I O V . M O , ,
n ^
' " i J>ieckw contra su doctrina. lumhién l n , s
c,|
«c¡e ni
a íl '"<> ral P
° r < t o b i l i d a d : S C
autoridad y *
h o r h a n
|d ic<;Í<Sn e n r e a b , m d ¡ U l y 1 0 e P r b l e m a
El S i n a eau» * « u AxMrWfc» IVm al tn.s„ U ) t i e n ^ / ^ > ! :^' ::: .n>'' n ' ' ^ " ' ° * I» "biduría.
ÍÍ»»^ I
vt , ; .Uencm.. h dumw consigo mismo y C o % ,Í • .„« de la humanidad futura existen ya también v exio«,„
|V7|
vaca / |MCer animal de Zaratustra — s í i H ' 5DÍ ' " los conocemos conscientemente todavía S i mTs™
i n s
^ ' ^ s
I^r ultimo, ci
w | | k >
mmm h ™*part 3 y e ' l os son los discursos de las « t e soledades que Zaratustra nene en su corazón
1 6
É S
16)521
" abandonados sus amigos y sus animales; cuando se habría abandonado g ¿
« • m o r por tea ármeos llevaría a Zaratustra a mantener oculta ^ mente también a sí mismo.
s
a * habérsela confesado a sí mismo. - ¿ y / e « w ^
i n c h j s ü ? **» v
— T J P R O P K ) Il>EAL.
qUe
*Qn¡.
1 6 u e ! i b e r a r a l a m U Í e r n m U j C r !
-Hay q " ° ^
1 El desfile triunfal, la ciudad de la peste, la hoguera simbólica. 30 ¿Y por qué decir esta verdad? ¡ Incluso en el caso de que pudieras creer que es la
. Los anuncios del futuro: sus discípulos cuentan sus actos. 30 ' verdad! ¡No tienes ninguna obligación! ¡Ningún «deber hacia la verdad»'
a. muerte. •*
t ultimo discurso con signos premonitorios, interrupciones, lluvia, m 0 Les quitas a todos el gozo de lo existente, ¡eres el maestro del gran cansancio,
sen*
«• ti circulo en su sepulcro — los conjurados — el gran mediodía - • quitas vigor a la virtud y la haces menos laudable, o sea, menos deseada. ¡1 u mis-
Heno de presagios v terrible 30 te robas a la humanidad la fuerza con la que podría correr hacia la meta.
3*.
l
«1561 « [62]
«¿Quieres esto una vez más'»» El grado de refinamiento psicológico decide sobre si uno interpela sus propias
C l
5u2 ° C m 0 b u c n a s
o ™ l a i . Y no solo cl refinamiento, stno también su deseo de
Se'Se ^ ' * * y sobre el amor por sus s u
decepción, su bondad de carácter, su ligereza, etc.
m á s a l l a
iQue felicidad- ^ * responsabilidad „
u a < j 1
\'ol - ¿ur^
j u n t a d de sufrimiento y fuerza de carácter del camino (los fríos. I * U n r f Pensóme m i s m o no se habla en la tercera parte: tan sólo se prepara.
p r , n
* r o : arinca a todo lo que ha sido enseñado hasta ahora.
* verdadera, un expenmentof
, R \ u M l N T I > S POSTUMOS
I I6.ZII la OIOÑOUfc ijigjj
Tsacrificas a tus amigos - ellos son lo bastante profundos para perecer a causa
zararustra UI: debes elevarte por encima de la moral la h v no han producido ese pensamiento (¡que a mi todavía me mantiene'>
^ i a k * a — toda ni aflicción era su consecuencia. ' ' '^p U l s
!v
d e
como último contra-argumento al que se opone Zaratustra: el enemigo más
hmi « o nodo de que el hombre se supere a si mismo. , le Ahora. Zaratustra madura.
Q y *silencio paraliza toda su tuerza: siente que ha esquivado hast
a MB
Fn la cuarta parte Zaratustra muere, al darse cuenta del dolor de sus amigos- y
. , ahoai H arro.M 0 M 3 todtn sus lucr/as sobre él. Es una ¡ S * - s lo abandonan. — Pero tras su muerte, su espíritu desciende sobre ellos.
b bástame frene. Zaratustra o el pensamiento? ' ¿Quién c 1,1
Las instituciones como efectos tardíos de grandes particulares, y como medio de
n— gaé sa% la verdad? ¡5e
e convertido en el instinto más fuerte la enterrar a los grandes particulares y hacerlos enraizar — hasta que. finalmente, naz-
l^atustra no puede hacer otra cosa! ' «ad Volur
can los frutos.
Vquecuer:.'Jenie
15(66] . .
de lo «finito y
•Lucha por el ejercicio del poder que representa la humanidad! Zaratustra llama a
Los necios dicen: «¡Pero entonces una infinidad estaría ya consumada!»: perob
que ser caro al distinguir las palabras, y no llamar ni una sola vez «comienzo» a esta lucha. (Cuarta parte de los discursos de Zaratustra.)
lo que en otra lañarnos «final».
m l a K170]
hav m i . . *"*M más allá de la moral: el creador y la *
IXe2" ^ * ^ U u n
* distinto que * o » sufra tanto co* " r
, duos m i S U, hecho
^ >W toa** * " » B * " f " de prescindir de los grandesjndiw
^ r m m i s m o : «¡Soy unfatum para todo futuro!»: ¡Me aquí mi respuesta al o s
*ed,ante corporaciones, etc. Pero dependen de esos modelos por completo.
í S ^SSlF " * ^ ° ^ d C
-davia
^< convalecencia de Zaratustra aparece C É S A R , inexorable, bueno - i
P a n C S 1 2 K S 1 £ n d C
jjgSS! fcS
l6 fl e n h i
Sdéb.les tienen que obedecer. noCon la ° . bondad y sabiduría ha quedado eliminado ¿ u r n i n l a A
c
d o i
ENOONJR ^
humanas ha de ser e n c a j n t ^ ^
J c ] a s c s p e c i c s
^ t S n t e la tendencia más alta ~ p e r C » < J 16 |8II a l | á d e la mitad de la vida — sacrificada de modo irrevocabl
^ I il a n^sadas. irradiación suave de poder. Trabajar como í no se vuel-
* t ó vn^uiendo en cada obra nuestra perfección, ve atrás'
a r t l s
] £ , 'a e s e r e m e n
16(75] 1 6 1 8 3 1
(Zaratustra 3.)
Recapitulación: el superhombre ha de ser creado por todos los medios. Pero ¡tú
Cada sacrificio ofrecido por el que manda es recompensado cien veces. te enamoras de tus amigos y de t i mismo! Ese pensamiento nos ha cargado con un
peso.
16[76I
\. La clarividencia,
Visión general tal vez: lo orgánico mismo es la ley, no se puede hacer de otro agitado sobre el mar
modo — Determinismo absoluto. Las muchas posibilidades que vemos nos con- 2. Conjuración de la verdad.
funden. 3. Después de la mitad de la vida — sacrificada de modo irrevocable.
16Í77J 4. Canción de mofa sobre los pesimistas.
c¡l,n
5. Y o c o m Ó / í m ^ ; ^ " W'• '-' u ;
^ i W P *
La mayor pane de la fuerza del individuo se prodiga como la del sol. ¿Verdad?
6. La gran naturaleza y el hombre.
16(781 7. Canción del vuelo.
8- ¡Qué amigos! Alabanza de los amigos (que perecieron), de los que creando
Un hecho, una obra tiene algo nuevo que decir a cada época y a cada especie nue-
en silencio han embellecido el mundo. Elogio de la esperanza — ¡desde ya!
va de hombre. La historia dice siempre verdades nuevas. 9. Más allá del bien y del mal.
16 [79]
JO. Mofa sobre de los que confían en la vida,
Zaratustra 3. Todo este T R A B A J O en el rechazo al dolor nace de la sensación de* j l . Mofa de los artistas.
tener aun la fuerza suficiente - un instinto de debilidad que primero fue un o W " J2. Compasión por los que mandan y por sus sufrimientos.
£ para la acción (¡hasta pronunciar el pensamiento obstaculizaba!). Se da ¡a 3. La Skepsis como tentación.
T? C T t o e n c u a n t 0
dPoder es lo B A S T A N T E G R A N D E . £ Verdad — mentira.
S Í e s t u v i e r a a c u l a u i e n 0
U h m m a s
silenciosa» era una tentadora. 16 ra l » °i Y pudiera maldecir!
• Diálogo con el rayo. Yo mismo el adivino.
• Comprensión de que la sensación de debilidad guia su espíritu.
caverna
* f busca a sus animales por su deseo de compasión, y encuentra la
homÍ ! ¡ E I e S t a d
° d e á n i m o d e
Zmwto, "o es una loca impaciencia por ¿ !
destruida.
19.
1 r a n
ír S desprecio» de Zaratustra.
« S S l ^ S ™ * . sólo que toda acción ha adqu¡n*> * S E 20.
len
-tación de suicidio. L a serpiente en la alta montaña.
y m e d l h
° ° " ¡ a allí - y d e b c
H
e s t a r D E t TOD0 UIHN HKCMA.
I RAGMl NH)S PÓSTI >MOK
(16./.II la .OTOÑO DE 1883]
363
2 J EnfcrrncJacI u n a Andada de palomas. Alab». ,,ue reflexiona como un dios sobre si comunicar ,
/an> lU!iir
¿ motíVOf siente un dios contra los hombres'' Pasamiento a los
^ ' i n t e r p r e t a c i ó n de la religión a partir de este punto de v.sta- el d i o s
cootm d efeimtismc- ^ ¿ ^ ^ • « E n ^ ^ _ ,
( W 8
^ S ¿ * ^ mismo. Como una nube se aparta de él. Ti™ TertnZ^ i
, p e l
J t f * ^/hombre, como un dios epicúreo. ° « o f debe
16|WI (Zaratustra 4.) " ir el A j e n i o divino, es el contenido de Zaratustra 3.
iv
• t ', l n o c e n c i
a de' devenir. La lucha con el azar. L a nueva «inmortal* la l a s y crear cumpliéndolas. ¡Mentalidad de esclavos a día de hoy ante
«Voluntad de sufrimiento.»
ff' u
gran cuestión. , — i o mismo sc na convertiüo en ei sanio qu<- ^
Z lUStra m Í S m S C h a• •c o n v e r t i d o e n d q U C S C
y en eT ° **** ^ * "
**• Los conjurados. « Pobre que se alegra de su propia nqueza. Escena: el iocoy elpobre^.
16)85]
ma
Ti»<i Snit"iccncia del sabio, ruda, teatral, estoica. Qué sentido tiene hacer
d e l le
_ l a C ü r a c i ó n d e
^alustra, en la conclusión de la tercera parte. 8,7
'eyes mlador, su desarrollo y su sufrimiento. ¿
"^enelmanuscritn^
2ta n i t U s t r a e
s Oí heraldo que llama a muchos legisladores.
C,ü 0 < m U J e r > >
" 'den.,nc da a -
FRAGMENTOS POSTUMOS
[ 16. Z II la. OTOÑO DE 1883]
M D la legislación Después, una x e / q
fl U e p o r c | |
365
del enge
SS-a del.tomo ¡que só.o ahora os (El Vlftóx surgir su mayor enem.go, un pensamiento "'° b a s t a n t e
1
imagen mía: a fin de que el individuo se descubra en contraste con ella y se refi^
x — « ^ arroga
urrvgu un
mi derecho
uciecno no
no se
se lo
10 dará
aara a
a otro
otro — pero
perú será
s c i a su
su adversario
"~ •pre- —
U n aa c c i ó n : e r o c ó m o o d r í a l a a C C Í Ó n
hombre' ^ ^ ¿P P P J^
i i i
vivir-
a
H a C C , a I u n a
^ brilla, ninguna nube hay en el cielo - no vale la pe*
16(89] £¡L
^ e t t a i C a p i t u l a c i ó n . Tú quieres e n s e ñ a r e , s ^
iL i" ? h
a
d e t u s
***** y ^ * < ™ ™ y 1 ?v V h a s n c c h 0 s i o f l
^iendo a 4 f
maId
11805 * M i l i t a n - hete aquí sombrtoJJ
n a V e n t U r a d a s
.
P e r
° debes ner
n
I" " ^ m
d e
debilidad: rehuyes un P*"*fct^ c
Q
1 7
'y si un día no consigues soportar ia vida, debes tratar de amarla - ésta h ¡a , d
la artimaña de los mas sabios. ^ ha sido
SÍCI
Trdaderamentc el golpe más decisivo de su arte ha sido creer en « a- •
C r e e r e n w
do sentían demasiado cerca al diablo. Ajusto
;
"" Aprendieron a cambiar los nombres: y así se engañaron sobre las cosas - -enn
arte He
. i nrt*
templa el de los
los mas
mas sabios!
c o n
sal... ^ i -
La mayoría están demasiado locos para querer su prop beneficio - la felicidad 10
Lo sacrifican todo por una única cosa — es un amor como cualquier otro Esta
obstinación e inclinación personal pesa sobre todos.
De su amor brota su ardiente locura — ésta, sin embargo, es una mala contable y
desprecia las virtudes del tendero.
Pero las virtudes del tendero y sus dedos avaros y su mirada fría — quedan por
debajo incluso de la dignidad del animal.
Todo lo que puede ser pagado tiene poco valor: escupo esta enseñanza en la cara
de los tenderos.
Hay cosas, incluso si los tenderos las ignoran — ante las cuales el dinero suena
como una desvergüenza.
El dinero pasa por las manos de todos: aprende, pues, a tocar el dinero con guantes.
Alabada sea la pequeña pobreza; porque todos los tenderos aspiran a la gran ri-
queza.
za.
17(2]'
Los tenderos
Los maestros
Los instrumentos todos son dignos los unos de los otros
Los soberanos
° e los malvados (los ávidos de mandar - éste es el signo distintivo del malvado).
»7 131
h a
d e j¡¡* ^nido siempre muchos miramientos consigo mismo acaba por enfermar
l i c 2 0 0
1
B £ ! T m
Peinas con notas para Za III.
°
« o antes de la redacción de Za 111.
1367]
[17. N V I 6 .OTOÑO DI-1883
x. «wJo áspero pero no desde un alma aspen* .
m , U l i
HaN* * ^ 7 a c5te pequeño ser frágil!
l ' »lm„ C r
^ le quiebra w • c 0rri
« « n r v más fértil u / / « o / ( / V A » m u A W u v ) .
i j uerra mejv».
- ¡ S i s -
17 H f ^ Kuria de los ataques hechos hasta ahora i i u
fhrX eiencia — visita del loco. — Escarnecedor.
egoístas y "~ tustra busca la caverna. Símbolo.
- ~ ~Eremita.
Z a r
l¡ta Discurso. —
1 7
am fircuencia no es posible infundir fortaleza al d e s e S p e r a d o s -
h a b l
sudebtlidad. H|^ 1 7
no P "
Y°SÍ
E D O v i v i r C O m
° m e a
P e t e c e
' entonces no me apetece vivir asi piensa
los unos, los otros sibaritas— ¡ a m b o s despreciables! incluso el más santo.
Engendrado*» Jcriadores. . que quiere un instinto quedar satisfecho? ¿Quiere libertad y paz de si mismo*
E s
HIT] m 17[11]
¡Oh. estas obtusas y estrechas almas de tendero! Cuando el dinero salta en la caja, Del empequeñecimiento.
salta también el tendean La gran ciudad como hoguera en la que se quema:
¿Cómo qneníi volverse pura la sangre de aquel cuya alma ha estado siempre de- 1) el pensamiento profundo, etc.
seosa de dinero y cuya felicidad estaba hecha de pedazos de sucio papel?
Hasta la décima generación seguirá corriendo, e m p a ñ a d a y venenosa y oten inútil como un cadáver
podrido.
17(12]
empañada y espumosa
Guardaos, ricos: vuestra pequeña buena acción crea impaciencia y más indigna-
u e l
es?" \ °da avaricia: vertéis gotas en frascos abombados con el cuello demasiado
h l v i d a d o : justicia echo — o frecuencia a frascos asi ya les ha roto uno el cuello.
C n
hi"°i!! f ° no hay una virtud para todos, . la inju J
M i p c n o r e s c i n f
máscLn^ « n o r c s : derechos iguales para todos es V e C Í n y s u e c u e n a
consum ° P * urgencia, esta ciudad y su mezquina felicidad - esto
e ra
8 dualmente tu fuerza: olvidas cómo causar un gran dolor.
17 ff
»71131
De los tenderos.
r d o s
el¿ complacientes o combatientes moribundos - ¿es que no hay más donde
£ J o » maestros de un día
* 'os soberanos.
11 C m a n u s c n t 0
^fgico^ ' «todo creativo».
• en el manuscrito «impetuosos».
a la redacción de Za II!.
FRAGMENTOS POSTUMOS
1
[ 1 7 . N V I 6 . O T 0 Ñ 0 DE 18831
371
gante seos-
b
tuerce como ante un martirio: no habla, se impone el martirio de
permanecer
re
Quena ser una luz para ellos, pero los he cegado: así se lamenta ,od Se
0
mudo
ojos. Zaratustra, intercesor de la vida! ¡Tienes que ser también intercesor del
r 0 h
sufri-
¿Cómo haré para atravesar la puerta de la ciudad?, dijo Zaratustra. H
d o s hombres tienen que volverse más malvados. Zaratustra éste es para mi el
vidad
e ol 4:
cómo ser enano. (
, «ifrimiento — ¡yo tengo que volverlos más malvados]
mayor >u*
Lo mas grande de la persona grande es lo materno: el padre es sólo un a
donde veo los largos dedos del tendero prefiero tirar de los más cortos.
casua. y
lidad-
El negro y triste mar se extiende ante ti — ¡incluso más allá de él debes ir!
7
Que tienen que parir, es lo que significa para ellos e l futuro: no saben lo a u e ,
8 4 vivir entre enanos.
su felicidad — no se enorgullecen de ninguna «libertad». •*
Veo casas derruidas — un niño las ha sacado de su caja. Almas aplastadas.
Bajando de mis cimas nevadas encuentro todas las flores, soy demasiado humano En la niebla, el tiempo se siente de otra forma que a la luz.
soy también aún casi animal. descompuesto por muchos éxitos pequeños — él siempre ha tenido buen juego —,
confidencial y abierto, pero bajo como una puerta por la que alguien alto no puede
Mi frenesí me obedece aún.
pasar.
¡Ah!, dijo Zaratustra, no puedo condonarme el infierno — el submundo, donde La doctrina de la vida, Zaratustra 4, terriblemente-ditirámbico.
todo lo muerto se levantará contra mí, y t a m b i é n las sombras dirán: la vida es Gérmenes de vida esparcidos entre estrella y estrella.
Vuestras enfermedades se vuelven contra vosotros y os acusan de las virtudes^ La belleza enmascara al hombre.
que os vanagloriáis. Y lo que no se adapta a vuestro cuerpo, ¿ c ó m o podna un - Para hacerse liso y duro hace falta llevar consigo la secreta soledad en medio
Q e l
gentío.
Estáis aún más enfermos de vuestras opiniones p ú b l i c a s que de vuestras ^
Plicas; y esas son precisamente vuestras enfermedades m á s secretas. l e *<*»ele, por tanto es malo"»» - he aquí el razonamiento más antiguo y más recién¬
' vulgaridad de las vulgaridades.
0
E n
Fernán: schleckt.
S ^ t t t ^ «no se enorgullecen de
[|7.NV16.írroÑOOi;iKg3|
.. u ü , he cvn.pa-nd.Uo este origen de lo malo m e r.„
d e
ce
ible!
icrr i I» .
f U
Reductores -í
n
aliento, un poco de pelo suave en las garras-
ductores —
s o n l J
- ¡en realidad estás
estas lleno
c a l i d o
El miedo ha vuelto mansos a los hombres: su debilidad c r e c e ^ com° humor nocturno. «mptstad
i deseo de sí mismo y de d o m i n i o » . ^
^ f riño C
T ca hacia cualquier cosa viviente es tu peligro, Zaratustra! ¡Ay, s, n o tuvíe-
^ p l T ' r J r que ¿mes de noche de este modo, monstruo? ¿ T e r c t l l
¡
n a voluntad que crea!
J J ? S M ñ a ¡ consolarte'.' Duermes un mal sueno, un g ^ . SCS 17
%
Todos los creadores tienen que ser duros martillos! ¡Ven a mí, temblé yunque
ffi^rTmalos pensamientos. qüC
l
.emple el martillo mismo!
' Riáis bien dispuestos hacia vosotros c incluso hacia mí: entonces - .„
J d a ñ e con m» dolores! '*<Wt
Mucho en vosotros seria aniquilado por mi causa y poco arreglado: ¡dejad 1 7
' ya' está todo bien! Pues los tenderos llevan sable y bigotes, e incluso el regimien-
calle! . . . . . „. to es de los c o j o s . ^f^^Wp^p^T?^» -I i t f m m
lo bastante fuerte para librarte de los malos s u e ñ o s ! ¡Ya está todo bien! * ' *"i
Tus ojos permanecen abiertos, ojos adormecidos, medio muertos, tristes: tu boca
Los mejores regidores sin principios para alegría de muchos — y mis mejores
está abierta, un estertor sofocante
amigos entre ellos.. ;a#tfr»'. •< iirü sup «a Trcmu - «Q
el miedo ante ti los había paralizado — el temor lleno de veneración hace que sus
No tenía ganas dc delitos, su gusto era demasiado sano y claro para tales deseos.
pies caminen de nuevo
Pero tampoco los evitó, y cometió crímenes, y entonces tomó los atajos más cortos.
Y si la línea recta no es ningún camino, entonces cl camino más corto tiene que
un respiro, los miembros distendidos
ser por fuerza la que no es recta.
embriagado de sueño — un ojo abierto pero aún sin mirada — perdido él mismo
buscando algo de mal humor.
Sólo un naufragio lo arroja a su tierra prometida.
confio mis aún en ti en la tempestad.
tus fauces innumerables y dientes amenazadores. El mayor peligro está a nuestras espaldas allí donde están las islas bienaventu-
Mi destino está ante mí como el mar, con una tristeza oscura, de mal humor, radas.
vejecido, todavía embriagado de sueño, con la boca abierta, soñador.
¡Ah, los ojos abiertos, y todavía sin mirada en ellos, respirando con ca . No aprecio la oración, sí cl maldecir: ahora os digo que maldigáis a todos los viles
volviéndose, arrastrando los p í e s 14
«nonios que quieren lloriquear y juntar las manos y rezar.
C S t á a g i t a d a
nievt" - una monstruosidad blanca como la nieve es aún bastante
e s t á c l
0 - A <
j mar negro y triste, ante mí se extiende como mi destino
u l
corao para beberse a sí misma hasta quedar como una cuba.
jos aciertos, pero todavía adormilados, que no me miran aún. _ s ü cu# , r a
MbUktoa de la oración
r e s p í r a
roo»?' P a n d a m e n t e , igual que mi destino; se g>ra Cabras 0 c
roc
<*o y gime por malos presagios! ' a s y otros cruzados, guiados por el Espíritu Santo
rir
oí»
á n cl vientre: creen que has tragado oro.
mcmoní
1
' Vfc
*¿Te r r t u o ^ rJ!.í* "^ • einí, aw 0
«I manuscrito «clsabio
1C l r n a n u
* ° «el sabiooivioow-
olvido».
c n l
retuerce«-' te ^ 1
^podría». ' te a t o r r
nentas, qué podría» en el manuscrito H* e
n «Mejor»
"''ero» •„ , '"anusento «Mejor todavía»,
«SíriuM'" * 1 CT c l
"wnuscríto «con calidez, envolviéndose, ******* el manuscrito « T ( K 1 O S » .
» i , £ / caminante.
, K V . M I M O S P O S T U M O S
ft*
f 17. N VI 6. OTOÑO DR IBM]
, ^ r u s t r a , cl simios: ¿quién es m á . rfn^^^
Yo so> 375
al ruego por la noche (en luga, de la doctrina j c -ida tienda he visto una taberna
rfatar en <orno
Ue ,ran
tronarse a si nusmo
a»n Un » n
descoloridos y entristecidos 1 7
¿De dónde nos viene Zaratustra? ¿Quiénes son su padre y su madre? El destino y
larisason padre y madre de Zaratustra: el destino horrible y la tiernarisaengendra-
os aeosTnmbráis enseguida a lo que vive entre vosotros: y donde se está ron a este vastago. •< < W » t l . ^ ^ « . : » ••
tiempo crecen las costumbres.
El contento como secreto saborear la muerte.
y siempre estaré entre vosotros como el aceite en el agua — por encima, a meno;
que se nos agite con mucha fuerza. « Busco a Zaratustra, se me ha perdido Zaratustra».
20
serviles y sojuzgados 17 [22|
la voluntad de maldad cuando se hace más luminosa y bella
lo llamáis trampolín — pero son las fuertes piernas del orgullo de los reticentes •r^ .wjBKm ^flHP' *' *
Origen de la virtud
Sube y desborda por todos lados: ¿lo ha hecho fermentar su destino?
¿He venido a vituperar los vicios y a alertar contra los carteristas?
El reticente es un mal esposo de sí mismo.
17123]
de Ion**
«De forma no rxemeditada» — esto no es de nobleza, si bien es £
l cielo está en llamas y el mar me escupe de frente.
tiguo.
17 [24]
Pregoneros > otros trompudos. Jl ba
ftante vulgares y mezquinos para los mínimos beneficios, recogen su feüci
m i S m p o l v o u e
«or'in. 1 l- 1ü|
tores sin saberlo y actores sin quererlo.
fuî en secreto, lo que venera se reprodujo de n ev« U
^ acamar y matar a los instintos individuales por el que no sabe llevarlos a una be- Zaratustra 3,1 Presentimiento de que algo terrible va a ocurrir
ha unidad — morales inferiores — su valor.
la dialéctica suprema y, a su altura totalmente, la fuerza del sentimiento. 3,2 profundísima calma aparente del caminante
lo más tremendo: santificar el amor de dominio y el amor de uno mismo.
coleccionar las cosas más dolorosos.
17 |2*p 17 [32]
Coro de los locos, «antes fuimos sabios». 24 ¡no ser quemado vivo por la propia fe, sino por las propias dudasl
Cabalgas con rapidez hacia tu meta: pero ¡tu pie tullido llegará al mismo tiempo
que tú!
rnovimiento tempestuoso — y una meta y descanso en cada estación de! camina
17 el[29p
¿La moral consistiría en hacer el bien al prójimo? Pero entonces ¡deberías saber
Zaratustra se encontró con los hombres mezquinos. ya lo que es bueno para él\
le había
) los reyes
«¿Quién de nosotros es el tentador?», dijo Zaratustra y sonrió — p * orc ue
¿hora mandan los sacerdotes y los comerciantes.
venido a la cabeza un recuerdo. " 134]
17 [36] N
17 (421
Zaratustra 3 . Del aburrimiento. Epídeto como CONTRASTE.
17|43P
17(37] . 11245 Reclus . 36
17 |45] 3B
17 [40] J3
aK Claro que se puede volar — pero antes tienes que saber bailar como un ángel.
Pasáis por alto qué terrible es ya todo proceso orgánico, qué unidad de: o p ^
b V Í r t u d n o h a
Arrojarse de nuevo a los contrarios tras la embriaguez de un momen hacif? y saltos* ¡Pero para cada uno, un camino distinto! ¡Aunque no
hacion. i deS alo mas alto de cada uno! ¡Pero cada uno puede posiblemente ser un puente y
ej alma de la más amplia extensión, que puede perderse más lejos dentro «"enanza para los demás!
e mas sabio que se arroja al mar de la necedad
mas necesario que se arroja en el azar 34
A l C f r Z a U I D e l a virt
Parecí^' ' ' "daue empequeñece.
aJ* Elisée D ^ , p r o c e d e
n t e de un catálogo de libros. , _ , niu-
n W n ¿ e a Co
U n
L* De Tr teOrizadordeUnarqmsmo que tomó pane en los conflicto^e a Con
c s , ó n
entro P SÍ ëgeógrafo, publicó una
una Nouvelle
Nouvelle géogra,
géographie universelle en Pans,
" cST?V * Tatsachend e rE í h i k
' S t u t t g a r t
' 1 8 7 9
- E x i s t e n t e e n B N ncs Í Ó n eô
!, ' entre l S7c grafo, publicó
r e d
" S o n ¡ S * * " " ^ r i t o «digerir».
n,
ero» en el manuscrito «la ordinariez».
8 nCla 3 l o s £
Como í * 9 ] 7 « W de Emerson, ed. cit.
I K V ; M ( NTX>S IH is I I ' M U S
3
r ntra las comunidades a la Herrnhuf — cristianos.
El engendram.ento de hombres/uer/ex Para Zaratustra 4: ¡Antes debéis adquirir la fuerza de destruir*.
y no de|os
1 7 |53
olvieron cada vez m á s débiles — desde que yo no les veía.
v
que son queridos.
Desprecio de mis islas bienaventuradas, donde algunos se han refugiado - úndi-
Amad a vuestro prójimo igual que a vosotros mismos, suponiendo q U e o, -
améis ^p^Zararostra 4 ) Es la hora de avivar de nuevo las llamas.
vosotros mismos.
Ahora es necesario abandonar a Dios: de lo contrario la humanidad se DEBILITA-
RÁ demasiado.
El hombre medio actual es mi peor enemigo — yo he podido conocerlo
17149| gracias 45
Re¿ 17 [54]
Desconfianza en la autohumillación hasta el punto que exige venganza mortal so-
So tenia carácter ¿qué hacer? Tuvo que robarse uno. bre el testigo.
¡por eso debe Dios morir]
17(501 ¡m *mtm bdmm Nuevos también los animales; así yo mismo quiero una vez más. de nuevo.
No creer en Dios. ^ • Zaratustra 4 . Revolución general. El hundimiento de las islas como presagio.
Por consiguiente, las cosas no suceden como quiere Dios. (Contra la vil dewción
46
que ha vuelto D É B I L E S a los hombres: contra ella yo e n s e ñ o una profunda descon- 17 [551
fianza) Zaratustra 3. El consuelo del santo indigna a Zaratustra. que comprende así de
dónde viene la debilidad.
I7151J* ¡Ay! ¡Una vez más!
Zaratustra 3. Él se asombra: ¿Qué es lo que ha hecho a los hombres tan;* El santo: «¿Quieres todo esto una vez más?» Y se va.
queños? Entonces Zaratustra evoca el pensamiento más grave.
Contraste con sus amigos Zaratustra 3: ¡La debilidad, tu peligro!
Apalabras de la moral usadas por actores para hacerse grandes Zaratustra 3: El guiño de un demonio.
Zaratustra 3: ¿Era necesario el viaje?
su asco aumenta cada vez m á s «^i
¡Qué feliz soy de tener a mis amigos y que m i pensamiento viva en e
La felicidad corre tras de mí: esto me pasa porque no voy tras las mujeres — y la
' cflloqueer ^ j
' u v Acidad es una mujer.
17
156]
U felicidad no quiere ser buscada, sino encontrada. £ **» demasiado pronto para Zaratustra: hasta ahora yo era mi propio precursor
No hace falta seguir buscando lo que ya se tiene. mi
*ad de la trayectoria surge el superhombre.
no
°
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q U
' < e r o
q U Í e r
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° ™ no me lo podríais hacer * * ¡ ¡ ¡ ¡ &
h a c e r o s a v o s o t
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Como 17 [2i
( K U . M 1 M O S l'OSIDMOS
C X I t o o V todas las cosas bien perscguidaa ||j A» la voluntad duradera en lugar de la suerte
3
ficiente Por'H
l 1 l >
no * * * * * en &n*o ' " ' • 7I631 , más bondad más debilidad! Aún no es tiemnnH*. o L
m
Zar.nus.ra 4 Momewo supremo: ¡en nombre de todo el s e r , ^ f»* i comunidad de los cobardes ^ * * benévolo.
§ % piedra se ablanda!
A a la voluntad una espina dorsal
1 7
u l d e a de que la moral debe su origen a los legisladores y - Nuestra dignidad como tipo eterno
q u e
1 7
fuirdaos de todo querer a medias: decidios por la ^ p e r e 2 a
m
]ue quiere ser rayo debe ser mucho tiempo nube. ° Por | a
1 7
'incluso en las prisiones se desvanece la curiosidad por lo nuevo de
cion V e mi libertad
aprender el largo silencio: y nadie debe ver en el fondo de v
S o t r s
vuestra a¿ua sea turbia y vuestro rostro inescrutable sinn « ° ° Per
no poKf JeLsiado profundo. ' ****** 1 1 0
1 7
Maldecir que los mejores se hayan ido, sin hijos.
tondo es
1 7
Y d que pretende las virtudes de los fuertes debe renunciar a las virtudes H 1 7
Zaratustra 3. Un titubeo en ti: eso ha provocado
débiles: y que no bay a desprecio en vuestra renuncia.
¡Cómo vas a aprender a danzar si aún no has aprendido a caminar! Y por encima Abrazar modestamente una pequeña felicidad y mirar de reojo modestamente otra
del que danza está el que vuela, y la dicha. pequeña felicidad.
Siento ya que sueño: ¿quiere decir que voy ya a despertarme? ¡Ay, quisiste comprarlo, pero ofreciste demasiado poco y así has reforzado su
virtud!
Se debe robar aJlí sólo donde no es posible depredar: así habla la ley del honor
entre tos bribones. 17 [671
Mi felicidad ardía sobre mí al mediodía y sorbía sediento de mi mar. amo los
17(601 vientos impetuosos y sé hacia donde van y desde donde soplan. Pronto seré una fuer-
Receta: 1) Reforzar la voluntad te tempestad.
2) sin concupiscencia ¡ enraizar la propia voluntad para que se haga una voluntad duradera y un gran ár-
3) aprender a callar bol de fuertes ramas.
4) aprender la soledad -< :
§ no quiero que se confundan las virtudes de los fuertes.
5) la profunda desconfianza y la profunda confianza
6) buscar al enemigo, pero encontrar al amigo. 17168]
Discurso de Napoleón — Desprecio de los hombres. Conduce a su propia nación
3 m
1 7 1 6 1 1
x vk,«»* T * « a s supremas y despierta de nuevo la idea de que a un pueblo solo le sea 11-
V l V l
No quiero que hagas ninguna cosa por los «para», los «porque» y r si ha de encontrar la fe en su propio derecho superior.
que», sino que hagas cada cosa por ella misma y por amor a ella. ^ ^se
El fin es lo que profana cada cosa y cada a c c i ó n : pues lo que a V°jver duros e n v e z de blandos
convierte en profano ver duraderos en vez de fugaces
ver orgullosos en vez de modestos
17|62r
enraízate - como nuevo deber Rienda
alabanza del AZAR cuando busca a sus amigos x ha
aseada —
Í N
° Nubléis de acontecimientos! No os sucederá nada sino vosotros mismos
Con» 17(91.
( K M - M ^ K * 1H>SU)M()S
117 N V I 6 r f l o S ¡ o .ti
* 1* *"7 9 1
^ 4 H «ran deprecio ante la . ; nuiad del
) l l o r a C B
-l74| del .'M '' n W ^«WÍmpert,; . un j drl . ^ L í 1 ( )
E t í s t i — l ?
1 1 " de Dios a causa de la hurnamdad. * «. , 0 S m f e n o r
17|71| El que busca placer encontrará poco, incluso para los demás.
envuelto en una nube negra — ¿os llevo la peste? El placer es una mujer: va detrás del que lo desprecia.
Repite mañana y tarde: desprecio a los tenderos, quiero romper sus dedos 17|791
¡Mejor los conflictos que los negociantes! Nuestra inteligencia tendrá facultades que le corresponden como inteligencia y
otras que le vienen como inteligencia humana: éste es el debate real, y no debemos
contra los maestros que no son modelos cansamos, sino distinguir, dudar y dar a enseñar
171801
Conclusión.
¡no hay q u e evaluar el valor de las cosas por los epi-fenómenos. por ejemplo el
r
1 Por el dolor! ¡Entonces el parir seria algo malo!
Mira, wmhtdmmmrifr?. ** * ^ ^ f f ^ '^tíSw ^
"173] quién"' a q U ¡ 3 l g 0
1 u i e r c
mandarme. ¿Por qué luchamos entre nosotros- ¡Para ver
A. Blanqui, m á s
faene!» Así surge el malvado.
r e U í m
itéparlesastres
París 1872*. «•• '•' '' '' ¿¿¿H^*
d e , 0
"isnio en el tiempo también al espacio T ^ ^ j S f ! ^ ^
Para uñate ,n
A
Hh¡ V , / T t i c i 0 n ü c
los mismos hechos. Crr. Montinan. M., Che cosa
uaná pane ante* de la redacción de / a HL coni£ . <
Louis Aus «»ui oo et un científico, sino un revolucionario Taj^ ^
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' í 5 Í ! S hacer felices? * * * * *> « « » « ~ : ^
I 3
T a felicidad es, para nosotros, la gran excepción y admiraron: senümos temor
Sua > cortés incluso con los accidentes desag
t
radabl es ¿ a ella y en ella, la alejamos con ternura de nosotros, igual que un a m a n t é
rjhon un e en/os el ser espinosos con el destino. lo
confino.
,
, : •. . > "- ea un alma viviente con
°J° y S
Daai 1 7
S i t o s como puertas que se abren en secreto para que un viento furtivo se deslice
.vos.
rápido por ellas.
aando Ia> horas pasan
cuando la ^
17184)
•Mirad este cielo limpio! ¿No se ha tragado y bebido hasta la última de las estre-
\ m esta ei mar ancho y extendido; y sin pudor por su desnudez azul llad pero él ha encontrado de nuevo su inocencia.
[aita la escalera, subiré por mi propia cabeza. Un día mi felicidad bajó al valle a buscar un refugio, mi dulce ardiente propia fe-
V si
licidad, allí encontré abiertas estas almas puras igual que puertas hospitalarias.
•a. dijo el timonel, esto no me gusta!
pensa
miemos!
I>scnbrr la separación a través de mi propia ruptura con Wagner.
17 [85]
Todo se me vuelve silencioso — esto es silencio: cuando nadie piensa en mi yto
Zaratustra, dijo el ermitaño, hasta ahora te tenia por un sabio, pero lo que de ti
ios habían de mí.
sobre todo me asombra lo veo ahora, y es que eres también prudente. Lo peor queda
a nuestras espaldas — pero tú has escapado.
El es uiquebrantabte: y cuando se lamenta es m á s por indulgencia con vosotros
y lo miró de reojo.
un manto con el que envuelve su dureza.
virtudes siniestras
34 0 w
rfe *** í** * yugo! E l yugo del deseo supremo.
Siempre he buscado mi hogar: ésta ha sido mi peor tribulación. 17 [86]
Cuando yo me haya superado, ¿quién me superará a mi? ¡Entonces esa victona
17|tl| ra
el sello de mi consumación!
& erróneo ver en el altruismo un refinamiento del egoísmo. Significana po"
demasiado bien 10 iCómo podría atreverme a invocarte y contemplarte!
Í-OS inaimi ístas.
fectos son considerados como máximamente c$o * a 17
[87]
lo menos, por ifll
S
* tS^Zl
demás
t ü m u n e s
pereti *r satisfechos ios primeros y *«* ° *
MCom
»>» en d manuscrito «v».
KKAOMl N1DS PÓSTUMOS
7 ri ,a 6 5 a b s o l u , a m e n t e n e c e s a
' ! u U " ""' n a Para alguien q
P'ensa
U e n
quiere eso
1 8
'sí no sabes rezar, ¿por qué no maldices al menos? ¿No ves que luchamos por la
1 7
' Honor y acabamiento para t i . Zaratustra! VÍd3 1
Te tengo miedo porque ríes mientras luchamos por la vida: pareces alguien se¬
j e propia vida.
s u
18 [2p
De la muchedumbre.
4. Cuando Zaratustra fue un día en un naufragio escupido a tierra y cabalgó so-
bre las olas, se asombró: « ¿ D ó n d e está mi destino? No sé dónde acabaré. Estoy per-
diéndome a mí m i s m o . » Se arroja a la muchedumbre. Después, invadido por el asco,
busca A L G O para C O N S O L A R S E : a sí mismo.
1813]
# que vuela (como descubridor que posa su mano sobre un milenio).
18 [4]
J De los pequeños
*>• Tenderos ^ ^ S S y j
etc.
1 0d c 1 9 4
' « ^ T Página con notas para Za IU.
2 c n e l
CoSíi »WUscrito «ríes».
[389]
» KAONI» MOS I M ) S m ,
M ( s
I IH N VI 7. iJW)U<) |jt ,
5 1
I» I h.hdad de gue los í r o s nos sean adversos es U n i l
¿f
<*dad<* •
ÉSX*" -hi « - á h « « y uel Juego"" ' 1
h
„41 i w a enloquece, pero mi cora/on es whio
Rk fiV (vlici»"*'
i * . todo retorna
'* ^nte excitado, /araiust.a examina al violento .
m§
^ T^!Lnrru a si ***** I**»™ vano! ' «' l o U o
C o
vrr y J ¡¡¿ra» ha ocurrido ya - mí .mías vece* ha o c * * , ya
pai " Ü ^ f Z due se ha enterado de la muerte de | « '*
0 a m i ^
0
e Poi eso hus.-a l o s * ^ » ^ •na no ha sido enseñada nunca antee ;('ómo9 en
» como defensor d . . .""«/e*
e gsta doc» "rI
i ha enseñado infinitas vece». '
r a m s t r a a
M d ü
™*ñada ¡a-
•iblc la de Zaratustra v
fini»»
4 Serenidad.
P
no se 9** ° ¿ ^ f f l
'* S me gustan esta, tétneas mosquitas y salamandras. Detesto e s 0 5 ft
vi aue se había encendido una hoguera: humillado y abaudo esperaba la c W -
J¿ « t nre* teñe de las ciénagas. <>s fi* ü es
tnis
todo ío que r*v* - ^..«o ^ at 6 f
o oeso le opnmia. P*-
v
i una ciénaga s ü
C a f l S a los niños su deseo: de su garganta seca salieron palabras roncas
pero
-ns no le oyeron. ^ *
1
AIOS niños hay que gritarles; abrirles con violencia las puertas de sus oídos y de
0 5
1 8
f i a pequeña canción, pero un gran consuelo para el que la sabe canta sus ojos-
te debe ser un buen pájaro cantor! ^ ¡reai^
1 8 a s
En el m estúpido de los mundos, un poco de razón produce un placer inena-
H i t a en eJ un exceso de dolor se escapo de si y navego hacia el mar d | e 0 " A veces no sé lo que debo mostrar de mí: prefiero meterme en mi mismo y tan-
t v
icrnal. • •• ,í -•• tCaI
AJ mar de iodo k) paterna] él lo llama dios — los rectos lo califican de blasfc L a fuerza para transformar en mi, en continuo crecimiento. Admitiendo que exis-
Rio un dios, nunca podría pensársele el mundo de forma lo bastante estúpida.
¿Av. alma mía, cómo te has endurecido contra el que te ha llenado de amor! 1 8
'considerar el dolor con magnanimidad — con frecuencia sólo la tercera genera-
ción A C A B A con nuestro dolor, esto es, cuando en ella ha crecido una nueva fuerza,
magnánimos con los hombres del futuro — ésta es la magnanimidad del que crea,
ISflJJ •*
•WMhHiJmy esclavo de sí mismo, desatendido t o d a v í a [ 3
] — y héroe a la el cual ama m á s a su obra que a su hoy.
Los satisfechos, los m á s peligrosos (los satisfechos de los ideales vigentes) espe-
J
cialmente los siniestros satisfechos.
18118]
Si ci oro mitinea, la prostituta g u i ñ a el o j o . Y hay m á s prostitutas que piezas« ¿He venido para vituperar los vicios? ¿O para poner en guardia contra ladrones y
« o . Llamo prostituta ai que se deja comprar. H a y m á s que se dejan comprar que pie¬ carteristas?
no stalüia de mi abun 1
«|I3| £D
N A D ¡ L
18 [19]
Deprecio la vida con la m á x i m a i n t e n s i d a d : y a m o la v i d a más que a De los soberanos.
« t o n o hay p a r a d o j a - - c o n t r a d i c c i ó n . ^ÍÉÉP' ° c los maestros,
Dt
íi0 :
-' los malvados.
Tormén to del corazón :;:
*' S f i í R "
r-Cùcì
«desatendido todavía»
KRAl.Ml M O s l'i )s 11 M O S
" iü-Lar a» i «* s u p u e r W y p i n t a r l a
P » l ¡ d « sob* s y ir* i sC 0
" ^iene
,v0
i T ^ n c i a te he tomado por un pensador — porauc icn.,i
n e atravesanuu
a s e s a n d o nubes, y ^ elZpensarruenio
, como iu tiucspierta ^ ^ ai t ^ n— *
. - U n tras
v
duerme y «
1 8
1 8
'¿ V te enseñe - el superhombre? i b aprendido a caminar a pleno oía: caminar seguro y rápido en pleno día
Durmiendo y soñando - dime, ¿que he aprendido para sentirme tan bren dur¬
U1131 ••' i miendo y soñando?
(lúe sabéis vosotros de la voluptuosidad! ¡Qué podríais saber vo*»
luptue^lad-' °«*<*kk % 1 8
5 '^g i me hubiese desecho de los yugos
S
Lna cosa es la voluptuosidad, y otra dar a luz . Preguntad a las mui
J C I C $ : Un heraldo de todos los hermanos del mediodía.
pare por ¿versión'. **
El dokr hace cacarear a los artistas y a las gallinas. L a voluptuosidad cali 18I30|
Ladrones, rateros
¿ora escuchad mi parábola sobre la fama. ~"
— ¿Soy acaso un astuto traficante y una bolsa de dinero tmtineante?
cuerpo bendito, con gozo y alegría la parturienta. Hasta en los buenos tiempos de antes, da día me traía una mala noticia.
oue yo sorprenda y nunca sea esperado, como aparece un espíritu quiere ser buscada. Hay que tenerlas — y no hace falta saber que se las tiene.
que no Menta miedo, sino que tenga necesidad del mayor peligro para supem
sus pensamientos se me contraponen: su sentido es un contra-senudo. su ingenio
asco que inspira la vida. e s
retorcido y extravagante — pero no se mantienen firmes ni van
mañana
CV/VJVJ 1
r
OCn c * en los mercados.
a luz* ai el manuscrito «otra dar a luz».
n
« V * ™« y *
n P i e
C h c a
u
1 0
fX^carre- c o n é l b r c
rbata a la vida M K M ^ . . . - -
P°Nclantc del placer '
c
e m p r e n d o por que cu fl
l o c o
i m , mano de desgracia de toda» | a s m [!».NV17.0TOftODEl»83]
U m e s a
«"^ "«n smo par, * erdades de loco." * V y
195
U
' *f/m,a o
PTTIR K>s eniurb.^
^
J C
' P U C h
'° y
'° d Í g
° ^ ^mfto
' ^ O
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r
u
¡6 cuando la más impía de todas las palabr-
r
h U r a f l 0 M
mismo^
""'i,
l 111
i e*V habla sido tan mezquino ningún dios en su celo enm lo
Erodios aparte de mí!» <* > «*»o ^ p a r a o r d e n a r
t s i n
^ R M E C U
K -
sUP
Todos quieren ser la regla: y el que sabe solo trepar, ordena: «¡no volarás!»
1 8
t e í s m o " : una palabra insultante y sucia P«r la naturaleza de todo • S o yduro conmigo mismo: y confrecuenciame vengo por esta dureza demostran-
ere -recer \ crear mas allá de uno mismo. ¡ente^. Vlv
.-Li—«*ia con
"diligencia con los
ios injustos — ¡con
íryuMU!» — su injusticia
| w u su injusticia conmigo!
conmigo'
Q U
' H » toda cosa este preñada de su futuro — el deseo del que está « - D
° E incluso si es culpa vuestra, yo la tomo sobre mí y la llamo culpabilidad mía.
J¡m^'«nwdicwrio. El deseo es s e M (
181371
371
•Cómo podré hacer disuadir a tu voluntad, a tu voluntad de león? Porque leo en
•
A >u felicidad llama el poderoso virtud — su felicidad aborda y desborda tus ojos todo tu querer.
sudar
r v
'sto me adentré en el fuego de los desiertos.
e l m a n u s
• fZ."íhlh
lir
cmo w p a r a verdades de locos».
uiosparaZa/II «141]
En alemán: Selbstsucht Bl SELLO
11«. N VI 7 OmSiODhlHKI]
ledad. v.empro era, c i c r . j *J 7
r , 1 , ,
"cn t c l 0 ( í pocos para imponer su voluntad a los muchoa.
m
lejos d e c '
1,
T I
X 14 ido- oslo suena a
, a r
Muña muerta. ^ C > S s
|4S| Anillo de los anillos
g
^ t s u ctaro anees uuc aprender a hadar hay que aprender a e a m inar H d o soñé ser el centro y el mediodía de la humanidad
l i a n
18(53]
En mi camino yo encontré
Que yo tenga una buena dosis de coraje para vivir hace que tenga una ^ d e bun
"o sus largas orejas —
y a m i
serpiente también
^ Q u e yo tenga una buena dosis de coraje para la nada - hace que sepa qu W había perdido la cabeza,
!
enigma
| 5 5
I I M! , un hombre que. por su causa, disuade de p n , C
yo sé°que
^
pm* ser superado - yo lo he visto, al superhombre' * * * * * * n [19. N V I 8. O T O Ñ O D E 1883]*
18
!f-Tengo tiempo de esperar a mis animales? Si son mis anim-u
míe » El silencio de Zaratustra. «es,
^ ene
«En mi. d ermitaño, buscáis las palabras del ú l t i m o silencio el 1 9
Consuelo 1) 4 ° u e t a n t q u e n o
* a c i e r t e a
comprender irresoluble
del mundo profundo - ¡Ay! .Es esta la e l e v a c i ó n de un ermitaño? ° % U l l l m que haya tanto por hacer bien.
«Y cuando vuestras palabras me traspasan los o í d o s y u ' . ^ m e e
6
Oh Zaratustra — habló el eremita — esta es s ó l o tu lengua- y o
Senderos marinos
e n i i
vcon ella convencerás mejor a los animales que a los hombres res. ° %
ROMPER las antiguas tablas.
Los entusiastas y los oscurantistas crepusculares y todo lo que vuela entre la tarde
18 [60J y la noche, se arrastra y camina a la pata coja.
¡Pues qué soles que en otro tiempo brillaban para ti en las alturas y en la inocen-
cia de tus cimas se hubieran ocultado! 19 [4[
Masticaguijarros llamo yo a los que están contentos con todo, a los que todo les
18161] complace:
Estómagos de cerdo — así llamo a estos masticaguijarros
Lo que tienen en común la v i d y la tempestad es algo indecible — debieras serec
y rezan a todo como a su dios —
todo ello vid y tempestad.
esto es un gusto voraz y o m n í v o r o —
18162] 19 [ p 5
U n o
V los recoja de la arena!
18 [63]
'* Cfr Za ni t SU
" 0 t a corres
P o n d í e n t e ; 9 [48] y 11 [9J. [399]
6
^ u w o i ^ T ^ ^ ^ ^ -
m hambre [...]» e n e | manuscrito «casi muerto de hambre»-
(KA*.MIMOS P Ó S I U M o s
humano», entre
Oh. mis herrnan ^ «jW
^ t r o a h ^con
M u .lao nrisa»
c s salv.nlostr.
" < i,' ^ H %
M , ,.
.líos como el diamante entre el carbón; no me c r ^ n
n K l U n ¡ |
1
• itll *
1
nénd° , se0C
Jj'." ir,,<,
. . ,can mi ciemplo para ellos he *¡,i
l k s ' * % ii,] W f' c
Somos parientes tan cercanos! " « C R C C N
* * K ¡Oh, her-
1 1 1 1 0 0
Acst'^"* • encontrai
man de - — « —la calina
»— a no ser un S U
- Udi
Prcl
Yal<
á t a h
' 'r.^na'ser el mundo la trav esura de un dios? Nía v o r a b l e a l m a r y m i f a v o r a b l e a ü n a 1 0 , 1 0 1 0 q u e 6 8
uando nos
no dehena i» a f U f a ' * "^«o.«
h' .
ntradiga ,
co
1 9
£ . la rtsa todos * nudos instintos se vuelven santos: p e r o P a r a n
<9 [,4| De ios nuevos reyes.
sado resulte leve Pronto se desatará una tempestad!» - dice estremeciéndose mi alma, la adivi¬
Pe.
*' Ma se agitan ya tempestades futuras,
na: en e» r i o s , y reyes del gran desprecio.)
g i r n p e
19 p r
•'cafe vez que el león reta, Zaratustra se sentía conmovido como S i e n d o a la tempestad renquea el largo crepúsculo, la tnsteza cansada y
cond• cc^"opnm>oV);
~ — r t P n m i d o ; pues cada vez era
era como si una piedra 1fÍ» «».
é " c ^ ^ > , He muerte que habla balbuciendo: «todo es igual, todo está vacio, todo ha sido»
e b n
v luego otra, y otra s í balbucea y arrastra sus pasos, y no puede ni dormir ni morir de cansancio.
19 W 1 9
Retorno a casa ' Obien,quién es al que amas?
6
i. unción del baile.
¡Manivela de organillo!
La vida os reclutó una vez como .sus soldados — esto es cierto; pero a ora
aconsejo reclutar a la vida.
Aquello que no se tiene pero que se necesita, hay que tomarlo: así he ton»
Para mi la buena conciencia.
Cfr Z
2 0
v L por el sendero de la grandeza: ahora están para ti abismo - y cima en uno
reuruáfi&^áÉIÉiÉr^i ¿ •- *.
No mires atrás: sea ese tu mejor coraje, que no hay a tus espaldas ninguna otra
Se0
Nadie debe seguirte furtivamente: donde tu pie toca tierra el camino se borra y
arriba está escrito: «imposibilidad».
Ahora se ha convertido en tu refugio último lo que hasta aquí fue tu mayor peligro.
Ha pasado el tiempo en el que aún te estaba permitido ser deseo: lo que eres aho-
ra deberá ser mano, voluntad y puño del querer.
2
Algunos quieren, pero la mayoría son sólo queridos .
Y debes concederte cada bien, como alguien que podría igualmente negárselo.
3
Hay actores sin saberlo y actores sin quererlo .
Que pudiéramos soportar nuestra inmortalidad — eso sería lo máximo.
11
¿He venido a enseñar a los mezquinos sus pequeñas virtudes Saben encontrarlas
ellos solos, y me inculpan severamente que no les envidie por su hallazgo.
20(21
Sobre el mar.
Discurso sobre sus amigos. Quiero conservarlos, no enviarles por el mundo como
apóstoles, me he vuelto demasiado cariñoso para con ellos — y haciendo esto los he
aniquilado.
¡En vano hasta ahora!
La vida después de la mitad irremediablemente sacrificada.
El Pensamiento m á s terrible: el de un eterno retomo del desapmvechamiema
L a
. humanidad desaprovechada (y toda lucha y grandeza, un juego eternamente
L
S l n
objetivo) (serpiente y pastor).
1 d
H icha no querida (el convaleciente y el placer de la superticiej
e r e n l a
B gran naturaleza.
u
sca a sus animales, pretendiendo compasión.
Evidencia respecto a su querer-dar. Caminante, rayo.
0 d c 3 8
1
Cfr^T, Paginas con notas para Za 111 y IV
C f r
- " yo;
[403]
FRAGMFNTOS POBTUMOS
404
[20. Z II 2.OTOÑODE 1883]
rH>r los tiranos y los fundadores dc pueblos.
405
" f r X e una ve/ n u v . solucion. Kscopticis.no f , , Vmi
cía J ^ffnaturalezal
Irremediablemente sacrificado. Kl caminante. O t o ñ o tardío. 1
de Aristóteles, p. 65.
-> La estación Je descanso. La felicidad del espíritu libre. N e • 0 es el deseo no mueve, y la razón que ordena no mueve
sus amigos /.*A
l¡tu 1.«
los has
n a otoue/lo!)
s u d o : , ¡Que
, v u c es
« Uno\
u*« E
c il «caminante»
«cam.nantc». - u , , - ^fiado
JMjü, ¡ V a c i l a
voluntad no mueve, sino que ella sólo es un efecto secundario.
e
dad' Actitud dc la «gaya ciencia» y critica. " tu f eIicj
14. Lltimo grado: la humanidad desaprovechada; Simpatía por los don entarse a lo Hamlet! N B .
y su necesidad, y el desprecio sobre ellos. , , n r o f t i n d
"* ' ,ví
Plan para Zaratustra 3.
5. Busca a sus animales. La caverna destruida. L a soledad mas proi '
Zaratustra en el mar. A u e
20 ,
c al
7 ^ ' n t e . De la felicidad no querida. , « d o P ^ a
destruida la ciudad Zaratustra Jebe soltarse f f ^ ; ^ t i r a n o s y de
! « > A I > . Bxplosión terrible dc su desprecio, y alabanza de los tiran
, I L
22 H? m
a p a r
? o n c ! i : a r
™ ¡r». leona y bandada dc palomas, coro. ^ ^ ^ > s más malvados. [\] »
n o a l a
^ u r a l e / a primordial: « Y o como fatum». Q
S ^ t t H * * * " Studien « r Gesckickte der B $ * *>rpap, > * *"
Vis.ót,| "? C s l u d i 0
«obre la razón práctica en Ansíetelo m
ICS
> Mea a Nicómaco, 1115b. 17-19.
ì RAGMENTOS PÒSTUMOs
406
rt S
,a_->n Discurso del ermitaño Zaratustra ve que la focato - " u h
e s
yP° pletamentemetaensím
I 4
- lento se halla en la con. uuiza en l>,os. ¡Una ve, fc* N v ° Ices Zaratustra revela, sobre la base de la felicidad A /
c
0
m / e f t a d a
s ° nue todo retorna. A * * ' superhombre, el S E
?1 22 Evocación del pensamiento mas terrible y abisma] L i " 'ón X
" I|
n
? í o Pana lo quiere matar.
c í E T
nada-Himno.
Himno. — aleza' a,Ur '
U
! f fin comprende, pasa por todas las transformaciones has* la * • m
lo» parásitos, después 2) los hipócritas, i) mpre he visto cabras y ocas a la cabeza de sus cruzados.
rxindadosos, después pocritas inconscientes de la moral. 0 a l o
n n d e n C Í a l e s a b i e r t o s ual u e 0 01
Ultima escena: dc n del alma más elevada que sabe desee ^ baj¿° y < >8 « P * ** los q«e » t o pasan las cosas
tyo. el alma dc la má 1 extensión que se puede perder del del*•
el alma más necesaria aToja en el azar, el alma que es, que se ¿&
v
d e 20113]'
enir,cl alma O H fe.
que quiere.• e l alma qv*90*V2v*** tiras
P¡
fcnos solemnes que con sonidos estridentes predican oscuras doctnnas y men-
q U C a m a a l
X f T " 'J n w dc ta necedad; m a y lágrimas. 0 f
mZ U
" d l 0 s ; r c d t
¡gidos«sabio»»» « n P '
™ ° n dc todos lo* rigidi» a r
r , t l m t H ì s d c
' fr l u | ? Dioniso*, La última wduniai.
en la
KjOM'WH'AKAlOKlOS • /JP f.U U|KWu/O.V.
Uí
te opuestos
KRACiMFNTOS P Ó S T U M Q O
uto
Ou-sicra ver ya la columna de fuego en la que se c o n s u m í ^ ,
de S> Precederán al gran mcd.od.a. Pu Cs ^
l!i
coi
C uántas caernos tiene la vida. Un-
%
La menor razón posible: ella ya no puede echar m á s cosas en •
sale al campo y culnva de dia su terreno. *u - 2 U r r n
1
Con los pies del azar corren todas las cosas: atrás y de vuelta y arrih 21l '' (AVa J.)
biduria. _ . . *ia] . ahi evocación de la verdad más dura.
asa
— esta es su dichosa segundad: hace caminar hacia sí todas las c Canción de escarnio contra todos los pesimistas habidos hasta ahora.
azar. " ,' 0 S a s
^«co^, Canción de escarnio contra las religiones y sus intentos de fuga.
Canción de escarnio contra socialistas, jesuítas y epicúreos.
Canción de escarnio contra los artistas hasta hoy.
»1151" ntatrfi Üft irr' - Simpatía y honor por todos los legisladores, generales y conquistadores.
Alimentado preferentemente de cosas inocentes y pocas, siempre pren ¡Qué, amigos!
paciente para volar ¿cómo no iba a tener yo algo de pájaro? ^^eim. Superación de la naturaleza por los grandes hombres.
Enemigo mortal del espíritu de pesadez incluso con el cuerpo: ¡Dónde noletah - Canción del que vuela.
seguido mii facilidad! ¡A cuántos vuelos errabundos no se habrá abandonado mi al Canción de consuelo del enfermo — cansado: callarse. Voluntad de sufiir.
do odio mortal! ' . «yo soy el fatum»
«Más allá de la moral», elogio a pesar de todo,
20|I6| el escepticismo como tentación
Adivino el suicidio como tentación
Aniquilador Himno del convaleciente.
Creador Conquistarse la tierra que nos merecemos, esté en las manos que esté.
Relacionador
Descubridor f 2112]
Bailarín - R¡ eno Plan para Zara lustra 3.
fcl que vuela — El que vence La soledad en la vergüenza y en el silencio ante el pensamiento más grande. Evi-
tando a los animales
La soledad de una única voluntad que se esconde de todos, pero que a todos eleva
La soledad
•
f r 1400)
í ' * H I . / W « P' - i t. i i
mm pira /a.
FRAGMENIOS l'( ) S U ! M ( ) s
| 2 I . M P X V 3 b . OTOÑO DE 1883,
411
(protumn*"-' «urnaies c n t
F 4 1
|a cabe/a. abierto* los hra/os sobre la s u ^ c i T a ^
d 0 **P*-
ü r o c a
dormido)- * - parece
el perro que ladra
Ajgo luminoso, terrible, silencioso pasa sobi
mientos todos _
conclusión la forman los discursos de lo» con.u™^
L a
S O b r c 511
•WWKMPI cadáver.
2 1
P I A N PARA Z A R A T U S T R A 4 ' , Los conjurados
Etc. El gran mediodía como punto de inflexión - los do* , B
La imitación. ' martillo para sojuzgar al hombre: desplegarse supremo d d E J ^
2 2
1
4 Rendimiento de cuentas de Zaratustra: «¿qué habéis hecho ?
1
. é felicidad!
0 u
tmentado- ). '"(¿habéis , v
El que crea como su auto-aniquilador. Creador por bondad • . A t a -
Forma de la comunidad (como en Córcega), ¡Toda moral habida hasta ahora es superada\ sabiduría. 9
]üCl
Finito como el espacio: infinito como el tiempo,
20. El « y o , eterno y su santificación. F.l determinismo y su s° °" . 0OS
con la indestructibilidad se da la eternidad y la ausencia de comienzo
ninguna moral ni responsabilidad absoluta; la Jijamos nosotros C O n a
' determinación un limite a la pluralidad de nuevas formas.
21 [6]
" « t a : «.Queréis iodo esto una ve/ m á s ? » — Todos dicen: «¡Sí!». l
j ; ^°mbrc
1
" í b r c es lo que debe ser superado.; Yo tengo el mamila que lo superara.
Entonces se muere de felicidad. l'-stc• Punto de vista hace feliz a Zaratustra al final de la 111 parte.
leí cíe con*"o* madura.
) x
.
(lleno Í est
), terrible) ¿Patonas y fugas intentadas hasta ahora ante el pensamiento mas grande.
,r
vana, el santo pensar en la nada.
' O 16(64,
FRAGMENTOS POSTUMOS
S B I el cristianismo). ^ ""Pfrw
fa¿ t a r i t a * * * como b,en pubhco -
4
acuerdo entre 'V,,
'0 //
lUackos instintos luchan en mí por la supremacía. [22. Z II 3a. F I N D E 1
L
l Conjuración de ¡a verdad desde el sepulcro. Nosotros la hem No debe el padre resistirse al hijo incluso en lo mejor de éste*» Y rí
; u. m
S
tros la desperamos: expresión suprema de coraje y del sentimiento d° ^ . « o * gjo un derecho no se lo dará ni a su propio hijo por amor. ' T * * *e ha to-
¡Desprecio hacia toda forma de pesimismo habida hasta ahora ^ 1 m
L u c h « o s con esa verdad — descubrimos que el único medio q U e Somos castigados del modo más duro por nuestras virtudes. Así que aprende a
soportarla es crear un ser que la soporte-, a no ser que nos cegué n!?** ^ adivinar dónde esta tu virtud: donde has sido castigado del modo más d u n x ^
m o s Volun
tímate ante ella. ¡Pero esto no podemos hacerlo ya! k
1 Los días solitarios quieren caminar con buen pie.
¿Morder la cabeza de la serpiente . • * ti
Nosotros creamos el pensamiento más duro — ¡ahora creemos pf to* „ , Me he vuelto clarividente: una espada de diamante me desgarra toda tinieblas
4
ese petMKniento sea ligero y feliz! *
Para poder crear tenernos que darnos una libertad mayor de la que nos km El reflejo de su felicidad volaba como una sombra sobre mi: y cuando se sentían
dado hasta ahora; para ello, liberación de la moral y desahogo mediante % fuertes y seguros, la desconfianza se me acercaba junto con su hermana, la debi-
tas (¡presagios del ftmiro, celebrar el futuro, no el pasado! ¡Cantar el mitodci lidad.
futuro, vivir en Ja esperanza!) — ¡Instantes de dicha! Y después bajar el telen
y (fingir los pensamientos a objetivos sólidos y cercanos\ ¡Hay que liberara la mujer en la mujer! ¡Y que la mujer desee al hombre, pero no
la virilidad! . H i v
No se tiene aún tiempo para mí. Pero, ¡qué vale un tiempo que no tiene tiempo
para Zaratustra!
¿Se me dice que el hombre se ama a sí mismo? ¿Es esto cierto? A mi me ha pare-
cido que el hombre sigue siendo también para sí mismo el depredador más depreda-
3
dor de todos .
«Lo que Zaratustra ha decidido se cumplirá: ¿cómo podría su gran alma cambiar
su 4
Propia decisión?» .
i ¿"«femó de 154 páginas con notas para Za 111 > copo, de t***™**?^^ m
Cfr.l6[ l
35
1413]
el manuscrito utrunxformwiòn»
f R A O M E N IOS POS I I i ^ 0 s
4
il *
T,„ a d de tu p.c no le dejes « t e r s e et, el
p l f d [ 2 2 . Z I I 3a F I N DE 1883,
^ u T r t r a . c . o n a d o a su anuyo. * ^
415
é o m llegó la vivencia, pero mí voluntad le hablo
Foresto reconozco al sobrcahu.iil.inte de nque/a. « K r a d -Hi imr* ,,. V ahí Pü&
* °< rogando
^ rodilla •
es para m. ci verdadero orador > super-orado \ | r e q u c
al eres ser un obstáculo para el que avanza? ¿Quieres Jear delante del que tie- w
re v o s o t r o s l o s c o m o d
Esto es lo que temo por b: (justo cuando alcances tu cima, tro pezQr c da» decís, ° s - ¡pero la comodidad
misma toma y tornará
6
H a > j^ores sin saberlo y actores sin quererlo .
es
*#»
maestro iejcu
lO^^KS? " ** — nada
El oempo ha pasado en el que te estaba permitido tener deseos. Hav q u i ^ se ha cansado de sí mismo: sólo entonces la felicidad que le estah, ~
h a s t a e s e m o m e n t o ha
ervada le Heg» — ¡ b ¡ a ido demasiado deprisa!
Las pequeñas * irtudes son necesarias para la gente pequeña: e r i P 0 q u i é n
vencerá de que la gente pequeña es necesaria! — " me . Os harán estornudar mis bebidas; mi vino espumoso os hará cosquillas en la nariz
C0B 16
y la volverán voluptuosa .
No news envidia de sus virtudes — ¡nunca te lo perdonarán!
Preguntad a mis pies si les gusta vuestra melodía: el bailarín tiene su oído en las
V i t p c r d sendero de la grandeza: ahora están para ti abismo y cima en un
0reu puntas de los pies".
rudos'. "
mires a f e atrás: sea éste tu último coraje: que no haya a rus espaldas Ésta es mi última humanidad. Yo, el más suave, me he comerudo en el más
ninu;.
otro sendera duro —
Nadie cfcoe seguirte rurtivamente: donde tu pie toca tierra el camino se borra i
9
amba esta esento: «imposibilidad» . ¿Es que me he dormido alguna vez en los laureles? Como un lecho de espinas
18
Ahora se ha convertido en tu refugio último, lo que hasta aquí se llamó tu último rueron para mí los laureles de la gloria .
peligro*
¿No soy yo la encrucijada de los vientos? ¿No vienen a mi todos los vientos a
19
Ésta es su necedad: no soporta el canto de los pájaros que le alertan — corre hacia anunciarme su voluntad?
su abismo porque ha sido alertado de él.
Y ahora arde también el hielo y la inocencia de mis cimas.
«Azar» lo llaman los débiles. Pero yo os digo: ¿qué p o d r í a caer sobre mí queno
Sigo siendo igual que un gallo en corral ajeno, al que las gallinas picotean*.
fuese obligado y atraído por mí gravedad? m
-
Mirad cómo cualquier casualidad me la cuezo primero en m i propio jugo: ye Hay más injusticia en vuestra veneración que en vuestro desprecio-.
do está en su punto se llama para mí «mi voluntad y mi destino». w .
Lo que en mi azar es extraño a mi cuerpo y a mi voluntad, ¡cómo podría m
I' Cft. 13 [ l ] .
piülidad! Mirad, ¡sólo los amigos van a ver a sus amigos! I Cfr. 16 [4].
M ^ m y i 6 í 7 ] .
De mi felicidad alzaron el vuelo hacia mí pájaros de advertencia.
del-***
' A*!*» de palabras entre «orador» (Redner) y wsuper-oradrff» (Vber-Redner ,
?
" - « i d verbo «convencer» (úbrrredeny ''*' *Pr
, .' Mil.
( | >
- if>p].
FRAGMENTOS P Ó S T D M o s
Haced igual que yo: sólo el que actúa aprende; y s o l o ^ [22. ZJI 3a. PIN DE 1883]
22 «ido
tro maestro .
' n S juro que vosotros también, en nuestro primer i *"
¡0 u e un rayo caiga sobre vuestra comida! ¡ Q u e v U e s t r o s
Y n C r e q U , C r C S a : c n C l
* ^ i a - ° . f ° "'^ ° Aderéis la
vorar ruego! 21
<
c
do y aprendió es presamente esto: «para
l a
^ **> lo quet
e" , naciencia»- * "«ra deq u e p i
C
°lrr,i
en i
He aquí mi voluntad, contra ella rompe también el olcaj ^ ¿ s r d e q u e r e r a m e d , a s
' y
* d
^ - - ¿ » .
^ r" ^ ' °
a e
J de mi
Ouiero hacer de vosotros ruego contagioso y herald
s
°berbi 11C8aral£mZar dCbe mUCh
0 S d
e Iengu
ub
e l
ahora sólo erais hierba y estopa resecad a s
de fi, V - * ^ el
:omo una
Su mirada lanza destellos de oro: una barca dorada n.héis aprender el largo silencio: y nadie debe ver en el fonrin a»
n a v e
g a sobre
3» gasa sasaass
2
brías *.
Y el que pretende la virtud de los fuertes no debe desear la virtud de los débiles, las mujeres — y la felicidad es una mujer .
30
sino desdeñar a esas preciosas muchachitas .
Y hasta tal punto se ha humillado el hombre ante Dios y ha aumentado su descon-
fianza hacia sí mismo, que ahora pretende una venganza mortal: ¡es asi que el que
¡Ah, creías tener que despreciar cuando no hacías sino renunciar!
todo lo veía tiene que morir!
» 2f
» Cfr. 13 [li
a » 7
156].
"Cfr. 17 [59], 7
[56].
* Cfr. 17 [59 . Cfr. 17 [55].
* Cfr. 17 [59 .
•Cfr. 17 59,
FRAGMENTOS PÓSTU M()s
Amad a vuestro prójimo igual que a vosotros mismos: p e ro s d • Acidad resplandecía sobre mí al mediodía, mi sol ha k*ku ,
e d
se aman a sí mismos. Prim ero
M
' To aquí viene una noche de nubes y v . e n C ^ ^ **
e|
<V •""sTbien de dónde vienen los vientos y en qué dirección van
Una pequeña luz. pero un gran consuelo para el navegante al
»J salvaje mar. q u e •-mar la voluntad propia para que se convierta en un árbol «HA „ A-
13 a I t q u e
P n,s lejanas — ¡una voluntad duradera' ° * «wibra a
eneraciones j
Olvidar: he aquí una destreza divina. Y el que quiere alcanzar
debe arrojar a lo profundo mucha pesantez y aligerarse: a esto | li as altür . Q é es, pues, eso a lo que llamáis vuestra conciencia? No a una ley, sino al hecho
U
0
J ¿ necesitáis una ley y un brazo que os sostenga, ¡ebrios y tamb^leam*?
de q"
1 I a m
gereza-destreza. ° yo j j ^ J e
No quiero que hagas ninguna cosa por los «por», los «porqué» y los «pamP De su amor brota su ardiente locura; ésta, sin embargo, es una mala contable y
47
41
— stno que lo hagas todo por ella y por amor a e l l a . desprecia las virtudes del tendero . . p U n
Pero las virtudes del tendero, sus dedos avaros y la avidez de sus ojos - toao eno
4
V sí en el pasado alguien ha despreciado a la humanidad hasta el fondo-6 110 ^eda por debajo de la dignidad del animal *.
«do. precisamente por ello, su gran bienhechor?
* Inversión de Mateo 7 12
Cfr. 17(661.
* Cfr. 17 f66J.
Cfr. 17(641
•Cfr. 17(61.
"Cfr 17(61,
M #
IHM.MINIUS K ) s n , M ( )
Üi ******
(o* °T;°2W-
jimerson, p-2K3 . ***** Mué ^ *^ n a n
*» yugo »i n
* r r * a , porque UKUW | N * Í E „ D
ros Vi
^ quemado vivo por la propia fe, * » por haber dudado de p r o p u f _
«a el JiíK*ro. reina la piosiiiucfón "Kr,
N o quiero seguir escondiendo lo que siento: ¡ q u c ^ ^ ^
« Hiien ha tenido e t a J H mucho» miramientos OCnajgo
""sino . espiriw está prisionero en la jaula de su estrecho corazón.
Midi i*c ello» • «icahí, S ü
Por „
tr. s
mo fl l ° hombres? Ellos forman parte de mi proyecto -
it ii pero no doede un alma usncm- A
M
.in.'A.t v 1 « todo mi
i « v a cMc pequeño H Tr Ir
frágil
I.MIIO |CU¡. 'Muter
n
Ain°r-
'c i.
rwccaifiadO y ulceroso, dispuesto a improvisar actos de volunté , i
posible infundir loriale/a al desesperado 1
v espera resucito a todo. - * W que V 0 , u n l a d
c s v
s , n
" hah|¡ acecha y f
; ntra los sabios rígidos, librándose de ellos - el alma, para la que todo es un
Con»' 0
1
Nk
he se refiere de nuevo a los t'*sa\w & ^ *
7
, 7
l « o | \ :«p»i
1
U17(70 '
i KMiMFNTOS POSTUMOS
mato» y «**r™* , c d c
" ™ > quiem -niiebrantable, y si se lamenta lo hace rx>r A i íti
e o r h a c u c d a d o a n u e s t r a í i
<L0 P l espaldas»
man «subat».
h e creído que eras un sabio - y lo que más me maravilla d e t i „ t u
•Habétf sebeado su ambición! ¡Querían ser los últimos de vosotros nteligencia.»
¡anmerc* ^íeL Virtud grosera.
ranead | :-• :/. jp*J que rodo creador en su séptimo df a. Este vecino y su pequeña necesidad, esta ciudad y su aire mezquino — esto te coa-
5
sume diariamente la fuerza: ¡Cómo podrías aprender aqui a causar un gran dolor !"*
Mi corazón ha sido cortés incluso con los accidentes desagradables: ser espinoso
con el destino me parecía sabiduría de erizo** . 7
? ....... Inútil como un cadáver"n
La» horas trascurren ya con pies ligeros sobre nuestros corazones. «¡Seamos modestos también en la virtud! Sólo una virtud modesta se aviene con
el bienestar» — .
6
Y si me falta escalera, subiré por m i propia cabeza *.
Escritorcillos y vociferantes, ambiciosos inflados, inoportunos e impúdicos —
M
Esto es silencio: nadie piensa en m í y todos hablan de m í .
¿Es posible que un instinto quiera quedar, como enseñáis, «satisfecho»? ¿Quiere
^1 vez liberarse de sí mismo y encontrar la paz? ,Ha querido alguna vez una voluntad
Me be buscado a mí mismo y un fugar donde mi yo pudiese sentirse como en c e
(
' no-querer?
esta búsqueda ha sido mt mayor t n b u l a d Ó B * .
I £fc 17 «21,
Tj 112],
* y n d e s sores», en el manuscrito «un gran dolor'
l 7
n¿£ ll2].
M cree ¿se es el impulso do todos los i m p | . u S o s
v o s t m
,do la esencia de la Vohmtad c M . * • " " ~ d
"6 8 d e l a t a r S C :
asp, , „ ra ^
fVro * linJ Voluntad-contra-si, en un querer n T " ? ^ ° Q Q V Í M I J
^ „ r m¿s profundo no sabe darse un nombre y „ „
i.. .„,...._..<* ,
0dio
ei 0 cu •«
*• ^nmportamos en el estado de v¡ui|¡ a
uerto en vida.
¡incluso tú. hombre de conocimiento, tienes una manera de im m
reciinpettsa. tendrás que ver sólo la fachada de cada cosa! "inerte! ¡Co
too El creyente odia más que nada no al espíritu libre, sino al nuevo espíritu que trae
tato me l o ame: en vano. Los grandes pensamientos, procedentes del corazón, y los pequeños, que vienen
Diálogo cun «ien vanoí»
5
la cabeza — ambos están mal pensados.
El muchacho y
U C r r i a s a u e s c
s a l M 0 c $ c n a n w n , r , C l o c , u w n e
Tv? y DE is%3j
El pel.gr» * ' ' <*< M neceu.j
427
ft « « e n f i o - per»"» c o m ^ * " « n o por riquez, i n t e r j
b
igadf)
I ° ; i No puedo ahorrarte el infierno - el mundo i n f e r i o r "
o el s u
No sdio d rebaño, sino también el pastor, necesitan un carnero-a, - Vuestras virtudes desentonan con vuestro cuerpo: las enfermedad^ a.
8U13 en?o acusan a las virtudes de las que os envanecéis. "recades de vuestro
^Por que al naargen? — No encuentro a nadie a quien poder obed
Tardar ecer QÍ Enfermos de opiniones públicas como de mujeres públicas: éstas son vues™ «
quien yo quisiera "adíe. nedades más secretas. * «- V T O r
ferm
Un delante que trata de mantenerse en equilibrio sobre la cabeza 7
quiero que trafeeje para mi. Éste es m i pensamiento respecto a todo lo camb
Trato de persuadir mientras que debiera mandar: eso quiere mi mala educación.
Esta persuasión no es mejor que la adulación — por la que el superior adula al in-
ferior.
La iiMI « ¿ h i t de la mentira es signo de buena fe en una cosa.
Cuando todo marcha según nuestra voluntad marcha también según nuestro deseo.
y solo se ama el propio deseo, y no lo deseado.
Todo lo pasado es un texto con cien significados e interpretaciones y. de verdad,
un camino hacia muchos futuros. Pero aquel que le da al futuro un único significado. [
En k oscuridad se tiene una percepción del tiempo distinta que a la luz.
determina a la vez el único significado del pasado.
Y'donde veo los largos dedos del tendero prefiero perder. «Aún no ha llegado el momento para mí de estar loco», dice Zaratustra cuando el
loco le dice: «¡desecha todo lo que tienes, baila y sé humano contra ti mismo y contra
Ahí está el mar negro y triste — ¡incluso m á s allá de él debes ir! Zaratustra3
nosotros!»
Casas de como el juguete de un niño: ¡como si un niño pudiera La soledad de unos es la de la huida del enfermo, y la soledad de otros es la de
reordenariaj mas derruidas. huir del enfermo.
Confídei #• mm 4 W
pero bajos como portones que dejan pasar solo las
sas bajas*. Éstos vuelven al pueblo loco y henchido, hasta que el vaso se desborda - sirven
•aha a un tirano; y aquéllos hacen que el tirano se hinche, y salte. > estalle - as. sin en ai
Estropeado por mu MpwjtJenoscVxitoa — el siempre lo ha tenido fácil: nunca pueblo.
aprendido a conocer la Tdadera gravedad.
Ese ríe como el rayo pero ruge después como un largo trueno.
Los hombres deben •Iverse mas malvados — ¡ h e aquí el mayor s u f n £ ^ c
d hombre de conocí mi s l l t r , o r
" d o s complacientes o combatientes moribundos - ¿no tenéis mas donde
lo! Y quien quiere crear hombres P ' ^ , ! d ( s 0
también mav — * i ~ J - b n ü
,hc aquí el sufrimiento del c r e a d * y °
IRAGMHNTOS m s ! U M O J i
C C 8 V Í Ü a C B P a r C Í d 8 e m r C
Él se i m i » •
s l m i s m o
~ ^ S t aW S U a e
» u n d a
btft&cia* ' \ co «o g^ " * ° « « • y estrena-
, rrible de la vida, en Xaratustra 4*
n te
¿ C a ü es la vulgaridad de la vulgaridad? Un razonamiento, el más antiguoynás ¡Y por qué ha sido creada la naturaleza sino para que yo pueda tener gestos con
reciente de los razonamientos: «Duele, por tanto, es malo». los que hablar a las almas!
Desde que he comprendido este «por tanto» y este origen de lo malo, ¡meríode
todo vuestro «bueno y malo»! M á s allá de lo bueno y l o malo resuenan mis risas* ¡Ya está todo bien! Pues ahora los tenderos llevan sable y bigotes, e incluso el re-
00
gimiento ha quedado en manos de los cojos' .
Ai hombre lo oculta la belleza* . 2
Ahí está el mar negro y triste, se extiende ante mi igual que mi destino...
Para hacerse fuerte y duro hace falta adentrarse en la locura y a la vez llevar con- ¡Ah, la pesada inquietud de la noche! Unos ojos abiertos pero aún ebnos de sue-
sigo la propia soledad secreta. .<mém ño, y su mirada para mí es aún extraña.
Con cálido aliento me envuelve el mar, igual que mi destino, y gira y gira sobre
sus acantilados rocosos, gimiendo como por malos presagios —
Comparto contigo la tristeza, tenebroso monstruo, y por ti estoy enfadado conmi-
»Cfr go mismo. ¡Ay, por qué no tengo bastante fuerza para librarte de tus feos sueños.
•Cfc
* Cfr
w Cfr. 17[131.
Cfr. 17 [13-.
• 3 S i »
Cfe 7 [16]
IR V.MI M O S H » S H i M (
S e
n
2 2
'flcaso he venido para alertar contra los carterista* y l o s j¿¿
en el q « pcaJría saiirte alpaso un azar! ' ^ ^ d o ^ ¡jen: quiero ser perseguido, hasta ahora el éxito ha favorecí a los bien-perse¬
guidos¬
-Si no sabes rezar, por que al menos no maldices?
han cansado de su odio encarnizado, y sobre el camino solitario tienen — -
S e
V t t l 0 n e B
nadas que les dicen: «¡Pero por qué no amar por fin - ^
Tengo rniedo de ti porque te ríes mientras nosotros Iucham 0í « Existe un arrebato tan dulce del amor!»
s p o r
Aún crees en milagros y taumaturgos; la verdadera urgencia te enseñaría incluso Sabe que para los creadores la sabiduría y la bondad no son cuahdades, sino un
a rezar. Los viejos falsificadores del espíritu han falsificado también tu inielij medio y un estado.
103
El reticente, un mal esposo de sí mismo .
1
«Por azar» — no es la buena aristocracia, si bien es la más antigua *.
Esto me repugna, apenas han pasado tres d í a s desde que me he ido — Pregoneros y otros trompudos . 105
Vosotros lo llamáis trampolín — ¡pero son las fuertes piernas del orgullo — lar-
Zaratustra: ¿De dónde viene Zaratustra? ¿ Q u i é n e s son su padre y su madre. «E gas piernas! 107
«Te v a l 1 1 1
«tragado
Lo que os rodea pro.uo os acapara y se convierte en costumbre n
mucho tiempo se producen tradiciones. • *ftfe ft
oro
Viy, ui é n podría entretenerles si el entretenimiento no les divirtiese?
los enfermos y los viciosos
d c combatir ^el hambre concl^mmal salvaje
combatir » « ~ — p —u pues
- e - de locontrario el entre-
r ; -
lian
«Me alabo a mi mismo, y por mi parte me basta. Ahora os toca a de los animales salvajes seriamos — nosotros"*
V O S O , r o
me"'.» * al . abar
burrimicnto sería aquí su gallina clueca.
Sua
Están los que saben cómo emplearse y los que son empleados — P e r
bien los independientes que deben guiarse a sí mismos — pues de otro ^ vnluarcs y mezquinos para sus pequeños beneficios, también obtienen los resul-
1 se tan,.
e , a
He buenas combinaciones.
batan *-
Son ricos — pero sus ojos aun son ojos de ladrón. Traperos. Carroñeros.
¡caen sobre vosotros, igual que estatuas de semidioses!
Mi maldición — la hermandad entre el odio y el rayo.
Soy Zaratustra el sin-dios, que dice: ¿Quien hay sin-dios además de mí? D -\
querría ser su discípulo. ' e
He buscado los orígenes y me he vuelto extraño a cualquier veneración — en tor-
no a mí hay extrañamiento y soledad.
alguien como él tenia que coronarse a sí mismo: siempre encontró a los sacerd Pero la veneración misma en mí — ha enraizado secretamente; y ha crecido para
tes demasiado cobardes. miel árbol a cuya sombra estoy sentado, el árbol del futuro.
«Soy el adorador del futuro.»
3
Relatar por la tarde en torno al fuego" .
bien perseguido, mal atrapado 12(1
4
Contra el ruido — destruye los pensamientos" .
sangre podrida, tibia, espumosa 121
13
Con voz semejante al pizarrín' .
habéis hecho perro al lobo, y al hombre mismo, la mascota del hombre
•
en todos lados donde hay enfermedad y miseria ellos se arrastran, igual que piojos
6
—¡por qué no se les debería aplastar!" 2216]
Rindo honores a la virtud cuando es la previsión de la preñez: pero i
El mayor peligro ha quedado atrás — allí donde están las islas bienaventuradas. l u d c s s o n
virtudes de quienes nunca dan a luz.
Hemos partido en el momento justo.
. Todas las grandes cosas caminan de forma tortuosa-'; pero hay que mirarlas con
«O demasiado tarde», dijo Zaratustra. °Jos magnánimos: ése ha sido su coraje, caminar de forma tortuosa a una meta.
Los grandes hombres, como los grandes ríos, transitan tortuosos a su meta. tor-
Maldecir a los viles demonios dentro de vosotros, que querrían lloriquear, levan Uos
°s, Pero a su meta. Ésta es su mejor cualidad, la de temer aún a lo tortuoso.
tar las manos y adorar.
, m
í r>. 17(16). f . . a n -
Cfr.l7[16.
,,0
i W P W W I 16].
Car. 17(161. tío a - p [i6].
1,1
Cfr.l7[l6). m
;;;ct>.i7[i6]. i
« Cfr !7 { m
Qfel7[!6f
y 5 U
^ c o n w
P° n d
'«*e. ^¿¿B\^ «* %mm significa en alemán tanto «caminar de torma .ortuosa»
FRAíiMI-NTOS POSTUMOS
22 |7|
Hábil para la guerra, hábil para el parto: as. quiero yo al ^^
h o m b r e y
De la voluntad de sufrimiento.
2 3
nía„p& e qv «o s o t r o s !
U n a ^ ^
ñ a e ¡ n 0 C e n t e
° C a U S a d
« ^ cuento - el m u C h o d a ñ o :
: :
acontároslo vosotros!
De la visión y el enigma. ' ' - - - - "' V ^ H a C una vez un muchacho a q - e n se^^decí, con las m i r a d a s y fc
h s t e v¡
ejo Dios omnipotente de los judíos, de frente arrugada y labios contraídos
íes mi padre! ¿Puede ser esto posible? .
e r
£ ° el lo ha dicho, y nunca miente! ¿Qué puedo hacer? ¡Es preciso q *
soy su hijo, entonces soy Dios. Y si soy Dios, ¿cómo puedo ser hombre.
p s i b l e
El h ° n — ¡pero tengo que creerlo! - • c c o m o
Vo tenía 5* C n m
- í
« ¡ *** ** smO la necesidad de su amor. Pues. as. como
s e d d e
un padre, él tenía sed de sus hijos.
1 dc 1 5 2
NoumiÜ°. Páginas con notas para /a 111.
1 d o
M» ' 17
Mateo ? W Za.
5
[435]
FRAGMENTOS PÓSTUMOS
[23.ZII 4. FIN DE 1883]
437
Que yo sea hombre, esto es probablemente a causa de los h o mbrt;s
tado bien: bien deberéis ser e n s e b o , El q u e b l e „ ^ ^
rc
los a mi pad —• ¿ ;
XcrloTal amor! iAh. estos necios a los que hay q
A
U e „ t r a e r
¡Ufo
f*5ífl r<*P uC
modos diferentes he llegado a mi verdad „
e ,eva
°4s: ^
v
uriori
Ouc amen a U E U > . « — — — - ' "o'^'-me —
— e < ¡
f £ * t í £ p a r a n c g a r a i a c i m a d o n d e m i s
Pero peor aún son esos Otros excrementos que se llaman T*O*A^ . A|
i 0 s
quieren quedárseos v ™ — » -: hom is fl*'" ^ S f o i d o cuando me embarqué hacia nuevos y terribles mares- « r o A .
quieren quedársele br
mori al. J z inme- conuna dicha malvada me solía parecer permanecer en lo alto de los mástiles igual
Jna
llama: ciertamente una pequeña luz, pero un gran consuelo para navegantes
23 |3p ^ufraeos perdidos
Z)e /a ./ama y
Y aprendí otra dicha y maldad cuando me alcanzó un viento de deshielo: que mi
Una cosa es la voluptuosidad y otra el parir. ¡Preguntad a las mujeres! No se pare mente crecía y crecía y m i hielo se alzaba — me alegré entonces.
4
por diversión . C
° Encontré muchos débiles y delicados — se llaman a sí mismos «buenos» y que
El dolor hace cacarear a las gallinas y a los artistas. L a voluptuosidad balbucea hasta con las virtudes proceden con delicadeza; y suficientes hipócritas que abusan
—: oídme balbucear mis palabras sobre la fama. del nombre de la justicia.
Voluptuosidad es imprimir la propia mano sobre milenios como sobre cera. Vo- Oí que me hablaban los que se mentían a sí mismos, y a su mentira saliendo ino-
luptuosidad es escribir sobre la voluntad de milenios como sobre bronce. centemente de sus labios y de su corazón; y más de un parásito se lanzó deseoso sobre
Voluptuosidad es fundir estrellas del futuro en el cáliz de la propia voluntad: el banquete de mi sabiduría.
voluptuosidad es hacer que se inclinen ante m í mundos sobre alfombras de eter-
nidad. 23 [61
Debéis beber sólo cuanto tengáis sed. Y debéis bailar sólo cuando el espíritu os
posea. ¡Y aprended a mentir primero para entender lo que significa decir-verdad!
¡Uno! ¡La medianoche comienza! Impulsada desde lejos, salida de un mundo pro- Sólo el hambre debe impulsaros a la verdad: y cuando estéis saciados de los bue-
fundo — En mí, el ermitaño ¿busca su palabra el ú l t i m o descanso? nos vinos de la verdad, entonces también querréis bailar.
¡Dos! El último descanso del mundo profundo — ¿ e s é s a , pues, la cima de un er-
mitaño? ¿La busca cuando su grito me atraviesa los o í d o s y los huesos — busca y » PF
encuentra su paz?
u Prólogo. •
¡Tres!
iHermanos míos! ¡Que aprendáis de mi ante todo el silencio! \ \ la soleoafl.
23 |5|< 2
3 [81
De los caminos del hombre de conocimiento. | ?»
e 0
P«c s
d s
" ' P^hle a las almas creadoras se encuentra aqu. en abundanaa.
C 1 D
' OLOR
C a b a d 0 d e Z a l i l
* Cfeí?[78] "
Cfr. Za 111, La otra canción del baile N o
Jabado.
C o n c ó n pata j * * .
u n c a p í l u | o
FRAGMENTO! PÓSTUMOS
f23.ZH4.FfN DFU83)
Del pasar m
' ^ ¡
A I 0* l ninrna
, ) C
i m a visto.
P e
De los dominadores, 2 f ° & a no querida.
rjelot ^00 f r u t a n . 3 ^
C 1 3
de "a ^ l i d a del sol.
A n t S
p e los escultores. t «i? f virtud que empequeñece í»Poderosos»)
r > los malvado* ge los apóstatas.
De los legisladores. 6
De los descubridores. 7 ^ ' . f ú n i c a victoria.
Antes de la salida del sol (juramento) 8 os caminos de los hombres de conocimiento
De la visión del más solitario. 9 U canción de invierno.
10 e l gran anhelo.
La otra canción del baile. -?* • D
11 L a vuelta a casa.
De la soledad.
12 D e los tres malvados.
Del gran anhelo. 13 La otra canción del baile,
De la nsa y del vuelo. 14 pe las nuevas tablas.
Diálogo con el rayo. 15 Del espíritu de pesadez.
De la eternidad. 16 De la convalecencia.
De la libre voluntad. (¡Hacia abajo!) 17 ¡Y otra vez más!
21 Del anillo de los anillos,
1. De la voluntad de sufrimiento 22
(faltan del 18 al 20)
2. De la felicidad no querida.
Del pasar. De la voluntad de sufrimiento.
Antes de la salida del sol. — Del enigma visto.
¡Sí y Amén! — De la dicha no querida.
Del gran anhelo. — Antes de la salida del sol.
La otra canción del baile. — De la virtud que empequeñece.
¡Hacia abajo! — De los apóstatas.
La canción de invierno. — Del pasar.
— De la voluntad de victoria.
— La canción de invierno.
Del embarazo.
— Del gran anhelo.
De la soledad.
— La vuelta a casa.
De la fama. *f¿ \
— De los tres malvados.
Del dominador.
— La otra canción del baile.
De los (maestros,) escultores.
— Las nuevas tablas.
De los malvados.
— Del espíritu de pesadez.
Diálogo con el rayo.
— El convaleciente.
De la visión del más solitario. ¡Y otra vez más!
De la risa (y del espíritu de pesadez) C a n i l l o de los anillos.
Canción del que vuela.
^ los legisladores (romper las tablas) ^conjuración
f>c los que disfrutan. e a visión del m á s solitario.
D e i o s
descubridores (azar) ¿ voluntad de anillo,
^ « n m anhelo.
U
los anillos.
FRAGMENTOS POSTUMOS
440
m i n i d e r a c d e 1 0 5 g n e g o s c o m o
" - ? T
105 q
con L jes puede frecuentar durante algún tiempo creyendo lo centrara
h o I
f Prendemos que nuestra sensación de extrañeza nos enseña mucho mas que
1 3 5
S e n s a c i ó n de familiaridad
11
irá un griego vería en nuestra manera de profundizar para descubrir al hombre
¡ K impío hacia la naturaleza, una falta de pudor. En cambio, nosotros encontra-
Bn g
, ñ o — yváuri; oír que «cuando el saber está ahí, la acción debe seguirle» y
x t r a
m
°Vvirtud sería la felicidad nos suena tan extraño e increíble que nos fijamos bien
si esto hubiera sido dicho de broma. Es como si hubiesen dado a la inteügencia
otra piel.
2 4
Repercusión fdosófica de la Antigüedad:
— «fin»
— Dios y hombre (el punto de vista A N T E S D E Copérnico)
— el placer como motivo
— la lógica, la sobrevaloración de la conciencia.
— el alma
existe tampoco la «cosa en sí» como puede haber «conocimiento absoluto».
En el lugar de las verdades fundamentales yo sitúo las veraimilitudes fundamen-
tales L Í N E A S D I R E C T R I C E S provisionalmente asumidas, según las cuales se vive y se
—
piensa.
Estas líneas directrices no son arbitrarias sino correspondientes a la media de una
2
costumbre .
U costumbre es la consecuencia de una elección hecha por mis diversos afectos.
qUe h a n
Querido asi sentirse bien y consejarse.
M [3]
b s e r v a r
° la fuerza creadora
cuánto sacrifica del organismo (con frecuencia destruyendo)
' SJJL
E t l
D E H O J A S S U E L T A S
c o m o
COO notas precedentes a las obras posteriores a Za.
' alentó ^ A 8 0 8
conocedores del hombre».
Gewöhnung.
[4411
FRAGMENTOS POSTUMOS
44; [2 4. MP XVII Ib. INVIERNO DE U8 3]
I > El actor que hace de si mismo una figura. por ejemplo ; ii t o que ^sación del d - e
¿ n
F a u
Lfarí» con / O Í / O el fenómeno de la culhm -
2)
El poetó sti n a
sí• I*».* -* Z
c! escultor
el pintor negansiemprelosúltimos;1,evaniascosas
3 ) El maestro — Empédocles
>°
assr (imuypolifónico!,:
^ °-^ »—.
ejempi
4) El conquistador
5) El legislador (filósofo).
N U V U » v . U,
en todas partes se puede encontrar el tipo, salvo en los niveles más h a i f l
W C
I n d i o s y
0
rornan
por ejemplo el filosofo que se pone al margen - pero ésta es sólo u n ^ 9 * Í 2 ScW** ito francés de lo espantoso y de la gran ópera, Paris
cU ^ y b h u i d a a
¡Bou.
m^HslTT? mentM
" v a de los fragmentos 11 [292 Wfljjj ,8*5 g
3 6 Í I 5 J
* 1 8 8 5 dc
f ' Kl términ *r SSais
ü e
Ptyckokeie ctmtemporaine, París. 1833. {{ d c c
« Nmenio n n r u J . S?« 0 5
1 > [" 50 y 281 ] dc 1881; el fragmento WM* ^ ^ ! C d c
aquí debe entenderse como lo opuesto atodolo drt ^
L
, C n C c l
'*f r a
»
c n t
8 8 1 E n c u a m
« P a c i ó n últiilW de la
^ o "4 [1881 de 1888, está íntegramente extraída del cuade
M a l a
«Cía h a m Í t C S Í S d c l a
compasión en la medida en que el pesinusmo de B * F -
« e n de ella la expresión última del nihilismo.
[ RAGMI NIOS POSTUMOS í?4 MI' XVIt Ib INVI
444
2 4
? ! . ^.rvneciiva del sentimiento do poder, los hombres se . c r o : 1 ) m K q U € c a m , n a r
1111 i a t f P ° ' Y quererlo es alo •
"SSSÍ
vanidosos, también «los buenos».
V
los que se confinan con las « . ¡ . f ^ j ^ * « «,
• »«* e
4
üCe
r0
í r w i * i ^ ú n movimiento, sólo es una imagen que í? T p r e c e (
a C c l 6 n
qque
2
P q
tod . relblemcnte tosca e indeterminada en comparacir - » EKsta
, in sus satisfacciones desde fu»
Los insatisfechos, que buscan f„ Í «en cCptüi muy general, a fin de subsumir innumerable* ™ S
•o»
f^
e S 1 l o 1
l c
B e r a
v sucede.
C) Los que se creen xulerosos. r la causa de lo que sucede. - Eliminar los / , „ , , Por urntí»
D) etc
21
2419] ?4 ( i J r\ oficial ordena: «Presenten arma»», los soldados lo f,
d c |
* í I.- quieren. En realidad, lo que hacen e s ^ ^ ^ ^ e n a ,
Cuando hacemos algo, nace un sentimiento de fuerza incluso a m ^ u ftft d e
q U e l( V ° ,n nara órganos toscos parece la misma cosa Quien actúa W j n ¿ í f ™
c n t
á C Q ] i ) n fl<>- ' - V / r a imagen imperfecta del acontecer, que coincide con él ésa «T /
„la fuerza». Nuestra fe en la causalidad es la fe en la fuerza y sus efectos* ^
11 trans £ ^estm de la doctrina de los fines. Cuanto menos se s a b e . ^ m ^ *
posición de nuestra vivencia; identificamos ahi la fuerza y el sentimiento ? *
aa.— Pero en ningún momento mueve la fuerza las cosas, la fuerza q sent ^ " er afianza la fe.
U c
,mOS W n o
pone en movimiento los músculos». « N o tenemos ninguna representación
nencia de este proceso» — «Y si no tenemos experiencia de la fuerza como' ^ «Es preciso que en la formación del pensamiento llegue un momer
^nooco experimentamos la necesidad de un movimiento». ¡La fuerza d e l w ° ' m l 0 r
propiedades dejaron de pertenecer a las cosas. Quedaba «la cosa en si... La diferencia
iuce la coacción en el proceso de sucesión. De ello se deriva uía entre cosa en sí y cosa para nosotros se fundaba en la antigua percepción ingenua que
t<* üiWtinrmctAio», hemos humanizado ese proceso, lo hemos vuelto «más cono- atribuía energía a las cosas: pero el análisis mostró que también la fuerza era una atri-
cido»: lo conocido es lo que conocemos por la costumbre por parte del modo humano bución fantástica de nuestro pensamiento, así como — 1 sustancia. «¿
de alcanzar algo por la fuerza en conexión con un sentimiento de fuerza. al sujeto?» La raíz de la representación de sustancia, ener el lenguaje. ;no en lo fúera-
de-nosotros-los-entes! ¡La cosa en sí no constituye nineingún problema!
24 (10) Lo que es habrá de ser pensado como sensación, la cual no se basa en algo priva-
«Necesidad puede significar también claramente que cada vez que se produce A, do de ella.
se seguirá B Grado de probabilidad (certeza) con el que podemos esperar tal suce- Con el movimiento no se da ningún contenido nuevo de la sensación. Lo que es
sión: esta certeza se basa en la experiencia: a A siempre le ha seguido B, y nunca aA no puede ser, en lo que respecta al contenido, movimiento: por tanto, forma del ser.
un no-B. Apoyo conceptual en tanto que las sucesiones del mismo tipo de AB son to- NB. Se puede intentar la explicación del acontecer. En primer lugar mediante la
madas para establecer la certeza de la sucesión de A y B » . representación de imágenes del acontecer que lo preceden (fines).
«La sensación de fuerza no puede provenir del movimiento. La sensación en ge- En segundo lugar: mediante la representación de imágenes que le suceden (la
neral no puede provenir del movimiento. . , explicación físico-matemática. . . m
«También a su favor habla una experiencia aparente. E n una sustancia (el «re r
se produce una sensación mediante la transmisión de un movimiento (estirntu»> ^ es la construcción de una imagen del mundo a partir de la .
Pero: ¿seproduce*' ¿Es que se habría probado que ahí la sensación no existía woa «¡Oto no puede, a su vez, hacer derivar v sutv.r la sensación y el p e r d i e n t e ; mas
¿De modo que su manifestación debería explicarse como un acto de creat; la física deberta construir coherentemente el mundo que nene sensaciones C O M O
e n
parte del movimiento que ha tenido lugar? ¡Que esa sustancia estuviese
privado de sensaciones es sólo una hipótesis! ¡ N o una experiencia! — E¿
, c n
jóri 3 ;
S W
C I O N E S NI S E N S A
a
ftier/as l i g a d a s
^ las ° ^ u c
* « a m a sentir, representarse, pensar, osea.
* ^Suí^ n t .
' 1
no identificadas S j fuerzas. :> i „ oruani/acion de las a nú*****»"»*
Cu» no identificadas " v a l u a c i ó n cn función de su asimilación o rechazo.
FRAOMKNTOS PÓSTUMí )s [24. MP XVII Ib. INVIRRNO DE 1883]
44P
• - 4 4 7
¿ hombre cree en el «ser» y en las cosas porx,ue es u „ a ^ ^ A f l i P r V > que confiere al mundo su colorido.
|itUü
" impresión de c a d a
5
ntid° ' , mos introducido los iines y los valores- teñen™
108
"^Í<(!M fi*** « , ° " I"" U C V C m 0 S
P er l y C
° 4 1 1 0 C r e e m o S ose 6 C X
* lal ^ fuerza en nosotros. Pero de la comparación ¡,T S >
, c „ . y relacionamos algunas «.mpres.ones»
m
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' Mm e d i a n ^, * ^
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lo« contrarios han sido cons.derados de valor que h n ^ * *
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* * £ v a l oj ar e snada
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8 d C .
que tenga .
valor . sí»,
«en ' mu-
• " S S i n d X ojos se descubre que un mstin.o creador de f o r m a s s e ^ * n c
Su medio de alimentarse y apropiarse de las cosas consiste en reduc\ u ^ * y q"e no hay en ello, ya ninguna 5 U ¿ f f i T
T
mas» v ritmos: comprender no es sino creación de las «cosas». El conocí? * "'"" aíóra al juicio moral le falta la «condición de la t'*™ t
E s m u c h o
ten «we hava sido querido, y considera que ha acontecido algo totalmente dite'/*" ° Ldose metas.
Conservadora de la especie
- en resumen, que la creencia en la voluntad y en los fines es una ilusión Ella n
presunta por los motivos de la acción, como si hubiera estado en nuestra concienr?
antes de la acción, sino que descompone la acción en un conjunto mecánico de k ¿ n
menos y busca la pre-historia de este movimiento mecánico — pero no en el sentir ^ El origen de nuestras valoraciones morales.
en el tener sensaciones, en el pensar. D E É S T O S nunca podría deducir su explicación' podemos analizar nuestro cuerpo en el espacio y obtener la misma idea que tene-
la sensación es el material suyo, que debe ser explicado. — Su problema es, pues, el mos de la galaxia, sin que salte ya a la vista la diferencia entre lo orgánico y lo inor-
de explicar el mundo sin recurrir a las sensaciones como causas, pues esto significa- gánico
ría considerar las sensaciones como causa de las sensaciones. Su tarea no está verda- Himno a la valoración.
deramente resuelta. Antes se explicaban los movimientos de los astros como efectos de seres cons-
Por tanto, o bien ninguna voluntad — la hipótesis de la ciencia — o bien libre vo- cientes de un fin; ya no hay necesidad de ello, y desde hace tiempo tampoco se nece-
luntad. El segundo supuesto, el sentimiento dominante del que no podemos librarnos sita en relación al movimiento y al cambio en el cuerpo recurrir a la conciencia que
ni siquiera si aquella hipótesis se demostrase. 9
se marca fines . La mayoría de los movimientos no tiene nada que ver con la con-
La creencia popular en la causa y en el efecto se basa en el presupuesto de que la ciencia: tampoco con la sensación. Las sensaciones y los pensamientos son algo ex-
libre voluntad es causa de todo efecto: precisamente aquí es donde tiene su lugar tremadamente raro e insignificante en relación al enorme número de procesos que
nuestro sentimiento de la causalidad. Y también el sentimiento de que toda causa no tienen lugar en cada momento. Y al contrario, percibimos que hasta en los procesos
es efecto, sino siempre y ante todo causa — si la voluntad es la causa. «Nuestros actos más pequeños domina un finalismo tal que desafia a nuestra mejor ciencia: una pre-
de voluntad no son necesarios» — esto entra en el concepto de «voluntad». Necesz visión y selección, un reunir, reparar, etc. En pocas palabras, encontramos una activi-
no es el efecto que sigue a la causa — ésa es nuestra sensación. — Es una ™P° *d que sería preciso atribuir a una inteligencia enormemente más elevada y amplia
el que también nuestro querer sea en todo caso un deber. Pero querer ^ * = u e r e r
o r m a »aquélla de la que nosotros pudiéramos ser conscientes. Aprendemos a restarim- -
El fin contiene una valoración. ¿De dónde proceden las valoraciones? ¿Es una Rancia a todo lo consciente. Desaprendemos considerarnos responsables de nnues-
fija de «lo agradable y lo doloroso» su fundamento? in¬ a l g 0
^'-rmsmo, puesto que nosotros, como seres conscientes que se marcan tute*, no
Pero en incontables casos somos sólo nosotros los que hacemos doloros £01 mas que una ínfima parte de ello. De las numerosas influencias
e j C m p l d
troduciendo nuestra valoración. C a s ?r ° electricidad, no percibimos cas. nada; podmn xi m
^ Eficientes para influenciamos continuamente, aunque nunca llegan"^ nno-
s t a tt te «er sensación. El placer y el dolor son fenómenos muy raros Y J ^ J ^
'J •»» "ka muy extcnd.da en tiempos de Nictzschc c i n m e d i a t a r n e n t e ^ * F P I Ü Í
a l f a ^ i n n u m e r a b l e s estímulos que una célula o un órgano ejercen sobre otra celui
91V P ^ T " * ™ » Whnng Spencer. Tarde. Whitehead 0 Bct^
d C a m > 1 1 0 d c e r t a l d e a c n
líu Z r í ' « distintos autores véase Montebello, P-Z¡£ ,a '
t R s eS
1
Desclec. rms.
París. ZUUJ;
2003: IJumcsn.l,
D„ , K. ,, U
U rytkme
rythme musu ai Statk.nc,
musical, S.atkine. oOe o^» -
m * ^ ^* ¡
H
n n C , ( fr 13
trno con la vida creadora la que Nietzsche utiliza como P * ' ¿ a í'
a la música de Wagner. a la que acu«a de ambigüedad rítmica «n l'in» cn el manuscrito «que se marca tines».
Jl'odel877,FPI,9[4ü],VM f . ) 4 a 3
FRAGMENTOS POSTUMOS
124. MP XVII Ib INVIERNO D E 1*83]
•ZL «¡«no como un instrumento al servido de aquell» 1 inventario de las experiencias humanas adm v
c a p a c i d a d c o n c e p t u a l
s ?"Kla # h o m b r c
-' 5 * ^ ^ ^
medios en virtud de los cuales Uehenamas realizar l ¿ ^ fp o ^ ':>cia «explicaban» todo.— a partir pues de la aversión , cosas
c
^ Ej?
a g o q ü e
l o
e ira conciencia - - - Es preciso poner de manifestó hasta qué r " Esta misma . aversiónA se me aparece
aparece cuando
cuando me_~ «. . E *£ "«eli gen- v l a
U
^ N
nU p u n
¿
n B lC sUP e a I I l o r ;
ue tras sensaciones de «libertad de a voluntad», «eausa y efecto^S?^ f inter ' V ,i ^mbre iof
b r e como y
l s
0
habi
comoalgoalgoconocido,
conocidosabido - Ahora q u e V ^ f c
n o m
Límenlos son sólo imágenes, como as palabras son solo signos d e l ¿ £ ° ° * !¡po: os hemos
«os hemos vuelto
vuelto otra
otra vez oscuros para
n w w w
: ¿* % ** ~
V CCnsur
'uan esenciales son L A I N V E N C I Ó N Y L A I M A G I N A C I Ó N , en las que viviní ar mo»>- ¡«liento! adquiere h una nuevaafascinación
m o s c o h después
ere4 de la l,m¡ ° ^
táñente cómo todas nuestras palabras hablan de invenciones (incluso?
y como el vinculo de la humanidad se basa en la transmisión y el dcs ° , ° ) e n
e&
a
8 COllSci
S a fect s
P S
¡enor de esas invenciones: mientras en el fondo el vinculo real ( través H ° ' a ira vid* ¿ m o hombres de conocimiento. N Q A c o
un yo que marca fines, ¿no podría tal vez, en última instancia, nuestro mismo mar- creer que cambias». O sea: la exigencia de veracidad presupone la cognoscibilidad v
car fines, nuestro querer, etc., ser un simple lenguaje gestual para algo totalmente ¡a estabilidad de la persona. Se convierte de hecho en un tema de la ediicación que
iodo miembro del rebaño acepte una cierta fe sobre la esencia del hombre: la educa-
distinto — algo sin voluntad, inconsciente? ¿ N o será sólo la más refinada aparien-
ción construye primero esta creencia y exige luego «v eracidad» respecto a ella.
cia de ese finalismo natural propio de lo orgánico, pero, cn realidad, nada distinto
dcéf?
24 120|
En resumen: en toda la evolución del espíritu se trata posiblemente del cuerpo; es
La F E en los « A F E C T O S » . Los afectos son una construcción de la inteligencia, una
la historia, que se vuelve T A N G I B L E , del formarse de un cuerpo superior. Lo orgánico
invención de causas que no existen. Todas las sensaciones comunes del cuerpo que
asciende entonces a niveles más elevados. Nuestro afán de conocer la naturaleza es
no comprendemos son interpretadas de forma inteligente, es decir, se busca en las
un medio por el que el cuerpo quiere perfeccionarse. O mejor, se realizan miles de
personas, en las vivencias, etc. una razón para sentirse de una determinada manera.
experimentos para cambiar la alimentación, el hábitat, la forma de vivir del cuerpo:
Se establece algo nocivo, peligroso o extraño como si fuera la causa de nuestro ma-
la conciencia y los juicios de valor en esto, todas las formas de placer y displacer no
lestar: en realidad, se lo busca y se añade a nuestro malestar para poder pensarnues-
son más que los síntomas de estos cambios y experimentos. En último término, no se
tro estado. — Aflujos frecuentes de sangre al cerebro asociados a una sensación de
trata ya del hombre: éste debe ser superado. s
°foco S E I N T E R P R E T A N como ira: las perdonas y las cosas que estimulan enrosotros
3
"a desencadenan este estado fisiológico. — En un segundo momento, después ue
ra acostumbrado,
_ _
d b c r n o s
ciertos procesos y sensaciones comunes se asocian a>i regú-
El hombre se imagina a sí mismo presente en el momento del nacimiento dejo
"2* modo „v|u\. m> aun. ü£»
v.itliu> p
| Hr V
o icviwo.si «mtpK* < x aquel
^ 'nitpl^e
lenlo
r o c c s
organismos: ¿qué había de perceptible para la vista y el tacto en este P . ° ¿ ? o S
y el tacto, o sea un movimiento. Y quiere encontrar fórmulas para w P g S t t ¡^si- Pfomuev y «displacen) hay ya juicios: los es
a ñ o n o el sentimiento de noder.
me cantidad de esas experiencias. Reducción de todo lo que sucede al homo
24 Ul|
Wc y al matemático.
6 5
r¿J? M m , r
- P o n c r
un pensamiento como causajkun « J ^ ^ e d w P *
t n mili
2) contraste como
24124|
por tanto el desinterés promovería la maldad. La virtud •
necedí
autc^tradkxión. Quien quisiera hacer a los hombres mejores, no loT «Iy 24 ¡2*71 Moral para moralistas.
g r a r í a
diante su bondad, sino combatiendo sus propias buenas tendencias. ° ^ Escaso conocimiento de los efectos que producimos
*' falsos supuestos sobre las razones que nos mueven
24(251 Cambio de los nombres morales; el no-querer-ver de ios buenos.
b máximas equidad y benignidad como estado de debilitamiento (el N 3 Motivos de los moralistas, de los conocedores de sí. de los confesores, etc.
U e v Te
lamento y la comunidad cristiana primitiva). ° *- 4 Salud y enfermedad, y su expresión en los buenos y en los malos. El cuerpo
(Se muestra como completa bétise en los ingleses Darwin, Wallace.) como maestro. L a moral como lenguaje gestual.
Vuestra equidad, oh naturalezas superiores, os impulsa al sujfrage universel 5 El mal como función orgánica. Los buenos como degeneración, inmovilismo,
etc.;
vuestra «humanidad», a la benignidad frente al delito y la estupidez. A la LARGAha
etc. «altruismo».
ras asi que venzan la estupidez y los inofensivos.
(Bienestar y estupidez — centro) (por ejemplo, Bismarck — 6 Conciencia de la comunidad y del particular. Al finaL el particul
Externamente: época de guerras terribles, rebeliones, explosiones. yoría.
Internamente: debilidad cada vez mayor de los hombres. Los acontecimientos
excitantes. El parisino como extremo europeo". 7. El futuro de la moralidad. Las religiones.
CONSECUENCIA:
1) Los bárbaros, 24 [28|
primero, naturalmente, bajo la forma de la cultura habida hasta ahora (por ejem- Mis innovaciones.
plo Dúhting). Desarrollo del pesimismo
2) Law individuos soberanos (donde cantidades de fuerza bárbaras y la ausencia el pesimismo de la inteligencia.
de cadenas en relación a todo lo pasado se cruzan). la crítica moral, disolución del consuelo último.
Epoca de la mayor estupidez, brutalidad y mezquindad de las masas y de los in- Reconocimiento de los signos de la decadencia
dividuos superiores. oculta por la ilusión de toda acción fuerte
la cultura aislada, injusta por fuerte; . _ _ . I . T V Í
2 4
Hi'iiicdo a la muerte como enfermedad europea.
¿1 miedo fácil de inculcar, 1
1 > % \Z **» Í S Ó 1
° C l P r e J U ! C ,
° < < V a C Í
°* ha creado el supue.
hasta a los estúpidos peces.
¿A &V* °lco hay causa y efecto. Sino más bien: si se produr* * •
CX
virrud
estr
° s de f¿ S 3 K 3 ; ¿ ismo tiempo. Abstraemos un punto pantuh
m ^
P U
24 am . . , r
io», P ° 2 «efectos» conectados. Si el tiempo fuese necesano para el «rt^TT
Vincular el escepticismo a los sentimientos heroicos nlus S I N el minas correspondiente, al menos por unos instantes- esto L k
e n o r m C
Escepticismo de la debilidad y el del coraje " J ¡ ¡ ¡ £ nas veces de m á s y otras veces de menos.
U esto es, la
Imaginar un hombre a l moral, que suscite también el juicio contrario 654' . 3
' 5) Podemos, a partir de los «instintos morales» del hombre, conocer el origen
La \irtud como placer de resistir, voluntad de poder.
del organismo y llegar, a partir de este proceso en devenir, al devenir de los organis-
Honor como reconocimiento del semejante y del igualmente poderoso.
el rechazo de los bribones calculadores. moss inferiores. Los instintos morales son la historia de la autorregulación y de la or-
ganización funcional de un todo (Estado, comunidad): ¿Cómo es llevado el particular
Todas las virtudes estados fisiológicos: sobre todo las principales funciones orgá- 1
al sentimiento de la función ?
nicas tenidas como necesarias y buenas. El individuo es un huevo. La fundación de colonias es la tarea de todo individuo.
Todas las virtudes son, en realidad, pasiones refinadas y estados elevados.
24 [371
24I32J Omnia naturalia facienti sunt indifferentia, sed abstinenti vel neganti bona aut
¿No libertad, o libertad de la voluntad? No hay ninguna voluntad. mala . 14
2 4 ( 3 3 1 :
• 9 m ^ ^ ^ ^ - -
El indiv iduo es algo absoluto, todas sus acciones por completo suyas.
1
A fin de cuentas, él extrae de sí mismo los valores para sus acciones, porque ^
t r a d , C I
que interpretar de forma totalmente individual hasta las palabras de la °" u D a
24134| o si .
Todas las acciones deben primero quedar m e c á n i c a m e n t e preparadas com ¡ 0
25 l'I El
ETERNO RETORNO.
Una profecía.
De
Friedrich Nietzsche.
Primera parte:
« ¡ Y A ES HORA!»
2
2512]
(Niza, marzo de 1884.1
Mis próximas tareas:
El eterno retorno.
Bailes dionisíacos y cantos de fiesta.
25 [3|
«El paraíso está bajo la sombra de las espadas». Orient<al>
2514]
«En línea recta embisten las águilas». Saga de Olof Haraldsson.
[455]
KRAt.MI NtOS IHtSTUMOS
J-«f<
(25.Wtl.PRtMAVI-.KADF. I f(K4}
457
2 5
!f¿uien persigue ja verdad pisándole los talones, corre „[ riíta
. u g a r una comida demasiado pesada, d
cabeza algunaa v e z » . P i e l
S í
1
25 [ 0 ELBTSRNORLTORNO ais
d g
¡ >
Una profecía. |9l míos nosotros lo hemos tenido difícil cuando éram~
£
quevolver a crearte: tú mismo, mota de polvo, formas parte de las causas de las que sospecha; yo sé que muchos creen hacemos bien cuando buscan llevarnos a situacio-
5
depende el retorno de todas las cosas. Y si tú alguna vez vuelves a nacer, no será a una nes «más cómodas», entre hombres de orden, más fiables : he admirado el insumo
nueva v ida o a una vida mejor o a una vida parecida, sino a una vida igual y la misma inconsciente de destrucción que la mediocridad ha activado en contra nuestra, y pre-
que la que tú ahora concluyes, en lo más pequeño y en lo m á s grande». cisamente con la mejor buena fe en su derecho para ello. En algunos casos demasiado
extraños me he consolado con el viejo consuelo: esto es—hablando en francés—la
Esta doctrina no se ha enseñado aún sobre la Tierra: sobre la Tierra de esta vezy
bétise humaine [«la estupidez humana»] — cosa que en el fondo cada vez me ha di-
en este gran año.
vertido más que disgustado. Forma parte de la gran tontería, cuyo espectáculo nos
* * * permite a nosotros, hombres superiores, mantenemos en la vida. Y si mi ojo no se
engaña: en toda acción humana hay cien veces más tontería de lo que se cree. Pero,
igualmente, el espectáculo de la profunda y refinada hipocresía, segura de si misma,
«Dans le véritable amour c est l ame, qui enveloppe le corps» [«En el verdadero pero completamente inconsciente para sí misma, entre todos los buenos, recios, twn-
3
amor, es el alma la que envuelve al c u e r p o » ] . es una cosa encantadora para quien pueda percibirla: y. por « ^ P f ^
*** humaine [«la estupidez humana»], aquí es encantadora la inconsciente asme».
Quien en nuestro tiempo era joven, ha vivido demasiado: supuesto que sea * £ 25|10]
U t i
pocos que todavía so J bastante profundos para tener «vivencias». A la mayo ^
n 0 & * las pasiones como el vapor para las máquinas. Superarse a sí mismo.
falta ahora esa profundidad y en cierto modo el e s t ó m a g o adecuado: por tan ,
Poco conocen la necesidad de aquel e s t ó m a g o adecuado que tiene que «cump ^
v , v e n c i a , a
' * mayores novedades resbalan por ellos. Nosotros, los distm
l tntückevt
1
' ^ v> í- l Pnm»do en el manuscrito. su
2 5
^muchacho era pesimista, por ridiculo que esto . ,, 8 U e i l e
2 5 q u c c n 8 e s t o s g r a n d I O S O S l e s
S ° * ***** - - —
^ , s hace des
e
V que ramoicu c y ^ ,
do. no es verdad amigos míos.
O 2* 11
' milasenemistadesnuricaha™
m E s c i e r t o
Zo especialmente bajo la opresión de un cielo c u b i e n ! T a q«,
a W
25 Í12J . . . en el *°™tu¿ - Y me he sorprendido unas cuantas veces de ^
Cuan erande es el sentimiento de la inseguridad: esto se revela n n . , Uataraalf;nen * demasiado pronto como para q u e T ° ^
r 6 0 1 0 0
$ ^ : ? £ Z ¿ ^ ^ " ~ * ™ - *
iCuántos
2 5
delmcuenres duermen bien en la cárcel; sin ningún remordim
,«k\*° wi Scott. En 1838 tras doce años de trato*
an
m
J c ü Mendacidad Las mujeres /o «break out» [estallan] °<lc
* Í U
c n a t P s 0 b f
Muchos semi-saJvajes (cazadores y pescadores valientes y ^ " S ^ '«* Prmi^ vohme s entend) comme chef-d'œuvre kJrTl
S a n
mucl)
hiios naturales) se com ierten en delincuentes en una sociedad civilizad os
P k : ; :
^ Hvron n 'est rien ou presque rien». - «Scott grandira encore, auZüJn
mente porque falta trabajo y caen en malas compañías. Sus hijos con ' " '- lui. \° <™ i0 y
«Le cerveau de Byron n ajamáis eu d'autre empreinte que celle de
rwm-ular un contingente; junto con personas del tipo delincuente n U y e n
en sera oubne • ¡ ^ ^ ^
q u ç e m o n d e e n t i e r a p o s e d e v a m fc &
A menudo siento «compasión» sm que haya sufrimiento alguno, cuando veoH bra0 ^ m a
i do, lord Byron no es nada o casi nada». — «Scott seguirá crceien-
A s u a
rroche v un quedarse atrás respecto de /o que hubiese podido llegar a ser Así ° D interés- ido olvidado». — «El cerebro de Byron jamás tuvo más im-
n n a y a s
e j
en rebciÓB a Lulero. ¡Qué fuerza — y derrochada cn vaya qué problemas! ' ' docuanu° . 1«j ^ A* ^
U
sii personalidad,
nersonalidad, mientras que el mundo entt
entero ha posado ante el
^ c r e a d o r de Scott y se ha reflejado en él por asi decirlo»].
25(2I| " . K, .T* "
Tendría qoe escribir un buen capitulo sobre la pluralidad de caracteres que hay en
2 5
cada uno de nosotros: y uno debe procurar que algunos se manifiesten, es decir, debe 'de comprends, comment la continence absolue de Pascal et ses immenses travaux
favorecer por algún tiempo, ordenando sabiamente circunstancias, ambientes, estu- V nt amené à voir sans cesse un abîme à ses côté<s>» — [«Enuendo cómo la con-
dios, decisiones, un conjunto homogéneo de cualidades, de manera que se apropien tZcia absoluta de Pascal y sus inmensos trabajos lo llevaron a ver contmuamente
de todas las fuerzas disponibles. De ese modo, sin alimentarse o poco alimentadas, un abismo a su lado»].
otras cualidades se quedarán atrás: a ellas se Ies podrá hacer sitio en alguna ocasión
más adelante.
2 5
mee biographique sur Louis Lambert, «una obra en la que he querido lucta
2S|22| con Goethe y Byron, con Fausto y Manfredo». «Il jettera peut-être, unjour oul « m
L'n buen capítulo, sobre «la critica de padres, maestros, patria, suelo natal» la science dans des voies nouvelles» [«Quizás algún (ha Heve a la cenca por nuera
como comienzo de la liberación, en primer lugar, la duda. sendas»].
25Í23J •
«Sobre la fuerza de voluntad», los medios de fortalecerla y debilitarla.
Sobre Stendhal, «un des esprits les plus remarquables de ce ^
«píritus más sobresalientes de este tiempo»]. «Se ha ocupan n . jp madamebl0 .
«Sobre el derroche de nuestras pasiones» y c ó m o nos acostumbramos facilme* «a», «escribe como cantan los pájaros» «notre langue est* fa ^ n u e s t r a
Con respecto a lo que los hombres fértiles, ante todo y en primer lugar, ^ -M- = ' ' . Correspondance 1819-1«0>>.en0e«
P^a no padecer de gusanos del espíritu poner huevos, cacarear e incu m N,et che leyó en este tiempo a Honoré de Balzac,para
ZS
te ' a U S
" " " ^ ' ' « , XXIV Paris. 1870. luanio para esta como
con gracia hasta el inf<inito>, por expresarlo con una imagen.
(RU-MINIOS POSÏUM( ) s
c e s
it^ inielineneia la s.iuación dada. El « w i - e f e c Z ' "mámente
ciertamei
<Am.v/-• »'»Mr. Je frits des pl * " , a el azai,
azar, presupone «hombres de hierro
n o n e s ae n.erro tque tales con
T Stna* '.«*•«»&
tqr n ai ¡ ans
-
et. quand d.f
cuíndoha>
-
-,od°
4 3
planes, eonc emlos D I D O la naturaleza del hombre el « « « r ? " '
ü i e n A ö m / W y h u y e
superioridad, se
ö * estimaciones
ece
25 OU tfe& —"Alunes
E„ cuanta a la t * . , r . ^ > [ ö r < t u j a > ] «yo seria incapa
f . d p
r a , e z a h 0 m b r e m a l a [ h e S e ] m i c o n s u e l
et >o< J > < - / O H <*s .«'u/uf-v italiennes» [«Yo he hech l a c e r
^ *' " °- M M
un U f r c s c JU:
m o s
- sino por modestia, porque desconfía de sí mismo»]. De Custine.
¿poques
Asiolphe Louis Leonor Marquis de Custine (1790-1857): Éthel. Mémoires et
comme tí est.
c
Augusnn-Eugène Scnbe ( 1791-1860, dramaturgo francés.
I K M A H M O N IH ) S U : \ I ( , S
I2S.WI1.PRIMAVI-.RA DK1HK4,
s *** I
vent. f l b i N * F * * * , noeoMta!
.«11 ,wl8d tenia ya en sí aquella pequeña dos¡ t ^ , n „ .
4
rm.v,c
xmJuio* de h politesse awv.M.cr. junguen
sociale, fatiguent Wnton J l .- <-e;
« Q«/, , c c r > E n c u e n t r a ignoble [innoble] el teatro inglés. ectacíón.
C
o ( I f > s
* a* veces
«En •ilo, i - «sublime,
* ¡ —, esta sometido „ a^ conceptions lineasi *™ la> belle¬
sus wncepurjtu
Custine e -
Z 3
Su . . . . . H P S U sitilo: les concetti fmnrpni««i i_
siglo: tes concetti [conceptos], ta recn^ÍT^ *
ue
. investigación, la trivialld, £ « b ^ ^ l W
ladarnft _ l i l i l í U " 1
" « —
l%danee oes y " - " ' — . - ^unoanc* de palabras]
ir çrandplaisir» [«amigo
PennitaustedC?^^
en gran placer»].
*****
2 5
'i^fuerza de atracción de las cosas terribles (destmem-as): el vértigo de preemi
pwn*/ on y est poussé par une puissance qui vous paraît a
t enToVab¡smos de. toro
rresisiib l3rs
j conscience qu une faiblesse volontaire et vaniteuse» \ ' k
e empujado a él por un poder que parece irresistible pertes
moc^uc
men
ie una debilidad voluntaria y vanidosa»]. De Custine os mlétoua philosopne moróse jimra peui-exre par oser diré de la liberté
V//e consiste dans la double faculté
de mentir aus autres el de se mentir á soi-mé-
q U
{1822) [algún filósofo sombrío terminará por atreverse a decir de la libertad mo¬
^ « 1 r* Ar\\\\t*
ne de Bourflers: «il n V a de parfaits que ¡es gens, qu on ne connaît p
" ^
consiste en la doble facultad de mentir a los \e\c
f Q / * n 1 t í > H
demás y de mentirse a si mis-
H#* m e n t i r a v . - ^
m
(ter/M que
perfectas las personas que no se conocen»]. mo(l822)].
25 H7] 25[551
Precisamente la viveza de su imaginación explica la dificultad que encuentra para Sobre Walter Scott: conoce más el trabajo del «décorateur [decorador] que el del
actuar. Está tan interesado en la elevación del pensamiento que para él la vida intelec- pintón). Pinta lo que se ofrece a la vista: el análisis de los sentimientos échappe à cet-
tual se halla separada de la vida activa por un abismo. // (Werner) est l'Allemagne te plume, qui n 'est jamais qu 'un pinceau [escapa a esa pluma que no es sino pincel].
personnifiée [Él (Werner) es la personificación de Alemania]. (1811). — Su poesía no es / 'expression immédiate de ce qui se passe dans son âme [la expre-
sión inmediata de lo que ocurre en su alma], no descuida la manera, porque ü ne
25 m prend pas lui-même assez de part à ce qu 'il dit [no se identifica bastante con lo que
periodo me he delibrar de la tiranía dice]. iiApariencia de verdad». — Se desean rasgos sublimes en los que el alma se
involuntaria que ejerce sobre La influencia de Chateau- desvele con una palabra. Es el Rossini de la littérature literatura] — no elige con su-
bnand. ficiente gusto las particularidades más dignas de atención. A sus imágenes [Bildern]
les falta la perspectiva — demasiados objetos en primer plano, parce qu il ne sait pos
25 m Pendre un parti pour la lumière [porque no sabe tomar partido por la luz]. Son una
«La inquietud del espintu es insaciable como el vicio». De Custine Procesión - no una acción, para la que el artista da a todos los espectadores el um.o
Point de vue [punto de vistai correcto. En lugar del gemo, instinto « T ^ W *
d 0
^ su talento para crear ilusión, so convierte en el autor mas popular des tempsp
bien en ^ ^ciencieu, où nous vivons [de los tiempos poco concienciados
ene merito, una revolución: ha resuelto mejor que nadie antes de u
*
, |a V ffÍ ^ «Pour avoir su ramener, si <ce> n est le sentitnen, —
Stór
[25. W l I 1'KIMAVHkA l ) | , i
2 5 1 5 6 1 , o s o s c l m s
,n hace lo que "nías ° desprecia a | 1 K
w l J
' ; bn med-o J e la lucha con pasiones Inetu-s , rt
? »»Vs . . . ,¿i ,x« Í I U C condena al hombre al trabajo la n
2 5
' ^ . , ,iavitud moderna. Do Custine. I I , p. 2D|.
a a cs
i¿5l «..«W el resultado dc una gran inteligencia «... ,
25 |5»| c dUCC
^ "'l;p^ C
' C U , d a d a
- P C r 0 1
" K ™ * » m la * • » 'a. pe-
s
tos y el raro talento de un.tar con verdad los afectos mas fuertes en su ¿ £ u '° *
' kean tema sencillez hasta
fusta en la uccuunai-iun:
declamación: aial contrario que ,| ¡ ¡ — alto q u c a
a c
nas
* fl pueblos ilustrados juzgan peor sobre los hombres y las cosas: su presuman
p , l t m
He que hab.a inmxíucido o un
un chant
chant ampouletres
ampoulé tres peu
peu favorable
favorable aux
aux Z gnnd,
s í m
dc
nriónl es la causa.
t f c
ampuloso muy poco favorable a los grandes efectos t i f o ^
a la naturaleza en flagrante, en condiciones en que es muv? 2 5
y fici! fia opiniones cambian entonces por completo y en el actoparpur esprii de par-
su talento. de
• mor puro espíritu partidista]. Llamar blanco a lo negro por odio a un numstro es
- funesto para la moral que la soumtssion [sumisión] extrema.
25 m m a S
obediencia, llevada al extremo, nos hace renunciar a derechos: lesprit de ré¬
u
' \I I H
volte [espíritu de rebeldía] nos hace sacrificar deberes».
masiado. Le gusta tener que ort
vinar algo».
^ '«Las costumbres, ordinarias, los sentiments [sentimientos], novelescos».
25|6I|
«La poesía como una especie de reacción del ideal contre le positif [contra lo po- 25|701
sitivo]: cuanto más abatida está el alma, tanta más fuerza necesita en su élan vers NB. La preponderancia en Europa de la actitud de esclavo: la gran rebelión de los
l'ideal[impulso hacia el ideal). E l espíritu revolucionario, esencialmente antipoético: esclavos, (ego)
pues la poesía se quiere vengar de la realidad, para lo cual hace falta una base sólida El esclavo en el mando.
contra la que luchar. El espíritu conservador es en este sentido favorable al desarrollo La desconfianza en toda noblesse [nobleza] del gusto, el dominio de las necesida-
del génie [genio]: la fantasía vuela entonces hacia arriba: poesía y fe son sólo el pre- des más groseras. La mendacidad moral.
sagio de un mundo mejor». C<ustine>. Para la explicación de Byron en una nación El malentendido de los esclavos acerca dc la cultura y la belleza. Moda, prensa,
calculadora. suffrage universel, faits [sufragio universal, hechos] — inventa siempre nuevas for-
mas de necesidad de esclavo.
25[62| j o r d e n El hombre inferior sublevándose, p. ej., Lutcro contra los sancti
«La innata pedantería de los ingleses lo lleva todo al extremo: el amor por e ^ ^ el sometimiento a tos facía, como ciencia dc los esclavos.
de\
deviene mmutie; le g^mt pour l'élégancepuérilité [minuciosidad; el fi^JPJ í - eg0 s «171]
gancia. puerilidad] («puerilidad»), la necesidad de comodidad se c P creciente entontecimiento y la vulgarización de Europa.
mo, el orgullo en prejuicios contra los vecinos, la actividad en riva , U prole de la nobleza, / 'homme supérieur [el hombre superior] cada vez
25163| l a
< Altura moralista dc los españoles y los franceses en relación con el jesumsmo.
Lecommfotí [el confort] dentro, la [laj «fashion [moda] fuera - ~ í ° , s ts s
"¡ = entiende mal , •„,„«
tales de
la felicidad y la tranquilidad de los ingleses. L a necesidad de
L a
M'a de toda práctica moral; sentimientos en vez de principie
U n e c e s , d a d d e
ser envidiado o admirado».
I K UìMt NTOS IH>SHiM(>S
(25. W I I.PklMAVI-.KADEl HK41
469
artl
*tf» «*J t
u de la hipocresía religiosa hemos pasado al ti
beneficio, del représente a ¿
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P jl y ovó la civilización con medios del todo n
111 1 110,
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icbe reprochar su ambición, sino querer
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i J ^ X d n s las sociedades hay espíritus r e t n ^ X ^ S ?
25 [73|
A<, pues, hace falta: «mi especie de educadores y redentores v aH
, del mundo habitual, vida dura muchos inventos del ascetismo
ruera
So<
d
re
5 ^ K=ssc s a = a s *
rru^io. Protección contra la ordinanez de los esclavos y el fansefe * ° < r *
uno *° ^ is la diferencia entre los mediocres y los espíritus superiores- los O S .
25 f4j
E S t a
e n el fondo el lenguaje de su tiempo: los primeros ¿ p e n ^ t T *
Cumbres de la honestidad: Maquiavelo, el jesuitismo, Montaigne
Laroche. t r té [caridad] hemos sido ilustrados; nuestros nietos lo serán sobre f u a n ™ 1
^los^alenianes como recaída en la mendacidad moral c h
\iv¡Ugés, progres [libertad, privilegios, progreso]. ^
^ ' l o s reformadores de una época son los conservadores de otra. El mismo zénie
25 [751 enio] puede ser considerado comme créateur ou comme radoteur [como creador o
naturalezas £ repetidor]».
m 0 . . \ _ ..
¡no divinan sus a».
rivos!»
25(811 . , . . .
«Lo verdadero jamas es verosímil».
25 [761
capacidad de olvidarnos de nosotros mismos, la entrega, el sacrificio—todoel
mentó de tan raros dones está perdido para aquel que no sabe hacerse amar cuando 25[821
ama. Esas almas apasionadas se vuelven entonces desagradecidas: se aprovechan de «El luxe [lujo] debería permitirse sólo allí donde los pobres tengan buen humor»:
su civilización para difamarla. ¡Dónde pueden vivir entonces, si no en los bosques ni corrompe a quienes lo envidian.
en el mundo!
25[83]
«— Ies apotres modernes, les auteurs philosophes, mentent plus que les prêtes
25[77) . _
sans les remplacen) [«— los apóstoles modernos, los autores filó-
qu 'ils ont détrônés
«¿Dónde están los caracteres más completos en nuestro mundo? La exposición de
sofos, mienten más que los sacerdotes a los que han destronado sin reemplazarios»}.
la virtud en libros de moral ha falseado todos los espíritus, ha endurecido todos los
corazones, que sólo pueden ser conmovidos de una única manera.»
25 [84]
«il ne faudra pas moins d'une ère toute entière de cynisme littéraire, pour nous
Es la época de la mendacidad: lo que se anuncia es la bondad moral. Uno se de-
débarrasser des habitudes d'hypocrisie» [«será necesaria al menos una era comple
fiende de La Rochefoucauld y el cristianismo —: la gran rebelión de los esclavos.
de cinismo literario, para deshacernos de los hábitos de hipocresía»].
. Establecer: el hombre es malo [bose] — es el animal de rapiña mas temblé, en
d a c i ó n y crueldad. K r p
2 5 1 7 8 1
ántica b Establecer: que todavía sea malo [bose] sostiene la esperanza. Porque el hombre
«Gloria al fuerte, que nuestro tiempo ensalza como el jefe de la escuela roma
e n o e s l a
-Victor Hugo» 1835. caricatura que da asco: precede siempre al fmal.
2S
I85|
* 1 7 9 1
or cxal-
.¿entontecimiento, también en la ciencia. La falta de pretensiones en la venera.
tadr! H ' T " M ^
e X a h é d e h V é r i t é e s í l ü
f^anthrvpíé des bons coeurs» Ua
d e , a v e r d a d
« la misantropía de los corazones b o n d a d o s o s » ] -rwin. L a modestia en la política, etc.
1 K \t AH N ION P< >SH >M (
47]
y a
Z ^ L á g e n e s y sus comas, p.«,., Homero entre 1« ^ ««
5in %,e-dÍintereses y del e » es absurdo y u n a l ^ ^ l e s g o
L I% . P e o n a s den.ro de ¿ ^ é, «esü"" 1
t o de estar ahora en nuestro mundo A* _ Z T V '"«acta: . a c i o n
1
1 Pero
is m
E) m de esclavos, 25 ,«,o el conocimiento por delante de imágenes tan terribles n,„
srúerzo de! espíritu H £ P
" cúrea» es imposible. Sólo el placer diomsiaco w l ^ ^
f
» C D E S C U B R A L O T R Á C C O . Los griegos, debido a su superfictal,CZ^Tt
; u v el odio contra lo raro. * Época de la >** l>ron mal. ¡ Tampoco la resignación es una doctrina de la tragedia™ ^
a confusión de estilos. mend ¿ S i d o de la misma! ¡El anhelo de .a nada es ,a « X ^ ^ .
La de mentir que se está abriendo paso contrano
s u
CB,
Epidemia
25 m 2 5
SI presupuestos: 1) no hay «causa» final. Ni siquiera en las acciones humanas
Lo esencial en el artista y el genio: el actor. Ningún hombre posee al mism ' b intención explica en absoluto el hacer.
po expresión y sentimiento; palabras y realidad. El profundo égoisme [egoísmollr 2) la «intención» no toca la esencia de la acción, por consiguiente el jui<
icio mo-
el lenguaje de la sensibilité [sensibilidad]. J aj0
/de las acciones basado en las intenciones es F A L S O .
3) «alma», entendida en cuanto pluralidad de los afectos, con un intelecto, con
25[WJ limites inseguros.
«falta de delicadeza en la elección de los medios del éxito, abuso de la invectiva, 4) la explicación mecánica del mundo tiene que explicarlo todo, también la vida
odio hacia lo que hay, indiferencia para con lo que será — común a los escritores orgánica sin placer, displacer, pensamiento, etc.: por tanto, ¡sin «átomos animados»!
franceses de los últimos cien años (1835); predicar el regreso a la vida salvaje con — trata de hacer intuitivo para el ojo todo acontecer. ¡Lo que quiere es «calculabüi-
una pluma, de la que se espera gloria y felicidad en el mundo social — es una ingra- dad» a efectos prácticos! —
titud y una puerilidad».
5) ¡No hay en absoluto acciones abnegadas!
25|91|
«L'effet ordinaire du désespoir est de rendre l'énergie à ceux, qui sont témoins de 25[97]
cette maladie morale** [«el efecto ordinario de la desesperación consiste en devolver La cuestión acerca de nuestro «bien» es algo en lo que el cristianismo y el budis-
la energía a quienes son testigos de esa enfermedad m o r a l » ] mo han P R O F U N D I Z A D O : en cambio, la burda imitación de lo inglés es condiana, estu-
P'da: para el inglés quiere decir «comfort» [confort]. Medir el mundo no según los
25|92| Cimientos más personales que nos acompañen, sino \como si fuera un espectáculo
y
«las mujeres, siempre menos civilizadas que los hombres: en el fondo del ^ Potros formáramos parte de él\
salvajes; viven en el fcstado como los gatos en casa, siempre dispuestas par
25198]
hacia la puerta o la ventana y regresar a su elemento»
f " la época de la liberté [libertad] pública: losfrancesesse
2 5 , 9 3 1
* * * 0 están en public [en pubHco]: por miedo £ ^ J S 3 .
tt
• .i toco^ ec
¡ J ""Penetrables diplomáticos v refutados hipócritas. Sin « r * J
Lo moral, es decir, los afecto» — como idéntico a lo orgánico, el inte i
•"••«"«gode los afectos- ' miedo. Esclavitud del individuo». C<usune>.
D o r
( R V A I I M O S m s i t MOS
121WI1.PRIMAV1.RA 0MHH4J
473
2 5
, , -« los eramk> rvK.» nj-V r l e p ^ a . no llega al fondo, y ^ e ^ T » N
» del homhic a > » s , M e„ C t ) U c
J
^raP l f l f l
' . l I n o debilidad. ™*«tcrna, cl « >
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cw" t K ,
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U > ° ? resultad.. ' -^n.fiea: ¡tienen la WMJ&^Z*^ s u
IUI.' 1
1 1 , 1
c n
II)' p moderna» estaba va alli\
d e s t n i C C , ó n
-1 ¿1 ü t
* dioses, anstocracias, prejuicios, etc., y consecuenc c
*Poner: la creciente dureza
h
ta
tuerza de los sentidos
m
desvergüenza. ^
íormadora. educadora»
PRACìMKNTOS l'( >SI UMOS
[25. W l I-PRIMAVERA DE l«H4)
lo ahistónco - . • 4 7
5
combate
« i» fijación de los juicios moral<es^ « « • f m
sentimiento contra lo c t a Iat
la simplicidad re ZWvernement
del modo de vida.
Crear dioses,
como su sociedad superior.
n e s u r g U l l e n U n C a r P r Í V Í l e g , O S
se
2 5
A t ! escuela del romantisme [romanticismo] le sigue en Francia l ^ P° ° ° "f ' " ' ™ ~ contó ^
nobleza q * P un clero .mbuido de ¡deas l i b m ™ ^
u b l i c o ; ^
nt kumam [h escuela del documento humano]. El creador de la e x p ^ S
me
^ < „ o d e r de la arbitrariedad y convertirse en restaura,•J^.Tu^T* *
£ P b
mond Goncourt 3 H„r de la libertad
nular C l
rador UOenau francesa]»
iranccsaj» -— >' ™fra ca¡-
«- n
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25(1051 Cos °
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y
De las guerras se ha de aprender: I ) a acercar la muerte a los intereses p 1 S S ^ "¡1 S T i f T /T P i o n e s ] ( ¡sil
0 r
,/es el estilo de los débiles!) la maladresse janséniste [la torpeza jansenista hace
se lucha — esto nos dignifica; 2) se ha de aprender a sacrificar a muchos ' que y a
n contraproducente intento de organizar la iglesia a través del Estado y enajena así
derar tan importante la causa, para no ser indulgente con los hombres; 3) l disciíT'
a
Iclero- y en el campo y en las ciudades, acumulado durante largo tiempo, hubo un
pilna
«flexible, v a rjernutirse en la guerra violencia y astucia.
odio a muerte a la época feudal (ahora todavía mayor que el miedo al «fantasma
/ 25(1061 rojo»).
' Las perspectivas de los moralistas griegos: la moralidad, la consecuencia de los
juicios (y de juicios falsos) — «¿por qué?», falsa pregunta y desarrollo, la propia fe- 251H01 . j
licidad como meta de toda acción (tiene que ser la felicidad suprema como conse- Napoleón: pertenece a otro tipo de ser, en el cual la fuerza del cálculo, el poder
cuencia de la intelección suprema — por tanto, de la hipocresía plena} — la desver- combinatorio, la capacidad de trabajo está indeciblemente más desarrollada que en
güenza al presentar la virtud (divinización en Platón), el desprestigio de todas las nosotros, mientras que en él ciertas cualidades morales habituales en nosotros se bus-
emociones inconscientes, el desprecio de los afectos — carían en vano: — «ajeno a las ideas de la justicia, poco hecho para concebir la his-
inconscientemente tienden todos ellos a la estatua bella — quieren representar toria y su tiempo mismo, completamente dominado por el interés personal y del todo
sobre todo la virtud, es el gran histrionismo [Schauspielerthum] de la virtud. ciego más allá de este interés: incapacidad para distinguir entre bien y mal. cene soif
pero son hijos de su tiempo — ya no actores trágicos, no representantes de los impérieuse de succès [esta sed imperiosa de éxito], absoluta indiferencia con respec-
héroes, sino «olímpicos», superficiales. Mucha ambición plebeya, mucho pan-enu to a los medios, todo lo que hace al criminal — : con respecto a lo moral, ni mejor ni
hay aquí. La «raza» ya no va a ser nada: el individuo comienza consigo mismo. peor que nuestros iguales. Pero lo que más le faltaba, el vacio más asomboroso: la
Mucho extranjerismo — el Oriente, el quietismo, el invento semítico de la «san- grandeur d ame {magnanimité) [la grandeza de alma (magnanirnidad)]. la noble cua¬
tidad» surten efecto. que tiene su origen en el éxito mismo y se desarrolla al compás de nuestra feli-
Cld
Envidia de las artes figurativas ad y que o a paso eleva a menudo naturalezas vulgares y privadas de sentido
p a s
a
2™ la altura de los acontecimientos, á la hauteur de la destinée imprévue [a la
1d e S t i n o im
2 5 , 1 0 7 1 pue? if P r e v i s t o ] . Ciertamente, grandeza de concepción había en el, si se
bres l l a m a r
d e a l m
cío de aquellos que ven la disolución y en el quedarse quietos la salvación. ^ a no es: que él, en otras ocasiones tan duro, fuera indulgent [m-
3 V C C e s a
Meta de todos los grandes moralistas habidos hasta ahora: crear de tor ^ . 2 H desttempo. bonhomie bienveillante [bonhomiabtenmtenctonadal,
» a un «modo de pensar» - en la China, en el brahmanismo, en el r W ^ c * C í r ^ en sus señores siempre con bonté [bondad]: sino ees m r « « ¬
1 S m
°- m d u s o e n
Eg,pt también Platón lo quiso. Crear una casta, cuya «
0;
* * * * (estos escasos relajamientos] de un espíritu stempre en estado de tenston.
( KAüMI N IOS POSTUMOS
[25. W l I . PRIMAVERA DE U M j
rmitlente dun cocur indifferent [esta fttciUd i Ht
477
»
conmovedora criatura llena de tubUm*.
t t . y lo que hay de etrto en lo*
sufrimientos y errores», él vio sólo . ' "ito , l M ü e
buenos, y en la justicia,
mío c\ peso de si•
a 8 U s n
n ,
8 c ¿
aquellos jetes t w
os,, que
que creían engrandecerse imitando
creían engrandecerse imitando la corte- H
la QQ^A^ ] ' as
c I°H a
0 afectos
- de los buenos: Los buenos como de segi segundo raneo o W n ^ •
asfiui ^ ¡ a c i ó n ,. aversión
E l dan
aversión al
al desarrollo
desarrollo espiritual.
espiritual. '«i- g a e ó e n e r a c
9 t " * i M %
eso!), han embrollado todo con las «guerras de liberación»* y han provocado la des-
supremos
gracia de la locura nacionalista (¡con la consecuencia de las luchas raciales en países
— una especie de C E N T R O , que rechaza lo enfermizo de cada nación (p. ej,, la his- tan mezclados desde antiguo como Europa!). Asi, los alemanes (Cari Martell) han
teria cienn'fíca de los parisinos L parado la cultura sarracena — : ¡siempre son los rezagados!
El PODER [Gewalt] está repartido entre eslavos y anglosajones. La influencia es-
pintualpodría estaren las manos del europeo típico (comparar éste con el ateniense,
25 [116J
también con el parisino — véase la exposición de Goncourt en Renée Mauperirf
El mundo que es [seiende] es una ficción poética [Erdichtung] — sólo hay un
Hasta ahora los ingieaet son tontos, los americanos se hacen necesariamente superfi-
mundo en devenir. — \Así podría ser] Pero la invención poética ¿no presupone al
ciales (prisa)
Poeta en cuanto alguien que es [seiende]? — Quizá el otro mundo inventado poética-
Pero si Europa cae en manos de la plebe, ¡entonces se acabó la cultura europea. 17
mente no sea nada m á s que la causa de que el poeta se tenga por alguien que es y
Lucha de los pobres contra los ricos. Por tanto, una última llamarada. \Y ponera^ c o m o
tal lo confronte. — Si lo esencial del sentir v del pensar es que hay que poner
vo a tiempo h que se pueda rescatar'. Señalar los países a los que puede R E T I R A R ««¡res («realidades»): _
aiTLRA - por una cierta inaccesibilidad, p. ej., M é x i c o — Hay sentir y pensar: pero en el mundo del devenir ¿cómo va a ser eso posible^
^.cualidades negativos, superficialidad, embotamiento de los sentados, lentitud del
8013] m también aquí
; ^ « se han transformado en fuerzas positivas [lo malo [Bóse] es te
Moral de esclavos Hgen rf
/ V r««i*^7 . l K
. ' „ fcvoreeida po' e-sta t w t
™ IH>eti/ imtc | ( / '*>, I ln>' i .,1 histórica como f alta de fuerza «-««r
flbre
* d e l a
nimal a-
I j capacidad lK 1
" "'t'í„/ . e
ni ••>» y I» «inocuidad» en sentido K Upt
ü
19 " j domesticada la que se cierne!
i-i 1° ' -An de los tontos, de las mujeres, etc
251117] «fcnrfo «impersonal- lo que era la expresión de | _ a s p £>rac , ù n
muchote circunstancias, uno ve en si mismo incluso dos, tres personajes £ 311 mores como Dickens, V Hugo, Gautier - también esto significa malentender
par- ^palabra. ^
nr de cada momento de nuestra vida hay todavía muchas posibilidades: ¡l cas | a Ua ldari
x
uev s
destaque «ihre el mundo AoJ..1 ° >
democratic f ^
2 5 1
rí!l» es solo un punto de vista para lo cercano.hay ,„.,„
n o
%
ca^'.ms manos! estar
2 En las estimaciones actuales se entremezclan las más diver 2 nucstrf » í,queprc 5
e S O S
S 3 S m o r
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^ Ai das q u y e a e x i s t e n
^ UU1K>
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r e g
b^ clüir los fines.
eX
o. J-'
e
ROUSSEAU en
- 1
bien metido en
3 6
J5 | 1 ' Exposición de la máquina «hombre»
Fn el destino general de la humanidad ha dominado K ^ i .
r a
1
CaP.. ; * viene el tiempo en que hemos de tener ^ W ca-
| 5 {131J su
n Las metas no están ahí, los ideales se contradicen - ^
Quien basta ahora trataba con gran estilo con el h<ombre>, 1 cvalu- h 0
Q n f T
de relaciones mucho más estrechas y también de t n n u m e r a b ^ " "
a las cualidades fundamentales: no tenía ningún sentido prestar atención i ° ° ^ s L n
S matic de lo valores — Autodescomposicion de la moral.
más sutiles. Es loque hizo Napoleón. No hizo ningún caso de las virtudes ° . « tíCa e
ser posible, de todos los hombres, preferiblemente Dios». Tiene que volver a existir
25 imp esa actitud.
«ce talent [este talento] (filosofía de la historia) ne consistaitpas, á l'allemamk Ingleses, americanos y rusos
dans I improvisation nsquée de theories sublimes» [ « n o consistía, a la manera alema- 25[138|
na, en la improvisación arriesgada de teorías s u b l i m e s » ] Taine El gran paisajista Turner, que en vez de a los sentidos quiere hablarle al alma y al
espíritu — poemas é p i c o s filosóficos y humanitarios. Él se tenia por el primero de los
25(134] hombres y murió loco. « E n medio de una tempestad, el sol en los ojos, el vértigo en
I nncipio: 1) Profundo desprecio de aquellos que trabajan en la prensa la
cabeza», así se siente el espectador. « C o m o consecuencia de la profunda atención
m COSQUIS! A 2) Crear una especie de seres que 7 m
^ de l homme [ l o moral del hombre] su sensibilité [sensibilidad] óptica esta
de la sustituyan a Jos sacerdotes, a los ^ccordée [desafinada]. ¡ D e s a g r a d a b l e para el ojo! Exagerado, brutal [brutal], ctu-
humanidad: maestros y al medico.
n d
< " r o , dissonant [ d i s o n a n t e ] » (Taine).
11 EuaU decrit
del nJrtlH *'
^
" H
me ,43(TaineserefiercB^
et d'htstoire, Parin, 1858. p.
rc^as.ona su Htstoire de ta revolution d Angteterre).
0L
l^hirrung»:
l25
e-126a.
el acto de quitar el yugo a los bueyes o los ameses a las caballerías.
'
FRACiMKNTOS POSI'UMos
[25. W l l. PRIMAVKRA DE
2 5
'v °Fl hombre superior, concebirlo como reflejo de la n
R a t u r a l
N
c . a c 0 f J , ' . S n fornSbte en lo particular, disipándose en c i ^ J * ^
en cambio: — ' A t ó a m e quedó poco valorado: tenía las ideas del „ 2 ™ *a * a u , é
P E
S - ' atrevió con la v.da moderna, ninguno m o , \ " « « suya. s ró
S
Mdaigné de l la contempomnéité [ese gran ce
P^ C ^ f fenfporancdad].
emporancdad]. -- Con Con este
este cansando,
cansancio, yy d^ dl ^d eí ^^ t *^ P¬ ° P I
I S " **"*°* ^ T " ' ^ ' " " " ^ tingreí£*'« ^ !, arte: la s se unen a las dos naturalezas extremasV—
c 0 1
j o v e n e
a s ecio
el nide otras*espe-
d Q S n a t u r a k z a s
P-
e x ( e5 e
U< o l l O S
* ¿ « . « expressiv [lo bello expresivo] - , , mayoril O numeT ° menor a l a a
m
TO
e n o r a
R a t 3 el. Dtlw-x « / f l ¡ m é m t u r e d m s
fc «rf „ a ; e Id: Beau de Raphaél [como salvador de lo Bello de S a e l , feT*
.0<!&fi escuela ro-
00-
en s ,e
**"< *> - '"Tr"' 1° T \ e c l a
r d u
« » » 2 * ''es
raiatr^y
desorden M „fi,«nn a hteratura en la mntura. a , e
«ûfts *, 2 5 |l4
mrno del hombre a la nature naturelle [natural], en la que las viei;
la prosa en el verso, el vei debni ;r^ culturas
es de d ^ Rnntura con el paisaje histórico.
nuestro tiempo, el tormeni refrescan- - ^
DelacroLx. una especie
2 5
Naqueremos, por supuesto, desaprovechar las ventajas que tiene no saber la ma-
25 f142] parte de cosas y vivir en un pequeño rincón del mundo. El hombre puede estar
M<anette> Salomon, í, p. 197.
Joco—también puede sentirse Dios, ¡es una posibilidad entre tantas!
Delacroix — lo ha prometido todo, lo ha anunciado todo.
¿Sus cuadros? foetus de obras maestras; el hombre que, après tout [después di
2511471
todo], más pasiones suscitará, comme tout grand incomplet [como todo gran incom.
pletoj. Lna vida febril en todo lo que hace, une agitation de lunettes, un dessin Se me dirá que hablo de cosas que no he vivido, sino que sólo he soñado: a lo que
fuña agitación de lentes, un dibujo loco] busca la boulette du sculpteur, le mo- podría responder: ¡es una cosa bonita soñar así! Y además nuestros sueños son viven-
delage de triangles qui n 'est plus contour de la ligne d'un corps, mais l'expression,
cias nuestras, mucho m á s de lo que se cree — ¡hay que reaprender acerca de los sue-
l'épaisseur du relief de sa forme — harmoniste désaccordé [la masa del escultor, el ños! Si he soñado miles de veces que vuelo — no creéis que también estando despier-
modelado de triángulos que deja de ser el contorno de la línea de un cuerpo para con- to aventajaré a la mayoría de h<ombres> en sentimiento y en necesidad — y
vertirse en la expresión, en el grosor del relieve de su forma — armonista desafina-
do], subcolores trágicos, tufos infernales como en Dante. N o hay ningún sol.—Un
25 (148]
gran maestro para nuestro tiempo, pero en el fondo la lie de Rubens [el poso de Ru¬
Tenía que honrar a Zaratustra, un persa: los persas fueron los primeros ^pensar
bens].
la historia en su totalidad. Una sucesión de desarrollos, cada uno presidido por un
2
profeta. Cada profeta tiene su azar, su reino de mil años *.«
Lo mejor que se ha dicho contra el matrimonio desde el punto de vista del om 25 (1491
creador: Man<ette> Salomon, í, pp. 200 ss., y 312.
La solidaridad del pueblo j u d í o como idea fundamental: no se pensaba en una dis-
n b u c i ó n
« g ú n los méritos de cada uno. Renán. I . p. 54. Ninguna recompensa perso-
„ ««Jeito» en el manuscrito,
* Jean-Auguste-Domínique Jngres, pintor francés. ,, 7 ) de 1<* * La vie de Jésus, París, 1863
P. 47 Niet de, R ' **» Histoire des origines du Christianisme, 1. y
s6 C n a n
c m
Citas, en este aforismo y en los siguientes, de la novela Manette Salomo* V / s c h c s m
manos Goncoun. ' embargo, no utilizó ésta sino otra edición.
FRAGMENTOS POSTUMOS
[25. W M .PRlMAVKRADElWUi
. . el motivo principal * los mártires es el
r t c
2 5 1
J h
a t S L — <••«#««• promesse de bonheur [es una promesa de fei ,
aeso se le llama «no egoísta»! ¡«desintéressénl [ ^ m t e r e s a H ^ ' Sw
-íSsff^r dedospoderesenemi
^
e q u e a l a v e z s e c o m p r e n < , e y
< • ^ r ^ « ' — ~ — *
*J5s*5ta * S ü p U e S t
° q U C S t < e n d h a I >
^ razón!
un g
2 5
decir- ¡ ^ é ' s propio del pesimismo que aparezca en seres quebrantada a u r a
Lnodebe tener en cuenta qué es lo que w/ewjfl verdaderamente a la , m a V f t
quien ama. ¡parece ya anti-egoísta! Pero la esencia del sentimiento del egn^ signode la vejez pueden ser también la sagacidad y la avaricia (China), la frialdad
muestra sólo en el querer-tener, — uno da para tener (o para recibir). Quien se da a Europa bajo la impresión de un modo de pensar miedoso, hecho al senilismo: sale
sí mismo, es que quiere conseguir con ello algo que ama. ictoriosa una especie inferior — curioso conflicto entre dos principios de la moral.
25 [156J 2511611
Jesús: quiere que se crea en él, y envía al infierno todo lo que opone resistencia. «A los amigos, como a los dioses inmortales, pero a todos los demás, el mismo caso
A los pobres, tontos, enfermos, mujeres, prostitutas incluidas, y a la chusma, a los que si fueran don nadies, n i siquiera dignos de que les mencione ni se les cuente.»
niños — los prefiere: entre ellos se siente bien. E l sentimiento condenatorio de todo
ío bello, rico, poderoso, el odio a los que ríen. L a bondad, con su máximo contraste 25(1621
en un alma: era el peor [bóseste] de todos los hombres. Sin equidad psicológica algu- ¡Quizá los alemanes sólo hayan caído en un clima equivocado\ Hay algo en ellos
na. Un orgullo tremendo, que encuentra el placer m á s refinado en la humildad. que podría ser helénico — que se despierta en contacto con el Sur — \ \ inckelmann,
Goethe, Mozart. D u e s p u é s de todo: nosotros somos todavía muy jóvenes. El último
V :
25 ¡157} ' acontecimiento nuestro sigue siendo ¿útero, nuestro único libro sigue siendo la Bi-
Los hombres superiores son los que m á s sufren con la existencia —pero son tam- blia. Los alemanes no han « m o r a l i z a d o » nunca. El alimento de los alemanes ha sido
bién los que tienen las contra-fuerzas mayores. también su perdición: el filisteísmo
25¡lS8t áon .
Demostrar el carácter tremendamente casual de todas las combinaciones: * Característica del eumpeo: la contradicción entre palabra y obra: el oriental es
, e l a
de se sigue que cada acción humana tiene una influencia ilimitadamente gP sí mismo en la vida cotidiana.
CfT
* Cfr. Stendhal. Rome. Naples et Florence, Paris, 1854 (BN); GM I I I . 6. - la carta a Pctcr Gast de 19 de diciembre de 1886.
FRAGMENTOS POSTUMOS
I [25. W l I. PRIMAVERA l)M8U4]
4*7
• .nodo como el europeo ha huuUlo las, dero»^ s u
1 6
I * , ú I zonajes de 'lucíd.des hablan en las sentencias de Tucídide,-,
p C , C n c n
el Irado máximo pos.ble de razón, para llevar a - *8un
cept0 , K C a u s a
* e¡ ^ h
: J
* ^ ^ diferencia de los helenos: su eluidad [ w ,, . c0H ' n f algunas palabras de Platón a tal efecto) " ¿«des-
r e g
val & '
^ o m i e n - d e sinccndad. p. cj - en el Renacimiento: siempre " ***** 25ll6»l . ^ « « r — explicar cómo surgen las imágenes en el esoírin, i
C n n
Pnm
m A n g e i
nTcaoas a las imágenes. Finalmente, conceptos, sólo p i & h ^ ^
J E S * * » * * ^ « • » a ¡ ¡ 5 5 j í me" de muchas palabras bajo algo no-visible, sino S ^ ^ ^ * *
u n
'""La rer*>nderane,a de la « t f » se sigue de ahí: y por tanto u « ** % - f o c i ó n que surge con la «palabra», por tanto, al contemplar i m á Z * 3 "
em
P n p u d
mente de ruera. no creada por nosotros, engendra continuamente nueva f ° - P r V e smas, es el hecho fcndamental. As, pues, la confusión de dos ser^ont
mi
esclavitud p a r e c í P- «J- t P i a e s t ¿ t i c a
Antigüedad). Se reauip * r e s e c t 0 d e I a iTcercanas en la constatación de estas dos sensaciones - pero quién constata" El 6
ewrupción del carácter y la debilidad para que el europeo se emancipe de h U Les lo primordial ya en cada impresión sensorial: ¡una especie de decir-sí,prime
dades v adquiera «gusto*. 8 8 actividad intelectual! ¡Un «tener-por-verdadero» al comienzo! Por tanto explicar
Muestro «gusto ornnimodo» es fruto de las diversas morales: estamos m * o ha surgido un «tener-por-verdadero»! ¿Qué sensación hay tras «verdadero»? '
om
i'ermedad histórica-.
25(169p
25I1MI <dln'a pas peur d'etre de mauvais goüt, lui [él no teme ser de mal gusto].»
H *qwrer-ser-objetivo», p. ej., en Flaubert, es un malentendido moderno La Stendhal.
eran forma,• ^que1prescinde de todo estímulo »particular,' es la exnresiñn
f — 1
,!..; t.
i_diac-
(a; que hace el mundo a su imagen: que sobre todo «prescinde ampliamente de todo 251170)
estímulo particular» — hombre poderoso [Gewalt-Mensch]. Pero entre los modernos La mujer en los griegos, de Homero a Pericles, cada vez más arrinconada: esto es
lo que hay es el desprecio de sí mismos, desearían como Schopenhauer «liberarse» de propio de la cultura de los griegos — una cierta violencia ejercida contra los senti-
sí mismos en el arte — refugiarse en el objeto, «negarse» a sí mismos. Mas no hay mientos blandos, suaves. Aparición de la corriente contraria, p. ej.. Pitágoras y los
«cosa en sí» — ¡señores míos! Lo que logran es cientificidad o fotografía, es decir, animales. El débil, sufriente, pobre — hay rebeliones de esclavos, la pobreza impulsa
descripción sin perspectivas, una especie de pintura china, nada más que primer plano hasta el extremo (Tucídides). Por lo demás, todos los grandes delitos son los del malo
y todo abarrotado. — En realidad, hay muchísimo disgusto en todo el furor moderno [des Bósen] en virtud de la fuerza.
histórico v de historia natural — se huye de sí mismo y también de formar un ideal,
2511711
de mejorar, buscando ha ¡legado a ser: el fatalismo da una cierta tranqui-
Error fundamental: aplicamos nuestros sentimientos moral<es> de hoy como cri-
Ijdadfrentea este desprecio de sí mismos.
* m
r I II lirJÜ terio y según él medimos el progreso y el retroceso. Pero cada uno de esos retrocesos
Los novelistas franceses desenben casos excepcionales, parte en las esferas sufr- Para un ideal opuesto sería un progreso.
es de laes
[burgués], sociedad, parte en las inferiores — y el centro precisamente, el bourff
para todos «Humanización» — es una palabra cargada de prejuicios, y suena en mis oídos
París. ca
s'al revés que en los vuestros.
25[172]
25[165f
ilusión
Canter negativo de la «verdad, - como supresión de un error, de una J*» la constante repetición - ^ - v j , etc., el ritmo de la poesía « ^ f ^
b e n C l o n e n
' ' ^ & h ilusión era promover la vida Ü a n t 0 b i e n n o s
siado H ' ' ya la forma de Platen y de Holderlin. .Aunque
25J1661 trico T e s
P a r a nos
< * r o s ! H Í W con los metros más diversos y, a
I
es la¿ Í S ^ , ^ " ^ necesidad con respecto a medios y J j
e , a
la W < a
únic, g n e r > , bien podemos tomárnosla para la poo a. A I y
^T ^T "
^ S t S ! ! ^ « ™ suma de acontccim.cnjMg, n¿ d e l
^ ^J^K habla con vigor al corazón! - ¡Gracias a Lutero!
K
E
d e u n
T t » W o , de un estamento ¡esto c vtf . ^ 0
m o d ü filien *c
auiZííl « V » y tonto. Como recorre una hoja sü h0r [
* ™ U Rouge et le Noir.
Huesea deteniéndose aquí y allí.
KRÁGMl'NTOS IHìS rUMos
4** [25. W l I PRIMAVERA DE 1884]
•
2 5
EMenguaje de Lutero y la forma poet.ea do la Biblia como b u S ed e
intermedios: el liourgeois [burgués] (parvenú resultado del din
s 1 4 4 1 0
pas^ " , ..do de la máquina). <M dinero) y | .
, , „ , . ¡este es/?» imento! ¡II arcaizar, la rima feu ^ e l r a
p r a c l l c
,n. El poder de la forma, la voluntad
e
" o rperación. t S v o l deu fn™
n t a *d d ea n mu-- m u
d ¡s parto se junta lo mediocre para «oponer su dominio. Todo lo que a f e n > V ! ch° ? i»reconocida
Acidad" - como meta. Mucha fuerza y energía <k,rásL¿?' -
JUÍ^*
t0
„za hace valer al «pueblo» o lo «temenuio» actúa en favor del una vida que parece mJUL - Los e t £ g r i H ^ £
[sufrago universal], es decir, del dominio de los hombres inferiores pf* ' " " ^ í
quereos tomar represalias > sacar a la luz y llevar ante el tribunal toda 1 ,ü ° t r nos
0s
Ls
sión tque en Europa empieza con el cnstiamsmo). ta confi). 2 5
'EI hlmbre, en cuanto ser orgánico, tiene instintos [Triebe] de nutrición (avidez)
cresíl moral, a la antigüedad (TucídidesJ. Federico el Grande quizá — aunque T' dcl cual forma parte la asimilación del alimento, de los acontecimientos, el odio, etc.
(
sufriente.r...__
modo cada vez más interesante — LJL*-L. i„., .„M<Ktre>ssStowr'
Luego,. los esclavos y M<istre>ss rtI
8 ^ éxito momentáneo.
es lo
Luego, los pobres y los trabajadores. Luego, los viciosos y enfermos — todo eso sin»
«1182|
que se pone en el primer plano (hasta para prevenir en favor del genio, ¡no saben la
k lQ
presentarlo^desde hace 500 años más que como el gran afligido!)- Después¡ 11 ÍC' ^ÍT ? ^ d e
estos señores Flaubert es in summa falsa: ellos ven operar
S°" ^^voluptuosidad ÍBaudelaire y Schopenhauer), la más ^f^'^ -saben ? b e n Y*s
d
*>™ m U
< ¿ n d
" ff
o
ToJ^l
e x t e r i o r d o e x a c
cmn de que el afán de dominio es el vicio supremo la plena seguridad de que * l ° l o de las debilidades de la voluntad, cuando el des,r [deseo] ocupa su
U g a
[deSÍntCTés]
^ZZTl M nc o n c c
P t o s
á t i c o s , i d e que> la «fe en
2S
eWcTrnfn ^
J O r C a m , n o : c l
* '
C S f U C r / 0 Í C S
°
d c c i r e
nzado
I
11841
La Pintura en vea de la lógica, a oosei v ación particular, el . p l a n
d t h o
A
î51 —An de la Montaña: // se disait ravi, extasié de ta - j
Í K ^ S . tanto en Richard • W -a ncr • como en los Concourt. * b ^ E l SC
S
^une telle morale [se decía encango, e * ^ ™ ' * í " * * *
aUte m l a p u r e z a
¡a t* ja belleza de semejante moral].
t . *nte lo *
R<ichard- W-agner- pertenece al movimiento francés: héroes v m
n s t
;An «m-rna v nada mas que particularidades, escalofríos m o m n ¡ ¿ °
sien extrema : °mentáneos. m C
2 5 |l te g 0 u f f m a n a r c h i a u e e t
r!l n f / & ^ ^brouillé le chaos. J'ai dessouillé i •
25 11851 J
nnobti les peuples et raffermi tes rois. J'ai excité toutes leTèmuf ^
(Psicología)
IUti
S Reaprender lo «interior» y lo «exterior». °^ sZus les mérites et reculé les limites de la gloire. ±
C P
§ «Ser», indemostrable, puesto que no hay «ser». El concepto de ser T Z«He vuelto a cerrar el abismo anárquico y o e s e n n ^ ^ * " ^
mado por amrraposición a la «nada». * ha f . S o l a r e v o l u c i ó n , ennoblecido a los pueblos y r e f o r z a d ^ ^ ^ X S
0r
1 tipo de emulaciones, recompensado todos los méritos y elevado los liLes deh
$ Los conceptos surgen como imágenes acústicas que resumen una ni
p Ural gloria ¡Todo esto no es poca cosa!»]
de imágenes ópticas simbólicas. 'dad
§ Los afectos como equivalente [Gegenstück] de grupos fisiológicos que t
una especie de unidad del dev enir, un transcurso periódico. Ienen 251191]
Para explicar los éxitos de Mahoma en 13 años: «quizá hubo largas guerras civiles
§ El intelecto como reino intermedio de los sentidos, elaborador de las im
antes (piensa Napoleón), en las que se habían formado grandes camcieres. grandes
sienes con ayuda del viejo material, una especie de estómago de todos los afectos
talentos, impulsos irresistibles, etc. — »
(que quieren ser alimentados).
} ¿La voluntad'.' El auténtico acontecer de todo sentir y conocer es una explo- 25 (1921
sión de fuerza: en ciertas condiciones (máxima intensidad, de modo que surge un La «causa primera», como «la cosa en sí», no es ningún enigma, sino una contra-
sentimiento placentero de fuerza y libertad) denominamos este acontecer «querere. dicción.
§ «Fin» como figura vaga, insuficiente para mover.
§ La acción recíproca de los pensamientos (en el ámbito lógico) es aparente- 25 |193]
es una lucha de afectos. Las desventajas del aislamiento, ya que el instinto social es lo mejor heredado —
f El derroche de fuerza, el carácter esencial, incluso en las acciones másorien- la imposibilidad de confirmarse a sí mismo a través de la aceptación de los demás, el
5
tadas a l f i l . ^r " sentimiento de frialdad, el grito «ámame» — los cas pathologiques [casos patológi-
§ Causa y efecto — toda esta cadena es una selección, antes y después, una espe- cos], como Jesús. Heinrich von Kleist y Goethe (Kâthchen von Heiibronn).
cie de traducción del acontecer al lenguaje de nuestros recuerdos, que creemos entender.
25 [194]
25|I86| Andrea Doria — solo una cosa le importa, a la que sacrifica todo lo demás. Trai¬
inde
onsecuencia ** de sus amigos, amigo de sus enemigos. Completamente aislado y frío. El perro,
El mirar los grandes ac
Corneille y Racine. truel —
Para con sus sobrinos.
251187]»* 25 [195|
Voltaire. al malentender a Mahoma, se sitúa en contra de las naturalezas supe" ¿os i - p. j . , admirando estremecidos la medida, el orden, esa especie
i d e a i s t a s e
3d G S Í S t e m a
res; Napoleón tenía razón al indignarse. Ío nH y simplicidad que hay en el cielo, alejan las cosas, n o £ e y • « o
^ fe LL°s - l i s L pretendo»
O S realistas Pretenden el
l e s t r cCm e c i m^ i c m u^• • • ^• ^
251188) m Q :
bn 2 T
o s
r e s o
P° sobrecargan el pnmer plano, su fruteon mh* en so-
abu
ndane,a de las fuerzas creadoras, la imposibilkM Je poder contar.
e n a S
A m b r e s . Et puis l'inquiétude de l'homme est telle, qu Û ^
pan;
C
'fr para ¿ 7^"™ ° 4 m , c
^ Vigny ( I7ü -1863). d o b j ^ * calidades y su vínculo - ~ punto de * * £ * K X
^
ste 7
y lo» siguientes apuntes, E. La* Cases, Mémorial dt
Satflt+W» S
' * * . en Wagner. poesía y música; en los franceses, poesía y pu*m
] m
[23.WII.PKIMAVI-.RA I)h | fM)
K
ion. r*<
S; 1 12071 fiáoi que recibimos son más preocupantci que las á ^ a r ^
í ?
Í ^ ' f h elaros. Hh-crdb.end^
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7
25|I» I
..«?». n a r e n s í
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"ey. (
KoUSSCaU
2081
25|l«* 151 .racia en la gran hipocresía de todos los ñlówfo. morales anti™^ - - c
,t • • is NUpci iorc> han cometido iodos los delitos: solo 1
desg^"
L a mbres hasta separar entre sí virtud y poder rV
d c ) o s no J - g E e r c i
2¡es a'la * isra. Ahora bien, traición, deserción, homicida aroti la fantas' f idad — ESTO es todavía antiguo eco d e ^ i ™ * * * "
e¡ic
tan óretelo ' «artir de Sócrates se e m i ^ L 1- ¿ " T * anstoerática 1
* nbft>realnKi«egra!hk*s hacerlo
Iem
¡ 7-sino tiránicamenic, «u.w. K - « imento üe pequeñas instauraciones
has posibilidad de encontrar a alguien a quien se abran - Napoleón, p. -lo roen»; 1* , d o : como ahora entre los mahometanos del Norte de África
e E s t a
estatales
~ r v n o el mundo aristocrático
meo se desangra cada vez más y se debilita 't 2 5
no he encontrado a ningún hombre de talento que no me haya dicho que ha
NdV roía sus privilegios y debido a su refinada sun D
se Teresa por el pueWo. los débiles,
acones, los
ios pobres,
puores, la
ia poesía de lo pequeño, * eultti ra
pequeño etc. ido el sentimiento del deber o que nunca lo ha tenido. Quien ahora notienevc-
rd
del môme i* l a
^ * a c c i o n e s n o
*°n acciones del carácter. [2121
q u e
* Prueban sobre el carácter. , <( a s
habladurías de hombres hambrientos son aburridas.»
íT¡ • rtoi^
" « 1 el manuscrito.
FRACiMHNTOS POSTUMOS
[25. W l I. PRIMAVERA Dfc 18841
jd4
495
2 5
' u mrtufería (en todos los estratos dominantes) en Europa ( o h l
P k 1
T ' na en Europa (ociosidad nutrición escasa, poco m o v i m i e m
! a ¿ r a a-Idiosa, como entre los hmdues. Falta de satisfacción \í$\ onitíl a hombres como yo: cada vez descubro meinr^ -
£
hayenlasaccionesconlasque56
1,d
*
*¡S£2*
« a nadie más desde hace tiempo: los pocos talentos superiores \
^ ^ ^ ^
a n
simple de lo que es: supert.cai.oau « . « - gnegos, igualmente*!'?*» % eAprovecho no me los quiero dejar robar por las tonteri^ ° X e
Ahora en los ingleses, como moral (la satisfacción con la existencia „ N i t r a t o con la gente,
problema de vivir feliz les parece resuelto: esto se refleja en su modo
e !
ahora & l
ü
Lo servil como anhelo de autoridad. Lutero. i p e t l S a r
2 5
l !lrea es formar una casta dominante, con el alma más amplia, capaz de las más
22
a los judíos: incluso como iniciadores del cristianismo y del máximo pathos mo-
25(2161 ral habido hasta ahora.
La falta de almas poderosas, también entre los sabios.
Tartuferia ante sí mismos de los que tienen conocimiento [Erkennenden]: «¡el co-
^ El siglo xx va a tener dos caras: una, la de la decadencia. Todas las razones por
nocimiento por mor de sí mismo!»
las que de ahora en adelante podrían surgir almas más poderosas y amplias que las
Objetividad — como medio moderno de liberarse de uno mismo, por menospre-
que ha habido hasta ahora (más carentes de prejuicios, más inmorales) tienen como
cio (como en Flaubert)
efecto en las naturalezas débiles la decadencia. Surgirá, quizás, una especie de sinis-
los lógicos y matemáticos y mecánicos y su valor. ¡Cuánto embuste domina tam-
mo europeo, con una tranquila fe cristiano-budista, y en la praxis astutamente-epi-
J1
bién aquí!
cúrea, como es el chino — hombres reducidos.
El histrionismo de los antiguos: Sócrates, la plebe ve en la virtud su ideal, es de-
cir, la felicidad en la liberación de los apetitos plebeyos, más que ardientes, que pro- 25|2231
ducen dolor. La ausencia de apetitos como meta del conocimiento. (El resultado ha El instinto básico del filosofar inglés es el confortismo . 42
ral 'vivir ífe tal manera que se tenga ta.ob.cn a su justo ,/,.„,„„ ^ * & onsideracíón de todas las cosas indescriptiblemente benévola fim.
1 C evo
t í * TL Zaratustra l » » . firme, re-
resuel-
81
25 |227J - - NM cord*
El eterno retorno ta Y
Dedicado a mis hermanos. |238l «Filosofia del futuro»
5
25(2301
25[24U
Acerca de los «pueblos» las lenguas inducen a error: y perjudican también lam La música como eco de estados cuya expresión conceptual era la mística — sen-
a
yoria de las veces al conocimiento superior. "
timiento de transfiguración del individuo, transfiguration [transfiguración]. O: la re-
conciliación de los opuestos internos en algo nuevo, nacimiento de un tercero.
Los errores acerca de lo igual y lo semejante: 1) porque parece igual; 2) porque se 25 [242]
mueve igual. 3) porque suena igual. Como marca característica del esclavo: la naturaleza de instrumento,frío,útil, —
considero a todos los utilitaristas esclavos involuntarios. F R A G M E N T O S de hombre —
25 [2321 esto caracteriza a los esclavos.
La necesidad de la esclavitud.
25[243]
251233| M ¿ £ l , r , Primer principio: ninguna consideración con el número: la masa, los miserables y
desdichados me importan poco — antes bien, los ejemplares primeros y más acaba-
El escultor [Bildner] (rechazo del «idealismo» precedente y su juego de imáge- d
nes). Se trata del cuerpo. °s, y que no se queden cortos por consideración a los malogrados (es decir, la masa).
Aniquilación de los malogrados — para eso, hav que emanciparse de la moral
Precedente.
25 [2341
E Pa de la 25[244]
judía es rsuprema.
™ n j U d Í 0 S 1 3 F a z a m á s a n t i
S u a
y m á s
P u r a
' P 0 r e S
° 1 3 b e l l 6 Z a
m Ú S ¡ C a C n l a t o d a V Í a t e n e m S
PeraZ ^ ^ ° ^ ^ *
25 [235[
2 5
10 05 d e m a s í a d 0
{245]
de ellos." " * " bonachones como para que el hombre pueda desee" *
1 T Instrumentos individuales. ; ó , e s con¬ m 0 ( n
S
forme ,\° *>» W « , poderosos - que no ama,; a no ser las .maznes
25 [236J
«.no ral"' ¿ ^ c u a l e s ellos crean , . , m t e
Coln
3 d
° m e s r k a c i ó
» del hombre ha sido hasta ahora malentendida como ">dos, l , i p l c , incond.cionados. que superan lo existente
m i l S
IKAtiMlNTOSPÓSlUMON
I25.WI I. PRIMAVERA DE 1884]
499
f Los libertos, obedientes amor y v eneración e s s u f o ] .
i250l , —«Oustav Adolfo
J t i l r
I^ ^ e , «eminencias parlamentarias
cr
vVult
2 5
ffli
primera parte lu> que -'cl-trar la . W « , w , i y „ , s u m w < /
E n -£125*1 „ tontos como para entusiasmarnos con el princiniorf* A ,
,i * ha eo.ncr.ulo en señor »n cner las virtudes del s e ñ „ ' 1 u é 2 5 105 P i p wA|
c l
r
No so" d o » o por cl Reich alemán.
t o ' ° * eman<ia>,
"laÍ Ínohlc/a.
S Ü L s,n
sin el
ci fundamento
i u « u * . - » de la alcurnia y el mantenimiento de u
,os monarcas, sin ser los «</<>™ hombres. Pur c;:a
25¿
251 'iquiera tiene derecho a naoiar de todo: l que no todo puede l g u a
25 |247! c
'nerse en
Para i) la desesperación y la inseguridad en todas sus formas S e a c e r
No Malquiera. Llamo a <esto> «la peste bovina»**
05 d e c
, t r a - é l da la explicación.
I u « U ^ man
«Eres un esclavos le dice al rey. también al tilosofo. 2 5
47
necesitado hasta ahora la tartufena moral<ista> (p. ej., el primer Napoleón en sus
«patria v pueblo» — ¡cómo induce a error el lenguaje!
proclamas, recientemente R. Wagner con su música afectada y efectista [Attitü¬
den-Musik]). . . . . (
251248| ¡El «bien de la mayoría» como principio hasta de los príncipes!
44
«Alemania. Alemania, sobre todo» — es quizá la consigna más estúpida que
riava exisndo jamás./br^wé Alemania — pregunto yo: si no quiere, defiende, repre- 25 [255|
senta algo, ¡por qué tiene más valor que cualquier otro poder hasta ahora! En sí mis-
4í
mo, solo un gran Estado más. una necedad m á s en el mundo. Apenas se ha tenido en cuenta hasta ahora el futuro, a no ser entre los romanos.
25[249| .g?
Ultimo discurso: aquí el martillo que vence a los hombres 25[256J
¿se ha malogrado el hombre? ¡adelante, probemos a ver si resiste este martillo! En Oriente los pueblos quedaron petrificados bajo el dominio de una ley moral
éste es el gran mediodía [Sitiengesetz]. Europa se mantiene viva bajo el dominio de dos contrapuestas.
el que perece se bendice a sí mismo La historia de Europa desde la época del Imperio Romano es una rebelión de es-
él vaticina la ruina de los innumerables individuos y razas clavos.
yo soy el fanón 251257]
yo he superado la compasión — júbilo del artista a los gritos del mármol
los animales y las plantas soportan este pensamiento (él se dirige a sus animal Sin platonismo y aristotelismo, ninguna filosofía cristiana.
«¡Lejos de mí!» — se marcha riendo . eD
25
aclt 1258]
En la ultima parte Zaratustra se hace cada vez m á s extraño, lejano, * "J
sus discursos. Finalmente cae en el más profundo silencio - durante 7 días. en A c e p t o de místico: aquel que está satisfecho con su propia felicidad y la tiene
C X C e s o
ma
c t r t
- - tarog S
* lo
^ .< IZ681
CÍ
& ""S; de sí m - " P
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como la forma más común de nohlesse [nobleza!- ^
e ¡ n 0
todavía lame, J J *
r q u e e s c l
i s m o
1"e L a s a 8 r C c a m c s m a c s
un modole
u n lema la condena de kjama
modo de pensar, que no tema la./o»m — ^Z?S* la g r . U n a a r i
J**t£¿. Niebuhr, Bismarck >°' en Aiema- m e
Sólo los mas tontos se oponían, o los que tenían la mayor desventaja fin '"íí ción restante, el pueblo de alma servil, llego proveniente del e x ¿ a n ™ J C T 0
£
25 [264] 25 [272]«
clavos* n í h Í i í S l a S
"° d e b e r í a n
rebajarse por las metas europeas: ya no quieren sertf- Bismarck quería hacer del Parlamento un pararrayos para el estadista dingente.
[
2 * m contra la corona y en determinadas circunstancias una palanca para pre-
g a r r e el extranjero: - tenía allí incluso su chivo expiatorio y cabeza de turco.
sob
25 [265] W
eso.
«1273]
No todos tienen derecho a todos los problemas, p. e j D ü h r i n g , Lutero - P° r
l l b e r t a d d e
Pasamiento y de prensa. - ^ cl grado de independencia del lugar y del tiempo aumenta
h m b r e s
* > £ 1 0 S ° S
° ^ cultura más elevada, de cuerpo fuerte, están por encima
25 [266] *6»S s
oberanos.
hauer 1
41
< < P O B R E Z A D E E S V Í T U M < C 1 > N M B R A R 3 S C H 0 P C N
P' ° C f r 2 5
" 1268], 2 6 [ 4 5 7 i
FRV.ÌMIMOS f O S l l AUís
(25, W I I . PRIMAVERA Oh IKU)
• ^VíJvnbrc dócil y ci hombre A s n e a d o : oso es | a m n ^ e n c í a s he seguido mi duro camino, sin olvidar que
1 £i lo que
d* *? ! intensidad de lo* mart.no.fiaicoa,quizá sea y o
reflCrc
*.! S**' ans Y ahora, de repente, volver a verme con un asw nombres más
2512?5| . «.-mu* Je una pasión. n o c > l a
' ° bastante alto «i-k J,3 n,ad
. ^ ? e c e d o r e s de parientes, am.gos, en turna, de ua ismmuido a los
Quienes Ha
n C
t
vhop lo. A él «e da asco lo que a mi m e . tí |2* ' ios alemanes un rango superior entre los pueblos
ya que Zaratustra
2 5
^!«*a. QU*TO hablar yo, ya no Z m t t B t n . o
j5 P*2toii0l Pero todavía nadie ha preguntado: \qué ego! Sino que
¡ E
ntáneamente el ego a cualquier ego. Estas son las uno equi-
" Los natos [Aiar*] son para mi sobre todo aquellos que como los rev^ de la teoría
^^Tlsuffmge universel [sufragio universal] y de la «igualdad*
L XI» w^i— 1
— P o r o s o , apoyados en el poder de los SíS^
1
oonnos l á c t e o del genio sin perfección interna como Federico el G r a n n * *
león L que hacen surgir la pregunta ¿para qué? > Naprj. d e 1
Enlá Ae/tefl
etltr-U el yojo
j « se queda
1 muy
" en la superficie.
r Pero nene *fus.
que haber
ucu
—
también
- — • »
25[2*| " Mi discurso contra los malos [Bösen] (que adulan a los esclavos — )
los que calumnian al mundo
La nobie \wmi* w\u\ del español, su orgullo. los buenos (que creen que hacer el bien es fácil y
para todos)
25(2811 (contra el ambiente clerical, incluido el ambiente de las casas parroquiales
Elogio de los nihilistas: ¡prefieren aniquilar y perecer!
25(290]
25|2Í2¡ Epoca de ensayos.
del judio. «Adaptarse a las formas» — por tanto, actores, po •J eterno reformo*?
poetas, como Heine y Lipiner" debe morir. Yo qui
guerras en las que los que tienen ganas de vivir desalojen a los caros: esta preff
"M2*3| .
debe disolver todos los vínculos y expulsar a los cansados del mundo — vosotros
Anea buscaba ano su salvación futura a costa de la presente. Así vive todo crea- :io o encerrarlos en maiikoaaios, Uevarlos a la
téis echarlos fuera, cubrirlos de despreci
dor coa respecto a su obra. Y el gran espíritu [Gesinnung] requiere ahora que en ate* desesperación, etc.
cwo ai taro del hoabre vfva yo a costa del bienestar presente.
25[291| "
25I2S4J *? M t0mm&>*Íftox .Entiéndaseme correctamente: el amor al prójimo es una receta para aquellos¡a
^ ^ f " el elogio del déxouement [sacrificio] y héroisme [heroísmo] -
^nes les ha ido mal en la mezcla de cualidades. Sus admiradores, como Comte.
«sprecio de los que elogian la compasión casi me he vuelto dura. a ente
nder que están hartos.
25 1 2 9 2 |
H odio que siento por las grandes frases relativas a mí. Quién V ^ ^ ^ C U 0 n w k > d u n n i e
"'os'tod f ? " * » " paradoja de «Dios en la cruz» se hff ~ ™
hasta ahora me he otig.do en la vida y los sacrificios que * ^ 0 ( 1 0
itremecedoi
el buen gusto en E<uropa>: es un pensamiento
*A ^ r i c ^ í í * f *e r t o r
Jud'o, vienes, que se carteó con Nie»* * 1
"Hi..
0 'ederhinjH en el manuscrito.
^^e* * él coa ocasión de ta publicación de MA.
KRACiMFNTOS POSTUMOS
[25. W l 1 PRIMAVERA DE IK841
505
* la paradoja' Igualmente, el infierno con un Dios del - a n i o r
o la
C O l í
C o r n
C
0 en ^ ^ ofrecerse a un hombre. q U C e s
demasiado grande
l*2d cristianismo y las culturas cristianas; estamos HARTOSD V
, J ,Vimienti\ la ofuscación. la espiritualización cristiano. *t> "
x c e s o
» < í
Ú M de repugnancia contra la desvergüenza con la que incluí
5 ¡ 3 derecho de hab.ar de, «b,en» y de, «ma,» enceles h X t
2 5
Fn la iglesia ha> que percibir la mentira no sólo la no-verdad: fe arrogó
£ . J r e ff W w « afondo que los sacerdotes ll e g U e n ¿ £ « 9u e ¡Q
se
251 3021
campesinos, convertidos en sacerdotes, oliendo a convento
^ £ mismo hay que hacer con el Estado. E s TAREA DE LA ILUSTRA™
H
FEiUA INCONSCIENTE 251 j?j fía alemana, que huele al seminario de Tubinga"
30
osO
25 [ 2 9 5 1
„E1 miedo a la muerte es una especie europea de miedo.» oriental. 2 5
«Nada es verdadero, todo está permitido».
25 | 2 % 1
La nueva Ilustración Contra las iglesias y los sacerdotes Zafatustra «yo os lo arrebaté todo, Dios, el deber, — ahora tendríais que dar la
2 5
contra los políticos máxima prueba de una especie noble. Pues A Q U Í se abre el camino de los infames —
contra los bonachones, los compasivos ¡ojo!
contra los cultos y el lujo — la lucha por el dominio, al final el rebaño más rebaño y el tirano más tirano que
en suma, contra la tartuferia.
nunca.
como Níaquiavelo. — ¡nada de sociedad secreta! Las consecuencias de mi doctrina tienen que enfu-
recer terriblemente: pero por ella tienen que perecer innumerables.
— ¡nosotros hacemos un ensayo con la verdad! ¡Quizá en él perezca la humani-
J
25(2J7J *'
Sócrates: el hombre vulgar, astuto: haciéndose dueño de sí mismo mediante un dad! ¡Pues bien! , .... Í M A - : ., .,:Wh> . - : h ~í5* . *
entendimiento claro y una voluntad fuerte: humor del victorioso: percatándose en e¡
trato con aristócratas de que ellos no pueden decir por qué (es propio de la aristocra- 25 [306}
cia que la virtud sea practicada sin porqué — ) . ¡Antes, el saber sólo en hombres Parte I. El monte al final rodeado por una nube de tribulación e indigencia
aristócratas! toda clase de imposibles se refugiaron en él — ¡un ejército de locos a mi alre-
En el juicio sobre su muerte: una especie de falsedad, porque oculta su voluntad de dedor!
monr luego, trae una deshonra sobre su patria. Por supuesto, más egoísta que patriota. —• Sobre la religión de los esclavos
La dialéctica es por su origen plebeya: el fanatismo de Platón, el de una narurale; — sobre el rango.
za POÉTICA por su opuesto. A la vez, como naturaleza AGONAL, se percata de que aq •os sin Dios [Gottlosen], por honestidad van hacia él
esta dado el medio para la victoria contra todos los combatientes, y que la capaes 25 1307]
es escasa.
Principio 1. Todas las estimaciones de valor habidas hasta ahora han surgido de
«[2981 :
fSL un fai
íT
S3ber S b r e l a s c o s a s : a n o n o s o b U g a n a U
mente* ° ~ V ' " ****** *****
cree^er U
° h r n b i e
«"«cuencia * « i g u a l d a d » - al final caW" en el sentimiento (como conciencia moral).
f d e r e c h o a
cualquier problema. Se ha perdido toda jerarquía. «efe* - 0 2
fe. 1 " P E
> "° " °
n v
' nnTde eva
e z d e c a r a n o s o t r O S a P P
¡v.v era otra cosa: solo q e^ antes^la «/«i-y*** ./W , * , . , , „ „ era d ' . '^el|a
c r i l
a *N
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co«* experimentación con vistas a lo que quizá emmm^^T
r
««ee-
; ; e r n ( <
> . - i . h^ha entre muchas opiniones. Máxim n ERI> K A C T d V nara la explicación de toda la historia h u n ^ ^ , -
, 0 s
U U
- de que no es de los nuestros, p Z yjfi**** (y v a
h i\ también otro> Mj.no» o», H " ^ M « I CJ., ¿ o l l * rn j' n e r l Cn tí P* • ¡ n - s e r c o n i u " * " - r-— — . . . , ^ o i innumerables S P T K « i
' / W 4 l a matemática contiene d e s c r i p c i ó n * ( d o f í ^ S l . '
de W" humanidad. Hay que estudiar C Ó M O se ha \ ^ A Z T ^ ^ l o g r a r
CLV
— ) lo real se J3 y < t l n > > : dazfr i es: menos aún para la creación.
on
a
\ SUHpil/ÌCU
... v(St LFALSEA
o que mas creemos, todo a priori, no es más perseguidos a causa
- quizá
i j u u a resulte
i w u . i ^ ser
M una
L...a condición
^ u u i u i o n de
ae e x k 7 , l H~"
existencia
P C r q u e
Secrea a la escuela básica: )
con n U e s t r a
a las muchachas y r científicamente- é
fundamental. Por eso, otros seres podrían hace
esp 4 0
� que siempre fue pra
siaoacs K - «J > dimensiones. A>r eso, todas estas suposir ^ ^ - d e b e 3
s p
Con estonniero
quiero acabar acabar.
drán ser siernpre falsas o. mas bien: ¡hasta qué punto podría aleo ser, °¬ T das las presuposiciones del «orden» existente, refutadas
- umtiab\ynsim]Mdamentan «W / e s c r
f l £ e n
it^Hn • ñora ue todo acontecer no e»i ni h i ií»nr\ n ¡ »
St». ~ -..
Dios,rerutaao:
¡) Dios porque m u u a w u u ^ a no es m ouenom inteligente ni verdadero-
Principio 6. Es propio de la virilidad lograda que no nos engañemos ace
nuestra posición kmmana: nosotros queremos m á s que nada aplicar con rigor d e
2) porque «bueno» y «malo» [¿>óse] no son opuestos y los valores morales se
[ransforman
medida y ASPIRAR A L A M Á X I M A M E D I D A D E P O D E R S O B R E L A S C O S A S . Darse cuente? querer
e
3) porque «verdadero» y «falso» son ambos necesanos
que el peligro es enorme: que hasta ahora ha dominado la casualidad
como dejarse engañar, es un presupuesto de lo que está vivo
Principio 7. Se acerca la tarea de gobernar la Tierra. Y con ello la pregunta 4) «no_ egu.o..»",
_ í r t * n v v nr\rr*
f An o n o i-\/"\£: i rvl
1
A mrtfvv
,
fi1r/iTnü«i
— - ^ " U Í U V «Oración*
¡COMO queremos que sea el futuro de la humanidad! — Hacen falta nuevas tablas de indiferente; «resignación», peligrosa.
valores. ¡Y luchar contra los representantes de los viejos valores «eternos» es el
asunto principal! 25 [310]
Principio 8. Pero ¿de dónde sacamos nuestro imperativo? No hay ningún «tú Que nuestros órganos sensoriales sean ellos mismos sólo fenómenos y efectos de
53
debes», sino el «yo tengo que» del superpoderoso, del creador. nuestros sentidos y nuestra organización corporal un efecto de nuestra organización,
me parece algo lleno de contradicciones o, por lo menos, completamente indemostra-
25¡M] ble. Que el tartarus stibiatus me haga vomitar no tiene nada que ver con todos los
Los filósofos han intentado reducir el mundo I ) a imágenes (fenómenos) o 2) a «fenómenos» y las «opiniones».
conceptos o 3» a la voluntad — en suma, a algo del hombre conocido para nosotros La fotografía es una contraprueba suficiente contra la forma más burda de «idea-
— o equipararlo con el alma (como «Dios») lismo».
Partiendo de la relación que se sabe válida en la acción humana, el pueblo ha ex-
tendido lo de «causa y efecto» a la naturaleza. «Libertad de la voluntad» es la teona 251311]
de un sentimiento. . ¿De dónde proviene el sentido de la verdad'? Primero: no nos asustamos de des-
Vlarn
Una cosa cuyo origen subjetivo es conocido, no por eso está demostrado que«*> os, 2 ) aumenta nuestro sentimiento de poder, también ante nosotros mismos.
exista», p. ej., espacio, tiempo, etc. ^ 2
S [312]
La ciencia de la matemática reduce cl mundo a fórmulas. Esto significa -
humanizar» el m d o , es decir, sentirnos en él cada vez más como señores -
Por otra parte, hay que atenerse a lo que los conceptos y las fórmulas¡prw U n
Z,
fin** **1 I?t
U L°t d e inte!
'°g ' b í ü d a dJ yvaiLUIflUJIJUdU,
calculabilidad,>U
summeta
u í a C 0es' «la
vv"-"apltcabilidad0
2S
I3131
que e hombre pueda servirse de la naturaleza, el límite racional.
C i a
«Pwwrarse de la naturaleza para los fines del hombre el e o S t ^ i b l c m c n t c pequeña de los átomos, si a su esencia no perteneoe
n i t at
4
* É" o bondadOW para .mpr.m.r un querer a su frase, él e ^ f e * *
d
e, es un sentido
nd"r. sólo «comprendemos» cuando entendemos
pre , Doto**. TO<WJ
E'Csoylargo-
y
,,-aba el comprender. "iofc P
Mi ¡«enoon. umb.cn con relac.on a las acc.ones S m á s c o n f
25
3 R i s t r a esperando
mostrar quec nue>[rv
nuestro «comprenden
. w
incluso ahí es apariencia
- ~ — * w yy error
f ^_ -- u ^ e r n r %
l
todo está permitido»
! ¿Tanuncia su E<terno> R<etorno>. Indignación, queja - hasta el
2513151 . . 2) D l
á feliz, porque trae la gran crisis atentado.
ríe e s t
Capitulo: sobre el «comprender» las acciones. ratUStra i . > i m . m H n se m a r c h a n la hunda c a u _
pequeña, t i os co¬
251316) ¿ .. , , , , superhombre y, por cierto, estar
4
25 Í317] 25 [3231
El eterno retorno.
.Ante la obra de arte puede uno abandonarse. ¡Ante el hombre grande, \ D n o e
Mediodía y eternidad.
el cultivo de las artes entre los sometidos, que se crean un mundo de libertad
1. ¡Ya es hora!
los
artistas son por lo general los que no dominan. " ~~
Los que dominan aman el arte porque quieren copias de si mismos. 2. El gran mediodía.
3. Los que hacen votos
25(3181" Profecía
Lange. p. 822: «una realidad tal como el hombre se la imagina y por la que sus- del eterno retorno
pira, cuando su imaginación se ve sacudida: una existencia absolutamente Jija, inde-
pendiente de nosotros y, sin embargo, conocida por nosotros — tal realidad no exis- 25 [324]
te». Nosotros actuamos en ella: ¡pero esto no le provoca orgullo alguno a Lange!
Ver y oír presupone aprender a ver, aprender a oír formas muy determinadas.
nada engañoso, cambiante, dependiente, incognoscible desea, pues, para si mis-
mo — éstos son instintos de seres amedrentados y que todavía están dominados mo-
25 [325]
raJmente: suspiran por un señor absoluto, algo amoroso, que dice la verdad - en
suma, este anhelo de los idealistas es moral-religioso desde el punto de vista de los Que en la cadena morfológica de los animales se desarrolle el sistema nervioso y
esclavos. m ^- posteriormente el cerebro: ofrece un punto de apoyo — se desarrolla el sentir, igual
En cambio, nuestro derecho soberano de artista podría saborear el haber credo que más tarde se desarrolla el crear imágenes y el pensar. Por más que todavía no lo
este mundo. , comprendamos: pero vemos que es así. Encontramos inverosímil atribuir placer y do-
«sólo subjetivo», ¡pero yo tengo la sensación inversa: nosotros lo hemos crea o. 'orya a todo lo orgánico: incluso en el hombre el estimulo sigue siendo un nivel en el
W ninguno de ambos está presente.
25 [319] • B B | ¡ b # ^ -ÍW««:.II 251326]
t-ormar — éste es el instinto [Trieb] de lo ético: formar tipos: para eso Desconfiamos de tomar como base en nosotros al «pensante». «volente» sen-
sanas estimaciones opuestas. ¿s pro-
^ f m a l
^
e n c u a l c u i c r c a S 0 1 0 c o m U c a d y ¿
¡énder * » < P ° ^
Ver o calcular formas es nuestra mayor felicidad — es también nuestro
longado ejercicio.
<^!±^tS
^^^¿I
0
« ¿ T * q u e s e c
°"°^> sume la sensación
i Mm m |ien)
H Co S^darj, libertad: y c ó m o surgen la tmagen (es
G a C
* * » *» Materialismo Iserlohn. I «82 a o s
0 ü n m , S f n o
¡¿o . malentendido en cuanto «altruismo» — c -
S n t r a r el lenguaje oc las naturalezas más plenas
2 5 au
fellcj;
Jar
.iti
u i c r e n d a r f o r m a ú n i c a a 1 0
2 5
« f S S S <
t-nJóntrar ci n r ó * r para un nKxlo de pensar como es | . c m ¡ 0
^Intendido del amor. Hay un amor «rvtf, q u e x
.ual^d'él pùVr en las M í a s formaciones, en el destruir ( p o r q ^ ^ c o , la Cj m
' se engaña - hay un amor ,no, que ignora y ama, / r * ™ "
„ W * * apa-vhar la casuahdad. trresponsable, valtente, sin n J ^ U ^
dlv
25
^ l o g r a r esa enorme energía A /a « m o f e a para configurar al hombre futuro por
'^«LMCUT las situaciones — para eso no basta la prosa I afta Crianza [Züchtung] y, por otra parte, aniquilando a millones de
^ perecer por el dolor que se crea, y que nunca hubo uno igual' —
comunicar la situación científica y ¡ ¡no debe hacer nada más" d 0 S y
' disposición [Gesinnung] de los malogrados a sacrificarse: éste es el sentido de
Sobre la pluralidad de los lenguajes (mediante imágenes, sonidos) como
m llenes que hacen voto de castidad.
comiinicarse de! hombre más pleno. «diode
'"" ^ la fruición de las formas en las artes figurativas: comunican un estado del ar-
25IJ31J tista (tranquilo-venerador). El músico está movido por los afectos, sin que él vea ob-
ndia eso — y comunica su estado. Mucho más ampliamente que los estados del
Zaratustra. después que sus discípulos, asustados, se han apartado y él, riend jetos para eso ^
expresado con sobrehumana seguridad su misión: con la más profunda ten pintor.
(naciéndolos venir hacia sí. como regresando de la m á x i m a extrañación y lejanía-JT
tema!. 25 [3361
De psicología.
25PJ2| 1 Todo sentimiento «ético» del que nos apercibimos resulta simplificado cuan-
Conexión de lo estético y lo ético [Sittlichen]: el gran estilo requiere una fuerte to más consciente sea, es decir, cuanto más se acerque al concepto. En si es múltiple,
voluntad ruridarnental y aborrece sobre todo la confusión. un estar en consonancia de muchos tonos.
2. El mundo «interno» es m á s inconcebible que el externo: el sonar conjunto de
La danza, y un ligero desarrollo de una fase a otra, es algo extremadamente peli- muchos armónicos [Obertóne] puede explicarse mediante la música, que ofrece un
groso — una danza de espadas. Porque la tosca consecuencia y la testarudez dan al reflejo.
individuo otras veces durabilidad. 3. Para que en un mundo que sigue un orden mecánico se pueda saber algo, tie-
ne que haber un aparato de perspectiva que haga posible 1) cierta inmovilización. 2)
Lo que es mas difícil reunido: una voluntad, intensidad del sentimiento funda- un simplificar, 3) un seleccionar y un omitir. Lo orgánico es un dispositivo en el que
mental y cambio de los movimientos (transformaciones) se puede desarrollar la conciencia, porque para conserxarse tiene necesidad de las
Mismas condiciones previas.
25 [333| . 4
- El mundo interno para devenir consciente tiene que transformarse en apanen-
Todo lo orgánico que «juzga» actúa como el artista: crea un todo a partir de exci^ c
>a: que múltiples excitaciones se sientan como unidad, etc. ¿¿En virtud de que fuer-
(aciones individuales, de estímulos, deja muchas cosas individuales de (adoy^ za oímos nosotros un acorde en su unidad y, aún más. el tipo de sonido de un instru-
una simplificado, iguala y afirma su ser como siendo [seiend]. Lo lógico es elin p t o , su intensidad, su relación con lo recién oído, etc.?? Una fuerza semejante
uesír0
lo mismo que hace que el mundo transcurra lógicamente, conforme a " J f& ^reunir cualquier imagen del ojo. , - - f n
S U p U C S t 0 i í t ó
t u ^ I ™ dlC,0na a d i c i o n e s de alimentación sean f a v o r a ^ .
v^fo^r^ ^
?™ «*> « futuro: el momento en
toas md.viduales (p. j . , nervios) depende de las casualidades de Ifl
C
fl^gn»
C o c ~ U S d C s
" « á n i c a i , por** nosotros sólo hemos < £ ¡ ¡ * £
J * * * antimecánicos: ahi hemos puesto [hincingeiegt] solo lo indenvahi
U e V Q C m
& l* "da conforme a la duración de las estrellas. cuidado, no tratar lo m á s complicado como algo nuevo.
FRAGMENTOS r o S I U M O s
51: 25. W I I . PRIMAVERA DE 18H4]
513
UP * 5 7
u *mhn.-> .-.ih.il \ rectilíneo im mundo lan conH¡«- , „ hombre debe probar qué derechos le es nermina
n
w i S , e n
a v c l l l u r a
X í
s- ^ «U** .i^ nue
un hombre se encargue de proteifer a m . &
' l I l a r ' ü u c Us consevuencias de la ciencia son
< d 2 * ^ - c i a , dando por supuesto^ £ £ £ ^ » P-b.o,
- > ^ Vombre que no tiene en el cuerpo nada más J t ^ Z l ! ^
¿ 0 5
,1 W ' < > al matrimonio. ^ *«iales no
con fj Í SA ^^ Í ^- mi i ea un hombre se arroga están en relación con los d e W , *
£,oS derechosj^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ «os deberes que se
léase
g e w
nC onC
^ P' ' £Zt P^te de los hombres no tiene derecho a la existencia, sino que son una
w
CM e/ lenguaje.
L a
^ r a losW superiores: a los malogrados no les concedo tampoco e l dtecho
^h" d
desgracia P malogrados. b l o s
^ f " S d o «humanitarismo»! Con respecto a los animales, está bien que el hom-
25 1-1381 ¡ E
nta hombre entre «sus iguales». Pero como hombre ante los hombres -
«¿cuenta <que> el famoso fundador del cristianismo dijo ante P iIalft
sie
verdad»: la respuesta del romano es digna de Roma: la máxima urbani^? °> la 0s bre se
d e
los tiempos. tod
todos 25
^' DEGENERACIÓN DE LOS DOMINADORES Y DE LOS ESTAMENTOS DOMINANTES ha pro-
¡aí los mayores desastres en la historia! Sin los Césares romanos y la sociedad
25 |3.WJ d u C
la locura del cristianismo no habría llegado al poder,
«Dios», sentido de otra manera en la Antigüedad, sin el resabio monote'
en absoluto. — Priapo en los jardines, de espantapájaros. Un pastor agradecin '" * 3 10 1 ^"ando a los hombres inferiores les asalta la duda de si hay hombres superiores,
fecundidad del rebaño, p. ej. ° Por| ia nces el peligro es grande! Y se acaba por descubrir que incluso entre los hom-
a
¡enl
° nferiores, los sometidos, los pobres de espíritu hay virtudes y que ante Dios los
La cantidad de agradecimiento que hay en la religión griega. Más tarde en l
be. predomina el miedo: Epicuro y Lucrecio. ' "J* ¡Tabres son iguales: ¡lo cual ha sido el non plus ultra de la imbecilidad habida hasta
ahora sobre la Tierra! O sea, los hombres superiores acabaron midiéndose a sí mis-
mos según la medida de la virtud de los esclavos — se consideraron «orgullosos»,
tspm tc— consideraron reprobables todas sus cualidades superiores\
e
Principio. Si se tratara del bien public [bien público], entonces tendría razón el cuando Nerón y Caracalla ocuparon su elevada posición, surgió la paradoja: ¡el
5
jesuitismo, igualmente los Asesinos *; asimismo el sinismo.
hombre más bajo tiene más valor que el que está allí arriba! Y se abrió paso una ima-
gen de Dios, que estaba lo más lejos posible de la imagen de los más poderosos — ¡el
25(341]
Principio. ¡Desmantelar con todas las fuerzas las estimaciones de valor fijas, y Dios en la cruz! . . «ÉdMMM
eternas.' Gran tarea. — los romanos han tenido hasta ahora la culpa de la mayor desgracia de Europa,
el pueblo de la inmoderación han hecho que predominen extremos y paradojas
25 |342J extremas, como el «Dios en la cruz».
La revolución, la confusión y penuria de los pueblos es lo que, en comparación — ante todo hay que aprender a distinguir: a favor de los griegos, en contra de los
con la penuria de los grandes individuos en su desarrollo, considero más insignifi-
romanos — esto es lo que yo llamo formación antigua
cante. No hay que dejarse engañar: las muchas penurias de todos estos pequeños
juntas no dan lugar a suma alguna, a no ser en el sentimiento de hombres
rosos. 25[3451
Causas del pesimismo
Pensar en sí mismo en momentos de gran peligro: sacar provecho de la desventa-
la moral de esclavos en primer plano, «igualdad»
ja de muchos: - esto puede ser, con un grado muy alto de discrepancia, un signo
los hombres más vulgares tienen todas las «ventajas» para sí
gran carácter, que es dueño de sus sentimientos de compasión y de justicia. la
- degeneración de los dominadores y los estamentos dominantes
25 £43) - ¿fc . . ,, l a
^percusión de los sacerdotes y difamadores del mundo,
k compasivos y sensibles: ausencia de dureza. - indulgencia para con los ma-
comol 1 1
^^ * " H a existencia, su felicidad bestial>J*
í n f e r i 0 r c o n c i b e e s l
rrados
3 q U , e n 1 0
Z> a c 2 h V « » W y * Para lograr su bienestar opm* a
¡ « t a de fí , ¿ e cuya ^justifica ya la existencia.
Jfctaes
n p o r q u e t a l t a h o m b r e g r a n d
n o m b r e s
' habría que matar a una mosca tan venenosa.
ideales, a partir de un Dios, «ante Dios todos pecadores»
V «mmmw*^ ^ ^ „,. 4.
s es
Pintus pobres, estériles, cobardes, además
x r e f i e r c ( j g G M 2
KRA(¡M1 • NIXiS IM >S 11 !\t( JS
[25. W l 1. t'KIMAVF.RA I)F, 1884}
515
Y v 8,1 d , n 8 e a q u e t , e n C T
n$ * * 5 S ^ " ^ - —
2 5
culmmacon de la mendacidad moral antigua ^ U n C s p a f l o | l y 1 3 á o n o , < ; s o n 8 0 1 0 n l v e l M M c a u o : 1 3
- ^ s * * ° * """" <«"-
nidad corno OBKian *n ^ 0
u r c í >
ití» á " ' _ obediencia Acondicionada en lo» estoico» en la» ™J
I b
<> d T l o ^ b e s , en la fi.osofia de Kan, (e S ^ f ^ ^ Z ^ o Z
2 5 0 l e n J : q C A M e S C l Ü V Ü S h a
* ^ í° " ' ° K 'í , ya ve flCíW
liS
sión de los Cesares y estamentos dominantes. mo ] _ avi
minio, de ascesis, como lucha con el demonio, etc. La complacencia natural <jN ^ Hasta qué punto el sabio estoico y todavía más el monje son un exceso, una exa-1
naruraleza estética en la medida, la FRUICIÓN en lo bello de la medida fue desatendí geraciónbárbara • . • <, i -• - .• •• •
r
o negada, porque se quena una moral ün/Zeudemonista.
In svmma: las cosas mejores han sido difamadas (porque los débiles o los cerdos
mrrioderados las presentaron bajo un aspecto nada favorable) — y los hombres mejo- ^ — los príncipes son en todas las circunstancias hombres de segundo rango: los
res han permanecido escondidos y se han ignorado a sí mismos. hombres que son del todo superiores dominan por milenios y no se pueden interesar
por las cosas actuales. Los príncipes son sus instrumentos, o perros astutos que se
25(349) I r l f ^ * presentan como instrumentos.
La extirpación de los «instintos» [Triebe] Señalar por encima de la imagen del príncipe (como instrumento del sabio) la
las virtudes que son imposibles o imagen del sabio supremo.
las virtudes que son las más estimadas entre esclavos, dominados por sacer-
dotes 25|3551 . ,
los estamentos dominantes podridos han corrompido la imagen del dominador Jerarquía: el que determina los valores y guía la voluntad de milenios, guiando
el «Estado», ejerciendo de tribunal de justicia, es una cobardía, porque falta el 'as naturalezas superiores, es el hombre superior.
gran hombre que pueda dar la medida.
- al final, la insegundad se hace tan grande que los hombres se desmoronan va 2513561 .
f U C r ¿ a V 0 i u n l a d m a n d
. Aquello que comúnmente se atribuye al espíritu me parece la esencia de lo orga-
\ T r ? * 4* e mc
B u H a l o s re <>: y en las funciones superiores del espíritu encuentro una especie sublime de tun-
* yes que poseen las virtudes de los pequeño burgueses
Cl0
« orgánica (asimilación, selección, secreción, etc.) i f w u W n i c o
251350| p
¡ ero l oposición «orgánico» «inorgánico» forma parte del mundo fenoménico.
a
r uíh
ciba^tm t 0 m a m e m e d e I
°* - ¡y d cristianismo ha hecho que se jo £ 25
[3571
L S g r a n d c s
Por un , E d a d e s espirituales, enfermizas en tanto £ * ¡ * * ¡ ^
P i n n S 0 b r e s í
Í ^ . P « U « m i e n t o ; falta de espontaneidad - una especie de hipnotismo.
««linuo . b io '° P ^ o aquél la conoce só» l a
nada! °' 3 J g U e r r a
' * * * í a , día y noche: ¡<fe todo /V, < * * los otros no En u L J u n t a d en otras circunstancias. , tismo? mpno
E n l a
Obediencia ¿acuso con frecuencia no se trata de una especie de hipn
\HM ìMI-N Ii IS l'Osi ('MOS
\2S. W l l.fKIMAVI-.RADRiiuu]
Mi
25 |.158| f o i j a
v|Vt .fK'ia. vi nos remontamos a M l s ,>ri .
, 1 C
nftHl i- no sal"' M motivos le impelen a mventigar
len'P* • W M r t i é n todas | « | ^ p ¿ ¡ ^ ^ ^ ^ ^ J * « l ^
y
x 6 9] D i /a superf icialidad de ¡a
25 |J5*| i m i » vivencias es inctìnsciente v »r P' concienc ia
U ma>or pane uc y es e f Cctiv
7 0 1
ri l * • «lo del siglo xix, consecuencia del dominio de la plebe
mismo es el equilibrio de muchos recuerdos v l
y m o t
' M S K e l placer] en el siglo xvm.
le r w entre fuer/a> enemigas. i v ^a c u
N,
0 s
A w /
que "
25 P*'í juntad»)
ron la hipótesis atomística hacemos el mundo accesible al mismo úempo a
FJ ejewic» <W ojo con las formas: probablemente también del oíd L i r a d a V a nuestro cálculo **~
Ajanen» el sueño nos muestra hasta qué punto podríamos ser otras * d e i
^ s t r a mirada y
mos mu* nt^n ia medida del espn u u w « « . ™ » ; « e n
« nasia que punto sopona recba- e
> ¿
*ttXl incluso en las situaciones más d e s a f o ^ ^
uilo las religiones de los pobres, los desgraciados tc , a ? ° ° "
C St f r
acciones en e i, do del mundo externo sobre nosotros
resu a S Í aM* e
m
E
' ^ n u Apersona,, como con un acorde de c n e r u a s ^ ? * « qu ^ eh a
^ I * * " , ^ í £ '° « ' -
más tiempo y empeora la raza: p o r e k
383
2 5
251 ' hombres que están bien constituidos les permito filosofar sobre la
l 0 S
Tenemos tipos en nosotros. Coordinamos » f estimuló, , tteS TOff S Ó
hay hombres y pueblos malogrados: a los cuales hay que tapar la boca
coa* &» en una imagen o en una sene de imágenes: como hi2f**m P e r
artlst vida- ° con el cristianismo — es la mayor calumnia contra la Tierra y la vida
b a r
ierre
:
genes. fiJKÍ,. ;';- * :
08
malogré
2 5
1 3 7 6
' . i / . r n el cristianismo hay que acabar — ha sido y es la mayor calumnia contra la
AI turnar ñachis, el espacio es mucho mas extenso, porque en el mismo 1 io vida terrenal que ha habido hasta ahora —
i a v i u a
Tierray
tiempo se ve mucho más que de ordinario. Depende el sentido espacial del tiem^
2 5
Visto desde lejos: la filosofía de Schopenhauer da a entender que todo sucede de
modo indeciblemente más tonto de lo que se cree. En eso hay un progreso de la
25P77]
intelección [Minsicnt\.
Hay que considerar el «conocer en si» tan contradictorio como las causas «prime
ras» v como la «cosa en sí».
El aparato del conocimiento como aparato de aminoración: como aparato reduc-
2513851 . .
tor en cualquier sentido. Como medio del aparato de nutrición. Hay que perseverar en nuestra fe en el cuerpo, en nuestros sentimientos de placer
25 [378J f j g j ^ ' ^ ' ' ' ' r x : :
y dolor y demás: aquí no se trata de desmantelar. La contradicción de algunos lógi-
Los instintos como juicios basados en experiencias anteriores: no de experiencias cos y religiosos no los ha liberado a ellos mismos de ella — no entra en considera-
de placer y displacer: porque el placer es sólo la forma de un juicio instintivo (un ción. La condena del cuerpo como señal característica de la mezcla malograda, igual
sentimiento de poder aumentado o: como si se hubiese aumentado el poder). ANTES que la condena de la vida: un signo de los vencidos.
O U E sentimientos de placer y displacer hay en conjunto sentimientos de fuerza y de-
bilidad, p
¡^ ™" 25 [386]
Del origen del arte. La capacidad de mentir y de disimular desarrollada al máxi-
25 [379| l H | ^ ^ ^ ^ ^ - - - - r
mo: sentimiento de seguridad y de superioridad espiritual en el que engaña. Acera-
Como animal imitador, el hombre es superficial: le basta, como a sus instintos, a ción del oyente: en el narrador, como si él hubiese estado allí. Igualmente, segundan
del oyente de saber que es un engaño y que este peligroso arte no se ejercita enper-
Aa]
apariencia de las cosas. Acepta juicios, lo cual forma parte de la antiquísima nece>
dad de desempeñar un papel. , juicio
, *° suyo. Admiración por la ayuda sobrehumana. - En el V ^ ^ ^ Z
0
Desarrollo de la mimicry [imitación] entre los hombres, debido a su debida • «•tiento de su persona: se siente «transformado». Igualmente en el bailarín > e
animal de rebano desempeña un papel oue le es prescrito, encomendado. Tisis nerviosa, alucinactones, etc. Los artistas aún hoy mentirosos y como amos.
ca
Pacidad de distinguir entre «verdad» y «apariencia».
25|380)
Querer
« mandar, por tanto, algo raro, difícilmente heredado.
2 S [
^ ^ f e Í I | ^ " É ólo
25 (381)
«diabnI " " de la « M * Alucinaciones y todas v todas las histerias
D c l
«rigen
0 86 d c l a
2*¿*L****
fcjf"**^^
P Q ^ J »
1° r«í • abundancu, Es condición la vbíWhd de os ¡ * £ ¡ ¡ g . a m
ardorosa
X i e n h 0
*«ia i li 'l g Ó n s e
« e n t r a a sí mismos acreditados por medto de
^ ^ ^ ^ ^ " * r e s fríos, y voluntad débil, en
e s
- u n
afecto ardiente y una cabeza y voluntad frías, claras. * * * de la voluntad.
fK \(A1I M U S f Ó S l U M O s
2 5
151 3931
,,r ai hombre como un límite.
Voluntad un mandar: pero en la medida en que bajo este ant * prese 1131
vace UIK> mconse.ente, tenemos que pensar que éste también cstó * * * * * * ,
aclüa
-mandando a uno que obedece? L a palabra del mandato no aaúlj "do7 25l#4j del atomismo es: encontrar el lenguaje y los medios de exprestó
como sonido, sino como lo que se esconde detrás del sonido: y drh i " * ' a b r
of
0 Pa %
para
8
se esta propagando algo. Mas la reducción de los sonidos a «vibrad ° ^ ¿ £
E S
expresión del mismo fenómeno para otro sentido — no una «CXDE ^
ucoi^ceso s*uc escondido detrás de la vibración «visible». * * * * * El < J ¿ 25 39
traza una línea, una simplificación (como con los medios y fines).
etrás
de toda «voluntad», «sentir», presuponemos un proceso de movimiento °
- - t : fl^e para P|
ojo seria lo mismo.
2 5
Las estimaciones de valor surgen de lo que creemos condiciones de existencia: si
25|390| cambian nuestras condiciones de existencia o nuestra fe en ellas, cambian también las
El dolor no el estímulo como tal, sino lo que en el intelecto se convierte en dolor. estimaciones de valor.
Hay que irriagiriárselo crecer por medio de la herencia — la suma de muchos juicios:
«esto es rxligroso. trae la muerte, requiere defensa, suma atención», un mandato 25 [398]
«•¡fuera de aquí.' ¡ten cuidado.'», y el resultado, una gran conmoción repentina. Conservación de la comunidad (del pueblo), diría yo en lugar de «conservación de
25 ¡391} PJ¡&-^ la especie».
£1 dolor físico es sólo el efecto de un dolor anímico: pero éste: lo inesperado, mie- 25 [399]
do, disposición para la lucha, una cantidad de juicios y actos de voluntad y afectos El miedo a ia muerte tal vez sea m á s antiguo que el placer y el dolor, y causa del
concentrados en un solo momento, vividos como una gran conmoción e in sutnma dolor.
como dolor y proyectados en su I ugar.
Afectos de toda clase, cuyos juicios y actos de voluntad resultantes son una sola 25 [400]
cosa en el momento del dolor: las actitudes expresivas de defensa surgen íiunedian- Dolor - ¿la anticipación de las consecuencias de una henda. que conlleva un
mente con el dolor Efecto de una gran conmoción nerviosa (del centro): que resue Amiento de disminución de la fuerza! — No, una conmoción.
durante largo tiempo.
*5[401]
251392] , * ^ disfrute del hachís y por el soñar se sabe que la ^ ^ ¡ ^ Z
de
Transformación de todos los procesos en f e n ó m e n o s ópticos: y en j e m a l e s fe*^ ^ visto, nos ahorramos la mayor parte
e s e n o r m P o r l o
« se ot
CUrS
° Cnla historia;
™ cm
si se quiere: si & J * * ^
entender,
bine que haber una dosis de conciencia y de voluntad en todo ser o g ^
«llT IUntad>>
? ° n
***Wos: si se transforma en números y &
s f r m a e n ^ nuestra conciencia suprema constdera normalmente c e ^ J a s
^ * ñ a criatura orgán<ica> tiene que tener conciencia y voluntad.
ÏÏoL7 «Todo quiere»
" P * —
jodo placer y displacer» «Todo sufro,
(!l? ¡í c n
«n CiOA: «Todo piensa».
w o
« sonido»
« T o d o fluye»
j l . ' Üb
Ccion
«n GOA: «Todo calcula».
« l o d o suena»
I K U . M I S IOS I M s i f M o s
*
e
fijft
e t 0 á
í eso que es la herencia de tiempos y de A o m ^ v ^ J * ™ ? ^ w
t o d V A U
Ib p r e s u m o memoria y una especie de espíritu en todo l 0
5 ^ nosotros! * "V^ ¡y
,
*-í*m*i r r\mr\ ^ . t n n i w . i_
es tan fmo que no parece taparo nosotros. ¡La necedad de el a ' ^ q u e la proporciona
rar dos emhnono tomo iguales, 'de cor) r Sii
dída:
No hay que dejarse engañar por la pequenez - lo orgánico i cierno humano es una t » « v u n i L U R W W mucho más perfecta mu» « „ I
n o n a c i d o
i W¿ ^ p e n » i e « t o y de sentimientos, incluso y
m m u supeZ^Ca^l •
SS |404J
¿Que aoes ru> que tener para prescindir de Dios — cuáles
P r e s c i n t i i
de ie la cruz-" Coraje, cabeza rigurosa, orgullo, i n d e p e n d í ' 25 14091
n c i a l a obra de arte como producto de nuestro placer al simplificar, al quitar lo que
vierta, resolución, etc. Debido
—• ~* — "a una 'Agresión,
regresión
w v , siemn
vence „ * "firme.
Y " ' P n f l
e
: ¡ W fl
"cia como tal incluso podría ser encantadora.
t ' ' « humanidad a resoluciones que decidan sobre ^J^lf
25
« Í Í ^ ^ - ¡SEÑALAR ¡ J W O A hamhKSP***' 1413]
a s p r o m e s a s
v w n W más allá sirven para conservar ^ ¡ ^ S ^
O S q
l, * J .cuitad y penosamente: para propagar a los ^ ^ m e n i o a l g u n a raza
B
L 2 1
W a f a Z a s )
P « k ser en si valioso, porque asi en algún mom u
ser
d d d S C n t í d d d I I C m P 0 CtC P r C V í r / , Í puna.
' ^ J ^ ^ ° ' "
F R A G M E N T O S POSTUMI
Infamación de lauda s
** ° de esa clase hacen bien en humillarse ante la e n » vei
*idos!l
D omac-on del hombre de s. mismo 5 n^^rmanos Goncourt, Mérimée, Stendhal.
C i e n c i a contra una especie de hombre como causa de |> « 1 0
" 'fundador de una religión puede ser insignificante, una cerilla ,
R
fnr mem».
Hacer sufrir menos a n e s t e s í e o s \[AnaesthetikaX
i-
Uri d P c n
a
« — e l f
l e s en España, los provcnzales: puntos l u m m o ^ ' m á s
'
*A* en
No sufrir nada m mm\
ahso 11uto: éxtasis,• tiestas.
n
s
- ! ° S S f l favor de Luís XIV y de Comedie
V-
Aliviar «. ooiur.
su a^inr ore a de la tribulación
ui^i«
" ^uien contempla a la masa tiene siempre la impresión del idn a , 5 m s e i r t
los quebradizos ' s ó l o por el contacto con la mujer encuentran muchos grandes su camino de
los inconstantes "deza- ven su imagen en un espejo amplificador y simplificador.
g r a
los sin éxito, etc. " l hay muchos individuoss que tienen éxito!
los corsos y los españoles, espléndida virilidad
cómo la tribulación hace malo [böse]: corrompe la música __ una historia del movimiento alemán
todos los verdaderos germanos se fueron al extranjero; la actual Alemania es
ZS ¡416] una etapa pre-eslava y prepara el camino a la Europa paneslava.
— depresión de cuartel
Con el final de su vida R<ichard> W<agner> se ha tachado a sí mismo- i ¡ m
— Luis XIV y, en contra, ¡el Renacimiento!
tunamente ha reconocido que estaba desesperado y que se arrojaba a los pies del
— las ilusiones nobles, de las que son capaces un pueblo como losfranceses,p.
cristianismo.
1 ej., antes de Napoleón — ¡esto es característico! Y los alemanes — ¡escepticismo!
¡Un vencido . — Es una suerte: ¡porque, si no, qué confusión hubiese seguido oca¬
— el erotismo y la exaltación de la cruz juntos
sionando su ideal! La posición con respecto al cristianismo hizo que me decidiera—
a la vez acerca de todo schopenh<auerismo> y del pesimismo. 25 [4201
W<agner> tiene plena razón cuando se postra ante todo cristiano profundo: ¡él Faltaba hasta ahora la fe en el placer de MANTENER LA MEDIDA — ¡ese placer del
está efectivamente mucho más abajo que tales naturalezas! — Pero que no se le ocurra caballero que monta un corcel fogoso!
acercarlas, rebajando las naturalezas M Á S A L T A S , superiores a él, ¡hasta su posición!
—¡La moderación de las naturalezas débiles tomada erróneamente como medida
Su intelecto, sinrigorni disciplina, estaba ligado servilmente a Sch<openhauer>:
de los fuertes!
finen!
25|417J . \ ' 2514211
«Lepublic! le public! Combien faut il de sots por faire un public?» [«¡El publia- — El sinsentido en el amor maternal. Todo amor en el que no es correlativamen-
i s publico! ¿Cuántos necios hacen falta para formar un público?»]
te grande la perspicacia [Einsicht] provoca desgracias.
25 (4IKI
25 [4221
Ducis decía «tout notre bonheur n 'est au un malheur plus ou moins co
{ u t o d h n u e s t r
a felicidad no es sino una desgracia m á s o menos consolada»J Las mujeres bajo tutela. Propiedad. t^ w* Ma¬ ni
- RPrioridad
andWcn de la educación femenina en el siglo pasado entre los tran* es..
Sí ?! ^ " « b u r g u é s boba, en la que la vanidad se manifiesta
Í T h ?*° * * * l o s íe
V° ** Y ¡°* ^ i m o s y Job: y el Nuevo T e J ^ P'ebeya-fcmen-=ina>.
r e Beet
noven dependiente del sentimiento de Rousseau — sus J
— Madame de Roland (.754-Ì793V n^er ç*b,e de h Revolución incesa,
m
guillotinada escribió en prisión sus Memorias. Crr. J O B *M«
^ de temas desarrollados en fragmentos anteriores.
FRAGMENTOS PÔSTUMos
^SsSffi*" °
^ C a r t . urbano-sociaRorte^ Haydn. campane, ^ S ,
conllevanlaconservacióndelorgan,sm han
s
Mozart, unm*> ~- w
na (negrò), /.«pagano» i
u
l° reoroduen»- ,
i
V
25' |424| ÍTV** han podido conservar las actividades intelectuales que conservé
íncl- « consiste acaso la comprensibilidad de las cosas en n
s
e h. ea"
r ! ios organismos, ^ u ^ . . ,
,sn
los orgAÍ>
—
c o m r a , o s
1U' x*la " , ° ° l
"c h a e n C U a n t n g e n
La criatura que meior l a s f n c Í o n e ! i
25[4261 . 25 S c i p i o : aquello que en la lucha con los animales dio al hombre su victoria ha
A ronsigo a la vez el desarrollo difícil y peligroso, enfermizo del hombre É El es
— Problema fundamental de la «etica». lá
°Ll todavía no fijado.
Hacer sufrir v hacer disfrutar: compadecer, hacer daño — todo esto
una estimación de valor del dolor y del placer. «Provechoso», « p e r j u d i c l ? ° ya Up ne 1
ceptos superiores: puede ser que tenga que hacer daño (¡y hacerlo «de m ^ " con-
2 5 4
' 0 00
' ffé «virtudes» ha cultivado la lucha de los animales?
ra»!) para ser de provecho. En sentido muy amplio: podría ser que necesita " ' ma e
(Obediencia en el rebaño — coraje, iniciativa, perspicacia [Einsicht] en los jefes.)
ra ,od
inmoralidad para ser de provecho en sentido grande. a la
Pero ¿qué es más originario, placer y dolor — o «provechoso» y «perjudici 2514301
¿Es quizá toda sensación de dolor y de placer sólo un efecto del juicio «prora 1 Se ha determinado la jerarquía por medio de la victoria del más fuerte y la indis-
so. perjudicial» (acostumbrado, seguro, inofensivo, conocido, etc.)? ensabilidad del más débil para el más fuerte y del más fuerte para el más débil —
En el juicio sobre ciertas cosas vemos desaparecer la repugnancia: la armonía de aquí surgen funciones separadas: porque obedecer es una función de la auto-conser-
los tonos, originariamente sin placer. La fruición en las líneas, inconcebible muchas vación tanto como para el ser más fuerte lo es el mandar.
veces. La fruición en las fórmulas, en los movimientos dialécticos, acaba desurgir 251431]
Pero, si placer y displacer son sólo resultados de estimaciones de valor, entonces ¿Acaso hay en el organismo humano «compasión» entre los distintos órganos? Sin
los orígenes de la estimación de valor no están en las sensaciones. Los juicios «fun- duda, en grado máximo. U n dolor resuena y se propaga con tuerza: se reproduce el do-
ciones superiores» e «inferiores» tienen que estar ya presentes en todas las formacio- lor, mas no el mismo dolor. (¡Pero eso es lo que pasa también entre los individuos!)
nes orgánicas, mucho antes de todas las sensaciones de placer y displacer.
Lajerarquia es el primer resultado de la estimación: en la relación de los órganos 25[4321
entre sí tienen que estar practicadas todas las virtudes — obediencia, diligencia, acu Nosotros podemos concebir como «exigencia moral» todo lo que hace falta pan
dir-en-ayuda, vigilancia — falta completamente el carácter de máquina en todo CONSERVAR el organismo: para cada órgano individual hay un «tú debes» que le llega
orgánico (auto-regulación). del órgano que manda. Hay insubordinación de los órganos, debilidades de la volun-
tad y del carácter, del estómago, p. ej. .
25 [427] - Domina ahí no una necesidad mecánica - - -? algunas veces se manda lo que
NB. el principio de conservación del individuo (o «el miedo a la muerte») no pj» "o se puede cumplir plenamente (porque la fuerza es demasiado pequeña). Pero a me-
de denvarse de las sensaciones de placer y displacer, sino que es algo dinge^ nudo una máxima tensión del estómago, p. ej., para llevar a cabo su tarea - u n i w -
estimación de valor que ya subyace a todos los sentimientos de placer y disp ^ ^miento de la voluntad igual que el que conocemos en nosotros
cu» f. . V a , e 3 Ú n m Ó S d e I a
«conservación de la e s p e c i e » : mas es solo una El esfuerzo y su grado NO se pueden comprender a partir de motivos conscientes.
no
i ^ , a d e
«conservación del individuo», no una ley originaria- ^ [aS
^ es la obediencia un mecanismo que tiene lugar en el órgano — i
2
más d i v r e r V a C Í Ó n d e l i n d i v í d u o : e
c c i r , presuponer que una p l u r a ls d 5H331
P ur-
^ ^ • ^ S S ^ S ^ ™ m
"° ^ a l - a - s í - m i s m o , s.no Lo «superior» y lo «infenor», el seleccionar lo más ¡ « ^ « ^ 2 ^ : - y
C S t á
nutriéndose — creciendo — la ' Y* en los organismos Inferiores. «Ser vivo»: significa ya «estiman
V o l u
* a d está en lo orgánico.
% o de palabras em /fe¿& re í p a g a n o J y H a y d n i q u e s u e n a n casi igual.
(-K N POS POSTUMOS
[25. W I I . PRIMAVERA D I i 8 H 4 )
2 5 | 4 W
* ' l mundo presente es también un prtniucto , ,, ( í / . . 529
en Articular de las que se han mantenido .guales. " * v
^r,^ ctriis estimaciones de valor construyen sobre él
lor 3) ? . ncia tiene el que todas las religiones digan- ¿IAT^
nU
« s
* ^rayan
,<r* ^ « I v ^ O ["toe) ^ p u e d e ^ ^ ^
P U C d e
l ^ L m r e s e/e» Wev: la necesidad de malentendido, | a ;oy*!ls! : .. ' ^juicio
S f t a ^ f ¿ l ° ^ c r droau
d 0
s e
h m h r
j^s? *«*ftnder el fenómeno artístico fuña* .
" L ; " " 1 hahladunas sobre e, genio, etc. El s e n t i m i e n t o ^ ^ Cque f e n t e n d e r
° , "damental, d f C n
se l l y m C n a r t í S t Í C 0 fu
q u e a m
5 w q u e c o n s t r u e e n l a s l d a e /
li -,onal el asco ame la postración y la esclavitud. y „ ; t '° * , „ v *» » S,?/^«' * y '"constancias m á < £ t J - s
i < ? P e 13 D E M 0 S T R A C Ó N d e
to«S 'e taporta. La amplitud de su mirada " * & ^ m u y ^ ' «** un
^ nuevo: que se conserva. "^'ones nene que
darse de
25 H li-
(se no de las causas del querer, sino de los est' 2 5
> mandan pero mandar es un afecto con ' ° del m u | s 'fhrl todo: ¡sin prisa! ¡Lentamente! ¡Asegurar primero la conquista' - f w
S Con
Qll
°A Tn de Rusia! ¡Y mantener el buen humor en cada etapa-
u
' *>nne
una ™ ' e n s o b r o , teniendo e n ¡ f t a ]iriodeio
intima eom iccton
- de Ja
la superioridad,
supenondad. segundad, de que se le obe obedeo a co es 0 Un
respecto a\ juzgar efectivo más vanado y sutí 1 del organismo — no más que un anun satisfacción [Übergejuhl].
cío y el acto final de éste. , - «los sistemas filosóficos como los religiosos coinciden en que la transcenden-
c a
' ética de las acciones ha de ser a la vez metafísica», etc., etc. Schopeimauer
F
^damentación> de la moral, p. 2 6 1 « Péneles ante la muerte: los pensamientos
ad
sarlis h ^ T ' a s c g u r a r n u e s l r o s
« n t i d o s y la fe que tenemos en e l l o s ^ iY °Ptan una orientación moral. ¿ , ^ i c a r sus M 9
S s e r n HÍ S f E I
« t i s c n w a l i s m o de la filosofía habida hasta ahora, hora, en el caso de feríeles: él sopesa la oración finebre ^ le
Con
Conc
^ a d a n o s . El discípulo de Anaxágoras era un espíritu libre. - Es palmario que.
wntrasemido del hombre. «fl^»*
P r C S e n t e e ] ^n^"— . , - ^ n m 1X74 Existente en
manera < <?« " ha construido todo lo v i v > e n ^ r. c o n S l
BK. cita a Schopenhauer por la edición Frauenstadt, Leipzig, 1873 •
q U C a p a r C C C 3 S Í í d u r a d t r o
v S V ¡Mámeme movido), queremos
, m s n o
"fluidarlo críticamente por ser falso!
IK U A U N I D S P Ù S l l ' M O S
| 2 5 . W Í I PRlMAVr.HADI-, IHMI
, temas creen en la \ ida
s s uta del alma.
.lima, p l i n
r i ) V u e
531
e
^Kn-fl valor de fa vida consumoda: , '"\ n c| l h
> los nudos i C ^ ' ^ ^ N , 14471 Htutod, como consecuencia de prolongado* hábito, moraler i>
t n
m» que las religions aplicaban, una e s p , el m¿ e c i c
P c
I AMD ndo una compensación trente a los hechos ^ V
a
25 hombre bueno «en si mismo»: «que él m„ J5 A o r » ' » " ! método
><* C b u e n » voluntad re lodai,
sr mismo > los otros», S c h o V h f e ^ mes
< ¡ control, todo lo que
e
,icas
25 |44.l| 449| Las verdades provisionales
fubiJos 25 (
m
Aquello que en el hombre está mejor desarrollado es su voluntad de poder — en
ewoesdedebwdad y de desconfianza respecto del derecho que tenemos a £ '
aue un europeo no tiene que dejarse engañar precisamente por un par de milenios
de un cristianismo falso, que se miente a sí mismo.
25 [445|
El recorndo hasta ahora de la filosofía: se quería explicar el mundo a panirde
que está claro para nosotros mismos — de lo que nosotros mismos creemos ENTEN ^ ^Filosofía en cuanto amor a la sabiduría. Hacia el sabio, como el más dichoso, el
)EJL Es decir, ya sea a partir del espíritu o del alma, o de la voluntad, o como repre- más poderoso, el que justifica y vuelve a desear todo el devenir.
¡entacion. apariencia, imagen, o a partir del ojo (como fenómeno óptico, átomos, — no amor a los hombres o a los dioses, o a la verdad, sino amor a una situación,
noMmier.tos.i o del cuerpo, o de los fines, o del choque y el impulso, es decir,de a un sentimiento de plenitud espiritual y sensorial: un afirmar y aprobar a partir de
«estro sentido del tacto. O a partir de nuestras estimaciones de valor, como Dios, la un sentimiento desbordante de poder plasmador. La gran distinción.
ondad justicia, etc., o de nuestras estimaciones de valor estéticas. En suma, también ¡AMOR EFECTIVO!
i ciencia hace lo que el hombre ha hecho siempre: utilizar para explicar todo lo de-
ií La
í mismo que a él le resulta comprensible, verdadero — humanización in 25[452]
>ummu. r a í a la gran síntesis, e incluso el trabajo particular está aún en pleno curso. Mandatos como «¡así D E B É I S estimar!» son el comienzo de todos los juicios mo-
P- ej., la reducción del mundo a fenómenos ópticos (átomos). Nosotros ponemos lo rales — un superior, más fuerte, dispone y promulga su sentimiento como ley para los
humano dentro fdel mundoJ**— eso es todo, estamos creando continuamente este demás.
mundo humanizado. Son ensayos para ver qué procedimiento tiene más fuerza con- A partir de la utilidad no podría derivarse la veneración, remero fueron venera-
cluyeme íp. ej., rnecánicamente). * f* dos los hombres: la fe en los dioses pasa a primer plano cuando el hombre resulta
^da vez menos «digno de veneración» - asi pues, la fe en «pnmeros padres» o en
a s
decisiones de jueces de otro tiempo.
No guardar rencor a alguien que nos daña porque todo es necesario - estortjj 25(4531
«na ya consecuenca de una moral: que d.ría « n o debes rebelarte contra lo *
• " irracional: pero quién dice: «¡debes ser racionan» Zaratustra en la 2 parte como juez m .v n o r c o n
¡¡?*** ™W
a
grandiosa forma y rcN elación de la tusticia que conforma or con
l C
£ ü
antcnor
( ^ c u b r i é n d o s e a sí mismo en ello, sorprendido de
e n t e
M m p n s a n s c
S o * t £ -aiural (instinto, L7We6] ' <«Pue. necesidad, por
U 4 C , 0 n
c f l >
« > P
25 |-*55|
;f
f
Fxisten estimaciones de valor morales. Critica: ¿dónde? M
* - cansecuencia de estimaciones de valor. Sensoria C O f n m u n e
1
«s de ha\ otras?, ¿habrá otras más? ' <.desu c c
d
ffz Junten de dichas estimaciones de valor °'
-hieción a otros valores,
i .» importancia fisiológica* etc.
las
vi J 1 1 »M' I'
2514631
25|457I *•
Mucho antes de que creáramos conceptos, hemos sido seres creadores de figuras. H
Queremos ser herederos de toda moralidad habida hasta ahora: y no empezar de
concepto ha surgido sólo con el sonido, cuando se reunieron muchas imágenes por me-
nuevo. Todo nuestro hacer no es sino moralidad que se dirige contra su forma prece-
dio de un sonido: por tanto, se rubricaron con el oído los fenómenos internos ópticos.
dente. -M '
25[464]
NB. Los conceptos «bueno», etc., están sacados de los efectos que causan los
«¿PODÉIS jurar?, ¿estáis suficientemente seguros de vosotros para eso?», pregunta «hombres buenos»: —
Zara rustra. — incluso al juzgarse-a-sí-mismos. —
2514591 25 [465]
El pnneipio gracias al cual el hombre se ha convertido en señor de los aniniaj^ El hombre, ignoto; la acción, ignota. Ahora bien, si, no obstante, se habla del
será también el principio que establezca «al hombre superior»: poder, sagac hombre y las acciones como si fueran conocidos, lo que importa es que se haya llega-
rr/..„L~.i j g j - ç ^ a^ráf,
s a ) e r _ f guerrero. n e o a e c l o s
do a un acuerdo sobre ciertos papeles que casi todos pueden desempeñar.
25 (4661
25|460|
s de E 1
fcsarrollo de la rapacidad
Todas las estimaciones de valor son el resultado de determinadas f
•c de la mentira v el disimulo
íaerza y del grado de conciencia que se tenga de ellas: son las leyes W J ^ V
c s t a C C f de la crueldad
m^m cada caso según cómo sea un hombre o un pueblo - lo ^ ' hasta cosas muy apreciadas
del instinto sexual
Portante, necesario, etc. \ W s e
do la desconfianza
Toóos los instintos [Tnebe] humanos, como todos los instintos ^ ^ ' p >
de la dureza
" ^ circunstancias que son las condiciones de existe*'*] ^ ¡ 0
C i e s
m M
«4*«
v í n 0 ? e l u e h a c e re
ndo se tes pretende conocer" r> °ra H ah
di oo- ¿ 1 #dos?
aa lomos seres les hace dan
n
473,
25 l ¡ m e d e s descubre en el baño una ley fundamental de la hidr*..i«.
ArQ
m e «toda mi actividad mterior resultó ser una h e * ¿ t o £ ¡ *
que nuestros¿d&as más resistent G e
; m a regla presentida y desconocida, procura encontrarfa en ^
ñi-
sado. por tanto, han surgido y
m ffl e l m u n
ha ' ad
S e
C nVeicr
ciendo £ exterior»**.
e ¡ m m d o d o extenor
^ ¡producir'
norane*ia — que
que probablemente
prooaoiemenie se haya
naya llegado a creer
cree" ° ° ' H C n S o l i H
25
bres se
üendode laexperiencia, los hombres lo han
se lo han tomado
tomado siempre
siempre a a la
la \il i g e r a
' T>'^ ' << )r0Dar
Par LOS Useos tenían ¿/erecto a condenar a Jesús. Asimismo los ateniense».
habiendo i día quienes, partiendo de la experiencia, creen «denme' 3 8 1
s t r a n
»laW
itid de Dios 2 5
Goethe: «Sufre todo aquel que no disfruta por sí mismo. Actúa uno por otros
para disfrutar con otros».
25 [469|
Reunirse en sesión judicial.»
De todos ios jiucios, el juicio sobre el valor del hombre es el másfrecuentey e
2 5 1
Explicación de Goethe del «talante [Gemüthf alemán»: indulgencia para con
citado — el reino de las mayores tonterías. Dar aquí la voz de alto, hasta que se telo los débiles, propios y extraños».
por una rjorqueria. como el descubrir las partes pudendas — ésa es mi tarea. Tanto
25 [477]
mas que es la época del suffrage universel [sufragio universal]. Uno debe compróme-
Aquel que se encuentre como yo pierde, por decirlo con Goethe, «uno de los su-
terse a dudar aquí largo tiempo y desconfiar de sí mismo, no «de la bondad del hom- premos derechos del hombre, no ser juzgado ya por sus pares».
bre», sino de que esté legitimido para decir «¡Esto es bondad!»
25 [478]
25 Í47ÍI
Cuando se rechaza la moralidad del « N o mentirás», « e l sentido para la verdad» «La maestría pasa a menudo por egoísmo», Goethe.
tiene que legitimarse en otro foro. Como medio de conservación del hombre, como
25 [479]
voluntad - de - poder
Velleius Paterculus, I , 9, 3 virum in tantum laudandum, in quantum intellegi \irtus
— asimismo nuestro amor a lo bello es igualmente la voluntad configurados
potest.
[gestaltend]. Ambos sentidos van juntos — el sentido para lo real es el medio de ob- 25[480J
tener el poder con que configurar las cosas a nuestro agrado. E l placer de ™ ^ c 0
Goethe: «todos nosotros somos tan torpes que siempre creemos tener razón: y,
y transformar —¡un placer originario [Urlust]\ S ó l o podemos comprender [begrei¬ asi, se puede pensar en un espíritu extraordinario que no sólo yerra, sino que incluso
fen] el mundo que nosotros mismos hemos hecho. "alia gusto en el erron>.
25 [471] I W * 25 [48i]«a
re-
Aprobar nuestra limitación del conocer — las ventajas que conlleva: * c n o n
^ Chinonfa, non falla, «no se equivoca».
suha posible mucho coraje y mucho placer. L a lamentación y el escepticism 25
14821
llano son mala sangre. ~ZT í<Mí
»gna ingenia conspirant.»
— el cristianismo, el efecto de la mala SANORfc degenerada
« g»*»*
« p^» en el manuscrito ¡
y las siguientes citas, efr. Goethe. Haximen und Reflexionen.
a
^m^ ^ .
2 4 4 :
*us = ¡porv: ¿ | esplendoroso, el que se destaca?
c
" P a r a
• i i ilíflliiifttf *'
««a cita y | siguiente, efr. Goethe. Sprvche und Prosa.
a
wíManims) üv e | j()co?
I R Vi,Ml M O S I M ) S | l l M , , N
de valor m u f t M s » *>"
2 5 { 4 S 3 1 , W 1 S h 537
»™ *"ribucio neK ,i
90l Sabiduría y amor a la sabiduría
^ ¿ Í p a c d a d de juzgar.
t |4
^ P 1
* indicaciones para una filosofía del futuro
^¿
La sabiduría y su relación con el poder: algún día sen? ' * stifÍC
j" 1 cunstancias es aconsejable, p. e j ! Goethe * ^ ^ l o
en
r
d0 ü?el principé de que todas las situaciones están dirigidas a hacerlo imposíf,' •
oración por el sabio esta minada por las religiones, por el suffiuge uníeZ
S universal], las ciencias! ¡Pnmero se tiene que enseñar que^esil ^
25(435, L nto de la plebe, por comparación con la sabiduría! ¡Hay que acabar con las reb-
u
Para distinguir lo que tiene éxito y lo malogrado es el cuerpo el mejore ines existentes, tan solo por deshacerse de esas estimaciones absurdas, como que
Ons
al menos hay que estudiarlo lo mejor posible. ejer , 0 jjn Jesucristo merezca un lugar de consideración junto a un Platón, o un Lulero junto
a un Montaigne!
25(4861
Hasta ahora los diversos juicios moral<es> no se han remitido a la existencia i 25 [492|
la especie «hombre»: sino a la existencia de «pueblo», «razas», etc. es decir de —
De la jerarquía
pueblos que querían afirmarsefrentea otros pueblos, de estamentos que querían dis- Allí donde se juzga «moralmente», yo oigo instintos hostiles, aversiones, vanida-
tinguirse mudamente de estratos inferiores. des heridas, envidia al elegir palabras — es una mascarada con palabras —
—me ha resultado imposible enseñar la «verdad» cuando el modo de pensar es vil.
25(4*71 S j f y ^ , Época futura de grandes guerras. El desconfiar en la duración. El sobor-
Se le debe permitir a cada cual preguntarse: ¿es mi existencia, por comparación nar a todos los partidos e interesados, la aplicación de todos los medios malos
[schlecht]
con mí no-existencia, algo que se pueda justificar?
25[493]
25[488| — sólo el amor debe juzgar estribillo
Intuición fundamental IGrunácinsicht]: las cualidades «buenas» y las cualidades el amor creador, que por sus obras se olvida de si mismo
«malas» [bóse] son en el fondo las mismas — se basan en los mismos instintos
[Triebe] de auto-conservación, de apropiación, selección, intención de procreación, 25[494]
Demostrar que algunos hombres tienen que hacerse a un lado
25 (489/ «1495]
Calificamos de «mala» [böse] cierta propiedad de un animal y. sin embargo, ¡encon-
El sabio y las artes. (t\ las tiene todas consigo)
™ « en ella su condición de existencia! Para el animal es su «bien» - ¡como indicio
El sabio > la política. S p ;
estáS < m yfuerte\ ~ Por tanto: algo se llama «bueno» o «malo» con reb on
El sabio y la educación. B Ä
7 * * . ¡ N O a sí mismo! Es decir, el fundamento de «bueno» y «malo» es egoísta.
El sabio y los sexos*. \ jg| j icn^ paC ero d
i' Tgo tici
el efloismn
egoísmo ,t.-l
del rttbaño\
- como un ser cuya influencia sólo tarde se deja sentir. Independiente,
« útil es por fuerza también algo dañino con relación a o t i a s M ^ «Untam
ü l
irónico — ta bu 11
7 > . esto es! visto un solo lado. Ju/gado a distancias ^ ^ ¡ ^
üébi y
r
rj
„.»"
2 5
M mala manera de vflOBWft i » r ejemplo, a Shakespeare y Beeth
Ä e T e * ^ la unión de ambos-. ^o B e
rar la
V c n
Pura
0
eiisay-
2 5
M^ha hecho mas libre - cada calumnia grave, cada juicio e q u i v o r A
ero vo menos de los hombres: cada vez puedo yo darles más a ellos F ? ° :
v
41
qui
25 [5° la sabiduría,
a
1
Sáculo individual es pero en lugar del vinculo me crece a¿ U n f ls malogros y los de sangre corrompida. (Contra el cristiano.
__ ser incondicional en su derecho: compasión, mi debilidad, n U P El sabio, y los bienes de la vida.
bueno que el dtam más espantoso de mi simpatía y de mi buen trato 2
por enseñarme que yo aquí no tengo nada que hacer. ^ ac^J
* esfemundo perspectivista, este mundo para el ojo, el tacto y el oído es m,, f ,
^
&
2 5 • compara con el de un aparato sensorial mucho más refinado °'
—Ta <a7unsfbrmación» de un hombre por medio de una representado
te es el fenómeno psicológico originario sobre el que está construido el crisr
£ ¡ S * P-üeabilidad, su belleza, candau^S^
él ve en eso «un milagro». Nosotros - - - 'sm llan Irefmamos nuestros sentidos: asimismo desaparece la belleza al examinar a i
0;
No creo en absoluto que un hombre se convierta de golpe en un hombre / os procesos de la historia; el orden de \z finalidad es ya una ilusión. En suma. c u T
de gran \uIor. el cristiano es para mí un hombre completamente corriente que »"L más superficial y burdamente se resuma, tanto mas valioso, deterrmnado bello
to
de alaunas palabras y estimaciones de valor distintas. A la larga esas palabras y ahí significativo se presenta el mundo. Cuanto mas profundamente se penetra, tanto más
ciertamente producen efecto y crean quizá un tipo: el cristiano como la especZ desaparece nuestra estimación de valor — ¡la/a/ta de significación se acerca\ ¡No-
mendaz de hombre. El hablar moral lo corrompe por completo: véase Lutero. Un» sotros hemos creado el mundo que tiene valor! Reconociendo esto reconocemos tam-
norama arroz, blando-sentimental, miedoso, agitado ¡ridículo! ¡Cómo se despier- bién que la veneración de la verdad es ya la consecuencia de una ilusión — y que se
ta el «sentido de la verdad» y en seguida se vuelve a dormir! ha de estimar, más que la verdad, la fuerza formadora, simplificadora, configuradora,
poetizadora [erdichtend] — lo que Dios era
— yo me aparto de toda filosofía preguntando: «¿bueno?» «¡para qué!» y «¿bue-
«¡Todo es falso! ¡Todo está permitido!»
no?» ¿por qué lo llamáis así?
Sólo debido a una cierta torpeza de la mirada, a una voluntad de simplicidad, se
El cristianismo ha aceptado «bueno» y «malo» [böse] y no ha creado aquí nada.
presenta lo «bello», lo «valioso»: en sí es ese no sé qué.
25 [500J
Sabiduría 25 [506]
y amor a la sabiduría ¿Es realmente la propensión a la verdad el sentido del hombre bueno? ¡Cuanta
hipocresía hace falta, p. ej., para componer el Nuevo Testamento!
Prolegómenos para una filosofía del futuro
de 25 [507|
Friedrich Nietzsche.
Amor fati. La física entera es sólo sintomatología.
25[501j e
25 [508]
i todos los P^ '
Frío, astuto, ávido de placer, malicioso — se pueden reducir casi ^ali¿>>° S Í b I e d e m o s t r a r l a
C e n c í a de individuos. No hay nada fijo en la «per
l i e n t o s * un filósofo a vicios del carácter
25 [502] , '. 25
[509]
ado K Ser!
torre que <nosotros> estimamos y distinguimos a un hombre Tofi S í * * una explicación de nuestro «mundo» a partir de < < ^ »
t a m m g ] : n o
W sea abnegado, sino sólo porque parece tener derech Ä 1 0 P e r s e c
P ^ i s t a . tan sólo con vistas a la consent de pequeños seres
541
, f l a g 0
l
^ SSn fine A 1 . , ' ^ * -e r*
2 5
usL>nfcs.onc i de Marco Aurelio es para mi un libro riUiculo. >''' v ^ p l a c e r son sólo consecuenc.as de juicio* de finahdad •
P
r ^ í £acontecimientos en relación con sus consecuencia^ « w « de t r t i m a c
510
valor* * dencia a la conservación se puede derivar de U m Ls
ten
2 5
FUtlcto religioso es la enfermedad m a s interesante e n laq u e h
* * 2 ¿ t e n t a c i ó n de la totalidad - sus metas, pe,, * I ¡ P r e s u p o -
ner u«* obediente, tiene que poder representarse hasta c i e m ^ Unibles;
j o el.hombre
U L b r e . Su estud.o hace q u e los h o m b r e s sanos le parezcan a h. ^
d i S P l a C C r MC m
y desagradables, c a s i a
H Í^acZ?
tas a 'a c
P aCCT
' " '" ^ ^ ^ t
151513| 2 5
Hav que negar el ser 'us opiniones absurdas en todas partes tienen derecho de dudadanía. Lo tai
minteli-
K ible sólo en mi
2 5
HproWema de lo orgánico es el surgimiento de la memoria. ¿Cómo e s n 4.
2 5
gímundo de lo bueno y de lo malo [bòse] es sólo aparente.
•'Anemona f , - . . B . i — — > -
r r
12
2 5 , 5 1 7 1
25[524]
Placer y displacer son afirmaciones y negaciones. contra la igualdad
Los juicios son I > creer que «esto es así» y 2) « e s t o tiene tal y tal valor» contra la tartuferia moral
Placer y displacer son efectos de la inteligencia completa, consecuencia deywa contra el cristianismo y Dios
críticos, que nosotros sentimos como placer o dolor. contra lo nacional — el buen europeo.
25|5I8| c o s a 25 1525]
1
- Según P Secchf , el espacio no puede ser ilimitado, dado que; "'"^leste Un D i o s d d a b u r r . d o d e s u v i m i ¿ ^ m * decir
compuerta de cuerpos individuales puede ser infinita y porque una bo
una vez con lo diabólico!» ¡Y he aquí un nuevo origen del mal [Bose]\ ¡Por ahu-
infinita poblada de innumerables estrellas tendría que resultar en toda
y e n t o y virtud!
luminosa como el sol —
25[526|
Una P Í n Í ó n a u
date ° ' » suponiendo que sea irrefutable, no tiene por qué ser ademas ver
Para mvest.gar la esencia del alma Maupcrtuis propuso que se f¿
m c o n
V****. Todo moralista autentico se trata a sí mismo como
m ll
'twr»cn el manuscrito.
j e w m a
y aitronomo que vrvió entre 18l8y 1878.
[ 2 6 . W I 2 . V E R A N O - O T O Ñ O D E 1884]
261*1 Lo provisional
y los precursores
2 6 2
'' Objeciones escépticas.
2 6
LL grandes filósofos raras veces h ^
penhauer, Spinoza! ¡Qué pobres, qué unilaterales! Se comprende entonces que un artis-
ta pueda f gurarse que es m á s importante que ellos. El conocimiento de los grandes grie-
gos me ha educado: en Heráclito, Empédocles, Parménides. Anaxágoras. Demócrito
hay más que venerar, ellos son más completos. El cristianismo tiene sobre su conciencia
haber corrompido a muchos hombres completos, p. ej., a Pascal y antes al Maestro Eckart.
Corrompe al final hasta el concepto de artista: ha derramado sobre Rafael una hipocre-
sía pusilánime, al fin y al cabo también su Cristo transfigurado es un monjecillo velei-
doso, exaltado, al que no se atreve a mostrar desnudo. Goethe sale aquí bien parado.
26 [41'
«Amar a los hombres por sentimiento de gratitud por desbordarse el corazón,
porque se ha escapado de la muerte», Lagarde, p. 54. contra el «humanitarismo».
26|6|
U d :
, * religión en cuyo umbral está el adulterio de Dios t;en é l por supuesto, nada
e s lr
nposible!)
26 [ |3
7
amar a l r ó i n i
felá P J ° < ^1 enemigo incluso, porque Dios as» lo hace - «el penrntt
llue
v a sobre justos e injustos». Pero él no hace nada de eso.
e m 0d e 1 6 8
* cVoS Paginas escrito procediendo de la última a la primera página, con anotacio-
a S , 0c s c r i , a s
' C'l> p! , ¡ P*>ra ninguna publicación concreta.
1 La 1
Modín 8«rde, Deutsche Schri/ien, Gottingen. IN > » '
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NB Hay buenas pcrspeclivas: se prepara» conmociones 547
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pnnvcado la revo.uc francesa - tampoco iB¿¡?
on iruneesa
revolución w « * v j„ orgánica en cuanto movimiento visible está ,.
t J
sin ella, ni mucho menos Napoleón. \ espero que se d e s c u b r < * p i i S * To^ 7 , ¿ ,, , °^conun e S t á C O
a C o n í ,
fundamentales y que se vaya mas alia de las necedades del ¿ ° ° lo d s c ^ f s e r orgánico es la expresión visible de un espíritu.
N U e v
Hamiet y Fausto, los dos «hombres mas m o d e r n o s » . o Tb¿ta^e¡S
3 6 l
l*> ' tpma nervioso y el cerebro son un sistema de dirección.
c
26 129] E l S l
l de innumerables espíritus individuales de d . s t m r L ? " T*° d e
tualidad sin individualidad. La criatura orgánica tiene su ángulo visual d™ 1 ' "
mn
6
chó a si mismo, incapaz de una concepción completa propia. ¡Los « ° i- f i n a l í e , un proceso continuo con crecimiento, generación, etc.
<en
eucaristía protestante lo sedujeron! cantos» d \¡ e
Montaigne
Los pensamientos son fuerzas. La naturaleza resulta ser como un conjunto de re-
26 J32I laciones de fuerza: son pensamientos, procesos lógicos* absolutamente seguros, falta
toda posibilidad de error. Nuestra ciencia ha seguido el camino de intentar encontrar
«La conquista del mundo». Por qué camino ha procurado el hombre hasta aho por todas partes fórmulas lógicas y nada más.
ra
someterse a las cosas:
— todos estos procesos dinámicos, que vemos o casi vemos (átomos), son conse-
— los límites que no podía rebasar y a los que se sometió (Moira) — «Dios». Los
cuencias
«dominadores», soñados otra vez dentro de las cosas en cuanto dominadores del
1. La indestructible uniformidad de la fuerza, el espacio con la función de fuer-
mundo.
za. Todo mecánica.
— Consolaciones. Resignación. 2. La mecánica, en el fondo, lógica.
3. La lógica inderivable. ¿Cómo es posible el error? más correctamente: las le-
26 [33] yes de conservación para procesos duraderos presuponen ilusión perspectivista.
Proceso TJ , d e n o
™ n a d a percepción sensorial hay un juicio que * cn el manuscrito.
e s d e u e
^ «entre» en la conciencia.
| K A C M l - N I O S l»ÓSI U M ( ) s
[26. W I 2. Vl-.KANO-OTofco DE \ * U ]
s
% del **¡Z hombres. «=ne en mano b T
U
tiene sobre nosotros, pero antes nosotros hemos transformado ef ' d e e f e c t reP tsuperficial! «Fenómeno», ¡incluso nuestro Imio¡llTo™
r£
>*
e s e 0
fáct que lamente
se desarrolla de modo inconsciente en mundo externo; esto, tal c o m ^ S 0
a nosotros, es nuestra obra, que ahora retroactúa sobre nosotros H a c ^ n ' ' tile 3frei
antes de que este acabado: pero este tiempo es tan breve. a tfe»i Ialt 2 6
pedida- ¡Hasta que punto aguanta uno la verdad, sm degenerar\ ¿Y sin desespe-
r e por la contradicción y la enemistad y la incomprensión" ¿Tampoco por la Z
wa del amor de quienes lo veneran? ^
26(451
Nuestras estimaciones de valor están en relación con las condiciones d •
que creemos: si éstas cambian, cambian también nuestras estimaciones de vaT* ^ 2 6
¡Qué mala suerte ha tenido Schopenhauer! ¡Sus injusticias encontraron quien las
exagerara (Dühring y Richard Wagner), su intelección tundamental del pesimismo
26 (461 encontró a un berlinés que involuntariamente la empequeñeció (E. von Hartmann)!
Coordinación en vez de causa v efecto
26 [52]
Creemos que nuestro intelecto consciente es la causa de todos los arreglos fina-
El camino hacia la sabiduría. listas que se dan en nosotros. Esto es radicalmente falso. Nada es más superficial que
Indicaciones para la superación de la moral. el entero poner «fines» y «medios» mediante la conciencia: es un aparato de simpli-
Elpnmer paso. Venerar (y obedecer y aprender) mejor que cualquiera. Reunir ficación (como el decir una palabra, etc.), un medio de aproximación, practicable,
dentro de uno todo lo que sea digno de veneración y dejar que luche entre sí. Soportar nada más — sin intención de penetrar con el conocimiento.
todo lo pesado. .Ascetismo del espíritu — valentía, é p o c a de la comunidad.
El segundo paso. Romper el corazón venerador (cuando más firmemente ligado 26 [53]
esté). El esptntu libre. Independencia. Tiempo del desierto. Crítica de todo lo venera- «Azaro — en los grandes espíritus, abundancia de ideas y posibilidades, como un
do (idea lización de lo no venerado), ensayo de estimaciones invertidas. juego de formas, de ahí ta selección y adaptación a lo anteriormente seleccionado. —
El tercer paso. La gran decisión, si se es apto de adoptar una posición positiva, U dependencia de las naturalezas inferiores respecto de las inventivas es indecible-
de afirmar. ¡No más dios ni más hombre m á s por encima de mí! El instinto del crea- nente grande — exponer de una vez hasta qué punto todo es imitación y puesta en
dor, que sabe cuándo poner manos a la obra. La gran responsabilidad y la inoccn^ Práctica de estimaciones de valor dadas, que sursen de grandes individuos. P. ej.. Pla-
J » y el cristianismo. Es difícil que Pablo supiera hasta qué punto todo en el huele a
I Para alegrarse de cualquier cosa, hay que aprobar todo.) Arrogarse el derecho M
tuar. Platón.
26 [54|
26(48)
¡ Superar las inclinaciones malas [hósel mezquinas. Un corazón gn>
d e s e
n
Cotillo. Sobre el valor del aparato cognoscitivo humano. Solo
1 0
¡«J»*^
que puede rendir y lo que no: a saber, hasta que punto todos sus resultados
conquista sólo con amor. . im<# u3
|2A W I 2 VIRANO-rrrONODElHm,
" S c l l o g ú v se cesura desde uno mxm»: „»neu „, m i r a 551
* * su^-nor. el ser o l e a d o , x , el „ „ e> algo e le
u q U
26 |57J
es nwwtrio, pan los hombres do ra ,oT^encia como los «conceptos,, ( „n «f > t ^ £ * * están tan y
in y
NB. 1 d C m a
So* L fln*»" un proceso que sea cómprensele!), y con u l P <> U N O E L R
repagantes de una moral ^ les odien a m u e r ^ X c S ^ . «I. ¿o í " A p o n e n el proceso. conceptos, las . y
< < c o
n S u e maldecir a quien ama e mundo: la perspectiva de ' >
tienen uj C n s v i jas» 1 u t c
jerar una cosa que les sea mas provechosa. Esto tam 26 1631
m 'con la «libertad de la voluntad» se suprime la «re^nsabihoad,. P e T 0 quedan
S hav ]
a la por el hombre: a lo sumo, se podría preguntar si n y?° ? ¡ as las cuestiones m o r a e n relación con la ^
degeneración que tratan con las cosas siguiendo la secreta intencionalidH ? ^
¿con recompensado
recer — por tanto, contra la vida. Pero incluso la muerte del envejecido H ^ recompensado'
mal
¿no
grado es una consecuencia de la conservación de la vida: por eso los vie' ° °'
S
modo senil v los auténticos cristianos de modo hostil al mundo. J ° juzgan de d elo justo? — En suma, quedaría todavía por establecer el entero estado d f c ^ d e
En si seria posible que para la conservación del ser vivo fueran necesari la posición moral que el ser vivo ha tenido hasta ahora, 1) el estado de cosas de las
tóente errores fundamentales, y no « v e r d a d e s fundamentales». Se podría ° $ m
estimaciones y 2 ) la causa de las estimaciones de valor. Con lo que resultaría la cues-
sar una existencia, en la que el conocer mismo fuera imposible, porque existe^" tión 3) de si hay una medida P O R E N C I M A de todas las estimaciones de valor preceden-
confracción entre el fluir absoluto y el conocimiento: en un mundo así una criaS tes, incluida la cuestión de si los dos primeros problemas son resolubles sin ésta.—y
viva, para poder existir, tendría que creer antes que nada en cosas, en duración, etc por qué Y O las planteo.
el error sería una condición de la existencia. Q u i z á sea así.
26 |641
Los grandes problemas del valor del devenir, planteados por Anaximandro y He-
Aquel para cuyos antepasados el amor haya sido un asunto importante, sentirá, ráclito — por tanto, la decisión acerca de si está permitida una estimación moral o
cuando esté enamorado, y se comportará, q u i z á para su asombro, como sus antepasa- una estética en general, referida a la totalidad.
dos lo hicieron. Difícilmente L'NO solo comienza una pasión verdadera — sino que El gran problema de qué parte tiene el entendimiento que pone fines en todo de-
también las pasiones tienen que ser educadas y cultivadas, el amor tanto como el afán venir — desde Anaxágoras
de dominio v el eeoismo El gran problema de si hay un ser — desde los eleáticos; y qué sea toda apanencia.
Todos los grandes problemas están planteados antes de Sócrates:
Sócrates: la intelección como medio para la mejora moral, lo irrazonable en las
Siempre que hay una gran finalidad f Zweckmässigkeit] NO tenemos conciencia e pasiones, lo inadecuado en el ser malo.
los fines y medios. El artista y su obra, la madre y el hijo — e igualmente mi m Platón dice ¡no! El amor al bien conlleva la mejora moral: pero la intelección es
car. digcnr. andar, etc., la economía de las fuerzas de d í a , etc. — todo esto es si ^cesaría para aprehender el bien. m r a
ctencia. ^ fr
Sócrates no busca la sabiduría, sino a un sabio - y no lo encuentra
ac
*nza el buscar como su máxima felicidad. Porque en la vida no habna nada supe
Que algo se realice con alguna finalidad [zweckmässig], p. ej-, el proceso ^ ^ m
e S n 0 * hablar siempre de la virtud.
2 ° . ^ modo de explicarlo suponiendo un aparato de c o n o c i m . e ^ ^ .
2
ennteiecto consciente refinado cientos de veces: no podría pensarse a . p
61651
cuado a a tarea que de hecho realiza, porque e n t r a r í a n en c o n s i d e r a r
¡J« <g aquello que sentimos que es lo más cierto sea lo
J*]J"£
sin
E n
d^asiado sutiles (en número). fc| segundo intelecto dejaría el enign« * ^ y J nao se halht la creencia de «es asi y asa»; ¡como s. r.'
Xon«! S ra/e°V
W
^ n 5 6 c n ñ a c
™ «o « g r a n d e » y lo « p e q u e ñ o » en k M £
n a e l
^ c h o á cercano que podemos establecer! ¿¿Como es posible
c r c c n c i a
Xt2 7° * m
e l
* "na / « digestión es algo tan ^ ^ y ^
V , m , c n ,
w l
v c l c r l
26
[66]
m s
morar. * nte
a<j > .
u¡
261 741
A la causalidad a priori — que se crea en ella puede * •
P
I* l c y
í de nuestra especie; con lo cual no está demora d e
2 6
la eX»
S t l ahora « V « de las dos explicaciones de la vida o r g i u á n C a
R i c i a l de lo que se cree. El gobierno de. 7 La forma m á s difícil y elevada del hombre muy raramente tenHH, - ; ,
tal modo que para explicarlo
explicarlo sólo simbólicamente
soto simooocamente recurrirÍÍSSÍ
se puede recurrir, ******
11111
£ ,a historia de la filosofía una sobreabundancia de n . l c , ^ ¿ ~
mecánico como al espiritual. « ' o aj ^ a
n avanzar sumamente lento; le vienen enema milenios enteros v a n l l S T
la
26 |69f
5 6
i^£Íhombre superior, del sabio. — Lo que queda más dañado
0
La idea de que solo se salva lo que es capaz de poder vivir es una co ^TosTlos grandes, porque los^semi-logrados y tos nialogrados no^U^ ^
aprecian y
vencen
:r con sus «resultados». Cada vez que «el efecto» se muestra, entra
enesce-
primer rungo, opción de l S
° ""masa plebeya; la intervención de los pequeños y los pobres de esprniu" es un
¡omento terrible para los oídos de aquel que sabe, estremecido, que el destino'dela
26170| humanidad depende del éxito de su tipo más elevado. — Desde la mástiernaedad he
Al final la incognoscibihdad de la vida podría consistir precisamente en reflexionado sobre las condiciones de existencia del sabio; y no quiero callar mi ale-
es en si iricccnoscible y que sólo comprendemos lo que antes hemos k m ^ ^ gre convicción de que ahora en Europa es de nuevo posible — quizá sólo por un bre-
bajado: me refiero a la contradicción que hay entre las funciones primeras del < ^ ve tiempo.
cen» y la vida. Algo es tanto más cognoscible cuanto m á s lejos está del ser cuanto § 2. ¿Qué tiene que encontrarse en el sabio? Se comprenderá entonces por qué
más concepto es. se malogra con tanta facilidad, con independencia de cuáles sean las condiciones ex-
2ff7I| ternas.
El egoismo es el ver perspectivista y el juzgar todas las cosas con el fin de la con- § 3. El mundo de las opiniones — hasta ahora se ha pasado por alio cuan pro-
servación: todo veriel que se perciba algo, este seleccionar) es ya un estimar valora- fundamente penetra en las cosas el estimar valorativo: cómo nosotros estamos meti-
ovo. un aceptar, en oposición a un rechazar y a un no-querer-ver. dos en un mundo que nosotros mismos hemos creado, e incluso que en todas nuestras
percepciones sensoriales hay valores morales. — Lo limitado del horizonte del idea-
26|72J lismo kantiano (al final, refutado por él mismo: qué nos impona la verdad, cuando se
Estimaciones de valor se hallan en todas las actividades sensoriales. Estimaciones trata de nuestras estimaciones de valor supremas — «hay que creer esto y aquello»,
de valor se hallan en todas las funciones del ser o r g á n i c o . pensaba Kant)
Que placer y displacer sean formas originarías de la estimación de valores^ 26176]
u i z ¿
hipótesis: < l sean sólo consecuencias de una e s t i m a c i ó n de valor. Es un problema si placer y displacer son hechos más primitivos que el juicio «pro-
El «bien», visto desde dos seres distintos, es algo distinto. i ó n d e
vechoso», «perjudicial» para la totalidad.
Hay un bien, el de la conservación del individuo; un bien, el de la conserva
su familia o de su comunidad o de su estirpe — puede surgir un conflicto 2
6177]
viduo, dos instintos [Triebe] de vi* 11
Separar
conceptualmente el estímulo del «placer» y el «displacer»
Cada «instmto» es mstinto hacia «algo b u e n o » , visto desde algún punto
> una estimación de valor, sólo por eso se ha incorporado. , 2
61781
K ^ n s t m t o ha sido cultivado como condición de existencia t e m p o r a l
aCl
y ¿ ^ h a u c r confiesa la «especial satisfacción» de probar que la
•y-—^
« a p u e s üe haber dejado de serlo. „ ¿ n rel °"
L-3 J °' d C S p u é s d e h a b e r d c a d o d c s e r I ct e
si ' ^ i v o categórico de Kant son «suposiciones ^ ^ ^ ^ I a
h c r e d a u n r a d o
con otros T« ^ * S determinado del instinto que ^ W * * * * e inventadas v con ello dc hacer que la moral caiga de
S>
^ Z l l ° *™ • S c o n s e r v a c i ó n ; el que se _ c t a
Perplejidad de antes» (Fundamento de la moral p. 1 W
i
^ - t a po r l a ^ d c F r a u c n s t a d , Leipzig. 187M874. Existente en BN. -
H n K t o
' * " - « " <*** OkMtma, u» f r a K m e „, 0 S 114.2«. » ^
IK UiMl M O N r n s i i ' M o s
el|
f ^ T ^ J Z ^ duetto poi saber que tiene que haber habido °s ¿ >
rnibrton para que en el curso de su desarrollo P- ci
liarse también el pe- a m e n t o ' ' ^ ¡ ^
Kant dice p. 19 R<osenkranz>, «el valor moral de una acción no reside enrnj 26 [861
alguno en la intenc « c o n Ja que se efectuó, sino en la m á x i m a que se siguió»-««Con- Schopenhauer se ha burlado con razón del «fin en si mismo», del «deber absolu-
que to», del «valor absoluto», de Kant. considerándolas contradicciones: debena añadir la
tn eso(Scbooenhe % Fundamento de la moral, p. 134) yo propongo conside» 7
la «cosa en sí».
solo la iittmcjón decide Vibre el valor o no-valor moral de una acción; de an H
misma acción, según la intención, pueda ser rechazable o loable», etc. ^ ^
26 [87]
ego: pero ?ué quería con la acción, sea ésta loable o reprochable, dep ^
°ónde comienza en los seres vivos la indiferencia en relación al mundo extemo
máxima que tiene el que alaba o reprocha, y por consiguiente d c \ p * ^
máxima según la cual ha actuado el que actúa: si no es la misma, cl non °r
* rebela contra el que actúa, pero presupone que estima igual las acciones, 26 |88|
nc r^on que, puesto que hay diferentes m á x i m a * , y dc di (érente
e n 8 1
*Wo caracterizado al menos por la fija uniformidad de la mirada: hasta
* una accon, en ult.mo término, siempre reconduce a lapn'^P
a e l ü
n^ma uue le subyac*
R T (
M%ly noia 146 en JOB, n. 280
|¡».W!2.VIiRAN(wrroftoi)h|Hi
KH4]
557
2 b
'i'Ü cspíntus cuélenles
sc malogran más lacilmeniaj su hl«
„„icrn edades, tu indignación por las impertinentes l,a | > ' M h C tt
, «Il , -i,- un hombre superior es indescriptiblem^ -,
I : an — | . « * * | . eje lodo se connu, u, i l s
1 6
a ^ l c r palada tal como «compasión» * «*u motiva-
ft lugar en Unías partas. - M g i » en épocas d c , „ . «H H , w r á l i l l r r .,¿¿5i PO"
V cua
; : : ¡M«'es¿elsentimiento
sentimiento «¿quién
a «¿quien soy V», « ¿ ^ ,"
soyyyo?,, Í !-«"«««te
* - » n*fc
0
q u i é n e s
orno medida de segundad. ^ < > í ci¡ J > " icios de valor cont.nuamente en acción.
eS C
^° *>ón con- rcl
o jU
s
t0
. ^iüsdc' »J ; . j
a ,,.,» i Mfiml¡fífM«i4 . . ' 4 e se forman en inter-
pn'parur la sabiduría consciente que hace falta para el gobierno < n c i a luchando entre sí, simplificando, ^ m i ^ ^ ^ n ¡nt
viú
B
Conjuntamente lo u u d o - «ti d e !
Crra ¡*<fc deE dades. I la de haber un proceso interior que opera c L ^ Í T ^
***** fnartir de muchos casos individuales: destacando y s u b r a 3 ^
< esquema fundamenta, y suprimiendo los rasgos L n d a W ^ t r í
M|91| "i nueda ser reclamado como factum individual, todavía no está refundido- £ 2
c uando hay un exceso de tuerzas vivificadoras, perfeccionados • I 1116
ntes vivencias flotan aun en la superficie. Sentimientos de afecto, antipatía T
0 los
cidentes resplandecen con el brillo de un sol y generan su propio eonsu rt* ac rCC
r íntomas de que están formadas ya unidades; nuestros denominados ¿instmtos,;
C í l Ca
el profundo abatimiento, los remordimientos de conciencia, las largas i i mbi 0
S
l les formaciones. Los pensamientos son lo más superficial: las estimaciones de
ailla
se presentan en cuerpos debilitados (a menudo se rehusa hasta la •¡{uJ.T r¿ S
° lor, que se presentan incomprensiblemente y están ahí, van más al fondo - placer
a
11
mentación) eguladas
2*fW|
Lo involuntario en el pensamiento.
Dado que odio, afecto, apetito, ira, afán de dominio, etc., siguen estando ahí, se
£1 pensamiento emerge, a menudo mezclado y oscurecido por una agio
nuede suponer que tienen su función en la conservación. Y «el hombre bueno» — sin
de pensamientos. Nosotros lo sacamos, lo limpiamos, lo ponemos sobre a u S "
los poderosos afectos del odio, de la indignación, del asco, sin la enemistad es una
vemos cómo camina — ¡todo esto muy deprisa! Luego, lo llevamos a juicio m¿
degeneración, o un auto-engaño.
es una forma de administrar justicia, en la que también hay interrogatorio de los tes-
tigos. ¿Qué significa? preguntamos y llamamos a otros pensamientos: es decir, el 26 [96]
pensamiento, por tanto, no se considera inmediatamente cierto, sino sólo como un La torpe pedantería y el provincianismo del viejo Kant, la grotesca falta de gusto
signo, un signo de interrogación. Que todo pensamiento es ambiguo y oscilante, yen de este chino de Königsberg, pero que fue un varón del deber y un funcionario pru-
M sólo una ocasión para una interpretación múltiple y una fijación arbitraria, es cosa siano: y la interna falta de disciplina y de patria de Sch<openhauer>, pero que pudo
que sabe por experiencia cualquier observador que no se quede en la superficie. -El entusiasmarse por un varón probo, compasivo, como Kotzebue': y conoció la compa-
origen del pensamiento se nos oculta; es muy probable que sea síntoma de una situa- sión por los animales, como Voltaire.
ción más amplia, como todo sentimiento — : en que justamente es él el que viene y
ningún otro, que justamente viene con esta mayor o menor claridad, a veces seguroe 2 6 1 9 7 1
SWl nnd"
imperioso, a veces inseguro y necesitado de apoyo, en conjunto siempre inquietante quien se alegra por un espíritu extraordinario tiene que amar también las condi-
y conmovedor, interrogativo - para la conciencia cada pensamiento es un estin» C1
°ncs en las que surge — la necesidad de simulación, apartamiento, aprovecnamien-
„• e n
* «presa mediante signos algo de una situación compleja-
I o d o e s o
10
^ la ocasión; y aquello que a las naturalezas inferiores inspira repugnancia, en
mi mo pasa con todo .sentimiento - no significa para nosotros algo en o n d o
roiedo,sobre todo si odian el espíritu como tal —
^ uga, lo interpretamos, y a menudo ¡de que manera tan singular! Cons 26 ]98|
^
ta vane l T °
las necesidades de los intestinos, los estados enfermizos del
SENS NUM
• * > el que sabe de anatomía ad*J> ^sición
i r r
fundamental, la falta de veneración por los
y t*tqu« faltan espíritus grandes. Las maneras , d e
C
£ 7
h a n d e
aplicar a partir de la creencia de que todo queda a descree
d c
° cada uno. . ..i*~*,t» hiño-
«Mitrarse mal
causa no se sah, i
«-»F«
tor,ura
«--ncias desagraciantes y i c i m » * - . -
reconocen casi tocios culpables: en
i
«
f ^ Ä hombre grande era la profunda ^^^£^0^
cada uno (al mismoriempo,como consecuencia del plebey
( n u r a d o
M nnsmo o a 2' ' ! * Pegunta inquisitorialmente hasta quem lt,ru
"' , or- f in rt
con"'
* * n . „ de c i c o n
frecuencia a su m o d o irrazonable de V i * Cfc 26 [8í
" y n o U 146 en JOB, p. 280.
l K \ ( ¡ V 1 1 N l t ) S POSTUMOS
[2í, W I 2. VI KANO-OroftO DE I8K4]
5W
2 t
• .nsuc lo que todos los grandes conocedores del | > . . , u l n h l
F s m
' v -I ? cuando se diga otra cosa, para el i n i e l i J ,
l ta* » n
C ü l
l 6 ||0HI ningUB- dlferenca escnual del juico acerea de qué sea bueno
h o y
v1
l ü Ü C
* "V, ,,-, ,.,„ del hombre ha sido la causa de las revoluciono V ,.,„» |/»' ' '' Sócrates pregunta «¿por qué'.'» pero tampoco duda - y hasf, a L .
la aeri" 1
es**^ ahora
I a s
!> vanidad del hombre ,«**r por que hace algo q u c
ululad. " d
Jfc • Desde Platón en adelante todos creían que bastaba definir <
c ~
e , si se ante, se tiene que actuar de acuerdo con ello.
r q U
2 6
Oue/u/wrva los filósofos
l K
a) sentido histórico ******
° b) conocimiento de la fisiología
c) una mofa con respecto al f t u Ur
2 6 |l0
n'-Son elogiados con razón los hombres buenos, justos? 1) ¿Tiene derecho el
Ifcccr una critica sin tronia alguna ni condena moral. H a* juzgar
'.logia .,™ar en general ? 2) ¿Es su juicio correcto — y según qué medida es
:
C I C
que %
correcto-
l nmtelecto espléndido es el efecto de un conjunto de cualidades mo
2 6
ra Je noluntad, equidad, seriedad — pero a la vez también d¡i
1 H thrfa ahora se ha juzgado y condenado mucho allí donde faltaba el saber, p. ej.,
tonte emuclu
• k
"disimulo transformación, experiencia en opuestos, netuhn,.; Po- brujas- o en la astrología. Muchos «juicios con buena conciencia» han resulta¬
rn idomahilidad. ' ^i k l 0 e
* injustificados. ¿¿No podría ser así con «bueno» y «malo» [bóse], dado que la
ra que suna un intelecto espléndido, los predecesores de un hombre tien l a m e n t a c i ó n hasta ahora no comprendía propiamente ninguna critica — se estaba
haber sido ambas cosas en grado excelente: malos y buenos, espirituales y
^ También se podría preguntar: ¿son los buenos o los malos [Bósen] más provecho-
26(1021 ara el desarrollo de tipos nuevos y más merles? ¿Son los buenos más prove¬
Que un hombre bueno pueda tener un espíritu extraordinario es algo que antes Tosos para el conocimiento, etc.? ¿Son los buenos más sanos y perseverantes con
tendría que demostrarse: los grandes espíritus han sido hasta ahora hombres malos vistas a la conservación dc una raza? — ¿Son ellos en relación con la felicidad más
[base]. joviales [heiter] o más tristes? — Primero, establecer el estado de las cosas [Thatbes-
¡and] sumamente variado y multiforme. ¿Son ellos más provechosos para las artes?
26(103| ¿Para la perduración del género humano?
Estos hombres buenos, pacíficos, alegres no tienen ni idea de la dificultad de Sobre todo: ¿cuál es la marca de que uno es bueno o malo [feose]? E s un compor- 0
quienes quieren pesar de nuevo las cosas y tienen que acercarlas a la balanza. tamiento consigo mismo? ¿O con otros?
26(I04¡ 261111] M :
La cantidad de malogrados hace temblar, todavía m á s la placidez y la segundad El sabio se asusta cuando descubre qué poco importa la verdad a la mayoría, que
(la falta de compasión por el desarrollo completo del « h o m b r e » ) — ¡cuan rápido se tienen por hombres buenos — y se propondrá devolver el más profundo desprecio
puede perecer todo! ... • , a toda la chusma moralista de la virtud. Prefiere al malo [der Schlechte]. - ¡Que sa-
crificios ha ofrecido! Y ahora se da cuenta dc que los hombres creen poder aceptar o
26(105) \ decir que no. — ¡Un libro que «gusta»!
No hay que marav illarse de que sean necesarios un par de milenios para reencon-
trar el contacto - ¡.mporta poco un par de milenios! 26|1121
1112] "W
Tengo un profundo desprecio a todo juzgar, elogiar, condenar moral - .
E n
c n d a c i ó n al juzgar moral habitual yo pregunto l ) .el que juzga esta legitimado
malo! E¡T? * complace en todos sus afectos, f ^ ¡ ¿ 0 r general para juzgar? 2 ) ; tiene derecho o no a juzgar asi?
S y C t " humUlaconcs, deja que c. dolor * ¡ g j 5
y 'uego de repente da un salto atrás, u n pronto como tiene su conoc J¡* O c i a n t e £ e l t g e n c t a [Einsicht], fantasía, experiencia, para representarse
U l l a
tildad *
2611071 '• ' B . d 0 ^
*Ul3]
^ S t f 1 P
T N T A R AI h o m
^ b ^ n o es lo que m á s ha U v
l'stas. W n O C i m , c m o d
< 'os n i ó w f o s . ( i r á n mendacidad al max.mo e n * ' » »vir/ii m i dc las ciudades'.
rRVí. M I M O S M O M i ' M o s
ir tido queremos capta* con 5 ^ d O al de que s ó l o hay un estimar perspectívisu, todo está n -
SO nnes contradictorias y, por consiguiente, de imputa conlZ.T
I 11 ¡ • *T 1 i es»**' ¿ t a es la expresión de la enfermedad del hombre, por contr °*
o* signos de algunos p r t K "¿ h,r
!¡o'" ' , todos los instintos re¡ P'^den a tareas c o m p l e t a m e n ^ ^ , 1 C l Ó n a la n i
"
j e
S : s i
mev itablemente im/Voco* lo w S
0, « n d q
criatura llena de contradicciones tiene en su esenci ^ < r n n , n a d a s
-
c s t a
pC m é h ) d o
-* Ziento: siente muchas cosas en pro y en contra - se e l J M T ^ .
de «'^BCgrelfen] más allá de la estimación del hien y d t Z l ^ ~ *
^ h o m b r e m á s sabio sería el más rico en contradicciones, el que tiene, por decir
261115| s órganos táctiles para todas las especies de hombre: y entretanto s u V g ^ s
: n a
con TODAS p*a¿STOAS FUERZAS para convencernos de la f / de grandiosa consonancia - ¡el eminente azar también en ncacW
Mww*
« ¿ pera « a t a ñ o » MNes ante nosotros mismos c o m o ante la naturalJ
m ¿Iméxmme&erzo mantener un sentimiento de este tipo y no decaer ~~"~~ es.
a
,ib
Cü
o-, Amentos
IT1 n
°L una especie de movimiento planetario -
26(1201
Sa|Ué) ' §ÍaV * íl ;a
Preguntas de un sospechoso.*
El «ao-wafcr» «V un hombre es sólo un no-valor en relación a determinad
b a ñ a d * m comunidad, etc.): se le debe dar un valor y hacer que sienta q u e ^ 26[1211 í¿.*r*
P
vech MO. p. q . el enfermo como medio de conocimiento; el delincuente como" ^ Desconfió de todos los hombres morales: su falta de auto-conocimiento y au-
espan
Loábanos como ocasiones, etc. "
to-desprecio no s ó l o me impacienta contra su entendimiento — su visión me ofende.
2é|IJ7| 26(1221
Paraeoaaenww tengo vo mis instintos protectores de desprecio, asco, ¡a El hombre [Mann] de alma elevada no está inclinado a la admiración, porque para
cié, etc. — me emp-- ar¡ a la soledad; pero en la soledad, donde todo lo sient com él lo más grande es propio y familiar, para él no hay nada grande. Los bienes exter-
necesanamenie vinculado, todo ser es para mí divino. nos, riqueza, poder no cuentan, no tienen valor propio, sino sólo son útiles para algo
\ B . Para poder estimar y amar cualquier cosa, tengo que concebirla vinculada de mejor.
modo ateaaaxnente necesario a todo lo que hay — por tanto, por causa suya tengo «El elevado, al que no se puede expresar la admiración más que medíanle venera-
Qae aprobar ¡oda existencia y dar gracias al azar, ñor el que son posiblestacn< ción, no se deleita particularmente con estos honores (porque siempre son demasiado
poco para el valor de su virtud): pero no los rechazará, porque los hombres no están
¡Ojalápudiéramos prever las condiciones m á s favorables en las que surgen seres en situación de darle nada m a y o r » .
de valor rnaximo! Es mil veces más complicado, y la probabilidad del fracasos
grande: .aspirar a lograrlo no es algo que entusiasme tanto! — Escepticismo. 26(1231
- En contra podemoa intensificar coraje, inteligencia [Einsicht], ' d u r e z a
La diversión y la broma sirven al descanso, es una especie de curación por la que
Pe*fcncu, sentimiento de irresponsabilidad, afinar la precisión de la balanzay^ Cobramos de nuevo tuerza para la nueva actividad,
rar que vengan en ayuda azares favorables. — mejores lo s e r i o » — es aristotélico.' 1
KflU] 26 1124]
3
• ei es* '
P focos han comprendido todavía que una voluntad ilimitada *
lio las tendencias tienen sentido sólo en una cierta p W » P « ^ ¿ g | en* P C l ¡ e r 0 U
- S e a «el suffrav universcl [sufragio universal] vive con los pre
• ue la razón sea refinada, es también valioso que se a m p l i é - . ] o í
muchos ' *
mtd,d
™ contrapuestas, quiere el azar más mul«
n C C C S d a d
s
°s bondadosos y entusiastas del siglo pasado.
toda « J ?
^orunto,
opuestos
W M r
' q u e
^
u
e* m*T. Estimar algo tiene como
% -••
thnrrccdo: es decir, a M « * ^
^
j
o n s e
toapr
^ f ^ e ^ l
0
> e ¡n, 1 v , a , , K J
. por tanto, estimar r ondii tunándose ci ' »*toielca. Ética a Nicómaco. 1177 a, 1-5.
Ar
|KA<¡MIN1t>NI'(>\Hi M o s
[26- W I 2. V h U A N O - O T O K o D F . , Í M
lo mcUilorieamcntc
s s 1351'alidades secundaria, de las cosa, bajo la influença del t
sé
Las lechoso y dañino para nosotros fpor tanto, no «agradTbL
Se ¿ b a j a con aposiciones, p. ej„ que el conocimiento Hpfafa
M - u
«inriiM ore fondos: se dcsarnilia« m m• ~ « en S Í , ; ; ^ ;
C l r c u n
aabl^'^^'sensoriales, etc., calor, peso, etc.). " ^ c i a s , nervios
2 6
' l * ta vuneiW del conocimiento. Experimentar su relación con m L
sas (o la relac.ón Je la e s p e d * - .como debería ser el < < c o n o c i ^ ot m i c n ras
2 6
( !Snombre de determinada constitución, (no c r u e l ) - j e . un sínsentido
n opio modo de conocer > reconoce, esta ya entre las condiciones de ¿ las relaciones tiene lo que se dice una constitución! porque
n c i a : sólo en
lo ouc la concesión de que no rxxlna darse ninguna otra clase de intelv
( p a r
. i - a . q u e la que nos mantiene es una precipitación: esta , ^
•xtstcncia quizá sea sólo casual y de ninguna maner En qué ,da tammen ci imciecio es consecuencia de nuestras condiciones de
:d
Nuestro aparato e conocimiento, no dispuesto para el «conocimiento nCCCsaria existencia - no lo tendríamos s. no tuyieramw necesidad de él y no lo tendríamos
ií. si no • xviciamvj — » — K-****- vivir ae otra ma neo 1
asi,
26|128|
26II3SI
Mientras vo quiera, acontece un verdadero movimiento: ¿no habría que con x La adaptación a relaciones siempre nuevas y, por tanto, la preponderancia de la
lar como causa efkiens este movimiento para mí desconocido? El acto de v S ¡ ¿ herencia y ta durabilidad por parte de los seres que son más capaces de adaptarse, de
mismo es la conclusión de una «guerra de m o t i v o s » — pero éstos mismos ,..
los ;«^ivirlnos
individuos más
mas sasaces
sagac [klügsten] y calculadores.
R e d a » d e tas causae finales A . m'n ^ .-#Éin- J vafe e**a» .
Rechazo de las cousoe efficientes: asimismo son sólo ensayos para nosotros de un 26|139|
Más allá del bien y del mal.
proceso —
Ensayo de examen extramoral
2a|12*| iiiiiftii fftfcarr<T ' de los fenómenos morales.
«Hojas y hierba, suerte, bendición y lluvia.»
1. Reducción de las estimaciones de valor morales a sus raíces.
1
• I-as condiciones de existencia de una comunidad presentándose en forma
26(133| f s d e Vc
*lor sobre hombres y acciones. . ,• en forma
liberación de la moral: *¡ Las condiciones de la formación progresiva y la regresiva oc yo
1) mediante acciones * J ^ i n » de valor.
• Virtudes gregarias y virtudes del jefe, contrapuestas.
2(1
2A|I34| 11421
t •
°" c l n c c h o
de que por todas partes en la costumbre y el Ó#° ^ lido * </ , „ t ( (
N ! , , U r
^ v a s en las que esta diferencia conceptual se mcorpo
0
4 1
ü 11 * . . anana) voi untar.ámente io malo», tu, PUaóa te
t o
N * «*leaaaaa
•a
|491 • fi /ion i
?61 É r
iJ •• "wer que mira a
u
LaJ
/
*» prr»er;hov, ^ P« tamo, que
1431 un n»*
tor a a*ju*a es en si tan POCO (y tan) valioso como i ^ . Per* es más que esta y aquena persona
c que
; ¿mor unía ceguera en la entrega, tanta necesidad y có °U 3lg°
V f J W
0
•sor ornado de la otra persona, tanto sentido servil (al J ^ ' * ' P. e j ? S a todos lo» hecho», las formas
loa) - hay algo<-» corrotnp.do y corruptor en el a m o r T ^ entonces
l i c i ó n máxima — ¿se llega — a a la «verdad^ \Um
ia -veroadV Ha«u akr^tZ felá
— u> general en espíritu y fuerza y precaución por ser ^ a ^ L n a U verdad, la generalización — sólo así se é**~ZZ-
no es valioso. - Igual que algo puede ser surnamem^" ^ n*J¡¿¡3* del intelecto. ¿Realmente? ««cabra.
fia. sai por eso * * * * * *cu* uu uw.n.v^ F"i C M J tuviera que resrwt av
chas acciones >on surrurner •eme provechosas para la conservación d T l * ^ a!
1 2 6 d e 1111v e r y ] u z g a r b u e n o s I i b r e
oa |—11' s» sido
~ hechas ipara dicha conservación
™ y ÉL^*****Í u capacidad ' » * Prgaícíoa,
eser-
nenie se
- . - . - . i ana at-'^c-n/t * las
¡JN respeta, porque
parque se las valora en" rdinariamente rara.
%
CTTOn
trao
a» b a ñ a s consecuencias eame » I ette
y gestos habla la benevolencia y h bondad, o quizá se acepta nuestro talento. £ por la selva, obedecería a cualquiera que tuviera capacidad de aaaaaaT
* mayor experiencia, igualmente, a un medico, ftar k) que exa a a» L ******** *
lo o a a U r a o ó a , en tales caaos suele uno transformar el propio bienestar _
c a D a c , (
me sometería a un espíritu superior, de rnoroeaao digo «>o quiero»; y espero a
ules personan h a considera buenas y le gustaría dar a su ^ sei? f i l I m
U í B O > c n
" «P'ntu superior se me cruce otra vea
una buena calificación — uno tiene aqui la satisfacción de en*
2 6
1155] *2¡* idebdad para cuaiquaer vir
Es la hora de los que hacen votos; - W- -1 * \
I a1aafl :
^ í ' v a l o r ' E¡
Bl Suficiente
insuficiente cconocimiento
o n o e i m i ede
n tun
^ b i s t e c !yl
26|156|
[ | proceso de la vida sólo es posible por el hecho de q íoneS &
c »*- <» a nadie que lo uir
U ch a v
que no tienen por que hacerse una y otra vez, sino que de a J g Z ? ^ » 8 c Xper5
****
Iradas el autentico problema de lo orgánico es: ¿ c ó m o e s ¿ ^ * ! ¡ > k
Nosotros tenemos sólo una torma de comprensión [tománJL ex N e l í l
2 6
L i c r e s son mucho más sensuales que los hombres íauncuand. i ,
| l 6 2
EIPUDORCU
lo ivo» puede pensarse sólo con un intelecto. Pero hay otra form, S***
B u v mujer que no conlleve alguna expectativa sexual
3 una
^ K l 0 T l e n t r e
26(157] Ponderar la posibilidad de una supresión de los juicios morales Si los índivi
2
Para entender la aparición de la conciencia humana podemos valer duos'renuncian a sí mismos. — Como signo de decadencia en los delincuentes.
ricidn de la conciencia de rebaño. Porque, en última instancia,
instancia, el hrJaZ -^ la apa-
el hombre 8
ultimo término, toda comunicación de los que conocen [Erkennenden\ s ^ t m jomo eslabón de una cadena - y lo bien que se ha realizado, o a medias y de
cisamente el sentido de impedir que cada nuevo conocedor [ErkennW J m o d
o Poco claro.
hacer de nuevo todas las experiencias que ya están hechas. 2 6
H67|
2 6
U61| dfl rifJ Ajuicio de valor acerca de las religiones. . .. . » ¡ intos o s nst
Se podrían haber hecho constar tantas cosas desfavorables so , ^ [TruT Wnprung] de aquella moral que exige » « « ^ ± ^ a *
Werkun t] de la estimación de valor moral: ahora que esas f u e « - g 0 p u < , y el desprecio del cuerpo: una reglad* " ^^onvertir-
r e m p l ^ d ^ y como fuerzas t.enen su valor. Asimismo, cierto d g » „ + * ^5 aben mantener la medida y que sólo tienen la e
q U ün o s
^ ^
n e n l a N o n . ? ? " W^linge] y cerdos o bien en ascetas. Se puwo
1 0 5
^
" °"f acucia y la violencia: pero el valor que tiene radica á q u c
p u e s t a l
mora?? ^ ' * ^ d o q u e toda la fuerza de las ^ á i **
r a l C S e s t u v
° ' ^ ügada a la legitimidad de su origen o a una d r f *
I-RAI¡MhNlUS POSTUMOS
1
mundo en el que han sahdo mal paradas. Pe
mC S S ^ n J X f c qu , . cc
l S , r a r y 1 a i
N ^ tiZeneoor
porloloque
quenuestros pad ^ '
que s " e
ateísmo — ésta es la causa
d e l
temor
¡Fn guardia» El martirio y la condición de atacado corromnen a secuencia 5
m e
ndc puro para la verdad: ¡os v olvéis obstinados y os quedáis c i e t l ! ' ^ el
e o sa s
Eludid también las enemistades! las h¡ J ^ 0
2 6
' I ? 6
1 mide el valor de las acciones humanas sólo por los —*- •
* , _ j „ t n n i -ilirttíi r o m o tai; t9it&mñ*%*m~>
26|17l| . mVn**0
humanidad es tan valiosa como las intenciones queihan.imperado
~ "JUIdllQaG
en quienes
Ciencia — transtormacion de la naturaleza en conceptos con el f t'vent'íon las primeras estimaciones de valor morales! «¿Por J s e ha e T o ^ T , 9
l nd ed
maleza — esto pertenece a la rúbrica «medio»
natura
i l j . u a — — —
omi '"arlj abnegado?»
pero el fin v la voluntad del hombre también tienen que O R M . I
vistas
« aal la
a totalidad ' U m t e
**i C o n 2611771 _ ^ J ¡
Hay gran cantidad de familias y generaciones que sólo propagan y transmiten por
7
2611 11 herencia un modo de estimar: pero no hay que olvidar a las naturalezas fuertes e in-
dependientes que ponen a prueba, y que se atienen a una estimación de valor sólo tras
Platón y Aristóteles se lanzaron enérgicamente a FIJAR el reino de losconceptos
haberla sometido a crítica y aún más a menudo la niegan e invalidan. También hay en
— fbe un malentendido
el desarrollo del juicio moral una corriente continua de fuerzas que niegan y ponen a
crear un ann-reino. es decir, una estadística y una tasación del valor.
prueba.
26|!72| . , ... ., ,,.;
!
d hombre más elevado, que tiene los ojos m á s claros y más agudos, los brazos 261178]
más largos y el corazón más duro y decidido, el hombre de la responsabilidad mis El fatalismo y cómo demostrarlo.
consciente y más amplia. (causa effxciens lo mismo que c<ausa> f<inalis>, sólo una selección y simplifi-
cación popular)
26 (173J , ; , <, La cognoscibilidad de las acciones. La esencia de las acciones se descubre a par-
Si ahora me dtryo de nuevo a los hombres, tras un largo aislamiento voluntario.! tir de los testigos.
si grito: ¿dónde estáis, amigos míos?, esto acontece en pro de grandes cosas. Bien y mal [Böse] como perspectivas.
quiero crear una nueva clase: una liga de hombres superiores, a quienes los ¿>F l
Surgimiento del sentimiento de «culpa». ¿Qué es el castigo?
sólo saben
ritus y las conciencias oprimidos puedan consultar; los que, como yo no r
El juicio del «yo» y la «comunidad», recientemente «el prójimo»
vivir más allá de los dogmas de fe políticos y religiosos, sino que también 26(179]
rado la moral. W m^mmmÉí «Responsable de algo», entendido como libertad de la voluntad i ¡concepción gre-
garia!)
«Irresponsable, señor de sí mismo» - . . . i a Ueea l rt linía
d e c . «"o tener que responder ante nadie», este modo de libertad de la voluntad llega
En todas las cuestione* sobre el origen de las costumbres, los ^ ° lai- na
c j ó n
sta Platón, como herencia de la noblesse -inocencia absoluta.
cidades, hay que guardarse de considerar también como razón de su a' üJ ¡(jafl
«Señor de sus virtudes, señor de su culpa«, como Mantte*. $ B
"'dad que una determinada costumbre o e^ticidad> tiene, sea para la ^ ^ rioccncia por causa del dominio del fatum es la concepcaón* o
n U
Para el individuo; como hacen los investigadores de la historia > « ^ si< e n t i d o
se hace sentir, cuando el hombre quiere pasar por ^ ^ . ^ s ellos r c r e a d o r e
piu-rvdaide M M O S
I) desde el punto ce \ del desarrollo ulterior dentro de la
" • Srn
aest¡*- "¿filiado a mi alrededor, pero hasta ahora no he visto ningún peligro peor nara
mimos, supenore>> Pe(
cslIr 2 6
:> desde el punto de vista del dominio conjunto, simultáneo * ."conocimiento que la hipocresía moral: o, para que no quede duda Jg¿^
ks tp. ej. 2 estamentos) ' u e ü
'versas "lora. ITp^cresía que se llama moral. esa
Comi is de la existencia.
v 4 n i
moral del rebaño: y sí no está lleno de malos [b&tc] instintos, como Sócrates^ ™S e
" arreglo de cristianismo plebeyo y campesino.
Z 0 u
nes ^ S 0 ,
* ™ ^ ' i d i d a inversión de la mirada > ^
U C Í Ó n m e d i a n
«
l l rroll°
Capitulo sobre la influencia de las estimaciones de valor en el 1 - Igualmente todos creían que para los intelectos ¡ £ * £ ^ d e
alectos. , j alor'lif v
* Itn ) - " *****»«
P
« W » . ^ inmortalidad, etc. (la transmig
C j i a fe
ca de pensar, p. « . en Kan!. Schopenhauer. R. W a ^ ^ H , J « J O - \ ¿a en lo» más diversos sistemas. Hachís, nbre? Esto ha
1110
* 1«
26M«r .
En que el mundo e Z 6 gl'también la sensación de dolor se basa en la ilusión, p. 44 8
fonaal «ai debes hacer esto y aquello, dejar de hacer esto y aquello»"!!! <k . Sea
2 6
fns límites del hombre. Hacer el intento de ver hasta qué punto se puede impulsar
obediencia, que anhela un contenido; cuanto m á s esclavo o afeminad ^'o e¡ hombre se eleve y amplíe: Un ^
^ erte será ese instinto.
-irn En los demás, más raros,
más n m a ese instinto queda ^
s unr>°' ^ u o e
q
—
l el disgusto por el hombre indujo a los brahmanes, a Platón, etc., a aspirar a una
otro UM voluntad de mandar, avanzar, al menos estar solo feste 1 \ ^<>y. nper
2 3 9 8
' Hr Paul Deussen, Das System de, Vedánta, i xip/ig. I ^ P í ****
y ^ siguienies cuas.
,RA(»MKS1X)SK>SU) » M (
41
¿eres 1
' Oíblemente susceptible. Kn ella* no »e debe w " !
rr> entre M JS*° or- al menos hay que saber que las que aman más A
m
etl0SSU
m necesitar precisamente alguna pequeña mfidcl.dad o»
sc . tc^; elamor^.
*r,«h.
(Cf
ü U C
enemigo, para hacer daño por causa de esa erw™;« ^•emerneme fír-
9WKprefiera
20 i:w>l ""'«rantes que r - " ** r
* " 7 ~ •«"•'«unamuy frió e innm^t*-
Allouai que retamo» como sufrimientos morales los estad s o l o s q u e 5 6 p a g u a m a r e l s h o n o r a
?5SS - * •» S í « ? 4M i*si
no comprcnArmo* nos .engarnio en nosotros, en nuestros s e m e j a n í e s ^ " h
Í y femenino! ' ^ •
2é|2fï|
del wr>io corresponde en cierto sentido el Un inte cto no es posiurc s m csuiuici-ci iu íneonaicionado. Pues bien,
Ai conpor c
mundo externo, en especial es espléndido cMm?*' * 0 en ellos la conciencia de lo incondicionado. Pero esto último, como ccwhcwn de
dd organismo frente t0
istencia del intelecto: — en cualquier caso, lo incondicionado no puede
cumio poder que detiene, que ordena, que permanece frío W
intelecto
«^intelectual: el funcionamiento del intelecto,-' •
potad de fa» de una conon-iv» — i — — •» incondidemado „
— En definitiva, lo lógico podría ser posible como consecuencia de un error fi
damental. de un establecer erróneo (de crear, de inventar un absoluto)
Los rmfcs de en torno a nosotros s ó l o nos interesarían, no nos atara*
un corazón lo suficientemente sano y jovial. 26(2171
Yo digo: el intelecto es una fuerza creadora: para que pueda inferir, funda:
2* vm sofisma de una causa primera, de un Dios en cuanto causa del
pnmero tiene que haber creado el concepto de lo incondicionado — éi cree verdade-
ro aquello que crea: éste es el fenómeno fundamental.
B
mundo Pero propia actuación con el mundo, actuación de mil maneras Afe- Sobre las condiciones del pensamiento lógico:
remes creadora, en cada instante con mayor precisión que crear forma pane
délas arfa inalienables y constantes del mundo mismo: — para nodes- 26(218] ...
deñar el de los mitólogos. El que nosotros deseemos agradar a aquellos hombres que venerarnos no es sani-
dad — contra Rée.
26|2IO|
26|2I91
Los imitadores
Zaratustra 1.
Z b 1 2 1 !
' ... fruida**** Superación de la vanidad
Juzgar moralmente el estómago y su actrví dad: originariamente todo a c o ^ r
Veneración • , *->/•'
ha interpretado rnoralrnente. E l remo del «querer y estimar valorativo» 2 6 M
^TT
a asumir la culpa - burla del creador - y de todos los sutnrnientos pe
. , L _ M Gemeinde, Berlín,
l C n a
'tai (i, Hermann Oldcnbery. Bvddha. Sein Ltben. mne
ÚW .'^'«enieenBN). .
C n c I
* " manuwnto. ¡ - v -^-v
I irtud lograda en el manuscrito.
perecen a ; í o general
I K M.MIMOS I1MHM,
|26. W I 2. V E R A N O - O T O Ñ O DR )Mm
u u elo malo que jamás taya s.do uno ele. Forma » u p w
, la vida ahí) — juego, hurla como i/cm»ni / . ° P*ir | . ^ t u n i ^ hender la aparición de los juicos de valor T T ^ "
(J ( t h C
* S t í t f £ determinado el valor de los mismo!" X * »"»••dado
seconozcan cuamitativas p,ica
I\IM parto 2
I)
jjfiS # ^ «t^^ •»
Fumen evtramora 2 6 1 2 2
rl-icio de obediencia: los discípulos del brahmán. Los votm a..
verdadero lcm
f 's los Asesinos [Assastnenfi.
E j c v o t o l
embustero * los cicateros
como puro e '"divinización del sentimiento de poder en los brahmanes- i n t e r ^
venerable despreciado !¡do en la easta de los guerreros y luego haya p s a d o * ^ * * ^
6
corno aristocrático e inferior SU* u
5
provechoso perjudicial
2 6
bueno 6
separándose del mundo '^conocimiento es en esencia algo que establece [Setzendes], tnv
17
enta [Erdichten-
renunciando al mundo M falsea:
(no «configurar con la acción») p S n
ma\f\ = mnti. ..... " H- J U
malo = mundano
a «ciencia» (tal como hoy se practica) es el intento de crear para iodos los fenó-
7 indicado prohibido L
menos un lenguaje de signos común, con el fin de poder calcular más fácilmente v
8 no egoísta egoísta
d cese modo, dominar la naturaleza. Este lenguaje de signos, que recoge todas las"
9 pobre (Ebion) rico «leyes» observadas, sin embargo, no explica nada ~ es sólo una especie de desenp-
mísero feliz ción brevísima (reducidísima) del acontecer.
<bueno 10 inversión: poseedor, rico (incluso arya)
(en iranio, y convirtiéndose en 261228]
eslavo. La enorme masa de casualidad, contradicción, discordancia, estupidez en el actual
puro = feliz p. 50 mundo dc los hombres apunta al futuro: es, visto desde el futuro, el campo de trabajo
malo = desgraciado que ahora necesita, donde puede crear, organizar y armonizar. — Asimismo, en el
la F U E R Z A suprema, en el brahman<ismo> y el cristianismo — alejarse del mun- universo
do, p. 54
261229|
26[222| Del mundo de la apariencia se apartan los brahmanes y los cristianos, porque lo
Zaratustra 1. tensión terrible: Zaratustra TIENE Q U Evenir o todo en la Tierra está consideran malo [bóse] (temen — ) pero los científicos trabajan al servicio de la vo-
perdido. " "**8" t**»™** luntad de vencer la naturaleza.
26 [230|
26 [2231
¡De cuánta casualidad he llegado a ser dueño! ¡Qué aires tan malos corrían cuan¬
Zaratustra 3". la gran consagración del nuevo ser, médico, sacerdote, maestro, d o
yo era niño! ¡Cuándo han sido los alemanes más insensibles, miedosos, beatos,
que precede al superhombre. rastreros, que en aquellos años cincuenta, en los que yo era niño!
26 (224] ¿mu*-*. • " ^ 2612311
Las acciones no egoístas son imposibles; «instinto [Trieb] no e ° Sapos¬ c í s t a > > N
, B - El hombre, hasta ahora - como un embrión del hombre del ruturo - todas
oídos como «hierro de madera». Me gustaría que alguien intentara demos « * r z a s conformador que hacia éste apuntan están en el: y. puesto que son uior-
C n C l
bihdad de tales acciones: que existen es algo en lo que ciertamente cree ¡ i ^ " ^ ¡ v i d u o actual, cuanto mas determinante sea * l ^ £ £
N T E s t a e s l a
quien se asemeja a él - como el que califica el amor materno o el anu- md °L concepción mas profunda del sufrimiento: las fuerzas conlor
uu
de no egoísta. dosWr* ras chocan
a U J
/JÜr'T' °
t N
d e l
Además, es un error histórico el que los pueblos hayan i>&&^<0^' ^ « h » no debe engañar en verdad algos.gue ^ y e n *
tabla de valores morales «bueno» y «malo» ¡brise] como «no egoísta» y * los individuos. Que se sienta solo es el mas poderoso MR»
2 5
: * [340] y QM 111, 24 (nota 117. p.
] T * » " * * ea el manuscrito " ' S * *
«Asi» en el manuscrito.
KRAl.Ml M U S HOSIUMOS
1 0 C Ä m b i a n U : 1 0
, AS11 ,,.M /''<"'" ' ^ «INVOCO, m u l t í v o c o
también el re-
Vi* \
2611331* . . N Los n
íuncración del dogmatismo: el correspondíent, — • ^
ta felicidadde seoTN superiores en las estrellas (en Dühri de la presunción
v superior del alma 100
C s c
mas'sutil de U tr^atisfacoón terrena» ¡Semejante a los trasmundânos T ^ ración" del escéptico, de la debilidad.
y l o s
danos' ^ S U
A P
las hipótesis regulativas
E
Ma o el experimento.
¿ la descripción
L-to a los hombres - ¡m* s a l i d a - mU
!ci naturaleza superior! No es apeteciM A nuevo sentimiento de poder: la condición mística, y U racwnalKiad más ciar,
V M n L
»|23-| 26 |243|
«fiia Bis flechas no será conquistada la Troya del conocimiento» — digo yo, R- La nueva jerarquía.
Íoctetes ;
Prólogo a la filosofía del eterno
retomo.
2a [238] Plantearme cada vez con más rigor: ¿para quién sigo escribiendo? — Para mucho
El filosofo. la especie superior, pero hasta ahora mu> malograda. El artista, li de lo que he pensado no encuentro a nadie maduro; y Zaratustra es una prueba de que
tenor, .pero desarrollada de un modo mucho más hermoso y rico! uno puede hablar con la máxima claridad y no ser escuchado por nadie, — Me sien-
to opuesto a la moral de la igualdad.
su ciencia» tiempo, de su
u tlc
,nlrit ' | .., , ujer producen aquí ese efecto
( n
í s s s e * r - « s 4 a j s (lo o n ' c , l U
íntimiento de p e c a d o » ^ distingue
Í i ' miento hacia lo perfecto, predominante como 261249)
necesidaí Los franceses, profundamente artistas — el examen atento que hay en su cultura,
la consecuencia con que llevan a cabo la bella apariencia — no habla' en absoluto en
rza de poder conformar algo perfecto en algún lugar (valor contra de su profundidad
lima bella», de los artistas, de los políticos)
iría dionisiaca) L a fuerza suprema de sentir todo lo imperte-
Platón pensaba: lo que se manda como si proviniera de Dios, p. ej. cuando se pro-
tríente, como necesario (digno de retornar eternamente) m
um " •*
híbe el matrimonio de hermanos como una atrocidad para Dios: él que el prohi-
un superimpetu [Uberdrang] de fuerza creadora, que una; bir incondicionado es la razón suficiente explicativa de los juicios rales. ¡Miope!
otra vez tiene que destruir y elegir los caminos más difíciles, más
K
•solentes (principio de la m á x i m a estupidez posible, dios como 261251] " •' *W ~ ,
demonio y símbolo de la arrogancia) En la antigüedad se admiraba al independiente, nadie se quejaba del -egoísmo»
I hombre hasta ahora como embrión en el que se agolpan todas 1* del estoico.
fuerzas conformadores — razón de su profunda inquietud—
26[252]
¿es el m á s creador el que m á s sufre?
Cada pueblo tiene su propia tartufería
26 ¡244|
261253|
«Aquí la perspectiva es libre, la mirada elevada »
Para el prólogo. pnaieartfr*
&fc*ar para la veneración, en esta é p o c a plebeya, que hasta al ^ ^ ¿ e t i c t f 26 [254] B ** '
W por fe general impertmente y desvergonzada El problema de la libertad y la no-libertad de la noluntad- *
•J su «compwón»,. L'n prólogo para ahuyentar a la mayoría. Kor ^ ^ j £ .'a f i l ¿ o s o n a enc.a en la Juntad sea ne
p a r a m j h a y v o l u m a d Q u e t a crc
VM^J
. %
b
1
^ ¿fi™** í Pondiemes).
A'ihu
orres
a J o h a n
, . , , -,
» Uñasen. C ^ i c a / e J o deutschen lolkes sea
.toga-i <** * " ;ií s Jfl
e U
das nuestras estimaciones de valor ¡y no buscar D E T R A S D R * '^«QI., Costumbres y los modos de vida han sido concebidos com. *
L
nuestra acción! °tros
t r o s \*Ü
I *^ 0s
n ^íción -primer malentendido y s u ^ c i ^ ^ ^ P ^
S
as|> de ben ser los únicos medios. "^ malentendido: u n d o
dc
611
26 (259| 1267]
•a enorme tuerza idealizadora que aplicó el cristianismo P ™ ^ £ " ^
Filosofía del eterno retorno. ^ o r a es de displacer y sentimientos bárbaros de desorden - re.nterpretan
Ensayo de transvaloración de todos los valores 0 d 0
únicamente.
26 ¡260J c a d a < 2 6 1 2 6 8 1
de andar
D Jü C S l a é ca
P ? Plebeya, el espíntu nacido aristócrata debe #f¡¡¡* e* l i
brem ° <^ h m b r e s t i e n e n
°? e n l a
P o r s í
est h 5 an «Üsmos, as revoluciones de la moral, p. ej-,"L ^ h o m b l e
26 I26IJ i ron^ V * 2 ¿ ? ! l r 8 i d a s
contra pueblos enervados, devastados, viejos l)
P^mZ" °
P
dÍd
n a t U r a l e z a s
S
C O n
S r a n
estilo, p. ej., el ascetismo como *¡¡j¡^ * * * * loshárNu-os.
^vajes, demasiado excitables. La Troppe c<>*° *
F R A G M h N K IS l'i IS 11 i M o s
p**^r*s* ^
26 12701
loques de clarín de un ermitaño
Do
a <t<xlaac,ividad d,ng,da
Friedrich Nietzsche.
„ m •' " . iuntad dc poder aspira, por tanto, a renuencias, al displacer F n ^
vo
s u p <
ae toda vida orgánica hay una voluntad de sufrimiento (contra la «feücidadV
26 [2711
gido de motivos«conscientes
cons*: y racionales — y asimismo la mane™ ^ . « ^ j *
3) o condenarlas c
°mpasióc i
le los poden* Contra el instinto [Trieb] ¿e conservación como instinto radical: antes bien, d vi-
viente quiere descargar su fuerza — «quiere» y «tiene que» (¡ambas palabras valen
26|272| para mí lo mismo!): la conservación es sólo una consecuencia,
En d proceso orgánico
1) reposición superabundante — expresión falsa y coloreada de teleología 26 [278] *
2) Auto-regulación, por tanto, se presupone la capacidad de dominar so-:: Los virtuosos nos quieren hacer creer (y a veces también a si ñúsnaos) que e//os
una coteemidad. es decir, el desarrollo ulterior de lo orgánico no se tunda en la han inventado la felicidad. L a verdad es que la virtud ha sido inventada por los qae
¿>.rneflM¿ófL sino en el mandar y poder-dominar: la alimentación es sól» m re- son felices.
sultado.
26[279]
Quei itra ya la recompensa
2612731
tigo — í radicalmente falso. P
La voluntad de poder en las funciones de lo orgánico. «orden salvifico» en l
Placer y displacer y su relación con la voluntad de poder. . ^ malas
£/ presunto altruismo y la voluntad de poder. Amor materno, p- J-'" e --w yconsecuencias: por el que sena posime coiw-wu
las —
sexual.
«pecie como especiales señales de favor de un Dios que quiere ^ n u c s D 0
• a f í ! 26
1280|
generación Nntr. durante
/
««so ácalZ C n f l g U r e ^ " " « ' asimilada!): la div.s.on O U K u - ,
Wenl ° U n a for
™ « 'a qu«- el centro de g r a v e ^ d c
¿ ¡g
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ncn/,k
fcnsaiw ? 8
p
n
o a l
0 1
h o
» í n r e se le ha inculcado el míe
«««ntimiento de segundad», esto todavía sigu
tuando
lC
^ ^
C r t a n r o m o c o m o ! a
^Í L*^ * P a r t c l a m a s a
intermedia. Por J *'ítoaí 8 C c l
, °' P ^^^f^clbeasdelhonzonte. U
Placer por la inseguridad por la ¡limitación de las
I RAOMr-Mns I ' O S U M , ^
h
de hecho t u g a m o s eotxx^V *C H . no m á s ese giro de humildad «todo es
¡das las p r o p o s K ,ones de S p ¿ lu S < c ;i sólo s u b j e t i v o » , sino
1 l u
lemo marrón. / a
- es d f1 « ¡ e s t a m b i é n obra nuestra*.»
t
Síñsmo ^les v id el cuaderno Cc¡r
¡ e s t e m o s orgullosos de ella!
l c z a
ditaria — oculta su p e s i m i s m o )
26 |2821
Según cómo sienta un pueblo: «en los pocos está el derecho, l i t |
!!fbrahmanes quieren en el fondo redimirse del sentimiento de una ex.stencia
a n e
6 1 do11
cansada, indolente, desganada
de la dirección, eteJ* o «en los muchos» — hay un régimen oligárquico o S í . Wnnt. Heizel, Schopenhauer, su doble naturaleza alemana
La monarquía representa la fe en un individuo muy superior, U n j e f e ^ S *
SDinoza y el aieciu v c i n j a u » » , m p u v i M i o uc u superación ae ios alectos
semidiós. La orwáocnicw representa la fe en una humanidad elitista y ^ ' e n
La hipocresía de la « c i e n c i a p u r a » , del «conocimiento por el conocinnento»
superior. La democracia representa la incredulidad en los grandes hombre?* ^
sociedad elitista: «cada uno es igual a los demás». «En el fondo somos todos ¡mL
2 6
Ies egoístas y plebe» Yo como una elefanta afectada por una prolongada gravidez, de tal manera que
pocas cosas me i m p o r t a n t o d a v í a , n i siquiera — pro pudor — el «imperio»*
26 12*3,
Para soportar e! pensamiento del retorno: 2612871
¿Entendéis b i aquel lili
hace taha libertad respecto de la moral,
nuevos medios contra el hecho del dolor (comprender el dolor como instrumento, anillo del retorno
como padre del placer — no hay conciencia sumatoria del displacer) 26 [2881
la fruición en toda especie de inseguridad, disposición al ensayo, como contrapeso
a todo fatalismo extremo NB. lo continuamente creador, en vez de lo único, de lo pasado
supresión de! concepto de necesidad
261289]
Btr supresión de la «voluntad»
Zaratustra 3
supresión del «conocimiento en sí» l reae
no m á s placer en la certeza
c l
' °x que se están malogrando —
sino en la incerteza
no m á s «causa y e f e c t o » , * * * * ^ el manuscrito.
sino lo continuamente creador
KRAtiMl N U ) S POSI'UMos
[26. W I 2. VERANO-OTOÑO DE 1884]
589
2 6
S 1 voluntad de crueldad es ,» W ¡mi, (érente si | a c r
*5
1 reS, n
omo lo divino, de lo vivo y de su atenea. "«Leo forr
SuP ? , «tengo que» y de la «necesidad»
H «conocimiento en sí» y de la «cosa en sí»
; del conocer por conocer
26|29l| -
Montaigne I . p- > 7 4
. , del «bien y el mal»
«las'leves de la conciencia moral, que, según pretendemos, r n a S U E e
| a hipocresía de los filósofos.
, a
a . proceden mas bien del hábito Cada cual venera en su c o r a ¿ 1 ? ^
costumbres morales [Sitien] aceptadas y establecidas en su país, de t a l l ? < m i
Los buenos-
se puede sustraer a ellas sin remordimientos de conciencia y no actúa ¡ 2 * ^ *
m
Los artistas.
alguna satisfacción». «fc^
Los devotos y los bienaventurados.
26 [292J
|p /fe /a superstición de los filósofos. 261 ' 297
Más allá del bien y del mal.
26 [2951 261298]
La voluntad de ignorancia. L A NUEVA ILUSTRACIÓN.
28
La voluntad de incerteza. U n pró-logo en pro
La voluntad de no-verdad. de la filosofía del eterno retomo
la superstición entre los filósofos.
La voluntad de poder. allá del bien y del mal.
La voluntad de sufrimiento. Juosofo — un artista superior.
La voluntad de crueldad. J« nueva jerarquía,
uposibilitación del nuevo filósofo.
La voluntad de aniquilación.
Pasamiento más grave como martillo.
La voluntad de injusticia.
26 [299]
La voluntad de fealdad u n a é c a
PH v^ , C P ° ™ la que el dominio de la plebe
U voluntad de desmesura CJl C U e r
Cn * P ° V del espíritu han alcanzado por toda*. parte ^ ^ y ( < e n t r e > ) ,
Lavo untad de embriague/ e S y e n t r e
Q í
™ ° ^ teais. Libro I . cap. XXIII.
I R M . M i M O S l'ÓSll M(,s
A U
instintivas de valor, en las que 4) la muerte " reconocen; p. ej., E<duard^ von H'artmann-* mismo. El grupo de
t u££
se reflejan i 5) lo corporal, los sentidos
SÍ
^e t e n t a d o por tres clowns y otros tantos paraguas, no me divierte tanto coTo
de la cultur 6) el destino y la no-libcrtad í Eduard «en lucha» con sus problemas.
peligrosos) 7) lo carente de fin
N B . todo lo humano, aún 2 6
Líricos alemanes, sobre todo si son suabos, p. ej. Uhland adornado con los senti-
m á s lo animal, todavía
mientos de la hija de un burgués, o Freiligrath como —
m á s lo material
O HÓlderlin
creen en el conocimiento absoluto
el conocimiento por el conocimiento
26 [3081 .
NB. ¡Completamente claro el asunto de si se afirma este mundo de los sentidos y
w-m
la unión de virtud y felicidad se quiere proseguir! __ . ^ ;
El graciosísimo circulus vitiosus: ¡si nuestros órganos sensoriales son sólo el re-
26 [3011 sultado de nuestros sentidos, todas las observaciones que hagan éstos serian en cuan-
La voluntad de verdad y de certeza provienen del miedo a la incertidumbre. to causas absurdamente falsas!
30
26 [310]
2a [ 3 § 2 p
no hay materia (Boscovich) Sobre salud y enfermedad, ingenio, neurosis, dionisíaco.
no hay voluntad
«[311]
no hay cosa en sí
no hay fin . Al final - uno ya no quiere seguir lareando sus opiniones: ha tenido el presenti-
d o de lo escaso que es nuestro jardín, y no espera lograr mucho de bueno ante
J*vo - *Qmar
s e d e c i d e > que nos quiera quitar ahora l Q
J
t i e n e ¡ a y d e a q u e !
i a s o
Pmionesmá S < ? »en^! d
El coraje no supondría seguramente virtud alguna, si formara parte ¿¡t*
tob.rualc del hombre, como el expeler voluntario de la orina: lo £¿¡¡¡¿3 e*
inte
™ alcanza, el querido Spencer el hoc gema omne están dispuestos a extrañ n™ta d u e
^ l o s
***** "^f^
" M «presiones del altruismo.
k ¿ ¡ f * £ & £ a S d o a la religión sólo como un medao (un medio para vio-
aracnri ueccrlosestad S
El par d e b u e n o s i i b r o s ^ ¡ m c j o r dicho- q» ¿ |
^&m»Z£
com ? ° d i d
?P H
os dioses o para enriquecer los estados de éxtasis)
d c l c u
í , ^ ¡ ! i d a d el éxtasis de la cruel-
° n > o : le embriaguez, la voluptuosidad,
?
D¡ 0 1 c o m 0
fcrcnH T ' ' ' ' ' ' ' compenetración con un E**. amen religioS
Pien o d
, ¡ e, m á s a l l á d e
« ¿ « g l o . al ser á r b o l e s que no .. •" „, c o^ te V. p o ! ' U l t u
» d a m e n t a l de la Antigüedad: la sexualidad,
W n a / V a s
man ™ ™° * ' « * ™ V' conversaciones de Oo ^ ^ s i g u i e n t e . también los instrumentos.
.^—.^.vin fundamental
'reformación tumamental do
de la reheion:
rvhgió "Hi l k. J
,A , \ arte monológico (o en «conversación con Dios»)
1) se quiere forzar a Dios a hacer lo que nos es querido
2) uno se abandona a la voluntad de Dios °raarion
U primera es la forma aristocrática, 2) es la forma de ] o s C S c I
^ d e m a g ó g i c o , . ej., Wagner, para el «pueblo» alemán Víctor
3 ) P
Hugo * W S W f í ——Tmor
26 i3i3i . r . . . .
«Auto-conser\ación», ¡solo electo secundario, no meta! ¡ R e p
e i t ü s 2 6
*nd e S p 2 2 donde se siente pasión por el pueblo, allí escuchan siempre las mujeres s,en
"Htea
261314| . _ ' " * *~ t e n Íesoesasuntosuyo -
Buratti'v su influencia en Byron.
2 6
'^eruditos, y lo que se sobrevaloran. ¿Por qué? He aquí también una emancipa-
26PI5P
do de la especie inferior, que .ya no cree en la superior.
El sentimiento en el sur, p. ej., expresamente en Stendhal, «Viaje
0 en qué consiste? P^rancicía»
U gran rebelión de la plebe y de los esclavos
26 [316| la gente pequeña, que ya no cree en los santos y en los grandes virtuosos
NB. ¿Qué pruebas faltan (en lugar de las sólo intelectuales o de especialista)'' (p. j . , Cristo, Lutero, etc.)
e
Las verdaderas refutaciones son fisiológicas (corporales), por tanto la elimina los burgueses, que ya no creen en la especie superior de la casta dominante
ción de modos de pensar. (p. ej., revolución) á&f
los artesanos científicos, que ya no creen en los filósofos
26 [3171 las mujeres, que ya no creen en la especie superior del hombre [Marines]
Tengo que aprender a pensar de modo m á s oriental sobre la filosofía y el conoci-
miento. Perspectiva oriental sobre Europa. 26(325|
M Á S ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL
26 [318) Prólogo a una filosofía
y
*
y m
d e j 3 r y a y u
1- , ria del pensamiento supremo - lo único que 2 ^ ' m e
P*^*^
u
estén o no estén alli l o ^ H o h e n ^ ^ ^ ^
L l t u
;U . « <* oran nt*hurn
¿ U ,*U i - t i esnintu
|U de Inglaterra es el gran peligro que hay ahora sobre la Tierra Ven „ 7 " ' ' " '
A
i i i de * ~
Ü a c S a
efectos.
'lectos. El
c i conocimiento las causas de una cosa no da conocim^ " ° *
le sus efectos, es decir, conocimiento
de conocimiento de la cosa, o al n i e n t 3
\
grar el dom
gUll0
c
erca ]0
261330|
2 6
Profundamente interesado por la verdad — ¿por qué? Comprom tía I w l sentido de la realidad
c e t l d o
nanismo — Pascal °n elcris.
en i{ ruptura con el principio ingles de la representación popular, nosotros necesi-
os representación de los grandes intereses
26 (331| 3) necesitamos una convergencia incondicionada con Rusia, y con un nuevo
los diferentes gradas de la fruición en lo «verdadero» programa común que no permita llegar al poder en Rusia ningún simulacro inglés.
p. ej.. Kant y Schelling Ningún futuro americano!
Maquiavelo y Séneca 1
4 ) es insostenible una política europea, y el restringirse a la perspectiva cristia-
Stendhal v Walter Scott na, una desgracia muy grande. E n Europa toda la gente que está asustada es escépri-
•
ca, tanto si lo dicen como si no.
Platón y Hafis Pienso que nosotros no queremos restringirnos ni a la perspecuva cristiana ni a la
americana.
26(332]
les
1 ¿Para qué se Jura uno a sí mismo querer conocer? «lo verdadero, \ 26 [337] ' ^
lo no-verdadero». buona femmina e mala femmina vuol bastone [tanto la mujer buena como la mala
2 ¿Para qué se quiere (realmente) conocer?
precisan el palo] (Sacchetti Nov. 86) 34
a n a
' y ane de presentarse bien v con orgullo, sin vanidad.
^ t m l d e S m ? ^
s
_ _ ^ demás instintos [ / « / / « t e ] sanos, sal vo que se trate de una F R J G B
> 4 7 , d . nota ti 7).
( v
I KMiMI NlOS P Ó S l U M o s
¡26. W I 2. VI-IRA NO-OTOÑO DE I8K4]
* ~ • " " - * » . »i siquiera entre los eruditos' J. . cruel (placer en observar cómo un tino h,»r~
:ilscu
su
I * " * * * eductor (ten.an.lo eon la ^in^T^T
f "'"i S ' ^ e > e - a ' m e n , e d m * . * . „„m', ta„H£* h o n ^ W también lo otr<* ~ -«y que ser l 0
uno y
Ä i Üuc en c . L » h.,s rasgos human ,os. virtudes del monje, del filósofo, con el artict,
url c o n 0
l> * también con el hombre de rebano,. WbuenoThonra^^^
U C I K J , nonrado
v - : : - '
'- —~"
ático frente a lo indiscreto, lo impertinente, lo plebeyo de lo,
aristocrático
n
d c n s W 1 l d c a l
- f Erkennenden 1. así como f r ™ , . , u
;illt 0
* ° . cono- ! o s ue
[3501
261™'
le atraviesa a uno el corazón!
i hra así le atraviesa a u w v i W I Ü Í W I :
El «y«e». A éste no cabe ahorrarle el mandar: su «tú debes» n o
¡Un3
q
nr toda tierra y todo mar se ha abierto camino nuestra audacia, fundando ñor
naturafca de las cosas, sino que. puesto que él ve lo m á s elevado t i e r l rt
rVro «o el querer co MMicia establecimientos de doma de animales o manicomios para aquellos que no
(
10 un -aben dominarse a si mismos. — Es cómica esa urgencia del instinto sexual, p. ej.,
punto de \ista social!
también en Parsifal y en Tannhauser, de Wagner.
26|34o|
26 [3521
Con la «felicidad» como meta no se puede hacer nada, ni con la felicidad de una Yo no me intereso
comunidad. Se trata de lograr una pluralidad de ideales que tienen que estar en lucha, 1) por el Estado nacional, en cuanto algo efímero ante el entero movuniemo de-
pero eso no es el bienestar de un rebaño, sino un tipo superior. ¡Y éste no se alcanza
mocrático.
mediante el bienestar del rebaño! de igual modo que el hombre individual tampoco
2) por la cuestión de los trabajadores, porque el trabajador mismo es sólo un en-
llega a un nivel superior mediante la comodidad y la complacencia.
treacto.
«Gracia*, «amor a los enemigos», «tolerancia», «igual» derecho (!) son todos
3) por las diferencias entre religión y filosofía, porque en lo principal están de
pnxrpios derangoinferior. Lo superior es la voluntad de crear por encima de noso-
acuerdo, a saber, acerca del bien y del mal [bóse] — en lo que yo dudo
tros, a través de nosotros, y aunque sea hundiéndonos.
4) por las formas de pensar que no se atienen al cuerpo y a los sentidos, y a la
261347| . 5) Tierra.
Se ha ignorado que todos los «tú debes» morales son obra de hombres tn1* ni por / 'art pour l 'art [el arte por el arte], los objetivos*, etc.
ks Se ha querido tener un Dios o una conciencia moral para sustraerse a la ^
i* 1353]
Oración por la ceguera
exige del hombre el crear. Detrás del modo de pensar emúano-catoheo * qlie
La moral está aniquilada: ¡exponer el factum\ Sólo queda: <oo quiero»
la debilidad o la pereza. - Pero para que el hombre pueda crear ideales,
aprender y saber, etc. "eva jerarquía. Contra la igualdad.
g a rd e i
n " juez y del castigador, el creador,
26
1348| ^ la s u Fa n a s i t u a c i
° n como cosechadoras
B V O Q I M * P ° b i l i d a d — ¡mi orgullo!
0 r e s n s a
Burlarse de la escuela de los «objetivos» y los «positivistas». Ellos*» ^
e en TT**** v
V P ~ r s ó l o \os facía. r W v g [ . * • el E L * * 8 » l v a d o [Bösesten] m
¿ 1
Z bs o ^ * " * P^d'leccones: por los tipos fuertes. *P** l 0 s
m q U C d , S f r u l a n
^ * > (¿por qué imposible?)
" * que por los púntanos.
¿íKEE ^i^
261349| ' ^ Historia * la guerra del Moponeso. ¡M* ^ * ^ ^
fci u c Mí,t, ut V
i<l. 26
^ ' d c m o n , l í
vezlibro
m a I
p « v a d
—A. v mecesidad del Mal ( A » * " ] . e de ¡ . * H r e c uere* fundamental de toda legislación antigua. ™ '
v s
Para¡ s
5 * 2 Í l J idea de una especie superior de hombres masque a los monarcas An
od
S e ? u*. toma el odio a los monarcas solo como máscara v
26|-'55| . , _¿ . . ^docratico- J —
¡No el bien, s u » W superior! ¡Platón es mas valioso su f¡i q u e
1
insta** son mejores que su expresión en conceptos. ¡Nuestro c u c m ^ ^
J U 3 U 1
nas él creyeran que lo tenian, y que el cristianismo se haya dejado barniz" * t0dos
tosuave y nmDlaciente-indulgente con el que hasta ahora han sido tratadas, entonces
e s ü
wmmi ir [simpleza] platónica, ha sido hasta ahora el supremo motivo na™ u 2
P
¿Aera*/ [Unirriheit] de Europa.
2a|357J ^ En Oriente y en la Atenas de los mejores siglos se aislaba a las mujeres, no se que-
Sócrates, que dice «yo no sé lo que es bueno y malo [bóse]», era más inteligente ría la corrupción de la fantasía de la mujer: ésta corrompe la raza más que el trato
[kiug] que Platón: ¡que lo define! Pero Platón lo representa, al hombre superior. corporal con un hombre [Mann].
26 (3581 26(3631
H fabo germanismo de R<ichard> W<agner> (y la profunda falsedad psicológi- Es inútil remitirse a originarias costumbres germánicas y a la originaria ca
ca de esta mezcla sumamente «moderna» de brutalidad y mimo de los sentidos) es no hay ya germanos, tampoco hay ya bosques.
pira mi tan desagradable como el falso romanismo de David, o el falso medioevo in-
glés de Walter Scott. 261364]
No he encontrado a nadie con quien haya podido hablar a mi manera: hasta ahora
26 f359] nadie ha sido para mí lo bastante sincero y atrevido para eso. Esto puede ser cosa de
El rxoWema de la veracidad. Lo primero y más importante es la voluntad de apa- lacasualidad: p. ej., que yo haya vivido demasiado entre alemanes, que desde siempre,
riencia, el establecimiento de las perspectivas, las «leyes» de la óptica, es decir, sen con toda ingenuidad, han sido tartufos morales, más que otra cosa. Pero en el tonao
c
lo no-verdadero como verdadero, etc. . luB
«o que la mendacidad en las cosas morales forma pane del carácter de esta época
El problema de h justicia. Lo primero y más poderoso es precisamente U ^ democrática. Una época así, que ha adoptado como lema la gran tneimra de lai <«pau-
d
tady la fuerza del rjredominio. Sólo el que domina establece luego la «jusnc , f* de los hombres», es plana, apremiante v cuidadosa de la apariencia de que todo le
V
decir. mide las cosa, según su medida; si es muy poderoso, puede que vaya m J W bien al hombre, y de que «bueno» y «malo» [base] ya no sean problema alguno.
en el dejar hacer y reconozca al individuo que ensaya, que experimenta. ^ 26
1365]
ti problemaMdeh la compasión. Primero tiene que haberse criado un\ ^
futf l f m i c , ó n
™ c l
sufrimiento ajeno. Porque lo que d ^
timivos <tÚ d C b e S > > m o r a l c o m o f a l s a
""rpretaeión de determinados sennmientos ins¬
^ una tremenda indiferencia para con todo lo que está «fuera de nosotros*
s
Fl J a l *T ™ - refinada es una crueldad atenuada. , ¡ las^
g a
hdaaes l í e ? ° h m b r e
' " « W
* H h m b
** P ^ C ^ í S r e * 1366]
^ « ^ g e s t a s .son las que e s t í n ^ J J ^
gen. ^ ellos la moral superior, la del creador recrear al hombre seg
5 & " * « d e c - dureza, sangre fría, mirada fría, n g j ^ 0 e s
10n
oeloshechos.v, ,óndelolejan< ym,paral. máscc^^^ 'o que él quiere, ésta es su honradez.
s ) í
(26. W I 2. VfcRAr-
"Jan,an (> p
*'ísl ^ ¿ a t i e n e n esta y *
. «¿r" 0
l i s 25 años esen , "¿ "^atrevido
w
•XJDTC
S
verdad
mentira
tundo U excitación es e x o w d i n a n a los dolores fuertes fl
modo óe la
tu, •
í ^ n ^ U b r e d e , ora. cuando
n a3 v lue antes no
.neo ^
'"lo u" prrrnitido, no veo
i t i d o , no veo ya
ya ninguna
ninguna irazón para ocultarme.
26 |36«| Verdad" en
Rubiera
«M " 1 3
^
í dañina», a servirme
para servirme del
del lenguaje de los hipó,
O n d o por sur ¡beradodelasingenuidadesH u
j n a W j p a r
Tales, y que
Kant Stas
* « f t r ies
r a muchos j lo reconozco:
reconozco: pero
m
per «ser dañino» y «des
u c h o s 0
ona parte de
donde descubre alymo Kenseguidaconciuv -
ra
m * * ^ ^ i ' f í i ó s o f o tanto como «ser de provecho» y «ceaaara
1 6
n u d o » . U misma ingenuidad domina todav ía entre i ^ J T ^ f ^ « a a w N ^tareas del
y los * intuios os»
a _ *
sean raros
\oJumad de core a ñ a a saber, la voluntad de avanzar, de más, £ afa
eaaoaces ta conservación lo único que un ser quiere? ~~ fl
2 6
Y aosotros pensáis en la «conservación de la especie», yo veo sólo la Deímirarse a sí mismo en el espejo del espíritu no ha salido hasta ahora naáaTaii
cwadean abaño, de una comunidad». °nsem (C
Sólo ahora, que se intenta aprender sobre los procesos espirituales sigiáeai
bien el hilo conductor del cuerpo, p. ej., sobre la memoria, es cuando se ava
26|37t¡
Se es rico de lo que se piensa, se tiene en el cuerpo madera para varias». 261375|
se considera lo que corresponde sólo a la «persona», a una de nues- El viejo Kant identifica algunos instintos espirituales, qjae ácana amesaa
La mayoría de nuestras acciones no provienen de lo más hondo, sino quier razonamiento y antes de toda actividad de los senudos: igualmeme. mas
i .Ut
que un instinto moral, a saber, el de obedecer. Que así seriendaun puente
: como la mayoría de las erupciones volcánicas: no hay quede-
mundo» fue una precipitación. Aun cuando se constatara que la existencia
ruido. E l cristianismo en eso tiene razón: se puede despena:
un bre está ligada a esos instintos, nada se habría decidido acerca de su «cveroad»
ciertamente otro aún m á s nuevo. Se yerra cuando se juzga a un
hombre por precisamente nuestro mundo.
aisladas: las acciones aisladas no Dermiten eeneralizaciK
26[376]
rualquier
Mi filosofía ofrece el pensamiento victorioso en el que al
2613711 que no lo
otro modo de pensar. Es el gran pensamiento criador [rücAj
Una filosofía que n promete icio están
ernos m á s felices y virtuosos, *>Porten están condenadas; aquellas que lo sientan como el
der mas bien que a su sen lablementc nos hundamos, es decir, qu destinadas a dominar.
acaba quedándose solo en i >, quemado y escaldado, tiene que P ^ v
26 13771
tono upo de maJcntend >, y necesita mucha dureza consigo i ^ ^
larr^tablememe lambí jna filosofía así no es fácil que haaj\ i falta de carácter intelectual a ^
die hay que haber nacu y todavía no he encontrado a nao *s ^ « - c n a r a wagner empezó a hablarme de la * ^ * ¡ * * ¡ £ dian- come
"mu- r
sido bastante cruel al KJUJ*
l o
m a de su idiotez - i * Chluvht
^ZfS l b l
»- Probablemente se refiera i uní famosa ***¡¡^J& ^Uestas
^U. l'urtimi 1 w i c tari Mana son Uebcr. A g r a * " »
templo
rRAlìMHNTos lt)STUMOS
26. W I 2. Vl-.RANO-OTOlslO DE 1884]
60 i
- á de moda pensar no en la creación del mundo sino
g t P n
^ f ^ ^ - L a expresión
ai"- . eni- r - istol de
f c dad Í * la ha encontrado
mo. que — . mi que Richard Wagner
% f f un a 6 P
parte en Alemania d M A
, //Í'/ viejo Dios 2) eternamente nuevo C
nes c J
»rrusio "
26 |378|
Resistir a todas las propensiones naturales y probar si no hay n e n
3 í 4
* l L c i o una abstracción: en sí no hay espacio sobretodono hay espacio vacio
au
algo de ta propensión opuesta cosa de prov echo aunque « r n i p o r t c ^ ^ El e s p . ' | «espacio vacio» proviene mucho sinsemido — e
que y r a r a U n espacio
«melante, tuerte y. sin embargo, flexible. * voi^
tad para las
261379| 2 6
Vitoria del modo de pensar antiteleológico, mecanicista, como hipótesis regula¬
El pueblo de los débiles de voluntad (como Saint-Beuve) tiene una ím n porque sólo con él es posible la ciencia 2) porque es el que menos presupone
l m a aver
sión a la raza opuesta, p. ej., a Stendhal. - "'«¡i cualquier caso primero tiene t/we ser puesto a prueba: — lo cual necesita un par
desiglos 3) —
26 rm
¡Cuanta vulgaridad animal en el inglés, que todavía tiene necesidad de predicar 26(387] .
con toda violencia lo utilel Es su punto de vista supremo: su dulce es muy pequeño Lucha contra Platón y Aristóteles.
— ¡También el ejército de salvación!
El titanismo gótico de Hegel (— hijo postumo). Ensayo de poner algo de razón en
el desarrollo: — yo, en el punto opuesto, en la propia lógica veo todavía sinrazón y
«ara? croyance presque instinctive chez moi, c 'est que tout homme puissant naît azar. Nosotros nos esforzamos <por comprended cómo, dada la máxima sinrazón, es
quand Ü parle, et à plus forte raison, quand il écrit. » préface «Vie de Napoléon», p. XV decir, completamente sin la razón, el desarrollo ha llegado hasta el hombre.
Stendhal [«una creencia casi instintiva en mí es que todo hombre poderoso miente,cuan-
do había, razón de más, cuando escribe.» prefacio «Vida de Napoleón», p. XV Stendhal] 261389|
Contra el altruismo: éste es una ilusión.
26|3*2|» El désintéressement [desinterés] en la moral (Schopenhauer. Comte)
en la teoría del conocimiento (los «objetivos»-
Me hablan en la mesa de Eugen Dühring, se le «disculpan» muchas cosas, pong
« dice, es ciego. ¿Cómo? Yo casi lo soy. Homero lo era del todo. ¿Hay que po comoTaine), ¡
en el arte (la belleza ideal, en la que cree, p. ej.
tener mal humor? ¿Y agusanado? ¿Y parecer un tintero? Eugen Dühring nosm
tato recientemente su vida: no ha olvidado ningún disgusto, ninguna »> o i e
i t
Flaubert)
mno, yo creo que puede contar durante horas historias feas, pequeñas, rom ^ 26 1390]40
sus maestros y adversaria H*»t ti.—~ „ ™ <era> ciego: por a ha
t e n f a d o c e a ñ o s m e ta né m C X t r a n a
Dios w ° »W n " Untándose a si mismo
* -. 'J° y Dios-demonio. M i razonamiento era que D « P ^ ^
s h
. m ¡ s m 0
refutado e u
tuvo r 8 "da persona de la divinidad: pero que. para poder r*nsa filosofar
u e
261383| 1 Pensar su opuesto, esto es, tuvo que crearlo. - Asi empece ,
26
Repercusiones del viejo Dios 1) ~ rf de 1391]
... ji n c
Íír, C h a S
«01«***»«» falsas (sobre la transformación de los afectos, su ge¬
^ o S e ^ r T 0 f
r i , i a n z a d
° con lo que * filosofa hoy
« * « ' ¿ W ^ ' W etc. •••• * .^^Í^^ÉK&\
e r a c i a s 3
**• "Igunas casualidades afortunadas, he llegad" a de
MiCfi r t i
• S,STS lblen,Cnie 3 u n a
' " • • ! * de Nietawhe con Hc.nrich von M . Prólogo y.
m!
» « - M a n a e n agosto de 1884.
FRAGMENTOS POSTUMOS
API
[26 W I 2. VKR ANO-OTOÑO DR | 8 4 ]
8
W5
* '^sinfín de individuos de especie superior perecen ahor. igcer como dice Virgilio? (trahii sua quemquewA
es tuerte como el de 1 Ì 1 • ,ued a
/lili es el remordimiento de conciencia moral'' ; V i i ^ T
W ) ¿ E s a c a s o
'a
26 \ m X S
" C'' 110S , d
° l / / c / . ^ [¿o « " * el cerebro | r a r ^ f £ » fc
*
a u e I
El sentido histórico: de eso Platón y la filosofía entera H n o
,1 fil trigo
una especie de arte <k actor, asumir temporalmente un alma id , ea a
n ee C C e S s a a n n o p a ra ra a h a c e r
a ablemente, ha añadido la limitación que nene quien ha creado algo, el
m o r a
^ver
r clat
clam e an rT' "" e? N 0° P hacerdescubrimientos
descubrimientos en
en filosofía,
iu^- es fifeeflft
jgg
5 p^ de J T rm ,t ¡ N o
^ e
"ganar - eso es algo c o m p l c W ^ J ^
toí
26
1403]
u
°bra (quiero decir, al Reich alemán)
«ion a ehó! ^ ^ J " * engañar, sobre todo, si se tiene la máxima P
2
• í a ? n!f S Í m p a t í a s u d
° ™ a , algo de plebeyo en eso. como si se quitan£.ropa
* 1397] b í a a
Tribuno*del pueblo: él conoce también los ataques den,
n> 0sa N ' ¡ 0
° 51""'
ll f e r o z
8 dic
<W Pueblo. Todo lo que me gusta le es extraño. Mon aigne tan o
°** " * ' « n b r c de 1829) los problemas mora^ . ^ ^
que también él. el hombre austero, trabajador, tenga la cu
1
U c e n c i a sexual del galo. '
"S '* i^wto J W Û quemqve votoptas) Est-ce la sympa
* H", b V
M • *
* ^ «estudiante de una asociacién de estudiantes que autorizaba el duelo»,
rf,|W
«•fc** triste, Paris, 1877 (BN).
126 W I 2. VERANO-OTOÑO DE 18841
FRAGMENTOS POSTUMOS
606 1
607
, acontecer mediante signos: para ellos lo importante es hacerlo todo*
2614041 . . . . j * A i ^_ C l
concebible, manejable - sirven a la tarea del hombre de u i l t r
— rabia silenciosa de todos los franceses más firm CnS
><Sc P n su provecho. Los segundos sin embargo, mandan y dicen: ¡queTs
estupidez» le gustaría negar que le taita «oda filosofía, « ,.
0
lcr
l b < ¡ cos^ en su el provecho, en qué va a consistir á l o q u e s e a
incluso, lo cual no extraña por ninguno de los dos lados, todo g u s t ^ ^ c*^
c <d ^ i r
f Hombre; disponen del trabajo previo> deTos hombres de ciencia, p'ero
et ¡itteris. No sabe arreglárselas n. con los aspectos fuertes de Voltai, «3?
*l¡ P ara 6
Í T e s sólo un medio para crear. De hecho, situación es terrible a s u v
taigne.Charron, Larochefoucaulü, Stendhal: - se irrita, con unaesneri*^Mol" sa b C
d e pellos el a d o los ojos, p. ej., Platón, cuando en su tiempo se figuraba en-
n v end
poi el hecho de que estos conocedores del hombre tengan todos tamb* ^ 2
i e a Cdo algo eterno, no que estuviera definiéndolo. Y en formas más
c o m o
voluntad v un carácter en el cuerpo. " mcl .
>f
ÜSo e l bl e
, dadores de religiones, a quienes el «tu debes» ¡es ha llegado en fot-
c fun
e n l
o s c ^ ° / divino: como en el caso de los mahometanos, su legislación de los
t n
26(405] j. I L . de man*» 1
m o una «inspiración», y la pusieran en práctica como un acto
m c 0
La especie de Hölderlin y Leopardv. soy lo bastante duro para reírme H
ción. De eso se tiene una idea falsa. Tales ultra-platónicos, a los les falt
obed' desaparecido aquellas representaciones 1) la de Dios, 2) la
q u c enCl
la ingenuidad, acaban mal. Algo de rudo y grosero tiene que haber en el h ' S e m p r e de o c o m o h a n
si Ta" pro" r g e la tarea del legislador de los valores con una tremenda
no. perece de un modo ridiculo ante las meras contradicciones con los h e t e r n o s : SU
DE,0S
A Los medios de aligeramiento que se tenían antes ya no existen. El senti-
simples: p. ej., con el hecho de que un hombre de vez en cuando tenga oaoa2?J* lltud
una mujer, igual que de vez en cuando tiene necesidad de una buena comida P amP ' pantoso que un hombre semejante busca refugio
es
n l i e n t 0 C
timo, los jesuitas han descubierto que Leop<ardi> ' l- o r u n el fatalismo absoluto: las cosas siguen su curso y la influencia del indivi¬
, de poca importancia
26 [4061 2) en el pesimismo intelectual: los valores son engaños, no hay «bien y mal» en
En mi juventud en la que ftii muchas cosas, por ejemplo, también pintor, una vez ,J p c i pesimismo intelectual derriba también el fatalismo, muestra que el
e r o e
pinté un retrato de Richard Wagner con el título: Richard Wagner en Bayreuth. Algu- Amiento de la «necesidad» y «causalidad» ha sido puesto antes por nosotros,
nos años más tarde me dije: «¡Demonios! no se parece en nada». Todavía un par de 3) en el auto-empequeñecimiento intencionado.
años después me respondí: «¡tanto mejor!, ¡tanto mejor!» — En cierta época de la
vida se tiene derecho a ver de manera equivocada las cosas y a los hombres, — lentes
de aumento, que la esperanza nos da. La decisión
Cuando tenía veintiún años era quizá el único hombre en Alemania que amaba
con el mismo entusiasmo a estos dos a la vez, a Richard Wagner y a Schopenhauer. 3.
Algunos de mis amigos se vieron contagiados. El nuevo problema: el medio de la comunicación, y la entera cuestión de la vera-
En el fondo gracias a Händel estoy cidad
De muchacho los que me gustaban eran Händel y Beethoven: pero cuando tema
17 años se añadió Tristón e Isolda como un mundo inteligible para mí. Mientras que 4.
entonces yo encontraba Tannhäuser y Lohegrin «por debajo de mi gusto»: en asun os
El problema de la crianza, porque un individuo vive un tiempo demasiado breve.
de gusto los muchachos son descaradamente soberbios.
K 1408]
26 [407] sea f!. E de m U y p o c a
importancia que m i imagen de entonces del artista o del filósofo
El legislador del futuro. inmensa Wbneri ° C n r e s p e c t 0
^ j e t o que quizá por casualidad se me presento (Richard a l
Los
^ hombres
Humores para
para quienes
quienes comienza
comienza aa aclararse
aclararse la
ta imagen
imagen de una tarea mes- ^ J - es posible que el error llegue incluso a lo monstruoso, ¡qué importa,
asa
8 S a ñ o s s i
tratan de escapar de ella: y en los grandes hombres se verán los intento ^ ^ vuelve¡ h ° ' W a " embargo no han sido más que largas interrupciones
gados y temerarios de huir a cualquier parte, p. ej., de insistir en que aj ^ P a r a m
¡ Pinta " " ° ° 1 t a m b Í é P Ú b H c a q u e U o q u e S i e m p r e h a g y
^ S i e m P r C
d e
determinado concepto, encontré finalmente que hay dos clases: I ) W de ^ * >• repetición muy tenaz, fiel de los mismos trabajos, de las mism
s
41
^entifcar un estado de cosas general, 2 ) aquellos que son lf^ «ov>* cn
««Ito
C l l t : l
manuscrito
daciones de valor. Los primeros tratan de apoderarse del mundo ^
FRAGMI NTOS POS l U M u s [26. W I 2. VFRANO-OTOÑO DE 1884]
609
más de
lentamente conquistada de virtudes y apt.tudes - - porque, en yin, mn . * " l o r a el principal problema de los filósofos ha sido col u n a
contradictio
afortunados y razonables y también de casos afortunados, las fuer * ^ t r t ¡ S í
acumuladas de muchas generaciones no se han desperdiciado ni £ l ? ^ i s t a > n 2¡
m d y
sino que están unidas por un anillo y una voluntad sólidos. A l fina] a 'SD,
un prodigio de fuerza, que exige un prodigio de tarea. Pues es n u c V * * O * * ,,4| c i o n e s de valor determinan que cosas acepu
ma
J í tiaseSt!
dispone de nosotros: y el lamentable juego espiritual de fines e inten ^ la Hues ccstimaciones de valor están inspiradas y regí guiadas por nuestra vo-
sólo es un pnmer plano — ojalá los ojos débiles vean también en esto?" 68 y Z pero esw
a C O S a
^ | : > o d e r .
26 (410)
0 5010 m
La creencia en la causa y el electo y el rigor en dicha creencia es lo
a las naturalezas científicas, que tratan de formular el mundo de los homí¡ Ue
d e
efecto» —
f^t^^X^ e S 3
^ "™ su
a c i 0 n
ento ¡Contra la burla de Teichmüller de que ya estaba allí'. ¡Qué suerte
mica del mundo.
aconiecimi^ ^ i a s estén ahí por segunda vez! — ¡Todos los filósofos! Son
p r e c 0 S
n 8 u n a ó p e r a
g t e n
y a
i u n i d a d e n l a t u e t o d a s , a s p i e z a s t e n g a n c o h e r e n ¿ i a
'
p. ej., Verdi, se parece a una chaqueta de arlequín».
man — que se me perdone si lo repito diez veces — ya no es un alemán. . p a 26 [420| 49
Fichte, Schellmg, Hegel, Fcuerbach, Strauss — todo eso apesta a teoiofe ^ una mezcla de genio y de
ores de la Iglesia. De eso Schopcnhaucr está bastante libre, se respira un a ^ s e
burla de si mismo o de los
incluso se percibe un olor a Platón. Kant tortuoso-pesado: se nota que tona
mundo alternando con las
había descubierto a los griegos. Homero y Platón no sonaban en sus oídos.
ridiculas
26 |413J
. el
1
Las ciencias naturales se han dejado intimidar por el &^£¡!L*
enomen.co»; impera ahí un concepto por completo mitológico, el « c «
' cor P * *
I& « 5 ^
™chmüller, Die wMd* * U U M a V
u n d c i t a s
M c r
t ,W r » n é e . Uttrvs á une inconm* Ptfs. 1874. Para ésta y las siguí
t
Ur U , l l u a m a
26 M21| . , A, _
26 |424| ^ a ! i misma cosa: que «espacio vacío» es una contradicci o, igual que «fin
ración de f e n s¡>> (e] ICant) 1 untad ciega» —
La primera impresión sensorial es elaborada por el intelecto: simplif¡ d c
cosas. Esta transformación intencionada en algo conocido, esta falsificación — Cuando pienso en mi genealogía filosófica me siento relacionado con el inovi-
El «sentido histórico» es lo mismo: se les ha enseñado bien a los franceses a tra- cnto antiteleológico, es decir, espinosista, de nuestro tiempo, pero con la diferencia
vés de Taine. los hechos principales delante {establecer la jerarquía de los facía es lo deque yo sostengo que también «el fin» y «la voluntad» en nosotros son un engaño;
productivo del historiador). El poder-sentir, el tener la impresión, es ciertamente el asimismo con el movimiento mecanicista (reducción de todas las cuestiones morales
presupuesto: ALEMÁN. v estéticas a fisiológicas, de todas las fisiológicas a químicas, de todas las químicas
a mecánicas), pero con la diferencia de que yo no creo en la «materia» y considero a
261425| ' Boscovich uno de los grandes puntos de inflexión, como Copémico; que considero
Porque el filósofo raras veces tiene éxito: entre sus condiciones hay cualidades que tomar como punto de partida el mirarse a sí mismo en el espejo del espíritu es
que rjorrnaJmente arruinan a un hombre: estéril y que sin el hilo conductor del cuerpo no hay buena im-esrigaciÓB que valga.
1; una enorme pluralidad de cualidades, él tiene que ser una abreviatura del No una filosofía como dogma, sino regulaciones provisionales de la iun irtyarm
hombre, de todos sus apetitos, elevados y bajos: peligro de las oposiciones.
también del hastío de sí 26 [433]
2) tiene que tenercuriosidad por los más diversos aspectos—peligro de dispersión Para un hombre como usted esta filosofía no puede ser peligrosa. No aeo en ab-
3) tiene que ser justo y equitativo en grado sumo, pero también profundo en atato que las filosofías sean peligrosas. Los hombres son asi > asá — ¡para que ha-
J JJ 1 I1 ( J. I I J B f I I I | I ^_ _ 1 i E B
blar másclaro! - - vestidos
'' para.
! 1
laf y crc
iemocracia es
ornn E?f P » s c u l o s . Europa es un mundo que se hun
Friedrich Nietzsche. **m*ieme del Estado.
261427| I435|
Petronio: cielo luminoso, aire seco, presto para el movimiento: i ^ * * S f f iuv C n C U a n t 0
escritor, esta a menudo «en la cima de la p e t l ^ ó n ^ U
ZJ?f ? f 1 C S , Í é r c o l ; n a d a
»nhn,to. nada sagrado-lase vo, nada del t * * y r«na. // ¡a yace des ieunes animaio u
m 0 n B u r , a
d o l e n t e ; epicureismo autentico; — X I V U
« « « i «ron* éncrgic dcsa langue [Tiene la gracia de los jóvenes
FRAGMENTOS POSTUMOS [26. W I 2. V F. R A NO-OTOÑO DF, 18X4]
612 613
animales potentes La admirable vivacidad y la extraña ener>' . „ s o S fantasmas imponentes, pero informes, q u e mmm .
<*rne Jtout
Í ! ? /,/,„•
q e W B M a b a S a
ur cette jeunesse virile. Un jeune «•chênm 8 t l c
ono ^ , Ignacio de Loyola en el mundo] » "
asemeja a Pr, frtirig
cnS
S a n
<S¿ ¿5¡5*
L U C H . V . - - - - - ^ )v
* ** ***** en Voltaire.1
V
de CÍCéWn dünS mU r
Ml *r avec la grâce des premieres années [por esa j u v , e n u d ' ' ' * ttéZ ,
v
[
" h a y a l g
° d C
chantaient déjà, faute d idées [ya cantaban, a falta de ideas] • édie tout ensemble» [la burla siniestra y trágica, — «la comedia y la tra-
trnQ
26 [438( S Í Z ] . De las Provinciales.
¡Qué se debe mantener del gusto francés! Doudan dice: c'est un bruit dan.
oreilles et un petit mal de coeur indéfinissable qu 'on n 'aime pas à sentir [es un ni d
en los oídos y un malestar indefinible del corazón que no agrada sentir]. ' 16 14441
26 [4391 De Génova dice Doudan: On peut porter la les grandes tristesses sans souffrir
«Motu quiescunt» — sobre la felicidad de la actividad, «la volonté désennuie» d'aucun contraste [Se puede cargar aquí con las grandes tristezas sin vivir contraste
[«la voluntad entretenida»] Doudan. alguno].
26 [4401
Sólo el auténtico filósofo es un animal temerario y se dice a sí mismo comoTu- U [4451
renne: «Carcasse, tu trembles? Tu tremblerais bien davantage, si tu savais où je te Schleiermacher: los filósofos alemanes
51
mène.» [«Cuerpo ¿tiemblas? Temblarías todavía m á s si supieras a dónde te llevo.»]
26 [446|
26[44I|
-
Renan, del que - Doudan
— r- —" - - — —
dice: «él da a las gentes de su generación lo que ellas
La admiración por Cicerón: c 'est une aimable et noble créature. Le petit parvenu ~~ ^ ^ —- - — - - — - — T ^ ™~ ™ T pr m 4W
quieren en todostournant
'Minuant, los asuntos, desdes
autour bonbons,
questions quisanssentent l 'infini».
beaucoup les «Ce style
serrer, à la rêveur.
manière
d'Arpinum est tout simplement le plus beau résultat de toute la longue civilisation qui
l'avait précédé. Je ne sais rien de plus honorable pour la nature humaine que I eta te petits serpents. C'est aux sons de cette musique-là, qu 'on se résigne à tant
d
d ame et d'esprit de Cicerón [es una criatura amable y noble. El joven arnbista ^ ***** e tout, qu 'on supporte des despotismes en rêvassant à la liberté» [«cara-
Arpinum es simplemente el más bello resultado de la muy larga civilización que | 2 * que saben a infinito. Ese estilo soñador, suave, insinuante, rodeando las cues-
s i n
precedido. No conozco nada más honroso para la naturaleza humana que el ^'^as demasiado, al modo de las pequeñas serpientes. A l son de esa musi-
^se ^ ^ n s m o s sonando con la
l i b r e s i g n a a r e í r s e d e t o d Q | o s
s i m p l e
l'habitude à admirer l'inintelligible au lieu de rester tout ^ ^ e
26
1447)
l inconnu [la costumbre de admirar lo ininteligible en lugar de quedarse simp
en lo desconocido]: ¡qué ravages [estragos] ha producido en los espíritus ^ ¿ T a i
. n e :
que cela est rouge, bleu, vert, orange, noir, nacré. *******
V /
moderna! Doudan fof ^ < i a 7 ****** U n e
de marchand de couleurs [«pero ¡cuanto « q a azul vn>
El no tenía entre sí y la naturaleza aucun de ces fantômes fàP ff'u oi
aisin
'dans k ^ n a
/
c
e
a
^ o . r
ópalo, insado v purpura!... es una tienda de^«JJ
m e s w
- * Usaient Saint Antoine dans le désert et Saint Ignace de Loy " ^ [padre] decir! / n W aV couleurs! [¡qué escándalo de colores.]
/ W
16
9
0 *
10
,
I4**l , J neo y super-rico en ocurrencias pintorescas, mira con ojos
m
de pintor
victo* ni disciplina, superficial y demagógico, esclavo di
S
n B U S l 0
todas las
No he encontrado todav ía ningún motivo de desanimo. Q i ha llovió ' J adulador del pueblo, con voz de evangelista para
U e n
u n
todos los
educado una Juntad fuerte, a la vez que un espíritu amplio, tiene o p o r t o S S ^ v • Iras reso"an • • ¡ d o s , pero sin asomo de conciencia mora
intelectual, ni
r j r n
: t i !t
26(450| •• W<H - ' * - '
Eruditos. Estos «objetivos», sólo-científicos, son en último término contiena 2 6
e r a n d e s palabras, los monstruosos acontecimientos — en aumento. Por lo
dos y loables y se quedan en los límites de su facultad de mostrar de cualquier cosa ás^en épocas bárbaras, ignorantes, absurdas, hubo siempre una especie de com-
muy estimada que hay por detrás algo absurdo, <ella>, por consiguiente, medida in- «¡¡ación gracias a algunos hombres muy grandes. Ahora un nivellement [nfvda-
telecrualmente, nene menos valor de lo que normalmente se cree. O sea, sólo se sien- P
ten legitimados a intervenir en el juicio y el discurso sobre el grado de valor lógico; cion] rápido, profundo de todas tas inteligencias».
ellos mismos no tienen ningún otro valor m á s que ser lógicos.
26 [4561
2(1451) Que un bistec sea sólo un fenómeno, pero la cosa en si algo asi como el absoluto
Hay que ser capaz de entusiasmos vehementes, y acoger muchas cosas con amor o el buen Dios: esto lo cree quien
en el corazón: de lo contrario no se sirve para filósofo. Los ojos grises, fríos no saben
lo que las cosas valen; los espíritus grises, fríos no saben lo que las cosas pesan. Pero 26 [457]
ciertamente: hay que tener una contra fuerza: un vuelo en la lejanía tan amplia y ele- Bismarck: campesino, estudiante duelista": ni afectuoso ni ingenuo, ¡gracias a
vada que se vean también en profundidad sus cosas m á s admiradas, en profundidad Dios! ¡No un alemán, como « l o pintan»!
por debajo de uno mismo, y muy cerca de lo que quizá se despreciaba. — Me he
puesto a prueba, no dejándome apartar de mi asunto principal por el gran movimien- 26 ¡458|
to político de Alemania, ni por el artístico de Wagner, ni por el filosófico de Scno- Lo que
Za n yo me río de Flaubert, con su rabia contra el bourgeois [burgués] que se
penhauer pero se me hizo difícil, y a veces estuve enfermo por ello. homhi° r e d e m
S é d
-e q u é ! Y T a i n e c o m
- Graindorge. que quiere ser por completo o M
el
B L
K [459]
seable
b
|c vie e^filósofo sea una planta rara. Nada es para mí más repugnan ^ . l
|os0
n c c i
encomio instruel C l c c r o d e
e 0 n £ ^ « n para la desconfianza, para el * * * * * ¿ » o w [acuérdate de no
rtfvo de la filosofía, como en Séneca o incluso en "' bre h o n l
otro se deja obligar algo, un tercero cede, imita, es un mono. Hay „ , m Más allá del bien y del mal.
en otros. en mi p. ej. un petarse c o m p l á c e m e , como si a c e p t a ^ ^ . Cartas
Lúa mi decisión: era solo «provisional» y «temporal». Z P o r a Satis, un amigo filósofo.
n
nada de esto. No he conocido a nadie al que hubiese sentido como?,*' ° «Satis sunt mini pauci, satis
juicios más generales: mientras que tema una profunda necesidad d e í ¡ J S ^ i j est unus, satis est nullus»»
mejante. ° br ¿ m
e
De
Friedrich Nietzsche.
26|461| B _ J
La sandez de Kant con el «tenomeno». ¡Y donde no encuentra nine,
ción. pone una facultad'. Este proceso fue por el que se puso en marcha l a W ica- P l
¿•Qué es aristocrático?
g r a n
ñadeSchelling. "Patra.
" B r a n
26|4681
Pensamientos sobre la jerarquía entre los hombres
26 [462| . J ^"/'^ • -•
Un buen número de hombres superiores y mejor dotados, espero, Uegará
De
tanta autosuperactón como para desprenderse del mal gusto de las actitudes a f ^
das y de la oscuridad sentimental, y <volverse> contra Richard Wagner tanto c S
Friedrich Nietzsche.
contra Schopenhauer. Estos alemanes nos corrompen, halagan nuestras cualidad °
más peligrosas. Hay preparado en Goethe, Beethoven y Bismarck un futuro más vi-
goroso que en estas degeneraciones de la raza. N o hemos tenido todavía ningún fi.
26 (4691 ^ ^ 1 Q C O N O Z C O _ A menudo, realmente, deseaba creer que también él
lósofo.
seriado una hermosa m á s c a r a de santo.
26[463¡
Los corsos no son amables: y quien pertenece al rebaño se enfada por eso.
26 [464] • '•'
Cuando fíant quiso reducir la filosofía a «ciencia», esta pretensión fue una pedan-
tería alemana: en eso puede que haya mucho de respetable, pero aún más, sin duda,
de que reírse. Que los «positivistas» de Francia o los «filósofos de la realidad» o los
«filósofos científicos» en las actuales universidades alemanas estén completamente
en su derecho al actuar como eruditos al servicio de la filosofía, me parece perfecto.
Igualmente, que ellos no logren ver por encima de sí mismos n i arreglarse el tipo « t-
lósofo» conforme a su imagen.
26 ¡4651
MEDIODÍA Y ETERNIDAD.
Fríedrich Nietzsche.
26 |466]
Adventavit asinus
Pukheretfortissimus.
Mysterium*.
é 0 &
U 3 5 1 , 07 h c r m o s P
bJ'y^Sf!. " ° V friísimo, t Misterio.» Cfr. ¡OH 8- °' a S , a n t c
son i atante es ninguno.»
V e m i s c h , e Sl
*"/'«». Oomngen. 1867. V, p. 327. Existente en DN « g P ^ p a r a m p w 0 S í b a s l a m c c s m
[27. Z I I 5a. VERANO-OTOÑO DE 1884]*
nlución de este problema, que no cabe pensar más a fondo y de modo más con-
una
„te - a saber, a la s u p r e s i ó n del problema, al conseguir la intelección- no hay
^ alguna, ni libre ni no libre.
2 7
Erl determinadas circunstancias, a un pensamiento sigue una acción: a la vez que
el pensamiento, surge el afecto del que manda — a él pertenece el sentimiento de l i -
bertad, que c o m ú n m e n t e se traslada a la «vo!unta6> misma (mientras que es sólo un
epifenómeno del querer)
27 [31
Todos los procesos fisiológicos son iguales en que son liberaciones de fuerza,
que, si llegan al sensorium commune, llevan consigo una cierta elevación y refuerzo:
éstos, medidos con las circunstancias opresoras y gravosas de la coerción, son inter-
pretados como sentimiento de «libertad».
27[41
La autosuperación, que el investigador en el ámbito de la moral exige de si mis-
mo, es la de no estar prevenido contra situaciones y acciones, a las que se le ha ense-
nado a venerar; mientras sea investigador, ha de «tener roto su corazón venerador».
27 [S]
Quien ha entendido las condiciones en las que ha surgido una estimación m ó j a l o .
y S n
° h a r 0 2 a d 0 c
° n eso su valor: se han encontrado muchas cosas P ™ * * «
lntel
e c c i o n e s importantes de un modo erróneo > no metomco: y ^ u «
l d 3 d e s
todavía desconocida, aun cuando se comprenda en que condiciones surge.
" 161
e s
fett
! U t i i t a r i s
™ está puesto en el trasfondo como cosa « « ^ E £
* o dd i f c >a felicidad: quiere decir la felicidad inglesa con f ^ g ^ l »
d
T 1 1
« n 86 mientras en el resto registra sus compon»-
1<>W]
FRAGMENTOS PÓSIVMos / II 5a. VERANO-OIONí, | > H IHH4]
mdad o incluso en
o incluso en 1a
la ihumanidad
i u i n a . u u a u «es .fin
. . . y .no medio! iLaexpehen
. . . m«.-uuv
3
a
exneriJÜÜ' «n u.
" Un. c
n
P e r s
que las épocas dc infelicidad tienen alto valor y asimismo °nJ X 11
v¡llosa relación entre esta pluralidad y la subordinación y ordenación H i terra. ts ^ ^ ^ ^ m n enseñaba, en cambio, que la vida es una prueba y un
¿3*
C U N A N I A R A
- e a
P a r t e s
respecto a un todo. Pero seria falso inferir necesariamente a partir de un" :1 bienestar hay peligro. Comprendió el valor del ma
de. a.ma, y que en
un monarca absoluto (la unidad del sujeto). estado [St ^ aa
[Übell
27 [9]
Hay tanta desgracia perdida — tan perdida como la mayor parte del calor solar
2 7
v seño* que hay hombres superiores e inferiores, y que un individuo puede
el u e
r "su existencia en determinadas circunstancias a milenios enteros — es deca.
un
just
. iPnn rico, erande, completo con respecto a hombres-fragmento, k »
27 [10| uw uw » i- n
merables, incompletos.
nor
,w « u ^ u u u n u dpicnuc rneuianie la oesgracia cuan poco valor tiene
toda la dignidad > honorabilidad de los que lo juzgan. Revientan — si se Ies hiere en
su vanidad — aparece una bestia intolerante, mezquina. Yo enseño: el rebaño trata de mantener un tipo y se defiende en ambas direccio-
nes, tanto contra los que degeneran a partir de él (delincuentes, etc.) como cortil k»
27(I1| que sobresalen. La tendencia del rebaño está dirigida al estancamiento ytaconserva-
No separar la magnanimidad de la grandeza espiritual. Porque ella involucra inde- ción, no hay nada creador en él.
pendencia; pero sin grandeza espiritual ésta no debe estar permitida, provoca desor-
den, incluso queriendo hacer el bien y practicando la «justicia». Los espíritus peque- 27118]
nos tienen que obedecer — por tanto, no pueden tener grandeza. Los sentimientos agradables que nos inspira el bueno. ben^-volenle. ras» (ea orx
ación a la tensión, al miedo, que produce el hombre grande. ^
27(121
timientospersonales de seguridad-igualdad: el animal de rebaño8^"°***,™. , _
No es nada ser duro como un estoico, con la insensibilidad se ha liberado. Se ha raleza gregaria y entonces se siente a sí mismo bien. Este juicio de la cemodatta *
ue tener en si mismo la oposición — la delicada sensación y el contrapoder de no des- enmascara con bellas palabras — así surge la «moral».
angrarse, s.no de volver a «dirigir hacia lo mejor» toda desgracia de modo plástico. e r o s e
nota el odio del rebaño contra el veraz —
27|13| *fn • '.r^kmmÉi^^^*^
en la que
umerables
ZZ v °
l 0 S m
- tobe referirse al alma entera, voléate, c n * £
r a i , S t a s
Dehé-
0 0 U > a u n
matVíLVÍ™*
tu " ™ epifenómeno como «felicidad», etc. sales están
C a r a C t C n ¿ a 3 , í r t h m b e s
el Mo '
( ° ' »*»'l<*™** o no-logrados, los g g j mandato — ellos
todos los otros no p.ensan en la «felicidad», sino que su fuerza quiere mandar (y
27|14J •> ^ Ia
«ftrtZT"*' y mbicn su especial tarea aiti. es no.». ~ ""««ñdiio está des¬
«VoIunudhbreonolbiW
Acciones no-egoistas. ' ' e, n i
s l n n
« m e r o dc pequeños submandatos. puede ™ ^ n e lugü r
C z aa
" ^ ^ ' ^ ( c o r n o al estado) C^
n,„,
C o
W « / / ,<«>„ v mds /*y«*m>
c l u l t ,
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» t o en el sueño de un cañonazo
m
V lv
C I ¡ que obedece
O queVobedece -
M P*» tanto.
| R M . M ! N U I S l'US H-M, 5
) S
(27. / Il " VI KANí) íJlíJNfj | ) | I K M |
ft23
Aquí te presupone que el entero organismo piensa que toda* .
Hinuas tienen parte en el pensar, sentir querer
S o un enorme ..patato tic centralización.
por c o n s , g * '«r,,,,
qu "
U i c
s
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J>'''l,iK
• 11/''i«- l¡"ÍL
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i/; „uprema soberanía del que manda Ha de estar nr
ia. de h» pre*i6n. ^ro hay un en año ttíbre [ , Mit
..«-ra la rcsiKtcncíi — hacemos una «inte»» d» A,..
X d
I 1 t
11
10 y Pone
2 7
'm'iwai la felicidad'' No puedo. ¿Hacer feliz? Pero hay p a r t l . tane
a iflflftO fiecí»n poética [Erdlchtun \. H
tros nerviosos, allí es determinado el valor del hecho (de la herida)'dI »ccn 1 U lo 2) ce q«c * ?"f' ° ° ^ P ™ * * " oculto y por-
CSpü6s
i.. <•'»loca"
a 4 1
h/adoel dolo: en el lugui donde tiene lugai la herida v asi se [lama 3) se , del que manda la acompaña
a f c c t 0 ^
conciencia sobre este lugar, y por el grado y la cualidad del dolor'se • ¡ ' - de |* ! U I l c i ó n HLsto que en la mayoría dc los casos sólo se quiere cuando puede esperar*
a 4 )
c n
^ resultado, la «necesidad» del resultado es atribuida a la voluntad como
rapidez hace falta la a> udsv — Con qué rapidez sucede esto — porque 1 ° qué
- j . . en un naso en falso, parten de la conciencia sólo como oo
Je un «leto i voluntad > tienen que constatar entonces primero iodos i"! úa ,SCCUcn
Así pues: para todo placer y displacer hace falta cl pensar (aun cuando n placed dolor son algo diverso y no opuesto.
Uc
a la conciencia) v, en la medida en que así se provocan acciones contraria .° ?
t a m b l é n
la voluntad. '
27
u pluralidad de los instintos [Triebe] — tenemos que aceptar un señor, pero este
271221 0 está en la conciencia, sino que la conciencia es un órgano, como el estomago.
Un hombre que no ha pensado jamás ni en el dinero, ni en el honor, ni en la adqui-
sición de relaciones influyentes, ni dc cargos ¿podría acaso conocer a los hombres''
27
Siguiendo cl hilo conductor del cuerpo conocemos al hombre como una prurali-
27123| crdenados v subor-
ZantMtra 1 todas las especies de hombres superiores y su aflicción y atrofia 31,
U1IUHJU& G l I U t UUIBM I W W M | U l HUCIltC 1¿ tOt&lldsVL
U i i J U i i i u i • — —
Zaratustra 3 «os di el pensamiento más grave: quizá la humanidad perezeM^ respecto a nuestra conservación.
* eleve, al eliminar los elementos superados, enemigos dc la vida.» «No guare* 27[»]
cora la vtda, sino a vosotros*»-. Determinación del hombre superior como. Sc
K
« ^ d i h c u l t a d e s , p. ej. del virtuoso; certeza de si misino dc que a UJ
l a
«cion prec.samen.e correspondiente hay allí una especie dt
¿ - uh-
I
*»Z lT ° K
™ « « " « t i m o l /W,M in- el que se e o « ^
*** "dependiente es. tanto más se atrv-l ian los instintos
FRAGMENTOS POSTUMOS
[27. Z I I 5a. VKRANO-OTOÑO DE I884J
625
27011 ^TTrtuin |
NB. Dados determinados cambios de las cantidades suri.*i
una cualidad distinta. Asi es también en lo moral. Aquí surgen mim q U e Se
su
27 (331
111 j tiempo de la navegación aérea, en que cesa la involuntaria vigilancia recí
391
ara c i a r e c i
P róximo, el hombre no es bastante bueno * '
El valor de una acción es determinable, si el hombre mismo
e s c
proca por P el r
27
27 134] l^lomodidad, seguridad, miedo, pereza, cobardía es lo que trata de quitar el ca-
Inferimos también en nosotros mismos los o r í g e n e s de una acción peligroso a la vida y quema «organizado» todo - tartuferia de la ciencia eco-
3 P a i r d e s i
nos: tales son nuestros afectos, modelos, fines, etc., que preceden a l a - g-
nÓ
Taolanta hombre crece del modo m á s vigoroso, cuando los peligros son grandes,
aCC1
A menudo se da el caso de que una acción se desarrolla c o n f o r m e ° | ¡ :
U p e r o
el fin no es ahí causa, sino efecto de los mismos procesos que condici** \ laciones inseguras: pero precisamente entonces la mayoría perece.
téntica acción. aban la - on
611
Nuestro puesto en el mundo del conocimiento es inseguro — todo hombre supe-
rior se siente como un aventurero.
27|351 *
¡Donde todo se halla todavía sin configurar, allí está nuestro campo de trahnin
J 27 [41]
para el futuro humano!
Si se quisiera salir del mundo de la perspectiva, se perecería. También una anula-
27 [36] ción de los grandes engaños ya incorporados destruye la humanidad. Se han de apro-
bar y aceptar muchas cosas falsas y malas.
La ciencia natural con sus fórmulas quiere e n s e ñ a r a dominar las fuerzas de la
naturaleza: no quiere establecer una c o n c e p c i ó n « m á s verdadera» en lugar de la em-
27 [42]
pírico-sensible (como la metafísica)
1) De la simulación ante «sus iguales» como origen de la moral de rebaño.
27 I37J Miedo. Querer-entender-se. Igualar-se. Llegar a ser igual — origen del
Fundamentación de la moral animal de rebaño.
(Aquí el sentido de la convención, de las costumbres)
Los prejuicios del rebaño. ninguna Aún la hipocresía universal
Los prejuicios de los poderosos. hipocresía de la conciencia
Moralidad como adorno y ornamento, como revestimiento de la naturale¬
Los prejuicios de los independientes.
za vergonzosa
¿
> De la adulación ante el m á s poderoso como fuente de la moral de esclavos
(Parentesco entre adulación, veneración, exageración, revolcarse por el polvo
Cognoscibilidad del hombre
^empequeñecerse a sí mismo
Jerarquía de los instintos [Triebe]
ante el rebaño, el animal de rebaño ideal (igual)
De la voluntad. 6 1 p o d e r o s o e !
iguaT > instrumento m á s venerador, más uní (sen il) «des
«No egoísta».
Castigar y recompensar C S t 0 d a C o r
* o resultado una doble hipocresía)
breS SU
< H°l , f ri reS
° C Í n f e r i o r e s
' barquía. 27
143]
«Humanidad» y e | presunto provecho de los buenos.
El hombre superior y el hombre gregario
Fisiología de la moral
La actualidad * ¿ ' - P> o jj¡- * hombres grandes, se hace de .os
f
V a n
° 5 ¡ ! 2? * " * ^ l e
>™pción de las rel.g.ones demue.m q ^
D e r e c h o s v deberes ' 2 * * * '
F R A G M E N T O S P O S T U M O S
(2 7 , 1 1 ! 5a. VF.RANO-OTOÑO DE 1884]
627
Hamlet). 0 bien: se reduce a muchos hombres a un montón, con,*, 1
a que ictuen de modo uranico. le* n ¡ parar),
como
0 c , f l e
27j44| * M " a S tu .J 0 de la expresión del ánimo (autodominio)
Lo «tiranizante» es el hecho de los grandes hombres: ellos 1 e***S££r ^ malentendido
ñores. para pr« v j s t a j ornamento, del
d e
¡Es preferible vivir en peligro y armados que bajo esta pusilán' de segundad
m e 1
ria recíproca! nnto de vista de la auto-glonfícac.on con el fin de inspirar horror
un
bajo el P j t a del malestar y del malogro, en
d e v s
27|46| baj 0e l p U n
vengarse de sí mismo, en parte de otros.
a r a
artc
Todos los hombres a los que hasta ahora algo les importó eran malo [¿ P ¡L, de vista del que manda incondicionadamente o del que obeoece
^° to de vista del individuo que se destaca
e 1
27*471 baj° ! P ^ de vista de la domesticación [Záhmung] ,a menudo involuntaria
t 0
ba e
Se debe tener cuidado con los filósofos: alguna náusea, un harta? e -!° £ de vista de la cria [Zuchtung] de una deterrrnnada especie de ho
u n t 0
2 8 S C C í
scond
por detrás, p. ej.. en Kant, Schopenhauer, los indios. O bien- una v n | °
mo. como en Platón. ' 1 U n t a d d
e domi. naturalezas
que tiei
La cccskieración del devenir muestra que el e n g a ñ o y el querer engañars
mo-verdad. ha fcraiado pane de las condiciones de existencia del hombre- h ^ ' 3
27 [57]
quitar alguna vez el velo. ' 1* y
ambigüedad del todo
27|58]
U E á d a r f d e I a El eterno retorno.
T ? f o r T n a c í o n r e
g g a se basa en el miedo (¿de los más débiles'')a r i
— los sentimientos benev olentes en el contacto con el prójimo, cuando él. en vez de Una adivinación.
dañar o amenazar, se muestra «bondadoso» Primera parte. El pensamiento m á s pesado.
Segunda parte. M á s allá del bien y del mal.
27|50| Tercera parte. Hombre y superhombre.
El desarrollo de la astucia, de la renitencia, en el conocimiento.
27 ]59]
27[51| El hombre, al contrario que el animal, ha criado en si ampliamente una plétora de
Falsa interpretación del amor maternal por los que sacan ventaja de e s o - y P * jnstintos [Triebe] e impulsos contrapuestos: en virtud de esta síntesis es el señor de la
las madres mismas. m ¡T L a S m o r a l e s
expresión de jerarquías limitadas legalmente en este s o n l a
m u n d o d e l o s
cionl p instintos: de modo que el hombre no perece por sus contradic-
27 [52] 0, U n i n s t i n t 0 c o m
h o T ° señor, su contrainstinto debilitado, refinado, como
Un Ugre, que da un salto torpe, se avergüenza de sí mismo. El ho^k C r a e I
° para la actividad del instinto principal, e s t í m u l
S U p e r i o r t e
27(53] * bien en h ? n d r i a la mavor pluralidad de los instintos [ Triebe] y tam-
S l d a d
Planta homK i l a t i v a m e n t e mayor que pueda soportarse. De hecho: donde a
tantn^r T s e n t i m i
o > t o de relación entre diversos grados de displacer - ¡P° r
a oír ****** 6 S C m U C S t r a
encuentran los instintos [Instinkte] que se impul- s e
h g a d o a l
» « e r d o y a la comparación! °s poderosamente (p. ej., Shakespeare), pero domados.
" [54] ¿7
|60|
Benevolencia „ ^ _ _ Para
í*3¡fi
c ] p r j m e r n o q u e r e r h a c e r d a ñ o
27 (551
virtudes de dom.nador. que también
C m V l a
«"«nisK « • P ' a t ó n . las candes * .rtudes del cnador («perdonad
m S Í ^ ' ' 0
1 UEt a n l a s
cosas en la naturaleza sean numerables y ¡ ^ ¡ ^ ü . en «mbb, un juego),
uceo), im/w/. c s
.mpuhan el dedo del creador - , » mas
r e n t e n d
^ le^es !' ° » ™ n . o humano falseador, limitado, no haya P
P 1
* » de c,D y p. 72: moral de la doma y moral de la cna.
FRAliMI-NTOS POSTUMOS 177 Z II 5a. V E R A N O - O T O Ñ O DE 18841
1
629
«llar el mármol! - el puesto de excepción y de poder de aquella , [ A f l de tal descripción: dominio práctico, al servicio del futuro
con los principes hasta ahora: el César romano con alma de C r i s t o ^« 0 0 $ Í & P<° v i s Í o n a l C S
' a V C m U r a ( d C
**> - 'a un
inn provisional para lograr la fuerza suprema es el fatali^ i
2 7
J ^ L coneeP^^! , «eterno retorno») ^ahsmo s
P
exlrtíma (ego
NB Aun cuando se conozcan las condiciones de lo q se oricin U e
2 7
\ B . ¡De la superficialidad del espíritu! — nada es más peligroso M¡ P ^ f como limitado con respecto a la totalidad): pero esto es mística con el
u d
fecho «mirarse el ombligo» del espíritu, como en los brahmanes. S ^ de un «bien» todav.a superior
C e ^ \ ° elución: el supremo bien y mal coinciden.
e n
p s
M¡ sega"^ °
r»D. n-uu^ w > i 1 ^"aúnales están
n 8 Í n a r i a
mente en una cierta relación con el placer y el displacer de los seres oreán ° fl[0¡ d e que yo muestre el surgimiento subjetivo p. ej. del espacio, etc., la
h 0
rojo. duro, blando, claro, oscuro, significan algo con respecto a sus con!? * ' 0 Verde
Por el hecn futada, ni demostrada. Contra Kant re
vida (es decir, al proceso orgánico). De hecho, muchas de ellas se han hech^ de
^ misma no esta
<<Ind fe
rentes», es decir, ni placenteras ni dolorosas, su subsuelo de placer y disnl ° ' '
] í ahora
a c e r
i desaparecido.
i ~ - ~~-,A^ -r*rn
¡Pero »>n
en (*\ artictaaparece
el artista anam-RdeHf» mimml—. Asimismo,
nuevo! A todas. ™ 27
n a
'fia sensación le es propia la duración: el tiempo es «tiempo-cosa» [Sach-Zeit],
y figuras significan originariamente algo con respecto al placer y displacer de 1 ^as
tura viviente (— significan peligro, náusea, bienestar, seguridad, amistad paz^ es causal - - -
Me parece que hay determinadas estimaciones, determinadas representaciones <T
provecho y daño en todas las sensaciones, p. ej., todavía patente en la náusea Placer
y displacer como inclinación o aversión —? ^ Loque es más complicado contiene más motivo de confianza que lo simple fp.
ei. lo espiritual — ) . E l cuerpo como hilo conductor.
J
Sentimos sólo lo que de las cosas de alguna manera nos importa (o importaba)— 27 [71|
el entero proceso orgánico saca en nosotros su resultado. «Experiencia», es decir, el Zaratustra 1. Zaratustra entre animales hablando a aquellos que lo visitan — teo-
resultado de todas aquellas reacciones, en las que hemos reaccionado a algo íuerao ría de la moral según puntos de vista zoológicos.
dentro de nosotros. — Nosotros hemos fundido nuestra reacción con la cosa que ac- Zaratustra 2. Supremo fatalismo, idéntico al azar y a lo creativo. (¡Ningún orden
tuaba sobre nosotros.
de valor en las cosas! sino que primero crear.)
27 [65J "1721
Los errores habituales: nosotros atribuimos a la voluntad lo que posibilitan nume- Si uno averiguara, a partir de la lengua y la historia, el surgimiento de las visio-
rosos y complicados movimientos repetidos. E l que manda se confunde con sus obe- nes humanas acerca de la alimentación y expusiera la génesis y el transcurso de
dientes instrumentos (y su voluntad) e
' «Wios de valor» — no habría arreciado todavía nada sobre el VALOR de la
tos
m a c i ó n
2 P a r a e
' hombre. Y asimismo "tampoco se habría dado toda* con ello
27 [66|
co fmica de las formas efectivas de alimentación en la historia. Lo mismo pasa
¿No tiene que darse por todas partes el proceso inverso, p. ej., en el pWfe£ moral: hay describir el surgimiento de los juicios morales - con ello
q u e
mero la voluntad, luego la correspondiente distribución de las tareas entre las vol 3 h° ^ d e s c r i t 0
> P ° todavía menos está criticado, el comportamiento e/ec- e r
tades subordinadas, luego el comienzo del movimiento a partir del último, mas D j genera l a h i s t
° " a de su moralidad. Pero ni mucho menos esta ya dado, en
1
grupo
aut L
¿desde el mecanismo más burdo hasta los nervios más finos del tacto.tiene
¿f" "'' ' 110 3 f u c r a a
' «presión, todo tiene que estar ya ahí antes •
. •ctíoi ^ d e ¡ a s
Piones con que se dé la historia de los juicios sobre las
H S l 3 r a h ! a
' obediencia y te posibilidad de obedecer!
173)
27 (67|
0S 05
Para el plan
^tu a n í m i c o s
corporales testados concomitantes y estados consecu
orporal
^ ^ ^ ^ ^ ^
n m e d í d C 1 3
S Z ó S C n p C , 0 n n o
° ™ * i ó n de hechos) .. u , c ^
ÍÁ ü
27 1751
ce
la casualidad T erce
a p a r t e
- M a s
allá del bien y del mal
la libertad de la voluntad P a r t e L S a r t i s t a s
Cuarta ' ° escondidos
el mal [Böse] * Quinta ' Pane L
P a c i ó n del hombrea a u t 0 _ s u e r
11 0 n
^ escondnjos
escondery ,degeneraciones.Í V e l :
Abrimiento * e l
Plinto [Triebl BN).
Tai
^.GYv,-i, L . • • 1878-1880 (Existente en
«"toe der englischen Literatur, 3 vols.. Leipz>g. ^
U <
*Q POEMAS Y FRAGMENTOS POÉTICOS
P- O T O Ñ O DE 1884]*
[Z I I 5b] 1
¡Inseparable
déjanos ser! >•
El eterno masculino
nos arrastra. ¬
.
toda joroba se encorva mas torcida- —
todo cristiano practica la usura judía —
losfrancesesse hacen m á s profundos —
¡Y los alemanes cada día m á s superficiales!
3
28 [ 3 ]
> una t n t 0
^ , ó n sobre los planes de publicación de U ^nausgtt*. editada
0 V 1 4
' « • ¿ I * • M o n t i n a r i . A : < . m . , r.< W 1-13.1*-
m Wj i o n e s de carácter filosofeo
> 'u. prlr?í d c u n
^aderno de 122 pátina* que contiene a n ^ n ^ ^ b r e de 1884
U
, '"iSr « » ^ mientra* en el resto registra c o m i l o n e s poe
C m a n
Clr. ,v /" ' **rito.
' « M o d a ^ / u mWum onu.
(6331
h
FRAGMENTOS POSTUMOS
Mientras por apacibles senderos de hierba [2(Í . POEMAS Y FRAGMENTOS POETICOS. OTOÑO DF
Silenciosamente vespertinas miradas del sol
A través de sombríos árboles alrededor ele ti corrían
Maliciosas mirada* abrasadoras del sol,
5
181 ' i i*r de aguijón, ¿hasta dónde me impulsarás?
T Ú
¿ N o te avergüenzas, entre los hombres, de dioses in aue hice una vez me avergonce
ávido, de olisquear mas allá?
c 1 4
D nudo atado
¡Cuan a menudo ya! 1
j domados
piel
¿ E l pretendiente de la verdad? así g e m í a yo — -eiben
¡No! ¡Sólo un poeta! acomodado
Avido de máscaras, incluso disfrazado. rápido
¡Desgarrada mascara! ¡Fraude de larvas divinas! impulsar
3
28 IT]
avergonzándose de la mala acción,
por un nuevo camino hacia la antigua cultura griega
28|41
pensé en tí salvar al alemán
¡Parsifal, tu caricatura de Sigfrido!
El desierto crece: ¡ay de quién se convierta en desierti
Desierto es hambre, que escarba buscando cadáveres. 28 |8]
Si manantial y palmera aquí hacen nidos — Lejos retumba el trueno en el campo
Dientes de dragón del desierto mastican y mastican Caen y caen las gotas de lluvia:
Porque arena es diente contra diente, tormento glotón Verbosa ya temprana, la pedante
Trae en forma de mandíbula aquí piedra sobre piedra A la que ya nada tapa la boca.
frota aquí eternamente El día me mira de reojo maliciosamente
mandíbula incansahlp ¡Me apaga la lámpara!
—
— — —
¡Oh buena noche! ¡Oh soledad!
El hambre glotón tritura aquí diente contra diente
¡Oh libro! ¡Oh tintero!
Los dientes de dragón del desierto
Ahora todo se me vuelve gris y penoso
arena es la dentadura, sembrado de dientes de dragón
28
fritura y tritura — se tritura infatigable I9|
Arena es la madre que ha masticado a su hijo Ahora q el día U C . ,
P ñ a l alado en su piel
U c l
L o n u
día cansado está, y los arroyos de todo anhelo
1 C r
>JGB256.
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7 K. r o l - M A S Y HRAf iM F.NTOS POF.TK'Os írt
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""•"olarurta ^ , M7
U 1
mea a huir con pies hondos Ah r
f ' ! , i . de mi esperan/a descubrió
i : U
C l nueva (irecia
, ,i que esperas so í d o s y d c l o s s c n l , d o
Salud Se l ° *~
V sabes tu t a m b i é n la sorda aglomeración de sonidos alemanes
infundes a ouienes Mo/art, Rossini y Chopin
hacia tierras griegas veo
Erigirse el barco, Orfeo alemán.
I
.ih
¿hacia Oh no tardes en virar hacia tierras del sur.
Las islas afortunadas, el juego de Ninfas,
A prisioneros apacientas t u t o d a v i a
La apetencia del barco
¡Cuan segura es para los e r r a n t e s Ningún barco descubrió jamás una meta más hermosa
is d u e r m e n las a l m a s
Ahora me toca en suerte todo
Lo que mi águila contempló —:
icerradas
Aunque alguna esperanza ya encaneció.
; r , — Tu son se me clava como una flecha
Ahora que el ratón parió el monte * - -iB
Salud dc los oídos y de los sentidos,
Que del cielo para mí cayó como rocío
^EXxkle estas tú, creador? g* * r
El sonido que sobre mi cayó como rocío
¡Oh, c a l e n ü d m e ! amadme
Más allá, hacia tierras griegas
*^adme manos cálidas
dirigir el más hermoso barco de las musas
,no os asustéis de mi hielo!
tiempo espectral mente en los heleros 28111
Aríhur Schopenhauer.
iiÉ« A L 4^L. T Ék ÉY1K_IA W J9 M
JL | Í ^ T T l al • I I ^ > ' 1 i Tj v
Y h M"J" 0 0 0
* " * aconseja mi orgullo
2 1
^ amor es lo que me acompaña,
b |
l a d
** K O
esto aconseja mi otro orgullo. ' ardientemente deseado!
ts IH
*oy paralizado^ . . . n rf
114]
estu
(h-ejas
Con
o muerto, al que se le calientan los pies ,rad
'os eseai 3
lo
¡JJ d
el águila! ansiosa, inmóvil
™* ° s d e lo alto el abismo,
m C t C m é , s ?
Cul^í ¿ * > * » « » al arco tenso?
Mué alguno podría poner una (lecha
lili
adavcz mas profunda, prof u . u | u l i U . [ 2 H POEMAS V FRAGMENTOS POÉTICOS. OTQfto D E
V M S isiut
clos recios, -
_ n que sabe mentir i4Írái^.
irr \ll i>: .'N I El P
a
n j s voluntariamente
a
a deCÍrlaVerdad
E |1nr oqu^ ^ C
28||>1 ^ 28 1211
descubneron el abummiento sagrado ¿El pretendiente de la verdad? ¿Lo viste?
Tranquilo, inmóvil, frío, liso,
y el deseo de los lunes y los días de trabajo
Convertido en imagen y en columna, erigido
Delante de los templos — habla,
28 [17]
¿De qué sientes avidez?
Sed b m idivinar No, tú buscas máscaras
o cansar ) de m i espíritu Y piel es-de-arco-iris
Petulancia de gato salvaje, que salta por la ventana,
28|18| ¡hacia afuera a todos los desiertos de la casualidad!
No, selva virgen necesitas,
nos y mezquinos
saborear tu miel
28|I9| como animales de rapiña multicolores
a ION enemigos,
calumniaron a los afortunados Ml
^ ^ ^ « h a c « at e
la media noche T<H¡o lo doy por bueno
venia del desierto Foil a e
J y hierba, felicidad, bendición y lluvia
2« |25| 2H
: í
^-j g J J todos vosotros!,
de vosotros, vosotros
%
28 J29I
iS^^la e
noche
No están hechas las cosas íl- i vic¡j a c r t l t
demasiado cortante en la cercanía
t o d o
puntiagudas para pies bailarines 23- ca \ina J ' | verano. Espectral (¡mi actual peligro!)
R 0 , Z 0
D E
24
" n
e n h-ird
e l ^Wagner
ner a g
lentamente pasa, como los camellos, Rienau
un hombre tras otro hombre 25- a
28(30]
Hueca, una caverna, llena de aves nocturnas
Rodeada de cantos y rodeada de temores
28 [31J
Aquí me senté mirando, mirando — ¡pero m á s allá!
Los dedos jugando en el ramo deshojado
Y cuando la lágrima brotó del párpado
Pudorosa y curiosa: ¡ay, a quién le importó!
Ahí
Aquí me senté amando, amando — inmóvil,
Como el alma que
Quien ve este mar de espejos como un encantamiento:
Allí dentro se unen leche y violeta y granito.
28 [32J
1. La hoja roja
Que no se me escapen muchas cosas buenas y yo desagradecido me despida
2. por la mañana.
3. huido de todas las cárceles (matrimonio, cargo 1, lugar, etc.)
4. música del sur
5. a los griegos (en relación con los alemanes)
6. a los cristianos (no me hace falta el cristianismo)
7. odio a los ingleses (por el contrario, ruso-alemán)
8. nostalgia de un alma elevada
9. ofrenda de la m/e/-gratinid
10. contra la primavera f burla)
11. elogio del espíritu guerrero en tanto que me prepara
12. el muchacho más serio — ¡oh, si te volvieras niño en edad!
13. a Schopenhauer como el más joven filósofo
14. a Napoleón (Córcega) ¿dónde está el hombre de granito?
15. De la larga escalera
16. Con todo el mundo, amable, hasta con las hierbas
17. Humor de quien lo ha VENCIDO todo.
8. Canción de burla sobre la superficialidad de los hombres . ^o)
19. El más escondido (burla de un enmascarado, eternamente maa
7
20. Al sueño (tres horas de espera, bendiciendo )
«segnend» en el manuscrito.
2f} . pohM AS Y FRAGMENTOS POETICOS. OTOÑO DE l n 4 ]
4
j uniforme hacia atrás,
v
dorad» y
cur(
""Sil <* ! ¡?cho florece el olvido, aflojando los miembros
rn
, a >" "
t m c golpea en la ventana?
[Z II 7a]
61
La ofrenda de ¡a miel.
28 |J3| 281*
«Pensamientos de mediodía » • | fresca miel dorada de panales!
T r a e d m
de i í hauo'una ofrenda a todo el que allí regala,
Friedrich Nietzsche. Con miel n g — ¡arriba los corazones! d a d o s o :
28141|
¿4. hl muchacho más serio (es decir, ¡que te haces niño en edad!
El
25. A Schopenhauer (como el joven filósofo). Qn , 0
Ue rpo m á s
hermoso — sólo un velo,
28|34|' n e l
que púdicamente — algo m á s hernioso se cubre
A' diligente envidio yo su diligencia: 28
142|
ciaro dorado y uniforme fluye para el el día hacía adelante
A Hafis.
L a
e d
'abem Pregunta de un bebedor de agua.
í* i¡?"7t " manuscrito. W
<fl» tú te has construido.
[ RAGMKNTOS PÓST
28 ll
44
Q u i e n
no sabe reír, ¡no debe leer!
a ü U Í
10
28 [45]
A los asnos alemanes
28[46]"
¡Salve, a vosotros, leales ingleses
A vuestro Darwin, salve, que os entienda
Tan bien como a sus animales!
[647]
FRAGMENTOS POSTUMOS POEMAS Y FRAGMENTOS POÉTICOS. OTOÑO DE 1 8 8 4 ]
[28 649
28|47| ..
„ Al ver una bata.
e n t e c n e s o t ú c c r d 0 !
i £ ^ » - '
A pesar de las ropas sucias, entró en razón .y co^
El alemán alguna vez, jjpjVPf Suspiro romano.
¡AY, cómo ha cambiado esto! l g [5ll
Metido en rígidos vestidos , -no teutón! Así es ahora la manera de ser alemana.
Confió a su sastre, l c i n a
u
H
Sólo » l o "q "e concierne al «Papa» [Bahst) se mantiene - dura\
e
,:
El «auténtico alemán».
28[481 t J 281* ' 2
A Richard Wagner.
s me UIeurs Tartuffes [oh pueblo de los mejores tartufos].
Tú que sufres todas las cadenas, « ^ I ^ s t e n d o fiel, seguro!»
Espíritu intranquilo, sediento de libertad, yo « con el barco mas raptdo
y
28 |50| Resolución.
Para los falsos amigos Quiero ser sabio, porque m i gusta
m c l u s o
28 (571 .
La ola no esta quieta.
La noche ama al día luminoso —
Hermosa suena la palabra «yo quiero» V d C S
h i t o se hizo el mundo!
Más hermosa todavía, «¡me gusta!» •Qué ñ angadamente tensas toca
Todas las eternas mentes
manan eternamente:
En <fu canción,
s
Ansioso.
Y aún más sombrío y fiel que nunca
«El caminante y su sombra.»
Mira el abeto Un libro •
Y entre el hielo y las muertas piedras grises
Irrumpe de repente una luz
, fflás ha c i a atrás? ¿Ni hacia arriba?
Ya vi yo esa luz: que me lo interpreta. —
655
¡onck-Coión. fu co^ W
^r„tmoan"o h - i a la ciudad:
¡Amiga! dijo Colón,
¡No le fíes ya más de un g e n o v é s ! »
p'""t0 * 2 » q « e n 0 t i e n e p a , r i a !
i
Lo más lejano lo atrae demasiado!
,Lo más extraño me es m á s querido!
Resu-
Genova — se hundió, desapareció — rtas se apiade!
¡Corazón, mantente trío! ¡Manten la mano en el t i m ó n feree que anhelo volverme
Ante mí el mar — ¿y la tierra? — ¿ y la tierra?
^ s o f o c ^ e U d d a d alemana de s a l ó n !
Hacia allá quiero ir — y sigo confiando
En mí v en mi asidero.
^ ¡ g o mío, lo que aquí
Abierto está el mar. hacia el azul
Me inhibe y retiene es tu entendimiento,
Surca mi barco aenovés.
Compasión por til .
Todo se me vuelve cada vez m á s nuevo Compasión por el torcido entendimiento alemán!
A ¡o lejos brillan espacto y tiempo —
Y el más hermoso monstruo
Me sonríe: la eternidad ¡A ti te amo, gruta sepulcral!
¡A ti, mentira de m á r m o l !
28(64) A las más osadas burlas
El librepensador. Me dejáis abierta el alma.
Sólo que hoy me mantengo, lloro,
Despedida
Dejo correr mis l á g r i m a s
Ante ti, <tú>, imagen de piedra,
«Las cornejas gritan
Ante ti, tú, palabra sobre ella!
Y vuelan zumbando hacia la ciudad:
Pronto nevará —
Y — nadie necesita saberlo —
¡Dichoso aquél que — tiene patria!
Esta imagen — yo y a la b e s é .
Ahora te quedas tieso, % tanto que besar:
Miras hacia atrás ¡ay! ¡hace y a tanto tiempo! ¡J^sde cuándo se besa — l a arcilla!
Por que, tu, loco,
6 ^uien sabría interpretar esto!
Ante el invierno al mundo - has huido? j^mo! ¡Yo, un loco de las l á p i d a s !
J i u e lo reconozco, yo b e s é
El m u n d o - u n a puerta lnclus
<> «as grandes palabras.
¡Haca mil desiertos mudos y fríos!
Vuien perdió
28 166)
^ qne tú perdiste, no se detiene en ninguna parte
e n
S í — •
Que n
° "ttttfca -'«Dios»! Porque, qué equivocado.
65í> FRAGMENTOS PÓSTUMí
Nariz roja, mirada envenenada —- Z vosotros me seguís muy de cerca: ¡guardaos de que nos os pise alguna vez la
Y la diena barba del sacerdote:
cabeza! o m o águilas cayendo sobre
r e c t o s ? C
Os conozco de cien caminos —
" paraíso está « a la sombra de la espada»
s t r o
Os escupo a gusto a la cara —
¿Para qué ahorcar? na *, """ ansioso inmóvil, mira al abismo — el abismo que se enrosca hacia abajo en
¿Morir? A morir — no aprendí. Ha vez más profundas profundidades.
— cuan segura es para el errante una cárcel! ¡Con qué tranquilidad de alma duer-
¡Vosotros, mendigos! Pues me envidiáis men los delincuentes! ,
Lo que — nunca lograréis: — muy pronto me volvere a reír: un enemigo tiene poco que hacer conmigo.
Yo sufro, yo sufro — con el cielo cubierto, cuando se lanzan flechas y pensamientos moniferos a los
Pero vosotros — ¡vosotros moriréis, vosotros moriréis! enemigos.
También tras cien caminos mortales — tiempos más pensadores, tiempos más despensados [zerdachtere]. que nuestro
Me encuentro volviendo a la luz — hoy y ayer
¿Para qué ahorcar? — este tiempo es como una mujer enferma: ¡sólo hace que gritar, insultar, enfu-
¿Morir? A morir — no aprendí. recerse, romper la mesa y los platos!
Así, en la lejanía de España, me sonó — evitando los m á s lejanos y fríos pensamientos, como un fantasma en los gla-
La canción a hojalata de sonajero, ciares.
Sombrío aparecía el farol, — sin mujeres, mal alimentados y mirando su ombligo: asi descubrieron la volup-
Claro el cantante, contento y atrevido. tuosidad de Dios.
— «el hombre es m a l o » : así decían todavía todos los más sabios, para mi con-
Cuando escuchando hasta las profundidades
suelo.
De mis más profundas aguas me sumergí, — sensualmente-sanos y bellos, como animales de rapiña multicolores
me pareció que dormía, dormía — soy como un viento que aclara todos los cielos y hace bramar toaos
mares
eternamente sano y eternamente enfermo. habéis
a d e r i v a
dorm^ , > ^remolinados, vosotros, viajeros, en todas las superticie
m 0 a l
f "a vez, vosotros, ¡polvo en todos los costales y ? ^ J * g tam-
m f e l i c i d a
bién '" d calla: y sólo quien sabe cantar su propia infelicidad, vuela
m
l ^ * ^ su infelicidad .
A - n t u
S C d b r e v
< * , dejadme adivinar: o cansaréis el orgullo de mi espintu.
C U a d e
' ^ de materiales para Za IV Parte de ellos será utilizada también en JGB.
Se
S e n t i d 0 d c l
en l Ä Ä f <«to de S. Pablo en la Epistola a los Hebreos, 12. í
Peajes, por ejemplo. Za IM El despertar y PP I l i , 2 f2K| y 3| I )• 1657]
FRAGMENTOS POSTUMOS í2 9 . N VI 9. OTOÑO DE 1884-COMIENZO DE i n S )
659
' SS*SK3^* ° * -
Boles _ "K
al abismo del futuro
s e
***** ^ com enun
bañ0 aguaWa
los presidiarios de la riqueza: sus pensamientos suenan com„ t V
n i
Espíritus obstinados, finos y mezquinos. ° frías C 9 ( 1
a
* i f > . ^ a l r e d e d o r de mí, una cría débil.
a d U
- i t e r a de sí. como el perro, de abnegación. Jar|
• i reinciden en las grandes palabras y en las acciones débil*
ay
y , d e
se llaman virtuosos: nu e V n ^ p r i n c i p é fUndamenU.es de .a lingüística'.
— aman, ¡ay! ¡y no son amados! se desgarran porque nadie q u i e re K
préstamo, am¿cu<ario>),
— tú eres demasiado rico, corrompes a muchos: ¡porque haces
diosos! . , , •
'os
^^,
a2ar
m U c h o
;0'
[SSA.¿¡^SíStd- (b<,bl,oteca> i
— ¡qué mal!: alguno creía mentir y solo entonces encontró la verdad 5
— vosotros, los desesperados, ¡cuánto á n i m o dais a los que os miran' 19 ingl** '
Pl
— como gatos y mujeres, estar en casa en el desierto y saltar p l vent
o r a ién
— se han creado su Dios y su mundo de la nada: ¿es de extrañar que ' tas:: o;.qa
— vosotros no dijisteis bastante. ¿ C ó m o ? ¿ E s todo apariencia? ¡Todo es dará
m C n ü r a !
¿Cómo? ¿Todo es sufrimiento y ruina? ¡Todo es hacer sufrir y arruinar'
guida sa bordinados a algún rebaño y comunidad, entonces nuestra pregun-
su
— ¿habéis descubierto ya al hombre m á s feo? Sin Dios, ni bondad, ni espím modo ^ su valor significa: ¿qué valor tiene para nosotros, es decir, para el re-
— ¡Ay. amigos mios! ¡Dónde están lo bueno y los buenos! ¡Dónde está la inocerT ta acerca oe
cia de estas mentiras! baño?
— los que alguna vez consideraron al hombre como Dios y como chivo.
— ¡Cómo! ¿Virtud es lo que pone tranquilo, inmóvil, frío, liso, lo que conviene 29 Hl
1
en imagen y en columna? ¿Lo que se exhibe delante de los templos? (Me falta 1) cocinera
— vosotros teméis el arco tenso: ay, podría uno poner una flecha en él. 2) músico
— Quien no es capaz de mentir, a sabiendas e intencionadamente, ¡cómo va a 3) lector
aprender a decir la verdad! 4) una especie de maestro de ceremonias!
— se aflige sin medida y se alimenta miserablemente; desaprendió a comer carne
Probabilidad de éxito: Piramidal. Amplio esbozo de mi vida. Utilizada de los
y a jugar con amables mujercitas.
— torpe y arisco como un tigre tras un salto fallido.
Como primer éxito: Kóselitz ( m i gusto) — como segundo (efecto moral) W .
El hombre — una larga cuerda; ¿y me queréis persuadir de que yo sea el nudo que
Finanzas: con Overbeck
esté anudado allí? (Zaratustra riéndose)
en el sueño despertar a un perro que duerme: ambos chocan como enemigos mor- en Naumburg
tales — ¡y, sin embargo, ambos sólo están asustados! con Schmeitzner.
ofrenda a todo el que
¡traed miel, dorada miel de panal fresca! Con miel hago un ¿Qué hemos logrado? ¿CONSTATADO?
regala, no envidia, es bondadoso — ¡arriba los corazones! , ¡a p a r a O mis lugares de residencia
al diligente envidio su diligencia: luminoso como oro y uniforme fluye e a
) aEngandindcbolariíAi, Zaratustra
el — y lejos hacia eternidades crepusculares. . cam pana
b) a Niza agradezco la tdtimación del Zaratustra cosmopolita
Algún día —¡ay, qué lejos este algún d í a ! ¡qué dulce, como toques a
c) ambos lugares forman buena ptfte dc mi tarea: Miza
perdidos en el bosque, qué dulce ya la palabra!
Süa como alta m o n t a ñ a
escrito con puñales voladores — « D e las viejas y nuevas tablas».
— «benevolencia con ánimo de vaca».
— el día declina. 1
' S B ? ! * * * Qrm+rinzipitn der ^rockgeschichte. 1880.
' H Í S 0*27-1*79) p o t * M b * , . , & agosto de 1884.
J l f c 8
a
üpe
m
Quizá sea posible en ambos lugares una especie de a c t i v é A ° ° 'nov
•uad lectiva ver cómo T — " »*<J*a- P'ensan mezqu
¿Qué queda por inventar primero': igrandezcíj
Retiro. Lugares de reposo. Medios calmantes. .«fe
.0 oc
P
l|las olas
, , su ^ ^
ben más y más: pronto mi barquilla
sU , no
¡ e s t o ya en lugar
e« « cseco
a | oo s a s n o s y o r d e n a a a s e o n a s
de . ncio _
ca
ne
. (incandescencia alpina) (ermitaño 1.
Friedrich Nietzsche. silencio aesFVJ
; ^ o s empalagosos
29|6j
1
NwzKhe se refiere al pensamiento del cierno retorno ,l
Pa»a una obra /aralustnana
FRAGMENTOS PÓSTUMOS 2 9 N VI 9. OTOÑO DE 1884-COMIENZO DE I8851
29(16)
d e 1
29[17J
^ ^*&c
d C S a b C r )
'
291281 . * . . . . * i
0
"k
Toda v irtud es virtud conauistada. no hay ninguna virtud c . i*
as
partir de los padres - , «al. A c ^
vaci¡adas
a
291291
El problema de la soledad eon y sin Dios — el rezar, dar gracia
dos en el vacío. ** * * * * * * * * a venerar
1
29130] . .
r ' alegre — adivino, ofuscación e
creencia
meia — en apariencia se encuentran bien — están cansadas. N i n ^ ' ^ U m 1 1
el ^ m b r e entero - el genio enfermo
a n h 0 m
—-
valores. ® eeen Unacr el ^ d e la p l e b e - d o s reyes
11 %. * sus el enem'S " 0
i c o — médico, degeneración y debilidad
¡Y también tú, Zaratustra! ¡Bastó un pequeño relámpago para de r a t
lien
fe^^ - ™ a preocuparse por el ^ ¡ ¡ ^ ¿ ¡ S ^
2 9 , 3 6 1 1 1<H]
* ^jáM**' * sidad necc ! a m c n t a r s c d e
nosotros y el vecino y del tiempo
Ennoblecimiento -ennoblecer. ^
FRAGMENTOS POSTUMOS [ 2 9 N VI 9. O T O Ñ O D B 1884-COMIENZO D E 188 ) 5
667
19 [451
Tú esperas que le crezcan brazos y piernas e instrumente* n
v e , tengo que aullar con l o . lobos, CTtonces ¿ ¿ ^
p a r
hijos y herederos * 1 1 1
O hra
»
29 [46J . . . vi 1
l^
Pero yo dehia decir mejor: tu buena conciencia, a saber, h, . r c s t
tener de nuevo una única vivencia, tiene que desear de n u e v o
todas.
pequeño'resto. ciertamente, porque tu eres ya un falsificador d e m í S * t i *t h ****
29 [47| e dor-de-palabras: ¡qué importan las palabras! ¡qué i m f
Y quien quiera un nombre para eso. puede decir: «/a tentación d irto yo!
e
" Zar.
- rtíl h vo- aprended lo que aprendí: sólo actuando se aprende
19 c m
Haced ° V c a d o , aprenderéis qué es la plebe y el ruido de la,
Lo mejor no lo tengo en común con ellos. m el mercüu-, ~r
c * ~-
m e r
^ — « * plebe: pronto
eso
^ m o d o más duro, vosotros, hombres superiores, siempre seréis" castigados por
29 [5t| virtud.
El cazador salvaje. vuestra
Tú, viento nocturno en los desfiladeros, ¿qué dices tú?
29 [571
»|5IJ ^nostalgia, no de un hogar, no de una casa paterna y patria, rx>rque yo no tenía
Al papa: tienes hermosas manos. Las manos de uno que ha impartido bendi ¡ \a de las dos: sino la pena de no tener hogar.
n ngiu
dones.
Zararustra a sus huéspedes — seréis empujados hacia la altura, hacia mí; el pue- 29(58] v ..... . t i
blo dice «vosotros os eleváis»
vosotros sois hoy los hombres superiores, el religioso, al que se le murió su Dios,
el buen europeo «he cometido todos los delitos. A m o los pensamientos más peli- el superbenévolo en la época de la plebe, el caminante sin meta yretomoal hogar, el
grosos y las mujeres más peligrosas.
sabedor y concienzudo, el encantador desencantado, que se despedaza a sí mismo, el
El papa: vosotros me desconocéis: yo puedo ser m á s ilustrado que vosotros. ¡Es rey purpurado, que es nulo y significa diez
prefenble venerarlo en esta forma que en ninguna forma!
vosotros, reyes purpurados, que sois nulos y significáis diez, vosotros concienzu-
Aquel que dijo: «Dios es un espíritu» — es el que dio hasta ahora el paso más gran-
dos del espíritu
de y el salto hacia la incredulidad; no es fácil enmendar tal palabra sobre la tierra.
Zaratustra al mendigo voluntario: «seguro que tienes cierta sobreabundancia: ¡También sin dinero, oh Zaratustra, también sin dinero! ¡Nada hace más feo que
¡dame!» * tena dinero! mm '•'*
En eso reconozco a Zaratustra.
Est emos todos juntos contentos y de buen humor, y en cuanto a Dios, vosotros,
— ¿Quieres de mi sobreabundancia de asco?
m b r e s su
b f l , , a n
Periores, ojalá que a él — ¡ s e lo lleve el demonio!
.7 P°r el bien de los pobres, toda vergüenza ante la desgracia ha desap •
recido 29 159]
—El concienzudo
a avergon-
Muy cerca de la sanguijuela comienza mí ignorancia: pero desaprendí cia 5 ¡ ¡ ¡ * s o l i t
a r i o le asalta el gran miedo, cuando él corre y corre, y no sabe ¿ha-
zarme por eso.
0 b F a m a n
Csa tempestades, cuando el relámpago testifica en contra suya,
29 |52J cav
e r n a le hace tener miedo con sus fantasmas —
Hombre superior
ntivo de l°
s
Despedida de la caverna. letourneau, Physiologie des passions [fisiología de las pasiones] (en la
bibliot<èque> des sciences contemporaines [biblioteca de las ciencias con-
temporáneas])
29 | 6 4 J
Amiel" journal intime tom. II Mém<oires> [Memorias] I Viel Castel
- Y de nuevo pasaron lunas y años, y el cabello de Zararustra se volvió blanco Guyau, esquisse d'une morale [esbozo de moral] (Paris Alean) 12
pero Zararustra estaba sentado en su caverna, miraba hacia afuera, no prestaba ateo li
Wellhausen , Skizzen I/Berlin Reimer 1884
cion al nempo. El mundo había olvidado a Zararustra: ¿había olvidado él también al
Adolf Schöll", Goethe
mundo? 5
" Ges. Aufsätze z < u r > ' Klas. Litt (Berlin, Hertz)
Gozzi Casanova Goldoni De Brosses Mayer 4 v<olumenes>
No os acerquéis a mí demasiado, cuando os queráis calentar cerca de mí - si no,
podríais quemaros los corazones. Estoy ardiendo y consigo con dificultad que las lla-
mas no salgan de mi cuerpo.
Se te han atado las patas: iahora no puedes arañar, tú, gato arisco!
\ J? Mdnriento de la tragedia
Lonsid
* eraciones intempestivas.
E l
««n» «Cerbero, ( fr. 31 [45J,.
c
rin Z II 5, 83. Z II 6b. Z II 7b. OTOÑO
L
D E 1 8 8 4 - C O M I E N Z O D E 1885]*
30 [4]
1. Zararustra
2. el adivino
3. el primer rey
4. el segundo rey
5. el hombre más feo.
6. el concienzudo.
7. el buen europeo
8. el mendigo voluntario
9. el viejo papa
10. el mago malo.
30 [51
No S l £ m p r e s e u e d e
m¿T P reprochar a una época que no reconozca a su espíritu ms
y n t e n a
S ° S °J°s para el astro m á s asombroso que surge de su propia WH*£
S n
«fia?
3 e S t r e l l a e s t é
gf^ffitS
destìBadi a alumbrar mundos mucho mas lejanos; o^za seda
f a t a I i d a d
^ ^ e r a conocido demasiado pronto -
taboca <ruera> desviada de su tarea y volviera a ocasionar asi danos a una
a d C m a t c r i a , ( , s
Ni ¿h° C - Para Za IV. Parte de ellos será uñHzada tamb.én en JGB.
^ se refiere a Hismarvk.
FRAGMENTOS PÓSTIJMOS
¿Ti
10 673
tes» venidera: al dejarle un trabajo, que ya habría tenido m » . .
csmenos adecuado precisamente para las fuerzas tic esa 4poca^¿J*° V q„ , 3Í»~ hacerse entender en un gran peliero „
e
* ^W S
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é t e r - s6lo ha podido acercar cn.Te sí a a q t l a
ían expresar con signos parecidos v i v e S ^ « * hon**,
m u l
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Critica de las estimaciones de valor
mondes. < ° dife
r ereamien.o. ni por tanto a final el rebaño. De d
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q e n g e
f.' logró el t i l d a d de las vivencia» (o necesidades o exwctanv " "
S vio
30 |7| * lfeo^'^, ' criadora [zQchtend). quedan los h o m ^ 1 > "
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Pero Zaratustra. ¡una palabra a tiempo! T ú me has invitado ho € ^ ° 1 ^ r Conciencia
c á
entera, solo ha " J ^ t m ^ T ^
pero que tú no quieras a l i m e n t a n ! » con tales discursos. ctia y a t u c
Vo es. :
un asno completo, lleno de buen vino da orgániea m á s nea puede desarrollar en sí su juego s,„ concielct p t
No tienes tú ninguna rúente escondida, de donde mana el vino «* t como su existencia esta conectada con la co-existencia de otros a n i X
dos corderos. 1 necesidad de conciencia C o m o es posible esta conciencia? Estoy lejos de
PF
6
Quien también quiera comer, tiene que echar una mano; aquí ha « * tuestas a tales preguntas (es decir, ¡palabras y nada más!,; a tiempo me vino
matar y fuego que encender. ' ero y Cord
s
"""'lientes el viejo Kant, que alguna vez se planteó la pregunta: «¿cómo son posi-
como salvajes en el bosque, i < iuicios
juicios sintéticos
sintéticos aa pi
p n o n•.
? »» E l •respondió con una
« ^ . . u i u cuu maravillosa «prorundidac
una maravillosa «profundidad ^
el poeta debe cantarnos. b eS j . „ n n r medio de una facultad para eso». — ¿Cómo es que el onio W , w .
1 J
o r m e d i 0 d e u n a f a c u l t a d p a r a e s o > > C o n , K
' na»'' « P - ~ ¿ ° que el opio hace dor-
Aquel médico en Moliere respondió: eso es por la vis soporífica. También en
Los saludos. * ^ """ela respuesta kantiana de la «facultad» había opio, al menos vis soporífica: ¡cuin-
La cena. losVilósofos» alemanes están adormecidos por ella!
El improvisador.
Los enigmas de los animales.
30 [111 „ . • • ,
La canción del que ríe. Saber y conciencia moral.
de
30 [81 Friedrich Nietzsche.
El encantador.
Estoy cansado: en vano busqué durante toda la vida un gran hombre. Pero no hay 30 [12]
ningún Zaratustra más. Amigos míos, vosotros no entendéis vuestra ventaja: es sólo una tontería que los
Te conozco, dice serio Zaratustra, eres el encantador de todos, pero me parece que hombres superiores sufran de este tiempo: nunca lo han tenido mejor.
sólo has cosechado para tí mismo el hastío.
Te honra que aspires a la grandeza, pero t a m b i é n te delata: tú no eres grande.
¿Quién eres tú? decía él con mirada espantada y hostil, ¿quién se permite hablar- Nacimiento de la tragedia.
me asi? Al comienzo del a ñ o 1872 apareció en Alemania un libro, que llevaba el extraño
Tu mala conciencia — respondió Zaratustra y le dio la espalda al encantador ¡ J J «El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música» y no meramente por
¡rulo causó abundante asombro y curiosidad. Se sabia que su autor era un jo en
30 191 l o s e r a r i 0 S f l ! Ó l 0 g S y
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a m e n t e tranquilo? C o m o con oscuras ramas y
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» " d a 4 que actúa sobre los sentidos. ibIe i piel
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Cuanto , l e m p o dormí a gusto? ¡Tanto m á s tiempo debo ahora estar 'e/.v/rtn» en el manuscrito.
FRAGMENTOS Pt^STUMos
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todos los países, no d i c i é n d o l o lodo, no c a l l á n d o s e l o iodo ' ' mi
C s c a s L
la capucha del erudito, y no bastante escondido. ' ° » d i d . . '*t0 h rafi
J c |
v Richard Wagner descubrió con la profundidad tle aon [] • ° Q ^
estaba tan en contradicción con su deficiente y casual for,».V < > adiv ° U,Mint y
do a aquel hombre fatal, que tiene en las manos el destino H * " ? " ' hahf 0
t I U e
4 t , L l a Cn
sólo de la alemana . cultura i ? C1 a
r l . Z I I 8. I N V I E R N O D E 1884-1885]*
3
'c'Varatustra 4 es necesario: decir con exactitud por qué precisamente ahora Be-
3 1
ftempo del gran m e d i o d í a : por que tiene lugar, por tanto, una narración del tiem-
g a
tada por las diferentes visitas, pero interpretada por Zaratustra.
P° f zaratustra 4 es necesario: decir con exactitud por qué el «pueblo elegido» tuvo
• ero que ser creado — es la c o n t r a p o s i c i ó n de las naturalezas superiores bienlo-
S
2 por oposición a las malogradas (caracterizadas por los visitantes): 50/0 a éstos
Zaratustra confiar los problemas ú l t i m o s , sólo a ellos les puede exigir la acti-
vad para esta teoría (ellos son bastante fuertes y sanos y duros para eso. ¡sobre todo
bastante nobles!) y ponerles en la mano el martillo sobre la tierra.
En Zaratustra, por tanto, hay que narrar lo siguiente:
1) el peligro extremo del tipo superior (donde Zaratustra recuerda su primera
aparición). SlG* 1 v
2) los buenos toman partido ahora contra el hombre superior ¡éste es el giro
más peligroso! (— ¡ c o n t r a l a e x c e p c i ó n ! ) .
3) los aislados, no-educados, que se explican mal, degeneran y su degeneración
es sentida como o b j e c i ó n contra su existencia (¡«neurosis del genio»!).
4) Zaratustra tiene que e x p l i c a r q u é hizo cuando aconsejó emigrar a las islas, y
para qué las v i s i t ó (1. y 2.) (— ¿ n o estaban todavía maduros para sus últimas
revelaciones?).
3113]
n Z a r a r
u s t r a 6 la gran s í n t e s i s del que crea, ama. destruye.
ddÍr 2 USrla4:el
3114]
tí d c
° »0 * r q tanto si m e traicionaste a mí como a tí mismo, tú
e d e l o s
^ ^ traidores, ¡ t ú . el poeta!
1675]
FRAÍíMI'N R ) S P O S T t ' M o s [31. Z II 8. INVIERNO DE 1884-188 S]
(TP 677
sin vergüenza por lo que viviste, aprovechando tu viven i A «cedida de la caverna (lo consolador del eterno re
Ú l t ^ ^ t i m e r a su rostro). tomo muestra
impertinentes lo que tú más amas, vertiendo tu sangre C n *W*a
%,ViXs\ ¡tü, el más vanidoso! todos loTfNo , a
soledadpara
5 0
paranonoser
serdestructor
destructor- - seofrece
ofrececomo
comoinsinstmmemo
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3i m
Finalmente: abre tus ojos, mira la entera verdad: ¡¡el ser o
%
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* * en rador
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facta, «el
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cerebro de
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de la sanguijuela*. lleno
la sanguijuela*, Henode dem T l^
s e emo
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r del h
e l V
d en exceso, ¡quiere librarse de tü La más Fina conciencia m o r a l
perior ti i?
3 c i e n C i a
1 intelectual.
t "l' ^ apeteciendo en el fondo una libertad salvaje, elige la soledad v el
GC
3 1 |SI .
4.
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' del conocimiento.
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6. e l
un corazón amoroso y dice: ¡no a mi! ¡sino a aquél os c
i n
La ofrenda de miel.
3. Compasión de Zaratustra en la altura —pero duro; continúa en su tarea-
es tiempo». ^grito de socorro.
4. Mofa de Zaratustra. Retirada, mientras el adivino deja detrás un aguijo" ^ v e r s a c i ó n con los reyes.
r.nvía a \nc -•-* • • n . . . £ -en europeo — cuenta los accidentes en el mar.
bu
„, inas)
, a a J o s
~ anuales, lleno de miedo. oág
6. ^ e r e b r o de la sanguijuela.
Séptima soledad: — por último «cabeza de medusa», (c. cuarenta F ^
7.
l 3
E
« d i g voluntario:
m e
Cantador.
t l
resignación religiosa).
8.
<<A la gran naturaleza.» Canto de victoria. ue ^
9. n í i c q
\v
n y b a n d a d a
,'° de palomas. Regreso de los animales (comprenü
° Para 2a
c n u m e r a c i o n d e 50 3
m Presagas están ahí). El mensaje.
G s b Z o
per " ^
FRAGMENTOS POSTUMOS
[31.1 • 8- INVIERNO DE 1884-1885]
£1 hombre rnás feo. (Pueblo.) •
El saludo.
mañana muy temprano. El león que ríe, |
l a a b u e n a
l u e
' nero ardiente. H pero dura y
La cena. i uro**P*
dg
l I t t i \
La canción del n
De la ciencia.
.-i r o r n p e el cora/ón por sus amigos
Del hombre sup< ñor.
31 8%*** s e
P° r8 U S
animales
El discurso de las rosas.
r por todo lo que ha amado
El ermitaño cuenta el hundimiento.
De la séptima soledad.
completamente Juntad de mediodía
^ , n 7 0 DITIRÀMBICO DEL CORAZÓN
HI que mucre
f 0 l:
El juramento.
4
La última visita a la caverna: mensaje de los amigos Allí 311¡ digo que ya tengo nuevos amigos -
UUC.II ie. F\>r la mañana se levanta. E l león que ríe
gran cranslorrnación y endurecimiento: en pocas palabras E
31
evita?*\ (fres mas joven que estos niños. ¿ E s ésta la segunda niñez de la que se me habló-
18:110 I 6 N
Zaratustra 6).
io>
— 8
3 1
se levantó Zaratustra como un sol matinal saliendo de las montañas: desde allí
ASÍ
31112| avanzó fuerte y ardiente — hacia el gran mediodía que su voluntad anhelaba, y des-
6
a i g
° ? m C
¿ malogrado ya por eso? Y si yo mismofracaso,¿qué
a i e I n a , : m e h e
31[22]
me £
31 115] 3
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1 1 2 3 1
L o m i S m o
atestigua también el león, pero sólo una mitad: porque es ciego e
o j o
nadoSf,' " *S J U S t ó
P ertas de mi corazón: todavía no os he pe*
t e C e r r a r l a s u
31Í16J» y
tornar' v U m b o s a
carcajadas. «¡Pero que sabemos nosotros, poetas, de limpiar
dr y
d e S V e , a m , e m o
- o creo. etc.
í S t P « « " P í e l o del ermitaño. 3|
, a
12S| ' ' W 4¬
3 R ! , . « P " ™ soledad. , voql ,.c-
^ soiucon «Quieres todo esto otra vez. toda esta espera, etc. - « ' » * H ae auto-destrucción: recurrir a conocimientos que le quitan
ro
» (Se va sombri en la noel 0
* * * 0 y toda fuer/a
í Í X i . * * * * * * *
en ,1
* * * »1 esquema de 31 ( 11 j . t n c |
manuscrito.
H f
F KAOMí NfOS POVItJMf i
„1—*
m estatua» de la v,
^ ^ ard/jr por
probables .para que v ucttro jlcJsm n
m á s
¿e los n 0
^¡¡¡¡¡¡e btí^ ? águila, que durante largo tiempo mira
benamo* oowfrm m amaban »u, ojo, hacia 1
D i o < i
¿ ^ P ^ i ^ o * hacía cada vez más proi indas SStaí mi
* f^rto con trazo* rectos, con vuelos afeado*, p
3112«| . 1,,eg
:
JTy < n benevolencia de cordero, a la manera del
"" ™ ""re «verdad» y „ I *So m ira
^ águila, de pantera son los anhelos del m
que nrjflfllNM ya no ou
^ r ú loco! ¡tú, poeta! 1
:Jigioso -(oáscara*',' < b r e como Dios y como oveja: reír
•o. para no sentir asco a n ¿ * C h o m
Dio»
11
' íú ^^cartizando a la oveja en el hombre —
.^pbre/ * bienaventuranza! ¡Bíeriaventuranza de i
t u
tañimiento lestro ateísmo es una búsqueda de infelicidad , a | t roios púrpura y se insinúa envidiosa,
que la espec t no tiene en el cuerpo ninguna comprensjó7 ^ ¿del día, segando sigilosamente a cada paso
J.Hrosas, hasta que caen
^ desde mi locura de la ve
3I|3*|
M hD JODÉA Y ETERNIDAD. ^ ^ " ^ C T f e r m o de la luz — caí hacia abajo, hacía b tarde <d anoefecea
de toC í>
£ Friedrich Nietzsche,
^asa^por Una verdad y sediento: — ¿te acuerdas tú todavía, le acuerdas, o>
J i poroso, qué sed tenías entonces? —
Primera parte: la tentación de Zaratustra.
e yo sea desterrado de toda verdad! ¡Sólo loco! ;Sóto poeta!
¡qu
<,te acuerdas, te acuerdas, corazón ardoroso, de que antaño estabas sediento?, ¿de acudido, ¡ay! por fiebres desconocidas, temblando de frío
9*f abrasado por el sol y cansado, estabas sediento de lágrimas celestes y del goteo bda—
f f M I V r i j v i A f
ísídioso, que tiene que mentir, .Alcanza más profundamente, alcanza una vez mas! ;r*a,ionipc
das y voluntariamente, ávido de presa, camui * ?f d e b e
este martirio con flechas dentadas? - maliciosos.
:ara, él mismo puente Hablando
verdad? ¡No! ¡Sólo loco! ¡Sólo poeta.rmm ^ Rucantes, divinos? ; v '
qu.ercs matar: ^ ^ ^ ' Z ^ respirar ce-
— < v * # A V r
l * V
mirbnr H 6
c ñoo s aitiauas
v
Sólo sov tu más orgulloso prisionero, tu, ladrón tras las nubes! Habla B
d D l a
•«PÍ de mi salteador de caminos ? — Po ^ r
Í á ^ ^ ^ O » PO. sinceramente responder por su d o dría
p a s a m W
q > m
Tú ocultado por el rayo, desconocido, habla, tú, pensamiento . . m i o
*t ¿V permite todavía jurar? ¿Quien permanece todavía cinco años enana
ni _ Dios - desconocido? .
Cómo-» ¿Precio de rescate? ¿Que quieres tu de precio de rescate? p • 1 3
- ésto aconseja mi orgullo. Y habla poco - ¡esto aconseja mi otro oxS ^ c^ hombre^y
el
I*** h o y w
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a
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v e r d a
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j d "! g e n d i c i e n d l
° ° ^ s los más sabios para
¡Ja. ja. ja! ¿Me quieres- - ¿A mi por entero? ¡Ja, j a , ja! ¿ Y m e •rons» i » \ elo: n
t caverna! ¿ N o quena ver por fin a un gran hombro? Y
e s a
dame a mi. el mas : -¿n de ahí mis e s i t o de tí, pero te acepté como un regalo de la vida: te
1 v
n e C
¡No! ¡vuelve con todos tus martirios! ¡Hasta el último de todos los solitarios —
¡oh, vuelve! 31
' ' 3 5
verante y parecido a un campesino, tan burdo como astuto
¡todos mis torrentes de lágrimas corren hacia tí! Y la última llama de mi corazón "hombres de « b u e n a v o l u n t a d » ? N o merecen confianza.
—¡se enciende para tí! ¡Oh regresa, mi Dios desconocido! ¡Mi última felicidad!—- " nreeuntad a las mujeres: ¡no se da a luz porque sea divemdo!
-Sor lo que m á s duramente se nos castiga es por «las a n u d e s » - .
31 [33J - «hace frío, la luna brilla, no hay ninguna nube en el cielo: ¡no vale la pena vi-
— como el pastor mira hacia los lomos de los abundantes rebaños de ovejas: un
mar de pequeñas olas grises, rebosantes. ^ í S o ^ ^ t ó de sí m i s m o : y mtra, sólo entonces le llegó la felicidad que le
— rechinando toco la orilla de vuestra simpleza, rechinando como una ola salva- había estado esperando desde «el c o m i e n z o » .
je, cuando muerde contra su voluntad la arena — - ¿Acaso soy una divisoria que separa los climas- Pero todas las nubes vienen a
— dulces perros aduladores. mí y me preguntan— . , _ -~- - n m
— complacientes, ávidos, olvidadizos: les falta poco para ser rameras, - me concentro como una nube que crece y me vuelvo mas tranquilo y oscuro.
—entusiasmados por las legumbres verdes, y prevenidos contra las satisfacciones es lo que hacen todas las que producen el rayo. . nseio- ac0
achacoso! Ay de esta gran epidemia de la boca y fiebre a ñ o s a . - T e han atado las patas, a tí gato arisco, ¡ahora no puedes aran* y
— Vacía, una caverna, llena de aves nocturnas, rodeada de cantos y de tem 0
« » tus ojos verdes! . d o tiem- Q n d e m a s i a
— «¡estos poetas! aún se maquillan cuando se muestran desnudos a su m con espadas relucientes completamente secas, que ^ e i t u e r o n
Y como Zaratustra no dijo no a esto, sino que se reía, mira, he aquí que en seg * C n l a
P ^ d , sedientas: brillan de deseo, quieren beber
el poeta cogió el arpa y abrió la boca para una nueva c a n c i ó n . ^dc J las espadas se entremezclaron como serpientes manchadas
es 12
nuevo"' m p a g 0 v e r d e d e m a , d a d
brotó de sus ojos, él abrió la boca y » Peraba oír el eco, ¡ay! y s ó l o oía elogios .
ke
ností¿lT
^talg^, " e s u s
V Í C n e
purpúreas -
S 0 b r e e l
cabalgando sobre pesadas olas verdes se * * *
. ^
m a r :
; e n c l
í f l x r
°T;t; suscrito.
c o m o u n b a r c
entonce?^, 1 ^ ° cansado arribara a su b a W » ^ 0
S^S^ ^ h í i c s
hilo desde la tierra hasta él, ¡no ** " * u ¡¡ Cft. J
Cft
-JGB99
G B U ^ ä > > c n d
manuscrito.
I KAtiMI MIOS POSMJMOS [31. Z II H- INVIERNO OI, IKM-IRKÍJ
6«
„ alguien que, en secreto, anticipa su propra muerte con
Il [Hi
Haced como yo. aprended como yo: sólo actuando s u a
C , u , c
-„1 co& í,
fhacia dónde navega, sabe también c u á l « ¿ 7
11
*
•ii | j veneración hay más de unuMo lodav ¡a qiu- c- | |!. - n c t
n
yo también se yn poner gualdrapas de i-« i 'o N p r c c
- d^°
materno. E l r ^ ™ e m p r e sólo u n - ^ * ^
Hi mt idoa-s lcdad
.(los. también entiende de siila*. - , ( , N
" t a ^ u L * «>ntigo " * ' > ' " c l ^ « « r e e í entio. mmmm
J e cal
v i i guardas rencor al cielo, lan/a tus estrellas al cielo ^olvide» l ' c V pero los has cegado. Tu mismo »
'l'I, fa vació k» ojos
Í I S t í a
muldad! ; ' e
embargo, quiere-, -lefender la ^ » n y gritan: I» vida
H l f l l
"Vuelve „ , e I* t o r t ü
otros aditamentos de almas coléricas
vos Y
icrriblo .millos
>s supisteis encubrir bien, vosotros, poetas! '¡I ^ T q u e alargan los dedos prefiero atraer a los más cortos
se ha dejad.' \encer por la virtud: y ahora todo lo malo que h
* — aquí tú eres ciego, porque aquí acaba tu honestidad. ' se y» V c n 6
^ naventrado y extravagante, como un eleíante que intenta ponerá
CÍ
e
a n
„ no es
los miembros del cuerpo rotos. * ° r a y ton„ a c c
,quc pobre es el hombre! Se me dice que él mismo se amv --.h " mor — te delata que aspires a la grandeza: tú no eres grande.
también este amor! • ' ' ' P°br q u e
c C s
" T T s profundo amor, que no sabe su nombre y pregunta: «¿no soy odio?»
— ¡con estas espadas aún corto todas las tinieblas! muerto en vida, oculto, enterrado, escondido: ¡oh Zaratustra, cuántas veces vas
— yo mismo me puse la corona; ninguna otra mano era bastante fuerte para eso - querría que finalmente las constelaciones de su virtud bollaran: para eso na
oscurecido su espíritu y se ha puesto delante una nueva noche.
con ojos de ladrón, aunque estén asentados cn la riqueza. Y a muchos de ellos
- sin remedio como un c a d á v e r
I ' * Hamo traperos y pájaros carroñeros.
- «y los cuatro animales dijeron: A m é n » .
'•'Muosamente van todas las grandes cosas hacía su meta y hacen curvas y ron-
r »ie..n de fchudad como gatos. M.rad si vosotros tendríais el coraje de ir tortuosa-
mente como un rio. o ya no tengo
sagrado
1 p r c c a u t i ó n d c , a s
'ruioy'lutunr " '* embarazadas: proteges y cuidas tu
u
- « ya no sabe hacia dónde ir, en la herra llueve fuego, y el mar lo ' 14^ JOB I » ,
c n fi
l manuscrito.
FRAGMENTOS POSTUMOS [31. Z II 8. INVIERNO DE 1884- 885]
687
— ¡lo que yo siempre temí, acabaré por desearlo! Se a p j r e n .
i viejo habló así, Zaratustra cogió su o n
rt e m a n
— lo que más me maravilla de un sabio es que sea alguna v S ' hártate de ^ cómico. P°«H* en med.o d
u e r d o e
18
— dichoso y cansado, como todo creador al séptimo día o Ui " a s t u t
ó.«% vino un
s otras moscardas . e r o s y
n s
mismo! °P°rtarnie a mi |I9
— en la virtud sólo hay saltos y vuelos: ahí nadie debe hace hacer^ d o , dispuesto para el vuelo, un divinamente despreocupado.
p r e p a r a
8
— buscaba a su enemigo y encontró a su amigo. j ^ y debo haceros a vosotros, no me lo podríais volver a hacer a mi: ¡no
o u e 0
— ¡vosotros, ladrones de cadáveres, vosotros que aún sabéis robar alen n »«a hav revancha! • ' ~ ••••4m>
K l o d 0 s
estos muertos! , 1 a soledad madura: pero no planta.
— cread para vuestra voluntad una espina dorsal. - me persiguen? Pues bien, así aprenden a seguirme. Todo éxito se dio hasta
— al asesino de Dios, al seductor de los buenos. ahora entre los bien-perseguidos.
— lleno de profunda desconfianza, cubierto por el musgo de la soledad, de gran - yo paso rápidamente por encima de vosotros, como una mirada por encima del
voluntad un taciturno, el enemigo de todos los lascivos fango.
— y quien los despreciaba abismalmente (en lo m á s profundo), ¿no fue él preci- - él vio mi m á s profunda ignominia, sólo del testigo quiero vengarme.
samente por eso su máximo benefactor? - Dios, que todo lo ve, tenía que morir: el hombre no soporto que este tesngo
. ~ < < e n s u
13
caí
* z a hay menos sentido de lo justo que en el dedo pequeño de mi pie viviera. u¡ JMÍHMÉÍÍÉIIMMMF 'liSsSJL
izquierdo» . - un pudoroso, al que se le tiene que constreñir y violentar para que naga lo que
— desconfiado y ulceroso, dispuesto a querer de repente, un espía y acechador. él más desea. , • t i i a
— no lo quise antes; así que tengo que quererlo d e s p u é s — por tanto, tengo que ~~ intranquilo como un actor: aquel que no tiene ñempo de esperar a
«enmendarlo» todo. - vosotros fuertes, ahora mirad, todavía con deseo, las virtudes te ios
h n d a s n
— vosotros, jaulas y corazones estrechos, ¡cómo queríais tener un espíritu libre! ¡I*ro debéis ser estrictos y pasar de largo por delante de esas . ~ ^ ^ i e
vosotros, cámaras de humos y lóbregas estancias. - n i siquiera sientes que sueñas: ¡oh, entonces t ^ ^ ^ X ' h ^ i a m i y m e
n Z U d S fe q u e m a p o r d e n t r o s i n o p 0 r q u e
- ¿No soy l divisoria de los climas"? ¿No vienen todos los vientos hacia mi y
a
para " f^ ° ~~ " ° " * > "° ^ ^
^«untan por m i sí y m i no?
31 \42\ 311441 ^ ; ^ ..
¿acaso amo yo a los hombres? Pero ellos forman parte de m i obra^ * e del pueblo - aspira a lo prohibido; éste es el ^ ^ ^ j í v ^ c a b a l l o .
H o
_ almas andas, secas, heces en el fondo, y cauces arenosos-' % * * * * * nte 1 ^ virtudes y renuncias, ™mo U pie*, w
5
_ apatridas — ¡cuan segura es para el errante una cárcel» Cuá O * Z ella recé y me postre. P»"**^ h
nxn los deJiDcuenres encarcelados! * * ¿ r ^ ^ g o para mí, lo que <yo> nunca pude conocer. k> 11**
" o * es agrado lo que me era imposible.
EwtaJores - aquellos a los que se convence con gestos suhi ¿¿ l
mucho de plebeyo puede haber en U: quien a b i e * á «
c o r i
cmnos. Judíos v
— vuestra fe. a cuva puerta es
íI
dos
os pesa ' atemonzados, a los que su conciencia nace gruñir poique ellos
481
n e s
improviso, alguna vez os pisare la cabeza! (dice la verdad a] concienzuri « de su bestia interior.
00
el sol de vuestra paz me parece siemore demasiad*-» ¿ . Crt *- ^ T e l c i e l o cubierto, cuando se disparan flechas y ¡ n - » » - . - - „ : m } t
me a la sombra de mi
ira ^ue°piensan más, más despensados [zerdachtere] que nuestro hov v ^a.
505
31 ¡45J "° riempo: ¿no es como una mujer enferma, que nene qoe cafe, ¿ Í B X , » .
6 5 1 6
— como un viento que aclara todos los cielos y hace bramar todos los " - ~ ta mesa y los platos, hasta lograr por fui de nuevo ia caima"
--VrOmpei ia
^ t w tozudos, j ^
finos y __j iiIJULM
mezquinos,
— anemoimados y arrastrados, vosotros errantes; en todas las superfic^T'hi
dormido alguna vez. como el polvo estovasteis en todos los espejos y cristales -oh cuan tristes estáis todos vosotros! j '-¿ZTJT.és vuestros
— d casta: ¿es que voló también por encima de su desgracia, el pájaro ]<ibrey> •Mies!
Porque eí desgraciado calla. todos aojadlos que osas
— Dejadme acSvinar con vuestra demos<tración> apagáis el hambre de mi esni- animaros!
ra, sólo entonces encasan
— descurjneron el aburrimiento más sagrado y el deseo de los lunes y los días de averiad! . .
trabajo.
demasiado rico, oh Zaratustra. tu corrompes a muchos, tu nos naces a to-
i e r e s
— aquí giran y dan vueltas cosas terribles, aquí se abre el abismo, aquí aulla el
te envidiosos!
perro inferna^- que se llama futuro, aüui Sfí marpa P I alma mác cahin
— vosotros, presidiarios de la i -¡aman, ¡ay!, y no son amados; se desgarran a si imsrnos. r^quesad*taq«e-
como
frías cadenas? Rabrazar. «¿No hay. pues, nada que amar en mi?>> asi grita su o^sesperaooo.
— sin mujeres, mal alimentado - ésta es la propensión de las almas pequeñas: ellas desearian. adulaiiuota. reba-
nes. los aburridos: ¿qué mejor pod jar lo grande hasta sentarlo con ellos a la mesa.
— Dando vueltas alrededor de 1 fan l
-l |49|
tasma por los tejados inv ernales € llaman is
plandor.
^virtuosos! *
ve a reírse ^ ^ e n e m i g o s t í e n e n
P 000 ue
<l hacer*: P ° l r c u e m u y p r o n t
° i-. ^ vez crearon para si un Dios a partir de la nada, ¿como *xprenderse q
^ se volvi d
- q u i e n con la virtud está en familia y en casa, habla con ella con más confianza
mas burlonamente a 0
-potros d c c " « ^ y ! ¡todo es apanenc.a!» P e » l o * « m e « ¡ j ^ * ^
r d u c i r
- sin^- ° sufrimiento v perdición! .^ f e 0 ^ todos
s s , n b o n d a d s i n c s n , u 1 0 i n v c n
a
H C an Íc elr !b c! r^o : í l 3 9 , , 9 í 5 9
J- í ^ C l ,° ' - r* - ^
[62]. ^ Perro de tas tres cabeza* que guardaba la puerta de los infiernos- h
^ ¡ h e
! m a n
míos! o s
. . •,Donde'< ri
, o a a s
*Cfe 29(11. estas mentiras! . m U o
e s
,.l»ún día... como campanadas perdidas, en espesos bosques - - T * Va i a
z&Sssssz
err
nerro que duerme en una calle sohtana: ¡como enemigos m o r t ] ' °vi m p r ^ , de <* *hrc aquel que por causa de aquello que l e •
>f>:S™«™ —
a Cs S O c
m c equita,ivo:
entonces, asustados los dos con un susto de muerte! Y, sin embargo * S f n >
°*CS
é s e
e l
*
loco faltó para que se acanc.aran y trataran con ternura entre sí! '
iqUé
A$\ófl y nara florecer u
el día se extingue, es tiempo y mas que tiempo de que nos m a r
f ^ J c s ^ en el desierto de la gran desgracia, rig,do, ^
y
~ ¿Me consideráis abnegado? Pero quien una vez hizo sacrificios sabe que no - un maestro desde la raíz, aquel que toma en serio todas las cosas solo en iavo
de
- una enormidad de abundancia y razón, un derrochador con mil manos, W cí) " >er espíritu no es suficiente: hay que apropiárselo, y para eso se requiere m
rente como un sol. ¡. n
~ hubo una vez uno que dijo: « y o soy la verdad», y nunca se respondió a un
modesto más cortésmente que a él. ¡cómo u r - 20 [92]
Cf
;,
h>eta-ñu pensamiento y mi anhelo se dirigen hacia lo poco y duradt clì;fe^NF,v;p.727.
p- -65.
desprecio vuestras pequeñas, breves bellezas!
^Cfr.28f34jy2üí94j ii
t f r j u c c o n
Jim w *
J I . Z H » - I N V I h R N O D I . I8H4-I8851
FRAGMENTOS PÓSTI INK > s
693
.raigo lo" más extraños hombres-peces, ahora q , U l e r o
M IMI c
„r* *» * ¿ a de todo lo que ah. abajo nace desgraciado i Z í n c r m i
^
oh que Dios extraño y cruel, el que alabáis como « | e i m
nacó ¡ acaso todo amor era todavía poco divino? »l c , 4 0 r A r t u r o seno de la e up.dez humana! Tú, mar ¡ J »
?
Uün( ()
'ame
_" hombres trios, indiferentes, aquellos a cuyas neeedad^ „
no üe |„ ,e
"
crédito. ... s qj U
i
^ yo
^ lo que quería,,
U e V o
mi altura a un nadador fuerte'>
vez' ¡Él no debe ser tan insensato de creer en m i ! como hacen todo ea anuis
n ciega y —- — J - ~_7~ - e ^ » - « « un *uvaüor. con bra/r*
— vosotros, los que tenéis fiebre, veis todas las cosas como fam aoW q u e
riáis hacia abajo, a vuestra profundidad, al más fuerte'
tros, los que no la tenéis, las veis como sombras vacías: ¡y, sin embare? ^ W y
itf* T : o r a me río yo, un fuerte nadador que no os tiende ni un dedo meñ™
h
s an
necesitáis las mismas palabras! fe
• no ^ u
sy Q Aderna ' ¡ , cogeríais también mano y corazón.
r r a r a s
S Í 1 0
mi memoria dice: «yo hice esto», pero mi orgullo dice adema •* uestra inmodestia, que vosotros queréis vivir, vivir, aunque
hacer eso» y permanece inflexible. A l final — ¡la memoria cede! " ° ° Pude 33 S <<y n Esta
ir vosotros-
— él tiene ojos fríos, secos, ante él cualquier cosa está desplumad I*
y descolorida: y ahora creéis que su impotencia para la mentira e s ^ d e s n u d a
— aprendí a ver calamidades mayores y no estoy descontento de que gritéis T no somos los primeros y tenemos que indicarlo: al final nos hemos narwuu
¡que me importa vuestra miseria! ¡Mi pecado sería compadecerme de "«fado de este engaño
sotros p r e n d e d por f i n de m i : « c u a l q u i e r cosa mala uene dos r ^ ^ ^ b u e n
rfn m, ^ m í s 1
« f a ¡ de pescar más* l e j o i en este oscuro mar: vibra» tu pie izquierdo * ¿ < panas d m
— quien pegunta bien ya tiene la mitad de la respuesta j ahogan me habla sigilosamente serpiente- . m i
1
C
— mirad bien cómo llegó y tuvo que llegar esto: j han
S e d ios & n « n c 3 agarrarse a un nadador tuerte arrastra l o s
e
detras de la cabeza! ie n e r Q j P ÍO " * ? Z ciega y salvajemente los que se ahogan se'
— extremadamente injustos: porque quieren igual derecho » JAH^AOX y bienintencionado, que arrastran consigo h S ? " ° ^ y C n
8 haslas
— tenaz como un campesino, tan burdo como astuto. tod ^p a r a
0s ' *lsal^
un
c
ros s
-vosotros
dor
-— los que
^ ^ 0se
vÜSOt1 1ahogan?
1 ^ 1 1 : ° "profun*^
—
— se aaarran a las leyes, y desearían declarar las leyes «ti -*J \*t*. :SO!SVOSO" JrT.r^., .
i "^m »-^'Z v
E L D E D 0 P E Q U E Ñ 1 A Y D E M I ! ¡ 0 U É TORAARÉLS
1 1116 ° ' * * H
tan cansados del peligro, pero en el fondo buscan un hombre i m ^ / * » ' Dn paraarre-
0e, ™ ^ ^
^g> f üÍguüa: se rió lleno de maldad y amor mi r »
1
el que se borran las mismas leyes, s dn
„ ctra
— la boca grande y la fiebre airosa — cosas delicadas S e ' nt
U n t ¡
a
e
ésto estaba junto a 7 ? ^ "* » «S^S
zuñas de ov eja" No cualquier palabra es propia de cualquier b o c r ° on i P a 8 a n c
^ c o n t r a sus visitantes. Pero luego le o f r e c i o T ^ " ^
perros empalagosos, aduladores, cuando veneran ^ Pe-
sus mujeres: complacientes, lascivas, olvidadizas — « i .e s f a l
i a i t a
meras». poco
¿Y quién de ellos puede todavía responder sinceramente por
— ¿es licito todavía jurar y prometer? ¿Quién de ellos permanece7nH ° ñan s aSad ma
miedo: ¡nunca vieron huéspedes tan distinguidos! Zaratustra, que por cierto adivinaba todo esto, habló tanto con maldad> como
r S Í n m i r a r l o s
-•T« -J^" ^ m í m n o
Pequeño - así me susurraron mis anímale • Ca.T ' > más bien como uno que habla solo < ^ ° ^ ? J * *
Uflcie
dónarf P , ?C e S t S
° ^ P ^ d o s ! " me dice la serpiente con contrición; - ¡P*' fc ntemente clara: «¡Oh mirad a estos desesperados! ¡Oh mirad a estos
donad esta recelosa precaución del amor que me tienen! ^^-raaos!»
10* 2 c
« ^ p e d e s oyeron estas palabras. * ^ ¿ * £ y
o m o s u s h
SC,e
» ">es de su transformación v « n a c i ó n : entonces se nerón de si tras .
* * f £ • » « el manuscrito.
<
í r t5l >d*e < ' l o bastante:
,r ^
n0 í
' si no,r hubiesedeseadomenos
K a a
° que-b a a
« ^ H l a c ococer
c y e S t C n d Í C n a , a , , í q U Í S é l
a s a r
n n
- lo amase
ñacos que estaban en buena tierra hrnie. e! no de todo corazón nn, • ' ^ lo, ! *
a m 0
n ' ^ n no t r o con todos estos incondicionales* k t a «
a n L
• «Hóhe» en el manuscrito.
1 mamiscnuv
FRAGMENTOS POSTUMOS [31. Z II «• INV1KRNO l)F. 1HH4-I88 j 5
698
Fuera fuera, tú. buen espíritu tempestuoso indómito. 1
P r c c ¡
tros hablar en a<lemán> y claro.
t u s cáveme de la montaña, date posa y bend.ee a m , hijos ££^n « S
a i
>ic 7Si u éh a c e r c o n v o s o t r M 1 0m e j o r e s q u e
^In
i nddíícceell o s con
con mi felicidad
felicidad con esta felicidad
felicidad coronada
coronada de rn.,,...
r o , , , .> '' V < a
s
i tós? " " ^
m £ sus islas, como un s.gno de mterrogac.ón que p g 3 « * * , r e u n t a :
fe ÍC d
' ' nt'.a que aprendan a preguntar: «¿vive todavía nuestro , , ' p a d r e n x
Z\TS$
Atrae haca mi a mis tms lujos
h,,os con m.
mi mejor feltcdad i A t r áE eS ^? »&* . h^ i C
felicidad! ¡A.ráelos >
, . — J « I \ « c o h r e d os. nota a Bota, a m¡«i ^ .
n' U l m. a de padre' Vierte sobre ellos, gota a gota, la miel de un > m i f¡„, s.'«
d , a J0
del espíritu
d a
, , a i
de corazón de padre! &an¿
* . — J . |,.„ hnll* _ %
- °
0
a o h < m j o s m i o s i ^"fuera de « e r v " »
viento sopla, no hay n i n ' ^ o S le
s
d edÍOdíaS
y n,n
en el cielo el mundo duerme. — ¡Oh felicidad! ¡Oh felicidad! &tna ; nilb
SUs
huésped" a A? « .DÓnde estáis? ¿Dónde estáis?» gritó Zaratustra en ] noch
t a
la noche c a l l ó . - ****
«.Dónde estáis? ¿Dónde estáis, animales míos?» grito Zaratustra de nuevo
4 5 0 e n
noche. Pero también sus animales se quedaron callados 'a
31 [65p
La canción del mago.
De la ciencia.
El discurso de las rosas.
31 166)
Los felices son curiosos.
31 |67]
Y si vosotros me llamáis vuestro señor y maestro: yo os quiero decir en verso lo
que piensa este maestro de sí mismo.
Así escribí cierta vez en la puerta de mi casa, quiero decir en la entrada de esta
4 1
caverna:
31 (68j
No hay mayor infelicidad sobre la tierra que cuando los poderosos de la tierra
son también los hombres excelentes. Entonces todo se tuerce, se falsea y — .
Pero si todo deviene falso, ¿de qué te extrañas si entonces la plebe aspira a
nar? Entonces dice la virtud plebeya «¡mira, sólo yo soy la virtud!» q u e
n El he*
icraine
bre l l ^ r í -
c o n c l u s i o
m l e a
" de Z l IV; posteriormente rcutilizada casi entcn
4S
3 2
El habló para todos nosotros, tú nos has librado de la náusea — ésta es una de las
ás funestas enfermedades de esta época funesta.
^ Zaratustra: qué regalo me habéis traído — ¡vosotros mismos no podéis siquiera
imaginar qué me habéis regalado!
tú enseñas a criar una nueva nobleza
tú enseñas a fundar colonias y a despreciar la política mercantil de los estados
te importa el destino del hombre
tú conduces la moral más allá de sí misma (superación del hombre, no sólo «bien
y mal», conciencia de pecado).
32 [4P
Para el «hombre más feo»
¡No te desesperes, oh alma mía, por el hombre! ¡Más bien, deléitate incluso mi-
ando su maldad, rareza y carácter terrible!
«El hombre es malo [böse]» - así me hablaron todavía para mi consuelo los mas
^bios de todos los tiempos. Oh, que el hoy me enseñe a suspirar «¡Como! ¿Sigue
4
siendo esto verdad *»
«¿Cómo? ¿Ya no existe este consuelo?» Asi suspiraba mi pusilanimidad. Pero en-
tonces me consoló el más divino.
v C l o S Ü m b i J G B
^O^dTmo de mateos para ' ^ * ' "* ™" "
[7011
[32. Z II °- INVIERNO DE 18H4-I8S5]
FRAGMENTOS POSTUMOS
703
| 0 quien sabe a dónde se dirige, sabe también cuál es 5
S ü
Si viento favo-
Plebe, esto quiere decir hoy: mezcolanza, hn ella todo está n
C , 8 d o c
. ardido su meta: ¡ay, con qué ligereza la perderá v «
canallas y santos e hidalgos y judíos y Dios y cualquier « d m a N e U on t
Y estas mujeres de hoy —• ¿no son también auténticas malas mi ¡Para ellos es 0 r !
entonces decid además oportuna y afectuosamente: «tú sola, quena*" ^ jer 68 mu ' ° ¿ i c n el más santo piensa: «quiero vivir tal como me gusta -
ya no
0
Cs
S l m
una excepción. Y Zaratustra te manda saludos». a mía, ' e r e
Pero ahora dejadme este gran" cuarto de niños, mi caverna, y ¡salid fuera! De 15 — los más púdicos, a los que hay que forzar y violentar para que hagan lo
que allí afuera se enfríe vuestra ardiente arrogancia y aprended a calmaros a C B I J H P que mas desean. , .. . . .. .
la felicidad.
16 — excitables en el cerebro y en las partes genitales, como los judíos y los
La noche aparece clara, la luna brilla, no hav nineuna nube en *1 «i-i^ 16
chinos.
tadme. preguntaos vivir!
Pero Zaratustra 17. _ aquellos que se les convence con gestos sublimes, pero que con razones
- i -i j — ~ — ^>u>.uii^iuuu una y \ , £ . , vuailUU
se les vuelve desconfiados.
dio a la vida su si para la eternidad, y la eternidad para esta misma vida: pero su voz 18. — ¡cuán segura es para los errantes una cárcel! ¡Qué tranquilos duermen los
se había transformado. delincuentes encarcelados!
Y todos los que oyeron la pregunta de Zaratustra respondieron a ella en su cora- 19. «cuídate de no seguir a la verdad demasiado de cerca, pisándole los talones:
zón, pero ninguno dijo palabra alguna. Entonces se quedaron unos junto a los otros, sino, ¡podría pisarte la cabeza!» , .
cogiéndose las manos en silencio y mirando a lo lejos. Entonces 20. «¿Cómo? ¿Tú te denominas un espíritu libre? ¿Has comendo ya todos los
delitos? ¿Has roto tu corazón venerador?» ,. -„
32 [8|« - — almas secas, arenosas, cauces secos: ¿cómo — espíntus libres.
21
La nostalgia de hogar sin hogar. El caminante. 22- - aspiró a lo prohibido: éste es el origen de toda su virtud.
10
i - — que me falta poco para el judío eterno , a no ser que yo no sea ni eterno f f- - ¿anduviste por los más lejanos y fríos pensamientos, como un
ni tampoco judío. eri|
°s tejados invernales? ^ ¡¿she
2- — lo que habita alrededor de mí pronto también habitará en mí", 4
l , - arremolinado, removido en derredor, errante: en todas ^f^
d o r ^¡
piel ~~ C d d e m o n i o m u d a
¡a P"el, pierde también su nombre: él es también *** alguna vez, como el polvo estuve ya en todo espejo. „
PCOr d e 1 0
verfcd-1' ^ u e
P e n s á i s
- ¡ g
a l u n 0 c r e í a m e n
" ry
26
' - estos pesados, angustiados, a los que su conciencia [Gewissen]^
* a los q u e V o
i V
' -'E
voluntario. "o me asemejo.
11 31
1 p m e J
S' [39].
—tillo
, ^ ^ n e l a n u s c n
e m . t o
u C apítU, £ Y W r í c f r 3 1 4 9 5 0 51
«JudtoSS r r ° * - [ « . - - 1*
5 - B 251• 2 9 [
Cfr. » S S 5 í ^ 5 j , S f t
P
- * correspondiente al texto de p. 207 de JOB 251
J
L o],3l [441,
P 2 . Z I I 9 . INVIERNO DE 1KK4-1KK5]
7 W FRAGMENTOS POSTUMOS
705
27. — ¿qué hace Europa? — Oh, es una nuijercita enterm-, A7 sabedor y el concienzudo
le tiene que permitir rabiar, gritar y romper la mesa y los platos ' a In- ni ''
hoy en día, que pregunta: ¿pero qué es el h
ti t , d e
tranquilo con ella: una mujer que quiere sufrir tic lo que ama. ' ' "c ,Ul
a
í
Ufl* r7 n efecto, una vez, me parece, Dios quiso n a c e r á n
fl0C
S****" ?
n a dice «esto hice yo», pero su orgullo dice «esto no pudiste' hacer
e
¡ 0 í l ^f
pronto estarás allí como un cangrejo rojo! (Zaratustra ve venir un hombrT ' qué f f l 0
33. — vivir entre ataúdes y serrín; no me apetecía el oficio de los • < J e ojos fríos, secos, ¡ante él cualquier cosa se encuentra sin plumas ni color
34. «¡nada es verdadero! ¡todo está permitido!» yo he comctid
—
CpU C r o s
tcncia para la mentira y la llama «voluntad de verdad»!
tls i'? aaita, mira en torno suyo, pasa la mano por la cabeza, y entonces se hace
l d S l o s üfre P
delitos: los más peligrosos pensamientos, las más peligrosas mujeres ° ° ° e
35. — en otro tiempo mi mente se dirigía a pocas cosas pero duraderas- n - ^ | pero ausencia de fiebre todavía no es «conocimiento».
e l
or<
de se encontraría esto hoy! así que no desprecio, pues, las pequeñas, breves bel! ''^Tnférrnos de fiebre ven todas las cosas como fantasmas, y los que no tienen
36. — qué poco estimulante sería el conocimiento , si no hubiera que SÜi 18
" como sombras vacías — y, sin embargo, en ambos casos utilizan las mismas
en el camino hacia él tanto pudor — U p c r a r
37. — los sabios de hoy. que enseñan: un día sucedió que Dios quiso hacerse ^ípero tú inteligente, ¡cómo pudiste actuar así! ¡Fue una tontería! — «Y me ha
animal"—: Dios mismo como animal: ¡mira, eso es el hombre! costado bastante cara». _
38. — un espíritu libre, pero una voluntad débil; alas veleidosas, pero espina - tener espíritu no es hoy suficiente: hay que apropiárselo, «arrogárselo»; para
dorsal rota. eso se requiere mucho coraje.
39. — ora se cierran ora se hacen pedazos estas queridas patrias - existen aquéllos que están perdidos para el conocimiento, porque son precep-
1,9,24,2,39, 13, 14 tores' ellos sólo toman en serio las cosas y a sí mismos por mor del alumno.
* g A
. o g
° ™ "fr- - - r - T -. l i ' g j p . n i -ahí están los gatos pesados de granito, los valores de tiempos mmemonales: y
38, 11, 10 iú,oh Zaratustra, ¿tú quieres derribarlos?
21,32,33,23,27, 16, 28 -vuestro sentido es un contra-sentido, vuestro ingenio es una extravagancia y un
15, 36, 22, 20, 34, 7, 25,3, 16, 26, 29
18. 12 - aquellos diligentes, fieles, para los que cada día fluye dorado e idéntico,
19 -como un caminante que sueña cosas lejanas, de improviso. ^ ™ ¡™ , e a
El buen europeo Je solitaria con un perro que duerme: ambos se miran como enemigos -
1,9, 24, 2 íriéndose de las patrias) sin patria, vagabundo 13, 14 sensual 8 Altados con un susto de muerte. ¡Y sin embargo! ¡qué poco falta en el ionoopar
6,5,4, 35 sin meta, no reprimido por nada 37, 30 iue se toquen, se acaricien, se consuelen: estos dos solitarios!
38 de voluntad débil 11, 10
~~ espíritus testarudos, finos y mezquinos. espíritu
21,32,33 acostumbrado a los más tuertes (más estimulantes) pensamientos, a los -déjame adivinar: tus demostraciones apagan el hambre de m i > , e j o S d e
o. u peligro de encerrarse a sí mismo en una jaula • " taciturno, tú, enemigo de unios los lascivos.
19* cansado del espíritu, hastiado
| rp <t - • -, --t<m¿'í , , • • $0*** , & hombre su-
— no es por su fe por lo que es quemado por dentro, con penn-ñ ^ e s c a r d a s de pape,!" «""PWte - i l o d o s ^
4 C n a
porque ya no es capaz de encontrar coraje para su fe. lefia v Crd
«t» ' t e n d í a s , almas de tendero: porque cuando el dinero ,
— sin remedio como un cadáver, muerto en vida, sepultado
C nd &• níro el alma del tendero. - t a en l ^
puede sostenerse, éste que está encogido, al acecho: ¡cómo podría ^t ° 'do-
a s
ojos. ^*-' vs
caminante que sueña cosas lejanas de repente topa con „ ^ u
1
— ¿cómo sucedió, pues, que la verdad salió vencedora ? J Vino a ^ < «lie solitaria: como enemigos mortales se m , ambo" l„" T ° r ! m
q u e
aqUI eres
aquí C I C S tú
I U ciego,
l # I B £ W ) porque aquí acaba
p v / i i ^ u w u%|ui UWUL/U tu
I U honestidad
IHJlltMlUdU
* * •*» -
ies. se regocijan: «¡aquí está por fin la realidad!» > 0 y far
0*
32 l l Q p 3
'SSííss? que
decia a
£/ mendigo voluntario. ^ t e s ^ a s mujeres: complacientes, lascivas, olvidadizas: les falta poco para ser
Sólo entonces retorné a la naturaleza.
— ¿Perteneces a aquellos que están entusiasmados por legumbres verde ^y^amo el silencio, y aquéllos aman el ruido, por eso
S 0ntra
nos a las satisfacciones de la carne? predica sermones de la montaña v f'l ' ~ "
y IIOSOÍ,a
amables animales. Para
— son fríos: ¡que un rayo caiga en sus comidas y sus bocas aprendan a comer rueo $^ Del hombre superior.
— de mí mismo me cansé: y mira, sólo entonces me llegó la felicidad, que me h° «Si no os hacéis como niños» — ¡No! ¡No! ¡Tres veces no! Esto se acabó. Ni tam-
a
bía esperado desde un comienzo. " Jo queremos entrar en el reino de los cielos.
— ahí están, con las patas atadas, esos gatos ariscos, ahora no pueden arañar pero Nos hemos hecho hombres, así que queremos el remo de la tierra.
lanzan veneno por los ojos verdes.
— alguno ya se lanzó desde su altura. La compasión por los inferiores lo sedujo: (¡No! ¡No! ¡Tres veces no! ¡Qué tam-tam de campanillas celestiales! Nosotros no
ahora está allí tendido con los miembros del cuerpo rotos. queremos ir al reino de los cielos: nuestro debe ser el reino de la tierra!)
— ¡de qué sirvió que yo actuara así! Yo escuché el eco, pero sólo oí elogios.
— con ojos de ladrones, aunque estén en la riqueza. Y a algunos de ellos los de- ((vosotros sois empujados hacia lo alto, hacia mí: aunque diga el pueblo vosotros
nomino traperos y pájaros carroñeros. ascendéis». Para mí vosotros estáis — \empujados\
— los vi, tal como están acostumbrados por sus padres, alargar los dedos: así que -en la época en que impera la satisfacción de la plebe, y en que la nausea carac-
preferí estirar el más corto.
— ojos lascivos, almas coléricas. •Eriza ya al hombre superior.
— ¡más vale pendenciero que estos comerciantes! ¡ El dinero y los cambistas hay 32112)"
que tocarlos con guantes!
— la pequeña beneficencia enoja, mientras que la mayor difícilmente se perdona. v Las siete soledades.
Y
vosotros, los muy ricos, vosotros goteáis como botellas panzudas, de cuellos . si yo he de aullar alguna vez con los lobos, lo hago bastante bien, y ^
11110
demasiado estrechos: ¡tened cuidado, la impaciencia les rompió el cuello a esas bote- lobo: «tú aullas mejor que nosotros los lobos».
llas mas de una vez! 32 [13]«
m C a v e r n c é
x.J~ 8° de la nqueza cuando vi a nuestros ricos, me desprendí de lo que Pprn A a
L canción de ronda. mvieran más
tema y me arroje yo m.smo a un desierto. S p u é s d e ha
C | d p & e r estado así mucho tiempo y de que cada %e ^ ^
Uend e x t r a n e r o
DÍcheo^M ° J - ¿dónde estabas? ¿No practica hoy todo el mundo eW 00 32011
m S m 0 S 5 0 0 t 0 d 0 S
^btoL ! tranquilidad de la noche, ^ l a
^ ^ ^ e m r ^ a o n t e C 1 | ,
^
q es coi? ' ««npraNes, sólo que no a cualquier P ^ ' * £ > "Je lo más asombroso. Primero el hombre mas teo emp*
roso
s
- cfr. l° V^oaZaiVn/» ,
fragmeS¡3! n? T S « Í! X E nendi 0
Juntarlo, utilizado en el capitulo la tafígbP* < % [53], 2o [ U)2¡2 9 m S U P e
" 0 r
'
3 6 , 3 5 3 8 4
' - °. 44, 45, 50]. 29 [ 1, 64] y JOB 99, 174. a lV
> El canto del noctámbulo v El hombre superior.
[32. Z " *>. INVIERNO DE \HM.\ M]
FRAGMENTOS POSTUMOS
70*
71»
, .«cuchad» ¡Se acerca la profunda medianoche'
,biid
i>\&° cl viejo mago: «Ahora he desani
i n 0
f i S Í
í i n l ^ ^ ^ n í n o s . Ouiero hacer n 0 C t l r n 0 S Q U Í e r h a r C m w c l
, d o ! a
^buWiA
^ " í a n ^ ! ' " a ? °
l o s
biabar todos los mares: en adelante, quiero m m ! £ g ^
Zanitustra me enseñó a amar la tierra. • un | S o 0 d j
%
^ escuchad! ¡Se acerca la profunda medi i<n.ne:«
«¿Era
« c i desto—la
( - «.y vida?» quiero decirle
--- a la muerte. i¡Bien!
— i ¡Otra vez» -¡PP n r ?
v i r a vez! * .Escucho^
Zaral
Amigos míos, ¿que os parece? ¿No queréis como yo decirle a la mi us ,
IUCr
lra
intervino el rey de la derecha: «Mezcladme con todas las hW nm
la vida? Por Zaratustra — ¡bien! ¡Otra vez!» — tc: « ^ E r a
< 1 menioH humanos, siempre estare de nuevo por e n c n T ^
Y tú. nuestro medico y redentor — ¡déjanos, oh Zaratustra, en lo s 1
aceite W H n o e I
SUCeSÍ
y l° p esto lo aprendí de este Zaratustra. c r 0
ligo! *°¡rc„ . n
Así habló el hombre más feo; pero no faltaba mucho para la media !brc u ',t escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
e l a g U
0
^¡Escucha -
Entonces Zaratustra agarró impetuosamente su mano, la apretó en" i
exclamó conmovido con la voz de aquel a quien le cae de improviso de]^ i V S U y a s intervino el rey de la izquierda: «Y si yo tengo que guardar rencor algu-
n c e S
& í t erra: entonces m . maldad arrastraría hasta estrellas del celo haca £ £
cioso regalo, una joya: ^ un , a
p r e
na vez a " » vengarse de Zaratustra. m o d o d e
«¿.Cómo? ¿Tú dices esto, amigo mío? ¿Es ésta tu voluntad? ¿Ésta es tu 6
er| tf® ^ h^rL escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
tima, mejor, suprema voluntad? ¡Adelante! ¡Dilo otra vez más!» ^_ tcra, ú|. jjjEscucrw".
Y el nombre más feo hizo lo que se le había mandado: pero, tan pronto
otros hombres superiores oyeron su promesa, se hicieron conscientes nV ° ° C m l o s s intervino el buen europeo: « Y si sobre la tierra hay pantanos y tnbula-
E n
Zaratustra. dándole las gracias, venerándolo, acariciándolo o besándolo según I f ° ma del fango, rápido como sobre hielo pulido.
ma de cada cual: unos reían, otros lloraban. Pero el viejo adivino bailó de content> ^Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
si él también, como muchos creen, estaba lleno de vino dulce, seguramente aún esta*
ba más lleno de vida dulce y había renunciado a todo cansancio. Hay incluso quienes Entonces intervino el mendigo voluntario: «El paso revela si uno avanza ya por su
cuentan que entonces el asno bailó; es que previamente el hombre más feo le había camino: ¡mirad cómo va Zaratustra! Pero quien se acerca a su meta, ése — baila.
dado para beber vino en vez de agua, cuando lo adoraba como a su nuevo Dios. Esto «¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
puede ser así o también de otra manera — y, verdaderamente no todos los que cuen-
tan la historia de Zaratustra lo creerán —: pero ciertamente el hombre más feo tam- Entonces intervino el escrupuloso del espíritu: «Por caminos torcidos se acercan
bién habría sido capaz de esta maldad. todas las cosas buenas a su meta, como gatos arquean el lomo, ronronean .menor-
Pero el mismo Zaratustra prestó atención a cómo el adivino bailaba y luego seña- mente ante su cercana felicidad, todas las cosas buenas ríen.
ló con los dedos: pero entonces se apartó de repente de la aglomeración de los que le «¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
amaban y veneraban, se puso el dedo en la boca y pidió silencio. En aquella profunda
hora nocturna fue cuando Zaratustra entonó la gran canción de ronda, en la que sus Entonces intervino el viejo papa: «¿Cuál fue aquí en la tierra hasta ahora el supre-
huéspedes fueron interviniendo uno tras otro; pero el asno, el águila y la serpiente mo pecado? Fue la palabra del que dijo: "¡Ay de los que aquí ríen!
escuchaban, igual que escuchaba la caverna de Zaratustra y la noche misma. Esta "¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!»
canción de ronda sonaba así:
¡Levantad vuestros corazones, hermanos míos, arriba, más arriba! — ¡pero no ol- 32¡i4|27
vidéis tampoco vuestras piernas, vosotros, buenos bailarines, y todavía mejor, soste-
neos incluso sobre vuestra cabeza! E¡ último pecado. ^
¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche! p
¿ "oqué l Zaratustra? - Si. ¡ q m é n H ^
ep a s ó a l p r o p i o
l l a n C h e ! É
hav £T° C l V Í e
J° a d i v i n o :
«'"diaso ™ la felicidad hay pesadas bestias, %? ° ~ » se desplotnó de golpe, al ser la « ^ £ * * a - .
esfuer! n , e S d C S d C U
" Extrañamente se afanan, como un elefante que *
c
° ™ una encina que habla resistido largo tiempo a,KUCJ ^
esfuerza poj• m a n t e n e r s e c n p j e ^ ^
fc e C m c d e
C? ' repente, asustando a aquellos mismos que quen la i ó n p o r
e l h m b r c m á s f e o
estos hombres superiores.
jeandrmeior^rr ° - ' «Mejor aún bailar torpementeg>
f e l Í C Í d a d
de Z a r a S a T ? * ^ ^ A c i d a d Pero ésta es la mejor ver
aratustra. incluso la peor de las cosas tiene dos reversos buenos.
^«•%»OJ cfr. 2** (60],
(32. Z II9. I N V I E R N O [JI \ * M
FRAGMENTOS POSTUMOS
los que s
Ireded
ores se lanzaron hacia allí, mientras estafa
noche y< d
y los mak» pensamientos y. llenos de esperanza, dieron un salto, ya que se vofofa sisten sobre la tierra justo si se los hace lascivos con placer terrenal a se
hacer de día Pero cuando ellos se espiaban entre sí — y también el asno había satid!¡ »61105^ . ó l o resistir — sobre la tierra? Por amor de la
C o m o ! ¿ s
con eflos y espiaba a Zaratustra — he ahí que entonces divisaron a lo lejos un espe7 ^ f o deTestos discursos.
tácalo extraño. Zaratustra subía camino arriba lentamente: a veces se paraba y miraba * f ero en torno a mí animales salvajes malvados [bóse] que esto
hacia atrás: pero detrás de él venia un animal poderoso, amarillo, lento como Zaratus- é dichoso seré de volver a ver las maravillas que fragua el
tra mismo, caminando lentamente y a menudo mirando hacia atrás. Pero siempre que „ , bienloerad
1 1 1 1 1 1 U 1 W J
oraba la cabeza hacia él, se adelantaba algunos pasos más rániHamcnt. ^ toaos n » " " v r - " — , rs* • Pues
pero luego se volvía a retrasar. ¿Qué sucede? se preguntaban los hombres superiores,
y sos corazones palpitaban; porque sospechaban que este poderoso animal amarillo euto.»
Y Zaratustra se sumergió de nuevo en lejanos pensamientos y países y en el si
era un león de la montaña. Y he ahí que, de repente, el león se percató de los hombres:
ció que elude incluso al propio corazón y no tiene testigos.
emitió un rugido salvaje y saltó hacia ellos: así que todos estos gritaron a la
vez y huyeron de allí. Y en poco tiempo Zaratustra se quedó solo y se quedó asom-
brado a la entrada de su caverna. «¿Pero qué me ha ocurrido?» dijo en su corazón, 32 [16p
mientras el fuerte león tímidamente se puso a sus rodillas. «¡Qué grito de auxilio es La ofrenda de la miel.
el que he oído!» Pero entonces recordó y comprendió de repente todo lo que había Eigrito de socorro.
sucedido. Aquí está la piedra, dijo con alegría, sobre la que me senté ayer por la ma- Conversación con ¡os reyes.
ñana: entonces oí el mismo grito. ¡Oh, vosotros, hombres superiores, era vuestro gri- £1 caminante.
to de socorro! El mendigo voluntario.
Y era de mi miseria de la que me advirtió aquel viejo adivino ayer por la mañana El papa fuera de servicio.
El
¡a mi último pecado me quiso inducir, a compadecer vuestra miseri penitente del espíritu.
J_J — ;no
# concienzudo.
Pero vuestra felicidad era mí peligro—: compadecer vuestra feli
E i
lo adivinó! ¡Oh, qué adivinaron estos hombres superiores entonces de mi\ «ombre más feo.
¡Bien! se han ido — y yo no fui con ellos: ¡oh, victoria! ¡oh, felicidad! ¡Esto ^viente de mediodía,
salió bien! ti saludo,
1
.1 ¡Vamos
FRAGMENTOS POSTUMOS
712
0
AAcasW ' t
E¡ salmo de sobremesa.
El resucitado.
A medianoche. tP*Z\0* pc
" v el entontecimiento.
El cazador salvaje. fe *£%Z interpretación, N t 126.
El león que ríe.
efí
32(17]* K'^ 'fin del genio.
El buen europeo.
^¿¿Qué es el alemán?
La tartuteria de los buenos.
Los grandes espíritus. El filósofo. *S r ^ ^ Z ^ S "° t Í C n C n
° m b r e
' " — ** * ^
Artistas y estafadores. medianoche- 1
£1 pesimista del intelecto.
Espíritu y posesión 3 1 0 . .j2l 31
La catástrofe nihilista:
Del dominio de los que saben 3 1 8
-i preponderancia de la compasión [Mitleid]
3
El arte médico. s i g
i excesivo cansancio espiritual y la falta de disciplina
placer o displacer — a eso se reduce todo —
32 ¿
De ¡a gran política.
. .movimiento contra la gloria de la guerra
¿Qué es alemán?
nvimiento contra la demarcación y enemistad entre naciones
Contra el concepto de «castigo». contramov «Fraternidad»...
Del arte médico.
Contra el amor al prójimo. la religión se ha hecho inútil, en la medida en que todavía cue
<_Á Los grandes espíritus. fábulas y pronuncia frases duras
De los griegos.
Cristianos v santos. inmensa meditación:
La ianuferia en la moral. como en una vieja fortaleza
Contra nuestra educación.
Moral de rebaño.
32 (191 ÍÉt
Servicio estatal} servidores estatales.
Doctos — Invertidos.
Qué hay que aprender de los griegos.
De la superstición de los filósofos.
El buen europeo (socialismo).
Sin Dios, N. 125.
Contra la compasión y el amor al prójimo.
32 [20J $|¡fe
A favor de ¡a nobleza.
Contra la abolición de la esclavitud.
Contra los socialistas, Nr. 235.
De la muerte del estado [Staat].
Moral como instinto de rebaño.
Elgmn hombre.
0 1
«Porque, aunque es una caverna, para barcos como nosotros es s i f L h
8 0 , m
huen puerto seguro. ¡Que bien que nosotros estemos aqui en el p u j ^ *
Cuando estas palabras fueron pronunciadas, nadie respondió, pero tod os m
1715]
1-RAI AU M OS IM>SH'M()S IF p 3 / II 10 « V U KNO | ) | ; IHK4-IH85]
„i»l'
' c ó m o agradecemos ahora a tinta la nausea, a todo el '2"* ' »uh¡ r
^sríP
a i r e
, a preguntar > buscar y ascender - P ^ d o 2*»*i ^ le rechinaban los dientes y se le cerraban U .
en*
uñaron a preguntar en el lugar preciso, a la altura precisa- ° ^
u n a n u b c y u n
, ta Zaratustra? ¿ C o n » vive todavía Zaratustra^ ' H** que " ^ y *^TJ^' " iJe ] 0 0 1 0 0
^^'miwT01,
Quien pegunta bien va nene la mitad de la respuesta. Y verdadera», rtflSÍÓ^
1
puesta completamente buena es lo que aquí vemos con los ojos: Zaratus^ • «fc U n a uco ^ .,i — ¡Donde yo esUjy'
via.N mas que nunca. '"'^'H.. t _ ¡el tó»»*'
— Zaratustra. d bailarín, Zaratustra el ligero, el que hace señas con
a , a S d i s
pucsi ra vota, que saluda haciendo señas a todos los pájaros, dispue ' -
C s t o v
plias lejanías!
creo°
*¡£? P a r am iel
tórminodemasiad0 fc
•- yo no
N I E N
P S en el fondo, demasiado solemne para mí- ne™ ¡ tu., c
* ¡ K S ¿ * « 5 0 0 . 0 0 0 opiniones», a ^ ^ ^ ^
c # 0 m*» M e n a t e n c l 0 n a mis lectores «inasiaoo
burlesco- A » 4
taucacion superior.
La más elevada educación.
Pensamientos sobre los filósofos del futuro.
Suposiciones sobre los f<ilósofos> del futuro.
34 [21
Yo me vuelvo año tras a ñ o m á s franco, en la medida en que mi visión de este siglo
diecinueve, de este siglo de la gran tartufería mor<al>, se hace más y más profunda:
yo hoy encuentro cada vez menos motivos — para ocultar mis intenciones. ¡Qué opi-
niones podrían hoy ser peligrosas! ¡cuando ya nada cae «en profundos pozos»! Y si
fueran peligrosas y destructivas: es deseable que muchas cosas se derrumben, para
que sea necesario construir otras muchas.
3413]
En mi juventud tuve mala suerte: me encontré por el camino un h<ombre> muy
^«guo: cuando lo reconocí tal como es, a saber, un gran htstnón [Sckauspleier que
"teñe con respecto a nada una relación auténtica (ni siquiera para cunto n w £
tan hastiado y enfermo que creí que todos los h<ombres> fa^n
e S d e 1 0 c o n t
ST ' ™ o no hubieran sido famosos, y que « J o . ^ f *
'° Principal es precisamente la fuerza histriónica [schauspielenscn].
auguran la *apa de
C o n
*^ttSS° anotaciones importantes sobre los temas filosóficos que
. Nietesche _
[719]
(34. H V I I I • ABRIL-MJSIO [j
K t A O M Í M O S I'ÓSII.MOS
^ W . - J H H U S. ' A
4ut le es igual. Y de nuevo
H • l i l i l i * I l l 1 # 1 I L I b 1
I f A f a r i x . l «%\ íd estómago digiere mal o no digiere en absoluto-, ^
aquí ;
ren — que
que ofrecen también un n, ' W l o
dienta, todo lo que es frito con grasa, hojaldre vS?^ "* 1
vencí
para r icl pasado'
sado'. °gran ? U c v
NB. Es muy difícil que los mas grandes acontecimientos lleguen al senf
los hombres: p. ej.. el hecho de que el Dios cristiano «esté muerto», e qU ¿ ^ ¿ S cocidas, guisante* verdes, habas, zanahorias, raíces, p e ¿ f c ^
vivencias ya no se exprese más una bondad y una educación celestial, ni tam C o r t e z a tostada de pan blanco. - *
Una
justicia divina, ni una moral inmanente. Esto es una terrible novedad que t o d l * ?
Francia. ' -
34
L!S antiguos leían en voz alta.
¿Se ha atribuido ya alguna vez «profundidad» a una cabeza femenina? Yo no le he
tenido respeto hasta ahora a ninguna cabeza femenina. ¡ D ' Epinay por comparación
con Galíani.' . * E ! h o m b r e s inmoderados, p. ej., la plebe inglesaba
Y la justicia, — j a m á s es ésta Quiere naturalmente una fuerza enorme. Entre los moderados es una cosa ce nsa.
Los italianos son auténticos y origínales sólo en la sátira mordaz. De Buratti en ^Lisíaco. Qué infeliz timidez, hablar como erudito de una c o s a ^ ^ ^ ^
adelante, que dio al genio Byron el giro decisivo. Incluso en Carducci no hay nada «podido hablar «de forma \ i\ ida». ¡Y qué le importa la ^ * M K
' ' ^
que no hubiesen hecho mejor alemanes y franceses. » a r [dichten)\ ¡Se debe practicar el propio oficio, y mandar ai
Rdad!
dicho sus opiniones sobre quinientas cosas, es posible que otros lo «conozcan». ¡Aa " El siglo XX. m n a r t 0 ^ absoluto las
,Ü
1
iantc!
E1
abad Galiani dijo una vez dado que yo no « J J ^ ^
antibélicas de mi difunto amigo C « » » J *
3 4 , 1 0
' I
yasi
- Posiblemente, conjurar con ello la causa de las guerra
Afectación de «cientificidad», p. ej., «femininisme» [ feminismo], pero también c 3 4
r*
t Cartas
a un amigo filósofo.
bastante cara. r 1
con ocasión
de Así habló Zaratustra
3 4 de
Baudelaire.va completamente alemán, descontando una cierta e n f e r r n e d a .,
erótica, que huele a París a
Se . Friedrich Nietzsche.
r
Ta.ne. que tuvo la audacia de la invención al encontrar entre Hegel y H e n r i R i I2«l ••/,„• ¡creer en el ente en o mcond.cionado, en el espintu ,*•„. „ „ ^
e
lo típico w método, que esencialmente significa: la historia s ó l o puede ser con. ^
dida mediante conceptos, pero los conceptos tiene que crearlos el hombre hisT^' P a r t C S C O n
' m d l C
"°-
y la historia, en la que hay sólo cuatro, cinco factores, es sumamente c o m p r e n ^
j|29| Objeciones escépticas.
34 |23J*
34 [331
res o posiciones: así surge al final un tipo superior m á s fino y espiritual. E n ese sen- Los legisladores del futuro.
tido, el sacerdote, presuponiendo que se propague a través de mujeres fuertes, es una
1. El origen.
especie de preparación del surgimiento algún día de hombres superiores.
2. El espíritu más unido.
34(25]
3. El gran desprendimiento.
Aquellos hombres ubgmáticos como Dante y Platón son los más lejanos y quiza
por eso los más atractivos: viven en una casa del conocimiento bien acondicionada y 4. El sufrimiento del hombre
firmemente creída. E l uno en la suya propia, el otro en la cristiano-patrística.
5. La nueva voluntad.
Se necesita una fuerza y una movilidad muy diferente para mantenerse en un sis- 6. El martillo.
tema incompleto, con perspectivas libres inacabadas: que en un mundo dogmatice
Leonardo da Vinci está más arriba que M i g u e l á n g e l , M i g u e l á n g e l m á s arriba q *4134) , i v a compasión en
Rafael. en - m í i s monjes. Me fastidia la exces»
a l r e v é s q u e e n 0
m e a
K m m r
'egro cuando mi ego está despierto y contento.
34[26J '' '
Se elogia entre los cultos de hoy (todos aquellos que — ¡porpudorl
nodicos) a los hombres profundos. ¡Pero qué saben de la profundidad misma aqi
- ¡**g¡ 3 4 , 3 5 1
W o
l final Desertes descu¬ a
q U e ÍEr ab tlán B a c
falsa motivación: como si los motivos surgieran de la razón. Lo mi c > 0n d i c h
P a t ó < ° , sica quiza -"ás difiel de reconocer, pero ¿ £ S ? * * < * °fe»
Involuntariamente Platón trataba de que la razón y el instinto au ' n
Asimismo hasta hoy Kant, Schopenhauer, los ingleses. era | ^ c . ) lSl
n 0
" " ' ^ c a l ^ n « e . Sería insoportable e s c u c h a r m e , ^ g £ * a ú n , ™
En la fe se antepone el instinto de obediencia a la suprema ata w ^ ^ S r e e s t o . T * * *
P o r l
NM solo instinto. El imperativo categórico es un instinto deseado en ^ am
* l « ,/ . j ^ , U e P O r 0
y la razón son una sola cosa. ' e n s [ j
t 0
ntn
34 [37] la
Kant, una cabeza sutil, un alma pedante : I E
& C C S 8 y que hubiese seguido su camino igualmente m
¡tevfl* ¿ 3 S l a
^P r e m a C i a d d r C b a n 0 S O b r e t o d o s
lo, pastor y g Z T e X
34 \38¡ tanto
NB S
NB. Que se me adjudique esta arrogante afirmación: precisamente Í Xurec^iento del espíritu - disminuye la conjunción de una
concepc
una concepción superior y más profunda, incluso más científica, de la go P O r t J U e ten 1
una frivola de felicidad, como es propio de culturas anstomúcas
v TZ
S u s
emancipadores y emancipadoras, me opongo a su emancipación: yo s é " ^ ' ^ íSl0lCa
' mucho dolor que antes se soportaba y se escondía. " e
d Ó n d e
está su fuerza y digo de ellas: «no saben lo que hacen» . ¡Disuelven sus huti"' 9 rf
T' la hipocresía moral, una forma de querer caracterizarse por la moral pero
s l n t o s
sus actuales aspiraciones. ¡ con L virtudes del rebaño: compasión, solicitud, beneficen<cia> que no <suelen>
por nnridas Y valoradas fuera de las facultades gregarias.
34 \39] «rreco
3) una efectiva gran cantidad de compasión y alegría compartida, la complacen-
Bentham y el utilitarismo dependen de Helvétius — el cual es el últ' aen el gran juntamiento, como la tienen todos los animales de rebaño — «sentido
acontecimiento de la moral. En la filosofía alemana (Kant, Schopenhauer) sieue sien" atufo») «patria», todo aquello donde el individuo no entra en consideración.
do el «deber» o el «instinto de la compasión» - los V I E J O S problemas desde Sócrat«
(es decir, estoicismo o cristianismo, aristocracia del individuo o bondad gregaria). 34 (44]
Diderot
se muestra, según el juicio de Goethe, verdaderamente alemán (Saint
34 [40] 11
Necesito Ogan,p. 248) en todo lo que los franceses censuraban. Pero también los napolitanos,
según Galiani, aceptaban plenamente su gusto.
a) a alguien que vigile mi estómago
b) a alguien que pueda reír conmigo y tenga un espíritu revoltoso 34 [45] 12
10
c) a alguien que esté orgulloso de mi compañía y mantenga a «los otros» en la Baudelaire, de gusto alemán, si es que lo puede tener algún parisino, siente ale-
c o r r e c t a / ^ [manera] del respeto hacia mí dañamente cuando no soporta a Víctor Hugo y lo llama un «asno de genio».
d) a alguien que me lea en voz alta, sin entontecer un libro.
M146]
34 \4\\ se halla en el yo consciente y el
mr sentir,
ral 7 l - [
x ~ 8 r a T] d g r a n s e c r e í 0 d e , a
voluntad francesa, y en el fondo de la mo-
«itero
ae reoano. «Tener-compasión», altruismo, es la expresión hipócrita para eso.
34 \42\ fomento. -
Uy aS C a u s a s
Él pe^muestra por .«las f^ffSSi
h ra a "«io fL , ™ completamente desconocidas: la suce .o .^
nosT\aZt* ° J
ja
m a y 0 n a d e a r t i s t a s
' (incluidos los historiadores), incluso algu- como .v/ uno siguiera al otro, es probablemente solo una apan
los mas grandes, estaban entre los servidores (sea de estamentos o príncipes oo deGoelh<: Vcuii ílir
61: J u i c i
L " » «le Baudelaire soba- Victor Hugo « on.en.da en
en el manuscrito o t a c
[34. N V i l I . ABRIL-JUNIO Dfe i
r, ^E?¿ ^
x l a s a a
, Han la impresión de una conexión lógica o psicológica K ' cau,
4C ^ *kr*
m n
¡ £ £ t f - o aninnco s e , . . , - « £ . * o » S 2 K ¿ - ^ ^
d l 0 fí
ln a ¿y iadero mundo de las causas está oeuh
xvn anii*- * ' P- e J
a sucesión de los tonos que suenan. U
de ^
ffittiSK comphcado. H. intelecto y los s e n t i d o s ^ ^ ^
El estudio del cuerpo da idea de la indecible complicación. «te en tiempos en que se imaginaba todo a c o n t o ! ^ * * *
Si nuestro intelecto no tuviera algunas famas jijas, no sería posible v •
P e r
con esto no se ha demostrado nada de la verdad de todos los hechos lógicos °
^lalis '^errónea: el f i n , el motivo son medios para hacernos un ac***.
creCnC
34 I 4 7 | ' V nsible, practicable. - La generalizaciónmasirmsr^móneae^"
El astuto empequeñecimiento de Sócrates, para así hacer que su adversa i
0 8 6 8
sincero v esté tranquilo, de manera que se deje llevar y diga precisamente | que 0
sa: ¡un recurso del hombre de la plebe! La lógica no estaba a gusto en Atenas ^
ver por todas partes las huellas de su cuidado, prevención, castigo, educación. I a¡ gU ÍS ajustado, con g ^ ^ /¿¡ga la C O N C I E N C I A . E S decir, el lundo de los fenóme-
a
que un buen fdólogo (y en general cualquier erudito formado en filología) tiene aver- 0entonces después de que «él» haya hecho efecto y el efecto
sión a las falsas interpretaciones de los textos (p. ej., las de los predicadores protes- nos nos aparee decir, nosotros invertimos continuamente el orden de ¡o que
tantes en los pulpitos — por lo que los estamentos doctos ya no van más a la
Wf* Mientras «vo» veo, se ve ya otra cosa. Pasa como con el dolo.
f<glesia> — ) . asimismo, y no por una gran «virtud», «honestidad», etc., la falsifica-
ción de la interpretación religiosa de todas las vivencias atenta contra el gusto. —
M 551
' i*. r*»tidn<; Fsunhechonindamentaldenuesraiiuel^
34(49}
» e a E^ssssssegg.
Nuestro gusto por la simplicidad, la claridad, la regularidad, la luminosidad, del
que al final un «filósofo» alemán podría sacar algo así como un imperativo categóri-
co de la lógica y de lo bello — de eso admito que existe un fuerte instinto. Es tan
fuerte que domina en todas nuestras actividades sensoriales y reduce lariquezade las tentación. Nuestras funciones permanentes son <m
percepciones efectivas (de las inconscientes — ) las reduce, regula, asimila etc. y las v f a , sin escrúpulos, sutiles. Mandar y obedecer ejercidos al nmirno.. p*
presenta a nuestra conciencia sólo en esta forma arreglada. Lo «lógico», lo «artísti- obedecido plenamente, el ó r g a n o individual tiene mucha libera».
co» es nuestra actividad continua. ¿Qué ha hecho tan souverain [soberana] esta fuer- El error de creer en el f i n .
za? Evidentemente que, sin ella, ante la confusión de las impresiones, ningún ser vi- Voluntad — una suposición s u p e r ñ u a .
viente viviría. El orden temporal invertido.
Critica de la creencia en la causalidad. , nuestro ser ,
34(50] «creencia en los sentidos como hecho fundamental de n ^ ^ { o Á < r
L a
(Yo no veo por qué lo orgánico en general tuvo que surgir alguna vez — —) ^ [Gevalt]-central - no debe ser esencialmente ai
' i as tienen que ser
3 4 m
vacio; pensar el espacio como determinado y limitado; ìgualniem ,. hacer temblar la «fe en /„
h r 0 ^
repitiéndose eternamente. c| c
m
j| M¿ "' Liad, sobre todo en aquellos q u cm , ¿ » deidad e s
1 0 8 n , ó s o t b s e n
$ > t * ¿ ^ ^ - ^ s i c
t
M 1 5 8 1
A'
V* 5
«• ? ™r " ¡° < ^ fec***-
.s a la» segundas intenciones y en los libros ama \ 1
b Q U CM Á S
34 [591
Uc(je
pcnse
mos afinado, resulta un mundo que actúa sobre nuestro sentimiento de ' °, ~ aún es más agradable descubrir que todo esto es primer plano, y que él en el fon-
1 0 d 0m u
diferente. y uuierc otra cosa y lo quiere de modo temerario. Yo creo que el encanto de Sócrates
nfete: ¿I tenía un alma y por detrás otra y por detrás todavía otra. En la primera se
34 [6Ij
íchó a dormir Jenofonte, en la segunda Platón y en la tercera otra vez Platón, pero
El prejuicio de la causalidad
Pidón con su propia segunda alma. Platón mismo es un hombre con muchos récem e-
el prejuicio de la voluntad
os y fechadas. ..
el prejuicio del fin
el prejuicio de la personalidad bl
34 (671
Conocimiento: un falso concepto, es decir, un concepto para cuyo establecimien- NB. Nuestra época es escéptica en sus instintos más esenciales: casi todos los
to no tenemos ningún derecho.
Joctos y artistas más sutiles lo son, aunque no les gusta aceptarlo. El pesimismo, el
Supresión 1) de la voluntad
¿fcir-no,es más fácil sólo para la comodidad del espíritu: nuestra época húmeda con
2) de los fines como «para qué» y «por lo que»
ure democrático es, sobre todo, cómoda. Donde el espíritu es más delicado dice: «yo
3) porconsiguiente también de la causalidad (que se deriva de ambas).
»sé» y «me fío de mí y de nadie más» y « y o ya no sé dónde salir, ni entrar», y «es- 1 7
34 |6:i P^mos - son frases para mentirosos o para oradores y artistas demagogos»*. Ll
deismo - es la expresión de una cierta constitución fisiologica, que surge K -
« L orno son posibles los juicios sintéticos a príori?» — «mediante una capacidad
. ^ e n t e en un cruzamiento de muchas razas: las muchas estimaciones de vttff
6
11
Cfr. JOB 11; 38 [7]
u m
Uh» cn el manuscrito.
"Ili FRAGMENTOS PÓSTUMos , 4 N V i l i - AHRIL-itiNIO DE 18851 731
1 rc l 1 S
^ may° " -1 hombre puede ser impulsado en el desarrollo y en «circuns-
í u C
/A f l en e ó ^ °
s a d a v í a no comprenden bastante qué son «circunstancias
t ü
nuesi "* l s l a s
- 3 v e r 8 1 n
P**™ »odos por falta de dk f
o 1 0 c
°mé>W , j toicos y casi todos los filósofos carecen de visión para la
o S es
lJ
vuelv DOS, de manera que tampoco aprenden a tiranizar P n a
- C SE C
• c curioso com
s t , la estupidez de los socialistas, que sólo representan
p a r e
Las cabezas más finas del siglo pasado. Hume y Galiani ton- i mnsideración del mundo mas aemosirauu, ¡»IJJU w i u u « que
a «- »— M
,iarÍ2a No como ta cu
j 0 ¡ i i n a y deja de lado todo sentimentalismo. A la vez, una
d i s c p
tas servicios estatales: asimismo Stendhal. Tocqueville. ' do S c o i ) -no el mayor rigor y uw p
sano 7 J ^ 1 logradas,
™ ™ ! « débiles de volun-
prueba JS hindúes, por ambas
34|7fj
r
ge (para hablar en términos de Kant) a la razón tad,pe
y
té derecho se figura; que algo puede estar constituido deZlJ^ *****
rebaño
. por eso también tiene que ser puesta necesariamente otra c c Z ^ ^' si es
34 [771
3 , a r a z ó n ,e
es cotnpletamente tinpos.ble pensar a priori y p o r « S X S Pero 34 [ 7 8 | 1 9
„ .
la torpeza fue preguntar por las razones que dan d e Z ° ' í * Meaioaia
Mediodía yy tic/
eternidad
ta* lo que él quería precisamente probar. ^damentac.ón. El rea- Libre respecto a «verdadero» y «no-verdadero».
1
2 Libre respecto a «bueno» y «malo».
34 Í7II 3 Libre respecto a «bello» y «feo». ensavos preceden
. . ¡ ««« A mis fuerte. > tos
U P
^ a ^ T l í : *? - e J C l í m p e r a t Í V 0 C a t e
g° r i c o d e K
ant. •¿Seri.Dta
tiempo justo». pedazos
a pesar de Descartes?»
5. El martillo —
34/72]
3 4
cristal^ f y eQldad f o r
™ n un conjunto: esto lo percibió bien el W F • m la mano que «esto es lo más difícil que
q
naímeme. " "^moso no puede ser ni veraz, ni bondadoso, sólo excepcio- Kant creía con su tabla de las categorías _ se malentienda donde
jamás pudo ser emprendido con vistas a
tenía su orgullo.
34|73J
L° <** nos separa tanto de Kant sólo 34 iftni • . mhién en Horacio: lo más agradable
K a n t C O m o d e P , a í ó n c r c e r u
en eJ devenir ^ ^ " ^ * y Leibniz: nosotros :
cambio Lamarck víufüi * « m o s históricos enteramente. Éste eselg»
e s p í r í t u a i « I z a , delicadeza juntas ^ ^ ^ r í t í í ^
- - — Darwin es s ó l o un efecto ulterior. E l modo de pensar Para mí. Forma parte del 9 * * f $ £ sabían disfrutar lo
Herácíno y ae Emnédnrl » • u- ue
- nuc - «..«.nido la ^ alrededor de La R o c h e f o u c a u l d m u c h o s a l e ^ S ^ -
!
rodioti ' — « v s u i g j u =
cuando se provocab<a> en e la _ c $
34f74| Aristófanes es lo contrario, n
£i h
e ¡
a^tmo «Lrtr?°' ^ concebir a los filósofos como a q u e m » M - , .
de inferir v luzgar. la mas coi nenie ahora para nosotros es de algún m'?^* °rm. r ¿ do v sentido entre nova,., •-netór ^ y < U a *que^
para nosotros s la que se lia heredado, poique los individuos que pie! ^ún m
j K & 1 * ' vZáe su tiempo y entorno. Es ésta una Ti
N S
oportunidades mas laudables que con eso no se ha demostrado nada'^í! 'an U S Í lcfl
jo m a ^ V naturaleza ssuperiores,
u o e r . opretenciosas,*
res,nre4e^^ í>^2SS
dadem» y «no verdadero". e lo o b r
^ U
Z C
torulU-conceptual. •tra la
34 | « |
— Antt'Kunt ,#1 este enorme poder que desde hace milenios entsj 3 los rilr-i>_ Á
«Facultad nstmios. herencia, habito)» quien con tales términos er- ¿Q^^trazon de los razonables? Aquel instinto, aquella fe
aluo, hov lien que ser modesto > además es que está mal instruido p « \arruina
y V i lainstinto. „ i , mismo,
mismo, la la fe ic gregaria
gregaria del^ animal -
nli
? .? <-'ar c r o y gregario r c g a r « «riombre* t dante- I 1 I I l B J
los que se sirven de las palabras: estos hombres sólo tienen cn la cabeza borrones de wmbrede la libertad). — La Antigüedad, cuando v ino el cnsoanwrh ^
conceptos deformes, flotantes Pero el buen autor se caracteriza no sólo por la ^ ' ^ n ó r m e n t e por las contraposiciones dc las estimaciones * a v ^
fuerza y precisión cn la forma de sus proposiciones, sino que se adivina, se huele, ^ « c i a de la condición fisiológica del absurdo concepto de i ^ u - ^ 0
easo de ser un hombre de nariz fina, que tal escritor se constriñe continuamente J « aquella absurda a m p l i a c i ó n estatal del imperim romanw).
ejercita, ante todo, en Jijar y < onsohdar sus conceptos de manera estricta, por tanto,
' ^ m n alivio.
en unir con sus palabras los conceptos u n í v o c o s : y, mientras que esto no se haya « •
,nn c ; , n c t
"'• ^ ' «criWr!
Por lo demás, hay cierto encanto también en o i n *
£ m>. en lo crepuscular, en la penumbra: así i n f l u y ó q u i z á I legel cn el extranjero s -
rZrLtoT^r " d c h a b , a
' d c
las a o s m á s sosas y frías con. «
bonrac Ésta fue realmente en el gran reino dc las embriagueces una de las
Z l ' " ' ^ ' r — , propiamente dicho, una_eos ¿ .
¡ y J u s t 0
••nulidad ulemanal Porque, donde solo han penetrado alemanes y «virtudes» alt* X
Vlv
'd» J l l n , T * «n mismo pueblo so entienden .nejot ^. - J e n e c c s „
\J U n , u s
l«80 tientpo cn condiciones sentejan.es A. ^
• * * . cn el manuscrito.
134. N V I I 1. ABRIL-JUNIO DE ist,5]
° "° ~ * °
me est signÍfíCa U d,st,nl que
quien
dic.ona las estimaciones de valor: pero
de nuestras más íntimas necesidades. -
feto está dicho para explicar por que es diticil entender escritos ,
C O m o "* 'Üti la Iglesia cristiana:
r a
mí
jas vivencias íntimas, las estimaciones de valor y las necesidades en! •
S O n °s- l a g ^ - n i i l i z a c i ó n de la crueldad: la representación del infiera u ,
a d fe ungran
r; T
ferer
te, Yo he tenido trato con los hombres durante anos y he practicado l ren <-
cortesia hasta el punto de no hablar nunca de las cosas que llevaba en el c n ^ '
yo he vivido con los hombres casi sólo de ese modo. — azó
a
ür
0 3
.
* "a h^$^"> mbua
ios
a!eS , n
^ vistoso pero estúpido en las arenas romanas Muchn ,
^ss;
^ ^ ^ ^ -^ *
n S i )
t o
h a n llegado a,acrueldad
Sasotws nos imaginamos que lo que manda, lo superior está en nuestra ^ delejjs e
p i t u europeo fino y flexible, por su «^tolerancia*. Se ve
d e S í r
3
cia Al final tenemos un doble cerebro: la capacidad de querer, sentir y ° ' ncien 2) el' na i ^ o c r a t i c a , con la libertad de prensa, el pensaé p o c a dem
p e n s
,da c 0
sega tosco. Los alemanes han inventado la pólvora - ¡todo el respeto'
tros mismos algo de nuestro querer, sentir, pensar, la resumimos con la palabra ° °" n S
noC
NB. Aquellos espíritus legisladores y tiránicos, que están en situación úe fijar creery. . ¡ ó n , entontecimiento y embrutecimiento del espíritu. —~;Que
e n e r a c
concepto, asegurarlo, hombres con esta fuerza de voluntad espiritual que saben petn" h
*7tt> hacen Leibniz y Abelardo, Montaigne, D e - — ,- Pascal — D 1 1
ficar por largo tiempo y casi eternizar lo más fluido, el espíritu, son hombres que IQ QC aeradecer
mandan en grado sumo: ellos dicen «yo quiero saber bien esto y esto, yo lo quiero anen WaJ|^ " P W — — " U - * w ^
tación»: este habitas filosófico del espíritu humano es nuestra auténtica potencia: así Igual que Federico el Grande se burlaba continuamente del ^ ^ ™ " ^ m w u m í
que nosotros en muchas cosas espirituales no podemos hacer otra cosa: es lo que se
* ] « la regencia de sus estados vecinos, asi Bismarck del .parlamentando». e>
denomina necesidad psicológica. Ésta ha devenido: — y creer que nuestro espacio,
Comedio de hacer lo que se quiere.
nuestro tiempo, nuestro instinto de causalidad es algo que también tiene sentido pres-
cindiendo del hombre es ya una puerilidad. 34 [94]
Ej aspe t del europeo actual me da mucha esperanza: se va ^ ¡ ¿ ^ ^
34 [90] C 0
d o m i n a d o r a
Está2
stácer^o i -* «obre el espesen
espesor uc
dc una
una "masae--^
gregaria, sumam
„ , „ i r nna i
3 U U l t L 1
t u
^
Yo soy enemigo I ) de la desensualización: ella proviene dc los judíos, de Platón,
solo"X* el momento en que los movimientos para sujetar a esta ulum .
¿lo
que fue corrompido por los egipcios y pitagóricos (y éstos por los budistas) ^Primer piano.
plano.
Al espíritu provenzal, que ha permanecido pagano, quiero decir «no german
la A n n ^ TA T * ™ , a
'^Um^ción del amor, del amor sexual: metras qu
antigüedad solo ha contribuido a una espiritualización dc la pederastía.
"uindo. ¡Qué pona que todo el sur de Europa
«germamsch» en el manuscrito.
[34. N VII £.ABML.JUNlOi)i; lK85
FRAGMENTOS POSTUMOS
736 7 3 7
' a c e p t o del histrión, que puede horrnri,
M , - *- - - c a s * * * »
34(961
4^
• ,rdos! — ¡Perdón! ¡Alemán de periódico. <v* ,
,
rnal cabal, que hasta se puede recomendar a
' W' t lc< más cabales: pero el escr.be por ejemp|
*Kh«.
0:
F r t
NB. Un gran hombre, un hombre al que la naturaleza ha construid O V ° ¿ f ! a del presente. El ideal no se cotiza; 1 que no T
/"^*S¡
1 a
' 0
3 nVeniE
con gran estilo, ¿qué es? Primero: él tiene en todo su hacer una lógica ° ' >d 0
'*> a
r a l V 'a l 3 b
" ° • Pereced"p e s t á c 0 d c r a u
lu
a m P l Í a
debido a su extensión es difícilmente abarcable, por consiguiente i n d u j e ' ^ " ?nv gnego en las escuelas alemanas: si ai siquiera I T •«Prende
Un t
capacidad de extender su voluntad sobre grandes superficies de su vida y T***' a
U c s p r c
V ' S n a ! ¡Y q u é entusiasmo han p r o v o c a d o " - c o
ciar y eliminar cualquier pequeña cosa, aunque sean las cosas más bellas -
< < m 3 S divi
nas», del mundo. Segundo: él es mas frío, más duro, más irreflexivo y sin *
«opinión»; le faltan las virtudes que están unidas al «respeto» y al ser re ' " ' ^ Q l a g j S " p n m e r o
H e g e l
' " ^ ^ S S
S e l a d o e
general todo lo que forma parte de la «virtud del rebaño». Si no puede e ? « n
C n i 0 n
ees va solo; entonces sucede que gruñe a muchas cosas que se encuentra en ' | "
yo con mis pensamientos sobre la mujer pude empujar a ÉL
U|
no. 3 ) no quiere un corazón «compasivo», sino servidores, instrumentos 1 u * " 31 1 l°°iiblc pensar que
1 o r a , después de que ella se haya atormentado a sí misma y al U n d o a
¡T
3
siempre, en el trato con los hombres, hacer algo por ellos. Él se sabe incomun h J
considera carente de gusto hacerse «familiar»; y él no lo es habitualmentc cu" ? 0 ^ con sus libros, al pensamiento vengativo de tener hijos!
S C
lo tiene por tal. Cuando no habla consigo mismo, lleva su máscara. Prefiere °
que decir la verdad: cuesta más espíritu y voluntad. Hay soledad en él, como a b ^ ^
alcanzable para el elogio y la censura, como una jurisdicción propia, que muj M |
ciando una mujer quiere tener hijos, habitualmentc no deja que se acerquen a
e
ninguna instancia sobre sí. * ,Halos niños, ¡sino los v a r o n e s ! » , dijo una vieja partera.
34 |97|
M1102F
Lo que yo percibo con gusto en el alemán es su naturaleza mefistofélica: pero, a
Préstese atención a si lo que los alemanes llaman su literatura no proviene en bue-
decir verdad, hay que hacerse un concepto m á s elevado de M<cfistófeles> que
oaparte de hijos de párrocos. — En este origen de la prosa alemana se encuentra des-
Goethe, <quien> tenía necesidad, para agrandar su «Fausto interior», de reducir su
dcun comienzo la probabilidad de que los géneros solemnes, dignos, lentos, graves
M<efístófeles>. El verdadero Mefistófeles alemán es mucho m á s peligroso, osado,
malo, astuto y, por tanto, franco: piénsese en el interior de Federico el Grande. O de m los mejor cultivados: que faltarán el alegro o incluso el presto. La cxtraordinana
aquel Federico mucho más grande, Federico I I de la dinastía de los Hohcnstaufen. - viveza de un estilo como i! principe (prescindiendo por completo de la seriedad de su
El auténtico Mefistófeles alemán asciende a los Alpes, cree que allí todo le pertenece. "unto), la tuerza concisa, una especie de gusto por la aglomeración de pensamientos
Y eso le hace sentirse bien, como se sintió bien Winckclmann, como Mozart. Consi- Males ofrece un eco de la elocuencia florentina, particularmente de los abogados.
dera a Fausto y a Hamlet como caricaturas, inventadas para dar risa, igualmente a También en Voltaire hay habilidad de abogado de rango supremo, ritmo de abogado.
[] n
Lulero. Goethe tuvo buenos momentos alemanes en que se reía interiormente de 'mo más rápido que yo e n c o n t r é en un escritor está en Petromo: el corre como un
É[it
todo Pero luego él mismo recayó en los estados de ánimo húmedos. " ° veloz y por consiguiente no es lascivo: es demasiado divertido para eso.
El asombro de Napoleón, cuando vio a un poeta alemán y ¡encontró un varónl
— 34[1031 a
2 5
¡El había esperado encontrar un poeta alemán! —
El alemán es abarcador: en un alma se ha alumbrado una segunda, hay cavernas, Los alemanes
pasadizos el puede parecer superficial, la franqueza y la probidad forman parte de Suposiciones y deseos
las habilidades del alemán. - «Bondadoso y malicioso» es en otros h<ombres> im- de
posible; ¡pero vivase sólo por algún tiempo entre suabos! - F.N.
34 |98|
3 C d e d e m o c r a c i a
Atent 'í \ ^eva al histrión [Schauspieler]
D hacia lo alto, ( ¿ » *
Atenas, como hoy. R< hard> W<agncr> ha superado todo esto hasta ahora, y ha sus
Ic
JQ X Í S t e n t e e n B N
» C?' * 28 y 4 2 7 (meditado en Suhrkamp). ^ ^ } J ¡ { ] l 4 ,
S
" '^ ftHí E » ! Destinados a este proyecto los fragmentos 34 [104,10 •
,157
.221,227,228].
FRAGMENTOS POSTUMOS
C n n c e
hubiera ocurrido nada. Que en e! siglo xvi Ies ha ocurrido algo q e a • ! ° s no
u e U
a l hl
dimiemo de unarazaanterior, difícilmente se podrá negar: este fenómeno H *n das raíces el habí
mo. de la cobardía, de la senilidad, de la trenza china, de hablar con imáe ¡- d e s á n
^ ^ m l e n t r a s a u e
e s t n
tiene que haber sido en conjunto la consecuencia de una terrible corrupció " ! f ~" esto
a
are. a lo que se añade que los varones varoniles siempre salían al extran" ' san-
V C n e l
extranjero morían o se corrompían. Por otra parte, tuvo lugar entonce^mT*
m e 2 c l a
involuntaria conrazasraraspoco similares: la impudicia de la guerra fue s - ,ml entre los eslavos donde la facultad invemiv, i
a
111t0das
las descripciones, desmedidamente desastrosa. Ciertamente siguió habienfP es máxima y está poco usada, g r a c , ^ ^ ^ c i ó n
0 y
allá, restos de una raza mas fuerte: p. ej„ es un testimonio de eso el m ú s i c o ^ " ' • * * * iaño-eslavo mundial no es de lo más .mprobable & ^ ° ° l u : y
e1
nuestro más bello tipo de varón en el reino del arte: o, para nombrar a una '
! > " Consecuencias de su propta, obstinada" . . a u t e - ^ f i l ^ ° ° *
señora profesora Gottsched que con razón durante un buen tiempo ha empu^?'
,0
cetro sobre los profesores alemanes, — ¡véanse los retratos de ambos! Algunas ^ •fSsa «nfa l o s h0
"""í "° , T - S
™ las mu.ere. ë e a n d 0 y I m a l m
nes se purificaron rápidamente y recobraron en conjunto la salud, p. ej. Hann^' " 0 Parlamento. Pero hacer política es en ultimo término aún cosa de C»
Westfalia. Holstein. — allí sigue asentada también hoy todavía una raza cabal ^ h° m b r e
P a r t i c u l a r p a S a r a 3 c o n v e r t l r s e e n
con un honzontet
pesina y flemática. — Lo peor le tocó a la nobleza alemana: ésta fue dañada ^ W
34(108| s ,. ^
Considero el movimiento democrático como algo inevitable: pero como algo que pequeñez y , s e r i a del alma alemana no era m m q u e e n
no es irresistible, sino que se puede retardar. Pero en general crecen juntos el dominio art
**K tcxfa P >cularismo de los p e q u e ñ o s estados 1 ^ ' . l estado q u e e
del instinto gregario y <de las> estimaciones de valor gregarias, el epicureismo y
«grajZl^.mucho m á s p e q u e ñ o s se ha sido orgulloso > sor* . ^ ^ „„.
benevolencia: el hombre se debilita, pero se hace bueno y agradable. _»uv.iiu...i
mas p e q u e ñ o s se na smu ic ux->mml.
. u . . - - Aquel
. « i «•». . —. ...... 6 :
r^tíS
h a c e e l
"*» teJi*"° alma m á s libre v m á s varonil. Aqu títulos m
d e b e s
^ ' C l ^ y tienes que arrodillarte!» aun mis prc-
6
Dest
**• « * * , L ¡J desde arriba, ese se «.cunar
m i r a < i n d u l e n t e s
inadoa34[103].
llamado a 34 [103].
druischhúmelnden ta partir de Deutschtum
J
* 1103]; conexión con JGB 244.
FRAGMENTOS POSTUMOS
-411
7 4
,„.„ rodeos, quizá la vanidad, le condujo a „ '
-.ni0Í s
tnrl» quiero decir su metafisica ,1» i ! u n r
''^Dren*»»
h m b r e d c
- " - » £ S fe* y - o ' T C
l l ^ a la ^
a q u e l l o s
La tartuferia moral.
El «ánimo». , , ,. , , !
La falta de claridad.
Los que se retrasan.
Conjetura sobre los países meridionales. ? J
' e l nuestros pensamientos en una relación inmediata causal entre tf? es su ; 0
La fealdad.
i l ó g i c a una apanencia? Quiero decir, una consecuencia de que los mJll
¿
El alma recóndita. C ne
° ncadenantes de cada uno de estos pensamientos estén en una vinculauón que se
La dependencia de Francia.
«senta como « c o n c l u s i ó n » y cosas por el estilo. ¿Son meros términos finales^
El profesor alemán y el oficial.
f ¿0 hay un influjo inmediato de un pensamiento sobre el otro? ¿Un «causan, aquí
La niaiserie allemande [necedad alemana].
El estilo alemán de escribir. al menos?
El eremita.
El «etemo-femenmo» en el varón a l e m á n . 34(120]
f U C e d f o n d o
tice * Z H ?' " volteriano con la cabeza y las entrañas, y un auten-
Goethe m f S f gUS ~francésembargo, en lo d e m á s , guiado por los griegos y P°
s a d 0 s i n
*
es una pluralidad de fuerza» que catán en
r
los que mandan, pero que tamh.én el g j * ¡ " d e n
p a r a e s t a s C n
una arítr .enea de individuos. relaciono ^ ° - , D e l a alta política.
y só! 0
CS c
Nosotros somos principiantes en el aprender, p. c j . , con nuestra V ^fJc#¿ 3 4 1 1 3 2 1
3i d ir si a
P e r q U é C S c r c
n u c M r a s
Peones. O con nuestra m e c á n i c a . O con nuestra « ^ ^ ¿ t o * * algo ° «P * ¡ r » [wahrnehmenV. Tomar algo como verdadero : ec.r s»
mas honesto ensayo de construir el mundo p , r a el ojo, y para el entendí*'
I H tico que calcula (por tanto, fe**** y calculable)
« ^ • 3 4 [188].
1801. ciw"»'
- ^
SI :. err 3* [116]
1 1 0 K,ff,
s t a Wilhelmine y Ulnke, 22-2.1 de marzo d c s w
- ahr-nehmen, haciendo juego con wahrnehmen.
744
[34. N VII 1. ABRIL-JUNIO D E ISÍJSJ
"45
11
rtiòwfo itan de ver s, ' '^o
l l o h a b r
r n
s y L e
ifldutó* ' embargo, no viv» a
Imto Uníanos).
niyécíi
ino del I *omb»: pato—¡l t t &
4 0
Ul' ' ingenuidad de los h<ombres> c i e n t . v ^
u|iw|
flco r o z a
r e S p c
destruyen al hombre.
b r e S j a a a r g a
lie estado contemplando a menudo n estos idealistas al que viven ios
11 p c r
rJJos no saben y no huelen nada de lo que yo sé ellos va?? *'* ° ello
r 111 it * 1 ,Cf,
ienen el corazón lleno de otros apetitos distinto, , d o su c a l ^ 3 4
MB El efecto desmasculinizador y quizá castrante del mucho rezar figura entre
mí
irmem.iann. otro bienestar. EJIoi miran hacia a -, t ° S ' bu. ^
Can ¡¡años del espíritu alemán desde la Reforma. Es un asunto de mal gusto en cual-
a lo mismo. « ^ 0 0 » y 0 miro A otro l0S
Tcircunstancia pedir mucho, en vez de dar mucho: la mezcla de sen ilismo sumi-
- Tratar con ellos es para mí fastidioso. A ellos les nu H qU
'vde impertinencia orgullosa-plebeya, con la que, p. ej.. san Agustín se arrastra en
MI C U
t u c r : s u e s í n t u c s t á g S í a r , a
- J P° P"° P «CÍO, su «por consiguiente» m u 'imn , ie7
i0
1Confesiones ante Dios, recuerda que quizá no sólo el hombre entre los animales
C , c
Junde en mi u-micn/a la alegre curiosidad, ellos no se han \¡ ^1, L tiene el sentimiento religioso: el perro tiene para con el hombre un «sentimiento reli-
1 , m p , a d o nta
do yo estoy a pu/.to de cantar mí canción 'as ore * " • so» similar. — El trato con D<ios> en la oración cría la disposición y acritud hu-
millante, que también en tiempos no religiosos, por transmisión hereditaria, mantiene
aún su derecho: ya se sabe que los alemanes se anonadaban ante los principes o los
&«e Sácrate». que buscaba razones astutas para actuar tal jefes dc partido o ante la frase «su más humilde servidor». Se debe acabar con esto.
h C0Í
man, , h , era en todo conforme al corazón de los íacertZ dém™ '»*
«tón de Platón lúe la obra maestra de su arte de seducción I L ' S>K y l a c
™* 34 [1421
l
7" d c o n
* c n
<'»""'• ta estimaciones de valor populares c o m o " ? ' ' * 0 8 a P C n d
NB. Nunca se me ocurrió «derivar» todas las virtudes del egoísmo. Primero quie-
e íra
« t a n : - pero «Jomarlas * „ „ m ,p a r a ,„,., « n e r S m í ? ? 2 i * ^- ro probar que son «virtudes» y no sólo provisionales instintos de conservación de
mtene y la artem.sa de la alegría dialéctica S í ^^arlesla ¡. P
determinados rebaños y comunidades.
enamorada para exatar el celo al hablar y ai b á c e r ' J U V e n t U d
34 [143|
M¡W¡
Este miedo afeminado ante el «horrible fanatismo»
V Í V ¡ r C 0 e l l 0 s , u v e
JU*meS f'^r-' " ««« enseñarles siempr. P a r a
34 [144]"
on r 1 ' "'„ " ° ' " « ° P ° verdadero y de loquemepZ d C q U C y C r
NB. — se estremeció y cerró de nuevo los labios y miró como alguien que todavía
u ni, runtc > entre ellos tnventc el dicho «no sólo el oro. sino también el e £ »
tiene algo que decir y tarda en decirlo. Y a quienes lo estaban mirando les pareció que
su cara estaba levemente sonrojada. Esto duró un momento: pero luego de repente
movió la cabeza, cerró voluntariamente los ojos — y murió. —
S CMPRCHA ,I, ;UI Asi es como Zaratustra sucumbió.
los ,IUM,!™T''' '
y las cabezas mediocres ya ümf " " 34 [145]«
*«* c« T " " en-asas. Lo que es más estimado es la* •
P r q C C , , a s v ; l
de, la , „ , , P
' ¡" > < ""rada crítica, de sangre fría; y p o r * * * *
u
Él conduce a sus amigos cada vez más arriba, incluso a su caverna y finalmente
Eun¿ ^ * • ' " «'emana, so han convertido en las m * » *
, , e n , n , l a n , i , i c
Estala alta o n t a ñ a : allí muere.
m
^Í'BÍÍ'ISLÍÍ r
¡"'«'¡«entes casi todo elogio de una
finos c
M¡¡¡.
" Cfc34nÏÏ1?ÏÏ - 5[71-75]. Z a l v 3
q
l »]- 35 [39-41), 35 [71-751, 34 [191].
* * * « l o a - correctamente a s mismo.) o que uno »
40 ÜRAGMENTOS PÓSTUMos
[34. N VII 1.AIÌKIL-JUNIODH 1885)
MEDIODIA Y KTKRNIDAD 747
do
. a y " a l i e n a , que desde lo alto abarca, ordena y se ríe de este herv,-
Ftiedrioh Niotwcho, rtí)S
^2 v i v ^ ^ ' á s joven pensaba que me hacían falta unos cien eruditos a los que
Primera parte; C
llamadas de heraldo. Sabuesos en los matorrales - quiero decir en la historia del almahu-
M T ^ ° "ca/ar mi presa. Entretanto aprendí que para las cosas que excitan mi
[acil* para j eruditos . c n c o n l r a r
44
Segunda parte:
la a n u n c i a c i ó n .
Tcrccni parte; • 1148] . Sócrates era profundo — su ironía era ante todo la necesidad de
u e
3
fjreO ser»» H ^ j hombres —; que CésarV4tenia profun-
p a f a p o d e r t r a t a r c o n o s
los consagrados. \J T T ^ " ^ ^ v i i V I • L U I J J I U J 1
s V
0
st*"* '
)Str^ r!te 1
Y ^ÍQ
quizá aquel Federico I I Hohenstaufen: seguramente Leonardo da
n u i z á a q u e l F e
Cuarta parte; ¡jidad: ' 8 ° ^ - menor Pascal, que se murió prematuramente treinta años antes de
n 0
igra e n g r a 45
a s c e n s i ó n y ocaso. V iur,ar
nci; | espléndida, amargada, maliciosa, del cristianismo, como lo
¿ 1
a m a
. f v m á s l o w n de los jesuítas.
hizo antes y
A uno que le importa en q u é condiciones la planta « h n m k 3 4 1 4 9 1
mas robustamente, - para el que se ocupa de eso | amT- deUn hacia, t C r e c e * o a M<iguel> Ángel m á s que a Rafael, porque él, a través de todos los
político no es nmgün acontecimiento, si no se t £ b k £ ^
tiene apenas tiempo de contemplarlo m á s de cerca P ^ a m i ^
a
r e U n
Cí? N B
' f ^nns v confusiones de su tiempo, ha visto los ideales de una cultura más
velos cristiano, y _ f l i a n a : mientras que Rafael glorificaba fiel y mo- i s t i a n o r a a e
ÜJ?"™^
a i > U 1
n i n g U
b i ¿
i g u a l m e n t e
< ( l o s h e r o e s
e l p r o b l e n i a
e n
generaron de las razas, de una preponderancia de los maToTrados e» '??™ elevado al punto mas alto, que estaba por encima a y con divini- b n U a n t e m e n t e
P0Seíd
l e h e C
° f e Pr
baStantC
h
t a lfund
e s dad
, que de pocos se derrumbó precisamente ante éste y abandono^ i ca- u v i t a e s
no ^iiÄlT ° ° ° ' i" un ideal, a cuya altura sólo el hombre de la mas tuerte_y'
paz de hacer frente, ¡pero no un varón envejecido. ,
er
^ bastante pensador
t e n d r i a q u e h a b
casa dono? f° ° 0 S a S
P a s y he estado s i e m p r e " de buen humor,ven
r o h i b i d aniquilado al cristianismo a partir de su ideal! Pero para t _ ^ visión
asomhrn, f , 3 e S f
" n t U S h o n r
a d o s y h á b i l e s les falta el aliento: así que,,,me y filósofo. — Sólo L<eonardo> da Vinci entre aque losa ^ ^ ^ ^ _ e x t e r
fieroZIT", 1 3 e n c u e n , r o
algo que comunicar. A u n q u e sé muy bien quepre efectivamente supracristiana. Conoce «el Oriente». 10 . do el que ha 1
s t i c 0 d e to
- oú " n n 7 P 3 d e r e
J u í c i
° s consiste en que no pueden ver m á s allá de f nusn asuntos filosóficos, aun cuando por si mismo no sea u de rigor de los i o n c S
J 0 S a , , í d 0 n d e n o , i e n
conctenci» ,° ™ vivencias. P. ej.. para exponer lo q » « tual juventud (y también para aquellos viejos que en s - P insustituible,
come * " f l
1 - herido ? P 3
H° e
Kam, por Goethe, por los griegos, por los franceses de esP ^ ntos m o m e
e
4 4 < < U p i a n t a > quizá el alemán mejor formado, con un horizonte ou
^rJbntloí ' hombre», según la frase de Vittorio Alfieri
e n Ste
tcenBN f ) e S ' ^ ! ^a " d h a l . Roma. Ñápales y Florencia, París. I W P'
C s u b r a a
° «¿lm^^ ^ y d a por Nietzsche;. . «Surf***
m j r
n t
p a s
«"ta™» einen Schritt welter in der moral<ischen> Verlo^ * ;;Cfr.JGB45.
4Ì
«w e.v» en el manuscrito.
«immer zu Hau* „
"ausegenesen» en el manuscrito.
[34 N VII ! ABPfL-JIATO DE
COftì
mmmmmm: p. ej_, por U antigiicdad india, poV*/ a m b , I
° » ci) l ^ ' * * * * , £¿jf buenos europeos
cMokco. conara elquem educación « c o l a / rw,* ** 4 n i | f f U o
cri„. * >
u Una C O U Ü Í M L Í Ó B a U dnni—;•
del alma europea.
M i n i
34(1581
alem¡m
O * el representa, jumo con o n w Z t ™ " "- Lo» Parisinos afirman * NB. E l mundo exterior es la obra de nuestros órganos,
r O S d o S n o
I * » . * t ' Pananos, la quintaesencia del espira un trozo del mundo exterior, es la obra de nuestros
tros órganos son la obra de nuestros órganos. Esto
dum: por consiguiente, el mundo exterior no es la obra de nuestros
S**»* tef nióíofo». ••••>';',r -mtm^'.mmt
341159]
Sobre la»mujere*. ' ' ' ' ' ' ' ''J^jHp»
FLECHAS.
Sobre los músteot. ' ' "'' 1mw - /» • •
Pensamientos sobre y contra el
Sobre lo» potito,, ' '"* • ^^OT>P*MÍÍrtí)Í*í«* Í=¿"^ '
alma europea
Sobre Jo» erud/tof. . ¿
? * * * » «cntore». El derecho de los pmilegios.
Sobre Jo» p i i d w o s
34 [16(ij
6 C
' r e b a ñ o
« « « m o . gregarios. V
FLECHAS
Sobre lo. d o r m a d , « . n
h
**' " m b r e b u e n o
» Pensamientos
sobre y contra el alma alemana
hio
Friedrich Nietzsche.
1 0
« Cfr.
STJGB209
!"^ al proyecto 34 [155].
uval.Attll-JWKHH \m\
^UAlrM\VSf\>Sn\10S
(OUO lo uCUUS
IV I t VU'M
MJ uniente cultos \ ellos nuMW*
1 4
\B L n artesano • un erudito ^ ^^i.^uanuo se siente 0 r u .
s
\ mira ! J V * * * J >a.>»». ^ ^ nada, en cambio, es mas b m ° °ü>*
templar que un M
de escuela con gesto s u r £ ^ < u >
ic.or. ¡No hay nada mejor q ? * a e0 * £
t i r de ella, virtu, en
¿ tener alguna habilidad > crear a partir J
u
, a n
* yu t a entera prehistoria orgánica .esto es u-ule».
nacinuento* ° u>| ^
3 4 f 1«L2|
NR Hov en el riempo en el que el estado [Staat] tiene un vientre ah
erueso. Inven todos los campos y especialidades, además de los autent
dores, ^representantes» p. ej.. ademas de los eruditos, literatos. adenvuTt
Ca
rxipulares que su tren, granujas, presumidos, parloteadores que «repre¿ «m P*
summiento. por no hablar de los políticos de profesión, que se sienten bien 1 ¿ relación con la estupto
P N S w
sen tan» con tuertes pulmones ante un parlamento las situaciones de necesid Y ^ L 0 S buenos, su re
3 L O S
tra vida moderna es extremadamente cara por la cantidad de intermediarios ^
bio. en una ciudad antigua, y en consonancia con ella todavía en alguna eiud
España e Italia, se presentaba uno mismo y no se le habría dado nada a tal re • ^
cn
rante moderno e intermediario — ¡a no ser una patada! ' "
34(143)
La presión eclesiástica de milenios ha producido una magnífica tensión del arco
igual que la monárquica: las dos distensiones ensayadas (en vez de disparar con el
arco) son I) el jesuitismo 2) la democracia. Pascal es el espléndido síntoma de aque- pensión o una medida que se
lla terrible tensión: se moría de risa de los jesuítas. — Yo estoy contento con las situa- completo una invención mustnu
ciones despóticas, presuponiendo que se tenga que actuar con razas mezcladas, don-
de siempre se da una tensión. Por supuesto: el peligro de tales intentos os grande
— La democracia europea no es o <es só!o> en mínima parte un desencadenamiento 3 4
fe fuerzas, sino ante todo un desencadenamiento del dejar-pasar, del querer-tener- p r o c e s o M * * tal como
comodidad de las perezas íntimas. Lo mismo sucede con la prensa. linea recta o dos «cosas iguales». » ltf • a m U l u l l , , o n o d<
mente diferente: entre un pcnwmitnli > ^ m s i m to [ / ' ^ l
34 [164] una especie completamente diteanw, \
La d<emocracia> europea es en su menor parte un desencadenamicnio de Inor- sumisión, etc.
u iicto»M'««
as: sobre todo es un desencadenamiento de perezas, de cansancios, de debilidad^- - " -fríes pcro^
u
El espejo.
Una ocasión para que los europeos se miren al espejo a sí mismos. 3411721
de (/mi /
Friedrich Nietzschc. I uu*
«vicio d»
3 4 , 1 6 6
34|n.M . a s e r s u o r ^ - * ^
' «ooinpa Todu filosofía, cualquiera que \ ^ l
. u
| (
Lo común en el desarrollo del alma europea es, p. ej., percatarse en U » ^ >ducativoa.p.ei.,para alcntai o para
edu
u
e n l r e Vr
raaon , Macroix y R<ichard> W<agncr> de que el uno *P*¿^L¿i. ' °
P<*laj, el otro poeta musical, según la diferencia del talento francés y m o del mal
M11741 dosis « ullV
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cem** k» bumaroxi»! \b obsenw ea cace** « a *%v
* ^ c a ñ v « «eumutan y transnuten twr.-a; y ru»ca sssrw ^
o * ^ ^ ¿ / o « ée fa critm^ pari no penier ^ n ^ o U rvixxy A .
^ est»»» uniones y nwdos de Mda rxxv cvwer.íewcs
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, , _ - ™¿>- postrero, desen n * ^ . - nes?>- U
rengo versión ! ) al socialismo, cerque sueru A: n v ^ ^,;v
htacecÜKbd gregaria de lo *buaK\ \erd*derv\ belW > ^ A « V ^ > p - c v ttm-
• ! jrurquisrno quiere, solo que «Je un mouv ñ u s rr»,4i, el aaaaao raeai
rarismo y los periódicos, porque son los medios pot >> ^uc c' A V - U Í ,V n>
\ iene en señor. SUBH-M* • -íafeSaal
que para eso ¡a peligre
aawrnoón y shnulación feTZ! " U S U s , t U a c i
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