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CUIDADO, ADIESTRAMIENTO Y ENTRENAMIENTO

EL ADIESTRAMIENTO CANINO ES UNA DISCIPLINA QUE LLEGÓ A NUESTRO PAÍS HACE MÁS DE
TREINTA AÑOS Y NO HA DEJADO DE EXPANDIRSE Y FORTALECERSE.

Es adiestramiento porque exploras conductas y educas comportamientos; es un deporte, porque requiere de


disciplina, capacidades físicas y mentales que se entrenan; y es un concurso porque se evalúa el trabajo y la
calidad del ejercicio.

La mayoría de la gente que no conoce la disciplina o no está involucrada con un animal, no comprende este
deporte porque se queda en la apariencia y en muchos casos les parece agresividad o maltrato al animal. En
realidad, es lo contrario. El perro llega a hacer tan buena mancuerna contigo que tus miedos, frustraciones y
traumas se los puedes transmitir. Entonces aprendes a controlarte y no a tratarlo con abuso ni con
permisividad.

Para mí este deporte es maravilloso porque creas un bienestar psicológico y físico en el perro. Al contrario de
los criadores de belleza, aquí se cuida que el perro tenga estabilidad y un estado óptimo de salud y carácter,
lo que importa es que el perro sea sano y tenga capacidad física y mental.

La educación de los perros progresa. En los ochenta se promovía que el perro fuera colérico, con el tiempo,
se han ido descubriendo métodos más efectivos, como hacer al perro más sociable. Por ejemplo, en la
primera prueba para determinar si un perro es apto para competir, se evalúa la socialización: le das la correa
a otra persona y no debe tener problemas para pasearlo y acariciarlo. El perro debe ser manejable, mientras
que antes, si tu perro era agresivo no importaba.

Educas al perro mientras lo adiestras. Lo adiestras porque lo condicionas a tener una fortaleza mental y a
seguir una rutina, pero lo educas porque nada se puede alcanzar sin educación; lo preparas a concentrarse,
ser fuerte mentalmente, enfrentar los miedos, estar atento y ser equilibrado.

Creo que la psicología aplica tanto para el perro como para el humano. Si tienes un refuerzo positivo, tú solo
vas a alcanzar la perseverancia, la disciplina y te vas a educar a hacerlo por gusto y no por imposición.

Un perro es una gran responsabilidad. Hay que darle atención, seguridad y buena alimentación. Crear
vínculos afectivos con él es la mejor manera de lograr un buen desempeño en esta actividad.

https://capitel.humanitas.edu.mx/entrevista-a-alexei-cosio-el-ring-frances-para-perros-un-deporte-de-
concentracion-pasion-y-confianza/

Hoy en día, cada vez es más común, entre los dueños de mascotas, contratar los servicios de un
adiestrador de perros, con el fin de que sus perros presenten un comportamiento apropiado de
acuerdo a los cánones de la raza y a las finalidades de la tenencia de éste. Ya que se supone tienen
la capacitación y la “expertise”, para entrenarlos, desarrollando en ellos los hábitos y conductas
deseables y en ciertos casos prepararlos para realizar una función específica.
Existen diversos tipos de adiestramiento canino, en el ámbito particular, se realiza adiestramiento
de obediencia, educación de cachorros, adiestramiento para corregir conductas consideradas
indebidas, adiestramiento para guardia.

Hay instituciones públicas de seguridad que emplean perros en sus labores (perros policía y de
defensa personal), para lo cual cuentan con su propia área de adiestramiento canino, en las que se
realizan adiestramientos para orden y seguridad, detección de drogas, detección de explosivos,
vigilancia, rescate, entre algunas. Por otra parte, existen instituciones privadas que se dedican a
adiestramiento de perros para ayuda a discapacitados y de rescate de personas.

El adiestramiento de animales (también, entrenamiento de animales) es el acto de enseñar a los


animales respuestas específicas a condiciones o estímulos específicos. La capacitación puede tener
fines tales como compañía, detección, protección y entretenimiento. El tipo de entrenamiento que
recibe un animal variará según el método de entrenamiento utilizado y el propósito del
entrenamiento del animal.

El adiestramiento canino y la educación no son solo una necesidad para integrar a los perros
correctamente en la vida urbana / humana. Son también una forma de mejorar la relación entre
perros y humanos, y una herramienta que aporta grandes beneficios tanto a los perros como a sus
propietarios.

Entre ellos:

Aprenden qué es correcto y qué no, para disfrutar más de la convivencia.

Que sea más estable y equilibrado emocionalmente.

Que adquiera mayor competencia social.

Facilita la comunicación propietario / perro.

Fomenta la complicidad y una buena relación propietario / perro.

Permite compartir más actividades con él, ya que un perro adiestrado y educado puede
acompañarnos a más sitios.

Poder darle más libertad. Un perro con un buen nivel de adiestramiento puede estar suelto en
más entornos.

Permite un buen control de su comportamiento cuando la situación lo requiere, para así evitar
accidentes.

https://www.adiestrar-perros.com/blog/adiestramiento-canino/
Caballos

El propósito principal de entrenar caballos es socializarlos con los humanos, enseñarles a


comportarse de una manera que los haga seguros para que los manejen los humanos y, como
adultos, llevar a un jinete debajo de la silla de montar o conducir para tirar de un vehículo. Con
animales de presa, se debe poner mucho esfuerzo en entrenar a los caballos para superar su
instinto natural de huida o lucha y aceptar un manejo que no sería natural para un animal salvaje,
como ir voluntariamente a un espacio confinado o tener un depredador (un ser humano ) sentarse
sobre su espalda. A medida que avanza el entrenamiento, algunos caballos se preparan para los
deportes competitivos, hasta los Juegos Olímpicos, donde los caballos son el único atleta animal
no humano que se utiliza en los Juegos Olímpicos. Todas las disciplinas ecuestres, desde las
carreras de caballos hasta las exhibiciones de caballos de tiro, requieren que el caballo tenga un
entrenamiento especializado.

A diferencia de los perros, los caballos no están tan motivados por las recompensas de refuerzo
positivo como por otros métodos de condicionamiento operante, como la liberación de presión
como recompensa por el comportamiento correcto, llamado refuerzo negativo. Las técnicas de
refuerzo positivo como las caricias, las palabras amables, la recompensa de las golosinas y el
entrenamiento con clicker tienen algún beneficio, pero no en el grado visto en perros y otras
especies de depredadores.

Las personas que pretendan criar, comercializar, exhibir, trasladar o entrenar animales vivos o
utilicen animales para ofrecer algún servicio, deberán presentar la información especificada en la
"Guía de información general para la Cría, Exhibición, Venta, Entrenamiento, Adiestramiento, y
Traslado de Animales Vivos" ante la autoridad estatal o municipal competente con cinco días
previos el aviso correspondiente.

Quienes se dediquen al entrenamiento o adiestramiento de animales domésticos con fines


de guardia, protección y cuidado, rehabilitación de personas y bienes, deberán contar con el
permiso de la Secretaría, para lo cual previo al inicio de sus actividades presentarán ante la
autoridad la "Guía de Información General para la Cría, Exhibición, Venta, Entrenamiento,
Adiestramiento, y Traslado de Animales Vivos", la cual podrá verificar la información
correspondiente y, en su caso, emitirá la resolución en un término que no exceda a los
quince días naturales siguientes a la entrega de la información solicitada.

El adiestramiento canino y felino va mucho más allá de enseñar trucos a tu perro o gato, lograr
que se siente, tumbe o te dé la pata, consiste en guiar a tu animal de compañía, educarlo para
mejorar la convivencia y fortalecer vuestro vínculo. Para ello, se recomienda utilizar técnicas de
adiestramiento canino y felino en positivo, que motiven al animal y se centren en garantizar su
bienestar.
Adiestrar a nuestro perro es un auténtico compromiso de bienestar para él pero también para
nosotros. No solo implica mejorar nuestra comunicación en ambos sentidos sino, además, velar
por su seguridad.

Todos los perros independientemente de su tamaño o edad, necesitan tener pautas de


comportamiento. Gracias a ellas, nuestro perro será un animal equilibrado y podrá disfrutar más
tiempo de nuestra compañía. Los perros no sufren cuando se les adiestra sino más bien al
contrario (Adiestramiento en Positivo), basado en la conexión con el perro y el trabajo en equipo
con un objetivo común, disfrutar del entrenamiento.

En definitiva, hay que tener claro que un perro obediente es un perro feliz que dará lugar a unos
dueños contentos con su mascota. Adiestrar al animal le permitirá comunicarse y relacionarse
mejor con su entorno, así que es algo que no debe verse en ningún caso como una conducta
agresiva para con el perro.

Según se ha demostrado, adiestrar en positivo es la fórmula más efectiva para educar a un perro.
Este método se traduce a que el entrenador canino premia al animal si este desarrolla el
comportamiento buscado. Estas “recompensas” pueden ser en forma de alimento, pero también
sirven los gestos afectivos y otras formas de valoración positiva. Los estudios de etología
demuestran que las conductas tienden a repetirse cuando han estado reforzadas o premiadas. Por
ello, con esta metodología de entrenamiento se obtienen resultados más rápido y, lo que es más
importante, de forma efectiva.

El adiestramiento en positivo enseña al perro a relacionar los ejercicios con lo que espera el
adiestrador. Si bien es cierto que esta técnica suele combinarse con el castigo, nunca entra en
juego el adiestramiento negativo. Cuando hablamos de castigo nos referimos a, por ejemplo,
retirar la recompensa que el perro desea cuando no cumple con la conducta esperada.
https://postgradoveterinaria.com/entrenador-canino-tecnicas-precio/

La vida que se comparte con un perro se convierte en muchas ocasiones en uno de los recuerdos
más importantes para las personas. Pero tampoco está exenta de malas situaciones y de
problemas que pueden arruinar la experiencia de tener una mascota. En concreto, la
desobediencia en los perros es un problema real, que puede trabajarse y que ahorraría a muchos
dueños un sinfín de problemas con su animal.

https://www.ised.es/articulo/veterinaria/por-que-es-importante-educar-y-entrenar-a-nuestro-
perro/

La obediencia canina
Lo primero que hay que especificar es que, cuando hablamos de obediencia canina, no estamos
haciendo referencia a ningún tipo de comportamiento dañino para el animal. Al contrario, lo que
se pretende es hacer que su vida sea más cómoda y feliz gracias a su integración con las personas
de su entorno.

La obediencia canina, además, ha demostrado que es una fuente de satisfacción para el propio
animal. Al relacionarse con los demás animales y personas, de una forma más plena, el perro
recibirá un trato más afectuoso que repercutirá en su bienestar.

Asimismo, un perro disciplinado es un perro que ha entrenado sus emociones y su capacidad de


pensamiento. De esta forma, al darle las pautas básicas de un comportamiento disciplinado, se
estará poniendo también las bases para conseguir que el animal tenga una mejor salud cognitiva y
esas habilidades sociales que le harán ser un gran compañero.

BENEFICIOS DEL ADIESTRAMIENTO CANINO

1. Mejora el estado emocional de nuestro perro

2. Favorece la socialización con perros y humanos

3. Promueve su desarrollo intelectual

4. Corrige conductas inapropiadas en cualquier edad, uno de los aspectos más desconocidos del
adiestramiento canino

5. Cuida de su seguridad

6. Mejora nuestra relación con el perro

https://verdecora.es/blog/por-que-es-importante-el-adiestramiento

El adiestramiento canino es la aplicación de un análisis de comportamiento que utiliza los eventos


ambientales de los antecedentes y las consecuencias para modificar el comportamiento de un
perro, ya sea para ayudarlo en actividades específicas o para realizar tareas concretas, o incluso
para adaptarse y convivir sin problemas en la vida cotidiana. El adiestramiento canino para
trabajos específicos se remonta, por lo menos, a la época romana, pero el adiestramiento de
perros para que sean mascotas familiares adaptadas a nuestra forma de vida se empezó a
desarrollar en los años 50 del siglo pasado.
Es importante entender la diferencia entre adiestrar y educar a un perro.

Al hablar de educación canina, nos estamos refiriendo a enseñar a un perro a relacionarse de una
forma adecuada en su entorno y a convivir de forma correcta en su grupo familiar.

Sin embargo, el adiestramiento canino se refiere a la acción de hacer diestro, enseñar o instruir al
perro sobre una determinada técnica o actividad, con determinada finalidad o misión.

En el adiestramiento, se trabaja más entrenando para conseguir la perfección del ejercicio o


trabajo, mientras que, la educación del perro, a pesar de estar también dirigida a lograr que un
perro obedezca las órdenes básicas de su dueño, implica mucho más que una buena obediencia.
En esta, se da más importancia al estado emocional del animal y a la conexión entre el perro y el
humano.

El adiestramiento individualizado suele ser ideal para perros que tienen un problema urgente o
único, como miedo, hiperactividad, agresión (y otros problemas relacionados), ansiedad por
separación, mordidas, ladridos excesivos, inseguridad, conductas destructivas, dificultades para
caminar con la correa y eliminación en sitios inapropiados (hacer sus cosas por todas partes). Este
tipo de entrenamiento, normalmente, se debería llevar a cabo donde se da el problema y no en
una clase de grupo.

El adiestramiento en grupo, puede ser más efectivo para fomentar la socialización y el juego en
grupo. Las clases a menudo se ofrecen a un precio más asequible y pueden abarcar tanto las
conductas problemáticas como enseñar nuevas habilidades. Las clases pueden abarcar desde
adiestramiento para cachorros y principiantes hasta entrenamientos más avanzados y aprendizaje
de habilidades, como realizar trucos o trabajos de terapia.

https://adiestramientoenpositivo.org/adiestramiento-canino/

Muchos animales no humanos requieren entrenamiento. Obviamente los que conviven con
nosotros, como los perros, pero también los salvajes que están en centros de recuperación
necesitan que los entrenadores les ayudemos. Sin esta ayuda el manejo, el cuidado veterinario e
incluso el entrenamiento que les permitiese reintegrarse a su entorno serían imposibles.

El entrenamiento debe estar diseñado y ejecutado de este modo. Admitimos que nuestros hijos se
esfuercen y que sus profesores les programen tareas en áreas que serán necesarias para su
desarrollo personal, pero si les enseñan únicamente a realizar conductas que redundan en el
interés directo de quien las está enseñando no podemos hablar de enseñanza, sino de preparación
para la explotación. Sin duda en las fábricas que emplean niños en Asia para la confección de
ropas se les enseñará a usar los útiles necesarios para su labor, pero nunca consideraríamos eso
como un programa de formación profesional. Con los animales, con su entrenamiento, sucede lo
mismo: debe tener como directriz principal el beneficio que obtendrá el animal.

La calidad de vida del animal y su derecho a la felicidad.

Las intervenciones sobre el comportamiento deben ser compatibles con la calidad de vida del
animal y promover su acceso a la felicidad. Por ejemplo: en una ocasión me preguntaron si era
posible entrenar a un perro pequeño a hacer sus necesidades en una bandeja de gato para no
tener que sacarle a la calle. Este es un ejemplo óptimo: es posible, pero impedirá que el perro
pasee, conozca a otros perros, haga ejercicio… Es una intervención incompatible con el derecho
del animal a acceder a la felicidad.

La intervención sobre un comportamiento debe mejorar, o al menos no empeorar, la calidad vida


del animal en el contexto en el que trabajemos con dicho comportamiento. Por ejemplo: en una
ocasión me pidieron que un perro adulto, al que le entusiasmaba perseguir y cazar conejos, algo
potenciado por sus propietarios y con una evidente base innata, dejara de hacerlo porque querían
hacerse con unos conejitos blancos para su hija y tenerlos sueltos por el piso con el perro de
manera permanente, aun cuando ellos no estuvieran. Es posible, pero ¿a costa de qué? ¿será
saludable emocionalmente para el perro? ¿es justo para el perro?

La intervención sobre el comportamiento debe mantener o mejorar la capacidad posterior del


animal de gestionar su entorno y adaptarse a él, así como mejorar sus capacidades de relación con
coespecíficos y con otras especies con las que interactúe. El ejemplo paradigmático está en los
chimpancés a los que se les enseñó lenguaje de signos, después ya no se comunicaban bien con
otros chimpancés y languidecían durante años en zoos haciendo signos desesperadamente a los
visitantes a la espera de volver a ser escuchados, a la espera de recuperar la posibilidad de
comunicarse con otros. Una posibilidad que el entrenamiento les había robado.

La intervención profesional sobre el comportamiento de los animales no humanos debe hacerse


de manera acorde al conocimiento científico de cada especie y adaptada para cada individuo
concreto, así como mostrando el respeto, entendido como consideración de que el animal tiene
un valor por sí mismo y no solo en función de su papel respecto a nosotros, y cariño, entendido
como inclinación afectiva que reconoce su valor como individuo y busca su desarrollo saludable y
feliz, del profesional hacia el animal con el que está trabajando.

https://www.adiestramientoeducan.com/lacajaverde/entrenamiento-de-animales-y-etica-una-
perspectiva-animalista-i

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