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Epilesia
Epilesia
J. DE FELIPE-OROQUIETA
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Recibido: 13.06.01. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: Cela. Castillo de Alarcón, 49. E-28692 Villafranca del Castillo (Madrid).
28.09.01. E-mail: jfo@wanadoo.es.
Profesor asociado del Departamento de Psicología. Facultad de Ciencias Agradecimientos. A los pacientes epilépticos y las familias que padecen la enfeme-
Sociales y de la Educación. Universidad Camilo José Cela. Colaborador en dad, por su colaboración en el estudio, y al Dr. García de Sola, jefe del Servicio de
el Servicio de Neurocirugía del Hospital de la Princesa. Madrid. Neurocirugía del Hospital de la Princesa, por permitirme la colaboración en el
hospital para estudiar las alteraciones psicopatológicas vinculadas a la epilepsia.
Correspondencia. Jesús de Felipe Oroquieta. Departamento de Psicología.
Facultad de Ciencias Sociales y de la Educación. Universidad Camilo José 2002, REVISTA DE NEUROLOGÍA
psicopatológicas interictales podría relacionarse con la heteroge- mente por gran número de autores, pero los resultados hallados
neidad metodológica encontrada en los diversos estudios, desde presentan discrepancias.
el diagnóstico diferencial del tipo de epilepsia –sin confirmación
localizadora mediante vídeo-EEG, sin resultados de resonancia Agresión
magnética (RM), etc.– hasta los criterios y procedimientos de El miedo y la agresión son dos características comunes de la
valoración de los fenómenos psíquicos –no utilizar valoración personalidad en los pacientes con ELT [37]. Se ha planteado que
del DSM-IV, ausencia de grupos control, etc.–. Este tipo de pro- los efectos beneficiosos de las intervenciones neuroquirúrgicas
blemas metodológicos hace que los autores lleguen a resultados (amigdalectomía) apoyan la vinculación de la agresión con la
divergentes [26]. ELT; además, se han hallado episodios de descontrol y agresivi-
Otros autores señalan diversos factores de riesgo de padecer dad en pacientes con ELT farmacorresistentes, candidatos a una
alteraciones psicopatológicas: más de un tipo de crisis, interac- intervención quirúrgica. La agresión anormal presente en algu-
ciones complejas con lateralidad, edad en el momento de las nos pacientes con ELT está influida por el temprano comienzo de
crisis, medicación y otras variables, que pueden ocasionar más la enfermedad, psicosis, dificultades psicosociales y educaciona-
psicopatología que un foco en el lóbulo temporal o los efectos de les, afectación de la inteligencia, dificultades socioeconómicas,
la lateralización del foco epiléptico [27-29]. pobre dinámica familiar con abuso físico, etc. [38].
El interés en la investigación a lo largo de la historia respecto La violencia y la agresión interictales son más controvertidas
a las alteraciones psicopatológicas interictales crónicas ha recaí- que las preictales e ictales. Algunos autores encuentran inciden-
do sobre: los trastornos afectivos, psicosis esquizofreniformes, cias relativamente altas de violencia y hostilidad interictal en la
agresión y cambios en la personalidad o personalidad epiléptica bibliografía y recogen los siguientes factores de riesgo más alto
[30]. Dichos estudios también presentan las dificultades señala- de violencia en epilepsia: menor edad, uso de fenobarbital en
das anteriormente por la heterogeneidad metodológica aplicada niños, crisis de inicio temprano, estado socioeconómico más bajo
en el estudio del área afectiva y, probablemente, por la falta de un y focos epilépticos temporales izquierdos.
modelo teórico que unifique criterios.
Personalidad epiléptica
Trastornos afectivos Respecto a la existencia de una personalidad epiléptica, las diver-
Aunque la depresión es el trastorno mental más frecuente en la gencias teóricas son aún más acentuadas. Pueden encontrarse au-
epilepsia, parece ser uno de los menos estudiados [30,31]. tores que defienden la existencia de una personalidad epiléptica o
Las depresiones intercríticas son mucho más variadas que las síndrome comportamental específico [17] y otros que afirman que
pericríticas, tienen mayor consistencia en el tiempo y, por defini- este fenómeno está aún por demostrar [26]. Cualquier profesional
ción, presentan una mayor independencia de las crisis epilépti- en contacto con pacientes epilépticos podría afirmar la existencia
cas; sin embargo, no siempre es posible diferenciar las manifes- de rasgos de personalidad diferenciales en grupos de pacientes
taciones intercríticas de las pericríticas, y además, las depresiones epilépticos. No obstante, factores tales como efectos secundarios
en los epilépticos suelen ser multicausales. farmacológicos, duración de la enfermedad, tipo de epilepsia, va-
Entre las manifestaciones depresivas intercríticas se encuen- riables emocionales y neuropsicológicas, y estructura familiar, entre
tran las denominadas depresiones reactivas a la vivencia de la otros, podrían aportar luz sobre la existencia de patrones estables
enfermedad epiléptica, la estigmatización, las frustraciones so- y diferenciales en la personalidad de los epilépticos observados en
ciolaborales y personales, etc., que se convierten posteriormente la clínica.
en trastornos depresivos mayores. Son muy infrecuentes las de-
presiones graves, y aún más los trastornos hipomaníacos. Las Calidad de vida
más frecuentes son las depresiones reactivas, especialmente al La calidad de vida es un concepto aparecido en los años cuarenta
inicio del curso de la enfermedad, cuando el paciente debe esfor- para valorar los efectos de los agentes quimioterápicos del cáncer
zarse en entenderla y pasa por un período de pesadumbre hasta la y en la actualidad, en el ámbito sanitario, es un concepto que se
elaboración del estigma e inhabilitación asociados a la epilepsia. refiere a la percepción del sujeto sobre los aspectos físicos, menta-
No obstante, el 80% de los pacientes epilépticos informa de sen- les, emocionales y sociales de su estado de salud. Sin embargo, se
timientos de depresión, y hasta un 40% de los afectados padece han llevado a cabo escasos estudios de investigación formal sobre
depresión endógena. Además, estos pacientes presentan una alta la calidad de vida en la epilepsia. El concepto de calidad de vida es
tasa de suicidio [32]. el estado global de bienestar que se centra en áreas como: síntomas,
función física, actividades sociolaborales, función social, emocio-
Alteraciones psicóticas nes, cognición, sueño/reposo, energía/vitalidad, percepciones de
El término schizophrenia-like (esquizofreniforme) fue utilizado salud y satisfacción vital general [39].
por Slater para diferenciar las alteraciones psicóticas que apare-
cían en algunos pacientes epilépticos de las encontradas en la Efectos secundarios de los fármacos antiepilépticos
esquizofrenia propiamente dicha. Las psicosis esquizofrenifor- Los estudios referentes a los efectos de los fármacos antiepilép-
mes se diferencian de la esquizofrenia por una preservación del ticos (FAE) sobre la conducta no están exentos de dificultades
afecto y de las relaciones interpersonales [33-35]. metodológicas. Las revisiones bibliográficas realizadas deno-
Las psicosis episódicas se asocian a una pérdida de conciencia tan efectos positivos sobre la conducta en el 38% de los pacien-
y a una anomalía en el EEG, a excepción del fenómeno de la nor- tes; en el 40%, el impacto sobre la conducta no se observaba, y
malización forzada y las psicosis crónicas, que se acompañan de en el 22%, con algún tipo de fármacos se asociaban efectos
anomalías en el lóbulo temporal y, en el caso de los estados esqui- negativos sobre la conducta al compararlos con el placebo.
zofreniformes, en el lóbulo temporal izquierdo [36]. Los trastornos Respecto a los principios activos, las benzodiacepinas tenían
psicóticos en pacientes epilépticos han sido estudiados amplia- efectos positivos sobre la conducta en el 65% de casos; el ácido
valproico, en el 57%, y la carbamacepina, en el 51%. Los bar- ilustrarse con el siguiente ejemplo: un paciente operado de ciru-
bitúricos eran los fármacos con mayores efectos negativos so- gía de epilepsia farmacorresistente puede salir del hospital sin las
bre la conducta y el área cognitiva (53% de casos): aumento de crisis epilépticas persistentes que padecía durante tantos años y
depresión, irritabilidad, oposicionismo, disfunciones atencio- puede encontrarse físicamente muy bien en un corto período,
nales y enlentecimiento en las pruebas motoras y verbales. La pero deja el hospital sin saber orientarse en la ciudad porque
fenitoína no presentaba efectos tan negativos como los barbitú- siempre ha ido acompañado de su madre, a pesar de tener 39 años;
ricos [40]. tampoco ha podido aprender cómo relacionarse con las personas
de su entorno y explica que es como ‘volver a nacer’. Si tiene
Otros aspectos asociados a las epilepsias farmacorresistentes suerte, le instauran un tratamiento psiquiátrico con un antidepre-
Durante la infancia, la adolescencia y la edad adulta, los pacien- sivo para que mejore su estado de ánimo, pero nadie le enseña
tes farmacorresistentes frecuentemente han sufrido insultos, el estrategias para afrontar su nueva situación vital ni para elaborar
rechazo explícito e implícito de los compañeros del colegio, de el duelo que supone tantos años de vivencia de la enfermedad, ni
los amigos, de las empresas... Ocultar la enfermedad en tal si- recibe tampoco una rehabilitación neuropsicológica del déficit
tuación se convierte en una conducta socialmente adaptativa. Al cognitivo posquirúrgico que facilite una mayor adaptación a su
padecimiento de la enfermedad se añade una vivencia social entorno, con todos los problemas que implica dicho déficit en la
traumática de rechazo y falta de desarrollo social básico, por lo calidad de vida.
que suelen presentar dificultades en establecer relaciones inter- La psicología clínica y la neuropsicología son dos disciplinas
personales. que aportan conocimientos relevantes en la relación entre el sis-
El rechazo social y laboral sufrido por algunos pacientes in- tema nervioso y los aspectos cognitivos, afectivos y conductua-
fluye necesariamente en una baja autoestima e incrementa su les. Ambas disciplinas permiten una mejor evaluación, tratamiento
tendencia al aislamiento y la sobredependencia familiar. Esta y rehabilitación de los pacientes, así como un asesoramiento a los
situación es más infrecuente en los pacientes epilépticos no far- familiares y profesionales de la salud.
macorresistentes, ya que pueden ocultar más fácilmente la enfer-
medad y establecer lazos afectivos, sociales o laborales.
La familia de los epilépticos sufre también profundamente las CONCLUSIONES
consecuencias de la enfermedad, en especial cuando las epilep- La epilepsia es una enfermedad que debe estudiarse desde un
sias son muy graves. El temor a una caída al suelo, a ser atrope- punto de vista pluridisciplinar. Los aspectos psicológicos, a pesar
llado en la calle, a quemarse en la cocina, etc., por la pérdida de de su importancia, desempeñan un papel secundario en la reali-
conciencia, hace que deba prestarse una atención adicional al dad asistencial sanitaria. Existen investigaciones de enorme inte-
familiar enfermo y ello crea una relación de dependencia, con rés relacionadas con las variables emocionales y cognitivas aso-
múltiples efectos degradantes en las relaciones familiares (reduc- ciadas a la epilepsia. Los pacientes epilépticos no son enfermos
ción de vida social y actividades de ocio o de pareja, agresión, mentales, pero un porcentaje presenta alteraciones psicopatoló-
depresión, conflictos familiares, relación amor-odio, oposicio- gicas leves o graves, dependiendo de un complejo entramado de
nismo, etc). variables biopsicosociales. La influencia del sistema límbico y
La relación de sobredependencia familiar, el aislamiento de frontal, la localización del foco epiléptico, las frustraciones aso-
los pacientes del mundo social a lo largo de los años, así como ciadas a la vivencia de la enfermedad y otras variables permiten
otros factores asociados, constituyen frenos e inhibiciones al comprender la predominancia de alteraciones psicopatológicas
desarrollo afectivo normal de los pacientes, que pueden presentar interictales. En los casos más graves predominan la depresión,
una inmadurez psicológica o desarrollo emocional no correspon- alteraciones esquizofreniformes, agresión y cambios en la perso-
diente a la edad cronológica del sujeto. nalidad, pero incluso en los más leves se observan rasgos depre-
Los déficit cognitivos asociados a la epilepsia influyen tam- sivos, falta de habilidades sociales y otros componentes asocia-
bién, en ocasiones, en el área emocional del paciente. Por ejem- dos a la vivencia de la enfermedad.
plo, a pesar de tener un cociente intelectual elevado, un paciente La psicología clínica y la neuropsicología aportan datos muy
diestro puede creer erróneamente que es deficiente mental al ser valiosos sobre diagnóstico, tratamiento e investigación de los
consciente de sus dificultades específicas en la memoria verbal aspectos psicológicos asociados a la enfermedad, que revierten
por un foco epiléptico en el lóbulo temporal izquierdo. en una mejor calidad de vida de los pacientes y de sus familiares,
El vacío asistencial sanitario sobre los aspectos psicológicos y en un asesoramiento sobre variables cognitivas y afectivas a
de los pacientes y las familias que padecen la epilepsia podría profesionales no especializados.
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