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¿Son las emociones un motor de acción política?

Las inundaciones en el Valle de


Chalco como conflictos socioambientales
São as emoções um motor da ação política? Inundações no Vale de Chalco como
conflitos socioambientais
Are the emotions an engine of political action? Flooding in the Valley of Chalco as
socio- environmental conflicts
Les émotions sont-elles un moteur de l’action politique? Les inondations dans la Vallée de
Chalco en étant des conflits socio-environnementaux

Felipe de Alba*
(dealbamf@gmail.com)
Juana Martín**
(jmc_special@hotmail.com)
Alexia Macario**
(jalexiamacario@gmail.com)

Recebido em 28/12/2014, revisado e aprovado em 18/07/2015; aceito em 23/09/2015


DOI: http://dx.doi.org/10.20435/1518-70122016109

Resumen: En el presente texto se discute sobre el miedo frente al desastre, alrededor de lo ocurrido en
varias inundaciones en Valle de Chalco, municipio de la metrópolis de México. A partir de una postura
socio-antropológica en este artículo se busca estudiar los conflictos socioambientales como un mélange de
intersubjetividades para encontrar un tipo de acción política potencial y emergente. A través de una reflexión
sobre el miedo líquido (BAUMAN, 2006) y sobre una perspectiva de análisis de conflictos llamada la comunidad
hídrica imaginada (DE ALBA; SALAZAR; MARTIN, 2015) se intenta contribuir a un debate actual sobre los
fenómenos hídricos de las metrópolis contemporáneas
Palabras clave: Miedo. Inundaciones. Chalco.
Resumo: Neste texto vamos discutir sobre o medo diante do desastre, sobre o que aconteceu em várias
inundações no Valle de Chalco, município da metrópole do México. De uma posição sócio-antropológico
neste artigo é estudar o conflito ambiental como um mélange de intersubjetividades para encontrar um tipo
de potencial de ação e política emergente. Através da reflexão sobre o medo líquida (BAUMAN, 2006) e em
uma perspectiva de análise do conflito chamado de comunidade imaginada água (DE ALBA; SALAZAR;
MARTIN, 2015) tenta contribuir para o debate atual sobre os fenómenos de água da metrópole contemporânea
Palavras-chave: Medo. Inundações. Chalco.
Abstract: In this text we discuss about fear facing disaster, around what happened in several floods in Valle
de Chalco, municipality of the metropolis of Mexico. From a socio-anthropological posture in this article we
aim to study the environmental conflict as a mélange of intersubjectivities to find a type of potential and
emerging political action. Through the reflection on the liquid fear (BAUMAN, 2006) and on a perspective
of conflict analysis called the imagined water community (DE ALBA; SALAZAR; MARTIN, 2015) attempts
to contribute to the current debate on water phenomena of contemporary metropolis
Key words: Fear. Floodings. Chalco.
Résumé: Dans ce texte, nous discutons de la peur face à la catastrophe, ce qui est arrivé dans plusieurs
inondations dans la vallée de Chalco, municipalité de la métropole du Mexique. D’une position socio-
anthropologique dans cet article est d’étudier le conflit de l’environnement comme un mélange de intersub-
jectivités de trouver un type de potentiel d’action et de la politique émergente. Grâce à la réflexion sur la
peur liquide (BAUMAN, 2006) et sur une perspective d’analyse des conflits appelé la communauté de l’eau
imaginé (DE ALBA; SALAZAR; MARTIN, 2015) tente de contribuer au débat en cours sur les phénomènes
d’eau de métropole contemporaine
Mot clés: Peur. Inondations. Chalco, Mexico.

1 INTRODUCCIÓN Liquid fear (miedo líquido) de Bauman (2006),


refiere algo novedoso en el tratamiento de la
La vida contemporánea no existe sin el realidad: todo proceso social, toda relación
aditamento del riesgo: riesgo es decidir, riesgo de poder implica un ‘estar en movimiento’; la
es (no) moverse, riesgo es continuar, riesgo es exis- realidad no puede verse desde un solo ángulo,
tir, riesgo es respirar. El punzante concepto de un solo tiempo o un solo lugar.

* Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP), Mexico city, Mexico..
** Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Cuajimalpa,­Mexico city, Mexico.

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Para Bauman la realidad tiene una mul- Desde esta perspectiva, el desastre
tiplicidad de rostros, y el más fuerte, el más pre- es aquí una “vivencia socioemocional” que
sente en la vida cotidiana es el miedo. Para el integra a una serie de emociones, evocando
autor, el ‘miedo líquido’ refiere una época de diferentes temporalidades desterritorializa-
incertidumbre, una característica también de das: un pasado con tradiciones cercanas a la
su concepto de ‘modernidad líquida’ (BAU- naturaleza y un presente que quiere ser inte-
MAN, 2006). Evidencia también la ignorancia grado a la modernidad urbana, y todo lo que
sobre la amenaza de destrucción ecológica que representa1.
se cierne sobre nuestras sociedades, así como Los desastres por inundaciones son
la incapacidad para determinar qué podemos resultados de múltiples factores. Igualmente
hacer (y qué no) para contrarrestarla. que en otros casos, las opiniones son variadas2.
En el siglo XX, la ciudad vivió la ur- Existen aquellos que resaltan la importancia
banización como un proceso vertiginoso de de desarrollar análisis complementarios, es
“colonización” del territorio, en menoscabo decir, apuntan hacia la necesidad de una
de sus ecosistemas. A partir de los grandes reflexión sobre la incertidumbre contempo-
procesos de desecamiento, los ciclos naturales ránea. Aquí nos enfocaremos en tres casos de
fueron rotos por el hombre. Por un lado, el inundaciones ocurridas en Valle de Chalco
acelerado agotamiento de los recursos natu- (2000, 2010 y 2011), municipio ubicado en el
rales, particularmente por la sobreexplotación oriente de la metrópolis de México.
de los mantos acuíferos y; por otro lado, un Esta reflexión está articulada alrededor
proceso de evacuación de desechos “fuera” de tres preguntas: ¿El miedo es un factor en el
del Valle de México, que a su paso, causa poblamiento o es la segregación socioespacial
desastres frecuentes. lo que funcionaliza el desastre? ¿Cuáles son las
Para estudiar todo ello se utiliza aquí formas del miedo en un escenario de desastre?
los conceptos de desastre y del miedo, como ¿El miedo es motor de la acción política?
combinación de procesos donde las ‘emocio-
nes articuladoras’ construyen acción política.
En algunos estudios académicos se
destacan principalmente dos perspectivas,
particularmente sobre el análisis del concepto
de desastre. La primera, se enfoca en el cues-
tionamiento de las acciones humanas sobre el
ambiente, efectos, consecuencias y futuros. Es
1
Algunos autores abundan sobre el conflicto hídrico
como el fenómeno que “desborda” las nociones
decir, se discute sobre la construcción social territorializadas (como territorio fijo) de jurisdicción,
de la vulnerabilidad, que junto a las ‘amena- de competencia institucional, y de adscripción
zas naturales’ hacen evidentes escenarios de política. El conflicto genera a su vez la “pertenencia”
riesgo (ZILBERT, 2001). La segunda, se centra a una comunidad originaria dado que resignifica la
en las percepciones sociales o culturales del naturaleza, lo que “motiva, genera, produce (o inhibe)
la acción política bajo diversos parámetros” (DE ALBA;
desastre, en cómo los actores involucrados SALAZAR; MARTIN, 2015).
definen su situación en el riesgo y el desas- 2
Esto era evidente desde los estudios pioneros sobre
tre. Pero también hay creencias y discursos las causas de los hundimientos en el territorio de la
alrededor de ello. ciudad de México, en los inicios del siglo XX. Destaca
En este artículo se formula una pers- el caso de Roberto Gayol, quien en 1925 afirmaba que la
ciudad se estaba hundiendo y que la causa probable de
pectiva de análisis sobre el desastre como un
ese fenómeno era el drenaje, lo que aparentemente era
evento ‘socioambiental’, que implique una producido por las obras que él mismo había diseñado
vinculación entre los procesos de transfor- y construido. José A. Cuevas admite la conclusión de
mación de la naturaleza y sus consecuencias Gayol y propone otro ingeniero de nombre Nabor
inmediatas (o no) en la población. En esta Carrillo, que analizara la influencia de la extracción de
agua subterránea sobre el hundimiento de la Ciudad.
perspectiva, las emociones son un andamiaje Este último establece que la pérdida de presión en los
que albergan distintas “socio-naturale- acuíferos del subsuelo por el bombeo, provoca cambios
zas”, porque son simultáneamente realida- e induce un proceso de consolidación, causa de los
des sociales/culturales y físicas/naturales asentamientos a que se refería Gayol (Conferencia de
Marsal en México, 1992, citada en MAZARY; PLATAS,
(­SWYNGEDOUW, 2011).
1999).

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como conflictos socioambientales

2 CONSTRUCCIÓN HISTÓRICA DE (MAGALLANES et al., 2010; TOSCANA,


UNA EMOCIÓN SOCIOAMBIENTAL 2014)6.
Chalco es la zona más baja del relie-
La metrópolis de México3 se localiza en ve, en donde confluyen de manera natural
una cuenca cerrada de origen volcánico y en las corrientes fluviales que escurren por la
la planicie aluvial que dejaron los antiguos vertiente de la Sierra de Río Frío. La mancha
lagos de Texcoco, Chalco y Xochimilco en el urbana –que cubre de pavimento el territorio–
interior de la Cuenca del Valle de México, lo altera el balance hídrico, ya que no permite
que ha originado que los fenómenos meteo- la infiltración del agua sino que hace que se
rológicos se conviertan en peligros naturales escurra, lo que incrementa el riesgo de inun-
para la población. En dicho sentido, aunque daciones o anegaciones (FIGUEROA, 2007, p.
las inundaciones son consideradas como fe- 88). Entonces, el desastre no es el resultado ex-
nómenos naturales, en el momento de afectar clusivo de agentes externos (e incontrolables)
a determinada población adquieren la carac- por el hombre (tal como lo serían las fuerzas
terística de riesgo y desastre (GÓMEZ, 2004). sobrenaturales como Dios o el destino), ni
No obstante, las inundaciones se asocian con de fuerzas naturales (como lluvias, ciclones,
muchos otros fenómenos socionaturales4. sequías, etc.). Es el producto de la correlación
Con la urbanización a lo largo de todo entre fenómenos naturales peligrosos (como
el siglo XX, los hundimientos se deben a tres un terremoto, un huracán, un maremoto, etc.)
factores: 1) la sobreexplotación de agua sub- y de fenómenos sociales.
terránea para abastecer a la población; 2) la Kenneth Hewitt (1996) concluía que
compactación de las arcillas debido a su poca “los desastres aparecieron como causados por
consistencia y; 3) el peso de las construccio- fuerzas externas o aberraciones dentro del or-
nes, regulares o irregulares que consolida den social” (HEWITT, 1996, p. 12). Por ello, el
aún más las arcillas5. Varias investigaciones autor plantea el reto de además de ser testigos
señalan que el centro de la planicie de Chalco oculares es preciso considerar los sufrimientos
se hunde 40 cm/año donde el espesor de los y las historias personales de los afectados.
sedimentos lacustres es de 300m (ORTIZ; Hewitt lo llama “caminar en el terreno”.
ORTEGA, 2007) lo que produce que el nivel Las personas “comunes” son rara-
de las casas esté por debajo de los canales de mente simples pasivas y patéticas
desagüe, como el caso particular de las que se víctimas de los desastres, a menos
encuentran al lado del Canal de la Compañía que estén imposibilitadas por ellos.
Muchos sobrevivientes actúan con
3
También conocida como Zona Metropolitana del Valle coraje llevando a cabo algunas, si
México (ZMVM) se constituye por 16 delegaciones del no la mayoría, de las respuestas
Distrito Federal, 59 municipios del Estado de México y más inmediatas de salvamento, y
un municipio de Hidalgo. Con poco más de 20 millones las acciones humanitarias de más
de personas, que equivale a 17.9% de los habitantes del largo plazo en sus propios hogares y
país (SEMARNAT, 2012). centros comunitarios. Las sociedades
4
Para que un fenómeno sea considerado o no de
riesgo, dependerá del lugar en donde se manifieste y
que ese lugar esté ocupado o no por una comunidad 6
El Canal de la Compañía se construyó en 1994,
vulnerable al mismo. De esta forma, si se considera o no con una extensión inicial de 6.5 km, como parte del
amenaza, ello va a depender del grado de probabilidad sistema de desalojo de aguas negras y pluviales
de ocurrencia, sobre todo del nivel de afectación que del área metropolitana de la ciudad de México.
dicho suceso tenga sobre esa comunidad determinada. Sin embargo, esta función ha estado obstaculizada
En otros terminos, el hecho que se convierta o no por una serie de razones: las condiciones físico-
en desastre dependerá de la magnitud real con que naturales y la extracción de agua subterránea favorecen
efectivamente se manifieste el fenómeno y del nivel de los hundimientos del suelo y cada vez que logra
vulnerabilidad de la comunidad misma (WILCHES, desbordarse provoca las inundaciones. La negligencia
1993). de las autoridades federales, estatales y municipales
5
De acuerdo con Marsal y Mazari (1962) cuando las para su mantenimiento adecuado y, ocasionalmente,
arcillas blandas lacustres pierden agua y comienzan las inclemencias meteorológicas han dado como
a compactarse se producen hundimientos. Ello es resultado la ruptura del canal en tres ocasiones (2000,
generalizado en la ciudad de México, con hundimientos 2010, 2011), causando pérdidas tangibles e intangibles,
de entre 4 hasta 8 metros de profundidad anualmente especialmente entre la población más vulnerable y más
(FIGUEROA, 2007, p. 91). próxima al canal (TOSCANA, 2014).

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clasificadas como “tradicionales”, no 3 EL APEGO A LA MATRIA DEL MIEDO


menos que algunas que son “moder-
nas”, prueban haber desarrollado Resaltar los efectos positivos de la pe-
anteriormente robustas y humanas
riferia o de ciertos personajes como grandes
formas de protegerse contra sequías
ejemplos resulta un ‘motor emocional’ posi-
o inundaciones. Estas acciones son
frecuentemente la base más efectiva tivo para los habitantes y busca disminuir el
para prepararse contra futuras crisis. miedo producido por el desastre. El opuesto
(HEWITT, 1996, p. 17). al apego es el estigma territorial (GOFFMAN,
2006). Bajo diferentes formas, parece que vivir
en la periferia se asocia regularmente con los
2.1 Las razones ‘del quedarse’ pobres y con la concentración de la violencia
(TORTOSA, 2011). Cuando un territorio ha
E Chalco, el sentimiento de apego a la sido estigmatizado, las personas no se identi-
tierra ha sido la representación de décadas fican con él, no se sienten ligadas con los otros
de esfuerzo por ‘hacerse’ de un patrimonio, y se crea una distancia afectiva entre ellos
porque “conocieron de cerca las dificultades “quieren evitar el estigma y se lo pasan unos
que pasaron sus padres y abuelos durante a otros” (WACQUANT, 2006). Se trata de una
la Revolución para obtener una propiedad ambivalencia no negativa: la idea “salir” (de la
rústica” (BLÁSQUEZ, 2012, p. 172). La tierra condición de pobreza) es una metáfora que da
entonces es un legado familiar. Después los esperanza, pero “salir” aquí significa también
pobladores ‘no pueden irse’ por miedo a que aceptar “quedarse”, aceptar esa condición y
ocurra ‘lo peor’ o porque tienen miedo frente “luchar unidos”. Véanse algunos ejemplos.
a la incertidumbre que dicha idea les genera.
Se trata de dos problemas articulados: por a) Maribel Domínguez, conocida como Marigol,
una parte, un territorio precario donde se futbolista internacional de la liga femenil.
asienta una población ‘sin destino’; y, por Su figura se promueve como originaria de
otra parte, una ‘permisividad’ del gobierno un “poblado miserable de la periferia de
a las inmobiliarias para la construcción de México, con chabolas (sic) y calles de tierra,
nuevas viviendas con bajo presupuesto. En donde la luz eléctrica llegó hace apenas
Valle de Chalco quedó la impresión que la unos años” (El País, 1 de mayo de 2005).
irregularidad era ‘planeada’, si se consideran Al respecto menciona: Cuando fue entre-
las inconsistencias que provocó los usos irre- vistada afirmaba “creo que he salido de lo
gulares del suelo. más bajo, y Chalco no es aún una población
Lo que resulta relevante de la interven- muy bien establecida”, promueve una idea
ción gubernamental errática es que habría de comunidad “estamos luchando”, que
acentuado la “permisividad” de actores insti- surge de una condición extrema “La colo-
tucionales locales en términos de un discurso nia donde vivo ni siquiera tiene las calles
de ‘desarrollo’ local. En particular, destaca el pavimentadas” que un tipo de población
Pronasol, el más importante programa social activa, “También es un modo de lucha, ¿no?
del presidente Carlos Salinas (1988-1994) y Sufres mucho en lo que haces y en cómo
que buscaba dar impulso a la participación vives, y al mismo tiempo quieres luchar y
comunitaria ayudando a miles de personas sobresalir al máximo” (Entrevista a Marigol
a elevar su nivel de vida, otorgándoles los en el periódico El País, 1 de mayo de 2005).
servicios indispensables y la impresión de b) Los Niños cantores de Chalco, habitantes
una urbanización ‘de fachada’ para fines del valle olvidado por Dios, como se citó en los
electorales (ORTIZ, 2007). medios de entonces, era una “agrupación
En Valle de Chalco se trataba de ‘for- coral” formada en 1990 con el objetivo de
malizar lo informal’ (BIALAKOWSKI; LUS- interpretar piezas de ópera durante la visita
NICH, 1995; SANDIA, s.f.), “poner orden” al del Papa Juan Pablo II a México. Una vez
desorden urbano que había sido creado por cumplido su cometido, la agrupación no
las propias autoridades y los actores priva- se disolvió, pero para sus autores es una
dos, con la salvedad de que las autoridades “utopía social realizable” (La Jornada, 29 de
culpaban a las administraciones anteriores. junio de 2004).

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como conflictos socioambientales

c) El Papa Viajero en Valle de Chalco, en la 4 LAS ESTRUCTURA EMOCIONAL DEL


segunda ocasión que visitó México, en 1990, DESASTRE
Juan Pablo II estuvo en Valle de Chalco. A
partir de entonces se resaltaron en el mu- Chalco es una construcción emocional
nicipio las historias de esfuerzo personal en el riesgo (SWYNGEDOUW, 2011), donde
frente a la marginalidad, y las organiza- sus habitantes viven en el temor al otro (al
ciones de apoyo comunitario cobraron pobre) ya que sus prácticas irrumpen en la
fuerza. En ocasión de su visita, el gobierno naturalidad del tejido social establecido8. Al
había preparado un escenario de “logros” mismo tiempo, en Chalco la ‘naturalidad’ del
7
: instaló electricidad, agua potable, dre- status quo urbano discrimina todo aquello que
naje y pavimentado de calles, creando la lo aleja del modelo ‘civilizado’ y de progre-
percepción de una fuerte cohesión social. so: los indígenas, los indigentes, los pobres,
Algunos de sus habitantes aseguraban que etc. En este discurso, precisamente, ocurre la
Chalco fue “creado” a partir de la visita del construcción social del miedo hacia aquellos
jerarca religioso: ‘no urbanos’ o que’ somete’ a aquellos que
¿Por qué el Papa decidió visitar Chalco? necesitan ‘adaptarse’. Chalco es una fuente
Me parece que es una interrogante per- sociológica del miedo.
manente. Pero la versión que parece ser Aquí el miedo lo entendemos como una
la más verídica es que su Santidad pidió emoción negativa que incide en la construcción
que lo llevaran a una de las comunidades intersubjetiva del espacio urbano. El miedo
más marginadas y tal parece que pensa- posibilita un tipo de ‘urbanismo periférico’
ron en la orilla de San Miguel, la cual o de ‘exclusión estratégica’, como se le llama
en ese entonces no tenía luz, ni agua, en algunos trabajos (DE ALBA; CRUZ, 2013),
tampoco drenaje y se encontraba, todavía
un espacio insuficiente en su integración, un
en 1990, en un gran olvido. (Entrevista
a habitante de Chalco aparecida en escenario de ‘de riesgo’ cotidiano.
el periódico El Universal, 1° de mayo Es un miedo que en lugar de facilitar la
2011). interacción entre aquéllos que se sienten ame-
nazados y los que se sienten ajenos, en lugar
¿Por qué el gobierno tendría tanto de eso, los fragmenta. Este miedo ‘encierra’ y
interés por regularizar la tierra? ¿Por qué se ‘separa’ a unos de otros dentro de la memoria
atendió con tanto énfasis a Chalco? Hay algún individual y social. En ese sentido, el muni-
interés detrás o en su caso usan ejemplos de cipio de Valle de Chalco es producto de ese
figuras importantes para convencer a la gente, temor que los hace reconocerse (o no) como
(in)movilizar mediante el uso de la reconcilia- los otros, los extraños, los olvidados de la ciudad.
ción para hacer ver que el quedarse vale la pena. El habitus urbano del miedo es el espacio
Esa comunidad creada por el uso po- de las percepciones que se fue generando a
lítico que la autoridad hizo de ellos, parece partir tanto de percepciones de desconfian-
conmoverse con el advenimiento de los desas- za e inseguridad, como de continuidades y
tres sucesivos. En el transcurso de los años logros, creándose ‘territorios emocionales’,
siguientes, esa legitimidad alcanzada fue nuevas intersubjetividades, y por tanto, la
nuevamente cuestionada debido a los desas- ­acumulación de espacios de vulnerabilidad
tres recurrentes en forma de inundaciones emocional9.
por aguas negras.
8
Tal como lo sugiere Joseba Juaristi, “la ciudad
postmoderna ofrece diferentes incertidumbres y
motivos de miedo. No sólo el miedo al delito, a la
violencia física, o al terrorismo, sino también el miedo a
la pérdida de las coordenadas de identidad personal, la
7
Según CNN Juan Pablo II “no solamente fue un actor pérdida del carácter de los espacios públicos, el miedo
que representaba la religión, sino que podemos también a los extraños y a los diferentes, a los paisajes anodinos
categorizarlo como un actor político, un activista de y carentes de sentido” (JUARISTI, 2005, p. 272).
su propia religión", Dra. Iliana Rodríguez Santibáñez, 9
“La vulnerabilidad es una construcción social que
Directora del Departamento de Estudios Jurídicos y depende de los siguientes factores: a) económicos:
Sociales, Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad escasez de medios; b) políticos: carencia de normas
de México (citado en CNN, 21 de abril de 2014). eficaces; c) ecológicos: medio ambiente con grandes

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Para los habitantes de Chalco llegar, país hacia el sureste, además de dar acceso
habitar el nuevo territorio, es una percepción a miles de trabajadores de la ciudad11−, para
de una vida emocional en el riesgo10. protestar por la falta de apoyo del gobierno
Aquí las inundaciones son eventos ur- federal y estatal. Sin embargo, el bloqueo duró
banos socioambientales (SWYNGEDOUW, unas horas y después llegaron patrullas de
2006), porque refieren un carácter emocional, la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), para
porque son provocadas por una serie de inter- desalojarlos violentamente con golpes (La
venciones sobre un espacio (real o simbólico), jornada, 16 de febrero del 2010).
por parte de actores estatales y no estatales. La impotencia habita los discursos
Según Victoria E. Valencia (2007), los emocionales de los afectados. En las tres
imaginarios del miedo tienen “una conexión inundaciones de aguas negras en el Valle de
a situaciones ambientales concretas, la ciudad Chalco se evidenciaron altos niveles de vul-
actual representa el miedo, la carencia, la frustra- nerabilidad en los habitantes. Las pérdidas
ción”. Para la autora, el miedo ecosistémico es materiales parecían inevitables en un lugar
producto de la transformación antrópica so- que es imposible mantenerse a salvo debido
bre la naturaleza, por el afán de convertir todo a su cercanía con el canal de La Compañía.
espacio en ciudad, trae consigo destrucción Por ello, en cada temporada de lluvias, la
y degradación ambiental, asimismo eventos incertidumbre de los pobladores se ha ex-
de mayor magnitud como sismos, temblores, presado en la angustia de perderlo todo y de
terremotos, inundaciones, lluvias y la conta- otra vez “quedarse en la calle.” La angustia
minación del aire” (VALENCIA, 2007, p. 187). trastoca el medio ambiente y lo vuelve una
Ello produce un mélange emocional: se ‘urbe emocional’:
desarrollan en la población los sentimientos – “¿Y en las noches cuál es la sensa-
de pérdida de sus bienes o de su patrimonio ción en estas zonas? –Respondió en
familiar; de frustración por la inundación re- una entrevista una afectada:
petida de aguas negras; la desesperanza por
la percepción de imposibilidad de cambiar esa – “Yo no puedo dormir nada más de
condición; de impotencia por la manipulación escuchar agua” (El Universal, 12 de
que observan en las autoridades en el manejo febrero de 2010).
de las contingencias. Si la impotencia puede generar protes-
tas, la pérdida genera una comunidad hídrica
4.1 La impotencia y la pérdida como acción imaginada, cohesionada en la desesperanza, en
política la imposibilidad de cambio, en la pérdida.12
Durante las inundaciones, las azoteas
¿Cómo puede identificarse rasgos de se convirtieron en los lugares en los cuales la
‘acción política’ en los comportamientos gente podía guarecerse del cauce de las aguas
emocionales de los afectados? negras. Se trataba de una “lugar” para el
En la inundación del 15 de febrero de encuentro emocional: desde la 1:30 de la ma-
2010 vecinos de la colonia San Isidro, Valle de
Chalco Solidaridad, bloquearon la autopista 11
En un estudio, realizado por la DGST-SCT en el año
México-Puebla −una importante vialidad 2007, sobre la autopista México-Puebla se estableció que
circulan 26,396 vehículos en promedio diario anual. En
que funciona como salida de la capital del
dicho estudio de observa que la carretera México-Puebla
se encuentra dentro de las primeras cinco carreteras más
amenazas; d) culturales: prácticas de reproducción concurridas del país, tomando en cuenta 861 carreteras
social que afectan la seguridad; e) organizativas: falta del país (RODRÍGUEZ, 2012).
de conciencia y capacidad de organización para fines 12
“En términos simbólicos, en la configuración de las
comunes: e) institucionales: incapacidad gubernamental CHI pueden presentarse dos rasgos principales, como
para tomar decisiones e implementarlas” (PARRA, 2005 articuladoras de acción política: a) Hay una articulación
citado en PUEC-UNAM, 2008, p. 3). compleja de su identidad (negada o asimilada) a
10
De tal manera que llegar implica no sólo estar en un partir de sus significaciones y temporalidades que la
nuevo lugar que ha de ser despojado de su carácter comunidad da al recurso natural (natural o urbanizado);
agreste para “civilizarse” o “urbanizarse”, sino también b) Hay una articulación de emociones como la cohesión
nombrar, dar existencia al entorno nominando rasgos y la fraternidad a partir de la relación socio espacial
en el paisaje y el mundo social próximo (DÍAZ, 2011, que la comunidad al recurso natural” (DE ALBA;
p. 149). CASTILLO, 2014, p. 5)

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¿Son las emociones un motor de acción política? Las inundaciones en el Valle de Chalco 93
como conflictos socioambientales

drugada de ese día, ancianos, mujeres y niños muchas cosas. La ayuda aparte llegó
permanecieron allí postrados, esperando o como a los dos o tres meses después,
dándose la ayuda que el gobierno, los policías porque antes de eso hicieron las auto-
o el ejército tardarían en proporcionarles (La ridades un inventario, pero sólo para
Jornada, 18 de abril de 2011). Otro vecino lo despistar y controlarnos. Para darte
la ayuda tenías que certificar que la
ilustra claramente:
casa era tuya, tenías que enseñar las
– Tengo mucho coraje, apenas es- escrituras, también debías presentar
tábamos levantando el negocio que fotografías o videos. Los que vivimos
perdimos el 5 de febrero de 2010 [la de este lado, donde aún no se en-
anterior inundación, ndlr], y mire, cuentra entubado el canal, seguimos
otra vez nos quedamos en la calle (La con el temor de que se desborde y de
Jornada, 18 de abril de 2011). perderlo todo otra vez. (Entrevista
La impotencia no es una emoción que de tipo exploratoria, 10 de febrero de
2012, Valle de Chalco).
se analice aquí ‘psicológicamente’, sino en
sus connotaciones políticas. En el individuo En la población afectada se percibe la
la emoción de la impotencia cohesiona, articula fuerza emocional producida por la vivencia
en la pérdida, une en la reconstrucción de del desastre, en la medida que identifican a los
su patrimonio, aún con la falta de recursos ‘culpables’, a los responsables de su pérdida:
económicos y a la poca o nula cobertura de las autoridades.
las indemnizaciones por parte de los distintos La gran inundación que pasamos en
gobiernos. 2010, no sé si su causa sólo fueron
Afectada: Vino el señor Peña Nieto las lluvias, más bien es la negligen-
pero no deja hablar, los que viene cia por parte de las autoridades. Se
con el no dejan que uno se acerque, rumoraba que se pudieron abrir unas
solo yo le diría que pues que ya pon- compuertas del Canal, que ya estaba
gan una solución porque realmente en funcionamiento, pero se negó la
él no está viviendo esto, él duerme autorización, dicen que esto hizo que
calientito […] (NoticiasTVCn, 19 de el Canal se saturara y se reventara,
abril del 2011) que si hubieran abierto las compuer-
De allí que la aparente ‘inacción’ frente tas el agua habría encontrado otro
lugar hacia donde irse. Creo que los
al desastre sea constitutiva de comunidad, y
responsables directamente de las
por lo tanto, el ‘desborde’ de esas emociones
inundaciones y de lo que nos pasa,
sea generadora de acción política. El miedo es el gobierno del estado, también
al desastre y la desesperanza, o la impotencia podíamos decir que las autoridades
reflejan un cuestionamiento claro a la autori- locales, pero siempre se deslindan di-
dad, y como tal, aunque no se traduzca en una ciendo que es cosa ‘de más arriba’, de
acción directa, hace comunidad. Al respecto los otros gobiernos; dicen que como
José, otro afectado, dice: es un canal que atraviesa varios mu-
nicipios, entonces no pueden tomar
Después de la inundación hubo por
decisiones por sí mismos. (Entrevista
ahí unos cheques, un apoyo de diez
de tipo exploratoria, 10 de febrero de
mil pesos por hogar, con la finali-
dad de medio mitigar el daño, que 2012, Valle de Chalco).
realmente diez mil era muy poco, El miedo después del desastre expresa
mínimo de lo que perdimos nosotros la incapacidad social de ambas partes (autori-
fue un refrigerador que valía ocho dades y afectados) para generar acciones con-
mil pesos, hay gente que perdió más
juntas en la prevención de las inundaciones.
cosas. También dieron vales, que
sólo podían ser canjeados en algunas
La acción política es la supervivencia
tiendas y por productos que algunos Los afectados esperan que las autoridades
no requeríamos, por ejemplo frituras cumplan con la indemnización de las pérdi-
y otras cosas de despensa caducadas das; o visto miedo articulado, los afectados
etc. […] había un pacto, un control implementan acciones para salvaguardar
donde sólo salieron beneficiados al- sus pertenencias, como construir segundos
gunos, aunque la gente llegó a perder pisos a sus viviendas, bardas de tabique en

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94  Felipe de Alba; Juana Martín; Alexia Macario

las entradas de sus casas o negocios, entre humedad de la casa, en poder recu-
otras cosas. perar los muebles y lo más trágico
La pérdida está también en quedarse, en no de todo esto es lo que las personas
tener otro remedio. El argumento de que a los normales podrían considerar una
tragedia al ver la inundación absolu-
habitantes de este lugar no les ha importado
ta de su casa, ellos ya se están acos-
vivir en una zona de riesgo, como hemos visto tumbrando […] (Entrevista a mujer
es poco creíble, ¿Es que la población no tiene con- afectada de la inundación de 2010 en
ciencia del riesgo al que se enfrenta? Esta es una la colonia Isidro Favela, oriente 15.
pregunta al pensar en Chalco ‘desde afuera’. Hechos TV, 2010).
Puede suponerse que más que falta
Se trata de una vida cotidiana impreg-
de conciencia, el desastre siempre provoca
nada de desesperanza como una emoción
incertidumbre, aunque también se desarrolla
construida políticamente en el olvido, en la
una ‘cotidianidad’ a la precariedad del terre-
recurrencia del desastre.
no, por la necesidad de contar con un hogar
propio. Los medios de comunicación han sido - Reportera: Hace ya 4 días de la
prolíficos en ejemplos al respecto. inundación en el Valle de Chalco y lo
único que queda entre los afectados
- Reportero: Señora, ¿Cómo está? es el miedo y la incertidumbre
¿Cómo la paso?
– Niña: Pienso que nos vamos a inun-
– Señora: No pues bastante mal, la
dar y nos vamos a ahogar.
verdad estamos sufriendo mucho
con este problema del agua, cada
– Reportera: Hasta hoy el Valle de
vez que pasa esto, cada año tenemos
Chalco solo ha vivido la primera llu-
el mismo problema, ya necesitamos
via de la temporada, sus habitantes
que las autoridades nos ayuden…
lo saben pero también saben que no
mmm… no sé qué decir, la verdad
tienen otra opción…
ya no sé qué decir porque hemos
pedido el apoyo al presidente, a la
– Afectada: No me queda de otra más
comunidad de Chalco, la verdad lo
que estar aquí. […]
que nosotros necesitamos es que nos
ayuden con material, ya no con ropa – Afectada 2: Ya no queda el llanto,
y con víveres sino con material para ya lloramos mucho en otras inunda-
la construcción […] ciones pasadas, ya nos conmovimos
demasiado y ya no hay tiempo para
– Reportero: cuánto tiempo se tarda
el llanto.
en sacar el agua y en recuperar la
normalidad para vivir aquí? – Reportera: Admira uno la entereza
de todos ustedes que se cae todo esto
– Señora: No pues ya definitivamente
y se vuelven a levantar y se vuelven
estamos viviendo sobre el agua, cada
a levantar
año es lo mismo, ya nos estamos
acostumbrando con vivir con el agua, – Afectada 3: Mientras tengamos vida
miren ahorita, nosotros sacamos el que el Señor nos guarde vamos a
agua y todavía hay bastante, se filtra estar aquí […]
totalmente […]
– Reportera: ¿Hace cuánto que vive
– Reportero: Y en cuanto tiempo saca aquí?
el agua?
– Afectada 3: Yo tengo 22 años aquí
– Señora: Más o menos en 4 o 5 hrs. en el Valle de Chalco
– Presentador: […] la historia de cada – Reportera: ¿Y no le dan ganas de
año, sí, pero varias veces cada año irse de aquí?
– Presentadora: La señora dice que se – Afectada 3: Aaay!, ya nadie quiere
tardan 5 hrs. en quitar el agua, pero ni comprar este terreno […]
se tardan muchos días en quitar la

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¿Son las emociones un motor de acción política? Las inundaciones en el Valle de Chalco 95
como conflictos socioambientales

– Afectada 2: Y aquí pues nada está es- de autoridades gubernamentales, porque


crito, porque puede volver a ocurrir “cuanto mayor es la preocupación por la
desgraciadamente (Entrevista grupal inseguridad, mayor es la disposición de los
a afectados en la inundación de 2011, ciudadanos a someterse a mecanismos de
NoticiasTVCn, 19 de abril del 2011).
dominio” (LÓPEZ, 2011, p. 75). Además de
La existencia de tiempos y funciones las instituciones de gobierno, los medios de
del miedo que crean una comunidad hídrica comunicación usan el miedo como discurso
imaginada: miedos que se repiten y provo- político para ocultar corrupción, o para expo-
can escenarios políticos dominados por el ner ‘destinos sociales’ (la pobreza es inevita-
desastre, vida urbana en la que le emocion ble), o usando discursos moralizantes para
es articuladora de la acción política y futuros culpabilizar a aquéllos que ‘no hacen nada’ por
sociales, individuales y colectivos, de incer- salir de su situación de riesgo. En general se
tidumbre. prolifera el miedo, se asusta con la amenaza
del desastre para ‘ajustar’, ‘recuperar’ legiti-
5 CONCLUSIONES midades del sistema político en cuestión.
Tercero, en los discursos en torno al
¿Cómo se estructura el miedo líquido desastre se hacen tipologías sociológicas del
en escenarios de desastre? Aquí se planteado miedo. Se asocia comúnmente esta emoción
que para ‘estructurar’ un estudio sobre las negativa con problemáticas socioeconómi-
emociones en el desastre requiere considerar cas, aunque ligadas a la ‘indiferencia’ de los
varios aspectos relevantes. propios afectados, o al olvido que sufre esa
Primero, una constatación: la acción po- población por parte de funcionarios; o la
lítica es tratada en los estudios tradicionales recurrencia a discursos relativos a la pérdida
de sociología o ciencia política como ‘fuera’ del hogar usados como una emoción polí-
de las emociones colectivas, lo que vacía de tica’ (búsqueda de simpatías en tiempos de
sentido político a la vida cotidiana. crisis); o se usan ‘figuras importantes’ para
Segundo, la acción política cuando es (des)movilizar (el Papa, una deportista), para
analizada como un proceso ‘consciente’ del recuperar la idea que el esfuerzo y el sacrificio dan
comportamiento social ha excluido a las emo- frutos. Entonces se propaga un discurso de la
ciones como articuladoras de la misma. Par- reconciliación para hacer sentir que el quedarse
ticularmente, cuando se trata de emociones vale la pena, que es algo que el gobierno les
negativas que ‘paralizan’ al individuo, como reconoce; o para identificar genealogías de
en los casos del miedo, la desesperanza, el futuros sin esperanza (sinónimo religioso
sentimiento de pérdida, entre muchos otros. de individuos con futuros vedados), entre
Aquí se demostró que dichas emociones son muchas otras.
potenciadoras de la acción política directa o Cuarto, las razones de quedarse tienen que
indirecta, aunque hay que insistir, no bajo los ver con proceso emocional de la urbanización.
criterios del análisis social tradicional. Así, el patrimonio se significa como apego a
En el caso del miedo, éste es parte de la tierra, es la representación de décadas de
una crisis de legitimidades que se advierte esfuerzo colectivo (familiar), por eso el miedo
en la percepción social, por ejemplo, sobre las a la pérdida adquiere tanta significación. Para
acciones de carácter paliativo que desarrollan una población en la pobreza, el irse genera el
las autoridades en escenario de desastre. miedo ‘a que se vuelva peor’, porque no se
En el caso de las inundaciones de sabe qué viene después. De otra manera, en
Chalco, los grupos sociales perciben que la la población existe una autopercepción que
intervención institucional no es eficaz para define políticamente a la inmovilidad: “no
evitar la ocurrencia repetida del desastre, tenemos donde ir”, “nos quedamos aquí” son
sino que las autoridades buscan mantener, o frases de quienes aparentemente no tienen
evitar que su legitimidad no sea cuestionada ningún poder, pero que se sirven de él para
por dichos grupos. resignificar sea su condición de olvidados, sea
En dicho sentido, el miedo es una her- para darse esperanza de una movilidad ino-
ramienta política que sirve para legitimar cua, “aunque sea tres cuadras adelante”. La
políticas de control y regulación por parte emoción política de la inmovilidad les dice

INTERAÇÕES, Campo Grande, v. 17, n. 1, p. 87-98, jan./mar. 2016.


96  Felipe de Alba; Juana Martín; Alexia Macario

que deben dejar de buscar porque la ciudad bien, se refiere a la imprevisibilidad de las
no da opciones y el vivir “fuera” de la ciudad emociones individuales y colectivas alrededor
no es una opción para ellos. del desastre.
Quinto, el miedo tiene efectos tanto El “deben irse” es la voz recurrente de
concatenadores como desencadenadores, particu- los empleados de gobierno, funcionarios y
larmente con la generalización de paliativos políticos (argumentando que no es seguro el
–que hacen que los afectados “recuperen el lugar, el tiempo en el que el desastre transcur-
refrigerador” al menos–. Aquí encontramos re, después de que ellos mismos dieron tierras
los rasgos de una geografía emocional del miedo para habitar) y, del otro lado, la voz silenciosa
como articuladora de la comunidad hídrica. “no queremos irnos porque no tenemos a don-
El espacio define las características del miedo de irnos”. El miedo es una emoción política
como “efecto” del desastre; mientras que la cuando a los habitantes de Chalco parece “no
temporalidad subraya la forma como el miedo haber salida” a las inundaciones recurrentes
articula a la comunidad. porque, de un lado, los individuos no quieren
Los efectos desencadenadores del mie- irse porque tienen un patrimonio, tienen es-
do puede encontrarse, cuando los medios de tructura emocional de apego al suelo; y por
comunicación dicen: “lo que las personas nor- otro lado, porque hay una desesperanza por
males podrían considerar una tragedia al ver la la percepción de la incapacidad del Estado en
inundación absoluta de su casa, ellos ya se están la búsqueda de alternativas.
acostumbrando”. Los medios, como dadores Quinto, los discursos comunes al desas-
de legitimidad, “evalúan” de manera positiva tre que facilitan, propagan, inhiben, y resigni-
la desesperanza. El miedo cuando se enfrenta fican al miedo están articulados por la culpa.
con esfuerzo desencadena ejemplos que articu- Las intervenciones que se hicieron notar en
lan de nuevo a la comunidad. Esa utilización este artículo de parte de las autoridades en
positiva de los afectados por el desastre conl- su diferente nivel federal ocurren una serie
leva a la negación de la “huida”, porque “salir de culpabilizaciones frente al desastre en dos
corriendo” no es digno. El miedo desencadena la sentidos: uno, culpar a las autoridades de
lucha por una dignidad en el sufrimiento. más bajo nivel; culpar a los habitantes que
Es decir, en este discurso positivista del no se quieren ir o culpar a su inconsciencia
sufrimiento, la acción (o la inmovilidad) es porque sabían que esa zona era vulnerable;
siempre el recurso de la dignidad en la pobre- dos, evitar culparse demasiado “porque no
za. La población de Chalco tiene condiciones es bueno” (moral cristiana de la resignación);
culturales que los habitúa a pelear para resolver evitar culparse porque puede “dar alas” a la
sus problemas. El miedo es parte de la vida iniciativa social contestataria, como aquellos
cotidiana, pero en el caso del miedo por el que demandan indemnización por los desas-
desastre recurrente hay una concatenación tres que vivieron.
de desesperanza y extrañamiento, como una Recapitulando, la construcción de la no-
resignación y al mismo tiempo como un apego ción del miedo cotidiano con emoción política
a la tierra. en el desastre constituye comunidad hídrica
Entonces, para responder a la pregunta imaginada (DE ALBA; SALAZAR; MARTIN,
¿el miedo en el desastre es motor de acción política? 2015) desencadenadora y concatenadora.
En este artículo hemos tratado de destacar El miedo se vive en la desesperanza y en la
la significación de algunas características pérdida: “se ha perdido todo, pero nosotros
del miedo frente a situaciones del desastre, no nos hemos perdido”, “se ha perdido todo,
específicamente el miedo líquido, utilizan- pero aquí seguimos”, “se ha perdido todo de
do el concepto de Bauman (2006) como las nuevo pero tenemos que seguir luchando”.
múltiples formas de transformar el riesgo en En el caso de las inundaciones de Chal-
iniciativa en la vida urbana. co, la acción política de la comunidad hídrica
Entonces puede sugerirse que el miedo imaginada se encuentra en las voces que están
como emoción política no genera una acción pidiendo que la ayuda sea suficiente; que la
política tradicional, es decir ligado a los par- recuperación de sus bienes esté articulada por
tidos, subordinado a las instituciones o como uno gobierno legítimo (que cumpla sus pro-
parte del juego democrático tradicional. Más mesas). En términos sociológicos, la ­lectura

INTERAÇÕES, Campo Grande, v. 16, n. 2, p. 87-98, jan./mar. 2016.


¿Son las emociones un motor de acción política? Las inundaciones en el Valle de Chalco 97
como conflictos socioambientales

de la intervención institucional (gobierno, LÓPEZ Levi, L. Fortificaciones habitacionales en Méxi-


medios, otros) supone que esta comunidad co: De la violencia dominante a la violencia dominadora.
Argumentos, México, DF, 24(66), 61-81, 2011.
construida es manejada a partir del desastre.
La comunidad hídrica imaginada se MAGALLANES, G.; BAHENA, A.; RAMOS, A.; FENO-
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INTERAÇÕES, Campo Grande, v. 17, n. 1, p. 87-98, jan./mar. 2016.


98  Felipe de Alba; Juana Martín; Alexia Macario

PERIÓDICOS EN LÍNEA La Jornada (2 de noviembre de 2011). Salinas, culpable de


CNN (21 de abril de 2014) 1992: el año en que Juan Pablo inundaciones: Luege. Alvarado, René Ramón.
II y Carlos Salinas ‘hicieron clic’. Mauricio Torres. La Jornada (28 de junio de 2011). Desgracias periódicas. Tra-
El País (1 de mayo de 2005) Maribel es Marigol. Jordi Soler. gedias recurrentes, pese a obras millonarias. De la redacción.

El Sol de Toluca (5 de agosto de 2012) Construyeron miles La Jornada (29 de octubre de 2011). Recibe la CIDH queja
de casas sobre fallas geológicas, en Chalco. Juan Lázaro de afectados por inundaciones en Netzahualcóyotl. René
Ramón Alvarado.
El Universal (01 de mayo 2011). Juan Pablo II, el Papa que
fundó un municipio en Edomex. Josué Huerta. La Jornada (5 de agosto de 2010). “El canal La Compañía,
un basurero: Conagua”. De la redacción
El Universal [Video-reportaje] (12 de febrero del 2010).
La Inundación en Chalco. Mendoza, Luis Manuel. Ciu- La Jornada (6 de febrero de 2010). Calderón recrimina a
dadanos en Red. quienes ‘no hicieron las obras a tiempo. Claudia Herrera
Beltrán.
Hechos TV [Video-reportaje] (2010). Familias de Chalco
pierden todas sus pertenencias por inundación. NoticiasTVCn [Video-reportaje] (19 de abril del 2011).
Panorama desolador. Martha Reyes.
La Jornada (11 de Junio de 2000). Fenómenos ‘naturales’ o
corrupción y negligencia. Un sexenio de tragedias. A. Cano NoticiasTVCn [Video-reportaje] (19 de abril del 2011).
y Daniela Pastrana. Panorama desolador – Segunda parte. Martha Reyes.
La Jornada (18 de abril de 2011). “Otra vez nos quedamos Puño y letra (26 de agosto del 2011). La presidenta del Sis-
en la calle”. René Ramón Alvarado y Javier Salinas. tema Municipal DIF Luz Barrón Alcántara estuvo presente
en la presentación de varios los libros.
La Jornada (19 de abril de 2011). Autoridades acuerdan
medidas ante emergencias por lluvias. Alonso Urrutia. Reforma, (31 de julio del 2014) “Hacen el Chalco fraude”
Luis Fernando Lozano.
La Jornada (2 de marzo de 2010). Inundaciones catas-
tróficas en el Valle de México acabarán en 2012: Calderón. UNOTV (7 de septiembre del 2014). Inundaciones en el
Claudia Herrera Beltrán. Valle de México se resolverán con nuevo aeropuerto”.

INTERAÇÕES, Campo Grande, v. 16, n. 2, p. 87-98, jan./mar. 2016.

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