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Felipe de Alba*
(dealbamf@gmail.com)
Juana Martín**
(jmc_special@hotmail.com)
Alexia Macario**
(jalexiamacario@gmail.com)
Resumen: En el presente texto se discute sobre el miedo frente al desastre, alrededor de lo ocurrido en
varias inundaciones en Valle de Chalco, municipio de la metrópolis de México. A partir de una postura
socio-antropológica en este artículo se busca estudiar los conflictos socioambientales como un mélange de
intersubjetividades para encontrar un tipo de acción política potencial y emergente. A través de una reflexión
sobre el miedo líquido (BAUMAN, 2006) y sobre una perspectiva de análisis de conflictos llamada la comunidad
hídrica imaginada (DE ALBA; SALAZAR; MARTIN, 2015) se intenta contribuir a un debate actual sobre los
fenómenos hídricos de las metrópolis contemporáneas
Palabras clave: Miedo. Inundaciones. Chalco.
Resumo: Neste texto vamos discutir sobre o medo diante do desastre, sobre o que aconteceu em várias
inundações no Valle de Chalco, município da metrópole do México. De uma posição sócio-antropológico
neste artigo é estudar o conflito ambiental como um mélange de intersubjetividades para encontrar um tipo
de potencial de ação e política emergente. Através da reflexão sobre o medo líquida (BAUMAN, 2006) e em
uma perspectiva de análise do conflito chamado de comunidade imaginada água (DE ALBA; SALAZAR;
MARTIN, 2015) tenta contribuir para o debate atual sobre os fenómenos de água da metrópole contemporânea
Palavras-chave: Medo. Inundações. Chalco.
Abstract: In this text we discuss about fear facing disaster, around what happened in several floods in Valle
de Chalco, municipality of the metropolis of Mexico. From a socio-anthropological posture in this article we
aim to study the environmental conflict as a mélange of intersubjectivities to find a type of potential and
emerging political action. Through the reflection on the liquid fear (BAUMAN, 2006) and on a perspective
of conflict analysis called the imagined water community (DE ALBA; SALAZAR; MARTIN, 2015) attempts
to contribute to the current debate on water phenomena of contemporary metropolis
Key words: Fear. Floodings. Chalco.
Résumé: Dans ce texte, nous discutons de la peur face à la catastrophe, ce qui est arrivé dans plusieurs
inondations dans la vallée de Chalco, municipalité de la métropole du Mexique. D’une position socio-
anthropologique dans cet article est d’étudier le conflit de l’environnement comme un mélange de intersub-
jectivités de trouver un type de potentiel d’action et de la politique émergente. Grâce à la réflexion sur la
peur liquide (BAUMAN, 2006) et sur une perspective d’analyse des conflits appelé la communauté de l’eau
imaginé (DE ALBA; SALAZAR; MARTIN, 2015) tente de contribuer au débat en cours sur les phénomènes
d’eau de métropole contemporaine
Mot clés: Peur. Inondations. Chalco, Mexico.
* Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP), Mexico city, Mexico..
** Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Cuajimalpa,Mexico city, Mexico.
Para Bauman la realidad tiene una mul- Desde esta perspectiva, el desastre
tiplicidad de rostros, y el más fuerte, el más pre- es aquí una “vivencia socioemocional” que
sente en la vida cotidiana es el miedo. Para el integra a una serie de emociones, evocando
autor, el ‘miedo líquido’ refiere una época de diferentes temporalidades desterritorializa-
incertidumbre, una característica también de das: un pasado con tradiciones cercanas a la
su concepto de ‘modernidad líquida’ (BAU- naturaleza y un presente que quiere ser inte-
MAN, 2006). Evidencia también la ignorancia grado a la modernidad urbana, y todo lo que
sobre la amenaza de destrucción ecológica que representa1.
se cierne sobre nuestras sociedades, así como Los desastres por inundaciones son
la incapacidad para determinar qué podemos resultados de múltiples factores. Igualmente
hacer (y qué no) para contrarrestarla. que en otros casos, las opiniones son variadas2.
En el siglo XX, la ciudad vivió la ur- Existen aquellos que resaltan la importancia
banización como un proceso vertiginoso de de desarrollar análisis complementarios, es
“colonización” del territorio, en menoscabo decir, apuntan hacia la necesidad de una
de sus ecosistemas. A partir de los grandes reflexión sobre la incertidumbre contempo-
procesos de desecamiento, los ciclos naturales ránea. Aquí nos enfocaremos en tres casos de
fueron rotos por el hombre. Por un lado, el inundaciones ocurridas en Valle de Chalco
acelerado agotamiento de los recursos natu- (2000, 2010 y 2011), municipio ubicado en el
rales, particularmente por la sobreexplotación oriente de la metrópolis de México.
de los mantos acuíferos y; por otro lado, un Esta reflexión está articulada alrededor
proceso de evacuación de desechos “fuera” de tres preguntas: ¿El miedo es un factor en el
del Valle de México, que a su paso, causa poblamiento o es la segregación socioespacial
desastres frecuentes. lo que funcionaliza el desastre? ¿Cuáles son las
Para estudiar todo ello se utiliza aquí formas del miedo en un escenario de desastre?
los conceptos de desastre y del miedo, como ¿El miedo es motor de la acción política?
combinación de procesos donde las ‘emocio-
nes articuladoras’ construyen acción política.
En algunos estudios académicos se
destacan principalmente dos perspectivas,
particularmente sobre el análisis del concepto
de desastre. La primera, se enfoca en el cues-
tionamiento de las acciones humanas sobre el
ambiente, efectos, consecuencias y futuros. Es
1
Algunos autores abundan sobre el conflicto hídrico
como el fenómeno que “desborda” las nociones
decir, se discute sobre la construcción social territorializadas (como territorio fijo) de jurisdicción,
de la vulnerabilidad, que junto a las ‘amena- de competencia institucional, y de adscripción
zas naturales’ hacen evidentes escenarios de política. El conflicto genera a su vez la “pertenencia”
riesgo (ZILBERT, 2001). La segunda, se centra a una comunidad originaria dado que resignifica la
en las percepciones sociales o culturales del naturaleza, lo que “motiva, genera, produce (o inhibe)
la acción política bajo diversos parámetros” (DE ALBA;
desastre, en cómo los actores involucrados SALAZAR; MARTIN, 2015).
definen su situación en el riesgo y el desas- 2
Esto era evidente desde los estudios pioneros sobre
tre. Pero también hay creencias y discursos las causas de los hundimientos en el territorio de la
alrededor de ello. ciudad de México, en los inicios del siglo XX. Destaca
En este artículo se formula una pers- el caso de Roberto Gayol, quien en 1925 afirmaba que la
ciudad se estaba hundiendo y que la causa probable de
pectiva de análisis sobre el desastre como un
ese fenómeno era el drenaje, lo que aparentemente era
evento ‘socioambiental’, que implique una producido por las obras que él mismo había diseñado
vinculación entre los procesos de transfor- y construido. José A. Cuevas admite la conclusión de
mación de la naturaleza y sus consecuencias Gayol y propone otro ingeniero de nombre Nabor
inmediatas (o no) en la población. En esta Carrillo, que analizara la influencia de la extracción de
agua subterránea sobre el hundimiento de la Ciudad.
perspectiva, las emociones son un andamiaje Este último establece que la pérdida de presión en los
que albergan distintas “socio-naturale- acuíferos del subsuelo por el bombeo, provoca cambios
zas”, porque son simultáneamente realida- e induce un proceso de consolidación, causa de los
des sociales/culturales y físicas/naturales asentamientos a que se refería Gayol (Conferencia de
Marsal en México, 1992, citada en MAZARY; PLATAS,
(SWYNGEDOUW, 2011).
1999).
Para los habitantes de Chalco llegar, país hacia el sureste, además de dar acceso
habitar el nuevo territorio, es una percepción a miles de trabajadores de la ciudad11−, para
de una vida emocional en el riesgo10. protestar por la falta de apoyo del gobierno
Aquí las inundaciones son eventos ur- federal y estatal. Sin embargo, el bloqueo duró
banos socioambientales (SWYNGEDOUW, unas horas y después llegaron patrullas de
2006), porque refieren un carácter emocional, la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), para
porque son provocadas por una serie de inter- desalojarlos violentamente con golpes (La
venciones sobre un espacio (real o simbólico), jornada, 16 de febrero del 2010).
por parte de actores estatales y no estatales. La impotencia habita los discursos
Según Victoria E. Valencia (2007), los emocionales de los afectados. En las tres
imaginarios del miedo tienen “una conexión inundaciones de aguas negras en el Valle de
a situaciones ambientales concretas, la ciudad Chalco se evidenciaron altos niveles de vul-
actual representa el miedo, la carencia, la frustra- nerabilidad en los habitantes. Las pérdidas
ción”. Para la autora, el miedo ecosistémico es materiales parecían inevitables en un lugar
producto de la transformación antrópica so- que es imposible mantenerse a salvo debido
bre la naturaleza, por el afán de convertir todo a su cercanía con el canal de La Compañía.
espacio en ciudad, trae consigo destrucción Por ello, en cada temporada de lluvias, la
y degradación ambiental, asimismo eventos incertidumbre de los pobladores se ha ex-
de mayor magnitud como sismos, temblores, presado en la angustia de perderlo todo y de
terremotos, inundaciones, lluvias y la conta- otra vez “quedarse en la calle.” La angustia
minación del aire” (VALENCIA, 2007, p. 187). trastoca el medio ambiente y lo vuelve una
Ello produce un mélange emocional: se ‘urbe emocional’:
desarrollan en la población los sentimientos – “¿Y en las noches cuál es la sensa-
de pérdida de sus bienes o de su patrimonio ción en estas zonas? –Respondió en
familiar; de frustración por la inundación re- una entrevista una afectada:
petida de aguas negras; la desesperanza por
la percepción de imposibilidad de cambiar esa – “Yo no puedo dormir nada más de
condición; de impotencia por la manipulación escuchar agua” (El Universal, 12 de
que observan en las autoridades en el manejo febrero de 2010).
de las contingencias. Si la impotencia puede generar protes-
tas, la pérdida genera una comunidad hídrica
4.1 La impotencia y la pérdida como acción imaginada, cohesionada en la desesperanza, en
política la imposibilidad de cambio, en la pérdida.12
Durante las inundaciones, las azoteas
¿Cómo puede identificarse rasgos de se convirtieron en los lugares en los cuales la
‘acción política’ en los comportamientos gente podía guarecerse del cauce de las aguas
emocionales de los afectados? negras. Se trataba de una “lugar” para el
En la inundación del 15 de febrero de encuentro emocional: desde la 1:30 de la ma-
2010 vecinos de la colonia San Isidro, Valle de
Chalco Solidaridad, bloquearon la autopista 11
En un estudio, realizado por la DGST-SCT en el año
México-Puebla −una importante vialidad 2007, sobre la autopista México-Puebla se estableció que
circulan 26,396 vehículos en promedio diario anual. En
que funciona como salida de la capital del
dicho estudio de observa que la carretera México-Puebla
se encuentra dentro de las primeras cinco carreteras más
amenazas; d) culturales: prácticas de reproducción concurridas del país, tomando en cuenta 861 carreteras
social que afectan la seguridad; e) organizativas: falta del país (RODRÍGUEZ, 2012).
de conciencia y capacidad de organización para fines 12
“En términos simbólicos, en la configuración de las
comunes: e) institucionales: incapacidad gubernamental CHI pueden presentarse dos rasgos principales, como
para tomar decisiones e implementarlas” (PARRA, 2005 articuladoras de acción política: a) Hay una articulación
citado en PUEC-UNAM, 2008, p. 3). compleja de su identidad (negada o asimilada) a
10
De tal manera que llegar implica no sólo estar en un partir de sus significaciones y temporalidades que la
nuevo lugar que ha de ser despojado de su carácter comunidad da al recurso natural (natural o urbanizado);
agreste para “civilizarse” o “urbanizarse”, sino también b) Hay una articulación de emociones como la cohesión
nombrar, dar existencia al entorno nominando rasgos y la fraternidad a partir de la relación socio espacial
en el paisaje y el mundo social próximo (DÍAZ, 2011, que la comunidad al recurso natural” (DE ALBA;
p. 149). CASTILLO, 2014, p. 5)
drugada de ese día, ancianos, mujeres y niños muchas cosas. La ayuda aparte llegó
permanecieron allí postrados, esperando o como a los dos o tres meses después,
dándose la ayuda que el gobierno, los policías porque antes de eso hicieron las auto-
o el ejército tardarían en proporcionarles (La ridades un inventario, pero sólo para
Jornada, 18 de abril de 2011). Otro vecino lo despistar y controlarnos. Para darte
la ayuda tenías que certificar que la
ilustra claramente:
casa era tuya, tenías que enseñar las
– Tengo mucho coraje, apenas es- escrituras, también debías presentar
tábamos levantando el negocio que fotografías o videos. Los que vivimos
perdimos el 5 de febrero de 2010 [la de este lado, donde aún no se en-
anterior inundación, ndlr], y mire, cuentra entubado el canal, seguimos
otra vez nos quedamos en la calle (La con el temor de que se desborde y de
Jornada, 18 de abril de 2011). perderlo todo otra vez. (Entrevista
La impotencia no es una emoción que de tipo exploratoria, 10 de febrero de
2012, Valle de Chalco).
se analice aquí ‘psicológicamente’, sino en
sus connotaciones políticas. En el individuo En la población afectada se percibe la
la emoción de la impotencia cohesiona, articula fuerza emocional producida por la vivencia
en la pérdida, une en la reconstrucción de del desastre, en la medida que identifican a los
su patrimonio, aún con la falta de recursos ‘culpables’, a los responsables de su pérdida:
económicos y a la poca o nula cobertura de las autoridades.
las indemnizaciones por parte de los distintos La gran inundación que pasamos en
gobiernos. 2010, no sé si su causa sólo fueron
Afectada: Vino el señor Peña Nieto las lluvias, más bien es la negligen-
pero no deja hablar, los que viene cia por parte de las autoridades. Se
con el no dejan que uno se acerque, rumoraba que se pudieron abrir unas
solo yo le diría que pues que ya pon- compuertas del Canal, que ya estaba
gan una solución porque realmente en funcionamiento, pero se negó la
él no está viviendo esto, él duerme autorización, dicen que esto hizo que
calientito […] (NoticiasTVCn, 19 de el Canal se saturara y se reventara,
abril del 2011) que si hubieran abierto las compuer-
De allí que la aparente ‘inacción’ frente tas el agua habría encontrado otro
lugar hacia donde irse. Creo que los
al desastre sea constitutiva de comunidad, y
responsables directamente de las
por lo tanto, el ‘desborde’ de esas emociones
inundaciones y de lo que nos pasa,
sea generadora de acción política. El miedo es el gobierno del estado, también
al desastre y la desesperanza, o la impotencia podíamos decir que las autoridades
reflejan un cuestionamiento claro a la autori- locales, pero siempre se deslindan di-
dad, y como tal, aunque no se traduzca en una ciendo que es cosa ‘de más arriba’, de
acción directa, hace comunidad. Al respecto los otros gobiernos; dicen que como
José, otro afectado, dice: es un canal que atraviesa varios mu-
nicipios, entonces no pueden tomar
Después de la inundación hubo por
decisiones por sí mismos. (Entrevista
ahí unos cheques, un apoyo de diez
de tipo exploratoria, 10 de febrero de
mil pesos por hogar, con la finali-
dad de medio mitigar el daño, que 2012, Valle de Chalco).
realmente diez mil era muy poco, El miedo después del desastre expresa
mínimo de lo que perdimos nosotros la incapacidad social de ambas partes (autori-
fue un refrigerador que valía ocho dades y afectados) para generar acciones con-
mil pesos, hay gente que perdió más
juntas en la prevención de las inundaciones.
cosas. También dieron vales, que
sólo podían ser canjeados en algunas
La acción política es la supervivencia
tiendas y por productos que algunos Los afectados esperan que las autoridades
no requeríamos, por ejemplo frituras cumplan con la indemnización de las pérdi-
y otras cosas de despensa caducadas das; o visto miedo articulado, los afectados
etc. […] había un pacto, un control implementan acciones para salvaguardar
donde sólo salieron beneficiados al- sus pertenencias, como construir segundos
gunos, aunque la gente llegó a perder pisos a sus viviendas, bardas de tabique en
las entradas de sus casas o negocios, entre humedad de la casa, en poder recu-
otras cosas. perar los muebles y lo más trágico
La pérdida está también en quedarse, en no de todo esto es lo que las personas
tener otro remedio. El argumento de que a los normales podrían considerar una
tragedia al ver la inundación absolu-
habitantes de este lugar no les ha importado
ta de su casa, ellos ya se están acos-
vivir en una zona de riesgo, como hemos visto tumbrando […] (Entrevista a mujer
es poco creíble, ¿Es que la población no tiene con- afectada de la inundación de 2010 en
ciencia del riesgo al que se enfrenta? Esta es una la colonia Isidro Favela, oriente 15.
pregunta al pensar en Chalco ‘desde afuera’. Hechos TV, 2010).
Puede suponerse que más que falta
Se trata de una vida cotidiana impreg-
de conciencia, el desastre siempre provoca
nada de desesperanza como una emoción
incertidumbre, aunque también se desarrolla
construida políticamente en el olvido, en la
una ‘cotidianidad’ a la precariedad del terre-
recurrencia del desastre.
no, por la necesidad de contar con un hogar
propio. Los medios de comunicación han sido - Reportera: Hace ya 4 días de la
prolíficos en ejemplos al respecto. inundación en el Valle de Chalco y lo
único que queda entre los afectados
- Reportero: Señora, ¿Cómo está? es el miedo y la incertidumbre
¿Cómo la paso?
– Niña: Pienso que nos vamos a inun-
– Señora: No pues bastante mal, la
dar y nos vamos a ahogar.
verdad estamos sufriendo mucho
con este problema del agua, cada
– Reportera: Hasta hoy el Valle de
vez que pasa esto, cada año tenemos
Chalco solo ha vivido la primera llu-
el mismo problema, ya necesitamos
via de la temporada, sus habitantes
que las autoridades nos ayuden…
lo saben pero también saben que no
mmm… no sé qué decir, la verdad
tienen otra opción…
ya no sé qué decir porque hemos
pedido el apoyo al presidente, a la
– Afectada: No me queda de otra más
comunidad de Chalco, la verdad lo
que estar aquí. […]
que nosotros necesitamos es que nos
ayuden con material, ya no con ropa – Afectada 2: Ya no queda el llanto,
y con víveres sino con material para ya lloramos mucho en otras inunda-
la construcción […] ciones pasadas, ya nos conmovimos
demasiado y ya no hay tiempo para
– Reportero: cuánto tiempo se tarda
el llanto.
en sacar el agua y en recuperar la
normalidad para vivir aquí? – Reportera: Admira uno la entereza
de todos ustedes que se cae todo esto
– Señora: No pues ya definitivamente
y se vuelven a levantar y se vuelven
estamos viviendo sobre el agua, cada
a levantar
año es lo mismo, ya nos estamos
acostumbrando con vivir con el agua, – Afectada 3: Mientras tengamos vida
miren ahorita, nosotros sacamos el que el Señor nos guarde vamos a
agua y todavía hay bastante, se filtra estar aquí […]
totalmente […]
– Reportera: ¿Hace cuánto que vive
– Reportero: Y en cuanto tiempo saca aquí?
el agua?
– Afectada 3: Yo tengo 22 años aquí
– Señora: Más o menos en 4 o 5 hrs. en el Valle de Chalco
– Presentador: […] la historia de cada – Reportera: ¿Y no le dan ganas de
año, sí, pero varias veces cada año irse de aquí?
– Presentadora: La señora dice que se – Afectada 3: Aaay!, ya nadie quiere
tardan 5 hrs. en quitar el agua, pero ni comprar este terreno […]
se tardan muchos días en quitar la
que deben dejar de buscar porque la ciudad bien, se refiere a la imprevisibilidad de las
no da opciones y el vivir “fuera” de la ciudad emociones individuales y colectivas alrededor
no es una opción para ellos. del desastre.
Quinto, el miedo tiene efectos tanto El “deben irse” es la voz recurrente de
concatenadores como desencadenadores, particu- los empleados de gobierno, funcionarios y
larmente con la generalización de paliativos políticos (argumentando que no es seguro el
–que hacen que los afectados “recuperen el lugar, el tiempo en el que el desastre transcur-
refrigerador” al menos–. Aquí encontramos re, después de que ellos mismos dieron tierras
los rasgos de una geografía emocional del miedo para habitar) y, del otro lado, la voz silenciosa
como articuladora de la comunidad hídrica. “no queremos irnos porque no tenemos a don-
El espacio define las características del miedo de irnos”. El miedo es una emoción política
como “efecto” del desastre; mientras que la cuando a los habitantes de Chalco parece “no
temporalidad subraya la forma como el miedo haber salida” a las inundaciones recurrentes
articula a la comunidad. porque, de un lado, los individuos no quieren
Los efectos desencadenadores del mie- irse porque tienen un patrimonio, tienen es-
do puede encontrarse, cuando los medios de tructura emocional de apego al suelo; y por
comunicación dicen: “lo que las personas nor- otro lado, porque hay una desesperanza por
males podrían considerar una tragedia al ver la la percepción de la incapacidad del Estado en
inundación absoluta de su casa, ellos ya se están la búsqueda de alternativas.
acostumbrando”. Los medios, como dadores Quinto, los discursos comunes al desas-
de legitimidad, “evalúan” de manera positiva tre que facilitan, propagan, inhiben, y resigni-
la desesperanza. El miedo cuando se enfrenta fican al miedo están articulados por la culpa.
con esfuerzo desencadena ejemplos que articu- Las intervenciones que se hicieron notar en
lan de nuevo a la comunidad. Esa utilización este artículo de parte de las autoridades en
positiva de los afectados por el desastre conl- su diferente nivel federal ocurren una serie
leva a la negación de la “huida”, porque “salir de culpabilizaciones frente al desastre en dos
corriendo” no es digno. El miedo desencadena la sentidos: uno, culpar a las autoridades de
lucha por una dignidad en el sufrimiento. más bajo nivel; culpar a los habitantes que
Es decir, en este discurso positivista del no se quieren ir o culpar a su inconsciencia
sufrimiento, la acción (o la inmovilidad) es porque sabían que esa zona era vulnerable;
siempre el recurso de la dignidad en la pobre- dos, evitar culparse demasiado “porque no
za. La población de Chalco tiene condiciones es bueno” (moral cristiana de la resignación);
culturales que los habitúa a pelear para resolver evitar culparse porque puede “dar alas” a la
sus problemas. El miedo es parte de la vida iniciativa social contestataria, como aquellos
cotidiana, pero en el caso del miedo por el que demandan indemnización por los desas-
desastre recurrente hay una concatenación tres que vivieron.
de desesperanza y extrañamiento, como una Recapitulando, la construcción de la no-
resignación y al mismo tiempo como un apego ción del miedo cotidiano con emoción política
a la tierra. en el desastre constituye comunidad hídrica
Entonces, para responder a la pregunta imaginada (DE ALBA; SALAZAR; MARTIN,
¿el miedo en el desastre es motor de acción política? 2015) desencadenadora y concatenadora.
En este artículo hemos tratado de destacar El miedo se vive en la desesperanza y en la
la significación de algunas características pérdida: “se ha perdido todo, pero nosotros
del miedo frente a situaciones del desastre, no nos hemos perdido”, “se ha perdido todo,
específicamente el miedo líquido, utilizan- pero aquí seguimos”, “se ha perdido todo de
do el concepto de Bauman (2006) como las nuevo pero tenemos que seguir luchando”.
múltiples formas de transformar el riesgo en En el caso de las inundaciones de Chal-
iniciativa en la vida urbana. co, la acción política de la comunidad hídrica
Entonces puede sugerirse que el miedo imaginada se encuentra en las voces que están
como emoción política no genera una acción pidiendo que la ayuda sea suficiente; que la
política tradicional, es decir ligado a los par- recuperación de sus bienes esté articulada por
tidos, subordinado a las instituciones o como uno gobierno legítimo (que cumpla sus pro-
parte del juego democrático tradicional. Más mesas). En términos sociológicos, la lectura
El Sol de Toluca (5 de agosto de 2012) Construyeron miles La Jornada (29 de octubre de 2011). Recibe la CIDH queja
de casas sobre fallas geológicas, en Chalco. Juan Lázaro de afectados por inundaciones en Netzahualcóyotl. René
Ramón Alvarado.
El Universal (01 de mayo 2011). Juan Pablo II, el Papa que
fundó un municipio en Edomex. Josué Huerta. La Jornada (5 de agosto de 2010). “El canal La Compañía,
un basurero: Conagua”. De la redacción
El Universal [Video-reportaje] (12 de febrero del 2010).
La Inundación en Chalco. Mendoza, Luis Manuel. Ciu- La Jornada (6 de febrero de 2010). Calderón recrimina a
dadanos en Red. quienes ‘no hicieron las obras a tiempo. Claudia Herrera
Beltrán.
Hechos TV [Video-reportaje] (2010). Familias de Chalco
pierden todas sus pertenencias por inundación. NoticiasTVCn [Video-reportaje] (19 de abril del 2011).
Panorama desolador. Martha Reyes.
La Jornada (11 de Junio de 2000). Fenómenos ‘naturales’ o
corrupción y negligencia. Un sexenio de tragedias. A. Cano NoticiasTVCn [Video-reportaje] (19 de abril del 2011).
y Daniela Pastrana. Panorama desolador – Segunda parte. Martha Reyes.
La Jornada (18 de abril de 2011). “Otra vez nos quedamos Puño y letra (26 de agosto del 2011). La presidenta del Sis-
en la calle”. René Ramón Alvarado y Javier Salinas. tema Municipal DIF Luz Barrón Alcántara estuvo presente
en la presentación de varios los libros.
La Jornada (19 de abril de 2011). Autoridades acuerdan
medidas ante emergencias por lluvias. Alonso Urrutia. Reforma, (31 de julio del 2014) “Hacen el Chalco fraude”
Luis Fernando Lozano.
La Jornada (2 de marzo de 2010). Inundaciones catas-
tróficas en el Valle de México acabarán en 2012: Calderón. UNOTV (7 de septiembre del 2014). Inundaciones en el
Claudia Herrera Beltrán. Valle de México se resolverán con nuevo aeropuerto”.