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mim. G1698 No G1722 mundo, G2889 passais G2192 G2192 por aflições; G2347 mas G235 tende bom ânimo;
G2293 eu G1473 venci G3528 o mundo. G2889
I João 2:12 Filhinhos, G5040 eu vos G5213 escrevo, G1125 porque G3754 os vossos G5213 pecados G266 são
12 Γράφω ὑμῖν, τεκνία, ὅτι ἀφέωνται ὑμῖν αἱ ἁμαρτίαι διὰ τὸ ὄνομα αὐτοῦ. (1Jo 2:12 TIS)
12 scribo vobis filioli quoniam remittuntur vobis peccata propter nomen eius (1Jo 2:12 VUL)
2:13 Pais, G3962 eu vos G5213 escrevo, G1125 porque G3754 conheceis G1097 aquele que existe desde G575 o
princípio. G746 Jovens, G3495 eu vos G5213 escrevo, G1125 porque G3754 tendes vencido G3528 o Maligno.
G4190
13γράφω ὑμῖν, πατέρες, ὅτι ἐγνώκατε τὸν ἀπ᾽ ἀρχῆς. γράφω ὑμῖν, νεανίσκοι, ὅτι νενικήκατε τὸν
πονηρόν. ἔγραψα ὑμῖν, παιδία, ὅτι ἐγνώκατε τὸν πατέρα. (1Jo 2:13 TIS)
13scribo vobis patres quoniam cognovistis eum qui ab initio est scribo vobis adulescentes
quoniam vicistis malignum (1Jo 2:13 VUL)
2:14 Filhinhos, G3813 eu vos G5213 escrevi, G1125 porque G3754 conheceis G1097 o Pai. G3962 Pais, G3962 eu
vos G5213 escrevi, G1125 porque G3754 conheceis G1097 aquele que existe desde G575 o princípio. G746
Jovens, G3495 eu vos G5213 escrevi, G1125 porque G3754 sois G2075 fortes, G2478 e G2532 a palavra G3056 de
Deus G2316 permanece G3306 em G1722 vós, G5213 e G2532 tendes vencido G3528 o Maligno. G4190
14ἔγραψα ὑμῖν, πατέρες, ὅτι ἐγνώκατε τὸν ἀπ᾽ ἀρχῆς. ἔγραψα ὑμῖν, νεανίσκοι, ὅτι ἰσχυροί ἐστε
καὶ ὁ λόγος τοῦ θεοῦ ἐν ὑμῖν μένει καὶ νενικήκατε τὸν πονηρόν. (1Jo 2:14 TIS)
14scripsi vobis infantes quoniam cognovistis Patrem scripsi vobis patres quia cognovistis eum
qui ab initio scripsi vobis adulescentes quia fortes estis et verbum Dei in vobis manet et vicistis
malignum (1Jo 2:14 VUL)
4:4 Filhinhos, G5040 vós G5210 sois G2075 de G1537 Deus G2316 e G2532 tendes vencido G3528 os falsos
profetas, G846 porque G3754 maior G3187 é aquele que está G2076 em G1722 vós G5213 do que G2228 aquele
que está no G1722 mundo. G2889
4 Ὑμεῖς ἐκ τοῦ θεοῦ ἐστε, τεκνία, καὶ νενικήκατε αὐτούς, ὅτι μείζων ἐστὶν ὁ ἐν ὑμῖν ἢ ὁ ἐν τῷ
κόσμῳ. (1Jo 4:4 TIS)
4 vos ex Deo estis filioli et vicistis eos quoniam maior est qui in vobis est quam qui in mundo
(1Jo 4:4VUL)
5:4 porque G3754 todo G3956 o que é nascido G1080 de G1537 Deus G2316 vence G3528 o mundo; G2889 e
G2532 esta G3778 é G2076 a vitória G3529 que vence G3528 o mundo: G2889 a nossa G2257 fé. G4102
4 ὅτι πᾶν τὸ γεγεννημένον ἐκ τοῦ θεοῦ νικᾷ τὸν κόσμον· καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ νίκη ἡ νικήσασα τὸν
κόσμον, ἡ πίστις ἡμῶν. (1Jo 5:4 TIS)
4 quoniam omne quod natum est ex Deo vincit mundum et haec est victoria quae vincit mundum
fides nostra (1Jo 5:4 VUL)
5:5 Quem G5101 é G2076 o que vence G3528 o mundo, G2889 senão G1508 aquele que crê G4100 ser G3754
5 τίς ἐστιν ὁ νικῶν τὸν κόσμον εἰ μὴ ὁ πιστεύων ὅτι Ἰησοῦς ἐστιν ὁ υἱὸς τοῦ θεοῦ; (1Jo 5:5 TIS)
5 quis est qui vincit mundum nisi qui credit quoniam Iesus est Filius Dei (1Jo 5:5 VUL)
vos exalte,
7 lançando sobre ele toda a vossa ansiedade, porque ele tem cuidado de vós.
8 Sede sóbrios, vigiai, porque o diabo, vosso adversário, anda em derredor,
Moody - Aquele que existe desde o princípio, isto é, Cristo (cons. Jo.
1:1-14). Jovens. Os mais jovens do grupo. Tendes vencido. Tempo perfeito,
expressando o resultado permanente da ação passada. Força, que é a
característica da juventude, é essencial à vitória nas batalhas espirituais. O
maligno. A forma pode ser masculina (o maligno, isto é, o diabo) ou neutro
(o mal). Uma vez que o tratamento dado aos jovens é pessoal, é muito
provável que a referência aqui também é ao diabo pessoalmente. "A rudeza
com a qual 'o maligno' é apresentado mostra que era assunto familiar"
(Westcott, pág. 60). Filhos (E.R.C.). O mesmo grupo de 2:12, embora a
palavra aqui seja paidia e a ênfase esteja sobre a subordinação mais do que
sobre o relacionamento, como em teknia do versículo 12. A distinção de
idades não está aparente nestas palavras como em "pais" e "mancebos";
portanto a referência é a todo o grupo. Escrevi. Literalmente, mudando aqui
e no versículo 14 dos tempos presentes de 2:12, 13a para o aoristo. A
mudança tem sido diversamente explicada. É provável que seja devida a uma
mudança de perspectiva de João enquanto escrevia. Através de 13a ele via a
carta ainda incompleta, e de 13b ele a via terminada, por isso empregou estes
aoristos epistolares. Conhecestes o Pai (E.R.C.). O uso de Pai ao se dirigir
aos filhos (E.R.C.) reforça a idéia de subordinação. O termo Pai (E.R.C.)
ocorre mais freqüentemente nas canas de João do que nos três Evangelhos
Sinóticos juntos.
14. Palavra de Deus. A razão porque os jovens podiam vencer o maligno
consistia em que a palavra de Deus permanecia neles. Eles fadam a vontade
de Deus conforme revelada em Sua palavra.
Jamieson - 13, 14. Para las tres clases usa el presente, “escribo;” luego en
el aoristo, “os escribí” (no “he escrito;” además, en los manuscritos más
antiguos y versiones, al fin de 2:13 es en aoristo, “escribí.”) A dos clases,
“padres, y “mancebos,” les dirige las mismas palabras cada vez (salvo en el
caso de los mancebos indica la fuente y los medios de su victoria); pero se
dirige diferentemente a los “hijitos” y a los “niñitos.” habéis conocido—y
“conocéis”, tal es el sentido aquí del tiempo perfecto. El “he escrito” (mejor
“escribí” el aoristo epistolar), no indica una epístola anterior, sino ésta
misma. Era un idiotismo el poner el pasado, pensando en el tiempo desde
el punto de vista del lector; cuando éste recibiera la carta, ya el escrito sería
del pasado. Cuando pone “escribo,” escribe desde su propio punto de vista.
aquel … desde el principio—Cristo: “lo que era desde el principio.”
vencido—Los padres; propiamente, por su edad, se caracterizan por su
conocimiento. Los mancebos, correspondientes a su edad, por su actividad
en el conflicto. Los padres, también, han vencido; pero ahora su servicio
activo ha pasado; y ellos, como los niños, se caracterizan por haber conocido
(los padres, a Cristo, “el que era desde el principio” y los niños, al Padre). De
lo que deben darse cuenta primero los niños es de que Dios es Padre de
ellos; corresponde al paralelo de los “hijitos,”…“vuestros pecados están
perdonados por su nombre,” el primer privilegio universal de todos los
queridos hijos de Dios. Así esta última cláusula incluye a todos, mientras la
anterior se refiere más especialmente a los que están en la primera fase de
la vida espiritual, “los niñitos.” Por supuesto, éstos pueden conocer al padre
sólo por medio del Hijo (Mateo 11:27). Es hermoso ver como los padres son
caracterizados como volviendo a las primeras grandes verdades de la niñez
espiritual, y a la suma de frutos los más maduros de la experiencia
avanzada, el conocimienio de aquél que era desde el principio (dos veces
repetido, 2:13, 14). Muchos de ellos habían conocido a Jesús
probablemente en persona, tanto como por la fe. mancebos … fuertes—
hechos fuertes, siendo naturalmente débiles, hechos así aptos para vencer
“al fuerte armado” por medio de aquel que es el “más fuerte.” La fe es la
victoria que vence al mundo. Este término “vencer” es peculiarmente de
Juan, adoptado de su amado Señor. Ocurre dieciséis veces en el Apocalipsis,
seis veces en la Primera Epístola, y sólo três veces en el resto del Nuevo
Testamento. A finde vencer al mundo sobre el fundamento y en el poder de
la sangre del Salvador, debemos estar dispuestos a despojarnos de todo lo
del mundo que nos pertenece: pues no bien dijo, “habéis vencido al maligno
(al príncipe del mundo), agrega, “No améis al mundo, ni las cosas que están
en el mundo.”
fuertes, y—el secreto de la fuerza de los mancebos: la palabra del
evangelio, vestidos del poder viviente del Espíritu que mora
permanentemente en ellos; ésta es la “espada del Espíritu” manejada en
oración, sirviendo a Dios.
Contraste: la fuerza meramente física de los “mozos” (Isaías 40:30, 31). La
enseñanza oral preparó a estos jóvenes para el uso provechoso de la
palabra, cuando estuviese escrita. “El anticristo no puede poneros en
peligro (2:8), ni Satanás arrancaros de la palabra de Dios.” al maligno—el
cual, como “príncipe del mundo”, esclaviza “al mundo” (2:15–17; 5:19.
griego, “puesto en el malo”), especialmente a los jóvenes. Cristo vino para
destruir a este “príncipe del mundo.”
Los creyentes logran su primera conquista grande sobre él cuando pasan de
las tinieblas a la luz, pero después deben mantener una continua vigilancia
guardándose de los asaltos de aquél, con los ojos puestos en Dios, por quien
sólo serán guardados en seguridad. Bengel piensa que Juan se refiere
especialmente a la notable constancia mostrada por los jóvenes en la
persecución de Domiciano. También a aquel joven al que Juan, vuelto del
destierro en Patmos, llevó com amorosa persuasión al arrepentimiento.
Dicho joven había sido encomendado por Juan, en una de sus giras
apostólicas, a los sobreveedores de la iglesia, como un discípulo de
promesa; había sido vigilado, pues, con cuidado hasta su bautismo. Luego,
demasiado confiado en la gracia bautismal, se juntó con malos amigos, e
iba cayendo passo a paso, hasta llegar a ser capitán de ladrones. Cuando
Juan, pasados unos años, volvió a visitar a dicha iglesia y supo de la triste
caída del joven, fué en seguida al escondite de los ladrones, y permitió que
lo capturasen y lo llevasen ante su capitán. El joven, herida su conciencia
por el recuerdo de los años anteriores, huyó del venerable apóstol. Lleno
de amor el anciano padre corrió tras de él, le rogó que cobrara valor y le
anunció el perdón de sus pecados en nombre de Cristo. El joven fué
recuperado para los senderos del cristianismo, y fué el medio de inducir a
muchos de sus malos compañeros a arrepentirse y a creer. [Clemente
Alejandrino, Quis dives salvus? 4:2; Eusebio, Hist. Eccl. Libro 3:20;
Crisóstomo, 1 Exhortación a Teodoro, 11.].
Stott - O autor divide os seus leitores em três grupos, que denomina
filhinhos, pais e jovens, e a cada grupo se dirige duas vezes. Ele está
indicando, não as suas idades físicas como pensam alguns, mas estágios em
seu desenvolvimento espiritual, pois a família de Deus, como toda família
humana, tem membros de diferente maturidade. Em vista do uso que João
faz do título, “filhinhos”, alhures nesta epístola, abrangendo todos os seus
leitores, muitos (os pais gregos, Lutero e Calvino inclusive) acham que aqui
a palavra tem a mesma referência inclusiva a todos os membros da igreja,
subseqüentemente divididos em dois grupos apenas, pais e jovens, os
amadurecidos e os imaturos, divisão correspondente à familiar alusão
paulina a “crianças em Cristo”, e aos perfeitos “em Cristo” (por exemplo, 1
Co 3:1 e Cl 1:28). Por certo a ordem (filhos, pais, jovens) também pode
sugerir isso. Mas o conteúdo característico da mensagem dirigida aos três
grupos favorece a idéia de alguns antigos comentadores latinos, como
Agostinho, de que eles representam três diferentes estágios da peregrinação
espiritual. Os filhinhos são os recém-nascidos em Cristo. Os jovens são
cristãos mais desenvolvidos, fortes e vitoriosos na luta espiritual; enquanto
que os pais possuem a profundidade e a estabilidade da experiência cristã
amadurecida. Desde que a descrição de cada grupo é semelhante em ambas
as ocasiões em que o autor se dirige a eles, será mais simples – tomar juntos
os pares correspondentes. A repetição dos três grupos e das mensagens a
eles dirigidas que, se não são idênticas são parecidas, leva sem dúvida a
intenção de ênfase.
12, 14a. Aos filhinhos primeiro se lhes chama teknia (12) e depois paidia
(13c). Se se preserva algum tom diferente entre eles, teknia salienta a
associação natural entre a criança e o seu pai (de tekein gerar ou procriar),
ao passo que paidia se refere à menoridade da criança como alguém sob
disciplina (paideuein, adestrar, castigar). Paidia difere de teknia “pela
ênfase que dá à idéia de subordinação e não à de parentesco” (Westcott).
Por terem nascido de Deus, os leitores de João tinham-se tornado filhos de
Deus. Os seus pecados são perdoados, por causa do seu nome (12), isto é,
foram e continuam perdoados (perfeito, apheõntai) por causa do nome de
Cristo, nossa propiciação e nosso advogado (v. 1, 2), nome que representa
a Sua Pessoa divina e a Sua obra salvadora (cf. At 4:12). Ademais, eles
conhecem o Pai (14a, na AV 13c), literalmente, “viestes a conhecer” (outro
perfeito verbal) a Deus como seu Pai. Estas são as primeiras experiências
conscientes do cristão recém-nascido. Regozija-se no perdão dos seus
pecados por intermédio de Cristo e em sua conseqüente comunhão com
Deus. O Espírito Santo nele o faz ciente da sua filiação e o leva a clamar,
“Aba, Pai” (Rm 8:15, 16; G1 4:6).
13a, 14b. Os pais, a quem João se dirige agora, são os espiritualmente
adultos da congregação. Sua primeira emoção de êxtase ao receberem
perdão e comunhão com o Pai foi uma experiência de muito tempo atrás.
Mesmo as batalhas dos jovens, a que se referirá em seguida, são passadas.
Os pais progrediram muito rumo a uma profunda comunhão com Deus. Nas
duas vezes em que se dirige a eles, João emprega palavras idênticas:
conheceis aquele que existe desde o princípio. O verbo é o mesmo que foi
empregado quanto aos filhinhos. Todos os cristãos, maduros e imaturos,
vieram a conhecer (egnõkate) a Deus. Mas o seu conhecimento de Deus
amadurece com o passar dos anos. Os filhinhos conhecem-no como o Pai;
os pais vieram a conhecê-lo como aquele que existe desde o princípio,
provavelmente uma referência, não ao Logos (apesar do que, ver 1:1 e Jo
1:1), mas ao imutável e eterno Deus que não muda, como os homens
mudam, com o avançar dos anos, mas que é para sempre o mesmo. O
tempo passa veloz, mas em todas as gerações eles encontram refúgio
naquele que de eternidade a eternidade é Deus (SI 90:1, 2; cf. Ml 3:6). Já
estão vivendo conscientemente na eternidade.
13b, 14c. Entre os filhinhos e os pais estão os jovens, ativamente envolvidos
na batalha do viver cristão. A vida cristã, pois, não é só gozar o perdão e a
comunhão de Deus, mas combater o inimigo, O perdão dos pecados
passados deve ser acompanhado pela libertação do poder atual do pecado,
a justificação pela santificação. Assim, em ambas as passagens, afirma-se
aos jovens que eles “têm vencido” (NEB, “dominado”) o maligno. Sua luta
veio a ser uma vitória. Possivelmente João usa uma assonância deliberada:
neaniskoi... nenikekate (13b). É significativo que em cada uma destas seis
mensagens o verbo está no tempo perfeito, que indica a conseqüência
presente de um evento passado. João está dando ênfase à segura posição
a que todo cristão chegou, seja qual for o seu estágio de desenvolvimento
espiritual. É dada uma idéia quanto ao segredo da vitória dos jovens. Sois
fortes, diz ele, e a vossa força se deve ao fato de que a palavra de Deus
permanece em vós (14c). Captaram a revelação cristã. Estão procurando
amoldar as suas vidas às exigências éticas que ela faz, pois, “de que maneira
poderá o jovem guardar puro o seu caminho?” Deveras, “observando-o
segundo a tua palavra” (SI 119:9; cf. vs. 11). Alternativamente, a referência
pode ser à vitória sobre o falso ensino dos anticristos, o qual era diabólico
(cf. 4:1-4; 5:4, 5).
H.D.Lopes - Uma palavra de encorajamento - O que temos em Cristo
(2.12-14)
O apóstolo João escreve assim:
Filhinhos, eu vos escrevo, porque os vossos pecados são perdoados,
por causa do seu nome. Pais, eu vos escrevo, porque conheceis aquele
que existe desde o princípio. Jovens, eu vos escrevo, porque tendes
vencido o Maligno. Filhinhos, eu vos escrevi, porque conheceis o Pai.
Pais, eu vos escrevi, porque conheceis aquele que existe desde o
princípio. Jovens, eu vos escrevi, porque sois fortes, e a Palavra de
Deus permanece em vós, e tendes vencido o Maligno (2.12-14).
João parece estar abordando três diferentes grupos etários nos versículos 12-14 . Ele
repete os nomes de cada grupo duas vezes. Na primeira série, ele usa o tempo
presente, eu escrevo ; enquanto que na segunda série, ele usa o tempo passado, eu
escrevi .Aparentemente, ele emprega este dispositivo para alertá-los para as suas
instruções presentes, do seu ponto de vista, e para lembrá-los das mesmas instruções
quando lêem a partir de seu ponto de vista. É possível que o endereço para as crianças
pequenaspode ser um endereço geral para todo o grupo dividido
em pais e jovens . Wesley, no entanto, prefere uma classificação tríplice de leitores do
grupo. Se há dois séculos ou três neste endereço, é bom reconhecer várias idades
espirituais dos crentes dentro de um determinado grupo (cf. Heb. 5: 12-14 ).
Em um olhar mais atento para as palavras nos versículos 12-14 observa-se que João
está retratando todos os cristãos de três maneiras. As bênçãos de um grupo de idade
são as bênçãos dos outros. Todos os cristãos são como crianças na inocência, como
pais, na maturidade, e gostam de homens jovens em vigor. Se esta observação está
correta, os privilégios são mais listado como uma unidade.
Não é o dom do perdão (v. 12 ). Essa bênção não se limita a crianças em Cristo,
apesar de tudo entrar no Reino na porta do perdão. O perdão é uma realidade para o
crente sempre que ele precisa do "Advocate" ( 2: 1 ). Este perdão vem por amor do
seu nome . Ninguém pode merecer o favor de Deus; Só Jesus é o Salvador de todos
( 2: 2 ).
Um segundo privilégio anunciado aqui é o conhecimento. Esses crentes conhecem
aquele que é desde o princípio e eles sabem o Pai. João pode ter sido pensando em
Jesus como o One desde o início. Mas se o objeto deste conhecimento é o Filho, o Pai ,
ou ambos, os cristãos possuem um verdadeiro conhecimento do Divino. Este
conhecimento vem de uma experiência pessoal de fé e é confirmado pela obediência
( 2: 3 ). É a conhecer a Deus, e não apenas no sentido filosófico ou científico, mas por
amizade íntima, como um marido sabe sua esposa.
Força é atribuída aos homens jovens. É necessária Este poder no encontro com
o maligno . A força da fé e poder no Espírito são as garantias de vitória sobre Satanás
( 4: 4 , 5: 4-5 ). Além disso, com a palavra de Deus habitando dentro, o cristão "está
em contato vivo com a fonte da vida. O dom natural de vigor energético é consagrado
a um fim divino por uma voz divina. "Sua palavra é a chave para a vitória espiritual
(cf. Heb. 4:12 ).
LEMBRANDO O QUE SOMOS
1 João 2:12-14
Esta é uma passagem realmente bela, e não obstante toda sua beleza,
apresenta problemas de interpretação tão logo buscamos nos aproximar
de seu significado. Podemos começar a analisá-la notando
primeiro duas coisas certas.
Primeiro, sua forma. Esta passagem não é precisamente poesia, mas
certamente é poética e marcadamente rítmica; portanto tem que ser
interpretada como deve ser interpretada uma poesia.
EM TODAS AS ETAPAS
é muito atrativo; mas há três razões pelas quais duvidamos em adotar este
como o único significado para esta passagem.
(a) Filhinhos é uma das expressões favoritas de João. Ele a usa em
2:1,12,28; 3:7,8; 4:4; 5:21, e em todos os outros casos é evidente que não
pensa em filhinhos em termos de idade, mas em cristãos dos quais se
sentia pai espiritual por tê-los gerado na fé. A esta altura dos
acontecimentos João deve ter estado próximo aos cem anos de idade;
todos os membros de suas congregações pertenceriam a uma geração
muito mais jovem; para ele, todos eram filhinhos, da mesma maneira que um
mestre ou um professor ainda fala de seus rapazes, quando esses rapazes
já faz tempo que são homens.
(b) Visto que esta passagem está próxima à poesia deveríamos
pensar duas vezes antes de insistir em dar um sentido literal a suas
expressões, e enquadrando-a numa classificação tão definida. O sentido
literal e a poesia não se dão muito bem.
(c) Mas possivelmente a maior dificuldade é que as graças das quais
fala João não são possessão exclusiva de nenhum grupo. O perdão não só
pertence aos meninos; um cristão pode ser jovem na fé e, entretanto, ter
uma formidável maturidade; a força para vencer o tentador não pertence
— graças a Deus — somente à juventude. Estas qualidades não são
exclusivamente as de uma específica idade, e sim da vida cristã.
Não dizemos que não haja aqui referências a diferentes idades; quase
certamente que há; mas João tem uma maneira de dizer as coisas que
permite tomar em dois sentidos, num sentido mais amplo e em um
mais estreito; e ainda que aqui apareça o significado mais restringido,
devemos ir mais além para achar o significado mais completo.
(2) Sugeriu-se que aqui temos que encontrar dois grupos. O
argumento é que filhinhos descreve os cristãos em geral. Todos os cristãos
são filhinhos; e que logo todos os cristãos em geral estão divididos em dois
grupos: os pais e os jovens, quer dizer, os jovens e os mais velhos, os
amadurecidos e os ainda imaturos. É perfeitamente possível, porque
qualquer das pessoas a quem João escrevia estaria tão
João usa a chamativa frase em seu nome (versículo 12). O perdão chega
no nome de Jesus Cristo. Os judeus usavam esta expressão, o nome, de
um modo muito particular. O nome não é simplesmente o nome pelo
qual chamamos uma pessoa; o nome representa todo o caráter e a natureza
de uma pessoa até onde foi ensinada e revelada aos homens. Este uso é muito
freqüente no livro dos Salmos. “Em ti, pois, confiam os que conhecem o teu
nome” (Salmo 9:10). Evidentemente, isto não significa que aqueles que
sabem que o nome de Deus é Yahweh confiarão nEle; significa que os que
conhecem a natureza de Deus, seu caráter, o que Deus é, na medida que
se revelou aos homens, estarão dispostos e ansiosos por confiar nEle, pois
sabem como Ele é. O salmista ora: “Por amor do teu nome, SENHOR,
perdoa a minha iniqüidade” (Salmos 25:11), o qual significa o mesmo
que Por teu amor e por tua misericórdia. Os fundamentos da oração do
salmista são a natureza e o caráter de Deus tal como ele os conhece. Diz o
salmista: “Por amor do teu nome, guia-me e encaminha-me” (Salmo
31:3). O salmista pode formular sua petição só porque conhece o nome
— a natureza e o caráter— de Deus. Diz o salmista: “Uns confiam em
carros, e outros, em cavalos, mas nós faremos menção do nome do
SENHOR, nosso Deus” (Salmo 20:7). Muita gente deposita sua confiança
em ajudas terrestres; nós confiaremos em Deus porque conhecemos seu
nome, sua natureza, seu amor e sua graça.
Assim, pois, João nos dá a entender que estamos seguros do perdão de Deus
porque conhecemos a natureza e o caráter de Jesus Cristo.
Sabemos que Jesus é a imagem expressa de Deus, que nEle vemos a
Deus. Em Jesus vemos amor sacrificial e paciente misericórdia; por isso
sabemos que Deus é assim e, portanto, estamos seguros de que há perdão
para nós.
(2) O dom do crescente conhecimento de Deus. Sem dúvida, João
pensava em sua própria experiência. Agora estava velho; escrevia em
torno do ano 100 d.C. Durante setenta anos viveu com Cristo, pensou a
respeito de Cristo e chegou a conhecê-lo melhor dia após dia. Para os