Você está na página 1de 14

“EL JURAMENTO DE ROMA”

Original de José Francisco Silva

ESCENA I
(El alumbramiento)

TELÓN CERRADO, CORREN CRIADOS DE UN LADO A OTRO CON


PONCHERAS, SABANAS DE ALGODÓN. REINA GRAN AGITACIÓN.
APARECEN EN EL PROSCENIO DOS CRIADAS, HIPÓLITA Y JACINTA QUE
TRAE UNA PONCHERA DE METAL, SE NOTA ANGUSTIADA.

MATEA: Apurele mija, que ya le dieron las contraciones...

JACINTA: ¡Ay, mi mare! Se pue’e morí Ña Conceción.

MATEA: ¡Apurele, pues! Naide se va a morí de’so. Si las mujeres tamos jechas
pa’eso. Y menos Ña Conceción que ya lleva tres, este es el cuarto. ¡Vamos
Gregorio, corra con las sabanas que la’stán esperando.(A JACINTA) ¿Pero qué
le pása mija, to’avía está aquí?

JACINTA: Ay, no se. Tengo miedo.

MATEA: Adios caraj... ni que fuera usted la que está pariendo.

JACINTA: ¡No, ni de broma! (SE PERSIGNA) Dios me ampare.

MATEA: No se preocupe que toitícas pasamos por lo mesmo. Amas y


esclavas... To’el mundo igualito. Al menos en eso no se peló Tata Dios.
(ENTRA DON VICENTE) A caracha si aquí ta el pae.

DON VICENTE: Y yo, ¿En que puedo ayudar?

MATEA: Gua, uste en nada Don Vicente. Tese quieto.Ya uste hizo lo más
importante.

DON VICENTE: Tenemos un grave problema, Matea. Concepción enferma


como está, no va a poder amamantarle.

MATEA: Si me lo pelmite don Vicente. En la Hacienda se el caso de una negra


que ta’preña. Y si no me equivoco creo que podría ayudanos pa’amamanta a la
criatrura.

DON VICENTE: ¡Pues no perdamos tiempo Matea!

DON VICENTE: Esto es cosa de mujeres, don Vicente. Yo misma me voy a


encalga de manda a busca la negra Hipolita pa San Mateo. Vamos puej
pa’entro muchacha.

SE ESCUCHA LLANTO DE RECIÉN NACIDO, IRRUMPE MÚSICA. EL TELÓN


SE ABRE LENTAMENTE, LA MÚSICA SE MANTIENE. SE VISLUMBRA SALA,

1
COMEDOR Y PATIO CENTRAL DE LUJOSA CASA COLONIAL
VENEZOLANA, GRANDES ESPEJOS, TAPICES Y ALFOMBRAS, TODOS
ESTOS ELEMENTOS ENMARCAN EL ORGULLO VANIDOSO DE SUS
DUEÑOS, CON CIERTA GRACIA ARISTOCRATICA. EL ESPACIO ES
ATRAVESADO POR CRIADOS, MUY AGITADOS, DE PRONTO APARECE
MULATO GRITANDO:

MULATO: (EMOCIONADO) ¡Niña María Antonia, es un varón! ¡Es un varón


niña María Antonia! (APARECE MARIA ANTONIA, EL CRIADO LA TOMA POR
LAS MANOS Y LE DA VUELTAS EN MEDIO DE SU EMOCION, SALE
CORRIENDO AUN GRITANDO).

NARRADOR: y fue un año de gracia aquel mil setecientos ochenta y tres. Nace
en Caracas como todos los niños entre gritos y lagrimas. (SE ACENTUA
LLANTO DE BEBE).

HA PASADO ALGUN TIEMPO. SE ACERCA EL GRUPO FAMILIAR,


COMPUESTO POR: VICENTE, EL PADRE; DON FELICIANO PALACIOS, EL
ABUELO Y EL TIO CARLOS. ACABAN DE LEVANTARSE DE LA MESA Y
TRAEN COPAS EN LA MANO.

CARLOS: ¡Caramba, Vicente! Es un muchachote, y no te perdió pisada. Es


igualito a ti. (SE SIENTAN). ¿Y qué nombre piensas ponerle?

VICENTE: He pensado ponerle Simón, como el primero de la familia Bolívar


que vino a Venezuela, hace casi dos siglos atrás.

DON FELICIANO: Se dice que era Juez Oficial de la Real Audiencia y


Contador. Y que tenía un carácter muy fregado. Venía de Santo Domingo y
traía en la mano un hijo que también se llamaba Simón.

VICENTE: Por eso mi hijo se llamará Simón.

MARIA ANTONIA: (INTERVINIENDO) Sí, pero mamá también quiere que le


pongamos bajo la protección de la Santísima Trinidad, que es una antigua
devoción de la familia.

VICENTE: ¡Por supuesto! Brindemos por la salud de mi hijo. ¡Por la familia!

CARLOS: (LEVANTA SU COPA) ¡Por la vida!

VICENTE: A proposito, Carlos. ¿Cuándo fue que regresaste?

CARLOS: Anoche. Llegue a casa como a las siete y media. El barco llegó a La
Guaira y decidí subir de inmediato a Caracas, hoy traen mi equipaje...

DON FELICIANO: ¿Fue larga la travesía?

2
CARLOS: ¡Bastante, Don Feliciano! Hace dos meses que salí de Cadiz había
buques de guerra ingleses en el Caribe y tuvimos que dar una gran vuelta
hasta Margarita.

VICENTE: Esa guerra entre España e Inglaterra es bastante seria. La escuadra


inglesa es muy poderosa y resulta un enemigo de temer.

DON FELICIANO: Pero con la ayuda de España y Francia, Estados Unidos


cuenta con un gran aliado.

VICENTE: El jefe del ejercito patriota de los Estados Unidos es el General


Jorge Washinton. Por cierto que los ejercitos españoles derrotaron a los
ingleses recientemente en La Florida conquistando Pensacola, contando
además con la presencia del Coronel Francisco de Miranda. Que es uno de los
nuestros.

CARLOS: Precisamente, Inglaterra acaba de reconocer la independencia de


los Estados Unidos. Y la misma fue firmada por el excelentísimo embajador de
su majestad el Rey de Inglaterra.

VICENTE: Con Benjamín Franklin como representante de los Estados Unidos.

CARLOS: Y esos son los mismos planes que tiene el Coronel Miranda. Por eso
es que anda metido en esos berenjenales. Todos sabemos que anda
recorriendo el mundo buscando ayuda para libertar a América Latina.

DON FELICIANO: Pues, hombre, no saben ustedes que este condenado


Miranda ha hecho armas contra el Rey, ¡¡¡contra el rey!!!

VICENTE: Dicen que Miranda llegó ante los mismos Ministros solicitando
armas y municiones para armar a los comuneros.

DON FELICIANO: Es un pardo infame. ¡El mundo está loco! No se adónde


iremos a parar, el pueblo contra la aristocracia. La república contra la
monarquía. ¡Esto es fin de mundo!... ¡Aahhh! (GESTO DE FASTIDIO Y
DESVIANDO EL TEMA) Una buena comida, reclama un buen café.

CONCEPCION: (ENTRANDO SEGUIDA POR HIPOLITA QUE TRAE AL BEBE


EN BRAZOS) ¡Ay, papá usted y sus cosas! Jacinta, Jacinta el cafecito para los
señores.

JACINTA ACERCA LA BANDEJA CON EL CAFÉ Y TODOS SE SIRVEN.

CARLOS: (EXCITADO) ¡Eso faltaba señores! ¡El guayoyito de Matea.

DON FELICIANO: Este nieto que acaba de nacer, con toda seguridad será un
aguerrido militar. Porque un militar nace no se hace. Con la sangre fría para el
caliente, caliente para la guerra y ardiente para el amor. TOCAN A LA
PUERTA.

3
JACINTA COLOCA LA BANDEJA EN LA MESA Y ABRE LA PUERTA.

CONCEPCION: No quisiera contrariarte, padre. Pero él será un escritor de


grandes ideas y profundos pensamientos y lo va a educar el padre Andujar.

CARLOS: ¡Hablando del Rey de Roma...!

MARIA A:¡...Y él que se asoma!

CONCEPCION: María Antonia respete al Padre Andujar.

PADRE ANDUJAR: (ENTRANDO, VIENE ACOMPAÑADO POR UN


MONAGUILLO QUE SE QUEDA UN POCO APARTADO CONVERSANDO
POR LO BAJO MUY ANIMADAMENTE CON JACINTA) Déjala hija, tú sabes
como son los muchachos de ahora. Buenos días y mis parabienes.

VICENTE: Adelante padre. Esta es su casa. Y aquí está mi muchacho cólmelo


de bendiciones.

PADRE A: ¡Dios me lo bendiga y me lo haga un hombre de bien!

TODOS: ¡Amén!

PADRE A: Esos son los hombres que hacen falta en este país. Los hombres
que hoy nos gobiernan saben que sus intereses no son compartidos por la
mayoría de la población.

CARLOS: (LEVANTANDOSE, SE DIRIGE HACIA LA VENTANA) Esos han


tomado el poder y no saben que hacer con él. Le tienen miedo a cualquier
situación adversa, hasta un pequeño rumor los puede tumbar.

DON FELICIANO: Lógicamente, lógicamente todos los que lo sigan están en


pecado mortal; aún más, dígalo padre, podrían ser descomulgados.

PADRE A: Confiemos en Dios que no ocurra semejante calamidad. Las cosas


a veces necesitan llegar al fondo para después encontrar su rumbo.

DON FELICIANO: Así ha de ser, noble amigo, así es. Nuestro Rey lo es por la
Gracia de Dios, y los traidores que contra él luchan, luchan contra Dios y se
condenan.

VICENTE: Todo es posible en Caracas, aquí ya nadie respeta a nadie,


cualquier pata en el suelo se burla de las leyes.

DON FELICIANO: Hacen mofa de la imagen del Monarca. Y sin hablar de las
buenas costumbres, esa se las llevó el diablo pa’el infierno.

PADRE A: Y eso no es lo peor. Sino que todo eso lo hacen en nombre de la


bendita Libertad. Que para mí está bien cerca del libertinaje.

4
DON FELICIANO: Y no sólo por eso, sino también porque Miranda ha tomado
parte en las abominaciones de la Francia que parece maldita de Dios, porque
ha leído los malos libros que quieren exterminar todo lo sagrado; porque es un
pardo traidor debe ser condenado. Ir contra Dios y contra el rey es la mayor
abominación…

VICENTE: Pero no hablemos más de política. ¡Hoy es un gran día! ¡Jacinta,


Jacinta! ¿Dónde se habrá metido esta mujer? Jacinta. (JACINTA QUE HA
ESTADO HABLANDO COQUETAMENTE CON EL MONAGUILLO,
REACCIONA)

DON FELICIANO: ¡Jacinta, Jacinta te están llamando muchacha. Esta


muchacha que cuando más se le necesita siempre está perdida.

JACINTA: (SOBRE EL TEXTO DE DON FELICIANO). ¡Mande su merce!

VICENTE: ¿Dónde está el vino para las visitas? ¡Corre! (JACINTA SALE,
ENSEGUIDA REGRESA CON UNA BOTELLA DE VINO Y COPAS, EL
GRUPO BRINDA, LA ESCENA CAMBIA A IMAGEN DEL BAUTIZO. LOS
ACTORES SIGUEN LA ACCION NARRADA POR HIPOLITA, QUIEN HA
DEJADO EL NIÑO EN LOS BRAZOS DE CONCEPCION, Y SE ADELANTA.
DETRÁS DEL GRUPO DEL BAUTIZO, DOS CRIADOS MUY EMOCIONADOS
INTENTAN DESDE ATRÁS MIRAR POR ENCIMA DE LOS HOMBROS DEL
RESTO DEL GRUPO Y HACEN COMENTARIOS POR LO BAJO).

NARRADOR: Y todo fue nacer, niño asombrado. Y sobre el libro aquel de


“Bautizo de blancos”... La sal, el agua y el aceite ungidos, con una cruz sobre la
frente por siempre y para siempre te llamaron:

TODOS: ¡SIMÓN JOSÉ ANTONIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD BOLÍVAR Y


PALACIOS!

ESCENA II
(La primera infancia)

SUENA REDOBLE DE TAMBOR QUE SE CONFUNDE CON MELODÍA


INFANTIL, ENTRA EL NIÑO SIMÓN JUGANDO CON EL NEGRITO PANCHO
Y UN CABALLO DE MADERA, MATEA INTENTA EN VANO RETENERLES,
SE GENERA UN JUEGO DE PERSECUCIONES.

MATEA: ¡Mi niño Simón! ¡Amito Simón! Venga que tiene que bañarse, este
niño no quiere jacé ni una chispa ‘e caso. ¡Pancho! (LOS NIÑOS SE RIEN Y
BURLAN). ¡Pancho, vayase pa’l traspatio! Y ‘e que si juera hijo mío, ya le juera
metío en cintura. Pero la seña Conceción le tiene muy consentío. (EL NIÑO
CORRE, MATEA AGARRA A PANCHO Y LO SACA DE LA SALA, LUEGO
AGARRA AL NIÑO SIMON POR UNA OREJA Y ESTE GRITA).

SIMON: ¡Dejame, yo quiero ir a jugar con Juan Vicente y el negrito Pancho!

MATEA: ¡No seño! Usté tie’ que bañase.

5
SIMON: ¡Sueltame! (INTENTA SOLTARSE).

HIPOLITA: (ENTRANDO) Usté tie’que obedecé, niño Simón. E’ una olden.

SIMON: (SE LE SUELTA A MATEA Y SE LE PARA ENFRENTE A HIPOLITA


RETADOR). ¡Obedecer, obedecer, siempre obedecer! ¡Pero yo no soy un
esclavo!

HIPOLITA: Yo si lo soy, niño Simón.

SIMON: (CORRIENDO LA ABRAZA). No, Hipólita. Tú eres mi segunda mamá.


Mi mamá negra. Yo no quiero que seas esclava...(LA SUELTA, VA AL
FRENTE). Pero tampoco quiero que me traten a mí como un esclavo.

CONCEPCION: (ENTRANDO). Pero que gritos son esos. ¿A ver qué pása?

HIPOLITA: ¡Gua, que va’ a sé! Su consentío con otra de las d’él. (SIMON
CORRE HACIA CONCEPCION Y LA ABRAZA).

MATEA: Le recibió con la corona tierna y maternal de sus cálidos brazos.

CONCEPCION: ¿Quién va a jugar conmigo? (SACA UNA VENDA Y LE


PROPONE JUGAR A LA GALLINA CIEGA). ¡María Antonia...! ¡Toñita!
(LLAMANDO). Ven, vamos a jugar a la gallina ciega, ven pronto.

MARIA A: (DESDE ADENTRO). ¡Voooyyy! (APARECIENDO). ¿Me llamaban?

SIMON: ¡Si, vente a jugar a la gallina ciega! (CONCEPCION LE VENDA LOS


OJOS Y JUEGAN. DE PRONTO CONCEPCION DA MUESTRAS DE
SENTIRSE MAL Y SE SIENTA, MARIA ANTONIA LO NOTA Y CORRE HACIA
ELLA, MIENTRAS SIMON SIGUE JUGANDO INOCENTE).

MARIA A: (LLENA DE ANGUSTIA). ¿Qué te pása, mamá?

CONCEPCION: ¡Nada, hija! No es nada.

MARIA A: ¿Cómo que nada? ¡Espera, ya te traigo tu medicina! (SALE


CORRIENDO MIENTRAS CONCEPCION HACIENDO UN GRAN ESFUERZO
LOGRA LEVANTARSE VA HASTA DONDE ESTA SIMON Y LE ABRAZA.
HIPOLITA LA MIRA ANGUSTIADA).

SIMON: (AUN CON LA VENDA PUESTA). ¿Qué pasa, mamá?

CONCEPCION: ¡Nada, hijo! ¡No te preocupes, no es nada. (LE ABRAZA


CONTRA SU PECHO Y LE BESA)

NARRADOR: Enferma ya, le dió el primer beso, y las demás caricias se las
guardó en el pecho. Para no herirlo apenas recién nacidas, con ellas murió,
ocultas para siempre. (SE ESCUCHA GOLPE SECO DE TAMBOR, TOQUE

6
DE SILENCIO QUE SE INTERRUMPE ABRUPTAMENTE PARA DAR PASO
AL POPULE MEUS. CONCEPCION CAE ARRODILLADA ABRAZADA AL
NIÑO, DA MUESTRAS DE MALESTAR; LENTAMENTE SE LEVANTA AL
TIEMPO QUE APARECE POR LA IZQUIERDA DEL ACTOR UN CORTEJO
FUNEBRE. SIMON QUE PERMANECE CON LOS OJOS VENDADOS DA
VUELTAS CON LAS MANOS A TIENTAS LLAMANDO A SU MADRE. ESTA,
VENCIDA SE ALEJA, SINTIENDOSE CADA VEZ MAS DEBIL. SE APOYA DE
ALGUN MUEBLE Y SE DESPLOMA, AL TIEMPO QUE SIMON LA LLAMA
CON UN GRITO.

SIMON: ¡¡¡Mamá!!! (SE ESCUCHAN REZOS. SIMON LLORA. ENTRA


CORTEJO FUNEBRE CON CIRIOS ENCENDIDOS. EL NIÑO CORRE A
ABRAZARSE CON LA NEGRA HIPOLITA. QUE LLORA MIENTRAS
OBSERVAN PASAR EL CORTEJO).

CORTEJO: (EN CORO). ¡Dale, Señor, el descanso eterno!

OTROS: ¡Y brille para ella la luz perpetua!

PADRE: Dios te salve, María, llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita
eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

CORTEJO: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora
y en la hora de nuestra muerte. Amén.
).
NARRADOR: Y Concepción la que le dió la vida, después de retenerle en su
cintura, jamás pudo acunarlo en su regazo. (SIGUE REZO POR LO BAJO).
Temprano le esperaba y temprano conoció la muerte. Cuando ella ama a los
hombres los deja pálidos, fríos y en los puros huesos.(SIMON SE HA
SOLTADO Y SE UNE A GRUPO DE MUJERES DE NEGRO QUE ENTRAN
CON SILLAS SE SIENTAN Y REZAN EL ROSARIO PROPIO DE LOS
NOVENARIOS DE DIFUNTOS, UNA CRIADA SIRVE CAFÉ. ES UNA ESCENA
DE ALTO DRAMATISMO ACENTUADA POR LA ATMOSFERA DE HUMO
QUE DESPIDEN LOS CIRIOS, ES UNA IMAGEN COMO DE RECUERDO. EL
POPULE MEUS SE MANTENDRA POR LO BAJO).

JOSEFA RIBAS: ¡Dale, Señor, el descanso eterno!

GRUPO DE MUJERES: ¡Y brille para ella la luz perpetua! (CONTINUA EL


REZO POR LO BAJO).

MULATO: (EN UN APARTE CON JACINTA).¡No llore, Jacinta...! El ama


Conceción va decansá en el cielo rodeada de ángele.

JACINTA: Toy pensando en eso niño, Elia, tan desgraciao. ¡Han perdío pae y
mae! Uno a vece no entiende lo que Dió quiere.

JOSEFA RIBAS: (A MARIA ANTONIA QUE SE HA DIRIGIDO HASTA SIMON


Y LE HA ABRAZADO). ¿Qué pasa María Antonia? ¿Tú como que no estás
rezando?

7
MARIA A: ¡Disculpe, tía Josefa, estoy tratando de darle consuelo a Simón.

JOSEFA: ¡Vamos! Que buenos ejemplos es lo que hay que darle de ahora en
adelante. Invítale a rezar.

MARIA A: ¡Pero, Tía...!

JOSEFA: ¡Nada de peros! Recen los dos.

MULATO: (APARTE). ¡Que naide me oiga... pero eso pobre muchacho han
caío en mano de sus tíos...! ¡Ave María purísima! ¡ya veras! (SE PERSIGNA).

MATEA: ¡ A callá ¡ Eso no’e asunto de negro bocón!

HIPOLITA: ¡Niño Simón! ¡Niño Simón! (DESDE OTRO ANGULO, MARCA


TRANSICION DE TIEMPO. LOS ACTORES EN ACTITUD SE RETIRAN DE LA
ESCENA).

SIMON: ¿Qué pasa?

HIPOLITA: ¡Venga a preparase...! Que ya lo viene a buca su maetro.

SIMON: (MALHUMORADO). ¡Dejame jugar con mis amigos!

HIPOLITA: ¡No, señó! Un caballero no puede mezclase con gente mal nacia.
(LO TOMA POR EL BRAZO).

SIMON: (RESISTIENDOSE). ¡No digas tonterías! ¡Suéltame!

HIPOLITA: ¡Habráse visto! ¡Que una pobre e’clava tenga que enseñale bueno
modale a su amo! (HIPOLITA TOMA UNOS LIBROS Y DESPIDE A SIMON
QUE ES RECIBIDO POR EL PADRE ANDUJAR EN LA PUERTA. HIPOLITA
SE ACERCA HASTA LA PUERTA SE ASOMA Y DESPIDE AL NIÑO Y AL
MAESTRO. TOMA UNA CESTA DE FRUTAS Y UNA GALLINA QUE HA
COMPRADO EN EL MERCADO Y REGRESA MARCANDO TRANSICION).

NARRADOR: La negra Hipólita, quien también le dio el pecho, junto a Matea le


enseño a andar, y a ver las cosas desde su pequeñó mundo. Matea e Hipólita
se convirtieron en padre y madre. Si ellas no le dieron la vida, lo mecieron
como un hijo de padres blancos y de señorío.

ESCENA III
(ADOLESCENCIA Y JUVENTUD)

SUENA MUSICA ALEGRE, HIPOLITA QUE REGRESA DEL MERCADO ES


RECIBIDA POR EL JOVEN SIMON QUE LE HACE BROMAS. LA NEGRA LO
APARTA, EL INSISTE. UN NEGRO AGARRA EL MERCADO).

8
NARRADOR: Creció y creció soberbio, retoño deslumbrante de abolengos
lejanos, de apellidos originarios de otro continente.

HIPOLITA: ¡Ay mi niño, ya ere’un hombre! ¡Mucho juicio!

SIMON: Pierde cuidado, mamá Hipólita. Esta es una oportunidad única.


Esteban Escobar que se va a estudiar al Colegio Real de Segovia me lo ha
dicho, tenemos que aprovechar esta llegada del navío de guerra español “San
Idelfónso” al Puerto de La Guaira.

HIPOLITA: Pero e’que te va tan lejos, mi niño.

SIMON: Allá en Madrid me están esperando mis tíos Pedro y Esteban Palacios.
mi padrino de confirmación, y que además acaba de conseguir por parte del
Rey el título de Marqués No voy a estar solo, quédense tranquilas. (ENTRA
MATEA Y EL NEGRO CON UN BAUL, QUE ESTA COMIENZA A
ACOMODAR).

MATEA: Ve a ve como te va’a polta con ello. Acuéldate de lo que le hicite a tu


tío Carlo. Eso no se me olvida. (SIGUE ACOMODANDO ROPA EN EL BAUL
AYUDADA POR SIMON, MIENTRAS HABLAN). A la juerza el maestro Don
Simón Rodríguez tuvo que llevate pa’ su casa. ¡Bendito sea! ¿Qué habría sío ‘e
ti?, sin ese seño tan sabio. Ahora te nos vas lejos.(LO ABRAZAN ENTRE LAS
DOS).

SIMON: Tranquilas allá voy a estar con mi tío Esteban, que es “mi segundo
padre”. (VISIBLEMENTE EMOCIONADO). Madrid es una gran ciudad, muy
diferente de Caracas.

HIPOLITA: ¡Ay mi niño, que falta nos vas jacé!

SIMON: ¡Ay negras, no lloren! Me van a hacer llorar a mi. Yo regreso. Voy a
estudiar, a prepararme.

NARRADOR: Y le llegó la hora de ser hombre. (EL MULATO SE ECHA EL


BAUL AL HOMBRO Y SALE SEGUIDO POR SIMON, MATEA LO DESPIDE
EN LA PUERTA, MIENTRAS HIPOLITA OBSERVA LOS MUEBLES Y
COMIENZA A TAPARLOS CON SABANAS BLANCAS).

HIPOLITA: ¡Pero ute ha vito, le va’a pega!, ¿y poqué le va’a pega? Poqué ute
e’su máma, su máma somo la’do. No me le pegue al niño Ño Conceción.
Dejemelo maluco; dejemelo lambío; dejemelo pegón.¿Qué le pega a lo
blanco?, ¿Qué le pega a lo negro? ¡Pue’que le pegue!. Que le rompa el morro,
que le rompa el jócico. ¡Que él tiene razón!. El no’e malo, lo que pasa e’ lo que
pasa Ño Conceción. Que defiende a lo chiquito, a lo blanquito po’sé grandulón.
¡Mi niño e’ malo! ¡Mi niño Simón pelea! ¡Mi niño Simón e’ el diablo!. ¡Mi niño
Simón e’ la incorreción de la incorreción!. Pero e’ que uté no sabe como e’ él de
malo Ño Conceción. ¿Qué viene lo blanco malo? ¿Qué viene lo grande malo?

9
¡Y ahí ta’ él pegao; él le brinca a todo y tiene justicia pa’ poné la mano. ¡Y e’ la
incorreción de la incorreción!
¡No me le vaya a pegá que uté no’e más mai que yo! Dejemelo endiabla’o a mi
niño Simón. ¡Ese va a sé “el coco”. Cuando me mamaba, me dejaba arruga’o el
pezón. Que se te va a pone flaco echando mandinga con su mandador. ¡Ese va
a sé bueno! ¡Ese va a sé santo! No le pegue mi ama, mi ama no le pegue. Que
al caporal malo, al dueño ladrón, al mal blanco y al mal negro, esguañanga’o
en su mano lo vamo a ve la do.
Mire mi ama Conceción, él e mandón en la vida, de grande, de noble, de santo
pa’ los Palacio, pa los Bolívar.
Pero mire mi ama Conceción pa’ peleón y justiciero pa’ su mamita lambía. Que
uté e su máma, sí. La sangre e’ suya, pero la leche e’ mía.

BAJA LUZ, SE ESCUCHA SONIDO DE MAR,UN BARCO CRUZA EL


ESCENARIO, SE RECREA ATMOSFERA. SOBRE ESTA RECREACION SE
ESCUCHA EL SIGUIENTE TEXTO:
NARRADOR: Tal y como estaba previsto el 19 de enero de 1979, desde el
Puerto de La Guaira a bordo del Navío de guerra español “San Idelfonso”
parten rumbo a España el joven Simón Bolívar acompañado del niño de trece
años Esteban Escobar. El navío se dirigió a Veracruz (México), y La Habana
(Cuba), escalas de su ruta a España. En mayo de 1979 Bolívar desembarca en
Santoña, un puerto del norte de España, y a comienzos de junio ya está en
Madrid, capital de España y de todo el Imperio Español. Allí empieza para
Bolívar una nueva vida, orientada por sus tíos. Aprende esgrima; le hacen ropa
nueva; recibe clases de matemáticas, literatura, francés .. ; visita los jardines de
Aranjuez y otros sitios famosos... ; va al teatro que le gusta mucho, al mismo
tiempo que se ejercita en equitación; y se perfecciona en la danza así como
frecuentando salones y tertulias afina su ingenio y pule su lenguaje.

ESCENA IV
(LOS SALONES EUROPEOS Y EL AMOR)

IRRUMPE UN VALS DE STRAUSS. LE ESCENA SUGIERE UN GRAN


SALON DE BAILE EUROPEO, LAS PAREJAS SE PRESENTAN Y SE INICIA
EL BAILE. DENTRO DEL GRUPO ESTA MARIA TERESA DEL TORO Y
ALAIZA. EL VALS DA PASO A “CLARO DE LUNA” DE BEETHOVEN, EN EL
MOMENTO EN QUE BOLIVAR SE ENCUENTRA CARA A CARA CON MARIA
T. Y CONVERSAN. LENTAMENTE Y MUY ANIMADOS SE DESPLAZAN
HACIA LA DERECHA DEL ACTOR. SE NOTAN ENAMORADOS.

NARRADOR: Saliendo apenas de la adolescencia la primera batalla le


esperaba sobre campo de raso y azucenas; sobre muelles, praderas
consteladas de sueños. María Teresa del Toro y Alaiza, recibió el primer beso
de su esposo, celebrando matrimonio el 23 de mayo de 1802...en la intimidad
familiar. (SUBE MUSICA). Frente al mar, sobre el vaivén amante de las olas y
de la brisa dos seres fueron uno, cuerpo contra cuerpo. Llegaron así a La
Guaira el 12 de julio de ese mismo año de 1802. (SE OYEN GAVIOTAS,

10
AMBIENTE DE PUERTO) Todo su ser se dió como la brisa, se vertió como un
río en la creciente amorosa y divina. En efecto, fueron muy felices. Vivieron en
la casa de Las Gradillas, donde se realizaron alegres reuniones sociales...
(SUBE MUSICA) Esa bella mujer se encendió entre la fiebre de la vida para
apagarse entre la fiebre de la muerte.

(GOLPE SECO DE TAMBOR, ENTRA MUSICA LUGUBRE, APARECE


IMAGEN DE LA MUERTE CON UN FUERTE CONTRALUZ, ESTA AVANZA
SIGILOSAMENTE SOBRE MARIA T. QUE DA MUESTRAS DE SENTIRSE
MAL, LA MUERTE LE CUBRE CON UN TULL NEGRO, MARIA T. FORCEJEA
Y SE PRODUCE UNA ESPECIE DE DANZA MACABRA. FINALMENTE ES
ARREBATADA DE LOS BRAZOS DE BOLIVAR, Y ESTE CAE ABATIDO POR
EL DOLOR MIENTRAS LA MUERTE SE RETIRA CON MARIA T. EN
BRAZOS).

NARRADOR: ¡María Teresa ha muerto para siempre!

BOLIVAR: (EN UNA MEZCLA DE RABIA Y DOLOR). ¡María Teresa vive


todavía! Y vivirá para siempre en mi recuerdo cada noche de mi azarosa vida
de hombre amante.

NARRADOR: ¡Y era cierto! Su recuerdo en su alma vivió por siempre.


Partiendo el ancla que le retenía, soltando el eslabón que le enlazaba.(SE OYE
REDOBLE DE TAMBOR. ENTRA MUSICA MARCIAL DONDE SE DITINGUEN
NOTAS DEL HIMNO NACIONAL). ¡Otra mujer vendría a reemplazar a su dama
amante! (BOLIVAR SE REINCORPORA Y QUEDA CON UNA RODILLA EN EL
SUELO. APARECE UNA MUJER HERMOSA CON UN PEPLO (TUNICA
GRIEGA) COLOR MARFIL, ENVUELTA EN EL TRICOLOR NACIONAL. ESTA
MONTADA EN UN CORCEL BLANCO EL CUAL ES GUIADO POR UN INDIO
Y UN MULATO QUE TRAE EN SU BRAZO DERECHO UNA GUERRERA CON
UN BONETE, DE LOS USADOS POR NUESTROS PROCERES EN LA
GUERRA INDEPENDENTISTA. EL MULATO SE DETIENE A DISTANCIA. LA
PATRIA LLEVA EN SU MANO UN CUERNO DE LA ABUNDANCIA DE LOS
QUE APARECEN EN EL ESCUDO NACIONAL. POR LO BAJO SE SEGUIRA
ESCUCHANDO MUSICA HASTA SU TOTAL SALIDA.

LA PATRIA: ¡Eres el más atento y develado de mis hijos! De todos los nacidos
en vientre de mujer en esta tierra. Sé, que en el fondo de tu alma te duelen mis
penurias, mis sufrimientos, mis necesidades. Vivirás para mi y por mi lucharás
con sacrificio y con denuedo hasta tu propia muerte.
Unos hombres avaros y codiciosos, violentaron mis arcas de madera
fragante. En ellas guardaba mis tesoros de oro, heredados de abuelo en abuelo
de prístino abolengo, aborígenes puros, dueños de cielo y tierra, desde los
siglos, desde los milenios.(BAJA DEL CABALLO AYUDADA POR EL INDIO).
Mi hacienda fue invadida por hombres crueles. Las raíces nutricias y
sembradíos, fueron saqueados por los bandoleros que huyeron dejando la
Patria prisionera sin libertad y sin pertenecerse.
Más allá de mis fronteras viven nuevos ricos con lo despojado, y con
todo lo hurtado y sonsacado a esta bella mujer de vuestra sangre.

11
Mis hijos indígenas y criollos eran para los españoles eso tan solo: mestizos
despreciables, zambos color de hormiga, de tabaco y cacao, ¡indios, apenas
indios! (ENTRA MUSICA LLANERA SE OSCURECE EL ESCENARIO LA
PATRIA AVANZA HASTA COLOCARSE A LA MISMA ALTURA DE BOLIVAR
APARECE PROYECCION DE IMÁGENES DE PAISAJES VENEZOLANOS;
SU RIQUEZA, SU GENTE, INCLUSO IMÁGENES DE CIUDADES ACTUALES,
QUE EN ADELANTE ACOMPAÑARAN TEXTO DE LA PATRIA). ¡Esta Patria te
espera! Mujer al fin que es la que siempre espera. Venezuela hermosa, con su
nombre lacustre, con su gente buena, con su riqueza viva, con la luz de tu
nombre en sus cumbres nevadas, con tu apellido creciendo en sus mesetas,
demonte a monte, de orilla a orilla, la gente espera que llegues pronto,
cualquiera de estos días a comenzar la lucha; ¡Toma las riendas de este
caballo! ¡La patria coronada de esperanza reclama ese día, Simón Bolívar!

ESCENA VI
(EL JURAMENTO)

LA ESCENA SUGIERE EL MONTE SACRO EN ITALIA ENTRA DON SIMON


RODRIGUEZ SE ACERCA A BOLIVAR QUIEN SE ENCUENTRA EN EL
MISMO LUGAR MUY PERTURBADO.

SIMON R: (ACERCANDOSE) Simón, se hace tarde.

BOLIVAR: (PENSATIVO Y PROFUNDO) Unos minutos más, por favor.

SIMON R: ¡Simón, mi joven discípulo! No sabes cuanto espere para volver a


compartir contigo. ¡Ha pasado mucho tiempo! Te veo triste y apagado. ¿Qué te
pasa?

BOLIVAR: Maestro, ve usted las ruinas físicas de un hombre. ¡He amado tanto!
¡He sufrido tanto! Mi agonía es tan grande.

SIMON R: Mi pequeño Emilio, has tenido todo lo que un hombre de esta época
puede desear. Buenas relaciones, largos viajes, una buena educación en las
mejores escuelas. Pero dime, ¿Eso realmente te ha servido en algo? ¿Has
encontrado... tu camino?

BOLIVAR: Todo lo demás ha pasado a un segundo plano.

SIMON R: ¿Y el amor, Simón?

BOLIVAR: Mi amor fue tan grande que me dejó extenuado.


(LEVANTANDOSE). Maestro... ¿Sólo se jura ante Dios?

SIMON R: Tomándolo a él por testigo.

BOLIVAR: Mi primer testigo sería usted. Que me señaló el camino.

12
SIMON R: El camino está en tu mente y en tu corazón. (SEÑALANDOLE EL
CORAZON. MIRA HACIA EL CIELO, SOBRE EL ESCENARIO REINA UNA
ILUMINACION CON UN TONO LIGERAMENTE AZUL). Ya es casi de noche.
¡Vamos! Es muy largo el camino.

BOLIVAR: El camino, maestro está en la senda de los sacrificios, yo me


sacrificare por mi país que esta sumido en las redes de un rey inepto, títere de
intereses políticos. ¿Usted sabe como veo a Venezuela? Como la hija
prodigiosa de un padre todopoderoso, pero pisoteada, ultrajada. ¿Usted sabe
como veo la corona de Napoleón? Con odio, con rencor, pero a la vez admiro
su fama. ¡Jesús, Señor! Podré yo, mísero mortal, elevarme sobre los altares de
mi patria, para redimirla y liberarla. Este sagrado territorio será testigo de una
proeza inmortal. ¡Evocare los titanes de Roma! ¡Los paladines de Grecia! La
toga ha de concederme la fuerza espartana. Entonare el canto épico de
Aquiles; levantare el orgullo pisoteado de los caribes. ¡No somos indios, ni
europeos! ¡Somos americanos! Humbolt, Alexander Van Humbolt marcó el
destino de un hombre que habría de comprender la gesta emancipadora
americana. Alejandro, César, Carlomagno, Perícles y Napoleón revivirán su
epopeya en América, y verán rendido a sus pies el impuro e indigno León de
Castilla. Maestro... (RODRIGUEZ ANTE EL GESTO DE BOLIVAR SE
ACERCA. LOS DOS SE MIRAN FRENTE A FRENTE. BOLIVAR HABLA
PAUSADO, FIRME, SIN DRAMATISMO). “Juro delante de usted, juro por el
Dios de mis padres, juro por mi honor, juro por mi Patria, que no daré descanso
a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos
oprimen por voluntad del poder español”.

SUENAN ACORDES DE CARMINA BURANA DE CARL OFF. RODRIGUEZ


EMOCIONADO ABRAZA A BOLIVAR. ESTE TURBADO DA MEDIA VUELTA Y
SE DIRIGE AL LUGAR DONDE SE ENCUENTRA LA PATRIA. EL MULATO
AVANZA Y LE QUITA LA ROPA CIVIL COLOCANDOLE LA GUERRERA
MILITAR, FINALMENTE LE COLOCA EL BONETE. LA PATRIA LE ENTREGA
LAS RIENDAS. BOLIVAR LAS TOMA Y MONTA EN EL CABALLO, LA PATRIA
ADELANTANDOSE JUNTO AL INDIO Y AL MULATO LE HACE SEÑAS A
BOLIVAR DE SEGUIRLES, BOLIVAR SOBRE EL CORCEL AVANZA
ERGUIDO EN ACTITUD FIRME, CABEZA ERGUIDA. DETRÁS LE SIGUE
DON SIMON RODRIGUEZ.

ESCENA VII
(LA GLORIA)

NARRADOR: (CON LA SALIDA DE LOS PERSONAJES). Tu alma grande y


altiva se escapó de la tierra, hasta convertirse en Poema. Volverse una
bandera, un himno eterno. Convertirse en insignia, tornarse de metal, volverse
mármol. La Gloria, deseada y bella es volverse de piedra y tú no lo sabías ni
jamás lo supiste. Solo ahora lo saben tus estatuas. (CON CADA “GLORIA”
ENTRA UN PERSONAJE CON UNA BANDERA PERTENECIENTE A LAS
REPUBLICAS BOLIVARIANAS, SE COLOCAN DE TAL FORMA QUE AL
FINAL ENTRA LA DE VENEZUELA Y OCUPA EL CENTRO DEL
ESCENARIO). ¡La Gloria es tuya! Esa Gloria. Tu Gloria. Para la Gloria eres lo

13
que tú fuiste: Niño, hijo y soldado, hombre, héroe, mártir y genio todavía. Padre
y Libertador de un continente. Simón, siempre Simón.

TODOS: ¡SIMON BOLIVAR!

SE ESCUCHA EL TEMA: “VENEZUELA” DE HERRERO/ARMENTERO, LAS


BANDERAS SE DESPLAZAN ARMONICAMENTE POR EL ESCENARIO, LOS
ACTORES ENTRAN A SALUDAR AL TIEMPO QUE DE TRAMOYA
DESCIENDE EL TRICOLOR NACIONAL QUE CUBRE EL ESCENARIO POR
COMPLETO.

TELON FINAL.

LIC. JOSE FRANCISCO SILVA


ESCRITA EN OCT. 96 Y REV. EN MARZO 1999

14

Você também pode gostar