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Integrantes: Juan Toca, Cristian Barrera

Título: Okupandonos de la acción política popular entre 1985-2005


Problema de Investigación:

El propósito de este trabajo es comparar los procesos de formación y consolidación de los


movimientos okupas en América Latina concretamente los casos de Chile y Brasil, además
del contraste del caso España, con la intención de determinar cuáles fueron los factores
decisivos en su accionar y los procesos políticos particulares de cada país en los que se desató
este fenómeno de apropiación del espacio en pro del buen vivir y en rechazo a los sistemas
económicos y de especulación inmobiliaria que hoy promueven el sistema de acumulacion de
capital a costa del habitar en un territorio determinado, lo anterior se dará en el entendimiento
de un proceso de globalización y apertura de los mercados inmobiliarios como fenómeno de
reconfiguración de lo urbano y con las ciudades como escenario y espacio de estudio de los
fenómenos okupas.

Lo primero es aclarar de forma breve el surgimiento de los movimientos okupas según


Cristian Vanegas que describe el surgimiento del movimiento social okupa este
​<< se desarrolla generalmente en países con mercados libres o mayoritariamente libres,
con una elevada protección a los derechos de propiedad y regímenes políticos de
democracia plena o defectuosa, ocultando, una real y uniforme democracia capitalista que
niega o vuelve oneroso el acceso a la vivienda >> (Venegas, 2014)

Los movimientos okupas nacen entre 60’s y 70’s en Europa con el avance de las políticas en
el Neoliberalismo, la liberalización del mercado y en especial las crisis producto de la
especulación sobre el suelo producen crisis de habitabilidad que dan cabida a la resistencia de
los grupos okupa. (Venegas, 2014). Estos movimientos en su generalidad, se pueden describir
como << una forma singular de participación urbana que ha adoptado medios de acción no
institucional. Estos medios comienzan con la propia okupación y continúan con otras formas
de resistencia y movilización ciudadana >> (Martínez, 2001 en Monsalve, 2013, p.39).
Dejando claro que el proceso de okupacion conlleva una serie de acciones colectivas como
forma intencionada de sostenerse.
Es necesario para esta investigación destacar el fenómeno de urbanización creciente que fue
tendencia en las civilizaciones globales, en donde la forma y la organización de las
sociedades sufrió un cambio hacia las ciudades, según Luis Queiroz esto se debe a que << las
transformaciones socioeconómicas, en especial las producidas por la globalización y la
reestructuración socio productiva, profundizan la disociación entre progreso material y
urbanización, economía y territorio, Nación y Estado >> (Queiroz, 2017, p.97), tanto así que
el año 2010 << marcó un hito en el desarrollo de la humanidad, por ser el año en el que, por
primera vez en la historia, más de la mitad de la población mundial habitaba en las ciudades
>> (Kissack, 2013, pág. 9), lo anterior para destacar la constante global de transformación en
el ordenamiento de la vida de las personas y la concentración de las mismas en ciudades,
produciendo retos para gobiernos locales, concentrando problemáticas de organización y
necesidades de los ciudadanos.

En América Latina la confrontación movimientos sociales - Estado ha sido marcada por una
tensión constante alrededor de un marco de acción para el cambio de las condiciones
materiales de existencia, << Los movimientos sociales construyen sus representaciones del
conflicto en torno a una serie de valores éticos que motivan a los individuos a intervenir
conjuntamente en la transformación de la realidad. >> (Calle, 2015, p. 40), la lucha por la
dignidad y los derechos humanos incentivan a las comunidades más desfavorecidas a actuar
en contra del sistema que tiene como pilar la propiedad privada.

Es por eso que la intención de limitar esta investigación a los grupos okupas de Brasil, Chile
y España, nace del interés de saber cómo se organizan acciones políticas de estos grupos,
transgrediendo la idea de la propiedad privada, a través de una serie de acciones colectivas
y/o colectivizadas para responder a la carencia de vivienda y otro tipo de espacios por tanto,
de vida digna, lo que queremos destacar es la forma en cómo los distintos movimientos de
cada país promovieron esta práctica en respuesta a la falta de garantías por parte del gobierno.

Lo que haremos será abordar el contexto general de cada país para analizar las condiciones
generales de los movimientos okupas en cada contexto nacional, partiendo de esa
caracterización se puede profundizar en las particularidades de cada caso, permitiendo
destacar las diferentes formas y acciones que darán cabida a la comparación como forma de
análisis del fenómeno en los diferentes paises.

Por un lado en Chile, el inicio de los movimientos okupas nace de la profundización de


políticas neoliberales y de las dinámicas sociales post-dictadura, en Chile
<< La primera experiencia okupa en nuestro país se inició en mayo de 1998 y fue bautizada
como “La Kasita” … Fue un experimento que duró pocos meses, pues la falta de un
lineamiento sobre los objetivos que se perseguían con la okupación hizo que al corto tiempo
surgieran conflictos internos respecto al uso que le darían al espacio, mientras unos querían
crear un centro cultural, otros sólo buscaban una solución habitacional. >> (Monsalve, 2015,
p.16)
esta cita demuestra la particularidad de los casos en estudio, por eso queremos presentar las
formas en cómo se han dado los movimientos y sus propósitos, comparando con otros
procesos de acción colectiva okupa en diferentes países.

Los investigadores categorizaron las okupaciones en << Santiago de Chile como un


movimiento en crecimiento y expansión, que se encuentra en una fase de consolidación,
articulación de redes sociales y de emergente visibilidad pública. >> (Monsalve, 2013, p.23)
según este autor, en la actualidad se están fortaleciendo los proceso para la protección de
estos lugares okupados y el interés por esta forma de construcción de espacios comunes de
enfoque cultural es cada vez más fuerte, popularizando la práctica sin que se llegue a
consolidar aún. Para finalizar la caracterización del caso chileno << Desde la perspectiva de
los sujetos, la okupación es una opción de vida que se asume principalmente por dos razones:
suplir una necesidad habitacional o como una decisión racional que implica vivir una opción
política desde la praxis. Ambas razones no son excluyentes y suelen ser complementarias. >>
(Monsalve 2013, pág.112) destacando entonces dos elementos claves para el análisis del
fenómeno en este país que contrasta muy bien con los casos de Brasil y España, empezando a
mostrar diferencias, una es la necesidad y la otra una opción de praxis crítica aunque pueden
presentarse de forma simultánea.

Hablando ahora de Brasil, el movimiento que hemos escogido es el de la Ocupación Lucas da


Feira Quilombo, en Feira de Santana, vinculada al Movimento dos Trabalhadores Sem-Teto
da Bahia (MSTB), en el Estado de Bahía, en este caso la bibliografía disponible nos dará
“una breve caracterización del crecimiento urbano, el déficit de vivienda y la exclusión social
en Feira de Santana. Se investigan las principales acciones socioespaciales de la lucha
emprendida, sus mecanismos de gestión interna, articulación externa y relación con otros
agentes productores de espacio urbano” este movimiento ya ha construido 22 casas y ha
tenido 87 familias acampadas.

Se destaca en un primer momento el hecho de que según la constitución de Brasil tener donde
vivir es un “derecho garantizado” algo que está siendo negado para la población en estudio y
para muchas más, esta comunidad resalta el modelo utilizado en la ciudad y que es útil para
nuestro enfoque analitico urbano;
<< La ciudad es una ciudad que produce con fines de lucro y no para la buena vida de todos,
como desean los movimientos de lucha por la vivienda en América Latina. Por esta razón, el
suelo urbano y los bienes inmuebles no siempre cumplen su función social en la ciudad, por lo
que las Leyes no son eficaces, aunque sí existen.​ >> (Araujo, 2017, p. 36)
La mayor preocupación de estas poblaciones es el abandono estatal, el fenómeno evidente en
este caso es el de la segregación y exclusión espacial, la marginación de poblaciones pobres
que quedan a la deriva y deben actuar conjuntamente para enfrentar su realidad, deben luchar
por el cumplimiento de sus derechos constitucionales.

El caso de España es el tercero en estudio, este proceso es caracterizado por influir en ese tipo
de movimiento a países de América Latina como Chile. Según expone Monsalve:
<< ​En España el movimiento de okupación llega con una década de desfase en relación a
otras experiencias europeas. Este retraso fue consecuencia del estancamiento político y
cultural heredado de la dictadura de Francisco Franco (1937-1975) (pág.10) pero esto no
influyó en la fuerza del movimiento una vez formado “no es extraño que el proceso de
consolidación del movimiento okupa haya sido tan rápido. Surgieron como el relevo de las
asociaciones de vecinos, la diferencia radicó en que los okupas se plantearon desde el
comienzo como un movimiento fuera de la institucionalidad, razón por la que adoptaron
estrategias de acción más radicales ​>> (Monsalve, 2013, pág. 11)
Demostrando el secreto de la rápida consolidación de estos movimientos en España, el
carácter de rechazo a la institucionalidad ayudó a adoptar comportamiento propicios para
fortalecer los okupas.

Justificación

Es oportuno resaltar nuevamente el marco global-neoliberal (con la característica de apertura


de los mercados) como periodo de cambio general que influenció nuevas formas de gobierno
y nuevas prioridades como la de una configuración Estatal alrededor del espacio por
influencia del mercado: caída del Estado de Bienestar.
<< ​Mientras en el Estado de Bienestar se garantizaban derechos universales a salud, vivienda,
educación, trabajo y seguridad social; bajo un Estado Subsidiario se pierde el rol garantista y
se focaliza el gasto público en población vulnerable, dejando que sea el mercado, es decir, la
lógica economicista de oferta y demanda sea la que opere para el resto de la población que no
cumple el perfil para ser beneficiario/a de la política pública​. >> (Ahumada, 2014, p. 99)

Lo anterior traería una transformación fundamental en la economía y los mercados, esta se


refiere al nuevo valor del suelo, produciendo así <<la liberalización del mercado del suelo y
de la vivienda, la especulación inmobiliaria y la recalificación del suelo urbano para los usos
que generaban la tasa de ganancia financiera más alta. >> (Harvey, 2012, p.39) para finalizar
la importante caracterización contextual de las ciudades y el sistema global capitalista
conectando prematuramente con los movimientos okupa es justo plantear la premisa de que
<< La creación de nuevas geografías urbanas bajo el capitalismo supone inevitablemente
desplazamiento y desposesión, como horrorosa imagen especular de la absorción de capital
excedente mediante el desarrollo urbano. >> (Harvey, 2012, p.39)

Teniendo en cuenta la configuración Estatal alrededor del mercado, la profundización del


neoliberalismo como directriz política y económica es que entendemos por qué nacen
movimientos sociales como los okupas, preguntarse por las acciones políticas que se
desarrollan alrededor de una ruptura no conciliadora en el repertorio de acción de los
movimientos sociales es pertinente en los contextos de nuestro sur.
Cómo Venegas afirma :
<< ​El acelerado proceso de urbanización y por cierto, de crecimiento de las ciudades, sumado
a fenómenos como la escasez de suelo, elevados costos del arrendamiento, la burbuja
inmobiliaria (Adell y Martínez, 2004) y más recientemente la crisis económica en Europa,
constituyen condiciones donde surge y se mantiene el movimiento Okupa que critica
fuertemente el modo de vida de consumo en las sociedades capitalistas contemporáneas,
territorializado la resistencia en las ciudades ​>> (Venegas, 2014, p.99)

Por lo tanto debe ser punto de referencia la creciente urbanización y la emergencia de la


ciudad como nuevo y predominante entorno social para el análisis y el estudio del proceso de
consolidación de resistencia política de los okupas, además hay que resaltar que este
fenómeno es mucho más acelerado en países en proceso de desarrollo, según el documento
del programa de naciones unidas para los asentamientos urbanos: Onu Habitat 2013, se
estima que unas 200.000 personas emigran diariamente de las áreas rurales a las urbanas-91%
de las cuales pertenecen a países en desarrollo (UN-Habitat, 2013, p.25)

Es extensa la literatura sobre movimientos sociales, y, sobre movimientos okupas en Europa,


pero por la marginalización de los sectores alternativos en nuestro sur es precaria la
información académica relevante sobre estos movimientos y la pertinencia política de sus
acciones, creemos que este tipo de análisis son pertinentes para hacer frente a la precarización
de la acción política alternativa que vivimos en América Latina resaltando luchas contra las
lógicas del sistema dominante y apropiación de los espacios urbanos con fines colectivos.

Sin la constitución de marcos de referencia es muy complicado tener propuestas claras para
dicha acción. Nuestra intención, no es pues, constituir un deber ser acerca de los repertorios
de acción de los movimientos okupas que ponen en duda los enquistes ideológicos del marco
político dominante, sino pensarse marcos de acción referentes a la constitución de una agenda
política de movimientos sociales para nuestros contextos próximos en la constitución de una
colectivización de las experiencias cercanas.
Pregunta de Investigación​:

¿Qué condiciones logran hacer que movimientos sociales Okupas, de Brasil, Chile y España
Tengan éxito en sus acciones políticas de manera satisfactoria?

Argumentación comparativa

Esta argumentación se da por similitud en la medida en que los casos son exitosos, si nuestro
interés es por entender el desarrollo y la cristalización satisfactoria de las acciones políticas
de los casos a estudiar como paradigmáticos aunque tengan diferencias generales y su
resultado sea el mismo. Nos permitimos recordar a Pérez Liñan para hacer más claro nuestro
punto, << el método de similitud es más efectivo cuando los casos seleccionados son en
términos generales muy distintos, lo que permite eliminar fácilmente explicaciones
alternativas una vez que se han detectado las coincidencias fundamentales. >> (Liñan, 2008,
p.9)

Objetivos:
Objetivo General:

Identificar los mecanismos, la organización y/o factores que logran que se materialice
el éxito de las acciones políticas de los movimientos okupas de Brasil, Chile y España
a través de un análisis comparado en términos de: Trayectoria de la organización,
tipos de participación al interior de la organización, inclinación política y
contundencia de la acción directa.

Objetivos Específicos:

1. Revisar la trayectoria que llevan las organizaciones okupas para determinar los
niveles de legitimidad que tengan estos procesos respecto de la consolidación del
éxito de las acciones.
2. Identificar la influencia en el entorno social que han tenido las acciones directas en la
consolidación de una acción política en la okupación de un territorio.
3. Caracterizar los procesos de formación de la organización de base de los 3 casos
escogidos para hacer un análisis sobre las formas de participación al interior de las
organizaciones de cada caso.
4. Precisar las principales causas del porqué las poblaciones participan en este tipo de
movimientos, y cuáles son los elementos determinantes a la hora de que se consoliden
estos procesos.

Hipótesis:

El éxito de las acciones políticas de manera satisfactoria se dan cuando una población
determinada suscrita a los grupos okupas se hace cargo de satisfacer de manera colectiva
necesidades de uso de un espacio, producto de dinámicas espaciales que nacen de la
dimensión política y económica Estatal neoliberal, por lo tanto estos se organizan a través de
mecanismos de acción colectiva, con la apropiación efectiva de un espacio, dinámicas de
economía solidaria y trabajo de base para la legitimidad de sus acciones, coordinación de
acciones directas, los tipos de participación al interior de las organizaciones, la inclinación
política y la trayectoria determinan el éxito de las acciones políticas de manera satisfactoria.

Variables

Dependiente:
Éxito de las acciones políticas

Independientes:
● La trayectoria.
● Participación al interior de las organizaciones.
● El gobierno en el que se desarrollan.
● Intención política .
● La contundencia de la acción directa.
Estado del Arte
Movimientos Sociales:

La literatura es Extensa sobre los movimientos sociales, sobretodo porque los fenómenos
sociales en Latinoamérica se han estudiado desde identidades colectivas según Tanaka, “Las
tradiciones teóricas dominantes han tendido a ubicarse en lo que podríamos llamar un
colectivismo metodológico: un enfoque que asume, gruesamente hablando, que existen
entidades supra individuales que están por encima del individuo y que son más importantes
en el momento de la explicación de los fenómenos sociales” (Tanaka, 1994, p.557).

No obstante, no podemos abordar el tema de los Movimientos sociales sin hablar de uno de
los grandes pensadores contemporáneos de las ciencias sociales, Charles Tilly; Para Tilly en
lo que respecta a este tema
<<Su profundo interés en el estudio de la relación entre conflicto y cambio social
aparece ya en su tesis doctoral, The Vendée (1964), en la que vincula el acelerado
ritmo de urbanización-modernización con el estallido de la acción colectiva violenta.
Este primer análisis, cercano a las teorías de la modernización, será objeto de crítica
por el propio Tilly en obras posteriores, desplazando el peso hacia los procesos de
proletarización, industrialización y expansión del Estado como variables
explicativas.>> (Funes, 2014, p. 205)
Aportando así elementos causales muy influyentes sobre el proceso de urbanización y
crecimiento desordenado de las ciudades, destacando el aumento de los procesos productivos
que necesitaban aglomerar gran número de personas para sostener su modelo industrial que
crecía potencialmente. Estos procesos fueron configurando las sociedad moderna y la
evolución de la vida respecto de modelos anteriores a la época industrial.

El texto de la autora Funes recopila muy bien el trabajo de Tilly sobre los movimientos
sociales, en especial, el trabajo sobre la relación entre el conflicto social y el cambio social, es
por esta relación que se habla del repertorio de acción a través de la movilización
caracterizada por 5 aspectos fundamentales: Interes, Movilización, Organización,
Oportunidades y Acción Colectiva. (Funes, 2014)
Tilly entiende que el repertorio de acción de los movimientos sociales debe ser estudiado
como agente de cambio
<< ​la teoría de la estructura de oportunidades políticas (Political Opportunities Structure) se
fundamentará también sobre dos premisas avanzadas por Tilly: la influencia de estructuras
habilitadoras y constrictivas sobre los procesos de movilización, junto a la conceptualización
de los movimientos sociales como variable explicativa del cambio social, como agentes de
construcción cultural y política.​>> (Funes, 2014, p. 205)
Es por eso que la constitución de sujeto de los movimientos sociales para el estudio del
cambio se torna importante a partir del análisis estructural del mismo.

Es lo que Tilly denomina repertorio de acción colectiva lo que en últimas nos corresponde
tratar para utilidad de este trabajo:
<< (...) repertorio de acción colectiva, definida como «modos establecidos de plantear
protestas y demandas», «creaciones culturales aprendidas e insertas en identidades
colectivas establecidas», generadas en el seno de luchas políticas, condicionando «la
matriz de modos de interacción disponibles de las luchas populares» (p. 57). Tilly
engloba de este modo la estructura y la agencia en una relación interactiva, dotando el
conflicto y la contienda política de lógicas explicativas propias, con actores
constructores y estructuras condicionantes que definen los procesos políticos.
Oportunidades, actores desafiadores, estructuras limitadoras y posibilitadoras,
construcción cultural y acción estratégica se presentan así como las variables
explicativas fundamentales para el estudio de procesos de movilización social y
contienda política.>> (Funes, 2014, p.206)

Por otro lado la autora Juliana Flórez de Colombia hace una crítica a la tradición teórica de
análisis de los movimientos sociales, en su texto “El giro decolonial en los movimientos
sociales.” ella dice que la forma eurocéntrica en que se ha tratado de analizar los
movimientos sociales no corresponden a las propuestas que se erigen de los movimientos
sociales no europeos,u occidentalistas.

Ella dice que la construcción de conceptos como la modernidad, han invisibilizado a muchos
movimientos sociales decantándolos en acciones colectivas, movimientos sociales
espontáneos, movimientos culturales, movimientos socio-históricos, etc. por lo que la
preocupación por una nueva conceptualización y estudio de los movimientos sociales se
hacen más que pertinentes.

La existencia de un proyecto de globalización para esta autora es también muy importante:


<< (...) se entiende que la globalización garantiza la llegada de los proyectos modernos a las
zonas atrasadas y, una vez allí, esos proyectos abandonarían las condiciones para consolidar
movimientos que ofrecerían salidas a la crisis que la misma modernidad ha generado.>>
(Flórez, 2014, p.82)

Es la dificultad de una “competencia” entre movimientos respecto de la modernidad la que


nos plantea la autora para hacer su crítica
<<asume - refiriéndose a un supuesto del potencial para afrontar exitosamente las
consecuencias de la modernidad - que hay unos movimientos más ‘listos’ que otros
para dirimir los ámbitos de conflicto contemporáneos. Y esto con independencia de la
diversidad y la complejidad del contexto donde se despliegue la acción colectiva o ,
peor aun, pasando por alto la historia de los propios movimientos>> (Flórez, 2014, p.
82)

También la autora plantea críticas al paradigma binario que ofrecen las teorías tradicionales:
<< autonomía-dependencia, avanzado-atrasado, desarrollo-subdesarrollo, centro-periferia,
etc.>> (Flórez, 2014, p. 83) como limitante de los análisis que se puedan obtener respecto de
los movimientos sociales.

La autora posteriormente habla del Programa de Investigación Modernidad/Colonialidad


(PM/C) en la que enuncia una serie de claves para una lectura no eurocéntrica de los
movimientos sociales:
- Redefinición espacio temporal de la modernidad.
Dejar de asumir los espacios de conformación la modernidad solamente en la historia
europea
- La colonialidad como la otra cara de la modernidad.
La capacidad de los movimientos sociales de dejar de lado las aspiraciones de la
modernidad y entender <<el potencial de esos movimientos para subvertir los límites
de la modernidad>> (Flórez, 2014, p.97)
- Doble gobernabilidad moderna
<<LA literatura de movimientos suele fijarse únicamente en la gobernabilidad
ejercida por la modernidad hacia adentro cuando enfatiza que las movilizaciones
responde a la tendencia moderna de homogeneizar las identidades. Pero ignora que
que la homogeneidad en el sistema también está garantizada por la tendencia colonial
a reproducir jerarquías (hacia las periferias del sistema moderno)>> (Flórez, 2014,
p.98) sugiere un análisis en ambos sentidos.
- Colonialidad del poder
La aspiración de demandas no modernas <<es pertinente para repensar la demanda de
estos movimientos de que se cubran las necesidades básicas, yendo más allá de la
lectura en términos de “satisfacción de metas modernas”>> (Flórez, 2014, p.100)
- Provincializar a Europa
<<La tarea de Provincializar a Europa empieza por matizar ciertos criterios de
evaluación de la acción colectiva en función del contexto de lucha>> (Flórez, 2014,
p.102)
- Hermenéutica del surgimiento
Esta se refiere a <<una perspectiva interpretativa que busca hacer más visibles y
creíbles las diversas formas como las organizaciones, movimientos y comunidades
están resistiendo a la hegemonía del capitalismo, al embarcarse en alternativas
económicas fundadas en lógicas no capitalistas (equidad, solidaridad y protección de
la naturaleza)>> (Flórez, 2014, p. 103)

Movimientos okupas como resistencia al capitalismo globalizado


Algo frecuente en los activistas de estos movimientos es su pensamiento antisistema, su
rechazo total al rumbo que ha tomado el mundo durante el proceso de globalización y su
tendencia a depender de los mercados, por eso Venegas en su investigación acerca del
pensamiento de estos movimientos destaca:
<<​La evidencia acumulada en distintos estudios que han analizado el movimiento social
Okupa, nos permite afirmar que la territorialización busca constituirse en una práctica
contestataria al statu quo de la sociedad contemporánea y desarrollar un espacio sociocultural
crítico al modelo económico capitalista hegemónico, lo cual incluye: la denuncia sobre la
especulación inmobiliaria, la complicidad del Estado y los bancos, en tanto que limitan
severamente el derecho de las personas a tener una vivienda. No es un movimiento
reaccionario, sino más bien, contestatario, promueve un ideario anticapitalista y
manifiestamente libertario.​>> (Venegas, 2014, pág.98)
Este movimiento puede caracterizarse entonces como contestatario frente al modelo
capitalista hegemónico que influye en la toma de decisiones políticas limitando el papel del
Estado el cual ayuda a reproducir este sistema cediendo algunas de sus capacidades y
responsabilidades a agentes privados, es decir la concesión del Estado frente al mercado ha
limitado de gran manera el poder de maniobra que antes tenía el Estado, ya no puede
entrometerse en algunos temas específicos y sobre todo en lo relacionado con capital
financiero, el modelo neoliberal a través de sus instituciones que regulan el capital financiero
(Como el FMI y Banco Mundial) condiciona el accionar de los mercados sobre los gobiernos
de países latinoamericanos y en general de países en proceso de desarrollo.

Para sostener el planteamiento anterior, los posicion de venegas (Venegas, 2014) que se
funda en las propuestas y descripciones de Marx sirven como línea teórica concreta para
tratar el fenómeno de la globalización capitalista y la comprensión de las sociedades
modernas encerradas en el neoliberalismo desde una perspectiva crítica:
<<Las sociedades capitalistas neoliberales se nos presentan bajo una desbordante cantidad de
mercancías (Marx, 2006). Así, por ejemplo: salud, educación, trabajo,
vivienda y hasta el ser humano mismo deviene en “una mercancía como cualquier otro
artículo de comercio, sujeta, por tanto, a todas las vicisitudes de la competencia a todas las
fluctuaciones del mercado” (Marx, 2001: 44-45). En un escenario como el descrito, el Estado
protege el funcionamiento del mercado y en menor medida los derechos de las personas.
>>(Venegas, 2014, pág. 100)

La descripción anterior del modelo neoliberal aplica perfectamente para Brasil quien ejecutó
en los años 90 un plan de ajuste financiero al estilo consenso de Washington: El Plan Real
que se usó << como medida para revertir la trayectoria de una creciente inflación y el lento
crecimiento económico que prevaleció a lo largo de la década de los ochenta, en los noventa
los gobiernos sucesivos adoptaron una política fundada en el ajuste fiscal, las privatizaciones,
la desregulación y, en particular, la liberalización comercial >> (S, Berumen y M, Silva,
2007, pág. 37) lo que definiría la trayectoria política y económica de Brasil produciendo
efectos que explica Queiroz, << En efecto, las políticas neoliberales de los 90 y la inserción
defensiva de Brasil en la economía globalizada exacerbaron los procesos de dualización,
polarización y fragmentación social, cuyo epicentro son las metrópolis. >> (Queiroz 2007,
pág 100) con esta afirmación es evidente que el modelo en cuestión promueve la segregación
socio espacial y en el interés de los casos okupas la segregación residencial, como bien lo
describe Venegas (2014) citando a Sabatini:
<< La segregación residencial se manifiesta en la localización de familias de altos
ingresos (clase alta) en áreas específicas de la ciudad dejando fuera a sectores
pertenecientes a las clases media / media alta y por cierto aún más alejados de sectores
de menores recursos que constituyen aglomeraciones de pobreza correspondientes a la
clase baja. Algunas de las consecuencias de la segregación urbana son por ejemplo
que la población en sus desplazamientos, debe realizar viajes más largos (de elevado
costo), desintegración social, aumento de la delincuencia y el “enrejamiento” de
sectores de la población que viven en condominios y edificios de mayores niveles de
sofisticación >>. (Sabatini, 2000 en Venegas 2014, p. 100)
Esta fenómeno de segregación socioespacial y en concreto segregación residencial es una
tendencia que tiene cabida en los casos que estamos estudiando, con distinciones de grado
pero que se basan en la misma lógica, es a partir de esta ruptura de clases que se traslada a al
territorio urbano que los okupas actúan en rechazo total a estas dinámicas de control y
exclusión social por parte del modelo utilizado << Esta forma de poder se evidencia en la
mantención del orden social y espacial de modo que la ciudad contribuya a mantener el
funcionamiento económico del mercado, centro de la economía capitalista >> (Foucault,
2006, 2007, 1991, 1980 en Venegas, 2014, p 101) lo que resalta Venegas acudiendo a los
planteamientos de Foucault es que la sociedad no es estática sino que como ya vimos es
contestataria al ordenamiento social desde el gobierno: <<El ejercicio del poder
gubernamental- estatal, mediante la política pública aplicada al territorio de la ciudad, nunca
logra una sumisión, obediencia o aceptación plena por parte de los/as sujetos/as que viven en
esos espacios, por cuanto “donde hay poder hay resistencia >> (Foucault, 1996: 116 en
Venegas, 2014, pág 101) permitiendo así reconocer la causa de acción contestaria que
caracteriza a los movimientos okupas como un rechazo al orden gubernamental que trata de
instaurar una sociedad de control.

Siguiendo esta línea de conflictos que se concentran en las ciudades y las dificultades para
vivir en ellas Queiroz es preciso para referirse al tema desde una visión crítica <<Las
narraciones contemporáneas sobre las grandes ciudades están crecientemente marcadas por
imágenes anti urbanas y describen por lo general un mundo social anómico, regresivo e
inseguro, de individuos atomizados ligados sólo por relaciones instrumentales>> (Queiroz,
2007, pág.99) planteando así una problemática cada mes más grande y más difícil de
controlar debido a su crecimiento acelerado, un elemento que destaca este autor es la
transformación en las dinámicas laborales, es precisamente este elemento el que promueve
cada vez más la migración del campo hacia la ciudad, debido a que en el marco globalizado
el capital evoluciona de los procesos productivos a la prestación y venta de servicios,
entonces ya no se debe trabajar directamente en una fábrica sino que otros sectores dedicados
a la venta de entretenimiento y servicios en general concentrados en las ciudades ocupan un
porcentaje importante en las nuevas economías de mercado.

Respecto del tema laboral, el hecho de que se concentren tantas personas en ciudades de una
forma tan rápida y difícil de controlar, desemboca en una sobreoferta de personas para el
mercado laboral que si bien ha ido transformándose no cumple las expectativas de toda la
población en tanto un trabajo estable, por eso se ha recurrido a la informalidad, << La
informalidad genera lazos inestables con el mercado laboral, lo que a su vez produce
vulnerabilidad e incertidumbre y debilita el papel socializador del trabajo, especialmente
entre los jóvenes. >> (Queiroz, 2007, p.102) tenemos entonces un sector informal en
crecimiento y a muchos jóvenes que no ven un futuro muy prometedor, no hallan su lugar en
esta sociedad globalizada y pasan a sufrir la impotencia de sentir en que no están
contribuyendo en nada para la sociedad, en respuesta a esta realidad son precisamente los
jóvenes lo que toman el mando y la iniciativa de ocupar diferentes espacios como rechazo al
sistema que los está precarizado, encontrando en la acción colectiva y el empoderamiento
territorial el aporte transformador de una sociedad que se rige cada vez más por la regulación
del mercado que le ha venido ganando terreno al Estado desde una perspectiva marxista que
ya presentamos.

Retomando nuevamente a Venegas como principal aporte de esta teoría antisistema


capitalista globalizado hay que aclarar que sus estudios de caso son los movimientos okupa
de Chile y España, casos que acá usamos como referencia para describir el fenómeno y que
parten en esta perspectiva antisistema y contestataria como una necesidad de contrarrestar el
modelo neoliberal globalizado que ya hemos estudiado, con sus consecuentes
transformaciones estructurales en tanto el esquema en las políticas, prosigue entonces resaltar
el factor individual, es decir como este rechazo al modelo imperativo transforma el
pensamiento de los sujetos y los lleva a actuar desde la colectividad, venegas nos explica cuál
fue el cambio subjetivo para los individuos en estos casos:
<<Desde un punto de vista social, se encontró una convergencia que aumentó la
legitimación y profundización de la estrategia política directa de la okupación como
forma de resistencia a la crisis económica y sociopolítica del capitalismo, lo cual ha
implicado, en quienes se sumaron y -han estado en el movimiento okupa-, ejercer una
autorreflexividad crítica hacia el sistema económico y respecto de las condiciones de
vida.>> (Venegas, 2014. Pag 98)
La autorreflexión como patente contestataria es quizá el elemento más influyente en la
decisión de hacer parte de un movimiento okupa, también lo es la necesidad y la
desesperación, pero para ser precisos y profundizar el tema Venegas ofrece una explicación
detallada que servirá como un factor clave para esta investigación refiriéndose a los sujetos
que conforman estos movimientos, los valores y su posición frente a otras posturas, según él
se busca la mejor forma contestataria para confrontar el capitalismo :

<<Para ello, recurren a acciones de articulación con grupos diversos que tienen en
común una crítica radical hacia el sistema económico capitalista. Por ejemplo:
ecologistas, punks, anarquistas, sindicatos, movimientos antiglobalización, partidos de
izquierda, talleres de gestión cultural alternativa, etc. En segundo lugar, decimos que
el tipo de relación que establecen entre los grupos mencionados, está basada en la
solidaridad pues existen entre los grupos apoyo mutuo en términos de recursos
humanos, económicos, materiales y simbólicos frente a convocatorias y asistencia
para actividades culturales y políticas. En tercer lugar, los grupos mencionados, en
general, y los okupas, en particular, mantienen con las élites de clase alta un conflicto
por cuanto se ve en ellas a un sector que vive acomodada en sus privilegios, sin
compromiso ni conciencia social. En este mismo sentido, los/as okupas mantienen un
conflicto permanente contra los grupos nazis o neonazis, por cuanto son grupos de
extrema derecha. En cuarto lugar, los/as okupas mantienen una relación de
permanente crítica radical hacia las autoridades sea en el ámbito del gobierno central,
regional y/o comunal, pues terminan siendo representantes de los intereses
económicos de grandes empresas nacionales y/o transnacionales, sin considerar
aspectos de habitabilidad ni el bienestar de la ciudadanía.>> (Venegas, 2014. Pag
102)

Movimientos okupas en un marco rural


Esta forma que se le da a los movimientos de ocupación de tierras se refiere al caso brasilero
sobre los llamados Movimiento Sin Tierra (MST) quienes quieren dirigir la reforma agraria a
través de la acción colectiva como lo explica Do Nascimento en su texto ​La lucha del
movimiento de los sin tierra. e​ ste movimiento surge en los primeros años de la década de los
80 “cuando la dictadura militar agonizaba por la presión de toda la sociedad y empezaba la
organización o la reorganización de los partidos de izquierda, principalmente del PT y
también del sindicalismo combativo.” (Do Nascimento, 2000, pág.131) este autor sintetiza
los objetivos que tienen para buscar la reforma agraria sin suprimir la importancia del papel
de las ciudades:
“Nosotros tenemos tres grandes objetivos: la lucha por la tierra, la reforma agraria y
los cambios estructurales en la sociedad brasileña. Nuestra táctica principal de lucha
es la ocupación de latifundios, la toma de tierra; es lo único posible para poder
avanzar la reforma agraria. También hacemos campamentos, marchas, ocupaciones de
lugares públicos y grandes movilizaciones a las ciudades, porque para nosotros está
claro que se decide la reforma agraria en los grandes centros urbanos con el apoyo de
toda la sociedad.” (Do Nascimento, 2000, pág.131)
Las prácticas de este movimiento son diversas y se desarrollan tanto en ámbitos rurales como
urbanos, si bien su lucha se enfoca en territorios rurales, resaltan la influencia de las ciudades
en tanto lugar estratégico para ejercer presión ya que es aquí donde se toman las decisiones,
en lo que se refiere a su forma de acción:
<<La lucha se hace con toda la familia y se crean muchas formas de luchas y de
organización. Conquistamos la tierra y ahí hay que organizar la producción, la
comercialización, los créditos, la industrialización y otras cosas más. Precisamos de
escuelas, empezamos a organizar la education, tenemos una propuesta del medio rural
para el medio rural, propia para los campesinos.”(Do Nascimento, 2000, pág.131)
Dejando claro sus propósitos de renovación de los espacios y la transformación del territorio
en pro de una mejor sociedad, el desarrollo no queda de lado en estos movimientos, por el
contrario lo promueven y tienen un imaginario modernizador desde una reforma agraria que
garantice equidad respecto de la tierra y los medios para beneficiar horizontalmente a los
individuos de la sociedad brasileña, este movimiento ha tenido unos resultados muy
importantes y ha demostrado tener efectividad, son más notables sus victorias debido a que
ocupan el territorio por hectáreas, además se nutren de conocimiento especializado para que
su actuar sea estratégico y lo más influyente posible, les gusta la contundencia para así
promover el apoyo de la sociedad y cada vez incluyen más enfoques en su agenda:
<<Más recientemente, en los últimos tres años, hemos impulsado la lucha en defensa
del medio ambiente, por una producción agroecológica y alternativa. Tenemos
muchas experiencias y estamos buscando apoyo de ONG que ya tienen un trabajo
desarrollado en el campo de la producción alternativa, organica, agroecologica.>>(Do
Nascimento, 2000, pág.131)
Este movimiento debe tener enfrentamientos con la fuerza pública y al ser rural, muchas
veces se enfrentan a las fuerzas militares, por lo que se piensan la forma de cambiar el
imaginario de estas fuerzas para que la percepción de esta lucha se entienda como una lucha
en pro de todo el pueblo brasileño:
<<para nosotros es fundamental la formación política e ideológica de los militantes,
de
los dirigentes y también de la base. Tenemos muchos centros de formación y
capacitación técnica, donde hemos recibido el apoyo de muchos intelectuales
progresistas que nos ayudan.
Hoy conquistamos más de 6 millones de hectáreas y tierras, más de 350.000 familias
ya tienen su tierra y tenemos 71.000 familias en ocupaciones de latifundios, que est?n
en proceso de lucha, y todos los años nos vamos a multiplicar. Creo que para el año
2000 vamos a llegar a más de 600.000 familias en ocupaciones de tierras porque es lo
único que hace avanzar a la reforma agraria.>> (Do Nascimento, 2000, pág.131)
Se entiende entonces que el pensamiento de este movimiento es mucho más ideologizado que
el de los okupas urbanos, debido a que sus ideas trascienden lo local para enfocarse en un
imaginario nacional, buscan reestructurar el funcionamiento de las relaciones de poder sobre
todo en el tema del territorio y de los procesos productivos, como bien lo expone el autor son
gratificantes los resultados, es una cantidad muy grande de tierra la que han conseguido
ocupar, en palabras del autor la han logrado conquistar, la han repartido en familias para que
puedan ocupar estos territorios y vivir de ellos, muy notable los logros de este movimiento de
ocupación, lo más destacable es su pensamiento revolucionario en tanto que el compromiso
con la causa está mucho más arraigado a quienes hacen parte de el, sobre todo porque ellos
mismos se han visto beneficiados por estas luchas y acciones colectivas, sobre su
pensamiento es importante citar:
<<En nuestro movimiento en Brasil entendemos que la resistencia está asociada con
un proyecto más amplio, con una conception del mundo. Es tener una filosofía para
poder mirar las cosas, tener una visión crítica, aprovechar lo que es bueno, rechazar lo
que es malo. Porque si no se tiene ese proyecto mayor, se pierde el rumbo, la línea y
se corre el riesgo de caer en un abismo con pocos resultados. La resistencia está
asociada a esa utopía y si nuestros enemigos están queriendo acabar con la utopía, al
decir que la historia acabó como dijo un japonés naturalizado americano, y si nosotros
lo creemos, nuestra resistencia también va acabar.>> (Do Nascimento, 2000, pág.132)
Las anteriores líneas responden al proyecto ideológico pensado por el movimiento sin tierras
que ha sido muy influyente en la reestructuración de una parte de la sociedad brasileña,
construyendo una comunidad muy fuerte y proyectando grandes ambiciones en pro de la
nación y sobre todo de la población del campo rechazando a su modo el sistema global y
logrando influenciar un cambio muy grande respecto de otros movimientos okupas,
demostrando que la tendencia global hacia las ciudades se puede mitigar y enfrentar desde el
campo y desde alli se puede también pensar un sistema de desarrollo en el que priorice el
interés general y no el particular como nos ha hecho entender la liberalización y la regulación
del mercado.
Marco Teórico
Para los propósitos de este trabajo de investigación abordaremos el análisis desde las seis
claves para una lectura no eurocéntrica de los movimientos sociales proporcionadas por
Juliana Flórez con lo que denomina “giro decolonial”; esto por cuanto son las que permitirán
explicar y entender el desarrollo metodológico comparado gracias a los casos que se
seleccionaron para analizar: El de Chile y Brasil con contextos particulares y demandas
particulares más allá de lo que la autora entiende por “demandas modernas” y en cuanto a
España por lo útil que resulta cuando la autora habla de provincializar a Europa, entendido
como no satanizarse por ser europeo en estos análisis sino por las propias condiciones de su
contexto.

Consideramos pertinente sus claves para este análisis por las siguientes razones, las seis
claves que ella aborda en su texto se vuelven esenciales para las variables independientes
contenidas en este trabajo y son útiles para demostrar una causalidad más allá de
meta-fracaso. En este orden de ideas, matizar el proceso de los movimientos okupas con
nuestras variables y el desarrollo propio de la teoría del giro decolonial es más certero en la
comprobación de nuestra hipótesis que si se tomaran las cinco variables de movilización de
Tilly.

Es también pertinente por la herramienta de la hermenéutica del surgimiento, ya que esta


sugiere que se enmarcan en lógicas no capitalistas y/o Tradicionales, estos nuevos marcos
interpretativos de la realidad permiten que los Okupas y sus redes de solidaridad sean un
lugar de ruptura pertinente para el trabajo investigativo.

Utilizar esta Teoría de “giro decolonial” ofrecida por Flórez nos brinda las herramientas
necesarias, además, para comprender los procesos en un análisis comparado por continuidad
y no por una situación de inflexión particular, por el mismo desarrollo análitico que brindan
las seis claves.
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