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REPÚBLICA ARGENTINA
Realizado en el Departamento Doctrina
AÑO 2011
ÍNDICE GENERAL
Página
INTRODUCCIÓN I
Sección I Documentación 43
Sección I Introducción 49
ANEXOS
COMUNICACIONES RADIOELÉCTRICAS
1) Ventajas.
b). Serán las más adecuadas para enlaces a través de grandes masas de agua, de
terrenos con condiciones topográficas desfavorables o de zonas en poder de
fuerzas enemigas o población hostil.
c). Uno o ambos terminales podrán ser móviles, o sea transportables por personal,
ganado o vehículos de cualquier naturaleza.
d). Algunos tipos de estaciones podrán ser fácil y rápidamente instalados para pro-
veer servicios temporarios breves o para poder desempeñarse en situaciones rá-
pidamente cambiantes.
e). El volumen y peso de los materiales necesarios para proveer una determinada
facilidad serán, en casi todos los casos , reducidos respecto al mismo enlace vía
alámbrica.
f). La vulnerabilidad a deterioros físicos por causas de acción militar u otras será
menor que en las comunicaciones alámbricas, por cuanto sus instalaciones ocu-
pan solo áreas reducidas de terreno.
2) Desventajas.
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e). La comunicación radioeléctrica requerirá una potencia de alimentación relativa-
mente alta para su funcionamiento con respecto a otros medios eléctricos de
comunicaciones.
1) Transmisión: Es el pasaje de las ondas radioeléctricas a través del espacio, entre las
estaciones transmisora y receptora.
En el receptor, otra antena intercepta una pequeña porción de esta energía irradiada y la in-
troduce en el mismo. El receptor amplifica entonces esta señal, hasta un nivel utilizable, le
extrae la información sobre impresa a la radiofrecuencia y la convierte a una forma útil. El
auricular convierte los impulsos eléctricos en ondas audibles, que llevan la información has-
ta el oyente.
1) Modulación de amplitud. Los medios y circuitos con este tipo de modulación estarán
fuertemente sujetos a las interferencias (ruido) moduladas en amplitud, provocadas
por fenómenos atmosféricos, por chispas eléctricas causadas por motores eléctricos,
por sistemas de encendido de motores de explosión y por fuentes de ruidos simila-
res. A su vez podrán distinguirse, entre las principales, las siguientes variantes:
a). Modulación de amplitud con doble banda lateral. El ancho de banda total de la
emisión será el doble del ancho de banda de la señal moduladora, y la informa-
ción será transportada en ambas bandas laterales en forma simultánea, provoca-
rá la pronta saturación del espectro de frecuencias.
b). Modulación de amplitud de banda lateral única con portadora reducida. El ancho
de banda será poco mayor que el ancho de banda de la señal, y la información
será transportada en la banda lateral (superior o inferior) que se utilice. La porta-
dora, muy reducida, se empleará como referencia en el receptor para recompo-
ner la señal original. Por su ancho de banda, podrá obteners e un mayor rendi-
miento del espectro de frecuencias.
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requerida por un emisor con este tipo de modulación, para colocar señal de igual
inteligibilidad en el receptor, es mucho menor que la necesaria en los casos ante-
riores. Como referencia, se consigna que la supresión señalada ahorra las cinco
sextas partes de la energía que serían necesarias para transmitir en doble banda
lateral, es decir que podrá obtenerse el mismo efecto sobre un receptor remoto
con un sexto de la potencia que se necesitaría de no usarse este procedim iento.
Esta ventaja se acrecienta cuando existen condiciones desfavorables de trans-
misión, debidas a la presencia de ruidos. Será la que permita un mejor aprove-
chamiento del espectro de frecuencias.
2) Modulación de frecuencia (o de fase). Los equipos y facilidades con este tipo de mo-
dulación estarán poco sujetos a las interferencias (ruido) moduladas en amplitud o
frecuencia, y será necesaria una señal modulada en frecuencia de aproximadamente
el doble de intensidad para interferirla. Requiere anchos de banda mucho mayores
que los de modulación de amplitud de banda lateral única con portadora reducida o
suprimida, o de doble banda lateral del orden de por lo menos seis veces mayores
que estos.
1) De media frecuencia (MF). Abarcaran las emisiones de 300 Kc/s (KHz) a 3 Mc/s
(MHz). Buena parte de esta gama estará destinada a la radiodifusión comercial y so-
lo será empleada por las fuerzas terrestres su parte superior (más de 2 Mc/s) (MHz).
3) De muy alta frecuencia (MAF). Es emisión de 30 a 300 Mc/s (MHz). La masa de las
comunicaciones de modulación de frecuencia de las fuerzas terrestres se realizara
en la parte inferior de esta gama. En su parte media y superior, se materializarán las
comunicaciones con las fuerzas aéreas.
4) De ultra alta frecuencia (UAF). Comprende las emisiones de 300 Mc/s (MHz) a 3 Gc/s
(GHz). Será poco empleada por las fuerzas terrestres.
5) De súper alta frecuencia (SAF). Incluye las emisiones de 3 a 30 Gc/s (GHz). Será
muy poco empleada por las fuerzas terrestres.
1) De baja potencia. Aquellos cuya potencia está comprendida entre fracciones de vatio
y 5 vatios. Normalmente, serán empleados para el enlace de efectivos equivalentes
a la subunidad y menores.
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2) De potencia intermedia. Desde 5 vatios hasta 100 vatios, se los emplearán para las
comunicaciones dentro de las unidades y con las grandes unidades de combate.
3) De alta potencia. Sobrepasan los 100 vatios. Normalmente, serán empleados en las
comunicaciones con las grandes unidades de batalla y escalones superiores.
1) Portátiles . Son los que pueden ser transportados y operados simultáneamente por el
hombre. Forman parte del cubrecabeza (casco), o pueden ser llevados en la mano o
a la espalda como mochila.
2) Vehiculares. Aquellos que, montados sobre vehículos, podrán ser operados desde la
marcha. Serán empleados en las comunicaciones de las unidades, de las grandes
unidades de combate y de las grandes unidades de batalla.
3) Transportables o semifijos . Los que, montados sobre cabinas u otro tipo de montaje,
son transportados por vehículos, y requerirán que ciertas partes de su instalación se
encuentren fijas en el terreno, impidiéndoles , por lo tanto, funcionar durante el mo-
vimiento. Serán empleados en las comunicaciones de las grandes unidades de bata-
lla y, eventualmente, en las grandes unidades de combate.
4) Fijos. Todos los que están constituidos por partes que podrán ser transportadas como
carga común, pero que, para operar, deberán ser instaladas en edificios o construc-
ciones y una parte fija en el terreno que lo circunda. Serán empleados para comuni-
caciones de la estrategia militar y de la estrategia operacional.
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CAPÍTULO II
SECCIÓN I
2.002. Exigencias técnicas para el enlace. Para que dos o más equipos puedan comuni-
carse entre sí deberán ser capaces de operar en una frecuencia común, tener el mismo tipo de
modulación y de transmisión y el más potente estar dentro del enlace del de menor potencia.
En frecuencias superiores a los 30 MHz, el medio a través del cual se desplaza la onda
electromagnética (vínculo del enlace) deberá estar lo suficientemente libre como para permitir
que la misma llegue a la antena receptora con un mínimo de degradaciones e intensidad sufi-
ciente.
2.003 Propagación de las ondas. Las ondas electromagnéticas viajan por el espacio libre
a la velocidad de 300.000 kilómetros por segundo aproximadamente. Pueden propagarse se-
gún ángulos cualesquiera respecto de la superficie terrestre.
Una onda es una perturbación que se desplaza en el espacio en el transcurso del tiempo.
Como caso particular, la onda puede ser sinusoidal respecto del tiempo.
Cada ciclo completo de esta onda consta de dos semiciclos. Al espacio ocupado por ambos
se lo denomina longitud de onda y se lo expresa en unidades métricas. Se la mide, usualmen-
te, desde el comienzo de un ciclo al comienzo del siguiente, o desde la cresta de uno a la cres-
ta del siguiente.
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La frecuencia de una onda electromagnética se mide por el número de ciclos que ocurren
en un segundo. La frecuencia es inversamente proporcional a la longitud de onda, de modo
que a frecuencias más altas corresponderán longitudes de onda más pequeñas e, inversamen-
te, a frecuencias más bajas, longitudes de onda mayores.
La unidad de frecuencia es el Hertz (Hz), equivalente a un ciclo por segundo. Mil Hertz es
un Kilohertz o Kilociclo por segundo. Un millon de Hertz es un Megahertz o Megaciclo por se-
gundo. Mil Megahertz es un Gigahertz o Gigaciclo por segundo. Por ser de uso más corriente,
a continuación se mencionarán exclusivamente las unidades referidas al ciclo por segundo.
(m) = v (m / seg)
f (ciclos / seg)
f (ciclos/seg) = v (m / seg)
(m)
Las radiofrecuencias están divididas en grupos o bandas por conveniencia de estudio y re-
ferencias. Esta división está normalizada internacionalmente.
De dichas bandas, las que son usadas para fines militares en la actualidad, en comunica-
ciones terrestres, están mostradas en el cuadro siguiente:
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Nro de Gama de Designación Subdivisión métri- Abreviaturas calificativas
bandas frecuenias ca Internacional Castellano
4 3 a 30 Muy baja frecuencia Ondas miriamétri- VLF MBF
cas
5 30 a 300 Baja frecuencia Ondas kilométri- LF BF
cas
6 300 a 3000 Frecuencias me- Ondas hectom é- MF MF
dias tricas
7 3 a 30 Alta frecuencia Ondas decamétri- HF AF
cas
8 30 a 300 Muy alta frecuencia Ondas métricas VHF MAF
9 300a 3000 Ultra alta frecuencia Ondas decimétri- UHF UAF
cas
10 3 a 30 Súper alta frecuen- Ondas centimétri- SHF SAF
cia cas
11 30 a 300 Extremadamente Ondas milimétri- EHF EAF
alta frecuencia cas
SECCIÓN II
MÉTODOS DE TRANSMISIÓN
2.004. Generalidades. Existen razones por las cuales no resulta conveniente tratar de irra-
diar directamente ondas de la frecuencia de la señal tal como es producida en sus fuentes
originales, por las dimensiones exageradas que tomarían las instalaciones y la im posibilidad de
obtener gran número de canales, motivadas por las interferencias que se producirían al emitir
en frecuencias iguales. Es por ello que se prefiere generar una onda portadora de frecuencia
elevada (superior a algunos Kilociclos por segundo) a la cual se le modifica alguna de sus ca-
racterísticas siguiendo la misma ley de variación de la señal (información) que se desea trans-
mitir.
Para modular, la información primitiva (señal) puede ser de cualquier tipo: audiofrecuencias,
distintas formas de señales telegráficas e incluso radiofrecuencias.
2.005. Modulación. De los diversos procedimientos que se emplean para efectuar la modu-
lación, los que tienen más uso entre los distintos materiales de campaña de uso táctico son: la
modulación en amplitud y la modulación de frecuencia (ver Figura Nº 3).
El análisis de la onda modulada revela la presencia, junto con la onda sin modular o porta-
dora, de dos bandas laterales (una superior y otra inferior) cuyas frecuencias resultan ser la
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suma y la diferencia, respectivamente, de la frecuencia de la portadora y de las frecuencias
de modulación.
El procedimiento mencionado está siendo reemplazado por una variante, llamada “banda
lateral única” (BLU), en la cual no es irradiada ni la portadora ni una de las bandas laterales,
y que se basa en el hecho de que la primera no contiene ninguna inteligencia de modula-
ción y que las bandas son imágenes espectrales que llevan la misma información. Paulati-
namente, los equipos diseñados para uso en el campo táctico van incorporando esta moda-
lidad, que tiene importantes ventajas sobre la descripta anteriormente, entre otras las de
ocupar la mitad del ancho de banda requerido por las transmisiones comunes, y la de apro-
vechar mejor la energía de radiofrecuencia en la irradiación de la información, por cuanto la
totalidad de la potencia del transmisor es aplicada a la banda lateral que se emite, en lugar
de ser distribuida, como en el caso anterior, en la portadora (66,6 %) y en la otra banda la-
teral (16,6 %).
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Las transmisiones de modulación en frecuencias tienen algunas ventajas sobre las de mo-
dulación en amplitud, especialmente en que son menos perturbadas por los ruidos y las in-
terferencias. Es usada, principalmente, para las transmisiones radiotelefónicas en las ban-
das de MAF y superiores.
La casi totalidad de los equipos militares que trabajan por encima de 20 Mc /s usan este ti-
po de modulación, desde los pequeños aparatos portátiles, hasta los aparatos de radioesta-
ciones terminales o repetidores multicanales.
Otra forma muy similar a la anterior consiste en modular la onda portadora con una audio-
frecuencia fija de frecuencia comprendida entre 500 a 1000 c / s, interrumpida según la se-
cuencia del código Morse internacional. Esta forma es poco usada en la actualidad. Se la de-
nomina onda continua modulada.
Es posible la operación manual desde vehículos en movimiento, pero ello es logrado con
pérdida de rendimiento, pudiendo alcanzar velocidades comprendidas entre las 8 y 15 palabras
por minuto.
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La comunicación radiotelefónica es usada extensamente en unidades de combate muy mó-
viles, donde la rapidez es esencial. También se usa para contacto entre personas en los casos
en que la seguridad no sea un factor restrictivo.
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SECCIÓN III
EMISIONES RADIOELÉCTRICAS
Las emisiones se denominan según la clasificación que sigue y el ancho de banda que re-
quieran:
a. Amplitud. A
b. Frecuencia (o fase). F
c. Impulso. P
El número que indica el tipo de transmisión irá colocado a continuación de la letra indicado-
ra del tipo de modulación.
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1) Portadora reducida. A
2) Portadora completa. H
3) Portadora suprimida. J
e. Impulso:
1) Modulado en amplitud. D
4) Modulado en código. G
La letra que indica la característica suplementaria irá colocada a continuación del número
indicador del tipo de transmisión.
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CAPÍTULO III
PROPAGACIÓN Y ANTENAS
SECCIÓN I
3.001. Componentes de las ondas radioeléctricas. La energía radiada por una antena
transmisora consta, esencialmente, de dos partes: una onda ionosférica o espacial y una onda
terrestre.
b. Onda terrestre. Llamase así a la porción de la onda que es radiada en ángulos pequeños
respecto del plano de tierra, y que, en su propagación hasta el extremo receptor, no alcanza
las capas ionizadas citadas en el párrafo anterior. Puede considerarse integrada por uno o
más de los siguientes componentes: onda directa, onda reflejada en la tierra y onda de su-
perficie (Fig. 5 b).
3.002 Atmósfera. Las ondas radioeléctricas son afectadas por el medio que deben atrave-
sar. En el caso particular de las comunicaciones terrestres , es el manto de gases que rodean la
Tierra y que recibe el nombre de atmósfera.
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La atmósfera terrestre, por sus distintas características, se considera compuesta de las si-
guientes capas: la troposfera, la estratosfera y la ionosfera.
Las características de cada capa no son constantes, sino que sufren profundas variaciones
diarias, estacionales y según el ciclo de 11 años de las manchas solares.
c. Ionosfera. La ionosfera es la porción de la atmósfera que se extiende entre los 50 y los 400
Km de la superficie terrestre aproximadamente. Esta compuesta de varias capas , como
muestra la Figura 7. Se han identificado tres de ellas, las que son designadas de abajo
hacia arriba: capas D, E y F.
1) La capa D, que es la más baja, es débil para refractar las ondas radioeléctricas , ex-
cepto a frecuencias muy bajas. De noche desaparece completamente.
2) La capa E tiene una altura prácticamente constante de 110 Km; su densidad es ma-
yor a mediodía y menor durante la noche, en cuyo transcurso es prácticamente inútil
para las transmisiones por radio.
3) La capa F es la que hace retornar a Tierra las frecuencias más altas , tanto durante el
día como por la noche.
Poco después de la salida del sol esta capa se divide en dos partes, un baja llamada
F1 y otra alta llamada F2, que continúan separadas todo el día para reunirse nue-
vamente poco antes del anochecer.
La altura de la capa F es del orden de los 300 Km. La F1 varía entre 225 y 250 Km y
la F2 de 240 a 400 Km.
La frecuencia máxima que puede ser devuelta por una capa ionosférica aumenta
con la densidad de esta. Por tal razón, dichas frecuencias son más altas durante el
día que en la noche. Esto es debido a que el proceso de ionización de los gases en
esta zona se produce, en gran medida, por efecto de la radiación solar.
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3.003. Desvanecimiento. En las comunicaciones que hacen uso de las refracciones en la
ionosfera es frecuente observar el efecto denominado desvanecimiento y que el operador per-
cibe como una variación en la intensidad de la señal que recibe.
Estas fluctuaciones suelen ocurrir a intervalos cortos de tiempo (del orden de algunos se-
gundos a un minuto).
Dichas fluctuaciones son causadas por interferencias entre partes de una misma onda que
llegan al extremo receptor por caminos distintos, y por ello con diferencias de fase que dan
lugar a que se anulen mutuamente. Como estos caminos varían errátilmente en el transcurso
del tiempo, así también varían las condiciones instantáneas de recepción.
Dado que el camino recorrido es, en parte, función de la frecuencia, en ondas compuestas
por diferentes frecuencias suele presentarse el fenómeno denominado “desvanecimiento selec-
tivo”, consistente en la variación de la amplitud relativa de dichos componentes, por haber
sufrido la anulación a la que se ha hecho referencia, en diferente medida. Esto lo nota el ope-
rador como una distorsión particularmente perceptible en señales moduladas por audio fre-
cuencia.
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Fig. 8: Desvanecimiento producido por la combinación de las ondas terrestres y
espaciales.
SECCIÓN II
3.004. Generalidades.
Los ángulos de despegue reducidos posibilitan que la primera reflexión ionosférica se pro-
duzca a una distancia elevada de la estación transmisora, se aumentará el alcance de las co-
municaciones con el inconveniente de que ese salto se convierte en una zona de sombra.
Zona de sombra (skip zone). La zona de silencio o "zona de skip" es un área alrededor del
trasmisor que no es alcanzada por la onda ionosférica, la espacial o la terrestre, por lo tanto, en
ella no se reciben las señales del trasmisor.
A partir de cierta frecuencia, cuando la señal incide sobre la ionosfera con ángulos próximos
a la vertical, la atraviesa sin reflejarse; las señales no son devueltas a la tierra y no puede esta-
blecerse contacto entre estaciones que precisen de una reflexión en tal ángulo; a medida que
ese ángulo se hace más rasante, llega un punto en que la ionosfera puede reflejar la señal
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hacia tierra y pueden comunicar entre sí estaciones situadas entre los dos puntos que ese
ángulo determina.
Supongamos que rayos más verticales que el indicado en la figura no pudieran ser refleja-
dos, entonces la zona de skip o silencio es la que hay entre la parte alcanzada por la onda
terrestre (ground wave) de la estación emisora y el punto en que la señal arriba a la tierra refle-
jada por la ionosfera.
Esta zona suele ser más amplia durante la noche, en invierno y durante los períodos de
menor actividad solar, debido a que en estas situaciones la densidad de la capa ionizada es
menor, haciendo imposibles los comunicados a corta distancia sobre la banda considerada. En
este caso la solución para comunicar con estaciones más cercanas es emplear frecuencias
más bajas.
Esta zona de sombra puede ser vital importancia de acuerdo con la situación que se plan-
tee, por lo que resulta de máximo interés dis poner de sistemas que nos permitan cubrirla. Para
ello podemos emplear un modo de propagación de la banda de HF denominado ICVOE (inci-
dencia casi vertical de la onda espacial) o su denominación en inglés NVIS (near vertical inci-
dence skywave u onda aérea de incidencia casi vertical, profundamente utilizados en entorno
militares desde la Segunda Guerra Mundial).
Habitualmente, este tipo de comunicaciones se establece con un único salto, con un alcan-
ce máximo de 300 Km. La potencia requerida será de 20W o incluso menos.
Para el cálculo de alcance, como indica el gráfico, se tomará a hF2 (altura de la antena has-
ta la capa ionizada F2) que durante el día será de unos 300 km aproximadamente. Para la
determ inación del ángulo de máxima irradiación de la antena dipolo (o ángulo de disparo), se
deberá calcular el mismo según la fórmula expresada en el gráfico adjuntado, en función de la
altura de la antena y la FOT (frecuencia óptima de trabajo) que se empleará.
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Es decir, nuestro sistema ICVOE nos permite establecer comunicaciones en HF en un radio
de hasta 300 km alrededor de la estación transmisora, o incluso superior, sin zona de sombra.
Habitualmente, es te tipo de comunicaciones se establecen con un solo salto y los niveles de
potencia requeridos son mínimos, siendo casi siempre suficientes 20W o incluso menos.
La frecuencia de trabajo es esencial para garantizar una correcta operación en NVIS. Como
norma general, deberemos seleccionar una frecuencia un 10% inferior a la frecuencia crítica de
la capa F2 de la ionosfera (foF2) en un momento dado.
Una vez realizado el cálculo, podemos encontrarnos con el problema de que no tengamos
autorización para transmitir en la frecuencia de trabajo NVIS, como puede ser el caso del servi-
cio de radioaficionados, o incluso que esa frecuencia esté ocupada o tenga un nivel alto de
ruido o interferencias. En estos casos, seleccionaremos una frecuencia de la primera banda
autorizada inmediatamente por debajo de la frecuencia que hemos calculado. En ningún caso
deberemos transmitir por encima de la foF2, ya que no se produciría reflexión ionosférica.
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Si colocamos un dipolo horizontal de 7 Mhz a una altura de 4 m, (un décimo de su longitud
de onda) su máxima irradiación se producirá a 90º, completamente perpendicular al suelo,
como muestra la figura. Evidentemente la conductividad del terreno y los objetos próximos a la
antena, afectarán a la propagación, pero en términos generales se comportara como indica el
gráfico.
2) Las características del relieve del terreno y densidad arbórea del monte no tienen
efecto. De esta manera, se incrementan las posibilidades de establecer el enlace.
a. En el monte. Los problemas principales a los que se puede enfrentar este sistema son los
siguientes:
2) Variación en el valor de la frecuencia crítica; aquella que posee un valor y que cual-
quier otra frecuencia por encima de ella hace que la onda electromagnética que inci-
de sobre la ionosfera la atraviese sin poder retornar a la Tierra. Estas ondas elec-
tromagnéticas , generalmente, inciden en forma oblicua, por lo que el sistema ICVOE
hace que la nueva onda incida en forma perpendicular y la frecuencia que se utiliza-
rá deberá ser aún menor a la frecuencia crítica. Se puede sintetizar diciendo que
mientras más corto es el trayecto que efectúa la onda electromagnética, más baja es
la frecuencia que se debe utilizar. Generalmente, el rango de frecuencia que se utili-
zará será de 2 a 4 MHz durante la noche y de 4 a 8 MHz durante el día; pero varios
son los inconvenientes que pueden esperarse cuando se opera en estas porciones
del espectro, a saber:
b) La porción más baja de la banda que soporta este modo está a menudo muy con-
gestionada con tráfico marítimo, aéreo, radioemisoras de Broadcasting, aficiona-
dos, etc., lo cual limita s eriamente las frecuencias disponibles.
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c) El ruido atmosférico es más alto en esta porción del espectro, especialmente en
horas de la tarde y durante la noche.
SECCIÓN III
ANTENAS
3.011. Generalidades
Las antenas son dispositivos para radiar (transmitir) o para recoger (recibir) energía elec-
tromagnética en la gama de las radiofrecuencias.
Las dimensiones físicas de una antena están íntimamente vinculadas con la gama de fre-
cuencias en la que su trabajo está previsto. Por tal razón, su diseño y construcción deben
hacerse con especial cuidado para obtener una operación satisfactoria.
a. Frecuencia de operación.
c. Directividad necesaria.
d. Polarización deseada.
e. Uso previsto.
Los tipos de antenas más empelados en las comunicaciones tácticas son los denominados
“de media onda”, de “cuarto de onda” y “de alambre largo”.
La conexión entre el transmisor y la antena se lleva a cabo mediante un vínculo físico lla-
mado “línea de transmisión” o “alimentador”. Las líneas de transmisión más comunes son las
bifilares (de conductores paralelos o retorcidos) y las coaxiales.
a. Frecuencia de operación.
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res tensiones. También determina el diámetro de los conductores empleados, ya que las
mayores corrientes hacen necesario el empleo de conductores de sección más amplia, para
evitar las pérdidas por calentamiento
c. Directividad.
La energía electromagnética radiada por una antena no lo es con igual intensidad en todas
las direcciones del espacio, tomando el irradiador como punto de referencia. Pueden enton-
ces relevarse gráficos que indiquen la intensidad de campo irradiado, según cualquier ángu-
lo, dando así la pauta de las características direccionales de una determinada antena.
Como esta irradiación se produce en todas las direcciones, aunque no en igual medida co-
mo ya se ha dicho, para que dichos gráficos resulten ilustrativos, son hechos en un plano
horizontal que, en el caso de la antena de media onda horizontal contiene a la antena (dia-
grama de irradiación horizontal), y en un plano vertical que para el caso citado corta per-
pendicularmente a la antena (diagrama de irradiación vertical).
Los diagramas de irradiación teóricos de las antenas en el espacio libre son figuras tridi-
mensionales, con simetría axial, cuyo eje es precisamente el elemento irradiante. En la
práctica, el diagrama es deformado por la presencia de elementos próximos a la antena (el
suelo, edificaciones, árboles, torres, etc.).
Como contrapartida, las antenas más directivas serán, por lo general, más complicadas y
de ajuste m ás crítico.
Fig. 9:
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d. Polarización.
La polarización de una onda radiada es determinada por la dirección de las líneas de fuerza
que representan su campo eléctrico, de modo que, si dichas líneas forman ángulos rectos
con la superficie de la Tierra, se dice que la onda está polarizada verticalmente. En cambio,
si las líneas de fuerzas mencionadas están paralelas a la Tierra, se dice que la onda está
polarizada horizontalmente.
Fig.11:
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Fig. 12: Polarización horizontal y vertical
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La posición en la cual se instale la antena determinará la polarización de la onda transmiti-
da, la cual coincidirá con dicha posición (antena vertical: polarización vertical; antena hori-
zontal: polarización horizontal).
e. Uso previsto.
Las antenas provistas a los equipos de radio de campaña permiten su uso tanto en instala-
ciones fijas como móviles.
Para instalaciones fijas, se preferirá el uso de las antenas de media onda, “L invertida”, y
algunas otras de alambres largos, porque permitirán obtener un mayor rendimiento de los
equipos, es decir, comunicaciones a mayor distancia y menores perturbaciones hacia y
desde direcciones no deseadas.
Para instalaciones móviles, la solución más adecuada será la antena de varilla, que podrá
ser usada sobre vehículos u hombres en movimiento, y cuyas características no direcciona-
les harán innecesario el conocimiento relativamente preciso de la ubicación del correspon-
sal para poder establecer la comunicación.
La particular distribución de tensiones y corrientes a lo largo de una antena hace que pueda
definirse un cierto valor de impedancia para cualquier punto de aquella. Este valor constará,
normalmente, de una parte resistiva y una parte reactiva.
Para el caso de la antena de media onda, los valores están comprendidos entre unos pocos
ohms en el centro de la antena y algunos miles de ohms en sus extremos, variando continua-
mente entre ambos límites, es decir que su impedancia va aumentando desde el centro hacia
sus extremos , según el lugar de conexión de su línea de alimentación.
La conexión entre un transmisor o receptor y una antena se llevará a cabo por intermedio
de una línea. La misión de esta será transferir la energía del aparato a la antena y viceversa
con la misma pérdida.
A partir de sus formas geométricas y teniendo en cuenta el dieléctrico que separa los con-
ductores que la forman, se define una impedancia característica de la línea que será determ i-
nante de su comportamiento eléctrico, conjuntamente con la atenuación por unidad de longitud.
Los valores usuales de impedancia característica están comprendidos entre los 50 y los 600
ohms.
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Para que las pérdidas sean mínimas , o sea que el máximo de energía producida en un
transmisor sea radiada por la antena, se tratará, en todos los casos , de que el “número” que
simboliza la impedancia de salida del transmisor sea igual (o muy próximo) al de la línea y, a su
vez, igual también al de entrada de la antena. Cuando ello no ocurra, se producirán reflexiones
en la carga, viajarán ondas (ondas estacionarias) por la línea que, en última instancia, se tra-
ducirán en pérdidas , con la consecuente disminución de rendimiento del transmisor.
3.017. Antena de media onda. Básicamente, esta antena consiste en un conductor cuyo
largo es aproximadamente igual a media longitud de onda correspondiente a la frecuencia que
se desea emitir o recibir.
También es conocida como antena dipolo, doblete o Hertz. La antena de media onda no
necesita conexión a tierra o contraantena. Opera a una altura determinada del suelo general-
mente comprendida entre / 4 , y puede instalarse en posición horizontal, vertical u oblicua.
Normalmente, se usa la antena de media onda para frecuencias superiores a 2 MHz. Para
frecuencias menores que 2 MHz, esta antena resulta demasiado larga.
La antena de cuarto de onda opera con un extremo puesto a tierra, como se observa en la
Figura 14. Generalmente, se la instala en posición vertical o casi vertical.
Un caso particular de esta antena es la llamada “antena de varilla” (o látigo), de uso muy
frecuente en equipos militares, caracterizada por la posibilidad de variar su longitud eléctrica
mediante un sintonizador, manteniendo fija su longitud física; las mismas serán usadas en
equipos móviles (vehiculares y portátiles). Es la antena de menor rendimiento, pero la que
mejor se adapta al requerimiento de movilidad.
3.019 Antena de alambre largo. Corresponden a este tipo de antenas aquellas cuyo largo
es de dos o más medias longitudes de onda.
Una mayor ganancia será la característica predominante de este tipo de antenas que será
obtenida a expensas de la irradiación en otras direcciones. En la Figura 11 se muestran los
lóbulos de irradiación de una antena de este tipo. Nótese que la máxima ganancia se logrará
en una dirección a 36º respecto a la antena. Una antena de alambre largo orientada convenien-
temente colocará, en un punto determinado, una señal de mayor intens idad que la que sería
posible colocar en la misma dirección con una antena de media onda.
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Fig.13: Antena de media onda y sus impedancias aproximadas
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Fig. 14: Antena de cambio de onda
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A medida que se aumente la longitud de la antena disminuye el ángulo de máxima radiación
y aumenta la ganancia en esa dirección.
a. Ubicación de antenas.
Todos los lugares donde se instalen estaciones de radio en forma permanente o semi-
permanente deberán ocultarse cuidadosamente para protección tanto de la observación aé-
rea como de la terrestre. Sin embargo, no se deberá dejar que la antena esté en contacto
con árboles, matorrales o material empleado para enmascaramiento.
Así, por ejemplo, el diagrama horizontal de una antena vertical de cuarto de onda muestra
que no tiene comportamiento direccional y que recibe por igual las señales provenientes de
cualquier azimut.
Esto, en algunos casos , es una desventaja, ya que harta al receptor más sensible a interfe-
rencias provenientes de direcciones divergentes a aquella en que se efectúa la comunica-
ción. Esta perturbación se evitara en gran medida usando antenas direccionales.
El diagrama horizontal de una antena de media onda nos muestra dos lóbulos en la direc-
ción normal (perpendicular) a la antena y dos ceros (o dirección de mínima irradiación) en la
dirección del conductor.
Esto indica que la dirección correcta para máxima recepción será la normal a la antena, y
que se puede mejorar el rechazo de una interferencia cuyo origen es conocido, apuntando
con una de las puntas a la fuente de donde proviene.
La colocación de antenas a gran distancia del suelo (varias longitudes de onda) hace que
su diagrama vertical de irradiación presente una gran cantidad de lóbulos pequeños, de
donde puede resultar una condición ampliamente desfavorable para las comunicaciones por
28
onda reflejada, ya que, eventualmente, el ángulo de irradiación más conveniente para una
cierta comunicación puede coincidir con una dirección de mínima irradiación en el diagrama
vertical.
Las más usadas en equipos militares son, generalmente, alimentadas al centro. Se las usa
tanto para transmisión como para recepción, en la gama de 1,5 a 20 Mc / s. Su impedancia
de entrada es aproxim adamente de 73 ohms.
Cuando la antena está montada verticalmente, los conductores que forman la contraantena
son dispuestos en forma radial. En este caso, su longitud debe ser la misma de la antena y
su pos ición es , generalmente, normal a aquella.
b. Antena de varilla.
La antena de varilla o látigo es la más comúnmente usada en los equipos destinados a uso
táctico. Es especialmente útil en los equipos móviles y portátiles. Hasta una longitud de
aproximadamente 4,50 m pueden ser usadas para operación móvil desde vehículos. Las de
largo mayor requieren, por lo general, el empleo de vientos.
Estas antenas están constituidas , normalmente, por secciones de tubería metálica o bandas
de metal laminado que se pueden desarmar o doblar cuando no están en uso. En ciertos
aparatos portátiles de poco peso se puede introducir la antena completamente dentro del
equipo de modo que ninguna parte de ella quede expuesta (sistema telescópico).
29
La base donde es montada está constituida, usualmente, por un resorte helicoidal que le perm i-
te estar tanto en posición vertical como inclinada, sujeta al vehículo por vientos, durante los
desplazamientos.
Fig.15
Cuando una antena de varilla está montada en un vehículo, la masa metálica del mismo
afectará la operación de la antena. Como res ultado, la dirección en que esté el vehículo
puede afectar tam bién la transmisión o recepción, particularmente, de señales distantes o
débiles.
c. Antena L invertida.
Una antena L invertida es un conductor, una parte del cual es dispuesta horizontalmente y
otra verticalmente. El propósito de esta antena es proporcionar una operación satisfactoria
cuando no sea conveniente instalar altas antenas verticales; esto es particularmente nece-
sario cuando se opera a las frecuencias más bajas de la gama.
30
Su longitud puede corresponder a una cuarto de onda, pero hay equipos en los que corres-
ponde a media longitud de onda. Su longitud es modificada agregando tramos mediante
conectores dispuestos para tal fin.
La antena de cuarto de onda con plano de tierra artificial consiste en un radiador vertical de
dicho largo que, alrededor de su base, dispone de un disco metálico de un cuarto de onda
de radio, o de varillas de ese largo dispuestas en forma radial, en dirección normal a la del
radiador o formando una ángulo de 120º o 142º con el. Van conectados a uno de los con-
ductores de alimentación.
Esta disposición es usada en frecuencias de la gama de MAF y UAF , con el objeto de modi-
ficar su diagrama de irradiación vertical, mejorar la irradiación en direcciones normales a la
antena.
Este tipo de antenas se debe instalar a gran altura sobre la tierra, a fin de reducir las pérdi-
das (Fig. 18).
31
Fig. 16: La mejor directividad de la antena de varilla montada en un vehículo.
32
Fig.17
Fig. 18:
33
Fig. 19 a): Antena Yagi
34
Fig. 19 b): Antena dipolo de media onda con planos reflectores.
35
SECCIÓN IV
3.024 Generalidades
Las antenas, como cualquier otra parte del equipo, podrán romperse, averiarse o extraviar-
se parcial o totalmente, con la consecuente interrupción de la comunicación o el desmejora-
miento de las condiciones en que es realizada. En oportunidades , podrá ser reemplazada con
material de repuesto, pero puede también ser necesario construir una antena con elementos de
circunstancias. Las siguientes consideraciones tienen por objeto proporcionar una orientación
para tal fin.
a. Conceptos generales
2) La longitud exacta de algunas antenas es crítica. Por esta razón, la longitud de la an-
tena de circunstancias deberá ser la misma que la que reemplaza.
3) Si los mástiles en los que va colgada una antena o la propia antena, en el caso de las
verticales, van sujetas con vientos y estos están hechos de material conductor (por
ejemplo alambre común), debe interrumpírselos intercalando aisladores de tramos
cortos comparados con las longitudes de onda de trabajo (por ejemplo: intercalarlos
cada décimo de longitud de onda).
4) La altura a la cual se coloca una antena sobre el suelo tiene gran influencia en su
diagrama de irradiación. La antena de circunstancias debe, en general, respetar la
altura prevista para la antena normal del equipo. Colocar la antena a gran altura no
mejora necesariamente las condiciones de operación y aun puede empeorarlas.
5) En las antenas del tipo L invertida debe tenerse en cuenta, al medirlas para reempla-
zarlas, que su longitud real no es la del tramo que se deja horizontal, sino la de la to-
talidad del conductor, desde el borne de salida del transmisor.
2) Que junto con la rotura haya habido pérdida de partes de la antena. En este caso
puede completarse el largo original mediante el agregado de un trozo de alambre de
igual longitud que la parte faltante. Como en el caso anterior, debe efectuarse la
unión cuidadosamente, procurando un perfecto contacto eléctrico (ver Figura 20).
36
3) Cuando la antena deba ser sustituida totalmente, cabrá la posibilidad de hacerlo con
varillas o conductores tubulares en general o con conductores flexibles (alambres o
cables).
En el primero de los casos (varillas) puede usarse un conjunto de ellas hasta obtener
la altura correcta, conectarlo en su base al transmisor, aislarlo del suelo mediante
madera seca u otro material aislante y mantenerlo en la posición correcta mediante
vientos.
1) Reparación de la antena.
2) Sustitución de la antena.
37
En el caso de que se deba reemplazar la antena por no ser práctica su reparación,
deberá tratarse de repetir cuidadosamente su forma y dimensiones.
Los soportes para antena pueden requerir reparación o reemplazo lo mismo que
aquella.
a). Aisladores . Normalmente, una antena está suspendida entre dos soportes fijados a másti-
les, árboles o edificios. Los soportes, usualmente trozos de alambre o soga, están separados
eléctricamente de la antena por medio de aisladores de vidrio, porcelana o materiales plásticos.
Si un aislador se rompe y no hay disponible uno de repuesto, se puede aislar eficazmente la
antena con trozos de madera seca. La Figura 23 muestra dos métodos para hacer aisladores
de emergencia con madera. En caso de usarse soga para sostener la antena, podrá prescindir-
se eventualmente de usar aisladores si esta está bien seca.
b). Vientos. Las líneas usadas para amarrar los mástiles de la antena se llaman “vientos”. Los
vientos son generalmente de alambre, soga de cáñamo o fibras sintéticas. Cuando se rompen
los vientos de soga, el procedimiento consistirá s implemente en empalmarlos; en los vientos de
alambre o materiales conductores en general, deberá tenerse presente la observación ya
hecha en cuanto a que la longitud de los tramos no debe sobrepasar una cierta fracción de la
longitud de onda para irradiars e.
38
Fig. 22: Antenas de circunstancias de cam paña.
c. Mástiles . Algunas antenas van sostenidas en mástiles. Pueden ser reemplazados por postes
de altura suficiente o atando los soportes de la antena a árboles o edificios . No debe dejar
de tenerse en cuenta que la altura de las antenas influye sobre su rendimiento, de modo
que, al reemplazarse un mástil por un elemento de circunstancias , debe tratar de conser-
varse la altura de la antena.
Una antena de circunstancias de este tipo puede hacerse con alambres y soportes de soga
de cáñamo o fibras sintéticas . El alambre conductor deberá tener un largo de media longitud de
onda, calculado mediante la tabla anexa a este reglamento.
En el centro exacto del conductor se coloca un aislador que, por consiguiente, divide la an-
tena en dos tramos de un cuarto de onda. A este punto irá conectado el alimentador. Deberá
39
tenerse presente que la impedancia de entrada de este tipo de antena es de aproximadamente
73 ohms y que, por lo tanto, esa debe ser la impedancia característica de la línea que se use
como alimentador.
Esa línea puede ser tanto coaxial como de conductores paralelos. En el primer caso, los
cables normalizados cumplen el requisito señalado. En el segundo caso, puede usarse como
elemento de circunstancias el cable doble retorcido empleado, habitualmente, para instalacio-
nes eléctricas o alambre de campaña retorcido.
Cuando la antena, la línea y la impedancia de salida del transmisor están adaptadas, la lí-
nea no es resonante y, por lo tanto, su longitud no es crítica; es decir, la única consideración
que interviene en la determinación de su longitud es la de que a mayor largo corresponde ma-
yor atenuación.
Si se unen los dos extremos de la antena con un conductor (ver Figura 13), se obtiene un
dipolo plegado. Básicamente, esta antena en nada difiere del dipolo abierto, excepto la impe-
dancia de entrada que será aproximadamente cuatro veces mayor, es decir, cercana a los 300
ohms si los dos conductores tienen el mismo diámetro y están próximos entre sí. Esto permite
emplear líneas bifilares distintas que en el caso anterior, por ejemplo, las empleadas común-
mente en las antenas de los receptores comerciales de televisión.
Estas antenas pueden hacerse siguiendo consideraciones hechas en el párrafo anterior, pe-
ro teniendo en cuenta algunas diferencias importantes:
a. La impedancia de entrada de una antena de este tipo es de varios miles de ohms, de modo
que no es intercambiable con la anterior.
b. En el caso de ser alimentada con línea bifilar, esta será resonante, y su longitud, por lo tanto,
será crítica.
Por las consideraciones ya hechas anteriormente, se debe tener muy en cuenta al construir-
las, de respetar las características geométricas de la línea, tratando de reproducir ajustadamen-
te las dimensiones de la que se reemplaza.
En el caso de no contar con ella, o como control, puede recurrirse a las tablas y fórmulas
que se incluyen como Anexo 2.
Las líneas coaxiales no pueden realizarse con elementos de circunstancias, pero pueden
reemplazarse, en ocasiones (con alguna pérdida de rendimiento), por líneas abiertas. En parti-
cular, la línea coaxial de 75 ohms puede reemplazarse por un par de conductores retorcidos,
del tipo de los us ados en las instalaciones de luz o telefónicas.
40
Fig. 24: Antenas dipolo de circunstancias.
41
CAPÍTULO IV
SECCIÓN I
DOCUMENTACIÓN
4.001 Generalidades. La información contenida en este capítulo es aplicable a todos los ti-
pos de transmisión actualmente en uso en los equipos de campaña.
a. Procedimientos operativos normales (PON). Son las instrucciones con fuerza de orden que
comprenden aquellos aspectos de comunicaciones – electrónica que pueden ser regidos
por normas de carácter estable.
Para la elaboración del PON, se tomara como base, la doctrina vigente, el PON del Co-
mando Inmediato Superior, la intención y la modalidad del Comandante (Jefe) y la expe-
riencia.
El alcance y contenido esta determinado en los números 5.003 al 5.008 del RE – 32 – 51.
Son las órdenes que regulan la operación de los sistemas de comunicaciones – electrónica.
Su finalidad es:
Incluye órdenes de vigencia temporaria. Para unidades que necesiten solo partes de las
IFC que confecciona la gran unidad o unidad, se preparan extractos que contienen solo los
items que satisfagan las necesidades de los destinatarios.
Contienen:
43
a) Generalidades.
b) Códigos y claves.
c) Comunicaciones radioeléctricas.
d) Comunicaciones alámbricas.
h) Varios.
c. Instrucciones para el empleo de las comunicaciones (IEC). Son órdenes que contienen datos
operativos no sujetos a cambios frecuentes y regla para la utilización de las Instrucciones
para el funcionamiento de las comunicaciones (IFC).
Son confeccionadas por el oficial de comunicaciones de la gran unidad o unidad. Para uni-
dades que necesitan parte de las IEC de la gran unidad o unidad, se preparan extractos
como en el caso de la IFC.
Estas instrucciones pueden no ser publicadas, en cuyos casos algunas de las partes que
normalmente la constituyen son incluidas en la IFC.
Su finalidad es:
44
4.003 Documentos que comprende el registro de informes de comunicaciones – elec-
trónica
a. Diario de actividades.
b. Hoja de trabajo.
Es un registro informal de las misiones o tareas para desarrollar y servirá de base para rea-
lizar el control de las actividades del personal dependiente de cada instancia.
Es una o varias cartas topográficas sobre las cuales se representan gráficamente todos los
elementos de juicio que permiten reconocer con precisión la situación real de comunicacio-
nes – electrónica propia y deducir la del enemigo.
d. Informes especiales.
Son exposiciones verbales o escritas que proporcionan información oportuna sobre la situa-
ción existente. La finalidad, forma de confección, contenido y oportunidad de los informes
se ajustará a lo determinado en el RC – 3 – 30, Nº 9.004.
e. Gráficos de redes.
45
Contendrá la estructura de dicho sistema y los enlaces entre los centro de comunicaciones
de comando.
En este calco se determinarán todos los datos referidos a la instalación de los equipos de
radiomulticanal.
La consulta de tales documentos podrá ser necesaria para la integración de medios diver-
sos o para el apoyo de las operaciones.
SECCIÓN II
a. Seleccionar el lugar preciso de instalación teniendo en cuenta, por una parte, la situación
táctica que se vive, y por otra las exigencias que permitan al equipo funcionar satisfactoria-
mente.
b. Emplear la antena más adecuada para el requerimiento particular que se presente. Recordar
que los dipolos tienen características direccionales que permiten mejorar las condiciones de
irradiación, si son tenidas debidamente en cuenta. Asimismo, debe recordarse que estas
46
características también dependen de la altura sobre el suelo y de las características de es-
te. Para que una antena funcione correctamente, no necesariamente debe estar colocada a
gran altura, existiendo, en general, una altura óptima para cada caso.
d. Operar el equipo según las instrucciones contenidas en los reglamentos técnicos respecti-
vos.
f. Dar cuenta oportunamente de las fallas que se produjeran o estuvieran por producirse, a los
efectos de permitir a los escalones de mantenimiento actuar oportunamente.
g. Al término del alistamiento, sobreviene el repliegue que deberá efectuarse según las órdenes
particulares que se reciban, pero procurando dejar el equipo en las mejores condiciones pa-
ra las actividades futuras que deba desarrollar.
h. Se deberá realizar el mantenimiento preventivo por parte del operador y los servicios de
inspección correspondientes, de acuerdo con los manuales y reglamentos técnicos, a efec-
tos de poder cumplimentar el apartado anterior.
El tráfico para cursar está regulado por las disposiciones de los reglamentos “Procedimien-
tos de Comunicaciones Conjuntas para las Fuerzas Armadas” y “Código de Tráfico Conjunto
para las Fuerzas Armadas” (PMC / C – 2 y PMC / C – 3), en los que debe consultarse todo lo
referente a:
b. Códigos.
Estos reglamentos, de uso común para las tres fuerzas armadas, no excluyen la posibilidad
de que sean dictadas otras normas y reglamentaciones particulares para la Fuerza Ejército.
47
CAPÍTULO V
SECCIÓN I
INTRODUCCIÓN
a. La montaña.
b. El monte.
d. Los malezales.
SECCIÓN II
49
5005. Características de las comunicaciones en la montaña
La onda terrestre ofrece la posibilidad de que uno de sus componentes, la onda de superfi-
cie, siga el contorno del terreno en alguna medida. Esto permite tener recepción en lugares
distantes pese a la curvatura de la Tierra. No obstante, esta posibilidad será función de la
frecuencia y de la forma del obstáculo; a menores frecuencias es más factible la comunica-
ción, como así también se verá seriamente limitada en el caso de que tales obstáculos sean
cerros de laderas abruptas, detrás de las cuales habrá inevitablemente, zonas en las que la
intensidad de campo será muy baja.
El otro componente de la onda terrestre denominada onda directa hará posible la comuni-
cación entre equipos situados en lugares no separados por obstáculos. Tal el caso de dos
cumbres, o entre picos y un valle adyacente.
Para comunicar por onda directa dos valles separados por un cordón montañoso, será ne-
cesaria la instalación de una estación repetidora intermedia en algún punto desde donde
sean visibles las estaciones terminales.
El empleo de la onda ionosférica será muy conveniente, pues permite salvar los obstáculos
por muy grande que sea su altura, ofreciendo, en general, una alternativa más conveniente
que la onda terrestre. La transmisión de señales por onda ionosférica es mejor cuando tanto
la antena transmisora y receptora están paralelas y enfrentadas.
La mala conductividad del suelo, inclusive cuando está cubierto de nieve o hielo, hará con-
veniente el empleo de contra antenas.
3) Elegir lugares donde la conductividad del suelo sea lo más elevada posible (lugares
húmedos).
50
Otros factores que se deberán considerar serán las variables térmicas (frío / calor) y hum e-
dad del ambiente, debido a su impacto sobre los equipos y el personal.
Deberá, asimismo, tenerse en cuenta que, durante el invierno se debe proteger del frío a los
equipos y materiales o accesorios, de la acción intensa del mismo.
El tiempo de instalación podrá verse aumentado a causa de las condiciones de trabajo ad-
versas, y será necesario tener algunos cuidados particulares.
2) Siempre que sea posible, los cables de la antena deberán colocarse a suficiente al-
tura, para evitar el daño que pueden causar la escarcha y las fuertes nevadas. Los
vientos de soga preferidos serán los de fibras sintéticas, por cuanto los de algodón o
cáñamo absorben fácilmente la humedad y aumentan el peligro de que se congelen
y se rompan.
Las baterías serán afectadas por las bajas temperaturas. El operador deberá extremar los
cuidados para evitar que las mismas se descarguen a causa del frío. En lo posible, se las debe-
rá mantener calefaccionadas . Las baterías portátiles podrán llevarse al lado del cuerpo del
operador para protección y calor.
Las baterías usuales de plomo y ácido sulfúrico podrán usarse en condiciones de frío ex-
tremo, pero se deberán mantener completamente cargadas para evitar el congelamiento. Ade-
más, es conveniente reducir a un mínimo el consumo de corriente, evitando el descenso del
peso específico del electrolito a menos de 1,330.
La humedad, en los equipos , influirá decisivamente. Si el artefacto está más frío que el me-
dio ambiente que lo rodea, se producirá en el la condensación de humedad con los consiguien-
tes perjuicios para sus circuitos eléctricos. Este perjuicio puede ser aun mayor en una ulterior
exposición al frío, se produce el congelamiento de la humedad acumulada.
Teniendo en cuenta las limitaciones del ambiente geográfico y las desventajas de la facili-
dad, es recomendable implementar las siguientes técnicas: ICVOE – REPETIDOR E INTE-
GRADOR VHF / UHF.
Para comunicar por onda directa dos valles separados por un cordón montañoso, será ne-
cesaria la instalación de una estación repetidora intermedia en algún punto desde donde
sean visibles las estaciones terminales (Fig. 25).
51
Comunicación en terrenos montañosos, empleando antena de varilla
inclinada. Fig 25
La mala conductividad del suelo, inclusive cuando esté cubierto de nieve o hielo, hará con-
veniente el empleo de contraantenas.
c. Elegir lugares donde la conductividad del suelo sea lo mas elevada posible (lugares húm e-
dos ).
Deberá, asimismo, tenerse en cuenta que, durante el invierno, podrán presentarse condi-
ciones semejantes a las referidas en la sección correspondiente a latitudes extremas, debiendo
tomarse, en consecuencia, similares recaudos para proteger el equipo de la acción del frío
intenso.
52
los problemas de operación y mantenimiento, desventaja que deberá ser evaluada debidamen-
te.
SECCIÓN III
a. Características:
El monte chaqueño se caracteriza por formar parte de una unidad geográfica con flo-
ra y fauna muy similares. Sin embargo, la presencia de los ríos Bermejo y Pilcom a-
yo, con sus extensas zonas de inundación, determinan ciertas peculiaridades para
Formosa. En primer lugar, excepto el sector noroeste que es muy seco, aunque la
provincia es lo suficientemente húmeda como para tener una vegetación exuberante.
En Formosa predominan el monte en galería sobre los grandes ríos y al este, los es-
teros y bañados, con su vegetación acuática, que vinculan las dos grandes selvas de
nuestro país: hacia el oeste, las selvas montanas de las yungas de Salta, Jujuy y
Tucumán, y hacia el este, las selvas misioneras , que se diferencian fundamental-
mente por su coloración más clara que la selva misionera, nulo o escaso estrato ar-
bustivo y herbáceo y gran cantidad de especies vegetales espinosas.
Por estar ubicado cerca del trópico de Capricornio, experimenta veranos muy calu-
rosos y húmedos, inviernos templados y abundantes precipitaciones. Las lluvias son
constantes y regulares durante todo el año, dificultan los desplazamientos de los ve-
hículos ; las tormentas eléctricas son muy frecuentes. Los vientos soplan con fre-
cuencia del noreste, este y sudeste; la temperatura puede descender ocasionalmen-
te al llegar el viento pampero más frío.
La selva paranaense misionera es una meseta rocosa. El suelo es rojo, arcilloso y ri-
co en aluminio y hierro provenientes de las rocas volcánicas, de las areniscas rojas
consolidadas y de materiales aluvionales (gravas, arenas, limos y arcillas). Limita y
restringe los movimientos de vehículos pesados a caminos consolidados y anula sus
desplazamientos durante las épocas de lluvia.
53
La vegetación de la selva paranaense misionera se presenta claramente como una
formación muy densa y con especies cuyas diferentes alturas, que pueden llegar
hasta los 30 / 40 metros, se comportan como un importante elemento de absorción
de la energía electromagnética irradiada por los equipos. En el estrato intermedio se
desarrollan los arbustos que restringen los desplazamientos del personal y de los
vehículos de forma muy considerable.
a. Generalidades.
El monte como obstáculo interpuesto entre los puntos de enlace radioeléctrico es un ele-
mento perturbador y absorbente para la propagación de las ondas de radio. La Figura 26
muestra cómo el monte anula totalmente la onda terrestre.
54
Fig 26
Durante las operaciones en el monte, la agresión del medio ambiente hacia el personal y
material es permanente.
Así pues, las características del terreno del monte chaqueño afectan particularmente, con el
excesivo polvo, a los equipos de radio que emplean servomecanismos; tales como el equi-
po radioeléctrico Thompson TRC-300. Cuando se trate de material de comunicaciones que
utilice en sus unidades de potencia filtros de aire, estos deberán mantenerse tan limpios
como sea posible, a fin de evitar sobrecalentamientos.
La tierra y el aire caliente dañarán los aislantes eléctricos de las antenas y de los cables.
Razón por la cual deberán ser protegidos con cinta. El polvo, en especial en la zona central
de Formosa, entrará en las partes componentes del equipo, produciendo un efecto tapón,
ya sea impidiendo el contacto eléctrico o imposibilitando el ensamblaje de conectores o
componentes.
En la selva paranaense, en cambio, la elevada humedad relativa, producida por los altos ni-
veles de rocío y humedad ambiente, se condensan dentro del equipo, favoreciendo el cre-
cimiento de hongos y produciendo desperfectos y anomalías en plaquetas y componentes
electrónicos. A continuación se describen algunos procedimientos para el mantenimiento de
los equipos radioeléctricos en el ambiente geográfico particular de monte:
1) Mantener el equipo de radio tan seco como sea posible y en áreas iluminadas de
manera de retardar la formación de hongos.
55
3) Mantener los cables, conectores y otras partes metálicas, tan libre de hongos como
sea posible.
a. Instalar las antenas en lugares dominantes del terreno y vegetación circunvecinos, por
ejemplo, en elevaciones, si los hubiera.
b. Cuando la antena se sitúa en claros, deberá colocársela en proximidad del borde más leja-
no de la estación corresponsal. Es conveniente que el claro se extienda por lo menos cien
metros en la dirección de dicha estación.
100
mts
56
c. Las antenas direccionales normalmente deben orientarse en línea recta hacia el correspon-
sal.
d. Cuando se deba operar desde atrás de grandes masas vegetales, convendrá poner la an-
tena lo más alta posible, inclusive, si no hay otras alternativas, instalando todo el equipo so-
bre la rama de un árbol.
e. Al instalar la antena deberá tener especial cuidado en evitar que se haga contacto con el
follaje, lo cual ocasionaría gran perturbación en el correcto funcionamiento del equipo.
INCORRECTO
FOLLAJE
CORRECTO
f. Evitar siempre: el monte espeso, lugares bajos, hondonadas, proximidad a puentes metáli-
cos, grandes construcciones edilicias y líneas de alta tensión.
g. La vegetación, especialmente cuando está mojada, actúa como una pantalla de polariza-
ción vertical y absorbe una gran cantidad de la señal polarizada verticalmente. Por este mo-
tivo, será preferible siempre la antena polarizada horizontalmente.
h. Los cables de antena y los conectores deberán permanecer sin contacto con el suelo del
monte.
i. Las sendas y caminos secundarios muchas veces serán los únicos lugares que nos posibili-
ten la instalación de una antena dipolo o incluso V invertida.
j. Las antenas más apropiadas para este tipo de terreno son las antenas dipolo instaladas en
forma horizontal o en forma de “V” invertida, para el caso de las comunicaciones en HF, por
su buen rendimiento, flexibilidad, fácil transporte e instalación. Para el caso de las comuni-
57
caciones en VHF banda baja, los planos de tierra elevado son los más aconsejables. Su fa-
bricación deberá considerar la instalación en un árbol que se destaque en la zona o sobre
un mástil. Para los equipos VHF banda alta, la utilización de bases con antenas direcciona-
les o antenas Ringo bien ajustadas a la frecuencia.
k. Cuando utilicemos equipos de VHF o UHF portátiles, sus antenas deberán quedar en la
posición más alta y alejada del cuerpo posible.
5.010. Operación. Las lluvias, el calor, los hongos y los insectos se combinan para producir
problemas mayores en la operación de los equipos de radio, por tal razón, dependerá en sumo
grado del adiestramiento, la ingeniosidad y la perseverancia de los operadores.
SECCIÓN IV
5014. Antenas
a. Para obtener los mejores resultados en el desierto, las antenas de los equipo de radio debe-
rán ubicarse preferentemente en alturas, que dominen el terreno circunvecino. Usando fre-
cuencias de hasta 20 Mhz, el rendimiento resultará mejorado cuando las antenas son situa-
das en lugares húmedos o con aguas subterráneas. Como se dijo en el párrafo anterior, se-
rá normal el empleo de contra antenas.
58
SECCIÓN V
5016. Generalidades. Las comunicaciones por radio en malezas no ofrecen mayores dife-
rencias respecto de las que se mantenían en llanura, desde el punto de vista de la propaga-
ción.
Cuando los equipos deban ser instalados fuera de los vehículos , deberán tomarse precau-
ciones especiales para evitar el contacto directo con el terreno que, normalmente, o es muy
húm edo, o está completamente anegado.
5019. Mantenimiento. A causa del calor, la humedad y los insectos, las tareas de mante-
nimiento se verán considerablemente dificultadas, debiendo tomarse especiales recaudos para
evitar el rápido deterioro de los equipos como consecuencia de:
Los momentos en que las condiciones del clima lo permiten deberán ser aprovechados por
el personal para ventilar y secar los equipos.
SECCIÓN VI
5020. Generalidades. Las comunicaciones por radio tienen ciertas posibilidades y limita-
ciones que deberán considerarse cuidadosamente con respecto a su empleo en latitudes ex-
tremas. A pesar de sus limitaciones la radio será el medio normal de comunicación en tales
regiones.
a. Posibilidades . Una de las ventajas más importantes de la radio en las regiones heladas en
su movilidad. Los equipos radioeléctricos montados en vehículos podrán ser trasladados a
casi cualquier punto donde sea posible instalar un comando, y los de menor tamaño podrán
ser conducidos directamente por el personal hasta los puntos en los que solo sea pos ible el
acceso de las tropas a pie.
Deberá tenerse en cuenta que un aparato de radio es más pequeño, más liviano y podrá
ser instalado más fácilmente que otros medios de comunicación necesarios para proporcio-
nar el mismo servicio.
59
baciones conocidas como tormentas ionosféricas, que son particularmente intensas en las
zonas polares. Estas tormentas podrán causar una interrupción completa de la comunica-
ción radioeléctrica durante periodos variables de tiempo. Algunas frecuencias podrán estar
perturbadas durante semanas. El número de frecuencias asignadas no siempre permitirá un
cambio a un frecuencia no afectada.
a. Tierra. A causa del subsuelo congelado, será difícil establecer buenas tierras eléctricas en
las zonas heladas. El suelo congelado hace difícil la instalación de una estaca en la tierra, y
además su conductividad será, generalmente, muy baja para los fines perseguidos, por lo
que, normalmente, se empleará la contrantena.
2) Siempre que sea posible, los cables de la antena deberán colocarse a suficiente al-
tura, para evitar el daño que puedan causar la escarcha y las fuertes nevadas. Los
vientos de soga preferidos serán los de fibra sintética, por cuanto los de algodón o
cáñamo absorberán fácilmente la humedad y aumentarán el peligro de que se con-
gelen y se rompan.
a. Perturbaciones matutinas. Casi todas las dificultades que se presentan en la operación son
consecuencia de esas perturbaciones que se presentan bajo la forma de ruidos atmosféri-
cos excesivos, desvanecimientos o extinción completa de señales radioeléctricas.
2) Las extinciones y desvanecimientos que pueden durar minutos, horas, días y hasta
semanas son causados , probablemente, por cambios en la densidad de la ionosfera.
A medida que esta densidad cambia, el ángulo con que las ondas radioeléctricas
60
son refractadas por la ionosfera también cambia, haciendo bastante difícil seleccio-
nar la frecuencia que será refractada con el ángulo adecuado para cada requeri-
miento particular.
Los aparatos deberán ser protegidos de la nieve que es arrastrada por el viento, ya que po-
drá depositarse en cuadrantes y perillas provocará su atascamiento e incluso, en ocasiones ,
podrá penetrar en el interior del equipo y producirá contactos indeseados.
Los cables y cordones deberán manejarse con gran cuidado, ya que, en condiciones de frío
muy intenso, pueden perder su flexibilidad, tornarse quebradizos y dañarse fácilmente.
a. Grupos electrógenos. A medida que la temperatura baja, es más difícil operar y mantener
grupos electrógenos impulsados por motores de combustión interna. Estos equipos deberán
ser instalados en refugios con calefacción previstos al efecto, para estar seguros de que la
unidad entrará en funcionamiento cuando se la requiera.
Existen baterías de pilas secas fabricadas especialmente para uso en zonas de bajas tem-
peraturas.
1) Las baterías de pilas secas pueden guardarse en refugios con calefacción o en ca-
jones calentados mediante algún procedimiento común. Las baterías en uso pueden
mantenerse calientes usando un dispositivo calefactor dentro del mismo recipiente
en que aquellas se encuentran. Las baterías utilizadas en equipos portátiles pueden
llevarse al lado del cuerpo del operador para protección y calor. Las baterías que no
están en condiciones de prestar servicio de aire libre pueden ser usadas bajo techo
si se activan mediante un calentamiento minucioso.
c. Daño causado por golpes. Los montajes contra golpes de los equipos de radio están reali-
zados, frecuentemente, en caucho, el cual se congela cuando es expuesto a condiciones de
frío intenso y pierde sus cualidades elásticas. Esto puede dar lugar a deterioros por falta de
la amortiguación necesaria.
d. Humedad. Toda vez que un aparato esté más frío que el medio ambiente que lo rodea se
producirá en él la condensación de humedad, con los siguientes perjuicios para sus circui-
tos eléctricos. Este perjuicio puede ser aun mayor si en una ulterior exposición al frío se
produce el congelamiento de la humedad acumulada.
61
e. Preparación para el invierno. Cuando se prepara el equipo de radio para su operación du-
rante la estación invernal, puede ser necesario el cambio de alguna de sus piezas causa de
su ineptitud para funcionar correctamente a temperaturas bajas. Asimismo, se deberán re-
emplazar los u l bricantes normales por otros más apropiados para desempeñarse en las
condiciones requeridas sin congelarse ni ocasionar excesivo desgaste por falta de lubrica-
ción u operación dificultosa.
h. Refugio y calor. En lo posible, se deberán proporcionar refugios contra el frío intenso con
calefacción para protección del equipo y del personal de mantenimiento. Puede ser neces a-
ria la asignación de una cantidad de camiones talleres de reparaciones mayor que los nor-
malmente dispuestos, para proporcionar asistencia técnica en situaciones de rápidos movi-
mientos, a la vez que refugio y calor para quienes ejecutan dichas tareas.
i. Micrófonos. La humedad del aliento puede condensarse y congelarse en las teclas de con-
versación (apretar para hablar) y en las tapas de cierre perforadas de los micrófonos, con lo
cual se disminuye o imposibilita su empleo. Para evitar esta dificultad, existen tapas regla-
mentarias con las que se cubren dichos elementos. Si no las hubiera disponible, se las pue-
de suplir con un trozo de tela o goma de pequeño espesor o papel celofán.
k. Respiración y sudor.
1) Un aparato de radio producirá calor cuando está en operación. A medida que el aire
dentro del aparato de radio se enfría, ingresa aire frío desde el exterior. Esto se de-
nomina “respiración”. Cuando un aparato de radio respira y partes calientes del
equipo se ponen en contacto con aire a muy baja temperatura, las piezas de vidrio,
plástico y materiales cerámicos pueden enfriarse demasiado rápidamente y romper-
se.
2) Cuando se pone repentinamente un equipo frío en contacto con aire caliente, en las
piezas del equipo se condensará humedad. A esto se lo llama “sudor”. Antes de lle-
var un equipo frío dentro de una habitación o refugio a mayor temperatura, deberá
ser envuelto en un trozo de tela o una manta para que se vaya calentando gradual-
mente. El equipo deberá estar enteramente seco antes de ser llevado a trabajar en
62
ambientes de muy bajas temperaturas, puesto que, de lo contrario, la humedad se
congelará dificultando o imposibilitando la operación del equipo.
63
CAPÍTULO VI
Incluye este concepto las tareas que deban realizarse para prevenir deterioros o desgastes
anormales del material radioeléctrico en general, como también en trabajos realizados para
lograr su restauración a condiciones de servicio.
Ningún escalón de mantenimiento realizará el trabajo de un escalón superior, pero cada es-
calón podrá realizar cualquiera de las funciones de mantenimiento de escalones inferiores , si
esto representa una ventaja.
a. Primer Nivel.
b. Segundo nivel.
1) 3er escalón Será ejecutado por personal especialista de las unidades de los servicios
para apoyo de combate que corresponda orgánicamente.
67
Comprenderá: todas las tareas de reparación, ajuste, calibración, etc. Que, por sus
medios, capacidad y nivel, no ejecute el 2do escalón; confeccionará la documenta-
ción y verificará la correcta ejecución de escalones inferiores.
2) 4to escalón: Lo realizará personal especialista (militar o civil) en apoyo al 3er escalón
en unidades logísticas y en talleres semifijos o permanentes.
Además de la ejecución de todas las tareas de reparaciones que no pueden ser eje-
cutadas por escalones inferiores , le competirá la modificación en caso necesario del
material.
c. Tercer nivel.
1) 5to escalón: Lo realizará personal técnico especialista (militar o civil) en talleres per-
tenecientes a las formaciones del comando en jefe del Ejército y del medio civil.
Comprenderá:
6.005. Mantenimiento preventivo. Deberá ser hecho por los operadores y usuarios del
equipo antes y después de su empleo y en toda ocasión en la que pueda ser necesario o pos i-
ble.
Las distintas tareas que requerirá este tipo de mantenimiento para cada equipo en particular
estarán indicadas en el reglamento técnico respectivo del equipo, pero, en general, se respeta-
rán las siguientes:
c. Usar un paño seco y limpio para quitar el polvo y humedad de: micrófono de mano y de
pecho, auriculares telefónicos, manipuladores y accesorios en general. Mediante un peque-
ño cepillo o pincel, quitar el polvo de los cuadrantes, contadores y partes embutidas en el
aparato.
d. Examinar minuciosamente todas las partes accesibles, tales como: mangueras y conecto-
res de alimentación, lámparas indicadoras, fusibles, etc., a fin de tener la seguridad de que,
una vez instalados , funcionarán normalmente. Reponer las lámparas y fusibles quem ados,
asegurando el ajuste y contacto adecuado en su colocación. Es necesario tener en cuenta,
al reponer un fusible, reemplazarlo por uno similar, pues usar un fusible no apropiado u otro
elemento en su reemplazo puede causar serias averías al equipo.
68
e. Controlar que todas las perillas estén fijadas firmemente a los ejes de control. Casi todas
las perillas están sujetas a su lugar por pequeños tornillos de sujeción; en todos los casos ,
usar las herramientas adecuadas, ya sea con un destornillador chico o llave tipo Allen (se-
gún el tornillo).
g. Tener en cuenta la inspección de lonas, cueros y gomas para ver si tienen moho o si se
encuentran rasgadas o deshilachadas. El moho se limpiará y las roturas se remendarán y
coserán.
h. Controlar las baterías de acumuladores para ver si tienen polvo, corrosión, conexiones
flojas y el nivel adecuado de electrolito. Quitar el polvo y corrosiones: apretar las conexio-
nes. Cubrir los terminales con una película de grasa consistente o de vaselina. Agregar
agua destilada en cada vaso hasta que se cubran las placas.
j. Lubricar las partes móviles de acuerdo con lo ordenado en los respectivos manuales.
La tela o papel esmeril o lija y otros abrasivos se emplearán muy raramente y, en general,
previa consulta al personal especialista.
En la acción de llevar a la posición correcta las piezas que se unen entre sí por tuercas, tor-
nillos, pasadores, correas, flejes, etc. ejerciendo sobre estos una presión adecuada, se ten-
drá especialmente en cuenta: empleo de la herramienta adecuada (tipo y medida) en cada
caso y no ajustar excesivamente, pues hay riesgo de cortar el tornillo, inutilizar la rosca o
averiar las piezas en ajuste.
Si bien los materiales de comunicaciones requieren poco empleo de lubricantes, cada vez
que se haga necesario su uso, se hará evitando excesos y la aplicación en lugares que no
corresponda, pues facilita la fijación de polvo y arenilla. Además , es necesario tener fijación
de polvo y arenilla, y tener en cuenta que cualquier lubricante es aislador de la corriente
eléctrica, por lo que en caso de introducirse en circuitos eléctricos , perturbaría su normal
funcionamiento.
69
Será ejecutado cuando el material presente fallas o averías no subsanables con el mante-
nimiento preventivo.
Las acciones que se deben llevar a cabo para ejecutar el mantenimiento correctivo del ma-
terial radioeléctrico se concretan en las tareas de:
c. Reparación o reemplazo: Es la acción de dejar una pieza o mecanismo, o partes del equipo
averiado en condiciones de trabajo correcto. En muchos casos la naturaleza de la avería
hará imposible o innecesaria la reparación y la pieza puede ser fácilmente cambiada para
subsanar el inconveniente.
Los equipos de comunicaciones son de elevado costo y de difícil reemplazo; por ello, será
obligación del personal que los emplea, controla o guarda el conocimiento del trato y uso que el
mismo debe recibir.
En el RV 113-2 (Tomo III) artículos 6.006 al 6.034 se citan prescripciones generales para la
operación y mantenimiento del material de comunicaciones que complementan los artículos
6.005 y 6.006 del presente reglamento.
70
CAPÍTULO VII
INTERFERENCIA DE COMUNICACIONES
Cuando la interferencia es provocada por alguna fuente externa, será necesario realizar un
estudio más detenido del tipo de perturbación para determinar si es causada intencionalmente
o accidentalmente. Surge, entonces , que, de acuerdo con el fenómeno que la provoque, la
interferencia puede clasificarse como no intencional o intencional, según aparezca producida
por fenómenos naturales ocasionales o provocada por el hombre (fuerzas propias o enemigas)
sin intención de producir perturbaciones y aquellas que expresamente se generan para interfe-
rir.
d. Perturbaciones (ruidos) del propio aparato receptor. Dentro de los aparatos de radio existen
numerosas fuentes de ruido. La mayor limitación es la sensibilidad de un receptor causada
por el ruido de agitación térmica en su etapa de entrada. Es cuantitativamente más impor-
tante que los anteriores y está presente prácticamente en todas las frecuencias del espectro
de radio.
e. Perturbaciones artificiales. En general, son provocadas por los diversos tipos de dispositi-
vos eléctricos, tales como sistema de encendido en motores de combustión interna, en mo-
tores, generadores y otras máquinas eléctricas, se irradia un ancho de banda de ondas mo-
duladas en amplitud.
En general, resulta más sencillo eliminar este tipo de interferencia en su misma fuente que
en el receptor; por ello, casi todos los equipos militares disponen de filtros y supresores de
71
ruidos parásitos, pero, aun así, y para prevenir radiaciones perjudiciales , se recomienda
además establecer una adecuada separación física entre el receptor de radio y el equipo de
productor de ruidos parásitos. Otro recurso para eliminar o, por lo menos, reducir este tipo
de interferencia, es el de cambiar el lugar de instalación de la antena receptora, alejándola
de la fuente de ruido.
Como norma general, los equipos radioeléctricos , en especial receptores, deben operarse
en sitios tranquilos, situados lejos de áreas industriales, talleres de reparación, líneas de al-
ta tensión y carreteras.
f. Bloqueo. La recepción de señales puede hacerse difícil o hasta imposible, debido a la inter-
ferencia de transmisores cercanos de elevada potencia. Esta interferencia es creada por
señales transmisoras que sobrecargan los circuitos en el receptor hasta su saturación, con
lo cual se provocan pérdidas parciales o totales de la recepción.
g. Interferencia mutua. Se produce cuando dos o más equipos de radio están operando en
una frecuencia común o muy próxima, cuando operan en frecuencias armónicas o cuando
están situadas en la misma área.
Se puede dar el caso que un transmisor de AF pueda afectar a un receptor de MAF, algu-
nas medidas preventivas que se han de tener en cuenta para evitar la interferencia mutua
son:
En la banda AF, la polarización vertical puede ser usada para discriminar entre on-
das terrestres y ondas ionosféricas de corta distancia o entre ondas ionosféricas de
corta y larga distancia.
7) Potencia del transmisor: El uso de potencia mínima del transmisor es de gran valor
para prevenir la interferencia mutua.
72
8) Sobremodulación: La sobremodulación de los transmisores y los excesivos voltajes
deberán ser evitados para reducir la radiación de armónicas.
10) Control de frecuencia: Un chequeo de rutina sistemático de las frecuencias del trans-
misor es importante para aparatos en los cuales la frecuencia no es controlada a
cristal. La tolerancia de error deberá ser muy pequeña.
11) Prácticas : No todas las interferencias pueden ser previstas; por lo tanto aconsejable
mantener prácticas de comunicaciones, teniendo en cuenta que aun con una prepa-
ración cuidadosa no todas las fuentes de interferencia pueden ser descubiertas de
antemano.
12) Reubicación de antenas : La antena receptora puede ser reorientada para ubicar la
señal indeseada en un punto nulo, con muy poca pérdida de la fuerza de la señal
deseada.
Este tipo de interferencia forma parte de las operaciones electrónicas ofensivas (medidas
activas) que ejecuta el enemigo con el objeto de atacar las propias comunicaciones.
Todo equipo de radio puede ser interferido intencionalmente. Deberá suponerse que la in-
terferencia intencional tendrá lugar u ocurrirá cuando el enem igo estime conveniente hacerlo.
Las señales de interferencia intencional pueden tomar una o varias formas. Pueden sem e-
jarse a algún ruido natural atmosférico, a ruidos hechos por el hom bre o a algún transmisor
conocido operando en forma normal.
a. Señales de onda continua: Consiste en una portadora manipulada al azar o con transmisión
de caracteres del alfabeto morse.
b. Señales moduladas:
1) Chispa: Se presenta como un ruido de corta duración y alta intensidad. Es una de las
señales de interferencia más simples y más eficaces, dado que el tiempo requerido
73
para que el receptor, los auriculares y especialmente el oído humano se recobren
después de cada señal; es suficientemente grande com o para que se haya perdido
una buena parte de la información transmitida. Una de sus principales características
es el amplio ancho de banda, lo que permite al causante de la interferencia pertur-
bar, simultáneamente, varios canales de comunicación.
2) Barrido continuo: Consiste en una portadora que se hace desplazar en forma de vai-
vén a lo largo de una banda de frecuencias. Ella produce un sonido similar al de un
motor de avión y es particularmente eficaz contra las emisiones radio telefónicas si
el barrido se hace a gran velocidad.
A baja velocidad puede ser utilizada eficazmente contra todas las transmisiones ra-
dioteleimpresoras y radiotelegráficas.
4) Ruido al azar: Es una señal que varía tanto en amplitud como en frecuencia. Está
considerado como uno de los más peligrosos tipos de interferencia intencional; el
operador puede tomarla por ruido del receptor o atmosférico y dejar de tomar medi-
das contra la interferencia.
6) Rotatoria: Es producida por la audiofrecuencia de tono bajo que varía lentamente. Es-
ta señal suena como gruñidos y es usada para causar interferencias en circuitos de
modulación radiotelefónica.
7) De gaviotas: Se genera por una rápida elevación y una lenta disminución de una au-
diofrecuencia variable.
10) Tambaleadora: Consiste en una frecuencia única, modulada por un tono bajo que
varía lentamente. El resultado producido es un sonido similar a un aullido. Produce
un efecto de hostigamiento contra circuitos radiotelefónicos y radiotelegráficos.
74
cesación de las transmisiones podrá revelar al enemigo que esta ha tenido éxito; por otra parte,
si la estación interferida continúa sus operaciones, se podrán tomar medidas de contra interfe-
rencia mientras el enemigo persiste en su interferencia intencional.
En todos los casos es necesario adoptar medidas precaucionales para evitar o combatir los
efectos de la interferencia. En principio, la ubicación u orientación de la antena son factores
importantes en la reducción de esos efectos. En sistemas de muy alta frecuencia, siempre que
se conozca de qué dirección procede la interferencia, la antena deberá estar situada, siempre
que sea posible, de modo que haya formación de colinas, edificios, arboledas u otros obstácu-
los, entre ella y la dirección de interferencia.
Un sistema radioeléctrico deberá ser ocupado solo cuando sea absolutamente necesario,
dado que las transmisiones de este tipo son interceptadas fácilmente por el enemigo. Cuando
menos sepa éste de las propias estaciones y redes radioeléctricas, tanto menos eficaces serán
sus esfuerzos de interferencia intencional.
Será útil utilizar, asimismo, una potencia en el transmisor para aumentar la fuerza de la se-
ñal en el receptor, hasta el punto donde la señal deseada sobrepase la señal de interferencia.
Si el circuito interceptado es un circuito de voz, una pequeña sobre modulación del transmisor
puede proveer una claridad adicional a través de la interferencia. Y si el operador que transmite
habla lentamente y en forma clara, el operador que recepciona puede distinguir el lenguaje
como para copiar el mensaje.
Se podrán también eludir los efectos de la interferencia intencional, se deberán usar ade-
cuadamente los controles de receptor, teniendo en cuenta lo siguiente:
a. Conveniencia de sintonizar el receptor guiándose por la señal recibida y no por una deter-
minada marcación del cuadrante.
c. Si los receptores poseen filtro a cristal ajustable, por variación de su control, puede llegarse
a reducir notablemente y hasta eliminar el efecto de una señal de interferencia que se en-
cuentre ligeramente sobre o por debajo de la señal deseada.
Las señales de llamada, los procedimientos de tráfico, el uso de ciertas porciones del es-
pectro electromagnético y el tipo de transmisiones em pleadas ayudan al enemigo a identificar
nuestro sistema de comunicaciones.
Los conceptos que harán más eficaz la acción contra la identificación de las propias redes
son los siguientes:
75
b. Reducir el tiempo empleado en las transmisiones que deban realizarse.
En el planeamiento será necesario incluir, además , otras medidas, tales como diversidad de
frecuencias, dispersión de frecuencias, silencio de radio, alistamiento en silencio, ubicación de
la estación, frecuencias e indicativos de llamada de alternativa y claves abreviadas.
f. Claves abreviadas: Comprenden letras o palabras que representan órdenes, frases, reque-
rimientos o posiciones; son utilizadas para facilitar la comunicación y no tienen gran valor
como procedimiento de seguridad. En ellas se consigue reducir el tiempo requerido para
transmitir órdenes y mensajes
76
pectivos para que se tomen medidas acerca de ello. Asimismo, quedará registrada en el libro
de guardia de la estación.
f. A este informe inicial e inmediato, seguirá otro detallado que será preparado por el oficial
del cual dependa la radio estación y enviado a su jefe de unidad para que le dé curso por
vía jerárquica.
7.008. Resumen de normas que se han de tener en cuenta para disminuir los efectos
de la interferencia intencional:
Todos los niveles de comando tienen responsabilidad en la acción para evitar o disminuir
los efectos de la interferencia intencional.
Por ello, se dan a continuación algunas normas a las cuales se ajustarán las distintas jerar-
quías.
1) Tener presente que el enemigo puede interferir todos los circuitos radioeléctricos .
1) Tener presente que el enemigo puede interferir todos los circuitos radioeléctricos.
3) Controlar que los operadores conozcan el exacto ajuste de los equipos y que conti-
núen su trabajo aun cuando haya interferencia intencional.
77
6) Hacer ubicar las estaciones de radio y antenas de equipos de manera que eviten la
interferencia intencional enemiga.
6) Hacer funcionar el equipo con un mínimo de potencia, para aumentarla cuando ocu-
rra la interferencia.
9) Mantener su emisión en el aire solo el tiempo necesario. Las llamadas para puesta
en red deberán ser breves.
10) Usar, si fuera posible, una antena “fantasma” durante la sintonización del equipo.
78
CAPÍTULO VIII
SECCIÓN I
CONCEPTOS GENERALES
8.002. Responsabilidad
a. Cada jefe será responsable de la ejecución de los procedimientos ordenados por su co-
mando superior y de la determinación de procedimientos internos, aplicables a su área de
responsabilidad, y que respondan a los requerimientos particulares de la misma.
b. Los procedim ientos mencionados estarán contenidos en los PON de la gran unidad o uni-
dad, y en las órdenes que se impartan previamente a la realización de operaciones, sobre
medidas de seguridad a las que se les quiera dar especial importancia durante la ejecución
de dichas operaciones.
c. El cumplimiento de todas las normas precitadas deberá ser motivo de atención y control
permanente.
Las normas para la tramitación de mensajes que contengan información clasificada, y que
deben ser cursados por medios de comunicaciones, están contenidas en las prescripciones
vigentes.
79
SECCIÓN II
SEGURIDAD FÍSICA
Tales medidas estarán contenidas , principalmente, en los PON de la gran unidad o unidad y las
órdenes particulares que al respecto se dictan, en los que deberán quedar definidos los si-
guientes aspectos:
SECCIÓN III
SEGURIDAD CRIPTOGRÁFICA
La diferencia que existe con el concepto de seguridad física, en lo que respecta al material
criptográfico, consiste en que, en la primera de las definiciones, lo que interesa es el cuidado
de dicho material y, en la segunda, su empleo correcto y sin la comisión de indiscreciones o
errores que permitan su conocimiento y utilización por parte del enemigo.
En las órdenes que se impartan sobre este particular deberán quedar completamente defi-
nidos los siguientes conceptos:
c. Procedimientos en los casos de mal empleo del material, extravío o captura por parte del
enemigo, para la interrupción de su vigencia y reemplazo inmediato.
80
SECCIÓN IV
b. Análisis de tráfico: es la técnica de obtener información militar mediante el estudio del mo-
vimiento de las comunicaciones sin valerse de la criptografía.
Deberá observarse una estricta disciplina en las comunicaciones radioeléctricas como me-
dida de defensa contra la interceptación y radiolocalización. Otras medidas de defensa serán:
b. Emplear una combinación de sistema irradiante y potencia del transmisor tales que produz-
can el menor campo electromagnético compatible con comunicaciones confiables.
c. Transmitir mensajes, siempre que sea posible, sin exigir el acuse de recibo. (Método de
radiodifusión).
d. Ante la falta de un plan de convenido, cifrar las instrucciones para el cambio de frecuencias.
El personal de operadores deberá ser instruido para reconocer y evitar las siguientes prácti-
cas inconvenientes que ponen en peligro la seguridad en las transmisiones:
81
b. Conversaciones no oficiales entre los operadores.
e. Uso del lenguaje en claro en lugar de aplicar indicaciones de tráfico y señales de operación.
j. Emplear un tiempo excesivo en sintonía, prueba, cambio de frecuencia o ajuste del equipo.
Las tablas de autenticación y las instrucciones para su empleo estarán incluidas en todas
las IFC e IEC con instrucciones específicas para su uso obligatorio cuando:
d. Se ordena a una estación que cierre, cambie de frecuencia o mantenga una vigilancia es-
pecial de comunicaciones.
Los comandos instalarán estaciones de radioescucha para el control de las distintas redes
que se constituyan, a los fines del cumplimiento de los procedimientos de tráfico ordenados y
de toda violación a las medidas de seguridad criptográfica y de seguridad en las transmisiones.
Dichas violaciones serán analizadas y sus resultados dados a conocer a las unidades y
operadores afectados, a los efectos de evitar su reiteración.
82
SECCIÓN V
a. Las instrucciones para la destrucción del equipo expues to a ser tomado por el enem igo o
abandonado en la zona de combate serán: adecuadas, uniformes y fáciles de cumplir.
b. La destrucción deberá ser tan completa como el tiempo, el equipo y el personal lo permitan;
ya que la destrucción completa requerirá tiempo, se deberán establecer prioridades para
asegurar que los elementos considerados más vitales sean inutilizados primero; aquellos
cuya clasificación sea más baja serán destruidos entonces en orden de importancia. Todas
las piezas componentes esenciales deberán destruirse en todos los aparatos similares, pa-
ra evitar que el enemigo reconstruya un aparato completo de varios averiados.
a. La destrucción del equipo radioeléctrico expuesto a ser tomado o abandonado será llevado
a cabo solamente al recibir la orden respectiva.
b. Para proporcionar un plan uniforme de destrucción, será necesario que el personal conozca
los planes para destrucción, inclusive sus prioridades. Además, se deberá instruir al pers o-
nal en los procedimientos que se emplearán.
a. Destrozar: los cristales piezoeléctricos, las válvulas, los instrumentos, los controles , los
auriculares telefónicos, los dinamotores, los micrófonos, las baterías de acumuladores, los
relevadores, los interruptores, las resistencias, los cuadrantes y las bobinas; usar hachas,
zapapicos, martillos, herramientas y objetos de cualquier naturaleza.
c. Quemar: los manuales técnicos, los circuitos, los cordones, la instalación alámbrica, las
bolsas de transporte y los condensadores; usar gasolina, kerosén, aceite, lanzallamas o
granadas incendiarias.
d. Doblar: los tableros de instrumentos, las cajas, las secciones de mástil y los chasis.
e. Hacer estallar: si son necesarios, usar explosivos, armas de fuego, granadas o cualquier
tipo de material explosivo.
f. Romper: todos los componentes de operación, tales como altoparlantes, auriculares telefó-
nicos, micrófonos y manipuladores.
83
g. Enterrar: o esparcir las piezas destruidas en trincheras abiertas, en pozos de tiradores, o en
otros hoyos, o arrojarlas en corrientes de agua o lagos.
84
CAPÍTULO IX
COMUNICACIONES SATELITALES
SECCIÓN I
CONCEPTOS GENERALES
En general, todos los satélites artificiales funcionan bajo el mismo principio y constan de va-
rias partes comunes, independientemente de su objetivo en órbita alrededor de la Tierra. Des-
de luego que si hay algunas diferencias fundamentales entre ellos, pero de cualquier forma
todos necesitan, por ejemplo, una buena cantidad de células solares para alimentarse de ener-
gía, antenas para transmitir su información a ciertos puntos del planeta y también para poder
recibir instrucciones o cualquier otro tipo de señales de ellos, así como medios de propulsión
para corregir su órbita, posición u orientación con respecto a la Tierra.
Un satélite artificial es un elemento físico capaz de recibir y transmitir señales en forma ana-
lógica o digital de alta calidad; está colocado en órbita por las necesidades que tiene el hombre
para recibir y transmitir información a cualquier punto de la Tierra.
El primero en estudiar esta órbita para aprovechar sus beneficios fue el científico Arturo
Clarke, en 1945, de allí es también, que se conoce a la órbita geoestacionaria como el Cinturón
de Clarke.
Existen una gran variedad de satélites . Los abocados a los servicios de comunicaciones,
particularmente los geoestacionarios, son los más importantes y de mayor uso en la actuali-
dad. Con ellos es posible comunicar lugares muy alejados o que previamente eran inacces i-
bles, y la cantidad de información que transmiten y reciben es sorprendente.
85
CUADRO Nro1. Evolución de las comunicaciones satelitales.
Arturo SPUT- ECHO TELSTAR 1 SYN-COM 2 Primeras EARLY INTELSAT HERMES MARISAT Intelsat V CS-2
CLAR NIK Marina AT&T Militar reglamen- BIRD 2B (Canadá) (USA).
KE 1 EEUU TV EEUU taciones de COMSAT Trabaja (Japón).
URSS EEUU y 1er Sat Geo la UIT TV-Datos Primeras Primeras en banda Primer
Gran Repeti- Europa. (Unión Telefonía Telefonía experiencias Com (s) C y Ku satélite
Bre- Órbita dor Fundación Interna- Comercial con la banda marítimas. nacional
taña baja pasivo de COMSAT cional de Ku. funcionando
57 días e INTELSAT Telecomu- en la banda
nicaciones). Ka.
Una vez que el satélite se encuentra en órbita, es muy rápida la instrumentación del servicio
y/o comunicación y constituyen una alternativa de enrutamiento de todas las comunicaciones.
Dependiendo de la carga útil que porte cada satélite, pueden proporcionar servicios de mo-
nitoreo para el caso de poseer sensores con una gran variedad de usos, por ejemplo, alertar
sobre la pos ibilidad de que se produzcan catástrofes naturales.
Para el caso de las telecomunicaciones , es posible optimizar el uso del espectro radioeléc-
trico, ya que, a nivel mundial, en las grandes ciudades existe actualmente congestión de diver-
sos sistemas radioeléctricos (saturación), con lo cual es posible instrumentar un medio de
transmisión alternativo como son los enlaces vía satélite.
Las condiciones meteorológicas adversas pueden afectar la señal durante su camino entre
la estación terrena y el satélite.
Se origina un retardo en la señal que puede originar problemas , ya que la señal recorre
36.000 km de subida y otros tantos de retorno a la Tierra.
86
La vida útil de un satélite es limitada. En la actualidad, es de aproximadamente doce años.
Es muy difícil la ejecución de mantenimiento y reparaciones , una vez que el satélite se encuen-
tra en órbita.
Otra desventaja con respecto al satélite propiamente dicho es que resulta muy costosa la
construcción, lanzamiento y mantenimiento del mismo. Todos los países no pueden disponer
de los recursos para su construcción, lanzamiento y mantenimiento.
SECCIÓN II
LOS SATÉLITES
El satélite toma su energía de la radiación solar; cada satélite tiene un tiempo de vida de-
terminado que varía según la cantidad de combustible que posee. Adicionalmente, el depósito
de polvo cósmico sobre los generadores solares acorta la eficiencia de los mismos. Dicho
combustible sirve para mover al satélite cada vez que este se sale de su órbita, utilizando el
principio de acción y reacción, ya que se trata de gases contenidos bajo presión en receptácu-
los especialmente diseñados. Si el satélite pierde su posición por efecto gravitatorio de otros
planetas y de la incidencia de la luz del sol y extingue su capacidad de ser reposicionado (no
tiene combustible), no hay manera de mantener el apuntamiento hacia la zona de cobertura,
con lo cual termina su vida útil. Por esta razón es necesario reponerlo con otra unidad similar o
de prestaciones aumentadas. Terminada la vida útil, no es rentable regresarlo y es abandona-
do en el espacio exterior hasta que se pierde definitivamente.
Cuando el satélite recibe el haz, las señales que recibe son extremadamente débiles , debi-
do al camino recorrido, por tal motivo debe amplificarlas para compensar las pérdidas de po-
tencia sufridas durante la transmisión por el espacio; tras amplificar el haz, lo retransmite a la
Tierra a las estaciones receptoras de la señal. En este sentido, el satélite actúa como una esta-
ción repetidora en el espacio.
Cuando el satélite está diseñado únicamente para la función de repetidor, es decir, para
acoger la señal y retransmitirla otra vez a la Tierra, se dice que el satélite es transparente (“bent
pipe” o sea “tubo doblado”), porque no modifica nada de la señal.
Los avances en la tecnología han permitido agregar a esta función básica inherente, funcio-
nes de valor añadido en términos de control y comando de los circuitos de microondas del
satélite, así como de procesamiento on-board, entre otros (por ejemplo, el caso de ITALSAT
actualmente en órbita). Es decir que son pocos los ejemplos de satélites que no forman parte
del grupo “bent-pipe”.
87
En el contexto de la transmisión se utilizan dos conceptos fundamentales: el enlace ascen-
dente o uplink (tierra-satélite) y el enlace descendente o downlink (satélite-tierra).
a. Por su finalidad:
3) Satélites para ayuda a la navegación: situados en órbitas fijas, emiten señales para
ayudar a barcos y aviones a determinar su posición.
b. Por su órbita:
1) Satélites de órbita geoestacionaria (GEO: geoestacionary earth orbit). Tienen una ve-
locidad de traslación igual a la velocidad de rotación de la Tierra, lo que supone que
se encuentren suspendidos sobre un mismo punto del globo terrestre. Se destinan a
emisiones de televisión y de telefonía, a la transmisión de datos a larga distancia, y a
la detección y difusión de datos meteorológicos.
2) Satélites de órbita baja (LEO: low earth orbit). Orbitan la Tierra a una distancia entre
los 160 a 2000 km y su velocidad les permite dar una vuelta al mundo en 90 minu-
tos. Se usan, principalmente, para proporcionar datos geológicos sobre el movimien-
to de placas terrestres y para la industria de telefonía satelital móvil.
3) Satélites de órbita media (MEO: medium earth orbit). Son satélites con órbitas media-
namente cercanas, de unos 10.000 km. Su uso se destina a comunicaciones de tele-
fonía y televisión, y a las mediciones de experimentos espaciales.
4) Satélites de órbita elíptica excéntrica (HEO: highly elliptical orbit). Estos satélites no
siguen una órbita circular, sino que su órbita es elíptica. Esto supone que alcanzan
distancias mayores en el punto de órbita más alejada. A menudo se utilizan para car-
tografiar la superficie de la Tierra, ya que pueden detectar un gran ángulo de super-
ficie terrestre.
88
Fig. 27. Órbitas satelitales
SECCIÓN III
9.009. Órbita geoestacionaria. Esta órbita también es conocida como órbita geosincróni-
ca o Cinturón de Clarke, en honor al científico británico Arturo Clarke, quien estudió dicha órbi-
ta. Se encuentra exactamente a 35.848 km de altura con respecto al nivel sobre el mar y orbi-
tan a una velocidad de 11.000 km/h.
Los satélites que se encuentran sobre esta órbita, a partir del año 2001, mantienen y deben
respetar la distancia de 1 grado de separación entre satélite y satélite, equivalente a unos 800
km de dis tancia entre los mismos.
Para mantener una cobertura global de toda la Tierra, es necesaria una constelación de tres
satélites sobre esta órbita. Los satélites que se hallan sobre esta órbita tienen tres característi-
cas en común:
89
a. Ecuatorial: porque se hallan en el plano del ecuador.
9.010. Órbitas bajas, medias y elípticas. Además del uso de la órbita geoestacionaria
descripta en el apartado anterior, en la década de los años 90 comenzaron a desarrollarse
ambiciosos proyectos para colocar satélites menos pesados y costosos a altitudes mucho más
cercanas a la superficie terrestre, en trayectorias circulares, llamadas órbitas bajas e interm e-
dias.
Los satélites colocados en estas órbitas no operan individualmente como los geoestaciona-
rios, sino en equipo, pues se necesitan muchos a la vez, girando alrededor de la Tierra, para
formar lo que se denomina como una constelación.
En el caso de los satélites geoestacionarios, el trayecto de ida y vuelta de las señales, des-
de que s alen de la Tierra hasta que regresan a ella, es aproximadamente de 72.000 km, lo cual
las atenúa de manera drástica, y solo es posible detectarlas y utilizarlas con unidades de
transmisión muy potentes, antenas de alta ganancia y dispositivos de recepción muy sensibles.
Tal problema no representa obstáculo alguno para un avión, un barco o un automóvil, pero sí
para una persona que quiere desplazarse con comodidad, portando su unidad de tipo teléfono
celular, mismo que debe tener un costo razonable.
La solución radica en acercar los satélites al usuario, para reducir la atenuación al disminuir
la longitud total del trayecto; pero esto ya impide que funcionen como si estuviesen estaciona-
rios con relación a la Tierra, ya que solo son visibles por las terminales terrestres durante un
corto tiempo, y deben actuar en forma de relevos para que las comunicaciones no se interrum-
pan. Los planos en los que giran los satélites ya no tienen que coincidir necesariamente con el
plano ecuatorial, sino que pueden tener cualquier inclinación con relación a este. Así, por
ejemplo, la constelación ICO de órbita intermedia utiliza dos planos con 45º de inclinación,
mientras que la constelación Globalstar de órbita baja emplea 48 satélites distribuidos en seis
planos con diversas inclinaciones.
Los satélites que se encuentran en la órbita baja se encuentran a una altura de 250 a 1.500
km sobre el nivel del mar y orbitan a una velocidad de 25.000 a 28.000 km/h. Los satélites
sobre esta órbita permiten, a través de constelaciones de satélites, ser utilizados para observa-
ción, meteorología y comunicaciones móviles, por ejemplo: Iridium.
Los satélites que se encuentran en la órbita media se encuentran a una altura de 10.000 a
12.000 km sobre el nivel del mar y orbitan a una velocidad de 18.000 km/h. Los satélites sobre
esta órbita permiten, a través de constelaciones de satélites , ser utilizados para posicionamien-
to y comunicaciones móviles, por ejemplo: global positioning system (GPS).
Los satélites que se encuentran en la órbita elíptica se encuentran a una altura de 200 a
1.000 km sobre el nivel del mar en su perigeo (cuando se encuentra lo más cerca de la Tierra)
y a una altura de 39.000 km sobre el nivel del mar en su apogeo (cuando se encuentran lo más
lejos de la Tierra); orbitan a una velocidad de 5.000 a 34.000 km/h. Los satélites sobre esta
90
órbita permiten cobertura en zonas polares y, en un principio, adoptan esta forma los satélites
que apenas son lanzados para ubicarse luego en la órbita geoestacionaria.
91
SECCIÓN IV
FRECUENCIAS DE USO
Estas bandas son muy amplias y han sido divididas por conveniencia en subbandas, tam-
bién conocidas como bandas . Así la banda de UHF contiene a las bandas L y S, mientras que
SHF incluye a las bandas C, X, Ku y Ka que son empleadas actualmente por satélites civiles y
militares para diferentes tipos de servicios.
Los componentes satelitales que se utilizan para establecer el enlace son diseñados pre-
viamente de acuerdo con la es pecificación que se requiere para cada banda, explotando al
máximo sus capacidades. Por esta razón existen ventajas y desventajas en cada una de las
bandas satelitales que marcan la diferencia del servicio que se utiliza.
Ku
13,75 – 14,0 11,45 – 11,7 250 Comercial – BSS
extendida
92
Las bandas de VHF, UHF, y en particular la L, son usadas , generalmente, para comunica-
ciones móviles, con ancho de banda limitado; la S también es empleada para comunicaciones
móviles y ciertos servicios de recepción de TV; la L y la S tienen frecuencias centrales cercanas
a 1,5 Ghz a 2 Ghz, respectivamente, pero su ancho de banda disponible es muy pequeño en
comparación al de las bandas de frecuencias superiores.
Las bandas C y Ku son las más usadas actualmente por los satélites comerciales, pero ya
es casi imposible dar nuevas posiciones para satélites que trabajen en estas bandas sin interfe-
rir en satélites vecinos ya existentes.
La banda C abarca las frecuencias de 4 a 6 Ghz y tiene la ventaja de no ser afectada por
cuestiones climáticas. Para establecer la comunicación posee la desventaja de tener que utili-
zar mayor potencia y mayor diámetro de antena. Los equipos que se emplean en esta banda
son de un costo elevado comparado con la banda Ku y más factible de ser interferidos por
radiofrecuencias.
La banda Ka tiene un ancho de banda mucho más atractivo de 3.500 Mhz, aunque no ne-
cesariamente tenga que ser empleado todo a la vez por cada satélite en cuestión, ya que se
requeriría de muchísima potencia. Además, su principal desventaja es que, cuando llueve, los
niveles de atenuación a esas frecuencias son mucho mayores que en las bandas C y Ku. Fi-
nalmente, la banda X está reservada para transmisiones militares y gubernamentales.
Hay que tener presente que la comunicación satelital es una comunicación de radiofrecuen-
cia, por lo tanto, mantiene las mismas reglas que cualquier comunicación en otra banda, enton-
ces podemos decir que a mayor frecuencia menor longitud de onda. Mientras más grande sea
la antena parabólica que se utilizará, mayor es su ganancia, tanto para la transmisión como
para la recepción.
9.013. Tipos de servicios. Los tres principales tipos de servicios definidos por la UIT son:
a. Servicio fijo por satélite (FSS - fixed satellite service): es un término genérico que se aplica
a todo servicio de comunicaciones que no sea móvil ni radiodifusión. La mayoría de los sa-
télites de comunicaciones se encuentra esta categoría de FSS.
b. Servicio de radiodifusión por satélite (BSS - broadcasting satellite service): es una categoría
especial en la que las señales transmitidas son recibidas directamente en los hogares.
También suele llamársele DBS (direct broadcast service/satellite) o DTH (direct to home
service/satellite).
c. Servicio móvil por satélite (MSS - mobile satellite service): se refiere a toda comunicación
entre dos puntos arbitrarios en tierra firme, aire o mar; uno de estos puntos puede estar
cambiando de posición o bien ambos.
Cada servicio tiene sus propias bandas de frecuencias asignadas, y los límites inferior y su-
perior de cada una de ellas pueden variar dependiendo de la región que se utilice. La UIT ha
dividido al mundo, para fines de radiocomunicaciones, en tres regiones bien delimitadas. La
República Argentina se encuentra ubicada en la denominada región 2 (ver Fig. 30).
93
Las tecnologías satelitales de órbitas bajas (LEO - low earth orbit,), medias (MEO - medium
earth orbit), y geoestacionarias (GEO - geostationary earth orbit) pueden aplicarse a cualquiera
de los tres servicios.
Región
3 Región
3
Región Región
2 1
Fig. 30. División del mundo por regiones establecidas por la UIT.
SECCIÓN V
9.014. Características de las antenas de uso satelital. Las características más importan-
tes de una antena son su ganancia y su patrón de radiación. La ganancia es la capacidad de la
antena para amplificar las señales que transmite o recibe en cierta dirección, y se mide en
decibeles.
Siempre se desea tener la mayor ganancia posible en la dirección en la que vienen las se-
ñales que se quieren recibir, o en la que se va a transmitir algo, y la mínima en todas aquellas
otras direcciones que no sean de interés o que presenten un alto riesgo de interferencia; de allí
que los lóbulos laterales o secundarios de radiación de la antena deban ser lo más pequeños
que sea posible, para que no capten señales indeseables provenientes de otros satélites o de
sistemas terrestres de microondas, o bien para que no transmitan en direcciones no autoriza-
das o innecesarias.
Las antenas que se utilizan en el sistema satelital son antenas parabólicas, debido a que
tienen la propiedad de reflejar las señales y concentrar la energía en el punto focal, obteniendo
así su característica de transmisión y recepción unidireccional. Una antena de calidad debe
ignorar las interferencias y los ruidos en la mayor medida posible.
94
9.015. Clasificación de las antenas de uso satelital. Los alimentadores e iluminadores
son colocados según la configuración de la antena, de allí que se las puede clasificar de la
siguiente manera:
a. Antenas de foco primario: llamadas también de alimentación frontal, el eje del alimentador
coincide con el eje de la antena, y la apertura por la que irradia está orientada hacia el sue-
lo, presentando el inconveniente de que la energía radiada por el alimentador, que se des-
perdicia por desborde, se refleja parcialmente al tocar el suelo y puede degradar la calidad
de la señal transmitida. Asimismo, si la antena está recibiendo del satélite los rayos u ondas
que incidan en el piso cerca de la antena, son reflejados hacia el alimentador y también
pueden causar una degradación en la calidad de la señal recibida al sumarse fuera de fase,
con los rayos directos que son reflejados por el plato parabólico. A pesar de tales desventa-
jas, esta antena resulta fácil y económica de construir, y para ciertos fines su operación es
satisfactoria, especialmente en la banda C. Normalmente, se utilizan para recepción en las
otras bandas satelitales.
Foco
b. Antenas Offset: son conocidas también como descentradas, debido a que el alimentador se
encuentra descentrado con respecto al foco de la antena parabólica. Tienen un rendimiento
aproximado de un 70 %, comúnmente no superan los 3,8 metros de diámetro. Son muy uti-
lizadas en redes VSAT (terminal de muy baja apertura - very small apertura terminal) para
telefonía y datos, en las bandas Ku y Ka, así como en modernos equipos de recepción de
TV digital directa en los hogares, en la banda Ku.
Foco
95
c. Antenas cassegrain: son mucho más eficientes que cualquiera de los dos tipos ya descrip-
tos y su ganancia es mayor, pero su precio también es más alto. Tienen un rendimiento
aproximado de un 65 a 70%, generalmente son antenas grandes que superan los 4 metros
de diámetro. Se utilizan en la mayor parte de las estaciones transmisoras, particularmente
de televisión, así como en todo tipo de telepuertos y centros de control de satélites. Su con-
figuración geométrica contiene un segundo reflector con superficie hiperbólica, llamado sub-
reflector, y el alimentador o bocina ya no tiene su apertura orientada hacia el piso, sino
hacia arriba, por lo que el ruido que se introduce en las señales ya no es generado por re-
flexiones en la Tierra, sino, principalmente, por emisiones de la atmósfera. Con el diseño de
esta antena se tiene la ventaja de que el equipo electrónico puede ser colocado sin proble-
mas en una pequeña cabina inmediatamente atrás del alimentador y sin importar mucho su
peso y dimensiones, reduciéndose así todo tipo de pérdidas por cableado o tramos largos
de guías de ondas y también facilita el mantenimiento.
Reflector
parabólico
Subreflector
Alimentador hiperbólico
Introducido
por el vértice
96
Fig. 34. Polarización lineal
En el gráfico anterior se puede observar que se puede trabajar en una misma frecuencia
con polarizaciones cruzadas, pudiendo optimizar el servicio.
a. Circular RHCP – LHCP (mano derecha o mano izquierda): fue la primera polarización usada
principalmente por el sistema INTELSAT. Es utilizada, normalmente, en bandas C y X para
estaciones móviles. La polarización circular se refiere a una onda de radio en la cual la se-
ñal rota en forma espiral. Este espiral puede rotar en dirección a la derecha ("R”ight-hand) o
en dirección a la izquierda ("L"eft-hand).
97
Los sistemas que emplean polarización circular tienen la ventaja de que sus antenas no ne-
cesitan orientación de polarización; en cambio, los que operan con polarización lineal sí la
requieren.
Sin embargo, los efectos de propagación sobre señales polarizadas circular o linealmente
son diferentes, además que los alimentadores de las estaciones terrenas con polarización
circular son más caros. Por esta razón, la mayoría de los satélites emplean polarización lineal
(horizontal y vertical).
Este efecto es muy importante en las bandas L y C (UHF), sin embargo, arriba de los 10
GHz deja de ser un problema (bandas Ku y Ka).
La desviación de la dirección del campo eléctrico de una señal satelital tiene dos cons e-
cuencias:
b. Despolarización causada por lluvia: Además del efecto Faraday, el cual ocurre en todo mo-
mento cuando las señales atraviesan la ionosfera, cuando llueve en la tropósfera, las seña-
les que pasan a través de ella también son despolarizadas. El grado de despolarización es
función de la forma y la orientación de las gotas de lluvia, de la frecuencia y polarización de
la onda y de la intensidad de la lluvia o número de gotas en el trayecto de la propagación.
SECCIÓN VI
SISTEMA SATELITAL
98
Un satélite está compuesto por varios subsistemas, para que, al ser puesto en órbita, pueda
ser controlado desde la Tierra. Cuenta con los subsistemas de potencia, propulsión, telemetría
y comando y el de comunicaciones, entre otros.
a. Subsistema de potencia: Este genera y distribuye potencia eléctrica de corriente directa para
soportar las operaciones del satélite durante todas las fases de la misión. La potencia pri-
maria es proporcionada por radiación solar a través de las celdas solares de alta densidad
hasta el fin de su vida; la potencia secundaria es proporcionada durante el lanzamiento y
los eclipses, por un sistema de baterías de níquel-hidrógeno.
9.021. Subsistema o segmento terrestre. Está conformado por todo lo necesario para es-
tablecer el enlace entre una estación terrena con otra ubicada en distintos puntos geográficos
por medio del satélite, para poder tener los servicios necesarios y requeridos para un fin parti-
cular.
Las estaciones terrenas controlan la recepción con y desde el satélite, regula la interco-
nexión entre terminales, administra los canales de salida, codifica los datos y controla la
velocidad de transferencia.
9.022. Telepuerto. Es una estación terrena que se encarga de administrar las frecuencias y
anchos de bandas para varias estaciones terrenas y la administración de los servicios requeri-
dos ya sea voz, datos o video, empleando eficientemente el ancho de banda para cada usua-
rio. Consta de los siguientes componentes:
b. Antena: Debe captar la radiación del satélite y concentrarla en un foco donde está ubicado
el alimentador.
99
9.023. Diagrama en bloque de una estación terrena. A continuación se detallan y grafi-
can los elementos componentes de una estación terrena para realizar el proceso de comuni-
cación del sistema satelital, tomando como ejemplo una estación terrena dependiente del tele-
puerto Ejército Argentino:
Low Noise
Block
Router (LNB)
Switch Modem Satelital
Banda L
Banda Ku
a. Switch: son genéricos y dependen de la cantidad de elementos que el usuario quiera esta-
blecer para configurar su red LAN.
c. Módem satelital: el avance tecnológico de estos permite y facilita al usuario controlar mejor
el sistema y detectar las fallas rápidamente, para solucionar los problemas que se puedan
llegar a presentar, como alimentación, conectores, etc. Su función principal es de modular y
demodular la señal de una banda en particular, en banda L; que es la banda en la cual tra-
bajan los componentes del sistema satelital.
100
e. LNB (low noise block): es el amplificador de bajo ruido, se encarga de recibir la señal y
minimizar los ruidos para que la señal llegue lo más pura hacia el MÓDEM.
9.024. Métodos de acceso múltiple. El acceso múltiple está definido como una técnica en
la que más de un par de estaciones terrenas puede, simultáneamente, usar un transponder del
satélite.
El concepto de acceso múltiple involucra sistemas que hacen posible que múltiples estacio-
nes terrenas interconecten sus enlaces de comunicaciones a través de un simple transponder.
Estas portadoras pueden ser moduladas por canales simples o múltiples que incluyen señales
de voz, datos o video.
Este formato permite una separación bien definida entre las transmisiones de enlaces de
subida y bajada desde una multitud de estaciones terrenas.
Cada enlace requiere de dos canales de RF del satélite, uno de subida y uno de bajada, y
se requieren cuatro frecuencias de portadora, dos de subida y dos de bajada.
a. Desventajas:
3) Los canales de voz o TV de cada estación terrena están comprometidos con un solo
destino.
101
Existen muchas implementaciones específicas de sistemas de acceso múltiple, pero existen
solo tres tipos de sistemas fundamentales:
Un canal de TV modulado ocupa 36 MHz de los 500 MHz totales, 192 canales telefónicos
ocupan 36 MHz.
Por la conveniencia del ancho de banda de 500MHz, se divide en espacios o ranuras cuyo
número depende de la aplicación del satélite.
Al acceso múltiple, a veces , se le llama destino múltiple, porque las transmisiones desde
cada estación terrena se reciben por todas las otras estaciones terrenas.
Cada estación terrena transmite pequeñas ráfagas de información durante una ranura de
tiempo específica (intervalo).
Las ráfagas están sincronizadas de tal manera que el estallido de cada estación llegue al
satélite en un tiempo diferente.
En TDMA el grupo de estaciones terrenas tiene asignada la misma ranura del ancho de
banda, la misma portadora, con un ancho de banda fijo, y esa ranura (generalmente todo el
transponder) se comparte entre todas las estaciones terrenas secuencialmente en el tiem-
po.
Cada estación terrena tiene asignado un tiempo de transmisión T, el cual puede ser igual
para todas o no, depende del tráfico de cada estación terrena. La estructura de marco o
trama de transmisión dura de 5ms a 20 ms, el tiem po, T= 1ms.
1) DAMA: acceso múltiple por división de demanda. Es una versión de TDMA que per-
mite aprovechar al máximo las ranuras de frecuencias y la potencia del satélite,
cuando el tráfico que cada estación genera es esporádico, pues las ranuras son
asignadas a las estaciones terrenas solamente durante el tiempo que las necesitan
para establecer comunicación en el momento en que alguna deja de transmitir, esa
ranura es liberada y queda disponible para cualquiera de las otras estaciones del
sistema que la solicite temporalmente.
2) ALOHA: es una variante de acceso múltiple del TDMA, mucho más económica, pero
también menos eficiente. Las estaciones que transmiten ráfagas de datos lo hacen
sin coordinación, sin tiempos asignados, y envían su información al satélite solo
cuando necesitan hacerlo. No necesita ninguna estación maestra ni equipo de sinto-
nización, como en el TDMA puro, y los paquetes de datos llegan al satélite de forma
aleatoria, por lo que muchas veces esta técnica se denomina también se le refiere
102
como “acceso aleatorio”. Como las estaciones transmiten a la misma frecuencia,
siempre existe la posibilidad de que las ráfagas o paquetes provenientes de dos o
La ventaja que presenta es que las antenas de las estaciones terrenas (transmisión
y recepción) pueden ser muy pequeñas y sus ganancias bajas. La desventaja es que
ocupa mucho ancho de banda, porque cada bit de información se transforma en un
tren de bits dependiendo de la longitud del código utilizado. Los códigos son de 64 a
1024 bits.
a. SCPC - canal único por portadora (single channel per carrier): este servicio permite que
cada estación terrena tenga una porción de ancho de banda del transponder para su uso
exclusivo. La ventaja que presenta es la disponibilidad permanente del servicio satelital y el
bajo costo de su implementación. Utiliza el método de acceso múltiple FDMA. La velocidad
de transferencia de datos puede variar desde 9,6 Kbps hasta 5 Mbps. Se tiene un retardo
mínimo de 500 mseg.
b. VSAT - terminal de muy baja apertura (very small apertura terminal): es el servicio punto a
multipunto. Se tiene un retardo mínimo de 700 mseg., igualmente depende del número de
estaciones enlazadas. Utiliza el método de acceso múltiple TDMA y una técnica de conm u-
tación avanzada. La velocidad de interfaz es de 19.2 Kbps hasta 64 kbps. Uno de los proto-
colos internos que más utiliza es el ALOHA. La calidad y disponibilidad del enlace vía satéli-
te son muy superiores a los medios tradicionales de comunicación, con lo que se mejora os-
tensiblemente el servicio utilizando esta tecnología.
c. DVB- IP - difusión de video digital – protocolo de Internet (digital video broadcast – Internet
protocol): DVB es un estándar de codificación de audio y video para señales digitales, ba-
sado en el estándar internacional de compresión MPEG-2, que a su vez se basa en los es-
tándares JPEG y MPEG-1. Las células MPEG-2 son bloques de tamaño fijo, 4 octetos de
cabecera y 184 octetos de información que pueden transmitirse sobre redes vía satélite
(DVB-S). Este servicio permite la transmisión de video digital, aunque las especificaciones
del DVB pueden utilizarse no solo para la televisión, sino también para la radiodifusión de
una amplia gama de datos y sonidos, acompañados de información auxiliar, por lo tanto, es
requerido un gran ancho de banda para realizar este tipo de enlace. La posibilidad de utili-
zar conjuntamente servicios de televisión digital con servicios IP sobre la misma plataforma
DVB posibilita a los operadores optimizar la utilización de los trans ponders, lo que reduce
103
en m uchos casos el costo por Mbps de utilización del satélite y es, actualmente, una de las
vías de desarrollo de los nuevos servicios interactivos para TV por satélite basados en pro-
tocolo (por ejemplo, Internet TV).
104
A N E X O S
Anexo 1
(Art. 3.012)
Se puede calcular, con suficiente aproximación, la longitud física de una antena de media onda
usando la siguiente fórmula:
150
L (metros) = x 0,95
F (Mc/s)
Aplicando la fórmula precedente, se citan como guía las longitudes de antena correspondientes
a valores enteros de frecuencia comprendidos entre 1 y 60 Mc/s.
105
Anexo 2
(Art. 3.021)
Esta fórmula es válida en los casos en que la distancia entre conductores (D) es mayor que
tres veces el diámetro (3d).
Ejemplos:
107
Anexo 2
(Continuación)
Ejemplos:
108
Anexo 3
AN/VRC–18
– Para instalación y operación en enviones. A – Luz invisible (infrarrojos), radiación de calor. A – Componentes auxiliares (no constituyen solos un
B – Para instalación en vehículos móviles bajo agua. B – Palomas. equipo operacional).
C – Transportable por vía aérea (no funciona en el C – Onda portadora por cable. B – Bomberos.
aire). D – Radiaciones. C – Comunicaciones (transmisión y recepción).
D – Para conducción sin piloto. F – Fotográfico. D – Goniometría.
F – Para instalación fija, terrestre. G – Telegráfico o teletipo (alámbrico). G – Director de tiro o proyectores y reflectores.
G – Para propósitos generales de instalación terrestre. I – Intercomunicadores y amplificadores de audiofre- H – Registradores (fotográficos, meteorológicos o de
(incluye dos o mas instalaciones terrestres). cuencia. sonido).
K – Para instalación sobre anfibios. K – Telemetría. L – Control de proyectores y reflectores.
M – Para instalación móvil terrestre. (La misión del L – Contramedida. M – Accesorios para mantenimiento y pruebas (inclusi-
vehículo es exclusivamente para uso del equipo). M – Meteorología. ve altímetros, radiofaros, compases, medidor pro-
P – Equipo portátil, compacto, (transportable por hom- N – Sonido en el medio aire. fundidad, aproximación y aterrizaje).
bre o animal). P – Radar. P – Reproductores (fotográficos o de sonido).
S – Equipo para embarcación de superficie. Q – Sonar y sonido en el medio agua. O – Propósitos especiales o de combinación de varios
T – Equipo terrestre transportable. R – Radio. propósitos.
U – Equipo de instalación múltiple, incluye dos o más S – Tipos especiales, ejemplos magnéticos, etc. O R – Receptores.
tipos de instalación, por ej. A y G. combinación de ellos. S – Detección y marcación de distancia y orientación.
V – Terrestre, vehicular. (Instalados en vehículos que T – Telefonía alámbrica. T – transmisión.
cumplen otras misiones primordiales: comando, V – Visual y luz visible. W – Control remoto.
tanques, etc.) X – Facsímil o televisión. X – Identificación y reconocimiento.
W – Debajo del agua, fijo.
109
110
Anexo 3
AN/VRC–18
– Para instalación y operación en enviones. A – Luz invisible (infrarrojos), radiación de calor. A – Componentes auxiliares (no constituyen solos un
B – Para instalación en vehículos móviles bajo agua. B – Palomas. equipo operacional).
C – Transportable por vía aérea (no funciona en el C – Onda portadora por cable. B – Bomberos.
aire). D – Radiaciones. C – Comunicaciones (transmisión y recepción).
D – Para conducción sin piloto. F – Fotográfico. D – Goniometría.
F – Para instalación fija, terrestre. G – Telegráfico o teletipo (alámbrico). G – Director de tiro o proyectores y reflectores.
G – Para propósitos generales de instalación terrestre. I – Intercomunicadores y amplificadores de audiofre- H – Registradores (fotográficos, meteorológicos o de
(incluye dos o mas instalaciones terrestres). cuencia. sonido).
K – Para instalación sobre anfibios. K – Telemetría. L – Control de proyectores y reflectores.
M – Para instalación móvil terrestre. (La misión del L – Contramedida. M – Accesorios para mantenimiento y pruebas (inclusi-
vehículo es exclusivamente para uso del equipo). M – Meteorología. ve altímetros, radiofaros, compases, medidor pro-
P – Equipo portátil, compacto, (transportable por hom- N – Sonido en el medio aire. fundidad, aproximación y aterrizaje).
bre o animal). P – Radar. P – Reproductores (fotográficos o de sonido).
S – Equipo para embarcación de superficie. Q – Sonar y sonido en el medio agua. O – Propósitos especiales o de combinación de varios
T – Equipo terrestre transportable. R – Radio. propósitos.
U – Equipo de instalación múltiple, incluye dos o más S – Tipos especiales, ejemplos magnéticos, etc. O R – Receptores.
tipos de instalación, por ej. A y G. combinación de ellos. S – Detección y marcación de distancia y orientación.
V – Terrestre, vehicular. (Instalados en vehículos que T – Telefonía alámbrica. T – transmisión.
cumplen otras misiones primordiales: comando, V – Visual y luz visible. W – Control remoto.
tanques, etc.) X – Facsímil o televisión. X – Identificación y reconocimiento.
W – Debajo del agua, fijo.
109
110
Anexo 4
1. Equipos de AF / HF
POTENCIA CCME
NOMENCLATURA FECUENCIA MODULACIÖN SALIDA ALIMENTACIÖN ALCANCE OBSERVACIONES
(MHz) (WATT) (VOLT CC) OD OE SALTO ENCRIP-
FÁBRICA EQUIPO RECEPTOR TRANSMISOR (KM) (KM) TADO
Telefonía y 14,5 V Hasta Compatible con doble
THOMPSON TRC-300 TRANSCEPTOR RSB 25 2 a 29,999 Telegrafía 20 W (Batería Ni Cd) 35 1.000 - - banda lateral en A3H
AN PRC- 24 V
COLLINS 515 TRANSCEPTOR OR- 2 a 29,999 Telefonía 2 a 20 W (Pilas o Batería Ni 25 600 - - -
500/ urc Cd)
AN VRC- 24 V
COLLINS 719 2 a 30 Telefonía 100 w (Sist Alim Veh) 50 1500 - - -
UK/VRC- Telefonía y 28 V
MEL 321 TRANSCEPTOR UK/RT – 321 1,5 a 29,999 Telegrafía 40 W (Sist Alim Veh) 80 1.000 - - -
Telefonía
MEL UK/VRC- TRANSCEPTOR UK/RT – 321 1,5 a 29,999 Telegrafía y 250 W 28 V 80 2.400 - - -
322 CON Unidad Amplificadora Teleimpresor (Sist Alim Veh)
General AN GRC RT-662/GRC- Telefonía y 24 o 28,5 V 80
Dynamics 106 TA 106 O RT- RT- 662 / 2 a 30 Telegrafía 400 W (Sist Alim Veh) más de - - -
834/ GRC- 106 GRC - 106 2.400
-J3E (BLU Sup o Puede operarse en VHF
HARRIS RF -5800 TRANSCEPTOR RF – 5.800 H – 1,6 a 59,999 Inf) 1,5 y 20 W 24 VCC (nominal) 20 Hasta Sí sí (banda baja: 29,999 a
H-MP MP - H3E (BLU/AM) 23 a 30 VCC 1.000 59,999 Mhz)
- A1A (baterías)
-J2A(CW,
Compatible FSK)
1,6 a 29,999 - J3E (BLU Sup o
HARRIS MPR TRANSCEPTOR MPR 9600R (sin salto de Inf) 125 W 26 VCC (nominal) 100 Hasta Sí Sí -
9600 RE frecuencia) -H3E (BLU/AM) 23 a 30 VCC 2000
001 - A1A (Sist Alim Veh)
2 a 29,999 -J2A (CW,
(salto de Compatible FSK)
frecuencia)
111
Anexo 4
(continuación)
2. Equipos de MAF/VHF
POTENCIA CCME
NOMENCLATURA FECUENCIA MODULACIÖN SALIDA ALIMENTACIÖN ALCANCE OBSERVACIONES
(MHz) (WATT) (VOLT CC) OD OE SALTO ENCRIP-
FÁBRICA EQUIPO RECEPTOR TRANSMISOR (KM) (KM) TADO
VRC TRANSCEPTOR RT -3600 y 24 V
PHILLIPS 3622 AM - 3600 30 a 76 Telefonía 20 W (Sist Alim Veh) 30 - - - -
PRC 18 V
PHILLIPS 4620 TRANSCEPTOR RT - 4600 30 a 76 Telefonía 2W (Baterías/ Pilas) 8 - - - -
24 V Equipo VRC 4622 puede
PHILLIPS VCR TRANSCEPTOR RT – 4600 y 30 a 76 Telefonía 20 W (Sist Alim Veh) 30 - - - ser configurado como
4622 AM - 4600 repetidor
PHILLIPS VRC TRANSCEPTOR RT – 4600 y Telefonía y 24 V
4638 AM - 4600 30 a 75,950 Telegrafía 30 W (Sist Alim Veh) 30 - - - -
SEM 28 V
ALCATEL 180/190 TRANSCEPTOR SE 170 30 a 79,975 Telefonía 3W (Sist Alim Veh) 10 - - - -
RF- 5800 TRANSCEPTOR RF-5800 V - Telefonía,
HARRIS V - MP MP 30 a 107,9999 Telegrafía y 1,5 o 10 W 26 VCC 10 - SÍ SÍ -
Datos (mochilar)
RF 5800 TRANSCEPTOR RF 5800 V -HH Telefonía y 0,25, 2 o 5 5
HARRIS V HH 30 a 107,9999 Datos W 6 a 15 VCC 10
(con - SÍ SÍ -
Antena
Dipolo)
112
Anexo 5
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 60
RF 5800 H - MP
113
Anexo 6
1. MAF
26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60 62 64 66 68 70 72 74 76 78 80 108
SEM 180/190
115
2. UAF
610 960
TAD - 200
116
Anexo 7
(Art. 5.005)
Los repetidores e integradores VHF/UHF vía VoIP posibilitan integrar redes radioeléctricas
a redes LAN, permiten extender las redes radioeléctricas más allá del alcance de la onda di-
recta. Esta capacidad es muy útil en el ambiente compartimentado de la montaña.
Dicha capacidad se concreta por medio de servidores VoIP, a través de interfaces (termina-
les) y módem (puertas de enlace) de uso dedicado. Estos sistemas permiten el estableci-
miento de una estructura flexible de nodos integradores – repetidores automáticos que po-
sibilitan sortear barreras físicas infranqueables. A su vez facilita, limita y controla el área de
irradiación radioeléctrica, negando al enemigo la posibilidad de ejecutar actividades MAE y
CME sobre la propia estructura de comando y control.
a. Principio de funcionamiento.
El tercer circuito consiste en la transmisión de una señal analógica (voz) desde el punto
A (Pc A) al punto B (Pc B) empleando en ambas estaciones un programa terminal, de-
biendo tener en común el servidor, en tal caso se deberán emplear los micrófonos y par-
lantes de las computadoras en uso.
117
Anexo 7
(Continuación)
b. Aplicación táctica.
Este último constituye una solución aceptable a la situación planteada por el ambiente geo-
gráfico particular de la montaña, donde las comunicaciones radioeléctricas ven limitado su
accionar debido a las restricciones que impone la topografía a la propagación de la onda
radioeléctrica, en la bandas de VHF/UHF. Simultáneamente, facilita la adopción de medidas
anti MAE y anti CME, ya que permite diseñar, a través de la configuración de los nodos, las
áreas de cobertura de los mismos , negando al enemigo su accionar sobre los propios sis -
temas de comando y control.
2. Estaciones repetidoras.
a. Conceptos generales.
Las estaciones repetidoras se instalan en lugares elevados y los más despejados pos i-
bles del monte.
Su instalación exige disimular y mantener ocultas las antenas tanto como sea posible.
Dado que son instaladas en sitios que facilitarían una buena cobertura desde el punto
de vista radioeléctrico, son sensibles también a la interferencia. Razón por la cual es re-
comendable el uso de sistemas adicionales de discriminación de señales como CTCSS
(continuous tone carrier sub sonic), DCS (digital code squelch) o DMTF (dual tone multi
frecuency).
118
Anexo 8
MODULACIÓN DIGITAL
1. SEÑALES ANALÓGICAS.
La señal analógica es aquella que presenta una variación continua con el tiempo, es decir
que a una variación suficientemente significativa del tiempo le corresponderá una variación
igualmente significativa del valor de la señal (la señal es continua).
Toda señal variable en el tiempo, por complicada que esta sea, se representa en el ámbito
de sus valores (espectro) de frecuencia. De este modo, cualquier señal es susceptible de
ser representada descompuesta en su frecuencia fundamental y sus armónicos. El proceso
matemático que permite esta descomposición se denomina análisis de Fourier.
119
Anexo 8
(Continuación)
Es preciso indicar que la señal analógica es un sistema de comunicaciones de las mismas
características, mantiene dicho carácter y deberá ser reflejo de la generada por el usuario.
Esta necesaria circunstancia obliga a la utilización de canales lineales, es decir, canales de
comunicación que no introduzcan deformación en la señal original.
2. SEÑALES DIGITALES.
Una señal digital es aquella que presenta una variación discontinua con el tiempo y que so-
lo puede tomar ciertos valores discretos. Su forma característica es ampliamente conocida:
la señal básica es una onda cuadrada (pulsos) y las representaciones se realizan en el do-
minio del tiempo.
Las señales digitales no se producen en el mundo físico como tales, sino que son creadas
por el hombre y tienen una técnica particular de tratamiento y, como determinamos ante-
riormente, la señal básica es una onda cuadrada, cuya representación se realiza necesa-
riamente en el dominio del tiempo.
120
Anexo 8
(Continuación)
rias , y así sucesivamente. Los modos se representan por grupos de unos y de ceros, son,
por tanto, el contenido lógico de información de la s eñal.
Resumiendo, las señales digitales solo pueden adquirir un número finito de estados diferen-
tes, se clasifican según el número de estados (binarias, ternarias, etc.) y según su naturale-
za eléctrica (unipolares y bipolares).
a. Cuando una señal digital es atenuada o experimenta perturbaciones leves, puede ser
reconstruida y amplificada mediante sistemas de regeneración de señales .
b. Cuenta con sistemas de detección y corrección de errores que se utilizan cuando la se-
ñal llega al receptor; entonces , comprueban (uso de redundancia) la señal, primero para
detectar algún error, y algunos sistemas pueden luego corregir alguno o todos los erro-
res detectados previamente.
121
Anexo 8
(Continuación)
a. Se necesita una conversión analógica-digital previa y una decodificación posterior, en el
momento de la recepción.
c. Se hace necesario emplear siempre un filtro activo analógico pasa bajo sobre la señal
para muestrear, con objeto de evitar el fenóm eno conocido como aliasing, que podría
hacer que componentes de frecuencia fuera de la banda de interés quedaran registra-
dos como componentes falsos de frecuencia dentro de la banda de interés. Asimismo,
durante la reconstrucción de la señal en la posterior conversión D/A, se hace también
necesario aplicar un filtro activo analógico del mismo tipo (pasa bajo) conocido como fil-
tro de reconstrucción. Para que dicho filtro sea de fase lineal en la banda de interés,
siempre se debe dejar un margen práctico desde la frecuencia de Nyquist (la mitad de la
tasa de muestreo) y el límite de la banda de interés (por ejemplo, este margen en los CD
es del 10%, ya que el límite de Nyquist es , en este caso, 44,1 kHz / 2 = 22,05 kHz y su
banda de interés se limita a los 20 kHz).
6. DIGITALIZACIÓN
En esta definición están patentes los cuatro procesos que intervienen en la conversión ana-
lógica-digital:
b. Retención (en inglés, hold): las muestras tomadas han de ser retenidas (retención) por
un circuito de retención (hold), el tiempo suficiente para permitir evaluar su nivel (cuanti-
ficación). Desde el punto de vista matemático, este proceso no se contempla, ya que se
trata de un recurso técnico debido a limitaciones prácticas, y carece, por tanto, de mode-
lo matemático.
122
Anexo 8
(Continuación)
único nivel de salida. Incluso en su versión ideal, añade, como resultado, una señal inde-
seada a la señal de entrada: el ruido de cuantificación.
Durante el muestreo y la retención, la señal es analógica, puesto que aún puede tomar
cualquier valor. No obstante, a partir de la cuantificación, cuando la señal toma valores fini-
tos, la señal ya es digital.
123
RECTIFICACIONES