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Buen despertar
Se recomienda hacer gimnasia antes del desayuno. ¿Las razones? Cuando uno no expele
hidratos sus corporales, la mayoría de las calorías que se queman provienen de la grasa
almacenada. Lo ideal, para un trabajo moderado, es quemar unas 500 calorías.
2. Cafeína
Antes de comenzar con un ejercicio conviene tomar media Coca Light o un café liviano. La
cafeína puede reducir la percepción de dificultad de los ejercicios. Y, cuanto más fáciles
parezcan, más ganas habrá de entrenarse.
3. Indoors
Para simular el jogging al aire libre, hay que programar la cinta con una inclinación de por lo
menos 1°. ¿Por qué? Correr cinta sin ninguna inclinación es más fácil que correr al aire libre
sobre terreno plano, porque no hay resistencia del viento y hay menos fricción.
4. Precalentamiento
Si llevás a cabo un solo estiramiento antes de los ejercicios, lo ideal es que sea rápido y
completo. Treinta segundos bastan para calentar seis grupos de músculos por lado:
pantorrillas, tendones, caderas, glúteos, espalda inferior y hombros.
5. Hiperkinesis
Los trastornos por déficit de atención e hiperactividad tienen sus ventajas. Un estudio de la
Mayo Clinic descubrió que la gente que no descansa en todo el día –por ejemplo, la que
camina cuando habla por teléfono- quema por día 350 calorías que la gente que se queda
sentada.
6. Prevención
La debilidad del tibial anterior, ese músculo delgado que va por el frente de la canilla, es la
principal sospechosa de esa aflicción tan común en la gente que corre: el dolor de tibia. Si uno
tiene una tendencia a sufrir este dolor y su gimnasio no tiene una máquina de flexión dorsal de
tibia, hay una variante ad hoc: colocar un disco de pesa de 5 o 10 kilos en el piso, contra la
pared; colocar los dedos de un pie bajo el borde exterior, en el punto más lejano a la pared, y
levantar el plato manteniendo el talón pegado al piso.
7. La Grulla
Para trabajar la coordinación, el equilibrio y la fuerza de piernas mientras se pule la parte
superior del cuerpo, parate sobre un solo pie en un aparato de estiramiento de bíceps.
8. Discóbolo 2.0
Los dolores en la parte baja de la espalda se deben muchas veces a la debilidad del erector
spinae, el pequeño grupo de músculos que sostiene la espina dorsal y tiende a atrofiarse con
la falta de movimiento. Una de las mejores actividades para fortalecer y estirar esos músculos
es el movimiento de giro que se produce un frisbee.
9 . Rutina postural
Corregir la inclinación de hombros y las malas posturas de escritorio no es tan complicado. En
el Lat Pulldown –barra de jalado lateral- hay que bajar la barra lentamente con los omóplatos,
sin doblar los codos. Ese pequeño movimiento endereza el trapecio inferior, lo que ayudará a
combatir a los hiperactivos trapecios superiores, responsables de muchas de las malas
posturas. Haga tres series de diez, dos veces por semana.
10. Tendones
Los inexpertos en el gimnasio suelen saltear los ejercicios de piernas, porque suponen que en
la cinta moverán esos músculos. Gran error. Quienes hacen jogging desarrollan
frecuentemente un gran desequilibrio entre tendones y cuádriceps, lo que puede acarrear
problemas de rodillas. Tres series de quince estiramientos de tendones dos veces a la
semana ayudarán a resolver el desequilibrio.
*Raul Mesa: campeón del mundo sub-21 en 2001, campeón de Europa en 2005, y 9º olímpico en
Pekín 2008, entre otros resultados deportivos.
Publicado por Esperanza Sánchez a las 0:07
Cómo aumentar el rendimiento físico
en el deporte
Los aminoácidos de cadena ramificada ayudan a la recuperación muscular
después del ejercicio y sirven de apoyo al crecimiento de los músculos
29 de marzo de 2011
Con el fin de aumentar el rendimiento físico, los deportistas recurren a distintos tipos de
complementos nutritivos para compensar las limitaciones genéticas en su estado hormonal y
en su desarrollo muscular. Están muy sensibilizados con todos los temas relacionados con la
nutrición y, en determinadas categorías, son asiduos al uso de distintos productos específicos
de nutrición deportiva. Pero muchos de los mensajes que acompañan los productos y
complementos nutricionales, como la "mejora del rendimiento", "aumento de la masa y de la
fuerza muscular", "atenuación de la fatiga" o "mejora del sistema inmune", son
desproporcionados porque no se corresponden ni con las sustancias ni con las dosis
propuestas. Los concentrados proteicos o de aminoácidos específicos (componentes básicos
de las proteínas), como los denominados aminoácidos de cadena ramificada (BCAA), forman
parte del catálogo. La novedad en este ámbito es la reciente opinión científica publicada por la
Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre los fundamentos en los que se han
de basar las declaraciones de propiedades saludables respecto al rendimiento que se adjudica
a los aminoácidos ramificados.
Ello trae consigo un descenso notable de los aminoácidos en el músculo, lo que se traduce en
un aumento del tiempo de recuperación muscular y un descenso en el rendimiento del
deportista para afrontar el siguiente entrenamiento o competición. Desde el ámbito de la
medicina del deporte y de los propios deportistas, se insiste desde hace años en que, si no se
corrige a tiempo esta situación por medio de la dieta y, sobre todo, con un aporte puntual de
aminoácidos ramificados, podría descender la potencia, la fuerza física y la resistencia ante un
esfuerzo continuado.
Tras un ejercicio aeróbico intenso y prolongado en el tiempo, como ciclismo, maratón, duatlón,
triatlón, etc., o un entrenamiento de fuerza con pesas, el organismo detecta un nivel bajo de
aminoácidos ramificados en sangre. Estos son tres: leucina, isoleucina y valina. Por otra parte,
aumentan los niveles de ácidos grasos libres, que desplazan al triptófano de su unión a la
albúmina (en condiciones normales, este aminoácido se transporta por la sangre unido a esta
proteína), por lo que se incrementa la concentración plasmática de triptófano libre. Al
detectarlo el cerebro, éste ordena la segregación del neurotransmisor serotonina a partir de
triptófano. Se sabe que la serotonina, entre otros efectos, induce el sueño, desciende la
excitabilidad nerviosa y suprime el apetito. Este desequilibrio entre triptófano libre y BCAA
puede ser la causa de una fatiga aguda tanto fisiológica como psicológica y, en consecuencia,
el factor responsable de la disminución del rendimiento físico.
A partir de estos conocimientos, se plantea la hipótesis de que tomar una cantidad extra de
BCAA puede prevenir el descenso plasmático de estos aminoácidos, estabilizar el cociente
triptófano libre/BCAA, limitar la subida de los niveles de serotonina en el cerebro y mejorar la
resistencia a la fatiga del deportista durante un ejercicio aeróbico prolongado. Estos efectos se
han comprobado con efectividad en animales de experimentación, aunque los ensayos
clínicos en deportistas logran resultados menos contundentes. Por esta razón, la EFSA
considera que no se puede llegar a la conclusión de que consumir un suplemento de BCAA
"reduzca la fatiga". Además, en dosis muy elevadas, los aminoácidos ramificados pueden
incrementar los niveles de amoniaco y causar efectos tóxicos. Eso sí, está demostrado que el
aporte extra de carbohidratos reduce la movilización de los ácidos grasos que compiten con el
triptófano para unirse a la albúmina y, en consecuencia, se reduce la fatiga de origen central.
La EFSA sugiere ser prudente e indicar que los aminoácidos ramificados "mejoran la
recuperación muscular después del ejercicio" y "mejoran la síntesis de proteínas musculares",
en lugar de "reducir la fatiga", porque esta última causa-efecto no está demostrada. Para tal
fin, las condiciones de empleo son muy precisas. La cantidad mínima aconsejada para obtener
efectos es de 3 gramos al día, tomados durante e inmediatamente después del ejercicio, con
un contenido de 500 mg de L-leucina y 500 mg de L-Valina por dosis. Además, se ha de
informar al usuario de que no conviene tomar más de 12 g de BCAA por día, ya que una dosis
mayor puede provocar la acumulación de amoniaco, un metabolito tóxico. Es fundamental
acompañar la ingesta de suficientes líquidos e hidratos de carbono.