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ciencias sociales/
culturales otras?
Reflexiones en torno a las
epistemologías decoloniales nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.:102-113
Catherine Walsh*
El artículo se pregunta por la posibilidad de refutar los supuestos epistemológicos que localizan la producción de
conocimiento solo en la academia y dentro de los cánones y paradigmas establecidos por el cientificismo occidental. La
autora argumenta que las ciencias sociales pueden y deben ser repensadas desde una pluri-versalidad epistemológica que
tenga en cuenta y dialogue con las formas de producción de conocimientos que se generan en ámbitos extra-académicos
y extra-científicos. Concretamente se refiere al pensamiento producido por comunidades indígenas y afro-andinas, que
ha sido sistemáticamente invisibilizado por lo que Leopoldo Zea llamó el “Pensamiento latinoamericano”.
Palabras clave: Diálogo de saberes, interculturalidad, colonialidad, eurocentrismo.
O artigo se pergunta pela possibilidade de refutar os supostos epistemológicos que localizam a produção de conhecimento
unicamente na academia e dentro dos cânones e paradigmas estabelecidos pelo cientificismo ocidental. A autora argu-
menta que as ciências sociais podem e devem ser repensadas desde uma pluri-versalidade epistemológica que leve em
conta e dialogue com as formas de produção de conhecimentos que são geradas em âmbitos extra-acadêmicos e extra-
científicos. Concretamente se refere ao pensamento produzido por comunidades indígenas e afro-andinas, que tem sido
sistematicamente invisibilizado pelo que Leopoldo Zea chamou de o “Pensamento latino-americano”.
Palavras chaves: Diálogo de saberes, interculturalidade, colonialidade, eurocentrismo.
The article asks for the possibility of refuting the epistemological assumptions that place the knowledge production
only in the academy and inside canons and paradigms established by the Western scientificism. The author argues that
the social sciences can and must be thought from an epistemological pluriversality that takes into account and dialogues
with the forms of knowledge production that are generated in both extra- academic and extra-scientific milieus. In
concrete, she makes reference to the thought produced by indigenous and African Andean communities, though that
has been systematically made invisible by what Leopoldo Zea called the “Latin American thought”.
Key words: dialogue among knowledges, interculturality, coloniality, eurocentrism.
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impensar o reestructurar las cien- les/culturales “otras” que no repro- lógicas de pensamiento y vida que
cias sociales como algunos estudios duzcan la subalternización de sub- desafían esta hegemonía.
sugieren, sino más bien en poner en jetividades y de saberes, ni el
cuestión sus propias bases. Es decir, eurocentrismo, el colonialismo y la Dentro de la colonialidad po-
refutar los supuestos que localizan racialización de las ciencias hege- demos distinguir cuatro esferas o
la producción de conocimiento mónicas, sino que apunten a una dimensiones de operación que, a
únicamente en la academia, entre mayor proyección e intervención partir de su articulación, contri-
académicos y dentro del cientifi- epistémica y social de-coloniales? buyen a mantener la diferencia co-
cismo, los cánones y los paradigmas Son estas preguntas las que guían lonial y la subalternización. La
establecidos. También refutar los la presente discusión. primera la constituye lo que Aní-
conceptos de racionalidad que ri- bal Quijano (1999) ha llamado la
gen el conocimiento mal llamado colonialidad del poder, entendida
“experto” 3 , negador y detractor de La modernidad/ como los patrones del poder mo-
las prácticas, agentes y saberes que colonialidad y la derno que vinculan la raza, el con-
no caben dentro de la racionalidad relación raza-saber-ser- trol del trabajo, el Estado y la
hegemónica y dominante. Tal re- naturaleza producción de conocimiento. Esta
futación no implica descartar por colonialidad del poder instauró en
completo esta racionalidad, sino Un punto de partida para esta América Latina una estratificación
hacer ver sus pretensiones colonia- indagación se encuentra en los orí- social que ubica al blanco europeo
les e imperiales y disputar su posi- genes y el desarrollo de la moder- en la cima mientras el indio y el
cionamiento como única, de esta nidad y en el colonialismo y el negro ocupan los últimos peldaños
manera cuestionan también la su- capitalismo como sus partes cons- –estos dos grupos son construidos
puesta universalidad del conoci- titutivas. Entendemos modernidad como identidades homogéneas y
miento científico que preside las no como fenómeno intra-europeo negativas–. Fue este uso e institu-
ciencias sociales, en la medida en sino desde su dimensión global, cionalización de la raza como sis-
que no capta la diversidad y ri- vinculada con la hegemonía, pe- tema y estructura de clasificación
queza de la experiencia social ni riferización y subalternización el que sirvió como base para posi-
tampoco las alternativas epistemo- geopolítica, racial, cultural y epis- cionar jerárquicamente ciertos
lógicas contra-hegemónicas y de- témica que la modernidad ha es- grupos sobre otros en los campos
coloniales que emergen de esta tablecido desde la posición de del saber. Esta segunda dimensión
experiencia. Europa como centro. La colonia- es la de la colonialidad del saber
lidad es el lado oculto de la mo- que no sólo estableció el eurocen-
¿Pueden las ciencias sociales dernidad, lo que articula desde la trismo como perspectiva única de
hegemónicas ser reconcebidas y re- Conquista los patrones de poder conocimiento, sino que al mismo
construidas desde la perspectiva de desde la raza, el saber, el ser y la tiempo, descartó por completo la
la pluri-versalidad epistemológica y naturaleza de acuerdo con las ne- producción intelectual indígena
la creación de vínculos dialógicos cesidades del capital y para el be- y afro como “conocimiento” y,
dentro de esta pluri-versalidad? neficio blanco-europeo como consecuentemente, su capacidad
¿Qué implicaría considerar con se- también de la elite criolla. La mo- intelectual.
riedad las epistemologías que en- dernidad/colonialidad entonces
cuentran sus bases en filosofías, sirve, por un lado, como perspec- La promoción de este enlace
cosmovisiones y racionalidades dis- tiva para analizar y comprender entre raza y saber, a lo que Eze
tintas, incluyendo en ellas las rela- los procesos, las formaciones y el (2001) se refiere como “el color de
cionadas con la experiencia social, ordenamiento hegemónicos del la razón”, se encuentra claramente
con el territorio y la naturaleza, las proyecto universal del sistema-mun- en el pensamiento que, desde el si-
luchas políticas y epistémicas vivi- do (a la vez moderno y colonial) y, glo XVIII ha venido orientando la
das y con lo que Escobar (2005) lla- por el otro, para visibilizar, desde filosofía occidental y la teoría so-
ma prácticas-en-lugar? ¿Es posible la diferencia colonial, las historias, cial. Tal vez el ejemplo más desca-
la construcción de ciencias socia- subjetividades, conocimientos y rado es del Immanuel Kant, quien
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la cartografía de lo que se suele con- Por lo tanto, la colonialidad de plejidad del ser y del pensa-
siderar como trabajo filosófico y la naturaleza añade un elemento miento; es un saber sobre las es-
pensamiento crítico” (Ibíd.:128- fundamental a los patrones del po- trategias de apropiación del
129). Pero también es importante der discutidos (partiendo así de ellos mundo y la naturaleza a través
por lo que sugiere en términos de y constantemente conectándoseles): de las relaciones de poder que
estrategia opuesta. Escobar (2005) el dominio sobre las racionalidades se han inscrito en las formas do-
lo aclara cuando argumenta que la culturales, las que en esencia forman minantes de conocimiento. [Es]
mejor manera de contrarrestar es- los cimentos del ser y del saber. Es la el saber ambiental que entreteje
tas tendencias imperializantes del relación continua del ser con el pen- en una trama compleja de co-
espacio propio –las que producen sar, con el saber y el conocer, que nocimientos, pensamientos,
la mirada desituada y desprendida parte de un enlace fluido entre tres cosmovisiones y formaciones
propia del cartesianismo y la cien- mundos: el mundo biofísico de aba- discursivas que desborda el cam-
cia moderna– es activar la especi- jo, el mundo supranatural de arriba po del logos científico, abrien-
ficidad del lugar como noción y el mundo humano de ahora, así do un diálogo de saberes en
contextualizada y situada de la como las formas y condiciones tan- donde se confrontan diversas
práctica humana. to del ser como del estar en ellos. El racionalidades y tradiciones
control que ejerce la colonialidad de (Leff, 2004, 4-5)
Esta localización de seres y de sus la naturaleza es el de “mitoi-
conocimientos no sólo desafía la no- zar” esta relación, es decir,
ción del vacío y no-lugar del conoci- convertirla en mito, leyen-
miento científico, sino que también da y folclor y, a la vez, posi-
lleva a la discusión la cuarta dimen- cionarla como no racional,
sión de la colonialidad (no identifi- como invención de seres no
cada o considerada por Quijano), la modernos. De esta manera,
que refiero aquí como la colonialidad intenta eliminar y controlar
de la naturaleza. Con esta dimensión los sustentos, los sentidos y
de la colonialidad, hago referencia a las comprensiones de la vi-
la división binaria cartesiana entre da misma que parten de lu-
naturaleza y sociedad, una división gar territorio-pacha mama,
que descarta por completo la rela- reemplazándolos con una
ción milenaria entre seres, plantas y racionalidad moderna-occi-
animales como también entre ellos, dental deslocalizada que
los mundos espirituales y los ancestros desde las escuelas, los pro-
(como seres también vivos). De he- yectos de desarrollo y hasta
cho, esta colonialidad de la natu- la universidad procura go-
raleza ha intentado eliminar la bernar a todos.
Augusto Rendón, Grabado,
relacionalidad que es base de la vida,
de la cosmología y del pensamiento En forma similar, Leff
en muchas comunidades indígenas y (2004) pone en discusión el proble- Tanto el saber ambiental del que
afros de Abya Yala4 y América Lati- ma del logos científico que intenta habla Leff como la naturaleza como
na. Es esta lógica racionalista, como regir la racionalidad ambiental des- la entendemos aquí, abren otras vías
sostiene Noboa (2006), la que niega de las condiciones del ser –el ser cons- para entender y enfrentar el proble-
la noción de la tierra como “el cuer- tituido por su cultura en los diferentes ma del conocimiento construido por
po de la naturaleza”, como ser vivo contextos en los que significa a la na- la modernidad/colonialidad; plan-
con sus propias formas de inteligen- turaleza–. Por ambiente se entiende, tean perspectivas distintas de com-
cia, sentimientos y espiritualidad, prensión y apropiación del mundo
como también la noción de que los El campo de relaciones entre la que encuentran sus bases en la expe-
seres humanos son elementos de la naturaleza y la cultura, de lo ma- riencia social y las epistemologías que
tierra-naturaleza. terial y lo simbólico, de la com- se construyen a partir de ella. En es-
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Claramente, la perspectiva an- transformación social (Santos, do poniendo en consideración la
terior pone sobre el tapete el rol de 2003). producción intelectual-activista de
la universidad tradicional, tanto personajes rara vez incluidos en las
por su aislamiento de las nuevas Otra perspectiva está reflejada ciencias sociales nacionales y lati-
prácticas de los actores emergentes en los procesos políticos y episté- noamericanas, como Zapata Olive-
–lo que resulta en conceptos y micos de las comunidades y orga- lla y Manuel Quintín Lame en
teorías que no se adecuan a las rea- nizaciones indígenas y afros de la Colombia, Fausto Reinaga en Bo-
lidades actuales– como por su región, procesos que parten de la livia, Dolores Cuacuango y Juan
academicismo, elitismo, falta de racialización, el colonialismo y la García en Ecuador, entre otros, cu-
interés y de capacidad de apoyar dominación con la exigencia de yos actos, discursos y escritos se di-
procesos de teorización y reflexión enfrentar lo que Manuel Zapata rigen a los procesos de liberación
con los movimientos y otros acto- Olivella ha denominado como las de su propia gente. Como he argu-
res sociales. Es a partir de esta rea- cadenas que ya no están en los pies mentado en otra parte (Walsh,
lidad que se ha venido planeando sino en las mentes. Con este obje- 2004), buscar la manera de que es-
la Universidad Popular de los Mo- tivo, se pueden presenciar iniciati- tos conocimientos y perspectivas
vimientos Sociales como una red de vas emergentes enfocadas en la epistemológicas penetren los espa-
conocimiento con dos argumentos construcción y fortalecimiento de cios académicos de la universidad,
centrales: (1) promover el encuen- pensamientos y epistemologías pro- rompiendo así los silencios e ingre-
tro entre gente dedicada predomi- pias. Estas iniciativas “casa adentro” sando en el diálogo de pensamien-
nantemente a las prácticas de ponen en debate y discusión la pro- to, tanto de las ciencias sociales
transformación social y otros dedi- ducción de saber local y ancestral, como de otros campos discipli-
cados principalmente a la produc- incluyendo sus consecuencias filo- nares, es un reto enorme.
ción teórica, y (2) avanzar en el sóficas, identitarias, ontológicas
desarrollo de un espacio para la for- (subjetivas) y políticas (Cfr. Cric, Un ejemplo de llevar las episte-
mación de activistas y líderes de los 2004; Walsh, 2004; Walsh y García, mologías propias no sólo a casa
movimientos sociales y de cientistas 2002 y Walsh y León, en prensa). adentro sino casa afuera y en el con-
sociales dedicados al estudio de la Estas iniciativas también han veni- texto de la educación superior, se
Augusto Rendón,
Santa Bárbara.
Grabado, 1963
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ficamente desde la región an- nidos por el neoliberalismo y la 2. Igualmente es necesario con-
dina sobre la posibilidad de modernidad, y con el propósito de siderar el posicionamiento
(re)pensar y (re)construir los ‘es- construir mundos y modos de pen- de pensamientos / conocimien-
tudios culturales’ como espacio sar y ser distintos. tos otros, entendidos no como
de encuentro político, crítico y un pensamiento o conoci-
de conocimientos diversos. Un miento más que podría ser
espacio de encuentro entre Reflexiones finales sumado o añadido al cono-
disciplinas y proyectos intelec- cimiento “universal” (una
tuales, políticos y éticos que pro- Al retomar la perspectiva de suerte de multiculturalismo
vienen de distintos momentos Santos, Escobar (2005) ha argu- epistémico), sino como un
históricos y de distintos lugares mentado recientemente que la ta- pensamiento/conocimiento
epistemológicos, que tiene co- rea no es la búsqueda de soluciones plural desde la(s) diferen-
mo objetivo confrontar el em- modernas a problemas modernos, cia(s) colonial(es), conecta-
pobrecimiento de pensamiento sino imaginar soluciones realmen- do por la experiencia común
impulsado por las divisiones dis- te novedosas con base en la prácti- del colonialismo y marcado
ciplinarias, epistemológicas, ca de los actores sociales de mayor por el horizonte colonial de
geográficas, etc. (Moreiras) y la proyección epistemológica y social. la modernidad. ¿Es posible
fragmentación socio-política En sí, la producción del saber tiene posicionar seriamente estos
que cada vez más hace que la consecuencias políticas. conocimientos en las univer-
intervención cívica y el cambio sidades en general y en las
social aparezcan como proyec- ¿Es posible pensar unas ciencias ciencias sociales/culturales en
tos de fuerzas divididas (Walsh, sociales/culturales “otras”? Y, ¿qué particular? De posicionarlos,
2003: 12) implica este pensar en relación con ¿cómo podemos asegurar que
epistemologías de-coloniales? Para no llegarán a ser simplemen-
En este sentido, “los estudios terminar, propongo unas conside- te un conocimiento más, un
culturales” nombra un proyecto in- raciones e interrogantes críticas: elemento de la foclorización
telectual dirigido al (re)pensa- y, peor aún, una herramienta
miento crítico y transdisciplinar, a 1. Primero se debe considerar, de manipulación y control
las relaciones íntimas entre cultu- tal como lo ha afirmado el político?
ra, poder, política y economía y a intelectual-activista afro-
las problemáticas a la vez locales y esmeraldeño Juan García 3. ¿Cómo pensar nuevos luga-
globales reflejo de la actual lógica (Walsh y García, 2002), los res de pensamiento dentro y
multicultural del capitalismo trans- conocimientos que han si- fuera de la universidad? Lu-
nacional y tardío. También repre- do considerados no-conoci- gares de pensamiento que
senta una fuerza para enfrentar las mientos. Es decir, poner en permitan trascender, re-
tendencias dominantes en las uni- cuestión y tensión los signifi- construir y sobrepasar las li-
versidades latinoamericanas, es- cados mantenidos y reprodu- mitaciones puestas por “la
pecialmente en los últimos años, cidos por las universidades en ciencia” y los sistemas de
orientadas a la adopción y reinsta- general y las ciencias socia- conocimiento (epistemolo-
lación de perspectivas eurocén- les en particular, sobre qué es gía) de la modernidad. Lu-
tricas del saber (Lander, 2000b). conocimiento, conocimiento gares, que a la vez, pongan
Estudios culturales en este progra- de quiénes, y conocimiento en debate, diálogo y discu-
ma refleja entonces el interés de para qué, es decir, con qué sión lógicas y racionalidades
articular desde América Latina, en propósitos. También significa diversas.
conversación con otras regiones del poner en cuestión y tensión
mundo, proyectos intelectuales y la utilidad de teorías euro- Hace 35 años Rodolfo Staven-
políticos que ponen en debate pen- céntricas para comprender la hagen publicó un texto con el títu-
samientos críticos con el objetivo condición colonial, pasada y lo: “¿Cómo descolonizar las ciencias
de pensar fuera de los límites defi- presente. sociales?” Como antropólogo, el