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CURSO DE ETICA CRISTIANA. PROFESOR PABLO WIEGAND G, CURSO BASICO DE MORAL EUGENIC ALBUQUERQUE GRUPO NUMERO UNO la vida en Cristo El problema morai toca al sentido mismo de la existencia hu _ mana. La cticidad es una de las dimensiones fundamenta, la persona. Ef famoso fildsofo aleman M. Kant escribid: cosas colman de maravilla y veneracién cuando se les dec! una atenciéa frecuente y duradera: el cielo estrellado que exis- te sobre mfy la ley moral que existe dentro de mi. Los veo an- te mi y los conecto inmediatamente con la experiencia de mi existire. El hombre se siente atrafdo por la beileza y por el bien; y es- te Instinto moral que advierte dentro de si no es simplemente un fendmeno subjetivo. No pertenece solamente a la expe- tiencia interna y privada de ia persona. La podemos observar en culturas y épocas may diversas. Constituye realmente un fe- némeno humane de dimensiones universales. Es un hecho his- t6rico y social. Por ells, no puede menos de interesar y preo- | copar al hombes. _ ka inqpiend y la pregunta por el bien anida en el corazon juan Pablo II, comentando fa pregunta que el joven ico del Evangelio dirige a Jestis: «;Qué he de hacer de bueno para conseguir !a vida eterna?» (Mt 19,16), explica que se tra- | {ta de «una pregunia esencial e ineludible para la vida de todo : : hombres. Subraya, ademas, que la pregunta va dirigida a jesiis. " ¥ que «es necesarie que el hombre de hoy se dirija nuevament= a Cristo para obtener de El la respuesta sobre lo que es buenz y lo que es malo» (VS 8). Cristo, «camino, verdad y vide> /- “« ~ jetives y tie ter J y 14.6), rovelada condicién y la voeacién del hombre. Por es stelverh AQ. quiere compronder su is Re que aceratse a Crista, St se radere tithe. bens do ener aH vangelic para escuchar y acoger e! Meare de loa, Op Los términas éfica y moral Las palabra ctor winacal sen may usadas en el lenguaje or hatin. Se conpiegn jaredintanente como sustantive y como ad santo utilizar kimbidn fos términos deri- vadas de celles cheihil y morsidad, La rafz atimoldgica Proviene del ieniiie steps cos y de su correspondiente la- fino nies, y se refieren a fa con- dueta ol hontsie, HIpRH IC WA eatac ter, costernl Ui sitnitt ade acti de ambos conventos parte de esta ba- se Mniologicn Peco os mus preciso y isenico, cistinguiendo en ellos, diveyass scatter Merah desig ghe_ especialmente ef con- pafiteutle bi pin, Bony hiets, dbsenilielete , igniicady moral can relacién a ka emoral alse daria idealmenty; ls moralidad, reat- ate Creamine, la palabra éica designa tat flecon cient fev cube vi comportamiento moral humana, of ludio sabre Io bueno y lo mal en fa conducta del hombre; equivale a filo- tons moral La moral yla moralidad constituyen su objeto. Es dler ig, dt moral se refiere a la vida; ia ética al saber, a la refle- sion, ala cienc ies clause any fae Ci ve, boner Pore, 2 pesar de estas disiinciones, con frecuencia dichos téreminas se usar indistintamente; y asf haremos nosotros a Io largo de estas expos cay raoral hacen relacién a una tensidn, a un empefio por dirigir Ta propia viela y la propia con- dueta hacia un macelo ideal de comportamiento que se impo- + some norma. Antes de que se escribiera el decdloga, antes vine los grandes filésotas griegos ensefaran la filosoffa mo-~ il utes de que Jesds predicase las bienaventuranzas, ha exi soir i tonsidn y el empetio moral, Ha estado siempre presen- 8 vn el corazda de los hombres, El hombre ha tenide que > vatronlarse desde siempre con yn ideal humane. Fr ef es- feca por sealizarlo consiste el empefia moral, Moral humana y moral cristiana borden diversos modos de concebir fa vida, diversos modelos Nosotros nos referimos tinicamente a la moral ¢ aval propussta por Jestis. Pero esta referencia exp! vhea la nepacidén de olvas propuestas morales. Sstamas vidas de la posibilidad de una moral secular, es deci, de aaa moral que busca su fundamentaciin y asentamiente inde- pendientemente de la religiGn; y, por tanto, ects hela aa sg 0, 1&8 posible el tundamento de una moral que no recurre in Sug iandamicntos para lormiular las pe uennal Agsta moral, canstruida indeperdiontemenie de la fe y lar Sn, fa flaman muchos «moral secular, «moral civica», emoa- sit putblicas, emorad civile, emoral laica». Supone la cistinciGn naracién de dos Grdenes: la razin y la fe, lo que ef hombre puede descubrir y construir con ta luz de su inteligencia y aque- lis que encuentra a partir de la revelacidn sobrenatural. 1s creyentes reconocemos la exisiencia de un susbato Mo- i comin que alimenta Ja vida y cl comportamiento de todas 43 Jos hombres y que se asienta en al valor y la dignidad de la per- sona. Peru, al mismo tiempo, profesamos que la fe cristiana irr progna foda auestre vida; es ef centro de unidad y referencia de toca fe viel. No se refie amente a un soctor particular de la existoncia, Tene, mds bien, un sentido totalizante. Por eso, Hablamos de moral cristiana en cuante fa fe themina y offenla ia moratidad del crevente. Us aqui dence surge cl problema tan debatide por la teako- gla sobre la especiticicad de la moral cristiana, que tiene tam bién consecuencias para la educacién de fa fe: :Difiere la mo- tal Cristiana de una ética simplemente humanat Y si fa respuesta es positiva: gCudl os cl awemonto propio cue caracteriza la at ca cristiana camo cristiana? La opinia iis comin afirma que lo'propio de fa moral ¢ tiana mo se halla en los contenicdes narmativos (mandamientas a virtucies), sing mids bien en Ja intencionalided cristiana, cn tendida como opciin, tensiGn y decisin por Cristo. La inten clonslidad penetra en el comportamiento particular humane, pero no determina su conteniae concrete. Asi pues, fo propio y especif cuenira en | i cue by gel come y fa caridael no san virtud stort juno & otlas. Son motivaciones fundamentales que eslin dantia de to- das las virtueles humenas que el creyente esté llamado a poses, Por eso, Ja mayor parte de Jos contenidos nermativos de le fe no son patimonio exclusive del creyente, Tiener: una consis tencia material humana. 20 de la moral cristiana se en- mide. Sen fa fo ¥ la ca i Cristo, referencia Ghime y primera jana Uene como eje y centro de referoncia fa f Cristo y an anion con EL los cris fadins a vivir haje la mirada del Padre, « ser per asia ictus come to es el Padre celestial, a ser imitadores de Dios y iviviz en ef amor; a seguir los ejemplos de Cristo Jess, a con- amar pensamicntos, palabras y acciones con sles sentimien que tuve Crista» (Flp 2,5}, a paricy ci vida de: Rest + inade (ef. CCE 1693-1694), Al reflexionar sobre ta identidad de la’moral cristiana, ne- arlamente hay que volverse a Cristo, que constituye su cen. hey su referencia fundamental, (1 es guien revela la voluntad del Padre, fa condicidn y vacacidn integral del hermbre, ¥ quien ‘ia fa verdad subse el obrar moral, SI, que en ef don de sf riusma, 6s el cumplimiento vivo y la pienitud da ia Ley, se ha- ve doy viviente y personal que invita al seguimionto y que, me- dionte el Espiritu, da fa gracia para poder compartir su vid; se aMior. Realmante, eseguir a Cristo es el tu mindemiente: esencial y ori ul de la moral cristiana» (V5 79 fa Joa os fa ope ion por El; ir nplica vor y vivir para Fl, una decision de conversicn total y prefin- dn, una ruptuira con feco lo que na -cs Fl. Significa tal vincula- +900 a Su persona, que sts palabras, accianes y preceplos cons- Hiaven fa regia moral de la vida cristiana. Cristo revela el ser y el obrar del hombre. A fa luz de Cristo sp osclarece ef misterio de la persona y de Fi obtiene ef hom- re respuesta sobre ja orieniac cn desu y ila. Quien quiera comprenderse hy

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