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WHITE, H El Contenido de La Forma
WHITE, H El Contenido de La Forma
Em grande medida, a reflexão que White desenvolve dialoga com Hegel, mais
exatamente no seguinte ponto: “Todo ello me sugiere que Hegel tenía razón cuando
afirmó que um relato verdaderamente histórico tenía que exhibir no sólo una cierta
forma, a saber, la narrativa, sino también un cierto contenido, a saber, un orden político-
social” (p.27).
De acordo com Hegel (Lições sobre filosofia da história universal), quando se
trata de proporcionar uma narrativa de acontecimentos reais, deve-se supor que exista
um tipo de sujeito que proporcione o impulso necessário para registrar suas atividades.
Ainda para Hegel, esse sujeito é o Estado, que não só dá o conteúdo apropriado da
história, como também a engendra.
Nesse sentido, White quer sugerir que a narrativa é uma forma de representação
da realidade adequada aos objetivos da ordem político-social que sustenta e é sustentada
pelo Estado. A narrativa não é possível sem uma noção de sujeito legal que pudesse
serve também como meio e tema da narrativa. Daí que uma transformação profunda
pressuporia uma transformação da própria narratividade como meio de representação do
passado.
A narrativa pressupõe a lei, a legalidade e a legitimidade. É justamente o que
falta nos anais. Na crônica essa noção ainda está a se construir e daí a sua forma apenas
relativamente narrativa.
“Cuanto más históricamente consciente de sí mismo es el escritor de cualquier
forma de historiografía, más le incumbe la cuestión del sistema social y la ley que lo
sostiene, la autoridad de esta ley y su justificación, y las amenazas a la ley. Si, como
sugiere Hegel, la historicidad como modo de vida humana diferenciado es impensable
sin presuponer un sistema legal en relación al cual pudiera constituirse un sujeto
especificamente legal, entonces la autoconciencia histórica, el tipo de conciencia capaz
de imaginar la necesidad de representar la realidad como historia, sólo puede concebirse
en cuanto a su interés por la ley, la legalidad, la legitimidad, etc” (p.28).
White sugere que o surgimento e desenvolvimento da consciência histórica, que
vai junto com o surgimento e desenvolvimento da capacidade narrativa, tem alguma
relação com a medida em que o sistema legal atua como tema de interesse. Por isso, de
uma maneira geral, “toda narrativa histórica tiene como finalidad latente o manifesta el
deseo de moralizar sobre los acontecimientos de que trata [...] Y esto sugiere que la
narrativa, seguramente en la narración fáctica y probablemente en la narración ficticia
también, está íntimamente relacionada con, si no está em función de, el impulso a
moralizar la realidad, es decir, a identificarla con el sistema social que está en la base de
cualquier moralidad imaginable” (p.29).
“Con estas reflexiones sobre la relación entre historiografía y narrativa no aspiro
más que a esclarecer la distinción entre los elementos de la historia y los elementos de la
trama en el discurso histórico” (p.34).
“Sin embargo, para que su presentación se considere relato histórico no basta
con que se registren en el orden en que ocurrieron realmente. Es el hecho de que pueden
registrarse de otro modo, en un orden de narrativa, lo que les hace, al mismo tiempo,
cuestionables en cuanto su autenticidad y susceptibles de ser considerados claves de la
realidad” (p.34).
“Lo que he intentado sugerir es que este valor atribuido a la narratividad en la
representación de acontecimientos reales surge del deseo de que los acontecimientos
reales revelen la coherencia, integridad, plenitud y cierre de una imagen de la vida que
es y sólo puede ser imaginaria” (p.36).