Você está na página 1de 26

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE DERECHO

ASIGNATURA : DERECHO PENAL COMPARADO

DOCENTE : Dra. DE SOUZA CANAYO BERTHA ZCHNITH

TEMA : ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,

FUNCIONALISMO.

ALUMNA : PANDURO GONZALES MARIA ELENA

RENGIFO RAMÍREZ ERIKA JOANNA

REYNA VELA RUTH ALEJANDRA

SAAVEDRA GARCÍA KATHERINE MARGOTH

VILLAR MORALES ANA MARÍA

TARAPOTO – PERÙ

2018
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

DEDICATORIA

A nuestros queridos padres, por su amor, apoyo


incondicional y constante que nos fortalece en este
camino a la formación profesional como futuras
abogadas, y sus valiosos consejos que nos guían en
el logro de nuestra profesión.

LAS INTEGRANTES

2
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

INDICE

DEDICATORIA ................................................................................................................................ 2

INDICE .......................................................................................................................... 3
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 4

1. ESCUELAS PENALES: .......................................................................................................... 5

1.1. CAUSALISMO.......................................................................................................................... 5

1.2. FINALISMO .............................................................................................................................. 8

1.3. FUNCIONALISMO..................................................................... Error! Bookmark not defined.

2. COMPARACIÓN DE LAS ESCUELAS PENALES .............. Error! Bookmark not defined.

3. CONCLUSIONES .................................................................................................................. 23

4. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ................................................................................... 26

3
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

INTRODUCCIÓN

El presente estudio tiene como horizonte el tratar de conocer en cuanto a las


escuelas penales, que desde la óptica tradicional éstas son: Causalismo,
Finalismo y Funcionalismo.

En el derecho penal existen en la actualidad diversos criterios para ubicar la


pena al delincuente de acuerdo con las características del proceso penal. Los
diversos criterios de aplicación del derecho penal en la actualidad han formado
doctrinas que se han transformado en escuelas. En los sistemas jurídicos
occidentales por su importancia y trascendencia, se reconocen actualmente tres
diferentes escuelas o criterios que son las antes señaladas, esto es Causalismo,
Finalismo y Funcionalismo.:

Desarrollaremos cada una de ellas en sus conceptos básicos a fin de conocer


sobre estas tres escuelas penales y el aporte que realizan en nuestro derecho
penal, como disciplina jurídica importante para el control y la paz social, que es el
horizonte máximo del derecho penal.

4
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

1.-LAS ESCUELAS PENALES:


Por escuela entendemos la dirección de pensamiento que tiene una
determinada orientación, trabaja con un método particular y responde a
unos determinados presupuestos filosóficos-penales.

Antes del siglo XVII solo existían opiniones sobre el delito, la pena, su
fundamento y su fin, es a fines de siglo XVIII por el año de 1774 que surge
el libro de Becaria, siendo considerado el precursor de la dogmática
jurídico-penal moderna.

Bajo estas condiciones, surge toda una nueva corriente del pensamiento en
Europa, que se vio favorecida con la aparición de los Códigos Penales
producto del movimiento codificador, con lo cual se asentaron las bases
iniciales de la dogmática jurídico-penal entendida como ciencia cuyo objeto
de estudio es el Derecho Penal.

En Italia no solo se buscó un método de análisis, sino también se


cuestionaron cual debía ser el objeto de estudio de la ciencia jurídico-penal;
con la aportaciones de los autores italianos del siglo XIX se fundaron dos
grandes escuelas de las cuales nos ocuparemos a continuación, señalando
los trazos más sobresalientes y fundamentales.

En el presente trabajo abordaremos el tema de las siguientes escuelas


penales:
 Causalismo
 Finalismo
 Funcionalismo

1.1. EL CAUSALISMO
Como criterio o corriente procesal se debe a la obra del jurista alemán
Franz Von Liszt quien con una tendencia finalista en el año de 1881
estableció que la acción es un fenómeno causal – natural que trae como
consecuencia un resultado que puede consistir en un delito. Esta idea fue

5
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

reforzada con las obras de diversos juristas como por ejemplo: Ernest Von
Beling, Gustav Radbruch, Max Ernest Mayer, Edmund Mezger, Cesare
Bonnesana (Marqués de Beccaria) etc. Éste último, en su obra “los delitos
y las penas” señaló la total existencia de un nexo causal entre la acción y el
resultado. Dando por conclusión que la persona era responsable por haber
provocado el resultado con una acción. Esta escuela basó su ideología en
el positivismo científico resaltando los valores humanos. La escuela
causalista establece la responsabilidad penal de una persona basándose
primordialmente en el acto o acción humana y su efecto en el mundo
material; es decir, el sistema causalista se caracteriza por su sencillez para
ubicar la culpabilidad ya que para atribuir la responsabilidad a la persona
solo se requiere la comprobación de la causa, tomándose al efecto como
su consecuencia directa razón por la cual una persona siempre será
culpable cuando se acredite su acción como causa del resultado. Este
sistema recibe el nombre de causalismo por basarse en el binomio de la
causa-efecto. Esta escuela cobró tal importancia, que los doctrinarios y
estudiosos del Derecho Penal la han divido en Escuela Causalista Clásica
(Alemania 1881 – 1907), y Escuela Causalista Neoclásica (Alemania 1907
– 1930). En conclusión la escuela causalista funda su existencia en la
necesidad de ubicar al delito tan solo con la simple comisión del mismo,
para la escuela causalista importa la materialidad del acto representada por
el elemento objetivo del tipo sin importar el ánimo, pensamiento, fin o
destino de la acción que tuviera el delincuente; razón por la cual la escuela
causalista, erróneamente se cree se apoya en la teoría y concepto del
cuerpo del delito, sin embargo en la realidad, el moderno concepto del
Cuerpo del Delito sí contempla otros aspectos como el normativo y el
subjetivo.
Para esta teoría se tiene:
a) La acción es un comportamiento humano dependiente de la voluntad
que produce una determinada consecuencia en el mundo exterior.
b) Trata a la acción como factor causal del resultado sin tomar en cuenta la
intención que llevó al sujeto a cometerla.

6
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

c) Las causalistas explican la existencia de la acción delictiva cuando un


sujeto tiene la voluntad de realizarla, sin tomar en cuenta la finalidad que
se proponía al hacerlo.
d) Surgió de las concepciones físicas de Newton, de la ley de la causa-
efecto, dentro de un mecanismo llamado universo. Indica que la
conducta humana como parte del universo también es una sucesión de
causa-efecto.
e) No importa el fin de la persona, pues no pertenece a la conducta. En
otras palabras, la acción era un movimiento hecho con voluntad de
moverse que causaba un resultado.
f) Se funda en el hecho de que todo resultado es producto de una causa,
se sustenta en tres elementos: Una causa, un nexo causal y un efecto.

El jurista alemán Franz Von Liszt quien con una tendencia finalista
estableció que la acción es un fenómeno causal – natural que trae como
consecuencia un resultado que puede consistir en un delito.

El sistema causalista se caracteriza por su sencillez para ubicar la


culpabilidad ya que para atribuir la responsabilidad a la persona solo se
requiere la comprobación de la causa, tomándose al efecto como su
consecuencia directa razón por la cual una persona siempre será culpable
cuando se acredite su acción como causa del resultado.

Para el causalismo naturalista, acción es un movimiento voluntario del


cuerpo que causa un resultado, una modificación en el mundo material. La
voluntariedad a que se alude es la necesaria para ordenar el movimiento
(recoger el brazo, apretar el gatillo). Los aspectos volitivos del porqué se
hizo la actividad se separan del concepto de acción, que queda circunscrita
al movimiento y su resultado, extremos que deban estar vinculados
casualmente.

Beling sostiene que existe acción si objetivamente alguien ha emprendido


cualquier movimiento o no movimiento, a lo que subjetivamente ha de

7
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

añadirse la comprobación de que en ese movimiento corporal o en esa falta


de movimiento animaba una voluntad, el concepto de Beling consiste en
que la acción debe afirmarse siempre que concurra una conducta humana
llevada por la voluntad, con independencia de en qué consista esa voluntad
(es decir, no considera dentro de su concepto el contenido de la voluntad).

Esta teoría concibe al delito como un acto humano culpable, antijurídico y


sancionado con una pena.

La teoría causalista distingue las fases internas del delito como la ideación,
deliberación, resolución, y la fase externa del delito como es la
exteriorización, preparación, ejecución.

Distingue las fases:


 Interna (ideación, deliberación, resolución) y
 Externa (exteriorización, preparación, ejecución) del delito.
Distingue entre elementos:
 Objetivos (tipicidad y antijuridicidad) y
 Subjetivos (culpabilidad) del delito.
El tipo se limita a elementos de carácter externo, negando la posibilidad de
justificar alguna acción, cuya valoración jurídica solo puede tener cabida
dentro del análisis de la antijuridicidad, y siempre desde un punto de vista
objetivo.

En la culpabilidad se analizan elementos subjetivos y psíquicos del agente,


siendo la imputabilidad el presupuesto de esta.
1.2. EL FINALISMO.
Como criterio o corriente procesal para ubicar la culpabilidad del sujeto y
la consecuente imposición de la pena, parte de la Teoría del jurista
alemán Hans Welzel quien en el año de 1930 realiza una crítica del
sistema causalista diciendo que el ubicar la acción en forma causal es
una forma ciega de observar el delito aduciendo que es una forma ciega
por que el causalismo se reduce a causa-efecto sin tener en cuenta la

8
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

finalidad de la acción. En el año de 1931 Hans Welzel estableció que el


delito parte de una acción pero tiene una finalidad o un fin, es decir el
delito basa su creación en una relación ético-social en donde en primer
plano se encuentra la culpabilidad como elemento del delito, debiéndose
medir y tomar en cuenta la peligrosidad del individuo en relación a su
culpabilidad de ahí que la teoría finalista hace un análisis de la
culpabilidad del delincuente tomando en cuenta el fin o fines de la acción
del delincuente; ésta ideología recibe el nombre de finalista por que
atiende principalmente al estudio técnico jurídico sobre la finalidad del
delincuente para cometer el delito. Esta teoría, en cuya ideología
intervinieron juristas como Hellmuth Von Weber, Alexander Graf Zu
Dohna Hellmut Mayer, revolucionó el pensamiento penal de la época
siguiendo la idea varios juristas como Nicolai Hartmann y Richard
Konnigsberg. Hans Welzel en base a ésta teoría saca de la culpabilidad
el elemento de la forma (2° elemento) que representa al dolo y la culpa,
trasladándolo a la acción como consecuencia natural y, toda vez que en
ésta teoría la acción pertenece al tipo, tanto el dolo y la culpa se deberán
tomar en cuenta al estudiar la conducta y el tipo, no obstante que el
causalismo consideraba al dolo como elemento de la culpabilidad. Esta
escuela basó su ideología principalmente en la psicología y la
fenomenología como elementos preponderantes en el actuar humano.
Esta escuela, que para los doctrinarios y estudiosos de la Teoría del
Delito se ha dividido en finalismo ortodoxo, finalismo radical, finalismo
formal, finalismo material y finalismo valorativo, tuvo su total desarrollo
en Alemania desde el año 1930 hasta el año 1970, habiendo sido
interrumpido su camino entre los años 1933 y 1945 aproximadamente
por haber imperado en esos años en Alemania otra escuela llamada del
“Irracionalismo Jurídico” o de la “Escuela de Kiel” sustentada por juristas
como Georg Dahm, Friedrich Schaffstein y Edmundo Mezger. La teoría
finalista expone dos diferentes fases en su estudio aduciendo que para
que un individuo pueda ser castigado en base a su demostrada
culpabilidad deben de tomarse en cuenta diversos aspectos tanto
internos como externos de la conducta del individuo. Para la teoría

9
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

finalista es esencial el estudio minucioso de cada uno de los elementos


integrantes del tipo como lo son:
a) Los Elementos Objetivos.
b) Los Elementos Subjetivos.
c) Los Elementos Normativos.

Basando lo anterior en la teoría alemana de la Tipicidad iniciada en el


año de 1906 por el jurista alemán Ernst Von Beling, la teoría finalista
señaló que sobre todo estudio de la culpabilidad deberán analizarse dos
fases en la conducta del hombre que son: la fase externa y la fase
interna.

Conducta.
Fase Interna Fase Externa
– Objetivos y propósitos -Ejecución de los medios
– Medios Empleados -Resultado previsto
– Posibles consecuencias -Nexo causal.

Por otro lado la escuela Finalista funda su razón de ser en la subjetividad


del acto y que corresponde a la fase interna (el pensamiento del
individuo), analizando los motivos y finalidades del delincuente para
poder deducir de ahí la culpabilidad del sujeto en base a la realización
de un hecho. Por tal motivo ésta escuela se basa totalmente en la teoría
del Tipo y sus elementos como condición para que pueda establecerse
la culpabilidad; esto es, que ésta teoría exige el estudio dogmático-
jurídico de cada uno de los elementos del tipo analizados en la relación
del hecho delictivo en particular para poder establecer la culpabilidad
sobre una persona. Haciendo una comparación entre la escuela
Causalista y Finalista, mientras para el causalismo solo se necesita tener
por comprobados los elementos objetivos o materiales del tipo como
son:
a) Calidades referidas al sujeto activo.
b) Calidad referida al sujeto pasivo

10
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

c) Referencias temporales y espaciales


d) Referencia a los medios de comisión
e) referencia al objeto material.

Para el Finalismo es necesario además de tenerse por comprobado el


elemento objetivo el tipo, que se tengan comprobados también los
elementos normativos y subjetivos como por ejemplo todos aquellos
hechos que se encuentran vinculados a la antijuridicidad. Que deberán
ser valorados en base a las características del hecho delictivo, así como
de aquellos supuestos que hacen determinar la voluntad del sujeto
activo para actuar con intención, dolo o culpa. Lo que da como
consecuencia que ésta escuela finalista funda su razón de ser en la
subjetividad del acto analizando los motivos y finalidad en el actuar del
delincuente para poder deducir de ahí la culpabilidad sobre la persona.
En consecuencia, y por los motivos antes expuestos, ésta escuela se
basa totalmente en la teoría del Tipo y sus elementos como condición
para que pueda establecerse la Culpabilidad, ésta teoría exige el estudio
dogmático jurídico de cada uno de los elementos del Tipo analizados en
relación al hecho delictivo en particular para poder establecer
Culpabilidad. En México en la década de los años ochenta, derivado de
la teoría del tipo y la corriente finalista se elabora una doctrina nueva
acerca del tipo penal por investigadores y juristas de la UNAM con
auxilio de la lógica-matemática. Esta teoría fue realizada por la Dra. Olga
Islas y el maestro Elpidio Ramírez con la ayuda de un jurista argentino
de nombre Ernesto Raúl Zaffaroni y la valiosa ayuda de un matemático
de nombre Lian Karp. Ésta teoría inclusive fue expuesta en Alemania y
en su momento aceptada, y se basó en una fórmula matemática,
específicamente de álgebra en donde cada uno de los factores
representaba diferentes aspectos sobre los elementos del tipo los que
sumados todos dan un resultado de culpabilidad. Con ésta doctrina se
intentó apoyar al finalismo siendo conocida como el “modelo lógico
matemático”.

11
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

Para los finalistas la acción es conducida desde que el sujeto piensa su


objetivo eligiendo los medios para lograrlo, finalmente concluye su
objetivo con la realización de la acción manifiesta al mundo externo, es
decir, primero piensa el ilícito y luego realiza el hecho.

Dicha teoría consiste en que se afirma que la voluntad no puede


despojarse de su contenido, es decir, de su finalidad, puesto que toda
conducta debe ser voluntaria y toda voluntad tiene un fin. Se contrapone
totalmente a la teoría causalista.

La doctrina finalista nace con Welzel (1904-1977) y fue desarrollada por


este autor a partir de principios de los años treinta, aunque la utilización
de la palabra “finalidad” para caracterizar la acción se produce a partir de
1935. La inicial concepción fue dando paso a diversas modificaciones a
medida que se sometía a revisión toda la teoría del delito imperante
hasta el momento.1

El finalismo comenzó con la formulación del concepto de acción como un


concepto ontológico (no jurídico) y final (no causal), que Welzel tomó de
la tradición aristotélicatomista del acto voluntario, sobre a través de la
influencia de Brentano y Husserl (concepto de “intencionalidad” de todos
los actos psíquicos) y de la “psicología del penamiento”, sin descartar la
de Nicolai Hartmann.
Acción es actividad final humana, no causación de resultados. La
causalidad es ciega, la finalidad es vidente. La finalidad consiste en una
sobredeterminación de la causalidad por la voluntad, es decir, en la
dirección consciente del curso causal hacia una meta u objetivo
previamente propuesto por la voluntad. El hombre se propone fines y,
gracias a su previo conocimiento de las leyes naturales, puede
anticipar el curso y los resultados de su actividad, dentro de ciertos

1
López Barja de Quiroga, Derecho penal. Parte general: Introducción a la teoría jurídica del delito, cit., T. I, pp. 83-84

12
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

límites. Gracias a ello, puede también seleccionar los medios


causalmente necesarios para alcanzar el fin y poner en marcha el
proceso causal exterior que conduzca a la realización del objetivo.

La voluntad va primero mentalmente hacia el fin (se lo representa, lo


anticipa) y desde él regresa a los medios para poner en marcha el curso
causal con los medios elegidos, conduciendo el proceso hacia la
realización del objetivo. 2

La acción es considerada siempre como una finalidad determinada de


actuar conscientemente en función de un resultado propuesto
voluntariamente. La acción, el dolo y la culpa se ubican en el tipo, pues
al ser la acción algo final (tendiente a un fin), el legislador no puede sino
prever acciones provistas de finalidad (dolo, culpa y elementos
subjetivos específicos del injusto). Distingue entre error del tipo (excluye
al dolo y a la punibilidad) y el error de prohibición (elimina la conciencia
de antijuridicidad, al ser invencible elimina la punibilidad, y si es vencible,
subsiste en distinto grado). En la antijuridicidad distingue el aspeco
formal (lo contrario a la norma) y el material (lesión o puesta en peligro
del bien jurídico). Desaparece el concepto de imputabilidad que es
absorbido por la culpabilidad la cual consiste en un juicio de reproche.3

En otras palabras, queda claro que en toda acción hay una etapa
objetiva y una etapa subjetiva. Se entiende que al realizar la acción el
sujeto se representa un resultado, por ello, el poder actuar de otro modo
siempre está presente; en tal medida, si siendo libre decidió hacer algo
incorrecto su conducta será reprochable. Como todo se dirige a la acción
final, el dolo se traslada al tipo.

2Fernández Carrasquilla, Juan, Derecho penal fundamental,2ª ed., Temis, Bogotá, 1995, Vol. I, pp. 268-269.
3Welzel, Hans, Estudios de derecho penal. Estudios sobre el sistema de derecho penal. Causalidad y acción. Derecho
penal y filosofía, Editorial B de F, Montevideo-Buenos Aires, 2003

13
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

Según el finalismo, el error de tipo tiene que ver con los elementos del
tipo penal, incluyéndose el dolo (ejemplo, matar a otro). En una obra de
teatro, un actor piensa que está disparando con un arma de fogueo, pero
le pusieron una de verdad y termina matando.

Como es sabido, la teoría final de la acción se apoya en unos


presupuestos, que Hirsch formula de la siguiente forma: El “concepto de
acción es un concepto central, porque el delito consiste en la infracción
de prohibiciones o mandatos, y el objeto de ambas clases de normas
son las acciones. La prohibición ordena no realizar una acción, mientras
que el mandato exige su realización”. Definir la acción como “la
causación de un resultado derivada de un mero impulso de la
voluntad” convierte al concepto de acción en un “pro-ducto penal
artificial”. Welzelse opuso a tal comprensión y recordó “que a la
acción pertenece la intención dirigida a su realización objetiva y, por
lo tanto, el contenido de la voluntad que la configura: en una acción de
homicidio, por ejemplo, la voluntad de matar”. A ello le añado la sutil
afirmación del finalista Jürgen Weidemann: “La enfermera que inyecta
imprudentemente el veneno no realiza una acción homicida, como no
infringe la preferencia de paso el conductor que no advierte una señal de
Stop”, y sería mejor no designar al correspondiente delito imprudente
como una “acción imprudente”, porque tal designación “es contradictoria
en sí misma”

Welzel elaboró la teoría del injusto personal, pues, a su juicio, la


estructura final de la acción conducía a la concepción individual del
injusto.

Consideraba Welzel que la concepción causal de la acción era irreal y


abstracta, y por ello, frente a dicha concepción planteaba un concepto de
acción desde un punto de vista ontológico. La acción que estamos
examinando no es una acción abstracta inventada por el legislador, sino

14
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

que el concepto de acción es anterior y plenamente real, aplicable a un


ser real y cierto.

1.3. EL FUNCIONALISMO.
En la década de los años ochenta un jurista Alemán de nombre Claus
Roxin realiza una nueva teoría (1984) mediante el uso de la llamada
Política Criminal o Criminológica en donde se expone que la misión última
del Derecho Penal es la protección de bienes jurídicos en todo ámbito
dentro de la vida del hombre, dándole el nombre a ésta teoría de
funcionalista en virtud de que ve a la pena o castigo en función de una
prevención general del delito así como prevención especial que va dirigida
al autor del delito para que no reincida; y a la sociedad en general para que
sirva de ejemplo la imposición de un castigo. Para esta teoría, el momento
de imponerse la pena constituye la parte más importante del proceso penal,
ya que de ello depende el detener tanto al delito como al delincuente. Esta
escuela descansa su ideología en los modernos principios de política
criminal, y entre sus principales desarrolladores se encuentra Ghünter
Jakobs quien ha dado impulso al llamado “Funcionalismo Radical” al partir
su teoría de principios filosóficos. Así, los doctrinarios del Derecho Penal y
de la Teoría del Delito han dividido a la escuela funcionalista en dos:

“El Funcionalismo Moderado” de Claus Roxin; y el


“Funcionalismo Radical” de Ghünter Jakobs.

Esta escuela ha tenido diversos seguidores en el mundo; en Alemania Bern


Schunemann y Schmidhäuser; en España Santiago Mir Puig, Juan Bustos
Ramírez, Manuel Cancio Meliá, Francisco Muñoz Conde y Miguel Polaina
Navarrete; en Italia Alessandro Baratta; En México Enrique Díaz Aranda,
Rafael Márquez Piñeiro y Carlos Daza Gómez. En México un jurista
discípulo de Claus Roxin, Enrique Díaz Aranda en la década de los años
noventa comenzó a desarrollar y dar auge a esta teoría funcionalista,
naciendo el llamado “Funcionalismo Teleológico” toda vez que ésta
corriente destaca y pone de relieve los fines de la sanción penal

15
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

constituyendo un nuevo sistema racional penal que consiste en un


dinámico sistema del derecho penal eficazmente estructurado con un
nuevo proceso y procedimiento rápido y efectivo que descansa sobre
bases político-criminales de la moderna teoría de los fines de la pena. No
obstante todo lo anterior, es preciso señalar que México no tiene definida
una ideología, escuela, corriente o criterio procesal, sino que su legislación
intenta aglutinar varias tendencias, todas extranjeras y de difícil
comprensión para el jurista mexicano no acostumbrado al estudio, que
desembocan en la aplicación de criterios anárquicos producto de ideologías
importadas que solo reflejan la ausencia de una dogmática jurídica
mexicana auténtica y propia, lo que acarrea serios problemas en la
interpretación de la ley y la consecuente aplicación del Derecho Penal,
originando una confusión y un desconocimiento total por parte de la
mayoría de los juristas mexicanos en Derecho Penal, los cuales
erróneamente pretenden encuadrar nuestro sistema en un causalismo,
finalismo o funcionalismo.

Desde los años setenta se han ofrecido nuevas soluciones sistemáticas


para superar las críticas realizadas al sistema finalista, entre las que
podemos citar: la síntesis neoclásico-finalista por Gallas, Jescheck y
Wessel; el sistema racional-final, también llamado teleológico o
funcionalismo político- criminal, de Claus Roxin , y el sistema funcionalista
normativista de Gunter Jakobs. Por funcionalismo se entiende el conjunto
de hechos fisiológicos o de otra índole que se producen o suceden en un
organismo, un aparato o un sistema. En el campo social se refiere al
estudio de las funciones dentro del sistema social concebido como una
totalidad integrada, que desempeñan los individuos, grupos o instituciones.

Los nuevos proyectos sistemáticos mantienen la estructura del delito con la


conducta como presupuesto del delito y tres categorías; tipicidad;
antijuridicidad, y culpabilidad. Sin embargo, cada categoría experimenta un
notorio cambio tanto en su concepción como en su conformación. Las dos

16
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

exposiciones sistemáticas del funcionalismo más importantes en Alemania


son las de Roxin y de Jakobs.

SISTEMA FUNCIONAL NORMATIVISTA DE JAKOBS El método de


Gunther Jakobs parte de la teoría de los sistemas sociales de Luhmann y
somete toda la teoría del delito a sus postulados, así, mientras que su
maestro Hans Welzel, consideró indispensable construir el sistema del
delito sobre una base lógico real, Jakobs lo sustenta normativamente, de
ahí como conceptos como la conducta, causalidad o bien jurídico quedan
circunscritos a las necesidades de la regulación jurídica. Por esta razón
podemos calificarlo como funcionalismo normativista, el cual, en palabras
de Jakobs se concibe como aquella teoría según la cual el derecho penal
está orientado a garantizar la identidad normativa, la constitución y la
sociedad. La base sociológica de la sociedad, como entidad conformada
por individuos que pactan ceder su soberanía a favor del estado para el
ejercicio del poder en beneficio del pueblo, es sustituida por una
concepción de la sociedad como un sistema de comunicación de reglas
que garantizan su desarrollo armónico (normativo), que se afecta cuando
alguien no cumple con su rol y realiza una conducta delictiva
contradiciendo las expectativas sociales; por ello, la prestación que realiza
el derecho penal consiste en contradecir a su vez la contradicción de las
normas determinantes de la identidad de la sociedad. El derecho penal
confirma, por tanto, la identidad de la sociedad. La pena constituye una
reacción frente a un hecho que supone el quebrantamiento de una norma.
Por tanto el delito es una afirmación que contradice a la norma, y la pena
es la respuesta que confirma la norma, en consecuencia, la función de la
pena es restituir la vigencia de la norma violada con la conducta delictiva.

El funcionalismo se concibe como aquella teoría según la cual el derecho


penal está orientado a garantizar la identidad normativa, la constitución y la
sociedad.

17
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

La pena constituye una reacción frente a un hecho que supone el


quebrantamiento de una norma; es decir, se abandona la tradicional
concepción que sustenta a la pena como una reacción frente a un hecho
que lesiona un bien jurídico tutelado y se erige como el medio a través del
cual se confirma la vigencia de la norma violada y de esa forma restituir la
identidad social.

A) FUNCIONALISMO MODERADO.
El funcionalismo moderado reconoce los elementos del delito propuestos
por el finalismo (tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad), pero con una
orientación político-criminal, puesto que los presupuestos de la
punibilidad deben estar orientados por los fines del Derecho penal, por lo
que estas categorías jurídicas no son sino instrumentos de una
valoración político-criminal.

Sustituye la categoría lógica de la causalidad por un conjunto de reglas


orientado a valoraciones jurídicas; pues la imputación de un resultado
depende de la realización de un peligro dentro del fin de protección de la
norma. La culpabilidad se limita con la necesidad de prevención y juntas
originan el nuevo concepto de responsabilidad, que es la base de la
imposición de la pena Señala Roxin4 que “la formación del sistema
jurídico penal no puede vincularse a realidades ontológica previa
(acción, causalidad, estructura lógico reales, etc.) sino que única y
exclusivamente puede guiarse por las finalidades del Derecho penal”.
Esto significa que la teoría de los fines de la pena será la que orientará
las características del sistema penal.

Roxin publica en 1970 su monografía Política Criminal y sistema del


derecho penal e intenta superar la incomunicación orientando el sistema
del Derecho penal, conceptuado ahora como un sistema abierto, a las
valoraciones de la Política Criminal en un intento de dar soluciones

4Roxin , Claus, Derecho penal. Parte general. Fundamentos. La estructura de la teoría del delito, trad. de Diego Manuel
Luzón Peña, Miguel Días y García Conlledo, y Javier de Vicente Remesal, 2ª ed., Civitas, Madrid, 1997.

18
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

coherentes a los problemas de la realidad práctica pero sin caer en un


puro pensamiento tópico. 5

Roxin quiere, pues, la unidad sistemática entre Derecho penal y Política


criminal. La orientación del sistema del Derecho penal a los fines del
Derecho penal en general y a los fines de cada uno de los niveles del
propio sistema en particular, exigirá una amplia normativización de los
conceptos, normativización que se verá facilitada tras aceptarse, desde
estos planteamientos, que la pretendida vinculación ontológica entre
conceptos y realidad era menor que la propugnada por los finalistas.
Desde esta nueva perspectiva los conceptos se funcionalizan, es decir,
se les exige que logren resultados justos y adecuados en el marco del
desempeño de un adecuado papel en el sistema. En este sentido, la
concepción roxiniana parte de que el dogmático debe, en primer lugar,
averiguar qué valoración político criminal subyace en cada uno de los
conceptos o categorías de la teoría del delito, y una vez determinada la
misma funcionalizar dicho concepto o categoría, es decir, construir y
desenvolver el mismo de manera que responda a la función que le es
propia de un modo idóneo.

Roxin pretende sistematizar, desarrollar y reconstruir las categorías


dogmáticas de tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad bajo el prisma de
su función político criminal en una suerte de sistema abierto en orden a
la resolución de los problemas que la realidad presenta.

Así, por ejemplo, la categoría de la imputación objetiva elaborada por


Roxin no sustituirá a la causalidad, sino que la complementará para
perfeccionar la imputación en el marco del tipo objetivo.

5ara J.A. Sainz Cantero, Lecciones de derecho penal. Parte general. Introducción, reimpresión. 1981, Barcelona, Bosch,
1980, p. 72.

19
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

Así, por ejemplo, la categoría de la imputación objetiva elaborada por


Roxin no sustituirá a la causalidad, sino que la complementará para
perfeccionar la imputación en el marco del tipo objetivo.

B) EL FUNCIONALISMO SOCIOLOGICO.
El funcionalismo sociológico o radical, considera al Derecho como
garante de la identidad normativa, la constitución y la sociedad, cuyo
objeto es resolver los problemas del sistema social.6

Al igual que el funcionalismo moderado reconoce como punto de partida


al finalismo, sin embargo, en este ya no están presentes las tendencias
de política criminal, pues las categorías que integran al delito tienen
como fin sólo estabilizar al sistema.

Günther Jakobs elabora el sistema más coherente que se ha opuesto al


de su maestro Welzel, en la medida en que rechaza por “naturalistas” y
“factisistas” los presupuestos de carácter ontológico sobre los que
Welzel había construido su sistema, y desarrolla una teoría dogmática
de la imputación exclusivamente normativa, cuyo fundamento teórico
decide en la teoría del sistema social.

Günther Jakobs pretende superar el relativismo que achaca a la


construcción de Roxin y sus discípulos, funcionalizando todos los
conceptos jurídico-penales al que cree fin último del Derecho penal, es
decir, a la prevención general positiva.

Como para Jakobs la sociedad se constituye mediante normas que


vendrán a conformar su base misma -el ordenamiento jurídico-penal
tendrá la específica misión de velar por la subsistencia de tales normas
y, por tanto, de velar por la misma subsistencia de la sociedad que se

6Roxin , Claus, Derecho penal. Parte general. Fundamentos. La estructura de la teoría del delito, 2ª ed., Civitas, Madrid,
1997

20
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

apoya en ellas, y del orden social conformado, de lo que deriva, en


última instancia y de forma mediata, que la identidad y carácter de los
mismos individuos, como personas, también resultarán preservados por
el Derecho penal, y ello en la medida en que si la sociedad resulta
protegida por el Derecho penal, también lo serán estos, que sin la
misma, serían simples animales

2.-COMPARACION DE LAS ESCUELAS PENALES.

2.1. LA ESCUELA PENAL CAUSALISTA CON LA FINALISTA.


La teoría causalista se distingue de la finalista porque la primera considera
a la acción como un producto causal y mecánico, y la segunda determina la
dirección o propósito a ese producto causal, es decir existe una voluntad
orientada en determinado sentido.

El finalismo se enmarca como criterio o corriente procesal para ubicar la


culpabilidad del sujeto y la consecuente imposición de la pena, parte de la
Teoría del jurista alemán Hans Welzel quien en el año de 1930 realiza una
crítica del sistema causalista diciendo que el ubicar la acción en forma
causal es una forma ciega de observar el delito aduciendo que es una
forma ciega por que el causalismo se reduce a causa-efecto sin tener en
cuenta la finalidad de la acción.

Haciendo una comparación entre la escuela Causalista y Finalista,


mientras para el causalismo solo se necesita tener por comprobados los
elementos objetivos o materiales del tipo como son:
- Calidades referidas al sujeto activo.
- Calidad referida al sujeto pasivo
- Referencias temporales y espaciales
- Referencia a los medios de comisión
- referencia al objeto material.

21
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

Para el Finalismo es necesario además de tenerse por comprobado el


elemento objetivo el tipo, que se tengan comprobados también los
elementos normativos y subjetivos como por ejemplo todos aquellos
hechos que se encuentran vinculados a la antijuridicidad. Que deberán ser
valorados en base a las características del hecho delictivo, así como de
aquellos supuestos que hacen determinar la voluntad del sujeto activo para
actuar con intención, dolo o culpa. Lo que da como consecuencia que ésta
escuela finalista funda su razón de ser en la subjetividad del acto
analizando los motivos y finalidad en el actuar del delincuente para poder
deducir de ahí la culpabilidad sobre la persona. En consecuencia, y por los
motivos antes expuestos, ésta escuela se basa totalmente en la teoría del
Tipo y sus elementos como condición para que pueda establecerse la
Culpabilidad, ésta teoría exige el estudio dogmático jurídico de cada uno de
los elementos del Tipo analizados en relación al hecho delictivo en
particular para poder establecer Culpabilidad.

Dicha teoría consiste en que se afirma que la voluntad no puede


despojarse de su contenido, es decir, de su finalidad, puesto que toda
conducta debe ser voluntaria y toda voluntad tiene un fin. Se contrapone
totalmente a la teoría causalista.

2.2. LA ESCUELA PENAL FUNCIONALISTA CON LA CAUSALISTA Y CON


LA FINALISTA.
Roxin quiere, pues, la unidad sistemática entre Derecho penal y Política
criminal. La orientación del sistema del Derecho penal a los fines del
Derecho penal en general y a los fines de cada uno de los niveles del
propio sistema en particular, exigirá una amplia normativización de los
conceptos, normativización que se verá facilitada tras aceptarse, desde
estos planteamientos, que la pretendida vinculación ontológica entre
conceptos y realidad era menor que la propugnada por los finalistas.

Al igual que el funcionalismo moderado reconoce como punto de partida al


finalismo, sin embargo, en este ya no están presentes las tendencias de

22
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

política criminal, pues las categorías que integran al delito tienen como fin
sólo estabilizar al sistema.

Así, por ejemplo, la categoría de la imputación objetiva elaborada por Roxin


no sustituirá a la causalidad, sino que la complementará para perfeccionar
la imputación en el marco del tipo objetivo.

3. CONCLUSIONES

3.1. La escuela causalista establece la responsabilidad penal de una persona


basándose primordialmente en el acto o acción humana y su efecto en el
mundo material; es decir, el sistema causalista se caracteriza por su
sencillez para ubicar la culpabilidad ya que para atribuir la responsabilidad
a la persona solo se requiere la comprobación de la causa, tomándose al
efecto como su consecuencia directa razón por la cual una persona

23
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

siempre será culpable cuando se acredite su acción como causa del


resultado. Este sistema recibe el nombre de causalismo por basarse en el
binomio de la causa-efecto.

3.2. Como criterio o corriente procesal para ubicar la culpabilidad del sujeto y la
consecuente imposición de la pena, parte de la Teoría del jurista alemán
Hans Welzel quien en el año de 1930 realiza una crítica del sistema
causalista diciendo que el ubicar la acción en forma causal es una forma
ciega de observar el delito aduciendo que es una forma ciega por que el
causalismo se reduce a causa-efecto sin tener en cuenta la finalidad de la
acción. En el año de 1931 Hans Welzel estableció que el delito parte de
una acción pero tiene una finalidad o un fin, es decir el delito basa su
creación en una relación ético-social en donde en primer plano se
encuentra la culpabilidad como elemento del delito, debiéndose medir y
tomar en cuenta la peligrosidad del individuo en relación a su culpabilidad
de ahí que la teoría finalista hace un análisis de la culpabilidad del
delincuente tomando en cuenta el fin o fines de la acción del delincuente;
ésta ideología recibe el nombre de finalista por que atiende principalmente
al estudio técnico jurídico sobre la finalidad del delincuente para cometer el
delito.

3.3. En la década de los ochenta el jurista Alemán Claus Roxin realiza una
nueva teoría mediante el uso de la llamada Política Criminal o
Criminológica en donde se expone que la misión última del Derecho Penal
es la protección de bienes jurídicos en todo ámbito dentro de la vida del
hombre, dándole el nombre a ésta teoría de funcionalista en virtud de que
ve a la pena o castigo en función de una prevención general del delito así
como prevención especial que va dirigida al autor del delito para que no
reincida; y a la sociedad en general para que sirva de ejemplo la imposición
de un castigo. Para esta teoría, el momento de imponerse la pena
constituye la parte más importante del proceso penal, ya que de ello
depende el detener tanto al delito como al delincuente.

24
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

25
ESCUELAS PENALES: CAUSALISMO, FINALISMO,
FUNCIONALISMO.

2. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Muñoz Conde, Francisco y García Arán, Mercedes, Derecho Penal. Parte


General, Tirant lo blanch Valencia, 2002, p. 203.
2. Mir Puig, Introducción a las bases del derecho penal. Concepto y método, cit., p.
177.
3. JIMENEZ DE ÁSUA. Tratado de Derecho penal. Cit T. III, p 55.
4. López Barja de Quiroga, Derecho penal. Parte general: Introducción a la teoría
jurídica del delito, cit., T. I, p. 53.
5. López Barja de Quiroga, Derecho penal. Parte general: Introducción a la teoría
jurídica del delito, cit., T. I, pp. 83-84

6. Fernández Carrasquilla, Juan, Derecho penal fundamental,2ª ed., Temis,


Bogotá, 1995, Vol. I, pp. 268-269.
7. Welzel, Hans, Estudios de derecho penal. Estudios sobre el sistema de derecho
penal. Causalidad y acción. Derecho penal y filosofía, Editorial B de F,
Montevideo-Buenos Aires, 2003
8. Welzel, Estudios de derecho penal. Estudios sobre el sistema de derecho penal.
Causalidad y acción. Derecho penal y filosofía, cit.

9. Roxin, Claus, Derecho penal. Parte general. Fundamentos. La estructura de la


teoría del delito, trad. de Diego Manuel Luzón Peña, Miguel Días y García
Conlledo, y Javier de Vicente Remesal, 2ª ed., Civitas, Madrid, 1997.
10. Sainz Cantero, Ara Lecciones de derecho penal. Parte general. Introducción,
reimpresión. 1981, Barcelona, Bosch, 1980, p. 72.
11. Roxin , Claus, Derecho penal. Parte general. Fundamentos. La estructura de la
teoría del delito, 2ª ed., Civitas, Madrid, 1997.
12. VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe A. Derecho Penal (Parte General). Editorial
Juridica grijley. Primera Edicion marzo del 2006.

26

Você também pode gostar