El ícono es una imagen que sintetiza un concepto (el cual puede ser

complejo o no) en una representación simplificada.

Ejemplo: Un ícono de un megáfono puede remitir al aparato megáfono o a

una manifestación. Un ícono de un banco público puede remitir al objeto o al
mobiliario urbano en general.

Hay íconos más ambiguos o con múltiples sentidos. Por ejemplo, la calavera:
puede remitir a la muerte, al veneno, a los piratas, al heavy metal, etc. Estos
íconos, si están correctamente referenciados y ubicados, dan una señal
inequívoca de lo que significan.

Iconoclasistas, taller en el C.C. Rojas (2018)

Formas contenedoras:
Las señales de tránsito, u otros códigos especializados (como los de
medicina, seguridad fabril, etc.), le suman al ícono una información más. Tal
es el caso de las señales de tránsito, de uso emblemático, y muy difundidas
y potentes a la hora de sintetizar ideas.

Las señales viales se dividen en tres códigos de formas acompañados por

colores:

Reglamentación: Formas circulares

de color rojo fuerte. Indican
restricciones o prohibiciones, etc.
Las podemos usar para marcar la
presencia o ausencia de alguna
temática (por ejemplo, “falta de
servicios públicos” con el círculo
tachado , o “presencia de control”
con el círculo abierto).

Prevención: Formas romboidales

o triangulares de color amarillo
Código de colores: vibrante. Indican peligro. Las
podemos usar para señalizar
temáticas como contaminación,
especulación inmobiliaria, etc.

Información: Formas rectangulares

y de color azul. Indican la presencia
de lugares o de cosas. Las podemos
usar para señalar edificios o
personas.

Iconoclasistas, taller en el C.C. Rojas (2018)

Ejemplos de iconos combinandos con señales de tránsito:

Las “referencias” que comúnmente acompañan a los mapas son la

explicación en palabras del sentido que le queremos dar al ícono, a fin de
evitar interpretaciones equivocadas.

Iconoclasistas, taller en el C.C. Rojas (2018)

Código de colores:
Basándonos en las formas de las señales de tránsito (o en otras como estrellas,
explosiones, etc.), podemos ampliar la gama de colores que acompaña al ícono
usando “códigos de colores” que colaboran en la señalización de una temática.
Por ejemplo, se puede tomar la tríada del semáforo y sus significados (verde,
amarillo y rojo, y una amplificación de esta)

También podemos utilizar colores identificados con prácticas políticas o

discursos sociales. Por ejemplo, el rojo: lucha social, el verde: ecologismo, el
lila: feminismo, etc.

Conviene utilizar un solo código de colores en el mapa, a fin de no confundir

al lector y brindar un relato coherente.
Iconoclasistas, taller en el C.C. Rojas (2018)
Tergiversación de logos:
Podemos intervenir logos y darles un “sobre” o “doble sentido” a los
mismos, con el objetivo de señalizar situaciones problemáticas con un guiño
irónico o un mensaje más profundo.

El método es sencillo. Logo de la institución o empresa cuestionada + ícono

que represente el cuestionamiento = una mezcla que visibiliza (casi siempre
irónicamente) a la imagen tergiversada.

Otros tipos de señalización:

Flechas, líneas punteadas, planos de colores rayados o punteados, pueden

servir para marcar otro tipo de situaciones. Las densidades de colores (del
blanco al negro) o de puntos (pocos o muchos), pueden comunicar la escasa
o fuerte presencia de alguna situación a visibilizar.
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