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Abril 10, 2011

El 6 de abril
y el peso de
una palabra

L
as manifestaciones en más de 20 ciudades,
convocaron a miles de personas, que desbor-
damos las aceras para exigir: paz, más poesía
y menos policía.
El Tlacuache, suplemento cultural, se suma a
la indignación y al dolor de todos los mexicanos que han perdido
hijos inocentes, asesinados a manos de las mafias y del Estado,
que sumado a su incapacidad y corrupción, han convertido a los
ciudadanos en las únicas víctimas de estas guerras.

Fotos: Eduardo Corona

EL SOBREVIVIENTE
Javier Sicilia.

Toda ausencia es atroz escuchando el arriba y el abajo,


y, sin embargo, habita como un hueco que viene de los muertos, preservando en sus tumbas el suelo que habitaron con nosotros.
de las blancas raíces del pasado. No es así que tú puedes escucharlos en el espacio en sombras de un mundo
¿Hacia dónde volverse?; interpretado.
¿hacia Dios, el ausente del mundo de los hombres?; Pero escucha la queja de lo Abierto,
¿hacia ellos, que lo han interpretado hasta vaciarlo? el mensaje incesante, esa advertencia que viene desde lejos,
¿Hacia dónde volverse que no revele el hueco, ese rumor tan suave que casi nadie escucha
el vacío insondable de la ausencia? y llega a ti de todas las iglesias,
Hacia ellos, los muertos, que guardan la memoria como si en esas piedras, que guardan la memoria de los muertos,
y saben que no estamos contentos en un mundo interpretado. habitara la llama de su estar con nosotros,
Mas las sombras, las sombras que la interpretación provoca de su sola presencia en la resurrección
y nos separa de ellos, y descorriera un poco nuestras sombras.
las sombras con su viento todo lleno de la abierta ventana hacia el espacio, Porque es difícil vivir en un mundo sin ellos,
las sombras donde no hay anunciación difícil no sentir a nuestros muertos alimentando las obras de los hombres;
trabajan nuestro hueco. difícil no seguir sus costumbres, que apenas conocimos;
¿Será que ya no hay nada atrás de ellas, difícil habitar en las sombras
o el oscuro dolor por nuestros muertos como un alucinado que repentinamente recobra la memoria
–como el amanecer que empieza a medianoche, para luego volver a su intemperie;
a la hora más oscura de la noche– difícil ver aquello que los hacía nuestros flotar en el espacio y diluirse.
anuncia su retorno en el sigilo? Estar vivo es penoso,
¿No es tiempo de encontrarlos nuevamente y nosotros, nosotros, que los necesitamos con sus graves secretos,
donde nada parece retenerlos, nosotros, que sabemos que no podrán volver a un mundo interpretado,
así el roshi descubre el todo en el vacío que no contiene nada? a veces escuchamos, como un ligero viento, ascender de las sombras
Tal vez sí, porque sus voces vienen de lo oscuro, la música primera
de su vacío vienen que forzando la nada trajo a Eurídice al mundo;
como un rumor de río en un riachuelo, una nota tan tenue, tan pura como el Cirio
como un dulce reclamo imperceptible, que promete su vuelta en medio de las sobras
como una tenue estrella entre las sombras y nos trae el consuelo.
vienen sus voces, vienen desde lejos.
Óyelas, corazón, como sólo los mojes sabían escucharlas
atendiendo en el rezo su incesante llamado
con los pies en la tierra. Tomado del libro Tríptico del desierto. Editorial ERA. México.
Así los escuchaban, Premio de Poesía Aguascalientes 2009.
el tlacuache 462 Domingo 10 de abril de 2011

Emiliano Zapata y su que se distingue del resto de


los habitués de los medios
impresos del momento, por su
tipo físico y por su vestimenta.
Las ideas de lo auténtico, los
movimientos sociales como
procesos históricos progresistas
y el orden natural de las cosas

proyección histórica
Tales características, irán (justicia) acuden a nuestra
conformándose con el tiempo, mente fácilmente, pero hay que
en símbolos de autonomía, de recordar que en aquellos días la
fuerza, de honorabilidad y de imagen zapatista causó mucho
autenticidad, por decir lo más escozor entre la gente que veía

entre los morelenses destacable.


De entre las imágenes de
cuerpo completo del nacido
en Anenecuilco, destaca el
el levantamiento armado como
la posibilidad de la muerte y el
dolor inminente. Al respecto
basta recordar que José
María Helena Noval retrato atribuido al fotógrafo de Guadalupe Posada reprodujo

L
origen alemán Hugo Brehme esta fotografía por medio de un
probablemente en 1911. En grabado que convirtió en una
lama la atención que sin obedecer a una campaña mercadológica o a una el mismo, Zapata aparece hoja volante y en ella se hablaba
franca estrategia política, la figura de Emiliano Zapata Salazar (1879-1919) frente a una escalera, en el muy mal del héroe. (Figura 2)
se haya venido posicionando en el mundo entero como un producto cultural antiguo Hotel Moctezuma,
que satisface necesidades expresivas y comunicativas de diversas índoles. ubicado en el centro de esta De esta y otras fotografías
No es difícil encontrar representaciones del rostro de Emiliano Zapata en los ciudad capital. Por haber sido de Zapata, cabe destacar
cinco continentes y creo que tanto por la cantidad de las mismas, como por multirreproducida en diversos asimismo, la conciencia que
sus diferentes abordajes, la lectura de la imagen del héroe debe ir más allá de contexto marcado por soportes y por medio de diversas parece tener él de su devenir
el mito surgido hace casi cien años. A esto me he venido dedicando los últimos tiempos con un estado técnicas, dicha imagen destaca como personaje histórico:
de ánimo que va de la sorpresa al regocijo máximo, he de decirlo sin pena. de entre las más conocidas. posa con ciertos atributos
Lo que me interesa destacar (Figura 1) simbólicos (se dice que se los
en esta colaboración, es la identitarios: Zapata nació en en un uso de la imagen zapatista prestó Manuel Asúnsolo) y se
manera en la que el sujeto Morelos, aquí se firmó el Plan que extiende sus tentáculos En dicha fotografía revelada sabe importante, se prefigura
contemporáneo asimila y de Ayala, sí, pero aquí también hasta los tendajones: ya existe en blanco y negro, Zapata así la idea del héroe que hoy es
consume los relatos históricos surgieron algunas de sus una “Cerveza Zapata” y esta posa portando espada, rifle y común entre nosotros.
y resignifica los símbolos. representaciones más icónicas. imagen que vende y vende cananas, con una banda tricolor Dicha imagen ha sido
Parto del caso muy particular Esta idea de que “aquí surgió bien, engalana restaurantes y al pecho, vestido de charro. La relacionada con la del ejecutivo
de los “zapatas” creados en el lo más memorable, lo más bares, además de que, podemos lectura de la imagen nos lleva nacional, pues así posa el
estado de Morelos, dado que enorgullecedor de la Revolución encontrarnos al héroe como a pensar de inmediato tanto presidente electo cuando toma
han adquirido la connotación Mexicana” llama la atención souvenir fácilmente y no sólo en un hombre de armas, como posesión del máximo cargo que
de símbolos doblemente además, porque lleva a pensar me refiero a las reproducciones en un hombre de origen rural.

t
fotográficas que se
expenden en varios
sitios --entre ellos los
museos dedicados a su
culto--, sino también
a otro tipo de objetos
como pueden ser
aretes, ropa, bolsos,
estampas, cajitas, etc.
Por supuesto que si
los entrecomillados le
motivan reflexiones
más agudas, querido
lector, y quiere nos
sentemos a platicar en
cómo los morelenses
nos apropiamos de
las imágenes y las
reciclamos, estoy a
sus órdenes en este
email: helenanoval@
yahoo.com.mx

Iconografía
zapatista
Las artes visuales
son generosas en
imágenes dedicadas
a la lucha armada que
se dio a principios del
siglo XX en nuestro
país. La fotografía,
como medio de
reproducción
mecánica del
entorno y por ende
de la realidad social
experimentada, se
encarga de mostrarnos
a Zapata como un
individuo y como parte Figura 2. José Guadalupe Posada. Emiliano Zapata, 1910 – 1911. Hoja suelta publicada por A. Vanegas Arroyo.
Figura 1 Hugo Brehme. Fotografía. Zapata en el Hotel Moctezuma de Cuernavaca, ca.. 1911 de una colectividad 55 x 147 cm. Colección A. V. Arroyo.
Domingo 10 de abril de 2011 el tlacuache 462

José Iturbe. se le han erigido algunos


(Figuras 4 y 5) monumentos en la República
Mexicana. En casi todos
Ya convertido en un símbolo aparece ataviado con traje de
–que nunca será fijo porque la charro (media gala y gran gala),
historia, como discurso, está situación que se da porque de
hecha de subjetividades--, ese modo aparece ataviado en
a Zapata le es dado habitar la mayoría de las fotografías
un universo completo de que se le tomaron en la época
pinturas diversas creadas de cuerpo completo.
por artistas contemporáneos, Tal característica compone una
entre ellos Arnold Belkin, imagen única en la historiografía
quien ve al héroe como el nacional: no abundan los héroes
motor de la historia. (Figura 6) charros. De ahí, que la estatuaria
. oficial haya hecho del dominio
Los “zapatas” del canadiense- de estas artes campiranas y de
mexicano Belkin, reconstruyen la osadía de Emiliano Zapata,
por medio de geometrismos, la la imagen más perdurable del
famosísima imagen atribuida héroe de bronce.
a Hugo Brehme y al mismo Esto sucede así, porque se sabe
tiempo le devuelven el cuerpo que él prefería este atuendo
al héroe que la sociedad le como vestimenta y se esmeraba
arrebató. La fotografía tomada mucho en su arreglo personal,
en 1914, por Agustín Víctor pero también porque las labores
Casasola, en la que se ve a del campesinado adquieren una
Zapata sentado al lado de Pancho gran dignidad así representadas
Villa, en Palacio Nacional, le y paradójicamente acercan,
sirve como inspiración al pintor o funden en el imaginario
para crear su propia versión colectivo, al hombre de campo
del memorable momento en con el hacendado.
el que ambos revolucionarios Por lo que respecta a las
se encuentran. A ambos los composiciones de las esculturas
pinta literalmente de carne y morelenses zapatistas, hay
hueso, son la reinterpretación que decir que cuando el héroe
del hecho histórico a la luz de aparece a caballo, las piezas
lo humano. Esta hermosa pieza repiten un formalismo cuya
se encuentra en el Castillo de tradición se extiende hasta
Chapultepec. la antigüedad clásica. Dicha
tradición manda representar al
La estatuaria y el charro caballo con dos patas levantadas
más charro de la historia cuando el homenajeado murió
nacional. en el campo de batalla. De
Obedeciendo al afán del la autoría de Carlos Kunte y
homenaje, a Zapata Salazar

t
Figura 3. Diego Rivera. Historia del estado de Morelos, Conquista y Revolución, 1930 -1931. Fresco, Palacio de Cortés, Cuernavaca, Morelos.
Muro oeste, superficie total 148.60 m2.

prepara para pintar la epopeya Por otro lado, en el mismo


t

el voto popular puede conferir. de la nación, la historia gloriosa mural, Zapata vestido de manta
Esta fotografía ha servido de su país. Esta será la época en (cosa que no acostumbraba),
como motivo de inspiración de la que pinta también los murales viene a ser también el indígena
algunas pinturas famosas, entre de Palacio Nacional. que vence al conquistador
ellas un fragmento del mural Además de que el muro al que español, y si viste así y no a
que pintara Diego Rivera en nos referimos coincide con la la manera prehispánica no es
el Palacio de Cortés, apenas orientación de Anenecuilco, porque Rivera desconociera
iniciada la década de los 30. lugar de nacimiento de Zapata, los usos y las costumbres de
En dicho fragmento, el Zapata asombra la creación de un la antigüedad, es debido a
tricolor queda debajo del lema espacio pictórico en el que que quiso demostrar que el
“Tierra y Libertad”, a su lado, encontramos por lo menos indigenismo, la raíz, la sangre
una mujer reclinada representa dos lecturas particulares de la y la raza pervivían en la entraña
la idea de la tierra. (Figura 3) historia: del campesino morelense.
Por una parte aparece La pintura morelense com-
Me referiré ahora a la parte del representada la idea que prende un gran número de
mural que lo presenta vestido Rivera tenía de la Revolución obras en las que el muerto en
de manta, porque además de Mexicana como un movimiento Chinameca, en 1919, aparece
ser muy conocida en el mundo, exitoso y terminado. Zapata retratado a partir de copias
dicha pintura al fresco habla pisa con el pie izquierdo al de las escasas fotografías que
de las intenciones del pintor español cuyos descendientes existen en primeros planos
con respecto a su mitología son los hacendados, quienes de su figura. Lo interesante
particular. lo despojaron a él y su pueblo es que Zapata, para los
Recién casado con Frida, de sus tierras; con la mano de creadores locales, constituye,
Rivera decide pasar unos días ese mismo lado domina a un además, de una extensión de la
paradisiacos en Cuernavaca en hermoso caballo blanco que identidad local, un motivo de
su compañía; invitados por el recuerda los pintados por Paolo identificación personal porque
platero William Spratling, se Uccello, y en la otra porta la hay quienes se han destacado
quedan en casa del embajador hoz del comunismo, sistema como especialistas en el tema,
Morrow y una vez que decide en el que, como sabemos creía pintores de “zapatas”. Casos
aceptar la encomienda de pintar como una posibilidad salvadora notables son los de los pintores Figura 4. Pedro Zamora. Al rojo vivo, 2008. Acrílico sobre tela. 105 x 130 cm.
un mural de tema libre, se de la humanidad. Xolo Polo, Pedro Zamora y Colección del autor
el tlacuache 462 Domingo 10 de abril de 2011

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Estela Ubando, el Zapata que fue removido por las obras de remodelación de la ciudad (entrada por
la carretera federal), se ha convertido en un referente citadino, no lo es en cambio, la obra que fue
colocada en la Plaza de Armas hoy llamada Emiliano Zapata por su mala calidad, por más que integre
a otros personajes zapatistas en la composición. (Figura 7)

Si pensamos que a Zapata lo hemos estado construyendo desde la mente mágica y el ámbito de lo
simbólico, entonces nos quedará más claro por qué este fenómeno es en gran medida inexplicable.
Dos muestras colectivas montadas en museos de la Ciudad de México con motivo de los festejos
centenarios dan fe de cómo los héroes nacionales han venido conformando una especie de santuario
especial habitado por figuras tan idealizadas como los santos. Sin ánimos de abundar, diré que
he visto “zapatas” en altares domésticos con veladoras delante y que según el investigador Jaime
Cuadriello, Zapata convive en el imaginario popular con Cuauhtémoc. (Figura 7)
Recuerdo que Jorge Alberto Manrique, un notable historiador del arte, acuñó hace años el concepto
“religión de la patria” para explicar la idea de un nacionalismo revolucionario hoy engrandecido, a
más no poder, con la figura del héroe que hoy nos ocupa, el que nunca se corrompió. ¿Reflejará este
hecho el anhelo de borrar de la historia la historia de la corrupción humana hoy tan destapada? Ω

María Helena Noval es historiadora y coautora (con Salvador Rueda Smithers) del libro Zapata en
Morelos (2010. Lunwberg Editores, Cuernavaca).

Figura 5. Xolotl L. Polo. GQ. 2000. Óleo sobre tela. 120 x 150 cm.
Colección del autor.

Figura 7. Carlos Kunte y Estela Ubando. Zapata 1979. Escultura

Figura 6. Arnold Belkin. Serie Zapata II, 1978. Acrílico sobre tela. 139 x 116 cm. Colección particular.

Organo de difusión de la comunidad de la Delegación INAH Morelos


Consejo editorial
EDUARDO CORONA MARTÍNEZ RAÚL FRANCISCO GONZÁLEZ QUEZADA GILBERTO LÓPEZ Y RIVAS
HORTENSIA DE VEGA NOVA RAFAEL GUTIÉRREZ YÁÑEZ RICARDO MELGAR BAO
NORBERTO GONZÁLEZ CRESPO PAUL HERSCH MARTÍNEZ LUIS MIGUEL MORAYTA MENDOZA

Matamoros 14, Acapantzingo, Cuernavaca, Morelos Coordinación editorial de este número: Eduardo Corona Martínez
tlacuache.morelos@gmail.com Diseño Gráfico.: Sputnik Disenio / Rafael González Jiménez
El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de sus autores

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