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TEXTO INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LAS ORGANIZACIONES

Diapo 3

Cuál es la importancia de la inteligencia emocional en la empresa?

Actualmente se habla mucho de este término, incluso en el área


empresarial. Las empresas buscan profesionales que sean capaces de
controlar, identificar y gestionar las emociones propias y ajenas con la
finalidad de que puedan desempeñar sus tareas con eficacia, cumplir con
los objetivos y trabajar en equipo.

La inteligencia emocional en la empresa juega un papel fundamental en


todos los niveles jerárquicos; el poder identificarlas ayuda a ser un líder,
lograr un buen ambiente de trabajo y cumplir con los objetivos de la
empresa.

Los empleados con altos niveles de inteligencia emocional son capaces de


entender, motivar y ayudar a sus compañeros de trabajo, fortalecer las
relaciones laborales, conocer las necesidades, fomentar la productividad,
aprender de los errores, manejar el estrés laboral y resolver conflictos entre
los trabajadores, proveedores y clientes.

DIAPO 4

¿Poderes para aplicar la inteligencia emocional en el trabajo?

Si bien es cierto que para muchas personas la inteligencia emocional es


innata, también se puede aprender y desarrollar durante todas las etapas
de la vida, enfocándose en los principios claves de este tipo de inteligencia.

• El descubrir y conocer quién eres de verdad permitirá identificar tus


miedos, debilidades, fortalezas, sentimientos y emociones; al
identificarlos será más fácil gestionarlos, actuar de la manera
correcta y corregir lo que se está haciendo mal.
El autoconocimiento es fundamental para la inteligencia emocional.
• Controlar los sentimientos muchas veces puede ser difícil y más en el
trabajo. Tener autocontrol permitirá reaccionar de una manera
positiva ante circunstancias adversas, resolver conflictos, ser más
flexible y adaptarse a los cambios sin causar efectos negativos.
• La motivación es importante en las empresas, tanto en el ámbito
personal como a nivel equipo. Una persona que anime a cumplir las
metas, a superar retos, logrará que todo el personal trabaje con más
predisposición y mejor actitud durante la jornada laboral.
• Las personas que desarrollan la empatía tienen mayor inteligencia
emocional; el ponerse en lugar de la otra persona y reconocer cómo
las acciones o comportamiento le puede afectar a las emociones
ayuda a fortalecer la relación entre los empleados, trabajar en equipo
y no ver a los compañeros como competencia.
• Establecer una buena relación social y comunicación con los
compañeros permite que la actividad profesional se desarrolle en un
ambiente ideal de trabajo; muchas veces las relaciones laborales
llegan a formar parte de la vida personal.

Lograr que los trabajadores desarrollen estas cualidades en una


empresa ayudará a que todo funcione mejor. Además del ambiente
laboral, habrá mayor compromiso, sentirán que son parte y se verá
reflejado en los resultados al cumplir con los objetivos empresariales.

Si te interesa este tema, quieres formarte y mejorar las relaciones


interpersonales dando importancia a la dimensión emocional, UNIR te
ofrece la Maestría en Educación de Carácter y Educación Emocional.

Con ella podrás mejorar las habilidades sociales de las personas,


comprender el carácter en función de sus sentimientos, pensamientos y
emociones para beneficiar la convivencia grupal y evitar el fracaso.

Diapo 5

Danielk Goleman frase

Diapo 6 -8

Que son las emociones

Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de


adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, una
persona, un lugar, un suceso o un recuerdo importante. Es aquello que
sentimos, cuando percibimos algo o a alguien.

Son universales y comunes a todas las culturas. Sus manifestaciones


también tienen patrones de comportamiento semejantes a todos los
individuos.

Se puede decir que las emociones tienen 3 funciones principales:

1. Función adaptativa: prepara al organismo para la acción siendo esta


una de las más importantes. Gracias a esta capacidad podemos
actuar eficazmente.
2. Función social: expresan nuestro estado de ánimo y facilitan la
interacción social para que se pueda predecir el comportamiento.
Además de la expresión oral, cobra mucha importancia la
comunicación no verbal que se refleja, en muchas ocasiones, de
manera inconsciente.
3. Función motivacional: existe una relación entre motivación y
emoción, ya que ambas se retroalimentan. Cualquier conducta
motivada produce una reacción emocional, a la vez que cualquier
emoción impulsa la motivación hacia algo. Por ejemplo, si nos
sentimos alegres cuando quedamos con otra persona, estaremos
más motivados para volver a quedar con ella.

Identificar nuestras emociones y las de los otros así como ponerles nombre
no es tarea fácil, más aún cuando se manifiestan varias emociones a la vez.
A esto lo denominamos conciencia emocional. Tenerla nos permitirá:

• Reconocer nuestros estados de ánimo y reflexionar sobre ellos para


tomar mejores decisiones
• Relacionarnos mejor con los demás al reconocer también las
emociones de los otros
• Establecer límites para atender nuestras necesidades y bienestar,
mejorando así nuestra calidad de vida
• Conocernos mejor a nosotros mismos y a los demás

La conciencia emocional forma parte de la conocida Inteligencia Emocional


(IE). Podemos decir que es el primer paso para poder desarrollarla
adecuadamente.

¿Sabías que se ha establecido un listado de 250 emociones? ¿Cuántas


conoces o has experimentado?
Cuantas más emociones conozcamos, más fácil será poder identificarlas
cuando las manifestemos así como mejor preparado estaremos para saber
qué hacer frente a ellas.

Existen varias clasificaciones de las emociones, atendiendo a diferentes


criterios. En general, el más utilizado es el que hace referencia al momento
en que se producen por primera vez:

1. Emociones Básicas, Primarias o Innatas:

Son aquellas que se presentan desde el momento de nuestro nacimiento.


Forman parte de nuestro proceso de adaptación y existen en todos los seres
humanos, independientemente de la cultura. Se inician con rapidez y duran
unos segundos. Son 6:

2. Emociones Sociales, Secundarias o Aprendidas:

Surgen como consecuencia de la socialización y del desarrollo de


capacidades cognitivas. La mayoría de autores sitúan su aparición en torno
a los dos años y medio o tres. Son posteriores a las primarias, es decir,
primero surge una emoción básica y a continuación una secundaria. Por
ejemplo, el miedo surge primero y posteriormente sentimiento de
amenaza, enfado…

Entre ellas podemos destacar algunas como:

Celos, culpa, orgullo, vergüenza, satisfacción, diversión, desprecio…

Diapo 9 -10

Gestion emocional

Las tensiones del día a día, las exigencias en el trabajo, los problemas
económicos y la constante y creciente competencia, son aspectos que
pueden llegar a alterar el estado emocional de los empleados. Podemos
concluir que, cuando los ambientes no son favorables y se respira tensión
entre los trabajadores, se genera una situación que repercute
negativamente en el ámbito laboral, el desarrollo profesional y al final se
ven directamente afectados los resultados y la productividad de la empresa.
Cada uno desarrolla, a lo largo de su vida, métodos de afrontamiento para
manejar los momentos difíciles, pero por desgracia, no son siempre los
más adecuados. (tabaco, alcohol, comida, etc.)
Sabiendo eso, es favorable para una empresa que sus trabajadores tengan
herramientas psicológicas y que adquieran habilidades para controlar sus
emociones.
La capacidad de autocontrol es fundamental para promover y mantener
buenas relaciones, es una de las competencias que más se valoran en los
entornos sociales y en las empresas.
Las formas erróneas de comunicar y actuar nos alteran, mientras las
personas emocionalmente equilibradas favorecen, con una comunicación
sana y adaptativa, el buen funcionamiento de un equipo de trabajo.

Podemos decir que, un empleado capaz de manejar de manera adecuada


sus emociones, se muestra asertivo y comunicativo, favorece el buen clima
laboral, mientras, un trabajador que se deja llevar por sus emociones en
situaciones tensas puede generar más conflictos en el equipo, con los
clientes, desarrollar adicciones no deseadas, et

¿Cómo gestionar las emociones en el área laboral?

Cómo aprender a gestionar las emociones en el trabajo


1. Fomentar la comunicación de los pensamientos y sentimientos.
2. aprender a decir «no» (asertividad)
3. Evitar complacer a todo el mundo.
4. mantener una actitud positiva que conduzca a un mayor control
sobre uno mismo y su estado de ánimo.
5. Mindfulness.
6. Técnicas de respiración.

Diapo 11

Intleigencias multiples

Es ta afirma que todas las personas cuentan, en mayor o menor grado, con
todas las inteligencias y que dependiendo de cuáles se potencien y cómo
se combinen entre ellas hará que dispongan de unas u otras capacidades.
La inteligencia intrapersonal refiere a aquella inteligencia que nos faculta
para comprender y controlar el ámbito interno de uno mismo en lo que se
refiere a la regulación de las emociones y del foco atencional.
Las personas que destacan en la inteligencia intrapersonal son capaces de
acceder a sus sentimientos y emociones y reflexionar sobre estos
elementos. Según Gardner, esta inteligencia también permite ahondar en
su introspección y entender las razones por las cuales uno es de la manera
que es.

Por otro lado, tanto saber distanciarse de la situación para desdramatizar


eventos con un impacto emocional negativo como saber identificar los
propios sesgos de pensamiento son herramientas muy útiles tanto para
mantener un buen nivel de bienestar como para rendir mejor en diferentes
aspectos de la vida.

¿Cómo mejorar este -po de inteligencia?

Existen varias maneras de conocerse mejor a uno mismo. Te las hemos


resumido en este artículo:

• "Inteligencia intrapersonal: ¿qué es y cómo se puede mejorar?

► Inteligencia interpersonal

La inteligencia interpersonal nos faculta para poder advertir cosas de las


otras personas más allá de lo que nuestros sentidos logran captar. Se trata
de una inteligencia que permite interpretar las palabras o gestos, o los
objetivos y metas de cada discurso. Más allá de el contínuum Introversión-
Extraversión, la inteligencia interpersonal evalúa la capacidad para
empatizar con las demás personas.

Es una inteligencia muy valiosa para las personas que trabajan con grupos
numerosos. Su habilidad para detectar y entender las circunstancias y
problemas de los demás resulta más sencillo si se posee (y se desarrolla) la
inteligencia interpersonal. Profesores, psicólogos, terapeutas, abogados y
pedagogos son perfiles que suelen puntuar muy alto en este tipo de
inteligencia descrita en la Teoría de las Inteligencias Múltiples

Diapo 12-14
Inteligencia Emocional

Los seres humanos tomamos la mayoria de nuestras decisiones basados


en nuestras emociones y muchas veces interfieren en nuestras creencias,
prejuicios por nuestros sesgos inconscientes

Entender y gestionar nuestras emociones en una forma que aminore el


estrés se ha vuelto más que necesario.

Las habilidades para el autoconocimiento, gestión de las emociones y la


comunicación eficiente se han vuelto una necesidad crítica en tiempos de
pandemia. Hay mucha información nueva que procesar cada día. Síntomas
sociales propios del estado mundial actual, entre los que se cuentan el
doomscrooling, las cámaras de eco y la radicalización, nos obligan a
replantear la forma en que enseñamos a razonar y comunicar,
especialmente si las interacciones no son cara a cara.

¿Qué necesitamos para navegar esta nueva normalidad de forma


inteligente, empática y humana? Además del pensamiento crítico, el auto
cuestionamiento y la comprobación de hechos, sería importante considerar
una habilidad que podría ser crucial para adaptarse a una realidad en la que
terminamos conviviendo más detrás de una pantalla que presencialmente,
necesitamos prestar atención y aprender sobre los beneficios de la
inteligencia emocional.

Diapo 15-16

Así pues, la inteligencia emocional se puede extractar en un amplio


abanico de habilidades y características de personalidad como:
• La empatía.
• La capacidad de adaptación.
• La comprensión de los sentimientos tanto propios como ajenos.
• Las habilidades sociales.
• El respeto, o
• La amabilidad, entre muchas otras.

Y, ¿se considera importante la inteligencia emocional en las


organizaciones?
En palabras del propio Goleman, la Inteligencia Emocional nos permite:
• Tomar conciencia de nuestras emociones.
• Comprender los sentimientos de los demás.
• Tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el
trabajo.
• Acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo.
• Adoptar una actitud empática y social que nos brindará mayores
posibilidades de desarrollo personal.
• Participar, deliberar y convivir con todos desde un ambiente
armónico y de paz.
Por todo ello, el mundo empresarial se ha subido al carro de esta
tendencia. Y ha encontrado en la inteligencia emocional una importante
herramienta para comprender la productividad laboral de sus empleados,
los requisitos del liderazgo, así como el éxito y fracaso de las
organizaciones.
Estas ya no buscan sólo profesionales con un amplio curriculum. En la
actualidad, se considera incluso más necesario que el personal sea
resolutivo, adaptable, empático y seguro de sí mismo, con alta capacidad
de motivación y automotivación y preparado para trabajar en equipo.
Además, saber comunicar y escuchar, interpretar la comunicación no
verbal, conocer qué necesitan los miembros de tu equipo y cómo
motivarles son algunas de las habilidades que diferenciarán a un buen
líder de un simple jefe.

¿Podemos mejorar nuestra Inteligencia Emocional?


Actualmente podemos encontrar en la oferta educativa que reciben
nuestros hijos en el colegio cómo el estudio de las emociones se
encuentra entre las objetivos a trabajar. Pero, ¿qué pasa con las
generaciones anteriores?, ¿ya no tenemos solución?.
Tal y como apunta Goleman, la inteligencia emocional se puede
desarrollar y aprender. Por ello, las organizaciones llevan años incluyendo
dentro de sus planes formativos el estudio de estas habilidades.

Permitidme algunos consejos:


• Como jefe de un equipo: Utiliza tu inteligencia emocional para
potenciar a tus empleados. Preocúpate de cómo están, qué
quieren y ayúdales a conseguirlo. Y recuerda que ofrecerles un
buen feedback a tiempo os ayudará a ir por el mismo camino.
• Como empleado y compañero: Trabaja tu inteligencia
emocional para ser mejor profesional y compañero. Esfuérzate
por ser amable, empático… y sin rivalidades. Trabaja cada día
por ser la mejor versión de ti mismo, en el trabajo y en la vida.
• Y como madre/padre: Potencia la inteligencia emocional de tus
hijos, educa niños emocionalmente fuertes, motivados y con
conductas más sanas y eficaces para su vida. Harás de ellos
mejores profesionales en un futuro y, más importante aún,
mejores personas. En definitiva, les estarás dando
herramientas para ser más felices. Y sería estupendo poder
conseguirlo con la ayuda de profesores, colegios e instituciones
educativas.

Diapo 17 – 18-19
Aquí tenemos algunas de las herramientas que nos ayudarán a mejorar
nuestras capacidades emocionales:
• Autoconocimiento: Es la capacidad de saber qué está pasando
en nuestro cuerpo y qué estamos sintiendo. Reconocer un
sentimiento mientras éste se presenta es la clave de la
inteligencia emocional. No saber reconocerlos nos deja a
merced de nuestras emociones.
• Autocontrol: Regular la manifestación de una emoción o
modificar un estado anímico y su externalización. Mantener una
actitud positiva, comunicarse con frecuencia con el resto de
compañeros y abandonar los pensamientos que nos causan
estrés, nos puede ayudar a ello. Las personas que poseen un
mejor control emocional tienden a recuperarse antes de los
reveses de la vida.
• Empatía: Esta habilidad permite a las personas reconocer las
necesidades y deseos de los demás, permitiéndoles relaciones
más eficaces. Para potenciar la empatía hay que escuchar con
interés al interlocutor, analizar la situación y valorar las
implicaciones personales.
• Habilidades sociales: Es la capacidad de relacionarse
satisfactoriamente con los demás, gestionar conflictos y
comunicarse claramente. Es la base en la que se sustenta la
popularidad y el liderazgo.
• Motivación: Saber motivarse y motivar a los demás. Es un
factor emocional que se potencia cuando lo ejercitamos todos
los días, creyendo en nuestros sueños, proyectos y aspiraciones.
Las personas que tienen esta habilidad tienden a ser más
productivas y eficaces.

Diapo 20

Muchas personas con EQ bajo aparentemente no se dan cuenta de los


sentimientos de los demás. Es posible que se sorprendan genuinamente
de que su pareja esté enojada con ellos o de que no les caigan bien a sus
compañeros de trabajo.

No solo eso, sino que se molestan cuando los demás esperan que sepan
cómo se sienten.

as personas con EQ bajo tienen poca idea de cómo sus emociones pueden
conducir a problemas. Lo único que una persona con poca inteligencia
emocional no hará es hacerse responsable de sus acciones.

Cuando algo sale mal, su primera reacción es encontrar a alguien o algo


más a quien culpar. Podrían sugerir que no tenían otra opción para lo que
hicieron y que los demás simplemente no entienden su situación.

Por ejemplo, si leen tus mensajes de texto, es tu culpa por dejar tu


teléfono desbloqueado. Si fallan en una tarea, rompen una ventana, no
obtienen el trabajo o queman la cena, de alguna manera, de alguna
manera harán que la culpa sea de otra persona.

En su mayor parte, las personas con EQ bajo no saben qué decir. También
es posible que no comprendan el momento adecuado frente al
inadecuado para decir las cosas.
Por ejemplo, pueden decir algo insensible en un funeral o hacer una
broma justo después de un evento trágico. Si reaccionas a su respuesta
fuera de línea, actúan como si estuvieras siendo demasiado sensible.

Debido a que tienen dificultades para comprender las emociones de los


demás, no sorprende que no puedan interpretar y responder
adecuadamente al tono y la atmósfera emocional.

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