Políticas públicas

Según Nohlen (2004) manifiesta que el mundo actual cambia constantemente y

las organizaciones necesitan adaptarse rápidamente a las nuevas situaciones. Por lo
tanto, es necesario reformar la gestión de las instituciones estatales para que puedan
adaptarse a los cambios de las nuevas necesidades de las sociedades de manera
cualitativa y eficiente, en este contexto la administración estatal debe profundizar el
proceso de modernización, mejorar la calidad del desempeño o convertirse en un
importante hacedor de políticas públicas estatales desde un punto de vista estratégico de
acuerdo con el plan nacional.
Además, Blaug (2006) señaló que las democracias liberales modernas que
surgieron durante este período buscaron definir su legitimidad en la política: la
expansión y consolidación de las intervenciones estatales en las sociedades y la
economía a través de las políticas públicas. En este contexto, las políticas públicas son
una expresión de la racionalidad política: hacer política en determinados sectores de
actividad significa que tenemos razones o argumentos racionales que nos permiten
comprender problemas y soluciones. La política pública es el marco orientador de la
acción gubernamental en un sector social o área geográfica. Las políticas públicas son
conjuntos de decisiones, metas y acciones que implementan los gobiernos para
solucionar los diversos problemas sociales que los ciudadanos y los gobiernos
consideran una prioridad en un momento dado.
Asimismo, Guillen (2009 indicó que las políticas públicas son sistemas de
acciones públicas, que consta de tres subsistemas, primero el sistema de actores,
segundo un sistema de acciones y por último un sistema de procesos, al analizar
cualquier política pública debe de partir de las respuestas de ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo?
Por último, hay dos puntos importantes en el modelo del ciclo político. La
primera brecha se encuentra en la primera etapa y se manifiesta en la diferencia entre
temas relacionados con la sociedad (agenda del sistema) y temas relacionados con la
autoridad pública (agenda del sistema político, institucional o gubernamental). Se
produce una segunda ruptura entre la decisión y su implementación y plantea la
pregunta "¿Cómo hacer que la decisión sea una realidad?" Antes de tomar una decisión,
hay un ejercicio intelectual en el que se toman en serio los deseos del trasplante,
sentimos antojos. Este segundo inconveniente es interesante por al menos dos razones.
Primero, porque las funciones que se realizan en ambos lados de la grieta son diferentes,
las personas, los perfiles, las culturas y los idiomas que se usan en ambos lados son
diferentes. En segundo lugar, debido al proceso de descentralización que ocurre en la
mayoría de las democracias occidentales, muchas políticas públicas se formulan y
deciden en un nivel gubernamental y administrativo y se implementan en otro, por lo
tanto, el quiebre organizacional se suma al punto de inflexión del ciclo (Mujica, 2010).

Referencias
Blaug, R. a. (2006). Heritage, democracy and public value. In: Capturing the public
value of heritage”. English Heritage, Swindon.

Guillen, A. K. (2009). Origen, espacio y niveles de participación ciudadana. Daena:

International Journal of Good Conscience, pp. 179-193.

Nohlen, D. (2004). Sistemas electorales y partidos políticos. México: Fondo de Cultura

Económica.

Mujica, P. (2010). La igualdad Política: El Significado Actual de la Participación

Ciudadana. Chile: RIL