Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Coordenador
José Luís Jobim
Diagramação e editoração
Casa Doze Projetos e Edições
Organizadoras
PREFACIO 6
Prefacio
Livia Reis
Universidade Federal Fluminense
Niterói, 3 de septiembre de 2022.
9
Tatiana da Silva Capaverde . Juliana Bevilacqua Maioli
(Goethe)
bién son explotados a nivel estético por los escritores que buscan
construir nuevas relaciones entre formas y códigos.
El texto de Lilibeth Zambrano intitulado “La doble inscrip-
ción del sujeto fronterizo: escenografía enunciativa intersticial en
Díptico de la frontera (2020), de Luis Mora Ballesteros”, aborda la
construcción del sujeto y de la narrativa fronteriza localizados geo-
gráficamente en la región colombo-venezolana. La autora aborda el
concepto de frontera, sus dinámicas de interacción e integración a
fin de pensar la noción de entre-lugar y entre-medios. De ese modo,
propone un análisis de obra de Luis Mora Ballesteros a partir de las
hibridaciones textuales y de los intersticios culturales simbólicos
con el objetivo de demostrar los movimientos inter/transculturales
presentes en las cartografías, en los sujetos y en los textos fronterizos.
El artículo “Lenguaje siamés: poesía, collage y desplazamien-
to”, de Cristina Gutiérrez Leal, tiene como objetivo demostrar que
la literatura venezolana ha presentado de forma recurrente la pro-
puesta de conjugar los desplazamientos estéticos y geográficos. Las 17
obras analizadas son Cosmonauta (2020), de Enza García Arreaza,
y Simetría del hematoma (2021), de Flora Fracola, construidas a
partir del lenguaje siamés, es decir, interconexiones entre collage y
poesía. El análisis los textos de dos escritoras emigrantes también
pretende pensar la estética como forma de reflejar potentes formas
de tránsitos que ultrapasan los géneros estéticos y la noción de
territorialidad.
Los desplazamientos estéticos y formales igualmente están
presentes en la obra Rua São Paulo de Jesús Montoya. Daniela
Campos, en el capítulo “El cuerpo mudo de la lengua en el nuevo
mundo habitado: Rua São Paulo de Jesús Montoya”, nos presenta
su análisis en el que hace evidente que el cuerpo está presente en
la estructura lingüística de los poemas, lugar donde se puede hallar
metaforizado el sujeto desplazado. Además, la obra presenta un
compendio de fotografías, que, junto a los poemas, materializan
Tatiana da Silva Capaverde . Juliana Bevilacqua Maioli
Octubre de 2022.
REFERENCIAS:
21
LITERATURA VENEZOLANA EN PERSPECTIVA: VOCES CONTEMPORÂNEAS
Palabras preliminares
El tema del exilio y los viajes ha dejado sus huellas en la his-
toria literaria de Venezuela desde el siglo XIX. Pese a que ese país
haya recibido a muchos inmigrantes de distintas nacionalidades
hasta mediados del siglo pasado, ese asunto ocupaba siempre un
lugar secundario en la literatura, la cual se destacaba más por los 141
diálogos planteados con la historia, la política y la violencia de los
centros urbanos. Sin embargo, la crisis económica agudizada por
la coyuntura política, sobre todo, a partir de 1998, con la llegada de
Hugo Chávez al poder, fue un factor determinante para el incremento
de la masiva emigración de los venezolanos, los cuales se sintieron
impelidos a buscar acogida en otros destinos.
El impacto del movimiento diaspórico que se impuso cómo
realidad a la nación venezolana pronto fue incorporado a la mate-
ria literaria de los años 90 y de las primeras dos décadas del nuevo
milenio3. Desde la emergencia cómo derroteros de la literatura
Beben cerveza, ponen música y luego lloran. […] Dicen que tienen
nostalgia, que recuerdan aquello (así dicen siempre, aquello,
para hablar de dónde vivíamos antes), y que a pesar de todo
somos de allá.
Y una tarde mi papá me dio una cachetada cuando dije eso […]
Pero odio a las moscas. Que lo sepan.
151
Detesto las moscas. (MÉNDEZ GUÉDEZ, 2004, p. 55-56)
El discurso de José Luis revela una suerte de desacralización
del pasado que se expresa por su perplejidad frente a las memorias
de allá (“Yo no entiendo porque lloran”),articulada a una imagen de
reproche (“Detesto las moscas”) con la que asocia reiteradamente
a su país natal. Ese, tampoco es identificado nominalmente en la
narrativa,aunque haya referencias políticas, culturales y lingüísticas
que permiten al lector identificarlo como siendo Venezuela:
No digas coche, se dice carro. No digas sandía, se dice patilla.
No digas polla, se dice güevo. No digas cortado, se dice marrón.
No digas cacahuete, se dice maní.
- ¿Y a dónde fuiste?
- A Barquisimeto y a Madrid.
de otro viaje...). Además, queda claro que hay una diferencia entre
los desplazamientos por los no lugares (AUGÉ) y lo que él llama del
verdadero viaje, pues son formas de tránsito diferentes, como señala
ya al principio de la narración.
Para pensar en su estadía en Panamá, es importante resca-
tar el concepto de no lugar definido por Marc Augé (2000, 2007).
Según el autor, en un contexto sobremoderno, los no lugares son
todos aquellos lugares que no pueden definirse como identitarios,
relacionales e históricos:
La hipótesis aquí defendida es que la sobremodernidad es
productora de no lugares, es decir, de espacios que no son en sí
lugares antropológicos y que, contrariamente a la modernidad
baudeleriana, no integran los lugares antiguos: éstos, cataloga-
dos, clasificados y promovidos a la categoría de ‹lugares» de
memoria”, ocupan allí un lugar circunscripto y específico. [...] un
mundo así prometido a la individualidad solitaria, a lo provisional
y a lo efímero, al pasaje [...] (AUGÉ, 2000, p. 83-84).
160
El autor cita los espacios de aviones, aeropuertos y taxis como
aquellos espacios típicos de paso que caracterizan las relaciones
efímeras de la sobremodernidad. Podemos incluir los hoteles a la
categoría de los no lugares, porque además representa una estancia
temporal que no busca caracterizarse como un lugar antropológico.
Así, es significativo pensar el protagonista en una bañera,
rodeado de agua, acompañado de una desconocida, en un hotel en
Panamá, un istmo que establece conexión entre América Central
y América del Sur a través del Canal de Panamá y une interoceá-
nicamente el Atlántico y el Pacífico. Económicamente su posición
geográfica adquiere importancia global, pues los tránsitos entre los
continentes y los océanos son estratégicos, además del protagonismo
comercial con la Zona Franca. Muchos vuelos intercontinentales
entre América del Sur y los países del hemisferio norte tienen escala
en El Panamá y el país ha explorado con éxito su diversidad cultural
LITERATURA VENEZOLANA EN PERSPECTIVA: VOCES CONTEMPORÂNEAS
sitas a los espacios de las fotos pero que son reeditadas en el tiempo
presente de la narrativa. Es decir, tiene como elemento mediador
los desplazamientos temporal y espacial que conectan el instante
de la foto, la visita a los espacios de la memoria a través del viaje y
la narración que la recrea en el momento presente de la narrativa.
Llevando en cuenta la naturaleza del relato de nuestro pro-
tagonista, percibimos el tiempo como un punto de inflexión entre
la vivencia del pasado y la narración del presente. Así, podemos
destacar aquí otra forma de desplazamiento existente en la trama:la
narración como un segundo viaje que permite al protagonista revi-
sitar espacios y sentimientos desde una nueva posición enunciativa.
Él mismo afirma que hizo el viaje cuando estaba “tan pequeño que
no podía recordar nada de ellas”. (MÉNDEZ GUÉDEZ,2015, p. 13),
lo que significa que emprenderá nuevas experiencias y significados,
como afirma Onfray (2009):
De una manera al fin y al cabo platónica, invocamos la idea de
un lugar, el concepto de un viaje, y luego nos vamos a verificar la 163
existencia real y factual del lugar ambicionado, entrevisto por los
iconos, las imágenes y las palabras. Soñar un lugar, en ese estado
de ánimo, permite menos encontrarlo que reencontrarlo. Todo
viaje vela y desvela una reminiscencia. (p. 32. Traducción mía)
El lugar codiciado en la novela se presenta a través de dos
imágenes registradas en fotos. A partir de ellas, Fermín busca un
escenario que ya no existe, por eso solamente hay la posibilidad de
la construcción de un reencuentro, como afirma Onfray (2009),
considerando escenarios actuales que se desplazan de las imáge-
nes registradas. Así como toda fotografía, las imágenes registran el
pasado, el esto ha sido, según Barthes (p. 136, 1989), porque “Lo
que la Fotografía reproduce al infinito únicamente ha tenido lugar
una sola vez: la fotografía repite mecánicamente lo que nunca más
son la actualización de la memoria desde el reconocimiento en el tiempo
presente; y la percepción es el contacto con el objeto a tiempo presente.
Tatiana da Silva Capaverde . Juliana Bevilacqua Maioli
[...]
- ¿Qué no es cierto?
- Por supuesto que sí. Recordé el sonido del aceite y las empa-
nadas de harina de maíz. Lo viví, lo escuché de nuevo.
LITERATURA VENEZOLANA EN PERSPECTIVA: VOCES CONTEMPORÂNEAS
[...]
- Tomé notas. Pero no soy escritor. […] Digamos que mis notas
meconstruyeron. (MENDÉZ GUÉDEZ, 2015, p. 67)
Así tenemos la dimensión ficcional de la narrativa de Méndez
Guédez y del relatode Fermín, que a partir de dos fotos hace un
viaje que apunta a una revisitación de espacios, recuerdos y per-
cepciones. Un viaje intenso y sensorial que, sin salir de la bañerade
un hotel, transporta a nuestro protagonista a otros espacios.
169
En el último capítulo, después de finalizar el relato, así como
todo viajero que regresa al punto de partida, él desea realizar nuevo
desplazamiento. Transcribimos el diálogo magistral entre Arantxa
y Fermín:
- Pero ya terminaste de contar tu viaje. O no sé si terminaste de
contarlo, pero me gustaría que acabase allí, en ese momento en
el Jardín Botánico, rodeado por la lluvia.
[...]
REFERENCIAS
173