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Contexto filosofico cultural de Platon

El texto pertenece al Libro VII de la obra platónica de la República, término que traduce la palabra
griega “Politeia” que significa constitución o régimen político. Se trata de una obra de filosofía política
que tiene como tema central la Justicia.

Platón ha sido, junto con Aristóteles, una de las figuras de la filosofía griega que mayor influencia ha
ejercido en el pensamiento occidental. Nace en Atenas, año 427-347 a de C, a comienzos de las guerras
del Peloponeso en el seno de una familia aristocrática con notable interés por la política de Atenas.
A los 20 años, y con el fin de prepararse para el objetivo de su vida, la actividad política, comenzó sus
contactos con Sócrates. Pero los acontecimientos políticos, como la derrota de Atenas en el 404 a. C que
hizo aparecer un régimen no democrático impuesto por los vencedores espartanos conocido como
gobierno de los 30 Tiranos, el restablecimiento posterior de la democracia, debido a continuos conflictos
populares ante el descontento por este régimen, y personales, como la injusta condena de Sócrates en
esta restablecida democracia, le hicieron convertirse en filósofo escritor. Su preocupación principal será
proyectar una Reforma Política y pretende fundamentar la Polis, el Hombre y el Estado en el orden
eterno del ser, es decir, en los principios de la naturaleza, que hay que descubrir y luego enseñar, lo que
solo puede hacer el filósofo-gobernante. Sólo el filósofo puede alcanzar el buen gobierno de la ciudad.

El contexto cultural viene representado por el resplandor del clasicismo griego, con tres fenómenos
decisivos. Primero, el apogeo de la literatura dramática ateniense, con Sófocles y Eurípides, que
representan un modo de llevar a la escena las grandes inquietudes personales y políticas del hombre y
la mujer griegos, afectados internamente por la crisis de la sociedad. Segundo, el florecimiento
espectacular de la plástica griega y de su arquitectura cívico- religiosa, como expresión del sentimiento
colectivo de pertenencia a la comunidad. Tercero, la culminación del resto de géneros literarios, en
especial la retórica, con Lisias, que fustiga al régimen de los 30 Tiranos; la comedia ática, con
Aristófanes que es el encargado de cuestionar en clave humorística, sofística y conservadora, las
instituciones familiares y ciudadanas, y, por último el género histórico, con Heródoto y Tucídides que
fundan el saber histórico como seña de identidad colectiva del pueblo.

En cuanto al contexto filosófico, en la segunda mitad del siglo V a.C., se dio en Atenas una situación
extraordinaria de inquietud, preocupación y difusión culturales. Hombres inquietos de toda la Hélade
se trasladaban a Atenas. El grupo de filósofos que en este momento histórico reflejó esta situación
cultural es el de los sofistas. El centro de interés de los filósofos anteriores era la naturaleza; mientras
que, los sofistas, rechazan esta temática cosmológica ante la imposibilidad de dar una respuesta unitaria
al problema de la physis y se ocupan de cuestiones que giran en torno al ser humano, su educación para
vivir en democracia, su organización social. Los sofistas satisficieron una necesidad histórica ligada a la
democracia: enseñaban aquello que todo hombre libre anhelaba, la habilidad retórica o capacidad
política. Cuestionaron la capacidad humana de alcanzar un conocimiento seguro y universal. En esta
línea, Protágoras mantenía una postura relativista: “El hombre es la medida de todas las cosas”.
Gorgias mantuvo un pensamiento aún más radical, el escepticismo: “Si algo existe no podemos
conocerlo, y si llegáramos a conocerlo, no podríamos comunicarlo.” Otro tema de gran importancia en
los sofistas fue la contraposición entre fhysis-nomos o naturaleza-convención. En este contexto
encontramos a Sócrates quien, como hemos dicho anteriormente, influye en gran medida en la filosofía
platónica. Pero Sócrates se diferencia radicalmente de los sofistas. Rechaza tanto el escepticismo como
el relativismo. El optimismo hacia la razón humana lo conduce a creer en la existencia de leyes
estables, leyes que se pueden descubrir. También se opone al método de la retórica utilizado por los
sofistas y propone como método el diálogo. De la misma forma, Platón se opone a los sofistas. Una de
las influencias de Sócrates más evidentes es la concepción de la filosofía como una actividad dinámica
en que de la mutua interacción surge la verdad. De Sócrates tomará gran parte de sus doctrinas y
dedicará casi todos sus diálogos.

Además de la influencia recibida de Sócrates, Platón recibe gran influencia de los pitagóricos de los
que podemos destacar la idea de la inmortalidad y transmigración de las almas y la importancia de
las matemáticas. Su teoría de las Ideas reúne, por una parte, la concepción de Parménides según la
cual la auténtica realidad es eterna e inamovible y, por otra, la afirmación de Heráclito sobre el perpetuo
fluir de las cosas. Al mismo tiempo ofrece, también, una alternativa al relativismo y escepticismo de los
sofistas, y da consistencia teórica al optimismo socrático sobre las capacidades humanas de
conocimiento.

Platón ha ejercido una gran influencia en el pensamiento occidental, hasta el punto que sin conocer a
Platón la filosofía occidental sería ininteligible. Al considerar que la verdadera realidad no está en este
mundo en que vivimos sino en el mundo de las ideas hizo que Platón fuera apreciado por los Padres de
la Iglesia y a través de San Agustín en el pensamiento medieval. Desde el Renacimiento, la corriente
platonizante ha sido constante en el pensamiento filosófico.

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