Você está na página 1de 12

FACTORES ABIÓTICOS

Los factores ecológicos constituyen elementos de un medio que tienen impacto en la fauna
y en la flora. Se distinguen dos tipos de factores ecológicos: los factores bióticos y los
factores abióticos. Estos últimos son los responsables de que el entorno en el que se
desarrolla la vida sea apto para las especies animales y vegetales. De allí, su gran
importancia para los ecosistemas.

I. Qué es abiótico
Abiótico es un término asociado a la biología y que hace referencia a todo medio no
viviente. Este término es opuesto al término biótico y permite designar lo que no forma
parte o no es resultante de los seres vivos. Por otra parte, es importante señalar que los
componentes abióticos configuran el biotopo mientras que los componentes bióticos
forman la biocenosis. Lo abiótico se refiere al entorno físico, al lugar de vida en el cual se
desarrolla la biocenosis.

Los factores abióticos son el aire, el agua, la presión hidrostática, la temperatura, entre
otros. Por ejemplo, una planta (biótica) necesita la luz del sol (abiótico), el aire (abiótico) y
el agua (abiótico).

1. LA ATMÓSFERA
La atmósfera de la tierra sostiene la vida. Los animales y otras criaturas respiran oxígeno o
lo filtran del agua, y las plantas crecen debido a la presencia de dióxido de carbono. Los
seres vivos combinan oxígeno y carbono para producir carbohidratos, sustancias químicas
que proporcionan energía y son partes importantes del ADN, las proteínas y otros
materiales orgánicos. La atmósfera se compone de cuatro capas: troposfera, estratosfera,
ozonosfera y mesosfera.

2. EL AGUA
Este factor abiótico es también sumamente importante para la vida en la tierra, ya que la
existencia de todos los seres vivos depende de ella en alguna medida. Todos sabemos,
además, que el ser humano está compuesto de un 75% de agua aproximadamente.
En nuestro planeta, la gran mayoría de agua existente es agua salada proveniente de los
mares y océanos, y tan sólo un 3% es agua dulce. Esta agua se encuentra en los continentes,
en forma de agua superficial como en ríos y lagos, y también en forma subterránea en
acuíferos. De ese 3%, solamente tenemos acceso a un tercio para el consumo humano.

3. LA TEMPERATURA
La temperatura es clave en determinados ecosistemas, ya que las elevadas temperaturas
tienen la virtud de acelerar reacciones químicas y procesos de descomposición de la materia
orgánica, mientras que las bajas temperaturas ralentizan este tipo de procesos.

La temperatura depende de la irradiación solar, pero también de otros factores locales que
modifican esta situación. La temperatura es importante para los valores máximos y mínimos
que se pueden alcanzar en las distintas estaciones que de alguna manera condicionan la
vida de todos los seres vivos y de nosotros mismos.

4. LA LUZ
Es otro de los factores más importantes para que se desarrolle vida en nuestro planeta, y
es fundamental tanto en ecosistemas terrestres como acuáticos, ya que posibilita que las
plantas puedan realizar la fotosíntesis. En los ecosistemas acuáticos, la disponibilidad de luz
disminuye con la profundidad y la turbidez del agua.

5. EL PH
Adquiere especial relevancia como característica de los suelos, ya que para crecer y
desarrollarse, las plantas requieren de un rango de pH, dentro del cual pueden desempeñar
sus funciones vitales. En general, el pH ideal es de 6.5.

6. ELEMENTOS QUÍMICOS
Como el PH, el resto de elementos químicos actúan dentro del entorno para afectar el tipo
de organismos que pueden crecer o prosperar en el área. La composición química, incluido
el nivel de acidez, tiene un gran impacto en las plantas en un área. Por ejemplo, las plantas
como las azaleas o el acebo prosperan en suelos ácidos. Algunos elementos, como el cobre
y el zinc, son micronutrientes importantes para muchos organismos. Los elementos
químicos componen toda la materia, incluidos otros factores abióticos.
7. EL VIENTO
A menudo los factores abióticos se ven afectados por otros factores. Esto es especialmente
evidente con el viento. La velocidad y dirección del viento afecta la temperatura y la
humedad de un área. Las velocidades del viento muy altas, a menudo en áreas montañosas,
pueden conducir a un crecimiento de la planta atrofiado y limitar los tipos de vida que
pueden prosperar en el área. El viento también transporta semillas y ayuda a la polinización,
extendiendo la vida. Esto permite que las formas de plantas viajen fuera de un área
contenida.

II. TIPOS Y EJEMPLOS DE FACTORES ABIÓTICOS


Los factores abióticos son el conjunto de fenómenos físicos o químicos del medio ambiente
que influyen en la vida de los seres vivos y en su adaptación a su entorno. De esta manera,
estos juegan un rol fundamental en el equilibrio ecológico del planeta.

Siendo así, los factores abióticos no dependen de los seres vivos. Es posible clasificarlos en
las siguientes categorías:

a) Factores sidéricos
Se refiere a aquellas propiedades de la tierra, el sol y de los satélites que tienen una
implicación ecológica. Entre ellos, se encuentran:

 La gravedad: La fuerza de gravedad actúa sobre el desarrollo muscular, la estructura


esquelética y el movimiento de los fluidos de las especies.
 La presión atmosférica: Los cambios en la presión atmosférica en diversos puntos
de la tierra hace que el aire se desplace de un lugar a otro originando los vientos.

b) Factores edáficos (del suelo)


El desarrollo de las especies es variable en función de la estructura, de la composición, del
contenido en humus y de la riqueza de la vida microbiana de los suelos.

 La estructura del suelo: Este factor se refiere a la organización del suelo o a


organización espacial de las partículas que lo componen.
 La granulometría: La textura del suelo se determina por el grosor de las partículas
que lo componen (arenas, limos, arcillas).
 El contenido en sales minerales
 El contenido en humus: La naturaleza del humus depende de la intensidad de la
mineralización y de la humidificación, influenciada por la actividad biológica. Este
factor está condicionado por otros factores como el clima, la vegetación, la
naturaleza de la roca madre y la disposición del relieve.

c) Factores climáticos

 La temperatura: Se trata del factor climático más importante ya que todos los
procesos metabólicos dependen de éste. Por ejemplo, este factor es de gran utilidad
para los organismos ectodérmicos, es decir, aquéllos que no tienen la capacidad
para la regulación de su temperatura corporal como los peces, los anfibios y los
reptiles. Por otra parte, los endodermos tienen la capacidad de regular su
temperatura gracias a la producción de energía por mecanismos internos.
 La luz solar: Se trata de la principal fuente de energía para los seres vivos. Este factor
actúa más sobre las especies vegetales verdes que sobre las especies animales. Es
esencial para los seres vivos fotosintéticos. El fotoperiodo, la cantidad y la calidad
de la luz que reciben los organismos vivos influenciarán su biología, su morfología y
sus comportamientos. Por otra parte, la cantidad de horas de luz cambia según las
estaciones del año y la latitud.

d) Factores químicos

 El aire: Este factor es indispensable para que haya vida en la Tierra. Aporta oxígeno
y gas carbónico a los seres vivos. Asimismo, provee nitrógeno y agua gaseosa que se
ciclan permanentemente en la biósfera.
 El agua: Este factor líquido es indispensable para la vida de los organismos acuáticos
o terrestres. El agua de los medios naturales contiene sustancias minerales disueltas
que pueden influir en la presencia o ausencia de algunas especies.
 El pH: La acidez del medio juega un rol importante en la repartición de los
organismos, a saber, los basófilos que viven un medio alcalino, los acidófilos que
viven en un medio ácido y los neutrófilos que viven en un medio neutro.
 Los iones minerales: El cloro, el magnesio, el potasio, entre otros, son indispensables
para la vida de las especies animales y vegetales.
 La salinidad: Este factor cumple un rol determinante en los medios acuáticos. Es así
como hay animales que viven en aguas dulces o saladas según sus características.
III. LA INTERACCIÓN ENTRE LOS FACTORES BIÓTICOS Y ABIÓTICOS:

La ecología, por su carácter multidisciplinar, se ve obligada a estudiar muy detenidamente


la interacción entre los factores bióticos y abióticos, ya que estas relaciones son
responsables de todos los procesos que tienen lugar en el medio. Se trata de una forma de
saber, por ejemplo, los diferentes datos que pueden hacer que cambie el clima, y la
biodiversidad por tanto se vea inevitablemente afectada.

La afirmación de que “no se puede tener uno sin el otro” es verdadera cuando hablamos de
los factores bióticos y abióticos. Trabajan juntos para crear un ecosistema (por ejemplo, en
los bosques o en los sistemas acuáticos) que sea saludable. Para comprender mejor la
relación queremos explicar también de manera rápida, que es un factor biótico.

a) ¿Cómo interactúan los factores bióticos y abióticos?


Una vez hemos visto qué son las dos cosas nos queda responder a la cuestión del modo en
el que los factores abióticos inciden en los bióticos.

Para ello, por ejemplo, puedes pensar en una planta que crece en un bosque. Es biótica,
pero no podría sobrevivir sin fuentes abióticas como la lluvia y el sol.

A veces, los factores abióticos afectan negativamente a los factores bióticos. Por ejemplo,
la deforestación está ocurriendo en todo el mundo, donde los bosques están disminuyendo
rápidamente. Esto afecta a todos los seres vivos en el bosque, y es por eso que muchos
científicos están tratando de descubrir las consecuencias a largo plazo que tiene la
deforestación en nuestro ecosistema. Sobre todo, es importante saber y entender que la
relación entre los componentes abióticos y bióticos es importante. Cuanto mejor lo
entendamos, más podremos hacer para proteger nuestros bosques a largo plazo.
1. Agente patógeno
En infectología, un patógeno (de los elementos compositivos pato y geno, y estos del prefijo
griego patho ‘dolencia’ o ‘afección’, y la raíz griega guen ‘generar’, ‘producir’) también
llamado agente biológico patógeno, es todo agente que puede producir enfermedad o daño
a la biología de un huésped, sea animal o vegetal.
El mecanismo de la patogenicidad ha sido muy estudiado y tiene varios factores, algunos de
los cuales son dependientes del agente patógeno, mientras que otros son dependientes del
huésped.

2. Fenología
La fenología es la ciencia que estudia la relación entre los factores climáticos y los ciclos de
los seres vivos.1 Por ejemplo, en España, se realiza el seguimiento del primer avistamiento
anual de algunas aves migratorias como la golondrina común (Hirundo rustica).
Otra definición de fenología es como la ciencia que comprende el estudio y la observación
de los estadios de desarrollo reproductor y vegetativos de plantas y animales en relación
con los parámetros ambientales.

3. Fitoplasma
Es un parásito de las plantas, aparentemente de la clase de los Mollicutes, en la cual su
supervivencia es posible sólo en el interior de las plantas huéspedes.
Los fitoplasmas son considerados formas intermedias entre las entidades virales y las
bacterias. Son organismos de dimensiones similares a los virus y en consecuencia, como los
virus, muchos de ellos atraviesan los filtros bacteriológicos. Parásitos obligados del floema
de plantas y transmitidas por insectos vectores, fueron descubiertas por científicos en 1967
y denominadas Mycoplasma.1 No pueden ser cultivadas sin células. Se caracterizan por la
falta de la pared celular, una forma filamentosa o pleiomórfica, con un diámetro mucho
menor a 1 micrómetro, y un genoma muy pequeño.

4. Epinastia
Crecimiento más fuerte en la superficie superior que en la inferior de una planta, que
provoca que una parte de la planta, como una hoja, se curve hacia abajo.
5. Clorosis
En Fitopatología, la clorosis es una condición fisiológica anormal en la que el follaje produce
insuficiente clorofila. Cuando esto ocurre, las hojas no tienen la coloración normal verde; la
coloración es de un verde pálido, amarillo, amarillo blanquecino. Las plantas afectadas
tienen disminuida su capacidad de formar carbohidratos y pueden morir si la causa de su
insuficiencia clorofílica no es tratada. Deficiencias específicas de nutrientes
(frecuentemente agravadas por un alto nivel de pH) producen clorosis, que podría
corregirse suplementando con hierro, magnesio y nitrógeno en varias combinaciones.
También puede deberse a un exceso de calcio. Algunos pesticidas, particularmente
herbicidas, pueden causar clorosis, tanto a las malezas como ocasionalmente a los cultivos
tratados.

6. Etiolación
Proceso de crecimiento de las semillas o plantas en condiciones de oscuridad. Se caracteriza
por la carencia tanto de clorofila como de desarrollo de los cloroplastos, por el alargamiento
de los internodios y por la escasez de lignificación.

Você também pode gostar