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09 - POZZOLO, Suzanna - Pág 231 Revista07-Vol1
09 - POZZOLO, Suzanna - Pág 231 Revista07-Vol1
REVISTA BRASILEIRA
DE DIREITO CONSTITUCIONAL
Tema Central:
TEORIA CONSTITUCIONAL DO DIREITO
Vol. 1
n. 7
JAN / JUN - 2006
ISSN 1678-9547
Periodicidade: Semestral
Janeiro/Junho
ISSN: 1678-9547
Indexação: Qualis – CAPES – “A” Local – Direito e Psicologia – “C” Local – Ciência Política
Coordenadora Geral
Elaine Parpinelli Moreno Vessoni (rbdc@rbdc.com.br)
Especialista em Direito Processual Civil e em Direito Processual Penal pela Escola da Magistratura de Maringá (Para-
ná). Especializanda em Direito Constitucional pela Escola Superior de Direito Constitucional (ESDC). Pesquisadora
Jurídica da Escola Superior de Direito Constitucional (ESDC). Professora Assistente do Curso de Especialização Lato
Sensu em Direito Constitucional (ESDC). Coordenadora de Turma do Curso de Especialização Lato Sensu em Direito
Civil Constitucional (ESDC).
Publicação da
Escola Superior de Direito Constitucional (ESDC)
CNPJ. 03.849.248/0001-10
Revista Brasileira de
Direito Constitucional
N.7 janeiro/junho (2006)
Tema Central:
Teoria Constitucional do Direito - Vol. 1
Neoconstitucionalismo
Neoconstitutionalismo
Mauro Barberis (Itália).............................................................................................................................18
Teoria Constitucional-Penal aplicada à luz dos Direitos Humanos. O Ministério Público na efetivação dos prin-
cípios gerais em prol das garantias fundamentais e individuais da cidadania, da segurança jurídica e do regime
democrático
Constitutional-Penal theory to hand on the torch of learning of the Human Rights. The Public Prosecution
Service of rendering effective of the general principles in favour of fundamental and individual guarantees of
citizenship, juridical security and democratic system
Cândido Furtado Maia Neto....................................................................................................................160
A vocação contemporânea para a constitucionalização do Direito: alguns aspectos da Constituição como suporte
interpretativo das leis e códigos – o caso da interpretação conforme a Constituição
The contemporary vocation for the Right constitutionalization: some aspects of Constitution as an interpretative
support of rules and codes – the interpretation case according to the Constitution
André Ramos Tavares...............................................................................................................................196
Certeza do Direito e Multiplicação das Fontes Normativas: uma reflexão sobre o contexto italiano.
Certezza del diritto e moltiplicazione delle fonti normative: una riflessione dal contesto italiano
Francesco Rimoli (Itália).........................................................................................................................205
A experiência constitucional como aspecto do condicionamento histórico-cultural das teorias do direito: o caso da
‘jurisprudência hermenêutica’ e do constitucionalismo juridista da República de Bonn
The constitutional experience as an aspect of historical – cultural conditioning of right theory: the case of “
hermeneutic case law” and the judicial constitutionalism from Bonn’s Republic
Gustavo Just.............................................................................................................................................291
Conferências e Debates
Lectures and Debates
Lion in Winter – Tomás Moro na nossa estação. Diálogos com o Direito Constitucional, o Cristianismo e a
Utopia Social
Lion in Winter - Tomás Moro in our station. Dialogue with Constitutional Right, the Christianity and the Social
Utopia
Paulo Ferreira da Cunha (Portugal).......................................................................................................379
EDITORIAL
Boa leitura!
Artigos
Diego Valadés*
Abstract: The governability problems have been traditionally studied by the economical and po-
litical sciences. In this paper the author presents the relationship between governability and cons-
titutionalism and he proposes a governability normative concept. The elements that integrate this
concept are related with the lawfulness, reasonability and effectiveness of political decisions and
with the legitimacy of the rulers. The object of those decisions is to guarantee the widest exercise
of their rights, in a field of freedom and stability.
Key words: Governability. Constitutionalism. Legitimacy. Democracy. Authoritarianism.
nos, deben ser enriquecidos por los nuevos equilibrio entre la reforma y la permanen-
instrumentos de defensa que contrarrestan cia constitucional.
los también nuevos medios de intrusión Hay varias propuestas para medir el
en la vida de los individuos, y que por lo desempeño de los gobiernos democráticos.
mismo representan nuevos riesgos para su En 1993 Robert D. Putnam10 se interesó
libertad. Por eso deben considerarse cues- por evaluar los procesos para la formulaci-
tiones tan sensibles como el derecho a la ón, enunciación, y adopción de las políticas
autonomía informativa y a la privacidad, y gubernamentales en Italia. Sostenía que en
la defensa procesal de los derechos funda- tanto que se lleve a cabo esa evaluación,
mentales ante particulares, por ejemplo. será posible determinar qué tan efectivos
La estabilidad, por otra parte, no son los procesos internos para la toma de
equivale a estancamiento político. Por el decisiones; qué tan aptos son los gobiernos
contrario, para mantener estable la vida para identificar las necesidades sociales y
colectiva de una sociedad que experimenta proponer soluciones innovadoras, y qué
cambios culturales incesantes, es indispen- tipo de resultados alcanzan los gobiernos.
sable que el ordenamiento jurídico a su vez De este triple haz de preocupaciones se
sea permeable a esos cambios, e incluso, derivaron doce indicadores de desempeño
cuando sea posible, los induzca. Hay, por institucional: estabilidad del gabinete, dis-
otra parte, una capacidad autogenerativa ponibilidad del presupuesto, sistema de es-
de la norma; su fluidez y su flexibilidad tadísticas gubernamentales, reforma legis-
son una expresión de las incesantes adap- lativa, legislación innovadora, guarderías
taciones culturales a las que está sujeto. La infantiles, clínicas familiares, instrumentos
autopoiésis es una característica del Esta- de política industrial, capacidad de inversi-
do constitucional, altamente sensible a las ón agrícola, gasto en materia de atención
expresiones sociales a través de los meca- a la salud, vivienda y desarrollo urbano, y
nismos institucionales (sistema electoral) calidad (receptividad) de la burocracia. Es-
e informales (medios, encuestas, etc.) de tos indicadores permitieron al autor hacer
captación de decisiones y de representa- un balance cuantitativo de las condiciones
ciones colectivas. de gobernabilidad de Italia.
Habida cuenta de los componentes Tres años después, Daniel Kauf-
de la gobernabilidad, puede agregarse que mann, Aart Kraay y Máximo Mastruzzi11,
los factores que la hacen posible consisten basados en encuestas y reportes de percep-
en la disponibilidad de recursos, en bue- ciones, elaboraron para el Banco Mundial
na medida en función de una fiscalidad un conjunto de indicadores de gobernabi-
razonable y que opere sin fugas debidas lidad. En este caso el interés era de mayor
a la corrupción; en la capacidad de nego- amplitud, porque se trataba de diseñar ins-
ciación, que permite construir mayorías trumentos susceptibles de medir el nivel de
para legislar merced a acuerdos, alianzas desempeño de los diferentes sistemas, y de
y coaliciones de gobierno; en la actualiza- permitir contrastarlos entre sí y analizar su
ción de los instrumentos normativos (re- desempeño en el tiempo.
glas y procedimientos) que determinan el Para esos autores los principales indi-
funcionamiento de los órganos del poder, cadores fueron: el control social (rendición
y en una organización dinámica del poder, de cuentas), para determinar la calidad de
basada en procesos que permitan construir las elecciones e identificar los posibles ca-
el binomio mediante el que se mantiene el sos de manipulación e intimidación, o el
lidad de las democracias, presentado a la Comi- de la racionalización del poder, pero centrándo-
sión Trilateral, con un claro enfoque compara- los en el parlamento, el federalismo, las liberta-
tivo en materia económica y política. Años más des individuales y el control de la constitucio-
tarde, la Comission on Global Governance ela- nalidad de las leyes.
boró otro reporte (Our global neighbourhood, 8
Véase Leonardo Morlino, Democracias y de-
N. York, Oxford University Press, 1995), en el mocratizaciones, México, Centro de Estudios
que ya fueron incluidos problemas jurídicos so- de Política Comparada, 2005, esp. pp. 257 y
bre la gobernabilidad, referidos al ámbito del ss.
derecho internacional. 9
En función de la percepción social, Guglielmo
3
Una obra clave de la doctrina contemporánea Ferrero distinguió entre legitimidad, preligiti-
sobre este tema es la de Peter Häberle, El Esta- midad y cuasilegitimidad. Véase El poder. Los
do constitucional, trad. por Héctor Fix-Fierro, genios invisibles de la ciudad, Madrid, Tecnos,
México, UNAM, 2001. 1988, esp. pp. 134 y ss., y 212 y ss.
4
Los conceptos de auctoritas, potestas, impe- 10
Making democracy work, N. Jersey, Princeton
rium y maiestas han sido objeto de extensas University Press, 1993, pp. 65 y ss.
reflexiones y precisiones desde la antigüedad. 11
Governance matters III: governance indica-
Cfr., p. e., García Pelayo, Manuel, “Auctoritas”, tors for 1996-2002. The World Bank, 2003.
en Idea de la política y otros escritos, Madrid, 12
Institutional Efficiency and its determinants.
Centro de Estudios Constitucionales, 1983, pp. The role of political factors in economic gro-
135 y ss., y Domingo, Rafael, Auctoritas, Bar- wth, París, OECD, 2004.
celona, Ariel, 1999, pp. 51 y ss. 13
Véase H. Concha, H. Fix-Fierro, J. Flores y D.
5
Cfr. Gayo, Instituciones, III, 181; Paulo, Di- Valadés, Cultura de la constitución en México,
gesto, I, xviii, 3. México, UNAM, 2004. Se trata de una encues-
6
Georg Jellinek, Teoría general del Estado, ta que ya ha sido replicada, con las necesarias
Buenos Aires, Albatros, 1954, pp. 314 y ss. adecuaciones, en Argentina, por Antonio Ma.
7
Mirkine-Guetzévitch, B., Modernas tenden- Hernández y Daniel Zovatto (Cultura de la
cias del derecho constitucional, Madrid, Reus, constitución en Argentina, México, UNAM, en
1934, pp. 13 y ss. El autor aborda los problemas prensa).
NeocoNstituCionalismo*
Neoconstitutionalismo
Mauro Barberis**
Na recente teoria do direito, italiana primeira seção desse trabalho será con-
e espanhola, surgiu um novo termo, que tada uma breve história, ainda não muito
talvez indica um novo conceito: respecti- conhecida, do surgimento tanto do termo
vamente, o termo ‘neoconstitucionalismo’, quanto do conceito; na segunda seção será
e o conceito de neoconstitucionalismo. Na fornecida uma redefinição de ‘neocons-
* Texto traduzido por Juliana Salvetti e revisto por Marcelo Lamy e Luiz Carlos de Souza Auricchio.
** Prof. ordinario di Filosofia del diritto presso la Facoltà di Giurisprudenza dell’Università di Trieste. Indirizzo: via Battisti
4/14, 16145 Genova (Italia), tel. 00.39.010. 3624101.
dos princípios: ou seja, análise da técnica, para estabelecer qual deve exercer o papel
elaborada principalmente pelo Tribunal de parâmetro de constitucionalidade de
constitucional alemão, através dos quais uma lei; duas regras do caso, justificáveis
os juízes constitucionais escolhem o prin- com base nos dois diferentes princípios; a
cípio para aplicar ao caso. própria lei objeto de controle de constitu-
Veremos no próximo ponto do que cionalidade.
se trata; aqui é necessário ainda expor algo Na tradicional teoria do direito jus-
sobre o problema da distinção regras/prin- positivista, o equilíbrio deveria ser tratado
cípios. A falência do critério da defectibili- sob a denominação das antinomias entre
dade, nas versões tanto de Dworkin quanto normas: em especial, como antinomia en-
dos seus seguidores, abriu o caminho para tre princípios constitucionais. O problema
critérios distintivos mais frágeis: hoje mui- é, porém, que no conflito entre princípios
tos, como Prieto, pensam que podem ser não se aplicam os critérios habituais para
dados somente critérios distintivos quan- a solução das antinomias: não o critério
titativos, e não qualitativos, de modo que hierárquico, como os dois princípios têm
poderia bem acontecer o caso que uma ambos grau constitucional; não o critério
mesma norma fosse considerada uma re- cronológico, como os dois princípios são
gra ou um princípio. Talvez, porém, seja coetâneos; não o critério de especialidade,
necessário ainda considerar pelo menos o afinal, como - para usar o léxico de Ross
seguinte critério, mais forte: as regras são (1958) - não se trata de antinomia total-
normas prescritivas, que regulam direta- parcial, que permite estabelecer entre os
mente o comportamento; os princípios são dois princípios uma relação da regra a ex-
normas avaliadoras, que não regulam o ceção, mas de antinomia parcial-parcial,
comportamento diretamente, mas só indi- que permite somente estabelecer entre os
retamente, através das regras justificáveis dois princípios uma hierarquia de valor,
baseadas nos próprios princípios (RE- ou axiológica, estabelecendo qual dos dois
DONDO, 2005; BARBERIS, 2005). tenha maior peso ou importância (Guas-
tini, 2004).
3.2. O problema de balanceamento Certamente, a Corte poderia estabe-
(ou ponderação) dos princípios, geralmen- lecer uma hierarquia axiológica fixa entre
te ressalta o confronto entre dois princípios os dois princípios, decidindo de uma vez
a fim de estabelecer de qual deles deve ser por todas qual das duas deva prevalecer
extraída a regra que decide um caso; o ba- (MORESO, 2002); mas as Cortes, geral-
lanceamento ou ponderação constitucio- mente, se limitam em estabelecer uma hie-
nal, especialmente, consiste no confronto rarquia axiológica móvel, decidindo qual
entre dois ou mais princípios constitucio- dos dois deva prevalecer somente caso a
nais a fim de estabelecer qual deles deve caso (GUASTINI, 2001): em um caso po-
exercer o papel de parâmetro de legitimi- deria prevalecer o primeiro princípio, em
dade constitucional de uma lei submetida a um outro caso o segundo. Para os críticos
controle. O equilíbrio do qual se ocuparam do balanceamento, esse modo de proceder
imensamente na doutrina constitucional e serviria para as Cortes somente para ‘ter
na teoria do direito recente, não somente suas mãos livres’: os juízes não se vincula-
neoconstitucionalista, permite um con- riam a uma hierarquia estável entre os prin-
fronto entre pelo menos cinco normas: dois cípios constitucionais, a fim de permanecer
princípios constitucionais, confrontados árbitros de decidir caso a caso. Contudo,
modernas teorias dos direitos, tanto neo- vismo não pode aceitar é a confusão entre
constitucionalistas quanto neo-juspositi- direitos morais e jurídicos e, antes ainda, a
vistas, são ao contrário dinâmicas: fazem confusão entre teoria (cognitiva) e doutri-
dos direitos morais as razões de normas e na (normativa) dos direitos, típica do neo-
obrigações jurídicas. constitucionalismo.
Os direitos morais, em outras pala- Uma teoria (cognitiva) juspositi-
vras, funcionariam dinamicamente como vista dos direitos, além disso, pode des-
razões ou valores últimos para produzir viar-se do wishful thinking das doutrinas
uma série não finita, ou precisamente in- neoconstitucionalistas acerca da harmo-
finita, de normas e obrigações jurídicas nização e não contraditoriedade dos di-
correspondentes (ver ainda RAZ, 1986): reitos fundamentais (FERRAJOLI, 2001
o que explicaria e justificaria junto aos e COMANDUCCI, 2002-2003). Sempre
fatos como a mera declaração de direitos a partir de Dworkin, e com base na teo-
pré-existentes, o ausente encerramento dos ria metaética chamada monismo ético,
vários catálogos dos direitos, e até a infla- os neoconstitucionalistas consideram de
ção dos direitos característica do discurso fato que os direitos morais, ou humanos,
jurídico moderno. Na realidade, o recurso ou fundamentais, sejam entre eles har-
a direitos morais típicos do neoconstitucio- mônicos: ou, pelo menos, que eles assim
nalismo não soluciona o problema da natu- se podem tornar através da interpretação
reza dos direitos, mas somente o desloca: (DWORKIN, 2001). Como sugere, ao
também os direitos morais, de fato, po- contrário, polemizando com Dworkin,
dem ser concebidos, estaticamente, como o já citado Williams, em base da teoria
o produto de normas, não jurídicas mais metaética chamada pluralismo ético os
morais. Por outro lado, o juspositivismo, direitos morais, ou humanos, ou funda-
como teoria da separabilidade entre direito mentais, não são necessariamente harmô-
e moral, não tem necessidade de negar os nicos: a mesma interpretação, se é capaz
direitos morais: basta distingui-los dos di- de torná-los compatíveis, é capaz também
reitos jurídicos. de torná-los incompatíveis (WILLIAMS,
Por esse ponto de vista, uma teoria 2001).
juspositivista dos direitos pode não só Essa sintética análise dos três princi-
aceitar a distinção entre direitos morais e pais problemas discutidos pelo neoconsti-
direito jurídicos, mas também fazer jus- tucionalismo permite talvez originar pelo
tamente o ponto de vista dinâmico típico menos três conclusões provisórias. A pri-
da teoria neo-constitucionalista: em espe- meira conclusão é que os neoconstitucio-
cial, pode ocupar-se dos processos de re- nalistas propuseram freqüentemente solu-
conhecimento, ou melhor, de elaboração ções insatisfatórias: mais insatisfatórias,
- doutrinal, judicial, legislativa, constitu- pelo menos, das soluções propostas pelos
cional e internacional - dos direitos morais teóricos juspositivistas a fim de responder
(BOBBIO, 1990). Como teoria (cognitiva) ao desafio do próprio neoconstitucionalis-
dos direitos, o juspositivismo não tem di- mo. A segunda conclusão é que os neo-
ficuldade de aceitar a idéia que direitos e constitucionalistas tiveram o mérito de le-
razões morais tornem-se, dinamicamente, vantar problemas importantes, forçando a
direitos e razões jurídicos, uma vez que tradicional teoria juspositivista a atualizar-
aceitos na lei, constituições e tratados in- se e a afinar-se. A terceira conclusão - úl-
ternacionais; a única coisa que o juspositi- tima, mas não menos importante - é que a
MANCINI, Giuseppe Federico (2000), Demo- POZZOLO, Susanna (2003), Metacritica del
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Significado Político-Constitucional
do Direito Penal
Constitutional and Political meaning of Criminal Law
Cláudio Brandão*
Resumo: Através do Direito Penal o Estado ganha o poder de retirar da pessoa humana os direitos
constitucionalmente assegurados, quais sejam: vida, liberdade e patrimônio, configurados como
cláusulas pétreas da Constituição. O que se atinge no Direito Penal são os bens assegurados pela
Carta Política, cuja aplicação e interpretação devem ser feitas em consonância com os Princípios
Constitucionais. A discussão aqui empreendida quer demonstrar que, além do caráter técnico-dog-
mático, o Direito Penal tem um caráter político e este é o condicionante do objeto e do método do
Direito Penal, fazendo com que os mesmos apresentem uma relação substancial com os princípios
constitucionais.
Palavras-chave: Direto Penal. Direito Constitucional. Tutela dos bens jurídicos. O método do Di-
reito Penal. Princípios Constitucionais da Legalidade. Dignidade da Pessoa Humana.
Abstract: Through by Criminal Law the State gets the power to remove constitutional rights of hu-
man being, as follows: life, natural freedom and patrimony, assured as unchangeable clause of Con-
stitution. What’s reached in the Criminal Law is assured possessions by Political Charter, which
application and interpretation must have to be done with the Constitutional Principles. The discuss
wants to show that, besides the thecnical-dogmatic character, Criminal Law has a political character
and that is the quality of the object and the method of Criminal Law, succeeding in both, presented
a substantial relation with the constitutional principles.
Key Words: Criminal Law. Constitutional Right. Personal Estate Protection. Criminal Law’s meth-
od. Constitutional Principles of Legality. Human being dignity.
* Doutor em Direito. Professor de Direito Penal nos cursos de graduação, mestrado e doutorado em Direito da UFPE. Professor
do Centro de Ensino Superior do Extremo Sul da Bahia.
e outro político. Atualmente, é recorrente Direito Subjetivo como duas faces de uma
falar-se da crise do Direito Penal. A preten- mesma moeda, sendo apenas pontos de
sa crise decorre da separação destes dois vista oriundos do mesmo fenômeno.
aspectos, isto é, a dogmática nua, despida Na seara penal, a distinção entre Di-
de sua significação traduzida no poder vio- reito Objetivo e Direito Subjetivo ressoou
lento do Estado, conduz a um autismo ju- de uma forma muito premente, inician-
rídico, que a encerra num mundo próprio, do-se já no século XIX. Identificava-se o
alheio à realidade dos fatos. Neste sentido, Direito Penal em sentido objetivo como a
diz Zaffaroni que “as mais perigosas com- norma penal e o Direito Penal em sentido
binações tem lugar entre fenômenos de subjetivo como o Direito do Estado de pu-
alienação técnica dos políticos com outros nir, chamado de Jus Puniendi.
de alienação política dos técnicos, pois Como dito, o Direito Penal em sen-
geram um vazio que permitem dar forma tido objetivo seria conceituado a partir da
técnica a qualquer discurso político”.15 norma. É definido como “um conjunto de
normas jurídicas que têm por objeto a de-
3. Direito Penal Objetivo e Subjetivo. terminação das infrações de natureza penal
Crítica da viabilidade da distinção. e suas respectivas sanções – penas e medi-
das de seguranças”.16
A divisão do Direito em Direito Ob- É correto afirmar-se que, desde o iní-
jetivo e Direito Subjetivo foi cunhada pelo cio do século XIX, encontra-se na Dogmá-
Positivismo Jurídico. Sua origem se dá, tica Penal referência à idéia de Direito Sub-
mais precisamente, na Alemanha, no decor- jetivo. Tal afirmativa pode ser comprovada
rer do século XIX. Nesta época, o Direito pela obra de Anselm von Feuerbach, que
naquele país gravitava em torno do Direito definia o crime como uma injúria prevista
Romano. Com efeito, o Digesto, também por uma lei penal, que se consubstancia-
chamado de Pandectas, originou a Esco- va numa ação violadora do direito alheio,
la dos Pandectistas e nela, pelas mãos de proibida mediante uma lei penal17.
Windscheid, encetou-se a dicotomia Direi- Segundo Feuerbach, o “crime é, no
to Objetivo e Direito Subjetivo. Não é sem mais amplo sentido, uma injúria contida
razão que a dicotomia em análise começou em uma lei penal, ou uma ação contrária
pelas mãos dos pandectistas. O Digesto ro- ao Direito de outro, cominada numa lei
mano recorreu com freqüência ao conceito penal”.18 Os crimes são sempre lesões ao
de facultas agendi, isto é, a faculdade de Direito, por exemplo, “a lesão do direito à
agir, que norteava a regulação das relações vida constitui o homicídio”.19
privadas. Foi a partir deste conceito que Deste modo, o crime não é somente
Windscheid definiu o Direito Objetivo, conceituado a partir de uma ofensa à lei pe-
que seria a norma, e o Direito Subjetivo, nal, já que para a sua existência será necessá-
que seria o poder da vontade de realizar o ria também a violação de um direito alheio,
comando da norma. Outro pandectista a isto é, a violação do Direito Subjetivo.
procurar precisar o conteúdo dos conceitos Todavia, apesar de Feuerbach vincu-
de Direito Objetivo e de Direito Subjetivo lar o conceito de crime ao conceito de vio-
foi Jhering, para quem enquanto o Direi- lação do Direito Subjetivo, não podemos
to Objetivo é a norma, o Direito Subjetivo afirmar que ele criou o conceito de Direito
é o interesse juridicamente protegido. No Penal Subjetivo. Isto se dá porque o con-
século XX, o positivismo normativo de ceito de Direito Penal Subjetivo é muito
Kelsen identificou o Direito Objetivo e o mais amplo que o próprio conceito de cri-
me. Este último é o “direito que tem o Es- essa crítica, aos estudos que envolvem o
tado a castigar – jus puniendi –, impondo chamado Direito Alternativo.
as sanções estabelecidas pela norma penal, Mas não é este o fundamento da ine-
àqueles que tenham infringido os preceitos xistência desta dicotomia no Direito Penal.
da mesma”.20 Na verdade, não se pode falar em
O conceito de Direito Penal Subjeti- Direito Penal em sentido Subjetivo por-
vo foi desenvolvido por Karl Binding, que que não há o direito do Estado de punir
se utiliza do conceito de norma como co- ninguém com a retirada dos direitos fun-
mando de conduta extraído da lei para for- damentais à vida, à liberdade e ao patri-
mular um sistema geral acerca das mesmas mônio. Seria uma contradição reconhecer
e suas violações. É das normas que surge o o direito subjetivo do Estado de violar di-
Direito de Punir do Estado, isto é, o Direito reitos subjetivos constitucionais do sujeito.
Penal subjetivo. O que existe é, isto sim, um dever de pu-
No panorama atual, alguns penalistas nir em face do cometimento de um crime
ainda recorrem à dicotomia Direito Penal e todo dever supõe requisitos que tornam
Objetivo e Direito Penal Subjetivo. Mir obrigatória alguma prestação. O conceito
Puig, grande jurista espanhol, por exem- de Direito Subjetivo tem como elemento
plo, utiliza-se da noção de Direito Penal essencial a faculdade de dispor do deste
Objetivo para o estudo da norma penal, e direito, que é precisamente o que os roma-
do Direito Penal Subjetivo para a análise nos falavam: a facultas agendi, a faculdade
do Direito de castigar do Estado (Jus Pu- de agir. Por ter o Estado o dever de aplicar
niendi) que seria o Direito de criar e apli- a pena quando os seus pressupostos estive-
car o Direito Penal objetivo21. Neste últi- rem configurados, não há que se falar em
mo conceito, Mir Puig enfrenta o escorço Direito Penal Subjetivo. Com efeito, o de-
doutrinário acerca dos limites ao poder de ver de agir é conceitualmente incompatível
punir do Estado e seus limites22. Tais limi- com a essência do multi referido conceito
tes são de várias ordens e têm sempre, na de Direito Subjetivo.
substância, um fundamento constitucional, Outrossim, conclua-se afirmando que
traduzindo-se nos Princípios que limitam não existe uma utilidade prática desta dis-
a atividade punitiva23. Todavia os princí- tinção burilada no século XIX no estágio
pios constitucionais limitadores da ativi- atual da ciência penal. Isto se dá porque o
dade punitiva, deve-se consignar aqui, são estudo dos limites à aplicação da pena por
de extraordinária importância no sistema parte do Estado se faz na seara dos Prin-
de dogmática penal, devendo os mesmos cípios do Direito Penal e não no pretenso
serem cuidadosamente tratados no estudo
Direito Penal Subjetivo. Aceitar-se a con-
desta disciplina, mas eles não se situam no
tinuidade hodierna dessa dicotomia é assi-
campo do Direito Penal Subjetivo.
milar de modo acrítico o panorama penal
Não é viável, em uma interpretação
de dois séculos atrás, que possuem pontos
constitucional do Direito Penal, a recor-
de partida diferentes daqueles utilizados na
rência à dicotomia Direito Objetivo versus
dogmática contemporânea.
Direito Subjetivo. De início, registre-se
que, no panorama hodierno, do pós-positi- 4. Objeto do Direito Penal
vismo, a própria distinção entre eles é bas-
tante criticada, por conta da constatação de Segundo José Cerezo Mir, “o Direito
manifestações do Direito fora do Estado. Penal é um setor do ordenamento jurídico,
Refere-se o pós-positivismo, para efetuar segundo a opinião dominante na dogmáti-
ca moderna, ao qual se lhe incumbe a tare- Todo bem ou valor que existe no
fa de proteger os bens vitais fundamentais mundo fático-social, cabe aqui ressaltar,
do indivíduo e da comunidade. Esses bens somente se converte em bem jurídico a
são elevados pela proteção das normas do partir de uma lei penal, que define a sua
Direito Penal à categoria de bens jurídicos. violação e comina a respectiva pena. Isto
(...) O substrato destes bens jurídicos pode posto, somente o legislador pode consti-
ser muito diverso. Pode ser, como assinala tuir um bem jurídico, daí se infere que o
Welzel, um objeto psíquico-físico (a vida, surgimento ou a manutenção de um bem
a integridade corporal), um objeto espiri- jurídico no Direito Penal é uma eleição po-
tual-ideal (a honra), uma situação real (a lítica do citado legislador. O bem jurídico,
paz do domicílio), uma relação social (o assim, corrobora a face política do Direito
matrimônio, o parentesco) ou uma relação Penal.
jurídica (a propriedade). Bem jurídico é Todavia, deve-se concluir com este
todo bem, situação ou relação desejado e alerta, a tutela de bens jurídicos não pode
protegido pelo Direito”.24 ser realizada de qualquer modo e a qual-
Ao conceituar o Direito Penal a partir quer preço. Em primeiro lugar, essa tutela
de sua missão, Cerezo Mir revela o próprio somente poderá ser realizada e considera-
objeto do referido Direito Penal. da como legítima se forem observados os
Quando se procura precisar o objeto requisitos impostos pelo Estado de Direito
do Direito punitivo, devemos aqui consig- (v.g. Legalidade. Culpabilidade, Interven-
nar, coloca-se o alicerce que permite justi- ção Mínima). Em segundo lugar, porque a
ficar racionalmente o poder de punir e, em pena retira direitos constitucionais da pes-
conseqüência dessa justificação, o Direito soa humana, somente haverá proporcio-
Penal tem condições de se legitimar. nalidade se o bem jurídico tutelado tiver
Toda norma penal que institui um cri- guarida constitucional, isto é, se se situar
me tutela um bem. Se observarmos a estru- entre aqueles bens protegidos pela Carta
tura do nosso Código Penal, veremos que Magna, quer sejam de natureza individual
todos os crimes estão gravitando em torno (vida, patrimônio etc.) ou supra-individual
de um bem, por exemplos: o homicídio (art. (meio-ambiente, ordem econômica etc.)
121), o induzimento, instigação ou auxílio ao
5. Método do Direito Penal
suicídio (art. 122), o infanticídio (art.123) e o
aborto (art. 124 usque 128) estão reunidos em 5.1. Escorço histórico sobre o Método Penal.
função do bem vida. Com efeito, o título que
os agrupa (Título I do Código Penal) é o dos Por método se entende o caminho
“Crimes contra a Vida”. No mesmo espeque para a investigação de um objeto. É, pois,
do exemplo dado, os demais crimes vigentes o método, o instrumental que se traduz nos
no nosso ordenamento também se agrupam cânones para possibilitar as investigações
em torno de bens, descritos nos títulos e/ou das evidências apreendidas sobre algum
capítulos do Código ou das leis penais espar- objeto e a conseqüente formulação de
sas. Pois bem, bem jurídico é o nome técnico enunciados que tornem o referido objeto
dado a esses ditos bens, protegidos através da conhecido.
lei penal, que comina uma pena em face de O Direito Penal que rompe com o ar-
sua violação. bítrio e se preocupa com a pessoa humana
O objeto do Direito Penal é, pois, a é relativamente recente. Foi somente com
tutela de bens jurídicos. o iluminismo, mais precisamente a partir
jus puniendi estatal e a não garantia, via de deveriam responder por casa de prostitui-
conseqüência, do homem em face do poder ção, diferente é a aplicação hodierna do
de punir.28 direito penal. O Tribunal de Justiça de São
Como sabido, desde a Declaração Paulo, por exemplo, tem decisão que não
Universal dos Direitos do Homem e do Ci- reconhece o crime em tela – no caso dos
dadão, a legalidade dos crimes de das pe- motéis – dentre outras coisas porque não se
nas é uma garantia fundamental, inserida pode fechar os olhos para a drástica modi-
em quase todas as constituições democrá- ficação dos costumes porque passou a so-
ticas ocidentais, donde se encontra a Cons- ciedade de 1940, época da lei, até os dias
tituição Federal de 1988 brasileira. Essa atuais29. Por óbvio, para dar tal decisão,
garantia fundamental traduzida na multi não se utilizou o silogismo, que conduziria
referida legalidade é a maior característica inevitavelmente à condenação.
do Direito Penal liberal. Com efeito. Com a crise do positivis-
Por conseguinte, infere-se que o si- mo, o seu método também entrou em crise
logismo legal integra o método do Direito por revelar-se insuficiente.
Penal liberal, posto que é através dele que Foi nos anos cinqüenta do século
se realiza a principal limitação do poder de vinte que um jusfilósofo alemão, chamado
punir, assegurando-se ao homem um ante- Teodore Viehweg, chama-nos atenção para
paro frente ao poder do Estado. a tópica. Tópica é a compreensão dos fa-
Todavia, a compreensão silogística, tos. Segundo a tópica, a decisão tem que
desde a crise do positivismo, mostrou-se ser tomada a partir de uma interpretação
como um elemento necessário, mas não universal da totalidade do acontecer, ou
suficiente, para se apreender o método do seja, de uma história compreendida.
Direito Penal. Para o método tópico, deve-se fazer
É que no Direito Penal muitos casos um processo semelhante ao dos romanos
se resolvem até mesmo contra a lei, o que para chegar-se a decisão jurídica: os roma-
comprova a insuficiência do método pro- nos consideravam o Direito uma arte, por-
posto. Por exemplo, traga-se à colação o que o pretor em caso concreto construiria
crime do art. 229 do Código Penal. Dito a decisão boa e justa. É essa a definição
crime – casa de prostituição – tipifica a de Celso: Ius ars boni et aequi. A tópica
conduta de manter por conta própria ou defende, pois, que a decisão deve brotar
de terceiro local especialmente destinado sempre do caso em si.
à manutenção de atos libidinosos, haja ou No último capítulo de sua obra,
não intuito de lucro, haja ou não mediação Viehweg aponta o papel fundamental da
direta de proprietário ou gerente. Ninguém retórica para a sua teoria. É a retórica que
que viva na nossa sociedade questiona que desenvolve a tópica, na medida que ela
os estabelecimentos conhecidos como mo- justifica a decisão. Por óbvio, os sinais
téis existem para proporcionar a realização lingüísticos são fundamentais para a argu-
de atos de natureza sexual, e que nesses mentação em face do caso, mas a retórica
locais existe, ademais, tanto o intuito de não é formada somente por eles, já que
lucro quanto a mediação de proprietário ela também leva em conta a semântica e
ou gerente. Se na década de setenta do sé- a pragmática. Por conseguinte, a retórica
culo passado, o Supremo Tribunal Federal que constrói a decisão a partir do caso se
decidiu, pelo método da subsunção lógica, assentará em três pilares: a sintaxe, a se-
que as pessoas que mantinham os motéis mântica e a pragmática.
“Na sintaxe: se diz a relação dos si- tibilidade entre elas. Com efeito, são pos-
nais com os outros sinais, semântica: a re- síveis decisões não baseadas no silogismo,
lação dos sinais com os objetos, onde sua pela importância que deve ser dispensada
designação é afirmada, e a pragmática: a ao Homem. Isto, em verdade, representa o
relação situacional (der situativ Zusamme- cumprimento do Princípio Constitucional
nhang) onde os sinais são usados entre os da Dignidade da Pessoa Humana, porque
interessados”.30 só se valoriza o homem a partir da com-
preensão do caso, que traduz a sua história
5.2. O método atual: o pós-positivismo real, que é única e irrepetível.
Vejamos um exemplo da decisão a
Entretanto, a tópica em si mesma é partir do caso, isto é, da tópica, que ser-
tão radical quanto o positivismo. A ideo- ve para aumentar o âmbito de liberdade.
logia da lei trouxe um grande benefício à Como sabido, a lei somente prevê duas
aplicação do direito, conforme declinado causas legais de exclusão da culpabilida-
acima, e não pode ser simplesmente afas- de: obediência hierárquica e coação mo-
tada em favor da análise do caso concreto. ral irresistível (art. 22 do Código Penal).
Nesse sentido, a filosofia pós-positi- Entretanto, não se nega a existência das
vista busca um equilíbrio entre o silogismo causas supralegais de inexigibilidade de
e a tópica, reconhecendo que o Direito ad- outra conduta, que por óbvio não estão ba-
mite uma superposição entre duas esferas: seadas na lei, para afastar a culpabilidade
a esfera da compreensão da norma, de um do agente. Esta referida exclusão se realiza
lado, e a esfera da compreensão do fato, com base em um julgamento das circuns-
de outro, levadas a cabo pelo ser histori- tâncias do caso concreto que excluem a
camente presente, pelo procedimento ar- censurabilidade do autor da conduta, reco-
gumentativo. Esse método é chamado de nhecendo-se que elas afetaram a liberdade
tópico-hemenêutico. do agente entre se comportar conforme ou
Usa-se, portanto, no método penal, a contrário ao Direito. É o caso da jurispru-
lei e a compreensão do caso. dência abaixo transcrita:
A lei é o limite negativo, isto é, não “PENAL E CONSTITUCIONAL.
se admite a incriminação do que está fora NÃO-RECOLHIMENTO DE CONTRI-
dela, já que a mesma tem por função dar BUIÇÃO PREVIDENCIÁRIA. ART. 95,
a garantia do homem em face do poder “D”, § 1º, DA LEI 8.212/91. MATERIA-
de punir, conforme se apregoava desde o LIDADE COMPROVADA. FALÊNCIA
iluminismo. O limite negativo do método DA EMPRESA. INEXIGIBILIDADE DE
penal o harmoniza com o Princípio Consti- OUTRA CONDUTA.
tucional da Legalidade. I - Pratica o delito previsto no art. 95,
O caso dá o limite positivo, poden- “d”, da Lei 8.212/91 (hoje com redação
do ser utilizado como um meio para jus- dada pela Lei 9.983/00, que inseriu o art.
tificar uma decisão que aumente o âmbito 168-A no Código Penal Brasileiro), o em-
da liberdade, isto é, que seja pró-libertatis. pregador que desconta contribuição previ-
Como a finalidade da legalidade foi garan- denciária de seus empregados e deixa de
tir a liberdade do homem em face do po- recolhê-la aos cofres da Previdência.
der de punir, conforme discorrido acima, II - Dolo manifestado na vontade li-
a tópica é teleologicamente conforme a le- vre e consciente de não repassar as con-
galidade, não havendo nenhuma incompa- tribuições recolhidas dos contribuintes à
NOTAS 12
Barreto, Tobias. “Prolegômenos do Estudo do
Direito Criminal”. Estudos de Direito II. Re-
1
Menezes, Tobias Barreto de. “Prolegômenos cord – Governo de Sergipe: 1991. P.102.
do Estudo do Direito Criminal”. Estudos de Di- 13
Ouviña, Guillermo. “Estado Constitucional
reito II. Record – Governo de Sergipe: 1991. de Derecho e Derecho Penal”. Teorías Actuales
P.102. en Derecho Penal. Buenos Aires:Ad-hoc. 1998.
2
Tradução livre de: „Strafrecht ist der Ingbegri- Pp. 56-57.
ffs derjening saatlichen Rechtgeleln, durch die 14
Bustos Ramírez, Juan. Contol Social y Dere-
an das Verbrechen als Tatbestand die Strafe als cho Penal. Barcelona:PPU. 1987. Pp. 584-585.
Rechtfolge genküpft wird“. Liszt, Franz von. 15
Zaffaroni, Eugenio Raul. En torno de la cues-
Lehrbuch des Strafrecht. Berlim und Lipzig: tión penal. Montevideo - Buenos Aires:BdeF.
VWV. 1922. P. 1. 2005. P.77.
3
Idem. Ibidem. P.1. 16
Hernandez, Cesar Camargo. Introducción al
4
Tradução livre de: „Strfrecht ist der Inbegri- estudio del derecho penal. Barcelona:Bosch.
ff der Rechtnormen, welche die Ausübung der 1960. P.9.
staatlichen Strafgewalt reglen, idem sie an das 17
Neste sentido: Rocco, Arturo. El objeto Del
Verbrechen als Voraussetzung die Strafe als Re- delito y de la tutela jurídica penal. Contribui-
chtsfolge knüpfen“. Mezger, Edmund. Strafre- ción a las teorías generales del delito y de la
cht. Ein Lehrbuch. Berlin und Munich:Duncker pena. Montevideo – Buenos Aires: BdeF. 2001.
und Humblot. 1949. P.3. Pp. 29-30.
5
Idem. Ibidem. P.3. 18
Feuerbach, Anselm von. Tratado de Derecho
6
Tradução livre de: „Das Strafrecht bestimmt Penal. Buenos Aires:Hammurabi. 1989. P. 64.
welche Zuwiderhandlungen gegen die so- 19
Idem. Ibidem. P. 164.
ziale Ordnung Verbrechen sind, es droht als 20
Hernandez, Cesar Camargo. Introducción al
Rechtfolge des Verbrechens die Strafe an. estudio del derecho penal. Barcelona:Bosch.
Aus Anlaβ eines Verbrechens sieht es ferner 1960. P.45.
Maβreglen der Besserung und Sicherung und 21
Mir Puig, Santiago. Derecho Penal. Parte Ge-
andere Maβnahmen vor.“ Jescheck, Hans-Hein- ral. Barcelona: Edição do Autor. 1998. Pp.7-8.
rich. Lehrbuch des Strafrecht. Berlin: Duncker 22
Segundo Mir Puig, o estudo dos limites ao
u. Humblot. 1988. P.8. poder de punir são feitos no âmbito do Direito
7
Toledo, Francisco de Assis. Princípios Bási- Penal Subjetivo, verbis: “La alussión al Dere-
cos de Direito Penal. São Paulo: Saraiva. 1994. cho penal em sentido subjetivo será oportuna
P.1. más adelante, cuando se trate de fijar los limites
8
Neste sentido veja-se a obra de Zaffaroni, que há de encontrar el derecho del Estado a in-
Eugenio Raul. En torno de la cuestión penal. tervir mediante normas penales”. Op. Cit. P.8.
Montevideo - Buenos Aires:BdeF. 2005. Pp. 23
Mir Puig, Santiago. Derecho Penal. Parte
72-73. 77 e ss. General. Op. Cit. Pp. 71 e ss.
9
Idem. Ibidem. P.74. 24
Cerezo Mir, José. Curso de Derecho Penal
10
Brandão, Cláudio. Introdução ao Direito Español. Madrid:Tecnos. 1993. P.15.
Penal.Rio de Janeiro: Forense. 2002. P.43.No
25
Cesar Bonecasa. Marques de Beccaria. Trata-
mesmo sentido veja-se a afirmação de Tobias do de los Delitos e de las Penas. Buenos Aires:
Barreto, o qual modera seu pensamento positi- Arengreen. 1945. P.47.
vista ao escrever que: “A aplicação legislativa
26
Feuerbach, Anselm von. Tratado de Derecho
na penalidade é uma pura questão de política Penal. Buenos Aires:Hammurabi. 1989. P.63.
social”. “Prolegômenos do Estudo do Direito
27
Engisch, Karl. Introdução ao Pensamento
Criminal”. Estudos de Direito II. Record – Go- Jurídico.Lisboa:Calouste Gulbenkian. 2001.
verno de Sergipe: 1991. P.116. P.206.
11
Carnelutti, Francesco. El Problema de la
28
Bettiol, Guissepe. Mantovanni, Luciano Pe-
Pena. Buenos Aires: Europa América. 1947. toelo. Diritto Penale. Pádua: CEDAM. 1986.
P.14. P.20.
29
AC 98.873. Rel. Des. Luiz Betanho. In: Fran- Zeichen mit Gegensatänden, deren Bezeich-
co, Alberto Silva et alli. Código Penal e sua nung behaupetet wird, und Pragmatik: der
Interpretação Jurisprudencial. São Paulo:RT. situativ Zusammenhang, in dem die Ziechen
1993. P. 2595.
von den Beteiligten jeweils benutzt werden“.
30
Tradução livre de: „ Syntax soll also heiβen:
der Zusammenhang von Zeichen mit anderen Viehweg, Teodor. Topik und Jurisprudenz.
Zeichen, Semantik: der Zusammenhang von München: Beck. 1974. P.111.
Resumo: Este trabalho abre espaço para discutir as políticas econômicas adotadas na constitucio-
nalidade democrática brasileira de 1988, a qual tem comprometimento com os direitos fundamen-
tais já acertados no plano constituinte.
Palavras-Chave: Constitucionalidade econômica. Democracia. Direitos fundamentais.
Abstract: This work makes way to discuss the economic policies accepted by the Brazilian de-
mocratic constitution in 1988, which involves well-founded fundamental rights accorded in the
constitutional level.
Key Words: Economic constitution. Democracy. Fundamental rights.
* Mestre em Direito Constitucional pela Faculdade de Direito da UFMG. Professor Universitário de Teoria da Constituição e
Direito Constitucional na Universidade de Uberaba. Assessor Técnico da Escola Superior de Advocacia da OAB/MG.
É bom lembrar que a Primeira Guer- maior importância que o individual e a so-
ra Mundial funcionou como um divisor de ciedade se fortalece surgindo os primeiros
águas entre o Estado Liberal e o Estado So- delineamentos de um Estado mais presente
cial (Welfare State). O primeiro, como vis- e atuante.
to, abstencionista, o derradeiro, conforme Embora o vigente sistema constitu-
será analisado, socializante e paternalista cional brasileiro acrescente inovações à
incentivado pela Encíclica Rerum Nova- proteção dos direitos dos cidadãos contra
rum do Papa Leão XIII a qual proclamou a administração governativa, está longe de
atenção ao lado social, refutando a idéia haver uma total garantia desses direitos.
de capitalismo selvagem. Como se sabe, o Isso significa que nenhuma das funções
constitucionalismo social acaba criando as (executivo, legislativo e judiciário), no Es-
chamadas Constituições Sociais. “É com tado de Direito Democrático, pode se recu-
a promulgação das Constituições mexica- sar a dar efeito auto-aplicável aos direitos
na, em 1917, e de Weimar em 1919, que fundamentais expressos no art. 5°, § 1° da
as questões econômicas se incorporaram à CB/88.
regulação constitucional, exercendo des- O que parece sempre difícil de-
de então considerável influência sobre a monstrar é que a intervenção do Estado
legislação de outros países”. (AGUILAR, no domínio econômico ainda é preferível
1999: 147). se comparado a um capitalismo irrestri-
Esse novo ordenamento jurídico to. Contudo, poderíamos parafrasear Karl
efetivou-se através de um Estado inter- Popper, (POPPER, 1987: 137) o qual sus-
vencionista, mais atuante e preocupado tentava que não há um argumento decisivo
em estimular o crescimento e desenvolvi- contra o intervencionismo, uma vez que o
mento das inúmeras atividades ligadas às poder do Estado deve sempre permanecer
áreas da saúde, educação, cultura, família como um mal necessário.
e previdência social. O Estado abandonou Não parece convincente o argumento
sua posição de espectador passando a in- de que com a intervenção a liberdade dos
terferir nesses movimentos com uma linha cidadãos não será salvaguardada. Posta em
de crescimento constante na economia, outros termos, a questão é saber se existem
nos empregos e nos impostos arrecada- meios e instituições para fiscalizar a atua-
dos, ocasionando, conseqüentemente, um ção do Estado para que ele não atue como
maior bem-estar à sociedade. Certamente um Estado absoluto, verticalista e, portan-
que o Estado Social, em sua concretude, to, ditatorial. O caminho para compreen-
foi privilégio de poucos países, principal- são é esquecer a “velha pergunta de Platão,
mente de alguns países europeus.
Hegel e Marx: Quem serão os governan-
Diante dessa fase estatal, as leis ela-
tes?”, por uma mais real: Como poderemos
boradas pelos parlamentos estabelecem
domá-los?” (POPPER, 1987: 140).
uma série de direitos sociais mínimos an-
tes ausentes, como, por exemplo, a jornada 3. Sociedade capitalista e o rótulo marxista
máxima de trabalho de oito horas, repouso
semanal remunerado, o amparo à criança Este é um bom momento para assi-
e ao adolescente, dentre outros. Com o nalar uma análise do determinismo eco-
início de uma nova era social, o Estado nômico. No entanto, a melhor maneira de
intervencionista toma corpo e em nome observar possíveis afastamentos teóricos é
da solidariedade substitui-se a individu- saber que “a ciência começa com proble-
alidade. O interesse coletivo passou a ter mas e termina com problemas” (POPPER,
1977: 141) frase exposta por um esquema Um problema que parece se revelar
que freqüentemente Popper usava em suas confuso na dialética marxista, e que nos re-
conferências: P1→TT→EE→P2. (PO- envia a uma análise sobre o argumento do
PPER, 1999: 263). aumento da miséria, é que se a revolução
É dessa forma que propomos por em social do proletariado é o nome do período
reflexão a debatida teoria marxista, sem a de transição da luta entre as duas classes
preocupação de um trabalho de fôlego. Marx até a vitória final dos trabalhadores, “a te-
conheceu muito bem as condições da classe oria da miséria crescente deve ser abando-
trabalhadora em 1863, período em que esta- nada se se admite a possibilidade de refor-
va escrevendo o Capital, a grande obra de ma gradual” (POPPER,1987: 163).
sua vida. Este, aliás, é o livro que traz a ex- Na base dessa objeção encontra-se
planação de sua teoria, quanto ao método da uma atrativa reflexão: o que é Estado para
produção capitalista, o aumento da produti- Marx? A denominação de que o Estado
vidade, a acumulação dos meios de produção é um órgão de dominação de classe para
e, conseqüentemente, uma riqueza cada vez oprimir a outra, ou seja, é “um comitê para
maior em número cada vez menor de mãos. gerenciar os assuntos comuns de toda a
Aí, afloram as duas idéias-forças: o acrésci- burguesia”, (MARX, 1996: 12) não é um
mo da riqueza e da miséria e a tensão entre as argumento justificador da seguinte e im-
duas classes, que levaria a uma revolução so-
portante conclusão: “todo governo, mes-
cial. Por sua vez, a vitória dos trabalhadores
mo o governo democrático, é uma ditadura
sobre a burguesia instauraria o surgimento de
da classe governante sobre os governados”
uma sociedade sem classes.
e, dessa forma, “como o Estado, sob o ca-
Reconhecidamente, Marx retratou
pitalismo, é uma ditadura da burguesia,
um fato importante de seu período histó-
assim, após a revolução social, será ele
rico, mas ao pedir que a luta de classes se
primeiramente uma ditadura do proletaria-
intensificasse, a fim de acelerar a implan-
tação do socialismo é necessário pensar do.” (POPPER,1987: 127)
“que a liberdade é mais importante do que Qualquer instituição que recorra a
a igualdade; que a tentativa de chegar à essa idéia para justificar uma política ide-
igualdade põe em perigo a liberdade e que, ológica vê-se diante de uma série de difi-
perdida esta, aquela nem chega a implan- culdades teóricas e práticas. Em primeiro
tar-se entre os não livres” (POPPER, 1977: lugar, “a liberdade, como vimos, derrota a
43). A tentativa de Popper é desmontar o si mesma, se for ilimitada”. Esse é o fa-
dogma marxista de que o poder econômi- moso paradoxo da liberdade de Popper,
co está na raiz de todo o mal e, portanto, (POPPER, 1987: 131), ou seja, a “liberda-
deve ser repelido. Dizia o filósofo da ci- de ilimitada significa que um forte é livre
ência que “o dinheiro, como tal, não é par- de agredir um fraco e roubar a liberdade
ticularmente perigoso”. Torna-se perigoso deste,” essa é a razão para referido autor
qualquer forma de poder não controlado, defender a existência de instituições le-
pois em uma “democracia, temos nas mãos gais, já que o poder econômico é depen-
as chaves do controle dos demônios. Pode- dente do poder político e físico. Isso não
mos domá-los. Devemos saber disso e usar é percebido em Marx, pois a política nada
as chaves; devemos construir instituições mais pode fazer do que “encurtar e minorar
para o controle democrático do poder eco- as dores do parto” (MARX, 1976: 1). Essa
nômico e para proteger-nos da exploração afirmação não se fundamenta; é como não
econômica” (POPPER, 1987: 135). pudéssemos fazer nada; é como não hou-
vesse meio para alterarmos à nossa vonta- lação fez com que houvesse a divinização
de a realidade econômica. Em termos ge- do princípio maioritário, o qual elevado
rais, na opinião de Marx, “é inútil esperar à categoria de fonte de verdade expressa
que qualquer mudança importante possa na lei, acabou “por fazer sucumbir às suas
ser realizada por uso dos meios legais ou próprias mãos a democracia, assistindo-se
políticos” (POPPER, 1987: 116). a instauração de um totalitarismo demo-
Os paradoxos parecem genuínos craticamente legitimado”, (OTERO, 2001:
quando se aprofunda na leitura de Karl 172) onde a democracia converteu-se em
Popper em sua Sociedade Aberta. Há em uma palavra vazia, originando um modelo
Marx, um outro ponto crucial, o que pode paradoxal de democracia antidemocrática.
até ser considerado uma imensa contradi- Portanto, já é tempo de pensar a quebra
ção, ao trabalhar uma idéia problemática de desse princípio majoritário, como defendi-
democracia. Se há um acréscimo de rique- do por Locke, (LOCKE, 2002: 76) onde “a
za em número cada vez menor de mãos, e maioria tem a prerrogativa de agir e resol-
um aumento da miséria para a classe traba- ver por todos”, pois vem propiciando a uti-
lhadora numericamente a crescer, se isto é lização de uma ideologia intencionalmente
verdade, assim como a que ele imaginava, falsificante, mascaradora e ocultadora da
de que o primeiro passo da revolução da realidade e, com isso, um retorno ao pen-
classe operária seria elevar o proletariado samento perturbador de enquadramento
à posição de classe dominante, então não teórico da decisão pela autoridade-vonta-
tem havido uma explicação plausível do de-maioria, o que não encontra guarida nas
que seja democracia em Marx. democracias da modernidade.
Há uma clara demonstração de que Parece que aí se demonstra o mal
os meios de produção se têm acumulado da concepção marxista sobre a Teoria do
e a produtividade do trabalho tem aumen- Estado e da Democracia, de nada valendo
tado desde o seu tempo, “a uma extensão a sua argúcia. Estado, hoje, como se pode
que mesmo ele dificilmente teria consi- notar, não é mais a representação unitária
derado possível. Mas o trabalho infantil, da nação concebida por Bodin e Hobbes,
as horas de tarefa, a agonia da fadiga e a o guardião que age limitando, anuncian-
precariedade da existência do trabalhador do e manifestando as mudanças de forma
não aumentaram: tudo isso declinou” (PO- unilateral, tomando e executando todas
PPER,1987: 193). as coisas. Trata-se dentro desse holismo
Assim, como acima exposto, esse de um Estado visto como um indivíduo
insólito raciocínio de similitude entre de- perfeito, de um super-indivíduo soberano
mocracia e maioria, como bem anota Pau- fundamentado numa concepção puramente
lo Otero, (OTERO, 2001:171) deve ser centrada no autoritarismo. É claro que isso
repudiado, pois a exacerbação do princípio corresponde a uma teoria anacrônica que,
revelador da vontade maioritária como cri- nos dias atuais, não mais pode ser aceita,
tério decisório de verdade, poderá levar a sob pena de se presenciar um retorno ao
um totalitarismo extremado, tal qual ocor- autoritarismo.
reu nas deliberações parlamentares na Ale- Certamente, toda a regulação norma-
manha nazita e na Rússia estalinista. tiva deve se desenvolver de acordo com a
De fato, na história pela conquista Constituição, que é a única fonte legitima-
do poder percebe-se que a necessidade de dora da ordem jurídico-política produzida
apelar a uma parte considerável da popu- pela atividade constituinte. O Estado, des-
sa forma, é uma instituição que se legitima Assim declinou Posner que o lucro,
na Constituição, não podendo ultrapassá- em si, tem que reservar uma partilha de si
la. Do contrário, se o Estado não se restrin- mesmo para reparar uma perda econômica,
ge a obedecer aos limites constitucionais uma vez que ele acredita na hipótese per-
haverá uma extrema arbitrariedade e tam- manente de que todo ganho pressupõe uma
bém uma superioridade do Estado sobre o perda que deva ser compensada.
indivíduo, tomando características de um Exemplifica-se: o problema das fave-
Estado hegeliano, o qual não obtém a so- las se agravou nos últimos anos. Apesar da
berania do povo, mas de si próprio, que via ocorrência, constata-se o aumento constan-
os cidadãos apenas como um componente te de edificações em áreas próximas àque-
de formação estatal (ABBGNANO, 2000: las localidades. Em um lance controverso,
109) o que do ponto de vista da sociedade podemos detectar que o edifício cresce, e
aberta, é algo que deve ser afastado para se a favela, ao lado, não muda; na verdade
evitar um retorno à sociedade fechada na a situação até pode piorar. O crescimento
qual o Estado é tudo e o indivíduo é nada. estimado da construção, de fato, ocorreu,
(POPPER, 1987: 205) pois o edifício cresceu, o que não significa
Verifica-se, portanto, que o Estado na que a situação econômica melhorou para
democracia é estabilizador dos atos produ- todos os moradores da favela; se houve
zidos no espaço democrático. Na sociedade crescimento, nesse exemplo, para um lado,
moderna, fundada na racionalidade comu- houve queda constante do outro. O cres-
nicativa, não se admite por parte do Estado cimento para os “favelados” foi zero, se
nenhum tipo de sobressaltos e afronta aos comparado aos proprietários construtores
direitos fundamentais, pois ele é, senão, o de edificações. O conhecido caso da inau-
próprio lugar de garantia jurídica da lega- guração da DASLU vizinha à favela Coli-
lidade e legitimidade. seu em São Paulo, faz coro a essa exempli-
ficação. Como corrigir essas distorções?
4. A teoria econômica do direito em Ri-
Percebe-se que a teoria de Posner é
chard Posner
capaz de desenvolver políticas econômicas
Richard Posner (POSNER, 2000: para que o ganho já incorpore uma indeni-
120) não é apenas um former professors da zação a ser recolhida para um determinado
Escola de Chicago, Estados Unidos. Ele é, fundo, pois todo ganho corresponde a uma
certamente, um dos maiores pensadores e perda. Observa-se que essa visão é com-
pode ser considerado um desmistificador. pletamente diferente de um tributo confis-
Para compreendê-lo, o primeiro ponto a catório, pois o recolhimento é do plus, é
ser analisado é que sua teoria está envolvi- do lucro; reserva-se um pedaço desse plus
da por um conceito de Moral, (POSNER, para o desenvolvimento de políticas eco-
2000: 249) o que, de logo, requer esclare- nômicas.
cer que não é nada ligado à Moral kantiana, Já que o lucro no capitalismo é ine-
pois não é axiomática, não é juízo como em vitável, e por um golpe de vontade não se
Kant; em outros termos, a questão Moral é pode erradicá-lo, Posner quer apenas dizer
um compromisso para com os perdedores, aos membros dessa sociedade complexa,
e Posner aplica sua Moral à questão da efi- enquanto jogadores do capitalismo, que há
ciência, (ALPA, 1997: 19) não a eficiência possibilidade de viabilizar um capitalismo
produtiva do trabalho, mas a eficiência do numa concepção democrática. À medida
sistema econômico. que se faz essa viabilização, o capitalismo
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Antonio Ruggeri**
Resumo: Relevado que os “balanceamentos” entre valores constitucionais pertencem, ao mesmo tempo,
à teoria das fontes e à teoria da justiça constitucional, o escrito detém-se na contradição metodológica em
que incorre a doutrina usual que, por um lado, se faz portadora de uma idéia de Constituição de inspiração
axiológico-substancial e, por outro lado, reconstrói a total ordem das fontes na perspectiva formal-abstrata.
Pelo abandono de tal perspectiva provém a relativização dos critérios de composição do sistema das fontes
e, com ela, a necessidade do enquadramento das próprias fontes na perspectiva axiológico-susbstancial,
que dê atenção às “coberturas” de valor dos quais possam aproveitar (mais ainda que as singulares fontes)
as normas das próprias fontes produzidas. Percebemos então que os critérios ordenatórios (e, em especial,
aquele cronológico e aquele da competência) são todos reenviáveis ao critério hierárquico. Uma especial
consideração dispensa-se aos casos em que mais valores se aglomeram no mesmo campo, afirmando-se um
em detrimento do outro, para se determinar suas freqüentes manipulações por parte do tribunal constitu-
cional na condição de “balanceamento”... Passa-se, então, a examinar os casos de “balanceamento” não...
balanceados, que se resolvem na “colocação entre parênteses”, ou seja, no desvio momentâneo, (e, a saber,
na suspensão da eficácia) da norma constitucional expressiva de um valor recessivo. No quadro dos confli-
tos internos à própria Constituição, uma especial consideração faz-se àqueles entre normas expressivas de
valores fundamentais, até ao caso-limite de um valor que se rebela contra... si mesmo; e se releva o caráter
ideológico das operações de “balanceamento” realizadas pela Corte constitucional, desenvolvendo-se algu-
mas notas críticas a respeito da razão dos “balanceamentos” jurisprudenciais.
Palavras-chave: Critérios ordenatórios, fontes, balanceamentos, valores constitucionais e razão.
Riassunto: Rilevato che i “bilanciamenti” tra valori costituzionali appartengono, allo stesso tempo, alla
teoria delle fonti ed alla teoria della giustizia costituzionale, lo scritto si sofferma sulla contraddizione me-
todologica in cui incorre la dottrina corrente che, per un verso, si fa portatrice di una idea di Costituzione
d’ispirazione assiologico-sostanziale e, per un altro verso, ricostruisce l’intero ordine delle fonti in prospet-
tiva formale-astratta. Dall’abbandono di tale prospettiva discende la relativizzazione dei criteri di compo-
sizione del sistema delle fonti e, con essa, la necessità dell’inquadramento delle fonti stesse in prospettiva
assiologico-sostanziale, che tenga cioè conto delle “coperture” di valore di cui possono godere (più ancora
che le singole fonti) le norme dalle fonti stesse prodotte. Ci si avvede allora che i criteri ordinatori (e, in
particolare, quello cronologico e quello della competenza) sono tutti riconducibili al criterio gerarchico. Una
speciale considerazione è prestata ai casi in cui più valori si affollano sullo stesso campo, pretendendo di
affermarsi l’uno a discapito dell’altro, sì da determinarsi frequenti loro manipolazioni da parte del tribunale
costituzionale in sede di “bilanciamento”. Si passano, quindi, ad esaminare i casi di “bilanciamento” non…
bilanciati, che si risolvono cioè nella “messa tra parentesi” (e cioè nella sospensione della efficacia) della
norma costituzionale espressiva di un valore recessivo. Nel quadro dei conflitti interni alla stessa Costi-
tuzione, una speciale considerazione è fatta a quelli tra norme espressive di valori fondamentali, fino al
caso-limite di un valore che si rivolta contro… se stesso; e si rileva il carattere ideologico delle operazioni di
“bilanciamento” poste in essere dalla Corte costituzionale, svolgendosi alcune notazioni critiche a riguardo
della ragionevolezza dei “bilanciamenti” giurisprudenziali.
Palavras-chave: Criteri ordinatori fonti bilanciamenti valori costituzionali ragionevolezza.
* Traduzido do italiano para o português por Juliana Salvetti e revisto por Marcelo Lamy e Luiz Carlos Souza Auricchio.
** Professore Ordinario di Diritto Costituzionale nell’Università di Messina (Italia). – Direttore del Dipartimento di Scienze
Giuspubblicistiche “T. Martines” dell’Università di Messina. ruggant@unime.it.
1. Cada um dos termos dos quais se joga uma ponte entre o mundo da reali-
compõe o título dessa minha reflexão exige dade e o mundo das normas, entre o ser
uma explicação preliminar e – principal- e o dever ser e, no final, determina-lhe a
mente – deve ser esclarecida a razão da sua recíproca compenetração e semelhança; 5.
reunião em uma única expressão lingüísti- todos os critérios com os quais as fontes
ca. É, todavia, claro que não posso agora, são sistematizadas deixam-se reconhecer
não digo retomar do princípio ao fim an- e apreciar através da razão e se revestem
tigas e ainda muito controversas questões de modo camaleônico das formas da razão,
de teoria geral, mas nem sequer tratá-las de até o ponto de se assimilar inteiramente
modo aproximativo e precipitado. Encon- por essa última, com a conseqüência que
tro-me, então, forçado a tirar de algumas 6. parece ser, sobretudo, apropriado dis-
premissas que aqui dou por adquiridas, correr de um sistema não agora das fontes,
enviando a outros momentos a sua justifi- mas das normas, na sua recíproca, móvel
cação. Tentarei, portanto, desenvolver um composição em relação às exigências dos
itinerário pessoal de pesquisa para trazer casos e segundo valor.
algumas conclusões que me parecem mere- Obviamente, trata-se de pontos que
cedoras de aprofundamentos posteriores. somente de modo artificial, por uma aná-
As teses que me proponho argumen- lise cômoda, podem ser consideradas re-
tar são as seguintes: 1. os assim chamados ciprocamente distintas, mas que, antes,
“balanceamentos” entre valores consti-
remetem-se continuamente um ao outro;
tucionais constituem um dos capítulos
tanto que, no decorrer dessa minha expo-
principais do livro das fontes, são, pois,
sição, não poucas vezes serei obrigado a
uma species de uma teoria geral do orde-
antecipar conceitos que serão, portanto,
namento, mas essa última, por sua vez e
retomados mais adiante, assim como, ao
circularmente, ressente do modo em que
inverso, rever o que já foi dito.
os balanceamentos são ambientados e re-
solvidos e, por isso, se renova com a re-
novação dos próprios ‘balanceamentos’; e, 2. A primeira das premissas aqui da-
já que os “balanceamentos” tomam corpo, das por certas aborda uma crucial questão
em última instância, em sede aplicativa (e, da teoria geral: o que é a Constituição, na
especialmente, na condição dos juízos de sua total caracterização. Suscito aqui uma
constitucionalidade), assim 2. a teoria das das concepções atualmente mais confirma-
fontes conflui e se converte na teoria da das entre os estudiosos, aquela segundo a
justiça constitucional e ambas se colocam qual a Constituição é, na sua essência, uma
como as duas faces de uma mesma moe- tabela de valores positivados (A. Baldas-
da, que é determinada por uma teoria da sare). Ninguém, obviamente, duvida que a
Constituição por valores; 3. verdadeiros e Constituição não se reduza somente nisso,
próprios “balanceamentos”, na maioria das mas que seja ainda fundamento e limite da
vezes, não existem, se por ele entendemos soberania (A. Spadaro). E, ainda que essa
uma satisfação autenticamente igualitária dilatação do conceito, se prestarmos aten-
(exatamente “balanceada”) entre valores ção, pode igualmente reportar ao primeiro,
constitucionais ocasionalmente em confli- para os nossos objetivos, especificamente
to, eles se resolvem antes no domínio de interessante.
um valor sobre um outro; 4. a técnica com Sobre a relação entre a Constituição
que os próprios “balanceamentos” são re- e soberania não falarei agora, a fim de não
alizados, a assim chamada razoabilidade, aumentar muito o raio de ação dessa mi-
nha reflexão, que já é por demais extensa. ‘soberanos’, o povo e o Estado (porém, até
Limito-me somente a observar que, com essa difundida e tradicional opinião é mui-
específica referência aos ordenamentos de to artificial e forçada, testemunhado pelo
tradição liberal-democrática, a soberania fato de que o povo é o Estado, não um quid
popular é, ao mesmo tempo, fundadora da distinto do próprio Estado).
Constituição, mas também, circularmen- No sentido objetivo, todavia, o ‘ver-
te, por ela fundada. É fundadora, desde dadeiro’ soberano não é aquele que é pro-
o momento em que a Constituição é filha clamado pela própria Constituição, mas
da vontade popular, expressa por uma aquele que designa o soberano, é a Consti-
assembléia constituinte, livremente for- tuição. O artigo 1º da Constituição italiana
mada (sendo o documento constitucional afirma solenemente que “a soberania per-
submetido à ratificação popular mediante tence ao povo, que a exercita nas formas
referendum ou não). Uma vez, porém, que e nos limites da Constituição”. As modali-
a Constituição tenha entrado em vigor, o dades de manifestação da soberania, assim
povo repõe as armas utilizadas no decorrer como os limites por elas encontrados são,
do fato constituinte e se submete à Consti- portanto exclusivamente e soberanamente
tuição, deve a ela se submeter se quiser dar estabelecidos pela Constituição. E, uma
um sentido à própria Constituição, como vez que - como direi melhor adiante - a es-
lei fundamental (no significado de funda- sência indisponível da Constituição repou-
sa nos seus princípios fundamentais, in-
mento) do ordenamento.
tangíveis pelo próprio poder (constituído,
Soberano no significado subjetivo é,
e não constituinte) de revisão constitucio-
e em um ordenamento democrático está-
nal, se nele existe a essência da soberania
vel, o povo; soberano no significado obje-
constitucional, no sentido axiológico-nor-
tivo (ou melhor, axiológico-objetivo) é, ao
mativo, está nos seus valores fundamen-
contrário, somente a Constituição.
tais (G. Silvestri), valores necessariamente
Os dois conceitos não só não se ex-
pré-jurídicos quanto à sua origem e à sua
cluem alternadamente, mas exigem inte- íntima e completa natureza, mas que, tanto
grarem-se reciprocamente, apóiam-se um quanto necessariamente, exigem ser po-
no outro; e oferecem uma representação sitivados. Os princípios fundamentais da
inevitavelmente parcial (e, como tal defor- Constituição constituem, assim, a imagem
mante) seja da Constituição seja da sobera- normativa mais genuína e imediatamente
nia. Essa última tem, finalmente, um duplo expressiva dos valores em nome dos quais
vulto: existem os sujeitos ou os órgãos que o poder constituinte tem conduzido a sua
a encarnam e concretamente exprimem, batalha vitoriosa pela afirmação de uma
mas há também quem os reconhece e habi- nova ordem constitucional, em interrupção
lita para exercitá-la. Desse ponto de vista, em relação ao velho pelo mesmo derruba-
a antiga disputa se soberano é o povo ou do.
o estado, a meu ver não há nenhum sen- Como se vê, também fixando a aten-
tido, se conviermos a respeito do fato que ção, justamente, sobre a soberania popular
a Constituição conhece expressões de so- como fundamento da Constituição (e, por
berania direta por parte do povo (pensan- reflexo, de todo o ordenamento) e sobre a
do-se no referendum) junto de expressões própria Constituição como limite do poder
de soberania indireta (essencialmente a de- acaba-se do mesmo modo chegando-se a
mocracia representativa). No sentido sub- uma concepção axiologicamente orientada
jetivo, em suma, pareceriam existir dois da Constituição.
Do meu ponto de vista (e diferente- a tese habitual que vê, de fato, reciproca-
mente dos outros), pois, não é de especial mente graduadas as normas constitucio-
relevo, com referência ao tema que hoje nais: um ordenamento hierárquico, que se
tratamos, se é mais apropriado raciocinar reflete ainda que sobre as modalidades de
sobre um ‘balanceamento’ entre valores ou desenvolvimento das operações de balan-
entre princípios ou, ainda, entre bens ou ceamento e nos seus relativos êxitos.
interesses constitucionalmente protegidos Não me detenho, agora, especifica-
(R. BIN, G. ZAGREBELSKY, O. CHES- mente no exame crítico da tese, que tem tido
SA). Considero, de fato, a disputa mais de nós nos últimos tempos um certo interes-
nominalística que real, se for conveniente se, segundo a qual a própria distinção entre
que a experiência jurídica não pode ser ob- poder constituinte e poderes constituídos
jeto de parciais ou unilaterais observações. mereceria ser revista e, até, deixada de lado,
Os valores - como acabamos de notar - ga- do momento em que a noção de ‘poder cons-
nham destaque juridicamente através das tituinte’ teria agora um mero valor histórico
normas, sejam elas regras como princípios e estaria exaurida com a vitória do ‘modelo’
(mas, principalmente, através desses últi- de Estado liberal-democrático. Uma tese
mos); as próprias normas fazem referência que, todavia, confunde os nossos desejos
a bens da vida, incorporam e exprimem en- com a realidade constitucional. Como a
tão interesses. Separar uns dos outros ele- experiência de muitos ordenamentos ensi-
mentos dos quais é feita a prática jurídica na, conhecem-se, de fato, não poucos casos
não pode, assim, ser feita se não em um de violento enfraquecimento das estruturas
modo absolutamente artificial e forçado. democráticas por obra de forças políticas
A segunda das premissas, direta e que não se fazem portadoras do patrimônio
imediatamente descendente da primeira e de valores herdado pelas sociedades libe-
à mesma intimamente ligada, é que as nor- rais. Aquilo que deve ser agora esclarecido
mas constitucionais, além da sua habitual é que, também seguindo a ordem de idéias
pertinência ao documento que está na base patrocinada por essa doutrina, confirma-se
do ordenamento, não são todas dotadas do posteriormente a existência de limites in-
mesmo relevo jurídico ou da mesma for- tangíveis à revisão: com a não secundária
ça. Não pretendo agora me empenhar em diferença segundo a qual os próprios limi-
uma qualificação que arriscaria, todavia, tes, pela opinião favorável à manutenção da
ser inadequada. Muitos estudiosos consi- distinção entre poder constituinte e poderes
deram os princípios fundamentais como constituídos, apresentam caráter normativo,
normas ‘superconstitucionais’: uma ex- enquanto segundo a tese aqui criticamente
pressão que seguramente dá a idéia exata exibida teria caráter meramente factual ou
de sua caracterização peculiar, mas que existencial, no sentido que não se consegui-
igualmente pode revelar-se enganosa, se ria imaginar como materialmente possível
considerarmos que os próprios princípios uma inversão dos princípios fundados so-
não estão, obviamente, acima, mas sobre- bre os valores de liberdade e democracia.
tudo dentro da Constituição. De um modo ou de outro, como se vê, os
Um ponto é certo, que somente al- princípios fundamentais estariam, todavia,
gumas normas constitucionais, expressi- protegidos de toda possível forma de inci-
vas de princípios fundamentais, resistam são operada em seu prejuízo.
até a mais vigorosa manifestação de po-
der constituído, ou seja, às leis de revisão 3. A existência de uma ordem hierár-
constitucional. Nesse sentido justifica-se quica das normas constitucionais baseadas
no valor não permanece, como está claro, Para compreender a fundo como se
sem conseqüências aos graus inferiores da protegem as coisas, é necessário prelimi-
escala hierárquica e sobre os desenvolvi- narmente tomar consciência do fato que a
mentos completos das dinâmicas jurídicas, teoria dos limites para a revisão constitu-
sejam elas no grau das normas e da sua cional é ambientada na perspectiva axio-
sistematização, e sejam mesmo no grau (e lógico-substancial, enquanto o restante da
pelas exigências) da aplicação, em condi- teoria das fontes recebe estranhamente o
ções de ‘balanceamento’ entre normas ou seu enquadramento usual na perspecti-
valores, que se queiram. va formal-abstrata. Só que essa segunda
Realmente é singular e francamen- teoria não é, não pode ser artificialmente
te espantosa a contradição, metodológica mantida separada da primeira, mas se co-
antes ainda que teórico-dogmática, na qual loca (ou melhor, deveria colocar-se) como
na minha opinião cai a doutrina corrente, o prolongamento natural da mesma. Não
no momento em que dá lugar a uma siste- deveriam, portanto, existir duas teorias
matização das fontes de tipo formal-abstra- detentoras de uma inspiração e um desen-
ta, mas partindo das premissas apreciáveis volvimento metodologicamente incompa-
unicamente na perspectiva axiológico- tível, mas precisamente uma única teoria,
substancial. Rompe-se, de tal modo, o fio
qual seja, pois, o implante metodológico
que liga (e deve incessantemente unir) as
(axiologicamente fundado).
conclusões às próprias premissas.
A teoria dos limites para a revisão
Se, de fato, é correto o ponto de par-
constitucional não teria nenhum sentido
tida teórico, segundo o qual as normas
no momento em que o legislador pudesse
constitucionais não exprimem com a mes-
remover sem nenhum obstáculo ou san-
ma intensidade os valores fundamentais,
ção as normas que dão a primeira, direta
se definitivamente limitam-se de forma
absoluta e insuperável ao poder de revisão e imediata e, por isso mesmo, necessária
constitucional, pergunto-me como é possí- atuação aos princípios básicos do ordena-
vel deste ponto chegar à conclusão segun- mento. Isso vale tanto para as normas da
do cujas fontes têm um ‘lugar’ no sistema própria Constituição, que podem ser consi-
que permanece sempre o mesmo, exata- deradas ‘cobertas’ pelos princípios mesmo
mente como o sujeitos retratados em uma que elas não sejam princípios, quanto pelas
fotografia. Só que, justamente, como os normas de leis comuns, que se beneficiam
próprios sujeitos uma vez tirada a fotogra- igualmente de ‘cobertura’ constitucional
fia, voltem prontamente a se movimentar, axiologicamente qualificada.
fazem novas relações entre eles ou diluem Certamente, estabelecer quando uma
o modificam aqueles pré-existentes, enve- norma pode exibir uma tal proteção e em
lhecem, mudam (mesmo em certos limites) que medida efetivamente pode usufruí-la
escolhas e orientações, assim até as fontes é uma questão especialmente complexa,
não estão absolutamente em relação entre teorica e (também principalmente) prati-
elas em modos sempre idênticos, mas, de camente. Concluindo, somente a prática
fato, se renovam, e fazendo isso mudam de jurídica pode dar uma resposta satisfató-
lugar e fazem renovar sem pausa todo o or- ria para tal questão. Não existe e não pode
denamento, mesmo mantendo-lhe a com- existir um critério formal, como tal idôneo
pleta identidade, numa sólida ancoragem e para ser levado às aplicações uniformes e
na fidelidade incessantemente manifestada certas, com o qual resolver a questão das
aos valores fundamentais. ‘coberturas’ de valor: precisamente porque
ou menos diretamente, mantêm-se pelos vezes o vulto que se teria com a anulação
princípios fundamentais, não é menos ver- é considerado ainda mais inconstitucional
dade que esses mesmos princípios se man- em relação à manutenção em vigor de nor-
têm por sua vez pelas normas inferiores: ma em essência inconstitucional. A Corte,
desmoronariam miseravelmente, no exato finalmente, é sensível às conseqüências
momento em que devessem ser privados que podem ocorrer em um caso e no ou-
do desenvolvimento e, por isso mesmo, tro: ‘balanceando-os’ reciprocamente. Seja
da sustentação que lhes é assegurada pelas quando anula, seja quando salva uma nor-
leis ordinárias e, diminuindo gradativa- ma de lei, a Corte opera sempre um ‘balan-
mente, pelos regulamentos, práticas admi- ceamento’ axiológico.
nistrativas e jurisdicionais, etc. Não é o momento de analisar meti-
Dá-se, por fim, que os princípios e culosamente os dois casos mencionados;
as normas constitucionais em geral fun- é importante somente evidenciar que não
dam e sustentam o ordenamento inferior, raramente a Corte anula uma lei que mo-
mas esse último também sustenta a Cons- dificou ou ab-rogou outra lei anterior em
tituição: a norma de lei tem significado, nome da sua inconstitucionalidade: uma
um seu sentido e uma sua ‘força’ no todo inconstitucionalidade que, nos fatos, se
peculiares, justamente graças à ‘cobertura’ traduz em uma proteção a favor da lei ve-
axiológica que ela é capaz de exibir; mas a lha, todas às vezes que, em seguida da anu-
própria norma constitucional de ‘cobertu- lação da lei nova, a disciplina precedente
ra’ adquire significado pelo trâmite das leis torna a se expandir e volta em vigor.
e das práticas em geral que a especificam e
atuam: aquela com essas é tudo, mas essas 4.2. O discurso é generalizável e en-
sem aquela não são nada. volve o próprio critério hierárquico segun-
A Corte constitucional, portanto, do forma.
anula uma norma de lei em nome da rigi- Pensando-se, por exemplo, no orde-
dez da Constituição; mas, a Corte, mesmo namento hierárquico, para nós como para
sem anunciá-la expressamente, tem sem- outros, em que estão as leis constitucionais
pre cautela do modo com que a norma e as leis ordinárias. As primeiras nascem
constitucional assumida como parâmetro com o procedimento especial e mais difi-
vive na experiência, pela atuação que a ela cultoso que o normal indicado no artigo
é dada por normas inferiores e pelo signi- 138 da Constituição e, exatamente por
ficado que, mesmo graças a essas últimas, isso, estão habilitadas a derrogar à própria
ela assume inteiramente. Constituição (protegendo-se os princípios
Aqui é o primeiro ‘balanceamento’, fundamentais); as outras, ao contrário, es-
que sempre é feito, e não somente - como, tão, todavia, sujeitas à observância integral
ao contrário, muitos acreditam - em alguns da Constituição e das outras leis constitu-
casos, em que são expressamente avalia- cionais.
dos valores constitucionais potencialmen- Ninguém duvida que as leis constitu-
te em conflito. A Corte pondera sempre cionais supervenientes em relação às leis
“a situação normativa” que se tem com a ordinárias possam ser dotadas de conteú-
manutenção em vigor da lei submetida ao dos contrastantes; discute-se, também, se
juízo de constitucionalidade com a “situ- as antinomias em palavras comporta a in-
ação normativa” que se teria conseqüen- validade das leis comuns, como tal neces-
temente pela sua anulação. E não poucas sitada de ser verificada em caráter judicial
(para nós, pela Corte constitucional), ou mente assim como as doenças fazem parte
a ab-rogação das próprias leis, como tal da vida de um ser humano. E o ordenamen-
relevável por qualquer um em sede apli- to é completamente salutar quando conse-
cativa. Com toda probabilidade, ambas as gue colocar em campo os instrumentos e
qualificações podem ser adequadamente os recursos do qual é dotado para vencer
utilizadas, dependendo da estrutura e da os fatos patológicos que ocasionalmente se
completa conformação lingüística das dis- manifestam no seu interior.
posições afrontadas, na prática, a própria As ‘coberturas’ de valor são o mais
jurisprudência constitucional, que mesmo eficaz desses recursos, sempre que este-
na sua primeira pronúncia (a número 1 de jam por sua vez sustentadas por técnicas
1956) havia esplanado o percurso tanto da aplicativas adequadas; e as ‘coberturas’
anulação por invalidez quanto da desapli- em palavras não podem ser, pela sua na-
cação por ab-rogação, havia feito de tudo tureza, contempladas por uma perspectiva
para atrair para si toda forma de antino- meramente formal, mas por uma axiologi-
mia. camente orientada.
E então, a solução da sistemática pre- Portanto, a colocação final das fontes
dominante, de um modo ou de outro, das (ou melhor, das normas) no sistema per-
leis constitucionais sobre as leis comuns é, cebe-se unicamente em caráter aplicativo,
entretanto, subordinada à condição da ob- não através da estática observação das pró-
servância escrupulosa por parte das primei- prias fontes e da estrutura hierárquica no
ras leis dos seus próprios limites. Deduz- qual interiormente se dispõe. A teoria das
se, então, que, enquanto isso não devesse fontes, em suma, conflui e se converte na
acontecer, poderia ser visto a anulação de teoria da justiça constitucional, sede privi-
norma constitucional que se traduza, nos legiada em que tomam corpo os ‘balancea-
fatos, na manutenção em vigor ou mesmo mentos’ axiológicos, e ambas constituem
na recuperação do vigor da norma ordiná- as duas faces de uma mesma medalha,
ria dotada da ‘cobertura’ a ela oferecida que é determinada pela teoria da Consti-
por um princípio fundamental. tuição: os dois perfis, a saber, necessaria-
É óbvio que, nos dois casos rapida- mente parciais e necessitados de recíproca
mente examinados, a presunção sempre integração, pela qual pode ser percebida a
joga, respectivamente, a favor do cânone essência da Constituição como tabela dos
cronológico e do cânone hierárquico. Um valores positivados.
ordenamento renova-se e transmite fisio-
logicamente no tempo somente quando no 5. É necessário dar um passo adiante
próprio interior formam-se e nascem atos e notar como as antinomias entre as nor-
(normativos ou não) válidos, respectiva- mas possam deslocar-se de um grau a ou-
mente conforme a parâmetros superiores; tro, na escala hierárquica: manifestar-se,
a invalidez, além disso, permanece sempre por exemplo, ao nível das leis ordinárias e
um fato excepcional, e assim deve ser, de refletir-se, portanto, em uma antinomia de
outra forma seria o sintoma de um mal in- grau constitucional, e vice-versa.
curável que afligiria o próprio ordenamen- Logo se explica a razão.
to e estaria pronto para devorá-lo. Mas os Até aqui, por razões de fluidez da
fatos patológicos, se também circunscritos, exposição, levantou-se a hipótese que, em
fazem parte do mesmo desenvolvimento ocasião da aplicação do critério cronológi-
fisiológico da vida do ordenamento, exata- co ou do critério de hierárquico, uma só das
reconhecida concretamente após uma aná- um conflito entre valores em sentido exato,
lise dificultosa da realidade. mas uma incerteza acerca da natureza de
Refiro-me ainda aos casos em que um fato ou de um ato, que, porém, uma vez
uma mesma norma constitucional dá lugar superada, conduz naturalmente à aplicação
a um ordenamento axiológico. Por exem- dessa ou aquela norma constitucional.
plo, a Constituição italiana (e, igualmente Ser por exemplo, escrevo um livro,
para outras cartas constitucionais) subor- pode ser muito importante que se estabele-
dina o exercício da liberdade de imprensa ça se o mesmo constitui uma mera expres-
(artigo 21) ou da liberdade religiosa (artigo são da ‘usual’ liberdade de imprensa, re-
19), em especial pelo que concerne às prá- conhecida pelo artigo 21 da Constituição,
ticas religiosas (aos rituais), ao limite do ou se é uma obra científica que, como tal,
bom costume. Eis que, com referência aos goza da liberdade privilegiada das quais se
casos respectivamente previstos pelos arti- beneficiam as obras artísticas e científicas
gos já mencionados, o valor do bom costu- com base no artigo 33 (os limites, de fato,
me é considerado, todavia, predominante das duas liberdades não são coincidentes).
sobre o valor da livre expressão do pensa- Uma vez anulado o dilema, a aplicação ao
mento por meio da imprensa ou da liberda- caso será de uma, e de uma única norma,
de religiosa. E ainda mais, a Constituição sem que se assista a algum conflito entre
solenemente afirma a igualdade moral e ju- as mesmas.
rídica entre os cônjuges no seio da família,
mas admite que a própria igualdade possa 5.4. Finalmente da reflexão que estou
ir de encontro a limites em nome do valor, fazendo agora, todavia, preocupa-me fixar
evidentemente considerado predominante, a atenção sobre os únicos casos de confli-
da unidade da família (artigo 29). tos entre valores no sentido restrito, que
Nesses e em outros casos, nenhuma - como indicava pouco antes - acontecem
dúvida teórica pode, portanto, existir acerca quando dois ou mais valores (e as relativas
da ordem axiológica estabelecida pela lei normas constitucionais) convergem sobre
fundamental; a dúvida, eventualmente, pode o mesmo caso e pretendem dar-lhe a única,
existir (e não poucas vezes é muito comple- absolutizante qualificação ou quando um
xo explicá-la) acerca da qualificação de um mesmo valor é chamado por duas normas
comportamento ou de um ato: por exemplo, em mútuo conflito.
se concretamente um certo ritual religioso Os dois casos devem ser estudados
ou um certo artigo na imprensa superam, ou separadamente, mesmo se a prática ensi-
não, o limite do bom costume. na que, na maioria das vezes, podem ser
Observa-se, como no exemplo aci- confundidos reciprocamente ou refluir um
ma, que o ponto crucial para a resolução no outro.
de um caso está justamente no reconheci- Suponhamos que sejam dadas duas
mento da natureza de um ‘fato’: na quali- normas de lei em conflito, a velha e a nova
ficação, em suma, dos caracteres materiais que, com base no cânone cronológico, pre-
do caso, antes mesmo que na interpretação tenda tomar o seu lugar, e que se reconheça
do parâmetro constitucional e, em geral, que ambas gozam de cobertura constitucio-
dos dados normativos (que, em todo caso, nal. Nesse caso, é necessário questionarmos
são às vezes muito difíceis). se as normas de cobertura são, ou não, do
5.3. Além disso, deve-se ter presen- mesmo grau. Se não o são, enquanto que
te que, ainda em outros casos, não se tem uma é regra e a outra um princípio, a so-
lução conduz naturalmente para dar a ante- campo. Quando, porém, chega-se ao teto
rioridade àquela norma dotada de proteção do ordenamento (das normas ‘superconsti-
mais forte (significado diferente é aquele do tucionais’), não é possível em tese ir além,
reconhecimento da estrutura e/ou da natu- porque além existe somente o direito natu-
reza de simples normas: problema muito ral (para aqueles que nele crêem) ou valo-
árduo, como se sabe, do momento em que res, todavia, não positivizados.
não se dispõe de uma medida segura para Temos que os conflitos no maior ní-
distinguir umas das outras, mas que deve vel da escala hierárquica não podem ser
ser enfrentado e resolvido toda vez). resolvidos aplicando-se a ‘pura’ lógica ju-
Ao contrário, no caso em que ambas rídica (digo: a lógica formal), que é em tais
as normas de cobertura sejam regras, tra- casos forçada a capitular, mas exigem ser
ta-se posteriormente de se questionar se enfrentados e resolvidos com técnicas de
uma das duas possa reivindicar para si, o outra natureza.
título de ser diretamente e imediatamente Por exemplo, pensando-se no con-
especificativa-atuativa de um princípio, di- flito que existe entre a liberdade religiosa
ferentemente da outra que não possui esse (artigo 19) e direito à saúde (artigo 32)
título: no qual caso, como se vê, voltaría- sempre que, em nome da primeira, exista
mos à hipótese logo acima descrita. um obstáculo que comprometa totalmen-
A questão, o contrário, complica-se te a realização do segundo (lembramos
terrivelmente quando ambas as regras de sobre a recusa das Testemunhas de Jeová
cobertura sejam atualizadoras de modo nos confrontos das transfusões de san-
imediato e direto de princípios e igualmen- gue). E então se pode ter uma hierarquia
te diferentes ou, quiçá, do mesmo princí- entre religião e saúde (ou, precisamente, à
pio. Nesse caso o conflito então se desloca vida)? Não podemos esquecer que, mesmo
de um grau e se coloca no teto do ordena- em nome da primeira, os mártires cristãos
mento jurídico. Assiste-se então, como se deram a sua vida; e não se deve esquecer,
fazia há pouco notar, aos casos mais dra- pois, o fato que tanto a liberdade quanto
máticos de conflito axiológico, que se têm o direito, podem ser considerados imedia-
quando dois princípios se rebelam um con- tamente e diretamente descendentes do
tra o outro, ou, precisamente, um mesmo valor do artigo 2 da Constituição, onde é
princípio volta-se contra si mesmo. solenemente afirmado que ‘a República
Essa última hipótese é, contudo, reconhece e garante os direitos invioláveis
muito mais freqüentes do que parece à pri- do homem, seja como indivíduo seja nas
meira vista e mostra os limites evidentes formações sociais onde desenvolve a sua
aos quais a lógica formal vai de encontro personalidade’. É verdade que constituem
no momento em que se tenta aplicá-la aos manifestações ou especificações diversas
conflitos máximos. do valor do reconhecimento dos direitos
Realmente, até quando é possível su- invioláveis, mas certamente - abstrata-
bir os degraus cada vez mais altos da esca- mente - não graduáveis. Além disso, uma
la hierárquica, na busca das coberturas de graduação deve ser feita concretamente: é
valor a favor das normas ou dos interesses uma imposição dada no caso da vida que
em campo? A lógica indutiva ou até aquela coloca em mútua oposição a liberdade e o
dedutiva, segundo a direção empreendi- direito mencionados.
da para reunir as normas ordinárias com Não são as normas ou os valores
as constitucionais, pode ser colocada em por elas expressos que se dirigem natural-
mente uns contra os outros: considerados tudo, opor-se em nenhum caso a vontade
abstratamente, separadamente dos casos soberana do poder constituinte (e ao seu
da vida, os artigos 19 e 32 parecem estar produto normativo objetivado, a Constitui-
em perfeita harmonia. São os casos da vida ção), que, ao contrário, são mantidas para
que mais os constrangem - pode-se dizer servir e para serem observadas. E, todavia,
inaturalmente - a rebelar-se um contra o as próprias decisões podem momentanea-
outro. E os casos reivindicam, todavia, mente privar de efeitos normas da lei fun-
uma solução: uma solução que não será damental significativas de valores recessi-
‘jurídica’ ou, melhor, juridicamente ‘pura’, vos em sede de ‘balanceamento’. São os
no sentido de fruto de aplicação da lógi- casos da vida que obrigam a fazer isso, por
ca formal às dinâmicas da normação, mas mais doloroso que possa ser.
uma solução que, para um bom resultado, No caso das Testemunhas de Jeová,
deve ser dada. dando-se – como a legislação e a jurispru-
Em outros casos, o conflito de um dência finalmente concluíram por dar - a
valor em si mesmo apresenta-se na sua supremacia ao direito à saúde, coloca-se
forma mais genuína e dramaticamente ex- de lado a liberdade religiosa. Pode-se dizer
pressiva. que essa é a solução justa. Talvez. Não pre-
Pensando-se no aborto, onde é o tendo agora dar lugar a uma discussão in-
mesmo direito, aquele à vida, do qual se terminável sobre esse assunto. Apropriado,
fazem portadores diferentes sujeitos, que porém, é que a liberdade religiosa é, nesse
se rebela contra si mesmo (não discuto a modo, inteiramente sacrificada.
natureza do feto, que, todavia, a jurispru- O aborto. Consentir à sua realização,
dência constitucional reconheceu ser uma mesmo que só em certas condições rigoro-
pessoa humana). samente permitidas, não impede que uma
Nesses e em outros casos seme- vida humana vá, todavia, perdida; e, quan-
lhantes, se toca com as mãos verdadeiros do se perde uma vida ainda que única, so-
‘balanceamentos’, no sentido de soluções fre sempre a humanidade inteira.
compromissórias e equilibradas, igual- Onde está nos casos acima citados
mente adequadas para satisfazer, seja so- (mas em muitos outros também), o ‘balan-
mente em parte, ambos os valores em con- ceamento’ igualitário entre valores opos-
flito, que não podem acontecer. Tem-se a tos? Onde aquele direito ‘dúctil’ que prega
‘colocação entre parênteses’, seja ainda a uma doutrina sensível (G. Zagrebelsky), e
momentânea suspensão, em relação a um que todos gostaríamos de ver sempre re-
caso, da eficácia da norma constitucional alizado, mas que (temo), na maioria das
portadora do valor recessivo. A corte não vezes, é inatingível?
pode, obviamente, anular uma norma da
Constituição, enquanto pode anular uma 6. A razoabilidade, em uma das suas
norma de lei constitucional, pelo simples formas mais significativas, é adequação
fato, de todos conhecido, que a primeira da norma ao ‘fato’, às exigências dos bens
traz consigo impressa a imagem do poder da vida necessitados de satisfação (L.
constituinte: seria como se insensatamen- D’Andrea).
te pensasse em serrar o galho da árvore É interessante notar como a adequa-
sobre o qual está sentada! As decisões da ção das normas ao valor e a adequação das
Corte são realmente sempre significativas normas aos ‘fatos’ são apenas aparente-
de poder constituído, e não podem, con- mente distinguíveis entre elas, mas na re-
modo sempre idêntico a si mesmo. A reno- E, ao fazer isso, a Corte faz, substancial-
vação pode ser às vezes até radical, dando mente, tudo o que faz o próprio legislador:
vida a verdadeiros e próprios revirement adota uma decisão política mascarada de
jurisprudenciais, mas à única condição que formas jurídicas. E, a Corte recupera e
resulte mudada a ‘situação normativa’ de (deve recuperar) a sua íntima e indisponí-
partida, vista no conjunto dos elementos vel natureza de operador jurisdicional pelo
normativos e factuais que a compõem. modo com que chega à própria decisão,
Neste caso, a mudança de jurisprudência ou seja, pelo procedimento no decorrer do
não só é lícita, mas até obrigatória, mesmo qual a decisão se aperfeiçoa, as técnicas
enquanto seja uma singular pronúncia ju- que permitem a formação, as formas das
dicial que a jurisprudência no seu comple- quais se reveste.
xo devem, como primeiras, aparecer como Releva nesse propósito a elaboração
racionais. Permanecendo ao contrário, não de alguns standards ou tests de juízo que
mudada a ‘situação normativa’ de partida, a a Corte é obrigada a aplicar de modo uni-
Corte não pode tratar um mesmo caso, que forme, mesmo como juiz, seja apenas um
apresente os mesmos objetivos, em modos juiz diferente dos outros. São os standar-
radicalmente diversos: seria irracional jus- ds mencionados que garantem a coerência
tamente se o fizesse, pelo fato que dessa da jurisprudência, nas suas duas projeções
maneira a Corte renegaria a sua própria na- ou manifestações mencionadas (como co-
tureza de órgão jurisdicional, convertendo- erência interna e como coerência externa).
se em um órgão puramente político: não Nesse plano a diferença entre as decisões
daria mais, em suma, certezas de direito políticas assumidas pelo legislador e as de-
constitucional, mas, ao contrário, daria de cisões políticas da Corte é substancial. Ou
si mesma a imagem do operador que se im- melhor, o é em teoria. Inclina-se, todavia,
põe com a força. Justamente pela razão que na prática a empalidecer com referência
os ‘balanceamentos’ efetuados pela Corte aos casos em que os próprios standards se
apresentam caráter concreto, em relação apresentam como excessivamente vagos e
às peculiares exigências totais dos casos conceitualmente indeterminados, presta-se
singulares, diferentemente dos ‘balancea- a fáceis manipulações da sua substância
mentos’ efetuados pelo legislador que são apresentadas, ao contrário, como fiéis e
abstratos, assim como abstratas são as dis- uniformes aplicações.
posições normativas que os incluem e ex-
primem, exige-se a implantação de certas 8. Aquilo que, em todo modo, é certo
‘constantes’, freqüentemente respeitadas é que a jurisprudência é obrigada a medir-
pela própria Corte, nas quais se reflete a se continuamente consigo mesma, disso
alma jurisdicional do juiz das leis. dependendo a sua razão. A Corte julga a
Prestemos atenção, somente por um razão das leis, submete-as ao controle de
momento, nesse ponto. constitucionalidade os ‘balanceamentos’
Viu-se que a Corte nos seus ‘balan- de valores incluídos nos textos de lei. Mas
ceamentos’ entre valores fundamentais não as suas pronúncias têm um sentido somen-
dá, pelo menos em alguns casos, lugar à te enquanto elas sejam em primeiro lugar
aplicação da lógica formal, mas deduz a razoáveis. No perfil dos efeitos, a diferen-
solução do caso exclusivamente por uma ça fundamental entre a posição do legisla-
ordenação hierárquica entre os próprios dor e aquela da Corte, entre os dois ‘tipos’
valores, que é fruto de escolha ideológica. de razoabilidade, é que aquela uma está
realidade é, antes, muito mais complexa da: não poucas vezes, a Corte salva, em um
e internamente articulada, diríamos até: primeiro momento, um texto de lei, na cons-
‘fluida’. Em especial, no nosso ordena- ciência da maior nocividade do vazio que se
mento, existem traços muito marcantes e criaria, solicitando, todavia, uma imediata e
visíveis deixados por elementos usualmen- enérgica intervenção por parte do legisla-
te considerados próprios dos sistemas de dor; no caso desse último não acontecer, a
jurisdição difusa (E. Malfatti - R. Rombioli Corte reserva-se o direito de sancionar em
- E. Rossi, curr.). Não pude, todavia, tratar um momento sucessivo a inércia do legis-
desse assunto com a devida profundidade. lador com a anulação da lei não adequada-
Gostaria, contudo de indicar somente um mente reescrita pelo seu autor.
fenômeno que é ainda pouco estudado e Outras vezes a Corte dá lugar, desde
que apresenta um notável interesse teórico o início à anulação, no sentido que declara
e também um relevo prático. inconstitucional um texto de lei, mas so-
A fim de estabelecer em que medida mente enquanto omite-se em conter uma
ou objetivo o nosso sistema é realmente norma de princípio que deveria ter desde o
aquele próprio de uma justiça constitucio- início (C. Salazar). Em tais casos, a Corte
nal centralizada, é necessário questionar se em boa substância manipula o texto de lei,
todas as operações de justiça se cumprem reescreve-o, mas apenas em modo soft, não
e se exaurem somente na sede da Corte. o integra com regras, mas unicamente com
Assim, porém, no meu parecer, não é con- um princípio inexistente ilegitimamente. E
firmado, até por uma observação superfi- o próprio princípio é consignado, ao mes-
cial das questões de constitucionalidade mo tempo, tanto pelo legislador quanto pe-
levantadas perante a Corte e do modo em los juízes (e pelos administradores) a fim
que elas são resolvidas. A verdade é que, de que, cada um, segundo as próprias com-
não raramente, os ‘balanceamentos’ feitos petências, desenvolvam-no e apliquem-no:
pela Corte são incompletos, postergando- o legislador produzindo as regras atuativas
se, ao seu aperfeiçoamento completo, para do próprio princípio, o juiz extraindo as re-
futuros ‘balanceamentos’, que exigem ser gras para aplicar, mesmo provisoriamente
feitos ora pelo legislador, ora pelos juízes (na espera da obrigatória intervenção do
e pelos práticos em geral. Nesse modo, a legislador), aos casos.
dinâmica das relações entre a Corte e os A justiça constitucional apresenta-se,
operadores restantes não se fecha definiti- em circunstâncias tais, como uma espécie
vamente junto à própria Corte, mas se põe de work in progress, que se inicia durante
novamente em movimento, abrindo-se a a Corte constitucional (apesar disso, com
seus posteriores e imprevisíveis desenvol- base na solicitação proveniente dos juízes,
vimentos. que chamam em campo a própria Corte) e
Muitas vezes as decisões da Corte so- se aperfeiçoa, portanto, em situações diver-
licitam um ‘seqüência’ que só o legislador sas. E as atividades que em tais situações
pode dar a elas um caráter mais adequado: são realizadas estão, naturalmente, sujei-
exigem ser especificadas e atuadas legisla- tas a um eventual e posterior controle de
tivamente, ficando, em todo caso, a salvo constitucionalidade. E assim por diante: o
a possibilidade de submeter a um controle ‘círculo’ constitucional fecha-se, mas o seu
posterior a atividade realizada pelo legisla- interior caracteriza-se por um movimento
dor. Ainda a perdurante inércia no legislar incessante, que leva da Corte aos outros
pode, dentro de certos limites, ser sanciona- operadores, e desses para ela novamente.
Nós nos damos conta, dessa maneira, CHESSA, Omar, Principi, valori e interessi
que os ‘balanceamentos’ nunca têm fim, nel ragionevole bilanciamento dei diritti, in M.
que se reproduzem e multiplicam por si LA TORRE, Massimo - SPADARO, Antonino
mesmos, pouco a pouco o ‘jogo’ axioló- (curr.), La ragionevolezza nel diritto, Torino,
Giappichelli, 2002, p. 207 ss.
gico realizado nos vários níveis institucio-
CRISAFULLI, Vezio, Gerarchia e competenza
nais desenvolve-se durante os canais cons- nel sistema costituzionale delle fonti. Rivista
titucionalmente construídos. A afirmação trimestrale di diritto pubblico, Milano, 1960,
corrente segundo a qual a Corte é um órgão p. 775 ss.
de ‘fechamento’ do ordenamento, o órgão D’ANDREA, Luigi, Ragionevolezza e legitti-
que dá certezas do direito constitucional e mazione del sistema, Milano, Giuffrè, 2005.
coloca a palavra ‘fim’ às dinâmicas insti- MALFATTI, Elena – ROMBOLI, Roberto
tucionais que, de outro modo, resultariam – ROSSI, Emanuele (curr.), Il giudizio sulle
caracterizadas por uma taxa crescente de leggi e la sua “diffusione”. Verso un controllo
di costituzionalità di tipo diffuso?, Torino, Gia-
conflitualidade interna, deve ser, portanto,
ppichelli, 2002.
especificada e corrigida com base na indi- MENGONI, Luigi, Il diritto costituzionale
cação acima citada. come diritto per principi. Ars interpretandi, Pa-
A Corte, de fato, coloca-se, todavia, dova, 1996, p. 95 ss.
com os seus ‘balanceamentos’, como pon- ROSS, Alf, Theorie der Rechtsquellen, Lei-
to de integração e fator de orientação para pzig-Wien, Deuticke, 1929.
as dinâmicas que se implantam e desen- RUGGERI, Antonio, Fatti e norme nei giudizi
sulle leggi e le “metamorfosi” dei criteri ordi-
volvem com base nas pronúncias emitidas
natori delle fonti, Torino, Giappichelli, 1994.
pela própria Corte. Nenhum operador (nem RUGGERI, Antonio, Giurisprudenza costi-
mesmo a Corte), pode reivindicar para si o tuzionale e valori. Diritto pubblico, Padova,
título de único ou autêntico intérprete da 1/1998, p. 1 ss.
Constituição e dos seus valores, é conve- RUGGERI, Antonio, Principio di ragionevole-
niente que a interpretação da Constituição zza e specificità dell’interpretazione costituzio-
nale. Ars interpretandi, Padova, 2002, p. 261 ss.
e a sua realização seja fruto de um ‘jogo’ RUGGERI, Antonio, Metodi e dottrine dei
complexo ao qual, mesmo com diversida- costituzionalisti ed orientamenti della giuris-
de de papéis, todos são chamados, ao que prudenza costituzionale in tema di fonti e della
a própria doutrina jurídica não se mantém loro composizione in sistema. Diritto e società,
absolutamente estranha, com a sua obser- Padova, 1/2000, p. 141 ss.
SALAZAR, Carmela, Dal riconoscimento alla
vação crítica da experiência e as solicita-
garanzia dei diritti sociali. Orientamenti e tec-
ções que incessantemente dirige a uma niche decisorie della Corte costituzionale a
correta e crescente realização dos valores confronto, Torino, Giappichelli, 2000.
constitucionais. SILVESTRI, Gaetano, Linguaggio della Cos-
tituzione e linguaggio giuridico: un rapporto
complesso. Quaderni costituzionali, Bologna,
REFERÊNCIAS 1989, p. 229 ss.
SILVESTRI, Gaetano, Lo Stato senza principe.
BALDASSARRE, Antonio, Costituzione e te- La sovranità dei valori nelle democrazie plura-
oria dei valori. Politica del diritto, Bologna, liste, Torino, Giappichelli, 2005.
1991, p. 639 ss. SPADARO, Antonino, Contributo per una te-
BIN, Roberto, Diritti e argomenti. Il bilancia- oria della Costituzione, I, Fra democrazia re-
mento degli interessi nella giurisprudenza cos- lativista e assolutismo etico, Milano, Giuffrè,
tituzionale, Milano, Giuffrè, 1992. 1994.
Jaime Rodríguez-Arana*
Resumo: Este texto tem como fio condutor de sua análise a caracterização do direito administrativo
na perspectiva constitucional, o que traz consigo a necessidade do afastamento dos dogmas e dos
critérios interpretativos do passado em face às demandas do novo Estado Social e Democrático de
Direito, bem diferente, em sua configuração, do antigo Estado-Providência. O pressuposto de que a
garantia do interesse geral é a tarefa principal do Estado o direito administrativo deve ter presente
esta realidade, adaptando-se institucionalmente aos tempos novos, ao conduzir o gerenciamento da
atividade pública de acordo com as novas perspectivas da justiça.
Palavras-chave: Direito Administrativo. Marco constitucional. Estado social e democrático de Di-
reito. Constituição espanhola. Garantia dos poderes públicos.
Abstract: This essay has as focal point the administrative law in constitutional perspective, which
brings up the necessity of retirement for dogmas and the past interpretative criterion in view of
prosecution for the new Social and Democratic State of Law, quite different, in his configuration, of
the old Providence State. The purpose in order that the guarantee of general interest is the principal
work of the State, the administrative law must have present this reality, adjusting institutionally
to the new time, conducting the managing of public activity guiding for the new perspectives of
justice.
Key Words: Administrative Law. Constitutional Mark. Social and Democratic State of Law. Span-
ish Constitution. Guarantee of public powers.
* Catedrático de Derecho Administrativo y actual Presidente de la Sección Española del Instituto Internacional de Ciencias
Administrativas.
a los fondos públicos vinculados al interés distinto del del siglo pasado en la medida
general, que con su manto trascienden la en que el sustrato político y social que le
naturaleza del Derecho de que se trate en sirve de base es bien distinto, como tam-
cada caso. bién es bien distinto el modelo de Estado
Las líneas que siguen, escritas en di- actual. El Derecho Constitucional pasa,
ferentes momentos, tienen, sin embargo, el Derecho Administrativo permanece
un hilo conductor: la caracterización del es una manida y reiterada frase acuñada
Derecho Administrativo desde la pers- según parece por Otto MAYER que nos
pectiva constitucional, lo que trae consigo ayuda a entender que las instituciones tí-
necesarios replanteamientos de dogmas picas de la función administrativa, de una
y criterios, que han rendido grandes ser- u otra forma, son permanentes, pudiendo
vicios a la causa y que, por tanto, deben variar obviamente la intensidad de la pre-
sustituirse de manera serena y moderada sencia de los poderes públicos de acuerdo
por los principios que presiden el nuevo con el modelo político del Estado en cada
Estado social y democrático de Derecho, momento. Claro está, cuando me refiero al
por cierto bien diferente en su configuraci- Estado, me refiero también “mutatis mu-
ón, y en su presentación, al del nacimiento tandis” a los diferentes Entes territoriales
del Estado-Providencia y de las primeras que disponen de autonomía para la gestión
nociones sobre la conformación y direc- de sus intereses.
ción de las tareas sociales como esencial Como veremos, el entendimiento
función de competencia del Estado. Hoy, que tengamos del concepto del interés ge-
en mi opinión, la garantia del interés ge- neral a partir de la Constitución de 1978 va
neral es la principal tarea del Estado y, por a ser capital para caracterizar el denomina-
ello, el Derecho Administrativo ha de tener do Derecho Administrativo Constitucional
presente esta realidad y adecuarse, institu- que, en dos palabras, aparece vinculado al
cionalmente, a los nuevos tiempos pues, de servicio objetivo al interés y a la promo-
lo contrario perderá la ocasión de cumplir ción de los derechos fundamentales de la
la función que lo justifica, cual es la mejor persona. Quizás, la perspectiva iluminista
ordenación y gestión de la actividad públi- del interés público, de fuerte sabor revo-
ca con arreglo a la justicia. lucionario y que, en definitiva, vino a con-
Tradicionalmente, cuando nos hemos sagrar la hegemonía de la entonces clase
enfrentado con el arduo problema de selec- social emergente que dirigió con manos
cionar una perspectiva central sobre la que de hierro la burocracia, hoy ya no es com-
montar todo el Derecho Administrativo, patible con un sistema sustancialmente
hemos acudido a la aproximación subje- democrático en el que la Administraci-
tiva, objetiva o mixta. Hoy me parece que ón pública, y quien la compone, lejos de
mantener una orientación única quizás sea plantear grandes o pequeñas batallas por
una pretensión que dificulta la comprensi- afianzar su “status quo”, debe estar a ple-
ón de un sector del Derecho Público que na y exclusivamente a disposición de los
trasciende sus fronteras naturales y que ac- ciudadanos, pues no otra es la justificación
túa sobre otras realidades, años ha vedadas constitucional de la existencia de la ente-
al Derecho Administrativo, precisamente ra Administración pública. En esta línea,
por la estrechez- de miras que surge del el Derecho Administrativo Constitucional
pensamiento único, cerrado o estático. plantea la necesidad de releer y repensar
Parece también fuera de dudas que el dogmas y principios considerados hasta no
Derecho Administrativo del siglo XXI es hace mucho como las señas de identidad
de una rama del Derecho que se configu- demostrando que la tarea que tiene enco-
raba esencialmente a partir del régimen de mendada de garantizar y asegurar los de-
exorbitancia de la posición jurídica de la rechos de los ciudadanos requiere de una
Administración como correlato necesario suerte de presencia pública, quizás mayor
de su papel de gestor, nada más y nada me- en intensidad que en extensión, que hace
nos, que del interés público. Insisto, no se buena aquella feliz definición del Derecho
trata de arrumbar elementos esenciales del Administrativo como el Derecho del poder
Derecho Administrativo, sino repensarlos para la libertad.
a la luz del Ordenamiento constitucional. En fin, junto a la metodología que nos
Es el caso, por ejemplo, de la ejecutividad proporciona el acercamiento a las ciencias
del acto, que ya no puede entenderse como sociales desde los postulados del pensa-
categoría absoluta sino en el marco del miento abierto, plural, dinámico y comple-
principio de tutela judicial efectiva, como mentario, es menester trabajar en el marco
consecuencia de los postulados de un pen- constitucional para extraer toda la fuerza,
samiento compatible y complementario que no es poca, que la Norma fundamental
que facilita esta tarea. encierra en orden a configurar un Derecho
Lo que está cambiando es, insisto, Administrativo más democrático en el que
el papel del interés público que, desde los el servicio objetivo al interés general ayu-
postulados del pensamiento abierto, plural, de a redefinir todas aquellos privilegios y
dinámico y complementario, aconseja el prerrogativas que no se compadecen con la
trabajo, ya iniciada hace algunos años entre existencia de una auténtica Administraci-
nosotros, de adecuar nuestras instituciones ón pública cada vez más conscientes de su
a la realidad constitucional. Tarea que se posición institucional en el sistema demo-
debe acometer sin prejuicios ni nostálgicos crático.
intentos de conservar radicalmente concep-
tos y categorías que la hoy que encajan mal 2. Interes general y Derecho Adminis-
con los parámetros constitucionales. No se trativo
trata, de ninguna manera, de una sustituci-
ón “in toto” de un cuerpo de instituciones, De un tiempo a esta parte, observa-
conceptos y categorías, por otro; no, se mos notables cambios en lo que se refiere
trata de estar pendientes de la realidad so- al entendimiento del interés general en el
cial y constitucional pare detectar los nue- sistema democrático. Probablemente, por-
vos aires que han de alumbrar los nuevos que según transcurre el tiempo, la captura
conceptos, categorías e instituciones con de este concepto por la entonces emergente
que el Derecho Administrativo, desde este burguesía- finales del siglo XVIII- que en-
punto de vista, se nos presenta, ahora en contró en la burocracia un lugar bajo el sol
una nueva versión más en consonancia con desde el que ejercer su poder, lógicamente
lo que son los elementos centrales del Es- ha ido dando lugar a nuevos enfoque más
tado social y democrático de Derecho di- abiertos, más plurales y más acordes con
námico, o también denominado de segun- el sentido de una Administración pública
da generación. Ello no quiere decir, como que ,como señala el artículo 103 de nues-
se comentará en su momento, que estemos tra Constitución “sirve con objetividad los
asistiendo al entierro de las instituciones intereses generales”. Es decir, si en la de-
clásicas del Derecho Administrativo. Más mocracia los agentes públicos son titulares
bien, hemos de afirmar, no sin radicalidad, de funciones de la colectividad y ésta está
que el nuevo Derecho Administrativo está llamada a participar en la determinación,
alumbramiento del concepto del servicio de los derechos fundamentales. Está apro-
de interés general o la reconsideración de ximación doctrinal, que goza del respaldo
la autotutela y ejecutividad administrativa. de la jurisprudencia del Tribunal Cons-
Hasta no hace mucho, la sociología titucional, está permitiendo, sobre todo
administrativa relataba con todo lujo de en el Derecho Comunitario Europeo, que
detalles las diferentes fórmulas de apropia- auténticas contradicciones conceptuales
ción administrativa que distinguía tantas como la del servicio público y los derechos
veces el intento centenario de la burocracia fundamentales se estén salvando desde un
por controlar los resortes del poder. Afortu- nuevo Derecho Administrativo, me atre-
nadamente, aquellas quejas y lamentos que vería a decir que más relevante que antes,
traslucían algunas novelas de Pio Baroja desde el que este nuevo entendimiento del
sobre la actuación de funcionarios que dis- interés general está ayudando a superar es-
frutaban vejando y humillando a los admi- tas confrontaciones dialécticas a partir del
nistrados desde su posición oficial, hoy es equilibrio metodológico, el pensamiento
agua pasada. Afortunadamente, las cosas abierto y la proyección de la idea demo-
han cambiado y mucho, y en términos ge- crática, cada vez con más intensidad, sobre
nerales para bien. Siendo esto así, insisto, las potestades administrativas. Lo que está
todavía quedan aspectos en los que seguir ocurriendo es bien sencillo y consecuencia
trabajando para que la ciudadanía pudiera lógica de nuevos tiempos que requieren
afirmar sin titubeos que la Administración nuevas mentalidades, pues como sentenció
ha asumido su papel de organización al hace tiempo Ihering, el gran problema de
servicio y disposición de la ciudadanía. Y, las reformas administrativas se haya en la
para ello, quienes hemos dedicado años de inercia y la resistencia a los cambios que
nuestra vida profesional a la Administra- habita en la mentalidad de las gentes. Es
ción sabemos bien que es menester seguir decir, la caracterización clásica del servicio
trabajando para que siga creciendo la sen- público (titularidad pública y exclusiva) ha
sibilidad del aparato público en general, y ido adecuándose a la realidad hasta que se
la de cada servidor público en particular, ha llegado a un punto en el que la fuerza de
en relación con los derechos y libertades de la libertad y de la realidad han terminado
los ciudadanos. Hoy el interés general mu- por construir un nuevo concepto con otras
cho tiene que ver, me parece, con incrustar características, sin enterrar nada, y menos
en el alma de las instituciones, categorías y con intención de enarbolar la bandera del
conceptos del Derecho Administrativo, un triunfo de lo privado sobre lo público, por-
contexto de equilibrio poder-libertad que que el debate conceptual ni se plantea en
vaya abandonando la idea de que la expli- estos términos ni es verdad que el Derecho
cación del entero Derecho Administrativo Administrativo haya perdido su razón de
bascula únicamente sobre la persona jurí- ser. Más bien, lo que está ocurriendo es que
dica de la Administración y sus potestades, está emergiendo un nuevo Derecho Admi-
privilegios y prerrogativas. nistrativo desde otras coordenadas y otros
postulados diferentes a los de antes. Pero,
En este sentido, siempre me ha pare-
al fin y al cabo, Derecho Administrativo.
cido de clarividente y pionero un trabajo
del profesor Garcia de Enterria de 1981 3. El articulo 103 de la constitucion es-
sobre la significación de las libertades pañola
públicas en el Derecho Administrativo en
el que afirmaba que el interés general se El marco en el que debe explicarse
encuentra precisamente en la promoción el Derecho Administrativo Español, se
ción humana según la categoría moral de del principio de legalidad que sigamos, lo
quién lo ejerza arrojarán distintas posibili- cierto es que la Administración debe actuar
dades. Ahora bien, la objetividad entraña, en el marco de la Ley. Además, con buen
como hábito fundamental, la motivación criterio se consagra el principio de someti-
de la actuación administrativa, impidiendo miento total de la actividad administrativa
la existencia de espacios de oscuridad o de y, también, de proyección de todo el Or-
impunidad, áreas en las que normalmente denamiento en sentido amplio sobre dicha
florece la arbitrariedad, sorprendentemente actuación administrativa. Esto quiere decir,
“in crescendo” a juzgar por las estadísticas en mi opinión, que junto a las Leyes, tam-
de actuaciones administrativas merecedo- bién los jueces, al analizar la adecuación a
ras de tal calificación por los Tribunales de Derecho o no de la actividad administrati-
Justicia. va, pueden echar mano de otras fuentes del
Y, en tercer lugar, la referencia central Derecho que, como los principios genera-
al interés general me parece que ofrece una les, han ocupado, como sabemos, un lugar
pista muy pero que muy clara sobre cual destacado por derecho propio en la propia
pueda ser el elemento clave para caracteri- historia del Derecho Administrativo.
zar la Administración pública hoy y, en el Además, la alusión al Derecho he-
mismo sentido, el Derecho Administrativo. mos de interpretarla en el sentido de que
Entiendo que la tarea de servicio objetivo el Ordenamiento a que puede someterse la
a los intereses generales es precisamente Administración es el público o el privado.
la justificación esgrimida para comprender En realidad, y en principio, no pasa nada
los cambios que se están produciendo, pues porque la Administración pueda actuar en
no parece compatible la función constitu- cada caso de acuerdo con el Ordenamiento
cional por excelencia de la Administración que mejor le permita conseguir sus obje-
pública actual con los privilegios y prerro- tivos constitucionales. En unos casos será
gativas de una Administración autoritaria el Derecho Administrativo, el Laboral o
que vivía en un contexto de unlilateralidad el Civil o Mercantil. Eso sí, hay un límite
y de, escrito en castellano castizo, ordeno y que no se puede sobrepasar sea cuál sea el
mando. Por eso, como señalé en el epígrafe Derecho elegido, que no es otro que el del
anterior, el entendimiento abierto, plural, pleno respeto al núcleo básico de lo públi-
dinámico y compatible del interés gene- co que siempre está ínsito en la utilización
ral está ayudando sobremanera a construir de fondos de tal naturaleza para cuales-
nuevos espacios de equilibrio sobre los quiera actividades de interés general. Por
que hacer descansar este nuevo Derecho eso, aunque nos encontremos en el reino
Administrativo. del Derecho privado, la sociedad pública
Por otra parte, no podemos dejar o ente instrumental de que se trate deberá
sin considerar, tratándose del artículo 103 cumplir con los principios de mérito y ca-
de nuestra Constitución, que la Adminis- pacidad para la selección y promoción de
tración está sometida a la Ley y al Dere- su personal, así como con los principios de
cho. La llegada del Estado liberal, como publicidad y concurrencia para la contra-
sabemos, supone la victoria del principio tación.
de legalidad y la muerte del capricho y la Por tanto, la pretendida huida del
ilimitación como fundamentos de un puro Derecho Administrativo al Derecho Priva-
poder de dominio. El poder no es absolu- do no ha sido tal y, en todo caso, la nece-
to, está limitado y sea cual sea la versión sidad de servir objetivamente los intereses
generales también se puede hacer en otros narios que pongamos en danza estaremos
contextos siempre que la Administración perdiendo el tiempo derrochando el dinero
justifique racionalmente porqué en deter- del común. De ahí que este criterio consti-
minados casos acude al Ordenamiento pri- tucional que define la posición institucional
vado. de la Administración pública sea central en
El artículo 103, para terminar el epí- la reforma y modernización permanente de
grafe, debe ser el precepto de cabecera la Administración pública.
de los reformadores de la Administración La caracterización de objetivo de
pública. Cuestión que, en España, todavía ese servicio es otra nota constitucional de
precisa de nuevos impulsos pues, a pesar gran alcance que nos ayuda a encontrar un
de que todos los gobiernos han intentado parámetro al cuál acudir para evaluar la
mejorar el funcionamiento del aparato ad- temperatura constitucional de las reformas
ministrativo, la realidad, mal que nos pese, emprendidas. La objetividad supone, en
nos enseña que todavía la opinión de la alguna medida, la ejecución del poder con
ciudadanía en relación con la Administra- arreglo a determinados criterios encamina-
ción pública dista de ser la que cabía espe- dos a que resplandezca siempre el interés
rar del marco constitucional y del tiempo general, no el interés personal, de grupo
transcurrido desde 1978. o de facción. Lo cuál, a pesar del tiem-
La idea de servicio tiene mucho que po transcurrido desde la Constitución de
ver, me parece, con la crisis fenomenológi- 1978, no podemos decir que se encuentre
ca de este concepto en un mundo en el que en una situación óptima pues todos los go-
prima ordinariamente el éxito económico, biernos han intentado, unos más que otros,
la visualización del poder y el consumo abrir los espacios de la discrecionalidad y
impulsivo, que trae consigo esta especie reducir las áreas de control, por la sencilla
de capitalismo insolidario que aspira a ma- razón de que erróneamente se piensa tan-
nejar como marionetas a los ciudadanos. tas veces que la acción de gobierno para
Hoy, estar al servicio de los ciudadanos ser eficaz debe ser liberada de cuantos más
parece tantas veces algo ingenuo, que no controles, mejor. Es más, existe una ten-
reporta utilidad y que, por ello, es un mal dencia general en distintos países a que el
que hay que soportar lo mejor que se pue- gobierno vaya creando, poco a poco, es-
da. La inversión del problema, insisto, es tructuras y organismos paralelos a los de
una cuestión cultural en la que se trabaja la Administración clásica con la finalidad
poco porque requiere desarrollos de largo de asegurarse el control de las decisiones
plazo poco atractivos para el hoy y ahora que adoptan. En el fondo, en estos plante-
en el que vive sumida una clase política amientos late un principio de desconfianza
que renuncia normalmente a proyectos de ante la Administración pública que, en los
largo alcance. Promover el valor del ser- países que gozan de cuerpos profesionales
vicio público como algo positivo, incar- de servidores públicos, carece de toda ló-
dinado en el progreso de un país, como gica y justificación.
algo que merece la pena, como algo que Por otra parte, no se puede olvidar
dignifica a quien lo practica…constituyen que las reformas administrativas deben ins-
reflexiones que se deben transmitir desde cribirse en un contexto en el que la percep-
la educación en todos los ámbitos. Si estas ción ciudadana y, lo que es más importan-
ideas no se comparten, no sólo en la teo- te, la realidad, trasluzcan el seguimiento,
ría, por más normas, estructuras y funcio- siempre y en todo caso, del interés general
como marco de una convivencia humana sobre esta formulación, construir una nue-
justa y pacífica”(sentencia del Tribunal va funcionalidad desde su inserción en el
Constitucional de 14 de julio de 1981). Estado social y democrático de Derecho
Como nervio central de la Constitución entendido desde una perspectiva dinámica.
que son los derechos fundamentales, el Así, además de barreras a la acción de los
Tribunal Constitucional no duda en reco- poderes públicos, empezaron a entenderse,
nocer “el destacado interés general que también, como valores o fines directivos
concurre en la protección de los derechos de la acción de los poderes públicos como
fundamentales”(sentencia de 16 de octu- bien apuntara entre nosotros Pérez Luño.
bre de 1984), por lo que, lógicamente, la Quizás, como apuntaba antes, sea la conse-
acción netamente administrativa de los po- cuencia de la interpretación del artículo 53
deres públicos debe estar orientada a que de la Constitución en su aplicación diná-
precisamente los derechos fundamentales mica sobre la acción administrativa.
resplandezcan en la realidad, en la cotidia- Ahora, cuando la Administración
neidad del quehacer administrativo.. En actúa debe tener siempre presente que for-
este sentido, una parte muy considerable ma parte de su acervo profesional la sen-
del Derecho Administrativo que denomino sibilidad constitucional, por lo que debe
Constitucional debe estar abierto a proyec- acostumbrarse a asumir su papel de poder
tar toda la fuerza jurídica de los derechos comprometido en la efectividad de los pa-
fundamentales sobre el entero sistema del rámetros constitucionales, entre los que los
Derecho Administrativo: sobre todos y derechos fundamentales encuentran un lu-
cada uno de los conceptos, instituciones y gar muy destacado.
categorías que lo conforman. Obviamente, Los derechos fundamentales, ha
la tarea comenzó al tiempo de la promul- señalado el Tribunal Constitucional desde
gación de la Constitución, pero todavía el principio, “son los componentes estruc-
queda un largo trecho para que, en efec- turales básicos, tanto del orden jurídico
to, las potestades públicas se operen desde objetivo, como de cada una de las ramas
esta perspectiva. Ciertamente, las normas que lo integran, en razón de que son la ex-
jurídicas son muy importantes para luchar presión jurídica de un sistema de valores
por un Derecho Administrativo a la altu- que, por decisión del constituyente, han de
ra de los tiempos, pero las normas no lo informar el conjunto de la organización ju-
son todo: es menester que en el ejercicio rídica y política”(sentencia de 11 de abril
ordinario de las potestades, quienes son de 1985). Es decir, informan el conjunto
sus titulares estén embebidos de esta lógi- del Derecho Público y, por tanto, la cons-
ca constitucional, pues, de lo contrario, se trucción del nuevo Derecho Administrati-
puede vivir en un sistema formal en el que, vo debe partir de su consideración, lo que
en realidad, pervivan hábitos y costumbres trae consigo, como sabemos, la necesidad
propios del pensamiento único y unilateral de releer y replantear tantas y tantas ins-
aplicado al interés general. tituciones que, entre nosotros, se han ex-
Los derechos fundamentales, como plicado desde una perspectiva demasiado,
sabemos bien, han jugado un papel de pri- en ocasiones, pegada a la prerrogativa y al
mer orden en la configuración del constitu- privilegio.
cionalismo. En origen, cumplían su papel En este contexto, se entiende perfec-
como espacios exentos a la intervención tamente que el ya citado artículo 9.2 de la
del poder, lo cuál ha sido relevante para, Constitución implique, no sólo el recono-
cimiento de la libertad e igualdad de las otro que la Constitución, de manera que las
personas o de los grupos en que se integran instituciones, categorías y conceptos que
sino que, y esto es lo relevante en este mo- configuran nuestra disciplina encuentran
mento, demanda de los poderes públicos la sus pilares y fundamentos en la Constituci-
tarea de facilitar el ejercicio de las liber- ón de 1978. Pilares y fundamentos que, en
tades, lo que poco tiene que ver con una mi opinión, se encuentran en el preámbulo
Administración que se permite, nada más y en los artículos 1, 2, 9, 10, 24, 31, 53 y
y nada menos, que interferir en el ejercicio 103.
de determinadas libertades públicas y de- Del preámbulo, pienso que podemos
rechos fundamentales. entresacar algunos conceptos jurídicos in-
Quizás algún lector podrá pensar que determinados que la soberanía nacional ha
aquí se mantiene una posición absoluta so- querido que quedaran para la posteridad,
bre los derechos fundamentales. En modo tales como “orden económico y social jus-
alguno. Los derechos fundamentales, sal- to”, “imperio de la Ley como expresión de
vo el derecho a la vida, pueden estar so- la voluntad popular”, “proteger a todos los
metidos, en determinados casos, a límites españoles y pueblos de España en el ejer-
derivados del orden público, porque aun- cicio de los derechos humanos, sus cultu-
que sean muy importantes , no pueden ser ras y tradiciones, lenguas e instituciones”,
el expediente para la comisión de delitos, o “asegurar a todos una digna calidad de
obviamente. También pueden delimitarse vida”. Se trata de que en el desarrollo del
por razones de interés general: es el caso, Derecho Administrativo moderno se tenga
dudoso, de la propiedad inmobiliaría y el bien presente que la economía esta mo-
plan urbanístico. Igualmente, expropiaci- dulada por la justicia, que el principio de
ón forzosa, puede ser que su ejercicio deba legalidad es columna vertebral del sistema
ceder ante relevantes exigencias de la de- sin que, por ello, los supuestos de deslega-
nominada utilidad pública o interés social. lización o la proliferación de reglamentos
Se puede afirmar, en este contexto, que ni independientes produzca una desnatura-
el interés general, ni los derechos funda- lización de la sustancia constitucional del
mentales son absolutos. A renglón seguido Derecho Administrativo. Igualmente, la
es menester matizar que lo que es abso- facultad de dictar Decretos-Leyes debe
luto, en la mejor tradición kantiana, es la operarse de forma extraordinaria, la urgen-
persona humana, que nunca puede tener la cia en las expropiaciones también debe ser
condición de medio porque no lo es; es una excepcional y, en general, el sometimiento
realidad a la que el Derecho Público debe de la Administración a los procedimientos
prestar atención para que el conjunto de la ordinarios establecidos en las Leyes ha de
acción administrativa esté dirigida precisa- ser el supuesto normal, evitando que la ur-
mente a hacer posible el ejercicio efectivo gencia trastoque el régimen ordinario de
de todos los derechos fundamentales por algunas instituciones (expropiación forzo-
todos los ciudadanos, especialmente los sa). También en el preámbulo se reconoce
más desfavorecidos. la protección de los derechos humanos,
5. El nuevo derecho administrativo elemento central del Ordenamiento jurí-
constitutional dico. Se prevé, en el mismo precepto, la
protección de los pueblos de España en el
El marco del Derecho Administra- ejercicio de su identidad colectiva expre-
tivo, ya lo hemos señalado, no puede ser sada en los hechos diferenciales derivados
Resumo: A Constituição adquiriu, nos tempos atuais, um papel central na vida política e social.
Para isso, a revisão judicial da legislação contribuiu enormemente. Isso fez com que temas da
Teoria da Constituição e Temas da Teoria do Direito se superpusessem, transformando as questões
suscitadas no estudo da Constituição em questões relativas a todo o ordenamento. O artigo discute
essa transformação que a Constituição conheceu até os nossos dias, refletindo sobre algumas das
idéias principais do pensamento que deu suporte teórico à esse processo.
Palavras-chave: Constituição. Judicial Review. Jurisdição Constitucional. Supremacia Constitu-
cional. Poder de Reforma.
Abstract: The Constitution has acquired actually a central role in the social and political life. The
judicial revision of legislation has contributed strongly to this. This reality has turned the subjects
of the Constitutional Theory and of the Theory of Law in common subjects and it has transformed
the questions about the study of the Constitution in questions about the system of law. The article
argues the transformations in the role of the Constitution until our days, thinking about some of the
main ideas of the theory that gave theoretical support in this process.
Key Words: Constitution. Judicial Review. Constitutional Jurisdiction. Supremacy of Consitution.
Power of Constitutional Reform.
*Mestre (UFSC) e Doutor (UFPE) em Direito, Professor Adjunto de Direito Constitucional na UFPE e na UNICAP e Procura-
dor Judicial do Município do Recife.
negociatas e trocas de favores entre grupos não será passível de deliberação emenda
que colocam no texto constitucional seus tendente a abolir a separação de poderes, o
interesses incompatíveis com qualquer voto direto, secreto, universal e periódico,
idéia de interesse geral. a forma federativa de Estado e os direitos e
A decisão de tornar algo protegido garantias fundamentais.
no texto da Constitucional deve ser ex- No entanto, não se trata de uma cláu-
tremamente amadurecida, pois se trata de sula absoluta de imodificabilidade. A alte-
dificultar, enquanto durar a Constituição, a ração de tais matérias é possível, desde que
discussão política sobre aquele tema. O se- não identificada uma tendência à abolição
tor protegido deveria ter por objeto somen- daquelas decisões. Isso significa que alte-
te aquilo que seja considerado fundamental rações pontuais, que não desestruturem os
para a própria existência da comunidade19. esquemas traçados pelo Constituinte ou,
Em especial, direitos fundamentais, cuja até mesmo, que os reforce serão aceitas,
observância estaria acoplada ao próprio mesmo que alterem artigos devotados às
conceito de democracia. matérias ali definidas.
A democracia, aqui, é vista não sim- De 1988 aos nossos dias algumas
plesmente como governo da maioria. Al- alterações nesses campos foram levadas
guns elementos formam as condições para a cabo sem que tenha sido reconhecida
que seja aceitável a decisão da maioria. uma ofensa à proibição de alteração. Veja-
Esses elementos, via de regra, decorrem da se, por exemplo, a mudança, na Emenda
necessidade de garantir a autonomia dos Constitucional n. 32, da titularidade do
agentes que formam a comunidade. poder de organizar e estruturar Ministérios
As citadas objeções não comprome- e órgãos da Administração. Tal poder, até
tem no todo, ao nosso ver, a legitimidade então, estava nas mãos do Congresso Na-
da existência dos procedimentos mais di- cional, tendo passado à decisão do Poder
fíceis para alterar a Constituição. Abalam, Executivo. Ora, apesar de incidir sobre a
porém, a fundamentação de qualquer cláu- separação de poderes, já que altera limites
sula proibitiva de alteração. A incompati- na relação entre Legislativo e Executivo,
bilidade, portanto, não está entre rigidez e não se pode falar que houve tendência à
democracia, mas entre vedação de discus- abolição da cláusula protegida.
são e democracia20. Devemos nos lembrar que essas
A proteção por procedimentos mais “cláusulas pétreas” não impedem que se-
complexos reconhece a necessidade de que jam suprimidos os temas daquilo que é
decisões fundamentais, ou seja, que inci- o parâmetro constitucional do país, mas
dem sobre matérias de especial relevância apenas que sejam suprimidos daquela es-
para a comunidade, não podem ficar sujei- pecífica Constituição, já que é plenamente
tar a um processo aberto infinito de discus- possível uma ruptura e um novo exercício
são. A mudança freqüente de parâmetro do poder constituinte. O processo de subs-
para as atividades dos indivíduos, ditadas tituição de uma Constituição por outra não
por maiorias eventuais, levaria à deslegiti- é regulado pelo texto constitucional ou por
mação do próprio Estado. qualquer outra norma jurídica.
A Constituição da República Fe- Então, por que lançar a sociedade em
derativa do Brasil entroniza um largo rol uma situação de temporária de ausência de
de dispositivos no espaço protegido, com Constituição, com um novo exercício do
a regra contida no §4º do art. 60. Diz que poder constituinte, que ninguém sabe no
que vai dar, quando podemos mudar o tex- Ao povo, diretamente, caberá a úl-
to em um processo controlável? Um país tima palavra, após um sistemático ama-
sem Constituição está à deriva. Ninguém durecimento do debate, com os membros
sabe quem pode e até que ponto pode. O das Cortes assumindo o ônus da dissolu-
arbítrio pode resultar em qualquer arranjo ção, que se seguirá à decisão favorável à
institucional. O questionamento da cláu- mudança. Os debates nas eleições que en-
sula “X”, caso exista vedação constitucio- tremeiam as manifestações dos represen-
nal de sua alteração, poderia levar, em um tantes não desconhecerão o tema objeto
agravamento dos ataques ao preceito, os de análise nas Cortes, o que reforça, ainda
detentores do poder político ao poder de mais, a legitimidade da decisão final.
alterar qualquer cláusula constitucional, já A submissão de tais matérias a um
que resultaria no exercício do poder cons- novo processo legitimador, que envolva o
tituinte. Em um procedimento regulado, ou maior número possível de opiniões, pode
seja, em uma alteração na forma da Cons- até se mostrar uma estratégia positiva, já
tituição, como ocorre quando não há cláu- que renova na comunidade as razões que
sulas de alteração proibida, o foco é dado levaram à consagração da cláusula como
naquela matéria questionada, permanecen- elemento especial da Constituição. A so-
do estáveis todos os outros elementos da ciedade refletirá e renovará o compromisso
Constituição naquele momento não ques- assumido no período constituinte.
tionados. Aos críticos da supremacia consti-
Uma fórmula como a adotada pela tucional essa fórmula seria marcada pelos
Constituição da Espanha, na qual os repre- mesmos problemas verificados na imutabi-
sentantes do povo se manifestam, depois lidade, já que, apesar de permitida, as difi-
é renovada a representação com eleições culdades de se levar uma alteração a cabo
parlamentares, tendo nova manifestação tornariam praticamente impossível o exer-
dos representantes, e, por fim, há consul- cício do poder de reforma. Para tais posi-
ta direta ao povo, é muito mais compatí- ções, o máximo de concessão seria uma
vel com a necessidade de manutenção da fórmula como a adotada na Suécia, que
Constituição sem impedir a manifestação não exige quorum diferenciado para a ado-
da decisão democrática: ção de mudanças constitucionais, porém,
Art. 168. 1 – Quando for proposta a usa o instrumento das duas votações, entre
revisão total da Constituição ou uma revi- as quais deverá ser realizada uma eleição
são parcial que afete o título preliminar, a geral e se deverá aguardar, no mínimo,
seção I do capítulo II do título I ou o título nove meses21.
II, proceder-se-á à aprovação do princípio
da revisão por maioria de dois terços de 4. Concordamos com Jeremy Wal-
cada Câmara e à dissolução das Cortes. dron22 quando clama por um novo olhar
2 – As Cortes que vierem a ser eleitas sobre a função legislativa. A revaloriza-
deverão ratificar a decisão e proceder ao ção do papel da lei é também uma reva-
estudo do novo texto constitucional, que lorização da democracia. Muitas críticas
deverá ser aprovado por maioria de dois dirigidas ao legislador, questionando a sua
terços de ambas as Câmaras. legitimidade, geralmente deflagradas em
3 – Aprovada a reforma pelas Cortes razão de problemas cotidianos, tais como
Gerais, será submetida a referendo para ra- corrupção no Estado ou acordos espúrios,
tificação. atingiriam, se a ela dirigida, a própria as-
sembléia que construiu a Constituição. protegidas como bases da vida sem socie-
Muitas dessas críticas, na verdade, tratam dade. Limitariam materialmente o poder
de um constituinte mítico, imaculado, ilu- de reforma e os poderes constituídos.
minado e distante dos conchavos que mar- Para Jeremy Waldron24, não há na
cam o dia a dia da política, ou seja, uma Constituição um procedimento com li-
entidade inexistente. mitações materiais. O que existe são pro-
É evidente que os instrumentos com- cedimentos limitando procedimentos. O
plexos das democracias atuais são imper- procedimento democrático da decisão por
feitos. Pior, ainda, é a prática que se verifica maioria, é limitado por outro procedimen-
na execução de tais instrumentos. Porém, to, que permite a afirmação das cláusulas
esses problemas não podem justificar o limitadoras pelo Poder Judiciário. Assim,
desprezo pela decisão democrática. É evi- diante dessa combinação de procedimen-
dente que, apesar dos problemas, a figura tos, ele manifesta preferência pelo proce-
da representação aporta uma legitimidade dimento da maioria que, diante dos outros,
ao representante que não encontramos no teria melhores características intrínsecas,
indivíduo isolado sentado numa cadeira na pois garantiria o direito do cidadão à igual
Universidade. Em nada o professor de di- participação na decisão – principal preocu-
reito constitucional será mais legítimo que pação de sua visão sobre a legitimidade - o
o parlamentar. Adiante, discutiremos com que não ocorre quando há a determinação
mais vagar esse problema da legitimação de um conteúdo por um tribunal.
democrática dos detentores do poder. Ele chama atenção para a necessidade
A atual noção de democracia não a de contemplarmos em nossa visão do pro-
reduz a um mero governo da maioria, mas cesso político a existência da discordância.
incorpora em sua definição a proteção de Afasta ele a necessidade de trabalharmos
determinadas posições mesmo diante da com o consenso como uma finalidade do
decisão majoritária. Os direitos fundamen- processo político. Nesse sentido, a decisão
tais representariam uma espécie de “terre- majoritária seria ao mesmo tempo eficaz e
no proibido”, garantido frente ao princípio respeitosa, uma vez que “não requer que a
da maioria. Para Dworkin, os direitos indi- posição de ninguém seja menosprezada ou
viduais são trunfos que protegem o indiví- silenciada por causa da importância imagi-
duo contra a maioria. Para ele, nada do consenso”25.
os indivíduos têm direitos quando, Apesar do brilhantismo da crítica de
por alguma razão, um objetivo comum não Jeremy Waldron, temos algumas resistên-
configura uma justificativa suficiente para cias à sua aceitação. É certo que o conteúdo
negar-lhes aquilo que, enquanto indivídu- dos direitos fundamentais não é de antemão
os, desejam ter ou fazer, ou quando não há determinado. É verdade, ainda, que o que se
uma justificativa suficiente para lhes im- faz, ao instituir o judicial review, é criar um
por alguma perda ou dano.23 procedimento para controlar outro procedi-
A convivência em sociedade e a mento. Porém, esse segundo procedimento,
submissão ao jogo democrático no coti- o adotado pelo Judiciário, é qualificado, gi-
diano dependeriam de um prévio acordo rando em torno de uma pauta mais rígida,
sobre um número específico de direitos, na qual as declarações de direitos não são
o que viabilizaria posições de indivíduos coleções de palavras soltas, mas contém ex-
e grupos. Seriam os direitos fundamentais pressões que designam certos “conteúdos”,
posições jurídicas a serem reconhecidas e pois carregados de história.
Abstract: Our intent is to show the judicial review decisions, especially in Brazil, need to be un-
derstood since the Constitutional Process principles.
Key Words: Constitution. Process. Judicial Review.
* Este artigo foi inicialmente apresentado como monografia para a disciplina “Processo Constitucional”, ministrada pelo Prof.
Dr. José Alfredo de Oliveira Baracho no curso de Pós-Graduação em Direito Constitucional da UFMG, cursada no segundo
semestre de 2002.
** Professor de Processo Civil na Faculdade Estácio de Sá – BH e de Processo Civil e Direito Constitucional na Faculdade ASA
– Brumadinho. Mestre e Doutorando em Direito Constitucional - UFMG.
todas as demais conquistas da modernida- cional”. Este é um ponto sobre o qual a Ju-
de, inclusive a concretização dos Direitos risprudência nem sempre se mantém firme,
Fundamentais, que, por vezes, apenas se isto é, que após a promulgação da Consti-
concretizaram a partir do momento em que tuição de 1988, todas as normas anteriores
se garantiu aos interessados o direito/poder apenas continuam vigendo se tiverem sido
de interpelar judicialmente. recepcionadas pela Constituição; da mes-
Por fim, de suma importância para ma forma, todas as normas processuais
o Processo Constitucional é a garantia do editadas após, têm de estar conformes os
contraditório (inciso LV). “O princípio da princípios da nova Carta.
contradição é da essência do processo ci- Logo, ao mesmo tempo em que a
vil, que pode ser definido como um debate Constituição serve de fundamento para a
entre duas partes” (BARACHO, 2000e:4). prática processual, o processo erigi-se em
Qualquer juiz ou Tribunal deve poder instrumento indispensável à atuação das
se colocar no lugar de cada parte, vendo a normas constitucionais. Da mesma forma,
questão por ambas as perspectivas, a partir ao mesmo tempo em que os órgãos de po-
da ampla oportunidade dada as elas para der estão submetidos à Justiça, esta tem de
não apenas apresentarem suas pretensões, ser acessível aos governados (é o princípio
mas reconstruir o “evento”, que de modo do acesso à jurisdição).
algum é auto-evidente ou “objetivo”. Cada Teríamos assim nas Constituições
parte deve ter o direito de ter his day in (surgidas a partir da 2ª Guerra), dois seto-
Court. É o que defende Aroldo P. Gonçal- res referentes à Justiça: as garantias consti-
ves (1992:171): “a estrutura do processo tucionais da organização jurisdicional, que
assim concebido permite que os jurisdicio- tratam da independência e organização dos
nados, os membros da sociedade que nele tribunais e os direitos constitucionais dos
comparecem, como destinatários do provi- jurisdicionados, isto é, os direitos de aces-
mento jurisdicional, interfiram na sua pre- so à prestação jurisdicional9.
paração e conheçam, tenham consciência Nestas Constituições o processo apa-
de como e por que nasce o ato estatal que rece como uma garantia constitucional. No
irá interferir em sua liberdade”. mesmo sentido a Declaração Universal dos
Esse direito constitucional de defesa Direitos do Homem (1948), dispõe em seus
está intimamente relacionado àquele direi- arts 8º e 10º que todo homem tem direito a
to de ação. São dois extremos da relação um recurso que o ampare contra atos que
triádica formada entre as partes e o julga- violem seus direitos protegidos pelas leis
dor (este acima e eqüidistante face àque- ou Constituição locais e que todos têm di-
las). reito de acesso em igualdade de condições
em face de um Judiciário independente e
1.2. As Garantias da Justiça e as Garantias imparcial.
os Indivíduos E ainda, a Declaração Americana dos
Direitos e Deveres do Homem (1948), no
O Processo Constitucional consti- artigo XVIII garante a toda pessoa o direi-
tui-se em um instrumental indispensável à to de recorrer aos tribunais para fazer va-
compreensão tanto das garantias dos cida- ler seus direitos e dispor de um processo
dãos quanto, especificamente, da Justiça. acessível e breve pelo qual seja amparada
As normas processuais não podem ser li- pela justiça contra atos de autoridades que
das sem a necessária “filtragem constitu- violem seus direitos fundamentais10.
the constitution, and not such ordinary act, su capital importancia, es, además, el em-
must govern the case to which they both blema de un modo de razonar significativo
apply” (1 Cranch 137, 2L. Ed. 60, 1803). que sirvió para fortificar la estructura fede-
Segundo Pablo Lucas Verdú ral de los Estados Unidos según el modelo
(1983:22ss), a argumentação de Marshall socio-econômico querido por la burguesía
se estrutura, no recurso ao “direito original norteamericana” (VERDÚ, 1983:25; em
do povo americano”, como conseqüência, itálico no original)16.
os princípios aí estabelecidos seriam fun- O controle se dá por via incidental
damentais e permanentes, constituindo-se (sistema de controle difuso), como já dis-
em limites para os governos. semos, citando Rui Barbosa, qualquer juiz
E mais, em sua decisão podemos está legitimado a apreciar a conformida-
visualizar elementos do jusracionalismo: de de lei ou outro ato normativo frente à
quando usa expressões como “direito ori- Constituição.
ginal do povo”, “princípios fundamentais”, Sem embargo, o controle difuso nos
“princípios permanentes”, “autoridade e EUA é mais amplo do que “simplesmen-
vontade supremas”, “felicidade”. Isto é, te” atribuir-se a competência de interpretar
há uma clara influência da doutrina liberal a Constituição aos juízes. Segundo W. F.
anglo-francesa dos séculos XVII e XVIII Murphy, J. E. Fleming e W. F. Harris, “that
(o abstracionismo francês e o empirismo- all public officials, state and federal, from
pragmático inglês). Por outro lado, Verdú presidents, senators, and representatives,
também aponta a influência do iluminismo to governors, state legislators, local dis-
garantista (cf. VERDÚ, 1983: 25-36). trict attorneys and police, may often have
O poder dos juízes interpretarem as to interpret the Constitution”. Também os
leis, frente à proteção das liberdades vem cidadãos têm “the same rigth and obliga-
da tradição anglo-saxã do common law, tion” (de interpretar a Constituição), isto
que postulava que o direito comum pode porque, “when they cast their ballots can-
prevalecer sobre os statutes, como normas didates records and promises about how
puramente excepcionais que são, inseridas they will interpret the Constitution (...),
em um direito já constituído (supra). when they speak out on political issues,
À parte todas as influências, o certo lobby elected representatives, or utilize
é que foi uma demonstração sem compara- other means of advocating or opposing
ções de técnica e eruditismo jurídico-cons- public policies” (apud, BARACHO JR.,
titucional. Sua importância para a teoria 1995:61-62).
acerca do Controle de Constitucionalidade Nessa ordem de coisas, considera-
é imensa, é um precedente necessário para se que uma lei tida como inconstitucional
qualquer um que queira entender o funcio- nunca existiu, sendo, pois nula ab initio.
namento da judicial review americana. É Surgido um conflito de constitucionalidade
uma referência, ademais, inclusive para em um caso concreto, o juiz, ao considerar
aqueles que, a partir de Kelsen, teorizaram inconstitucional a lei, deixa de aplicá-la
sobre o controle concentrado de constitu- pois esta possui um vício que a torna invá-
cionalidade. lida desde o nascedouro, mas sua decisão
“La famosa sentencia en el caso Mar- apenas tem efeito entre as pessoas envolvi-
bury v. Madison no sólo inauguró e asentó, das naquela controvérsia específica. A lei
definitivamente, la instituición técnica del declarada inconstitucional não é destruída,
judicial review, lo cual basta para acreditar apenas vai perdendo aplicabilidade pouco
a pouco pela ação da jurisprudência (cf. com base na lei posteriormente declarada
TOCQUEVILLE, 1975:20417). inconstitucional pode ser tão danosa que
A doutrina vai mais além. Já que a inviabilize o sistema, não trazendo qual-
lei inconstitucional é “como se nunca hou- quer benefício. Um exemplo é o caso Link-
vesse existido” (as if it had never bichem), letter vs. Walker (1965), em que a Suprema
permite-se que os cidadãos, antes mesmo Corte negou aplicação da sentença para os
da declaração judicial, se insurjam contra casos anteriores definitivamente julgados
aquela, não podendo ser punidos por não que dissessem respeito à aplicação da nor-
obedecerem à mesma (cf. COOLEY, apud, ma processual penal considerada incons-
BARACHO JR., 1995:63). titucional. Adverte contudo Maria Del
A simplicidade do controle difuso é Carmen Blasco Soto (1995:50) que o caso
apenas aparente, pois dizer que os efeitos citado não tratou especificamente de re-
são somente inter partes importaria redu- solver o problema dos efeitos da sentença
zir em muito a engenhosidade do Sistema propriamente ditos, mas de estabelecer se
de Controle de Constitucionalidade daque- as normas processuais penais possuiriam
le país. De fato, se assim o fosse, o mesmo a mesma natureza das substantivas, para
juiz que decidiu pela inconstitucionalidade então aplicar-se ou não a mesma regra de
de uma lei em um caso, poderia considerá- benefício que a declaração de inconstitu-
la constitucional em outro caso análogo; cionalidade das normas penais possuem.
e ainda, alguns tribunais poderiam consi- Assim, firmou-se o entendimento segundo
derá-la inconstitucional e outros não. Essa o qual se considera que em matéria penal
foi inclusive uma das maiores críticas a devem os efeitos retroagir de forma abso-
este sistema, justamente a possibilidade de luta quando, com base na lei inconstitucio-
interpretações díspares diante da constitu- nal, haja pessoas cumprindo pena; mas, em
cionalidade da mesma lei. matéria civil (e às vezes em matéria admi-
O problema da disparidade de deci- nistrava), tem-se preferido preservar certos
sões resolve-se pelo instituto do stare de- “efeitos consolidados”, como a coisa jul-
cisis, que garante que um mesmo tribunal gada, em nome da segurança jurídica.
não venha a tomar decisões opostas e que, Uma novidade que de fato transfor-
pelo sistema das impugnações, permite à mou o tradicional controle difuso ameri-
Suprema Corte dar uma decisão definitiva cano inspirou-se na equity, como meio de
e vinculante sobre a constitucionalidade da suprir as deficiências daquele. Trata-se da
lei. Isso confere ao sistema uma “inespe- utilização de um “processo simulado” em
rada” eficácia erga omnes, e não simples- que é solicitada uma injunção ao Judiciá-
mente entre as partes do caso concreto. rio para analisar a constitucionalidade de
Dessa forma, não se trata apenas da uma lei antes de a mesma entrar em vigor.
não aplicação da lei, mas de verdadeira Se o Judiciário a considerar inconstitucio-
“eliminação” (definitiva), por força do sta- nal, torna-a inaplicável (cf. FERRARI,
re decisis, com eficácia erga omnes — nos 1992:104 e BLASCO SOTO, 1995:52).
termos acima — e retroativa. Seja lá como for, seguindo o balan-
Forçoso é reconhecer, todavia, que ço de Enrique Véscovi sobre a prática da
este efeito retroativo absoluto tem sido judicial review nos Estados Unidos per-
atenuado pela jurisprudência americana. cebe-se que, desde o seu início, a maior
Há casos em que se entende que a anula- parte dos casos diz respeito à defesa dos
ção de todas as relações jurídicas surgidas Direitos Fundamentais (e particularmente
dos direitos das minorias). Dessa forma, a 1998:109)18. Contudo, esta apreciação não
Suprema Corte por várias vezes se impôs pode ser feita por qualquer cidadão, mas
a certas normas discriminatórias de al- apenas pelo Judiciário; e mais, não por
guns Estados do Sul, inclusive limitando qualquer órgão do Judiciário. O controle
o Executivo na deportação de estrangeiros, deveria ser feito por um órgão especial
além de outras medidas de proteção, nota- (para que se evitassem decisões desiguais).
damente durante o chamado “governo dos Havia de fato em toda Europa Continental
juízes” (cf. BARACHO, 2000c; VÉSCO- uma grande desconfiança sobre a possibili-
VI, 1975:1133 e ainda GARCÍA DE EN- dade de um juiz apreciar a constitucionali-
TERRÍA, 1987:167ss). dade de uma lei (na França pós-revolucio-
nária a de um controle sobre o Legislativo
2.2. Áustria foi sempre muito combatida e apenas mais
tarde vai ser adotada uma forma de contro-
Após mais de 60 anos da adoção do le político).
controle difuso, o Brasil adota efetivamen- Assim, considerando que à época a
te uma ação visando direta e exclusiva- cúpula do Judiciário austríaco não possuía
mente o controle de constitucionalidade de condições de impor suas decisões a Tribu-
leis. nais inferiores e estando a cargo de Kelsen
A inspiração foi o sistema de con- o projeto do que veio a se tornar a Cons-
trole concentrado austríaco pensado e de- tituição austríaca de 1920, este acabou
senvolvido por Hans Kelsen (1998). Como por prever a criação do primeiro Tribunal
apresenta García de Enterría (1987:5), o Constitucional (o Verfassungsgerichtshof),
ponto de partida de Kelsen, era que “la ao qual foi dada a competência de anular
Constitución es una norma jurídica, y no leis que considerasse inconstitucionais19.
cualquiera, sino la primera entre todas, Este Tribunal era independente do
lex superior, aquella que sienta los valo- Governo e do Parlamento, seus membros,
res supremos de un ordenamiento y desde contudo, eram escolhidos por este último
esa supremacía es capaz de exigir cuentas, entre renomados juristas (Kelsen mesmo o
de erigir-se en el parámetro de validez de presidiu por anos).
todas las demás normas jurídicas del sis- A legitimidade para argüir da in-
tema”. constitucionalidade de uma lei perante
O Controle de Constitucionalidade, o Tribunal Constitucional, segundo esse
segundo Kelsen, assume o problema relati- modelo inicial, ficava restrita a algumas
vo a como tratar da regularidade da criação pessoas: o Governo Federal (sobre leis dos
do Direito, usando padrões estabelecidos Lander) e os Governos dos Lander (sobre
pelo próprio Direito, objeto do controle. É leis federais). Dessa forma, o controle vi-
importante notarmos a relação que Kelsen sava basicamente não permitir invasões de
estabelece entre Controle de Constitucio- competência entre os entes da Federação.
nalidade e a democracia, representada Não cuidava de outras possíveis normas
esta última pelos debates travados no Par- inconstitucionais que violassem, e.g., di-
lamento. reitos individuais ou coletivos.
Observe-se que Kelsen já aponta para Agindo como um “legislador negati-
a noção de que o controle não se dá “entre vo”, as decisões do Tribunal Constitucio-
lei e Constituição”, mas entre a Constitui- nal anulam a lei inconstitucional valendo,
ção e o processo legislativo (cf. KELSEN, em princípio, para o futuro, pois a lei é
mostraremos à frente), ainda que se possa RACHO, 1999a:102; cf. também HECK,
admitir, em concordância com o autor, que 1995:101).
o controle de fato foi pouco exercido (cf. No ano seguinte este Tribunal afir-
DINIZ, 1995:134). mou seu status constitucional através do
De toda sorte, através de uma lei fe- “Memorial do Tribunal Constitucional
deral, datada de julho de 1921, é criado o Federal. A posição do Tribunal Constitu-
Tribunal Federal (o Reichsgericht), com cional Federal”, que foi enviado a todos
sede em Leipzig. A competência desse Tri- os órgãos federais superiores. Firma-se, a
bunal abrangia: os conflitos constitucio- partir daí, como órgão ao nível do Gover-
nais no interior dos Lander (com legitima- no e do Bundesrat; ao mesmo tempo, está
ção ampla para propor a ação, abrangendo à margem da estrutura dos demais órgãos
inclusive o cidadão); conflitos de natureza judiciais; possuindo ainda autonomia ad-
“não-jurídico-privada” entre o Reich e um ministrativa.
Lander e entre os Lander; acusação contra
Ministro e o exame judicial abstrato em 2.3.1. Dos vários controles na Alemanha
caso de dúvidas e controvérsias — sobre de hoje
a diferença entre “dúvida” e “controvér-
sia”, cf. Gilmar Mendes (1998a:94-95) —, Seguindo o artigo 93 e segs. da Lei
quanto à constitucionalidade do direito es- Fundamental, que trazem a competência
tatal que o órgão competente da União ou do Tribunal Constitucional, poderemos
do Estado considerassem relevantes (art. visualizar os vários tipos de controle (lato
13, II da Constituição de Weimar). sensu):
Segundo a lei que regulamentou o 1. Conflitos entre órgãos estatais: o
processo, as decisões do Reichsgericht e art. 93, I, n. 1 trata do conflito entre órgãos
do Tribunal da Fazenda (que decidia sobre estatais (Presidente, Parlamento, Conse-
leis tributárias estaduais) tinham “força de lho, Governo Federal e partidos políticos)
lei” e, além de possuírem eficácia erga om- sobre a extensão dos direitos e deveres
nes e ex tunc, valiam (segundo a opinião conferidos pela Lei Fundamental; o art. 93,
de alguns como Anshütz e Jellinek) como I, n. 3 e 4 dos conflitos federativos sobre
uma “interpretação autêntica” da Consti- direitos e deveres da Federação e dos Es-
tuição (cf. MENDES, 1998a:447). tados, principalmente sobre a execução do
Após a 2ª Guerra reuniu-se em Her- direito federal pelos Estados e intervenção
renchiemsee o “Congresso Constituinte” federal;
com o objetivo de elaborar um projeto para 2. Controle abstrato de normas: de
a nova Constituição. Desde essa época fora acordo com o art. 93, I, n. 2 o controle abs-
prevista a criação de um Tribunal Consti- trato de normas ocorre em caso de “dúvida
tucional Federal que seria o “guarda da ou controvérsia” sobre a compatibilidade
Constituição”. Este novo Tribunal, o Bun- do direito federal (ou estadual) com a Lei
desverfassungsgericht, foi previsto na Lei Fundamental, ou sobre a compatibilidade
Fundamental nos artigos 93 e 94, e regula- do direito estadual com disposições do di-
mentado pela lei publicada em 16 de abril reito federal. Possuem legitimidade para
de 1951, sendo sua sede a cidade de Karl- instaurar o processo, o Governo Federal, o
sruhe. Como observa José A. de Oliveira Governo de qualquer Lander e um terço do
Baracho, apenas com a Lei Fundamental Parlamento Federal21;
de Bonn, “surge a oportunidade de uma 3. Controle concreto de normas: além
jurisdição guardiã da Constituição” (BA- do controle abstrato, prevê-se também um
controle concreto (de “verificação” das nor- Nos processos de controle de nor-
mas): qualquer juiz ou tribunal pode em um mas propriamente ditos, têm as decisões
caso concreto e diante de uma lei que con- a mesma natureza, independentemente de
sidere contrária à Constituição, submeter a se tratar de controle abstrato, concreto ou
questão à Corte Constitucional; o processo de processo de recurso constitucional. E,
“principal” fica suspenso até que aquele in- como observa Gilmar F. Mendes, “em ne-
cidente seja decidido (art. 100, § 1º da Lei nhum sistema de controle de normas (...)
Fundamental). O fim de tal controle é con- logra-se identificar formas de decisão tão
centrar o exame relativo ao legislador fede- variadas como as desenvolvidas pela Corte
ral nas mãos de um só órgão; Constitucional” (MENDES, 1998a:189).
4. Recurso constitucional: por último, Seguindo o esquema proposto pelo
temos o Recurso Constitucional Individual autor, temos:
e Comunal (art. 93, I, 4a e 4b). O recurso A. Declaração de Nulidade (nos con-
constitucional tem sido um dos instrumen- troles abstrato, concreto ou de recurso cons-
tos mais importantes da jurisdição constitu- titucional): segue a fórmula tradicional, ou
cional alemã. De 1951 até o ano de 1993, seja, a lei é inconstitucional, e por isso, nula
das 77.183 sentenças do Tribunal Consti- (ex tunc e ab initio). Apesar de não constar
de forma clara nem na Lei Fundamental e
tucional Federal, mais de 98% foram deci-
nem na lei orgânica do Tribunal Constitu-
dindo recursos constitucionais (cf. HECK,
cional, é adotada pela doutrina dominante.
1995:118 e 140; ver também CAPPELLET-
A declaração de nulidade pode ser parcial, e
TI, 1984:110). É o Recurso Constitucional
nesse sentido desdobra-se em:
que confere uma face popular ao Tribunal
Declaração parcial de nulidade
Constitucional. Além da proteção aos direi-
“quantitativa”: a mais comum, já que rara-
tos fundamentais, exerce também a função mente toda a lei é inconstitucional. O que
de proteger e promover o desenvolvimento ocorre muitas vezes é que certas partes da
do Direito Constitucional. lei devem ser eliminadas. Do que fica, deve
O requerente terá de provar sua o Tribunal ponderar se ainda a lei é viável,
condição de titular de um direito que foi procurando, dentro do possível, conhecer
violado e ainda apenas poderá intentar o da vontade do legislador.
Recurso Constitucional após esgotar todas Declaração parcial de nulidade “qua-
as vias judiciais (§ 90 da Lei do Bundes- litativa” (sem redução do texto); refere-se
verfassungsgericht). a casos não mencionados expressamente
O recurso constitucional comunal é no texto da lei impugnada, que por estar
promovido pelos municípios ou união de formulada de forma genérica, contém “um
municípios contra leis que firam sua au- complexo de normas”. Esta declaração
tonomia administrativa (art. 28, II, da Lei assumiu grande importância no sistema
Fundamental). alemão. Para designá-la geralmente o Tri-
bunal Constitucional vale-se da expressão
2.3.2. As várias sentenças do Bundesver- “desde que” (soweit): a norma em apreço
fassungsgericht é constitucional, desde que se entendam
determinadas disposições em certo sentido
As sentenças — seja qual for o tipo tido como constitucional.
de controle (lato sensu) — são definidas B. Interpretação conforme a Consti-
pelo objetivo visado e não pelo tipo de pro- tuição: o Tribunal Constitucional declara
cesso. qual das possíveis interpretações se revela
potência do executivo, que a vós mesmos suspensão pelo Senado, criou-se um me-
vos devorará, se vos desarmardes da vos- canismo de atribuição de eficácia erga om-
sa competência incontestável em todas as nes. Procurava-se suprir a necessidade de
questões concernentes à liberdade” (citado tornar geral o efeito de uma decisão que,
por BARACHO JR., 2003:331-332). até então, cuidava apenas de resolver um
Assim é que, por mais de meio sécu- caso concreto (nos EUA, como já se disse,
lo, teve-se como “natural” não só o contro- não havia tal problema devido ao instituto
le de constitucionalidade exercido inciden- do stare decisis). Com isso nosso sistema
temente por todos os juízes, como também ganha novas proporções, passando suas
a carga ideológica inerente e que pode ser decisões a ter efeitos erga omnes. Disposi-
resumida no “dogma da nulidade”, de que ção semelhante encontra-se na atual Cons-
trataremos mais à frente. No Brasil — bem tituição: art. 102, III (que cuida do Recurso
como na Argentina, Colômbia, México, Extraordinário) e art. 52, X (que mantém
Panamá, Nicarágua, Peru e Paraguai — se a possibilidade do Senado suspender a efi-
desenvolveu inicialmente, cácia de lei declarada inconstitucional em
“la facultad de declarar inaplicables sede de Recurso Extraordinário).
las leys por inconstitucionales, dentro del A Constituição autoritária de 1937
Poder Judicial [ainda que tal faculdade não retrocede no desenvolvimento do controle
estivesse expressa nas respectivas Consti- de constitucionalidade no Brasil, violando
tuições]. (...) Si bien se adimite que la fun- a força da coisa julgada ao criar a possibili-
ción del órgano jurisdiccional, representa dade de que decreto legislativo suspendes-
un control de la actividad legislativa, esa se uma decisão judicial que declarou in-
no es la esencia del instituto, como pue- constitucional um ato normativo (art. 96).
de sostenerse en algunos países de Europa O Presidente (com o uso dos Decretos-lei)
sino simplemente el normal ejercicio de la acabou por exercer tal prerrogativa. Fran-
actividad del Poder Judicial con amplísi- cisco Campos defendia essa disposição,
mas facultades para aplicar la ley al caso levantando um pretenso “caráter antide-
concreto y anular toda clase de actos que mocrático da jurisdição” que permitiria
se opongan a los jurídicamente válidos o uso do controle de constitucionalidade
(VÉSCOVI, 1975:1133). como instrumento “aristocrático” de pre-
As Constituições posteriores foram servação do poder (CAMPOS, citado por
aos poucos retirando a “pureza” deste sis- MENDES, 1998a:30).
tema de controle difuso. A Constituição de A Constituição de 1946, ao tratar da
1934 mantém a possibilidade de o Judici- intervenção da União nos Estados, aperfei-
ário declarar inconstitucionais atos norma- çoa o sistema já existente na Constituição
tivos, mas inova ao atribuir ao Senado a de 1934 (ação direta de inconstitucionali-
competência de suspender discricionaria- dade interventiva), ou seja, agora o Supre-
mente a eficácia da lei declarada inconsti- mo Tribunal Federal não se pronunciaria
tucional em última instância pelo Supremo previamente sobre a constitucionalidade
Tribunal Federal (art. 91, IV). da lei de intervenção, mas sobre o ato es-
A possibilidade de a questão chegar tadual violador, antes que a intervenção
ao Supremo Tribunal Federal minimizaria ocorresse (art. 7º, VII, regulamentado pela
o risco de haver decisões contraditórias a lei 2.271/54).
respeito da constitucionalidade de uma Apenas na década de 60, numa épo-
mesma lei. Somado à possibilidade de ca em que a Europa criava ou (re)colocava
mesmo tendo como base uma lei inconsti- a partir de seu objeto, pois, “es en la sen-
tucional, ainda assim possam ser convali- tencia donde hay que buscar la eficacia
dadas. Nesse sentido, Regina Nery aponta temporal y desde ella desde donde han de
um critério, a partir do artigo 5º, XXXVI, fijarse y disponer los efectos también tem-
isto é, a sentença não poderia atingir os porales normativos. La sentencia es la que
atos jurídicos perfeitos, direitos adquiridos introduce los cambios en el ordenamien-
e a coisa julgada (cf. supra). to jurídico y la que provoca el efecto de-
A recolocação da sentença constitu- moledor en el mismo” (BLASCO SOTO,
cional, no quadro das sentenças em geral, 1995:73).
depende, como se tem tentado demons- Ou, segundo o que temos afirmado,
trar, da superação de certas teorias que nas sentenças, pois ao contrário do que vai
procuravam estudá-la a partir da “teoria concluir a jurista espanhola, não pensamos
das nulidades”, o que fez surgir doutrinas que seja possível um Tribunal Constitu-
como a da nulidade absoluta de um lado cional prever todas as variáveis para então
(que entendia ser a sentença declaratória e dizer a partir de quando sua decisão entra
produzindo efeitos ex tunc) e a doutrina da em vigor, para então efetivar os direitos
nulidade relativa de outro (para os quais a fundamentais.
sentença era constitutiva e com efeitos ex “A efetividade ou eficácia dos di-
nunc) (supra). Os defensores de ambas te- reitos fundamentais opera-se pela sua
orias partiam da mesma confusão: atribuir aplicabilidade real e concreta. Com isso,
à sentença a mesma natureza de seu objeto ocorrem as possibilidades reais de concre-
(a lei). tização dos direitos fundamentais a todos
Se para a lei a teoria das nulidades os cidadãos, por meio da realização e oti-
é pertinente, não se pode, contudo, que- mização dos mesmos. As normas constitu-
rer que a sentença se mova pelos mesmos cionais são dirigidas à realidade, daí que
caminhos, porque se tomamos como refe- sua interpretação deve ser orientada para
rência o “dogma da nulidade”, chegamos sua efetividade, vigência prática e mate-
a um impasse: como pode um processo rial” (BARACHO, 1999a:125).
apreciar algo inexistente? Pode-se mesmo Tal preocupação é particularmente
dizer que uma lei, “nula desde o início”, interessante, pois, como mostra Marcelo
realmente não produziu nenhum efeito? Andrade Cattoni de Oliveira (2000:83),
Ou pelo menos nenhum efeito válido? É a legitimidade do processo de controle
válido o aforismo: quod nullum est, nullum concentrado de constitucionalidade passa
produxit effectum? pela análise do processo legislativo, onde
Apesar dos questionamentos, a orien- os cidadãos, destinatários das normas, de-
tação que vem desde Kelsen até os dias de vem ser também co-participantes em sua
hoje, mesmo por aqueles que lhe são con- formulação.
trários, ressaltam o vínculo entre o vício A partir desse elemento a discussão
do ato e a eficácia inerente à declaração sobre o que se entende por controle de
de inconstitucionalidade, como se entre constitucionalidade e por norma inconsti-
eles existisse uma conexão (cf. BLASCO tucional se densifica, pois há que se consi-
SOTO, 1995:70). derar o processo legislativo como um dos
A superação de tal condição passa, pressupostos à consideração do Judiciário,
como se tem afirmado, pela superação da quando da apreciação de constitucionalida-
atribuição de efeitos temporais à sentença de de alguma lei no controle concentrado.
Por outro lado, percebe-se que a discussão ARAGÃO, Egas D. Poder de iniciativa e in-
jurisprudencial acerca da defesa dos Direi- constitucionalidade de lei. Revista de Direito
tos Fundamentais tem operado, muita vez, Administrativo. Rio de Janeiro, n. 64, p. 352-
no sentido de lhes ampliar o alcance (e até 367, abr./jun. 1961.
BAHIA, Alexandre Gustavo Melo Franco.
o número dos mesmos, como na decisão
Controle Concentrado de Constitucionalidade:
que proferiu a Suprema Corte americana o Guardião da Constituição no embate entre
em Roe vs. Wade). Hans Kelsen e Carl Schmitt. Revista de Infor-
“As garantias abstratas, a direta apli- mação Legislativa, Brasília, v.164, p.87-103,
cabilidade dos direitos fundamentais, as 2004.
cláusulas interpretativas, a defesa do con- BARACHO, José Alfredo de Oliveira. Processo
teúdo essencial, as garantias concretas, a e Constituição: o devido processo legal. Revista
tutela judicial ordinária e a proteção espe- da Faculdade de Direito da UFMG, Nova Fase,
Belo Horizonte, a. XXX, n. 23-25, p. 59-103,
cífica dos direitos fundamentais, com os
1980-82.
processos e procedimentos constitucionais ______. Processo Constitucional. Rio de Janei-
consolidaram o Processo Constitucional, ro: Forense, 1985.
fornecendo-lhe conteúdo adequado e efe- ______. Teoria Geral do Processo Constitucio-
tivo” (BARACHO, 1999a:128). nal. Revista da Faculdade Mineira de Direito,
Para concluir, afirmamos que os Belo Horizonte, n. 3 e 4, v. 2, p. 89-154, 1º/2º
Tribunais devem ter em conta, ao profe- sem. 1999a.
rir suas decisões, a atuação de todos os ______. A Teoria da Igual Proteção (equal pro-
princípios constitucionais e as (possíveis) tection). Revista Logos Veritas, Santarém, n. 3,
p. 9-13, 1999b.
implicações de suas decisões. O Processo
______. A Constitucionalização do Direito: a
Constitucional tem de trabalhar hoje com constitucionalização do direito processual. Pro-
a certeza de que cada decisão no sentido cesso civil e direito constitucional. Direito Pro-
de eliminação de um problema contém cessual Comunitário. Jornal da Pós-graduação
uma componente de indeterminação que, em Direito da FD-UFMG, Belo Horizonte, a. 2,
por vezes, fará com que sejam gerados n. 11, p. 4-6, abril 2000a.
mais problemas que até então não se podia ______. O Valor Constitucional dos “Direitos
ver ou prever (cf. DE GIORGI, 1998:42). de Defesa”: jurisdição e constituição. Jornal da
Logo, se queremos “segurança”, esta ape- Pós-graduação em Direito da FD-UFMG, Belo
Horizonte, a. 2, n. 12, p. 5-6, maio 2000b.
nas poderá ser alcançada, como dissemos,
______. Argumentos e Práticas do Judicial Re-
na garantia de que a decisão judicial seja view: conflitos constitucionais. Jornal da Pós-
produto do contraditório estabelecido en- graduação em Direito da FD-UFMG, Belo Ho-
tre as partes. rizonte, a. 2, n.13, p. 4-5, junho 2000c.
———. O Ambiente Sistêmico da Função Ju-
dicial e o Espaço Político da Magistratura. Re-
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Brasil e Alemanha. 2ª ed. São Paulo: Saraiva, WOLFE, Chistopher. La Transformación de la
1998a. Interpretación Constitucional. Madrid: Civitas,
______. Direitos Fundamentais e Controle de 1991.
Constitucionalidade: estudos de direito cons-
titucional. São Paulo: Celso Bastos Editor,
1998b. NOTAS
MIRANDA, Jorge. Manual de direito constitu- 1
A doutrina ainda diferencia esse ramo em face
cional. 3ª ed. Tomo II. Coimbra: Coimbra Ed.,
do “Direito Processual Constitucional”, des-
1994.
tinado a estudar os instrumentos processuais
POLETTI, Ronaldo Rebello de Brito. Controle
de eficácia da Constituição; ambos, contudo,
da Constitucionalidade das Leis. Rio de Janei-
se subsumem na grande categoria “Processo
ro: Forense, 1985.
Constitucional”.
PONTES DE MIRANDA, Francisco Cavalcan- 2
Ver também BARACHO (2000d:43-60).
ti. Os Fundamentos Actuaes do Direito Consti- 3
Um estudo aprofundado do Direito Compa-
tucional. Rio de Janeiro: Technicas, 1932. rado à espécie encontra-se em BARACHO
______. Comentários à Constituição de 1946. (1985).
Vol. V. 2ª ed. São Paulo: Max Limonad, 1953. 4
Segundo Couture, a teoria da autonomia da
RODRIGUES, Leda Boechat. A Corte Suprema ação representou para os estudos do processo
e o Direito Constitucional Americano, Forense, um fenômeno análogo ao que foi para a física a
1958. divisão do átomo (citado por FIX-ZAMUDIO,
ROSENFELD, Michel. Les Décisions Cons- 1977:316).
titutionnelles de la Cour Suprême Américaine 5
Essa confusão é recorrente no Brasil. Só para
pour la Session 1998-1999: redéfinir les limi- citar um exemplo mais conhecido, observe-se
tes du fédéralisme au détriment des droits in- o título de um dos livros de Gilmar F. Mendes
diviuels. Revue du Droit Public, Paris, n. 5, p. (1998a): “Jurisdição Constitucional: o controle
1329-1342, sept./oct. 2000. abstrato de normas no Brasil e na Alemanha”.
SCHMITT, Carl. La Defensa de la Constituci- 6
Sobre a importância que teve nos Estados Uni-
ón. Madrid: Tecnos, 1983. dos as Reconstruction Amendments (como a ci-
SLERCA, Eduardo. Os Princípios da Razoabi- tada XIV), ver BARACHO (1999b).
lidade e da Proporcionalidade. Rio de Janeiro: 7
Ver também BARACHO (1999a:97-98) e
Lumen Júris, 2002. SLERCA (2002).
TOCQUEVILLE, Alexis de. A Democracia na 8
Esse direito à ação, pode, pois ser definido
América (textos selecionados). São Paulo: Áti- como o direito “que todas as pessoas têm de
ca, 1975. Coleção “Os Pensadores”. obter a tutela efetiva dos juízes e tribunais na
VELLOSO, Carlos Mário da Silva. Os Instru- concretização e exercício de seus direitos e in-
mentos Processuais de Defesa da Constituição: teresses legítimos” (BARACHO, 1999a:92).
ação de constitucionalidade. Boletim de Direito 9
Haveria ainda um terceiro setor, em decorrên-
Administrativo, São Paulo, p. 791-798, dezem- cia do segundo, referente às garantias consti-
bro 1996. tucionais do processo, ou, mais claramente, ao
VERDU, Pablo Lucas. Estado de Derecho y Jus- “devido processo” (a que já fizemos referên-
ticia Constitucional: aspectos históricos, ideoló- cia), como conclui FIX-ZAMUDIO (1977:330-
gicos y normativo-institucionales de su interrela- 331).
ción. Revista de Estudios Políticos, nueva epoca, 10
Esse direito foi explicitado pela Convenção
Madrid, n. 33, p. 7-48, may./jun. 1983. Americana sobre Direitos Humanos (1969) no
art. 8 (acesso à justiça, presunção de inocência, 1983:81ss). Ver ainda a resposta de KELSEN
contraditório, presença de advogado privado ou (1991:248). Sobre essa discussão ver Alexan-
público, não auto-incriminação, direito de re- dre Bahia (2004).
curso, publicidade do processo). Para garantir 19
Impende observarmos que, a despeito de a
a efetividade de seus postulados foram criados Corte Constitucional austríaca ser tida como
dois órgãos: a Comissão Interamericana de Di- a primeira no mundo, na verdade o Tribunal
reitos Humanos e a Corte Interamericana de Constitucional da Checoslováquia, instituído
Direitos Humanos (art. 33 e segs.). alguns meses antes pela Constituição daquele
11
Com o objetivo de reforçar o caráter juris- país possui a primazia temporal. De toda sor-
dicional, diz Véscovi (1975:1136): “También te, a Constituição da Áustria “transformou-
tendríamos que concluir que se trata de funci- se em modelo de um sistema de controle da
ón jurisdiccional si nos atenemos a los criterios constitucionalidade verdadeiramente original,
normativos que caracterizan la actividad por el que se opõe ao sistema americano, criando o
efecto jurídico (cosa juzgada), que se deriva del tipo de controle concentrado” (BARACHO,
acto jurisdiccional”. Contudo, como se perce- 1999a:101).
be, o jurista uruguaio está se referindo ao sis- 20
Poderíamos falar também da sistemática
tema difuso de controle de constitucionalidade. do controle espanhol, que vem desenvolven-
Admite, contudo, que o caráter judicial do con- do doutrina e jurisprudência bem peculiares
centrado não resulta claro, como cita posições no cenário mundial. Sobre os principais pon-
contrárias na Itália (ver idem, p. 1138 e 1139). tos deste inovador sistema, ver BARACHO
12
Ver também voto do Ministro Moreira Alves, (1999a:113ss) e GARCÍA DE ENTERRÍA,
para quem o controle “abstrato” possuiria um 1987). Outro sistema peculiar que alguma in-
“caráter excepcional com acentuada feição po- fluência exerce no Brasil é o português (vide,
lítica pelo fato de visar ao julgamento, não de e.g., a introdução entre nós da Ação Direta de
uma relação jurídica concreta, mas da validade Inconstitucionalidade por omissão). Sobre este
da lei em tese” (RTJ 95/993). E ainda Clèmer- último ver BARACHO (1999a:115ss) e MI-
son Clève (1995:112ss). Contra Sérgio S. da RANDA (1994).
Cunha (1997:154). 21
Segundo Gilmar Mendes a enumeração das
13
Ver também VÉSCOVI (1975:1129-1130) e pessoas, constante do art. 93, I, n.2 da Lei Fun-
ainda GARCÍA DE ENTERRÍA (1987). damental é taxativa, não admitindo ampliação;
14
Note-se que sob a Constituinte de 1823 já a Lei Fundamental apenas dá legitimidade para
havia quem defendesse que uma lei contrária à esse controle abstrato aos órgãos centrais do
Constituição não valia. Contudo, como mostra governo e à minoria parlamentar o que, segun-
Anhaia Mello (1968:182ss), a Constituição ou- do ele, acaba por retirar do Tribunal as questões
torgada não previu um dispositivo que positi- mais importantes (cf. MENDES, 1998a:89).
vasse tal posição; além disso, a sanção imperial 22
Tomamos a expressão na acepção dada por J.
foi um entrave a qualquer tentativa de constru- BARACHO JR. (1995:30ss). Com semelhante
ção em contrário. apropriação não queremos desmerecer a pro-
15
Sobre críticas ao sistema americano, vale digiosa criação americana, como se esta fosse
a pena ainda citar PONTES DE MIRANDA despida de cientificidade, mas apenas mostrar
(1932:162ss). que a crença absoluta em uma nulidade absolu-
16
Uma releitura contemporânea das implicações ta da lei inconstitucional não se conforma à re-
de Marbury vs. Madison pode ser encontrada alidade. Aliás, já dissemos, a própria Suprema
em GARVEY e ALEINIKOFF (1991). Corte dos EUA não aplica aquela regra de mais
17
Para Tocqueville o grande poder político dado absoluta hoje em dia.
ao Judiciário dos EUA, constitui uma necessi- 23
Vale a pena notar, entretanto, que em seminá-
dade real e constitui “uma das barreiras mais rio realizado em 1992, o mesmo Ministro afir-
poderosas que jamais foram erigidas contra a mara que: “casos há, entretanto, que seria ade-
tirania das assembléias políticas” (idem). quado o efeito ex nunc” (VELLOSO, 1994).
18
Schmitt havia feito aquela acusação ao sis- 24
Essa é também a doutrina de Aroldo Plínio
tema proposto por Kelsen (cf. SCHMITT, Gonçalves, seguindo a tradicional lição de Valle
Ferreira, que, criticando a expressão “nulidade a nulidade não é conseqüência inerente ao ato
de pleno direito”, dizia que “mesmo inquinado viciado. A nulidade é uma sanção, isto é, uma
do vício mais grave, o ato quase sempre conser- conseqüência prevista para o ato praticado em
va uma aparência de regularidade, que só pode desconformidade com a lei. Nulo é o ato assim
ser destituída pela declaração do juiz” (GON- declarado pelo Judiciário, que produz efeitos
ÇALVES, 1993:76). Aroldo Plínio enfatiza que até a manifestação daquele.
Resumo: O tema dos direitos adquiridos em face da Constituição é normalmente tratado na dogmá-
tica jurídica constitucional como de resultado evidente: a sua inexistência perante Constituições no-
vas e o seu reconhecimento, via de regra, diante de Emendas Constitucionais. Todavia, no campo da
teoria do direito, esse mesmo tema não permite uma abordagem reducionista e evidente, podendo
ser encontrada uma coincidência no resultado de teorias tão diversas como as de KELSEN, HART
e DWORKIN, propósito final do presente trabalho.
Palavras-chave: Constituição. Direito adquirido. Teoria do direito.
Abstract: The individual rights theme is normaly treated in the dogmatic constitutional law as an
evidence result: they dont exist in face of the new Constitutions although they exist in face of the
amendments. However, in the field of theory of law, this same theme doesnt admit such reduccionist
and evidence result, because the conclusions of the KELSEN´s, HART´s and DWORKIN´s theo-
ries, although start from the different premises, seem to take the individual rights to the same place:
it´s protection against the law and even the Constitution.
Key Words: Constitution. Individual rights. Theory of law.
*Mestre em Teoria do Estado e Direito Constitucional-PUC/RJ, Doutor em Direito Público-UGF/RJ, Professor de Teoria da
Constituição no Curso de Mestrado em Direitos e Garantias Constitucionais-FDV/ES e Juiz do Trabalho-TRT 17ª Região.
fixado e que se refira diretamente à esfera SEN enuncia seu propósito de teorizar o
jurídica de um titular determinado (indivi- direito purificado de qualquer “ideologia
dual); 3) que passa a ter o poder de exigir política” e de “elementos de ciência natu-
uma prestação de um titular passivo (objeto ral”, não no sentido de sua formação, mas
de uma obrigação legal ou contratual - as- de seu conhecimento “científico”. Essa
pecto material); 4) inclusive pela via judi- ciência tem pretensão de “objetividade e
cial (aspecto processual). Se uma lei (direito exatidão” ou de ser uma “instância obje-
objetivo de base) posterior à aquisição das tiva”, geradora de neutralidade (KELSEN,
condições de exercício desse direito subje- 1991, pp. 53 e 74)1.
tivo lhe modifica os contornos ou simples- Para isso, adota um “princípio meto-
mente o extirpa do ordenamento, afirma-se dológico fundamental”, destinado a “liber-
a sua continuidade, apesar de ainda não ter tar a ciência jurídica de todos os elementos
se concretizado, em nome da “estabilidade que lhe são estranhos”. Embora a teoria
das relações jurídicas” (leia-se: em nome do não ignore a conexão do direito com outros
direito de propriedade). Se, ao contrário, a campos do conhecimento, almeja tratá-lo à
mudança ocorre por uma nova constituição parte, a fim de evitar um “sincretismo me-
ou por uma emenda constitucional, costu- todológico” (ibidem, p. 1).
ma-se dizer que contra ela não existem di- O direito é encarado como uma
reitos adquiridos, o que contraria o ponto “ordem normativa da conduta humana”
de partida de todo o raciocínio: a retórica ou um “sistema de normas de regulam o
segundo a qual os direitos individuais pre- comportamento humano”. Como sistema,
cedem o estado e, portanto, a própria Cons- exige uma unidade lógica, conferida pela
tituição. derivação de uma norma a outra até uma
Enquanto o positivismo, grosso norma fundamental, sendo com isso, tam-
modo, confere prevalência ao direito cria- bém, uma teoria holística (ibidem, pp. 4,
do pelo Estado e, portanto, rejeita qualquer 51, 207 e 220)2.
precedência de um direito não positivo (na- É na norma fundamental que “...se
tural) e não estatal (individual), o pós-po- revela a Teoria Pura do Direito como te-
sitivismo pretende levar a sério mais uma oria jurídica positivista”, onde o direito
vez os direitos individuais, não mais com positivo é válido apenas objetivamente, ou
base num direito natural precedente, mas seja, como algo possível, e não necessário,
em princípios extraídos do próprio sistema e onde essa validade é “condicionada pela
positivo e embebidos de uma moral pre- pressuposição da norma fundamental”.
sente nas comunidades. Até que ponto es- Positivo, aí, refere-se a algo “posto” (con-
sas teorias respondem à pergunta sobre se creto) por alguém autorizado a fazê-lo por
existem ou não direitos adquiridos em face uma norma “pressuposta” (abstrata) (ibi-
de uma constituição nova, essa é uma con- dem, pp. 10 e 236).
clusão que deixo para examinar ao fim do
trabalho, após relatar e pôr em confronto 2.1.1 A norma fundamental pressuposta
as teorias do direito daqueles três autores.
ta3 porque não pode ser posta no mundo Imaginando o mundo como uma
dos fatos concretos, vale dizer, não pode única ordem jurídica, KELSEN encontra
ser criada por uma autoridade. Ela tem a norma fundamental na pressuposição de
natureza hipotética, sendo “...apenas uma que as normas globalmente eficazes vincu-
norma pensada”. Sua função é dar natureza lam os Estados. No plano interno de cada
jurídica às normas e sustentar a validade Estado, a pressuposição é de obrigatorie-
da ordem jurídica (=direito), enquanto “or- dade da primeira constituição histórica,
dem normativa da conduta humana”, ou ou seja, daquela que dá seqüência às de-
“sistema de normas que regulam o com- mais, autorizando a criação de uma nova
portamento humano”, como seu “último constituição. Essa primeira constituição é
fundamento de validade”. Esse sistema a primeira no sentido jurídico-positivo, a
tem de ser uno, e essa unidade é adquiri- menos que haja uma revolução bem suce-
da pela derivação de uma norma inferior à dida, caso em que a primeira constituição
superior, até a norma fundamental, numa histórica passa a ser aquela criada pelo
“construção escalonada” e hierárquica de ato revolucionário (ibidem, pp. 213, 215 e
normas. Sendo um pressuposto lógico-te- 233-234).
órico, ela fundamenta a validade de qual- Esse monismo da ordem jurídica foi
quer ordem jurídica positiva, qualquer que resumido por KELSEN no livro Teoria
seja a sua coloração política, não sendo Geral do Direito e do Estado, na seguinte
portanto nem justa e nem injusta (ibidem, ordem de argumentos: a) o direito interno
pp. 4-5, 9, 25, 34, 50-51, 207, 213-214, exerce uma função meramente comple-
219, 223, 235-236 e 283)4 mentar em relação ao direito internacional
KELSEN diz, textualmente, que a (1990, p. 352-354); b) todas as matérias
norma fundamental é uma constituição são possíveis ao direito internacional, mas
no sentido lógico-jurídico, enquanto “fato não ao direito interno (ibidem, p. 354); c)
fundamental” da criação do direito. Difere há uma única ordem jurídica, precedida
da constituição no sentido jurídico-posi- por uma norma fundamental de validade:
tivo, enquanto texto criado por um poder c.1) a pressuposição de obrigatoriedade
constituinte. Esse poder constituinte pode do costume internacional; c.2) seguida do
ser desempenhado por um órgão especial aforismo pacta sunt servanda referente a
(assembléia constituinte) ou comum (poder tratados concretos; c.3) normas de órgãos
legislativo ordinário), derivando: 1) de um criados pelos tratados, como as cortes e os
costume; 2) da produção normativa de um conselhos (ibidem, pp. 358-359); d) visão
indivíduo ou de um pequeno grupo; ou 3) holística das ordens: lógica, e não histórica,
da produção normativa de uma assembléia porque tradicionalmente os Estados vieram
de indivíduos (autoridade legislativa). A antes de uma ordem internacional (ibidem,
norma fundamental tem uma “instância pp. 359-360); e) o direito internacional é
constituinte” que não recebe seu poder de aplicável de imediato aos Estados quando
outra norma concreta. Outrossim, ela se re- as suas constituições omitirem sobre a sua
fere: 1) imediatamente: a uma constituição prevalência ou afirmarem a prevalência do
concreta, produzida pelo costume ou por direito internacional, salvo se: e.1) exigi-
um estatuto; e 2) mediatamente: à ordem rem a transformação do direito internacio-
coercitiva criada a partir da constituição. nal em direito interno; e.2) exigirem, em
Portanto, não é de escolha livre, mas vin- determinados casos, que apenas as leis in-
culada (ibidem, pp. 50, 54, 211-212, 214, ternas sejam aplicadas (ibidem, p. 367); f)
224, 242). validade universal do direito internacional,
dade, e não de nulidade, porque a norma direito e do Estado, entendido como ordem
permanece válida até a tal decisão, que, social idêntica ao direito ou a “personifi-
por isso, tem natureza constitutiva, e não cação da ordem jurídica” (1991: pp. 7, 13,
declaratória, desde que a norma era válida 15, 27, 37 e 58; 1990: pp. 4-5).
até então e, portanto, não podia ser “nula A regulamentação da conduta, atra-
desde o início” (ex tunc), valendo aqui, vés das normas, ocorre de duas maneiras:
para o direito, a metáfora do Rei Midas: 1) positiva: a) no sentido de obrigar a uma
“da mesma forma que tudo o que este to- conduta; b) no sentido de conferir poder ou
cava se transformava em ouro, assim tam- competência para produzir ou intervir na
bém tudo aquilo a que o Direito se refere produção de normas; 2) negativa: condu-
assume o caráter de jurídico” (ibidem: pp. ta não regulada e nem proibida. Somente
55-56, 284-285 e 293-294)8. nesse sentido a norma atende a um valor:
A inconstitucionalidade, por isso, 1) positivo (ou “bom”): quando a conduta
significa a invalidade de um ato em seu está de acordo com a norma; 2) negativo
sentido subjetivo, por não se adequar ao (ou “mau”): quando não está de acordo
sentido objetivo da norma constitucional com ela. Assim, “a norma considerada
que lhe confere validade (ibidem: pp. 55- como objetivamente válida funciona como
56). medida de valor relativamente à conduta
real” (1991: pp. 16-18).
2.1.3 As Normas e o seu Conteúdo Esse valor é correlato ao conceito de
norma, mas diverso de sua ciência (TPD),
No sistema kelseniano, a norma con- que é objetiva, sendo de natureza humana,
fere significado jurídico objetivo a um ato, e não divina. Com ele apenas se quer dizer
enquanto “esquema de interpretação”, mas que a conduta de acordo com a norma é
ela é o produto de outro ato, que recebe o positiva (“boa”), e que a conduta contrária
seu significado de outra norma, até a nor- é negativa (“má”), como ponto de partida
ma fundamental. Sendo uma “ciência” para a sanção (ibidem, pp. 20, 23 e 71).
objetiva, a TPD, estruturada num sistema Sendo a conduta regulada tanto posi-
escalonado de normas, não admite que tiva quanto negativamente, não há espaço
elas tenham conteúdo, porque isso exige a para as lacunas no ordenamento jurídico.
mistura de direito e política e sugere um A conduta negativa, ou seja, “o que não
núcleo “justo” e, portanto, valorativo (ibi- é juridicamente proibido é juridicamente
dem: pp. 3-5, 11, 49, 53, 214 e 236). permitido”, exclui qualquer possibilidade
Mas a norma regula o comportamen- de o sistema de normas ser aberto a ausên-
to humano como um dever-ser, no sentido cias de normação da conduta (ibidem, pp.
de prescrever (comandar) ou permitir con- 200, 261-263).
dutas, e isso é o que faz do direito uma “or-
dem normativa da conduta humana”. Nesse 2.1.4 As Lacunas e a Discricionariedade
dever-ser da conduta é que está o conteúdo Judicial
das normas, acrescido de seus efeitos. Uma
conduta é prescrita ou permitida mediante Quando duas condutas não reguladas
coação estatal, que é exercida através da entram em conflito, entende-se que elas são
sanção. Esta última compreende prêmio e igualmente permitidas e, por isso, qualquer
castigo como o “motivo da conduta social- decisão a respeito deve rejeitar a pretensão
mente desejada”. Este é o elo de ligação do do autor da demanda, porque a ordem ju-
rídica somente protege “interesses bem de- que é ele mesmo uma norma geral, porque
terminados” (ibidem, pp. 261 e 263). vinculante de decisões futuras e cujo ob-
Nesse caso, não se fala em lacuna, jetivo é unificar a jurisprudência (ibidem,
porque a ausência de uma norma geral so- pp. 216-268).
bre uma conduta positiva autoriza a condu-
ta negativa. Somente quando essa ausência 2.1.5 Direito Subjetivo e proteção da liber-
é considerada “indesejável” pelo tribunal, dade mínima
“do ponto de vista da política jurídica”, por
“não eqüitativa ou desacertada”, pode ele A atuação do tribunal ocorre, ordi-
criar uma norma individual, via decisão, a nariamente, para a solução de problemas
partir de uma norma geral que lhe pareça concretos, diante de “interesses bem de-
correta/satisfatória/adequada/desejável/ terminados”, conforme visto acima. Nesse
acertada. A isso KELSEN denomina de lugar comum, o tribunal está autorizado
função criadora de uma norma individual, a criar uma norma individual, específica
ou “margem de livre apreciação” na falta para o caso concreto.
de norma geral, porque ela mesmo, quando Esses “interesses” podem ser tidos
existente, não pode prever todas as “par- como direitos e, nessa qualidade, perten-
ticularidades do caso concreto”. A norma centes à esfera jurídica de algum sujeito
jurídica geral é uma “moldura”, tanto mais determinado? Em caso de resposta posi-
larga quando autoriza simplesmente ao tri- tiva, está-se diante de um direito subjeti-
bunal a criar a norma individual. vo? KELSEN responde a essas indagações
Portanto, somente existe discriciona- enumerando os sentidos usuais em que um
riedade judicial na falta de norma jurídi- direito é tido como subjetivo: 1) como con-
ca geral, quando o tribunal considera essa traposição a um dever; 2) como distinto de
ausência “injusta ou não eqüitativa”, “quer um “direito objetivo”; 3) como poder de
dizer, como não satisfatória”. Nesse caso, conduzir-se de algum modo. Para ele, to-
o tribunal recebe a competência para criar davia, um direito subjetivo é apenas a con-
uma norma jurídica individual “ex novo formação de uma conduta a uma norma, ou
de direito material”, que não tem índole o “simples reflexo de um dever jurídico”.
legislativa, precisamente por se referir a Nele não há um sujeito ativo, mas tão-so-
uma norma individual, e não geral. Apenas mente um sujeito passivo, porque o bene-
quando o tribunal cria uma norma também ficiário da conduta é apenas o objeto da
geral é que ocorre uma “concorrência com própria conduta. O dever9 tem prioridade
o órgão legislativo”, representando uma sobre o direito no positivismo, ao contrá-
“descentralização da função legislativa”. rio do direito natural, que afirma o oposto
Em resumo, o tribunal cria: 1) norma (ibidem, pp. 138-143 e 147).
individual (como “direito material novo”): Como decorrência, não existem di-
quando a norma geral prevê uma conduta reitos subjetivos, na qualidade de interes-
negativa, ou seja, não tem seu conteúdo ses pessoais, que possam ser extraídos da
predeterminado por uma norma geral; 2) norma (direito objetivo). O direito subjeti-
norma geral: quando a norma geral cria vo não é um interesse de direito material,
conduta positiva, ou seja, confere conteú- mas “...apenas a proteção ou tutela desse
do predeterminado a uma norma individu- interesse, por parte do Direito objetivo”,
al, mas de modo não unívoco. Em ambos porque, diante de ofensa, há uma sanção
os casos, o tribunal gera um precedente, que somente o Estado pode aplicar, através
de suas autoridades e seus procedimentos afirmá-lo como um direito contra tais de-
previamente estabelecidos. O direito sub- cisões, salvo um “mínimo de liberdade”.
jetivo, em resumo, é uma simbiose de um Essa “liberdade inalienável”, não inata
direito reflexo (reflexo de um dever jurí- ou natural, deriva da “limitação técnica”
dico favorável ao titular) com o direito de da ordem jurídica em condicionar toda a
agir, no qual este último e a sua “essência”. conduta humana: “fica sempre garantido,
Sem “ação” o direito é juridicamente irre- porém, um mínimo de liberdade, isto é, de
levante (ibidem, pp. 146-149). ausência de vinculação jurídica, uma esfe-
KELSEN, portanto, ignora não ape- ra de existência humana na qual não pene-
nas a existência de um direito no plano tra qualquer comando ou proibição”. Tra-
das relações materiais, chamando-o de ta-se das “liberdades constitucionalmente
“interesse”, como algo ainda incerto na garantidas”, que limitam a competência do
sua existência e titularidade, como se afas- órgão legislativo (ibidem, pp. 47 e 242).
Em resumo: 1) na ordem jurídica
ta das teorias imanentistas do direito de
positiva não existem direitos subjetivos,
agir, que encontram no direito material o
entendidos como posição jurídica material
próprio direito de ação: o objeto de toda
de vantagem desde sempre reconhecida;
obrigação é uma prestação de dar, fazer ou
2) existem interesses que somente se tor-
não-fazer alguma coisa, e o objeto dessa nam direito material através de uma norma
prestação é o poder que o credor tem de individual, criada por decisão judicial ou
exigir do devedor essa mesma prestação, “resolução administrativa” (ibidem, pp.
donde se segue que “a todo direito corres- 17, 21, 147 e 231); 3) tais direitos são reco-
ponde uma ação, que o assegura” (art. 75 nhecidos em caráter retroativo; 4) podendo
do CCB revogado). as normas gerais ser também retroativas,
O direito de ação é uma garantia pro- dando significado jurídico novo aos fatos
cessual de um interesse, e não de um direi- passados; 5) só existe direito subjetivo en-
to material insulado no patrimônio do autor quanto reflexo de um dever de conduta e
em relação ao patrimônio alheio. Por isso através do direito de ação, que é uma mera
as decisões criadoras de norma individual, garantia de um interesse “bem determina-
na discricionariedade dos tribunais, são a do”; 6) somente “o catálogo de direitos e
criação, elas mesmas, de um direito mate- liberdades fundamentais” (ibidem, p. 242)
rial novo, de eficácia retroativa. Quem cria previsto nas constituições é limite à atu-
um direito material é a norma individual, e ação normativa do Estado; 7) mas não é
não a simples ocorrência do fato jurídico limite a um poder constituinte, especial-
descrito no direito objetivo, porque aí se mente nos casos de revolução10.
tem apenas um interesse, reflexo de um de-
3. O Positivismo de Hart
ver de conduta (direito reflexo). Ao mesmo
tempo, uma norma geral pode ser também 3.1 As críticas a Austim e a Kelsen
retroativa, hipótese em que não muda os
fatos passados, limitando-se porém a mo- HERBERT L.A. HART publica o li-
dificar o seu significado normativo (ibi- vro O Conceito de Direito em 1961, diri-
dem, pp. 14, 154-155 e 263). gindo críticas a AUSTIM e a KELSEN.
Num quadro assim desenhado, ne- AUSTIM é da corrente teórica im-
nhum “interesse” se põe sob total prote- perativa, segundo a qual o direito é uma
ção contra as decisões políticas estatais, ordem de autoridade, definido por “co-
e nenhum titular desse “interesse” pode mandos” baseados numa ameaça. Em sua
teoria, “... nada pode ser direito, a não ser tia de obediência num sistema coercivo
se e quando tal tenha sido ordenado por de “cooperação voluntária”; 3) onde essa
alguém” (1986: p. 21, 25, 55 e 57). Já “cooperação voluntária” é que cria a auto-
KELSEN teria sustentado que a norma ridade (ibidem, pp. 27-29, 38-39, 41, 43,
tem qualquer conteúdo, e que a lei tem por 47 51, 53-54, 214-215, 217 e 294) .
conteúdo uma “cláusula condicionante” Em resumo, HART critica a teoria do
dirigida à autoridade para a aplicação da direito como ordem coercitiva nos seguin-
sanção (ibidem: pp. 44-45 e 223). tes pontos: 1) as ordens legais ou judiciais
Tais teorias correspondem a uma não são dadas exclusivamente aos destina-
concepção geral do direito, relativa à obri- tários, como também aos emitentes (ex.:
gatoriedade de uma conduta, diversa de norma criminal); 2) as normas que confe-
outras duas, quais sejam, do direito como rem poderes facultam a criação de direitos
obrigatoriedade moral, no sentido de jus- e deveres, sem coagir; 3) os costumes são
tiça, e do direito enquanto regra, isto é, regras de direito que não contém coerção
como comportamento geral, como de re- (ibidem, p. 57).
gra ocorre (costume). Essas concepções
suscitam, respectivamente, três questões: 3.2 As regras de Direito
1) sobre a diferença entre direito e ameaça;
2) sobre obrigações jurídicas e morais; 3) 3.2.1 Primárias e secundárias
sobre regra e regra de direito (ibidem, pp.
10-14 e 18). Para HART, as regras designam um
Para HART, diferentemente daqueles comportamento-padrão a ser seguido, mas
dois autores: I - a lei: 1) não é uma ordem o que confere autoridade a elas é uma “co-
ou se dirige a pessoas, senão genericamen- operação voluntária” daqueles que devem
te; 2) tem caráter permanente; 3) suscita aplicá-las (funcionários) e daqueles que
obediência geral; 4) é “operativa” quanto devem segui-las/obedecê-las (cidadãos), o
a direitos e deveres e, por isso, torna nu- que pressupõe uma sociedade organizada
los/ineficazes os atos contrários; II - as juridicamente.
normas: 1) criam deveres: a) diretamen- Numa sociedade sem regras oficiais
te: normas criminais; b) indiretamente: (costume), por exemplo, são encontrados
normas que conferem poderes, que são os seguintes defeitos: 1) incerteza: falta de
fórmulas para criar deveres; 2) têm uma texto escrito com autoridade e de proces-
“função primária”11, consistente em de- so para o julgamento; 2) caráter estático
signar comportamentos-padrão através de das normas: baixa e lenta mutabilidade; 3)
regras, que são aplicadas diretamente pe- ineficácia da pressão social difusa: falta de
los destinatários quando se conformam a instância para perseguir a violação da nor-
elas, por lhes ser inteligíveis; III - a sanção ma (vingança privada) (ibidem, pp. 102-
pode ser subtraída sem eliminar o padrão12 103). Para obviá-los, um sistema jurídico
inteligível de comportamento ou o que seja numa sociedade organizada deve dispor de
o próprio direito (diferentemente da teoria duas condições básicas: 1) a presença de
do direito como ordem baseada em amea- regras de comportamento, válidas e obede-
ças, que exige a vinculação de ambos); IV cidas em geral; e 2) a presença de regras
- a coerção é: 1) um termo de aproximação de reconhecimento, que especifiquem os
do direito e da lei, mas que é abalado pelo critérios de validade, alteração e de jul-
costume, que não a exige; 2) uma garan- gamento, aceitos como padrão público
sões e leis passadas aos direitos que sejam a) o direito é um conjunto de normas co-
objeto de decisão atual. ercitivas de comportamento; b) identifi-
A edição aqui utilizada de Taking cadas por sua origem/competência para a
Rights é uma tradução espanhola de 1984, sua criação, e não com o seu conteúdo; c)
que condensa, portanto, as duas primeiras critério que determina a validade de uma
fases. Para a terceira fase será utilizada a norma em relação a outra; d) esse direito
tradução brasileira do livro Law´s Empire, é aplicado por funcionários/juízes com
da Editora Martins Fontes (1999), ao lado discricionariedade para interpretá-lo nos
da edição inglesa de 1998, da Hart Pu- casos de lacuna e nos quais as normas não
blishing (1998). Tal seqüência não exclui são claras; e)a obrigação traduz-se no res-
a introdução de outros textos do autor, nos peito que os terceiros devem ter em face do
pontos que sejam necessários para esclare- direito de alguém (ibidem, pp. 65-66).
cer melhor as suas idéias.
4.2.2 Princípios, diretrizes e normas
4.2 Levando os direitos a sério.
O positivismo jurídico afirma que as
4.2.1 A crítica ao Positivismo e ao Utili- normas são a via exclusiva do direito e que
tarismo ele se reduz a um comando condicionan-
te de comportamentos. Mas, em verdade,
De acordo com DWORKIN, o posi- na sua aplicação judicial, especialmente
tivismo jurídico, que tem início com AUS- nos casos difíceis (hard cases), as normas
TIN, no séc. XIX, e termina elaborado por funcionam como princípios ou diretrizes
HART, é a parte conceitual da teoria utili- políticas16, diante da necessária dimensão
tarista, sendo, portanto teorias dependen- moral que se põe diante da interpretação
tes. A primeira reduz a validade do direito jurídica, entre alternativas possíveis de
às normas positivas, rejeitando a idéia da decisão. DWORKIN lembra dois casos
“vontade geral” na sua criação, enquanto paradigmáticos em que as decisões foram
que a última confere ao direito a função de tomadas mais em vista de princípios do
“servir ao bem-estar geral e nada mais”, que de normas expressas, a saber: a) caso
rejeitando a existência de direitos indivi- Riggs v. Palmer - 1889, em que se negou
duais contra o Estado e prévios ao direito o direito de herança a um neto que assas-
legal (op. cit., pp. 31, 34, 36, 42, 64-65, sinou o avô para recebê-la antes da morte
164). natural do instituidor, onde foi aplicado o
Tal visão do direito não leva os direi- princípio conforme o qual “ninguém pode
tos a sério, porque não os considera como beneficiar-se de sua própria torpeza”; b)
fonte e limite da autoridade coletiva. Os caso Henningsen v. Bloomfield Motors
direitos individuais são não apenas a fonte Inc. - 1960, em que se reconheceu que a
e o limite dessa autoridade, simultanea- superioridade econômica de uma fábrica
mente, como trunfos políticos que não po- de veículos não pode impor aos consumi-
dem ser prejudicados por metas coletivas, dores uma limitação da responsabilidade
sendo derivados do direito abstrato à igual do fabricante apenas à troca de peças de-
consideração e respeito por parte do Esta- feituosas, como também a gastos médicos
do (ibidem, pp. 37 e 41). e outras indenizações, onde teve lugar o
Em resumo, as idéias positivistas princípio da proibição da lesão nos contra-
podem ser enumeradas do seguinte modo: tos (ibidem, p. 72).
2) então, o juiz cria novos direitos retroa- derechos genuinos de los hombres si no se
tivamente. DWORKIN assevera que isso ve obstaculizado por la intrusión artificial
não passa de retórica, porque, no caso de y racionalista de los tribunales”. A segunda
ausência de norma clara, os direitos das sustenta que os direitos devem passar pelo
partes é que fornecem os standards da de- crivo da aceitação social. A primeira ver-
cisão do juiz, e não a sua escolha arbitrária são afirma, na verdade, a inexistência de
da norma-tampão. Porque é um dever do direitos contra o Estado, sendo certo que:
juiz encontrar os princípios a partir dos di- “...los derechos en contra del Estado
reitos nos hard cases, e não de criá-los na son afirmaciones que, si se las acepta, exi-
ausência de norma clara (ibidem, pp. 146- gen que la sociedad se avenga a institucio-
147). nes que quizá no se adecuen tan cómoda-
mente a ella. Lo esencial de una afirmación
4.2.4 Teoria da Função Judicial e “Argu- de derecho, incluso en un análisis de los
mento da Democracia” derechos tan desmitologizado como el que
estoy haciendo, consiste en que un indivi-
Uma outra teoria positivista/utilita- duo tenga derecho a ser protegido contra
rista diz respeito à função judicial, segun- la mayoria incluso al precio del interés ge-
do a qual a lei subordina a ação do juiz neral”.
mediante a adjudicação de competências O único modo possível de se enten-
expressas. Tal teoria pretende afastar a der o “argumento da democracia”, confor-
discricionariedade judicial, com mais dois me DWORKIN, é concebê-lo como uma
argumentos retóricos: 1) numa democra- proibição aos detentores do poder político
cia, juízes não são eleitos e, não estando quanto a serem juízes exclusivos de suas
sujeitos à responsabilidade legislativa, não próprias decisões (ibidem, pp. 199, 225 e
podem criar a norma; 2) se criam o direito, 228-229).
o fazem então retroativamente, em detri- Os princípios teriam a virtude de
mento de uma das partes que, ao tempo de afastar aquelas duas objeções propostas
sua ação, não estava sujeita a qualquer nor- pela teoria em exame contra a discriciona-
ma (ibidem, pp. 147, 150 e 180). riedade, porque, no primeiro caso, podem
O primeiro argumento é chamado atendem aos interesses em jogo, indepen-
por DWORKIN de “argumento da demo- dentemente do contexto político de criação
cracia” e, embora esteja certo em limitar de uma lei, e, no segundo, porque os prin-
a discricionariedade, haja vista que o juiz cípios são compartilhados tacitamente e,
estaria dando suas próprias convicções em portanto, seria injusto o condenado tomá-
matéria de moralidade política, levado às los como surpresa. De modo que uma teo-
últimas conseqüências também surge como ria do direito tem de incluir os princípios, a
um modo de negar a existência de direitos fim de levar a sério os direitos das pessoas
contra o Estado. Subjazem a tal argumento (ibidem, p. 152).
duas versões, uma mais forte e outra mais
fraca. A primeira sustenta que o desacor- 4.2.5 A Teoria dos Direitos de Dworkin
do entre titulares de direitos concorrentes
seja resolvido pela sorte do processo po- Uma tal teoria considera que “as
lítico, com exclusão do judiciário; numa decisões judiciais impõem direitos políti-
frase: “...sostiene que el proceso político cos existentes”, colocando-se entre duas
orgánico asegurará com más certeza los moralidades: a pessoal e a institucional. A
incompletas uma resposta, ainda que po- dade de decidir conforme os seus pontos
lêmica; a.3) não promove o ideal das “ex- de vista, mas sem aceitar que um direito
pectativas asseguradas”, ou seja, padrões individual contravenha o interesse da co-
reconhecidos para o uso da força coletiva; munidade; e) exige contemporaneidade da
b) estrito: b.1) apenas a lei e o precedente lei e do precedente; f) em caso de lacuna
são convenções; b.2) pode ser aceito como ou falta de norma clara, uma decisão nova
concepção do direito, mas não o modera- é concebida, sem alusão ao passado (ibi-
do; b.3) não resolve o problema da lacu- dem, pp. 119, 185-187, 189, 194-195).
na ou da falta de norma clara, a não ser
através da discricionariedade, cujo poder 4.3.2 Direito como integridade
de alterar o direito já existente é limitado
pela necessidade de coerência entre o pas- Contraposto a tais correntes, o direito
sado e o futuro; b.4) o intérprete não deduz como integridade considera que: a) a vin-
do objeto concepções próprias; b.5) a for- culação ao direito beneficia a sociedade,
ça coletiva é usada contra um direito in- criando previsibilidade e eqüidade formal
dividual quando a própria decisão política e respeitando o direito e responsabilidades
passada (DWORKIN, 1999: p. 145)21 que como decisões políticas passadas; b) é ne-
o criou o autoriza, a partir da interpretação cessário combinar elementos do passado e
consensual sobre o que foi tal decisão; b.6) do futuro: “...começa no presente e só se
explica de que maneira o conteúdo de de- volta para o passado na medida em que seu
cisões políticas do passado pode tornar-se enfoque contemporâneo assim o determi-
explícito e incontestável. b.7) admite toda- na”; c) o presente, ou seja, é “presentista”
via a mudança da convenção; b.8) rejeita de parâmetros passados em seu status e
princípios morais presentes, ao afirmar que conteúdo; d) é construtivo no sentido do
o objetivo e o princípio estão nas conven- “presentismo” (“romance em cadeia”):
ções passadas; b.9) uma emenda à Cons- d.1) é contrário à “restrição temporal”,
tituição, no sistema dos EUA, pode alte- conforme a qual “o significado de uma lei
rar uma convenção firmada pela Suprema está fixado no ato inicial de criação”, por-
Corte; b.10) na falta de uma convenção o que HÉRCULES interpreta a história em
juiz pode criar/reconhecer direitos através movimento; d.2) a lei é uma “...decorrên-
de uma convenção nova, de acordo com cia do compromisso atual da comunidade
aquilo que o legislador faria ou em nome com o esquema precedente de moral polí-
do povo, com o mínimo de suas próprias tica”; e) os juízes são simultaneamente au-
convicções políticas e morais; b.11) um tores e críticos; f) na seqüência dos direitos
exemplo de convencionalista dessa jaez é associados a precedentes, o juiz deve dar
RAWLS (ibidem, pp. 118-119, 141, 145- continuidade ao “romance”, através de sua
147, 152-155, 157, 162, 170-171, 177, 254 opinião acerca da moral política23, e não
e 256). de sua opinião “estética” (para si, exclu-
Já o pragmatismo compreende, em siva) ou da opinião do legislador; g) esse
resumo, que: a) discricionariedade22 judi- é o papel de HÉRCULES24; h) o direito é
cial também não respeita o passado e pro- um conjunto coerente de princípios sobre
põe soluções para o futuro da comunidade; a justiça, a eqüidade e o devido processo
b) não há direito até que a decisão assim o legal formal= “comunidade de princípios”;
diga; c) decisões políticas do passado não “O direito é uma questão de direitos de-
justificam a jurisdição; d) juízes têm liber- fensáveis no tribunal”; i) envolve uma in-
terpretação histórica substancial dos casos mulher de decidir sobre o aborto (“auto-
passados (ibidem, pp. 119-120, 164, 186, nomia procriativa”), DWORKIN desen-
274-276, 286-287, 291-294, 316, 380, 400, volve melhor a idéia de direitos implícitos
405, 413, 415-417, 419, 452, 473, 478, (DWORKIN, 1992).
482-483 ; 286, 293, 400 e 405). Para ele, o Bill é uma rede de princí-
pios concretos e mais ou menos abstratos
4.3.3 Direitos individuais como uma que tem por base os princípios da igual-
“questão de princípio” dade e da liberdade, e que não exclui os
direitos não enumerados, já que, do con-
Nos casos difíceis o juiz se põe entre trário, os juízes somente poderiam aplicar
o direito e a moral política, assim como em aqueles ali previstos, coisa que não ocorre.
casos novos, que são então decididos como Os direitos não enumerados são concreti-
uma “questão de princípio”. Os direitos in- zados por princípios políticos, deduzidos
dividuais são exemplo de uma “questão do texto.
de princípio”, quando se afirmam contra o No caso brasileiro, essa conclusão é
Estado e a nação. Eles são levados a sério confirmada expressamente pelo texto da
pela Constituição, tanto para aqueles direi- Constituição de 1988, no § 2º de seu art. 5º,
tos explícitos como, principalmente, para que assevera que “os direitos e garantias
os implícitos (ibidem, pp. 440-441, 450 e expressos nesta Constituição não excluem
455). A integridade se propõe a “descobrir outros decorrentes do regime e dos princí-
normas [e direitos - ibidem, p. 450] im- pios por ela adotados...”
plícitas” a partir das explícitas (ibidem, p. 5. O Direito humano como mediador en-
261). tre o individual e o coletivo.
Os direitos individuais “...são trunfos
capazes de influenciar...decisões políticas, O positivismo jurídico, em todas as
direitos que o governo é obrigado a res- suas variações, confere privilégio exagera-
peitar caso por caso, decisão por decisão”. do ao direito criado pelo Estado, colocando
São direitos essenciais que não sucumbem de lado os direitos individuais. O pós-po-
nem a pretexto de se contribuir para o sitivismo de DWORKIN resgata esse di-
bem-estar geral, como, por exemplo, o di- reito, colocando-o a salvo do coletivismo
reito de igualdade no voto, o direito a igual da maioria.
liberdade de expressão ou de consciência e Tais extremos realçam dois pólos
o direito a indenização por dano (ibidem, marcantes da teoria política moderna: o
p. 268). público e o privado. Esse bifrontismo é
A Constituição americana não outor- típico do período pós-revolucionário li-
ga a interpretação dos direitos constitucio- beral do final do séc. XVIII, porque, até
nais a qualquer instituição majoritária e, então, todo espaço político era ocupado
como resultado, tornou-se mais justa do pelo absolutismo e por sua estrutura de
que seria em caso contrário (ibidem, pp. privilégios. Na medida em que o poder
426-427). se despersonaliza, saindo da pessoa física
do Rei para a pessoa fictícia da “nação”25,
4.4 Direitos implícitos surgem com maior nitidez dois espaços de
interesses: o público, concentrado na “na-
Discutindo a célebre decisão da Su- ção” e figurado pela representação política
prema Corte que reconheceu o direito da e pelo conseqüente princípio da maioria;
capital, e por outros, como uma nítida vio- ricano; 2) globalismo localizado, no qual
lação desse mesmo ‘laissez-faire’, por con- determinadas práticas internacionais afe-
ceder às sociedades comerciais privilégios tam, condicionam ou modificam as condi-
que eram negados aos empresários indivi- ções locais, como as zonas francas, o uso
duais”; c) mesmo no período da economia dos recursos naturais para o pagamento da
liberal, “...o Estado teve que intervir para dívida externa e o uso turístico de tesou-
não intervir”, porque as práticas políticas ros históricos; 3) cosmopolitismo, no qual
afetam necessariamente a capacidade do outras entidades que não o Estado se co-
Estado de manter o seu desenvolvimento municam em torno de interesses comuns,
econômico (1991: ps. 268-282; ps. 269, como as ONG´s e as relações sindicais
271 e 272). internacionais; 4) “patrimônio comum da
Um mediador possível para a tensão humanidade”, no qual se reporta a temas
gerada por tais binômios, em especial do de interesse mundial, como a vida huma-
Estado/Sociedade, são os direitos huma- na saudável na Terra, o meio ambiente ou
nos, diante da capacidade de diálogo que a exploração do espaço. Neles, os direitos
eles favorecem. Isso exige, entretanto, que humanos são geralmente exemplo de um
não se pretenda dar a eles qualquer feição “localismo globalizado”, de imposição
universal que, em verdade, esconde a im- universal de cima para baixo, o que não
posição de uma cultura sobre outra. Se os respeita o pluralismo cultural e perpetua a
direitos humanos estiveram sob violação discórdia em torno do assunto (2001: pp.
no liberalismo e foram supostamente ga- 74-90).
rantidos no estado social, o maior risco que Conceitualmente, os direitos huma-
paira sobre eles, hoje, é a chamada globa- nos são o lado abstrato dos direitos chama-
lização, porque ela, em verdade, não pas- dos fundamentais ou, nas palavras de RO-
sa da “...história dos vencedores contada BERT ALEXY, “direitos fundamentais são
pelos próprios”, sendo que “...o discurso essencialmente direitos humanos transfor-
científico hegemônico tende a privilegiar a mados em direito positivo”. Consideran-
história do mundo na versão dos vencedo- do-se, então, esses direitos fundamentais
res”, de acordo com BOAVENTURA. Os positivos como expressão da proteção do
direitos humanos mantêm uma dimensão homem pelo direito positivo, segue-se que
nacional e cultural, porque as sociedades eles são assegurados no ambiente cultural
são multiculturais e, ao mesmo tempo, de cada Estado onde são concebidos, num
incompletas em suas culturas, de manei- movimento de via contrária àquela que até
ra que o único diálogo universal possível mesmo ALEXY segue: o da validade uni-
sobre os direitos humanos se faz através versal dos direitos humanos (1998: pp. 1 e
do reconhecimento de sua nacionalização 6). Essa validade deve ser entendida como
e da incompletude das culturas nacionais, exigência de um padrão universal de diá-
respeitando-se assim o pluralismo e o não logo, tal como proposto por BOAVENTU-
extremismo de pólos. RA, através da ampliação da reciprocidade
Para demonstrar tal alegação, BOA- cultural entre os Estados e da tolerância da
VENTURA indica quatro modos de globa- diferença entre as culturas (op. cit., p. 89),
lização: 1) localismo globalizado, no qual e não como um padrão a ser imposto aos
um fenômeno local é globalizado com Estados.
sucesso, como as multinacionais, o predo- Assim entendidos os direitos funda-
mínio da língua inglesa e o fast food ame- mentais, enquanto direitos humanos posi-
6
KELSEN diz que a pressuposição alude à obe- 9
Parece ficar à margem dessa consideração os
diência aos preceitos criados pelo “autor” da direitos chamados de potestativos, porque eles
constituição: “O ato criador da Constituição... não dependem de contraprestação alheia e são
tem sentido normativo, não só subjetiva como exercidos pela simples e direta iniciativa de seu
objetivamente, desde que se pressuponha que titular. Nesse caso, não se encontra nenhum
nos devemos conduzir como o autor da Consti- “dever” em sua conduta, porque o titular exerce
tuição preceitua” (ibidem: p. 9). Mais adiante, o direito se e quando quiser, como uma mera
diz que a norma pressuposta “...não prescreve faculdade. Tampouco existe, nesse caso, sujeito
que devemos obedecer às ordens do autor da passivo, mas apenas o ativo. Assim, o direito
Constituição” (ibidem: p. 219). Essa aparen- potestativo parece desmentir a versão da prio-
te contradição pode ser explicada da seguinte ridade do dever sobre o direito, em qualquer
forma: a norma pressuposta não determina o circunstância.
conteúdo de qualquer norma (seu conteúdo é 10
Fica a dúvida sobre se essa limitação é exten-
a dinâmica jurídica), mas a constituição, como siva ao poder de reforma, ou se também o poder
norma posta, pressupõe a obediência aos pre- de reforma não encontra limite naquele “catá-
ceitos de seu ato criador, o poder constituinte. logo”, que é todo ele, por definição, fator de li-
7
A tradução portuguesa, da editora Arménio mite a esse poder “delegado”, de acordo com a
Amado, utilizada pela Martins Fontes no Bra- teoria tradicional (p.ex.,art. 60, § 4º, IV).
sil, coloca as expressões validade e vigência 11
HART diz que o papel do direito é o de se diri-
como sinônimas. Entretando, parece ter havi- gir a um tipo geral de conduta e a uma categoria
do um defeito técnico de tradução. A eficácia geral de pessoas, chamando isso de “diretivas
não é a única condição da validade das normas, gerais primárias” (ibidem, pp. 26 e 137).
porque deve estar acompanhada de sua “fixação 12
“Padrão” significa o modo de apreciação con-
positiva” (ibidem: p. 230). Sendo a validade um
creta das ações humanas: “ter o dever de”, “ter
misto de competência e procedimento para a
de” ou “dever” chama a atenção para o padrão
edição das normas, a “fixação positiva” assu-
de comportamento (ibidem, pp. 40 e 95).
me o significado de um ato que põe a norma 13
Os outros defeitos são excluídos com regras
no ordenamento (no sentido de “posta” ou “po-
de alteração, que corrigem o estatismo das re-
sitiva”). Esse ato conclusivo do procedimento
gras, e com regras de julgamento/adjudicação,
de edição coincide com a publicação. Somente
que corrigem o defeito da ineficácia, atribuindo
com a publicação é que a norma se torna vigen-
ao juiz a autoridade para decidir sobre a viola-
te, no sentido de entrar em vigor, sendo apenas
ção de uma regra primária, através de um pro-
um aspecto, embora conclusivo, da validade,
mas não a mesma coisa que ela. Por isso não cesso determinado (ibidem, pp. 105-106).
cito a expressão “vigência”, como no livro, mas
14
Os critérios formais distintivos são: 1)quan-
apenas “validade”. to à importância: a perda de importância social
8
De acordo com o Autor, a decisão que reco- elimina de imediato a norma moral, mas não a
nhece a invalidade tem natureza constitutiva, e norma jurídica, que depende de revogação; 2)
não declaratória, porque na decisão declaratória quanto à imunidade à alteração: o direito legal
somente se declaram fatos passados, como uma está sujeito a alteração e revogação formais,
mera constatação, o que torna a decisão por si mas não a moral; 3) quanto ao caráter voluntá-
retroativa, enquanto que, em específico para a rio dos delitos morais: a violação moral exige
inconstitucionalidade, as leis tidas por incons- dolo, enquanto que a jurídica se contenta com a
titucionais “...devem valer na medida e pelo culpa e até mesmo a exclui em casos objetivos,
tempo em que não forem anuladas da forma como na responsabilidade objetiva/sem culpa;
constitucionalmente prevista”, o que equivale 4) quanto à forma de pressão moral: a pressão
dizer que a decisão sobre a inconstitucionali- moral se faz como algo importante em si mes-
dade é irretroativa, salvo no caso da norma ter mo, através da lembrança da ação moral com-
sido posta por órgão incompetente ou por in- partilhada, enquanto que a pressão jurídica se
divíduo que sequer seja um órgão (ibidem: pp. faz por ameaça ou por promessa de interesses
290 e 294). (ibidem, pp. 190-196).
15
Prefácio (Ensayo Sobre Dworkin) ao livro 418), coincidentes com “alguma coisa com a
Los Derechos en Serio (DWORKIN, 1999: p. qual o conjunto da comunidade está compro-
10). metido” (p. 411). A isso DWORKIN chama de
16
De acordo com DWORKIN, a solução dos “comunidade de princípios” ou de “esquema
casos difíceis é orientada por princípios, e não coerente” (ibidem, p. 396) ou “sistema coeren-
por diretrizes (ibidem, pp. 150 e 166), sendo te de princípios” (ibidem, p. 403). Porque “as
que princípios adotados em casos difíceis dão leis [e também a Constituição - p. 474] preci-
margem à criação de uma nova norma determi- sam ser lidas de algum modo que decorra da
nada (ibidem, p. 80). melhor interpretação do processo legislativo
17
Coerência e congruência, nesse caso, signi- como um todo” (ibidem, pp 404 e 433). Aqui
ficam exigências de justiça (ibidem, pp. 156, reside o aspecto holístico de sua teoria. No
189-190 e 194), enquanto que a justificação livro Freedom´s Law. The Moral Reading of
alude à razões de reconhecimento ou negativa the American Constitution (Harvad University
de um direito que uma decisão devem conter Press, Cambridge and Massachusetts, 1996),
(ibidem, p. 175). DWORKIN chama isso de leitura moral da
18
Essa eqüidade exige a imposição congruente/ constituição, que pede a seus intérpretes que
justa dos direitos (ibidem, pp. 189-190 e 194), encontrem a melhor concepção dos princí-
incide sobre a história institucional (ibidem, p. pios morais constitucionais, e o melhor en-
197) e não se aplica aos objetivos sociais (ibi- tendimento da igualdade moral para homens
dem, p. 187). e mulheres (p. 11). Por leitura moral se deve
19
Sem a presença do Estado, portanto, já que a entender: 1) a proposta “...that we all - jud-
“maioria” não é propriamente titular de direi- ges, lawyers, citizens - interpret and apply
tos. Logo, daí não exsurge logicamente confli- these abstract clauses on the understanding
to entre interesses individuais e coletivos, sob that they invoke moral principles about poli-
pena de eliminação dos primeiros (ibidem, p. tical decency and justice” (p. 2); 2) a leitura
296). O conflito de direitos individuais contra o dos direitos e garantias em sua linguagem abs-
Estado é típico da crise entre ambos ou da falta trata e moral, ou seja, como limites ao poder
de cooperação a um objetivo comum (ibidem, estatal: “according to the moral reading, these
p. 276). clauses must be understood in the way their
20
A última hipótese de limitação foi vivenciada language most naturally suggests: they refer
nos EUA após os ataques terroristas do último to abstract moral principles and incorporate
dia 11.09.2001, quando se cogitou da restrição these by reference, as limits on government´s
temporária de liberdades civis e a própria im- power” (p. 7).
prensa impôs uma autocensura, com receio de 24
HÉRCULES tem sobrenome: chama-se
veicular manifestações que contivessem possí- DWORKIN. É o alterego de DWORKIN, que
veis mensagens codificadas para novas ações fala em seu nome, o defende das críticas e pro-
criminosas. põe as suas soluções mais “adequadas” (fit):
21
Pretensão de respeito à moralidade política “...Hércules nos mostra a estrutura oculta de
do passado, e não da moralidade presente do suas sentenças, deixando-as assim abertas ao
intérprete. estudo e à crítica” (ibidem, pp. 287, 294, 316
22
A discricionariedade ignora a existência de e 473).
direitos já estabelecidos por atos políticos an- 25
O Estado-Nação é uma “...representação polí-
teriores, ou seja, a ausência de norma clara não tica que implica o fato de que as populações que
significa que não existam previamente os direi- constituem uma sociedade no mesmo território
tos em questão (ibiidem, p. 158). reconhecem-se como pertencentes essencial-
23
Convicções amplamente difundidas na co- mente a um poder soberano que emana delas e
munidade (ibidem, pp. 297 e 305), ou “con- que as expressa...” (CHÂTELET, 1990: p. 85).
vicções predominantes na legislatura como Ele surge com a Restauração Inglesa de 1690
um todo” (ibidem, pp. 394 e 409) ou “decla- a afirma-se com as Revoluções Americana de
rações da própria comunidade” (ibidem, p. 1776 e Francesa de 1789.
Resumo: O presente trabalho versa sobre o direito constitucional à luz da norma penal pátria e das
cláusulas pétreas constantes nos instrumentos internacionais de Direitos Humanos. Análise crítica
de alguns princípios constitucionais fundamentais da cidadania, assegurados na Carta Magna brasi-
leira, para a efetivação do Estado Democrático como instituído pela República Federativa do Brasil,
“ex vi” do art. 1º da “lex fundamentalis”, base para a concretização de uma sociedade justa e solidá-
ria. O Ministério Público é a instituição incumbida de promover e tutelar os direitos indisponíveis
da cidadania, nos termos do art. 127 da Constituição federal; em outras palavras a defesa do regime
democrático e dos Direitos Humanos de aceitação tácita universal, bem como aqueles aderidos
e/ou ratificados pelo governo nacional através do processo legislativo próprio. A importância da
aplicação e interpretação correta da lei para efetivar uma práxis policial-forense verdadeiramente
democrática, nos moldes da ordem jurídica legal constitucional e internacional positiva.
Palavras-chave: Constituição. Direito. Penal. Direitos Humanos. Cidadania. Princípios. Garantis-
mo Jurídico. Segurança Jurídica. Norma. Legislação. Justiça. Ministério Público. Defensoria Pú-
blica. Legalidade. Reserva legal. Isonomia. Presunção de inocência. Contraditório. Ampla defesa.
Onus probandi. Investigação. Ação penal pública. Tribunal de exceção. Juízo natural.
Abstract: This issue is concerned to constitutional Rights under the Criminal Law valid in Brazil and
it is based on the International Right. The theoretical base is found on the clauses referent to Human
Rights. The citizenship according its principles is here seen as the goal for analysis on the Principal
Norm in the Brazilian Right specially in terms of a democratic state like the National Republic of Bra-
zil “ex vi”, under the article Fisrt of “lex fundamentalis”. The present analysis confirms the bases for
a Nation with justice in human global perspective. The rights supposed for a complete disposition of
citizenship in this age is a responsibility of Public Jurists of the Public Ministry in terms of the article
127 of Brazilian Constitution what means, the defense of a democratic state and the Human Rights
* Pós Doutor em Direito. Mestre em Ciências Penais. Especialista em Direitos Humanos (Consultor Internacional das Nações
Unidas – MINUGUA 1995-96). Membro da Associação Internacional de Direito Penal (AIDP-Grupo Brasileiro). Secretário de
Justiça e Segurança Pública do Ministério da Justiça (1989/90). Professor do Curso de Mestrado e Coordenador do Curso de
Pós-Graduação em Direito Constitucional da Universidade Paranaense – UNIPAR. Membro do Ministério Público do Paraná,
Promotor de Justiça de Foz do Iguaçu. Autor de várias obras jurídicas, dentre elas: “Código de Direitos Humanos para a Justiça
Criminal Brasileira”. Ed. Forense, Rio de Janeiro, 2003. E-mail: candidomaia@direitoshumanos.pro.br
Viviane Dantas Machado. Acadêmica de direito colaboradora na pesquisa dos títulos e nas notas bibliográficas.
in its Universal Declaration as well as the national fundaments referent those rules are essential in a
society named for democratic. In this study these perspectives are focused in order to confirm the de-
mocracy depends on the application of those norms and the public justice has to be the central power
for a positive intervention in the actual order based on Natural Judgment.
Key Words: Constitution. Right. Criminal. Human Rights. Citizenship. Principles. Legal Guaran-
tee. Legal security. Norm. Legislation. Justice. Public Ministry. Public Defender. Legality. Legal
reserve. Isonomy. Swaggerer of innocence. Contradictory. Legal defense. Onus probandi. Inquiry.
Public criminal action. Court of exception. Natural judgment.
fonte principal, propriamente dita, o “direi- co, este obtêm valor ou força quando res-
to consuetudinário”. peitadas determinadas regras previamente
O direito de acesso à justiça ou de estabelecidas no texto constitucional, onde
prestação jurisdicional consagrado na somente se admite a quebra das garantias
Constituição e nos documentos de Direitos individuais com a declaração e instalação
Humanos, tem por objetivo resguardar os do Estado de Sítio ou de Defesa (arts. 136
valores primordiais do homem como indi- usque CF), pois as garantias fundamentais
víduo pertencente à coletividade, os valo- não são revogáveis sequer por emenda à
res, bens jurídicos e princípios da supre- Constituição, são imutáveis e auto-aplicá-
macia e da indisponibilidade dos interesses veis. Estado Social tem como concepção o
privados no contexto de um todo, isto é, o coletivo e suas necessidades básicas, já o
bem comum, mas este bem como somente Estado Democrático de Direito, o indivi-
se realiza com a efetividade e observância dual, onde as garantias da cidadania é seu
do Estado Democrático de Direito que pri- fundamento.
vilegia o interesse individual. No contexto do Estado Democrático
Não há como transacionar, transigir e da prevalência do interesse individual
ou desistir de nenhuma espécie de interes- surge o conceito de cidadania, este desde a
se individual, alegando necessidade ou em Grécia antiga tem sofrido mutações ao lon-
nome do direito público; porque quando se go dos tempos ante as necessidades histó-
trata de Direitos Humanos jamais se pode ricas da humanidade, visto que no Estado
ter a idéia de mitigação, uma vez que as Moderno os direitos civis e políticos foram
regras internacionais expressamente de- e estão sendo conquistados em nome dos
terminam a prevalência das cláusulas que cidadãos, de seus direitos fundamentais
orientam os direitos fundamentais indivi- indisponíveis, inalienáveis, irrevogáveis,
duais. indeclináveis, etc.
Quando o interesse público prevale- Somente com o enriquecimento do
ce ao direito individual estamos falando de “status cidadania” é que aumentam as li-
Estado Autoritário e não de Estado Demo- berdades individuais e se reduz o arbítrio
crático, este se fundamenta especialmente e as ações do Estado Despótico, onde o
nas garantias da cidadania, de outro lado, cidadão assume a condição de titular, no
os regimes despóticos, arbitrários, abu- exercício e jogo de poder estatal. Trata-se
sivos, intervencionistas, desprestigiam o de uma relação de equilíbrio e do devido
homem como ser único, independente e respeito aos princípios que norteiam o Es-
autônomo. Policiar, reprimir e impedir o tado Democrático de Direito. No sistema
desenvolvimento sagrado do direito à pri- político próprio o cidadão é a célula do
vacidade e à individualidade é a quebra do elemento político do Estado, povo, aquele
sistema republicano e democrático. – Estado – subordinado a este – cidadão
No Estado do Bem Estar Social te- – e não ao contrário.
mos o interesse público, como no regime O objetivo real do Estado Democrá-
socialista e comunista, primeiro as razões tico de Direito é ter o individuo vinculado
do Estado em nome de todos, do comum, a um sistema pré-estabelecido e legitimado
em prejuízo do individual; porém no Esta- por ele – pela cidadania -, ou seja, é a insti-
do Democrático de Direito prevalecem as tucionalização do poder estatal, com a se-
garantias individuais, quando estas se en- paração entre o público e o privado, como
contram em choque com o interesse públi- pré-requisito da visão democrática para a
para eliminação de todas as formas de dis- em relação à lei inferior, não a “contrario
criminação (ONU, 1965), etc. sensu”, visto que o princípio da hierarquia
Quanto a Declaração Universal dos vertical, validade e soberania das normas
Direitos Humanos é preciso ressaltar que assim proíbe.
não se trata de um documento com vali- Os tratados e convenções revogam
dade jurídica ordinária e específica, trata- a legislação interna, verbi gratia, a Lei nº
se como o próprio nome já diz, de uma 5.172/66, reza: “Os tratados e as conven-
Declaração e não de uma Convenção ou ções internacionais revogam e modificam
Pacto, posto que não foi celebrada na con- a legislação tributária interna e serão
formidade das regras do direito público in- observados pela que lhes sobrevenha”,
ternacional; porém possui reconhecimento especialmente no que se refere ao direito
moral universal, pois destaca os direitos da público.
pessoa humana, como afirma Rezek4. A Carta da ONU, em seu preâmbulo,
O Pacto Internacional dos Direitos diz: “Nós os Povos das Nações Unidas, re-
Civis e Políticos e a Convenção Americana solvidos... a estabelecer condições sob as
sobre Direitos Humanos, são documentos quais a justiça e o respeito às obrigações
que integram em alto nível de validade e decorrentes de tratados e de outras fontes
de hierarquia vertical das normas vigentes, do direito internacional possam ser man-
o ordenamento jurídico pátrio, posto que tidos...”.
foram ratificados via processo legislativo Depois de regularmente aprovados,
próprio, conforme Decretos nsº 592/92 e os tratados são leis que derrogam o direito
678/92, respectivamente. comum, garantindo a prevalência dos do-
É de ser observado ademais a Con- cumentos internacionais encontrando se
venção de Viena, quando dispõem: “Todo no plano de igualdade, posto que a Consti-
Tratado obriga as Partes e de ser execu- tuição federal não prevê nenhuma cláusula
tado por elas de boa-fé; e uma Parte não de preeminência dos dispositivos internos
pode invocar as disposições de seu direito sobre o direito internacional; ao contrário,
interno como justificativa para o inadim- expressa que seus princípios serão respei-
plemento de um Tratado” (arts. 26 e 27). tados sem prejuízo às normas internacio-
Neste diapasão a Convenção Pana- nais (art. 5º § 2º CF), por serem – normas
mericana sobre Tratados (Havana, 1928), - de natureza primária que determinam di-
estabelece: “Os tratados não são obriga- reitos e deveres do Estado.
tórios senão depois de ratificados pelos O tratado não se revoga por lei pos-
Estados contratantes, ainda que esta cláu- terior, há que se interpretar o conceito de
sula não conste nos plenos poderes dos parametricidade, onde a ordem global - o
negociadores, em que figure nos próprio Direito Público Internacional - é mais vas-
tratado” (art. 5º). ta que o direito interno, às garantias fun-
Deve-se compreender, como nos en- damentais contem princípios implícitos
sina o expert e renomado Prof. Borjas5, que e explícitos, os primeiros como parte do
o Direito internacional é equiparado ao Di- chamado bloco da constitucionalidade e
reito interno, à Constituição se nutre atra- os segundos da legalidade, assim temos a
vés do princípio da primazia do Direito In- presunção “iuris tantum” e depois a “iure
ternacional, trata-se de incorporação legal et irue”, ou seja, o direito constitucional
dos Direitos do Homem e das suas garan- plasmado, ou um “continuum jurídico”.
tias fundamentais, vigorando o princípio Esta regra é observada nos Estados
“lex posteriori derogat priori”; a lei maior Democráticos, no direito comparado do
Mercosul, por exemplo, o artigo 22 e 145, co, pois a Declaração dos Direitos do Ho-
das Cartas Magnas da República da Argen- mem e do Cidadão, proclamada em 26 de
tina e República do Paraguai, recepcionam agosto de 1789, no art. 16º consta: “toda
expressamente o direito internacional; “ex sociedade em que não estiver assegurada
vi” “aprobar tratados de integración que a garantia de direitos, nem determinada a
deleguem competencias y jurisdicción a separação dos poderes, não têm Constitui-
organizaciones supraestatales en condi- ção” e conseqüentemente não há Estado
ciones de reciprocidad e igualdad, y que de Direito Constitucional, mas Estado de
respeten el orden democrático y los dere- Polícia, Estado Autoritário, Estado Re-
chos humanos. Las normas dictadas en su pressivo, etc. Esta foi a regra básica e geral
consecuencia tienen jerarquia superior a da revolução francesa: “liberté”, “egalité”,
las leyes”, e “la República del Paraguay, e “fraternité” para a constituição de uma
en condiciones de igualdad con otros Esta- grande Federação Humana.
dos, admite un orden jurídico supranacio- O Estado é servidor da sociedade e
nal que garantice la vigencia de los dere- por ela é controlado via sistema jurídico
chos humanos de la paz, de la justicia…”. internacional e interno, princípio da lega-
Devemos entender “o homem como lidade e transparência dos Atos da Admi-
fim e o Estado como meio”, em outras pa-
nistração Pública, é obvio que a liberdade
lavras os direitos da cidadania anterior e
do indivíduo é limitada, mas a liberdade do
superior aos desejos do Estado, tratam-se
Estado é muito mais restrita, isto significa
dos direitos naturais e fundamentais do
que o verdadeiro Poder Soberano, reside
homem, do contrário haveria inversão de
nos direitos dos particulares (paráf. úni-
valores e não mais estaríamos vivendo ou
co, art. 1º CF), restringindo desta forma a
falando em Estado Democrático de Direi-
onipotência do Estado, vez que os Direitos
to. É a sociedade civil que justifica a exis-
tência e legitima a Administração Pública. Fundamentais do Homem é o núcleo do re-
No contexto jurídico os dispositivos gime democrático; do contrário os cidadãos
internacionais implementam e declaram estariam e continuariam hiposuficientes,
a ordem nacional, na chamada teoria da posto que seus direitos estariam em grau
incorporação (Heinrich Triepel, 1899 in de inferioridade aos interesses de suposta
“Volkerrecht und Landesrrecht”). A ordem ordem pública ou legalidade, camuflada
interna recepciona a ordem internacional e pela demagogia, ironia e hipocresia.
lhe dá valor superlativo, por osmose – pres-
são - ante os compromissos internacionais 3. Princípio jurídico é um enunciado
previamente assumidos para a existência, lógico, implícito ou explícito, preeminente
efetivação e manutenção de respeitos à no direito para a aplicação da norma, diz
dignidade da pessoa humana, como parte Carrazza6; a Constituição federal explici-
constitutiva da ordem jurídica do próprio tamente alicerçou os princípios de direito
Estado, predominando a lei externa sobre democrático, razão pela qual as regras –
a interna, e não a lei interna sobre a exter- dispositivos – incompatíveis considera-se
na. O direito natural estabelece a harmonia implicitamente revogadas, total ou parcial-
de relação entre o direito internacional e o mente, segundo cada caso “in concreto” 7.
doméstico, uma espécie de interseção bas- Os princípios gerais do direito consti-
tante profunda e íntima. tuem a base do ordenamento jurídico, com
Conceitua-se Estado Constitucional origem no direito natural, são também cha-
como aquele estado de direito democráti- mados de “norma princípio”, razão pela
qual contrato faz lei entre as partes, isto é Direitos Humanos, respeito à dignidade da
os Tratados e Convenções internacionais. pessoa humana, e a auto-aplicabilidade das
As regras de importância fundamen- cláusulas pétreas de garantia fundamental
tal – princípios – devem ser interpretadas da cidadania. Inclusive tal argumentação,
de boa-fé e com superioridade hierárquica ao nosso ver é incorreta e imperfeita, cau-
no ordenamento positivo; de outro lado, a sando a desestruturação e dificultando a
jurisprudência internacional tem sido unâ- efetivação do Estado Democrático de Di-
nime em consagrar a primazia do direito reito, bem como a instabilidade do Brasil
internacional sobre o direito interno. Ve- nas suas relações internacionais ante a fal-
jamos, é pacífico que o Tratado prevalece ta com os compromissos assumidos com a
ante a norma interna e anterior; também comunidade nacional e mundial.
nesse sentido, a norma doméstica posterior Diante do exposto devemos ressaltar
não pode alterar ou conflitar com Trata- a legislação infraconstitucional pátria que
do ou Pacto anterior ratificado e aderido, estabelece à luz do direito público e priva-
porque teríamos criado uma renúncia do do o seguinte, sendo importante a análise e
documento internacional por via ilegítima, o estudo do direito comparado:
isto é, interna e não por meio os órgãos e - Art. 1º e 3º, respectivamente do
sistema de proteção internacional legítimo, Código de Processo Penal (Dec-lei nº
estando o Estado passível e sujeito à san- 3.689/41): “O processo penal reger-se-á,
ções e responsabilidades da esfera interna- em todo o território brasileiro, por este
cional, ante o cometimento de um ilícito Código, ressalvados: I – os tratados, as
internacional. convenções e regras de direito internacio-
Sempre deve prevalecer a norma nal”; e “A lei processual penal admitirá
mais benéfica ao indivíduo, e os princípios interpretação extensiva – somente em be-
e cláusulas pétreas de Direitos Humanos, neficio do acusado - e aplicação analógica
são sempre elaboradas em nome da pre- – somente “in bonan partem”, bem como
servação da dignidade da pessoa humana, o suplemento dos princípios gerais de di-
portanto, em favor da cidadania. reito”
Há que se pensar em um único sis- - Art. 108 do Código Tributário Na-
tema jurídico, no ordenamento interno in- cional (Lei nº 5.172/66): “Na ausência de
tegram-se as regras de direito internacio- disposição expressa, a autoridade compe-
nal (teoria monista), e jamais se trata de tente para aplicar a legislação tributária
dualismo, com a existência de duas ordens utilizará sucessivamente, na ordem indi-
distintas, posto que impera a teoria inter- cada”:
nacionalista que defende a primazia da I- a analogia;
ordem internacional sobre o texto consti- II- os princípios gerais de direito tri-
tucional8. butário;
Qualquer argumentação que as nor- III- os princípios gerais de direito
mas do direito doméstico prevalecem sobre público;
os Tratados e instrumentos internacional, - Art. 4º Lei de Introdução ao Có-
no âmbito dos Direitos Humanos, conduz digo Civil (Dec-lei nº 4.657/42 – Lei nº
a quebra do sistema jurídico nacional, con- 10.406/02): “Quando a lei for omissa, o
forme instituído pela Carta Magna da Re- juiz decidirá o caso de acordo com a ana-
pública Federativa do Brasil, que têm ex- logia, os costumes e os princípios gerais
pressamente estabelecida a prevalência dos de direito”; e
riqueza para o recolhimento de impostos; minação legal: nullum crimen, nulla poena
o sexo, a riqueza e a cor não são caracte- sine praevia lege (art. 5o. Inc. XXXIX CF),
rísticas relevantes para realizar o direito ao princípio também contido no Código Penal
voto. art. 1o. , da anterioridade da lei.
Tratar de modo desigual as pessoas Por sua vez, os Poderes Públicos são
que são diferentes sob aspectos relevantes harmônicos e independentes, onde todo
é base de critérios para igualar e são regras poder emana do povo e em seu nome será
justas. exercido, por meio de representantes le-
De um lado, o direito penal de ato gítimos (parágrafo único do art. 1º CF),
iguala e o direito penal de autor desiguala, princípio da representação popular e da
pois trabalha com juízos de valores distin- indelegabilidade de função, no contexto
tos, criando discriminações indevidas. A das atribuições e competências funcionais
igualdade deve ser objetivamente mensu- (arts. 69 e segts CPP, arts. 21 usque 24, art.
rada ou verificada e não subjetivamente. 44 e sgts, art. 76 e sgts, e art. 92 e segts,
São iguais para o direito penal mate- art. 127 e 129 CF), dos órgãos, instituições
rial, sem distinção alguma, aos nacionais, e Poderes Públicos (Executivo, Legislativo
estrangeiros, homens e mulheres, todos e Judiciário).
maiores de 18 anos a aplicação da norma No Estado Democrático de Direito,
as condutas ilícitas e as respectivas san-
segundo a tipicidade - crime – e a pena,
ções somente podem originar de lei crimi-
critério de reincidência, delito consumado
nal discutida, elaborada e aprovada pela
ou tentado, etc. As diferenciações existen-
União, “ex vi” do art. 22, inc. I CF.
tes dizem respeito a critérios jurídicos de
A vigência da norma deve ser ante-
distribuição, em base a princípios de direi-
rior ao fato ilícito praticado, definido em
to e não de características pessoais.
todas as suas características (tipicidade),
Toda e qualquer afirmação arbitrá-
toda conduta ilícita deve estar descrita
ria da vontade se fundamentam em com- em lei, taxativamente. A sansão obrigato-
promissos subjetivos. O que se opõem a riamente deve cominar um mínimo e um
igualdade é o tratamento desigual arbitrá- máximo de pena a ser aplicada, para coi-
rio, abusivo ou injustificável. Não se justi- bir abusos ou benevolências por parte da
ficam contradições entre princípios e sua autoridade. Compreende a palavra crime,
aplicação – antinomias -, e as dicotomias também a contravenção penal, e pena to-
sim – divisão lógica de conceitos em dois das as espécies reconhecidas pela norma
ou mais outros, compondo-se em “corpo e penal material positiva, isto é, privativas
alma”. de liberdade (reclusão, detenção, prisão
Russeau afirmou: “por igualdade simples), restritivas de direito (prestação
temos de entender, não que o grau de po- de serviços à comunidade, interdição tem-
der e de riqueza é absolutamente idêntico porária de direitos, e limitação de fim de
para todos, mas que...nenhum cidadão é semana), e ainda, as penas pecuniárias (de
bastante rico para comprar outro, nem há multa).
nenhum tão pobre que seja forçado a ven- O prof. Zaffaroni tem se posicionado
der-se a si mesmo”, in Contrato Social. no sentido de ser, nos Estados Democráti-
cos de Direito, perfeitamente admissível a
3.2. Já no princípio da legalidade ou aplicação de pena abaixo do mínimo legal,
da reserva legal, não há crime sem lei ante- cominado “in abstrato” para o tipo especí-
rior que o defina, nem pena sem prévia co- fico, se na hipótese “in concreto”, mesmo
sendo aplicada a menor pena, ainda assim en question; Paris, 1982”, contam para
torna-se desproporcional com a ofensa ou ilustrar a situação dos 5 estudantes que se
com o dano resultante do ato delituoso. encontravam vivendo juntos em uma “re-
Neste caso é justificável que o magistra- pública” e certa vez quando estavam assis-
do ao exarar a sentença faça menção aos tindo uma importante partida de futebol,
princípios da proporcionalidade, da huma- decisão de um campeonato, em um dado
nidade e de boa-fé ou “pro homine”, sem momento, um dos estudantes morador, re-
afetar o princípio da legalidade ou da re- pentinamente levanta-se da poltrona, toma
serva legal15. a televisão nas mãos e atira pela janela,
O Código Eleitoral (4.737/65) em espatifando-a na calçada enfrente ao pré-
alguns dispositivos, no tocante a previsão dio; todos sem entender o ocorrido, estu-
de pena “in abstrato”, no que se refere aos pefatos começam a procurar uma solução
possíveis crimes eleitorais, não estabelece para a situação problema: o primeiro fala
pena mínima, somente a sanção máxima, drasticamente e propõem a prisão, chamar
ex. detenção ou reclusão até ...anos, sendo a polícia porque se trata de crime de dano;
este é o limite legal para a aplicação judi- o segundo diz que prisão é cruel demais e
cial (arts 289 e segts); nesse sentido, pen- porque não procurar uma medida alternati-
samos ser um bom sistema de cominação va; o terceiro contemporiza afirmando que
de pena, posto que evita qualquer discus- não se trata de crime, mas sim de indeniza-
são ou má interpretação da lei, proporcio- ção e reparação, que o fato é da instância
nando a efetiva realização da justiça para civil e não penal, e por sua vez o quarto
cada caso “in concreto”. colega, argumenta analisando a situação
Jamais é permitido ou é possível o com mais calma, colocando a todos que o
contrário, ou seja, aplicar pena acima do autor estava abalado, passava por proble-
máximo legal cominado, visto que afetaria mas pessoais, econômicos e sociais, assim
princípios democráticos, onde não se ad- deveria ser entendida a causa de seu ato, e
mite agravar situação legal ou que na prá- como era conhecido, amigo e viviam jun-
tica venha acarretar prejuízo ao réu. tos, provavelmente não retornaria a fazer o
Também, quando se trata de consi- mesmo, assim todos, poderiam entender o
derar na aplicação do “quantum” da pena, corrido e perdoar.
as circunstâncias agravantes e atenuantes, Para o caso, apresentou-se 4 resolu-
estas últimas deve sempre prevalecer sobre ções distintas para o mesmo e único pro-
aquelas, são a base para o cálculo geral e fi- blema; a saber:
nal da sanção, esta é a fórmula que se deve 1- prisão, detenção e reclusão (prima
utilizar no Estado Democrático de Direito ratio)
e preservação das garantias fundamentais 2- possibilidade de aplicação de me-
da cidadania, no tocante a realização con- dida alternativa e substitutiva à prisão
creta da justiça, pois sempre se aplica e se 3- reparação e indenização no âmbito
interpreta a lei – norma - mais favorável, do juízo cível
isto é “pro homine” ou de boa-fé. 4- adoção do instituto do perdão (ju-
No direito penal ante um mesmo dicial e/ou informal, privado)
caso, pode-se dar diferentes resoluções, O principio da legalidade e da reser-
segundo a interpretação “pro homine” ou va Legal, deve ser considerado em termos
de boa-fé do operador, nesse sentido Louk das penas de prisão, e em relação as me-
Hulsman, e Jacqueline Bernart de Celis na didas de segurança, esta por ter um tempo
obra “Peines perdues. Lê système pénale indeterminado de internação em hospital
mesmo cessada as circunstâncias que a de- (inciso LXV art. 5o CF) e art. 9º da De-
terminaram. É uma exceção a regra geral, claração Universal dos Direitos Humanos
porque é conhecido por todos os cidadãos “Ninguém será arbitrariamente preso, de-
o período de sua vigência e revogação (ab- tido ou exilado”.
rogação), em vista a momentos especiais “O preso será informado de seus di-
ou circunstanciais. Se neste caso fosse per- reitos, entre os quais o de permanecer ca-
mitida aplicação do princípio geral – abo- lado, sendo-lhe assegurada a assistência
litio criminis – teríamos a impunidade con- da família e do advogado”.
sagrada, prevista e antecipada. O art. 186 do CPP já prevê desde
De outra parte, o princípio da ampla 1942 - ano em que entrou em vigor o esta-
defesa e do contraditório, encontra-se pre- tuto processual penal -, que o juiz observa-
visto no art. 5o incisos LIII, LXII, LXIII, rá ao réu que não está obrigado a responder
LXIV da CF, dispõem: “ninguém será pro- as perguntas que lhe forem formuladas, da
cessado nem sentenciado senão pela auto- mesma forma o § 3o do art. 302, reza que o
ridade competente” (autoridade competen- acusado não é obrigado a assinar o auto de
te, somente pode ser autoridade judiciária, prisão em flagrante delito, devendo então
isto é, Magistrado de 1o, ou de 2o instância, ser assinado por duas testemunhas.
o representante da oficialidade da ação e A Constituição federal (art. 5º inc.
processo penal, onde o “ius persequendi” LXIII) assegura o direito do preso em per-
só pode ser exercido pelo poder público e manecer calado, e que este direito não re-
princípio da indeclinabilidade, que proíbe sulta em seu prejuízo, assim a Lei nº 10.792,
ao Juiz delegar funções a pessoa estranha de 1º de dezembro de 2003, complementa
ao serviço). o direito constitucional, sendo na verdade
“Ex vi” dispensável, ou melhor desnecessário, pois
art. 11 item 1, letra “a” da DUDH se trata de redundância legislativa sem for-
art. 8, item 2 da CADH ça alguma, vez que a norma constitucional
art. 14 item 3 do PIDCP com maior valor já prescrevia o conteúdo
“A prisão de qualquer pessoa e o lo- da mencionada regra.
cal onde se encontra serão comunicados Por sua vez, o inciso LVIII art. 5o
imediatamente ao Juiz competente e à famí- CF reza: “o civilmente identificado não
lia do preso ou pessoa por ele indicada”. será submetido a identificação criminal”,
“O preso tem direito à identificação estando derrogada a Súmula n. 568 do Su-
dos responsáveis por sua prisão ou por seu premo Tribunal Federal que considerava
interrogatório policial”. não haver constrangimento ilegal à pessoa
Estes dois dispositivos constitucio- a identificação no inquérito policial.
nais estão expressos nos arts. 9o e 306 do
Código de Processo Penal, estabelecendo 3.5. O princípio da ampla defesa,
que todas as peças do Inquérito Policial como o próprio nome já diz, é muito am-
serão assinadas pela autoridade policial; plo, e mais amplo do que muitos juristas
e que dentro de 24 (vinte quatro) horas imaginam, por exemplo, a Corte Intera-
depois da prisão, será dado ao preso, nota mericana de Direitos Humanos, em uma
de culpa, declinando os motivos da prisão, de suas decisões exarou que se tratando
bem como comunicado o juiz competente. de réu estrangeiro, se faz necessário, para
Se ilegal a prisão está será imediata- não anular o ato judicial, no interrogatório
mente relaxada pela autoridade judiciária além do defensor constituído e habilitado
para atuar na justiça do País em que está sil e Argentina, onde os nacionais de cada
tramitando o processo-crime, é preciso a Estado-Parte (Brasil-Argentina) gozarão
presença física de agente da representação em igualdade de condições dos mesmos
diplomática de seu País (ver decisão da benefícios legais e judiciários previstos,
Corte Interamericana de Justiça da OEA, bastando a expedição de uma declaração
sobre a correta interpretação da cláusula fornecida pela representação diplomática.
8 da Convenção Americana sobre Direi- Emenda constitucional nº 45/2004,
tos Humanos (OEA/1969); cláusula 14 estipula no “Art. 134, § 2º, que: “Às Defen-
do Pacto Internacional de Direitos Civis e sorias Públicas Estaduais são asseguradas
Políticos (ONU/1966) San José 1969; e as autonomia funcional e administrativa e a
Convenções sobre Relações Diplomáticas iniciativa de sua proposta orçamentária
e Consulares). dentro dos limites estabelecidos na lei de
Também na hipótese de acusado na- diretrizes orçamentárias e subordinação
cional que esteja sendo processado pela ao disposto no art. 99, § 2º”.
justiça de seu próprio País, se faz necessá- De outro lado, destacamos que para
rio a presença física de defensor e do pró- ser efetivado o Estado Democrático de
prio réu, do contrário acarreta nulidade o Direito, se faz necessário o exercício com-
ato. É direito fundamental e indisponível pleto da prestação jurisdicional, em outras
da cidadania que a pessoa processada, pre- palavras, inclui-se no poder de jurisdição
sa ou não, presencie os atos de justiça, pos- a atuação de Poder Judiciário e dos órgãos
to que estão sendo realizados contra ela. É essenciais à função jurisdicional do Esta-
o mínimo ético que o Estado-Administra- do, ou seja, a instituição do Ministério Pú-
ção deve fazer no chamado sistema acusa- blico (art. 127 CF) e da Defensoria Pública
tório democrático. No passado julgava-se (art. 134 CF), cada qual com sua missão
e condenava-se à revelia, hoje não é mais constitucional. Inexistindo a Defensoria
possível em virtude do disposto no artigo Pública não há que se falar em jurisdição
366 do Código de Processo Penal. ou no poder de julgar com imparcialidade
A jurisprudência abaixo citada é fla- em busca da realização da Justiça plena17.
grantemente inconstitucional por ferir o O inciso LVI art. 5o da CF, prevê:
princípio da ampla defesa e normas inter- “São inadmissíveis no processo as provas
nacionais de Direitos Humanos, serve ape- obtidas por meio ilícito”; evidentemente
nas para se ter conhecimento sobre a atual que só se admitirá as provas previstas e
e indevida práxis-forense adotada, ante a lei, ou seja, aquelas cuja produção consta
flagrante e incorreta interpretação e aplica- no Código de Processo Penal art. 155 e se-
ção da norma penal vigente. guintes, exame de corpo de delito, provas
No contexto do princípio da ampla testemunhais, periciais, documentais, etc.
defesa encontra-se presente o disposto na Quanto às violações de privacidade
Lei nº 1.060/50, e inciso LXXIII, do ar- ou da intimidade do indivíduo como ga-
tigo 5º da Carta Magna, sobre assistência rantias constitucionais fundamentais, so-
judiciária gratuita aos presos e processa- bre a quebra do direito de inviolabilidade
dos que necessitarem, independentemen- do direito à comunicação, seja na forma de
te de nacionalidade, como obrigação do interceptação telefônica e sigilo bancário
Estado processante; assim o Decreto nº e fiscal é tema de extrema importância. A
62.978/1968, promulga a Convenção sobre práxis jurídico-policial vem violando cor-
Assistência Judiciária Gratuita entre o Bra- riqueiramente o texto constitucional18.
De outro lado, o Código Civil (Lei nº grafos 1º e 2º CF), assim o inc. VIII, prevê
10.406/2002), traz disposição que afronta que ninguém será privado por motivo de
o texto constitucional, quando estabelece crença religiosa, convicção e filosófica,
que o juiz pode censurar (art. 20), proibir política, além de dispor o inciso IX, que
divulgação de escrito, imagem, transmissão é livre a expressão da atividade intelectu-
de palavra, contrariando a Lei Maior que al, artística, científica e a comunicação em
assegura a liberdade de comunicação, ati- geral, tudo desde que não configure crime
vidade artística e profissional, independente contra a honra (calúnia - art.138 CP, que
de qualquer licença. O dispositivo afeta a significa fato definido como crime; difa-
inviolabilidade da intimidade, vida privada, mação - art.139 CP, que refere-se a ofensa
honra e a imagem das pessoas, ademais a a reputação de fato determinado; e a injú-
Carta Magna prevê que nenhuma lei conte- ria - art.140 CP, que caracteriza ofensa à
rá dispositivo que possa constituir embara- dignidade ou decoro de fato vago); sendo
ço à plena liberdade de informação, sendo inviolável a honra, e assegurado o direito à
vedada toda e qualquer censura de natureza indenização (inc. X art. 5º CF).
política, ideológica e artística (art. 5º IX, X, O art. 93 inciso IX da CF (Emenda
XIII e art. 220 §§ e incisos CF). constitucional nº 45/2004), prevê: “todos
Somente nas hipóteses de decretação
os julgamentos dos órgãos do Poder Ju-
de Estado de Defesa e de Sítio, nos termos
diciário serão públicos, e fundamentadas
da Constituição federal, permite-se res-
todas as decisões, sob pena de nulidade,
tringir direitos e/ou liberdades civis (arts.
podendo a lei limitar a presença, em de-
136 usque 139 CF), mediante ato do Presi-
terminados atos, às próprias partes e a seus
dente da República, ouvidos os Conselhos
advogados, ou somente a estes, em casos
da República e de Defesa Nacional, bem
nos quais a preservação do direito à intimi-
como necessita ainda autorização do Con-
gresso Nacional; entre os direitos que po- dade do interessado no sigilo não prejudi-
derão ser restringidos, citamos a liberdade que o interesse público à informação”.
de reunião, o sigilo de correspondência e
de comunicação (telegráfica, telefônica 3.6. O princípio de amplitude da li-
e a correspondência), poderá também ser berdade de crença (inc. VI do art. 5º CF),
tomadas medidas contra as pessoas, como através do livre exercício de culto religio-
buscas e apreensões, requisições de bens e so, garante a proteção devida em todos os
a obrigação de permanência em localidade locais de liturgia, como reza o inc. VII, so-
determinada. bre a prestação e assistência religiosa em
g) – Inciso IV - Liberdade de pen- locais de internação coletiva, a exemplo
samento e a crença religiosa. É um dos das escolas, hospitais, quartéis e presídios
princípios reitores do Estado Democrático (estabelecimentos penais). Qualquer aten-
de Direito, sendo livre a manifestação de tado a este direito fundamental configura
pensamento, sem qualquer distinção ou ilícito previsto no Código Penal, art. 208,
descriminação. como crime contra o sentimento religioso.
A Lei 5.250/67, regula a atividade da Do mesmo os instrumentos interna-
imprensa, e no artigo 5º inc. V assegura o cionais de Direitos Humanos garante a li-
direito de resposta, também o inc. VI do berdade de pensamento, cito a Declaração
mesmo dispositivo estabelece a inviolável Universal dos Direitos Humanos, o Pacto
da liberdade de consciência, não havendo Internacional de Direitos Civis e Políticos,
nenhuma espécie e censura (art. 220 pará- a Convenção Americana sobre Direitos
Direito, a seguir com a ação penal ou con- mentos dentro do próprio Ministério Públi-
denar o acusado, é o mesmo que dizer, sem co, entre seus agentes de 1º e de 2º grau, o
“acussationis nullum judex”. que é lamentável e intolerável para a parte
No sistema antidemocrático de jus- processada, onde a mesma instituição plei-
tiça criminal, no sistema de direito penal teia uma coisa e ora outra.
autoritário ou ainda no sistema inquisitivo, De outro lado, diz o art. 5o inciso LIX
o “ius persequendi” e o “ius puniendi” é da CF “será admitida ação privada nos
do Poder Judiciário que tem concentrado o crimes de ação pública se esta não for in-
poder investigatório e punitivo. Porém, no tentada no prazo legal” – pelo Ministério
sistema acusatório – democrático – tanto Público - está contido no art. 29 do CPP,
o “ius peresquendi” como o “ius punien- a chamada ação privada subsidiária da pú-
di” está nas mãos do órgão acusador – do blica, quando o representante o agente do
Ministério Público -, se assim não fosse, “Parquet” não apresenta denúncia no prazo
jamais poderiamos falar em Estado Demo- de lei (acusado em liberdade 15 dias, preso
crático de Direito. É bom também ressal- 5 dias), pode assim o ofendido ou suces-
tar que não existe ou não pode admitir um sor legal apresentar queixa-crime; porém a
sistema misto, inquisitivo-acusatório; é um ação penal será retomada pelo Promotor
ou é outro. Nenhum “jeitinho brasileiro” é de Justiça, uma vez que é o “dominus litis”
capaz de inventar tal situação, considero da mesma.
um verdadeiro “aberratio iuris” dos maio- O art. 127 da Carta Magna estabele-
res e a mais inaceitável proposta proces- ce que o Ministério Público é instituição
sual penal. essencial à função jurisdicional do Estado,
Tanto é assim que no caso de delibe- incumbe-lhe a tutela dos direitos e interes-
ração pelo Ministério Público para o arqui- ses indisponíveis individuais e coletivos,
vamento das investigações criminais (art. em outras palavras, a defesa dos Direitos
28 CPP), na hipótese do Poder Judiciário Humanos e das garantias fundamentais da
não aceitar, a última palavra cabe ao Pro- cidadania expressas no art. 5º e incisos da
curador-Geral de Justiça, com decisão irre- “lex fundamentalis”.
corrível, porque não se admite ação penal No âmbito da Justiça penal é a ins-
de ofício “no judex ex officio”. tituição encarregada de definir na prática
Assim, desta forma, bem compreen- a política criminal do Estado, em base aos
dida, se o representante do Ministério Pú- princípios e regime adotado pela Lei Maior,
blico de 1º grau solicita o arquivamento e o isto é, aqueles que se vinculam ao Estado
juiz contraria, não está quebrando o princí- Democrático de Direito (art. 1º CF).
pio da imparcialidade está apenas exercen- Para citar alguns, por exemplo, o
do o controle jurisdicional a ele afeto, ao princípio da oportunidade, da significân-
encaminhar os autos ao Procurador-Geral cia do dano ou prejuízo ocorrido ao bem
de justiça; e quando o agente do “Parquet” jurídico-penal, a utilidade do movimento
pleiteia pela absolvição não cabe ao juiz da máquina judiciária, a economia proces-
contrariar, este tem o dever de assegurar e sual, etc.
manter a imparcialidade judicial, porque o O saudoso ministro e professor As-
contraditório somente se faz entre as partes sis Toledo é contundente ao ensinar que
litigantes no processo – acusação e defesa se não ocorrer efetivamente, no caso in
– e não pelo Poder Judiciário. Desta forma, concreto, dano ou prejuízo ao bem jurídico
acabam-se por vez, as incongruências, as penal tutelado in abstrato, não há que se
incoerências ou contradições de posiciona- falar em crime e por esta razão não moti-
- nos crimes contra instituições finan- criminal pelo Ministério Público, legiti-
ceiras, desfalques e lavagem de dinheiro mando a ação e suas atribuições legais, de-
- nos crimes de desvios de verbas pú- finindo assim quais os crimes de sua com-
blicas petência direta, a possibilidade de delegar
- nos crimes contra a criança, adoles- a função à polícia, bem como o direito de
cente e idoso assumir, tomar para si, a investigação mi-
- nos crimes contra o meio ambiente nisterial subsidiária do inquérito policial.
- nos crimes que envolvam o narco- Tudo perfeitamente previsto e disciplina-
tráfico do, o que não é admissível no Estado De-
- nos crimes organizados; e/ou mocrático e no sistema acusatório, é que
c)- quando em algum ilícito existir a o Ministério Público pretenda investigar
participação direta ou indireta envolvendo o que deseja e quando deseja, sem critério
policiais ou agentes de segurança pública. legal, única e exclusivamente segundo seu
Assim seria lógico e racional, nestes juízo ou interesse, longe de limites legais,
casos, que representam maiores danos aos isto é, escolhendo casos, o que no mínimo
direitos individuais e coletivos da cidada- indica, suspeita, para arquivar, absolver ou
nia, e também com motivo de preservar condenar indevidamente comprometen-
as instituições da Polícia Civil, Federal e do a lisura, a probidade e a honra pessoal
Militar, o Ministério Público toma as in- de seus membros e da instituição no seu
vestigações do caso “in concreto”, dando todo.
desta forma mais transparência e imparcia- Sem modificação no Texto Maior
lidade aos atos de persecução criminal do através de uma emenda constitucional
Estado. e sem a vigência de legislação federal, o
Só nestas hipóteses justificaria a in- Ministério Público investigando configura
vestigação policial-criminal pelo Ministé- indubitavelmente Promotoria de Exceção,
rio Público, do contrário configura interfe- proibida constitucionalmente.
rência, dupla função, intromissão indevida, Vários autores, professores e juris-
exercício arbitrário, abuso de poder e usur- tas renomados são contrários a investiga-
pação de função pública, no conceito “lato ção do criminal pelo Ministério Público
sensu”. (ex. Rogério Lauria Tucci; Flavio Borges
Nestes e em outros crimes o Ministé- D’Urso; Min. Nelson Jobin, e tantos ou-
rio Público não estaria restrito e obrigado tros penalistas ilustres) por inexistir lei no
a investigar, também a seu critério ou juízo presente momento que regulamente o pro-
de valor, segundo sua capacidade estrutu- cedimento investigatório ministerial; bem
ral ou interesse direto, teria o poder para como porque o nosso sistema inquisitivo
delegar a função investigatória ministerial (Código de Processo Penal) não possibilita
à polícia, através de requisições para ins- tal desiderato. Nos países em que o Minis-
taurações de inquéritos policiais e de dili- tério Público investiga, o sistema é outro,
gências específicas como estabelece o art. é acusatório, existe principalmente a figura
5º II do Código de Processo Penal, acom- do chamado “juiz de garantia”, indepen-
panhando o trabalho da policia via a atri- dente e desvinculado com a seqüência da
buição constitucional na forma de controle instrução e proibido de sentenciar; portanto
externo previsto na Carta Magna. é um magistrado taxativamente imparcial.
Ressaltamos que esta é a maneira No caso brasileiro, não é desta forma que
para regulamentar o poder de investigação ocorre, posto que o mesmo juiz atua na in-
algumas na América Latina como na Eu- e instituições investigam e por que não é
ropa, são sistemas distintos, acusatórios e dado direito também ao Promotor de Justi-
não inquisitivos, onde se encontra previs- ça, ledo engano; pela única e simples razão
to os direitos fundamentais, dentre eles da de ser o agente do “Parquet” encarregado
ampla defesa e do contraditório, bem como exclusivo (art. 129, inc. I CF) da proposi-
os princípios da legalidade da prisão e do tura da Ação Penal, titular e “dominus li-
processamento – devido processo legal tis” da “persecutio criminis”.
– do ônus da prova, da presunção de ino- Por exemplo: os membros das CPIs
cência, tudo perfeitamente observado dire- – Comissões Parlamentares de Inquérito
tamente pela figura do juiz de garantias. – possuem poder para investigar, também
Sistema acusatório significa que o o Poder Judiciário quando da ocorrên-
Estado, ou melhor, o Ministério Público cia de ilícitos praticados por magistrado,
quando apresenta uma denuncia contra um ainda os repórteres investigativos, dentre
cidadão, o faz em base a provas sólidas e outras várias situações ou hipóteses; mas
robustas quanto ao dolo – conhecimento da em nenhum caso, repito, em nenhum caso,
proibição legal e intenção de praticar uma possuem o poder de oferecer denúncia no
conduta ilícita - sem prejuízo da ampla de- processo criminal, somente o Ministério
fesa e do princípio do contraditório, espe- Público, lhe é dado esta atribuição, e não o
cialmente no que se refere a garantia mor, poder de investigar.
a presunção de inocência e o dever maior Em excelente artigo publicado in MP
ministerial, o “onus probandi” (aquele que Notícias, de autoria do Prof. René Ariel
acusa tem o dever de provar). Não se ad- Dotti, intitulado “O Desafio da Investiga-
mite acusar, denunciar ou pleitear a con- ção Criminal”, assevera que é simplista a
denação amparada em indícios, como no afirmação generalizadora segundo a qual o
passado autoritário. Ministério Público não detêm poderes de
Note-se. No Estado Democrático de investigação, visto que o Delegado inves-
Direito e/ou no sistema acusatório (de jus- tiga; o agente policial investiga; o escrivão
tiça penal) o Ministério Público na verdade de Polícia investiga; o Advogado investi-
não acusa, porque a expressão “acusar” ou ga; o Juiz investiga; o perito investiga. Po-
“acusação” não é a mais correta ou ade- rém, é necessária uma reordenação consti-
quada a um sistema de garantias constitu- tucional-legal para estabelecer o concurso
cionais fundamentais, o agente do “Par- de funções. O inquérito policial ou melhor
quet”, no uso de suas atribuições legais criminal deve constituir um procedimento
quando oferece denúncia requer ao Poder único, não se admitindo uma investigação
Judiciário, simplesmente a instauração da paralela, a um Procedimento Administra-
ação penal pública correspondente, já o pe- tivo Investigatório pelo Ministério Públi-
dido de condenação dever ser feito somen- co. Se faz necessário um novo modelo de
te nas suas derradeiras alegações, quando investigação criminal, mantendo-se a ta-
efetivamente convencido da culpabilidade, refa policial, do Delegado de Polícia, ao
provada a autoria e a materialidade deliti- instaurar o inquérito produzirá as provas
va, tudo em base a elementos concretos e mínimas e necessárias que o acreditem, e
absolutos, do contrário impera o princípio posteriormente ao enviar ao Ministério Pú-
“in dúbio pro reo”. blico - não ao Poder Judiciário -, este pro-
A quem diga que o Ministério Públi- cedimento – caderno investigatório -não
co pode investigar porque muitos órgãos mais retornará à repartição policial, fica
dos os direitos, bem como a devida aten- a segurança”, disse com propriedade Ben-
ção às vítimas de crime. jamin Franlkin. Mingúem deve abrir mão
Não podemos mais admitir que o de seus próprios direitos, objetivando a
direito penal converta a vítima real e con- prisão ou a condenação de outrem, trata-se
creta em um mero conceito, em mais uma de uma opção equivocada em fundamentar
abstração para o enfrentamento simbólico o sistema sobre tendências autoritárias e
com o infrator, para que o direito penal demagógicas.
não se distancie ainda mais das partes em Existem as normas constitucionais
conflito. “A vítima que acessa o sistema colocadas no mesmo plano de abstração
requerendo o julgamento de uma conduta das normas penais.Sempre que houver in-
definida como crime - a ação, regra geral é compatibilidade com uma norma da lei pe-
de iniciativa privada - acaba por ver-se ela nal, esta deve ser considerada totalmente
própria “julgada” (pela visão masculina revogada. A própria Constituição, na ver-
da lei, da polícia e da justiça), incumbin- dade, em sua estrutura, permite largo âm-
do-lhe provar que é uma vítima real e não bito de ação ao legislador ordinário, com
simulada” 20. dois limites: o formal, do processo de ela-
Por sua vez, como sabemos “a pena boração das leis, e o substancial, do con-
não intimida, não ressocializa e não casti-
teúdo não incompatível com os princípios
ga. Nem mesmo retribui. Ela perdeu a sua
constitucionais21.
utilidade. Só os pobres a cumprem”, muito
Sempre que houver norma e se torne
bem asseverado por César Barros Leal, e
inviável o exercício de um direito constitu-
eu direi mais, complementando: “nunca
cional, poder-se-á impetrar o novo institu-
teve utilidade humana a pena privativa de
to constitucional expresso no expresso no
liberdade ou a prisão propriamente dita,
sua existência e origem foi transformada inciso LXXI art. 5º CF (Mandado de injun-
de maneira camuflada para apresentar uma ção), na falta de norma regulamentadora
aparente solução aos problemas sociais não hierarquicamente inferior a suprema lei do
enfrentados politicamente pela causa”. país, com caráter complementadora neces-
É uma idéia muito equivocada pen- sária, com o fim de se colocar em prática
sar que o cárcere é reflexo de Justiça, pelo a Carta Magna, para decorativa, sem fazer
contrário representa a falência da adminis- valer o que ela própria assegura.
tração e a inutilidade dos fins da pena, inti- Necessário se faria a intervenção
midação e ressocialização. popular no processo constituinte nacio-
Existem aqueles que pensam que nal, uma vez que o povo deveria ter sido
estão trabalhando com um direito penal chamado para sancionar ou rejeitar o tex-
moderno, porém não nos distanciamos e to, ao todo ou em parte, aprovado pelos
muito menos evoluímos o necessário para representantes legislativos, isto chama-se
dizer que as premissas e as teorias aplica- Referendum constitucional, através de um
das na práxis jurídico-penal de hoje sejam plebiscito popular22.
inovadoras. Tudo se encontra em base a Tanto era necessária a intervenção
conceitos clássicos e ortodoxos ultrapas- do povo em geral na finalização do texto
sados, e o princípio moderno da mínima constitucional, que os próprios constituin-
intervenção é esquecido propositalmente tes previram uma revisão após cinco anos
ou demagogicamente. (art. 3º das disposições constitucionais
“Quem sacrifica a liberdade em nome transitórias - ADCT), ao meu ver um abu-
da segurança não merece a liberdade, nem so jurídico, pois a lei suprema é feita para
Note-se que a atual Carta Magna A ação estatal se compreende como certa
consagra de maneira firme e importante e justa, quando tem objetivo e visa o bem
todos os princípios reitores de um Estado comum no contexto macro do interesse in-
Democrático de Direito, assegurando na dividual, preferencialmente vinculado ao
sua plenitude as garantias fundamentais da interesse privado; visto que muitas vezes
cidadania no tocante aos seus direitos e in- o interesse privado deve prevalecer ante o
teresses indisponíveis sociais e individuais, interesse público, pois a administração es-
prevalecendo sempre os direitos humanos, tatal esta sujeita ao cometimento de equí-
seja a nível nacional ou internacional, isto vocos, e estes erros prejudica e desrespeita
é, no âmbito do direito público interno e norma asseguradora de direito fundamen-
externo, na forma da legislação pátria e do tal estritamente individual da cidadania.
ordenamento jurídico, ante as teorias mais Por esta razão que quando o Poder
modernas e avançadas de proteção e res- Judiciário exercita a prestação jurisdicio-
peito à dignidade da pessoa humana, em nal ao julgar uma causa não esta represen-
base a soberania e validade hierárquica das tando o Estado, mas fazendo valer uma
normas. decisão de Poder Público independente e
Aplicar e interpretar a legislação pe- autônomo, principalmente consagrando o
princípio da imparcialidade dos julgamen-
nal ordinária pura e simplesmente, é des-
tos, ou dos juízes, possuidores de prerroga-
conhecer os valores maiores das leis, seus
tiva funcional máxima, a guardada do prin-
princípios e fundamentos de inspiram o
cípio do livre convencimento. Entende-se
próprio sistema de justiça criminal demo-
assim que todo Poder emana do povo e em
crática. No passado, ou melhor, na vigência
seu nome dever exercido.
de regimes ditatoriais ou antidemocráticos
Os próprios servidores do Poder
era possível aplicar o direito penal pelo di- Executivo devem atuar em nome da cida-
reito penal, hoje não mais é possível tratar dania e não dos interesses do governo – da
das questões da prevenção e da repressão administração pública -, até os pareceres e
da delinqüência de maneira desconectada, pronunciamentos jurídicos dos Procurado-
separada ou sem atenção ao princípio da res do Estado – advogados da administra-
congruência dos textos legais. A primeira ção – podem ser no sentido favorável ao
análise que se deve fazer remete obrigato- cidadão quando amparado pelo direito. A
riamente o profissional do direito ao estu- Lei da Advocacia e da OAB (nº 8.906/94)
do da constitucionalidade das leis inferio- impõem como regra deontológica a liber-
res para a correta aplicação e interpretação dade profissional, a ética e o bom direito
da legislação, sim se exerce verdadeira e acima de tudo, principalmente quando se
eficientemente o encargo estatal da presta- tratar de questões políticas partidárias. Da
ção jurisdicional, para a plena realização mesma forma os representantes do Parla-
da justiça em nome e a serviços de todos os mento – Congresso Nacional, Assembléias
cidadãos que buscam através dos litígios Legislativas e Câmara de Vereadores –
judiciais uma solução adequada à pacificar quando propõem, discutem e aprovam leis,
seus interesses individuais ou sociais. esta devem ser em benefício da sociedade,
O Estado como ente jurídico se legi- em primeiro pleno; quando existem leis de
tima por intermédio da sociedade, via prin- interesse só do governo, estas são por sua
cípio da representação popular quando são própria natureza contra o povo.
outorgados às autoridades e servidores pú- Sociedade justa, solitária e democrá-
blicos à administração dos bens do erário. tica – direitos da vítima – assim é a rea-
4
REZEK, Francisco: in Maia Neto, Cândido Furta- Devido Processo no Estado Democrático”: Revista
do, “O Promotor de Justiça e os Direitos Humanos”, Jurídica Consulex, Bsb-DF, ano VIII, no.171, 29 de
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8
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9
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10
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nal – Parte General; ed. Ediar, Buenos Aires, 2000. cional nº 26 de 27 de novembro de 1985 (artigo não
11
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15
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perdidas”; ed. Temis, Bogotá, 1990; e “Derecho Pe- ca, ano III, nº 32, 30/11/2004, ed. Consulex, Brasí-
nal – Parte General; ed. Ediar, Buenos Aires, 2000. lia-DF.
16
MAIA NETO, Cândido Furtado in “Presunção de
Inocência e os Direitos Humanos - Justiça Penal e
Resumo: O presente trabalho pretende analisar a figura hodierna da Interpretação conforme. Seu
percurso abarca, é certo, questões triviais, como a de seu conceito, aplicação e distinção de outras
modernas formas “interpretativas’ do texto constitucional. Mas, mais do que isso, pretende suscitar
algumas ponderações, perturbações doutrinárias, acerca de sua relevância no momento chave em
que se encontra a figura da Constituição: a sua contestação pela doutrina democrática e o movimen-
to de constitucionalização do Direito.
Palavras-chave: Direito Constitucional. Constitucionalismo. Hermenêutica Constitucional. Con-
trole de Constitucionalidade.
Abstract: The present essay intends to analyze the specific figure of the interpretation in accor-
dance to the Constitution. In order to do so, the essay will discuss about trivial aspects of the
interpretation in accordance to the Constitution, such as its concept, applicability and distinctions
with other forms of interpretation of the Constitution. Furthermore, the present paper will try to
instigate an academic debate about the relevance of the instrument hereby analyzed in the peculiar
moment that the Constitution lays: its contestation by the democratic doctrine and the process of
constitutionalization of the law.
Key Words: Constitutional Law. Constitutionalism. Constitution Interpretation. Judicial Review.
*Professor dos Programas de Doutorado e Mestrado em Direito da PUC/SP. Livre-Docente em Direito pela USP. Presidente do
Instituto Brasileiro de Estudos Constitucionais.
means, or it is on a level with ordinary le- Nesse sentido, Celso Bastos, ao discorrer
gislative acts, and, like other acts, is alte- acerca da inicialidade fundante das normas
rable when the legislature shall please to constitucionais:
alter it. “De evidentes implicações a funda-
“If the former part of the alternative mentar o caráter distintivo da interpretação
be true, then a legislative act contrary to constitucional é o fato de ser a Constituição
the constitution is not law: if the latter part o fundamento de validade último de todas
be true, then written constitutions are ab- as demais normas do ordenamento jurídi-
surd attempts, on the part of the people, to co. Assim, mesmo que se trate de auferir
limit a power in its own nature illimitable. o sentido de uma norma da legislação or-
“Certainly all those who have framed dinária, proceder-se-á buscando elementos
written constitutions contemplate them as na Constituição” (Bastos, 1999: 52-53).
forming the fundamental and paramount Em outras palavras, a Constituição
law of the nation, and consequently, the apresentaria um papel de standard inter-
theory of every such government must be, pretativo. É nesse sentido que muitos dou-
that an act of the legislature, repugnant to trinadores, apressadamente, apresentam a
the constitution, is void. interpretação conforme como um método
“This theory is essentially attached to peculiar de interpretação constitucional
a written constitution, and is, consequently, (cf. Bastos, 1999: 171), inserindo-a den-
to be considered, by this court, as one of tre as modernas técnicas de interpretação
the fundamental principles of our society. constitucional.
It is not therefore to be lost sight of in the Tal raciocínio apresenta uma dupla
further consideration of this subject.”2. falha: a primeira, logo abaixo examinada,
Desnecessário dizer-se que o efeito residiria em considerar a denominada in-
imediato dessa concepção foi a submis- terpretação conforme como um caso puro
são das leis e atos do mundo normativo à de interpretação; a outra, analisada mais
verificação de sua compatibilidade com a adiante, está no fato de se associar a inter-
Constituição, no que se incluiriam todos pretação conforme à idéia clássica de su-
os códigos. Ato subseqüente, o modelo premacia constitucional.
do Estado legalista entra em crise, com a
lei perdendo a sua exclusividade enquanto 3. Onde há interpretação na “interpre-
fonte de produção do Direito. tação conforme a Constituição”?
Na concepção positivista, a Cons- A interpretação conforme à Cons-
tituição será, doravante, fonte do Direito tituição haveria de ser melhor entendida
(constitucional) e também conjunto nor- como um método de trabalho desenvolvido
mativo que disciplina as demais fontes do dentro da atividade de controle de consti-
Direito. tucionalidade, do que como, propriamente,
2. A interpretação conforme a Constitui- uma mera fórmula interpretativa (cf. Tava-
res, 2003: 234). Isto porque a sua ratio de
ção
utilização se dá no Tribunal Constitucional
Como consectário lógico do princí- (no caso de controle concentrado) e, até,
pio da supremacia da constituição, tem-se nos diversos tribunais e instâncias existen-
que a interpretação de toda e qualquer nor- tes no seio do Poder Judiciário (na hipótese
ma, ainda que infraconstitucional, have- de controle difuso), quando da verificação
rá de ter como parâmetro a Constituição. de eventual (in)constitucionalidade de de-
terminado ato normativo, vale dizer, quan- engendrar, portanto, diversas significa-
do do exercício do que se pode chamar de ções, há de se respeitar, quando da reali-
vertente formal da Justiça Constitucional zação desta atividade, limites tão ou mais
(Tavares, 2005). É, assim, uma técnica de obscuros que os significados resultantes
decisão da Justiça Constitucional. da própria atividade interpretativa. Não há
Pela interpretação conforme a Cons- como negar-se que a tarefa interpretativa,
tituição enfatiza-se a supremacia desta, contrariando a idéia constante do positivis-
mas, de outra parte, reconhecem-se a le- mo formalista, não é meramente mecânica.
gitimidade das leis e a relevância demo- Em outras palavras, a interpretação não se
crática de sua origem, de forma que sua afigura, simplesmente, como um ato de
anulação só venha a materializar-se quan- conhecimento, mas sim como um irresis-
do única solução viável, vale dizer, como tível ato de vontade do próprio exegeta.
medida impositiva, última ratio. Portanto, Pela importância que assume a lição nas
a decisão que se utilizar desta técnica re- palavras de um autor como Kelsen, vale
sultará, formalmente falando, na declara- a referência:
ção de constitucionalidade (no Brasil) ou “A idéia, subjacente à teoria tradi-
na declaração de não-inconstitucionalida- cional da interpretação, de que a determi-
de (como ocorre nos demais países). nação do ato jurídico a pôr, não realizada
Mas como deve ocorrer a utilização pela norma jurídica aplicanda, poderia ser
desta preciosa técnica? obtida através de qualquer espécie de co-
Primeiramente, há de se dizer que nhecimento do direito preexistente, é uma
sua utilização parte de um pressuposto auto-ilusão contraditória, pois vai contra o
kelseniano, qual seja, de que cada enun- pressuposto da possibilidade de uma inter-
ciado normativo apresenta diversos signi- pretação” (Kelsen, 1995: 393).
ficados (moldura, cf. Kelsen, 1995: 388), Sem embargo, não se pode admitir
e não, apenas, um único, que imporia uma um ato de vontade absoluto, desenfreado,
apreciação maniqueísta de sua constitucio- ilimitado. Fazê-lo seria trilhar as veredas
nalidade, pois não se pode falar, como já da mais extremada subjetividade e, conse-
observava Savigny (p. 85), que só se de- qüentemente, da insegurança. Nesse senti-
mande interpretação quando houver obs- do, afigura-se essencial estabelecer deter-
curidade. minados limites, conforme já dito alhures:
Com efeito, cabe ao intérprete (no “A técnica, contudo, encontra limites,
caso, ao Judiciário) verificar quais sig- derivados tanto do âmbito literal da norma
nificados se encontram inseridos dentro quanto da vontade (objetiva) do legislador
da moldura, que é estipulada pela norma ao aprovar a lei. Existem, também, limites
constitucional, e quais se situam fora desta lógicos ao uso da interpretação conforme à
moldura. Desnecessário dizer que há, aí, Constituição, não se admitindo que o jul-
uma dupla tarefa, qual seja, a de estipular gador se substitua ao legislador, fugindo
o significado da própria norma constitu- da literalidade da lei. (...) deve-se afastar
cional e, posteriormente, o de estipular os a utilização desse recurso ‘quando, em lu-
diversos significados da norma ordinária. gar do resultado querido pelo legislador,
Ademais das próprias dificuldades se obtém uma regulação nova e distinta’”
que tal tarefa propicia, uma vez que a pró- (Tavares, 2003: 237).
pria norma constitucional tem como tônica Em outras palavras, não se pode pre-
a indeterminação, o que é suficiente para tender a inovação plena, quando da ativi-
dade exegética, distorcendo, de forma des- É nesse sentido que se torna preciso
compromissada e repudiável, o que consta o jogral semântico realizado pelo próprio
do enunciado normativo escrito. Esta é a Ministro, ao entender que a interpretação
lição clássica de Savigny (p. 105), ao afas- conforme não foi feita para conformar um
tar os intentos de corrigir o próprio pen- dispositivo infraconstitucional à norma
samento da lei, por meio da justificativa fundamental, mas, sim, para eliminar uma
não-aceitável do valor intrínseco do con- interpretação que lhe é desconforme.
teúdo resultante dessa interpretação, que Deixando de lado os limites a se-
consistiria, como lembra o autor, numa rem observados quando da utilização desta
tentativa de corrigir o próprio pensamento peculiar técnica de decisão, frise-se que a
do legislador3. sua realizabilidade tem como fundamento
No âmbito específico da interpreta- precípuo assegurar a mantença e eficácia
ção conforme, valem as ponderações ela- do ato normativo dentro do ordenamento
boradas por Carlos Ayres Britto, quando de jurídico, na medida em que se tem como
seu voto na ADPF 54, no sentido de que assente a idéia de que a declaração de in-
a interpretação conforme comporta duas constitucionalidade, embora seja um profí-
etapas. cuo remédio, apresenta-se, porém, repleto
Na primeira fase, alcunhada como de nefastos efeitos colaterais, dentre os
pressuposto de admissibilidade, deve-se quais se poderia, aqui, pinçar o problema
promover, única e exclusivamente, a inter- do vazio normativo decorrente da expulsão
pretação da lei, justamente para não forçar de um ato normativo do sistema, o qual
um conteúdo legal contra o próprio texto pode ser mais danoso do que a sua própria
da lei. manutenção, embora eivada de incons-
O desencadear da segunda etapa ou titucionalidade4. Assim, a falta de outras
fase processual da interpretação conforme alternativas pode, em muitas situações,
está, por sua vez, condicionado ao resultado compelir o S.T.F. a deixar de reconhecer a
da fase prévia. O cotejo do texto normati- inconstitucionalidade, como quando a fal-
vo infraconstitucional com a Constituição, ta da lei (pela declaração de sua nulidade)
que compõe a etapa derradeira da interpre- criaria um vazio normativo insuportável e
tação conforme, somente será cabível se, insuperável (Tavares, 2003: 230).
da atividade exegética da lei (fase inicial), Por fim, há que se consignar, aqui,
aferir-se, ao menos, duas compreensões que esta técnica, originariamente, foi uma
dúplices ou plúrimas, não redutíveis a uma construção jurisprudencial-doutrinária.
e única interpretação. Em outras palavras, A “chancela” de legalidade, no Brasil,
na decorrência de um entendimento único ocorreu com o advento da Lei 9.868, de
ou, até, de entendimentos semelhantes, de- 10/11/1999, a qual, em seu art. 28, § 1º,
ver-se-á descartar interpretação conforme, dispôs expressamente que:
em sua fase própria. “Art 28. Dentro do prazo de dez dias
Evidentemente que a fragmentação após o trânsito em julgado da decisão, o
intelectual completa dessa operação é inal- Supremo Tribunal Federal fará publicar
cançável, mas a idéia é valida no sentido de em seção especial do Diário da Justiça e do
alertar para que não se sucumba ao intento Diário Oficial da União a parte dispositiva
de tomar o lugar do legislador, fazendo-o do acórdão.
com pretenso suporte na Constituição, o Parágrafo único. A declaração de
que não é de ser admitido. constitucionalidade ou de inconstituciona-
nas quais, por vezes, se aglutinam ambos O devir histórico, porém, trouxe
os instrumentos. A título exemplificativo, questionamentos a este binômio suprema-
veja-se a ADIn n. 2.652: cia-controle. A violência com que se dá o
extirpamento de um corpo legal eivado de
“Ação Direta de Inconstitucionalida- inconstitucionalidade do sistema jurídico,
de julgada procedente para, sem redução por vezes, é tão ou mais nefasta à saúde
de texto, dar interpretação ao parágrafo jurídica do que a sua manutenção.
único do artigo 14 do Código de Processo Se não bastasse esta constatação,
Civil conforme a Constituição e declarar hodiernamente, há um levante acadêmi-
que a ressalva contida na parte inicial des- co, quiçá ocidental, contra o exercício do
te artigo alcança todos os advogados, com controle de constitucionalidade e, por con-
esse título atuando em juízo, independen- seguinte, à idéia de supremacia da Cons-
temente de estarem sujeitos também a ou- tituição.
tros regimes jurídicos”6. A bem da verdade, este levante, em
via de regra, dirige-se contra os “heréticos”
4. A correlação entre supremacia da Tribunais Constitucionais, cuja atuação,
Constituição e a interpretação confor- forma de composição, em muito destoam
me: ponderações contemporâneas da sistemática democrática (Cf. Tushnet,
1999: 194)7.
A idéia da supremacia da Constitui- Contudo, não se pode desconsiderar
ção, não apenas em sua formalidade, mas uma crítica recorrente à própria idéia de
também enquanto uma carta norteadora Constituição e sua rigidez, a qual cons-
dos valores do Estado (“neoconstitucio- trangeria as gerações futuras à vontade das
nalismo”), apresenta como contraparte a passadas, responsáveis (estas) pela elabo-
existência de um guardião, de um órgão ração da Constituição (Cf. Paine, s.d.: 42)8.
responsável pela realização do controle de Autores há que conclamam pela volta da
constitucionalidade (o judicial review nor- dignidade da legislação, ainda que esta
te-americano ou o defensor da Constitui- seja circunstancial, como Jeremy Wal-
ção nos moldes austríacos). dron (2003: 5):
A decantada natureza rígida de um “O pensamento parece ser que os
texto não é suficiente, por si só, para as- tribunais, com suas perucas e cerimônias,
segurar a uma mera folha de papel o seu seus volumes encadernados em couro e
trono normativo autoprometido. Deman- seu relativo isolamento ante a política par-
da-se, salutarmente, a existência de um tidária, sejam um local mais adequado para
órgão que seja capaz de reforçar a idéia solucionar questões desse caráter”.
de supremacia, atuando como um preciso “Não estou convencido disso; mas
fármaco contra corpos indesejáveis do sis- não é minha intenção argumentar aqui con-
tema normativo. tra a revisão judicial da legislação. Penso
É nesse sentido que se pode falar em que é imperativo, porém, que tal reforma
uma consubstancialidade entre supremacia não seja empreendida sem uma percepção
da constituição e controle de constitucio- clara do que é valioso e importante na idéia
nalidade. Apartado um do outro, tornam- de uma legislatura e da dignidade e autori-
se, isoladamente, corpos desfigurados, dade que a legislação pode angariar”.
estéreis. No máximo, meras elucubrações Evidentemente que a assunção de
teoréticas a servir para uma especulação uma teoria que afaste por completo os tri-
confusa e imprópria. bunais constitucionais deverá passar pela
BODENHEIMER, Edgar. Teoria del Derecho, ______. Reforma do Judiciário no Brasil pós-
2ª ed. México: FCE, 1994, 88: (Des)estruturando a Justiça. São Paulo: Sa-
FASSÓ, Guido. “Jusnaturalismo”. In. BOB- raiva, 2005.
BIO, Norberto; MATTEUCCI, Nicola; PAS- ______. Teoria da Justiça Constitucional. São
QUINO, Gianfranco. Dicionário de Política. Paulo: Saraiva, 2005.
Trad. Carmen C. Varriale, Gaetano Lo Mônaco, TUSHNET, Mark. Taking the Constitution
João Ferreira e Luís Pinto Cacais, 5ª ed.. Brasí- Away from the Courts. Princeton: Princeton
lia: UNB, 1986. University Press, 1999.
FERRAZ Jr. Tércio Sampaio. Introdução ao Es- WALDRON, Jeremy. A Dignidade da Legisla-
tudo do Direito, 3ª ed. São Paulo: Atlas, 2001. ção. São Paulo: Martins Fontes, 2003.
GILISSEN, John. Introdução Histórica ao Di-
reito, 3ª ed.. Lisboa: Fundação Calouste Gul-
benkian, 2001. NOTAS
GOEBEL Jr. Julius. History of the Supreme
Court of the United States: Antecedents and
1
Em outro prisma, pretendia-se a durabilidade
Beginnings to 1801, Vol. 1. New York: Mac- do texto constitucional, conforme se depreende
millan Company, 1971. da análise de Goebel: “That a constitution in
HART, Herbert L. A. O Conceito de Direito, the nature of things must embody matter basic
2ª ed. Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkian, to the governing of a polity and that its pres-
1994. criptions be enduring had become, so to speak,
KELSEN, Hans. Teoria Pura do Direito, 4ª ed., articles of faith and, consequently, chief objec-
1ª reimp. São Paulo: Martins Fontes, 1995. tives in the process of constitution-making.”
KIRCHMANN, Julio Germán Von. “El Ca- (1971: 96).
rácter A-Científico de la Llamada Ciencia del 2
Retirado do site http://www.law.umkc.edu/fa-
Derecho”. In: SAVIGNY, KIRCHMANN, ZI- culty/projects/ftrials/conlaw/marbury.html, em
TELMANN, KANTOROWICZ. La Ciencia 24/10/2004
del Derecho. Buenos Aires: Editorial Losada, 3
Consigna-se, aqui, que a idéia de pensamen-
S.A.. Bibliografia: 251 a 286. to de Savigny ancora-se naquilo que se chama
MENDES, Gilmar Ferreira. Jurisdição Consti- de interpretação histórica, em que se pretende
tucional, 3ª ed. São Paulo: Saraiva, 1999. verificar a intenção do legislador. Sobre esta
______. Moreira Alves e o Controle de Consti- necessidade, Gilmar Ferreira Mendes (1999:
tucionalidade no Brasil. São Paulo: Celso Bas- 282) bem apontou que “A prática demonstra
tos Editor, 2000. que o Tribunal não confere maior significado à
PADOVER, Saul K. A Constituição Viva dos chamada intenção do legislador, ou evita inves-
Estados Unidos. São Paulo: IBRASA, 1964. tigá-la, se a interpretação conforme à Consti-
PAINE, Thomas. Rights of Man. New York: tuição se mostra possível dentro dos limites da
Penguin Books. expressão literal do texto”
SAVIGNY, Fridrich Carl Von. Interpretación 4
É nesse sentido que Streck (2004: 572) bem a
de las leyes. In.: SAVIGNY, KIRCHMANN, alcunha de “mecanismo ‘corretivo’ da atividade
ZITELMANN, KANTOROWICZ. La Ciencia legislativa”.
del Derecho. Buenos Aires: Editorial Losada, 5
Que não sofreu um efeito revogatório implí-
S.A.. Bibliografia: 77 a 105. cito (como pretende Lenio Luiz Streck, 2005:
STRECK, Lênio Luiz. Jurisdição Constitu- 121-2) da EC 45/04. Essas técnicas são próprias
cional e Hermenêutica, 2ª ed. Rio de Janeiro: da Justiça Constitucional. Se o efeito vinculante
Forense, 2004. está, doravante, constitucionalizado, pelo me-
______. In: AGRA, Walber de Moura (coord.). nos para a ADI e para a ADC (com o esqueci-
Comentários à Reforma do Poder Judiciário. mento da ADPF), maiores são os motivos para
Rio de Janeiro: Forense, 2005. a incidência do mencionado art. 28, parágrafo
TAVARES, André Ramos. Curso de Direi- único, da Lei n. 9868/99. Não se pode descurar,
to Constitucional, 2ª ed. São Paulo: Saraiva, especificamente para essa técnica da interpreta-
2003. ção conforme, de sua inclinação democrática.
6
Min. rel. Maurício Correa, D.J. de 08/05/2003. any other period, has no more right to dispose
7
“Some think that the Supreme Court’s elabo- of the people of the present day, or to bind or
ration of constitutional law has given us a rich to control them in any shape whatever, than
vocabulary of practical political philosophy. It the parliament or the people of the present
has not. It may have given the Supreme Court day have to dispose of, bind or control those
and some constitutional lawyers such a voca- who are to live a hundred or a thousand years
bulary. The populist constitutionalist believes hence. Every generation is, and must be, com-
that the public generally should participate in petent to all the purposes which its occasions
shaping constitutional law more directly and require. It is the living, and not the dead, that
openly. The Declaration of Independence and are to be accommodated. When man ceases to
the Preamble to the Constitution give all of us be, his power and his want cease with him; and
that opportunity. As Lincoln said, the Constitu- having no longer any participation in the con-
tion belongs to the people. Perhaps it is time for cerns of this world, he has no longer any au-
us to reclaim it from the courts”. thority in directing who shall be its governors,
8
“The vanity and presumption of governing or how its government shall be organized, or
beyond the grave, is the most ridiculous and how administered”.
insolent of all tyrannies. Man has no proper- 9
Utiliza-se, aqui, supostamente, porquanto a
ty in man; neither has any generation a pro- natureza das normas constitucionais, em tese,
perty in the generations which are to follow. é aberta, mutável (trata-se da idéia de living
The parliament or the people of 1688, or of Constitution ou Constituição viva).
Francesco Rimoli**
* Texto traduzido por Juliana Salvetti e revisto por Marcelo Lamy e Luiz Carlos de Souza Auricchio.
** Professore ordinario di Teoria dei sistemi giuridici nell’Università di Teramo. Traduzido do italiano para o português por
Juliana Salvetti.
em breve; por outro lado, segundo o que onde a cooperação e a orientação no en-
já foi indicado pela outra doutrina, a exi- tender dos atores (usando ainda as catego-
gência de clareza e conhecimento, ou seja, rias de Habermas)23 representa um objetivo
antes de tudo, de escritura e codificação tão auspicioso quão infelizmente longe da
das normas, coloca-se de modo diretamen- realidade, pela capacidade de contratação,
te proporcional à crescente presença de pela negociação entre as partes em jogo,
elementos societários em oposição àqueles pela composição de interesses opostos se-
comunitários no contexto social, ou mesmo gundo relações de força cuja resultante é
na heterogeneidade do tecido conectivo da determinada pelo conjunto, institucional e
própria coletividade22. Em outras palavras, não, dos fatores que cada uma delas pode
aqui se revela um dos dilemas essenciais fazer intervir no processo em próprio fa-
dos modelos pluralísticos: a complexidade vor.
e a pluralidade das dimensões axiológicas Nesse âmbito, a função do direito,
impõem a determinação de mínimos inder- compreendido ainda como um medium
rogáveis e perspícuos de positivação das intersistêmico, não pode ser que aquela
normas de comportamento, pelo menos de impedir que a competição transforme-
para definir as regras basilares do proces- se em conflito aberto, ele, no melhor dos
so decisório, mesmo na perspectiva dis- casos, que através do procedimento, disci-
cursiva de Alexy e Habermas; nesse meio plinado juridicamente, obtenha-se aquele
tempo, todavia, as mesmas características grau de legitimação das escolhas do qual já
acabam com a determinação de uma mul- se falou anteriormente. A importância his-
tiplicação das instâncias, e, no plano ins- tórica de tal processo mede-se, em toda a
titucional, uma proliferação de centros de sua gravidade, observando, por exemplo, a
produção normativa que, mesmo sendo ex- tendência à nova recondução das mesmas
pressão imediata da natureza pluralista do relações de emprego público à dimensão
ordenamento, comprometem-lhe substan- privatizado-contratual; se por um lado isso
cialmente a homogeneidade, a coerência e, comporta em perspectiva, para a Adminis-
portanto, a eficácia. tração, de uma redução de custos e de obri-
Quanto ao perfil da clareza normati- gações, perseguida através de uma maior
va, uma excessiva confiança nas técnicas mobilidade da relação de emprego, por
legislativas sobre as quais boa parte da outro ela responde a exigências de mais
doutrina já há algum tempo vai se detendo ampla expressão institucional, evidencian-
e deixa alguma perplexidade: critérios de do a superação da capacidade efetiva, para
drafting, instrumentos de legimática, em- os poderes públicos, de definir pela autori-
prego de meios informáticos de “manuais dade estatal as formas e os modos da pró-
de legística”, tão sofisticados e completos, pria relação, que para legitimar-se deverá
colocam-se seguramente como úteis - e às surtir de uma negociação entre as partes.
vezes necessários - fatores de integração E isso pressupõe a equiparação inicial das
do ordenamento na sua dimensão evoluti- mesmas, e do sujeito público antes de tudo,
va, mas não são por si só suficientes para em um modelo cooperativo onde não seja
garantir o único caráter que pode atribuir, mais admissível uma posição privilegiada
por fim, efetividade (e com ela eficácia) à de um dos competidores em relação aos
determinação legislativa, ou seja, a força outros. Daqui, então, a consideração pela
integrativa. qual a eficácia, eficiência e efetividade do
Essa deriva ao mesmo tempo, em ordenamento não têm como pressuposto a
uma sociedade compósita e competitiva, perspicácia das normas, a clareza e o co-
nhecimento das mesmas. Esses caracteres de cada um dos sujeitos contraentes: assim
colocam-se mais, de formas diversas, como nascem as primeiras cartas constitucionais,
instrumentos para garantir a certeza, e essa, assim se define, em formas muito variadas,
por sua vez, é meio (e, portanto, assumida a inteira função do ius scriptum, que não
como princípio) para os resultados acima por acaso inclina-se nesse momento em
mencionados: o pressuposto essencial é, adquirir espaços preponderantes mesmo
todavia, a respondência da única normati- nos sistemas de common law, onde, no en-
va - e do ordenamento no seu complexo tanto, o mesmo direito jurisprudencial, for-
- às exigências contingentes do complexo temente estabilizado pelo princípio do sta-
dos destinatários, a capacidade daqueles re decisis, acaba com a equivalência a um
que positivam o direito de compor em direito escrito. Esse último, mais, torna-se
unidade a diversidade das instâncias, me- realmente supérfluo ou no caso (hoje im-
diante compromissos que salvem ao mes- provável) de uma absoluta homogeneidade
mo tempo a natureza optativa da escolha de opções axiológicas no tecido social, tal
e a paz social; inteiramente verificável só que a norma de comportamento, preponde-
a posteriori. Em outras palavras, pode ser rantemente consuetudinária, seja capaz de
mostrada freqüentemente mais eficaz uma tornar-se efetiva sem a necessidade de ser
lei que, mesmo deixando uma margem de explícita, ou no caso (hoje menos impro-
ambigüidade interpretativa, permite a todas vável) de um poder exercitado em forma
as partes em jogo (ou a grande parte delas) autoritária e capilar, que ostente e produza
o reconhecimento dos próprios interesses, consenso aparente, mas reduza ao mínimo
em relação a uma outra que, na sua drásti- as necessidades de consenso real (e é o
ca univocidade, coloque-se como fator de caso dos sobreviventes regimes teocráti-
exclusão de alguns dos sujeitos em jogo e cos, mas também de algumas autocracias,
pré-constitua, então, as formas da própria desenvolvidas em forma de ditadura ou de
total elucidação por parte de um grupo so- democracia totalitária), ou finalmente na
cial consistente. Assim, por exemplo, a le- hipótese (hoje muito freqüente nos ordena-
gislação de um sistema autoritário, que se mentos democráticos), onde a diversidade
incline a recompor coativamente o conflito e a força dos interesses em jogo impeça a
social, será provavelmente clara nas suas obtenção de compromissos profícuos, so-
opções e na sua formulação, mas dificil- bre as questões de relevante importância e
mente poderá encontrar um consenso que complexidade (pensando-se, no contexto
a torne efetiva além da própria coação; em italiano, à substancial impossibilidade de
um modelo democrático integrativo isso reformas constitucionais executadas, ou,
será por fim intolerável. sobre um plano diferente, às dificuldades
Na realidade, na concreta experiência de disciplinar legislativamente fenômenos
histórica, a escritura e a codificação torna- socialmente e eticamente controvertidos,
ram-se necessárias, como já afirmado, toda como a fecundação assistida ou a experi-
vez que se manifestou um relevante grau mentação genética).
de contraste entre as diversas composições A perspicácia compreendida como
do tecido social: a mesma positivação, to- clareza lingüística, como fator de comuni-
davia, sempre apareceu como fruto de um cação intersubjetivo, e a imponente coloca-
objetivo alcançado, de um equilíbrio, tal- ção de regras de drafting que dela deriva,
vez até provisório, que havia permitido a podem, portanto, constituir um instru-
definição de satisfações recíprocas de inte- mento necessário, mas não exclusivo nem
resses, segundo a contingente possibilidade prevalente na atividade de positivação do
nesse âmbito, um meio eminente, mas não pois, entre as várias possíveis, aquela op-
exclusivo, para perseguição do objetivo da ção que permita o máximo de satisfação da
legitimação final da escolha; legitimida- pluralidade dos interesses em jogo. Em ou-
de e legalidade, nas suas diversas formas, tros termos, salvos os casos liminares onde
são, pois, elementos da ação, traços fortes não se possa satisfazer nenhuma das partes
(e até necessários), mas não decisivos para (ou melhor, das suas instâncias objetivas e
o efeito conclusivo, ou seja, para a assi- das suas concepções) sem com isso excluir
milação dos deveres sistêmicos gerais do completamente as outras, deverá ser dever
sujeito “decidente”. Isso dependerá, subs- precípuo do sujeito decidente (cada vez, e
tancialmente, do grau de integração que o com formas e efeitos bem diferentes, legis-
subsistema jurídico, na sua dimensão inter- lador, Corte constitucional, juízes) tentar
sistêmica de medium, é capaz de alcançar descobrir e satisfazer não a vontade pre-
em um determinado contexto histórico: o ponderante - ou seja, a ideologia dominan-
conjunto dos conteúdos e das formas das te - no contexto social onde operam, mas a
decisões singulares constitui nesse meio linha de equilíbrio excelente para alcançar
tempo pressuposto e momento de averi- uma decisão integrativa, uma escolha que
guação de tal capacidade31. comporte, pois, o máximo um de satisfa-
Aliás, a legitimação de todo o siste- ção obtenível para alguns com o mínimo
ma jurídico fundamenta-se na perseguição prejuízo para todos os outros, segundo um
do fim-valor da justiça: esse deve ser en- critério eminentemente utilitário.
tendido, todavia, não somente como ab- Nessa perspectiva, o princípio de cer-
solutamente mutável, mas igualmente, em teza não pode operar como instrumento de
uma sociedade complexa, como compósito absoluta previsibilidade das decisões, já que
nos conteúdos, e, portanto, tendencialmen- essas deverão estar atentas a um contexto
te antinômico seja em relação ao princípio mutável, onde os parâmetros concretos da
de igualdade, seja em relação àquele de aceitabilidade serão cada vez avaliados
certeza. Em outros termos, seja o critério pelo decisor, que, por conseguinte, se mo-
distributivo, seja aquele comutativo encon- verá dentro dos espaços a sua disposição
tram, quando vão além da mera acepção visando, essencialmente, o objetivo da le-
abstrata e formal observada por Perelman. gitimação final da escolha, seja perante o
Um obstáculo aplicativo dificilmente su- auditório, seja, ao mesmo tempo, em rela-
perável quando se entenda o operar do juiz ção aos elementos concorrentes endógenos
(mas antes ainda do legislador, que inicia e exógenos, como as próprias convicções,
o processo de positivação através de uma o grupo de interesses ao qual está ligado, o
interpretação do real) como simples apli- código de comportamento ao qual quer ou
cação de esquemas silogísticos, e, sobretu- deve fazer referência no quadro dos pró-
do, como aquisição de opções axiológicas prios sistemas de contato. Isso acontecerá
objetivadas e estáveis. tanto para manter viva a motivação da par-
A multiplicidade das “esferas de ticipação nos mecanismos institucionais por
justiça” evidenciada por Walzer32, e a ne- parte dos sujeitos envolvidos, no sentido já
cessidade de tutela de cada uma delas no mencionado pelo qual um quid de incerteza
momento pluralístico, permitem, contudo, é necessário para evitar a rejeição do pro-
que toda a escolha deva, no possível, ser cedimento e a incontrolada fuga dos meca-
alterada pelo sujeito público um segundo nismos de assimilação das frustrações com
um tendencial fim integrativo, preferindo, relação aos modelos extra-institucionais,
seja para realizar, vez ou outra, aquela fle- Perante isso, o sistema jurídico, e
xibilidade que se torna hoje indispensável nele a multiplicidade dos ordenamentos,
para o total sistema jurídico nas sociedades que se colocam como expressão positiva
modeladas pelo pluralismo. do Sollen, não pode, todavia, tornar-se ab-
Dessa perspectiva, também o tercei- solutamente rígido: evidentemente isso lhe
ro critério individuado por Guastini, rela- impediria qualquer concreta função sis-
tiva à estabilidade da jurisprudência, deve têmica, colocando-o na condição de uma
ser interpretado com cautela, já que parece substancial inutilidade. O tema da pesqui-
um tanto difícil conjugar as exigências de sa, cada vez mais árdua, de um equilíbrio
adequação dos critérios de justiça do caso entre estabilidade e mutação está hoje cons-
individual com a mutação do contexto so- tantemente presente para os estudiosos,
cial sem permitir – e, ao contrário, às ve- que com soluções muito variadas preten-
zes impor - aos juízes uma correspondente dem enfrentar o problema provavelmente
mudança de orientação. Por um lado retor- insolúvel do ponto de vista de princípio:
nam aqui as velhas disputas sobre a peri- a renovada discussão sobre os tradicionais
culosidade da colocação da escola do di- temas da rigidez das cartas constitucionais
reito livre de Jhering, Kirchmann, Heck e e sobre os limites do poder de revisão, ou
Kantorowicz, e sobre os riscos de uma in- aquela sobre o perfil interligado dos vín-
volução neojurisnaturalística cujo excesso culos do futuro legislador espelham um
de antiformalismos e colocação própria da transtorno profundo do jurista, que per-
Interessenjurisprudenz conduzem33, ainda dendo muitas das categorias habituais - e
além das intenções dos seus defensores: talvez a própria possibilidade de uma ta-
por outro, deve-se mencionar um dos per- xonomia - receia perder o próprio papel35.
fis mais profundos implicados pelo mesmo Não obstante, parece a todos evidente que
princípio de certeza, ou seja, a relação en- os modelos dominantes do século XX, e
tre a estabilidade e mutação, entre estática em modo particular aquele do Stufenbau
e dinâmica do ordenamento. de Merkl e de Kelsen, são hoje totalmente
5. Estabilidade e mutação como proble- insuficientes para compreender a evolução
ma dos ordenamentos jurídicos. Princí- real dos ordenamentos: as concepções gra-
pio de certeza e certeza dos princípios dualísticas e monísticas são nesse momen-
to incapazes de justificar a proliferação dos
O princípio de certeza coloca-se as- ordenamentos, a intersecção cada vez mais
sim, mesmo no sentido metajurídico, como problemática e complexa dos mesmos, e a
expressão de aspiração à estabilidade e à multiplicação das fontes internas, que são,
segurança, tanto no plano material (segu- contudo, uma conseqüência direta da in-
rança do modo organizado do viver civil), tegração supranacional por um lado e do
quanto naquele psicológico (segurança das pluralismo institucional do outro36.
relações humanas, na sua dimensão inter- Aliás, é igualmente claro que tal
subjetiva e temporal); exigência tão mais crescente complexidade não pode ser facil-
percebida quanto mais a realidade, como mente estigmatizada como uma patologia
acontece na pós-modernidade, inclina-se, do sistema; assumidos certos pressupostos
ao contrário, a evitar todo controle, em políticos e econômicos, antes mesmo que
uma contínua metamorfose que impede jurídicos, ela é mais a lógica, e antes tra-
qualquer controle efetivo e qualquer previ- dução obrigatória, em termos jurídicos, da
sibilidade concreta34. complicação do tecido social para as quais
se - recuperar uma concepção gradualística ção ainda mais clara do primeiro do que
das fontes: reservando para a lei (constitu- o segundo). A redução da intervenção le-
cional e ordinária) a única determinação gislativa deverá ser compensada, no grau
das normas de escopo (as opções de valor) mencionado, na maior clareza possível:
e de princípio (as opções instrumentais, pri- a certeza, drasticamente reduzida no pla-
márias), segundo um critério de coerência no da aplicação individual, deverá ser no
(congruência) tradicionalmente entendido, máximo possível recuperada na dimensão
qualquer outra fonte normativa, qualquer teleológica, que fica de qualquer modo
outra modalidade negociada de solução heterônoma e inadiável em relação aos ór-
dos conflitos, no quadro de uma disciplina gãos de execução e da aplicação. A certeza
vinculante para o sujeitos que, de maneira torna-se então relativa à previsibilidade
procedimental e participativa, tenham con- dos fins obtidos e dos princípios para isso
tribuído para a composição dos interesses utilizados, não dos conteúdos específicos
em jogo (segundo um modelo já em plena da simples decisão, que somente no senti-
expansão: pensando-se na contratação cole- do probabilístico serão prefiguráveis pelas
tiva no emprego público), será por si mes- partes em jogo, como efeito possível das
ma avaliada segundo um cânone teleológi- avaliações subjetivas do decisor, por um
co e funcional, e para aceitar onde quer que lado em relação às próprias capacidades de
demonstre a sua idoneidade sistêmica42. preconcebimento, e pelo outro em relação
Em outros termos, o vínculo, amole- aos vínculos teleológicos a eles impostos
cido para baixo, fortalece -se para o alto; pelo ordenamento.
a escolha dos fins-valores e dos relativos Nesse sentido, a concepção aqui sus-
princípios instrumentais não pode ser que tentada, distancia-se tanto da famosa visão
definida pelos órgãos representativos, junto de Ronald Dworkin, seja, mesmo que em
aos quais somente pode ser concluído (pelo menor medida, pela mais prudente concep-
menos teoricamente) o processo inicial dá ção do “direito dúctil” afirmado na Itália
pré-interpretação integrativa que conduz à por Gustavo Zagrebelsky, no quadro de
formulação da norma: daqui para frente, as uma democracia “crítica” 44: da primeira,
adequações contingentes, desenvolvidas porque o papel que a ela é confiado ao juiz
dentro de espaços consistentes liberados em base da distinção entre rules e princi-
pelas normas de escopo ou de princípio, ples (e de inspiração da right thesis) não
deverá acontecer por obra dos outros sujei- pode que conduzir a efeitos de tipo neo-
tos que decidem do sistema, no quadro de júrisnaturalístico, absolutamente incom-
atividades programadas (discricionárias) patíveis com a dimensão pluralística, a
que somente em casos totalmente especí- despeito de quanto o autor americano de-
ficos (por exemplo, pelo que se refere ao monstra considerar45; da segunda, porque
papel dos juízes constitucionais) podem um jogo de equilíbrio entre os princípios,
assumir legitimidade de reprogramação43. legitimamente operado pelo legislador
Para tais sujeitos, todavia, não pode- parlamentar, ou eventualmente pela obra
rá pertencer uma função law finding nos de nomopoiese concorrente confiada ao
confrontos dos princípios: nesse sentido juiz constitucional, deixa mais perplexos
a diferença entre o modelo tradicional de onde quer que seja remetido por qualquer
common law e aquele da superioridade intérprete46.
do direito escrito deve permanecer clara Ainda, a idéia de certeza impõe ao
(e talvez seria desejável uma aproxima- legislador, constitucional e ordinário, a
Não é possível aqui, obviamente, que permanece de fato ancorado aos tra-
analisar um problema tão árduo, mas é dicionais esquemas gradualísticos deveria
evidente que, em um sistema aberto, onde ser, portanto, drasticamente revisto: antes
o processo de positivação do direito, com- de recorrer à definição de categorias conti-
preendido acima de tudo como expressão nuamente in fieri, perseguindo uma estabi-
funcional de uma sociedade complexa e lidade totalmente ilusória por que antifun-
de um paradigma pluralístico, uma rígida cional, a acríbia dos estudiosos deveria ser
predeterminação de tudo o que esteja habi- orientada para o exame sistêmico dos no-
litado a produzir direito válido é cada vez vos modos da normalização, avaliando-lhe,
mais improvável. A “norma de reconheci- pois, a idoneidade potencial à assimilação
mento”, que o próprio Hart põe, entretan- dos deveres primários do sistema jurídico,
to, em estreita relação com uma “norma de e nele do ordenamento, naquele determi-
mutação” 57, identifica-se cada vez menos nado contexto. Em relação a eles, o modo
velozmente nos ordenamentos modernos, da positivação assume importância muito
não só pela pressão operada pela quanti- maior do lugar: nesse sentido, a definição
dade de relações que são de fato reguladas de procedimentos deverá ser concentrada,
pelos sistemas normativos externos (ou- ainda mais na predeterminação de exclusi-
tros ordenamentos, acordos de negócios
vas autoridades normativas, na posição da-
não formalizados, regras de comportamen-
queles princípios - abertura, participação,
to próprias de grupos sociais, e assim por
discursividade, inclusão - que, mantendo a
diante), mas para as mesmas mudanças in-
mais ampla liberdade e formas da inicia-
ternas que, de tempos em tempos, e de for-
tiva, sejam finalmente capazes de garantir
mas nem sempre homogêneas, a definição
(ou pelo menos de obter com eficácia) o
de novas modalidades de normalização
fim da composição dos interesses em jogo
introduz no processo nomopoiético e nos
atos nomotéticos. A incerteza do direito e a conseqüente assimilação das frustra-
torna-se extrínseca, portanto, em uma mul- ções e dos conflitos sociais60.
tiplicidade de planos: por um lado, a mo- Daqui, a coerente expansão da regu-
dalidade de produção das normas, ou seja, lamentação negociada, nos diversos níveis,
a existência e a combinação em sistema mas também a maior presença de uma le-
das simples fontes normativas, atos ou fa- gislação de princípio, a qual deve corres-
tos que sejam, mostrando-se em constante ponder, em base atuadora, uma conspícua
transformação, e é esse um produto neces- presença da intervenção da normalização
sário - não patológico, mas fisiológico - do do executivo e, principalmente, da autono-
pluralismo58; por outro lado, a obra herme- mia da negociação privada.
nêutica dos intérpretes na sociedade aberta Uma última consideração deve ser
introduz novamente e incessantemente ele- feita acerca do perfil da atuação dos direi-
mentos de variação, cuja amplitude poderá tos de liberdade: aqui parece totalmente
ser somente em parte moderada por fatores evidente que, na sociedade multicultural, a
semânticos derivantes do texto, que deverá posição de regras de convivência deve ser
ainda ser - até que possível - corroborada tão rigorosa no plano qualitativo, quanto
por referência teleológica externa, cujo ju- reduzido no plano quantitativo61; um poder
ízo de valor subentendido ao ato decisório público - local, estatal, ou supranacional
deverá finalmente ser comensurado59. - que se invista de papéis paternalísticos,
O objetivo classificatório que ainda invadindo esferas que se atenham essen-
agora anima grande parte da doutrina, e cialmente na escolha individual, com base
sua harmonização com aquela igualdade internazionale di filosofia del diritto, 1951,
substancial, distributivamente compreen- 146 ss. Sobre o tema e sobre a obra de Jerome
dida, que o segundo parágrafo do artigo Frank (do qual se pode ver também em Couros
3 Const. impõe como dever essencial da on Trial: Myth and Reality in American Justice,
Princeton, 1949), leia-se C.FARALLI, Certezza
República italiana. Toda outra acepção,
del diritto o diritto alla certezza?, em Materiali
daquela relativa à previsibilidade das de- per una storia della cultura giuridica, 1997, 89
cisões referidas ao conteúdo das mesmas, ss., mas especificamente 92 ss.
ou a estabilidade das instituições ou a co- 3
R.ALEXY, Teoria dell’argomentazione giu-
herence das decisões legislativas, não pode ridica (1978), tr.it. Milão, Giuffrè, 1998,
que ser avaliada em relação a esses fins- spec.107 ss. e 141 ss.; com perspectiva dife-
valores, e renunciada desde que constitua rente A.AARNIO, Argumentation Theory and
obstáculo para o seu alcance. Beyond. Some Remarks on the Rationality of
Legal Justification, in Rechtstheorie, 14, 1983,
385 ss.; sobre o conceito de certezza definido
NOTAS por esse autor pode-se ler P.COMANDUCCI,
Aarnio ed il problema della certezza del diritto,
1
F.LOPEZ de OÑATE, La certezza del di- em Analisi e diritto, 1994, 111 ss.
ritto (1942), de G.Astuti, Milão, Giuffrè, 4
Z.BAUMAN, La società dell’incertezza (cole-
1968, e de M.CORSALE, Certezza del dirit- ção de ensaios, 1999), tr.it. Bolonha, Il Mulino,
to e crisi di legittimità, II ed., Milão, Giuffrè, 2000,. 99 ss.; do mesmo A. leia-se La decaden-
1979; acrescentando-se a essas notas as de za degli intellettuali. Da legislatori a interpreti
C.LUZZATI, L’interprete e il legislatore: sa- (1987), tr.it. Turim, Bollati Boringhieri, 1992,
ggio sulla certezza del diritto, Milão, Giuffrè, spec.13 ss. sobre o conceito de pós-modernida-
1999, e de E.DICIOTTI, Verità e certezza de. Sobre o tema também, por perfis diferentes,
nell’interpretazione della legge, Turim, Giappi- as considerações de G.P.PRANDSTRALLER,
chelli, 1999. M.CORSALE, Certezza del dirit- Relativismo e fondamentalismo, Roma-Bari,
to. I) profili teorici, em Enciclopedia giuridica, Laterza, 1996; J.-F. LYOTARD, La condizio-
VI, Roma, Ist.enc.it., 1988, a A.PIZZORUSSO, ne postmoderna (1979), tr.it. Milão, Feltri-
Certezza del diritto. II) profili applicativi, ibi- nelli, 1981; J.HABERMAS, Il discorso filo-
dem, e a L.GIANFORMAGGIO, Certezza del sofico della modernità. Dodici lezioni (1985),
diritto, in Digesto. Discipline privatistiche. tr.it. Roma-Bari, Laterza, 1987, I ed. BUL
Sezione civile, vol. II, Turim, UTET, 1988, 1997; A.TOURAINE, Critica della modernità
274 ss.; um estudo mais especifico é aquele de (1992), tr.it. Milão, Il Saggiatore, 1993 (I ed.
L.PEGORARO, Linguaggio e certezza della le- EST 1997), e di R.RORTY, Habermas e Lyo-
gge nella giurisprudenza della Corte costituzio- tard sulla postmodernità (1984), tr.it. in ID.,
nale, Milão, Giuffrè, 1988; mais recentemente, Scritti filosofici, II, Roma-Bari, Laterza, 1993,
sobre o tema, também P.DAMIANI, La certezza 221 ss.
del diritto come parametro nei giudizi di costi- 5
F. RIMOLI, Pluralismo e valori costituzionali.
tuzionalità. Le esperienze italiana e spagnola I paradossi dell’integrazione democratica, Tu-
a confronto, em Giurisprudenza costituziona- rim, Giappichelli, 1999, 245 ss.
le, 1999, 2347 ss., e ainda L.PEGORARO, La 6
M.SALERNO, La tecnica legislativa e la
tutela della certezza giuridica in alcune costi- chiarezza normativa nella giurisprudenza cos-
tuzioni contemporanee, em Scritti per Uberto tituzionale più recente, em Rassegna parlamen-
Scarpelli, Milão, Giuffrè, 1998, 705 ss. tare, 1997, 1034 ss.; também em M.AINIS, La
2
J.FRANK, Law and the Modern Mind (New legge oscura. Come e perché non funziona, II
York 1930, I ed. inglesa London 1949), Glou- ed., Roma-Bari, Laterza, 2001; na função da in-
cester, Mass., 1970; a obra deu na Itália a um de- certeza das normas leia-se C.LUZZATI, La va-
bite vivaz: a critica, muito dura, de N.BOBBIO, ghezza delle norme. Un’analisi del linguaggio
La certezza del diritto è un mito?, em Rivista giuridico, Milão, Giuffrè, 1990, spec. 13 ss.
7
F.RIMOLI, op.cit.,. 176 ss.; a concessão te- um momento sucessivo, a conformidade das
leológica dos valores está esclarecida por escolhas particulares de um critério geral pré-
J.HABERMAS, Fatti e norme. Contributi a una constituído” (loc.cit., 274-275).
teoria discorsiva del diritto e della democrazia 12
N.LUHMANN, Sociologia del diritto (1972),
(1992), tr.it. Milão, Guerini e associados, 1996, tr.it. Roma-Bari, Laterza, 1977; as críticas mo-
302 ss.; uma crítica ao uso dos valores na juris- vidas à concepção funcionalística de Luhmann.
prudência constitucional do Bundesverfassun- J.HABERMAS, Diritto e morale (Tanner Lec-
gsgericht também em E.W.BÖCKENFÖRDE, tures) (1988), tr.it. em ID., Morale, diritto, poli-
Grundrechte als Grundsatznormen (1989), em tica, Turim, Einaudi, 1992, 5 ss., 45 ss.
ID., Staat, Verfassung, Demokratie. Studien zur 13
M.AINIS, op.cit., 27 ss.; G.TARELLO, Sto-
Verfassungstheorie und zum Verfassungsrecht ria della cultura giuridica moderna. Assolu-
(coleção de ensaios 1964-1990), II ed., Frank- tismo e codificazione del diritto, Bolonha, Il
furt a.M., Suhrkamp, 1992, 159 ss. O quesi- Mulino, 1976 (1988), 67 ss. e 223 ss.; sobre a
to sobre a natureza - de principio ou de valor certeza como conhecimento e previsibilidade
– da certezza do direito foi tratado também por da lei, por outro lado, insistiam, em diferen-
R.GUASTINI, La certezza del diritto come tes contextos e perspectivas, já Th.HOBBES,
principio di diritto positivo?, em Le Regioni, Elementa philosophica de cive (1646), XIII,
1986, 1090 ss. 16-17, e XIV, 11-13 (tr.it. di T.Magri, Roma,
8
BOBBIO, op.cit., 150. Ed.riuniti, 1979, 202 ss. e 210 ss.) e Leviathan
9
ROSS, Diritto e giustizia (1958), tr.it., Turim, (1651), XXVI (tr.it. di G.Micheli, Florença, La
Einaudi, 1965, I ed. PBE 1990, spec.62 ss. Nuova Italia, 1987, 259 ss. 265 ss.), e, um sé-
10
ALAMANDREI, La certezza del diritto e culo depois, Ch.L. de SECONDAT de MON-
la responsabilità della dottrina (1942), em TESQUIEU, De l’esprit des lois (1748), liv.
F.LOPEZ de OÑATE, cit., 167 ss., a recensão VI, cap.III. J.-J.ROUSSEAU, Du contrat social
do livro de Lopez, aparece compartilhada, mais (1762), liv. II, 12, a lei mais importante é aquela
simplificadas na sua linearidade: desenvolvida “gravada no coração do cidadão”, que dá lugar
no âmbito processual, na relação entre direito “à verdadeira constituição do Estado”, e o juiz
subjetivo e teoria da ação, a tese de Calaman- deve cobrir as lacunas do ordenamento na base
drei, para quem um conceito de ação no senti- da integridade e do bom senso (assim no cap.
do abstrato acabaria por frustrar toda a efetiva X delle Considerations sur le gouvernement
realização do direito reconhecido como único, de Pologne, de 1770. F. CAPRA, Il Tao della
aparece incontestável. fisica (1975)), Milão, Adelphi, 1980; é eviden-
11
GIANFORMAGGIO, Certezza, cit., 275. te que tal equação já foi superada também na
M.CORSALE, em Certezza del diritto, cit., perspectiva dos juristas, que estão conscientes
1, distingue uma certeza no sentido subjetivo, da absoluta impossibilidade de obter uma total
entendido como “sólida convicção da verdade previsibilidade da decisão aplicativa através
de uma afirmação”, e uma no sentido objetivo, de uma melhor redação da norma dos diversos
como “atitude de uma afirmação para garantir perfis técnicos, totalmente factíveis. M.AINIS,
a sua correspondência com um estado de coi- Attuazione di norme a mezzo di norme, em Giu-
sas”; R.GUASTINI, op.cit., 1094-95, distingue risprudenza costituzionale, 1996, 2015 ss., que
duas acepções lingüísticas da certeza, uma re- cita a propósito a idéia das “funções latentes”
ferida à “previsibilidade das decisões que serão do agir social do qual fala R.K.MERTON, Te-
adotadas pelos órgãos da aplicação”, a outra oria dell’agire sociale (1968, I ed.1949), tr.it.
pela “estabilidade das relações exauridas”. Bolonha, Il Mulino, VIII ed. 1992, 188 ss.
C.LUZZATI, L’interprete e il legislatore, cit., 14
O.W.Holmes, para quem o direito é a “profecia
252 ss., o conceito de certeza como previsibi- de tudo que as Cortes farão de fato, e nada mais
lidade, entendida como relativa, e coligando-se pretensioso”, moldada por um behaviorismo
a essa uma idéia de certeza como controle das radical, segundo qual o direito não é aplicado
decisões, a certeza-controle acontece “quando em quanto valido, mas valido em quanto apli-
é possível avaliar, preventivamente ou até em cado. J.Frank sintetiza com o registro psicoló-
gico, para quem o direito é valido se é aceito com os meios do cerimonial – por exemplo,
pela consciência popular, na teoria da validade mediante uma acentuada representação da inde-
de A.ROSS, op.cit., 70-71. A concepção do pendência e da imparcialidade do juiz, evitando
juiz Holmes está exposta nas suas decisões e prometer determinadas decisões e dissimulan-
nos seus escritos, uma coletânea de ambos está do aquelas que já foram tomadas”. Por outro
em O.W.HOLMES, Opinioni dissenzienti, obra lado, a legitimação mediante procedimento não
de C.Geraci, Milão, Giuffrè, 1975, 255 ss., em leva, necessariamente, “a um consenso real,
particular, o ensaio La via del diritto [1897]: à harmonia comunitária das opiniões”, já que
segundo “a gente quer saber em quais casos e “em geral a função social de um mecanismo de
até que ponto corre o risco de colidir-se com solução dos conflitos deverá ser vista não na
algo que é tão mais forte que ela (a força do ativação de determinados processos psíquicos
Estado), de modo que se torna necessário es- de aceitação, mas antes pela imunização do sis-
tabelecer quando tal perigo existe. Objetivo tema contra tais processos” (loc.cit., 115-116).
do nosso estudo é então a predição, ou seja, da Em outro plano, a factual indeterminação do
incidência da força pública através da ativida- êxito do processo é relevada e teorizada pelo
de dos tribunais” (loc.cit., 255). Sobre Holmes movimento americano dos Critical Legal Stu-
leia-se J.FRANK, Law and the Modern Mind, dies, sobre os quais fala, R.M.UNGER, The
cit., 253 ss. , para o qual as opinions e os es- Critical Legal Studies Movement, Cambridge
critos do juiz norte americano são “a treasury (Mass.), 1986; no sentido crítico, A.ALTMAN,
of adult consels, of balanced judgments as to Critical Legal Studies. A Liberal Critique, Prin-
the relation of the law to other social relations” ceton, Princeton University Press, 1990, mes-
(loc.cit., 253). Sobre a concepção realista de mo J.HABERMAS, op.cit., 51 ss.; ID., Fatti e
G.TARELLO, Diritto, enunciati, usi. Studi norme, cit., 254 ss.; G.MINDA, Teorie postmo-
di teoria e metateoria del diritto, Bolonha, Il derne del diritto (1995), tr.it. Bolonha, Il Muli-
Mulino, 1974, 51 ss. e em Il realismo giuridico no, 2001, 177 ss.
americano, Milão, Giuffrè, 1962; uma exposi- 18
Ch. PERELMAN, La giustizia (1945), tr.it.
ção sintética dos modelos de common law está Turim, Giappichelli, 1958. Por um quadro da
em M.G.LOSANO, I grandi sistemi giuridici, complexa evolução das teorias da justiça e do
Turim, Einaudi, 1978, 132 ss. estágio atual da reflexão sobre um perene pro-
15
M.CORSALE, Certezza del diritto e crisi di le- blema filosófico, até o debate vastíssimo reaber-
gittimità, cit., 15 ss. e 121 ss., e de C.LUZZATI, to pela famosa obra de J.RAWLS, Una teoria
L’interprete e il legislatore, cit., 321 ss. della giustizia (1971), tr.it. Milão, Feltrinelli,
16
F.CARNELUTTI, op.cit, 201, que criticando 1982. M.J.SANDEL, Il liberalismo e i limiti
Lopez afirma: “uma das chaves da justiça penal della giustizia (1982), tr.it. Milão, Feltrinelli,
é o poder discrecional do juiz, entre o máximo 1994; M.WALZER, Sfere di giustizia (1983),
e o mínimo e na aplicação da pena”; posto que Milão, Feltrinelli, 1987; A.MacINTYRE, Gius-
nenhum crime e nenhum réu são iguais a ne- tizia e razionalità (1988), tr.it. Milão, Anabasi,
nhum outro; da mesma forma C.LUZZATI, La 2 volumes, 1995; O.HOEFFE, Giustizia poli-
vaghezza, cit., 369 ss. tica. Fondamenti di una filosofia critica del
17
N.LUHMANN, Procedimenti giuridici e legit- diritto e deli Stato (1987), Bolonha, Il Mulino,
timazione sociale (1969, II ed. 1975, rist.1983), 1995; B.BARRY, Teorie della giustizia (1989),
obra de A. Febbrajo, Milão, Giuffrè, 1995, 112 Milão, Il Saggiatore, 1996; uma síntese das
ss. sobre o procedimento judiciário: “a função diferentes tendências em O.HÖFFE, Giustizia
do procedimento consiste, portanto, no especifi- (teorie della), em Enc. Novecento, Roma, 1998,
car a desilusão e na fragmentação e absorver os 854 ss.; H.KELSEN, Il problema della giusti-
protestos. Motor do procedimento é a incerteza zia (1960), Turim, Einaudi, 1975, para o qual
do êxito. É essa a força motriz do procedimento resultava especialmente problemática a com-
e o fator efetivamente legitimador. Durante o patibilidade entre o valor justiça e a ambicio-
procedimento tal incerteza deve, portanto, ser nada neutralidade da doutrina pura do direito
salvaguardada e mantida com todo cuidado e (Reine Rechtslehre). Sobre a ligação entre cer-
teza e igualdade formal também C.LUZZATI, é: “a) relativa, b) do direito no sentido restrito
L’interprete e il legislatore, cit., 278 ss., para [scil. Usa como parâmetros modelos mais com-
quem “a exigência de ‘certeza’ resulta ser a pro- plexos de norma jurídica em relação à simples
jeção em grau epistêmico do princípio que quer proposições normativas] e c) diacrônica “.
assegurar a igualdade entendida como justiça 21
Giurisprudenza costituzionale, 1988, I, 1504
formal”. ss.; L.PEGORARO, Linguaggio e certezza
19
R.GUASTINI, op.cit., 1096 ss.; sobre a esta- della legge, cit., 19 ss.
bilidade das relações exauridas como caracte- 22
M.CORSALE, op. ult. cit., 127 ss., oferece in-
rizado pela certeza também C.LUZZATI, op. teressantes pontos de reflexão.
ult. cit., 284 ss.; sobre diversos perfis inerentes 23
J.HABERMAS, Teoria dell’agire comunicati-
à eficiência nos sistemas democráticos, o estu- vo. I: Razionalità nell’azione e razionalizzazio-
do de G.M.SALERNO, L’efficienza dei poteri ne sociale (III ed., 1984), Bolonha, Il Mulino,
pubblici nei principi dell’ordinamento costitu- 1986, 395 ss.
zionale, Turim, Giappichelli, 1999, spec. 19 ss. 24
C.ESPOSITO, em Decreto-legge (1962), em
e 187 ss. ID., Diritto costituzionale vivente (coletânea de
20
M.AINIS, La legge oscura, cit., 17 ss.; ensaios de D.Nocilla), Milão, Giuffrè, 1992,
G.M.SALERNO, La tecnica legislativa e la 183 ss. 194 ss.
chiarezza normativa nella giurisprudenza cos- 25
M.AINIS, Attuazione di norme a mezzo di
tituzionale più recente, em Raça. parl., 1997, norme, cit., 1996, 2015 ss.; sobre o Comitato,
1034 ss.; sobre o drafting, C.D’ORTA-V.DI E.BERARDUCCI-R.ALESSE, Comitato per
PORTO, L’attività di drafting nel procedi- la legislazione, em Enciclopedia giuridica,
mento legislativo: strutture, regele, strumen- Atualizações, VIII, Roma, I.E.I., 2000.
ti, em Rassegna parlamentare, 1995, 79 ss.; 26
H.KELSEN, Teoria generale del diritto e
R.DICKMAN, Il drafting come metodo della dello Stato, cit., 152 ss.; ID., Teoria generale
normazione, em AA.VV., Il Parlamento nella delle norme (post., 1979) tr.it. Turim, Einaudi,
transizione, Quaderni di Rassegna parlamen- 1990, 390 ss.; o pensamento de Kelsen, desde
tare, Milão, Giuffrè, 1998, ss. Sobre o tema é a primeira edição Reine Rechtslehre, evidencia
muito útil a Guida bibliografica al drafting le- sobre o tema traços diversos que são bem real-
gislativo, de M.Ainis e R.Pagano, em M.AINIS, çados por C.LUZZATI, op.ult.cit., 298 ss.
Le parole e il tempo della legge (coletânea de 27
E.FRAENKEL, Il doppio Stato. Contributo
ensaios), Turim, Giappichelli, 1996, 235 ss. alla teoria della dittatura (1974), tr.it. Turim,
uma síntese dos problemas em N.BOBBIO, Einaudi, 1983, 21 ss. e 98 ss.; F.NEUMANN,
Teoria dell’ordinamento giuridico, Turim, Gia- Behemoth. Struttura e pratica del nazionalso-
ppichelli, 1960; F.MODUGNO, Ordinamento cialismo (1942), Milão, B.Mondadori, 1999,
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del diritto, XXX, Milão, Giuffrè, 1980, 680 ss.; 1922), Milão, Ed. di Comunista, 1961, I ed. Pa-
ID., Sistema giuridico, em L.MENGONI - F. perbacks 1995, I, 238 ss.
MODUGNO - F. RIMOLI, Sistema e proble- 28
F.RIMOLI, Pluralismo e valori costituzionali,
ma. Saggi di teoria dei sistemi giuridici, Turim, cit., 135 ss.
Giappichelli, 2003, 1 ss. Sobre o difícil tema 29-J.ESSER, Precomprensione e scelta del me-
das lacunas do ordenamento, A. G. CONTE, todo nel processo di individuazione del diritto
Saggio sulla completezza degli ordinamenti (1972), tr.it. Nápoles, ESI, 1983, spec.60 ss. e 121
giuridici, Turim, Giappichelli, 1962; ID., Nor- ss.; L.DE RUGGIERO, Sul concetto di precom-
ma generale esclusiva, em Novissimo Digesto prensione, em Politica del diritto, 1984, 577 ss.
italiano, XI, Turim, UTET, 1964, 329; ID., 30
Ch.PERELMAN, Logica giuridica nuo-
Norma generale negativa, ibidem, 330. F. MO- va retorica (1976), tr.it. Milão 1981, 163 ss.;
DUGNO, Antinomie e lacune, em Enciclopedia F.RIMOLI, op.cit., 255 ss.; C.LUZZATI,
giuridica, II, Roma, I.E.I., 1988. C. LUZZATI, op.cit., 418 ss.; G.TARELLO, Diritto, enuncia-
op.ult.cit., 291, a certeza não é necessariamente ti, usi (coletânea de ensaios), Bolonha, Il Muli-
incompatível com o dinamismo jurídico quando no, 1974, 425 ss.
31
J.HABERMAS, Fatti e norme, cit., 316 ss. Fonti, norme, criteri ordinatori. Lezioni, III ed.
32
M.WALZER, Sfere di giustizia, cit., passim; Turim, Giappichelli, 2001. Sobre os problemas
Sulla tolleranza (1997), Milão, Feltrinelli, 1998. relativos à evolução dinâmica no modelo gra-
33
K.LARENZ, Storia del metodo nella scienza dualístico kelseniano C.LUZZATI, op.cit., 305
giuridica (1960), tr.it. Milão, Giuffrè, 1966, ss. e 399 ss.
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Metodologia giuridica nel secolo XIX (1958), fferenziazione del diritto. Contributi alla socio-
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mancanza di valore della giurisprudenza come 38
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lão, Giuffrè, 1964, 4 ss. G.Zagrebelsky, P.P.Portinaro e J.Luther, Turim,
34
Z.BAUMAN, La società dell’incertezza, cit., Einaudi, 1996, 5 ss.; E.-W.BÖCKENFÖRDE,
55 ss. Grundrechte als Grundsatznormen (1989), em
35
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(1884), tr.it. Milão, Giuffrè, 1998 e A.V.DICEY, Verfasssungstheorie und zum Verfassungsre-
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Bryce, dello Statuto albertino e di qualche al- 79 ss., 143 ss., 423 ss., 468 ss.; ID., Kollision
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idem F.RIMOLI, Costituzione rigida, potere di drechtsdogmatik, em La ragionevolezza nel
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1987; mais recente P.CARNEVALE, Riflessioni 39
Sobre consistency e coherence N.Mac COR-
sul problema dei vincoli all’abrogazione futu- MICK, Legal Reasoning and Legal Theory,
ra: il caso delle leggi contenenti clausole di Oxford, Clarendon Press, 1978, cap.VII e
“sola abrogazione espressa” nella più recente VIII; ID., La congruenza nella giustificazio-
prassi legislativa, em Dir.soc., 1998, 407 ss.. ne giuridica (1984), em N.Mac CORMICK
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liberale (1995), tr.it. Milão, Ed. di Comunità, ri. Per una teoria istituzionalistica del dirit-
1998, spec. 192 ss. to, Roma-Bari, Laterza, 1999, spec. 239 ss.;
36
A.RUGGERI, Il sistema delle fonti tra vecchie R.DWORKIN, I diritti presi sul serio (1978),
esperienze e prospettive di riordino costituzio- tr.it.. Bolonha, Il Mulino, 1982, spec. ss., dis-
nale, em AA.VV., La riforma della costituzione tinção entre principles e rules.
(Atti del convegno dell’Associazione italiana 40
L.GIANFORMAGGIO, em Certezza del di-
dei costituzionalisti, Roma 6-7 novembre 1998), ritto, cit., 276, (sobre o tema também EAD.,
Pádua, CEDAM, 279 ss.; F.MODUGNO, Certezza del diritto, coerenza e consenso. Va-
Appunti dalle lezioni sulle fonti del diritto, riazioni su un tema di Mac Cormick, em Ma-
Turim, Giappichelli, 1999, e da A.RUGGERI, teriali per una storia della cultura giuridica,
Susanna Pozzolo**
Recebido para publicação em agosto de 2005
Resumo: Apresentarei uma breve introdução sobre a noção de neoconstitucionalismo. A isso seguirá a análise
de alguns pontos especialmente interessantes e problemáticos sobre os quais se confrontam os opostos susten-
tadores do jurispositivismo e neoconstitucionalismo. No ponto 1.1 desenvolverei algumas considerações sobre
o modelo preceptivo e sobre sua relação entre direito e moral. No ponto 1.2 apresentarei algumas considerações
sobre o modelo preceptivo e sobre a tese da especificidade da interpretação constitucional. No ponto 1.3 de-
senvolverei algumas considerações sobre a ponderação dos princípios constitucionais. No ponto 2 apresentarei
algumas considerações conclusivas, argumentando a favor de uma diferente configuração do papel da jurisdição
no sistema das fontes (nos países de direito codificado). A tese que pretendo defender com essa análise afirma
que as exigências interpretativas perseguidas pela doutrina neoconstitucionalista são intimamente dependentes
da forma em que ela concebe a constituição, por nada objetivas. Em segundo lugar, os meus argumentos serão
dirigidos também à crítica da proposta neoconstitucionalista pela perspectiva do constitucionalismo garantista.
Palavras-chave: Interpretação. Constituição. Princípio.
Riassunto: Proporrò una breve introduzione sulla nozione di neocostituzionalismo. A ciò farà seguito l’analisi
di alcuni punti particolarmente interessanti e problematici sui quali si confrontano gli opposti sostenitori di
giuspositivismo e neocostituzionalismo. Nel punto 1.1. svolgerò alcune considerazioni sul modello precettivo
e sul rapporto fra diritto e morale. Nel punto 1.2. svolgerò alcune considerazioni sul modello precettivo e sulla
tesi della specificità dell’interpretazione costituzionale. Nel punto 1.3. svolgerò alcune considerazioni sulla
ponderazione dei principi costituzionali. Nel punto 2. svolgerò alcune considerazioni conclusive, argomentando
a favore di una diversa configurazione del ruolo della giurisdizione nel sistema delle fonti (nei paesi a diritto
codificato). La tesi che intendo suffragare con tale analisi afferma che le esigenze interpretative avanzate dalla
dottrina neocostituzionalista sono strettamente dipendenti dalla forma in cui essa concepisce la costituzione e
per nulla oggettive. In secondo luogo, i miei argomenti saranno diretti anche alla critica della proposta neocos-
tituzionalista dalla prospettiva del costituzionalismo garantista.
Parole chiave: Interpretazione. Costituzione. Principi.
Abstract: I will propose a short introduction on the knowledge of neoconstitutionalism. It will be followed by
the analysis of a few points particularly interesting and problematic which the opposites supportive of legal po-
sitivism and neoconstitutionalism are compared on. In the point 1.1. I will develop a few considerations on the
preceptive model and on the connection between law and moral. In the point 1.2. I will develop a few considera-
tions on the preceptive model and on the thesis of the specificity of the constitutional interpretation. In the point
1.3. I will develop a few considerations on the balancing (ponderazione) of the constitutional principles. In the
point 2. I will develop a few (partial) conclusive considerations, deducing in favor of a different configuration
of the role of the jurisdiction in the system of the sources of law (in civil law systems). The thesis I intend to
support with such analysis claims that the interpretative demands advanced by the neoconstitutionalism doctrine
are tight dependent from the form in which it conceives the constitution and for nothing objective. In second
place, my subjects will be directed also to the criticism of the neoconstitutionalist proposal by the perspective
of the constitutionalism as guarantor of liberties and rights.
Key Words: Interpretation. Constitution. Principles.
*Tradução do italiano para português por Juliana Salvetti, revisto por Marcelo Lamy e Luiz Carlos de Souza Auricchio.
**Ricercatore in Filosofia del diritto presso la Facoltà di Giurisprudenza dell’Università degli Studi di Brescia (Indirizzo: via
del Camoscio 10/7, 16142 Genova (Italia), tel: 00 39 010 8376591-cellulare 0039 347 4140485; email:susanna.pozzolo@giuri.
unige.it; pozzolo@jus.unibs.it)
modo de interpretar a constituição está in- reflexão e uma crítica que, às vezes, pro-
timamente ligado ao modo de concebê-la, vinha do mesmo positivismo jurídico e,
ou seja, a metodologia interpretativa e as outras vezes, de áreas teóricas aparente-
exigências interpretativas interligadas não mente próximas e não opostas. No mundo
dependem de uma configuração, por assim anglo-saxão, em especial, foi uma crítica
dizer, neutra, objetiva ou verdadeira, mas dworkiniana que colocou em dificuldade
sim da específica reconstrução neoconsti- o sofisticado positivismo hartiano, dando
tucionalista. Particularmente eles derivam vida a um intenso debate em torno da dico-
da adoção do modelo preceptivo da cons- tomia positivismo inclusivo - positivismo
tituição como norma. Não compartilho, exclusivo (ESCUDERO, 2004).
portanto, da tese daqueles que individua- Na área dos países de civil law as
lizam um modelo institucional essencial- vozes críticas são mais diversificadas, mas
mente neoconstitucionalista, se não como tudo somado convergem sobre uma tese
produto interpretativo-reconstrutivo com de fundo que consiste na afirmação da in-
base em certas assunções ideológicas-po- compatibilidade entre positivismo jurídico
líticas relativas à constituição. Ocorre, to- e constitucionalismo contemporâneo: essa
davia, lembrar-se que a afirmação de uma última crítica e a doutrina que a sustenta
concepção da constituição (no nosso caso
foi denominada neoconstitucionalismo
neoconstitucionalista) determina certas
(POZZOLO, 1997, 2001).
exigências interpretativas e o uso de téc-
A crítica neoconstitucionalista indi-
nicas particulares (por exemplo, a ponde-
vidualiza na teoria e na metodologia do
ração dos valores) que se tornam exercício
positivismo jurídico uma ligação incin-
compartilhado e nesse modo contribuem
dível com o estado de direito do século
para redesenhar ou reconfigurar o objeto
VIII, assim sendo, com a supremacia da
interpretado (a constituição). Nesse sen-
tido, tais práticas acabam conformando o lei ordinária do sistema das fontes, com a
estado de direito constitucional, tornando- supremacia da vontade do legislador sobre
o conforme as assunções das concepções a justiça. Essa ligação e tudo que a segue
de partida, ou seja, a concepção acaba de- tornariam inadequado o juspositivismo
terminando uma certa percepção da reali- para enfrentar o direito do estado constitu-
dade por parte dos operadores, portanto, cional. Direito que seria caracterizado:
endereçam-lhes as praxes, e, finalmente, 1 - Pela supremacia da constituição
reconfigura a própria realidade onde eles sobre a lei ordinária;
operam: os ordenamentos contemporâneos 2 - Pela subordinação da vontade le-
estão quase todos envolvidos em um pro- gislativa aos conteúdos de justiça constitu-
cesso de constitucionalização (no sentido cionalmente previstos (a constituição não
de Guastini). constitui um mero invólucro político e de
Diversos são os aspectos aptos para inspiração para o sistema e nem ao menos
caracterizar o neoconstitucionalismo como um simples grau superior de formalidade,
doutrina da interpretação constitucional. mas introduz um vínculo substancial à
Entre esses, aquele central que consiste na criação do direito positivo);
peculiar e específica crítica que os autores 3 - Pela rigidez;
subsumíveis, sob esse apelativo, retornem 4 - Pela garantia da constituição
ao positivismo jurídico. Esse último, mui- (PRIETO SANCHES, 2003, pp. 112-117).
tas vezes e em diversos modos criticado e A capacidade penetrante que caracteriza o
elogiado, viu em anos recentes surgir uma texto constitucional, permeado de princípios
locução ‘a lei é lei’. Isso, porém, é somente ponderação, assumindo uma e outra como
um artifício retórico, é necessário de fato es- técnicas interpretativas. A primeira, consi-
clarecer a ambigüidade de tal locução, caso derada, com razão ou não, própria do jus-
venha ser retirada do contexto histórico em positivismo, seria refletida e concebida por
que nasceu. No âmbito de uma sociedade um direito formado exclusivamente por
constitucional-democrática-pluralista tal lo- regras; a segunda, não empregando ins-
cução pode ser interpretada pela perspectiva trumentos rigorosamente dedutivos, mas
positiva do garantismo legislativo. Se a au- somente instrumentos eqüitativos mais
tonomia e a liberdade são valores e o direito flexíveis, ou de raciocínio prático, seria
um ‘mal necessário’, a afirmação do valor aquela própria de um direito composto
da lei torna-se uma garantia contra as impo- (também) de princípios, seria, de fato, di-
sições morais de quem quer que seja. ‘A lei rigida a equilibrar os valores, levando em
é lei’, em suma, pode representar uma pres- conta as exigências de justiça erguidas por
crição restritiva da liberdade interpretativa cada caso concreto.
do juiz, uma interpretação que, fazendo re- Não está claro o que sejam os princí-
ferência ao significado comum das palavras, pios, o que denote e como conote o termo
restringe o âmbito dispositivo da interpreta- ‘princípio’ (para uma panorâmica sobre
ção judicial. Isso pode parecer um defeito esse ponto, consultar POZZOLO, 2001 e
quando a solução legislativa não satisfaz o
bibliografia indicada). Seguramente, são
senso de justiça, e freqüentemente nesses
um tipo de norma, mas distintos são os
casos os juízes configuram a existência de
modos para caracterizá-los. Nem ao me-
uma lacuna axiológica. Mas é necessário
nos está claro o que exija a ponderação (ou
fazer uma particularização. Existe diferença
balanceamento), ou seja, quais são as suas
entre o caso em que seja judicialmente pre-
características. Todavia, podem ser desen-
vista uma exceção ao ditado legislativo em
base de uma consideração abstrata da lei e volvidas algumas considerações sobre es-
o caso em que a exceção seja construída em ses aspectos.
base de uma consideração concreta da lei: Sobre a oposição subsunção/ponde-
no primeiro caso, a exceção permanecerá ração como técnicas interpretativas nota-
também para os casos futuros (satisfazendo se o que se segue.
o princípio de igualdade e de certeza), mas a) A ponderação (ou balanceamento)
não no segundo. tipicamente se aplica para conflitos entre
normas (princípios) não solucionáveis
1.3 Neoconstitucionalismo e ponderação através dos tradicionais critérios de so-
dos princípios. lução das antinomias: trata-se de normas
do mesmo nível hierárquico (quando não
A dimensão constitucionalística do é aplicável o critério da lex superior), en-
direito do estado constitucional derivaria tre as quais não se verifica uma relação
da introdução dos princípios no sistema de especialidade (quando não é aplicável
jurídico. E seria justamente a interpretação o critério da lex specialis), contemporâ-
dos princípios constitucionais a pretender nea entre elas (quando não é aplicável o
uma aproximação e uma metodologia dife- critério da lex priori), caracteristicamente
rentes daqueles positivísticos, em particu- normas ou princípios constitucionais (do
lar, seria diferente a sua interpretação. balanceamento constitucional faz parte
O argumento neoconstitucionalis- ainda um terceiro elemento, constituí-
ta opõe à técnica da subsunção aquela da do pela norma da qual deve ser julgada a
caso concreto que conduziria a uma aplica- Nesse modo, a premissa maior da decisão
ção dúctil da normativa, ou seja, permitiria judicial seria constituída pela reformulação
também uma decisão contra legem. Nesse de um princípio que leva em conta uma
sentido, porém, a configuração do caso pa- normativa complexa, obtida para explicitar
receria determinar a construção da norma: condições de aplicação precedentemente
é necessário então notar que se é o caso implícitas. O resultado, portanto, é uma
individual que determina a identificação da nova norma ou um novo princípio solicita-
norma ou do princípio, ou seja, a sua for- do pelas circunstâncias do caso.
mulação ou o seu conteúdo, é difícil sus- No primeiro caso, na reconstrução da
tentar que seja aquela ou aquele que regule ponderação como hierarquização axiológi-
o caso, já que não preexistiriam à solução. ca entre princípios, a teoria ética com base
Sobre a natureza dos princípios e na qual, segundo o neoconstitucionalismo,
sobre a solução das antinomias daqueles deve operar o intérprete, incide sobre a
gerados observa-se o que se segue: aplicação: o sentido da norma, o sentido
a) Segundo uma certa reconstru- dos princípios é invariável e constante, não
ção (por exemplo, GUASTINI, 2004) a muda com as circunstâncias do caso; aqui-
ponderação daria lugar a uma hierarquia lo que muda é a sua relação de força ou de
axiológica móvel entre princípios. O intér- hierarquia com base em propriedades que
prete atribuindo significado aos princípios emergem do caso concreto.
em conflito daria a eles um certo peso ou No segundo caso, na reconstrução
valor instituindo entre eles uma relação de da ponderação como solução de um con-
precedência que vale para o caso concre- flito entre normas defectíveis, a teoria
to. Observada por essa perspectiva, a pon- moral com base na qual se encontraria a
deração incide ainda sobre a aplicação da operar o intérprete, parece incidir sobre o
norma, mas não sobre sua interpretação. significado da norma, sobre o sentido dos
Nesse caso, baseando-se em proprieda- princípios: se as normas jurídicas (os prin-
des relevantes externas à formulação dos cípios) são defectíveis e as razões morais
princípios, propriedades determinadas podem modificar o antecedente, então são
pelo caso concreto, o intérprete atribui as razões morais que serão universais e
maior peso ou valor ou força a um deles constantes, enquanto aquelas jurídicas são
que regulará o caso. A requisição de ope- somente auxiliares.
rar segundo eqüidade incide, justamente, O juízo de ponderação, que resolve
sobre a aplicação dos princípios que serão o conflito entre princípios constitucionais,
aplicados seguindo um critério de raciocí- representa metaforicamente o estabeleci-
nio eqüitativo. Nessa perspectiva, todavia, mento de pesos diferentes aos princípios
a formulação dos princípios não depende para determinar qual deles tem maior força
das circunstâncias do caso, desse depende (MORESO, 2002); esse juízo caracteriza-
a sua hierarquização. se por estender a uma antinomia concreta,
b) Segundo uma outra perspectiva ou seja, sobre uma contradição entre duas
(por exemplo: MORESO, 2002, 2002 b), normas entre cujas classes de ações regula-
a ponderação cairia sobre normas defectí- das não existe vínculo conceitual, mas que
veis; o conflito seria resolvido através da no caso específico mostram-se ambas apli-
introdução de novas condições de aplicação cáveis, regulando de modo distinto a ação
no antecedente, modificando o conteúdo do objeto de juízo. Os princípios são ambos
princípio e não somente a sua formulação. válidos, ocasionalmente as suas áreas de
aplicação se sobrepõem e tal antinomia dos quais pode ceder frente ao outro. Seria
deve ser resolvida sem expulsar nenhum por isso um conflito prático sem solução.
deles do sistema. Enquanto que concebidos como normas
As dificuldades surgem porque nesse defectíveis, isso permite uma solução ra-
quadro não parece possível prever antecipa- cional dos conflitos entre direitos funda-
damente os casos de contradição de modo mentais” (COMANDUCCI, 2003, p. 328).
a definir um critério estável de solução ou Celano, todavia, destacou que somente de-
precedência. Isso obviamente determina monstrando a estabilidade das revisões dos
diversos problemas, mesmo institucionais, princípios defectíveis, conseqüentemente
colocando em discussão o conhecimento a sua definitiva transformação em deveres
ex ante do direito positivo, o equilíbrio en- condicionais indefectíveis, seria possível
tre as funções legislativa e jurisdicional, o refutar o particularismo (CELANO, 2002
papel próprio da jurisdição. É, de fato, o b). Mas se existem razões éticas-políticas
debate em torno do juízo de ponderação ou, para considerar defectíveis dois princípios
melhor ainda, em torno do modo de resol- constitucionais em conflito, por que essas
ver os conflitos entre princípios constitu- mesmas razões não deveriam ser consi-
cionais deriva do fato que aqui não parece deradas nos casos de conflitos entre prin-
ser oferecida uma solução razoavelmente cípios constitucionais revistos? Por que
fundamentada e controlável. O ponto, en- essas razões jogam um papel na primeira
tão, é como evitar a conclusão que o resul- revisão e não deveriam jogá-lo mais nas
tado da atividade ponderativa, seja para ser sucessivas?
considerado como meramente subjetivo e Seja concebida a ponderação como
particularista, ou seja, “não [possa] ser jus- instituição de uma hierarquia axiológica
tificado e, nessa acepção, que os conflitos móvel que resolve um conflito entre prin-
entre princípios constitucionais não [pos- cípios, seja concebida como reformulação
sam] ser resolvidos em um modo racional- de normas defectíveis, persiste o problema
mente controlável: [senão] a sua motivação do controle da motivação da decisão. Tal
não estaria sujeita a controle” (MORESO, controle poderá ser desenvolvido sobre a
2002, p.206). A idéia de Moreso é aquela congruência do raciocínio, da razão, mas
de tornar racionalmente controlável e pre- certamente isso torna palpável o poder
visível a solução do conflito entre princí- dispositivo em mão dos intérpretes e co-
pios através da sua revisão, que permane- loca em discussão o papel da jurisdição no
ce sujeita a múltiplos vínculos, para obter esquema tripartite do poder no estado de
como resultado a produção de duas normas direito constitucional.
compatíveis. Como explica Comanducci, A proposta de Moreso é interessante
“As razões, que parecem impelir Moreso também porque me parece indicar um per-
a configurar os princípios constitucionais curso, necessariamente jurisprudencial, de
que conferem direitos fundamentais como especificação e articulação daquelas pro-
normas defectíveis, são de ordem ética po- priedades relevantes, implícitas na formu-
lítica. Se concebêssemos (e aplicássemos) lação dos princípios, que poderiam consti-
os princípios constitucionais como normas tuir uma complexa grade de condições de
indefectíveis, seriam produzidos, na fase aplicação em grau de circunscrever, certo
da sua aplicação, conflitos práticos insaná- que sempre parcialmente, o poder disposi-
veis: no sentido que teríamos dois princí- tivo dos intérpretes, constituindo também
pios constitucionais em conflito, nenhum limite à argumentação interpretativa. A
proposta, em suma, registra de qualquer dade que deve ser considerada no momen-
maneira um movimento já em ato, mas to de decidir um caso, um quadro diferente
creio que sugira ainda a adoção de um ide- é obtido. Desse modo o princípio não res-
al regulador ao longo do qual se moveria ponde à pergunta sobre como se deva agir
a jurisprudência. Isso tudo que ela põe às em um determinado caso, mas indica uma
claras, realmente, é o papel mudado que se propriedade que invariavelmente deverá
encontra para desenvolver a jurisdição no ser levada em conta para definir qual o
direito contemporâneo. Voltarei ao assunto comportamento deve entrar em ação.
nas conclusões. Na hipótese que no caso C possam
Sobre princípios e as razões para ser aplicados os diferentes princípios A e
agir pode-se notar o que se segue. B, estaremos frente a um conflito se assu-
A noção de defectibilidade não é míssemos os princípios como tipo de re-
desprovida da ambigüidade (REDONDO, gra; a solução justificada será obtida com
2005): uma norma pode ser defeated em a revisão do princípio o qual será aplicado
duas maneiras diferentes e com diferen- tornando-o compatível com outro preteri-
tes implicações no plano da concepção do.
da norma. Uma norma pode ser defeated Mas se assumíssemos princípios
porque vem modificadas as suas condições como dois deveres incondicionais inde-
de aplicação: seja modificado o antece- fectíveis que indicam a relevância de duas
dente da norma e, portanto, o conteúdo da propriedades diferentes e contrastantes
própria norma; em tal caso nos encontra- pelas quais será necessário ter atenção,
ríamos dentro de uma concepção particu- não nos encontraríamos necessariamente
larista das razões para agir. Uma norma perante a um conflito. Os princípios pode-
pode ser defeated porque a ela é assinalado riam ser vistos como deveres que não indi-
um peso menor em relação a uma outra, cam o comportamento que deve ser man-
mas sem que se modifique o conteúdo de tido em um determinado caso, mas como
qualquer das duas normas; nesse caso nos deveres dirigidos ao intérprete que deverá,
encontraríamos dentro de uma concepção sempre e invariavelmente, considerar no
universalista das razões para agir. momento de solucionar o caso e do qual
Se concebermos os princípios como deverá ser responsável. Os princípios não
uma espécie de regras aptas para regular o indicariam a solução do caso, mas somente
caso concreto, pede-se a elas que respon- a exigência de considerar invariavelmente
dam a seguinte pergunta “Como devo agir o dever neles indicado; os princípios im-
nesse caso?”. A essa pergunta dá a resposta poriam, portanto, o dever ao intérprete de
Moreso, que parece ainda satisfazer exigên- oferecer uma justificação da relevância a
cias de garantia: transformando o princípio eles atribuída. É claro que nesse panorama,
em uma norma indefectível explicitam-se ao intérprete é explicitamente atribuído um
suas condições implícitas e determina-se notável poder dispositivo, mas ao mesmo
o direito. Todavia, isso funciona somente tempo ele é explícito e em uma certa me-
na medida em que o princípio reformulado dida controlável por se basear em critérios
não esteja efetivamente submetido a uma de racionalidade, razão e congruência. A
nova revisão. solução e a justificação produzidas serão e
Se concebermos os princípios como deverão ser sobrepostas a uma crítica ex-
normas pro tanto, ou seja, como normas terna baseada em argumentos de justiça, a
que indicam a relevância de uma proprie- pretensão de justiça será sempre meramen-
um fio condutor que é comum a todas elas, Estado constitucional e democrático, dan-
que não seja a mera negativa genérica a um do ênfase a mecanismos institucionais de
constitucionalismo e a um positivismo ju- tutela dos direitos fundamentais. Por essas
rídico. Assim os diversos matizes dos ne- características Comanducci denomina essa
oconstitucionalismos não podem ser redu- espécie de neoconstitucionalismo, como:
zidos a uma teoria comum, na medida em “neoconstitucionalismo dos contra-pode-
que cada um dos neoconstitucionalismos é res” e “neoconstitucionalismo das regras”9.
fruto de uma resposta para os problemas O neoconstitucionalismo como ideologia
gerados pela realidade social e que devem reintroduz a questão da Moral para o âmbi-
ser enfrentados pelo direito. to do Direito, utilizando-a como um metro
Porém mesmo o termo Neoconsti- ou como um limite na aplicação do Direi-
tucionalismo não é unívoco, e é de fun- to. Desta maneira o neoconstitucionalismo
damental importância uma distinção para se apresenta frontalmente contra o projeto
saber de que fenômeno se fala. Comanduc- kelseniano, que propõe uma purificação da
ci propõe a distinção do Neoconstituciona- ciência do Direito de tudo aquilo quanto lhe
lismo, aos moldes da divisão que Bobbio fosse estranho, inclusive questões morais.
utiliza para o termo positivismo, em Ne- Porém o Neoconstitucionalismo como ide-
oconstitucionalismo como: uma teoria, ologia assume o problema levantado por
uma ideologia e um método de análise do Kelsen, ao tratar da aplicação do Direito,
Direito. Essa distinção apresenta um ca- que vê entrar no Direito outros elementos
ráter didático, uma vez que na obra de um (como valores, moral, força, poder), para
autor que trata do neoconstitucionalismo preencher a moldura legal10.
essas facetas encontram-se entrelaçadas. O Neoconstitucionalismo metodoló-
O Neoconstitucionalismo teórico é gico é um termo criado por Comanducci
definido por Comanducci, como aquele que para denominar o neoconstitucionalismo,
se caracteriza “por uma constituição ‘inva- que se contrapõe ao positivismo jurídico,
sora’, por uma positivação de um catálogo enquanto uma teoria que tenta não se uti-
de direitos fundamentais, pela presença da lizar da dicotomia do “ser” e “dever-ser”.
constituição de princípios e regras, e por Com isso o Neoconstitucionalismo irá afir-
algumas peculiaridades da interpretação mar “pelo menos a respeito de situações
e da aplicação das normas constitucionais de direito constitucionalizado, em que os
quanto a interpretação e aplicação da lei”7. princípios constitucionais e os direitos
Como teoria o Neoconstitucionalismo fundamentais constituiriam uma ponte en-
se apresenta como uma contraposição ao tre direito e moral, a tese da conexão ne-
positivismo jurídico, e geralmente centra cessária, identificativa e/ou justificativa,
sua análise na Constituição, adotando se- entre direito e moral”11. O que o neoconsti-
gundo Comanducci, dois modelos: modelo tucionalismo propõe é a análise do direito
descritivo da constituição e modelo axio- como um fenômeno, que engloba regras
lógico8. Ferrajolli e Gustavo Zagrebelsky de direito e da moral, que muitas vezes
são dois autores que defendem um neo- tem preceitos semelhantes; e propõe que
constitucionalismo, nos moldes do modelo as regras morais sejam a última ratio para
axiológico, atribuindo aos valores, grande decidir questões conflituosas no âmbito da
relevância no âmbito do Direito. aplicação do direito.
O Neoconstitucionalismo como uma Dworkin em suas obras defende um
ideologia, apóia a expansão do modelo de neoconstitucionalismo que se apresenta ao
mesmo tempo como: uma teoria, um méto- seu método descritivo de abordar o Direi-
do e como ideologia. As obras de Dworkin to. Para superar os limites do positivismo
apresentam um modelo complexo de neo- Dworkin propõe que, o modo de aplicação
constitucionalismo, assim como também do Direito é mais complexo, sem lacunas e
são as de Alexy. Porém ao contrário de menos político.
Alexy que defende um neoconstitucio- A crítica feita por Dworkin ao positi-
nalismo com forte influência da teoria do vismo jurídico recai em diversos pontos, e
discurso, Dworkin baseia-se em uma abor- um deles é o de utilizar-se apenas da lei ao
dagem anti-Bentham e contrapõe-se for- aplicar o Direito. Para Dworkin o direito
temente ao positivismo jurídico de Hart, não é formado apenas de normas jurídicas,
afirmando a relação necessária do Direito mas também de princípios. O primeiro
com a Moral. passo dado por Dworkin é a distinção de
normas e princípios. No segundo passo, dá
5. Neoconstitucionalismo de Dworkin aos princípios um papel relevante no sis-
tema jurídico, e é isso que o diferencia de
Este capítulo apresenta o neoconsti- Hart.
tucionalismo presente nas seguintes obras São os princípios de direito que de-
de Ronald Dworkin: “Uma questão de vem pautar as decisões dos juízes na apli-
Princípios” e “Levando os Direitos à Sé- cação do Direito. Os princípios presentes
rio”. A crítica a obra de Dworkin é extensa explicitamente ou implicitamente no Di-
e coloca em xeque as premissas de seus reito, permitem a distinção de argumentos
argumentos, quando não levanta incon- de princípio e argumentos de política. “Os
sistências e problemas na obra do autor; argumentos de princípio são argumentos
porém esta nunca ficou inerte as propostas destinados a estabelecer um direito indivi-
de Dworkin para superar o positivismo ju- dual; os argumentos de política são argu-
rídico. mentos destinados a estabelecer um objeti-
Ao tratar do positivismo jurídico vo coletivo. Os princípios são proposições
Dworkin refere-se à Hart, que tem como que descrevem direitos; as políticas são
principal obra “The Concept of Law”. Esse proposições que descrevem objetivos”12.
é o positivismo combatido, ficando de lado Esses argumentos são utilizados na
outros teóricos do positivismo de tradi- aplicação do Direito indistintamente pelo
ção européia. Essa ausência é identificada positivismo jurídico. O que Dworkin pre-
como um dos fatores, que levaram a difi- tende é que sejam utilizados apenas os ar-
culdade de aceitação da obra de Dworkin. gumentos de princípio, que respeita o di-
Porém a ausência de um diálogo com a te- reito moral do indivíduo, mesmo quando
oria positivista, inclusive com autores que este colide com o interesse de uma maio-
escrevem a partir da tradição do “roman ria. O Direito aplicado se vê pautado a uma
law”, parece indicar mais do que a mera Moral, sem o que não pode ser levado a
falta de diálogo com a tradição do “com- sério.
mon law”. Os princípios pressupõem uma moral
Dworkin utiliza-se de um panorama que Dworkin chama de moral jurídica, que
para a sua teoria e para o seu neoconstitu- é formada a partir de um consenso entre
cionalismo, que pressupõe necessariamente os juízes da posição correta, partindo-se do
a adoção do Direito aos moldes que existe homem médio daquela população e não da
hoje em seu país de origem. Essa particula- própria moral do juiz ou de sua particular
ridade da obra de Dworkin é acentuada por visão do mundo. Nas palavras de Dworkin:
contestados que a teoria êxitosa utiliza”17. sistema jurídico. Kelsen atribui essa juris-
A tarefa de Hércules compreende também dictio ao órgão aplicador do direito, que
a conciliação do princípio, para todo o sis- serão as autoridades do Estado. O que os
tema de Direito quanto à sua hierarquia. diferencia é que Kelsen entende que tal
Os trabalhos a que o juiz está obri- tarefa cria direitos, enquanto Dworkin não
gado a realizar para bem aplicar o direito, defende essa postura. Porém tanto para o
tornam a tarefa hercúlea, porém o juiz de positivista quanto para seu crítico, o Direi-
Dworkin está muito mais para Ulisses que to necessita de uma restrição/ampliação de
para Hércules. Atado aos princípios para sentidos que lhe é exterior.
poder proferir sua decisão, o juiz como Para Dworkin a tarefa de diminuir a
Ulisses não pode sucumbir ao canto das discricionariedade do juiz ao decidir é dada
sereias, que o chama para uma decisão que pelo método de sua leitura moral. Porém
leve em conta suas próprias concepções, ao delimitar quem faz a leitura, Dworkin
que seja uma decisão política/ discricioná- faz uma restrição dos tipos de interpreta-
ria. Os positivistas sucumbiram as sereias ções possíveis não a partir do método, mas
por não tamparem seus ouvidos, nem se sim na figura do juiz. A restrição propos-
atarem ao mastro dos princípios, ao ten- ta pelo método e pela Corte, aumentam
tar atravessar o perigoso mar do Direito. consideravelmente o grau de segurança de
O juiz como Ulisses também deve ter seus um sistema jurídico, porém pressupõe que
olhos vendados, para não criar visões de exista uma Corte constitucional instituída
seres fantásticos, ou seja, para não criar como órgão legitimado a dar o último pa-
direitos. recer sobre a Constituição.
O juiz assumindo esta postura pro- Utilizando-se da famosa imagem da
posta por Dworkin assegura a observância pirâmide hierárquica de competências das
à Constituição, pelo que ficou conhecido normas jurídicas, amplamente difundida
na teoria constitucionalista de “judicial re- pelo positivismo, a proposta de Dworkin
view”, oferecendo em última análise um está em garantir o sistema jurídico colo-
controle da constitucionalidade. A tarefa de cando a Corte Constitucional acima do
Hércules não é imposta a todos os juízes, topo da pirâmide, que do alto olharia por
mas especialmente àqueles que lidam com todo o sistema. Assim a Corte não deixa
casos difíceis, que geralmente são os juízes de atuar como portadora de argumento de
da Suprema Corte, pois coube a ela histo- autoridade, fornecendo os parâmetros de
ricamente velar pela Constituição. Deste como aplicar o Direito, através de uma ge-
modo a aplicação do Direito fica fadada neralização de sentidos.
em seu último grau às decisões de uma No Brasil a função do Supremo Tri-
corte constitucional, que tem forte compo- bunal Federal foi estabelecida de modo
nente político, uma vez que seus juízes são diferente da Corte Constitucional, adotan-
indicados pelo chefe de governo. do um sistema misto de controle da cons-
Ao restringir a interpretação do juiz titucionalidade, que migra da inspiração
Dworkin adota posição semelhante a de americana para a inspiração do modelo
Kelsen, quando este trata da interpretação austríaco18. José Afonso da Silva chega a
conforme/autência. Dworkin entende que afirmar que o S.T.F., por não ser o único
a Suprema Corte seria o órgão autorizado órgão a decidir questões constitucionais,
a dizer o Direito no seu último grau, fe- não o converte em Corte Constitucional19.
chando com isso as possíveis lacunas do O controle da constitucionalidade à bra-
de lidar com uma complexidade quase in- COMANDUCCI, Paolo. Formas de (Neo)
controlável e com uma sociedade em mu- Constitucionalismo: un Análisis Metateórico
tação acelerada, quase volátil. A perda de (trad. Miguel Carbonell). Revista Isonomia n
16, 2002.
valores e bases em que estavam fundados a
DUARTE, Écio Oto Ramos. Metodologia do
sociedade e o Direito provoca uma falta de Direito e Neoconstitucionalismo. In: Teoria
adequação, e conseqüentemente um ruído do Discurso e Correção Normativa do Direito:
estridente nos ouvidos das pessoas. Boa- aproximação à metodologia discursiva do Di-
ventura Sousa Santos traduziu esse senti- reito. São Paulo, Landy, 2003.
mento em seu livro “Pela Mão de Alice”, DWORKIN, Ronald. Uma Questão de Princí-
pois como Alice, somos arrastados para pio. (trad. Luis Carlos Borges). São Paulo, Mar-
dentro de um buraco sem fim, em que a tins Fontes, 2000.
______. Levando os Direitos a sério. (trad. Nel-
lógica conhecida não ajuda entender o que
son Boeira). São Paulo, Martins Fontes, 2002.
ela experimenta. ______. Domínio da Vida: aborto, eutanásia e
Esta busca em entender a nova re- liberdades individuais. (trad. Jefferson Luiz Ca-
alidade é uma das tarefas dos Neoconsti- margo). São Paulo, Martins Fontes, 2003.
tucionalismos. Enfrentar seus problemas ______. A Virtude Soberana: a teoria e a prática
é encarar o sentimento de angústia que da igualdade. (trad. Jussara Simões). São Paulo,
permeia o homem moderno, enredado em Martins Fontes, 2005.
teorias que não são adequadas a explicar FERRAZ JR, Tércio Sampaio. Estudos de Filo-
sofia do Direito. São Paulo, Atlas, 2002.
sua realidade. “A longa experiência do
IKAWA, Daniela. Hart, Dworkin e discricionarie-
pensar ocidental parece dar-se conta, nesse dade. São Paulo, Revista Lua Nova n 61, 2004.
momento, de uma experiência irredutível, KENSEN, Hans. Teoria Pura do Direito. Coim-
nem pensável nem impensável, de um ocul- bra, Armênio Amado, 1984.
to que não transparece nem como oculto, MENDES, Conrado Hübner. Controle de cons-
de um mistério que não se expressa nem titucionalidade e democracia. São Paulo, Dis-
como mistério, enfim que não fala, apenas, sertação de mestrado FFLCH da USP, 2003.
MENDES, Gilmar Ferreira. Direitos funda-
angustia. E aí se esconderá o desafio e a in-
mentais e controle da Constitucionalidade. São
terrogação do século XXI”25. Esse desafio Paulo, Celso Bastos Editor, 1998.
foi enfrentado corajosamente por Dworkin MEIRELLES TEIXEIRA, José Horácio. Cur-
e por outros autores que propõe um novo so de Direito Constitucional. (texto revisto por
jeito de pensar o Direito. Maria Garcia). Rio de Janeiro, Forense Univer-
sitária, 1991.
RADBRUCH, Gustav. Filosofia do Direito
REFERÊNCIAS (trad. Cabral Moncada). Coimbra, Armenio
Amado, 1979.
BOBBIO, Norberto. Positivismo Jurídico. São SILVA, José Afonso. Curso de Direito Consti-
Paulo, Ícone, 1995. tucional Positivo. 20 ed, Malheiros, 2002.
CANOTILHO, José Joaquim Gomes. Direito VIEIRA, Oscar Vilhena. A Constituição e sua
Constitucional e Teoria da Constituição. Coim- reserva de justiça: um ensaio sobre os limites
bra, Almedina, 1998. materiais ao poder de reforma. São Paulo, Ma-
CARBONELL, Miguel (org.). Neoconstitucion lheiros, 1999.
alismo(s). Trotta, 2003.
CASAMIGLIA, Albert. Dworkin. In: Derechos
en Serio. Barcelona, Ariel, 1984. NOTAS
COHEN, Marshall. Ronald Dworkin and Con-
temporary Jurisprudence. New Jersey, Rowman 1
RADBRUCH, Gustav. Filosofia do Direito. p.
& Allanheld, 1985. 73.
2
MEIRELLES TEIXEIRA, J.B. Curso de Direi- 14
DWORKIN, Ronald. Domínio da Vida. p, 204.
to Constitucional. p, 7. 15
DWORKIN, Ronald. Levando os Direitos a
3
MEIRELLES TEIXEIRA, J.B. Curso de Direi- sério. p, 127.
to Constitucional. p, 444. 16
DWORKIN, Ronald. Levando os Direitos a
4
MEIRELLES TEIXEIRA, J.B. Curso de Direi- sério. p, 165.
to Constitucional. p, 7. 17
DWORKIN, Ronald. Levando os Direitos a
5
MEIRELLES TEIXEIRA, J.B. Curso de Direi- sério. P, 167.
to Constitucional. p, 446. 18
MENDES, Conrado Hübner. Controle de
6
CANOTILHO, J.J. Gomes. Direito Constitu- Constitucionalidade e democracia. p, 19.
cional e Teoria da Constituição. p, 1187. 19
SILVA, José Afonso da. Curso de Direito
7
COMANDUCCI, Paolo. Formas de (Neo) Constitucional Positivo. P, 555.
Constitucionalismo. p, 97. 20
MENDES, Gilmar Ferreira. Direitos Funda-
8
COMANDUCCI, Paolo. Formas de (Neo) mentais e Controle da Constitucionalidade. P,
Constitucionalismo. p, 98. 253.
9
COMANDUCCI, Paolo. Formas de (Neo) 21
DWORKIN, R. A virtude soberana: a teoria e
Constitucionalismo. p, 100. a prática da igualdade. p, XVII.
10
KELSEN, Hans. Aplicação. In: Teoria Pura do 22
DWORKIN, R. Levando os Direitos à sério.
Direito. p, 463-473. p, 231.
11
COMANDUCCI, Paolo. Formas de (Neo) 23
CALSAMIGLIA, Albert. Introdução. In: De-
Constitucionalismo. p, 101. rechos en Serio. P, 8.
12 DWORKIN, R. Levando os Direitos à sério. 24
COMANDUCCI, Paolo. Formas de (Neo)
p, 141. Constitucionalismo. p, 108.
13
DWORKIN, R. Levando os Direitos à sério. 25
FERRAZ JR, Tércio Sampaio. Estudos de Fi-
p, 36. losofia do Direito. p, 132.
Abstract: This paper aims at presenting the challenges and tasks of contemporary constitutional-
ism. Based on Ronald Dworkin, Jürgen Habermas and Axel Honneth theories, the author intends
to show that hermeneutics, democracy and recognition can’t be seen as separate study and research
areas but as interdependent ones. Therefore, the author tries to show, indirectly, that this approach
to constitutional phenomenon is the main issue regarding contemporary constitutionalism.
Key Words: Democracy. Hermeneutics. Recognition.
* Agradeço ao meu orientador prof. Dr. Phil. Axel Honneth, ao professor Dr. Christopher Zurn (University of Kentucky - USA)
e ao professor Dr. Heikki Ikäheimo (Univeristy of Jyväskylä - Finlândia) pelas valiosas sugestões que foram fundamentais para
a realização deste artigo.
** Professor da Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul (PUCRS) e da Universidade do Vale do Rio dos Sinos
(UNISINOS). Atualmente recebeu uma licença temporária de suas atividades docentes, em função do recebebimento de uma
bolsa do órgão alemão de estímulo à pesquisa Deutscher Akademischer Austauschdienst (DAAD) e está na Alemanha desenvol-
vendo o seu doutorado na universidade Johann Wolfgang Goethe – Universität Frankfurt am Main (Alemanha) sob orientação
do professor Dr. Dr. Phil. Axel Honneth.
como essa não foram ainda adequada- pretação constitucional a idéia de um ju-
mente testadas na teoria da Constituição. rista de capacidade, sabedoria, paciência e
O presente artigo pretende, então, em um sagacidade sobre-humanas, a quem chama
primeiro momento (2 e 3) apresentar este de Hércules (Dworkin, 1978: 105). Hércu-
debate contemporâneo a partir da discus- les aparece pela primeira vez na obra de
são entre Dworkin e Habermas, princi- Dworkin, no artigo Casos Difíceis (“hard
palmente, procurando delimitar e atribuir cases”) (Dworkin, 1978: 81-130) tendo
novo papel e nova função à hermenêutica como rival o juiz Herbert, que aceita a teo-
constitucional e à democracia. ria da decisão judicial e se propõe a aplicá-
Parece-me, porém, que enquanto, por la em suas decisões (Dworkin, 1978: 125).
um lado, a teoria habermasiana avança no Hércules aparece novamente no livro “O
sentido de uma melhor compreensão do Império do Direito” (“Law’s Empire”) ten-
vínculo entre democracia e direito, por ou- do como rival o juiz Hermes que defende a
tro, ao centrar seus esforços nas condições
interpretação das leis conforme a intenção
de uma teoria procedimental comunicativa,
do legislador (Dworkin, 1986).
essa teoria esvazia de tal forma a sua com-
Dworkin utiliza este artifício para
preensão material e ética dos direitos fun-
explicar, passo a passo, como deveria
damentais que eles passam a não estar em
condições de proteger a formação da perso- acontecer toda a prática interpretativa. De
nalidade e da autonomia dos cidadãos. Com qualquer forma, Dworkin reconhece que
a intenção de suprir este déficit surgiu no um juiz real não poderia realizar sua tarefa
âmbito da filosofia social atual a teoria de da mesma forma que Hércules, mas pro-
reconhecimento que se tornou internacio- põe que ele seja um exemplo a ser seguido
nalmente conhecida principalmente pelos (Dworkin, 1978: 129-30). Dworkin supõe
trabalhos de Charles Taylor (Taylor, 2000) que Hércules seja juiz de alguma jurisdição
e das Tanner-Lectures de Axel Honneth norte-americana representativa. Considera
e Nancy Fraser (Fraser e Honneth, 2003). que ele aceita as principais regras não con-
Esta teoria parece levar a sério a crítica ha- troversas que constituem e regem o direito
bermasiana da visão liberal e comunitaris- em sua jurisdição. Em outras palavras, ele
ta de direito e democracia sem ao mesmo aceita que as leis têm o poder geral de criar
tempo abdicar de um pano de fundo ético. e extinguir direitos jurídicos, e que os juí-
De uma forma indireta, portanto, pretendo zes têm o dever geral de seguir as decisões
com este artigo sugerir um terceiro âmbito anteriores de seu tribunal ou dos tribunais
de pesquisa da Teoria da Constituição que superiores, cujo fundamento racional apli-
poderia trazer elementos teóricos adequa- ca-se ao caso em juízo (Dworkin, 1978:
dos para uma melhor compreensão do fenô- 105): “[Hércules] Utiliza seu próprio juízo
meno jurídico-consitucional a partir de uma para determinar que direitos têm as partes
análise imanente da teoria de Axel Honneth, que a ele se apresentam. Quando esse juízo
a saber, o estudo das relações sociais de re- é emitido, nada resta que se possa submeter
conhecimento e sua relação com os direitos a suas convicções ou à opinião pública.(...)
fundamentais (4). Contudo, quando Hércules fixa direitos ju-
2. O tipo de interpretação constitucional rídicos, já levou em consideração as tradi-
contemporâneo: o método Hércules ções morais da comunidade, pelo menos do
modo como estas são capturadas no conjun-
Dworkin usa como recurso argumen- to do registro institucional que é sua função
tativo para explicar a sua teoria da inter- interpretar” (Dworkin, 2002: 196).
uma conduta imprudente, ainda que im- envolvem danos morais. O juiz que aceita
provável ou imprevisível que tal conduta o direito como integridade deve procurar
viesse a resultar em tal dano; (5) as pessoas argumentos que justifiquem a rede jurídica
têm direito moral à indenização por danos como um todo. Porém um juiz verdadeiro
morais ou físicos que sejam conseqüência só poderá imitar Hércules até certo ponto,
de uma conduta imprudente, apenas quan- pois sua possibilidade de pesquisa a pre-
do esse dano for razoavelmente previsível cedentes é limitada (Dworkin, 1986: 245).
pelo agente; (6) as pessoas têm direito mo- Hércules conclui seus trabalhos e declara
ral à indenização por danos razoavelmente que, após um minucioso exame de todos
previsíveis, desde que a sentença não im- os aspectos da questão, a melhor interpre-
ponha encargos financeiros pesados e des- tação é a (5). Entretanto, admite que se ba-
trutivos ao agente imprudente. seou em sua própria opinião de que esse
Hércules rechaça de plano a hipóte- princípio é melhor – mais eqüitativo e justo
se primeira (1) por ser flagrantemente in- – do que qualquer outro que seja aceitável
compatível com a história legislativa dos segundo o que ele considera ser o critério
precedentes. As hipóteses (2) e (3) não de adequação apropriado (Dworkin, 1986:
enunciaram nenhum princípio da justi- 258-59).
ça (“justice”), eqüidade (“fairness”) ou Dworkin utiliza uma série de exem-
devido processo legal (“procedural due plos para demonstrar o método Hércules
process”), exigência do direito como in- no caso de interpretação da lei. Como, po-
tegridade, portanto não devem ser aceitos rém, o objetivo do presente trabalho não
da mesma forma. Ademais, para Dworkin, é esgotar as categorias de interpretação da
os juízes devem tomar suas decisões sobre teoria de Dworkin e sim, apenas, situar a
o “common law” com base em princípios, questão da legitimidade, se apresentará o
não em “políticas” (“policies”). “método Hércules” com base em um único
Dworkin afirma que os juízes não exemplo o caso “Tenesse Valley Authority
têm liberdade para elaborar regras de res- vs. Hill”, também chamado: caso do “snail
ponsabilidade não reconhecidas anterior- darter” (Dworkin, 1986: 20-23 e 313-47).
mente por outros precedentes, esta é uma A escolha deste caso teve como argumento
prerrogativa do legislador. Não se adapta decisivo o fato de que neste, mais do que
à idéia de comunidade de princípios o ar- nos outros, fica clara a amplitude dos po-
gumento de que um juiz tenha autoridade deres que Dworkin entende que o juiz deve
para responsabilizar por danos pessoas que ter.
agem de modo que nenhum dever legal Em 1973, durante um grande período
impeça sua conduta. As demais interpreta- de preocupação nacional com a preserva-
ções (4), (5) e (6), em princípio, parecem ção das espécies, o Congresso dos Estados
aptas a passar muito bem nas provas ini- Unidos promulgou a lei das espécies ame-
ciais (Dworkin, 1986: 242-44). açadas. O ministro do Interior passou, com
Na próxima etapa, Hércules deve se a promulgação desta lei, a ter poderes para
perguntar se alguma dessas três deve ser designar as espécies que, em sua opinião,
excluída por incompatibilidade com a to- estariam correndo risco de extinção devido
talidade da prática jurídica de um ponto à destruição de seus “habitats”. Todos os
de vista mais geral. Deve confrontar cada órgãos e departamentos do governo esta-
interpretação com outras decisões jurídi- vam obrigados a tomar as medidas neces-
cas do passado, para além daquelas que sárias para assegurar que as ações autori-
zadas, financiadas ou executadas por eles fletir sobre cada uma das escolhas que terá
não ponham em risco a continuidade de de fazer para colocar em prática a teoria da
tais espécies ameaçadas. intenção do autor” (Dworkin, 1999: 382).
Um grupo de defesa da ecologia do Dworkin se valerá de Hermes para
Tennessee vinha se opondo aos projetos de provar que a teoria da intenção do legis-
construção de uma barragem da adminis- lador não se sustenta, principalmente, sob
tração do vale do Tennessee, não devido um viés de análise realista do processo le-
a alguma ameaça às espécies, mas porque gislativo, que evidencia o fato de que não
esses projetos estavam alterando a geo- temos como identificar quem a representa.
grafia da área. Esse grupo descobriu que Devemos considerar como representantes
uma barragem quase concluída (que já da intenção do legislativo: os parlamen-
tinha consumido mais de cem milhões de tares que votaram a favor ou aqueles que
dólares) ameaçava destruir o único habi- votaram contra o projeto? Os lobistas, as
tat do “snail darter”, um peixe de 7,5 cm, pessoas que mandaram cartas aos parla-
que segundo Dworkin, “é destituído de mentares, o Presidente que assinou o pro-
beleza, interesse biológico ou importância jeto, ou os funcionários que elaboraram o
ecológica especiais” (Dworkin, 1999: 26). projeto inicial? Dworkin aprofunda essas
Conseguiram, então, convencer o ministro críticas com argumentos psicológicos que
a incluir este peixe entre as espécies amea- tornam a empreitada do juiz Hermes mais
çadas de extinção de forma que a barragem complexa, pois não temos como identificar
teve sua construção suspensa. A adminis- qual é realmente a intenção de uma pes-
tração do vale argumentou que a lei se re- soa. Hermes, então, acaba, por força des-
feria ao início de projetos e não a projetos cobrindo que deve aceitar os métodos que
que estão quase concluídos. inicialmente descartou, ou seja, aqueles
Antes de analisar o caso, segundo o elaborados e aplicados pelo juiz Hércules
método Hércules, Dworkin enfrenta o que (Dworkin, 1986: 317-337) e nesse ponto:
considera uma objeção fundamental con- “Podemos deixar Hermes. Seu novo méto-
tra a sua teoria: que Hércules não deve se do precisa de uma minuciosa elaboração,
guiar por suas opiniões pessoais pelo sim- mas ela não será feita por ele, uma vez que
ples fato de que esta conduta desconhece se tornou gêmeo de Hércules” (Dworkin,
o princípio de que o juiz deve se guiar pe- 1986: 337).
las opiniões, intenções do legislador. Para Hércules entende que as leis preci-
enfrentar essas objeções, Dworkin cria a sam ser lidas de algum modo que decorra
figura do juiz Hermes que: “[...] é quase da melhor interpretação do processo legis-
tão arguto quanto Hércules e igualmente lativo como um todo. Para ler a lei Hér-
paciente, e também aceita o direito como cules, usa, em grande parte, as mesmas
integridade assim como aceita a teoria da técnicas de interpretação que utiliza para
intenção do locutor na legislação. Acredita decidir casos de “common law”. Tratará
que a legislação é comunicação, que deve o Congresso como um autor anterior a ele
aplicar as leis descobrindo a vontade comu- na cadeia do direito, embora um autor com
nicativa dos legisladores, aquilo que eles poderes e responsabilidades diferentes dos
estavam tentando dizer quando votaram a seus e, fundamentalmente, vai encarar seu
favor da Lei das Espécies Ameaçadas, por próprio papel como o papel criativo de
exemplo. Já que Hermes é autoconsciente um colaborador que continua a desenvol-
em tudo que faz, irá dar-se tempo para re- ver, do modo que acredita ser o melhor,
o sistema legal iniciado pelo Congresso profundo, naquilo que acredita” (Dworkin,
(Dworkin, 1986: 313). Ele irá se pergun- 1986: 314). A partir de Dworkin, se pode
tar qual interpretação da lei mostra mais observar que o juiz acaba decidindo ques-
claramente o desenvolvimento político tões de justiça social em função da juridi-
que inclui e envolve essa lei. Seu ponto de ficação das relações sociais. Porém essas
vista sobre como a lei deve ser lida depen- questões acabam sendo decididas pelo juiz
derá em parte daquilo que certos congres- de forma individual com base nas suas
sistas disseram ao debatê-la. Mas depen- concepções de forma de vida para uma
derá, por outro lado, da melhor resposta a determinada comunidade. Ainda que ele
dar a determinadas questões políticas, por procure reconstruir uma comunidade ideal,
exemplo: até que ponto o Congresso deve essa reconstrução é sempre a expressão da
submeter-se à opinião pública em questões opinião de um indivíduo.
do tipo do caso em tela, e se seria absurdo, Dworkin aplica este método, o mé-
em termos políticos, proteger uma espécie todo Hércules, ainda, à interpretação cons-
que, na opinião de Dworkin, é tão insigni- titucional. Em linhas gerais, o seu método
ficante à custa de tanto capital (Dworkin, aqui segue passos semelhantes àqueles
1986: 313). já explanados. Hércules é guiado por um
Esse é o ponto crucial da descrição senso de integridade constitucional. Ten-
do método Hércules que nos levou a esco- ta trazer o histórico constitucional em sua
lher este exemplo. Quando Dworkin fala melhor luz e seus argumentos se baseiam
da distinção entre princípio e “política” em suas próprias convicções sobre justiça
(“policy”), ele diz que o juiz não poderá se e eqüidade e na correta relação entre elas
guiar por argumentos de “política” somen- (Dworkin, 1986: 397-98). Hércules, po-
te de princípio (em sentido estrito). Porque rém, não é um historicista, nem defende
então, neste caso, Dworkin aceitou que alguma idéia de direito natural. Ele não
Hércules utilizasse um argumento de políti- acha que a Constituição é apenas o que de
ca para fundamentar sua decisão? Dworkin melhor produziria a teoria da justiça e da
responde da seguinte forma: “Como a de- eqüidade abstratas como uma teoria ideal.
cisão política que Hércules está agora in- Acredita, porém, que a Constituição norte-
terpretando é uma lei, e não uma série de americana consiste na melhor interpreta-
decisões judiciais do passado, as questões ção possível da prática e do texto constitu-
de política são pertinentes a sua decisão cionais norte-americanos como um todo, e
sobre quais direitos se devem considerar seu julgamento sobre qual é a melhor inter-
terem sido criados pela lei” (Dworkin, pretação é sensível à grande complexidade
1999: 378, nota de rodapé 1). Logo, quan- das virtudes políticas subjacentes a esta
do Hércules interpretar uma lei, ele poderá questão. No que são pertinentes à questão
utilizar argumentos de política para deter- da soberania, seus argumentos agregam a
minar quais os direitos devem ter sido cria- convicção popular e a tradição nacional
dos por lei. Inclusive ele precisa apoiar-se (Dworkin, 1986: 398-99). Hércules rejeita
em seu próprio julgamento ao responder a a idéia, que entende ser rígida, de que os
tais questões, sem dúvida, não por pensar juízes devem subordinar-se às autoridades
que suas opiniões sejam automaticamente eleitas, independentemente da parte do sis-
corretas, “mas porque ninguém pode res- tema constitucional em questão. Entende
ponder de modo conveniente a nenhuma que a interpretação de algumas disposições
questão, a menos que confie, no nível mais inclui a proteção da democracia, porém en-
tende que outras disposições defendem o uma boa razão para se deixar essa decisão
indivíduo e a minoria da vontade da maio- ao encargo de instituições mais democrá-
ria. Ao decidir estas disposições, não irá ticas do que os tribunais, mesmo quando
ceder ao que os representantes da maio- essas instituições fizerem escolhas que os
ria considerarem o que é certo (Dworkin, próprios juízes detestem” (Dworkin, 2002:
1986: 398-99). Quando as questões em 219-20). Dworkin aplica então ao argu-
jogo forem, fundamentalmente, questões mento democrático as mesmas objeções
de políticas (“policies”) e não de princí- que fez aos métodos psicológicos e semân-
pios (“principles”), Hércules se recusa a ticos para então concluir que o juiz deve
substituir a decisão do legislador pela sua. se perguntar sobre quais princípios poderia
Se os argumentos tratarem das melhores presumir que um legislador endossou ao
estratégias quanto a satisfazer inteiramen- votar a favor da lei, de modo que a decisão
te o interesse coletivo por meio de metas, num caso controverso pudesse ser gover-
tais como prosperidade, a erradicação da nada por esses princípios: “Se apenas um
pobreza ou o correto equilíbrio entre eco- conjunto de princípios for compatível com
nomia e preservação. Nos momentos em a lei, então um juiz que siga a concepção
que Hércules declara a inconstitucionali- centrada nos direitos deve aplicar esses
dade de alguma lei ou ato o faz a serviço princípios. Se mais de um é compatível, a
de seu julgamento mais consciencioso so- questão de qual interpretação decorre mais
bre o que é a democracia e a Constituição, “naturalmente” da lei como um todo exige
levando em consideração que ela é a mãe uma escolha entre maneiras de caracteri-
e guardiã da democracia (Dworkin, 1986: zar a lei que reflita a própria moralidade
398-400). do juiz” (Dworkin, 2001: 25). Aqui não
Dworkin apresenta ainda um argu- fica claro o que Dworkin pretende afirmar
mento que rejeita a concepção que ele o com “mais naturalmente” ou ainda com a
chama de argumento da democracia. Este expressão “que reflita a própria moralidade
consiste na idéia de que as decisões políti- do juiz”. Entretanto Dworkin não fornece
cas devem ser tomadas por pessoas eleitas mais elementos para uma interpretação
pelo povo. Este argumento inclui no seu mais precisa. Dworkin critica ainda o ar-
conceito de decisão política tanto a idéia gumento democrático sob dois prismas
de princípio em sentido estrito quanto à (a) o da exatidão e (b) o da (eqüidade): (a)
de política (“policy”). Portanto não seriam ele se pergunta se é razoável que se pen-
consideradas corretas as decisões de um se que uma decisão legislativa tem maior
juiz que recorresse a argumentos de prin- probabilidade de ser mais exata que uma
cípio, muito menos aquelas que recorres- decisão judicial. E ele mesmo responde di-
sem a argumentos de política (“policy”). zendo que não. Segundo Dworkin há mais
Dworkin entende, porém, que o apelo à de- argumentos no sentido de se perceber que
mocracia somente vale se apelamos para a os juízes têm maiores técnicas e preparo
premissa cética: “Esse simples apelo à de- para dar respostas certas do que os legisla-
mocracia é bem-sucedido quando se aceita dores ou a massa de cidadãos que elegem
a premissa cética. Sem dúvida, se as pes- os legisladores. Os legisladores estão mais
soas não têm direitos contra a maioria e se vulneráveis a pressões que os juízes e, por-
a decisão política não vai além da questão tanto, gozam de uma posição institucional
de saber que preferências serão dominan- mais segura para fundamentar suas deci-
tes, então a democracia realmente oferece sões, questões sobre direitos (Dworkin,
2001: 26-27). (b) há razões de eqüidade tação judicial monológica a partir da qual
além das razões de exatidão. O legislativo definir os princípios e as formas de vida de
dificilmente tomará uma decisão contrária uma comunidade não é tarefa de uma es-
a um setor influente politicamente, já o ju- fera pública, de um debate público em que
diciário não tem essa pressão direta, tendo todos os atingidos possam se manifestar e
em vista que os setores da sociedade não se entender ao mesmo tempo como desti-
podem “se vingar” do juiz, não votando natários e autores das leis2.
nele. Por decorrência, Dworkin entende
que se pode afirmar que há mais chances 3. Hermenêutica constitucional e o papel
de um juiz agir de forma equânime do que da democracia: a crítica habermasiana
o legislador. Dworkin sustenta finalmente ao método Hércules
que aqueles que defendem o argumento A tensão entre facticidade e valida-
democrático falham porque supõem que de é imanente ao direito e se manifesta no
o público faz distinção entre as decisões âmbito da jurisdição como tensão entre
políticas tomadas pelo legislativo e aque- o princípio da segurança jurídica e o da
las tomadas pelos tribunais, e acreditam pretensão de tomar decisões corretas. Ao
que as primeiras são legítimas e as outras princípio de segurança jurídica estão aco-
não. Ele entende que o senso público de plados os problemas de justificação ou va-
ilegitimidade desapareceria se os juristas e lidade e aplicação da ordem jurídica. Se,
outras autoridades reconhecessem que tais de um lado, ele exige que as decisões jurí-
decisões são compatíveis com a democra- dicas sejam tomadas de forma consistente
cia e o Estado de direito constitucional. no quadro da ordem jurídica estabelecida
Para Dworkin todos os temas são (aplicação), de outro, a pretensão à legiti-
propostos de acordo com o filtro de um midade da ordem jurídica implica decisões
procedimento argumentativo em que o juiz justificadas racionalmente (justificação ou
tem um papel central. A idéia luhmannia- validade). O problema está em como cor-
na de sistema autopoiético acaba tendo relacionar esses dois momentos da decisão
Dworkin como um grande aliado, pois, judicial, ou em outras palavras: garantir
a partir da teoria de Dworkin, se percebe simultaneamente a segurança jurídica e a
que direito é o que o juiz considera um correção.
meio adequado a um fim. Este meio, por Habermas reconstrói a opinião de
sua vez, somente é direito se o juiz realiza Dworkin como uma tentativa de solução
a sua determinação dentro da sua compe- deste problema. Em um primeiro momen-
tência, ou seja, somente enquanto juiz de to, Habermas tenta precisar a tese que
direito ele pode determinar no caso con- Dworkin sustenta acerca da relação do di-
creto o direito (Luhmann, 1997: 203 e ss.). reito com a moral. Dworkin entende que o
Hércules seria, portanto, o símbolo da ine- direito positivo assimilou inevitavelmente
vitabilidade da liberdade de interpretação conteúdos morais. Habermas aceita esta
judicial – quando não da geração do direito tese, mas a reconstrói segundo a teoria dis-
pelo juiz. Hércules é um exemplo de que, cursiva do direito, ou seja, o direito entra
na teoria de Dworkin, o juiz interpreta o em contato com a moral através do proces-
papel central. Mais do que isso, o juiz atua so de formação democrática da legislação.
como um intérprete, não só da lei, mas do Para melhor compreensão do argumento
“ethos” de uma comunidade de princípios. do autor, deve-se relembrar que Habermas
Dworkin sustenta uma espécie de interpre- sustenta o argumento de que na sociedade
legislação, o qual, sob condições da divi- A sua teoria reconstrutiva deve ser
são de poderes no Estado de direito, não se suficiente para determinar a “única respos-
encontra à disposição dos órgãos da apli- ta correta para cada caso” conciliando re-
cação do direito” (Habermas, 1997: 297). construções do passado com pretensões à
Segundo a interpretação Haberma- aceitabilidade racional no presente. Haber-
siana da teoria de Dworkin, a utilização mas livra Hércules de uma conotação ide-
dos princípios no processo de aplicação do ológica a partir de sua reafirmação apenas
direito só é possível, porque eles foram in- da idéia reguladora nele incorporada “uma
seridos como critérios de decisão, a partir vez que no direito vigente são encontrá-
do processo democrático de formação da veis indícios históricos que permitem uma
legislação. Ao se transformarem em jurí- reconstrução racional” (Habermas, 1997:
dicos, esses critérios adquirem um caráter 266-67). Tomar Hércules como uma idéia
deontológico. A constitucionalização dos guia somente se torna factível no momen-
direitos humanos seria um exemplo deste to em que o inserimos em uma realidade
fato. Portanto Habermas não aceita que dada de um Estado de direito democráti-
surjam “novos” princípios extraídos uni- co em que existe um direito constitucional
camente da necessidade de um processo que delimita a atuação do juiz. Somente a
de aplicação (Habermas, 1998: 250, 256 e partir desta contextualização pressuposta,
ss.). Para chegar a uma tal conclusão, Ha- a teoria de Dworkin se despede de uma
bermas precisa “domesticar” e “corrigir” prática jurisdicional com pretensões meta-
alguns conceitos da teoria de Dworkin a físicas: “[...] as idealizações embutidas na
fim de que esta seja reconstruída no marco teoria de Hércules são deduzidas de uma
de uma teoria discursiva. Somente desta idéia reguladora que não é talhada direta-
forma a teoria de Dworkin se liberta de mente conforme o problema da raciona-
uma tendência à legitimação pelo proce- lidade, a ser solucionado pela jurisdição,
dimento. De fato sem estas modificações, uma vez que deriva de uma autocompre-
a teoria de Dworkin pode ser reconstruí- ensão normativa das ordens do Estado de
da a partir da teoria de Niklas Luhmann direito, inscritas na realidade constitucio-
como procurei demonstrar em outra oca- nal. A obrigação do juiz, de decidir o caso
sião (Saavedra, 2005), pois as dimensões singular à luz de uma teoria que justifique
de justificação e aplicação se fundem em o direito vigente como um todo a partir
um sistema (Habermas, 1998: 277). A pri- de princípios, é reflexo de uma obrigação
meira correção se direciona ao juiz mítico precedente dos cidadãos, confirmada atra-
de Dworkin: Hércules. Dworkin entrega o vés do ato de fundação da constituição, de
problema da segurança jurídica e da preten- proteger a integridade de sua convivência,
são de legitimidade do direito a uma teoria orientando-se por princípios de justiça e
reconstrutiva do direito com pretensões respeitando-se reciprocamente como mem-
fortes. Como já vimos, para realizar esta bros de uma associação de livres e iguais”
“empreitada” Dworkin deve apelar para (Habermas, 1997: 268).
um juiz irreal com as forças sobrenaturais Dessa forma, deve-se diferenciar en-
de um Hércules. Porém Hércules deve li- tre os discursos de fundamentação e discur-
mitar a sua tarefa a uma reconstrução do sos de aplicação. Enquanto que as regras
direito vigente e não a uma construção têm uma adequação direta, ou seja, dado
própria do legislador político (Habermas, o fato se dá a regra. Os princípios passam
1998: 260). a integrar um sistema de validade “prima
facie” de tal modo que, num discurso de juiz, em particular, o seu juiz Hércules.
aplicação, é preciso examinar se eles po- O princípio da integridade que Dworkin
dem encontrar aplicação numa situação sustenta é reinterpretado aqui a partir do
concreta ainda não prevista no processo de princípio do discurso e dessa forma liber-
fundamentação. O fato de a norma valer ta Hércules de sua vida de eremita. Com
“prima facie” significa que ela foi funda- esse passo Hércules rompe o “véu da ig-
mentada de modo imparcial. Para que se norância” e passa a enxergar que o prin-
chegue a uma decisão válida, ela deve ser cípio da integridade que ele sustenta em
aplicada de modo imparcial. O que passa suas decisões não aponta para si mesmo,
a valer como fundamentação neste caso é mas sim para “sociedade aberta dos intér-
a adequação de uma norma à determinada pretes da constituição”. Ele descobre que,
situação. Só sabemos qual a norma que é apesar dos poderes sobrenaturais, não tem
aplicável a determinado caso quando se um acesso privilegiado à verdade (e não
consegue referir todas as características poderia ser diferente! Hércules não é um
relevantes de uma descrição da situação a Deus, ele é um “semideus”). Logo ele deve
normas aplicáveis. Assim quando se fala se contentar em ter que depender do diálo-
de colisão de princípios, o que está em go e da ajuda de seus concidadãos para se
jogo não é a validade da norma, e sim a sua aproximar da verdade. Portanto Dworkin
adequação a uma circunstância de fato. Po- deve centrar as exigências feitas à teoria
rém aqui não se resolveu ainda o problema do direito neste ideal político “ao invés de
da segurança jurídica. Para solucionar este apoiá-las no ideal da personalidade de um
problema, Habermas novamente insere a juiz, que se distingue pela virtude e pelo
teoria de Dworkin dentro de um pano de acesso privilegiado à verdade” (Habermas,
fundo que garante uma determinação para 1997: 278).
a ação do juiz. Ao invés de um ideal a ser A “correção” ou “a verdade” de argu-
seguido, se adota um paradigma que será mentos para uma teoria procedimentalista
compartilhado pelos especialistas do direi- de matriz discursiva significa “aceitabili-
to e todos os demais parceiros do direito. dade racional”. Esta teoria aceita os pres-
O pano de fundo pode ser o Estado Liberal supostos do pensamento pós-metafísico e
burguês, ou o Estado social, por exemplo. se guia pela idéia de que a única resposta
Estes paradigmas fogem do risco de trans- correta não pode ser explicada com au-
formarem-se em ideologias se mantive- xílio de uma teoria, por melhor que seja
rem-se “abertos”. Habermas sustenta esta (Habermas, 1990). A prática da argumen-
abertura a partir da “compreensão proce- tação tem como característica principal a
dimentalista do direito”. Se esses paradig- intenção de conseguir o consenso, o assen-
mas se fecham à história, à possibilidade de timento de todos os possíveis atingidos.
mudança, eles se coagulam em ideologias. Esta deve ocorrer em um ambiente livre de
Os paradigmas fechados se estabilizam coerção que possibilite que venham à tona
através de “monopólios de interpretação, os melhores argumentos. Assim é preciso
judicialmente institucionalizados, e que que se assuma a perspectiva intersubjetiva
podem ser revistos internamente, somente ampliada no nível da primeira pessoa do
de acordo com medidas próprias” (Haber- plural. Isso só é possível a partir de uma
mas, 1997: 266-67). divisão de trabalho entre discursos de fun-
Essa concepção implode o princí- damentação e discursos de aplicação. Nos
pio monológico que Dworkin aplica ao discursos de aplicação, as normas “supos-
tas como válidas, referem-se sempre aos ção volta a adquirir um posto fundamental
interesses de todos os possíveis atingidos”. na teoria do direito. Portanto discursos de
Porém as formas de argumentação que vão fundamentação e legitimidade do direito
sustentar qual norma é aplicável ao caso adquirem o mesmo sentido: “Quando nos
dependem apenas das partes envolvidas apoiamos numa teoria procedimental, a
no processo judicial. O processo de argu- legitimidade de normas jurídicas mede-se
mentação está organizado de forma que pela racionalidade do processo democrá-
“as interpretações de casos singulares, que tico da legislação política. [...] O sistema
são feitas à luz de um sistema coerente de dos direitos [...] é interpretado e configura-
normas, dependem da forma comunicativa do no processo democrático da legislação
de um discurso constituído de tal maneira e em processos de aplicação imparcial do
(...) que as perspectivas dos participantes direito. [...] O conteúdo da tensão entre a
e as perspectivas dos parceiros do direito, legitimidade e a positividade do direito é
representados através de um juiz impar- controlada na jurisdição como um proble-
cial, podem ser convertidas umas nas ou- ma da decisão correta e, ao mesmo tempo,
tras” (Habermas, 1997: 285). A teoria de consistente” (Habermas, 1997: 275).
Dworkin, portanto, revela grandes avan- Dessa forma Habermas fundamenta
ços, mas precisa ser “retificada” no marco o fato que no âmbito da aplicação, o direito
da teoria discursiva de Habermas. deve guiar-se apenas pelo direito. Ao inse-
Entretanto alguns pontos permane- rir sua teoria no âmbito processual de apli-
ceram obscuros de forma que é necessária cação do direito a sua teoria dos discursos
uma complementação dos resultados ob- de aplicação adquire feições características
tidos até agora. Habermas então passa a luhmanianas. A aplicação do direito deve
analisar a tese do caso especial de Robert ser imparcial, a “auto-reflexão institucio-
Alexy. Habermas entende que esta teoria nalizada do direito serve à proteção indivi-
advoga uma “falsa subordinação do direito dual do direito sob o duplo ponto de vista
à moral, porque ainda não está totalmente da justiça no caso singular, bem como da
liberta de conotações do direito natural” uniformidade da aplicação do direito e do
(Habermas, 1997: 291). Isso acontece em aperfeiçoamento do direito” (Habermas,
função de três motivos: (1) as partes podem 1997: 294). Portanto, à medida que o “dis-
perseguir seus próprios interesses; (2) Ale- curso jurídico nasce do próprio processo,
xy não consegue superar a tese da indeter- deve ficar isento de influências externas”
minação de discursos jurídicos; (3) “uma (Habermas, 1997: 295).
racionalidade ilimitada da decisão jurídica
4. Reconhecimento e Direitos Fundamen-
pressuporia a racionalidade da legislação”.
tais: a contribuição de Axel Honneth
Esta última objeção é fundamental para a
análise que estamos desenvolvendo. Ques- A crítica de Habermas a Dworkin
tões de validade dizem respeito à qualida- mostrou que a hermenêutica jurídica deve
de da norma e elas atuam de forma binária. reconhecer-se limitada por um processo
Não existe mais válido e menos válido. democrático de formação da legislação.
Dessa forma, para que Alexy consiga fugir Habermas procura mostrar que os discur-
dessa objeção, ele precisa enfrentar a tarefa sos de aplicação envolvem apenas a ade-
de reconstrução que Dworkin impôs à sua quação das normas jurídicas a casos con-
teoria. A divisão de tarefas entre discursos cretos. Definir quais devem ser as normas
de aplicação e discursos de fundamenta- válidas em uma determinada sociedade
envolve, por outro lado, um complexo Honneth. Nestes dois capítulos Honneth
processo de debate público que não pode procura explicar como, no seu entendi-
ser realizado pelo poder judiciário, pois os mento, surge e está constituída estrutura
discursos de justificação e legitimidade do tripartide das relações de reconhecimento.
direito são função de uma esfera pública Honneth, porém, não quer apresentá-la de
livre. Porém, o próprio Habermas sustenta forma puramente teórica e, portanto, pro-
que uma sociedade democrática depende cura conferir plausibilidade às suas afirma-
da efetividade dos direitos fundamentais ções teóricas comparando-as com os estu-
(Habermas, 2003: 369) e da existência de dos empíricos e pscicanalíticos de Donald
relações sociais de reconhecimento (Ha- W. Winnicott. Em um primeiro momento,
bermas, 1999: 237-276). Habermas, po- Honneth pretende apresentar a dimensão
rém, vincula o conceito de reconhecimento das relações de reconhecimento do amor,
de tal forma à sua ética do discurso que a que estão ancoradas estruturalmente na di-
simples participação livre na esfera públi- mensão da natureza afetiva e dependende
ca parece ser suficiente para que as pessoas da personalidade humana.
tenham preenchidas as suas expectativas Honneth encontra os primeiros ele-
de reconhecimento. Honneth entende que mentos da sua teoria do reconhecimento
a expectativa de reconhecimento envolve na categoria da Dependência Absoluta de
uma série de elementos morais e éticos que Winnicott. Esta categoria designa a pri-
não estão sendo levados em conta por Ha- meira fase do desenvolvimento infantil, na
bermas (Honneth, 2004: 102). qual tanto a mãe quanto o bebê se encon-
Honneth procura então, a partir da re- tram de tal forma ligados que surge uma
construção das idéias de Mead e do jovem espécie de relação simbiótica entre eles. A
Hegel, delimitar o pano de fundo teórico carência e a dependência total do bebê e
sobre o qual ele pretende desenvolver a sua o direcionamento completo da atenção da
própria teoria da sociedade. A interpreta- mãe para a satisfação das necessidades da
ção que Honneth faz da teoria destes au- criança fazem com que entre eles não haja
tores deixa claro que uma teoria da socie- nenhum tipo de limite de indivualidade e
dade como aquela que Honneth pretende ambos se sintam como unidade (Honneth,
desenvolver deve partir do princípio que 2003: 160 ss.). Aos poucos, com o retorno
as relações de reconhecimento contêm pre- gradativo aos afazeres da vida diária, este
tensões normativas na sua estrutura, que estado de simbiose vai se dissolvendo, a
possibilitam o esclarecimento da mudan- partir de um processo de amplicação da
ça social. Ambos os autores identificaram independência de ambos. Com a volta a
uma ligação entre auto-relacionamento e normalidade da vida, a mãe não está mais
reprodução da vida social, que está vin- em condições de satisfazer as necessidades
culada estruturalmente com as relações de da criança imediatamente.
reconhecimento. Por isso, a dinâmica do A criança, então em média com 6
desenvolvimento histórico moral da socie- meses de vida, precisa se acostumar com a
dade deve ser entendida como uma luta por ausência da mãe. Essa situação estimula na
reconhecimento (Honneth, 2003: 148). criança o desenvolvimento de capacidades
Porém somente nos capítulos 5 e 6 que tornam o bebê capaz de se diferenciar
do livro Kampf um Anerkennung o leitor do seu ambiente. Winnicott atribui a essa
encontra de forma explícita uma explica- nova fase o nome de Relativa Independên-
ção sistemática da teoria da sociedade de cia. Nesta fase, a criança reconhece a mãe
não mais como uma parte do seu mundo reconhecimento é responsável não só pela
subjetivo e sim como um objeto com direi- base de auto-respeito (Selbstachtung), mas
tos próprios. A criança trabalha esta nova também pela base de autonomia necessária
experiência por meio de dois mecanismos, para a participação na vida pública (Hon-
que Honneth chama de Destruição e Fe- neth, 2003: 174). Este primeiro e funda-
nômeno de Transição. O primeiro meca- mental nível de reconhecimento é, portan-
nismo é interpretado, por Honneth, a partir to, conditio sine qua non do segundo nível
dos estudos de Jessica Benjamin. Jessica do reconhecimento, a saber o jurídico.
Benjamin constata que os fenômenos de Duas perguntas guiam a análise de
expressão agressiva da criança nesta fase Honneth da segunda esfera do reconheci-
acontecem na forma de uma espécie de mento: (1) Qual é o tipo de auto-relação
luta, que ajuda a criança a reconhecer a que caracteriza a forma de reconhecimento
mãe como um ser independente com rei- do direito? (2) Como é possível que uma
vindicações próprias. A mãe precisa, por pessoa desenvolva uma consciência de ser
outro lado, aprender a aceitar o processo sujeito de direito? A estratégia utilizada
de amadurecimento que o bebê está pas- por Honneth consiste em apresentar o sur-
sando. A partir dessa experiência de recí- gimento do direito moderno de tal forma,
proco reconhecimento, os dois começam que, neste fenômeno histórico, também
a vivenciar também uma experiência de seja possível encontrar uma nova forma de
amor recíproco sem regredir a um estado reconhecimento. Neste ponto de sua argu-
simbiótico (Honneth, 2003: 164). mentação, Honneth entende ser necessária
A criança, porém, só estará em con- uma diferenciação entre a forma como
dições de desenvolver o segundo mecanis- Mead determina as relações jurídicas da-
mo se ela tiver desenvolvido com o primei- quela desenvolvida por Hegel. De forma
ro mecanismo uma experiência elementar muito curiosa, Honneth parece sustentar
de confiança na dedicação da mãe. Então, a hipótese de que a concepção jurídica de
com base nos estudos de Winnicott, Hon- Mead corresponderia a uma visão tradicio-
neth esboça os princípios fundamentais do nal de direito (pré-moderna) e aquela de
primeiro nível de reconhecimento. Quando Hegel seria uma espécie de concepção mo-
a criança experimenta a confiança no cui- derna de ordem jurídica (Honneth, 2003:
dado paciencioso e duradouro da mãe, ela 177).
passa a estar em condições de desenvolver Honneth pretende, portanto, demons-
uma relação positiva consigo mesma. Hon- trar que o tipo de reconhecimento caracte-
neth chama essa nova capacidade da crian- rístico das sociedades tradicionais é aquele
ça de autoconfiança (Selbstvertrauen). De ancorado na concepção de status: em so-
posse dessa capacidade, a criança está em ciedades desse tipo um sujeito só consegue
condições de desenvolver de forma sadia a obter reconhecimento jurídico quando ele
sua personalidade. Esse desenvolvimento é reconhecido como membro ativo da co-
primário da capacidade de autoconfiança é munidade e apenas em função da posição
visto por Honneth como a base das relações que ele ocupar nesta sociedade. Honneth
sociais entre adultos (Honneth, 2003: 168 reconhece transição para modernidade
ss.). Honneth vai além e sustenta que o ní- uma espécie de mudança estrutural na base
vel do reconhecimento do amor é o núcleo da sociedade, à qual corresponde também
fundamental de toda a moralidade (Hon- uma mudança estrutural nas relações de
neth, 2003: 172 ss.). Portanto, este tipo de reconhecimento: ao sistema jurídico não
fica não explícita que de alguma forma está deve ser medido no grau de universaliza-
permanentemente presente quando Honne- ção e também no grau de materialização do
th tenta definir a estrutura das relações de direito (Honneth, 2003: 216).
reconhecimento 3. Na minha opinião fica À forma de reconhecimento da so-
claro também que, quando Honneth escla- lidariedade corresponde a forma de des-
rece a a forma de desrespeito correspon- respeito da degradação moral (Entwürdi-
dente à forma de reconhecimento do amor, gung) e da injúria (Beleidigung). Honneth
se delineia também de forma indireta uma entende que a dimensão da personalidade
espécie de núcleo antropo-ontológico da ameaçada é aquela da dignidade (Würde).
estrutura das relações de reconhecimento. Também aqui a experiência de desrespei-
Para esclarecer o que eu tenho em mente, to deve ser encontrada na degradação de
porém, seria necessário que a teoria da jus- uma forma de auto-relação, que no caso é
tiça de Honneth fosse exposta aqui neste aquela da auto-estima (Selbstschätzung).
ponto, o que claramente excede o propó- A pessoa aqui é privada da possibilidade
sito de um artigo de sociologia do direito. de desenvolver uma estima positiva de si
Apenas aceno para o fato de que eu enten- mesmo (Honneth, 2003: 217). Ao contrá-
do que estas idéias (não muito claras ainda rio da esfera do reconhecimento do amor,
em Kampf um Anerkennung) poderiam ser
tanto esta esfera e quanto aquela do direi-
desenvolvidas a partir das intuições antro-
to dependem de uma estrutura social que
pofilosóficas de Agnes Heller.
muda e evolui historicamente.
À forma de reconhecimento do direi-
Para esclarecer as formas de des-
to corresponde a forma de desrespeito inti-
respeito Honneth adota o conceito psica-
tulada privação de direitos (Entrechtung) e
nalítico de patologia. Todas essas formas
nesta esfera do reconhecimento o compo-
de desrespeito são, portanto, uma forma
nente da personalidade que é ameaçado é
aquele da integridade social. Também aqui de patologia. Assim, uma teoria do reco-
Honneth precisa encontrar a forma corres- nhecimento deveria ser capaz de indicar
pondente de desrespeito lá onde um tipo a classe de sintomas que os atores sociais
específico de auto-relação pode se encon- atingidos pela forma de desrespeito em
trado, a saber, o auto-respeito. Central para seu estado patológico deixam transparecer
a análise feita por Honneth das formas de (Honneth, 2003: 219). Os sinais corporais
desrespeito é o fato de que todo o tipo de do sofrimento psíquico devem ser vistos,
privação violenta da autonomia deve ser portanto, como expressões exteriores, ou
vista como vinculada a uma espécie de sen- melhor, como reações externas de senti-
timento. O sentimento de injustiça ocupa mentos patológicos interiores ou psíquicos.
um papel importante na análise que Hon- Dessa forma, somente as experiências de
neth faz do direito (Honneth, 2003: 216). injustiça que acarretam fenômenos patoló-
Porém, apesar de Honneth ressaltar em um gicos devem ser consideradas fenômenos
primeiro momento o papel do sentimento de desrespeito, quando o ponto de partida
de injustiça, logo em seguida a sua análise da análise é uma teoria do reconhecimento
passa a considerar um tipo de respeito cog- como a que Honneth está desenvolvendo
nitivo da capacidade de responsabilidade aqui (Honneth, 2003: 219 ss.).
moral, que um ator social vivencia numa As reações do sentimento de injusti-
situação de desrespeito jurídico. Portanto, ça devem ser vistas como o estopim par
o que significa ser uma capacidade para excellence da luta por reconhecimento.
responsabilidade moral de uma pessoa Com ajuda dos estudos desenvolvidos
por Dewey, Honneth procura mostrar que trate mais aqui de uma experiência isolada
uma experiência social de desrespeito atua de um indivíduo, mas sim de um círculo
como uma forma de freio social que pode intersubjetivo de sujeitos que sofrem da
levar à paralisia do indivíduo ou de um mesma patologia social (Honneth, 2003:
grupo social. Por outro lado, ela mostra o 262 ss.). Aqui Honneth está fazendo jus
quanto o ator social é dependente do reco- à crítica hegeliana do atomismo à medida
nhecimento social. Honneth sustenta que o que ele retira do indivíduo a capacidade
indivíduo está sempre vinculado em uma de explicar os problemas sociais. O indi-
complexa rede de relações intersubjetivas víduo só pode ser considerado como tal se
e que conseqüentemente ele é dependen- é considerada a existência anterior de uma
te estruturalmente do reconhecimento dos sociedade que lhe dá sentido.
outros indivíduos (Honneth, 2003: 224). Portanto, quanto mais forte for a in-
A experiência do desrespeito, então, deve fluência da luta por reconhecimento de um
ser tal que forneça a base motivacional da determinado grupo, ou quanto maior for o
luta por reconhecimento, porque essa ten- número de exigências sociais em função
são afetiva só pode ser superada quando o de uma mudança específica, haverá de
ator social estiver em condições de voltar surgir, por conseqüência, uma espécie de
ter uma participação ativa e sadia na socie- horizonte de interpretação subcultural que
dade (Honneth, 2003: 224). É exatamente explicará a relação motivacional entre sen-
porque os seres humanos nunca reagem de timento individual de injustiça e luta co-
forma neutra a esse tipo de enfermidade letiva por reconhecimento. O engajamento
social, que o sentimento de injustiça acaba político acaba por trazer com ele uma es-
sendo o estopim da luta por reconhecimen- pécie de efeito positivo de reconhecimento
to. Como todo o sentimento, o sentimento antecipado, pois na inserção em um grupo
de injustiça diz pouca coisa sobre o conte- social que busca um determinado tipo de
údo normativo das relações de reconheci- reconhecimento ele experimenta concomi-
mento. Em outras palavras, os sentimentos tantemente um tipo de reconhecimento an-
de injustiças podem indicar um problema, tecipado de uma sociedade futura em que
mas não a sua solução. Honneth entende a sua reivindicação social será reconhecida
que é necessária a articulação política de socialmente e, dessa forma, o indivíduo
um movimento social para que o sentimen- tem de volta um pouco do reconhecimento
to de injustiça do indivíduo passe a ter re- perdido.
levância política (Honneth, 2003: 224 ss.). A pergunta que surge logicamente
Aqui, porém, não fica muito claro desta opção teórica é: todos os conflitos so-
qual deve ser a ponte explicativa entre os ciais são passíveis de serem interpretados
objetivos impessoais dos movimentos so- pela lógica de uma luta por reconhecimen-
ciais e um privado sentimento de injusti- to? Para fundamentar sua resposta, Honneth
ça. Honneth sustenta que, ao contrário dos analisa primeiramente a pesquisa histórica
modelos atomísticos, utilitaristas ou inten- de E.P.Thompson e Barrington Moore, para
cionalistas de explicação dos movimentos mostrar que pesquisas históricas que não
sociais, o surgimento de um movimento assumem um ponto de vista moral correm
social deve ser explicado a partir da exis- sempre o risco de analisar os episódios de
tência de uma semântica coletiva que per- forma cega, ou seja, como se eles fossem
mita a interpretação das experiências indi- fatos passíveis de análise pura: aconteci-
viduais de injustiça, de forma que não se mentos históricos como revoltas, guerras...
são apresentados como se fossem apenas processo de formação moral que se dá por
fatos. Honneth procura com essa crítica meio do conflito e cuja direção é dada pela
mostrar que por trás dos acontecimentos idéia-guia da ampliação das relações de re-
históricos há um processo de desenvolvi- conhecimento (Honneth, 2003: 273).
mento moral que se deixa explicar somente Na introdução do presente artigo nós
pela lógica da ampliação das relações de nos propusemos a desenvolver uma teoria
reconhecimento. O modelo da luta por re- dos direitos fundamentais a partir da teoria
conhecimento deve, portanto, cumprir duas do reconhecimento de Axel Honneth. Não
tarefas: (1) ser um modelo de interpretação por acaso, porém, na mesma introdução
do surgimento das lutas sociais e (2) do nos impusemos a limitação de apenas es-
processo de desenvolvimento moral. Só clarecer de forma imanente as tarefas que
então esse modelo estará em condições de todo aquele intérprete que pretende desen-
realizar uma ordenação sistemática dos fe- volver essa tarefa precisa enfrentar.
nômenos históricos e sociais, que sem esse Porque Honneth está convencido que
modelo permaneceriam amorfos. o surgimento de pelo menos duas das es-
Dessa forma, os sentimentos morais feras do reconhecimento estão vinculadas
assumem a função de aceleração ou retar- a um determinado momento histórico geo-
damento da evolução moral e histórica da graficamente determinado, a saber, o sur-
sociedade e o modelo da luta por reconhe- gimento da sociedade moderna na forma
cimento passa a ser visto como o ponto de como esse processo aconteceu em países
vista normativo, a partir do qual é possível da Europa ocidental, parece óbvio que a
definir o estágio atual do desenvolvimento primeira tarefa, de um jurista que preten-
moral da sociedade (Honneth, 2003: 270 da desenvolver a sociologia do direito de
ss.). O ponto de partida de um tal processo Axel Honneth, precisa ser vista no esclare-
de formação moral precisa ser, portanto, cimento entre este vínculo: história situada
um momento histórico, em que o modelo geograficamente e teoria normativa. Fica
tripartide do reconhecimento ainda não se aberta a pergunta se o modelo do reconhe-
diferenciou. Honneth caracteriza tal pro- cimento teria capacidade de interpretação
cesso como um processo de aprendizagem suficiente para esclarecer os acontecimen-
que tem a capacidade de esclarecer ao tos históricos de luta de outros países que
mesmo tempo a diferenciação as esferas não experienciaram momentos compará-
do reconhecimento e o potencial interno veis com aquele europeu4.
que elas carregam internamente para o A necessidade e a importância de
desenvolvimento moral da sociedade. O uma solução para este problema aparente
modelo da luta por reconhecimento expli- parece óbvia: se o modelo do reconheci-
cita, então, uma gramática, uma semântica mento, tal como é desenvolvido por Hon-
subcultural, na qual as experiências de in- neth, somente tem capacidade de explicar
justiça encontram uma linguagem comum, um fenômeno específico da Europa oci-
que indiretamente oferece a possibilidade dental, isso implicaria na inutilidade, fal-
de uma ampliação das formas de reconhe- ta de capacidade interpretativa, talvez na
cimento (Honneth, 2003: 272). Com isso, falência do modelo do reconhecimento
Honneth pretende mostrar que a análise ou, simplesmente, a sua teoria se tornaria
dos acontecimentos sociais é uma tarefa da simplesmente desinteressante. Eu estou,
área da interpretação, que permite explicar porém, convencido que este é apenas um
esses acontecimentos como estágios de um problema aparente. Na minha opinião, a
chave de leitura adequada para entender ção. Esse conceito precisa, ao contrário,
a teoria de Honneth sem correr o risco de proteger de tal forma o atual pano de fun-
eurocentrismo é um desenvolvimento da do moral das relações de reconhecimento,
teoria da justiça implícita na antropologia que o horizonte de uma sociedade perma-
filosófica que está sempre no pano de fun- neça aberto, a fim de que os seus cidadãos
do do desenvolvimento da teoria do reco- tenham a liberdade de desenvolver as di-
nhecimento de Honneth. versas formas de realização do seu concei-
Quando Honneth explicita o pon- to de vida boa. Com essa precisação, que
to de vista normativo da sua teoria, fica fica sempre entre história e universalidade,
claro também que este aparente problema sempre caminha junto o perigo de que esse
não passa de uma aparência de problema. conceito seja apenas uma interpretação de
Como já foi visto, o modelo de luta por determinados ideais históricos de vida.
reconhecimento deve oferecer o ponto de Honneth acha que está em condições de
vista normativo a partir do qual o estágio evitar esse perigo, à medida que ele per-
atual do desenvolvimento moral seja expli- mite que da tradição do liberalismo ele
citado (Honneth, 2003: 274 ss.). Se isso é conserve uma pequena intenção kantiana
assim, então Honneth precisa fundamentar de formalidade. Por isso, o conceito de
filosoficamente este ponto de partida nor- eticidade por ele desenvolvido precisa ser
mativo da sua teoria. formal. Contra Kant, porém, este concei-
Honneth sustenta que a sua teoria do to deveria ser, por outro lado, de tal for-
reconhecimento não pode ser identifica- ma material ou substantivo que com a sua
da nem com a tradição liberal, nem com ajuda seja possível aprender mais sobre as
o Comunitarismo. A sua proposta teórica condições de realização da vida boa (Hon-
deve ser vista como uma terceira possibili- neth, 2003: 277 ss.).
dade que ele chama de Conceito Formal de Como já foi visto, à cada uma das for-
Vida Boa ou de Eticidade (Honneth, 2003: mas de reconhecimento correspondem uma
274 ss.). A fundamentação deste conceito forma positiva e negativa de auto-relação.
deveria esboçar formas pós-tradicionais Importante para as conclusões deste artigo
de reconhecimento, cujo conceito deveria é ressaltar que existe uma ligação entre a
conter todas as condições intersubjetivas experiência de reconhecimento e uma es-
que hoje precisam ser preenchidas a fim de pécie de relacionar-se-consigo (Sichzusi-
que os sujeitos possam realizar a sua con- chverhalten) que está ancorada estrutural-
cepção de vida boa (Honneth, 2003: 275 mente na identidade pessoal: os indivíduos
ss.). Com essa posição, Honneth pretende são de tal forma constituídos como pessoas,
salientar que o conceito formal de eticida- que eles aprendem a se dirigir a si mesmo a
de não deve abranger somente a autonomia partir da perspectiva do outro e a partir daí
dos seres humanos, mas também as condi- desenvolvem-se propriedades pessoais po-
ções qualitativas de realização da vida boa. sitivas ou negativas. A extensão de tais pro-
Honneth compartilha com a posição comu- priedades e, portanto, do grau de auto-rela-
nitarista a idéia de que é necessário sempre ção positiva cresce com o desenvolvimento
um conceito de vida boa como Telos, mas de cada forma de reconhecimento a partir
ele não pretende com este conceito formal da qual cada indivíduo pode relacionar-se
de eticidade desenvolver um tipo de Ethos consigo mesmo. Assim na experiência do
de uma concreta comunidade de valores amor surge a possibilidade da autoconfian-
que se insere em uma determinada tradi- ça (Selbstvertrauens), na experiência do
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HEIDEGREN, Carl-Göran. Anthropology, So- regra do “stare decisis”, os juízes estão vincu-
cial Theory, and Politics: Axel Honneth´s The- lados juridicamente aos precedentes, de forma
ory of Recognition. In: Inquiry, 2002, Vol. 45, que estes não são apenas argumentos, mas di-
No. 4, p. 433-446. reito legítimo. Esta é uma distinção importante
HONNETH, Axel/JOAS, Hans. Soziales Han- para as conclusões deste trabalho.
deln und menschliche Natur. Anthropologische 2
As teses do presente parágrafo, principalmente
Gruder Sozialwissenschaft, Frankfurt/New a interpretação do método Hércules desenvolvi-
York: Campus, 1980. 170 p. do por Dworkin a partir da teoria dos sistemas
HONNETH, Axel. Antworten auf die Beiträge de Niklas Luhmann, eu desenvolvi exaustiva-
der Kolloquiumsteilnehmer. In: Halbig, Chris- mente no meu livro Jurisdição e Democracia
toph; Quante, Michael. Axel Honneth: Sozial- (Saavedra, 2005) que está no prelo e que até o
philosophie zwischen Kritik und Anerkennung. final do ano deverá ser publicado pela editora
Münster: Lit Verlag, 2004. p. 99-121. Livraria dos Advogados.
3
Essa parece ser também a interpretação de: assunto compare também: (Honneth/Joas, 1980).
(Heidegren, 2002) e a sua interpretação foi ex- 4
Sobre o caso brasileiro, dentre outros, ver:
plicitamente recepcionada por Honneth no seu (Neves, 1992).
Nachwort em: (Honneth, 2003: 307 ss.). Sobre o
Gustavo Just*
Resumo: Este artigo esboça alguns elementos de uma compreensão contextual da jurisprudência
hermenêutica (isto é, a corrente teórica desenvolvida na Alemanha a partir dos anos sessenta sob a
influência direta da hermenêutica filosófica e no âmbito da nova “querela metodológica”), explo-
rando, sobretudo, a sua interação com o constitucionalismo juridista da República de Bonn.
Palavras-chave: Constitucionalismo. Teoria do direito. Filosofia hermenêutica. Contextualismo.
Historicidade.
Abstract: This article sketches some elements of a contextual understanding of the hermeneutical
jurisprudence (that is the theoretical stream developed in Germany since the 60’s under the direct
influence of the philosophical hermeneutics and in the frame of the new “methodological quarrel”)
by reference chiefly to its interaction with the “juridism” of the constitutionalist model first set up
by the so-called Republic of Bonn.
Key Words: Constitutionalism. Hermeneutical philosophy. Legal theory. Contextualism. Historicity.
* Doutor em Direito.
se pode deparar com essa questão caso se cisivo para se obter mais “realismo” meto-
pressinta (caso se “pré-compreenda”) es- dológico consiste exatamente em dissipar
ses acontecimentos com um caso possível a antinomia abstrato-concreto enquanto
de roubo qualificado. Se, ao contrário, são tal, e não apenas enquanto corolário dos
pressentidos de outro modo, por exemplo, dogmas da completude do direito legislado
como uma tentativa de homicídio, então e do automatismo da sua aplicação. A JH
a questão de saber se o ácido é uma arma procura então explorar a idéia de que não
não tem mais nenhuma relevância. Kauf- existe interpretação abstrata da norma, que
mann identifica aqui tanto a importância toda interpretação é aplicação, solução de
da pré-compreensão para o acesso ao pro- um caso, que a plenitude de sentido não é
blema jurídico pertinente quanto a circu- uma qualidade abstrata da norma em si e
laridade do processo de compreensão. “Só que esse sentido só pode ser buscado em
posso compreender o caso concreto como vista de uma situação concreta de aplica-
um caso de roubo qualificado quando eu ção (real ou imaginária, acrescentam al-
souber o que é um roubo qualificado; mas guns). Ao mesmo tempo, o secionamento
não posso saber o que é um roubo quali- entre interpretação da lei e qualificação
ficado sem uma análise adequada do caso dos fatos é agora substituído pela famosa
concreto. A interpretação que faz de uma imagem do “vaivém do olhar” (Hin- und
norma legal uma previsão normativa (Ta- Herwandern des Blickes)1 entre os possí-
tbestand) ocorre no caso concreto, e a veis significados da norma e as possíveis
construção que transforma o caso concreto qualificações da situação material. Um
(os fatos) num caso típico (Sachverhalt) movimento oscilatório do raciocínio que
ocorre dentro da norma legal” (Kaufmann, rompe também com a linearidade de sua
1994: 161-162). representação tradicional: em lugar de um
O reconhecimento dessa circulari- encadeamento ordenado e metódico de eta-
dade afeta imediatamente a imagem da pas fala-se agora numa alternância entre os
“estrutura” ou da “forma” do raciocínio dois planos e numa sucessão de hipóteses
desenvolvido pelo operador do direito. A provisórias referentes tanto aos respectivos
concepção tradicional da aplicação, mar- resultados (a fattispecie e a qualificação
cada pela visão de uma hierarquia entre o dos fatos) quanto à solução do litígio.
normativo abstrato e o fático concreto a lhe A condução dessas reflexões mostra-
ser “subsumido”, não se sustenta mais a se às vezes sensível ao problema, assim
partir do momento em que se compreende implicitamente colocado, da vinculação
que o conteúdo do “normativo” não pode da concepção metodológica tradicional ao
ser determinado abstratamente, mas uni- dualismo Sein-Sollen. A consciência dessa
camente em função da situação concreta a questão teórica mais abstrata pode orientar
ser decidida. Para se ter uma representação as investigações no sentido de tentar for-
realista do que os juízes fazem não basta mular uma teoria metodológica original
reconhecer a abertura e a indeterminação concentrada na exploração da relação en-
da regra jurídica. Essa indeterminação por tre “norma” e “realidade”.2 Tal parece ser
si só não compromete a hierarquia abstra- o caso da audaciosa “teoria estruturante”
to-concreto, apenas transfere do legislador de Müller, para quem o normativo — isto
para o juiz, no todo ou em parte, a tarefa é, “tudo aquilo que determina o caso con-
de determinar, sempre abstratamente, a creto, tudo o que orienta a solução desse
premissa maior do silogismo. O passo de- caso” (Muller, 1996: 106) — não se encon-
essas duas preocupações estão imbricadas ção do juiz (Freiheit des Richters zur Wer-
de tal forma que às vezes é impossível tung), que tem a necessidade de justificar
desvencilhar as respectivas passagens. Em o resultado obtido ou pelo menos torná-lo
todo caso, o ponto de partida consiste em plausível” (Esser, 1970: 116, 138).3 Mas,
definir a situação hermenêutica do intér- sobretudo, a esse âmbito assim definido
prete enquanto tomador de decisões — o do problema corresponde uma perspectiva
que inclui a pré-compreensão em sua du- a partir da qual Esser se propõe a pensar
pla dimensão de pré-decisão e de projeção positivamente a racionalidade dos proces-
de uma tradição — como o “âmbito” no sos decisórios: a perspectiva do condicio-
qual se deve elaborar o problema da racio- namento do intérprete e de sua posição de
nalidade: o método precisa “lidar com a mediador. Abordar a questão da racionali-
decisão, seus horizontes e suas perspecti- dade a partir da situação hermenêutica do
vas de escolha” antes de se preocupar com intérprete conduz à tentativa de fundamen-
as normas. “O acesso à racionalidade da tar o caráter racional das interpretações
decisão permanecerá obstruído enquanto precisamente no fato de que são situadas.
continuarmos a considerar a decisão como Se a interpretação enquanto aplicação, no
o produto, metodologicamente sem inte- sentido da hermenêutica, implica a dife-
resse, do trabalho com a norma e da sua renciação temporal, a tensão e a dualidade
compreensão...” (1970: 78, sem itálico no entre dois horizontes, o intérprete se define
original). não apenas pela função que exerce — a in-
Fazer da situação do intérprete o terpretação —, mas também pela posição
lugar do problema da racionalidade não que ocupa numa relação, uma posição es-
significa, todavia, reduzir o julgamento à sencialmente intermediária: entre o objeto
esfera de sua subjetividade. Desde logo, é interpretado e o destinatário ou benefici-
unicamente por meio da tomada de consci- ário da interpretação. Toda a reflexão de
ência das “condições fundamentais do seu Esser sobre as “garantias de racionalidade
trabalho” que o intérprete pode evitar os da práxis decisória dos juízes” (garantias
efeitos perversos da alternativa que consis- irredutíveis a um critério ou fator unitário)
tiria em neutralizar ou mesmo dissimular está de fato organizada em função dessa
o caráter político-jurídico do raciocínio dúplice idéia central da posição e do papel
judicial. (No âmbito da JH alude-se com de mediação implicados pela situação her-
freqüência à “consciência da pré-compre- menêutica do intérprete: o intérprete é um
ensão” como uma condição fundamental mediador entre os dois horizontes que ao
da racionalidade das interpretações.) Con- mesmo tempo o condicionam, o horizonte
tra aqueles que o acusam de abandonar a da “norma” e o do “conflito social” (Esser,
interpretação à política, em razão de sua 1970: 114-137). (É, aliás, essa organização
atitude pretensamente “antimetodoló- que garante alguma legibilidade a um tex-
gica”, Esser responde que o que abre as to desprovido de estrutura sistemática e às
portas à perversão do direito é na verdade vezes obscuro).
“a pretensa Wertungsfreiheit dos métodos No que diz respeito à situação de
jurídicos e da lógica conceitual, que já de- conflito, Esser evoca sua apreensão pelo
sempenhou diversas vezes esse papel po- intérprete enquanto situação típica, forma-
lítico. A suposta Wertfreiheit do raciocínio da “não pelas expectativas dos indivíduos
jurídico está necessariamente mais sujeita que procuram a proteção jurídica, e sim
às ideologias do que a liberdade de valora- por aquelas (em sua situação de conflito
com expectativas concorrentes) de qual- é aquele que teria sido imposto por uma
quer outro indivíduo potencialmente afeta- vontade legislativa entendida como impe-
do por interesses já reconhecidos alhures”. rativo “histórico”, e sim aquele que deriva
Mas como esse horizonte de expectativa é do sedimento sócio-axiológico do sistema,
geral e conflitual, o juiz só pode integrá- e ao qual o intérprete pode ter acesso ao
lo ao ato de obtenção do direito (Rechts- se interessar pelos princípios, pelas idéias
findungsakt) levando em consideração jurídicas gerais, pelos brocardos — esse
“o esperado consenso social em torno de conjunto de elementos daquilo que Esser
uma decisão ‘razoável’”. Assim, é a par- chama da infra-estrutura pré-positiva da
tir de uma tal expectativa de consenso que norma, e que inclui tanto os consensos
“o modelo de regulação se faz interrogar axiológicos recepcionados e controlados
quanto a seu sentido possível em vista do pelo direito como aqueles que permane-
conflito em questão” (Esser, 1970: 136- cem no estado de modelos pré-jurídicos
137). A interrogação do horizonte passado de ação, juridicamente determinantes de
da norma corresponde por sua vez à inter- uma forma indireta, ainda que apenas por
venção, na constituição da racionalidade ocasião dos atos críticos de controle da
dos processos decisórios, de fatores perti- adequação. Um sistema jurídico positivo
nentes à positividade do direito. Mas a pre- é, portanto inteligível porque as normas
sença do positivo e do sistemático não se que o compõem não são enunciados iso-
contrapõe ao caráter “jurídico-político” ou lados reunidos de uma forma arbitrária
“material” dos processos decisórios, uma ou aleatória, e sim um produto histórico e
vez que Esser defende (e isso remonta à provisório de um ciclo permanente no qual
época pré-gadameriana do seu pensamen- se sucedem a descoberta dos problemas,
to) uma concepção sócio-axiológica e anti- a formação dos princípios e a articulação
imperativista da positividade entendida de um sistema. O sistemático no direito
como um processo dinâmico e permanen- corresponde então no pensamento de Esser
te de positivação. A norma se apresenta não a uma propriedade lógico-formal, mas
como algo de inteligível na medida em que antes à idéia de uma “ordenação” entre ele-
não seja encarada como um ato imperativo mentos que formam a experiência jurídi-
da autoridade, estabelecido uma vez por ca: a inserção das normas numa totalidade
todas, e sim como um “modelo de regu- legislativa (a “superestrutura” da norma),
lação”, como um dos pólos de um diálo- mas sobretudo, no plano da infra-estrutura,
go, como uma injunção de atualizar uma a conexidade axiológica e teleológica entre
finalidade normativa que não se destina, e os diferentes bens e finalidades protegidos
que em todo caso não se prestaria, a uma e reconhecidos ou entre as representações
execução mecânica, e sim a uma aborda- axiológicas pré-positivas. A positividade,
gem interpretativa, a uma compreensão por sua vez, implica exatamente a abertu-
enquanto fusão de horizontes, que dá um ra ao mesmo tempo cognitiva e funcional
sentido atualizado ao modelo interrogan- entre o jurídico e o pré-jurídico. “A própria
do-o a partir do contexto de expectativas funcionalidade do direito enquanto siste-
da situação de conflito. Em seguida, para ma depende inteiramente da inclusão con-
que a norma possa funcionar como modelo trolada dos juízos de valor pré-jurídicos ou
de regulação, aberto a uma compreensão em todo caso pré-positivos” (Esser, 1970:
de sentido, é preciso poder conectá-la a um 165). O papel do sistemático (assim en-
“esquema interpretativo geral”, que não tendido) na racionalidade própria do pro-
espírito de dispor não simplesmente de um seu exercício. Logo, se o apelo feito à her-
método próprio, mas de uma noção espe- menêutica filosófica pela teoria do direito
cífica de verdade, distinta daquela subja- às voltas com a crise da racionalidade da
cente às práticas das ciências exatas ou da operação intelectual dos juristas não tem
natureza, pôde parecer anunciar a solução na verdade nada de aberrante, uma dificul-
“pós-positivista” que se buscava no âmbito dade real reside mesmo assim na primazia
do novo Methodenstreit. Mais do que isso, que a perspectiva hermenêutica confere ao
no desenvolvimento desse projeto a her- relativismo e à reflexão sobre a historici-
menêutica jurídica, no sentido da prática dade do conhecimento em detrimento do
interpretativa dos juristas, é contemplada, desenvolvimento de uma instância crítica.
como já se indicou, com a atribuição de um Ocorre que no contexto mais geral da te-
“significado exemplar” (Gadamer, 1996: oria jurídica “pós-positivista” constitui já
347-363). Isto é, a filosofia hermenêutica um problema muito delicado a harmoni-
não apenas parecia anunciar a racionalida- zação entre de um lado as expectativas de
de pós-positivista reclamada pelos juristas, decidibilidade e não arbitrariedade, ligadas
como além disso os incitava a buscar em à prática dos juristas, e de outro a revisão
sua própria prática efetiva (e não, em todo para baixo das ambições epistemológicas
caso não principalmente, na elaboração de de objetividade e de certeza, produzida
um modelo contrafático) os elementos que pela crise do racionalismo. Nessas condi-
a constituem. ções, a vinculação à atitude racionalmente
Mas é na concepção concreta dessa “humilde” da hermenêutica, que se priva
controlabilidade que surge o problema. É de elementos críticos precisos e opera-
verdade que não cabe ver na recusa de Ga- cionais, pode produzir um sentimento de
damer em prescrever um método interpre- impotência que não contribui para atenuar
tativo ou em indicar as regras ou critérios esse incômodo. Ainda mais que à desesta-
da interpretação correta algo como um “ju- bilização epistemológica geral vem-se so-
ízo de inadmissibilidade” da pretensão de mar o problema específico da ausência de
se submeter a compreensão a uma instân- um “cognitivismo ético” tal como se torna
cia crítica. Apel (1994: 32) observa mes- urgente para uma Wertungsjurisprudenz
mo a esse respeito que “a fenomenologia que não tem a intenção de se deixar con-
hermenêutica só pode exercer sua função verter em realismo cético.
corretiva do estreitamento metodologista Trata-se para a JH de um verdadeiro
e cientificista da problemática da verda- dilema: manter-se coerente com a herme-
de caso ela mesma não se seja indiferente nêutica e precisar proceder a uma muito
de um ponto de vista metodologicamente hipotética reacomodação das expectativas
normativo”. Ocorre precisamente que uma e mesmo exigências imanentes à função do
tal “normatividade” não pode ser mais do intérprete do direito, ou então amparar es-
que potencial, uma vez que os esforços de tas expectativas e com isso assumir o risco
Gadamer se situam no plano mais abstra- de contrariar a teoria filosófica que lhe tor-
to da justificação filosófica da aptidão à na possível uma renovada reflexão sobre
racionalidade das ciências sociais, de sua os processos decisórios, imunizada contra
“pretensão à verdade”; em outras palavras, reducionismos e esquematismos.
situam-se no plano da definição do “lugar” Ainda que esse dilema não tenha sido
específico dessa racionalidade, mais do que explicitamente elaborado e enfrentado no
no da elaboração concreta das formas de âmbito da JH, a evolução dessa corrente
apresenta, às vezes num mesmo autor, os- mitação jurídica do poder, tal como legada
cilações e vacilações que traduzem exata- pela história do constitucionalismo liberal
mente a tensão entre sua matriz filosófica (inclusive pela tradição alemã, pioneira da
e as aspirações (ao mesmo tempo teoréti- doutrina publicista do Estado de direito), se
cas e pragmáticas) indissociáveis do seu projeta de uma maneira central e profunda,
próprio surgimento no mundo das idéias possivelmente sem precedentes, sobre a
jurídicas. Na seqüência se verá como o Lei Fundamental de 1949 (mas também
condicionamento da JH pelo contexto do sobre as constituições dos Estados-mem-
constitucionalismo “ambicioso” e “juridis- bros) e sobre o modo como foi em geral
ta” da Lei Fundamental favoreceu algumas compreendida. Em seguida acentua-se a
soluções por assim dizer “racionalistas” importância dessa idéia como princípio de
desse dilema, caracterizadas por uma es- legitimação na medida em que o advento
pecial sensibilidade às expectativas e às da noção de democracia constitucional
exigências jurídicas e políticas de decidi- reforça sua ascendência sobre o campo
bilidade e de controlabilidade das decisões político enquanto plano concorrente de le-
e portanto pela atribuição de uma impor- gitimidade.
tância primordial à necessidade de suprir o Embora o juridismo encontre di-
déficit crítico da hermenêutica. ferentes formas de expressão na expe-
riência jurídica do pós-guerra (pense-se
4. O constitucionalismo da Lei Funda-
por exemplo no “renascimento do direito
mental e a “racionalização” da jurispru-
natural” ou no sobressalto jusnaturalista
dência hermenêutica
da doutrina e da jurisprudência constitu-
4.1. Primazia do direito, juridismo e demo- cionais na década de 1950), é a Lei Fun-
cracia constitucional damental, “enquanto resposta à tirania
nacional-socialista” (Maunz e Zippelius,
As noções de Estado de direito e de 1994: V), que propicia ao Estado de direito
primazia do direito fazem evidentemente o seu apogeu como princípio de organiza-
referência a processos históricos político- ção constitucional. Além da declaração de
institucionais e a complexos de representa- princípio segundo a qual “a legislação está
ções e de valores que são indissociáveis da vinculada à ordem constitucional, o poder
caracterização geral da sociedade contem- executivo e a jurisdição estão vinculados
porânea de tipo ocidental ou liberal em seu à lei e ao direito” (artigo 20, III, sem itá-
conjunto. Apesar disso é comum evocar as lico no original), estão previstos diversos
idéias de juridismo ou de culto do direito mecanismos concretos de enquadramento
a propósito especificamente da República e de limitação jurídicos do exercício do po-
de Bonn4 na medida em que o Estado de der. Os mais importantes são a garantia dos
direito enquanto princípio de organização direitos fundamentais, que ocupa o título
e de legitimação encontra uma expressão primeiro da Constituição, a disposição de
particularmente acentuada e, num segun- um amplo sistema de controle de consti-
do momento, renovada no processo de tucionalidade e a instituição (artigo 79)
reconstrução da experiência político-cons- de limites da reforma constitucional. Esse
titucional alemã após o desmoronamento último ponto é particularmente inovador.
moral e institucional ocorrido ao término Por um lado inaugurou-se uma tendência,
do período nazista. Podem-se distinguir que se confirmaria nas décadas seguintes,
dois aspectos. Inicialmente, a idéia de li- a atribuir uma grande importância ao esta-
ao ponto de fazer do direito um elemento por teóricos que figuram ao mesmo tempo
constitutivo da democracia, doravante dita entre os protagonistas da JH, como Hesse,
“constitucional”. Müller, Häberle, Kriele, Zippelius etc. Al-
O peso do argumento jurídico no guns deles integram ainda a dogmática e
conjunto dos princípios de legitimação dá mesmo a práxis constitucional, como é o
um salto qualitativo tão expressivo que até caso de Hesse, que foi juiz e presidente da
mesmo o paradoxo da jurisdição consti- Corte Constitucional Federal.
tucional, cuja legitimidade é questionada A propósito, é certamente a influente
devido à tensão entre o princípio do Esta- e muito difundida obra de Hesse que me-
do de direito e o princípio da democracia lhor ilustra a solidariedade entre a JH e as
representativa, parece sob controle: com a premissas fundamentais da teoria constitu-
noção de democracia constitucional o Es- cional da República de Bonn. Ela fornece,
tado de direito deixa de se opor à demo- antes de mais nada, a justificação teórica da
cracia ou de lhe fazer concorrência para se elevada pretensão à normatividade de uma
apresentar, ao contrário, como a solução da constituição à qual o juridismo confia não
crise da legitimidade democrática — uma apenas o papel mais defensivo de protetor
crise cujo eixo, nesse contexto, foi justa- da autonomia do campo jurídico, mas tam-
mente deslocado do problema do vínculo bém um complexo de funções mais amplo
de representatividade para o da referência e mais ambicioso. O próprio Hesse teoriza
identitária.6 Com tais premissas a legiti- essas diferentes funções: de estabilização
midade da justiça constitucional põe-se a e de conformação da vida da comunidade,
salvo de qualquer contestação: na medi- exercidas por meio da regulação do pro-
da em que o juiz constitucional garante o cesso de formação da unidade política e
“império da Lei Fundamental” e portanto a da ação estatal; de racionalização, na me-
primazia do direito, o culto do direito con- dida em que desse modo a constituição tor-
duz, em última instância, ao culto do seu na identificável e inteligível a conduta do
guardião. Estado e a formação da unidade política,
criando assim a possibilidade de uma par-
4.2. A JH e o constitucionalismo juridista: ticipação consciente e protegendo a vida
convergência e tensão política do retorno ao amorfo e ao indife-
renciado (Hesse 1993: 13). A teoria cons-
A JH interage intensamente com titucional viria então valorizar a classifica-
o constitucionalismo “juridista” que por ção das constituições à vista dos diferentes
essas vias se desenvolveu sob a vigência aspectos de suas relações com a realidade e
da Lei Fundamental, isto é, com a teoria, em especial de acordo com a sua pretensão
a dogmática e a práxis constitucionais que a regular o processo político, salientando
aspiram respectivamente a pensar, tornar ao mesmo tempo, como por exemplo Bry-
aplicável e efetiva, e que ao mesmo tem- de (1982: 27-37), que a Lei Fundamen-
po celebram, a constituição democrática tal é uma constituição “normativa” (por
e liberal e sua pretensão à normatividade. oposição às constituições “simbólicas”),
A teoria da interpretação constitucional “substancial” ou “material” (relevante
(um dos setores mais fecundos da JH) faz Verfassung, por oposição às constituições
parte da nova teoria constitucional, cujos “ritualistas”) e “pretensiosa” (por oposição
temas extra-metodológicos são além disso às constituições “descritivas”). Recusando
também eles desenvolvidos muitas vezes as concepções “politistas” do direito cons-
experiência análoga à da Alemanha, isto é, lista” ao dilema trazido pela tensão entre,
um retorno à democracia e ao Estado cons- de um lado, os postulados e os limites da fi-
titucional de direito após a queda de um losofia hermenêutica e, de outro, as expec-
regime autoritário: a Itália naturalmente, tativas com as quais se defronta a JH pode
mais tarde a Espanha, Portugal, diversos ainda tomar a forma de uma aproximação
países sul-americanos ao longo dos anos do modelo da racionalidade discursiva,
oitenta (especialmente o Brasil). A Lei como demonstra a teoria da interpretação
Fundamental converte-se então num pa- pluralista e procedimental da constitui-
radigma de constituição contemporânea e ção, apresentada por Häberle a partir de
exerce uma influência mais ou menos di- 1975 e muito conhecida nos espaços ger-
reta na elaboração dos novos documentos manófonos e germanófilos. O alargamento
constitucionais; a Corte de Karlsruhe, cuja do círculo dos intérpretes da constituição,
jurisprudência é acompanhada de perto, para incluir não apenas os intérpretes ha-
torna-se um modelo de tribunal constitu- bilitados como também todos aqueles que
cional; e os constitucionalistas alemães “vivem a norma”, é apresentado como
(dos quais muitos, como já se salientou, uma conseqüência imanente à lógica de
são também teóricos integrados à JH) pas- um conceito de normatividade entendida,
sam a constituir uma referência teórica nos termos da teoria estruturante, como
obrigatória. É significativo que a expansão uma fusão de textos normativos com o âm-
do constitucionalismo juridista tenha mais bito das relações materiais — todos os que
tarde atingido a cultura e a experiência contribuem para a conformação da reali-
jurídicas francesas, que não conheceram dade constitucional fazem assim parte do
aqueles traumas político-institucionais, e processo de interpretação das normas que
a despeito, além disso, do ambiente pouco se referem a essa realidade. Transformada
favorável formado pelo legicentrismo pre- em assunto de responsabilidade de uma
sente tanto na organização constitucional ampla “sociedade aberta dos intérpretes
(inicial, em todo caso) da Quinta Repú- da constituição”, a interpretação vê então
blica quanto na tradição que a precedia e a sua “justeza” submetida aos mesmos va-
a envolvia. Uma teoria constitucional ju- lores comunicacionais e deliberativos que,
ridista, convencida da necessidade (e da por outro lado, vinham progressivamente
possibilidade) de levar a sério a pretensão completar a idéia pós-representativa de le-
da constituição à normatividade e da im- gitimidade política, que aparecera com o
portância da jurisdição constitucional para advento da democracia constitucional.
a sua realização, veio inicialmente (na se- As idéias de Häberle tinham bem
qüência das transformações institucionais menos chance de conduzir, em suas for-
ocorridas no início dos anos setenta) fazer mulações como em sua pragmática, a essa
concorrência à perspectiva politista até espécie de perversão metodológica da he-
então hegemônica no direito francês. Em rança gadameriana que corre o risco de se
seguida se verifica uma influência direta da produzir quando da repercussão e da repro-
JH nos estudos metodologicamente “cons- dução das idéias da JH em determinados
trutivistas” destinados à assimilação e ao contextos. Elas podem aliás alimentar uma
enquadramento teóricos da agora intensa certa leitura contemporânea dessa corrente,
atividade do Conselho Constitucional. que enfatiza a sua incompletude (diante do
Além dessa progressiva metodologi- objetivo que lhe é atribuído) mas também
zação da hermenêutica, a reação “raciona- o seu caráter aberto e fundador, sobretudo
orientar a formação das pré-compreensões ESSER, Josef (1970), Vorverständnis und Me-
segundo a preocupação de assegurar a con- thodenwahl in der Rechtsfindung. Rationali-
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de Esser não compartilha do Vernunftop- FROMONT, Michel (1990), “La Cour consti-
timismus da teoria do discurso haberma- tutionnelle fédérale et le droit”, Droits, n° 11,
siana, seria necessário acrescentar que ela 1990, p. 119-130.
demonstra em compensação uma espécie GADAMER, Hans-Georg (1993), El problema
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otimismo de todo modo certamente esti- ratalla. Madrid : Tecnos.
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A metáfora provém ao que parece de Engisch
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dekommen des Grundgesetz und Entstehen JH, como ele mesmo teve a oportunidade de
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Isensee/Paul Kirchhof (org.), Handbuch des 2
A percepção desse problema conduziu por
Staatsrechts der Bundesrepublik Deutschland. exemplo Kaufmann (1994:162-3) e Esser (1970:
Band I: Grundlagen von Staat und Verfassung. 31) a reforçar a crítica da visão de um automatis-
Zweite, unveräderte Auflage. Heidelberg: C.F. mo silogístico explorando a dialética entre norma
Müller, p. 219-258. e fato do ponto de vista de sua diferença “catego-
PRIETO SANCHIS, Luis (2002), “Neocostitu- rial”. Nunca poderia existir uma verdadeira “cor-
zionalismo e ponderazione giudiziale”, Ragion respondência” entre Tatbestand e Sachverhalt,
Pratica, anno X (2002), n° 18, p. 169-200. eles não podem ser mais do que “levados” à
correspondência por meio de um raciocínio ana- em 1969) e na vitória, quando do primeiro plei-
lógico. Em conseqüência, não se poderia mais to, em 1949, alguns meses após a entrada em
sustentar uma diferença propriamente qualita- vigor do texto constitucional, dos partidos que
tiva entre analogia, preenchimento de lacunas, haviam votado a favor do projeto no âmbito do
“aperfeiçoamento do direito”, interpretação etc. Conselho Parlamentar, em detrimento daqueles
Toda controvérsia jurídica seria nesse sentido que haviam votado contra. Esses fatos demons-
fruto de uma lacuna, de que se insinua então um trariam que o povo alemão se teria identificado
conceito amplo, tal como o formula por exemplo mais claramente com a Lei Fundamental do que
Kriele (1979: 67): « Eine Lücke in weiteren Sinn com a Constituição de Weimar, apesar da ela-
besteht immer dann, wenn eine juristische Strei- boração democrática desta última. (Mußgnug,
tfrage noch offen ist, weil verschiedene Ausle- 1995: 255-257; Starck, 1994: 54-55; Gozzi,
gungen technisch vertretbar wären - also in allen 1999: 119-122)
juristischen Streitfragen. Die Gesetzeslücke in 6
Simetricamente, Forsthoff (1976) veio expres-
diesem Sinne ist nicht die Ausnahme, sondern sar uma posição antitética à de Hesse, tanto no
die Regel ». Mas não é certo que essa tendência plano da teoria da interpretação, que o primei-
corresponda a uma orientação uniforme da JH ro pretendia manter atrelada essencialmente à
na discussão mais geral sobre a diferença entre “metodologia tradicional”, quanto no da teoria
o problema das lacunas e o da interpretação (van constitucional formulada sob a vigência da Lei
de Kerchove, 1993). Fundamental, notadamente no que diz respeito à
3
O trecho citado é o único de Pré-compreen- discussão sobre a normatividade do princípio do
são e escolha do método em que a dimensão Estado social e dos direitos fundamentais.
axiológica do processo decisório está associada 7
Sobre o sentido da distinção, todavia sempre
ao termo “liberdade”, e não ao de “responsabi- ambígua e relativa, entre teorias cognitivistas e
lidade” (ver também o título do capítulo VIII: teorias céticas da interpretação, ver: Just, 2005a.
Freiheit und Bindung des Richters in Reschts- 8
Fora do âmbito mais restrito da metodologia apli-
findungsprozeß). Essa forma excepcional de se cada ao controle de constitucionalidade, alguns
expressar desempenha nesse contexto uma ób- constitucionalistas consideram a teoria estruturante
via função estilística e retórica.(1990:120), por indispensável para a compreensão do fenômeno da
exemplo, fala nesse sentido dessa “superiorida- “mutação constitucional”, isto é a modificação do
de do direito sobre a política que é tão caracte- conteúdo das normas constitucionais sem transfor-
rística da República Federal da Alemanha”. mação do respectivo texto (por exemplo: De Veja,
4
Ver especialmente: Habermas, 1998 e 2001 ; 1991: 212-215; Hesse, 1992: 98-104).
Hermet, 1997: 75-85 ; Zurbuchen, 1995 ; Cou- 9
As técnicas do controle de constitucionalidade
tu, 1998 ; Schnapper, 2001. são exaustivamente estudadas pela doutrina, que
5
Pode-se recordar que a dificuldade de se res- chegou inclusive a elaborar uma minuciosa tipo-
paldar a legitimidade da Lei Fundamental na logia das decisões tomadas por ocasião do contro-
teoria clássica do poder constituinte, em razão le de constitucionalidade, uma tipologia que leva
das circunstâncias de sua elaboração (que inclu- em consideração a forma da proclamação da deci-
íam especialmente a aprovação do texto pelos são (especialmente em sua parte dispositiva) e os
governadores das zonas ocidentais de ocupação, efeitos jurídicos nela especificados — no jargão, a
além da eleição indireta do Conselho Parlamen- “arte do Tenorierung” (Schmidt, 1990).
tar encarregado de deliberar sobre o projeto) ha- 10
Muitos podem então chegar à tranqüilizadora
via já levado a doutrina constitucional (trata-se conclusão de que “de um modo geral a argu-
portanto de considerações situados num outro mentação da Corte Constitucional Federal é
plano) a procurar a justificação da legitimidade equilibrada, integra os fatores sociais e utiliza
democrática da constituição fora dos esquemas reflexões racionais” (Arnold, 2001: 63).
representativos clássicos. Nesse sentido evocou- 11
Muitos podem então chegar à tranqüilizadora
se com freqüência uma legitimação a posteriori conclusão de que “de um modo geral a argu-
que poderia ser reconhecida por exemplo na par- mentação da Corte Constitucional Federal é
ticipação cada vez mais expressiva do eleitorado equilibrada, integra os fatores sociais e utiliza
nas eleições parlamentares (chegando a 91,1% reflexões racionais”
Resumo: Trata-se de análise sobre a crise do regime representativo e seus reflexos no Estado Con-
temporâneo. Para tanto, buscou-se discutir os novos contornos da democracia atual e suas premis-
sas, surgidas à ilharga das revoluções liberais e que se constituem, ainda hoje, em valores funda-
mentais para o constitucionalismo ocidental. Temas como a liberdade, a autonomia coletiva e o
sistema político-partidário são levantados, a fim de se avaliar a problemática da legitimidade na
ordem jurídica do século XXI.
Palavras-chave: Partidos políticos. Sistema representativo. Democracia.
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Grupos de pressão. Esta-
do liberal. Crise política.
Abstract: A crisis in the representative regime is appointed, as well as its impact on the Contempo-
rary State. Focus is set in the outline of modern democracy and its premises, understood as those set
by the liberal revolutions, still standing for the fundamental values of the constitutionalism of the
Western World. The approach includes discussion on concepts such as freedom, political parties,
representative system, aimed at an appraisal of legitimacy under the XXI Century State.
Key Words: Political parties. Representative system. Democracy. Lobby. Liberal State. Political
crisis.
* Mestra em Ciências Jurídico-Políticas pela Universidade Católica Portuguesa. Doutora em Direito Constitucional pela Uni-
versidade Federal de Minas Gerais. Professora Universitária e Assessora Jurídica da Subchefia para Assuntos Jurídicos da Casa
Civil da Presidência da República.
cional não elimina as diferenças e divisões na lei, esta última, resultado de um acordo.
reais existentes no seio de uma sociedade, Legalidade e legitimidade eram entendidas
apenas organiza o embate a partir dos valo- como sinônimos, atribuindo-se-lhes uma
res e princípios prevalecentes no contexto acepção exclusivamente legalista.14
social, institucionalizando o acordo.11 No Contemporaneamente o consensus no
caso das Constituições liberais burguesas, qual se apóia o poder, transcende o direito
os principais valores são a liberdade, a positivo, libertando-se da frieza da ratio
igualdade e a autonomia coletiva. Diante para almejar a justiça. Função primordial
de tal contexto, a Lei Fundamental legiti- da norma impessoalizar a potestas, todos
ma-se por meio de um procedimento que estão a ela subordinados. Desse modo, a
busca “conciliar os interesses antagônicos legalidade implica e resulta no estabeleci-
e evitar que as divergências se transfor- mento de uma situação de segurança nas
mem em conflitos insolúveis”12 relações dos indivíduos entre si e destes
Ao contrário da perspectiva hegelia- com o Estado.
na onde a oposição, no interior do Estado, Na realidade, o problema da legi-
é totalmente neutralizada pela preponde- timidade adquiriu um significado muito
rância da lei em detrimento da vontade relacionado aos valores partilhados pelos
particular que pode ser de um indivíduo membros da sociedade e que propiciam a
ou de um grupo determinado, na sociedade adesão e a fidelidade ao poder instituído. O
democrática não há consenso absoluto no sistema político alcança uma estabilidade
que concerne às preferências particulares, satisfatória quando é “capaz de criar e pre-
mas, sim, modos de institucionalização dos servar um consenso em torno de interesses
conflitos, sendo estes, também, intrínsecos públicos e de legitimar as normas opera-
à democracia.13 cionais que regulam os conflitos, permitin-
A relação progressiva entre conflito, do-o absorver mudanças sociais e adaptar-
consenso e legitimidade, exatamente nessa se as novas circunstâncias, sem perda de
ordem, encontra-se sempre presente quan- sua integridade.”15 Quanto menos o Estado
do se pretende entender as diversas formas precisar usar a força para garantir o res-
que assumem as sociedades humanas. Isso peito e a efetividade das normas jurídicas,
se deve à constatação da existência de um tanto maior será seu grau de legitimidade.
poder inerente a qualquer organização so- Como a legitimidade pressupõe con-
cietária. Desta circunstância decorre uma cordância de opiniões, urge indagar como
outra, a existência dos que governam e aferi-la. Segundo alguns teóricos volta-
dos que são governados. Mas, para além dos para a questão, a sociedade industrial
da violência e da força, o poder de mando, moderna em razão de sua complexidade,
apoiado no ordenamento jurídico, encontra depara-se com impasses que impõem a
sua razão de ser na consolidação, preser- necessidade de instituir-se novos mecanis-
vação ou alcance de determinados valores mos de legitimação das decisões do poder.
que são caros aos membros da comunidade Isso porque as funções do Estado se multi-
que almejam o consenso. plicam e se especializam de tal forma que
O surgimento da idéia de suprema- a consensualidade se torna mais difícil a
cia da lei no século XVIII, e a maneira cada dia. Por outro lado, a impossibilidade
como esta foi conceituada pela filosofia de permanência do modelo de democracia
positivista, inculcou nas mentalidades ser direta cria a necessidade de instauração de
legítimo o sistema político que se apoiava governos representativos. Nesse sentido,
dois planos: o técnico operacional e o sim- que o processo eleitoral rejeita a possibili-
bólico, constituinte de sentido. A decisão dade do mandato imperativo: “a separação
reflete o resultado que envolve, ao mesmo entre eleição política e imposição direta
tempo, uma operação técnica e uma sim- de interesses absorve conflitos da seguinte
bolização do todo. forma: em primeiro lugar, na eleição são
O processo eleitoral, nas sociedades distribuídos apenas lugares e competên-
democratizadas, expressa esta permanente cias e não, simultaneamente, a satisfação
elaboração devido ao potencial de confli- das necessidades”53 O mandato imperati-
tos presentes na coletividade, onde os pa- vo, nesta contextura, torna-se impossível
péis não estão mais previamente definidos. em face da complexidade e variabilidade
A posição do governante, por exemplo, da organização social, que não está sujeita
não pode mais ser entendida em função de a influências tão individualizadas, já que o
outro papel. “Numa sociedade que evolui, próprio indivíduo mobiliza o sistema den-
nesse sentido, para uma maior complexi- tro de uma complexidade de papéis.
dade, processos dinâmicos de alistamento Luhmann conclui sua análise ressal-
substituem as antigas ligações estáticas tando que a eleição “é uma oportunidade
de papéis.”49 Portanto, tais processos são de expressão da insatisfação sem risco
elaborados de forma a realizar três condi- para a estrutura (...). Nessa medida ela
ções: “têm de ser especificáveis como fun- pertence aos mecanismos de absorção dos
cionais e separáveis das outras relações de protestos, tal como os processos judiciais
papéis; têm de poder produzir incerteza e também desempenham essa função”54
alternativas, de acordo com a complexida- O mesmo esforço em elaborar uma
de necessária; e têm de conter uma norma teoria sociológica da representação é en-
reguladora de apoio e controle, que permi- contrado em Sobolewsky. Ele estrutura
ta que esses problemas sejam resolvidos”50 suas avaliações acerca da representação
Os critérios estabelecidos para o processo política partindo dos conceitos desenvol-
eleitoral contêm todas as condições acima, vidos pela teoria marxista, situando o sis-
que podem ser identificadas na universali- tema representativo na esfera das relações
zação do direito de voto e na igualdade de entre governantes e governados.
seu peso. Tudo isso concorre para a indivi- A sociedade de classes referencia
dualização do papel de eleitor.51 sua concepção de Estado, expressão dos
A produção de incertezas e alternati- interesses do grupo dominante. Ao defi-
vas é outra condição presente no processo nir-se a representação como um processo
eleitoral. A decisão nunca é definitiva, uma organizado que funciona para perpetuar
vez que o seu resultado perdura até o es- as estruturas das relações de poder entre
tabelecimento de novas eleições, servindo governantes e governados, restringe-se
para solucionar o conflito naquele momen- sua atuação como um mero mecanismo de
to. A solução do conflito, contudo, expli- “acomodação contínua que se estabelece
cita o fato de que “a incerteza permanece entre as decisões políticas e as opiniões”.55
no primeiro plano como a dramaticidade Contudo, a despeito de o Estado ser con-
artificialmente organizada dum aconteci- trolado por uma elite, esta não impede que
mento desportivo”52 os cidadãos exerçam influência sobre de-
A eleição traduz-se, portanto, numa terminadas decisões.
etapa do processo político global de assimi- Como se pode inferir das conside-
lação de conflitos. Daí Luhmann entender rações acima expostas, para Sobolewsky,
a representação deve ser entendida como riante, consoante o modelo ideológico sob
um processo inscrito numa dinâmica social o qual se alicerça a sociedade. Uma ordem
de relações de poder estabelecidas entre a legítima não constituiria, pois, pré-requisi-
classe dominante e as massas, cabendo a to necessário à atuação representativa dos
estas últimas a percepção das brechas apre- partidos, institucionalizados como estão,
sentadas pelo sistema de modo a favorecer “nos regimes autoritários, nos democrá-
o estabelecimento do socialismo. ticos, nos Estados em desenvolvimento e
nos industrializados.”60
3. Os Partidos Políticos Por tal razão, elaborar um conceito
O surgimento dos partidos políticos de partido político unívoco, que englobe as
esteve vinculado ao desenvolvimento da diferentes realidades sociais - fator deter-
democracia representativa - pressuposto minante para a explicitação de seu verda-
inquestionável do autogoverno do povo - deiro sentido - é tarefa árdua. Em termos
tornando-se um dos elementos caracteriza- gerais, “o partido político pode definir-se
dores do Estado de Direito.56 como um grupo de pessoas organizadas
No constitucionalismo moderno, com o fim de exercer ou influenciar o po-
as organizações político-partidárias inte- der do Estado para realizar total ou par-
gram-se à estrutura estatal, sistematizadas cialmente um programa político de caráter
pelas Constituições e leis regulamentado- geral.”61 Dito de outra forma, o partido
ras, compondo o quadro das instituições político pode ser compreendido como uma
democráticas.57 organização, cujos membros partilham
“A constitucionalização dos partidos determinadas idéias que os vinculam e os
políticos ou “incorporação constitucional identificam, levando-os a associarem-se
dos partidos” (Hesse) implica que eles com o objetivo de alcançar o poder e ad-
deixem de ser apenas uma realidade socio- ministrar a máquina estatal segundo suas
lógico-política (...),”58 para denotar a sua concepções ideológicas.62
primazia na organização governamental Considerado sob esta perspectiva, o
contemporânea. conceito acima exposto gera controvérsias
Três são, basicamente, os sistemas teóricas, mormente quando confrontado
partidários, identificados por José Alfre- com a vontade geral de Rousseau. Tal con-
do de Oliveira Baracho: o unipartidário, trovérsia, contudo, atenua-se ao se consi-
o bipartidário e o multipartidário, sendo derar a distinção estabelecida entre partido
possível ainda classificá-los pelo critério e facção, tendo como elemento diferencia-
da competitividade como: sistemas com- dor a defesa, pelo primeiro, dos interesses
petitivos e não competitivos. O sistema nacionais, enquanto a última patrocina
competitivo, por sua vez, comporta uma causas particulares e interesses individu-
subsistematização em sistemas multiparti- alizados. A idéia de facção reproduz, por
dários, bipartidários e sistemas de partidos assim dizer, a antítese, ou mesmo a ver-
dominantes.59 dadeira negação do partido político, que,
Submetida às realidades nacionais, num processo de degeneração, poderá ter
às ideologias e às estruturas sócio-econô- sua natureza transfigurada, esfacelando-se
micas, a situação partidária de um Estado em uma ou várias facções.63
encontra-se condicionada ao regime políti- O critério ideológico é fundamental,
co adotado. Neste contexto, a conceituação por revelar a filosofia político-partidária
de partido político adquire conotação va- adotada, inerente e imperativa à sua consti-
ROUSSEAU, Jean Jacques. O contrato social, sava de algum outro termo para aplicar aos ho-
tradução de Vicente Sabino Júnior, São Paulo: mens livres que estavam em vias de fazer nas-
José Buskatsky, 1978. cer a República. Procurando pelo substantivo
RUFFIA, Paolo Biscaretti di. Direito constitu- que mais de perto exprimisse sua compreensão
cional. Instituições de direito público, tradução do status dos colonos em rebelião, inseriu a pa-
de Maria Helena Diniz, São Paulo: Revista dos lavra “cidadão”, que em sua mente se vincula-
Tribunais, 1984. va vagamente aos antecedentes romanos. Mais
SARTORI, Giovanni, A política. Lógica e mé- tarde, durante a Revolução Francesa, os súditos
todo nas ciências sociais, tradução de Sérgio rebeldes de Luís XVI tomaram-na emprestada
Bath, Brasília: Editora Universidade de Brasí- e disseminaram-lhe o uso pelo mundo” HAN-
lia, 1997. DLIN, Oscar. A verdade na história. São Pau-
______. A teoria da representação no Estado lo: Martins Fontes- Brasília: Ed. Universidade
representativo moderno, In: Revista Brasileira de Brasília, 1982,pp. 159-160.
de Estudos Políticos, Belo Horizonte, 1962. 2
“(...) le monde est intelligible à un observateur
SAUTEL, Gerard. Histoire des institutions pu- sincère, qu’il est organisé rationnellement et
bliques, depuis de la révolution française, Pa- que, lorsqu’on détient les lois maîtresses gou-
ris: Balloz, 1978, 4ª ed. vernant une serie de phénomènes déterminés,
SCHMITT, Carl. Teoría de la constitución, Mé- on en peut déduire un certain nombre de consé-
xico: Editora Nacional, 1981. quences, qui se trouvent généralement vérifiées
SILVA, José Afonso da. Curso de direito cons- dans les faits”. In: HAURIOU, André, Droit
titucional positivo, São Paulo: Revista dos Tri- constitutionnel et institutions politiques. Pa-
bunais, 1990, 6ª ed. ris: Éditions Montchrestien, 1972, 5ª ed., pp.
TOLEDO, Gastão Alves de. Grupos de pressão 48.
no Brasil, In: Revista de Direito Constitucio- 3
“Hume, Helvetius, d`Holbach, Morelly, cada
nal e Ciência Política, Rio de Janeiro, Forense, qual à sua maneira, realizam o exame crítico do
1987, número especial. que existe, e propõem as soluções: leis melho-
VIANNA, Luiz Werneck. Liberalismo e sin- res, mais racionais, próprias para produzir a fe-
dicato no Brasil, Rio de Janeiro: Paz e Terra, licidade dos homens.” In:FALCON, Francisco
1978, 2ª ed. José Calazans. A Época Pombalina: política
WAGNER, José Carlos Graça. Partidos políti- econômica e monarquia ilustrada. São Paulo:
cos: um estudo crítico, In: Revista de Direito Ática 1982, pp. 113.
Constitucional e Ciência Política, publicação 4
Ver, VIANNA, Luís Werneck. Liberalismo e
do Instituto Brasileiro de Direito Constitucio- sindicato no Brasil. Rio de Janeiro: Paz e Ter-
nal, Rio de Janeiro, 1987, número especial. ra, 1978, 2ª ed., p.12. Segundo este autor: “Sob
WEBER, Max, Economia e società, Milano, o feudalismo não se pode propriamente falar em
Comunitá, 1961, vol. II. direito e sim numa regulamentação do sistema
WITKER, Alejandro. Bibliografia latinoame- de desigualdades sociais existentes, face à au-
ricana de politica y partidos politicos, México: sência de um estatuto jurídico formal e comum
Centro Interamericano e Asesoría y Promoción a todos. A disciplina de uma hierarquia de pri-
Electoral (CAPEL), 1988. vilégios não consiste num sistema jurídico, uma
vez que se constitui numa forma de desigualar
pessoas. O direito implica na existência de uma
NOTAS unidade de medida comum, formal e impessoal,
não podendo subsistir igualdade formal entre
1
“Ao rascunhar o texto da Declaração de In- indivíduos sujeitos a relações de dependência
dependência, Thomas Jefferson lançou-se a e de mútua lealdade”. Ver também GÉRARD,
enumerar as queixas dos súditos de George III, Philippe. Réflexions sur la legitimité du droit
como o fizera na Constituição da Virgínia. Du- dans la société démocratique. Bruxelles: Fa-
rante o trabalho, porém, o revolucionário per- cultés Universitaires Saint-Louis, 1995, p. 114.
cebeu que a palavra“súdito” era imprópria para “L’ordre social inégalitaire, la hiérarchie des
descrever os habitantes da nova Nação. Preci- ordres et des ranges, se justifiait en dernière
instance par référence à un fondement externe suas manifestações iniciais na Magna Carta de
tel que la volonté divine ou, sous l’effet de la 1215, quando o Rei João Sem Terra, na Inglater-
sécularisation de la politique, les principes de ra, pressionado pelos proprietários ingleses, foi
justice émanant de la Raison.” obrigado a reconhecer um texto de compromis-
5
“C’est à la fin du XVIII ème siècle, au moment so com os interesses reconhecidos então como
des Révolutions américaine et française, que le direitos dos barões ingleses. Esse fato marca
mot “Constitution”, avec son sens moderne, um ponto inicial do Estado Constitucional, que
verra de jour, et que l’adjectif “constitutionnel” será a necessidade da limitação do poder do Es-
s’appliquera à des régimes tempérés, équilibrés, tado por um texto legal maior que todos os po-
dans lesquels autorité et liberté se limitent mu- deres do Estado, reconhecendo direitos de ou-
tuellement. L’expression “monarchie constitu- tros grupos no ordenamento legal. Um segundo
tionnelle” en particulier, signifie, par opposition marco importante para a afirmação do Estado
à celle de “monarchie absolue”, un régime dans constitucional serão as revoluções burguesas do
lesquel l’autorité du monarque est limitée grâce século XVIII, na América do Norte, em 1776,
aux libertés individuelles des citoyens et à la e na França, em 1789 (...) marcando a passa-
participation de ces derniers au gouvernement gem para um modelo de Estado liberal consti-
par l’intermédiaire d’assemblés représentati- tucional, em que o poder do Estado é limitado
ves”. ANDRÉ, Hauriou. Droit constitutionnel e os direitos fundamentais, na época apenas os
et institutions politiques , op. cit.,p. 28. direitos individuais e políticos, são declarados
Segundo José Alfredo de Oliveira Baracho, é nas Constituições (...).”MAGALHÃES, José
indispensável para entender-se o Estado con- Luiz Quadros de. Poder municipal. Paradig-
siderar seu relacionamento com o Direito. “Na mas para o Estado constitucional brasileiro,
evolução das instituições políticas ocidentais, a Belo Horizonte,:Del Rey, 1999, pp.31-32.
forma elaborada pela noção de Estado de Di- Sobre a discussão acerca do papel da Magna
reito é fundamental para que se compreenda a Carta inglesa de 1215, como originária do cons-
posição que o Estado adquiriu, desde que sua titucionalismo moderno ver SCHMITT, Carl.
conceituação é feita, tendo em vista certa or- Teoría de la constitución, México, Editora Na-
dem jurídica, com um sistema normativo. (...) cional, 1981. pp. 52-53.
“A locução Estado de Direito serviu para ex- 7
Nesse sentido, Hauriou afirma: “Si, en effet,
pressar a realidade do Estado Moderno, reflexo on prend comme points de départ l’Etat-Nation
de um ideal de racionalização jurídica da vida. et le dualisme “pouvoir-liberté” on s’aperçoit
“É de se convir que está aí um sistema concreto qu’un certain nombre de consèquences suivent
de legalidade normativa, assentado ideologica- logiquement, qui sont, en fait, les caractéristi-
mente nos pressupostos filosóficos-políticos da ques du Droit constitucionnel occidental, par-
democracia liberal. ticulièrement à l’époque classique: système
“Dentro dessa orientação, procurou-se caracte- représentatif, établissement des représentants
rizar o Estado de Direito, com certas exigências comme censeurs des gouvernants, limitation
básicas, sendo que a doutrina passou a eleger os dans le temps des fonctions représentatives,
seus elementos imprescindíveis, garantidos por élections disputées, procédures majoritaires
instituições que pretendem assegurar: (...)” In: Droit constitutionnel et institutions
- o império da lei; politiques, op cit. ,p. 49.
- a separação dos poderes; 8
Atente-se que, os conceitos de povo e de ci-
- a legalidade da administração e dadão considerados na presente análise, são os
- os direitos e liberdades fundamentais.” forjados na dinâmica de elaboração da demo-
In: Regimes políticos. São Paulo: Resenha cracia liberal burguesa.Portanto, as origens da
Universitária, 1977, p. 126. (grifos no original) democracia na Grécia e Roma Antigas, onde
6
“Partindo da idéia de um Estado Constitucio- a formulação de povo era, de acordo com as
nal, como aquele que limita os poderes do Esta- circunstâncias históricas, antagônica àquela
do, organiza sua estrutura, distribui competên- desenvolvida nas sociedades democráticas mo-
cias e declara e garante direitos fundamentais dernas, não será considerada. “O significado
da pessoa humana, vamos encontrar uma de original do termo “democracia”, cunhado pela
teoria política da Grécia antiga, era o de “gover- Paulo: Malheiros, 1995, 3ªed., p.215.
no do povo” (demos = povo, Kratein = gover- 12
FARIA, José Eduardo. Poder e legitimidade,
no). A essência do fenômeno político designado São Paulo: Perspectiva, 1978, p. 47.
pelo termo era a participação dos governados 13
“Aussi bien les failles que nous avons repérées
no governo, o princípio de liberdade no sentido dans les théories étiques sur l’universalisation
de autodeterminação política; e foi com esse constituent autant d’indices de l’impossibilité
significado que o termo foi adotado pela teoria d’une conciliation absolue des préférences et
política da civilização ocidental.” In: KELSEN, des revendications individuelles, voire d’un
Hans. A democracia, tradução de Ivone Casti- consensus sur des prétentions de validité.” In:
lho Benedetti e outros, São Paulo: Martins Fon- GERARD, Philippe. Réflexions sur la legiti-
tes, 1993, p.140. mité du droit dans la société démocratique,
Na democracia liberal o povo é tomado como op.cit, p. 107.
o conjunto de cidadãos, responsável pela legi- 14
Estigmatizado por seu caráter demoníaco, o
timidade das instituições estatais. A cidadania, Poder tende a corromper-se. “Con el fin de evi-
nos termos jurídicos-liberais, pressupõe o direi- tar ese peligro siempre presente, que es inma-
to à participação política, reconhecido a todos nente a todo poder, el Estado organizado exige
igualmente. Daí, democracia querer dizer parti- de manera imperativa que el ejercicio del poder
cipação exercida pelo direito de voto, ato voli- político, tanto en interés de los detentadores
tivo de vontade política, que exprime a atuação como de los destinatarios del poder, sea restrin-
popular na tomada de decisão dos negócios do gido y limitado. Siendo la naturaleza humana
Estado. como es, no es de esperar que dichas limitacio-
9
“El poder constituynte presupone el Pueblo nes actúen automáticamente, sino que deberán
como una entidad política existencial; la pa- ser introducidas en el proceso del poder desde
labra “Nación” designa en sentido expresivo fuera. Limitar el poder político quiere decir li-
un Pueblo capaz de atuar, despierto a la cons- mitar a los detentadores del poder; esto es el
ciencia política”. Política existencial; la pala- núcleo de lo que en la historia antigua y moder-
bra “Nación” designa en sentido expresivo un na de la política aparece como el constituciona-
Pueblo capaz de atuar, despierto a la conscien- lismo. Un acuerdo de la comunidad sobre una
cia política” In: SCHMITT, Carl. Teoría de la serie de regla fijas que obligan tanto a los deten-
constitución, op cit, p. 57. tadores como a los destinatarios del poder, se há
10
Na democracia liberal burguesa, povo, na- mostrado como el mejor medio para dominar y
ção e Estado são conceitos interligados. “Un evitar el abuso del poder político por parte de
Estado democrático que encuentra los supues- sus detentadores.” LOEWENSTEIN, Carl. Te-
tos de su Democracia en la homogeneidad de oría de la Constitución, tradução de Alfredo
sus ciudadanos, se corresponde con el llamado Gallego Anabitarte, Barcelona: Editorial Ariel
principio de la nacionalidad, según el cual una S.A, SD, p. 29.
Nación forma un Estado y un Estado encierra 15
FARIA, José Eduardo, op. cit, p 51.
dentro de sí una Nación. Un Estado nacional- 16
Id.,p 62
mente homogéneo aparece entonces como lo 17
LUHMANN, Niklas. Legitimação pelo pro-
normal; un Estado al que esa homogeneidad cedimento, tradução de Maria da Conceição
falta, tiene algo de anormal que pone en peligro Côrte-Real, Brasília: Ed. Universidade de Bra-
la paz”SCHMITT, Carl, Teoría de la constitu- sília,1980, p.33.
ción, op. cit, p. 268. 18
Id., p.33.
11
Paulo Bonavides diria: “O problema da legiti- 19
Id., pp. 33-34.
midade é basicamente um problema de consen- 20
Nesse sentido, Faria afirma: “As campanhas
so: pelo menos em se tratando de estabelecer eleitorais, que se processam sob certos proce-
uma ordem democrática e pluralista, onde o dimentos constitucionais, possibilitam o debate
consenso aparece como a categoria central, o público e permitem (uma vez que o processo de
eixo da normatividade, o liame da juridicidade criação do direito é missão da comunidade em
com a facticidade, o traço de união do constitu- seu conjunto e força, em suas múltiplas formas,
cional com o real.” In: Teoria do Estado. São tanto quanto em sua unidade) descobrir a me-
um poder constituinte assentado sobre a vonta- culta a comunicação entre governantes e gover-
de dos governados e tendo por base o princípio nados. Assinala que o referendum e a iniciati-
democrático da participação apresenta uma ex- va popular são instrumentos “qui permettent
tensão tanto horizontal como vertical, que per- aux citoyens de prendre directement certaines
mite estabelecer a força e intensidade com que décisions, dans le domaine constitutionnel ou
ele escora e ampara o exercício da autoridade. législatif, ne sont que subsidiaires, par rapport
“A extensão horizontal se mede pela maior ou à la procedure représentative, et aussi qu’elles
menor amplitude do colégio de cidadãos que sont mises en oeuvre, non pas à l’initiative du
decide sobre matéria constituinte ou elege re- Pouvoir exécutif, mais à celle du corps électoral
presentantes a uma assembléia constituinte. 0 qui, par suite, prend de lui-même une attitude
sufrágio serve de critério e referência com que et une mentalité de censeur.” In: HAURIOU,
caracterizar e definir o grau de legitimidade de- André, op. cit., pp.198-199.
mocrática; quanto menores as restrições à par- 30
BONAVIDES, Paulo, Curso de direito cons-
ticipação, maior a legitimidade que se logra na titucional, op. cit., p. 138.
decisão constituinte. 31
BONAVIDES, Paulo, Teoria do Estado,
Quanto à extensão vertical, esta se colige de op.cit, p.76.
quanto se escreveu dantes com respeito às vias 32
As técnicas utilizadas para alcançar os valores
de exteriorização do poder constituinte como democráticos são variáveis, de acordo com pe-
manifestação de vontade soberana. A extensão ríodos históricos determinados e a experiência
vertical da legitimidade é a que permite mensu- política de cada Estado.
rar os distintos graus de participação dos gover- A emanação da soberania popular pode ser
nos; primeiro, o poder decisório sobre a Consti- exercida juridicamente por meio de três mo-
tuição, mediante referendum ou distintos meios delos: a democracia participativa ou direta, a
plebiscitários; segundo, a incumbência de esco- democracia representativa ou indireta e a de-
lher os membros da Assembléia Constituinte e, mocracia semi-direta.
terceiro, a faculdade de eleger um Congresso Na democracia direta, o povo participa direta-
ordinário, dotado de competência constituinte mente da vida política do Estado exercendo os
latente que é a forma mais branda, menos polí- poderes governamentais, fazendo leis, admi-
tica e mais jurídica, indireta e arredada de par- nistrando e julgando. É, pois, aquela em que o
ticipação do elemento popular.” In: Curso de povo exerce de modo imediato as funções pú-
direito constitucional. São Paulo: Malheiros, blicas.
1996, 6ªed., pp.138-139. Na democracia indireta ou representativa, o
29
Nas democracias modernas a participação povo não exerce seu poder de modo imediato,
popular se efetiva, dentre outras maneiras, pela mas pelos seus representantes, eleitos periodi-
eleição de um parlamento que representa o camente, a quem são delegadas as funções de
povo. Como se sabe, no regime representativo governo.
o povo não intervém cotidianamente nos assun- “A democracia representativa pressupõe um
tos do governo, ao contrário do que ocorria na conjunto de instituições que disciplinam a par-
Grécia e na Roma Antigas, exemplos de demo- ticipação popular no processo político, que vêm
cracia direta. a formar os direitos políticos que qualificam a
A sociedade moderna teve na industrialização cidadania tais como as eleições, o sistema elei-
e urbanização distintas particularidades. Do toral, os partidos políticos”, em suma, institui
desenvolvimento industrial, emergiu a chama- mecanismos disciplinadores para a escolha dos
da sociedade de “massa”, impossibilitando o representantes do povo. SILVA, José Afonso
exercício direto do povo sobre a gestão da coisa da. Curso de direito constitucional positivo.
pública. São Paulo: Revista dos Tribunais, 1990, 6ª ed.,
Hauriou enumera vários motivos que justificam p.122.
a democracia representativa, destacando a am- Finalmente, na democracia semi-direta foram
plitude do Estado a impossibilitar um diálogo integrados institutos de participação direta do
direto com os cidadãos. Além da extensão do povo nas funções de governo. Foi a forma en-
Estado, o tamanho da população também difi- contrada pelo constituinte originário de conci-
liar a participação direta e pessoal da cidadania de 1921 para cá, a intervenção do povo nesses
na formação dos atos de governo, utilizando-se assuntos tende a firmar‑se e generalizar-se”.
mecanismos que mesclam instituições de parti- AZAMBUJA, Darcy. Teoria geral do Estado.
cipação direta e indireta. Porto Alegre-Rio de Janeiro: Editora Globo,
Esse encontro do regime representativo com 1982, 21ªed., p. 225. Para um maior desenvol-
soluções da democracia direta tem raízes his- vimento do tema, consultar BARTHÊLEMY,
tóricas na França Revolucionária. Duas obras Joseph e DUEZ, Paul. Traité élémentaire de
constitucionais marcam a renovação política droit constitutionnel, Paris: Dalloz, 1936, pp.
daquele país, o projeto da Constituição Gi- 121 et seq.
rondina de fevereiro de 1793 que não chegou Por meio do regime semidireto, o “constitu-
a ser votado pela Convenção e a Constituição cionalismo democrático da Idade Contempo-
de Montagnarde, de 24 de junho de 1793. Elas rânea, mais intimamente ligado às inspirações
revelam a intenção de a soberania nacional não da doutrina da soberania popular, elegeu alguns
mais ser exercida inteiramente pelos represen- instrumentos de participação que dão ao povo,
tantes designados, mas por cada cidadão. Como conservadas embora em parte, as formas repre-
diz o artigo 7º da Constituição Montagnarde: “0 sentativas, a palavra final relativa a todo o ato
povo francês é a universalidade dos cidadãos governativo”. In: BONAVIDES, Paulo. Ciên-
franceses”. cia Política.,São Paulo: Malheiros,1994, 10ª
No projeto da Constituição Girondina é institu- ed., pp. 339‑340.
ído o veto popular às leis votadas pela Assem- Estes instrumentos de participação são enume-
bléia, denominado “censura do povo sobre os rados pela maioria dos tratadistas de direito pú-
atos da representação nacional”. blico como sendo o referendum, o plebiscito, a
Na Constituição Montagnarde, o controle é iniciativa e o direito de revogação, acrescendo
prévio. Acorde o artigo 10, o povo soberano
alguns autores, o veto popular, também chama-
“deliberava” sobre leis específicas, propostas
do referendo facultativo.
pelo corpo legislativo. SAUTEL, Gerard . His-
O referendum é a forma mais tradicional de in-
toire des institutions publiques, depuis de la
tervenção direta do povo na legislação. Trata-
révolution française. Paris: Dalloz, 1978, 4ª
se de um direito do corpo eleitoral de aprovar
ed., pp. 36‑38. Sobre o assunto consultar ain-
ou não as decisões das autoridades legislativas
da, DUVERGER, Maurice. Institutions poli-
ordinárias, “respeitando-se os princípios bási-
tiques et droit constitutionnel, Paris: Presses
cos do Estado de Direito democrático-consti-
Universitaires de France, 1973, 13.ª ed., v. 2:
tucional, tanto no procedimento como no seu
Le systeme politique français, pp. 146‑154.
Também na Suíça, desenvolveram‑se, na legis- conteúdo.”CANOTILHO, J.J. Gomes. Direito
lação cantonal e federal, várias formas do go- constitucional. Coimbra: Livraria Almedina,
verno semidireto. “Das seis constituições que 1991, 5ªed., p.127.
a Suíça se deu, a contar de 1798, apenas uma, a “Com o referendum, o povo adquire o poder
de 1801, não foi submetida à ratificação popu- de sancionar as leis. Tudo se passa, segundo
lar. Pela Constituição de 1874, (...) toda matéria a ponderação de Barthélemy e Duez, como no
constitucional deve ser submetida a referen- sistema de governo representativo ordinário,
dum. Qualquer reforma ou revisão constitucio- em que o Parlamento normalmente elabora a
nal, tanto na esfera federal, como nos cantões, lei, mas esta só se faz juridicamente perfeita e
tem de ser proposta e aprovada pelo povo. obrigatória”, depois da aprovação popular, isto
“Em matéria de leis ordinárias, porém, a aplica- é, depois que o projeto oriundo do Parlamento
ção do referendum é muito menos ampla. Nem for submetido ao sufrágio dos cidadãos, “que
a Federação, nem os Cantões praticam o regi- votarão pelo sim ou pelo não, por aceitação ou
me representativo puro, mas algumas espécies por sua rejeição.” BONAVIDES, Paulo. Ciên-
de leis, as mais importantes como as de orça- cia política, op. cit., p. 340.
mento, não são submetidas ao referendum Os Nos ordenamentos jurídicos, o referendum
tratados internacionais, do mesmo modo, não apresenta diferentes modalidades, dentre as
dependiam da aprovação popular No entanto, quais se distingüem:
a) Quanto à matéria: em constituinte, legislativo mas sim, a um mero fato ou evento concernente
e administrativo, quando se trata de leis consti- à estrutura essencial do Estado ou do seu go-
tucionais, ordinárias e matéria administrativa, verno (por exemplo, a adjudicação de território,
respectivamente. a conservação ou modificação de uma forma de
b) Quanto ao tempo: em sucessivo ou post le- governo, tal qual ocorreu em 1860-70, no mo-
gem, quando se segue cronologicamente ao ato vimento de formação da unidade italiana, tendo
estatal para conferir-lhe ou tolher-lhe validade sido anexado ao Reino da Sardenha vários ex-
ou eficácia” In: RUFFIA, Paolo Biscaretti di. Estados e Províncias da Península.
Direito constitucional. Instituições de direito Tal definição afigura-se doutrinariamente mais
público, tradução de Maria Helena Diniz, São exata do que a sustentada por outros autores
Paulo: Revista dos Tribunais, 1984, p. 373; e, como Batelli, Crosa, Laferriere, que caracte-
ainda, preventivo ou ante legem, também de- rizam o plebiscito como um pronunciamento
nominado consultivo ou programático, quando popular bastante em si mesmo, sem nenhuma
precede o ato legislativo e/ou administrativo, fi- ligação com outro órgão estatal, ou mesmo, a
xando para ele princípios gerais. Id., p.373. No concebida por Hauriou e Duverger, segundo a
referendo preventivo busca-se conhecer, aprio- qual o plebiscito é uma forma inferior de re-
rísticamente, o “pensamento da massa eleitora”, ferendum, “imperfeito” e “deteriorado”, inca-
acorde expressão de Paulo Bonavides, acerca paz de oferecer nenhuma alternativa ao corpo
do conteúdo de norma jurídica futura. eleitoral. Nesse sentido, vide: LAFERRIERE,
c) Quanto ao fundamento: em obrigatório, Julien. Manuel de droit constitutionnel, Pa-
quando a Constituição o imponha como neces- ris: 1947, 2ª ed., pp.436 et seq.; RUFFIA, Paolo
sário à formulação da norma jurídica, e faculta- Biscaretti di. op. cit, pp. 370 et seq.; DUVER-
tivo, “quando se confere a determinado órgão GER, Maurice. Institutions politiques et droit
ou uma parcela do corpo eleitoral, competência constitutionnel, op. cit., 1978, 4ª ed., 146 et
para fazer ou requerer consulta aos eleitores, seq.; HAURIOU, André. Droit constitution-
consulta esta que não representa (...) obrigação nel et institutions politiques, op.cit., 1972, pp.
constitucional”, In: BONAVIDES, Paulo. Ci- 258 et seq.; PRELOT, Marcel. Institutions po-
ência política, op. cit., p.341. litiques et droit constitutionnel, Paris: Dalloz,
d) Quanto aos efeitos ou eficácia: em constitu- 1969, pp. 642 et seq.
tivo e ab-rogativo. O primeiro visa a conferir Quanto aos seus efeitos, o plebiscito pode ter um
validade ou eficácia à norma legal; o segundo, caráter confirmatório ou resolutório, caso o povo
ao contrário, visa ab-rogar a norma vigente, fa- ratifique ou não o fato sobre o qual foi chamado
zendo-a expirar. a pronunciar-se. Outras vezes, ele constitui con-
Referendum e plebiscito distingüem-se, mal- dição suspensiva que terá ou não lugar, acorde a
grado a doutrina e a legislação, não raramente, manifestação da vontade popular.
assemelhá-los. A iniciativa popular é o mecanismo por meio do
Plebiscito é o mecanismo jurídico por meio do qual uma fração do corpo eleitoral está, consti-
qual o povo é chamado a aprovar ou não um tucionalmente habilitada a propor formalmente
fato, um acontecimento, concernente à estrutu- a legislação que, consoante seu entendimento,
ra do Estado ou de seu governo. In: ROMANO, atenda ao interesse público. Ela será “simples”
Santi. Princípios de direito constitucional ge- quando os seus promotores consignem, apenas,
ral, tradução de Maria Helena Diniz, São Pau- os traços gerais, o princípio da lei, cabendo à
lo: Revista dos Tribunais, 1977, p. 316. autoridade legislativa ordinária legislar sobre
Trata-se de uma “decisão que, transcendendo a questão, ou formulada – “a iniciativa leva o
a normatividade constitucional e sem quais- projeto popular à assembléia num texto arti-
quer limites políticos e jurídicos, legitima em culado em forma de lei”, para ser discutido e
termos “democráticos-populares”, uma ruptura votado. BONAVIDES. Paulo, Ciência Política,
constitucional.” In: CANOTILHO, J.J. Gomes. op. cit, p. 351.
Direito constitucional, op. cit., p.127. A revogação ou recall adotada principalmente
O plebiscito deve referir-se não a um ato nor- nos Estados Unidos e Suíça consagra o direito
mativo ou administrativo (como o referendum), dos cidadãos de “solicitar a destituição de um
funcionário de natureza eletiva antes de expirar de la comunidad - hoy conocidos como “cla-
o seu mandato, o qual se levará a cabo median- ses” – estaban representados y eran mantenidos
te decisão tomada pelo corpo eleitoral.” GAR- unidos por el rey gracias a su “ministro”, con
CÍA-PELAYO, Manuel. Derecho constitu- la finalidad de asegurarse el consentimiento
cional comparado. Madrid: Alianza Editorial de aquéllos cuando se presentaban impuestos
S.A.,1984, p.184. o gabelas de carácter extraordinario. Ello era
O veto popular pressupõe uma lei já feita pelo necesario a causa del primitivo funcionamiento
Parlamento, que a Constituição não obriga a de los sistemas de la administración central y
ser referendada pelo povo. Se, no entanto, um de la carencia de métodos eficaces de coerción.
número determinado de cidadãos pede que ela De manera muy natural, y al reunirse entre sí,
seja submetida a referendum, e o povo a re- estos representantes se dedicaron al “regateo”
pudia, tem-se o veto popular. AZAMBUJA, de su consentimiento a esas autorizaciones para
Darcy, op. cit., p.224. imponer fiscalmente al pueblo. Solían presen-
Distingue-se do referendum esta modalidade tar quejas y petitiones que la Corona tenía que
de instituto uma vez que, no primeiro, a lei só conceder, para asegurarse lo que de veras le
se torna obrigatória após a aprovação popular, interesaba. Por lo tanto, aquéllos no eran re-
ao passo que no veto a norma será cogente se, presentantes a escala nacional, sino agentes de
dentro de prazo estipulado, o povo não vetá-la los poderes locales actuando según mandatos
expressamente. o instrucciones especiales. Esto era cierto, sin
33
A existência de instituições representativas na embargo, solamente mientras actuaran por se-
organização da Igreja Católica durante a Idade parado. Cuando el rey y las dos Cámaras del
Média é vista por alguns teóricos como o em- Parlamento actuaban juntos, tras haber solucio-
brião do sistema representativo moderno. A re- nado sus diferencias y alcanzado un compro-
presentação tinha como objetivo a eleição dos misso, se estimaba que representaban a todo el
membros de cúpula da Igreja. Nesse sentido, cuerpo político. Más particularmente, se supo-
ver PAIVA, Maria Arair Pinto. Espaço público nía que representaban a todo el organismo po-
e representação política, In: Direito, Estado e lítico del dominio de Inglaterra al actuar como
Sociedade – Revista do Departamento de Di- tribunal superior, lo cual era considerado como
reito da PUC-RJ, nº 7, julho/dezembro, Rio de su función solemne hasta el siglo XVII.” In:
Janeiro, 1995, p. 75. Gobierno constitucional y democracia. Teo-
34
LEITÃO, Claudia. A crise dos partidos po- ría y práctica en Europa y América. Madrid:
líticos brasileiros. Os dilemas da representa- Instituto de Estudios Políticos, 1975, Vol. II, pp.
ção política no Estado intervencionista, For- 21-22.
taleza, Gráfica Tiprogresso, 1989., p. 52. 36
Nesse sentido, Hauriou afirma “Les députés
35
Id, p.52. des comtés et des ordres privilégiés étaient con-
Enfocando a natureza da representação sob o voqués primitivement par le Roi pour lui don-
prisma histórico Carl Friedrich pondera: “ (...) ner aide et conseil. Mais le Parlament anglais
vemos que las asambleas se desarrollaron en la obteint, par la Charte de 1215, ainsi que nous
mayor parte de Europa durante la Baja Edad l’avons déjà noté, le droit de consentir l’impôt,
Media, formando una pieza decisiva del orden assorti du droit de présenter des bills ou péti-
constitucional en el Medievo. Muy a menudo tions. Le Parlament anglais sut se servir avec
aquellos tres “Estados” los componían, respec- beaucoup d’habilité de ces deux concessions
tivamente, la nobleza, el clero y los mercado- faites par le pouvoir royal pour conquérir le
res de las ciudades (los burgueses). Pero a este pouvoir législatif. Usant du droit de pétition,
respecto existían las mayores variantes imagi- le Parlament demande au Roi de prendre telles
nables. Las más importante de aquellas asam- ou telles dispositions législatives et il n’accorde
bleas es, sin duda, el Parlamento de Inglaterra, l’impôt que si le Roi promulgue le statute qui a
donde la alta nobleza se unía al alto clero en los été proclamé.
“Lores Espirituales y Temporales”, en tanto los A partir de 1462, les membres du Parlament
caballeros, junto com los burgueses, formaban prennent l’habitude de rédiger eux-memes les
los Comunes. Así, los grupos más importantes bills, c’est-à-dire les projets de loi. Lorsque
Les modes assez divers d’application se ramè- outro faça com relação a um interesse alheio
nent tous à quelques opérations d’arithmétique o que faria se fosse o respectivo titular.”Apud:
élémentaire. SARTORI, Giovanni. A teoria da representa-
Les sièges s’attribuent au moyen: ção no Estado representativo moderno, In:
a) du quotient électoral; Revista Brasileira de Estudos Políticos, Belo
b) du nombre unique; Horizonte, 1962, p. 85.
c) du diviseur électoral ou de la plus forte 76
Falou-se em tentativa, porque o sistema li-
moyenne; beral não tardou a demonstrar sua contradição
d) du vote unique transférable.’’ In : Précis com os ideais democráticos. Nesse sentido,
de droit constitutionnel, Paris, Dalloz, 1952, ver Paulo Bonavides: “A crítica de juristas e
deuxième édition, pp. 370-373. (grifos no ori- sociólogos políticos mostrou com clareza que
ginal). longe de idênticos ou pelo menos análogos, o
71
Trata-se da conhecida posição de Duverger, liberalismo e a democracia na essência eram
adotada por outros autores, para quem o sistema distintos, senão opostos, oposição mais sentida
majoritário de escrutínio a um só turno tende ao e identificada na medida em que os princípios
bipartidarismo, enquanto o sistema majoritário liberais buscavam por objeto supremo atender
de escrutínio a dois turnos e o de representação à sustentação de privilégios de classe, numa so-
proporcional tende a multipartidarismo. A ma- ciedade classista, onde a burguesia empalmara
téria está tratada na obra Os partidos políticos, o poder político desde a Revolução Francesa.”
op. cit., pp.239 et. seq. Ciência Política, op cit, p. 216.
72
Por outro lado, embora promova, no geral, No mesmo sentido, pronuncia-se José Luiz
uma participação mais democrática, “ a repre- Quadros de Magalhães: “O modelo do Estado
sentação proporcional acarreta a multiplicidade liberal não funcionou. O crescimento econô-
de partidos, mas nem sempre estimula conflitos mico desordenado, a gigantesca concentração
programáticos definidos”, na observação per- econômica e a revolta social, que passa a ser
cuciente de José Alfredo de Oliveira Baracho. organizada pelos movimentos socialistas na se-
Teoria geral dos partidos políticos, op. cit, p. gunda metade do século XIX, desafiam a con-
50. tinuidade do modelo que começa a mudar, pri-
73
Diria José Afonso da Silva : “Uma das con- meiramente nas leis infra-constitucionais, com
seqüências da função representativa dos parti- as primeiras leis trabalhistas, previdenciárias e
dos é que o exercício do mandato político, que a lei antitruste, que marcam uma mudança de
o povo outorga a seus representantes, faz-se postura do Estado que de abstencionista passa a
por intermédio deles, que, desse modo, es- intervir nas questões sociais e econômicas, as-
tão de permeio entre o povo e o governo, mas sistindo aos economicamente excluídos ou ca-
não no sentido de simples intermediário entre rentes de um lado, e de outro lado intervindo no
dois pólos opostos ou alheios entre si ; porém, domínio econômico, no sentido de controlar o
como um instrumento por meio do qual o povo processo de concentração econômica, evitando
governa. Dir-se-ia em tese, ao menos - que o o fim do modelo liberal que se baseava na livre
povo participa do poder por meio dos partidos iniciativa e na livre concorrência, inviabiliza-
políticos. Deverão servir de instrumento para das pela concentração econômica e o domínio
atuação política do cidadão, visando influir na de mercados decorrente dessa concentração.”
condução da gestão dos negócios políticos do In: Poder municipal. Paradigmas para o Es-
Estado.” In : Curso de direito constitucional tado constitucional brasileiro, op. cit., p.32.
positivo, op.cit, p. 350. 77
Uma projeção do liberalismo no constitu-
74
MAGALHÃES, José Luiz Quadros de. Di- cionalismo atual francês está contida na aná-
reitos humanos na ordem jurídica interna, lise realizada por BARACHO, José Alfredo
op. cit, p.394. de Oliveira, no artigo intitulado: A revisão da
75
DUVERGER, Maurice. Os partidos políti- Constituição francesa de 1958. A permanen-
cos, op. ci., p.387. te procura de uma Constituição modelar, In:
Outra finalidade não tem o instituto represen- Revista de Direito Comparado, Belo Horizonte,
tativo, no dizer de Carnelutti, senão que “um Faculdade de Direito da Universidade Federal
de Minas Gerais, Volume 3, 1999, pp. 63-103. oposição se pode ver materializada na antítese
78
Hans Kelsen diria: “É importante ter consci- entre MONTESQUIEU e ROUSSEAU.
ência de que o princípio da democracia e o do O Liberalismo, por exemplo, acata a doutrina
liberalismo não são idênticos, de que existe até da divisão de poderes do primeiro, cujo intuito
mesmo certo antagonismo entre eles. Pois, de era, como se sabe, neutralizar em favor dos di-
acordo com o princípio da democracia, o poder reitos de liberdade do indivíduo as duas fôrças
do povo é irrestrito, ou, como formula a De- sociais, monarca e a vontade da maioria, opon-
claração Francesa dos Direitos do Homem e do do-se uma à outra. A Democracia, pelo contrá-
Cidadão: “ O princípio de toda a soberania resi- rio, rejeita, com o segundo, essa doutrina, por-
de essencialmente na Nação.” É essa a idéia de que precisamente aquilo que lhe é mais caro é
soberania do povo. O liberalismo, porém, im- o absolutismo dessa vontade da maioria que o
plica a restrição do poder governamental, seja primeiro combate.
qual for a forma que o governo possa assumir. “Portanto, dum lado a maioria, do outro, liber-
Também implica a restrição do poder democrá- dade. Por um lado, participação na formação
tico. Portanto, a democracia é essencialmente da vontade do Estado e conseqüentemente da
um governo do povo.” In: A democracia, op. maioria; pelo outro, liberdade perante o Esta-
cit., p. 143. do. Aqui “liberdade civil dentro do Estado”,
Para Gustav Radbruch, “ Foi sempre errónea a acolá, “liberdade civil contra o Estado”; aqui
designação que noutro tempo se dava à Demo- direitos de liberdade concedidos pelo Estado,
cracia, ao chamar-se-lhe um “liberalismo das acolá direitos de liberdade deixados intactos
esquerdas”, caracterizando-a assim como uma pelo Estado; parauma, a igualdade de todos os
espécie mais acentuada de Liberalismo (...). direito conferidos, para o outro uma liberdade
“A Democracia, sabido é, quer antes de mais deixada a todos igualmente, a‑fim de poderem
nada o domínio incondicional da vontade ma- utilizar as suas aptidões naturais diferentes
joritária. O Liberalismo, pelo contrário, quer ‑ isto é, uma igualdade no ponto de partida, que
antes de mais nada a possibilidade de as von- logo se transforme numa desigualdade no pon-
tades individuais se afirmarem e até, em certos to de chegada. Para a Democracia o conceito
casos, a de se oporem à vontade da maioria. de igualdade sobrepuja o de liberdade; para o
Para o Liberalismo são ponto de partida de tôda Liberalismo, inversamente, é o de liberdade
a construção de filosofia política: os “direitos que sobreleva ao de igualdade. Além disso,
do homem”, os direitos fundamentais e origi- torna‑se também claro, depois do que fica dito,
nários do indivíduo, e entre êles o da liberdade, que esta diferenciação entre as duas concepções
como elementos do seu estado natural, que já tem como base,respectivamente, não uma total
existia antes do Estado, e que só foram trans- eliminação do elemento liberal pelo elemento
portados para dentro dêle sob a condição de democrático‑ou vice‑versa, do democrático
serem aí absolutamente respeitados.Este, como pelo liberal – mas sim apenas o predomínio que
se sabe, só tem a justificá-lo precisamente essa nelas é dado a um outro dêsses elementos na
missão de os respeitar. Com efeito, como se lia sua mútua combinação demo‑liberal, segundo
na Declaração de 1789: “o fim de tôda a so- a expressão fascista.
ciedade política consiste na conservação dos “Pois bem : isto pôsto, já podemos agora remon-
direitos naturais e imprescritíveis do homem.” tar até à oposição das concepções filosóficas de
Pelo contrário, para a Democracia, é ponto de que brotam os contrastes que acabamos de pôr
partida a renúncia definitiva que o indivíduo em relêvo. Se empregarmos uma fórmula algé-
faz em favor da vontade do Estado, represen- brica podemos dizer que a Democracia atribui
tada pela vontade da maioria, da sua liberda- ao indivíduo valor finito; o Liberalismo, porém,
de prè-estadual, para receber em troca apenas um valor infinito. Para a primeira o valor do
a possibilidade de participar, êle, na formação indivíduo é multiplicável e o da maioria dos
dessa vontade. Ora, desta diversidade de con- indivíduos, portanto, maior que o da minoria.
cepções fundamentais derivam para o Libera- 0 valor infinito indivíduo, segundo o Liberalis-
lismo e para a Democracia certos princípios de mo, é, pelo contrário, necessàriamente inígua-
organização política totalmente diversos e cuja lável por qualquer outro valor correspondente
a uma maioria, por maior que esta seja. Esta sa de ciertas exigencias democráticas. Pero esto
diversa valoração do indivíduo nas duas con- es justamente uno de los supuestos de sua anti-
cepções funda‑se, por sua vez, numa diferente nomia. El outro es que, a pesar de esa necesidad
estrutura dos respectivos conceitos àcêrca dos mutua, ambos términos son contradictorios en
valores éticos. Para o Liberalismo o valor ético una serie de aspectos esenciales:
é susceptível de se realizar completamente num A) Como manifestaciones de esta contradicción
único indivíduo. Todo o indivíduo é chamado en el plano ideológico, pueden considerarse las
a realizar um valor ético que é o mesmo para seguintes:
todos e, por conseguinte, insuperável e infini- a) El liberalismo supone la división de poderes
to. Pelo contrário, para a Democracia o valor como recurso técnico para limitar los propios
ético só é susceptível de receber um conteúdo poderes. La democracia, en cambio, no admite
mediante a sua aplicação aos vários indivíduos, limitación alguna para los poderes del pueblo;
recebendo um conteúdo diferente a respeito de por eso su más característica expresión históri-
cada um dêles; por forma que só num número co-positiva há sido el gobierno convencional.
infinito de indivíduos é que a riqueza do mundo b) Para el liberalismo es esencial la salvaguar-
moral pode a‑final manifestar‑se em tôda a, sua dia de los derechos de las minorías, pues todo
plenitude.” In: Filosofia do direito, tradução individuo tiene una esfera intangible frente al
de L. Cabral de Moncada, São Paulo, Saraiva poder del Estado; para la democracia, la volun-
& C.ª, editores, 1937, pp. 92-94. (grifos no ori- tad de la mayoría no puede tener límite. El uno
ginal)
es intelectualista, la outra es voluntarista.
79
Ciência Política, op. cit., p. 222.
c) El liberalismo significa así libertad frente al
Igualmente, anota Carl Friedrich : “Se acuer-
Estado; la democracia, posibilidade de partici-
da generalmente que el método tradicional de
pación en el Estado.
basar la representación en subdivisiones terri-
d) El uno conduce a la afirmación de la persona-
toriales es un tanto artificial, dado que ninguna
lidad; la outra, a su relativización ante la masa.
comunidad genuina corresponde con ellas ya,
sobre todo en las grandes aglomeraciones ur- e) Forma extrema de los supuestos liberales se-
banas de hoy. Y con todo nadie há conseguido ría el anarquismo; forma extrema de los demo-
descrubrir un plan realmente factible de cam- cráticos, el comunismo.” In: Derecho constitu-
bio, que tuviera en cuenta la transformación de cional comparado, op. cit., pp.198-199.
los lazos comunales existentes.” In: Gobierno
82
Jorge Miranda, a propósito, escreve: “A
constitucional y democracia, op. cit., p.37. passagem para o Estado social irá reduzir ou
80
BONAVIDES, Paulo, Ciência Política, op mesmo eliminar o cunho classista que, por ra-
cit, p 223. zões diferentes, ostentavam antes uma e outra
81
Manuel García-Pelayo aponta as antinomias categoria de direitos. A transição do governo
existentes entre o liberalismo e a democracia, representativo clássico para a democracia re-
responsáveis, segundo ele, pela crise do Estado presentativa irá reforçar ou introduzir uma
democrático liberal: “La raíz fundamental de componente democrática, que tenderá a fazer
tal crisis radica en que el Estado democrático da liberdade tanto uma liberdade-autonomia
liberal se bas en la unidad de dos términos, que como uma liberdade-participação (fechando-se,
si durante cierto tiempo se han armonizado, sin assim, o ciclo correspondente à contraposição
embargo, representan en sí mismos algo anta- de CONSTANT).
gónico y de difícil convivencia cuando los prin- Por um lado, não só os direitos políticos são
cipios que los informan obtienen el adecuado paulatinamente estendidos até se chegar ao su-
despliegue. Tales términos son la democracia y frágio universal como os direitos económicos,
el liberalismo. sociais, culturais, ou a maior parte deles, vêm
“Cierto que ambos tienen una serie de notas a interessar sectores crescentes da sociedade.
comunes, y que ninguno puede vivir sin un mí- Por outro lado, o modo como se adquirem, em
nimum del outro; que la democracia, tal como regime político pluralista, alguns dos direi-
se há manifestado en Occidente, exige ciertas tos económicos, sociais e culturais a partir do
libertades liberales, y que el liberalismo preci- exercício da liberdade sindical, da formação de
partidos, da greve e do sufrágio mostra que os para los grupos de presión es lo accidental, es
direitos de liberdade se não esgotam no mero un mero instrumento para realizar outro tipo de
jogo de classes dominantes.”In: Manual de intereses materiales o espirituales.
direito constitucional, Coimbra Editora Ltda, “Para concluir, debemos aclarar ahora cúal es la
Tomo IV, 1988, p.23. relación dialéctica entre el grupo de presión y el
83
PAIVA, Maria Arair. Espaço público e re- partido político.
presentação, op. cit, p 80 d) En primer término, la relación entre ambos
84
Gastão Alves de Toledo define os grupos de es fluyente, de manera que puede haber orga-
pressão como; “ organizações ou entidades que nizaciones que formalmente tengan la configu-
procuram influenciar no processo de decisão ración de partido, pero que en realidade actúen
dos órgãos estatais, visando ao atendimento de como grupos de presión, sea que no les interes-
seus objetivos.” Grupos de pressão no Brasil. se ejercer el poder del Estado, sino simplemen-
In: Revista de Direito Constitucional e Ciência te influenciarlo, sea que, aun participando en el
Política, Rio de Janeiro: Forense, número espe- poder, permanezcan indiferentes para lo que no
cial , 1987, pp 412-413. sea un círculo limitado de problemas.
Os métodos por meio dos quais os grupos de e) Existe una relación compensatoria entre
pressão exercem influência são diversos, porém, ambos, pudiendo afirmarse que, mientras más
de maneira geral, cabe classificá-los observando fuertes y representativos de los intereses de los
as seguintes direções: “a) influencia en las elec- núcleos sociales sean los partidos, menos ex-
ciones; así, por ejemplo, los sindicatos obreros tensión tienen los grupos de presión.”GARCÍA-
americanos, normalmente indiferentes ante los PELAYO, Manuel. Derecho constitucional
partidos, apoyan electoralmente a aquel que les comparado, op. cit., pp.196-197.
promete llevar a cabo una determinada política; 86
“Cabría, pues, decir que, cuando los partidos
b) contacto directo con los legisladores, minis- son débiles, el poder social asciende al estatal
tros y funcionarios; c) propaganda frente a la a través de los grupos de presión.” GARCÍA-
opinión pública.”GARCÍA-PELAYO, Manuel. PELAYO, Manuel. Derecho constitucional
Derecho constitucional comparado, op. cit., comparado, op. cit., p.197.
p.196. 87
BARACHO, José Alfredo de Oliveira. Regi-
85
HIRST, Paul. A democracia representativa e mes Políticos, op. cit., pp.127-128.
seus limites, tradução Maria Luiza X. de A. Bor- 88
Na esteira da definição de Carnelutti, Giovan-
ges, Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed., 1992, p. 41. ni Sartori acrescenta um novo elemento à teoria
A diferença entre os grupos de pressão e os par- da representação: a responsabilidade. Respon-
tidos políticos é clara: “a) Los partidos tienen sabilidade esta de caráter político, que deve ser
como finalidad la ocupación o participación en el cobrada do mandatário a cada eleição para efei-
poder político, buscan la investidura jurídico-pú- to de renovação ou revogação de mandatos. Nas
blica para sus miembros, mientras que los grupos suas palavras: “O apelo períodico ao corpo elei-
de presión no pretenden la ocupación del poder, toral obriga a seu modo e por seus caminhos, o
sino simplesmente condicionar las decisiones de eleito a comportar-se com relação aos eleitores
aquellos que lo ejercen jurídicamente. como estes fariam se estivessem em seu lugar.”
b) Los partidos tienen una concepción políti- In: A teoria da representação no Estado re-
ca total y se sienten responsables de los inte- presentativo moderno, op.cit, p. 84.
reses morales y materiales de la totalidad del 89
In: Quem é o Povo? A questão fundamen-
país; los grupos de presión sólo tienen interés tal da democracia. Tradução: Peter Naumann,
por un problema o por un círculo limitado de São Paulo: Max Limonad, 2ª ed, 2000.
problemas, permaneciendo indiferentes ante
los demás; sólo se sienten responsables de los
intereses de grupo.
c) En resumen: mientras que la política es lo
fundamental para los partidos y constituye el
fin y el sentido de su existencia, en cambio,
Abstract: The Brazilian Citizenship Theory transforms itself up from the open and trans-disciplin-
ary nature of the Constitution, but this transformation demands a hermeneutic construction able to
instrument the Law operator in the re-signification of the chosen paths to solve conflicts each more
complex.
Key Words: Citizenship. Constitution. School. Hermeneutics. Elementary rights. Complexity.
* Artigo científico elaborado a partir do desenvolvimento de projeto de extensão universitária, financiado pela UNIFRA (Centro
Universitário Franciscano), de acordo com a Linha Institucional de Pesquisa e Extensão: Teoria Jurídica, Cidadania e Globali-
zação, realizado no município de Santa Maria-RS, durante o ano de 2004.
** Graduada em Direito pela UFSM (Universidade Federal de Santa Maria), Mestre em Direito pelo Programa de Pós-Gradua-
ção Mestrado em Integração Latino-Americana, pela mesma Instituição, Especialista em Direito Público pela UNIFRA. Exerce
a docência em ensino superior desde 1996, ministrando as disciplinas de: Teoria da Constituição, Ciência Política e Teoria Geral
do Estado. Foi a Coordenadora do Projeto Resgate da Memória Constitucional, em que participaram os professores e acadêmi-
cos dos Cursos de História e Direito da UNIFRA. É pesquisadora do CNPq.
De acordo com a lógica historicista vida social, a partir de uma reflexão sis-
apresentada na Teoria dos Direitos Funda- temática sobre valores (Filosofia) acom-
mentais13, o Brasil inverteu, com a baixís- panhada de uma prática social e política
sima efetividade das normas que estabele- orientadas para a igualdade e a justiça so-
cem os direitos sociais, todas as prioridades ciais, para o reconhecimento da dignidade
da tutela garantista constitucional. do outro ser humano.
Assim, a antiga sugestão se renova: Sem dúvida, estas propostas remetem
o Brasil precisa construir a efetividade dos a uma hermenêutica jurídica de natureza
direitos sociais e econômicos, resgatando filosófica, a uma hermenêutica ontológica
o significado do Estado Social e recupe- do Direito e da Constituição, ou seja, em se
rando, através de uma nova hermenêutica, poder pensar o Direito como um modo de
a força normativa da sua Constituição. ser. Tal idéia poderia ser aplicada perfei-
Isto ainda não foi possível, porque na tamente à Constituição, pois como ensina
cultura jurídica e política brasileiras ainda José Afonso da Silva “Nesse sentido é que
predomina uma concepção tradicional do se diz que todo o Estado tem Constituição,
Direito, vinculada ao Positivismo Norma- que é o simples modo de ser do Estado”
tivista. (1999, p.39).
Sendo esta seria uma das relevantes
Vivenciamos um Positivismo tardio,
acepções do termo Constituição, isto é, a
tornado inconseqüente e, por isso mesmo
sua tradução política, tem-se que o Direito
perigoso, pois na interpretação do Direito
acolhe a significação existencial da Consti-
se opta ainda por partir de uma percepção
tuição, como identificação político-jurídi-
legalista e formalista, o que muito freqüen-
ca de uma sociedade.
temente conduz somente a resultados do
Sempre o verbo constituir remete a
tipo reparatório, e muitas vezes a repara-
idéia de essência, ao que há de mais pri-
ções precárias, de lesões a direitos funda- mordial em uma existência e a exprime
mentais da cidadania. em termos de totalidade. Quando se per-
Isto porque a cidadania é uma atua- gunta: de que algo é constituído?, tal inda-
ção permanente e motivada por um thelos gação reflete a intenção de conhecer uma
definido: agir de forma ética, preventiva, essência, uma identidade concretizada em
respeitando a dignidade do outro como caracteres que integrados formam um ser,
sujeito de direito, e assim, evitar a canali- um ente, na linguagem de Heidegger, um
zação de todas as energias sociais para as dos mais expressivos filósofos da herme-
ações reparatórias, sempre insuficientes. nêutica moderna existencialista.
Somente a partir de uma nova com- Lembra-se, na linha da fenomeno-
preensão do Direito, de natureza predomi- logia de Maurice Merleau-Ponty, que em-
nantemente preventiva dos conflitos so- preende a (re)aproximação do pensamen-
ciais, desenvolvida por novos métodos de to (científico) humano com as essências,
conhecimento dos meios técnico-jurídicos que:
de defesa da cidadania, poderá conduzir Todo o universo da ciência é constru-
a resultados mais eficazes na solução dos ído sobre o mundo vivido, e se queremos
problemas da cidadania no Brasil. pensar a própria ciência com rigor, apre-
Em verdade, trata-se de ver no Direi- ciar exatamente seu sentido e seu alcance,
to um instrumento de defesa e de consoli- precisamos primeiramente despertar essa
dação da democracia, “conspirando” para experiência do mundo da qual ela é a ex-
que esta se realize em todas as esferas da pressão segunda. (1999, p.3)
tradições sociais, a dialética que marca rário, por outro lado é correto afirmar que
uma sociedade, com suas identificações acabara transformando-se em realidade
projetivas, seus temores e seus ideais, nem permanente.
sempre conscientes, e nem todos talvez Apesar de na década de 1960 o Wel-
possíveis. A Constituição, sem dúvidas, fare State sofrer a crise que refletia a crise
existe também enquanto abstração, dever econômica mundial (STRECK, 2002, p.63),
ser, desejo de ser diferente do que já se foi, vê-se a sua colocação, a partir de 1988,
talvez do que se é hoje. como modelo a ser recuperado no Brasil,
No entanto, a própria dimensão do em face das conseqüências do projeto de
dever ser constitucional só é pensável a privatização e redução do espaço público
partir da consciência e das representações gerados com as políticas neoliberais.
do vivido, do experimentado, ou seja, do A arcaica modernidade brasileira
passado e do presente (OST, 2001, p.21). (STRECK, 2002, p. 69) não superada com
Entende–se, logo, como indispensá- o neoliberalismo das políticas nacionais
vel pensar a Constituição como atualidade, adotadas depois da promulgação da Consti-
como algo que é, como energia positiva e tuição Federal de 1988, só pode ser enfren-
construtiva de novas condições de vida. tada, através de um consistente investimen-
Para isso, se faz necessário atribuir à to na formação histórica, política e jurídica
mesma, na perspectiva da Teoria Material do brasileiro, o que requer um adentrar-se
da Constituição, aliada à hermenêutica fi- o universo das universidades e das escolas,
losófica de cunho ontológico, uma feição para construir com os sujeitos da educação
ontológica, um ser, uma existência, uma a sua própria condição de sujeitos.
atualidade. Onde se pode ver isso? Em
6. A relevância da memória política na
seus aspectos políticos e sociológicos, isto
formação do cidadão para a consolida-
é, onde se esboça na Constituição uma ra- ção da efetividade da Constituição: uma
dicalidade: nos dispositivos onde as tutelas pesquisa sobre a memória constitucio-
jurídicas se voltam aos direitos econômi- nal realizada no âmbito do ensino médio
cos e sociais. Esses dispositivos carac- no município de Santa Maria
terizam o Estado Social no Brasil, com a
feição atual da Carta de 1988, sintetizado Ao intentar-se uma investigação so-
no disposto nos artigos 205 e 214, inciso V bre a relação entre a memória constitucio-
da Constituição Federal. nal e a cidadania, chegou-se à necessidade
A educação para a cidadania e a edu- de pesquisar o universo das escolas parti-
cação humanística são indispensáveis para culares e públicas da rede de ensino local.
a consolidação do Estado Social e Demo- Assim, foram selecionadas nove escolas,
crático de Direito no país. aleatoriamente, para realizar a pesquisa
Não se pode olvidar, certamente, que desenvolvida no município de Santa Ma-
é ao Constitucionalismo Social de Wei- ria/RS, no ano de 2004.
mar (1919) que remonta a raiz histórica do Com esta investigação, foi possível
Estado Social, o Estado garantidor de um coletar dados significativos sobre a repre-
mínimo de padrão de vida digno. Mas esse sentação que um dos principais atores en-
modelo de Estado reaparece na Constitui- volvidos na dinâmica da aprendizagem, ou
ção de 1988. Se por um lado, tal modelo seja, o aluno do ensino médio, possui da
de Estado, em suas origens no início do relação entre a trajetória política brasileira,
século XX, fora pensado para ser tempo- a Constituição Federal e a cidadania14.
ram não ter acesso; já 15,5% dos alunos na importância efetiva da Constituição na
entrevistados responderam sim, conhecer a vida das pessoas. Onde radicam as razões
Constituição de forma aprofundada. dessa diferença?
Aqui, mais uma vez, nota-se a dife- Tanto na comparação das manifesta-
rença entre escola particular e escola pú- ções dos alunos da rede privada com os da
blica, onde o grau de informação sobre a rede pública de ensino, quanto no que tan-
existência da Constituição Federal é maior ge ao conflito entre a realidade econômica
no universo da escola pública. e os desafios do mundo cultural da adoles-
Os resultados obtidos nessa pesqui- cência contemporânea em geral, tem-se
sa sem dúvida oferecem matéria-prima na investigação científica uma fonte de
importante para a reflexão acadêmica e questionamentos e de especulação sobre as
científica, pois colocou-se luzes sobre con- relações entre a (ausência ou presença da)
tradições existentes na realidade escolar memória histórica e as (poucas ou signifi-
brasileira, ainda que no âmbito local. cativas) práticas de cidadania. Reafirma-se
Deduziu-se a partir dos dados, que o estabelecido na Carta de 1988, quanto ao
apesar de expressiva a quantidade de alu- papel da família, da sociedade e do Estado
nos que reconheceram a importância da na promoção da educação cidadã.
Constituição, como garantia de direitos e
Considerações Finais
de cidadania, é ainda modesta a quantidade
que a conhecem efetivamente (na rede pri- Para além das perplexidades que a
vada e na rede pública, o índice de alunos vida moderna engendrou, em suas próprias
que conhecem o conteúdo da Carta de 88 dinâmicas urbanistas, fabris e tecnológi-
não alcança 50%). cas que tornaram as sociedades de hoje
Entre os estudantes, percebeu-se informatizadas e extraordinariamente te-
a pouca capacidade de relacionar os co- lecomunicativas, a complexidade da vida
nhecimentos de História do Brasil com o humana colocou o indivíduo do século
advento da Constituição de 1988, e ma- XXI face a face com mais esse paradoxo:
terializar esta consciência em uma práti- o avanço tecnológico não somente não ha-
ca cidadã. Memória política desencadeia ver superado (promessa não cumprida pela
cidadania, e estas duas dimensões do co- Modernidade), como poder conviver (nem
nhecimento ainda aparecem dissociadas na sempre pacificamente!) com a miserabili-
vida dos estudantes do ensino médio local. dade, com situações em que se verifica a
Veja-se, por exemplo, quanto ao cadastra- total ausência de infra-estrutura mínima
mento eleitoral, atinge o índice de 55,6% para uma vida digna, ou seja, o avanço de
o número dos não-eleitores na rede privada uns com sub-desenvolvimento de outros
de ensino, demonstrando a baixa inserção que são muitos.
dos adolescentes nas decisões políticas que O modelo de desenvolvimento eco-
afetam o nosso quadro representativo, sen- nômico, hoje, neoliberalizado/neoliberali-
do portanto, indicativo de significativa de- zante, já demonstra possuir a capacidade
sarticulação cidadã, a ser questionada em de “escolher” onde haverá “prosperidade”
tempos de democracia representativa. (consumo?) e onde não haverá. Isto ser-
Saliente-se ainda, que a memória ve tanto no caso dos globalismos locais,
constitucional relatada é mais significativa quanto dos localismos globais16
nas escolas da rede pública, revelando a A conhecida divisão internacional/
rede privada um índice maior de descrença global do mundo em países de primei-
2
BOBBIO, Norberto. O futuro da democracia. p. 146 tura de SARLET, Ingo. A Eficácia dos Direitos
3
Ver na Constituição da República Federativa Fundamentais. Também BOBBIO, Norberto. A
do Brasil de 1988, em seu artigo 5º, o inciso Era dos Direitos. Rio de Janeiro: Campus.
XXXII colocado face a face com o disposto nos 14
Dados obtidos em projeto de pesquisa e ex-
Princípios Fundamentais, artigo 1º, inciso IV,( tensão universitária desenvolvido durante o ano
valor social da livre iniciativa). Da mesma for- letivo de 2004, no âmbito dos Cursos de Direito
ma, a possível contradição entre o valor social e História do Centro Universitário Franciscano
do trabalho e da livre iniciativa, ambos situa- (UNIFRA) de Santa Maria/RS, e por esta Ins-
dos no mesmo referido dispositivo. Ainda o dis- tituição financiado. A abordagem adotada nesta
posto nos incisos XXII e XXIII do artigo 5º. pesquisa foi a fenomenológica, pois a meto-
4
Como o valor social do trabalho, o direito de dologia de aplicação de questionários escritos
associação, o direito à proteção do consumidor, a serem respondidos pelo próprio investigado,
o direito de greve, o direito à função social da resultou na coleta de dados e opiniões forneci-
propriedade, o direito á dignidade na condição das pelos próprios estudantes. As informações
de pessoa humana, dentre outros. foram obtidas por amostragem, com cerca de
5
Para aprofundar a discussão sobre os regimes 80 alunos entrevistados em cada uma das nove
totalitários recomenda-se a leitura da obra As escolas pesquisadas, perfazendo aproximada-
Origens do Totalitarismo de Hannah Arendt. mente 700 estudantes entrevistados.
6
Ver HESSE, Konrad. A força normativa da 15
Resultados parciais obtidos em novembro de
Constituição.A obra foi escrita em 1959. 2004. Os dados estão registrados no relatório
7
STRECK, Lênio Luis. Jurisdição Constitucio- da pesquisa arquivado na Pró-Reitoria de Ex-
nal e Hermenêutica. tensão do Centro Universitário Franciscano
8
Conforme Arnaldo Nogaro a política ocupa o (UNIFRA).
espaço da transformação da situação vigente pela 16
As expressões são de Boaventura de Sousa
qual passa a sociedade, através da atuação de di- Santos. Ver: A Globalização e as Ciências So-
ferentes atores (classes ou grupos sociais, que ciais. Pp. 49-50.
agem através de partidos políticos, bem como di-
versos segmentos da sociedade civil). A falta de
paradigmas éticos, característica de nosso tem-
po, implica a vivência de uma crise de valores,
não propriamente de uma ausência dos mesmos,
mas de sua indefinição. Ver NOGARO, Arnal-
do. “Crise de Valores” ou ausência da educação
ética.In Revista Filosfofazer. Passo Fundo, RS:
ANO VI, nº 10 – 01/1997, pp. 9 – 11.
9
Ver CF/88, artigo 1º, inciso II.
10
Como José Afonso da Silva.
11
Sugere-se sobre o tema a consulta a DAN-
TAS, Ivo. O Valor da Constituição: Do con-
trole de constitucionalidade como garantia da
supralegalidade constitucional.
12
Para um estudo sobre a trajetória constitucio-
nal brasileira recomenda-se consultar: SILVA,
José Afonso da. Curso de Direito Constitucio-
nal Positivo. São Paulo: Malheiros, 2004. Re-
comenda-se também: NOGUEIRA, Octaciano.
A Constituinte de 1946 – Getúlio, o Sujeito
Oculto. São Paulo: Martins Fontes, 2005.
13
A característica da historicidade dos direitos
fundamentais pode ser aprofundada coma a lei-
* Professor Titular do Centro de Ciências Jurídicas e Políticas da Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro (UNIRIO
– cedido para a Faculdade de Direito da Universidade de Brasília, UnB). Professor Titular de Filosofia do Centro de Ciências
Humanas da Universidade Estadual do Ceará (UECE- licenciado). Professor de Filosofia do Direito e Teoria Geral do Direito
dos Cursos de Mestrado e Doutorado em Direito da Pontifícia Universidade Católica de São Paulo (PUC-SP), Professor de
Filosofia Política do Curso de Mestrado em Direito do Centro Universitário de Osasco, SP, e de Teoria da Ciência do Direito do
Curso de Mestrado em Direito da Universidade Candido Mendes (RJ).
constituição, não se reportam a um fato es- aceitável, ao utilizar um meio tão pouco
pecífico, que se possa precisar com facili- preciso e vago de ordenação da conduta,
dade a ocorrência, extraindo a conseqüên- como são os princípios. Isso significa tam-
cia prevista normativamente. Eles devem bém que a determinação do que é confor-
ser entendidos como indicadores de uma me ao Direito passa a depender cada vez
opção pelo favorecimento de determinado mais da situação concreta em que aparece
valor, a ser levada em conta na apreciação esse problema, o que beneficia formas de
jurídica de uma infinidade de fatos e si- pensamento pragmáticas, voltadas para
tuações possíveis, juntamente com outras orientar a ação daqueles envolvidos na to-
tantas opções dessas, outros princípios mada de uma decisão. Procedimentos são
igualmente adotados, que em determinado séries de atos ordenados com a finalidade
caso concreto podem se conflitar uns com de propiciar a solução de questões cuja
os outros, quando já não são mesmo, in dificuldade e/ou importância requer uma
abstracto, antinômicos entre si. extensão do lapso temporal, para que se
Os princípios jurídicos fundamen- considerem aspectos e implicações possí-
tais, dotados também de dimensão ética e veis. Dentre os procedimentos regulados
política, apontam a direção que se deve se- pelo Direito, podem-se destacar aqueles
guir para tratar de qualquer ocorrência de que envolvem a participação e a influência
acordo com o Direito em vigor, caso ele de vários sujeitos na formação do ato final
não contenha uma regra que a refira ou que decisório, reservando-lhes a denominação
a discipline suficientemente. A aplicação técnica de “processo”.
desses princípios, contudo, envolve um es-
forço muito maior do que a aplicação de 3. De uma perspectiva estrutural,
regras, onde uma vez verificada a identi- partindo daquela distinção, já corriqueira,
dade do fato ocorrido com aquele previs- entre normas jurídicas que são regras da-
to por alguma delas, não resta mais o que quelas que são princípios, distinção essa
fazer, para se saber o tratamento que lhe elaborada em sede de teoria do direito a
é dispensado pelo direito. Já para aplicar partir de trabalhos de autores contemporâ-
as regras, é preciso haver um procedimen- neos como KARL LARENZ, JOSEF ES-
to, para que se comprove a ocorrência dos SER, RONALD DWORKIN e ROBERT
fatos sob os quais elas haverão de incidir. ALEXY, pode-se, então, afirmar, que
A necessidade de se ter um procedimento normas substancialmente constitucionais
tornar-se ainda mais aguda quando se trata têm a estrutura de princípios, com a qual
da aplicação de princípios, pois aí a discus- se consagra, explícita ou implicitamente,
são gira menos em torno de fatos do que valores, no plano positivo do direito, con-
de valores, o que requer um cuidado muito ferindo-lhes, assim, natureza deôntica di-
maior para se chegar a uma decisão funda- ferenciada daquela que possuem enquanto
mentada objetivamente. determinações absolutas, como o são, em
Em sendo assim, é de se esperar que, uma ordem ética, religiosa ou ideológica
na medida em que aumenta a freqüência qualquer, os valores. Assim, no modelo
com que se recorre a princípios para so- mais sofisticado de figuração da ordem
lução de problemas jurídicos, cresce tam- jurídica, proposto por ALEXY em sua
bém a importância daquele ramo do direito “Teoria dos Direitos Fundamentais”, dis-
ocupado em disciplinar os procedimentos, tingui-se três níveis, a saber, o dos princí-
sem os quais não se chega a um resultado pios, o das regras e o dos procedimentos.
É neste último nível em que os interesses e Mundial, que representou a falência tanto
bens da vida, traduzidos em valores, vêm do modelo liberal de Estado de Direito,
a ser consagrados positivamente enquanto como também das fórmulas políticas auto-
princípios, e qualificadores, ainda que em ritárias que se apresentaram como alterna-
graus diversos de generalidade e abstra- tiva. Se em um primeiro momento obser-
ção, dos fatos previstos normativamente vou-se um prestígio de um modelo social
pelas regras, resultam vertidos em novas e, mesmo, socialista de Estado, a fórmula
normas, aptas a incidirem em determina- do Estado Democrático se firma a partir de
das situações concretas, conformando-as uma revalorização dos clássicos direitos
juridicamente. individuais de liberdade, que se entende
Assim sendo, considerando serem os não poderem jamais ser demasiadamente
direitos fundamentais o conteúdo essencial sacrificados, em nome da realização de
de uma Constituição como, a exemplo da direitos sociais. O Estado Democrático
que temos atualmente, as que se apresen- de Direito, então, representa uma forma
tam para fundar um Estado Democrático de superação dialética da antítese entre os
de Direito, conteúdo este ao qual se agre- modelos liberal e social ou socialista de Es-
ga a condizente organização institucional tado. Nessa perspectiva, tem-se a influente
do Estado e da sociedade civil, para que obra de ELÍAZ DÍAZ, “Estado de Dere-
se tenha, tudo somado, a Constituição em cho y sociedad democrática”, bem como
sentido substancial, então tem-se que as a monografia, bem anterior, já clássica na
garantias constitucionais integrariam a literatura política e constitucional em nos-
Constituição em sentido processual. São so País, de Mestre PAULO BONAVIDES,
essas garantias tanto aquelas ditas garan- “Do Estado Liberal ao Estado Social”.
tias fundamentais, por garantirem direitos Em sendo assim, tem-se o compro-
igualmente fundamentais, seja do ponto misso básico do Estado Democrático de
de vista formal, seja daquele substancial, Direito na harmonização de interesses que
como também as chamadas garantias se situam em três esferas fundamentais: a
institucionais, aquelas denominadas na esfera pública, ocupada pelo Estado, a es-
doutrina alemã, em uma terminologia que fera privada, em que se situa o indivíduo, e
remonta a CARL SCHMITT, Einrichtun- um segmento intermediário, a esfera cole-
gsgarantien, as de ordem pública (insti- tiva, em que se tem os interesses de indiví-
tutionelle Garantien), e as garantias de duos enquanto membros de determinados
instituições (Institutsgarantien), da ordem grupos, formados para a consecução de
privada, a exemplo da família, do ensino, objetivos econômicos, políticos, culturais
da imprensa etc. ou outros.
Nossa compreensão do quanto o Es- Há quem veja na projeção atual des-
tado Democrático de Direito depende de ses grupos, no campo político e social,
procedimentos, não só legislativos e eleito- como um dos traços característicos da
rais, mas especialmente aqueles judiciais, pós-modernidade, quando então as ações
para que se dê sua realização, aumenta na mais significativas se deveriam a esses
medida em que precisemos melhor o con- novos sujeitos coletivos, e não a sujeitos
teúdo dessa fórmula política. individuais ou àqueles integrados na orga-
Historicamente, poder-se-ia localizar nização política estatal. Indubitavelmente,
o seu surgimento nas sociedades européias o problema básico a ser solucionado por
recém-saídas da catástrofe da II Guerra qualquer constituição política contempo-
rânea não pode mais ser captado em toda Nela se misturam criação (legislação) e
sua extensão por aquela formulação clás- aplicação (jurisdição e administração) do
sica, onde se tinha um problema de deli- Direito, tornando a linearidade do esquema
mitação do poder estatal frente ao cidadão de validação kelseneano pela referência à
individualmente considerado. Hoje entida- estrutura hierarquicamente escalonada do
des coletivas demandam igualmente um ordenamento jurídico em circularidade,
disciplinamento de sua atividade política com o embricamento de diversas hierar-
e econômica, de modo a que possam sa- quias normativas, as “tangled hierarchies”
tisfazer o interesse coletivo que as anima, da teoria sistêmica. Concretamente, isso
compatibilizando-o com interesses de na- significa que assim como uma norma ao
tureza individual e pública, com base em ser aplicada mostra-se válida pela remis-
um “princípio de proporcionalidade”, que são a princípios superiores, esculpidos na
se procurou indicar aqui propriedades teó- Constituição, esses princípios validam-se
ricas - e práticas – capazes de torná-lo uma por serem referidos na aplicação daquelas
espécie de ponto de Arquimedes para ala- normas. É o princípio da proporcionalida-
vancar o Estado Democrático de Direito. de, portanto, que permite realizar o que os
Nos estudos que realizamos anteriormen- norte-americanos chamam “balancing” de
te, evidenciou-se, por exemplo, que aquele interesses e bens. A mesma idéia de so-
princípio pode ser considerado algo assim pesamento, ponderação, é expressa pela
como o “princípio dos princípios”, de hus- “Abwägung” dos alemães. E isso porque,
serliana memória, uma vez que é a ele, para solucionar as colisões entre interes-
em última instância, que se recorre para ses diversos de certas coletividades entre
resolver, em “casos difíceis” (hard cases), si e com interesses individuais ou estatais,
o conflito entre diversos valores e interes- tão variadas e imprevisíveis em sua ocor-
ses, expressos em outros princípios fun- rência, não há como se amparar em uma
damentais da ordem jurídica. Isso porque regulamentação prévia exaustiva, donde
o princípio da proporcionalidade é capaz a dependência incontornável de procedi-
de dar um “salto hierárquico” (hierarchical mentos para fazer incidir o princípio da
loop), ao ser extraído do ponto mais alto proporcionalidade, regulando o conflito de
da “pirâmide” normativa para ir até a sua princípios, para atingir, assim, as soluções
“base”, onde se verificam os conflitos con- esperadas.
cretos, validando as normas individuais Compreende-se, então, como o cen-
ali produzidas, na forma de decisões ad- tro de decisões politicamente relevantes,
ministrativas, judiciais etc. Essa forma de no Estado Democrático contemporâneo,
validação é tópica, permitindo atribuir um sofre um sensível deslocamento do Le-
significado diferente a um mesmo conjun- gislativo e Executivo em direção ao Judi-
to de normas, a depender da situação a que ciário. O processo judicial que se instaura
são aplicadas. É esse o tipo de validação mediante a propositura de determinadas
requerida nas sociedades hipercomplexas ações, especialmente aquelas de natureza
da pós-modernidade – ou, se preferirmos, coletiva e/ou de dimensão constitucional -
para evitar o desgaste desse significante, o ação popular, ação civil pública, mandado
“pós-moderno”, podemos falar em “socie- de injunção etc. - torna-se um instrumen-
dades hipermodernas”, ou em uma só so- to privilegiado de participação política e
ciedade hipermoderna, a sociedade mun- exercício permanente da cidadania, com
dial, a sociedade da comunicação em rede. vista à necessária transformação social
CONFERÊNCIAS
E DEBATES
LION IN WINTER
TOMÁS MORO NA NOSSA ESTAÇÃO
Diálogos com o Direito Constitucional, o
Cristianismo e a Utopia Social
LION IN WINTER
TOMÁS MORO IN OUR SEASON.
DIALOGUES WITH THE CONSTITUTIONAL LAW, THE CHRISTIANISM AND
THE SOCIAL UTOPIA
Resumo: Sir ou Santo Tomás Moro foi sagrado “um homem para todas as estações” por um bem
conhecido filme. O mito (mito e não mentira) de More como homem recto e sábio impregna boa
parte da sua biografia. Contudo, contra este mito se foram levantando algumas vozes críticas. More
não teria sido digno de ser considerado exemplo para os estadistas, mas apenas um homem do seu
tempo, homem de uma única estação. Esta conferência deseja chamar a atenção para a referida
pluralidade de perspectivas sobre Tomas Moro, e para a riqueza de aspectos que a sua vida e obra
encerram. Moro pode ser ou não ser um homem para todas as estações: mas é certamente ainda um
leão no Inverno do nosso descontentamento…
Palavras-chave: Tomás Moro. Utopia. Cristianismo. Doutrina Social da Igreja. Filosofia Política.
Socialismo. Comunismo.
Abstract: A very well known film sacred Sir or Saint Thomas More as “a man for all seasons”. The
myth (not the lye) of More as a righteous, wise man is still the main part of his biography. Neverthe-
less, some critical voices begun to rise. He would be not an example to statesmen, but a man for one
only season. This conference intended to call the attention to the pluralism of views about More,
and the richness of aspects of his life and work. More may be or may be not a man for all seasons:
but he still is a lion in the winter of our discontent.
Key Words: Thomas More. �����������������������������������������������������������������������
Utopia. ���������������������������������������������������������������
Christianity. Catholic Church Social Theory. ������������������
Political Philoso-
phy. Socialism. Communism.
*Doutor das Universidades de Paris II e Coimbra. Professor Catedrático de Direito e Director do Instituto Jurídico Interdiscipli-
nar, Faculdade de Direito da Universidade do Porto.
comodidade depois, porque está antes de uma nova díade (obviamente, sempre vá-
tudo em Moro), o cristianismo, mola pro- rios tipos de cotejo e de associação podem
pulsora da vida, do pensamento e da obra ser feitos, v. Amaral, 1992, 91 ss.) unida
desta figura; finalmente, a utopia social, pelo tempo, pelas preocupações, e simboli-
o seu contributo para a filosofia política, camente apartada pelo destino, como antes
numa clave que normalmente não é a da sucedera, nos tempos culturalmente mais
maioria dos expoentes recentes do pensa- difíceis dos primórdios da Idade Média,
mento cristão – e daí, também, a sua ori- com Boécio e Cassiodoro.
ginalidade.
Comecemos então pelo princípio, e 2. Biografia Mínima
o princípio pode ser dado pelo ambiente e
pelas afinidades. Limitemo-nos, brevitatis Se o próprio Erasmo, amigo de Moro
causa, a estas últimas, sinais daquele. ao ponto de subtilmente o elogiar no título
É difícil falar de Tomás Moro sem do próprio Elogio da Loucura, se confes-
aludir, ainda que rapidamente, aos estra- sava incompetente para biografar o protei-
nhos vínculos do Tempo que o fizeram ser forme humanista inglês, a tarefa é, na ver-
contemporâneo de Maquiavel, e de Eras- dade, muito árdua. Mas aqui não se trata de
mo. Com o Secretário de Florença, aparen- biografias. Atrevamo-nos, então, antes de
temente não ressaltam senão contrastes: mais, a apenas um sumário biográfico.
tudo parece afastar Moro de Maquiavel. E Moro Nasceu em Londres. Os bi-
contudo, nas suas vidas reais, que não nas ógrafos britânicos são precisos: foi em
suas obras e na fama póstera, são ambos Milk Street, na paróquia de Santa Maria
dois grandes perdedores históricos. Moro Madalena, numa casa de burguesia abas-
com a grandeza da condenação, mas após tada. O próprio Moro evoca uma infância
cativeiro doloroso; Maquiavel, caído em feliz e um pai honesto e afável, primeiro
desgraça e logo torturado, para depois vir a ligado ao comércio e depois ao Direito. É
ser parcialmente reabilitado, mas deixado também Direito que Tomás vai estudar, na
no limbo da latência ou da potência políti- Universidade de Oxford, onde se formará
ca que não se torna acto, humilhantemente em 1501. A influência do pai – uma for-
presenteado ao final da tarde com um par te personalidade – para esta opção parece
de garrafas de bom vinho pelo Príncipe a indesmentível, tanto mais que um grande
quem dedicara e oferecera de manhã a sua mentor de Moro, o futuro Cardeal Morton,
obra imortal homónima. O Príncipe é uma muito provavelmente teria preferido para
“manual do guerrilheiro político” (ou do o seu protegido a carreira eclesiástica, à
“gangster”, como diria Bertrand Russell), qual o jovem Tomás, de resto, não era nada
para os outros, mas é, para Maquiavel, insensível. Com efeito, esteve durante qua-
também uma utopia. Outra coincidên- tro anos em exercícios espirituais com os
cia significativa é o facto de as obras que monges de Charterhouse, procurando uma
imortalizaram Moro e Maquiavel terem sa- iluminação sobre o rumo da sua vocação.
ído no mesmo ano. Pedro Calmon afirma Embora plausivelmente tais exercícios
que tal “não é uma coincidência, mas um não o tivessem absorvido totalmente, nem
índice de plenitude” (Calmon, 1952, 174). distraído por completo das suas vocações
Já a relação entre Moro e Erasmo pa- jurídica, política e humanística (Martz,
rece mais próxima, foi pessoalmente pró- 1990, 14 ss.).
xima. Moro e Erasmo representam o rosto Decidido pela carreira secular, embo-
bifronte do Humanismo na política, como ra não abandonando a sua devoção, nem a
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dissimulação, que o considerava bom, jus- aqui na terra juízes da minha condenação,
to e legítimo” (Ackroyd, 2003, 275). e do mesmo modo desejo que Deus Todo-
Moro defende-se com armas de bom Poderoso preserve e defenda Sua Majesta-
jurista que era, invocando os princípios ge- de, e lhe mande bom conselho” (Ackroyd,
rais de Direito: 2003, 276-277).
“Em verdade, se as regras e máximas
do Direito civil são boas, admissíveis e 4. As Utopias e a Utopia de Moro
suficientes, então Qui tacet consentire vi- No plano da filosofia política, Moro
detur (“quem cala presume-se que consen- tem lugar sobretudo por algo que, à falta de
te”), e este meu silêncio implica e sugere mais cabal explicação, poderíamos grosso
mais uma ratificação e confirmação do que modo enunciar assim: foi não o criador do
qualquer condenação desse vosso Estatuto. género literário (tão político e em certa me-
Pois asseguro-vos que nunca, até este mo- dida constitucional) da “utopia”, mas com
mento, revelei e abri a minha consciência e o seu livro deu a definitiva palavra para
opinião a qualquer pessoa viva neste mun- uma “coisa”, um quid que vinha de mui-
do” (Ackroyd, 2003, 275). to antes, e tivera já na República de Platão
Segue o julgamento, melhor, a farsa uma altíssima floração. Detenhamo-nos
de julgamento, até que tem de ser o pró- um instante sobre a questão da utopia.
prio réu a lembrar que as regras de direito Com efeito, a palavra “utopia” deri-
em uso previam que a este fosse dada a pa- va do livro homónimo de Tomás Moro, e
lavra antes da sentença. Moro argumenta significa etimologicamente “o que não tem
então juridicamente, considerando a lei do lugar”. Referem-se às utopias (eutopias,
Parlamento em que se baseia o julgamento neste caso, pois também há distopias, uto-
absolutamente iníqua, por contrária às leis pias negativas, infernos fabricados) a ma-
de Deus. Depois de lida a sentença (que, ravilhosas terras em que os homens seriam
embora depois comutada pelo rei em deca- felizes mediante uma organização social
pitação, constava inicialmente de enforca- mais justa, na perspectiva do seu autor.
mento não total, extirpação das entranhas Por extensão, o termo passou para todo o
ainda em vida, decepação do corpo e sua sonho, impossível, irrealizável. Mas desig-
exposição pública – tal foi a vontade de na rigorosamente o mito da cidade ideal,
mostrar serviço por parte desses juízes que como sublinhou Roger Mucchieli. Hoje já
se tornaram simples lacaios), Moro termi- se sabe que o grande problema das utopias
na com estas palavras dignas de um santo, é que podem tornar-se realidade, como
e santo mártir (que a Igreja depois cano- acentuou Berdiaeff, e Huxley recordaria na
nizou): portada do seu Brave new world – uma das
“Nada mais tenho a dizer, meus lor- mais conhecidas distopias contemporâne-
des, excepto que como o abençoado após- as. A própria Utopia de Tomás Moro não
tolo São Paulo, como lemos nos Actos dos se ficou pelo renome literário, mas houve
Apóstolos, esteve presente e consentiu na mesmo quem a pretendesse pôr em práti-
morte de Santo Estêvão, e guardou as rou- ca: como o espanhol Vasco de Quiroga, no
pas do que o apedrejaram, e no entanto são México.
agora ambos santos no paraíso, e lá conti- Também muitas ideologias – se não
nuarão como amigos para sempre, assim eu todas – propõem mundos fantásticos, de
verdadeiramente espero, e por isso rezarei, algum modo se aproximando das utopias.
que apesar de vossas senhorias terdes sido As utopias, porém, são concretizações,
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de outros povos por onde teria passado. Por “Os ricos diminuem todos os dias de
exemplo, os Macários, vizinhos dos Uto- uma ou de outra maneira o salário dos po-
pianos, obrigam o seu rei a um juramento, bres não só com fraudes de vária natureza,
na sua tomada de posse, que o impossibilita mas por meio de leis especiais. Tão mal re-
da avareza, porquanto promete não poder compensar aqueles que mais merecem da
guardar nos seus cofres mais de mil libras república afigura-se, antes de mais nada,
de ouro ou o equivalente em prata (Morus, crueldade evidente (…)
1972, 52). Fazendo assim jus àquela ideia Eis por que, quando considero e ob-
de que os príncipes ricos fazem os povos servo as mais florescentes repúblicas de
miseráveis, e os príncipes pobres podem hoje, não vejo nelas, assim Deus me per-
manter os seus povos na abastança. doe!, senão uma conspiração dos ricos,
Nas páginas finais do Livro I, avança que realizam o melhor possível os seus ne-
a ideia da comunidade dos bens (solução gócios acobertados sob o nome e faustoso
radical, porque os paliativos redistributivos título de república. (…) Estas maquinações
e de restrição aos abusos não funcionam, decretadas pelos ricos em nome do Estado
como discute (Morus, 1972, 59), lembran- e por conseguinte em nome dos pobres,
do entretanto que Jesus cometeu aos após- também, tornam-se finalmente em leis.”
tolos a missão de pregar alto e bom som (Morus, 1972, 169-170).
a Boa Nova. E estas máximas, avança o E quase a terminar o seu discurso,
jurista, governante e santo da Igreja Cató- Moro revela a sua fonte, que não é, obvia-
lica, Apostólica e Romana, Tomás Moro, mente, sequer Karl Marx, nesta significati-
e com elas se sintetiza o essencial do seu va passagem:
pensamento político; o Livro II – como “Creio até que há muito tempo o gé-
dissemos já – é só uma aplicação concreti- nero humano teria abraçado as leis da re-
zadora dos princípios: pública utopiana, quer no próprio interes-
“Muitas vezes até acontece que a se, quer para obedecer à palavra de Cristo,
sorte do rico devia caber ao pobre. Não porque a palavra do Salvador não podia
há ricos avaros, imorais e inúteis? Pobres ignorar o que há de mais útil aos homens, e
simples e modestos, cuja indústria e traba- a sua divina bondade deve ter-lhes aconse-
lho aproveitam ao Estado, sem vantagem lhado o que sabia ser bom e perfeito.
para eles próprios? Mas o orgulho, essa paixão feroz, rai-
Eis o que invencivelmente me con- nha e mãe de todas as chagas sociais, opõe
vence de que a única maneira de distribuir invencível resistência a essa conversão dos
os bens com equanimidade e justiça, ins- povos. Nem o orgulho seria o que é se não
tituindo a felicidade do género humano, é houvesse desgraçados a insultar e a tratar
a abolição da propriedade. Enquanto o di- como escravos, se o luxo e a felicidade não
reito de propriedade for o fundamento do fossem fruto das angústias da miséria, e
edifício social, a classe mais numerosa e se a exibição das riquezas não torturasse a
mais estimável só terá que partilhar misé- indigência e lhe acentuasse o desespero.”
ria, tormentos e desespero.” (Morus, 1972, (Morus, 1972, 172).
pp- 58-59). Com este pensamento, Moro repre-
Quase no final da pormenorizada senta ao mesmo tempo a liberdade e a
descrição da Utopia, volta Moro, pela voz igualdade (embora esta na sua versão mais
de Hitlodeu, ao seu tema da igualdade, de extrema – mas curiosamente de um iguali-
novo criticando as sociedades reais: tarismo quimérico baseado na comunidade
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derna liberdade religiosa e se, pelas suas rando, tendo tido como cume problemático
ideias económicas e sociais um socialista, a síntese de Gomes Canotilho, que decisi-
pelas suas vistas permissivas no mais alto vamente liberta, em Portugal, o universo
sentido, um precursor do liberalismo. constitucional da perspectiva definitório-
Neste último sentido vai a interpre- positivista dogmática:
tação de um Kessler (2002, 207 ss.), que “A Constituição é um estatuto refle-
afirma: xivo que, através de certos procedimentos,
“Thomas More advocated religious do apelo a auto-regulações, de sugestões no
freedom in Utopia to promote civic pe- sentido da evolução político-social permite
ace in Christendom and to help unify his a existência de uma pluralidade de opções
fractious Catholic Church. In doing so, he políticas, a compatibilização dos dissensos
set forth a plan for managing church-state e possibilidade de vários jogos políticos, a
relations that is a precursor to liberal ap- garantia da mudança através da construção
proaches in this area. Most scholars locate de rupturas.” (Canotilho, 1991, 14).
the origins of modem religious freedom in Ao mito mais ou menos unitário, seja
Protestant theology and its first mature arti- do Estado (de que falou Cassirer), seja do
culation in Locke’s A Letter on Toleration. herói-mártir, sucede, de facto, um plura-
This reading of Utopia shows that modem lismo interpretativo, que ainda não abala
religious freedom has Catholic, Renaissan- decisivamente o segundo, mas que já se
ce roots.” (Kessler, 2002, 207 ss.). não pode ignorar: assim como a crise do
Eis, pois, que Tomás Moro encontra Estado e as novidades na Constituição.
em definitivo, simbólica e analogicamen-
6. Conclusão
te, a situação singular da doutrina Cons-
titucional nos nossos dias. Na verdade, o O facto de Moro poder ser interpre-
conflito das interpretações era sobretudo tado como um liberal, um socialista, um
até aqui relacionado com o teor e a profun- católico, um humanista, e todos estes atri-
didade do Socialismo ou comunismo do butos juntos, ou alguns deles, torna-o sim-
autor, como sintetizaria um Peter Wenzel pático aos olhos de muitos, e recentemente
(http://webdoc.gwdg.de/edoc/ia/eese/ar- sobretudo, antipático aos olhos de alguns.
tic96/wenzel/10_96.html#Morus). Agora Independentemente dessas aversões de
alcançou, como vimos, o cerne do próprio cardápio, que, quais reflexos condiciona-
carácter de Moro, em relação com a ques- dos, imediatamente saltam por causa dos
tão da liberdade religiosa. rótulos e suas conotações, não esqueçamos
Recordemos entretanto o que se pas- que as utopias são utopias, mesmo a “uto-
sou da banda do Direito Constitucional, e pia” de Moro. M. Delcourt (apud Cheva-
para isso bastará que nos limitemos ao que lier, I, 1982, 283) agudamente se pergunta-
ocorreu em Portugal: se ainda há cinqüenta ria como um espírito folgazão como o do
anos, o conceito de constituição (mesmo já autor da Utopia se conseguiria haver com a
com Marcello Caetano, que a sensibilizou estrita disciplina da sua cidade ideal. A tal
para a Ciência e a Sociologia políticas) parece responder Marius, o biógrafo ico-
ainda eram a de uma doutrina da forma noclasta, com estas pesadas palavras:
jurídica do Estado, com muito de positi- “This was a man of stern tempera-
vismo e quase nula permeabilidade à ideia ment, and his Utopia suits the rest of his life.
de constituição natural e do seu conceito Nothing in Utopia is more like him than the
histórico-universal, a evolução foi-se ope- Utopian law that anyone convicted twice of
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(Artigos) e Debates) Revista Brasileira de Direito Constitucional - Nº7 - Jan/Jun 2006 - Vol.1
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MARIUS, Richard — Utopia as Mirror for a Mário Braga, História das Ideias Políticas, Lis-
Life and Times: http://www.shu.ac.uk/emls/ie- boa, Europa-América, 1970, vol. III,
mls/conf/texts/marius.html, 1995 VALLAURI, Luigi Lombardi — Communisme
MORUS, Tomás — A Utopia, trad. port. de matérialiste, communisme spiritualiste, com-
José Marinho, Lisboa, Guimarães, 1972 munisme concentrationnaire, in “Archives de
TOUCHARD, Jean — Histoire des Idées poli- Philosophie du Droit”, Paris, XVIII, 1973, pp.
tiques, Paris, PUF, 1959, trad. port. e notas de 181-211