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RESENHAS
último ensaio de 1997. São textos que
apontam principalmente seus proble-
mas, não suas qualidades, e que tra-
zem, em muitos casos, trechos exem-
plares da difícil arte de falar mal. Apon-
tam-lhe a futilidade, o vazio, o jogo
pueril com a linguagem.
Assim, Antiborges reproduz o que o
Laforgue, Martín (compi-
escritor e crítico Enrique Anderson
lación y comentarios). Imbert dizia de Borges em 1933, na pri-
Antiborges. Buenos Aires : meira discussão formal sobre Borges
patrocinada pela então influente revis-
Vergara, 1999. 383 pp. ta Megáfono. Embora considerasse o
jovem autor superior aos seus compa-
Borges, personagem da crítica nheiros de geração, e se tornasse mais
Se a crítica recente lhe confere ares de tarde seu estudioso e defensor, sua
suspeita unanimidade, de saída con- impressão inicial era que Borges so-
tam a favor de Borges pelo menos duas fria da mais penosa das limitações ar-
coisas: ele nem sempre foi ovaciona- gentinas – não poder escrever obras
do; desde o segundo quartel do sécu- de valor:
lo passado, quando publica seus pri- Los ensayos de Borges son tan raquí-
meiros textos, ele provocou constan- ticos em sustancia humana, tan
temente os críticos, para bem ou para carentes de fuerza y de originalidad,
mal, o que deixa claro o papel central, que no puedo comprender que susci-
mobilizador de idéias, que sua literatu- ten entusiasmo a nadie.
ra e suas opiniões desempenharam na
crítica e na história literária ao longo Décadas mais tarde, numa linha ainda
de todo o século XX. mais agressiva, Blas Matamoro, críti-
co e ensaísta, escreveu em livro, em
Entre a extensa bibliografia que saiu 1971:
sobre Borges por ocasião do centená-
rio de seu nascimento, em 1999, edi- Toda compleja maniobra de Borges
tou-se em Buenos Aires uma nova para demostrar que existe un mundo
compilação de textos de seus críticos, literario en que el espíritu campea a sus
todos nomes influentes da anchas porque allí todo es libertad
inteligentsia argentina, assinada e lúdica, es una solemne mentira: el ju-
comentada por Martín Laforgue. Com gador literario Borges se ha encerrado
o chamativo título de Antiborges, o li- previamente en la torre de los juegos
vro se propõe, conforme seu para luego proclamar que ella es el
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central no cenário intelectual de nos- sus páginas a un selectísimo grupo de
sa época. colaboradores habituales.
As quase quatrocentas páginas do li- Muchas de las publicaciones de
vro organizado por Laforgue vêm Borges, que todavía permanecían in-
numa edição cuidada e visualmente éditas, están reunidas en el reciente
atraente. Antes de cada bloco de arti- libro publicado por Emecé, Borges en
gos, ele intercala uma eficiente apre- Sur. El libro reúne más de cien colabo-
sentação da época e do contexto em raciones dispersas de Borges y cierra
que estes circularam pela primeira vez, con el discurso, con motivo de la muer-
dando conta das circunstâncias his- te de Victoria Ocampo, que Borges pro-
tóricas e das discussões literárias em nunció en la Unesco y Sur publicó en
curso no momento de sua veiculação. 1980.
Cada artigo vem acompanhado de uma
Jorge Luis Borges, antiperonista de-
rápida apresentação de seu autor.
clarado desde los inicios de la campa-
ña preelectoral, solía comparar al go-
Daisi Irmgard Vogel bierno de Perón con el de Rosas: “dos
dictaduras hubo aquí...”; “Rosas tuvo
Universidade Federal de Santa Catarina
que ser más cruel que Perón, porque
daisivogel@yahoo.com.br
tuvo que habérselas con gente más
dura que los argentinos actuales. Pero
creo que Perón, que no vaciló en el
uso de la picana eléctrica, no hubiera
vacilado tampoco en el uso de los cu-
chillos mellados de los mazorqueros”.
Jorge Luis Borges. Borges
En “Un curioso método” (Ficción,
en Sur (1931-1980). Barce- núm. 6, marzo-abril de 1957) también
lona: Emecé, 1999. 166 pp. critica a los historiadores que sostie-
nen la hipótesis del “fatalismo históri-
co” para el gobierno de Perón y re-
cuerda a “las turbas que entre un sa-
Borges, en 1930, prepara la primera bio- queo y un incendio daban horror a las
grafía de Evaristo Carriego, a quien noches de Buenos Aires vociferando:
conoció personalmente. Éste era ami- ¡Mi general cuánto valés! y los otros
go de su padre y frecuentemente lo servilismos del repertorio”.
visitaba en su casa; Borges dijo haber
descubierto la poesía de sus labios, Otros muchos textos son muestra de
durante los extensos recitados que su declarada oposición ideológica:
Carriego hacía de poemas de “L’Illusion Comique” (p. 55, noviem-
Almafuerte. bre-diciembre de 1955); “Una efusión
de Ezequiel Martínez Estrada” (p. 173,
El año siguiente, 1931, Victoria Ocampo septiembre-octubre de 1956), en que
funda la revista Sur, en la que Borges Borges repite lo que había dicho en
se desempeñará como colaborador Montevideo sobre Perón, aunque
desde los primeros números y publi- Martínez Estrada le hubiera llamado de
cará reseñas bibliográficas, críticas ci- “turifario a sueldo”: “Aramburu y Ro-
nematográficas, ensayos y, más ade- jas podrán estar a veces equivocados
lante, poemas y algunos de sus más pero nunca serán culpables. Por eso
importantes cuentos. Expresión culta considero mala la actitud de Martínez
y cosmopolita, esta revista reunió en Estrada, por ejemplo, que ha dado con-