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rias, se comparó con placebo en tres ensayos multicéntricos, aleato- nistrada em dois ou três tomas diárias, comparou-se com o place-
rizados y doble ciego que incluyeron a 1.052 pacientes con epilepsia bo em três ensaios multicêntricos, aleatórios, que incluíram 1.052
parcial no controlada con otros fármacos. Los resultados demostra- doentes com epilepsia parcial não controlada com outros fármacos.
ron que era eficaz a partir de una dosis de 150 mg/día y que había Os resultados demonstraram que era eficaz a partir de uma dose
una clara relación dosis/respuesta hasta los 600 mg/día. En esta de 150 mg/dia e que havia uma clara relação dose/resposta até aos
última dosis, la pregabalina producía una reducción de la frecuen- 600 mg/dia. Nesta última dose, a pregabalina produzia uma redução
cia de crisis de 44,3-54% que resultaba muy significativa frente al da frequência de crise de 44,3-54% que se tornava muito significati-
grupo placebo (p ≤ 0,0001). Asimismo, la tasa de respondedores era va face ao grupo placebo (p ≤ 0,0001). Mesmo assim, a taxa de res-
de 43,5-51% (p ≤ 0,001). En uno de estos estudios, el 12% de los postas era de 43,5-51% (p ≤ 0,001). Num destes estudos, 12% dos
pacientes tratados con 600 mg/día de pregabalina no sufrieron crisis doentes tratados com 600 mg/dia de pregabalina não sofreram crises
durante el último mes de tratamiento, mientras que otro estudio durante o último mês de tratamento, enquanto que outro estudo de-
demostró su eficacia cuando se administró en dos tomas al día. monstrou a sua eficácia quando se administrou em duas tomas diá-
Estudios posteriores confirmaron los resultados de los primeros rias. Estudos posteriores confirmaram os resultados dos primeiros
ensayos. Los efectos secundarios observados con mayor frecuencia ensaios. Os efeitos secundários observados com maior frequência
han sido: mareo, somnolencia, ataxia, astenia y aumento de peso. foram: tontura, sonolência, ataxia, astenia e aumento de peso. Em
En estudios controlados, el porcentaje de retiradas por efectos se- estudos controlados, a percentagem de suspensões por efeitos se-
cundarios fue del 15,3% para quienes tomaban pregabalina frente al cundários foi de 15,3% para aqueles que tomavam pregabalina face
6,1% en los tratados con placebo. Conclusión. Sus favorables pro- a 6,1% nos tratados com placebo. Conclusão. As suas favoráveis
piedades farmacocinéticas, su tolerabilidad generalmente buena y propriedades farmacocinéticas, a sua tolerância, geralmente boa e
su destacable eficacia convierten a la pregabalina en una atractiva a sua destacável eficácia convertem a pregabalina numa atractiva
incorporación al ya extenso arsenal disponible para el tratamiento incorporação ao já extenso arsenal disponível para o tratamento
de las epilepsias focales. [REV NEUROL 2005; 40: 609-13] das epilepsias focais. [REV NEUROL 2005; 40: 609-13]
Palabras clave. Efectos adversos. Eficacia. Epilepsia. Nuevos fár- Palavras chave. Efeitos adversos. Eficácia. Epilepsia. Novos fár-
macos antiepilépticos. Pregabalina. Revisión. macos antiepilépticos. Pregabalina. Revisão.
INTRODUCCIÓN memoria, a la que se le añaden con el paso del tiempo otros défi-
La enfermedad de Alzheimer (EA) es una demencia degenerati- cit cognitivos, como son: apraxia, afasia, desorientación, disfun-
va primaria de origen desconocido que se inicia de manera gra- ciones sensoriales e incapacidad para el razonamiento, lo que
dual y progresa con lentitud. Suele debutar con pérdida de conlleva un deterioro del individuo en todos los sentidos [1,2].
Esta enfermedad es la causa más frecuente de trastorno
mental en el mundo occidental y constituye entre el 60 y el
Aceptado: 25.10.04.
75% de todas las demencias [1]. Su incidencia y prevalencia
Cátedra de Medicina Preventiva y Salud Pública. Facultad de Medicina.
Universidad de Córdoba. Córdoba, España.
se incrementan casi exponencialmente con el envejecimiento.
Se calcula que, para la población occidental mayor de 64 años,
Correspondencia: Dr. Mohamed Farouk Allam. Cátedra de Medicina Pre-
ventiva y Salud Pública. Facultad de Medicina. Universidad de Córdoba. la prevalencia de las demencias está entre el 5 y el 10%, mien-
Av. Menéndez Pidal, s/n. E-14004 Córdoba. Fax: +34 957 218 573. E-mail: tras que en España se cree que puede oscilar entre el 4 y el
fm2faahm@uco.es 16%. La incidencia mundial y española es de 1/100 personas
© 2005, REVISTA DE NEUROLOGÍA al año [1,3].
Esta tendencia al incremento en el número de casos y en las Tabla I. Asociación entre la enfermedad de Alzheimer y el tabaco en estu-
cifras globales de prevalencia de las demencias, en general, se dios epidemiológicos seleccionados.
debe a la mejora en el diagnóstico de esta entidad y a la mayor Año de Tipo de Riesgo Intervalo de
supervivencia de los enfermos; pero, sobre todo, se debe al publicación estudio estimado confianza
envejecimiento progresivo de la población, a pesar de que un del 95%
tercio de la población con EA no acude nunca al médico y, por Graves et al [17] 1990 Casos y controles 0,88 0,67-1,15
tanto, no se diagnostica, ya que los síntomas se identifican
como propios del envejecimiento [4]. Existen estudios estimati- Broe et al [18] 1990 Casos y controles 0,76 0,44-1,31
vos que indican que la prevalencia de la EA se multiplicará por Katzman et al [19] 1989 Casos y controles 0,27 0,11-0,61
3,7 en los próximos 50 años; sin embargo, la incidencia de las
demencias y de la EA permanecerá constante por grupos de Ott et al [20] 1998 Cohorte 1,70 1,00-2,40
edad a lo largo del tiempo [5]. A esto hay que unirle la tremen- Wang et al [21] 1999 Casos y controles 1,1 0,50-2,40
da carga que supone el cuidado de los enfermos, tanto desde el
punto de vista social como económico [6]
Se trata ésta de una enfermedad multifactorial, heterogénea e Tabla II. Asociación entre la enfermedad de Alzheimer y el alcohol en es-
tudios epidemiológicos seleccionados.
irreversible que requiere la conjunción de factores genéticos, no
necesariamente los mismos en los diferentes grupos poblacionales Año de Tipo de Riesgo Intervalo de
y étnicos, y de factores ambientales para su desarrollo. El sustrato publicación estudio estimado confianza
del 95%
básico puede ser un envejecimiento neuronal acelerado no contra-
rrestado por los mecanismos compensatorios normales. Los facto- Lyndsay et al [25] 2002 Cohorte 0,68 0,47-1,00
res genéticos predispondrían al padecimiento de la enfermedad y
Maia et al [62] 2002 Casos y controles 0,69 0,40-1,20
modularían la edad de inicio de la clínica; los factores ambientales
actuarían como favorecedores o desencadenantes de los síntomas. Tyas et al [29] 2001 Casos y controles 0,64 0,24-1,69
Esta revisión presenta y discute los principales factores de
riesgo (FR) de la EA aportados por los diferentes estudios epi-
demiológicos, genéticos y bioquímicos.
cuentes son las que afectan al gen que codifica la presenilina
1 (PS-1), ubicado en el cromosoma 14, que pueden ser res-
EDAD ponsables de hasta el 70% de las formas familiares de inicio
La edad es en la actualidad el principal marcador de riesgo de la precoz. Otras mutaciones afectan al gen del cromosoma 21
enfermedad, de tal forma que la prevalencia de la enfermedad que codifica la proteína precursora del amiloide (PPA), y al
se duplica cada 5 años a partir de los 60 años de edad; pasa del gen que codifica la presenilina 2, ubicado en el cromosoma 1.
1% entre los 60 y los 65 años al 4,3% a los 75 años, hasta llegar – Predisponentes. Su presencia aumenta el riesgo de padecer la
al 28,5% a los 90 años [7]. EA. Destaca el alelo ε4 del gen que codifica la apolipoproteína
E (gen APOE), ubicado en el cromosoma 19 [13]. Este gen, a
su vez, posee tres alelos (ε2, ε3 y ε4), que pueden presentarse
SEXO en homocigosis o heterocigosis y determinan las tres isofor-
Se dan estimaciones de prevalencia de EA mayores entre las mas de esta apolipoproteína: apo-E2, apo-E3 y apo-E4. La pose-
mujeres que entre los hombres (2:1), aunque probablemente sión del alelo ε4, especialmente en homocigosis, se ha asocia-
esto pueda deberse más a una mayor expectativa de vida que a do a un mayor riesgo de EA [9], aunque la magnitud de este
FR específicos relacionados con el sexo [8]. Por el contrario, se exceso de riesgo todavía no se ha determinado con precisión:
ha demostrado una capacidad protectora de los estrógenos en los riesgos relativos estimados para el alelo ε4 en heterocigosis
las mujeres premenopáusicas, ya que los estrógenos influyen con respecto al alelo ε3 varían entre 1,5 y 5, mientras que en
sobre las enzimas colinérgicas y el factor de crecimiento ner- homocigosis oscilan entre 5 y 40. En un metaanálisis realizado
vioso y, además, actúan como antioxidantes [8-11]. Al mismo por Rubinsztein et al [14], se ha estimado un riesgo relativo de
tiempo, los estrógenos, y en concreto el 17 β-estradiol, previene 3,18 para la presencia del alelo ε4, en relación con el alelo ε3,
la muerte celular inducida por el péptido β amiloide [12]. especialmente para los casos de inicio tardío. En España [15]
se identificó el alelo ε4 en el 44% de los pacientes con la EA,
frente al 24,5% detectado en controles sanos, con una odds
GENÉTICA ratio ajustada de 2,34. Álvarez et al [16] estiman una prevalen-
Si bien se ha demostrado la asociación entre factores genéticos cia del alelo ε4 casi cuatro veces superior en los casos de EA
y EA, todo parece indicar que existe una importante heteroge- que en los controles (47% frente al 12,5%). Por otra parte, en
neidad genética. Los marcadores genéticos de esta enfermedad casi todos los estudios se ha constatado que la presencia del
que se conocen actualmente son de dos tipos [1]: alelo ε4 se asocia a un adelanto en el inicio de los síntomas, si
– Determinantes. Se trata de mutaciones de ciertos genes, cuya bien no parece afectar al curso de la enfermedad una vez ini-
presencia determina inexorablemente la aparición de la EA. ciada. Es ciertamente atrevido cuantificar el riesgo atribuible
Se transmiten de manera autonómica dominante, con una alta poblacional asociado al alelo ε4, dadas las discrepancias en la
penetrancia y son responsables de la enfermedad hereditaria, valoración de su prevalencia y fuerza de asociación con la EA.
de inicio precoz (entre 35 y 55 años), que afecta a algunas Así, la proporción de casos atribuibles a este alelo oscila entre
familias. Afortunadamente, son mutaciones muy infrecuentes el 14 y el 65%. Lo que parece claro es que no justifica la mayo-
y, por tanto, responsables de muy pocos casos. Las más fre- ría de los casos familiares de esta enfermedad.
Tabla III. Asociación entre la enfermedad de Alzheimer y el traumatismo HISTORIA FAMILIAR DE DEMENCIA
craneoencefálico (TCE) en estudios epidemiológicos seleccionados. Alrededor de un 40% de los sujetos afectados de EA presentan
una incidencia familiar de demencia, que alcanza el 50% si los
Año de Tipo de Riesgo Intervalo de
publicación estudio estimado confianza afectados son muy longevos (85-90 años). Se constata un sensi-
del 95% ble aumento del riesgo de padecer demencia (entre dos y siete
veces) entre los familiares de los afectados con EA –sobre todo,
Tyas et al [29] 2001 Casos y controles 1,59 0,63-4,01
en casos con comienzo antes de los 70 años–. Puede, incluso,
Maia et al [62] 2002 Casos y controles 6,25 0,66-50,00 plantearse la posibilidad de la realización de cribados para de-
terminar la posibilidad de heredar esta enfermedad [30].
Fleminger et al [39] 2003 Casos y controles 1,58 1,21-2,06
Sugerida la relación en los estudios de prevalencia [31,32],
Plassman et al [44] 2000 Casos y controles 2,32 1,04-5,17 no ha llegado a demostrarse en los estudios prospectivos, o bien
(TCE moderado) se ha limitado a los familiares en primer grado [19]. Esto podría
Plassman et al [44] 2000 Casos y controles 4,51 1,77-11,47 explicarse en los estudios descriptivos por diferentes motivos:
(TCE grave) – Al ser los controles hospitalarios, es más probable que, en
caso de que existan múltiples casos familiares, al menos uno
Tabla IV. Asociación entre la enfermedad de Alzheimer y la educación en
se ingrese en el hospital.
estudios epidemiológicos seleccionados. – Los pacientes con varios familiares afectados recuerdan me-
jor la presencia de demencias en la familia que los que de-
Año de Tipo de estudio Riesgo Intervalo de buta en ellos la enfermedad.
publicación estimado confianza
del 95%
EA en aquellos pacientes típicamente incluidos en los estu- hallazgos otros cuatro estudios prospectivos, que mantienen el
dios [38], con inflamación crónica, artritis, etc. efecto protector del uso de estas vitaminas en el posterior desa-
– Puede que exista un sesgo de publicación. rrollo de la EA [51-53]; sin embargo, otros estudios no encuen-
tran esta relación inversa [54,55]. Si bien en el estudio de Mo-
rris et al [53] la relación inversa se daba en aquellos con el alelo
TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO ε4, en el estudio de Engelhart et al [52] esta relación inversa se
El papel que puede desempeñar el traumatismo craneoencefáli- daba en los fumadores actuales.
co (TCE) en la patogénesis de la EA es controvertido, ya que, si
bien existen estudios epidemiológicos que implican al TCE Ácidos grasos poliinsaturados
como FR para el posterior desarrollo de EA [39-42], existen También teniendo en cuenta los factores dietéticos, se ha rela-
otros en los cuales no se llega a esta afirmación [7,18,31,43]. cionado el consumo semanal de pescado y de otras fuentes ali-
Del mismo modo, existen discrepancias en cuanto a la pre- menticias de ácidos grasos ω3 con una reducción del riesgo de
sencia del gen ApoE ε4 y el posterior desarrollo de la enferme- padecer EA [56].
dad [39,44-47]. Los resultados de este estudio muestran que quienes consu-
Lo que sí se ha podido demostrar es que las personas porta- mían pescado al menos una vez por semana presentaron un 60%
doras del alelo ε4 de la apolipoproteína E presentan una menor menos de riesgo de desarrollar la enfermedad neurológica que
respuesta después de un TCE, y un mayor riesgo de demencia los que rara vez consumían pescado. La ingesta total de ácidos
tras los traumatismos crónicos, como los que se dan en los bo- grasos poliinsaturados ω3 también se asoció con un menor ries-
xeadores (Tabla III). go de EA, en concreto del 70%, tras ajustar por otros factores.
Restricción calórica
EDUCACIÓN Desde una visión global, analizando la incidencia de la EA en
Se ha publicado el incremento de la EA entre las personas con relación con la ingesta calórica diaria, los países en los que la
menor educación [7,19,47]. Katzman [19] propuso que la educa- ingesta diaria de calorías es baja, como por ejemplo China y
ción debe aumentar las reservas cerebrales e incrementar la den- Japón, presentan una incidencia de EA menor que aquellos en
sidad de sinapsis neocorticales. A esta hipótesis se le une el efec- los que esta ingesta es mayor. En los últimos años han aparecido
to positivo de la actividad mental prolongada a lo largo de toda diversos estudios que relacionan la ingesta calórica con el poste-
una vida [48]. También se ha considerado la educación como rior desarrollo de la EA [55,57-59]. Mattson [60], en su estudio,
una medida de la inteligencia, la cual estaría relacionada inversa- sostiene la hipótesis de que manteniendo una concentración baja
mente con el riesgo de padecer EA [49]. Sin embargo, esto pue- de homocisteína se pueden proteger los vasos cerebrales y preve-
de deberse a su sesgo de detección, puesto que se detectaría más nir la acumulación de ADN dañado en las neuronas y los vasos
tardíamente en las personas con mayor nivel educativo. cerebrales, así como prevenir el estrés oxidativo y el acúmulo del
Sin embargo, todos estos hallazgos deben interpretarse con amiloide β mediante tres mecanismos: evitar la oxidación de las
cautela, ya que existe la posibilidad de la existencia de factores proteínas, la oxidación del ADN y la peroxidación de los lípidos.
de confusión no medidos que sean responsables de esta asocia- Sin embargo, esta hipótesis debería confirmarse con los perti-
ción (Tabla IV). nentes estudios en seres humanos. La concentración de homocis-
teína aumenta con los años, puesto que se duplica entre los 40 y
los 90 años.
DIETA Los dos factores dietéticos que afectan a la concentración
Suplementos vitamínicos antioxidantes (vitaminas E y C) posterior de homocisteína son el ácido fólico y la ingesta calóri-
El consumo de antioxidantes, bien en la dieta, o bien a través de ca. Existe una relación inversa entre la concentración de ácido
suplementos dietéticos, parece ser neuroprotector y puede miti- fólico y la ingesta calórica, y la concentración de homocisteína.
gar el declive cognitivo relacionado con la edad. Así, la vitami- Seshadri et al [61] consideran que un aumento de 5 μmol/L
na E y la vitamina C son compuestos de la dieta que funcionan incrementa el riesgo de padecer EA en un 40%, y esta relación
como recicladores antioxidantes de radicales libres tóxicos. es independiente de otros posibles FR, como pudieran ser la
La vitamina E (liposoluble) es un antioxidante que protege a edad, el sexo, el genotipo APOE, la concentración plasmática
los ácidos grasos poliinsaturados de las membranas y otras estruc- de vitaminas y otras covariables.
turas celulares de la acción de los radicales libres, actúa en diver-
sos sistemas enzimáticos y participa en la agregación plaquetaria.
La vitamina C (hidrosoluble) existe en dos formas: el ácido CONCLUSIONES
ascórbico y el ácido deshidroascórbico. Entre las funciones de La diversidad de los resultados en los estudios encontrados pue-
la vitamina C destaca la de ser un potente antioxidante que par- de deberse a los siguientes hechos:
ticipa en los sistemas enzimáticos de detoxificación. – La existencia de sesgos de publicación, de manera que sólo se
Si bien ambas se han relacionado con un posible efecto pro- publicarían los estudios en los que se encuentra asociación.
tector en diferentes enfermedades, éste no se ha demostrado – La presencia de factores de confusión y sesgos, que pueden
todavía. En el estudio de Zandi et al [50] se concluye que se ser más significativos en los metaanálisis de los estudios de
obtiene una reducción de la prevalencia y de la incidencia de la observación que en los metaanálisis de los ensayos clínicos
EA cuando se administran suplementos de vitamina E y C de aleatorizados. Así, los estudios de casos y controles tienen
manera conjunta, y no se encuentra reducción en la incidencia un riesgo especial de sesgo de selección de los pacientes,
de EA cuando se usan por separado ni cuando se utilizan otros que pueden decantar la medición hacia el FR que se mide.
complejos multivitamínicos. A este estudio se le unen en sus La mayoría de los estudios de casos y controles mantienen
que existe un efecto protector del FR medido, mientras que En definitiva, lo que se pretende con todos estos estudios es
en los estudios de cohortes existe mayor variabilidad de determinar los FR modificables de la EA, para, una vez conoci-
resultados. Sin embargo, en los estudios de cohortes pode- dos, intentar evitarlos mediante estilos de vida saludables. Si
mos encontrarnos con un sesgo de recuerdo. bien, como se ha comentado anteriormente, la gran diversidad
– Diferentes metodologías en los estudios, tanto en la exposi- de estudios epidemiológicos realizados, y con diferente meto-
ción como en el ajuste de los factores de confusión, así dología, hacen que en realidad no se lleguen a encontrar resulta-
como no realizarse siempre éstos, por la importancia de los dos homogéneos y se creen al mismo tiempo luces y sombras
FR de la EA. sobre cómo prevenir esta enfermedad que cada día afecta a más
– Tamaño de los estudios. Existen muy pocos estudios con un personas en nuestro medio, tanto por el padecimiento de la
tamaño de la muestra suficientemente amplio como para enfermedad como por sus cuidadores, con la patología que les
inferir conclusiones a partir de él. acompaña.
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