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 El consorcio, definido según el Anexo N° 1 del Reglamento, es un contrato entre dos o

más personas que se asocian para complementar recursos y capacidades,
específicamente para contratar con el Estado. El área usuaria puede establecer límites
en el número de participantes y exigir una cierta participación mínima de cada uno,
priorizando al integrante con más experiencia. Los procedimientos de selección
permiten la participación de múltiples proveedores en consorcio para contratos,
excepto en ciertos casos específicos. No es obligatorio crear una nueva entidad jurídica
para formar un consorcio.
 Después de asegurar la adjudicación a favor del consorcio en el SEACE, es necesario
formalizar el contrato de consorcio siguiendo lo establecido en la Directiva. Los
miembros del consorcio son responsables solidariamente ante la entidad contratante
durante la ejecución del contrato, salvo que la infracción pueda individualizarse, en
cuyo caso la responsabilidad recae en el presunto infractor, quien debe probar su
inocencia.
 En caso de infracciones, estas se imputan a todos los miembros del consorcio, a menos
que se pueda individualizar la responsabilidad. La Directiva no se aplica a consorcios ya
constituidos como personas jurídicas en Registros Públicos, que tienen una duración
ilimitada o indefinida.

En el contexto peruano, los consorcios están regulados por la Ley General de Sociedades (Ley
N° 26887) y otras disposiciones legales específicas que rigen las asociaciones entre personas
jurídicas para la realización de proyectos o contratos con el Estado. Las disposiciones generales
que se aplican a los consorcios en Perú incluyen:

 Acuerdo de Consorcio: Debe existir un acuerdo escrito que detalle los términos y
condiciones de la asociación entre las partes. Este acuerdo debe ser registrado en la
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP) para su validez.
 Responsabilidades de los Miembros: Cada miembro del consorcio tiene obligaciones
específicas que pueden incluir aportes financieros, recursos humanos, experiencia
técnica, entre otros aspectos necesarios para la ejecución del proyecto o contrato.
 Administración del Consorcio: Se establece la forma en que se tomarán decisiones, la
representación legal, la dirección ejecutiva y los mecanismos para resolver conflictos
internos dentro del consorcio.
 Distribución de Beneficios y Riesgos: Se define cómo se repartirán los beneficios
generados por las actividades del consorcio, así como la forma en que se compartirán
los riesgos y las pérdidas si estas se presentan.
 Duración y Terminación: Se establece la duración del consorcio y los procedimientos
para su disolución o finalización, ya sea por la conclusión del proyecto, por mutuo
acuerdo entre los miembros o por otras circunstancias previstas.
 Registro y Formalidades: El acuerdo de consorcio debe ser formalizado por escrito y
registrado en SUNARP para que tenga validez legal.
Estas disposiciones son esenciales para regular la formación, funcionamiento, y eventual
término de los consorcios en Perú, garantizando transparencia, responsabilidades claras y
seguridad jurídica para las partes involucradas.