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Crn. DEL URUGUAY, V.

41, N9 4: 343-346, julio/agosto 1971

_Hipertrofia del píloro del adulto

Dres. MARIO CAMAÑO, OMAR GUERRERO,


MARTHA CHIOSSONI y JUAN CASTIGLIONI *

La hipertrofia del píloro en el adulto es afección , pero hoy se aceptan que son. le­
una enfermedad de etiología desconocida, siones secundarias. El espasmo muscular
caracterizada por una hipertrofia de la capa de origen neurovegetativo, y alérgico, tam­
circular del músculo liso del píloro y la bién fue incriminado (7) .
región prepilórica. Se traduce clínicamen­ La mayoría de los ,casos ocurren entre
te por síndrome de obstrucción. gastroduo­ los 40 y 60 años.
denal supravateriano. Puede tener signos Al igual que la hipertrofia pilórica in­
radiológicos característicos. Se asocia con fantil predomina francamente en el sexo
frecuencia a lesiones gástricas, principal­ masculino en una proporción aproximada
mente la úlcera de pequeña -curva de es­ de 4 a l.
tómago, hecho muy importante en la
etiopatogenia de esta última afección, de
acuerdo con. la teoría de Dragstedt. PATOLOGIA
La hipertrofia del píloro en el niño ha
sido ampliamente conocida a partir de la En la operación aparece como una tumo­
descripción de Fabricius Hildanus en ración anular, elástica que ocupa la región
1627 (3). En el adulto, Cruveilhier (3) prepilórica. Termina en forma neta a nivel
en 1835 describe la primera observación. del duodeno y decrece progresivamente
En nuestro país no conocemos ningún caso hacia el antro. El estudio macro y micros­
publicado. cópico, muestra que el aumento de espesor
se produce a expensas de un engrosamien­
to de la capa circular del músculo liso del
ETIOLOGIA piloro y la región prepilórica. Ocasional­
mente la hipertrofia se extiende a la capa
Su etiología es desconocida. Numerosas longitudinal.
teorías han sido emitidas, pero ninguna Una cantidad variable de tejido fibroso
explica todas las situaciones satisfactoria­ lE puede dar aspecto en empalizada y ha
mente. hecho pensar en etiología inflamatoria (6).
La mayoría de los autores se inclinan a Se han descrito cambios morfológicos
pensar que es de origen ·congénito (4), que en las células ganglionares del plexo de
es una forma persistente de la hipertrofia Auerbach (7) cuyo significado no es cono­
del píloro infantil. Puede ,cursar asintomá­ cido. También se ha encontrado una dila�
tica o causar síntomas en forma intermi­ tación telangiectásica de los vasos de la
tente hasta que algún factor agregado, in­ submucosa (7).
flamación, edema, espasmo, precipitan la El proceso puede tomar toda la circun­
...., obstrucción pilórica. ferencia o estar localizado, predominando
Se pensó que la úlcera, la gastritis y en. este último caso en la zona de la pe­
otras lesiones gástricas eran la causa de la queña curva (3).
Se ha estudiado el espesor del píloro
Presentado a la Sociedad de Cirugía del Uruguay
normal, observándose cifras que varian
el 12 de agosto de 1970. entre 0,44 y 0,58 cm.( 1, 3). El orificio
• Asistente de Clínica Quirúrgica; Adjunto de Clí­
nica Quirúrgica; Asistente del Departamento de Ana­ pilórico normal tendría un diámetro de
tomía Patológica; Asistente de Clínica Quirúrgica (Fa­ 1,2 a 1,5 cm.(3).
cultad de Medicina de Montevideo).
RIPERTROFIA DEL PILORO DEL ADULTO

En el estudio de la secrec10n gástrica basal Controles de laboratorio normales.


de una hora no hay acidez libre. El estudio de la secreción gástrica dentro de
Radiología de gastroduodeno: mostró hiper­ valores normale5.
peristaltismo, retardo en la evacuación y una El estudio -radiológico gastroduodenal reveló
elongación del estrechamiento pilórico. modificaciones en la región antropilórica con
Durante su internación se mantienen los estrechamiento y rigidez. En el tercio �edio
vómitos profusos. de la pequeña curva, un nicho pequeño. El
Diagnóstico. Síndrome de obstrucción gas­ duodeno sin modificaciones.
troduodenal. Diagnóstico. Obstrucción pilórica por cáncer
En la exnloración quirúrgica exter, na no se gástrico. Probable úlcera de pequeña curva.
observan lesiones. S·e h-aee una antrotomía lon­ La exploración quirúrgica confirmó la exis­
gitudinal con lo que se explora el píloro que tencia de una lesión ulcerada de pequeña curva
p,escnta una estenosis, inextensible, por la que y una tumoración gástrica prepilórica de con­
pasa ajustadamente el 59 dedo, se incide el pílo­ sistencia elástica. No se observaron signos evi­
ro y el duodeno y se hace una biopsia longi-• dentes de malignidad, pero al no poder descar­
tudinal. En el corte se observa un aumento de tarla se hizo una gastrectomía con epilectomía.
espesor del píloro que es blanquecino. No hay
úlcera. Piloroplastia. La pieza abierta mostró la mucosa y submu­
cosa sanas y que la tumoración está formada
Evolución postoperatoria. Inmediata, sin com­ por un engrosamiento progresivo hacia el pí­
plicaciones. Ha sido controlado un año y medio loro de la capa circular del músculo liso del
después y no ha repetido su sintomatología. antro gástrico.
Anatomía patológica (Br. M. Iraola). Fr.ag­
Anatomía patológrica. La pieza de gastrec­
mento biópsico de 5 cm. de largo, constituido tomía abierta por la gran curva muestra a
por pasaje gastropiloroduodenal. nivel de la región antral y pilórica, un engro­
A la sección longitudinal, llama la atención samiento anular que mide aproximadamente
el desarrollo de la túnica muscular externa, 5 cm. de altura sin lesión de la mucosa.
que mide hasta 15 mm. de espesor.
La observación de los cortes histológicos La sección a ese nivel muestra una hiper­
muestra tubo digestivo correspondiente a re­ trofia de la muscular (circular), permanecien­
gión gastropiloroduodenal, con sus glándulas do indemne la longitudinal. Se observa ade­
características. La mucosa no presenta elemen­ más que dicha hipertrofia tiene un componente
tos patológicos. Contiene focos linfoplasmoci­ fibromatoso.
tarios difusos habituales. Congestión difusa del La mucosa gástrica sobre pequeña curva, a
sector arteriolocapilar. 10 cm. del anillo pilórico, presenta una ulce­
Túnica muscular externa: se destaca un mar­ ración con convergencia de pliegues cuyos
cado proceso de hipertrofia e hiperplasia, dis­ fondos con restos necróticos asientan sobre la
puesta en gruesos haces de músculo liso, con muscular y tienen una intensa reacción escle­
escaso tejido conjuntivo laxo intersticial. No rosa, fibroproductiva.
hay fibrosis. El estudio histológico del tejido La sección a niv.el de la pequeña curva no
muscular revela un estado patológico, con ex- permite la individualización del anillo pilórico
ensos campos donde las fibras aparecen vacuo­ a nivel de la hiperplasia (está incluido en
ladas con desplazamiento lateral -de los núcleos ella), la banda de pared duodenal permanece
y separación entre la fibra muscular y el sar­ indemne.
colema. Este aspecto alterna con campos donde Se toma material para histología a nivel de
se mantienen los caracteres morfológicos nor- pasaje antropiloroduodenal, dos fragmentos;
males. un fragmento de la úlcera y los ganglios dise­
Plexo mientérico de Meis.,mer: se reconoce cados d_el epiplón menor.
en varios campos la presencia de células ner­ Informe histológico. Los fragmentos tomados
viosas (neuronas ganglionares). a nivel del pasaje gastropiloroduodenal mue3-
Subserosa: está espesada en toda la longitud tran indemnidad de la mucosa, la submucosa
del fragmento. está discretamente engrosada y esclerosada.
En resumen, en el fragmentó examinado, de No se observan lesiones de vascularitis, así
pasaje ga5tropiloroduodenal, se comprueba una como elementos inflamatorios de tipo crónico.
notoria hipertrofia e hiperplasia de la5 túnicas La capa muscular, circular, presenta una in­
musculares externas, con lesiones de tipo dege­ tensa y extensa hiperplasia de las fibras, que
nerativo (vacuolización e hialinización). se encuentran separadas por delgados haces
fibrosos; a este nivel, así como en el límite
OBSERVACIÓN N9 2.- Hombre procedente del con la longitudinal hay am,encia casi total de
, Interior que consultó porque hace nueve meses células ganglionares; tampoco hay elementos
comenzó con dolor de epigastrio, tipo cólico y inflamatorios. La muscular longitudinal y
vómitos postprandiales. Conjuntamente dispep­ subserosa no muestran alteraciones.
sia ulcerosa. Sufrimiento progresivo. Adelga­ La lesión ulce�ada de pequeña curva corres­
zó 12 kilos. Sin antecedentes de epi.sodios si­ ponde a una úlcera péptica •con elementos de
milares. actividad, cuya base· asienta sobre una muscu­
Examen. Algo adelgazado. Reptación de epi­ lar parcial y superficialmente amputada por
gastrio y una tumoración de unos 5 cm., móvil; el proceso fibroproductivo y granulomatoso.
i.ntraperitoneal, a la derecha y por encima del Los ganglios muestran una hiperplasia re­
ombligo. ticular, difusa.
344. M. CAMAÑO Y COL.

En ocho observaciones de hipertrofia del El diagnóstico preoperatorio exacto es


píloro del adulto, Craver ( 1) encuentra un raro. Puede sospecharse radiológicamente,
espesor promedio de 1,54 cm., pudiendo pero habitualmente se llega al acto qui­
hallarse el orificio pilórico reducido hasta rúrgico con diagnóstico de obstrucción pi­
0, 3 cm. de diámetro. lórica debida a neoplasma gástrico o úlcera
duodenal.
La exploración quirúrgica permite cuan­
CLlNICA c:o se conoce la entidad, el diagnósti�o ope­
ratorio basado en el aspecto macroscópico
Bockus hace tres grupos de acuerdo a de la lesión.
la duración de los síntomas:

1) Síntomas desde la infancia. TRATAMIENTO


2) Sintomatología de larga duración,
pero comenzando en la edad adulta. El tratamiento de la hipertrofia pilórica
3 )' Síntomas que comienzan en la edad del adulto es quirúrgico.
adulta con corta duración. Está indicado por la obstrucción ,pilórica
Y por la imposibilidad de descartar una
Pueden también distinguirse las hiper­ lesión maligna de la región pilórica o pre-
trofias pilóricas del adulto con lesión gás­ pilórica.
trica asociada o sin ella. El procedimiento quirúrgico de elección
Los síntomas traducen la instalación de para la mayoría de los autores es la resec­
una obstrucción gastroduodenal supravate­ ción gástrica. Con ella se reseca la lesión
riana, siendo lo más frecuente dolores cóli­ para su estudio anatomopatológico y se
cos, vómitos y pérdida de peso. Al examen trata simultáneamente un eventual proceso
puede haber reptación y un tumor palpa­ patológico asociado como la úlcera gástrica
ble. Con frecuencia se agregan síntomas o duodenal.
dispépticos variables, configurando a veces La piloroplastia ha sido usada con buenos
un síndrome ulceroso. resultados con la desventaja de que el te­
El estudio de la secreción gástrica no jido obtenido para biopsia puede corres­
aporta elementos característicos, general­ ponder a un área no representativa del
mente está dentro de valores normales. tumor pilórico y puede pasar por alto un
neoplasma.
Se han descrito distintos signos radioló­
gicos como característicos, pero se consi­ La piloromiotomía de Ramstedt ha sido
dera actualmente que no son específicos. abandonada porque da lugar a la forma­
Kirklin y Harris describieron la deforma­ c!ó � de divertículos, porque la cica_triz pi­
ción en hongo de la base del bulbo duo­ lonca puede dejar una obstrucción parcial
denal. Skoryna ( 5) piensa que las mejores y no reconocer una lesión neoplásica.
guías para el diagnóstico son la elonga­ La gastroenterostomía no confirma . el
ción del canal pilórico, su brusco estrecha­ diagnóstico y se han comunicado observa­
miento en contraste con el antro dilatado ciones de recurrencia de síntomas, por lo
y sobre todo cambios en la forma y limi­ que no es recomendable.
tRción de su actividad. Otros signos son el
retardo del vaciamiento del estómago, la OBSERVACIÓN N9 l.- Hospital Pasteur. Histo­
dilatación gástrica y el aumento del peris­ ria Clínica N9 24.377. F. G., 44 años, hombre.
J?esde dos años ar¡.tes tiene sufrimiento dispép­
taltismo. La obstrucción completa es rara. tico hiperesténi�o y vómitos postprandiales, por
La radiología puede aportar signos de los que estuvo mternado en el mismo hospital
lesiones asociadas como úlcera gástrica, con tratamiento médico. Mejoró •parcialmente
hasta hace diez meses, cuando reaparecen los
hernia hiatal, litiasis vesicular, etc. vómitos. Con tratamiento médico pasó bien
Creemos que tiene gran valor la aso­ dos meses. En los últimos quince días, nueva
ciación de las alteraciones antropilóricas exacerbación de los síntomas por lo que se le
ingresa.
descritas con signos de úlcera de pequeña Examen. Estado general conservado. No hay
curva para pensar que existe una esteno­ elementos patológicos a destacar.
.sis hipertrófica del píloro. Exámenes de laboratorio normales.
346 M. CAMAÑO Y COL.

COMENTARIO 3. KNIGHT, C. D. Hypertrophic pyloric stenosis in


the adult. Ann. Surg., 153: 899, 1961.
4. Me LAUG'HLIN, R. T. and MADDING, G. F. Pri­
Presentamos dos observaciones de hiper­ mary pyloric hypertrophy in the adult. Am. J.
trofia pilórica del adulto que corresponden Surg., 104: 874, 1962.
aJ. grupo de enfermos con sintomatología 5. SKORYNA, S. C., DOLAN, H. S. and GLEY, A.
de corta duración. En ambos el diagnóstico Development of primary pyloric hypertrophy in
adults in relation to the structure and function
fue operatorio. Las radiografías de la ob­
of the pyloric canal. Surg. Gynec. and Obst., 108:
servación N9 2 no permiten descartar una 83, 1959.
lesión neoplásica antral, pero el hecho de 6. TOUPET, R. et MOUCHET, A. Considérations sur
asociarse a una úlcera de pequeña curva la stenose hypertrophique bénigne du pylore 'chez
tiene que hacer pensar en esta afección, J'adulte. J. Chir., 50: 1, 1937.
porque es una asociación que se ve en un 7. WALLENSTEN, S. Pyloric hypertrophy in adults.
Acta Chir. Scand., 104: 2 85, 1953.
po·rcentaje elevado de casos.
La observación N9 2 es de gran interés
desde el punto de vista fisiopatológico, ya
que apoya clínicamente la teoría de Drags­ DISCUSION
tedt ( 2) sobre la etiopatogenia de la úlcera
gastroduodenal. Este autor postula que la Dr. Valls: Quiero felicitar a los Dres. Cama­
úlcera de pequeña curva gástrica es debida ño y Guerrero por haber traído este tema que
a una hiperclorhidria de causa humoral, no es muy frecue-nte de ver, que como los mis­
mos autores dijeron se puede confundir con el
provocada por excesiva liberación de gas­ cáncer de estómago.
trina, que se debería a su vez a la disten­ A veces la situación es angustiosa, segura­
s10n y estasis antral permanente causados mente lo fue para ellos, y es por eso que se
por la obstrucción pilórica. hace la gastrectomía sobre todo.
Hablo en base a que tuve una enferma jo­
ven que tenía una lesión a nivel del píloro
con un síndrome de estenosis pilórica que no
RESUMEN acababa de mejorar, que fue intervenida y se
comprobó que tenía una zona pilórica engro­
Los autores presentan dos casos de hiper­ sada, nada más que la mucosa no tenía nada.
trofia pilórica del adulto y hacen conside­ Le hice una gastrectomía y tenía un neoplas­
ma profundo, a pequeñas células, diseminado
raciones sobre la patología y clínica de por todas las capas de la muscular, de manera
esta afección. que era un neoplasma de estómago y estuvo
bien justificada la gastrectomía.
Es decir que lo que aparentemente era igual
desde el punto de vista macroscópico, era dis­
RÉSUMÉ tinto desde el punto de vista microscópico, y
no esperé nada, no vacilé nada y pensé que
Les auteurs présentent deux cas d'hy­ era un neoplasma de estómago, y era un neo­
pertrophie pylorique chez l'adulte, et font plasma de estómago.
des considérations sur la pathologie et la
clinique de cette affection. Dr. Camaño: Cuando la hipertrofia pilórica
se asocia a una lesión gástrica proximal, el
problema del tratamiento es claro y hay que
hacer una gastrectomía.
SUMMARY Hablamos de gastrectomía cincuenta por
ciento o gastrec- tomía subtotal.
Two cases of pyloric hypertrophy in Quedan entonces los casos sin lesión gás­
trica asociada.
adults are presented accompanied by con­
A éstos habrá que dividirlos. Cuando el ci­
siderations on the pathology and clinical rujano hace diagnóstico al seguro de hiper-·
aspects of this disease. trofia pilórica y cuando no lo hace. Cuando
no lo hace hará una resección. · Cuando el -ci­
rujano hace el diagnóstico •en el campo ope­
ratorio, con una piloroplastia puede estar bien
BIBLIOGRAFIA resuelto el caso.
Desde luego que dado que siempre existe la
1. CRAVER, W. L. Hypertrophic pyloric stenosis in amenaza o la posibilidad de un neoplasma y
adults. Gastroentero!ogy, 33: 912, 1957. una afección poco frecuente, siempre cuesta
2. DRAGSTEDT, L. R. Peptic ulcer. Am. J. Surg., decidir dejarla y hacer nada más que un tra­
117: 143, 1969. tamiento conservador.

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