Você está na página 1de 26

LA NARRACIÓN Y ENSEÑANZA DE ELE: UNA PERSPECTIVA DIDÁCTICA A

TRAVÉS DEL LAZARILLO DE TORMES.

Evenildo Queiroz Santiago (UFC)1


Gabriel Donza Corrêa Barros (UFC)2
Ramon Rityson do Nascimento Lo (UFC)3
Wvertson Levy de Lima Viana (UFC)4
Wygner Mendes da Silva (UFC)5
RESUMO
Inicialmente é importante considerar que, como afirma Fillola (2007), uma olhada retrospectiva
ao estudo de línguas estrangeiras nos revela que, antes, o objetivo de aprender um novo idioma
consistia em que o aluno fosse capaz de traduzir grandes obras da literatura ao seu idioma
original. Assim, quando o audiolingualismo se tornou dominante no cenário de aprendizado, os
gêneros discursivos ficaram de lado. Com isso, é perceptível a importância dos gêneros
discursivos no processo de aprendizagem de línguas estrangeiras, já que se pode fazer uma
mescla muito produtiva, especificamente em Língua Espanhola. Por isso, o tema «A narração e
o aprendizado de Língua Espanhola: uma perspectiva didática através do Lazarillo de Tormes»
objetiva contribuir para o desenvolvimento do processo de aprendizagem dos gêneros
discursivos dos alunos dos cursos livres de espanhol. Assim, as características dos estudos nos
levam a uma pesquisa de natureza qualitativa-descritiva e uma elaboração de uma unidade
didática com todas as habilidades. Dessa forma, se espera que, com o desenvolvimento deste
trabalho, se evidencie ainda mais a importância dos gêneros discursivos no aprendizado de
língua espanhola e que se tenha mais conhecimento didático para se trabalhar com a novela
picaresca El Lazarillo de Tormes, explorando seus recursos culturais e linguísticos nas aula de
Língua Espanhola.

Palavras-Chave: GÊNEROS DISCURSIVOS, APRENDIZAGEM, LAZARILLO DE


TORMES.
1
Alumno de Letras Portugués-Español, Universidad Federal de Ceará, Fortaleza, Ceará.
Correo:evenildo.queiroz@alu.ufc.br.
2
Alumno de Letras Portugués-Español, Universidad Federal de Ceará, Fortaleza, Ceará.
Correo:gabrieldonzacorrea@alu.ufc.br.
3
Alumno de Letras Portugués-Español, Universidad Federal de Ceará, Fortaleza, Ceará.
Correo:ramonrityson@alu.ufc.br.
4
Alumno de Letras Portugués-Español, Universidad Federal de Ceará, Fortaleza, Ceará.
Correo:levyviana@alu.ufc.br.
5
Alumno de Letras Portugués-Español, Universidad Federal de Ceará, Fortaleza, Ceará.
Correo:wygnermendes@alu.ufc.br.
RESUMEN
Inicialmente es importante considerar que, como nos dice Fillola (2007), una mirada
retrospectiva al estudio de lenguas extranjeras nos revela que, antes, el objetivo de aprender un
idioma extranjero consistía en que el alumno fuera capaz de traducir grandes obras de literatura
de la lengua en cuestión en su idioma original. Sin embargo, más adelante, cuando el
audiolingüismo se volvió dominante en el escenario de enseñanza, los géneros discursivos
fueron dejados de lado. Así, es perceptible la importancia de los géneros discursivos en el
proceso de aprendizaje de lenguas extranjeras, ya que se puede hacer una mezcla muy
productiva, específicamente en lengua española. Por eso, el taller «La narración y la enseñanza
de ELE: una perspectiva didáctica a través de El Lazarillo de Tormes» logra contribuir para el
desarrollo en el proceso de aprendizaje de los géneros discursivos de los alumnos de los cursos
libres de español. Así, las características del estudio nos llevan a una investigación de naturaleza
cualitativa-descriptiva y la elaboración de una propuesta de unidad didáctica con todas las
habilidades. De esta forma, se espera que, con el desarrollo de este trabajo, se evidencie aún más
la importancia de los géneros discursivos en la enseñanza de ELE y que se tenga más
conocimiento didáctico para trabajar con la novela del Lazarillo de Tormes (1554), explorando
sus recursos culturales y lingüísticos en las clases de ELE.

Palabras clave: GÉNEROS DISCURSIVOS, ENSEÑANZA, LAZARILLO DE TORMES.

2
1. Introducción

Entre los recursos empleados para desarrollar las actividades de formación y de


aprendizaje de lengua extranjera, precisamente la lengua española, los géneros discursivos
suelen quedar un tanto relegados, porque como nos dice Fillola (2007), se ha considerado que
dichos géneros son una modalidad de discurso lingüísticamente compleja y elaborada que tiene
poca incidencia en un aprendizaje en clave comunicativa, orientando a dominar los usos más
habituales del sistema de la lengua. Luego, a pesar de que en la enseñanza de LE nunca se ha
llegado a abandonar los géneros discursivos, lo cierto es que, a causa de la renovación de los
enfoques y de las innovaciones metodológicas su presencia en las actividades de aprendizaje en
el aula de LE se ha visto relegada.
Es importante considerar que los géneros del discurso, principalmente la narración, el
enfoque de este trabajo, además de ser una producción que vincula una mezcla entre la realidad
semiótica y lingüística del alumno, es también un excelente recurso para el aula de LE, porque
debidamente utilizados son altamente formativos para la ampliación y el perfeccionamiento de
las habilidades comunicativas. Además, el uso literario de la lengua sólo acentúa o destaca las
posibilidades expresivas y formales del sistema de lengua. Como dice G. Reyes (1989): “El
habla (más o menos espontánea, según las situaciones, intenciones, tipo de texto, etc.) tiene que
hacer elecciones estilísticas, en diferente grado quizá, pero no de diferente cualidad, que las
elecciones estilísticas de los hallazgos literarios”.
Con esto, teniendo en cuenta todos los beneficios lingüísticos de los géneros discursivos
en el aula de lengua española, es importante considerar, aún, que la narración es el enfoque de
este trabajo porque se sabe que, actualmente, es considerada como una de las formas de
expresión más utilizadas en el discurso. De esta forma, solemos utilizar la narración en el día a
día por medio de diferentes objetivos como: informar, cotillear, argumentar, persuadir, divertir,
crear intriga, entretener, entre otros objetivos. Otro aspecto importante, es que como secuencia
dominante o envolvente, siguiendo Adam (1968), el ser humano, entendido como un ser cultural
y social, ha necesitado de la narración para explicar los orígenes de su grupo - a través de los
relatos “de orígenes” o de las cosmogonías. Luego, este trabajo logra evidenciar algunas de las
contribuciones de los géneros del discurso en una propuesta de una unidad didáctica,
específicamente de la narración, en el proceso de aprendizaje de la lengua española a través del

3
subgénero narrativo presente en la novela picaresca El Lazarillo de Tormes (1554) como forma
de romper la visión estigmatizada de los géneros discursivos y tener más conocimiento sobre
formas alternativas de trabajar en sala de clase.
Básicamente, los puntos que se llevaron en consideración son, en primer lugar, para
trabajar con El Lazarillo de Tormes es que como es considerada la primera obra moderna es una
razón de peso debido a la posición que le proporciona dentro de la literatura universal, lo que
justifica el hecho de que los alumnos necesitan conocerla A través de esta obra, los alumnos
pueden observar que estructuras como el bildungsroman6 y la forma autobiográfica que habrán
podido observar en otras obras, tienen su origen en la literatura española. La narración, en dicha
novela picaresca, se evidencia perfectamente y, entre los puntos que son importantes para
trabajarse en el salón de clase, como el humor del pícaro, el lenguaje sencillo y las diferentes
interpretaciones - se consigue hacer una mezcla didáctica muy productiva para los alumnos en
todas las habilidades: lectura, gramática, interpretación y producción de texto.
De esta forma, los aspectos anteriormente ejemplificados ahora pueden ser un poco más
desarrollados. Así, con el objetivo de romper la visión estigmatizada de los géneros discursivos,
principalmente la narración como herramienta de enseñanza de LE, este trabajo, con
características de una investigación descriptiva-cualitativa, logra evidenciar perspectivas
didácticas relacionadas a la enseñanza del español en los géneros del discurso, principalmente de
la narración, a través de la novela picaresca El Lazarillo de Tormes, en las clases de los semestre
de los cursos libres de lengua española, nivel B1-B2. El enfoque del trabajo es una unidad
didáctica que fue pensada en mezclar la enseñanza de LE con la narración y la obra del Lazarillo
de Tormes. Los resultados del proyecto, como anteriormente mencionados, demostraron ser
bastante positivos, con contribuciones en las diversas formas del aprendizaje de los alumnos
como, por ejemplo, el léxico y en la formación cultural de los antiguos valores de la literatura
del Siglo de Oro español. Hicimos, además de lo que hemos visto hasta entonces, una
investigación bibliográfica y, a partir de eso, desarrollamos la producción de la unidad. Ahora, es
importante considerar los principales puntos que están relacionados al proceso del aprendizaje de
una lengua extranjera a través de los modos de organización del discurso.

6
El bildungsroman es un género narrativo que se caracteriza por presentar una evolución en el
personaje protagonista a lo largo de sus páginas. También es conocido como novela de
formación o novela de aprendizaje. López Gallego, M. (2013). Bildungsroman.

4
2. La tipología narrativa y el nivel narrativo en el discurso

Antes de todo, es importante conocer sobre la tipología textual que hemos seleccionado
para nuestro trabajo. Luego, se sabe que la tipología, en términos generales, aborda los tipos de
textos existentes. El tema narrativo aborda el hecho de contar historias, acontecimientos y
acciones de personajes en un espacio de tiempo. De manera general, los acontecimientos pueden
ser lineales, siguiendo una secuencia cronológica o se utiliza una secuencia no lineal que mezcla
presente, pasado y futuro. Los elementos pueden definirse más claramente mediante
características fundamentales del texto narrativo, para que la tipología se realice con éxito.
El primer elemento es la presencia de un narrador, él es quien relata la historia, la voz del
relato, que puede ser parte o no de los personajes del texto. Los principales tipos de narrador son
el narrador en primera persona que engloba el Narrador protagonista (Cuenta su propia
experiencia), Narrador testigo (Relata una historia pero no es la suya, porque está relacionado
con ella de manera indirecta); los narradores en segunda persona (Se dirige aun tú/usted o
vosotros/ustedes); por último el narrador en tercera persona que tiene el Narrador omnisciente
(Conoce todos los detalles de la historia y sabe lo que piensan todos los personajes) y el
Narrador equisciente (Tiene una visión limitada y va revelando la trama de una manera objetiva).
Además, otro elemento es el uso de personajes reales o ficticios. Los personajes son
quienes realizan las acciones a lo largo del relato y pueden ser reales o imaginarios. Podemos
distinguir entre los personajes principales (quienes realizan las acciones más importantes) y los
personajes secundarios (los que complementan las secuencias de hechos). En los textos
narrativos no existe un límite de personajes, por lo que esto varía según el género. Por ejemplo,
los cuentos tienen menor número de personajes que las novelas.
La descripción de las acciones son inseparables del texto narrativo. Las acciones son los
hechos que ocurren a lo largo del relato y forman parte del argumento a exponer. Estos
acontecimientos están relacionados entre sí y tienen un orden en particular, según el tipo de
narración. Aún en la descripción, tenemos las de los espacios de la historia que se desarrollan en
un determinado lugar que es descrito por el narrador. Según el relato, los acontecimientos
pueden suceder en uno o más espacios.
Para el análisis del nivel narrativo, necesitamos entender que, cuando en una narrativa se
da la ocurrencia de más de un acto Narrativo, o sea, de más de una enunciación narrativa emitida
por Narradores que no están en el mismo nivel narrativo, observaremos, entonces, la presencia

5
de diferentes niveles narrativos. De este modo, Genette (1980) describió los niveles narrativos,
observando que todo lo que es narrado se sitúa en un nivel, superior a aquel en que se sitúa el
actor productor de esa narrativa. Ese acto, productor de una narrativa es realizado por el
narrador.
El narrador de una novela, él es quien produce el acto narrativo y lo que cuenta estará en
un nivel "superior" a aquel en que se sitúa el propio narrador. Ese narrador, que llamaremos N1,
teniendo o no tomado parte de los acontecimientos de la historia que narra, será. considerado a
nivel extradiegético (primer nivel) en relación con la historia que narra (GENETTE, Gérard.
Discurso da narrativa. Lisboa: Edições 70, 1972.). Si dentro de esta historia observamos la
presencia de un personaje que, circunstancialmente, narra, o sea, aquel al cual por algunos
momentos. es dada la voz narrativa, ese personaje será considerado un narrador. situado en el
nivel intradiegético, es decir, dentro de la historia, y lo llamaremos P1N2. Todo aquello que ese
narrador narre estará situado en un nivel inmediatamente superior al suyo y éste se llamará nivel
metadiegético. (algunos autores lo llaman hipodiegético). El diagrama que representa la.
multiplicación de los niveles narrativos propuesto por Genette (1977) es el siguiente:

La imagen se lee como un gráfico de escalera creciente. En el primer paso tendremos el


mayor grado de narrativa producido en N1 (Extradiegético); si tenemos un personaje que a veces
se da la voz narrativa estará en el segundo mayor nivel P1N2 (Intradiegético); por último, todo el
discurso producido por los narradores, hasta el final de la historia, se encuentra en el menor nivel
narrativo, entonces llamaremos de nivel Metadiegético PxNy, siendo que las variantes X e Y
cambian según el progreso de la historia hasta su final.

2.1 El narrador

6
Conoceremos, ahora, las principales manifestaciones y características del narrador. Con
esto, se sabe que dicho elemento se ha mezclado cada vez más con los personajes de una trama,
así que, hoy, en la literatura, es más difícil diferenciar narrador de personaje. Y a veces es difícil
descubrir lo que es verdad o no, lo que es confiable o no, y también, no solo el narrador narra
hechos, sino también discurre de sus sentimientos, de sus imaginaciones, de sus sueños y de sus
deseos. Se han construido diversas teorías que intentan analizar a los procedimientos verbales
que se utilizan para narrar en una determinada lengua; los aspectos sociocognitivos que
posibilitan la producción y la recepción de la narración; la relación entre el objeto de la narración
y la construcción lingüística; los usos sociales de la narración; la narración literaria; la narración
de la vida cotidiana, etc.
Entre los teóricos, es consenso la afirmación de que, en un texto ficticio considerado
narrativo, el narrador es el principal elemento organizador de todos los demás elementos que
constituyen la narrativa. O sea, identificar al narrador constituye un primer paso importante para
analizar una narrativa ficticia, puesto que no existe narrativa sin narrador y él es el elemento
estructurador de todos los demás. En primer lugar, debemos distinguir el concepto de narrador
del concepto de autor. El narrador es una entidad ficticia, mientras que el autor corresponde a
una entidad real y empírica. El narrador es una entidad que enuncia el discurso, él protagonista
de la comunicación narrativa. No debemos confundir narrador con autor; todas las entidades que
forman parte de una narrativa literaria son ficcionales, incluso si a veces recuerdan personas,
lugares o acontecimientos reales.
Como elemento organizador de la narrativa, el narrador tiene varias funciones. En primer
lugar, es poseedor de la voz narrativa: proporcionará información sobre la historia, los
personajes, el ambiente, los lugares, etc., de acuerdo con opciones bien definidas. Siendo el
narrador el protagonista de la narración, su voz es observada al nivel del enunciado y puede
mantener una actitud de mayor o menor distanciamiento de los hechos narrados. El modo en que
el narrador se desempeña en el acto de narración determina los diversos tipos de narrador. Sobre
“el narrador”, su voces y visiones, primeramente tratamos de las teorías de Gérard Genette, un
importante teórico francés, que es uno de los fundadores de la “narratología”. Para identificar
el(los) tipo(s) de narrador de la narrativa que objetivamos analizar, tendremos que observar la
instancia de enunciación del discurso a partir de la cual la(s) voz(es) narrativa(s) se presenta(n).
De acuerdo con esta(s), G. Genette distingue tres tipos de narradores: a) autodiegético, b)
heterodiegético y c) homodiegético.

7
Narrador autodiegético relata sus experiencias como protagonista principal de la historia
que está narrando. Un caso de narrador autodiegético es el que se da en el monólogo interior,
técnica narrativa que registra el flujo de conciencia del narrador y en la cual el sujeto de la
enunciación coincide con el sujeto del enunciado, hay una coincidencia temporal entre el
narrador y lo que él protagoniza, pero no, naturalmente, en relación a lo que él evoca.
Frecuentemente, un narrador autodiegético narra los acontecimientos en un tiempo posterior a
aquel en que los hechos ocurrieron, no coincidiendo el pasado de la historia con el presente de la
narración. Hay, entonces, una distancia temporal entre los hechos acontecidos y el momento de
la enunciación.
Encontraremos un ejemplo de narrador autodiegético en la novela La vida breve (1950),
de Juan Carlos Onetti. El narrador, Juan María Brausen, narra hechos de su presente histórico,
intercalándolos con hechos de su vida pasada y, al mismo tiempo, se entrega a la imaginación
creadora de un universo ficcional (la ficción dentro de la ficción), imaginando una ciudad, Santa
María,y los personajes que en ella habitan. La personalidad de Brausen, a lo largo de la
narrativa, se va desplegando en el juego pronominal entre yo y él. Otro ejemplo encontramos en
el cuento de Julio Cortázar, "Después del Almuerzo", con un narrador autodiegético "yo" ("yo")
que nos cuenta la historia y nos introduce en el tiempo y en el espacio del cuento.
Cuando un narrador no participa de los hechos que relata, o sea, no hace ni forma parte
de la historia que narra, estaremos frente a un narrador que G. Genette designó con el nombre de
narrador heterodiegético. Frecuentemente, este tipo de narrador se expresa en tercera persona,
mantiene cierto anonimato y gran autoridad en relación a lo que narra. El narrador
heterodiegético normalmente narra hechos ya acontecidos, colocándose en un tiempo posterior al
tiempo en que los hechos por él narrados ocurrieron.
Cuando un narrador relata hechos que él mismo experimentó como personaje, pero no
como protagonista central, observaremos la ocurrencia de un narrador que G. Genette designó
con el nombre de narrador homodiegético. Ese tipo de narrador se diferencia del heterodiegético
porque saca de su propia experiencia como personaje las informaciones que le permiten contar la
historia, pero se diferencia también del narrador autodiegético porque no es el protagonista
principal de esa historia. Él puede ir de simple observador al personaje secundario, manteniendo,
sin embargo, una relación de solidaridad con el personaje central.
El narrador es uno entre los vários elementos que se articulan en la composición de las
obras. A ver otro teórico importante es Norman Friedman (1946), elegido como teórico principal

8
en el libro “El Foco Narrativo” (1985) de Ligia Chiappini Moraes Leite que en sus obras
sintetiza las diversas teorías y sistematiza algunas cuestiones: ¿Quién va a contar la historia? ¿Es
un narrador en primera o tercera persona?, ¿Existe alguien narrando?, ¿Donde se cuenta la
historia? ¿Qué modo el narrador utiliza para comunicar la historia (palabras, pensamientos,
etc)?.
Friedman va a describir otras definiciones de narrador: Autor omnisciente intruso tiene
la libertad de narrar a voluntad, de ponerse por encima o por detrás de hechos, adoptando un
“punto de vista divino”. No está limitado al tiempo y al espacio. Tiene la característica de
intrusión: todo sabe, todo critica y todo analiza. Narrador omnisciente neutro: Este tipo habla en
tercera persona. Es similar al autor omnisciente neutro, distinguiéndose por la ausencia de
comentarios sobre el comportamientos de los personajes, evitando hablar de los sentimientos y
pensamientos de los personajes, así, generando más misterio.
El narrador-testigo o “Yo” como testigo narra en primera persona, pero es un “yo” que
está dentro de la narrativa y vive los acontecimientos como personaje secundario. Está en busca
de la verdad o quiere hacer parecer que lo que cuenta es la verdad. Luego, su visión es
necesariamente más limitada a los acontecimientos. No puede saber los pensamientos de otros
personajes, solamente hacer inferencias. Surge normalmente en los cuentos de suspenso, por
ejemplo, en Sherlock Holmes, en que la historia es narrada por Watson. Y también en algunos
cuentos de Edgar Allan Poe. Normalmente el punto de vista es de un personaje secundario.
En el narrador-protagonista de la misma forma desaparece la omnisciencia. El narrador
no tiene cómo saber los pensamientos de los personajes. Narra de forma limitada sus propios
pensamientos y sentimientos. Este narrador nunca revelará los secretos de la historia. Vamos
descubriendo los secretos de la trama junto al protagonista. Hay otros tipos de narración, como
la omnisciencia selectiva, en que no existe propiamente un narrador. La historia viene de forma
directa a través de la mente de los personajes y sus percepciones.
El concepto de Narración, consiste en el propio acto de narrar acontecimientos ficticios.
La narración es la instancia productiva del discurso, es decir, la instancia de enunciación del
discurso, la que produce el enunciado. También estudiamos una de las entidades más
importantes de la narrativa, el narrador, y los diferentes tipos de narradores, enfatizando que no
se debe confundir narrador con autor. Finalmente, estudiamos que, al darse en una narrativa la
ocurrencia de más de un acto narrativo, o sea, de más de una enunciación narrativa emitida por

9
narradores que no están en el mismo nivel narrativo, observamos la presencia de Niveles
Narrativos diferentes.

2.3 El pícaro en el subgénero narrativo

En este punto, entenderemos respecto a las características e importancia de la novela


picaresca en el aula de ELE. Inicialmente, es importante considerar que intentar esbozar las
características generales de la novela picaresca no es fácil, debido principalmente a la evolución
que sufrió desde su nacimiento en 1554 hasta su paulatina desaparición desde mediados del siglo
XVII, con obras como Vida del escudero Marcos de Obregón (1618) o El diablo cojuelo (1641),
en las que la esencia del pícaro y el esquema picaresco ya comienzan a entrelazarse con otros
estilos como el conceptismo. Una mención especial de este último período es la influencia de la
novela corta italiana, reflejada perfectamente en la “novela ejemplar” de Cervantes, Rinconete y
Cortadillo , y que inspirará una última etapa apareciendo en obras de Salas Barbadillo ( El sagaz
Estacio, El caballero puntual ) o Castillo Solórzano (Zamora Vicente, 2002).
En lo que concierne al personaje literario del pícaro, las dificultades antes comentadas
influyen de manera similar en su definición. Se han defendido a menudo, motivado precisamente
por las distintas épocas de una y otra obra, las diferencias en los rasgos entre Lazarillo y Guzmán
(y otras obras picarescas del mismo período). La denominación de “pícaro” se atribuye a la obra
de Mateo Alemán, principalmente porque dicha voz se popularizó en el último tercio del siglo
XVI para definir a un sujeto – generalmente, mozo o niño – “vil y de baja suerte, que anda mal
vestido y en semblante de hombre de poco honor” Hazas (2003), a pesar de que el pícaro, en
tanto que protagonista del género picaresco, nació, por supuesto, con el propio Lázaro de
Tormes. Se podría decir que esa forma artística que había canonizado Mateo Alemán llegaba en
línea recta del Lazarillo.
Para concluir, un interesante apunte imprescindible para comprender la figura del pícaro
en su totalidad, es la reflexión de Francisco Rico sobre la importancia del entorno narrativo del
personaje para poder ser considerado como tal. Si nos fijamos en las temáticas del teatro
prelopista y los entremeses del Siglo de Oro, encontraremos infinidad de personajes en medio de
acciones y caracteres “apicarados”, si bien la figura del pícaro no se dejará ver en ningún
momento. Esto es debido a que nuestro personaje “requiere el contexto, la perspectiva de una

10
historia y hasta de una prehistoria” (Rico, 1982), es decir, el personaje y el mundo narrativo que
existe a su alrededor se necesitan mutuamente para poder inspirar el género en su plenitud.

3.0 Propuestas de exploración didáctica

Partiendo del análisis anterior, pasamos ahora a exponer una serie de ejemplos de una
unidad didáctica, de acuerdo con el Anexo A, inspirada en el primer texto picaresco y que da
inicio al subgénero, El Lazarillo de Tormes. La intención es introducir a los alumnos de los
niveles B1-B2 de de los cursos libres de español en el mundo de los géneros discursivos,
específicamente la narración y, además, de la literatura, a través de la novela picaresca, sus
autores y su contexto histórico y social, a la vez que se avanza en su recorrido de aprendizaje del
español, o sea, la conversación, el aprendizaje de léxico, habilidades gramaticales u otras,
basándonos en material auténtico tanto desde el punto de vista discursivo como audiovisual. Al
ser el picaresco un género tan extenso y variado, el objetivo es que el alumno se haga una
correcta idea general de sus características e importancia en la historia de la literatura española
mientras se trabaja la parte principal: el desarrollo de las habilidades de gramática,
interpretación, audición, escritura y oralidad.
Otro de los objetivos que se persiguen con este compendio de actividades es, por
supuesto, la adquisición y mejora de la competencia lingüística, en tanto que la lectura implica la
habilidad para decodificar e interpretar un discurso en su contexto. En este sentido, si bien el
género picaresco pudiera parecer a priori relativamente complejo en cuanto a vocabulario y
estructuras lingüísticas, teniendo en cuenta que “la dificultad es proporcional a la distancia
espacio-temporal entre los respectivos contextos del emisor y del receptor” Fernández y Sanz
(1997), veremos cómo, sin embargo, es posible sacar provecho a este tipo de textos en el aula y
ejercitarse en las distintas destrezas de manera integrada y exitosa.
Por último, es importante decir que la siguiente propuesta didáctica es una unidad que
aborda las habilidades de aprendizaje en lengua extranjera de la asignatura de “Análisis y
comprensión de texto en lengua española” de la Universidad Federal de Ceará (UFC). A partir
del momento, se pensó en formas alternativas para trabajar con el lazarillo de tormes en las
clases de español. Luego, partiendo de la base de que lo ideal sería la lectura completa del texto
en las clases de los cursos libres de español, el nivel para el que están pensadas las siguientes
propuestas sería un B1 o B2. Por el modo en que están divididas las actividades, puede ocupar

11
completamente cuatro o cinco sesiones (depende de la duración de la clase) o incluso adaptarse
como contenido paralelo a la clase troncal y que tenga una duración más larga. Este apartado
didáctico está dividido en cuatro sesiones, en las que se presentará el tema, pasando
posteriormente a trabajar sobre el texto y argumento de Lazarillo.

SESIÓN 01:

En la primera actividad de esta sesión, trabajaremos la parte del precalentamiento


mientras se desarrolla la parte oral de los alumnos. Se les presenta algunas representaciones del
Siglo de Oro Español como las pinturas Las Meninas (1656) y otras de la narrativa picaresca, La
Pícara Justina (1605) y Guzmán de Alfarache (1599). Mientras los alumnos intentan
decodificar lo que está en las respectivas imágenes, el profesor puede ayudarles
contextualizando cada imagen con su respectivo género o movimiento histórico-literario. Para
auxiliar el profesor, hemos puesto algunas preguntas para trabajar la reflexión de los alumnos.
La primera de ellas es: “Conocéis a estas imágenes que están arriba? ¿De qué se tratan? Con las
respuestas, el profesor puede contextualizarlas en el contexto histórico de la picaresca, mientras
se trabaja con la parte oral de los estudiantes.

ANEXO A - Página 2. Autoría del grupo.

La primera sesión la iniciamos presentando el género de la picaresca, preguntando al


grupo si alguien conoce o ha oído hablar de este estilo, si conocen alguna de las obras o pinturas
que están en la unidad, representaciones artísticas del Siglo de Oro y de la picaresca. Una vez

12
que hayamos escuchado las intervenciones de los alumnos, empezamos a trabajar con la obra,
para, a partir de esta, intentar que los alumnos, en común, deduzcan algunas de las características
del género.

1) En el segundo momento de esta actividad, tenemos la segunda pregunta que se refiere a “


En la literatura, hay algunas obras que son muy importantes y que son consideradas
clásicos. ¿Sabéis cuál es el subgénero de la narración a la cual pertenecen? Con las
respectivas respuestas, el profesor va a comentarles las características del sub género
picaresco, informando sobre todas las hipótesis posibles y el origen de dicho estilo.
2) En la parte final de esta actividad, tenemos la última pregunta: “Con ayuda de tus amigos
y de tu profesor, intenta descubrir cuál es la primera y principal obra del género literario
que está relacionado con las imágenes.” En esta parte, el profesor puede escuchar las
diferentes opiniones de los alumnos, mientras trabajan la oralidad y, al final, contarles
cual es, de hecho, la primera obra que permitió el origen del subgénero picaresco. En este
caso, tenemos la pintura El Lazarillo de Tormes, de Goya y Lucientes (1819). El
profesor va a indicarla y finalizar la conversación de la actividad de precalentamiento.

SESIÓN 02:

13
ANEXO A - Página 3. Autoría del grupo.

En la segunda sesión de esta unidad didáctica, trabajaremos la lectura y comprensión


auditiva a la vez, mientras explicaremos y daremos inicio al trabajo con la obra. Con esto,
seleccionamos el prólogo de la historia que es una adaptación de Victoria Ortíz (1994) de la
Universidad de Salamanca. La elegimos porque es muy didáctica y el español es un poco más
sencillo y de fácil acceso. Pusimos el prólogo de la historia con ilustraciones y el audio para que
los alumnos puedan leer mientras acompañan la lectura por el audio que está disponible en el
código QR.

1) Primeramente, el profesor debe distribuir las hojas de la secuencia con el prólogo de la


historia y dejar el audio preparado. Después, los alumnos tendrán alrededor de 5 minutos
para hacer una lectura rápida y tener un contacto con la historia de Lazarillo, o sea, como
se llama, por qué lo llaman Lazarillo de Tormes y sobre los oficios de sus padres.
Después de esta lectura, el profesor pondrá en la caja de sonido el audio y los alumnos,
mientras lo escuchan, podrán fijar mejor los detalles del prólogo. Es importante, a lo
largo de este proceso que el profesor apunte en la pizarra las principales dudas de los
alumnos para que, de poquito a poco, se pueda aclararlas.
2) En el segundo momento de esta actividad, será la vez de los alumnos comprobarán que
de hecho aprendieron el contenido. Pusimos, en la siguiente página de la unidad, “¿Qué
ha pasado?”cuatro preguntas sobre el prólogo como forma de fijar mejor los detalles
claves de la historia. Los alumnos tendrán a lo largo de 15 minutos para contestarlas e
interpretar las informaciones que recibieron desde la lectura del prólogo.

14
ANEXO A - Página 4. Autoría del grupo.

3) Finalmente, en la última parte de esta actividad, el profesor puede corregir los errores de
los alumnos siguiendo el solucionario que también está disponible en las últimas partes
de nuestra unidad didáctica. Las respuestas pueden ser dichas oralmente, como forma de,
también, trabajar la oralidad de los alumnos.

SESIÓN 03:

La tercera actividad de dicha unidad didáctica se refiere a la habilidad gramatical. Como


hemos comentado a lo largo de este artículo, la narración, específicamente el género picaresco,
contiene un grupo de tiempos verbales que son más utilizados y que, para estudiantes de lengua,
es importante dominarlos. Así, teniendo en cuenta los beneficios del aprendizaje de dichos
tiempos verbales, la próxima actividad está directamente relacionada al desarrollo gramatical, de
forma contextualiza con la historia de los tiempo verbales, específicamente del Pretérito Perfecto
Simple (PPS) y del Pretérito Imperfecto de indicativo.

15
ANEXO A - Página 5. Autoría del grupo.

1) En la primera parte de esta actividad, el profesor puede empezar repasando en la pizarra


los contenidos que aparecen de forma resumida en la unidad, El pretérito Indefinido y el
Pretérito Imperfecto de indicativo, fijándose, principalmente, en la morfología y en los
valores de dichos tiempos verbales. Con esto, el profesor debe, aún, demarcar el valor del
PPS que se utiliza para narrar las acciones en el pasado, teniendo en cuenta que es el
tiempo verbal más utilizado para la narración en lengua española, mientras que el
Imperfecto, como es un copretérito, sirve de comparsa para los otros verbos,
contribuyendo, así, los dos tiempos, para una mejor narración de la historia.
2) El profesor puede, además de esto, después de finalizar la explicación de los dos
pretéritos, elegir un voluntario para leer la caja de información que habla sobre la
importancia de estos referidos verbos en la narración. Después de leer, se recomienda
empezar la corrección de las respuestas. La primera pregunta es: “¿Por qué crees que la
narración es el tiempo verbal más predominante en la narración? Justifica tu respuesta.”.
Mientras los alumnos dicen sus respuestas, el profesor las corrige teniendo el auxilio del
solucionario.
3) En la última parte de esa sesión, se corrigen las dos últimas preguntas y se finaliza el
tópico de la habilidad gramatical. La segunda, “Busca y apunta en tu cuaderno por lo
menos cuatro oraciones que presentan el pretérito indefinido o el pretérito imperfecto en
la novela picaresca El Lazarillo de Tormes, indentificándolos.” El profesor puede
escuchar las oraciones que los alumnos apuntaron en sus cuadernos y también contribuir
con algunas otras que no fueron percibidas, con la ayuda del solucionario. La última
pregunta de esta sesión es: “Por fin, después de apuntar las oraciones en tu cuaderno,

16
intenta conjugar en tu cuaderno los verbos presentes en las oraciones que has sacado de
la narración.” Los alumnos pueden escribir la pizarra con la ayuda del profesor para que
quede más dinámico. Se hace la corrección y se finaliza esta parte de la unidad.

SESIÓN 04:

La cuarta actividad de la unidad didáctica trabaja la capacidad escrita con la producción


de texto de una narración. Con todo lo que hemos puesto de la narración y del subgénero
picaresco, además del contexto histórico de esta franja literaria y los tiempos verbales más
presentes en textos narrativos, los alumnos tendrán que hacer un texto con algunos criterios
ordenados en la actividad de la página 6 del Anexo A.

ANEXO A - Página 6. Autoría del grupo.

17
1) En la primera parte de esta actividad, se recomienda que el profesor pida que los alumnos
hagan la lectura de la caja de texto en la primera parte de la actividad donde cuenta lo
que ha pasado con Lázaro en el periodo que estaba como siervo del escudero. En
secuencia, el profesor puede hacerles una complementación de lo que ha pasado con
Lázaro, mientras haz preguntas a sus los estudiantes para que salgan opiniones y
suposiciones de lo que podría pasar si la historia fuera escrita de otro modo o si fueran
ellos los autores.
2) En la última parte de la actividad, hay una propuesta escrita para la producción de texto,
en la que los alumnos pueden hacer lo que hicieron en la actividad anterior, cambiando
algunas escenas de lo que pasó de hecho con Lázaro y proponiendo una nueva versión de
la historia en sus puntos de visita. Además, hay instrucciones de cómo se debe ser escrito
la producción de texto para que no se olviden de lo que se debe tener en una narración,
como la cronología de los hechos, contexto, los tiempos verbales y la cantidad mínima y
máxima de líneas.
3) Se recomienda que el profesor, después de los alumnos ya tengan finalizado la
producción de texto, corrija, individualmente, las respectivas producciones y, al final,
junto al grupo, proponga una nueva historia para que todos puedan hacer sus
contribuciones, poniendo, primeramente, las ideas más creativas de los textos de los
alumnos en la pizarra y finalizando lo que hecho ocurrió en la historia de Lázaro que
cambiaron.

Conclusiones

A lo largo de este trabajo, hemos querido demostrar de manera práctica cómo se puede
aprovechar de manera fructuosa la novela picaresca de El Lazarillo de Tormes, principalmente
en la enseñanza de los géneros discursivos en la clases de los distintos cursos libres de español,
para alumnos entre los niveles (B1-B2). En este caso concreto, en el que nos hemos centrado en
un subgénero narrativos de los siglos XVI y XVII, se puede ver cómo, aun encontrándonos con
un español lejano al actual en cuanto a estructura gramatical y vocabulario, es posible aplicarlo a
la enseñanza del español. Si bien, como decíamos al principio, la “distancia espacio-temporal”
podría provocar un cierto rechazo a este tipo de textos, creemos que en la explicación de las
distintas propuestas didácticas se muestran abundantes ejemplos de cómo afrontar materiales

18
priori poco accesibles, amoldándolos a las posibles necesidades del aula de ELE para integrarlos
en el proceso de aprendizaje de la lengua meta.
A través de dicho uso de géneros discursivos en la enseñanza del español, principalmente
la narración, consideramos fundamental ir más allá de la mera comprensión del contenido de
dicho género o del estudio de estilos literarios de la obra que elegimos, como también se muestra
en la unidad didáctica. Con el aprovechamiento de la obra en las clases, ya podemos observar lo
que sería el origen de una mezcla productiva para el aprendizaje de los alumnos, teniendo en
cuenta los aspectos que ya fueran desarrollados como la importancia de la narración para la
actualidad y, principalmente, para la enseñanza del español como lengua extranjera.
Gracias al trabajo a través de textos de este género, podremos afrontar la práctica y el
ejercicio de la competencia comunicativa en sus distintas modalidades: la redacción de textos de
distinto tipo dependiendo de la obra en cada caso y, por supuesto, la expresión e interacción
orales (a través de debates, descripciones, exposiciones, etc.). En definitiva, el Lazarillo de
Tormes es una novela picaresca que puede ser utilizada, positivamente, en las clases de lengua
española y contribuir para el desarrollo de las habilidades necesarias de los futuros hablantes de
la lengua española.

REFERENCIAS

AGUSTÍN RAMÍREZ, Borja García, 2000. La literatura en los límites de la


enseñanza sociocultural. Realidad y propuesta. Madrid, Universidad Antonio de
Nebrija.

ANÓNIMO. El Lazarillo de Tormes, ed. de Francisco Rico, Madrid: Cátedra, 1988.

BATAILLON, Marcel, 1982. Pícaros y picaresca. La pícara Justina. Madrid,


Taurus. ISBN 9788430620371

CANTERA MONTENEGRO, Jesús, 1989. El pícaro en la pintura barroca


española en Anales de la Historia Del Arte 1 . Madrid, Universidad Complutense de
Madrid, pp 209-222. ISSN 0214-6452

DOMÍNGUEZ, Pablo Fernández. El género picaresco en el aula de E/LE: lazarillo de


tormes. 2015. 21 f. Doutorado - Curso de Letras, Università di Bologna, Bolonia, 2015.
Cap. 1.

FERNÁNDEZ ARDEVÍN, César (Dirección): El Lazarillo de Tormes , Hesperia Films


S.A. / Vertix Films, España, 1959 [Película]

19
FERNANDEZ, Claudia y SANZ, Marta, 1997. Principios Metodológicos de los
Enfoques Comunicativos. Madrid, Fundación Antonio de Nebrija. ISBN
9788488957160

FILLOLA, Antonio Mendonza. Materiales literarios en el aprendizaje de lengua


extranjera. 55. ed. Barcelona: Cuadernos de Educación, 2007. 131 p.

FILLOLA, Antonio Mendonza, A. La utilización de materiales literarios en lenguas


extranjeras, en C. Guillén (Ed .. ) Lenguas para abrir camino. Ministerio de Educación,
Ciencia y Deporte. Madrid, 2002. pp. 1 13- 166.

FILLOLA, Antonio Mendonza. El canon formativo y la educación lecto-literaria, en


A. Mendoza (coord.): Didáctica de la lengua y la literatura. Prenticc Hall. Madrid.
(2003). Pp.349-378

FILLOLA, Antonio Mendoza. El intertexto lector. El espacio de las aportaciones del


texto con las del lector. Cuenca. Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha,
2001.

FILLOLA, Antonio Mendoza. Tú, lector. Aspectos de la interacción texto-lector en el


proceso de lectura. Barcelona, 1998. Octaedro

LAZAR, G. Literature and Language Teaching. A guide far Teachers and Trainers.
Cambridge. Cambridge University Press, 1993. 267 p.

LEITE, Lígia Chiappini Moraes. El foco narrativo. São Paulo: Ática. 1987.

NARRANJO, M. La poesía como instrumento didáctico en el aula de español como


lengua extranjera. Madrid. Edinumen, 1999. 126 p.

OHMAN, R. El habla, la literatura y el espacio que media entre ambas, en


Pragmática de la comunicación literaria, 1986. Arco Libros. Madrid.

REYES, G. Teorías literarias en la actualidad. 13.ed. Madrid: El Arquero. 285 p.

REYES, G. La pragmática lingüística. El estudio del uso del lenguaje. Barcelona.


Montesinos, 1990.

RICO, Francisco, 1982. La novela picaresca y el punto de vista. Madrid, Seix Barral.

WARNING, R. La estética de la recepción en cuanto pragmática en las ciencias de la


literatura, en R. Warning Estética de la recepción, 1989, pp. 13-34. Madrid. Visor.

WIDDOWSON, H.G. Sobre la interpretación de la escritura poética. Unf.Linguística


de la escritura. Visor. Madrid, 1987.

20
21
ANEXOS
ANEXO A - UNIDAD DIDÁCTICA: ROMANCE Y LA PICARESCA

Você também pode gostar