Razonamientos deductivos: Son aquellos cuya conclusión se
obtiene en forma necesaria porque las premisas intentan otorgar sólidos fundamentos para llegar a ella.
Los razonamientos deductivos pueden ser válidos o inválidos
(incorrectos). Cuando hablamos de razonamientos deductivos o de deducción damos por hecho que se trata de un deductivo con estructura válida.(Por eso es común que se diga deductivo por deductivo válido)
La validez es independiente de la verdad de los enunciados que
conforman al razonamiento. Es decir que, es perfectamente posible armar un razonamiento donde la conclusión se obtenga en forma necesaria pero donde todos sus enunciados (tanto premisas como conclusión) sean falsos. Ejemplo: “Si Marte es un planeta entonces la luna es un satélite de la Tierra. La luna no es un satélite de la Tierra. Por ende, Marte no es un planeta.” El anterior razonamiento deductivo es válido porque su estructura es correcta (y es llamada Modus Tollens) sin embargo, la conjunción de ambas premisas resulta falsa, como así también la conclusión
Y, además, una forma incorrecta de razonamiento deductivo
puede estar conformada por enunciados todos verdaderos. “Si el sol sale por el este entonces el sol se pone por el oeste. El sol se pone por el oeste. Así que, el sol sale por el este” El anterior es un razonamiento deductivo (la conclusión se infiere necesariamente de las premisas dadas) con una estructura inválida (llamada falacia de afirmación del consecuente) y enunciados-premisas verdaderos tanto como enunciado- conclusión verdadero.
Recuerden que la verdad o falsedad de un enunciado depende
de la correspondencia entre el significado de ese enunciado y aquello que ocurre de hecho. Si se corresponde lo que dice el enunciado con lo que ocurre en la realidad, decimos que el enunciado es verdadero En caso contrario, el enunciado resultará falso.
Pero la validez es una propiedad de las estructuras de
razonamientos deductivos y no de los enunciados. La validez no se relaciona con significados sino con la forma lógica (abstracta) de los deductivos. Esta forma o estructura está basada en la relación de implicación lógica La relación de implicación lógica es una relación entre enunciados formales (p/q ;rvs, ….) Y esta relación impide pasar de premisas verdadera a conclusión falsa.
Resumiendo:
En los deductivos válidos, los conjuntos de las
premisas implican a la conclusión. Esto significa que será imposible interpretar un deductivo con premisas verdadera y conclusión falsa Podemos encontrar deductivos válidos con premisas falsas y conclusión verdadera; con premisas y conclusión verdaderas; y con premisas y conclusión falsas Un razonamiento válido no podrá nunca contener premisas verdaderas al mismo tiempo que conclusión falsa Esto se debe a que las premisas implican la conclusión
Por el contrario, cuando el razonamiento es inválido
o incorrecto las premisas no implican la conclusión. No existe implicación lógica entre los enunciados- premisa y el enunciado-conclusión. En este caso, los inválidos o incorrectos podrán contener cualquier combinación entre la verdad y la falsedad de sus enunciados. (Premisas y conclusión verdadera; premisas y conclusión falsa; premisas verdaderas y conclusión falsa; y premisas falsas y conclusión verdadera. NO DEDUCTIVOS
Los razonamientos no deductivos o Inductivos se
caracterizan por arribar a una conclusión probable. Esto significa que las premisas otorgan algún fundamento (basado en casos) para llegar a la conclusión
Hay dos subtipos de razonamientos inductivos: por enumeración
y por analogía. En los inductivos por enumeración o enumerativos, la conclusión es un enunciado general al que se llega a partir de la enumeración de casos que presentan las premisas. Por ejemplo:
“El oro, el bronce y el cobre son metales. Todos estos metales
se dilatan con el calor. Por consiguiente, los metales se dilatarán con el calor”
En este ejemplo, la conclusión es un enunciado general porque
se refiere a todos los elementos del conjunto “metales”. Las premisas en cambio, mencionan casos de metales. Por esa razón la conclusión es probable ya que de un número de casos limitados (no importa cuántos), obtener una conclusión general es igual a obtener una conclusión probable pero no necesaria.
En los inductivos por analogía o analógicos, la conclusión es
un enunciado particular (menciona casos) a la que se arriba a partir de premisas que comparan un conjunto limitado de casos. Por ejemplo:
“El oro, el cobre y el bronce son metales. El oro y el cobre se
dilatan con el calor. Así que, el bronce también se dilatará con el calor” En el ejemplo anterior, la conclusión es probable porque se basa en ciertos casos estudiados hasta la fecha. De la comparación entre estos casos (los tres son metales y dos de ellos tienen otra propiedad: dilatarse con el calor), es esperable que el bronce se dilate con el calor.
Por estas características, los inductivos no son válidos o
inválidos La conclusión de un inductivo tiene siempre cierta probabilidad de verdad como de falsedad. Es decir, no es posible asegurar la verdad o falsedad de la conclusión.
Resumiendo:
Para diferenciar un enumerativo de un analógico, es
necesario revisar la conclusión de ese inductivo. Si la conclusión es un enunciado general, entonces se trata de una inducción por enumeración. Si la conclusión es un enunciado que se refiere a casos, entonces se trata de una inducción por analogía.