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I50ANOS - AGUERRA

APOS DOPARAGUAI,
ENTREOLHARES
DOBRASIL
PARAGUAI,
ARGENIINA
EURUGUAI

**
I
?

I50ANOS - AGUERRA
APOS DOPARAGUAI,
ENTREOTIIARES
DOBRASI
L,PARAGUAI,
ARGIt\|TI1\lA
FURIJGIJAI
@

, ¿-l¡ Grande - MS
2 0 16

J14
SUMARIO

,:i ._:j :-i1....


.

VOLUME
2

PARTE
3
f

LINGUAGENS:
MANUAIS LIIERATURA
DIDATICOS, ECINEMA
FicciónIiterária e identidad nacÍonal:Manuel Gálvezv sus Escenas
de la Guerradel Paraguay
AliciaG.Rubio 29

"O imperialismoinglés náo quer mudangasno mundo":


a Guerra do Paraguai na literatura escolar brasileira (L987 -2001)
Ana PaulaSquinelo 47

A Guerra do Paraguaicomo conhecimento escolar:as razóes para o conflito


*n livrosdidáticosde Históriado Brasil[1886-1999)
lndré MendesSalles e JoséBatista Neto 77

\luero con mi pátria: reconstituigáoe monumentalizagáohistórica


.la Guerra do Paraguaino cinema paraguaio
Fábio Ribeiro de Sousa 109

0 ensinode um conflito:a Guerrado Paraguai[1864-1870)


:f)s LivrosDidáticosbrasileirosIPNLD-EM
2012-20t4)
l:ttgo Gomesde Araújo 135
PARIE
4 A "Sacrílega,J:'.:3:' i¿ (
FabianoBar:e..c: ir*:
DE
TEATRO N0SUL
0PERACOES D0
ANTIGO
MATO ETIOGRANDE
GROSSO DOSUL Albaceadel tot¡l:--J-
Y el Paraguavi193r !,9
durantea Guerrado Paraguai:
Transportee Comunicagóes ]uan Casal-
o casode MatoGrosso
Divalte Garcia Figueira 155 La devoluciónde ,.-stro
tomados por el Ur-¡:r¡
Guerra e Natureza: a invasáo paraguaia no sul Laura Reali-*.--
da Província de Mato Grosso
Elaine Cancian e Maria do Carmo Brazil r69

Depoisda queda:a provínciade MatoGrossoapósa derrocadado


forte de Coimbradurantea Guerrado Paraguai[1864-1868)
Bibliografiasobre ¡ lr
Orlandode Miranda Filho 203

Invasáo Paraguaia:Burocracia e RivalidadesPolíticas como


entrave á defesada fronteira do Rio Grande do Sul
223
g
WagnerCardoso
Jardim

PARTE
5
srMB0L0s,
APR0PRTACOES
ECOMEMORA[0ES
A construgáo do culto cívico a Camisáo;Lopes e fuvéncio
e ao Episódio da Retirada da Laguna
Jérri Roberto Marin 247 Hipólito Coronado¡' la I
Un episodiopostrero ú
Festa,Temol Denúncia: o fim da "Guerra do Paraguai"e festejos pelo Alberto del Pino Menck-
retorno dos Batalhóesde Voluntários da Pátria. Ceará [1870)
Maria ReginaSantosde Souza 273 A narrativa sobre a gue
€sirita da história e pn
hrvel Pinho Silva-
PARTE
ó
pÓs-eu
¡nnAEPARAGUAI
CONTEMPORAN
EO A Dr;usáoe Consolida
da Guerrado Paraguait
Lutz Felipe Viel Moreim
Políticae EducagáoPúblicano Paraguaido pós-Guerrada Tríplice Alianga
Alberto Mobv Ribeiro da Silva 295 SilvaBarbosa:Diário dr
Da defesade SáoBoria
El uso del VocabloLegionario:Polémicas previas a Báez-O'Leary
Mano Ilaestn
ClaudioJoséFuentesArmadans 319

t0
A "Sacrílegadívida" da Guerrado Paraguai(1894-1913)
FabianoBarcellosTeixeira 339
L

Albaceadel totalitarismo: El ministro españolOntiveros


'.'r'l Paraguay
(1936-L9a2)
.,tn Casal 367

1,55 La devoluciónde los trofeos de la Guerra de la Triple Alianza


i .'rnadospor el Uruguay al Paraguay[1885)
Lqura Reali 391

169
ANEXO
BibliografiasobreoParaguaieaGuerradoParaguainoPrata-4L7
203

::.'.::,':"
',:--:.:llll.:
: ' t:
223 .t..-.,,,.

:.
VOLUME
I

PAME
I
HISTÓRIA
EHISIORIOGRAFIA
247 iirpolrtoCoronadoy la toma de Ybicuí.
j'n episodiopostrero de la Guerrade Ia Triple Alianza
.-i..:¿rtodel Pino Menck 29

273 !. - -:-::ir-a sobre a guerra no Brasil oitocentista:


- :: j: hÍstória e projeto político em defesado império
5L

,--,i r ¿ Consolidagáoda InterpretagáoRevisionista


-.'r:i-ado Paraguaina América Latina
7L
295 . . .i B¡rbosa: Diário de um Voluntário na Guerracontra o Paraguai:
- ., .:.'tc'sade SáoBorja á Morte de FranciscoSolanoLópez
t,!.;''.".\[oestri 109
319

lt
Vocesdefensorasde la causaparaguaya
en la Guerracontra la Triple Alianza
Mary Monte de LópezMoreira 1,37

A polémicaentre CecilioBáeze JuanO'Leary


e sua contribuigáopara a historiografiaparaguaia
Silvdnia de Queiroz 155

Memoriasde la Guerrade la Triple Alianza.


Historiografíay "Terapiasdel Recuerdo"en los escritos
de fuan CrisóstomoCenturióny fosé Falcón
TomásSanson 183

PARIE
2
SUJEIIOS,
IMPRENSA
ECOTIDIANO
Criangasna Guerra:os AprendizesMenoresdo Arsenal de Guerra
Adler Homero Fonsecade Castro 207

Os silénciosda Guerrado Paraguai- a invisibilidadedo feminino


Ana María Colling 233

A imprensa como soldadoda Tríplice Aliangae do Paraguai:


guerra total e a desumanizagáodo inimigo
JoséMiguel Arias Neto e Gabriellgnacio Garcia 25L

A ameagado regresso ao cativeiro e a Guerra do Paraguai


M arcelo Santos Rodria ues 275

Viúvas e descendentesdos combatentes da Guerra do Paraguai


Maria TeresaGarritano Dourado 303

"PeriódicoSerio.focoso":
un análisisde lasrepresentaciones
en
el semanarioEl Centinela(1.867)
Maria VictoriaBaratta 3I7

12
I
I

LADEVOLUTION
DELOSTROFEOS
DE
LAGUERRA
DELATRIPLE
ALIANZA
IOMADOS
POR
URUGUAY (IBB5)
APARAGUAY

M. Laura Reali

Maítr
ede,onuffi'í,1:,i::E ;:,1:i ?;it::;;lt
mlr eali @eiIa,univ-paris-díder ot.fr

I 13 de abril de 1885, el presidente uruguayo Máximo Santosdirigió un


mensajea la AsambleaLegislativa,solicitandola devoluciónde los tro-
feos de guerra tomados por su país a Paraguaydurante el conflicto de
Ia Triple Alianza.No se trataba de la primera iniciativa de su adminis-
tración en relación con el enfrentamiento bélico culminado quince años antes.
En 1883, también durante su mandato,se había concretadola condonaciónde la
deuda que Paraguayreconociera a Uruguay como resultado de los gastos milita-
res ocasionadospor el conflicto,lSi esta última decisión,tomada de forma unila-
teral por uno de los firmantes del tratado de 1865, sentó un precedentesignifica-
tivo en el terreno político y diplomático,el gestode 1BB5adquirió un fuerte valor
simbólicoy fue definido,por algunosobservadoresdel período,como una acción
sin precedentesen los analeshistóricosde la humanidad.
Segúntestimonio de Nicolás Granada,Secretariode la Comisión uruguaya
designadapara hacer entregade los trofeos al gobierno paraguayo,la resolución
de Máximo Santos,que recibiría luego sancíónparlamentaria,había sido el fruto
de una decisiónespontáneatomada en una coyuntura particular.En un nivel más

1 En 1883 llegó a Asunción Enrique Kubly, en carácter de Enviado Extraordinario y Ministro Pleni-
potenciario de Uruguay ante el gobierno paraguayo para culminar las negociacionessobre tratados
de Paz,Comercio y Navegación,pendientes desde la culminación del conflicto bélico. El 20 de abril
de ese año, Iuego de tratativas realizadas con el Ministro de RelacionesExteriores paraguayo,José
Segundo Decoud, Uruguay condonó la deuda de guerra contraída por Paraguay -calculada en tres
millones seiscientos noventa mil pesos-, con excepción de los reclamos presentados por particu-
lares, para lo cual se establecióun plazo de dieciocho meses.

?qt
profundo, la iniciativa habría traducido el malestar que experimentaba este mili­ co5, la d
tar uruguayo en presencia de estas reliquias, conservadas y expuestas al público charla. E
en el Museo Histórico Nacional. En su nart,ación, Granada exponía su versión de
los hechos en los siguientes términos: durante
Un día, se hablaba en presencia del Presidente de la República, del Museo, e inci­ es abord
dentalmente cayó la conversación sobre los trofeos paraguayos. El General San­
tos se levantó nerviosamente de su asiento, dio una vuelta por el salón, y dijo perspec
como hablando consigo mismo: -Esos trofeos no están bien ahí, añadiendo luego
extender
de una pausa: el caso es que no sé dónde estarían mejor. No se habló más de eso.
Poco tiempo después llegó de la Asunción a esta Ciudad el Señor Don José Segun­
do Decoud, Ministro de Relaciones Exteriores en el Paraguay, el cual iba a Ingla-
terra en una misión especial de su Gobierno. [ ...) El Señor Decoud trabó pronta-
mente amistad íntima con el General Santos [ ...).Uno de los días que permaneció
entre nosotros el Sr. Decoud [ ...) dijo al General: Una de las cosas que no hemos El rr
visto aún y que tendría deseos de visitar, es el Museo ¿Habría dificultad en ver­ 1885, s
lo hoy mismo? Ninguna, dijo el Presidente, y ordenó al cochero los condujera a Guerra
aquel establecimiento público.[ ...) la vista del edificio había evocado un recuerdo
diputad
en la imaginación del General. ¡Los trofeos paraguayos! Detuvo suavemente, al
tes "por
Sr. Decoud y le dijo: -Pensándolo bien, la hora no es apropiada para esta visita.
Hay poca luz en los salones y no podríamos examinar bien los objetos. Dejémoslo en la att
para otro día más temprano. [ ...) Y el coche partió de nuevo conduciendo al Sr. fue trat
Decoud a casa del Encargado de Negocios del Paraguay D. Juan. J. Brizuela, que discus10
era donde se alojaba el Ministro Paraguayo. Refiriéndome luego este incidente el Irazusta
Sr. Presidente, me decía: -En aquel momento decidí llevar a cabo la devolución de disociac
los trofeos. No puedo expresarle la angustia que sentí, cuando disponiéndose a
tirano de.
bajar Decoud, recordé que allí estaban expuestas, como objeto de curiosidad, las
banderas paraguayas. Me parecía que iba a mostrarle a aquel hombre, algo tan la Nación
íntimo como su propia honrada y venerada madre, expuesta a los escarnios de Santos, qu
la vergüenza pública. Sentí pena, rubor, remordimiento, qué sé yo! Esos trofeos mo fue no
podían haber significado para nosotros una gloria, pero en las condiciones actu­ de los trof•
ales de pueblo a pueblo, no representaban sino una hiriente vanidad póstuma2• la Triple A
Aunque esta versión fue retomada en diversas ocasiones en la en el mom
prensa 3, en testimonios privados4 y en escritos de carácter historiográfi- de la guen
Granada, e
2
GRANADA, Nicolás. De Patria a Patria. Narración del viaje de la comisión uruguaya encargada por dad de se•
el Gobierno de la República Oriental del Uruguay de devolver los trofeos adquiridos por esta Nación
comoAyu<
en la guerra de la Triple Alianza a la República del Paraguay, Montevideo, Imprenta a vapor de LA
NACION, 1886, pp. 8-11. Diversa es
3
Cámara de
Cfr. por ejemplo la versión recogida por BRUGADA, Arturo. "El gesto uruguayo de 1885", El Liberal,
Asunción, 22 de Agosto de 1935. 5
Cfr. Por eje�
4
En una carta dirigida a Luis Alberto de Herrera en 1926 en la que le solicita le consiga una coloca­ Hombres; 10
ción en Montevideo para poder proseguir sus estudios, Rafael Decoud se presenta como "hijo de D.
José Segundo Decoud -quien en vida, durante su permanencia en esa, como Ministro Plenipotencia­
6
GRANADA
rio, fue el que en una de sus visitas que hizo al entonces Presidente D. Máximo Santos, inspiró a este 7
Diario de 5
la idea de la devolución de los trofeos al Paraguay". Museo Histórico Nacional, Montevideo. Archivo Montevideo
Luis A. de Herrera, Correspondencia 1926, f. 20. Carta fechada en Buenos Aires el 10 de marzo de Agradecem
1926. (A partir de ahora MHNM, ALAH). de parte de •.

392
cos,la documentación consultada hasta la fecha no permite corroborarla ni dese-
charla. El presente trabajo no apunta por otra parte a este objetivo sino a analizar
las condiciones de producción de este discurso y de los que fueron elaborados
durante los actos a que dio lugar la devolución de los trofeos. Esta problemática
es abordada a partir de documentos oficiales,de la prensa periódica y de escritos
conmemorativos aparecidos en eSa ocasión en Uruguay y Paraguay,desde una
perspectivaque procura, en la medida en que las fuentes consultadaslo permiten,
extender su mirada hacia el horizonte regional.

LARESTIruOON
DELAS
RELIQUIAS
El mensajeelevadoal Parlamentopor el PoderEjecutivoel 13 de abril de
1885, solicitandola devoluciónde los trofeos tomadosa Paraguaydurante la
Guerrade la Triple Alianzadio lugar a la presentaciónde un proyectode ley del
diputadoVicente Garzón,votádo esemismo día'en la Cámarade Representan-
tes "por aclamación,puestosde pie todos sus miembrosy extendidala diestra
en la actitudimponentedel juramento"6.En la Cámarade Senadores el proyecto
fue tratado al día siguientesobretablase igualmentesancionado, luego de una
discusióngeneralen la que hicieronuso de la palabraCarlosde Castroy Pedro
Irazusta.Esteúltimo,veteranode la guerrade 1865,motivósu voto positivoen la
disociaciónque establecíaentre la Alianza,formadapara"combatiry derrocaral
tirano del Paraguay"y los trofeos"que son únicay exclusivamente propiedadde
la NaciónParaguaya"T. Retomabaasí la fundamentacióndel mensajede Máximo
Santos,que apareceigualmentéen la intervencióndel SenadorCastro.Esteúlti-
mo fue nombradopara representara estaCámaraen las ceremoniasde entrega
de los trofeos.Esinteresanteseñalarquesu nombrefigurabaal pie del tratadode
la TripleAlianza en su carácterde Ministrode RelacionesExterioresdel Uruguay
en el momentode la firma, cargoal que renunciópocotiempo despuésdel inicio
de la guerra.Entrelos miembrosde la comitivase encontrabaigualmenteNicolás
Granada,director del periódico La llustración Uruguaya,quien actuaría en cali-
dad de secretario.Éstese habíadesempeñado, durante el conflictoparaguayo,
comoAyudantede Campode BartoloméMitre,Generalen fefedel EjércitoAliado.
Diversaes en cambiola trayectoriadel miembrode la comisióndesignadopor la
Cámarade Diputados,ClodomiroArteaga,quienproveníade una familiavincula-
sCfr.Por ejemploWILLIMAN,
JoséClaudio(h). Santos,laconsolidación
delestado,Segunda
Serie,Los
Hombres;10,Montevideo, EBO,1979,p.720.
óGMNADA,Nicolás.DePatriaa Patria,Op.cit.,p.27.
7 Díariode Sesiones de la Cámarade Senadores de la RepúblicaTüental del llruguay,tomo )üXV,
Montevideo, Imprentay Encuadernación de El Laurak-Bat, 1885,p. 589.(A partir de ahoraDSCStf.
Agradecemosa Adriana Dávila,fulián Giglioy Andrés Azpirozpor el relevamientoy reproducción
de parte de la prensay documentosoficialesutilizadosen estetrabajo.

393
da con la tradición del Partido Blanco uruguayo (su tío había dirigido el batallón mo pals se I
de vascos "Voluntarios de Oribe" durante la Guerra GrandeJs.A pesar de estos comunicad
antecedentes,su carrera política se vio pautada por una cierta incondicionalidad de gratitud
frente a los sucesivosgobiernos uruguayos de las últimas décadasdel siglo XIX, los trofeos
incluido el de Máximo Santos,a quien sostuvo desde las páginas de su periódico de una cere
La Nación de Montevideo. Lindoro Forteza fué designado para representar al Po- dieron dive
der fudicial. Por parte del Poder Ejecutivo fue nombrado el General de División consultada
Máximo Tajes,quien ocupaba entonces el cargo de Ministro de Guerra y Marina. El Partido (
El Encargado de Negocios del Paraguay,fuan f. Brizuela, acompañó a la comitiva fue acompa
en su viaje a Asunción. tecimiento
inmenso" g
El mismo día en que el proyecto obtuvo sanción parlamentaria, Máximo
conmovido
Santos dirigió una nota al Encargado de Negocios de la República del Paraguay
latos dan cr
en Uruguay, fuan J. Brizuela y estableció contacto telegráfico con el Presidente
se estaba p
paraguayo para comunicarle la noticia. La información comenzó a circular inme-
el traslado,
diatamente en los medios de prensa de ambos países,avanzándosela hipótesis
-finalmente no concretada- de que la entrega se haría efectiva el 14 de mayo, fe- expresións
Tribuna Po¡
cha de la independencia del Paraguaye.Las tratativas referentes a la propuesta
Este último
de restitución recibieron una amplia cobertura en diarios de tendencia oficialista
contrastab¿
como La Nación de Montevideo y EI Ordenl$de Asunción. Estos dieron cabida
publicadae
regularmente en sus páginas a los intercambios diplomáticos a que dio lugar la
c i o n e sq u e
iniciativa, así como a los documentos oficiales producidos en igual sentido por el
el correspo
Poder Ejecutivo y Legislativo en Uruguay y Paraguayll.El parlamento de este últi-
que hubien
I El sistema político uruguayo de la época se estructuraba en torno al Partido Colorado -en el go- el público't
bierno- y el Partido Nacional. Este último, creado en las últimas décadas del siglo XIX, retomó en La tra:
parte, progresivamente y en el marco de una dinámica no exenta de conflictos, la herencia del anti-
guo partido Blanco.Aunque los miembros de la nueva agrupación política establecieronsus distan-
banderas p
cias en relación con el legado blanco, los términos blanco, nacional y nacionalista fueron frecuente- Éshs, conj
mente utilizados como sinónimos. lón l,e de C
e El mensaje del Poder Ejecutivo a la Asamblea solicitando la devolución de los trofeos fue publicado acuerdo a I
íntegramente como editorial en los diarios La Nacióny EI Partido Coloradode Montevideo, en la edi- das se enc
ción del 14 de abril, antes, incluso, de recibir el proyecto sanción en el Senado,lo que podría indicar
nuación:"h
que la aprobación de la iniciativa se daba por descontada. En Asunción, la noticia fue anunciada
por un boletín emitido por EI Orden en cuanto logró confirmar la noticia del telegrama enviado por siles y cara
Santosa Caballero,comunicando la resolución de devolver las reliquias. De acuerdo con este medio
de prensa "Tan plausible noticia corrió como una chispa eléctrica por todos los ámbitos de la ciu-
dad al punto de que media hora después eran repetidas [sic] con marcado interés hasta en las más por ejemplo k
insignificantesy humildes chozasl'EI Orden,Asunción, 31 de mayo de 1885, Edición Extraordinaria. aparecidos,re
"Trofeos". En cuanto a la noticia de que la devolución tendría lugar el día 14 de mayo, cfr. EI Orden,
12Documenta
Asunción, B de mayo de 1885. Este medio de prensa se hace eco,a su vez, de un telegrama publicado
en La Unión de BuenosAires y fechado en Montevideo el29 de abril del mismo año. AGNMJ,Minls
carpetas ne 1[
10Periódico que comenzó a publicarse en L8B5. La redacción era anónima y su redactor era Manuel
13El Orden, Ls
Campos.
11La Nación de Monteüdeo publicó además diversas informaciones relativas a la actualidad para- raLa Nación,l
guaya y dedicó su editorial del 14 de mayo a rememorar la fecha de independencia de ese país.Ver Partido de pel

394
mo país se expidió sobre la cuestióndos semanasdespuésde que la noticia fuera
comunicadaa su gobierno. EI 1e de mayo, resolvió "por aclamacióndar un voto
de gratitud al Pueblo y Gobierno"uruguayolz.Con fecha 27 de ese mismo mes,
los trofeos fueron embarcádosen la cañonera "GeneralArtigas" a continuación
de una ceremoniaoficial en la cual hizo uso de la palabra Máximo Santosy se rin-
dieron diversoshonoresmilitares.En cuanto a la participaciónpopula¡,la prensa
consultadaes más bien lacónica,limitándose a señala4por ejemplo,en el casode
El Partido Colorado,que el traslado de las reliquias hacia el lugar de embarque
fue acompañadopor "numeroso pueblo".Por su parte, en su crónica de los acon-
tecimientos, Nicolás Granada,sin aventurar cifras, hace referencia a un "pueblo
inmenso" que, a pesar de las inclemenciasdel tiempo, "presenciabasilenciosoy
conmovido" la ceremonia. En cuanto a la actitud asumida por este público, los re-
latos dan cuenta de una cierta distancia o ambigüedad en relación con el acto que
se estabapresenciando.El mismo Granadacalificaa la asistenciaque acompaña
el traslado de las reliquias hacia el puerto como un grupo de "curiosos".Idéntica
expresiónse encuentraen sendosartículosaparecidosel día del embarqueen la
Tribuna Popular de Montevideo y el 3 de junio en el diario EI Orden de Asunción.
Este último destaca, sin embargo, la "numerosísima" concurrencia al acto que
contrastaba con "la fuerte lluvia que a esa hora se hacía sentir"13.En la narración
publicada enla La Nación de BuenosAires ya no es cuestión de describir las reac-
cionesque suscitoel acontecimientoen la poblaciónmontevideanaya que,según
el corresponsalallí destacadopor este medio de prensa,"El mal tiempo impidió
que hubiera concurrencia,siendo en su mayoríaelementooficial el que componía
elpúblico"1a.
La trascendenciasimbólica del acto se materializó en la exhibición de tres
banderas paraguayasenarboladasen lanzas también tomadas en la campaña.
Éstas,conjuntamente con otras tres uruguayas,fueron escoltadaspor el batal-
lón l-e de Cazadoresdesde el Museo Nacional hasta la Capitaníadel Puerto. De
acuerdo a lo consignadoluego en el Acta de entrega,entre las reliquias restitui-
das se encontraban también el material de combate que se menciona a conti-
nuación: "tres banderolasde caballería,una caja de guerra, un clarín, varios fu-
siles y carabinas,varios sables,una coraza,dos morriones y un rewólver [sic] y

por ejemplo los artículos "Paraguay.Venta de los yerbales I" y "Paraguay.Venta de los yerbales II",
aparecidos,respectivamente,el23 y 24 d,eabril de 1885.
12Documentación conservada en el Archivo General de Ia Nación, Montevideo (a partir de Ahora
AGN\, Ministerio de Relaciones Exteriores, Legación de la República del Paraguay,caja np 441,
carpetas nq 18 y 20, Año 1885.
13EI Orden, Asunción,3 de junio de 1885. "Embarque de los trofeos y banderas paraguayas".

1aLa Nación, Buenos Aires,22 de mayo de 1885. "Baja de la deuda oriental. Entrega de los trofeos.
Partido de pelota. Exposición ganadera."

395
varios otros objetos pertenecientesal armamento y equipo militar"ls. Segúnun rico, cuva (
fondo documental que contiene información recopilada entre L865 y 1BB5,los acogidapo
trofeos fueron identificados en base a las etiquetas originales que habían sido
Un de
colocadasindividualmente al ser confiada su custodia al Museo.Allí se estable-
las ceremo
ce igualmente que algunos objetos habían sido remitidos directamentedurante
comisiónc
la campañadel Paraguaypor VenancioFlores,dando orden expresael gobierno
Estadoaco
de que fueran "depositados en el Museo Nacional,y conservadoscon esmero
Gobierno,c
para recuerdo de las Glorias de la Patria." Los trofeos cuyo ingreso efectivo a la
por susMi
institución consta en el archivo consultado se componen de una bandera, una
particiones
caja de guerra, dos clarines y una lanza enviados por el Ministerio de Guerra y
de veintiúr
Marina en agosto de L866, así como de una espuela donada por Manuel Gogni
y una esco
a su regreso del frente y que, según aparece consignado en el documento, había
nes civiles
pertenecido a un General del Ejército paraguayo.Esta información da cuenta
y particula
sólo parcialmente de la más extensalista que figura en la relación de los trofeos
disponien
establecidael 15 de abril de 1BB5 por disposición del Ministro de Gobierno,
do para las
Eduardo Zorrilla, quien resolvió, con igual fecha,separar dichas reliquias de la
de aconrpa
exhibición pública16.Tres deceniosmás tarde, el hallazgo de una bandera con-
por Franci
servada en un fondo privado dio lugar a una nueva ceremonia de devoluciónl7.
Riquelmet
En 1930, una moción presentadapor Luis A. de Herrera al ConsejoNacional de
Administración -órganos ejecutivo colegiadodel que formaba parte- da cuenta
de la existencia de ciertas reliquias paraguayas remanentes en el Museo Histó-

15Citada en PINTO,FranciscoVenancio.Páginashumildes. De acr


Juiciofilosófico sobre la idea del
hombre,Iospueblos,el destinoy sus/rr7os, Montevideo,Tip. "Normal",1885,p. 29. Estapublica- las reliquia
ciónpresentauna recopilación de los discursosydocumentos oficialesrelativosa la devolución la socieda
de los trofeos, de Negocio
16'Abril 15 de 1885. Relaciónde los que la reso
[objetos] adquiridos por la división oriental durante la
Guerradel Paraguay.(Años 1865-69J./No 6, 7,8. Banderastomadaspor la D.O./No 9, 10, 11. señalando
Lanzasy banderasde caballeríaparaguaya.No 12, 13. Sablesde Caballería/No 14. Tercerola/
No 15. Revolverde un oficial paraguayo/No 16. Fusil de un infante paraguayo/No 17. Id. [de
en obsequ
un infante] cuyacajase encuentrarústicamenteconstruidaen la Asunción/ No 18, 19. Clarines generadas
de caballería/No 20, 21. Moniones[sic] [morriones?]de infantes/No22,23.Partedel correaje notarse igr
que usabala caballería[tiros de sabledos[sic] [sableros?];cartuchera,una)/ No 24. Cananade
ción Urugu
i n f a n t e r í a/ N o 2 5 , 2 6 . E s t r i b o s d e p a l o s f t r e s J / N o 2 T . C o r a z a p e r t e n e c i e n t e a u n s o l d a d o d e l a
escoltade L6pez/ No 28. Viserade broncecon chapade plata/ No 29. Espuelade plata de un
jefe paraguayo/No 30. Látigode un jefe paraguayo,forrado de una solapieza,soteray mango/
No 31. Cajade guerra.".Se conservaigualmentecopia de los objetoscatalogadoscomo trofeos
adquiridospor la división oriental en la guerra de 1865-69,tomadadel inventariogeneraldel 18 Cfr. MHNM
MuseoNacionalcorrespondienteal año 1881.MHNM,ArchivoGuerradel Paraguay,1865-1885.
Uruguay, diri¡
Documentosrelativos a los trofeos hechosen la Guerradel Paraguayy a su devolució!, car-
peta39. 1eDecreto de
17Sobreestepunto cfr.REALI, Orden,Asunc
María Laura.Iniciativasde conmemoraciónhistóricaUruguay-Pa-
raguay.La devoluciónde un trofeo de la guerra de la Triple Alianza en 1915. NuevoMundo 20Comunica
MundosNuevos[En línea],Coloquios, Puestoen líneael 01 diciembre20t1, consultadoel 27 RelacionesE
noviembre 2015. URL: http://nuevomundo.revues.org/62170; DOI : 10.4000/nuevomun- 7885, AGNM.
do.62170. 441. Año 188

39ó
rico, cuya devolución habría sido propuesta por el político nacionalistay bien
acogidapor los restantesmiembros del cuerpo18.
Un decreto del Poder Ejecutivo paraguayodel 23 de mayo de 1BB5estableció
las ceremonias oficiales a realizarse en Asunción durante el acto de entrega.Una
comisión compuestapor miembros de los tres poderes y altos funcionarios del
Estadoacompañaríana ta Comisiónuruguayadesdeel puerto hasta el Palaciode
Gobierno,donde serían recibidospor el Presidentede la Repúblicaacompañado
por sus Ministros, el Vice-Presidente,autoridadeseclesiásticasy jefes de las re-
particiones públicas. En cuanto a los honores militares, el decreto preveía salvas
de veintiún cañonazos,la ejecuciónde los himnos nacionalesde ambos países
y una escolta militar a cargo del batallón de infantería de línea. Las corporacio-
nes civiles,el ColegioNacional,el Seminario Concilia4las escuelasmunicipales
y particulares y el pueblo asunceño en general eran invitados a concurrir al acto
disponiéndose,en consecuencia,que el día de la entrega fuese decláradoferia-
do para las oficinas públicas y sus dependencias.La organización de la marcha
de acompañamiento quedaba a cargo de una comisión de ciudadanos compuesta
por FranciscoRivas,Pedro P.Caballero,Dionisio Loizaga,Cecilio Báezy Fernando
Riquelmele.

=_
:
LARECEPCION
DE
LOS
TROFEOS
EN
ASUNCION
a De acuerdo con diversas fuentes consultadas,la noticia de la devolución de
t las reliquias parece haber tenido una fuerte repercusión en diversos niveles de
f
la sociedad paraguaya..Enuna nota fechada el 31 de mayo de 1885, el Encargado
¡
2
- de Negocios de Uruguay en Paraguay,Ricardo García,comunicaba a su gobierno
que la resolución del Parlamento uruguayo había recibido una excelenteacogida,
--
señalando que "El entusiasmo de este pueblo y las demostracionesque se hacen
en obsequio al nuestro, son indescriptibles y conmovedoras"2O. Las expectativas
generadasen torno a la recepción de las banderas paraguayasen Asunción puede
E
notarse igualmente en un artículo publicado por Nicolás Granada en La llustra-
ción Uruguaya,en el que el autor imaginaba el siguiente cuadro:
Más de un viejo y mutilado guerrero de los que sobrevivieron al exterminio casi
total de la generación pasadaen aquel pueblo de valientes,saldrá a recibirlas con

t8 Cfr. MHNM, ALAH, Correspondencia 1930. Carta con membrete de la Legación de Paraguay en
Uiuguay, dirigida a Luis A. de Herrera y fechada en Montevideo, el 25 de diciembre de 7930, f. ttZ.
1eDecreto de Bernardino Caballero,fechado en Asunción, el 23 de mayo de 1885. Transcrito en EI
Orden,Asunción,27 d,emayo de 1885.
20Comunicación de Ricardo García,Encargadode Negociosde Uruguay en Paraguay,al Ministro de
RelacionesExteriores uruguayo, Manuel Herrera y Obes, fechada en Asunción, el 31 de mayo de
7885.AGNM, Ministerio de RelacionesExteriores, Legación de la República del Paraguay,caja no
441. Año 1885.

397
lágrimas en los ojos; más de una viuda, estreinecida por el dolor de no lejano re- dolo¡ no ca
cuerdo las mirará pasa¡,evocandola bizarra imagen del querido del alma muerto nias de res

il*+Jr#,T."J:ffi
nllt*iflTL'ffi
iil'..:#Hi.'ffi
sus padres y el sentimiento actual de Ias tendencias de progreso qul animan al
pueblo paraguayo, saludará en esos jloriosos girones, la sombra legendaria del
pasado y el iris brillante del porvenir.
Adem
Ese"dualismo"al que refiere el auto4 esatensión entre el pasadoy el presen- mientos rer
te se manifiesta igualmente en el terreno de las emociones.En ese sentido, Grana- Hayes en r
da presagiaba"corazones oprimidos por la bendita angustia del agradecimiento deudacont
patrio, emoción sublime en que la dicha alcanzaa los paroxismos del dolor", con-
El cua
cluyendo que "Hay muchas cosas grandiosas en las esferas del sentimiento que remonia de
hacen palpitar el corazín humano con latidos tan violentos, que, en la materiali-
templaclon
dad de las emocionesfísicas,no alcanzauno a darsecuentasi aquelloes una dicha '
dimens!t'ln
o es un tormento"21.La coexistenciade sentimientos extremos y opuestosaparece
igualmenteevocadaen el discursopronunciadopor Bernardino Caballero,quien,
durante la ceremonia de recepción de los trofeos, refiere a la experiencia de "pla-
cer y dolor" que le provoca la contemplación de las reliquias paraguayas de la
pasadacontienda,regadas"con la sangre de sus hijos. Vivas aún, en el recuerdo
de éstos,las terribles escenasde lucha que simbolizan estos gloriosos trofeos,
vienen a oprimir su corazónal recordar a los mártires de la patria 1...7"".La fuer-
te carga emotiva atribuida al acontecimiento es consignada en las crónicas, que E s t a sl ,
presentanla escenadel desembarcode los trofeos como una experiencia"mate- presionesn
rialmente imposible de describir". En panticular;las referenciasal llanto aparecen puntos en c
de manera reiterada,ya sea como una expresión colectiva-al ser adornadaslas editorial pu
banderas con coronas de flores tejidas por damas paraguayas-o como una viven- "Parecebro
cia individual, al evocar un articulista de El Orden las lágrimas derramadas por motivo de l¿
el Coronel Pedro Duarte, soldado veterano, al depositar las banderas en el Mi- de los trofet
nisterio de Guerra paraguayo,donde fueron visitadas por una multitud estimada relación con
en unas "10 mil almas"23.La expresión física de esos sentimientoscristaliza en tor de "distr
el accidentesufrido por "Una ancianaseñora,oriunda de Paraguarí"que, "al ver culo reforza
aquellas sagradasreliquias lanzó un grito aterradory cayó desmayada.".Recogida
luego por el cronista,la historia de esta señora,que había perdido a su esposoy 2aEl Orden, Ast
a sus tres hijos durante la guerra, daba cuenta de que "Sus lágrimas son hijas del 2sEI Orden, As
Daniel Maldon
26Según consl
'z1GRANADA"Nicolás, artículo "La vuelta de las banderas",publicado en La llustración Uruguayay Historia, se tra'
Ibarra en 1881
reproducido en La Nación, Montevideo, 16 de mayo de 1885.
SolanoLópez d
22Discurso trascrito en EI Orden,Asunción, 31 de mayo de 1885. Edición extraordinaria. "Discursos". privilegiado a l,
23El Orden, Asunción,31 de mayo de 1885. Edición extraordinaria. "Trofeos" y "Escenaconmovedo- 27La Democroc
ra". Crónica firmada por Daniel Maldonado. recepciónde io

398
dolor,no cabeduda,"2a. La extensacrónicade El)rden en relacióncon las ceremo-
nias de restitución culminabacon el siguientebalance:
El cuadro-sorprendenteque se exhibió hoy en la capital de la República,presen-
taba colores sombríos que revelaban al par la alegría y la tristeza. ¡Quiénpudiera
leer el corazón de los patriotas en esosmomentos! Sin embargo, en sus rostros se
notaban claramente una dicha, un recuerdo, una esperanza [...]'u.

Además del acto que se celebrabaen aquella ocasión,otros dos aconteci-


mientos recientesvenían a corroborar este último aserto: el laudo del Presidente
Hayes en relación con el territorio del Chaco y la condonación uruguaya de la
deuda contraída por el Paraguay.
El cuadro presentado por La Democraciaz6 de Asunción al describir la ce-
remonia de entrega se detenía menos en el sufrimiento provocado por la con-
templación de las reliquias y destacaba,en cambio, las vivencias compartidas. La
dimensión colectiva del acto era subrayada de la manera siguiente:
Esun puebloenteroformandomasacompacta, quesentíalasmismasemociones,
los mismoslatidosdel corazónsatisfecho, las mismasideasde gratitud.[...]Con
florescoronaronnuestrasdignas,hermosasy bien apuestasdamaslasbanderas
de las dos naciones,con vivasde gloria fueronrecibidas;y lágrimasde ternura
infinita hermosearonlos rostrosde los guerrerosy de las bellas.funtos todos
compartieronel mismosentimiento,todossintieronla mismafruición sublime
de los idealeszT.

Estas lecturas sobre la recepción popular de los acontecimientos -cuyas ex-


presiones más acabadas se encuentran en la prensa oficial- no dejan de encontrar
puntos en común con laq formuladaspor la prensa opositora.Así por ejemplo,un
editorial publicado en EI Heraldo del29 de mayo de 1BB5 y que lleva por título
"Parecebroma!",describe el ambiente de regocijo que reinaba en Asunción con
motivo de la organización de los festejos previstos en el marco de la restitución
de los trofeos. A pesar del tono irónico y de las críticas dirigidas al gobierno en
relación con los gastosque insumirán las celebraciones-percibidas como un fac-
tor de "distracción" respecto de la crisis económica que afectabaal país-, el arti
culo reforzaba la idea de la fuerte expectativagenerada por el acontecimiento en

2aEl Orden,Asunción, 2 de junio de 1885. "Efecto del dolor".

2sEl Orden,Asunción, 31 de mayo de 1885. Edición extraordinaria. "Trofeos".Crónica firmada por


Daniel Maldonado.
26Según consta en el archivo de digitalización de este diario, a caigo de la Editorial Tiempo de
Historia, se trata de uno de los periódicos de más larga vida en Paraguay.Fue fundado por Ignacio
Ibarra en 1881, quien había sido operador telegráfico y secretario y ayudante militar de Francisco
Solano López durante la guerra. Era una hoja de tendencia social y gremialista que otorgó un lugar
prMlegiado a las cuestionesvinculadas con el movimiento obrero.
27La Democracia,Asunción, 3 y 4 de junio de 1885. "lmpresiones del 31 de Mayo en la Asunción. La
recepción de los trofeos". Citado en EI Partido Colorado,Montevideo, 12 de junio de 1885.

399
diversossectoresde la poblacióny, en particula4,en los medios populares.En el los trofeos
escenarioprevisto por este periódico,"en las callesy plazuelas,la multitud hen- prensanac
chida de gozoy radiantes de felicidad, agitarásecomo una ola humana, chocándo- que no rest
se por alcanzara pispar algo de la suntuosa ceremonia y atronando los aires con del periodc
vítores y aclamacionesal divisar la cabezade la columna"28. iniciativa.I
ese "acto de
campañadr
RUMORES
CRONICAS, YOPINIONES Iizan indep
de la existe
ENLAPRENSA
RIOPLATENSE siemprea lt
En Uruguay,el tratamiento del tema en los diarios opositorestambién apa- La tes¡
rece imbricado con cuestionesde actualidad nacional. Segúnun editorial apa- tampoco de
recido en La Tribuna Popular el 15 de abril de 1885, el proyecto de devolución del periódr
del Presidente Santos había sido "elaborado con la única intención de buscar gloria de las
en un país extraño el prestigio que no se puede encontrar en la patria!"ze.En el está en la hr
número precedente,el periódico había igualmente reprochado al mandatario argumentoi
uruguayo que dispusiera como suyos de unos trofeos por los que, a diferen- traba en los
cia de otros militares presentes en la campaña del Paraguay-entre los que se
encontraban sus propios hermanos Filomeno y foaquín- no había combatido
personalmente30. Pronunciándoseen contra de una iniciativa sancionadapor
"un Cuerpo Legislativoque no toma en cuentala opinión pública en ninguna de
sus manifestaciones",el autor del primer artículo mencionado sostenía:"Esos
trofeos están teñidos con sangre oriental: -valientes soldados perecieron por
Estaler
conquistarlos y no es patriótico devolverlos: -Más diremos, es hasta rebajar el
tos oficiales
orgullo nacionaly propender a su relajaciónal devolver lo que tantos sacrificios guayo solici
costó."En términos comparativos,contraponíala actitud asumida por la pobla-
mentaria a c
ción uruguaya,que se limitaría probablemente a callan "sufriendo en silencio",
paraguayos
con la reacción que habría provocado idéntica iniciativa por parte del General
de basea la
Rocao del Emperador Pedro II. En estosdos últimos casos,"el pueblo de Buenos
ella se asen
Aires y de Río de faneiro, ya estaría en las calles, protestando contra ese pensa-
tener igual r
miento"31.Esta condena de la iniciativa del gobierno uruguayo en relación con
d e 1 8 6 5 .E n
28EI Heraldo,Asunción,29 de mayode 1885."Parecebroma".Segúnla informaciónproporciona- en Argentin
da por la editorialTiempode Historia,que tuvo a su cargola digitalizaciónde esteperiódico,los gando que l;
nombresde losperiodistasDomingofiménezMartín,ManuelCuruchet, foséde la CruzAyala,Abdón
Álvarezy FabioQueiroloseasociana la fundaciónde estahojaqueotrosautoresatribuyena Héctor
Decoud.El principalredactoreraf oséde la CruzAyala.Dejóde imprimirseen 1886,por injuriasa la
Cámarade Diputados.El Ordenpolemizafrecuentementecon E/ Heraldo,acusándolode tener una
orientacióncontrariaa los interesesy valoresnacionales. 32El Siglo,\1or
2eLa TribunaPopular,Montevideo,
abril 15 de 1885."Sedevuelven". de abril de 18{
30La TríbunaPopular,Montevideo,14 de abril de 1885."UltimaHora. Lostrofeosparaguayos
y 33EL Partido C
[...]
el GeneralSantos". 3aVéase por e
3rLa TribunaPopular,Monteüdeo,15 de abril de 1885."Sedevuelven". Asunción,3l c

400
Ios trofeos parece un hecho relativamente aislado dentro del panorama de la
prensa nacional.Por ejemplo, el diario de tendencia constitucionalistaEl Siglo,
que no respondía a ninguno de las dos grandes corrientes políticas uruguayas
del período -coloradós y blancos o nacionalistas-,acogió favorablemente la
iniciativa. Desde la perspectiva de este órgano de prensa, era un error ver en
ese "acto de fraternidad" un gesto "desdorosopara los militares que hicieron la
campaña del Paraguay.'lAlegaba,por otra parte, que esas reliquias "no simbo-
lizan independencia:no están ligados al recuerdo de la leyenda que fue la base
de la existencianacional",sino que, expuestosen el Museo uruguayo,"presentan
siempre a los ojos el recuerdo de la Iucha fratricida"32.
La tesis contraria a la restitución, expuesta por La Tribuna Popular, no pasó
tampoco desapercibidaa la prensa oficialista,suscitandouna respuestacrítica
del periódico El Partido colorado. En su editorial del 17 de mayo, sosteníaque "La
gloria de las armas orientalesno consisteen esasbanderasque van a devolverse:
está en la historia consignadacon hechosbrillantes,.quenadie puede borrar." El
argumento adicional que justificaba el acto de devolución de los trofeos se encon-
traba en los objetivosque, segúnse sostenía,habían perseguidolos aliados:
La guerra no fue llevada contra la nación paraguaya y así está declarado en el
tratado de la triple alianza, y en todos los documentos oficiales de la época,fue
llevada al gobierno despótico deLópez y nada más justo que una vez desapare-
cido aquel poder se devuelvan esos trofeos. No hay que exagerar el sentimiento
patriótico, ni confundirlo con un falso orgullo nacional33.

Esta lectura del conflicto armado es la que aparece igualmente en documen-


tos oficialesdel período -a comenzarpor el mensajede Santosal Parlamentouru-
guayo solicitandola restitución de las reliquias-,así como en la discusiónparla-
mentaria a que dio lugar esepedido.Es igualmentela versión recogidapor diarios
paraguayoscomo El Orden3a. Dos años antes, esta fundamentación había servido
de base a la condonación,en Uruguay,de la deuda de guerra de Paraguayy sobre
ella se asentaron las gestionesde la diplomacia de este último país,dirigidas a ob-
tener igual resolución por parte de los otros dos Estadosintegrantes de la alianza
de 1865. En LBB3y nuevamenteen 1885, el Encargadode Negociosdel Paraguay
en Argentina se dirigió en este sentido al gobierno de fulio Argentino Roca,ale-
gando que la exoneraciónde la deuda
daría un alto testimonio de que los sacrificios que hicieron los países aliados en
la [...] guerra tuvieron por único objeto hacer desaparecer la dictadura del ex

32El Síglo,Montevideo. Artículo "Salud al Paraguay!".Citado


en EI Partido Colorado,Montevideo, 17
de abril de 1885.
33EL Partido Colorado, lT de abril de 1885. "Los trofeos paraguayos".

3aVéase por ejemplo la argumentación desplegada en el artículo "Bien


llegados sean", El Orden,
Asunción,31 de mayo de 1885.

101
presidente Lópezy que el pueblo de Paraguayinspira a las potencias aliadas de- embarquec
cididas simpatías por su prosperidad y bienestar3s.
co" y dio ca
Estasgestionesno tuvieron éxito debids, en gran parte, al hecho de que Bra- proveniente
y
sil Argentina no estabandispuestosa renunciar de forma unilateral a las obli- enviadoa e:
gacionescontraídas por el vencido. En un contexto histórico diferente, el segundo en el caráct
de esos paísescondonó la deuda paraguayabn agosto de7942, mientras que el el marco de
primero lo hizo al año siguiente36. tado urugua
de su propi<
Resulta interesante señalal por otra parte, que las razones aducidas por La
de lleno la c
Tribuna Popular para oponersea la devoluciónde las reliquias se inscriben den-
tro de la línea argumentativadesplegada,en diversas ocasiones,por políticos,
intelectualesy medios de prensa argentinos.Así por ejemplo, en l-915, las ges-
tiones realizadaspor la FederaciónUniversitaria argentina frente a la cancillería
de su paísy del Brasil,con vistas a la devoluciónconjunta de los trofeos tomados
a Paraguay en la Guerra de la Triple Alianza, fue considerada por La Nación de
BuenosAires como un acto ofensivopara la memoria de los combatientes3T. La
pertinencia de conservar los trofeos, percibidos como testimonio del sacrificio
de los soldadosargentinos,aparecióen reiteradasoportunidadesy no fue sola-
mente esgrimida por el diario de tendencia mitrista, sino también por sectores
políticos conservadoresen el parlamento e incluso por autores vinculados a la
corriente del denominado"nacionalismo"argentino de las primeras décadasdel
En otro
siglo38.Esta perspectiva no era entoncesprivativa de La Tribuna Popular. No deja
cien libras a
de llamar la atención,sin embargo,que fuera asumida por un diario al que se
guayas.Las
encontraban asociadasfiguras como la de Francisco Piria -quien provenía de la
director de I
tradición blanca y había combatido la revolución de Venancio Flores durante el
gobierno de Bernardo P. Berro- y de José Lapido, militante en filas del partido entre los so
'Artigas'l
así
Nacional.En todo caso,el periódico no publica,por esasfechas,artículos donde
desarrolle su punto de vista sobre la Guerra de 1865 y el conflicto uruguayo que de su visita a
la precedió.Aparecesolamenteun breve comentarioen el que no se aparta de la tecimiento r
de la gestió
visión historiográfica entonces mayoritarÍa, al definir ese acontecimiento como
"la tremenda lucha a que obligó al Río de la Platay al Brasil el tirano López"3e. cuperó el ge
Es
de su dinlen
de notar; asimismo, que la estrategia discursiva del periódico cambió a partir del
tanto demos
3sNota dirigida por Carlos Saguieral Ministro de RelacionesExteriores argentino, Francisco Ortiz, a
*" Lo lrrbunc h
mediados de 1885. Documento citado por BREZZO,Liliana M.. La Devoluciónde los Trofeosde Guer-
ra, Asunción,El LectocABC Color,2013,p.21.. al En su númen
36Cfr.Ibid., pp. 45-53. por la Comisro
en nombre de ,
37La Nación, Buenos Aires, 30 de Mayo de 1915, p. B.
dado por resul
38Cfr. BREZZO,Liliana M' La Devolución de los Trofeos de Guerra, Op. cit., pp. 39-44; DEVOTO,Fer- que a la virtuci
'Se
nando. Nacronalismo, Fascismoy Tradicionalismo en la Argentina Moderna. Una historia, Buenos 1 8 8 5 ,p . 2 .
Aires, Siglo Veintiuno de Argentina Editores, 2002,p. tBI. iamín Aceval d;
los pobres de.!
3eLa Tribuna Popular, Montevideo, 14 de abril de 1885. "Ultima Hora.
[...] Los trofeos paraguayosy Paraguay'iUn'
el General Santos". Asunción,segú

402
embarque de los trofeos. La Tribuna Popular abandonó el argumento "patrióti-
co" y dio cabida en sus páginas a los discursos, mensajesy telegramas oficiales
provenientes de Asunción, así como la crónica de los festejos de su corresponsal
enviado a esta ciudad. Süs críticas esporádicasse centraron desde ese momento
en el carácterinoportuno de los gastosy donativosrealizadospor la Comisiónen
el marco de su desplazamientoa Asunción,si se atendía ala incapacidaddel Es-
tado uruguayo para hacer frente a Ias obligacionesfinancieras contraídas dentro
de su propio territorio. En un suelto publicado el 16 de junio de 1885, abordaba
de lleno la cuestión,señalando:
La comisión de los trofeos al Paraguayestá al llegar.Las viudas a la noticia de que
allá por la Asunción desparramó las libras esterlinas en cartuchos,prepáranle un
recibimiento por si le ha sobrado algo. La idea está justificada aunque, quien sabe
si la Comisión podrá concluir por donde debió empezar según los dictados de la
buena caridad que manda sea por casa.¿Seles habrían acabo los cartuchos a los
que van a hacer prodigalidades,fuera, cuando la miseria con todos sus horrores
apura millares de familias en casa?Hay cinismo, impudicidad [sic] en condenar
al hambre los que tienen títulos discernidos por la Nación para garantirlos contra
aquella calamidad, [...] ¡Libras esterlinas, en cartuchos, por allá, cuando las po-
bres viudas, muchas de las que se sacrificaron por conquistar trofeos devueltos,
perecen de necesidad aquí! Esto se llama apurar la farsa conürtiéndola en burla
sangrientaao.

En otro pasajedel artículose hacíareferencia,en particulacal donativode


cienlibrasa la Sociedadde BeneficenciaParaguaya,en nombrede las damasuru-
guayas.Las fuentesdel período dan cuentatambién de la entregade dinero al
directorde la bandade músicay de la distribuciónde trecientaslibras esterlinas
entre los soldadosdel 5e regimientode cazadoresy marinerosde la cañonera
'Artigas",asícomo
de otrasdonacionesrealizadaspor la Comisiónen el contexto
Mientrasqueestemediode prensarecurrióa esteacon-
de su visitaal Paraguayr'l.
tecimientotransnacionalpara movilizara la opinión públicauruguayaen contra
de la gestióneconómicade la administraciónde Santos,laprensaoficialistare-
cuperóel gestodel mandatariouruguayoparaelogiarlo,no solamenteen función
de su dimensióninternacional,sinotambiénen relaciónconla políticainterna,en
tanto demostracióndel carácterdemocráticode su gobierno.En esesentido,en
a0La Tríbuna Popular, Montevideo, 16 de junio de 1885, p. 2. "Secciónhambre".

a1En su número del 17 de junio, LaTribuna Popularrefiere en tono de denuncia a la donación hecha
por la Comisión de una suma de dinero destinada a refaccionar la lglesia de Trinidad, reclamando
en nombre de las viudas uruguayas, "de esas pobres viudas de los que cayeron en la lucha que ha
dado por resultado la formación de una patria, donde más de un advenedizo lo pasa bien mientras
que a la virrud le toca la tajada que ya sabemos!' La Tribuna Popular, Montevideo, 17 de junio de
1885, p. 2. "Secciónhambre". Las notas intercambiadas entre los miembros de la Comisión y Ben-
jamín Aceval dan igualmente cuenta de la donación de dos mil pesos oro para ser distribuidos entre
los pobres de Asunción. La Nacíón, Montevideo, 26 de junio de 1885. "La Comisión uruguaya en el
Paraguay".Un "cuantioso presente en dinero" fue igualmente enüado a los tipógrafos de EI Orden de
Asunción, según aparece mencionado en la edición del 16 de junio.

rts
un escrito publicadoen esecontextose señalaba:"La devoluciónde los trofeos es, dio lugar a
sin disputa, el signo más característico del culto ferviente que el General Santos tópicos de
profesaa los principios republicanos.[...] Lu paz es el alma de la democracia[...], tores en el
No hay pues militarismo uruguayo"az. los venced
la guerra, e
Volviendo a los escritos producidos en ese contexto por La Tribuna Po-
pular, cabe igualmente mencionar que fue este periódico el que publicó un
desmentido a la noticia de una supuesta alianza ofensiva-defensivaentre los
gobiernos uruguayo y paraguayo. El nacimiento de este rumor era atribuido
por La Tribuna Popular a la resolución de devolver las reliquias. A pesar de
considerar que la noticia de la alianza carecia de fundamento, el órgano de
prensa presentaba las conversacionesmantenidas entre Máximo Santos y el
Ministro Decoud durante su estadía en Montevideo como un momento privi-
legiado para favorecer el acercamiento entre dos países de "situación análoga
por encontrarse ambos siendo el fiel en la política de dos naciones rivales y
hallarse los intereses de ambos pueblos estrechamente ligados por estar ex-
puestos a los mismos peligros".Las accionesdirigidas a estrechar los lazos de
amistad eran entoncespercibidascomo "medio de poder tener una influencia
directa en cualquier emergencia que pudiera producirse entre el Brasil y la
RepúblicaArgentina". La conclusión del artículo dejaba sin embargo abierta la
puerta a diversos escenarios:"¿Quévendrá después?Eso es lo que ignoramos,
como también la misión confidencial que puede llevar el Dr. Carlos de Castro,
quien, según los rumores populares, tiene otra comisión que desempeña4que De est¿
la de presidir la entrega de los trofeos"a3. despóticod
por el gobie
Este artículo tuvo una considerabló circulación a nivel regional, siendo pu-
paraguayo,
blicado por La Nación de BuenosAires en su edición del22 de mayo de 1885,
retomado y comentado por El Orden de Asunción del 4 de junio y nuevamente
transcripto en La Nación de Montevideo algunos días más tarde, en la versión
comentada por su homólogo asunceño.Finalmente, apareceigualmente recogido
en la compilación de documentos relativos a la devolución de los trofeos realiza-
da por FranciscoVenancio Pinto en setiembre del mismo año. No resulta simple
aventurar hipótesis sobre los móviles del suelto publicado por La Tribuna Po-
pular, pero es dable indicar que el mismo evocabala posibilidad de una alianza El auto
entre las pequeñas Repúblicasdel Plata, escenario ya planteado, en la etapa que ral Mitre" a
precedió a la guerra, cuando se produjo la revolución coloradade VenancioFlo- partir de los
res contra el gobierno de Bernardo P.Berro y la invasión del ejército imperial a Alberdi"s. P
Uruguay. Más allá del contenido del artículo original, interesa destacar que éste dos para leg
El Orden lev
a2Artículo"Lo grandeen lo engrandecidoIV".Cit.en PINTO,FranciscoVenancio.
Póginashumíldes. revisión de I
Op.cit,p.76. régimen lop
a3La Tribuna Popular,Montevideo.Artículo 'Alianza uruguayo-paraguaya".
Citadopor La Nación,
BuenosAires,22de mayode 1885. aaEl Orden. Asu

404
dio lugar a un extenso editorial en el que El Orden de Asunción revisaba algunos
tópicos de la versión aliada en cuanto a las responsabilidadesde los diversos ac-
tores en el desencadenamientodel qonflicto, cuestionando también la acción de
los vencedoresluego del triunfo. En cuanto al primer punto, es deci¡,las causasde
la guerra, el diario asunceño sosteníaque
Nodebense¡,no lospueblos
solidarios quepuedanlle-
delosactosirreflexivos,
var a cabosusmandatarios, y conociendocomoconocemos el caráctergeneroso
e hidalgodel puebloargenüno,no le reprochamosel error históricode haberse
aliadoconel Imperioparadesmembrary convertiren un montónde ruinasa una
repúblicahermana.Si la necesidadque teníael presidentede aquellaépocade
fortalecerel principiode autoridadque se le escapaba de las manos,o la de ad-
quirir lauros,inmarcesibles en una campañabreve(en 3 mesesiba a entrar a la
AsunciónJpara volver victorioso,fueron conjuntao separadamentelos motivos
ocasionados paranegarel pasosolicitado,por el territorio argenünoal ejército
paraguayo(causadeterminantede Ia guerra,Jes lo cierto que vino a realizar-
se una alianzabajo la basede acabarcon una tiranía atentatoriaa los derechos
inalienablesdel hombre y a la seguridade independenciade los demásEstados
de América.Aquel pacto fue letra muerta, toda vez conseguidodestruir en sus
últimas trincheras al tirano López en Cerro-Corá,y el pueblo paraguayoapuró
hastalas hecesel cálizde la amargurateniendoque suscribirtratadosdigámoslo
francamente,bajo la opresióndel sistemade fuerza que implantaralos ejércitos
de ocupación, no en la plenitudde su libérrimaespontaneidad, ni en el ejercicio
amplioy soberanode suslegítimosderechos.

Deestacláusuladel tratadosegúnla cualla guerrasehacíacontrael régimen


despóticodeLópez,El Ordendeducíaque el perdón de la deuda-ya verificado
por el gobiernouruguayo-era un acto de justiciainternacionalya que el pueblo
paraguayo,
' con arreglo alos tratados,no tiene el deberde pagarla[...].Muerto el tirano y de-
saparecidocon él Ia tiranía que ejercitaba,los aliadoshabíancumplidosu misión.
Si obraron de otro modo,si ocuparonel territorio e intervinieron indirectamente
en la reconstrucciónde suspoderes,si se aprovecharonentoncesde celebrarlos
tratados de límites e indemnizacionespecuniariasa particularesy los gastosde
la guerra,la historia consignaráen suspáginasestoshechosy los comentarácon
la imparcialidadcaracterísücaen estaclasede obras.

El autor culminabasu artículo invitando al "órganoque redactael Gene-


ral Mitre" a "interpretar los actosde magnanimidaddel GobiernoUruguayo"a
partir de los escritosproducidospor "su compatriotae ilustre estadistadoctor
Alberdi"aa.Partiendodel instrumento legal del que se habíanvalido los alia-
dos para legitimar su participaciónen el conflicto de 1865, el editorialistade
EI Ordenlevantabacargoscontra su actuacióny aportabaelementospara una
revisión de las causasde la guerra sin recurri¡, para ello,a la rehabilitaeióndel
régimen lopizta. La distinción entre el gobernantey su pueblo resulta menos

e El Orden,Asunción,4 de junio de 1885.'Alarmainfundada".

M
clara, sin embargo, en otros escritos que recogen la versión de una población mente"{. A
históricamentedeterminada en su sometimiento a la tiranía. Establecidaen tex- al arribo de
tos como la introducción agregadaen 187"6a Ia tercer edición de La historia de realización
Belgrano y de la independenciaargentina de Bartolomé Mitre, esta lectura rea- l a n ó m i n ac
parece,por ejemplo, en el artículo "Salud al Paraguay!'lpublicadopor EI Siglo los represe
de Montevideo en el contexto de la devoluciónde los trofeos.AI hacer referencia guay.Esta lr
a "la ruina y la desolación"provocada por la intervención aliada, el autor del ausenciaqu
artículo ponía el acento en el comportamiento de los combatientesparaguayos: nada en su
"Educados [...] en la escuelade los fesuitas primero y de Francia después,per- por el Cóns
sonificaron la imagen de la Patria en un tirano y murieron heroicamentedefen- gal, Inglate
diéndolo"as. hermanasr-
La iniciativa uruguaya de 1BB5 moülizó de esta forma representacionesso- todas de se
bre la Guerra de la Triple alianzay habría podido suscitarpolémicasque al pare- corazón"". l
cer no se produjeron.Al menos el diario La Naciónde BuenosAires parecehaber que las pot
optado por eludirlas,limitándosea publicar brevesnotas relativasa la resolución por una act
del gobierno uruguayo y a las ceremonias de entrega. El periódico dirigido por los trofeos.I
Bartolomé Mitre no se privó sin embargo por esasfechas de establecer un para- conjeturas¡
lelismo entre el gobierno de Máximo Santosen Uruguay y el de fuan Manuel de Luego
Rosasen Argentinaa6.En relación directa con la cuestión de los trofeos, un cable se embarcó
enviado por el corresponsaldel periódico en Asunción señalabaque el cuerpo mas fechas
diplomático, compuesto por los representantesargentino y brasileño, no figuraba declarabac
en el decreto en el que el Poder Ejecutivo enumeraba a las corporaciones,organis- la comitiva
mos, instituciones y autoridades que serían invitadas al acto de recepción de las fue además
reliquias en Asunción,concluyendoque "Esta omisión se comenta desfavorable- honorífico q
A comienzo
el mandata
asEI Siglo, Montevideo. Artículo "Salud al Paraguay!".Citado en El Partido Colorado,Montevideo, 17 habían sido
de abril de 1885. En un discurso pronunciado en Buenos Aires en ocasión de celebrarse la fecha se dio a con
patria paraguaya del 14 de mayo, el joven de esa nacionalidad f. M. Sosa Escaladapronunció un
Ministro Re
discurso en el que sostenía que su pueblo había sufrido el "despotismo colonial",siendo "educado
en el fanatismo religioso y en la ciega obediencia a sus mandatarios" y en particular a Gaspar Ro- de 1885, es
dríguez de Francia, cuyo régimen condenaba.Esta descripción de la sociabilidad paraguaya no le los trofeos ¡'
impedía afirmaü en relación con el conflicto de 1865: "Yo condeno aquella guerra, pero admiro el
este context
denuedo y bravura del soldado de ambas filas y si los mandatarios merecen el reproche universal,
cada soldado merece una estatua!".En el curso de su alocución alababa igualmente la decisión del
Gobierno y pueblo uruguayo de restituir al Paraguaylas reliquias de esos combates.Refiriéndosea
los mismos hechos del pasado reciente, otro comensal condenó la alianza de dos república con un
Imperio para combatir a una república hermana y comparó la suerte de Paraguaycon la que había
tocado a Polonia. Discurso publicado en EI Orden, Asunción,31 de mayo de 1885. "El 14 de mayo en a7La Nacíón,B
Buenos Aires". aBEl Orden, Asu
a6Este comentario aludía a la renuncia presentada en esos días por Máximo Santos al Parlamento
aeEn su edició
uruguayo. Este gesto era calificado como una maniobra para que las reformas introducidas en los
porcionadaspc
contratos sancionadospara la construcción del puerto en la bahía de Montevideo, fueran aceptadas
ralato decretad
por las Cámaras.La Nación, Buenos Aires,20 de mayo de 1885. "La renuncia del General Santos"y
"Lo de Rosas". soCfr.El Orden

40ó

-
mente"47. Ademásde las ceremoniasoficialesprevistaspara acogerlas reliquias
al arribo de la comisiónuruguayaa Asunción,el programade festejosincluyóla
realizaciónde bailesy de un banquefeen honor de la delegaciónuruguaya.En
la nómina de asistentesa esteúltimo figuran,en lo relativoal cuerpoconsulta¡,
los representantes de Inglaterra,España,Chile,BolMa, Francia,Alemaniay Uru-
guay.Estalista no da cuentade la preSenciade delegadosde Argentinay Brasil,
ausenciaque aparececorroboradaen las palabraspronunciadaspor NicolásGra-
nada en su segundobrindis, en el que hizo referenciaa España-representada
por el CónsulGeneralSánchezBazán,queimprovisóun discurso-,Francia,Portu-
gal,Inglaterra,Alemania,Boliviay Chile,recordandoigualmentea "las naciones
hermanasy amigasque no estánrepresentadas en estebanquete,en la [sic] que
todasde seguroteníanun puestode derecho,comolo tienende amor en nuestro
coraz6n"a8. Lasfuentesconsultadashastael momentoparecenalentarla idea de
que las potenciasregionales,antiguasaliadascontra Paraguay, habrían optado
por una actitud de prudente reservafrente a la resoluciónuruguayade devolver
los trofeos.Estadocumentación no permiteno obstanteavanzarmásallá de estas
conjeturasprovisorias.
Luegode una estadíade dos semanasen Asunción,la comisiónuruguaya
se embarcóde regresopara Montevideohaciamediadosde junio. Por esasmis-
masfechas,el Congresoparaguayoaprobódosproyectosde ley por los cualesse
declarabaciudadanoparaguayoa MáximoSantos,así como a los miembrosde
la comitivaencargadade la restituciónde los trofeos,El mandatariouruguayo
fue ademásdeclaradoGeneralhonorariode los ejércitosde aquellanación,título
honoríficoque aceptó,a pesarde ciertosrumoresque circularonen contrarioae.
A comienzosde julio, el Parlamentouruguayoacordólas veniassolicitadaspor
el mandatarioy los comisionadosde esepaís para aceptarlos títulos con que
habíansido distinguidospor el Congresoparaguayo.Segúnla versiónoficialque
se dio a conocex,la decisióndel gobiernoparaguayode nombrara fuanf. Brizuela
Ministro Residenteen Montevideo,cargocon el que fue investidoel 13 de agosto
de 1885,estuvoigualmenterelacionadacon la iniciativauruguayade devolver
los trofeosy el estrechamiento de vínculosentreambospaísesque seprodujoen
estecontextoso.

a7La Nación,BuenosAires,30 de mayode 1885."Lostrofeos de la guerra del Paraguay".


a8EI Orden,Asunción,12 de junio de 1885."El banquete".
aeEn su edición del 25 de junio, Ia Nacíónde BuenosAires trascribía,entre las informacioirespro-
porcionadaspor su corresponsalen Montevideo,la siguiente:"Díceseque Santosno aceptael gene-
ralato decretadopor las Cámarasparaguayasy que se ha dirigido en esesentidoa aquelGobierno."
s0Cfr.El Orden,Asunción,22 de agostode 1885."Recepcióndel Ministro Paraguayo"

0t
ARTIGAS,
LADEFENSA
DEMONTEVIDEO5I
YLATRIPLE ENLACONSTRUCCION
ALIANZA DEUNA
TRADICION
NACIONAL
URUGUAYA M e n o sc
En la fundamentaciónde su mensajeal Parlamentosolicitandola devolución laban en aqu
de los trofeos de guerra tomados al Paraguay,Máximo Santosjustificaba la parti- gasen la bas
cipaciónuruguayaen el conflictoinvocando"la misión civilizadoraa que estádes- "civilizatorio
tinada la República"y establecíauna línea de continuidad entre acontecimientos históricacon
que iban "desde las luchas sustentadas por el inmortal Artigas, hasta el sitio de del caudilloc
Montevideo;desdeeste hastala caídade Rosas;y desdeesteúltimo suceso,hasta Pereira.En e
la derrota y Ia muerte del tirano L6pez"s2.Al inscribir los sucesosde 1865-70 en 1 8 7 0 ,p o r u r
lo que presentabacomo el ciclo de las luchascontra el despotismoy por el ascen- un conjunto
so republicano de las antiguas colonias españolas,el mandatario uruguayo no se Domingo Fa
apartaba de una lectura ya instalada durante el conflicto. Para mencionar solo por Máximo
dos ejemplos que datan del período mismo de la guerra, el autor argentino fosé l-BB5coniirn
Manuel Estrada, en su Ensayo histórico sobre la revolución de los comunerosdel talar el culto
Paraguay en el siglo XVlll, presentaba la campaña de 1865 como la culminación en distintasr
de "la tarea iniciada en 1810".En palabrasdel auto4, de una estat
La Revolución estaba incompleta. Francisco Solano López, que en la ebriedad de y la declarac
su despótico orgullo, ha salido a desafiar la tempestad, llevando el para-rayos rio del falleo
para atraer sobre su cabezatodas las centellas,despuésde concitar contra su tro- artiguista y' :
no ensangrentadola cólera del imperio, al ultrajar la bandera de 1810, ha provo- Coloradoun
cado su triunfo definitivo. La República Argentina acepta la guerra, y la acomete
contra Franc
como tarea complementaria de aquella empresa gigantescas3.
dura preside
La idea de una "misión providencial" -que en el caso de Estradase identi- su filiación p
fica con el destino de la nación argentina- fue también evocada por el escritor esta perspec
uruguayo f uan Carlos G6mez,quien la presentaba,por su parte, como una tarea mientosdel¡
conjunta de ambos ribereños: a la conclus
La tiranía del Paraguayera un hecho monstruoso que importaba que desapare- 54 f^¿^ l,--¡.
Ld¡ td ul;.É¡g
ciera de la faz de la tierra. Dios, la Providencia,el destino, la filosofía de la Revolu-
estableció e::trt
tado julio \!aru
s1El Sitio de Montevideo o Defensade Montevideo se desarrolló durante el período de la denomina-
Montevideo 19
da Guerra Grande,cuando las fuerzas de Manuel Oribe pusieron sitio a esa ciudad (1843-1851). Se
55PIVEL DE\'O'
conoce como Guerra Grande [1839/39-185 1/52) el período en el que se enfrentaron las tendencias
políticas uruguayas blanca y colorada,aliadas respectivamentecon los federalesy con los unitarios d e 1 9 5 0a l 2 d e
de Argentina, durante la administración de fuan Manuel de Rosasen este último país. s6La erecciónd
s2 Mensaje del Poder Ejecutivo a la H. Asamblea General Legislativa,fechado en Monteüdeo, el 13 por el Parlame
de abril de 1885. Díarío de Sesionesde Ia H. Cámara de Representanfes,Uruguay, SesionesOrdinarias ciativa fue retor
del 1s período de la 15q Legislatura,tomo LXX,Montevideo, El Siglo Ilustrado, 1890, p. 441. (Desde ClaudioWillim¿
ahora DSCRI/1. Baltazar Brum-

s3ESTMDA, 57PIVELDE\'OT
José Manuel. Ensayo hístórico sobre la revolucíón de los comuneros del Paraguay en el
siglo XVIil. Seguido de un apéndice sobre la decadenciadel Paraguayy la Guerra de 1865, Buenos & Cía.,1942.T
Aires, Imprenta de la Nación Argentina, 1865, pp. 332-335. Defensay en Qr

408
ción, la lógica de los hechos,como quieran decirle, había encargadoal pueblo del
Río de la Plata (argentinos y orientales) la ejecución de esa obra. La Providencia
nos llamaba al cumplimento de nuestra misión mandándonos poner de pie, em-
brazar [sic] la égida de la libertad y empuñar el hacha de la revoluciónsa.

Menosconsensualen las representacionesdel pasadorioplatenseque circu-


laban en aquella época habría sido, en cambio, la inclusión de |osé GervasioArti-
gas en la base de esa dinastía de militares y políticos que encarnaron el principio
"civilizatorio". En Uruguay, las acciones encaminadas a revalorizar a esta figura
histórica contaban con algunos antecedentes,como la repatriación de los restos
del caudillo que había tenido lugar en 1855, durante la administración de Gabriel
Pereira. En el terreno historiográfico, el camino fue desbrozado,desde los años
1870, por una literatura que cuestionó la "barbarie" artiguista consagrada por
un conjunto de autores argentinos entre los que se contaban Barlolomé Mitre,
Domingo Faustino Sarmiento y Vicente Fidel Lópezss.La perspectiva adoptada
por Máximo Santos en su mensaje dirigido al Parlamento uruguayo en abril de
1BB5 confirmaba la orientación asumida por el mandatario en el sentido de ins-
talar el culto artiguista en la esfera oficial. Esta posición se vio además reflejada
en distintas medidas adoptadaspor su gobierno, entre las que destacala erección
de una estatua ecuestreal denominado "fundador de la nacionalidad uruguaya"s6
y la declaración de duelo nacional para el dia L7 de setiembre de 1884, aniversa-
rio del fallecimiento de Artigas. Al tender una línea de continuidad entre la gesta
artiguista y acontecimientos que aparecían vinculados a la tradición del Partido
Colorado uruguayo -como la lucha contra Rosasy Oribe y la posterior campaña
contra Francisco Solano L6pez- Santos postulaba el principio de que su investi-
dura presidencial no era incompatible con el hecho de asumir e incluso ostentar
su filiación política, promoviendo el legado histórico asociado a la misma. Desde
esta perspectiva, el acento conmemorativo puesto en ciertas figuras y aconteci-
mientos del pasado nacional ha llevado a historiadores como fuan E. Pivel Devoto
a la conclusión de que "El coloradismo oficialista lo invadía todo"s7.Este mismo

saCartadirigida por
fuan CarlosGómeza BartoloméMitre, en el marco de la controversiaque se
establecióentre ambosen torno al conflicto con Paraguay.JuanCarlosGómez,citado por el Dipu-
tado fulio María Sosaen DSCRU, Sesionesordinarias del 3er período de la XXII Legislatura,t. CXC,
Montevideo,7907, p.321.
ssPIVELDEVOTO,
fuan E..De la leyendanegraal culto artiguista.Marcha,Monteüdeo,23 de junio
de 1950al 2 de febrerode 1951.
s6La erecciónde una estatuaecuestrede Artigas en bronce,sobre pedestalde granito,fue votada
por el Parlamentouruguayoel 2 de julio de 1883.Luegode un largoprocesoduranteel cualla ini-
ciativafue retomadasucesivamente por el primer gobiernode JoséBatlley Ordoñez(1906)y de
ClaudioWilliman (1907),la estatuafue finalmenteinauguradaen7923, durante la presidenciadc
BaltazarBrum. Cfr.WILLIMAN,JoséClaudio[hJ.SantogIa consolidacióndel estado,Op.cit.p ll9-
s7PIVEL DEVOTO, E..Hi storia de Ios parüdos p olíticos enel IIrugua¡ Montwideo O* 6
Juan
&Cía.,1942,TomoII, p. 257.Porsu parte,f oséRillaha señaladoqueMáxino S-'r¡fa-
Defensay en Quinteros,en la celebraciónde Caseros,en Ia dotacióndc pc¡lllll

t
autor reconoce,sin embargo,que esta operaciónconmemorativase desarrollóen uruguayo en
un contexto político que contribuyó a reavivar las tradiciones políticas de ambos Máximo Taje
bandos.En ciertas ocasiones,el mismo Poder Ejecutivotoleró y, en cierto grado,
avaló las propuestasemanadasdel campo opositor.Así por ejemplo,al hacerse
efectivaen 1B84la repatriaciónlos restosde LeandroGómez,decretóhonoresde
Brigadier General para este militar ejecutado por el ejército de Venancio Flores
el 2 de enero de l-865,al producirse la toma de Paysandú.Aunque el predominio
colorado en el ejército era claro y este contabaentre sus filas con veteranosde la
Estarest
revoluciónde Floresy de la Guerradel Paraguay,las crónicasde la épocapublica-
momento en I
das por periódicosde Ia oposiciónindican que no hubo incidentesque lamentary
revisitadopel
destacan,en particula4 la conductaapropiadade la oficialidady los soldadosque
décadassuce
participaron en los actosconmemorativos.Interesaigualmentemencionarque,a
al urugua-r'o,r
mediadosdel año anterio4 Santoshabía propuestoa los legisladoresde su grupo
mero de esto
la presentación de una ley con el fin de levantar monumentos a figuras destacadas
concretadaen
de la historia nacionaly, entre ellos,a fuan Antonio Lavalleja,Quienaparecemás
bien asociadoa la tradición del Partido Nacionaluruguayos8.
En LBBS,en el marco de las actividadesdesarrolladasen Paraguaypor la
comisión uruguaya encargada de devolver los trofeos de guerra, fue organizada
una visita en tren a la localidad de Trinidad, último lugar en que residió Artigas A pesar
prensa parag
durante el exilio paraguayo.Los miembros de la comitiva fueron acompañados
memoraciónI
en esta excursiónpor el PresidenteCaballero,autoridadeslocales,el Encargado
de Negociosuruguayo en Paraguay,así como por el piquete y la banda de música con las repre
entre ellos,la
del 5q regimiento de cazadores,El acto fue presenciadopor antiguos vecinosy
residentesde la zona.Carlosde Castro,Máximo Tajesy Lindoro Fortezahicieron como el seña
le del conflic
uso de la palabra y, de acuerdo con el informe elaborado a su retorno por los
guerra pudo s
comisionados,se labró un acta de "reconocimientoy autentificacióndel sitio en
que existió la casa en que habitó y murió nuestro primer prócer nacional [...]'1 por el Paragu
Mereceespecialmención el hecho de que el traslado a Trinidad se había realiza- las fuerzas ali
do siguiendo"instruccionesparticulares"del PresidenteSantos,segúnse apunta oficial urugua
en otro pasaje del mismo documentose.El exilio de Artigas en Paraguayaparece dero a las res
igualmentealudido en el discurso pronunciado por el mandatario al despedir a i n c ó l u m e , l ad
la comitiva en el puerto de Montevideo6oy por el Ministro de Guerra y Marina e n 1 8 6 5 .E s t e
rada en const
y Manuel Herrera y Obes, en la exaltación de Venancio Flores, César Díaz, Gregorio Suárez cuyos
entre acontec
nombres identificaban a los nacientes clubes políticos.".RILLA, fosé. La actualidad del pasado.Usos ríodo preside
de la historia en la política de partidos del Uruguay [1942-1972], Colección Debate, Montevideo, de este últimc
Editorial Sudamericana,2008, pp. 211-272, nota 61.
s8Cfr.WILLIMAN, 61"Presidenciade
JoséClaudio[h). Santos,la consolidacióndel estado,Op. cit.,p. 119.
seNota elevada por la Comisión uruguaya al Ministro de Relacionesexteriores y fechada el 19 de de 1885. Citadoe
62Cfr.REALI, lrlar
f unio de 1885. Cit. en PINTO,FranciscoVenancio.Póginashumildes.Op.cit, p.27 .
60Un resumen del discurso pronunciado por Santos fue publicado por La Nación de Montevideo, el i
i
LI, María Laura. t
moración de un p
22 d,emayo de 1885. Editorial titulado "De hermano a hermano". I, [Montevideo,Unr
f
¡
410
I
T
uruguayo en el acto de devolución de las reliquias. En el curso de su alocución,
Máximo Tajes destacó "la eterna deuda de gratitud" de su país
a estatierra hospitalariay generosaque albergóy protegióal más nobley más
grandede sushijos,[...] al fundadorinmortal de su nacionalidad,
cuyascenizas
fuerondevueltasmástardepor estepuebloy lascualeshoy descansan en el sue-
lo de la patria,constituyendola reliquiamáspreciadade su amo4,de su venera-
cióny de susglorias6l.

Esta restitución cruzada de reliquias nacionales se convirtió a partir de este


momentoen una referenciasignificativae inclusoen un lugarde pasajeobligado,
revisitadoperiódicamenteen las conmemoraciones conjuntasorganizadas en las
décadassucesivas. Cabemencionalentreellas,laentregadel gobiernoparaguayo
al uruguayo,en 1-913,del denominado"solar de Artigas"y la devoluciónal pri-
mero de estospaísesde una banderaremanentede la épocade la Triple Alianza,
concretada en los primerosmesesde L9L562.

CONCTUSIONES
A pesardel tono disidenteque es posibleapreciaren ciertosmediosde
prensaparaguayos, los escritosy discursosproducidosen el marcode la con-
memoraciónreactualizaron, en líneasgenerales,tópicosya vigentesen relación
con las representaciones de la guerrade la Triple Alianza.Puedemencionarse,
entre ellos,la ideade campañallevadaa caboen nombrede la civilización,así
como el señalamientode FranciscoSolanoL6pezcomo principal responsab-
le del conflicto.Es interesanteobservansin embargo,comoestaversiónde la
guerrapudo ser movilizadaparalegitimarla cancelación de la deudacontraída
por el Paraguaye, incluso,la devoluciónde los trofeosde guerratomadospor
las fuerzasaliadas.Estafundamentación ocupóun lugar centralen el discurso
oficialuruguayo,en el que la nociónde luchacontrael tirano permitíadar asi-
dero a las resolucionesdel gobiernode Santosy mantener,al mismo tiempo,
incólume,la dimensiónjusticierade la causaabrazada por su tendenciapolítica
en 1865.Esteacontecimiento contribuyóinclusoa asentaruna tradicióncolo-
rada en construcción, a partir del establecimientode una líneade continuidad
entre acontecimientos históricosque van desdela gestaartiguistahastael pe-
ríodopresidencial de Santos. Independientemente de susmotivaciones, el gesto
de esteúltimo fue recuperado, desdesectoresoficialistasparaprestigia¡,en el

61"Presidenciade la República del Paraguay.Acta".Documento fechado en Asunción, el 31 de mayo


de 1885. Citado en PINTO,FranciscoVenancio.Págínashumildes.0p. cit, p.29.
6'zCfr.REALI,María Laura. Iniciativas de conmemoración histórica Uruguay-Paraguay.Op.Cit.;REA-
LI, María Laura. Del exilio de Artigas a la Guerra del Paraguay:evocacionescruzadas en la conme-
moración de un pasado común. In: Actas de las IV Jornadas Internacionales de Historia del Paraguay
(Montevideo, Universidad de Montevideo,23-25 de julio de2014). En prensa.

4ll
plano interno y regional,la imagen de un gobernante impopular. La restitución
de las reliquias permitió además,a sectorespolíticos e intelectualesuruguayos,
. B R E Z Z OL,i . : a r ¿
tomar distancia,con cierta dignidad, de un pasado que le incomodaba.Los vín-
BRUGADA,A::;:
culos del Uruguay con Paraguayaparecieron fuertemente ligados, a partir de
entonces,a dos episodios evocadosen cada ocasión de intercambio o conme- CARTAdirigrca
establecióent:e
moración conjunta: el exilio de Artigas en Pbraguayy la restitución a esteúltimo
tado fulio \la::a
país de las reliquiasde la Guerrade 1865, Montevideo,19C

En Paraguay,lacondonaciónde la deuda,seguidados años más tarde por la COMUNICACIO


de RelacionesEr
devoluciónde los trofeos,sentó un valioso precedentesusceptiblede movilizar a
1885. .46,\.lt \rr
la opinión pública paraguayapero, más aún, de dar sustentoa las gestionesem- 4 4 1 . 4 ñ o1 8 S 5
prendidas por este Estado frente a los otros países integrantes de la alianza, con
DEVOTO,Fe::..:
vistas a obtener la cancelaciónde este compromisofinanciero.Aun manteniendo ria, Buenos ..1,.:
una prudente distanciacrítica frente a lo consignadoen los discursosoficialesy
DIARIO de -i. , .-
crónicasperiodísticasdel período, es posible sostenerque el episodio de LBB5, Montevideo.::.
acaecidoa sólo quinceañosde terminado el conflicto,habríatenido una recepción DOCUMENT.."L
diferente en la sociedad paraguayaque la devolución de los trofeos por parte del AGNI,I), lvlin.s:¿
gobierno argentinode |uan Domingo Perónen 19546s.Más allá de las evocaciones carpetasnqlS

de la guerra en un terreno discursivo, las ceremonias realizadas en el marco de El Heraldo. Á:::.


la restitución de las reliquias jugaron muy fuertemente en el registro emocional, El Orden,Asu:c,
dando lugar a diversas manifestaciones físicas de expresión del sufrimiento. EI
El Orden,Asu::c.
traumatismo de una guerra devastadorade la que se hizo responsableal vencido
El Orden,Asunr-:
pudo así revivirse en un nuevo marco en el que el vencedor -sin renunciar a su
versión de los hechos- abría la vía a una dignificacióndel combatienteenemigo. EI Orden,Asunct

Persistíasin embargouna fuerte ambigüedaden torno a esapoblacióna quien se El Orden,Asunci<


atribuía un "heroísmo" que hubiera sido, sin embargo, "digno de mejor causa"64, EI Orden,Asunor
El reconocimiento de valores positivos a esa comunidad pasaba,por otra parte, El Orden,Asuncr
por su caracterizacióncomo una población abnegaday dispuesta al sacrificio ex-
EI Orden,Asuno<
tremo. La heroicidad del soldado paraguayo,el martirio de este pueblo, pasaron
El Orden,As..:nc<
a constituir un núcleo fundamental en la construcción de la identidad nacional,
elemento que persistió en la revisión histórica operada en las primeras décadas EI Orden,.l,s;:r-

del siglo )ü. El Orden,Asuncc

EL Partido Colon

El Partido Colora

63Se alude aquí a la significación de la restitución de las reliquias para la población paraguaya, EI Partido Colora

independientemente de las motivaciones estratégicasy de prestigio personal que pueden haber El Partido Colora
determinado el acto, tanto en el caso de Perón como en el de Santos.En relación con la devolución
ESTMDA, JoséM
de los trofeos por el gobierno argentino, cfr. BREZZO,Liliana M.. La Devolución de los Trofeos de
XTllL Seguido de
Guerra,Op. cit., pp. 59-78.
Imprenta de la \¡
6aExpresiones tomadas de una carta dirigida por Máximo Santos al Encargado de Negocios de la
GMNADA, Nicol
República de Paraguay,fuan f. Brizuela, anunciándole Ia resolución del gobierno uruguayo de resti-
reproducidoen L
tuir los trofeos de la Guerra de 1865. Comunicación fechada en Montevideo. el 14 de abril de 1885.
Citada en EI Orden, Asunción,23 de abril de 1885.

412
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El Orden,Asunción,31 de mayode 1885.Ediciónextraordinaria."Escenaconmovedora",
EI Orden,Asunción,31 de mayode 1885.Ediciónextraordinaria."Trofeos".
EI ?rden, Asunción,4 de junio de 1885.?larma infundada".
EL PartídoColorado,lT de abril de 1885."Lostrofeos paraguayos".
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Monteüdeo,17 de abril de 1885.
ESTMDA,JoséManuel.EnsayohistóricosobreIa revoluciónde loscomunerosdelParaguayen el siglo
X////. Seguidode un apéndicesobrela decadencia y la Guerrade 1865,BuenosAires,
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GRANADA" Nicolás,artículo "La vuelta de las banderas",publicado en La llustración Uruguayoy
reproducidoenLaNación,Montevideo,16 de mayode 1885.

l'!
-. DePatria a Pafria. Narracióndel üaje de la comisiónuruguayaencargadapor el Gobiernode
la RepúblicaOriental del Uruguayde devolverlos trofeos adquiridospor esta Naciónen la guerra
de la Triple Alianzaa la Repúblicadel Paraguay,Monteüdeo,Imprentaa vapor de LA NACION,1886,
p.8-11. a.
La Naciónde Monteüdeo,el22 de mayode 1885.Editorial titulado "Dehermanoa hermano".
La Nación,Buenos Nres,22 de mayo de 1885. "Baja de la deuda oriental. Entregade los trofeos.
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