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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


UNIVERSITARIA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR DE INTERIOR JUSTICIA Y PAZ
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
UNES
UNIDAD CURRICULAR- PSI

Entrenamiento concurrente

Integrantes:
P/C Hanny Pargas C.I. V-16.330.236
Insp Edwar Fernández C.I. V-25.625.333

OCTUBRE, 2023
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN
1. Entrenamiento concurrente
2. Interferencia del entrenamiento
2.1 Vías de señalización
2.2 Reservas energéticas
2.3 Deportistas entrenados y no entrenados
3. Variables del entrenamiento concurrente
3.1 Frecuencia y volumen
3.2 Intensidad
4. Ventajas del entrenamiento concurrente
5. Entrenar fuerza y resistencia
6. Teoría para el entrenamiento en deportes de alta demanda de fuerza y
resistencia
CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
INTRODUCCIÓN

La especificidad es una de las premisas básicas que se debe cumplir para


incrementar la eficacia de un programa de entrenamiento concreto. Sin embargo,
puede suceder que no se tenga un único objetivo marcado y que se desee avanzar
en aptitudes aparentemente distantes entre sí, como son la fuerza y la resistencia,
aunque con un gran carácter recíproco en la realidad.

Se conoce, como entrenamiento concurrente en el deporte, la combinación entre el


trabajo para la mejora de la capacidad aeróbica y la fuerza en un mismo programa
de entrenamiento.

Se sabe que, en deportistas de resistencia, trabajar la fuerza puede mejorar su


rendimiento por su optimización de la economía de carrera (3). Este trabajo con
cargas elevadas genera buenos resultados cuando se prioriza el entrenamiento
aeróbico y se hacen sesiones cortas y aisladas de fuerza.
1. Entrenamiento concurrente

Se conoce como entrenamiento concurrente a la combinación entre el trabajo de


fuerza y la mejora de la capacidad aeróbica, en un mismo programa de
entrenamiento. Dependiendo de la modalidad deportiva, podría interesar darle
prioridad a un tipo de entrenamiento u a otro. Este entrenamiento (combinación de
fuerza y resistencia) requiere una planificación más concienzuda para evitar
interferencias entre las dos cualidades.

2. Interferencia del entrenamiento

La capacidad cardiorespiratoria y la fuerza son potentes predictores de la causa de


mortalidad y de la calidad de vida. Ya desde 1980, se determinó que los
entrenamientos conjuntos, de resistencia y de fuerza, interferían negativamente en
esta última. A partir de este descubrimiento, se empezó a estudiar el fenómeno de
interferencia, llegándose a las siguientes conclusiones, que serán de gran ayuda
para establecer las bases de los entrenamientos concurrentes:

 La adaptación a nivel celular era contrapuesta.


 Acumulación de fatiga, esto puede ser consecuencia de una mala
planificación del entrenamiento a nivel de volumen intensidad y frecuencia y
al poco descanso.
 Otro punto a tener en cuenta es la fatiga residual, lo que condicionaría una
buna optimización del entrenamiento de la fuerza.

Gracias a estos tres puntos se desarrollaron diferentes hipótesis del porqué de las
interferencias.
2.1 Vías de señalización

Por un lado, se tiene una vía eminentemente metabólica, AMPK, que cuando se
activa limita la otra vía Mtor, que es la que predomina en el trabajo de fuerza (en
este caso la fuerza hipertrofia). Es decir, la primera vía inhibe los beneficios de la
segunda.

2.2 Reservas energéticas

El entrenamiento de fuerza requiere de intensidades más elevadas que el


entrenamiento aeróbico, por este motivo es importante “ordenar” el entrenamiento,
ya que se pueden crear interferencias negativas. Un apunte muy importante que
hay que saber es que con el entrenamiento de fuerza se obtienen mejoras en la
resistencia.

2.3 Deportistas entrenados y no entrenados

En personas no entrenadas, las interferencias son prácticamente irreconocibles,


pero conforme los deportistas están más entrenados, las interferencias suelen darse
con más asiduidad.

3. Variables del entrenamiento concurrente

Una vez estudiado el entrenamiento concurrente se tienen que sacar unas pautas
que ayuden a maximizar las ventajas que da este tipo de entrenamientos. En sujetos
desentrenados el orden de ejercicios de ambas modalidades no tiene interferencias
negativas, se deben observar aspectos más psicológicos y que contribuyan a la
adherencia del ejercicio físico, por esta razón en este tipo de sujetos se debe tener
en cuenta las preferencias personales. La interferencia aumenta conforme se va
acercando al alto rendimiento. El ejercicio de resistencia compromete seriamente a
la producción de fuerza por la acumulación de fatiga.
3.1 Frecuencia y volumen

La planificación cobra una importancia capital en este tipo de entrenamientos, aun


así, se ha demostrado que cuando se realizan menos de tres sesiones por semanas
no genera interferencia negativa, aunque siempre se debe tener muy en cuenta el
entreno de la fuerza.

3.2 Intensidad

Otro factor determinante es la intensidad. En fuerza se debe trabajar la fuerza


máxima (unas 6 repeticiones aproximadamente), y en el caso de la resistencia
trabajar la potencia. Se debe intentar no exigir mucho al sistema metabólico para
evitar todo tipo de interferencias.

Todo esto se puede resumir en los siguientes apartados que darán las clave para
planificar y programar un buen entrenamiento concurrente.

 Para un trabajo de mejora de la resistencia no se recomienda más de 3


sesiones de fuerza por semana, para intentar minimizar las interferencias. En
el trabajo de fuerza se proponen series cortas, pero con mucha intensidad.
 Se tienen que separar las sesiones mínimo 8 horas entre sí.

El porqué es muy sencillo, se puede hacer una sesión de resistencia antes que, de
fuerza, siempre y cuando se separen 8 horas los entrenos, esto se debe a que los
niveles de Mtor se bloquean con el trabajo de resistencia. Por esta razón, lo
conveniente sería realizar un entreno de fuerza, y si se quiere incluir una doble
sesión, la de resistencia tendría que ser unas 8 horas más tarde, para evitar
interferencias negativas.
En cuanto al entrenamiento de la fuerza se recomienda no hacer ejercicios de tren
inferior siempre y cuando se tenga una sesión de resistencia cercana. Un ejemplo
de planificación de entrenamiento concurrente sería el siguiente:

 Día 1 lunes. Entrenamiento de fuerza


 Día 2 martes. Descanso
 Día 3 miércoles. Entrenamiento de fuerza.
 Día 4 jueves. Entrenamiento de resistencia.
 Día 5 viernes. Descanso
 Día 6 sábado. Entrenamiento de resistencia.
 Día 7 domingo. Descanso

Este entrenamiento sería para un sujeto con nivel medio bajo, para sujetos más
entrenados se pueden quitar hasta dos días de descanso y meter un día más, tanto
de entreno de fuerza como de resistencia.

4. Ventajas del entrenamiento concurrente

 Mayor pérdida de grasa: la combinación de fuerza y resistencia permite


eliminar más grasa que cuando se trabaja una sola cualidad de forma
aislada.
 Ganancia de fuerza máxima: mejora la fuerza y la potencia más que
cualquier otro entrenamiento solo sin repercutir negativamente en el
rendimiento cardiorespiratorio.
 Mejora de la capacidad anaeróbica: la resistencia anaeróbica es aquella
que permite realizar un esfuerzo de alta intensidad sin necesitar demasiado
oxígeno.
 Reducción de la fatiga: la fatiga es una respuesta normal al esfuerzo físico,
pero podrás reducirla poco a poco con el entrenamiento concurrente.
5. Entrenar fuerza y resistencia

El entrenamiento concurrente debe llevarse a cabo con precaución y puede requerir


de un entrenador que guíe los ejercicios en función de los objetivos. Hay que elegir
a qué se quiere dar prioridad, si a la fuerza o a la resistencia. Por ejemplo, si el
propósito es bajar de peso, la prioridad debe ser la resistencia sin duda alguna. En
este caso, aunque el grueso de la actividad esté dirigida a la resistencia, tampoco
debe dejarse atrás la fuerza. En cambio, si el objetivo es ganar masa muscular, hay
que lograr un cierto equilibrio entre las partes. El crossfit es uno de los mejores
deportes para conseguirlo, y de los que más adeptos tiene en la actualidad.

6. Teoría para el entrenamiento en deportes de alta demanda de fuerza y


resistencia

Falta mucha evidencia científica sobre el entrenamiento concurrente en el


deporte de alta exigencia en resistencia y fuerza. Este tema puede ser de gran
interés para poder gestionar la planificación de los entrenamientos, en función del
objetivo de la temporada. Pero, a partir de los estudios actuales podemos sacar
nuestras conclusiones.

En primer lugar, habrá que diferenciar entre sujetos entrenados y desentrenados.


Estos últimos podrán entrenar sin miedo a sufrir interferencias, es más, el
entrenamiento de una puede favorecer al progreso de la otra. En individuos
entrenados hay que gestionar más parámetros para poder progresar óptimamente.

 Frecuencia: Se recomienda realizar mesociclos de entrenamiento según el


objetivo, para evitar mezclar altos volúmenes de trabajo enfocado a la mejora
cardiovascular y de fuerza y así evitar interferencias. Hacer bloques
específicos a las mejoras de uno u otro.
 Volumen: Es un factor determinante, el diseño del entrenamiento de la
fuerza, como el número de ejercicios, el número de repeticiones por conjunto
o el número de series por ejercicio, es otro tema muy estudiado. Junto el
trabajo de mejora de resistencia, no se recomienda más de 3 sesiones de
fuerza, para minimizar interferencias. (3-5 series de 4-6 ejercicios) aunque es
muy individual.
 Tiempo entre fuerza y resistencia: Separar sesiones de 6-24 horas, porque
es cuando los niveles de AMPK se han reducido.
 Distribución: Se recomienda primero la fuerza por la depleción de los
sustratos energéticos, además de ser la cualidad más afectada
 Tipo de ejercicios: La hipertrofia sucede a nivel local, es por eso que se
recomienda no juntar ejercicios de fuerza de tren inferior con trabajo
cardiovascular que implique las piernas. Lo más óptimo será cruzarlos, es
decir, si se quiere mejorar la resistencia mediante la carrera o la bici,
acompañarlo de trabajo de fuerza de tren superior y evitar el uso del inferior
CONCLUSIÓN

Entendiendo el entrenamiento concurrente como la combinación de dos


modalidades de entrenamiento, aparentemente distantes entre sí, se han creado
numerosos mitos al respecto que pueden hacer peligrar la eficacia de cualquier
programa de entrenamiento si este no se planifica correctamente.

La consecuencia de ello, en cuanto al entrenamiento concurrente se refiere, es el


fenómeno de interferencia por el cuál la fuerza y la resistencia pueden perjudicarse
recíprocamente si no se controlan bien ciertas variables que definen al
entrenamiento.

Para corroborar estas variables en primer lugar hay que tener en cuenta el volumen
total de entrenamiento, la frecuencia e intensidad de los ejercicios, el orden en que
se realicen y los grupos musculares implicados. Este precepto aumenta de
importancia cuanto más se acerca al rendimiento deportivo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Volaklis, K.A., Halle, M., & Meisinger, C. (2015). Muscular strength as a


strong predictor of mortality: A narrative review. Eur J Intern Med, In press.
2. Hawley, J. A. (n.d.). Molecular responses to strength and endurance
training: Are they incompatible?
3. Leveritt, M., & Abernethy, P. (1999). Acute effects of high-intensity endurance
exercise on subsequent resistance activity. J Strength Cond Res, 13, 47–51.
4. Craig, BW., Lucas, J., Pohlman, R. & Stelling, H. (1991). The effects of
running, weightlifting and a combination of both on growth hormone release. J
Appl Sport Sci Res, 5(4), 198-203.
5. Davitt, PM., Pellegrino, JK., Schanzer, JR., Tjionas, H., & Arent, SM. (2013).
The effects of a combined resistance training and endurance exercise
program in inactive college female subjects: does order matter? J Strength
Cond Res, 28(7), 1937-1945.

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