Você está na página 1de 475

Memorias

HANS JONAS
p.52 (2°) Jonas se indigna contra seu professor
de latim que comemorou a morte de soldados
ingleses.
p.53 (3°) Jonas teve aulas de pintura.
p.60 (1°) Tio Leo sobre as novas opinioes.
p.61 (2°) Jonas se definiu como um
socialdemocrata.
p.63 (1°) Jonas luta (fisicamente) contra o
antisemitismo já impregnado na sociedade
alema.

Memoria S .64 (1o) Apenas os republicanos e os


ociaisdemocratas de esquerda se revoltaram
com o primeiro assassinato antissemita. Ainda
haviam judeus (pai de Jonas) que diziam que
"nao era tao grave assim".
1914 - (11 anos) 1o guerra p.70 (1o) Jonas escreve seu primeiro ensaio
1914 - (11 anos) tiánic. científico sobre a ética dos profetas (que se
1914 - (11 anos) título de natagáo local perdeu em 1933).
p.73 (2o) Jonas tem contato com a "metafísica
1916 - (13 anos) morte do irmáo de Jonas. dos costumes" de Kant e com a "crítica da razao
1916 - (13 anos) primeira aula de pintura pura", mas só compreende a primeira.
p.90 (1o) Jonas assume nao compreender quase
1921 - (18 anos) se determinou a trajetória nada das aulas de Heidegger.
intelectual de Jonas. p.98 (20°) "éramos [judeus sionista] proingleses
porque a Inglaterra havia nos aberto a porta da
1921 - 1928 - (18 - 25 anos) inicio dos Palestina".
estudos e conclusáo do doutorado (7 p.109 (1o) Jonas se encontra com Einstein,
anos). p. 119 (1o) Relagao de Jonas e Brócker com o
vicio do xadrez.
1921- 1922 - (18 e 19 anos) se matricula p. 131 (1o) Jonas diz que Heidegger nao era
na escola de Berlin e na escola de propriamente um antissemita.
p.140 (1o) desastrosa profecía de Jonas sobre a
Estudos Judaicos Científicos. ascengao de Hitler ao poder.
1923 - 1924 - (20 e 21 anos) volta a p. 142 (2o) Promessa de Jonas de nao voltar a
Alemanha senao como um soldado de um
Friburgo para cursar o semestre de 23/24. exército invasor.
1924 - (21 anos) conhece Hannah Arendt. p. 150 (1o) Jonas conta que jamais pode superar
1925 - (22 anos) raízes da sua tese de a tragédio que ocorreu com sua mae.
p. 197 (2o) "soy un ser tiránico"
doutorado sobre gnosticismo. p. 228 (1o) Hans Jonas comega em 45 a
1928 - (25 anos) termina sua tese de escrever suas cartas "informativas" á Lore
Jonas, ñas quais "inicia" sua filosofía.
doutorado. p. 272 (1o) em 1950 Jonas entra como "Visitng
1936 - (33 anos) Jonas entra em Hagana, Professor" em Ottawa.
p. 280 (1o) Jonas diz ter pensado no conceito de
um exercito rebelde de resistencia judia. sistema aberto antes mesmo de conhecer
1943 - (40 anos) Jonas se casa em Haifa Beterlanffy.
com Lore Jonas p.316 (1o) Jonas diz que cada vez era mais difícil
perdoar Arendt por sua tese "banalidade do mal".
1943 - (40 anos) Jonas foi para a guerra. p.334 (1o) Jonas tem seu encontró com
1944 - (41 anos) Jonas entra para a Heidegger em 1969 e nao recebe nem ao menos
um pedido de desculpas.
Jewish Brigade Group p.340 (1o) A Chicago Press recusou a publicagao
1945 - (42 anos) Jonas escreve suas de P.V. depois de dois anos;
p.350 (2o) Arendt fala que o P.R era o livro que o
cartas informativas á Lore Jonas. "bom Deus tinha para" Jonas.
1945 - (42 anos) Jonas volta da guerra. p.351 (2o) "Aristóteles nao foi tao decisivo no
1950 - (47 anos) Jonas se tonar "visiting curso das minhas reflexoes".
p. 354 (1o) Jonas diz escrever o P.R. em Alemao
professor" em Ottawa, Canadá. porque nao quería que saísse tao imperfeito
1950 - (47 anos) Jonas conhece quanto o P.V., pois ele demorava duas ou tres
vezes mais tempo para redigir as ideias em um
Bertalanffy. idioma adquirido.
1955 - (52 anos) Jonas entra para School p.370 (1o) Perguntam se Jonas acredita em
Deus, e para sua própria surpresa, responde
For Social Research com um "sim".
1969 - (66 anos) Jonas se encontra com p.402 (6o) Todo ser é singular.
Heidegger e tern sua grande decepgao. p.410 (2o) Definigao ontológica de individuo.

1987 - (84 anos) Jonas recebe o premio


da paz do mundo editorial alemáo por seu
Principio Responsabilidade.
Memorias
HANS JONAS

Traducción de Illana Giner Comín

Basadas en las conversaciones con Rachel Salamander


Proemio de Lore Jonas
Prólogo de Rachel Salamander
Editado por Christian Wiese
Primera edición: enero de 2005
© Editorial Losada
Viriato, 20 - 28010 Madrid, España
T +34 914 47 05 73
T +34 914 45 71 65
F +34 914 47 05 73
www.editoriallosada.com
Moreno 3362 - 1209 Buenos Aires, Argentina
Producido y distribuido por Editorial Losada, S. L.,
Calleja de los Huevos, 1, 2o izda. - 33003 Oviedo
Impreso en España
Título original: Erinnerungen
© Insel Verlag, Frankfurt am Main und Leipzig, 2003
© Traducción: Illana Giner Comín
Supervisor de la corrección: Javier Augusto Gómez Montero
Queda hecho el depósito que marca la ley 11723.
Marca y características gráficas registradas en el Instituto
Nacional de la Propiedad Industrial
Depósito legal: B-42820-2004

ISBN 84-96375-08-0

Con la colaboración del


Goethe Institut Internationes
ADVERTENCIA

ESTA ES UNA COPIA PRIVADA PARA FINES EXCLUSIVAMENTE


EDUCACIONALES

QUEDA PROHIBIDA
L A VENTA, DISTRIBUCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN


El objeto de la biblioteca es facilitar y fomentar la educación otorgando
préstamos gratuitos de libros a personas de los sectores más desposeídos
de la sociedad que por motivos económicos, de situación geográfica o
discapacidades físicas no tienen posibilidad para acceder a bibliotecas
públicas, universitarias o gubernamentales. En consecuencia, una vez
leído este libro se considera vencido el préstamo del mismo y deberá ser
destruido. No hacerlo, usted, se hace responsable de los perjuicios que
deriven de tal incumplimiento.
Si usted puede financiar el libro, le rec íendamos que ’ lo compre en
cualquier librería de su país.
Este proyecto no obtiene ningún tip ficio económico ni directa
ni indirectamente.
Si las leyes de su país no per ipo de préstamo, absténgase de
hacer uso de esta biblioteca

"Quién recibe una mí, recibe instrucción sin disminuir la mía;


igual que quién en •ela con la mía, recibe luz sin que yo quede
a oscuras"
— Thomas Jefferson

Para otras publicaciones visite


www.lecturasinegoismo.com
Facebook: Lectura sin Egoísmo
Twitter: @LectSinEgo
o en su defecto escríbanos a:
lecturasinegoismo@gmail.com
Referencia: 3726
índice

Proemio, por Lore Jonas 9


Prólogo, por Rachel Salamander 13

I V iv e n c ia s y e n c u e n t r o s 25
1 . Infancia en Mónchengladbach en tiempos
de guerra 27
2. Dreams o f Glory: el camino al sionismo 57
3. Entre la filosofía y Sión: Friburgo - Berlín -
Wolfenbüttel 85
4 . Marburgo: en la esfera de Heidegger y la
Gnosis 117
5. Emigración, asilo y amigos en Jerusalén 139
6 . Amor en tiempos de guerra 175
7 . “ Un bellum judaicum en el sentido más
profundo de la palabra” 199
8. Viajando por una Alemania arrasada 233
9 . De Israel al Nuevo Mundo: inicios de la
actividad académica 263
1 0 . Amistades y encuentros en Nueva York 297

II F i l o s o f ía e h i s t o r i a 321
1 1 . El adiós a Heidegger 323
1 2 . Valor y dignidad de la vida: filosofía de lo
orgánico y ética de la responsabilidad 335
1 3. “ Todo esto es balbuceo” : Auschwitz y la
impotencia de Dios 3 67
14. Cartas formativas a Lore Jonas 377
A p é n d ic e 4 17
Notas 419
Cronología 449
Bibliografía 453
índice onomástico 467
Proemio,
por Lore Jonas

Me han pedido que prologue este libro, y me pregunto


qué es lo que podría yo^añadir'a los pensamientos de
mi esposo. Lo único que puedo intentar es presentar
algunosfrasgos» del hombre al que estuve unida durante
más de cincuenta años.
Si la capacidad de fascinarse es el inicio de toda fi­
losofía, como decían los antiguos, ésta era muy marca­
da en mi marido.(Poseía, me atreveríal casida afirmar,
una ingenuidad que le permitía mirar las cosas de
nuevo, como si nadie las hubiera contemplado antes.
Eso le valió en ocasiones el(reproch|e de que no citaba
lo suficiente. Entonces él respondía con una frase de su
amigo Gershom Scholem: “ Pensar por uno mismo en­
gorda” .
Contemplaba el mundo con unos ojos nuevos, ató­
nitos, y le entusiasmaban tanto los primeros pasos in­
trépidos de su nieto de año y medio como el magnífi­
co atardecer que se contempla desde nuestro jardín, o
la poesía majestuosa de los grandes poetas, a muchos
de los cuales, ya en edad avanzada, era capaz de citar
de memoria.
Era un padre amoroso y orgulloso de sus tres hijos
Ayalah, Jo nathan y Gabrielle.
|Pose®esa gran formación humanística propia de su
generación y que ahora va desapareciendo poco a
poco. Podía citar a Homero en griego y a Cicerón en
latín, aprendió hebreo de colegial, y le gustaban los

9
LORE JO N A S

Profetas. En Norteamérica el inglés, que aprendió


tarde, ya con cuarenta, se convirtió en su medio lin­
güístico, y expertos americanos l e ^ ^ ^ | ^ ^ u n a cierta
maestría. Hasta que(tu ^ ^ setenta años, cuando escri­
bió El principio de responsabilidad, no volvió a utili­
zar su lengua materna.
Si otros hombres fascinan por su hermosura o en­
canto, él fascinaba con sus palabras. Todavía me acuer­
do de la primera vez que, a finales de los años treinta
en Palestina, lo invité a cenar; entre otras cosas, había
aceitunas, y él tomó una y le dedicó un canto desala­
b a n z a ) que empezaba con los ungüentos de los héroes
griegos de Homero, pasaba por el uso del aceite entre
los sumos sacerdotes del Antiguo Testamento para lle­
gar al Diván de Oriente y Occidente de Goethe.
Entre 1940 y 1945 sirvió en el ejército británico.
Quería luchar contra Hitler con las armas. En su
época de militar, lejos de las bibliotecas, meditó, por
motivos evidentes -la mutilación y la muerte estaban
cerca-, sobre la vida, y de ahí surgió su interés por las
Ciencias Naturales. Cumpliendo sus deseos, le envié al
campo de batalla bibliografía fundamental sobre Cien­
cias Naturales -Charles Darwin, Aldous Huxley, John
Haldane y muchos otros-, todo lo que se podía conse­
guir entonces en Palestina.
Los resultados de esta reflexión se concretaron al
principio en “ cartas formativas” que enviaba desde el
frente y que más tarde dieron lugar al libro Organis­
mo y libertad, que en posteriores ediciones pasó a titu­
larse El principio vida. Ese amor por las Ciencias N a­
turales y los conocimientos adquiridos se acrecentaron
luego en Norteamérica, d on d e^^^H b redominante-
mente con científicos de la Naturaleza y matemáticos.
En New Rochelle, adonde nos mudamos en 1955, vi­
vían muchos. Eran matemáticos procedentes de Gotin-
P R O E M IO

ga, que se trasladaron a New Rochelle por deseo de


Richard Courant. Courant era el antiguo director del
Instituto de Matemática. En 1933 había abandonado
Alemania y quería discutir con sus matemáticos tam­
bién los fines de semana, en New Rochelle._______
En 1969 s e ^ ^ ^ t a m b ié n el Hastings Center] del
que Hans Jonas fue fellow, y don d e^^Jarn istad con
representantes de las Ciencias del Espíritu y de las
Ciencias de la Naturaleza, con los que se reunía para
hablar sobre cuestiones éticas y, lo que resulta más
sorprendente, se escuchaban los unos a los otros.
Era un docente entusiasta y apasionado. Uno de sus
antiguos alumnos, Howard McConell, lo expresó
como sigue en una retrospectiva sobre su época de es­
tudiante en el Carleton College de Ottawa: “Algunos
de mis más bellos recuerdos están ligados a Hans
Jonas. En sus clases, la filosofía se convertía en un ob­
jeto vivo y fascinante. Nos decía que nosotros éramos
parte de la eterna búsqueda de respuestas a las grandes
cuestiones morales y cósmicas que han ocupado a los
pensadores desde Tales y con las que cada generación
debe confrontarse nuevamente” .
En la trayectoria de mi esposo distingo tres fases. A
su trabajo sobre Gnosis y espíritu tardoantiguo él lo
denominaba su “ examen oficial” : una labor histórica.
En Organismo y libertad se concentró en el presente y
en El principio de responsabilidad expresó su preocu­
pación por el futuro. Para entonces contaba 75 años;
no acusaba disminución alguna de sus fuerzas, y era
hermoso ver que la belicosidad de sus años de juven­
tud había retrocedido frente a un mayor compromiso,
pero la urgencia del problema también le exigía una
mayor capacidad de trabajo.
Q u e^ ^ ^ )a los mejores profesores que había enton­
ces, en los años veinte.; en Alemania -Edmund Husserl,
LORE JON AS

Martin Heidegger y Rudolf Bultmann-, es sabido de


todos. Aquello le impuso una exigencia que nunca se
cansó de emular, pero que tampoco le permitía que­
darse satisfecho. En un poema que escribió con motivo
de su 85 cumpleaños (también escribía poemas a
veces) hay un verso que reza: “ Yow and I know I did
sometimes, not always my best. / Now is the time for
the long, long rest” .
No tenía miedo a la muerte, sino que la consideraba
necesaria, como escribió en su artículo “ Carga y bendi­
ción de la mortalidad” : “ Por lo que respecta a cada
uno de nosotros, la certeza de que sólo estamos aquí de
paso y que el tiempo que esperamos estar aquí tiene un
límite innegociable, es incluso necesaria como estímulo
para contar nuestros días y vivirlos de tal manera que
se cuenten por sí mismos” . Creo que supo vivir así.
Prólogo,
por Rachel Salamander

“ Una cosa tengo clara, este libro


es el que el buen Dios tenía en mente para ti” .
(H annah A rendt a Hans Jonas tras la lectura
de un capítulo de El principio de responsabilidad).

Cuando en otoño de 1979 apareció su libro El princi­


pio de responsabilidad, ni siquiera el editor, Siegfried
Unseld, podía imaginarse que veía la luz pública una
obra filosófica a la que esperaba un éxito de ventas
tan poco habitual. Ningún libro de un filósofo acadé­
mico ha conseguido en el siglo X X , en el ámbito de
lengua alemana, una difusión tan rápida y amplia
como este “ ensayo de una ética para la civilización
tecnológica” . A quien más sorprendió este éxito fue a
Hans Jonas. Autor en los años treinta de un estudio
sobre la Gnosis antigua, conocido sólo por el público
interesadol tuvo que vivir lo que ningún otro filósofo
judío-alemán de los que tuvieron que emigrar a los
países del oeste a causa de Hitler (me refiero a Günther
Anders, Hannah Arendt, M ax Horkheimer, Alfred
Schütz o Leo Strauss)4 T ralla guerra, en la República
Federal de Alemanial t \además del reconocimiento,
un gran éxito mediático, convirtiéndose en una estrella
de los medios que sólo con su presencia confería atrac­
tivo a cualquier conferencia sobre el futuro del plane­
ta; había disputas por entrevistarse con él, y ninguna

13
RACHEL SALAMANDER

academia católica o evangélica quería discutir los pro­


gramas de los años ochenta sin su participación.
Raramente un libro ha aparecido en un momento
tan oportuno. Su temática incidió en el espíritu de la
época, y éste, tras las “ fronteras del crecimiento” y la
crisis del petróleo, está determinado ecológicamente,
esto es, debe ser^scépticd respecto del progreso y cons­
ciente por completo de los peligros de un mundo que
se expande económica y técnicamente de una manera
constante. El proyecto de los Modernos, la liberación
del hombre a través del paulatino dominio de la natu­
raleza, la utopía de todas las vanguardias desde el co­
mienzo de la era moderna, perdió su capacidad triun­
fante de sugestión. Frente a ese fatalismo, Hans Jonas
oponía su defensa de la normalidad de la vida humana.
Su pensamientoj^JpHor de Platón y de Kant, intentaba
ofrecer las preguntas y las respuestas en un entorno ra­
cional con un saber poderoso y con un poder que
había superado todos los límites existentes hasta en­
tonces. Declinando tanto la fobia a la técnica como la
confianza en la ciencia, Jonas confiaba en el camino de
en medio. Su ética de la responsabilidad apostaba por
la estimación racional de todas las consecuencias de la
acción humana que conllevan una innovación técnica
o un experimento de investigación. Su manera no pre­
tenciosa de presentarse en público, la renuncia a toda
retórica o juego para atraer la atención, se diferencia
gratamente de la excitación estéril de los debates sobre
ingeniería genética de los últimos años. En esta confu­
sión actual de voces falta la |voz pausada |de Hans
Jonas que, sin sembrar el pánico, señalaba el potencial
inhumano de la investigación actual.
¿Cómo le conocí?
Hans Jonas no llamaba tanto la atención por su fi­
gura como por su impactante discurso. Estaba a punto

14
PRÓLOGO

de cumplir ochenta años cuando nos conocimos en


Múnich. En modo alguno de estatura imponente -éra­
mos casi igual de altos-, a mi lado había un hombre
cuya vivacidad espiritual seducía. Dotado de una elo­
cuencia inusual, se expresaba como si estuviera leyen­
do un texto escrito J Medio siglo de emigración y de es­
cribir yi enseñar en lenguas extranjeras no habían sido
capaces de mermar su alemán. Al contrario, en su dic­
ción, de tintes ligeramente renanod, había conservado
una parte de Alemania que hoy es casi imposible en­
contrar. Emigró, como la burguesía judía ilustrada de
la época de preguerra que huyó de los nazis o fue ex­
terminada, como había sido planeado. Un comentario
suyo, a mediados de los años ochenta, me confirmó
que incluso él tenía la sensación de haber perdido la
conexión con la evolución de la lengua alemana y los
acontecimientos de la República Federal. Consideró la
$9e$^ilidad de cancelar su (abono anual al semanario
Die Zeit porque aparecían demasiadas expresiones
nuevas y temas que comenzaba a no entender por
completo. El principio de responsabilidad, que empezó
a la edad de setenta años, lo escribió de nuevo en ale­
mán tras décadas de abstinencia. Entretanto, como do­
cente de la Universidad Hebrea de Jerusalén, había! lo­
grado, invirtiendo mucho tiempo^ impartir las clases
en hebreo. Con el inglés, como profesor de Filosofía
en Canadá y Estados Unidos, había desarrollado una
cierta maestría en la escritura -oralmente, con su acen­
to marcadamente alemán, no podía ocultar su origen-,
pero dado que en su lengua materna podía expresar
las cosas de la manera que él consideraba adecuada, y
que, en vista de su “ edad avanzada” , el tiempo comen­
zaba a jugar un papel importante en su contra, a pesar
de todo lo ocurrido, tomó» la decisión de escribir El
principio de responsabilidad en alemán. En el prólogo,

15
RACHEL SALAM ANDER

no obstante, se anticipa a una posible crítica sobre su


lenguaje, admitiendo querer redactar “ una obra alta­
mente contemporánea” en un estilo nada contemporá­
neo, que incluso define como “ rococó” .
El aplastante eco le dio la razón. Alemania rindió al
anciano grandes honores y su reconocimiento tardío.
Nuestros caminos se cruzaron en 1983, cuando
Hans Jonas fue llamado por primera vez a la Cátedra
Eric Voegelin para profesores visitantes de la Ludwig-
Maximilians-Universitát de Munich. Las condiciones
para un encuentro eran favorables. Stephan Sattler, mi
esposo, había estudiado con Eric Voegelin, un profesor
no judío de Ciencias Políticas que en 1938 emigró a
América, pero que entre 1958 y 1969 impartió clases
en Múnich. Stephan conocía bien las controversias
entre Jonas y Voegelin acerca de la Gnosis antigua y
moderna. Jr a s asistir a una conferencia de Hans Jonas
a finales de febrero, él y su mujer, Lore, quedaron para
comer con Stephan y su hermano Florian en una ta­
berna suaba. Stephan me contó que el matrimonio
Jonas se interesó vivamente por mí. Un día después me
visitaron en la librería. Por suerte, el verano anterior
me había leído los dos tomos sobre Gnosis y espíritu
tardoantiguo. Hans Jonas no salía de su asombro: que
alguien, más allá del círculo académico, se interesara
en serio por los movimientos espirituales tardoanti-
guos y,(encima, así lo expresó él, “ una mujer tan
joven” . La amistad entre Stephan y Hans Jonas co­
menzó con los mutuos quebraderos de cabeza acerca
de Plotino. Stephan estaba escribiendo un trabajo
sobre Plotino y le encantaba discutir con Jonas que,
por su parte, nunca había dado por cerrado su capítu­
lo sobre el mismo. Que Stephan fuera capaz de recitar
a Homero también en griego hacía las delicias del filó­
sofo. En general no hubo encuentro alguno en el que
PRÓLOGO

no disfrutásemos del placer de los poemas recitados


por él o de señalados) fragmentos de literatura. Como
era habitual en la sociedad cultivada de preguerra, el
joven judío de buena familia se sabía al dedillo los ver­
sos de Goethe y Schiller, así como los de Heine. Hans
Jonas no dejó de fascinarnos en los años siguientes,
hasta su muerte, en las iveladas que compartimos, con
esa herencia cultural alemana que había atesorado en
la memoria.
A Stephan y a mí nos encantaba cómo relataba las
cosas. Sus recuerdos hacían renacer un mundo que
había dejado de existir. Con Hans Jonas estaban nue­
vamente presentes esos grandes espíritus del judaismo
alemán docto que fueron dispersados en todas las di­
recciones del orbe y que, lejos de la patria y de la cul­
tura heredada, tuvieron que afincarse en el extranjero,
mientras aquí los echábamos en falta. Hans Jonas,
como uno de sus últimos representantes, nos mostró
de forma brillante qué era lo que se había perdido en
Alemania. Al igual que muchos de sus compañeros de
viaje, sobre los que hablaba, también él pertenecía a
una familia de judíos asimilados, aunque todavía liga­
dos a la tradición ortodoxa, que no se avergonzaban
de proclamar su patriotismo. El padre, un fabricante
textil respetado de Monchengladbach, pertenecía a la
Asociación Central de Ciudadanos Alemanes de Credo
Judío, mientras su hijo Hans, a partir de 1918, se
identificó con el sionismo. Su padre murió, “ oportuna­
mente” , en 1938; su madre fue asesinada en Auschwitz
en 1942. El no se enteró de la muerte de ella hasta fi­
nalizada la guerra.(Iba la convertirse en la herida que
nunca en su vida cicatrizaría. Como sionista, Hans
Jonas supo interpretar mejor los signos de aquel tiem­
po y abandonó Alemania ya en el otoño de 1933, pa­
sando por Inglaterra para llegar a Palestina.

17
RACHEL SALAMANDER

Allí coincidió con compañeros de destino: en la


Universidad Hebrea de Jerusalén, con Gershom Scho-
lem y Martin Buber; en l a s ^ | ^ d e Jerusalén, con una
por entonces errante Else Lasker-Schüler. ¡Quéisencillo
le resultaba redactar, en los círculos literarios que se
reunían semanalmente, textos en alemán al estilo de
Thomas Mann o Goethe, en comparación con escribir
una conferencia en hebreo! La corte intelectual de per­
sonalidades estaba muy nutrida: Gershom Scholem, el
físico Samuel Sambursky de Kónigsberg, el periodista
George Lichtheim, cuyo padre, Richard Lichtheim, era
cofundador del sionismo alemán, el filólogo clásico
Hans Lewy y el egiptólogo Hans-Jakob Polotsky com­
petían por ver quién era capaz de dar mejor con el
tono de los poetas alemanes. Pilegesch, así se llamaba
el alegre círculo, según las letras iniciales de los nom-círcul0literári0
bres de sus miembros, en alemán Tempelhure (prosti­
tuta del templo), que se disolvió cuando sus miembros
se fueron casando.
Las dos cátedras de filosofía de la Universidad He­
brea estaban ocupadas. Para Jonas resultaba muy difí­
cil transmitir sus ideas, sus conceptos, en hebreo, y la
situación política en la zona se volvía cada vez más in­
segura. Tras cinco años sirviendo como soldado en el
ejército británico durante la II Guerra Mundial, Hans
Jonas fue llamado a filas en la guerra de independen­
cia israelí de 1948/1949. Después de eso consideró que
ya había tenido guerra suficiente. En 1949 aceptó una
beca para la McGill University de Montreal y, en
1950, empezó a enseñar en la Carleton-University de
Ottawa. Cada vez estaba más cerca de Nueva York.
Allí vivía y enseñaba Karl Lówith, su amigo admirado,
al que consideraba el más dotado de los discípulos de
Heidegger. También en Nueva York estaba su querida
compañera de universidad, Hannah Arendt. Finalmen-

18
PRÓLOGO

te, en 1955. recibió un nombramiento para la| New


School for Social Research de Manhattan. Con Alfred
Schütz, que también impartió allí Filosofía hasta 1959,
le unía un compañerismo no (exento de tensiones. El
uno estaba deslumbrado por la fenomenología husser-
liana; el otro, influido por la revuelta de Martin Hei­
degger contra aquélla; de manera que, a orillas del
Hudson, seguían las controversias filosóficas de los
años veinte. Hasta su jubilación en 1976, desarrolló
una labor de docente e investigador en la New School.
En los años 60 Hans Jonas y Hannah Arendt vuel­
ven a ser compañeros de viaje. Esto fue posible porque
ambos apreciaban a sus respectivos cónyuges. Lore Joñas se
e Arendt

Jon as^ gr^ salvar, tras el violento enfrentamiento que desentenderam


em 63 devido
se produjo entre ambos en 1963 a raíz de la publica­ ao caso
Einchmann
ción de Eichmann en Jerusalén, la íntima amistad que
les unía tras un largo receso. Se conocían desde su
época de estudiantes en M arburgo, cuando ambos
eran alumnos de Rudolf Bultmann, especialista en el
Nuevo Testamento, y de Martin Heidegger. Hans
Jonas admiraba a esa joven y valiente estudiante que
había dejado claro a Bultmann, en el encuentro previo
al comienzo de las clases, que en su seminario sobre
Pablo no debía ni siquiera intentar convertirla al cris­
tianismo, que ella era y seguiría siendo judía. Hans
Jonas veía en ella el prototipo de la alemana “ judía a
SU pesar” . Soportó fuertes conmociones anímicas

cuando se convirtió en el primer ^testigo de la relación


amorosa entre Hannah Arendt y el profundamente ad­
mirado “ profesor Heidegger” .
Cuando Hans Jonas hablaba de Heidegger, le^obre-
cogíal una profunda decepción. En 1924 Jonas pasode
Husserl a Heidegger, de Friburgo a Marburgo, siguien­
do la estela de la nueva estrella de la filosofía. Quien
estaba interesado por la filosofía, caía irremediable-

19
R A C H E L SA L A M A N D E R

mente bajo su Rechizo. Entre éstos, muchos judíos:


Günther Anders, Herbert Marcuse, Jeanne Hersch y
Emmanuel Lévinas. Pocos fueron capaces, incluso
mucho más tarde, de sustraerse a la magia del maes­
tro. Hans Jonas lo consiguió. En su libro sobre la
Gnosis utilizó de manera fructífera el método “ exis-
tencialista” de Heidegger, y por eso él, que se consagró
a la filosofía con tanto entusiasmo -precisamente por­
que partía de que “ ocuparse de la verdad ennoblece el
alma”-, no podía entender que su maestro, Heidegger,
se hubiera aliado con el nacionalsocialismo de un
modo tan vergonzante. “Un filósofo no podía caer en
la trampa del nazismo” , y uno de los “ más grandes fi­
Heidegger furea
lósofos de la época” , todavía menos. Jonas veía en ello una catástrofe de
la filosofía"
una “ catástrofe de la filosofía” en sí misma. No se re­
fería sólo al famoso discurso de toma de posesión
como rector de la Universidad de Friburgo de 1933,
también consideraba imperdonable el comportamiento
de Heidegger con su maestro Husserl que, denigrado
por ser judío, no podía pisar ni utilizar la biblioteca de
la Universidad. Jonas señalaba el peligro que en tiem­
pos de cambio subyace a una filosofía que subsume fa­
talmente al individuo en el correspondiente movimien­
to del ser.
Cuando en 1945 Hans Jonas vuelve a pisar suelo
alemán, “ había alguien a quien no podía visitar” : Hei­
degger. En la despedida, en 1933, se había jurado no
volver a Alemania si no era como soldado de un ejérci­
to victorioso. Y así sucedió. Volvió como “ un judío
consciente de su dignidad” , vistiendo orgulloso el uni­
forme de oficial inglés. Durante cinco años había lu­
chado voluntariamente contra Hitler en la Brigada
Judía. Atravesando Italia y Austria, marchó sobre Ale­
mania con los aliados ingleses. Al que sí que buscó en­
seguida fue a Karl Jaspers. Se había comportado de

20
PRÓLOGO

manera ejemplar, lo que impidió a Jonas recelar de los


filósofos alemanes en general. Durante toda la guerra,
Jaspers había permanecido en Heidelberg junto a su
esposa, que era judía. En esos tiempos ambos llevaban
veneno consigo, por si llegaba “ lo peor” . El reencuen­
tro lo describiría Jonas con una gran emoción. En el
“tiempo sagrado” de la siesta, durante la que Jaspers
no podía ser molestado, Jonas llamó a su puerta. La
señora Jaspers abrió y lo condujo desconcertada adon­
de estaba su esposo. Aquella exclamación suya, “ que
aún (estemos vivos es nuestra culpa” , Jonas la repetía
entre sollozos.
Después visitó a Rudolf Bultmann en Marburgo y a
su editor, Ruprecht, en Gotinga, el cual le pidió de in­
mediato el final del segundo volumen de la Gnosis.
Fue mucho más tarde cuando tuvo lugar también el
encuentro con Heidegger. Una vez más Jonas se sintió
decepcionado. Esperaba una “ palabra de arrepenti­
miento” . No la hubo. Tras veinte minutos, se marchó.
Salvaguardar y difundir este valioso tesoro de histo­
ria viva se convirtió para nosotros, para Stephan y
para mí, cada vez más en una necesidad. Pero a Elans
Jonas no le gustaba que un filósofo se presentase a sí
mismo en una biografía. Aun así, en el verano de
1983, conseguí invitarle por primera vez a la librería,
para disipar parcialmente sus dudas acerca de si lo que
él había vivido podía revestir un interés general. En la
habitación, abarrotada y con un calor asfixiante, los
oyentes se quedaron prendados de sus palabras. Hans
Jonas habló de corrido, parecía como si lo tuviera es­
crito de antemano. De repente se dio cuenta de que,
más allá de nosotros dos, el público alemán escuchaba
ansiosamente la historia de su vida.
Desde entonces, los Jonas vinieron a Alemania cada
año, generalmente en junio. Lore Jonas sigue hacién­
RACHEL SALAMANDER

dolo en la actualidad. Pasamos mucho tiempo juntos,


hicimos excursiones a la Alta Baviera y, ante todo, fui­
mos a muchas fondas que ofrecen setas comestibles,
pues Hans Jonas las comía con pasión y en Norteamé­
rica no se encuentran. En esas reuniones me percaté de
que conservaba una capacidad de admiración infantil,
como si fuera la primera vez que viera ciertas cosas. Su
“ caramba, ¿de verdad?” daba alas a nuestras conver­
saciones. Presentamos a los Jonas a nuestros amigos y
familiares, y, siempre que estábamos en Nueva York,
íbamos a visitarlos. Vivían en New Rochelle, a media
hora en tren hacia el norte, en una de las muchas casas
de madera que caracterizan ese lugar. Allí vivían algu­
nos matemáticos y científicos de la naturaleza que
impartían clases en Nueva York o en el Hastings-on-
Hudson Institute y con los que mantenía un intercam­
bio intelectual constante. Al entrar en casa de la familia
Jonas, pintada de blanco, uno se sentía transportado a
otro tiempo y a otro lugar. Las acogedoras habitacio­
nes, decoradas con muebles de madera señorial, la re­
pleta biblioteca, sobre todo con obras de la tradición
alemana y judía, hacían que uno olvidase que se en­
contraba en Norteamérica. En el piso superior sor­
prendían hermosos dibujos de cuando Hans Jonas era
un joven estudiante de arte. Conocimos a sus hijos, ce­
lebramos fiestas juntos, grandes cumpleaños y -como
punto culminante- la concesión del Premio de la Paz
que otorga el mundo editorial alemán, en octubre de
1987. Nos habíamos convertido en sus jóvenes ami­
gos. Esa circunstancia la expresó Jonas así en una oca­
sión: “como dos cachorritos que nos tienen robado el
corazón” .
Jamás nos quedábamos sin temas sobre los que ha­
blar. Todo era susceptible de discusión, sobre todo el
problema que en los últimos años dominaba a Hans

22
PRÓLOGO

Jonas: la cuestión de nuestras modernas condiciones


de vida. Su pensamiento giraba en torno, como en sus
libros, a una ética adecuada a esa tecnología desenfre­
nada. En ella el hombre debía asumir responsabilidad
respecto a la naturaleza dañada y al futuro amenaza­
do. “ El hombre es el único ser conocido por nosotros
que puede tener responsabilidad. En tanto y cuanto
puede tenerla, la tiene” . Ese imperativo (“ el mero
poder implica en sí un deber” ) me acompaña cada día.
Con una fotografía maravillosa de Hans Jonas, esta
frase aparece en un póster que está en la librería y que
muchas personas han leído y comentado fascinadas.
Pero también hablábamos de cosas totalmente pro­
fanas, como nuestra felicidad, por ejemplo. Hans
Jonas siempre dio un gran valor aHhecho1de que Ste­
phan y yo legalizáramos nuestra convivencia de tantos
años. Un día ya no pudimos seguir eludiendo sus in­
quisitivas preguntas, de manera que en junio de 1990
nos casamos,{arropadas por Hans y Lore Jonas. Junto
con mi hermano, Hans^iizó de testigo. La cbuppa, el
palio de casamiento, se encontraba en el jardín de ce­
rezos de los Jonas en New Rochelle. En el discurso del
banquete de bodas, interrumpido una y otra vez por
lágrimas de emoción, Hans Jonas se refirió a los^alti-
bajos de la convivencia judío-alemana.
En septiembre de 1989 compartimos la época más
intensa. Al fin había conseguido convencerle de que
explicara de nuevo la historia de su vida, que había­
mos oído en diversas versiones a lo largo de los años,
de manera sumaria. Quería grabarlo. Cuando Lore
aceptó, ya no le quedó excusa. Los Jonas, como siem­
pre, se hospedaban en el hotel Biederstein, cerca del
Englische Garten. Durante dos semanas nos encontra­
mos a diario en las dos habitaciones correspondientes
al número 200 de la planta baja. Stephan y yo pregun­

z3
RACHEL SALAM ANDER

tábamos, alternativamente, a Hans sobre su vida, que


entretanto se había convertido también en parte de la
nuestra. Las reuniones no duraban más de una hora y
media. Para entonces un enfisema pulmonar ya ator­
mentaba a Hans Jonas. Aun así no quería renunciar al
placer de un cigarrillo. A intervalos regulares se encen­
día uno, racionalmente se limitaba a darle algunas ca­
ladas y luego lo cortaba con unas pequeñas tijeras, ex­
presamente colocadas en la cajetilla con ese fin. Lore
nos servía^galletas con té o café. A veces nos permitía­
mos una copita de oruj<&, un Flachmann, que Hans
Jonas siempre llevaba consigo. Grabamos un total de
33 casetes. Escribir un libro a partir de eso no hubiera
sido posible de no ser por el discurso tan depurado de
Hans Jonas. Cuando leimos el texto trascrito lo vimos
clarísimo. Nuestras preguntas se tornaron innecesa­
rias. Hans Jonas debía expresarse solo.
Para la colección “ Fin de milenio” , que yo organi­
zaba, conseguí convencer a Hans Jonas, con el apoyo
de Lore, para que diera su última gran conferencia pú­
blica en mayo o junio de 1992. “ Retrospectiva y vi­
sión anticipada al fin del milenio” le valió, a él, que a
sus 89 años dudaba de sus fuerzas, la ovación de un
público puesto en pie que llenaba el Prinzregenten-
theater de Múnich. La conferencia se publicó como
libro.

24
I
Vivencias y encuentros
I
Infancia en Mónchengladbach
en tiempos de guerra

Uno de los acontecimientos que más me marcaron en


mi infancia fue el estallido de la I Guerra Mundial. Por
entonces contaba once años, estudiaba bachillerato,
creo que estaba en el tercer curso, y me había formado
ciertas impresiones sobre el acontecer mundial. De pe­
queño había guerras sobre las que se leían noticias en
los diarios: las guerras de los Balcanes, que precedie-
ron a la I Guerra Mundial. En 1912/13 los griegos, los
búlgaros y los serbios estaban en guerra con los tur­
cos, cuando estos últimos fueron vencidos, los búlga-
ros andaban a la^reñ^con griegos, serbios y rumanos.
En cualquier caso allí fuera, en el mundo, imperaba la
guerra. hubó otro gran acontecimiento!lejos de Tur­
quía, que, en lo tocante a excitar la imaginación^ iba
más allá incluso que los! hechos de guerra: fue e l | ^ ^
i dimiento del Titanic. Ese enorme barco, que empren­
día su primer viaje por el Atlántico, topó con un ice­
berg y se hundió con una gran pérdida de vidas
humanas. Me acuerdo vivamente del impacto que
aquello me causó, de cómo devoraba los diarios y de
que los mayores y todo el mundo hablaban del tema.
En general tenía la impresión de que nuestra vida era
muy aburrida. Si acontecía algo significativo, era muy
lejos, y los otros podían vivirlo de^cercá- Bien fueran
los soldados y la población de los Balcanes, o la gente,
allá( lejos, en el océano. Lamentaba mi destino, haber
nacido en un tiempo y en un mundo donde todo esta-

27
HANS JON AS

ba en perfecto orden y que lo verdaderamente apasio­


nante sólo ocurriese en los libros de Historia y, ocasio­
nalmente, también en los periódicos.
Lo más bello y hermoso, lo heroico, lo más sublime
que podía experimentarse había tenido lugar en el pa­
sado, en la época de los griegos o de los romanos, y
también entre los alemanes y los europeos en tiempos
pretéritos o en la época napoleónica. En aquel tiempo
aprendí los mitos griegos, en especial leí las epopeyas
homéricas. Conocía tan bien la guerra de Troya como
las leyendas germánicas de los héroes y los dioses. Pero
la Antigüedad te ofrecía muchas más aventuras, como
la lucha en casa de Maratón, la batalla de los griegos
contra los persas, la victoria de la libertad sobre la ser­
vidumbre, la gran Guerra Púnica. Me imagino que debí
de leerlo más tarde, pues ya no recuerdo exactamente
con qué empezaban las clases de Historia del bachillera­
to. Las más bellas leyendas de la Antigüedad clásica de
Gustav Schwab tenían entonces una influencia mucho
más duradera sobre mí que, por ejemplo, las historias
bíblicas que aprendía en las clases de Religión, y que
cobraron interés cuando descubrí personalmente la Bi­
blia. Por entonces era más bien un saber mecánico que
se adquiría con esfuerzo: sobre Adán y Eva y la ser­
piente y el diluvio, el arca de Noé y, después, los pa­
triarcas Abraham, Isaac y Jacob; y luego, sobre todo,
sobre José y sus hermanos y la historia de los reyes
David y Salomón. Aún así creo que en mi juventud
tanto las leyendas griegas como las germanas conquis­
taban más mi fantasía. En aquel entonces los libros ju­
veniles estaban ilustrados, y todavía hoy tengo presen­
tes algunas imágenes de la batalla de los griegos a las
puertas de Troya, o de las leyendas de los dioses germá­
nicos con Bladur, Thor, Wotan y el lobo Fenris. Resul­
taba mucho más excitante para la imaginación.

28
INFANCIA EN MÓNCHENGLAD BACH EN TIEMPOS DE GUERRA

Mi conciencia acerca de los acontecimientos mun­


diales llegó, necesariamente, el 1 de agosto de 1914 11 anos
cuando, de prontcxmi propio país se hallaba en gue­
rra. Con la® htería Apropia de un niño, tuve la sensa­
ción de que por fin ocurría algo interesante. Hasta en­
tonces había crecido bajo condiciones privilegiadas, en
un país que desde hacía decenios no conocía sino la
paz y económicamente floreciente, en una casa acomo­
dada, donde el padre era un fabricante respetado y un
reconocido miembro de la comunidad judía, donde en
las vacaciones nos desplazábamos con enormes male­
tas al Mar del Norte y donde se creía que esto seguiría
siendo siempre así.| Cada año que pasa uno está más
cerca de convertirse en adultoT] Quizá no (hagas ilo
mismo que el padre, pero en lo esencial todo seguirá
siendo como antes, esto es, las circunstancias del
mundo exterior y la seguridad con la que te mueves en
ellas. Una sensación de esa naturaleza debía de tener
yo, pues todavía hoy recuerdo con ciertá _v
aquel sentimiento de pesar que me embargaba porque
me había sido vedado vivir una época gloriosa, en la
que se pudieran protagonizar heroicidades, en la que
hubiera victorias, eventualmente también alguna de­
rrota, pero donde en cualquier caso sucediera algo im­
portante, en lo que yo hubiera podido participar o in­
cluso desempeñar un papel destacado, y de ser así,
habría sido un papel de héroe, o incluso quizá un
papel de mártir: simplemente se trataba de no dejar
pasar la ocasión. Pero algo debía suceder.
Estábamos en casa cuando fue asesinado en Saraje­
vo el heredero al trono de Austria. Siguieron cuatro se­
manas en las que la situación no dejaba de agravarse,
y entonces llegó finalmente el 1 de agosto en que -no
de forma inesperada- estalló la guerra. Mi primera vi­
vencia bélica^^^piugar un día tórrido de agosto: los

29
HANS JO N AS

trenes que transportaban a los soldados procedentes


del este rugían, también había tropas marchando. El
ferrocarril no daba abasto con la movilización y el
despliegue a lo largo de la frontera oeste. Las unidades
de infantería pasaron en su marcha por Gladbach y
fueron alojadas en casas particulares. Nosotros tenía­
mos a tres soldados procedentes de la Marca de Bran-
deburgo. Ignoro cuánto habían andado. Naturalmente
la mayor parte del camino la habían hecho en el tren,
pero entonces les hicieron bajar para hacer sitio y tu­
vieron que hacer el resto del recorrido -desde Món-
chengladbach, cerca de la frontera holandesa, hasta
Lüttich- a pie. Ese era el primer objetivo militar en la
parte del frente más cercana a nuestra ciudad. Había
una gran agitación, pero yo fui, como hacía habitual­
mente por las tardes, a la piscina municipal, donde
hacía poco había obtenido un título de natación.
Cuando llegué, todo el recinto había sido convertido
en puesto de recepción para las tropas movilizadas, y
el director de la piscina, que me vio llegar con la toalla
y el bañador bajo el brazo, me preguntó: “ ¿Qué se te
ha perdido aquí?” . “ ¡Quiero nadar!” . Y entonces recibí
una enérgica bofetada, una torta, por así decir.
“ ¡Anda, largo de aquí! Ahora tenemos otros proble­
m as” . Ése fue el inicio de la guerra para mí. Dolía, iba
en serio, recibí una tremenda bofetada. El director es­
taba increíblemente excitado por todo aquello que de
pronto le tocaba hacer, y yo molestaba. También me
acuerdo de los soldados que pasaron una noche en
nuestra casa. Era dos soldados de infantería, dos indi­
viduos gigantescos de la Marca de Brandeburgo que se
curaban el uno al otro los pies lacerados por la mar­
cha. Uno de ellos era cabo primero y fue el que recibió
la mejor habitación. Sólo más tarde supimos que du­
rante esta breve estancia había flirteado con la^^^^fc

30
INFANCIA EN MÓNCH ENGLAD BACH EN TIEMPOS DE GUERRA

Ella depositó en aquella amistad muchas expectativas


que no acabaron cumpliéndose. Más adelante sufrió
una depresión nerviosa porque él le escribió que que­
ría dejarlo correr. No sé si le dijo que estaba casado.
En cualquier caso se separó de ella por carta. Toda la
historia había sido consecuencia de los primeros días
de guerra.
En fin, la vida seguía su curso natural, con sus ruti­
nas: el colegio. Supongo que ese verano no fuimos de
vacaciones, pero no tengo ningún recuerdo al respecto.
Estábamos todos en casa cuando estalló la guerra. Mi
padre viajó inmediatamente a Colonia para entrevis­
tarse con la autoridad militar encargada de los sumi­
nistros de nuestra región y presentó sus ofertas de
lonas de tienda y otras telas que podían ser útiles para
el ejército. Y él fue realmente uno de los primeros que
estuvo allí, y volvió (eso lcj supe más tarde) con gran­
des encargos, de manera que no sólo funcionaban a
pleno rendimiento los casi 120 telares! mecánicos de
nuestra fábrica, sino que otras industrias textiles de
Mónchengladbach trabajaban para cumplir con esos
encargos. Los negocios iban muy bien, y también en
los frentes marchaba todo de maravilla. Lüttich(cayó,
oíamos los cañones desde lejos, cuando entró en ac­
ción la Gran Berta, un cañón de tiro curvo de 22
centímetros, un arma secreta que había fabricado la
casa Krupp y que llevaba esei apodo porque era el
nombre de pila de la esposa de Alfred Krupp. Era el
cañón más pesado que se había construido y utilizado
nunca hasta entones. Con el ímpetu del proyectil de
tiro curvo, que apuntaba perpendicularmente y con
gran exactitud, fueron volados los fortines de hormi­
gón armado de la fortaleza de Lüttich. Bélgica no esta­
ba realmente desprevenida: Lüttich estaba profusamen­
te fortificada con baluartes construidos siguiendo los

3i
HANS JO N A S

principios más modernos de la época, pero fueron re­


ducidos a polvo con los proyectiles de la Gran Berta.
Las victorias se sucedían.
Un episodio muestra lo acusadd que era el patriotis­
mo durante las primeras semanas de la guerra, tam­
bién entre los judíos. Mi primo mayor de Mónchen-
gladbach era Erich Haas, hijo de tía Berta, la mayor de
las hermanas de mi padre (posteriormente, tras su emi­
gración, fue psicoanalista en Birmingham). Cuando es­
talló la guerra cursaba el último curso de bachillerato
superior y, como las victorias llegaban de un modo tan
inmediato y repentino, tenía un miedo atroz a que la
guerra terminase antes de que le tocase a él. Normal­
mente habría terminado primero el bachillerato y en­
tonces se habría incorporado. No obstante, aquellos
alumnos que estaban a punto de cumplir los dieciocho
tenían la posibilidad de hacer un bachillerato de ur­
gencia y alistarse voluntariamente. Mi primo Erich,
que por cierto en su época escolar había sido un niño
enfermizo y que por algún motivo en una ocasión in­
cluso tuvolque ser internado en un sanatorio, no podía
dejar pasar esa oportunidad. Por su edad, creo, no
acababa de encajar en la categoría correcta; en cual­
quier caso, él y su padre albergaban el serio temor de
que, si se alistaba voluntariamente, acabaría por no
ser aceptado, tanto más cuanto quejhabía una deman­
da extraordinaria de alistamientos voluntarios entre la
gente joven. De manera que su padre viajó con él a
Colonia, donde tenía lugar un reconocimiento médico
militar. Para ganarse el favor del sargento mayor bajo
cuya dirección tenía lugar el reconocimiento, mi tío,
Adolf Haas, le deslizó en la mano una moneda de oro,
con lo que Erich fue declarado apto para el servicio en
el frente. Así se hizo soldado y sirvió durante cuatro
años sin que le pasase nada. En aquella época se so-

32
INFANCIA EN MÓNCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

bornaba para conseguir meter a los jóvenes en las


fuerzas armadas; más tarde, para intentar librarlos. En
cuanto al( hecho1de que en la I Guerra Mundial se
diera una participación voluntaria tan alta entre los ju­
díos, hay dos explicaciones. Por una parte, los judíos
no querían exponerse a que les reprocharan su pasivi­
dad, sino que querían demostrar que eran buenos ciu­
dadanos1. Sin embargo también podría tener una ex­
p lic a d ^ totalmente distinta y mucho más prosaica:
esto es, que los judíos pertenecían socialmente a un es­
trato en el que uno se alistaba voluntario, mientras
que en la clase trabajadora eso no sucedía. En determi­
nadas clases cultas la idea del patriotismo, incluso la
del alistamiento voluntario, estaba más arraigada que
en las clases trabajadoras que, por su misma condi­
ción, no se adelantaban, sino que podían esperar per­
fectamente a quedes tocara el turno. Pero que los ju­
díos no pertenecieran mayoritariamente a la clase
trabajadora, sino a una clase media culta, la más sensi­
ble al patriotismo, también podría explicar por qué,
comparativamente, se alistaron más judíos voluntarios
de lo que sucedió entre otros grupos de población2.
Mientras la exaltación patriótica de 1914 nos afec­
taba también a nosotros, sólo mi madre, que era de
naturaleza frágil, lamentaba ya por adelantado cada
una de las muertes, las heridas, mutilaciones y todo lo
qu4 iba llmido a la guerra. No lo decía por unos princi­
pios de pacifismo teórico, sino por pura compasión:
“ ¡Es horrible, es horrible!” . Naturalmente, también ella
habría deseado la victoria y la salvación por las armas,
pero al mismo tiempo lamentaba la existencia de las
guerras en general. Mi padre, en cambio, era much ° m¡ec|0|
más inocente en este punto y, como el 99,9 por ciento
de la población alemana, se sentía entusiasmado con
la guerra: los alemanes iban a superar bien esa prueba,

33
H A N S JO N A S

y estaba convencido de que el destino exigía que Ale­


mania desempeñase un papel importante en Europa.
La versión oficial, por cierto, afirmaba que se trataba
de una guerra defensiva: estamos rodeados, nos enfren­
tamos a una alianza enemiga que desde hace tiempo
planea declararnos la guerra, y nosotros nos defende­
mos. Pero, desde el principio, reinaban unas expectati­
vas de victoria que excedían con mucho la mera defen­
sa. Con todo ello, no digo nada nuevo, seguro que en
cualquier libro de historia se hace referencia a la exis­
tencia de sentimientos infantiles -del estilo: “ Gracias a
Dios ha terminado ese periodo de paz insulso y aburri­
do y al fin podremos demostrar quiénes somos y de lo
que somos capaces”-, que se unían a la conciencia de
que estábamos siendo atacados y “rodeados” . “Mucho
enemigo, mucho honor, pero hay que defender el pelle­
jo” . En tercer lugar nos esperaba un gran triunfo, y al
principio eran habituales los partes de victorias desde el
frente, hasta que fueron desapareciendo y, de repente,
se hizo el silencio. Tras cuatro semanas el avance se
acabó. No llegó a alcanzar París. Entonces llegó el re­
troceso hasta el Marne.
Tjníamos a uno en la familia que no participaba de
ese estado de exaltación: mi tío Leo, el hermano algo
mayor de mi madre, y por entonces aún soltero, que
era médico en Düsseldorf y la persona más inteligente Santo
tío Leo!
y sabia que he conocido en mi vida. En esas semanas,
cuando estalló la guerra, se diferenció de los demás en
dos sentidos: en primer lugar, era de la opinión de que
si Inglaterra no estaba de nuestra parte no podríamos
ganar la guerra. En determinados círculos europeos se
prestaba una gran atención a Inglaterra, y él tenía la
impresión de que, si Inglaterra estaba contra nosotros,
la guerra ya era cosa perdida. En segundo lugar, hizo
algo totalmente práctico. Previo enseguida que desde

34
INFANCIA EN M ÓNCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

ese m o m e n to la p re n sa a le m a n a d e ja ría de sei


q u e su c o b e rtu ra in fo rm a tiv a le o frecería u n a im agen
u n ilate ral de lo s aco n te cim ien to s. D a d o qu e, n o o b s ­
tan te , d e se a b a e sta r in fo rm a d o , se a b o n ó d u ran te to d a
la g u e rra a un p e rió d ico su izo (eso e sta b a p e rm itid o en
A le m an ia). D e este m o d o recib ía n o ticia s del e x tr a n je ­
ro n eu tral y su p o qu e lo s a c o n te cim ie n to s en el M a m e
h ab ían to m a d o un ru m b o m u y d istin to , qu e el av an ce
alem án n o só lo es q u e se h u b iera d e te n id o allí, sin o
que a lg o h a b ía sa lid o m al y q u e h a b ía qu e regresar. Y
de esta m an e ra su esce p ticism o o rig in a rio q u e d ó c o n ­
firm a d o . Pero era el ú n ico qu e p e n sa b a así.
T ío L e o e ra el ú n ic o h ijo v a r ó n d el g r a n r a b in o
J a k o b H o ro w itz de K re feld , o rig in a rio de C ra c o v ia y
qu e h a b ía e stu d ia d o en el se m in ario rab ín ico de B res­
lau y lu ego se h a b ía tr a sla d a d o al este*. E ra un h o m ­
bre m u y cu lto y se c o n sid e ra b a un ju d ío lib eral. A un
a sí en su c a sa se o b se rv a b a n las leyes del kashrut, las
o b se rv a n c ia s re la tiv a s a lo s alim e n to s. M i m ad re tu v o
q u e h ace rse c a r g o de la c a s a m uy' p ro n to p o r q u e su
m a d re , es decir, m i ab u e la m a te rn a , a la qu e n o llegué
a co n o ce r p o rq u e m u rió m u ch o an te s de qu e yo n acie ­
ra y de la b o d a de mi m ad re , la h a b ía a c o stu m b r a d o
desde m uy jo ven a llevar la c a sa de su p a d re , un^bogar
rab ín ico . S u frió m u ch o a c a u sa de ello, n o só lo p o r la
c a r g a re al qu e im p lic a b a , sin o p o r la a p a rie n c ia que
e sta b a en ju eg o en to d o a q u e llo , p o rq u e ella sa b ía p o ­
sitiv am en te que su p a d re h a b ía d e ja d o de p e n sa r a sí y
qu e m an ten ía esta rectitu d a c a u sa de su p o sició n . Por
este m o tiv o se ju ró : “ Si m e c a so , en m i c a sa n o se se ­
g u irá este estilo de c o c in a ni se o b se r v a r á la L ey de
este m o d o ” . Pero ta r d ó m u ch o en c a sa rse . Ya c o n ta b a
m á s de v e in te a ñ o s , lo q u e p a r a e n to n c e s e ra m u y
tard e , y aú n se lla m a b a R ó sc h e n H o ro w itz y se h acía
c a rg o del h o g a r de su p a d re . F in alm en te su h erm an o ,
H A N S JO N A S

mi tío Leo, conoció en la Universidad de Bonn, donde


cursaba Medicina, a un tal Otto Jonas, un compañero
de carrera. Era un hermano pequeño de mi padre. Mi
padre -el mayor de diez hermanos de una pequeña
ciudad rural westfaliana llamada Borken, donde la fá­
brica fue fundada en 1815- tuvo que implicarse en el
negocio muy pronto y asumió así una especie de papel
de padre respecto al resto de los hermanos. Tenía o se
sentía en la obligación, que cumplió lealmente, de
ofrecer a sus hermanos menores la posibilidad de estu­
diar, algo que él no había podido hacer. Aparte de eso
estaban las tres hermanas, a las que había que dotar,
pues sin dote no se podía dar a una hija un buen ma­
trimonio. Él, por el contrario, había tenido que aban­
donar la escuela ya en secundaria y trabajar en el ne­
gocio, sin poder acabar unos estudios. Ése fue su gran
pesar toda su vida, haber sacrificado el sueño de tener
una formación académica en favor de la familia y la
empresa, de la que llegó a ser socio decano. Sus her­
manos menores, mis diversos tíos, tenían un trato am­
bivalente con él, como sucede siempre que debes
mucho a alguien que ha ostentado una posición de
cierta autoridad. Tres hermanos estudiaron. Dos se hi­
cieron abogados, uno médico, otro se hizo comerciante
y se marchó al extranjero. El segundón fue jefe junior
de la empresa y siguió adelante con el negocio.
La empresa no se trasladó hasta finales del siglo pa­
sado, hacia 1896, de Borken a Mónchengladbach,
pues allí, en la época de la mecanización, florecía la in­
dustria textil y había tanto mano de obra como un en­
torno industrial bien dotado de infraestructuras. Tam­
bién Krefeld, donde había crecido mi madre, era un
centro textil, pero más selecto que Gladbach, de igual
modo que la seda es más fina que el algodón. Krefeld
era el Lyón renano; Mónchengladbach, el Manchester

36
INFANCIA EN MÓNCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

renano. Aquí se producía genuacord, ese tejido de ca­


nutillo que muchas veces sirve para hacer trajes de
faena. Aparte de esto se producía mucho para el co­
mercio colonial, sobre todo las telas de algodón es­
tampadas, de tan mal gusto que recibían el nombre de
“ baratija de Gladbach” , pero con las que se hacía
muy buen negocio. No trabajábamos con algodón,
sino con linos y damasco. Algo intermedio entre el al­
godón y la seda.
Mi padre me explicó más tarde que un día fue a vi­
sitar en Bonn a Otto, el menor de sus hermanos, al que
más quería y al que tenía por el más dotado, que esta­
ba estudiando allí. Le paseó por la ciudad y le mostró
la Universidad y las clínicas, y mi padre se echó a llo­
rar. Con estas palabras: “ Este es el mundo al que he te­
nido que renunciar” . Pero también sucedió algo más.
Cuando Otto Jonas y Leo Horowitz, que habían tra­
bado cierta amistad, hablaron en una ocasión acerca
de sus relaciones familiares, se supo que Leo Horowitz
tenía una hermana menor. Y entonces Otto, que era,
por cierto, diecisiete años menor que mi padre, dijo:
“Tengo un hermano mayor que todavía no se ha casa­
do. No se ha permitido casarse hasta que se ha ocupa­
do de todos nosotros. Como nuestro padre ya se había
hecho demasiado mayor, él asumió toda la responsabi­
lidad” . Hasta cierto punto mi padre se había prohibi­
do contraer matrimonio hasta que no hubiera casado
a las tres hermanas y se hubiera hecho cargo de la cos­
tosa estancia de sus hermanos en la universidad. Tenía
en total nueve hermanos, de los cuales uno había
muerto de niño. En consecuencia yo tenía cinco tíos y
tres tías por la parte Jonas, mientras que por línea ma­
terna sólo tenía un tío, del que volveremos a hablar.
Leo Horowitz y Otto Jonas se miraron: “ Habría que
presentarlos” . “ ¡Sí, buena idea!” . Y así aconteció que

37
H A N S JO N A S

Gustav Jonas, originario de Borken de Westfalia, veci­


no desde hacía pocos años a causa del traslado de la
fábrica a Gladbach, se presentó en Krefeld como pre­
tendiente y conoció a mi madre. Y en 1900 se casaron,
creo, pues en 1901 nació su primer hijo, mi hermano
mayor.
Róschen Horowitz se convirtió, pues, en la señora
de Gustav Jonas, y formaban una pareja singular. Mi
padre era un hombre rechoncho, regordete, paticorto,
de torso poderoso y amplias' espaldas, una gran cabeza
con una frente hermosa, pero ancha; era un hombre
tendente a la corpulencia, con unas piernas cortas y
robustas, que podían seguir un ritmo enérgico. Había
crecido en un ambiente espartano y toda su vida siguió
siendo modesto en sus aspiraciones, aunque le gustaba
comer y podía deleitarse verdaderamente con un buen
asado, con una gustosa comida. Era muy inteligente,
conocía los clásicos, poseía una hermosa biblioteca,
pero no había dispuesto del tiempo necesario para
profundizar en ella porque estaba absorbido por el
trabajo. Aun así valoraba mucho la formación. Al
contrario que nosotros, los niños, que -simplemente
debido a nuestras relaciones- habíamos adquirido un
acento renano, él hablaba un alto alemán puro, por
cierto, sin expresiones judías, y no digamos elementos
“ judío-alemanes” . La palabra goy [cristiano] nunca
salió de nuestros labios. Términos como meschugge
[loco, pirado] o cbuzpe [desfachatez] nos eran conoci­
dos, pero tampoco los utilizábamos. No recuerdo que
mis padres, en una conversación en casa, dijeran que
alguien tuviera una gran chuzpe. Ni siquiera sé si esta­
ba mal visto, simplemente no era culto, y en nuestra
casa se hablaba un alemán culto y libre de dialectalis­
mos. Eso no tenía nada que ver con el hecho de no
mostrar que eras judío porque no “ judaizabas” [jü-

38
INFANCIA EN M ONCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

deln] ni un p o c o ; n o, la te n tació n ni siq u ie ra e x istía ,


p u e s ni m i p a c jj^ n i m i m ad re lo h a b ía n v iv id o en su
c a sa . E so era el v iejo ju d a ism o ale m án , qu e vivía d esd e
h acía gen e racio n es en el c a m p o , y lo s J o n a s se creían ,
y a d e sd e h a c ía tie m p o en su p e q u e ñ a c iu d a d n a ta l,
B o rk en , m e jo res qu e aq u e llo s m ie m b ro s de la c o m u n i­
d a d en c u y o s jio g a r e s ; si c a b e , se “ ju d a iz a b a ” un p o c o .
P or ello entre su s c o rre lig io n a rio s re cib ían el a p o d o de
“ lo s H o h en zo llern de B o rk e n ” . E vid en tem en te re sp o n ­
d ía a una m ezcla g ro se ra y n o del to d o a m a b le de re s­
p e to y b u rlá. L e s a trib u ía n u n a cierta a rr o g a n c ia p o r ­
qu e ap aren tem e n te n o c o m p a rtía n el m o d o de v id a de
la m a y o ría de su s co n gén eres. P or lo m ism o ta m p o c o
c o n c e rta b a n su s m a trim o n io s en B o rk en , sin o qu e b u s­
c a b a n a su s c ó n y u g e s a d e t e r m in a d a d is t a n c ia ; en
E sch w e iler, p o r ejem p lo . T o d o lo qu e m i p a d re e x p li­
c a b a acerca de su in fan cia y la s re lacio n es de p a re n te s­
co ib a m á s allá de B o rk en 4.
N o o b stan te las n u p cias con n o -ju d ío s e sta b a n to ta l­
m ente d e sc a rta d a s, ¡D io s no lo q u iera! H a sta la I G u e ­
rra M u n d ia l n o o cu rrió qu e u n o de lo s h e rm an o s de
m i p a d re , tío M a x , c o n tra je ra un m a trim o n io m ix to 5.
C o m o co m ercian te se h a b ía tr a s la d a d o a Italia y, ju n ­
ta m e n te c o n un so c io , h a b ía a b ie r to u n a fá b r ic a de
so m b re r o s de p a ja . C o n el e sta llid o de la g u e rra fue
lla m a d o a fila s, p e ro no llegó a ir al frente. Ya era un
h o m b re de m e d ian a e d ad . C u a n d o fin alm en te, al té r­
m in o de la co n tie n d a, fue d e sm o v iliz a d o - a l final e stu ­
vo ^estacionado en S ile sia -, tr a jo c o n sig o u n a e sp o sa de
u n a m uy bu en a fa m ilia c ristia n a . L o a su m ió y c o m u n i­
có a to d o s su s h erm an o s y h erm a n a s qu e se h a b ía p r o ­
m etid o a u n a c ristian a. En( a q u e l en ton ces e sc u c h é con
m is p ro p io s o íd o s - y fue en 1 9 1 8 , de m an e ra que tenía
al m e n o s qu in ce a ñ o s - qu e u n a de m is tía s, c o n c re ta ­
m ente tía E lfried e, de Lech en ich , cerca de C o lo n ia , la

39
H A N S JO N A S

mujer de tío Hermann Simon, aunque Jonas de naci­


miento, usó ese refrán que sólo se usa normalmente en
historias inventadas: “ ¡Nuestro difunto padre se revol­
verá en la tumba!” . Ese fue su comentario. ¿Quién po­
dría creérselo? Pero yo mismo lo escuché. La pobre es­
posa tuvo que soportar el examen riguroso de toda la
familia Jonas. Cuando fue a casa de esa tía, ésta inclu­
so le insinuó que se hiciera judía. A lo que respondió
con una frase que, pensándolo bien, también es propia
de una obra literaria: “ ¡No cambio de religión como
quien cambia de vestido!” . Y así quedó la cosa. Siguió
siendo cristiana y él, judío. Fue una buena esposa y le
siguió en la emigración a Bolivia. Para mí se convirtió
entonces en tía Klara, pero al principio su aparición
ocasionó un gran revuelo.
Mi padre, para volver sobre él, era, pues, un hom­
bre consciente de su deber y diligente, que siempre tra­
bajó en exceso. Que le gustara comer no significa que
tuvieran que ser manjares exquisitos. La verdad es que
ignoro si en toda su vida llegó a comer ostras. Proba­
blemente no, pues había crecido en un ambiente orto­
doxo. En su casa paterna eran muy estrictos en lo que
respecta a las prácticas judías, y eso también le influyó
más tarde. De hecho el Shabbat no iba normalmente a
la sinagoga, sino que lo hacía sólo los días de gran fies­
ta. También creo recordar que los sábados trabajaba
sólo medio día en la fábrica. Pero siempre que iba con
él a la sinagoga, el Día de la Reconciliación o por Rosh
Hashaná, o coincidiendo con otras festividades, se
podía percibir que para él eso había sido siempre algo
muy serio y que lo hacía con todo su corazón. Durante
el Yom Kippur observaba estrictamente el ayuno. Mi
madre, la hija del rabino, sin embargo, intentaba que
nuestro (hogar ^fuera menos judío de lo que hubiera
sido adecuado a sus propias costumbres. El me expli­

40
INFANCIA EN M Ó NCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

c a b a a m e n u d o qu e an te s de c a sa rse , d u ran te su s v iajes


de n e g o c io s - v ia ja b a m u ch o p o r ra z o n e s de tr a b a jo ,
p a r a v isita r a clien tes in clu so en H a m b u r g o y B e rlín -,
re sp e ta b a la s leyes re fe rid a s a lo s alim e n to s, lo qu e su ­
p o n ía que en lo s lu g a re s p e q u e ñ o s se a lim e n ta b a d u ­
ran te d ías y se m a n a s só lo d e ^ H y o s c o c id o s, p a ta ta s y
p ro d u c to s lá c te o s, re n u n cian d o a co m er carn e. E n a l­
g u n a s c iu d a d e s sí qu e h a b ía fo n d a s u h o teles ju d ío s,
p e ro n o rm alm en te ten ía qu e p e rn o cta r en h o teles c o n ­
v en cio n ales. E n m á s de u n a o c a sió n se h izo servir en el
re stau ran te de un h otel u n a cen a a b ase de h u ev o s c o ­
c id o s , p a t a t a s y m a n te q u illa y, e n to n c e s, a lg u ie n de
o tra m e sa le e x p r e sa b a su re co n o cim ie n to p o r el sa c ri­
ficio q u e h a c ía p o r su fe. P a ra d ó jic a m e n te , d e sd e el
m o m e n to en qu e tu v o s u /V o p io h ogar, m i m ad re a b o ­
lió la o b se rv a n cia del kcámut. L a carn e del ce rd o , fio
o b s t a n t e , n u n c a! h iz o fa c t o de p r e s e n c ia en n u e str a
m e sa. N a tu ra lm e n te c o m p r á b a m o s la carn e a c a rn ice ­
ro s ju d ío s: buey, p o llo o tam b ién c o rd e ro . A h o ra bien,
el rig u ro so p re ce p to de n o c o m b in a r en u n a m ism a c o ­
m id a la carn e y lo s lácte o s no se re sp e ta b a en n u e stra
c a s a . U n g ra n n ú m e ro de p re c e p to s sim p le m e n te no
lo s llegué a conocer. A ún a sí te n ía m o s d o s ju e g o s en te­
ro s de cu b e rtería y v a jilla a lo s qu e d e n o m in á b a m o s en
c a sa “ lá c te o ” y “ c á r n ic o ” . En o tro s lu g a re s o en o tro s
h o g a re s - m á s jiddish- se d ecía “ serv icio p a r a lá c te o s”
y “ servicio p a r a c a rn e ” . Pero n o so tro s n o h a b lá b a m o s
así. A u n q u e la cu b e rtería y la v a jilla “ lá c te a s” y “ c á r ­
n ic a s” fo rm a b a n p a rte del aju ar, n o se re sp e ta b a rig u ­
ro sam e n te esta d istin ció n en la s c o m id a s. S o b re to d o
c u a n d o e s tá b a m o s de v ia je y n o s h o s p e d á b a m o s en
b a ln e a rio s del M a r del N o r te o del E ifel, c o m ía m o s lo
q u e n o s p o n ía n . A llí d o n d e e ra p o s ib le e v itá b a m o s
p r o b a r lo s a s a d o s de c e r d o y s o b r e to d o el( ja m ó n .
C re o q u e en to d a m i in fan c ia n o to m é n u n ca ja m ó n

4i
H A N S JO N A S

c u r a d o . E n lu g a r de e so se c o m ía carn e a h u m a d a , de
N e u e n ah r, p ro ce d e n te , c o m o la carn e de Bündner, del
buey. Pero n u n ca ja m ó n . C ie rta s c o s a s n o eran de re ci­
b o en n u e stra c a sa : n o se c o m ía c e rd o 6.
L a p e rso n a lid a d de m is p a d re s era su m am e n te c o n ­
tr a d ic to r ia . M i p a d r e se d istin g u ía - in c lu s o d e sd e el
p u n to de v ista fís ic o - p o r u n a cierta ro b u ste z . P a ra m í
sie m p re h a b ía sid o el p r o to tip o de la fu e rza m a sc u lin a ,
a u n q u e fu e ra b a jito , de lo qu e de p e q u e ñ o n o m e d a b a
cu e n ta. P o se ía un ta la n te a lg o a u to rita r io y, d e b id o a
su p o sic ió n de ser el m a y o r d en tro de la p r o p ia fa m i­
lia, se h a b ía a c o s tu m b r a d o a un cierto p a p e l so b e ra n o .
C u rio sa m e n te , y a p e sa r de su se v e rid ad , era m u y se n ­
sible. N o só lo es qu e ejerciera su a u to rid a d , sin o qu e
p o se ía un te m p e ra m e n to co lé rico . C u a n d o a lg o le e n o ­
ja b a de v e rd a d su fría un a ta q u e de ira. L a s v en as de la
frente se le h in ch ab an de ra b ia , lo s c a b e llo s se le e riz a ­
b an y p o d ía p o n e rse terrib lem en te fu rio so . C u a n d o se
le h a b ía p a s a d o , el te m a q u e d a b a o lv id a d o p o r c o m ­
p le to . Siem p re era a lg o de u n o s p o c o s se g u n d o s, y en
r e a lid a d n u n c a sin tió re n c o r p o r m u c h o tie m p o . Se
d e s a h o g a b a ! m e d ian te v e rd a d e ro s e p iso d io s d e ira c u n ­
d ia.» A v e c e s lo s a r r e b a t o s e r a n ta n fu e r te s q u e m i
m a d re sen tía m ie d o de q u e fu e ra a su frir un a ta q u e al
c o r a z ó n . D e c ía : “ ¡P o r D io s, n o te p o n g a s a s í ! ” . Pero
ta m b ié n se c a lm a b a m u y rá p id o y en to n ces to d o q u e ­
d a b a en o rd en .
A m i m a d re , en c a m b io , qu e n o se d e s a h o g a b a de
ese m o d o , to d o la c o r r o ía d u r a n te m á s tie m p o . E s
decir q u e, en m u c h o s a sp e c to s, era lo c o n tra rio de m i
p a d re . P a ra e m p e z a r era d e lg a d a y co n se rv ó , m ie n tras
la c o n o cí, u n a fig u ra de n iñ a. D e lic a d a , co n un m o d o
de a n d a r fa sc in a n te , un ro stro la rg o y d e lg a d o c o n u n a
n ariz p ro m in en te (p a ra su d e sg ra c ia , p u e s en e sa é p o c a
de la a sim ila c ió n y el a n tise m itism o e so era u n a c a rg a

42
INFANCIA EN M Ó NCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

p u e sto q u e, al m e n o s su b je tiv a m e n te , se c o n sid e ra b a


q u e la n a riz g ra n d e r e p r e se n ta b a a lo s ju d ío s). P ero
ten ía un p erfil m u y bello. E n c a sa te n ía m o s un b u sto
de a la b a s tr o , a lg o c lá sic o c o m o c o rre sp o n d ía a la d e ­
c o ra ció n de la s b u e n as c a s a s b u rg u e sa s. Q u iz á era la
c o p ia de u n a c a b e z a de D ia n a de p e rfil c lá s ic o . Y o
siem p re estu ve co n v en cid o , c o m o es p ro p io de la m ir a ­
d a in fan til, de qu e era su re tra to , un b u sto de m á rm o l
de m i m ad re. S o lam en te qu e el a rtista h a b ía ta lla d o la
n ariz a lg o m á s recta y m e n o s p ro m in en te. M i m ad re
ten ía un g ra n tale n to m u sic a l, al ig u a l qu e su m ad re ,
que p erten ecía a u n a fam ilia c u ltiv a d a de Silesia y que
y a d e sd e m u y jo v e n h a b ía p r a c tic a d o la m ú sic a . M i
p a d re , p o r el c o n tra rio , era to talm e n te in diferen te a la
m ú sica. L a c o sa era tan g rav e que in clu so lo s sen cillo s
can to s h eb raico s del viernes p o r la tard e o de la P ésaj,
que leía de la H a g a d á , los c a n ta b a d e safin an d o . N u n c a
le o í ca n ta r bien, ta m p o c o c u a n d o e n to n a b a lo s h im n os
Heil dir im Siegerkranz o el Deutschland über alies.
P ero se le d a b a bien la p o e sía : se s a b ía p o e m a s y a
veces in clu so lo s re cita b a de m e m o ria. E n m ú sic a , sin
e m b a rg o , era un v e rd a d e r o d e sa str e , de m a n e ra qu e
sim plem en te era in c a p a z de c o m p a r tir co n m i m ad re
lo q u e p a r a ella e ra ta n im p o r ta n te . C o m o e ra u n a
p e rso n a m u y c a riñ o sa , h izo to d o lo p o sib le p a ra s a tis­
face r la s in clin acio n es m u sic a le s de m i m ad re. C u a n d o
o b tu v im o s lo s g ra n d e s b e n e fic io s p ro c e d e n te s de lo s
en c a rg o s p a ra la g u e rra , la m á s lla m a tiv a de to d a s las
ad q u isicio n e s q u e |h ic im o s fue un g ra n p ia n o de co la
Blüthner, qu e su stitu y ó al p ia n o qu e h a b ía m o s ten id o
h a sta en ton ces.
M i m a d re , tan a m o r o sa , su fría p o r la v id a; n o p o r
lo s en ig m as del u n iv erso , sin o p o r el d o lo r qu e h a b ía
en el m u n d o , p o r ta n ta p o b re z a e in fo rtu n io . Se im p li­
c a b a de un m o d o e x tr a o r d in a r io e in te n tab a p a lia r el

43
H A N S JO N A S

dolor allí donde podía. Mi padre, que trabajaba dura­


mente y quería ahorrar, se veía obligado en ocasiones
a frenarla. Por este motivo mi madre ahorraba a es­
condidas parte del dinero de los gastos domésticos con
el fin de enviarlo a cualquier necesitado. Un día me lo
confió, explicándome: “Tu padre es un hombre muy
bondadoso, pero considera que yo llego demasiado
lejos. Pero para mí es necesario” . A menud^ enviaba
dinero a parientes de su parte que se habían quedado
en el este -en Galitzia- y que le mandaban cartas pi­
diendo ayuda; o a una tía o a una prima, que tenía un
hijo descastado que causaba muchos desvelos y al que
aguardaba una pena de cárcel si no pagaba sus deu­
das. Ella no podía permitirlo, de manera que enviaba
el dinero. Si se trataba de sumas mayores, mi padre
debía saberlo. Eso limitaba entonces la posibilidad de
hacer pequeños donativos, pues hasta cierto punto
había abusado de la caridad de mi padre. Hasta donde
puedo intuir -los padres no hablan de eso con sus
hijos-, también diferían mucho en su sensualidad. Mi
padre, por su propia complexión corporal y también
su gusto por determinados placeres, era un hombre
sensual, y me imagino que también le gustaba el amor
físico, mientras que mi madre era tímida en este aspec­
to. Por otra parte mi madre hubiera mostrado de buen
grado ternura, mientras que mi padre, por el ambiente
en el que se había criado, no estaba acostumbrado a
mostrar sus sentimientos. Todavía aconchegando
los veo, ante mis
ojos, sentados en el sofá, mi madre arrimándose cari­
ñosamente a él y cómo mi padre, algo cohibido, ponía
el brazo sobre sus hombros y le daba palmaditas di­
ciendo: “ Sí, sí, está bien” . No sabía cómo debía com­
portarse porque procedía de una familia donde no era
habitual abandonarse a los sentimientos propios, sino
donde había que ser aplicado y diligente e, incluso en

44
INFANCIA EN M ÓNCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

la vida de los sentimientos, uno se imponía mucha dis­


ciplina. Su madre debió de ser una mujer muy educada
que, por así decir, “ llevaba "puStos” su Schiller y su
Goethe. Eso se evidencia en una carta que mi padre
conservó. Como en Borken no había bachillerato de
Humanidades, le enviaron a casa de unos parientes
-creo que en Eschweiler, situado también en la zona de
la Baja Renania- para cursarlo allí. Era tan buen
alumno que, nada más acabar el tercer curso,7 Id a
!TiTua£Jílgooa^Iguien en una posición que esta mas adelante
lantaron dos. Con tal motivo su madre, que a pesar de
haber tenido diez hijos siempre encontraba tiempo
para leer, le escribió una carta que habría podido escri­
bir la señora Rat, es decir, la madre de Goethe. La
carta de una mujer muy culta, escrita en una hermosí­
sima prosa alemana, en la que, por una parte, le felici­
taba y elogiaba, pero donde -y de esta frase sí que me
acuerdo- también advertía: “ Que no te envanezcas y
te vuelvas arrogante. Dios te ha agraciado con estos
dones y me alegro de que los apliques bien. Pero no te
vuelvas ahora por ello demasiado orgulloso” . Era una
carta maravillosa que me mostró en una ocasión. La
familia era culta, pero no había esa clase de sentimien­
tos que mi madre mostraba. Mi padre y también mis
tíos eran todos extremadamente inteligentes y habían
tenido éxito profesional, pero de algún modo, en com­
paración con mi madre y su hermano Leo, eran algo
más primitivos en sus instintos y también en sus obje­
tivos vitales. Yo mismo tengo algo de esa naturaleza
voluntariosa, sensual, orientada a la acción, pero creo
que en lo esencial soy un Horowitz.
En cuanto a los parientes silesios, mi madre tenía
una tía o tía abuela que había sido famosa en Alema­
nia y se llamaba Friederike Kempner, también conoci­
da como el “ ruiseñor de Silesia” . Una mujer acaudala­
da que vivía en un finca en Silesia que se ocupó de las

45
H A N S JO N A S

vicisitudes de la Humanidad en forma poética, escri­


biendo poemas involuntariamente cómicos, exaltados,
sentimentales, sobre esta o aquella situación7. Se hizo
famosa y, cuando publicó una compilación de sus poe­
mas, la familia se quedó tan perpleja que compró toda
la edición. Cuando le comunicaron que la obra estaba
encorajou,
agotada, esto la alentó tanto que publico una edición
ampliada lo que, por otra parte, hizo que un crítico de
teatro y publicista del mismo nombre, que vivía en
Berlín, se molestara tanto que llegó a renunciar al
apodo Kempner y a partir de entonces pasó a llamarse
Kerr, ¡Alfred Kerr! Me acuerdo de un poema que pre­
suntamente era suyo pero que más bien era una paro­
dia de su propia poesía: “ Por medio de la naturaleza /
se extiende una hilera de chop$S^ a la derecha hay ár­
boles, a la izquierda hay árboles / y por detrás fluye un
riachuelo..., oh” . Es de suponer que le fue atribuido
como poema satírico. Pero son más característicos
otros Apoemas como “ El domador de fieras” : su hija
Folhas J
sale al escenario con una enorme serpiente, hasta que
un día es engullida ante los ojos de los espectadores
por una boa constrictor. Su nombre de pila era Johanna.
“ Está muerta” , así termina el poema, “ pero está en­
tera” 8. Qué alivio. Cuando más tarde, en Jerusalén,
conocí más íntimamente al coleccionista de libros
Gershom Scholem y cuando descubrí que no sólo esta­
ba interesado en la Cábala, sino también en extrava­
gancias literarias, le dije: “ Ah, yo también tengo una
de esas extravagantes en la familia, Friederike Kemp­
ner, una tía o tía abuela mía” . Entonces, él respondió:
“ ¿Es pariente tuya? ¡Proporcióname un libro de ella,
me falta en la colección!” Entonces, ya era en la época
nazi, escribí a mi madre desde Jerusalén: “ Cuando mi
amigo Scholem ha sabido que tenemos una tía Friede­
rike, se ha mostrado muy interesado. ¿Tenemos en

46
INFANCIA EN M ONCH ENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

c a s a a lg ú n lib ro su y o ? ¿Te q u e d a a lg u n o ? É l e sta ría


m u y a g ra d e c id o de qu e le fa c ilitá se m o s u n o . M e g u sta-
ría d á rse lo c o m o r e g a lo ” . Y o m e h a b ía e x p r e sa d o así:
“ U n lib ro de la lo ca de tu tía F rie d e rik e ” . M i m ad re
m e re sp o n d ió co n u n a c a rta en la qu e u tilizó un to n o ,
a lg o m u y in h a b itu a l en e lla , de re p ro c h e : n o , n o le
q u e d a b a n in gún lib ro y no q u e ría qu e m e refiriera a
ella c o m o “ la lo ca de tu tía F rie d e rik e ” .proprieaaae
“ D e n iñ a fui a
v isita r la en m á s de u n a o c a s ió n a su fin c a . E ra u n a
m u jer n o b le, q u e h izo m u ch o bien y n o d e b e m o s reír­
n o s de e lla ” . Al fin al m e enteré de qu e fue v e rd a d e r a ­
m ente u n a m u je r n o ta b le y de qu e, entre o tra s c o sa s,
c o n sig u ió la a b o lic ió n del a isla m ie n to en la s cárceles.
L o c o n sid e ra b a a b so lu ta m e n te in h u m an o y d e sa rro lló
u n a p r o p a g a n d a en c o n tra co n lib e lo s lite ra rio s, p arte
en v e rso , p a rte en p r o s a 9. N o q u e ría d a r su b ra z o a
to rce r y a c a b ó c o n sig u ie n d o u n a au d ie n cia con el em ­
p e r a d o r G u ille rm o I, y el a isla m ie n to d e sp a r e c ió del
régim en p en iten ciario .
M i m ad re era ig u a l de c o m p a siv a . In clu so ten ía la
p a rtic u la rid a d de sen tirse m á s a tr a íd a p o r la m ise ria
del m u n d o qu e p o r su b e lle z a, y se in c lin a b a p o r la
o p in ió n de q u e es m e jo r su frir qu e d isfru tar. N o d eja
de ser u n a v ieja cu e stió n : ¿Q u é p e sa r ía m á s, si un día
h icié ram o s realm en te el c á lc u lo , la d e sg ra c ia o la felici­
d a d ? E n ta l c a so esto y se g u ro de qu e m i m ad re h ab ría
te n id o ra z ó n al d e c a n ta rse p o r lo p rim e ro . M i p a d re
re fle x io n a b a m e n o s al re sp ecto . L o qu e a él le in te re sa­
b a es qu e a la s p e rso n a s q u e fo r m a b a n p arte del e n to r­
n o en q u e él p o d ía in cid ir les fu e ra bien: co n ese fin
h a cía to d o lo qu e estu v ie ra en su m a n o . E ra u n a p e r­
so n a fa m ilia r y sé qu e en d iv e rsa s o c a sio n e s a y u d ó con
im p o rta n te s su m a s c u a n d o en n u e stro círcu lo de p a ­
rie n te s, c e r c a n o s o le ja n o s , lo s n e g o c io s ib a n m a l o
q u e b r a b a n . E n g e n e ra l e s ta b a c o n v e n c id o de q u e el

47
H A N S JO N A S

mundo sirve para que tengamos éxito, siempre y cuan­


do uno se esfuerce en ello. También se inclinaba por el
optimismo, incluso en la guerra; al contrario que mi
madre, y por no hablar de su hermano, sobre el que
volveré más adelante, creyó mucho tiempo en la victo­
ria. Pero también en las cuestiones personales .era opti­
mista, mientras que en mi madre siempre s<$i^preva­
lecer el pesimismo. Supongo que eso está relacionado
con el hecho de que ella había sufrido una experiencia
terriblemente dura. A mi hermano pequeño, Ludwig,
le diagnosticaron de niño una enfermedad que, tras
consultar con médicos bastante reconocidos, se deter­
minó incurable: una progresiva fosilización de las arti­
culaciones. Por supuesto que eso fue terrible para
ambos, pero sobre todo para mi madre. Se preparó
para vivir el resto de su vida para y con ese niño, pues
estaba claro que iba a necesitar una ayuda constante y
cada vez mayor. Sin embargo, con catorce años y
medio, murió a causa de un accidente que devino mor­
tal porque la columna vertebral del niño se había vuel­
to tan rígida que ya no podía amortiguar una caída.
En los tiempos de la batalla de Verdún, en marzo o
abril de 1916, resbaló en su cuarto, y la caída degene­
ró en una conmoción cerebral que, finalmente, fue
fatal. Mi madre se sumió en una profunda melancolía
y durante un año entero vegetó en el sofá en la más
absoluta pasividad. Y eso sucedió en una época en la
que un ama de casa y madre tenía que estar muy aten­
ta al cuidado de su familia, sobre todo de los dos hijos
adolescentes. Fue su hermano Leo quien intentó con­
vencerla de que debía animarse y volver en sí, y no
abandonarse de ese modo al dolor. Entonces se refugió
en la música. Más tarde se estableció una relación muy
buena y tierna entre mi madre j yo, pero durante esos
años la verdad es que no la eché demasiado de menos.

48
INFANCIA EN M ÓNCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

Mi hermano menor murió un mes antes de mi decimo-


tercer cumpleaños y cuando, en mayo de 1916, celebré
mi Bar-Mizwa, entré en esa edad en la que lo que más
deseas es que tus padres te dejen en paz y no sientes la
necesidad de ver el ojo vigilante de una madre. Por
consiguiente, al contrario que mi hermano, tres años
menor que yo, que sufrió mucho a causa de ello, no
sentí tanto la falta de la madre como él.
Me acuerdo bien de mi Bar-Mizwa, pues se celebró
bajo la sombra de la muerte. Al final debía ser una
fiesta de Bar-Mizwa conjunta con mi hermano, porque
cuando le tocó a él, justamente estaba ingresado en un
hospital, o sanatorio, para un tratamiento. La ceremo-
ma se tuvo que aplazar en vanas ocasiones y entonces
decidieron que la haríamos juntos. También fuimos
juntos a las clases de Bar-Mizwa. Al morir tan repenti­
namente, se convirtió en un triste Bar-Mizwa, la fiesta
de un hogar de luto. Toda la familia de Gladbach fue,
naturalmente, invitada. No sólo fuimos a la sinagoga,
sino que también habíamos preparado un convite en
casa y se leyeron poemas. Sobre todo mi prima, cinco
años mayor que yo, Lisl Haas -una hermana menor de
Erich Haas, el que por soborno fue alistado en las
fuerzas armadas a tiempo de no perderse esa gran
época, y que supo de la muerte de Ludwig desde el
frente (aún me acuerdo cuando, en el siguiente permi­
so, abrazó a mi madre y dijo “ me sabe tan mal por
Ludwig” )-, una mujer inteligentísima y mi mejor
amiga entre mis parientes femeninas: recitó para la
ocasión un poema muy largo en el que aparecía todo
lo que de cómico o llamativo había habido en mi vida
susceptible de ser explicado.
En esos días ya se perfilaba que las entusiastas espe­
ranzas en torno a la °guerra no se iban a cumplir,
pela guerra r 7J
y el
desencanto empezaba a hacer acto de presencia. En

49
H A N S JO N A S

cualquier caso el entusiasmo decaía en la medida en


que aumentaba la necesidad. Los tiempos confiados de
los primeros dos años se convertían más y más en lo
contrario debido a la ausencia de victorias, a las cre­
cientes y terribles pérdidas y al total estancamiento de
los frentes, en los que no había sino muertes de uno y
otro bandos. No se veía cómo podía acabar aquello.
Se empezaba a pasar kambre, todo escaseaba, sobre
todo los alimentos. Nos vimos reducidos a una ración
mínima de supervivencia e íbamos al campo para pro­
veernos subrepticiamente de huevos o algo de mante­
quilla. El estado de ánimo era cada vez más bajo. La
voluntad de resistir seguía de algún modo presente,
máxime cuando desde arriba se propagaba la opinión
de que íbamos a conseguirlo y al final saldríamos vic­
toriosos. Sólo había que resistir. Sin embargo cada vez
era más habitual en las calles de nuestro entorno cató­
lico que hubiera procesiones en las que participaban
mujeres de mediana y avanzada edad, y se oían conti­
nuamente las letanías “ Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén. Bendita Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Amén” . Eran procesiones rogativas para que llegara el
final de la guerra en las que se hacía patente un terri­
ble sufrimiento.
Yo mismo, lo que resultó un verdadero shock, escu­
ché en una ocasión, por primera vez, que algo en los
objetivos militares alemanes no encajaba: los bachille­
res ya mayores fueron enviados -a causa de los em­
préstitos de guerra, que a medida que avanzaba la
contienda eran cada vez más habituales- para ir como
coletores
recaudadores por las casas y los comercios, y conven­
cer a los hombres de que suscribieran los empréstitos
de guerra. En uno de estos paseos fui a casa de un pe­

50
INFANCIA EN M ONCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

q u eñ o co m ercian te ju d ío qu e, p o r lo v isto , no p erten e­


cía a la c o m u n id a d ju d ío -a le m a n a o rig in a ria , sin o qu e
h a b ía in m ig ra d o p ro ce d e n te del este. H a b la b a alem án ,
p e r o n o c o m o un a le m á n de n a c im ie n to . C r e o q u e
p ro ce d ía de P o lo n ia. H e o lv id a d o de qu é tip o de c o ­
m e rc io se tr a t a b a , u n a c a rn ic e ría o a lg u n a p e q u e ñ a
tie n d a , en c u a lq u ie r c a s o e ra un n e g o c io p e q u e ñ o .
T o d o s d e b ía m o s h acer alg ú n sa c rific io . D e m a n e ra que
m e p resen té en su c a s a , n o p o r q u e fu e ra ju d ío , sin o
p o rq u e d e te rm in a d a s calles de e sa zo n a m e h a b ía n to ­
c a d o a m í. L e d ije q u e m e e n v ia b a el c o le g io , p e ro
tam b ién lle v ab a algú n tip o de id en tificació n en cim a, y
le e x p liq u é lo im p o r ta n te q u e e ra q u e a p o y á s e m o s
a h o ra a n u e stro s h e rm a n o s c o m b a tie n te s co n n u evo s
e m p ré stito s. E n to n c e s se d irig ió a m í c o n su a le m á n
c h a p u rre a d o : “ ¡N a de m í, n a de m í!” . C u a n d o le p re ­
gu nté: “ ¿P or qu é n o ? ” , sa c ó u n a m o n e d a del b o lsillo ,
m e m o stró u n a de su s c a r a s e in q u irió : “ ¿Q u é p á ja r o
es é s te ? ” . E n to n ces d ije yo: “ U n á g u ila ” . “ M u bien. ¿Y
qué tip o de p á ja r o es el á g u ila ? ” . C a í en su tra m p a y
con testé: “ U n ave r a p a z ” . E n to n ces d ijo él: “ C o rre cto ,
e un ave ra p á . A rre b a tá rn o slo to , ten erlo to , la tierra
qu ieren , p a e so , m ío , n o v a s a tener ni un c é n tim o ” .
R e g re sé a c a s a p e n sa tiv o de la v isita . A lg o ev id en te
h ab ía en to d o a q u e llo , y y o ta m p o c o lo ig n o ra b a del
to d o , só lo qu e to d a v ía n o lo h a b ía e scu c h a d o en p a la ­
b ra s tan e scu etas y c la ra s. C o rría 1 9 1 7 y en el co le g io
se g u ían e x p lic á n d o n o s lo s a m b ic io so s o b je tiv o s de la
g u erra: “ En p rim er lu g a r n e c e sita m o s lo s y acim ien to s
m in erales de Briey y L o n g w y y su creciente in d u stria, y
n a tu ra lm e n te ta m b ié n te n e m o s q u e c o lo n iz a r tie rra s
c o lo n ia le s en el e ste ” . Se tr a z a b a n la s fro n te ra s de la
longe
g ran A le m an ia, la s c u ale s y a no ib an tan le jo s c o m o en
lo s d o s p rim e ro s a ñ o s de g u e rra , p e ro p a rtía n aú n de
ciertas g a n a n c ia s te rrito riales irren u n ciab les. Y eso en

5i
H A N S JO N A S

un tiempo en el que, en el fondo, la causa alemana ya


se daba por perdida o, en todo caso, no cabía esperar
ya una verdadera victoria, sino que los contendientes
jasen a algún tipo de acuerdo. Pero ninguno
^ 8 s t|R í^ iu e r a c © r i otro.
* °
de los
beligerantes se atrevía a dar ese paso ante su pueblo.
Mi propio patriotismo, que siempre había permane­
cido del lado alemán, comenzó a resquebrajarse a más
tardar en segundo de bachillerato. Nuestro profesor de
latín, el viejo profesor titular Ernst Brasse, velando por
nosotros, había introducido desde primero la costum­
bre de empezar su clase con la pregunta: “ ¿Qué hay de
nuevo en el escenario bélico?” . Y entonces alguien se
ofrecía y refería algo de las últimas noticias. Hablába­
mos brevemente sobre ello y luego comenzaba la clase.
Ese día concreto mi compañero Karl Porzelt levantó la
mano y dijo: “ En el canal ha sido torpedeado un
buque de transporte inglés” . “ Sí” , dijo Brasse, un
hombre amable, pero un gran patriota, un pangerma-
nista10, “ sí, excelente noticia. Esperemos que se hayan
abogado muchos soldados” . En ese momento despertó
algo en mí. Sin pensar levanté la mano -había que
, * i - i bal buci ei , ~^
pedir permiso para decir algo- y tartamudee: “ ¿Se
puede siquiera desear algo así?’ . El bueno de Brasse
me miró durante un momento algo desconcertado y
dijo: “ Ah, bueno, ¿quieres decir que no sería cristia­
no?” . A lo que respondí: “ Quiero decir que no sería
humano” . Se a&ocliornó. Notó que se estaba enredan­
do y se puso rojo. Nunca lo olvidaré. El me dijo: “ Sí,
Jonas, tienes toda la razón, es verdaderamente horri­
ble, pero uno se vuelve fuerte y cruel, y así tiene que
ser porque, mira, si ésos consiguen llegar al escenario
bélico y entran en acción en el frente, dispararán sobre
nuestros jóvenes, y entonces ellos pagarán los platos
rotos. La cosa no es tan grave si el que cae es el enemi­
go en lugar de nuestros soldados” . Lo que era un ar­
INFANCIA EN M ÓNCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

gumento del todo irrefutable. Pero eso fue para mí una


especie de punto de inflexión. Después, en la pausa, al­
gunos compañeros se acercaron a mí y, algo socarro­
nes, me dijeron: “ Qué diálogo tan curioso el que ha­
béis tenido tú y Brasse” . Era el único alumno judío,
por eso el comentario: “ Ah, bueno, ¿quieres decir que
no sería cristiano?” .
El giro que había dado la guerra no afectó especial­
mente al negocio de mi padre, pero sí al aprovisiona­
miento de alimentos, sobre todo teniendo en cuenta
que mi madre llevaba un año sin cuidarse de nada y lo
había dejado todo en manos de las sirvientas. Mi
padre pagaba dinerales para poder “ acaparar provisio­
nes” , como se decía, en el mercado negro, para com­
prar latas de conserva o lo que hubiera y ponerlas en
la despensa, y aun así nunca teníamos suficiente para
comer. Más tarde nos dimos cuenta de que las chicas,
mientras mi madre estaba fuera de combate, habían
organizado desde nuestra casa un próspero
marmmento mesmo -1
tráfico de
víveres; incluso la policía vino a casa. Y nosotros pasá­
bamos hambre, en cualquier caso estábamos desnutri­
dos, y a mi hermano menor eso le afectó pésimamente.
En los últimos años de guerra sufrió terribles erupcio­
nes cutáneas y eso también perjudicó de algún modo
su desarrollo.
Esos días no sólo me dieron para leer mucho, sino
que comencé a pintar. Tomaba clases de pintura con el
pintor principal de Mónchengladbach, Karl Cohnen,
que había estudiado en la academia de Dusseldorf y
era un buen pintor, también un correcto retratista, y
consiguió producir una pequeña obra propia en óleos
pero de. la que no se ha conservado nada. Más tarde
me voíqué con las artes gráficas y era un dibujante y
grafista bastante bueno. Durante un tiempo incluso
barajé la posibilidad de convertirme en pintor, pero

53
H A N S JO N A S

pronto se me hizo claro que no llegaría a nada impor­


tante. Por otra parte me veía cada vez más cautivado
por la filosofía, por el reino del pensar en contraposi­
ción al reino de la imagen. No obstante el amor a las
artes figurativas me ha acompañado a lo largo de toda
mi vida. En la universidad también estudié Historia del
Arte: era uno de los dos estudios secundarios que cur­
saba además de filosofía, y creo que determinadas
épocas las conozco bien y soy capaz de reconocer, al
primer vistazo, de quién es un cuadro. Mi primera
clase de pintura la tuve quizá con trece años, antes del
Bar-Mizwa, en el año 1916, y las tomé hasta el final
de la guerra, es decir, al menos durante dos años, o in­
cluso más tiempo. En el estudio de ese pintor, en el que
pasaba la tarde una vez a la semana, conocí el ambien­
te bohemio de Mónchengladbach, del que formaba
parte el notable poeta Heinrich Lersch, un hijo de la
ciudad de Mónchengladbach procedente de la clase
trabajadora. Era calderero y poseía su propia herrería,
pero al mismo tiempo era un poeta dotado, un autodi­
dacta que en Alemania obtuvo reconocimiento como
poeta obrero. Este poeta, un tipo pequeño de cara
apergaminada, a veces leía en el estudio en voz alta sus
poemas. No eran actos organizados, sino que, reuni­
dos todos allí, él sacaba la obra, todavía caliente, por
así decir, y nos la leía. Al empezar la guerra se convir­
tió de repente en una notoriedad con un célebre
poema que dio la vuelta a Alemania. Comenzaba con
estas palabras “ Déjame ir, madre, déjame ir” (al fren­
te, claro), y tras cada estrofa repetía el estribillo “Ale­
mania debe vivir, aun si tenemos que morir. Déjame ir,
madre, déjame ir” 11. Más adelante publicó un com­
pendio de sus poemas patrióticos, inspirados en la
guerra, con el título: ¡Corazón, inflama tu sangre! Era
el inicio de uno de sus poemas12. Pero fue evolucio­

54
INFANCIA EN M ONCHENGLADBACH EN TIEMPOS DE GUERRA

nando y los poemas que nos leía en el estudio de Coh-


nen a lo largo de esos años fueron cambiando, sobre
todo durante la monstruosa y cada vez más absurda
batalla de Verdún, que se prolongó durante meses y
que conllevó la más importante sangría de los ejércitos
alemán y francés. Y entonces Lersch vino un día y nos
leyó un poema con el título “Verdún” , un poema de
un pesimismo terrible en torno a esa pesadilla, a esa
matanza a dos bandas completáronte irracional13. De
manera que no me hizo falta llegar a ese pequeño
judío que se resistía a suscribir los empréstitos de gue­
rra. Sin embargo esto era otra cosa: Lersch no critica­
ba la política alemana, sino que expresaba el horror y
el sinsentido de esa guerra.
Por cierto, mi amor a la lírica y a recitar poemas
empezó pronto. Me acuerdo como si fuera ayer de que
un profesor de bachillerato vino a verme a casa para
preguntarme si estaría dispuesto a recitar un poema en
el salón de actos, con motivo de la fiesta escolar, de­
lante de todo el colegio. Y aclaró: “ Es que recitas los
poemas tan bien” . Se trataba de alguno de aquellos es­
pantosos poemas contemporáneos que celebraban el
éxito de un submarino alemán en la guerra contra In­
glaterra. Todavía me acuerdo de que tenía un verso
equívoco. En él se refería cómo el submarino barlo­
ventea y avista desde la distancia un buque enemigo
-los submarinos, con los motores de entonces, sólo
podían moverse en superficie y permanecer bajo el
agua durante un tiempo limita^do-^ y entonces llega la
proclama: “ ¡El submarino se hunde!” . Un rumor reco­
rrió la sala de actos: “ ¡Por Dios, el submarino!” ; lo
que quería decir es que se sumergía, pero debido al
ritmo era necesario decir: “ El submarino se hunde” .
Mi relación con la poesía fue, pues, precoz, y me
aprendía los poemas que me gustaban rápidamente y

55
H A N S JO N A S

me agradaba recitarlos en voz alta. No se trataba


siempre forzp^piente de versos patéticos sobre el hun­
dimiento de buques enemigos. Me sabía los poemas de
Schiller de memoria: “ La campana” y “ El buzo” . En
esos años leí a Theodor Storm y a Adalbert Stifter, a
Stefan Zweig, los primeros relatos cortos de Thomas
Mann y me fasciné con Franz Werfel, al que por en­
tonces consideraba el mejor poeta de todos los tiem­
pos, lo que actualmente veo de otra manera. Me gus­
taba Heinrich Heine y me aprendí algunos poemas de
Eduard Mórike, que me han acompañado el resto de
mi vida. Desde la Revolución de Noviembre fueron los
poetas expresionistas, que hasta entonces habían escri­
to más bien para lectores esotéricos, los que lograron
un amplio reconocimiento. Recuerdo ante todo una
antología de Kurt Pinthus titulada El ocaso de la hu-
manidad14, cuya edición original me regalaron con la
dedicatoria de una niña que estaba enamorada de mí,
una compañera de las clases de baile. Para entonces,
hacia 1919/20, a instancia de mis padres -pues no es
que me atrajera demasiado-, iba a las clases de baile
de Rheydt, entre Gladbach y Odenkirchen, a las que,
por cierto, sólo iban niños y niñas judíos. Me interesa­
ba infinitamente más la poesía. Junto a Franz Werfel
estaban Walter Hasenclever y Johannes R. Becher, y un
poeta judío, que tuvo una carrera corta y meteórica,
Ivan Goll. Había compuesto un gran poema judío de
muchas páginas, que me sabía de memoria del primero
al último verso y que citaba en las reuniones de las
asociaciones juveniles judías de Renania15. Comenzá­
bamos, entonces, a escaparnos para tomar parte en
este tipo de encuentros en los que, (JícW sea de paso,
el espíritu de Martin Buber soplaba con fuerza16.

56
II
D ream s o f Glory:
el c a m in o a l s io n is m o

T ío L e o , tan crítico co n la g u e rra , ju n to a m i m a d re el


H o ro w itz m á s n o ta b le , era un h o m b re sa b io , e x tr a o r ­
d in ariam e n te in teligen te e in te re sa d o p o r la s cien cias.
H a b ía e stu d ia d o M e d ic in a y se h a b ía e sp e c ia liz a d o en
la s a fe c c io n e s de e s t ó m a g o , a u n q u e n o a lc a n z ó un
é x ito e sp e c ia l co n su c o n su lta de D ü s s e ld o r f p o rq u e
no d isp o n ía de la s d e se a d a s bedside-manners. C o m o
era un escé p tico h a b ía lle g a d o a su ced er qu e algu ien
lle g ara a su c o n su lta con u n a d o len cia y qu e él le d ije ­
ra : “ E sto es a lg o de lo q u e la M e d ic in a to d a v ía n o
sab e d e m a sia d o . P u ed o recetarle a lg o , p ero se tr a ta de
u na c o sa qu e n o so tro s to d a v ía n o c o n o ce m o s ni d o m i­
n a m o s ” . L o s p acie n tes p refe rían v isitar a m é d ico s que
les in fu n d ieran v a lo r y e sp e ra n z a , m ie n tras qu e él e sta ­
b a p ro fu n d a m e n te im b u id o p o r la d im en sió n de lo que
to d a v ía n o sa b e m o s con certeza, y en cim a lo e x p r e s a ­
ba tal cual. A ún a sí se co n se rv ab a bien y al final incluso
se c a só , y se gu ram en te lle v ab a u n a ex iste n cia re g a la d a .
P or su s d o te s h a b ría p o d id o d e se m p e ñ ar un p a p e l m uy
im p o rtan te , p e ro c u rio sam e n te su am b ic ió n n o e sta b a
o rie n ta d a ta n to al p re stig io p ú b lic o c o m o al querer-
saber. C u a n d o , p o r eje m p lo , in m ed iatam en te te rm in a ­
d a la g u e rra , creo qu e en la p rim a v e ra de 1 9 1 9 , a raíz
de u n a e x p e d ició n qu e, co n el o b je to de c o n te m p la r un
eclip se to ta l de so l, fue de In g la te rra a B ra sil, A lb ert
E instein a p a re c ió en la p re n sa , en g ig a n te sc o s titu lares,
c o m o el n uevo gen io de la h isto ria m u n d ial, n o s ente-

57
H A N S JO N A S

ra m o s de q u e tío L e o se h a b ía in te re sa d o p o r la te o ría
de la re la tiv id a d de E in stein d esd e 1 9 1 3 , sin decir ni
u n a p a la b r a de e llo . L e e ra to ta lm e n te fa m ilia r. Su
m ujer, tía D o r a , d ijo : “ L ó tzch en (el c a riñ o so a p e la tiv o
q u e d a b a a su m a rid o ) es trem e n d o . N o p u e d o d e ja r
so b re la m e sa ni un so lo tro c ito de p a p e l, p u e s lu ego
m e lo en cu e n tro re p le to de fó r m u la s ” . E je r c ita b a la s
m a te m á tic a s p o r a m o r a la s m a te m á tic a s y se en trete­
n ía p o r p u r o g u sto co n p u b lic a c io n e s cien tíficas so b re
la s te o ría s de E in stein . C u a n d o fin alm en te, a la e d a d
de n o v e n ta y d o s a ñ o s , m u rió en S a n tia g o de C h ile,
d o n d e h a b ía p a s a d o la vejez ju n to a su h ija, qu e ta m ­
bién h a b ía e m ig ra d o , e scrib í u n a la rg a c a rta de c o n d o ­
len cia a m i so b r in a , un e lo g io de m i tío en el qu e h acía
u n a esp ecie de c o n fe sió n de lo m u ch o qu e h a b ía in flu i­
d o en m i v id a . E n ella a p a re c e la sigu ien te e x p re sió n :
“ T en ía un a lto c o n c e p to de la ra z ó n , p e ro b a jo de su
d istrib u ció n entre la s p e r s o n a s ” .
A n tes de q u e tío L e o se c a s a r a - c o s a qu e h izo m u y
ta r d e - , c a d a fin de se m a n a ven ía a v isita rn o s a G lad -
b ach d esd e D ü sse ld o r f y se q u e d a b a c o m o m ín im o u n a
n och e p a r a p o d e r e sta r con su ú n ica h e rm an a y la f a ­
m ilia. Se in te re sa b a p o r m i crecim ien to, p e ro n o in ten ­
ta b a a le c c io n a rm e ni in flu irm e , sin o q u e c o n v e r sa b a
c o n m ig o y m o str a b a in terés p o r a q u e llo q u e m e su c e ­
d ía. E n u n a de su s v isita s m e en co n tró e n fra sc a d o en
la le c tu ra del to stó n Una lucha por Roma , de F e lix
D a h n , qu e tr a ta so b re la é p o c a de lo s o str o g o d o s y Bi-
z a n c io 1, y m e p re g u n tó : “ ¿Te in teresa ese p e r io d o ? ” .
Y o d ije : “ S í ” . “ E n to n c e s , d e n tr o de p o c o , te tr a e ré
talvez ^ também
a lg o qu e q u iz a p u e d a s leer en lu g a r o a d e m á s de e s to ” .
L a vez sigu ien te v in o co n un lib ro v o lu m in o so , im p re ­
so a d o s c o lu m n a s p o r p á g in a , co n el títu lo Historia de
la decadencia y caída del Imperio Romano , de E d w a rd
G ib b o n z. “ A n d a , léete e s to ” , d ijo , “ te g u sta r á el e sp íri­

58
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

tu y la p r o sa de este lib r o ” . D e este m o d o m e c o n d u jo ,


sign ificativ am e n te, de F e lix D a h n a G ib b o n , un se g u i­
d o r de V o ltaire. Y era c o n ese tip o de c o s a s c o n la s
que m e in flu ía in telectualm en te. A l p rin cip io su ro l in ­
telectu al c o n sistía en el h echo de c o n ta r h isto ria s que
él m ism o in v e n tab a y qu e p ro se g u ía n de u n a se m a n a a
la o tra . E s p o sib le qu e se in sp ira se en alg ú n te m a lite­
ra rio , p ero la m a y o r p a rte se la s in v e n tab a él m ism o .
A esto h ay qu e a ñ a d ir la s c o n v e rsa c io n e s de tip o in te­
le c tu a l. In só lita m e n te se in te re só d u ra n te un tie m p o
p o r la h isto ria de lo s p ro c e so s c o n tra b ru ja s (e sta b a re­
la c io n a d o c o n su s in te r e se s e n c ic lo p e d is ta s , c o m o
d ecía). Si d ijé ra m o s qu e era un h o m b re del XVIII, del
a p o g e o del ra c io n a lism o , d e fin iría m o s del m e jo r m o d o
p o sib le su e sfe ra in telectu al. L o q u e le in te re sa b a es
c ó m o se h a b ía n lle g a d o a in stitu ir e so s p ro c e so s co n tra
b ru ja s y qu é es lo qu e fin alm en te h a b ía a c a b a d o con
datas, tempos ,
ellos. P arece ser que en e sa s tech as ju stam en te se h a b ía
p u b lic a d o u n a g ran o b ra al re sp e c to 3. U n d ía m e d ijo
lo sig u ie n te : “ S a b e s, F la n s , en m i e s tu d io so b r e lo s
p ro c e so s c o n tra b ru ja s he lle g a d o a la co n c lu sió n de
que en nin gún c a so es cierto qu e a q u e llo s qu e p ueden
ad u c ir m o tiv o s ra c io n a le s c o n tra a lg o lleguen a c o n ­
vencer siem p re a lo s d e m ás. N u n c a . L a c o sa su ced e de
un m o d o m u y diferente. C ie rta s o p in io n e s a c a b a n m u ­
rien d o só lo p o rq u e lo s jó v e n es p re sta n m a y o r créd ito a
la o p in ió n de lo s ilu stra d o s, de la s p e rso n a s ra c io n a le s,
en lu g a r de a la de lo s o tro s. L o s c o e tá n e o s, en c a m ­
b io , so n in ca p a c e s de con v en cerse lo s u n o s a lo s o tro s.
T a m p o c o h ay qu e pen sar, n o o b sta n te , qu e la s p e rs o ­
n as qu e c o n sid e ra b a n a b s u r d o s lo s p ro c e so s c o n tra las
b ru ja s fu e ran siem p re la s m á s fo r m a d a s e in teligen tes.
M á s bien eran lo s qu e p ercib ían la b ru je ría c o m o real,
lo s qu e a m e n u d o ten ían p a ra ello ju stific a cio n e s e x ­
tr a o r d in a r ia m e n te c o m p lic a d a s y de c a r á c te r s u m a ­

59
H A N S JO N A S

m en te d o c to . E n re a lid a d era to d o a b s u r d o , p e ro , p o r
lo q u e se refiere a la c a p a c id a d de r a c io c in io , so b re
to d o en lo qu e p o d ía n decir lo s o p o n e n te s, era de ig u al
c la se , si n o su p erio r. Sin e m b a rg o fu e ro n h a cié n d o se
m a y o re s lo s jó v e n es, qu e y a n o creían en e sto s e n c a n ­
ta m ie n to s. A sí se fu e ro n im p o n ie n d o n u e v a s o p in io ­
n es, p e ro n o p o r el h ech o de q u e lo s a rg u m e n to s en sí
fu e ra n c o n v in c e n te s ” . E ste p e n sa m ie n to se h a v isto
c o n firm a d o m á s ta rd e en d istin to s e je m p lo s, c o m o en
la re siste n c ia de a lg u n o s p e n s a d o r e s m e d ie v a le s qu e
c reían ta n firm em en te en el sistem a p to lo m e ic o q u e no
fu e ro n c a p a c e s de d e ja rse con v en cer p o r la s ra z o n e s de
C o p é rn ic o . R e c u e rd o el fa m o so c a so de G a lile o c u a n ­
d o en V en ecia, en 1 6 1 0 , o se a , a lg o m á s ta rd e qu e C o ­
p é rn ico , in vitó a su a d v e rsa rio , el aristo té lic o L u d o v i­
c o d e lle C o lo m b e , a m ir a r p o r su te le s c o p io p a r a
p o d e r ver la s lu n a s de Jú p ite r y o tra s p ru e b a s, p e ro él
se n egó .
D e m a n e r a q u e p u d e a p r e n d e r m u c h o de m i tío
L eo . S ó lo u n a c o s a n o la a p re n d í de él, su esce p ticism o
h a cia la s id e o lo g ía s. P or el c o n tra rio , u n a id e o lo g ía m e
c a u tiv ó te m p ran am e n te , y n o la so c ia lista o la m a rx is-
ta , sin o la sio n ista n a d a m e n o s. T ío L e o n o e sta b a en
c o n tr a del sio n ism o , sin o q u e c u a lq u ie r id e o lo g ía le
in sp ira b a recelo. E so o cu rrió esp e cialm en te con la re ­
v o lu c ió n de n o v iem b re de 1 9 1 8 . C o m p re n d ía p e rfe c ta ­
m en te q u e el d o m in io im p e ria l h a b ía a c a b a d o y qu e
les h a b ía lle g a d o el tu rn o a n u e v as co n ce p cio n e s p o líti­
c a s. Sin e m b a r g o , c o m o e ra to ta lm e n te re fr a c ta r io a
la s d o c tr in a s de la sa lv a c ió n , a rr e m e tió c o n tr a e lla s
co n el m ism o esce p ticism o c o n qu e lo h acía c o n tra el
su eñ o im p erial de la d eterm in ació n a le m a n a p o r la h e­
g e m o n ía , y to d o el ro m a n tic ism o p ro p io del n a c io n a lis­
m o im p e ria lista o el ro m a n tic ism o m a r x ista le p a re c ía
u n a ilu sió n . Se d istin g u ía p o r este tip o de sa b io escep-

6o
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

ticism o que n o se to m a la m o le stia siq u iera de co n v en ­


cer ni aleccio n ar a n adie. C u a n d o co m en zó la h isto ria
de R o sa L u x e m b u rg o y la rebelión e sp a r ta q u ista , s o la ­
m ente d ijo : “ L a s c o sa s, así, no fu n cio n an . N o se puede
c a m b ia r el m u n d o sigu ien d o u n a re c e ta ” . E ste m ism o
rech azo frío y escéptico lo sen tía h acia el sio n ism o . “ Sí,
lo en tien do m u y bien. A h o ra bien, si e sp e ra s que v ay a
a ser la so lu ció n a to d o s lo s p ro b le m a s ju d ío s, está s,
c re o y o , en un e r r o r ” . M e te m o q u e te n ía to d a la
razó n . P ero, n atu ralm en te, y o en ton ces n o q u ería o írlo.
M i fa se sio n ista c o m e n zó , c o m o m u y tard e , tra s la I
G u e rra M u n d ia l, en m i ú ltim o c u rso , m u y a p e sa r de
m is p a d r e s . Y o e r a , d e sd e el p u n to de v is ta de m i
p rim o de L e c h e n ich , el ú n ic o s io r ^ ^ g de la fa m ilia .
T ra s la p ro c la m a c ió n de u n a R e p ú b lic a a le m a n a , en
un tie m p o en qu e la s o p in io n e s de lo s ju d ío s en g en e­
ral se re p a rtía n entre la d erech a y la izq u ie rd a, h ab ría
sid o to talm en te n o rm a l qu e m e h u b iera vu elto un so-
c ia ld e m ó c ra ta co n v en cid o o qu e h u b iera d e scu b ie rto y
h echo m ío el m a r x ism o . T ra s el lev an tam ien to de los
e s p a r ta q u ista s y lo s a se sin a to s de R o s a L u x e m b u rg o y
K a rl L ieb k n ech t, la a lte rn ativ a e sta b a en el aire. E n un
b a n d o h a b ía fig u r a s c o m o F rie d ric h E b e rt y G u s ta v
N o sk e , en el o tro ten ía lu g a r el K a p p P utsch , y de ah í
n aciero n lo s m o v im ien to s de la d erech a y de la iz q u ie r­
d a . E n tr e ta n to h a c ía tie m p o q u e h a b ía t o p a d o c o n
a lg o d istin to , p u e s en m is a ñ o s de lectu ra, c u a n d o ya
e sta b a en lo s c u rso s su p e rio re s, p o d ía s, ju n to a la s lec­
tu r a s o b lig a to r ia s , e sc o g e r tu s p r o p io s lib r o s : h a b ía
d escu b ierto m i ju d a ism o .
M is c o m p a ñ e ro s de co le g io ten ían m u y c la ro d esd e
h acía tie m p o qu e y o era ju d ío . E x c e p to un breve p e ­
rio d o en qu e o tro a lu m n o ju d ío fue a m i clase , y o era
judio en^el classe ’
el ú n ico. T en ía a m ig o s en la escu ela co n lo s qu e m e en ­
ten d ía m u y bien. Pero era con scien te de qu e era ju d ío ,
H A N S JO N A S

y también los demás, pues a raíz de ello se habían pro­


ducido algunos incidentes. Había heredado de mi
padre el temperamento colérico, y de escolar era un
auténtico tirano siempre que la ocasión lo requería y
alguien hacía una observación impropia. Si nos trasla­
damos a la época nazi, existía ya algo así como un an­
tisemitismo habitual que se había hecho patente algu­
na vez en pequeñas burlas y agresiones, como es usual
entre niños. Pero cuando se trataba de un chiste a ex­
pensas de los judíos, entonces me dominaba la ira.
Cuando me sobrevenía uno de esos ataques perdía lite­
ralmente el conocimiento, por aflujo de sangre a la ca­
beza, me imagino, y me abalanzaba sobre los que to­
case. Entonces ya no valían las diferencias de estatura
y fuerza, me lanzaba sobre el ofensor (mi actitud,
como pude comprobar, tenía un efecto tan disuasorio
que ni siquiera los más fuertes querían meterse). Toda­
vía me acuerdo de cuando Karl Porzelt, hijo del primer
teniente de alcalde de la ciudad de Mónchengladbach,
al lado de quien me sentaba, dijo a los compañeros de
clase: “ Con éste, Jonas, andaos con cuidado. Cuando
uno hace un comentario imprudente, se lanza derecho
a por él” . O sea, que les estaba previniendo directa­
mente frente a mi ira. Esta me ha acompañado tam­
bién más tarde. Pero un día me topé con una fuerza
tan superior que salí perdiendo. Fue durante el tiempo
que pasé en Wolfenbüttel, sobre el que volveré más
adelante, cuando me estaba preparando para marchar
a Palestina, familiarizándome con las técnicas agríco­
las. Eramos un grupo entero, y los chicos de los alre­
dedores sabían que allí trabajaban judíos. Un día, des­
pués del trabajo, mientras me paseaba solo por la
calle, un grupo de chavales pasó a mi lado y uno de
ellos hizo algún comentario antisemita. Entonces se
apoderó de mí nuevamente esa ira macabea, me aba-

62
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

1 s t i a o iiiia | C JU aS Q 1 1 * / * 1
lan ce so b re el su so d ic h o y c a si lo d e jo fu e ra de com -
b a te . P e ro ta m b ié n es v e r d a d q u e se u n ie r o n lo s
d e m á s y re cib í un g o lp e te rrib le, qu e m e d e jó un o jo
h in ch a d o d u ran te d ía s, y c a í al su e lo . Y en to n ces se
fu e ro n . T uve la sa tisfa c c ió n de oír, c u a n d o se m a r c h a ­
b a n , q u e u n o le d e c ía al q u e h a b ía e m p e z a d o to d o
a q u e llo : “ ¿P o r qu é h a s te n id o qu e h ace r e so , id io ta ?
Si n o fu e ra p o r q u e lle v as el tra je n u e v o , n o te h a b ría
a y u d a d o y te h a b r ía s m u e r to a llí, en el s u e l o ” . A
c a u s a d el tr a je n u e v o , en lu g a r de él fu i y o el q u e
a c a b ó en el su elo . A sí eran m is a ta q u e s de ira , p e ro
sie m p re en te m a s r e la c io n a d o s co n el ju d a is m o . F u i
co n scien te de e sto d u ra n te to d a m i é p o c a de e sco la r:
p erten ezco a u n a m in o ría y n o h ay q u e to le ra r n a d a ,
n o fo r m a m o s p a rte del to d o . E ste o rg u llo d e fe n siv o
m e h a q u e d a d o p a r a to d a la v id a.
El sen tim ien to de u n a cierta m a rg in a lid a d se fo r ta ­
lecía con c a d a m a n ife sta c ió n de a n tise m itism o , in clu so
c u a n d o se tr a ta b a de u n a fo rm a relativ am en te leve de
él. En m i c a sa se h a b la b a a ce rca de lo s p ro b le m a s ju ­
d ío s con a sid u id a d , so b re to d o ac e rc a del a n tise m itis­
m o . M i p a d re d efen d ía la su p o sic ió n de qu e iría re d u ­
c ié n d o se c o n el p a s o d el tie m p o . S e g u ro q u e h a b ría
re gre sio n e s, p e ro en gen eral la h isto ria e sta b a de n u e s­
tra p arte p o rq u e la in to le ran c ia, el fa n a tism o y la im ­
p o rta n c ia de la s d ife re n cias de c re d o e sta b a n en v ías
de extin ció n . P o seía ese o p tim ism o qu e p ro c e d ía de la
id e o lo g ía de la e m a n cip a ció n y lo s su e ñ o s id e n tifica ­
d o s co n ella d esd e M o s e s M e n d e lsso h n en ad elan te : la
a b so lu ta co n v icció n de qu e, al m arg e n de la s d ific u lta ­
des tr a n sito ria s, to d o re d u n d a ría en u n a m e jo ría. M e
a c u e r d o d el m o m e n to - y o y a e s ta b a e s tu d ia n d o en
B e rlín - en q u e fue a s e s in a d o R a th e n a u . “ C a r g a o s a
W alter R a th e n a u , ese m a ld ito p u e rc o ju d ío ” , a sí h a ­
b ían re z a d o la s c o n s ig n a s 4. E sc rib í u n a c a r ta m o n u -

63
H A N S JO N A S

m e n tal a la fa m ilia en la q u e e x p r e s a b a m i in d ig n ació n


p o r ese a se sin a to y qu e con ello v eía la p ru e b a de qu e
n o so tro s lo s ju d ío s e s tá b a m o s de m á s en A le m an ia. L o
q u e, p o r su p u e sto , c o n d u cía al o d io c o n tra n o so tro s.
T o d a v ía re c u e rd o c ó m o m e r e sp o n d ió m i p a d r e . N o
d eb ía p a s a r p o r a lto qu e lo s o b re ro s, a raíz del asesi-
greve
n a to de R a th e n a u , se su m a ro n a u n a h u elga de a d h e ­
sió n y q u e el se n tir p o p u la r e s t a b a en c o n tr a . M i
p a d r e , p o r d e s g r a c ia , se e q u iv o c a b a , p e r o su c a r ta
e je m p lific a b a su m a n e ra de reaccio n ar. A p e sa r de lo
e sp a n to so del su c e so y del h ech o eviden te de qu e el a n ­
tise m itism o h a b ía ju g a d o un p a p e l clave en to d o ello,
él se g u ía o p in a n d o qu e la im age n de c o n ju n to n o era
ta n te rrib le c o m o y o la p r e s e n ta b a : la r e a c c ió n p o r
p a rte ta n to de lo s re p u b lic a n o s c o m o de lo s so ciald e -
m ó c ra ta s de iz q u ie rd a s, a sí c o m o de lo s tr a b a ja d o r e s ,
m o str a b a lo c o n tra rio . M i p a d re e sta b a esen cialm en te
in clin ad o a ver lo p o sitiv o , y el p ro b le m a ju d ío a c a b a ­
b a en qu e d e b ía m o s a g u a r d a r tie m p o s m e jo re s, q u e fi­
n alm en te ib an a llegar, au n c u a n d o n o so tro s n o lle g á ­
se m o s a v erlo. El p ro b le m a ju d ío era p a r a él, p u e s, el
p ro b le m a del a n tise m itism o to d a v ía su b siste n te , p e ro
qu e a c a b a r ía p o r d esap arecer.
Sin e m b a rg o , se g u ro qu e y a an te s h a b ía te n id o que
e n fre n tarse al an tise m itism o en su s v ia je s, en su s c o n ­
ta c to s y en la so c ie d a d en la q u e se m o v ía . El a n tise m i­
tism o era, en d e fin itiv a, u n a re a lid a d c o tid ia n a , y e s ta ­
b a t o d a v ía p r e s e n te - a u n q u e n o a s u m ie r a f o r m a s
veh em en tes ni a g r e s iv a s - c o m o actitu d . E n c o n ju n to la
c o m u n id a d ju d ía de M ó n c h e n g la d b a c h , q u e c o n fo r ­
m a b a n u n a s tre scie n tas fa m ilia s - q u iz á m il d o sc ie n ta s
a lm a s - (h ab ía o tra s c o m u n id a d e s en R h ey d t y O den -
k irch e n ), era p r ó sp e r a y e s ta b a bien in te g r a d a . A d e ­
m á s de a la escu ela p ú b lic a ju d ía se p o d ía ir tam b ién ,
sin m a y o re s p ro b le m a s, a la g e n e ral, lo qu e yo h acía.

64
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

M a n ife sta c io n e s c u ltu rale s ju d ía s in d ep en d ien tes fu e ra


de la sin a g o g a no h a b ía , a no ser en la ó rb ita sio n ista.
N o s o tr o s lo s n iñ os íb a m o s a m e n u d o in v itad o s a c a sa
de v ecin o s no ju d ío s, de m an e ra qu e tam b ién c o n o cí la
N a v id a d , con á rb o l y to d o . E n el c a so de m is p a d re s,
en c a m b io , c a si n u n ca su ce d ía. L o s h u é sp ed es no ju ­
d ío s q u e te n ía m o s n u n c a in v ita b a n a m is p a d r e s , y
to d o en gen eral q u e d a b a su tilm en te se p a r a d o . S ó lo un
ejem p lo : h a b ía a g ru p a c io n e s so c ia le s en M ó n ch en g lad -
bach p a ra lo s fa b ric a n te s y n o ta b le s, in clu so p a ra los
a c a d é m ic o s, c a tó lic o s y p ro te sta n te s; en c o n c re to , la
s o c ie d a d “ C a s i n o ” p a r a lo s c a t ó lic o s , la “ R e c r e o ”
p a ra lo s p ro te sta n te s y la so c ie d a d “ A so c ia c ió n ” , que
c o n g re g a b a a lo s ju d ío s. E ra u n a se p a ra c ió n sin a g re ­
sio n es, p ero las fro n te ras e sta b a n d efin id as. M á s tard e,
con m o tiv o de m i n o m b ra m ie n to c o m o h ijo p red ilecto
de M ó n c h e n g la d b a c h , qu e tu v o lu g a r en lo s sa lo n e s de
“ R e c re o ” , m i p rim o E rich H a a s m e p reg u n tó : “ ¿S a b e s
que n u estro tío J o n a s era m ie m b ro de la so c ie d a d ‘R e ­
c r e o ’ ? ” . E n to n c e s dije yo: “ Im p o sib le , n o a c e p ta b a n
ju d ío s ” . “ Q u e sí, tío Jo n a s , J o n a s B en jam in J o n a s de
M ó n c h e n g la d b a c h fue d u ran te cin cu en ta a ñ o s m ie m ­
b ro de ‘R e c re o ’ . E ra el ú n ic o ” . D e h ech o era co n ce jal y
c o m o tal fue in v itad o a in g resar en la so c ie d a d “ R e ­
c re o ” . Y tam b ién lo h izo a títu lo p e rso n a l. Q u e h iciera
m u ch o u so de ello, lo d u d o . En c u a lq u ie r c a so , él era
m iem b ro de “ R e c re o ” .
E ste J o n a s B en jam in J o n a s era un tío de m i p a d re ,
un h erm an o m e n o r de m i a b u e lo H e rz J o n a s , al que
s ó lo c o n o c í d u r a n te lo s p r im e r o s a ñ o s de m i v id a .
H a b ía n a cid o en lo s a ñ o s trein ta del siglo XIX y era el
h ijo de B en jam in Jo n a s , que en 1 8 1 5 h a b ía fu n d a d o la
fá b ric a T ejed u ría de lien zos B. Jo n a s . Su m ujer, c o m o
d ecía, ya h a b ía m u erto c u a n d o y o n ací y él m u rió en
1 9 0 7 . P or en ton ces ya n o tr a b a ja b a en la fá b ric a , sin o

65
H A N S JO N A S

q u e e s ta b a ju b ila d o y v iv ía en u n a h e rm o sa v illa en
M ó n c h e n g la d b a c h . Su h e rm a n o p e q u e ñ o , este J o n a s
B e n ja m in J o n a s , ta m b ié n tu v o u n a g ra n in flu e n c ia
so b re m í, au n q u e en un sen tid o m uy d istin to a la de tío
L eo . E ste ú ltim o era el g ra n ilu stra d o , el in telectu al, el
e ru d ito ; J o n a s B e n jam in J o n a s , en c a m b io , era el p r o ­
to tip o de la re lig io sid a d , un h o m b re realm en te crey en ­
te q u e h a b ía c o n v e rtid o el ju d a is m o en el c o n te n id o
m á s im p o rta n te de su v id a . C u a n d o le c o n o c í h a c ía
tie m p o q u e h a b ía e n v iu d a d o y no te n ía h ijo s. A n te s
h a b ía sid o d u e ñ o de un n eg o cio de p ieles en G la d b a c h ,
m e im a g in o qu e co n ¡sum idero y p re p a ra c ió n de la piel
p r o p io s . M á s ta r d e se re tiró y v iv ía en c o n d ic io n e s
c o n f o r t a b le s c o m o r e n tis ta . H a b ía g e n e r a d o d e sd e
m u y jo v e n u n a g ra n e x p e cta ció n entre su s c o n c iu d a d a ­
n o s: p rim e ro en la c o m u n id a d ju d ía , lu ego en la socie-
. . . r conselheico , . ,
d a d en gen e ral. D u ran te a n o s rué c o n c e ja l, sie n d o ree­
leg id o u n a y o tra vez, y re cib ió la O rd en de la C o ro n a
de tercera c la se , o a lg o a sí - u n a de la s c o n d e c o ra c io ­
nes p r u s ia n a s - , y d u ran te cu a re n ta a ñ o s fue p re sid e n ­
te, a veces a ctiv o y a veces h o n o ra rio , de la c o m u n i­
d a d . D e él a p r e n d í q u é es u n se r v e r d a d e r a m e n te
re lig io so . En p rim e r lu g a r re sp e ta b a rig u ro sa m e n te lo s
m a n d a m ie n to s y p r e c e p to s o r d in a r io s ; en s e g u n d o
lu g a r re z a b a de v e rd a d . D u ra n te la F ie sta de lo s T a b e r­
n á c u lo s v ivía d u ran te lo s siete d ía s en el p a tio tra se ro
de su c a sa , d o n d e se c o n stru ía u n a ch o z a ú n icam en te
co n h o ja s. A llí se q u e d a b a , c u a n d o n o e sta b a en jja^si-
n a g o g a d esd e la m a ñ a n a h a sta la n och e, con un h o rn i­
llo de p e tró le o , p u es tiene lu g a r a fin ales de añ o . E n la
sin a g o g a , p o r cierto la ú n ica qu e h a b ía en G lad b ach ^ ,
era un ejem p lo p a r a to d o s lo s m ie m b ro s de la c o m u n i­
d a d , el h o m b re al q u e u n o n o se d irige, p e ro q u e se ad-
w i •j i asmagadoramente
m ira y re sp e ta . ¡Y e so qu e la c o m u n id a d era aDrurna-
J C 1 M feri-lo
d o ra m e n te lib e ral! P or re sp e to a el, p a r a n o h erirle, se

66
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

m an tu v o el cu lto o r to d o x o en len gu a h eb rea y el rito


tra d ic io n a l (só lo el se rm ó n era en alem án ). T a m p o c o
h a b ía ó rg a n o p o rq u e se sa b ía que eso en erv aría so b re ­
m an e ra al v iejo señ o r Jo n a s . E n c a m b io te n ía m o s un
d ire c to r de c o r o p ro c e d e n te de P o lo n ia , un a p u e sto
joven que c a n ta b a m arav illo sam e n te . D u ran te el Y om
K ip p u r J o n a s B en jam in Jo n a s , c o m o to d a p e rso n a p ia ­
d o sa , lle v ab a la v estim en ta m o rtu o ria b lan ca. C o n sid e ­
ra b a in d isp e n sab le n o só lo la tin a r d u ran te to d o el d ía
y p a sa rlo en tero en la sin a g o g a , sin o sen tarse só lo de
vez en c u a n d o y p a sa rse p rácticam en te to d o el ra to de
pie. A m e d id a qu e lo s a ñ o s p a sa b a n , el re sto de d e v o ­
to s se p re o c u p a b a n m á s y m á s: “ ¿ C ó m o lo so p o r ta rá
el señ o r J o ñ a s ? ” . A l final le im p lo ra ro n qu e al m en os
se se n ta ra , p u e s la aten ció n de lo s d e m á s se a p a r ta b a
del cu lto del Y om K ip p u r y to d o s te m b la b a n de m ied o
p o r él. Y en ton ces lle g ab a a q u el m o m e n to de la litu r­
g ia en qu e h ay qu e ech arse al su elo , y el a n cia n o te m ­
b le q u e a b a y h u b o q u e a y u d a r le a le v a n ta r se . T en ía
a lg o de sa n to . T o d a v ía h oy re cu erd o qu e m i tío a b u e lo
Jo n a s B en jam in J o n a s , c a d a vez m á s d éb il, fija s en él
la s m ir a d a s de to d a la c o m u n id a d , en la c e le b ració n
del Y om K ip pu r, en la p le g a ria de M in c h a , era in v ita­
d o a leer la H a fta r a , ¡p recisam e n te el L ib ro de Jo n á s !
D e n iñ o com en cé a d e sa rro lla r tam b ién en c u e stio ­
nes re lig io sa s m is p e n sa m ie n to s re b eld e s y crític o s, y
p re g u n ta b a : “ T ío Jo n a s , ¿c ó m o te la s a p a ñ a s en re a li­
d a d con el Y om K ip p u r? N o lo en tien d o. N o se p uede
re zar d u ran te to d o el d ía y m an ten er lo s p en sam ie n to s
en D io s. L o s p e n sa m ie n to s se d esv ían h a cia o tra c o sa .
¡E s im p o sib le p e n sa r to d o el ra to en E l !” . E n to n ces m e
d ijo : “ Pero p u e d e s e sta r se g u ro de qu e e so es h u m an o .
P o r su p u e sto q u e le so b re v ie n e n a u n o o tr o s p e n s a ­
m ien tos y se pierd e la co n cen tració n . Pero he en con ­
tr a d o un m é to d o qu e m e p erm ite v o lv er siem p re a la

67
H A N S JO N A S

v e rd a d e ra aten ció n p o r la o ra c ió n y el se n tid o del Y om


K ip p u r ” . Y en ton ces m e en señ ó a lg o qu e n u n ca he p o ­
d id o c o n trastar, a p e sa r de qu e he p re g u n ta d o a m u ­
c h o s ju d ío s. P are ce ser q u e era u n a in v e n ció n to t a l­
m en te su y a . D ijo : “ C u a n d o m e so rp re n d o p e n sa n d o
en a lg u n a o tra c o s a , en to n ces p re sio n o so b re u n a de
m is u ñ as. ¿Y qu é p a s a e n to n c e s?” . Y o dije: “ Se vuelve
b la n c a ” . El sig u ió : “ Sí, se vuelve b la n c a . Y e so re cu er­
d a a la m u erte, a q u e d e b e m o s m o rir y q u e en ton ces
e sta re m o s frente a D io s. Y en to n ces y a v uelvo a esta r
de lle n o c o n c e n tr a d o en el t e m a ” . F u e un in sta n te
g ra n d io so , in o lv id ab le , y c u a n d o h a b lo de ello aú n m e
v ien en la s lá g r im a s a lo s o jo s . E se era m i tío J o n a s
B en jam in J o n a s , qu e m u rió a la e d ad de n o v e n ta y d o s
o n o v en ta y tres a ñ o s, a fin ales del o to ñ o de 1 9 3 2 , d o s
m e se s an tes del a sc e n so al p o d e r de lo s n azis, seis a ñ o s
an te s de qu e la sin a g o g a de M ó n c h e n g la d b a c h fu e ra
in c e n d ia d a y, fin a lm e n te , d e m o lid a 6. F u e la fig u r a
ju d ía m á s im p o r ta n te de m i ju v e n tu d , sim p le m e n te
u n a im ag e n de la p ie d a d , u n a p ie d a d del c o ra z ó n . N o
era un g ra n eru d ito ju d ío . N o creo qu e h u b iera e stu ­
d ia d o el T alm u d . L o s ju d ío s g erm a n o -o cc id e n ta le s de
W estfalia eran rig u ro sa m e n te o b se rv an te s p e ro in d o c ­
to s. N o h ab ían h ech o del ju d a ism o u n a c a rre ra , c o m o
o cu rría en el este, a trav é s de la s jesbivot [escu elas ra-
b ín icas]. A lo s o jo s de un “ ju d ío o rie n ta l” , él era un
am ha-arez, un in cu lto en lo referen te al sa b e r ju d a ic o ,
qu e só lo es p o sib le a d q u irir y c o n se rv a r vivo m ed ian te
el e stu d io p e rm an e n te . E ste e stu d io , n o o b sta n te , n o
fo r m a b a p a rte de la c u ltu ra de lo s g e rm an o -n o ro cc i-
d en tale s, y tam b ién era a sí en el c a so del su r de A le m a ­
n ia 7. O b se rv a r fielm en te lo qu e está p re scrito , ésta era
la m á x im a . P or su p u e sto que c o n o cían la B ib lia, que se
leía en lo s o fic io s d ivin o s del S h a b b a t, el Chumascb, el
P en tateu co , a d e m á s de lo s P ro fe ta s y la E la fta ra leíd a

68
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

se g ú n la T o r á . J u n t o a m is p a d r e s , q u e e ra n ju d ío s
m u y c o n c ie n cia d o s, fue an te to d o esa fo rm a de p ie d a d
n a tu ra l de un J o n a s B en jam in J o n a s lo qu e m á s m e in ­
flu y ó . C u a n d o m arch é a la u n iv e rsid ad y fui a hacerle
la v isita de a d ió s, m e d e sp id ió , d icien d o : “ ¡Sé siem p re
un buen ju d ío !” .
A d e m á s de este tip o de in flu e n cias, lo q u e m e in sp i­
ró so b re to d o fue la lectu ra de la tra d ic ió n ju d ía , que
m e a cercó al ju d a ism o y, p o r o tra p a rte , fo rta le ció m i
sio n ism o . Al p rin cip io tuve u na fase en q u e en c o n tra ­
b a em o cio n an te la filo so fía in d ia y la h isto ria de la s re ­
ligion es en gen e ral, so b re to d o las religion es del E x tre ­
m o O rien te, y llegué in clu so a leer un p o c o a L a o tsé y
B u d a en v ersió n tra d u c id a al alem án . A d e m á s, c o m o
ad o lescen te in m a d u ro , m e in te re sa b a , p o r su p u e sto , el
Así habló Zaratustra de Friedrich N ie tzsch e , que hoy
c o n sid e ro la m e n o s v a lio s a de su s o b r a s . P ero el ju ­
d a ism o c a d a vez m e lla m a b a m á s la aten ció n . P or en ­
to n ce s m i m an e ra de p e n sa r y sen tir e sta b a fu ertem en ­
te d e te rm in a d a p o r tres tip o s de le c tu ra s. En p rim e r
lu g a r m e to p é co n lo s p ro fe ta s de Israel, y ya no c o m o
p arte de la s cla se s de R elig ió n , sin o in d ep en d ien tem en ­
te, a trav é s de la lectu ra de la lla m a d a E scu e la H istó ri-
c o -re lig io sa , fu n d a d a p o r in v e stig a d o re s c o m o Ju liu s
W e llh a u se n , H e r m a n n G u n k e l, H u g o G r e s s m a n n ,
entre o tr o s 8. E sa corrien te in tern a de la te o lo g ía p r o ­
te stan te - s o b r e to d o la v e te ro te sta m e n ta ria - , au n q u e
se p re se n ta b a c o m o cie n tífic o -filo só fic a, p u b lic ó en la
e d ito rial de G o tin g a , V an d en h o eck &c R u p re c h t - q u e
lu ego h a b ría de ju g a r un p ap e l im p o rtan te en m i v id a -
u na o b ra tra d u c id a y c o m e n ta d a q u e leí co n g ra n en­
tu sia sm o 9. A sí d escu b rí a lo s p ro fe ta s de Israel en su
co n te x to . E s decir, que no se tr a ta b a só lo del T e x to S a ­
g ra d o y u n a R ev e lació n h a sta cierto p u n to in tem p o ral
de la V erd ad d iv in a, sin o de a lg o que h a b ía aco n te cid o

69
H A N S JO N A S

en la h isto ria , de fig u r a s de carn e y h u e so qu e en su


_ . . . . . . arriscando . . .
é p o c a , p o r in sp ira c ió n in terio r y a rr ie sg a n d o su v id a ,
se h ab ían h ech o escuchar. Su v o z m e h a b la b a c o n c o n ­
tu n d en cia y m e h acía sen tir la h eren cia v iva de Israel
de un m o d o q u e n in gún serv icio d ivin o ni la s c la se s de
re lig ió n h a b ía n sid o c a p a c e s de tr a n s m itir m e 10. E s a
lectu ra m e llevó a escrib ir m i p rim e r e n say o cien tífico :
u n a d ise rta c ió n m a n u sc rita , de al m e n o s se se n ta p á g i­
n a s, so b re la é tica de lo s P ro fe ta s. T o d a v ía re cu e rd o
qu e m á s ta rd e , ya c o m o e stu d ian te en B erlín, se la di a
leer a u n a a m ig a a qu ien le g u stó . El m a n u sc rito , p o r
su p u e sto , se q u e d ó en m i c a sa c u a n d o em igré en 1 9 3 3
y se p e rd ió , lo q u e m e sa b e m a l, p u e s e s ta b a e scrito
co n el e n tu sia sm o y la in m ad u rez de un ch ico de d ieci­
siete a ñ o s, sin d u d a co n a m b ic io n e s cien tíficas, y a qu e
n o se lim ita b a a re fle ja r m i lectu ra de la B ib lia , sin o
qu e se a p o y a b a en lo s re su lta d o s de la E scu e la H istó ri-
c o -re lig io sa .
E n to n c e s leía a lo s P ro fe ta s d e sd e el p rism a de la
m o d e rn a in v e stig ac ió n h isto rio g rá fic a , a u n q u e la in s­
p ira c ió n y la e x iste n cia h istó ric a n o ten ían , d esd e m i
p u n to de v ista , p o r qu é ex clu irse: lo qu e era d ich o a
tra v é s de lo s P ro fe ta s, e ra p a r a m í p a la b r a de D io s,
p e ro en fo r m a de p a la b r a h u m a n a . P or cierto , c u a n d o
em pecé a leer la B ib lia en esta ed ició n , ya n o creía en
la B ib lia , sin o qu e h a b ía a tr a v e sa d o u n a fa se ilu stra d a
y c rític a y m e in c lin a b a m á s bien a c o n sid e r a r to d o
a q u e llo c o m o a lg o a n tic u a d o . En m i c a so , p o r ta n to ,
n o se tr a ta b a de a rru in a r la fe de un n iñ o, al c o n tra rio :
el e stu d io de lo s L ib ro s de lo s P ro fe ta s, a tra v é s de la
in terp retació n de la E sc u e la H istó ric o -re lig io sa , m e d e ­
v o lv ió u n a v isió n p o sitiv a de la B ib lia. Q u e en la B ib lia
h ay a lg o qu e p u n tu alm e n te d eb e ser to m a d o en serio
a q u í y a h o ra , lo a p re n d í p recisam en te de la in te rp re ta ­
c ió n h istó r ic a y c r o n o ló g ic a de lo s c rític o s b ib lis ta s

70
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

p ro te sta n te s, y n o a trav é s de una in terp retació n d o c ­


trin a ria y a te m p o r a l de u n a fe en la R e v e la ció n m á s
allá del tie m p o . Ju sta m e n te el a sp e c to h istó rico fue lo
qu e m e h izo v iva la B ib lia. P ara en ton ces n a ció en m í
el con v en cim ien to , qu e m e a c o m p a ñ a ría a lo la rg o de
m i v id a, de qu e la p a la b r a de D io s só lo p u e d e re so n a r
a trav é s de u n o s la b io s h u m a n o s. L a v o z del Sin aí, qu e
e sc u c h ó el p u e b lo e n te ro en el tr u e n o , a q u e llo q u e
M o isé s p ercib ió y qu e lu ego e x p re só en p a la b r a s , p ero
so b re to d o lo qu e o y ero n lo s P ro fe tas - s u s m a n ife sta ­
cio n es sie m p re v an p re c e d id a s p o r la s p a la b r a s “ A sí
h a b ló Y ah v e h ” - y la m a n e ra en q u e p re d ic a b a n , eran
p a r a m í el m o d e lo de la fo r m a en qu e lo d iv in o en ­
c u e n tra e x p r e sió n en la T ie rra : en la in sp ira c ió n del
in stan te en que lo s esp íritu s e sc o g id o s p o r D io s e scu ­
ch an su voz y tran sm ite n su v o lu n ta d . En e sa s circ u n s­
ta n c ia s n o d icen a q u e llo q u e la m u ltitu d q u ie re oír,
sin o q u e , c o rrie n d o un g ra n rie sg o , e x p r e sa n lo qu e
n a d ie q u ie re o ír y so rp re n d e a c u a lq u ie r a . V ien en a
n o so tro s con a lg o n uevo qu e n o rm alm en te es m o lesto
y n a d a ed ifican te, no es un se rm ó n de d o m in g o , sin o
, . pertuLadoramente . . . .
a lg o qu e irru m p e tu rb a d o ra m e n te en el d e cu rso de las
c o s a s p a r a a rra n c a r a lo s h o m b re s de su actitu d o b sti­
n a d a e irreflex iv a, de su d u rez a de c o ra z ó n re sp ecto al
p ró jim o . N o fue h a sta m ás ta rd e , tr a s la irru p ció n de
la g ra n d e sg ra c ia , en qu e el co n su e lo y el estím u lo se
h acen n e c e sa rio s, c u a n d o el p a p e l de los P ro fe tas c a m ­
bió , su p a la b r a se hizo p ere n to ria p a r a alen tar a lo s e s­
p íritu s. H a s ta en ton ces, sin e m b a rg o , era im p o p u la r el
o r a d o r e x tá tic o , lleno del esp íritu d ivin o , qu e an u n cia
e x a cta m e n te lo c o n tra rio a lo e sp e ra d o . E s a lg o m uy
d istin to de n u e stro p re d ic a d o r de la sin a g o g a o del s a ­
cerd o te en la Ig le sia a c tu a l. E ra n lo s v e rd a d e ro s h e ra l­
d o s de la p a la b r a de D io s. L o qu e m e fa sc in a b a e sp e ­
c ia lm e n te , a d e m á s de lo q u e lo s P r o fe ta s d e c ía n

7i
H A N S JO N A S

a c e rc a de la p o lític a , la g u e rra , el p od er, la in ju sticia


so c ia l y la o p re sió n de lo s d éb ile s, eran la s c irc u n sta n ­
c ia s en la s qu e ten ía lu g a r la R e v e lació n . E stá a q u e lla
fa m o sa e in o lv id ab le escen a qu e m u e stra en qu é fo rm a
se e scrib ían y eran c o n se rv a d o s a lg u n o s L ib ro s; a q u e ­
lla h isto ria en la qu e Je r e m ía s d ecide p o n e r p o r escrito
to d o s lo s p ro v e rb io s qu e h a b ía id o tra n sm itie n d o a lo
la rg o de lo s a ñ o s. Se lo s d ictó a su a m ig o y escribien te
B aru ch y lu eg o en vió el ro llo al p a la c io de in viern o del
rey J o ja k im de Je r u sa lé n . B aru ch leyó al rey, situ a d o
p a r a c a le n ta r se ju n to a un b r a se r o c o n un fu e g o de
c a rb ó n v eg etal, a sí c o m o a to d a la corte allí re u n id a,
lo s d isc u r so s de Je r e m ía s. Y c a d a vez q u e lle g a b a al
fin al de u n a p á g in a , el rey to m a b a un c o r ta p lu m a s, la
r e c o rta b a y la e c h a b a al b r a se r o , h a sta qu e el ro llo fue
d e stru id o p o r el fu e g o , sin q u e el rey se a su sta r a an te
la s p a la b r a s de Je r e m ía s. E n to n ces B aru ch v o lv ió con
J e r e m í a s , q u e v iv ía e s c o n d id o , y le e x p lic ó lo q u e
h a b ía p a s a d o . D io s o rd e n ó a Je r e m ía s d ictar to d o de
n u evo y es p o r eso qu e p o se e m o s el L ib ro de Je r e m ía s
[C f. Je r e m ía s 3 6 ]. E ste tip o de re la to s m e im p re sio n a ­
b an m u ch o : e sta b a o rg u llo so de p ro ce d e r de esa tr a d i­
c ió n p r o fé tic a , m e se n tía o b lig a d o c o n ella y e s ta b a
fa sc in a d o p o r la fo r m a c o m o se p ro d u c ía la R e v e la ­
ció n , e sto es, in d irectam en te, a trav é s de la escu ch a in ­
te rio r del h o m b re . N o es qu e u n a v o z d esd e fu e ra re ­
su e n e y fu n d e la p r o fe c ía , sin o q u e es el a lm a d el
h o m b re , el o íd o in te rn o , y só lo e x c e p c io n a lm e n te el
o jo , c o m o en la v isió n de la v o c a c ió n de Isa ía s [Isaías
6]. P ero en g en e ral so n p a la b r a s qu e lo s P ro fe ta s oyen ,
c o m o Je r e m ía s, q u e n o se siente m a d u ro p a r a cu m p lir
el e n c a rg o p e ro q u e se ve o b lig a d o p o r la R e v e lació n ,
o A m o s c o n su s g r a n d io s a s p a la b r a s : “ E l leó n ru g e ,
¿ q u ié n n o se e stre m e c e ? E l S e ñ o r h a b la , ¿ q u ié n n o
q u e r ría p r o fe t iz a r lo ? ” [A m o s 3 ,8 ]. Q u ie n e s c u c h a b a

72
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

eso n o p o d ía m e n o s de a n u n c ia rlo ; ése era p a r a m í el


sen tid o de la R ev e lació n .
El m a te ria l de m is le ctu ras era, p o r u n a p a rte , lo s
P ro fe ta s c o m o lo s ele g id o s p o r D io s. A d e m á s d escu b rí,
g ra c ia s a la lectu ra de Tres palabras sobre judaismo y
La leyenda del Baal Shem de M a rtin B u b e r11, q u e en
aq u e l en ton ces m e p areciero n fa sc in a n te s, el ju d a ism o
m o d e rn o c o m o c o n tin u a d o r de e sa m isió n d iv in a. En
tercer lu g a r e sta b a , lo qu e a p rim e ra v ista p arece que
n o tiene n a d a qu e ver co n el A n tig u o T e stam e n to , el
ju d a ism o o la m isió n ju d ía en Im m an u el K a n t, al qu e
y a leía de esco lar. Y a n o re c u e rd o c ó m o K a n t fue a
p a r a r a m is m a n o s, y en co n creto la Fundamentación
de la metafísica de las costumbres (m e im ag in o qu e el
p re te n c io so títu lo m e in d u jo a ello). L a Crítica de la
razón pura e sta b a en esa é p o ca m u y le jo s de m i h o ri­
zon te de c o m p re n sió n . Pero la Fundamentación de la
metafísica de las costumbres era o tra c o sa : al fin y al
c a b o , la m o ra l k a n tia n a se infiere de alg ú n m o d o del
esp íritu b íb lico , y no c a b e d u d a de qu e el im p erativ o
c a te g ó r ic o y la v o z del S in a í e s tá n r e la c io n a d o s de
alg ú n m o d o . E n c u a lq u ie r c a so p ercib ía algú n tip o de
p a re n te sc o 12. D e h echo fue tío L e o qu ien m e tr a jo esa
o b ra , en un p e q u e ñ o v o lu m en de R e c la m , c u a n d o se
p e rc a tó de m i in terés p o r este tip o de c o sa s. L a Funda-
mentación de la metafísica de las costumbres co m ien za
co n u n a v o z de tru e n o , qu e n o he o lv id a d o en to d a m i
v id a : “ N o h ay a b so lu ta m e n te n a d a en el m u n d o , ni
fu e ra de él, qu e p o d a m o s p e n sa r c o m o bu en o sin re s­
tr ic c ió n , c o n la e x c e p c ió n ú n ic a de u n a v o lu n ta d
s a n t a ” 13. E se era el p a n del q u e m e n u tría en a q u e l
tie m p o , y lo s a ñ o s qu e m e d ia ro n entre la R ev o lu ció n
de N o v ie m b re de 1 9 1 8 y m i títu lo de b ach iller en la
p rim av e ra de 1 9 2 1 fue la é p o c a d ecisiv a en qu e se d e ­
term in ó m i o rien tació n esp iritu a l e in telectual.

73
H A N S JO N A S

M ie n tra s qu e el so c ia lism o tu v o u n a e x tr a o r d in a r ia
c a p a c id a d de a tr a c c ió n ta n to m o ra l c o m o in telectu al
so b re m u c h o s de lo s co m p o n e n te s de m i ge n e ració n , a
m í M a rtin B u b e r m e c o n d u jo al sio n ism o . P or cierto ,
él n o fue la c a u s a p rim e ra de qu e y o m e h iciera sio n is­
ta. P a ra e m p e zar e sta b a m i fuerte co n cien cia ju d ía , de
la q u e h a b la b a h ace un ra to ; lu eg o v in o el se n tid o p o ­
lítico a c re c e n ta d o a te n o r de lo s ac o n te cim ie n to s de la
é p o c a ; y en tercer lu g a r m e m a rc ó la v iru len cia del a n ­
tise m itism o q u e, en el c o n te x to de la c a íd a del Im p e ­
rio , de la d e rro ta m ilitar, del estab le cim ien to de la R e ­
p ú b lic a de W eim ar, del le v an tam ie n to e s p a r ta q u ista de
B erlín , en el q u e to m a r o n p a rte a c tiv a m e n te m u c h o s
ju d ío s de la iz q u ie r d a r a d ic a l, a d q u ir ió u n c a r á c te r
n u ev o y a g re siv o , lleno de o d io 14. Y a n o se tr a ta b a de,
c o m o era h a b itu a l, c a ricatu rizar, hum illar, escarn ecer o
d ista n c ia rse de lo s ju d ío s, sin o de u n a h o stilid a d re a l­
m en te ac tiv a. E n to n ces m e di cu e n ta de q u e e s tá b a m o s
de m á s, de qu e n o s h a b ía m o s c o n v e rtid o en el ch ivo
e x p ia to r io de la d e rro ta y de lo s d e só rd e n e s de la R e ­
v o lu c ió n , y de q u e se n o s veía c o m o lo s artífices de la
“ p u ñ a la d a ” . Q u e H u g o P re u ss, c o m o ju d ío , fo rm u la se
la C o n stitu c ió n de la R e p ú b lic a de W eim ar, yo m ism o
c o n sid e ra b a q u e n o a c a b a b a de e n c a ja r: “ E so d e b e rían
h a ce rlo lo s a le m a n e s, n o d e b e ría m o s e x p o n e rn o s co n
a lg o a s í ” 15. E n u n a p a la b r a , se d e sa rro lló en m í u n a
co n cien cia n a c io n a l ju d ía segú n la c u a l n o é ra m o s sim ­
p lem en te c iu d a d a n o s ale m a n e s de c re d o ju d ío , sin o un
g ru p o étn ico , q u e p o d ía riv a liz a r en co n o cim ie n to de
la c u ltu r a a le m a n a c o n c u a lq u ie r o tr o - y a e n to n c e s
m is c o n o cim ie n to s so b re G o e th e y o tro s c lá sic o s eran
m á s a v a n z a d o s q u e lo s de la m a y o ría de m is c o m p a ñ e ­
ro s de c la s e - , p e ro q u e, au n a sí, n o a c a b a b a de a c o ­
p la rse . E se se n tim ien to de la d ife re n cia, en c o m b in a ­
c ió n c o n el o r g u llo y la id e a d e q u e la fo r m a de

74
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

arg u m e n ta r qu e h a sta en ton ces h a b ía ten id o el m o v i­


m ien to de e m a n cip a ció n y a sim ila c ió n h a b ía fr a c a s a ­
d o , m e llevó al sio n ism o 16.
C o n m i p a d re , d e b id o al h ech o de h ab erm e d e c a n ­
ta d o p o r el sio n ism o , tu v e te rrib le s e n fre n ta m ie n to s.
É l, un ju d ío con scien te y q u e n u n ca lo o cu ltó , fue d u ­
ran te a ñ o s el p resid e n te de la A so c ia c ió n C e n tra l de
C iu d a d a n o s A le m an es de C re d o Ju d ío , g ru p o lo ca l de
G lad b ach -R h ey d t-O d e n k irch en . T res c o m u n id a d e s ju ­
d ía s florecien tes. Si es qu e alg ú n ju d ío de ese en to rn o
era m ie m b ro de a lg u n a a s o c ia c ió n ju d ía fu e ra de la
p r o p ia c o m u n id a d , en to d o c a s o p e rte n e c ía al C V 17.
P o líticam en te, m i p a d re era p r ó x im o al P a rtid o D e m ó ­
c ra ta A lem án (PDA), p u e s lo s so c ia ld e m ó c r a ta s q u e d a ­
b an e x clu id o s p a r a un fa b ric a n te , y el p a rtid o de Stre-
sem an n y a le p a re c ía un p o c o d e m a sia d o de d erech as.
Y o tam b ién , en c u a n to tuve d erech o , e sco g í el PDA. En
e so p e rm an e cí fiel al m o d e lo p a te rn o . P ero en lo t o ­
can te a m i sio n ism o , e sta b a fu e ra de sí: ¡p recisam en te
su h ijo , el ú n ico entre lo s jó ven es ju d ío s de G la d b a c h ,
R h ey d t y O d en k irch en , p re sa de e sa lo c u ra de ser s io ­
n ista y lu ch ar p a r a q u e fu n d e m o s un E sta d o p ro p io en
P a le stin a y n o s a se n te m o s allí! H a b ía d isp u ta s terri-
bles. A l m ism o tie m p o c a í b a jo el h ech izo del e x p r e sio ­
n ism o alem án y m e co n v ertí en un lecto r y re citad o r
e n t u s ia s ta , en tre o t r o s , de F r a n z W erfel. H a y un
p o e m a su y o titu la d o “ P ad re e h ijo ” , co n el sigu ien te
v erso : “ S o m b ría s, en lo s e n c o le riz a d o s a lm u e rz o s, las
m ir a d a s fé r r e a s se e n c u e n tra n lit ig io s a s y p r e p a r a ­
d a s . . . ” 18. A sí era la situ a c ió n en n u e stra c a s a , y m i
m ad re te m b la b a . E n la s c o m id a s a m e n u d o e sta lla b a
u n a d isp u ta e ig n o ro si m i m ad re se p o n ía a llorar, p ero
en cu alq u ier c a so sí te m b la b a , m ien tras qu e m i p ad re ,
al qu e y a he d escrito c o m o u n a p e rso n a ira c u n d a , se
en co leriz ab a y y o no le ib a d e m a sia d o a la z a g a . N o

75
H A N S JO N A S

o b sta n te , c o m o m i p a d re era un h o m b re sen sible y d ia ­


lo g a n te , y al fin se d io cu e n ta de qu e n o era p o sib le d i­
su a d irm e de lle v ar to d o a q u e llo ta n le jo s c o m o p a r a
fu n d a r un g ru p o lo ca l sio n ista , m e d ijo : “ E x p líc a m e ,
H a n s, c ó m o te en teraste siq u ie ra de qu e ex iste a lg o a sí
c o m o el sio n ism o ” . Y en ton ces dije yo: “ Te lo v o y a
decir e x a cta m e n te : de la lectu ra de la re v ista En el Im­
perio Alemán". E ra la re v ista de la a so c ia c ió n C V 19,
cu y o co n te n id o era en lo esen cial u n a c ró n ica del a n ti­
se m itism o y la lu ch a c o n tra él m ed ian te a c la ra c io n e s,
q u e ja s y p ro c e so s ju d ic ia le s p ú b lic o s, a sí c o m o in fo r­
m a c io n e s so b re la lu ch a c o n tra lo s e x tra v ío s sio n ista s.
E sa le ctu ra, le dije a m i p a d r e , m e h a b ía co n v en cid o
so b re la v e rd a d del m e n saje sio n ista . Y en ese in stan te
m i p a d re tu v o la m a g n a n im id a d de decir: “ P ues a h o ra
sí qu e n o p u e d o d ecir n a d a m á s ” .
Ya en los p rim e ro s a ñ o s de bach iller se m e h izo claro
q u e n o se tr a ta b a só lo de creer en la c a u s a sio n ista ,
sin o qu e era u n a m isió n p rá c tica . E so sig n ificab a p o líti­
c a , el intento de h acer re a lid a d el id eal sio n ista y, p a ra
em pezar, de g a n a r a lm a s y c o ra z o n e s p a r a la c a u sa . D e
p r o n to se e x te n d ió la n o tic ia - h a c ia el a ñ o 1 9 1 9 ó
1 9 2 0 - de qu e un n e u ró lo g o p ro ced en te del V allen d ar
ren an o q u ería estab lecerse allí, el Dr. Sally L ó b , al que
le p reced ía la fa m a de ser sio n ista. “ V iene un n e u ró lo ­
g o ju d ío . ¡Y es un sio n is ta !” . C o n el cam ió n de la m u ­
d a n z a to d a v ía d elan te de su c a sa , m e presen té allí y m e
p u se a su d isp o sició n . Y m ien tras aú n d e sc a rg a b a n , c o ­
m e n ta m o s la fu n d a c ió n de un g ru p o lo cal sio n ista en
M ó n ch en g lad b ach -R h ey d t. C o m e n z ó su a n d a d u ra con
en cu en tro s en su c a sa , en el que p a rtic ip á b a m o s u n o s
p o c o s. L o in teresan te es qu ién ib a. P or su p u e sto , n ad ie
de la clase a lta ju d ía a sistía . Y o era la o v e ja n egra de
esa c la se so c ia l p re d o m in an te de la c o m u n id a d ju d ía.
“ Q u e el h ijo de G u sta v Jo n a s se h ay a d e ja d o em b au car,

76
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

¿qu é debe de h ab er p a s a d o ? ” . El o d io co n tra Sally L ó b


era tan fuerte qu e, c o m o me ex p lic aro n en u n a o ca sió n ,
en algu n a so cied ad de los ju d ío s re fin ad o s -e n la calle
Schiller, frente a la c a sa d o n d e ten ían lu g ar las re u n io ­
n es d el jo v e n g r u p o s io n is ta lo c a l- , a lg u ie n d ijo :
“ ¡A h o ra to d o s a la v en tan a y a escu p ir a la c a sa de en­
fre n te !” . P or su p u e sto , lo d ecían en b ro m a , p ero refle­
ja b a el espíritu , el am b ien te qu e re in ab a entre lo s ju ­
d ío s a sim ila d o s y bien situ a d o s de G la d b a ch . A d em ás
de m í, p erten ecían al g ru p o a lg u n o s de m i e d ad de la
clase b a ja ju d ía. M o d e sto s h o m b re s de n eg o cio s, ta m ­
bién ju d ío s que o rigin ariam en te no p ro ce d ían del este,
o se a, gente con la que u n o n o se tra ta , que n o sab e
estar en so cied ad . A m i p ad re, p o r d e sco n ta d o , le d is­
g u sta b a qu e m e re b a ja ra de ese m o d o y que, d eb id o a
m is o p in io n es sio n istas, m e e n c u ad rara en un nivel s o ­
c ia l m á s b a jo . E n M ó n c h e n g la d b a c h , in c lu so m á s
tard e, fue del to d o inútil so licitar a y u d a s p a ra la c a u sa
del sio n ism o entre la alta so c ie d a d ju d ía. T o d a v ía re­
cu erd o c ó m o uno de la Haute Volée ju d ía de R h eiyd t
(h erm an o m e n o r de E lse B e n ja m in , de la q u e estu ve
e n a m o r a d o d u ran te a ñ o s sin e sp e ra n z a ), tra s el 1 de
ab ril de 1 9 3 3 , c u an d o el b o ico t co n tra lo s ju d ío s, d u ­
ran te un en cuen tro de jóven es ju d ío s en el qu e yo h ablé
so b re lo s p ro b le m a s de la em igració n , d ijo : “ ¡N o so tr o s,
los ju d ío s alem an es, no q u erem o s e m ig ra r!” . El re ch a­
zo era to tal, p u es p a ra en ton ces el sio n ism o to d a v ía se
veía c o m o u n a traició n a la n a cio n a lid a d alem an a. M i
m ad re m e co n tó p osteriorm en te que a lg u n a s d a m a s ju ­
d ía s se le a c e rc a ro n en la calle y le d ijero n : “ Su h ijo
ten ía ra z ó n , era el v e rd a d e ro p r o fe ta ” . Sin e m b a rg o ,
p a ra ello fue n ecesario qu e se p ro m u lg a ra n la s L eyes de
N ü re n b e rg y co m e n z aran la s p ersecu cio n e s. A lo s ju ­
d ío s de G la d b a c h les ib a d e m a sia d o bien p a r a d a rse
cuenta de cu ál era en re a lid a d su situ ación .

77
H A N S JO N A S

Si n o re cu erd o m a l, n u e stra a so c ia c ió n lo ca l n o c o n ­
ta b a m á s de diez so c io s. S ó lo h a b ía d o s m a trim o n io s
a d u lto s, entre lo s c u ale s u n o m erece esp e cial m en ció n ,
p u e s la m u jer era u n a Berger, la h erm an a del c o n o c id o
d irig e n te s io n is ta J u l iu s B e r g e r 20, q u e se t r a s la d ó a
M ó n c h e n g la d b a c h a raíz de su m a trim o n io . V enía con
su m a r id o , y tam b ié n te n ía m o s a u n a h ija del p ro fe so r
F ró h lich , qu e se h a b ía c a s a d o co n un h o m b re de clase
so c ia l b a ja . P o r lo d e m á s h a b ía un p a r de jó v e n es y yo.
N o s re u n ía m o s u n a vez al m es. E n c a m b io , p e r s o n a l­
m ente m e reu n ía co n L ó b m u ch o m á s a m e n u d o . L o
im p o rta n te p a r a m í es q u e p erten ecía al K arte ll Jü d is-
cher V erb in d u n gen (KJV), la a so c ia c ió n g en e ral de la s
so c ie d a d e s sio n ista s de estu d ia n te s de las u n iv e rsid ad e s
a le m a n a s, p o r c o n tr a p o sic ió n al K a rte ll-K o n v e n t Jü -
d isch er C o rp o r a tio n e n (KC)21, a la qu e p erten ecían lo s
a sim ila d o s, q u e eran co n m u ch o la m a y o ría de lo s e s ­
tu d ian te s.
En la e ta p a de m i sio n ism o en M ó n c h e n g la d b a c h , de
vez en c u a n d o ven ían e n v iad o s de la Z e n tra l der Z io -
nistisch en V ereinigun für D eu tsch lan d (ZVÍD) de Berlín
p a r a d a r c o n fe r e n c ia s o r e c a u d a r fo n d o s. C a d a u n o
de n o s o tr o s te n ía en c a s a un p e q u e ñ o b o te a z u l del
fo n d o n a c io n a l ju d ío con el qu e se re co g ía d in ero p a r a
fin a n c ia r la c o lo n iz a c ió n ju d ía , la c o m p ra de te rre n o s
o la re p o b la c ió n fo re sta l de P a le stin a 22. Y c u a n d o te r­
m iné el b a c h ille ra to , m i p a d r e , p o r e x p re so d e se o m ío ,
m e r e g a lo d o c e a r b o le s , q u e ru e ro n p la n t a d o s p o r
cu e n ta m ía en P alestin a. L a s e scritu ra s la s g u a rd é d u ­
ran te m u c h o tie m p o . C o n m i p a d re , c o m o d e m u e stra
este re g a lo , a c a b ó lle g a n d o la re co n ciliació n . Fu e so b re
to d o a la v ista del crecien te an tise m itism o c u a n d o m i
p a d re en ten d ió p o r qu é era p rio rita rio p a r a m í y qué
h a b ía de p o sitiv o en el sio n ism o . S ó lo u n a c o s a se g u ía
sin s a tisfa c e r le . D e c ía : “ Si es q u e h ay q u e c o n stru ir

78
D R E A M S O F G LO RY -. EL CAMINO AL SIONISMO

u na n u eva c o m u n id a d ju d ía en P ale stin a, en la tierra


de lo s P a tria rc a s, en ton ces qu e al m e n o s se a , p o r favor,
co n re lig ió n ” . P ero el sio n ism o era un m o v im ien to v er­
d a d e r a m e n te s e c u la r iz a d o : el ju d a is m o . E l Estado
judío de T h e o d o r H e r z E 3, p e r o ta m b ié n la s o tr a s
o b r a s s io n is ta s a r c h ic o n o c id a s de L e ó n P in s k e r 24,
A c h a d -A m 23 y o tr o s, eran de o rie n ta c ió n to ta lm e n te
se cu lar y c o n sid e ra b a n el le g a d o ju d ío c o m o trad ició n
n a c io n a l, q u e d e b e c o n o c e r s e b ie n , c o m o c u a lq u ie r
buen alem án debe c o n o ce r el Cantar de los Nibelun-
gos. P ero n o p a r tía n del p r e s u p u e s to de q u e el ser-
ju d ío estu v iera lig a d o a la fe o qu e el p u e b lo ju d ío se
defin e, p o r a sí decir, p o r p ro fe sa r la religió n m o sa ic a .
M i p a d r e n o q u e r ía e n c a ja r lo . A p e s a r de q u e él
m ism o ya no lle v ab a u na v id a v erd ad eram e n te re lig io ­
sa , p e n sa b a : “ Si v o lv e m o s a P alestin a, h ay qu e v olv er
a to m a rse to d o esto en se rio , de lo c o n tra rio no en tien ­
d o p o r qu é d e b e m o s llevar u n a ex iste n cia e sp e c ia l” .
L o s sio n ista s de la E u r o p a del E ste n o e n traro n en
m i h o riz o n te h a s ta m á s ta r d e , c u a n d o e s tu d ia b a en
Berlín. Sin e m b a rg o tuve un p rim e r c o n ta c to a ten or
de lo sigu ien te: su p e qu e G e o rg L an d au e r, u n a de las
fig u ra s te m p ra n a s del sio n ism o 26, al qu e m á s tard e en
Je r u s a lé n lle g u é a c o n o c e r b ie n , q u e r ía t r a s la d a r s e ,
p ro ced en te de B erlín, a R e n a n ia . E n c o n tra ste con la
m a y o r p a rte de lo s sio n ista s a le m a n e s, él re p re se n ta b a
el sio n ism o o b re ro , q u e en n u e stra a so c ia c ió n lo cal de
M ó n c h e n g la d b a c h n o e sta b a p resen te (creo qu e fue del
H a p o e l-H a z a ir )27. L an d au e r, q u e p erten ecía a u n a f a ­
m ilia ju d ío -a le m a n a a sim ila d a , cu lto e inteligen te, era
uno de lo s p o c o s sio n ista s a le m an e s qu e p erten ecían a
esta corrien te. V iajé a C o lo n ia p a r a c o n o ce rlo . P ro v i­
sio n alm e n te h a b ía a b ie rto allí u n a o ficin a d o n d e se re ­
la c io n a b a c o n r e fu g ia d o s de la E u r o p a O rie n ta l qu e
e m ig ra b a n h a cia el o este, a A m é rica o a P alestin a, a

79
H A N S JO N A S

c a u sa de la R ev o lu ció n ru sa y las p ersecu cio n es de p o s ­


g u erra en E u ro p a del E ste. Y o e sta b a presen te m ien tras
un d e lg a d o ju d ío p o la c o se d e ja b a a c o n s e ja r s o b r e
c ó m o p o d ía se g u ir v ia je a P ale stin a. En a q u e lla o c a ­
sió n vi p o r p rim e ra vez a un ju d ío recién lle g a d o del
este, p e ro n o era un o r to d o x o co n tren zas en la s sie ­
n es, sin o un izq u ie rd ista . T o d a v ía re cu erd o c ó m o L an -
d a u e r p rim e ro le so n d e ó un p o c o : “ ¿Q u é es lo q u e
q u ie r e s? ” . El re sp o n d ió : “ Q u ie ro ir a P a le stin a ” . “ ¿Y
qu é q u ieres h acer a llí? ” . “ Q u ie ro tr a b a ja r a llí” . E n to n ­
ces L a n d a u e r le a c o n se jó y le a y u d ó a o rg a n iz a rse con
lo s p a p e le s, co n una re co m e n d a c ió n o in clu so fin an cie­
ram en te. P or p rim e ra vez m e e n c o n tra b a con algu ien
qu e a c a b a b a de lle gar del este y n o q u ería e m ig ra r a
A m é rica o q u e d a rse en A le m an ia, sin o ir a P alestin a.
El se lo to m a b a realm en te en se rio , m ie n tras y o ib a a
la u n iv e rsid ad y m e e n c o n tra b a , en m i a so c ia c ió n s io ­
n ista de e stu d ia n te s, co n m u ch a gente qu e h a b la b a de
P alestin a y de la fu tu ra c o m u n id a d ju d ía , sí, p e ro que
só lo en c a s o s ra r ís im o s se p r e p a r a b a re alm e n te p a r a
em igrar.
N a d ie de n u estro círcu lo sio n ista se ro m p ía p o r en­
to n ces la c a b e z a con la p o b la c ió n á ra b e . Se decía: “ L es
c o m p ra re m o s la tierra, al fin y al c a b o p a g a re m o s m uy
bien, m u y p o r en cim a del p recio qu e cu alq u ier o tro e s­
ta ría d isp u e sto a p a g a r p o r ese su elo p a n ta n o s o ” . É r a ­
m o s de la o p in ió n de qu e lo s á ra b e s de P alestin a a c a b a ­
rían p o r p o d e r segu ir vivien d o allí de alg u n a m an era.
T en íam o s la id ea de qu e íb a m o s a c o m p ra rle s28. N o se
re fle x io n ó en se rio so b re a q u e llo h a sta la m a sa cre de
H e b ró n , en el a ñ o 1 9 2 9 29. A h o ra bien, h a sta qu e lo s
á ra b e s n o re a cc io n a ro n v iolen tam en te a la D e c laració n
de B alfo u r, y co n ella al co m ie n z o de la in m ig ra c ió n
ju d ía y el a c a p a ra m ie n to de tierras, h a b ía m o s ig n o ra d o
p o r co m p le to su ex iste n cia. A v ergo n zad o d e b o confe-

8o
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

sa r qu e ta m p o c o yo h a b ía p e n sa d o m u ch o al re sp ecto
e in clu so h a b ía ten id o e x tr a ñ o s su e ñ o s m ilitarista s. A
to d o s n o s g u sta im a g in a rn o s qu e d e se m p e ñ are m o s un
p a p e l im p o r ta n te , lo q u e en A m é r ic a se d e n o m in a
dreams of glory: en el New Yorker a p a r e c ió en u n a
o c a sió n u n a serie de v iñ e tas con ese títu lo so b re las fu ­
tu r a s p r o e z a s q u e lo s jó v e n e s y lo s a d o le s c e n te s se
im a g in a n q u e p r o ta g o n iz a r á n . M i p rim e r dream o f
glory fu e se r m é d ic o y d e s c u b r ir un re m e d io p a r a
cu rar la en ferm ed ad de m i h erm an o . Pero ese su eñ o to ­
d av ía llegó m á s lejos: “ C u a n d o m i h erm an o esté c u r a ­
d o , ju n to s p o d r e m o s p r o ta g o n iz a r g ra n d e s h a z a ñ a s,
c o m o C á sto r y P ó lu x ” . P ara em p e zar d eb ía cu ra rlo , y
lu ego a so m b ra ría m o s al m u n d o , p e ro ¿có m o ? In v en ta­
ría a lg o con lo qu e se p o d ría su rc a r el e sp a c io , y n o s o ­
tro s - m i h erm an o y y o - íb a m o s a ser lo s p rim e ro s c o s ­
m o n a u ta s que ib an a in vestigar el e sp a c io y re g re sarían
a la T ierra. ¡Y, p o r su p u e sto , se ría m o s a c la m a d o s de
fo rm a e x tr a o r d in a r ia ! A sí m e lo im a g in a b a y o m ie n ­
tra s m i h erm an o se gu ía co n v id a. M u c h a s n och es m e
q u e d a b a d e s p ie r to y llo r a b a p o r m i h e r m a n o , p u e s
p o d ía ver c ó m o ib a en ferm an d o c a d a vez m á s. M i h er­
m an o , to talm en te re stab le c id o a la n o rm a lid a d g ra c ia s
a m í, y yo (m e figu ro qu e en m is su e ñ o s era an te to d o
yo el d e scu b rid o r), se ría m o s lo s p rim e ro s en a tre v e r­
n o s a c o n q u is ta r el e s p a c io . R e c u e rd o q u e en to n c e s
h a b ía e stu d ia d o su ficien te física c o m o p a r a sa b e r que
en el v a cío la s hélices n o sirven p a r a n a d a , sin o que
só lo e x istía un m ed io de lo co m o c ió n p o sib le , esto es,
m e d ia n te la p r o p u ls ió n , el p rin c ip io de lo s c o h e te s.
E so y a lo h a b ía en ten d id o . Sin e m b a rg o m e im a g in a b a
qu e n o se elev aría v erticalm en te, sin o qu e p rim e ro h a ­
b ría de c o g e r v e lo c id a d y d e s p e g a r c o m o un a v ió n ,
p a ra lu ego p o d e r d a r v u e ltas en to rn o a la T ierra en
espiral, c a d a vez m ás d ep risa, h asta que al final llegaría-

81
H A N S JO N A S

m o s a u n a especie de p ista d esd e la qu e se ría m o s c a ta ­


p u lta d o s tan g e n cialm e n te al e sp a c io . R e c u e rd o q u e m e
fig u r a b a qu e p a sa r ía m o s allí d ía s y se m a n a s, p a d e c ie n ­
d o n o sé q u é te rrib le s c a r g a s físic a s y d ific u lta d e s, y
c ó m o al fin a l re g r e sa r ía m o s a la T ie rra . S o ñ a b a co n
ello: the first dream o f glory. T ra s la I G u e rra M u n ­
d ial, c u a n d o en A le m an ia su rg ie ro n a so c ia c io n e s c o m o
lo s C a s c o s de A ce ro v lo s n a c io n a lso c ia lis ta s (qu e al
p r in c ip io n o fu e r o n t o m a d o s d e m a s ia d o en s e r io ) ,
p e ro ta m b ié n lo s lla m a d o s Freikorps , v io le n ta m e n te
a n tise m ita s, y a p en sé qu e n o so tro s lo s ju d ío s e s ta r ía ­
m o s en A le m an ia e x p u e sto s a a ta q u e s físico s d ire cto s.
E n to n ces m e im agin é c ó m o , e n tre n a d o s p a ra d isp a ra r
y e q u ip a d o s c o n a r m a s, n o s íb a m o s a atrin c h e ra r en
n u e stra s c a s a s y qu e o p o n d ría m o s re sisten cia al a sa lto
a r m a d o de e s to s a n tise m ita s. E ra un su e ñ o , p e ro en
c u a lq u ie r c a s o o p o n d r ía m o s re siste n c ia : “ ¡L o im p o r ­
tan te es no q u e d a r in d e fe n so s!” . A l m ism o tie m p o se
tr a ta b a de c o n se g u ir p o r este m e d io a lg o de aten ció n .
C u a n d o c o m e n zó a d e sp e rta rse m i sio n ism o , in m e d ia ­
tam en te tuve c la ro qu e e sta e stra te g ia era, en el m e jo r
de lo s c a s o s , u n a c o sa p a s a je r a y qu e lo v e rd a d e ra m e n ­
te n e c e s a rio e ra e m ig r a r a P a le s tin a . M e im a g in a b a
qu e - y éste fue m i ú ltim o dream o f glory, p u e s en to n ­
ces m e v o lv í lo su ficien tem en te re a lista c o m o p a ra re ­
n u n ciar a esta clase de s u e ñ o s - ib a a la c a b e z a de un
e jé rc ito ju d ío a r m a d o , in str u id o en d ife re n te s p a ís e s
del galut (ex ilio ), qu e su rc a b a p o r tie rra u n a E u r o p a
h o stil a tra v é s del B o sfo r o , p o r A sia M e n o r y h a sta P a ­
lestin a. E n ese su eñ o m e veía a m í m ism o c o m o jefe de
ese ejército fo r m a d o p o r lo s re sto s de lo s ju d ío s d e se s­
p e ra d o s q u e, tra s la s terrib les p e rse cu cio n e s, se s a lv a ­
b a n a sí m ism o s y lle g a b a n a la tierra de su s P a d re s, ¡y
m e q u e d é m u y p e rp le jo c u a n d o , a ñ o s m á s ta r d e , leí
q u e ése h a b ía sid o ta m b ié n el su e ñ o de ju v e n tu d de

82
D R E A M S O F G L O R Y : EL CAMINO AL SIONISMO

F e rd in an d L a ssa lle ! P recisam en te el m ism o qu e, c o m o


cab ecilla de u n a ex p e d ició n a rm a d a ju d ía , to m a ría P a ­
lestin a p a ra h acer de ella un e sta d o ju d ío 30. T am b ién
m e sa tisfiz o , a la p a r q u e m e so rp re n d ió , en terarm e
m u ch o m á s ta rd e , en re a lid a d al c a b o de u n o s p o c o s
a ñ o s, de qu e el h éroe de ju v en tu d de Sigm u n d Freu d
h a b ía sid o A n íb al, y a d e m á s p o r el m ism o m o tiv o p o r
el qu e en m i é p o ca de e sc o la r A n íb al h a b ía sid o ta m ­
bién p a ra m í el g ran h éroe de la h isto ria : el g ra n gen e­
ral sem ítico , el qu e les d ijo c u a tro v e rd ad e s a lo s arios ,
el qu e d e m o stró qu e a lo s semitas n o se les p u ed e m a l­
tr a ta r im p u n e m en te31. T o d o esto so n co n fe sio n e s m uy
sin ceras: si so n o no a d e c u a d a s p a r a h o n ra r m i m e m o ­
ria , lo ign o ro .

83
Ill
E n tr e la f ilo s o f í a y S ió n :
F r ib u r g o - B e rlín - W o lfe n b ü tte l

M i p a d re lo tu v o c la ro d esd e el p rin cip io : “ H a n s irá a


la u n iv e rsid a d ” . N o p en só ni p o r un m o m e n to qu e yo
fu e ra a t r a b a ja r en la f á b r ic a . “ ¡D e m a s ia d o b u e n o
p a ra la e m p r e s a !” . D a d o qu e él m ism o h a b ía ten id o la
am b ició n , el d eseo ard ien te y la ap titu d p a ra estudiar,
q u ería qu e su h ijo H a n s, m u y d o ta d o , lo h iciera re a li­
d ad . Si iba a e stu d ia r u n a c a rre ra con fu tu ro o n o, no
ten ía la m en o r im p o rta n c ia . L a e m p re sa siem p re re n d i­
ría su ficiente c o m o p a ra m an ten er a algu ien co n una
p ro fe sió n qu e n o d a d in ero , c o m o la de filó so fo , p o r
e jem p lo . N o ten ía qu e p re o c u p a rm e p o r eso : G u sta v
J o n a s p u ed e p erm itirse el hech o de tener un h ijo que
estu d ie filo so fía y qu e q u izá se co n v ierta en c a te d rá ti­
co n o n u m e r a r io . E s o s c a t e d r á t ic o s e ra s a b id o q u e
p a ra en ton ces no p o d ía n g a n a rse la v id a , sin o que d e ­
b ían p o se e r su p ro p io p a trim o n io o c a sa r s e c o n u n a
m u jer rica. E n la id ea de qu e y o ib a a e stu d ia r se e s­
c o n d ía p a ra m i p a d re u n a p ro fu n d a sa tisfa c c ió n p r o ­
p ia . Y m e jo r c u an to m á s p u ra fu e ra la c a rre ra , esto es,
m á s a le ja d a de to d o lo qu e estu v ie ra re la c io n a d o con
el interés de g a n a r d in ero , lo qu e co n sig u en a b o g a d o s
y m é d ic o s. E n ello su b y a c ía a lg o de a q u e lla a n tig u a
trad ic ió n ju d ía segú n la cu al el h ijo sa b io es el m ejor.
A n te s, en c a m b io , la a m b ic ió n de un c o m e r c ia n te
ju d ío a c o m o d a d o era c a s a r a la h ija c o n un talmid
chacbam , algu ien qu e se c o n sa g r a b a a la te o lo g ía y al
que el su e g ro m an ten ía. E so sig n ifica b a fa m a p a ra la

85
H A N S JO N A S

fa m ilia . “ L o de g a n a r d in ero y a sa b e m o s h ace rlo n o s o ­


t r o s ” . D e m a n e ra qu e a lg o de esto , so b re to d o el m a lo ­
g r a d o arilie lo p e r s o n a l de q u e r e r e s tu d ia r , ju g ó un
p a p e l im p o r ta n te en el c a s o de m i p a d r e , a d e m á s ,
c la ro , de su g ra n a m o r p o r m í, un g ra n c a riñ o p a te r­
n al. M e p e rm itió , p o r ta n to , esco g e r librem en te la c a ­
r r e r a y e s tu d ia r ta n to tie m p o c o m o q u is ie r a . Y lo
a p ro v e ch é de v e rd a d , p u e s em pecé en 1 9 2 1 y n o m e
d o c to ré h a sta 1 9 2 8 . Siete a ñ o s, p u e s, qu e p a sé en d i­
v e rsa s u n iv e rsid a d e s a le m a n a s.
E n re a lid a d y a en lo s ú ltim o s a ñ o s de b ach ille rato
su p e q u e q u e ría e stu d ia r filo s o fía , h isto ria del arte y
re lig ió n , c o n sid e r a n d o q u e re lig ió n in clu iría ta n to el
ju d a is m o c o m o la s r e lig io n e s d el m u n d o : a lg o a s í
c o m o h isto ria c o m p a r a d a de la s re lig io n es. E sc o g í la
U n iv e r sid a d de F r ib u r g o , q u e te n ía fa m a de ser u n a
c iu d a d m u y h e r m o sa p e ro , an te to d o , p o r q u e h a b ía
o íd o q u e a llí im p a r tía c la se s el fa m o s o filó s o f o E d ­
m u n d H u sse rl. A la p re g u n ta ac e rc a de p o r qu é n o d e ­
cid í en lu g a r de esto ir a H e id e lb e rg o M a r b u r g o , só lo
p u e d o re sp o n d e r co n el d ich o ju d ío : “ ¿A c a so so y un
p á ja r o q u e p u e d e e s ta r en d o s lu g a r e s d is tin to s al
m ism o tie m p o ? ” . Q u e ría e stu d ia r co n H u sse rl y, p o r lo
ta n to , n o p o d ía irm e a H e id e lb e rg . M a r b u r g o y a no
era u n a o pr c ió n ta n c la ra , rp u es P aul N a to r pr yJ a se h a b ía
aposentado
ju b ila d o y H e rm a n n C o h e n h a b ía m u erto en 1 9 1 8 . Si
a ú n h u b ie ra e s ta d o v iv o , M a r b u r g o h a b ría sid o u n a
a lte rn a tiv a p a ra c o n sid e ra r se ria m e n te 1. Y H e id e lb e rg
era a lg o m u y d iferen te, allí e sta b a n lo s lla m a d o s “ cre­
p e s de C h in e ” : A lfre d W eber, F ried rich G u n d o lf, etc.
A llí a c u d ía n la s n iñ as ju d ía s ric a s de B erlín, p e ro la fi­
lo so fía n o se la to m a b a n ta n en se rio . P a ra en ton ces
H ein rich R ic k e rt e s ta b a re tira d o , y K arl J a s p e r s , que
p ro c e d ía de p sic o lo g ía , to d a v ía e sta b a c o m e n z a n d o a
g a n a rse el re co n o cim ie n to en el á m b ito filo só fic o . In-
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO BERLÍN - W OLFENBÜTTEL

c lu so m á s ta rd e , a p e sa r de ser u n a fig u ra im p re sio ­


n a n te c o n un p e n s a m ie n to in te r e sa n te y a tr a c t iv o ,
n un ca fue un filo so fo tan o rig in al c o m o H eid egger, ni
ta m p o c o un p e n sa d o r ta n só lid o c o m o H u sse rl. N o :
p a r a m í fu e ro n H u sse r l y la p a r te su r d e la S e lv a
N e g ra lo s qu e m e h icieron d ecid irm e. Q u e ib a a fo r­
m a r p arte de la a so c ia c ió n sio n ista de F rib u rg o e sta b a
c la r o y a a p rio ri. El n o m b re d e e sta a s o c ia c ió n era
IVRIA, los h e b re o s1. M i p a d re m e c o n sid e ra b a to d a v ía
tan n ecesitad o de p ro tecció n qu e en u n o de su s v iajes
de n e go cio s h izo to d o s los p re p a ra tiv o s n e ce sario s en
F rib u rg o . Ig n o ro si la c iu d a d fo rm a b a p a rte de su ru ta,
p ero tenía clientes en A lsa cia . En F rib u rg o tenía un c o ­
rre sp o n sa l q u e le p re se n tó allí a un ta l d o c to r Levy,
cu y o h ijo e stu d ia b a M e d icin a en la U n iv ersid ad y era
el p resid en te de la a so c ia c ió n IVRIA. M i p a d re le enejo
lado
m en d ó h a sta cierto p u n to m i tu te la. T am b ién h ab ía af-
q u ila d o , en u n a c a sa decente en la qu e v ivían un m éd i­
c o re tir a d o y su e s p o s a , u n a h a b ita c ió n a m u e b la d a
p a ra m í, lo qu e se lla m a b a un c u a rto de estu d ian te. D e
m an era qu e c u a n d o llegué a F rib u rg o m i p a d re ya lo
h a b ía d isp u e sto to d o p a r a m i esta n c ia y p u d o q u e d a r­
se tra n q u ilo . T o d a v ía m e a c u e rd o de qu e ese Levy, que
m á s tard e se tr a sla d ó a P alestin a y ejerció allí c o m o
m e d ic o , m e p r e g u n to en un to n o b u r ló n q u e c o m o
h ab ía p erm itid o qu e m i p a d re m e p ro p o rc io n a r a a lo ja ­
m ie n to y se h u b ie ra in fo r m a d o de c u á l era el m e jo r
am b ien te p a ra mí.
En el p rim er sem estre m e m atricu lé de ta n ta s a sig n a ­
tu ra s c o m o era p o sib le. En p rim er térm in o a sistí a u n as
cla se s m a g istrale s} c fe ^ fc ^ fiffl^ Ja r e la h isto ria de la fi
lo so fía m o d ern a con D escarte s, en-
g lo b a b a tam b ié ses, a W olff y a
L eibn iz, p ero u sserl, ya en­
tra d o en a ñ o s, evo m é to d o de
H A N S JO N A S

filo so fía , la fa m o sa fe n o m e n o lo g ía 4, y c o n fo rm e a ella


e x p lic a b a tam b ién la h isto ria de la filo so fía m o d e rn a.
C u a n d o h a b ía e x p u e s to lo le jo s q u e h a b ía n lle g a d o
Jo h n L o ck e , D av id H u m e o G eo rge Berkeley en la in d a ­
g ació n de la co n cien cia o de la te o ría del co n o cim ie n to
y lo s p ro b le m a s qu e n o h a b ía n lle g a d o a resolver, re ­
g u larm e n te su rg ía la frase: “ N o fue sin o la n u eva fe n o ­
m e n o lo g ía la q u e m o stró c ó m o p o d ía n a ta c a r s e e so s
p r o b le m a s” L D e sd e su p u n to de v ista , to d o s lo s filó s o ­
fo s de la m o d e rn id a d d esd e D e sca rte s en ad e la n te h a ­
b ían fr a c a s a d o en alg ú n a sp e c to , qu e só lo con la fe n o ­
m e n o lo g ía lle g aría a re so lv erse. Pero tam b ién leíam o s
lib ro s, so b re to d o la s fa m o sa s Investigaciones Lógicas
de H u sse rl, q u e c o m p o n ía n v e rd ad e ram e n te u n a g ran
o b r a 6. Su s id e a s a c e rc a de u n a filo so fía fen o m en o ló gi-
ca eran la s c lá sic a s a la s qu e se a fa n a u n o en p arecerse .
P or cierto , la se ñ o ra H u sse rl tam b ién a sistía a la s c la ­
ses y v ig ila b a c o m o un lince qu e lo s a lu m n o s a te n d ie ­
ra n . C u a n d o ella e s ta b a a llí se n ta d a , h a b ía q u e to m a r
n o ta s y e sc u c h a r c o n a h ín c o , y si a lg u ie n c e n c e rr e a ­
b a , ella se c h iv a b a . A l se m in a rio de H u sse rl n o p u d e
a s is tir p o r q u e era e s tu d ia n te de p rim e r se m e stre , de
m a n e ra q u e en lu g a r de e so m e m a tric u lé en el se m i­
n a rio p a r a p rin c ip ia n te s del jo v e n p r o fe s o r n o titu la r
M a rtin H eid egger, o se a , qu e el p rim er sem estre ya c o ­
n o cí a H eid egger, qu e n atu ralm e n te era m u ch o m á s d i­
fícil qu e H u sse rl, p e ro tam b ién un b rillan te p e d a g o g o .
E l te m a e r a , a s í lo q u is ie r o n D io s y el a z a r, el De
anima o Peri psyche de A ristó te le s7, y la p rim e ra p re ­
g u n ta q u e m e h iz o c u a n d o m e p r e s e n té a él fu e :
“ ¿S a b e u ste d g r ie g o ? ” . Y o co n te sté : “ S í” . “ E n to n ces,
n o h ay p r o b le m a ” . E se fue m i p rim e r en cu e n tro con
H e id e g g e r; en cierto m o d o , un en cuen tro fo rtu ito . En
el c a so de H u sse rl e sta b a c la ro qu e era un im p o rta n te
v iejo m a e stro , p e ro su p e n sam ie n to e sta b a h a sta cierto

88
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - W OLFENBÜTTEL

p u n to c e rra d o , y se creía en p o se sió n del m é to d o que


d eb ía segu ir la filo so fía p a r a ac e rc a rse c a d a vez m á s a
la v e r d a d . Se e n fr e n ta b a a t o d a s la s c u e stio n e s d el
m ism o m o d o y en co n se cu en cia era p o c o estim u lan te,
m á s b ien d id á c tic o . H e id e g g e r, p o r el c o n tr a r io , en
cu y a s cla se s m a g istra le s p o r en ton ces yo n o en ten d ía
p rácticam en te n a d a , era m uy c la ro en lo s se m in a rio s y
c o n se g u ía qu e lo s a lu m n o s se in v o lu craran . H a c ía que
lo s e stu d ian tes leyeran u n a frase del te x to y en ton ces
p re g u n ta b a : “ ¿ C ó m o en tien d e u ste d e sto ? ¿Q u é dice
a q u í A ristó tele s? ¿Q u é sign ifica e sta p a la b r a qu e u tili­
z a ? ” . E ra m a g n ífico e in clu so yo lo co m p re n d ía .
L a clase m a g istra l de H e id e g g e r ib a so b re las Con­
fesiones de A g u stín , si m a l n o re c u e r d o 8. L le g a b a al
a u d ito rio co n un en o rm e m a m o tre to b a jo el b ra z o y
ten ía el te x to en latín frente a sí, y re cu erd o qu e no en­
ten dí n a d a de su e x p o sic ió n , p e ro qu e ten ía la a c u c ia n ­
te se n sa c ió n de q u e a llí se e s ta b a h a b la n d o so b re el
T o d o y q u e se e n fre n ta b a a la c o s a de un m o d o s u s ­
tan cial. A lg o se d e sp e rtó en m í. En a q u e l tie m p o escri­
bí u n a c a rta so b re H e id e g g e r y e sa ex p e rie n cia, so b re
lo terrib lem en te c o m p lic a d o qu e era aq u e llo . L e se gu ía
d u ran te un ra to , p e ro en ton ces p e rd ía el h ilo y y a no
sa b ía realm en te qu é q u ería decir. Y en ton ces estab le cí
c o n ta c to p o r p rim e ra vez co n K a rl L ó w ith , qu e p a ra
en ton ces e sta b a m u y p o r d elan te de m í y a p u n to de
d o c to ra rse . E n u n a o c a sió n h a b ía h ech o u n a e x p o s i­
ción en la s cla se s de H e id e g g e r qu e riv a liz a b a en inin­
te lig ib ilid a d c o n H eid e gger, p e ro q u e d a b a la m ism a
im p re sió n de p r o fu n d id a d de p e n sa m ie n to . L ó w ith ,
que en la I G u e rra M u n d ia l h a b ía re cib id o un d isp a ro
en el p u lm ó n 9, h a b la b a co n u n a v o z m u y d éb il, p ero
de e sa m a n e ra re fle x iv a p r o p ia de H eid egger. R e c u e r­
d o q u e a q u é l le e sc u c h a b a c o n g ra n ate n ció n y re sp eto
y que d esp u és o p in ó so b re su e x p o sic ió n . T o d o aq u e llo

89
H A N S JO N A S

su p e ra b a m i c a p a c id a d de c o m p re n sió n , p e ro a lg o de
ello a tra v e sa b a m i alm a, esto es, el con ven cim ien to de
qu e era filo so fía en devenir: m i o íd o era g aran te de las
p re o cu p acio n e s filo só fic as, m ien tras que m i con cien cia
era te stig o de lo s re su lta d o s de la filo so fía . E n eso la
p ro fu n d id a d de p en sam ien to de H eid egger era e x tre m a ­
d am en te fecu n d a, y no era p o sib le alb e rg ar ni un so lo
in stan te la so sp e c h a de qu e a q u e llo fu e ra m e ro te atro .
C u a n d o d ig o qu e n o en ten d ía ni u n a p a la b r a , es evi­
dente qu e e x a g e ro , p u e s a lg u n a s veces a lg o sí qu e c o m ­
p ren d ía. E n gen e ral, n o o b sta n te , m e sen tía c o m o ante
un g ra n m iste rio , p e ro co n el con v en cim ien to de que
m erecía la p en a con v ertirse en un in iciad o . N o se tr a ta ­
b a só lo de m i in stin to , sin o qu e lo s d e m á s estu d ian tes
tam b ién se sen tían fa sc in a d o s p o r ese len gu aje su g e sti­
v o , a p e sa r de qu e n o esto y m u y se g u ro de qu e en ten ­
d ieran m u ch o m á s qu e yo. Pero en aq u e l m o m e n to g e ­
n e r a b a en to r n o a sí la im p re sió n de q u e e s ta b a en
ju e g o a lg o m u y im p o r ta n te . A n te s in c lu so de Ser y
tiempo , H e id e g g e r se h a b ía g a n a d o u n a e sp e c ie de
fa m a de c ríp tic o , y en tre lo s in ic ia d o s se c o m e n ta b a
q u e a q u e l filó s o fo se a d e n tr a b a p o r n u e v o s c a m in o s:
“ ¡A q u í sí qu e se ap ren d e filo s o f ía !” .
Ju n to a H u sse rl y H eid egger, h a b ía a d e m á s en Fri-
b u rg o un filó s o fo , J o n a s C o h n , un h o m b re c a p a z , p e ro
n o un g ra n filó so fo . P ara e m p e zar su fría p o r el h echo
de e sta r b a jo la so m b ra de H u sse rl, p e ro an te to d o s u ­
fría a c a u s a de su n o m b re : era d e m a sia d o o r g u llo s o
p a r a c a m b iá rse lo , p e ro le m a r c a b a c o m o ju d ío y e v o ­
c a b a un c a rá c te r ju d ío del qu e en él ya n o q u e d a b a e s­
p iritu alm e n te r a s tro a lg u n o 10. Su h ijo , a lg o m a y o r que
y o y qu e tam b ié n a sistía al se m in ario de su p a d r e , se
h a b ía c a m b ia d o el n o m b re p o r el de G o ttsc h a lk . M e
im a g in o q u e d e b ía de ser el n o m b re de su m a d re , p u e s
ta m b ié n es u n n o m b re ju d ío , ¡p e ro en to d o c a so n o

90
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - WOLFENBÜTTEL

sofría
C o h n ! C o n J o n a s C o h n m e en em isté en se g u id a, p u e s
p a r a en ton ces ten ía el in gen u o con v en cim ien to de qu e,
si algu ien te p re g u n ta , h ay que decir la v e rd a d . ¡U n a
p ercep ció n to talm en te erró n ea! B u sc a b a a C o h n p o r ­
que q u ería m atricu larm e co n él en un se m in ario acerca
del d iá lo g o p la tó n ic o Teeteto. M e re cib ió co rd ialm en te
y m e p regu n tó : “ ;Y qu é es lo qu e le h a im p u lsa d o a
venir a F r ib u r g o ?” . R esp o n d í: “ E d m u n d H u sse rl” . T ra s
p ro n u n c ia r e sta s d o s p a la b r a s m e di cu e n ta, p a r a m i
so rp re sa y a so m b ro , de qu e un ligero re sp in g o re co rría
su c a ra y su a m a b ilid a d se d e sv an e c ía. N o es qu e se
m o stra se d e sa g ra d a b le , p e ro e n se g u id a m e p ercaté de
qu e su c o r d ia lid a d in icial y a no era p o sib le y m i p a r ti­
c ip a c ió n en el se m in ario tam b ién fue b a sta n te d e s a fo r ­
tu n a d a . C u a n d o p ed ía la p a la b r a e in terven ía, n o ta b a
en su c a r a q u e m i p re se n c ia le r e s u lta b a in c ó m o d a .
M á s tard e he lle g ad o a la c o n clu sió n de qu e n o d e b e ­
ría h ab e r d ich o e so , p e ro en ton ces creí qu e c a ía p o r su
p ro p io p e so qu e u n o ven ía a F rib u rg o p o rq u e e sta b a
H u s s e r l. E l e ra un h o m b re de f a m a , m ie n tr a s q u e
h a s t a e n to n c e s n a d ie h a b ía d ic h o q u e J o n a s C o h n
fu e ra un filó so fo fa m o so .
Q u e H u sse rl fu e ra ju d ío no ten ía la m en o r im p o r­
tan c ia, so b re to d o p a r a él. H a y u n a h isto ria qu e lo d e ­
m u e stra de un m o d o h erm o so . C u a n d o u n o s a ñ o s d e s­
p u é s, tra s un in terlu d io en W olfen b ütteL so b re el que
volveré m á s ad elan te , v o lv í a F rib u rg o , en tab lé a m is­
ta d con G ü n th er Stern. Y a m e h a b ía lla m a d o la ate n ­
ción d u ran te m i p rim er sem estre, p e ro p a ra en ton ces
no m e h a b ía atre v id o a ir m á s allá y m e lim ita b a a a d ­
m irarle d esd e lejos. E ra un a ñ o m a y o r qu e y o y, p o r
ta n to , h a b ía e m p e z a d o la c a r r e r a ta m b ié n u n a ñ o
an tes. A d e m á s era el h ijo del re co n o cid o p ro fe so r de
H a m b u r g o W illiam Stern y un jo v en b rillan te a o jo s
v ista, p o r lo qu e m e d irig ía a él tím id am en te. W illiam

91
H A N S JO N A S

Stern y E d m u n d H u sse rl se c o n o c ía n entre sí, co n lo


q u e Stern fre cu e n ta b a la c a sa de H u sse rl. R ealm en te le
c o n o c í en B erlín , d o n d e a m b o s a sistía m o s a un se m i­
n a rio de E d u a rd S p ra n g e r so b re la Crítica de la razón
pura de K a n t. T ra s u n a re u n ió n del se m in a rio , en cu y a
d isc u sió n to m é p a rte , u n a vez fu e ra , G ü n th e r Stern se
d irig ió a m í y m e h izo algú n c u m p lid o en referen cia a
m i in te r v e n c ió n . A s í e m p e z ó n u e s tr a a m is t a d . E n
1 9 2 3 , y a en F rib u rg o , é ra m o s ín tim o s a m ig o s. U n día
m e e x p lic ó en to n o de b ro m a qu e H u sse rl le h a b ía p re ­
v en id o c o n tra m í. Se h a b ía e n te rad o de qu e fo r m a b a
p a rte de la a so c ia c ió n sio n ista de e stu d ia n te s IVRIA y,
d esd e su p u n to de v ista , la p erten en cia a u n a a g r u p a ­
ció n de e stu d ia n te s ju d ío s era sin ó n im o de o r to d o x ia .
D e m a n e ra qu e y o era un ju d ío a se n ta d o en la fe, y eso
era in co m p a tib le co n la filo so fía . C o m o filó so fo n o se
p o d ía ser e scla v o de n in gu n a creen cia co n p reten sio n es
de v e rd a d . Stern n o d e b ía d e ja rse corro m p er. E sta era,
p u e s, su c o n cep ció n del sio n ism o . E so m u e stra lo lim i­
ta d o de su co m p re n sió n h a cia la s cu e stio n es ju d ía s y lo
a fe ja d o q u e e sta b a del m u n d o . N o só lo es q u e, c o m o
c o n v e rso al p ro te sta n tism o , n o q u isie ra sa b e r n a d a de
su ju d a ism o , sin o qu e a d e m á s p e n sa b a qu e c u a lq u ie ra
q u e p e rse v e ra se en su s cree n cias ju d ía s n o p o d ía ser fi­
ló so fo : so rp re n d e n tem en te , la id ea de qu e tam b ié n _su
c ristia n ism o a d q u irid o p u d ie ra ser in co m p a tib le c o n la
----- T'—i °vtra ------------------------------------------
filo so fía le era a ie n a 11.
El p ro p io H u sse rl ya h a b ía m o stra d o en m á s de u na
o c a s ió n q u e en c u e stio n e s de la v id a p ú b lic a y de la
p o lític a era en esen cia un ser p rim itiv o y en este se n ti­
d o era p a r a la to ta lid a d del p r o fe so r a d o a le m á n u n a
fig u ra sim b ó lic a . E n re a lid a d n o era de o rigen alem án ,
sin o q u e era de Profénitz, M o r a v ia , d o n d e - c o m o su p e
m á s ta r d e en N u e v a Y o rk , en u n e n c u e n tro c o n un
a m ig o c o m ú n , el g e rm a n ista L u d w ig K a h n de la U n i­

92
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - W OLFENBÜTTEL

v e rsid a d de C o lu m b ia , un p o litó lo g o qu e tam b ién p r o ­


ced ía de M o r a v ia - era c o n o c id o c o m o “ el lo co de tío
E d m u n d ” . A q u el p o litó lo g o e sta b a p re p a ra n d o un e s­
tu d io so b re T h o m a s H o b b e s , y en el c a tá lo g o de la
W id e n e r L ib r a r y de C a m b r id g e , M a s s a c h u s e t t s , se
h a b ía e n c o n tra d o c o n un a p a r t a d o de o b r a s de E d ­
m u n d H u sse rl. M e p re g u n tó : “ ¿L e dice a lg o ese n o m ­
b r e ? ” , a lo q u e re sp o n d í a firm a tiv a m e n te . E l sig u ió :
“ E n m i c a sa siem p re se h a b la b a del ‘lo co de tío E d ­
m u n d ’, qu e se h a b ía h ech o p ro fe so r de n o sé qu é u n i­
v e rsid a d ale m a n a . P or cierto , n u n ca se h a b ía e sp e ra d o
d e m a sia d o de él, ni ta m p o c o o íd o m u ch o . M e qu ed é
m uy so rp re n d id o al ver u n a c a ja en tera llena de lib ro s
de H u sse rl y so b re él. In d u d ab lem e n te h a b ía sid o u n a
p e r s o n a im p o r ta n te ” . E n to n c e s p en sé : “ ¡U n h o m b re
qu e c o n m o c io n ó la filo so fía a le m a n a , re v istas en teras
se c o n sa g ra n a d a r c o n tin u id a d a su filo so fía , in n u m e­
ra b le s filó so fo s o rien tan la o b ra de su v id a según su s
id e a s, y a q u í ten em o s a un re so b rin o su y o qu e p re g u n ­
ta si ‘el lo co de tío E d m u n d ’ llegó a a lg o en filo s o fía !” .
_ , c contudo , .
H u sse rl rue, e m p e ro , c o m o m u e stra u n a h isto ria m uy
sig n ificativ a, un p erfe cto p ro fe so r y c o n se je ro alem án .
En a q u e lla é p o ca h a b ía co n él un e stu d ian te am e rican o
lla m a d o M a rv in Farber, qu e m á s ta rd e se co n v ertiría
en el e d ito r de la re v ista The Journal of Phenomeno­
logy y a s im is m o en el p o r t a v o z de H u s s e r l en
A m é ric a 11. C o m o era co n scien te de q u e é sta se ría la
v o c a c ió n de Farber, él le p ro te g ía de m a n e ra qu e a c a b ó
en tran d o y sa lie n d o de c a sa de H u sse rl a su s an ch as.
El h erm an o de Farber, qu e e stu d ia b a M e d icin a en Fri-
b u rg o , n o só lo es q u e fu e ra a lto , sin o un v e rd a d e ro
atle ta y un b o x e a d o r e x p e rto . En u n a o c a sió n un e stu ­
d ian te qu e lle v ab a u n a d iv isa de c o lo re s le a sa ltó en el
puen te so b re el D re isa m y le o fe n d ió co n in ju rias a n ti­
se m itas, él lo a ta c ó y lo tiró al río . P o co an te s de Pen­

93
H A N S JO N A S

te co sté s to d o s lo s a lu m n o s de F rib u rg o se p re p a ra b a n
p a r a ir de v a c a c io n e s, n o rm a lm e n te u n a g ra n e x c u r ­
sió n a la Selv a N e g r a o un v iaje al la g o C o n sta n z a o a
S u iz a . L o s h e r m a n o s F a rb e r, en c a m b io , d e c id ie ro n
p a r tir p a r a P arís. C u a n d o H u sse rl se en teró les d ijo :
“ P ero h o m b re , ¡n o se les o c u rra ir a esa c iu d a d in fa ­
m e !” . P a ra él, el p a trio ta a le m á n , P arís era la c iu d a d
del en e m ig o y del T r a ta d o de V ersalles. A sí eran lo s
p ro fe so re s y c o n se je ro s a le m a n e s15.
P or de p ro n to só lo m e q u ed é un sem estre de v eran o
en F rib u rg o , lo qu e fue realm en te h e rm o so . A llí, e m p e ­
r o , n o se p o d ía e s tu d ia r ju d a is m o . S ó lo e x is tía un
lu g a r en el q u e eso era p o sib le : la E sc u e la S u p e rio r de
C ie n c ia s d el J u d a is m o de B e rlín , q u e te n ía u n a lto
nivel a c a d é m ic o 14. E n el sig lo XIX se h a b ía d e s a r r o lla ­
d o un ju d a ism o lib e ral qu e, tam b ién en el terren o te ó ­
rico , q u e ría m an ten er u n a c o n e x ió n con la re a lid a d y
n o p re se n ta b a el estu d io del ju d a ism o en la fo rm a tr a ­
d icio n al de la s e scu e las ju d ía s, sin o b a jo el esp íritu de
las m o d e rn a s cien cias filo ló g ic a s e h istó ric a s. E n el se ­
m estre de in viern o de 1 9 2 1 /2 2 m e m atricu lé sim u ltá ­
n eam en te en la U n iv e rsid a d de Berlín y en la E scu e la
S u p e rio r de C ie n c ias del J u d a is m o , en la qu e im p a rtía n
c la s e s p e r s o n a s e x c e le n te s, e n tre e lla s L e o B a e c k e
Ism a r E lb o g e n . E se fue el ú n ico p e rio d o de m i v id a en
el qu e estu d ié a lg o el T a lm u d 15. A d e m á s hice a lg u n o s
se m in a rio s y a sistí a leccio n es m a g istra le s con H a rry
T o rczy n e r, en tre lo s e x p e r to s , u n o de lo s c o n o c id o s
e ru d ito s en el á m b ito de la m o d e rn a e x é g e sis b íb lica
ju d ía . Sin e m b a r g o fue J u liu s G u ttm a n n el q u e tu v o
p a r a m í u n a e sp e cial im p o rta n c ia p e rso n a l. E ra un e x ­
p erto en filo so fía ju d ía de la E d a d M e d ia , so b re to d o
de la é p o c a h isp a n o á r a b e , d u ran te la que la c o n v iv e n ­
cia de m u su lm a n e s y ju d ío s era b a sta n te a rm ó n ic a , de
ta l m o d o qu e la v id a ju d ía p o d ía d e sa rro lla r se lib re ­

94
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - W OLFENBÜTTEL

m ente. Ju n to a la filo so fía a rá b ig o -a risto té lic a , su rg ió


tam b ién un a risto te lism o ju d a ic o , cu y a fig u ra m á s d e s­
ta c a d a fu e M a im ó n id e s . T o d a v ía re c u e r d o un c u r so
que im p a rtió G u ttm a n n so b re el Sefer Kusari de Jeh u -
d a H ale v i: u n a ficción h istó ric a so b re u n a disputatio
entre ju d ío s, c ristia n o s y m u su lm a n e s en la co rte del
p rín cip e k a z a s ta n í, en el su r de R u s ia , q u e se rv ía al
a u to r c o m o m e d io lite rario p a ra d e m o stra r la su p e rio ­
rid a d filo só fic a del ju d a is m o 16. G u ttm a n n , cu y o h o g a r
en P alestin a v isita ría m á s tard e co n frecu en cia, era un
esp íritu filo só fic o , un h o m b re a m a b ilísim o y un v e rd a ­
d ero eru d ito . F ilo só fica m e n te no era un cread o r, p ero
c o m o k a n tia n o era un e stu d io so ju d ío re co n o cid o , qu e
a p lic a b a la filo so fía m o d e rn a a la in terp retació n de lo s
filó so fo s ju d ío s de la E d a d M e d ia 17.
E n la U n iv e rsid ad de Berlín se gu í e stu d ia n d o filo s o ­
fía , so b re to d o de la m a n o de E d u a rd Sp ran ger, qu e
era un esp íritu fin ísim o , au n q u e n o a lc a n z a se ni el de
H u sse rl ni el de H eidegger. A d e m á s, en la F a c u lta d de
T e o lo g ía E v an g é lica, h a b ía m u y b u en o s e stu d io so s del
A n tigu o T estam en to de la E scu e la H istó r ic a de la R e li­
gió n y la B ib lia, so b re to d o H u g o G re ssm a n n y E rn st
Sellin 18, a cu y o s se m in ario s y c la se s m a g istra le s asistí.
T a m b ié n e sc u c h é a E r n s t T r o e lts c h y p o r s u p u e s to
ta m b ié n al r e c o n o c id o h is to r ia d o r de la A n tig ü e d a d
E d u a rd M eyer, qu e, p o r cierto , era an tise m ita. C o n él
c u rsé un se m in a rio de H is t o r ia de G re c ia y a s is tí a
u n as cla se s m a g istra le s so b re la é p o ca p o sa le ja n d rin a
en la s qu e tam b ién se h izo referen cia a la revu elta de
lo s m a c a b e o s; to d a v ía m e a c u e rd o de lo n egativ am en te
q u e p r e se n ta b a a lo s m a c a b e o s en c o m p a r a c ió n co n
lo s sirio s h elén ico s y de c ó m o d e scrib ía la c iu d a d de
lo s a m o n ita s c o m o u n a especie de c iu d a d de la d ro n e s
q u e h a b ía s u r g id o g r a c ia s a lo s s a q u e o s a g r a n
e s c a la 19. P o r c ie rto , m á s ta r d e o í de E u g e n T á u b le r

95
H A N S JO N A S

u n a h isto ria m u y b o n ita so b re M eyer. T á u b le r era un


h is to r ia d o r de la A n tig ü e d a d v e r s a d o so b r e to d o en
h isto ria de R o m a , un ju d ío p ru sia n o , p e ro al m ism o
tie m p o un n a c io n a lista ju d ío , qu e d e sp u é s e m ig ra ría a
A m é ric a y e n se ñ a ría H is to r ia A n tig u a en el H e b re w
U n io n C o lle g e de C in c in n a ti20. P e rió d ic am e n te h a cía
de asisten te de M eyer, y ten ía m u y c la ro qu e ese a n ti­
se m ita era a su vez un h o m b re h o n e sto . C u ltiv a b a , p o r
a sí d e c irlo , u n a a v e rsió n p o r el elem en to ju d ío en la
h is to r ia de la H u m a n id a d , y sin e m b a r g o t r a t a b a a
T á u b le r de un m o d o co rre c to y decente. U n d ía T á u ­
bler le d ijo a E d u a rd M eyer: “ Señ or con sejero, a c a b o de
to p a rm e co n a lg o in teresan te, qu e le v a a g u s t a r ” . E n ­
to n ce s le e x p lic ó un e p iso d io de la h isto ria de C a r ta g o
s a c a d o de n o sé qu é fuente: h a b ía lle g a d o u n a leg ació n
ro m a n a , c u y a s d e m a n d a s en fu recieron ta n to a lo s c a r ­
ta g in e se s q u e m a ta ro n a lo s e n v ia d o s y c la v a r o n su s
c a d á v e re s a la s p u e rta s de la c iu d a d . E d u a rd M e y e r in ­
te rv in o en to n c e s: “ Sí, sí, la típ ic a c ru e ld a d se m ític a .
U n a h isto ria d ig n a de a te n c ió n ” . Y T á u b le r p ro sig u ió :
“ P erd o n e, se ñ o r c o n se je ro , a h o ra sí qu e m e he c o n fu n ­
d id o en a lg o . N o era C a r ta g o , sin o u n a le g ac ió n de la s
c iu d a d e s lo m b a r d a s a B a r b a r r o ja , y él les h izo c la v a r a
la s p u e rta s de la c iu d a d de M ilá n ” . Si la h isto ria es
v e rd a d e ra , lo ig n o ro . Pero a sí m e la ex p licó el p ro p io
T á u b le r. H a b ía c o n s e g u id o p o n e r en e v id e n c ia a
E d u a rd M eyer. Berlín, c o m o g ra n c iu d a d y u rbe c o s m o ­
p o lita , era c o lo sa l en a q u e lla é p o ca , au n q u e e sta b a s a ­
c u d id a p o r la in se g u rid a d , el co n flicto y la n e c e sid ad ,
a s í c o m o p o r lo s m o v im ie n to s m á s c o n tr a d ic to r io s .
A llí sí q u e e s ta b a su ced ien d o a lg o , qu e n o siem p re era
a g r a d a b le , p e ro en c u a lq u ie r c a s o sí e x tr a o r d in a r ia ­
m ente a p a sio n a n te . E l a p o y o eco n ó m ic o qu e re cib ía de
c a sa m e p e rm itía vivir en un a p a rta m e n to de e stu d ia n ­
tes decen tem ente a m u e b la d o en el b a rrio del T iergar-

96
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - WOLFENBÜTTEL

ten, y las c o s a s m e ib an fran cam en te bien. Sin e m b a r­


g o , d esd e el p u n to de v ista p sic o ló g ic o , no e sta b a p re ­
p a r a d o en a b so lu to p a ra el fe n ó m en o B erlín, lo qu e es
te n ta d o r ilu str a r co n u n a a n é c d o ta m u y c ó m ic a . En
u n a o c a s ió n , p a s e a n d o p o r la c iu d a d co n m i p rim o ,
E rich E la a s, que e stu d ia b a M e d ic in a en Berlín, le p re ­
g u n té : “ O y e , el p a is a je u r b a n o m e p a re c e f a b u lo s o ,
gen te ta n d iv e rsa p a s e a n d o p o r el K u rfü r ste n d a m m ,
e sa s se ñ o ra s siem p re c a lle je a n d o . ¡M ir a , m ira qu é se ­
ñ o ra s m ás e le g a n te s!” . Y él m e d ijo : “ ¡H a n s, qu e so n
p u t a s !” . M e qu ed é e stu p e fa c to . C re ía qu e eran d a m a s
elegan tes qu e lu cían e so s lin d o s y a tra c tiv o s v e stid o s,
au n q u e a lg o c o r to s p a ra los u so s de la é p o c a , qu e no
se en c o n trab an ni en M ó n c h e n g la d b a c h ni en F rib u rg o
de B risg o v ia , a d e m á s de la p a sa m a n e ría de piel qu e lle­
v a b a n al cu ello y lo s so m b re ro s. Pensé: “ E ste es el ele­
gan te g ran m u n d o ” , y tu v o qu e ser m i p rim o qu ien m e
d ijera qu e se tr a ta b a de p ro stitu ta s. arque se respira
L a v id a p o lítica de Berlín sí qu e q u ita b a el alien to.
M is tre s se m e str e s en B e rlín - d e s d e el in v ie rn o de
1 9 2 1 /2 2 h a s ta la p r im a v e r a de 1 9 2 3 - fu e ro n u n a
é p o c a sa lv a je . T u v o lu g a r el a se sin a to de W alter R a-
th en au , en el v eran o de 1 9 2 2 , tra s la m an ife sta c ió n de
lo s cien m il so c ia ld e m ó c ra ta s p o r las calles de Berlín y
de qu e se c o n v o c a ra u n a h u elga gen eral c o m o p ro te s­
ta . L o s e fe c to s ta r d ío s de la d e r r o ta de la I G u e rra
M u n d ia l se d e ja b a n sen tir en to d a s p a rte s: lo s m e d io s
de tr a n s p o r te n o sie m p re fu n c io n a b a n , se re c o rr ía n
d ista n c ia s in creíbles a pie, h acía frío y el alTjm&rado de
la s calles era p e n o so . E ra evidente qu e el h am b re y la
d e se sp e ració n te ro d e a b a n , p ero tam b ién se p a lp a b a la
v eh em en cia y la fre scu ra de la s n u e v as co n cep cio n es y
ex p e rim e n to s p o lític o s. E n la u n iv e rsid ad re in ab a an te
to d o la r e a c c ió n , y n o se c u e s tio n a b a q u e n u e str o s
p ro fe so re s estu v ieran de p a rte de la d e rro c a d a m o n ar-

97
H A N S JO N A S

q u ia , c o n d e n a ra n lo s d ic ta d o s de V ersalles y se o pu sie-
ra n a c u a lq u ie r id ea de iz q u ie rd a s. E n lo s círcu lo s sio-
n ista s , en lo s q u e y o m e m o v ía , p o r el c o n tr a r io , el
T r a ta d o de V ersalles n o era u n a c u e stió n im p o rtan te .
T e n íam o s la se n sa c ió n de q u e a q u e llo n o n o s in cu m b ía
re alm e n te, sin o al p u e b lo alem án . A n ad ie se le e s c a p a ­
b a qu e n o h a b ía sid o un tr a ta d o in teligen te y qu e eran
s o b r e to d o la s r e p a r a c io n e s de g u e r r a lo q u e h a b ía
c o n d u c id o a la in flació n y a las c irc u n sta n c ia s e c o n ó ­
m ic a s qu e to d o s p a d e c ía m o s. Pero lo ú n ico del T r a ta ­
d o de V ersalles q u e realm en te n o s in te re sa b a era qu e
la D e c la r a c ió n de B a lfo u r de 1 9 1 7 f o r m a b a p a r te
h a sta cierto p u n to del n u evo o rd en m u n d ial y de lo s
fu n d a m e n to s de la S o c ie d a d de N a c io n e s , c r e a d a a
c o n se cu e n cia de la I G u e rra M u n d ia l. L a S o c ie d a d de
N a c io n e s e n c o m e n d a b a fo rm a lm e n te a confi
Inarica
g la te rra ad-
m in istra r P ale stin a c o m o te rrito rio b a jo fid e ico m iso , y
c o n la m isió n de c re a r allí, sa lv a g u a r d a n d o lo s dere-
. , . , , „ .casa, ambiente familiar .
c h o s de la p o b la c ió n a u tó c t o n a , un h o g a r n a c io n a l
ju d ío . E so fo r m a b a p a rte en cierto m o d o del D e rech o
In te rn acio n al. E n este a sp e c to a p o y á b a m o s , ev id en te­
m en te, el T ra ta d o de V ersalles; n o ta n to en lo to can te
a A le m a n ia , sin o re sp e c to a la leg a liz a ció n de u n a p r o ­
m esa p o lític a h ech a a lo s ju d ío s, y q u e d u ran te la g u e ­
rra só lo In g late rra h a b ía so ste n id o . E s p o r e so p o r lo
qu e to d o s n o s o tr o s é ra m o s p ro in g le se s, p o r q u e In g la ­
te rra n o s h a b ía a b ie rto la s p u e rta s de P alestin a.
M i v id a p riv a d a y so c ia l g ir a b a to talm en te en to rn o
a la a so c ia c ió n sio n ista de e stu d ia n te s, y m e m o v ía c a si
e x c lu s iv a m e n te en m i g r u p o , el de lo s M a c a b e o s .
H a b ía , c r e o , c u a tr o g r u p o s d is tin to s en B e rlín : u n o
M a c a b e o , o tro A m o n ita , u n a a so c ia c ió n n á u tica de e s­
tu d ia n te s, q u e n a v e g a b a n p o r el Sp ree y el H a v e l, a lo s
q u e lla m á b a m o s “ ju d ío s de m ú s c u lo s ” , m ie n tra s qu e
lo s M a c a b e o s era m á s bien lo s “ ju d ío s de la in teligen ­

98
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN WOLFENBÜTTEL

c ia ” , a sí c o m o el Blau-W eiE (A zu l-B lan co ), un m o v i­


m ien to e x c u rsio n ista ju d ío fuertem en te in sp ira d o en el
m o d e lo a le m á n de lo s m o v im ie n to s e x c u r s io n is t a s
(Wandervogelbewegung)2-1. En gen eral ten ía p o c a re la ­
c ió n c o n e s tu d ia n te s n o ju d ío s : en B e rlín h a b ía un
m u n d o ju d ío tan p o lim o rfo qu e p o d ía s m o v erte en él
p erfectam en te sin sen tir qu e se q u e d a ra p e q u e ñ o . E sa
fuerte p resen cia ju d ía se tra d u c ía , n atu ralm en te , en un
c la ro a n tise m itism o , tam b ién entre lo s e stu d ian te s, lo
qu e no o cu rría en F rib u rg o . A d e m á s de este am b ien te
ju d ío y la U n iv e rsid ad , en Berlín h a b ía un m o v im ien to
te a tra l de g ra n d iv e rsid a d y m uy in n o v ad o r, a lg o que
n o he vu elto a e n co n trar n u n ca. íb a m o s al Sch au sp iel-
h au s o a la V o lk sb ü h n e o a lg u n o de e so s te a tro s d o n d e
se r e p r e s e n ta b a n e s c e n ific a c io n e s n u e v a s g e n ia le s ,
c o m o las de E rw in P iscator, p o r e jem p lo . E ra m a r a v i­
llo so , y c o m o e stu d ia n te p o d ía s a s is tir p o r r e la tiv a ­
m ente p o c o d in ero si e s ta b a s d isp u e sto a sen tarte a rri­
b a , en el g a llin e r o , o in c lu so a e s ta r de p ie d u ra n te
h o ras. E ran v e rd a d e ra s viven cias cu ltu rale s. En aq u el
B erlín , con su s d iv e rso s g ru p o s c a r g a d o s de u to p ía s,
p o lític a s e id e o ló g ic a s, su rg ió u n a v id a artístic a de a ltí­
sim o nivel, co n te n d e n cias e x p e rim e n ta le s to talm en te
d istin ta s y v a n g u a rd ista s. E ia b ía u n a g ran c a n tid a d de
o b r a s m o d e rn a s, de o rien tació n in telectu al de izq u ier­
d a s, c o m o el Hombre masa de E rn st T o lle r2Z, frente a
o tr a s de c a r á c te r p r o p a g a n d ís tic o . P o r o tr a p a rte se
p o d ía n ver re p r e se n ta c io n e s de S h a k e sp e a re o c o s a s
c o m o la p u e sta en escen a de M a x R e in h a rd t del Orfeo
en los infiernos de J a c q u e s O ffe n b a c h en el g ra n
S c h a u s p ie lh a u s , la N o c h e v ie ja de 1 9 2 1 /2 2 o de
1 9 2 2 /2 3 , u n a de la s re p r e se n ta c io n e s m á s h e r m o sa s
qu e he v isto ja m á s, con M a x P an n en b erg, E u gen K lo p -
fer y K áth e D o rsch . T am b ién vi a Fritz K ortn er, ven ían
to d o s lo s g ran d e s a cto res y actrices de A le m an ia. Po-

99
H A N S JO N A S

d ría d ecirse que to d o se p re c ip ita b a v ertigin o sam en te,


p e ro q u izá fu e ra u n o de lo s m o m e n to s m á s fecu n d o s de
la v id a cu ltu ral ale m a n a , en el qu e - c o m o el e x p re sio ­
n ism o - to d o lo qu e h a sta en ton ces h a b ía sid o espíritu
d isid en te a lc a n z a b a su m eta a trav é s de la R ev o lu ció n .
E n el sen o de m i en to rn o sio n ista era, c o m o filó s o ­
fo , m á s bien u n a e x ce p ció n . L a m a y o ría de m is c o m ­
p a ñ e ro s e stu d ia b a n M e d ic in a o D erech o , o tro s E c o n o ­
m ía . H a b í a , n o o b s t a n t e , o tr o f iló s o f o , u n o s a ñ o s
m a y o r q u e y o y q u e, p o c o d e sp u é s de c o n o ce rn o s, em ­
p e z ó el d o c to r a d o : L e o S tr a u s s . L a d ife re n c ia en tre
a m b o s era g ra n d e , p e ro c o n fiá b a m o s el u n o en el o tro .
P ara él re su lta b a in teresan te qu e p o r fin h u b iera a te rri­
z a d o un jo v en filó so fo entre su s c o m p a ñ e r o s de a s o ­
c ia ció n , y n o s h icim o s a m ig o s. El era un esp íritu filo ­
s ó f ic o de p r im e r o r d e n , u n o de lo s c a r a c te r e s m á s
fu e rte s de la n u e v a g e n e ra c ió n de filó s o fo s de a q u e l
tie m p o q u e em p e zó a re co rrer su p ro p io c a m in o m u y
p ro n to . N o era un d isc íp u lo de H e id e g g e r en el se n tid o
en q u e lo era y o , qu e hice g ra n p a rte de m i ca rre ra a
su la d o ; p e ro le h a b ía c o n o c id o en L rib u rg o y d esd e el
p rin cip io estu v o co n v en cid o de qu e p ro b a b le m e n te era
la fig u ra filo só fic a m á s im p o rta n te de n u e stro tie m p o .
P ro ce d ía de la p e q u e ñ a lo c a lid a d de K irch h ain en H e s ­
sen , m u y cerca de M a r b u r g o . Su p a d re era un p erfe cto
ju d ío ru ra l, q u e en re a lid a d n o p o se ía tie rra s, p e ro qu e
c o m e rc ia b a co n trig o y a d e m á s ten ía v a c a s y av es de
c o rra l. En u n a o c a sió n le visité en c a sa de su s p a d re s y
c o n o c í a su p a d re (la m a d re y a h a b ía m u erto ). L a lín ea
en qu e h a b ía cre c id o era u n a p ro p ie d a d ru ra l, co n u n a
g ra n c o n stru cc ió n a m o d o de g ra n e ro d o n d e se a lm a ­
c e n a b a el trig o . El am b ie n te de la c a s a p a te rn a h a b ía
sid o o r to d o x o , y él h a b ía l o t o ' p a d e cie n d o g ra n d e s a n ­
g u s tia s , c o n la e d u c a c ió n tr a d ic io n a l de su in fa n c ia .
N o le h a b ía re su lta d o fácil co n v ertir la filo so fía en un

ioo
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - WOLFENBÜTTEL

p rin cip io , es decir, lib e rarse de to d a s la s d e te rm in ac io ­


nes d o g m á tic a s p re c o n c e b id a s en re lació n co n la s p re ­
g u n ta s ú ltim as acerca de D io s y el m u n d o . E sa lib e r­
ta d , q u e es n ecesaria p a ra filo s o fa r e in co m p atib le con
la fe en u n a religión d e te rm in ad a o rev elació n , o in clu ­
so en D io s, esa n e c e sid a d e sp iritu a l de ten er qu e ser
a te o p a r a p o d e r se r f iló s o f o , le a to r m e n tó t o d a su
v id a. H a b ía to m a d o esa d ecisió n , sí, p e ro n u n ca p u d o
lib e rarse del sen tim ien to de qu
Tineariqaae ^
e co n ello h a b ía acom e-
tid o a lg o , cu y a rectitu d en ú ltim a in sta n c ia n u n ca se
p o d ría d em o strar. E so le p re c ip ita b a u n a y o tra vez a
u n a especie de d u d a fu n d am e n tal so b re si el cam in o de
la ilu stració n ra c io n a l, qu e v a u n id o a la n eg ació n de
lo s d o g m a s en se n tid o estricto , se c o rre sp o n d e con la
v e rd ad y si es sa lu tífe ro p a ra el h o m b re . P ad ecía, p o r
a sí decir, an te la n ecesid ad de ser ate o . E so m e q u e d ó
c la ro en u n a vivencia d u ran te la em ig ració n . C u a n d o
en 1 9 3 3 llegué a In g late rra, él tam b ién e sta b a allí, y en
a d e la n te n o s v im o s c o n a sid u id a d . L e o S tr a u ss v ivía
p o r en ton ces en L o n d re s con su jo v en e sp o sa y un hijo
p e q u e ñ o de su p rim e r m a trim o n io . U n d ía de o to ñ o
- p u d ie r a ser 1 9 3 4 - fu im o s a p a se a r a H y d e P ark . D u ­
ran te un ra to c a m in a m o s en silen cio el u n o ju n to al
o tro . D e repen te se g iró h a cia m í y m e d ijo : “ M e sien ­
to f a t a l” . Le re sp o n d í: “ Y o ta m b ié n ” . ¿Y p o r q u é? E ra
Y om K ip pu r, el d ía de la E x p ia c ió n , y n o e stá b a m o s en
la s in a g o g a , sin o p a s e a n d o p o r H y d e P a rk . A q u e llo
fue sig n ificativ o . P ara él m u ch o m á s qu e p a r a m í, p u es
en m i c a so la se p a ra c ió n de la fe o rig in a ria h a b ía sid o
u n a c o sa m u ch o m á s fácil, p u e s en re a lid a d m is p a d re s
y a la h a b ía n lle v ad o a c a b o y yo h a b ía crecid o en un
c lim a en el q u e se p e n s a b a lib r e m e n te s o b r e e s to s
te m as. Pero en su c a so era a lg o q u e le to rtu r a b a . “ H e
co m e tid o a lg o asi c o m o un a se sin a to o ro to un ju r a ­
m en to o p e c a d o c o n tra a lg o ” . A q u el “ m e sien to fa t a l”

IO I
H A N S JO N A S

le sa lió de lo m á s p ro fu n d o del a lm a . Sin e m b a rg o ese


tem a n o m o n o p o liz a b a n u e stra s c h a rla s c o m o a m ig o s.
E ra un sio n ista co n v en cid o c o m o y o y en ten d ía el s io ­
n ism o c o m o un m o v im ie n to secular, qu e n o e sta b a li­
g a d o a la p re se rv a c ió n de la religión ju d ía 23. Sin e m ­
b a r g o , an te to d o , lo q u e n o s o c u p a b a eran v e rd a d e ra s
d isc u sio n e s filo só fic a s. E l fue sin d u d a u n o de m is m á s
a g u d o s y p r o fu n d o s c o n te r t u lio s de a q u e llo s a ñ o s .
C u a n d o se m a r c h ó de B e rlín , s ó lo n o s v e ía m o s de
fo r m a m u y e s p a c ia d a . C o m o re cib ía p o c a a y u d a fin a n ­
ciera de su c a s a y ten ía qu e te rm in ar rá p id o su s e stu ­
d io s , se tr a s la d ó a H a m b u r g o y se d o c to r ó en 1 9 2 1
co n E rn st C assirer, so b re alg ú n te m a n e o k a n tia n o con
el q u e, a su s p r o p io s o jo s , se lo h a b ía p u e sto fá c il24.
E n tr e ta n to t r a b a ja b a en la E s c u e la L ib r e J u d í a de
F ra n c fo rt, h a sta qu e en 1 9 2 5 en co n tró un p u e sto en la
E sc u e la S u p e rio r de C ie n c ia s del Ju d a is m o de Berlín.
C o la b o r a b a en la ed ició n a n iv e rsa rio de Ism a r E lb o g e n
y Fritz B a m b e rg e r de lo s escrito s de M e n d e lsso h n . En
1 9 3 3 , p o r su p u e sto , to d o e sto q u e d ó in te rru m p id o 25.
N u e s tr a a m is ta d se p r o lo n g ó ta m b ié n en la e m ig r a ­
ció n : S tra u ss v ivió d esd e 1 9 3 2 en F ra n cia e In g la te rra ,
an te s de e m ig ra r a lo s E sta d o s U n id o s.
L a s v iv e n cias y lo s en cu e n tro s m á s fa sc in a n te s qu e
he te n id o co rre sp o n d e n a m i e ta p a b e rlin esa en el c o n ­
te x to del m o v im ie n to sio n ista . U n aco n te cim ien to in te­
re san te tu v o lu g a r c u a n d o , en 1 9 2 4 , se o rg a n iz ó u na
fu sió n entre el K a rte ll Jü d isc h e r V erb in d u n gen (KJV) y
el B lau -W e iE . E l e s tilo de e s ta s d o s o r g a n iz a c io n e s
- a q u é lla , su rg id a del siste m a a so c ia c io n ista a le m á n de
lo s g ru p o s e stu d ia n tile s, y é sta, de la u n ió n ju ven il de
e x c u r s io n ista s- era m u y d iferen te, p e ro de alg ú n m o d o
se d e sp e rtó en a m b a s la n e c e sid ad de a c tu a r c o n ju n ta ­
m en te. Y o en tré en el B lau-W eiE p ro c e d e n te del KJV
c o m o u n a especie de elem en to de c o n ta c to . P a rtic ip a ­

102
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - WOLFENBÜTTEL

b a en e sas g ran d es ex cu rsio n e s y tam b ién c a n ta b a su s


can cio n es, qu e, de acu e rd o con m i p ersp e ctiv a actu al,
n u n ca fu e ro n v e rd a d e r a s c a n c io n e s p o p u la r e s a le m a ­
n as, sin o que fo rm a b a n p arte de un acerv o de can cio n es
p se u d o a rc a ic a s in sp ira d a s en el m o v im ien to juvenil. Por
ejem p lo , la can ció n : “ S o m o s la hueste n egra de Geyer. /
¡T ra la lá , tra la lá ! / Y q u e re m o s lu ch ar c o n tra lo s tir a ­
n os. / ¡T ra la lá , t r a la lá !” . E sto y con v en cid o de qu e los
h o m b res del c a b a lle ro F lo rian G eyer en las su b le v a c io ­
nes c a m p e sin a s del sig lo XVI n u n ca c a n ta ro n a lg o así,
sin o qu e se tr a ta b a de u n a re cre a c ió n p o é tic a p o s te ­
rior. Sin e m b a r g o , t o d o s e s tá b a m o s s e g u r o s de q u e
a q u e llo eran v ie jas can cio n e s de re b eld ía de lo s sierv o s
del c a m p o . P or qu é g u sta b a n a la m a y o ría , só lo se e x ­
p lic a p o r el o rigen : el m o v im ie n to e x c u rs io n ista a le ­
m á n 26. L a id e a era ten er a lg o p r o p io , y la tr a d ic ió n
ju d ía n o o fre cía ese tip o de can cio n e s: lo s c a n to s h e­
b ra ic o s de sin a g o g a no se a d e c u a b a n p a r a n a d a a ese
c a rá c te r e x c u rsio n ista , y las to n a d a s jiddish de lu ch a,
o rig in a ria s del m o v im ien to ju d ío -so c ia lista de la E u r o ­
p a O r ie n ta l, ta m p o c o e r a n , p o r su c r e d o p o lític o ,
o p o r tu n a s27.
En a q u e lla s fech as tu v o lu g a r en Berlín un g ra n en ­
cu en tro de lo s re p resen tan te s del KJV de to d a s la s u n i­
v e r s id a d e s y de la c la s e d irig e n te d el B lau -W e iE .
“ C la se d irig e n te ” sig n ifica b a allí c a si u n a o rg a n iz a c ió n
de c o rte f a s c is ta , p u e s el p rin c ip io d el c a u d illa je de
M u sso lin i ejercía so b re este m o v im ien to juvenil n a c io ­
nal ju d ío y su s fa n á tic o s se g u id o re s u n a cierta a tr a c ­
ción . E n n u e stro m o v im ie n to e stu d ia n til, p o r el c o n ­
tra rio , é ra m o s esp íritu s in d iv id u ales c rítico s, to d o s sin
ex ce p ció n u n iv e rsitario s qu e h a b ía m o s lle g a d o al sio ­
n ism o p o r la re flex ió n p ro p ia e in te n tá b a m o s ap ren d er
a co m p ren d er la h isto ria ju d ía . E n re su m id a s cu e n tas,
e sa s d o s a so c ia c io n e s tan d istin ta s d eb ían reun irse en

103
H A N S JO N A S

el c o n g re so , y y o era el e n c a rg a d o p o r p a rte del KJV


de h ace r la s p ro p u e sta s. M i c o m p a ñ e ro de a so c ia c ió n
E rn st S im o n , qu e p ro c e d ía de un h o g a r de ju d ío s to ta l­
m ente a sim ila d o s, p e ro q u e se h a b ía re e n c o n tra d o con
el ju d a is m o y d e s a r r o lla d o su p e n sa m ie n to h a c ia un
sio n ism o re lig io so z8, so stu v o u n a la rg a y e sp e cta cu la r
a re n g a c o n tr a el e n c u e n tro . F u e u n o de lo s m e jo re s
e je m p lo s de o r a to r ia qu e h a b ía e scu c h a d o h a sta en to n ­
ces y, de p a s a d a , a m e n a z ó co n qu e a c a rre a ría u n a g ra n
c a tá stro fe , h a sta qu e el d isc u rso fue o p o rtu n a m e n te in ­
te rru m p id o p o r p a rte del B lau-W eifí. S im o n tr o n a b a
c o n tr a el n u e v o p a g a n is m o e n c a r n a d o p o r el B la u -
Weifé y re c la m a b a q u e d e b ía m o s se g u ir sie n d o ju d ío s,
y en el se n tid o de la g ra n tra d ic ió n ju d ía , m ie n tra s qu e
el ro m a n tic ism o del Blau-W eiE c o n stitu ía un fe n ó m e ­
n o de la a sim ila c ió n y u n a p o sic ió n en sí m ism a in d e­
fen d ib le. Fu e un d isc u rso m a g istra l. E n tre lo s a siste n ­
te s ta m b ié n e s ta b a G e r s h o m S c h o le m , q u e ta m b ié n
h iz o su a p o r t a c ió n y se m a n ife s tó v e h e m e n te m e n te
c o n tra la fu sió n , a u n q u e en re a lid a d n o ten ía n a d a qu e
d ecir p o rq u e , a p e sa r de ser un re co n o cid o sio n ista , no
p erten ecía a n in gu n o de lo s d o s g ru p o s qu e se p reten ­
d ía q u e se fu sio n a ra n . E ra la p rim e ra vez qu e le veía:
co n su s e n o rm e s m a n o s, in terru m p ien d o la s n e g o c ia ­
cio n e s a v o z en g rito e in ten tan d o p ro te g e rn o s a n o s o ­
tr o s , lo s sio n ista s u n iv e rsita rio s, de p a r tic ip a r en e sa
fu sió n fa ta l q u e n o ib a sin o a fo rta le ce r aú n m á s la s
“ te n d e n cia s a n tiju d ía s ” y el p r o c e so de e x tra ñ a m ie n to
de lo s m o d e r n o s ju d ío s a s im ila d o s . E n a q u e lla o c a ­
sió n n o llegu é a c o n o ce rle p e rso n a lm e n te , sin o q u e m e
lim ité a o b se rv a rle d e sd e cie rta d ista n c ia . Su a sp e c to ,
su m a n e ra de h a b la r, de e le v a r la v o z , de g e s tic u la r
te n ía a l m ism o tie m p o a lg o de c o n m o v e d o r y de g r o ­
te s c o . S in e m b a r g o te n ía el s e llo in d u d a b le de u n a
p e r s o n a lid a d e x tr a o r d in a r ia y o b stin a d a m e n te reflexi-

104
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - WOLFENBÜTTEL

fundo
v a , o rig in a l y p e n e tra d a en lo m á s h o n d o p o r in q u ie ­
tu d e s e sp ir itu a le s29.
Si m e p re g u n tan p o r la s in flu en cias q u e fu e ro n d eci­
siv as p a r a n o so tro s, berlin eses sio n ista s, d eb e ría m e n ­
c io n a r a M a rtin B u b er y F ran z R o se n z w e ig . M u c h o s
de n o so tro s e s tá b a m o s fuertem en te in flu e n c ia d o s p o r
B u b e r y c o m p a r tía m o s su in terés p o r la co rrien te de
C h a im W e iz m a n n 30. C o m o e d ito r de la re v ista Der
Jude y, co n ju n tam e n te co n V ik to r v o n W eizsácker, de
la rev ista Die Kreatur, era u n a p e rso n a lid a d c o n o c id a
ta n to en lo s círcu lo s ju d ío s c o m o en lo s n o ju d ío s. A l
m ism o tie m p o p r o p u g n a b a un m e n sa je fu e rte m e n te
ju d ío , qu e n o era en m o d o a lg u n o o r to d o x o o c o n se r­
v ad o r, p ero sí p o sitiv a y e n tu sia sm a d a m e n te ju d ío . R o ­
sen zw eig, p o r el c o n tra rio , era u n a fig u ra m u ch o m á s
e so té rica, cu y a o b ra La estrella de la salvación se c o n ­
sid e ra b a de o b lig a d a le c tu ra 31, p e ro q u e en esa é p o ca
yo no leí, del m ism o m o d o qu e ta m p o c o leí el Espíritu
de la utopía de E rn st B lo c h 32. D e F ran z R o se n z w e ig se
sa b ía an te to d o q u e h a b ía sid o el in sp ira d o r de la E s­
cu ela de F ra n c fo rt y qu e allí era, ju n to co n Buber, la
v e rd a d e ra fu e rza e sp iritu a l33. T am b ié n su e n ferm e d ad
era c o n o c id a : se sa b ía qu e su p a rá lisis a v a n z a b a y qu e
y a c a s i n o p o d ía h a b la r y q u e , a u n a s í, e je rc ía u n a
g ran in fluen cia. Pero e so q u e d a b a circu n scrito a c írcu ­
lo s m u y r e s tr in g id o s . A lg u ie n c o m o L e o S tr a u s s se
o c u p a b a en se rio de R o s e n z w e ig 34, p e r o y o m ism o
q u e, ta n to p o r m i p o sic io n a m ie n to ju d ío c o m o filo s ó ­
fico , d e b e ría h a b e rlo h ech o, ta m p o c o lo c o n sid e ra b a
im p rescin d ib le. E n a q u e l m o m e n to só lo q u ise e n te rar­
m e de qu e, ju n to c o n B uber, p e rse g u ía ese p e re g rin o
atrev im ien to de tra d u c ir la B ib lia h eb rea n uevam en te
al alem án . P eregrin o p o rq u e esa A le m a n ia , qu e d eb ía
ser o b se q u ia d a co n la B ib lia a trav é s de e sa n u eva tr a ­
d u c c ió n , m a n te n ía u n a p o s t u r a v isib le m e n te h o stil

105
H A N S JO N A S

frente a lo s ju d ío s. T o d o a q u e llo era c a si u n a tr a g ic o ­


m e d ia p u e s, c u a n d o la o b r a estu v o c a si te rm in a d a , lo s
ju d ío s a le m a n e s e r a n c a s i in e x is te n te s. Y a e n to n c e s
te n ía la se n sa c ió n p ro fé tic a de q u e el ju d a ism o alem án
n o te n ía fu tu ro y qu e, p o r lo ta n to , n o era la ta re a m á s
u rgen te tra d u c ir de n u ev o la B ib lia al a le m á n ; de algú n
m o d o p e rc ib ía en a q u e llo u n a cierta fo r m a de a n a c r o ­
n ism o . M ie n tr a s B u b e r y R o s e n z w e ig p a r tía n de la
id ea de q u e el ju d a is m o a le m á n c o n tin u a ría ten ien d o
u n d e s tin o , y o c o m p a r t ía m á s el |)u n to de v is ta de
F e lix T h e ilh a b e r y de o tro s q u e a u g u r a b a n el o c a s o del
ju d a is m o a le m á n , n o p recisam en te p o r v io le n cia, sin o
p o r su c o n su n c ió n in tern a a c a u s a de la a sim ila c ió n , el
d e sce n so de la n a ta lid a d y lo s m a trim o n io s m ix to s 35.
P o r lo d e m á s, h a sta h o y he c o n sid e ra d o in teresan te la
p reten sió n de B u b er y R o se n z w e ig de trad u c ir la B ib lia,
p e ro re alm e n te c u e stio n a b le , un e x p e rim e n to p o c o le­
g ítim o e in co n ven ien te, y n o siem p re he e sta d o c o n fo r ­
m e c o n su s d ecisio n e s so b re c ó m o se p o d ía a d a p ta r la
le n g u a a le m a n a a la m e ta fo n ía v o c á lic a de la B ib lia h e­
b re a. A n te to d o , era el p ro y e cto lo qu e n o m e p a re c ía
esen cialm en te im p o rta n te , p u e s el fu tu ro del ju d a ism o
lo c ifr a b a en a lg o m u y d ife re n te36.
A u n q u e co n u n a fuerte d ista n c ia , en el KJV tam b ié n
n o s p r e o c u p á b a m o s de la im p o rta n c ia p a r a el sio n is­
m o d el ju d a is m o de la E u r o p a o rie n ta l. E n r e a lid a d
s ó lo p e n e tr ó en el h o r iz o n te d el ju d a is m o a le m á n
c u a n d o se tr a ta b a de a y u d a r lo . E n A le m an ia se o r g a n i­
z a ro n m u y p ro n to a so c ia c io n e s de a u x ilio q u e a y u d a ­
b a n a lo s ju d ío s e r r a n te s , h u id o s d el g u e to y d e la
o p re sió n de la R u sia z a r ista , a se g u ir la lín ea H a m b u r-
g o -A m é ric a y a lc a n z a r el N u e v o M u n d o . E sto s ju d ío s
re p r e se n ta b a n un in crem e n to de la p o b la c ió n n o d e ­
se a d o p o r el ju d a is m o a le m á n , bien situ a d o y a sim ila ­
d o . T em ían q u e, de q u e d a rse en A le m a n ia , so b re to d o

106
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - WOLFENBÜTTEL

en la s g r a n d e s c iu d a d e s y e s p e c ia lm e n te en B e rlín ,
d o n d e en el Sch eu n en v iertel [b a rrio ju d ío ] v iv ía u n a
creciente p o b la c ió n de ju d ío s del este, se gen e rase un
elem ento ju d ío e x tra ñ o , qu e lla m a se la ate n ció n p o r su
d iferen cia. L a len gu a y id d ish , qu e era c o n sid e ra d a u n a
dialeto, jargao .. , , , .
je rg a y u n a d isto rsió n de la len gu a a le m a n a , era tan
p o c o d eseab le c o m o su v estim en ta y su fo rm a de ser.
En re su m id a s cu e n tas, se les ten ía p o r u n a m in o rita ria
clase de ju d ío s, a la que se e sta b a d isp u e sto a ay ud ar,
en p arte p o r su p ro p io bien, en p a rte p o r la so lid a ri­
d a d ju d ía , p e r o en p a r te ta m b ié n p a r a lib r a r s e de
ellos37. L o s jó v e n e s ju d ío s a le m a n e s, e d u c a d o s, r a r a ­
m ente se re la c io n a b a n co n ello s, y lo s h ijo s de p a d re s
ju d ío s del este só lo ex ce p cio n alm e n te fo r m a b a n p arte
de n u e str a s a so c ia c io n e s . N o o b sta n te se d e s a r r o lló
u n a se g u n d a fo r m a de d e sc u b rim ie n to del ju d a is m o
o rien tal, qu e era esp e cialm en te im p o rtan te p a r a el s io ­
n ism o y, p o r ta n to , tam b ién p a r a m i ex p e rien cia: d u ­
ran te la I G u e rra M u n d ia l lo s sio n ista s p ro ce d e n tes de
A le m an ia c o n o cie ro n a lo s ju d ío s del este en el d e s ta ­
cam en to o rien tal. S am m y G ro n e m an n y o tro s v o lv ie­
ro n a c a sa y e x p lic a ro n qu e e x istía un ju d a ism o p o p u ­
la r q u e se id e n tific a b a c o m o p u e b lo ju d ío en un
se n tid o to ta lm e n te d istin to a c o m o era el c a so entre
lo s ju d ío s a le m a n e s3 8. L o s c o m p o n e n te s ju d ío s del
ejército a le m á n , fu ertem en te in flu e n c ia d o s p o r H erzl
- u n a m ezcla de vienés, fran cés y lib e ra l-, al lle gar a los
te rrito rio s de los ase n ta m ie n to s m a siv o s de ju d ío s, in ­
term iten tem en te o c u p a d o s, ex p e rim e n taro n el shock , y
al m ism o tie m p o el d escu b rim ien to lleno de e n tu sia s­
m o de qu e en el este de E u ro p a h ab ía un ju d a ism o p o ­
p u la r co n su s p ro p ia s c o stu m b re s, su arte, su s c a n c io ­
nes, su p o e sía y con un m o v im ien to p o lític o , en p arte
sio n ista o so c ia lis ta , tam b ié n p ro p io . E n p o c a s p a la ­
b ra s, en c o n tra m o s allí un ju d a ism o con el que segui-
H A N S JO N A S

r ia m o s te n ie n d o p o c o s p u n to s de c o n ta c to p e r s o n a l,
p ero de cu y a im p o rta n c ia en lo qu e re sp e c ta a la c o lo ­
n izació n de P alestin a e s tá b a m o s c a d a vez m á s c o n v e n ­
c id o s, p u e s n o p o d ía m o s p o r m e n o s qu e re co n o ce r qu e
la n u e v a co n stru cc ió n de la c o m u n id a d ju d ía en P a le s­
tin a n o ib a a ser o b ra n u e stra , lo s u n iv e rsita rio s de la
E u r o p a C en tra l y O cc id e n ta l, sin o de la s m a s a s ju d ía s
d e la E u r o p a d el E ste . E n e s ta m e d id a el ju d a is m o
o rie n ta l era p a r a n o s o tr o s, en el c o n te x to del p e n sa ­
m ie n to sio n ista , un fa c to r a ten er en a lta c o n s id e r a ­
ció n . E so n o sig n ific a b a , c o m o he d ich o , qu e en Berlín
n o s re u n ié ra m o s a m e n u d o c o n g ru p o s ju d ío s del este,
p e ro é ra m o s co n scien tes de qu e n u e stro sio n ism o era
m u ch o m á s a b s tra c to q u e la n o sta lg ia y la d e te rm in a ­
ció n p o r S ió n , tr á g ic a e im b u id a p o r el p ro p io sen tir
p o p u la r, de a q u e lla p o b la c ió n .
C o n la g ra n b u rg u e sía ju d ía de B erlín, m a y o rita ria -
m en te a n tisio n ista , ten ía tan p o c o c o n ta c to c o m o con
lo s ju d ío s del este. H a s ta el ú ltim o m o m e n to lo s s io ­
n ista s fu e ro n u n a m in o ría en el sen o del ju d a is m o a le ­
m án , de m a n e ra q u e, d e b id o a m i d eterm in ació n p o r el
sio n ism o , y o m ism o m e h a b ía e x clu id o de e so s c írcu ­
lo s. A ú n a s í e x istía u n a fo r m a de c o la b o r a c ió n entre
lo s sio n ista s y lo s n o sio n ista s: en 1 9 2 1 se fu n d ó c o n el
K e re n H a je s s o d [lo s F o n d o s N a c io n a le s J u d ío s ] u n a
o rg a n iz a c ió n su p ra p a rtid ista p a ra la su b v en ció n de lo s
a se n ta m ie n to s en P a le stin a , en la q u e p e rs o n a lid a d e s
a je n a s al sio n ism o tam b ié n se c o m p ro m e tie ro n c o n la
c o m p ra de tie rras y la c o lo n iz a c ió n de P alestin a. E sta
o rg a n iz a c ió n in te rn acio n al, p ro m o v id a en p a rte p o r la
In iciativ a C h a im W eizm ann , tam b ién ten ía un a c ó lito
a le m á n al q u e , en la p e rso n a de K u rt B lu m en fe ld , le
fue e n c o m e n d a d a la im p o rta n te m isió n de a tra e r al ju ­
d a ism o a le m á n , fin an cieram en te p o te n te , a sim ila d o y
c u ltu ra lm e n te h e g e m ó n ic o , q u e en su m a y o r ía h a b ía

108
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN WOLFENBÜTTEL

s id o sie m p re a n tis io n is ta , h a c ia el a la s io n is t a , al
m e n o s en lo q u e r e sp e c ta a o b je tiv o s p r á c tic o s . Y o
m ism o tu v e en u n a o c a s ió n q u e to m a r p a rte en tan
a u d a z e m p resa. T en ían lu g a r reu n io n es del K eren H a-
je sso d d o n d e to d o era m u y elegan te y d o n d e a p a re c ía n
a lg u n o s p e rso n a je s fa m o so s. D a d o qu e só lo se p o d ía
a c c e d e r c o n in v ita c ió n p e r s o n a l, e ra u n a e sp e cie de
g ran h o n o r e star entre lo s in v itad o s. L o s m ie m b ro s de
las a so c ia c io n e s estu d ian tiles ju d ía s n u trían a m e n u d o
de p e rso n a l de o rg a n iz a c ió n a e sta s g ra n d e s c e le b ra ­
cion es. U n d ía e sta b a yo en u n o de e so s e n cu e n tro s, en
el qu e ten ía que h a b la r A lb ert E in stein so b re lo s a se n ­
tam ie n to s en P alestin a, c o m o e n c a rg a d o del o rd en en
la sa la . C u a n d o m e e n c o n tra b a en el v e stíb u lo , re ci­
b ien d o a lo s in v ita d o s y c o n tro la n d o su s ta rje ta s de in-
. < i n branca
v ita c io n , en tro un h o m b re c o n c a b e lle ra c a n a y re s­
p la n d e c ie n te q u e se r e p a r tía de un m o d o a lg o
d e so rd e n a d o p e ro im p o n en te en to rn o a su c a b e z a . En
e sta s o c a sio n e s, p o r su p u e sto , to d o el m u n d o lle v ab a
T . . pilverizados . .
traje o sc u ro . L o s h o m b ro s e m p o lv a d o s de c a sp a : era
A lb ert E instein . Le recib í y le a c o m p a ñ é p rim e ro a u na
m e sa qu e e sta b a situ a d a en la en tra d a y le ro g u é que
se in scrib iera en el lib ro qu e h a b ía en ella. T o d a v ía re ­
cu e rd o qu e d ijo : “ ¿Q u é es e sto ? C la ro , es el á lb u m de
v is ita n te s ” . Y firm ó c o n to d a la in o c e n c ia p o lític a ,
p u es en ese m o m e n to n o ten ía del to d o c la ro que su
firm a estu v ie ra p e n sa d a p a r a a lg o m á s qu e c o m o in ­
serción en un á lb u m de v isitan te s, en lu g a r de un im ­
p o rta n te d o c u m e n to qu e le id e n tifica b a c o n la c a u s a
palestin a^?.
M i é p o ca de estu d ian te en B erlín, a p a rte de m is a c ­
tiv id ad e s sio n ista s y m i c a rre ra , tam b ién fue u n a fase
en la qu e a p re n d í m u ch o de lo qu e en ese m o m e n to
aco n te cía en el p la n o lite rario e in telectual. T o d o s n o ­
so tr o s, lo s m ie m b ro s de m i círcu lo de a m ig o s sio n ista s

109
H A N S JO N A S

o del filo só fic o -a c a d é m ic o , h a b ía m o s leíd o La monta­


ña mágica de T h o m a s M a n n ; en c u a lq u ie r c irc u n sta n ­
c ia p o d ía m o s c ita r alg ú n p a s a je o h ace r a lu sio n e s, que
e n se g u id a se en ten d ían . A q u í y en José y sus hermanos
h ay m á s q u e en to d a la e scu e la fe n o m e n o ló g ic a , in clu ­
so q u e en el p r o p io H u sse rl. U n a p á g in a de T h o m a s
M a n n co n tie n e a n á lisis m á s p r o fu n d o s q u e tr a ta d o s
c o m p le to s a c e rc a de la c o n stitu ció n del m u n d o o b je ti­
v o en a c to s in te n c io n a le s de la c o n c ie n cia . ¡U n g ra n
p o e ta ! N a tu r a lm e n te , m e leí El teatro del mundo, a u n ­
q u e la m a y o r p a rte c o n cierto recelo: c o m o sio n ista era
difícil de so p o r ta r el p a p e l qu e K u rt T u ch o lsk y se a r r o ­
g a b a c o m o á rb itro de la s d e m a n d a s p o lític a s y c u ltu r a ­
les de A le m a n ia . T e n ía m o s la im p re sió n de qu e h a b ía
c ie r ta s q u e r e lla s a le m a n a s de la s q u e n o s d e b ía m o s
m a n te n e r a l m a r g e n , e v ita n d o e r ig irn o s en ju e c e s o
p o rta v o c e s. U n a g ra n lectu ra e ra , p o r el c o n tra rio , Los
últimos días de la Humanidad , de K a rl K ra u s: un g ran
d o c u m e n to g e s ta d o d u ra n te la I G u e rra M u n d ia l, la
p r o te s ta c o n tr a la g u e rr a m á s im p o r ta n te en le n g u a
a le m a n a , el h o m ó lo g o de H en ri B a rb u sse en F r a n c ia 40.
M i a m ig o G e rh a r d N e b e l era un a d m ir a d o r de K a rl
K r a u s, m ie n tra s qu e y o d ete c ta b a en él a lg u n a s p a r c ia ­
lid a d e s y e x a g e ra c io n e s, a sí c o m o u n a m o n stru o sa au-
to c o m p la c e n c ia y v a n id a d . E n c o n tra b a esp e cialm en te
a n tip á tic a - a p e sa r de q u e le c o n c e d ía qu e n o se h a b ía
c o n v e r tid o p a r a h a c e r c a r r e r a , sin o q u e a v e c e s se
h a b ía se n tid o realm en te a tr a íd o p o r el c a to lic ism o - su
re lació n a p ó s ta ta con el ju d a ism o y su in clin ació n p o r
u n a c ie r ta c la s e de d e s p r e c io de u n o m is m o c o m o
ju d ío 41. Los últimos días de la humanidad , e m p e ro ,
era u n a g ra n o b r a qu e leí p o r en tero , au n q u e al n o ser
vien es n o p o d ía en ten d er la en o rm e c a n tid a d de re fe­
re n cias a te m a s lo ca le s. T am b ié n e n c o n tra b a fa n tá sti­
c o s a lg u n o s de lo s e n sa y o s de K a rl K ra u s en Die Fac-
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - WOLFENBÜTTEL

kel. T o d a v ía r e c u e r d o a q u é l s o b r e u n n e g r o en
V ie n a 42. P ero ta m b ié n lo s p o e m a s. E s v e rd a d qu e n o
era un g ra n p o e ta , p e ro a lg u n o s de su s p o e m a s le s a ­
liero n c o m o só lo le sa ld r ía n a un e sp íritu re alm e n te
im p o rta n te , c o m o p o r e je m p lo a q u é l so b re el tr a ta d o
de Im m a n u e l K a n t Por la paz perpetua. N o en el
m ism o t r a t a d o , p e ro en a lg ú n e p ílo g o o en a lg u n a
n o ta p o ste rio r, K a n t e scrib e q u e n o es lícito , an te el
triste ac o n te ce r de lo s a su n to s h u m a n o s, a b a n d o n a r ­
se a la e sp e ra n z a de qu e la s p a la b r a s p o d r á n c a m b ia r
m u ch o la s c o s a s , p e ro e x iste la o b lig a c ió n de se ñ a la r
un c a m in o p a r a el fu t u r o r e m o to q u e c o n d u z c a a
a lg o m ejo r, “ y ello , c o n u n a v o lu n ta d d e s in te r e s a d a ” ,
p u e s e s o s tie m p o s v e n id e r o s es p r o b a b le q u e u n o
m ism o n o lo s llegu e a co n o ce r. U n a m e zcla de p e si­
m ism o , c o n o c im ie n to del triste c u r so del m u n d o , e s ­
p e c ia lm e n te el de la p o lític a in te r n a c io n a l, y u n a e s ­
p e ra n z a a b so lu ta m e n te a ltr u is ta en q u e a lg o se p u e d e
h ace r al re sp e c to p a r a q u e la s g e n e ra c io n e s v e n id e ra s
v iv a n m e jo r. K a r l K r a u s e s c r ib ió en p le n a I G u e rra
M u n d ia l este p o e m a , q u e re za c o m o sig u e , y q u e yo
cu e n to en tre lo s m e jo re s de la é p o c a q u e se m e q u e ­
d a ro n grab ad o sj_

N u n c a u n a m ira d a ley ó, e m p a p a d a en
lá g rim a s
u n a p a la b r a c o m o é sta de Im m an u el K an t.
E n D io s, n ingún c o n su e lo del cielo su p e ra
la sa n ta e sp e ra n z a de este e p ita fio .
E sta tu m b a es u n a ren u n cia su b lim e:
“ ¡T o d o se m e o scu rece, y se h ace la lu z !” .
P ara to d o devenir, q u e en el ser h u m an o
en ferm a,
m uere el in m o rtal. E l cree y d a g ra c ia s.
L e ilu m in a la m a rch a del d ía so m b río ,
H A N S JO N A S

q u e el so l se dign e u n a vez m á s ilu m in arte.


A tra v é s de la p u e rta in fern al del a q u í y el
a h o ra
c o n fia d o su eñ a en la p a z p e rp e tu a.
L o n o m b ra , y el m u n d o vuelve a ser
v e rd a d e ro ,
y el c o r a z ó n de D io s se m e a b re “ a p e sa r de
to d o ” .
Q u e d a c o n sta ta d o ; si la fe c o n c u rsa ,
a sí o s aco n te ce la sa lv a c ió n p ro m e tid a .
¡O h , sa lv a o s de la d e sg ra c ia en el esp íritu ,
q u e m u e stra en v o s o tr o s el cam in o recto !
¡Q u é H u m a n id a d ! ¡Q u é su b lim e P a sto r!
¡Ay de a q u é l q u e n o se d eje tu rb a r p o r el
R enegado!
¡Ay si el m u n d o , p reso de la ilusión alem an a,
se d e sp e rta ra d e m a sia d o ta rd e
del ú ltim o su eñ o qu e ella in v o ca!
H a s t a la s e stre llas a lc a n z a b a a n tig u am en te
un en an o .
Su rein o te rre n al era só lo u n a co lin a real
[K ó n ig sb e rg ].
P ero m á s a llá de to d o c a stillo e ilu sió n
del R ey
se e x p a n d e un u n iv erso de fieles sú b d ito s.
Su p a la b r a rige so b re la e s p a d a y el p o d e r
y su a u to r id a d n o s lib ra de la c u lp a y de la
n och e.
L a s s a g r a d a s a u r o r a s de su c o ra z ó n
se retiran an te el in cesto: el h o m b re m uere a
m a n o s del h o m b re .
E n la c o n fla g ra c ió n p erm an ece g r a b a d a a
fu e g o la c o n sig n a :
¡P or la p a z p e rp e tu a !, de In m an u el K a n t43.
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - W OLFENBÜTTEL

T ra s h ab er e stu d ia d o c u a tro se m e stres - u n o en Fri-


b u rg o y tres en B e rlín -, co n sid e ré qu e h a b ía lle g a d o el
m o m e n to de to m a rm e en serio esa p a rte de m is o b je ti­
v o s v itales qu e e sta b a re la c io n a d a co n la e m ig ració n a
P alestin a. H a b ía u n a o rg a n iz a c ió n , la H a c h sc h a r a , qu e
fa c ilita b a o p o rtu n id a d e s a lo s jó ven es ju d ío s qu e q u e ­
rían p re p a ra rse p a r a ir a P alestin a, p a r a la re co n v er­
sió n p ro fe sio n a l y el tr a b a jo a g ríc o la , fa cilitá n d o le s en ­
c o n tra r p u e sto s de tr a b a jo v aca n te s co n a g ric u lto re s y
g ra n d e s h o rticu lto res. En la m a y o ría de los c a so s no
ib a s so lo , sin o qu e se tr a b a ja b a en g ru p o s. Y o era el
ú n ic o en tre m is c o m p a ñ e r o s de a s o c ia c ió n q u e se
h a b ía a p u n ta d o a la H a c h sc h a r a , y m e m a n d a ro n p a ra
el p e r io d o de m a r z o a o c tu b r e de 1 9 2 3 , ju n to c o n
o tro s ju d ío s alem an es de d iferen tes fa m ilia s, a W olfen-
b ü tte l, a la h a c ie n d a de R ic h a r d G r a b e n h o r s t, c a lle
K á lb e ra n g e r n ú m ero 3. En ese en to rn o n o h a b ía a g ri­
cu lto res, sin o m á s bien g ra n d e s h o rticu lto re s, qu e a d e ­
m á s p ro d u c ía n ce re a le s en p e q u e ñ a e sc a la y c ria b a n
g a n a d o , so b re to d o c e rd o s, qu e eran sa c rific a d o s p a ra
c o n su m o p ro p io y de lo s qu e se h a cia ja m ó n y s a l­
ch ich as, qu e d u ra b a n to d o el in viern o. L o fu n d a m e n ­
tal era el h u erto con su s á rb o le s fru ta le s, la v e rd u ra y
lo s fre sa le s, la s e sp a rra g u e ra s, y lo s a rb u sto s fru tale s.
L a jo rn a d a c o m e n z a b a al a lb a , m u ch o an te s del d esa-
y u n o , y, en la é p o c a de lo s e s p á r r a g o s , in clu so en el
c rep ú scu lo m atu tin o . Y en el p e rio d o de co sech a de las
fre sa s, c a d a se m an a h a b ía que a rr a str a rse de ro d illa s
so b re u n as a rp ille ra s a trav é s de lo s fre sale s y reco ger
lo s fru to s m a d u ro s. M i jefe se se n ta b a a m e n u d o en lo
alto de lo s cerezo s y, m ie n tras re c o g ía m o s cere zas, n os
p o n ía m o s a filo so fa r so b re el se n tid o de la v id a y c o sa s
p a re c id a s, so b re la s qu e in clu so el h o m b re m á s h u m il­
de re fle x io n a , si bien p refiere u tilizar a un filó so fo in s­
tru id o p a r a g a n a r a lg o de c la rid a d en to d o ello. P ara
H A N S JO N A S

m í fue u n a é p o c a de tr a b a jo m u y d u ro , p u e s n o e sta b a
en a b s o lu to a c o s tu m b r a d o a este tip o de e sfu e rzo físi­
co . P ero a p re n d í to d o lo qu e p o d ía apren der. Y a p o d ía
c o n d u cir el a r a d o de c a b a llo s y tr a z a r un su rc o recto.
M i su e ld o era un p o c o de d in ero m á s la c o m id a y el
a lo ja m ie n to . T en ía un p e q u e ñ o c u a rtito b a jo el te ja d o ,
en re a lid a d , m á s bien u n a b u h a rd illa c o n u n a c a m a y
u n a s i l a . T r a b a ja b a u n a s c a to r c e h o r a s , lu e g o m e
m e tía en la c a m a y m e su m e rg ía en un san tia m é n en el
m á s p ro fu n d o su eñ o .
R ic h a rd G ra b e n h o rst era un h o m b re alto qu e d u r a n ­
te la g u e rra h a b ía serv id o en lo s C a z a d o re s de G o sla ,
un regim ien to de in fan tería de élite. D e to d o lo qu e e x ­
p licó de su ex p e rien cia en la g u e rra , d o s c o sa s m e q u e ­
d a ro n g r a b a d a s en la m e m o ria. En u n a o c a sió n utilizó
la frase “ en c a so de n ecesid ad , tam b ién la s salch ich as
sin p a n e stán b u e n a s” , y y o m e reí. E n ton ces d ijo : “ N o
es tan e x tra ñ o c o m o p arece. L a s salch ich as sin p a n a c a ­
b an se n tán d o te m al. E s v e rd a d qu e só lo se co m en en
c a so de n ecesid ad . D u ran te la c a m p a ñ a de R u m a n ia la
o fe n siv a a v a n z a b a tan rá p id o qu e el av itu allam ie n to de
la s tr o p a s n o lle g a b a a tie m p o . C o m o lo s ru m a n o s te ­
n ían u n a g a n a d e ría a b u n d a n te , allí d o n d e lle g á b a m o s,
m a tá b a m o s el p rim er cerd o q u e e n c o n trá b a m o s y a s á ­
b a m o s la carn e fre sca. P a sa d o s u n o s d ía s to d o s te n ía ­
m o s fuertes d o lo re s de e stó m a g o . S ó lo de carn e n o se
p u ed e vivir. E l p an es igu alm en te im p rescin d ible. O sea
qu e realm en te só lo en c a so de n ecesid ad están b u en as
la s salch ich as sin p a n ” . E n o tra o c a sió n , e n c o n trá n d o ­
n o s en el c a m p o , vio a lo lejo s q u e se a c e rc a b a u n a to r ­
m en ta. V im o s re la m p a g u e a r y tro n a b a . E n to n ces d ijo :
“ M e jo r n o s v o lv em o s a h o ra p a r a c a s a ” . C o g im o s n u e s­
tra s c o s a s, el c a b a llo y el a r a d o , y v o lv im o s a la g ra n ja .
E n to n ces m e p erm ití h acer el co m e n tario de p o r qu é e s­
ta b a tan n erv io so , p u e s m e p a re c ía ra r o , to d o un H é r­
ENTRE LA FILOSOFÍA Y SIÓN: FRIBURGO - BERLÍN - WOLFENBÜTTEL

cules c o m o él. Y él m e co n te stó : “ ¿D e v eras quiere s a ­


berlo ? M e p a s a d esd e la g u erra m u n d ial. M e recu erd a
d e m a s ia d o a l fu e g o de la a r tille r ía . D e sd e e n to n c e s
ten go m iedo a las to rm e n ta s” .
P ara lo s ag ric u lto re s del en to rn o , la H a c h sc h a ra re ­
p re se n ta b a u n a g ra n v e n ta ja , p u e s de este m o d o ten ían
m a n o de o b r a g r a tu ita . Se sa b ía q u e é r a m o s ju d ío s,
p u e s n o h a b ía o tro s lo c o s qu e estu v ie ran d isp u e sto s a
t r a b a ja r en e s ta s c o n d ic io n e s. M i je fe se p a v o n e a b a
an te lo s o tro s c a m p e sin o s de su s ju d ío s, y m u ch o s de
ellos c o m e n ta b a n : “ Y o tam b ién q u iero tener un ju d ío
de e s o s ” . C u a n d o la gen te de la o rg a n iz a c ió n v o lv ía a
so licitar v acan te s, recib ía un g ran n ú m ero de re sp u e s­
ta s a firm ativ as. P ro n to n o s co n v ertim o s en la atracció n
de la c iu d a d y de la ald ea y n o s c o n sid e ra b a n u na de
las cu rio sid a d e s del m o m e n to . N o o b sta n te , en gen eral
é ram o s a c o g id o s con recelo y g o z á b a m o s de u n a cierta
a u to rid a d . Se n o s c o n sid e ra b a m an o de o b ra in ex p erta,
p ero so lícita y b a r a ta . D e lo ú n ico qu e h ab ía en a b u n ­
d a n cia era c o m id a . C o m ía m o s m e jo r de lo qu e p a ra
aq u el en ton ces h a b ría sid o p o sib le en la c iu d a d . T o d a ­
v ía m e ac u e rd o del ja m ó n y de las sa lc h ich a s co n que
p o d ía s a c o m p a ñ a r el p an : no lo s e n c o n tra ría s en n in ­
gú n o tro lugar. Y el a p e tito era in saciab le. El a g ric u l­
to r p a ra el que yo tr a b a ja b a , n atu ralm en te, m e in terro ­
g ó , y c u a n d o escu ch ó qu e m i p a d re era un fab rican te
m o v ió la c a b e z a y d ijo : “ ¿P or qu é h acer este tr a b a jo
tan d u ro a q u í c u a n d o tienes un p a d re qu e te perm ite
e s tu d ia r ? ” Intenté e x p lic á rse lo , p e ro p a re c ía c o m o si
ya se h u b iera h ech o su p ro p ia c o m p o sic ió n de lu gar:
“ E n fin, de to d o h ay en la viñ a del Señor, y al p arecer
tam b ién de e so s qu e, en lu g a r de re g a la rse alegrem en te
en e sa s c irc u n sta n c ia s, se les m ete en la c a b e z a h acer
n u e stro d u ro tr a b a jo p a r a lu ego m a rch a rse a P alesti­
n a ” . A l final m e a c o n se jó re g re sa r a la filo so fía , y d ijo :
H A N S JO N A S

“ Te h a s c o m p o r ta d o c o m o es d e b id o y tr a b a ja d o bien,
p e ro n o es qu e se a e x a cta m e n te lo tu y o ” . Y no p u d e
sin o asentir. H a b ía a g u a n ta d o c o m o un v alien te y e s ta ­
b a co n te n to de h a b e r h ech o aq u e l tr a b a jo y de h ab er
e n tr a d o en c o n ta c to c o n o tr o s m ie m b r o s del g r u p o .
T am b ié n h a b ía c h ic a s, y entre lo s ch ico s h a b ía v e rd a ­
d e ro s fo rta c h o n e s: e sta b a im p re sio n a d o de la c a n tid a d
de “ ju d ío s m u s c u lo s o s ” q u e h a b ía c o n o c id o allí. E ra el
ú n ic o , p o r c ie rto , q u e v e n ía de la u n iv e r sid a d , y en
W o lfe n b ü tte l se m e h izo e v id e n te q u e , fu e r a lo q u e
fu e ra de m is e x p e c ta tiv a s de lle g ar a P ale stin a, h a sta
c ie rto p u n to se ría u n a lá stim a q u e m e d e d ic a ra a la
a g ric u ltu ra , y q u e p o d r ía ser m á s útil co n m i c a b e z a
qu e c o n m is m ú sc u lo s.

l i é
IV
Marburgo: en la esfera de Heidegger y la Gnosis

D esd e W olfenbüttel m e tra sla d é n u evam en te a Fribur-


g o p o r un a ñ o , p a r a c u rsa r el sem estre de in viern o de
1 9 2 3 /2 4 . A llí v olv í a e n co n trarm e con G ü n th er Stern,
que h acía su tesis co n H u sse rl. A d e m á s c o n o cí a R u ­
d o lf C a rn a p y a M a x H o rkh eim er, qu e d u ran te un se ­
m e stre p a r tic ip ó en el s e m in a r io de H u s s e r l y q u e ,
p a ra m i so rp re sa , c o n d u jo la filo so fía h ege lian a a un
lu g a r qu e n o era el su y o . P ero d a d o q u e e n tre ta n to
H eid e g g er h a b ía sid o lla m a d o a M a r b u r g o y to d o s su s
a lu m n o s h a b ía n d e s a p a r e c id o tr a s él, p r o n to se m e
hizo c la ro q u e tam b ién yo d eb ía c a m b ia r de u n iv ersi­
d a d . M e in fo rm é a tra v é s de G e rh a rd N e b e l, al qu e c o ­
n o cía del p rim er sem estre qu e cu rsé en F rib u rg o , so b re
q u é c la se s m a g is tr a le s h a b ía im p a r tid o H e id e g g e r y
cu ál era la p la n ific a ció n p a ra el sigu ien te sem estre. R e ­
cu e rd o qu e m e h a b ló de un se m in ario so b re De ente et
essentia en el qu e se leía en latín y se d iscu tía d u ran te
to d o un sem estre so b re este tr a ta d o de T o m á s de A q u i­
n o, a sí c o m o un c o m e n ta rio del e sc o lá stic o ta rd ío C a ­
y e ta n o 1. A la v ista de ello, y p a r a n o p erd e r el Kilo, m e
p u se a e stu d ia r el tr a ta d o . En o to ñ o de 1 9 2 4 llegué a
M a rb u rg o . E n se g u id a m e a d a p té al e sta d o de la s d is­
c u sio n e s, p e ro la c o m u n id a d de c u lto qu e r o d e a b a a
H e id e g g e r en tre lo s e s tu d ia n te s de f ilo s o fía , q u e te-
m a n u n a a c titu d m o jig a ta y a r r o g a n te y q u e creían
e sta r en p o se sió n de la v e rd a d d iv in a, m e re su lta b a d i­
fícil de so p o rta r. E so n o era filo s o fía , sin o u n a actitu d

117
H A N S JO N A S

se c ta ria , c a si u n a n ueva creen cia, qu e d e te sta b a en lo


m á s p ro fu n d o . M u c h o s de e sto s jó v e n es a d o r a d o r e s de
H eid egger, q u e v en ían de le jo s, a lg u n o s de ellos de K ó -
n ig sb e r g , e ra n jó v e n e s ju d ío s ; y e s o , a u n q u e n o e n ­
cu e n tro e x p lic a c ió n p a r a ello, n o p u d o ser u n a sim ple
c a s u a lid a d . E sta a fin id a d , n o o b sta n te , era m á s bien
u n ilate ral. N o sé si H e id e g g e r se sen tía d e m a sia d o c ó ­
m o d o co n el h ech o de qu e fu e ran p recisam en te jó v e n es
ju d ío s lo s qu e a c u d ie ra n en m a s a a él, qu e de p o r sí
era to talm e n te a p o lític o . E n e so ten ía in clu so ra z ó n en
su a u t o d e f e n s a 2: n o e ra u n a n a tu r a le z a p o lític a , n o
ten ía u n a o p c ió n p o lític a p r o p ia , sin o qu e se n cillam en ­
te fue se d u c id o p o r el m o v im ien to n a c io n a l de re n o v a ­
ción . V o lv erem o s so b re ello m á s ad elan te . L o qu e en ­
to n c e s se e s t a b a g e s t a n d o en M a r b u r g o n o e ra en
n in gún c a so u n a a tm ó sfe ra sa n a , m á s bien era c o m o la
re la c ió n de lo s crey en tes c o n el L u b a w itsc h , c o m o si
H e id e g g e r fu e ra un z a d d ik , un ra b in o m ila g r o so o un
gu rú . In clu so H a n n a h A re n d t, q u e p ro n to ib a a e s ta ­
blecer u n a re lació n m u ch o m á s ín tim a c o n H e id e g g e r
q u e c u a lq u ie ra de e so s q u e v ivían en a q u e lla ilu sió n ,
te n ía su fic ie n te se n tim ie n to de d is ta n c ia c o m o p a r a
q u e e sa clase de v en eració n a un sa n to le re su lta se m o ­
lesta. A n o so tro s d o s, qu e n o n o s c o stó e n c o n tra rn o s,
n o s in c o m o d a b a este tip o de d ev o ció n altan e ram e n te
e x c lu siv a p o r H eid egger.
H a b ía o tra n a tu ra le z a escé p tica qu e ta m p o c o p a r ti­
c ip ó en to d o ese b a ru llo : W alter B rócker. E ra un e stu ­
d ia n te in te lig e n te p o r el q u e H e id e g g e r se n tía c ie rta
d e b ilid a d , al e x tre m o de q u e le p a s a b a c o s a s que n o le
h a b ría c o n se n tid o a n ad ie m á s. E l h ech o es qu e B ro k er
n o s a b ía g r ie g o ni t a m p o c o c o n s id e r a b a n e c e s a r io
a p re n d e rlo . C ó m o le era p o sib le e stu d ia r a A ristó tele s
con H eid e g g er sin sa b e r ni u na p a la b r a de g rie g o , to d a ­
v ía h oy n o m e lo e x p lic o . Pero B ró ck e r lo c o n sig u ió .

n8
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

C u a n d o a ñ o s d e sp u é s, b a jo c irc u n sta n c ia s sin g u lare s,


v olv í a en co n trarm e co n H e id e g g e r e in te rca m b ia m o s
re cu e rd o s, m e e x p lic ó lo qu e o cu rrió en el e x am e n o ral
c u a n d o B ró c k e r, q u e c o m o y o se h a b ía to m a d o su
tie m p o , al fin se d o c to ró . H e id e g g e r le p u so d elan te un
te x to de la Metafísica, q u e él d eb ía interpretar. “ Y en ­
to n c e s ” , e x p lic a b a H e id e g g e r, “ B r ó c k e r m e d io u n a
p a t a d a p o r d e b a jo de la m e sa . H a b ía o lv id a d o p o r
co m p le to que n o sa b ía g rie g o y qu e n o d eb e ría h aberle
d a d o ese te x to . Se lo q u ité rá p id a m e n te y le di o tra
c o s a ” . M á s tard e B ró ck e r fue un re co n o cid o p ro fe so r
en K iel. T ra s la g u e rra q u iso qu e yo fu e ra tam b ién allí,
c o m o co le g a su y o , p e ro y o h a b ía d ec lin a d o to d a o fe rta
de u n iv e rsid a d e s a le m a n a s, in c lu so u n a , m u c h o m á s
atractiv a, en M a rb u rg o . Pues bien, con B rócker m e en­
te n d ía m u y bien , p o r q u e n o era fa n á tic o ni se c ta rio ,
sin o u n a c a b e z a in teligen te, fría , se n sa ta y, al m ism o
tie m p o , jo v ial. Siem pre m an tu v o la re lació n con H e i­
degger, en re alid ad tenía m u ch o s m en os m o tiv o s que yo
p a ra ro m p er con él. C u a n d o H eid egger m u rió , G ünth er
A n d e rs le p re g u n tó si h a b ía a sis tid o al e n tie rro , qu e
h ab ía ten ido lu gar en M eE kirch . B rócker re sp o n d ió en­
ton ces: “ N o , no he id o al entierro cristian o -cató lico de
H eidegger. C o m o an tig u o n ietzsch ean o y ate o n o h a ­
b ría e n c a ja d o d e m a sia d o b ie n ” . C o m p a r tía con B ró c ­
ker u n a p a sió n , que tu v im o s que a c a b a r a b a n d o n a n d o
p o r el bien de n u e stras carre ras: el ajedrez. Ju g á b a m o s
frequentejpnente - , , ,,
a m en u d o , era c o m o un rervor, y alg u n a de aq u e llas n o ­
ches, entre la u na y las d o s de la m a d ru g a d a , n o s m ira-
m o s el uno al o tro y d ijim o s: “ E sto n o p uede continuar.
N u n c a llegarem os a escribir u n a tesis si se gu im o s a s í” .
Y de un m in u to p a ra o tro d e ja m o s de ju g a r al ajedrez,
y m ás ad elan te ta m p o c o v o lv im o s a hacerlo.
D e m a n e ra q u e n o s to m á b a m o s lo s e stu d io s m u y en
serio. Y se gu ir u n a clase m a g istra l de H e id e g g e r o u n o
H A N S JO N A S

de su s se m in a rio s re q u e ría m u c h o tr a b a jo , c o n lo qu e
te v o lv ía s a v a r o c o n tu tie m p o . A u n a si en M a r b u r g o
cu ltiv é p a rtic u la rm e n te d o s a m is ta d e s . M ie n tr a s q u e
B róck er, p o r su fo r m a de ser, era u n a p e rso n a d is ta n ­
te, q u e h a b la b a p o c o de c u e stio n e s ín tim as y p e r s o n a ­
les, p e ro c o n qu ien m e en ten d ía m u y bien in te le c tu a l­
m e n te , c o n G e r h a r d N e b e l sí q u e m e u n ía un
v e rd a d e ro v ín cu lo de a m ista d . N e b e l tam b ié n v in o en
a lg u n a o c a sió n a la c a sa de M ó n c h e n g la d b a c h . A d o ­
ra b a a m i m a d re . P ero la re la c ió n m á s d eterm in an te
q u e e sta b le c í en M a r b u r g o fue c o n H a n n a h A re n d t, a
la q u e c o n o c í en 1 9 2 4 . E n a q u e l en to n c e s ella ten ía
d ie c io c h o a ñ o s. E n se g u id a m e lla m ó la a te n ció n , p e ro
¿y a qu ién n o ? E so n o sig n ifica n a d a . Q u e n o s e n c o n ­
t r á s e m o s , a p a r te de p o r q u e n o s c a ím o s s im p á t ic o s ,
tiene q u e ver c o n el h ech o de qu e é r a m o s lo s ú n ico s
d o s ju d ío s qu e a sis tía m o s al se m in a rio so b re el N u e v o
T e sta m e n to q u e im p a rtía R u d o lf B u ltm an n . E l se m i­
n a rio , p o r su p u e sto , e s ta b a p o b la d o de te ó lo g o s e v a n ­
g é lic o s, en c u a lq u ie r c a so de goyim [c ristia n o s], m ie n ­
tr a s q u e n o s o tr o s - q u e n o só lo n o é r a m o s te ó lo g o s,
sin o filó s o fo s, y, so b re to d o , q u e n o é ra m o s c ristia n o s,
sin o ju d ío s - n o p in tá b a m o s n a d a allí. H a n n a h era u n a
ju d ía m u y co n scie n te , y e so qu e n o te n ía ni id ea de ju ­
d a is m o , o se a , q u e e ra lo q u e se lla m a u n a am ha-
arez. P ero tam b ié n era u n a “ ju d ía te r c a ” , y se h a b ía
p r e s e n t a d o a B u ltm a n n , se g ú n m e e x p lic ó , c o m o
sigu e: al in icio del se m e stre h a b ía q u e p re se n ta rse p e r­
so n a lm e n te d u ra n te la s h o ra s de tu to ría d el p r o fe so r y
p e d ir el co n se n tim ie n to p a r a p o d e r a sis tir al se m in a ­
rio . H a n n a h le e x p lic ó q u ién era y q u e a c a b a b a de
e m p e z a r a e stu d ia r F ilo so fía , y B u ltm an n le d ijo qu e
se ría m u y b ien v en id a. Y e n to n ces H a n n a h le e sp e tó :
“ P ero h ay a lg o q u e q u ie ro d e ja r c la ro d e sd e el p rin ci­
p io : ¡lo s c o m e n ta rio s a n tise m ita s n o lo s t o le r o !” . A lo

120
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

q u e B u ltm a n n , el in im ita b le o ld e n b u rg u é s, re sp o n d ió
q u e d a m e n te : “ S e ñ o rita A re n d t, si lle g a ra a p a s a r a lg o
a s í, c re o q u e u ste d y y o ju n t o s s a b r í a m o s h a c e r le
fre n te ” . ¡F a n tá s tic a , e sa a c titu d c o m b a tiv a de la ju d ía
an te el p r o fe s o r e x p r e s a d a de e n tr a d a ! Se c o n v irtió
en u n a e stu p e n d a a lu m n a de B u ltm a n n . E n re a lid a d
y o m e to m a b a la s c la se s de B u ltm a n n m u c h o m á s en
s e r io , p e r o e lla e s t a b a ta n in te r e s a d a en el N u e v o
T e sta m e n to q u e se m a tric u ló m á s se m e stre s c o n él y
d e sp u é s de la g u e rra lo v isitó y sie m p re le tr a tó co n
re sp e to .
E l r e s u lta d o de n u e str a s itu a c ió n de m a r g in a d o s
d en tro del se m in ario de B u ltm an n h izo qu e p e rm a n e ­
cié ra m o s ju n to s. N o n ecesito in vertir d e m a sia d a s p a la ­
b ra s en d escrib ir lo fasc in a n te , a tra c tiv a y h echizante
que era: ¡qué ser tan ex ce p cio n al! N o h acía fa lta p o seer
u n a m ira d a d e m a sia d o fin a p a ra d a rse cu en ta de ello:
. . Semblante
e sta b a e scrito en su s o jo s y en su s r a sg o s. A d e m a s era
m uy a tra c tiv a , y re su lta b a evidente qu e y o tam b ién le
g u sta b a . P ro n to in tim am o s. E stá b a m o s tan u n id o s qu e
m i p a d re , qu e m e v isitó en u n a o c a sió n en M a r b u r g o y
c o n o ció a H a n n a h , in terp retó n u e stra relació n de un
m o d o d istin to a c o m o era en re a lid a d , y p id ió in fo r­
m e s, a tra v é s de un c o n ta c to c o m e rc ia l qu e ten ía en
K ó n ig s b e r g , s o b r e la fa m ilia A re n d t, de lo q u e la
m ad re de H a n n a h se en teró en se g u id a. H a n n a h m e lo
co n tó d iv e rtid a; p o r cierto , m i p a d re re cib ió u n a in fo r­
m ació n m u y p o sitiv a . A h o ra bien , si h a b lo de n u e stra
p ro lo n g a d a y a m o r o sa re lació n , d e b o p u n tu a liz a r que
n u n ca h u b o entre n o so tro s u n a re lació n de a m o r físi­
co. A m e n u d o se m e h a p re g u n ta d o p o r la s c a u s a s de
ello, p u es de qu e H a n n a h A ren d t era a tra c tiv a p a r a lo s
h o m b re s h ay p r u e b a s su ficie n te s, a d e m á s del h ech o,
am p liam e n te d e m o stra d o , de qu e a m í m e g u sta n la s
m u jeres. Y co n to d o ello, en n u e stro c a so fue d istin to .
H A N S JO N A S

M á s ad e la n te h a b la ré de ello. P o r de p ro n to diré que


c o m ía m o s re g u larm e n te en el m ism o re sta u ra n te . U n a
c o m id a al d ía la h a c ía m o s en el re sta u ra n te , p a r a lo
d e m a s se e s p a b ila b a c a d a u n o en su c u a rto p a r a an o-
rrar. T ra s lo s p rim e ro s d o s o tres e n cu e n tro s, H a n n a h
m e d ijo : “ Q u ie r o p r o p o n e r u n a c u e r d o en tre n o s o ­
t r o s ” . P ro c e d ía de un h o g a r b u rg u é s y era m u y bien
e d u c a d a . “ Q u ie r o o to r g a r m e el p r iv ile g io de p o d e r
e m p e z a r a fu m a r m ie n tras tú to d a v ía e stá s c o m ie n d o ” .
H iz o u so de él d u ra n te to d a su v id a , p u e s sen tía u n a
v e r d a d e r a u rg e n c ia de fu m a r, y y o sie m p re he sid o
m u y len to c o m ie n d o .
T am b ié n se so b re e n te n d ía qu e yo ib a a p ro te g e rla .
H a n n a h ten ía su la d o v u ln e rab le y sen tía la n e ce sid ad
de p ro te c c ió n frente a la s im p e rtin e n c ias m a sc u lin a s.
T o d a v ía m e a c u e rd o de un c a s o , un d ía qu e e s tá b a m o s
en ese re sta u ra n te se n ta d o s a n u e stra m e sa : se a cercó
un e stu d ia n te de la s C o r p s, se c u a d ró an te n o s o tr o s,
calcanhares
ju n tó su s ta lo n e s, se p re se n to y d ijo a H a n n a h : “ ¿P er­
m ite q u e to m e a sie n to ju n to a u s t e d ? ” . H a n n a h m e
m iró co n o jo s a te rro r iz a d o s, y y o dije: “ N o ” . A lo qu e
. , Golpe dado con el tacón. , . . „
el v o lv io a d a r un ta c o n a z o , se in clin o y se retiro . H a n ­
n ah d ijo : “ ¡M u c h ísim a s g r a c ia s !” . H a b lá b a m o s m u ch o,
p u e s n e c e sita b a un co n fid en te. E ste es u n o de lo s ele­
m e n to s q u e tu v o c o m o co n se cu en cia q u e entre n o s o ­
tro s n o n acie ra u n a re lació n e ró tica , p u e s n o se p u e d e
ser a un tie m p o co n fid en te y a m an te. M e co n v ertí en
su fiel a m ig o y m e lo to m é ta n en serio q u e, en v id a de
H a n n a h , c ie rtas c o n fid e n cia s n o se la s e x p liq u é ni si­
q u ie ra a L o re , m i p ro p ia e s p o sa , p u es m e d ecía a m í
m ism o qu e e so lo h a b ía e scu c h a d o co n fid en cialm en te .
P o r o tra p a rte , c o n el tie m p o tam b ié n ella d e sc u b rió
en m í u n a cierta n e ce sid ad de p ro te cció n , es decir, qu e
en a lg u n a s c o s a s so y m á s su sce p tib le qu e ella. A m e n u ­
d o le d ecía a m i e s p o sa , so b re to d o c u a n d o se tr a ta b a

122
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

de n o ticias de la é p o ca n azi o so b re c a m p o s de co n ce n ­
tració n : “ E sto n o es p a r a H a n s ” . D e h ech o era lo que
en inglés se d en o m in a tough. E ra de n a tu ra le z a r o b u s­
ta y c a p a z de e n fo c a r lo s h o rro re s del m u n d o de un
m o d o d el q u e y o n o m e c re ía c ^ a z . S a b ía q u e la s
c o s a s qu e m e tu rb a n en lo m á s h o n d o p u ed en ro m p e r
m i e q u ilib rio y qu e de alg ú n m o d o d e b ía p ro tege rm e
un p o c o de ello.
E n la é p o c a de M a r b u r g o n o s v e ía m o s a d ia r io .
N o s e n c o n trá b a m o s en la s c la se s, íb a m o s a co m er ju n ­
to s, y y o tam b ién la v isita b a . C o m o ella d isp o n ía de
p o c o d in ero , vivía en u n a b u h a rd illa a lg o fría. H a b ía
en c o n tra d o un p e q u eñ o ra tó n y lo h a b ía a c o s tu m b r a ­
d o a salir a u n a h o ra d ete rm in a d a del d ía y d e jarse d a r
de com er. A p e sa r de qu e una co h o rte en tera de kó-
n ig sb u rg u e se s e stu d ia b a n en M a r b u r g o , y de qu e H a n ­
n ah se lle v ab a b a sta n te bien con e llo s, era u na p e rso n a
m uy so lita ria . Y o era un buen a m ig o , p e ro a la ú n ica
p e rso n a realm en te p ró x im a a ella n o p o d ía v isitarla, y
esa p e rso n a era el m ism ísim o M a rtin H eid egger. Sé de
b o c a de la p ro p ia H a n n a h c ó m o em p e zó su re lació n
con H eid egger. Pertenece a e so s se creto s qu e m e a c o m ­
p a ñ a ro n d u ran te d ecen io s, p e ro de lo s qu e a h o ra , tra s
ta n to s a ñ o s, se p u e d e h a b la r e H a n n a h h a b ía lle g a d o a
M a r b u r g o en el sem estre de invierno de 1 9 2 4 /2 5 , u na
e s tu d ia n te de F ilo s o f ía re cié n s a lid a d el h o rn o p o r
c a u s a de H eid egger, c o m o ta n to s o tro s ju d ío s de K 6-
n ig sb e rg qu e h ab ían se g u id o su fa m a m iste rio sa . H a n ­
n ah m e co n fe só lo siguien te: en alg ú n m o m e n to de ese
p rim er sem estre h a b ía ten id o qu e ir a ver a H eid e g g er
p o r u n a cu estió n re la c io n a d a co n lo s e stu d io s. L a h o ra
de tu to ría tu v o lu g a r c u a n d o ya an o ch e cía, y en la h a ­
b ita c ió n se c e rn ía u n a c ie rta o s c u r id a d p o r q u e n o
h a b ía n in g u n a luz en cen d id a. C u a n d o te rm in a ro n la
en trev ista y H a n n a h se lev an tó p a r a d esp e d irse , y H ei-
H A N S JO N A S

d eg g e r la a c o m p a ñ ó a la p u e rta , su c e d ió a lg o in e sp e ra ­
d o , en p a la b r a s de H a n n a h : “ D e p ro n to c a y ó de r o d i­
llas an te m í. Y o m e incliné h a cia él, y él elevó su s b r a ­
z o s h a cia m í, y y o to m é su c a b e z a entre m is m a n o s, y
el m e b e só , y y o le b e sé ” . A sí em p e zó to d o . N o fue el
c lá sic o in icio de un a c to de se d u cció n de un p ro fe so r
h a cia u n a a lu m n a , ni ta m p o c o el e sp íritu av e n tu re ro
de u n a e stu d ia n te q u e q u ie re se d u c ir a u n p ro fe so r,
sin o qu e a c o n te ció de un m o d o to talm en te d ra m á tic o
y en un p la n o e m o c io n a l qu e c o n firió d esd e el p rin ci­
p io a la re lació n un c a rá c te r a b so lu ta m e n te e x c e p c io ­
n al. H e id e g g e r h a b ía p u e sto la m ira en ella. N o fue ni
por a s o m o la ú n ica, p u e s m a s ta rd e su p e qu e se h a b ía
in te re sa d o p o r e stu d ia n te s en d iv e rsa s o c a sio n e s, y no
he s a b id o de n in g u n a q u e o p u sie r a re siste n c ia . P ero
e s a s re la c io n e s eran a le o d istin to : se g u ro q u e n o co-
ajoetnajda
m e n z a ro n c o n ese a rr o d illa m ie n to ni ta m p o c o tu v ie ­
ro n e sa s c o n se cu e n c ias qu e d u ra ría n to d a la v id a . A llí
em p e zó a lg o de lo q u e n in gu n a de la s d o s p a rte s fue
c a p a z ja m á s de lib e rarse . C u a n d o , m u ch o m á s a d e la n ­
te , tr a s u n a c o n fe r e n c ia , a lg u ie n m e p re g u n tó c ó m o
era p o sib le q u e H a n n a h A re n d t h u b iera p e rd o n a d o a
H e id e g g e r ta n rá p id a m e n te su filiació n n a c io n a lso c ia ­
lista , dije: “ P u ed o re sp o n d e r a e so co n u n a so la p a la ­
b ra: am or. Y el a m o r p e rd o n a m u c h a s c o s a s ” .
M i m u je r p u e d e a te stig u a r q u e n u n ca le c o n té , en
v id a de H a n n a h , n a d a de esto , y n o rm alm en te u n o se
lo e x p lic a to d o a su m u jer. Sin e m b a r g o , d a d o q u e
H a n n a h m e h a b ía h o n ra d o co n tan p a rtic u la r c o n fia n ­
za al re la ta rm e ese in stan te tan ín tim o , m e sen tí o b li­
g a d o a c a lla r y n o lo con té h a sta b a sta n te d e sp u é s de
su m u erte. “ D e p ro n to c a y ó de ro d illa s an te m í” . Si ya
an te s se h a b ía se n tid o a tr a íd a p o r él, lo ig n o ro . Si a l­
g u n o de ello s h a b ía p e n sa d o en u n a re lació n e ró tica ,
s e g u r o q u e fu e H e id e g g e r. N a t u r a lm e n t e q u e e lla ,

124
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

c o m o to d o s n o so tro s, e sta b a m a g n e tiz a d a p o r H e id e g ­


ger; él era p a r a ella, a sí m e lo im a g in o , el fa scin an te
p e n sa d o r y m a e stro , p e ro n o creo q u e, p o r su p a rte ,
e x istie ra la id ea del a m o r y ni siq u ie ra de u n a re lació n
p e rso n a l. Pero n o p u e d o a firm a r n a d a ta x a tiv o al re s­
p ecto : H a n n a h y yo ja m á s h a b la m o s del tem a. A q u el
aco n te cim ien to m e lo c o n tó un tie m p o d e sp u é s, an tes
de q u e a c a b a r a el in v ie rn o , a u n q u e y o y a lo s a b ía .
A q u el in viern o visité en u n a o c a sió n a H a n n a h en su
c u a r to , p u e s e s ta b a e n fe r m a y te n ía a lg o de fie b re .
D e b ía q u e d a rse en c a m a y y o le h a cía a lg o de c o m p a ­
ñía. Y c u a n d o e sta b a se n ta d o ju n to a su c a m a su ced ió
lo qu e es c a si in ev itable entre p e rso n a s qu e se sienten
a tr a íd a s entre sí y so n de d iferente se x o . H a n n a h era
bella y yo ta m p o c o es qu e fu e ra re p u lsiv o . D e m an e ra
q u e su c e d ió , n o s b e s a m o s y y o la to m é su a v e m e n te
entre m is b ra z o s. E lla te n d id a en la c a m a , y o se n ta d o a
su la d o , ella en c a m isó n ; p ero en ton ces y o m e d esp ed í.
Fue u n a d e sp e d id a llena de te rn u ra, qu e a d e m á s de c a ­
riñ o ten ía c la r a s c o n n o ta c io n e s e r ó tic a s y qu e p o d ía
ser e n te n d id a c o m o el c o m ie n z o de u n a tr a n s fo r m a ­
ción de n u e stra a m ista d en u n a re lació n a m o ro sa . Pero
en a q u el en ton ces yo era u n a p e rso n a seria o lo su fi­
c ie n te m e n te e d u c a d a c o m o p a r a n o q u e r e r a p r o v e ­
ch arm e de u n a situ a c ió n a sí. E n re a lid a d n o se tr a ta b a
m á s qu e de u n a tiern a d e sp e d id a . Pero c u a n d o m e d e s­
p e d í, le d eseé u n a p r o n ta m e jo r ía y m e d irig ía a la
p u e rta , g ritó de p r o n to : “ ¡ H a n s ! ” . M e d i la v u e lta .
“ V uelve, H a n s, p o r favor. Sién tate. L a s c o s a s n o van
bien a sí, te n go qu e e x p lic arte a lg o ” . Y y o v olv í so b re
m is p a s o s , m e senté en u n a silla ju n to a su c a m a , y ella
m e e x p lic ó su r e la c ió n c o n H e id e g g e r. D e s d e a q u e l
m ism o in stan te q u e d ó d e cid id o qu e e n tre T la n n a h y~yo
n o p o d r ía h a b e r r e la c ió n a m o r o s a a lg u n a . Se h a b ía
co n v ertid o p a r a m í en ta b ú . Y eso es ju stam e n te lo que

125
H A N S JO N A S

ella q u e ría c o n se g u ir: p o r eso se m e c o n fió , p a r a ev itar


q u e m e h iciera ilu sio n e s. L e g u sta b a , y n o h a b ía d u d a
de q u e se p o d r ía h a b e r d e sa rro lla d o u n a re la ció n a m o ­
r o sa de n o ser p o r H eid egger. P ero ta m p o c o es q u e y o
lo c o n sid e ra ra d esd e en ton ces u n a p o sib ilid a d n e g a d a
p e r o v iv a m e n te d e s e a d a . E l p e n sa m ie n to se p a r e c ía
m á s a “ un del to d o d e s c a r ta d o ” , y n u n ca en n u e stra
a m is ta d - y p o r s u p u e s to q u e n o s b e s á b a m o s y n o s
a b r a z á b a m o s c u a n d o n o s s a lu d á b a m o s o d e s p e d ía ­
m o s - intenté ni siq u ie ra lle v arlo m á s a llá de e so s lím i­
tes q u e h a b ía n q u e d a d o e sta b le c id o s. A l v erse en la n e­
c e sid a d de co n ta rm e a lg o - p a r a ev itar q u e se ro m p ie ra
n u e s tr a a m i s t a d - q u e ja m á s m e h u b ie r a d ic h o , m e
co n v ertí en su to ta l co n fid en te. D e ah í n a ció u n a a m is­
ta d p a r a to d a la v id a.
L a s raíces de m i p rim e ra g ra n o b r a filo só fic a so b re
Gnosis y espíritu tardoantiguo , qu e su rg ió de m i tesis
d o c to r a l, a r r a n c a n de lo s a ñ o s 1 9 2 5 - 1 9 3 3 . S ó lo m e
d eten d ré brevem en te, p u e s y a lo e x p u se en o tro lu g a rL
Si h ay q u e h a b la r de m i filo so fía , ésta no e m p ie za, sin
lu g a r a d u d a s , c o n la G n o s is , sin o c o n m is d e sv e lo s
p a r a h ace r u n a b io lo g ía filo s ó fic a . M i o b r a so b r e la
G n o sis, p o r el c o n tra rio , n o fue m á s qu e m i e ta p a de
o fic ia lía : u n a a p lic a c ió n de la filo s o fía de H eid egger,
so b re to d o de la a n a lític a ex iste n cia l co n su s m é to d o s
in te rp re ta tiv o s y su co n c e p ció n del ser-ahí, del Dasein
h u m a n o , a u n a m a te ria h istó ric a c o n c re ta , en este c a so
la G n o s is t a r d o a n tig u a . F u e un in te n to in te r e s a n te ,
ú n ico , q u e h a sta en to n ces n ad ie h a b ía a c o m e tid o , p u e s
n in gú n filó so fo se h a b ía in te re sa d o p o r ese fe n ó m en o .
D e m a n e ra q u e el re su lta d o fue a lg o o rig in al, qu e re ­
p re se n tó u n a a p o r ta c ió n im p o rta n te en el terren o del
a n á lisis de la A n tig ü e d a d ta r d ía . N o d iría , sin e m b a r­
g o , q u e a q u e llo fu e r a u n a filo s o f ía in d e p e n d ie n te y
p ro p ia m e n te jo n a sia n a , sin o q u e a p liq u é a q u e llo qu e

126
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

h a b ía a p re n d id o p a r a ilu m in ar d esd e un n u evo p rism a


u n a m a te ria h istó ric a c o n c re ta , p a r a p e n e tra rla e in ­
te rp re ta rla de un m o d o qu e só lo fue p o sib le a p a rtir
del a n á lisis e x iste n c ia lista de H eid egger. P a ra e x p lic a r ­
lo brevem ente: en el se m in ario so b re el N u e v o T e sta ­
m e n to de B u ltm a n n d e c id í p r e p a r a r u n a p o n e n c ia
so b re el c o n ce p to del e n te n d im ie n to d iv in o , del gnosis
theou en el E v an g e lio de Ju a n , y al h ilo de este tr a b a jo
m e fui su m e rg ien d o (en p arte a n im a d o p o r el interés
p ro p io de B u ltm an n p o r la G n o sis) en lo s fu n d a m e n ­
to s h istó ric o -re lig io so s de ese u n iv erso co n cep tu al. En
c o n se cu e n c ia, la cu e stió n d e jó de ser esp e cíficam en te
s o b r e el N u e v o T e s ta m e n to , y el r e s u lta d o fu e un
m o n stru o de p o n e n cia, del que n o o b sta n te B u ltm an n
se q u e d ó ta n a d m ira d o qu e m e alen tó a co n v ertirlo en
el te m a de m i tesis d o c to ra l. C u a n d o p retex té qu e no
d e se a b a d ed icarm e al N u e v o T e stam e n to , d ijo él: “ P er­
m ítam e c o m e n ta r esto co n H e id e g g e r” . Se h izo ev id en ­
te qu e m e d o c to ra r ía co n H e id e g g e r so b re el fen ó m en o
de la G n o s is . N o era e x c e p c io n a l q u e u n a te sis c o n
H eid e g g er tu v iera qu e e sta r fuertem ente b a s a d a en las
fuen tes o rig in ale s, p u es to d o su tr a b a jo en el se m in ario
se ceñ ía a la s fuen tes. L a s c la se s de filo so fía de H e id e g ­
ger e sta b a n o rie n ta d a s h istó ric a m e n te , p e ro n o en el
sen tid o h istó ric o -filo só fic o , sin o qu e la s fuen tes c o m o
in citació n a la re flex ió n filo só fic a se to m a b a n m uy en
se rio . L a in te rp re ta ció n te x tu a l ta l c o m o la en ten d ía
H eidegger, sin gu larm en te a g u d a y v iv a, era a lg o to ta l­
m ente p e cu liar y su g estiv o . En e sta m e d id a , la necesi-
^ ^ J ode un estu d io in ten sivo de las fuen tes n o q u e d a b a
a le ja d o de a q u e llo q u e c u a lq u ie r t r a b a jo r e a liz a d o
b a jo la tu to ría de H e id e g g e r h a b ría d e m a n d a d o .
Si H e id e g g e r se in te re sab a realm en te p o r m i tr a b a ­
jo , n u n c a te rm in é de a c la r a r lo . E ra m u y p a r c o a la
h o ra de em itir o p in io n e s. D e tard e en tard e se d e ja b a

127
H A N S JO N A S

in fo rm a r de lo s p ro g re so s de m i in v e stig ac ió n ; a h o ra
bien , la in iciativ a sie m p re p a rtía de m í. S u ce d ía n o r ­
m alm en te d u ran te la s v a ca c io n e s. V isita b a a H e id e g g e r
en T o d tn a u b e rg y e x p lic a b a h a sta d ó n d e h a b ía lle g a d o
y qu é d ire cció n e s ta b a to m a n d o el tr a b a jo . E n to n ces
in clin a b a la c a b e z a y d ecía: “ Sí, su en a realm en te bien.
S ig a así. M e p are ce to talm e n te c o r re c to ” . En re a lid a d
te n ía p o c o qu e decir so b re el te m a , p u e s y o sa b ía so b re
ello m u ch o m á s qu e él, y p o r lo qu e re sp e cta a la so li­
d ez de m i in v e stig a c ió n se fia b a de su a m ig o R u d o lf
B u ltm an n . Sin d u d a a lg u n a , e m p e ro , se sen tía filo s ó fi­
cam en te in te re sad o p o r m i p ro y e cto . Q u e un te x to fi­
lo só fic o se a n a liz a r a co n o jo s h e id e g g e ria n o s, se d a b a
p o r su p u e sto en el c a so de un d isc íp u lo de H eid egger.
P ero q u e q u isie r a e s tu d ia r un fe n ó m e n o c o m o é ste ,
a lg o tan in d ó m ito y esen cialm en te a je n o al p e n sa r filo ­
só fic o , c o n lo s m é to d o s h e id e g g e ria n o s p a r a a r r e b a ta r ­
le un se n tid o q u e só lo era p o sib le en co n trarle co n esta
m e to d o lo g ía , le a g r a d a b a y le lle n ab a de u n a cierta s a ­
tisfa c c ió n . E n c u a lq u ie r c a so no creo qu e p o r ello lle­
g a r a a in teresarse p e rso n alm e n te p o r la G n o sis. P o r lo
d e m á s en to n ces veía en la G n o sis a un an tig u o c o rre li­
g io n a r io de H eid egger, p e ro n o al revés. L a id ea de que
n o só lo c ie rto s e x iste n c ia lista s h e id e g g e ria n o s q u e d a ­
b an p re fig u ra d o s en lo s g n ó stic o s, sin o qu e el p ro p io
H e id e g g e r re p re se n ta b a c o n su p en sam ie n ^ o m n a e sp e ­
cie de fen ó m en o g n ó stic o del p resen te, n o fra g u ó h a sta
m u ch o m á s ta rd e , c u a n d o y a era m á s libre de e sa v e­
n eració n p o r H e id e g g e r*.
E n el o to ñ o de 1 9 2 8 en tregu é a H e id e g g e r la tesis
d o c to ra l te rm in a d a (escrita a m a n o y co n a b u n d a n c ia
de te x to s g rie g o s y latin o s). El se g u n d o c o rre c to r de la
fa c u lta d de F ilo so fía , un excelen te p ro fe so r de b a c h i­
lle ra to , se m o stró re a cio y n o su p o ni p o r d ó n d e e m p e ­
zar. P ero H e id e g g e r n o se p re o c u p ó p o r ello , sin o qu e

128
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

escrib ió un in fo rm e y p a s ó el o tro c o m p le tam e n te p o r


alto . Pero lo s m eses ib a n p a s a n d o , y y o sin n o tic ia s de
H eid egger. E sp e ra b a el v ere d icto de m i m a e stro y ju ez,
a l m e n o s u n a p a la b r a , a lg ú n e c o . A q u e l in v ie rn o
h a b ía vu elto a M a r b u r g o , ya qu e e n tretan to m e h a b ía
a u se n ta d o un tie m p o : tr a s h a b e r c u r sa d o el n ú m ero
su fic ie n te de a s ig n a t u r a s y h a b e r e n c o n t r a d o te m a
p a ra m i tr a b a jo , m e tr a sla d é a H e id e lb e rg , m á s tard e
tam b ién a H a m b u r g o y F ra n c fo rt. N o q u e ría ni p o d ía
q u e d a rm e en M a r b u r g o in in terru m p id am en te , a q u e lla
situ a c ió n m e sa c a b a de q u icio . P ero en to n ces e s ta b a
allí de n uevo y e sp e ra b a u na re sp u e sta de H eidegger.
U n a n oche fui a un co n cierto y, se n ta d o y a en m i b u ta ­
c a , lle g ó H e id e g g e r y tu v o q u e p a s a r d e la n te de m í
p a r a lle gar a su asie n to , que e sta b a en la m ism a fila.
M ie n tra s lo h a cía , d ijo : “ Su tr a b a jo es e x ce le n te ” . Y
sigu ió p a sa n d o . A sí tr a ta b a , p u e s, a un c a n d id a to a n ­
sio so , y creo qu e no e x c ita b a su fa n ta sía en a b so lu to
qu e h u b iera algu ien allí se n ta d o , e sp e ra n d o te m b lo ro ­
so a co n o ce r c ó m o h a b ía sid o v a lo r a d o su tr a b a jo de
añ o s. M i e x am e n o ra l c a y ó el 2 9 de feb rero de 1 9 2 8 ;
era a ñ o b isie sto , de m a n e ra qu e el d ía de m i d efen sa de
te sis s ó lo se re n u e v a c a d a c u a tr o a ñ o s . C u a n d o m e
h u b o sid o c o m u n ic a d o el re su lta d o fin al, m e d irigí a
C o rre o s y envié d o s te le g r a m a s q u e r e z a b a n e x a c t a ­
m ente ig u al, u n o p a r a m is p a d re s y o tro a K ó n ig sb e rg
p a r a H a n n a h A ren d t: “ D o c to r summa cum laude” . Y
to d a v ía re cu erd o qu e en el m o m e n to en qu e e n tre g ab a
el fo rm u la rio en la v e n tan illa, un e stu d ian te qu e h a b ía
o b se r v a d o lo qu e h a c ía p o r e n cim a del h o m b ro , m e
d ijo : “ ¡L e en v id io fe rv ie n te m e n te !” . E sa m ism a tard e
llegó un te le g ram a de re sp u e sta de K ó n ig sb e rg co n el
te x to : “Summis cum gratulationibus. H a n n a h ” . D esd e
en ton ces, en d e te rm in a d o s a c o n te cim ie n to s, n o s felici­
ta m o s siem p re en latín . C u a n d o en o to ñ o de 1 9 7 4 ce-

129
H A N S JO N A S

le b ra m o s lo s 5 0 a ñ o s d esd e el in icio de n u e stra a m is­


ta d , le e s c r ib í u n te le g r a m a en la tín d e sd e Is r a e l, el
ú n ico te x to la tin o q u e he re d a c ta d o n u n ca: “ Amicissi-
mae quinquagenta annorum amicus semper dedictus.
H an s” .
S o b re M a rtin H eid e g g er c o m o p ro fe so r y a escrib í en
m i e n sa y o “ C ie n c ia c o m o v iv e n c ia p e r s o n a l” 6, p e ro
c ó m o era en el tra to p e rso n a l, n o sa b ría d ecirlo , p u es
c a si n o lo tuve con él. E n el c a so de G a d a m e r y L ó w ith
p arece ser qu e era d istin to . Sin e m b a rg o en u n a o ca sió n
m e qu ed é a p a s a r la noch e en su c a b a ñ a de T od tn au -
berg. Ib a de e x cu rsió n y m i c a m in a r m e llevó allí y él
m e in vitó a q u e d arm e a p a s a r la n och e. H a b ía u n a e s­
pecie de litera en la qu e se p o d ía dorm ir. H eid e g g er se
sen tía a g u sto allá a rrib a , era u n a p e rso n a fran cam en te
acce sib le , y c a b ía la p o sib ilid a d de h acer u n a ex cu rsió n
con él. Pero y o n u n ca esq u ié co n él, c o m o sí lo h icie­
ro n , p o r el c o n tra rio , m u ch o s de su s alu m n o s. D u ran te
esa v isita fue p recisam en te la ú n ica vez qu e h ab lé con
él ac e rc a del sio n ism o . A c a b a b a de v olv er de B a sile a ,
d o n d e en el v eran o de 1 9 2 9 h a b ía ten id o lu g a r el d eci­
m o se x to c o n g re so sio n ista . A l h a b la rle del c o n g re so ,
m e p id ió qu e le e x p lic a ra a lg u n a s c o sa s so b re q u é era
eso del sio n ism o . Él n o ten ía ni id ea y d ijo : “ U n c o n ­
g re so sio n ista , ¿d e qu é v a e so ? M e im ag in o qu e ten d rá
lu g a r en u n a g ra n c a r p a ” . A lo qu e re sp o n d í: “ N o , h ay
un p a la c io de c o n g re so s en el q u e ta m b ié n te h o sp e ­
d a s ” . E s decir, H eid e g g er ten ía u n a id ea m u y p e cu liar y
p rim itiv a de lo qu e p u d ie ra ser un c o n g re so sio n ista , y
se lo fig u r a b a c o m o u n a especie de ca m p a m e n to m ilitar
co n tie n d as. ¡N o ten ía ni id ea de lo que es un co n g re so
p o lítico ! A p a rte del c o n g re so sio n ista tam b ién se cele­
b r a b a n u n c o n g re so s o c ia lis ta y to d a s la s a s a m b le a s
im a g in a b le s. P ero H eid e g g er n o sa b ía n a d a de ese tip o
de c o sa s. T a m p o c o sé si en su con cien cia h a b ía c a la d o

130
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

q u e u n o de su s d is c íp u lo s a p o y a b a u n m o v im ie n to
qu e p e rse g u ía s a c a r a lo s ju d ío s de A le m a n ia y lle v a r­
lo s a P alestin a. N i siq u ie ra h a b ía p e n sa d o q u e te ó r ic a ­
m e n te e so h a b r ía p o d id o s ig n ific a r q u e su e s c u e la ,
c o m p u e sta en su m a y o ría p o r filó so fo s ju d ío s, se h a ­
b r ía p o d id o d is o lv e r a c a u s a de la e m ig r a c ió n . E n
c u a lq u ie r c a so y o era el ú n ico sio n ista entre su s d isc í­
p u lo s, o al m e n o s n o m e c o n sta q u e n in gú n o tro de
los se g u id o re s de H e id e g g e r ju d ío s fu e ra sim p atiz an te
del sio n ism o , m á s bien al c o n tra rio . M e en con tré con
a lg u n o s de ellos m á s ta rd e en P alestin a, p e ro n in gu n o
h a b ía e sco g id o ese cam in o en el tie m p o en el qu e t o d a ­
vía era p o sib le elegir. P ro b ab le m e n te H eid e g g er p e n sa ­
b a qu e entre lo s ju d ío s h a b ía ese tip o de so ñ a d o r e s, y
qu e su a lu m n o H a n s J o n a s , a qu ien h a b ía in v e stid o
c o n el m á s a lto e lo g io q u e un p r o f e s o r a c a d é m ic o
p u ed e conceder, v a lo r a n d o m i tr a b a jo con la c a lific a ­
ción de summa cum laude, al p are ce r era uno de ello s
y qu e al fin al a c a b a ría m a rc h á n d o se a P alestin a. Pues
bien, a sí se e stab le ce ría un d isc íp u lo de H eid e g g er en
. . ' i - i ' ensinajjiento t -,,
P alestin a y q u iz a d iv u lg a ría su s e n señ an zas. El p e n sa ­
m ien to de qu e su p o sició n en A le m an ia p o d ría resen ­
tirse c o m o co n se cu en cia de q u e ta n to s ju d ío s se m a r ­
c h a r a n o tu v ie ra n qu e a b a n d o n a r la ni siq u ie r a se le
h a b ía o cu rrid o p o r en ton ces. H e id e g g e r n o e sta b a en
a b s o lu to p r e p a r a d o p a r a ello. D ich o sea ele p a so , en
algú n que o tro c a so in clu so a y u d ó a a lu m n o s ju d ío s.
M á s tard e e x p lic a b a P au l O s k a r K riste lla r en N u e v a
Y o rk qu e n o te n ía n a d a q u e re p r o c h a r a H eid e g g er,
p u e s c u a n d o em ig ró y m a rch ó a Ita lia él le a lla n ó el
cam in o y lo re co m e n d ó p a r a qu e p u d ie ra e n co n trar un
p u e sto 7. N o , H eidegger, p e rso n alm e n te , no era un a n ­
tise m ita. P ro b ab le m e n te n o le re su lta b a del to d o c ó ­
m o d o qu e h u b iera ta n to s ju d ío s entre su s d isc íp u lo s,
p ero m ás bien en el se n tid o de qu e le p a re c ía un p o c o
H A N S JO N A S

re strin g id o q u e n o h u b ie se su ficie n te s m á s p a r e c id o s
a él. En el e n to rn o de H e id e g g e r só lo se h a b ló de a n ­
tise m itism o c u a n d o se su p o q u e su e s p o s a h a b ía p e r ­
te n e c id o a l M o v im ie n to Ju v e n il p o p u la r. P a re ce ser
q u e en a lg u n a o c a s ió n le a c o s ó c o n este te m a y q u e le
d e c ía : “ M a r t in , ¿ p o r q u é te h a c e s el s o r d o , c ó m o
a n d a s t o d o el d ía r o d e a d o de j u d í o s ? ” . C o r r í a el
ru m o r de q u e E lfrie d e H e id e g g e r te n ía te n d e n cia s a n ­
tis e m ita s, a u n q u e n o s a b r ía d ecir c ó m o se su p o . En
c u a lq u ie r c a s o te n ía to d o s lo s m o tiv o s p a r a e sta r c e ­
lo sa de u n a ju d ía , p u e s a lg ú n d ía d e sc u b riría la re la ­
ció n de su m a r id o y n o re a c c io n ó c o n un^áT án te n a d a
tra n sig e n te an te la situ a c ió n .
U n sig n o lla m a tiv o del círcu lo qu e se fo rm ó d u ran te
e so s a ñ o s en qu e m e d o c to ré en to rn o a H e id e g g e r en
M a r b u r g o - u n o s d o c e a q u in c e f iló s o f o s , e n tre lo s
c u a le s e s ta b a n H a n n a h A re n d t, G e rh a r d N e b e l y yo
m ism o , a d e m á s de K a r l L ó w ith , H a n s - G e o r g G a d a -
m er, G e rh a rd K rü g e r y G ü n th e r S te rn - es q u e to d o s
n o s o t r o s é r a m o s a p o lític o s . L a ú n ic a e x c e p c ió n e ra
G ü n th e r Stern , qu e se h a b ía d o c to ra d o c o n H u sse rl y
qu e p a r a en ton ces e stu d ia b a co n H e id e g g e r y e sta b a fi­
lo só fic a m e n te in flu id o p o r él, p e ro qu e p o líticam e n te
se id e n tifica b a con lo s te ó ric o s crítico s de la so c ie d a d y
de o rie n ta c ió n iz q u ie r d ista . E ste p u n to b a s ta b a p a r a
, . , , afastar-se . . observagao „
a le ja r le d e H e id e g g e r, d e s d e c u y a a t a la y a n o h a b ía
n a d a qu e a le g a r a c e rc a de lo s in q u ie tan te s p ro b le m a s
d e la h is to r ia s o c ia l y d el a c o n te c e r p o lític o de la
é p o c a 8. A m í, en c a m b io , el so c ia lism o n o m e p a re c ía
u n a o p c ió n , p u e s no lo g r a b a con v en cer a m i ra z ó n . D e
jo v e n , en tie m p o s de la R e v o lu c ió n ru sa , ejerció so b re
m í un cierto p o d e r de fa sc in a c ió n , al e x tre m o de qu e,
b a jo el m o d e lo de la R e v o lu c ió n de N o v ie m b r e , m e
im a g in a b a c ó m o p o d ía ser u n a re p ú b lic a so c ia lista en
A le m an ia. Pero n o p u e d o a firm a r q u e p a s a r a ja m á s de

132
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

la típ ic a fa se en la q u e se cree q u e la H is t o r ia só lo
p u ed e a v a n z a r a trav é s de u n a re v o lu ció n v io le n ta, la
to ta l d estru cció n de la so c ie d a d y la d ic ta d u ra del p r o ­
le ta ria d o . Q u e lo s fines de la so c ia ld e m o c ra c ia m e fu e­
ran m á s sim p á tic o s qu e lo s del P a rtid o P o p u la r A le ­
m án de G u sta v Stresem an n y lo s de lo s n a c io n a lista s
alem an es, cae p o r su p ro p io p e so . Si só lo h u b iera ten i­
d o esa o p c ió n , h a b ría o p ta d o p o r el v o to so ciald e m ó -
c ra ta . D e hecho v oté al P artid o D e m o c rá tic o A lem án ,
qu e era lib eral o in clu so lib eral de d erech as. M e p re o ­
c u p a b a m u ch o m á s el fu tu ro de lo s ju d ío s. Q u iz á fu era
en su d ía u n a p o sició n e g o ísta , p ero y o no m e o c u p a b a
de en co n trar un fó rm u la p a r a so lv e n tar lo s p ro b le m a s
m u n d ia le s, sin o q u e m e c o n c e n tr a b a en el h ech o de
que la ex iste n cia ju d ía en el G a lu t - h u m a n a , p sic o ló g i­
ca y p o lític a m e n te - era in so ste n ib le a la la rg a y d eb ía
ser su p e ra d a con a y u d a de la p ro p u e sta sio n ista . C o n
esto q u e d a b a n c u b ie rta s, m á s o m e n o s, to d a s m is ne­
c e sid a d e s p o lític a s , y el crecien te a n tise m itism o y el
p r o g r e s o d el m o v im ie n to h itle ria n o en A le m a n ia no
h acían sin o re afirm arm e to d a v ía m ás.
T a m p o c o H a n n a h A ren d t, en lo referente a la p o lí­
tica, c o n stitu ía u n a ex ce p c ió n , y e so qu e p ro ce d ía de
un h o g a r p o litiz a d o , su m a d re h a b ía sid o u na de las
p rim e ra s s o c ia lis ta s y a d m ir a d o r a s de R o s a L u x e m -
b u rg o 9. E n sí c o n ta b a co n to d a s las p re d isp o sic io n e s
p a r a c o m p ro m e te rse p o líticam e n te; co n lo s so c ia lista s,
c la ro . Pero p a ra ella el p o d e r de la filo so fía sig n ifica b a
en su p e n sam ie n to y en su ser la in m ed iata e x clu sió n
de to d a e sa e sfera. Se p o d ría tr a z a r un p a ra le lism o con
lo s p rim e ro s c ristia n o s qu e se a p a r ta b a n del m u n d o o
se re tira b a n al d esierto p a r a h uir del m u n d o y en co n ­
trar, en c o n ta c to d irecto co n D io s, su p erfe ccio n am ie n ­
to: a sí era la filo so fía de H a n n a h A ren d t. E ra un á m b i­
to an ím ico -esp iritu al q u e a p a r ta b a de sí el gen tío y el

r 33
H A N S JO N A S

trajín de la v id a real. In flu e n ciad a en p a rte p o r su e s­


p o s o , G ü n th e r Stern , n o re d e sc u b rió la p o lític a sin o a
tr a v é s de la v iru le n cia d el fe n ó m e n o h itle ria n o : só lo
c u a n d o la re a lid a d irru m p ió de la fo rm a m á s sa lv a je
en ese ser e n sim ism a d o y lím p id o , se le a b rió la esfera
de lo p o lític o 10. M i c o m p r o m iso p o lític o co n el sio n is­
m o lo a fr o n ta b a c o n u n a to le ra n c ia d iv e rtid a, p o r a sí
d e c ir lo , c o m o u n a d e b ilid a d g r a c io s a de su b u e n
a m ig o H a n s: “ D e je m o s tra n q u ilo al n iñ o co n su ju g u e ­
te. A h o ra la h a to m a d o co n el sio n ism o , y lo s h o m ­
b res, y a se sa b e , tienen e sa s c o s a s ” . T o d o ese m u n d o ,
ta m b ié n el m u n d o ju d ío , n o le in te re sa b a : p r o fe ^ a ^ u n
in terés p o lític o p o r el ju d a ism o le q u e d a b a tan le jan o
c o m o un in terés p o r el d estin o de la clase o b re ra o de
la n ació n a le m a n a o c u a lq u ie r c o s a q u e fu e ra m o n e d a
corrien te. E so n o era d ig n o de u n a filó so fa cu y o p e n ­
s a m ie n to se m o v ía en o tr a d im e n s ió n . M i te m a de
te sis, la G n o sis, era p o ten cialm en te m il veces m á s p o lí­
tico q u e la in v e stig ació n de H a n n a h A re n d t, “ El c o n ­
c e p to de a m o r en A g u stín ” 11. N o se p u e d e h ace r u n o
u n a id ea de h a sta q u é p u n to era p o sib le en M a r b u r g o
vivir al m arg e n del m u n d o , sin p re sta r ate n ció n a lg u n a
al a co n te ce r de la é p o c a . A lg o realm en te fu n e sto .
C u a n d o tra s m i p ro m o c ió n llegué a H e id e lb e rg , la
c o sa c a m b ió . A llí flo re c ía la so c io lo g ía y n o se p o d ía
ser a lu m n o de M a x W eber ni de K a rl M a n n h e im sin
in te re sarse al m e n o s en gen e ral p o r la s re a lid a d e s del
m u n d o e c o n ó m ic o y p o lític o . D e m a n e ra qu e en esa
é p o c a se a m p lió m i h o riz o n te , y m e e n co n tré c o n la
s o c io lo g ía , so b re to d o co n el e stu d io de M a x W eber
La ética protestante y el espíritu del capitalismoIZJ qu e
tr a n sfo r m ó p o r c o m p le to la v isió n del m u n d o m o d e r­
n o. P ero n o p u e d o decir qu e fu e ra un v e rd a d e ro c o n o ­
c e d o r de M a x W eber. M e in te r e sa b a n e sp e c ia lm e n te
su s e n sa y o s so b re so c io lo g ía de la religió n , en lo s que

134
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

tam b ién e scrib ía so b re el a n tig u o ju d a is m o 1?, m ie n tras


q u e su te o ría so b re la o b je tiv id a d de la cie n cia, q u e
c o n s id e r a b a filo s ó fic a m e n te in s o s te n ib le , n u n c a m e
con v en ció d e m a sia d o . E n c u a lq u ie r c a so lo s te m a s re­
la c io n a d o s co n la filo so fía so c ia l y p o lític a c o m e n z a ­
ron a in teresarm e, m á x im e c u a n d o en H eid e lb erg p e r­
te n e c ía a l c ír c u lo de K a r l M a n n h e im , q u e te n ía
d e p o sita d a s ciertas e sp e ra n z a s en m í y qu e se a le g ra b a
de h ab er g a n a d o p a ra la c a u sa a un filó so fo qu e q u izá
se co n v ertiría en p o r ta v o z de su so c io lo g ía del c o n o c i­
m iento. M e a p liq u é a ello d u ran te u n o o d o s sem estres
y en 1 9 2 9 a sistí - y a c o m o jo v en d o c to r - a la J o r n a d a
In te rn acio n al de S o c ió lo g o s de Z ú rich . En e sa jo rn a d a ,
en la qu e m e di a c o n o ce r p ú b licam e n te p o r p rim era
v e z i4, el am b ien te era m uy b eligeran te p o rq u e el
g a de M an n h e im en H e id e lb e rg , A lfred W eber, le p u so
de v uelta y m e d ia, p u es e sta b a co m p le tam e n te e n o ja d o
ensi nament os . . . „ ,
con la s e n se ñ a n z a s q u e M a n n h e im im p a rtía , p o r asi
decir, d elan te de su s n a ric e s15. P ero esa fue la ú n ica vez
que hice de a c to r en ese á m b ito de la so c io lo g ía qu e no
m e e ra d el to d o p r o p io , y lo h ice p o r fid e lid a d a
M an n h e im , al qu e p o r en ton ces c o n sid e ra b a un p e rs o ­
n aje im p o rta n te . P erso n alm en te sie m p re lo co n sid e ré
a m a b le , p ero en re lació n co n su tr a b a jo , que él c o n si­
d e ra b a de v ital im p o rta n c ia , p ro n to m e su rgie ro n m u ­
ch as d u d a s.
En esa é p o ca , p o r cierto , n o in ten tab a c o n se g u ir un
p u e sto de asisten te , sin o qu e vivía c o m o cien tífico sin
c a rg o p ú b lico . E so de ir p a sa n d o de u n a u n iv ersid ad a
o tra só lo se lo p o d ía p erm itir un h ijo de G u sta v Jo n a s .
En p rim er lu g a r m e in te re sab a re to ca r m i tesis d o c to ­
ral p a ra su p u b lic a c ió n , de m a n e ra qu e lo qu e m ás ne­
c e sita b a era u n a bu en a b ib lio te ca y un en to rn o rico en
in tercam b io s in telectu ales. P a sa b a te m p o r a d a s en H e i­
d elb erg , P a rís, F r a n c fo rt y C o lo n ia , d o n d e , en el in-

135
H A N S JO N A S

v iern o de 1 9 3 2 /3 3 , a sistí al triu n fo de H itler. E n P arís


estu ve - c o m o u n a especie de p re m io p o r h ab erm e d o c ­
t o r a d o - en el in viern o de 1 9 2 8 /2 9 . Q u e ría e stu d ia r en
la S o r b o n a , p e ro an te to d o q u e r ía c o n o c e r P a rís, la
“ c iu d a d e n lo q u e c id a ” , c o m o la lla m a b a H u sse rl. E n
m i p e n sió n de la rué de la S o rb o n n e , n ú m ero 1 0 , c o ­
n o cí a H a n s Y o rck v o n W arte n b u rg, era m i v ecin o de
la p u e rta de al la d o . H a b ía o íd o el n o m b re de su tío al
in icio de m i c a rre ra , c u a n d o se p u b lic ó la c o r re sp o n ­
d e n c ia en tre W ilh elm D ilth e y y el c o n d e P au l Y o rck
v o n W a rte n b u rg 16. E l e p isto la rio fue to d a u n a re v e la ­
ció n , p u e s p u s o de m a n ifie sto qu e las id e as m á s o rig i­
n ale s y sig n ifica tiv a s de la o b ra de D ilthey, en p a rtic u ­
la r su h e rm e n é u tica, p ro v e n ía n del c o n d e Y o rck v o n
W a r te n b u r g , u n h o m b r e e x tr e m a d a m e n te c u lto d el
K lein O e ls silesio . A q u e llo c a y ó c o m o u n a b o m b a . A l­
gu ien d ijo : “ L a m a y o r p la n ch a p o stu m a de la h isto ria
de la f ilo s o fía ” . M e hice a m ig o , p u e s, del so b rin o del
m e n c io n a d o c o n d e Y o rc k v o n W a rte n b u r g , q u e e ra
a lg o m á s jo v e n q u e y o y t o d a v ía h a c ía la c a r r e r a .
N u e s tr a re la ció n n o se p ro lo n g ó m á s a llá de la estan -
conversamos
c ia en P a r ís , p e r o d u r a n te ese tie m p o c h a r la m o s
m u ch o . L e d e b o , re sp e c to a m i re la ció n co n la p o e sía ,
un fía lla z g o m u y im p o rta n te . M e e x p lic ó c o s a s so b re
su in fa n c ia , de su e n to r n o fa m ilia r. Su p a d r e h a b ía
c re c id o en la tra d ic ió n de la g ra n e sp ir itu a lid a d y fo r ­
m a c ió n lite ra ria , c o m o p o r lo q u e p a re c e e ra h a b itu a l
en la c a s a Y o rc k . H a n s m e e x p lic ó q u e su p a d r e le
h a b ía d ich o en u n a o c a s ió n , c u a n d o v o lv ía d el c o le ­
g io : “ ¿Q u é h a s a p re n d id o h o y ?, ¿q u é h a b é is d a d o en
la a s ig n a t u r a d e a l e m á n ? ” . “ H e m o s c o m e n ta d o el
p o e m a de G o e th e ‘ E l p e s c a d o r ’ ” . “ Y q u é , ¿te lo
s a b e s ? ” . “ Sí, sí, m e lo s é ” . C u a n d o su p a d r e le p id ió
q u e lo re c ita se , c o m e n z ó : “ E l a g u a m u rm u ra , el a g u a
c re c ió ; a llí se n ta d o e s ta b a un p e sc a d o r en sile n cio co n

136
MARBURGO: EN LA ESFERA DE HEIDEGGER Y LA GNOSIS

su c a ñ a . .. ” . P ero e n to n c e s su p a d r e le in te r ru m p ió :
“ E sp e ra , h o m b re , ¡a sí n o se le e !” . Y en ton ces co m en zó
a re citarlo él, m u y len tam en te, y a sí c o m p re n d ió p o r
p rim e ra vez qu é clase de p o e m a era. “ D esd e a q u el m o ­
m e n to ” , d ijo Y o r c k v o n W a rte n b u r g , “ c u e n to e ste
p o e m a entre lo s m á s im p ereced ero s te so ro s de la len ­
g u a a le m a n a ” . H a n s Y o rc k v o n W a rte n b u rg e ra un
jo ven sen sible, qu e m e c o n fió m u c h a s a su n to s p e rs o ­
n ales. E n la s p a re d e s de su h a b ita c ió n a lq u ila d a c o lg a ­
b an d o s c u a d ro s, qu e al p are ce r se h a b ía lle v ad o c o n si­
g o a P a rís. U n o e r a , n a tu ra lm e n te , un re tra to de su
a n te p a sa d o , el co n d e Y o rck v o n W arten b u rg von Tau-
ro g g e n , firm a n te del fa m o s o T r a ta d o de T a u r o g g e n ,
p o r el qu e, de p ro n to , tra s la re tira d a de N a p o le ó n de
M o sc ú , P ru sia se p o n ía de p arte de R u sia . El p rin cip io
de la lib e ració n : u n a v ieja lám in a. El o tro era - h a y que
o írlo p a r a c re e rlo - N a p o le ó n B o n a p a rte en el puente
de A rco li, u n o de lo s g ra n d e s re tra to s del jo ven gen e­
ral. E l jo ven co n d e Y o rck v on W arten berg era un a d ­
m ira d o r de N a p o le ó n . ¡A sí qu e en su h a b ita c ió n e s ta ­
b an su a n te p a sa d o y su p e o r en em igo! En lo s a ñ o s de
e m ig ra c ió n p e n sa b a de vez en c u a n d o : “ ¿Q u é h a b rá
sid o de H a n s Y o rck v on W arten b u rg? ¿ C ó m o se c o m ­
p o r ta r ía ? ¿ C ó m o so b r e v iv iría a la é p o c a n a z i? ” . Su
h e rm a n o m ay o r, P au l Y o rck v o n W a rte n b u rg , h a b ía
p a r tic ip a d o en el a te n ta d o de 1 9 4 4 , y lo e je c u ta ro n .
N o fue h a sta m u ch o m á s tard e c u a n d o su p e qu é h a b ía
sid o de H a n s. L a v iu d a de P au l, co n d e Y o rck v on W ar­
te n b u rg, M a rio n Y o rck v o n W arten b u rg, e x p lic a b a en
su lib ro La fuerza del silencio q u e su jo v e n c u ñ a d o
h a b ía m u erto d u ran te lo s p rim e ro s d ía s de la II G u e rra
M u n d ia l en P o lo n ia 17. A l p arecer era el h ijo p red ilecto
de la m ad re , a quien no fue p o sib le c o n so la r de esta
p é rd id a . Fue u n a de la s m u c h a s m u ertes de a q u e lla h o ­
rrible g u erra.

137
H A N S JO N A S

E n lo s a ñ o s del a sc e n so al p o d e r de H itle r p o s tu la b a
p a r a u n a p la z a de p r o fe so r n o titular. S ó lo m e d ian te la
h a b ilita c ió n y u n a c a rre ra a c a d é m ic a p o d ría h ab erm e
e m a n c ip a d o de la a y u d a e c o n ó m ic a qu e re cib ía de m is
p a d r e s. E n u n a o c a sió n tam b ién le h ab lé de ello a K a rl
J a s p e r s , p e ro se r e tra jo , p u e s p re su m ib le m e n te h a b ía
o tr o s q u e le e ra n m u c h o m á s p r ó x im o s f ilo s ó fic a o
p e rso n alm e n te . N o ten ía a n ad ie qu e se h iciera c a rg o
de m i c a so . H u sse rl y a era d e m a sia d o m a y o r y d esd e
lu eg o n o se h a b ría c o m p ro m e tid o p o r a q u e llo s q u e le
a b a n d o n a r o n y se p a sa r o n a H eid egger. E l p ro p io H e i­
d egge r era m u y re a cio a este tip o de re lació n . A d e m á s,
en 1 9 2 8 , ju b ila d o H u sse rl, v o lv ió a su círcu lo de in ­
flu e n c ia r e a l, a F r ib u r g o . O fic ia lm e n te n o p o d ía ni
p e n sa r en h a b ilita rm e sin ten er p rim e ro el te x to de la
te sis de h a b ilita c ió n . P ero, c o m o c o n tin u a b a e n fra s c a ­
d o en la p u b lic a c ió n de m i te sis d o c to ra l, era d u d o so
e sta b le ce r d ó n d e te rm in a b a la te sis y d ó n d e c o m e n z a ­
b a la h a b ilita c ió n , p u e s q u e ría se g u ir tr a b a ja n d o so b re
la m ism a te m á tic a . Sin e m b a rg o e x istía u n a n o rm a no
escrita so b re el h ech o de q u e el te m a de h a b ilita c ió n
d e b ía ser o tro q u e el te m a de la te sis d o c to ra l, de m a ­
n era q u e d u ran te m is ú ltim o s a ñ o s en A le m a n ia , d esd e
m e d ia d o s de 1 9 2 8 h a sta en ero de 1 9 3 3 , n o ten ía m u y
c la ro en qu é d eb ía co n cen trarm e en re a lid a d . E n re su ­
m id a s c u e n ta s, d e b ía b u sc a r un n u evo te m a. P ero lo s
a c o n te c im ie n to s m u n d ia le s co n v e rtiría n e sta d e c isió n
en a lg o s u p e r flu o , p u e s tr a s la to m a d el p o d e r p o r
p a rte de H itle r era m á s q u e eviden te qu e e sa h a b ilita ­
ció n n o te n d ría lugar.

138
V
E m ig r a c ió n , a s ilo y a m ig o s e n J e r u s a lé n

Fui sien d o con scien te de la a m e n a z a de lo s n azis g r a ­


d u alm en te d esd e el m o m e n to en qu e H itler, en la iner-
cia de la g ra n crisis e co n ó m ica m u n d ial de 1 9 2 9 , c o se ­
ch ó lo s p rim e ro s é x ito s ele cto ra le s. E ra eviden te que
“ s e ” - p u e s eso n o só lo m e o cu rría a m í, sin o qu e era,
p o r d e s g r a c ia , típ ic o de lo s in te le c tu a le s - se n tía un
cierto d esp recio p o r H itle r y to d o lo qu e re p re se n ta b a ,
in clu siv e to d a e sa v u lg a r id a d del m o v im ie n to n a c io ­
n a lso c ia lista , de la s S tu rm tru p p s (tro p a s de a sa lto ), de
la s ex h ib icio n es de G o e b b e ls y lo s m are s de b a n d e ra s.
N o n o s to m a m o s en serio el rie sg o qu e v e rd a d e ra m e n ­
te im p lic a b a n 1. E ra evidente qu e el p en sam ie n to n a c io ­
n a lso c ia lista se e x p a n d ía , p e ro y o m e in clin ab a m á s a
creer en un g o b ie rn o c o n se rv a d o r de d erech as y re a c ­
c io n a rio qu e en la p o sib ilid a d de q u e e so s tip e jo s fu e ­
ran a h acerse efectiv am en te con el pod er. P ero, a fin a ­
les de 1 9 3 2 , se m e h iz o e v id e n te q u e lo s n a z is
a c a b a ría n a lz á n d o se con el G o b ie rn o . Si u n a p arte tan
im p o rtan te de la p o b la c ió n a le m a n a , y de m o d o cre­
ciente, les v o ta b a , re su lta b a in ev itab le, de a c u e rd o con
el p rin cip io d e m o c rá tic o -p a rla m e n ta rio , qu e a c a b a r ía
lle g án d o les el tu rn o y qu e en ton ces d e m o stra ría n de lo
qu e eran c a p a c e s. En la n och e del 3 0 al 31 de en ero , o
del 31 de en e ro al 1 de fe b r e r o , se c e le b ró un g ra n
baile de d isfra c e s: era c a rn a v a l. Y o e sta b a allí, p u es el
c a rn a v a l se c e le b ra b a al m arg en de c u a lq u ie r d iferen ­
cia de cred o , p a rtid o p o lític o o clase so c ia l, y p o rq u e

139
H A N S JO N A S

en a q u e lla é p o c a y a sa b ía v a lo r a r lo h e rm o sa q u e es la
lib e rta d qu e le co n fiere a u n o u n a m á s c a r a , p u d ie n d o
d isfru ta r y b a ila r co n la s c h icas g u a p a s . Y m ie n tras e s­
t á b a m o s c e le b r á n d o lo , b e b ie n d o y d a n z a n d o , c o r rió
p o r la sa la la n o ticia de qu e H itle r h a b ía sid o n o m b ra ­
d o C an cille r del Im p erio . T o d a v ía re cu erd o q u e m e fui
a c a s a y le dije a m i m ad re : “ G ra c ia s a D io s. A l fin ha
lle g a d o el m o m e n to . E sta es la ú n ica m a n e ra de qu e
lo g re m o s lib ra rn o s de e sa p este. E n u n o s p o c o s m eses
h a b rá n p e rd id o to d a cre d ib ilid a d . A lg u n a vez les ten ía
q u e lle g ar el tu rn o y c o m o so n v e rd a d e ro s d em en tes se
d e c la ra rá n en q u ie b ra en p o q u ísim o tie m p o ” . E sta b a
h a b la n d o de u n o s p o c o s m e se s. N o se p o d ía h a b e r
h e c h o u n p r o n ó s t ic o m á s e r r ó n e o . Y p r o n to m e di
cu e n ta de qu e n o se cu m p liría. El arte y la m a n e ra con
qu e lo s n azis ib an g a n a n d o m á s y m á s p o sicio n e s en el
p od er, c ó m o ib a n a rrin c o n a n d o a A lfred H u g e n b e rg y
a F ran z v o n P ap en , m o n o p o liz a n d o y a u m e n ta n d o su
p o d e r de m a n e ra crecien te, c a m b ió m i p e rsp e ctiv a. Fue
so b re to d o el 1 de a b ril c u a n d o tuve c la ro q u e, in d e­
p en d ien tem en te de lo qu e a q u e llo d u ra se , n in gún ju d ío
que re sp e ta se en a lg o su h o n o r p o d ía q u e d a rse en ese
p a ís. N o p e n sa b a en a b s o lu to en u n a a m e n a z a c o n tra
n u e str a e x iste n c ia fís ic a , y a q u e en ese m o m e n to el
p la n de a se sin a rn o s a to d o s to d a v ía n o e x istía . El Mi
lucha de H itle r n in gu n o de n o so tro s se lo h a b ía leíd o .
S ó lo G ü n th e r Stern d iría m uchofs a ñ o s d e sp u é s: “ Y o
fu i u n o de lo s q u e leyó el Mi lucha y su p e q u e allí re si­
d ía el p e lig r o ” . P ero d a d o qu e en a q u e l tie m p o n u n ca
se lo o í d ecir, te n g o m is d u d a s de h a s t a q u é p u n to
p u e d o creer en su s p a la b r a s o si en e sto n o le tra ic io n a
la m e m o ria . E n c u a lq u ie r c a so y o c o n sid e ra b a q u e leer
e so era in d ig n o de m í. N a d ie q u e e sp iritu a lm e n te se
v a lo r a se en a lg o c a y ó tan b a jo c o m o p a r a tr a g a rse se ­
m e jan te b o d rio . E so d esd e lu ego fue un error. C u a n d o

140
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

vi a esa g e n t e S. A. frente a lo s c o m e rc io s, los


cfespachos de a b o g a d o s y las c o n su lta s m é d ic a s de lo s
ju d ío s c o lg a n d o e s o s le tr e r o s c o n le m a s d el e s tilo
“ ju d ío ” , “ n o c o m p ré is a lo s ju d ío s ” , “ b o ic o t a lo s ju ­
d ío s ” , “ d ía del b o ico t a lo s ju d ío s ” 2, d ecid í a b a n d o n a r
A le m a n ia y, p o r d e sc o n ta d o , irm e a P ale stin a. T om é
m i d ecisió n el 1 de ab ril de 1 9 3 3 y no tuve n ecesid ad
de llevarlo a la p rá c tica de m o d o p re c ip ita d o , p u e s en
aq u e lla é p o ca to d a v ía se p o d ía e m ig ra r de fo rm a to ta l­
m en te leg al e in clu so lle v a rse u n a p a rte - a u n q u e no
fu e ra m u y g r a n d e - del p a trim o n io . D e m a n e ra qu e m e
hice con un ce rtificad o de in m ig ració n p a r a P alestin a,
y en co n creto u n o de e so s qu e se d e n o m in a b a n “ certi­
fica d o de c a p ita lis ta ” o “ ce rtific a d o de la s m il lib r a s ” .
T ales so licitu d e s se g e stio n a b a n al m arg en de la c u o ta
de in m igració n . El qu e p o d ía p r o b a r qu e e sta b a en p o ­
sesió n de m il lib ras p a le stin a s, es decir, el v a lo r e q u iv a ­
len te a m il lib r a s e s te r lin a s (u n o s d o c e m il m a r c o s
según el c a m b io de la é p o c a ), recib ía del G o b ie rn o n a ­
c io n a lso c ia lista el p e rm iso de tr a sla d o . El c a so es que
P alestin a era el lu g a r de d estin o de la em ig ració n ju d ía
que la s a u to rid a d e s n azis p rio riz a b a n , p u e s un p erm iso
p o r el m is m o im p o r te p a r a e m ig r a r a A m é ric a era
m u ch o m á s difícil de con seguir. Si no e x istía c a rg o a l­
gu n o co n tra el a fe c ta d o , es decir, qu e no estu viera p e r­
se g u id o p o r c a u s a s p o lític a s, p o d ía tran sferir el din ero
d irectam en te al e x tra n je ro a trav é s de un b an co . C o n
u n o de e so s c e rtific a d o s, y h a b ie n d o a b o n a d o la s fa ­
m o sa s m il lib ra s, llegué p rim e ro a In g late rra, p o rq u e
en a q u el m o m e n to el p rim er v olu m en de m i Gnosis y
espíritu tardoantiguo se e sta b a im p rim ien d o en G otin-
g a y yo to d a v ía d eb ía term in ar uno o d o s c a p ítu lo s3.
Q u e ría e sta r m á s cerca de A le m an ia p a r a el ir y venir
de las co rreccio n es, p ero so b re to d o q u ería vivir en un
lu g a r tan su rtid o de b ib lio te ca s c o m o L o n d re s, de m a-
H A N S JO N A S

ñ era qu e lo q u e to d a v ía q u e d a b a de tr a b a jo de r e d a c ­
ció n p u d ie ra c o m p le ta rlo en la s m e jo re s co n d icio n e s.
P o r o tra p a rte , im a g in a b a qu e a c o stu m b ra rm e a la si­
tu a c ió n en P ale stin a p ro b a b le m e n te re q u e riría m u ch o
te só n y q u e d eb e ría c o n c e n tra r m is e sfu e rz o s en la he-
b ra iz a c ió n ; p e ro an te to d o el c a so es qu e ig n o r a b a con
q u é lib ro s c o n ta b a en re a lid a d la b ib lio te ca de la U n i­
v e rsid a d de Je r u s a lé n . D e m a n e ra qu e m e q u e d é d u ­
ran te un a ñ o y m e d io en In g late rra y d esd e a llí su p e r­
visé la e d ició n de m i lib ro . L le g a b a 1 9 3 4 . D u ra n te ese
tie m p o n o h a b ía p is a d o su e lo a le m á n , to d o lo so lu c io ­
n a b a p o r v ía p o sta l. E n u n a o c a sió n v iajé a H o la n d a ,
d o n d e m e en con tré co n alg u ien de G la d b a c h ; en o tra ,
a P arís, p a r a v isita r a H a n n a h y G ü n th e r Stern , q u e v i­
v ían allí c o m o in m ig ran te s, y, an te s de p a rtir p a r a P a ­
lestin a, q u ed é co n m is p a d re s en S u iz a. A A le m a n ia n o
v o lv í h a sta ju lio de 1 9 4 5 4.
M e a c u e r d o p e rfe c ta m e n te d el d ía en q u e sa lí de
A le m an ia. E ra un d ía h erm o sísim o de la s p o strim e ría s
del v e ra n o , a fin ales de a g o sto , y m is p a d re s y yo n o s
p a se á b a m o s p o r el jard ín . T o d o e sta b a listo: ten ía el b i­
llete de tren, lo s p a p e le s, la s m a le ta s e sta b a n h ech as, y
el en vío p o ste r io r de lo s m u eb les a P alestin a, q u e d e b ía
ten er lu g a r c u a n d o y o m e m a rch a se de In g la te rra , e s ta ­
b a o r g a n iz a d o . P a se a n d o p o r a llí - l a ú ltim a vez q u e
e s tá b a m o s ju n to s - c o m o so lía m o s h ace rlo en v e ran o ,
de p r o n to , c o m o si r e sp o n d ié r a m o s a u n a se ñ a l, lo s
tres ro m p im o s a llorar. H a s t a en to n ces n o h a b ía m o s
d e r ra m a d o ni u n a so la lá g rim a a p e sa r de lo s a c o n te ci­
m ie n to s, ni siq u ie ra c u a n d o d ecid í em igrar, p ero c u a n ­
d o to d o h a b ía a c a b a d o y lle g a b a la ú ltim a m e d ia h o ra ,
lo s ú ltim o s diez m in u to s, e m p e z a m o s a llo ra r d e sc o n ­
so la d a m e n te . Y y o h ice u n ju r a m e n to s a g r a d o , u n a
p ro m e sa : n o re g re sa r ja m á s, de n o ser c o m o so ld a d o
de un ejército in vasor. Y a he c o m e n ta d o qu e m is fan ta-

142
EM IGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

sía s te n ían c ie rto s r a s g o s m ilita rista s, y y o creía qu e


lo s ju d ío s, p recisam en te p o rq u e se les c o n sid e ra b a a fe ­
m in a d o s, c o b a r d e s y d éb iles, só lo p o d ía n la v a r la s in ­
ju r ia s co n sa n g re . Y a h o r a - in d e p e n d ie n te m e n te del
h ech o de q u e n u e stra e c o n o m ía se v iera a m e n a z a d a ,
c o m o sin lu g a r a d u d a s se ñ a la b a el b o ic o t a lo s ju d ío s,
y de la in m in en te g u e tiz a c ió n q u e la m a r c h a de lo s
a c o n te c im ie n to s a n u n c ia b a - m e e m b a r g a b a el se n ti­
m ien to gen eral de qu e la su p re sió n de n u e stro s d ere­
ch o s cív ico s, y el re sto de tr a b a s leg ales q u e n o so tro s
lo s ju d ío s su fría m o s de m a n e ra creciente p o r cu lp a del
E sta d o , h ería n u e stra d ig n id a d de seres h u m a n o s. In s­
tin tiv am en te ten ía la se n sa c ió n de q u e e so só lo p o d ría
re eq u ilib rarse con la s a rm a s en la m a n o . L a re sp u e sta
só lo p o d ía ser a rm a d a , lo qu e p o r a h o ra n o e sta b a en
n u e stra m a n o , p e ro qu e a c a b a r ía e stá n d o lo . A p a rte de
e sta v isió n p e rso n a l y e sp e c ífic a m e n te ju d ía , e s ta b a ,
e m p a re n ta d a con la an terior, u n a co m p re n sió n o u n a
s o s p e c h a m á s g e n e r a le s de q u e ta m b ié n p a r a el
m u n d o , ta m b ié n p a r a A le m a n ia y E u r o p a , e sa p este
só lo p o d ía ser e x p u ls a d a del U n iv e rso m e d ian te u n a
g u erra. D esd e a q u e l in stan te, y a c u a n d o e sta b a en In­
g la te rra , fui de la o p in ió n de qu e o bien el n a c io n a lso ­
c ia lism o era, al fin y al c a b o , el d estin o d efin itivo de
E u ro p a o se lle g aría irrem isiblem en te a u n a g u e rra eu ­
ro p e a . Y a lo la rg o de lo s a ñ o s de m i e m ig ració n en In­
g la te rra y P a le stin a , c a d a vez estu ve m á s co n v en cid o
de q u e e sa g u e r r a , c u a n to m á s se a p la z a r a , m á s se
c o m p lic a r ía y d e q u e c o n u n a in te r v e n c ió n m ilita r
p u n tu a l a tie m p o h a b ría p o d id o a d e la n ta rse el fin al de
ese e sp a n ta jo (p o r eje m p lo , c o n la o c u p a c ió n de la Re-
r transes
n an ia en 1 9 3 6 ). Y h u b o m u c h o s de e so s tran ce s en lo s
q u e u n a a c tu a c ió n te rm in a n te de la s p o te n c ia s o c c i­
d en tale s o del re sto de p o te n c ia s e u ro p e a s, in clu id a la
R u sia so v ié tic a , q u iz á h a b ría p o d id o e v ita r to d o ese

143
H A N S JO N A S

d olor. C u a n d o la g u e rra em p ezó p o r fin, p a r a m í era


eviden te qu e m e a lista ría e n se g u id a , au n q u e y a n o e s ­
tu v ie ra ta n se g u ro de qu e fu é ra m o s a g a n a rla . P ero al
m e n o s, p e n sa b a , p e re ce ríam o s lu ch an d o . Y o era de los
qu e a g u a r d a b a n la g u erra co n im p acie n cia y eran de la
o p in ió n de q u e c u a n to an te s e s ta lla r a , m e jo r: m e n o s
v íc tim a s y m a y o r se g u r id a d de q u e se p o d r ía vencer.
C u a n d o al fin llegó el m o m e n to , m e alegré de qu e In-
g la te r r a n o v o lv ie r a a e c h a rse a t r á s , p e ro al m ism o
tie m p o p en sé: “ A h o ra lo s ale m an e s so n m u y su p e rio ­
res. E stá n m u ch o m e jo r p r e p a r a d o s. Y si só lo d e p e n ­
d iera de lo q u e el d io s de la g u erra p rem ia y c a stig a ,
e n to n c e s q u ie n e s d e b ie r a n g a n a r so n lo s a le m a n e s ,
p u e s so n lo s ú n ico s q u e realm en te se h an e sfo r z a d o en
p re p a ra r se p a r a la g u e rra , m ie n tras lo s o tro s se e n g a ­
ñ a b a n y o m itían p r e p a r a r s e ” . C h a m b e rla in , c o n su p o ­
lítica del appeasement, era p a r a m í u n a p e sa d illa , u n a
c a t á s t r o f e . E n su lu g a r, y o a p o s t a b a p o r W in sto n
C h u rch ill e in clu so llegué a ser un a d m ira d o r su y o , en
un m o m e n to en el q u e en In g la te rr a to d a v ía e s ta b a
m a l v is to . Q u e a l fin a l lle g a r a a im p o n e r se e r a m i
ú n ica esp e ra n z a . V e rd ad eram e n te en esto ten ía raz ó n .
H ice m á s de un p ro n ó stic o h istó ric o q u e a c a b ó c u m ­
p lié n d o se , p e ro ta m b ié n tu v e a lg u n a p la n c h a m o n u ­
m e n tal, c o m o c u a n d o su p u se q u e el h ech izo de H itle r
se e x tin g u iría p o r sí m ism o en el e sp a c io de seis m eses.
E n a lg u n o s p u n to s, sin e m b a rg o , di en el b la n c o h a sta
en lo s d etalles: p o r eje m p lo , c u a n d o E sta d o s U n id o s ya
h a b ía e n tra d o en g u e rra y, tra s la ren dición en Stalin-
g r a d o en 1 9 4 3 , la in iciativ a p a s ó al b a n d o a lia d o . L a
p re g u n ta era, d ó n d e ib a a ten er lu g a r la in v asió n o c c i­
d en tal, y en se g u id a p en sé en el N o r te de A fric a , A rg e ­
lia o M a r r u e c o s ; y fue a llí d o n d e tu v ie ro n lu g a r lo s
p rim e ro s d e se m b a rc o s a m e ric a n o s. Y to d a v ía re cu erd o
p e rfe cta m e n te q u e m e e n c o n tra b a en el c a m p a m e n to

144
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

m ilita r c u a n d o re cib í la n o ticia de la in v a sió n y qu e


llam é a Je ru sa lé n o H a ifa , p a ra decir: “ ¿Q u é m e decís
a h o ra ? ¿ N o o s lo h a b ía d ich o y o ? ” .
P ero v o lv a m o s a la e sce n a de la s e p a r a c ió n en el
ja rd ín de v eran o y a m i fam ilia. Q u e m is p a d re s n o se
d ecid ie ran en to n ces a e s c a p a r c o n m ig o tiene qu e ver
con u n a serie de o b lig a cio n e s. H a b ía h a b la d o de ello
con m i p ad re: “ ¿A caso no p o d ría is vender? ¿N o p o d ría s
co n v ertir la fá b ric a en d in ero , e n c o n tra r un c o m p r a ­
d o r c u a n d o aú n tenéis o p o rtu n id a d y m a rch a r al e x ­
tra n je ro ? O , ¿qu é p a sa r ía si a b rié ra m o s u n a in d u stria
textil en P a le stin a ?” . Pero m i p a d re m e e x p lic ó qu e no
tenía p o sib ilid a d de h ace rlo en a q u e l m o m e n to . Supe
en ton ces qu e ya era un h o m b re en ferm o . E ra m a y o r y,
fin alm en te , m u rió de c á n c e r en en ero de 1 9 3 8 . Pero
in clu so de h ab er g o z a d o de un m e jo r e sta d o de sa lu d ,
le h a b ría sid o c a si im p o sib le d a r ese p a so . L a re c o n s­
tru cció n del n eg o cio te x til en P alestin a, la liq u id ac ió n
b a jo la s circ u n sta n c ia s rein an tes en A le m an ia, a lo que
lo s ju d ío s n o e sta b a n a c o s tu m b r a d o s, só lo h a b ría sid o
v ia b le c o n d e s m e s u r a d a s p é r d id a s . H a b r ía sid o , n o
o b sta n te , lo a c e rta d o , siem p re m e jo r q u e q u e d a rse en
a q u e lla A le m a n ia o ser a se sin a d o m á s ta rd e . H a b la ­
m o s de ello, y m i p a d re m e d ijo : “ Q u ie ro en viarte a
P alestin a ta n to d in ero c o m o m e se a p o s ib le ” . L e fue
p o sib le en b a sta n te s o c a sio n e s, a p e sa r de la s crecien ­
tes p é rd id a s. S ó lo u n a frac ció n in sign ifican te de lo que
se a b o n a b a en A le m a n ia se p a g a b a efe ctiv am e n te en
P alestin a. P or el cam in o lo s n azis siem p re se q u e d a b a n
su p arte sin d isim u lo s. A ún a sí d u ran te alg ú n tiem p o
fu ero n lle g an d o la s a y u d a s d esd e c a sa . Pero d e sg ra c ia ­
d am en te n o m is p a d re s en p e rso n a . E n u n a o c a sió n v i­
n ieron a v isitarm e a P alestin a. P a sa m o s P ésaj de 1 9 3 6
ju n to s en Je ru sa lé n . M i p a d re y m i m ad re lle g aro n a
P alestin a en b a rc o , vía M a rse lla o T rieste, se q u e d a ro n

145
H A N S JO N A S

u n a s tres se m a n a s y v o lv iero n a c a sa . M i p a d re y a se
a p o y a b a , p e n o sa y te m b lo ro sa m e n te , en un b a stó n . L a
e n fe rm e d a d h a b ía a n id a d o en él, p e ro se se n tía p r o ­
fu n d am e n te c o n m o v id o p o r el en cu en tro c o n su h ijo y
p o r el h ech o de h a b e r lle g a d o a ver P ale stin a, la T ierra
de lo s P a t r ia r c a s , y h a b e r c e le b r a d o u n a N o c h e de
Sed er en Je r u sa lé n . L o c e le b ra m o s en c a s a de un p rim o
m ío , H ein z S im o n , un h ijo de su h e rm a n a E lfried e, de
L ech en ich , q u e tam b ié n v iv ía en Je r u sa lé n y c u y o s p a ­
d res h a b ía n v en id o a v isitarle en el m ism o b a rc o . L o s
p a d r e s d e a m b o s t o m a r o n el c a m in o d e v u e lta , lo s
S im o n h a c ia su p e rd ic ió n , p u e s m á s ta r d e se ría n d e ­
p o r ta d o s , y, en m i c a s o , m i p a d re m u rió en 1 9 3 8 , y m i
m a d re fue a se sin a d a m á s ta rd e . T o d a v ía h u b ieran p o ­
d id o , p u e s, sa lir del p a ís , p e ro n o ten ían un c e rtific a d o
de in m ig r a c ió n . P a r a e n to n c e s to d a v ía h u b ie ra sid o
p o sib le c o n se g u ir u n o : c u a n to an te s se in te n ta ra , esto
es, c u a n to c o n m á s d in ero se p u d ie ra su fr a g a r la p e ti­
c ió n d e a s ilo p a r a P a le s tin a o p a r a c u a lq u ie r o tr o
lu gar, m á s o p o rtu n id a d e s te n ías. C u a n to m á s e s p e r a ­
r a s , m á s difícil se h a c ía , y la gen te q u e al fin al lo g ró
salir, lo h icie ro n c o n d iez m a r c o s en lo s b o ls illo s , o
h a sta sin un c é n tim o 5.
T r a s la m u e r te d e m i p a d r e , m i m a d r e v iv ió u n
tie m p o en c a s a de m i tío L e o . Se h a b ía c a s a d o co n u n a
m u je r e n c a n ta d o r a y m u y in teligen te, p e ro a lg o e n fer­
m iz a , de m a n e ra q u e h a b ía e n v iu d a d o . Su s h ijo s eran
c o n sid e ra b le m e n te m a y o re s q u e y o. Su h ijo , H a n s H o ­
ro w itz , h a b ía a p re n d id o la p ro fe sió n de c o m e rcian te y
h a b ía e m ig ra d o a H o la n d a ; allí a c a b ó p o r alc a n z a rle
su d e stin o y fu e d e p o r ta d o al este. Su h ija L o tte , p o r el
c o n tra rio , q u e y a de m u y jo v e n h a b ía sid o e n v ia d a a
L is b o a c o m o g o b e r n a n ta y h a b ía a p re n d id o p o rtu g u é s,
se c a s ó c o n un jo v e n de D ü sse ld o r f. E m ig ra r o n y se
a se n ta ro n en S a n tia g o de C h ile. T ío L e o , a cu y a p u e rta

146
EM IGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

lla m a ro n las tr o p a s de a sa lto de la s S. A . el 1 de ab ril


de 1 9 3 8 , ren un ció a su c o n su lta m é d ica y se tr a sla d ó a
M ó n c h e n g la d b a c h . E n 1 9 3 8 m i m ad re v ivió en su c a sa
p o r un tie m p o . Sin e m b a rg o , in m ed iatam en te an te s del
e s ta llid o de la g u e r r a , su h ija le h iz o ir a S a n tia g o
d o n d e p a só el o c a s o de su v id a , y m u rió m u y m a y o r
en c a sa de su h ija, r o d e a d o de su s n ieto s y b izn ieto s.
D e sp u é s de la g u e rra re sta b le c í el c o n ta c to con él y n os
c a rte a m o s.
M i m ad re se q u e d ó so la en A le m an ia y su frió , ya
qu e la em ig ració n y a n o era p o sib le , un d estin o terri­
ble. Fue m i h erm an o , sin ser c u lp a b le de ello, la c a u sa
de ta l c a la m id a d . E ra tres a ñ o s m e n o r qu e y o y sie m ­
pre h ab ía sid o un n iño de c u id a d o . D u ra n te su e m ig ra ­
ción h a b ía q u e d a d o p aten te su in c a p a c id a d p a ra el tr a ­
b a jo . H a b ía in te n ta d o d iv e r s a s v e ce s h a ce r t r a b a jo s
se rio s, p ero h a b ía sid o in ca p a z de c o n se rv a r el p u e sto ,
e x c e p to en P a le s tin a , d o n d e h a b ía a c a b a d o c o n f o r ­
m á n d o se co n ser p o rte ro de h otel y vivien d o de o tra s
activ id a d e s se m e jan tes. N o q u iero se g u ir h a b la n d o de
ello. S ó lo decir qu e, tra s no h ab er e n c o n tra d o o c u p a ­
ción ni modus vivendi a lg u n o ni en Ita lia ni en F r a n ­
cia, y sin tién d o se d e sg ra c ia d o y so lo , v o lv ió al h o g a r
p a te rn o , qu e p a ra él siem p re h a b ía sid o el n id o en el
q u e e n c o n tra b a re fu g io c u a n d o la s c o s a s n o le ib a n
bien. D u ran te la N o c h e de lo s C rista le s R o to s le d e tu ­
v ie ro n y le d e p o r ta r o n a D a c h a u . E n e sa é p o c a m i
m a d r e e s ta b a d is p u e s ta a e m ig ra r. M i p a d r e h a b ía
m u erto en 1 9 3 8 , m i m ad re e sta b a en p o se sió n de un
c e rtificad o de in m ig ració n p a r a P alestin a, a sí c o m o un
p a sa je p a ra el b a rc o , y el lla m a d o “ a sc e n s o r ” , la g ran
c a ja de m a d e ra d o n d e se e n c o n tra b a to d o el m en aje de
la c a sa , con to d o lo qu e lo in te g ra b a , e sta b a listo en el
p u e rto de H a m b u r g o p a r a ser e m b a rc a d o . Pero en to n ­
ces m e co m u n icó qu e se re sistía a u tilizar su certifica-

147
H A N S JO N A S

d o y a e m ig ra r m ie n tras su h ijo estu v ie ra en D a c h a u ,


p u e s lo s n a z is h a b ía n h ech o sa b e r q u e só lo p o d r ía n
sa lir de D a c h a u a q u e llo s q u e p u d ie r a n p re se n ta r un
p e rm iso de in m ig ració n p a r a o tro p a ís, lo q u e les per-
_ t i l i ' i nangamente)
ñ u tiría, en el p la z o de u n a se m an a d e sp u é s de su e x ­
c a r c e la c ió n del c a m p o de c o n c e n tr a c ió n , a b a n d o n a r
A le m an ia. P o r e so m i m a d re m e p id ió qu e p u sie ra el
c e rtific a d o , c o n c e d id o p o r el g o b ie rn o m a n d a ta r io , a
n o m b re de G e o rg J o n a s , de m a n e ra qu e n o m e q u e d ó
o tro re m e d io qu e h ace rlo . E n en ero de 1 9 3 9 llegó m i
h e rm an o a P alestin a, d o n d e v ivió d esd e en ton ces. M e
en carg u é in m ed iatam en te de lo s p a s o s n e c e sa rio s p a r a
c o n se g u ir un n u evo c e rtific a d o de in m ig ració n p a r a m i
m a d re , p e ro e so se h a b ía c o n v e rtid o en a lg o m u y c o m ­
p lic a d o p o r d o s m o tiv o s d iferen tes. P or u n a p a rte lo s
in gleses, tra s la p u b lic a c ió n del lla m a d o Libro Blanco
del a ñ o 1 9 3 9 , se h a b ía n v u e lto m á s reticen tes y lim ita ­
ro n d rá stica m e n te el n ú m ero de in m ig ran te s ju d ío s a
P a le stin a , p o r su p u e sto , ju sta m e n te en el m o m e n to en
q u e lo s c e rtific a d o s eran m á s n e c e sa rio s. Pero lo s in ­
gleses ten ían su s m o tiv o s, qu e n o eran en a b s o lu to a n ­
tiju d ío s o a n tise m ita s, sin o qu e e sta b a n r e la c io n a d o s
co n la revu elta activ a de lo s á ra b e s c o n tra el p ro g ra m a
sio n ista p a r a P alestin a. L o s a c o n te cim ie n to s se e sta b a n
v o lv ie n d o m u y sa n g rie n to s6. P o r en ton ces y o fo r m a b a
p a rte a c tiv a m e n te de la H a g a n a en la d e fe n sa de lo s
a se n ta m ie n to s ju d ío s de lo s a ta q u e s á ra b e s, y lo s in gle­
se s, q u e ten ían im p o rta n te s in tereses en to d o el m u n d o
á r a b e , d e ja r o n qu e su p o lític a , so m e tid a al C o lo n ia l
O ffic e y al F o re ig n O ffic e , q u e d a se d e te rm in a d a p o r
e s o s fa c to r e s . L a lim ita c ió n de la in m ig ra c ió n ju d ía
fo r m a b a p a rte de e sa p o lític a . A d e m á s e s ta b a el h ech o
de qu e m e h a b ía g a s ta d o g ra n p arte del d in ero , p u es
só lo p u d e re sp o n d e r a la p etició n de m i m a d re g ra c ia s
al c a p ita l co n el qu e h a b ía in m ig ra d o . E sta b a d en tro

148
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

de la c u o ta esp e cial, qu e se g e stio n a b a al m arg e n de la


gen e ral, y esa h a b ía sid o la fo rm a en qu e h a b ía o b te n i­
d o el c e rtificad o . Pero m is p riv ile g io s c o m o in m igran te
de las m il lib ra s se h a b ía n a g o ta d o tra s h ab e r ced id o
el c e rtific a d o a su h ijo , c o n lo q u e h a b ía q u e h ace r
to d o s lo s tr á m ite s de u n a so lic itu d n o r m a l. N o era
p rev isible c u á n d o le to c a ría el tu rn o a m i m ad re. P or
su p u e sto , hice to d o lo q u e e s ta b a en m i m a n o p a r a
acelerar el p ro c e so p o r v ía s ilegale s, in ten tan d o p e q u e ­
ñ o s s o b o r n o s o e n c o n trá n d o m e co n cierta gen te qu e
a s e g u r a b a q u e en P e rsia o en C u b a o en n o sé q u é
o tro s lu g ares se p o d ía c o m p ra r un v isa d o de en trad a.
E so s agen tes q u izá se creían qu e efectiv am en te p o d ía n
h acer a lg o , o ju g a b a n con la d e se sp e ra ció n de la s p e r­
so n a s que d esd e P alestin a b u sc a b a n a lg u n a fo rm a de
qu e su s p a rie n te s m á s a lle g a d o s tu v ie ran p o sib ilid a d
de in m igrar. E n d o s o c a sio n e s p a g u é su m a s b a sta n te
c o n sid e ra b le s a algu ien qu e m e p ro m e tió qu e en el p a ís
X o Y se p o d ría h acer a lg o . N u n c a m á s se su p o de él.
El 1 de sep tiem b re de 1 9 3 9 , co n la d e c la ra c ió n de g u e ­
rra p o r p arte de In g late rra, qu e recib í co n m u ch a a le ­
g ría , la s p o sib ilid a d e s de h acer a lg o p o r m i m ad re se
e x tin g u ie ro n . D u ra n te un tie m p o to d a v ía p u d e c a r ­
tearm e co n ella v ía H o la n d a . E sc rib ía m o s a un in ter­
m e d iario en H o la n d a , en este c a so m i p rim o H a n s H o ­
row itz. Le en v iab a la s c a rta s y él la s re en v iab a con un
so b re nuevo a m i m ad re. C o n la in v asió n a le m an a de
H o la n d a en 1 9 4 0 , esta c o rre sp o n d e n c ia , qu e só lo era
p o sib le a trav é s de p a íse s n eu trales, tam b ién se a c a b ó ,
y ya no h u b o m á s re lació n d irecta. M á s ta rd e , c u a n d o
y a e sta b a en la a r m a d a b ritá n ica , recib í la n o ticia , a
trav é s de la C ru z R o ja , de qu e m i m ad re se e n co n trab a
en L o d z , en el g u e to de L itz m a n n sta d t, c o m o se lla m a ­
b a en aq u el tie m p o . E so fue lo ú ltim o q u e su p e de ella.
N o m e enteré de c u á l h a b ía sid o su d estin o h a sta qu e,

149
H A N S JO N A S

p a s a d o 1 9 4 5 , llegué a G la d b a c h . Sí, es u n a o sc u ra h is­


to r ia , el g ra n p e s a r de m i e x iste n c ia . E sta h e rid a , el
d estin o de m i m a d re , ja m á s se h a c e rra d o . N u n c a lo he
p o d id o su p erar. M is h ijo s lo v ivieron . E ra terrib le. L a s
to rm e n ta s re p e n tin as de so llo z o s, qu e en d e te rm in a d a s
o c a sio n e s m e so b rev en ían , c u a n d o la c o n v e rsa c ió n tr a ­
ta b a so b re a lg o q u e m e r e c o rd a b a a q u e llo , o p a s a b a n
a lg u n a p e líc u la . E so n o se p u e d e su p erar. M i m a d re
e ra el se r m á s a m a b le q u e p u d ie r a e x istir. Y m i tío
L e o , m i v e n e ra d o y q u e rid o tío L e o , m e escrib ió p o r su
p a rte d esd e L im a d e sp u é s de la g u e rra : “ E n e sta m ie r­
d a de g u e rra he p e rd id o a m is d o s seres m á s q u e rid o s:
m i h e rm an a y m i h ijo ” .
P o r lo d e m á s, al m arg e n de la p re o c u p a c ió n p o r m i
m a d re , m i v id a en Je r u sa lé n re sp ira b a un h á lito alegre.
El lu g a r al qu e llegué en 1 9 3 5 p o r P ésaj, e sp e ra d o p o r
lo s a m ig o s, era m a r a v illo so , la tie rra de m is a n te p a s a ­
d o s. Q u e lle g a ra p a r a P ésaj fue u n a ev e n tu a lid a d d eri­
v a d a de lo s h o ra rio s de p a rtid a de la M e ssa g e rie M a r i­
tim e d e M a r s e lla , v ía A le ja n d r ía h a s t a J a f f a . E n
A le ja n d ría el b a rc o a tr a c a b a d u ran te d o s d ía s y a p r o ­
veché la o p o rtu n id a d p a r a v isita r a B ettin a S tr a u ss, la
h e rm a n a de L e o S tr a u ss, y a m i v iejo c o m p a ñ e ro de e s­
tu d io s de la é p o c a de H eid egger, G e rh a rd N e b e l; con
él hice un v iaje de un d ía a El C a iro . Y, p o r fin, llegué.
E n el p u e rto - J a f f a , n atu ralm e n te , n o d isp o n ía de un
v e rd a d e ro p u e rto , era u n a r a d a a b ie rta , y un b o te te
tr a s la d a b a a la c o s t a - v in o a recib irm e G e o rg e Lich-
th eim , un a m ig o m ío m u y jo v en , q u e se sen tía u n id o a
m í y al que yo tam b ié n a p re c ia b a m u ch o . E ra b a sta n te
m á s jo v e n qu e y o , u n o s diez a ñ o s, h ijo de un re c o n o c i­
d o d irigen te sio n ista a le m á n de la p rim e ra g e n e ració n
de lo s se g u id o re s de H erzl en A le m a n ia , R ic h a rd Lich-
th e im , q u ie n en la é p o c a de c r e a c ió n d e l s io n is m o
h a b ía ju g a d o un p a p e l d e s ta c a d o . E ra un v e rd a d e r o

150
EM IGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

sio n ista a lo H erzl, sin p reten sio n es te d io sa s de re n o ­


v a c io n e s re lig io sa s o fio r itu r a s m ístic a s o s o c ia lis ta s .
N a d a p a r e c id o . L o q u e le im p o r ta b a e ra ni m á s ni
m e n o s qu e la cu e stió n n a cio n a l de lo s ju d ío s y su re sti­
tu ció n c o m o n ació n so b e ra n a en P alestin a. Sin e m b a r­
g o a c a b ó se p a rá n d o se de la corrien te p rin cip al del s io ­
n ism o a le m á n , qu e re sp o n d ía p o líticam e n te al cen tro
b u rg u é s, y g iró a la d erech a, co n v irtié n d o se en un se ­
g u id o r de V la d im ir Ja b o tin sk y , el lla m a d o re v isio n is­
m o , q u e en r e a lid a d e ra o r ig in a r io de P o lo n ia y
R u s ia 7. E n c u a lq u ie r c a so , y a en m is p rim e ro s tie m p o s
de s io n is ta , R ic h a r d L ic h th e im e je rc ió u n a g r a n in ­
flu en cia so b re m í, p u e s era el a u to r de un e scrito de la
A so c a c ió n S io n ista de A le m an ia, en el qu e se p re se n ta ­
b a m ag istralm e n te re d a c ta d o , en p r o s a c lá sic a a le m a ­
n a y c o n u n a c la r id a d m a r a v illo s a , el p r o g r a m a del
sio n ism o 8. A l m argen de e so , R ic h a rd L ich th eim h a b ía
d e se m p e ñ a d o un p a p e l e x tre m a d a m e n te d ecisiv o en la
h isto r ia d el s io n ism o d u r a n te la I G u e r r a M u n d ia l,
p e ro to d o eso fo rm a p arte de m is re cu e rd o s só lo en la
m e d id a en q u e q u ie ro e x p lic a r q u e te n ía u n a e s p o sa
realm en te b e llísim a, o rig in a ria de C o n sta n tin o p la . D u ­
ran te la g u e rra L ich th eim h a b ía sid o rep resen tan te de
la O rg a n iz a c ió n S io n ista M u n d ia l en E sta m b u l de m a ­
n e ra to ta lm e n te o fic ia l, a s u m ie n d o u n a e s p e c ie de
c a rg o de re p resen tan te o le g a d o . E ra el e m b a ja d o r del
s io n is m o en T u r q u ía , y é s a e ra u n a p o s ic ió n c la v e ,
p u e s T u rq u ía o ste n tó el p o d e r en P ale stin a h a sta q u e el
9 de d iciem b re de 1 9 1 7 lo s in gleses, b a jo el m a n d o del
gen eral E d m u n d A llenby, e n traro n en Je ru sa lé n . D esd e
el m o m e n to en qu e In g late rra a su m ió el p a p e l d irigen ­
te en to rn o a la cu e stió n p a le stin a , L ich th e im y a n o
ten ía n a d a qu e h acer en T u rq u ía . N o o b sta n te to d a v ía
llegó a tie m p o de c a m b ia r lo s bien es qu e ten ía la o r g a ­
n izació n sio n ista en T u rq u ía p o r o ro , sa lv á n d o la a sí de
H A N S JO N A S

la d e b a c le g e n e r a liz a d a de la s p o te n c ia s c e n tr a le s 9.
C u a n d o , te rm in a d a la g u e rra , v o lv ió a Berlín se tr a jo
c o n sig o a u n a m u je r de la c o m u n id a d se fa rd í de E s ­
ta m b u l, cu y a len g u a m a te rn a , p o r cierto , n o era el e s­
p a ñ o l se fa rd í sin o el g rie g o . E n E sta m b u l h a b ía u n a
clase b u rg u e sa cu y a len gu a v eh icu lar era el g rie g o . Si
en su c a sa se h a b ló a lg u n a vez la d in o , n u n ca llegué a
a v e rig u a rlo . Irene L ich th eim era de v e rd a d u n a m u jer
e x tra o rd in a ria m e n te bella. T en ían d o s h ijo s. U n n iñ o,
al qu e lla m a ro n G e o rg e , y u n a n iñ a lla m a d a M iria m .
D o s c a b e z a s de ch o rlito , e s p ig a d o s y de m ie m b ro s la r ­
g o s, qu e te n ían a lg o re fin a d o y a risto c r á tic o . G e o rg e
p o se ía un in telecto b rillan te, a n a lítico y era un o r a d o r
y e sc rito r ex ce le n te . E ra m a r x is ta , to d o lo c o n tr a rio
qu e su p a d re , un d istin g u id o b u rg u és q u e se e n c o n tra ­
b a en la feliz situ a c ió n de n o h a b e r ten id o qu e tr a b a ja r
n u n ca, sin o qu e p o d ía p erm itirse el lu jo de ser, sin c o ­
brar, un p o lític o sio n ista , un p o lític o del in cipien te E s ­
ta d o ju d ío . D e h ech o G e o rg e era un m a r x ista n o b le,
u n a p e rso n a c o n v e n c id a de la d o c trin a m a r x ista qu e
e sta b a de p a rte de la clase tr a b a ja d o r a e in clu so d e fe n ­
d ía la d ic t a d u r a d el p r o le t a r ia d o , a u n q u e c u a lq u ie r
h ech o sa n g u in a rio y to d o u so de la v io le n cia eran to-
talm en te a je n o s a su n a tu ra le z a . Pero a p r o b a b a to d o
lo q u e le p a re c ía n e c e sa rio p a r a a y u d a r a q u e el s o c ia ­
lism o se im p u sie r a 10. Y el c a so es q u e tam b ién y o p r o ­
ced ía de la in d u stria. E n n u e stra c a sa h a b ía a p re n d id o
q u é sig n ifica ser tr a b a ja d o r de fá b ric a . C o n o c ía a lo s
o b re ro s. Y en u n a o c a sió n le p regu n té: “ G e o rg e , dim e:
h a b la s del d estin o de la clase tr a b a ja d o r a , h as e stu d ia ­
d o a M a r x y a E n gels. Pero ¿h a s e sta d o a lg u n a vez en
u n a fá b ric a , en u n a e m p re sa in d u stria l?” . E l re sp o n d ió :
“ N o , n u n c a ” . “ D e b e ría s h ace rlo p a r a c o n o ce r un p o c o
a la clase tr a b a ja d o r a a la qu e c o n sa g r a s tu p e rso n a y
to d o s tu s e sfu e rz o s” . Y a ñ a d ió : “ N o lo n ecesito. T o d o

152
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

lo qu e h ay qu e sa b e r al re sp ecto está en la s e sta d ísti­


c a s ” . Y e so era típ ico de él: esa fra n q u e z a qu e d e s a r­
m a b a a~ c u a lq u ie r a , c ín ica v sa tír ic a c o n sig o m ism o .
T o d o s su s a n á lisis se d e sa rro lla b a n p o r el cam in o de la
a b stra c c ió n . D e sc o n o c ía p o r co m p le to a lo s h o m b re s
que e n c a rn a b a n el d estin o del p ro le ta ria d o . G e o rg e era *lo
un h o m b re e x tr e m a d a m e n te in telig e n te, p e ro p o r lo
d e m á s n o e s ta b a d e m a s ia d o p r e p a r a d o p a r a la v id a
p rá c tica , p u e s en su s re lacio n es h u m a n a s - e n esp ecial
con el o tro s e x o - ten ía p ro b le m a s y p a d e c ía , d ig á m o s­
lo a sí, de un e x ce so de esce p ticism o e iro n ía h acia lo
in stin tivo. V ivía a una cierta d ista n c ia del m u n d o , con
el que ten ía tra to , p ero con el que n o en c o n tra b a u n a
relació n real, o rig in ariam e n te terren al. D e m an e ra que
se e n a m o ra b a u na y o tra vez de m u jeres que e sta b a g a ­
ra n tiz a d o qu e n o se R allab an a su alcan ce . El hecho de
que fu e ran in a lca n z a b le s era la co n d ició n p rev ia p a ra
que p u d ie ra sen tirse p re so de un g ran am or. T u v o m u ­
ch as av e n tu ra s a m o r o sa s , p e ro n in gu n a llegó a c o n su ­
m arse. D e algú n m o d o e so ib a u n id o a su p e rso n a . Su
h erm an a M iria m , a la qu e c o n o cí en Je ru sa lé n c u a n d o
e stu d ia b a co n su p ro fe so r, el g ra n e g ip tó lo g o y e sp e ­
c ia lis ta en e s tu d io s c o p to s H a n s J a k o b P o lo tsk y , se
co n v irtió en u n a e g ip tó lo g a excelen te, re co n o cid a in ­
te rn acio n alm e n te 11.Pero ta m p o c o ella se c a só . Siem pre
fue u na “ so lte r o n a ” , d esd e el m ism o m o m e n to en que
n ació , y no era c a p a z de im a g in a r qu e a lg u n a vez p u ­
d iera c a sa rse , p u e s e so n o h a b ría sid o p ro p io de su e s­
tilo. Y siem p re fue fiel a ese estilo.
A G eo rg e Lich th eim lo c o n o cí en L o n d re s, c u a n d o
d u ran te los p rim e ro s a ñ o s de em ig ració n vivía allí en
u na p en sió n re g e n ta d a p o r A nnie R o se n b lü h t, la e s p o ­
sa de F e lix R o se n b lü h t, u n o de lo s d irigen tes sio n ista s
de la m ism a g e n e ra c ió n a la qu e p e rte n e ció R ic h a rd
L ich theim . E n re a lid a d to d a la fa m ilia de F e lix R o sen -

x 53
H A N S JO N A S

blü h t, q u e m á s ta rd e a d o p ta r ía el n o m b re de P in ch as
R o se n y se ría el p rim e r m in istro de Ju s tic ia del E sta d o
de Isra e l, p erten ecía al a la d irigen te del sio n ism o a le ­
m á n , p e ro él era la fig u ra m á s d e s ta c a d a 12. E s ta b a c a ­
s a d o c o n u n a m u je r e x tra o rd in a ria m e n te a tr a c tiv a , in ­
g e n io sa y e n c a n ta d o r a , p e ro q u e , p a r a su d e s g r a c ia ,
era a n tisio n ista . C o n s id e r a b a qu e el sio n ism o era to ­
talm en te e q u iv o c a d o y se n eg ó a segu irle a P a le stin a , a
p e sa r de q u e su e s p o so v ivió a llí d esd e in icio s de lo s
a ñ o s trein ta. C u a n d o en 1 9 3 3 n o le q u e d ó m á s re m e­
d io q u e e m ig ra r ta m b ié n , n o se tr a s la d ó a P a le stin a ,
d o n d e e s ta b a su m a r id o - n o e sta b a n s e p a r a d o s , sim ­
p le m e n te n o v iv ía n ju n t o s - , sin o q u e se m a r c h ó a
L o n d r e s c o n su s d o s h ijo s a d o le sc e n te s. P o r c ie r to ,
c o n e s c a la en M ó n c h e n g la d b a c h , en la calle M o z a r t
n ú m e r o 9 , d o n d e p a s ó u n a n o c h e en n u e str a c a s a ,
p u e s n o s h a b ía m o s h ech o a m ig o s y y o era un g ra n a d ­
m ir a d o r su y o . D ig a m o s qu e e s ta b a a lg o e n a m o r a d o de
ella. E ra u n a m u je r fa sc in a n te y e n c a n ta d o r a p e ro de
d ien tes a fila d o s . M a n tu v o , in flex ib le, la re la ció n co n
su m a r id o y se m a n tu v o firm e en su p u n to de v ista ,
q u e era: “ ¡N o , a P ale stin a n o !” . E n L o n d re s a b rió u n a
p e n sió n en G o ld e rs G reen . A llí tam b ié n se h o sp e d a ro n
te m p o ra lm e n te K a r l M a n n h e im y o tra s p e rso n a lid a d e s
de la e m ig ra c ió n in telectu al y a c a d é m ic a q u e m a rch ó a
L o n d r e s, c o m o A d o lf L ó w e n ste in y o tro s. Y p o r allí
p u lu la b a ta m b ié n , c o m o a m ig o de la c a s a , G e o r g e
L ic h th e im . A llí n o s c o n o c im o s . T a m b ié n v isité a su
m a d re a q u ien , c o m o so y m u y sen sib le a la belleza fe­
m e n in a, di p ru e b a s de m i a d m ira c ió n de un m o d o v isi­
ble. Y tam b ié n es a g ra d a b le p a r a u n a m u jer h e rm o sa
de m e d ia n a e d a d q u e un h o m b re tan jo v en la venere y
ad m ire . E n to d o c a so en p rim e r lu g a r era m ad re y sa c ó
p ro v e c h o de m i v e n e ra c ió n c o m o sig u e : m e in v itó a
to m a r el té u n a ta rd e y m e co m u n ic ó qu e su d eseo era

154
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

qu e m e h iciera a m ig o de su h ijo G e o rg e . M e d ijo : “ Sé


qu e es m u ch o m á s jo v e n qu e u ste d . P ero tam b ié n sé
qu e él le a d m ira . M e h a h a b la d o de u ste d , y u ste d le
con vien e. E s un jo v en so lita rio , y se ría p a r a él un g ra n
ben eficio si u ste d estu v ie ra d isp u e sto a ser su a m ig o ” .
P rim ero p o r a m o r a Irene L ich th eim , h a cia la qu e no
sen tía no sé qu é in clin acio n e s e ró tica s, sin o qu e sim ­
p lem en te la e lo g ia b a c o m o a d m ir a d o r de u n a m u je r
bella y a d e m á s sen sible y d e lic a d a , le re sp o n d í: “ C o n
m u c h o g u sto , se rá to d o un p la c e r ” . D e m a n e ra q u e
e sta a m is ta d en tre G e o rg e y y o se e s ta b le c ió c o n la
ben d ición de su m ad re. E n se g u id a m e di cu en ta de que
h a b ía d e scu b ie rto a un a m ig o fu e ra de lo corrien te. En
L o n d re s p a s a m o s m u ch o tie m p o ju n to s, h a sta qu e él
m arch ó a P alestin a a p ro x im a d a m e n te m e d io a ñ o an tes
qu e y o. Y era él qu ien m e e sp e ra b a en J a f f a c u a n d o
d e se m b arq u é .
H a s ta d o n d e re cu erd o , m e lle v aro n in m ed iatam en te
de Tel Aviv a Je ru sa lé n , d o n d e y a m e e sp e ra b a n . L le ­
gué a Je ru sa lé n un d ía an tes del co m ien zo de Pésaj y
e n se g u id a m e p resen té en c a s a de un c o rre lig io n a rio
sio n ista y fu tu ro a m ig o , H a n s Lew y. N o era m iem b ro
del KJV, no era un c o m p a ñ e ro , de m a n e ra qu e n o n o s
tu te á b a m o s . Sin e m b a r g o h a b ía sid o a c tiv is ta en el
Blau-W eiE, o sea qu e era un v iejo sio n ista , en re a lid a d
d esd e su é p o ca escolar, c o m o yo. E ra filó lo g o c lá sic o ,
un d isc íp u lo de W erner Já g e r, de U lrich v on W ilam o-
w itz - M ó lle n d o r f y del g r a n filó lo g o c lá sic o b e rlin é s
E d u a rd N o r d e n , y a c a b a b a de lle g ar a Je r u sa lé n con
un n o m b ra m ie n to en el b o lsillo p a r a la U n iv e rsid a d
H e b re a . E n tre tan to h a b ía leíd o m i lib ro Gnosis y espí­
ritu tardoantiguo , h a b ie n d o e n c o n tra d o el c a m in o a
Je ru sa lé n in clu so an tes qu e y o y a lla n á n d o m e el acce so
a ese círcu lo de in telectu ales. L ew y m e h a b ía escrito
an te s o fre c ié n d o m e q u e m e q u e d a r a a d o r m ir en su 1

155
H A N S JO N A S

c a sa lo s p rim e ro s d ía s, h a sta q u e e n c o n tra ra m i p ro p ia


v iv ie n d a. D e m a n e ra qu e em p ecé v iv ien d o c o n H a n s
Lew y. P o co d e sp u é s hice u n a v isita al filó s o fo H u g o
B e rg m a n , p r o fe so r de F ilo so fía de la U n iv e rsid a d H e ­
b re a , q u e p ro c e d ía de P ra g a y aú n h a b ía e stu d ia d o con
F ran z B re n tan o , un p re c u rso r de H u sse r l13. B e rg m an ,
q u e tam b ié n c o n o c ía m i lib ro , m e a c o g ió c o n g ra n re s­
p e to . Q u ie n tam b ié n m e e sp e ra b a era H a n s J a k o b Po-
lotsk y, al q u e no h a b ía v isto n u n ca, p e ro q u e p ro c e d ía
de G o tin g a y q u e c o la b o r a b a c o m o su p e rv iso r en la
e d ic ió n de lo s Manichaica c o p to s . E n tre lo s p a p ir o s
h a lla d o s en el p rim e r te rcio del sig lo XX tam b ié n h a b ía
un corpus de e sc rito s m a n iq u e o s, entre ello s a lg u n o s
te x to s del p ro p io M a n i, c u y o s o rig in a le s se p erd ie ro n
de m a n e r a ir r e m e d ia b le , p e r o q u e a h o r a s a lía n de
n u e v o a la luz tr a d u c id o s del c o p to . E so s e sc rito s se
e n c o n tr a b a n en la B ib lio te c a N a c io n a l P r u s ia n a de
Berlín y, c u a n d o la A c a d e m ia P ru sia n a de la s C ien cias
p la n e a b a e d ita rlo s, el e x p e rto en c o p to lo g ía de A le m a ­
n ia, y a en to n ces a lg o m ay o r, u n ta l C a rl Sch m id t (al
q u e , p a r a d is tin g u ir lo de o tr o s S c h m id ts, lla m a b a n
sim p lem en te el “ S ch m id t c o p t o ” ), c o n tra tó a un jo v en
n u e v o ta le n to de la c o p to lo g ía , o se a , a H a n s J a k o b
P o lo tsk y , c o m o c o la b o r a d o r p rin cip a l en la e d ició n de
e sto s Manichaica I4. Se h izo fa m o s o p o r su s e stu d io s
so b re lo s te x to s o rig in a le s de lo s e sc rito s m a n iq u e o s
c o p to s, q u e p o r p rim e ra vez n o só lo c o n te n ían escrito s
de d isc íp u lo s de la s n u e v as g en e rac io n e s, sin o del fu n ­
d a d o r de e sa re ligió n , p e ro tam b ié n era c o n o c id o p o r
se r el a u to r de u n a in tr o d u c c ió n e x ce le n te a l m an i-
q u e ísm o y su d o c trin a en sí, en lu g a r de lim itarse a las
c u e stio n e s e stric ta m e n te f ilo ló g ic a s 15. P o lo tsk y h a b ía
e sta d o en G o tin g a en el a ñ o 1 9 3 4 , m ie n tras y o e sta b a
en L o n d r e s, y h a b ía sid o u n o de lo s p rim e ro s en leer
Gnosis y espíritu tardoantiguo de H a n s J o n a s . N a tu -

1 56
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

raím en te no ten ía ni la m e n o r id ea de qu ién era Jo n a s .


N o p erten ecía al m u n d o filo só fic o de la so c ie d a d a c a ­
d é m ic a a le m a n a , sin o a la s in g u la r d isc ip lin a de la
egiptología. A llí n o se en tera u n o de lo qu e p a s a en el
á m b ito de la filo so fía . H a b ía sid o en un se m in ario en
G o tin g a d o n d e su p ro fe so r, del q u e era a siste n te , le
h a b ía m o stra d o ese lib ro : “ A q u í tienes, m e lo a c a b a n
de e n v ia r” . Y se m iraro n : “ ¿Se rá J o n a s ju d ío ? ” . Y en­
to n ce s el p r o fe so r le d ijo : “ V a, e so es fácil de a v e ri­
g u a r ” . C o g ió el a u ric u la r y lla m ó a V an d e n h o eck &
R u p rech t y p reg u n tó so b re H a n s Jo n a s : “ ¿E s ju d ío ? ” .
L a re sp u e sta rezó : “ Sí, es ju d ío , p e ro u n o m uy, m uy
h o n e sto ” . O se a qu e ten ía un ce rtific a d o de h o n rad ez,
c o m o algu ien p articu larm e n te h o n e sto , e x te n d id o p o r
m i editor.
P olotsky, qu e en ton ces leyó el lib ro , al p are ce r con
a d m ir a c ió n , e s ta b a a n s io s o p o r c o n o c e r m e . P ro n to
a p a re c ió p o r c a sa de H a n s Lew y, del qu e era a m ig o ,
p o rq u e te m p o ralm e n te tam b ién d a b a c la se s en la U n i­
v e rsid a d H e b re a (e g ip to lo g ía , p o r cierto ), p a r a c o n o ­
c e rm e . E n to n c e s m e d ijo : “ M e lo h a b ía im a g in a d o
m uy d istin to d esp u és de leer su lib r o ” . “ ¿ C ó m o ? ” , le
p regu n té. “ C o m o se im ag in a u n o qu e es un estu d ian te
del T alm u d , un jeschiwe-boche. T o talm en te e n cerrad o
en sí m is m o ” . L o qu e le so rp re n d ió era u n a especie de
ju ven tu d qu e p a ra en ton ces irr a d ia b a y qu e m e d u ra ría
d u ra n te m u c h o tie m p o , p a r a m i p e sar, p u e s sie m p re
m e to m a b a n p o r m á s jo v en de lo qu e era en re a lid a d ,
c o s a qu e n a tu ra lm e n te p e r ju d ic a b a un p o c o q u e m e
c o n sid e rase n en serio . D u ra n te un m o n tó n in creíble de
tie m p o m is a m ig o s m e lla m a b a n c o n el d im in u tiv o
“ H á n sc h e n ” , lo qu e m e e n e rv ab a p o rq u e ten ía a lg o in ­
fan til en un tie m p o en qu e h a b ía qu e parecer, m á s que
n u n ca, to d o un h o m b re. P o lotsk y , en c a m b io , p a re c ía
m uy m a scu lin o : u n a v o z a so m b ro sa m e n te g rav e , fu e r­

157
H A N S JO N A S

te y u n a c a ra c o m o la q u e d escrib ió H a n s S a m b u rsk y
en su p o e m a “ R e tra to de un f iló lo g o ” :

Se c a lla . Su d e se o de q u e le dejen en p a z
le p e sa c o m o un lastre ,
qu e en su g rav e y so n o r a voz
se m a n ifie sta , c u a n d o de p ro n to h ab la.

Su se m b lan te , ru d o c o m o el de u n a lech u za,


a tr a v e sa d o de n e g ro s o jo s de o sc u ro brillo ,
d e sc a n sa so b re la c o lu m n a m a c iz a de su
c u e rp o ,
im ag e n de su su sta n c ia esp iritu al.

S ó lo le fa lta b a u n a c o sa : e sa b a r b a ,
e sp e sa y n e g ra , te n sa d a en to rn o a su c a ra ,
le a se m e ja al e m p e ra d o r o juez
de un p a ís re m o to , in e x p lo ra d o .

P o r el c o n tr a rio , y o te n ía c a r a de n iñ o. A ñ o s m á s
ta r d e , p o r d a r u n p e q u e ñ o s a lt o , c u a n d o e n tre ta n to
h a b ía m o s so b re v iv id o a u n a g u e rra m u n d ial y v o lv í a
ver a a m ig o s qu e h a b ía p e rd id o d u ran te m u ch o tie m ­
p o , m e en con tré, c u a n d o v isité a K a rl J a s p e r s en H e i­
d elb erg , a D o lf Stern berger, qu e m e e x p lic ó la sig u ie n ­
te h isto ria : “ S a b e s ” , m e d ijo , “ tu n o m b re se m e n cio n ó
en u n a o c a sió n en e sto s a ñ o s. E n 1 9 4 3 , cre o , a sistí a
u n a c o n fe r e n c ia en P a rís, d o n d e , b a jo la o c u p a c ió n
a le m a n a , h a b ía u n a v id a c u ltu r a l a le m a n a . (Q u ie r o
adicionar; • t ->y \ c \ • i/
a ñ a d ir que D oír Ste rn b e rger y su e s p o sa , que era ju d ia ,
p a sa r o n to d a la g u e rra en A le m an ia y qu e él íogrcT sal-
v a r a su m u je r). T ra s la c o n fe re n cia, E rn st Jü n g e r, qu e
re sid ía en el h o tel G e o rg e V de P arís, en el b a rrio p rin ­
c ip a l de la cu ltu ra de la a d m in istra c ió n m ilitar a le m a ­
n a de P arís, m e re cib ió . E n tré en la sa la y vi al fo n d o a

158
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

algu ien con u n ifo rm e del A ire, d e s p a ta r r a d o en el so fá ;


ig n o ro si era c a b o o c a b o p rim e ro , p e ro en c u alq u ie r
c a so n o era un o ficial. Y m e m iró de un m o d o tan e x ­
p ectan te qu e m e acerq u é y le dije: ‘ ¿ N o s h em o s v isto
en o tra o c a sió n ? ¡D e a lg o le c o n o z c o , s e g u r o !’ . Y m e
re sp o n d ió : ‘N a tu ra lm e n te , n o s c o n o c im o s en c a s a de
H án sch e n J o n a s en H e id e lb e rg ’ ” . E ra m i a m ig o G e r­
h ard N e b e l qu e m e h a b ía v isita d o a lg u n a vez en H e i­
d elb erg y qu e a trav é s de m í c o n o ció a D o lf Sternber-
ger. L o e x p lic o s ó lo p o r lo de “ H á n s c h e n ” . P ero
v o lv a m o s a Je ru sa lé n . P o lo tsk y m e d ijo : “ N u n c a m e lo
h a b ría im a g in a d o a s í ” . E sta b a m u y co n te n to de h a b e r­
m e c o n o c id o , y a sí em p ezó la a m ista d P o lo tsk y -Jo n a s-
Lew y: “ PIL” . E n se g u id a fu n d a m o s un clu b , qu e se re u ­
n ía c o n r e g u la r id a d y c u y o n o m b re e s ta b a fo r m a d o
p o r la s in iciales “ PIL” . Pil es la p a la b r a h eb rea p a r a re ­
ferirse a un elefan te, y n u e stro sím b o lo era el elefante.
T o d a v ía hoy, en n u e stra c a sa de N e w R o ch e lle, h ay un
Ssm íin de fig u ra s qu e re p resen tan ele fan tes, qu e re m e­
m o r a n lo q u e a n ta ñ o fu n d a m o s . P ro n to se u n ie ro n
o tr o s a l c lu b : G e o r g e L ic h th e im , el fís ic o H a n s
(S h m u e l) S a m b u r s k y y, c o m o n o p o d ía se r de o tr o
m o d o , G e rsh o m S c h o le m . A c e p ta d o c o m o m ie m b ro
perm an en te en ú ltim o lugar, d ijo : “ E so tam b ién d e b e ­
ría re flejarse en el n o m b re ” . Le p re g u n ta m o s en ton ces
qu é p ro p o n ía él c o m o v arian te a d e c u a d a de “ PIL” , y
y a ten ía p re p a ra d o un n o m b re : “ P ilege sch ” , un té rm i­
no h ebreo qu e en la B ib lia d esig n a a u n a p ro stitu ta s a ­
g r a d a del te m p lo .
G ersh o m Sch olem tam b ién era de lo s qu e h ab ían d e ­
se a d o m i lle g ad a a Je ru sa lé n . Le h ab ía c o n o cid o a lg u ­
n o s a ñ o s a trá s en L o n d re s, d u ran te un v iaje p o r In g la­
terra que h ab ía hecho con m i m ad re, an tes de la ép o ca
nazi. E n lo s ú ltim o s tie m p o s c o m o u n iv ersitario y lu ego
c o m o joven in v e stig ad o r en A le m an ia, la relació n con

159
H A N S JO N A S

m i m a d re h a b ía sid o m u y estre ch a y h a b ía m o s v ia ja d o
m u ch o ju n to s, p u e s m i p a d re y a n o ten ía á n im o s p a r a
v iajar. N o s e n te n d ía m o s m u y bien. E ra realm en te u n a
re la c ió n fa sc in a n te en tre u n a m a d re y su h ijo jo v e n ,
to d a v ía so lte ro . C ó m o tu v o lu g a r e x a cta m e n te el en ­
cu e n tro co n Sch o lem , lo he o lv id a d o . S a b ía qu e h a b ía
v en id o d esd e P ale stin a de v isita a L o n d re s, y q u e a l­
gu ien , creo qu e M a rtin Buber, h a b ía ten id o la id ea de
qu e se ría u n a o p o rtu n id a d ú n ica, y a qu e y o ten ía que
p a s a r p o r L o n d re s y Sch o lem ju stam e n te e sta b a allí, de
e n c o n tra rn o s to d o s.
D e m a n e ra q u e c o n o c í a Sch o le m e sta n d o c o n m i
m a d r e . N o s h izo u n a v isita en n u e stro h o te l, d o n d e
n o s v io , ta n to a m í c o m o a R o s a J o n a s , p o r p rim e ra
vez. C h a rla m o s y d esd e el p rim e r m o m e n to se m o stró
m u y in te re sa d o en m is p ro y e cto s. A q u e llo fue d e sp u é s
de d o c to ra rm e , p e ro m u ch o an te s de te rm in ar el p ri­
m er v o lu m e n de Gnosis y espíritu tardoantiguo, q u iz á
en 1 9 3 0 . Y fue el ú n ic o , si n o re c u e rd o m a l, al qu e
tu v e al c o rrie n te de lo s p r o g r e s o s de la o b r a , el qu e
p rim e ro se m iró la in tro d u cc ió n y el p rim e r c a p ítu lo y
qu e m e e scrib ió fa v o ra b le m e n te ac e rc a de ello s. E n to n ­
ces fu i e n v iá n d o le c a p ítu lo p o r c a p ítu lo ; él e n c o n tró
a p a sio n a n te el lib ro y m e escrib ió so b re él un in fo rm e
m u y fa v o ra b le qu e en u n a o c a sió n , m á s a d e la n te , m e
fue m u y útil. E n tre o tr a s c o s a s en este in fo rm e escrib ió
q u e h a b ía se g u id o el d e sa rro llo de la o b ra co n un in te­
rés crecien te, y q u e c o n c a d a c a p ítu lo qu e le e n v iab a
su im p re sió n se to r n a b a m á s p o sitiv a . Se le fue h acie n ­
d o ev id en te q u e h a b ía q u e v a lo r a r lo c o m o u n a o b r a
q u e m e re cía to d a su a p r o b a c ió n y ate n ció n . T o d a v ía
re cu e rd o la fra se : “ C o n c a d a c a p ítu lo a u m e n ta b a m i
a d m ir a ció n p o r e sta o b ra y su o r ig in a lid a d ” .
M a r tin B u b er, al q u e a g r a d e z c o q u e m e fa c ilita se
ese c o n ta c to , e s ta b a entre lo s p rim e ro s qu e a la b a r o n el

160
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

lib ro , a p e sa r de qu e ni siq u ie ra h a b ía hecho que se lo


en v iaran . E n to n ces - 1 9 3 4 - to d a v ía e sta b a en A le m a ­
n ia. C o m o era un g ra n c o le c c io n ista y lector, se g u ro
qu e se hizo con el lib ro sin d ificu ltad , p u es ese m ism o
a ñ o , esto es, an tes de p a rtir p a r a P ale stin a, recib í en
L o n d re s u n a c a rta su y a m uy a le n ta d o ra , en la qu e m e
e s c r ib ía q u e lo h a b ía le íd o c o n el m a y o r in te ré s, y
lu ego venía la frase: “ L o c o n sid e ro u n o de lo s lib ro s
de h isto ria del espíritu m ás im p o rta n te s de la é p o c a ” .
L ite r a lm e n te . T o d a v ía c o n s e r v o la c a r t a 16. E n e sa
é p o ca tam b ién recib í u n a c a rta de O sw a ld Spengler, a
qu ien h a b ía h ech o lle g a r el lib ro . H a b ía lla m a d o su
aten ció n so b re un p á rra fo co n creto de la in tro d u cció n ,
en el q u e le e n a lte c ía , c o m o le c o r r e s p o n d e , p o r el
h echo de h a b e r re co n o cid o con u na in tu ició n gen ial,
él, qu e era un a u to m a rg in a d o de la s cien cias, d eterm i­
n a d o s r a s g o s de a q u e lla é p o c a q u e , n u n c a , ni en el
m a rco de la s in v e stig acio n e s h istó ric a s ni ta m p o c o de
h isto ria eclesiástica so b re el p e rio d o , h a b ía n sid o d e s­
c u b ie rto s an tes. En el se g u n d o v olu m en de su libro La
decadencia de Occidente - Problemas de la cultura
árabe17, qu e d e v o ré , c o n sid e r a b a q u e lo s fe n ó m e n o s
que se p ro d u c ía n en ese m o m e n to en O rien te P ró x im o ,
y qu e c o b ra n e x p re sió n en la s e sp e cu la c io n e s gn ósti-
c a s, fo rm a b a n p arte de la p rim a v e ra de u na n u eva cu l­
tu ra , a la que d e n o m in a b a la “ cu ltu ra á r a b e ” , qu e m ás
tard e lle garía a su a p o g e o en el islam , y qu e d escrib ía,
p o r o p o sic ió n a la cu ltu ra fá u stic a del O ccid en te g e r­
m a n o , ta l q u e u n a “ c u ltu ra m á g ic a ” . A l m a rg e n de
e sto s c o n c e p to s, se h a b ía p e rc a ta d o qu e eso n o era m e­
ram en te el final de la A n tig ü e d a d , sin o que e sta b a c o ­
b r a n d o fo r m a a lg o n u e v o . E s a e ra ta m b ié n la te sis
p rin cip al de m i in terp retació n de la G n o sis: esto es, in ­
te n tar m o stra r que allí se e sta b a ab rie n d o ca m in o u na
c o n c ie n c ia n u e v a , q u e p r e s e n ta b a c la r a s d ife re n c ia s

161
H A N S JO N A S

r e sp e c to a la c o n c ie n c ia a n tig u a y c lá s ic a . L e h a b ía
h ech o un g ra n c u m p lid o y recib í u n a c a rta su y a d esd e
M u n ic h en la q u e m e a g ra d e c ía q u e le h u b iera e n v iad o
el lib ro y d ecía: “ Se tr a ta de u n a de la s é p o c a s m á s d e ­
c isiv a s de la h isto ria u n iv ersal. Y to d a v ía n o se le ha
p re sta d o la su ficien te ate n ció n ni e stu d ia d o lo n e c e sa ­
rio . L o q u e y o d e c ía so b r e e lla , n o lo h a e n te n d id o
n ad ie m á s q u e u sted . Su yo . O sw a ld S p e n g le r” . E se era
el m a y o r c u m p lid o q u e p o d ía h ab erm e h echo.
Lina cierta fa m a m e p reced ía c u a n d o llegué a Jeru -
salé n , y el círcu lo de a m ista d e s se fo rm ó co n fa c ilid a d .
U n im p o rta n te d istin tiv o co m ú n de este g ru p o de a m i­
g o s e ra q u e n in g u n o de n o s o t r o s e s ta b a c a s a d o . O
bien n o h a b ía n c o n tra íd o m a trim o n io n u n ca, o a c a b a ­
b a n de se p a r a rse , o v ivían le jo s de su s e s p o sa s p o r m o ­
tiv o s m u y p e n o s o s , c o m o en el c a s o de S a m b u r sk y ,
cu y a e s p o sa era m a n ía c o d e p re siv a y e sta b a in te rn ad a
en u n a in stitu ció n . C re o q u e al fin al in clu so se d iv o r­
ció de ella. E l p rim e r m a trim o n io de Sch o lem a c a b a b a
de ro m p e rse (el sigu ien te fue H u g o B e rg m an , q u e m á s
ta rd e se c a sa r ía con la m u je r qu e se h a b ía d iv o rc ia d o
de S ch o le m , la se ñ o ra E sc h a ). El h ech o de qu e n o tu ­
v ié ra m o s la z o s era fa v o r a b le , p u e s c o n stitu ía m o s un
g r u p o de h o m b r e s en el q u e to d o s d is p o n ía m o s de
m u c h o tie m p o . N o h a b ía m u je re s e sp e ra n d o en c a s a ,
q u e in sistie ra n en q u e era m e jo r c o n s a g r a r la ta rd e del
S h a b b a t a e lla s q u e al p a r lo te o sin fin de lo s h o m b re s.
C u a n d o c o n el p a s o de lo s a ñ o s u n o tr a s o tro nnc fu i­
m o s c a s a n d o o v o lv ie n d o a c a sa r, n o s d im o s c u e n ta
de q u e e s to h a b ía s id o b a s ta n te p e r ju d ic ia l p a r a el
d e s a r r o llo d el c írc u lo . N o s re u n ía m o s al m e n o s u n a
vez p o r se m a n a , la ta rd e del S h a b b a t. C o n H a n s Lew y,
en c a m b io , m e veía a d ia rio , p u es c o m ía m o s ju n to s, g e ­
n eralm en te en su c a sa , p o rq u e ten ía a algu ien que c o c i­
n a b a p a r a él, a u n q u e a lg u n a vez tam b ién en m i c a s a , y
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

en ton ces c o c in a b a m i c a se r a , la se ñ o ra E rlanger. H a n s


L ew y era m i a m ig o m á s ín tim o , co n el q u e tenía m á s
c o n fia n z a . H a n s J a k o b P olotsky , p o r el c o n tra rio , era
u n a p e rso n a que n o d e ja b a qu e n ad ie se le a c e rc a ra e x ­
cesiv am en te. E sa c a m a ra d e ría en la qu e u n o se lo e x ­
p lica to d o al o tro sim plem en te n o ib a co n él. Sch olem
ten ía un círcu lo de c o n o c id o s y a m ig o s tan g ran d e que
n o h a b ría p o d id o co n cen trarse de un m o d o tan in ten ­
so en u n a re lació n d e te rm in ad a. D e b o decir qu e el a m ­
biente in telectual de e so s a ñ o s en Je ru sa lé n era fa n tá s­
tico. T o d o s n o so tro s e stá b a m o s en la flo r de la v id a y
en p len o d e sa rro llo in telectual. C a d a u n o de n o so tro s
era a su m a n e ra in teresan te, y m u y d iferen tes to d o s. Y
to d o s n o s e n te n d íam o s a la p erfecció n . Q u e lo p a s á s e ­
m o s ta n bien e stá bien d o c u m e n ta d o en la s p o e sía s
qu e in v e n ta m o s en el se n o del g r u p o , a m e n u d o del
p u ñ o y letra de H a n s Sam b u rsk y , y entre la s c u ale s se
d e s c r ib ía n e s t a m p a s lle n a s de h u m o r. U n a se rie de
e sto s p o e m a s ib an d irig id o s a Sch o lem qu e, a c a u sa de
su p e rso n a lid a d y de su á m b ito de in v e stig ac ió n , era
o b je to g ra to de n u e stras artes p o é tic a s, c o m o q u e d a de
m an ifie sto en lo s eje m p lo s qu e sigu en .

A Sch o lem (1 5 -1 -1 9 4 0 )
pantano
T ú , p e sc a d o r en la cién aga de los ign oran tes,
e x ta s ia d o b a lb u c e o in terp retas c o m o fo rm a
y d a s a un c o n fu so m o n tó n de p a la b r a s ,
en frase s artísticam en te e n sa m b la d a s, un
se n tid o ,
p ro d ig a n d o a sí el te so ro esp iritu alm en te
su blim e
en m a te ria s qu e so n de un o rd en inferior.
D e b e ría s, d esd e el Z o h a r q u e m a n d o las
n eg ras e m an acio n e s,

163
H A N S JO N A S

su m e rgirte en el rein o de la luz v e rd a d e ra ,


an te s de q u e lo s fra n q u ista s, c o r ru p to s y
en v en en ad o s fru to s,
h a y a n c o m p le ta d o en ti su o sc u ra o b ra .

El G ra n G ib o s o (G . S.) - (sep tiem b re de 1 9 4 3 )

C u a n d o , im p o n e n te, h a b la co n u n a voz
q u e n o to le ra p ro te sta , y la m o n ta ñ a
to m a p o r a sa lto , in q u ie to p o r si algu ien
tre p a tr a s de sí,
y si algu ien se a rr ie sg a , co n p o d e r al en an o

re p ren d e, y co n él en v elo ces z a n c a d a s


- h a sta que aquel no puede, com o en d ep orte-
ju g u e te a , só lo es en d e rre d o r un placer,
h a sta qu e u n a p a la b r a la n z a d a sin ate n ció n

tiene el efecto de un c o rto circ u ito , y


c o n ste rn a d o
to d a v ía m u eve la b o c a , q u e m u d a del to d o
só lo h a b la co n lo s m ú sc u lo s, c o m o si ya
no valiera la pena. Sus o jo s m iran en derredor

o b se rv a n h u ra ñ o s y ard e n c o m o un fu e g o
qu e len tam en te sigu e d e v o rá n d o lo to d o ,
in sa n o y a lg o so sp e c h o so .
C o m o a veces un fra n q u ista

q u iz á a p a re c e , y sú b ita m e n te ese in síp id o


te a tro le d a a sc o , q u e h a g a m im o a d ia rio ,
y de p ro n to m u e stra tr a s la fa c h a d a
un saber, q u e só lo in cu m b e a lo s in icia d o s.

164
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

El p ro fe so r de M ístic a (n ov iem b re de 1 9 4 7 )

L a v id a , con su s c o n tra d icc io n e s, era


in clu so p a r a su cereb ro ta n e le v ad a y o p a c a
al en ten d im ien to qu e, en c o m p a ra c ió n ,
el a b su r d o y el c o n flicto

de lo s esp íritu s o sc u ro s del M e d io e v o


c a si le p a re c ía n ra c io n a le s. D a b a sen tid o
a c a d a e m b ro llo y fue erig id o en
a d m in istra d o r
de la h eren cia larg am e n te re c h a z a d a , d o n d e

él e n co n trab a su p az. P o rqu e las e m b ru ja d a s


id eas eran m á s d éb iles qu e el ím p etu
de la e x iste n cia, y él era c o m o u n a h u id a
al co n v en to , c u a n d o entre c o r ru p to s te x to s

e x tra ía el se n tid o c o m o de u n a c o stra .


En e sa s le ja n a s, re m o ta s z o n a s
se h a lla b a e sco n d id o , p o rq u e sa b ía

qu e lo in efab le de la v id a n un ca
es a lc a n z a d o p o r la s v a n a s p erv ersio n es
ni el e x ce so de o c u lta s h erejías.

A l m a rg e n de e so s m o m e n to s h u m o r ístic o s en lo s
que re c itá b a m o s tale s p o e m a s, d isc u tía m o s sin fin; h a ­
b lá b a m o s de to d o y de c a d a c o sa . Sin d u d a h a b ía cier­
to s te m a s qu e re q u erían u n a esp e cial co m p e ten cia en
la m a te ria , y qu e n o s in cu m b ían esp e cialm en te a Scho-
lem , a P o lo tsk y y a m í; m e refiero a c u a n d o se p re su ­
p o n ía n c o n o cim ie n to s de c a b a lístic a y so b re el m u n d o
g n ó stic o de la A n tig ü e d a d . Sam b u rsk y , p o r el c o n tra ­
rio , era físico , a d e m á s de un h o m b re e x tre m ad am e n te

165
H A N S JO N A S

c u lto , q u e tam b ié n sa b ía de m u c h o s o tro s te m a s. H a n s


Lew y, el filó lo g o c lá sic o , tam b ié n se e sp e cia liz ó en m a ­
n ife sta cio n e s ta r d o a n tig u a s de la c u ltu ra g re co rro m a -
sua gran 0 ^
n a. S u rgran o b r a , a la qu e d e sg ra c ia d a m e n te n o so b r e ­
v iv ió a c a u s a de u n in fa r to q u e su frió a l fin a l de la
g u e rra , tr a ta b a de lo s lla m a d o s Oracula Chaldaica , un
c o m p e n d io p se u d o e p ig r á fic o de escrito s fu n d a c io n a le s
r e lig io s o s q u e c o n te n ía p re su n ta m e n te o r á c u lo s c a l­
d eo s de lo s sig lo s se gu n d o o tercero d esp u és de C risto 18.
E n re su m e n , to d o s te n ía m o s a lg o q u e c o m p a r tir y lo
h a c ía m o s en a b u n d a n c ia . N u n c a h a b ía m o m e n to s
a b u rr id o s o fa lta de te m a s, al m a rg e n de lo s a c o n te ci­
m ie n to s del m o m e n to q u e tam b ié n c o m e n tá b a m o s en
n u e stra s c h a rla s. ¡Y to d o ello en alem án ! A llí e s tá b a ­
m o s, n o s h a b ía m o s e n c o n tra d o en Je r u s a lé n , la C iu ­
d a d S a n ta , en la P ale stin a d e stin a d a segú n el sio n ism o
a ser la re sta u ra c ió n de la v id a del p u e b lo ju d ío co n
su s a se n ta m ie n to s ju d ío s . M e n o s y o y G e o rg e L ich -
th eim , qu e p ro n to fue a d m itid o a fo rm a r p a rte de ese
c írcu lo , to d o s e n se ñ a b a n en la U n iv e rsid a d H e b re a y
- a u n q u e en g r a d o s d iv e r s o s - eran to d o s excelen tes h e­
b r a ís t a s , s o b r e to d o S c h o le m y S a m b u r sk y . P ero en
n u e str a s c o n v e r sa c io n e s p r iv a d a s se g u ía m o s fieles al
a le m á n , n o p o r a p e g o a A le m a n ia , sin o sim p le m en te
p o r q u e é sa era n u e stra le n g u a n a tu ra l en la q u e n o s
e x p r e s á b a m o s m ejor. In clu so un sio n ista y ju d a ís ta tan
fervien te c o m o S c h o le m ja m á s re iv in d icó q u e lo q u e
d e b ía m o s h acer era h a b la r en h eb reo . E ra m o s del to d o
in m u n e s a l d is p a r a t e d e q u e , c o m o A le m a n ia e ra
a h o ra el p a ís in fam e y n u estro p e o r en em igo, n o p o d ía ­
m o s h a b la r a le m á n . Si lo p e n s a m o s d e te n id a m e n te ,
a q u e llo s q u e ju ra r o n p o r su h o n o r qu e ja m á s v o lv erían
a h a b la r a le m á n , ni siq u ie ra en lo s círcu lo s p riv a d o s,
en cierta m e d id a c o n c e d ie ro n a H itle r un m o n o p o lio
so b re la len g u a a le m a n a qu e n o le c o r re sp o n d ía , y re ­
EM IGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

p u d ia ro n u n a h eren cia a la q u e ten ían to d o el d erech o ,


esto es, a p o d e r e x p re sa rse en su p ro p ia len gu a.
Y o m ism o lle v a b a m u y m a l el te m a del h e b re o , a
p e sa r de que n o es que estu v ie ra m a l p re p a ra d o . Y a en
lo s ú ltim o s a ñ o s de co le g io h a b ía e m p e z a d o a e stu d ia r
h ebreo m o d e rn o y con tin u é h a cié n d o lo d u ran te la c a ­
rrera, c la ro qu e só lo c o m o se a d q u ie re u n a len gu a e x ­
tra n je ra , sim plem en te ley en d o y a p re n d ie n d o g r a m á ti­
ca. D esd e ese p u n to h a sta lle gar a escrib ir p o n e n cias
en h ebreo so b re la G n o sis m e d ia b a un a b ism o . C u a n ­
d o fin alm en te co n se g u í m á s h o ra s lectiv as en la U n i­
v e rsid a d H e b re a - n o era un p u e sto p a r a el qu e fu eran
a n o m b ra r a un p ro fe so r, p ero h a b ía gen te suficiente
in te r e sa d a en m is a p o r ta c io n e s - , p r e p a r a r u n a c la se
m a g is tr a l m e lle v a b a u n a se m a n a e n te ra , m e d io d ía
p a r a el c o n te n id o , y el re sto p a r a el h eb reo . V olv í a
to m a r c la se s y tuve un a se so r lin g ü ístico , un e x p e rto
en e stilística h eb rea m uy bien p a g a d o , co n el qu e p re ­
p a r a b a la s c la se s, es decir que m e c o rre g ía el h ebreo.
E n el a ñ o 1 9 3 8 di m i p rim e ra co n feren cia en h eb reo ,
p u e s era el an iv e rsario de la m u erte de E d m u n d H u s ­
serl. L a n o ticia de su m u erte llegó e n se g u id a a Je ru sa -
lén y se d ijo qu e en la U n iv e rsid ad H e b re a h a b ía que
d a r u n a co n feren cia en su m e m o ria, y qu e a d e m á s d is­
p o n ía n de un d isc íp u lo su y o , H a n s Jo n a s . A sí es que
acep té el en c arg o de h acer el d isc u rso c o n m e m o ra tiv o
en u n a celeb ració n a c a d é m ic a en m e m o ria de E d m u n d
H u sse rl en la U n iv ersid ad H e b re a de Je ru sa lé n . N u n c a
h a b ía tr a b a ja d o , su frid o ni p e le a d o ta n to d u ra n te la
p re p a ra c ió n de u n a co n feren cia de u n a h o ra c o m o en
e s ta p r im e r a in te r v e n c ió n p ú b lic a en h e b r e o s o b r e
“ H u sse rl y el p ro b le m a de la o n to lo g ía ” , en la qu e se
posto l<au\rar, elogiar, Jiomenagear c,
tr a ta b a a la p o stre de a la b a r to d a su r ilo so n a 19.
En re a lid a d y o n o d ep en d ía de un su e ld o fijo y m e
la s IfL é ^ lá b a co n el d in ero q u e ten ía en el b a n c o , p u es
H A N S JO N A S

en n in gún lu g a r era ta n b a r a to vivir c o m o en P alestin a


en a q u e l en to n ces. E ra un jo v e n rico y p o d ía d e rro ch a r
seis lib ra s al m e s, m ie n tras m i fu tu ra e s p o sa L o re , qu e
tr a b a ja b a c o m o ch ica de se rv icio , ten ía q u e p a s a r con
d o s o tres lib ra s. V iv ía m o s sin p reten sio n es y p rim iti­
v am e n te . L o s m u e b le s de a lg u n a gen te c o n sistía n en
c a ja s v a c ía s de n a ra n ja s. A llí en Je r u sa lé n n o s co n te n ­
tá b a m o s co n p o c o . H a n s L ew y re cib ía, p o r su p u e sto ,
un v e rd a d e ro su e ld o de p ro fe so r, au n q u e ta m p o c o es
qu e fu e ra o p u le n to , lo m ism o qu e P o lo tsk y y Sch o lem .
G e o rg e L ich th eim e n se g u id a c o n sig u ió un p u e sto a d e ­
c u a d o en el d ia r io in g lé s de J e r u s a lé n , el Palestine
Post, al qu e m á s ta rd e se c a m b ia ría el n o m b re p o r Je­
rusalem Post. O se a qu e, p ro fe sio n a lm e n te , le ib a a la
p erfe cció n . T en ía u n a a m ista d v iv a y fuertem en te e ru ­
d ita co n d iv e rsa s p e rso n a lid a d e s in telectu ales de J e r u ­
sa lé n , p e ro c o n se r v a b a un c ie rto aire de m a r g in a d o .
E so se e x p lic a p o rq u e n u n ca h a b ía c u r sa d o e stu d io s en
firm e , sin o q u e era un a u to d id a c ta m u y d o ta d o q u e
h a b ía h ech o de sí, m e d ia n te la le c tu ra y la re fle x ió n
p r o p ia s , u n a p e rso n a lid a d v e rd ad e ram e n te in teresan te
d esd e el p u n to de v ista in telectu al. E n c u a lq u ie r c a so
en n in gú n á m b ito p o s e ía u n a b a se de c o n o c im ie n to s
só lid a , a e x ce p c ió n q u iz á de la h isto ria del m o v im ien to
m a r x is t a , en e s p e c ia l de la id e o lo g ía m a r x is t a , q u e
h a b ía a d q u irid o g ra c ia s a la lectu ra in in terru m p id a de
la s fu en tes. Su v id a p riv a d a se h a lla b a b a jo el sig n o de
la d e sg ra c ia , b a jo el c u a l, de h ech o, h a b ía n a c id o : la s
re la c io n e s in fr u c tu o sa s c o n u n a y o tr a m u jer, de la s
qu e se e n a m o r a b a p e ro q u e n u n ca lle g a b a n a m a te ria ­
liz a r se en u n e n c u e n tro n a tu r a l en tre a m b o s s e x o s .
C u a n d o n u e stro a m ig o S a m b u rsk y se c a só p o r se g u n ­
d a vez, c o n u n a m u je r jo v e n , m u y g u a p a , y ta m b ié n
d iv o r c ia d a , M ir ia m S a m b u r s k y , G e o r g e L ic h th e im
p ro n to se e n a m o ró de ella. A M ir ia m le g u s ta b a , p o r

168
EM IGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

lo qu e se le h a b ía m e tid o en la c a b e z a qu e ella p o d ría


ser la m u je r q u e le sa lv a se de su a isla m ie n to se x u a l,
p e ro n o se lo g ró . N o lo refiero p o rq u e ella ju g a r a un
p a p e l e x tr a o r d in a r io en su v id a , sin o p o rq u e era típ ico
de él. T o d o s n o so tro s lo v iv ía m o s co n u n a cierta c o m ­
p a sió n . M e lle v ab a bien con M iria m S a m b u rsk y y m e
co n tó : “ M e en cuen tro en u n a situ a c ió n sin g u lar e in ­
c ó m o d a . M e cae bien. M e g u sta r ía sin ceram en te que
e n co n trase a la m u jer a d e c u a d a . Pero n o esto y d isp o ­
n ible, c la r o ” . P o d ría d ecirse qu e sen tía a fe cto p o r él.
Pero él se h izo la c o m p o sic ió n de qu e ella era la p o s i­
b ilid ad de sa tisfa c e r su s n e ce sid ad e s, qu e p rim e ro se le
h a b ía o fre cid o y lu ego se h a b ía e c h ad o a trá s. Y eso era
al m ism o tie m p o u n a situ a c ió n ejem plar, u n a vivencia
arq u e típ ic a qu e se rep etía u n a y o tra vez. Siem pre ele­
g ía ese a m o r qu e e sta b a c la ro , d esd e el p rim e r in sta n ­
te, qu e sería irrealizab le. P erm an eció d u ran te to d a la
g u e rra en Je ru sa lé n y tr a b a jó c o m o re d a c to r de p o líti­
ca e x te rio r en el Palestine Post. M á s ad elan te le reen ­
v ia ro n c o m o c o r re sp o n sa l de p o lític a in te rn acio n al a
L o n d re s. E n to n ces se co n v irtió a o jo s v ista en un e x i­
to so e sp e cia lista en h isto ria del m a r x ism o y p u b lic ó li­
b ro s so b re el d e sa rro llo de la id e o lo g ía m a r x ista , so b re
la h isto ria de lo s p r o g r a m a s y lo s p a rtid o s so c ia lista s y
m a r x ista s en F ra n cia , qu e se c o n sid e ra ro n de lo m e jo r
qu e se h a b ía escrito en ese á m b ito 20. E n este sen tid o
tu v o m u c h o é x ito en la v id a . P ero sig u ió sie n d o un
h o m b re e x tre m ad am e n te so lita rio , qu e ten ía re lacio n es
de a m ista d in ten sas e in telectu ales co n h o m b re s, p ero
al qu e su s e n a m o ra m ie n to s h a cia m u je res siem p re hi­
ciero n d e sg ra c ia d o . S e g u ro q u e ése fue u n o de lo s m o ­
tiv o s de q u e c a d a vez e stu v ie ra m á s d e p rim id o . P or
o tra p a rte p e n só q u e, de p ro n to , la fuen te lite raria se
h a b ía s e c a d o p a r a él. H a b ía c o m e n z a d o u n n u e v o
lib ro y llegó a la c o n clu sió n de qu e y a n o se le o cu rría

169
H A N S JO N A S

n a d a b rillan te, a él, q u e escrib ía co n u n a fa c ilid a d n a ­


tu ral. E so acrecen tó m u c h o su m e la n co lía . P ero t o d a ­
v ía h a b ía o tro elem en to qu e d a m u ch o q u e p e n sa r: p a ­
d e c ía de u n in s o m n io ta n a c u s a d o q u e c a d a v ez
to m a b a d o sis m a y o re s de so m n ífe ro s y au n a sí n o le
p r o p o r c io n a b a n d e sc a n so . A l ser un e scrito r in d ep en ­
d ien te de é x ito ta m b ié n re cib ió m u c h a s in v ita cio n e s.
P a só c a si un a ñ o en N o r te a m é ric a , alg ú n tie m p o en la
C o s t a E ste , in c lu so en N u e v a Y o rk , d o n d e te n ía un
c o n tr a to te m p o ra l c o m o d o cen te en la U n iv e rsid a d de
C o lu m b ia . L u e g o se tr a sla d ó a la C o sta O este y p a s ó
u n a te m p o r a d a en S a n F ra n cisc o . A llí c o n o c ió a S u sa n
S o n t a g , u n o de su s ú ltim o s g r a n d e s a m o r e s , q u e le
c o n m o v ió h a sta lo m á s h o n d o . A u n q u e a ella le g u s ta ­
b a , le h izo un bu en d e sa ire , p e ro d u ra n te un tie m p o
e stu v o ta n fa sc in a d o p o r ella qu e en u n a c o n v e rsa c ió n
m e d ijo en c o n fia n z a c ó m o p o d ría ten erla p resen te en
su te sta m e n to y si y o e sta ría d isp u e sto a ser su alb a-
ce a , lo q u e le p ro m e tí. E vid en tem en te m á s ta rd e v o lv ió
a c a m b ia r su te sta m e n to , p u e s c u a n d o llegó su fin al, el
n o m b re de ella n o a p a re c ía p o r n in g u n a p a rte . T a m ­
bién esto lo m e n cio n o p a r a ilu stra r c ó m o a q u e lla c a b e ­
z a , b r illa n te m e n te d o t a d a , e s t a b a l a s t r a d a p o r u n a
m a ld ic ió n q u e c o n trib u y ó a su d e se sp e ra ció n . C u a n d o
h u b o v u e lto de In g la te rr a , e sta b le c ió su ú ltim a r e la ­
ció n c o n u n a m ujer. E ra u n a v u e lta a su p rim e r am or.
U n a ju d ía r u s a , In n a A ria n , q u e si m a l n o re c u e rd o
h a b ía sid o c o m p a ñ e r a de c la se de su h e rm an a p e q u e ñ a
y de la qu e y a se h a b ía e n a m o r a d o en to n ces. N o im ­
p o r ta d ó n d e e stu v ie ra, siem p re le a c o m p a ñ a b a un re ­
tr a to su y o de ju v e n tu d , de e sa belleza q u e, p o r cierto ,
n o era se m ítica, sin o e sla v a . A ú n a s í e sto y b a sta n te se ­
g u ro de q u e era ju d ía . R e p re se n tó la fig u ra ro m á n tic a
de su v id a y v o lv ió a e n ta b la r re la ció n c o n ella, tr a s
m u c h o s, m u c h o s a ñ o s de se p a ra c ió n , de la m a n e ra si-
EM IGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

guíen te: vivía en L o n d re s y en tretan to se h a b ía c a s a d o ,


m ie n tra s él e s ta b a en P a le stin a y re c o rría su c a m in o
p o r el m u n d o c o n t o d a s e s a s a m is ta d e s fe m e n in a s.
C u a n d o v o lv ió a en c o n trá rse la en In g late rra a c a b a b a
de q u e d a rse v iu d a. N o v ivía en L o n d re s, sin o en C a m ­
b rid g e o en O x fo r d . É l, n a tu ra lm e n te , se tr a s la d a b a
allí con a sid u id a d p a r a v isita rla y ella le h izo su am ig o .
Él fue c a m b ia n d o a lo la rg o de lo s a ñ o s to d a s la s d is­
p o sic io n e s te sta m e n ta r ia s q u e h a b ía e sc rito . R e su ltó
qu e ella tam b ién su fría u n a en ferm e d ad m o rta l. Y a no
re cu erd o co n c la rid a d lo s d etalles, p e ro y a h a b la b a de
lo qu e la m u erte de ella su p o n d ría p a r a él: “ E n to n ces
m o riré yo. Si ella m u ere, e so sig n ifica rá m i m u e rte ” . Se
p re su p o n ía qu e, ju n to al lecho de m u erte y so sten ién ­
d ole la m a n o , él v iviría su ú ltim a h isto ria de a m o r con
u n a m ujer. Y le fue fiel, in clu so d e sp u é s de su m uerte.
E n n u e stra s c a rta s y en en cu en tro s p e rso n a le s qu e tu ­
v im o s en L o n d r e s y en N o r te a m é r ic a a m e n u d o c o ­
m e n ta b a qu e y a n o lo s o p o r ta b a m á s y qu e se su ic id a ­
ría . Y e n to n c e s c o m e tí el c r a s o e r ro r de p e n sa r qu e
quien h a b la ta n to de ello n o es c a p a z de h ace rlo . Pero
m e e q u iv o c a b a de m e d io a m e d io . T e n ía un b o n ito
a p a r ta m e n to en u n a c a s a en la q u e v iv ía n a m ig o s
su y o s. U n a m a ñ a n a se lo en c o n tra ro n en la c a m a in ­
con scien te, y u n a c a rta p r o b a b a qu e h a b ía sid o un in ­
ten to de su icid io . P ero lo d e scu b rie ro n a tie m p o , le h i­
cie ro n un la v a d o de e s tó m a g o y le d e v o lv ie ro n a la
v id a en c o n tra de su v o lu n ta d . U n a ñ o m á s ta rd e lo
c o n sig u ió co n el co n se n tim ie n to de u n a s p e rso n a s a las
qu e c a si o b lig ó a salir de viaje. S a b ía n qu e a su re gre so
se lo e n c o n tra ría n m u e r to . L e s h a b ía im p lo r a d o n o
h a ce r n a d a p a r a sa lv a r le , y s ó lo p o d ía n m a n te n e rse
fieles a su p r o m e s a n o e s ta n d o allí. Y a s í fu e c ó m o
G e o rg e L ich th eim se se p a ró de la v id a , p o rq u e siem p re
fue d e s g r a c ia d o ZI. M u c h a gen te le q u e ría , p e ro él siem -
H A N S JO N A S

pre se sin tió un ser so lita rio , un o b se rv a d o r al m argen


de la so c ie d a d , q u e n u n ca llegó a fo rm a r p arte de ella.
P ara m í fue un d u ro g o lp e , p o rq u e a d e m á s siem p re m e
lo reproch é. M á s ta rd e m e enteré de qu e h a b ía n acid o
u n a a m ista d entre él y Jü rg e n H a b e rm a s y de qu e Lich-
th eim le v isitó en m á s de u n a o c a sió n . Y la se ñ o ra H a-
b e rm as m e e x p lic ó : “ Sí, tam b ién c u a n d o n o s v isita b a
h a b la b a de qu e c a d a vez se sen tía m á s d e se sp e ra d o a
c a u sa del in so m n io y qu e p e n sa b a su icid arse. E n ton ces
le dije: ‘P ero, p o r favor, qu e n o se a en n u estra c a sa . E so
n o se lo c o n sie n to ’ . V a m o s, que se lo p ro h ib í” . E sta b a
co n v en cid a de qu e su d ecisió n de su icid arse era de n a ­
tu rale za p sic o ló g ic a y qu e n o e x istía un e sta d o p a to ló ­
gico q u e le in d u je ra a ello; era sim p le d e se sp e ra c ió n ,
d e se sp e ració n an te la v id a. N u n c a he vu elto a e n co n ­
tra rm e c o n u n a p e rso n a a la qu e n a d a p o d ía ay u d ar,
p u es e sta b a in sito en su n a tu ra le z a y su fría en la v id a
p o r el v a n o intento de vivir au tén ticam en te.
El re sto de lo s a m ig o s q u e hice en Je r u sa lé n su p ie ­
ro n e n c o n tra r su lu g a r en la v id a. E ra n p e rso n a s e x ­
tr a o r d in a r ia s, p e ro en el d even ir de su s v id a s sig u iero n
c a m in o s to ta lm e n te n o rm a le s. T o d o s se c a sa r o n o se
v o lv iero n a casar, a lg u n o s tu v iero n h ijo s. N u e s tr o c ír­
c u lo se fue d ilu y e n d o p a u la tin a m e n te . H a y un h e rm o ­
so p o e m a de S a m b u rsk y , fe c h a d o en ju n io de 1 9 4 5 ,
qu e h a b la del h ech o de q u e n u e stra s reu n io n es del s á ­
b a d o p o r la ta rd e se ib a n q u e d a n d o d e sie rta s, q u e lo s
te m a s de c o n v e rsa c ió n se ib a n a c a b a n d o y n u e stro s en ­
c u e n tr o s sim p le m e n te y a n o e r a n ta n c o n c u r r id o s
c o m o h a b ía sid o h a b itu a l:

L o s S h a b b a ts e m p e z a ro n a tra n sc u rrir c o m o
el a g u a
q u e c a d a vez fluye m á s d ébil y al fin al, n a d a .
L o s a ñ o s ta r d ío s n o fu e ro n m á s q u e un p á lid o

172
EMIGRACIÓN, ASILO Y AMIGOS EN JERUSALÉN

reflejo de lo s p rim e ro s tie m p o s, que so n ya tan


le ja n o s, qu e só lo secretam en te c o m p a re c ía n ,
p u e s ra ra vez v o lv ían in esp erad am en te
lo s brillan tes d u e lo s y las e ru d itas
disputationes. A m e n u d o p ra c tica ro n
el arte del silen cio , qu e n u n ca llegó a
re se ca rlo s,
en el qu e fueron fecu n d o s y a tin a d o s.
Y en el an illo del silen cio y la s p a la b r a s
a lg o a v a n z a b a in ex o rab lem en te : el tiem p o.

A la d ecad en cia de n u estro círcu lo tam b ién c o n tri­


b u y ó , in d u d a b le m e n te , el h ech o de qu e c a d a u n o de
n o so tro s se fu era su m ie n d o en su s o b lig a cio n e s p ro fe ­
sio n a le s y en la v id a fam iliar. T u v im o s la fa se de e s­
p len d o r de n u e stro círcu lo , entre 1 9 3 5 y 1 9 4 5 , a p r o x i­
m ad am en te . C u a n d o regresé, to d a v ía e x istía , se h ab ía
a m p lia d o in c lu so , p u e s a lg u n o s h a b ía n e m p e z a d o a
c o o pr e ra r y
j las m u > jeres h ab ían sid o a c e rp ta d a s,i au nque
paricipafram
en g e n e ral - e x c e p to M ir ia m S a m b u r s k y - n o a c u d ie ­
ran . A un a sí ya no era lo que h a b ía sid o : con el final
de la gu erra n u e stro círcu lo h a b ía tr a s p a s a d o su cénit,
ig u a l q u e e sa g r a n é p o c a h a b ía to c a d o su fin . D e
h ech o c o m e n z a b a u n a n u e v a e ta p a m u y in te re sa n te
p a r a el Jisc h u w en P alestin a, y el su eñ o co n el qu e re­
g re sa b a de la g u erra de vivir p o r un tie m p o a le ja d o de
lo s aco n te cim ien to s m u n d iales y e n co n trarm e con un
en to rn o a b u rrid o no se cu m p lió , p u es la creació n del
E sta d o de Israel fue, c o m o es sa b id o , m u y to rm e n to sa
en eso s añ o s. En cu alq u ier c a so , y de un m o d o casi ine­
v ita b le , n u e stra s v e la d a s h ie r o so lim ita n a s d e ja ro n de
tener lugar.

173
VI
Amor en tiempos de guerra

V o lv a m o s a la é p o c a a n te rio r a la II G u e rra M u n d ia l.
M ie n tra s L ich th eim tr a b a ja b a en el p e rió d ico y el re sto
de m is a m ig o s e n se ñ a b a en la U n iv e rsid a d , m e ap u n té
al serv icio m ilitar. E n lo s d ía s de P ésaj de 1 9 3 6 , e sta n ­
d o m is p a d r e s de v is ita , c o m e n z ó el le v a n ta m ie n to
á ra b e c o n tra el g o b ie rn o fid e ico m iso y el p ro g ra m a de
a se n ta m ie n to s ju d ío . In m e d ia ta m e n te d e sp u é s de su
p a rtid a p a sé a fo rm a r p arte de la H a g a n a , la o rg a n iz a ­
ción ju d ía p a r a la a u to d e fe n sa , qu e era ilegal y c la n ­
d e s tin a , p e r o q u e c o n t a b a c o n u n b u e n e q u ip o de
m a n d o , au n q u e e sta b a m al a rm a d a . S ó lo u tiliz á b a m o s
a rm a s qu e p u d iesen e sco n d erse, esto es, q u e se p u d ie ­
ra n lle v a r en el c u e rp o , b a jo la r o p a : a r m a s lig e ra s,
p isto la s, revó lv eres y g r a n a d a s de m a n o . El tra n sp o rte
de e sta s a rm a s d esd e un b a lu a rte o de u n a c a sa a o tra
lo h acían c h icas, p u e s en ese e n to rn o , en el q u e la ley
islá m ica im p e ra b a co n ta n ta fu e rza qu e in clu so v in cu ­
la b a a la s fu e rz a s de se g u rid a d del g o b ie rn o fid e ico m i­
so , só lo u n a m u je r p o d ía c a c h e a r a o tra . E ra im p o sib le
q u e lo s p o lic ía s o la s fu e r z a s a r m a d a s r e g istr a r a n a
u n a jo v e n , y a sí es c o m o p is to la s, g r a n a d a s de m a n o y
e x p lo s iv o s era n tr a n s p o r ta d o s p o r c h ic a s y m u je re s,
b a jo su s v e stid o s. L a m isió n de lo s h o m b re s c o n sistía
en re ch az ar lo s a ta q u e s n o c tu rn o s de lo s á ra b e s so b re
lo s k ib b u z im y lo s a se n ta m ie n to s ju d ío s d e sp e rd ig a d o s
en el c a m p o . E n el in terior de la s c iu d a d e s n o so lían
te n er lu g a r, p u e s la s g u e r r illa s á r a b e s se m a n te n ía n

175
H A N S JO N A S

o c u lta s en la s m o n ta ñ a s y en re fu g io s ru ra le s y só lo
a ta c a b a n de n och e a a se n ta m ie n to s in d e fe n so s1. P asé
m u c h as n och es a g a z a p a d o en lo s te ja d o s ro m o s de los
a se n ta m ie n to s qu e ro d e a b a n Je r u s a lé n , d o n d e p o r la
m a ñ a n a - in c lu s o en el m á s á r id o de lo s v e r a n o s - te
d e sp e rta b a s c a la d o p o r el ro c ío . E n to d o el tie m p o que
p erten ecí a la H a g a n a , qu e se p ro lo n g ó d u ra n te a lg u ­
n o s a ñ o s , n u n c a lle g u é a e n tr a r en c o m b a te . P ero
h a b ía qu e e sta r siem p re a p u n to . D e este m o d o p o s ib i­
litá b a m o s a lo s c o lo n o s qu e p u d ie ra n d o rm ir d u ran te
la n och e y tr a b a ja r de d ía. Se d a b a p o r so b re e n te n d id o
qu e n o s o tro s, lo s de la c iu d a d , p o d r ía m o s se g u ir con
n u e stro tr a b a jo p u e s, al fin y al c a b o , éste n o era tan
im p o rta n te c o m o a q u e llo qu e d e fe n d ía m o s de n och e.
E vid en tem en te, m i d e d ic a ció n al se g u n d o v o lu m e n de
Gnosis y espíritu tardoantiguo se re sin tió p o r e llo .
A u n a sí era m i o b lig a c ió n . D u ra n te m i in stru cció n en
el m a n e jo de la s a rm a s n o a p re n d í m á s qu e a u tilizar
p is to la s de to d o tip o y a d isp a ra r al b la n c o , a sí c o m o a
z a fa r el se g u ro de la s g r a n a d a s de m a n o y a la n z a rla s.
P are cía c o m o si la p erten en cia a u n a d ete rm in a d a e s ­
tru c tu ra de m a n d o fu e ra en sí y p a r a sí eq u iv alen te al
a d ie stra m ie n to de un so ld a d o . Pero to d o era ileg al, se ­
c reto , ac o n te cía en la c la n d e stin id a d . E n m i círcu lo yo
era el ú n ico a c tiv ista de la H a g a n a 2. S a m b u rsk y o Po-
lo ts k y ta m b ié n se r v ía n en J e r u s a lé n , p e r o n o e ra n
m ie m b ro s de la H a g a n a m ó v il, qu e p o d ía ser en v iad a
al c a m p o en c u a lq u ie r m o m e n to . D e m a n e ra qu e en m i
círcu lo y o era, en lo qu e a e sto se refiere, u n a especie
de ex ce p c ió n . P or cierto , en Je r u sa lé n , d esd e el inicio
de lo s e n fr e n ta m ie n to s y p o r r a z o n e s de s e g u r id a d ,
e x istía to q u e de q u e d a im p u e sto p o r el g o b ie rn o fid e i­
c o m iso , q u e se p r o lo n g a b a d esd e la s siete o la s o ch o
de la ta rd e h a sta la s cin co de la m a ñ a n a . E so fa c ilita b a
evid en tem en te la s la b o re s de c o n tro l de la s fu e rz a s de

176
AM OR EN TIEMPOS DE GUERRA

se g u rid a d en la s c alles, p e ro ten ía c o m o co n se cu en cia


qu e h a b ía qu e p a sa r la s n och es en c a sa . E n el c a so de
P o lo tsk y esto d e se m b o c ó en un m a trim o n io , p u e s en la
c a sa en la qu e vivía a p en sió n c o n o ció a la ch ica co n la
q u e se a c a b a r ía c a sa n d o . S iem p re tu v im o s la im p re ­
sió n de qu e la b o d a de P o lo tsk y fue un “ efecto secu n ­
d a r io ” del alz am ie n to á ra b e y del to q u e de q u e d a b a jo
el qu e v iv íam o s.
D u ran te e so s a ñ o s qu e p a sé en Je ru sa lé n se m e hizo
e v id e n te q u e la v e r d a d e r a g u e r r a te n d r ía lu g a r en
algú n o tro sitio . T al c o m o se e sta b a n d e sa rro lla n d o lo s
a c o n te c im ie n to s en E u r o p a , fu e su r g ie n d o en m í el
con v en cim ien to de qu e to d o a q u e llo a c a b a r ía d e se m ­
b o c a n d o en u n a g u e rra o , de n o ser a sí, qu e a c a d a
p a s o qu e a u m e n ta se el p o d e r de H itle r crecería ta m ­
bién el p elig ro p a r a n o so tro s. T em ía p o r el d estin o de
la o b ra c o lo n iz a d o ra de P alestin a si H itle r ib a h acié n ­
d o se con el p o d e r qu e a m b ic io n a b a en E u r o p a y m á s
allá de ella. E sp e ra b a el m o m e n to en el qu e lo s a lia d o s
d e ja ra n de re p le g arse. Y ese m o m e n to lle gó , c o m o es
c o n o cid o , al fin al del v eran o de 1 9 3 9 , d e sp u é s de que
C h e c o s lo v a q u ia ta m b ié n h u b ie ra c a íd o . L a crecien te
a m e n aza de A le m an ia so b re P o lo n ia fue o tro m o m e n ­
to d ecisiv o , en el qu e H itle r d eb e ría h ab e r sid o fre n ad o
an tes de qu e a q u el p a ís cay ese d e rro ta d o . A la v ista de
lo s a c o n te c im ie n to s G e o r g e L ic h th e im m e d ijo en
a g o sto : “ Si la s c o s a s se p o n en realm en te m al, In g la te ­
rra a c a b a r á e c h án d o se a t r á s ” , y él c o n o cía In glate rra
m u ch o m e jo r qu e y o ; al fin y al c a b o , en p arte se h a b ía
c ria d o allí. D e sp u é s de qu e Sch o lem a p o y a r a p o r c o m ­
p leto a G e o rg e L ich th eim , hice m i p rim e ra a p u e sta h is­
tó rica. In g late rra y F ra n cia se h a b ía n c o m p ro m e tid o a
a y u d a r y, si fu e ra n e c e sario , a p ro te g e r y d efen d er la
so b e ra n ía y la in teg rid ad te rrito rial de P o lo n ia. C u a n ­
d o se p re c ip ita b a n lo s a c o n te cim ie n to s, en m i círcu lo

177
H A N S JO N A S

de a m ig o s de Je r u s a lé n to d o s e s ta b a n de a c u e rd o en
qu e lo s señ o res C h a m b e rla in y D a la d ie r a c a b a ría n c a ­
p itu la n d o en el ú ltim o m o m e n to . A sí es q u e a p o s té
c o n tra Sch o lem , qu e era m u g a fic io n a d o a la s a p u e sta s.
É l, a qu ien en c a n ta b a n la s gofosinas3, en c a so de g a n a r
recib iría u n a lib ra de m a z a p á n o c h o co late ; y o , p o r el
c o n tr a r io , u n p a to a s a d o p r e p a r a d o p o r F a n ia S c h o ­
le m , c o n q u ie n e n tre ta n to se h a b ía c a s a d o . F a n ja
S ch o le m , n a c id a F re u d , o rig in a ria de u n a fa m ilia g a li­
c ia n a en la qu e se h a b la b a h eb reo m o d e rn o , era su se ­
g u n d a m u je r. L a c o n o c í c u a n d o lle g u é a J e r u s a lé n ,
c u a n d o to d a v ía e ra F a n ia F r e u d , y t o d o s m e d e c ía n
q u e e r a u n a c h ic a fa n tá s t ic a . N o es q u e fu e r a m u y
a tr a c tiv a , p e ro te n ía c a rá c te r y era u n a h e b ra ísta b ri­
llan te. E so era u n a v e n ta ja m u y im p o rta n te en a q u e lla
é p o c a . D e vez en c u a n d o m e d a b a c la se s de h eb reo . In­
c lu so S ch o le m re c o n o c ía su su p e rio rid a d en el á m b ito
del h eb reo . H a b ía v a rio s qu e p o d ría n h ab e rse c o n v e r­
tid o en su e s p o so , p e ro al fin al le to c ó a Sch o lem . En
la é p o c a a la q u e m e e sto y re firie n d o , el m a trim o n io
y a te n ía a lg u n o s a ñ o s, y F a n ia to m ó p a rte h a sta cierto
p u n to en la a p u e sta , p u e s al fin y al c a b o m e d eb e ría
un p a to a s a d o . E s c o n o c id o de to d o s qu ién a c a b ó g a ­
n a n d o , v a m o s, y o: In g la te rra n o se ech ó a tr á s. E n tre ­
ta n to fu i lla m a d o a fila s, p e ro p ersev eré en el c u m p li­
m ie n to d e m i a p u e s t a . D u r a n te u n p e r m is o m e
in v itaro n a c a s a de Sch o lem . T en go q u e d ecir qu e m e
sen tí a lg o d e se n g a ñ a d o a la h o ra de p a la d e a r m i v ic to ­
ria , p u e s h a b ía n in v ita d o a un g ra n n ú m ero de gente
de su círcu lo de a m ig o s y n o es q u e m e to c a r a un tro z o
d e m a sia d o g ra n d e del p a to a s a d o . ¡P ero en fin ! E ste
e p iso d io , p o r cierto , so b re ese S ch o le m a m a n te de la s
a p u e s ta s y de lo s d u lce s e stá re c o g id o en u n p o e m a
festiv o q u e c o m e n z a m o s en n u e stro círcu lo P ilegesch ,
y q u e e stá fe c h a d o el 5 de d icie m b re de 1 9 3 9 :

178
AM OR EN TIEMPOS DE GUERRA

Sch o lem se a p e g a a lo s d e m o n io s
qu e viven co n él, su b a lq u ila d o s.
L e e stán m u y a g ra d e c id o s,
p u e s se p a s a el d ía h a b la n d o de ellos.
Y de este m o d o a sie n ta su fa m a se re n a,
lo qu e de se g u ro les a g ra d a .
C la ro qu e el co ste de su s d u lces
n o p u ed en de n in gún m o d o d iscu tirle.
Pero en lugar de ello le ceden el peso específico
de to d a n o ticia qu e llega,
so b re b o d a , d iv o rc io , g u e rra y p a z ,
y to d o a q u e llo qu e p re o c u p a al h o m b re.
A sí h ace Sch o lem su s a p u e sta s,
a sa b e r: al co n trin can te n o h ay qu ien lo
salv e.
A sí le ev itan lo s seres o sc u ro s
in q u ie tu d , d isg u sto y o tro s g a sto s .
C o n la len gu a a to c a r del diente
p ercib e ya la d u lzu ra del m a z a p á n .

P ero v o lv a m o s a la s c o s a s se ria s u n o s a ñ o s an tes.


En feb rero de 1 9 3 7 p u d e ir p o r c a su a lid a d a un baile
de P urim . E n el ca m in o de v u e lta p a sé p o r la p en sió n
H a g e lb e rg , re g e n ta d a p o r ju d ío s a le m a n e s, u n a h e rm o ­
sa c a sa á ra b e en la qu e c o m ía al m e d io d ía . Y o m ism o
vivía con u n a fa m ilia ju d ío -a le m a n a , el d en tista Dr. Er-
lan ger y su e s p o sa , q u e en re a lid a d n o era u n a ju d ía
a le m a n a sin o su d a fric a n a . P ro ced ía de u n a fa m ilia s io ­
n ista y de jo v e n cita h a b ía sid o en v iad a p o r su p a d re a
v isitar P alestin a, d o n d e h a b ía c o n o c id o a E rlan ger, el
cu al - a raíz de la “ A lija de H itle r” - a c a b a b a de in m i­
grar. A lq u ila b a n u n a h a b ita c ió n g ran d e y h e rm o sa en
su c a s a de p ie d r a de e stilo á r a b e q u e , g r a c ia s a su s
g ru e sa s p a re d e s y a su s a lto s te ch o s, d isfru ta b a de u n a

1 79
H A N S JO N A S

b u e n a t e m p e r a t u r a , p u e s en v e r a n o n o h a c ía ta n to
ca lo r. S u c a s a se e n c o n tr a b a en la R e c h o v H a - C h a -
b a sc h im , la calle de lo s A b isin io s, c e rc a de la R e c h o v
H a - N e v iim , la calle de lo s P ro fe ta s, en el b a r rio ab isi-
n io . A llí h a b ía m u c h a s c a s a s á r a b e s , p e ro en la s qu e
n o v iv ían m u su lm a n e s sin o á r a b e s c ristia n o s. N o eran
m u su lm a n e s c o n v e r tid o s p o r lo s m isio n e r o s, sin o r e s­
to s de u n a p o b la c ió n c r istia n a q u e , en é p o c a s de la
g ra n e x p a n s ió n del isla m , n o h a b ía n q u e rid o c o n v e r­
tirse y q u e se c o n sid e r a b a n su p e rio re s a su e n to rn o is ­
lá m ic o . A m e n u d o ta m b ié n era n m á s c u lto s y, n a tu ­
ra lm e n te , m á s o rie n ta d o s h a c ia E u r o p a , p u e s F ra n c ia
y o tr a s p o te n c ia s c r is t ia n a s h a b ía n sid o , d u r a n te el
d o m in io del Im p e rio O to m a n o en el q u e c o n stitu y e ­
ro n u n a m in o ría en u n a so c ie d a d d o m in a d a p o r lo s
m u su lm a n e s, su s p a ís e s p ro te c to re s. L o s c r istia n o s del
P ró x im o O rie n te , so b re to d o en el L íb a n o , te n ían p o r
fo r m a c ió n u n a a fin id a d m á s fu e rte c o n E u r o p a q u e el
re sto de á r a b e s. H a b ía n v e n d id o o a lq u ila d o c a s a s a
ju d ío s , d e m a n e r a q u e m u c h o s v iv ía n en c iu d a d e s
c o n str u id a s al e stilo á ra b e y te n ían v e c in o s á r a b e s. En
la m ism a c a lle de lo s A b isin io s en la q u e y o v iv ía e s­
t a b a , p u e s , e s ta p e n s ió n H a g e lb e r g . C u a n d o en la
n o ch e de P u rim p a sé p o r a llí, p u d e ver a tra v é s de la s
v e n ta n a s ilu m in a d a s q u e h a b ía gen te b a ila n d o . V i a
u n a ch ic a c o n u n a b lu sa r o ja b a ila n d o y p en sé : “ P ues
y o ta m b ié n v o y a e n tr a r ” . Y a h a b ía v isto a e sa m u je r
c o n a n t e r io r id a d . U n a d ía p a s e a b a c o n m i a m ig o
H a n s L e w y p o r la c a lle de lo s P r o fe ta s c u a n d o n o s
c r u z a m o s c o n u n a jo v e n q u e lle v a b a u n a g o r r a c ir c a ­
s ia n a y q u e n o s m ir ó a lo s o jo s c o n c ie r to r e c e lo .
L e w y se le v a n tó el so m b re r o c e re m o n io sa m e n te y y o
p re g u n té : “ ¿Q u ié n es é s a ? ” . “ A h , a siste a m i se m in a ­
rio de L a tín en la U n iv e rsid a d . E s u n a e stu d ia n te , u n a
ta l se ñ o rita W ein er” .

180
AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

É se fue un m o m e n to d ecisiv o en m i v id a. P ara en ­


ten der esto y lo qu e su ced ió d e sp u é s, d e b o ir a lg o m á s
a tr á s en el tie m p o y h a b la r un p o c o de m i e sta d o de
á n im o en a q u e lla é p o c a . A n tes de a b a n d o n a r A le m a ­
n ia viví u n a g ra n h isto ria de a m o r c o n G e rtru d F is ­
cher, u n a jo v en estu d ian te su a b a de S tu ttg a rt, a la que
h a b ía c o n o c id o en 1 9 2 9 - e s decir, ju s to d e sp u é s de
d o c to r a r m e - en H eid e lb erg. El m a y o r a m o r de m i v id a
h a sta en ton ces m e so rp re n d ió an te la m ir a d a de H a n ­
n ah A ren d t y G ü n th er Stern , qu e se h a b ía n c o n o cid o
en H e id e lb e rg . H a n n a h e sta b a en H e id e lb e rg p o rq u e
q u ería d o c to ra rse con K a rl Ja s p e r s , y G ü n th er e sta b a
allí c u rsa n d o un sem estre p o rq u e h a b ía sid o d e stin a d o
a la b ib lio te ca de la U n iv ersid ad . C u a n d o en 1 9 2 8 /2 9
m e e n c o n tra b a p a sa n d o el in viern o en P arís, recib í un
d ía la n o ticia de qu e h a b ía n d e cid id o c a sa rse , y m e a le ­
gré m u ch o : ¡al fin y al c a b o se tr a ta b a de m i m e jo r
a m ig o y de m i m e jo r a m ig a ! C u a n d o en el o to ñ o de
1 9 2 9 v o lv í a p a s a r u n a te m p o r a d a en H e id e lb e r g ,
co m í un m e d io d ía con lo s d o s en un re sta u ra n te , y en­
to n ces en tró u n a jo v en , sa lu d ó tím id am e n te en d irec­
ción a n u e stra m e sa , d o n d e e sta b a n se n ta d o s H a n n a h
y G ünther, q u e d ev o lviero n el sa lu d o am ig ab le m e n te , y
se sen tó a u n a m e sa p a r a qu e le sirv ieran la c o m id a .
T otalm en te so la , so lita ria , e n sim ism a d a , en seg u id a en ­
fra sc ó su m ira d a en la lectu ra de n o sé q u é lib ro . P re­
g u n té: “ O h , ¿q u ié n es e ll a ? ” . Y H a n n a h d ijo : “ U n a
c h ic a m u y a g r a d a b le , u n a ta l G e r tr u d F is c h e r ” . Su
p a d re , Jo h a n n e s Fischer, era un c o n o c id o p o lític o d e ­
m ó c r a ta de S tu ttg a r t, q u e h a b ía a sc e n d id o d e sd e lo
m á s b a jo , d esd e la clase o b re ra , y qu e se h a b ía c o m ­
p ro m e tid o c o m o p e rio d ista y p o lític o co n la d e m o c ra ­
cia; era se g u id o r de F ried rich N a u m a n n y c o la b o r a d o r
del fu tu ro p resid en te de la R e p ú b lic a T h e o d o r H e u ss.
G ertru d F isch er era u n a jo v en e n c a n ta d o ra , y en seg u i­

181
H A N S JO N A S

d a c a í re n d id o . D u ra n te la c o m id a n o p u d e e v itar p a ­
sa rm e el ra to m irá n d o la . C u a n d o de ta n to en ta n to le­
v a n ta b a la v ista , su m ir a d a se c ru z a b a co n la m ía , y
e n se g u id a la d e sv ia b a . C u a n d o se lev an tó y se fue, dije
a H a n n a h y a G ü n th e r: “ Si m e d is c u lp á is . H a s t a la
v is ta ” . Y la segu í. L a v eía d e sd e le jo s a n d a r d elan te de
m í, d o b ló la e sq u in a y cru zó el p u en te so b re el N e ck ar.
U n a vez al o tro la d o su b ió la lo m a c o n su fr o n d o so
b o s q u e . E l c a m in o e r a z ig z a g u e a n te y y o la se g u ía
sie m p re a u n a c ie rta d ista n c ia . F in alm e n te se a p a r tó
del se n d e ro y b u sc ó a lg o entre la s r a m a s en la m ale za.
Y y o le grité d esd e el cam in o : “ ¿P u ed o a y u d a r la ? A h,
c la ro , e s ta m o s en A d v ie n to . V oy a a y u d a r la ” . Y n o s
p u sim o s a re co g e r ju n to s r a m a s de a b e to p a r a u n a c o ­
ro n a de A d v ie n to . L u e g o d e sce n d im o s la m o n ta ñ a . A sí
em p e zó un g ra n ro m a n c e , q u e se p ro lo n g ó d u ran te lo s
a ñ o s sig u ie n te s. E n tre el A d v ie n to de 1 9 2 9 y el c o ­
m ie n z o de 1 9 3 3 , la c o rte jé c o n to d a s m is a n s ia s . E l
c a s o es q u e e s ta b a c o m p r o m e tid a . E ra de n a tu ra le z a
m u y c ristia n a , y entre su s r a s g o s in ocen tes e sta b a el de
h a b e r se p r o p u e s to s a lv a r a u n jo v e n p síq u ic a m e n te
d e se q u ilib ra d o de un m o d o e s p a n to so , y p o r ta n to d is­
p u e s ta a a g u a n tá r s e lo to d o . M á s ta r d e c o n sig u ió li­
b ra rse de e sa in flu e n cia g r a c ia s al p sic o a n á lisis , p e ro
e so fue m u ch o d e sp u é s de q u e y o e m ig ra ra a P alestin a
y la p e rd ie ra de v ista. C o n to d o tu v im o s u n a re lació n
a p a s io n a d a : p a r a m í a p a s io n a d a , p a r a ella c a d a vez
m á s a f e c t u o s a c o n u n p a u la t in o ir c e d ie n d o , p e r o
sie m p re c o n la re se rv a de n o sen tirse libre, de qu e n o
p o d ía tr a ic io n a r su m isió n de sa lv a r el a lm a de a q u e l
h o m b re h o rrib le . E s tu d ia b a lite ra tu ra a le m a n a , p e ro
ten ía la se n sa c ió n de qu e n o era lo a d e c u a d o p a r a ella,
y tu v o la id ea d e, en lu g a r de e so , h ace rse fo tó g r a fa .
E n to n c e s d ije : “ E sc u c h a , te n g o u n a p r im a en G la d -
b a c h , L isl H a a s , q u e es fo tó g r a fa de p ro fe sió n , q u iz á

182
AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

te to m e c o m o a p re n d iz ” . Y a sí llegó a G la d b a c h e h izo
m u y b u en as m ig a s co n L isl H a a s , q u e se o fre ció a en ­
se ñ arla. M is b o n d a d o so s p a d r e s, de feliz m e m o ria , que
m e q u erían m u ch o , e sta b a n d isp u e sto s a d e ja rla vivir
en su c a sa d u ran te to d o un a ñ o , a p e sa r de qu e eso era
d u r o p a r a e llo s, e sp e c ia lm e n te p a r a m i m a d re . P a ra
em p e zar G ertru d n o era ju d ía , y e so era un p ro b le m a
p a r a ella, au n q u e la ch ica les c ay e ra sim p á tic a . E n se­
g u n d o lu g a r su fría ligeram en te de tu b e rc u lo sis, y m is
p a d re s, qu e y a h a b ía n co n v iv id o b a sta n te co n la en fer­
m e d a d , ten ían m ie d o de qu e m e c a s a r a co n u n a joven
en ferm a. E in clu so L isl H a a s , qu e le ten ía m u ch o a fe c ­
to , d ecía siem p re: “ Si será o n o u n a b u en a fo tó g r a fa ,
lo ig n o ro , p u e s su s d e d o s están ligeram en te h ú m ed o s a
c a u s a de lo s su d o re s. Y si h ay qu e m a n ip u la r p la c a s
fo t o g r á fic a s (p o r e n to n c e s to d o fu n c io n a b a to d a v ía
con p la c a s de c rista l), n o se p u e d e ten er su d o r en lo s
d e d o s. E sto tiene qu e ver co n su p ro p ia n a tu r a le z a ” .
E n re a lid a d al fin al se cu ró p o r co m p le to .
P ara m í y p a r a ella llegó en 1 9 3 3 la g ran cu e stió n ,
es decir, si q u ería m a rch a rse c o n m ig o , p e ro reh u só . N o
q u e r ía a b a n d o n a r la p a t r ia , y ta m p o c o e s t a b a ta n
u n id a a m í c o m o y o a e lla . H a b ía sid o m i a m a n te ,
p e ro de un m o d o p ecu liarm en te n e u ró tico c o n tin u a b a
p erten ecien d o a a q u e l o tro h o m b re qu e era un sá d ic o ,
qu e la to rtu r a b a an ím icam en te y qu e se m o rtific a b a a
sí m ism o y a lo s d em ás. P ero ese n o fue el m o tiv o p rin ­
cip al. L a ra z ó n fu n d a m e n ta l de qu e n o v in iera c o n m i­
g o fue el sen tim ien to, a c e rta d o , de q u e ella n o e n c a ja ­
ría en un en to rn o ju d ío . E ra c ristia n a y lo fue el re sto
de su v id a. M á s tard e v o lv í a en trar en c o n ta c to con
e lla . A l p are ce r, en a q u e l m o m e n to se h a b ía d e ja d o
vencer p o r el sen tim ien to de q u e n o p o d ía tr a ic io n a r­
m e, y se h u b iera o b lig a d o a ven ir c o n m ig o , au n q u e eso
la h u b iera h echo d e sg ra c ia d a p o r co m p le to . Se h a b ría

183
H A N S JO N A S

se n tid o so la en el am b ie n te to sc a m e n te ju d ío , p o sitiv is­


ta -n a c io n a lista , qu e re in a b a , es v e rd a d , en el ju d a ism o
p a le stin o . P ero y o m e m arch é co n la se n sa c ió n de que
y a n o v o lv e ría a a m a r co n esa fu e rza a o tra m ujer. En
lu g a r de ello tuve a m o re s p a s a je r o s , la s o p o rtu n id a d e s
p a r a ello n o m e fa lta b a n . F u e u n a é p o c a en q u e la s
m u je res m e so n re ía n y m e re su lta b a fácil e n co n trar a l­
g u n a n o v ie ta , a u n q u e d e b o decir qu e c a si siem p re se
tr a ta b a de m u je res jó v e n es c a sa d a s. E so h a b ía sid o a sí
y a en m is ú ltim o s a ñ o s en M ó n c h e n g la d b a c h . D e sp u é s
de h a b e r sid o d u ran te a ñ o s e x tra o rd in a ria m e n te tím i­
d o y te m e r o so , de p r o n to d e sc u b rí la in flu e n cia qu e
e ra c a p a z de e je rc e r so b r e la s m u je re s. U n a de e s a s
m u je res se h izo , d e c id id a , c a rg o del a su n to : m e se d u jo
y lo g ró a sí q u ita rm e el m ie d o ; creo q u e r o n d a b a lo s
v ein tiú n a ñ o s . C o n sid e ré q u e h a b ía sid o m u y ta r d e ,
p u e s lo s ch ico s de m i e d a d ya se v a n a g lo r ia b a n de su s
c o n q u ista s y su s a v e n tu ra s n o c tu rn a s, y yo les e n v id ia­
b a p o r ello . E s a s m u je re s jó v e n e s sie m p re era n a lg o
m a y o re s qu e y o , a lg u n a s y a ten ían u n o o d o s h ijo s, y
de p r o n t o a lg o de ese c h a v a l sin c o m p r o m is o la s
a tr a ía . E n d o s p a la b r a s , tuve u n a s c u a n ta s de e sa s re la ­
cio n es an te s de q u e se d iera la re lació n c o n G e rtru d ,
q u e re le g ó to d o lo d e m á s a un se g u n d o p la n o . P ero
c u a n d o G e rtru d h u b o d e s a p a r e c id o de n u e v o de m i
v id a , tu v e la se n sa c ió n de q u e y a h a b ía c o n o c id o el
a m o r v e rd a d e ro y q u e a lg o a sí só lo es p o sib le e x p e ri­
m e n tarlo u n a vez.
E n 1 9 3 3 n o s se p a r a m o s. A n tes de q u e e m ig ra ra , h i­
c im o s ju n to s u n a e x c u rsió n p o r el S p e ssa rt: un ju d ío
jo v en a c o m p a ñ a d o p o r u n a ch ica c ristia n a q u e v a a las
h o ste ría s y se dice c a s a d o co n ella. U n d ía e n tra m o s a
co m e r en u n a fo n d a en la q u e h a b ía o tro s e x c u rsio n is­
ta s. E n a q u el tie m p o to d a v ía n o e x istía el tu rism o co n
a u to m ó v il, de m a n e ra qu e se h a cía n e sta s e x cu rsio n e s.

184
AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

T am b ién h a b ía fa m ilia s con n iñ o s y gente de la c o m a r ­


ca , co m ien d o o b eb ien d o cerv eza. En la m e sa en la que
e s tá b a m o s se n ta d o s ta m b ié n h a b ía a lg u n o s h o m b re s
de a s p e c to t o s c o , q u iz á le ñ a d o r e s del e n to r n o , q u e
c a n ta b a n can cio n e s, entre ellas esa to n a d a con el h er­
m o s o v e r s o : “ Si la sa n g r e de un ju d ío e m p a p a tu
p u ñ al, señ al que la c o sa n o va tan m a l” . En c u a n to le
hube o íd o , dije: “ P or favor, d ese n v a in a d v u e stro s c u ­
ch illos. A q u í estoy. A q u í tenéis a un ju d ío ” . Se hizo el
sile n cio . Y en to n c e s u n o de e llo s to m ó la p a la b r a y
d ijo : “ So y el c o m a n d a n te de esta p la z a . E stá is de su e r­
te de qu e yo sea a q u í qu ien d a la s ó rd en es, de lo c o n ­
tra rio no sé qu é h a b ría sid o de v o s o tr o s. T en éis que
a b a n d o n a r in m e d ia ta m e n te m is d o m in io s . U n o de
esto s irá con v o so tro s y o s c o n d u cirá h a sta lo s lím ites
de m i d istrito , c e rc io rá n d o se de qu e a b a n d o n á is en se­
g u id a este te rrito r io ” . T o d o s lo s p resen tes se q u e d a ro n
m u y c o n fu so s. S u p u so un a b so lu to triu n fo m o ra l p a ra
m í, p ero trem en d am en te p e lig ro so . L o vi en el ro stro
de lo s o tr o s h u é sp e d e s. M e a c u e rd o de u n o s p a d r e s
con su s h ijo s a m ed io crecer, qu e tam b ién e sta b a n de
e x cu rsió n y qu e, sí, c a lla ro n , p ero qu e o b se rv a b a n tu r­
b a d o s y se a v e rg o n z a b a n lo in decible de qu e a lg o a sí
p u d iera suceder. G e rtru d , a fo rtu n a d a m e n te , no p are c ía
g e rm án ica, sin o que ten ía el c a b e llo y lo s o jo s o sc u ro s
y p o d ía p a s a r p o r ju d ía. E so n o s sa lv ó . G ertru d te m ­
b la b a de p ies a c a b e z a , p u e s ten ía m u y c la ro que c o ­
rría un g ran p eligro . Y o, en c a m b io , m e sen tía tan u l­
tr a ja d o q u e les d ije d ir e c ta m e n te : “ S a c a d v u e s tr o s
p u ñ a le s. A q u í te n é is la sa n g r e ju d ía , si la q u e r é is ” .
A q u e llo s tip o s c an tarin e s e sta b a n to talm e n te d e sc o n ­
c e rta d o s. S ó lo recu erd o qu e u n o d ijo : “ Pero si n o es
m á s qu e u n a can c ió n p o p u la r e so q u e c a n t á b a m o s ” .
R e sp o n d í: “ ¡N o es u n a can ció n p o p u la r! E s u n a c a n ­
ción c o n tra m í y m is ig u a le s” . El h o m b re q u e n o s ten ía

185
H A N S JO N A S

cao golpeado
qu e a c o m p a ñ a r n o s sigu ió en silencio cu al p erro a p a le a ­
d o . M i G e rtru d y y o m a r c h á b a m o s triu n fa lm e n te , y
c u a n d o él q u iso d ecir a lg o , le señ alé: “ N o q u ie ro o ír ni
u n a p a la b r a ” . A l fin a l e sp e tó : “ B u en o , h a sta a q u í o s
a c o m p a ñ o ” . E n to n ces em p e zó a e x p lic a rn o s q u é c a m i­
n o d e b ía m o s seguir. E sta b a c la ro qu e a q u e llo le re su l­
ta b a m u y d e s a g r a d a b le y q u e se se n tía a v e rg o n z a d o .
P a ra m í fue u n a p ru e b a de qu e u n a p o b la c ió n es a r r a s ­
tr a d a a a lg o a sí y p a rtic ip a en ello sin tener m u y c la ro
de a n te m a n o qu é es lo q u e en re a lid a d e stá h acie n d o .
P ara lo s p resen te s fue un in stan te de c lariv id e n cia. En
c u a lq u ie r c a so era evidente qu e a q u e l h o m b re d e sig n a ­
d o p a r a ello c u m p lía c o n su m isió n m u y a su p esar. N o
es q u e le h u b ieran to r tu r a d o p a r a qu e lo h iciera, p e ro
le re su lta b a p e n o so y a m e d ia v o z in clu so se d e sp id ió
de n o s o tr o s y n o s d e se ó un feliz v ia je . E n c u a n to se
h u b o m a r c h a d o , G e rtru d d ijo : “ P o d ría h a b e r a c a b a d o
m u y m al to d o e s to ” . E n to n ces fui co n scien te al fin de
q u e de alg ú n m o d o la h a b ía p u e sto en p e lig ro , y eso
n o d eb e ría h a b e rlo c o n se n tid o . A sí fue n u e stra e x c u r­
sió n de d e sp e d id a en S p e ssa rt. D e sp u é s, c u a n d o y o ya
m e e n c o n tra b a en L o n d re s, to d a v ía v o lv im o s a v ern o s
en Z u ric h , ju sto an te s de q u e yo p a rtie ra p a r a P a le sti­
n a. D e sp u é s de c o n fe sa rm e q u e n o p o d ía in d e p e n d i­
z a rse , y a n o le in sté m á s. S ó lo le p regu n té. E lla re sp o n ­
d ió : “ Te e s p e r a r é . S í, e s p e r a r é a q u e v u e lv a s ” .
G u a r d a b a u n a c a ja e n te ra c o n su s c a r ta s y ella u n a
co n la s m ías. M á s ta rd e , c u a n d o v o lv im o s a e n c o n tra r­
n o s p a s a d o s m u c h o s a ñ o s, m e d ijo : “ T o d a s tu s c a r ta s
se q u e m a r o n ” . P ero n o la s h a b ía q u e m a d o ella, su c e ­
d ió d u ra n te un b o m b a r d e o . E lla , en c a m b io , m e im ­
p lo r ó q u e d e stru y e ra las su y a s, p u e s, si c a ía n en m a n o s
de lo s n a z is, e so su p o n d r ía su p e rd ic ió n . Y to d a v ía
m á s la s fo t o s : c o n s e r v a b a un m o n tó n de e x c e le n te s
to m a s de ella qu e, en n o m b re de D io s, d e b ía destruir.

186
AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

Y fue en ton ces cu a n d o , n o sé ex actam e n te en qué m o ­


m e n to y co n m u ch o d o lo r, d e stru í en Je r u s a lé n to d a
u n a serie de bellos re trato s que h a b ía hecho en su c a sa ,
en la h ab itació n : ten ía un cu e rp o m a ra v illo so , d iv in a­
m ente h erm o so . Sus c a rta s, qu e h a b ía d e ja d o en J e r u s a ­
lén en u na c a jó n c e rrad o ju n to con m u ch o s de m is li­
b ro s, a c a b a ro n p erd ién d o se en alg u n a de las m u d an z as.
C u a n d o en J e r u s a lé n v i, p u e s , a L o r e W einer, la
jo ven del g o rro c irc a sia n o y la m ira d a tím id a , u na voz
in terior m e d ijo : “ A q u í e stá de n uevo a lg o de lo que
p erd í y qu e llegué a p e n sa r qu e n o p o d ría v olv er a en ­
c o n t r a r ” . Q u e e s tu v ie ra p r e d e s tin a d o a ese tip o de
m ujer, cu y a fiso n o m ía e x p r e sa b a a lg o m o ra l - e l ro stro
a la r g a d o , la p r o fu n d a g r a v e d a d de su s o jo s c o n un
ra sg o ligeram en te trá g ico y u na cierta tim id e z -, se gu ro
qu e e sta b a re la c io n a d o con m i m ad re . Fu e ésa la m u jer
q u e vi la n och e de P u rim , c u a n d o p a s é an te la c a sa
á ra b e en la que se o ía la m ú sic a , y entré. A l p o c o ra to
b a ila b a c o n m ig o e n tu sia sm a d a , lo q u e se d e sp re n d ía
de la e fu siv id a d con qu e b a ila b a , p e ro n o e sta b a d is­
p u e sta ni p o r un m o m e n to a c o n c e d e rm e t o d o s lo s
b a ile s , sin o q u e b a ila b a , c u a n d o se lo p e d ía n , c o n
o tro s. Y en ton ces m e a p o y é en la p a re d y la m iré. U n a
c o n o c id a , u n a joven c a s a d a qu e tam b ién vivía en ese
b a r r io , se a c e r c ó a m í y d ijo : “ ¡J o ñ a s , c o n té n g a s e ,
h o m b re ! N o h a g a el rid ícu lo . E s e n c a n ta d o ra , ¡p e ro no
p o n g a esa c a ra c u a n d o b a ila co n o t r o !” . N o bailé con
n in g u n a o tr a en to d a la n o ch e. E n c u a n to q u e d a b a
libre, le p e d ía el baile. Y v o lv ía m o s a b a ila r ju n to s una
y o tra vez. T am b ién ella, m e lo c o n fe sa ría m á s tard e,
tu v o el m ism o sen tim ien to: “ E ste es el h o m b re ” . Pero
al fin al de la v e la d a recib í un p e q u eñ o shock. P a sa d a
la m e d ian o ch e , h acia las d o s o la s tres de la m a d r u g a ­
d a , la gente em p ezó a m a rch a rse a su s c a s a s , y enton-
, , . óculos
ces se acerco a n o so tro s un ¡o v en ru b io co n g a fa s , m uy

187
H A N S JO N A S

a p u e sto , qu e se d irig ió a m í: “ ¿P u ed o c o n fiarle a esta


d a m a p a r a q u e la a c o m p a ñ e u ste d a c a s a ? ” . Y o c o n te s­
té: “ ¿Q u é le d a d erech o a c o n fiá r m e la ? ” . Y en cu a n to
e stu v im o s fu e r a , le p re g u n té : “ ¿Q u ié n era ése? ¿P o r
q u é se p e rm ite c o n fiá r m e la ? ” . E n to n c e s e x p lic ó ella:
“ B u en o , esto y c a s a d a con é l” . Y o dije: “ ¿ C ó m o ? ” . E lla
in clin ó la c a b e z a . “ ¿ C u á l es su n o m b r e ? ” . “ K r a u s e ” .
E n to n ces a c la ró : “ Pero e so n o sig n ifica n a d a ” . H a b ía
en to n ces lo q u e se d e n o m in a b a “ m a trim o n io s de ce rti­
f ic a d o ” . Si d isp o n ía s só lo de un v isa d o de v isitan te y
q u e r ía s a h o r r a r te to d o el p a p e le o del la r g o p r o c e d i­
m ien to de in m ig ra c ió n , p o d ía s con v ertirte de resid en te
en in m igran te legal c o n tra y e n d o m a trim o n io . D e a q u í
q u e un g ra n n ú m ero de jó v e n es, la m a y o ría h o m b re s,
q u e h a b ía n e n tra d o con un c e rtific a d o , estu v ie ran d is­
p u e sto s a c a sa rse co n c h icas jó v e n es p a r a le g a liz a r su
re sid e n c ia . E ste tip o de m a trim o n io s a c a b a r o n d is o l­
v ié n d o se m á s ta r d e o se c o n v irtie ro n en v e r d a d e r o s
m a tr im o n io s , en c u y o c a s o se v o lv ía a c e le b ra r u n a
b o d a , e sta vez de v e rd a d . En el c a so de L o re , c u a n d o
su s p a d r e s in m ig ra ro n , a lg o n o fu n c io n ó , de m a n e ra
q u e s ó lo p o s e ía un p e rm iso de re sid e n c ia te m p o r a l.
H a n s K ra u se , un jo v en q u e tam b ié n era m ie m b ro del
KJV - e l p a d re de L o re , p o r cierto , tam b ié n era del KJV,
un v iejo sio n ista , y la p rim e ra n och e m e di cu e n ta de
q u e, en m is tie m p o s m o z o s, c u a n d o p erten ecía al B lau-
W eift, h a b ía d o rm id o u n a n och e en el d e sp a c h o de su
p a d re , Siegfrie d W einer, en R a tis b o n a - , se m o stró d is­
p u e sto a c a sa rse co n E leo n o re Weiner. D e m a n e ra que
el h o m b re q u e h a b ía te n id o la fre sc u ra de e n c o m e n ­
d á rm e la era o ficialm e n te su m a rid o .
D e sp u é s de e sa n och e de b aile, n o s v e ía m o s de tard e
en ta rd e , y m e di cu e n ta de qu e en ella se h a b ía d e sp e r­
ta d o el a m o r p o r m í. P o r d e sg ra c ia m e h a b ía h ech o la
c o m p o sic ió n de lu g a r de qu e n o p o d ría v olv er a e n a ­

188
AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

m o ra rm e , de m an e ra que n o intenté siq u ie ra qu e in ti­


m á se m o s realm en te, p o rq u e lo ten ía c laro : no era u na
chica con la que se p u d iera jugar. D á b a m o s ju n to s la r­
g o s p a se o s p o r Je ru sa lé n , tam b ién a la luz de la lu n a, y,
c u a n d o la a c o m p a ñ a b a h a sta la p u e rta de su c a sa , la
b e sa b a al d esp e d irm e. Pero no lle g a m o s, c o m o d ecía, a
tener u n a v e rd a d e ra re lació n física. M e lo h a b ía p ro h i­
b id o a m í m is m o . C u a n d o m e p e r c a té de q u e ella
a g u a r d a b a a qu e y o d iera un p a so en firm e, le e x p liq u é
que ya n o m e p o d ía lig ar a una m u jer de un m o d o d e ­
fin itivo , d u ra d e ro y e x clu siv o , y qu e un a m o r c o m o el
que h ab ía v iv id o n o p o d ía d a rse d o s veces en la vid a.
1 desanimador
Sin e m b a rg o el efecto so b re L o re n o fue d esalen tad o r,
sin o e sp e ra n z a d o r, p u e s p e n só p a r a sí: “ Si p u d o u na
vez, p o d rá u n a se g u n d a. S ó lo d e b o e s p e r a r ” . M á s a d e ­
lan te m e d iría: “ T o d o ese ro llo de qu e y a n o p o d ía s
d ar sa lid a a ese sen tim ien to , no m e lo creí ni p o r un
m o m e n to , d e sp u é s de qu e m e e x p lic a se s c ó m o h a b ía s
a m a d o u n a vez. Q uien p u e d e sen tir a lg o a sí, no pierd e
e sa c a p a c id a d . Y a v o lv e r á a m a n if e s t a r s e ” . Y te n ía
razón .
Pero en ton ces a b a n d o n é P alestin a p o r u n o s m eses,
p u es en el o to ñ o de 1 9 3 7 m e di cu e n ta de que no a c a ­
b a ría la se g u n d a p arte de m i lib ro so b re la G n o sis si
se g u ía c u m p lie n d o serv icio en la H a g a n a p rá c tica m e n ­
te to d a s las n och es. En o to ñ o sa lí de P alestin a y p a sé el
invierno en la isla de R o d a s , qu e en a q u e l tie m p o e s ta ­
ba b a jo d o m in io italian o . A llí p u d e ver la s tr o p a s ita ­
lia n a s y to d o ese b o m b o del en v an ecid o régim en c o lo ­
n ia l f a s c is t a . P e ro la is la de R o d a s es un lu g a r
m a ra v illo so . V ivía en u na p en sió n . H a b ía un in stitu to
a rq u e o ló g ic o con u n a b u en a b ib lio te ca p a r a lo s e stu ­
d io s c lá sic o s so b re la A n tig ü e d a d , en la qu e en con tré
un tr a b a jo . Fu e allí d o n d e recibí, en en ero de 1 9 3 8 , la
n oticia de la m u erte de m i p a d re . E n feb rero v olv í a Je-
H A N S JO N A S

r u sa lé n . M is a m ig o s y a s a b ía n q u e m i p a d r e h a b ía
m u e rto , p u e s h a b ía a p a re c id o u n a n o ta de co n d o le n c ia
d e stin a d a a m í en el Jüdischen Rundschau , ese p a n fle ­
to sio n ista ale m án q u e tam b ié n se p o d ía c o n se g u ir en
P a le stin a . M i c a se r a , la se ñ o ra E rlan ger, ta m b ié n m e
e x p lic ó , a m i lle g a d a , q u e m i a m ig a L o r e W einer se
h a b ía c a s a d o . E ra eviden te qu e d u ran te ese in viern o su
m a r id o H a n s K r a u s e - v a m o s , H a n s el r u b it o - se le
h a b ía d e c la ra d o en se rio y h a b ía n c e le b ra d o u n a b o d a
de v e rd a d . A h o ra era realm en te la se ñ o ra K ra u se y no
só lo en lo s p a p e le s. D a d a s la s c irc u n sta n c ia s, re to m a r
la re la ció n era d ifícil, p o r n o d ecir im p o sib le , p a r a ella.
P ero en ton ces su ced ió q u e, c u a n d o la se ñ o ra E rlan g e r
m e lo c o n tó , m e sa lió de d en tro d ecir: “ D io s m ío , la he
d e ja d o e scap ar. E so n o p u e d o sin o re p ro c h á rm e lo a m í
m is m o ” . P o co tie m p o d e sp u é s la se ñ o ra E rlan ger, qu e
y a ten ía u n a n iñ a, d io a lu z un se g u n d o h ijo y c o n tra tó
c o m o nurse a E le o n o re K ra u se , qu e h a b ía sid o in stru i­
d a en la H a d a s s a . A la se ñ o ra E rlan ger, qu e ten ía un
in terés fu e ra de lo co m ú n p o r el ru m b o q u e to m a r a m i
v id a , le fa ltó tie m p o p a r a decirle a L o re : “ E sto fue lo
q u e d ijo H a n s J o n a s c u a n d o le c o n té q u e u ste d se
h a b ía c a s a d o ” . Y L o re m e c o n tó m á s tard e : “ E n aq u e l
m o m e n to se n tí q u e fla q u e a b a . M e se n tía m a r e a d a y
tem í q u e m e fu e ra a d e s m a y a r ” . A q u e llo q u e h a b ía a n ­
h e la d o sab er, lo o ía a h o ra p o r u n a in d iscreció n de la
se ñ o ra E rlan ger. El h ech o de qu e n o ta r d a r a en sen tirse
d e c e p c io n a d a de su m a rid o p o sib ilitó qu e v o lv ié ra m o s
a e n c o n tra rn o s. A d e m á s, g r a c ia s a e sa re v e la c ió n , se
sin tió p ro v ista de u n a especie de sa lv o c o n d u c to . H a s ta
el e sta llid o de la g u e rra n o s v e ía m o s de ta rd e en ta rd e
d a n d o la r g o s p a se o s. L a a c o m p a ñ a b a lealm en te h a sta
la p u e rta de su c a s a , d o n d e to m a b a el a sc e n so r y su b ía
h a s ta el p is o , d o n d e la a g u a r d a b a su m a r id o . Y la s
c o s a s p o d ría n h ab e r se g u id o a sí de n o h ab e r c o m e n z a ­

190
AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

d o la g u erra y de n o h ab erm e a lista d o y o en el a c to


c o m o v o lu n ta rio . E n to n ces se d ijo a sí m ism a : “ Si se
v a a la g u e rra , an te s q u iero en tregarm e a é l” . A n tes no
se h u b iera p erm itid o a lg o p a re c id o , p e ro an te la a m e ­
n a z a de ta n te rrib le g u e r r a q u is o c o n v e r tirse en m i
am an te. E so su ced ió el v e ran o de 1 9 4 0 .
N o fue h a sta la d e rro ta de F ra n cia qu e lo s in gleses
d e c id ie r o n a c e p ta r n u e str a p a r t ic ip a c ió n e in te g r a r
n u e stras u n id ad e s ju d ía s d e s ta c a d a s en P alestin a. T ra s
un re c o n o c im ie n to m ilita r, fu i a c e p t a d o y s a lí d el
c a m p o de en tren am ien to inglés de S a ra fa n t, q u e e sta b a
situ a d o en el llan o , en el cam in o entre Je r u sa lé n y Tel
Aviv, p a ra re g re sa r a Je ru sa lé n y d e ja r m is a su n to s en
regla. C u a n d o m e en con tré con L o re , le dije: “ P a sa d o
m a ñ a n a p a rto p a ra la in stru c c ió n ” . Y en ton ces su b ió
c o n m ig o a la h a b ita c ió n , y d esd e a q u el m o m e n to n o s
h em os p erten ecid o el u n o al o tro , au n q u e su c o m p r o ­
m is o m a tr im o n ia l s ig u ie r a v ig e n te . M is c a m a r a d a s
veían su fo to ju n to a m i c a m a . U n d ía , c u a n d o ya e s tá ­
b a m o s en el e x tra n je ro , un c o m p a ñ e ro , u n o del k ib b u z
que h ay en la s ce rc a n ía s de H a ifa , p a s ó su p e rm iso en
P alestin a. C u a n d o p o r la n och e a tra v e só H a ifa , p u es
no p o d ía v olv er h a sta la m a ñ a n a , con el c a m ió n de la
leche, vio a u n a jo ven p o r la calle y le g ritó : “ ¿ N o es
u sted L o r e ? ” . Al p rin cip io L o re d e sc o n fia b a y c o n te s­
tó: “ ¿ C ó m o , p ero de d ó n d e sale u s te d ? ” . El se ex p licó :
“ H e v isto su fo to ju n to al c a m a stro de H a n s J o n a s ” .
L a h a b ía re co n o cid o , h a b ía re co n o cid o su c a ra . Y en ­
to n ces se p a sa r o n la n och e d e a m b u la n d o p o r la s calles
h a sta q u e, so b re la s cin co de la m a ñ a n a , a p a re c ió el
cam ió n de la leche del k ib b u z . E ste e p iso d io d em u e stra
q u e y a en to n c e s - a u n q u e de h ech o e stu v ie ra c a s a d a
con o tro h o m b r e - la r e la c io n a b a n c o n m ig o . A lgu ien
que n o la c o n o cía la re co n o ció en la calle: “ Pero si esta
es la ch ica cu y a fo to H a n s J o n a s lleva c o n sig o en su
H A N S JO N A S

p etate de s o ld a d o ” . E n 1 9 4 3 se d iv o rc ió , a lo qu e su
e s p o so se re sistió m u ch o , p u es la q u ería. A l fin al lo g ró
su c o n se n tim ie n to y n o s o t r o s p u d im o s c a s a r n o s , de
fo rm a a lg o a p r e s u r a d a , p u e s h a b ía o íd o decir qu e íb a ­
m o s a ser tr a s la d a d o s y qu e a b a n d o n á b a m o s el p a ís. O
se a , qu e n o p u d im o s e sp e ra r lo s nueve m e se s p re c e p ti­
v o s tra s un d iv o rc io y, an te s de salir del p a ís , n o s c a sa -
m o s fa lse a n d o a lg u n o s de n u e stro s d a to s p e rso n a le s.
¿C ó m o es p o sib le que, tra s decirle a L o re que ya no
era c a p a z de e n a m o ra rm e , a c a b á se m o s efectiv am en te
ten ien do u n a relació n seria? Siem pre que tenía p erm iso
m e en co n trab a con ella. Pero aú n n o h a b ía p ro n u n c ia ­
d o la frase d ecisiva. ¡T o d av ía n o! En 1 9 4 2 n o s en con ­
tra m o s en un lu g ar de la c o sta al su r de Tel Aviv, creo
qu e en B a t Ja m . C o g im o s u n a h ab itació n en u n a p e q u e ­
ñ a p en sió n . A la m a ñ a n a siguiente fu im o s a b a ñ a rn o s al
m ar. L o que n o sa b ía es qu e en aq u ella c o sta h a b ía c o ­
rrie n te s s u b m a r in a s p e lig r o s a s . N a d ie n o s lo h a b ía
d ich o , ta m p o c o la d u eñ a de la p en sió n . C u a n d o e s tá b a ­
m o s n a d a n d o , sentí de p ro n to que era a rr a str a d o h acia
d en tro. L uch é, p ero la corrien te era m á s fuerte que yo.
Perdí pie y c a d a vez m e a rr a str a b a m ás h acia el fo n d o .
E n ton ces grité a L o re , que to d a v ía h acía pie: “ L o re , sal
en segu id a y pide a y u d a . ¡N o p u e d o v o lv e r!” E n ese m o ­
m en to aco n te ció a lg o m uy decisivo en m i v id a: con la
m ira d a llena de in d escrip tible p avor, hizo ex actam e n te
lo c o n trario de lo qu e le dije; se ad en tró h acia d on d e yo
e sta b a , to m ó m is m a n o s y m e sa c ó . M e h ab ía sa lv a d o
de m o rir a h o g a d o au n a rie sgo de su p ro p ia v id a. Su s
o jo s lo d ecían de un m o d o claro : “ Si tiene que ser, en­
to n ces q u iero a h o g a rm e ju n to a ti” . M á s tard e m e c o n ­
fesó qu e p o r su c ab e z a h a b ía p a s a d o o tro p en sam ien to :
“ Sin él, n a d a m erece la p e n a ” . A l volver a la p lay a e sta ­
b a ren d id o : n o h a b ría p o d id o a g u a n ta r m á s que u n o s
se g u n d o s. E n ton ces v o lv im o s a la h ab itació n de la pen-

192
AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

sión , re co gim o s n u estras c o sa s y v o lv im o s a Jeru salén ,


d on d e q u ería d orm ir en c a sa de Scholem . H a b ía d e jad o
el cu arto que tenía en Je ru sa lé n y d u ran te lo s p erm iso s
siem pre m e q u e d a b a a d o rm ir en c a sa de algu n o de m is
am ig o s. C u a n d o llegué - ib a a tener lu g ar u na gran fies­
t a - le dije a F an ia: “ F an ia, no p u e d o q u ed arm e a la ve-
. m ejogar
lad a. M e ha su ced id o a lg o grav e. N e ce sito ech arm e” . Y
m e quedé en la c a m a m ientras o ía el ru id o de la fiesta
en el p a sillo . Sen tía u n a e u fo ria in d escrip tib le p o r el
hecho de estar vivo. A llí e sta b a , p letó rico , y al m ism o
tiem po m e h ab ía in vad id o una n ueva cla rid a d , que se
p o d ía e x p re sa r con las p a la b ra s: “ Serás bu rro, ¿a qué
estás esp e ran d o ? E stá bien claro quién es tu co m p añ era
de vida. Id io ta, ¿a c a so tenía que su ceder esto p a ra que
ab rieras los o jo s ? ” El 3 de septiem bre de 1 9 4 2 la pedí
en m a trim o n io . M e p resen té con flo res y b u e n o s d e ­
se o s, p u es era su cu m p le añ o s, y le pregun té: “ ¿Q u ieres
ser mi e s p o s a ? ” . Y, ¿qué re sp o n d ió L o re ?: “ T o d o esto
es u na lo c u ra ” . M e c o stó lo m ío con ven cerla, le h abía
a se g u ra d o ta n ta s veces que ya no era c a p a z de atarm e a
n ad ie... Y al fin al intervino ella: “ Pero yo p o n g o una
co n d ició n ” . “ ¿ C u á l? ” . “ Q u iero tener h ijo s” . “ P rom eti­
d o ” . A u n que lo de los h ijos no se m e h ab ía siqu iera p a ­
sa d o p o r la cab eza. Y en ton ces añ ad í: “ Por m i p arte, si
m e p erm ites, te diré que no soy el tip o de h o m b re que
se s e p a r a ” . D e m an era que 'el d ía de su cu m p le añ o s nos
p ro m etim o s y con el acu e rd o m u tu o : h ijos y n a d a de d i­
vorcio. N o s c a sa m o s en 1 9 4 3 en H a ifa y cato rce d ías
m ás tard e, co m o ex p licaré a co n tin u ació n , p artí p a ra la
g u erra - a trav é s de C h ip re y E g ip to h a sta Ita lia - , de
d on d e no volvería h asta 1 9 4 5 . E se p erio d o de se p a r a ­
ción m erece ser referido con un p o e m a que envié a L o re
desde Italia: p a la b ra s desde el frente, un su eñ o , co m o el
de c u a lq u ie r s o ld a d o q u e se e n c u e n tra le jo s de su
a m a d a o e sp o sa.

193
H A N S JO N A S

E sto y d e sp ie rto y p ie n so en ti,


m i esp íritu se c o lm a de p a z ,
m i c o ra z ó n , de a le g ría ,
m i m ir a d a , de tu im agen .
M i v id a se se re n a en ti,
so lo s, tú y yo.
L o s h o m b re s re sp ira n en to rn o a m í,
so b re el b a r ra c ó n se ciern e el su eñ o .
P or la n oche en tien d as, se p a ra d o s m il veces,
so ñ a n d o o d e sp ie rto , el alien to entre
su sp iro s c o n su m ie n d o .
E l aire de la n och e su su rra a la s h o ja s,
la lo n a de la tie n d a se c o n tra e en silen cio ,
q u é dulce m e so n ríe tu se m b lan te,
c ó m o re sp lan d e c e a la lu z de la s estre llas
tu cu e rp o b la n c o c o m o la s p e rla s.
L a te tu c o r a z ó n en m i m a n o ,
q u e se a lz a en la o sc u r id a d ,
A m a d o , m u sita tu b o c a ,
¿ p o r q u é m e d e sp ie rta s a e sta h o ra ?
P ien so en ti a e sta h o ra ,
¿ a c a so m e h a s d e sp e rta d o ?
Sigu e d u rm ie n d o , a m a d o c o ra z ó n m ío ,
to d a v ía n o h a lle g a d o la h o ra.
T am b ié n y o , p o rq u e p ie n so en ti,
q u ie ro d o rm ir la n och e efím e ra,
q u e to d a v ía n o s se p a r a de la luz.
P ero so n río a la s e stre llas
p o rq u e sé q u e n o esto y so lo .
P ues n u n ca e sto y sin ti,
y tú ta m p o c o sin m í,
m e d u e rm o , c o n so la d o .

T o d a v ía m e sé de m e m o r ia e s o s v e r s o s , p u e s so n
p a r a m í e x p r e sió n de la b e llez a y la p r o fu n d id a d de

194
AM OR EN TIEMPOS DE GUERRA

n u e stro am o r, qu e m e c o lm a de a g ra d e c im ie n to ; e so
n o es ó b ice p a r a qu e en d e te rm in a d o s a sp e c to s te n g a ­
m o s te m p e ra m e n to s to talm en te o p u e sto s. E so se p on e
de m an ifie sto c u a n d o se tr a ta de p o n d erar, m ira n d o al
p a s a d o , lo h ia lin o y lo so m b río de n u e stra v id a . E n
u n a d isc u sió n en to rn o a m is m e m o ria s, L o re d ijo de
p r o n to : “ S u e n a d e m a s ia d o al r e la to de u n a v id a de
é x ito s, d o n d e to d o aco n te ce ju sta y felizm ente. E n re a ­
lid ad en n u e stra v id a tam b ién h u b o m u ch as d ific u lta ­
des y te m o res, a veces v e rd a d e ro s m ie d o s so b re c ó m o
íb a m o s a se gu ir ad elan te. Y to d o eso n o q u e d a re fle ja ­
d o ” . Y y o re sp o n d í: “ T en go q u e re b u sc a r m u c h o en
m i in terior p a r a e n co n trar un elem en to trá g ic o tan to
en m i v id a c o m o en m i re lació n con el m u n d o , a e x ­
cep ció n , c la ro , de la p é rd id a de m i m ad re y de a q u ello
con lo que to d o ju d ío c a rg a d esd e el H o lo c a u sto . Pero
el m u n d o n o ha sid o p a r a m í n u n ca, a u n q u e es cierto
qu e en él aco n te ce n c o s a s te rrib les, un lu g a r h o stil” .
Sí, he su frid o p e n a lid a d e s a lo la rg o de m i v id a, p ero
e so n o ha m o d ific a d o ja m á s m i re la c ió n p r im o r d ia l
con el ser de la ex iste n cia, q u e en esen cia siem p re ha
sid o p o s itiv a y de a firm a c ió n . N a tu r a lm e n te q u e en
to d a v id a -ta m b ié n en la de la p e rso n a m á s o p tim ista
y p o s itiv a - h ay p e rio d o s de p ro fu n d a d e sd ic h a , y yo
tam b ién tuve u n a fase d u ran te la p u b e rta d en la que
p e n sa b a en el su icid io . P ero e so n o cu en ta seriam en te,
sin o q u e fo r m a p a r te de la a g ita c ió n c o n m o v e d o r a
p r o p ia del d e s a r r o llo fis io ló g ic o , q u e sie m p re a c a b a
a p a c ig u á n d o se . L o re , p o r el c o n tra rio , p o see u n a c o n ­
cep ció n de sí m ism a y del m u n d o a lg o m á s m e la n có li­
ca y trá g ic a . E sta especie de feliz a firm a c ió n qu e p ro fe ­
so frente al m u n d o , y qu e en u n a o c a sió n hice p ú b lica
en el en sa y o so b re la “ n o b le z a de la v is ta ” 4 p o r el que
sien to un g ra n c a riñ o , se b a sa en el con v en cim ien to de
q u e el se r - a p e s a r de lo h o r r o r o s o y te r r ib le , q u e

195
H A N S JO N A S

fo r m a tam b ié n p a rte de la v id a - se a b re a lo s se n tid o s


y p ro v o c a la a d m ira c ió n y el a so m b ro del qu e lo o b ­
se rv a , de tal m o d o q u e, a fin de c u e n ta s, lo recibe con
un sí, a te stig u a n d o de e sta su erte u n a co rre sp o n d e n c ia
in tern a entre la p len itu d y la riq u e z a del ser y su se n si­
b ilid a d . C o n e llo n o m e re fie ro a u n a d e te r m in a d a
co n c e p ció n m e ta física de un o rd en d ivin o en el u n iv er­
so , sin o sim p le m e n te al h ech o de q u e el o r g a n ism o ,
d e sp ie rto y viviente -sen tir, ver, c o n o c e r- , se en cu en tra
con a q u e llo qu e es d ig n o de ser v isto , c o n o c id o y se n ti­
d o y qu e, a la p o stre , en la ex iste n cia se n sitiv a y c o n s­
ciente ya a n id a un Sí. E sta se n sa c ió n de e x tra ñ a m ie n to
segú n la c u a l el h o m b re es a r r o ja d o al m u n d o sin si­
q u ie ra ser p re g u n ta d o y se en fren ta a un u n iv erso e x ­
tra ñ o , h o stil e in clu so a b s u r d o , n u n ca a c a b ó de e n c a ­
ja r c o n m ig o .
Pero L o re tiene ese sen tim ien to rp ro fu n d am e n te a n ­
ancorado
c ia d o . D e jo v e n cita su frió m u ch o . En u n a o c a sió n en ­
c o n tró un revó lv er de su p a d re , qu e se lo h a b ía tra íd o
de la g u e rra . H a b ía sid o s o ld a d o d u ran te la I G u e rra
M u n d ia l. C u a n d o un d ía llegó a la co n clu sió n de que
la v id a no m erecía la p en a y de qu e lo s crite rio s que
ella a p lic a b a a u n a v id a co n se n tid o n o b a s ta b a n , d eci­
d ió q u ita rse la v id a. A fo rtu n a d a m e n te el revó lv er fa lló ,
, , , , J Marte ae la cara numana j T~T
p e ro y a lo h a b ía a c e rc a d o a su sien , e in clu so h a b ía
h ech o clic, p e ro p o r su erte n o d isp a ró . L o m e n cio n o
só lo c o m o p ru e b a de qu e su fría de d e se sp e ra ció n . Sin
e m b a rg o , d a d o qu e o cu rrió c u a n d o aú n era u n a n iñ a,
n o tiene m á s trasc e n d e n c ia ; m á s bien e n c a ja co n la p u ­
b e r ta d to r m e n to sa . P ero c u a n d o la c o n o c í, te n ía un
aire trá g ic o y m e lan có lic o en la m ira d a . E ra u n a de la s
c a r a c te r ís tic a s qu e m á s m e a tr a ía n , p u e s sie m p re m e
r e c o rd a b a un ro stro de m ujer, el de m i m ad re . Y a q u el
era un ro stro trá g ic o , p u e s ten ía - a l m argen p o r c o m ­
p leto de qu e lu ego su frie ra un d estin o tr á g ic o - un c o n ­

196
AM OR EN TIEMPOS DE GUERRA

ce p to de la ex iste n cia im p re g n a d o de a lg o trá g ico en


gen eral. L o re era v u ln erab le y, a d e m á s, no lo h ab ía te­
n id o n a d a fá c il. Su p a d r e , un h o m b re m u y a fa b le ,
n u n ca se p re o c u p ó en a b so lu to de qu e p u d ie ran em i­
g r a r en c o n d ic io n e s m ín im a m e n te d ig n a s , sin o q u e
llegó a P alestin a c o m o un fu gitiv o p o b r e 5, de m an e ra
qu e L o re tu v o qu e m a ta rse a tr a b a ja r p a r a a y u d a r a
su s p a d re s, y, de u na ex iste n cia p riv ile g ia d a , se su m e r­
gió en la d u ra re a lid a d de la em ig ració n p alestin a.
Y en ton ces llegó el a m o r p o r m í y la d ich a de n u e s­
tro m a trim o n io . T en go m uy c la ro qu e yo so y el qu e se
llevó el p rem io g o rd o y qu e la con viven cia co n m ig o no
fue un cam in o de ro sa s . P or lo qu e p arece so y en cier­
to s a s p e c to s un se r tir á n ic o . G r a n p a r te de n u e stra
v id a se h a re gid o segú n fu era lo c o rre cto y m e jo r p a ra
m í, p a ra m i c a rre ra , p a ra m i d e sa rro llo e sp iritu al, p a ra
m i am b ie n te in telectu al y h u m a n o . E so co n lle v ó qu e
tra s n u e stra e m ig ració n a N o rte a m é ric a , de la que h a ­
b la ré m á s a d e la n te , a m e n u d o se sin tie ra s o la , p u e s
tu v o qu e d e ja r a tr á s, en Israel, a su s a m ig o s. En N e w
R o ch elle, d o n d e e m p e z a m o s a vivir en 1 9 5 5 , su v ida
g ira b a en to rn o a un h o m b re qu e no se h a lla b a re a l­
m ente allí, sin o q u e o e s ta b a en N u e v a Y o rk d a n d o
cla se s o en c a sa se n ta d o en su d e sp a c h o , m ie n tras ella
c ria b a a n u e stro s tres h ijo s. P or eso n o c o n sig u ió n in ­
gún tr a b a jo con el qu e re alizarse. A u n q u e p a r a ella era
u na g ran sa tisfa c c ió n ver qu e yo p r o sp e r a b a y que h a ­
b ía m o s sid o c a p a c e s de fu n d a r u n a fam ilia y co n stru ir
un h e rm o so hogar, y a p e sa r de qu e en m i círcu lo de
a m ista d e s g o z a b a de g ran c o n sid e ra c ió n y a fe c to , so y
con scien te de qu e en el fo n d o llevó a m e n u d o u n a v id a
m u y s o lita r ia . Y o e ra el e p ic e n tro de su e x iste n c ia ,
p e ro n o siem p re viví su ficie n tem e n te a su la d o , sin o
qu e, c o m o suele p a s a r en la v id a de un cien tífico o de
un escritor, e sta b a c o n c e n tra d o en a q u e llo qu e d eb ía

197
H A N S JO N A S

hacer. A m e n u d o , en lu g a r de p a s a r la v e la d a c o n ella,
m e q u e d a b a h a sta a lta s h o ra s de la n och e tr a b a ja n d o
en m is te x to s, a b s o r to , lu ch a n d o e in clu so to r tu r á n d o ­
m e . E s o t r a jo c o n s ig o q u e y o , q u e ta n to te n g o q u e
a g ra d e ce rle y q u e sin ella p ro b a b le m e n te n o h a b ría te ­
n id o la fu e rz a ni el a g u a n te p a r a p ro d u c ir m i o b r a , no
s u p e , ni p o r a s o m o , c o r r e s p o n d e r le lo su fic ie n te .
A m o r, sí, p e r o n o s u fic ie n te in tim id a d . Sin lu g a r a
d u d a s ella p a rtic ip a b a en lo q u e y o h a cía , a veces in ­
c lu so era m u y ex igen te, p e ro tam b ién fue u n a v íctim a.
Pero en to n ces m e co n v en cí de qu e ella e n c o n tra b a la
fe lic id ad p re cisam e n te en el h ech o de qu e y o v iviera de
ese m o d o , y q u e e so es lo qu e e sp e ra b a de m í. Y n u e s­
tra h isto ria de a m o r tam b ién se c o m p o n e del re co n o ci­
m ie n to de qu e y o o lv id a b a a m e n u d o q u e c o m p a r tir
tam b ié n fo r m a p a rte del m a trim o n io . M á s a llá de esto ,
a lo la rg o de lo s a ñ o s m e he d a d o cu e n ta de qu e no
d e b ió de re su lta r fácil p a r a L o re el h ech o de h a b e r id o
a d a r co n algu ien p a r a qu ien la ra z ó n lo es to d o , co n
u n p e n s a d o r y p o le m is t a r a c io n a l. A lg o en e lla - a l
m a rg e n de la a d m ir a c ió n - sie m p re se d efen d ió c o n tra
e sa p rio rid a d u n ilate ral de lo ra c io n a l en el tra to co n
la s c o s a s , en la v iven cia del m u n d o y de la p r o p ia v id a,
y p o r e so p re se rv ó su p ro p io m u n d o se n tim e n tal, que
e s t a b a h e c h o de c la r o s c u r o s , m ie n tr a s q u e p a r a m í
siem p re era c la ro , a v eces, q u iz á , d e m a sia d o c la ro .

198
VII
“Un bellum judaicum en el s e n tid o
m á s p r o f u n d o d e la p a l a b r a ”

D e niño se se n tab a en co rv ad o so b re m a p a s
de las g ran d es b a ta lla s, y en su espíritu veía
plan icies a rm a d a s h asta los dientes
y m uy cerca, c o m o p a ra ser a lc a n z a d a s,
en a g u a s co steras la ro m an a Tréveris,
con arp o n e ro s n ervio so s a b o rd o
que de la b atalla n av al v olvían a c a sa
v icto rio so s.
Pero m ás tard e alg o a rra stró co n sig o al
m u ch ach o
lo que del m u n d o a través de é x tasis m ísticos
só lo al h om bre con d u ce a una luz superior.
Y estu d ió to d a s esas fases
del ser v erd ad ero de las que h ab la P roclo,
y las ap u n tó y d escrib ió to d a v ía m ás
c o lo rid as
de lo que eran , p o r el espíritu en d erred o r
ilu m in ad as.
E nton ces llegó la gu erra y al h o m bre e x p u lsó
del nous h acia el m u n d o físico.
Y en lo alto , al enem igo o tean d o ,
lejos de los libros y del lu gar de los sa b io s,
cum plió lo s su eñ o s de su juventud
y volvió a ser niño con el cañ ón .

E ste p o e m a titu la d o “ El d estin o del filó s o fo ” , que


G e o rg e L ich th eim m e d e d ic ó co n m o tiv o de m i cua-

199
H A N S JO N A S

d ra g é sim o c u m p le a ñ o s, e x p o n e de un m o d o festiv o las


d u r a s c irc u n sta n c ia s q u e d u ra n te a ñ o s m e m a n tu v ie ­
ro n a le ja d o de m i in v e stig ació n so b re la G n o sis. L a d e ­
c la ra c ió n de g u erra a A le m an ia p o r p a rte de In g late rra
en se p tie m b r e de 1 9 3 9 fu e p a r a m í un g r a n a liv io .
S u p e q u e a l m e n o s e n to n c e s p o d r ía m o s lu c h a r p o r
n u e stra su p erv iv en cia en lu g a r de v ern o s o b lig a d o s a
se gu ir c o n te m p la n d o c ó m o las c o s a s, p o r c u lp a de la
d e b ilid a d de la o tr a p a r te , s e g u ía n im p a r a b le s su
cu rso . L o p rim e ro q u e hice fue se n tarm e y escrib ir un
lla m a m ie n to co n el títu lo Nuestra participación en esta
guerra. Una voz dirigida a los hombres judíos. C o ­
m e n z a b a co n la s p a la b r a s : “ H a lle g a d o n u e stra h o ra ,
é s ta es n u e str a g u e r r a ” . E n él a r g u m e n ta b a q u e n o
p o d ía ser qu e d e b ié se m o s n u e stra su p erv iv en cia só lo a
lo s e sfu e rz o s y lo s m u e rto s a je n o s, y e x ig ía qu e h icié se­
m o s n u e stra a p o r ta c ió n de un m o d o m a n ifie sto . H a b lé
de lo qu e n o s h a b ía n h ech o, y de lo qu e n o s a m e n a z a ­
b a , sin p e n s a r a ú n en un e x te r m in io fís ic o . H a b í a
gen te qu e d ecía: “ E n c a so de g u e rra le c o s ta r á la v id a
h a sta al ú ltim o ju d ío ” . Y o, en c a m b io , ten ía a la v ista
lo q u e y a h a b ía s u c e d id o , y lo q u e su c e d e r ía de un
m o d o in ev itab le si H itle r lle g a b a a vencer, e in ten tab a
e x p lic a r q u e P alestin a n o era un p u e rto r e sg u a rd a d o ,
to d o lo c o n tr a r io , un p u e sto d e sd e el q u e p o d ía m o s
em p ren d er la lu ch a. Y a s í lla m a b a a lo s h o m b re s ju ­
d ío s a p a rtic ip a r en la g u e rra c o n tra la A le m an ia n azi,
n o só lo a a q u e llo s q u e h a b ía n sid o v íctim as del d e stie ­
rro a P a le stin a p o r c u lp a de H itler, sin o a to d o s lo s
hij o s del p u e b lo ju d ío . L iteralm e n te el m a n ifie sto re z a ­
b a c o m o sig u e 1:

H a lle g a d o n u e stra h o ra , é sta es n u e stra g u e rra.


E s la h o ra qu e, co n e sp e ra n z a y d e se sp e ra ció n en
el c o r a z ó n , h e m o s e s p e r a d o d u ra n te e sto s a ñ o s

200
“ UN B E L L U M J U D A Í C E M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

m o rta le s: la h o ra en la qu e te n d rem o s el placer,


tra s h ab e r so p o r ta d o im p o ten te s c a d a o p r o b io y
c a d a in ju sticia, c a d a u su rp a c ió n física y d ifa m a ­
ción m o ra l a n u estro p u e b lo , al fin, frente a fren ­
te con n u e stro en em igo m o rta l, con las a rm a s en
la m a n o , de p o d e r c o m b a tirlo ; de ex ig ir u n a s a ­
tisfa c c ió n ; de v o lv er a e q u ilib ra r la g ra n d e u d a
pen dien te en n u e stra cu en ta y de p a rtic ip a r a c ti­
v am en te en la d e rro ta del en em igo m u n d ial que
p rim e ro fue n u e stro en em igo y se g u irá sié n d o lo
h a sta el final.
S ó lo m e d ian te e sta g u e rra se p o d r á e x p u ls a r
de n uevo este m al del m u n d o ; si h u b iera se g u id o
p ro life ra n d o sin m e d id a ni fro n te r a s, su h u ella
sería la de n u e stro ex te rm in io : p o r e so es n u estra
g u erra. T en em os el | derecho")p rim o rd ia l a ella, y
tam b ién u n a o b lig a ció n fu n d am e n tal. T en em os la
o b lig a ció n de h ace rla en n u e stro n o m b re , c o m o
ju d ío s, p u e s su re su lta d o d eb e re stitu ir n u e stro
n o m b re. N u e str a a b n e g a c ió n en ella n o p u e d e ser
m e n o r q u e la de lo s h ijo s de a q u e lla s n a cio n e s
qu e a h o ra h an d e c la ra d o la g u erra al h itlerism o.
L a d ig n id a d in d iv id u a l, el h o n o r n a c io n a l y la s
c o n s id e r a c io n e s p o lític a s im p o n e n en id é n tic a
p ro p o rc ió n n u e stra to ta l im p licació n en e sta g u e ­
rra. E s n u e stro d eb er y debe ser, p a ra un h o m b re
qu e m erezca ese a p e la tiv o , u n a e x igen cia.
N o q u erem o s o ír d isc u rso s de lo s sen tim ien tos
de c a d a cu a l, qu e so n fru to de la s viven cias p e r­
s o n a le s de e s to s a ñ o s : el e c lip se de n u e s tr a s
v id a s, el sen tim ien to qu e a rd e en lo m á s h o n d o
de n u e stro s c o ra z o n e s an te la s o fe n sa s p e rp e tra ­
d a s c o n tra n o so tro s, la ju sta sed de re v an ch a. D e
lo qu e q u erem o s h a b la r es de p o r qu é esta gu erra
c o n tra el régim en h itle ria n o es c o s a de n u e stro

201
H A N S JO N A S

p u e b lo , q u e es c o s a su y a en se n tid o a b so lu to . Si
es q u e h ay un p u e b lo al q u e H itle r h a d e s a fia d o ,
en ton ces éste es el n u e stro . Si h ay a lg u n o qu e p o r
h o n o r e in terés esté m á s o b lig a d o a em p ren d er la
lu ch a y a c o m b a tirle , e s ta n d o d isp u e sto al m á s
a lto sa c rific io , ése es n u e stro p u e b lo . E n un g ra d o
in co m p a ra b le m e n te m a y o r qu e c u a lq u ie ra de lo s
E s ta d o s a lia d o s q u e a h o ra lu ch an c o n tra H itler,
n o s o tr o s h em o s sid o a ta c a d o s p o r él y a m e n a z a ­
d o s co n el ex te rm in io . E n un g r a d o in c o m p a ra ­
blem en te m a y o r n o s o tr o s n o s lo ju g a m o s todo.
E n su c a so e stá en ju e g o este o a q u e l in terés, este
o a q u e l a sp e c to de su e x iste n cia n a c io n a l, c u ltu ­
ra l o im p e rial; e stá a m e n a z a d a u n a parte , au n q u e
é sta se a esen cial, de su situ a c ió n so b re la T ierra.
E n n u e stro c a s o el p rin c ip io n a z i, q u e a s p ir a a
co n v ertirse en p rin cip io u n iv ersal, a te n ta c o n tra
el n ú c le o d e n u e s tr a d ig n id a d h u m a n a y, al
m ism o tie m p o , c o n tra la p o sib ilid a d d e sn u d a de
n u e stra e x iste n cia so b re la T ie rra. S o m o s su en e­
m ig o m e ta físic o , su v íctim a e sc o g id a d esd e el p ri­
m er d ía , y n o n o s e sta rá p e rm itid a la p a z m ie n ­
t r a s ese p r in c ip io o n o s o t r o s , u n o de lo s d o s ,
to d a v ía sig a co n v id a.
P o r lo ta n to , en n u e stro c a so n o es u n a p a rte ,
sin o el to d o , lo qu e e stá en ju e g o . C o n tra n o s o ­
tro s sí se tr a ta de la g u e rra total. P ues nosotros
h e m o s sid o ra d ic a lm e n te negados como género
humano, sin im p o rta r n u e stra fo rm a p o lític a , s o ­
cial o id e o ló g ic a . A q u í n o h ay c o m p o n e n d a , a d e ­
c u a c ió n p o sib le . N u e s tr a m e ra e x iste n c ia es in ­
c o m p a tib le co n la e x iste n cia del n a z ism o . Im p e ra
u n a c o n tra d ic c ió n e le v a d a a lo m ito ló g ic o y só lo
p u e d e a c a b a r c o n el e x te r m in io d el u n o o d el
o tro . N in g ú n o tro p u e b lo se h a lla en esta s itu a ­

202
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA'

ción . P ara lo s o tro s un a c u e rd o co n esa p o te n cia


- a u n q u e p u e d a r e s u lta r p o c o s im p á t ic a - c a b e
d en tro de lo p o sib le , y se h a in te n ta d o d u ran te
m u ch o tie m p o ; p e ro a h o ra , c u a n d o la c a p a c id a d
de h acer m á s c o n cesio n es a lc a n z a su lím ite y re ­
su en a el g rito “ ¡H a sta a q u í, y b a s t a !” , efe ctiv a­
m en te, eso n o s con fiere la o p o rtu n id a d de entrar,
al fin, en e sta c o n tie n d a.
Si h o y en d ía h u b iera un E sta d o ju d ío , h a b ría
sid o el p rim e ro en d eclarar, al la d o de In g late rra
y F ra n cia , la g u e rra a la A le m an ia n azi. Q u e no
e x is t a , n o c a m b ia n a d a r e s p e c to a lo s h e c h o s
fu n d am e n tales: d e b e m o s c o m p o rta rn o s co n A le­
m an ia c o m o si e stu v ié ra m o s en g u e rra , y n o n os
e x im e de la o b lig a c ió n de c o m p o r ta r n o s c o m o
lo s c iu d a d a n o s de lo s p a íse s en g u e rra , e sto es,
cu m p lir con n u e stra p a rte en el frente.
E n re a lid a d lle v a m o s y a seis a ñ o s en g u e rra ,
p asiv am en te . En el a ñ o 1 9 3 3 nos fue d e c la ra d a y
d esd e en ton ces n o s la h an h ech o sin p a u s a , c a d a
vez de un m o d o m á s d e s p ia d a d o , en un ra d io de
acció n creciente y, p o r lo ta n to , co n u n a d e v a sta ­
ción tam b ién creciente. H a s ta este m o m e n to era
u n a g u e rra unilateral. H e m o s te n id o q u e v er y
so p o r ta r im p o ten te s lo qu e n o s h an h echo a n o ­
so tr o s y a n u e stro n o m b re. R e c o rd e m o s: m iles de
v id a s ju d ía s e x te rm in a d a s, m iles de c o ra z o n e s ju ­
d ío s r o to s, m iles de p e r s o n a s ju d ía s s a q u e a d a s ,
to r t u r a d a s , e x p u ls a d a s ; a r r a s t r a d a s al su ic id io ;
c e rc a d a s c o m o g a n a d o y c o n d u c id a s a la n a d a .
P en sad en lo s b a r c o s de re fu g ia d o s con su c a r g a ­
m en to de d ese sp e ra ció n , esa v isió n a tro z de n u e s­
tro sig lo . P en sad en S h an g ai. F u im o s o b lig a d o s a
c o n te m p lar c ó m o n u e stro n o m b re era d e sh o n ra ­
d o , n u e stro s v a lo re s d e n ig ra d o s, n u e stra s sin a g o ­

203
H A N S JO N A S

g a s q u e m a d a s , lo m á s s a g r a d o p a r a n o s o t r o s ,
p r o fa n a d o . D o n d e é ra m o s c o n sid e ra d o s c iu d a d a ­
n o s , se n o s d e n ig r ó m á s q u e a lo s a n im a le s y
c u a lq u ie r crío p o d ía e scu p irn o s a la c a ra : ¡tu v i­
m o s q u e a g u a n ta rlo ! In clu so la s a lm a s in d efen sas
de n u e stro s n iñ o s v im o s q u e b ra rse en la flo r de
la v id a , v íctim as de ese o d io realm en te sa tá n ic o .
E se d o lo r p erm an ece m a r c a d o a fu e g o en n u e s­
tra s a lm a s y n o p u e d e ser sile n ciad o . ¡Y n o h a b ía
re sisten cia p o sib le , ni siq u ie ra el in ten to de u n a
lu ch a ! E s tá b a m o s a m e rced del p o d e r m á s d e s­
v e rg o n z a d o , qu e n o c o n fo rm á n d o se co n n u e stra
m ise ria , b u sc a b a el e scarn io .
L o q u e se p re se n ta a q u í c o m o d estin o h u m a n o
se tra d u c e a e sc a la co le ctiv a c o m o d estin o n a c io ­
n al: un a ñ o del h o rro r tr a s o tro v im o s c o m u n id a ­
d es ju d ía s g ra n d e s y a ltam e n te d e s a r r o lla d a s de
lo s p a ís e s c e n tr a le s d el Golah [de la d iá s p o r a ]
d e s t r u id a s y b o r r a d a s de la fa z de la T ie r r a .
V im o s d e c la ra d a la g u e rra de ex te rm in io c o n tra
toda n u e s t r a e x is te n c ia en c u a lq u ie r lu g a r y
a v a n z a n d o de m a n e ra im p a ra b le . T u v im o s q u e ir
ced ien d o u n a p o sic ió n tra s o tra an te el en em igo
im p la c a b le . E m p e z ó a c r e a r se un m u n d o en el
qu e el judaismo n o h a b ría p o d id o ex istir, en el
q u e lo s judíos n o h a b ría n p o d id o vivir, y en el
q u e p a r a u n ju d ío ta m p o c o h a b r ía sid o digno
vivir. L a m e ra v e c in d ad co n el im p erio n azi c o ­
m e n z ó a m in a r la s b a s e s de la e m a n c ip a c ió n
ju d ía in clu so m á s a llá de su s fro n te ra s, e in clu so
la s c o m u n id a d e s ju d ía s m á s a le ja d a s a p re n d ie ro n
a sen tir un te m b lo r qu e ta r d a r á m u ch o tie m p o en
d e sa p a re c e r de su s m ie m b ro s. T o d o s sen tían qu e
el su elo se ta m b a le a b a b a jo su s p ies. Pero n o só lo
el e s ta tu s c o m o emancipados de lo s ju d ío s , al

204
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

q u e n in g ú n ju d ío n a c io n a lis ta , n in g ú n sio n ista


p u ed e renunciar, e sta b a a m e n a z a d o ; in clu so p a ra
un ju d a ism o de gueto , en cu y o re stab lecim ien to
a lg u n o s ya p e n sa b a n , no h a b ría h a b id o lu g a r en
un sistem a c o m o éste: la v uelta a las escu elas, que
el p o d e r de R o m a d ejó ab ie rta a un ju d a ism o g o l­
p e a d o p o líticam e n te, el h itle rism o triu n fan te no
se lo h ab ría p erm itid o a su v íctim a, d a n d o p o r s o ­
breen ten d ido que aq u él estu viera d isp u e sto a ello.
L a s sin a g o g a s in ce n d ia d a s y d in a m ita d a s so n la
p ru e b a de ello. El ju d a ism o “ fa rise o ” y el “ sad u -
c e o ” so n in viables en igu al m e d id a en un m u n d o
d e te rm in a d o p o r el n a c io n a lso c ia lis m o . B a jo el
y u go de la G e sta p o ta m p o c o es p o sib le que flo ­
rezca fo rm a alg u n a de v id a esp iritu al. El E sta d o
to ta lit a r io n o d e ja en su e s tr u c tu r a ni un so lo
h u e co de in d ife re n c ia , en el q u e a lg o p e r s o n a l
p u e d a fru ctificar; re sp eta tan p o c o el alm a co m o
el cu erp o . Su an tisem itism o no p u ed e, p u e s, sign i­
ficar o tra c o sa que exterm in io , o cierto envileci­
m iento ú ltim o que es to d a v ía p e o r que aqu él.
E se p rin cip io del a n tise m itism o qu e rige la p o ­
lítica in terior a c a b a r á c o n v irtié n d o se , n e c e sa ria ­
m ente, en un in stru m en to de la p o lític a exterior.
C o m o un d estin o d e m o n ía co la e x p a n sió n h itle­
ria n a llega in d efectiblem en te p recisam en te a lo s
te rrito rio s d o n d e h ay ase n ta m ie n to s ju d ío s m a s i­
v o s, y a sí p ro p o rc io n a sin d e sc a n so n uevo c o m ­
bu stib le a la m á q u in a del ex te rm in io ; de m an e ra
qu e el h itlerism o e stá obligado , p o r la p ro p ia ley
qu e re p resen ta, p o r todos lo s c a m in o s de su p o lí­
tica planetaria, a e n c a ñ o n a r lo s u n a y o tra vez, y
so b re to d o allí d o n d e im p o rta m o s a lg o . D e ah í
que v a lg a a q u e llo qu e se dij o del Golah , y ta m ­
bién so b re E rez Isra e l, q u e ta n to d e se a m o s ver

205
H A N S JO N A S

c o m o e x ce p c ió n de la tr á g ic a ley. N o n o s c o n fu n ­
d a m o s: to d a v ía le r e su lta r á m á s in so p o r ta b le a
este en em igo un ju d a is m o ín tegro q u e u n o d o b le ­
g a d o ; y siem p re q u e su in flu en cia sig a , n o p o d rá
to le r a r la a u to s a tis fa c c ió n p o lític o - n a c io n a l, la
e x p a n sió n so b e ra n a de un ju d a ism o libre, el m á s
e le v a d o d e s a r r o llo h u m a n o c o n q u is ta d a p o r el
p ro p io e sfu e rz o , p u e s se ría la re fu ta c ió n v iva de
e s a im a g e n de la in d ig n id a d ju d ía . T a m b ié n
d e s d e la p e r s p e c tiv a d el p r a g m a t is m o p o lític o
c h o c a ría co n n o s o tro s, y la P alestin a ju d ía , m u y
le jo s d e c o n s titu ir u n a e x c e p c ió n , te n d r ía q u e
h ace r fren te, m á s ta rd e o m á s te m p ra n o , a u n a
c o lisió n to ta l co n un n a z ism o co n v e rtid o en p o ­
ten cia m u n d ial.
Q u e n ad ie crea, p u es, que esa sem illa de n u es­
tro fu tu ro h ab ría p o d id o p ro sp e ra r o siqu iera s o ­
brevivir en un m u n d o en el que el nazismo hubiera
triunfado. Q u e n adie se h a g a la ilu sión pequ eñ o-
p alestin a de que a q u í p o d ría p erd u rar un o a sis de
p r o sp e r id a d ju d ía en m e d io del desierto de una
diaspora devastada (al chorban hagaluth) [frente a
la d estru cció n de la d iá sp o ra ]: la libertad ju d ía h a ­
cién d ose sentir en un m u n d o del qu e d esap arece la
lib e rta d ; u n a isla de in d ep en d en cia ju d ía q u e se
r e sp e ta en un m u n d o d o m in a d o p o r p o te n c ia s
en em igas. L a c o n trap ru e b a de ello se n o s h a m o s­
tra d o en el tran scu rso de lo s ú ltim o s tu m u lto s, en
la re tirad a de la p oten cia m a n d a ta ria ante la ame­
naza todavía mayor qu e se avecina. Y esto no era
sin o la so m b ra re m o ta de Hitler. L o que sign ifica­
ría realm en te “ H itle r en O rie n te ” p a ra n o so tro s
só lo es c o m p a ra b le al destin o de lo s arm en io s.
É sa es la clase de m u n d o qu e n o s e sp e ra b a , si
es q u e n o es y a u n a re a lid a d . U n d ilu v io ha e m ­

206
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA

p e z a d o a crecer, qu e al fin al n o só lo h a b rá a n e g a ­
d o n u e stra d iá sp o r a , sin o tam b ié n n u e stra e x is­
ten cia n acio n al a q u í en el p a ís. Y lo m á s d e se sp e ­
ran te, d e stru c tiv o in teriorm en te de to d o ello ha
sid o la con cien cia de la a b so lu ta in d efen sió n a la
qu e n o s h em os v isto c o n d e n a d o s. N in g u n a p e rso ­
n a, nin gún p u e b lo p uede so p o r ta r esto de fo rm a
d u ra d e ra sin herir su alm a. El m a ltra ta d o a c a b a
co n v irtié n d o se en p a ria . M u c h o s de n o so tro s em ­
p e z á b a m o s a a c o stu m b ra rn o s a la idea de que ese
m al era o m n ip o te n te, qu e n a d a p o d ía detener su
av an ce. U n sen tim ien to fa ta lista se h a b ía in sta la ­
d o , p a ra liz a d o r, en el án im o . A nte el terrible cre­
c im ie n to de la b o a c o n stric to r, la p a r á lis is c a si
m á g ic a de la v íctim a an te su m ir a d a , co rrió u na
certeza fa ta lista so b re la in c a p a c id a d de e sc a p a r a
tal d estin o , esto es, la fatalidad de la sentencia de
muerte impuesta contra nosotros como pueblo.
R e sp ira r se h acía difícil en u n a a tm ó sfe ra llena de
o d io y en rarecid o s p re sa g io s de d estru cció n .
Pero tam b ién h a h a b id o o tro s entre n o so tro s
qu e e sp e ra b a n la h o ra y h a b ía n ju r a d o n o volver
a sen tirse a c o g id o s en este m u n d o ni a a le g rarse
del n acim ien to de su s h ijo s h a sta qu e el d estin o
les b rin d a ra la o c a sió n de lu ch ar y ser c o m p e n sa ­
d o s. E sa h o ra h a lle g a d o . E s n u e stra g ra n o p o r ­
tu n id a d , u n a o p o r t u n id a d p o lític a y m o r a l al
m ism o tie m p o .
P o líticam en te sig n ifica qu e el p u e b lo ju d ío , a
tr a v é s de la e n tr a d a de su s hij o s en la lu c h a ,
p u e d e c o n tr ib u ir a e v ita r su d e stin o fa ta l y, de
este m o d o , co m b a tie n d o en el frente al la d o de las
p o te n c ia s a lia d a s c o n tr a H itler, c o n lo s m ism o s
rie sg o s y v íctim as, c o n q u ista su derech o de c iu d a ­
d an ía so b re la T ierra, esto es, ta n to su derech o a

20 7
H A N S JO N A S

la v id a en to d o el m u n d o c o m o su esp e cial p re ­
rr o g a tiv a so b re E rez Israel. M o ra lm e n te su p o n e
la o p o rtu n id a d de p o n e r a p ru e b a n u estro resp eto
h a cia n o so tro s m ism o s y el re sp eto del m u n d o , de
d e m o stra r qu e n o so m o s p a ria s qu e, im p o ten tes,
se tr a g a n su r a b ia , sin o h o m b re s q u e tienen su
v id a en su s m a n o s y sa b e n d e fe n d e rla. N u e s tr o
h o n o r, m a n c illa d o p o r el n a c io n a lso c ia lis m o , lo
h a b ría m o s p e rd id o p a r a siem p re en el m o m e n to
en q u e c o n te m p lá ra m o s la p o s ib ilid a d de h ace r
qu e o tro s p u e b lo s so lu c io n a ra n n u e stro s p ro b le ­
m a s y lu ego a c e p tá se m o s de su s m a n o s el re g alo
de la ig u a ld a d de d erech o s re c o n q u ista d a o in clu ­
so la elim in ació n de n u e stro en em igo m o rtal.
E s el se n tid o de la e n tra d a en escen a de H erzl
en n u e stra h isto ria , y d e sp u é s de él se h izo im p o ­
sible q u e sig u ié ra m o s c o n cib ie n d o u n a situ a c ió n
de guetización , esa actitu d en la cu al b a já b a m o s
la c a b e z a p a r a e v ita r la s to rm e n ta s de lo s p u e ­
b lo s, sin im p o rta rn o s qu é a c a b a r a sie n d o de n o ­
so tr o s . C u a n d o el sio n ism o p ro c la m ó n a ció n al
p u e b lo guetizado , lo in tro d u jo en la a re n a de lo s
p u e b lo s , com prom etiéndolo con la arriesgada
empresa de llevar una existencia autónoma e his­
tórica. Y lo qu e la situ a c ió n de d iá sp o r a p erm itía
h a s t a a h o r a , la p a r tic ip a c ió n u n ila te r a l en lo s
c o n flicto s entre lo s p u e b lo s, ese re sto de e sc rú p u ­
lo d e c iso rio en c u e stio n es de p o lític a exterior, el
n a c io n a lso c ia lism o lo h a e rra d ic a d o : n o s h a e x ­
p u ls a d o c o n u n a d e te r m in a c ió n in a u d ita a un
rin có n del m u n d o y, de este m o d o , n o s h a m o s ­
tr a d o el frente de p a rte del q u e e sta m o s y p o r el
q u e m o r ir e m o s . N in g ú n c o n flic to de le a lta d e s
m e n o sc a b a e sta vez la c la rid a d de n u e stra p o s i­
ció n c o m o p e rso n a lid a d n a cio n a l.

208
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

N o es la p rim era gu erra de la era m o d ern a en


la que los ju d ío s p articip an . Pero es la p rim era en
la que el pueblo judío como tal co m b ate . L a d ife­
rencia está clara: desde la em an cip ació n los h ijos
de n uestro p u eb lo han lu ch ad o en to d o s los b a n ­
d o s en m u ch as gu erras entre lo s p u e b lo s eu rop eos.
N u n c a , em pero , en nuestra historia de Galuth en
general, el p u e b lo ju d ío h a b ía p o d id o luch ar, a
través de su s h ijo s c o m o to ta lid a d , en su p ro p io
b a n d o y en d e fe n sa de lo su y o . E se c a s o lle g a
ah o ra. E sto co n fo rm a la n o v e d ad y la excepcion a-
lid ad h istó ricas de esta gu erra. Por eso es p a ra n o ­
so tro s un bellum judaicum en el sen tid o m á s p ro ­
fun do de la p a la b ra , la p rim era gu erra desde el fin
de n uestra existen cia c o m o E sta d o . Pero en c o n ­
tr a p o sic ió n co n a q u e l ú ltim o bellum judaicum ,
éste - e sp e r e m o s- n o será una gu erra de la c a tá s ­
trofe, sin o u na gu erra de n uestra salv ació n de la
c a tá stro fe ju d ía ; no J u d á c o n tra el m u n d o , sin o
Ju d á con el m u n d o con tra el en em igo m u n dial.
E sta gu erra tam b ién es, en se n tid o fig u ra d o , la
p rim e ra g u erra de religiones del m u n d o m o d e r­
no. E sta su p a rte ideal trascien d e to d a s la s e x p e c ­
ta tiv a s y c á lcu lo s de lo s g o b ie rn o s en c o m b a te y
se fu n d am e n ta en el d esp liegu e de lo s frentes en
sí m ism o s. N e ce sa ria m e n te - e in d ep en d ien tem en ­
te del g ra d o de co n cie n cia-, será u n a gu erra entre
d o s principios; entre u n o , q u e b a jo fo rm a de la
h u m a n id a d c r istia n a - o c c id e n ta l ta m b ié n a d m i­
n istra el le g a d o de Israel al m u n d o ; y el o tro , el
cu lto al p o d e r d e sh u m a n iz a d o , qu e su p o n e la a b ­
so lu ta n eg ació n de ese le g ad o . El n a c io n a lso c ia ­
lism o fue el p rim e ro en c o n c e p tu a liz a r lo a sí al
c a lific a r el c ristia n ism o c o m o ju d a iz a c ió n de la
h u m an id ad e u ro p e a e in clu irlo en su an tisem itis-

209
H A N S JO N A S

m o metafísico. L a s Ig le sia s ta m b ié n lo p e rc ib ie ­
ro n c u a n d o - p o r p rim e ra v e z - c o n sid e ra ro n e sta
lu ch a c o n tra el ju d a ism o c o m o un a ta q u e c o n tra
s u s p r o p io s fu n d a m e n to s e s p ir itu a le s de r a íz
ju d ía . T a m b ié n la c iv iliz a c ió n r a c io n a l- h u m a n a
de la m o d e r n a E u r o p a , lib e r a d a de la re lig ió n ,
c o n su d o m in io de lo s in stin to s, su é tica de la
co n cien cia y su re sp e to al h o m b re , es al fin y al
c a b o un v á sta g o de e sta g ra n h eren cia e sp iritu a l,
cu y a fuen te fue la R e v e lació n . P or ello el n a c io ­
n a lso c ia lis m o , c o m o a n ta g o n ista de to d o s e sto s
v a lo r e s , c o m o paganismo en se n tid o p r o fu n d o ,
ha tr a íd o c o n sig o la p a r a d o ja a p a re n te de q u e un
bellum christianum p u e d a se r al m ism o tie m p o
un bellum judaicum. L a s a n te rio r e s g u e r r a s de
re lig ió n en E u r o p a eran lu ch a s entre c ristia n o s, y
n o n o s co n cern ían a lo s ju d ío s; é sta es u n a lu ch a
to talm e n te a n tip a g a n a y, en su sim p lifica c ió n ele­
m e n tal, d e ja tra slu cir de p ro n to lo s fu n d a m e n to s
c o m u n e s q u e h e rm an an n u e stro ju d a is m o c o n la
c u ltu ra cristia n a -o cc id e n ta l. E l p a trim o n io h istó ­
rico in m em o rial de n u e stra estirp e h a sid o e m p la ­
z a d o a p a rtic ip a r en e sta g u e rra . T am b ié n en este
se n tid o , p u e s, e sta g u e rra es un bellum judaicum
y c la m a p o rq u e o c u p e m o s n u e stro s p u e sto s.
¿E n q u é p o d ría co n sistir n u e stra p a rtic ip a c ió n
en esta g u e rra? En el nivel in d iv id u al, p o r su p u e s­
to , te n d rá lu g a r en to d o s lo s terren os de lo s que
se c o m p o n e d ir e c ta o in d ire c ta m e n te la g u e rr a
m o d e rn a. Pero a q u í h a b la m o s de lo co lectiv o y de
lo a b so lu to , au n q u e sea en la fo rm a m á s ex tern a
de p articip ació n , la m ilitar. D e se a m o s y e sp e ram o s
qu e a p a re z c a n formaciones judías c o m o tale s qu e
c o m b a ta n en la s fila s de lo s a lia d o s , y ju stam e n te
allí d o n d e el en cu en tro co n nuestro en e m igo , co n
UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA'

lo s ejército s del III R eich , te n ga lu g a r d ire ctam en ­


te. E n u n a p a la b r a : q u e re m o s u n a legión judía en
el frente occidental. E n d iv e rso s p a íse s se están
c re a n d o legio n es c h e cas, p o la c a s; se ría u n a v er­
g ü e n za etern a p a r a el p u e b lo ju d ío si n o s o tr o s,
m á s a fe c ta d o s qu e c u alq u ie r o tro , n o h icié ram o s
o n d e a r n u e stra b a n d e ra ju n to a la su y a en el e s­
c e n a rio p rin c ip a l de la g u e r r a . E s p e r a m o s e sta
a c c ió n d el p u e b lo ju d ío , la p ru e b a de su h o m ­
b ría, su a p o r ta c ió n a la p o te sta d so b re su p ro p io
d estin o.
E sta leg ió n d eb e ser u n a le g ió n de ju d ío s de
to d a s p a r te s , e s to e s, u n a le g ió n d el ju d a is m o
m u n d ial. Su base de reclu tam ien to es la d iá sp o ra
entera ex te n d id a al m argen del áre a de influencia
de H itler, so b re to d o de lo s lu g ares de encuentro
de lo s d e sp la z a d o s p o r la tiran ía h itlerian a. Si no
n o s e q u iv o c a m o s p o r c o m p le to acerca del p u n d o ­
n or de las p e rso n a s ju d ía s, é stas ten d rán u n a e s­
p ecial se n sib ilid ad h acia este llam am ien to , p u es lo
h an e sp e ra d o co n im p a c ie n c ia y lo reciben con
en tu siasm o . L a esp e ran za tam b ién la p o n e m o s, en
se g u n d o térm in o , en la reserv a del p u e b lo ju d ío
m á s gran d e y to d a v ía in tacta tra s lo s reveses de
los ú ltim o s a ñ o s de to d o el m u n d o : A m érica.
En u n a legión m u ltiju d ía de e sta s cara c te rísti­
c a s ta m b ié n d eb e e s ta r r e p r e s e n ta d a Palestina.
C o m o el g ru p o p olíticam en te m á s m a d u ro del ju ­
d a ism o , c o m o el único nacionalmente emancipa­
do , el g ru p o p alestin o tiene o b lig acio n es acrecen ­
ta d a s en e sta in iciativ a y c o m o eje m p lo p a r a la
to ta lid a d de la n ació n ju d ía . P a le stin a n o es el
asilo an te lo s bienes del Golab , sin o v a n g u a rd ia
del Golab. El sio n ism o n o es u n a cu estió n peque-
ñ o p a le stin a . E se d e b e r de to d o el p u e b lo ju d ío
H A N S JO N A S

tien e p a r a el Jis c h u w a lg o añadido : n o e stá en


co n trad icc ió n con la d efen sa de n u e stra p o sició n
lo cal, sin o qu e la co m p le m en ta d esd e un p u n to de
v ista m á s ele v ad o . L a p rio rid a d n a tu ra l de la d e ­
fen sa lo cal n o es d iscu tib le, p ero n o p u e d e ser e s­
g rim id a c o m o m o tiv o p a r a qu e la fu e rza viril de
la P alestin a ju d ía en esta a lia n z a de p u e b lo s h acia
el to d o se con ten te co n el p a p e l de m era g u a rn i­
ción , y qu e la sim ple esp e ra a u lteriores av an ces
lo c a le s p ro p o rc io n e a c a d a c u a l u n a e x c u sa c ó ­
m o d a a la lim itació n de su espíritu de sacrificio .
E l v e rd a d e r o fren te de un p a ís p u e d e e n c o n ­
tra rse en la s c irc u n sta n c ia s a c tu a le s m u y lejo s. L a
p e rsp e ctiv a p u ram en te lo ca l n o h a ría ju stic ia ni a
la v e rd a d e ra im p licac ió n de P alestin a en la s d eci­
sio n e s m u n d ia le s ni a su m isió n m o ra l p o r el ju ­
d a ism o u n iv ersal. Sería u n a tra ició n a la c o n c e p ­
c ió n v e rd a d e r a m e n te n a c io n a l, u n a tr a ic ió n de
P a le stin a an te el se n tid o c o rre c to del sio n ism o ,
q u e d ice : chaluziuth [e x is te n c ia p io n e r a ] p a r a
T o d o -Israe l. L a d ecisió n so b re P alestin a tam b ién
se to m a r á en lo s c a m p o s de b a ta lla de E u r o p a .
U n a n u eva leg itim ació n de n u e stra s a sp ira c io n e s
s o b r e P a le s tin a s ó lo la e n c o n tr a r e m o s a llí. U n
d e sta c a m e n to p a le stin o - s o b r e su ta m a ñ o n o p o ­
d e m o s p r e c isa r n a d a - n o p u e d e fa lta r en la le­
g ió n m u ltiju d ía de la g u e r r a c o n tr a H itle r. E n
este k ib b u z h a g g a lu jo h t m ilita r [un ión de lo s ju ­
d ío s de la d iá s p o r a ] n o p u e d e fa lta r u n n ú cle o
sio n ista .
L a p re o c u p a ció n p o r la co rrecta d efen sa de las
fu e rzas p ale stin o -ju d ías es c o sa de in stan cias re s­
p o n sa b le s que sa b rá n v a lo ra r el re su lta d o de este
llam am ien to - q u e só lo p u ed e re su ltar d e m a sia d o
p eq u eñ o y n u n ca d e m a sia d o g r a n d e - a su s o jo s; el
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

o b jetivo del llam am ien to n o es u n a cuestión de la


decisión personal p o r el p u e sto más peligroso. El
in d ivid uo ap e n a s p o d rá ju zg ar si la fro n tera está
situ a d a p o r d elan te o p o r d e trá s de él; lo ú n ico
que debe p regu n tarse es a qu é estoy dispuesto. Su
decisión es a la p o stre h u m an a, y no p o lítica. N o
d e ja r á de d ec id irse p o r la m isió n d ifícil an te el
te m o r de q u e demasiados h u b ie ra n h ech o la
m ism a elección. U n d e m a sia d o es fácil de c o rre ­
gir: el que se ha p resen tad o a la o p ció n ilim itad a,
siem pre se d eja rá m a n d a r en u n a m ás circu n scri­
ta. L o co n trario ya es a lg o m ás c o m p licad o .
T o d av ía h ay que a ñ a d ir a lg o p a ra a c la ra r n u e s­
tra a c titu d in te rn a y n u e stra p o s ic ió n e x te rn a :
m ás allá de los lo g ro s en el terreno ju d ío -p o lítico ,
que en el cu m plim ien to de n u e stro s fines m ás p re ­
c ia d o s esp e ra m o s co n se gu ir del desen lace de esta
gu erra - y c a d a cu al es bien libre de cu ltivar tales
e sp e ra n z a s-; ellos no pueden condicionar n uestra
p a r tic ip a c ió n . ¿F ren te a q u ié n , p o r o tr a p a rte ?
N u e stro a x io m a es que esta gu erra es desde una
ó p tica to talm en te ju d ía “ n u estra g u e r r a ” . E s p or
eso p o r lo que n o e sta m o s en p o sició n de ofrecer
n u estra a y u d a en un a su n to aje n o y esgrim ir en­
to n c e s la c u e stió n de la c o n tr a p r e s ta c ió n , sin o
q u e a rr ie sg a m o s lo n u e stro allí d o n d e , d esd e el
p rin cip io y al m argen de to d a elección, somos los
in teresad o s. L a actitu d do ut des fa lse a ría to d o s
lo s p re su p u e sto s de esta g u erra c o m o un a su n to
que n o s es el m ás p ro p io . D eb em o s ser co n scien ­
tes de ello y ta m p o c o gen erar fu era m ale n ten d i­
d o s en este se n tid o : lu c h a n d o n o a y u d a m o s a
o tro s a c a m b io de una co m p e n sació n , sin o a n o ­
so tro s m ism o s en preven ción de n u estro a n iq u ila ­
m iento y el restab lecim ien to de n u estra d ign id ad .

213
H A N S JO N A S

Q u e n u estro alin eam ie n to estu v iera lig a d o a rei­


v in d ic a c io n e s n o h a r ía sin o d e s v a lo r iz a r lo . E n
c u a lq u ie r c a s o n u e stra c a u s a e stá lig a d a a e sta
g u e rra , y to d o el m u n d o lo sab e. C o n la m ism a
e sp o n ta n e id a d qu e el b a n d o ju n to al q u e q u e re ­
m o s luchar, en re a lid a d de un m o d o to d a v ía m á s
e s p o n tá n e o , s o m o s c o m b a tie n te s . D e s d e e ste
p u n to de v ista la situ ació n n o re sp o n d e en a b s o ­
lu to al h echo de qu e p rim e ro h a y a m o s e sco g id o
b a n d o y lu ego n o s u n a m o s a él, sin o al revés: su
d e c larac ió n de g u e rra a H i ir nos a a o p o rtu n i-
áí de hacer efectivam en te tam b ién n o so tro s esa
g u e rr a q u e n o s h a b ía n im p u e sto d u r a n te ta n to
L a b ase de n u e stra a lia n z a so n la s d e c la ­
ra c io n e s del P rim er M in istro de qu e e sta g u e rra
d e b e d u r a r till Hitlerism is destroyed : de o tr o
m o d o n o sería p o sib le. L a e rrad icació n de H itk
es un fin en sí m ism o - p o r el m o m e n to es el fin - y
n u e stro derecho a p articipa (y n o n u e stra “ o fe r­
t a ” a h acerlo ) n o p o d e m o s sin o fu n d am e n tarlo en
n u e stro interés p rim o rd ia l: la elim in ació n de H it­
ler. P o r e so el p u e b lo ju d ío c o m o to ta lid a d n o
tiene o tro o b je tiv o en la co n tie n d a qu e ése, y la
im p licació n n o p u e d e ser c o n d ic io n a d a , debe ser
in c o n d icio n a l. E l in stan te en el qu e se n o s h ace
v iab le c o o p e ra r con ese fin, esto es, c u a n d o ese fin
em p ieza p o r p rim e ra vez a ser siq u iera p o sib le , no
es el m o m e n to p a r a lo s c á lc u lo s , a u n q u e é s to s
re sp o n d a n a n u e stro s o b je tiv o s m á s ju stific a d o s.
D e b e m o s, p u e s, ir a la g u erra sin m irar de s o s la ­
y o , sin co n je tu ra s so b re alg u n o de su s p o sib le s re ­
su lta d o s al m arg en de éste. S ó lo en ton ces p o d re ­
m o s d e c ir q u e la cim era u e rr a íe h iz o el
p u e b lo ju d ío en su n u eva era fue u n a g u erra de-
en sen tid o p u ro .

214
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

¡H o m b re s ju d ío s! U n a gen eració n qu e vivió la


g u e r r a m u n d ia l c o n c o n c ie n c ia e s tá p re v e n id a
c o n tra la p o sib ilid a d de m eterse alegrem en te en
u na g u erra, de llam arse a en g añ o so b re su a tro c i­
d a d . P ero con e sta c erteza, a la qu e se su m a el
sab e r tra s seis a ñ o s de ign o m in ia h itlerian a, ju r a ­
m o s qu e esta gu erra debe ser em p ren d id a p o r lo s
ju d ío s y qu e deben c o m b a tir allí d o n d e sea m á s
d u ro , y d on d e p o d a m o s m irar a lo s o jo s a n u estro
e n e m ig o p rin c ip a l. T a m p o c o n e c e sita m o s e n g a ­
ñ arn o s acerca de la se g u rid a d so b re su desen lace
a la h o ra de decidir so b re n u estra p articip ació n .
B a sta con sab er cu ál es la alte rn ativ a: si g a n a n las
p o ten cias occid en tales - y en eso c o n fia m o s- , H it­
ler es d e rro c a d o y vuelve a h ab er e sp e ra n z a s de
v id a p a ra el p u e b lo ju d ío . Si ina H itler, eso sig ­
n ificará n u estra d estru cció n , a q u í y en cu alq u ier
p arte : en to n ces, al m e n o s, m u ra m o s c o m b a tie n ­
d o. O c io so es, em p ero , en el inicio de un esce n a­
rio h istó rico tan v iolen to querer ver m á s allá del
o b je tiv o in m e d ia to y p r e g u n ta r se c ó m o se rá el
m u n d o d e sp u é s. A te n ié n d o n o s a lo s h e c h o s, el
o b je tiv o in m e d iato es m á s qu e su ficien te: la d e ­
rro ta de H itler. C o m p o rté m o n o s de ta l m o d o que
un d ía n u estro s n ietos n o ten gan qu e av e rg o n z a r­
se de n o so tro s.

T en ía c la ro q u e m i llam am ie n to , d a d o qu e e sta b a re­


d a c ta d o en ale m án , lle g aría p rin cip alm e n te a lo s in m i­
g r a d o s p ro ce d e n tes de z o n a s g erm a n o p a rla n te s. E m ­
pecé, p u e s, a re p artirlo . En p rim er lu g a r m e o cu p é de
qu e se c o n v o c a ra u n a reu n ió n en Je ru sa lé n qu e d eb ía
tener lu g a r (el 6 de o ctu b re de 1 9 3 9 ) en la c a sa de un
p e rso n a je preem in en te del círcu lo sio n ista ale m án , un
c o m p a ñ e ro de a so c ia c ió n m a y o r q u e y o lla m a d o G us-
H A N S JO N A S

ta v K ro j an ker. A llí se re u n ie ro n u n b u en n ú m e ro de
p e r s o n a s 2, de la s c u a le s n in gu n a p o d ría h ab e rse a lis ta ­
d o , p e r o c u y o a p o y o m o r a l e in flu e n c ia n e c e s ita b a
p a r a p ro m o v e r el a su n to . T o d o s lo s asiste n te s se d<
ro n con v en cer de q u e d e b ía m o s in ten tar o rg a n iz a r u n a
m a n ifie sta irtic ip a c ió n ju d ía en a g u e rra al la d o de
lo s a lia d o s , sig u ie n d o el e jem p lo de la lla m a d a “ legió n
ju d ía ” , fo r m a d a p o r v o lu n ta rio s ju d ío s a m e ric a n o s d u ­
ran te la I G u e rra M u n d ia l, qu e p a rtic ip ó - y a b a jo el
sig n o de la D e c la ra c ió n de B a lfo u r - , b a jo b a n d e ra b ri­
tá n ic a , en la c o n q u ista de P a le stin a 3. En este c a so , p o r
cierto , se tr a ta b a del en em igo u n iv ersal, qu e tam b ién
era el en em igo del p u e b lo ju d ío y cu y a v icto ria h u b iera
su p u e sto n u e stro ex te rm in io . T am b ié n h a b ía u n a n im i­
d a d so b re el h ech o de q u e sin fa lta d e b ía m o s e sta r a c ­
tiv am en te p resen te s en lo s e sce n a rio s b é lico s, y n o en
la p e rife ria . Y o c re ía , n a tu ra lm e n te , qu e el cen tro de
la s b a ta lla s e sta ría situ a d o , c o m o en la I G u e rra M u n ­
d ia l, en F ra n c ia , p u e s a p o s ta b a p o r la c a lid a d del ejér­
cito fran c é s y de lo s c u e rp o s e x p e d ic io n a rio s b ritá n i­
c o s y p e n s a b a q u e se ría n lo s c o n trin c a n te s m ilita re s
m á s e fe ctiv o s de H itler. A lg o a sí c o m o u n a d e rro ta rá -
p id a de F ra n c ia , en a q u el m o m e n to , n ad ie se lo p o d ía
im agin ar.
D e sp u é s de h a b e r co n v en cid o a este círcu lo d istrib u í
a lg u n a s c o p ia s de m i lla m a m ie n to con a y u d a de o tro s
ju d ío s o rig in a rio s de A le m an ia. N o o b sta n te creo que
n o llegó a d e m a sia d a gen te p o rq u e n o e s ta b a escrito
en h eb reo . L o m á s im p o rta n te d esd e m i p u n to de v ista
era e n c o n tra r e n tra d a en el e jército , y a ello c o n sa g ré
m is es aerzo s d u ran te un tiem ). T uve u n a en trev ista
c o n el m a n d o m ilita r in g lé s o q u iz á ta m b ié n c o n su
a y u d a n te y e x p u se n u e stra p etició n : la c re ació n de u n i­
d a d e s de tr o p a de to d o s lo s c u e rp o s en la s q u e se p u ­
d ieran a lista r v o lu n ta rio s ju d ío s qu e p u d ie ra n c o m b a ­

21 6
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

tir b a jo m a n d o b ritán ico , p e ro c o m o u n id a d e s ju d ía s


r e c o n o c ib le s co n b a n d e r a p r o p a. D ije e n s e g u id a :
“ P en sam o s en in co rp o ra rn o s al frente o c c id e n ta l” . L a
re acció n in g le sa fue m u y fría : “ H a r e m o s la s c o s a s a
n u e stra m a n e r a ” . S a lv o c o r te s ía , n o o b tu v e siq u ie ra
u na p a la b r a de án im o , p o r e jem p lo , decirm e qu e n u e s­
tra p etición al m e n o s sería c u r sa d a a L o n d re s. A l fin y
al c a b o se tr a ta b a de u n a in iciativ a p e rso n a l d e trás de
la cu al h a b ía p o c a a u to rid a d . L a Je w ish A gen cy (Sock-
nut), que p o r lo d e m á s a c tu a b a de in terlo cu to r del s io ­
n ism o in tern acio n al y del Jisc h u w co n lo s in gleses, no
e sta b a im p lic a d a , y ta m p o c o allí fu e ro n a le n ta d o re s.
D ijero n : “ E sto es u na cu estió n p o lític a qu e a b o r d a r e ­
m o s a su d e b id o tie m p o con la s a u to rid a d e s y p o r lo s
can a le s c o r re c to s” , y n o e sta b a n en a b so lu to de a c u e r­
d o co n qu e se in ten tara a lg o a sí d esd e a b a jo y sin a u ­
to riz ació n . M e hicieron p aten te q u e la Je w ish A gen cy
ten ía intereses esp e ciale s en P alestin a y qu e cual \ uer
idea de u n a p a rtic ip a c ió n a rm a d a ju d ía se co n ectaría
con la c a u s a sio n ista. En to d o c a so eran de la o p in ió n
de qu e esa g u e rra su p e ra b a lo s in tereses sio n ista s lo c a ­
les. H a s ta en ton ces h a b ía m o s su frid o a ta q u e s a ctiv o s
de lo s á ra b e s, que só lo se d etu v iero n p o rq u e h a b ía em ­
p e z a d o la g u e r r a : la p r e s e n c ia m ilita r in g le s a en la
zo n a se fo rta le ció ta n to , al tie m p o qu e o b te n ía a u to ­
n o m ía p a ra atacar, qu e el lev an tam ien to á ra b e , p o r a sí
d e c irlo , se d ilu y ó 4. P a le stin a , u O rien te P ró x im o , se
co n v irtió en ad elan te en esce n ario bélico , o al m en os
p o te n cia lm e n te . D e h ech o e so n o su c e d ió h a sta q u e
Ita lia - c o m o es sa b id o , en 1 9 4 0 , y n o en 1 9 3 9 - no
h u b o e n trad o en g u e rra . Italia era la p o te n cia co lo n ial
de L íb a n o , m ie n tras qu e A le m a n ia , p o r el m o m e n to ,
n o te n ía b a s e a lg u n a en O rie n te P r ó x im o . P e ro en
c u alq u ie r c a so , que O rien te P ró x im o ib a a ser un esce­
n a rio b é lico p o te n c ia l e s ta b a c la r o y, a u n q u e en ese

217
H A N S JO N A S

m o m e n to n o c o n o c ía lo s p la n e s de la Je w ish A gency,
era co n scien te de qu e - y éste era el elem en to d ecisiv o
p o r p a rte ju d ía q u e les h a cía titu b e a r - en m o d o a lg u n o
e s t a b a n c o n v e n c id o s de la id e a de u tiliz a r n u e s tr a s
fu e r z a s m ilita re s en la g u e r r a , le jo s de P a le s tin a , y a
qu e p o d ía n p ro d u c irse situ a c io n e s en la s qu e p re c isa ­
m en te la p re se n c ia a q u í de m ilita re s ju d ío s a r m a d o s
p u d ie r a se r c o n v en ien te . A to d a s e sa s re fle x io n e s y o
o p o n ía qu e n u e stro fu tu ro se d ecid iría en p rim e r lu g a r
p o r el re su lta d o de e sta g u e rra , qu e lo qu e h icié sem o s
lo ca lm e n te en P a le stin a era to ta lm e n te in útil en c a so
de v en cer H itler, m ie n tras q u e u n a v icto ria a lia d a n o s
c o n fe r iría lib e rta d de m o v im ie n to s p a r a n u e stra m i­
sió n en P alestin a. L a p rio rid a d d esd e m i p u n to de v ista
e sta b a c laram e n te en la d e rro ta de H itler, lo q u e d esd e
la fra c ció n ju d ía se d isc u tía. T uve a lg u n a s d isc u sio n e s
co n c a r g o s ju d ío s qu e d ecían : “ L o m á s im p o rta n te es
q u e n o s c o n s o lid e m o s en el te rrito r io y p r o c u r e m o s
e sta r a r m a d o s p o r si fu e rz a s en e m ig as lle gasen a q u í” .
E n u n a d isc u sió n qu e tuve en Tel Aviv algu ien esg rim ió
c o n tra m is a rg u m e n to s: “ H a s ta cierto p u n to e sta m o s
b a jo el ra d io de a c ció n del E jército R o jo ; de un sa lto ,
p o r a s í decir, p u e d e p la n ta rse en P ersia y en el M a r
N e g r o . E ste es un p e lig ro ta n inm inente qu e ev e n tu al­
m en te n o es H itle r a qu ien d e b e m o s tem er en p rim e ra
in sta n c ia ” . E ste tip o de c o s a s se le p a s a b a n a la gen te
p o r la im a g in a c ió n .
D e sp u é s de h a b e r sid o re c h a z a d o s p o r lo s in gleses
le m a n e ra e d u c a d a y a m ig a b le , W alter G r o ss y y o in ­
te n ta m o s en tre v ista rn o s co n el C ó n su l G en eral fran cés
en Je r u s a lé n y le e x p u sim o s - m e lo h a b ía p r e p a r a d o
to d o en fr a n c é s- n u e stro d e se o de p o n e r a d isp o sic ió n
del A lto M a n d o fra n c é s un ejército ju d ío fo r m a d o p o r
v o lu n ta r io s . A c la r a m o s q u e la s tr o p a s e s ta r ía n b a jo
m a n d o fran cé s, p e ro qu e lu ch a ría n co n b a n d e ra p r o ­

218
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

p ia : pour Vkonneur du drapeau. El có n su l estu v o m u y


c o rté s y a m a b le y d ijo : “ Sí, e x iste un p ro ce d im ie n to
p a r a q u e v o lu n ta r io s de o tr a s n a c io n e s se alisten : la
L eg ió n E x tr a n je r a ” . E n to n ces le e x p liq u é qu e e so era
p recisam en te lo qu e no q u e ría m o s. ¡N o la L e g ió n E x ­
tra n je ra , sin o tr o p a s de c o m b a te b a jo b a n d e ra p ro p ia !
U n ifo rm e fran cés, sí; m a n d o fran cé s, sí; o ficiale s fra n ­
ceses, sí, p ero n o en la L e g ió n E x tra n je ra . L a L eg ió n
E x tr a n je r a , e m p e ro , e ra lo m á x im o q u e n o s q u e r ía
ofrecer, y en eso q u e d ó . N u e str o s e sfu e rz o s q u e d a ro n
a s í d e s c a fe in a d o s. T a n to la Je w ish A gen cy c o m o lo s
m a n d o s inglés y fran cés p re sta ro n p o r en ton ces o íd o s
so rd o s. P or o tra p arte te n íam o s b a sta n te c la ro qu e sin
el a p o y o de la Je w ish A gen cy n o p o d ía m o s h acer p o r
a h o ra o tra c o sa que o b se rv a r el c u rso de lo s a c o n te ci­
m ien tos bélico s. E sto s n o se hicieron e sp e ra r y lle g aro n
lo s c o n o c id o s aco n te cim ien to s del a ñ o 1 9 4 0 , que al fin
y al c a b o tu v iero n c o m o co n se cu en cia qu e In g late rra
se q u e d a se so la .
E n a p o y o de m i te n ta tiv a s ó lo h a b ía un p e q u e ñ o
g ru p o de d ile ta n te s lle n o s de e n tu sia sm o q u e creían
q u e a lg o a s í ta m b ié n se p o d ía e m p re n d e r y lle v a r a
c a b o sin d e m a sia d a o rg a n iz a c ió n . H a b ía m o s a lim e n ta ­
d o la id ea, crey en d o qu e re sp o n d e ría de in m ed iato al
o rg u llo y a b n e g a c ió n ju d ío s, de tal m o d o que la s v oces
de lo s jó ven es ju d ío s, qu e no h acían sin o e sp e ra r im p a ­
cien tes su o p o rtu n id a d , n o s lle g arían v o la n d o . N u e s ­
tro s c á lcu lo s eran erró n eo s. Y en cim a n in gu n a o rg a n i­
z a c ió n ju d ía n o s r e s p a ld a b a . L o q u e o c u r r ía en tre
b a s tid o r e s n o p o d ía sa b e rlo . G e o rg e L ich th e im , co n
su s se n sa to s c o n o cim ie n to s p o lític o s y su satírico te m ­
p e r a m e n to , m e m o s tr ó q u e y o m e h a b ía m e tid o en
esto c o m o si fu e ra P a rsifa l, el m e n te cato , m ie n tras la
d in ám ica p o lítica a v a n z a b a p o r d e rro te ro s to talm en te
d istin to s. Y ten ía raz ó n . M is a m ig o s e sta b a n m u y im ­

219
H A N S JO N A S

p r e sio n a d o s c o n m ig o , p e ro de m o m e n to - n o p o r m í,
sin o p o r a m o r a sí m is m o s - re sp ira ro n a liv ia d o s al ver
qu e la c o s a n o sa lía bien. A c a b ó p o r p o n e rse de m a n i­
fiesto q u e de hech o y o fui el ú n ico en a lista rm e , c o n la
e x c e p c ió n a l p rin c ip io de W alter G r o s s , p e ro q u e se
q u e d ó p o r el c a m in o entre sep tiem b re de 1 9 3 9 y a g o s ­
to de 1 9 4 0 p o r q u e su e s p o s a L o la , q u e a c a b a b a de
ten er un h ijo , co n m u ch a d ecisió n y co n g ran p e rsp ic a ­
cia, se q u e d ó e m b a ra z a d a de n u evo : q u ería ev itar que
su W alter p a rtic ip a r a en la lo cu ra de H a n s Jo n a s .
T ra s la d e rro ta de F ra n cia m e llegó la n o ticia de la
Je w ish A gen cy y de la H a g a n a de qu e se h a b ía lle g a d o
a n o sé qu é a c u e rd o s con el A lto M a n d o in glés y que
se c r e a b a n u n id a d e s p a le s t in a s de v o lu n ta r io s . Se
p o d ía ir a S a r a fa n t y so m e terse a u n a re v isió n m éd ica
m ilitar. Fui y m e d e c la ra ro n a p to p a r a el serv icio . C o n
3 7 a ñ o s ya no era lo su ficien tem en te jo v en p a r a servir
en in fa n te ría , p e ro m e c o g ie ro n en la F irst P alestin e
A n ti-A ircraft Battery. P o d ía s alista rte en in fan te ría, a r ­
tille ría , in g e n ie ro s y p a r a la s fu e rz a s a é r e a s , en este
c a so só lo p a r a el se rv icio de tie rra. L a fo rm a c ió n de
lo s p ilo to s ten ía q u e h acerse en Ing aterra. L a s u n id a ­
d es de v o lu n ta rio s n o e sta b a n b a jo un m a n d o u n ita rio ,
sin o q u e eran d isp e r s a d a s: la s u n id a d e s de in fan te ría
fu e ro n e n v ia d a s al n o rte de A fric a , m ie n tra s qu e la s
b a te ría s a n tia é re a s se situ a ro n en H a ifa c o n tra lo s a t a ­
q u e s a é re o s p ro ce d e n te s de D a m a s c o y B eiru t, d o n d e
lo s fran ce se s de V ichy lu ch a b a n a h o ra en el b a n d o a le ­
m án . E n la s b a te ría s, en cu y o m a n e jo fui a d ie stra d o ,
h a b ía m u c h o s jó v e n es ju as; en p rim e r té rm in o , em i­
g ra n te s de ú ltim a h o ra qu e h a b ía n sa lid o de A le m an ia,
A u s tr ia y C h e c o s lo v a q u ia h u y e n d o de H itle H , p e ro
tam b ié n h o m b re s de lo s k ib b u z im , q u e h a b ía n sid o e x ­
h o r ta d o s p o r la H a g a n a a a lis ta r s e v o lu n ta r ia m e n te
p a r a qu e p u d ie ra n reun ir e x p e rien cia su ficien te p a r a la

220
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

fo rm a c ió n m ilitar en to d o s lo s tip o s de a rm a s del fu tu ­


ro ejército ju d ío . El interés de la s a u to rid a d e s ju d ía s se
cen tra b a so b re to d o en la p o sg u e rra . P o r este m o tiv o
la H a g a n a d e c id ía q u ié n re c ib ía su fo r m a c ió n en el
ejército in glés y qu ién se q u e d a b a en P alestin a. A l h er­
m a n o de L o re , F ra n z , p o r e je m p lo , le re c h a z a ro n la
p etició n de a lista rse c o m o v o lu n ta r io p o rq u e les era
m á s útil en el sitio . M i b a te ría e sta b a c o m p u e sta , p o r
u n a p a rte , de v o lu n ta r io s in d iv id u a le s qu e se h a b ía n
a lista d o - c o m o y o - p o r p ro p ia d ecisió n , y de e so s que
h a b ía n sid o e sc o g id o s c la n d e stin a m e n te p a r a ello en
o r g a n iz a c io n e s ju d ía s . L o s k ib b u z n ik s p e rte n e c ía n
to d o s a la ú ltim a c a te g o r ía m e n c io n a d a . E n tre ello s
h a b ía sa b re s, qu e ya h ab ían n a c id o en el p a ís y h ab ían
crecid o en el c a m p o , c h av ale s fu ertes y excelen tes s o l­
d a d o s p a ra lo s qu e H itler y el ju d a ism o alem án eran
un m u n d o lejan o . P or o tra p a rte , h a b ía lo s qu e se se n ­
tían co m p ro m etid o s de un m o d o directo, p o rq u e venían
de allí y ten ían en la m ente el d estin o de su s p ro p ia s
fa m ilia s, qu e to d a v ía e sta b a n allí. E ntre ello s h a b ía un
v o lu n ta rio o rig in a rio de M e tz , el ú n ico u n iv e rsita rio
a p a rte de m í, qu e h a b ía a b a n d o n a d o su p la z a de b o tá ­
n ico en la U n iv e r sid a d H e b r e a . Se lla m a b a M ic h a e l
E v n a ri, o rig in a ria m e n te W alter S c h w a rz , un e x p e rto
en ir r ig a c ió n q u e h a b ía h e c h o de la fu n d a c ió n del
N e g e v la m isió n de su v id a, un h o m b re e x tra o rd in a rio ,
a lg o m á s jo v e n q u e y o . E n el te rre n o m ilita r e ra
m u ch o m e jo r qu e y o y a c a b ó sie n d o sa rg e n to m ayor,
el ra n g o m a y o r de la e sca la de su b o fic ia le s. Se n e g a b a
a ir a In g la te r r a a fo r m a r s e c o m o o fic ia l p o r q u e
- c o m o y o - q u ería fo rm a r p arte del g r u p o 6. A lg u n o s de
lo s qu e realm en te e sta b a n d o ta d o s p a r a la m ilicia fu e ­
ro n e n v ia d o s en el d e c u rso de la g u e rra a In g la te rra
p a r a re cib ir un c u r so de o fic ia l, y c u a n d o v o lv ie ro n
h acía tie m p o qu e h a b ía a c a b a d o la c a m p a ñ a co n Ita ­
H A N S JO N A S

lia. E n tre e llo s h a b ía 10 q u e y o e stim a >a e s p e c ia l­


m ente y al q u e se g u í u n id o m á s ta rd e , en m i v id a p o s ­
terio r: h a b ía n a c id o en A m é rica p e ro de m u y p e q u eñ o
se h a b ía tr a s la d a d o a P alestin a c o n su s p a d r e s sio n is­
ta s, un sa rg e n to p rim e ro , qu e y a en C h ip re y en Ita lia ,
y m á s ta rd e en la g u e rra de in d ep en d en cia, fue m i s u ­
p e r io r in m e d ia to . O r ig in a r ia m e n te su n o m b r e e ra
J o s e f L evin y se lo c a m b ió p o r Jo s e f N e v o . M á s a d e ­
lan te fu e g e n e ra l del < é rcito israel . D e él a p re n d í a
a p re c ia r la d iferen cia entre el qu e realm en te p o se e m a ­
d era p a r a d irig ir ejército s y el q u e só lo tiene la v o lu n ­
ta d de ser un bu en so ld a d o . E ntre lo s ú ltim o s m e cu e n ­
to y o. J o s e f Levii , p o r el c o n tra rio , era m u y frío an te
el p e lig ro , c o m o si n o sin tie ra n in g ú n m ie d o p o r su
v id a , y era c a p a z de to m a r su s p r o p ia s d ecisio n e s, e x ­
p o n ié n d o se a sí m ism o al p e lig ro . A e sa s d o s p e rso n a s,
E v e n a ri ) L e v in , q u ie ro m e n c io n a rle s e sp e c ia lm e n te
c o m o m is c a m a r a d a s d u ran te la g u e rra , co n el >s p a sé
e so s cin co a ñ o s en tero s. A a m b o s les vi m á s ta rd e , y
c u a n d o n o s e n c o n trá b a m o s siem p re a c a b á b a m o s a b r a ­
z á n d o n o s. C o m p a r tir u n a e x p e rie n c ia de g u e rra crea
la z o s irro m p ib le s. T o d a v ía m e a c u e rd o de c u a n d o , d e s­
p u é s de m u c h o s a ñ o s , m e re en co n tré c o n L ev in , q u e
en to n ces y a era N e v o . Y a ten ía a su s e s p a ld a s u n a g ran
c a rre ra m ilitar y h a b ía sid o g en e ral en la c a m p a ñ a del
S in a í de 1 9 5 6 y, en 1 9 6 7 , en la G u e r r a de lo s S eis
D ía s; lu ego se h a b ía m e tid o en p o lític a y se h a b ía c o n ­
v ertid o en el alc a ld e de H erzliy a. E n u n a o c a sió n n o s
v im o s en A m é r ic a , a d o n d e h a b ía v e n id o de v is ita ,
p e ro lu eg o h a b ía n p a s a d o a ñ o s sin sa b e r n a d a el u n o
del o tro . U n d ía , m e e x p lic ó , p u s o la ra d io y su m u jer
d ijo de p ro n to : “ É ste es H a n s Jo n a s . E s su v o z ” . J u s t a ­
m en te e s ta b a en un c o n g re so en Israe l, del qu e r a d ia ­
ro n u n a p arte . H a b ía h ech o a c o p io de to d o el h eb reo
q u e sa b ía y h a b ía p a rtic ip a d o en H a ifa en u n a p e q u e ­

222
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

ñ a d isc u sió n so b re te m a s p e n ale s, qu e fue re tra n sm iti­


d a. E n to n ces recib í u n a in v itació n su y a y se esta b le ció
r a f ix / a n t o

u n a en trañ ab le a m ista d .
E n n u e stra b a te ría a n tia é re a h a b lá b a m o s to d o s en
, a p e sa r de q u e lo s m ie m b ro s p ro ce d e n te s de
C e n tro e u ro p a h a b la b a n entre ello s en alem án .
- v e r d a d e r o s o fic ia le s - al p rin cip io
. Q u e lo s m á s d o ta d o s de entre n o so tro s fu eran
e n v iad o s a la fo rm a c ió n de o ficiale s a In g late rra tu v o
c o m o c o n se c u e n c ia q u e lo s o fic ia le s in g le se s fu e ra n
sien d o su stitu id o s p o r o ficiale s a d ió s de h a b la h eb rea
p ro ven ien tes de P alestin a. P rim ero e stu v im o s e sta c io ­
n a d o s en el p a ís p a r a d efen d er la s refin erías de p e tr ó ­
leo de H a ifa , p e ro lu ego fu im o s d e stin a d o s a C h ip re,
qu e ta m b ié n re su ltó b o m b a r d e a d o . L a c a m p a ñ a del
N o rte de A fric a, en la qu e lo s ale m an e s h a b ía n c o se ­
c h a d o m u c h as v ic to ria s, co n stitu ía un p elig ro c o n sta n ­
te p a ra la n av e g ació n p o r el M e d ite rrá n e o de la s tr o ­
p a s in g le s a s de re fu e rz o , y C h ip re era u n a p o s ic ió n
im p o rtan te . En Chi e en scé a a en d er rie ) m o-
y p ro v o c a b a u n a v e rd a d e ra c o n m o c ió n entre lo s
c a m p e sin o s c u a n d o m e p o n ía a re citar a H o m e ro en
la s ta b e rn a s. Fue u n a é p o ca b o n ita la de C h ip re, p ero
e m p e z a b a a im p acie n tarm e p o rq u e q u ería ir allí d o n d e
la c o s a e sta b a re alm e n te al ro jo . Y o e s ta b a entre lo s
c h ifla d o s q u e p e d im o s el tr a s la d o a In g la te rr a p a r a ,
d esd e allí, p o d e r fo rm a r p a rte de la in v asió n eu ro p e a.
L a c o sa n o p ro sp e ró . Pero a c a m b io co n se g u im o s o tra
c o sa , m u y d ecisiv a: qu e , c o n tra la o p o sic ió n
de su s g e n e ra le s, re c o n o c ie r a el se n tid o m o r a l de la
c a u sa ju . y p erm itiese qu e, a p a rtir de la s d iferen tes
u n id a d e s de lo s d is tin to s c u e r p o s en q u e h a b ía m o s
sid o d isp e r s a d o s , n o s re u n ié ra m o s en u n a ú n ica foi -
m ac ió n m ilitar. A sí n a ció o ficialm e n te, en sep tiem b re
de 1 9 4 4 , el Je w ish B rig a d e G r o u p . H a b ía u n a g ra n

223
H A N S JO N A S

d ife re n c ia en tre q u e h u b ie ra u n id a d e s ju d ía s a q u í y
a llá , c o m b a tie n d o en el N o r te de Á fric a, en T o b ru k o
en el D e sie rto del O e ste, a u n q u e la A rtillería se h a b ía
q u e d a d o e sta c io n a d a en lo s a lre d e d o re s de la p a tr ia , y
q u e h u b iera u n a b rig a d a ju d ía p ro p ia . C h u rch ill in clu ­
so d isp u so qu e tu v ié ra m o s u n a in sign ia: azu l y b lan c a
co n u n a E stre lla de D a v id d o r a d a p re n d id a . A d e m á s
C h u rch ill a b rió la B rig a d a a so licitu d e s de tra n sfe re n ­
cia de o tra s fraccio n e s de la s fu e rz a s de c o m b a te b r itá ­
n ic a s , de m a n e r a q u e de p r o n t o tu v im o s u n a g r a n
a flu e n c ia de jó v e n e s s o ld a d o s ju d ío s de I n g la te r r a ,
S u d á fric a , C a n a d á , A u stra lia y N u e v a Z e la n d a , de tal
m o d o q u e y a n o é r a m o s u n a b r ig a d a p a le stin a , sin o
u n a b r ig a d a realm en te ju d ía . Fu e so rp re n d e n te la c a n ­
tid a d de gen te qu e h izo u so de e sa p o sib ilid a d de ser
tra n sfe rid o s.
E l Je w is h B r ig a d e G r o u p q u e , a e x c e p c ió n de la s
fu e rz a s a é re a s, co n te n ía to d o s lo s c u e rp o s, fin alm en te
p u d o en trar en a c c ió n en la b a ta lla fin al, p u es fu im o s
tr a s la d a d o s a Ita lia . L a in v a sión de E u r o p a se d e sa rro-
I lió lal p rin cip io d esd e el sur. L a fa se d ecisiv a tu v o lu g a r
en N o r m a n d ía , p e ro p rim e ro , c o m o yo h a b ía p rev isto
en la a p u e sta qu e ya he m e n cio n a d o , h u b o el d e se m ­
b a rc o del N o r te de Á fric a , y d esd e ese m o m e n to su p e
q u e an te s o d e sp u é s n o s lle g a ría tam b ié n a n o so tro s el
tu rn o . L a B r ig a d a se ib a fo rm a n d o en d iv e rsa s p o s ic io ­
nes h a sta qu e n o s e m b a rc a ro n y en 1 9 4 4 lle g a m o s al
su r de Ita lia y n o s ju n ta ro n a to d o s . E n tre ta n to m e
h a b ía co n v e rtid o en un e x p e rto en artillería a n tia é re a
a u to m á tic a y, tra s h a b e r sid o in stru id o esp ecialm en te
en m e c á n ic a y r e p a r a c ió n de a r tille r ía , m e h ic ie ro n
c a b o artillero de m i b a te ría . P rim ero lle g a m o s a A le­
ja n d ría y, de allí, a un g ra n c a m p o de en tren am ie n to
m ilitar a o rilla s de la c o sta o ccid en tal, d o n d e a p re n d i­
m o s a rtille ría de c a m p a ñ a . Ju n t o a n u e stra a rtille ría

224
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

antiaérea -bofos daneses- nos dieron como arma más


importante la pieza de campaña principal del ejército
británico, una de 75 mm. En comparación con la arti­
llería pesada, ésta era relativamente fácil de transpor­
tar, y se podía situar en primera línea, inmediatamente
tras la línea de Infantería. Esta readaptación duró unas
cuantas semanas, y entonces tuvimos permiso para
volver a casa, pues era evidente que, desde el lugar al
que nos destinaban, ya no sería posible. Como no po­
díamos avisar por carta, la primera hornada de embar­
cados se llevó el encargo de los camaradas: “ Por favor,
avisa a mi esposa o a fulanito de que llegaré tal y tal
día” . También Lore recibió así la noticia de mi llega­
da. Hacía mucho que no iba de permiso porque, una
vez fuera del país, eso sólo era posible excepcional­
mente. Salimos de Alejandría con el ferrocarril y desde
Port Said, a través del Canal de Suez, fuimos transpor­
tados en grandes vagones de ganado, subimos hacia el
norte a través del Sinaí y llegamos, de madrugada, a las
tres, a la estación de Haifa. Desde allí subí a zancadas
cargado con el petate el Carmelo. A unos doscientos o
trescientos metros sobre el mar estaba situada, en la
ladera de Hadar Har Karmel, una parte de la ciudad
de Haifa que era totalmente judía. Sabía que Lore
tenía una habitación en el tercer piso, y al ver luz emití
nuestro silbido. Lore abrió la ventana y bajó para
abrirme la puerta. Como sabíamos que ese sería el úl­
timo permiso, le hice reservar una habitación para dos
o tres noches en el mejor y más caro hotel del Carme­
lo. Y cuando Lore se despertó por la mañana, ¡yo no
estaba a su lado, sino en el suelo! A lo largo de mi
época de militar me había acostumbrado a dormir
sobre tablas tan duras que ya no era capaz de dormir
sobre un colchón blando en una cama, de manera que
cuando Lore se hubo dormido eché algo de ropa al

225
H A N S JO N A S

suelo y allí me estiré y dormí sobre un colchón algo


más duro: sobre el embaldosado.
Y entonces -volviendo por Alejandría- nos dirigi­
mos a Italia. Desembarcamos en Taranto, el antiguo
Tarent, situado en el empeine de la bota italiana, desde
donde nos desplazaríamos hacia el norte. Allá donde
llegábamos, salían judíos de sus escondrijos porque
había corrido la voz: “ ¡Tropas judías se aproximan!” .
Por entonces ya habíamos oído rumores sobre el desti­
no de los judíos en Europa, pues había habido algunos
intentos de averiguar ese misterio, por ejemplo, la fa­
mosa misión del sionista procedente de Italia Enzo Se­
rení, el cual, tras la derrota francesa, abjuró de su pa­
cifismo, se metió en los servicios secretos británicos y
en mayo de 1944 llegó a Yugoslavia con un grupo de
paracaidistas para establecer contacto con grupos de
partisanos. Sereni fue detenido por los alemanes y, más
tarde, asesinado en Dachau, y la mayoría de los de su
grupo también murieron8. Las noticias que llegaban
del este de Europa eran vagas e imprecisas y nadie
podía asegurar que fueran auténticas. Lo único claro
es que en los territorios ocupados por los alemanes es­
taban sucediendo cosas espantosas. También habíamos
oído hablar de deportaciones; barrios enteros de ju­
díos habían sido evacuados y eso no se pudo mantener
en secreto ni siquiera durante la guerra, ero a Snd
eran llevad >s y lo que era de ellos seguía estando poco
claro. Sabíamos de la existencia de los guetos, también
de campos de concentración, pero sobre las cámaras
de s no habíamos oído nada. Hasta que llegamos a
Italia no se nos abrieron los ojos, pues a medida que
íbamos avanzando, íbamos oyendo cosas cada vez más
terribles. Pero también supimos que la población ita­
liana en muchos casos había escondido, atendido, pro­
tegido de la Gestapo y trasladado clandestinamente de

22 6
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

un lado para otro a judíos. El amor que ya sentía por


Italia se convirtió entonces en amor a los italianos que,
en comparación con todos los demás pueblos europe­
os, incluidos los holandeses, se habían distinguido por
no ser mansos ante el Estado. No se habían plegado
del todo a las leyes y disposiciones procedentes de
Roma, pues en sus almas había arraigado un vivo ele­
mento ana] uista. El italiano de a pie, campesino o ur-
banita, estaba infinitamente por encima del alemán
por el hecho de que no permitía que el Estado se in­
miscuyera en las cuestiones humana: . Incluso el fascis­
mo que al fin y al cabo es un invento italiano, no
había conseguido en absoluto que la población se de­
jara engañar acerca de los deberes para con el próji­
mo. Oíamos cosas que nos llenaban los ojos de lágri­
mas. En una ocasión nos encontramos a una mujer
con su hija, que en aquel momento quizá tendría dieci­
siete o dieciocho años. Ambas -procedían de Alema­
nia, padre no había- habían huido a Italia y habían
ido pasando de lugar en lugar durante años. Al final,
cuando las deportaciones también se extendieron a
Italia y fueron controladas directamente por la Gesta­
po alemana, llegaron ilegalmente a un pueblo en el
que buscaban refugio sin cartilla de racionamiento. El
domingo posterior a su llegada -pudieron quedarse
con una familia campesina- el cura había dicho duran­
te su sermón en la iglesia:
°
“ Ahora viven entre nosotros
_ congregagao
algunos perseguidos. Y ninguno de mis feligreses debe
hablar sobre su presencia aquí ni informar de ella” . Y
así se hizo, se las alimentó y escondió. A menudo era
e bajo clero el que más ayudaba, mientras las altas
autoridades eclesiásticas callaban.
Al final de la guerra, cuando las tropas alemanas
capitularon en Italia el 29 de abril de 1945, tras la ba­
talla de Senio, la única gran bata la en la que participé

227
H A N S JO N A S

y que se saldó con la ruptura de las líneas alemanas,


volvimos a avanzar y llegamos como liberadores a Bo­
lonia, donde las chicas nos besaban. El contacto con
Lore sólo fue posible durante muchos meses, no, du­
rante años, por carta. Escribía dos clases < e cartas,
que identificaba de manera diferenciada: cartas de
amor y “ cartas formativas’ . En las últimas empecé,
durante el servicio en el campo de batalla, a desarro­
llar mi filosofía. Lejos de los libros, sin medio alguno
para una labor de investigación intelectual, me con­
fronté con aquello de lo que la filosofía debería ocu­
parse en realidad, esto es, la cuestión del ser propio y
del ser del mundo que te rodea. De manera que empe
cé a reflexionar sobre qué podía significar para la doc­
trina del ser que existan organismos ) qué sentido
tiene la esencia de la existencia orgáná i, incluida la de
la conciencia, los sentidos y el espíritu, para la vida;
todo eso lo razonaba en cartas9. En las cartas enviadas
a través del correo de campaña no podíamos decir el
lugar en el que nos encontrábamos, pues era secreto
militar. Aún así a menudo lograba comunicárselo a
Lore de manera cifrada. Cuando estuvimos en Roma
(lo que tampoco es que fuera un gran secreto, pues
hacía tiempo que había sido conquistada) y pude visi­
tar las colecciones vaticanas, le envié una postal10. Allí
había restos de frescos que alguna vez habían decora­
do parte del Vaticano, pero que más tarde habían sido
destruidos: Angel musicante, de Melozzo da Forli. Me-
lozzo es el nombre, da Forli designa el lugar en el que
nació. Un cuadro inofensivo. Muchos recuerdos. Tu
amado. Más adelante estuvimos estacionados cerca de
Rabean, donde el frente se extendía a lo largo del pe­
queño río Senio. Nuestro cuartel general era el pueble-
cito de Forli, y en una de las cartas me limité a recor­
darle a Lore que le había enviado ese cuadro de un

zz8
“ UN B E L L U M J U D A 1 C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

ángel desde el Vaticano. Entonces supo que estábamos


en Forli. De este modo, con ayuda de alguna postal,
podía engañar a la censura.
Finalmente estuvimos acuartelados en Udine, en el
norte de Italia. Allí escuché la más hermosa historia de
toda la guerra. En el mercado de la ciudad -algunos
camaradas y yo mismo resultábamos identificables por
las charreteras blancas y azules con la Estrella de
David- dos judías mayores se dirigieron a nosotros.
Preguntaron si sabíamos alemán, y nos sentamos en
medio del gentío que había en Udine, donde justamen­
te era día de mercado, para que nos contaran su histo­
ria. Procedían de Trieste, que había pertenecido a Aus­
tria hasta el final de la guerra, pero que, a raíz de la
derrota austríaca, había pasado a ser italiana. Cuando
la persecución de los judíos estaba plenamente activa
en Alemania, en Trieste aún estaban relativamente a
salvo, pues Mussolini no compartió inmediatamente la
política antijudía de Hitler. Sin embargo c nal tam ­
bién llegó allí el tiempo de las deportaciones inminen­
tes, y decidieron trasladarse más al sur. Esta parecía
haber sido la consigna entre los judíos: cuanto más
nos adentremos en Italia, más seguros estaremos. Se
llevaron sólo el equipaje de mano, las joyas y dinero
suelto, y se fueron a la estación para tomar un tren
hacia el sur. En el momento en el que se acercaban a la
barrera que llevaba a las vías después de mostrar el bi­
llete, se dieron cuenta de que, junto a los revisores,
había funcionarios de seguridad de la Gestapo y sus
homólogos italianos. Mientras seguían allí de pie, des­
concertadas e intentando pensar qué debían hacer, vie­
ron que un ferroviario italiano les hacía señales con
una luz y las dirigía hacia un sitio por el cual podían
pasar, sin ser controladas, por la barrera y acceder a
las vías. No hizo falta ni una palabra, se había dado

2 2 .9
H A N S JO N A S

cu e n ta de lo q u e e s ta b a p a s a n d o an te su s o jo s. Se b a ja ­
ro n en U d in e, estu v ie ro n d e a m b u la n d o p o r u n o de lo s
b a r rio s y e n c o n tra ro n u n a b u h a rd illa sin am u eb lar, en
la qu e n o h a b ía ni c a m a s. E n c u a lq u ie r c a so allí se in s­
ta la r o n sin n e c e sid ad de n in gú n p e rm iso p o lic ia l. Pero
en el v e c in d a rio su lle g a d a n o p a s ó d e sa p e rc ib id a . D o s
d ía s y d o s n o ch es d e sp u é s de su lle g a d a un g ra n c a ­
m ió n de c a rg a se p a r ó an te la c a sa . D o s h o m b re s b a ja ­
ro n un p a r de c a m a s c o n c o lch o n e s, lo s su b iero n p o r
la s e sc a le ra s y lla m a ro n a la p u e rta . C u a n d o la s m u je ­
res a b rie ro n , te m b la n d o , lo s h o m b re s les d ije ro n qu e
su E m in en cia, el A rz o b isp o de T rieste, se h a b ía e n te ra ­
d o de su situ a c ió n y les e n v ia b a e sto p a r a h acerles la
v id a a lg o m á s lle v a d e ra . D e sd e en to n c e s v iv ie ro n en
e sa b u h a rd illa y fu e ro n d e sp re n d ié n d o se de to d a s su s
jo y a s p a r a p o d e r c o m p r a r a lim e n to s en el m e r c a d o
n e g ro , p u e s n o ten ían , n a tu ra lm e n te , c a rtilla de ra c io ­
n am ien to . U n d ía , c u a n d o su s m e d io s y a e sta b a n p r á c ­
ticam e n te a g o ta d o s , se en teraro n de qu e en o tra zo n a
d e la c iu d a d u n a e s t r a p e r lis t a v e n d ía m a n te c a de
ce rd o . Se a p re su r a ro n a ir y c o m p r a ro n un k ilo p o r un
p re c io d e so r b ita d o , y se lo lle v aro n a c a sa . C u a n d o y a
h a b ía o sc u re c id o lla m a ro n a la p u e rta. C u a n d o , p re sa s
del p á n ic o , a b r ie r o n , a llí e s ta b a la c o m e rc ia n te a la
q u e al m e d io d ía h a b ía n c o m p r a d o el to c in o , qu e les
d ijo : “ L e s ru e g o q u e m e d isc u lp e n . E sta m a ñ a n a m e
h an c o m p r a d o u n a c o s a . N o s a b ía c o n q u ién e s ta b a
t r a t a n d o . L u e g o m e h a n e x p lic a d o q u ié n e s so n y
d ó n d e viven. N o a c e p ta ré su d in e ro ” . L e s d e v o lv ió el
d in e ro , se d io la v u e lta y se fue. E sta h isto ria m e la
c o n t a r o n la s d o s m u je r e s , q u e e r a n h e r m a n a s , p o r
cie rto , y a ñ a d ie ro n al fin al: “ Y a h o ra q u iz á en tie n d a
u ste d p o r q u é n o q u e re m o s ir a P a le stin a , sin o qu e d e ­
se a m o s p a s a r el o c a s o de n u e stra s v id a s entre el p u e ­
b lo it a lia n o ” . P o r s u p u e s to q u e , a llí d o n d e íb a m o s ,

230
“ UN B E L L U M J U D A I C U M EN EL SENTIDO MÁS PROFUNDO DE LA PALABRA”

nos imponíamos la misión de decir a los supervivientes


que debían emigrar a Palestina, a quién debían dirigir­
se y cómo podían conseguirlo. Otros miembros de la
Brigada Judía, al parecer, también se lo habían pro­
puesto, y por eso ahora nos explicaban esta bonita his­
toria para justificar el hecho de que quisieran quedar­
se. Muestra tan ién por qué cultivo tan tiernos
sentimientos hacia los italianos, pues he oído muchas
historias parecidas11.
VIII
Viajando por una Alemania arrasada

Tras la breve estancia en Udine, a medida que nos íba­


mos adentrando hacia el norte, más atrocidades llega­
ban a nuestros oídos. Toda la Brigada, unos diez o
doce mil hombres, atravesábamos con todo el equipo
-el parque móvil, el armamento y el carro con las mu­
niciones- la parte austriaca de los Alpes y pisamos al
fin suelo alemán en Garmisch-Partenkirche. A finales
de mayo o inicios de junio, en el camino a Ulm, pasa­
mos, antes de alcanzar la autopista cerca de Augsbur-
go, por una carretera que de pronto se llenó de judíos.
En las cercanías - en ” u erg- se encontra i un
campo ;ra > por os £* o ¡, en el que sólo fueron
confinadas personas displaced. Allí se había propaga­
do como un reguero de pólvora la noticia de que había
tropas judías de camino al campo. Las personas ha­
bían salido en masa del campo, y se colocaron a lo
largo de la carretera lanzándonos gritos de júbilo. Nos
detuvimos y empezaron a abrazarnos y a besar la es
trella de David. Habían sido liberados por los ameri-
pero ahora se encontraban con judíos armados,
¡como vencedores, y no como mártires y víctimas! Em­
pezamos a repartir nuestras raciones de carne enlata­
da, guisantes, café, chocolate y todo lo que teníamos.
La Brigada no siguió avanzando. Pasados diez minutos
tuvimos que, por mor de la disciplina militar y por ra­
zones técnicas del tráfico, reemprender la marcha, y
los liberados todavía corrieron tras nosotros un tre-

233
H A N S JO N A S

ch o . H a b ía sid o n u e stro p rim e r en cu en tro m a siv o co n


lo s si srvivien tes. L o p o c o q u e , entre so llo z o s, pudie
ro n c o n ta r n o s fue n u e stra p rim e ra c o n fro n ta c ió n real
( >n e o rro r qu e ía rein * p a r a is ju os en el
este de E u r o p a . L o s ju d ío s ale m a n e s n o e sta b a n entre
ello s, la m a y o ría p ro c e d ía n de P o lo n ia y h a b la b a n y id ­
d ish . P ero entre n o s o tr o s h a b ía m u ch a gen te q u e en ­
te n d ía y id d ish . A un íe tu vim os >co tie m p o , su p im o s
co n cretam e n te p o r p rim e ra vez lo q u e en Ita lia , p o r lo s
ru m o re s, só lo p o d ía m o s intuir, y
m e ra vez lo s n o m b re s: A u sch w itz, T re b lin k a , etc.
D u ra n te la c o n tin u a ció n de n u e stro v iaje , a tra v é s
de K a rlsru h e y P fo rzh eim , p a s a m o s p o r la s c iu d a d e s
a le m a n a s en ru in a s o la s v im o s al m e n o s d esd e la a u ­
to p is ta . M á s a d e la n te , re c o rrie n d o A le m a n ia , vi m u ­
ch o s lu g a re s q u e a se m e ja b a n c iu d a d e s fa n ta sm a , so b re
to d o K a sse l, qu e p a re c ía un p a isa je lunar, lleno de c r á ­
teres c o n ru in a s q u e so b re sa lía n . E n ese m o m e n to sen tí
a lg o q u e n o m e g u sta r ía v o lv er a vivir, p e ro qu e ta m ­
p o c o m e c a lla ré : el sen tim ien to u b i l o s í , sa tisfe c h o o
se m isa tisfe c h o ■ E s p a rte de lo s sen tim ien ­
to s in n o b le s d el c o r a z ó n , p e ro m e in v a d ía el p e n s a ­
m ie n to de q u e t o d o a q u e llo ta n e s p a n t o s o q u e a llí
h a b ía su c e d id o , lo q u e les h a b ía n h e c h o a n u e str o s
c o n g én e res, al m e n o s n o h a b ía q u e d a d o del to d o im ­
p u n e . H u b o a ñ o s de m i v id a en q u e , a a p r e g u n ta
so b re c u á l h a b ía sid o el m o m e n to m á s feliz de m i v id a ,
h a b r ía re sp o n d id o : “ A q u e l m o m e n to de la v isió n de
la s c iu d a d e s a le m a n a s d estru id a: , qu e se p u e d e p e rc i­
bir c o m o ju stic ia , c o m o c a stig o divino . H o y en d ía y a
n o d iría e so , he v iv id o m o m e n to s m u y felices en m i
v id a . P ero d u ra n te a ñ o s e sa h u b iera sid o sin titu b e a r
m i re sp u e sta . A fo rtu n a d a m e n te y a n o es así.
E n ese re c o rrid o p o r la A le m a n ia del su y del su ­
d o e ste su frí m i ú n ica “ h erid a de ie r r a ” , d escaí in d o

234
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

de m a d ru g a d a E ra p o r la m a ñ a n a y e sta b a
su p erv isan d o c ó m o v o lv ían a c a rg a rlo to d o p a ra partir.
E n to n ces un b id ó n de g a so lin a c ilin d rico r o d ó d esd e
arrib a y m e cay ó en la cab e z a. M e hice u n a h erida m uy
p rc ir a y m e tras a iron, b a ñ a d o en sa n g re , a si­
guiente )spit; e c a m p a ñ a . Y a n o s e n c o n trá b a m o s en
la m argen izq u ierd a del R in , de cam in o a S aarb rü ck en .
P erm an ecí alg u n a s h o ra s en aq u el h o sp ita l de c a m p a ­
ñ a, m e re m e n d a ro n y lu e g o , co n un en o rm e v en d aje
b la n c o a lre d e d o r de la c a b e z a , a tra v é s del c u a l aú n
su p u r a b a a lg o de san g re , m e tra sla d é en coch e a S a a r ­
b rü c k e n , d o n d e v o lv í a in c o r p o r a r m e a m i u n id a d .
D esd e allí se g u im o s, fo rm a n d o u n a g ra n co lu m n a de
a u to m ó v ile s , a tr a v é s d el n o r e ste de F r a n c ia , h a s ta
Lille. En c a d a u n o de e sto s c a m io n e s, ju n to al c o n d u c ­
tor, ib a se n ta d o d elan te un m a n d o . C o m o y o era, p o r
el ra n g o m ilitar, sa rg e n to , m e se n ta b a , al c o n tra rio que
lo s so ld a d o s r a s o s , ju n to al c o n d u c to r de n u e stro c a ­
m ió n . C u a n d o p a s á b a m o s p o r u n a c iu d a d , sie m p re
n o s e n c o n trá b a m o s a la p o b la c ió n d a n d o g rito s de jú ­
b ilo , n o p o r q u e fu é r a m o s u n a b r ig a d a ju d ía , sin o
c o m o tr o p a s a lia d a s. D a d o e en lu r del c a sc o de
acero llevab a u n a v e n d a, era o b je to de g ra n d e s o v acio
nes: un so ld a d o qu e eviden tem en te h a b ía c o m b a tid o y
h a b ía re cib id o u n a h erida en la c a b e z a . M e se ñ a la b a n
con lo s d e d o s y m e a p la u d ía n , de m a n e ra ue a tra v e s ;
el n orte de F ra n cia co n un a u ra de h éroe del to d o in -
Lille era u n a de n u e stra s c iu d a d e s alb e rgu e,
lu ego el T o u rn ai b e lg a, qu e n o ta r d a m o s en a b a n d o ­
nar. ¿Y q u é h a c ía D io s ? N u e s tr o ú ltim o c u a rte l fue
V enlo, a veinte k iló m e tro s de m i ciu d a d n a ta l, M ó n -
c h e n g la d b a c h , a este la d o de la fro n te r a h o la n d e sa .
C o n o c ía V enlo d esd e m i niñez, se p o d ía ir en b icicleta,
p a s a b a s la fro n te ra y te to m a b a s un café o c o m p r a b a s
c h o c o la te h o la n d é s. D e sd e allí, m es y m e d io d e sp u é s

2-35
H A N S JO N A S

de la capitulación alemana, emprendí la primera visita


a mi ciudad natal.
En nuestro camino hacia Holanda habíamos ido re­
cibiendo informaciones sobre los acontecimientos de
la guerra. Por el camino incluso ocurrió que algunos
de mis camaradas se escapaban de noche, se metían en
cualquier casa alemana de los alrededores y mataban a
sus habitantes. Eso conllevó que los mandos ingleses
decidieran no encargarnos tareas de ocupación en
Alemania, sino estacionarnos en Holanda. En total se
produjeron dos incidentes. En la marcha a través de
Austria algunas personas de nuestra Infantería consi­
guieron localizar una cabaña alpina en las montañas
donde se habían escondido combatientes de las S.S.
armadas. Pero no nos los entregaron inmediatamente,
sino que los torturaron toda una noche para arrancar­
les confesiones. El otro incidente tuvo lugar en Alema­
nia, en un alto nocturno: algunos de nosotros se esca­
paron y perpetraron un acto de venganza contra una
familia que no tengo ni la menor idea de si era espe­
cialmente culpable o no, Después de eso se reconsideró
el uso previsto para la Brigada y nos estacionaron en
Holanda. Sin embargo podíamos movernos libremente
y establecimos contacto con supervivientes judíos que
llegaban de los campos. Algunos hablaban con gran
amargura de otros supervivientes que habían sido
capos en sus campos: “ Si me lo encuentro y aún vive,
se lo pagaré con la misma moneda” . Algunos de mis
compañeros organizaron una especie de servicio de in­
vestigación que recogía sistemáticamente datos y los
pasaba a cierta oficina central que los recopilaba. En­
tonces sonó el nombre de una persona, miembro de
una familia judía de Mónchengladbach, que conocía
desde la niñez. No hablé directamente con la gente que
juraba venganza contra ese hombre, que se llamaba

2.3 6
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

P au l R a ffa e lso n , sin o qu e m e lo refiriero n p o rq u e era


de la m ism a c iu d a d . C u a n d o llegué a M ó n c h e n g la d -
b ach , de lo qu e h a b la ré p ro fu sa m e n te m á s ad elan te , le
hice u n a v isita al c o m a n d a n te de la p la z a . A llí n o era
só lo el sa rg e n to J o n a s , sin o un a n tig u o h a b ita n te de la
c iu d a d , qu e a h o ra e sta b a b a jo su a d m in istra c ió n m ili­
tar. El c o m a n d a n te h a b ía m o n ta d o la c o m a n d a n c ia de
la p la z a en la calle M o z a r t, en c a sa de H e rm an n As-
ch affe n b u rg , la m e jo r c a sa de esa c o rta calle re sid en ­
cial d o n d e tam b ién h a b ía e sta d o la n u e stra. D e m a n e ­
ra qu e la en trev ista tu v o lu g a r en la M o z a r t, la calle
d o n d e nací. D o s c o s a s m e h an q u e d a d o en la m e m o ­
ria. En p rim er lu g a r m e d ijo 1: “ Mister J o n a s - m e tr a ­
ta b a de Mister p o rq u e en ese m o m e n to n u e stra re la ­
ción n o era m ilita r-, debe u sted sa b e r u n a c o sa qu e yo
p u e d o d ecirle. A q u í n u n ca h u b o un n azi. N a d ie fue
ja m á s n a z i. A q u í n u n c a h u b o n a d a p a r e c id o a lo s
n azis. A q u í n o en c o n tra rá a n ad ie qu e con fiese lib re­
m ente que fue m ie m b ro del p a rtid o o qu e fu era n a z i” .
P or cierto , un c o m e n ta rio m u y b ritán ico . T o d a v ía o ig o
la v o z e x tr e m a d a m e n te d e s p r e c ia tiv a c o n q u e d e c ía
to d o a q u e llo . A d e m ás m e p reg u n tó : “ D íg a m e , Mister
Jo n a s , ¿le su en a el n o m b re R a ffa e lso n ? ¿E s un a n tig u o
m ie m b r o de la c o m u n id a d ju d ía de M ó n c h e n g la d -
b a c h ? ” . “ O h , sí, lo c o n o z c o ” . “ ¿P u ed e d ecirm e a lg o
so b re é l? ” . A lo qu e re sp o n d í: “ E n re a lid a d , n o ” . D e
joven no ten ía b u en a fa m a y an te s de la g u erra tu v o
p r o b le m a s c o n la p o lic ía a c a u s a de un fra u d e . “ E s
u n o de lo s su p erv iv ien tes qu e v o lv iero n , y a h o ra es un
p ro m in en te p o rta v o z de la c o m u n id a d ju d ía de aq u í.
T en go ciertas so sp e c h a s” . E n to n ces dije: “ E x a c ta m e n ­
te, ¿ a c a so h a o íd o u ste d a lg o ? ” . Y d ijo él: “ Sí, p e ro ig ­
n o ro qu é h ay de cierto en e llo ” . L e in fo rm é de que no
p o d ía a se g u ra r n a d a , p e ro qu e tam b ién h a b ía o íd o h a ­
b lar de él. L e o frecí c o m e n ta rlo a m is c a m a r a d a s p a ra

237
H A N S JO N A S

que le informaran si averiguaban algo más. Entretanto


Raffaelson se había enterado de que yo me encontraba
en Mónchengladbach y me invitó a comer. Me explicó
que había cuidado del jardín de nuestra casa de la
calle Mozart hasta el último momento, y me refirió los
últimos días de mi padre: “ Se sentaba en el jardín,
pues ya no podía moverse demasiado, pero decía: ‘Allí
aún queda ese arbusto, allí aún queda ese trozo de cés­
ped por arreglar” ’ . Lo que explicaba era idéntico a
como yo lo había imaginado: que mi padre, que murió
en enero de 1938, en el verano y el otoño de 1937 aún
se sentaría en el jardín y hablaría con Raffaelson, que
se ganaba un dinero arreglando el jardín. En casa de
Raffaelson degusté una comida excelente, como no ha­
bría comido en ningún otro lugar. A su vuelta se había
casado con una cristiana. Le pregunté, eso sí, quién
había estado en tal o tal otro campo de Checoslova­
quia, pero no podía interrogarle. Para mí fue siempre
un caso dudoso. De todas formas, disfruté de su hospi­
talidad y de la mejor comida que habría podido pro­
bar en Alemania, pues tenía ciertos contactos y le lle­
gaban excelentes alimentos. Unos años más tarde me
enteré en Canadá por la prensa de la ejecución de un
tal Paul Raffaelson cuya culpabilidad por extrema
brutalidad en un campo de concentración quedó pro­
bar en un proceso contra criminales de guerra, pero
que, a petición de las autoridades checas, fue entrega­
do por las autoridades de ocupación inglesas, y conde­
nado a la horca. Es imposible decir si fue justo o injus­
to, pues los capos luchaban hasta cierto punto por la
propia supervivencia, aunque fuera con el sacrificio de
la vida de otros. Primo Levi, en su gran ens¿ d L os
desaparecidos y los salvados, describió sin miramien­
tos lo que algunos judíos hicieron a otros judíos2.
Volví a pensar en Raffaelson. Parece ser que desempe­
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

ñó uno de esos papeles. Todavía recuerdo lo ingrata


que me resultaba la idea de que a lo mejor incluso
había contribuido a la condena de Raffaelson cuando
ayudé a establecer la red de informaciones que al final
trajo consigo sólidas pruebas contra él.
Personalmente para mí fue mucho más duro recibir
la noticia de la muerte de mi madre que este encuentro
con un superviviente al que finalmente alcanzó su des­
tino. La primera vez que volví a Mónchengladbach me
informé sobre dónde había un centro de la comunidad
judía. Donde un día se alzó la sinagoga, había ahora
un solar vacío. En la Noche de los Cristales Rotos fue
incendiada y después demolida. Pero en algún lugar
habían montado un centro en el que los judíos que
volvían o que estaban de so podían apuntarse o in­
formarse. Allí intenté enterarme de qué había sido de
mi madre. La última noticia ie supe de ella en Jeru-
salén a través de la Cruz Roja decía que se encontraba
en Litzmannstadt, o sea, en el gueto de Lodz. Cuando
llegué al centro había mucha gente que no conocía,
pero había una mi jer a la que me pareció conocer.
Oyó que me presentaba y daba el nombre Jonas. En­
tonces preguntó: “ ¿Es usted el señor Hans Joñas?” . Se
echó a llorar y dijo: “ Yo estuve con su madre en Lodz,
pero ella fue deportada a Auschwitz en 1^42” .
bíamos lo q le eso significaba -a Auschwitz- y así
comprendí que mi madre había muerte . La mujer que
me informó de esto había sobrevivido junto con su
hija: en primer lugar eran aptas para el trabajo y, en
segundo lugar, lo suficientemente jóvenes como para
ser obligadas a hacer favores sexuales al personal de
las S.S. Pero algo así no se podía preguntar: “ ¿Cómo
es que tú y tu hija habéis sobrevivido?” . Esa mujer me
explicó entre sollozos lo que le había sucedido a mi
madre. Era llamativo en aquella época que la gente de

239
H A N S JO N A S

Mónchengladbach no quisiera creer lo que se les había


hecho a los judíos. Cuando visité nuestra casa de la
calle Mozart número 9, el nuevo propietario me dijo:
“ Ah, usted debe de ser Hans Jonas. ¿Cómo está su
madre?, ¿sabe algo de ella?” . Respondí: “ La asesina­
ron” . “ ¿Asesinada? Pero, ¿quién podría haber sido?
No se asesina a damas ancianas” . “ La asesinaron en
Auschwitz” . “No, hombre, no” , decía el hombre, “ la
reasentaron. No es posible” . Simplemente s
aceptar los hechos. Todavía recuerdo lo repugnante
que me resultó que pusiera el brazo sobre mis hom­
bros y dijera: “ Pero, se lo ruego, ¡no puede creer todo
eso! No, yo sé que se trataba de reasentamientos. Y si
murió, lo siento muchísimo. Pero eso que usted dice,
de asesinar y de las cámaras de gas, eso son supuestas
atrocidades” . Eso sucedió en la calle Mozart el verano
de 1945. Incluso vi un bonito escritorio de mi padre
que todavía estaba allí, y cuando preguntó: “ ¿Lo quie­
re?, ¿quiere llevárselo?” , le respondí: “No, no lo quie­
ro” . No tardé en marcharme. No soportaba a aquel
hombre. Pero estuve en el interior de la casa; fue la úl­
tima vez.
Después, visité a algunos de mis amigos cristianos
que sabía que no sólo no habían participado en nada,
sino que eran profundamente hostiles al régimen nazi.
El pintor Kurt Beyerlein, a quien más me hubiera gus­
tado ver, por desgracia había muerto dos meses antes
del final de la guerra. Era un año más joven que yo.
En los últimos años antes de Hitler nos habíamos
hecho muy amigos y habíamos tenido conversaciones
magníficas. Era un alma pura y un buen pintor, aun­
que no genial. Su inquietud religiosa le había llevado a
Soren Kierkegaard y, a pesar de que era católico de na­
cimiento, a una especie de piedad evangélica. Me ente­
ré de que, durante un bombardeo, en el maniobrar de

240
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

las locomotoras y los vagones de mercancías en la es­


tación, había muerto aplastado entre dos vagones. Un
amigo suyo, Hans Lünenburg, un pintor de talento de
una familia intachable, me explicó que, poco antes de
su muerte, le había preguntado por qué, estando tan
cerca los americanos, no se largaba simplemente. Pero
Beyerlein respondió: “ Bah, es inútil ahora. De todas
maneras el hechizo pronto habrá acabado y entonces
todos seremos libres” . Y entonces añadió: “ Y volverá
Hans Jonas y nos pasaremos las noches en el porche
hablando sobre el sentido de la vida” . Su mujer, más
tarde, publicó las cartas de su esposo, y lo que le escri­
bió durante la guerra demuestra claramente qué tipo
de hombre había sido El veintinueve de junio de 1943
había escrito, por ejemplo: “ La completa destrucción
de todas las ciudades de nuestra hermosa patria es un
hecho, un hecho que me resulta inconcebible. Después
de haber visto la devastación de los últimos tiempos,
puedo empezar a imaginarme cómo habrá quedado la
exquisita Colonia. Sí, un pueblo le permitió te
arrasasen las iglesias de los judíos tampoco se merece
conservar las iglesias de su propia tradición” Escrito
en una carta del correo militar en junio de 1943: “ El
sentido lo entiendo así: el ajuste de cuentas ha comen­
zado, y hay tanto que expiar. También incluyo la
noche en que Gladbach quedará reducido a escom­
bros. Que en una noche caiga lo que costó cincuenta
años levantar. Ah, mi amor, que estés protegida, que
Dios nos proteja de esta creciente perdición” . En una
carta más tardía: “También tú habrás recibido noticias
de Colonia. La aflicción se apodera de uno. ¡En qué
gran desgracia nos han precipitado! ¿Quién, cuándo y
cómo nos liberará de todo esto? Aun albergando las
mejores esperanzas, por mínimas que sean, todavía
queda tanto mal por llegar. Siempre creo que la mayo­

241
H A N S JO N A S

ría de personas tenía la idea de que el horror ocurría al


margen de los acontecimientos, y en esto estamos en el
punto crucial, sólo con un sentido: perdición y ocaso.
Las ideologías diabólicas y mentirosas todavía tienen
una eficacia demasiado grande y dan al hombre la sen­
sación de ser llevado por fuerzas positivas” , etc. Lo es­
cribió en plena época nazi, y habla de ideologías dia­
bólicas y mentirosas. “ Pobre y estúpido ueblo
alemán, unque no inocente. Ahora pienso cuándo y
cómo los ciudadanos de Gladbach se restregarán los
ojos enrojecidos por el humo y no encontrarán entre
los montones de ceniza ni rastro de sus bienes. Eso no
lo imaginaron durante los acontecimientos. Pero me
temo que esto empieza a ser nuestro saldo, porque a
Satanás, al que tanto se aclamaba, no será tan fácil ex­
pulsarle” . Hay pasajes increíbles. También sobre la Bi­
blia, en concreto sobre los Salmos del Antiguo Testa­
mento. “ Qué pueblo. Sólo el pueblo de Israel tenía
una relación tal con D ios” . En aquella época justa­
mente se declaró partidario de los judíos. Magnífico3.
Cuando indagué sobre quién vio a mi madre por úl­
tima vez en Mónchengladbach, alguien me dijo que
debía acudir a la señora Hetty Gier-Lünenburg, una
hermana del pintor del que hablaba, porque ella vio a
mi madre la noche antes de la deportación. Así que me
presenté en su casa. Una noche, me explicó, su herma­
no fue a su casa y le dijo: “ Debes
cedo
ir a casa de la señora
Joñas. He oído que mañana temprano será enviada al
este. Yo no puedo ir y de todos modos estoy bajo vigi­
lancia de la Gestapo” . (Hans Lünenburg había sido de­
clarado “parásito social” y tratado con mucho recelo).
Había ofrecido consuelo y ayudado a muchos judíos,
llevándoles alimentos, y entonces 11 ó a casa de mi
madre y asó la última noche con ella. Sólo podía in­
tentar consolarla, y le dio un medallón con un santo

242
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

católico para que la protegiera durante el camino.


“ Por desgracia, no fue de mucha ayuda” , dijo, “pero
era todo lo que podía hacer” . Lloré a mi madre entre
sus brazos y ella me consoló como a un niño. Todavía
recuerdo que dije: “ Eso no podré perdonárselo nunca
a pueblo alemán’ Y ella respondió: “No; eso, senci­
llamente, no se puede perdonar” .
Podría contar muchas cosas sobre el reencuentro
con mis amigos en Mónchengladbach, pero quiero
concentrarme en un hecho. Volví a ver a una joven de
una familia católica que, cuando emigré, todavía esta­
ba en los primeros años de colegio. Se llamaba Brigit­
te, y ya tenía dieciocho años, acababa de terminar el
último año de colegio y vivía en casa de su tía, de la
que era amigo desde antes de 1933. Le pregunté qué
habían aprendido en la escuela de poesía alemana y si
conocía a Conrad Ferdinand Meyer. Nunca había oído
ese nombre. En la casa en la que vivía había un gran
mueble con libros y me di cuenta de que había una
edición de sus obras. De manera que dije: “Voy a leer­
te algo de Conrad Ferdinand Meyer, ¿de acuerdo?” .
Abrí el libro por la página donde había un poema con
el título “ Los pies en el fuego” . Una poesía grandiosa,
muy larga, de la época de los hugonotes en Francia,
que trataba de las persecuciones religiosas y las tortu­
ras. En una noche de tormenta el enviado del rey llega
a un castillo de algún lugar del sur de Francia y pide
alojamiento para pasar la noche. El señor del castillo
le asigna una habitación. Al día siguiente, mientras le
está despidiendo, le dice: “ ¿Me reconoces?” . El otro
ya sabe con quién se enfrenta. Años antes, durante las
persecuciones religiosas, había intentado descubrir el
escondite del marido extorsionando a la mujer. Al ne­
garse ésta, había metido sus pies en las brasas hasta
darle muerte. Ahora, sin saberlo, se ha puesto en

243
H A N S JO N A S

m a n o s de su en e m ig o , a u n q u e p o r la n och e le in v ad en ,
c o m o u n a v isió n , lo s p ie s en el fu e g o . E n to n ce s, c u a n ­
d o el se ñ o r del c a stillo le d e ja ir sin c a u sa rle d a ñ o a l­
g u n o , el en v iad o dice: “ Señor, so is un h o m b re listo y
se n sa to . / Y sa b e d qu e so y del m á s g ra n d e rey. / V ivid
en p a z . ¡H a s ta n u n c a !” . A lo qu e el se ñ o r del c a stillo
r e sp o n d ió : “ ¡T ú lo h a s d ic h o ! ¡D e l m á s g ra n d e rey!
H o y fue / su e n c a rg o d ifícil p a r a m í... ¡A se sin a d o d e ­
m o n ía c a m e n te m e h a s / a la m u je r! ¡Y en v id a s i ­
g u e s !... M ía es la v e n g a n z a , d ice D i o s ” . ¡U n p o e m a
fa n tá stic o , e sp a n to so ! M á s ta rd e visité un d ía a B rig it­
te en C a m b rid g e ; un so ld a d o in glés del ejército de o c u ­
p a c ió n se h a b ía e n a m o r a d o de ella y la h a b ía lle v a d o a
In g la te rra . C u a n d o la te lefo n e é y le d ije: “ H o la , so y
H a n s. ¿Te a c u e rd a s a ú n ? ” , ella co n te stó : “ C ó m o , c la ro
qu e sí, tú m e leiste el p o e m a ‘L o s p ies en el fu e g o ’ ” . Y
m e e x p lic ó q u e ejercía de p ro fe so ra de ale m án y qu e
h a c ía a p r e n d e r a t o d o s su s a lu m n o s la p o e s ía “ L o s
p ie s en el fu e g o ” .
P o r su p u e sto tam b ié n v isité la calle d o n d e h a b ía e s­
ta d o n u e stra fá b ric a , p u e s ten ía c u r io sid a d p o r sa b e r
q u é h a b ía s id o de e lla . L o q u e m e e n c o n tré fu e un
m o n tó n de ru in a s. L a e m p re sa , tr a s la m u erte de m i
p a d r e , fue arizada. Si d e sp u é s de la g u e rra h u b iera se ­
g u id o en p ie, de a c u e rd o c o n la s o rd e n a n z a s v igen tes
b a jo lo s a lia d o s , h a b ría p o d id o ta s a r la y re cla m a r un
p a g o . P ero a un h o m b re qu e, d eb id o a lo s b o m b a rd e o s,
e s ta b a en b a n c a rro ta , ¡¿q u é ib a n a re cla m a rle ?! A ñ o s
m á s ta rd e c o n o c í entre m is estu d ia n te s a un p ilo to de
la s fu e rz a s a é re a s c a n a d ie n se s. U n d ía qu e e s tá b a m o s
re u n id o s en m i c a sa m e p re g u n tó : “ ¿D e qu é p a rte de
A le m a n ia es u ste d , p ro fe so r J o ñ a s ? ” . Y dije: “ S e g u ra ­
m en te n u n ca h a b rá o íd o h a b la r u ste d de la c iu d a d de
M ó n c h e n g la d b a c h ” . A lo q u e a ñ a d ió : “ ¿M ó n c h e n -
g la d b a c h ? E se e ra el d e stin o de la ú ltim a m isió n de

M4
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

b o m b a r d e o q u e ejecu té el trece de m a r z o de 1 9 4 5 ” .
A m ig o s de M ó n c h e n g la d b a c h m e h a b ía n r e la ta d o
aq u e l g ra n a ta q u e co n estrem ecim ien to : h a b ía sid o la
noch e m á s terrible de la g u erra. D e m a n e ra q u e le p re ­
gu n té: “ ¿Y sa b e tam b ié n a lg o del d a ñ o qu e p ro v o c ó
ese a ta q u e ? ” . Y re sp o n d ió : “ Sí, c la ro . A l d ía siguien te
del b o m b a r d e o sie m p re s a lía n a v io n e s de r e c o n o c i­
m ien to qu e to m a b a n fo to g r a fía s aé re a s p a r a c o m p r o ­
b a r el a lc a n c e de lo s a t a q u e s ” . D ije y o e n to n c e s:
“ A h o r a le m o s t r a r é y o c ó m o e ra la c o s a d e sd e el
su e lo ” . M e d irigí a m i escrito rio y sa q u é un g ran so b re
lleno de fo to g r a fía s qu e m e h a b ía e n v iad o m i a b o g a d o
en G la d b a c h p a r a m o str a r m e q u e de a llí n o p o d r ía
sa c a r n a d a . L a s fo to g r a fía s de n u e stra fá b ric a ev id en ­
c ia b a n qu e a llí n o h a b ía m á s qu e ru in a s, in clu id o el
p a rq u e de m a q u in a ria y lo s te lare s. “ V e a ” , le invité,
“ e so fue un d ía la fá b ric a de m i p a d re . Y el tr a b a jo
que hizo u sted a co n cien cia tu v o c o m o re su lta d o que
n o p u d ie ra p e d ir in d e m n iz a c ió n a lg u n a p o r n u e stra s
p r o p ie d a d e s ” . El jo v e n e n c a n ta d o r m e m ir ó a p e s a ­
d u m b ra d o y e x cla m ó : “ L o sien to, p ro fe so r J o n a s ” . Y
y o c o n te sté : “ N o lo sie n ta. T o d o lo c o n tr a r io , y o le
d o y la s g ra c ia s p o r lo qu e h izo. Y o tam b ién lo h u b iera
hecho si h u b iera sid o p ilo to ” . Fue u n a de e sa s e x tr a ­
ñ as co in cid e n cias: el p ro fe so r de filo so fía e m ig ra d o se
e n c u e n tra n a d a m e n o s re c o n un e s tu d ia n te le
h a b ía b o m b a r d e a d o su p ro p ia c iu d a d n atal.
M i so m b ría , o sc u ra esta n c ia en E u r o p a se p ro lo n g ó
b astan te . L a d e sm o v ilizació n ta r d a b a en tener lugar, y
h a sta n ov iem b re n o fui e m b a rc a d o de v u elta a P ale sti­
n a. H a s ta en to n ces se g u ía en E u r o p a c o m o so ld a d o .
En n u e stro ca m p a m e n to m ilitar de V enlo a p e n a s tenía
o b lig a cio n e s m ilitares, m á s bien d isfru ta b a de m u ch o
tie m p o libre y de u n a g ra n lib e rta d de m o v im ie n to s,
siem p re y c u a n d o m e p ro c u ra r a y o m ism o el m ed io de

M5
H A N S JO N A S

tr a n sp o r te p a r a v ia ja r p o r la A le m a n ia o c u p a d a , a sí
c o m o tam b ié n p o r B é lg ica y el n o rte de F ra n cia . O c a ­
sio n alm e n te te n ía q u e h ace r g u a rd ia , p e ro n o tu ve qu e
e n c a rg a rm e , p o r eje m p lo , del in te rro g a to rio de p r isio ­
n e r o s d e g u e r r a . E n la s a d m in is t r a c io n e s m ilita r e s
a m e r ic a n a , in g le sa y fra n c e sa h a b ía c ie rta s u n id a d e s
q u e se e n c a rg a b a n de lo qu e m á s ta rd e se d io en lla ­
m a r desnazificación. M e a h o r r a r o n ese t r a b a jo . Y o
p e rso n a lm e n te n o te n ía en a b s o lu to la id ea de u n a p u ­
rific a ció n o re n o v a c ió n de A le m an ia. P o r m í c o m o si el
p u e b lo a le m á n se ib a al d ia b lo . D e sd e m i unto de
v ista , la c u lp a a le m a n a era tan h o rrib le qu e la ú n ica
a c titt 1 ecu án im e 1 1 rían si :> a s e x p ia c io n e s p ú b lic a s
y la c o n trició n g e n e ra liz a d a , p e ro m e di cu e n ta í qu e,
a e x ce p c ió n s lo s a m ig o s, la m a y o ría de alem ane ; co n
q u ien es e n tra b a s en c o n ta c to
ú p a s a d o o a se g u r a b a n sin cesar ue n o h a b ía n to ­
m a > p a rte en ello. N a d ie q u e ría ser el c u lp a b le . L o
q u e se o ía de b o c a de lo s a le m a n e s so lía ser servil de
un m o d o re p u g n an te: q u e rían c a p ta r as sim p a tía s d ;
aqu( ds qi : a h o ra , c o m o vene >res, ss ge *rn< an
y p o d ía n co n ce d e rle s su fav o r, y siem p re p e rju r a b a n :
“ E ra terrib le ese H itler, ese lo co , n o s h a c o n d u c id o a
to d o s a la d e sg ra c ia . N o n o s q u e d a b a o tra o p c ió n que
c o o p e r a r ” . N o escu ch é ni u n a so la c o n fe sió n de fa n a ­
tism o , sin o c a n tid a d de d e c la ra c io n e s de in o ce n cia y
re tra c ta c io n e s de lo qu e ib a sa lie n d o a la luz: “ N o , eso
es im p o sib le ” .
V iajé m u c h o p o r s aella A le m a n ia so m e tid a , c o n ­
q u ista d a , v en cid a. N o eran m isio n e s de se rv icio , sin o
qu e p e d ía p e rm iso s q u e m e eran c o n c e d id o s sin p r o ­
b le m a . P a r a lo s p e q u e ñ o s d e s p la z a m ie n to s in c lu so
te n ía a m i d is p o s ic ió n el p r o p io tr a n s p o r te m ilita r.
H ice v ia je s m á s la rg o s a G o tin g a , M a r b u r g o y H e id e l­
berg. L o s tren es n o c irc u la b a n , p e ro si lle v a b a s u n ifo r­

246
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

m e b ritá n ico p o d ía s v ia ja r en lo s a u to m ó v ile s de lo s


a lia d o s , de m a n e ra q u e m e d e s p la z a b a de un sitio a
o tro en c a m io n e s a m e ric a n o s o b ritá n ico s. L o s d e sti­
n o s se su ced ían p o r p u r o s a z a re s té cn ico s del trá fic o .
P rim e ro lle g u é a G o t in g a , d o n d e n o h a b ía e s ta d o
n u n ca. N o h a b ía v isto p e rso n alm e n te a n in gu n o de lo s
ed ito re s de la a n tig u a c a sa V an d en h o eck & R u p rech t,
qu e e x istía d esd e 1 7 3 5 , sin o qu e só lo h a b ía m an ten id o
c o rre sp o n d e n c ia con el d u eñ o - p o r en ton ces W ilhelm
R u p r e c h t- y m a n d a d o el m a n u sc rito y la s co rreccio n es
p o r co rreo . T ra s la p u b lic a c ió n del p rim e r v o lu m en de
Gnosis y espíritu tardoantiguo , h a b ía m o s c o n v e n id o
con la e d ito rial en qu e iría en v ian d o lo s te x to s de la
se g u n d a p a r te : d e b ía lle v a r el s u b títu lo “ L a G n o s is
m ístic o -filo só fic a ” y tr a ta r so b re el n e o p la to n ism o y la
m ística m o n á stic a del p rim er c ristia n ism o , fuertem ente
in flu e n ciad a p o r a q u é l, qu e n a ció en el d esie rto e g ip ­
cio. L o s a n a c o re ta s eran , d esd e m i p u n to de v ista , h e­
ren cia o tra n sfo rm a c io n e s c ristia n a s del esp íritu g n ó s­
tic o . E l ú ltim o p e n s a d o r d el q u e h a b ía p la n e a d o
o c u p a r m e y s o b r e el q u e y a h a b ía r e u n id o m u c h a s
n o ta s era un tal E v a g rio P ó n tico , u n o de lo s m a e stro s
de la m ístic a m o n á s tic a del p rim e r c r istia n is m o , in ­
flu e n cia d o sin d u d a p o r el n e o p la to n ism o , p e ro qu e,
en lo to can te a su s e sta d o s de é x ta sis y su s in stru c c io ­
nes p a r a a lz a rse a la s e sfe ras su p e rio re s del ser, re su lta
fácilm en te en m arcab le en un c o n te x to g n ó stic o gen e­
ral, en la m e d id a , c la ro , en q u e el té rm in o “ G n o s is ”
n o se asim ile só lo al n o m b re de un g ru p o d eterm in ad o
de h erejías de lo s p rim e ro s tie m p o s del c ristia n ism o ,
sin o a un p rin cip io gen érico an ím ico y ex iste n cial, esto
es, c o m o c a te g o ría ex iste n cial de to d a esa é p o ca . S ó lo
en fu n ció n de e sta ex te n sió n del c o n ce p to p o d ía p e r­
m itirm e in tegrar en este m a rc o g en e ral de Gnosis y es­
píritu tardoantiguo a un h o m b re c o m o P lo tin o , qu e re ­

M7
H A N S JO N A S

p licó d u ram e n te a lo s g n ó stic o s, y a P o rfirio , su p rin ci­


p a l d isc íp u lo . L a id e a e ra , p u e s, qu e d e sd e Je r u sa lé n
fu e ra en v ian d o c a p ítu lo p o r c a p ítu lo y la e d ito ria l lo
im p rim iría . C u a n d o m e tr a sla d é de In g la te rra a P a le s­
tin a , a c a b a b a n de e m p e z a r la im p re sió n d el se g u n d o
to m o . L o s p lie g o s y a e s ta b a n allí. Q u e r ía m o s c o n ti­
n uar, p e ro la c o s a q u e d ó en la e s ta c a d a p o r q u e , tr a s la
N o c h e de lo s C rista le s R o to s , c o rté to d o c o n ta c to co n
la e d ito r ia l y n o en v ié m á s c o r r e c c io n e s . P r o b a b le ­
m e n te m e e s tu v ie r o n tá c ita m e n te m u y a g r a d e c id o s
p o r ello , p u e s c o n tin u a r c o n la ed ició n les h u b ie ra m e ­
tid o p re v isib le m e n te en u n b u e n a to lla d e r o . N u n c a
m e lle g a ro n a c o m u n ic a r p o r su p a rte q u e la c o s a no
p o d í a s e g u ir a d e la n te . P a r a m , en c a m b io , e s t a b a
c la ro q u e < i / m a n ia y a n o p o d r ía ni q u e ría pi car
n¿ Y, a ú n a sí, d u ra n te to d a la g u e rra tu ve la c o n ­
cien cia de q u e en G o tin g a y a c ía u n a p a rte de m i o b ra
in te le c tu a l, a la q u e h a b ía d e d ic a d o ta n to s a ñ o s . En
R o d a s e s c r ib í el c a p ítu lo d e d ic a d o a O r íg e n e s , q u e
só lo c o n se rv a b a en v e rsió n m a n u sc rita . E ra un t r a ta ­
d o a u tó n o m o a lg o m á s e x te n so q u e, p o r a q u e l e n to n ­
ce s, d e d iq u é a Sch o le m y q u e p o c o d e sp u é s del fin al
de la g u e rra a p a re c ió p u b lic a d o en la Revista de Teo­
logía e d ita d a p o r O sc a r C u llm a n n L N u n c a lle g ó , e m ­
p e ro , a R u p re c h t. D u ra n te la g u e rra e x c ita b a de vez
en c u a n d o m i fa n ta sía el p e n sa m ie n to a c e rc a de qu é
h a b ría sid o de lo s p lie g o s im p re so s y lo s qu e e sta b a n
en c o m p o sic ió n . ¿Se h a b ría q u e m a d o to d o ? ¿ H a b r ía n
h ech o m a c u la tu r a de e llo s? E n c u a lq u ie r c a s o se t r a t a ­
b a de tre in ta y d o s p á g in a s de un c o s to s o m a n u sc rito ,
en c a d a u n a de c u y a s p á g in a s se e m p le a ro n a l m e n o s
se is tip o s de le tra , c o n lo q u e n o m e h a b ría so rp re n d i­
d o escu c h a r: “ T o d o p e rd id o , lo h em o s p e rd id o t o d o ” .
C o n este e x tr a ñ o c o n v e n c im ie n to , p u e s, m e d irig í a
G o tin g a .

248
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

Todavía recuerdo una parte del viaje que hice en un


jeep, sentado junto a un conductor militar americano.
Conducía de un modo tan temerario que pensé: “ Por
Dios, he sobrevivido a cinco años de guerra, ¿y me va
a tocar ahora?” Todavía retengo lo desagradable que
me resultaba su manera de conducir, pero quedó de­
mostrado que era un excelente conductor y que sabía
perfectamente lo que hacía. En Gotinga me identifiqué
enseguida como soldado británico y me dejé asignar
un cuartel. Después me puse en camino hacia la edito­
rial Vandenhoeck & Ruprecht. En este contexto tengo
que hacer referencia a un sueño. Desde mi emigración
tenía sueños que se repetían a través de los años tozu­
damente. Uno iba sobre Hitler y su actitud. En otro de
los sueños llegaba a Gotinga con uniforme inglés para
visitar a mis editores. Todavía estábamos en plena
guerra, y de pronto me decía: “ Por Dios, vaya locura,
te van a reconocer sin más” . Cómo llegaba a Gotinga
en el sueño, si en paracaídas o por algún otro medio
igualmente imprudente, no lo recuerdo. Pero en cual­
quier caso allí estaba, miembro de un ejército enemi­
go, y sabía que, en el momento en que me reconocie­
ran, sería detenido por los nazis por judío alemán.
Pero entonces me decía: “ Bah, esto está lleno de uni­
formes. Nadie se dará cuenta de que hay alguien con
un uniforme un poco distinto. Quizá nadie se percate
de que llevo uniforme inglés” . Y entonces vagaba por
las calles y buscaba inútilmente Vandenhoeck &c Ru­
precht. Cuando le conté este sueño a Hans-Jakob Po-
lotsky, que había vivido en Gotinga, se rió y dijo:
“Nada más sencillo que esto. Se encuentra en la calle
del Teatro. Cualquiera en Gotinga sabe dónde se en­
cuentra la editorial” . El hecho de que todavía pudiera
recordar lo que me dijo Polotsky muestra que la bús­
queda de mi manuscrito a medio terminar, a medio
H A N S JO N A S

imprimir o quizá perdido, me preocupó durante toda


la guerra, persiguiéndome incluso en sueños. El sueño
también demuestra que imaginaba mi vuelta a Alema­
nia siendo soldado de un ejército antialemán, y de ahí
que en el sueño apareciera esa falta de celo al no pre­
ver siquiera que al menos debía forrar mi uniforme.
Y ahora estaba en el Gotinga de verdad, y no resul­
tó nada complicado encontrar la editorial. Llamé -ves­
tido con el traje de combate británico y las medallas
sobre mi pecho que me señalaban como un soldado al­
tamente condecorado, aunque no las hubiera obtenido
por heroicidades especiales, sino por el hecho mismo
de estar ahí-, me hicieron pasar y dije, sin mencionar
mi nombre: “ Quiero hablar con el señor Wilhelm Ru-
precht” . Cuando me dijeron que había muerto hacía
dos años, no pregunté por su sucesor. Hubo una pe­
queña pausa, mientras yo esperaba en una bonita ha­
bitación de la anticuada editorial. Entonces se abrió la
puerta y apareció el joven Helmut Ruprecht -tenía
más o menos la misma edad que yo-, me miró inquisi­
tivo y preguntó: “ ¿En qué puedo ayudarle?” . No de un
modo sumiso, pero sí algo vacilante e inseguro; en la
situación de entonces está claro que el jefe aparecía de
inmediato si alguien con uniforme británico solicitaba
hablar con él. Entonces intervine: “ Señor Ruprech , he
recorrido un largo camino para entrevistarme al fin
con usted. M i nombre es Hans Jonas” Tuvo un efecto
colosal. ¿¡Usted es Hans Jonas, al que hemos espera­
do durante años!?' . Lo que me explicó a continuación
forma parte de esas historias de mi vida que merece la
pena conservar. “ Sí” , dijo, “ su obra Gnosis y espíritu
tardoantiguo es uno de nuestros libros más importan­
tes. Sólo cuando entramos en guerra (mencionó un
año, 1940 o algo así) consideramos más sensato reti­
rarlo de las librerías y guardar el resto de los tomos en

250
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

cavernas
lugar seguro” . Los almacenaron en no sé que cuevas,
en el monte. Entonces pregunté: “ ¿Y los fragmentos de
la segunda parte?” , a lo que respondió: “ También a
salvo” . Se refería, por ahora, a los pl¿ég^)S impresos.
“ ¿Y lo que todavía no había corregido, pero que ya
había sido compuesto?” . “ Sí, eso no fue ningún proble­
ma para nosotros. Año tras año se planteaba durante
la reunión de producción qué íbamos a hacer con esas
cajas, pues andábamos muy escasos de tipos. Pero
siempre tomábamos la decisión: ‘No. Todo esto acaba­
rá algún día y entonces volverá a aparecer el Dr. Jonas
y seguiremos adelante con í proyecto’” . Eso era -ya
desde el punto de vista de los riesgos y de los costes-
inusual, ro ante todo un gran acto de fidelidad.
Seguro que tampoco es que fueran héroes. Más
tarde gente de Gotinga como Helmuth Plessner me
aclaró que también Vandenhoeck & Ruprecht había
adquirido algunos compromisos y hecho ciertas conce­
siones a la literatura del momento. Sin eso probable­
mente no habrían podido continuar con el negocio.
Pero el compromiso no lo cumplieron a costa de Gno­
sis y espíritu tardoantiguo de Hans Jonas. Me dijeron:
“No queríamos ponerlo en peligro. Y queríamos con­
servarlo. Eramos de la opinión de que la época hitleria­
na no sería eterna, sino que concluiría” . Estas reunio­
nes tuvieron lugar durante la guerra, cuando se hizo
evidente que el Imperio de los Mil Años no duraría mi
años. Helmut Ruprecht era un hombre de honor,
miembro de la Iglesia del Perdón fBekennende Kirche],
un hombre profundamente creyente, y su mujer proce­
día de una comunidad protestante singular todavía
más creyente, originaria de Sajonia y el este de Prusia,
los Hermanos Moravos. Un día me dijo: “ Cuando las
sinagogas ardieron, mi madre exclamó: ‘Eso nos lo
hará pagar Dios Nuestro Señor con la misma moneda.
H A N S JO N A S

Por ello deberemos responder todos’” . En cualquier


caso me recibieron enseguida con los brazos abiertos y
me invitaron a su casa. Incluso las familias acomoda­
das y bien situadas como los Ruprecht, cuya casa esta­
ba decorada de manera exquisita con muebles de esti­
lo biedermeier, pasaban bastantes penurias. Cuando
Helmut Ruprecht propuso seguir adelante de inmedia­
to con la impresión de mi obra, me vi obligado a infli­
girle un gran dolor. Le dije: “ Acabo de volver de mi
ciudad natal y he sabido lo que pasó con mi madre. A
raíz de saber eso y todo lo que he podido escuchar
acerca del destino de los judíos, no puedo seguir publi­
cando en una editorial alemana” . Recuerdo perfecta­
mente su rostro marcado por la aflicción más profun­
da: “ Pero éste es un duro golf : para nosotros.
Durante todos estos años nos hemos mantenido fieles
a usted. ¿Acaso no es lógico esperar que ahora siga
usted publicando su obra con nosotros? . E intervine:
“ Como la editorial Vandenhoeck & Ruprecht, sí, pero
como editorial alemana, no. No puedo hacer eso en el
país que asesinó a mi madre” En las conversaciones
que siguieron a ésta, estuvo presente alguien del perso­
nal técnico que me preguntó: “ Sí, bueno, ¿qué es lo
que tiene pensado? ¿Qué va a ser de la obra?” . Contes­
té: “No lo sé. Se publicará en algún otro lu ir, pero no
en Alemania’ . Entonces propuso: “ ¿Qué tal si se hicie­
ra cargo de ella una editorial suiza con la que nos une
una gran amistad, Gebrüder Francke de Berna? La im­
presión debería tener lugar en nuestra editorial pues ya
ha sido iniciada. Pero ellos aceptarían un tipo de cola­
boración como ésta y constarían como sello editorial
del libro” . Y dije: “ Bien, podemos discutirlo” . La cosa
quedó ahí, pero llegué a otro acuerdo con Ruprecht.
Quedó establecido que había disponibles unos tres­
cientos ejemplares de la primera edición. Como quería

252
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

que los libros se distribuyeran desde otro lugar situado


fuera de Alemania, por el momento hice enviar esos
tomos a un pariente lejano de Holanda que había so­
brevivido. Entonces establecí contacto con la empresa
Brill de Leiden, que se declaró dispuesta a asumir la
venta del resto de ejemplares del primer volumen de
Gnosis y espíritu tardoantiguo. Tras una cierta demo­
ra los libros sobrantes fueron distribuidos a través de
Brill, y yo recibí mi porcentaje5.
Por lo demás, aquel día en Gotinga em zó una
amistad personal con la familia Ruprecht. Me quedé
un par de días en su hogar, con los hijos, ya adolescen­
tes, y fue acogido como un huésped distinguido. En­
tonces quise dirigirme más hacia el sur, a Marburgo.
Ruprecht me dijo: “ Bien, ahora viajará usted a Mar-
burgo y visitará a Bultmann. Quizá podría usted ha­
cerme un favor. Bultmann está esperando un libro que
no hemos podido enviarle” . Vandenhoeck & Ruprecht
había publicado durante la guerra el comentario de
Rudolf Bultmann al Evangelio de Juan 6. Si no me
equivoco, el libro que me confió, pues todavía no
había tráfico postal civil, era una nueva edición del co­
mentario que Bultmann todavía no había recibido.
Llegué, pues, a Marburgo, y tuve que empezar por
buscar la casa de Bultmann que entretanto se había
mudado y vivía ahora en la colina del castillo, en la
calle Calvin, una hermosa avenida residencial. Llamé a
su puerta un mediodía y la señora Bultmann me abrió.
No dije ni una palabra, me limité a mirarla. Allí había
un extraño, un soldado británico, con el birrete en la
cabeza y el uniforme color caqui. Me miró durante
uno o dos segundos, y de pronto me reconoció y ex­
clamó: “ ¡Señor Jonas, señor Jonas, es usted, señor
Joñas!” . Todo aquello lo decía en un torrente de lágri­
mas y palabras, y comenzó a llorar desconsoladamente

253
H A N S JO N A S

y a hablar al mismo tiempo. “ ¡Oh, que haya venido


usted, que esté usted aquí! Hemos hablado tanto de
usted, albergando la esperanza de que siguiera usted
con vida, de que sobreviviera a esta guerra. ¡Ha sido
una época realmente espantosa! Hemos soportado
cosas tan terribles. Fue horrendo. Y nosotros no de­
seábamos la victoria, rezábamos por la derrota” . Y en-
acrescer^u , .. , _ .
tonces anadio: Mi hija perdió a su mando en Rusia .
Todo eso lo decía de manera desordenada, y entonces
exclamó: “ ¡Pero pase, hombre, pase usted! Mi marido
le aprecia tanto. Habla tan a menudo de usted” . Fue
una escena muy melodramática, en la que no me hizo
falta mediar palabra. “Venga, venga usted” . Llamó a
la puerta de su esposo y dijo: “ ¡Rudolf, tienes visita!”
Entré en el despacho. Él estaba sentado, como
siempre, en su escritorio. Había envejecido, se había
venido abajo a causa de la falta de alimentos. El £ue°-?0
lio le estaba demasiado ancho, su rostro enmagrecido
estaba pálido y las mangas de su chaqueta bailaban en
torno a su figura. Pero su expresión era apacible. Se
levantó enseguida de su escritorio y vino cojeando
-tenía un pie zambo de nacimiento- hasta mí y dijo
inmediatamente: “ ¡Señor Jonas, señor Tonas, bienveni­
do!” . Para él fue visiblemente una gran alegría volver
a verrñej Allí estábamos, en medio de su despacho, e
intercambiamos las primeras torpes palabras de salu­
do: “ ¿Cómo está usted? Ya veo. Debe de haber sido
usted un gran soldado, todas esas condecoraciones” .
Doce años antes había estado comiendo por última
vez en la casa que habitaba entonces; había sido mi vi­
sita de despedida antes de la emigración. Me había
sentado a la mesa con sus tres hijas adolescentes en
edad escolar, y todavía recuerdo que había explicado
lo que había leído en el periódico durante el viaje en
tren a Marburgo: que la Asociación Nacional Alema-

254
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

na de Ciegos había decidido la expulsión de sus miem­


bros no arios. Me acuerdo perfectamente de su reac­
ción, cómo su rostro se volvió de pronto de un blanco
mortecino y que no dijo absolutamente nada, sino que
sólo sacudió la cabeza. Empleando toda mi retórica
dije: “ Por favor, señor Bultmann, frente a la noche
eterna, lo que más puede unir a las personas, ese desti­
no de la ceguera, y eso no ha impedido...” , y entonces
vi su cara y supe que no era necesario hablar, que
había entendido qué estaba pasando. Y ahora estaba
allí, con el libro empaquetado bajo el brazo que me
había entregado Ruprecht. Y entonces pasó algo me­
morable. Señaló con el dedo el libro y preguntó:
“ Puedo confiar en que éste es el segundo volumen de
la Gnosis, ¿no?” . En aquel momento pasó algo en mi
interior: por primera vez, junto a la terrible amargura
que me embargaba desde mi vuelta a Alemania, expe­
rimenté de nuevo algo así como paz en mi corazón. A
la vista de esta declaración de afectuosa fidelidad, que
iba más allá del ocaso de todo un mundo, más allá de
las más terribles catástrofes y más allá de la destruc­
ción de Alemania, y se aferraba a la esperanza de que
la obra sobre la Gnosis empezada por su discípulo
Jonas podría terminarse; experimenté nuevamente por
primera vez la posibilidad de una reconciliación, con
la que se correspondía una fe en el ser humano que en
mí estaba amenazada y quebrantada. Lo Lie se produ­
jo en aquel instante fue la restitución de una relación
de confianza con una persona de nacionalidad alema­
na Infinidad de veces se ha hecho presente esa escena
en mi memoria: nosotros allí de pie, todavía impresio­
nados, en su caso por el hecho totalmente inesperado
de un reencuentro, y yo también, ante la visión del ve­
nerado maestro tan pálido y demacrado, que al princi­
pio no supo decir otra cosa que las palabras de bienve-

2-55
H A N S JO N A S

nida, preñadas de sentimiento pero huecas. Y entonces


aquella frase única: “ Espero que se trate del segundo
volumen de la Gnosis” .
Hasta 1933 nos había unido la relación de un alum­
no hacia su venerado profesor y la de un profesor
hacia un alumno muy apreciado por él, en el que no
sólo depositaba muchas esperanzas, sino en el que ya
había visto cumplidas algunas de ellas. Un día sugirió
que podíamos tratarnos como amigos, y desde enton­
ces escribía siempre “ querido amigo” . Más tarde tam­
bién vino de visita, acompañado por su mujer, a Amé­
rica y fue nuestro huésped en casa. En las muchas
visitas que hice a Alemania iba siempre a Marburgo y
era un huésped bien recibido en casa de los Bultmann.
Manteníamos conversaciones sensacionales. En 1967,
tras el acto conmemorativo en honor de Rudolf Bult­
mann, volé de vuelta a América con su hija, Antje
Bultmann (en la posguerra ella emigró a Estados Uni­
dos y fue bibliotecaria en la Universidad de Syracuse
del Estado de Nueva York donde, más tarde, fue pro­
fesora de biblioteconomía). Charlamos sobre su padre
y su relación conmigo. Se volvió hacia mí y me dijo:
“ ¡El le quería! Una visita de Hans Jonas era siempre
todo un acontecimiento en casa de los Bultmann” J Y
la familia Bultmann, cuando el decano de la Facultad
de Teología preguntó quién quería que fuera el ponen­
te principal en el acto académico en memoria de su
padre, respondió: “ Hans Jon as” . También tenía que
participar un alumno de Teología de Bultmann: el co­
nocido estudioso del Nuevo Testamento Erich Dinkier
que habló acerca de la obra del difunto7. Yo pronuncié
una conferencia con el título “ En lucha por la posibili­
dad de la fe. Recuerdo de Rudolf Bultmann y aproxi­
maciones a los aspectos filosóficos de su obra” . Allí
rendía mi homenaje a la persona de Bultmann, pero

25 6
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

tam b ién m e m a n ife sta b a d e sd e un p u n to de v ista filo


só fico acerca de su tesis de la d e sm ito lo g iz a ció n y m e
a c e rc a b a a la cu e stió n , en un d iá lo g o p o stu m o , de p o r
qu é él - c o m o te ó lo g o - , a p a rtir de un reco n o cim ien to
d esm ed id o de lo s re su lta d o s de las m o d e rn a s cien cias
n a tu ra le s, re co rrió ese cam in o y les c o n firió m á s v e ra ­
c id a d qu e a la filo so fía . E ra u na situ ació n p a ra d ó jic a
qu e en esto el filó so fo p ro te g ie ra al te ó lo g o de u n a c a ­
p itu lació n de g ran alcan ce an te lo s h a lla z g o s y m é to ­
d o s de las m o d e rn a s cien cias n a tu ra le s y qu e a la p a r
le in fu n d iera v a lo r p a r a , en cu e stio n es m e ta física s, no
d e ja rse im p re sio n a r d e m a sia d o p o r su p re te n sió n de
v erd ad . E sa co n feren cia d ecía m u ch o ac e rc a de la im ­
p o rta n c ia qu e tu v o p a r a m í B u ltm an n , p e ro tam b ién
m o stra b a lo qu e ten ía qu e decirle d esd e el p rism a filo ­
só fic o 8.
B u ltm a n n y a lo h a b ía r e c o n o c id o a s í en 1 9 3 4 ,
c u a n d o a p a re c ió la p rim e ra p a rte de Gnosis y espíritu
tardoantiguo. El lib ro fue p u b lic a d o con un p r ó lo g o
de su p u ñ o y letra, qu e era e x tra o rd in a ria m e n te a u d a z
y en el que escrib ía lo m u ch o qu e h a b ía a p re n d id o de
m i o b ra acerca de la G n o sis9. Se h a b ía c o m p ro m e tid o
con el ed ito r a h acer el p ró lo g o p o c o an te s de que lo s
n azis lle g aran al poder. El m o tiv o de ello fue la a c o g i­
d a que tu v o entre el p ú b lic o m i p rim er lib ro , Agustín y
el problema paulino de la libertad. Una aportación en
torno a la génesis del concepto cristiano-occidental de
libertad , un p e q u e ñ o e n sa y o b a s a d o en la p o n e n c ia
que p rep aré p a r a u n o de lo s se m in a rio s so b re A gu stín
q u e im p a rtía H e id e g g e r10. H e id e g g e r p o r su p a rte se
q u e d ó tan im p re sio n a d o qu e h a b ló a B u ltm an n so b re
ello. E ste m e p id ió el m a n u sc rito y p r o p u so a su editor,
W ilhelm R u p rech t, qu e lo e d ita ra en la colecció n “ In­
v estig acio n es so b re religión y lite ratu ra del A n tigu o y
del N u e v o T e sta m e n to ” . E sa c o n o c id a co le cció n h ab ía

2-57
H A N S JO N A S

sid o fu n d a d a p o r Ju liu s W ellh au sen , an te s de q u e se


h icieran c a rg o de ella p rim e ro H e rm a n n G u n k e l y m á s
ta r d e R u d o lf B u ltm a n n . Y o y a h a b ía le íd o d e m u y
jo v e n lib ro s de e sa c o le cció n , sin siq u ie ra im a g in a r qu e
se c o n v e rtiría en el e sce n a rio de m i p rim e ra p u b lic a ­
ción . E n 1 9 0 7 se p u b lic ó en ella un e n sa y o h istó rico -
re lig io so del te ó lo g o ev an g élico H a n s Sch m id t so b re el
L ib ro de J o n á s 11, un e stu d io brillan te qu e m e in te re sa ­
b a p o r el m e ro h ech o de tr a ta r so b re m i to c a y o b íb lico
J o n á s , p e ro d el q u e a p r e n d í d e sd e la p e r s p e c tiv a de
h is to r ia de la s r e lig io n e s . P o c o d e s p u é s e d ita r o n el
lib ro de W ilhelm B o u sse t Problemas fundamentales de
la Gnosis11. ¡Y qu e fu e ra allí d o n d e m e d iera a c o n o ­
cer p ú b lic a m e n te ! P ero en to n ces su ced ió lo sigu ien te.
E l p r im e r c o m e n ta r io s o b r e Agustín y el problema
paulino de la libertad fu e to ta lm e n te d e s tr u c tiv o .
H u g o K o c h escrib ió e sc a n d a liz a d o an te el atre v im ie n ­
to q u e h a b ía te n id o alg u ien , en un g a lim a tía s in in teli­
gib le - s e refería al len g u aje de H e id e g g e r- , de h a b la r
s o b r e A g u s tín . E r a la p r im e r a v ez q u e y o c a r g a b a
so b re m is e s p a ld a s co n la s críticas en to rn o a la s c o s ­
tu m b re s se m á n tic a s de H eid egger. L a re se ñ a te rm in a b a
co n la fra se : “ E l m o d e rn o J o n á s se h a g a n a d o p a sa r, a
c a u s a de su d e sa c a to al sa g r a d o esp íritu de la len gu a
a le m a n a , tres d ía s y tres n o ch es en el e stó m a g o de un
en o rm e p e z ” . El crítico ni si \ liera e n tra b a en c o n sid e ­
ra c io n e s ac e rc a del co n te n id o , sin o qu e h acía recu en to
de m o n stru o sid a d e s lin gü ísticas c o m o “ el e sta r a r r o ja ­
d o ” , de la s qu e h oy d ía y a n ad ie se a s o m b r a , p e ro qu e
en to n ces, p a r a lo s v ie jo s d e fe n so re s de la p r o s a a c a d é ­
m ica a le m a n a , sig n ific a b a n un g ra n e s c á n d a lo 13. A n tes
de la a p a ric ió n del escrito so b re A g u stín , B u ltm an n ya
ten ía la aq u ie sc e n c ia de la e d ito ria l p a r a p u b lic a r ta m ­
bién m i o b r a m ay o r, qu e en a q u e l m o m e n to só lo e x is­
tía , en fo r m a a b r e v ia d a , c o m o te sis d o c to r a l. C o m o

2.58
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

co n se cu en cia de la recen sió n de K o ch , R u p re ch t escri­


b ió a B u ltm an n qu e p refe ría re tra c ta rse de su c o m p r o ­
m iso de ed itar tam b ién en esa co le cció n m i o b ra so b re
la G n o sis, qu e e sta b a to d a v ía en p ro c e so de creació n ,
p u es le p a re c ía d e m a sia d o a rr ie sg a d o . B u ltm an n le re s­
p o n d ió : “ Si n o co n fía u sted en m i ju icio , m e veré o b li­
g a d o a a b a n d o n a r m i la b o r c o m o d ire cto r de la c o le c ­
c ió n ‘ I n v e stig a c io n e s s o b r e r e lig ió n y lite r a tu r a d el
A n tig u o y del N u e v o T e s ta m e n to ’ ” . E so su c e d ió en
1 9 3 0 . H a b r ía p o d id o p ro d u c irse , d a d a la p o sic ió n de
B u ltm an n en el á m b ito te o ló g ic o , un p e q u e ñ o e sc á n d a ­
lo. “ Pero si eso le d a m á s c o n fia n z a o le tra n q u iliz a , le
p ro m e to qu e, en cu a n to el lib ro esté listo , y o lo p r o lo ­
g a r é ” . A lo qu e R u p re c h t a c a b ó asin tie n d o : “ E n fin,
en n o m b re de D io s, si ta n to in siste ” . En 1 9 3 4 B u lt­
m an n cu m p lió su p ro m e sa .
E n M a r b u r g o v isité a o tra p e rso n a . B u ltm a n n m e
d ijo : “ U ste d ta m b ié n e stu d ió co n Ju liu s E b b in g h a u s,
¿ v e r d a d ? ” . Y es v e rd a d , en F rib u rg o - p o c o d e sp u é s de
u n a d ig r e s ió n c a m p e s tr e , e s ta n d o H e id e g g e r y a en
M a r b u r g o - , a sistí a a lg u n a s c la se s m a g istra le s y sem i­
n a r io s im p a r t id o s p o r el k a n tia n o E b b in g h a u s .[ E n
a q u e lla é p o c a, p o r p o co lle g a m o s a la s m a n o s. | Él era
un b e lico so k a n tia n o o r to d o x o qu e h a b ía en c o n trad o
el cam in o a trav é s de H egel p a r a v olv er a la fuen te a u ­
tén tica de la v e rd a d , a K a n t. F atalm e n te y o ten ía una
relació n a lg o m á s crítica co n él, y E b b in g h a u s no a c e p ­
ta b a o p in ió n a lg u n a < ue se desviase un p o c o de K a n t y
era un in térprete de la d o c trin a k a n tia n a a lg o v io len to ,
au n q u e e x tre m ad am e n te a g u d o , c la ro y p reciso . “ D e ­
bería ir u ste d a v isita rlo ” , d ijo B u ltm an n , “ es uno de
e so s q u e re alm e n te se c o m p o r tó de m a n e ra in ta c h a ­
b le ” . P o co s d ía s an te s h a b ía leíd o p o r c a su a lid a d en
un p e rió d ico alem án u n a re se ñ a so b re u n a con feren cia
ra d io fó n ic a de Ju liu s E b b in g h a u s en la qu e se refería a

259
H A N S JO N A S

la c u e stió n de la c u lp a en A le m an ia. Y ello co n p a la ­


b r a s de u n a g ra n fu e rza m o ra l. T o d a v ía re cu erd o un
p a sa je so b re q u e A le m an ia co n la g u e rra h a b ía c o n tr a ­
v en id o un a x io m a de la ética p o lític a k a n tia n a , ta l y
c o m o éste q u e d a fo r m u la d o en su te x to Por la paz per­
petua, esto es, qu e en n in gu n a g u e rra h ay q u e a c o m e ­
te r a lg o q u e im p o sib ilite la u lte r io r c o n q u is ta de la
p a z . P o r el c o n tr a r io , c o m o d e c ía E b b in g h a u s - y en
a q u e l tie m p o era u n a a firm a c ió n b a sta n te im p o p u la r - ,
A le m an ia se h a b ía c o n d e n a d o a trav é s de su s accio n es
b é licas y situ a d o al m arg en de la c o m u n id a d in tern a­
c io n a l de d e re c h o . D e sd e e sta p e rsp e c tiv a r e s u lta b a ,
p u e s, im p o sib le p e n sa r qu e lo s a lia d o s h a ría n a A le m a ­
n ia el fa v o r de fir m a r c o n ella la p a z . “ N o s h e m o s
h e c h o d e s m e r e c e d o r e s d el d e r e c h o a u n t r a t a d o de
p a z ” 14.
N o s s a lu d a m o s e fu siv a m e n te y y o le e x p r e s é m i
p r o fu n d o r e s p e to p o r su fir m e z a d u r a n te la é p o c a
n azi, p u e s B u ltm an n e x p lic ó q u e tam b ién p re se rv ó su
a c titu d libre de to d a c la u d ic a c ió n c u a n d o n o era tan
fácil h a b la r librem en te. A lo q u e E b b in g h a u s re sp o n ­
d ió , y n u n ca lo o lv id aré : “ Sí, J o n a s ” , d ijo , “ p e ro h ay
a lg o qu e q u ie ro decirle: sin K a n t n o m e h u b iera sid o
p o sib le so b re p o n e rm e a ese p e r io d o ” . Fue c o m o si un
c ristia n o e x c la m a se : “ Sin Je s ú s N u e str o S eñ o r n o h a ­
b ría sid o c a p a z ” . D e repen te vi c la ro lo qu e es filo so fía
v iv a E n el la d o o p u e sto te n em o s a H eid egger, un p e n ­
s a d o r y filó so fo de m u ch a m a y o r im p o rta n c ia y o rig i­
n a lid a d . Q u e la filo so fía o b lig a ab ie rtam en te a u n a d e ­
t e r m in a d a c la s e d e v id a y d e c o m p o r t a m ie n to
au té n tic o s es a lg o q u e el k a n tia n o p e rc ib ió , p e ro n o el
filó so fo e x iste n cia lista . M á s tard e , c u a n d o m e en c o n ­
t r a b a en M a r b u r g o , v o lv í a v is ita r a E b b in g h a u s .
N u n c a d e jó de c o m p o rta rse c o n m ig o c o m o un k a n tia ­
n o e d ifica n te . C u a n d o en u n a o c a sió n fu i in v ita d o a
VIAJANDO POR UNA ALEMANIA ARRASADA

M a r b u r g o a d a r u n a co n feren cia, E b b in g h a u s tam b ién


estu v o p re se n te , m u y a n c ia n o , p e ro con u n a e n e rgía
in con tenible, un n o m b re p eq u eñ o , tieso c o m o un h u so ,
de o jo s ígn eo s y d isc u rso fu lgu ran te. N o s a c o m p a ñ ó , a
L o re y a m í, a la estació n . S egu ía en el an d én m ie n tras
n o s o tr o s ya e s tá b a m o s en n u e stro c o m p a r tim e n to , y
m e d ijo c o m o d e sp e d id a : “ J o n a s , q u e ría d ecirle u n a
c o sa an tes de que se m arch e. Si h u b iera p re sta d o m ás
aten ció n en m is cla se s so b re K a n t, esto y aq u e llo no lo
h u b iera d ich o ayer u sted d u ran te su c o n fe re n c ia ” . Se
q u e d ó c o m o el m a e str o a lg o d e ja d o de la d o , con la
se n sació n de qu e yo no h a b ía a p re n d id o co rrectam en te
la le c c ió n , p e ro q u e q u iz á aú n p o d r ía h a c e rse a lg o
c o n m ig o . E ra un p e n sa d o r u n ilateral, en cierta m an e ra
in c lu so o b tu s o , q u e , u n a vez se h u b o d e c id id o p o r
K a n t, n un ca v o lv ió a m irar m ás a llá ; p ero a su m an e ra
lúe un h o m b re n o tab le .

261
IX
De Israel al Nuevo Mundo:
inicios de la actividad académica

E n n o v iem b re de 1 9 4 5 v o lv í a Je r u s a lé n , ju n to a m i
m u jer y m is a m ig o s, e in ten té re to m a r m i v id a ta l y
c o m o era an te s de la g u erra. Fue terrib lem en te difícil
en co n trar u n a v ivien d a, p u es en lo s ú ltim o s cin co a ñ o s
no se h a b ía c o n stru id o n in gún ed ificio n uevo en Je r u ­
salén . L o re h a b ía o íd o decir a u n a en ferm era c ristian a
p ro ced en te de H o la n d a qu e en el p u e b lo á ra b e de Is-
saw y je , situ a d o en las c o lin a s de Ju d e a , p o r en cim a de
Je ru sa lé n , h a b ía u n a c a sa libre. N e g o c ia m o s el p recio
del alq u ile r co n el M u ch tar, un h o n o ra b le a n cia n o que
ten ía tres e s p o sa s , con la a y u d a de un a b o g a d o ju d ío
que sa b ía ára b e . “ Sería p a r a m í un h o n o r qu e un e ru ­
d ito c o m o u ste d q u is ie r a v iv ir en m i c a s a ” , d ijo el
M u c h ta r y m e d io a en ten der qu e no e sta b a d isp u e sto
a a c e p ta r qu e le p a g a r a el alquiler. D e sp u é s de co n v en ­
cerle de qu e d eb ía to m a r el d in ero , el a n cia n o a c e p tó y
p id ió un p re c io e x o r b ita n te , q u e , a fo r tu n a d a m e n te ,
n u e stro a b o g a d o c o n sig u ió re b ajar. C u a n d o , con to d o ,
in sistí en que la p ro m e sa del p ro p ie ta rio de a rre g la r la
b o m b a m a n u a l (con ella era p o sib le b o m b e a r a g u a de
la cistern a a un d e p ó sito que se e n c o n tra b a en el te ja ­
d o p a ra p o d e r d u ch arn o s) d eb ía q u e d a r c o n sig n a d a en
el c o n tra to , se sin tió m u y o fe n d id o . “ T ien e u ste d m i
p a la b r a ” , d ijo , “ ¿p a ra qu é lo qu iere p o r e s c r ito ? ” . Y
de p ro n to ya no se tr a ta b a só lo de la b o m b a , sin o ta m ­
bién de la cistern a. P o d ía m o s u tilizarla, p e ro su fam ilia
tam b ién d eb ía tener a c ce so a ella. Y e m p e zaro n a venir

263
H A N S JO N A S

co n su s a sn o s, a veces in clu so co n un cam e llo , a n u e s­


tra ciste rn a , lo qu e ev id en ció q u e la m ita d de lo s h a b i­
tan te s del p u e b lo eran de la fa m ilia del M u ch tar.
N o s in sta la m o s en la c a sa b a jo la m ira d a a s o m b r a ­
d a de lo s a ld e a n o s, co n n u e stro s cien to s de lib ro s. P o ­
se ía u n C o r á n c o n c a r a c te r e s á r a b e s , de lo q u e el
M u c h ta r se p e rc a tó en a lg u n a de su s v isita s o c a s io n a ­
les. T a m b ié n n o s v isita b a c o n m o tiv o de la s g ra n d e s
fe stiv id a d e s ju d ía s . E n ta le s o c a s io n e s a c o s tu m b r a b a
y o a d a r la s tres p a lm a d a s c o m o es c o stu m b re entre
lo s á r a b e s , y L o re p r e p a r a b a c a fé tu rc o , re tirá n d o se
d e c e n te m e n te .fE r a un m u n d o p a tr ia r c a l.! L a te rc e ra
ta z a se ñ a la b a el fin de la v isita. L a m u je r del M u ch tar,
q u e re g ía c o n m a n o de h ierro so b re su m a r id o y la s
o t r a s d o s e s p o s a s , v is ita b a a v e c e s a L o r e . N u e s t r a
c a sa era m u y h e rm o sa , co n te ch o s a b o v e d a d o s y p a r e ­
d es d o b le s, to talm e n te d istin ta de la s m o d e rn a s e d ifi­
c a cio n e s de h o r m ig ó n qu e se h a b ía n le v a n ta d o en Je-
r u s a lé n a n te s de la g u e r r a y q u e en v e r a n o e ra n
a b r a sa d o r a m e n te c a lu r o s a s y, en in viern o , fría s c o m o
el hielo. P or su p u e sto n o h a b ía ni ele ctricid ad ni a g u a
corrien te. D esd e n u e stra v e n tan a )d ía m o s ver la s c o ­
l a s s J t idi y, a v eces, in clu so el m a r M u e rto , que
e s ta b a a u n o s n o v e n ta k iló m e tro s. U n c a m p o de o liv o s
la r o d e a b a , y en la é p o c a de la c o se c h a un v igilan te
n o c tu rn o d o rm ía a la so m b ra de n u e stra c a s a p a r a d i­
su a d ir a lo s la d ro n e s del ro b o de la s a c e itu n a s m a d u ­
ra s. N a tu ra lm e n te qu e era p e lig ro so vivir ta n a le ja d o s
de c u a lq u ie r a se n ta m ie n to ju d ío , p u e s lo s d istu rb io s de
1 9 3 8 /3 9 t o d a v ía n o se h a b ía n o lv id a d o . U n a m ig o
p r o m e tió , s a r c á s tic o , a s is tir a n u e stro e n tie rro , p e ro
é ra m o s jó v e n es y a fo r tu n a d o s y te n ía m o s un re lació n
vizinhps
in m e jo ra b le co n n u e stro s v ecin o s.
E l fin al llegó rep en tin am en te. C u a n d o en 1 9 4 8 fue
p ro c la m a d o el E sta d o de Israel y e sta lló la g u e rra , el

264
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

M u c h ta r vino a v isita rn o s p a ra ad v e rtirn o s. “ N u e str a


gen te o s e stim a y a d m ir a , p e ro n o p u e d o e v ita r qu e
v en gan del o tro la d o de la fro n te ra. D o rm iré en el u m ­
b ral de v u e stra c a sa y o s p ro teg e ré con m i v id a. Si no
lo c o n sig u ie ra , o s v e n g aré co n m i sa n g re c o m o si se
tr a ta r a de m i p r o p io h ijo ” . L o tu v im o s c la ro : q u ería
qu e n o s m a r c h á ra m o s. D e m a n e ra qu e a lq u ila m o s un
cam ió n y c a si to d o s lo s a ld e a n o s - h o m b re s y m u je re s-
n o s a y u d a ro n a c a rg a r lo s lib ro s lo m á s p ro n to p o s i­
ble. N o d isp o n ía m o s de d e m a sia d o tie m p o . U n o de lo s
hij o s del M u c h ta r se o freció a v ia ja r co n n o so tro s en el
estrib o p a r a qu e lo s á ra b e s n o d isp a ra ra n c o n tra n o s o ­
tro s en el tray ecto a trav é s del b a rrio á ra b e de Je ru sa -
lén. N o acep té. M u y a n u e stro p e sa r c a r g a m o s el c a ­
m ió n , n o s d e sp e d im o s de n u e stra v id a en Issa w y je y
a lc a n z a m o s al fin la c o n o c id a P u e rta del A lm e n d ro ,
qu e h a b ría de se p a r a r a á ra b e s y ju d ío s d u ran te m u ch o
tie m p o . E n R e c h a v ia , en la calle A lfa si, en c o n tra m o s
n u e stra n u eva m o r a d a 1.
E n el a ñ o 1 9 4 8 tu v im o s q u e to m a r u n a d e c isió n
v ital. T ra s la g u e rra yo n o h a b ía sid o c a p a z de ech ar
raíces en Je ru sa lé n . Sí qu e tuve n u ev am en te r e sp o n s a ­
b ilid a d e s d o cen tes en la U n iv e rsid a d , p e ro u n a c á te d ra
de filo s o fía n o p a re c ía p r o b a b le p o r a h o r a . D u ra n te
u n a la rg a te m p o r a d a di c la se s de h isto ria y filo so fía en
el E n g lis h C o u n c il o f H ig h e r S tu d ie s d e J e r u s a lé n ,
p e ro esa p o sib ilid a d se e sfu m ó co n el fin del m a n d a to
b r itá n ic o . E n c im a a m í, q u e h a b ía se r v id o d u r a n te
cinco a ñ o s en el ejército b ritán ico y ten ía cierta e x p e ­
rie n c ia en a r tille r ía , m e lla m a r o n a fila s d u r a n te la
G u e rra de la In d ep en d en cia, esta vez co n el ejército is ­
raelí. El n acim ien to de n u e stra h ija A y alah , la c a n d e n ­
te cu estió n so b re c u á n d o ib a a re to m a r al fin m i d e d i­
cació n in telectu al, la m u erte del h erm an o de L o re qu e,
jefe de c o m p a ñ ía , c a y ó en ju n io de 1 9 4 8 en Y enín2, y

265
H A N S JO N A S

el te m o r de qu e lo s á r a b e s n o fu e ran a a c e p ta r n u n ca
la e x iste n cia del E s ta d o de Isra e l, de q u e h a b ría sie m ­
p re g u e rra : to d o ello m e llevó a re p la n te a rm e n u e stra
situ a c ió n . E sc rib í a L e o S tr a u ss, q u e p a r a en to n ces ya
v iv ía en lo s E s ta d o s U n id o s, e g u n tá n d o le si p o d ía
a y i darm e a a b a n d o n a r I s r a e l, al m e n o s te m p o ra lm e n ­
te, p a r a p o d e r d e d ic a rm e a la in v e stig a c ió n y se g u ir
c o n m i c a r r e r a a c a d é m ic a en C a n a d á o en E s t a d o s
U n id o s . P o c o d e s p u é s r e c ib í u n a in v ita c ió n de la
L a d y -D a v is- F o u n d a tio n , q u e m e o fre c ía u n a b e ca de
cin co m il d ó la re s p a r a im p a rtir c la se s e in v e stig a r en
M o n tr e a l.
E n el v e r a n o de 1 9 4 9 c o n se g u í a l fin el lic é n c ia ­
m ien to del ejército israelí. T ra s u n a breve e sta n c ia en
S u iz a , fu im o s en b a r c o de M a r s e lla a C a n a d á c o n
n u e stra h ijita de un a ñ o , y v o lv im o s a e n c o n tra rn o s en
un p a ís en el q u e n o c o n o c ía a n ad ie , en un n u evo c o n ­
tinente. E ra a lg o m u y d istin to a u n a v uelta de Israel a
E u r o p a . V iv im o s u n r e c ib im ie n to m a r a v illo s a m e n te
c á lid o y c a riñ o so y lle g a m o s a c o n o ce r a lo s c a n a d ie r
se s erso n alm en te. E llo s n o c o n sid e ra n ue lo s inm ■
g ra n te s se an in tru so s, sin o u n a a p o r ta c ió n bien re cib i­
d a p a r a la r e p o b la c ió n de su e n o rm e p a ís . C u a n d o
h u b im o s d e se m b a rc a d o en Q u e b e c, ju n to al m u elle ya
e s ta b a p r e p a r a d o un tren q u e ib a a tr a s la d a r a to d o s
lo s p a s a je r o s a M o n tr e a l. M ie n tra s e s tá b a m o s en n u e s­
tro c o m p a rtim e n to , h a b ía m u je re s fu e ra del tren qu e
g rita b a n : “ ¿ H a y m u je res con b e b é s ? ” . A tra v é s de la s
v e n ta n a s se re p a rtía n b o te lla s de leche, p a ñ a le s y o tra s
c o s a s q u e n o s fa c ilita ro n ese tra y e c to v e rd ad e ram e n te
la r g o en tren . T o d a v ía re cu e rd o q u e L o re e s ta b a en ­
c a n ta d a p o r la ate n ció n y m iram ie n to q u e e sa actitu d
tra slu c ía . C u a n d o lle g a m o s a la e sta c ió n de M o n tr e a l,
a llí e sta b a n S a m u e l R isk , su e s p o sa y su h ijita de u n o s
o ch o a ñ o s. H a b ía n e sp e ra d o d u ran te u n a o d o s h o ra s

266
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

a qu e llegase el tren. S a m R isk era el se cre tario de S a ­


m u e l B r o n fm a n , el p r e s id e n te de la A s o c ia c ió n de
A m ig o s de la U n iv e rsid ad H e b re a de Je r u sa lé n , y en su
c a lid a d h a b ía sid o en v iad o a re co g e rn o s. El m a trim o ­
n io R isk n o s recib ió de fo rm a e n c a n ta d o ra y n o s c o n ­
d u jo a n u e stro h o gar, u n a c a sita de v e ra n e o q u e un
p ro fe so r ju d ío n o s h a b ía ce d id o p a r a el verano^.
En M o n tre a l n o s g ra n je a m o s m u c h as sim p a tía s g r a ­
cias a n u e stra a u re o la de em ig ran te s. E n la c o m u n id a d
ju d ía tam b ién ten ía fa m a p o r el h ech o de h ab er lu ch a ­
d o c o n la r e siste n c ia y a c a b a r de se r lic e n c ia d o del
ejército israelí, qu e a rrie sg ó su v id a en p ro del re su rg i­
m ie n to de Isra e l en T ie rra S a n ta . D e sd e el p rin cip >
h u b o ente ae se in teresó m u c h o p o r n o s o tro s. M e
encontré con L a d y D a v is, qu e q u ería co n o ce r p erson al-
m ente a to d o s su s b e c a rio s, q u e p o r cierto n o to d o s
eran , ni m u ch o m e n o s, ju d ío s. El c o n ta c to co n Sam u el
B ro n fm an , u n o de lo s h o m b re s m á s rico s de C a n a d á ,
en c a m b io , fue m u ch o m e n o s su p erficial. H a b ía a m a ­
s a d o su fo r tu n a g r a c ia s a lo q u e su p r o p io n o m b re
- B ro n fm a n , o se a, d e s tila d o r - sig n ifica. E ra el rey del
w h isk y en C a n a d á . Su e m p re sa se lla m a b a S e a g ra m y
aú n h oy es u na de las g ra n d e s p ro d u c to ra s de w h isk y
del c o n tin e n te a m e r ic a n o . D u r a n te la p r o h ib ic ió n ,
ten ía lu g a r a trav é s de la fro n tera can a d ie n se un c o n ­
tr a b a n d o de w h isk y m u y fru ctífe ro co n E sta d o s U n i­
d o s , del q u e la e m p r e s a B r o n fm a n se b e n e fic ió en
g r a d o su m o . C u a n d o lle gu é y a n o se lim ita b a n a la
p ro d u c ció n de w hisky, sin o qu e se h ab ían h echo con
g r a n p a r te de lo s p o z o s de p e tr ó le o q u e se h a b ía n
p u e sto en e x p lo ta c ió n . Sam u el B ro n fm a n , qu e n o rm a l­
m ente era c o n o c id o p o r “ M r. S a m ” , n o era u n a p e rs o ­
na a n tip á tica . Segu ro qu e h a b ía sid o un h o m b re de ne­
g o c io s b ru ta l que en la é p o ca de la p ro h ib ició n y del
c o n tra b a n d o fro n terizo se re la cio n ó con el m u n d o del

267
H A N S JO N A S

h a m p a . A u n q u e n o h a b ía o íd o d e t a lle s , c o r r ía el
ru m o r de q u e lo s B ro n fm a n se h a b ía n v isto m e z c la d o s
en to d o s lo s lío s p o sib le s, in clu so lo s sa n g rie n to s. E n ­
tr e ta n to , g r a c ia s a su riq u e z a , fo r m a b a n p a rte de la
élite d irigen te, c o s a qu e le g itim a b a n co n g ra n d e s d o n a ­
tiv o s4. E sto n o es, sin lu g a r a d u d a s, a lg o ju d ío , sin o
q u e es p a rte del n u ev o rico a m e ric a n o . Jo h n D . R o c k e ­
feller, p o r eje m p lo , qu e h a cía g ra n d e s d o n a tiv o s de lo s
q u e u n iv e r sid a d e s e n te ra s v iv ía n , es u n a m u e stra de
qu e en este tip o de asc e n sió n n o siem p re to d o es a c e p ­
tab le y co rre c to . Sin la e x iste n cia de lo s d o n a tiv o s, de
su in versió n p a r a fin es b e n é fico s o c u ltu ra le s, y a fu e ra
a l M e tr o p o lita n M u s e u m , la M e tr o p o lita n O p e r a y
ta n ta s o tra s in stitu cio n e s c u ltu ra le s, a este “ b a ró n de
lo s la d r o n e s ” le h u b iera sid o im p o sib le b o rr a r el h ech o
de qu e la su y a era u n a riq u e z a a m a s a d a en m il a v e n tu ­
ra s. E sto fo r m a p a rte de la im ag e n so c io -e c o n ó m ic a de
A m é ric a , y fue en C a n a d á , en la fig u ra de la fa m ilia
B ro n fm a n , d o n d e lo c o n o c im o s p o r p rim e ra vez.
E n se g u id a fu im o s in v ita d o s a c a s a de lo s Broi n a n ,
d o n d e u n m a y o r d o m o n o s a b r ió la p u e r ta . D e s d e
fu e ra p a re c ía to d o m u y d istin g u id o . Sam u el
era e x tr a o r d in a r ia m e n te c a rita tiv o y h a c ía d o n a tiv o s
m u y su sta n c io so s, esp e cialm en te p a r a a su n to s ju d ío s.
E ra in creíblem en te a c tiv o en el m o v im ie n to sio n ista y
d e se m p e ñ ó un p a p e l im p o rta n te en la c re a c ió n de la
U n iv e r sid a d de Je r u s a lé i , en la q u e e d ific io s e n te ro s
lle v a b a n su n o m b re . A l m ism o tie m p o , en lo c o n c e r­
niente a su fo rm a c ió n in telectu al, e ra m u y p rim itiv o ,
c a si d iría q u e vulgar. E stá b a m o s in v ita d o s ju n to co n el
m a trim o n io R isk y o tro s a m ig o s a u n a c o m id a . D e s­
p u é s, c o m o m a rc a n la s c o stu m b re s a n g lo sa jo n a s, n o s
s e p a r a m o s p o r se x o s, y lo s h o m b re s n o s fu im o s a o tra
h a b ita c ió n p a r a fum ar. A l p o c o de n o e sta r p resen tes
la s m u je re s, B ro n fm a n d ijo : “ A h o ra , a c o n ta r ch istes

268
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

v erd e s, y to d o el m u n d o d eb e h ace r su a p o r ta c ió n ” .
E ra la p rim e ra vez qu e v ivía a lg o a sí, ¡y en c a sa de un
ju d ío ! E ra n , ev iden tem en te, n u ev o s rico s de o rigen re ­
la tiv a m e n te h u m ild e , de g ra n d e stre z a e in te lig e n cia
p a r a lo s n e g o c io s, p e ro co n p o c a fo rm a c ió n in telec­
tu al. L a am b ic ió n en este á m b ito se c o n c e n tra b a en lo s
h ijo s, qu e d eb ían ben eficiarse de u n a b u en a ed u cació n ,
de m an e ra q u e u n o de lo s h ijo s, E d g a r B ro n fm an , el
fu tu ro p resid en te del W orld Je w ish C o n g re ss, ib a a la
U n iv e r s id a d de Y a le , u n o de lo s c e n tr o s de p rim e r
o rd en de A m é rica. T en ía qu e a p r o b a r un e x am e n d eci­
siv o , del qu e d ep en d ía qu e p u d ie ra se gu ir e stu d ia n d o o
n o, y u n a de las a sig n a tu ra s de la s qu e ib an a e x a m i­
narle era filo so fía . P or el h e rm o so recib im ien to de que
fui o b je to a in sta n c ia s de B ron fm an en M o n tre a l, éste
m e p id ió u n a especie de c o n tra p re sta c ió n y m e p re g u n ­
tó si e sta ría d isp u e sto a p re p a ra r a su h ijo p a ra el e x a ­
m en de f ilo s o f í a , c o s a q u e , p o r s u p u e s to , a c e p té .
B ro n fm an m e p a g ó gen e ro sam e n te y d u ran te un tiem ­
p o E d g a r M . B ro n fm an , qu e era un jo ven inteligente y
a p a s io n a d o , y qu e a p r o b ó sin p ro b le m a s el e x a m e n ,
fue m i alu m n o p articu lar, c o n trib u y e n d o y o tam b ién a
con v ertirlo en u n a de la s fig u ra s se ñ eras del ju d a ism o
a m e ric a n o *.
N u e s tr a :r e cia c a n a d ie n s e c o m e n z ó , p u e s, en
. M u y p ro n to fue evidente que m i e sp o sa e sta ­
b a encinta, c o sa que d eb ió de su ced er en P arís o en la
trav e sía de El H av re a Q uebec. E so in crem en tab a, n a ­
tu ralm en te, m i u rgen cia p o r en co n trar un p u e sto a c a ­
d ém ico, lo que no se e n co n trab a, em p ero , en m a n o s de
la L ad y -D av is-F o u n d atio n . D eb ía in gen iárm elas s o lo 6.
O b tu v e la a y u d a de m is n u e v o s p ro te c to re s c a n a d ie n ­
ses, entre lo s qu e h a b ía un h o m b re lla m a d o Siegel, que
p o se ía un en orm e n eg o cio de c a lz a d o en M o n tre a l. Su
h ijo d isfru tó en Je ru sa lé n d u ran te u n a te m p o r a d a de la
H A N S JO N A S

h o sp ita lid a d de m i a m ig o E rn st S im o n , de m a n e ra qu e
se sen tía e sp e cialm en te en d e u d a c o n lo s ju d ío s recién
lle g a d o s de P alestin a. Se e sfo r z a b a m u ch o p a r a c o n se ­
g u irn o s c o s a s , y p a r a e m p e z a r m e in vitó a c o m e r en un
c lu b - c r e o q u e se t r a t a b a de la lo g ia B ’n a i B r ith - y
ta m b ié n in vitó a ven ir a un p r o fe so r de la M c G ill U n i­
versity. M o n tr e a l p o se ía o tra u n iv e rsid a d , la de h a b la
fra n c e sa , la U n iv e rsid a d C a tó lic a de M o n tr e a l, m ie n ­
tr a s qu e M c G ill era el re sp a ld o in telectu al y e sp iritu a l
de la p a rte a n g ló fo n a de la p o b la c ió n de Q u e b ec.
U n iv e rsid a d d e se m p e ñ a b a un p a p e l im p o rta n te en el
m u r o a c a ¡m ico el C a n a d á o c c id e n ta l, d o n d e la
p o b la c ió n fra n c e sa , a lg o in fe rio r en lo to c a n te a fo r ­
m a c ió n , c o n stitu ía la m a y o ría . M e enteré qu e M c G ill
se h a b ía co n v e rtid o en un c a m p u s u n iv e rsitario s itu a ­
d o en p len a c a m p iñ a , en la g ra n p lan icie qu e se e x tie n ­
de frente a Q u e b e c , q u e h a b ía sid o un recin to de la s
fu e rz a s a é re a s. m uchos m a y o re s y
c a s a d o s q u e te n ía, q u e h a b ía n p a s a > a ñ o s en i g u e ­
rra y q u e, se gú n la s leyes c a n a d ie n se s, ten ían d erech o
c o m o e x c o m b a tie n te s a h ace r u n a c a rre ra fin a n c ia d a
, se h a b ía n h a b ilita d o p e q u e ñ a s v iv ien d as
en lo s b a rra c o n e s. E n o tro s ed ificio s h a b ía a u d ito r io s y
la b o r a t o r io s . D a w s o n C o lle g e e r a u n a u n iv e r s id a d
te m p o r a l, q u e te n d r ía q u e c e r r a r en el m o m e n to en
q u e h u b ie ra c u m p lid o su m isió n : p o s ib ilita r u n a fo r ­
m a c ió n a c a d é m ic a fin a n c ia d a p o r el E sta d o a la g e n e ­
ra c ió n de v e te ra n o s.
El se ñ o r q u e el co m ercian te de c a lz a d o Siegel invitó
a co m er era p ro fe so r de q u ím ica y d ire cto r del D a w so n
C o llege. M a n tu v e u n a la rg a c o n v ersació n co n él y en se­
g u id a le c a í bien. L o qu e m e jo r le p a re c ía es qu e p u d ie ­
ra im p artir filo so fía , de m a n e ra qu e d u ran te esa m ism a
c o m id a n o s d im o s la m a n o y d ijim o s: “ H e c h o ” . A l p a ­
recer ten ía a u to rid a d suficiente p a ra c e rra r este tip o de
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

a c u e r d o s y, c u a n d o v o lv í a c a s a , p u d e d e c ir a L o re
d ó n d e íb a m o s a p a s a r a q u e l in viern o. E l fin al del v e ra ­
n o lo p a s a m o s fu e ra de M o n tre a l, cerca de un la g o en
u n a c a sita de c a m p o p a ra el v eran e o . C u a n d o el v e ra ­
n o h u b o te rm in ad o y e m p e z a b a a h acer frío , n o s m u ­
d a m o s al c a m p u s del D a w so n C o llege. E m p e z a b a en ­
to n c e s u n a t e m p o r a d a r e a lm e n te h e r m o s a . T o d o el
m u n d o n o s d io la b ien v en id a. P ro n to c o rrió la voz de
qu e un n iñ o p e q u e ñ o p ro ce d e n te de la c á lid a P alestin a
h a b ía lle g a d o en m e d io del in viern o c a n a d ie n se . L a s
m u je res jó v e n es p ro n to v isita ro n a L o re y d ecían : “ Tu
p e q u e ñ a n ecesita un e q u ip o p a r a la n iev e” , y en ton ces
le re g a la ro n u n o de e so s m o n o s p a r a la nieve tan g o r ­
d o s, qu e se le a c a b a b a de q u e d a r p e q u e ñ o a alg ú n o tro
n iñ o. C a d a u n o de n o so tro s re cib ió re g a lo s p a r a que
p u d ié ra m o s e q u ip a rn o s p a r a el in viern o. N o s a lo ja ro n
en lo s b a r r a c o n e s c o n v e r tid o s en z o n a r e sid e n c ia l.
C o m o n o era estu d ian te sin o p ro fe so r, n o s d ieron d o s
a p a rta m e n to s co n u n a p u e rta en m e d io qu e lo s c o m u ­
n ica b a . O se a qu e d isfru ta b a de u n a situ a c ió n a lg o p ri­
v ile g ia d a , p e ro p o r lo d e m á s co n v iv ía m o s c o n jó ven es
e stu d ian te s c a s a d o s 7. E so n o s fa cilitó u n a p rim e ra im ­
p re sió n acerca de la m e n ta lid a d , el m o d o de v id a , las
c o stu m b re s y la p sic o lo g ía de , q u e se d iferen ­
cia p o r co m p le to de lo s de E sta d o s U n id o s, qu e c o n o ­
c e ría m o s m á s ad elan te . S o b re to d o , e m p e ro , la actitu d
an te la v id a , la o rien tació n d ític i e in clu so la s f o r ­
m a s 1 1 c ristia n ism o so n to ta lm e n te d istin ta s Lie en
P or e jem p lo , fa lta b a , a e x ce p c ió n del Q u e b ec
c a tó lic o -ro m a n o , la su p re m a c ía de la s g ra n d e s Ig le sias.
L o s e stu d ia n te s eran m a y o rita ria m e n te p re sb ite ria n o s
y a n a b a p tista s o p erten ecían a u n a p e q u e ñ a c o n g re g a ­
ción . E n el c a m p u s v iv ían m u c h a s fa m ilia s c o n h ijo s
p e q u e ñ o s y, c o m o p ro n to c o rrió la v o z de q u e L o re e s­
ta b a e m b a ra z a d a , re cib im o s to d a la a y u d a im ag in ab le .

27 1
H A N S JO N A S

E n el D a w so n C o lle g e im p a rtía u n a In tro d u cció n a


la F ilo so ía y, au nque m i in és n o era de lo me o rc itc ,
lo s e stu d ia n te s e sta b a n e n tu sia sm a d o s,
sa b ía e: licárm e lo . Pero L o re m e d ijo qu e u n a de la s
m u je res le h a b ía e x p lic a d o q u e entre lo s estu d ia n te s se
d ecía q u e y o era the best teacher on the campus. M e
en ten d ía bien co n m is c o le g a s, so b re to d o co n lo s de
cien cias de la n a tu ra le z a . R e c ib ía m u c h as in v itacio n es
a cen ar o a la s Faculty Parties. N o s se n tía m o s c o m o en
c a sa . Y v iv im o s a lg o qu e a u n o só lo le e stá p erm itid o
u n a vez en la v id a: un p rim e r in viern o c an ad ie n se . Al
fin y a l c a b o n o v e n ía m o s de E u r o p a C e n tr a l o del
n o rte , sin o q u e h a b ía m o s p a s a d o lo s ú ltim o s qu in ce
a ñ o s de n u e stra v id a en un p a ís en el qu e n o h ay un in ­
v iern o de v e rd a d . E l d u ro in viern o con el la g o h elad o
era p a r a L o re un re cu erd o de niñez. Y o h a b ía v ivid o
un in viern o de g u e rra en E u r o p a , p e ro a lg o a sí c o m o
un in viern o c a n a d ie n se era a lg o co m p le tam e n te n uevo
p a r a m í. E m p e z a ro n la s n e v a d a s y allí, en c u a n to cae
la nieve, y a n o se vuelve a fundir. S e m a n a tr a s se m a n a ,
m es tr a s m es, la s m á q u in a s q u itan iev es b a rría n la s c a ­
lle s, la s c a r r e te r a s y lo s c a m in o s p e a to n a le s , y a lo s
la d o s se le v a n ta b a n p a re d e s de nieve. L a nieve cru jía
b a jo lo s p ie s, y la s n o ch es eran la r g a s y g é lid a s. D a w ­
so n C o lle g e e s ta b a situ a d o en la p lan icie de Q u e b e c,
de m a n e ra q u e el v ien to silb a b a so b re el c a m p u s. D u ­
ran te la n och e era p o sib le ver b rillar la a u r o r a b o re al.
P la sta en ton ces só lo h a b ía o íd o h a b la r de ello o v isto
im ág e n e s. Y a h o ra p o d ía m o s v erlo , p u e s la p a rte o c c i­
d e n ta l de C a n a d á e s tá re la tiv a m e n te c e rc a d el P o lo
N o r te m a g n é tico , de m a n e ra qu e
a u ro ra s o re ale s m á s so b e rb ia s. E stá b a m o s c a u tiv a d o s
c o n a q u e l in v ie rn o . A lg u n o s de m is c o le g a s m e p r e ­
g u n ta b a n : “ Y bien, ¿q u é d ices de n u e stro in v ie rn o ?” .
Y o c o n te sta b a : “ ¡M a r a v illo s o !” . “ ¿C ó m o qu e m arav i-
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

lio so ? ¡Y a p u e d e s q u e d a rte c o n m i p a r t e !” . E sta b a n


m u y so rp re n d id o s de qu e n o s p are c ie ra h e rm o so . M á s
ad elan te em pecé a p e n sa r c o m o m is c o le g a s. L a p rim e ­
ra vez era fascin an te , p e ro la se g u n d a vez e m p e z a b a s a
su sp ira r p o r lo m u ch o qu e d u r a b a y lo c o rto s qu e re ­
su lta b a n la p rim a v e ra y el v e ran o . Y c u a n to m á s tie m ­
p o p a s a s en C am á, m e n o s te g u sta in viern o e in ­
clu so em p ie zas a te m e rlo 8. T o d a v ía re cu erd o un v iaje
de invierno a M o n tre a l. D a w so n C o lleg e e sta b a a u n o s
cin cu en ta o se se n ta k iló m e tro s de la c iu d a d , y h a b ía
u n a c o m u n ic a ció n p o r a u to b ú s q u e u sa b a a m e n u d o
c u a n d o v ia ja b a a la c iu d a d . U n d ía fui a M o n tr e a l
p a ra en co n trarm e con R a y m o n d K lib an sk y , al qu e c o ­
n o cía de lo s tie m p o s de H e id e lb e rg y qu e era p ro fe so r
en la M c G ill U n iv ersity . S u s e s p e c ia lid a d e s era n del
á m b ito de la filo s o fía c lá sic a g rie g a . E ra un h o m b re
joven m uy en érgico , un a d m ira d o r de Stefan G eo rg e,
a l q u e , c o n su p e in a d o y to d o su p o r te , se p a r e c ía
m u c h o . E r a un h o m b re c a p a z y m u y a m b ic io s o y
c u a n d o lo c o n o cí en H eid e lb erg ya e sta b a tr a b a ja n d o
en la ed ición de lo s te x to s la tin o s del M a e stro E ck h art
y lo s escrito s de N ic o lá s de C u sa , qu e e la b o r a b a p a r a
la A c a d e m ia de H e id e lb e rg 9. T ra s el a sc e n so al p o d e r
de H itler se le im p id ió se gu ir d irigien d o la ed ición . El
c a m in o de la e m ig r a c ió n le lle v ó , en su c a s o , m u y
p ro n to a C a n a d á , p u e s h a b ía o b te n id o u n a o fe rta de la
M c G ill U n iv e rsity 10. E n re a lid a d n u n ca fu im o s a m i­
g o s, p e ro c o m p a r tía m o s la m ism a d iscip lin a y la c o n ­
d ició n de re fu g ia d o s de la é p o ca h itle rian a, de m an e ra
que se d a b a p o r su p u e sto qu e ib a a estab le ce r c o n ta c to
co n él p a r a c o m p a rtir re cu e rd o s de H eid elb erg. C u a n ­
d o n o s te le fo n e a m o s , m e d ijo : “ ¿P o r q u é n o v ien e
u sted a to m a r el té al F acu lty C lu b ? ” . D e m a n e ra que
el d ía a c o r d a d o to m é el ca m in o de M o n tre a l y un té
c o n g a lle tita s en el F a c u lty C lu b c o n R a y m o n d K li-

273
H A N S JO N A S

b a n sk y f E ra ev id en te q u e n o e ra b ie n v e n id o p a r a él,
sin o q u e, c o m o p r o fe so r n u m e ra rio , m á s bien se sen tía
in c ó m o d o p o r la p re se n cia de un c o le g a c a si sin p u e s­
to . H a b í a m o s q u e d a d o s o b r e la s c in c o y m e d ia y,
c u a n d o a la s se is se o y ó u n a lla m a d a de c a m p a n illa ,
K lib a n sk y d ijo : “ A h o ra te n d rá u ste d q u e d isc u lp a rm e .
A q u í se cen a a la s s e is ” . A sí fu i d e sp a c h a d o y to m é el
c a m in o de v u e lta a c a s a c u a n d o la o sc u ra n och e in ver­
n al irru m p ía . E s u n o de e so s re cu e rd o s qu e se m e h an
q u e d a d o g r a b a d o s . E s v e r d a d q u e n o h a y m o tiv o s
p a r a e sp e ra r q u e u n a p e rso n a qu e y a tiene asie n to re ­
se rv a d o en su c o m p a rtim e n to de tren acep te a m is to s a ­
m en te p a s a je r o s e x tra . L o lla m a tiv o era qu e se tr a ta b a
de un h o m b re de é x ito q u e en re a lid a d n o ten ía n a d a
qu e tem er, q u e h a b ía c o n se g u id o to d o lo q u e se h a b ía
p ro p u e sto y al qu e sie m p re, de un m o d o u o tro , se le
h a b ía a lla n a d o el c a m in o . T r a s su e m ig r a c ió n fu e
n o m b r a d o Honorary Lecturer d el K in g ’s C o lle g e de
L o n d re s y fue m ie m b ro del In stitu to W arb u rg, d o n d e
e s ta b a e n c a rg a d o de la d ire cció n del g ra n p ro y e cto qu e
in v e stig a b a el in flu jo ta r d ío del p la to n ism o en la E d a d
M e d ia 11. H a s t a d o n d e sé, n u n ca tu v o qu e en fre n tarse
a la n e c e sid a d ni tem er q u é ib a a ser de su fu tu ro p ro -
y se v o lv ía e x tr a o r d in a r ia m e n te p u silá n im e
en c u a n to se t r a t a b a de la s te m id a s p e tic io n e s de
a y u d a d e a q u e llo s q u e n o h a b ía n te n id o la m is m a
su erte q u e él.
D e o tro q u e e sp e ra b a a lg ú n tip o de c o n e x ió n c o n el
m u n d o a c a d é m ic o - p u e s e s ta b a c la ro q u e en el D a w ­
so n C o lle g e só lo h a b ía e n c o n tra d o un p u e sto te m p o ­
ra l, q u e el C o lle g e te n d ría q u e c e rra r al fin al del a ñ o
a c a d é m ic o p o r p ro b le m a s fin a n c ie ro s y q u e m i p ro m e ­
tid a a c e p ta c ió n en la M c G ill U n iv e rsity a c a b a r ía en
a g u a de b o r r a ja s - era un m o n je d o m in ic o , el p a d re F a ­
rib a u lt. E n 1 9 3 5 /3 6 h a b ía p u b lic a d o un e x te n so t r a b a ­

2.74
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

jo en u n a re v ista d o m in ic a en el qu e, a lo la rg o de cin ­
cu e n ta p á g in a s y d esd e el p u n to de v ista c a tó lic o , o p i­
n a b a so b re m i lib ro : n o sie m p re e s ta b a de a c u e rd o ,
p e ro lo h acía con g ra n in te n sid ad y re sp e to 12. E sa fue,
p o r la e x te n sió n , p e ro tam b ién en lo to c a n te a su c a ­
rácte r in cisiv o , la m a y o r recen sió n q u e m e d ed icaro n .
L a s re v istas a le m a n a s p a sa r o n en silen cio p o rq u e era
un tem a d e lic ad o : si a an m i *o, est£ an cele-
ando o a de un a u to r ju d ío y en cim a e m ig ra d o ;
si lo c ritic a b a n , se e x p o n ía n a ser so sp e c h o so s de sim ­
p a t iz a r c o n to d o ese a n tis e m itis m o . S ó lo la r e v is ta
Gnomon, u n o de lo s fo r o s de d isc u sió n m á s re co n o ci­
d o s, o freció re se ñ arlo al fa m o so A rth u r D a rb y N o c k ,
de la U n iv e rsid ad de H a rv a rd . E sc rib ió un c o m e n tario
inteligente y c rítico , en su m a y o r p a rte re sp e tu o sa m e n ­
te n eg ativ o , en el qu e se o c u p a b a an te to d o de la v er­
tiente h istó ric o -filo ló g ic a , p u e s p a r a u n a a p re c ia c ió n
filo só fic a no h a b ría sa b id o p o r d ó n d e e m p e z a r13. P or
lo d e m á s n o h u b o sin o a lg u n a s breves críticas h o la n ­
d e sa s y fra n c e sa s. M e d ecid í, p u e s, a escrib ir al c o n ­
v en to d o m in ico de O tta w a , qu e c o n sta b a c o m o cen tro
ed ito r de a q u e lla re v ista, y co m u n iq u é al p a d re F a r i­
b a u lt qu e a h o ra m e e n c o n tra b a en C a n a d á y qu e q u e ­
ría c o n o ce r p erso n alm en te a qu ien se h a b ía a c e rc a d o a
m i lib ro de un m o d o tan m in u cio so , ate n to y b e n é v o ­
lo. N o recib í re sp u e sta . M á s ta rd e , c u a n d o y a h a b ía
c o n se g u id o un p u e sto en el C a rle to n C o lleg e de O tta ­
w a sin a y u d a de n ad ie, llam é un d ía al co n v en to . M e
p a s a r o n c o n el a b a d , q u e d ijo de in m e d ia to : “ A h ,
u sted es el p ro fe so r Jo n a s , su n o m b re m e re su lta c o n o ­
cid o . En a q u e lla ép o ca n u e stro h erm an o F a rib a u lt e s­
tu d ió su o b ra co n ta n ta m in u c io sid a d ” . D ije: “ Sí, p o r
eso llam o . H a c e un tie m p o e scrib í u na c a rta al p ad re
F a r ib a u lt, p e ro no he re c ib id o re sp u e sta . E sp e r o , en
fin, que n o h ay a fa lle c id o ” . “ N o ” , d ijo el a b a d tra s un

275
H A N S JO N A S

cierto titu b e o , “ n o h a m u e rto , p e ro n o p u e d e re sp o n ­


d e rle ” . M e enteré de qu e su fría e n aje n ació n m e n tal y
de qu e v ivía en un a silo d o m in ico . Siem p re q u e cu en to
e sta h isto ria , m e p re g u n ta n al fin al: “ E sp e ro q u e n o
e n lo q u eciera a c a u s a de la d e d ic a ció n a su G n o s is ” .
E l D a w s o n C o lle g e e r a , h a s t a c ie r to p u n to , u n
su e ñ o . V iv ía m o s en u n m u n d o p e q u e ñ o y a c o g e d o r,
q u e se p ro te g ía h a cia fu e ra del c ru d o in viern o y en el
q u e to d o s en g e n e ra l é r a m o s c o m p a ñ e r o s. T e n ía m o s
u n o s m il estu d ia n te s. A u n q u e filo so fía n o era u n a m a ­
te ria tro n c a l, sin o u n a de la s a sig n a tu ra s o p ta tiv a s con
la s q u e se p o d ía n c o m p le ta r lo s re q u isito s a c a d é m ic o s
p a r a el Baccalaureus artium , ten ía c u rso s b a sta n te n u ­
trid o s y estu d ia n te s e n tu sia sm a d o s qu e to m a b a n n o ta s
a p lic a d a m e n te y d iscu tían de m a n e ra v iva. A llí n u e stra
h ijita A y alah c u m p lió su tercer a ñ o de v id a . C u a n d o
lle g a m o s aú n n o sa b ía an d ar, y c u a n d o p o r la m a ñ a n a
m e d irig ía al c u a rto de b a ñ o de c a b a lle r o s p a r a a fe ita r­
m e, ella m e se g u ía p o r to d o el p a sillo g a te a n d o y decía:
“ \Sbave , shavel” . E n to n c e s m e a fe ita b a y sie m p re le
p o n ía u n a p iz ca de e sp u m a so b re la n ariz, y p a r a ella
era u n a en orm e alegría c o m p a rtir el a fe ita d o co n m igo .
D u ran te a q u e llo s m eses de invierno ap re n d ió a andar.
Y en ton ces llegó el p e rio d o en qu e e sp e rá b a m o s a n u e s­
tro h ijo Jo h n . A p rin cip io s de m a y o un estu d ian te n o s
llevó en su coch e al h o sp ita l c a tó lico de St. Je a n , cerca
del C o llege. A llí e sta b a y o se n ta d o , con un lib ro , p o r ­
qu e el n acim ien to de A yalah , al qu e p u d e a sistir en Is­
ra e l d u r a n te la g u e r r a , se p r o lo n g ó d u r a n te to d a la
n och e y h a sta la m a d r u g a d a . E ra un lib ro de C o n ra d
F e rd in a n d M eyer, y em p ecé a leer u n a de la s h isto ria s,
c re o q u e se t r a ta b a de “ J ó r g J e n a t s c h ” . T o d a v ía n o
h a b ía p a s a d o del p rim e r c a p ítu lo c u a n d o v in o el m é ­
d ico p o r el p a sillo y d ijo : “ E s un n iñ o ” . L o d ijo ta n de
p a s a d a q u e le p r e g u n té : “ ¿ C ó m o ? ¿E l m í o ? ” . Y él

27 6
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

a ñ a d ió : “ E so n o lo sé, p e ro es un n iñ o ” . L o re se q u ed ó
u n a se m an a en el h o sp ita l, b a jo lo s m a r a v illo so s c u i­
d a d o s de la s h e rm an as c a tó lic a s, y lu ego n o tuve que
p a g a r m á s qu e v ein ticin co rid ícu lo s d ó la re s. C u a n d o la
a c o m p a ñ é a c a sa , d o n d e A y alah se h a b ía q u e d a d o só li­
ta con su p a p á m ie n tras su m a m á e sta b a en el h o sp i­
tal, le llevé u n a m u ñ eca en orm e. D ije: “ M a m á h a v u el­
to , y te ha tra íd o e s to ” , p e ro de p ro n to esta lló el llan to
de un n iño en la h a b ita c ió n c o n tig u a : en seg u id a a g u z ó
el o íd o , d e jó caer la m u ñ eca y c o rrió a la h a b ita c ió n .
E n te n d ió in m e d ia ta m e n te q u e el b e b é e ra un n u e v o
m ie m b ro de la fa m ilia 14. A l c a b o de u n o s d ía s c e le b ra ­
m o s u n a circu n cisió n c o m o es d e b id o . D a d o qu e en el
en to rn o n o h a b ía ni c o m u n id a d ju d ía ni u n a sin a g o g a ,
hice lla m a r a un M o h e l de M o n tre a l, y tu v o lu g a r u na
p eq u eñ a fiesta co n a m ig o s ju d ío s.
C u a n d o n u e stro h ijo n a ció , y o y a h a b ía en c o n trad o
un p u e sto en el C a rle to n C o llege de O tta w a p a r a lo s
sig u ie n te s a ñ o s . D e sd e iebec en vié u n a s se te n ta u
oc m ta c a rta s a iv ersas univers ad e , d esd e la c o sta
del A tlán tico h a sta la del P acífico , o frecien d o m is se r­
v icio s. L a m a y o r p a rte de la s veces m e re sp o n d ía n que
p o r el m o m e n to n o h a b ía n in gu n a p la z a d isp o n ib le y
q u e te n d r ía n en c u e n ta m i in te r e s a n te c a n d id a tu r a
p a ra ev en tu ales circ u n sta n c ia s fu tu ra s. S ó lo de O tta w a
m e llegó la o fe rta de, a c o sta de la u n iv ersid ad , acu d ir
a u n a e n tre v ista c o n su p r e sid e n te , M a x w e ll M c O -
d ru m . D u ra n te la co n v e rsa c ió n m o stré m is cred e n cia­
le s, en tre e lla s , u n a c a r ta de M a r tin B u b e r, u n a de
Sch o lem , a lg u n a s crític a s de Gnosis y espíritu tardo-
antiguo y un in fo rm e de la U n iv e rsid a d de Je r u sa lé n
c e rtific a n d o qu e h a b ía im p a rtid o c la se s allí. T o d a v ía
n o te n ía u n a tr a y e c to r ia a c a d é m ic a q u e m e a v a la se ,
p e ro an te to d o el n o m b re de M a rtin B u b er c a u só un
g ra n im p a c to . E n re a lid a d c u a n d o M c O d r u m v io su

277
H A N S JO N A S

e scrito estu v o to d o d ecid id o . El C o llege h a b ía sid o fu n ­


d a d o h acía u n o s p o c o s a ñ o s, to d a v ía se en c o n tra b a en
fa se de d e sa rro llo , y F ilo so fía n o e sta b a to d a v ía su fi­
cientem ente cu b ie rta. Y a h a b ía un filó so fo , de m an e ra
qu e la p la z a era de p ro fe so r junior. M c O d ru m m e d ijo :
“ E n re a lid a d es u ste d d e m a sia d o bu en o p a r a la p la z a
q u e p u e d o o frecerle. Pero m i p re su p u e sto n o a lc a n z a
m á s qu e p a r a u n a p la z a de p ro fe so r asisten te. Ig n o ro si
p u e d o o frecerle a lg o a s í ” . A lo q u e re sp o n d í: “ Señ o r
p r e s id e n te , so y c o n sc ie n te de q u e c o m o e m ig ra n te
te n go q u e a su m ir a lg u n o s in con ven ien tes y he p a g a d o
el p recio de in tro d u cirm e en la v id a ac a d é m ic a de m a ­
n era ta n irregular. E sto y d isp u e sto , p u e s, a tr a b a ja r p o r
un su e ld o p e q u e ñ o . E l títu lo de Assistant Professor ,
e m p e r o , fr e n a r ía m i c a r r e r a a c a d é m ic a en e ste p a ís
d esd e bu en p rin cip io . D eb e c o n sta r o tr o ” . E n ton ces e x ­
c la m ó : “ Pero n o p u e d o d arle el títu lo de Associate Pro­
fessor p o rq u e co n ello se c o rre sp o n d e un sa la rio qu e y o
no p u e d o p a g a rle ” . “ Q u izá p o d a m o s inventarnos un tí­
tu lo ” . “ ¿E n qué está usted p e n sa n d o ?” . “ ¿Q ué tal Guest
Professor o Visiting Professor, c u a lq u ie r c o s a q u e n o
h a g a referen cia a la c a te g o ría c o m o t a l? ” . Y d ijo en to n ­
ces: “ P rim ero d e b o in fo rm arm e de si a lg o a sí es legal.
D iscú lp e m e un m o m e n to ” . E stu v o au sen te u n o s cinco
m in u to s, se p u so en c o n ta c to co n el a b o g a d o de la U n i­
v e rsid a d y le e x p u s o la c u e stió n . E n to n c e s re g re só y
d ijo : “ Sí, p o d e m o s h acerlo . ¿Q u é p refiere, Visiting Pro­
fessor o Guest Professor?” . M e lo pen sé un m o m e n to y
re sp o n d í: “ Visiting Professor” . Y a sí fue c o m o ob tu ve
m i p rim er p u e sto a c a d é m ic o c o m o es d eb id o qu e, p o r
cierto, al c a b o de u n o o d o s a ñ o s se co n v irtió en u na
p la z a de Associate Professor. Al fin h a b ía e n co n trad o
un a c ce so , eso fue en m a y o de 1 9 5 0 r5.
E n el C a rle to n C o lle g e m e ib a m u y bien en lo t o ­
c a n te a m i r e la c ió n c o n lo s p r o fe s o r e s y lo s

278
DE ISRAEL AL NUEVO M UNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

e stu d ia n te s16. C o n m i c o le g a a lg o m á s en g re íd o , q u e
e ra v isib le m e n te m á s jo v e n y se h a b ía d o c to r a d o en
P rin ceton , n o n o s u n ía u n a a m ista d esp e cialm en te ín ti­
m a , p e ro el tr a b a jo en e q u ip o se d e sa rro lla b a sin o b s ­
tá c u lo s17. M á s in teresan tes qu e el re d u cid o m u n d o del
C o llege so n la s re lacio n es qu e en tab lé en esa é p o c a . L a
m á s im p o rta n te fue el en cu e n tro co n M a r ta W asser-
m an n , la v iu d a del n o v e lista ju d ío -a le m á n J a c o b W as-
serm an n . E ra su se g u n d a e s p o sa y, tr a s la m u erte de su
m a r id o , h a b ía e s tu d ia d o p s ic o lo g ía c o n C . G . Ju n g .
G ra c ia s a su ex p e rien cia c o m o p sic o a n a lista , tra s a ñ o s
de d o cen cia en la M c G ill U niversity, h a b ía p o d id o lle­
v a r u n a ex iste n cia d ig n a en O tta w a y se h a b ía co n v er­
tid o en la a n a lista m á s re p u ta d a 18. E n se g u id a le lle g a ­
ro n ru m o re s de qu e h a b ía lle g a d o algu ien n uevo con
q u ie n p o d ía e n riq u e c e r su p r o p ia v id a so c ia l. T en ía
a lg o p a re c id o a un Salon , al que fu im o s in v itad o s. In­
te n ta b a qu e c u alq u ie r p e rso n a de O tta w a que tuviese
alg u n a im p o rta n c ia en la s artes o la s cien cias asistie ra
a su s reu n io n es, qu e ten ían lu g a r lo s d o m in g o s. U n d ía
a p a re c ió en su s te rtu lias un m a trim o n io lla m a tiv a m e n ­
te ap u e sto : un h o m b re ru b io , fuerte, de g ran e sta tu ra y
n ariz a g u ile ñ a , y u n a m u je r de p ie rn a s la r g a s y m u y
d e lg a d a . N o s e n teram o s de qu e se tr a ta b a del prín cipe
Ju ssu p o w . Y ¿qu ién era ése? ¡El h ijo del a se sin o de G ri­
g o ri Je fim o v itsc h R a sp u tin ! El c ab e cilla del a te n ta d o ,
p la n e a d o en 1 9 1 6 p o r un p e q u eñ o círcu lo de n o b les,
era el con de Felix Ju ssu p o w . Su h ijo em igró m á s tard e a
C a n a d á y fue q u ím ico del N a tio n a l R esearch C o un cil.
O tro in teresan te en cu en tro m e p u so en re lació n con
L u d w ig v o n B e rtalan de V ien a, q u e era o rig in a rio
de la n o b lez a h ú n g a ra y h a b ía lle g a d o , ta m ­
bién c o n a y u d a de la L a d y - D a v is- F o u n d a tio n , c o m o
estu d ian te re fu g ia d o . E n u n a o c a sió n n o s h a b ló de su
fa m ilia y de u n a tía qu e h a b ía v iv id o en un c a stillo y

279
H A N S JO N A S

p o s e ía un o rin a l de o ro . O rin a le s de o ro : q u e e x ista


a lg o a sí lo sa b e m o s só lo g ra c ia s a L u d w v o n Berta-
lan ffy . E ra un b ió lo g o re le v a n te y h a b ía e n c o n tra d o
u n a p la z a en u n a u n iv ersid ad c a tó lic a , d irig id a p o r u n a
o rd en re lig io sa de O tta w a . E l, em p e ro , era c a tó lic o a
re g a ñ a d ie n te s, y a h o ra ten ía q u e b a ila r al so n qu e le
to c a b a n p o r q u e la u n iv e rsid a d v ig ila b a q u e su s in te­
g ra n te s fu e ra n re g u la rm e n te a m isa . D e m a n e ra q u e
re n d ía un trib u to m ín im o a la fe c a tó lic a y en d o a s id u a ­
m ente a la iglesia. Su e sp o sa y él se con v irtiero n en v er­
d a d e ro s a m )s n u e stro s. El era un h o m b re de fo r m a ­
ción u n iv e rsalista y e sta b a seriam en te in te re sad o p o r la
filo so fía . A n te to d o , n o o b sta n te , d esem p eñ ó un p ap e l
d e sta c a d o en el d e sa rro llo de la m o d e rn a b io lo g ía te ó ­
rica. H a b ía co n c e b id o la te o ría de lo s siste m a s a b ie rto s
y e s ta b a en p o s ic ió n de fo r m u la r e s ta s n u e v a s id e a s
ta m b ié n m a te m á tic a m e n te 19. U n e je m p lo de siste m a
a b ie r to , en c o n tr a p o s ic ió n c o n u n s is te m a c e r r a d o ,
se ría el o rg a n ism o qu e, m ed ian te el m e ta b o lism o , m a n ­
tiene u n a re lació n de in tercam b io co n su en to rn o .
al^ ) en lo j e ) ) m ism o h ab ía \ en sad o en m i filo-
C' j i x • \ \ ' me aproximado ,, , .
, y el se h a b ía a c e rc a d o a ello d esd e
el la d o b io ló g ic o -m a te m á tico . In te rc a m b ia m o s a lg u n a s
id e a s im p o rta n te s a ce rca de la n a tu ra le z a , la esen cia de
lo s siste m a s b io ló g ic o s y el m o d o de ex iste n cia de lo s
o rg a n ism o s. El h ech o de qu e tam b ién h u b iera escrito
un en say o so b re N ic o lá s de C u s a m u estra lo v a ria d o s
qu e eran su s in tereses20. N o s u n ía u n a a m ista d in telec­
tu a l, ta n to m á s c u a n to qu e en O tta w a n o m e h a b ía en ­
c o n tra d o co n nin gún filó so fo c o n el qu e m ereciera la
p e n a d isc u tir21. Q u e en co n trase un a m :> b ió lo > fue
u n a c a su a lid a d esp e cialm en te a fo r tu n a d a , p u e s ju s t a ­
m ente e sta b a e la b o r a n d o u n a o se i b io ló g ic a .
E n e so s a ñ o s tu v o lu g a r m i p rim e r v iaje de re c o n o ­
cim ien to d esd e C a n a d á h a sta el n o ro este de lo s E s ta ­

280
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

d o s U n id o s, entre o tro s lu g a re s, a N u e v a Y o rk , y lu ego


fui en tren a C in cin n ati, d o n d e v ivía un p rim o m ío de
M ó n c h e n g la d b a c h 22. E n C in c in n a ti se e n c o n tra b a el
H e b re w U n io n C o lle g e - Je w ish In stitu te o f R e lig io n ,
q u e m á s ta rd e m e c o n c e d e ría un d o c to r a d o honoris
, un se m in ario ra b ín ic o del m o v im ien to re fo rm is­
ta con ex celen tes e r u d ito s23. A llí m e d ed iq u é a v isita r a
a lg u n a s p e rso n a s a las qu e c o n o cía de an te s, y el a z a r
q u iso qu e en c a sa de m i p rim o m e e n co n trase a L e o
B ae ck , qu e tam b ién e sta b a de v isita y qu e d io a lg u n a s
co n fe re n cia s. M e sa lu d ó am a b le m e n te , y en re a lid a d
n o p o r m i lib ro Gnosis y espíritu tardo antiguo , sin o
p o r un v iejo lazo con la fa m ilia H o ro w itz de K refeld .
M e d ijo : “ ¿S a b e u ste d qu e en el en tierro de su a b u e lo ,
m i a m ig o J a k o b H o ro w itz , y o e sta b a p re se n te ?” . C o n ­
testé: “ N o , y o só lo c o n o z c o la s c irc u n sta n c ia s en las
qu e m u r ió ” . Y a ñ a d ió : “ P u ed o e x p lic á rse lo con e x a c ti­
tu d , p u es fui te stig o ocular. Su a b u e lo , qu e p o c o an tes
h a b ía r e n u n c ia d o a su a lto r a b in a t o en K r e fe ld , se
h a b ía m u d a d o a D ü sse ld o r f p a r a p a s a r la ju b ila c ió n
en c a sa de su tío L e o , el m é d ico . Y su a b u e lo , qu e era
un in g en io so y brillan te o rad o r, d io u n a co n feren cia en
la lo g ia B ’n ai Brith de D u sse ld o rf. Y o e sta b a se n tad o
d elan te de to d o , en p rim e ra f ila ” . L e o B ae ck era en ­
to n c e s el r a b in o de D ü s s e ld o r f y só lo m á s ta r d e se
tra sla d ó a B erlín 2^. “ Y a no m e acu e rd o so b re qu é tr a ta ­
b a la con feren cia. Pero al final d ijo : ‘Y, bien, d a m a s y
c a b a lle ro s, v a m o s a te rm in ar’ . Y en ton ces se cay ó h acia
a trá s. Su h ijo su b ió a la ta rim a de un sa lto y lo levan tó
del su elo , p ero ya e sta b a m u erto . A sí m u rió su a b u e ­
lo ” . Y o co n o cía esa h isto ria p o r tío L e o , p ero a h o ra m e
to p a b a en C in cin n ati con el fa m o so y resp etab le rab in o
L e o B aeck , que h a b ía so b re v iv id o a T h ere sien stad t, y
e scu ch ab a la h isto ria de n uevo. En C in cin n ati tam bién
volví a ver al h isto ria d o r de la A n tig ü ed ad E ugen T áu -
H A N S JO N A S

bier, a l q u e h a b ía c o n o c id o en B e rlín c o m o s io n is ta
p ru sia n o o p ru sia n o sio n ista. M e d ijo , y eso era típ ico
de T á u b le r: “ O se a qu e u ste d p a rtic ip ó en la g u e rra ,
lu ch ó c o n tra H itler, y a h o ra se ve o b lig a d o a b u sc a r
u n a p la z a . E sto es in au d ito . ¡H a b ría qu e o b lig a r a las
fa cu lta d e s a co n tra ta rle con u n a a m e tr a lla d o r a !” .
D u ra n te m i v iaje tam b ié n fui a C h ic a g o , d o n d e r e a ­
vivé la a m is ta d , q u e h a b ía m o s m a n te n id o p o r c a r ta ,
c o n L e o S tra u ss. L e h a b ía v isto p o r ú ltim a vez en L o n ­
d re s, d o n d e se h a b ía in sta la d o al in icio de su ex ilio . A l
fin a l de lo s a ñ o s tre in ta h a b ía to m a d o el c a m in o de
A m é ric a . M e e x p lic ó de m a n e ra jo c o s a c ó m o él - u n
ser h u m a n o e x tra o rd in a ria m e n te a p a r ta d o de la re a li­
d a d y t im o r a to - se p r e p a r ó p a r a la tra v e sía c o m o si
to d a v ía fu e ra la é p o c a de lo s Pilgrim Fathers. Se c o m ­
p ró u n a trin ch era y, c o m o m e e x p lic a b a rie n d o , a p a r e ­
ció en el m o d e rn o v a p o r e q u ip a d o c o m o un v e rd a d e ro
lo b o de m a r p a r a so rte a r lo s te m p o ra le s del A tlán tico .
Su p rim e r a silo a c a d é m ic o lo h a lló en el N e w S c h o o l
fo r S o c ia l R e se a rch de N u e v a Y o rk , y en tretan to h a b ía
id o a p a r a r a C h ic a g o 25. E n e s a o c a s ió n ta m b ié n
a p re n d í a lg o a c e rc a de la je ra rq u ía de la s u n iv e rsid a ­
d es a m e ric a n a s, qu e en gen e ral so n in stitu cio n e s p r iv a ­
d a s, n o rm a lm e n te r e s p a ld a d a s p o r g ra n d e s fu n d a c io ­
nes y fin a n c ia d a s m e d ian te d o n a tiv o s. L a U n iv e rsid ad
de C h ic a g o e s ta b a entre la s u n iv e rsid a d e s p ree m in en ­
tes del p a ís. L a m a y o r p a rte de la s u n iv e rsid a d e s de la
lla m a d a Ivy League , co n su s v e tu sto s ed ificio s p o r lo s
q u e tr e p a la h ie d ra , e stá n situ a d a s en la C o s ta E ste ,
c o m o H a r v a r d , Y ale, P rin ceto n o la B ro w n U n iv ersity
de R h o d e Islan d . A p rin cip io s del sig lo XX R o ck efeller,
q u e se h a b ía h ech o m o n stru o sa m e n te ric o , h izo u n a
o fe rta a u n a g ra n fu n d a c ió n , p e ro c u a n d o le e scrib ie ­
ro n qu e n o q u e ría n d in ero m a n c h a d o de sa n g re tr a s la ­
d ó su o frecim ien to a la U n iv e rsid a d de C h ic a g o , qu e

282
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

n o p erten ecía a la Ivy league. A llí d ijero n : “ S a b e m o s


qu e es d in ero su cio , p e ro n o so tro s y a n o s e n c a rg a re ­
m o s de lim p ia r lo ” , y a c e p ta r o n , lo q u e fue d e c isiv o
p a ra la p ro m o c ió n de la U n iv ersid ad . G ra c ia s al reen ­
cu en tro co n L e o S tra u ss p u d e estab le ce r c o n ta c to con
u n a in stitu ción ed u ca tiv a sita en la C o sta E ste, A n áp o -
lis, situ a d a ju n to al O cé a n o A tlán tico . A llí ten ía c á te ­
d ra un a d m ira d o r y a m ig o de L e o S tra u ss de la e m ig ra ­
c ió n a le m a n a lla m a d o J a k o b
d efen d id o , co n ju n tam e n te co n él, u n a filo so fía p o líti­
cam en te co n se rv a >ra entre :>s in telectu ales ju d ío s (de
to d o s m o d o s S tra u ss fue un a d m ira d o r p reco z de M u s ­
so lin i c u a n d o aú n n o era a n tise m ita )26. El a n tu re v o lu ­
c io n a rio S tra u ss era tan c o n se rv a d o r qu e, leyendo m i
lib ro so b re la G n o sis, p ercib ió in stin tiv am en te qu e en
ésta se esco n d e un elem ento re v o lu cio n ario , y m e escri­
bió que n u n ca h a b ía sid o con scien te a trav é s de n u e s­
tra relació n p e rso n a l de qu e y o fu e ra un re v o lu cio n ario
en cub ierto. E n fin, el tal J a k o b K lein , qu e se h a b ía d is­
tin gu id o p o r un e stu d io im p re sio n an te so b re la m a te ­
m ática g rie g a 27, se h a b ía co n v ertid o en el d ecan o de un
p eq u eñ o y o rig in al C o lleg e, y S tra u ss le h a b ía escrito
h a b lá n d o le de m í, c o n lo c u a l re cib í u n a in v ita ció n .
A u n q u e K le in e s ta b a m u y in te r e s a d o en m í, lo del
p u e sto n o sa lió bien, p u es a c a b a b a n de requ erir a d o s
refugee scholars ju d ío s. El p resid en te q u iso ac lararm e :
“ N o p o d e m o s seguir a sí o , de lo c o n tra rio , n o s ta c h a ­
rán de c a m p o de recepció n de re fu g ia d o s ju d ío s p ro c e ­
d en tes de E u r o p a ” . Q u iz á fu e ra u n a su erte p a r a m í,
p u es el C o llege era u n a in stitu ción to talm en te o rie n ta ­
d a a la en señ an za o ra l, de m an e ra qu e allí n u n ca h u ­
biera g o z a d o de lib e rtad p a r a escrib ir m is lib ro s.
D esd e O tta w a tam b ién re sta b le c í m is c o n ta c to s con
E u ro p a . En 1 9 5 2 fui a un c o n g re so in tern acio n al de fi­
lo so fía que tu v o lu g a r en B ru se la s. E ra m i p rim e ra v i­

283
H A N S JO N A S

sita a E u r o p a d esd e m i é p o c a de so ld a d o . A llí m e en ­


co n tré tam b ié n co n c o le g a s ale m an e s. E n el c o n g re so
se d ir ig ió a m í H a n s B lu m e n b e r g , un jo v e n q u e en
a q u e l en ton ces v en ía de K iel y m e tra ía un m e n saje de
m i v ie jo c o m p a ñ e r o de u n iv e r sid a d W alter B ró c k e r:
“ E l c o n o ce su lib ro Gnosis y espíritu tardoantiguo y
lo v a lo r a m u ch o . M e ru e g a qu e le p regu n te si e sta ría
d isp u e sto a c o n sid e ra r un n o m b ra m ie n to p a r a K ie l” .
E ra la p rim e ra vez q u e re cib ía u n a o fe rta de este tip o
del p a ís del qu e m e esca p é o del qu e m e fui, del q u e fui
p ro sc rito . D ije: “ B ien , m e lo p e n saré d e te n id a m e n te ” .
M á s ta r d e s u r g ió de e llo u n a c o r r e s p o n d e n c ia c o n
B rócker, qu e te rm in ó fin alm en te con un “ n o ” p o r m i
p a r te . S a b ía d e sd e el p r in c ip io q u e ib a a r e h u s a r el
o fre cim ie n to , p e ro m e to m é tie m p o p a r a p o d e r e sg ri­
m ir en o tro lu g a r qu e allí m e h a b ía n o fre c id o un p u e s­
to . E n a q u e l v iaje n o só lo estu ve en B ru se la s, sin o qu e
v iajé sin ru m b o . T o d a v ía re cu erd o q u e H a n s B lu m en ­
b erg y a lg u n o s o tro s jó v e n es filó s o fo s p ro ce d e n te s de
A le m an ia d ec id im o s ir a B ru ja s y allí c o m p r a m o s p u n ­
ta s de F lan d e s. E n to n ces v iajé a A le m a n ia , a M ú n ich ,
p a r a ser m á s e x a c to . M e enteré de qu e m i a m o r de ju ­
v e n tu d , G e rtru d F isch er, v iv ía en M ú n ic h y m e hice
c o n su d ire c c ió n . H a n n a h A re n d t, a la q u e v e ía de
ta rd e en ta rd e p o rq u e v ia ja b a a lg u n a s veces de C a n a d á
a N u e v a Y o rk , m e h a b ía h a b la d o de u n a co n feren cia
qu e h a b ía p ro n u n c ia d o en M ú n ich . “ D e sp u é s de la p o ­
n e n c ia a lg u ie n v in o a v e rm e a l ‘c a m e r in o ’ : a d iv in a
q u ié n ... ¡tu G e rtru d F isc h e r! E n tre ta n to , e m p e ro , se
lla m a K ró ker. Se a cercó a m í y se ech ó a llorar, v olv er
a v erm e la h izo llo r a r ” . T am b ié n m i p rim a L isl H a a s ,
la fo tó g r a fa , qu e v iv ía en B irm in g h am , m e h a b ía c o ­
m e n ta d o q u e G e rtru d to d a v ía v iv ía. Le e scrib í a n u n ­
c iá n d o le m i lle g a d a y q u e d a m o s en la e s ta c ió n . E n
a q u e l tie m p o - 1 9 5 2 - u n a g ra n p a rte de M ú n ich se g u ía

284
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

en ru in a s, y tam b ié n la e sta c ió n e s ta b a p a rc ia lm e n te
d e s tr u id a . E l re e n c u e n tro c o n G e rtru d fu e e m o tiv o .
Le e x p liq u é p o r qu é en 1 9 4 5 n o h a b ía id o a v erla y
p o r qu é n o h a b ía h ech o siq u ie ra el in ten to de e sta b le ­
cer c o n ta c to . L o m ism o m e h a b ía p a s a d o co n m u c h as
o tra s p e rso n a s. N o sa b ía si p o d ía e x ig ir a algu ien que
h a b ía v iv id o allí y su frid o la d e stru c ció n de A le m an ia
qu e se re u n ie ra co n alg u ien q u e se a le g r a b a de la d e ­
rro ta a le m a n a y se c u n d a b a la d e stru c ció n de la s c iu ­
d a d e s a le m a n a s . E lla r e s p o n d ió : “ ¡V a y a e s tu p id e z !
P o d ría s h ab é rm e lo d ich o , p u e s y o e s ta b a , a p e sa r de
to d o , de p a rte de q u ien es a r r o ja b a n la s b o m b a s y no
de p a rte de q u ien es la s su fr ía n ” . S a b ía , n atu ralm e n te ,
qu e G e rtru d ja m á s h a b ía sim p a tiz a d o c o n lo s n azis.
Pero p en sé q u e, tr a tá n d o s e de a r r a s a r su p r o p ia p a ­
tria , su s c iu d a d e s, su s ig le sia s, su s e d ific io s, su so lid a ­
rid a d e sta ría al la d o de e sa A le m a n ia v en cid a y d e v a s­
t a d a . G e r tr u d se h a b ía c a s a d o y te n ía u n a h ijita .
L u im o s al E n glisch e G a rte n , n o s se n ta m o s ju n to a la
T orre C h in a en un b an co y n os c o n ta m o s lo que h a b ía ­
m o s v iv id o d u ran te e so s a ñ o s. Ig n o ro c u á n to tie m p o
e s tu v im o s a llí, c o n tá n d o n o s c o s a s de m o d o in in te ­
rru m p id o . E se la z o v o lv ió a re sta b le c e rse . L o re fue a
A le m an ia un a ñ o o d o s m á s ta rd e , p u e s e n tre tan to su s
p a d r e s se h a b ía n tr a s la d a d o de Israe l a A le m a n ia y su
p a d r e e je r c ía de n u e v o c o m o a b o g a d o . T r a b a ja b a
p a r a u n a o rg a n iz a c ió n q u e se e n c a rg a b a del p a g o de
r e p a r a c io n e s y al fin a l se in sta ló d e fin itiv a m e n te en
R a tis b o n a . C u a n d o su m a d re en ferm ó , L o re se tr a s la ­
d ó d esd e O tta w a a A le m a n ia y se q u e d ó allí un m es
de v isita. T am b ié n ten ía p e n sa d o c o n o ce r a G e rtru d , y
a sí fue c ó m o se e n c o n tra ro n L o re y G e rtru d , la s d o s
m u je res q u e h a b ía n d e se m p e ñ a d o y d e se m p e ñ a b a n el
p a p e l p rin c ip a l en m i v id a sin e sta r y o p resen te . G e r­
tru d m e e scrib ió m á s ta rd e u n a c a rta e n tu sia sta acer-

285
H A N S JO N A S

ca de su en cu e n tro co n L o re . É so s fu e ro n lo s cim ien ­


to s de u n a la r g a a m ista d .
D u ra n te la e sta n c ia en O tta w a to m é d efin itiv am en ­
te la d ecisió n de n o v o lv er a Je r u sa lé n y co n stru irm e
un fu tu ro en lo s E s ta d o s U n id o s. U n a y o tra vez in ten ­
ta b a en terarm e de c ó m o e sta b a n la s c o s a s p a r a a c c e ­
d er a u n a c á te d ra en la U n iv e rsid a d H e b re a o su ced er
en su p u e sto a H u g o B e rg m an . E n 1 9 5 1 recib í, a in s­
ta n c ia s de S ch o le m , la o fe rta p a r a u n a o d o s c á te d ra s
o r d in a r ia s de filo s o fía de c a r a al o to ñ o de 1 9 5 2 . A l
m ism o tie m p o , Sch o lem m e c o m u n ic ó qu e él m e h a b ía
p ro p u e sto c u a n d o h a b ía su rg id o la v acan te . E n se g u id a
le e x p u sie ro n la escé p tica p re g u n ta: “ ¿V o lv e rá ?” . “ E n ­
to n c e s ” , m e e scrib ió S ch o le m , “ m e p u se te rco y re s­
p o n d í p o r u ste d d el h echo de q u e u n a o fe rta c o m o ésta
n o la re c h a z a r ía ” . El c a so es q u e él m e ten ía p o r a q u el
v ie jo y fiel sio n ista . F u e u n a d e c isió n q u e to m é tr a s
u n a g ra n lu ch a interior. M a rc h a r m e de Je r u sa lé n h a b ía
sid o u n a c u e stió n de o p o rtu n id a d , u n a o c a sió n q u e m e
d a b a to ta l lib e rtad re sp e cto de lo q u e fu e ra a h acer en
el fu tu ro . P ero lo ten ía m u y c la ro : re ch a z a r e sa o fe rta
su p o n d ría un corte d efin itivo . D e m a n e ra qu e re fle x io ­
né s o b r e el te m a c o n la m á x im a s e r ie d a d . “ A h o r a
te n g o d o s h ijo s y d eben vivir en p a z en lu g a r de p o n e r
en p e lig ro su s v id a s, c o m o d u ran te m u ch o tie m p o o c u ­
rrirá en Israel, d o n d e to d o e sc a se a , d o n d e lle v are m o s
u n a v id a e s p a r ta n a y llen a de p r iv a c io n e s” . E s decir,
fu e ro n re fle x io n e s de ín d o le eco n ó m ic a y p o lític a . Pero
fre n te a la p r e o c u p a c ió n p o r m i fa m ilia h a b ía o tr o s
p e n sa m ie n to s q u e m e in cu m b ían só lo a m í: “ A h o ra he
e n c o n tra d o al fin un p u e rto , al je no m e une n in gún
azo se n tim e n tal, p e ro don i ; e n c o n tra d o la p a z y
n o m e veré m e z c la d o en a su n to s p ú b lic o s y situ a c io n e s
de crisis. A q u í p u e d o lim itarm e a d e ja r qu e la s c o s a s
sig a n su c u rso . T o d o fu n cio n a a la p erfe cció n tam b ié n

286
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

sin m i c o n c u rso . E n Je r u sa lé n m e e n c o n tra ría c o n sta n ­


te m en te en te s itu r a s a n te la s q u e n o se p u e d e d ecir
nc . P recisam en te en ton ces c o m e n z a b a a pi c a r en
i: lés. E n Je ru sa lé n m e a c e c h aría e n uevo e n tasn
del h eb reo , con el qu e n u n ca m e he sa b id o defender.
M e vería fo rz a d o a b a lb u c e a r p en o sam e n te y só lo lle­
g a ría a tener u n a p ro sa a d e c u a d a , ac o rd e a m is id eas y
m ín im a m e n te r e s p e ta b le , m u y p o c o a p o c o . P en sé:
“ Por D io s, a h o ra ten > cu aren ta y nueve a ñ o s y m i
c a rre ra ac£ ím ica n o a h echo m ás qu e em pezar. ¿Y
d e b o c a m b ia r de n u e v o ? E s d e m a s ia d o . P a ra e so la
v id a no es lo suficientem en te la rg a . Sí, si la n ecesid ad
es im p e rio sa, en ton ces h ay qu e h acerlo , p e ro no es m i
c a s o ” . Y finalm en te tam b ién m e a te m o riz a b a la idea de
ver p artir un d ía a m i h ijo a u na de las g u e rras que n os
to c a ría lib ra r en Isra e l, y e so d e sp u é s de h a b e r v isto
m o rir a m i c u ñ a d o en u na de e sas b a ta lla s. A h o ra q u e ­
ría vivir en un m u n d o p acífico . Se tr a ta b a , en defin iti­
v a, de u n a m ezcla de c o n sid e ra c io n e s c o rre c ta s tan to
d esde el p u n to de v ista ra c io n a l c o m o m o ra l, p ero ta m ­
bién e g o ístas. P en sab a: “ N o , volver a em pezar, n o ” .
R eh u sé y co n u n a c a rta - c o m o siem p re m e ech a en
c a ra L o r e - p o c o d ip lo m á tic a y to rp e. L a to rp e z a e s ta ­
b a en el h ech o de qu e dije la v e rd a d y e x p liq u é p o r
qué n o p o d ía a c e p ta r 28. C o m o re sp u e sta recib í u n a m i­
siv a llen a de in d ig n a c ió n del se c re ta rio del rector. Y
Sch o lem , qu e h a b ía re sp o n d id o p o r m í, se p u so fu era
de sí y n u n c a lle g ó a p e r d o n a r m e q u e r e h u s a r a en
a q u e lla o ca sió n . P ero M a rtin Buber, qu e en e sta s c o sa s
e sta b a b a sta n te p o r en cim a de lo s d e m á s, m e d ijo : “ Su
c a r ta de re sp u e sta m e h a g u s ta d o m u c h o . T o d o s lo s
d e m ás qu e re ch az an u n a o fe rta c o m o ésta esgrim en los
m á s n o b le s m o tiv o s p o r lo s q u e, a su in fin ito pesar, no
p u eden aceptar. Y u sted h a d ich o lisa y llan am e n te la
v e rd ad , y era c o m p le tam e n te o b v ia . Y tiene to d o el de-

287
H A N S JO N A S

rech o a e llo ” . E stá m u y c la ro , n atu ralm en te , p o r qué


la g e n te r e a c c io n ó ta n e n é r g ic a m e n te en J e r u s a lé n ,
p u e s lo c o n sid e ra ro n la tra ició n de un v iejo sio n ista 29.
L a U n iv e r sid a d H e b re a se v e n g ó a m p lia m e n te en lo
su cesiv o . P ara ue ter irn o s u n a id ea en 1 9 7 a raíz
del tercer cen te n ario de la m u erte de B aru ch S p in o z a ,
tu v o lu g a r u n c o n g r e s o in te r n a c io n a l
so b re el filó so fo . D a la c a su a lid a d de que y o a tra-
ija d o y p u b lic a d o so b re S n o z a , de m a n e ra q u e er¿ ,
entre lo s e stu d io so s c o n te m p o rá n e o s, u n o de lo s p o c o s
qu e se to m a b a en se rio a S p in o z a y qu e h a b ía investi-
. P resenté u n a p o n en cia so b re un tem a
qu e n o se le h a b ía o c u rrid o a n ad ie, qu e h a b ría p o d id o
c o n stitu ir en sí m ism o to d o un p r o g r a m a , m e refiero al
p ro b le m a p sico -físic o en S p in o z a y en su su cesor, N ie ls
B o h U 1. E n c u a lq u ie r c a so n o d e ja b a de ser u n a id ea in ­
te resan te. N a th a n R o te n stre ich , em p e ro , m e re sp o n d ió
d icie n d o q u e, d e sg ra c ia d a m e n te , y a n o q u e d a b a sitio
en el p r o g r a m a y q u e to d a s la s p o n e n c ia s y a h a b ía n
sid o a d ju d ic a d a s, y q u e, p o r su p u e sto , e sta ría n en c a n ­
ta d o s de qu e a sistie ra al c o n g re so c o m o oyen te. F a lt a ­
b a n m e se s p a r a el c o n g re so y el p r o g r a m a se h a b ría
p o d id o a lte ra r sin p ro b le m a s.
A l p a re c e r y o n o era b ien v en id o en un c o n g re so de
la U n iv e rsid a d H e b re a , p u e s al fin y al c a b o les h a b ía
tr a ic io n a d o y d e s p r e c ia d o su o fe r ta . A la s p e r s o n a s
q u e n u n ca h a b ía n te n id o n a d a qu e ver co n e llo s, qu e
en re a lid a d n u n ca h a b ía n v iv id o en P alestin a, les tr a ta ­
b a n de m a n e ra m u y d ife re n te. A ro n G u rw itsc h , qu e
m á s ta rd e se ría c o le g a m ío , h a b ía e sta d o u n a so la vez
d u ra n te tres m e se s en Je r u sa lé n y h a b ía in te n tad o qu e
le a c e p ta se n en la U n iv e rsid a d H e b re a , p e ro le h a b ía n
d ich o c o n p esar, c o m o a ta n to s o tro s: “ N o es p o s ib le ” .
C o n tin u ó v ia ja n d o y a c a b ó a te r r iz a n d o en E s t a d o s
U n id o s. E l ú n ico in terés re al q u e h a b ía te n id o p o r la

288
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

cu e stió n de Sió n o la U n iv e rsid a d H e b re a h a b ía sid o


aq u el in ten to de c o n se g u ir u n a p la z a c o m o re fu g ia d o .
C u a n d o llegó el m o m e n to de p re p a ra r un lib ro h o m e ­
n aje p a r a H u g o B e rg m an , in v itaro n a A ro n G u rw itsch
a h acer u n a a p o rta c ió n , m ie n tras y o , qu e m e c a rte a b a
co n él, qu e in te rc a m b iá b a m o s escrito s y q u e c e le b ra b a
su en o rm e in terés p o r m i tr a b a jo , n o o b tu v e in v ita ­
ció n . M á s a d e la n te tu v e q u e e x p lic a r a B e rg m a n en
u n a v isita que m e sa b ía m u y m al p e ro no qu e n o h a b ía
s id o id e a m ía q u e n o e s tu v ie r a r e p r e s e n ta d o en el
lib ro. Y es qu e él m e a p re c ia b a , m e v a lo r a b a y h ab ía
leíd o to d o s m is tr a b a jo s. A raíz de un escrito q u e le
envié y q u e le a g r a d ó e sp e c ia lm e n te , m e d ijo : “ U n a
lá stim a qu e esto no h ay a sid o p u b lic a d o en h e b re o ” .
Pero ésa era la v e n g an za de la U n iv ersid ad . D e n in g u ­
n a fo rm a d eb ía a p a re c e r re la c io n a d o con la U n iv ersi­
d a d H e b re a . L a c o sa llegó tan lejo s qu e ni siq u ie ra en
el lib ro de h o m en aje a Sch o lem fui in v itad o a c o la b o ­
rar. Sch o lem m e h a b ía c ita d o in fin id ad de veces y m i
o b ra so b re la G n o sis d esem p eñ ó un p a p e l im p o rtan te
en el c o n ju n to de su o b ra . D u ran te el sigu ien te en cuen ­
tro co n Sch o lem , no recu erd o si en A m érica o en Is­
rael, le dije: “ Señ o r Sch o lem , sien to n o e sta r re p resen ­
ta d o en su lib r o h o m e n a je . N o m e d ie r o n
o p o rtu n id a d . N a tu ra lm e n te le h a b ría d isp e n sa d o u n a
g r a n v a lo r a c ió n ” . Y e n to n c e s r e s p o n d ió : “ S e ñ o r
Jo n a s , q u e rid o Jo n a s , n o p u e d e u sted e x tra ñ a rse d e s­
p u é s de h a b e rn o s d e ja d o en la e s ta c a d a ” . “ E sp ere un
m o m e n to , se ñ o r S c h o le m ” , le in terru m p í, “ p o r lo que
m á s q u ie ra , re sp ó n d a m e de u n a vez p o r to d a s: ¿le h a ­
b ría h ech o ilu sión o n o qu e h u b iera un escrito m ío en
su h o n o r ? ” . E n ton ces se em p eq u eñ eció y d ijo : “ Sí, n a ­
tu ralm en te qu e m e h a b ría h ech o ilu sió n ” .
A p e s a r de to d o p u d e se g u ir te n ie n d o tr a t o c o n
S c h o le m . D e vez en c u a n d o m e s o lt a b a a lg u n a q u e

289
H A N S JO N A S

o tra b ro n c a , p e ro , c o m o y o , sig u ió fiel a la re lació n .


V enía de vez en c u a n d o a A m érica y en ton ces se en co n ­
t r a b a c o n m ig o y v e n ía a v is ita r n o s a n u e str a c a s a .
C a d a vez le v a n ta b a el d ed o y d ecía: “ E sto , Jo n a s , no se
lo p e rd o n a n en Je ru sa lé n . N o se lo p e rd o n a rá n n un ca.
¿Y sa b e u ste d lo qu e su p u so a q u e llo p a r a m í? ” . A l p a ­
recer era u n a cu estió n m u y im p o rtan te p a r a él. “ H ice
el rid ícu lo . Y o h a b ía d ich o : ‘Seg u ro qu e J o n a s v ien e’ . Y
en ton ces, v a u ste d , y n o v ien e” . Y a ñ a d ía : “ L a F a c u l­
ta d de F ilo so fía to d a v ía n o se h a re cu p e ra d o de su re­
n un cia. H a s ta h o y n o h em o s en c o n trad o un c a n d id a to
de ig u al v a lía , n ad ie qu e p u e d a im p a rtir filo so fía a n ti­
g u a de m a n e r a a d e c u a d a ” . A lo q u e y o r e s p o n d ía :
“ Bien, Sch o lem , h a b le m o s de o tra c o sa , ¿de a c u e r d o ? ” .
M e z c la b a la ex p re sió n de su ra b ia con un g ran cu m p li­
d o . C u a n d o en u n a o c a sió n decid í e x p lic á rse lo a E rn st
S im o n , d ijo éste: “ V es, e sto es n a tu ra l. Sch o lem tiene
realm en te un a lto c o n ce p to de ti. Y ése es u n o de lo s
m o tiv o s p o r lo s qu e le cu e sta ta n to p e rd o n arte qu e no
fu e ras. E n su ra b ia h ay tam b ién re co n o cim ie n to ” .
A u n q u e n u n c a m e p e r d o n ó , n o r o m p ió c o n m ig o
c o n la m ism a ra d ic a lid a d co n q u e lo h izo c o n H a n n a h
A re n d t a raíz de la c o n tro v e rsia E ich m an n . D e vez en
c u a n d o d e m o stra b a qu e m e ten ía a fe c to , au n c u a n d o
en r e a lid a d h u b ie r a te n id o q u e e s ta r e n f a d a d o . M e
g u a r d a b a re n co r, p o r s u p u e s to , y de ta r d e en ta r d e
te n ía q u e d e m o strá r m e lo . Y en to n c e s y o e x c la m a b a :
“Alright”. E sa re lació n a m b ig u a n o ten ía n a d a q u e ver
c o n el h ech o de qu e h u b ié ra m o s sid o riv ale s, p u e s p a r a
u n a c o s a a sí su a rr o g a n c ia era d e m a sia d o g ra n d e . Ig ­
n o ro si p e rc ib ió n u n ca a n ad ie c o m o riv al, al fin y al
c a b o e s ta b a tan p a g a d o de sí m ism o qu e la s d u d a s a je ­
n a s la s ig n o r a b a to ta lm e n te . ¿E n q u é p o d r ía h a b e r
sid o riv a l su y o ? ¿E n ju d a is m o ? D e sd e lu e g o en este
á m b ito n o h a b ía p a r a n g ó n p o sib le . Q u e y o en ten d iera

290
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

de filo so fía m á s qu e él, lo h a b ría a d m itid o sin p ro b le ­


m a. En c u a lq u ie r c a so ta m p o c o es qu e tu v ie ra un c o n ­
ce p to m uy ele v ad o de la filo so fía , m á s allá de qu e c o n ­
s id e r a b a e s a r e fle x ió n c o m o a lg o e n g a ñ o s o . U n
ejem p lo : en 1 9 3 5 fue fe ste ja d o en Je r u sa lé n el o c ta v o
cen te n ario de M a im ó n id e s, y Ju liu s G u ttm an n , a quien
c o n o cía y a de B erlín, de la A c a d e m ia de la s C ien cias
Ju d a ic a s , p ro n u n c ió la co n feren cia de g a la en el a n fi­
te a tro de la U n iv e rsid ad H e b re a en el m o n te E sc o p o s,
o se a , al aire libre. Y to d a v ía re cu erd o con qué d e sp re ­
cio se refería Sch o lem a to d o a q u el m o n ta je y a M a i­
m ó n id es: “ E s un ju d a ism o im p ro p io y d ilu id o qu e se
v o lv ió ex an g ü e a c a u sa de la vatio y la a b s tr a c c ió n ” .
L a C á b a la , p o r el c o n tra rio , co n su s m ito s, de acu e rd o
con su in terp retació n , era de carn e y h u e so , m ien tras
q u e ese a risto te lism o de M a im ó n id e s era u n a fo rm a
a g u a d a del ju d a ism o qu e se p o d ía situ a r a un p a s o de
la cien cia ju d a ic a de un A b ra h a m G eiger o de un L eo
B aeck . P ara él n o era un ju d a ism o g e n u in o 32.
S o b re si el p r o p io S c h o le m te n ía u n a re la c ió n de
creyente c o n el ju d a is m o , n o s p a s a m o s a ñ o s e sp e c u ­
la n d o y n ad ie llegó a a c la ra rlo , ni siq u ie ra su s a m ig o s
m á s a lle g a d o s . T a m p o c o en el C ír c u lo P ile g e sc h , ni
G e o rg e L ich th e im ni y o m ism o . ¿E n qu é c re ía ? , ¿en
c u á n to le h u b ie ra g u s ta d o cree r p e ro n o e ra c a p a z ?
N a d ie llegó a sa b e rlo ja m á s, de m an e ra qu e fue sie m ­
pre u n o de lo s m iste rio s n o re su e lto s en to rn o a S c h o ­
lem . En to d o c a so e sta b a co n v en cid o de qu e si en el ju ­
d a is m o h a b ía a lg o de in te r e s a n te , v ig o r o s o , v iv o ,
relevan te, su geren te y cre a tiv o , eso se e n c o n tra b a en la
esfera de la C á b a la y n o en M a im ó n id e s y c o m p a ñ ía .
S e g u ro qu e n o era un h o m b re re lig io so , p ero [sT~d a b as
c la se s en la U n iv e rsid a d H e b re a , a te o n o p o d ía s ser.
R e c u e rd o q u e d e sp u é s de- la g u e r r a , c u a n d o p a re c ía
qu e p o d ía acce d e r a u na c á te d ra , m e p re g u n tó si creía

291
H A N S JO N A S

en D io s ; h a sta cie rto p u n to era u n a p re g u n ta in a d e ­


c u a d a entre cien tífico s. T am b ié n m e co m e n tó qu e m i
in v e stig ació n so b re la G n o sis e sta b a d e m a sia d o m a r c a ­
d a p o r el c ristia n ism o y q u e ten ía qu e b u sc a rm e o tro
te m a. F u e u n a de su s n e c e d a d e s, u n a de su s m u c h a s
sa lid a s de to n o . Sch o lem ten ía m u ch o tale n to p a ra las
m e te d u ra s de p a ta . E ra c a p a z de decir la s c o s a s m á s
in v ero sím iles y a rm a rla . Y c u a n d o le h a b la b a s de ello
m á s ta rd e , o bien lo n e g a b a : “ V en ga, y o e so n o lo he
d ich o n u n c a ” , o bien a firm a b a : “ L o d ecía en b r o m a ” .
E sq u iv é la p re g u n ta c o m o p u d e ; só lo m e a c u e rd o de
ella, p u es la en con tré del to d o in a d e c u a d a , p e ro n o de
m i re sp u e sta , qu e p ro b a b le m e n te fue m u y flo ja .
C o n to d o Sch o lem s rió sin tie n d o , a p e sa r de m i
“ t r a ic ió n ” , u n a in c lin a c ió n l re p rim id a l p o r m í, c o m o
q u e d a de m a n ifie sto en un p e q u eñ o e p iso d io . D u ran te
u n a de su s e sta n c ia s en A m é rica m e c o n tó u n a h isto ria
so b re J a c o b T a u b e s. Sch o lem se n tía un p ro fu n d o o d io
h a cia T a u b e s y h a b ía em itid o su ju ic io c o n d e n a to r io
c o n tra él, y n o de m a n e ra in fu n d a d a . D esd e su p u n to
de v ista T a u b e s era un im p o sto r y un e m b u ste ro in te­
le c tu a l33. M e e x p lic ó lo qu e sigu e: “ Im agín ese lo qu e
este ta l T a u b e s h izo en Je ru sa lé n . E n un se m in a rio m e
o y ó e x p o n e r u n a n u eva in terp retació n de un te x to , y
n o h a b ía p a s a d o ni u n a se m an a c u a n d o en u n a c o n fe ­
ren cia p ú b lic a y a la e sta b a a n u n c ia n d o c o m o su g ran
d e scu b rim ie n to re sp e c to del te m a. ¡F ig ú re se !” . L e dije:
“ S ch o le m , ésa es u n a p ru e b a de qu e no h ay qu e e n fa ­
d a rse co n él, qu e n o es un im p o sto r con scien te. V olver
a e x p o n e r su in te rp re ta c ió n d e la n te de su s n a ric e s y
del m ism o a u d ito rio qu e h a b ía e scu c h a d o su in terven ­
ció n d e m u e stra qu e T a u b e s se a u to co n v e n ce en un s a n ­
tiam én de qu e a lg o q u e h a e scu c h a d o p o r p rim e ra vez
es en re a lid a d de su p ro p ia co se c h a . Y o en tien d o esa
h isto ria c o m o d e fe n sa h a cia él y n o c o m o a c u s a c ió n ” .
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

Sch o lem se q u e d ó m u y im p re sio n a d o co n m i e x p lic a ­


c ió n y d ijo , y p o r e so lo he s a c a d o a c o la c ió n : “ Sí,
u ste d siem p re h a sid o el p a la d ín de lo s a c u s a d o s ” . Ya
a n te s m e h a b ía r e p r o c h a d o , de m a n e ra c rític a p e ro
a f e c t u o s a , m i ta la n te s u g e s tiv a m e n te c a b a lle r e s c o :
“ A h, Jo n a s , es u ste d to d o un D o n Q u ijo te ” . E se in s­
tan te y el m o d o en qu e re a cc io n ó m e d e m o stra ro n qu e
m e se g u ía a p r e c ia n d o y q u e e n c o n tr a b a en m í a lg o
d ign o de a la b a n z a .
C o n J a c o b T a u b e s, qu e m e v alió ese re co n o cim ie n to
p o r p a rte de S c h o le m , n o tu v e re la c ió n h a sta 1 9 4 9 .
H a b ía o íd o ru m o re s de q u e y o , c o n m o tiv o d el en ­
cu e n tro a n u a l de la A m e rican P h ilo so p h ica l A s s o c ia ­
tio n , E aste rn D iv isio n de B o sto n , tam b ién ib a a v isitar
a K a rl L ó w ith . M e e scrib ió en u n a c a rta qu e m i o b ra
h a b ía sid o de g ra n im p o rta n c ia p a r a él. Q u e se h a b ía
d o c to ra d o con u n a tesis so b re la e sc a to lo g ía o ccid en ­
ta l, en la qu e la in flu en cia de m i o b r a so b re la G n o sis
h a b ía sid o d ecisiv a y qu e a c a b a b a de ser p u blicada^, y
qu e e sta ría m u y a g ra d e c id o si p u d ié r a m o s v ern o s en
N u e v a Y ork. A n tes del en cuen tro le p regu n té a L ó w ith :
“ D íg am e , ¿co n o ce u sted a un tal señ o r J a c o b T a u b e s? ” .
“ N a tu ra lm e n te ” , d ijo , “ n atu ralm en te que le c o n o z c o ” .
“ ¿Puede decirm e a lg o acerca de él? M e h a escrito u na
carta. N o h a b ía o íd o h a b la r n u n ca de él, p ero h ace re­
ferencia a un lib ro qu e escrib ió y e x p re sa su d eseo de
c o n o c e rm e . ¿C o n o c e u ste d el lib r o ? ” . “ S í, s í ” , dij o ,
“ c o n o z c o el li b r o ” . “ D íg a m e , ¿e s b u e n o ? ¿ A p o r ta
a lg o ? ” . E n ton ces co n te stó risueñ o: “ E s un lib ro que no
está n a d a m al. Y n o es de e x trañ ar: u n a m itad es su y a,
y la o tra m ía ” . T au b e s n un ca v olv ió a escrib ir un lib ro ,
p e ro su c a rre ra fo rm a p a rte de la s g ra n d e s e p o p e y a s
m ila g r o sa s de n u e stro tie m p o en lo to can te a lo a c a d é ­
m ico . L a s m á s g ra n d e s y p re stig io sa s in stitu cio n es c a ­
y eron en su tr a m p a - o s te n tó u n a c á te d ra en la U niver-

293
H A N S JO N A S

sid a d de C o lu m b ia y m á s ta rd e fue c a te d rá tic o o rd in a ­


rio en la U n iv e rsid a d L ib re de B e rlín -, en la tr a m p a de
u n a te sis d o c to r a l q u e fu e p u b lic a d a en 1 9 4 7 y q u e
re alm e n te era m u y b u en a. C re o qu e era u n a p e rso n a
c a p a z y q u e tam b ié n lo h u b ie ra lo g r a d o ju g a n d o lim ­
p io . Sin e m b a rg o e so le re su lta b a d e m a sia d o d ifícil o
a b u rrid o .
H a y u n a h isto ria b o n ita so b re c ó m o le e sc a rm e n ta ­
ro n en H a r v a r d , d o n d e in te n ta b a c o n se g u ir u n a p la z a
co n la a y u d a de A rth u r D . N o c k y el h isto ria d o r y po-
litó lo g o a le m á n C a rl J . F ried rich , h ijo de p ro fe so re s y
p ro ce d e n te de M a r b u r g o . Fried rich m e lo c o n tó . T au-
bes llegó a H a r v a r d d á n d o se im p o rta n c ia y q u e rie n d o
sa b e r siem p re de to d o , fu e ra c u a l fu e ra el te m a , en la s
te r tu lia s v e s p e r tin a s o en u n c ír c u lo in te le c tu a l: él
sie m p re te n ía a lg o qu e d ecir y su s a p o r ta c io n e s eran
o rig in a le s. A lg u n o s de lo s qu e e m p e z a b a n a re ce lar se
e n o ja r o n y a c o r d a r o n : “ A é ste v a m o s a p a r a r le lo s
p ie s ” . D e m a n e ra q u e un d ía , en u n a de e sta s v e la d a s,
c o m e n z a ro n a c o n v e rsa r a c e rc a de la d o c trin a del a lm a
de B e rtra m v o n H ild e sh e im , un e sc o lá stic o m e d ie v al,
p erten ecien te a u n a in teresan te fo r m a in term e d ia entre
la escu ela to m ista y la e sc o tista . T ra s el p rim e r in ter­
c a m b io de id e a s, al qu e a te n d ió en silen cio , T a u b e s se
re tra tó p o r c o m p le to : h izo b rillan tes p e r o r a ta s so b re la
d o c trin a del a lm a de B e rtra m v o n H ild e sh e im y s o r ­
p re n d ió a lo s p resen te s c o n su co n o cim ie n to p ro fu n d o
y e x h a u stiv o so b re el te m a , h a sta qu e alg u ien le a d v ir­
tió de qu e ese h o m b re n u n ca h a b ía e x istid o , sin o qu e
se lo h a b ía n in v e n ta d o c o n m o tiv o de e sa c o n v e r sa ­
ció n . E se fue el fin de la c a rre ra de T a u b e s en H a rv a rd .
Pero sie m p re lo g r a b a c a e r de p ie, c o m o un g a to .
D e b o añ ad ir, e m p e ro , qu e en g ra n p a rte te n g o que
a g ra d e c e r a J a c o b T a u b e s el qu e d u ran te el tie m p o qu e
p a sé en el C a rle to n C o lle g e m e e x h o r ta ra a h acer u n a

294
DE ISRAEL AL NUEVO MUNDO: INICIOS DE LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

v ersión in glesa de m i lib ro so b re la G n o sis. C o n sig u ió


qu e la B e aco n P ress de B o sto n , u na e d ito ria l de la Igle­
sia U n ita ria , m e e n c a rg a r a un lib ro so b re la G n o sis.
M á s tard e m e d ijo un d ía: “ J o n a s , sé qu e m u ch a gente
tiene m o tiv o s p a r a g u a rd a rm e rencor. P ero con u sted
ten go la co n cien cia m u y tra n q u ila . C re o q u e n o h ay
n a d a con re sp ecto a u sted de lo q u e d e b a arrep en tirm e
o p u e d a a v e r g o n z a r m e ” . Se lo c o n firm é y re sp o n d í:
“ T a u b e s, y o ta m p o c o te n g o n a d a c o n tr a u s t e d ” . El
o tro im p lica d o qu e a p o s tó p o r u n a v ersió n in glesa de
m i tesis so b re la G n o sis fue Philip R ief, el p rim er m a ri­
d o de S u s a n S o n t a g , un h o m b re in te lig e n te q u e se
h ab ía a c e rc a d o al p sic o a n á lisis d esd e la filo so fía y e s­
crito un buen lib ro so b re F re u d 35. E ra un in telectu al
m uy n o tab le , au n q u e la qu e era fa m o sa era su m ujer.
En a q u e lla ép o ca se d e d ic a b a p ro fe sio n a lm e n te a ser
lector de B e aco n P ress, y T a u b e s le lla m ó la aten ció n
so b re el p ro y e cto . En la gén esis del lib ro , qu e fue p u ­
b lic a d o en 1 9 5 8 36, d e se m p e ñ ó un p a p e l im p o rta n te
J a y M a cP h e rso n , con qu ien tr a b a jé so b re el te x to in­
glés y se co n v irtió en u n a a m ig a p a r a to d a la v id a. M e
h a b ía lla m a d o la ate n ció n en m is c la se s de filo so fía :
u n a ch ica joven de c a b e llo n egro , p erfe ctam en te estira-
cauda
d o y re co g id o en u n a c o la . D e cin tu ra p a r a a rrib a era
m o n jil, em b u tid a en u n a especie de h á b ito , p e ro h acia
a b a jo , allí d o n d e p o d ía n verse su s p ie rn a s, lle v ab a c a l­
cetines de c o lo re s d istin to s y un z a p a to de c a d a m a n e ­
ra. E ra evidente qu e d e d ic a b a un m ín im o de aten ció n
a su a sp e c to e x te rn o , p ero e sc u c h a b a in ten sam en te y
p ro n to se p u so de m a n ifie sto qu e era u n a p e rso n a e x ­
tra o rd in a ria . E ra una p o e ta de m u ch o tale n to y p u b li­
có un p e q u e ñ o v o lu m e n de p o e m a s a l q u e a lg u n o s
a ñ o s d e sp u é s le sig u ió o tr o 37. O b tu v o un p rem io n a ­
cio n al de p o e sía . Ja y , cu y a in fan cia n o h a b ía sid o n a d a
fácil, se h a b ía co n v ertid o en un ser h a sta cierto p u n to

2 95
H A N S JO N A S

e m o c io n a lm e n te a s u s ta d iz o . P ero en la a tm ó s fe r a de
n u e stra c a s a se sen tía e sp e cialm en te bien y se u n ió a
m i m u jer y a m í. E n ella en con tré a u n a m a e stra de la
le n g u a in g le sa , q u e a d e m á s se n tía s im p a tía s p o r ese
te m a de la G n o sis. Su s a p titu d e s n o eran filo s ó fic a s,
p e ro este m u n d o m ítico le ib a . L a fig u ra del m a e stro
q u e la m a r c a r ía m á s ad e la n te fue un im p o rta n te te ó ri­
co c a n a d ie n se de la lite ratu ra: N o r th r o p Frye, q u e e s­
c rib ió un fa m o so lib ro so b re W illiam B la k e 38. Se d o c ­
to ró con él y fue p ro fe so ra de L ite ra tu ra In g lesa en la
U n iv e rsid a d de T o ro n to .

296
X
A m is t a d e s y e n c u e n tr o s en N u e v a Y o r k

i 1 9 5 5 ace :é p o r fin un o fr e c im ie n to de la N e w
School fo r S o cia l R e se a rch de N u e v a Y ork . R ecu erd o
c ó m o se lo c o m u n iq u é al p resid e n te M c O d ru m y que
é ste m e d ijo : “ C o n la s in stitu c io n e s a m e r ic a n a s n o
p u e d o c o m p e tir. M e g u s ta r ía q u e u ste d se q u e d a se ,
p e ro ta n to n o p u e d o p e d irle ” . M i su e ld o en O tta w a
h a b ía p a s a d o de lo s d o s m il q u in ie n to s a lo s cin co m il
q u in ie n to s d ó la re s p rim e ro y a h o r a a sc e n d ía a o ch o
m il, y la c o n clu sió n p a re c ía ser qu e o ch o m il d ó la re s
en N u e v a Y ork tienen m e n o s v a lo r qu e cin co m il q u i­
n ie n to s en O tta w a . ¿ C ó m o se h izo p o s ib le la o fe rta
p a r a ir a N u e v a Y o rk ? L a N e w S c h o o l m e h a b ía c o n ­
tr a ta d o en m á s de u n a o c a sió n p a r a la summer school.
P ro n to fu e e v id e n te q u e e s o e ra c o m o si b u sc a se n
n o v ia. E sta b a n en el p ro c e so de c o n tr a ta r a algu ien , y
sa b ía n de m í p o r d o s fu en tes: a tra v é s de L e o S tra u ss,
qu e h a b ía e n se ñ ad o con ello s p e ro q u e se h a b ía m a r ­
c h a d o a C h ic a g o , y p o r K a rl L ó w ith , qu e se h a b ía id o
a H e id e lb e rg y a q u ien h a b ía q u e su stitu ir. Y o d a b a
m is c la se s m a g istra le s. E n se g u id a m e di cu e n ta de que
era u n a fa c u lta d m u ch o m á s in teresan te qu e el p lá cid o
C a rle to n C o llege y qu e el e stu d ia n ta d o de N u e v a Y ork
su p o n ía un d e sa fío m a y o r qu e lo s a lu m n o s c a n a d ie n ­
se s, ta n b u e n o s, a m a b le s y a p lic a d o s 1. T r a s m is d o s
c o n tra to s de p ru e b a se o rg a n iz ó u n a fuerte frac ció n a
fa v o r de Jo n a s . A lfred Sch ü tz, e m p e ro , qu e se c o n sid e ­
ra b a el rep resen tan te de la fe n o m e n o lo g ía 2, a p o y a b a la

297
H A N S JO N A S

o c u p a c ió n de la c á te d r a (q u e h a b ía q u e d a d o lib re a
c a u s a de la m a rc h a de L ó w ith , p e ro qu e n o e s ta b a fi­
n an cie ram e n te d o ta d a ) p o r A ro n G u rw itsc h , q u e era
su a m ig o y su c o m p a ñ e ro e sp iritu a l en lo to c a n te a la
fe n o m e n o lo g ía . E ste h a b ía o c u p a d o u n a p la z a en la
U n iv e r sid a d de B r a n d é is, e ra de o rig e n r u so - ju d ío y
h a b ía e stu d ia d o en F rib u rg o co n H u sse rl. M á s tard e se
tr a sla d ó a P arís y tr a b a jó en c o la b o r a c ió n , entre o tro s,
c o n M a u r ic e M erleau -P o n ty , en un m o m e n to en el qu e
en F ra n c ia e m p e z a b a a crecer el in terés p o r la fe n o m e ­
n o lo g ía 3. M á s ad e la n te p a s ó u n o s m e se s en Je r u sa lé n ,
p e ro p ro n to se d io cu e n ta de q u e n o c o n se g u iría n a d a
en su U n iv e rsid a d . D e sd e P arís su c a m in o le llevó en ­
to n c e s a A m é ric a , d o n d e fo r m ó p a rte d el c írc u lo de
a m ig o s de H a n n a h A ren d t. C o n a q u e llo s a m ig o s qu e
h a b ía n v iv id o , p a d e c id o , c o n fia d o y se n tid o p a v o r co n
ella en el ex ilio p a risin o , H a n n a h era m u y fiel, de m a ­
n era qu e ta m b ié n A ro n G u rw itsc h , qu e filo só fic a m e n ­
te le era to talm e n te a je n o , c o n su fe n o m e n o lo g ía ru sa
y la o r to d o x ia a ella lig a d a - e r a un h u sse rlia n o o r to ­
d o x o y e stre ch o de m ir a s - , en el p la n o p e r s o n a l era
siem p re bien re cib id o . C o n to d o G u rw itsch n o llegó a
la N e w S c h o o l h a sta d e sp u é s de la m u erte de Sch ü tz,
p o r q u e p rim e ro fue a m í a qu ien lla m a ro n a o c u p a r la
c á te d r a en el D e p a r ta m e n to de F ilo s o fía de la N e w
S c h o o l fo r S o cia l R e se a r c h ^ M á s ad e la n te fu im o s e s­
tr e c h o s c o l a b o r a d o r e s 5. C u a n d o a lg ú n tie m p o d e s ­
p u é s, c o n ju n tam e n te c o n el D e p a rta m e n to de C ie n c ia s
P o lític a s, tu v im o s la o p o rtu n id a d de c o n se g u ir o tra c á ­
te d ra , y sa lió a relucir el n o m b re de H a n n a h A ren d t,
G u rw itsc h e s ta b a en c o n tra , m ie n tras qu e y o a p o y a b a
su n o m b ra m ie n to . H a n n a h n u n ca tu v o un p u e sto a c a ­
d é m ic o fijo , en tre o t r a s c o s a s p o r q u e q u e r ía se g u ir
sie n d o u n a e s c r ito r a in d e p e n d ie n te . A l fin a l a c e p tó
u n a p la z a a tie m p o p a r c ia l, q u e s ó lo le r o b a b a la

298
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

m ita d de su tie m p o y en ergía, de m a n e ra qu e p a s a b a


a lg u n o s m eses en el Committee on Social Thought de
C h ic a g o , m ie n tr a s q u e el r e sto d el tie m p o v iv ía en
N u e v a Y o rk 6.
E ste C o m m ittee on S o cia l T h o u g h t, qu e tr a b a ja de
un m o d o m u y p o c o co n v e n c io n al y cu y a c o n ce p ció n
era la de un co m ité in te rd isc ip lin ario , tam b ién m e c o n ­
tra tó a m í c o m o p ro fe so r v isitan te o a tie m p o p a rc ia l y
m á s ta rd e m e o fre c ió un p u e sto a tie m p o c o m p le to .
Fu e la ú n ica vez q u e estu ve a p u n to de a b a n d o n a r la
N e w S c h o o l, p u e s p a r a m i p r e s tig io a c a d é m ic o ese
p u e sto en la U n iv e rsid ad de C h ic a g o h a b ría sid o d e fi­
n itiv o, y allí h a b ría te n id o un a lu m n a d o to d a v ía m ejor.
Pero p o r en ton ces ya ten ía se se n ta a ñ o s y m e a c e rc a b a
a la ju b ila c ió n o b lig a to ria , a lo s se se n ta y cin co , que
só lo m e d ian te un a c u e rd o e x ce p c io n a l co n la U n iv ersi­
d a d se p o d ía a la r g a r m á x im o h a sta lo s se se n ta y o ch o
a ñ o s. D a d o q u e h a b ía in g re sa d o tard ía m e n te en el se r­
v ic io a c a d é m ic o y h a b ía te n id o h ijo s ta m b ié n m u y
tard e - e n 1 9 5 5 h a b ía sid o p a d re , co n cin cu en ta y d o s
a ñ o s, p o r tercera v e z -, n o p o d ía p erm itirm e la ju b ila ­
ción a lo s se se n ta y o ch o . D e ah í qu e, en la s n e g o c ia ­
cion es a raíz del llam am ie n to p a ra C h ic a g o , fu e ra d e ­
c isiv a la c u e s tió n de la ju b ila c ió n . M i b u e n a m ig o
A d o lp h L o w e , u n o de lo s p ila re s de la G ra d u a te F a ­
culty, diez a ñ o s m a y o r qu e yo y d isp u e sto a h acer lo
que fu e ra p a ra reten erm e en N u e v a Y ork, co n v en ció a
la d irección de la N e w S ch o o l p a r a q u e m e h iciera u na
o fe r ta fu e r a de lo c o m ú n . E l m is m o , q u e e s ta b a a
p u n to de ju b ila r s e , o c u p a b a u n a c á te d r a e sp e c ia l, la
A lv in -Jo h so n -C h air, qu e e sta b a a lg o al m argen de las
e stip u lac io n e s n o rm ale s de la fa c u lta d . P ro p u so n o m ­
b ra rm e a m í su c e so r su y o y p e rm itirm e d isfr u ta r de
u n a s c o n d ic io n e s e x tr a o r d in a r ia s q u e a un m ie m b ro
n o rm al de la fa c u lta d n o le e stán p e rm itid as. M e d ije ­

299
H A N S JO N A S

ro n qu e p o d r ía ejercer m i c á te d ra p a s a d o el p la z o c o ­
rriente de ju b ila c ió n ta n to tie m p o c o m o q u isie ra , a n o
ser q u e un co m ité fo r m a d o p o r tres p e rso n a s lle g a ra a
la c o n c lu s ió n de q u e m e n ta lm e n te y a n o e ra c a p a z .
C h ic a g o n o p o d ía g a r a n tiz a r m e a lg o a sí, de m a n e ra
qu e la d e cisió n e s ta b a to m a d a . A l fin al n o m e ju b ilé
h a sta 1 9 7 6 , a la e d a d de se te n ta y tres a ñ o s , c o n lo
q u e im p a r tí d o c e n c ia un to ta l de v e in tiú n a ñ o s - d e
enero de 1 9 5 5 al o to ñ o de 1 9 7 6 - en la N e w S ch o o l fo r
S o cial R e se a rch 7.
E l t r a s la d o a N u e v a Y o r k n o s ó lo s ig n ific ó q u e ,
p ro ce d e n te de u n a p e q u e ñ a p ro v in c ia , lle g a b a a la m e ­
tró p o li y a u n a in stitu ció n tan im p o rta n te y d in ám ica
c o m o la N e w S c h o o l fo r S o c ia l R e s e a r c h , sin o q u e
tam b ién su p o n ía un n u evo n ú cleo en el q u e ib a a d e s a ­
rro lla r su v id a m i fa m ilia . C o m o c o n se cu en cia de u n a
su c e sió n de c a su a lid a d e s a c a b a m o s en N e w R o ch elle.
E n el v e ra n o de 1 9 5 2 , a raíz de la in v itació n p a r a la
summer school, fu im o s en coch e d esd e O tta w a a L ar-
g e m o n t, en W estch e ste r C o u n ty , d o n d e K a r l L ó w ith
n o s d e ja b a su c a sa p a r a to d o el v e ran o . D e sd e allí p o ­
d ía s tr a sla d a rte en coch e o en tren a M a n h a tta n . L ó ­
w ith h a b ía p e d id o a a lg u n o s a m ig o s qu e se o c u p a ra n
un p o c o de n o s o tro s, y a sí c o n o c im o s a d o s m a te m á ti­
c o s de o rigen a le m á n qu e n o só lo fu e ro n re sp o n sa b le s
de q u e a c a b á r a m o s in sta lá n d o n o s d efin itiv am en te en
N e w R o c h e lle , sin o q u e c o n stitu y e ro n la se m illa de
n u e stro fu tu ro círcu lo de a m ig o s. P a ra e m p e zar e s ta ­
b a n K u rt F rie d ric h s y su e s p o s a N elly . P ro c e d ía n de
G o tin g a , q u e, c o m o es sa b id o , h a b ía sid o d u ra n te un
tie m p o la m eca de la s m a te m á tic a s. E n el sig lo X X el
c o n s e je r o p r iv a d o D a v id H ilb e r t e ra u n a e m in e n cia
m a te m á tic a y reu n ió un círcu lo de jó v e n es m a te m á ti­
c o s en to rn o su y o . R ic h a rd C o u r a n t, qu e era de o rigen
ju d ío p e ro h u b iera p re fe rid o re n eg ar del ju d a ism o , era

300
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

el d ire cto r del In stitu to M a te m á tic o y la m a n o derech a


de H ilb e rt. É ste d e scu b rió a F ried rich s, qu e en ton ces
e ra p r o fe s o r de b a c h ille r a to , y lo lla m ó a G o tin g a .
Fried rich s d e sta c ó tan rá p id a m e n te qu e con v ein tio ch o
a ñ o s ya era p ro fe so r de m a te m á tic a s de la U n iv ersid ad
T écn ica de B rau n sch w eig. En feb rero de 1 9 3 3 c o n o ció
en un baile de la U n iv e rsid ad a N e lly G rü n , u na ju d ía
de belleza e x tr a o r d in a r ia qu e h a b ía crecid o en B ra u n s­
chw eig p e ro qu e era o rig in a ria de Lyón . L a sa c ó a b a i­
lar in can sab lem en te y, c u a n d o fin alm en te ella se v olv ió
a su m e sa , d ijo : “ O h , este estu d ian te n o h acía m á s que
b a ila r sin p a r a r ” . A lo q u e su s a m ig a s m a tiz a r o n :
“ ¿E stu d ian te ? ¿A c a so n o sa b e s qu ién es? E s el p ro fe so r
m á s jo ven de esta U n iv e rsid a d ” . E sa n och e el d estin o
se d ecid ió p a r a e sa s d o s p e rso n a s. F ried rich s se e n a ­
m o ró de ella en un m o m e n to en el qu e eso ya era c o n ­
sid e ra d o un a c to h o stil al E sta d o y u n a “ v ergü en za r a ­
c i a l ” . P a r a g lo r ia de e s a fa m ilia c r is t ia n a h a y q u e
a ñ a d ir qu e N e lly fue a c o g id a con lo s b ra z o s a b ie rto s e
in c lu so p e r m itie r o n q u e su h ijo p e r d ie r a p o r c u lp a
su y a el p u e sto de p ro fe so r de m a te m á tic a s en la U n i­
v e rsid ad . D a d o qu e N e lly p o se ía la n a c io n a lid a d fra n ­
c e s a , p u d o p r e p a r a r la e m ig r a c ió n sin o b s t á c u lo s .
M a rc h ó a N u e v a Y ork , y él la sig u ió p o c o tie m p o d e s­
pués. A llí en co n tró un p u e sto en el In stitu to de M a te ­
m á tica s de la U n iv e rsid ad de N u e v a Y ork , qu e el m e n ­
c io n a d o R ic h a rd C o u ra n t h a b ía fu n d a d o . A to d o s lo s
m a te m á tico s qu e c o n tra ta b a n les im p o n ía la co n d ició n
de qu e d eb ían in sta la rse en N e w R o ch e lle, p u e s q u ería
d isfru ta r allí de su c o m p a ñ ía . D e ah í qu e allí se c o n ­
cen trara un g ra n n ú m ero de im p o rta n te s m a te m á tico s
e m ig ra d o s, ju d ío s y no ju d ío s.
E n e ste c ír c u lo e s t a b a , p o r e je m p lo , L ip p m a n n
B e ers, q u e p r o c e d ía de R ig a , se h a b ía d o c to r a d o en
P ra g a , h a b la b a ru so flu id am en te y sen tía d e b ilid a d p o r

301
H A N S JO N A S

la lite ra tu ra ru sa . E ra un m a te m á tic o so b re sa lie n te y


lle g a ría a ser p re sid e n te de la A m e ric a n M a th e m a tic
A sso c ia tio n . E n to n c e s in te n ta b a c o n g ra n p a sió n s a l­
v a r a c ie n tífic o s d el B lo q u e d el E ste y tr a é r s e lo s a
A m é rica. V ia ja b a re p e tid am e n te a la U n ió n S o v ié tica
p a r a s a c a r a m a te m á tic o s en a p u r o s q u e, c o m o se h izo
ev id en te , so lía n ser ju d ío s. E l m ism o era un a n tig u o
h o m b re de iz q u ie rd a s. T o d a v ía re cu erd o qu e c u a n d o le
dije qu e el h éroe de este s: o era d esd e m i u n to de
v ista W in sto n C h u rch ill, m e c o m e n tó : “ M e a so m b r i
q u e un h o m b re in teligen te c o m o tú p u e d a siq u ie ra a d ­
m ira r a un h o m b re tan c o n se rv a d o r c o m o é l” D e sd e
su p u n to de v ista u n a b u en a p e rso n a d e b ía ser de iz­
q u ie rd a s, so b re to d o en c a so de ser un in telectu al. L a
re lig ió n ju d ía n o s ig n ific a b a n a d a p a r a él, de h ech o
p r o c e d ía d el Bund so c ia lis ta y a n tis io n is ta 8. E n u n a
o c a sió n le p regu n té : “ Sé q u e es u ste d a te o ; ¿el h ech o
de qu e se a u ste d ju d ío tiene el m á s m ín im o sig n ific a d o
p a r a u s te d ? ” . Su re sp u e sta rezó : “ ¡T o d o !” . Fu e un in s­
ta n te m e m o ra b le . E se la z o c o n el ju d a is m o e ra a lg o
p a r a lo qu e n o era c a p a z de fo r m u la r te o ría s, sin o qu e
era un factum qu e se e le v a b a en él d esd e lo m á s p r o ­
fu n d o de su ser, q u e n o se p o d ía fu n d a m e n ta r r a c io ­
n alm en te. R e su ltó iró n ico q u e su h ija, en un v iaje a Je -
ru salé n d u ran te el c u a l él p a r tic ip a b a en un c o n g re so ,
se e n a m o r a s e de u n m a t e m á t ic o ju d ío - a m e r ic a n o
a r r a ig a d o en el ju d a is m o tra d ic io n a l. C u a n d o v o lv ió ,
d ijo : “ E l v iejo D io s se to m a su v e n g a n z a y m e h a a g r a ­
c ia d o co n un y ern o q u e es un estricto o r t o d o x o ” .
E n N e w R o ch e lle n o s h icim o s a m ig o s an te to d o de
W ilhelm y T ru d e M a g n u s, a lo s qu e c o n o c im o s en c a sa
de F r ie d r ic h s y n o s p a r e c ie r o n m u y s im p á t ic o s . A l
p rin c ip io e llo s m ism o s h a b ía n d u d a d o de in v ita rn o s
p o r q u e p e n sa b a n q u e q u iz á p o d r ía m o s ten er a lg o en
c o n tra de e llo s, p u e s eran c ristia n o s o riu n d o s de Ale-

302
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

m a n ia . W ilhelm M a g n u s p ro c e d ía de u n a a n tig u a f a ­
m ilia de p ro fe so re s. Su m ad re ten ía u n a estrech a a m is­
ta d co n v a rio s ju d ío s. A m e d ia d o s de lo s a ñ o s trein ta
re cib ió u n a in v itació n p a r a ir a P rin ceton , d o n d e in d a ­
g ó q u é p o s ib ilid a d e s te n ía de q u e d a r s e en A m é ric a ,
p u es era d ecid id am en te c o n tra rio a lo s n azis. Le e x p li­
c a ro n : “ E stim a d o se ñ o r M a g n u s, u ste d p u e d e volver.
A l fin y al c a b o es u sted a rio . U sted no está a m e n a z a ­
d o . E n p rim er lu g a r d e b e m o s p e n sa r en lo s que tienen
qu e huir de a llí” . L o c o m p re n d ió e n se g u id a , de m a n e ­
ra qu e v o lv ió a A le m an ia y o c u p ó u n a c á te d ra de M a ­
te m á tic a s en F ra n cfo rt, d o n d e h a b ía e stu d ia d o y c o n o ­
c ió a l c o f u n d a d o r de la p s ic o lo g ía g e s t á lt ic a , M a x
W ertheim er9, y a o tro s qu e m á s tard e em ig raro n y en ­
tra ro n tam b ién en la N e w S ch o o l. D u ra n te la g u erra
tu v o q u e t r a b a ja r p a r a T e le fu n k e n en c u e stio n e s de
a lto in terés m ilitar, p e ro q u e d ó e x e n to del se rv icio a
c a u s a de la tu b e rc u lo sis. D u ra n te to d a la g u e rra su e s­
p o s a y él se d ecían : “ Si so b re v iv im o s a to d o e sto , n os
ire m o s de A le m a n ia ” . P o co d e sp u é s de la g u e rra R i­
ch ard C o u ra n t le lla m ó a su In stitu to , y tam b ién a te ­
rrizó en N e w R o c h e lle 10. C u a n d o tu v im o s qu e d ecid ir
d ó n d e n o s in s ta lá b a m o s , fu e an te to d o la a fe c tu o s a
a m ista d co n el m a trim o n io M a g n u s lo qu e n o s inclinó
a c o m p r a rn o s u n a c a s a en N e w R o ch e lle. D e sd e en ­
to n ce s n u e stro círci > de am ist; es e stu v o c o m p u e sto
an te to d o de m a te m á tic o s, lo qu e fue de g ra n a y u d a
p a r a m í, p u es to d o s sienten u n a g ra n a fin id a d co n la s
cien cias n atu rale s. M i n e ce sid ad im p e rio sa de co n o ce r
lo s p ro g re so s qu e se h a b ía n p ro d u c id o en este secto r
n o se h a b ría p o d id o ver sa tisfe c h a de m e jo r fo rm a que
g r a c ia s a la s la r g a s c h a r la s c o n W ilh e lm M a g n u s o
K u rt F ried rich s, q u e a d e m á s c u ltiv a b a un v iejo am or,
n u n ca sa tisfe c h o , p o r la filo so fía y e sta b a feliz de que
un filó so fo p a s a r a a fo r m a r p a rte de ese círcu lo . E n el

303
H A N S JO N A S

c a so de W ilhelm M a g n u s h u b o a lg o m á s, al m arg en de
to d o e sto : u n a a m is ta d q u e n o h a b ía v u e lto a te n er
d esd e A le m a n ia , c o n G ü n th er Stern y D o lí Sternberger.
E n M a n h a tta n , en c o n tra p o sic ió n co n N e w R o c h e ­
lle, n o s r e la c io n á b a m o s c o n p e r s o n a s c o n s a g r a d a s a
la s cien cias del esp íritu y so c ia le s. E n tre ello s - a d e m á s
de A ro n G u rw itsch y su e s p o s a - , e sta b a el p e rro v iejo
de la G ra d u a te F acu lty fo r P o litical an d S o cia l Science,
A d o lp h L o w e , qu e m e a c o g ió c o m o a u n o de su s p r o ­
te g id o s. E n A m é rica tu v o qu e c a m b ia rse el n o m b re de
L ó w e a L o w e , u n a d e cisió n del fu n c io n a rio de in m i­
g r a c ió n , q u e d ijo : “ ¿ L ó w e ? L o e sc r ib ire m o s L o w e ” .
H a b ía c o n o c id o a él y a su m u je r a tr a v é s de K a r l
M a n n h e im en la p e n sió n R o s e n b lü h t de L o n d r e s .
H a s t a en to n ces n u n ca m e h a b ía re la c io n a d o co n e c o ­
n o m ista s, a n o ser qu e fu e ran c o m p a ñ e ro s de a s o c ia ­
ció n . P ero d e sd e ese m o m e n to se in te re só v iv am en te
p o r m í y siem p re se sen tía re sp o n sa b le de m í, c o m o si
n o se h u b iera p e r c a ta d o de q u e era u n a p e rso n a a d u l­
ta . “ E ste es el jo v e n J o n a s , h a y q u e lle v a r lo p o r el
bu en c a m in o , tiene to d o tip o de b o b a d a s en la c a b e ­
z a ” , a sí es c o m o p e n sa b a . Siem pre se p o n ía n erv io so
p o rq u e y o fu m a b a y o p in a b a q u e de este m o d o a rr u i­
n a ría m i sa lu d . T am b ié n el h ech o de qu e m e h u b iera
a lis t a d o v o lu n ta r ia m e n te lo c o n s id e r a b a s u p e r flu o ,
p u e s p e n sa b a q u e p o d ía h ace r c o s a s m u c h o m e jo re s.
L o m ism o c u a n d o se tr a tó de c a sa rm e y ten er h ijo s. Y
a sí sig u ió sie n d o en N u e v a Y o rk , a y u d á n d o m e siem p re
c o n su c o n se jo y su a p o y o 11. E n lo s a ñ o s ta r d ío s de
n u e s tr a v id a en N u e v a Y o r k , a p a r e c ía d e ta r d e en
ta rd e en el círcu lo de H a n n a h A ren d t, c o m o a m ig o y
c o n te rtu lio , P au l T illich , q u e p a r a en to n c e s se h a b ía
h ech o m u y fa m o so ta n to en E u r o p a c o m o en A m é rica:
u n h o m b re b ien p a r e c id o , un goy [c ristia n o ] a lto y
g u a p o , de lla m a tiv a p ro fu n d id a d esp iritu al. E n N o ch e-

304
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

v ie ja H a n n a h o fr e c ía r e g u la r m e n te u n a g r a n fie sta
p a ra lo s a m ig o s, y él a sistió in clu so c u a n d o ya no era
p ro fe so r de te o lo g ía en el U n io n T h e o lo g ic a l Sem inary,
sin o q u e se h a b ía m u d a d o a C h ic a g o y v ia ja b a p o r
A m é ric a y el m u n d o en te ro c o n a s id u id a d (lo h a ría
h a sta su m u erte en 1 9 6 4 ).
L a a m ista d m á s im p o rtan te , em p e ro , en e sto s a ñ o s
n e o y o rq u in o s fue n a tu ra lm e n te co n H a n n a h A re n d t,
de la que p o d e m o s volver a h a b la r en este m o m e n to .
D u ran te la g u e rra , e sta n d o y o en L o n d re s, la h a b ía vi­
s it a d o en P a r ís , c u a n d o to d a v ía e s t a b a c a s a d a c o n
G ü n th er Stern. C o m o e scrito r a c a b a b a de a d o p ta r el
n o m b re de G ü n th er A n d ers, p u e s el a p e llid o Stern lo
h a b ría id e n tific a d o e n se g u id a c o m o h ijo del fa m o so
p sic ó lo g o W illiam S te rn 12. L e d ecían : “ Puedes llam arte
de o tro m o d o [anders, en a le m á n J” . E n to n ces él d ijo :
“ D e a c u e r d o , m e lla m a r é de o tr o m o d o [o se a ,
Anders]” . Su nom de plüme a c a b ó co n v irtié n d o se en
su a p ellid o . Se h ab ían c a s a d o en H eid e lb erg , p ero lo s
a ñ o s p rev io s al a sc e n so al p o d e r de H itle r lo s p a sa ro n
en B e rlín . Su c o la b o r a c ió n e ra in te n sa y a m ig a b le ,
p e ro ella a su m ió un p o c o u n a p o s ic ió n de se g u n d o
p la n o y le a y u d a b a en su tr a b a jo , m ie n tras se gu ía tr a ­
b a ja n d o co n c a lm a en su g ran o b r a a c e rc a de R ah el
V arn h ag e n 1^. G ü n th er vivía en la ilu sió n de qu e h ab ía
en c o n tra d o u na g ran c o m p a ñ e ra , p ero n o se d io cu e n ­
ta de qu e ella era su p e rio r ni de qu e se g u ía d e s a r r o ­
llán d o se in telectualm en te al m arg en de él. En P arís en­
se g u id a se hizo evidente, p u es H a n n a h se co n v irtió en
u n a fig u ra m u y a d m ira d a entre lo s in m igran tes p a risi­
n o s. E n a q u e lla é p o c a tr a b a ja b a p a r a o rg a n iz a c io n e s
ju d ía s qu e a y u d a b a n a lo s ju d ío s ale m a n e s d u ran te la
em ig ració n . D u ran te v a rio s a ñ o s c o la b o r ó con la Ali-
jah juvenil (alijat ha-noar), cu y a p re sid e n ta era H e n ­
rietta S z o ld 14. L a h e rm an a de G ünther, E va (M ich ae-

305
H A N S JO N A S

lis)-Stern , se tr a sla d ó a L o n d re s y lle v a b a d esd e allí la


A lija h ju ven il, m ie n tras H a n n a h , p o r a sí decir, se en ­
c a r g a b a de la filial p a risin a . G ü n th e r q u e d a b a u n p o c o
al m a rg e n de to d o a q u e llo y em p e zó a d e se m p e ñ a r el
p a p e l de p rín c ip e c o n s o r te , lo q u e p a r a u n h o m b re
a m b ic io so y v a n id o so c o m o él re su lta b a d ifícil de s o ­
p o rtar. A to d o esto a p a re c ió H ein rich Blücher, un re fu ­
g ia d o a le m á n qu e h a b ía p a r tic ip a d o en el le v a n ta m ie n ­
to e sp a r ta q u ista y h a b ía sid o u n a fig u ra im p o rta n te en
el a la in telectu al del m o v im ie n to m a r x ista b erlin és, un
a u to d id a c ta m u y d o ta d o q u e se h a b ía tr a n sfo r m a d o en
u n se ñ a la d o in te le c tu al15. F ru to de su s a c tiv id a d e s s io ­
n ista s H a n n a h estu v o a lg u n a s se m a n a s c o n m ig o en Je -
ru sa lé n . T r a s la g r a n d e r r o ta fr a n c e sa , m e en teré de
q u e ella y G ü n th e r Stern h a b ía n lle g a d o sa n o s y sa lv o s
a A m é ric a . D u ra n te la g u e rra n o e x istió in te rca m b io
e p isto la r entre n o s o tr o s. E n c u a n to llegué a C a n a d á ,
en el in v ie rn o d e 1 9 4 9 / 5 0 - e n tr e N a v id a d y A ñ o
N u e v o - v iajé a N u e v a Y o rk y m e reen con tré allí co n
H a n n a h y m i a m ig o G ünther. E n tre ta n to su m a trim o ­
n io se h a b ía d isu e lto , p o r c ie rto , c o n g r a n p e s a r de
G ü n th e r, q u e e ra m u y d e p e n d ie n te de H a n n a h . E so
q u e d ó de m a n ifie sto c u a n d o m u rió H a n n a h . L a s c a r ­
ta s su y a s q u e re cib ía en to n ces p a re c ía n la s de un e s p o ­
so q u e llo ra se la m u erte de su m ujer. E ra in co n so la b le .
Y e so qu e en el ínterin h a b ía d ich o c o s a s fe a s y h o sti­
les so b re ella. A u n a s í e s ta b a p ro fu n d a m e n te a fe c ta d o
p o r su m u erte y lo v ivió c o m o la p é rd id a d efin itiv a de
la m u je r a la q u e m á s h a b ía a m a d o .
C u a n d o en la N a v id a d de 1 9 4 9 v o lv í a ver a G ü n ­
ther, e n se g u id a se re a v iv ó n u e stra v ie ja a m is ta d . Sin
e m b a rg o m e di cu e n ta de q u e a h o ra h a b ía a lg o en él
qu e n o c o n o c ía de an te s, u n p o s o de a m a r g u r a . T o d o
se h a b ía c o n ju ra d o c o n tra él. A m é rica le h a b ía tr a ta d o
m a l, y él e s ta b a a to d a s lu ces so lo . E n tre ta n to h a b ía

306
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

en c o n tra d o a u na n u eva c o m p a ñ e ra sen tim en tal, p ero


en a q u e lla o c a s ió n en q u e le v isité en u n h o te l en
N u e v a Y ork n o e sta b a co n él. Al p are ce r se g u ía aú n en
C a lifo r n ia , de d o n d e él h a b ía lle g a d o h a c ía re la tiv a ­
m ente p o c o tie m p o . H a b ía hech o in ten tos p a r a in gre­
sa r en el m u n d o a c a d é m ic o . D u ra n te un tie m p o d io a l­
g u n a s c o n fe r e n c ia s en la N e w S c h o o l fo r S o c ia l
R e s e a r c h , h a c ía v is ita s g u ia d a s en el M e t r o p o lit a n
M u se u m y p u b lic ó un p a r de e n sa y o s qu e m e p a re c ie ­
ro n e x ce le n te s16. N o lo g ró , e m p e ro , c o n se g u ir un tr a ­
b a jo fijo en n in gún sitio , so b re to d o p o rq u e era un in ­
te le c tu a l d ifíc il y o r ig in a l. D e m a n e r a q u e a c a b ó
m a rch á n d o se a C a lifo rn ia p a r a tr a b a ja r en u n a fá b ri­
ca. Su s c o n o c im ie n to s so b re lo s m é to d o s de p r o d u c ­
ció n a m e ric a n o s p ro ce d e n en lo ese n cial de la e x p e ­
rien cia en la in d u stria d u ran te e so s a ñ o s. N u n c a lo g ró
su p e ra r esa im age n de A m é rica llena de resen tim ien to
qu e p ro ce d ía de la e x p e rien cia de un tr a b a ja d o r en un
p u e sto alie n a n te en e sa c a d e n a de p ro d u c c ió n to ta l­
m en te d e s a lm a d a , m e d io a u to m a tiz a d a y m e c á n ic a ,
c o m o n o s la d escrib e C h arlie C h ap lin en Tiempos mo­
dernos. N u n c a lle g ó a c o m p r e n d e r q u e e s o fo r m a
p arte de lo s m o d e rn o s m é to d o s de p ro d u c ció n de c u a l­
qu ier so c ie d a d o ccid en tal. P ara él q u e d ó a so c ia d o p a r a
siem p re al n o m b re de A m é rica y a su m ise rab le e x p e ­
rien cia en la g u e rr a 17. Su se g u n d a e s p o sa , que p ro ce d ía
de V ien a, se o c u p ó de que m á s ad elan te p u d ie ra ir a
A u stria. N o q u ería in sta la rse b a jo n in gún co n c e p to en
la A le m an ia o ccid en tal, au n q u e h a b ía re cib id o o fe rta s
de d iv e rsa s u n iv e rsid ad e s. L a R e p ú b lic a D e m o c rá tic a
A le m an a de U lb rich t ta m p o c o le a tr a ía , de m an e ra qu e
se a p o se n tó en V ien a, d o n d e m á s tard e se se p a ró de su
m ujer.
En esa m ism a v isita qu e hice a N u e v a Y o rk , ta m ­
bién m e vi c o n H a n n a h . E n tre ta n to se h a b ía c a s a d o

3°7
H A N S JO N A S

c o n H e in rich B lücher, q u e , se g ú n m i p rim e ra im p re ­


sió n , n o era m á s qu e su ap én d ice . M á s ta rd e , c u a n d o
n o s m u d a m o s a N e w R o ch e lle, L o re y y o tam b ié n hi­
c im o s a m ista d con él, so b re to d o L o re , p u e s B lüch er le
p r o d ig a b a g r a n d e s c u m p lid o s; y o m e m o s tr a b a a lg o
m á s d is ta n te , en c ie r to m o d o , p r o b a b le m e n te , p o r
celo s. E n c o m p a r a c ió n co n G ü n th er A n d ers n o m e p a ­
recía la elección m á s a c e rta d a , p e ro co n el p a s o de lo s
a ñ o s m e di cu e n ta de qu e sig n ific a b a m u ch o p a ra ella
y de qu e era v e rd ad e ram e n te un m a trim o n io e n a m o r a ­
d o . H a n n a h m e h a b ló en u n a o c a sió n de su re lació n
c o n B lü c h e r y se e x p r e s ó c o m o sig u e : “ E n r e a lid a d
só lo he a m a d o a d o s h o m b re s en to d a m i v id a: M a rtin
H e id e g g e r y H ein rich B lü c h e r” . L a ru p tu ra c o n H e i­
d e g g e r h a b ía s id o u n a r u p tu r a e x te r n a , q u e s ó lo se
h a b ía c o n su m a d o c u a n d o h a b ía d e cid id o d o c to ra r se y
le h a b ía q u e d a d o la se n sa c ió n de tener la o b lig a c ió n de
ro m p e r la re la c ió n p o r ra z o n e s m o ra le s. Se p re se n tó
c o n su a q u ie sc e n c ia a K a rl Ja s p e r s en H e id e lb e rg , p u es
su a m a n te n o p o d ía ser su d ire c to r de te sis. P ero su
a m o r p o r él n u n ca d ism in u y ó . E s p o sib le q u e d u ran te
lo s p rim e ro s a ñ o s de H itler, c u a n d o tu v o q u e a sistir a
su a c titu d , se s in tie r a in te r n a m e n te a lie n a d a , p e r o
n u n ca h a b la m o s a c e rc a de eso . S ó l o lsé q u e p o c o des^l
p u és del fin al de la g u e rra se lo p e r d o n ó f8. H e id e g g e r
fue a v erla c u a n d o ella p ro n u n c ió u n a de su s p rim e ra s
c o n fe r e n c ia s en F r ib u r g o en la in m e d ia ta p o s g u e r r a .
Fu e de la s p rim e ra s p e rso n a s qu e v isita ro n A le m a n ia 19
y g en e ró u n a g ra n e x p e c ta c ió n . P u b licó en la re v ista
Wandlung, fu n d a d a p o r D o lf Stern berger, V ik to r v on
W eizácker y K a rl Ja s p e r s , lo s p rim e ro s tr a b a jo s p re li­
m in are s de su fu tu ra o b ra so b re lo s o rígen es del to ta li­
ta r is m o 20. T ra s la co n feren cia, algu ien lla m ó a la p u e r­
ta de su h a b ita c ió n del h o tel, y allí e sta b a H e id e g g e r
p r o n u n c ia n d o la s p a la b r a s : “ V e n g o a e n t r e g a r m e ” .

308
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

P ero, c o m o ella m e re lató con fra n q u e z a , a m b o s e s ta ­


ban tan a r r o b a d o s p o r su s sen tim ien to s qu e d u d o de
q u e lle g a r a re a lm e n te a “ e n t r e g a r s e ” . E l b u e n o de
H ein rich tu v o qu e e n c a ja r e so , p u es n o se lo o cu ltó , ya
qu e él tam b ién h acía u so g en e ro sam e n te de la m o d e r­
na lib e rtad co n y u gal. Él p o d ía e sta r se g u ro de su am or,
p ero el h echo de que la relació n co n H e id e g g e r se re s­
tab leciera v olv ía a d e se m p e ñ ar un p a p e l im p o rtan te en
la v id a de H an n ah .
En re a lid a d H a n n a h B lüch er n o era u na lib e rtin a,
p u es p o se ía un a lm a fiel; H eid e g g er era la ú n ica e x ce p ­
ción . M á s allá de ésta no tu v o ni u n a so la re lació n , a
p e sa r de que h u b o m a siv o s in ten tos de ac e rc a rse a ella.
E ra u n a p e r s o n a m u y a d m ir a d a y en o c a s io n e s m e
c o n ta b a d iv ertid a to d o lo qu e le p a s a b a . U n d ía - h a b ía
d a d o u n a co n feren cia en el U n io n T h e o lo g ic a l S em i­
n a ry - la llevó a c a sa en coch e un m ie m b ro de la fa c u l­
ta d . “ D e p r o n to se a b a la n z ó s o b r e m í y e m p e z ó a
a b r a z a r m e y a b e sa r m e . E n to n c e s le d ije : ‘ E n fin ,
jo v e n , ¡h a g a el fa v o r de c o m p o r t a r s e !’ ” . L o a fro n tó
con su p e rio rid a d y buen h u m o r y c o n sig u ió p o n e rlo a
r a y a . C u a n d o y o d ije : “ P e ro b u e n o , ¡e s to es el
c o lm o !” , ella re sp o n d ió : “ D e a lg ú n m o d o te n ía q u e
e n c o n tra r el c a u c e p a r a e x p r e s a r su a d m ira c ió n p o r
m í” . A lo qu e in sistí: “ Pero la ad m ira c ió n se p u ed e e x ­
p re sa r en o tro s té rm in o s” . H a n n a h c a lló p o r u n o s m o ­
m e n to s, m e m iró co n p ic a rd ía y d ijo : “ ¡S ó /o a s í ! ” . A sí
era H a n n ah . P o r c ie rto , e s ta b a en c o n tr a del m o v i­
m iento fem in ista y un d ía m e d ijo : “ E sto y to talm en te
en c o n tra. N o q u iero p erd er m is p riv ile g io s” , es decir,
lo s p riv ile g io s de la d a m a , al serv icio de la qu e están
lo s c a b a lle ro s. En algú n se n tid o , e m p e ro , sí era fem i­
n ista, esto es, d esd e el p u n to de v ista de qu e la s m u je ­
res no só lo so n m á s v ig o r o s a s y v itales que lo s h o m ­
b re s, sin o q u e al fin y al c a b o sa b e n y c o m p re n d e n

309
H A N S JO N A S

m á s a ce rca de la s c o s a s h u m a n a s y el m u n d o , m ie n tras
q u e la c e g u e ra , el erro r y la o b stin a c ió n so n d e b ilid a ­
d es m á s bien m a sc u lin a s. In d u d a b le m e n te sen tía u n a
fu erte in clin ació n p o r lo s h o m b re s, p e ro siem p re u n id a
a un cierto sen tim ien to de to le ra n cia : “ A é sto s h ay qu e
p a sa r s e la v id a c o n tr o lá n d o lo s. E n fin, so n a sí, q u é le
v a m o s a h a c e r” . En m i c a so ta m p o c o ta r d ó en c o m ­
p ren d er m is p e c u lia rid a d e s, y a veces se reía de ellas,
a u n q u e siem p re ca riñ o sa m e n te .
El cen tro de n u e stra s re lacio n e s so c ia le s en M a n h a t­
ta n era el círcu lo de H a n n a h A re n d t, al qu e siem p re
e s ta b a in v ita d o , a m e n u d o co n L o re . H a n n a h y y o n o s
a p r e c iá b a m o s m u c h o . P ero ta m b ié n e s ta b a m u y im ­
p re sio n a d a co n L o re y m e o to rg ó el a m b ig u o h o n o r de
a se g u ra rm e re p e tid am e n te: “ T ú sí qu e h as ten id o su e r­
te. ¡Q u é su erte h a s te n id o , h o m b r e !” . C o n la im p lic a ­
ción : m á s su erte de la qu e m e m erecía o era de e sp e ra r
en m i c a so . E n el p a s a d o ella h a b ía v iv id o , en p a rte
con a le g ría , en p a rte con to le ra n cia 1lena de p r e o c u p a ­
c ió n , q u é tip o de m u je re s m e a tr a ía n , y e n c o n tr a b a
q u e la m u je r con lien h a b ía a c a b a d o c a sá n d o m e e s­
ta b a m u y p o r en cim a de lo qu e u n o o d ía e sp e ra rse
tr a tá n d o s e de m í. E lla y su e s p o so q u e ría n m u ch o a
L o re , de m a n e ra qu e se e sta b le ció u n a estre ch a a m is­
ta d . T a n to m i e s p o sa c o m o H ein rich Blücher, e m p e ro ,
se m an te n ía n un p o c o al m arg e n , p u e s sa b ía n q u e de
ta n to en ta n to H a n n a h y y o q u e r ía m o s e s ta r el u n o
c o n el o tr o . A m e n u d o m e in v ita b a a to m a r el té y
c h a r lá b a m o s c o m o en lo s v ie jo s tie m p o s. P ero en to n ­
ces se p r o d u jo u n a fuerte crisis entre n o s o tr o s, a raíz
ju s ta m e n te de su lib r o Eichmann en Jerusalén , q u e
n ació de u n a serie de a rtíc u lo s a p a re c id o s en el New
Yorker Magazine, un se m a n a rio co n p reten sio n es in te­
lectu ales qu e e x istía d esd e lo s a ñ o s vein te2-1. E n 1 9 6 1
la en v iaro n c o m o c o r re sp o n sa l a Je r u sa lé n p a r a in fo r­
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

m a r a c e rc a del p ro c e so c o n tr a A d o lf E ich m a n n . Su s
in fo rm es n o fu ero n te le g ra fia d o s d esd e Je ru sa lé n y p u ­
b lic a d o s en el boletín del d ía , sin o q u e n o se p u b lic a ­
ro n h a sta su v u e lta, se m a n a a se m a n a , y en u n a e la b o ­
r a c ió n lite r a r ia . E n J e r u s a lé n se h iz o su p e r s o n a l
c o m p o sic ió n n o só lo so b re E ich m an n c o m o p e rso n a y
a u to r in d iv id u al de lo s h ech o s, sin o so b re to d o el siste ­
m a de ex te rm in io de lo s ju d ío s, q u e sin d u d a fue p la n i­
fic a d o p o r lo s n azis y, en p a rte , su frid o p o r lo s ju d ío s,
p e ro c u y a p u e sta en p r á c tic a fu e p o s ib le g r a c ia s en
p arte tam b ién a la c o la b o r a c ió n fo r z a d a y en o c a s io ­
nes tam b ién c o n se n tid a de lo s ju d ío s. C u a n d o v o lv ió ,
d ijo : “ B u en o , creo q u e c o n lo q u e v o y a escrib ir v o y a
g e n e ra r un cie rto a lb o r o to en el re d u c to ju d ío ” 2-2. E so
lo ten ía m u y c la ro . C u a n d o m e lo d ijo , n o su p e a qu é
se re fe ría , p e ro p ro n to se re so lv ió la in c ó g n ita . D e sd e
el p rim e r a rtíc u lo e s ta b a h o r r o r iz a d o : en p rim e r lu g a r
p o r el to n o , en se g u n d o lu g a r p o r el to q u e e x p líc ita ­
m en te a n tisio n ista de su a p o r ta c ió n y, fin alm e n te , p o r
la ig n o r a n c ia de H a n n a h re sp e c to a la s c u e stio n e s ju-
d ía s. L o ú ltim o lo s a b ía p o r q u e n u n ca se h a b ía pre-
sen tad o~a sí m ism a c o m o u n a a u to r id a d en ju d a ism o .
Su en ten d im ien to so b re el ju d a is m o era m ín im o . Su s
c o n o c im ie n to s de h isto r ia ju d ía n o a lc a n z a b a n m a s
a llá de M o s e s M e n d e lsso h n . P a ra ella la h isto ria del
ju d a is m o - d e l ju d a is m o m o d e r n o , d el ju d a is m o a le ­
m á n , a s im ila d o y e m a n c ip a d o - e m p e z a b a en esen cia
h a cia el fin al del sig lo X V III. T o d o lo a n te rio r q u e d a ­
b a en v u elto en u n a n e b lin a g e n e ra liz a d a y se p e rd ía
en la o s c u r id a d de lo s tie m p o s y de la B ib lia , q u e
ta m p o c o d o m in a b a . El N u e v o T e sta m e n to lo c o n o c ía
b ie n , h a b ía a p r e n d id o s o b r e e llo c o n B u ltm a n n .
N u e s tr a B ib lia , p o r el c o n tr a r io , n f ii q u í é r a la h a b ía
leíd o . Y de to d o e so sa lió a lg o q u e m e c h o c ó d e sd e el
p rim e r m o m e n to .
H A N S JO N A S

A llí e s ta b a , p a r a em pezar, lo q u e H a n n a h e scrib ía


so b r e el sio n ism o . S o b re el p a r tic u la r h ay q u e d ecir
qu e ella h a b ía d e se m p e ñ a d o p o r p o c o tie m p o un p a p e l
de h u é sp e d en el s io n is m o . C u a n d o H itle r lle g ó a l
poder, se d io p erfe cta cu e n ta de qu e d esd e a q u e l m o ­
m en to só lo se p o d ía lu ch ar p o r la c a u s a ju d ía d esd e el
sio n ism o , p u e s to d o lo d e m á s - e l p ro g ra m a de la a s i­
m ila c ió n ju d ía , de la e m a n cip a ció n , del p u e b lo a b rié n ­
d o se a u n a m in o ría n a c io n a l, e tc .- h a b ía a c a b a d o en
d e sa stre . E n c o n tra p o sic ió n al qu e p o r en to n ces era su
m a r id o , G ü n th e r Stern , q u e se id e n tificab a con el c o ­
m u n ism o , ella ten ía c la ro qu e u n a re sp u e sta eficaz a la
situ a c ió n d e riv a d a del n a z ism o só lo p o d ía d a rse en el
c o n te x to del sio n ism o . A u n a sí, d ich o se a de p a s o , no
a b a n d o n ó de in m e d iato su v in cu lació n a la izq u ie rd a
a le m a n a , qu e h a b ía su rg id o en p rin cip io a tra v é s de su
m a rid o . T o d o lo c o n tra rio : en su a p a rta m e n to de B e r­
lín d io re fu g io a c o m u n ista s qu e h u ían , p a r a c o n g o ja
de su e sp o so . E n lo to c a n te al v a lo r e s ta b a m u y p o r
en cim a de él. Pero lo fu n d a m e n ta l de to d o a q u e llo no
es qu e se tr a ta r a de c o m u n ista s, sin o qu e lo q u e le im ­
p o r ta b a es qu e eran p e rso n a s p e rse g u id a s a la s q u e de
a lg ú n m o d o h a b ía q u e a y u d a r , es decir, q u e en este
c a so se les p o d ía o frecer un lu g a r d o n d e p e rn o c ta r d u ­
ran te la h u id a. Su p e rso n a l c o m p r o m iso , n o o b sta n te ,
era co n el sio n ism o E so n o tu v o n a d a qu e ver c o n m i­
g o , q u e n u n ca intenté co n v ertirla a la c a u s a sio n ista ,
p u e s s a b ía q u e n o le e n t u s ia s m a b a en a b s o lu t o . Su
c o m p r o m iso e sta b a re la c io n a d o en m a y o r m e d id a con
K u rt B lu m en feld , el c a b e c illa id e o ló g ic o del sio n ism o
a le m á n 2-^. E ra un h o m b re in g e n io so e in teligen te qu e
p r o c e d ía del m ism o e n to rn o q u e e lla , n o d el p r o p io
K ó n ig sb e rg , sin o de In sterb u rg , es decir, del m ism o ju ­
d a ism o p ru sia n o o rien tal. H a b ía c o n o c id o a su fa m i­
lia, a su d ifu n to p a d re , y la c o n o c ió a ella g ra c ia s a m í,

312
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

c u a n d o vino a H eid e lb erg a d a r u n a co n feren cia. Fue


u n o de lo s m u c h o s q u e se e n a m o r a r o n de H a n n a h .
C a si se so b reen ten d ía qu e h o m b re s de g ra n in teligen ­
c ia y s e n s ib ilid a d c o m o a q u é llo s se fa s c in a r a n p o r
H a n n a h , y ella tam b ién e s ta b a a c o stu m b r a d a a eso . A
m e n u d o eran h o m b re s y a m a d u ro s, c o m o en el c a so de
K u rt B lu m en feld . N o era u n a p e rso n a q u e d iera p o r
z a n ja d a s la s c u e stio n e s u tiliz a n d o el s io n is m o , sin o
q u e r e f le x io n a b a . P e ro fu e H itle r q u ie n c o n d u jo a
H a n n a h a a p o s ta r p o r el sionism c z4. M e im a g in o que
fue B lum en feld qu ien la in tro d u jo en la n u eva red de
a c tiv id a d e s sio n ista s. F in alm en te in g resó en la A lijah
juvenil, d esp u és de h ab er a su m id o ya tr a b a jo s de c o la ­
b o ra c ió n en la A so c ia c ió n S io n ista de A le m a n ia , que
se h a b ía id o c o n v irtie n d o c a d a vez m á s en el ó rg a n o
cen tral de to d o s lo s in tereses ju d ío -ale m an e s. É sa fue
la é p o ca en la qu e H a n n a h se c o n sid e ra b a a sí m ism a
“ s i o n i s t a ” . N o d u r ó m u c h o . C u a n d o - c r e o q u e en
1 9 3 6 - m e v isitó en Je r u sa lé n , m e e x p lic ó : “ A h o ra soy
sio n ista ” . Pero en c u a n to term in ó la g u erra lo p rim e ro
que leí de ella fue un en say o en u n a rev ista ju d ía a m e ­
rican a qu e lle v ab a p o r títu lo “ Z io n ism R e c o n sid e re d ” ,
en el qu e v o lv ía a d ista n c ia rse de lo s d e sig n io s del s io ­
n is m o ^ . Y n o so tro s en P alestin a, en a q u e llo s a ñ o s que
m e d ia ro n entre el fin de la g u e rra y la re so lu ció n de
p a r tic ió n de la s N a c io n e s U n id a s y la c o n se c u e n te
creació n del E sta d o de Israel, e s tá b a m o s h o rro riz a d o s
an te el g iro qu e h a b ía d a d o su p e n sam ie n to en lo to ­
can te a la cu e stió n ju d ía . E ra u n a n e g ació n del sio n is­
m o b a s a d a en sin g u lare s fu n d a m e n to s, an te la qu e n o ­
s o t r o s - a m i g o s q u e la a p r e c iá b a m o s , en tre lo s q u e
e s ta b a S c h o le m , p e ro ta m b ié n u n a jo v e n q u e h a b ía
t r a b a ja d o c o n e lla en la A lija h ju v e n il- e s t á b a m o s
c o n ste rn a d o s y n o p o d ía m o s sin o n eg ar co n la c a b e z a .
P e ro c u a n d o n o s v o lv im o s a v er n o a b o r d a m o s el

3X3
H A N S JO N A S

t e m a 26. E l s io n is m o es e v id e n te q u e h a b ía s id o u n
m e ro e p iso d io en su vi i. Y o e ra el m e n o s in d ic a d o
p a r a d isc u tirlo c o n ella, p u e s al fin y al c a b o y o m ism o
h a b ía a b a n d o n a d o el E s ta d o ju d ío y, p o r ta n to , n o
p o d ía ser un bu en a d a lid del sio n ism o . N o fue h a sta el
in icio de e sa serie de a rtíc u lo s en el New Yorker c u a n ­
d o to d o e so e m p e z ó a te n e r im p o r ta n c ia d e n tr o de
n u e stra re lació n . Le dije: “ A sí n o se p u e d e h a b la r de
e s ta s c o s a s ” ; m e re fe ría c o n ello ta n to a su s c o n o c i­
m ie n to s so b re ju d a is m o , qu e u n a vez m á s se d e m o s tra ­
b a n e x tr e m a d a m e n te in su fic ie n te s y en p a rte in clu so
e rró n e o s, c o m o al m o d o ap aren tem e n te sa r c á stic o con
q u e se refería al p a p e l de lo s ju d ío s y al sio n ism o p re ­
h itle rian o . L o c o n sig u ió y a en el p rim e ro de lo s a rtíc u ­
lo s qu e tr a ta b a so b re la re acció n del sio n ism o ale m án
al in icio del régim en h itle rian o , c u a n d o c a m b ió el títu ­
lo del fa m o so a rtíc u lo de R o b e r t W eltsch “ L lé v a la co n
o rg u llo , la m á c u la a m a r illa ” 27 p o r “ L lé v a la c o n o r g u ­
llo , la estre lla a m a r illa ” , in sin u a n d o qu e W eltsch h a b ía
d a d o a lo s n azis la id ea de la estrella de lo s ju d ío s. N i
siq u ie ra s a b ía , o p re firió o lvid ar, qu e el d istin tiv o a m a ­
rillo h a b ía sid o un in ven to m e d ie v al. L o e x p r e s a b a de
ta me 3 q u e p a re c ía q u e n o s o tr o s lo s sio n ista s é r a ­
m o s en re a lid a d lo s q u e h a b ía m o s in sp ira d o se m e ja n ­
tes id e a s a lo s n azis. E se a rtíc u lo , qu e p reten d ía fo r ta ­
le c e r la a u to c o n c ie n c ia d e lo s ju d ío s a le m a n e s
p e rse g u id o s, re fle ja b a d esd e su p u n to de v ista a lg o a sí
c o m o u n a co n n iv e n cia co n lo s n azis p o r lo qu e re sp e c ­
ta al n a c io n a lism o , c o m o si el sio n ism o y el n a c io n a l­
so c ia lism o tu v ie ran a lg o en co m ú n . C u a n d o leí a q u e llo
le d ije p o r te lé fo n o qu e ten ía qu e h a b la r co n ella. M e
p re p a ré la c o n v e rsa c ió n e scrib ién d o le u n a c a rta de v a ­
ria s p á g in a s en la q u e, co n c ita s e x tr a íd a s de su a rtíc u ­
lo , id e n tific a b a a lg u n a s de su s sa lid a s de to n o . P ero
en to n ces c o n sta té qu e H a n n a h n o se av en ía a ra z o n e s

314
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

c u a n d o y a se h a b ía fo r m a d o su p ro p ia o p in ió n so b re
a lg o . N i un so lo a rg u m e n to , ni el m á s p e rsu a siv o , n in ­
g u n a re ctificació n de erro re s fá c tic o s ib an a c o n se g u ir
rem o ver su co n cep ció n elem en tal, ni siq u ie ra la h arían
m e d itar so b re ello. A qu el d ía se q u iso en 3o sesión de
la v e rd ad , lo c u a l p a ra el c a so era fu n esto . L a ex h o rté

m e n o s, a c a m b ia r a lg o en el estilo y a ap re n d e r a p e r­
cib ir cierto s h ech os del sio n ism o y de la h isto ria ju d ía
de o tro m o d o , h a ce rse co n un c o n o c im ie n to m ay o r.
T o d a v ía re cu erd o qu e le dije: “ T u ‘ am-ha-arazuf [d es­
c o n o c im ie n to en c u e s tio n e s ju d ía s ] , ta n c o n o c id a
d esd e siem p re p o r tu s a m ig o s, p u e d e ju g a rte u n a m a la
p a s a d a ” . Fue c a p a z in clu so de decir qu e la tesis de la
p e re n n id ad del a n tise m itism o era un in ven to sio n ista
de fin ales del siglo X IX z8. N i siq u ie ra c o n o cía la Pésaj-
H a g a d á , d o n d e está e scrito : “ D e gen e ració n en g e n e ra ­
ción , d esd e lo s fa ra o n e s, se levan tan de la c a m a p a ra
e x te rm in a rn o s” . Q u e esto se te n sa c o m o u n a línea a
trav é s de la con cien cia h istó rica de lo s ju d ío s, p a re c ía
ig n o ra rlo . T o d o lo c o n tra rio , in te n tab a con v en cerse a
sí m ism a y a lo s d e m á s de q u e el a n tis e m itis m o es
h a sta cierto p u n to un elem ento c o n su sta n c ia l de la en ­
tid a d j id ía , c u a n d o n o un m ero in ven to o u n a o b se ­
sió n sio n ista s. En p o c a s p a la b r a s : e sta b a im p re sio n a d o
ante tal ig n o ran cia so b re el ju d a ism o , p e ro so b re to d o
p o r el m o d o en que n o s a c u s a b a a n o so tro s y a lo s sio ­
n istas en p articu lar, p e ro tam b ién a lo s ju d ío s en g en e­
ral, de c o m p lic id a d en la S h o ah , en lu gar de d escrib ir
el c o n c u r so en el e x te rm in io p r o p io c o m o un h ech o
tr á g ic o y h o rre n d o . H a n n a h n o r e la ta b a lo s h e c h o s
c o m o lo h ace P rim o L evi, qu e e stu v o allí, sin o que se
erigía en ju ez del c o m p o rta m ie n to de seres h u m a n o s
que se v iero n en esa a tro z situ ació n : m u y se g u ra de sí
m ism a , d e ja b a entrever, sin d ecirlo ex p lícitam e n te, que

315
H A N S JO N A S

ella, de h a b e r e sta d o allí, se h u b iera c o m p o r ta d o de un


m o d o to talm e n te d istin to . C a d a vez m e re su lta b a m á s
difícil de erd on ar, so b re to d o c u a n d o en cim a defen-
Icom o si Eich- |
Im ann fu e ra len el fo n d o [u n mócente^] qu e en re a lid a d
n o sa b ía lo q u e se h a c ía , sin o q u e c u m p lía fielm en te
a q u e llo qu e le h a b ía sid o e n c o m e n d a d o . A su p a rtic u ­
la r f a n a t is m o n o h a c ía r e fe r e n c ia , sin o q u e A re n d t
h a b ía c a íd o en la tr a m p a de la im age n qu e d a b a de sí
m ism o . C o n sta b a en lo s arch iv o s que en H u n g ría Eich-
m an n h a b ía se g u id o ad elan te co n el ex term in io de los
ju d ío s c u a n d o y a h a c ía tie m p o q u e d e sd e a r r ib a se
h a b ía p u e sto fre n o a e llo . Q u e ría te rm in a r su o b r a .
H a b ía d ich o: “ Y si p e rd e m o s la g u erra, al m en os q u ie­
ro h ab e r co n se g u id o u n a c o sa : qu e lo s ju d ío s sean e x ­
te rm in a d o s” 29. E n e sto H a n n a h h a b ía c re a d o u n a c a ri­
c a tu ra m o n stru o sa tan to p o r el la d o ju d ío c o m o p o r el
nazi.
E n to n ces llegó el m o m e n to en qu e tuve qu e c o m u n i­
c a rle a tra v é s de a m ig o s c o m u n e s qu e p o r d e sg ra c ia
n u e stra re lació n d e b ía ro m p e rse , y a qu e la b a se so b re
la q u e h u m a n a m e n te p o d í a m o s c o m p r e n d e r n o s , el
fu n d a m e n to de n u e stra a m ista d , se h a b ía v en id o a b a jo
a cau sa ib ro so b re E ich m an n . A to d o ello se su m ó
el h ech o de qu e n o e sta b a d isp u e sta a p re sta r ate n ció n
a o tra s ad v e rten cias. Sch o lem tam b ién le h a b ía escrito
u n a c a rta m a g n ífica qu e ella re sp o n d ió c o n fra n c o d e s­
p re c io ; d e sp re c ia tiv a m e n te p o rq u e en ella lo a c u s a b a
de ser un p o r ta v o z p a g a d o del establishment ju d ío que
le h a b ía e n c a r g a d o re p r e n d e r la p ú b lic a m e n te . S c h o ­
lem , p o r su p a rte , h a b ía c o n o c id o a H a n n a h a tra v é s
de m í, c u a n d o en la é p o c a n azi h a b ía lle g a d o a P a le sti­
n a en un tra n sp o rte de n iñ o s de la A lijah ju ven il. E n se ­
g u id a se e sta b le c ió u n a b u e n a re la c ió n en tre a m b o s ,
a u n q u e n u n ca lle g ó a ser u n a a m is ta d p r o fu n d a . Y a
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

e n to n c e s S c h o le m r o m p ió d r á s tic a m e n te c o n e lla , y
m á s ta r d e ta m p o c o s u p o p e r d o n a r le ja m á s el lib r o
so b re E ich m an n 3°. Pero H a n n a h tam b ién se o b se sio n ó
con el a su n to . En cu a n to algu ien se m a n ife sta b a p ú b li­
cam en te co n tra ella, el a fe c ta d o era to n to o e sta b a p a ­
g a d o p o r lo s o tro s. D e p ro n to se d e sm o ro n ó to d o lo
qu e m e h a b ía h ech o c o n fia r p e rso n a lm e n te ta n to en
ella y lo q u e h a c ía p o s ib le q u e p u d ié r a m o s a d m itir
to d o lo qu e el u n o o el o tro d e fe n d ía m o s: “ B ien, tú
p ie n sa s a sí so b re u na c o s a , yo p ie n so d iferen te, p ero
a m b o s te n e m o s u n a b u e n a b a s e , u n a p o s ic ió n se ria
resp ecto a este te m a, y au n a sí p o d e m o s llegar a c o n ­
clu sio n es d istin ta s” . Y a no p o d ía segu ir c o n sid e rá n d o ­
lo v á lid o , p u es su actitu d ya n o era re sp etab le. E n to n ­
c e s m e c o n ta r o n q u e H a n n a h se h a b ía c o n fia d o a
a guien y ue h a b ía d ich o : “ N i siq u ie ra H a n s J o n a s
quiere sa b e r n a d a de m í” N o era ella qu ien h a b ía ro to
co n m ig o , sin o y o con ella. Y v iv ía m o s, p u e s, a v ein ti­
cin co k iló m e tro s de d ista n c ia , ella, en N u e v a Y ork y
y o, en N e w R o ch elle. Yo ib a tres o c u a tro veces p o r
se m a n a a M a n h a tta n , te n ía m o s c o n o c id o s y a m ig o s
co m u n es, p ero no v o lv im o s a v ern o s, no in te rca m b ia ­
m o s p a la b r a , ni una so la c a rta , ni un sa lu d o . En to d o
ello e sta b a c la ro qu e la d ecisió n era m ía y n o de H an -
n al . C u á n to d u ró e sta situ a c ió n , y a n o lo re c u e rd o
con e x a c titu d , creo qu e c a si d o s a ñ o s. H a s ta qu e L o re
im p u so su a u to rid a d y m e d ijo : “ H a n s, esto qu e e stá s
h acien d o es in sen sato . N o se p u ed e ro m p e r u n a a m is­
ta d c o m o la que tú tienes con H a n n a h , ni siq u ie ra a
c a u s a de la m á s p r o fu n d a d iv e rg e n c ia de o p in io n e s.
C o m o p e rso n a no p u e d e s e lim in arla sim plem en te de tu
v id a. D e b e ría s v olv er a acercarte a e lla ” . Y eso es lo
que a c a b é h acie n d o . N o sé m u y bien c ó m o ; m e im a g i­
n o q u e d e b í de lla m a r y q u e H a n n a h d ijo e n to n ces:
“ N a tu ra lm e n te , ven, v e n ” . Y v o lv im o s a en c o n trarn o s,

317
H A N S JO N A S

p e ro ten ía m u y c la ro q u e d e b ía re n u n ciar a ten er un


in te r c a m b io de im p re sio n e s so b r e n u e stro c o n flic to .
A h o ra lo sa b ía : H a n n a h n o ced ería n u n ca ni se re tra c ­
ta r ía . A sí se e sta b le ció el a c u e rd o tá c ito de sim p le m e n ­
te n o v o lv er a h a b la r de ello. Y n u e stra a m ista d p ro n to
v o lv ió a ser la q u e e ra , a u n q u e , evid en tem en te, c o n esa
in ev itab le la g u n a en m e d io . B u en a p a rte de to d o a q u e ­
llo p ro n to q u e d ó o lv id a d o , p e ro a lg o h a b ía c a m b ia d o
en la irm g e n u e te n ía de e lla . L a h a b ía c o n o c id o
c u a n d o era u n a n iñ a tím id a . E n tre tan to se h a b ía c o n ­
v ertid o en u n a ce le b rid a d su m am e n te co n scien te de su
p r o p ia v a lía , c a p a z de e x p re sa rse de un m o d o m u y a u ­
to rita rio y q u e, an te to d o , n o e sta b a d isp u e sta a d e ja r ­
se a c o n se ja r en n a d a . E n lo p e rso n a l, e m p e ro , era la
a m ig a en tern e ce d o ra y e fu siv a de siem p re.
D e m i im ag e n de H a n n a h A re n d t, de su fid e lid a d a
lo s a m ig o s y su a ltru ism o to talm e n te e x en to de p re te n ­
sio n e s, ta m b ié n fo r m a n p a rte o tr o s e le m e n to s de lo s
q u e n o su p e h a sta m á s tard e . E ra , c o m o e x p re sé tra s
su m u erte en un a rtíc u lo n e c ro ló g ic o , un g en io de la
a m is ta d 31. U n eje m p lo , qu e m e con ciern e, lo ev id en cia
de un m o d o h e rm o so . U n o o d o s a ñ o s d e sp u é s de su
m u erte n o s e n c o n tra m o s en S u iz a co n su p rim o E rn st
F ü rst de K ó n ig sb e rg , al q u e y o y a c o n o c ía de M a rb u r-
g o . E ra ju rista , v ivía en Tel Aviv y d u ran te un tie m p o
h a b ía tr a b a ja d o en b a n c a . D a d o q u e era el ú n ico de la
fa m ilia c o n fo rm a c ió n ju ríd ic a , H a n n a h le h a b ía c o n ­
su lta d o re p e tid am e n te so b re su te sta m e n to y lo h a b ía
c a m b ia d o a lg u n a s veces. Y d u ran te ese en cu en tro m e
d ijo : “ ¿S a b e q u e u ste d h a b ía fig u r a d o en ese te sta m e n ­
t o ? ” . D ije y o: “ N o ” . “ O h , sí, d u ran te m u ch o tie m p o .
E lla m e e x p lic ó qu e se tr a ta b a de H a n s J o n a s , c a s a d o ,
tres h ijo s, y c o n o z c o su situ a c ió n , su s in g re so s y so b re
to d o su s p é sim a s p e r s p e c tiv a s de ju b ila c ió n , y tien e
q u e lle v ar a tres h ijo s a la u n iv e rsid ad . H a y q u e a y u ­
AMISTADES Y ENCUENTROS EN NUEVA YORK

d a r le ” . M e h a b ía d e ja d o un im p o rta n te le g a d o en su
te stam en to y y o n u n ca h a b ía sa b id o n a d a de ello U n
d ía, d u ran te u na v isita en Tel Aviv, le h a b ía d ich o a su
p rim o : “ A h o ra y a lo p o d e m o s cam b iar. Y a n o es n ece­
sa rio . A h o ra le h an p ro m e tid o u na p en sió n a le m a n a ,
cu y a cu a n tía c o n o z c o e x a cta m e n te p o rq u e tam b ién yo
la re c ib o ” . E sa p en sió n a le m a n a h a b ía su rg id o a raíz
de una n u eva in terp retació n de la ley de re p a ra cio n e s
p a ra a c a d é m ic o s p o r p arte del T rib u n al C o n stitu cio n a l
de la R e p ú b lic a F e d eral y se lla m a b a , entre lo s p o c o s
qu e p u d iero n d isfru ta rla , Lex Arendt. Y es qu e H a n ­
n ah h a b ía b a ta lla d o d u ran te siete a ñ o s co n a y u d a de
un a b o g a d o p a r a qu e n o so tro s, q u e p o c o an te s de la
ép o ca n azi e s tá b a m o s a p u n to de h a b ilita rn o s, fu é ra ­
m o s tr a ta d o s c o m o a q u e llo s qu e y a lo e sta b a n y, p o r
lo ta n to , qu e estu v ié ra m o s b a jo la ley de re p a ra cio n e s
de lo s fu n c io n a rio s d e stitu id o s. E lla e n tra b a d en tro de
ese g ru p o , yo tam b ién , y un p u ñ a d o de gente m á s. O
sea qu e lo c o n o cía de p rim e ra m an o . Pero d em u e stra
u na p arte im p o rtan te de su ser: su p re o c u p a c ió n p o r
lo s d e m á s, p o r la s p e rso n a s a la s qu e q u ería. Y n un ca
d ejó qu e trascen d iera n a d a de to d o eso . O tra h isto ria
h ace to d a v ía m á s v isible e sta h u m a n id a d a la qu e h a g o
re fere n cia. T en ía u n a a sis te n ta , u n a n e g ra de N u e v a
Y ork lla m a d a Sally, qu e ten ía un h ijo, un ch iq u illo que
a veces se lle v a b a c o n sig o al tr a b a jo . H a n n a h se dio
cu en ta en se g u id a de q u e se tr a ta b a de un m u c h a c h o
m u y inteligen te. Y d ijo : “ N o d e b e ría ir a un c o le g io
p ú b lic o ” . Y Ihasta su m u erte se o c u p ó l- d e m o d o to ta l­
m en te in d ep en d ien te del su e ld o q u e p a g a b a - f d e q u e
fuera e d u c a d o en u n c o le g io p riv a d o . E n su :
que m ás llo ró fue su a siste n ta Sally. H a n n a h era un ser
e x c e p c io n a l. A p e sa r de su s e x tr a o r d in a r ia s c u a lid a ­
des, H a n n a h tam b ién ten ía ciertas d e b ilid a d e s difíciles
de tolerar, que n o se p u sie ro n de m an ifie sto h a sta que

319
H A N S JO N A S

se c o n v ir tió en u n p e r s o n a je p ú b lic o . L o m á s d u r o
p a r a m í era p e rd o n a rle qu e c u e stio n a se lo s m o tiv o s de
a q u e llo s q u e la re b a tía n . Q u e fu e ran fru to del c o n v e n ­
cim ien to legítim o y qu e even tu alm en te in clu so p u d ie ­
ra n ser c o rre c to s n u n ca lo a d m itió .

320
II
F ilo so fía e h isto ria
XI
El adiós a Heidegger

T ra s la g u e rra m i re flex ió n se d e sa rro lló p rin cip a lm e n ­


te b a jo el sig n o del a le ja m ie n to del e x iste n cia lism o hei-
d e g g e ria n o , al qu e y o o p o n ía m i filo so fía de la v id a.
U n o de lo s e stím u lo s era sin d u d a el ch o q u e qu e m e
h a b ía p ro d u c id o el c o m p o rta m ie n to de H e id e g g e r d u ­
ran te la é p o ca n azi, el d isc u rso qu e h ab ía p ro n u n c ia d o
c o m o rector en F rib u rg o el 2 7 de m ay o de 1 9 3 3 1 y lo
m e z q u in a e in fa m e m e n te q u e se h a b ía c o m p o r t a d o
c o n H u s s e r l2. E s ta n d o en L o n d r e s o í d e c ir q u e se
ía h ech o n azi, y c u a n d o , p e rp le jo , com en té con a l­
g u n o s a m ig o s c ó m o era e so p o sib le , alg u ien m e d ijo
qu e era eviden te, que el p ro b le m a era qu e y o sim p le ­
m en te n o m e h a b ía p e r c a ta d o de la e v o lu c ió n , y m e
p re g u n tó : “ ¿P o r qu é a c u d iste a él? T o d a v ía n o lo g ro
en ten derlo. ¿Y p o r qué te so rp re n d e ta n to ? L a p re d is­
p o s ic ió n e ra p e rfe c ta m e n te re c o n o c ib le en el p e n sa -
m ie n t o d e H eidegger. En realid acT n o es u n a so rp re sa ,
p u es m u ch o s r a s g o s de su p e n sam ie n to , p o r ejem p lo el
ro m a n tic ism o de la san g re y la tie rra y o tro s elem en tos
p a re c id o s, le h acían su scep tib le de a p o y a r el d e sp e rtar
n a c io n a l” . N o p u e d o ju z g a r si e sa gen te s ó lo p o d ía
a fir m a r to d o a q u e llo re tro sp e c tiv a m e n te o si, c o m o
d ecían , realm en te era cierto qu e lo h a b ía n id en tificad o
ya con a n te rio rid a d . En c u a lq u ie r c a so p a r a m í, so b re
qu ien H e id e g g e r h a b ía e je rcid o u n a g ra n in flu e n c ia 3,
h a b ía sid o u na d ecep ció n cru el, a m a r g a , y u n a d ecep ­
ción qu e n o só lo a lc a n z a b a a su p e rso n a , sin o tam b ién
H A N S JO N A S

a la fu e rza de la filo so fía p a ra p ro te g e r a lo s h o m b re s


de a lg o así. H e id e g g e r es, en lo to c a n te a la o rig in a li­
d a d de su p e n sa m ie n to , u n a p o d e r o sa fig u ra de la h is­
to ria del esp íritu , un in n o v a d o r qu e d e scu b rió n u ev o s
te rrito rio s. Q u e el p e n sa d o r m á s p ro fu n d o de la ép o ca
a c o p la se su p a s o a la e stru e n d o sa m a rch a de lo s b a t a ­
llo n es p a r d o s m e p a re c ió la c a ta stró fic a d eb acle de la
;o fía, la b a n c a rro ta del p e n sa r filo só fic o . D u ran te
m u ch o tie m p o h a b ía a c a ric ia d o la id ea de q u e la filo ­
so fía d e b ía p ro te g e r an te a lg o a sí, d eb ía h acer in vu ln e­
ra b le al esp íritu c o n tra eso . Sí, in clu so e sta b a c o n v e n ­
c id o de q u e el t r a t o c o n la s c o s a s m á s e le v a d a s e
im p o r ta n te s e n n o b le c e el es ritu de lo s h o m b r e s y
h ace q u e su s a lm a s se an m e jo re s. Y a h o ra d e sc u b ría
q u e la filo so fía sra eviden te q u e n o lo h a b ía h ech o, no
h a b ía s a lv a g u a r d a d o a ese e s p ír itu d el e x tr a v ío , de
ren d ir trib u to a H itler, in clu so , si la gen te co n la que
h a b ía h a b la d o te n ía r a z ó n , le h a b ía p r e d is p u e s t o a
ello. T o d o a q u e llo n o era p o sib le . T o d o g e sto sim p a ti­
zan te, to d a c la u d ic a c ió n , to d a c o o p e ra c ió n : siem p re se
p o d ía n a rg ü ir c o m o c a u s a s la estu p id ez , la ce g u e ra, la
d e b ilid a d , la c o b a r d ía , p ero qu e el p e n sa d o r filo só fic o
m á s im p o rta n te y o rig in a l de m i tie m p o p artic a se fue
un g o lp e tre m e n d o p a r a m í, n o só lo p e rso n a lm e n te ,
sin o tam b ié n en el se n tid o de un aco n te cim ien to de la
h isto ria de la filo so fía a tener seriam en te en cu e n ta.
D e ah í q u e, d e sp u é s de la g u e rra , no in ten tara re sta ­
blecer el c o n ta c to co n H e id e g g e r y qu e tam b ié n r o m ­
p ie ra co n él en el p la n o filo só fic o . E n 1 9 4 5 , d u ran te
m i v is ita a M a r b u r g o , h a b lé de él b re v e m e n te c o n
B u ltm an n . S ó lo d ijo qu e d esd e 1 9 3 3 n o h a b ía h a b id o
re la ció n a lg u n a entre él y H eid egger. A l p rin cip io no
tr a tá b a m o s el te m a en n u e stra s c o n v e rsa c io n e s. Pero
m á s ta rd e v o lv ió a c en trar el in terés de to d o s , a raíz de
la s c irc u n sta n c ia s q u e sigu en . En 1 9 5 9 /6 0 p a sé un a ñ o

324
EL ADIÓS A HEIDEGGER

sa b á tic o ju n to con m i fam ilia en M u n ich , p ero a p ro v e ­


ché p a ra v ia ja r m u ch o y di co n feren cias en a lg u n a s u n i­
v ersid ad e s a le m a n a s, entre ellas en H eid elb erg. A llí la
co n feren cia e sta b a o rg a n iz a d a co n ju n tam e n te p o r la s
fa c u lta d e s de F ilo so fía y de T e o lo g ía , lo qu e era h a b i­
tu a l, p u e s m e h a b ía hecho un n o m b re entre lo s te ó lo ­
g o s a raíz del e stu d io so b re la G n o sis, p e ro tam b ién
era filó so fo y en a q u e lla é p o ca ya h a b ía e m p e z a d o a
p u b lic a r t r a b a jo s filo s ó fic o s q u e n o te n ían n a d a qu e
ver con la te m ática del g n o stic ism o 4. E n tre tan to h ab ía
vu elto a la filo so fía secular. E ntre lo s qu e m e d ieron la
bien ven id a en H e id e lb e rg e sta b a el te ó lo g o p ro te sta n te
G ü n th er B o rn k a m m , un v iejo c o le g a de M a r b u r g o qu e
tam b ién h a b ía a sistid o a a lg u n a s c la se s m a g istra le s de
H e id e g g e r p e ro qu e so b re to d o h a b ía e s tu d ia d o con
B u ltm an n y h echo el d o c to ra d o con él. N o s c o n o c ía ­
m o s m u y bien. E n to n ces era p ro fe so r o rd in a rio de te o ­
lo g ía n e o te sta m e n ta r ia en la U n iv e r sid a d de H e id e l­
berg. D e sp u é s de m i co n feren cia se a ce rcó a m í y, tra s
un c a riñ o so sa lu d o , m e d ijo : “ T en go qu e ejecu tar un
e n c a rg o q u e m e r o g a r o n e n c a re c id a m e n te q u e c u m ­
p lie ra . H a c e c a to rc e d ía s M a rtin H e id e g g e r d io u n a
co n feren cia a q u í en H eid e lb erg . Le co m en té qu e e sp e ­
rá b a m o s su v isita, a lo qu e m e p id ió qu e le sa lu d a se
a fe c tu o s a m e n te de su p a r te , a la vez q u e m e h a c ía
sa b e r qu e e stim a ría m u ch o qu e n o m e o lv id a se de h a ­
cerlo. D e m an e ra qu e le p ro m e tí q u e ib a a tran sm itirle
a u sted su s s a lu d o s ” .
M e q u ed é b o q u ia b ie rto , p a r a eso sí qu e no e sta b a
p re p a ra d o en a b so lu to . D esp u és de la g u e rra n u n ca in ­
tenté, ni siq u ie ra alim en té el d eseo , de v o lv er a tener
un c o n ta c to p e rso n a l co n H eid egger. A l c o n tra rio que
H a n n a h , y o n u n ca le p e rd o n é . ¡Y en ese p re c iso in s­
tan te , literalm en te stante pede, ten ía que d ecid ir c ó m o
re a cc io n a r an te a q u e llo ! R e c u e rd o qu e estu ve c a lla d o
H A N S JO N A S

d u ra n te m e d io m in u to . P a sa r o n m u c h a s c o s a s p o r m i
m en te. T en ía c la ro qu e ése n o era un g e sto su p e rficial,
c o m o c u a n d o alg u ie n dice de p a s a d a : “ Ay, sí, sa lu d e a
ése de m i p a rte , p o r f a v o r ” . D a d o qu e H e id e g g e r no
h a c ía a b so lu ta m e n te n a d a de m a n e ra e sp o n tá n e a , ex
tempore y sin re fle x io n a r p rev iam e n te, d e trá s de aqu e-
lio se a g a z a p a n a u n a in ten ción c la ra : m e e sta b a d a n d o
a en ten d er q u e le a g r a d a r ía m u ch o q u e v o lv ié ra m o s a
re cu p e ra r el c o n ta c to . L a p re g u n ta era si d e b ía re sp o n ­
d er a e sa m a n o a b ie rta o n o. T ra s u n a la rg a re flex ió n
fo rm u lé al fin m i re sp u e sta , qu e c o n sistió en u n a so la
p a la b r a : “ G r a c i a s ” . E n o t r a s p a la b r a s , a g r a d e c ía a
B o rn k a m m q u e m e h u b ie ra h ech o lle g a r el m e n sa je ,
p e ro h a cía qu e re so n a se el “ n o ” . Pero au n a sí la c o s a
n o h a b ía te rm in a d o . N o m e d e ja b a d e sc a n sa r en p a z y
m e v o lv ía al p e n sa m ie n to u n a y o tra vez. In clu so m e
in v a d ía n d u d a s so b re si h a b ía a c tu a d o co rrectam en te .
D e to d o s m o d o s n o era u n a d ecisió n fácil. M u c h o de
lo q u e ten ía en m i in terio r se re v o lv ía c o n tra ella, p u es
al fin y al c a b o n o p o d ía b o rr a r del m u n d o el h ech o de
q u e H e id e g g e r h a b ía sig n ific a d o a lg o e se n c ia l en m i
v id a.
D e m a n e ra qu e p o c o d e sp u é s, en u n a v isita a M a r-
b u rg o , le p lan te é la c u e stió n a B u ltm a n n . L e d e sc rib í
la esce n a c o n B o rn k a m m y d ije: “ Q u e rid o a m ig o , d í­
g a m e q u é p ie n sa u ste d : ¿a c tu é c o r re c ta m e n te o n o ?
D e se o q u e m e a c o n se je , p u e s n o e sto y se g u ro de m í
m is m o ” . E n to n c e s B u ltm a n n re sp o n d ió : “ L e c o n te s ta ­
ré c o n u n a h isto r ia . E n el a ñ o 1 9 4 8 ó 1 9 4 9 , o se a ,
p o c o d e sp u é s del fin a l de la g u e rra , fui a Z ú ric h . E s ­
ta b a in v ita d o p a r a d a r u n a s c u a n ta s c o n fe re n c ia s. E ra
m i p rim e r v ia je al e x tr a n je r o tr a s la g u e rra y m e h o s ­
p e d a b a en un h o tel. Y de p ro n to u n a ta rd e re cib í u n a
lla m a d a de la re ce p c ió n : ‘A q u í a b a jo en el v e stíb u lo
h ay un ta l p r o fe s o r H e id e g g e r q u e p re g u n ta si p u e d e

326
EL ADIÓS A HEIDEGGER

su b ir a v e rle ’ ” . Se d io la co in cid e n cia q u e e so s m ism o s


d ía s tam b ién H e id e g g e r ten ía q u e d a r u n a co n feren cia
en Z u rich y su p o de la p resen cia de B u ltm an n . Y Bult-
m an n d ijo : “ P or favo r, h a g a n su b ir al p r o fe s o r ” . “ Y
ésa fue la p rim e ra v e z ” , sig u ió B u ltm an n , “ qu e v o lv i­
m o s a e n c o n tr a r n o s d e s p u é s de q u in c e a ñ o s . P u e s
d e sd e 1 9 3 3 n o h a b ía m o s c r u z a d o - n i s iq u ie r a p o r
c a r t a - u n a so la p a la b r a . E n to n ces él su b ió y c o m e n z a ­
m o s a h ablar. Y tra n sc u rrid o un ra to le dije: ‘M a rtin ,
ya es h o ra , no p u e d e s p o sp o n e rlo m á s, de que d es u na
e x p lic a c ió n p ú b lic a . E s lo qu e e sp e ra m o s de ti, te lo
d eb es a ti m ism o y a to d o s n o so tro s. T ien es qu e alu d ir
p ú b licam e n te a a q u e llo qu e en 1 9 3 3 p re g o n a ste ta m ­
bién p ú b licam e n te, y efe ctu ar u n a v e rd a d e ra re tra c ta ­
c ió n ’ . Y H e id e g g e r m e p ro m e tió q u e lo h a ría . Y, m i
q u erid o señ or Jo n a s , mi q u erid o am ig o : en tretan to han
tra n sc u rrid o diez a ñ o s y n o lo h a h ech o. Y m ie n tras
n o h a g a p o r d ista n c ia rse p ú b licam e n te de a q u e llo que
d ijo e n to n ces, su re a cc ió n h a sid o la ú n ica c o rre c ta .
E sta es m i r e sp u e sta ” . C o n ello tam b ién q u ería d a r a
en ten der qu e en m i c a so - c o m o ju d ío - era a lg o d istin ­
to qu e en el su y o y qu e de e sta r en m i lu g a r tam b ién él
h ab ría re h u sa d o el c o n ta c to . P erso n alm en te H eid e g g er
no h a b ía c o m e tid o n in gún crim en a tro z c o n tra B u lt­
m an n , m ie n tras qu e, ta n to con su ase n tim ien to gen eral
al le v an tam ie n to n a c io n a l y al p r o g r a m a n a c io n a lso ­
c ia lis t a , c o m o c o n el t r a to d is p e n s a d o a H u s s e r l y
o tra s c o s a s se m e jan te s, h a b ía p a rtic ip a d o en la p r o s ­
c rip ció n de lo s ju d ío s. A B u ltm a n n le r e su lta b a m á s
fácil volver a m an ten er un in tercam b io e p isto la r con él.
M á s tard e in clu so se c e le b ra b a el “ en cu en tro de v iejo s
m a r b u rg u e se s” : u na vez al a ñ o se reu n ían en M a rb u r-
g o p e rso n a s qu e estu viero n allí en los a ñ o s veinte, te ó ­
lo g o s y filó so fo s qu e vivieron la é p o c a de H e id e g g e r y
B u ltm an n . H e id e g g e r a c u d ía con re g u la rid a d , c o m o un
H A N S JO N A S

g ra n n ú m ero de m is a n tig u o s c o m p a ñ e r o s, qu e en tre­


ta n to se h a b ía n c o n v e rtid o to d o s en a c a d é m ic o s a le ­
m a n e s bien s itu a d o s , y p o r su p u e sto ta m b ié n a s is tía
B u ltm an n , de m a n e ra qu e allí se re e n c o n tra b a n to d o s.
S e g u ro q u e n o se tr a ta b a de la v ieja a m ista d , p e ro en
to d o c a s o h a b ía de n u e v o r e la c ió n . P e ro B u ltm a n n
ten ía la im p re sió n de q u e m i c a so era d istin to , q u e yo
te n ía d erech o a e x ig ir u n a re tra c ta c ió n de H e id e g g e r
an te s de v o lv er a e n co n trarm e co n él.
D u ra n te a ñ o s se g u í su c o n se jo . S ó lo c u a n d o se ib a
a c e r c a n d o el o c h e n ta c u m p le a ñ o s de H e id e g g e r m e
d ije: “ N o es só lo u n o de lo s p e n sa d o r e s m á s im p o r ­
ta n te s de n u e stro sig lo , sin o el h o m b re d el q u e a p r e n ­
d í c o m o de n in gú n o tr o filó s o fo y q u e m e m a r c ó filo ­
só fic a m e n te : u n h ech o im p o rta n te , im b o r ra b le de m i
v id a , de m i e x iste n c ia filo s ó fic a . A n te s de q u e m u e ra
q u ie ro v o lv e r a v erle a u n q u e se a u n a s o la v e z ” . E s­
ta n d o y o de v iaje p o r A le m a n ia y S u iz a , le envié u n a
c a rta a F rib u rg o d esd e B ern a. P o co d e sp u é s recib í un
e scrito de re sp u e sta d esd e Z ú ric h , d o n d e se e n c o n tra ­
b a c a su a lm e n te . M i c a rta c o m e n z a b a co n la s p a la b r a s :
“ D istin g u id o se ñ o r H e id e g g e r, u n a c a r ta m ía se g u ro
q u e n o p o d r á ser bien re cib id a p o r u s te d ” . E sta fo r m u ­
la c ió n se d e b ía al h ech o de qu e en el ínterin h a b ía a c o ­
m e tid o u n a fu erte crítica c o n tra H e id e g g e r en el m a rc o
de u n a co n fe re n cia in te rn a cio n a l en la D re w U n iv e r­
sity de N e w *rsey. Fu e c o n o c a sió n de un c o n g re so in ­
te rn a c io n a l de tres d ía s de d u ra ció n so b re lo s p ro b le ­
m a s de la h erm en é u tica, en e sp e cia l so b re el p a p e l del
H e id e g g e r ta r d ío en el len g u aje de la te o lo g ía ev a n g é li­
ca. E n p rin cip io H e id e g g e r c o n firm ó su p a rtic ip a c ió n ,
p e ro en el ú ltim o m o m e n to re h u só , y en lu g a r de a él
m e in v itaro n a m í a d a r la co n feren cia in a u g u ra l, b a jo
la a p re c ia c ió n e rró n e a de q u e y o , c o m o an tig u o a lu m ­
n o de H e id e g g e r y B u ltm an n , era la p e rso n a id eal p a r a

328
EL ADIÓS A HEIDEGGER

in a u g u ra r ese sim p o sio . A cep té la p ro p u e sta . E s u n a


de la s p o c a s o c a sio n e s en qu e a d m ito qu e n o fui irre­
p ro ch ab le m e n te sin cero , p u e s no hice n a d a p a r a d e s­
m entir la su p o sic ió n de qu e ib a a tra ta rse de un e x o r ­
d io f a v o r a b le y c o m p la c ie n te a H e id e g g e r. T o d o lo
c o n tra rio , p en sé: “ H a lle g a d o m i h o ra , el m o m e n to de
a ju sta r c u e n ta s” . Y a sí fue c o m o p ro n u n cié la c o n fe ­
ren cia titu la d a “ H e id e g g e r y la te o lo g ía ’ , que fue p u ­
b lic a d a en a le m á n en 1 9 6 4 L M i p o n e n c ia in a u g u ra l
c a u só se n sació n . L a gen te se p u so en pie p a r a o v a c io ­
n arm e, to d o s se le v a n ta ro n de su s sitio s, y al d ía si­
gu ien te el New York Times p u b lic ó un artícu lo a to d a
p á g in a so b r e el h ech o de q u e uní so la in te rv e n ció n
h a b ía c a m b ia d o el to n o del c o n eso p o r co m p le to y
que d esd e a q u e l m o m e n to el interés se cen tró m á s en
J o n a s qu e en H e id ger. Al o tro d ía tuve qu e con ced er
u n a en trev ista al re p o rte ro del New York Times que
a p a re c ió en la p rim e ra p á g in a del a p a r ta d o d e d ic a d o a
cu ltu ra. L a c o n fro n ta c ió n , en g ra n d e s titu lares. C a u s ó
se n sació n y fue un d e sa stre p a r a H eidegger. L o s d isc í­
p u lo s de H e id e g ¡;ei p r o c e d e n te s de E u r o p a , s o b r e
to d o de A le m a n ia y S u iz a , e s ta b a n c o m p le ta m e n te
o fe n d id o s, m ie n tra s q u e lo s te ó lo g o s a m e ric a n o s m e
a c la m a b a n .
U n o de lo s p o r ta v o c e s p rin c ip a le s de lo s te ó lo g o s
alem an es era H ein rich O tt, el su c e so r de K a rl B arth en
la C á te d ra de T e o lo g ía de B a sile a 6. Se tr a ta b a de la si­
guien te cu e stió n , tan fácil de fo rm u la r: ¿R e p re se n ta el
len gu aje de H eid egger, n o el de Ser y tiempo, tan u tili­
z a d o p o r B u ltm an n en su o b r a e x e g é tic a , sin o a q u e l
le n g u a je o ra c u la r del H e id e g g e r ta r d ío , un m e d io de
e x p re sió n a d e c u a d o p a ra articu la r te o lo g ía ? E se era el
p re su p u e sto b á sic o p o sitiv o del qu e p a rtía o rig in a ria ­
m ente la co n feren cia. L o s te ó lo g o s de h a b la a le m a n a
qu e sim p a tiz a b a n co n la filo so fía d efen d ían la tesis de
H A N S JO N A S

qu e p o r fin el p e n sa r filo só fic o les o fre c ía n u evam en te


la p o s ib ilid a d de e x p r e s a r su te o lo g ía c r is tia n a - e n
lu g a r de c o n el le n g u a je a n tic u a d o del N u e v o T e sta ­
m e n to y la B ib lia - co n el len g u aje m á s m o d e rn o de la
filo so fía m á s a c tu a l y a la m o d a . D el m ism o m o d o qu e
h a b ía su c e d id o c o n H e g e l, a h o ra se ría el c a so c o n H e i­
degger. E se p re su p u e sto lo refu té d esd e el p rin cip io , y
eso co n el a rg u m e n to c o n tra rio segú n el cua] la filo s o ­
fía h e id e g g e ria n a , ju n to al le n g u aje qu e h a b ía a c u ñ a ­
d o , era segú n su esen cia d e m a sia d o p a g a n a , y qu e lo s
te ó lo g o s c r is tia n o s ig n o r a b a n d ó n d e se e s ta b a n m e ­
tie n d o . A d e m á s se ñ a lé q u e r e su lta b a rad c ico ue
tu v ie r a q u e se r un ju d ío , un f iló s o f o n o c r is t ia n o ,
lien prote^ iese a lo s te ó lo g o s de un c a sa m ie n to o u n a
a lia n z a q u e n o p o d ía n re su lta r sin o u n estos p a r a la
esen cia c ristia n a . L o ilu stré m e d ian te e x p re sio n e s y a r ­
g u m e n ta cio n e s del H e id e g g e r ta r d ío , qu e c o m p a ré co n
la s del m e n sa je b íb lico . “ ¿A c a so la te o lo g ía ” , in terp e­
la b a a m i a u d ito r io , a tra v é s de la filo so fía h eid eg g e­
ria n a , “ se d e ja r á se d u cir en su elo a je n o , m á s p e lig ro so
g ra c ia s a la en v o ltu ra de lo m iste rio so , el to n o de la
in sp ira c ió n qu e h ace m á s difícil re co n o ce r ese p a g a n is ­
m o qu e el de la s filo so fía s lisa y llan am en te p r o fa n a s ? 7.
A m ig o s m ío s, te ó lo g o s y c r istia n o s” , les g rité, “ ¿a c a so
n o veis c o n qu ién o s la s ten éis? ¿ N o p ercib ís el h o n d o
c a rá c te r p a g a n o del p e n sa m ie n to h e id e g g e rian o ? Q ue
la te o lo g ía p e rm ita a ese en em igo - u n en e m igo m a n i­
fie sta m e n te n a d a d e sp re c ia b le , del q u e p o d r ía a p re n ­
d e r ta n to d el a b is m o q u e s e p a r a el p e n s a r de la fe
m u n d a n o s - p e n e tra r en su sanctasanctórum , m e s o r ­
p ren d e. O , p a r a e x p re sa rm e de un m o d o reverente: s o ­
b r e p a sa m i r a z ó n ” 8. T am b ié n se ñ alé, c u a n d o hice re fe­
ren cia a la “ lla m a d a del s e r ” , c u á n d isc re p an te p u e d e
re su lta r e sa lla m a d a : “ L a re sp u e sta de H eid egger, p a r a
v ergü en za de la filo so fía , c o n sta en lo s arc h iv o s y e sp e ­

330
EL ADIÓS A HEIDEGGER

ro qu e no h ay a sid o o lv id a d a ” 9. Y no en ú ltim o té rm i­
n o c o m p a ré la fo rm u la ció n h eid eg g e rian a del h o m b re
c o m o “ p a sto r del s e r ” con la ex ig en cia sen cilla de la
B ib lia y el fra c a so de la h u m a n id a d en n u e stro tie m p o :
“ ¡E l h o m b re es el p a s to r del ser, y n o de la c ria tu ra
qu e es, sin o del Ser! A l m arg e n de la b la sfe m a r e s o ­
n a n c ia q u e un u so ta l de la fr a s e e v a n g é lic a p u e d a
tener p a r a lo s o íd o s c ristia n o s y ju d ío s, es difícil d ig e ­
rir que festeje al h o m b re c o m o p a sto r del ser c u a n d o
ren u n ció m iserab lem e n te a ser el c u sto d io de su h er­
m an o . Serlo era a lg o qu e la B ib lia ten ía re se rv a d o p a ra
é l” 10. D e la s e x p o sic io n e s qu e he h echo a lo la rg o de
m i v id a , ésta fue u n a de las m á s im p re sio n an te s en el
nivel re tó rico , au n q u e tam b ién de las qu e e sp e c u la tiv a ­
m ente e la b o ré con m á s tesó n .
E ntre m is o yen tes de la D re w U n iv ersity se en co n ­
tr a b a un te ó lo g o je su ita lla m a d o W illiam J . R ic h a r d ­
so n , q u e a c a b a b a ju s ta m e n te de te r m in a r un opus
magnum so b re M a rtin H e id e g g e r y h a b ía lle g a d o a la
c o n clu sió n c o n tra ria , es decir, que H e id e g g e r y el c ris­
tia n ism o se a m o ld a b a n p e rfe c ta m e n te . U n fa m o s o y
v o lu m in o so lib r o 11. A lg o m á s de un m e s m á s ta r d e
tu v o lu g a r la Suarez-Lecture a n u a l en la F o rd h a m U n i­
versity, u n a de la s u n iv e rsid a d e s c a tó lic a s de N u e v a
Y ork , en la qu e R ic h a rd so n im p artía clase s. P ara esta
se rie de c o n fe r e n c ia s a ra íz de la p u b lic a c ió n de su
lib ro h a b ía p re se n ta d o u na p o n en cia so b re H eid e g g er
qu e v e rsa b a , en un to n o a lg o sa tírico , so b re la idonei-

divin a. D e sp u é s c e m i intervención se sen tó v reescri-


bió su p o n en cia. N o m e in v itaro n , p e ro o í h a b la r de

t r a s o , p u e s n o e n c o n tr a b a p la z a de a p a r c a m ie n to .
C u a n d o p e n e tré en la s a la a c o m p a ñ a d o de L o r e , la
p rim e ra p a la b ra que escuché fue “ J o n a s ” . R ic h a rd so n

331
H A N S JO N A S

e sta b a e x p lic a n d o lo qu e ten ía p e n sa d o decir al p rin ci­


p io , y en to n ces a ñ a d ió : “ Pero J o n a s c a m b ió to d o e s o ” .
E n to n c e s r e la tó b rev em e n te lo q u e h a b ía a c o n te c id o
en la D re w U n iv e rsity , y e x p u s o su r e s p u e s ta a m is
tesis. L a e x p o sic ió n a p a re c e ría m á s ad e lan te en u n a re ­
v ista de filo so fía c o n el títu lo - y n u n ca v o lv í a verm e
en c o m p a ñ ía tan d istin g u id a - : “ H e id e g g e r y D io s: y el
p r o fe s o r J o n a s ” 12. E n él m e e c h a b a en c a r a q u e y o
h a b ía m a lin te r p r e ta d o a H e id e g g e r p o r c o m p le to y
qu e el H e id e g g e r bien e n ten d id o era sin lu g a r a d u d a s
de im p o rta n c ia p a r a el len g u aje te o ló g ic o del p resen te.
A l v erm e en el a u d ito r io , d e sp u é s de su co n feren cia m e
in vitó a a c o m p a ñ a rle a u n a p e q u e ñ a sa la en la qu e b e ­
b im o s ju n to s un v a so de vin o. Y m e p re g u n tó in q u ie to
si m e lo h a b ía to m a d o m u y a m al. L e dije: “ N i lo m á s
m ín im o . M e h a p a re c id o m u y in te re sa n te ” .
M á s q u e en A m é ric a , m i co n feren cia c a u s ó im p a c to
so b re to d o en A le m a n ia . E n p o q u ísim o tie m p o se p r o ­
p a g ó allí la n o ticia , y recib í p ro p u e s ta s de u n iv e rsid a ­
d e s a le m a n a s p a r a ir y p ro n u n c ia r m i co n feren cia en
a le m á n . P ron to ledo c o n fe c c io n a d o un r» r a m a en ­
te ro de v ia je s de u n iv e rsid ad en u n iv e rsid ad . A cep té la
in v ita ció n , hice la v e rsió n a le m a n a d el te x to y p a rtí.
E stu v e , entre o tra s , en F ra n c fo rt y H e id e lb e rg , m ie n ­
tr a s q u e n a tu ra lm e n te re h u sé ir a F r ib u r g o , p u e s n o
q u e ría h a ce r el d isc u r so en la s n a ric e s de H eid e gger.
T o d a v ía re c u e rd o qu e T h e o d o r W. A d o rn o se q u e d ó
in r e s io n a d o , m ie n tr a s G a d a m e r p a r e c ía e x c it a d o ,
p e r o n o to m ó p a rte en la d isc u sió n y m á s ta r d e m e
d ijo : “ N o q u e ría p o n e r en ja q u e n u e stra a m ista d . P or
ello he c a lla d o . Pero en p riv a d o m e veo o b lig a d o a d e ­
cirle q u e su crítica a H e id e g g e r es to talm e n te e r ró n e a ” .
G a d a m e r n o p e rm itía q u e n ad ie se m e tie ra co n H e i­
degger. E n T u b in g a , g r a c ia s a la c o n fe re n c ia , tu v e el
h o n o r de e n c o n tra rm e , d e sg ra c ia d a m e n te p o r ú ltim a

332
EL ADIÓS A HEIDEGGER

vez, co n E rn st B loch , qu e e sta b a se n ta d o en el a u d ito ­


rio . E s ta b a m u y im p r e sio n a d o y e scu c h ó m i e x p o s i­
ció n de bu en g r a d o . A l d ía sig u ie n te m e in v itó a su
c a sa y p a s a m o s la tard e con un buen v in o y u n a b o n ita
co n v e rsa c ió n . P ara en to n ces era un h o m b re m a y o r e
in g en io so , con m u ch o hum or. En gen eral m i p o n en cia
tu v o u n a b u en a a c o g id a , en p arte tam b ién p o r el re g o ­
d eo an te el m al aje n o . Al fin se p u d ie ro n e x te rio riz ar
cierto s resen tim ien to s c o n tra H eid egger. P or su p u e sto
H eid e g g er su p o de m i co n feren cia, so b re to d o ten ien ­
d o en cu en ta qu e tam b ién la p re n sa se h izo eco de ella.
En el o to ñ o de aq u e l a ñ o R ic h a rd so n v o lv ió a A m érica
de un v iaje v eran ie g o en el qu e h ab ía v isita d o en T odt-
n a u b e r g a H e id e g g e r, q u e le h a b ía r e c ib id o co n lo s
b ra z o s a b ie rto s a raíz de su libro. M e in fo rm ó de que
H e id e g g e r se le h a b ía q u e ja d o : “ M i a n tig u o a lu m n o
J o n a s ha e sta d o a q u í este v e ran o o esta p rim a v e ra , de
u n iv ersid ad en u n iv ersid ad , con un a ta q u e fu rib u n d o
co n tra m i p e r s o n a ’ L a q u e ja en re a lid a d era o tra : “ Y
n a d ie se h a le v a n ta d o p a r a to m a r p a r tid o p o r m í” .
B u e n o , e so h a sid o , n a tu ra lm e n te , u n a e x a g e r a c ió n ,
p u e s a q u í y allá siem p re h a b ía algu ien que se le v a n ta ­
b a y d efen d ía el p u n to de v ista de H eidegger. M i tour-
née c o n la c o n fe r e n c ia “ H e id e g g e r y la T e o lo g í a ”
a c a b ó d a n d o n o m b re a un lib ro en tero co n e n sa y o s en
to rn o al te m a 13.
Y en 1 9 6 9 tu v o lu g a r al fin un n u e v o e n c u e n tro
p e rso n a l co n H eid egger, en el qu e m e av en tu ré p o rq u e
q u e ría fa v o re ce r u n a re co n cilia c ió n , qu e en el fo n d o
tu v o lu gar. E n a q u e l m o m e n to e s c r ib í a B u ltm a n n :
“ T am b ién ap ro v e ch o p a ra c o n tarle qu e al fin al, p o c o
an te s de su o ch e n ta c u m p le a ñ o s, m e he re co n cilia d o
con H e id e g g e r y qu e h ace u n o s d ía s tuve con él u n a
a g ra d a b le ch a rla en Z ú r ic h ” 14. N u e s tr a reu n ió n se li­
m itó a ser un in tercam b io de re cu e rd o s de la é p o ca de

333
H A N S JO N A S

M a r irg o , m ie n tra s qu e la s c o s a s realm en te im p o rta n ­


tes p a r a m í n o sa lie ro n a c o la c ió n . Si h u b iera a lb e r g a ­
d o la e sp e ra n z a de escu c h a r u n a so la p a la b r a so b re lo s
ac o n te cim ie n to s tr a s 1 9 3 3 , so b re la situ a c ió n de lo s ju ­
d ío s en la A le m a n ia n a z i, s o b r e el d e s tin o d e m i
m a d re , m e h a b ría v u e lto a lle v ar u n a a m a r g a d e c e p ­
ción . C o n este en cu en tro p a r a m í r e m a ta b a el fo rce je o
en m i re la ció n co n H eid egger, p e ro u n a a c la ra c ió n p o r
su p a rte , y m e n o s a ú n u n a p ab ra i arrepen tim ien to ,
n o la p ro n u n c ió . L o qu e n o s se p a r a b a a a m b o s d esd e
h a cía ta n to tie m p o , q u e d ó v e la d o en el silen cio.

334
XII
V a lo r y d ig n id a d d e la v id a :
f ilo s o f í a d e lo o r g á n ic o
y é tic a d e la r e s p o n s a b i l i d a d

L o s p rim e ro s e scrito s qu e p u b liq u é en el m e d io a n g lo ­


sa jó n - c o n ex ce p ció n del lib ro so b re la G n o sis y el en ­
sa y o e d ita d o c o m o ap én d ice “ G n o stic ism o y n ih ilism o
m o d e r n o ” , en el qu e a p u n ta b a el p a re n te sc o entre la
a n tig u a G n o s is y la c o n c e p c ió n e x is te n c ia lis t a d el
m u n d o y del se r-a h í, del D asein1- se o c u p a b a n de
te m a s c o m p le tam e n te d istin to s a lo s qu e h a sta en to n ­
ces m e h a b ía d e d ic a d o en alem án . E l p a s o a la len gu a
in g lesa, p a r a el q u e m e h a b ía p r e p a r a d o m e d ian te la
lectu ra del London Times y de a u to re s de filo so fía in ­
g leses, entre ello s D a v id H u m e y Jo h n S tu a rt M ill, n o
p u e d e c o m p a r a rse a lo s p ro b le m a s qu e tuve qu e su p e ­
ra r en m is in ten tos de h eb ra iz a c ió n en P alestin a. Fue
de g ra n a y u d a la tra d ic ió n de la p r o sa a c a d é m ic a in ­
g le sa , en la qu e la sim p lic id a d y la c la rid a d so n m u ch o
m á s im p o rta n te s q u e en A le m a n ia , d o n d e la co n cien ­
c ia c u ltu r a l c o n fu n d e a m e n u d o la p r o fu n d id a d co n
u n a c o m p le jid a d se m á n tic a o d io s a . D e m a n e r a q u e
a h o ra m e e sfo rz a b a m u ch o m á s p o r a rticu la r m is p en ­
sam ien to s de un m o d o m á s rig u ro so y c la ro que en la
fo rm u lació n de m is escrito s alem an es, en los qu e a d e ­
m á s m e to m a b a la lib ertad de e x p re sa rm e en la je rga
de H eid e gger o de K an t. En c u an to al co n te n id o , segu ía
o cu p á n d o m e de la s cien cias n atu rale s c o m o h a b ía em ­
p e z a d o a h acer d u ran te la g u e rra , con cretam en te: con
a q u e llo q u e la s c ie n c ia s n a tu r a le s p u e d e e n se ñ a rn o s
so b re la re a lid a d y en esp e cial so b re la n a tu ra le z a del

335
H A N S JO N A S

ser. E n Je r u sa lé n ya h a b ía p a rtic ip a d o en un ciclo de


co n fe re n cia s, o rg a n iz a d o p o r el B ritish C o u n c il, so b re
la re lació n entre filo so fía y cien cias n a tu ra le s, y h a b ía
v u e lto de la c o n tie n d a co n un p la n que a lo la rg o de
lo s p o c o s y to rm e n to so s a ñ o s qu e p a sé aú n en Israel
n o p u d e a c o m e te r se ria m e n te . El p rim e r ens¿ 3 ue
e sc r ib í en la p a z de C a n a d á lle v a b a p o r títu lo “ ¿E s
D io s un m a te m á tic o ? ’ E n él m e c o n fro n ta b a c o n la s
n o cio n e s c lá sic a s a c e rc a del U n iv erso , a sí c o m o co n la
c o n cep ció n tran scen d en te ju d e o c ristia n a , y fo rm u la b a
an te a m ie n to s p a r a u n a b io lo g ía filo só fic a . El en say o
se co n v irtió m á s tard e en un c a p ítu lo im p o rta n te de m i
lib ro El principio vida2-.
A p a rtir de ese m o m e n to p u b liq u é e n sa y o s su elto s
en d iv e rso s m e d io s y m e in tro d u je c a d a vez m á s en la
filo so fía de lo o rg á n ic o . E n el C o n g re so In te rn acio n al
de F ilo s o f ía de B ru selas^ q u e m e b r in d ó la p r im e r a
o p o r t u n id a d de v ia ja r a E u r o p a d e s p u é s d e 1 9 4 5 ,
h ab lé so b re “ M o v ilid a d e m o ció n en el a lm a de lo s
a n im a le s” , un estu d io so b re a q u e llo qu e, en c o n tr a p o ­
sició n al rein o v egetal y al ser h u m a n o , c a ra c te riz a al
rein o a n im a l3. U n te m a c a si a risto té lic o , y to d a v ía m e
a c u e rd o de q u e N a th a n R o ten stre ich , qu e h a b ía v en i­
d o d esd e Je ru sa lé n (un típ ico n e o k a n tia n o y su c e so r de
H u g o B e rg m an en la U n iv e rsid a d H e b re a ), m e p re g u n ­
tó : “ ¿P o r qu é te in teresa en re a lid a d el a lm a de lo s a n i­
m a le s? ¿S e tr a t a de u n te m a f i l o s ó f i c o ? ” . D e s d e su
in to de v is ta e ra d el to d o irre le v a n te . L a p rim e ra
co n feren cia qu e p ro n u n cié en un c o n g re so de la A m e ­
r ic a n P h ilo s o p h ic a l A s s o c ia t io n de B o s t o n e r a de
h ech o u n a ré p lica a A lfred N o r th W h iteh ead , q u e re ­
s u lta b a c a d a vez m á s im p o r ta n te p a r a m i f ilo s o f ía .
D a d o q u e p a r a en ton ces to d a v ía era lo su ficien tem en te
in o ce n te y c o n fia d o c o m o p a r a cree r q u e h a b ía q u e
a ju sta r se al tie m p o e sta b le cid o , p ro n u n cié un d isc u rso

336
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

b rev e, f o r m u la d o de un m o d o m u y r ig u r o s o , so b r e
“ C a u s a lid a d y e r c e p c ió n ’ en el c u a l a n a liz a b a un
p ro b le m a k a n tia n o co n lo s m e d io s o n to ló g ic o s recien ­
tem ente d escu b ie rto s p o r m í, qu e h a b ía sa c a d o de la
filo so fía de W h iteh ead , p e ro que lle v a b a h a sta cierto
p u n to m ás lejos qu e él4. El te x to ya lo h ab ía en v iad o
con an te rio rid a d y lo h a b ía n fo to c o p ia d o , y en la p ri­
m era fila, entre lo s veinte o trein ta asisten te s, h ab ía a l­
guien qu e lo tenía en la m a n o y qu e sig u ió la e x p o si­
ción con aten ció n y lu ego m e felicitó. M e enteré de que
era un d iscíp u lo de W h iteh ead , que se h a b ía co n v erti­
d o en el, p o r a sí decir, rep resen tan te o ficial de la escu e­
la de W hiteh ead en E sta d o s U n id o s, /h ite h e ad n o se
h ab ía g a n a d o fa m a n acio n al en la filo so fía a m e rican a,
p u e s era un h o m b re p a ra qu ien la m e ta físic a era un
tem a filo só fic o serio: un fo ra ste ro en ese clim a p o siti­
v ista y a un tiem p o an alítico y ló g ico p ro p io de la filo ­
so fía am e rican a. A un a sí se tr a ta b a de u na fig u ra rele­
v ante que tenía un círcu lo de d isc íp u lo s ex te n d id o p o r
to d a A m é ric a 5. Y o m ism o , en c u a n to llegué a N u e v a
Y ork, p ro n to m e con v ertí en uno de lo s )co s en A m é ­
rica que d a b a se m in ario s y c u rso s so b re W hiteh ead.
L a s co n feren cias qu e di con o c a sió n de certám en es
a c a d é m ic o s en o fu e ra de N u e v a Y ork las ap ro v e ch é
p a ra a ñ a d ir al p uzzle de m i filo so fía de lo o rg á n ico un
nuevo frag m e n to . U n p u n to de in flex ió n im p o rtan te se
d io en 1 9 5 8 , p o c o an te s de la celeb ració n del X X V a n i­
v e rsa rio de la U n iversity in E xile, qu e h a b ía sid o fu n ­
d a d a en 1 9 3 3 g ra c ia s a la in iciativ a y a la v isió n c re a ti­
v a de A lvin Jo h n s o n . A p e sa r de qu e h acía só lo tres
a ñ o s que e sta b a en la N e w S ch o o l y era su m iem b ro
m á s jo ven , m e e n co m e n d aro n q u e hiciese la co n feren ­
c ia de g a la , y de h e c h o fu e A lfr e d S c h ü tz , D io s lo
ten ga en su g lo ria , qu ien tu v o la id ea de que h a t ase
so b re “ El u so p rá c tico de la te o r ía ’ El tem a n o h ab ía

337
H A N S JO N A S

sid o id e a m ía , p e ro n o te n ía m o tiv o a lg u n o p a r a n e­
g a rm e , sin o q u e p o r el c o n tr a rio p en sé : “ Y a es h o ra
de q u e a lg u ie n m e d ite c o n se rie d a d so b re e s to ” . Y a sí
fue c o m o , a te n o r de e sa o c a s ió n fe stiv a , p o r p rim e ra
vez tu v e c la ro in telectu alm en te lo q u e en un se n tid o
g e n é rico n o m e r e su lta b a n o v e d o so , p e ro q u e to d a v ía
n o h a b ía p e n s a d o ni r e c a lc a d o c o n c e p tu a lm e n te : la
d ife re n c ia r a d ic a l en tre el p a p e l q u e el c o n o cim ie n to
ten ía en se n tid o a n tig u o y el q u e tiene en se n tid o m o ­
d ern o . M e di cu e n ta de q u e en lu g a r de la d ig n id a d de
la c o n te m p la c ió n del ser, ta l y c o m o la d e sa rro lla r o n
A ristó te le s, P la tó n y lo s e s to ic o s, h a b ía su rg id o a lg o
qu e de bu en p rin cip io e stá o rie n ta d o a un u so p rá c ti­
co , e sto es, al d o m in io de la n a tu ra le z a : el c o n o cim ie n ­
to del ser y a n o p ersig u e la c o m p re n sió n de la n a tu r a ­
leza y la c o n te m p la c ió n del o rd e n in te m p o ra l de la s
c o s a s , sin o q u e , p o r el c o n tr a r io , tr a ta de u tiliz a r la
n a tu ra le z a p a r a a lg o en lo q u e ella m ism a ja m á s h a ­
b ría p e n sa d o , p e ro a lo q u e se la p u e d e a r r a str a r si lo s
m o d o s de c o n d u c ta p r o p io s h a n s id o p r o y e c t a d o s
so b re ella. Y em pecé a re d a c ta r la p o n e n c ia c o n fr o n ­
ta n d o d o s c ita s. L a p rim e ra p ro c e d ía del c o m e n ta rio
de T o m á s de A q u in o al De anima de A ristó te le s, a q u e l
d o n d e dice q u e la s d ife re n tes o c u p a c io n e s de lo s seres
h u m a n o s tienen d ig n id a d d ife re n te: u n a s - l a s p r á c ti­
c a s - tienen u tilid a d y la s o tra s - la s a c tiv id a d e s te ó r i­
c a s - , a co n te ce n p o r sí m ism a s, m o tiv o p o r el q u e se
les a tr ib u y e m a y o r d ig n id a d . L e o p u s e u n a c ita de
F ra n c is B a c o n q u e, tresc ie n to s a ñ o s d e sp u é s, e x p o n ía
la fin a lid a d d el s a b e r y c e le b r a b a p re c isa m e n te q u e
éste co n fiere al h o m b re id e a s c o n el o b je to de d o m in a r
la n a tu ra le z a . E se sa b e r só lo se p u e d e c o n q u ista r si se
estu d ia de cerca la n a tu ra le z a , p a ra m á s tard e, en el e x ­
p e r im e n to , a r r e b a t a r le c ie r to s m o d o s de c o m p o r t a ­
m ie n to . C a p a c ita al h o m b re , c o n el fin de m e jo ra r la s

338
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

c o n d icio n e s h u m a n a s en la T ie rra , p a r a r e b a s a r a la
p ro p ia n a tu ra le z a . L a v e rd a d e ra fin a lid a d del c o n o c i­
m ien to, segú n la v isió n b a c o n ia n a , n o e stá en la c o n ­
te m p lació n de lo etern o - c o m o es el c a so , p o r e jem p lo ,
del eros del co n o cim ie n to en P la tó n , q u e, al fin y al
c a b o , rem ite, m á s allá de lo te m p o ra l, a la e te rn id a d -,
sin o en c o n q u ista r el d o m in io so b re la N a tu r a le z a . El
rein o del h o m b re es el de u n a n a tu r a le z a d o m in a d a
p o r él, a trav é s de la qu e la m ise ria de n u e stra d e p e n ­
d en cia de su s e sc a so s te so ro s se su stitu y e p o r la su p er­
a b u n d a n c ia q u e p o d e m o s g a n a r a la n a tu r a le z a ; el
d o m in io del h o m b re so b re el h o m b re se to rn a super-
flu o , p u e s su v e rd a d e ro fin h a sid o sie m p re p riv a r a
o tro s de lo s p a r v o s d o n e s de la n a tu ra le z a . A c o n ti­
n u ació n e x p o n ía p o r qu é la cien cia m o d e rn a co n d u ce
a la técn ica, y qu e no es cu e stió n de la a p lica c ió n qu e
n o s o tr o s lib rem e n te q u e r a m o s d a r a l sa b e r so b r e la
n a tu ra le z a , sin o qu e la s m o d e rn a s c ie n cias n a tu ra le s,
se g ú n su p r o p ia in e rcia , d eb e n tr a d u c ir se n e c e s a r ia ­
m ente en a p lica c io n e s técn icas. C o n ello fo rm u lé p o r
p rim e ra vez de un m o d o te ó rico la esen cia de la s m o ­
d ern as cien cias n a tu ra le s y a d v e rtí le se h a b ía d esen ­
c a d e n a d o u n a d in á m ica im p a ra b le q u e p u e d e c o n lle ­
v a r la im p o sib ilid a d de d istin g u ir si - p o r e x p r e s a r lo
con un v iejo e je m p lo - es el h o m b re el a u rig a qu e e s p o ­
lea a lo s c a b a llo s , o si él m ism o e stá a r r a s tr a d o p o r
o tro poder. C o n ello in a u g u ra b a el te m a del sig n ific a ­
do tal y la p ro b le m á tic a ie la técn ica m o d e rn a en el
c o n te x to de la id io sin c ra sia de la s m o d e rn a s cien cias
n a tu ra le s6.
L a p o n e n c ia c a u s ó se n sa c ió n . L e o S tr a u s s, q u e se
h a b ía tr a sla d a d o d esd e C h ic a g o p a r a a sistir a la fiesta,
m e d ijo : “ E sto es lo m á s filo só fic o qu e h a b ía s d ich o
h a sta a h o ra . Y p o r c ie rto ” , a ñ a d ió , “ era tan d e n so y
c o n ce n trad o qu e ni y o m ism o he p o d id o se g u irlo to d o .

339
H A N S JO N A S

Se cae p o r su p ro p io p e so q u e d eb es se gu ir tr a b a ja n d o
en e s ta lín e a ” . E s a c o n fe r e n c ia m a r c ó h a s t a c ie r to
p u n to un h ito en m i o b r a te ó rica. O tra e x p o sic ió n im ­
p o rta n te , qu e cu en to entre m is tr a b a jo s m á s sig n ific a ­
tiv o s, fue “ L a n o b le z a de la v ista. U n e stu d io de fe n o ­
m e n o lo g ía de lo s s e n tid o s , q u e e x c e p c io n a lm e n te
g u stó a A ro n G u rw itsc h , p u e s a l m e n o s se a c e r c a b a
a lg o a la fe n o m e n o lo g ía . E n él in sistía en la b a se o r g á ­
n ica de to d a s n u e stra s c o n q u ista s y a p titu d e s e sp ir itu a ­
les, en la re lació n entre el o rg a n ism o y el esp iritu alis-
m o m á s e le v a d o e in c lu so a b s t r a c t o , p u e s en la
p e c u lia rid a d del se n tid o h u m a n o de la v ista d e scu b ría
y o el fu n d a m e n to p a r a la a b stra c c ió n y la co n cep tu ali-
z a c ió n de un m o d o m á s eviden te q u e en el ta c to y el
o íd o 7. H a n n a h A re n d t, que leyó la p o n e n c ia u n a vez la
h u b e a c a b a d o de escrib ir, m e d ijo : “ E s h e r m o so . Te
h a s p a s a d o to d o u n a v id a m ira n d o y v ien d o y re g o c i­
já n d o te en lo qu e v eías. Y a h o ra h as escrito qu é es en
re a lid a d el se n tid o de la v is ta ” . P ero L o re , q u e sa b ía
p erfe ctam en te q u e q u ería escrib ir un li o so b re filo s o ­
fía del o rg a n ism o , n o e sta b a n a d a c o n te n ta c o n m ig o ,
p u e s n o h acía m á s q u e escrib ir e n sa y o s su e lto s sn lo s
q u e m e lim ita b a a tr a ta r a sp e c to s de la to ta lid a d , en
lu g a r de c o n str u ir u n a o b r a u n ita r ia . C u a n d o en el
tr a n sc u r so de lo s se se n ta a l fin c o n se g u í te rm in a r el
m a n u sc rito del lib ro , lo envié a la U n iv ersity o f C h ic a ­
g o P r e ss, q u e fu e m á s q u e c u id a d o s a y p r e c a v id a :
b u sc ó in fo rm e s y d o s a ñ o s d e sp u é s re h u só p u b lic a r el
lib ro . E l re ch az o n o era in ju stific a d o , p u e s el 1 :o era
in n ecesariam en te d ¿il y d em a sia d o c o n c iso , a d e m á s
de e sta r re d a c ta d o en un 1er r< je siste m á tic o y filo s ó ­
fico , de m a n e ra qu e lo s lecto re s p o te n cia le s q u e d a b a n
lim ita d o s de en tra d a .
C o m o h a b ía p e rd id o ta n to tie m p o , d ecid í no re es­
c rib ir el lib ro , sin o to m a r lo s e n sa y o s - q u e tr a ta b a n

340
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

lo s a sp e c to s c o n c re to s de m i n u eva filo so fía , qu e en tre­


ta n to se h a b ía e n r iq u e c id o y d iv e r s if ic a d o - q u e y a
h a b ía e scrito y q u e e x p o n ía n la s fa c e ta s im p o rta n te s
de la te o ría del o rg a n ism o , o rd e n a rlo s te m áticam e n te
p o r c a p ítu lo s y p u b lic a rlo s b a jo el títu lo The Pheno­
menon o f Life. Toward a Philosoph :al Biology. El
ibro en in glés v io la luz en 1 9 6 3 , só lo en 1 9 7 3 fue
p u b lic a d o en £ m á n c o n el títu lo Organismus und
t [ O r g a n is m o y lib e r t a d ] 8. A u n q u e el lib r o ,
d esd e el p u n to de v ista de la e scritu ra, e sta b a a rtic u la ­
d o de un m o d o in co m p leto p o rq u e no h a b ía sid o p e n ­
sa d o c o m o un to d o , lo c o n sid e ré m i o b r a filo s ó fic a
m á s im p o rta n te , p u e s en él se e n c o n tra b a n lo s ru d i­
m e n to s p a r a u n a n u e v a o n to lo g ía E s ta b a d o m in a d o
p o r la m is m a a m b ic ió n q u e Proceso y realidad de
W h iteh ead ? y c o n sa g r a d o a la m ism a te m átic a esen cial
que preten de lle gar al c o ra z ó n de la s c o s a s y se p re g u n ­
ta p o r la n atu rale za del ser. M i te sis era q u e la esencia
de la re a lid a d se e x p re sa del m o d o m á s a c a b a d o en la
e x iste n cia física del o rg a n ism o , no en e d o m o , n o en
la m o lé c u la, n o en el c rista l, tampoco en lo s p la n e ta s
ni en lo s a stro s, etc., sin o en el organismo v iv o , que es
sin d u d a c u e rp o , p e r o que esconde en su seno a lg o que
v a más abá d el mero ser mudo de la materia. S ó lo si
p a rtim o s de e ste punto es poflidt formulae u n a te o ría
del ser. Tenía clav o que a partir de aló debía se gu ir in ­
v e stig a n d o y ra stre a r la s consecuencias. De ah í q u e el
lib ro termine con un epílogo sobre pen qué u n a filo s o ­
fía de lo orgánico debe conducir fo rz o s a m e nte a u na
ética, q u e en el fo n d o y a se en cu en tra abí en ciern es,
p e ro q u e re q u ie re u n d e s a r r o llo . E ra u n a e sp e cie de
p ro m e sa d e q u e en ad e la n te iba a esforzarme p o r c o n s­
truir u n a ética fu n d a m e n ta d a d e sd e lo o r g á n ic o 10.
L a in v ita c ió n a p r o n u n c ia r u n a c o n fe r e n c ia m e
llev ó a ver q u e e s a re fle x ió n é tica d e b ía e s ta r en c o n e­

341
H A N S JO N A S

x ió n con el d esarro llo de la técnica m o d ern a, i 1 9 6 7 la


A m e ric a n A c a d e m y o f A rts a n d S c ie n ce s de B o sto n
- p o r in d ic ac ió n de P au l F re u n d , el fa m o so ju rista de
H a r v a r d - , en el m a r c o de u n a c o n fe re n c ia so b re lo s
p r o b le m a s de lo s e x p e rim e n to s m é d ic o s y b io ló g ic o s
en seres h u m a n o s, m e in vitó a d e sa rro lla r el te m a “ R e ­
fle x io n e s filo só fic a s so b re lo s ex p e rim e n to s en su je to s
D e m a n e r a q u e m e fu i a la s C a t s k ills
M o u n ta in s , en la s c e r c a n ía s de N u e v a Y o rk , d o n d e
n u e stro s a m ig o s, lo s M a g n u s, ten ían u n a c a sa de v e ra ­
n o , y m e p u se a m editar, d u ran te la rg o s p a se o s p o r el
c a m p o , so b re e sa n u eva te m á tic a ética con la q u e m e
h a b ía to p a d o . E sa p o n e n c ia , q u e p o c o d e sp u é s sa lió
p u b lic a d a en la revista Daedalus11, m e g ra n je ó u n a in es­
p e ra d a fa m a p ú b lic a . A lg u n o s a ñ o s m á s ta rd e m e in vi­
ta r o n a p ro n u n c ia rla en un c o n g re so m é d ico en H e i­
d e lb e r g , en el c u a l se t r a t a b a n c u e s tio n e s de é tic a
m é d ica. E n m i e x p o sic ió n , p o r a sí decir, c o n se g u í d a r
el p a s o d e sd e m is re fle x io n e s o n to ló g ic a s g e n é rica s a
u n a é tica p rá c tic a c o n cre ta. L a ate n ció n qu e se m e d is­
p e n sa b a e s ta b a r e la c io n a d a , entre o tra s c o s a s , co n el
h ech o de q u e p o c o s m e se s a n te s del c o n g r e so h a b ía
sid o p u b lic a d o el d ictam e n de u n a c o m isió n e sp e cia l
de la H a r v a r d M e d ic a l S c h o o l b a jo la p re sid e n cia de
H en ry K . B eech er12. L a c o m isió n h a b ía sid o c o n v o c a ­
d a p a r a re co n sid e ra r la d efin ició n de m u erte y e sc la re ­
cer el c o n c e p to de “ m u erte c e re b ra l” , co n cu y a a p lic a ­
c ió n u n p a c ie n te en c o m a ir r e v e r s ib le p o d r ía se r
d e c la ra d o m u e rto . E l d icta m e n a le g a b a qu e la n u eva
d efin ició n de la m u erte era v iab le d esd e lo s sigu ien tes
p u n to s de v ista : re su lta b a p ro b le m á tic o qu e a h o ra , a
c a u s a de lo s m o d e rn o s p ro ce d im ie n to s m é d ic o s, fu e ra
p o sib le m an ten er co n v id a a la fu e rza y de un m o d o
ilim ita d o , a tra v é s del m a n te n im ie n to a rtific ia l de la
re sp ira c ió n y la c irc u la c ió n , a lo s p acie n te s en situ a ­

342
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

ción de coma irreversible, y que hasta ese momento la


ética médica y la definición vigente de la muerte impi­
dieran interrumpir un tratamiento de estas característi­
cas, provocando así la muerte según la antigua defini­
ción. La comisión, empero, también consideraba que
la nueva definición era necesaria a causa de la gran de­
manda de órganos humanos, pues en aquella época
justamente se estaba desarrollando la técnica de tras­
plantes. El dictamen argumentaba que se podrían sal­
var incontables vidas humanas si el momento de la
muerte se definía de tal manera que se pudieran ex­
traer los órganos de esos pacientes en coma irreversi­
ble estando, por así decir, todavía vivos. E n m i in ter­
vención, apartándome del tema propiamente dicho de
mi ponencia, también m e refería en to n o p o lé m ic o a la
n u e v a d e fin ic ió n del momento de la m u e rte que el
prestigioso comité había formulado a través de la
muerte cerebral y, refiriéndome a que en este caso
había sido decisivo un interés ajeno -facilitar el tras­
plante de órganos-, expresé rotundamente mi total
discrepancia. E sb o cé las posibles y o c u lta s co n se cu en ­
c ia s de u n a co n cep ció n c o m o ésa y formulé la regla de
q u e n o ex iste un in terés m á s a b s o lu to q u e el de la p e r­
so n a so b re su p ro p io cuer] y que nadie tiene derecho
sobre un órgano de otra persona.
Poco después de la publicación de mi contribución,
un grupo de médicos de San Francisco se puso en con­
tacto conmigo porque tenía interés en obtener mi ben­
dición filosófica para la definición de la muerte cere­
bral, tan importante para la medicina de trasplantes.
Se trataba de un interesante círculo de médicos que
había meditado mucho en torno a la ética médica, y
h a b ía sid o un g o lp e p a r a ello s qu e u n filó so fo p u sie ra
re p a r o s a lo q u e e llo s c o n sid e ra b a n q u e era un g ra n
av an ce. Mi relación con ese círculo comenzó con una

343
H A N S JO N A S

carta de otro inmigrante de la época hitleriana, Otto


Guttentag, un médico con formación y orientación fi­
losóficas, que hasta entonces había personificado algo
así como una conciencia filosófica en el seno del grupo
y que ahora me hacía llegar sus objeciones a mi argu­
mentación. Como tenía un gran interés en desengañar­
me y acabar con mis vacilaciones, me invitaron a San
Francisco, donde pasé una semana extraordinariamen­
te instructiva en el Medical Center de la Universidad
de California. No sólo me hacían estar presente en en­
trevistas entre los médicos y los pacientes, o entre los
médicos y los donantes de órganos, sino que también,
desinfectado y pertrechado con un traje quirúrgico,
pude presenciar una operación a cerebro abierto, una
experiencia fantástica. Además conocí a un famoso
maestro en trasplante de riñón, el Dr. Samuel Kountz,
un negro que, algo poco habitual en aquel tiempo,
había alcanzado un puesto preeminente en la Medicina
y en la medicina académica. Me dejó ser espectador de
un trasplante completo de riñón. Pude ver cómo el
riñón extirpado de un donante muerto seguía siendo
irrigado, y pude seguir la operación de cerca. En un
momento dado dijo el médico: “ Bueno, ahora siénte­
lo” . Tomó mi mano, la introdujo en la cavidad del es­
tómago, me dejó tocar la conexión entre el riñón y la
vejiga, y exclamó: “Ves, ¡ahora funciona!” . Y es cier­
to, podías sentir cómo el fluido pasaba. Mantuvimos
largas conversaciones y se esmeraban al máximo por
convencerme de que aquello que estaban haciendo era
correcto, bueno y noble, y que después de todo yo
debía ratificarlo. Era un grupo de médicos entregados
a su trabajo, a los que importaba mucho que sus actos
fueran moralmente correctos y que no tomasen cami­
nos equivocados. Al final elaboré otro ensayo con el
título “A contracorriente’ , en el que hacía referencia a

344
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

los esfuerzos de acercamiento que habían tenido lugar


entre ese grupo y yo13. Sobre el hecho de que lo que
hacían allí era grandioso, no cabía la menor duda,
pero mi objeción fundamental era inamovible: el inte­
rés del paciente inconsciente que es declarado muerto
por los médicos14.
A raíz de mi conferencia de Boston no tardé en ser
nombrado founding fellow del Hastings Center, que en
1969 había sido fundado como Instituto de Bioética y
que desempeñó un papel importante en mi ulterior acti­
vidad pública en América. A través de mi trabajo en ese
instituto me convertí en miembro de una entidad ábli-
ca que por primera vez introdujo una conexión entre la
reflexión sobre la ética de la investigación y las decisio­
nes extremadamente ácticas, llegando incluso a la
política y a la legislación. El Instituto se había ir les-
to la misión de clarificar los problemas derivados de
los avances en medicina biología; esto suponía for­
mular las consecuencias éticas de la práctica médica, la
organización de la sanidad y su legislación. Se trataba
de un grupo interdisciplinaric , formado por biólogos,
médicos, juristas, sociólogos, teólogos y filósofos, que
analizaban los problemas surgidos en grupos de traba­
jo y hacían recomendaciones. Entre ellos estaban Paul
Freund de Harvard, el teólogo Paul Ramsey de Prince­
ton, Robert S. Morison, el filósofo católico Daniel Ca­
llahan, que asumió la dirección, así como el presidente
del centro, el psicólogo y psicoanalista Willard Gaylin,
de la Universidad de Columbia. Era un grupo compro­
metido de personas autoerigidas en administradores de
un interés público de gran importancia en una ética
humana. Para mí, que me convertí en un miembro
apasionado y a quien consideraban el portavoz de la
filosofía en sus filas, fue un amor a primera vista, una
prueba de que la iniciativa de unos pocos es capaz de

345
H A N S JO N A S

organizar algo que puede calar hondo en la opinión


pública. Con el tierr^ 3 el Hastings Center se jranjeó
tal fama que determinadas comisiones del Congreso en
Washington sobre cuestiones éticas dejaron de tener
lugar si alguno de sus portavoces no era invitado. Por
cierto, entre los primeros miembros del Hastings Cen­
ter estuvo también Henry K. Beecher, el presidente de
la comisión de Harvard para la nueva definición de la
muerte, a la que me opuse. No era en absoluto un
hombre de rompe y rasga en cuestiones relacionados
con el progreso y la experimentación médicos, sino un
hombre que había hecho un gran servicio destapando
experimentos abusivos en hospitales. Todavía en vida
suya -murió de cáncer poco después de que se fundara
el Instituto- se creó un Premio Henry K. Beecher a las
aportaciones a la ética médica, y el primero que tras su
muerte obtuvo ese premio fue Hans Jonas, que había
atacado el informe Beecher; me parece un hermoso
ejemplo del espíritu de ese instituto.
Precisamente gracias al Hastings Center, que orien­
tó mi mirada hacia los problemas éticos de la tecnolo­
gía moderna, fui plenamente consciente de que la me­
dicina es una forma del progreso técnico que encajaba
en mi reflexión tanto temática como éticamente. Mu­
chos de mis ensayos posteriores sobre ética médica
son fruto de mi actividad en el centro y fueron publi­
cados en los Hastings Center-Reports15. En la época
en que escribí The Phenomenon o f Life no tenía pre­
sente la relevancia práctica y ética de mi filosofía. Mi
ponencia y la reacción que suscitó cambiaron esto por
completo. Todavía me acuerdo de la carta de una de
mis alumnas de Chicago en la que, entusiasmada con
el ensayo, me decía: “ Esto es filosofía tal y como yo
me la había imaginado siempre, filosofía que intervie­
ne en la vida y ofrece líneas directrices acerca de

346
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

cómo hay que vivir y sobre lo que hay y lo que no hay


que hacer” . Me había, pues, metido en un debate a
través del cual por primera vez en mi vida la filosofía
se convertía en algo importante desde el punto de vista
práctico, donde un grupo de personas se veían corro­
boradas o atacadas en su quehacer práctico por una fi­
losofía, y de la que todos esperaban al menos alguna
forma de orientación. Nunca llegué a abandonar por
completo el ámbito de la razón teórica, pero en ese
momento penetraba, por decirlo con palabras de
Kant, en el dominio de la filosofía de la razón práctica
y allí había sabido, a mi manera, cultivar el terreno.
En todo caso mi idea sobre el papel de la filosofía
cambió radicalmente en el ocaso de mi vida. Si hasta
entonces, en lo esencial, había personificado, a través
de mi filosofía de lo orgánico (y a pesar de mi ensayo
“ Los usos prácticos de la teoría” ), la percepción filo
sófica originaria según la cual la filosofía es algo re­
servado a los filósofos que ejercitan el conocimiento
por el conocimiento, ahora me había metido irreversi­
blemente como filósofo en el papel de no limitarme a
comentar, sino en ciertos momentos incluso prescribir
o prevenir, tomando partido frente a las coyunturas
prácticas actuales.
Los filósofos marxistas habían defendido siempre
esa postura, pero desde mi punto de vista, a causa de
la percepción marxiana del carácter secundario del es­
píritu y de la filosofía como mera superestructura de
los intereses prácticos, no podían ser administradores
soberanos de una potestad filosófica sobre la conduc­
ta. Para ellos estaba claro que la decisión política esta­
ba en primer plano, y que su justificación y articula­
ción filosóficas tenían un carácter secundario. En mi
caso, en cambio, no existía lazo alguno con una deter­
minada concepción política. Tratándose de un filósofo

347
H A N S JO N A S

creyente, católico o protestante, quizá podría argu­


mentarse que está obligado a desempeñar una determi­
nada labor, por sus lazos con la religión. Pero lo que a
mí me preocupaba era algo que durante mucho tiempo
se había considerado inadecuado, esto es, que la filo­
sofía no es simplemente expresión de un objetivo polí­
tico, como sucede con los filósofos marxistas, sino
que, investida de soberanía, está obligada desde la filo­
sofía a hacer sus aportaciones en las asuntos munda­
nos y humanos. En este sentido entiendo esta última
fase de mi actividad filosófica al mismo tiempo como
un cambio de mi percepción del papel de la filosofía
en general. Si mis conclusiones puntuales son sólidas o
defendibles, es una cuestión en sí misma, pero lo deci­
sivo para mí es que aquí la filosofía tiene encomenda­
da una misión que durante mucho tiempo no se había
atrevido a reivindicar. El último caso fue Kant. Se trata
en realidad de un giro en la autocomprensión de la fi­
losofía del que sólo puedo esperar que sea proseguido
por personas mejores de lo que yo soy.
Estoy convencido, y con ello llegamos a un tema fi­
losófico, de que la doctrina del ser conlleva asimismo
una doctrina del :. Pero, ¿es eso cierto? ¿Es posi­
ble, a partir de un conocimiento objetivo cualquiera
sobre el ser, que no esté orientado de entrada por las
premisas propias en una dirección determinada, sino
una doctrina objetiva y neutral del ser, deducir una
doctrina de los valores o incluso una doctrina de las
obligaciones? ¿Existe el paso del ser al deber? Esta
cuestión fundamental se convirtió para mí en un tema
filosófico. Desde ese momento me he confrontado de
muy diversas maneras con la fundamentación ontoló-
gica de la ética. Ciertamente no puedo esperar haber
dicho algo concluyente al respecto, que pueda conven­
cer a los hombres de que del ser se deriva también un

348
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

deber. Pero al menos he incluido en el orden del día


algo que parece ser decisivo y que la moderna filosofía
positivista y analítica considera uno de esos errores del
pensar que filosóficamente se vuelven inaceptables. Sin
embargo debía correr el riesgo de considerar los valo
res como algo más que un mera opción su jetiva,
queriendo deducir del ser un deber, pues estoy comple­
tamente seguro de que en lo nuclear y crucial tengo
razón, aunque el desarrollo probablemente haya sido
del todo insuficiente, es decir, en la demostración de
que el ser tiene algo que decir acerca de cómo debe­
mos vivir, pero sobre todo acerca de por qué seres
como nosotros los humanos, que actuamos con enten­
dimiento y libertad, somos responsables. Que esta
cuestión haya adquirido dimensiones globales y plane­
tarias se debe a la expansión de nuestro poder, con el
hecho de que nos hemos convertido en los agentes de
ese poder y que la responsabilidad sobre decisiones de
enorme alcance, de consecuencias imprevisibles, ha re­
caído en nosotros. Los fundamentos filosóficos de la
problemática no están, por el contrario, tan condicio­
nados por las circunstancias actuales, sino que descan­
san en una doctrina pura del ser de la que también es
posible inferir una doctrina del “ debes” y del “ no
debes” , de lo “ bueno” y lo “ malo” . Es perentoria una
nueva ética para la civilización tecnológica que esté a
la altura de las exigencias del momento. Heidegger,
por ejemplo, también lo vio e intentó hacerle frente,
aunque a mí, personalmente, lo que dice al respecto, la
especulación sobre el destino del espíritu de Occidente,
que desde los presocráticos se habría distanciado de la
auténtica verdad, me parece totalmente equivocado16.
Lo único importante que hay que reconocer es la reali­
dad transformada del hombre y su trato con el
mundo, incluida la amenaza de su existencia futura; a

349
H A N S JO N A S

ello apunta mi proyecto filosófico. Es evidente que


tendrán que llegar otros, más insignes, que conciban al
fin la filosofía que dé cumplimiento a ese propósito.
Mi planteamiento es un primer intento.
La formulación de las ideas filosóficas que habrían
de conformar el núcleo teórico de mi libro El principio
de responsabilidad me indujo a romper la norma con­
venida con Hannah Arendt de no mostrarnos jamás
nuestros manuscritos en ciernes, sino sólo las obras
terminadas. Cuando llegué al capítulo sobre la teoría
de la responsabilidad, incluido el tratamiento de la re­
lación rpadres-hijo,

en el que
±
el tema es la conexión
_ conselho
entre ser y deber, entre ontología y ética, necesité con­
sejo17. De manera que le di el texto y le dije: “ Me gus­
taría saber qué opinas” 18. Nos reunimos una noche en
su casa, y entonces pronunció su memorable sentencia:
“ Antes de que nos pongamos a hablar de pormenores,
sólo quiero decir que una cosa sí tengo clara, este libro
es el que el buen Dios tenía en mente para ti. Y ade­
más está deliciosamente escrito” . Fue una aprobación
maravillosa. A partir de entonces todo fueron objecio­
nes, lo que dado su punto de vista político era total­
mente comprensible. Que la responsabilidad elemen
del hombre pudiera estar fundada biológicamente a
partir del orden natural, lo desaprobaba por completo.
En su opinión era una relación establecida libremente,
que nacía de la polis, de la convivencia en el marco del
Estado, política, y no de la familia. Y se remitía a Aris­
tóteles, que distingue nítidamente entre la esfera priva­
da de la unión familiar y la esfera pública de la comu­
nidad de la polis. Además afirms i y era i i opinión
de ae algo así como la responsabi dac para con el
bien común era por naturaleza, artificial y antinatu­
ral, y que en la tradición occidental se debía al “ con­
trato social” . En lo tocante a la conclusión según la

350
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

cual la técnica moderna está convirtiéndose en un peli­


gro universal y que nosotros los hombres somos res­
ponsables para con el futuro, estábamos de acuerdo,
pero su fundamentación filosófica habría sido total­
mente diferente. En este punto nos distanciábamos y
también hablamos sobre ello. Pero ella dijo: “ Sin
duda, es magnífico” .
Ya entonces sabía que estaría algo solo y que algu­
nos incluso se reirían de mi revelación filosófica: “ Está
muy anticuada, se refutó hace mucho tiempo. Lo
había creído Aristóteles: seguro que él también veía el
ser de esa manera, que había un ser mejor y otro no
tan bueno, perfección e imperfección, logrado y malo­
grado. La concepción teológica según la cual la natu­
raleza misma puede o no devenir un fin en sí misma y
según la cual pueden siquiera existir fines en la natura­
leza fue superada hace mucho tiempo. Y ahora apare­
ce Jonas con lo mismo, en fin, en realidad hoy en día
cualquiera puede presentarse con lo que quiera, y ¿por
qué no habría de haber un neoaristotelismo si a Jonas
se le ha antojado que así sea? Al fin y al cabo es su
gran afición” . En realidad Aristóteles no había sido
tan importante en el curso de mis reflexiones, pero no
hay que ignorar que tras la publicación de mi libro El
principio de responsabilidad algunos no tardaron en
decir: “ En su pensamiento hay un elemento aristotéli­
co” . Sería totalmente anecdótico añadir aquí que uno
de los primeros en manifestar un reconocimiento por
el libro, cuando fue publicado en alemán en 1979, fue
Gadamer. Un día me envió una larga carta que empe­
zaba con las palabras: “ Querido señor Jonas, por la
presente quiero manifestarle que me cuento entre los
que están agradecidos de haber leído su libro” . Y en
un pasaje apuntaba: “ Gracias a él me he dado cuenta
de que Aristóteles resulta ser nuevamente cada vez

351
H A N S JO N A S

más importante para nosotros” . Hay algo esencial­


mente verdadero en esta afirmación, y después de que
Robert Spaemann que, como muestra el libro que pu­
blicó en colaboración con Reinhard Lów La pregunta
para qué19, es un filósofo católico con claras tenden­
cias aristotélicas, me felicitase también por la obra,
creo que tengo poco que alegar contra el hecho de que
me encasillen en un neoaristotelismo. Personalmente
no me habría alineado de tal modo, pero tampoco
puede uno resistirse. Al fin y al cabo la vecindad en la
que me instalan no es nada despreciable. En todo caso
tuvo como consecuencia que para los que se identifi­
can con la Escuela de Francfort yo pareciera un con­
servador, aunque en realidad no encajaba en ninguna
de las esferas existentes dentro de la escena filosófica
estrancjeiro
alemana y fui considerado un foráneo. Creo que es
simbólico que Jürgen Habermas, que está bien dis­
puesto para conmigo y me profesa un cierto reconoci­
miento, impidiera, como él mismo me confesó, que yo
obtuviera el Premio Adorno, mientras que veía con
buenos ojos que me otorgaran el Geschwister Scholl.
En una cena en su casa me dijo: “ Sí, eso cuadra con el
espíritu conservador que usted representa” .
El enorme impacto de El principio de responsabili­
dad no se debe, si no me equivoco, a su fundamenta-
ción filosófica, sino al sentimiento generalizado, del
que ya entonces los observadores más atentos podían
prescindir cada vez menos, de que algo podía ir mal
para la humanidad, que incluso con el tiempo podría
estar en posición, en el marco de un crecimiento exa­
gerado y creciente de las injerencias técnicas sobre la
naturaleza, de poner en juego su propia existencia. En­
tretanto se había llegado a comentar que, como era
evidente a la vista de la lluvia ácida, el efecto inverna­
dero, la contaminación de los ríos y tantos otros efec-

352
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

to s p e lig ro so s, de h echo ya e stá b a m o s m e tid o s de lleno


en la d estru cció n de n u estra b io sfe ra . M e p arece que
ese te m o r in cip ie n te y to ta lm e n te ju s tif ic a d o en la s
a m e n a z a s de n u e stra era co n trib u y e ro n en gran m ed i­
d a al é x ito de m i lib ro , m ie n tras qu e d u d o del in flu jo
de m i filo so fía del ser. E n el lib ro £ d o c la ra y u n ív o ­
cam en te al tem or, sí, el c a so es qu e in clu so h a g o el e s­
fu erzo de fo rm u la r u n a “ h e u rística del te m o r” 20. N o
es el sen tim ien to h u m an o m á s e n co m iab le, p ero es n e­
c e sario sen tir el m ie d o y el te m o r c o rre c to s y ab rirse a
ello. C re o que el h ech o de que ta n ta gen te se sin tiera
id e n tific a d a co n el lib ro se d eb e a c ie rto s m ie d o s de
u n a h u m a n id a d a te m o r iz a d a a n te su p r o p io p o d e r
d esde la II G u e rra M u n d ia l. A l fin y al c a b o la p o s g u e ­
rra se inició con el shock de la s b o m b a s a tó m ic a s. P or
qué 1 9 7 9 n o fue u na fech a d e m a sia d o ta r d ía p a ra mi
li 'O o ig n o ro , p u e s en el fo n d o c u a lq u ie r p e rso n a in ­
teligen te p o d ría h ab erse d a d o cu e n ta diez a ñ o s an tes
de h acia dón i e sta b a n y en d o la s c o s a s. T o d a v ía m e
acu e rd o de u n o de lo s p rim e ro s c o m e n ta rio s que recibí
que fue el de u n a a m ig a de N e w R o ch elle: “ ¡L á stim a
qu e no lo p u b lic a ra s diez a ñ o s a n te s !” . T en ía ra z ó n ,
p u es las circ u n stan c ias eran la s id ó n e as en ese m o m e n ­
to , no era n ecesario un d o n p ro fé tic o p a ra d a rse cu en ­
ta de c ó m o e sta b a n las c o s a s y escrib ir un libro c o m o
éste. Pero en to n ces to d a v ía n o e s ta b a p r e p a r a d o . L o
q u e re alm e n te tu v o im p a c to fue lo q u e e s ta b a en el
am b ien te, m ien tras que las p a rte s qu e eran v e rd a d e ra ­
m ente o rig in ale s y ciertas rev isio n es d esd e el p u n to de
v ista filo só fic o no c a p ta ro n ex ce siv a aten ció n .
E n g ra n p a rte escrib í El principio de responsabili­
dad en a le m á n , a u n q u e ta m b ié n in clu í a lg u n o s fr a g ­
m e n to s r e d a c t a d o s o r ig in a r ia m e n te en in g lé s y q u e
c o n v e rtí en c a p ítu lo s in d e p e n d ie n te s. L a d e c isió n de
escrib irlo en len gu a a le m a n a tu v o que ver co n el hecho

353
HANS JON AS

de q u e fo rm u la r u n a id ea en u n a len g u a a p re n d id a m e
c o n tin u a b a lle v an d o d o s o tres veces m á s tie m p o qu e
en la p ro p ia . N o q u e ría v o lv er a e n co n trarm e c o n un
m a n u sc rito im p e rfe cto , c o m o o c u rrió co n la filo so fía
de lo o r g á n ic o . Y a ten ía seten ta a ñ o s y n o sa b ía c u á n to
tie m p o m e q u e d a r ía a ú n . P o r e llo e s c o g í el c a m in o
m á s rá p id o y creí q u e co n el ale m án b ro ta ría to d o de
m i p lu m a sin p r o b le m a s . A u n a s í n e ce sité c a si siete
a ñ o s. E n 1 9 7 2 m e reclu í p o r p rim e ra vez, a p ro v e c h a n ­
d o la s v a c a c io n e s de v e ra n o , y m a rch é a Isra e l, q u e
h a b ía e sc o g id o c o m o p u n to de re p o so . M e h a b ía n in ­
v ita d o a e s ta r en u n a v illa d o n d e e s ta ría a te n d id o y
p o d r ía vivir en el c a m p o sin n a d a ni n ad ie qu e m e p e r­
tu rb a se . E n c u a lq u ie r c a so e sta b a le jo s de A m é rica y
de N u e v a Y o rk , d o n d e siem p re m e e sta b a n p ro p o n ie n ­
d o c o sa s. L a p ro p ie ta ria de la v illa se lla m a b a G e rtru d
F e u e rrin g, u n a m u je r ric a , la v iu d a de un h o m b re p o r
c u y o n o m b re de p ila , Is a a c , se c o n o c ía el lu g a r: B et
Jiz c h a k . E l ta l Jiz c h a k F e u e rrin g h a b ía sid o p ro p ie ta rio
de g ra n d e s y acim ie n to s de m in erales en Su ecia y su e s­
p o s a h a b ía h e re d a d o su fo rtu n a . E ra u n a co m p e ten te
m u je r de n e g o cio s y u n a g ra n m e ce n as. H a b ía m o n ta ­
d o u n a c a sa de h u é sp ed es p a r a in telectu ales, p a r a a r ­
tista;: y e stu d io so s qu e q u e ría n c o n sa g r a rse a su o br
sin se r m o le st; o s. M e h a b ía c o n o c id o a tr a v é s de
G e rsh o m Sch o lem , m e in vitó a p a s a r un v e ra n o , y yo
acep té. A llí em pecé a escribir, p e ro fu e ro n n e c e sa ria s
u lterio res e sta n c ia s, en la s qu e m e e n c la u stra b a a tr a ­
b ajar, en Israel y en S u iz a, h a sta qu e el m a n u sc rito e s­
tu v o te rm in a d o .
Y en to n ces llegó el m e m o ra b le seten ta c u m p le a ñ o s
de m i a m ig o D o lf Stern berger, en 1 9 7 8 , u n a g ra n cele­
b ra ció n en u n a fin ca ru ra l en N e u -Ise n b u rg , en la s in ­
m e d ia c io n e s de F ra n cfo rt. E ra al aire lib re, y D o lf n o s
p re se n tó : “ É ste es m i editor, S ieg frie d U n seld , y éste,

354
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

m i a m ig o H a n s J o n a s . D e b e r ía u ste d p u b lic a r a lg o
s u y o ” . A lo qu e U n seld p re g u n tó : “ ¿E stá u ste d tr a b a ­
ja n d o en a lg o ? ” . R e sp o n d í: “ Sí, de h echo sí, esto y tr a ­
b a ja d o en un lib ro so b re te cn o lo g ía y é tic a ” . E n to n ces
a ñ a d ió : “ P o d ría in te re sa rm e ” . Y c u a n d o un m es d e s­
p u é s v olví a c a sa tra s ese v iaje de v e ran o , le escrib í u n a
c a rta , le reco rd é n u e stro en cu en tro y le in fo rm é de que
ya e sta b a en situ a c ió n de en viarle un p a r de c a p ítu lo s
a sí c o m o un e sq u e m a del co n ju n to . H iz o qu e se lo en ­
v ia ra , y allí se ev id en ció lo q u e con v ierte a un em p ren ­
d e d o r en un e m p re sa rio , p u es al c a b o de u n a se m an a
ya ten ía la re sp u e sta : “ Sí, m e q u e d o con el lib r o ” . E n ­
se g u id a se fa sc in ó con él. N o era filó so fo , p e ro tenía
buen o lfa to . N o só lo U n seld , sin o qu e entre to d o s lo s
e m p le a d o s de la e d ito rial re in a b a u n a cierta em o ció n
en to rn o a m i te x to . En m i p rim era v isita a la ed ito rial
el lib ro ya e sta b a en m á q u in a s. U n seld n o s h a b ía in vi­
ta d o y lle v ad o al F ra n k fu rte r H o f, a sí se llam a el lu jo ­
so y c a rísim o hotel. T en ía un lecto r p a r a lo s te x to s fi­
lo s ó fic o s m u y c a p a z , a l q u e le o í d e c ir: “ E s ta se rá
n u e stra ética h a sta el fin al del sig lo . U n a c o sa a sí m e­
rece un esfu e rzo su p le m e n ta rio ” . N o sé si a q u e llo e s ta ­
b a re la c io n a d o con la ra p id e z co n la q u e se ib a a p u ­
b lic a r o c o n el v o lu m e n de la t ir a d a , p e r o p e n sé :
“ C a r a m b a , esto sí qu e le llena la b o c a a u n o ...” . En
a q u e lla o c a sió n Siegfried U n seld n o s llevó a L o re y a
m í en su J a g u a r p o r F r a n c fo r t p a r a m o s tr a r n o s su s
m o n u m e n to s, entre ello s tam b ién la P au lsk irch e. E n ­
to n ces d ijo : “ A llí tiene lu g a r c a d a a ñ o la en trega del
P rem io de la P az q u e o to r g a el m u n d o e d ito ria l a le ­
m á n ” . L o sa b ía m o s p o rq u e n u e stro a m ig o P aul T illich
lo h ab ía re cib id o allí y, c u a n d o le llegó el tu rn o a K a rl
J a s p e r s , H a n n a h A re n d t a c u d ió , p u e s te n ía q u e p r o ­
n u n ciar la laudatio , y m á s tard e m e lo c o n tó con to d o
lu jo de d etalles. C u a n d o p a sa m o s p o r d elan te, U n seld

355
HANS JO N AS

a ñ a d ió : “ ¡A lg ú n d ía u ste d ta m b ié n h a b la r á ah í d e n ­
t r o ! ” . V o lv im o s al h otel y, c u a n d o se h u b o d e sp e d id o ,
L o re m e d ijo : “ ¿ H a s o íd o lo qu e h a d ich o de la P auls-
k ir c h e ? ” . Y y o , p o r su p u e sto , co n testé: “ B ah , e so so n
sim p le s c o m e n ta r io s” . Pero ¿q u é es lo qu e h ace D io s?
U n seld ten ía ra z ó n , n o en lo to can te a la P au lsk irch e,
p e r o sí a l P re m io de la P a z d el m u n d o e d ito r ia l
a le m á n 21.
A raíz de la co n cesió n del p re m io , el 11 de o ctu b re
de 1 9 8 7 , en el qu e R o b e r t S p a e m a n n p ro n u n c ió la lau-
datio y y o, b a jo el títu lo “ T é c n ic a , lib e rtad y d e b e r” 22,
h ab lé so b re la re sp o n sa b ilid a d g lo b a l del ser h u m a n o ,
re cib í u n a in v ita c ió n de la c iu d a d de M ó n c h e n g la d -
b a c h p a r a v isita r m i a n tig u o in stitu to . M e h o n ra ro n
efu siv am en te y m e d iero n u n a g ra n aleg ría c u a n d o m e
e n tre g aro n la re d a cc ió n qu e en 1 9 2 1 hice p a r a el e x a ­
m en de b ac h ille rato . L a h a b ía n re sc a ta d o de lo s a rc h i­
v o s q u e h ab ían so b re v iv id o a H itle r y a to d o s lo s b o m ­
b a r d e o s . D e m i p u ñ o y le tra . ¡A llí e s ta b a ! C o n lo s
c o m e n ta rio s del m a e stro y la c a lific a ció n fin al “ so b r e ­
sa lie n te ” . R e c o r d a b a qu e m e h a b ía sa lid o bien y h a b ía
escrito u n a b u en a re d acció n . E l te m a era: “ A n sia s lle­
g a r m u y le jo s, te p r e p a r a s p a r a un v uelo r a u d o , sé fiel
a ti m ism o y a lo s d e m á s, en ton ces la estrech ez sie m ­
p re te p a r e c e r á lo su fic ie n te m e n te a m p lia ” , J o h a n n
W o lfg a n g v o n G o e th e . E n a q u e lla r e d a c c ió n v o lq u é
to d o lo qu e sa b ía en a q u e l m o m e n to de filo so fía , in ­
c lu s o A rth u r S c h o p e n h a u e r, p e r o s o b r e t o d o K a n t.
T o d a la arg u m e n ta c ió n se c e n tra b a en e sa la rg a c ita de
G o e th e: el d isc u rso de F a u sto , y a cieg o , so b re la tierra
virgen qu e h a c o n q u ista d o : ¡e x a cta m e n te la cita co n la
q u e c o m e n z a b a m i p a rla m e n to del P rem io de la P az! Y
en el cen tro e stá la re sp o n sa b ilid a d qu e tiene el h o m ­
b re c o m o se ñ o r d e la T ie r r a . Y a e n to n c e s c o n fe r ía
m u ch a im p o rta n c ia al co n c e p to de re sp o n sa b ilid a d , y

356
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

ese triu n fo técn ico del F a u sto : “ H a y u n a tierra edénica


a q u í d en tro: / ¡en su b o rd e , en fu rézcan se las o la s! / Si
se a so m a n , e n tran d o co n v io le n cia, / la m u ltitu d irá a
cerrar la brech a. / Sí, de e sta id ea esto y co n v en cid o ; /
la p a la b ra fin al de la p ru d e n cia : / só lo m erece v id a y li­
b e rtad / qu ien sa b e c o n q u ista r la s c a d a d ía. / C e rc a d o s
de p e lig ro s, p a sa r á n / n iñ o, h o m b re y v iejo el tiem p o
la b o r io s o . / ¡Q u e r r ía p o d e r ver ese a fa n a r s e , / e sta r
con gente libre en su elo libre! / Q u e rría y o decir a este
m o m e n to : / ¡D eten te, eres tan bello! / L a h uella de m is
d ía s terren ales / n o p uede d isip a rse e te rn a m e n te ...” 23,
etc., en ton ces ya m e lo sa b ía de m e m o ria. En m i re d a c ­
ción de e x am e n tam b ién cité esa p arte , p ero le di una
in te r p r e ta c ió n to ta lm e n te d is tin ta : n o m e c e n tr a b a
só lo en la s crisis qu e tal d o m in a ció n de la n atu rale za
p uede co n lle v ar - e l tem a fu n d am e n tal de El principio
de responsabilidad-, sin o qu e tam b ién en el te m a de
que al h o m b re le ha sid o e n c o m e n d a d a u n a g ra n re s­
p o n sa b ilid a d . E sta b a a lg o a su sta d o de q u e, sesen ta y
seis a ñ o s d e sp u é s, h u b iera v u elto a la m ism a te m átic a,
y dije a L o re: “ D io s m ío , ¿a c a so m e he q u e d a d o e sta n ­
c a d o ? ¿ N o he e v o lu c io n a d o en a b s o lu to en to d o s e sto s
a ñ o s? ¿Y a en ton ces lo h a b ía e x p r e sa d o a s í ? ” .
P o r lo d e m á s El principio de responsabilidad n o
só lo o b tu v o re a cc io n e s p o s itiv a s u n án im e s. M ir a n d o
a tr á s, la cu e stió n de la s im p licacio n e s p o lític a s de mi
p en sam ie n to - la ren u n cia a la s utc ías, a sí c o m o el e s­
cep ticism o frente a la c a p a c id a d de la s d e m o c ra c ia s de
h acer frente a la s e x ig e n c ias del fu tu r o - fue de la s m á s
c o n tr o v e r tid a s 24. En este c o n te x to c re o q u e d e b e ría
decir a lg o ac e rc a de las re lacio n es entre filo so fía y p o ­
lítica. D e sd e siem p re u na de la s a sp ira c io n e s de la filo ­
so fía ha sid o p o d e r in cid ir p o líticam e n te (pu es al fin y
al c a b o la p o lítica es la e sfe ra en la q u e la s id eas se lle­
v an a la p ráctica) y de este m o d o co n trib u ir al bienes-

357
HANS JON AS

ta r de lo s h o m b re s, en la m e d id a en la qu e este b ie n e s­
ta r se asien te en la s n o rm a s de la co n v iv e n cia. E s sa b i­
d o qu e ése fue el su eñ o de P lató n , au n q u e fu e ra m uy
escé p tico a c e rc a del re su lta d o q u e to d o a q u e llo p o d ría
tener. Y es c o n o c id o ta m b ié n q u e p u d o in te n ta rlo , a
r a íz de q u e le fu e r a e n c a r g a d a la e d u c a c ió n d e un
jo ven sic ilia n o , el tira n o D io n isio de S ira c u sa , lo q u e le
b r in d ó la o p o r t u n id a d d e c o n v e r tir a lg u n a s de su s
id e a s en p r á c tic a p o lític a . E se p r o y e c to n a u fr a g ó al
m o d o c lá s ic o , p u e s ta le s in te n to s en el fo n d o e stá n
c o n d e n a d o s siem p re al fra c a so . In d irectam en te es ev i­
den te q u e la filo so fía h a in flu id o siem p re en la m a rch a
de la p o lític a . In clu so h u b o un filó so fo q u e o c u p ó el
tro n o del e m p e ra d o r: M a r c o A u relio , un e sto ico , p ero
q u e , sa lv o el g ra n id eal del cu m p lim ie n to del deber, n o
d e fe n d ió n in g u n a filo s o fía p o lític a c o n c re ta . Se tr a ta
de u n a filo so fía m u y p e rso n a l, c o m o e x p re sa el títu lo
de la o b r a filo s ó fic a su y a q u e se h a c o n se rv a d o : Eis
emauton^-s. M e d ita a c e rc a de la n a tu ra le z a d el a lm a
h u m a n a , a sí c o m o a c e rc a del h ech o de q u e la re sp o n ­
sa b ilid a d p a r a co n la c o m u n id a d e stá entre la s o b lig a ­
cio n es del h o m b re , y q u e él m ism o c a r g a b a con la re s­
p o n s a b ilid a d p a r a c o n la m a y o r c o m u n id a d p o lític a
del m u n d o , el Im p e rio R o m a n o . E s u n a o b ra im p re sio ­
n an te, p e ro n o se p u e d e d ecir qu e en ella e la b o re u na
filo s o fía p o lític a . S u s re fle x io n e s a b s tr a c ta s se b a s a n
en su sen tim ien to m o ra l y en la s p a u ta s d e o n to ló g ic a s
q u e to m ó de la E sto a y se gú n la s c u a le s le c o r r e s p o n ­
d ían d e te rm in a d a s o b lig a c io n e s. Pero u n a e sp e cu lac ió n
so b re c u á l es la m e jo r fo rm a de o rg a n iz a c ió n p a ra la
c o m u n id a d h u m an a - d e m o c r a c ia , tiran ía, m o n a r q u ía -
n o se en cu en tra en Eis emauton. E n qu é se cifran lo s
e fe cto s se creto s de la filo so fía so b re el arte de g o b e r ­
n a r a lo la rg o de lo s sig lo s, es difícil de c a lib ra r p a ra
m í, p e ro au n sin h a b e r e stu d ia d o e x p re sa m e n te filo s o ­

358
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

fía p o lític a , sé que d esd e el R e n acim ie n to la filo so fía


ha q u erid o o p in a r so b re cu ál es la m e jo r fo rm a de g o ­
biern o y qu e, si bien n o ha a lc a n z a d o u n a in fluen cia
in m e d ia ta , sí h a in flu id o p o lític a m e n te g r a c ia s a lo s
e fe c to s u lte rio re s de su s id e a s. N ic o lá s M a q u ia v e lo ,
p o r u n a p a rte , Je a n - Ja c q u e s R o u s se a u , p o r o tra :
u n a la rg a h isto ria de in terés p o lític o p o r p a rte de lo s
filó so fo s, p ero qu e en gen eral se c o rre sp o n d e con un
g ran d esin terés p o r p a rte de lo s v e rd a d e ro s p o lítico s o
g o b e rn an te s h acia e so s p e n sa d o re s.
A lo la rg o de la h isto ria de la filo so fía tam b ién ha
h a b id o v oces qu e se han le v a n ta d o c o n tra la id ea de
P lató n de qu e el p o d e r fáctico debe e sta r en m a n o s de
lo s filó so fo s. H a y u na sen ten cia m e m o ra b le de K a n t al
re sp ecto , qu e em p ieza m á s o m e n o s así: qu e lo s reyes
sean filó s o fo s, o qu e lo s filó so fo s se co n v iertan en g o ­
b e rn an tes, es p o c o p ro b a b le , p e ro ta m p o c o d eseab le ,
p u e s la p o se sió n del p o d e r n ecesariam e n te c o rro m p e , y
el filó s o fo d e b e ría e s ta r p re v e n id o c o n tr a e llo . Q u e
e x ista u n a c o m u n id a d en la qu e lo s filó so fo s p u e d a n
vivir y en la qu e la filo so fía se a p o sib le , p o r el c o n tr a ­
rio , es altam en te d eseab le . En cierto m o d o se tr a ta b a
de u na d e c la ra c ió n de re n u n c ia 2-6. H eg e l d efen d ía un
p u n to de v ista d istin to 27, p ero de facto n o so n sin o la
R e v o lu ció n F ran ce sa y la h isto ria del m o v im ien to m ar-
x is ta lo s q u e n o s b rin d an e je m p lo s d o n d e se a p e la a
filó so fo s o d o n d e d e te rm in a d a s id e a s filo só fic a s tu v ie­
ro n in flu en cia en el p e n sam ie n to de h o m b re s d e d ic a ­
d o s a la p o lític a , co n v irtié n d o se a sí en h istó ricam e n te
d o m in an tes. En el c o n te x to de e sta la rg a y en co n ju n to
a lg o m e lan có lica h isto ria , m e o cu rrió a lg o c u rio so . N i
en el c a so de R o u sse a u ni en el de M a r x se p o d ría a fir­
m a r qu e su in fluen cia p o lític a p a sa se in ad v e rtid a. En
M a r x , in d u d a b le m e n te , lo p o lític o tien e p re fe re n c ia
a b so lu ta , y tam b ién en R o u s se a u se p u e d e decir qu e la

359
HANS JON AS

p re su n c ió n de q u e su s id e a s ib a n a in flu ir en la re a li­
d a d es u n a p a rte c o n su sta n c ia l e im p o rta n te de su p e n ­
sam ie n to . E n to d o s ello s la c u e stió n fu n d a m e n ta l era:
¿c u ál es la m e jo r e d u c a c ió n ?, ¿c u á l la m e jo r o r g a n iz a ­
ción p a r a el E s ta d o ? , ¿c u ále s la s m e jo re s ley es?, ¿c u ál
la m e jo r fo rm a de g o b ie rn o ? Pero en n in gu n a de e sta s
f ilo s o f í a s , q u e se o c u p a n an te to d o de c ó m o d e b e n
co n v iv ir lo s seres h u m a n o s, se an é sto s filó s o fo s, sim ­
p les c iu d a d a n o s o sú b d ito s, a p a re c e la p re g u n ta acerca
de c ó m o el h o m b re debe com jr ta rse c o n re sp e cto a
la n a tu ra le z a . D e sd e el e sp le n d o r de la s c u ltu ra s m e d i­
te rrá n e a s de la A n tig ü e d a d h a sta el u m b ra l de la M o ­
d e r n id a d é s ta fu e u n a c u e stió n a je n a a la f ilo s o f ía .
C ó m o d e b ía n c o m p o r t a s e lo s se re s h u m a n o s en tre
ello s era o b je to de la s éticas in d iv id u ale s y llegó a c o n ­
v ertirse h a sta cierto p u n to ta m b ié n en o b je to de u n a
ética co le ctiv a , esto es, a tra v é s de un se n tid o u tilita ris­
ta en to rn o a c u á l p o d ía ser la fo r m a de g o b ie rn o y de
re lació n so c ia l m á s v e n ta jo sa p a r a el h o m b re .
E n m i lib ro y o tam b ién d ed ico m u c h o s p e n sa m ie n ­
to s a la c u e s tió n de lo s s is te m a s p o lí t ic o s 28. E n un
p u n to , e m p e ro , m i lib ro in tro d u ce un elem en to n u ev o
en la filo so fía p o tic a : i ta re a i p re g u n ta rse cu; le
la s p r o p u e s ta s id e o ló g ic a s y de lo s p ro y e c to s p r o g r a ­
m á tic o s p o lític o s es el m e jo r p a r a el h o m b re y p a r a su
fu tu ro . E n re a lid a d c o n c lu í q u e e so era in d iferen te y
en to n ces p o stu lé qu e la c u e stió n era c u á l de ello s o fr e ­
cía la s m e jo re s o p c io n e s p a r a te rm in ar co n las n u e v as
a m e n a z a s a la s q u e se e n fre n ta la so c ie d a d h u m a n a :
c ó m o d e b e m o s vivir con la n a tu ra le z a o c ó m o la n a tu ­
ra le z a p u e d e su b sistir a n u e stro la d o . E n m i lib ro el
te m a p rin cip a l n o v e rsa so b re la s re lacio n es entre lo s
seres h u m a n o s, sin o so b re este n u evo h o rizo n te de la
re fle x ió n ética. N o es q u e y o lo h ay a a b ie rto , p u e s yo
n o era m á s q u e u n o de ta n to s qu e e m p e z á b a m o s a re ­

360
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

fle x io n a r so b re ello, p ero su ced ió qu e m i lib ro al p a r e ­


cer fue el p rim e ro que fo rm u ló la p re g u n ta de u n a m a ­
n era e x p líc ita y p recisa. U n a co n se cu en cia de m i e x a ­
m en acerca de lo s ben eficio s y o p o rtu n id a d e s re lativ as
de lo s siste m a s a u to rita r io s y d e m o c rá tic o s, del m a r ­
x ism o y de la e co n o m ía libre de m e rc a d o , del c o m u ­
n ism o y del c a p ita lis m o , fu e q u e ta n to p o r un la d o
c o m o p o r o tr o fu i a c u s a d o de in te rc e d e r p o r la iz ­
q u ie r d a o p o r la d e re c h a . A n te to d o m e g u a r d a b a n
re n co r p o r a trib u ir en serio al m a r x ism o la p o sib ilid a d
de ser un m e jo r a d m in istra d o r del d estin o h u m a n o , no
a la v ista de la c o n su m a c ió n del “ n uevo h o m b re ” , sin o
en un se n tid o m u ch o m á s m o d e sto y d efen siv o : la s a l­
v a g u a r d ia del h o m b re an te u n a c a tá stro fe . É se se c o n ­
v irtió en m i crite rio , m ie n tras qu e la u to p ía o la c u e s­
tió n del v a lo r in trín seco , qu e p o r su p u e sto P lató n a sí
c o m o K a n t y c u a lq u ie r o tro filó so fo in te re sa d o p o r la
p o lítica se h a b ía n p la n te a d o , q u e d a b a en un se g u n d o
p la n o . C o n to d a certeza A ristó te le s era lo su ficie n te­
m ente re a lista c o m o p a ra , en la d isc u sió n so b re la s d i­
feren tes fo r m a s de g o b ie r n o , p re g u n ta r se c u á l p o d ía
ser la m á s d u ra d e ra o c u á l era p referib le re sp e cto de
o tra de a c u e rd o a este o a q u e l criterio . Pero entre e so s
crite rio s n un ca estu v o éste, tan n o v e d o so : qu é fo rm a
de g o b ie rn o , id e o lo g ía , m o d e lo de so c ie d a d o in clu so
qu é siste m a y a ex iste n te o frece la s m e jo re s g a ra n tía s
de qu e v a y a m o s a so m e te rn o s -e n a r a s de la c o n se rv a ­
ción de la v id a a m e n a z a d a - al d o lo r o s o p ro c e so de re­
n u n ciar a to d o lo que te cn o ló g icam e n te se ría p o sib le
obtener. E n e sta m e d id a n o m e so m e tí a lo s criterio s
p ro p io s de la filo so fía p o lític a , sin o q u e acen tu é e x c lu ­
siv am en te ese criterio e x te rn o : ¿qu é fo rm a de g o b ie rn o
o fre c e la s m e jo re s p e r s p e c tiv a s en e s ta n u e v a s it u a ­
ció n ? ¡Y d ejé a b ie rta la p re g u n ta ! N a tu ra lm e n te qu e
un sistem a d ic ta to ria l se p e rfila b a sin m á s c o m o el m á s

361
HANS JO N A S

a p to p a r a im p o n e r a lo s c iu d a d a n o s lo s sa c rific io s qu e
u rge q u e to d o s h a g a m o s Pero al m ism o tie m p o ta m ­
b ié n p o s e ía m o s la e x p e r ie n c ia s o b r e lo q u e p o r lo
d e m á s p o d ía e sp e ra rse y tem erse de lo s sistem as icta-
to ria le s, ta n to m á s c u a n to q u e la cu e stió n fu n d a m e n ta l
se g u ía sie n d o si a q u e llo s qu e o ste n tan el p o d e r p e rc i­
ben c o rre ctam e n te la s itu a c ió n *9. L a n u eva ta re a de la
filo s o fía se c o n v e rtía de p ro n to en u n a qu e d e b ían a c o ­
m eter c o n ju n ta m e n te b ió lo g o s, físico s y e c o n o m ista s,
en c o n sid e ra c ió n al so ste n im ie n to de la m o r a d a te rre s­
tre. E n fin, ése era m i p u n to de v ista , y lo ú n ico te de
la filo so fía p o lític a re c h a z a b a rad icalm e n te era el uto-
p ism o . U n a u to p ía de la sa tisfa c c ió n del h o m b re , de la
c o n se cu c ió n fin al de u n a so c ie d a d id e al, n o n o s la >-
d e m o s perm itir, y en cierra en sí un p e lig ro : en p rim e r
lu g a r es un fin a rro g a n te y, en se g u n d o lugar, d a d a s la s
c irc u n sta n c ia s a c tu a le s, p u e d e c o n d u cirn o s a la p e rd i­
ció n , en la m e d id a ju stam e n te en q u e a u m e n ta la s e x ­
p e c ta tiv a s del h o m b re en lu g a r de m o d e r a rla s. E sto es
lo q u e y o o b je t a b a a l “ p r in c ip io de e s p e r a n z a ” de
E rn st B loch3°.
So b re la rep ercu sión p ú b lica de m i libro d eb o decir
qu e en A le m an ia co n sig u ió un é x ito a rro llad o r, m ien ­
tras que en A m érica n o tu v o ni p o r a so m o ta n ta re so ­
n an cia. E n p a rte se debe a qu e en A le m an ia h ay u n a
p re d isp o sic ió n m a y o r a leer lib ro s filo só fic o s y a en fo ­
c a r lo s te m a s p o r m e d ia c ió n filo s ó fic a , lo q u e en un
clim a p ra g m á tic o y p o sitiv ista c o m o el am e rican o es e x ­
cep cio n al. P or o tra p arte la filo so fía tam b ién suele o c u ­
p a rse allí de p ro b le m a s de an alítica del len gu aje y teoría
del co n o cim ien to , y suele d e ja r en m a n o s de lo s científi­
c o s de la n a tu ra le z a el m u n d o y su s re lacio n e s. C re o
qu e el siguiente ejem p lo lo ilu stra bien. J o G ree n b au m ,
e n to n c e s d e c a n o de la G r a d u a te F a c u lty d e la N e w
S c h o o l, m e e x p lic ó q u e en u n a o c a sió n h a b ía p re g u n ­

362
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

ta d o a c o le g a s su y o s de la U n iv e rsid a d de C h ic a g o qu é
p e n sa b a n allí de H a n n a h A re n d t y de m i o rie n tac ió n
filo só fic a . U n o de su s in te rlo cu to re s le d ijo qu e lo qu e
h a c ía m o s n o e ra f ilo s o f ía , p u e s la filo s o fía e ra u n a
cien cia p o sitiv a co n un e sp e ctro te m á tic o p e rfe cta m e n ­
te d efin id o - s e refería al a n á lisis del len g u aje y a la ló ­
g ica fo r m a l- , y n in g u n o de n o s o tr o s d o s p e n sa b a en
este m a rco . “ F ilo so fía n o e s ” , d ijo , “ es in teresan te, in ­
clu so d e se ab le , d eb e rían e x istir fa c u lta d e s q u e se o c u ­
p a ra n de e so . L o se cu n d o . Pero p a r a e m p e zar h a b ría
qu e e n co n trarle n o m b re . Ig n o ro c ó m o d e b e ría m o s lla ­
m a rlo . Pero de lo qu e esto y se g u ro es de qu e no es fi­
lo s o fía ” . M e eché a reír a c a r c a ja d a s c u a n d o o í eso:
¡D e lic io so ! ¡D e m an e ra qu e allí h a b ía un p a r de fó siles
qu e p ra c tic a b a n a q u e llo p a r a lo q u e o rig in a ria m e n te
se h a b ía a c u ñ a d o p recisam en te el té rm in o “ filo s o fía ” ,
es decir, co n lo s p ita g ó r ic o s, y el co n te n id o o rig in a rio
de la f ilo s o f ía e s ta b a a h o r a ta n p o c o de m o d a q u e
a q u e llo s que la p ra c tic a b a n se h a b ía n p ro p u e sto la e x ­
citan te m isió n de e n co n trar un térm in o a d e c u a d o p a ra
lo qu e n o so tro s in te n tá b a m o s! Sin e m b a rg o este c ó m i­
co e p iso d io tiene sin d u d a un serio co n te n id o sim b ó li­
co: en A m é rica no se cree en la filo so fía en el sen tid o
qu e ésta tiene en A le m an ia o en F ran cia. En c u alq u ie r
c a so lo s filó s o fo s p ro fe sio n a le s m e to m a r o n b a sta n te
m e n o s en se rio allí q u e en el p a n o r a m a alem án . A d e ­
m á s h ay qu e tener en cu en ta qu e los te m as e c o ló g ic o s,
au n q u e em p iezan a d iscu tirse en A m é rica, n o tienen ni
de le jo s ta n ta r io r id a d c o m o en E u r o p a , y d e sd e
lu ego n in gu n a en la esfera p o lítica.
L a e x p e rien cia m á s so rp re n d e n te en re lació n co n El
principio de responsabilidad fue qu e c a si d esd e el p rin ­
c ip io la s p r im e r a s re a c c io n e s a p r o b a t o r ia s so b r e m i
lib ro p ro ce d ie ro n del á m b ito p o lític o . F u ero n p o lític o s
c o m o H e lm u t Sch m id t y H a n s-D ie trich G en sch er lo s

3¿3
H AN S J O N A S

q u e en se g u id a m a n ife sta ro n su o p in ió n . U n d ía recib í


u n a lla m a d a d e sd e B o n n p r e g u n ta n d o si e s ta r ía d is ­
p u e sto a recib ir a E g o n Bahr. N o ten ía ni id ea de qu ién
era, p u e s n o se g u ía la p o lític a a le m a n a en n in gún se n ­
tid o . V in o a v isitarm e y p rim e ro h a b ló so b re él d u r a n ­
te m e d ia h o ra p a r a p re se n ta rse , y su p e q u e m i n o m b re
era u tiliz a d o p o r to d o s lo s p a rtid o s p o lític o s en lo s d e ­
b a te s p a rla m e n ta rio s y qu e ni la CDU ni lo s so ciald e -
m ó c ra ta s q u e ría n re n u n ciar a su d erech o so b re H a n s
Jo n a s . N o m e im p o rta b a si m i lib ro a c a b a r ía o n o te­
n ien d o co n se cu e n c ia s p o lític a s re ales. Pero p o r lo que
r e s p e c ta a la s c o n v e r sio n e s de b o q u illa , u n a de su s
co n se cu e n c ia s sin g u la re s fue qu e de p ro n to un lib ro fi­
lo só fic o n o fu e ra d isc u tid o só lo entre filó s o fo s y qu e
re cib ie ra a p ro b a c ió n , re ch az o o sim p le s c a b e c e o s d e s a ­
p r o b a to r io s en lo s p a r a n in fo s o en la s a u la s u n iv e rsi­
ta r io s , sin o q u e estu v ie ra p resen te en la e sfera real y
p ú b lic a . A q u e llo q u e to d a filo so fía d eb e ría d e se a r de
a c u e rd o co n su p ro p ia n a tu ra le z a , e sto es, c o n q u ista r
u n a cierta in flu en cia con p la n te a m ie n to s qu e so n c o n ­
sid e r a d o s im p o rta n te s p o r lo s filó s o fo s, de m a n e ra qu e
te n g an eco en la c ú sp id e del pod er, a la c u a l - y en esto
co in cid o in con d icion alm en te con K a n t- n un ca deberían
pertenecer, se m e h a b ía c o n c e d id o de m a n e ra p o r c o m ­
p le to in e sp e ra d a . N o c o n ta b a lo m á s m ín im o c o n tal
p o s ib ilid a d 31. N o es q u e a firm e qu e un p e n sa m ie n to
g an e en a u to r id a d p o r el m e ro h ech o de q u e se h ab le
de él, p e ro u n a c o sa está c la ra : si n o se h a b la de él, d i­
fícilm en te te n d rá in flu en cia. Si, p o r el c o n tra rio , a n d a
en b o c a de m u ch a gen te, siem p re c a b e la p o sib ilid a d
de qu e c o n sig a tener alg ú n efecto . E n e sta m e d id a e s ta ­
b a y esto y - m á s allá de to d a c o n sid e ra c ió n so b re la v a ­
n id a d , q u e n a tu r a lm e n te r e s u lta r ía e s tú p id o n e g a r -
m u y s a t is f e c h o de m i “ c re c ie n te f a m a ” , si es q u e
p u e d o e x p r e sa rlo a sí, y a q u e m e in fu n d e la e sp e ra n z a

364
VALOR Y DIGNIDAD DE LA VIDA

de que El principio de responsabilidad n o fue sim p le ­


m ente un ex p e rim e n to filo só fic o , sin o que tu v o re p e r­
cu sió n y q u izá a y u d ó a a lg u n a s p e rso n a s a ser m á s s o ­
lícitas a la h o ra de escu ch ar m is tesis e in te g ra rla s en
su s h á b ito s m e n ta le s n o r m a le s . Y de e ste m o d o se
a v a n z a m u ch o en la c a u s a , a p e sa r de que yo m ism o
ten ga im p re sio n e s escé p tica s, in clu so p e sim ista s, c u a n ­
d o m e p reg u n to si el sistem a, g ra c ia s al cu al el m u n d o
o ccid en tal h a p ro sp e ra d o ta n to , está c a p a c ita d o p a ra
vencer las a m e n a z a s del fu tu ro . N a tu ra lm e n te que g o ­
z a b a de p o c a s s im p a tía s en tre a lg u n o s , p u e s a firm é
c o n r o tu n d id a d q u e sin a ta q u e s a la lib e rta d n o lo
c o n se g u ire m o s. S ó lo p a ra ilu strarlo m ed ian te un ejem ­
p lo: n o p o d e m o s d e ja r qu e el n ú m ero de h a b ita n te s del
p la n e ta sig a crecien d o del m o d o en qu e lo h a h echo en
lo s ú ltim o s sig lo s y que a h o ra lo h ace a un ritm o e s ta ­
d ístic a m e n te in c o n m e n su ra b le . T o d o lo c o n tr a r io , la
situ a c ió n de su p e rp o b la c ió n es - d e s d e la p e rsp e ctiv a
e c o ló g ic a - y a a h o r a u n a p r e s ió n d e m a s ia d o fu e rte
p a r a la b io sfe ra . P ara a lc a n z a r u na re g u lació n del cre­
cim ien to d e m o g rá fic o m e veo o b lig a d o a in m iscu ir el
sistem a p o lítico en la m ás p riv a d a e ín tim a de las e sfe ­
ras. ¿¡S i esto no es u n a restricción de la lib e rta d !? Pero
c u a n d o e x p re sa s p ú b licam e n te que en to d o c a so la d e ­
m o c ra c ia y el in d iv id u alism o n o so n la s fo rm a s de g o ­
biern o y de v id a m á s a ju sta d a s a la s e x ig e n c ias del p r e ­
se n te , en O c c id e n te te c o n v ie rte s en s o s p e c h o s o de
d efen d er p o sicio n e s fa sc ista s y d icta to ria le s o a u to r ita ­
ria s y je rá rq u ic a s: el m ism ísim o K a rl P o p p er m e a c u só
de eso p ú b lic a m e n te 32.

365
XIII
“ Todo esto es balbuceo” :
Auschwitz y la impotencia de Dios

M i re lació n co n el ju d a ism o tu v o , d esd e el m o m e n to


en qu e em p ecé a p e n sa r p o r m í m ism o , ese c a rá c te r
tan a m b ig u o q u e p ro b a b le m e n te d efin a en gen eral la
re lació n de un ju d ío m o d e rn o c o n te m p o rá n e o co n el
le g a d o ju d ío , so b re to d o c u a n d o no se lim ita a a b a n ­
d o n a r lo y o lv id a r lo 1. M e se n tía p ro fu n im ente c o n ­
m o v id o p o r la B ib lia y al m ism o tie m p o n o era creyen ­
te. Y a n o o seía la fe en el D io s írso n a l, el c re a d o r
del C ielo y de la T ierra, que se p a ró las a g u a s del m ar
R o jo y que a tr o n a b a desde el Sin aí; sin e m b a rg o , c o n si­
d e ra b a qu e c ie rta s p a rte s de la B ib lia c o n te n ían a lg o
que es e x trao rd in ariam e n te im p o rtan te p a ra los h o m ­
bres y a lo qu e c o m o h eredero m e se gu ía sin tien do lig a ­
d o . P ara m í e d ecisiv o el d escu b rim ien to del ethos de
s P ro fe ta s. L o s c o n sid e ro la v e rd a d e r a p e r s o n ific a ­
ción del m e n saje del ju d a ism o , qu e en su p ro c la m a c ió n
llega in clu so al p resen te, y c a si siem p re suele h acerlo
en c o n tra p o sic ió n a lo que im p era y es v á lid o . D e este
m o d o el ju d a ism o ha c o n trib u id o m u ch o a la c o n fo r­
m ació n de la co n cien cia re lig io sa , y e so sí tiene fu tu ro ,
m ie n tras q u e só lo de p e n sa r q u e el fu n d a m e n ta lism o
a lta n e r o de la n u e v a o r t o d o x ia p u d ie r a tr iu n fa r m e
sien to a sq u e a d o . L a tra d ic ió n b íb lica, p u e s, la c o n o cía
bien, y tam b ié n sa b ía a lg o so b re el u lterio r d e sa rro llo
esp iritu a l del ju d a ism o p o sb íb lic o , p e ro n u n ca llegué a
e stu d iar en se rio el T alm u d y lo q u e sa b ía acerca de la
e x p a n sió n del p e n sa m ie n to ju d ío en la la rg a h isto ria

367
HANS JO N A S

de la d iá sp o r a era m á s bien e x ig u o y gen érico . E l d e s a ­


rro llo filo só fic o en el ju d a ism o m ed iev al - e n M a im ó -
n ides, Ju d a H aL e v i, S a lo m o Ibn G a b ir o l- ya m e re su lta­
b a a lg o m á s fam iliar, y lu eg o , n atu ralm en te , la h isto ria
del ju d a is m o m o d e rn o : u n a h isto ria de la e m a n c ip a ­
ció n , la asim ila ció n y la a p ro p ia c ió n de la cu ltu ra m o ­
d ern a, qu e su p o n ía a su vez que la a n tig u a d eb ía ser
re c h a z a d a . M i c o m p r o m iso co n el sio n ism o m e p re se r­
v ó de h ace rlo ; un sio n ism o qu e, en un p rim e r p la n o ,
en el se n tid o de H erzl, era p o lític o , p e ro qu e p a r a m í
in clu ía la o b lig a c ió n de a fe rra rm e a la tra d ic ió n ju d ía .
D e ah í q u e p a ra m í re su ltase n o rm a l qu e c irc u n c id aran
a m i h ijo. T a m p o c o d ud é ja m á s de qu e m is h ijo s d eb ían
crecer co n la co n cien cia de ser ju d ío s, y qu e a ser p o s i­
ble d e b ían c o n o ce r a lg o de e sa h eren cia.
H a s ta q u é p u n to la p erten en cia a ju d a ism o v a lig a ­
d a a u n a d e te rm in a d a c o n cep ció n del m u n d o , siem p re
h a sid o a lg o q u e y o m ism o n o he te n id o m u y c la ro .
P o r u n a p a rte m e in fo rm é so b re to d o a q u e llo qu e las
c ie n c ia s n a tu r a le s p o d ía n d ecir del m u n d o , p o r o tra
p a rte c a d a vez m e sen tía m á s im b u id o p o r el c a rá c te r
v in cu lan te qu e re p resen tó el d estin o de lo s ju d ío s. Pero
a m b a s c o s a s c o e x istía n . E l Schma’ jisrael, el “ E scu ch a
Isra e l” , siem p re tu v o p a r a m í u n a fu e rza m á g ic a . T o ­
d a v ía m e a c u e rd o de un d iá lo g o in te r c o n fe sio n a l en
N u e v a Y ork , en el q u e se a n a liz a b a la “ te o lo g ía de la
m u erte de D io s ” , tan d isc u tid a en ton ces en el p r o te s­
ta n tism o a m e ric a n o 2-, y yo dije: “ C u a n d o o ig o re citar
el Schma\ to d a v ía sien to e s c a lo fr ío s” . N o sa b ría decir,
sin e m b a rg o , c o n qu ién m e sen tía yo o b lig a d o . L a in ­
d ica c ió n p e rso n a l “ el D io s de n u e stro s p a d r e s ” y a no
m e era p o sib le c o m p re n d e rla c o rre ctam e n te ; la re m i­
sió n a la fe de n u e stro s a n te p a s a d o s en el fo n d o n o
b a sta . T en ía qu e ver m á s co n el fu n d a m e n to de la c o sa
m ism a : siem p re he c o n sid e ra d o qu e en la h isto ria del

368
“ T O D O EST O ES B A L B U C E O ” : A U SC H W IT Z Y LA IM P O T E N C IA DE DIOS

ju d a ism o h ay a lg o p ecu liar, e n ig m á tic o , m iste rio so y


v in cu lan te, del m ism o m o d o qu e en la p ertin en cia a z a ­
ro sa a ese c o n te x to de H a n s J o n a s , n a cid o en el a ñ o
1 9 0 3 en un c iu d a d in d u strial a o rilla s del R in . E so es
a lg o b a sta n te m á s p ro fu n d o y d ecisiv o qu e m i c o m ­
p ro m iso co n el sio n ism o . P ued o p lan te arm e la p o sib ili­
d a d de re v isar m i sio n ism o , p e ro ren egar realm en te del
brit - d e la a lia n z a entre D io s e I s r a e l- m e re su lta im ­
p e n sa b le , au n c u a n d o la im a g e n del so c io d iv in o de
esa alian z a h ay a q u e d a d o p a ra m í c o m p le tam e n te d e s­
d ib u ja d a entre la n iebla. H a y un m isterio qu e n o s une
con a lg o que está m á s allá de to d o s lo s m en esteres se ­
cu la re s, p riv a d o s y p e rso n a le s qu e e je c u ta m o s e sp iri­
tu al y con scien tem en te.
E se v ín cu lo, p o r cierto , tam b ién lo sen tía H a n n a h
A re n d t, q u e, en u n a o c a s ió n en la qu e h a b la m o s de
e s to , m e d ijo : “ C u r io s o . N o p u e d o im a g in a r m e un
m u n d o sin ju d ío s. N a tu ra lm e n te ju e si so m o s ju d ío s
v a m o s a se g u ir sié n d o lo p a r a s ie m p r e ” E l se r-ju d ío
c o m o c a rá c te r indelibilis del qu e n in gu n o de n o so tro s
qu iere d esp ren d erse. T enía g ra n d e s d u d a s de qu e el E s­
ta d o de Israel fu e ra a sobrevivir, p e ro co n m ig o se e x ­
p re só u n a vez con p a la b r a s que al p arecer h a b ía p r o ­
n u n ciad o D a v id Ben G u rio n : “ In clu so si to d o esto que
h em os c o n stru id o a c a b a fr a c a sa n d o - y creo qu e está
se ria m e n te en p e lig r o - , e sto y c o n v e n c id a de q u e la
ex iste n cia u lterior del ju d a ism o a trav é s de lo qu e allí
su ced e e stá a se g u r a d a p a r a lo s p r ó x im o s m il a ñ o s ” .
L o c ita b a a p r o b a n d o con la c a b e z a y a ñ a d ía : “ U n p u e ­
b lo con u n a m e m o ria c o m o é s ta ” . D e m an e ra qu e se
c o n ta b a en tre lo s n u e s t r o s 3. Y u n d ía tu v im o s u n a
c o n v e rsació n en su c a sa qu e se m e ha q u e d a d o g r a b a ­
d a. L o re y y o p a sa m o s u n a v e la d a co n ella, tam b ién
e sta b a n M a ry M c C a rth y y u na a m ig a su y a que vivía
en R o m a y era, c o m o n o ta r d ó en d e cirn o s, c a tó lic a

369
HANS JO N A S

p ra c tica n te . P are cía v iv am en te in te re sa d a en m i p e rs o ­


n a y m e d e s a fió c o n la p r e g u n ta : ; Uree u ste d en
D io s ? ’ . T an d ire ctam en te n ad ie m e lo h a b ía p la n te a ­
d o , ¡y u n a p e rso n a c a si d e sc o n o c id a ! P rim ero la m iré
a lg o d e s c o n c e r ta d o , p e r o e n to n c e s lo m e d ité y d ije
- p a r a m i p r o p ia so r p r e s a - : “ ¡S í!” . H a n n a h se e stre m e ­
c ió , t o d a v ía r e c u e r d o q u e c a s i m e m ir ó e s p a n t a d a .
“ ¿D e v e r d a d ? ” . Y co n te sté : “ Sí. E n d efin itiv a, sí. M á s
a llá de lo qu e e so p u e d a sign ificar, creo q u e la re sp u e s­
ta ‘s í ’ se a ju s ta m á s a la v e rd a d q u e un ‘n o ’ ” . P o c o
d e s p u é s , a s o la s c o n H a n n a h , v o lv im o s a h a b la r de
D io s, y ella m e d ijo : “ N u n c a he d u d a d o de la e x iste n ­
cia de un D io s p e r s o n a l” . A lo qu e d ije: “ P ero H a n ­
n ah , ¡n u n ca lo h u b ie ra im a g in a d o ! Y a h o ra sí qu e no
e n tie n d o p o r q u é te q u e d a s te ta n e x tr a ñ a d a la o tr a
n o c h e ” . Y ella c o n te stó : “ E s t a b a c o n m o v id a p o r el
h ech o de e scu c h a rlo de tu s la b io s, p u e s ja m á s lo h a ­
b ría c r e íd o ” . D e m a n e ra q u e a m b o s n o s h a b ía m o s s o r ­
p re n d id o m u tu am e n te c o n a q u e lla c o n fesió n .
U n d ía m e e n c a rg a ro n un tr a b a jo q u e m e o b lig a ría
a e x p re sa rm e en té rm in o s c a si te o ló g ic o s. E n 1 9 6 1 re ­
cib í u n a in v itació n de la S c h o o l o f D iv in ity de la U n i­
v e rsid a d de H a r v a r d p a r a p ro n u n c ia r la In gersoll L e c ­
tu re, un ciclo de c o n fe re n cias m u y fa m o so , en el qu e
u n a vez al a ñ o algu ien - fu e r a d esd e el a sp e c to h istó ri­
c o , te o ló g ic o o filo s ó fic o - era in v ita d o a h a b la r so b re
el te m a de la in m o rta lid a d . P au l T illich , A lfre d N o r th
W h iteh ead y o tr a s p e rso n a lid a d e s c o n o c id a s tam b ié n
h a b ía n p a rtic ip a d o , y h a b e r sid o in v ita d o su p o n ía un
g ra n honor. P arece c la ro qu e la c u e stió n de la in m o rta ­
lid a d e stá ín tim am en te re la c io n a d a co n la cu e stió n de
D io s. D e m a n e ra qu e m e senté y escrib í un te x to en el
q u e, p a r a em pezar, e x p r e s a b a la p e rp le jid a d filo só fic a
q u e m e im b u ía , n o só lo a m í, a la h o ra de a co m e te r
este te m a , y re cu rrí en ton ces a un in stru m en to de la re ­

370
“ T O D O E ST O ES B A L B U C E O ” : AU SC H W IT Z Y LA IM P O T E N C IA DE DIOS

flex ió n y la e x p o sic ió n qu e P lató n n o s h a b ía e n señ ad o :


el m ito . S o b re ciertas c o s a s, según P lató n , el logos n o
p u e d e m a n ife sta rse , m ie n tra s qu e el m ito p u e d e re fe ­
rirse a e lla s m e ta fó r ic a m e n te . E n lo to c a n te al m ito
c o m o in stru m en to , ten ía cierta p re p a ra c ió n g ra c ia s a
m i e x p e rien cia co n el m ito g n ó stic o . A trav é s de él m e
h a b ía fa m ilia riz a d o co n la p o sib ilid a d de p o d e r e x p r e ­
sa r u n a v e rd a d qu e n o es revelab le de m a n e ra in m e d ia ­
ta. Y fue a raíz de e sa p o n en cia c o m o relaté p o r vez
p rim e ra el m ito de un D io s qu e, a p a rtir de la C r e a ­
ción , se d e sp o jó de su p ro p io p o d e r y qu e a h o ra se en ­
cu en tra en el c u rso del m u n d o , la d o c trin a de un D io s
q u e en el e x p e rim e n to de la c re a c ió n del m u n d o re ­
n u n cia a su p ro p ia o m n ip o te n cia , a b a n d o n á n d o se en
ese in stan te en m a n o s de un m u n d o en devenir, de tal
m o d o qu e la av e n tu ra de ese m u n d o p u e d e te rm in ar
con el en riqu ecim ien to del ser de D io s, p e ro tam b ién
p u ed e frac asar. A fro n té , p u e s, la cu e stió n de la in m o r­
t a lid a d a p a r t ir de la c o n s tr u c c ió n t e o ló g ic a de un
D io s q u e v o lu n ta r ia m e n te h a d e v e n id o im p o te n te y
qu e e sp e ra qu e el m u n d o esté a la a ltu ra de tan alto
rie sg o y a su m a la re sp o n sa b ilid a d tam bién p o r i is­
tmo y el de Su creació n . “ A u n q u e n o n o s a g u a rd e la
v id a e te rn a ” , a sí re z a b a la co n c lu sió n , “ u n a etern a se ­
g u n d a v en id a del hic p u e d e h a ce rn o s a c a ric ia r la in ­
m o rta lid a d , m ie n tras en n u e stro c o rto la p so de tie m p o
n o s c u id e m o s de la s a m e n a z a d a s a sp ira c io n e s m o rta le s
y a u x ilie m o s a l D io s in m o r ta l q u e s u f r e ” 4. R u d o lf
B u ltm a n n , p o r c ie r to , se q u e d ó f a s c in a d o c o n el
te x to *, y H u g o B e rgm an m e escrib ió en u na c a rta en ­
tu sia sta : “ U n a lá stim a qu e e so n o se d ijera en h e b r e o ” .
Y a en m i I n g e r s o ll L e c tu r e h ic e u n a a lu s ió n a
A u sch w itz, se ñ a la n d o que D io s m ism o se sin tió h erido
p o r a q u ello s aco n tecim ien to s, que a c a u sa del a se sin ato
p e rp e tra d o c o n tra el ju d a is m o e u ro p e o “ h a b ía llan to

371
H AN S J O N A S

en la s a ltu ra s p o r la d e v a sta c ió n y la p ro fa n a c ió n de la
im a g e n d el h o m b r e ” 6. H a s t a m u c h o m á s ta r d e , en
1 9 8 4 , c u a n d o m e fu e o t o r g a d o el P re m io L e o p o ld
L u c a s de la U n iv e rsid a d de T u b in g a , n o reto m é en m i
e n say o “ El c o n c e p to de D io s d e sp u é s de A u sc h w itz ” el
m ito in v e n ta d o p o r m í y su re la c ió n c o n la S h o a h 7.
T en go q u e decir qu e en ta le s “ d e se n fre n o s” , en lo s qu e
a b a n d o n é el su e lo lícito de la filo s o fía , c a si sie m p re
ten ía a L o re en m i c o n tra , p u e s se sen tía m al an te el
p e n sa m ie n to de qu e y o m e a v e n tu ra se en ese terren o
to talm e n te in co n tro la b le de la e sp e cu la c ió n te o ló g ic a .
C o n s id e r a b a qu e m a n ife sta rse p ú b licam e n te en un á m ­
b ito en el q u e n ad ie p o d ía p re se n ta r u n a c o n tra p ru e b a
era ilegítim o y h a sta cierto p u n to irre sp o n sa b le . Y a en
tie m p o s de la In gerso ll L ectu re, L o re se h a b ía a lia d o
co n n u e stro a m ig o A d o lp h L o w e p a r a p e rsu a d irm e de
q u e en la d isc u sió n ac e rc a del co n c e p to de in m o rta li­
d a d n o in clu yese la alu sió n a A u sch w itz. C u a n d o e sc o ­
g í el te m a de un m o d o p r o g r a m á tic o , a q u e llo la in ­
t r a n q u iliz ó , p u e s p e n s a b a q u e s o b r e e s o se p o d ía
re fle x io n a r en p riv a d o , p e ro n o p ú b licam e n te. ;Y, de
hecho, n o es la m isió n de un filó so fo ! D e ah í qu e en
m i p o n e n cia d e ja se a b ie rta la cu e stió n de si a q u e llo era
a d e c u a d o p a r a un filó so fo . L o s cien to s de o yen tes c o n ­
g r e g a d o s en el a u la de T u b in g a e s ta b a n , c o m o p u d e
sen tir en el d e c u rso de la c o n fe re n cia, c o m o tu r b a d o s,
p e ro el c o le g a q u e m e h a b ía p ro p u e sto p a r a el p re m io ,
un jo v e n filó s o fo m u y d o ta d o lla m a d o R ü d ig e r Bub-
ner, e sta b a c a si o fe n d id o y le d ijo a m i e s p o sa : “ N o m e
e sp e ra b a a lg o así. N o . E n e so n o h a b ía p e n s a d o ” . M e
h a b ía p ro p u e sto c o m o filó so fo , ¡y de p ro n to m e p o n g o
a d e s a r r o lla r ese c o n c e p to de D io s ! Y t o d a v ía m e
a c u e rd o de qu e el p ro p io Bubner, u n o o d o s a ñ o s d e s­
p u é s, d u ran te u n a co n feren cia so b re a n tr o p o lo g ía filo ­
só fic a qu e p ro n u n cié en S a lz b u r g o 8, se a cercó a m i e s­

372
“ T O D O EST O ES B A L B U C E O ” : A U SC H W ITZ Y LA IM P O T E N C IA DE DIOS

p o s a y le d ijo : “ ¡H a sid o u n a b u en a c o n fe r e n c ia !” . A
lo que ella re sp o n d ió : “ Q u iere decir en c o m p a r a c ió n
co n la de T u b in g a , ¿ v e r d a d ? ” .
A c a u s a de m i c o n fe s ió n p ú b lic a de T u b in g a m e
n egué la o p o rtu n id a d de d ese stim a r la p re g u n ta “ ¿qu é
o p in a s so b re D io s ? ” . A h o ra d eb ía d ar cu en ta de ello
p o rq u e h a b ía sid o tan im p ru d en te c o m o p a r a co n ciliar
la ín tim a n ecesid ad de creer en un D io s o en a lg o d ivi­
n o en el m u n d o , c o n m i e n te n d im ie n to y c o n v e n c i­
m ien to filo só fic o s. D el m ism o m o d o qu e te rm in a b a mi
c o n fe re n cia c o n la fra se : “ D a m a s y c a b a lle r o s , to d o
esto es b a lb u c e o ” , m á s ta rd e , c u a n d o m e in citab an a
d efen d er m i p o sic ió n , siem p re re sp o n d ía : “ N o qu iero
con ven cer a n ad ie ni d efen d er u n a te o ría te o ló g ic a que
se su p o n e qu e d eb ería llevar a su s ú ltim as c o n se cu e n ­
c ia s ” . N i siq u iera esto y se g u ro de qu e yo m ism o esté
p e r s u a d id o . P e ro é ste es el m o d e s to m á x im o q u e
p u e d o a c e p ta r en lo to can te a lo d ivin o - q u e an tes lo
h a b ía ilu m in ad o to d o y en lo qu e a h o ra re su lta c a d a
vez m ás difícil c re e r- en c o n e x ió n co n el e sta d o gen e­
ral de la s c o s a s, in clu id o m i sa b e r cien tífico so b re el
m u n d o , el u n iv erso y la v id a so b re la T ierra. A u n así
esto y p len am en te co n v en cid o de q u e el a te ísm o p u ro
es fa lso , qu e m á s a llá de e sto h ay a lg o qu e q u iz á ya
só lo se a m o s c a p a c e s de a rticu la r m e d ian te m e tá fo ra s,
p e ro sin lo c u a l el a lc a n c e to ta l del ser se ría in c o m ­
p ren sib le. A u n q u e m e p arece qu e u n a m e tafísica filo ­
só fic a n o p u ed e d e sa rro lla r d ire ctam en te un co n cep to
de d iv in id ad , ya q u e ese c a m in o e stá v e d a d o d esd e la
crítica k a n tia n a de la ra z ó n - d e ah í m i v u elta al m ito - ,
creo qu e n o e stá p ro h ib id o q u e u na m e ta física ra c io n a l
o filo só fic a h a g a “ c o n je tu r a s” so b re lo qu e de divin o
hay en el m u n d o 9. T o d o lo c o n tra rio , m e arece que
u n a d o c trin a filo s ó fic a del ser d e b e , al m e n o s, d e ja r
ab ie rto un á m b ito p a r a lo d ivino. Se tr a ta de un inten-

373
HANS JO N AS

to a lg o p ro b le m á tic o p a r a el qu e n u n ca esta b le cí u n a
p re te n sió n de v e rd a d y q u e d e sd e m i p u n to de v ista
p o se e v alid e z en la m e d id a en qu e n o d esm ien te a lg o
q u e en u n a é p o c a fue ta n d ecisiv o p a r a la h isto ria de la
H u m a n id a d y en lo qu e, p a r a e x p r e sa rlo en p a la b r a s
de lo s p ro fe ta s, la in sp ira c ió n e m a n a b a de u n a fuen te
q u e es m á s qu e m e ro s m u n d o y n a tu ra le z a . E l m ito in ­
te n ta, p u e s, d e sa rro lla r un co n c e p to de D io s co n el qu e
se a p o sib le s o p o r ta r a q u e llo q u e, de lo c o n tra rio , re ­
su lta ría in so p o rta b le .
T a m b ié n sin A u sc h w itz h a b r ía s a lid o a s í m i r e ­
fle x ió n so b re el c o n c e p to de D io s, p e ro p ro b a b le m e n te
h a b ría n fa lta d o la p e re n to rie d a d y el rig o r qu e ha e x ­
p e rim e n ta d o la c u e stió n de la c o m p a tib ilid a d de la fe
en D io s c o n el a c o n te c im ie n to de la S h o a h . A B ult-
m an n le p re o c u p ó siem p re c ó m o era p o sib le c o n ju g a r
la fe en D io s c o n lo s h a lla z g o s de la s m o d e rn a s cien ­
c ia s n a tu ra le s, y en m i d isc u rso c o n m e m o ra tiv o a raíz
de su m u e rte in ten té m o s tr a r p o s ib le s c a m in o s p a r a
ello . Y o ta m p o c o a c e p ta b a q u e se p u d ie ra h a b la r de
u n a in terven ció n d iv in a in m e d ia ta en el se n tid o de un
m ila g ro , p e ro u n a m e d ia c ió n a tra v é s del a lm a m e p a ­
recía ra z o n a b le : la v o z de D io s en lo s P ro fe ta s - “ A sí
m e h a b ló el S e ñ o r” - p o d ía co n m o v e r la s a lm a s, y esa
es la ú n ica fo r m a de in jeren cia d iv in a en el m u n d o qu e
es c o m p a tib le c o n la e stricta e x p lic a c ió n cien tífica de
la e v o lu c ió n m a te ria l de la s c o s a s 10. E n g e n e ra l h ay
q u e ev itar id e n tificar cie rto s aco n te cim ie n to s m u n d a ­
n o s con el d e d o de D io s. U n e jem p lo : re cu erd o q u e un
g ra n b u q u e de p a sa je r o s ita lia n o se h u n d ió cerca de la
c o s ta a m e ric a n a . U n a m u je r m e c o n tó la h isto ria de un
a m ig o su y o qu e a q u e lla n och e n o h a b ía p o d id o c o n c i­
lia r el su e ñ o y qu e h a b ía sa lid o a c u b ie rta , lo qu e le
sa lv ó . Si se h u b iera q u e d a d o en su c a m a ro te , se h a b ría
a h o g a d o c o m o lo s d e m ás. M e p re g u n tó : “ ¿ N o p o d r ía ­

374
“ T O D O ESTO ES B A L B U C E O ” : AU SC H W IT Z Y LA IM P O T E N C IA DE DIOS

m o s c o n s id e r a r lo in te rc e sió n d iv in a ? ” . E n to n c e s y o
p u n tu a lic é : “ ¿Y lo s d e m á s se h an a h o g a d o p o r e sa
m ism a intervención de D io s ? ” . Tenemos que e star p re ­
ven id os de n o p ercib ir aco n te cim ien to s qu e n o s p a re ­
cen u na salv ació n m ilag ro sa en u n a situ ació n de m á x i­
m a d ificu ltad co m o un a cto divin o. O tra c o sa es la tesis
según la cu al D io s p uede h acerse o ír en el m u n d o . E s
a lg o m uy d istin to qu e m o v er el m u n d o . E so só lo p u e ­
den h acerlo las p e rso n a s, qu e so n o rg a n ism o s físico s y
c a p a c e s de p o n er en m o v im ien to las c o sa s que h ay en
el m u n d o . D io s só lo p u ed e influir en el m u n d o p o r m e­
d ia c ió n del e sp íritu h u m a n o . A tra v é s de su e sp íritu
D io s p u e d e re sta u ra r su p od er, del m ism o m o d o que
p u e d e fr a c a s a r a c a u s a de la s fa lta s del h o m b re , sfo
estoy dicien d o que D io s sea e scu ch ad o p o r las a lm a s y
que los p ro fe ta s ilu m in ad o s p o r Él triunfen; d esp u és de
A u sc h w itz , é ste es un p r o b le m a de c o m p a t ib ilid a d
m u ch o m ás in qu ietan te que el qu e p re o c u p a b a a Bult-
m an n . Pero en p rin cip io existe esa p u e rta de en trad a a
través de la cu al lo su p ra m u n d a n o incide en lo m u n d a ­
n o, y es la única fo rm a de c a u sa lid a d que y o atrib u y o a
D io s. Si n o s cen tram o s exclusivam en te en la h isto ria de
lo s P ro fe ta s , v e m o s q u e in flu ir en el m u n d o de este
m o d o n o es alg o despreciab le. N atu ralm e n te que sé que
p e rso n as co m o m i viejo a m ig o G ün th er A n d ers, el ateo,
con sideran que después de A uschw itz es incluso obscen o
h ab lar siqu iera de la existen cia de D io s 11. Pero incluso
ad m itió , en u na carta d irigid a a m í, que m is esp e cu la­
cion es de algú n m o d o le h ab ían c a u tiv a d o . P ro b a b le ­
m ente sea el único cam in o que n os q u ed a p a ra ex p re­
s a r n o s so b r e este tip o de c o s a s : in s in u á n d o la s , sin
pretensión de v erd ad , p ero sin ren un ciar a d ar c a b id a en
el en gran aje del m u n d o a lo su p ram u n d an o . P orque m e
parece que el espíritu h u m an o es u na p ru e b a de que en
la inm anencia m u n d an a está presente lo trascendente.

375
XIV
Cartas formativas a Lore Jonas

30 de enero de 1944
[n ° 3 5 ]

Tu “ esp íritu filo só ficam e n te no in str u id o ” ha fo r m u la ­


d o u n a o b je c ió n filo s ó fic a m u y s ó lid a . R e c h a z a s la
p re m isa segú n la cu al el m u n d o es el qu e re clam a al
ser h u m an o que vele p o r él, lo p ro y ecte, co n firién d o le
a sí una nueva existen cia. Te debe de p arecer que esa e x i­
gencia es un p o stu la d o del ser h u m an o p o r sí m ism o
en lo c o n ce rn ie n te a su re la c ió n con el m u n d o : u n a
e x ig e n c ia de la q u e él in viste al m u n d o y q u e d e sd e
aq u él le re to rn a; h a sta cierto p u n to , c o m o tú lo e x p r e ­
sa s, u n a “ d o b le p ro y e c c ió n ” . En sí m ism o c o n sid e ra ­
d o , es to ta lm e n te c o rre c to , y n o d u d a r ía en to m a r lo
c o m o d e sc rip c ió n de la v ertien te h u m a n a de lo s h e­
ch o s, de no ser o p u e sto c o m o alte rn ativ a al o tro r a z o ­
n am ien to . E n ese se n tid o exclu y en te tu in terp retació n
se b a sa en el p re su p u e sto co m ú n , qu e en lo s ú ltim o s si­
g lo s se h a co n v ertid o en u n o de lo s h á b ito s m en tales
de la filo so fía , de qu e a lg o a sí c o m o u n a “ e x ig e n c ia ”
s p o sib le qu e em an e del yo h u m an o . E so va m ás
allá de la d escrip ció n in m an en te del fen ó m en o h u m a ­
n o y p la n te a la cu e stió n o n to ló g ic a de lo h u m a n o en el
c o n te x to del ser g lo b a l del m u n d o . Al re sp ecto la a p re ­
ciació n siguien te:

377
HANS JO N AS

El id e a lism o , qu e to d o lo v in cu la a la co n cien cia y


c o n v ie r te a l s u je to en fu n d a m e n to d el m u n d o , al
m e n o s en la m e d id a en qu e le co n fiere se n tid o , y a n o
m e p a re c e d e sd e h a ce tie m p o q u e se a d e fin itiv a . L a
re a lid a d del m u n d o , si n o n o s d e ja m o s a r r a str a r p o r el
d u a lism o , atrib u y e a la m ateria la ta re a de e n ge n d rar
d esd e sí la v id a en su su ce sió n ascen d en te, la a c tiv id a d
de lo s se n tid o s, el h o m b re y co n ello tam b ién la in ten ­
c io n a lid a d de su c o n c ie n c ia s o b r e él - e l m u n d o -
m ism o . E sa p ro g re sió n a sc e n sio n a l de la v id a h a sta el
h o m b re se p u e d e leer co n e x a c titu d en lo s g r a d o s de
c la r id a d d el m u n d o , en la c re c ie n te p e r c e p c ió n d el
m u n d o y, fin alm en te, en la m á s libre y p o r ta n to m á s
fiel y c o m p le ta o b je tiv a c ió n . E n ese p ro c e so la “ p r o ­
y e c c ió n ” del m u n d o se vuelve c a d a vez m á s a c a b a d a ,
em pezan do 3r la m á s o sc u ra p ercep ció n se n so ria l en
a lg ú n lu g a r del vil rein o a n im a l, sí, en la e stim u lació n
m á s p rim itiv a , en la qu e y a e stán p resen tes el m u n d o y
el o b je to , lo qu e su p o n e v o lv erse su b je tiv o . E ste p ro c e ­
so ta n co n se cu en te, y qu e se p o n e a p ru e b a c a d a vez
en m a y o r g r a d o , n o p u e d e de n in g u n a m a n e ra ten er
lu g a r ciegam e n te en el se n tid o de ser el re su lta d o de la
p e rm u ta ció n m e cá n ic a de lo s elem en to s m a te ria le s qu e
e n g e n d ran de sí lo s d iferen tes su str a to s y, c o m o s u b ­
p r o d u c to a z a r o s o , lo s fe n ó m e n o s s u b je tiv o s a e llo s
a so c ia d o s. M á s aú n , si la m ateria se o rg a n iz ó a sí y en
esta d ire cció n , e sa p o sib ilid a d se le p u e d e a trib u ir p r i­
m a r ia m e n te e in c o r p o r a r la a l c o n c e p to de s u sta n c ia
del m u n d o , del m ism o m o d o q u e la p rim ig e n ia c a u s a ­
lid a d d in á m ica (tele o ló gica) qu e o p e ra en to d o el p r o ­
c e so se p u e d e a trib u ir al c o n c e p to de u n a c a u s a lid a d
del m u n d o . E sto tr a n s fo r m a to d a la o n to lo g ía . Si la
s u s t a n c ia se h a o r g a n iz a d o en e sta d ire c c ió n , n o se
p u e d e elu d ir la c o n c lu sió n de qu e se o rg a n iz ó con esta
d irección : es decir, qu e la “ p o s ib ilid a d ” es un a trib u to

378
CARTAS FORMATIVAS A LORE JONAS

p o sitiv o p ero activ o en sí m ism o ; o se a , q u e en él e s ta ­


b an c o m p re n d id o s la v id a , la se n sa c ió n , la p ercep ció n ,
el p e n sam ie n to ; es decir, q u e en la o b je tiv a c ió n a c o m e ­
tid a p o r el h o m b re se cu m p le u n a ten d en cia o rig in a ria
sita en la m a te ria ; es decir - d a d o qu e el h o m b re es su
p r o p io p r o d u c to - , q u e ella m ism a se re a liz a de este
m o d o . E m p ie z a s a ver, un p o c o , que sí tiene se n tid o (y
que n o es m e ro a n tro p o m o rfism o ) decir qu e el m u n d o
exige al h o m b re ... Pero el arg u m e n to requ iere ser esen ­
cialm en te c o m p le ta d o p a r a p o d e r ju stific a r la n o ció n
de ex ig e n cia, ta n to m á s si q u e re m o s o to rg a r u n a p o s i­
b ilid ad a la s de c o n su m a c ió n o re alizació n . Pero v o lv a ­
m o s al p rin cip io .
[C o n tin u ará]

II

25 de febrero de 1944
[N° 4 0 ]

El in fu so rio qu e en tra en c o n ta c to co n o tro c u e rp o no


só lo es a fe c ta d o m e cán icam en te p o r ese o tro cu e rp o ,
sin o tam b ién en el se n tid o de la se n sa c ió n , y en c o n se ­
cu en cia su re acció n n o es física , sin o b io ló g ic a o del
c o m p o rta m ie n to . T o d a in teracció n ex te rn a (m ecán ica)
entre c u e rp o s o fu e rzas q u e allí se dé es su p e ra d a p o r
p rin c ip io . E n la se n sa c ió n e stá p re se n te ta m b ié n ese
a lg o afectan te . C o n ello se le ab re un re sq u icio del h o ­
rizon te de u na n ueva ex iste n cia qu e a lb o re a en el refle­
jo su b je tiv o , en la e x p e rien cia del c o n ta c to . D el m ism o
m o d o , el a fe c ta d o se p ercib e a sí m ism o en el e stím u lo .
E n el estím u lo y en la re acció n , a fa n á n d o se o h u y en d o ,
a c e p ta n d o o re p e lie n d o , su m ism id a d se a c tiv a p u n ­
tu alm e n te frente a la e sfe ra de lo q u e le es e x tr a ñ o .

379
HANS JO N AS

C o n ello irru m p e y a en germ en la p o la r id a d q u e c a r a c ­


teriza a la v id a. El p re su p u e sto de e sto s fe n ó m e n o s es
qu e la su sta n c ia v iv a, el o rg a n ism o o el ó v u lo m á s p e ­
q u e ñ o , se aísle o rig in ariam e n te frente al m u n d o o c o n ­
tra él, y se v u e lv a a u tó n o m o re sp e c to de la m a te ria
qu e lo envuelve. El aisla m ie n to se m u estra en el hech o
de q u e lo v iv o , a u n q u e es en sí m is m o p a r te d el
m u n d o , p e rc ib e el m u n d o c o m o lo o tr o , lo e x te rn o ,
y en d o d esd e fu e ra a su en cu en tro o h u y en d o de allí, en
la c o n fro n ta c ió n sin g u la r entre c u e rp o s e x tr a ñ o s (p ro ­
m o v ié n d o la o m e n o sc a b á n d o la c o m o ta l), en e sa to ta ­
lid a d q u e tiene c o m o h o rizo n te el m u n d o exterior, qu e
só lo en tra en c o n sid e ra c ió n p o r el a r r o lla d o r in terés en
el p ro p io p ro c e so v ital, qu e debe a firm a rse en él y qu e
es c o n stitu tiv am e n te e g o ísta . Pero esto n o es m á s que
el fe n ó m en o de un fu n d a m e n to elem en tal en el qu e a
fin de cu e n ta s to d a s la s c a ra c te rístic a s u lterio res de la
v id a d e sc a n sa n , y cu y a irru p ció n en el c o sm o s se ñ ala
u n a re v o lu ció n o n to ló g ic a , qu e só lo se re p e tiría co n la
lle g a d a del esp íritu : se tr a ta del h ech o in n egab le de la
lib e rtad frente a la m ate ria.
E l ser vivien te, qu e e stá a q u í c o m o un a g lo m e r a d o
d e te rm in a d o de m a te ria , n o es id én tico a la m a te ria de
la q u e e stá h ech o, ni e stá lig a d o a su id e n tid a d , sin o
qu e es u n a fo rm a o rg a n iz a d a qu e se tiene a sí m ism a
c o m o o b je to , y qu e es in d ep en d ien te de su c o n siste n cia
m a te ria l en la m e d id a en q u e la c a m b ia c o n sta n te m e n ­
te, p u e s es só lo a tra v é s de este in te rcam b io c o m o con-
id. C o n este m a r a v illo so e sta d o
de c o s a s se in tro d u jo un p rin cip io sin p a ra n g ó n en el
m u n d o físico de la m e ra m ate ria.
É ste es el ser de la id e n tid a d en sí m ism a , sim p le , in ­
m e d ia ta . C u a lq u ie r p a rtíc u la de m a te ria d ife re n c ia d a
en su p o s ic ió n e s p a c io - te m p o r a l es lo q u e es, de un
m o d o a b s o lu to y sin su c o n c u rso , en la a u to id e n tid a d

380
CARTAS FORMATIVAS A LORE JONAS

v a c ía de la c a te g o ría su sta n c ia : su d u ra c ió n es m e ra
p ersev eran cia; su m ism id a d , u n a fu n ción de la c o n ti­
n u id ad de la s d im en sio n es del e sp a c io y del tie m p o ; su
fo rm a , un accid en te, y to talm en te su b sid ia ria de la m a ­
te ria, esto es, sin re a lid a d p ro p ia . E s éste y n o aq u é l,
p o rq u e éste está a q u í a h o ra y a q u é l, allí a h o ra ; sigue
sien d o éste, es decir q u e sigu e sie n d o el m ism o en un
m o m en to te m p o ra l p o sterio r, p o rq u e entre su lu g a r a c ­
tu al y el u lterio r m e d ia la su cesió n c o n tin u a de to d a s
las p o sicio n e s in term e d ias, qu e h a sta cierto p u n to c o n ­
duce de u n a a la sigu ien te y no d e ja e sc a p a r ni un so lo
in sta n te de su p r o g r e s ió n . L a d isc o n tin u id a d de lo s
p ro ce so s su b a tó m ic o s, según la s e n señ an zas de la físi­
ca m o d e rn a , n o só lo can cela la id e n tifica b ilid a d de los
su stra to s re sp e c tiv o s en un se n tid o té cn ico , sin o qu e
los sitú a allen d e el á m b ito de valid ez del c o n ce p to de
id en tid ad en la m e d id a en que n o cu m p le la co n d ició n
de su a p lic a b ilid a d a lo in erte: la c o n tin u id a d de la
fo rm a de la ex te n sió n en la qu e tienen lu g a r la s tr a n s­
fo rm acio n e s. L a s p a rtíc u la s de m a te ria n o tienen o tro
q u e e ste p r in c ip io e x te r n o de la id e n tid a d , q u e lo s
principia individuationis (e sp a c io y tie m p o ) p u e d e n
con ced erle o n egarle. E so sig n ifica q u e en la m ate ria
tan to la id en tid ad c o m o la in d iv id u ació n tienen un c a ­
rácter ex te rn o que h ay qu e su scrib ir a la s u n id ad e s del
c o n ju n to del m u n d o fís ic o , del q u e c o n stitu y e n su s
p a rte s, y qu e están d e te rm in a d a s p o r éste.
L a id en tid ad del ser v ivo , en c a m b io , co n siste en su
p ro p ia ac tiv id a d in cesan te, re su lta d o de la a u to co n sti-
tu ció n y a u to rre n o v a ció n de su fo rm a , qu e se v an o r i­
g in a n d o p ro g re siv am e n te m ed ian te la activ id a d .
Su ex iste n cia es fu n ción y n o su sta n c ia ; su d u ració n
es a c o n te c im ie n to y n o p re c isa m e n te p e r s e v e r a n c ia ,
m ie n tra s q u e la m e ra p e r s e v e r a n c ia es a b a n d o n a d a
u n a y o tra vez en el p ro c e so de su a u to g e n e ra ció n . Si

381
HANS JO N AS

se to rn a sim p le p e rse v e ra n c ia , d e ja de ser. L a id e n ti­


d a d fija, m aterial, de la p artícu la, se o p o n e a la iden tidad
d in á m ic a , fu n c io n a l de lo v iv o . A c o n te c e r a l q u e la
id e n tid a d fija e stá su b y u g a d a (a lo qu e le p a s a ), y qu e
es el ú n ico elem en to p ro p io de lo d in ám ico .
Si, p o r ta n to , la e x iste n cia de lo viviente no es a lg o
d a d o , c o m o sí lo es la de la m a te ria , sin o qu e en c a d a
in stan te es re su lta d o de su p ro p ia g en e ració n , d esd e el
p u n to de v ista de su e x iste n c ia c o r p o r a l es en c a d a
se cció n te m p o ra l un p ro d u c to c o n creto de ella y, p o r
lo ta n to , c o m o u n a c o sa entre la s c o sa s: su ser, e m p e ­
r o , n o es ese e s ta r p re se n te del p r o d u c to q u e es en
c a d a c irc u n sta n c ia , sin o só lo a q u e llo qu e p e rm a n e n te ­
m ente se está g e n e ra n d o a sí m ism o y n o es n a d a fu e ra
de su ejecu ció n , y, en c o n se cu e n c ia, to talm e n te en tre­
g a d o y p u e sto so b re sí, y qu e se h un d e en el ser-en-sí o
en la in d iferen cia del su stra to , del m e ro e sta r p resen te,
c u a n d o esa ejecu ció n se detiene.
El ser c o m o ejecu ció n requ iere un cen tro , d esd e el
c u a l se re a liz a , y u n a m u ltip licid a d en la q u e, y un lí­
m ite h a sta el c u a l, co n stru y e su u n id a d h a cia el e x te ­
rio r (su d ife re n cia co n re sp e cto al m u n d o ) y en el sen o
del c u a l to d o s - u n a c a n tid a d fin ita - y c a d a u n o segú n
su fu n c ió n p a r c ia l, so n p o r ta d o r e s de un d e s a r r o llo .
C o n e sta d iv isió n elem en tal (en n ú cleo celular, p ro to -
p la sm a y m e m b ra n a celu lar), te n em o s el p rin cip io del
o rg a n ism o . C o n él q u e d a c a n c e la d a la m e ra c o n tig ü i­
d a d de p a rtíc u la s de m a s a y su stitu id a p o r la d ife re n ­
cia de la fo rm a o rg á n ic a , qu e fu n d a en la in d iferen cia
re stan te de la s p rim e ra s un nivel c o m p le tam e n te n uevo
del ser, co n c a te g o ría s de u n id a d y de tra n sfo rm a c ió n
p r o p ia s . Sin q u e la id e n tid a d f ija d a de lo s s u s tr a to s
c o m o ta l v aríe, c o m o p a rte de la su sta n c ia v iva del o r ­
g a n ism o , en su s a g ru p a c io n e s e stá so m e tid a a un p rin ­
cip io c o n stitu tiv o qu e o p e ra co n ella segú n la s leyes de

382
CARTAS FORMATIVAS A LORE JONAS

la id en tid ad d in á m ica al serv icio de la fo rm a m á s ele­


v a d a . E sta es, c o m o p ro d u c to , fo rm a o rg á n ic a y, según
su ser, fo rm a o rg a n iz a tiv a .
Forma , p u e s - y m e re fie ro a la fo r m a a u tó n o m a ,
real p o r sí m is m a - , es un c a rá c te r esen cial de la v id a.
C o n ello irru m p e , p o r vez p rim e ra en el rein o del ser,
la d istin ció n entre m ateria y fo r m a , qu e re sp e cto a la
m u erte es u n a a b stra c c ió n , c o m o d istin ció n real. Y ello
co n u n a in v e rsió n to ta l de la re la c ió n o n to ló g ic a :
fo rm a se ha co n v ertid o en esen cia y la m a te ria , en a c ­
ciden te. E x p re s a d o o n to ló g ic a m e n te : en la c o n fig u r a ­
ción o rg á n ic a , el elem en to o rg á n ic o d eja de ser la su s­
tan cia (que sigu e e sta n d o en su p ro p io estra to ) y p a sa
a ser só lo su stra to .
L a a u to n o m ía de la fo rm a viva se m u e stra en p r i­
m er té rm in o en el h ech o de qu e n o recib e su c o n te n i­
d o m a te ria l de u n a so la vez ni p a r a sie m p re, sin o qu e
lo in te rcam b ia co n el m u n d o en un c o n sta n te to m a r y
elim inar, d u ran te el qu e sigu e sie n d o la m ism a . E sto
sig n ifica qu e su c o n te n id o m a te ria l es e v en tu al, y esa
e v e n t u a lid a d es su p r o p ia fu n c ió n . V is to d e s d e la
id e n tid a d fija de la m a te ria , la fo r m a v iv a es só lo un
p u n to de tr a n s ic ió n de la m a te r ia q u e lo a tr a v ie s a
segú n su s p r o p ia s leyes y cu y a u n id a d a p a re n te n o es
m á s q u e e s ta d o c o n fig u r a tiv o de su d iv e r s id a d . N o
o b s t a n t e , d e s d e la p e r s p e c t iv a de la v id a c o m o un
n u evo nivel c a te g o ria l, la fo rm a es lo re al en la re la ­
c ió n : n o d e ja , im p á v id a , q u e la m a te r ia del m u n d o
flu y a a tra v é s de ella, sin o q u e es la fo rm a la q u e a c ti­
v am en te la a tr a e h a cia sí o la e x p u ls a y se g e n e ra a
p a rtir de ella. E n lo inerte la fo r m a n o es m á s qu e un
e sta d o c a m b ia n te de la m a te ria p erm an en te . E n lo v i­
vien te la fo r m a a c tiv a es o r g a n iz a tiv a , m ie n tra s qu e
lo s c o n te n id o s m a te ria le s so n e s ta d o s m u d a b le s de su
ser p erm an en te m en te id én tico ; la v a rie d a d de lo s m is-

383
HANS JO N A S

m o s es el á m b ito de a c ció n de su u n id a d ; y en lu g a r
de qu e la fo rm a v iv a se a p u n to de p a s o de la m a te ria ,
lo c o rre c to es a firm a r qu e la su c e sió n de lo s c o n te n i­
d o s m a te ria le s, q u e la c o n fig u ra n su c e siv a m e n te , so n
fa se s tr a n sito r ia s en el p ro c e so del ser de la fo rm a .
E n el u n iv erso m a te ria l, en su h isto ria in co n m e n su ­
ra b le , m u d a , c u a n tita tiv a e in d iferen te, qu e es u n a h is­
to ria de á to m o s y su s c o n e x io n e s, la v id a tam b ién es
n atu ralm e n te un “ e s ta d o ” de la m a te ria , y a d e m á s un
e sta d o m u y efím ero : p e ro p recisam en te un e sta d o p a ­
r a d ó jic o , en el qu e la m a te ria se con v ierte en e sta d o de
a lg o o tro q u e e stá fu n d a d o en ella - la fo r m a v iv a - y
qu e d a pie a u n a e sfera c u a lita tiv a , a la q u e so m e te su
ser c u a n tita tiv o ; en resu m en , un e sta d o en qu e se tr a s ­
cien d e a sí m ism a . El h ech o de qu e el ser in diferen te de
la m a te ria la p ro d u z c a d e sd e su se n o d e m u e stra qu e
h ay p rin c ip io s o c u lto s en él q u e n o p o d e m o s a so c ia r
con su c o n c e p to , p e ro qu e d e b e m o s in cluir en su in ter­
p re ta ció n p ro fu n d iz a d a .
L a a u to n o m ía de la fo rm a n o sig n ifica un ser s e p a ­
ra d o : la ev en tu al u n id a d co n c re ta de m a te ria y fo rm a ,
q u e es en r e a lid a d un c a r á c te r in c a n c e la b le en el
m u n d o , p erv iv e tam b ié n a q u í, e sto es, en la co in c id e n ­
cia de la fo rm a con la b a se m a te ria l en c a d a in stan te.
El o rg a n ism o es sie m p re, es decir, c a d a vez, la fo rm a
de u n a d ete rm in a d a d iv e rsid a d m a te ria l. Pero m ie n tras
en el rein o de la m a te ria , c o m o he d ich o , la se p a ra c ió n
de a m b a s y el a u to p o n e rse de la fo rm a es u n a a b s tr a c ­
c ió n de la s u sta n c ia su r g id a d el se r a c c id e n ta l de la
fo r m a , en el p la n o o n to ló g ic o de la v id a , p o r el c o n tr a ­
rio , la d iferen cia de a m b o s es lo c o n cre to , y su id en tifi­
c a ció n ev en tu al, q u e p u e d e ten er lu g a r de h ech o en la
secció n de c u a lq u ie r in stan te, re la c io n a d a c o n la to ta li­
d a d v ital de la fo r m a , só lo es u n a a b stra c c ió n , p u e s la
in tersecció n p u n tu a l m ism a en el tra n sc u rso de la exis-

384
CARTAS FORM ATI VAS A LORE JO N AS

ten cia es p a ra lo vivo u na m era ab strac c ió n : la v erd ad


de su fo rm a está en la su cesió n de su m a te ria lid a d in s­
tan tán e a, que con vierte en su d u ració n , y só lo ésta es la
con creció n de su u n id ad , no c o m o a trib u to ló g ico , sin o
c o m o c o n su m a c ió n p ro d u c tiv a . M ie n tra s qu e el m o ­
m ento a ctu al de u n a to ta lid a d m aterial - to d o m o m en to
a c tu a l- la con sum e p o r com pleto y, co m o referencia teó­
rica, p uede ser su stitu id a p o r cu alq u ier o tra , la in ter­
sección actu al m aterialm en te to d a v ía in co m p leta se lo
d a to d o a un o rg a n ism o e x c e p to lo p r o p io , la v id a ,
cuya fo rm a só lo p uede h allarse en lo te m p o ral y en su
in tegrid ad fu n cion al. L a te m p o ra lid a d , n o el e sp acio si­
m u ltán e o , es el m ed io de la to ta lid a d fo rm al de lo vivo;
y esa te m p o ra lid a d n o es la ex clu sió n m u tu a in d iferen ­
te que es el tiem p o p a ra el m o v im ien to de la m ateria,
p a ra la su cesió n de su s e sta d o s, sin o el elem ento cu a li­
ta tiv o de la m a n ife sta c ió n de la fo r m a v id a ; p o r a sí
decir, el in strum en to de la co n ex ió n de su u n id ad con
la m u ltip licid ad de su s su stra to s; una co n e x ió n que en
su p ro g re sió n d in ám ica es p recisam en te vida.
D e m a n e ra que re su lta tan erró n eo , p a rtie n d o de la
a b s tr a c ta b ilid a d de la fo r m a m a te ria l de la m a te ria ,
caer en su h ip ó sta sis c o m o ser en sí, es decir, o lv id a r su
fa lta de a u to n o m ía elem ental y co n v ertir lo s m o m e n ­
to s a b stra c to s en en tid ad e s c o n c re ta s (un m ale n ten d i­
d o o n to ló g ic o que e stá en la raíz de m u c h a s filo so fía s);
c o m o lo c o n tra rio : en ten d er la c o in c id e n cia ev en tu al
de la fo rm a viva con su su stra to c o m o id en tid ad . L a
a u to id e n tid a d , e m p e ro , q u e en el se r m u e r to es un
m ero a trib u to ló g ico , cu y a fo rm u la ció n n o es m á s que
u na ta u to lo g ía , en el vivo es un c a rá c te r de co n te n id o
o n to ló g ic a m e n te v a lio s o , sie m p re p r o d u c tiv o en la
fun ción p ro p ia frente a la a lte rid a d m aterial.
Si ju n ta m o s la s e s tr u c tu r a s q u e h e m o s d e s c r ito
h a sta a q u í y d istin g u im o s la in versión d ete c ta d a de las

385
H A N S JO N A S

re lacio n e s o n to ló g ic a s re sp e c to de a q u e lla s de la su s­
ta n c ia en gen e ral, al m e n o s en su fo rm a d a d a , c o m o
m a te ria , a cu y o á m b ito ta m b ié n p erten ece de h ech o,
con e sta in v e rsió n, la v id a , e sta m o s le g itim a d o s a h a ­
b la r de u n a re v o lu ció n o n to ló g ic a qu e se h a p ro d u c id o
a raíz de la irru p ció n de esa n u eva fo rm a m a te ria l del
ser, la “ v id a ” , en la h isto ria de la m a te ria . E l p rin cip io
de esa re v o lu ció n es la in d e p e n d izació n de la “ f o r m a ”
d en tro de la m a te ria , la p o sib ilid a d de u n a a u to n o m ía
esp e cífica de la fo rm a , im p o sib le segú n to d a s la s c o n ­
c e p c io n e s m a t e r ia le s d el m u n d o - l a d e s c r ip c ió n de
c u y o s r a s g o s esen ciales, re c u rso s y v a rie d a d e s es c o sa
de la b io lo g ía - , y el d e sa rro llo y p ro g re sió n de e sa a u ­
to n o m ía es el p rin cip io de to d a gén esis de la v id a , que
en su d e c u rso p ro p ic ió o tra s re v o lu cio n e s, sie n d o c a d a
u n a de ellas un n u evo p a s o en la d ire cció n m a r c a d a .
E m a n cip a c ió n de la fo rm a de la id en tid ad in m ed iata
p ro p ia de la m a te ria , e m an cip ació n de la a u to id e n tid a d
fija de la m a te ria , re a lid a d d in ám ica p ro p ia de la fo rm a
en la m ateria y frente a la m ateria: un p rin cip io de la li­
bertad re sp la n d e c e p o r v ez p rim e ra en el c o n s tr e ñ i­
m ien to atro z , en la au to rre clu sió n del m u n d o físico , en
la a g ita c ió n ciega de la su sta n cia o rg á n ica in m em o rial,
u n a lib e rtad qu e es a je n a a lo s p la n e ta s, lo s a stro s y lo s
á to m o s, y cuy a ex p re sió n o rigin al es el m e ta b o lism o .
[C o n tin u a rá ]

III

31 de m arzo de 1 9 4 4
[n ° 5 2 1

Con motivo de nuestro primer medio año de casados,


amor mío. ¡Que los siguientes sean igual de dichosos!

38 6
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

E n el co n c e p to de lib e rtad e n c o n tra m o s un co n c e p to


g u ía p a r a la in terp retació n de la v id a. El m isterio de la
ex iste n cia c o m o ta l n o s e stá v e d a d o , con lo cu al se g u i­
rá sien d o u n a c o n je tu ra - e n m i o p in ió n , u n a h ip ó te sis
fu e rte - que el p rin cip io que fu n d a el p a s o de la su sta n ­
cia inerte a la viva ten ga u n a ten d en cia tan m a r c a d a
h a cia las p ro fu n d id a d e s del ser m ism o . C ie rta m e n te ,
sin e m b a rg o , el co n c e p to es o p o rtu n o y a en la d e sc rip ­
ción de la s e stru c tu ra s v iv as m á s e le m e n tale s1. En este
se n tid o d e scrip tiv o , la “ lib e r ta d ” es u n a cara c te rístic a
esen cial de la v id a en c u a n to a ta , a sí c o m o , ya lo he
se ñ a la d o , el p rin cip io co n tin u o - a l m e n o s el re su lta d o
c o r r e s p o n d ie n te - de su p r o g r e s o h a c ia e s tr a to s m á s
a lto s, en lo s qu e c a d a vez se co n stru y e lib e rtad so b re
lib e rta d , u n a m a y o r so b re u n a inferior, u n a m á s rica
so b re u n a m á s sim ple: en lo s té rm in o s del c o n ce p to de
lib e rtad es p o sib le in terp retar el d e sa rro llo in tegral de
un m o d o con vin cen te (de lo qu e m á s ad e lan te h a b rá
qu e p re se n tar a lg u n a s p ru e b a s). L a p o la r id a d en que
se fu n d a esta lib e rtad en la c o n ste la c ió n o rig in a ria de
la v id a es, c o m o se ha d ic h o , la fo r m a y la m a te ria
(que m á s tard e es su p e ra d a p o r n u e v as p o la r id a d e s), y
su o p e ra c ió n p erfe cta c o n siste , al p rin cip io , en el m e ta ­
b o lism o .
Sin e m b a rg o se p ercib e de in m e d iato qu e esta lib e r­
ta d es d ialéctica y qu e p o se e co n stitu tiv am en te su o tra
c a ra de la m o n e d a . Ya a p u n ta m o s qu e la a u to n o m ía
de la fo rm a n o sign ifica ser d e slig a d o , qu e su n o-id en ­
tid a d co n el su str a to n o su p o n e in m a te ria lid a d (alg o
im p o sib le de en c o n tra r en to d a e sta e sc a la fu n d a c io ­
n al, en la qu e se tra ta de d istin to s g r a d o s de lib ertad
fu n cio n al en la su sta n c ia del m u n d o , p u e s la b ase m á s
b a ja , p o r m u ch o qu e se su p ere , sigu e sie n d o siem p re
b ase). L a fo rm a v iv a, de ex iste n cia te m p o ra l, es una y

387
H A N S JO N A S

o tra vez m a te ria lm e n te c o n c re ta , p e ro n o p u e d e p e r ­


m an e ce r en e sa co n creció n , es decir, en la co in cid e n cia
c o n e sa d e te rm in a d a su m a de m a te ria le s. N o p u e d e ,
p u e s su “ lib e r t a d ” es su n e c e s id a d , el “ p u e d e ” un
“ d e b e ” , y su c u m p lim ie n to , m o d o p r iv a tiv o de su
“ e s ” : el m e ta ism c , p o r ta n to , es la o p o rtu n id a d que
le co n fiere p rim a c ía so b e ra n a en el m u n d o de la m a te ­
ria, a sí c o m o su im p e ra tiv a ex ig e n cia. E sta es la a n ti­
n o m ia de la lib e rtad de la v id a en su raíz y en su fo rm a
m á s elem en tal. R e p e tim o s: la lib e rtad qu e se m a n ifie s­
ta en la fo rm a v id a es la n ecesid ad de in te rca m b ia r su
m a te ria , de m e ta b o liz a r; “ p u e d e ” , p ero en la m e d id a
en q u e la e s, n o p u e d e n o in te r c a m b ia r la ; p a r a ser,
debe c o n su m a r su p od er, p u e s éste es su ser. U n a lib e r­
ta d de ac ció n , p e ro n o de o m isió n .
P ero, p a r a p o d e r in te rca m b ia r su m a te ria , debe p o ­
seer m a te ria , b u sc a rla , a lc a n z a rla . L a ex iste n cia de la
fo r m a v iv a e x ig e c o n ta c to in c e sa n te c o n m a te r ia
n u e v a, qu e n o se d a en ella, sin o qu e d e sc a n sa en el
m u n d o exterior. D e m a n e ra qu e, en cierto m o d o , está
lig a d a al m u n d o y re m itid a a él. N e c e sa ria m e n te re m i­
tid a al m u n d o , se g ira h a cia él; g ir a d a (ab iertam e n te
c o n tra él), se a p lic a a él; a p lic a d a a él, e stá p r e p a r a d a
p a r a el e n c u e n tr o ; dis^ íe s ta j: ir a el e n c u e n tr o , es
c a p a z de ex p e rim e n ta r; en el a ctiv o c u id a d o de su ser,
en p rim e r lu g a r en la e sp o n ta n e id a d del a b a ste c im ie n ­
to de m a te ria , gen e ra de sí c o n stan te m e n te c o n ta c to ,
a c tu a liz a n d o la p o s ib ilid a d de la e x p e rie n c ia ; e x p e ri­
m e n ta n d o , “ tiene m u n d o ” . El ten er-m u n d o, es decir, la
trasc e n d e n c ia de la v id a , en la qu e n ecesariam e n te se
ex ce d e a sí m ism a y e x p a n d e su ser en un h o rizo n te,
ten d en cialm en te se d a y a en su n e c e sid ad o rg á n ic a de
m a te ria , q u e p o r su p a rte se b a s a en a q u e lla lib e rtad
f o r m a tiv a r e s p e c to de la m a te r ia . L a d ia lé c tic a d el
h ech o vit: co n d u ce , p u e s, de la p o sitiv id a d fu n d a m e n ­

388
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

tal de la lib e rtad o n to ló g ic a (fo rm a-m ate ria) a la n ega-


tiv id ad de la n e ce sid ad b io ló g ic a (m e tab o lism o ) y, p o r
en cim a de ella, a u na su p e rio r qu e fu sio n a a a m b a s, la
p o sitiv id a d de la tra sc e n d e n c ia , en la qu e la lib e rtad
d o m in a so b re la n ecesid ad y la can cela en el p a trim o ­
n io del m u n d o .
Q u e d é m o n o s p o r a h o ra en el m o m e n to de la n ecesi­
d a d , qu e es p ro p io de la v id a y cu y o c a rá c te r es tan
p a rtic u la r c o m o el de la lib ertad qu e lo co m p le m en ta.
L a d ep en d en cia co n re sp e cto a la m ateria ex te rn a, el
reverso de la lib e rtad o n to ló g ic a de la v id a, es un fe n ó ­
m en o n uevo tan p o c o d esd e ñ ab le del ser físico c o m o
esa m ism a lib e rtad . L a m ateria en sí no la co n o ce . L a
e n tid ad m a te ria l in d iv id u al, sin e m b a rg o , co n siste en
su sim ple a u to id e n tid a d y en su ser su ficien te. Q u e sea
y lo qu e es, p arece ser una fun ción de la to ta lid a d m a ­
terial, qu e co n d icio n a a c a d a u n a c o m o p a rte de la to ­
ta lid a d c ó sm ic a , de ah í q u e su c a p a c id a d de a isla rse
sea u n a a b stra c c ió n p ro v isio n a l: p e ro en el in terior de
esa c o n d ic io n a lid a d u n iv ersal, su ex iste n cia p a rtic u la r
es a u to sa tis fa c to ria , y au to su ficie n te en to d a a c tiv id ad
de in tercam b io de esta m a te ria , siem p re d iv e rsa y e x ­
tra ñ a con su v ecin d ad . L a n ecesid ad de la v id a, p o r el
c o n tra rio , va m ás allá de la p ro p ia co n stitu ció n m a te ­
r ia l y se re m ite a lo e x tr a ñ o c o m o p o te n c ia lm e n te
p ro p io , y a lo p ro p io c o m o a q u e llo qu e se a p ro p ia p o ­
ten cialm en te de lo e x tra ñ o só lo de un m o d o c o n d ic io ­
n a d o . E n este a u to tra sc e n d e rse a tra v é s de la n ecesi­
d a d , se fu n d a la tra sc e n d e n c ia esen cial de to d a v id a ,
qu e en lo s e stra to s m á s e le v a d o s a b re a la m ism id a d
un m u n d o c a d a vez m ás a m p lio . L a d ep en d en cia rem i­
te al c a m p o de su p o sib le sa tisfa c c ió n y fu n d a a sí la in ­
te n cio n alid ad c o m o un c a rá c te r esen cial de to d a v ida.
S o b re el a n á lisis de esa trasce n d e n cia v o lv erem o s m ás
tard e.

389
H A N S JO N A S

E n a d e la n te v e re m o s la s a n tin o m ia s q u e se en cie­
rra n en la d ialé ctica de la lib e rta d de la v id a c o m o u n a
re lació n de fo rm a y m a te ria , y qu e con v ierten la v id a
en un ser p ro fu n d a m e n te ! p a r a d ó jic o . R e s u m á m o s la s
c o m o sigu e:
C o n la e m a n cip a ció n de la fo rm a se d a a la vez la
m e n e ste ro sid a d c o n stitu tiv a de la v id a , fo r m a n d o con
ella u n a u n ió n in d iv isib le. L a lib e rta d en re lació n con
la m a te r a, qu e se re aliz a en el ser m e ta b o liz a n te de la
fo r m a , sig n ifica ipso facto d< sn d en cia de la m a te ria ;
y e s o en fu n c ió n de la d in á m ic a m e ta b ó lic a de la
fo r m a q u e, p o r o tra p a rte , es ju stam e n te el índice de
su lib e rtad o n to ló g ic a . L a n o -id en tid ad c o n la m ate ria
p r o p ia - d e s d e el la d o p o s itiv o , d ife r e n c ia c ió n de la
fo r m a q u e ex iste p o r sí m ism a ; d esd e el n e g a tiv o , in su ­
ficien cia de to d a m a te ria lid a d sim u ltá n e a de la m is m a -
p erm ite a la v id a co in cid ir co n m a y o r c a n tid a d de m a ­
te ria en el tie m p o : n o d ism in u y e, sin o qu e in crem en ta
en el c ó m p u to to ta l la m a te ria lid a d de la fo r m a qu e
c o m o ta l d e ja de e sta r lig a d a a la e c u a c ió n m a te ria l
p a r a “ co n v ertirse en lib r e ” . E x p u ls a d a de la se g u rid a d
(de la evid en cia) de la id e n tid ad física y p re c ip ita d a en
la p ro e z a de la d ife re n ciació n y la lib e rta d , la fo rm a de
v id a e stá p o r en cim a de la m a te ria y, al m ism o tie m p o ,
e x p u e sta a ella. A c a u s a de e sta sa lid a , p o r la q u e se
sa c rific a la in te g rid a d sim u ltá n e a en a r a s de la re a liz a ­
ción su c e siv a , la re la ció n con la m a te ria deviene tr a n si­
to ria , o se a , a c cid e n tal en c a d a o c a sió n , p e ro n o p o r
ello m e n o s p e re n to ria ni ex te n siv a: m u ltip licá n d o se en
el tie m p o a trav é s de la su ce sió n de m a te ria liz a cio n e s;
e x p a n d id a a c a d a in stan te a tra v é s del h o rizo n te p o ­
te n cial c o rre sp o n d ie n te a la m a te ria a c tu a l del qu e e stá
n e c e sita d a ; in te n sific a d a en la c a lid a d p o r el p a s o del
h a b e r in d iferen te al ten er qu e con seguir. T o d o s lo s v er­
d a d e ro s c a ra c te re s de la v id a so n a sim ism o a m b iv a le n ­

390
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

tes, independientem ente de en qué c o n ce p to s explicite-


m o s el hecho co n stitu tiv o y qu é a sp e c to d e sta q u e m o s
de él. L a a u to n o m ía con resp ecto a la n atu rale za, c o n ­
q u ista d a y a firm a d a en la c a u sa lid a d in trín seca del o r ­
g a n ism o , de u n a a u to n o m ía e x tra m e c á n ica , tiene, p u es,
su co n tra p re sta c ió n e x a c ta en la d ep en d en cia existen-
cial con re sp ecto de ella, u na d ep en d en cia qu e es ajen a
al ser estab le de la m era m ateria. O tra vez: la cerrazó n
de la to ta lid a d de las fu n cion es h acia ad en tro es c o rre ­
la tiv a m e n te , en la c o n su m a c ió n de la fu n c io n a lid a d ,
ap ertu ra h acia el m u n d o . L a m ism id a d de la v ida in d i­
v id u al se co n tra p o n e a to d o lo restan te c o m o m u n d o
ex terior o e x tra ñ o , p ero la c o n tra p o sic ió n se actu aliza
m ed ian te la “ tra sc e n d e n c ia ” (que se b a sa en ella y d a
cu m plim ien to a la relación de lo o p u e sto con la m ism i­
d ad ), tal que a d m isió n de lo ex tern o -qua e x te rn o - en
lo interno, o el ser fu era de sí de lo in tern o que h ay en
lo extern o. L a u n id ad viva, en su co n d ició n de indivi-
10 , está se p a r a d a del c o n te x to del m u n d o , p ero p reci­
sam en te la in d iv id u ació n sign ifica riq u eza de co n tacto
con la d iv e rsid ad del o tro , en u na p ro p o rc io n a lid a d d i­
recta: cu a n to m ás firm e es la in d iv id u alid ad , m ás y en
idén tica p ro p o rc ió n crece el ra d io de su s p o sib le s c o n ­
ta c to s en ex ten sió n y d iv e rsid a d ; es decir, que c u an to
m á s cen tralizad o y p u n tu al es el yo viviente, m a y o r es
su p eriferia, y, v iceversa, cu a n to m ás in cru stad o en la
n atu rale za, m á s in d eterm in ad o en su diferencia y m ás
co n fu so en su c e n tralid ad , m en o r será su p eriferia de
c o n ta c to c o n el m u n d o . L a v id a tiene, p o r p rin cip io ,
d istan cia resp ecto al m u n d o , de cu y a h o m o ge n eid ad la
fo rm a se sin g u lariza, re tro tray én d o la a su p ecu liarid ad :
y es esa d istan cia la que h ace p o sib le la afin id a d con el
m u n d o , que se en raiza en la s re lacio n es reales n ecesa­
r ia s q u e se h an d e sc r ito , p e ro q u e n o se o c u lta co n
ellas, sin o que p uede ex ce d erlas h a sta la u n iv ersalid ad .

391
H A N S JO N A S

F in alm en te e stá la c a d u c id a d de e sa e x iste n cia , que


es el re v e rso d ire cto de la so b e ra n ía de su a u to fu n d a -
ción : la id e n tid a d q u e se co n stru y e a sí m ism a , p o rq u e
es el p ro d u c to fu n cio n al de c a d a in stan te y n o un e s ta ­
d o p e rm a n e n te , es de d u ra ció n p re c a ria , p ro v isio n a l;
la c r e a tiv id a d c o n la q u e lu ch a p o r su c o n tin u id a d ,
u n a r e m o c ió n fre n te a la e x tin c ió n . L a fo r m a , c u y a
c o n se rv a c ió n só lo es p o sib le en la c o n sta n te r e n o v a ­
ció n - a fo r m a li *e re sp e c to de la m a te ria , p e ro no
libre de e lla - , se h a lla d esd e el p rin cip io b a jo el sig n o
de lo e fím e ro , an te la p o sib ilid a d de la a n iq u ila c ió n y
la m u erte. Q u e la v id a es m o rta l es u n a c o n tra d icc ió n
ra d ic a l, p e ro fo r m a p a rte de m a n e ra in se p a ra b le de su
e se n c ia y n o es p o s ib le siq u ie r a im a g in a r la d e o tr o
m o d o . L a v id a n o es m o rta l a p e sa r de q u e es v id a ,
sin o q u e p o rq u e es m o rta l, es v id a , según su c o n stitu ­
ción m á s o rig in a ria , p u es la re lació n de fo rm a y m a te ­
ria en la q u e se fu n d a es de n a tu ra le z a p ro v isio n a l y
ad v e n ticia. Su re a lid a d , p a r a d ó jic a y en co n sta n te c o n ­
tra d ic c ió n c o n la n a tu ra le z a m e cán ic a, es en el fo n d o
crisis c o n tin u a , cu y a su p e ra c ió n n u n ca es se g u ra y su ­
p o n e siem p re su p e rp e tu a c ió n (co m o crisis). E n tre g a d a
a sí m ism a y to talm e n te d ep en d ien te de su p ro p io ren ­
d im ien to p a r a su c o n su m a c ió n , p e ro o b lig a d a p o r cier­
t a s c o n d ic io n e s q u e n o c o n tr o la y q u e p u e d e n n o
d a rse ; d ep en d ien te, p u e s, del a m p a r o o d e sa m p a ro de
la re a lid a d ; situ a d a fu e ra del m u n d o , c o n tra el c u a l y a
trav é s del c u a l d ebe a firm a rse ; a u tó n o m a re sp e c to de
su p r o p ia c a u s a lid a d p e r o a u n a s í s o m e tid a a e lla ;
e m a n c ip a d a de su id e n tid ad con la m a te ria , p e ro n ece­
sita d a de ella; libre, p e ro d ep en d ien te; in d iv id u a liz a d a ,
p e ro en c o n ta c to p e re n to rio ; a la b ú sq u e d a de c o n ta c ­
to , p e ro d estru ctib le p o r su c a u s a , a u n q u e n o m e n o s
a m e n a z a d a p o r su c a re n c ia : p u e sta en p e lig ro , p u e s,
p o r a m b a s p a rte s, p o r la su p e rio rid a d y p o r la fra g ili­
CARTAS FORMATIVAS A LORE JONAS

d a d d el m u n d o , y s it u a d a en el d e lg a d o filo en tre
a m b a s; d estru ctib le en su p ro c e so , q u e no p u ed e d ete­
n erse; d a ñ a b le en su re p a r to o rg a n iz a tiv o de fu n c io ­
n es, qu e só lo es efectiv o c o m o to ta lid a d ; a m e n a z a d a
de m u erte en su cen tro , en su te m p o ra lid a d , a g o ta b le
en c u alq u ie r in stan te: a sí se m ueve la fo rm a en la m a ­
teria con su atre v id o ser p a rtic u la r: p a r a d ó jic a , láb il,
in se g u ra , a m e n a z a d a , fin ita y p ro fu n d a m e n te h e rm a ­
n a d a con la m u erte. L a o sa d ía de e sa ex iste n cia, a te ­
m o riz a d a p o r la m u erte, a lu m b ra a la luz p rístin a la
e m p r e sa a v e n tu r a d a de la lib e r ta d , q u e la su sta n c ia
asu m e c u a n d o se h ace o rg á n ic a . El p recio ag re siv o de
la angusti; que se h u b o de igar desde el com ien zo de
la v id a y que au m en ta en p a ra le lo a su m ay o r d e sa rro ­
llo, n o p erm ite a c a lla r la p re g u n ta a c e rc a del sen tid o
de tal e m p resa. E sta p reg u n ta tan h u m a n a , tan te m e ra ­
ria c o m o la su sta n c ia qu e p ersigu e ser fo rm a en la p e ­
n u m b ra de la v id a , lo ú n ico qu e h ace es d a r ex p re sió n
lin gü ística, tra s m illo n es de a ñ o s, a la p ro b le m a tic id a d
o rig in a ria de la vida.
IC o n tin u ará]

IV

30 de diciembre de 1944
[n ° i 201

C a rta 1 2 0 , a m a d a : si n o m e e q u iv o c o ésta es la c a rta


trein ta en lo s a lg o m á s de d o s m eses qu e h ace qu e n o s
se p a ra m o s. L o celeb ro . ¿T ú tam b ié n ? Y m a ñ a n a p o r la
noch e es A ñ o N u e v o , la d e sp e d id a de 1 9 4 4 , qu e n os
ha d e ja d o a d eb er a lg u n a s c o sa s. S o b re 1 9 4 5 n o q u ie ­
ro decir n a d a ; a m b o s sa b e m o s c u á le s so n n u e stro s d e­
se o s. E sta vez creo qu e se cu m p lirán . P a ra m í a ñ a d o

393
H A N S JO N A S

o tro d eseo : qu e m i m a d re to d a v ía v iva y p u e d a v olv er


a v er a su s h ijo s. M ó n c h e n g la d b a c h h a v u e lto a ser
fu e rte m e n te b o m b a r d e a d a . L a o fe n siv a a le m a n a , p o r
lo m e n o s p o r el m o m e n to , p are c e h a b e r sid o fre n a d a .
A l fin y al c a b o en 1 9 1 8 fue m á s fuerte. S o b re m í, p o r
el m o m e n to , n a d a n u evo . M a ñ a n a o tra e x c u rsió n , en
la q u e q u ie ro a lc a n z a r un o b je tiv o co n creto .
Bien: el esp íritu y lo s h ech o s, y: el esp íritu y lo o r g á ­
n ico . P o r d e s g r a c ia n o he p o d id o e n c o n tra r tu c a rta
co rre sp o n d ie n te . E scrib e s: só lo el esp íritu es le rticu-
lar, lo a n im a l es lo gen eral. Y só lo el esp íritu es in tere­
san te: lo s h ech o s, en gen e ral, n o so n d ig n o s de ser re ­
l a t a d o s y p o r sí m is m o s r e s u lta n in s ig n ific a n te s , o
su p e rflu o s. “ D e sd e e sta p e rsp e ctiv a tam b ién m i v id a es
su p e rflu a . M i ú n ica ju stific a ció n es q u e a m o lo e sp iri­
t u a l...” . So n h ech o s in d ig n o s de relatar, p o r e jem p lo ,
la d en tición de un n iñ o , en este c a so el n e x o de u n ión
entre el “ h e c h o ” y lo “ a n im a l” . P o r su p u e sto q u e tie­
nes ra z ó n c u a n d o a firm a s q u e en el rein o del h o m b re
el esp íritu es in d iv id u al en un g r a d o m u ch o m á s ele v a­
d o de lo qu e lo es en su fu n d a m e n to a n im a l, y del in d i­
v id u o se d e ja p re d ic a r q u e es lo qu e es - se g ú n la s m e­
d id a s h u m a n a s - s ó lo g r a c ia s a l e sp ír itu . P e ro en el
re in o de la v id a el p erfil o rg á n ic o “ h o m b r e ” es a lg o
m u y p e cu liar; y en el rein o del ser a sim ism o el h ech o
“ v id a ” ta m b ié n es a lg o e x tr a o r d in a r io , lo m á s e x tre ­
m a d a m e n te im p ro b a b le frente a la s in n u m erab les p r o ­
b a b ilid a d e s de la n a tu ra le z a m e cán ic a. L o c u a lita tiv o
frente a lo m e ram en te c u a n tita tiv o . Y, segú n su n a tu ­
ra le z a , in d iv id u al: es la e stru c tu ra fu n d a m e n ta l de la
v id a la q u e se o rg a n iz a en u n id a d e s a u to c e n tra d a s. L a
v id a e x iste só lo en la fo r m a de in d iv id u o s, d e sd e lo s
m á s p rim itiv o s a lo s m á s d e sa rro lla d o s: e stá c o n te n id a
en el c o n c e p to de “ o r g a n is m o ” . H a b lo de in d iv id u o
o rg á n ic o , n o e sp iritu al. P ero el u n o es el e stra to a n te ­

394
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

rio r del o tro , o a q u é l la su p e ra c ió n de éste. ¿Y el rein o


del ser, en el qu e se in cru stó la v id a , del qu e se d istin ­
g u ió de un m o d o tan e x tre m o y e x tr a o r d in a r io ; y el
rein o de la m a te ria ? Q u é rico en p e c u lia rid a d e s re su lta
tam b ién , y es u n a p e c u lia rid a d en c o n ju n to , si c o n sid e ­
ra m o s el m ero h ech o co n stitu tiv o de la d iferen cia y de
la en orm e ten sión entre la s u n id a d e s elem en tales a is la ­
d a s, c o m o lo m á s im p ro b a b le fren te a la n e u tr a liz a ­
ción gen e ral, a la “ e n tr o p ía ” . Si se g u im o s h a sta el fin al
este h ilo a rg u m e n ta l, lle g a m o s a la c o n clu sió n de que
en re a lid a d lo to talm en te n o-p eculiar, lo a b so lu ta m e n ­
te gen eral só lo re sp o n d e a la su sta n c ia p rim ig e n ia, in ­
d ife re n ciad a e h ip o té tica, o la n a d a . Y n o p u d o p e rsis­
tir en su in d iferen cia, c o m o el h ech o del ser, e sto es,
del m u n d o , d em u e stra. L a su p e ra b u n d a n c ia de p e c u ­
lia rid a d e s en lo s e stra to s in ferio res n o debe c o n fu n d ir­
n o s. E s v e rd a d qu e la a b u n d a n c ia de la s u n id a d e s fu n ­
d a m e n ta le s , la r e p e tic ió n sin fin de su m is m id a d
re co n o cib le , n o s h ace p ercib ir el m u n d o m a te ria l c o m o
a lg o em inen tem en te cu a n tita tiv o . P ero esto y co n v en ci­
d o de qu e el p ro p io electró n , o c u a lq u ie ra qu e sea la
u n id ad m á s elem en tal, en la co n sta n te c u sto d ia de su
p e c u lia r id a d fre n te a la s fu e r z a s de la s n iv e la c io n e s
en e rgéticas, m u e stra un h ech o c o n stitu tiv o em in en te­
m ente cu a lita tiv o . S ó lo qu e n o s está v e d a d o p o r c o m ­
p leto . A l fin y al c a b o su ex iste n cia es un ro b o a la e x ­
p a n s ió n e q u ilib r a d a , de c u y o r e s u lta d o su r g e la
in m en sa p ro lo n g a c ió n del e sp a c io vacío entre la s c o n ­
c e n tr a c io n e s p a r t ic u la r e s , ta n in s ó lit a s . Su e n o rm e
p ro fu sió n lo o cu lta . P ero to p a m o s co n la in teresan te
circ u n sta n c ia de qu e esa a b u n d a n c ia co n a lta p a rtic u ­
la rid a d , qu e es a su vez c o m p le ja o rg a n iz a c ió n , h ace
qu e lo in d iv id u al sea a su vez lo in só lito ; lo s m illo n es
de b a c te ria s so n n u m éricam en te in sign ifican tes en re la ­
ción con lo s á to m o s o la s m o lé c u la s y el re sto de for-

395
H A N S JO N A S

m a c io n e s de la n a tu ra le z a inerte; to d o s lo s o rg a n ism o s
p lu rice lu la re s, p o r in n u m erab les q u e se an , so n u n a n a ­
d ería frente a a q u é lla s; to d o s lo s m a m ífe ro s so n n a d a
en re lació n con lo s a n te rio re s; y to d o s lo s in d iv id u o s
r a c io n a le s ... N a tu r a lm e n te la c a n tid a d , q u e to d o lo
d o m in a , p ie rd e terren o an te el c a rá c te r su p e rio r de lo
c u a lita tiv o - e n p a rte p o r el h ech o de qu e p a r a la c o n ­
creció n en el c a so p a rtic u la r h ace fa lta m á s c a n tid a d
(que se su b o rd in a a la o rg a n iz a c ió n su p e rio r c u a lita ti­
v a )- , y se va e sta b le cie n d o p ro g re siv a m e n te u n a re la ­
ció n entre in d iv id u a lid a d y ra re z a . E n ig u al g r a d o la s
fo r m a c io n e s se v u elv en m á s a se q u ib le s , p e n e tra b le s:
“ in te re sa n te s” .
Y en referen cia a la re lació n del esp íritu , y d a d o que
o o rg á n ic o n o es m á s q u e un c a so esp e cífico del ser,
e x p r e se m o s la c u e stió n en su s té rm in o s g e n e ra le s: la
re lació n del esp íritu co n lo efectiv o . L a v e rd a d fu n d a ­
m e n tal es a q u í qu e el esp íritu tiene an te to d o tr a to con
lo s h ech os. ¿C o n to d o s lo s h ech os? M á s qu e con to d o s:
c o m o d escu b rid o r, con a q u e llo s qu e ya so n ; c o m o c re a ­
dor, c o n lo s q u e serán . ¿C o n to d o s lo s qu e ex iste n ? Sí,
p e ro n o en ig u a l m e d id a (seg u ire m o s lu eg o ). ¿ S ó lo con
h ech o s? E n p rim e r y ú ltim o lu g a r co n e llo s, es decir,
qu e debe p a rtir de y v o lv er siem p re so b re ellos: en tre­
ta n to e x p a n d e su p r o p io re in o id e a l, un h e c h o de
o rd en n u e v o , p e ro n o m á s a rb itra r io , p u e s p e rsig u e el
co n o cim ie n to o la re p re se n tació n del ser, e in clu so su s
sím b o lo s m á s a b s tr a c to s o m e ta fó ric o s sirven a ese fin.
Siem pre d eb e v o lv er a lo s h ech o s p a r a n o p erd e rse en
ju e g o s o c io s o s . ¿ L o s d a to s p r im a r io s , lo s h e c h o s de
p rim e r o rd e n , so n lo ú n ic o ? N o , p u e s la p r o g r e s iv a
c o n fro n ta c ió n del esp íritu co n e llo s, la su m a de lo s re ­
f le jo s e s p e c u la r e s e n tre e llo s , c o n fo r m a u n n u e v o
p la n o - y en su p ro g re sió n un p la n o se va so b re p o n ie n ­
d o al a n te rio r -, u n a re a lid a d qu e deviene en sí m ism a

396
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

o b je to del esp íritu , el c u a l se d escu b re a sí m ism o en


e lla y p r e fie r e p e r m a n e c e r a llí, c o m o en su p r o p io
m e d io , la n a tu ra le z a qu e le es fa m ilia r; y m á s c u an to
q u e ese re in o , a tr a v é s del c o n sta n te in cre m e n to de
n u evo s p la n o s, al qu e c o o p e ra esa au to rre fe re n cia lid a d
del esp íritu , crece en v a rie d a d de fo r m a s, referenciali-
d a d y ex te n sió n . Sin e m b a rg o el esp íritu no debe o lv i­
dar, p o r en cim a de ese in terés fa sc in a d o p o r la p ro p ia
im a g e n , q u e su o b je to p rim e ro y v e r d a d e r o so n lo s
“ h e c h o s” , la v e rd a d de p rim er o rd en : es decir, que no
p u ed e o lv id a r qu e p rim ariam e n te n o so n o b je to s, sin o
qu e tienen o b je to y qu e so n a causa del objeto ; que
to d o el p la n o es in ten cion al y qu e la v a rie d a d de p la ­
n o s , d a d o q u e so n tr a n s p a r e n te s lo s u n o s p a r a lo s
o tro s, de ta l m o d o qu e lo s te m p ra n o s se tra slu ce n a
tra v é s de lo s p o ste r io r e s, d eb e ser tra n sp a re n te ta m ­
bién y an te to d o p a r a el o b je to p rin cip al. Si p ierd e esa
tr a n sp a re n c ia (la o c u lta en lu g a r de re v e la rla , c o m o
su ced ió y su ced e a m e n u d o ), o si el esp íritu o lv id a al
o b je to p o r su c a u s a , su stitu y e n d o ésta al o b je to p o r
en tero, y y a no se p re o c u p a p o r lo s h ech os m ism o s, en ­
to n ces p erd e rá la re lació n con la v e rd a d , con la s c o sa s,
v o lv ién d o se e sco lá stico o p u ram en te ate o . Y también
se le e sc a p a rá la v e rd a d - e l se n tid o v e r d a d e r o - de la
im agen m ism a de la qu e se h a e n a m o ra d o . Pues al fin
y al c a b o quieren ser a d e c u a d o s a la s c o s a s, a la re a li­
d a d del ser. T o d o s están b u sc a n d o lo s h ech os: in clu so
la s m á s a u d a c e s v isio n e s de lo s m ístico s, la s e sp e c u la ­
cion es m á s a b stra c ta s de lo s m e tafísico s, quieren e x p re ­
sa r lo s h ech os del ser m ism o , la v e rd a d e ra re a lid a d - e l
“ m u n d o ” - en u n a p o sib le p e rífra sis. Si se les co n v en ­
ciera de qu e su s ó rd en es e v an g élico s, su s rein o s celes­
tes, so n p u ra fa n ta sía de su esp íritu , p erd e rían to d o in ­
terés p o r ellos y el h echo m ism o de o c u p a rse de ellos,
les p a re c e ría u n a fútil e x tr a v a g a n c ia . ¿Y qu é es p a r a

397
H A N S JO N A S

n o s o tr o s, q u e sí qu e lo c o n sid e ra m o s, m a y o rita ria m e n -


te o en p a rte , m e ra fa n ta sía ? ¿ >e h a c o n v e rtid o ira
. , miragem , “ .
n o s o tro s, c o n sid e ra n d o lo s esj sjism o s y la s p re te n sio ­
nes de v e rd a d , en u n a c o s a sin v a lo r? N o , siem p re se ­
g u irá sie n d o te stim o n io y clav e de a c c e so a o tra re a li­
d a d : a q u é lla del h o m b re y su esp íritu , en sí m ism o u n o
de lo s m a y o re s h ech o s y el m á s fa sc in a n te , qu e só lo se
d e scu b re fu n c io n a n d o , en su s p r o p ia s m a n ife sta c io n e s;
un tro z o del m u n d o m ism o , p e ro qu e tiene c o m o o b je ­
to al m u n d o y a sí m ism o , y lo repite in cesan tem en te
en su s a c e rc a m ie n to s y ru p tu r a s. E ste p r o c e so , en sí
m ism o , c o n stitu y e el te m a de t o d o s lo s te m a s. P ero
a u n q u e a c o m p a ñ e m o s al e sp íritu en este g ra n y c o n ­
m o v e d o r d ra m a de su s in ten to s de in terp retació n (o b ­
je tiv a c io n e s), c o n c ib ié n d o lo s ya só lo c o m o te stim o n io s
de sí m ism o , es decir, q u e d á n d o n o s en la e sfe ra de lo
id e al, n o s v e m o s e n fre n ta d o s n u evam en te co n la v er­
d a d y la re a lid a d : co n el c o n o cim ie n to del h ech o “ ser
h u m a n o ” , su n a tu ra le z a , su esen cia y su re a lid a d . V o l­
v e m o s a tr a ta r co n “ h e c h o s” , en este c a so , en tres p la ­
n o s e n tre c ru z a d o s: el h ech o del te stim o n io , q u e p u e d e
ser p reem in en te p o r sí m ism o , c o m o es el c a so de la s
g ra n d e s o b r a s ; el h ech o del qu e tr a ta , su “ te m a ” , qu e,
se gú n la in ten ción , sie m p re es en el fo n d o el “ m u n d o ”
c o m o re a lid a d de p rim e r o rd e n ; y el h ech o “ ser h u m a ­
n o ” en su h isto ric id a d , q u e se o cu lta d e trás. E sta ú lti­
m a , u n a “ c o s a ” q u e req u iere, p a r a su a su n ció n , de u n a
m a y o r y m á s ate n ta c o n te x tu a liz a c ió n qu e la s d e m á s,
p u e s to d a s la s d e m á s se re flejan en ella - l a traslu ce n y
a p a re c e n en e lla - y se refiere a ellas en to d a s la s ru p tu ­
r a s y la s incluye en to d a su a c tiv id a d in te rp re tativ a o
r e p r o d u c tiv a , e sta ú ltim a c o s a es p a r a n o s o tr o s u n a
p u e rta al mundo y a m e n u d o tam b ié n , un se n d e ro to r ­
tu o so . E se ser-p u erta, ju n to a su s e rro re s, fo rm a p a rte
de la esen cia del esp íritu . Si de este m o d o q u e re m o s a l­

398
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

c a n z a r la v e rd a d , esto es, el co n o cim ie n to co rre c to y


fid e d ig n o del su je to qua su je to , n o p o d e m o s q u e d a r ­
n o s co n la c o n te m p la c ió n e sté tica y el m e ro d isfru te
p o stre ro de su s c re acio n e s; y en m e n o r m e d id a p o d e ­
m o s lim ita rn o s a “ c o m p re n d e r” só lo p sico ló g ica m e n te
el m e can ism o de su s fu n cio n e s, la o b ra in stin tiv a de su
p ro d u c ció n (eso su p o n d ría p a s a r p o r a lto su p ro p ia in ­
ten ció n , p u e s sí qu e la h a b ría m o s “ a d iv in a d o ” - e n el
fo n d o p a r a sa tisfa c e r n u e stra p r o p ia c u r io s id a d - , p ero
elu d ien d o su p reten sió n ); aú n m á s: fo rm a parte de la
v e rd a d del ser h u m a n o , y e so es e x a cta m e n te lo qu e
b u sc a m o s, su relación con la verdad , es decir, la s cosas
mismas. E se tam b ién debe ser n u e stro h ilo c o n d u cto r
en n u e stra tra v e sía a trav é s de la s im ág e n e s del e sp íri­
tu. C o n fo rm a n un p la n o in terp retativ o so b re el p ro p io
ser, u n a g ra n re a lid a d p o r sí m ism a : p e ro eso qu e q u ie ­
ren in terpretar, el ser o b je tiv o , tam b ién d eb e ser de im ­
p o rta n c ia p a r a el esp íritu q u e a h o ra las in terp reta, de
ig u al m o d o qu e lo fue p a r a ellas.
¿Q u é p u e d e , p u e s, qu erer d ecir “ a m a r lo e sp ir itu a l”
(o “ a m a r el e sp íritu ” ), sin o “ a m a r el s e r ” ? ¿Y qu é o tra
c o sa p u e d e sig n ificar qu e e n co n trar in teresan tes lo s h e­
ch o s, es decir, la o b se rv a c ió n ? ¿Y q u é es e so , sin o to ­
m a rse en se rio lo s d e talle s, sen tir un p ro fu n d o re sp eto
p o r ellos, su m e rgirse en ello s? T o d o ello se resu m e en
el m a n d a m ie n to de h acer ju stic ia a la re a lid a d . E l e sp í­
ritu es p o r m o r de ella, del m ism o m o d o q u e ella es
p o r m o r del esp íritu . A m b o s so n in se p a ra b le s.
El c o rto circ u ito se p ro d u c e en a q u e llo qu e só lo a m a
lo esp iritu a l se ed ifica en su s creacio n e , d e m a sia d o
o rg u llo so p a r a em p ren d er el a b u rr id o ro d e o de la re a ­
lid a d . E n c ie rto m o d o es u n m a n ja r de d io s e s , m á s
n o b le, sí, qu e su c o n tra rio , el a p e g o a lo m a te ria l (o
a n im a l), p e ro h a sta cie rto p u n to ta m b ié n in m o ra l, y
ninguna ju stific a ció n qu e el esp íritu re q u ie ra también:

399
H A N S JO N A S

el esp íritu se en cu en tra en el a ju ste a la re a lid a d , en la


fid e lid a d a la m ism a . S o b re el a b u rrim ie n to v o lv e re ­
m o s m á s tard e.
D e h ech o to d o p ro g re so y to d a re n o v a c ió n del e sp í­
ritu so b re la T ie rra su rg e de un n u evo d escu b rim ien to
o re d e scu b rim ie n to del m u n d o , de la n a tu ra le z a . S ó lo
g r a c ia s a l c o n ta c to c o n su m a d r e , c o m o to d o titá n ,
tr a s m u ch o v agar, este titán o b tien e fu e rza re n o v a d a y
v e rd a d . É ste es el se n tid o d el re n a c im ie n to , de to d o
“ re n a c im ie n to ” . D e scu b rim ie n to , o b se rv a c ió n y p e n e ­
tra ció n de la re a lid a d , ta n to de lo p e q u e ñ o c o m o de lo
g ra n d e . E sto es p a lm a rio en la cien cia. P ero tam b ié n
en el arte: ¡c u á n ta p e rc e p c ió n del d etalle h ay en u n a
m e tá fo r a h o m é r ic a !, ¡c u á n to p a c ie n te e s tu d io de la
fo r m a h u m a n a , de su a n a to m ía y de la e x p re sió n m i-
m é tic a se e n c ie r ra en el Moisés de M ig u e l A n g e l!,
¡cu á n to c o n o cim ie n to m a te ria l en c u a lq u ie r tr a n sp o s i­
c ió n e s té tic a !, ¡co n q u é m in u c io sid a d c o n s a g r ó L e o ­
n a rd o su v id a en tera, en el u m b ra l ta n to del arte c o m o
de la c ie n cia m o d e r n o s, a la o b se r v a c ió n , a la c o m ­
p re n sió n ó p tic a y fu n cio n al de la n a tu ra le z a m ile n aria
qu e n o s ro d e a , en e sp e cial de la o rg á n ic a ! Su en o rm e
gen io “ se d is p e r s a ” sin re se rv as en la s m u c h a s pequ e-
ñ eces “ sin im p o rta n c ia ” , c o m o tú d irías. P ero p a r a el
g ra n d e lo p e q u e ñ o n u n ca es d e m a sia d o p e q u e ñ o . É se
es u n o de su s se creto s y se le lla m a o rig in a lid a d . (Y se ­
g u ra m e n te L e o n a r d o , c o n to d o lo q u e e m p e z ó y n o
te rm in ó , era m á s g ra n d e q u e un e sc o lá stic o o a risto té ­
lico de su tie m p o , q u e p o d ía c o n stru ir a p a rtir de su s
p u lid o s c o n c e p to s un siste m a c o m p le to del m u n d o , a
lo q u e el o b se rv a d o r de h ech os L e o n a rd o n u n ca llegó.)
L a “ o b je t iv id a d ” es ley de to d a a c tiv id a d e sp ir itu a l.
S ó lo la m ú sic a co n stitu y e u n a ex ce p ció n : ella es e x c lu ­
siv a m e n te c re a c ió n lib re d el h o m b re ; n o tie n e n a d a
q u e ver c o n o b je to a lg u n o ni c o n la v e rd a d ; es, p o r a sí

400
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

decir, la p u ra y so b e ra n a c o n fig u ra c ió n de la d im en ­
sió n te m p o ra l sin el e sp a c io , esto es, sin m u n d o .
En esta tare a in fin ita q u e el esp íritu a su m e con re s­
p ecto a la re a lid a d , el h o m b re cu m p le u n a de su s d e ­
te rm in acio n e s, c u a n d o no su d eterm in ació n . E sta ta re a
e s ta b a p ro fu n d a m e n te p r e fig u r a d a en la h isto ria del
ser y se h izo visible p o r p rim e ra vez en el fen ó m en o de
la v id a, c u a n d o la m ate ria se p ercib ió a sí m ism a p o r
vez p rim e ra en la m á s o sc u ra p ercep ció n del estím u lo
de la su sta n cia v iva. D e sd e ah í em pecé a tr a b a ja r en
m i filo so fía . E l re su lta d o , resente en el esp íritu h n a­
n o , lo e x p re só S p in o za de la m a n e ra m á s p erfecta: el
amor dei intellectualis, la c o n te m p la c ió n in te le c tu a l
de ser es u n a p arte del a m o r in fin ito , con el que la di-
vin se a m a a sí m ism a. Un se n tid o de la ex iste n cia,
la su stan cia m ism a, se d a allí cu m plim ien to a sí m ism a,
p u es p ro ce d e m o s y so m o s p arte de ella.
P rim ero , p u e s, sen tir el ser y c o n te m p la rlo ; d esp u és,
so n d e a rlo y a m a rlo ; fin alm en te, re fle jarlo y a te stig u a r­
lo : é sa es to d a la s a b id u r ía , “ el re sto es a p o s t i l l a ” .
¿C ó m o llevar a la p rá c tica d ich a sa b id u ría ? N o es un
argu m e n to el hecho de que no to d o s p u e d a n in tu irla y
só lo m uy p o c o s c o m p le ta rla . E s un id eal: el im p erativ o
a n tr o p o ló g ic o . P ero la p rim e ra p a r te , v irtu a lm e n te ,
p u e d e c u m p lir la c u a lq u ie r a ; la c a p a c id a d p a r a e llo
fo r m a p a rte del u tilla je d el q u e , c o m o e sp e c ie , e stá
p ro v isto el homo sapiens. Si n o s e sfo rz a m o s de v e ras,
el se g u n d o p o d r ía m o s m á s qu e in te n ta rlo , sie m p re y
c u a n d o “ s o n d e a r lo ” n o sign ifiq u e n ecesariam e n te d e s­
c u b rir p o r u n o m ism o , sin o ta m b ié n a p re n d e r de lo
qu e y a h a sid o p e n sa d o y qu e su p o n e m á s o m e n o s
a v a n z a r un buen trech o en el ca m in o . L a tercera p arte
es p a ra lo s e le g id o s, lo s te stig o s de la h u m a n id a d , que
tam b ién so n lo s qu e m á s difícil se lo p o n en a sí m is­
m o s. ¿P ero a c a so es un erro r que u n a ética co n te n g a

401
H A N S JO N A S

tam b ié n u n a m e ta p a r a la élite, p o r m in ú scu la qu e é sta


se a ? L a v e rd a d e ra élite debe ten er en ella su cénit.
í Y c ó m o p o n e r en p rá c tic a la p rim e ra p a rte ? E s el
fu n d a m e n to de to d o . V uelvo a la s re fle x io n e s del p rin ­
cip io .
[C o n tin u a rá ]
A m o r m ío , h a s t a a q u í p o r el d ía de h oy, 12 de
en ero . C o n g ra n d e s in te rru p c io n e s: e scrib o en c o n d i­
cio n es ex te rn am e n te p o c o p ro p ic ia s, y p o r el m o m e n to
ta m b ié n b a jo la p re sió n de n o v e d a d e s p a r a m í n a d a
sa tisfa c to r ia s. P ero to d o e sto n o con m u ev e el cen tro de
la e x iste n cia , qu e en el e n a m o r a d o siem p re e stá libre
p a r a su s m en esteres.
Te m a n d a un b e so c a riñ o so . Siem p re tu y o ,
H ans

26 de enero de 1945
[N° 134]

A m a d a , h o y q u isie ra se g u ir c o n lo s p la n te a m ie n to s de
la c a rta 1 2 0 .
C o m o v im o s, to d o ser es sin gu lar. S u m in istra c o n te ­
n id o a la in tu ició n y es - e n y p a r a s í - d ig n o de ser in ­
tu id o . P ero a q u í irru m p e el fe n ó m en o de la m a g n itu d
y de la su p e ra b u n d a n c ia . L a s u n id a d e s elem en tales del
ser se en cu en tran en la m a g n itu d , m u y p o r d e b a jo de
n u e stra se n sib ilid a d y, en e sta m e d id a , n o p u e d e n ser
n u n ca un o b je to in m e d iato . A l m ism o tie m p o so n tan
a b u n d a n te s qu e ni siq u ie ra p o d r ía m o s d eten ern o s en
c a d a u n a. P o r a m b o s m o tiv o s n o p o d e m o s o b se rv a r su
c o m p o rta m ie n to si n o es en m a s a . E s decir, q u e só lo
p e rc ib im o s su acció n re cíp ro ca e x te rn a de un m o d o e s­

402
CARTAS FORM ATI VAS A LORE JO N AS

tá tico y segú n la ley de lo s g ra n d e s n ú m e ro s, n o su ser


in tern o. P a ra n o so tro s carecen de to d a in d iv id u a lid a d
y de d ife re n c ia s. Sin e m b a rg o , c o m o se ñ a lá b a m o s al
p rin cip io , se g u ro qu e in clu so la p a rtíc u la m á s elem en ­
tal p o see su esen cia c u a lita tiv a in tern a, y, si p u d ié r a ­
m o s p en etrar en ella y c o m p re n d e r su acció n y re a c ­
c ió n d e sd e d e n tr o , p r o b a b le m e n te a tr a v é s de la
c o n te m p la c ió n d e un s o lo e le c tró n te n d r ía m o s en
n u e stra m a n o la clave del m isterio del ser, y n o n ecesi­
ta ría m o s el ro d e o ni el o p a c o su stitu to ex te rn o de la
m a sa e státic a. Pero no p o d e m o s, y te n em o s que c o n ­
te n ta rn o s c o n el c o m p o r ta m ie n to m e n su ra b le . En el
c a so de lo s seres v iv o s, en c a m b io , la o b se rv a c ió n de
su c o n d u cta ex te rn a n o s co n d u ce a m e n u d o a la c o m ­
p ren sió n de su ley v ital in tern a, p u e s la clave p a r a ello
la ten em o s en n u e stro ser, h a sta cierto p u n to e m p a re n ­
ta d o con aq u é l. R e sp e c to a lo s á to m o s n o lo ten em o s.
E n la m ag n itu d de n u e stro m u n d o de lo s se n tid o s,
lo s á to m o s só lo irru m pen b a jo la fig u ra de a g r u p a c io ­
nes in creíb lem en te d iv e rsa s, en a g lo m e r a d o s tip ific a ­
d o s, qu e c o m o to ta lid a d co n stitu y en p a r a n o so tro s las
c o s a s m á s elem en tales: g ra n o s de a re n a , p ie d ra s, g o ta s
de a g u a , n u b e s..., u na vez m á s tan d iv e rsa s y a n á lo g a s,
q u e n o la s p e r c ib im o s c o m o in d iv id u o s , sin o só lo
c u a n tita tiv a m e n te (en p a r te ta m b ié n c o n d ic io n a d a s
p o r su p eq u eñ ez se n so ria l, c u a n d o n o física ); p e ro sí
con im p o rta n te s d ife re n cias de gén ero entre lo s g ra n ­
des g ru p o s se m e jan tes: to d a la riq u ez a de lo s m a te ria ­
les y su s fo r m a s fen o m én icas elem en tales en la n a tu r a ­
leza. Y en m u ch o s c a so s a q u í la forma y a em p ieza a
d is tin g u ir s e c o m o a lg o p a r t ic u la r en el se n o de la
ig u a ld a d gen érica. L a fig u ra , el color, el ja s p e a d o c a ­
ra cte rístico s de u n a p ie d ra , la p u re z a de un c ristal, la
fo rm a y la lu m in o sid a d de u n a n u b e, el m o v im ien to y
el ju e g o de c o lo re s del m a r b a jo el cielo : to d o s ello s

403
H A N S JO N A S

p u e d e n a tra e r n u e stra ate n ció n y c a u tiv a r n u e stra sen ­


sib ilid a d se d ie n ta de fo rm a y c u a lid a d . E sp a cia lm e n te
ta m b ié n so n v a r ie d a d e s d e c u a n tía r e s tr in g id a y en
a g ru p a c ió n c a ra c te rístic a , “ g r u p o s ” , q u e o frecen a la
in tu ició n u n id a d e s c a si in d iv id u ales de m u ltip licid a d e s
g e n é r ic a m e n te ig u a le s , y q u e se e n c a d e n a n a o tr o s
ig u a lm e n te c a r a c t e r ís t ic o s en c o n s t e la c io n e s típ ic a s
p a r a fo r m a r c o n ju n to s de un fra g m e n to en tero de n a ­
tu ra le z a : un tro z o co m p le to de m u n d o co n fisio n o m ía
in d iv id u al. E ste tip o de g ru p o s so n , p o r eje m p lo , u n a
flo re sta , un b o sq u e , un g ru p o de m o n ta ñ a s. Su c o n ju n ­
to o m n ia b a r c a d o r y c o o p e ra n te co n stitu y e un p a isa je .
Su m a rc o re co ge u n a c a n tid a d in fin ita de fo r m a s p e ­
q u e ñ a s, in d iv id u ale s, y de in d iv id u o s, c a d a u n o de lo s
c u a le s es en sí un o b je to a u tó n o m o y su sce p tib le de ser
in tu id o , p e ro qu e en la o b se rv a c ió n n o ad q u ie re n sig ­
n ific a d o p o r sí m ism o s, sin o c o m o p a rte del to d o . Pero
e so es p ro b le m a del p u n to de v ista , p o r a sí decir, del
alc a n ce de la ate n ció n , p u e s en c u a lq u ie r m o m e n to la
m ir a d a , a le ja d a del c o n ju n to , p u e d e d irigirse a lo p a r ­
ticular, q u e in m ed iatam en te se co n v ierte, a su vez, en
un to d o c o m p u e sto en sí m ism o de m u c h a s p a rte s; y
de un co m p o n e n te gen eral en u n a p ro fu sió n h o m o g é ­
n ea, un in d iv id u o en sí. S eg u ro qu e un b o sq u e es un
to d o de n a tu ra le z a d istin ta q u e su s p a rte s c o n stitu ti­
v a s, lo s d iferen tes á rb o le s, p o r a sí decir, c o n te n id o s en
él; p e ro e so n o can cela la u n ic id a d del á rb o l, qu e só lo
se p ercib e c o m o u n a a p a re n te rep etició n de lo q u e h ay
en m u ltitu d . E n el “ t o d o ” a c tú a n en re a lid a d co n su
ig u a ld a d y n o co n su in d iv id u a lid a d , de m a n e ra q u e en
su se n o so n in te rca m b ia b le s e in clu so elim in ab les, sin
qu e el c a rá c te r de la to ta lid a d se resien ta. Si n o s d e te ­
n em o s en lo in d iv id u al, éste ad q u ie re el “ c a r á c te r ” , y el
b o sq u e p a s a a un se g u n d o p la n o gen e ral; y él, el p a r ti­
cular, só lo a h o ra c o m p a re c e c o m o in d iv id u o , en to d o

404
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

su c a rá c te r in a g o ta b le , qu e e stá b a s a d o en la in fin id ad
de a sp e c to s de c u a lq u ie r o b je to sen sib le y en la s a g r u ­
p a cio n e s, típ ica s y ú n icas a un tie m p o , de la g ra n v a ­
rie d a d de su s p a rte s, v a ria b le en lo s lím ites de lo típ i­
co . En la so le d a d del á rb o l e sa in d iv id u a lid a d es fácil
de ver, y en la p ercep ció n le re co n o ce m o s sig n ifica d o
p ro p io . El b o sq u e h ace q u e ésta se o lv id e, de m a n e ra
qu e el d ich o “ ta n to á rb o l n o d e ja ver el b o s q u e ” d e b e ­
ría r e z a r en r e a lid a d “ ta n to b o s q u e n o d e ja v er el
á r b o l” . L a v a rie d a d de p a rte s del á rb o l, al q u e p e rc ib i­
m o s en su in d iv id u a lid a d ín te g r a , v u e lv e n a se r la s
h o ja s de un to d o u n ifo rm e qu e co n trib u y e a la c o n s­
tru cció n de ese to d o p articu lar, n o en su u n id a d , sin o
en su c u a n tía . P ero la h o ja in d iv id u a l en sí, en su
fo rm a , en su color, en el h ech o de qu e se a v e te a d a , es
un p e q u e ñ o c o s m o s se n sib le y un to d o fo r m a d o p o r
m u ch as p a rte s. Y p o d ría m o s se gu ir in fin itam en te. E so
a p o y a la tesis: to d o o b je to de n u e stra ate n ció n en el
m u n d o de la s a g r u p a c io n e s - c o m o p a r te de a lg o
m a y o r y c o m o to d o de a lg o m e n o r -, c o m o a q u e llo que
even tualm en te es p a rtic u la r y su stan cialm e n te a c e n tu a ­
d o (o in te g ra d o ), se en cu en tra entre lo s d o s h o rizo n tes
de la so m b ra p ro y e c ta d a so b re lo gen eral: h a cia a rr i­
b a , el h o riz o n te d el g r u p o q u e lo a b a r c a to d o , q u e
d esd e el á n g u lo ju stam e n te a v ista d o d esd e lo p a rtic u ­
lar n o ap a re c e c o m o in d iv id u o , sin o c o m o un e sp a c io
ab ie rto de m u ltitu d es in d iferen tes, qu e se e x p a n d e en
un m a rc o del ser c a d a vez m a y o r; h a cia a b a jo , el h o ri­
zon te de su s p a rte s ú n icas y c o n stitu tiv a s, qu e u n a vez
m á s no c o m p are ce n p o r sí m ism a s, sin o c o m o m ate ria
de c o n s tr u c c ió n u n ifo r m e y g e n e r a l, a v a n z a n d o en
su b d iv isio n e s c a d a vez m en o res. E sta in te g ració n de lo
in d iv id u al a p a rtir de la s d o s d im en sio n es de lo gen eral
es en g ra n p a rte (cu a n d o n o só lo , c o m o v ere m o s m á s
ad elan te) u n a fu n ción de n u e stra ate n ció n m o rfo ló gi-

405
H A N S JO N A S

c a , es decir, del c a rá c te r fe n o m e n o ló g ic o de la c o n cien ­


c ia , c o rre la to de la estru c tu ra e n sa m b la d a de la re a li­
d a d : el d e s te llo v is u a l de la a te n c ió n a v a n z a d e un
p u n to a o tro y a llí d o n d e se cen tra, o b je tiv iz a y con­
vierte en in d iv id u o ; tr a s lo s m árg e n e s se p ie rd e el tr a s ­
fo n d o de a q u e llo q u e e stá ilu m in a d o en p a rte o p o r
c o m p le to y, p o r ta n to , gen eral.
E sta m u ltip lic id a d de p la n o s del to d o y la s p a rte s
q u e se in terp en etran u n o s a o tro s, y de in d iv id u a lid a d
y g e n e ra lid a d , en c a d a c a so re lativ a y d ete rm in a d a p o r
la in tu ició n , se ex tien d e a tra v é s de to d a la e n v e rg a d u ­
ra de la m a g n itu d de n u e stro m u n d o sen sib le, se repite
de e s tr a to en e s tr a to de lo c o m p le jo , y n o se p ie rd e
h a sta el u m b ra l de lo m ic ro sc ó p ic o en la ig u a ld a d in ­
d istin g u ib le de lo elem en tal. É se es el lím ite inferior.
H a c ia a rr ib a es el m a c ro c o sm o s lo q u e c o r o n a n u e s­
tro m u n d o q u e, a c a u s a de su ingente m a sa e sp a c ia l,
te m p o r a l y c u a n tita tiv a , tra sc ie n d e n u e stra re ce p tiv i­
d a d ta n to c o m o lo h ace el m u n d o de lo ín fim o elem en ­
ta l. P o r u n a o p o rtu n a p a r a d o ja de la se n sib ilid a d , el
m u n d o de lo in m en sam en te g ran d e n o s a p a re c e , en la
p e rsp e ctiv a de la d ista n c ia tam b ién in m en sa, en la fi­
g u ra de u n id a d e s de p e rce p ció n in fin ite sim ale s: la s e s­
tr e lla s , m e r o s p u n to s de lu z , c a s i in m a te r ia le s. U n a
m o ta de p o lv o o fr e c e m á s m a te r ia a la p e rc e p c ió n .
F ren te a ellas se repite la re lació n co n lo m in ú sc u lo , a
la q u e vuelven de un m o d o , p o r a sí decir, d ialéctico : el
fe n ó m e n o de la su p e ra b u n d a n c ia y de la u n ifo rm id a d .
E n c o n se c u e n c ia n o n o s o c u p a m o s de m a n e ra in m e ­
d ia ta de lo s d iferen tes so le s (a ex ce p ció n del n u e stro ),
a p e sa r de tr a ta rse de u n a re a lid a d g ig a n te sc a , a v a s a ­
lla d o ra p o r sí m ism a , sin o de c la se s de so le s - a z u le s,
b la n c o s, a m a r illo s, r o jo s - , co n en o rm es y típ ica s c o n ­
c e n tracio n e s de m a s a - g r u p o de estre llas, n e b u lo sa e s­
p ira l, g a la x ia - , y só lo p o r este cam in o p o d e m o s a p ro x i-

406
CARTAS FORM ATI VAS A LORE JO N AS

m a rn o s a la s m a s a s en o rm es de a q u e l m u n d o , c o m o a
la s m a s a s in fin itesim ales del m ic ro sc ó p ic o . N u e v a m e n ­
te, c a si c o m o en el m u n d o a tó m ic o , p re scin d im o s de la
ap reh e n sió n de lo p articu lar, re n u n c iam o s a la in d iv i­
d u a c ió n y n o s co n te n ta m o s con la m e cán ica de m a s a s,
el re su lta d o e x te rn o y e stá tic o de la in teg ració n de la
ley de lo s g r a n d e s n ú m e r o s , h a b la n d o de e s tr e lla s
c o m o si se tr a ta ra de m o ta s de p o lv o , v a m o s, de á to ­
m o s. T am b ién a q u í vuelve a ser v á lid o : si tu v ié ra m o s
su fic ie n te p e r c e p tib ilid a d y tie m p o p a r a e s tu d ia r la
v id a de u n o so lo de e so s so le s, p o d ría m o s p en etrar en
su in terior y, a trav é s de n u e stro s m e d io s, p o d ría m o s
re p re se n tarn o s su s p ro c e so s y su d in á m ica ; p r o b a b le ­
m ente en la c o m p re n sió n de una so la estrella en to d a s
la s fa se s de su ex iste n cia y en su s leyes in tern as (a la s
qu e c o o p e ra el u n iv erso en tero de estre llas co e x iste n te s
c o m p a re c ie n d o , p o r ta n to , tam b ién ) h a b ría m o s h a lla ­
d o la clave del m isterio de to d a s la s c o sa s. Y a n o n ece­
sita ría m o s recu rrir a la d e sn a tu ra liz a c ió n de la ley de
lo s g ra n d e s n ú m ero s. Pero ni en un c a so ni en el o tro
p o d e m o s. N o o b sta n te , la c o m b in a c ió n de a m b o s m é­
to d o s c u a n tita tiv o s en lo s lím ites e n c o n tra d o s de la e x ­
p a n sió n del ser, el su p re m o y el in ferior, c a d a u n o a su
m o d o , debe re n u n ciar a la o b je tiv a c ió n de su s u n id a ­
des. L a c o m b in a ció n , p u e s, de la física a tó m ic a y la a s ­
tro físic a n o s d e p a ra u n a p en etració n in e sp e ra d a en la
“ v id a ” de la s estre llas y co n fiere p o r fin a la su p erficie
de la c u an tific ació n a stro n ó m ic a su relieve p ro fu n d o y
re co n o cib le . D e este m o d o u n a c o m p re n sió n g en e ral
del ser co m p le m en ta a la o tra , p e ro a m b a s, c a d a u n a
p o r su cu e n ta, p erm an ecen en el rein o de lo e stric ta ­
m en te c u a n tita tiv o , de lo d e s p r o v is to de c u a lid a d y
m eram en te cu a n tific a b le . C o m o o b je to c u a lita tiv o de
in tu ición só lo n o s re sta el cen telleo m ú ltip le del cielo
e stre llad o de la n oche.

407
H A N S JO N A S

E n tre e so s d o s e x tre m o s, el m ic ro c o sm o s y el m a ­
c ro c o sm o s, en un p e q u e ñ o corte en la in d ife ren cia del
ser sin n ú m ero , e stá el m u n d o de la s fo r m a s te rre stres,
el rein o de nuestra v e rd a d e ra in tu ició n , el ser au té n ti­
cam en te m o rfo ló g ic o .
C o n t in u a r á m u y p r o n t o . Te e n v ío u n m illó n de
b e so s. C o n am or, siem p re tu y o ,
H ans

VI

III

El m u n d o te rre n al es n u e stro m u n d o . A u n q u e c u a n ti­


tativ am e n te só lo es u n a m in ú sc u la p o rció n de la to ta li­
d a d del ser; au n q u e n u e stra s p ro p o rc io n e s, n u e stra d u ­
r a c ió n te m p o r a l, n u e s tr a c a p a c id a d s e n s itiv a n o s
d e s tie r r a n a e ste rin c ó n e fím e r o y a e ste m o m e n to
fu g a z del to d o , y au n allí n o s e sca tim a to d o s lo s ele­
m e n to s y m o v im ie n to s m á s p e q u e ñ o s; a p e sa r de que
v iv a m o s ta n c e g a d o s h a cia a rr ib a c o m o h a c ia a b a jo ,
m ien tras el in strum en to y la a b stracció n n o n o s am plíen
la s fro n te ra s, sin p o d e r n o s ni au n a sí p r o p o rc io n a r la
o b je tiv id a d to ta l de la o b se rv a c ió n ; a p esar, p u e s, de
q u e n u e stro a c c e so se p ro d u z c a só lo m e d ian te g ro se ra s
y su m a r ia s in te g ra c io n e s de m a s a s del m ic r o c o s m o s,
q u e p o r su p a rte n o so n ni á to m o s, sin o cen tellean tes
accid en tes de un á to m o del m a c ro c o sm o s; co n to d o , la
p e r c e p c ió n y el e s p ír itu e n c u e n tra n en e ste n u e str o
m u n d o su te m a realm en te in a g o ta b le . Y de h ech o no
p o d e m o s q u e ja r n o s. E ste m u n d o te rre n al, co n su v a ­
rie d a d de fo r m a s, c o n su d ife re n ciació n en la s d eterm i­
n a cio n e s p r o p ia s de la m a te ria , p u e d e h acer so m b ra a
to d o lo q u e la s latitu d e s in co n m e n su rab le s del U n iv er­

408
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

so co n su s c a n tid a d e s, in n u m e ra b le s por regla , d e b e ­


rían p o d e r m o strar. En re lació n con el re su lta d o de la s
c a su a l ades c ó sm ic a s m á s e n o rm e s, e sta in só lita c a ­
su a lid a d m u n d a n a , la T ie rra , es un e sce n ario de la c a ­
su a lid a d de la s c a su a lid a d e s: lo s tres e sta d o s a g re g a d o s
de la m a te ria se re alizan y c o e x iste n en ella, g ra c ia s a
un m argen de te m p e ra tu ra de p o c o m ás de cien g r a d o s
ce n tíg ra d o s en to rn o al p u n to de co n g e lació n del a g u a
(u n a e x c e p c ió n in e stim a b le en el U n iv e r so ), sie n d o
c a p a z de este m o d o de in te ra cc io n a r y d e sp le g a r la d i­
v e rsid a d de lo s elem en tos en p erfiles sig n ifica tiv o s, que
n o tra icio n a n su e sta d o físico p rim itiv o en las a rd ie n ­
tes m a s a s g a se o s a s de lo s so les: u n a p lé to ra in fin ita de
la s c u a lid a d e s y la s fig u ra s en e sta b ilid a d y tr a n sfo r ­
m ació n , en c o m p a ra c ió n co n lo cu al la d iferen cia que
d istin gu e la n e b u lo sa c ó sm ica de la v a rie d a d p o ten cial
es u na línea esp e ctral. R ealm en te n u e stro m u n d o es el
m u n d o m o rfo ló g ic o p o r a n to n o m a sia , u n a revelació n
a z a r o s a de la m a te ria en la q u e la m o n o to n ía de lo
cu a n tita tiv o y de lo m e zclad o es re b a sa d a en a ra s de la
d ivisión esp e cífica y la co n creció n in d iv id u al. L la m a ­
m o s a esto “ N a tu r a le z a ” .
E s só lo o tra m an e ra de decir qu e n u e stro m u n d o , el
terren al, es un m u n d o de cosas. C o n ello y a c o m p a r e ­
ce lo in d iv id u al. Fren te a la v a rie d a d de tip o s m a te ria ­
les en c u a n to a tale s y su c o m p o sic ió n , te n em o s, ya en
la n a tu ra le z a m u e rta, la d iv e rsid a d n u n ca v ista de lo s
c o n to r n o s de c a d a a g lo m e r a d o d ife r e n c ia d o , en su
fo rm a efím era o p ersiste n te, p rá c tica m e n te irrep etible
en su sin g u la rid a d ; y su s c o n fig u ra c io n e s e sp a c io -te m ­
p o r a le s ta m b ié n so n ú n ic a s en el m a r c o e stre c h o o
a m p lio de la n a tu r a le z a ; y e sa u n ic id a d e le v a d a de
nuevo a u n a p o te n cia su p e rio r a tra v é s de la in fin id ad
de p o sib le s a sp e c to s (p e rsp e c tiv a s), c a d a u n a de ellas
u n a u n icid ad p o te n c ia d a de lo irrep etib le. (E sa p o te n ­

409
H A N S JO N A S

c ia de la n a tu ra le z a a c o m p a ñ a d a p o r la se n sib ilid a d
de lo s seres p e rc e p tiv o s.) T o d o e so e stá lleno de in d iv i­
d u a lid a d .
S in e m b a r g o e s a in d iv id u a lid a d n o lo es p a r a sí
m ism a , sin o p a r a un o b se rv ad o r. M á s a rrib a d ecía qu e
la “ in te g ració n de lo in d iv id u al a p a rtir de lo g e n e ra l”
es - e n g ra n p a r te - u n a fu n ció n de la aten ció n m o r fo ló ­
g ica . E so p u e d e ser a p lic a d o a c u a lq u ie r in d iv id u a lid a d
m o rfo ló g ic a (d ife ren ciació n de la fo rm a ). A la diferen-
c ia lid a d en c u a n to a tal to d a v ía n o p u ed e c o n sid e rá r­
se la in d iv id u a lid a d . L a n a tu ra le z a inerte, rica en d ife ­
re n c ia s, só lo es el s u str a to de a q u é lla : la in te g ra ció n
a u té n tica en u n id a d e s in d iv id u ale s es o b ra del o b se r v a ­
dor, e m p e z a n d o p o r la p e rc e p c ió n se n sib le ; n o es un
a tr ib u to de la c o s a , ni un factor de su ser o devenir,
sin o só lo el re su lta d o de u n a m ir a d a de su e v e n tu ali­
d a d m a te ria l, fru to del c o n ta c to (au n q u e en lo s c r is ta ­
les la n a tu ra le z a se ac e rc a a la d iv iso ria co n la s fo r m a s
u n ita r ia s a u to p e r p e tr a d a s ). E n o tr a s p a la b r a s : h a s ta
a q u í n o s h em o s c e n tra d o en el co n c e p to fe n o m en o ló -
g ico de in d iv id u o (in tegració n m e d ian te el su je to ). L a
m ir a d a d ife re n c ia d o ra de un o b se rv a d o r es p a r a él u na
lim itació n esen cial.
Pero a h o ra irru m p e en el re in o de la n a tu ra le z a a lg o
n u e v o , co n lo qu e la c a su a lid a d u n iv ersal de lo terren o
a lc a n z a r á su c ú sp id e m á s in so sp e c h a d a : u n id ad es
m a te ria , qu e n o so n u n id a d e s en la m u ltip licid a d gr¿ -
c ia s a la o b se rv a c ió n , sin o p o r sí m ism a s; c o s a s, c u y o s
se r-co sa y se r-eso d e p e n d e n de y so n c o n tin u a m e n te
m a n te n id o s p o r ellas (entelecheia); fo r m a s qu e n o so n
re su lta d o sin o c a u sa (arche) de un a g lo m e ra d o m aterial
d e te rm in a d o ; u n id a d q u e se p o n e a sí m ism a ; fo r m a
q u e se in te g ra a sí m ism a : o r g a n is m o s v iv o s. N o es
sin o e sta autointegración de la v id a en su s p o r ta d o r e s
in d iv id u ale s lo q u e te stim o n ia el co n c e p to ontológico

410
CARTAS FORMATIVAS A LORE JO N AS

i in d iv id u o fre n te a l m e ra m e n te fe n o m e n o ló g ic o .
T o d o ser vivo c o m o u n id ad a u to c e n tra d a , cu y o ser es
su p ro p ia fu n ció n , es segú n su esen cia o rig in a ria , en y
p a ra sí, in d iv id u o , y n o según la fo rm a resu ltan te. E s
in d iv id u o en se n tid o o n to ló g ic o y n o só lo fe n o m e n o ló ­
gico . L o qu e sign ifica qu e fue la v id a la p rim e ra en in ­
tro d u cir indivi aalii a d e s en el c o sm o s; q u e a) sólo lo s
seres v iv o s so n a u té n tic o s in d iv id u o s y qu e b) todoi
lo s seres v iv o s so n c o m o tale s in d iv id u o s.
C o m o si q u isie ra d e m o stra r lo de m a n e ra sen sib le,
esa in d iv id u a lid a d o n to ló g ic a , el rein o de la v id a en el
d e sp lie g u e de su s fo r m a s , p r o p o r c io n a al m u n d o un
e x tra o rd in a rio en riqu ecim ien to en in d iv id u a lid a d m o r­
fo ló g ic a : la v a r ie d a d de fig u r a s p re se n te s en la v id a
h ace so m b ra h a sta tal p u n to a la de la n a tu ra le z a in er­
te, qu e en c o m p a ra c ió n só lo so m o s c a p a c e s de en co n ­
tr a r allí la s a u té n tic a s a rtic u la c io n e s y la riq u e z a e s­
tr u c tu r a l de la s fo r m a s . Y m ie n tr a s la r iq u e z a
estru ctu ral tiene lu g a r en c a d a fo rm a de v id a p a rtic u ­
lar c o m o re su lta d o - y b a r ó m e tr o - de su in d iv id u a li­
d a d o n to ló g ic a , la fa n tá stic a variedad de fo r m a s que
se revela en la s especies v iv as co n stitu y e u n a riqu eza
en “ in d iv id u a lid a d ” m o r fo ló g ic a de o rd e n in d ire c to ,
que su stitu y e al p o r ta d o r in d iv id u al p o r la especie. Es
a q u í d o n d e la p e r c e p c ió n m o r fo ló g ic a a d v ie rte c o n
m á s fu e rz a la d ife re n c ia c ió n p r o p ia de la v id a , y le
b a s ta con ap reh e n d e r la s d eterm in acio n e s c a ra c te rísti­
c a s de c a d a especie: el in d iv id u o o n to ló g ic o c o m o tal
n o se m u e stra a la m ir a d a , e sp e cia lm e n te c u a n d o la
p e q u e ñ e z y la s u p e r a b u n d a n c ia so n s o m e tid a s a la
ig u a la ció n de la ley de los g ra n d e s n ú m ero s en a r a s de
la o b se rv a ció n . Si p e n sa m o s qu e ex isten u n a s cin cu en ­
ta m il cla se s d istin ta s de h o rm ig a s y que la s qu e son
so c ia le s están o rg a n iz a d a s en c o m u n id a d e s de m illares,
a veces in clu so de cien to s de m iles de in d iv id u o s; que
H A N S JO N A S

lo s d iferen tes in d iv id u o s so n d ifícilm en te d istin g u ib les


a n u e stra m ir a d a y q u e de su c o m p o rta m ie n to só lo re­
c o n o c e m o s lo q u e es estrictam en te p ro p io de la e sp e ­
cie, p arece eviden te que n u e stro o b je to es, en esen cia o
en e x clu siv a , la “ e sp e c ific id a d ” de la n a tu ra le z a . Pero
su v a rie d a d es tan in a g o ta b le q u e lo típ ico se con v ierte
p a r a n o so tro s en lo in d iv id u al en ta n to q u e, en su p r o ­
p ia d ife re n c ia c ió n , sa tisfa c e con creces n u e stra in ten ­
ció n de in dividuar.
E s u n a c o n je tu r a in c o n tr a s ta b le , p e r o p r o b a b le ,
a firm a r q u e esto n o re fleja só lo la lim itació n de n u e s­
tra p e rce p ció n y c a p a c id a d de distin gu ir, sin o tam b ién
un h ech o co n stitu tiv o , p u es en lo s e stra to s in feriores de
la v id a d o m in a h a sta tal p u n to la co n d u cta p ro p ia de la
e s p e c ie , q u e el e le m e n to “ p e r s o n a l ” d el c o m p o r t a ­
m ien to p a rtic u la r n o tiene im p o rta n c ia c o m o c u a lid a d
p ro p ia . E n c u a lq u ie r c a so , d e b id o a la en o rm e d ista n ­
cia qu e se p a ra n u e stro o rd en de v id a del de la s h o rm i­
g a s, n o n o s re su lta acce sib le , y n in gu n a sim ilitu d de las
f o r m a s de e x p r e s ió n (m ím ic a ), q u e s ó lo tie n e lu g a r
c u a n d o e x iste u n a v e c in d a d b io ló g ic a , p o s ib ilita u n a
c o m u n ic a ció n co m p re h e n siv a.
P ero c u a n to m á s n o s a c e r c a m o s a n u e stro p r o p io
o rd e n d en tro de la e stra tific a c ió n de la v id a - p a r a c o n ­
cre tar: al rein o de lo s m a m ífe ro s su p e rio re s- , m á s p o
sib ilid a d e s te n em o s de ap reh e n d e r el a sp e c to y el com -
p o r ta m ie n t o d el se r in d iv id u a l y de id e n tific a r lo
c o n s ig o m is m o . P o d r ía m o s e x p r e s a r lo d ic ie n d o q u e
p a r a n o s o tro s a u m e n ta la co in cid e n cia entre el in d iv i­
d u o o n to ló g ic o y el fe n o m e n o ló g ic o .
Si n u e stra c o n je tu ra es c o rre c ta , este a c e rc a m ie n to
su b je tiv o se p ro d u c e en p a ra le lo a u n a m a y o r d eterm i­
n a ció n e fe ctiv a, y o b je tiv am e n te crecien te, de la in d iv i­
d u a lid a d en lo s e stra to s p ro g re siv o s de la v id a. Q uien
h a y a te n id o tr a to c o n c a b a llo s o co n p e rro s sa b e que

412
CARTAS FORMATIVAS A LORE JONAS

d en tro de su in d iv id u a lid a d e sp e cífica tienen a lg o así


c o m o un c a rá c te r p e rso n a l y creo qu e c u a lq u ie r d o m a ­
d o r p o d ría a firm a r lo m ism o de su s an im ale s.
Si n o s ate n e m o s a lo s h ech os, v e m o s q u e im p e rce p ­
tiblem en te h a c o m p a re c id o un n u evo - te r c e r - c o n c e p ­
to de in d iv id u alid ad : en se n tid o o n to ló g ic o , el p aram e -
c io n o es m e n o s in d iv id u o q u e el v e r t e b r a d o m á s
d e sa rro lla d o (este c o n ce p to no es p ro g re siv o : se a sie n ­
ta en el ser o rg a n iz a d o de lo viviente y no en la p o s e ­
sió n de “ a trib u to s in d iv id u a le s” ). M e refiero a esa in ­
d iv id u a lid a d p r o p ia de lo s ú ltim o s, q u e se c o n fig u ra
p ro g resiv am en te en el d e sa rro llo su p e rio r y en la d ife ­
re n c ia c ió n de la s fo r m a s de v id a , q u iz á c o m o m e ra
c o n se c u e n c ia de u n a m a y o r c a p a c id a d de c o m b in a ­
ción , y a c a b a d e se m b o c a n d o en u na ley “ p e r s o n a l” de
la c o n d u cta , qu e en el h o m b re - y de un m o d o in co m ­
p a r a b le - a lc a n z a su p e rfe cta re alizació n . A n tes de a l­
c a n z a r el e stra to e sp iritu a l p o d e m o s d e n o m in a r “ ca-
r a c t e r e o ló g ic a ” a e sa in d iv id u a lid a d , r e s e r v a n d o el
co n cep to de “ in d iv id u a lid a d p e r s o n a l” p a r a el h o m b re
en el e stra to de la co n cien cia esp iritu al.
T o d o s e sto s d e sa rro llo s u lte rio re s del c o n c e p to de
in d iv id u alid ad se en cuen tran n atu ralm en te b a jo el c o n ­
cep to ontológico: el factum a b so lu to de la in d iv id u ali­
d a d o n to ló g ic a , qu e es c o n su stan cial a lo o rg á n ico , se
con d u ce c o m o e strato su p erio r de su p o sib ilid a d fu n d a ­
m ental. Pero tam b ién tiene reflejo en la referid a in divi­
d u a lid a d fe n o m e n o ló g ic a : la in co n fu n d ib le m ism id a d
en el asp e c to y el h áb ito qu e determ in a la a p a ric ió n de
dich o in d iv id u o en el sen o de su especie, qu e lo h ace di-
feren ciable y reco n o cib le, es el te stim o n io m an ifiesto de
e sa in d iv id u a lid a d d e s a r r o lla d a en un n ivel su p e rio r
que y a se encuentra en un p rin cip io o n to ló g ic o interno.
F in alm en te ex iste u n a tercera re lació n entre v id a e
in d iv id u a lid a d , en la q u e la s d o s an te rio res se entrela-

413
H A N S JO N A S

zan de un m o d o a b isa l. N o só lo es qu e co n la v id a se
in tro d u z ca p o r p rim e ra vez en el c o sm o s la in d iv id u a ­
lid a d o n to ló g ic a ; y n o só lo qu e é sta in crem en te r a z o ­
n ab le m en te el te so ro fo rm a l de p o sib le s in d iv id u a lid a ­
d es fe n o m e n o ló g ic a s: tam b ié n es a q u e llo para lo qu e
la fe n o m e n o lo g ía , y co n ella la in d iv id u a lid a d fen om e-
n o ló g ic a , ex iste . Se p o d ría d e m o stra r con rig o r q u e la
p ercep ció n de la in d iv id u a lid a d en lo s seres v iv o s e stá
re la c io n a d a fu n d a m e n ta lm e n te , y p o r lo ta n to d e sd e
lo s in icio s m á s re m o to s, c o n el h ech o p r im o r d ia l de
q u e el ser vivo qua ser v iv o es individuo o n to ló g ic o .
Sin a n a liz a r el ra z o n a m ie n to de un m o d o m á s d eten i­
d o , se ñ a la re m o s lo sigu ien te: qu e la u n id a d au to ce n -
tr a d a del en te v iv o es la c o n d ic ió n de su “ se r- é ste ”
c u a n d o recib e e stím u lo s e x te rio re s, es decir, de su c o n ­
c e n tració n frente a u n id a d e s e x p u ls a d a s del h o rizo n te
d ifu so de la m a te ria u n iv ersal qu e a c tú a en to d a s p a r ­
tes (o de la s e n e rgías u n iv ersale s). A lg o a sí c o m o qu e
el e stím u lo d ifu so de la su p erficie se n sitiv a del c o m p le ­
jo v ital alcan ce el cen tro y allí, en u n a esp ecie de re ­
fra c c ió n , se u n a a u n a d e n sid a d a n á lo g a q u e , en un
a n á lisis ú ltim o , n o es o tra c o s a qu e u n a p ro y e cció n o
re flejo de la a u to c e n tra lid a d del e so sin tien te. E so es
ley u n iv ersal en el se n tid o de qu e el g r a d o de d istin ­
ció n y c o se id a d de la s p re sio n e s del m u n d o e x te rio r es
p ro p o rc io n a l al d e sa rro llo de la m ism id a d cen tral qu e
el su je to de u n a o b je tiv id a d ta l d ebe poseer. M á s allá
de la la rg a e sca la g ra d u a l de lo s a n im ale s d o ta d o s de
lib e rta d de m o v im ie n to y se n tid o s e sp e c ia le s (a m b o s
a t r ib u t o s s e ñ a la n la c o r r e la c ió n de la s d o s f a c e ta s :
m a y o r c o n fig u ra c ió n de la m ism id a d - m a y o r d istin ­
ció n de la p e rce p ció n ; o: m á s in d iv id u a lid a d = m á s in ­
d iv id u a ció n de la o b je tiv id a d ), esa c o rre la ció n co n d u ce
en el e sp íritu h u m a n o , c o m o la m á s p e rfe cta r e a liz a ­
ció n de la in d iv id u a lid a d o n to ló g ic a h a sta a h o ra , a lo

414
CARTAS FORMATIVAS A LORE JONAS

que K a n t lla m a b a la “ u n id ad trascen d en tal (o sintética)


de la a p e rc e p c ió n ” , el c o rre la to su b je tiv o del “ o b je t o ”
to talm en te c rista liz a d o de la c o sm o v isió n h u m an a. L a
p a r a d o ja de q u e esa o b je tiv id a d , u m v ersalm en te crista-
liz a d o ra , reú n a la in d iv id u ació n su p re m a de la in tu i­
ción del m u n d o con la c a p a c id a d p a ra la m á x im a u n i­
v ersa liz a c ió n , es un in d icio de ese o tro elem en to qu e el
esp íritu , m á s a llá de la se n sib ilid a d m á s p e rfe cta , in ­
tr o d u jo en este p r o c e so . P ero n o h ay q u e p e rd e r de
v ista que el h o m b re , co n su fa c u lta d trasc e n d e n ta l de
a o b je tiv id a d , a sí c o m o c o n su e x tre m a a u to -in d iv i­
d u a c ió n , es el h e re d e ro de to d o s lo s p r o g r e s o s q u e
h izo la v id a intes de él y qu e, en su su p e rio rid a d , c o se ­
ch a lo qu e co m en zó v elad am e n te an te s de lo s eo n es y
qu e, g ra c ia s al e sfu e rzo in fin ito de la m a te ria o r g a n iz a ­
d a, llevó a su estirp e h a sta el u m b ra l de sí m ism o . N in ­
g u n a o tra heren cia o b lig a ta n to c o m o ésa.

415
Apéndice
N otas

1 . Infancia en Mónchengladbach en tiempos de guerra

i Sobre la situación de la comunidad judía en vísperas de la guerra y su actitud


en 1914, cí. Egmont Zechlin, D ie deutscbe Politik und die ju d e n im Ersten
Weltkrieg, Gotinga, 1969, sobre todo pp. 86-100. Encuanto a la actitud mental de
los intelectuales judíos frente a la guerra, cf. Ulrich Sieg, Jiid ische Intellektuelle im
Ersten Weltkrieg. Kriegserfahrungen, w eltanscbaulicbe D ebatten un d kulturelle
N euentw icklung, Berlín, 2001.
z Respecto al “recuento judío”, motivado por actitudes antisemitas, del año
1916, que se fundamentaba enel reproche de que comparativamente el número de
judíos alistados de manera voluntaria era bajo, y los efectos de ello sobre la comu­
nidad judía, cf. Egmont Zechlin, D ie deutscbe Politik, pp. 516-567.
3 Sobre Jakob Horowitz, cf. K refelder Ju d en (Krefelder Studíen vol. 2), ed. por
el Archivo Municipal de Krefeld, p. 65. Acerca de la tradición del seminario de
Breslau, cf. Guido Kischx, D a s Breslauer Sem inar (Jüdisch -T beologisches Seminar,
F raenckel’scher Stiftung) in B reslau 1854 -1 9 3 8 . G eddchtnisscbrift, Tubinga, 1963
(bibliografía sobre Horowitz, p. 169); Eleonore Stockhausen, “Zur Geschichte der
jüdischen Gemeinde Krefelds im19. Jahrhundert” enKrefelder Ju d en , Bonn, 1981,
pp. 63-65.
4 Sobre la comunidad judía de Borken, cf. Leben un d Sch icksal der Ju d en in
Borken. Eine D okum en tation au s A n la? der A usstellung im Stadtm useum Borken
vom 9. bis 27. N ovem b er 19 8 7 , ed. por la Arbeitsgemeinschaft “Jüdisches Leben
in Borken und Gemen”, Borken, 1989.
5 Los matrimonios mixtos aumentaron sensiblemente a partir del cambio de
siglo. Según Monika Richard -Jü d isc h e s L eben in D eu tsc h la n d , vol. 2:
Selbstzeugnisse zur Sozialgeschichte im Kaiserreich, Sttugart, 1979, p. 17-, en
1901-05, de acuerdo con el promedio del Imperio, el 18% de todos los matrimo­
nios judíos eran mixtos; en 1906-1910 el número creció hasta el 23,7%; a partir
de 1911, de cada 100 matrimonios judíos, 38 eran mixtos. Entre 1911 y 1915 el
22% de todos los hombres judíos y el 13% de todas las mujeres judías contraían
marimonios mixtos. Acerca de la discusión judía en torno a los matrimonios mix­
tos y de la historia social de los matrimonios mixtos judío-cristianos, cf. Kerstin
Meiring, D ie cbristlich-jüdiscbe M ischehe in D eu tschlan d 1 8 4 0 -1 9 3 3 , Hamburgo,
1998.
6 Una imagen gráfica de la forma de vida y la realidad de las familias judías bur­
guesas asimiladas en esta época nos la ofrece Gershom Scholem, “Zur
Sozialpsychologie der Juden in Deutschland 1900-1930” en Reinhold von

41 9
HANS JO N AS

Thadden (ed.), D ie K rise des L iberalism u s zw ischen den W eltkriegen, Gotinga,


19 7 8 , pp. 2 56-277.
7 Cf. Gerhart Hermann Mostar, Friederike Kempner, der schlesische Schwan.
D a s G enie der unfreiwilligen K om ik, Munich, 1980.
8 Friederike Kempner, D ichterleben, H im m elsgabe. Sam tliche G edichte, Berlin,
1989, p p . 193-196.
9 Cf. Friederike Kempner, Gegen die E in zelh aft oder d as Z ellengefdngnis (1869);
en su libro Biicblein von der M enschbeit (1885) desarrolló un programa político-
social global.
ro Sobre la ideología del movimiento pangermanista, cf. Alfred Kruck,
G eschichte des Alldeutschen Verbandes 1 8 9 0 -1 9 3 9 , Wiesbaden, 1954.
ii Cf. Heinrich Lersch, A usgew áhlte Werke, vol. 1 (Gedichte), Jena, 1965, p. 56.
iz Id., Flerz! A ufglühe dein Blut, Jena, 1918; Cf. id. D eu tsch lan d ! L ied er und
G esan ge von Volk u n d V aterland, Jena, 1918. Sobre la posterior afinidad de Lersch
con el nacionalsocialismo, cf. ibid. D eu tschlan d m ufi leben, Jena, 1935; sobre su
biografía, cf. Fritz Hüser (ed.), Heinrich Lersch, K esselschm ied u n d D ichter 1889-
1 9 3 6 , Dortmund, 1959.
13 Cf. Heinrich Lersch, A u sgew áhlte Werke, vol. 1, pp. 127 y sig.
14 Kurt Pinthus, M enschheitsdam m erung. Sym phonie jü n gster D ichtu ng, Berlín,
1920; en torno a ello Cf. Horst Denkler, G edichte der “ M en schh eitsdam m erun g” .
Interpretationen expression istischer Lyrik, Munich, 1971.
15 Se trata del poema “Noémi”, en Kurt Pinthus, M enschheitsdam m erung, pp.
306-310. Cf. Margret A. Parmée, Ivan G oll. The D evelopm en t o f his Poetic
Them es a n d their Im agery, Bonn, 1981.
16 Acerca de los discursos sionistas de Buber y su influencia en el movimiento
judío juvenil, cf. Klaus Dawidowicz, “Martin Buber und der deutsche Zionismus”,
en K airos 3 4 /3 5 ( 1 9 9 2 /9 3 ) , pp. 1 9 2 - 2 1 7 ; Maurice Friedman, Begegnung a u f dem
schm alen G rat. M artin B u b er - ein Leben, Münster, 1 9 9 9 , pp. 4 7 - 6 6 ; y la intro­
ducción de Robert Weltsch en M artin Buber. D er Ju d e und sein Ju den tu m .
G esam m elte A u fsátze un d R eden, Darmstadt, 1 9 9 2 , pp. X II-XL. Cf. también
Eleonore Lappin, D e r Ju d e 1 9 1 6 - 1 9 2 8 . Jü d isc h e M o d ern e zw ischen
U niversalism us un d P artiku larism u s, Tubinga, 2 0 0 0 .

2 . Dreams o f Glory : el camino al sionismo

1 Felix Dahn, Ein K a m p fu m R om . H istorischer R om an , Würzburg, 1990 [1876].


z Edward Gibbon, H isto ria de la decadencia y caíd a del Im perio R om an o,
Debolsillo, Barcelona, 2003 [1776].
3 Probablemente, Wilhelm Gottlieb Soldán, G eschichte d er H exenprozesse. An
den Q uellen dargestellt, 3aed. rev., Stuttgart/Tubinga, 1911 [1843].
4 Acerca de la personalidad de Rathenau como uno de los representantes del
judaismo asimilado en Alemania, cf. Peter Berglar, Walther R athenau. Ein Leben
zw ischen Ph ilosoph ie un d Politik, Graz/Viena/Colonia, 1987.
5 Sobre la comunidad judía de Mónchengladbach, cf. Günter Erckens, Jü d en in
M ónch englad bach. Jü d isch es Leben in den früheren Gem einden M. G lad bach ,
R h eydt, O d en kirch en , G iesenkirch en -Sch elsen , R h ein dahlen , W ickrath un d
W anlo, 2 vols., Mónchengladbach 1988/89.

42.O
NOTAS

6 Sobre la sinagoga, cf. Feuer an D ein H eiligtum gelegt. Z erstórte Synagogen


1 9 3 8 N ordrhein-W estfalen, elaborado por el Instituto Salomon Ludwig Steinheim
de historia judío-alemana, ed. de Michael Broche, Bochum, 1999, pp. 381 y sig.
7 Para la caracterización de la ortodoxia judío-alemana de aquella época, cf.
Nordechai Breuer, Jü d isch e O rth od ox ie im D eutschen Reich 1871 -1 9 1 8 . D ie
Sozialgeschichte einer religiósen M inderheit, Francfort del Meno, 1986; sobre
Westfalia, cf. Thomas Kollatz, “Westfálisches Judentum zwischen Reform und
Orthodoxie im 19. Jahrhundert”, en Kirsten Menneken/Andrea Zupancic (eds.),
Jü d isch es Lehen in W estfalen, Essen, 1998, pp. 98-108.
8 Carsten Colpe, D ie R eligionsgeschichtliche Schule, Gotinga, 1961; Gerd
Lüdemann, “Die Religionsgeschichtliche Schule”, enBerndMoller (ed.), Theologie
in G ottingen. Eine Vorlesungsreihe, Gotinga, 1987, pp. 325-361; íd./Martin
Schroder, D ie R eligionsgeschichtliche Schule in G ottingen. E ine D okum en tation ,
Gotinga, 1987. Sobre la discusión entre los eruditos judíos y la Escuela Histórico-
religiosa, cf. Christian Wiese, W issen sch aft des Ju d e n tu m s un d
p ro testan tisch eT h eolo gie im W ilhelminischen D eu tsch lan d . E in “ Schrei ins
L e e re ” ?, Tubinga, 1999, pp. 140-172.
9 Me refiero a H an d kom m en tar zum Alten Testam ent.
10 Acerca de la significación de los Profetas para la explicación que da Jonas del
sionismo, cf. Hans Jonas, “Die Idee der Zerstreuung undWiedersammlung bei den
Propheten”, en D er Jü d isch e Student 4 (1922), pp. 30-43.
11 Martin Buber, D ie L egende des B aalschem , Zurich, 1993; id., “Drei Reden
über das Judentum”, en D er Ju d e un d sein Ju d en tu m , pp. 3-140.
12 Sobre la afinidad de algunos intelectuales judíos de los siglos XIX y XX con
Kant, cf. Julius Guttmann, K an t und d as Ju d en tu m , Leipzig, 1908; Heinz Mosche
Graupe, “Kant und das Judentum”, en Z eitsch rift fü r R elig ion s- u n d
G eistesgeschichte 13 (1966), pp. 308-333. En un caso de la entrevista que hace de
base de estos recuerdos, Jonas respondió a la pregunta sobre quién era para él más
importante, si Kant o Platón, como sigue: “La respuesta es, sinduda, Platón. Kant,
por supuesto, tiene mucho de inmediato que comunicarnos, era un hombre del
siglo XVIII y la relación entre crítica del conocimiento y filosofía moral que hay en
Kant resulta bastante más manejable para nosotros. Es posible citarle directamen­
te. Con Platón, encambio, hay que recorrer un largo camino para que nos resulte
aprovechable en la actualidad. Sin embargo, Platón es el más grande, aquél que se
estudia y redescubre una y otra vez, mientras que con Kant es más fácil orientarse.
Con Platón nunca se alcanza un final. Es el gran fundamento de la filosofía occi­
dental”.
13 Emmanuel Kant, G rundlegung zur M etaphysik der Sitien, ed. de Bernd Kraft
y Dieter Schónecker, Hamburgo, 1999, p. 11 [trad, castellana: Fundam entación de
la m etafísica de las costu m bres, Tecnos, Madrid, 1989].
14 Cf., por ejemplo, Werner Jochmann, “Die Ausbreitung des Antisemitismus”,
en Werner E. Mosse/Arnold Paucker (eds.), D eu tsches Ju d en tu m in K rieg und
R evolution 1 9 1 6 -1 9 2 3 , Tubinga, 1971, pp. 409-509.
15 Cf. “Ernest Hamburger, Hugo Preuss. Scholar and Statesman”, en L e o Baeck
Institute Year B oo k 20 (1975), pp. 179-206.
16 Acerca del fenómeno del sionismo de la “posasimilación” reforzado por el
antisemitismo, cf. Jehuda Reinharz, “The Zionist Response to Antsemitism in
Germany”, en L eo Baeck Institute Year B o o k 30 (1985), pp. 105-140.

421
HANS JON AS

17 Sobre el C.V. y su ideología, cf. Abraham Barkai, “ Wehr D ic h !” D er


Centralverein deutsch er S taa tsb ü rg er jü disch en G lau b en s (C.V.) 1 8 9 3 -1 9 3 8 ,
Munich, 2002; Jehuda Reinharz, F ath erlan d o r P rom ised L an d . The D ilem m a o f
the G erm an Je w 1 8 9 3 -1 9 1 4 , Ann Arbor, 1975; acerca de la discusión sionista
sobre este sentido de la identidad, cf. id., The G erm an Z io n ist C hallenge to the
Faith in E m an cipation 1 8 9 7 -1 9 1 4 (Spiegel Lectures in European Jewish History),
Tel Aviv, 1982.
18 Franz Werfel, D a s lyrische Werk, Francfort del Meno, 1967, pp. 8 6 y sig.
19 Im deutschen Reich. Z eitsch rift des Centralvereins deutscher S taatsb ü rg er
jüdisch en G lau ben s 1 (1895) - 28 (1922).
zo Julius Berger (1883-1948), actuando como dirigente de la “Keren Hajessod” -
Arbeit centroeuropea, vivió en Palestina desde 1924.
21 Cf. Adolph Asch/Johanna Philippson, “Self-Defence at the Turn of the
Century: The Emergence of the K.C.”, en L eo B aeck Institute Year B o o k 3 (1958),
p p . 122-139.
22 Sobre el sionismo alemán y suorientación predominantemente filantrópica, cf.
Yehuda Eloni, Z io n ism u s in D eu tschland. Von den A nfangen bis 1 9 1 4 , Gerlingen,
1987 (sobre la ZVfD, pp. 73-219); Jehuda Reinharz (ed.), D okum en te zur
G eschichte des deutschen Z io n ism u s 1 8 8 2 -1 9 3 3 , Tubinga, 1981 (sobre todo la
Introducción, pp. XIX-IL).
23 Theodor Herzl, D er Ju d e n sta a t. Versuch einer m odernen L ó su n g der
Ju d en frage, Zurich, 1996 [1896).
24 Leon Pinsker, “A u toem an zipation ! ” M ah n ru f an seine Stam m esgenossen von
einem russischen Ju d e n , Berlín, 1882.
25 Achad Haam, A m Scheidew ege, 2 vols., Berlín, 1913; cf. Steven Zipperstein,
E lusive Prophet. A h ad F laam an d the O rigins o f Z ionism , Londres, 1993.
26 Georg Landauer (1895-1954), figura dirigente del sionismo, desde 1929 direc­
tor de la Autoridad Palestina en Berlín, se trasladó a Palestina en 1934 y fue direc­
tor de la oficina central para el asentamiento de judíos alemanes en Palestina de la
Jew ish Agency deJerusalén; Cf. Georg Landauer, D er Z io n ism u s im W andel dreier
Jah rzeh n te, ed. por Max Kreutzberger, Tel Aviv, 1957.
27 Hebreo: “El joven trabajador”: partido obrero judío-socialista, pero no mar-
xista, que surgió en 1906 en Palestina; su intención era asentar como campesinos
a los trabajadores judíos que, a causa de la diáspora, habían sido apartados de las
faenas agrícolas, y regenerarlos moralmente a través de la “conquista del trabajo”.
Desde 1917 el movimiento se hizo activo en Alemania y tuvo una gran influencia
en el sionismo alemán.
28 Cf. Yosef Gorny, Z io n ism an d the A rab s 1 8 8 2 -1 9 4 8 . A Study o f Ideology,
Oxford, 1987 y Gideon Shimoni, The Z io n ist Ideology, Hanover, NH (EE.UU.),
1995.
29 Sobre el impacto de las sangrientas luchas de 1929 en Palestina enel sionismo
alemán, cf. Jehuda Reinharz (ed.), D okum en te zu r G eschichte des deutschen
Z io n ism u s, pp. 424-492.
3 0 Jonas hace referencia a una anotación d e Lassalle en sudiario del 2 de febrero
de 1840, cf. Ferdinand Lassalle, Tagebuch, ed. de Friedrich Hertneck, Berlín, sin
fecha, p. 31: “Enefecto, creo que, sinobservar los preceptos ceremoniales, soy uno
de los mejores judíos que existen. Podría arriesgar la vida para arrancar a los judíos
de suactual situación de opresión. Yo mismo no rehuiría el patíbulo si pudiera vol­

422
N OTAS

verse a convertir en un pueblo respetado. Oh, cuando evoco mis sueños de niñez,
mi idea preferida es capitanear a los judíos, con el arma en la mano, para llevarles
a la independencia”.
31 Cf. Sigmund Freud, D ie Traum deutung (Studienausgabe, vol. II), Francfort del
Meno, 1972, pp. 207 y sig.: “Cuando [...] empecé a comprender el alcance de la
pertenencia a una raza ajena a la nación y, ante los sentimientos antisemitas entre
los compañeros de clase, exigí que tomaran posición, la figura del general semita
aparecía más grandiosa a mis ojos”. A la vista del relato de supadre sobre uninci­
dente antisemita ante el que reaccionó serenamente, Freud escribe acerca de sus
sentimientos cuando era niño: “Oponía a esa situación, que no me satisfacía, otra
más acorde a mi sentir, la escena en la que el padre de Aníbal, Amílcar Barca, hace
jurar a su hijo en el altar de su casa que se vengará de los romanos. Desde ese
momento Aníbal ocupó un lugar en mis fantasías”, [trad, castellana: L a interpre­
tación de los su eñ os , 2 vols., en Sigmund Freud, O b ras C om p letas, Amorrortu,
Buenos Aires, 1979, vols. VII y VIII].

3 . Entre la filosofía y Sión: Friburgo - Berlín - Wolfenbüttel

1 Sobre el neokantismo de Marburgo y el papel de Cohen, cf. Ulrich Sieg,


A u fstieg und N ied ergan g des M arb u ger N eukan tian ism us. D ie G eschicbte einer
ph ilosoph iscben Schulgem einschaft, Wurzburgo, 1994.
2 En cuanto a la organización sionista de Friburgo, cf. Ruben Frankenstein,
“Zionismus in Freiburg imBreisgau”, en Heiko Haumann et a l (eds.), D er E rste
Z ionistenkongrefl von 1897. Ursachen, Bedeutung, A k tu alitat, Basilea, 1997, pp.
239-242.
3 El sistema académico alemán es algo distinto del español. En primer lugar, la
docencia se divide en clases magistrales (V orlesung ), las clases tal como las enten­
demos en España en las que el profesor expone un tema oralmente y los alumnos
se limitan a tomar apuntes, y los seminarios (Sem inar), que se dividen a su vez en
seminarios para principiantes (P rosem in ar) y los seminarios avanzados (H aupt-
sem inar), en los que se requiere la participación activa de los alumnos, general­
mente en forma de pequeñas ponencias a lo largo del curso. Finalmente, el curso
académico se divide ensemestre de verano (Som m ersem ester) y semestre de invier­
no (W intersem ester).
4 Cf. Rudolf Bernet, E d m u n d H usserl. D arstellu n g seines D enkens, Hamburgo,
1996; Dermot Moran, E d m u n d H usserl, Oxford, 2002; Friedrich Wilhelm von
Hermann, H erm eneutik und R eflexion. D er B e g riff der P hanom enologie bei
H eidegger und H usserl, Francfort, 2000.
5 Cf. la exposición en la conferencia inédita de Jonas “Husserl und Heidegger”
(Leo Baeck Institute Archives, Nueva York, AR 2 2 4 1 /M S 7 5 ): “El efecto de Husserl
como profesor [era] contundente, pero con ciertos rasgos cómicos. Si me permiten,
Husserl era un profesor alemán como lo pintan en los libros. Sus enseñanzas eran
de naturaleza monológica. Su verdad era incuestionable, y desde el momento que
lahabía establecido, cualquier verdadera controversia seconvertía para él enimpo­
sible e incluso estéril. La concentración por completo unilateral, imperturbable en
una única verdad, que él quería mostrar, era supunto fuerte, pero también el débil,
unrasgo casi solipsista, que compartía con algunos filósofos alemanes, pero que en
HANS JON AS

él, a través de su p a th o s moral, con el que se identificaba sucreencia en la verdad


propia, tenía algo de distante. Determinados rasgos que confiere cierta ortodoxia,
algo judío en su total extrañeza hacia todo lo judío, resultaban inconfundibles. En
superiodo de Gotinga, que antecedió a suépoca de Friburgo, sus estudiantes le lla­
maban ‘el rabino de Gotinga’ [...] Los profesores ordinarios alemanes están obli­
gados también a impartir clases sobre materias que él nunca hubiera deseado. Una
de esas clases era la Historia de la Filosofía Moderna. No había nada más alejado
de Husserl que la historia de la filosofía, pues la verdad no está interesada en los
errores del pasado. Pero la clase que empezaba con Descartes fue extraordinaria­
mente dramática e inolvidable para mí. Tras analizar a cada uno de esos filósofos,
llegaba la frase estereotipada: ‘No fue hasta la nueva fenomenología cuando se
encontró la verdadera respuesta a esa pregunta’. [...] En esto era totalmente inge­
nuo. Era esa ingenuidad que confiere la completa seguridad en el convencimiento
propio, la completa ignorancia de todo lo demás y la completa inexperiencia del
mundo”.
6 Edmund Husserl, Investigaciones L ó g ic as, trad, de Manuel G. Morente y José
Gaos, Altaya, Barcelona, 1995, 2 vols.
7 Aristóteles, D el alm a , trad, de Tomás Calvo, Gredos, Madrid, 2000.
8 Cf. Martin Heidegger, “Augustinus und der Neuplatonismus” (Semestre de
verano de 1921), en G esam tau sg ab e, II. A bteilung: Vorlesungen 1 9 1 9 -1 9 4 4 , vol.
60 (Phánomenologie des religiósen Lebens), Francfort del Meno, 1995, pp. 160-
299.
9 Cf. Karl Lówith, M ein Leben in D eu tsch lan d vor und nach 1933. E in Bericht,
Stuttgart, 1986, pp. 1 y ss [trad, castellana: M i vida en A lem ania antes y después
de 1 9 3 3 . Un testim onio, Visor, Madrid, 1992].
10 Cf. Margret Heitmann, Jo n a s Cohen (1 8 6 9 -1 9 4 7 ). D a s Problem d er unendli-
chen A u fg ab e in W issenschaft und R eligion, Hildesheim, 1999; id., “Jonas Cohen.
Philosoph, Pádagoge und Jude. Gedanken zu Werdegang und Schicksal des
Freiburger Neukantianers und seiner Philosophic”, en Walter Grab/Julius H.
Schoeps (eds.), Ju d e n in der W eimarer R epublik, Stuttgart, 1986, pp. 179-199.
11 Sobre la relación de Husserl con el judaismo, cf. Karl Schuhmann, “Edmund
Husserl (1859-1938)”, en Hans Erler/Ernst L. Ehrlich/Ludger Heid (eds.), Meinet-
w egen ist die Welt ersch affen! D a s intellektuelle Vermachtnis des deutschsprachigen
Ju d en tu m s, Francfort del Meno, 1997, pp. 112-117.
iz Cf. Marvin Farber (ed.), P h ilosoph ical E ssa y s in M em ory o f E d m u n d H u sserl,
Cambridge, Massachusetts, 1940; id., The F ou n d atio n o f Phen om en ology,
Cambridge, 1943.
13 Cf. la conferencia de Hans Jonas “Husserl und Heidegger” (véase nota 4); en
ella Jonas explica que Husserl, a tenor de los informes de un estudiante acerca de
la vida nocturna berlinesa, donde “también se hacía mención de la prostitución”,
dijo: “¡Pero no en la ciudad de Hegel y Schleiermacher!” A la vista del dictamen
de Husserl sobre París como una “ciudad infame”, Jonas continúa: “Pero Berlín
era la ciudad de Hegel y Schleiermacher, enla que no había prostitución. Toda esa
inocencia e ingenuidad infantiles y tan ajenas a la realidad iban unidas a la gran
pureza, a la verdadera pureza y entrega al ideal del pensamiento. Era una combi­
nación que probablemente no será posible en ningún otro lugar ni nunca más.
Tanta ignorancia e inocencia, incluso en la autoexclusión más extrema de un teó­
rico, son hoy por hoy insostenibles”.
NOTAS

14 Marianne Awerbuch, “Die Hochschule fiir die Wissenschaften des Juden-


tums”, en Reiner Hansen/Wolfgang Ribbe (eds.), G eschichtsw issenschaft in Berlin
im 19. und 20. Jahrhundert. Personlichkeiten und Institutionen (Verdffentlichungen
der Historischen Kommission zu Berlin), Berlin/Nueva York, 1992, pp. 517-552;
Heinz Hermann Volker, “Die Hochschule fiir die Wissenschaften desJudentums in
Berlin 1900-1942”, en Hartmut Walravens (ed.), B ibliographie und Berichte.
Festschrift fiir Werner Schochow , Múnich, 1990, pp. 196-230.
15 La docencia sobre el Talmud y la rabínica la impartía enla Universidad Eduard
Baneth (1855-1930).
16 Jehuda Halevi, D er K u sari, nueva ed. rev. de la ed. de 1853, aparecida entra­
ducción alemana, Zurich, 1990.
17 Cf. Julius Guttmann, D ie Philosophic des Ju d en tu m s (con una relación de
lugares acargo de Esther Seidel y una introducción biográfica de Fritz Bamberger),
Berlín, 2000.
18 Cf. la concepción teológica de ambos autores en Ulrich Kusche, D ie unter-
legene R eligion . D a s Ju d e n tu m im U rteil deu tsch er A lttestam en tler, Berlín,
1991.
19 Cf. Eduard Meyer, U rsprünge und Anfdnge des Christentum s, 3 vols., Stuttgart/
Berlín, 1921-1923. Sobre la concepción de Meyer en torno al judaismo, cf.
Christhard Hoffmann, Ju d en und Ju d en tu m im Werk deutscher A lthistoriker des
19. und 20. Jah rh u n d erts, Leiden, 1988, pp. 133-188; id., “Classical Scholarship,
Modern Anti-Semitism an the Zionist Project: The Historian Eduard Meyer in
Palestine (1926)”, en Studies in Z ionism 13 (1992), pp. 133-146.
20 Cf. id., Ju d en und Ju d en tu m , pp. 200-245; David N. Myers, “Eugen Táubler:
The Personification of Judaismas Tragic Existence”, en L eo Baeck Institute Year
B ook 39 (1994), pp. 131-150.
21 Sobre el movimiento estudiantil judío y sus organizaciones, cf. Yehuda Eloni,
Z ionism us in D eu tschland, pp. 405-459 (sobre el Blau-W eií? fundado en 1912 por
Felix Rosenblüht, pp. 449-459). Cf. también Chaim Schatzker, D ie Jü d isch e
Ju gen d b ew egu ng in D eu tschlan d von 1 9 0 0 bis 1933 [enhebreo], tesis doctoral de
la Universidad Hebrea de Jerusalén, 1969; Michael Brenner, “Turning Inward.
Jewish Youth in Weimar Germany”, en id./Derek Penslar (eds.), In Search o f
Jew ish Com m unity: Jew ish Identities in G erm any an d A u stria, 1 9 1 8 -1 9 3 3 ,
Bloomington, 1998, pp. 56-73.
22 Ernst Toller, M asse M ensch. Ein Stiick au s der sozialen R evolution des 20.
Jah rh u n d erts, Stuttgart, 1998 [1921].
23 En esa época Strauss se declaraba “sionista político” y seguidor de la línea
“revisionista” de Vladimir Jabotinsky. Cf. Leo Strauss, “Why we Remain Jews:
CanJewish Faith and History Still Speak to us?”, enid., Jew ish Philosophy an d the
Crisis o f M odernity. E ssa y s an d Lectures in M odern Jew ish T hought, ed. por
Kenneth Hart Green, Nueva York, 1997, pp. 311-356, sobre todo pp. 319 y sig.
Sobre el desarrollo biográfico, cf. Kenneth Hart Green, “Leo Strauss as a Modern
Jewish Thinker”, en ibid., pp. 1-84, sobre todo, pp. 3 y sig.
24 Leo Strauss, D a s Problem der Erkenntnis in F[riedrich] EI[einrich] Ja c o b is ’s
ph ilosoph isch er Lehre, tesis doctoral, Hamburgo, 1922.
25 Cf. David N. Myers, “The Fall and Rise of Jewish Historicism: the Evolution
of the Akademie fiir die Wissenschaften des Judentums (1919-1934)”, en H ebrew
Union C ollege A nnual 63 (1992), pp. 107-144.
HANS JO N AS

2. 6 Un grupo de los “camaradas” no sionistas tomó incluso el nombre de “hueste


negra”. Cf. Stefanie Schüler-Springorum, “Jugendbewegung und Politik. Die
deutsch-jüdische Jugendgruppe ‘Schwarzer Haufen’”, en; Tel Aviver Jah rb u ch fü r
deutsche G eschichte 28 (1999), pp. 159-209.
27 Acerca del acervo de canciones del movimiento estudiantil judío, cf. Max
Matter, ‘“...Stolz wollen wir aufrecht schreiten, in Treue für Juda streiten...’.
Jüdische Jugendbewegungen und ihre Lieder”, en Freddy Raphael (ed.), “ ...D a s
Flüstern eines leisen Weens.. ” . B eitráge zu K u ltu r un d Lebensw elt europáischer
Ju d e n , Constanza, 2001, pp. 133-148.
28 Cf. Michael Bühler, E rzieh u n g zu r T rad ition - E rzieh u n g zum W iderstand.
E rn st Sim on u n d die jü d isch e E rw ach sen en b ild u n g in D eu tsch lan d , Berlín,
1986; Ernst Simon, E n tsc h e id u n g zu m Ju d e n tu m . E ss a y s u n d V ortrdge,
Francfort, 1980; id., S ech zig Ja h r e gegen den Strom . B riefe von 1 9 1 7 -1 9 8 4 ,
Tubinga, 1998.
29 Ya de escolar y como miembro de un pequeño grupo judío de jóvenes (“Jung-
Juda”), Scholem había clamado contra la insubstancialidad del Blau-Weil?. Cf.
Gershom Scholem, Von Berlin nach Jeru salem . Ju genderinnerungen, Francfort,
1977, pp. 59-63. Cf., id., “Jugendbewegung”, en D ie blauw eijie Brille, núm. 1,
apartado 5657 (1914), ed. de Erich Brauer y Gerhard Scholem (cit. en Yehuda
Eloni, Z io n ism u s in D eu tschlan d , p. 455).
30 Cf. Martin Buber, D er Weg des M enschen nach der chassidischen Lehre,
Gütersloh, 1999.
31 Franz Rosenzweig, L a estrella de la R edención, Sígueme, Salamanca, 1997
[1921]; cf. Stéphane Mosés, System und O ffenbarung. D ie Philosophie Franz
R osen zw eigs, Múnich, 1985; id., D er E ngel der Geschichte. Franz R osenzw eig,
Walter Benjam in, G ersh om Scholem , Francfort del Meno, 1994.
32 Ernst Bloch, G eist d er U topie ( V erkausgabe, vol. 3), Francfort del Meno, 1985.
Sobre Bloch, cf. Arno Münster, E rn st Bloch. E ine B iograph ie, Francfort del Meno,
2003.
33 Sobre la Escuela Judía, cf. Michael Brenner, Jü d isch e K ultur in der W eimarer
R epu b lik, Múnich, 2000, pp. 81-113.
34 Cf., por ejemplo, Leo Strauss, “Franz Rosenzweig und die Akademie für die
Wissenschaft des Judentums”, enJü d isch e W ochenzeitung fü r K assel, H essen und
W aldeck 13 (diciembre 1929).
3 5 Felix A. Theilhaber, D er U ntergang der deutschen Ju d en . E ine volksw irtschaf-

tliche Studie, Berlín, 1921.


36 Cf. la caracterización que hace Scholemde la traducción como “obsequio de
huéspedes que los judíos alemanes podrían legar al pueblo alemán como acto sim­
bólico de gratitud en el momento del adiós”. Visto históricamente, después de
Auschwitz, ni siquiera fue eso, sino “el epitafio de una relaciónextinta enel horror
indescriptible”. “Los judíos que la tradujeron ya no existen. Los hijos de aquellos
que escaparon de ese horror ya no leerán alemán. La propia lengua alemana se ha
transformado hondamente en esta generación”; cf. GershomScholem, “An einem
denkwürdigen Tage”, en id., Ju d a ic a 1, Francfort del Meno, 1981, pp. 207-25,
citas en pp. 214 y sig.
37 Cf. Steven E. Aschheim, Broth ers a n d Strangers. The E a st E u ro p ean Je w s in
G erm an a n d G erm an-]ew ish C on sciousn ess, 1 8 0 0 -1 9 2 3 , Madison, Wisconsin,
1982; Trude Maurer, O stju den in D eu tsch lan d 1 9 1 8 -1 9 3 3 , Flamburgo, 1986.

426
NOTAS

38 Cf. Sammy Gronemann, H ow d olo h un d Z apfenstreich. Erinnerungen an die


ostjüdisch e E ta p p e 1 9 1 6 -1 9 1 8 , Leipzig, 2000; id., Erinnerungen, Berlin, 2000.
39 Cf. Peter A. Degen, “Albert Einstein. Ein deutsch-jiidischer Physiker zwischen
Assimilation und Zionismus”, en Ulrich Lilienthal/Lothar Striehm (eds.), Den
Menschen zugewandt. Festschrift für Werner Licharz, Osnabriick, 1999, pp. 147-158.
40 Karl Kraus, L o s últim os días de la H u m an id ad , Tusquets, Barcelona, 1991
[1919],
41 Cf. Sander Gilman, Jü d isch er Selbsthafi. A ntisem itism us und die verborgene
Sprache der Ju d en , Francfort del Meno, 1993; sobre Kraus, cf. Robert S. Wistrich,
“Karl Kraus. Jewish Prophet or Renegade”, en E u rop ean Ju d aism 9 (1975), pp.
32-38.
42 Cf. Karl Kraus, “Der Neger”, en id., G rim assen. A u sgew dblte Werke, vol. 1
(1902-1914), Berlin, 1971, pp. 537 y sig.
43 Karl Kraus, G edichte, Francfort del Meno, 1989, pp. 267 y s. La cita de Kant
a la que se refiere el poema, reza: “Ante la visión triste, no sólo del mal que opri­
me al género humano a causa de los fenómenos naturales, sino sobre todo por
aquel que los hombres se infligen los unos a los otros, se serena el espíritu ante la
perspectiva de que enel futuro las cosas podrían ir mejor; y ello, con una voluntad
desinteresada, pues ya llevaremos tiempo bajo tierra y no podremos recoger los
frutos que en parte nosotros mismos sembramos”.

4 . Marburgo: en la esfera de Heidegger y la Gnosis

1 Tomás de Aquino, Ü ber Seiendes und Wesenheit (ed. bilingüe latín-alemán),


ed. de Horst Seidl, Hamburgo, 1988.
z Cf., por ejemplo, Martin Heidegger, “Das Rektorat 1933/34 - tatsachen und
Gedanken (1945)”, en id., G esam tau sg ab e, vol. 16: Reden und andere Z eu gnisse
eines Lebensw eges (1 9 1 0 -1 9 7 6 ), Francfort, 2000, pp. 372-39. Cf. George Leaman,
“Das politische Denken Martin Heideggers”, en id. (ed.), H eidegger im K ontext.
G esam tüberblick zum N S-Engagem ent der U niversitatsphilosophen, Hamburgo,
1993, pp. 109-150; Gerhard Schmidt, “Heideggers philosophische Politik”, en
Gottfried Schramm (ed.), M artin Heidegger. Ein Philosoph und die Politik,
Friburgo, 2001, pp. 217-236.
3 Cf. Elisabeth Young-Bruehl, H annah Arendt. Leben, Werk und Z eit, Francfort
del Meno, 1991, pp. 83-104; Elzbieta Ettinger, H annah Arendt, M artin Heidegger.
Eine Geschichte, Munich, 1995.
4 Cf. Hans Jonas, Ciencia com o vivencia p erso n al, en id., M ás cerca del perver­
so fin y otros d iálog os y ensayos, trad, y ed. de Illana Giner, Los Libros de la
Catarata, Madrid, 2001, pp. 141-143; sobre la aportación deJonas a la investiga­
ción en torno al gnosticismo, entre otros, cf. Christian Wiese, “Revoke wider die
Weltflucht”, que es el epílogo de Hans Jonas, G nosis. D ie B o tsch aft des frem den
G ottes, pp. 401-429 (la traducción castellana no mantuvo ese epílogo), y Walter
Beltz, “Der Religionswissenschaftler Hans Jonas”, en Z eitschrift fü r R eligions -
und G eistesw issenschaften 48 (1996), pp. 68-80.
5 Cf. Hans Jonas, “Gnosticism and Modern Nihilism”, en Social R esearch 19
(1952)mpp. 430-452. Cf. la interpretación de Micha Brumlik, D ie G nostiker. D er
Traum von der Selbsterlósung des M enschen, Berlin, 2000, pp. 252-294.

427
HANS JON AS

6 Hans Jonas, “Ciencia como vivencia personal”, en id., M ás cerca del perverso
fin y otros d iálo g o s y en say os , trad, y ed. de Illana Giner, Los Libros de la Catarata,
Madrid, 2001, pp. 139 y sig.
7 Cf. la carta de recomendación en Martin Heidegger, G esam tau sg ab e, vol. 16:
Reden un d andere Z eu gn isse eines Lebensw eges (1910-1976), Francfort del Meno,
2000, p. 89.
8 Cf. las aportaciones recogidas en Günther Anders, Ü ber H eidegger, ed. de
Gerhard Oberschlick, Munich, 2001.
9 Cf. Elisabeth Young-Bruehl, H an n ah A rendt, pp. 65 y sig.
xo Sobre el pensamiento político tardío de Arendt, entre otros, cf. Dana Villa,
Politics, Philosophy, Terror. E ssa y s on the Th ought o f H an n ah A rendt, Princeton,
1999.
1 1 Hannah Arendt, E l concepto de a m o r en San A gustín, Ediciones Encuentro,
Madrid, 2001 [1929]; Cf. Ronald Beiner, “Love and Worldliness: Hannah Arendt’s
Reading of Saint Augustine”, en Larry May/Jeome Kohn (eds.), H an n ah Arendt.
Twenty Years E ater, Cambridge, MA, 1997, pp. 269-284.
12 Max Weber, E tica protestan te y el espíritu del cap italism o, Península,
Barcelona, 1989 [1905],
13 Id., E n sa y o s de socio lo gía de la religión, 3 vols., Taurus, Madrid, 1987.
14 Cf. Hans Jonas, “Karl Mannheims Soziologie des Geistes”, en Schriften der
D eutschen G esellsch aft fü r Soziologie 1 (1929), pp. 111-114.
15 Cf. Reinhart Blomert, Intellektuelle im Aufbruch. K arl M annheim , A lfred
Weber, N o rb ert E lia s un d die H eidelberger Sozialw issensch aften der Zwischen-
kriegszeit, Munich, 1999.
16 Briefw ech sel zw ischen Wilhelm D ilthey un d dem G rafen P au l Yorck von
W artenburg 1 8 7 7 -1 8 9 7 , Halle, 1923. Cf. Karlfried Gründer, Z u r P hilosophie des
G rafen P a u l Yorck von W artenburg. A spekte un d neue Q uellen, Gotinga, 1970.
17 Cf. Marion Yorck von Wartenburg, D ie Starke der Stille. E rzáh lu ng eines
Leben s a u s dem deutschen W iderstand, Munich, 1995.

5 . Emigración, asilo y amigos en Jerusalén

1 Sobre la situación de la comunidad judía en Alemania en ese periodo de la


República de Weimar, cf. George L. Mosse/Arnold Paucker (eds.), Entscheidungs-
ja h r 1 9 3 2 . Z u r Ju d e n frag e in der E n d ph ase der W eimarer R epublik (SchrLBI 13),
2a ed. rev. y ampl., Tubinga, 1966. Sobre las causas de que, incluso después de
1933, la amenaza contra la comunidad judía sólo se fuera percibiendo de modo
paulatino, cf. Marion Kaplan, D er M u t zum Überleben. Jü d isch e Frauen un d ihre
Fam ilien in N azid eu tsch lan d , Berlín, 2001, pp. 11-15.
2 Acerca de los comienzos de la persecución, cf. las aportaciones correspondientes
enWolfgang Benz (ed.), D ie Ju den in D eutschland 1933-1945. Leben unter national-
sozialistischer H errschaft, Munich, 1988; Arnold Paucker, D ie Ju d en im nationalso-
zialistischen Deutschland/The Jew s in N az i Germ any 1933-194 3, Tubinga, 1986.
3 Hans Jonas, G n osis und spátantiker Geist. E rster Teil. D ie mythologische
G nosis. Con una introducción, “Sobre la génesis y la metodología de la investiga­
ción”, Gotinga, 1934 [2a ed. incompleta, 1954; 3a ed. rev. y ampl., 1964.
E rgánzungsheft zur ersten und zweiten A uflage, pp. 377-456, 1964].

428
NOTAS

4 Cf. capítulo 8 .
5 Cf. Marion Kaplan, D er M u t zum Ü berleben, pp. 187-208.
6 Sobre la problemática de la violencia judío-árabe y el papel de los ingleses, cf.
Anita Aspira, L a n d an d Power. The Z io n ist R esort to Force, 1 8 8 1 -1 9 4 8 , Oxford,
1992.
7 Cf. Yaacov Shavit, Jab o tin sk y an d the R evisionist M ovem ent 1 9 2 5 -1 9 4 8 ,
Londres, 1988; JosephB. Schechtman, The L ife an d Times o f V ladim ir Jab o tin sk y ,
Silver Spring, 1986.
8 Nos referimos a Richard Lichtheim, D a s P rogram m des Z io nism u s, Berlin,
1911. Sobre Lichtheimy el revisionismo del sionismo alemán, cf. id., R evision der
zionistischen Politik, Berlin, 1930.
9 Cf. Richard Lichtheim, Rückkehr. Lebenserinnerungen au s der Friihzeit des
deutschen Z ionism u s, Stuttgart, 1970 (sobre Turquía, cf. pp. 215-334).
10 Sobre sus estudios en torno al marxismo, cf. George Lichtheim, L o s orígenes
del socialism o, Anagrama, Barcelona, 1970; id., Breve h istoria del socialism o,
Altaya, Barcelona, 1998.
n Cf. Miriam Lichtheim, Ancient E gyptain L iterature. A B o o k o f R eadings,
Berkeley, 1973; id., M o ral Values in Ancient E gypt, Friburgo, 1997.
12 Cf. Ruth Bondy, “Der Dornenweg deutscher Zionisten in der Politik. Felix
Rosenbliiht inTel Aviv”, en M enora 9 (1998), pp. 297-314.
13 Cf. Eli Shai, “Samuel Hugo Bergman. A Partial Portrait”, enA riel 5 7 (1984),
pp. 25-36; William Kluback, C o u rag eo u s U niversality. The Work o f Sam u el
H u g o B ergm an , Atlanta, 1992; Hugo S. Bergman, Ja w n e un d Jeru salem .
G esam m elte A u fsatze, Kdnigstein, 1981; id., T agebiicher und B riefe, 2 vols.,
Kónigstein, 1985.
14 Carl Schmidt, Ein M ani-Fund in Á gypten. O riginalschriften des M an i und sei­
ner Schiiler, Berlin, 1933.
15 Cf. Hans Jakob Polotsky, M anichaische H andschriften der Sam m lung A.
Chester Beatty, vol. 1 (Manichaische Homilien), 1934; id., “Manicháismus”, en
August F. Paul/Geir Wissowa (eds.), R e al-E n c y c lo p a d ie d er klassisch en
A ltertum sw issenschaft, supl. VI, Stuttgart, 1935, pp. 240-271. Cf. Marcel Erdal,
“Hans Jakob Polotsky (1905-1991). An Appreciation”, en M editerranean Review
8 (1994), p . 19.
1 6 Jonas estaba, com o él mismo afirma el 25 de junio de 1938 en una carta diri­
gida a GershomScholem, muy impresionado, tanto personal como filosóficamente,
por Martin Buber: “La conferencia de Buber ha sido brillante, una delicia tanto en
el contenido como en la forma. El hombre como tal también me ha dejado impre­
sionado, más de lo que podía imaginarme desde la distancia, precisamente porque
hasta ahora sólo le conocía por sus comparecencias públicas, cosa que siempre
tiene una cierta ambigüedad, mientras que en la conversación totalmente privada,
el uno frente al otro, todo lo superfluo desaparece y destacan sencillamente sus
extraordinarias y positivas cualidades. Estoy sorprendido de la evolución mental
de este hombre entrado en los sesenta, por no hablar de la asombrosa envergadu­
ra de susaber. Posee fuerza y profundidad filosóficas. Además he encontrado enél
a un promotor realmente activo con cuya disposición a interceder por mí puedo
contar” (NachlaS GershomScholem, JNUL, 4o1599).
17 Oswald Spengler, L a decadencia de O ccidente. B o sq u ejo de una m orfo lo gía de
la H istoria U niversal, 2 vols., Espasa Calpe, Madrid, 1998 [1918-23).

429
HANS JON AS

1 8 H ans Lewy, C ald ean O racles an d Theurgy: M ysticism , M agic an d P latonism in


the L a te r R om an E m p ire , Paris, 1978.
19 Cf. Hans Jonas, “Husserl und das Problem der Ontologie” [hebr.], en
M o sn ajim 7 (1938), pp. 581-589. En una carta dirigida a GershomScholemel 25
de junio de 1938, Jonas describe los esfuerzos que le costó redactar esa conferen­
cia para la Universidad (y una comparecencia radiofónica sobre Husserl): “Hice
[...] mi debut en la Universidad, justo después de mi primera alocución radiofóni­
ca en hebreo [...], todo este trabajo de preparación, tanto de contenido como lin­
güístico, al finy al cabo se trataba de una situación que hasta entonces me era des­
conocida, pero, mi primera conferencia en una universidad nueva para mí y en
hebreo, todo en uno, eso es un poco demasiado. Comencé a prepararlo cuando
Bergman me hizo extensiva la invitación para dar una conferencia en memoria de
Husserl enla Universidad, poniéndome a releer enlos siguientes diez días las obras
de Husserl. Entonces hice y deseché más de un borrador, al final escribí a máquina
un texto en alemán, que no tenía nada que ver con ninguno de los anteriores y
durante una semana sudé con Jernensky [el profesor de hebreo de Jonas], para
hacer la versión hebrea. El resultado final estaba por encima de mis expectativas,
en la medida en que algo así se pueda deducir de un éxito inmediato de la confe­
rencia, y me ha permitido ganarme el favor de algunas personas de la ciudad que
quizá puedan serme útiles. Ulteriores consecuencias, por el contrario, las veo con
suficiente claridad más allá de los límites de lo que es razonablemente esperable”
[Nachlal? GershomScholem, Jewish Nacional University Library (JN U L), 4 o 1599].
La alocución radiofónica se publicó bajo el título “In Memoriam Edmund
Husserl” [hebr.] en la revista Turim (1938) y comenzaba con las siguientes pala­
bras: “A principios de mayo murió Edmund Husserl, uno de los grandes de la filo­
sofía de nuestro tiempo. Murió en Friburgo, encuya Universidad impartió clases e
investigó hasta su jubilación en el año 1929 como cabecilla de una escuela filosó­
fica hacia la que los alumnos acudían en masa y que tuvo una influencia que caló
muy hondo en la vida filosófica de Alemania. El educó en el pensar a una genera­
ción entera, conoció la fama y murió solo en un entorno transformado, que ya no
le dedica siquiera una necrológica. Frente a este silencio que impera en el país
donde ejerció es una cuestión de honor para nosotros recordarle hoy aquí. El
mismo, que abandonó el judaismo de joven, un profesor alemán, que se sentía ser­
vidor de las ciencias europeas, fiduciario de la herencia cultural de Occidente, segu­
ro que jamás habría pensado que enJerusalénse haría lo que enFriburgo se omite.
El hecho de que sea un alumno suyo, que hace años estuvo sentado a sus pies,
quien hoy desde una emisora de Jerusalén y en lengua hebrea pueda hablar en
memoria suya, es por sí mismo un símbolo de nuestro tiempo”.
zo George Lichtheim, M arxism in M odern France, Nueva York, 1968.
21 MartinJay, “The Loss of George Lichtheim”, enM idstream 19 (1973), pp. 41-
49.

6. Amor en tiempos de guerra

i En una carta dirigida a Gershom Scholem, Jonas informa sobre un incidente


sangriento acontecido enJerusalén el 25 de julio de 1938: “El mes pasado fui tes­
tigo enJerusalén de un incidente, que me impactó profundamente. Seguro que ha

430
N OTAS

oído hablar del “martes sangriento”; uno de estos hechos sangrientos aconteció
justo debajo de mi ventana, a las 05:30 h de la madrugada, al cabo de unsegundo
estaba en la ventana y a los dos, fuera, donde tomé entre mis brazos a un árabe
herido de muerte y le arrastré hasta la Hadassa. Le aseguro que es difícil imagi­
narse algo más terrible” (Nachlal? GershomScholem, JN U L , 4° 1599)
2 A pesar de su implicación en la autodefensa judía, Jonas era miembro, como
otros amigos suyos de Jerusalén, entre ellos GershomScholem, de un grupo paci­
fista que defendía la posibilidad de llegar a uncompromiso con los árabes, el Birth
Schalom. Sobre esta organización y su origen judío-alemán, cf. Hagit Vavsky,
“German Zionists and the Emergence of Birth Shalom”, enJehuda Reinharz/Anita
Shapira (eds.), E ssen tial P apers on Z io n ism , Nueva York, 1996, pp. 648-670;
Shalom Ratzabi, Between Z ionism an d Ju d aism . The R ad ical Circle in Birth
Shalom , 1 9 2 5 -1 9 3 3 , Leiden, 2002.
3 Cf. el epistolario de GershomScholemcon su madre, en el que los envíos de
chocolate y mazapán de Alemania a Jerusalén juegan un papel nada desdeñable:
Betty Scholem - G ershom Scholem . M u tter un d Sohn im Briefw echsel 1 9 1 7 -1 9 4 6 ,
ed. de Itta Shedletzky, en col. con Thomas Sparr, Munich, 1989.
4 Hans Jonas, “The Nobility of Sight. A Study in the Phenomenology of the
Senses”, en Philosophy an d Phenom enologic R esearch 14 (1953/54), pp. 507-519
[encastellano, bajo el título “La nobleza de la vista. Una investigación de fenome­
nología de los sentidos”, en id., E l principio vida. H acia una biología filosófica,
trad, de José Mardomingo, Trotta, Madrid, 2000, pp. 191-216].
5 Cf. Lore Jonas, “Mein Vater Siegfried Weiner (1886-1963)”, en Regenshurger
A lm anach 1 9 8 9 , p. 49.

7 . “ Un bellum judaicum en el sentido más profundo de la


palabra”

i Borradores primeros de este documento, que se encuentran en el legado de


Hans Jonas en el Philosophischen Archiv de la Universidad de Constanza (borra­
dor manuscrito H J, 5-9-32; mecanoscritos H J 5-9-1/2/3), permiten seguir su evolu­
ción conceptual. Originariamente el llamamiento comenzaba con las palabra:
“Cuando el 3 de septiembre Inglaterra y Francia declararon la guerra a la Alemania
de Hitler, los judíos de todo el planeta percibieronal instante: esta guerra-más allá
de lo que pueda significar para los contendientes- también es nuestra guerra. Al
margen de lo que esta hora contenga de deuda mundial y de los pueblos, el des­
tino judío la señala como nuestra hora. De manera inmediata nuestro sentir la
identifica como tal: el juicio político lo impone y exige nuestra total participación
en esta guerra. Debemos concebirla como una cuestión del pueblo judío y partici­
par en ella en su nombre. Rindamos cuentas sobre los presupuestos y las conse­
cuencias de esta actitud”. Un ejemplar del texto definitivo se encuentra en el lega­
do de Jonas en Constanza (HJ 5-9-40) y en el Leo Baeck Institute de Nueva York
con la signatura: AR 2241 ad d en d a. Seencuentra publicado enJü d isch er A lm anach
2 0 0 1 /5 7 6 1 des L eo B aeck In stitu ís, Francfort del Meno, 2000, pp. 79-91. Cf. la
interpretación de Christian Wiese, ‘“Ein bellum judaicum in des Wortes tiefster
Bedeutung’. Hans Jonas’ Kriegsaufruf 1939 imKontext seiner Biographie und sei­
nes philosophischen Denkens”, en ibíd., pp. 92-107.

431
HANS JO N AS

z Entre ellas numerosas figuras importantes del sionismo alemán como Gershom
Scholem, Sally Hirsch, Benno Cohn, Alfred Berger, Georg Landauer, Walter Gross,
Max Kreutzberger, Robert Weltsch y Moshe Smoira.
3 Cf. Elias Gilner, War a n d H ope. A H istory o f the Jew ish L egion , Nueva York,
1969; Matityahu Mintz, “Pinchas Rutenberg and the Establishment of the Jewish
Legion in 1914”, en Studies in Z io n ism 6 (1985), pp. 15-26.
4 Sobre la política de los británicos en Palestina durante la guerra, cf. Bernard
Wasserstein, B ritain a n d the Je w s o f E u rop e, 1 9 3 9 -1 9 4 5 , Oxford, 1979; Ronald
W. Zweig, B ritain a n d Palestine D u rin g the Secon d W orld War, Londres, 1986.
5 Sobre los motivos de dichos emigrantes, cf. Yoav Gelber, “Central European
Jews fromPalestine in the British Forces”, en L eo B aeck Institute Year B o o k 35
(1990), pp. 321-332: era decisivo el anhelo de “estar entre los liberadores de los
supervivientes”.
6 Michael Evenari, U nd die E rd e trage Frucht. E in Lebensbericht, Gerlingen,
1987.
7 Sobre los antecedentes y la historia de la creación del Jew ish B rigad e G rou p,
cf. Yoav Gelber, V oluntarios ju d ío s del ejército británico durante la II G uerra
M u n d ial [hebr.], vol. 1 (Alistamiento voluntario y su papel en la política sionista
de 1939-1942), Jerusalén, 1979; vol. 2 (La lucha por un ejército judío), Jerusalén,
1981. Acerca de la historia de la Brigada, cf. Morris Beckman, The Jew ish B rigade.
A n A rm y with Two M asters 1 9 4 4 -4 5 , Staplehurst, 1998, en cuanto al papel de
Churchill en el cambio de percepción en Gran Bretaña, especialmente, pp. 42-50.
8 Sobre Enzo Serení y la evolución de su pensamiento, cf. Ruth Bondy, The
E m issary : A L ife o f E nzo Serení, Boston, 1977; Evelyn Wilcock, Pacifism an d the
Je w s, Gloucestershire, 1994, pp. 61-71.
9 Las “cartas formativas” de Hans Jonas del año 1944 se han incluido como
capítulo 14.
10 En una carta dirigida a GershomScholem, Lore Jonas escribía el 12 de marzo
de 1945 sobre sumarido: “Por lo demás está bien. Está cerca de Roma. Cada ocho
días puede ir allí y está entusiasmado. Sus cartas (entre otras cosas) son verdade­
ros himnos a Miguel Ángel, por una parte, y al Q u attro cen to, por otra. ¿No era
usted quien en una ocasión tachó su interés por el arte de claro sibaritismo? Creo
que ahora se lo tiene bienmerecido, ¿no cree?”. (NachlaE GershomScholem, JNUL
4o1599).
11 En el último discurso que pronunció, con motivo de la concesión del Premio
Nonino, el 30 de enero de 1993 en Udino, Jonas evocó sus experiencias en Italia y
señaló que esas historias le habían acompañado durante toda su vida “como un
bien sagrado que me hubiera sido encomendado”. Cf. Hans Jonas, “Rassismus im
Lichte der Menschheitsbedrohung”, en Dietrich Bóhler (ed.), Ethik fü r die
Z ukun ft. Im D isk u rs m it H an s Jo n a s, Múnich, 1994, pp. 21-29, cita: p. 23.

8. Viajando por una Alemania arrasada

i La conversación, en inglés en el original (N. de la T ).


z Primo Levi, Los h undidos y los salv ad o s, Muchnik, Barcelona, 2001.
3 Lore Beyerlein (ed.), Von drei Reichen. Briefe des M alers K u rt Beyerlein au s
den Jah ren 1 9 4 1 -1 9 4 5 , Reinbek, 1947.

432
N OTAS

4 Hans Jonas, “‘Origenes’ Peri Archon - ein System patristischer Gnosis”, en


Theologische Z eitsch rift 5 (1949), pp. 101-119; id., “Die origenistische Spekula-
tion und die Mystik”, en Theologische Z eitschrift 5 (1949), pp. 24-45.
5 No fue hasta 1954 que aparecería enVandenhoeck & Ruprecht, bajo el título
Von der M ythologie zu r M ystischen Philosophic, la segunda parte de G n osis und
spatantiker G eist, con la dedicatoria “En memoria de m i madre. Auschwitz,
1942”. Una edición posterior de la primera parte la dedicó Jonas a la memoria de
su padre.
6 Rudolf Bultmann, D a s Evangelium des Jo h a n n e s , Gotinga, 1941.
7 Erich Dinkier, “Die christliche Wahrheitsfrage und die Unabgeschlossenheit
der Theologie als Wissenschaft”, en Otto Kaiser (ed.), Gedenken an R u d o lf
Bultm ann, Tubinga, 1977, pp. 15-40.
8 Hans Jonas, “ImKampf umdie Móglichkeit des Glaubens. Erinnerungen an
Rudolf Bultmann und Betrachtungen zumphilosophischen Aspekt seines Werkes”,
en Otto Kaiser (ed.), G edenken, pp. 41-70. Se trata de una retrospectiva conmo­
vedora sobre la personalidad de Bultmann y el “diálogo con él, de filósofo a teó­
logo, de judío a cristiano, pero ante todo, de amigo a amigo”. “Daría mi vida por
poder continuar este diálogo, empezado hace tanto, tantísimo tiempo, con la per­
sona en vida, y sólo puedo hacerlo con la preciosa sombra. Un hombre de pureza
enternecedora nos ha dejado, una vida cabal, siempre fiel a sí mismo. No hay que
lamentarse por él, pero una vez más el mundo seempobrece al perder a uno de esos
en los que siempre podrá fundar la creencia, siempre amenazada, de que ‘merece
la pena ser un ser humano’” (ibíd., p. 70).
9 Bultmann expresa su convicción “de que el maduro talento expositivo del
autor sabrá ganarse al lector por sí mismo”, y señala que él también consagró años
de suvida al estudio de la Gnosis, pero que con ninguna de las investigaciones exis­
tentes hasta ahora “he aprendido tanto acerca de la comprensión verdadera del
fenómeno espiritual e histórico de la Gnosis como con ésta”, sí, que “con ella des­
cubrió por primera vez el significado de ese fenómeno entoda suenvergadura”. Da
por buena expresamente la utilización del análisis existencialista y comenta que
quedará mostrado “que esta obra enriquecerá endiversos sentidos la investigación
histórico-espiritual, no menos que las interpretaciones sobre el Nuevo Testamento”
(PrólogoenHansJonas, G n osis und sp atan tik er G eist, parte 1, 1934). En uninfor­
me que Rudolf Bultmann escribió el 12 de diciembre de 1933 para ayudar aJonas
a abrirse camino en la emigración, entre otras cosas, dice: “El Sr. Dr. Jonas es un
erudito extraordinariamente dotado. En él se hermanan la capacidad de pensar sis­
temáticamente con la aptitud para la investigación historiográfica y, por ello, está
especialmente preparado para el análisis y la descripción de fenómenos históricos
y espirituales. [...] Como consecuencia de su formación, está familiarizado tanto
con la tradición espiritual del Antiguo Testamento, del judaismo y del Nuevo
Testamento, como con la tradición espiritual de los griegos antiguos. [...]
Considero [el libro sobre la Gnosis] una aportación brillante. La investigación en
torno a la Gnosis había estado hasta entonces limitada por el hecho de que aqué­
lla estaba considerada un fenómeno circunscrito a los estudios de Historia de la
Iglesia y del dogma, o por el hecho de que se interpretaba como un fenómeno de
historia de la religión helénica, con lo que el interés se centraba fundamentalmen­
te en la tradición mitológica que la Gnosis retoma y transfigura. El Sr. Dr. Jonas
muestra, por vez primera, cuál es el significado de la Gnosis enel contexto de toda

433
HANS JO N A S

la historia espiritual de Occidente, cómo con ella la concepción antigua de Dios y


el mundo -tanto bajo el influjo de tradiciones orientales, como bajo la influencia
de las condiciones históricas generales del final de la Antigüedad- se transforman
y de un modo que resulta de una importancia fundamental para la fijación con­
ceptual del cristianismo, así como para la historia espiritual de Occidente después
de la Antigüedad. El libro enriquecerá la investigación de forma extraordinaria.
Deseo de corazón que al Sr. Dr. Jonas se le dé la oportunidad de continuar sutarea
intelectual; lo deseo tanto más en la medida en que también le conozco como per­
sona, y le tengo en alta consideración y estima” (NachlaS GershomScholem, JNUL
4o1599).
10 Hans Jonas, A u gustin u n d d as paulinische Freiheitsproblem . E in B e itrag zu r
E ntsteh un g des christlich-abendlándischen Freiheitsbegriffs, Gotinga, 1907.
11 Cf. Hans Schmidt, Jo ñ a . E in e U n tersu ch u n g zu r vergleichenden
R eligionsgeschichte, Gotinga, 1907.
12 WilhelmBousset, H au ptpro blem e der G n o sis, Gotinga, 1907.
13 Hugo Koch, en Theologisce Literaturzeitu ng 55 (1930), núm. 2, p. 466. “Lo
que Jonas nos ofrece en su escrito -abuso de extranjerismos, predilección por la
substantivación, abstracción y vaguedad, petulancia, amaneramiento y presunción-
supera cualquier mesura. [...] El ensayo está dedicado al profesor Bultmann y se
supone que debería gozar con ese lenguaje. Otros ven enello, con razón, un desor­
den público a través del cual algunos académicos alemanes se ponen en evidencia
a sí mismos y a la erudición alemana ante el mundo. [...] Si el contenido del escri­
to está a la altura de la ininteligibilidad de su lenguaje, entonces seguro que debe
ser extraordinario. No tengo, empero, ningunas ganas de traducir esegalimatías al
alemán ni de hacerlo inteligible” (ibíd.).
14 Julius Ebbinghaus, Z u D eu tschlan d s Scbicksalsw ende, Francfort del Meno,
1946, pp. 45 y sig.

9 . De Israel al Nuevo Mundo; inicios de la actividad académica

1 Este episodio de Issawyje no se explicó durante la entrevista, sino que se basa


en el artículo de Eleanore Jonas, “Two Years in an Arab Village. Peace and
Neighborly Contact During the British Mandate”, en A u fb au 2000, núm. 25
(14.12.2000).
2 Cf. Hans Jonas, “Yiscor: To the Memory of Franz Joseph Weiner”, en The
C h icago Jew ish Forum 9/1 (1950), pp. 1-8.
3 Una carta del año 1949 de Lore Jonas a Fania y GershomScholemilustra cla­
ramente las primeras experiencias en Montreal: “Nos acordamos a menudo de
vosotros y hablamos de vosotros y os echamos de menos. Este nuevo, enorme país
también es un lugar muy extraño; y, una vez pasada la emoción de la llegada, uno
vuelve un poco en sí, y te sientes realmente solo. Hay muchos judíos -setenta y
cinco mil- pero los que hemos conocido hasta ahora, aunque son todos muy afa­
bles y amigables (yricos), no acaban de serlo que esperábamos. El otro día, enuna
reunión, tuvo lugar la siguiente conversación. El señor X: ‘¿A qué se dedica su
marido?’. Yo, avergonzada: ‘A la filosofía’. El señor X: ‘No hará mucho dinero con
eso’. Yo: ‘Bastante’. Hans todavía no ha conocido a la mayoría de sus colegas, pues
aún están de vacaciones. El recibimiento, por lo demás, fue, desde los parámetros

434
NOTAS

palestinos, grandioso. Nos recogieron encoche en la estación y nos llevaron a una


casa de tres habitaciones que habían alquilado con antelación para nosotros.
Nevera, horno de gas, teléfono, naturalmente, todo incluido. Además nos habían
obsequiado a la llegada con una cuna. Los huevos y la mantequilla tampoco falta­
ban en la nevera. Hans trabaja mucho, y estoy muy contenta de que, tras tantas
interrupciones, ahora lo esté consiguiendo. Pero, claro, digamos que como compa­
ñía es como si no estuviera. Pero al finy al cabo esa es la finalidad para la que esta­
mos aquí”. (NachlaS GershomScholem, JN U L 4 ° 1 5 9 9 ).
4 Cf. la biografía de Michael R. Marrus, Sam u el B ronfm an. The L ife an d Times
o f Seag ra m ’s Mr. Sam , Toronto, 1991.
5 Cf. la autobiografía de Edgar M. Bronfman, The M ak in g o f a Je w , Nueva
York, 1996 (sobre su padre, cf. pp. 1-16).
6 Cf. la carta deJonas a GershomScholemde 1 de septiembre de 1949: “Resulta
que mi beca es un individual fellow ship, es decir, que no va ligada a ningún pues­
to universitario ni a una universidad concreta, sino que está en mis manos hacer
contactos para ‘conseguir llegar’ a una universidad [...] McGill es un buencentro,
desde el que es fácil hacer buenas relaciones. Aquí me parece que el departamento
de filosofía ya está muy copado, y en lo más alto uno de los dos catedráticos [...],
Raymund Klibansky, ya es unjudío alemán”. (Nachlafi GershomScholem, JNUL 4°
1599).
7 Cf. la hermosa descripción que hace LoreJonas enuna carta dirigida a la fami­
lia Scholemel 1 de diciembre de 1949: “Aquí en Dawson vivimos en una especie
de kibbuz glorioso, comemos en el com m on room , pero tenemos cuatro habita­
ciones en lugar de una, y baños compartidos: es, como dice Hans, ‘como un
monasterio de monjes, sólo que con monjas’. Estamos lejos de la ciudad y de sus
tentaciones (veinticinco millas) y las tentaciones del lugar son tan mínimas, un
sn ack-b ar y el Faculty Club, que no nos queda más remedio que trabajar, para lo
que nos dividimos, de manera que yo lavo ropa y Hans escribe ensayos filosóficos.
[...] Lo primero que nos hemos comprado aquí ha sido unescritorio para que Hans
no tuviera excusa para no trabajar, y como ha resultado tan caro, quiere amorti­
zarlo y es muy aplicado. Como ven, todo marcha a pedir de boca. Querida Fania,
el destino de la mujer es siempre el mismo, planchar, lavar, como decía más arriba,
zurcir calcetines, etc. Eso hay que hacerlo en Canadá exactamente igual que en
Jerusalén. La invención que más me gusta de este continente es la lavadora, si se
me permite ser así de vulgar. La gente de aquí, los m arried stud ent couples, con los
que convivimos, son amables, casi siempre y sin complejos. En conjunto me caen
mucho mejor que los representantes de la burguesía judía que conocimos en
Montreal. Nuestros judíos de Israel tienen más en común con estos go jim [cristia­
nos] que con los judíos del golus”. (Nachlaí? GershomScholem, JNUL 4° 1599).
8 Cf. la carta de Lore Jonas a la familia Scholem de 1 de diciembre de 1949:
“Entretanto se ha iniciado el tristemente célebre invierno canadiense: se nos con­
gelan los huesos y los músculos, pero los entendidos nos aseguran que esto no es
nada y que se nos helarán hasta los tuétanos. Visto con distancia, un pequeño
cham sin [viento cálido del desierto] era algo hermoso, pero uno no sabe valorar
nunca lo que tiene” (Nachlaí? GershomScholem, JNUL 4o1599).
9 Cf. Cusanus-Texte I, Predigten. D ies Sanctificatus, ed. de Raymond Klibansky
(Heidelberger Akademie der Wissenschaften, Philosophisch-historische Klasse
1928-29), Heidelberg, 1929; M agistri E ck ard i O p era L atin a , ed. de Raymond

435
HANS JO N AS

Klibansky, fase. I, Su p er oration e dom in ica, Lipsiae [Leipzig], 1934; M agistri


E c k a rd i O p era L a tin a , fase. XII, Q u aestio n es P arisienses. Edidit Antonius
Dondaine o. p., C om m entariolu m de E ck ard i M agisterio , adiunxit Raymundus
Klibansky, Lipsiae [Leipzig], 1936.
10 Cf. Raymond Klibansky, Erinnerungen an ein Jah rh un dert. G esprdche m it
G eorges L e ro u x , Francfort del Meno/Leipzig, 2001.
11 Cf. id., The C ontinuity o f the P latonic Tradition, Londres, 1939, y C orpu s
Platonicum M edii Aevi, Auspiciis Academiae Britannicae [...], edidit Raymundus
Klibansky.
12 Pére Faribault, “Un livre Jonas: Gnosis und spátantiker Geist”, en E tu d es et
Recherches 2 (1937), I II, 1.
13 Arthur Darby Nock, en G n om on 3 (1936), pp. 605-612. Edición alemana, en
Kurt Rudolph (ed.), G n o sis un d G n ostizism u s, Darmstadt, 1975, pp. 374-386.
14 El 28 de julio de 1950, Jonas escribió a Gershom Scholem: “Estamos bien,
estamos pasando un verano tranquilo (en la medida que eso sea posible en una
familia que se ha vuelto tanenérgica). [...] Ayalah juega enel jardín, es alegre y está
muy interesada en el mundo, pero todavía no habla. Como aún no ha leído a
Freud, es muy cariñosa con suhermanito, besa sus manitas, acaricia sucabecita (lo
que nunca hemos hecho nosotros ensupresencia) y quiere darle el biberón; se sien­
te muy superior a él. Jonathan es más tranquilo que ella, claro que él no es un
sabre”. (NachlaS GershomScholem, JNUL4o1599).
15 Cf. la carta de Jonas a GershomScholemdel 24 de abril de 1950: “Carleton
College es la competencia aconfesional y anglófona de la Universidad de Ottawa,
clerical y francófona, todavía no tiene ni diez años y es muy ambiciosa. En rea­
lidad buscaban un docente para filosofía, y cuando aparecí yo en el mercado a
modo de una especie de saldo, aunque no para un puesto ju n io r, claro, hicieron
un esfuerzo suplementario. [...] De manera que ha sido posible que ya el primer
año pase a formar parte del cuerpo de profesores, lo que en realidad percibo
como un gran obstáculo para mi trabajo”. (NachlaS GershomScholem, JNUL 4o
1599).
16 Cf. la carta de Jonas a Gershom Scholem fechada el 18 de febrero de 1951:
“Continúa yéndonos bien, en lo material, marcadamente mejor de lo que le corres­
pondería a un israelí del año tercero del Estado judío. [...] Las relaciones con mis
colegas sonexcelentes, cuando no over-stim ulating. [...] Los estudiantes estánmara­
villados con la filosofía, lo que no es nada fácil, por ajeno a la tradición americana,
y acogen el esfuerzo como som ething different, améndel éxito (que es dudoso). Por
primera vez tengo claro que represento algo totalmente nuevo y aislado en este
entorno: mis estudiantes más inteligentes me lo han hecho notar de manera indi­
recta, y también enparte muy directa. Cuando en una de mis clases, a la pregunta
de si iba a estar allí al año siguiente, respondí con un ‘sí’, corearon un ‘ah’. Dos o
tres cerebros se han apartado decididamente de la bandada estereotipada, y mere­
ce la pena por ellos ir más allá de la capacidad de comprensión de los demás. Esta
‘vivencia de respuesta’ fue una gran satisfacción” (Nachlaí? Gershom Scholem,
JNUL 4o1599).
17 El primer semestre que estuvo en Ottawa, Jonas impartió “Historia de la Filo­
sofía Antigua hasta Aristóteles”, “Historia de la Filosofía Moderna de Descartes a
Kant” y “Filosofía de la Religión” (cf. la carta dirigida a GershomScholemdel 28
de julio, NachlaS GershomScholem, JNUL4o1599).
NOTAS

18 Marta Karlweis Wassermann (1889-1965) era conocida gracias a la publica­


ción de diversas novelas, además de por su libro de viajes E ine Frau reist durch
A m erika (Berlín, 1922) y la biografía de su esposo, Ja k o b W assermann. Bild,
K a m p fu n d Werk (Amsterdam, 1935).
19 Cf. Ludwig von Bertalanffy, Theoretische B iologie, vol. 1: Allgemeine Theorie,
Physikochemie, Aufbau und Entwicklung des Organismus, Berlín, 1932; id.,
Biophysik des Flieflgleichgewichts. E inführung in die Physik offener System e und
ihre A nw endung in der B iologie, Braunschweig, 1953. Cf. Lima Takao, D er B e g riff
der G anzh eit und seine A nw endug bei L u d w ig von Bertanlanffy, Kiel, 2001. Como
presentación biográfica, cf. Gerhard Nierhaus, L u d w ig von B ertanlanffy: 1901-
1 9 7 2 , s.l., s.a., [1979],
2.0 Ludw ig von Bertalanffy, N ik o lau s von K ues, Munich, 1928.
zi Cf. la carta del 5 de noviembre de 1950 dirigida a GershomScholem: “Aquí
sólo cuento con un contricante filosófico, el profesor Ludwig von Bertalanffy (de
Viena), un biólogo filosófico [...], con el que tengo una amistad en la que nos tute­
amos, bebemos juntos y discutimos. Él me llama ‘viejo aristotélico’, y yo todavía
no he encontrado un denuesto adecuado para él” (NachlaE Gershom Scholem,
JNUL 4o1599).
2.2 Algunas cartas dirigidas a G ershom Scholem documentan que en esa época
Jonas tenía la esperanza de encontrar un puesto a largo plazo enel liberal Hebrew
Union College de Cincinnati o en el conservador Jewish Theological Seminary de
Nueva York (cf. carta fechada el 1 de septiembre de 1 9 4 9 ). Lore Jonas escribe, el
1 de diciembre de 1 9 4 9 , sobre el viaje: “Ahora empezamos a otear la muy glorifi­
cada América. Canadá no es exactamente lo que..”. (NachlaS GershomScholem,
JN U L 4 o 1 5 9 9 ).
23 Cf. Samuel E. Karff (ed.), H ebrew Union College. Jew ish Institute o f Religion
a t O ne H un d red Years, Cincinnati, 1976.
24 Sobre la importancia de Baeck para el judaismo alemánante la Shoah, cf., entre
otros, las aportaciones recogidas en Georg Heuberger/Fritz Backhaus (eds.), L eo
Baeck 1873 -1 9 5 6 . A us dem Stam m e von R abbinern, Francfort del Meno, 2001.
25 Sobre la evolución intelectual de Leo Strauss enla emigración, cf., entre otros,
Peter Graf Kielmansegg et al. (eds.), H annah A rendt an d L eo Strauss. G erm an
É m igrés an d A m erican P olitical Thought after World War II, Washington, 1995.
26 Entre la abundante bibliografía sobre el pensamiento político de Strauss, cf.
Kenneth L. Deutsch, L eo Strau ss: P olitical P h ilosopher an d Jew ish Thinker,
Lanham, Md., 1994; Shadia B. Drury, Strau ss an d the A m erican R ight, Basing­
stoke, 1999; Harald Bluhm, D ie O rdn u n g der O rdnung. D a s politische Philoso-
phieren von L eo Strau ss, Berlin, 2002.
2 7 Jakob K lein, D ie griechische L ogistik und die E ntw icklung der A lgebra, 2
vols., Berlin, 1934/36.
28 La carta en hebreo al Rector de la Universidad Hebrea fechada el 3 de octubre
de 1951 (con copia a Gershom Scholem), se desarrollaba en los siguientes térmi­
nos [según la traducción alemana de Christian Wiese]: “El retraso de mi respuesta
a sucarta de 3-9-51 se debe a que he tenido que meditarla mucho tiempo. La ofer­
ta de la Universidad, que es el cumplimiento de un viejo deseo mío, llega en un
momento que me confronta con cuestiones que están al margen de lo estrictamen­
te académico y que afectan a otras personas aparte de a mí. Cuando el profesor
Bergman me preguntó al final del verano de 1950 si estaría dispuesto a presentar

437
HANS JO N AS

mi candidatura a una plaza de filosofía, respondí -sin dudarlo- conforme a mis


deseos. Por supuesto que tenía claro que la aceptación de esa plaza también impli­
caría serias renuncias para todos aquellos cuyo destino está determinado por mi
decisión. Un precio tal está justificado, desde mi punto de vista, sólo en la medida
en que no sean demasiados los derechos de otras personas que se vean afectados.
Entonces tuve la impresión de que el precio no rebasaba esos límites. En este sen­
tido estuve de acuerdo con la candidatura, y cualquier explicación estaba bajo la
restricción del rebus sic stan tibu s. No es necesario que le explique lo mucho que
han cambiado las cosas en nuestro país desde entonces, ni tampoco es necesario
que le enumere las razones de peso que están en el platillo de la balanza, empe­
zando por el problema de la vivienda, al que la Universidad no puede prometer
poner remedio. Si me hubiera quedado en Israel y hubiera logrado echar raíces, los
míos y yo tendríamos hoy nuestra parte en las penas de todos; si hubiera abando­
nado el país como miembro de la Universidad por untiempo limitado, hoy tendría
la obligación de volver ami puesto. Dada la ausencia de tales circunstancias, puedo
aproximarme a esta decisión con absoluta libertad de elección y sopesar los pros y
los contras desde las diferentes perspectivas de mi responsabilidad. He analizado la
situación desde todos los ángulos, según mi leal saber y entender, y he llegado a la
conclusión de que no es lícito arrastrar a una familia que vive en condiciones de
normalidad a una situación que es tan poco normal. Esas razones no las tuve en
cuenta hasta hace poco, conforme al propio desarrollo de los acontecimientos. De
aquí que no pudiera informarle hasta ahora de mi cambio de manera de pensar, y
la decisiónnegativa es expresiónde la situaciónactual; seguirá dependiendo de esta
situación y de los cambios que ésta pueda experimentar en un futuro, en la medi­
da, claro, de que mi posición cuente enalgo para la decisión. A la práctica esto sig­
nifica que en ningún caso puedo venir en otoño de 1952. Que esta decisión tenga
como consecuencia que el llamamiento simplemente se posponga o quede revoca­
do para siempre, ya no depende de mí. En cualquier caso espero que por ello no
finalice mi relación con la Universidad y, lo que es más importante, que mis ami­
gos me comprendan y no se lo tomen a mal. No he tomado esta decisión a la lige­
ra, sino muy a mi pesar. Por ello ruego que transmitan mi agradecimiento más sin­
cero a los órganos dirigentes de la Universidad y a todos los que hantomado parte
en mi llamamiento y que les aseguren que estimo en mucho el honor que me han
otorgado con ello. Siento muchísimo que las circunstancias de todos conocidas,
que ya son en y para sí tan tristes, se hayan agravado hasta tal punto que hayan
conseguido aniquilar mi deseo más vivo, obligándome a rechazar por ahora la ofer­
ta” (Nachlal? GershomScholem, JNUL 4o1599).
Z9 Sobre la atmósfera sionista de la Universidad Hebrea de Jerusalén, cf. David
N. Myers, R e-Inventing the Jew ish Past. The E u rop ean Jew ish Intellectuals Z io n ist
Return to H istory, Nueva York, 1995.
30 Cf., por ejemplo, Hans Jonas, “Spinoza and the Theory of Organism”, en
Jo u rn a l o f the H isto ry o f P hilosophy 3 (1965), pp. 43-57.
31 Cf. Hans Jonas, “Parallelism and Complementarity. The Psycho-Physical
Problemin Spinoza and in the Succession of Niels Bohr”, en Richard Kennington
(ed.), The Ph ilosoph y o f B aruch de Spin oza, Washington, 1980, pp. 121-130 [en
alemán en M ach t od er O hn m ach t der Subjektivitat, 1981, pp. 101-116].
3 Z Cf. G ershomScholem, D ie W issenschaft vom Ju d en tu m (Judaica 6 ), Francfort
del Meno, 1997.

438
NOTAS

3 3 Sobre las razones de fondo de la ruptura ulterior entre ambos pensadores, cf.
Thomas H. Macho, “Zur Frage nach demPreis des Messianismus. Der intelektue-
lle Bruch zwischen GershomScholemundJacob Taubes ais Erinnerung ungelóster
Probleme des Messianismus”, en Stéphane Moses/Sigrid Weigel (eds.), G ershom
Scholem - L iteratu r und R hetorik, Colonia, 2000, pp. 133-152.
3 4 Jacob Taubes, A bendlándische E sch atologie, B erna, 1947, cf. Richard Faber
(ed.), A bendlándische E sch atologie: a d Taubes, Würzburg, 2001.
35 Philip Rief, Freud: la m ente de un m oralista, Paidós, Buenos Aires, 1966.
36 Hans Jonas, The G n ostic R eligion: The M essage o f the Alien G o d an d the
Beginnings o f C hristianity, Boston, 1958 [en alemán: G n osis. D ie B o tsch aft des
frem den G ottes, Francfort del Meno, 1999; en castellano: L a religión gn óstica. E l
m ensaje del D io s E x trañ o y los inicios del cristian ism o, trad, de Angela
Ackermann, Siruela, Madrid, 2000].
37 Cf., entre otros, Jay MacPherson, O E arth R eturn, Toronto, 1954; id., The
B oatm an , Oxford, 1957; id., W elcoming D esaster, Toronto, 1974; cf. W eir
Lorraine, Ja y M acPh erson an d her Works, Toronto, 1989/90.
38 Northrop Frye, Fearful Sym m etry: A Study o f W illiam B lake, Princeton, 1947.

10 . Amistades y encuentros en Nueva York

1 Cf. la carta deJonas a GershomScholemdel 10 de octubre de 1951: “Durante


el verano he sido Visiting P ro fesso r de la Graduate Faculty de la New School of
Social Research de Nueva York. He impartido un curso sobre ‘El organismo en la
teoría del ser desde Descartes’, que ha tenido, también para mi sorpresa, una gran
acogida. Yo mismo estaba impresionado e incentivado por la madurez y el interés
de mis estudiantes, entre los que había un buen número de candidatos a obtener el
Ph. D. Ottawa no ofrece un material como éste, tan despierto intelectualmente,
como alumnado”. (Nachlaí? GershomScholem, JNUL, 4o1599).
2 Cf. Michael Hanke, A lfred Schütz: E inführung, Viena, 2002; Alfred Schütz,
G esam m elte A u fsátze, 3 vols., La Haya, 1971/72.
3 Cf. Ulrich Melle, D a s W ahrnehm ungsproblem un d seine V erw andlung in pha-
nom enologischer Einstellung. U ntersuchungen zu d er ph anom enologischen Wahr-
nehm ungstheorie von H usserl, G urw itsch und M erleau-Ponty, La Haya, 1983.
4 Cf. Richard Grathoff (ed.), A lfred Schütz - A ron G urw itch. Briefw echsel 1939-
1 9 5 9 , Munich, 1985. En una carta fechada el 21 de enero de 1954, Schütz comu­
nica a su amigo Gurwitsch: “Ayer tuvimos Com m itee y Faculty M eeting y la vota­
ción salió contraria a lo que yo esperaba. Por desgracia hemos perdido honrosa­
mente. [...] Jonas contaba con el apoyo importante de Leo Strauss y toda sucama­
rilla. También resultó decisivo el hecho de que yo tuve que indicar que sólo esta­
bas dispuesto a aceptar acondición de contar con el estipendio completo, mientras
que ése no ha sido el caso conJonas. Tras una hora y media de debate procedimos
a la votación secreta y tú obtuviste 7 votos, pero Jonas, 9. [...] El resultado de la
elección sólo puede deberse, en mi opinión, a la circunstancia antes mencionada.
No conozco aJonas personalmente y espero que sea posible trabajar con él. Si no
recuerdo mal, tú mismo te referiste a él de un modo muy lisonjero”, (id., pp. 347
y sig.). En una carta del 1 de mayo de 1956, Schütz comenta que con Jonas “no
me llevo personalmente nada bien” (ibid., p. 390).

439
HANS JO N A S

5 Cf. Hans Jonas, “Aron Gurwitsch”, en S o cial R esearch 40 (1973), pp. 567-
569.
6 El Committee on Social Thought, fundado en 1941, entre otros, por el histo­
riador John U. Nef (1899-1988), es un instituto interdisciplinario de Ciencias del
Espíritu de la Universidad de Chicago, en el que trabajan en colaboración filóso­
fos, historiadores, filólogos y estudiosos de la literatura, sociólogos, politólogos y
especialistas en religión.
7 Por desgracia, Jonas renuncia enla conversación arelatarnos la interesante his­
toria de sus actividades enla New School. Para una presentación panorámica de la
historia de laNew School, cf. Peter M. Rutkoff, N ew School. A H isto ry o f the N ew
Sch ool fo r So cial R esearch, Nueva York, 1986; Claus-Dieter Krohn, W issenschaft
im E xil. D eu tsche Sozial- u n d W irtschaftsw issenschaftler in den USA u n d der N ew
S ch ool fo r So cial R esearch, Francfort del Meno, 1987.
8 El B u n d era un movimiento que apelaba a la integración de los judíos en una
sociedad socialista, conservando su autonomía cultural; cf. Zvi A. Gitelman, “A
Centenary of Jewish Politics in Eastern Europe. The Legacy of the Bund and the
Zionist Movements”, en E a st E u rop ean Politics an d Societies 11 (1997), pp. 543-
559.
9 Cf. Viktor Sarris, “Reflexionen über den Gestaltpsychologen Max Wertheimer
und sein Werk: Vergessenes und wieder Erinnertes”, en Marianne Hassler/Jiirgen
Wertheimer (eds.), D e r E x o d u s au s N azid eu tsch lan d u n d die Folgen. Jiid isch e
W issenschaftler im E x il, Tubinga, 1997, pp. 177-190.
10 Sobre la actividad de Magnus, cf. WilliamAbikoff, The M ath em atical L egacy
o f Wilhelm M agnus. G rou p s, G eom etry an d Special Functions, Providence, 1994.
11 Cf. Claus-Dieter Krohn, D ie ph ilosoph isch e Ó konom ie. Z u r intellektuellen
B iograph ie A d olph L ow es, Marburgo, 1996.
12 Sobre Stern, cf. Werner Deutsch, “ImMittelpunkt die Person: Der Psychologe
und Philosoph William Stern (1871-1938)”, en Marianne Hassler/Jiirgen
Wertheimer (eds.), D er E x o d u s au s N azid eu tsch lan d und die Folgen, pp. 73-90.
13 Hannah Arendt, R ah el Varnhagen h istoria de un a ju d ía alem an a, Lumen,
Barcelona, 2000.
14 Cf. Eva Michaelis-Stern, “Zu Henrietta Szolds 25. Todestag”, en D a s N eue
Israel 33 (1980), pp. 288-291; sobre la Alija juvenil, cf. Yoav Gelber, “The Origins
of Youth Aliya”, en Studies in Z io n ism 9 (1988), pp. 147-171, y Sara Kadosh,
“Youth Aliya Policies and the Rescue of Children from Europe 1939-1942”, en
Twelfth W orld C on gress o f Jew ish Studies, Jerusalén, 2001, pp. 95-103.
15 Cf. BerndNeumann, H an n ah A rendt und Heinrich Bliicher. Ein deutsch-jiidis-
ches G esprach , Berlin, 1988.
16 Por ejemplo, Günther Stern, “On the Pseudo-Concreteness of Heidegger’s
Philosophy”, en P h ilosophy an d P henom enological R esearch 3 (1948), pp. 337 y
sig. Cf. la bibliografía enKonrad Paul Liessmann, G ünther A nders, Munich, 2002,
pp. 203-207. Sobre la biografía y la filosofía de Anders, cf. también, entre otros,
Gabriele Althaus, Leben zw ischen Sein un d N ichts. D rei Studien zu G ünther
A nders, Berlin, 1989; Margret Lohmann, Philosophieren in der E ndzeit. Z u r
G egen w artsan alyse von G ünther A nders, Munich, 1996.
17 Cf. Konrad Paul Liessmann, G ünther A nders, pp. 53-78; Günther Anders, D ie
A ntiquirtheit des M enschen. Ü ber die Seele im Z eitalter der zweiten industriellen
R evolution, vol. 1, Munich 1956; cf. Helmut Hildebrandt, W eltzustand Technik.

44O
NOTAS

E in Vergleich d er T ech n ik ph ilosoph ien von G ü n th er A n d ers u n d M artin


H eidegger, Berlín, 1990.
18 Sobre la controvertida discusión en torno a la relación humana y filosófica
entre Hannah Arendt y Martin Heidegger, cf., entre otros, Ingeborg Nordmann,
‘“Gegen Philosophic hilft nur Philosophic. Und ich habe keine eigene auf Lager’.
Hannah Arendts Auseinandersetzung mit Martin Heidegger”, en Jutta
Dick/Barbara Hahn (eds.), Von einer Welt in die andere. Jiidinnen im 19. Und 20.
Jah rh un dert, Viena, 1993, pp. 266-285; Dana Villa, A rendt und Heidegger. The
Fate o f the Political, Princeton, 1996; Reinhard Mehring, “Zwischen Philosophic
und Politik. Hannah Arendts Verháltnis zu Heidegger”, en Z eitsch rift fü r
Religions- und G eistesgeschichte 53 (2001), pp. 256-273.
19 Cf. Hannah Arendt, Besuch in D eu tschlan d, Berlin, 1993.
20 Cf. id., “Konzentrationsláger”, en D ie W andlung 3 (1948), pp. 309-330; id.,
“Parteienund Bewegungen”, enD ie W andlung 4 (1949), pp. 459-473; id., L o s orí­
genes del totalitarism o, Taurus, Madrid, 2001.
21 Id., E ichm ann en Jeru salén . Un inform e sob re la b an alid ad del m al, Lumen,
Barcelona, 2003. Los artículos de The N ew Yorker aparecieron entre febrero y
marzo de 1963 en cinco entregas.
22 En cuanto a la documentación de la controversia, cf. Friedrich Arnold
Krummacher, D ie K ontroverse H an n ah A rendt, Eichm ann un d die Ju d en , Munich,
1964. Sobre la variada bibliografía en torno a la discusión acerca del libro de
Arendt sobre Eichmann, cf. Dana Villa, “The Banality of Philosophy. Arendt on
Heidegger and Eichmann”, enLarry May/Jerome Kohn (eds.), Twenty Years L ater,
pp. 179-196; RichardJ. Bernstein, “Did Hannah Arendt Change her Mind? From
Radical Evil to the Banality of Evil”, en ibid., pp. 127-146; Richard Wolin, “The
Ambivalence of German-Jewish Identity. Hannah Arendt inJerusalem”, enH istory
& M em ory 8 (1996), pp. 9-34; Gary Smith (ed.), H an n ah A rendt Revisited.
Eichmann inJerusalemund die Folgen, Francfort, 2000; Steven E. Aschheim(ed.),
H annah A rendt in Jeru salem , Berkeley/Los Angeles/Londres, 2001.
23 Sobre Blumenfeld, cf. Kurt Blumenfeld, E rlebte Ju d en frage. Ein Vierteljahr-
hundert D eu tscher Z io nism u s, Stuttgart, 1962; Jochanan Ginat, “Kurt Blumenfeld
und der deutsche Zionismus”, en Kurt Blumenfeld, Im K a m p fu m den Z ionism us.
Briefe au s fü n f Jah rzehnten, ed. por M. Sambursky y Jochanan Ginat, Stuttgart,
1976, pp. 7-36 (cf. también las cartas dirigidas a Hannah Arendt).
24 Cf. IngeborgNordmann, “Zwischen Paria und Zionist. Die Freundschaft zwis­
chen Hannah Arendt und Kurt Blumenfeld”, en B abylon 15 (1995), pp. 86-98.
25 HannahArendt, “ZionismReconsidered”, enM en or ah -Jo u rn al 33 (1945), pp.
162-196 (en alemán: “Der Zionismus aus heutiger Sicht”, en id., D ie K rise des
Z ionism us. E ssa y s & K om m entare 2, Berlin, 1989, pp. 7-60. Cf. Richard J.
Bernstein, “Hannah Arendt’s Zionism?”, en Steven E. Aschheim (ed.), H annah
A rendt in Jeru salem , pp. 194-202; Moshe Zimmermann, “Hannah Arendt. The
Early Post-Zionism”, en ibid., pp. 181-193.
26 Que Jonas ya juzgaba críticamente los trabajos de Arendt antes de la contro­
versia en torno al libro sobre Eichmann, queda patente en el siguiente pasaje de
una carta dirigida a GershomScholemfechada el 10 de octubre de 1951: “Muchos
de los que hubiera querido volver a ver, al ser pleno verano, se encontraban fuera
de Nueva York. Pero Hannah sí estaba y nuestra amistad volvió a manifestarse
inalterada tras quince años de interrupción, aunque tuve que discutirle vivamente

441
HANS JO N AS

(y sin ningún éxito) su visión del problema judío en su último libro, The O rigins
o f Totalitarism , muy ingenioso,pero no por ello apropiado” (NachlaS Gershom
Scholem, JNUL 4o1599).
27 Robert Weltsch, T ragt ihn m it Stolz, del gelben Fleck. E ine A ufsatzreihe der
“Jü d isch en R u n d sc h a u ” zu r L a g e der deutschen Ju d en , Nórdlingen, 1988. Sobre
Weltsch, cf. Herbert A. Strauss, “Zum zeitgeschichtlichen Hintergrund zionistis-
cher Kulturkritik. Scholem, Weltsch und die Jüdische Rundschau”, en Peter
Freimark/Alice Jankowsky (eds.), Ju d e n in D eu tsch lan d . E m an z ip a tio n ,
Integration, V erfolgung un d Vernichtung , Hamburgo, 1991, pp. 375-389.
28 Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarism o , p. 42.
29 Sobre el papel histórico de Eichmann, cf. Hans Safrian, Eichm ann un d seine
G ehilfen, Francfort, 1997.
3 0 Acerca de la correspondencia entre Scholemy Arendt en torno al libro sobre

Eichmann, cf. GershomScholem, Briefe, vol. 2 (1948-1970), ed. de Thomas Sparr,


Múnich, 1995, pp. 95-111. Para suinterpretación, cf. Stéphane Mosés, “Das Recht
zu urteilen Hannah Arendt, Gershom Scholem und der Eichmann-ProzeE”, en
Gary Smith (ed.), H an n ah A rendt Revisited, pp. 78-92.
31 Cf. Hans Jonas, “Hannah Arendt 1906-1975”, en So cial R esearch 43 (1976),
pp. 3-5 [en alemán: D eu tsche A kad em ie fü r Sprache und D ich tu ng D arm stad t.
Ja h rb u ch 1 9 7 5 , Heidelberg, 1976, pp. 169-171]; id., “Hannah Arendt in memo-
riam . Handeln, Erkennen, Denken Aus Hannah Arendts philosophischemWerk”,
en M erku r 30, núm. 10 (1976), pp. 921-935 [en inglés: “Acting, Knowing,
Thinking: Gleanings from Hannah Arendt’s Philosophical Work”, en Social
R esearch 44 (1977), pp. 24-43].1

11 . El adiós a Heidegger

1 Martin Heidegger, “Die Selbstbehauptung der deutschen Universitát”, 1933,


en id., G esam tau sg ab e, vol. 16, pp. 107-117 [en castellano: L a au toafirm ación de
la U niversidad A lem ana, Tecnos, Madrid, 1989]. Para la interpretación del discur­
so del rectorado y sus efectos, cf., entre otros, Victor Farias, H eidegger un d der
N atio n also zia lism u s, Francfort del Meno, 1987, pp. 151-168 [en castellano:
H eid egger y el n azism o, Muchnik Editores, Barcelona, 1989]. Entre la abundante
bibliografía sobre la relación de Heidegger con el nacionalsocialismo, cf. Bernd
Martin, “Universitát im Umbruch. Das Rektorat Heideggers”, en Eckard John
(ed.), D ie Freiburger U niversitát in der Z eit des N atio n also zialism u s, Friburgo,
1991, pp. 9-24; id. (ed.), M artin H eidegger und d as “ D ritte R e ich ” . Ein
K om pen d ium , Darmstadt, 1989; Rüdiger Safranski, Ein M eister au s D eu tschland.
H eidegger un d seine Z eit, Francfort del Meno, 1998 [encastellano: Un m aestro de
A lem ania. M artin H eidegger y su tiem po, Tusquets, Barcelona, 1997.]
2 Cf. la descripción de Hans Jonas en su ponencia “Husserl y Heidegger” (Leo
Baeck Institute Archives, Nueva York, AR 2241/MS 75): “Por lo que respecta a la
relación con su maestro, el venerado y anciano Husserl, quien le había consolida­
do en esa cátedra como sucesor suyo, desde el momento en que Hitler llegó al
poder, Heidegger ya ni miraba a Husserl, no le saludaba por la calle, no le dirigió
una sola palabra y le dejó hasta 1938 vivir y también morir solo en Friburgo, esa
ciudad que Husserl había hecho famosa en filosofía. Entre sus actos como rector

442
NOTAS

promulgó un edicto que prohibía a Husserl y a otros no arios el acceso al edificio


de la universidad y el uso de la biblioteca. Eso, para ser exactos, puesto que aquí
se están formulando graves acusaciones, Heidegger lo describió enconversaciones
privadas como un acto que fue posible gracias al uso de suestampilla por vía ruti­
naria y sobre el que no sabía nada. Es posible. Pero también está el hecho de que
Husserl en 1938 enfermó de muerte, f...] Es significativo que fuera la señora
Heidegger, la nacionalista, quien dijera a su esposo: ‘Martin, tienes que ir a ver al
anciano, está enfermo y morirá’. Y Heidegger, Martin, se refugió enla enfermedad.
Se puso enfermo, con fiebre y se quedó en cama hasta que Husserl hubo muerto y
el entierro ya había tenido lugar. Y desde la cátedra de filosofía de Friburgo, del
filósofo en funciones, el discípulo de Husserl, su sucesor, no salió una palabra que
hiciera referencia al hecho de que la figura más significativa de la vida filosófica
alemana de la generación anterior había muerto. Estos hechos son trágicos”.
3 Cf. Richard Wolin, H eideggers Children. H annah A rendt, K arl Lów ith, H an s
Jo n a s an d H erbert M arcu se , Princeton, 2001, pp. 101-133 [trad, castellana: L o s
hijos de H eidegger: H annah Arendt, K arl Lów ith, H an s Jo n a s y H erbert M arcuse,
Cátedra, Madrid, 2003J.
4 Sobre ello, cf. el capítulo 12, con todo detalle.
5 Hans Jonas, “Heidegger and Theology”, en The Review o f M etaphysics 18
(1964), pp. 207-233 [en alemán: “Heidegger und die Theologie”, en E vangelische
Theologie 24 (1964), pp. 621-642J.
6 Cf. Heinrich Ott, D er Weg M artin H eideggers und der Weg der Theologie,
Zollikon, 1959.
7 Hans Jonas, “Heidegger und die Theologie”, p. 624.
8 Id., pp. 630 y sig.
9 Id., p. 630.
10 Id., p. 639.
1 1 W illiamJ. Richardson, H eidegger: Through Phenom enology to T hought, La
Haya, 1963.
12 Id., “Heidegger and God - and Professor Jonas”, en Thought XL (1965), pp.
13-40.
13 Gerhard Noller (ed.), H eidegger und die Theologie. Beginn und F ortgan g der
D isk u ssion , Munich, 1967 (contiene el ensayo de Jonas, pp. 316-340). Como
nueva confrontación con esta temática, cf. Pero Brkic, M artin H eidegger und die
Theologie. Ein Them a in dreifacher Fragestellung, Mainz, 1994.
14 Carta de Hans Jonas a Rudolf Bultmanndel 19 de noviembre de 1969 (Nachlaí?
Rudolf Bultmann, Universitátsbibliothek Tubingen). Hannah Arendt escribió el 8
de agosto de 1969 enuna carta dirigida aJonas: “He recibido una breve noticia de
Heidegger: Ta conversación con Jonas fue muy grata’” (General Correspondence,
1938-1976, n. d. Hans Jonas, Hannah Arendt Papers, Manuscript Division,
Library of Congress, Washington D.C.). En la carta original de Heidegger (2 de
agosto de 1969) a Arendt, el comentario continuaba: “El [Jonas] parece haber
abandonado la Teología por completo” [probablemente se trata de una alusión al
ensayo de Jonas “Heidegger y la Teología”]. Arendt respondería con fecha 8 de
agosto de 1969: “Jonas estuvo aquí, más que feliz con el encuentro de Zurich, que
me explicó, como es su costumbre, con todo lujo de detalles. ‘Ha abandonado’
muchas más cosas que la Teología”; cf. Hannah Arendt/Martin Heidegger, Briefe
1 9 2 5 bis 1 9 7 5 und andere Z eu gn isse, Francfort del Meno, 1998, p. 178 [trad, cas-

443
HANS JON AS

tellana: H an n ah A rendt-M artin Heidegger. C orrespon den cia 1 9 2 5 -1 9 7 5 , Herder,


Barcelona, 2000].

12 . Valor y dignidad de la vida: filosofía de lo orgánico y ética de


la responsabilidad

1 Hans Jonas, “Gnosticism and Modern Nihilism”, en So cial R esearch 19


(1952), pp. 430-452 [en alemán: “Gnosis, Existentialismus und moderner
Nihilismus”, en G n osis, pp. 377-400; en castellano: “Epílogo: Gnosticismo, exis-
tencialismo y nihilismo”, en L a religión gn óstica. E l m ensaje del D io s E x trañ o y
los com ienzos del cristian ism o, trad, de Menchu Gutiérrez, Siruela, Madrid, 2000,
pp. 337-359]
2 Id., “Is God a Mathematician?”, en M easu re 2 (1951), pp. 404-426. Cf. id.,
“1st Gott ein Mathematiker? VomSinn des Stoffwechsels”, en D a s Prinzip Leben,
Francfort del Meno, 1997, pp. 127-178 [encastellano: “¿Es Dios un matemático?
Acerca del sentido del metabolismo”, enE l principio vida. H acia una biología filo ­
só fica , trad, de José Mardomingo, Trotta, Madrid, 2000, pp. 107-149].
3 Id., “Movility and Emotion. An Essay on Philosophical Biology”, en
P ro ce e d in g s o f the X lth In te rn atio n a l C o n g re ss o f P h ilo so p h y , vol. 5,
Amsterdam/Lovaina, 1953, pp. 117-122. Cf. id., “Bewegung und Gefühl. Über die
Tierseele”, en D a s Prinzip Leben, pp. 179-193 [encastellano: “Movimiento y sen­
timiento. Acerca del alma de los animales”, en E l principio vida, pp. 149-161].
4 Id., “Causality and Perception”, en The Jo u rn a l o f Philosoph y 47 (1950), pp.
319-324. Cf. id., “Wahrnehmung, Kausalitát und Teleologie”, en D a s Prinzip
Leben, pp. 51-71, así como “Bemerkungen zu Whiteheads Philosophic des
Organismus” (pp. 176 y sig.) [encastellano: “Percepción, causalidad y teleología”,
en E l prin cipio vida, pp. 43-61].
5 Cf. Ivor Leclerc (ed.), The Relevance o f W hitehead. P h ilosoph ical E ssa y s in
C om m em oration o f the Birth o f A lfred N orth W hitehead, Londres, 1961.
6 Hans Jonas, “The Practical Uses of Theory”, enSo cial R esearch 26 (1959), pp.
127-166; cf., id. “Vompraktischen Gebrauch der Theorie”, enD a s Prinzip Leben,
pp. 313-341 (las citas de Aristóteles y Bacon en p. 313) [encastellano: “Acerca del
uso práctico de la teoría”, en E l principio vida, pp. 253-279].
7 Id., “The Nobility of Sight. A Study in the Phenomenology of the Senses”, en
P h ilosoph y a n d P h enom enologic R esearch 14 (1953/54), pp. 507-519; cf. id., “Der
Adel des Sehens, Eine Untersuchung zur Phánomenologie der Sinne”, en D a s
Prinzip Leben , pp. 233-264 [encastellano: “La nobleza de la vista. Una investiga­
ción de fenomenología de los sentidos”, en E l principio vida, pp. 191-217].
8 Id., The Phenom enon o f Life. T ow ard a P h ilosoph ical B iolog y, Nueva York,
1963 [en alemán: O rgan ism u s un d Freiheit. Ansdtze zu einer philosophischen
B iologie, Gotinga, 1973 más tarde se editaría con el título D a s Prinzip Leben); en
castellano: E l principio vida, op. cit.\
9 Alfred North Whitehead, P roceso y realid ad , Losada, Buenos Aires, 1956.
10 Cf. el epílogo de E l principio vida, pp. 325-329, con el título “Naturaleza y
ética”.
11 Id., “Philosophical Reflections in Experiments with Human Subjects”, en
D ae d a lu s 98 (1969), pp. 219-247 [en alemán: “Im Dienste des medizinischen

444
N OTAS

Fortschritts. Über Versuche an menschlichen Subjekten”, en Technik, M edizin und


Ethik. P raxis des Prinzips V erantw ortung, Francfort del Meno, 1987, pp. 109-145;
en castellano: “Al servicio del progreso médico: sobre los experimentos en sujetos
humanos”, en Técnica, M edicina y E tica. L a práctica del principio de respo n sabi­
lid ad , trad, de Carlos Fortea, Paidós, Barcelona, 1996, pp. 77-99].
12 “A Definition of Irreversible Coma”, Report of the A d H o c Committee of the
Harvard Medical School to Examine the Definition of Brain Death, enJo u rn a l o f
the A m erican M edical A ssociation 205, núm. 6 (5 de agosto de 1968), pp. 337-
340.
13 Hans Jonas, “Against the Stream: Comments on the Definition and
Redifinition of Death”, en P h ilo so p h ical E ssa y s. From A ncient C reed to
Technological M an, Chicago/Londres, 1974, pp. 132-149 [en alemán: “Gehirntod
und menschliche Organbank: Zur pragmatischen Umdefinierung des Todes”, en
Technik, M edizin und E thik, pp. 219-241; encastellano: “Muerte cerebral y banco
de órganos humanos: sobre la definición pragmática de la muerte”, en Técnica,
m edicina y ética, pp. 145-159].
14 Cf. el ensayo posterior “Técnicas de aplazamiento de la muerte y derecho a
morir”, en Técnica, m edicina y ética, pp. 159-175.
15 Cf. la relación de obras de Hans Jonas. Sobre la importancia de Jonas para el
centro, cf. el boletín especial de los H astin gs C enter-R eports 25 (1995), núm. 7
(“El legado de Hans Jonas”).
16 Sobre las distintas concepciones de Heidegger y Jonas entorno a la civilización
tecnológica, cf. ErikJacop, M artin H eidegger und H an s Jo n a s. D ie M etaphysik der
Subjektivitát un d die K rise del technologischen Z ivilisation , Tubinga, 1995.
17 Cf. Hans Jonas, D a s Prinzip Verantwortung. Versuch einer Ethik für die tech-
nologische Z ivilisation, Francfort del Meno, 1983, pp. 153-241 (capítulo 4o) [en
castellano: E l principio de responsabilidad. E n sayo de una ética p a ra la civilización
tecnológica, trad, deJ. M. Fernández Retenaga, Herder, Barcelona, 1995, pp. 145-
227],
18 Cf. la carta del 27 de julio de 1972 dirigida a Hannah Arendt: “Querida
Hannah, ¡bienvenida! Estoy contento de que estés aquí y los dos contamos con
verte pronto. Te adjunto, sin compromiso, por si entretanto tienes tiempo o no
puedes dormir, los dos primeros capítulos de mi ‘Tractatus Ethico-Politicus’ (el
título es estrictamente privado) en el que estoy trabajando febrilmente. Cualquier
forma de primera impresióntuya sería muy importante para mí. Nadie lo ha visto
todavía y desde hace tres meses estoy solo con este disparatado proyecto. Necesito
una voz: la tuya” (General Correspondence, 1938-1976, n. d. HansJonas, Hannah
Arendt Papers, Manuscript Division, Library of Congress, Washington D.C.).
19 Robert Spaemann/Reinhard Low, D ie F rag e w o z u ? G esch ich te u n d
W iederentdeckung des teleologischen D enkens, Munich, 1981.
20 HansJonas, E l principio de respo nsabilid ad , pp. 63-71; id., “The Heuristics of
Fear”, en Melvin Kranzberg (ed.), E thics in an A ge o f Pervasive Technology,
Boulder, 1980, pp. 213-221.
21 Para entonces la Paulskirche estaba siendo restaurada y la entrega del premio
no pudo tener lugar allí.
22 Hans Jonas, “Technik, Freiheit und Pflicht. Dankesrede anláSlich des Verlei-
hung des Friedenpreises des Deutschen Buchhandels am 11. Oktober 1987 in
Frankfurt am Main”, en id., W issenschaft ais persónliches E rlebnis, Gottinga,

445
HANS JO N A S

1987, pp. 32-46 [en castellano: “Técnica, libertad y deber. Discurso de agradeci­
miento con motivo de la concesión del Premio de la Paz otorgado por el mundo
editorial alemán (1987)”, enM ás cerca del perverso fin y o tros d iálog os y en say o s,
trad, y ed. de Illana Giner, Los Libros de la Catarata, Madrid, 2001, pp. 121-132].
Z3 Se ha tomado la traducción de José María Valverde: J. W. Goethe, F au sto,
Planeta, Barcelona, 1990, p. 339.
2 4 Jonas desarrollaría y precisaría am bos aspectos -su escepticismo hacia el poder
de la democracia de masas para implantar una ética de la renuncia, así como sucrí­
tica contra el pensamiento utópico de Ernst Bloch- en diálogos posteriores: cf.
“Revoke wider die Weltflucht. Reden und Gespráche” ed. por Christian Wiese,
Munich, 2000 (cf. conversación con el filósofo Hans Jonas, interlocutor: Ingo
Hermann).
25 Marco Aurelio, M editaciones, introd. de Carlos García Gual, trad, y notas de
Ramón Bach Pellicer, Gredos, Madrid, 2000.
26 Immanuel Kant, Z u m ewigen Frieden, en id., Werke in sechs Ban den , vol VI,
Darmstadt, 1983, p. 195 [trad, castellana: P o r la p a z perpetu a, Espasa-Calpe,
Madrid, 1969].
27 Cf. Gonzalo Portales, H egels frühe Idee der Philosophie. Z u m Verhaltnis von
Politik, R eligion, G eschichte un d Philosophie in seinen M an uskripten von 1 7 8 5 bis
1 8 0 0 , Stuttgart/Bad Cannstatt, 1994.
28 Cf. Hans Jonas, E l principio de respo n sabilid ad , pp. 198-215; 237-290.
29 Cf. la reflexión de Jonas sobre los efectos demoledores del despotismo, ibíd.,
pp. 273 y sig.
30 Ernst Bloch, E l principio de esperan za, Aguilar, Madrid, 1980. Cf. Hans Jonas,
E l principio de respo n sabilid ad , pp. 290-361 (capítulo 6 : “La crítica de la utopía
y la ética de la responsabilidad”). Cf. Horst Gronke, “Epoché der Utopie.
Verteidigung des ‘Prinzips Verantwortung’ gegen seine liberalenKritiker, seine kon-
servativen Bewunderer und Hans Jonas selbst”, en Dietrich Bóhler (ed.), Ethik fü r
die Z u ku n ft, pp. 407-427.
31 Sobre las causas de la repercusión, cf. Christian Schütze, “The Political and
Intellectual Influence of Hans Jonas”, en H astin gs Center R eport 25 (1995), num.
7 (boletín especial), pp. 40-44.
32 Entrevista con Karl Popper enD ie Welt 8.7.1987. Sobre la relaciónentreJonas
y Popper, cf. Walter Szostak, Teleologie des Lebendigen. Z u K arl P o ppers und
H a n s Jo n a s ’ P h ilosophie des G eistes, Francfort del Meno, 1997.

13 . “ Todo esto es balbuceo” : Auschwitz y la impotencia de Dios

1 Cf. la impresionante autorreflexión sobre la tensa relación entre pensar filosófi­


co y existencia judía en Hans Jonas, “Interview”, en Herlinde Koelbl, Jiidische
Portraits. Fotografíen und Interviews, Francfort del Meno, 1998, pp. 168 y sig. Al
respecto la interpretaciónde ChristianWiese, “”Daí? manzusammenPhilosoph und
Jude ist...”. Zur Dimension des Jüdischen in Hans Jonas’ philosophischer Ethik der
Bewahrung der Schopfung”, en Johannes Valentin/Saskia Wendel (eds.), Jiidische
Traditionen in der Philosophie des 20. Jahrhunderts, Darmstadt, 2000, pp. 131-147.
2 Sobre la teología de la muerte de Dios de los años sesenta, cf., entre otros,
Thomas J. J. Altizer/WilliamHamilton (eds.), R ad ic a l Theology an d the D eath o f

446
NOTAS

G o d , Indianápolis, 1966; Klaus Rohmann, V ollendung in N ic h ts? E in e


D okum en tation der am erikanischen G ott-ist-tot-T helogie, Colonia/Zúrich, 1977;
sobre la relación de este fenómeno con el desafío de la Shoah, cf. Stephen R.
Haynes/John K. Roth (eds.), The D eath o f G o d M ovem ent an d the H o lo cau st,
Westport, Conn./Londres, 1999 (contiene diversas opiniones judías sobre esta
interpretacióncristiana de la fe después de Auschwitz). Enlo tocante alos plantea­
mientos judíos sobre una comprensión de Dios y del mundo después de la Shoah,
cf. Christoph Münz, D er Welt ein G edachtnis geben. G eschichtstheologisches
D enken im Ju d en tu m nach Auschw itz, Gütersloh, 1995. De la serie de fuentes de
los años sesenta, cf. Albert H. Friedlander (ed.), O u t o f the W hirlwind. A R eader
o f H o lo ca u st Literature, Nueva York, 1968 (en dicho volumen se recoge la apor­
tación de Hans Jonas, “The Concept of God after Auschwitz”, pp. 465-476).
3 Cf. Edna Brocke, ‘“Treue als Zeichen der Wahrheit’. Hannah Arendts Weg als
Jüdin”, en Kirche und Israel 11 (1996), pp. 136-156.
4 Hans Jonas, “Unsterblichkeit und heutige Existenz”, enZw ischen N ichts und
Ew igkeit. Z u r Lehre vom M enschen, Gotinga, 1963, pp. 44-62, cita: p. 62. La ver­
sióninglesa fue publicada con el título “Immortality and the Modern Temper”, en
H a rv a rd T h eological Review 15 (1962), pp. 1-20.
5 Cf. la interesante correspondencia entre Rudolf Bultmann y Hans Jonas, en
buena parte recogida en los apéndices de Zw ischen N ichts und E w igkeit, pp. 63-
72.
6 Hans Jonas, “Unsterblichkeit und heutige Existenz”, p. 61.
7 Hans Jonas, D er G o tte sb e g riff nach A uschw itz. Eine jüdisch e Stim m e,
Francfort del Meno, 1987 [en castellano: “El concepto de Dios después de
Auschwitz. Una voz judía”, en Hans Jonas, Pen sar sob re D io s y otros ensayos,
trad, de Angela Ackermann, Herder, Barcelona, 1998, pp. 179-195].
8 Id., “Werkzeug, Bild und Grab. Vom Transanimalischen im Menschen”, en
Sch eidew ege 15 (1985/86), pp. 47-58 [reeditado en id., P h ilo so p h isch e
Untersuchungen und m etaphysische Vermutungen, Francfort del Meno, 1992, pp.
34-49; en castellano: “Herramienta, imagen y tumba. Lo transanimal en el ser
humano”, en Pensar sobre D io s, pp. 39-57].
9 Id., M aterie, G eist und Schópfung. K osm ologisch er B efund und kosm ogonische
Vermutung, Francfort del Meno, 1988 [reeditado en Philosophische Untersuchu-
gen, pp. 209-255; en castellano: “Materia, Espíritu y Creación. Conclusiones cos­
mológicas y conjeturas cosmogónicas”, en Pen sar sob re D io s, pp. 213-259].
ro Jonas habla de una “irrupción de la trascendencia en la inmanencia” refirién­
dose a los Profetas: “Los que experimentaban y pronunciaban aquello no eran los
descubridores de un Dios oculto, sino oyentes de algo que se revelaba y quería ser
revelado a todo el mundo através de ellos. La iniciativa es de El (a menos que que­
ramos saber más que ellos) y eso presupone: volu n tad por parte del que se revela
(y, por tanto, un aspecto temporal consustancial a Él), y pod er, para revelarse, es
decir, de actuar en el mundo, y eso por el camino que transita a través del alma
humana” (ibid., “ImKampf umdie Moglichkeit des Glaubens”, p. 67).
ii Sobre su interpretación de la condition hum aine después de Auschwitz, cf.
Günther Anders, B esuch im H ad es. A u sch w itz u n d B re slau 1 9 6 6 . N ach
“ H o lo ca u st” 1 9 7 9 , Munich, 1979; en cuanto a la cuestión de la teodicea, cf. id.,
Ketzereien, Munich, 1982; id., D ie A ntiquiertheit des M enshen, vol. II: Über die
Zerstorung des Lebens imZeitalter der dritten industriellen Revolution, Munich,

447
HANS JO N AS

1980, pp. 385 y sig. Sobre su relación con el judaismo, cf. id., “Mein Judentum”,
en Hans Jürgen Schulz, M ein Ju d en tu m , Stuttgart, 1978, pp. 58-76, y Evelyn
Adunka, “Günther Anders und das jüdische Erbe”, en Konrad Paul Liessmann
(ed.), G ünther A nders kontrovers, Munich, 1992, pp. 72-80.

14 . Cartas formativas a Lore Jonas

i La deducción de la validez etiológica a partir de la descriptiva es una impru­


dencia de la especulación. Nos vemos obligados a hacerla cuando incluimos la
avasalladora lógica con la que el principio se despliega hacia delante, en figuras
cada vez más arriesgadas que lo representan con creciente perfección, en su pri­
mera irrupción no desarrollada -como nosotros debemos hacerlo-, con lo cual
también debemos reencontrarnos con sus antecedentes, que deben soportarél con­
junto: la perseverancia productiva y visible del dilatado proceso hace que una pura
“heterogonía de los fines”, enreferencia a sucomienzo, sea altamente improbable.
De manera que el concepto de libertad nos remite a la materia, en la que los fines
no son visibles, pero que, en la frenética escapada de la vida, delata su potenciali­
dad oculta. Su autoidentidad, rígida y esclava, que según el testimonio de la vida
no es la última palabra del ser, tampoco tiene por qué ser la primera. Una historia
metafórica de la “sustancia” podría trascenderla en ambos sentidos... De manera
que nos vemos obligados a una interpretación especulativa del ser, en la que la
materia como modo o estado del mismo, como fase ontológica, encuentra sulugar.
Por ahora nos enfrentamos a una interpretación de la vida estrictamente fenome-
nológica.

448
Cronología

1903 El 10 de mayo en Mónchengladbach nace Hans Jonas, hijo de un fabri­


cante textil, Gustav Jonas, y de Rosa Horowitz, hija del gran rabino de Krefeld,
Jakob Horowitz.
1916 Muerte del hermano menor, Ludwig. Bar-Mizwa.
1918 Revolución de Noviembre. Conversión al sionismo y, contra la volun­
tad del padre, miembro de uncírculo sionista de Mónchengladbach.
1921 Grado de bachiller. En el semestre de verano, inicio de los estudios de
filosofía ehistoria del arte en la Universidad de Friburgo, estudiando con Edmund
Husserl, Martin Heidegger y Jonas Cohn. Conoce a Karl Lówith. Miembro del
movimiento estudiantil sionista IVRIA.
1921 En el semestre de invierno, traslado a Berlín. Hasta 1923 estudia filoso­
fía en la Friedrich-Wilhelms-Universitát de Berlín (entre otros, con Eduard Span-
ger, Ernst Troeltsch, Hugo Gressmann, Ernst Sellin y Eduard Meyer) y ciencias ju­
daicas en la Escuela Superior de Ciencias del Judaismo (entre otros, con Julius
Guttmann, Harry Torczyner y Eduard Baneth). Amistad con Leo Strauss y Gün-
ther Stern (Anders). Comprometido con las asociaciones sionistas Makkabáa y
Kartell Jüdischer Verbindungen (KJV).
1923 De marzo a octubre, formación rural (Hachschara) en Wolfenbüttel
como preparación para la emigración a Palestina. Decisión de continuar los estu­
dios enAlemania. Curso académico 1923/24 enFriburgo.
1924 Enel semestre de invierno, traslado a la Universidad de Marburgo. Dis­
cípulo de Martin Heidegger y Rudolf Bultmann. Comienza la amistad con Han­
nah Arendt. Ambos forman, junto con otros, entre ellos, Gerhard Nebel, Karl Ló­
with, Hans-Georg Gadamer, Gerhard Krüger y Günther Stern, el círculo de
estudiantes de filosofía que rodea a Heidegger. Comienza el estudio de la Gnosis.
Tras decidir doctorarse, breves estancias de estudios en Heidelberg, Bonn y Franc­
fort del Meno.
1928 Vuelta a Marburgo. Doctorado con Martin Heidegger con el trabajo
“El concepto de Gnosis”. Semestre de invierno de 1928/29, estudia en la Sorbona
de París.
1929 Comienza surelación amorosa con Gertrud Fischer.
1930 A u gu stin u n d d a s pau lin isch e Freih eitsprob lem . E in ph ilo so p h isch er
B eitrag zu r G enesis der christlich-abendlándischen Freiheitsidee. Hasta 1933, es­
tudios privados en Colonia, Francfort del Meno y Heidelberg. Allí, pertenencia al
círculo del sociólogo Karl Mannheim. Amistad con Dolf Sternberger. Planes de
habilitación y preparación para ser profesor no numerario.

449
HANS JON AS

1933 Ascenso al poder de Hitler. A raíz del boicot antijudío, Jonas decide
abandonar Alemania. A finales de agosto, emigración a Londres y preparación de
la publicación de su obra sobre la Gnosis. Viajes a Holanda, a Suiza y a París,
para visitar a Hannah Arendt y Günther Stern.
1934 G n o sis un d sp atan tik er G eist. E rster Teil: D ie m ythologische G n o sis
sale publicado enVandenhoeck & Ruprecht, Gotinga.
1935 Coincidiendo con Pésaj, llegada a Palestina. Inicio de la amistad con
GershomScholem, Hans Lewy, Hans-Jakob Polotsky, George Lichtheimy Shmuel
Sambursky. Fundación del círculo Pilegesch.
1936 Visita de sus padres a Jerusalén durante Pésaj. Inicio de los levanta­
mientos árabes contra el plan de asentamientos judío. Jonas se inscribe volunta­
riamente a la organización de autodefensa Hagana.
1937 Coincidiendo con Purim, primer encuentro con Lore Weiner. Desde
otoño, estancia en la isla de Rodas y dedicación a la segunda parte del libro de la
Gnosis.
1938 En enero recibe la noticia de la muerte de su padre. Vuelta aJerusalén.
Tras el pogromo de noviembre, Rosa Jonas cede su certificado de inmigración a
su hijo Georg, prisionero en Dachau. La limitación de las inmigraciones judías
por parte de los británicos en 1939 se endurece, impidiendo que su madre aban­
done Alemania. Pequeños contratos de docencia en la Universidad Hebrea. Tras
la muerte de Edmund Husserl, Jonas se encarga del discurso académico de ho­
menaje.
1939 Inmediatamente después del estallido de la guerra, el 1 de septiembre,
Jonas formula su llamamiento a filas Unsere Teilnahm e an diesem K riege. Ein
Wort an jü disch e M an n er y se alista voluntario enel ejército británico.
1940 Formación en el campo de entrenamiento británico de Sarafant. Miem­
bro de la First Palestine A nti-A ircraft B attery del ejército británico. En adelante,
misiones enHaifa para repeler ataques aéreos desde Damasco y Beirut.
1942 Deportación de su madre al gueto de Lodz y luego a Auschwitz, donde
es asesinada.
1943 Matrimonio con Lore Weiner enHaifa.
1944 Jonas se convierte en miembro del nuevoJew ish B rigad e G rou p. Adies­
tramiento, entre otros lugares, en Alejandría. Desde entonces y hasta el final de la
guerra, misión en el sur de Italia. En esa época, “cartas formativas” a su esposa
sobre sus nuevos planteamientos filosóficos.
1945 En julio Jonas atraviesa Alemania con su unidad. Estacionamiento en
Venlo y visita a Mónchengladbach. No es hasta entonces que Jonas se entera del
asesinato de su madre. Viajes a Gotinga, Marburgo y Heidelberg. Reencuentro
con Karl Jaspers y Rudolf Bultmann. En noviembre, vuelta a Palestina.
1946 Instalación en el pueblo árabe Issawyje. Docente en la Universidad He­
brea deJerusalény actividad docente en el English Council of Higher Studies.
1948 Declaración de independencia del Estado de Israel y estallido de la gue­
rra. Traslado a Jerusalén, a la calle Alfasi. Jonas es requerido para el servicio
como oficial de Artillería del ejército israelí. Muerte del hermano de Lore, Franz,
en Yenín. Nacimiento de suhija Ayalah.
1949 Licénciamiento del ejército. Traslado a Canadá como becario de la
Lady-Davis-Foundation en la McGill University de Montreal. Docencia de Filoso­
fía enel Dawson College.

450
CRONOLOGÍA

1950/51 Primero profesor visitante y luego profesor asociado de filosofía en el


Carleton College de Ottawa. Nacimiento de su hijo Jonathan. Amistad con Lud­
wig von Bertalanfy. En esa época, viajes a Nueva York, Chicago y Cincinnati. Re­
encuentro con Hannah Arendt, Günther Anders y Karl Lówith.
1952 Rechazo al nombramiento como Profesor de Filosofía de la Universidad
Hebrea deJerusalén. Desavenencias con GershomScholempor su “traición al sio­
nismo”. Primer viaje a Europa a raíz del Congreso Internacional de Filosofía de
Bruselas. Escapada a Munich y reencuentro con Gertrud Fischer. Negativa ante un
llamamiento de la Universidad de Kiel.
1954 G n osis und spatantiker G eist. Teil II, 1: Von der M ythologie zu r mystis-
chen Philosophie.
1955 Nacimiento de su hija Gabrielle. Incorporación como catedrático a la
New School for Social Research de Nueva York (donde Jonas impartió clases
hasta 1976; en ese periodo también fue profesor visitante en las universidades de
Princeton, Columbia y Chicago). Instalación en New Rochelle, amistad con Kurt
y Nelly Friedrichs y con Wilhelmy Trude Magnus. En Nueva York, miembro del
círculo de amigos de Hannah Arendt y Heinrich Blücher, entre otros, con Adolph
Lowe, Aron Gurwitsch y Paul Tillich.
1958 The G n ostic R eligion: The M essag e o f the Alien G o d an d the B egin ­
nings o f C h ristian ity. Conferencia de gala en la New School con la ponencia
“Los usos prácticos de la teoría”. Inicio de la reflexión en torno a la técnica mo­
derna.
1959/60 Jonas pasa susabático en Munich. Conferencias por Alemania.
1961 Ingersoll Lecture en la School of Divinity de la Universidad de Harvard:
“Immortality and the Modern Temper”.
1963 Desavenencias con Hannah Arendt por su libro sobre el proceso Eich-
mann enJerusalén (hasta la reconciliación pasaron casi dos años).
1964 La conferencia de Jonas sobre “Heidegger y la Teología” en la Drew
University de Nueva Jersey causa furor. Conferencias por Alemania. No es hasta
1969 que tiene un breve reencuentro con Heidegger en Zurich.
1966 The Phenom enon o f Life. Tow ard a Ph ilosoph ical B iology.
1967 “Reflexiones filosóficas sobre los experimentos con sujetos humanos”
ante la American Academy of Arts and Sciences de Boston. Paso a temas concretos
de bioética y ética médica, como la muerte cerebral o el transplante de órganos.
1969 Founding Fellowen el Hastings Center-on-Hudson de estudios interdis­
ciplinares.
1973 O rgan ism u s und Freiheit. Ansdtze zu einer philosophischen Biologie.
1974 P h ilosoph ical E ssays. From Ancient C reed to Technical M an.
1976 Discurso en la conmemoración de Rudolf Bultmann en Marburgo. Ju­
bilación.
1978 O n Faith, R eason an d R espon sability: Six E ssay s.
1979 D a s Prinzip Verantwortung. Versuch einer Ethik fiir die technologische
Z ivilisation, que enAlemania cosecha un éxito arrollador.
1982/83 Profesor invitado de la Cátedra Eric Voegelin de la Ludwig-Maximi-
lians-Universitát de Munich
1984 Concesión del Premio Leopold Lukas de la Facultad de Teología Evan­
gélica de la Eberhard-Karls-Universitát de Tubinga. Discurso de agradecimiento:
D er G o ttesb egriff nach A uschw itz. Eine jüdische Stim m e.

451
HANS JON AS

1985 Technik, M edizin und E thik. Z u r P rax is des Prinzips V erantivortung.


1987 Concesión del Premio dela Paz otorgado por el mundo editorial ale­
mán. Discurso de agradecimiento: “Technik, Freiheit und Pflicht”. Concesión de
la Cruz Federal del Mérito de la República Federal Alemana y nombramiento
como hijo predilecto de la ciudad de Mónchengladbach.
1988 M aterie, G eist un d Schópfung. K osm ologisch er B efu n d un d kosm ogo-
nische Vermutung.
1991 Doctor h on oris cau sa porla Universidad de Constanza.
1992 Doctor h onoris cau sa por la Universidad Libre de Berlín.
1992 Philosoph ische Untersuchungen un d m etaphysische Vermutungen.
1993 El
P h ilosoph ic. R ü cksch au u n d V orschau am E nd e des Jah rh u n d erts.
30 de enero, recepción del Premio Nonino enUrbino, Italia. El 5 de febrero muere
Hans Jonas en New Rochelle, Nueva York. Está enterrado en el sector judío del
cementerio ecuménico de Hastings, enel Estado de Nueva York.
Bibliografía

La bibliografía de las obras de Hans Jonas está basada en las indicaciones de las
siguientes bibliografías: Stuart F. Spicker (ed.), O rg an ism , M edicine, a n d M e ­
taphysics. E ssa y s in H o n o r o f H an s Jo n a s on his 75th Birthday, M ay 10, 19 7 8 ,
Dordrecht/Boston, 1978, pp. 317-324; Barbara Aland (ed.), G n osis. Festschrift
fiir H an s Jo n a s, Gotinga, 1978, pp. 508-514; Dietrich Bóhler (ed.), Ethik für die
Z ukunft. Im D isk u rs m it H an s Jo n a s, Munich, 1994, pp. 460-466 (para una lista
de las entrevistas concedidas por Hans Jonas, que aquí no se recoge, cf. pp. 465 y
sig.). Dado que los escritos de Jonas se han traducido a tantas lenguas que una re­
lación completa resultaría demasiado amplia, las referencias se limitan a las edi­
ciones alemanas e inglesas, recogiéndose también las traducciones existentes en
lengua castellana. De la bibliografía sobre Hans Jonas que elaboró el Dr. Bóhler
(pp. 467-476), se ha hecho una selección entre la infinidad de títulos (monografías,
volúmenes mixtos y ensayos mayores). Para una completa relación de pequeñas
aportaciones, recensiones sobre Hans Jonas y artículos de periódico, cf. también
la bibliografía del Dr. Bóhler. Las publicaciones posteriores a 1994 -sin pretensión
de ser exhaustivos- se han añadido.

Ediciones castellanas de la obra de Hans Jonas

E l principio de responsabilidad. E n say o de una ética p a ra la civilización tecnoló­


g ica, trad, deJ. M. Fernández Retenaga, Herder, Barcelona, 1995.
Técnica, m edicina y ética. L a práctica del principio de respo nsabilid ad , trad, de
Carlos Fortea, Paidós, Barcelona, 1996.
Pen sar sobre D io s y otros ensayos, trad, de Ángela Ackermann, Herder, Barcelo­
na, 1998. (Este volumen corresponde a la traducción de la obra de Hans Jonas,
Philosophische U ntersuchungen un d m etaphysischen Vermutungen, Insel Verlag,
Francfort del Meno/Leipzig, 1992).
L a religión gn óstica. E l m ensaje del D io s E x trañ o y los inicios del cristianism o,
trad, de Menchu Gutiérrez, Siruela, Madrid, 2000.
E l principio vida. H a cia un a b iología filo só fica, trad, de José Mardomingo Sierra,
Trotta, Madrid, 2000.
M á s cerca del perverso fin y o tro s d iálo g o s y en say os, estudio introductorio y
trad, de Illana Giner Comín, Los Libros de la Catarata, Madrid, 2001. (Este volu­
men corresponde a la traducción de la obra de Hans Jonas, D em bósen E nd e
naher. G esprách e über d as Verhaltnis des M enschen zu r N atu r, ed. de Wolfgang
Schneider, Francfort del Meno, 1993, y además contiene el artículo “Ciencia

453
HANS JO N A S

como vivencia personal” (1986), perteneciente al primero de los tres dicursos con­
tenidos en la obra de Hans Jonas W issenschaft ais persónlich es E rlebnis. D rei
R eden, Gotinga, 1987).

Obras y escritos de Hans Jonas

Libros

D er B e g riff der G n osis. In au gu ral-D issertation zu r E rlan gu n g der D oktorw ü rd e


der H ohen Philosoph ischen F ak u ltát der Phillipps-U niversitát zu M ab u rg , Gotin­
ga, 1930 (ediciónparcial).
A ugustin un d d a s paulinische Freibeitsproblem . Ein ph ilosoph isch er B eitrag zur
G en esis d er christlich-abendland ischen Freiheitsidee, Gotinga, 1930 [2a edición
revisada y ampliada con una introducción de James M. Robinson con el título
A ugustin un d d a s paulinische Freibeitsproblem . E ine ph ilosoph isch e Studie zum
pelagianisch en Streit, Gotinga, 1965].
G n o sis un d sp átan tik er G eist. E rster Teil. D ie m ytbologische G n osis. Con una in­
troducción “Zur Geschichte und Methodologie der Forschung”, Gotinga, 1934
[2a edición sin revisar, 1954; edición mejorada y aumentada, 1964; cuaderno
complementario a la primera y segunda ediciones, pp. 377-456, 1964].
G n o sis un d sp átan tik er G eist. Teil II, 1. Von der M ythologie zu r m ystichen Philo­
soph ic, Gotinga, 1954 [2aedición revisada, Gotinga, 1966].
The G n o stic R eligion: The M essage o f the Alien G o d an d the Beginnings o f C hris­
tianity, Boston, 1958 [2aedición ampliada y corregida, Boston, 1963].
Zw ischen N ich ts und E w igkeit. Z u r Lehre vom M enschen, (Kleine Vandenhoeck-
Reihe 165), Gotinga, 1963 [2aedición, 1987],
The Phenom enon o f Fife. T ow ard a P h ilosoph ical B iology, Nueva York, 1966 [2a
edición, Chicago, 1982; nueva edición, Nueva York, 1968; Westport, 1979; Chi-
cago/Londres, 1982].
W andel und B estand. Vom G run de der Verstehbarkeit des Geschichtlichen (Wis­
senschaft und Gegenwart. Geisteswissenschaftliche Reihe 46) Francfort del Meno,
1970 [apareció simultáneamente en: Vittorio Klostermann (ed.), D u rch blicke.
M artin H eidegger zum 80. G eb u rtstag, Francfort del Meno, 1970, pp. 1-26; reim­
preso en P h ilosoph isch e U ntersuchungen, 1992, pp. 50-80; traducción inglesa en
So cial R esearch 38 (1971), pp. 498-528].
O rg a n ism u s un d Freiheit. A n sátze zu einer ph ilosoph isch en B io lo g ie, Gotinga,
1973.
P h ilo so p h ic a l E ssa y s. F rom A n cien t C reed to T ech n ological M an , Englewood
Cliffs, 1974 [nueva edición, Chicago/Londres, 1980].
O n Faith, R easo n an d R espon sibility: Six E ssa y s, San Francisco, 1978 [nueva edi­
ción a cargo del Institute for Antiquity and Christianity, Claremont Graduate
School, 1981],
D a s P rin zip V ean tw ortu n g. V ersuch ein er F th ik fiir die tech n o lo g isch e
Z iv ilisation , Francfort del Meno, 1979 [edición de bolsillo, Francfort del Meno,
1984].
M ach t oder O h n m ach t d er Su b jektivitát? D a s Feib-Seele Problem im Vorfeld des
P rin zips V erantw ortung, Francfort del Meno, 1981 [la edición original inglesa

454
BIBLIOG RAFÍA

apareció con el título “On the Power or Impotence of Subjectivity” en Stuart F.


Spicker/H. TristamEngelhard (eds.), Ph ilosoph ical D im en sion s o f the N eu ro -M e­
dical Sciences, Boston, 1976, pp. 143-161].
The Im perative o f R espon sibility: In Search o f an E th ics fo r the Technological
A ge, Chicago, 1984.
Technik, M edizin und E thik. Z u r P rax is des Prinzips V erantw ortung, Francfort
del Meno, 1985 [2aedición, 1987],
D er G o tte sb e g riff nach A uschw itz. E in e jü d isch e Stim m e, Francfort del Meno,
1987 [primero apareció en Reflexionen in finsterer Zeit. Z w ei Vortrage von Fritz
Stern und Elans Jo n a s, ed. de Otfried Hofius, Tubinga, 1984; primera edición de los
ensayos que poco después se tradujeron al inglés en H arvard Theological Review
55 (1962), pp. 1-20; retomados como anexo de The Phenom enon o f Life, 1966].
Was fü r m orgen lebensw ichtig ist. U nentdeckte Z u k u n ftsw erte, Friburgo/Basi-
lea/Viena, 1987 (con Dietmar Mieth) [reimpreso en Technik, M edizin und E thik,
1985, pp. 53-75].
W issenschaft a is persónliches E rlebnis. D rei R eden, Gotinga, 1987.
M aterie, G eist und Schópfung. K osm ologisch er B efu n d und kosm ogon ische Ver-
m utung, Francfort del Meno, 1988 [reimpreso en Philosophische U ntersuchungen
und m etaphysische Vermutungen, 1992].
Philosoph isch e Untersuchungen un d m etaphysische Verm utungen, Francfort del
Meno, 1992.
D em bósen E nd e naher. G esprdche iiber d as Verhdltnis des M enschen zu r N atu r,
editado por Wolfgang Schneider, Francfort del Meno, 1993.
G edanken iiber G ott. D rei Versuche, Francfort del Meno, 1994.
Philosophic. R iickschau und Vorschau am E nd e des Jah rh u n d erts, Francfort del
Meno, 1993.
D a s Prinzip Leben. A nsatze zu einer philosophischen B iologie [nueva edición de
O rgan ism u s und Freiheit\, Francfort del Meno, 1994.
M ortality a n d M orality. A Search fo r the G o o d after A uschw itz, ed. de Lawrence
Vogel, Evanston/Illinois, 1996.
D ie gnostich e Religion. D ie B o tsc h a f des frem den G ottes, ed. y epílogo de Chris­
tian Wiese, Francfort del Meno, 1999.

Publicaciones enrevistas, periódicos y antologías

“Die Idee der Zerstreuung und Wiedersammlung bei den Propheten”, en D er J ü ­


dische Student 4 (1922), pp. 30-43.
“Karl Mannheims Soziologie des Geistes”, en Schriften der D eu tschen Gesells-
chaft fü r Soziologie 1 (1929), pp. 111-114.
“Husserl und das Problem der Ontologie” [hebr.], en M o sn ajim 7 (1938), pp.
581-589.
“InMemoriamEdmund Husserl” [hebr.], en Turim (1938).
Recensión: K a rl Barth. Eine Schweizer Stim m e, Yedioth, Tel Aviv, núm. 38, 5 s.
“Orígenes’ Peri Archon - ein Systempatristischer Gnosis” en Theologische Zeits-
chrift 5 (1949), pp. 101-119.
“Die origenistiche Spekulation und die Mystik” en T h eologisch e Z eitsch rift 5
(1949), pp. 24-45.

455
HANS JO N AS

“Problems of ‘Knowing God’ in Philo Judaeus” en Sefer Jo charían Lew y, Jerusa-


lén, 1949, pp. 65-84.
“Causality and Perception” en Jo u r n a l o f P h ilosoph y 47 (1950), pp. 319-324
[edición ampliada en The Phenom enon o f L ife, 1966; en alemán en O rgan ism u s
un d Freiheit, 1973].
“Yiscor: To the Memory of Franz Joseph Weiner” en The C h icago Jew ish Forum
9/1 (1950), pp. 1-8.
“Materialismand the Theory of Organism” en University o f Toronto Q u aterly 21
(1951), pp. 39-52.
“Is God a Mathematician?” en M easu re 2 (1951), pp. 404-426 [edición definitiva
en The Phenom on o f L ife, 1996; versión alemana en O rgan ism u s un d Freiheit,
1973].
“Comment on Bertalanffy’s General System Theory” en H u m an B io lo g y 23
(1951), pp. 404-426.
“Gnosticism and Modern Nihilism” en S o cial R esearch 19 (1952), pp. 430-452
[versión alemana “Gnosis und moderner Nihilismus” en K erygm a und D o g m a 6
(1969), pp. 155-171].
“A Critique of Cibernetics” en So cial R esearch 20 (1953), pp. 172-192 [edición
definitiva en The Phenom enon o f L ife, 1966; versión alemana en O rgan ism u s und
Freiheit, 1973].
“Motility and Emotion. An Essay on Philosophical Biology” en Proceedings o f
the Xlth In tern ation al C on gress o f P h ilosophy, vol. 5, Amsterdam/Lovaina, 1953,
pp. 117-122 [edición definitiva en The Phenom enon o f L ife, 1966; versión alema­
na en O rgan ism u s un d Freiheit, 1973 ].
“The Nobility of Sight. A Study in the Phenomenology of the Senses” en Philo­
soph y a n d Ph enom enologic R esearch 14 (1953/54), pp. 507-519 [edición definiti­
va en The Phenom enon o f L ife, 1966; versión alemana en O rgan ism u s un d Frei­
heit, 1973].
Recensión: “Leon Roth, Jewish Thought as a Factor in Civilization”, en Review.
UNESCO P u blication s Com m ittee 3 (1954), pp. 6 y sig.
“Bemerkungen zumSystembegriff und seiner Anwendung auf Lebendiges” enS t a ­
dium G enerale 10 (1957), pp. 8-94 [edición alemana incluida en O rgan ism u s und
Freheit, 1973].
Artículo, “Gnosticism”, enA H an d b o o k o f C hristian Theology, New York, 1958,
pp. 144-147.
“The Practical Uses of Theory” en So cial R esearch 26 (1959), pp. 127-166 [edi­
ción definitiva en The Phenom enon o f Life-, versión alemana en O rgan ism u s un d
Freheit, 1973].
“In Memoriam: Alfred Schütz, 1899-1959” en S o c ial R esearch 26 (1959), pp.
417-424.
“Kurt Goldstein and Philosophy”, en A m erican Jo u r n a l o f P sy ch o an aly sis 19
(1959), pp. 161-164 [reimpreso enSo cial R esearch 32 (1965), pp. 351-356].
“Gnosis und moderner Nihilismus” en K erygm a un d D o g m a 6 (1960), pp. 155-
171 [edición definitiva en Z w ischen N ich ts un d E w igk eit, 1963 y O rgan ism u s
u n d Freiheit, 1973; versión inglesa en So cial R esearch 29 (1962), pp. 201-220;
edición definitiva inglesa en The Phenom enon o f L ife, 1966].
Recensión: “Michel Malinine/Henri-Charles Puech/Gilles Quispel (eds.) Evange-
liumVeritatis” en G n om on 32 (1960), pp. 327-336.

456
BIBLIOG RAFÍA

“Homo pictor und die differentia des Meschen” en Z eitschrift fü r Philosophische


Forsch u n g 15 (1961), pp. 161-176 [edición definitiva en Zw ischen N ich ts und
E w igkeit, 1963 y en O rgan ism u s und Freheit, 1973; versión inglesa en Social R e­
search 29 (1962), pp. 201-220; edición definitiva inglesa en The Phenom enon o f
U fe , 1966].
“Immortality and the Modern Temper (The Ingersoll Lecture 1961)” en H arv ard
T h eological Review 55 (1962), pp. 1-20 [edición definitiva en The Phenom enon
o f L ife, 1966; versión alemana en Z w ischen N ichts und Ew igkeit, 1963 y en O r­
gan ism u s un d Freiheit, 1973],
“Evangelium Veritatis and the Valentinian Speculation” en Frank L. Cross (ed.),
Studia P atrística VI (=Texte un d Untersuchungen zur G eschichte der altchritlis-
chen L iteratu r 81), Berlin, 1962, pp. 96-111.
“Plotin iiber Zeit und Ewigkeit” en Alois Dempf et al. (ed.), Politische O rdnung
und m enschliche E xistenz. F estgab e fü r E ric Voegelin, Munich, 1962, pp. 295-
319.
“Plotins Tugendslehre. Analyse und Kritik” en Frank Wiedmann (ed.), E pim eleia.
D ie Sorge der Philosophie um den Menschen. Festschrift fü r H elm ult Kuhn, Mu­
nich, 1964, pp. 143-173.
“Philosophische Meditation iiber Paulus, Romerbrief, Kapitel 7” en Erich Dinkier
(ed.), Z eit und Geschichte. D an k esgab e an R u d o lf Bultm ann zum 80. G eburtstag,
Tubinga, 1964, pp. 557-570.
“The Antropological Foundation of the Experience of Truth” en M em orias del
XIII C ongreso In ternacional de F ilosofía, vol. V, México, 1964, pp. 507-517 [edi­
ción ampliada en The Phenom enon o f Life, 1966; versión alemana en O rgan is­
m us und Freheit, 1973].
“Heidegger and Theology” en The Review o f M etaphysics 18 (1964), pp. 207-
233 [versión alemana “Heidegger und die Theologie” en E vangelische Theologie
24 (1964), pp. 621-642; también en Gerhard Noller (ed.), H eidegger und die Theo­
logie. Beginn und F ortg an g der D isk u ssion , Munich, 1967, pp. 316-340],
“Spinoza and the Theory of Organism” enJo u rn a l o f the H istory o f Philosophy 3
(1965), pp. 43-57 [también en Stuart F. Spicker (ed.), The Philosophy o f Body,
Chicago, 1970, pp. 50-69; y en Marjorie Grene (ed.), Spinoza. A C ollection o f
C ritical E ssa y s, Garden City, New York, 1973, pp. 259-278].
“Life, Death and the Body inthe Theory of Being” en The Review o f M etaphysics
19 (1965), pp. 1-23 [edición definitiva en The Phenom enon o f L ife, 1966; versión
alemana “Das Problemdes Lebens und des Leibes in der Lehre vomsein. Prolego­
mena zu einer Philosophie des Organischen” en Z eitsch rift fü r philosophischen
Forsch u n g 19 (1965), pp. 185-200; edición alemana definitiva en O rgan ism u s
und Freiheit, 1973].
“Response to G. Quispel’s: ‘Gnosticismand the New Testament’: 1. The Hymn of
the Pearl. 2. Jewish Origins of Gnosticism?” enJ. Philipp Hyatt (ed.), The Bible in
M odern Sch olarsh ip, Nashville, 1965, pp. 279-293 [edición definitiva en Ph iloso­
ph ical E ssa y s, 1974].
“Delimination of the Gnostic Phenomenon. Typological and Historical” en Ugo
Bianchi (ed.), L e origini dello G n osticism o, Leiden, 1967, pp. 90-108 [edición ale­
mana en G n osis un d G n ostizism u s, Darmstadt, 1975, pp. 626-645].
“Jewish and Christian Elements in the Western Philosophical Tradition” en C om ­
m entary 44 (Nov. 1944), pp 61-68 [versión alemana en Evangelische Theologie

457
HANS JO N AS

28 (1968), pp. 27-39; edición definitiva ampliada enP h ilosoph ical E ssa y s, 1974].
“Contemporary Problems in Ethics froma Jewish Perspective” en C entral C on fe­
rence o f A m erican R ab b is Jo u rn a l (January, 1968), pp. 27-39 [edición corregida
en CCAR Jo u rn a l A nth ology on Ju d aism an d E th ics, 1969; versión definitiva en
P h ilosoph ical E ssa y s, 1974],
“The Concept of God after Auschwitz” en Albert H. Friedlander (ed.), O u t o f the
W hirlwind, Nueva York, 1968, pp. 465-476 [también en O n Faith, R easo n an d
R espon sibility, 1978],
“Biological Foundation of Individuality” en In tern ation al P h ilosoph ical Q u aterly
8 (1968), pp. 231-251.

“Philosophical Reflections on Experiments with Human Subjects” en D ae d a lu s


98 (1969), pp. 219-247 [edición corregida en Paul Freund (ed.), E xperim en tation
with H u m an Subjects, Nueva York, 1970, pp. 1-31; edición definitiva en P h iloso­
ph ical E ssa y s, 1974].
“Economic Knowledge and the Critique of Goals” en Robert L. Heilbroner (ed.),
E co n om ic M ean s a n d S o c ial E n d s, Nueva York, 1969, pp. 67-88 [versión definiti­
va en P h ilosoph ical E ssa y s, 1974].
“Myth and Mysticism. A Study of Objectification and Interiorization in Religious
Thought” en The Jo u rn a l o f R eligion 49 (1969), pp. 315-329 [incluido en P hilo­
so p h ical E ssa y s, 1974],
“On the Meaning of the Scientific and Technological Revolution” en P hilosophy
Today 15 (1971), pp. 76-101.
“Origen’s Metaphysics of Free Will, Fall and Redemption. A ‘Divine Comedy’ of
Universe” enJo u rn a l o f U niversalist H isto rical Society 8 (1969/70), pp. 3-24 [in­
cluido en Ph ilosoph ical E ssa y s, 1974].
“Change and Permanence. On the Possibility to Understanding History” en So cial
R esearch 38 (1971), pp. 498-528 [véase W andel und B estan d , 1970].
“Philosophical Meditation on the Seventh Chapter of Paul’s Epistle to the Ro­
mans” en James M. Robinson (ed.), The Future o f o u r R eligious Past. E ssa y s in
H o n o r o f R u d o lf B ultm an n , Nueva York et al., 1971, pp. 45-53 [incluido en Phi­
loso p h ical E ssa y s, 1974].
“The Soul in Gnosticismand Plotinus” en L e N éoplaton ism e, Paris, 1971, pp. 45-
53 [incluido enP h ilosoph ical E ssa y s, 1974].
“Technology and Responsibility: Reflections on the New Tasks of Ethics” en S o ­
cial R esearch 40 (1973), pp. 31-54 [incluido en P h ilosoph ical E ssa y s, 1974],
“Aron Gurwitsch” enSo cial R esearch 40 (1973), pp. 567-569.
“Hannah Arendt, 1906-1975” en So cial R esearch 43 (1976), pp. 3-5 [versión ale­
mana en D eu tsch e A k ad em ie fü r Sprach e un d D ichtu ng, D arm stad t. Jah rb u rch
1 9 7 5 , Heidelberg, 1976, pp. 169-171],
“Responsibility Today. The Ethics of an Endangered Future” en S o c ial R esearch
43 (1976), pp. 77-97.
“On the Power of Impotence of Subjectivity” en Stuart F. Spicker / H. TristamEn-
gelhardt (eds.), P h ilo so p h ical D im en sion s o f the N eu ro -M ed ical Sciences, Dor-
drecht/Boston, 1976, pp. 143-161 [edición ampliada en O n Faith, R easo n an d
R espon sibility, 1978].
“Freedom of Scientifc Inquiry and the Public Interest. The Accountability of
Science as Agent of Social Action” en The H astin gs Center R ep ort 6 (1976), pp.
15-17 [también B iom ed ical R esearch an d the Public. P repared fo r the Su b co m ­

458
B IBLIO G RAFÍA

m ittee on H ealth an d Scientific R esearch o f the Com m ittee on H um an R esources,


Washington (U.S. Senate: U.S. Government Printing Office), May, 1977, pp. 33-
38; versión alemana “Freiheit der Forschung und offentliches Wohl” en Scheide-
wege 11 (1981), pp. 253-269; reimpreso en Oskar Schatz (ed.), Brauchen w ir eine
andere W issensch aft ? X. Salzb u rg er H u m an ism u sgesp rach , Graz/Viena/Colonia,
1981, pp. 101-116],
“Hannah Arendt in m em o riam . Handeln, Erkennen, Denken: Aus Hannah
Arendts philosophischemWerk” enMerkur. D eu tsche Z eitschrift fiir europaisches
D enken 30, núm. 10 (1976), pp. 921-935 [versión inglesa “Acting, Knowing, Thin­
king: Gleanings fromHannah Arendt’s Philosophical Work” en Social Research 44
(1977), pp. 24-43].
“ImKampf umdie Móglichkeit des Glaubens. Erinnerungen an Rudolf Bultmann
und Betrachtungen zum philosophischen Aspekt seines Werkes” en Gedenken an
R u d o lf Bultm ann, editado por Otto Kaiser, Tubinga, 1977, pp. 41-77 [versión in­
glesa “Is Faith Still Possible? Memories of Rudolf Bultmann and Reflections on
the Philosophical Aspects of His Work” en H a r v a r d T h e o lo g ic a l R eview 75
(1982), pp. 1-23].
“The Concept of Responsibility. An Inquiry into the Foundations of an Ethics for
our Age” en H. Tristam Engelhardt / Daniel Callahan (eds.), K now ledge, Value
an d Belief, Hastings-on-Hudson, 1977, pp. 1-15 [reimpreso en O n Faith, R eason
an d R esponsibility, 1978].
“A Restropective View” en Geo Widengren (ed.), Proceedings o f the International
C olloquiu m on G n osticism (Stockh olm , A u gu st 1 9 7 3 ), Estocolmo / Leiden, 1977,
pp. 1-15 [reimpreso en O n Faith, R eason an d Responsibility, 1978].
“The Right to Die” en H astin gs Center R eport 8 (1978), núm. 4, pp. 31-36 [ver­
sión alemana “Das Recht zu sterben” en Scheidew ege 14 (1984/85), pp. 242-268;
reimpreso en Technik, M edizin und E thik, 1978, pp. 242-268].
“Straddling the Boundaires of Theory and Practice. Recombinant DNA Research as
a Case of Action in the Procees of Inquiry” en John Richards (ed.), Recom binant
DNA. Science, Ethics an d Politics, Nueva York/ San Francisco/Londres, 1978, pp.
253-271 [versiónalemana “Freiheit der Forschung und offenliches Wohl” enScheide­
wege 11 (1982), cuaderno 2, y en Technik, Medizin und Ethik, 1985, pp. 90-108],
“Toward a Philosophy of Technology” en H astin gs Center R eport 9 (1979), pp.
34-43 [versión alemana “Philosophisches zur moderne Technologie” en Reinhard
Lów/Peter Kolowski/Philipp Kreuzer (eds.), Fortschritt ohne M a ss? Eine O rtsbes-
tim m ung der w issenschaftlich-technischen Z ivilisation , Munich, 1981, pp. 73-95;
Technik, M edizin und E thik, 1985, pp. 15-41],
“Parallelismand Complementarity. The Psycho-Physical Problemin Spinoza and
in the Sucessions of Niels Bohr” en Richard Kennington (ed.), The Philosophy o f
B aruch Spinoza, Washington, 1980, pp. 121-130 [versión alemana en M acht und
O hnm acht der Subjektivitdt, 1981, pp. 101-116],
“The Heuristics of Fear” en Melvin Kranzberg (ed.), E thics in an A ge o f Pervasive
Technologie, Boulder, 1980, pp. 213-221.
“Response to James N. Gustavson” en H. Tristam Engelhardt/Daniel Callahan
(eds.), K n ow ing an d Valuing: The Search fo r C om m on R oots, H astings-on-H ud-
son , 1980, pp. 203-217.
“Reflections on Technology, Progress and Utopia” en Social R esearch 48 (1981),
pp. 411-455.

459
HANS JON AS

“ImZweifel fiir die Freiheit?” en N achrichten au s Chem ie, Technik und L ab o ra-
torium 29 (1981) [reimpreso en Technik, M edizin und E th ik, 1985, pp. 90-108].
“Technology as a Subject for Ethics” en S o cial R esearch 49 (1982), pp. 891-898
[versiónalemana en Technik, M edizin un d E th ik, 1985, pp. 42-52].
“Lasst uns einen Menschen klonieren: Betrachtungen zur Aussicht genetischer
Versuch mit uns selbst” en Scheidew ege 12 (1982) [reimpreso en Technik, Medi­
zin und Ethik, 1985, pp. 162-203].
“Artlizche Kunst und menschliche Verantwortung” enR en ovatio 39 (1983) [reim­
preso en Technik, M edizin u n d E th ik, 1985, pp. 146-161].
“Forschung und Verantwortung” (Lección inaugural, XXI, Escuela Superior St.
Gallen, St. Gallen, 1983 [reimpreso en Technik, M edizin un d E th ik, 1985, pp.
141-161].
“Evolution und Freiheit” en Scheidew ege 13 (1983/84), pp. 85-102 [reimpreso en
Philosophische Untersuchungen, 1992, pp. 11-33].
“Ontological Grounding of a Political Ethics: On the Metaphysics of Commit­
ment to the Future of Man” en G r a d u a te F a c u lty P h ilo so p h ic a l Jo u r n a l 10
(1984), pp. 47-62.
“Warum wir heute eine Ethik der Selbstbeschránkung brauchen” en Elisabeth
Stróker (ed.), E th ik der W issenschaften? P hilosophische Fragen , Munich, 1984,
pp. 75-86.
“Ethics and Biogenetic Arts” enSo cial R esearch 52 (1985), pp. 491-504.
“Technik, Ethik und biogenetische Kunst. Betrachtungen zur neuen Schópferrolle
des Menschen” en C om m u nio XII, núm. 6/84 (1984), pp. 501-517 [reimpreso en
Rainer Flóhl (ed.), G enforschung-Fluch od er Segen ? In terdisziplinare Stellungs-
nahm en, Francfort del Meno/Múnich, 1985, pp. 1-15; y en Technik, M edizin und
E th ik, 1985, pp. 204-218],
“Werkzeug, Bild und Grab. VomTransanimalischen imMenschen” en Scheidew e­
ge 15 (1985/86), pp. 47-58 [reimpreso en P hilosophische Untersuchungen, 1992,
pp. 34-49],
“Prinzip Verantwortung. Zur Grundlegung einer Zukunftsethik” en Thomas
Meyer/Susanne Miller (ed.), Z uku n ftseth ik un d In d u striegesellsch aft, Francfort
del Meno/Múnich, 1986, pp. 3-14.
“The Concept of God After Auschwitz: A Jewish Voice” en The Jo u rn a l o f R eli­
gion 67 (1987), pp. 1-13.
“Warum unsere Technik ein vordingliches Thema fiir die Ethik geworden ist” en
Horst Krautkrámer (ed.), Ethische Fragen an die m odernen N aturw issen sch aften
(Zukunftsethik 3), Francfort del Meno, 1987, pp. 16-21.
“Technik, Freiheit und Pflicht” en F ran k fu rte r R u n d sc h a u , núm. 236, 12-10-
1987 y en F ran kfu rter A llgem eine Z eitun g, 12-10-1987 [reimpreso en Wissens-
ch aft a ls personlich es E rlebnis, 1987, pp. 32-46].
“Heideggers Entschlossenheit und Entschluss” en Günter Neske/Emil Kettering
(ed.), A ntw ort. M artin H eidegger im G esprach , Pfullingen, 1988, pp. 221-229.
“Geist, Natur und Schópfung: Kosmologischer Befund und kosmologische Vermu-
tung” enScheidew ege 18 (1988/89), pp. 17-33 [ediciónampliada enPhilosophische
U n tersu ch u n g en , 1992, pp. 209-259; véase M a te rie , G e ist u n d S c h ó p fu n g ,
1988].
“Warum die Technik ein Gegenstand für die Ethik ist. Fünf Gründe” en Hans
Lenk (ed.), Technik un d E th ik, Stuttgart, 1989, pp. 81-91.
BIBLIOG RAFÍA

“Vergangenheit und Wahrheit. Ein spáter Nachtrag zu den sogennanten Gottesbe-


weisen” en Scheidew ege 20 (1990/91), pp.1-13 [reimpreso en Philosophische Un-
tersuchungen, 1992, pp. 173-189].
“Fatalismus ware Todsünde” en Freie U niversitat-Info (Berlin), núm. 7 (1992),
pp. 2-3 [reimpreso en Dietrich Bóhler/Rudi Neuberth (ed.), H erau sford eru n g Zu-
kunftsverantw ortung. H an s Jo n a s zu Ehren, Münster/Hamburgo, 2aedición am­
pliada, 1993, pp. 49-51].
“Last und Segender Sterblichkeit” enScheidew ege 21 (1991/92), pp. 26-40 [reim­
preso en Philosophische U ntersuchungen, 1992, pp. 81-100; versión inglesa “The
Burden and 31essing of Mortality” en H astin gs Center R eport 22 (Januar 1992),
pp. 34-40],
“The Consumer’s Responsibility” en Audun 0fsti (ed.), E co lo gy an d Ethics. A
R eport front the M elbu Conference, 18-23 July, Trondheim, 1992, pp. 215-218.
Entrevista: “Der ethischen Perspektive muss eine neue Dimension hinzugefiigt
werden” enD eu tsche Z eitschrift fiir Philosophic, 41 (1993), pp. 91-99.
“Philosophy at the End of the Century: A Survey of Its Past and Future” en Social
R esearch 61 (1994), pp. 812-832.
“Rassismus imLichte der Menscheitsbedrohung” en Dietrich Bóhler (ed.), Ethik
fiir die Z ukunft. Im D isk u rs m it H an s Jo n a s, Munich, 1994, pp. 19-29.
“Aktuelle ethische Probleme aus jiidischer Sicht” en Scheidew ege 24 (1994/95),
pp. 3-15.
“No Compassion Alone: On Euthanasia and Ethics” en H astin gs Center R eport
25 (1995) (ediciónespecial enhonor de Hans Jonas), pp. 44-50.
Entrevista enHerlinde Koelb (ed.), Jiid isch e Portraits. Fotografíen und Interview s,
Francfort del Meno, 1998, pp. 168-171.
“Unsere Teilnahme an diesemKriege. Ein Wort an jiidischer Manner (September,
1939)” enJiid isch er A lm anach 2 0 0 1 , Francfort del Meno, 2000, pp. 79-91.

Bibliografía secundaria sobre Hans Jonas (selección)

Aland, Barbara (ed.), G nosis. Festschrift fiir H an s Jo n a s, Gotinga, 1978 [Biblio­


grafía, pp. 508-514],
Albert, Claudia, “Jonas, Hans” en Bernd Lutz (ed.), M etzler-P h ilosoph en -
L exico n , Stuttgart, 1989, pp. 399-403.
Apel, Karl-Otto, “Verantwortung heute nur noch ein Prinzip der Behwarung und
Selbstbeschránkung oder immer noch der Befreiung und Verwirklichung von Hu-
manitát?” en Thomas Meyer/Susanne Miller (eds.), Z ukunftsethik und Industrie-
gesellsch aft, Francfort del Meno/Múnich, 1986, pp. 15-40.
Apel, Karl-Otto, “The Problemof Macroethics of Responsibility to the Future in
the Crisis of Technological Civilization. An Attempt to Come to Terms with Hans
Jonas’s ‘Principle of Responsibility’” enM an an d World 20 (1987), pp. 3-40.
Baum, Wolfgang, G nostische Elem ente im D enken M arting H eid eggers s’ E ine Stu-
die a u f der G run dlage der R eligionsphilosophie von H an s Jo n a s, Neuried, 1997.
Berstein, Richard J. R ad ical Evil. A P h ilosoph ical In terrogation, Cambridge/Ox-
ford, 2002 (respecto aJonas, pp. 184-204).
Betz, Walter, “Hans Jonas, der Religionswissenschaftler” en Z eitschrift fiir R eli­
gions- und G eistesgeschichte 47 (1995), pp. 68-80.

461
HANS JO N A S

Bohler, Dietrich (ed.), E thik fiir die Z ukun ft. Im D isk u rs m it H an s Jo n a s, Mu­
nich, 1994 [bibliografía pp. 460-478].
Bohler, Dietrich/Rudi Neuberth (eds.), H erau sford eru n g Z ukunftsverantw ortung.
H an s Jo n a s zu E hren, Münster/Hamburgo, 1993.
Bohler, Dietrich/Frewer, Andreas (eds.), V erantw ortung fiir d as M enschliche. H an s
Jo n a s un d die E th ik in der M edizin, Erlangen/Jena, 1998.
Culianu, Ion Petru, G n osticism o e pensiero m oderno. H an s Jo n a s, Roma, 1985.
Depré, Olivier, “Philosophic de la nature et écologie. A propos de Hans Jonas” en
E tu d es Ph énom énologiques 10 (1994), pp. 85-108.
Dewitte, Jacques, “Preservation de l’humanité et image de l’homme” en É tu d es
Ph énom énologiques 4 (1988), pp. 33-68.
Donneley, Strachan, “Whitehead and Hans Jonas. Organism, Causality and Pers­
pective” enIn tern ation al P h ilosoph ical Q u aterly 19 (1979), pp. 301-315.
Donneley, Strachan, “Hans Jonas, la philosophic de la nature et l’ethique de la
responsabilité” enÉ tu d es P hénom énologiques 4 (1988), pp. 69-90.
Fleischer, Margot, “Verantwortung und Sinnbewahrung: Zur Zukunftsethik von
Hans Jonas” en Carl F. Gethmann/Peter L. Oestreich (ed.), Person un d Sinnerfah-
rung. P h ilosoph isch e G ru n d lagen u n d in terdisziplinare Perspektiven. Festschrift
fiir G eo rg Scherer zum 65. G eb u rtstag, Darsmtadt, 1993, pp. 149-169.
Foppa, Carlo, “L’ analyse philosophique jonassiene de la théorie de revolution.
Aspects problématiques” en L a v a l T héologique et P h ilosophique 50 (1994), pp.
575-593.
Frogneux, Nathalie, H an s Jo n a s ou la vie d an s le m onde, Bruselas, 2000.
Gethmann-Siefert, Annemarie, “Ethos und metaphysisches Erbe. Zu den Grundla­
gen von Hans Jonas’ Ethik” en Herbert Schnádelbach/Geert Keil (eds.), Philoso-
phie der G egen w art - G egen w art der P hilosophie, Hamburgo, 1993, pp. 171-251.
Goldberg, Arnold, “1st Gott allmáchtig? Was die Rabbiner Hans Jonas entgegnen
würden” enJu d a ic a 47 (1991), pp. 51-58.
H an s Jo n a s: A nsprach en au s A n lass der Verleihung (Premio de la Paz del mundo
editorial alemán, 1987), Francfort del Meno, 1987.
H an s Jo n a s zu E hren: Reden au s A n lass seiner E hren prom otion durch die P h ilo­
soph isch e F a k u ltat der U niversitat K on stan z am 2. Ju li 1991 (Discurso en la Uni­
versidad de Constanza), Constanza, 1992.
Henrix, Hans Hermmann, “Machtensagung Gottes? Ein Gesprách mit Hans
Jonas im Kontext der Theodizeefrage” en Johann Batipst Metz (ed.), L an d s-
ch aft a u s Schreien. Z u r D ram atik d er T h eo d izeefrage, Mainz, 1996, pp. 118-
143.
Hermann, Ingo (ed.), H an s Jo n a s. E rkenntnis un d V erantw ortung (conversación
con Ingo Hermann en la colección “Testigos del siglo”), Gotinga, 1991.
Hirsch Hadorn, Gertrude, Umwelt, N a tu r un d M oral. E ine Kritik an H an s Jo n a s,
Vittorio H o sle un d G eo rg Picht, Friburgo/Múnich, 2000.
Hosle, Vittorio, D ie K rise der G egen w art un d die V erantw ortung der Philosophie,
Munich, 1990.
Hosle, Vittorio, P h ilosophie der okologischen K rise, Munich, 1991.
Hottois, Gilbert, A u x fondem ents d ’une éthique contem poraine. H an s Jo n a s et H .
T. E n gelh ard t en perspective, Paris, 1993.
Hottois, Gilbert/Marie-Geneviéve Pinsart (ed.), H an s Jo n a s. N atu re et resp o n sab i­
lité, Paris, 1993.

462
B IBLIOG RAFÍA

Jakob, Eric, M artin H eidegger und H an s Jo n a s. D ie M etaphysik der Subjektivitat


und die K rise der technologischen Z ivilisation , Tubinga/Basilea, 1996.
Jüngel, Eberhard, “Gottes usprüngliches Anfangen ais schopferische Selbstbe-
grenzung. Ein Beitrag zum Gesprách mit Hans Jonas über den ‘Gottesbegriff
nach Auschwitz’” en Hermann Deuser (ed.), G ottes Z u k u n ft - Z u k u n ft der Welt.
F estsch rift fiir Jü rg e n M oltm ann zum 60. G e b u rstag , Munich, 1986, pp. 265-
275.
Kajon, Irene, “Hans Jonas and Jewish post-Auschwitz Thought” enJo u rn a l o f J e ­
wish Th ought & Philosophy 8 (1998), pp. 67-80.
Kettner, Matthias, “Verantwortung als Moralprinzip? Eine kritische Betrachtung
der Verantwortungsethik von Hans Jonas” enB ijtragen 51 (1990), pp. 418-439.
Lesch, Walter, “Ethische Argumentation in jüdischem Kontext. Zum Verstándnis
von Ethik bei Emmanuel Levinas und Hans Jonas” en Freiburger Z eitschrift fü r
Theologie und Philosophie 3 8 (1991), pp. 443-469.
Levy, David, “Politics, Nature and Freedom: On the Natural Foundation of the
Political Condition” enJo u rn a l o f British Society fo r Phenom enology, 15 (1984),
pp. 286-300.
Levy, David, H an s Jo n a s. The Integrity o f Thinking, Columbia/Londres, 2002.
Low, Reinhard, “Jonas, Hans” en Walter Killy (ed.), L iteratu rlexikon . A utoren
und Werke deutscher Sprache, vol. 6 , Giitersloh, 1990, pp. 128-142.
Marzahn, Christian (ed.), W issenschaft un d Verantw ortung. H an s Jo n a s im Ges-
prach m it R ain er H egselm ann u. a., Bremen, 1991.
Matheis, Alfons, D isk u rs ais G run dlage der politischen G estaltung. D a s politisch-
verantw ortungsethische M odell der D iskursethik als Erbe der m oralischen Impli-
kationen der kritische Theorie M a x H orkheim ers im Vergleich m it dem Prinzip
Verantw ortung von H an s Jo n a s, St. Ingbert, 1996.
Monaldi, Marcello, Técnica, vita, re sp o n sab ilita. Q u alch e riflession e su H an s
Jo n a s, Nápoles, 2000.
Mucci, Giandomenico, “Dopo Auschwitz. II Dio impotente di Hans Jonas” en Ci-
viltá Cattolica 3587 (1999), pp. 425-438.
Müller, Dennis/Baertschi, Bernard (ed.), N atu re et D escendence. H an s Jo n a s et le
principe “ R esp o n sab ilité” , Ginebra, 1993.
Müller, Wolfgang E., D er B e g riff der V erantw ortung bei H an s Jo n a s, Francfort
del Meno, 1988.
Müller, Wolfgang E., “Zur Problematik des Verantwortungsbegriff bei Hans
Jonas” enZ eitsch rift fü r evangelische Ethik 33 (1989), pp. 204-216.
Müller, Wolfgang E., “Weltverantwortung und Schopfungsglaube. Zur theologis-
chen Auseinandersetzgung mit Hans Jonas” en E v an gelisch e K om m en tare 23
(1990), pp. 396-399.
Müller, Wolfgang E. (ed.), H an s Jo n a s. Von der G n osisfo rsch u n g zur V erantw or­
tungsethik, Stuttgart, 2003.
Niggemeier, Frank, Pflicht zu r B eh u tsam k eiti H an s J o n a s ’ naturphilosoph ische
Ethik fü r die technoligische Z ivilisation, Wuzburgo, 2002.
Oelmüller, Willi, “Hans Jonas. Mythos-Gnosis-Prinzip Verantwortung” en Stim-
men der Z eit 206 (1988), pp. 343-351.
Poliwoda, Sebastian, V ersorgung von Sein. D ie ph ilosoph isch e G ru n dlagen der
Bioethik bei H an s Jo n a s, tesis doctoral en Filosofía, Munich, 1993.
Prieri, Albert, H an s Jo n a s, Florencia, 1998.

463
HANS JO N AS

Rath, Matthias, Intuition un d M odell: H an s Jo n a s ’ ‘Prinzip V erantw ortung’ und


die F ra g e nach ein er E th ik fü r d a s w isse n sc h a ftlic h e Z e ita lte r (Europáische
Hochschulschriften, vol. 20, Philosophic, 231), Francfort del Meno/Berna/Nueva
York, 1988.
Redeker, Robert, “Dieu aprés Auschwitz. La théodicée faible de Hans Jonas” en
L e s Tem ps M odernes 582 (1995), pp. 134-150.
Richardson, WilliamJ., “Heidegger and God - and Professor Jonas” en T hought
40 (1965), pp. 13-40.
Ricot, Jacques, “Vulnérabilité du monde, vulnérabilité de Dieu selon Hans Jonas”
enSens 50 (1998), pp. 163-178.
Ricoeur, Paul, “La responsabilité et la fragilité de la vie. Ethique et philosophic de
la biologie chez Hans Jonas” enL e m essager européen 5 (1992), pp. 203-218.
Roser, Andreas, “Das Prinzip Verantwortung und seine Probleme. Kritische An-
merkungen zumEntwurf einer Zukunftsethik” en Prim a P h ilosoph ia, Boletín es­
pecial 1 (1990), pp. 25-52.
Rubinoff, Leon, “Perception, Self-making and Transcendence” en P h ilosoph ical
Q u arterly 7 (1967), pp. 511-527.
Schieder, Thomas, W eltabenteurer G ottes. D ie G ottesfrage bei H an s Jo n a s , Pader-
born et. al., 1988.
Schubert, Jórg, D a s “ Prinzip V erantw ortung” als verfassungsrechtliches Rechts-
prinzip. R ech tsph ilosop h isch e un d verfassun gsrechtlich e Betrach tun gen zu r Ve-
rantw ortungsethik von H an s Jo n a s, Baden-Baden, 1998.
Scott, Charles E., “Heidegger Reconsidered. A Response to Professor Jonas” en
The H a rv a rd T h eological R eview 59 (1966), pp. 175-185.
Séve, Bernard, “Hans Jonas et l’étique de la résponsabilité” en E sp rit 10 (1990),
pp. 72-87.
Silkora, Jiinger, H an s Jo n a s, V ittorio H ó sle un d die G rundlagen norm ativer Pada-
g o g ik , Eitorf, 1999.
Simon, René, E th ique de la responsabilité, Paris, 1993.
Song, Ahn-Jung, O rganism ustheorie im ethischen D isk u rs. E ine U ntersuchung zur
Ph ilosoph ie des Leben s bei H an s Jo n a s, Munich, 2000.
Spicker, Stewart F. (ed.), O rgan ism , M edicine an d M etaphysics: E ssa y s in H o n o r
o f H an s Jo n a s, Dordrecht/Boston, 1978.
Szostak, Walter, Teleologie des Lebendigen. Z u r K arl P o ppers un d H an s Jo n a s ’
P h ilosoph ie des Lebendigen, Francfort del Meno, 1995.
Theis, Robert, “Dieu éclaté: Hans Jonas et les dimensiones dune théologie philo-
sophique aprés Auschwitz” en R evue Ph ilosoph ique de L ou vain 98 (2000), pp.
341-357.
Tonnies, Sabine, “Hans Jonas zwischen Sein und Sollen” en R echtsth eorie 22
(1991), pp. 370-381.
Vogel, Lawrence, “Hans Jonas’ Exodus: FromGerman Existentialismto Post-Ho­
locaust-Theology” en H an s Jo n a s, M ortality an d M orality. A Search fo r the G o o d
after A uschw itz, Evanston/Illinois, 1996, pp. 30-36.
Wendnagel, Johannes, Ethische N eubesin n un g als A u sw eg au s der W eltkrise? Ein
G esprdch m it dem “ Prinzip V erantw ortung” von H an s Jo n a s, Wurzburgo, 1990.
Wetz, Franz Josef, H an s Jo n a s zu r Einfiirhung, Hamburgo, 1994.
Wetz, Franz Josef, “Hans Jonas (1903-1993)” en Hans Erler/Ernst Ludwig Ehr-
lich/Ludger Heid (ed.), “ M einetw egen ist die Welt ersch affen ” . D a s intellektuelle

464
B IBLIO G RAFÍA

Vermachtnis des deutschespracbligen ju d en tu m s, Francfort del Meno, pp. 78-83.


Weyemberg, Maurice, “La critique de l’utopie technique chez J. Ellul et H. Jonas”
en T ijsdsch rift v o o r de Studie van de Verlichting en van H et Verije denken 17
(1989), pp. 63-136.
Wiese, Christian, “Revoke wider der Weltflucht” en D ie gnostiche Religion. D ie
B otsch aft des frem den G ottes, Francfort del Meno, 1999, pp. 401-429.
Wiese, Christian, ‘“Dass man zusammen. Philosoph und Jude ist...’ Zur Dimen­
sion des Jüdischen in Hans Jonas’ philosophischer Ethik der Bewahrung der
‘Schopfung’” en Joachim Valentin/Saskia Wendel (ed.), Jiid isch e Traditionen in
der Philosophie des 20. Jah rh u n d erts, Darmstadt, 2000, pp. 131-147.
Wiese, Christian, “Ein ‘BellumJudaicum’ in des Wortes tiefster Bedeutung -Hans
Jonas’ Kriegsaufruf 1939 im Kontext seiner Biographie und seines philosophis-
chenDenkens” en LBl-Alm anach 2 0 0 1 , Francfort del Meno, 2000, pp. 92-107.
Wiese, Christian (ed.), H an s Jo n a s: R evolte w ider die Weltflucht. Reden und Ges-
prache, Munich, 2000 (audición grabada).
Wiese, Christian, H an s Jo n a s - “ Z usam m en Philosoph und J u d e ”, Francfort del
Meno, 2003.
Wiese, Christian/Jacobson, Eric (ed.), W eiterwohnlichkeit d er Welt. N eue Pers-
pektiven zu H an s Jo n a s, Berlin, 2003.
Wille, O ntologie und Ethik bei H an s Jo n a s, Dettelbach, 1996.
Wolf, Jean-Claude, “Hans Jonas. Eine naturphilosophische Begriindung der
Ethik” en Anton Hiigli/Paul Liibcke (ed.), Philosophie im 20. Jah rh un dert, vol. 1,
Reinbek 1992, pp. 214-236.
Wolin, Richard, H eid egger’s Children. H annah Arendt, K arl Lów ith, H an s Jo n as,
a n d H erbert M arcuse, Princeton, 2001.

465
Indice onomástico

Achad-Am 7 9 Beyerlein, Kurt 2 4 0 , 2 4 1


Adorno, Theodor W. 3 3 2 Blake, William 2 9 6
Agustín de Hipona 8 9 , 1 3 4 , 2 5 8 Bloch, Ernst 1 0 5 , 3 3 3 , 3 6 2
Allenby, Edmund 1 5 1 Bliicher, Heinrich 3 0 6 , 3 0 8 - 3 1 0
Amos 7 2 Blumenberg, Hans 2 8 4
Anders, Günther 1 3 , 2 0 , 9 1 , 1 1 8 , 1 3 2 , Blumenfeld, Kurt 1 0 8 , 3 1 2 - 3 1 3
1 3 4 , 1 4 0 , 1 4 2 , 1 8 1 -1 8 2 , 3 0 4 -3 0 6 , Bohr, Niels 2 8 8
308,3 1 2 ,375 Bornkamm, Giinther 3 2 5 - 3 2 6
Aníbal 8 3 Bousset, Wilhelm 2 5 8
Arendt, Hannah 1 3 , 1 8 -1 9 , 1 1 8 , Brasse, Ernst 5 2
1 2 0 -1 2 6 , 1 2 9 , 1 3 2 -1 3 4 , 1 4 2 , 1 8 1 , Brentano, Franz 1 5 6
1 8 2 , 2 8 4 , 2 9 0 , 2 9 8 , 3 0 4 -3 1 9 , 3 2 5 , Brócker, Walter 1 1 8 -1 2 0 , 2 8 4
340,350,35 5 ,358,363,369-370 Bronfman, Edgar M. 2 6 9
Arian, Inna 1 7 0 Bronfman, Samuel 2 6 7 - 2 6 9
Aristóteles 8 8 , 1 1 8 , 3 3 8 , 3 5 0 -3 5 1 , Buber, Martin 1 8 , 5 6 , 7 3 , 7 4 ,
361 1 0 5 -1 0 6 , 1 6 0 , 2 7 7 , 2 8 7

Aschaffenburg, Hermann 237 Bubner, Rtidiger 3 7 2


Buda 6 9
Bacon, Francis 3 3 8 Bultmann, Antje 2 5 6
Baeck, Leo 9 4 , 2 8 1 , 2 9 1 Bultmann, Rudolf 1 2 , 1 9 , 2 1 ,
Bahr, Egon 3 6 4 1 2 0 -1 2 ], 1 2 7 -1 2 8 , 2 5 3 , 2 5 5 -2 6 0 ,

Bamberger, Fritz 1 0 2 3 1 1 , 3 2 .4 -3 2 -9 , 333, 371, 374, 375


Barbarroja, Federico 9 6
Barbusse, Henri no Callahan, Daniel 3 4 5
Barth, Karl 3 2 9 Carnap, Rudolf 1 1 7
Baruch 7 2 Cassirer, Ernst 1 0 2
Becher, Johannes R. 5 6 Cayetano 1 1 7
Beecher, Henry K. 3 4 2 , 3 4 6 Chamberlain, Arthur Neville 1 4 4 , 1 7 8
Beers, Lippmann 3 0 t Chaplin, Charlie 3 0 7
Ben Gurion, David 3 6 9 Churchill, Winston 1 4 4 , 2 2 3 -2 2 4 , 3 0 2
Benjamin, Else 7 7 Cicerón 9
Berger, Julius 7 8 Cohen, Hermann 8 6
Bergman, Escha 1 6 2 Cohn, Jonas 9 0 , 9 1
Bergman (n), Hugo Shmuel 1 5 6 , 1 6 2 , Cohnen, Karl 5 3 , 5 5
286,289,336,371 Colombe, Ludovico delle 6 0
Berkeley, George 8 8 Copérnico, Nicolás 6 0
Bertalanffy, Ludwig von 2 7 9 , 2 8 0 Courant, Richard 1 1 , 3 0 0 , 3 0 1 , 3 0 3

467
HANS JO N AS

Cullmann, Oscar 248 Goebbels, Joseph 1 3 9


Cusa, Nicolás de 273 , 280 Goethe, Johann Wolfgang von 1 0 , 1 7 ,
1 8 ,4 5 ,7 4 , 1 3 6 ,356

Dahn, Felix 5 8 , 5 9 Goll, Ivan 5 6


Daladier, Edouard 1 7 8 Grabenhorst, Richard 1 1 3 , 1 1 4
Darwin, Charles 1 0 Greenbaum, Jo 3 6 2
Descartes, René 8 7 , 8 8 Gressmann, Hugo 6 9 , 9 5
Dilthey, Wilhelm 1 3 6 Gronemann, Sammy 1 0 7
Dinkier, Erich 2 5 6 Gross, Lola 2 2 0
Dionisio de Siracusa 3 5 8 Gross, Walter 2 1 8 , 2 2 0
Dorsch, Káthe 9 9 Griin, Nelly (véase Friedrichs, Nelly)
Guillermo I 4 7
Ebbinghaus, Julius 2 5 9 - 2 6 1 Gundolf, Friedrich 8 6
Ebert, Friedrich 6 1 Gunkel, Hermann 6 9 , 2 5 8
Eichmann, Adolf 2 9 0 , 3 1 0 -3 1 1 , Gurwitsch, Aron 2 8 8 -2 8 9 , 2-9 8 , 3 0 4 ,
316-317 340

Einstein, Albert 5 7 , 5 8 , 1 0 9 Guttentag, Otto 3 4 4


Elbogen, Ismar 9 4 , 1 0 2 Guttmann, Julius 9 4 , 9 5 , 2 9 1
Engels, Friedrich 1 5 2
Evagrio Póntico 2 4 7 Haas, Adolf 3 2
Evenari, Michael 2 2 1 - 2 2 2 Haas, Berta 3 2
Haas, Erich 3 2 , 4 9 , 6 5 , 9 7
Farber, Marvin 9 3 Haas, Lisl 4 9 , 1 8 2 -1 8 3 , 2 8 4
Faribault, Pére 2 7 4 - 2 7 5 Habermas, Jürgen 1 7 2 , 3 5 2
Feuerring, Gertrud 3 5 4 Haldane, John 1 0
Feuerring, Jizchak 3 5 4 HaLevi, Juda 9 5 , 3 6 8
Fischer, Gertrud 1 8 1 , 1 8 3 -1 8 6 , Hasenclever, Walter 5 6
284-285 Hegel, Georg Friedrich Wilhelm 1 1 7 ,
Fischer, Johannes 1 8 1 259, 33°, 359
Freud, Fania (véase Scholem, Fania) Heidegger, Elfriede 1 3 2
Freud, Sigmund 8 3 , 2 9 5 Heidegger, Martin 1 2 , 1 8 -2 1 , 8 7 -9 0 ,
Freund, Paul 3 4 2 , 3 4 5 9 5 , 1 0 0 , 1 1 7 -1 1 9 , 1 2 3 -1 3 2 , 1 3 8 ,

Friedrich, Carl J. 2 9 4 2 5 7 -2 6 0 , 3 0 8 -3 0 9 , 3 2 .3 -3 3 5 , 3 4 9

Friedrichs, Kurt 3 0 1 - 3 0 3 Heine Heinrich 1 7 , 5 6


Friedrichs, Nelly 3 0 0 - 3 0 1 Hersch, Jeanne 2 0
Frye, Northrop 2 9 6 Herzl, Theodor 7 9 , 1 0 7 , 1 5 0 , 1 5 1 ,
Fiirst, Ernst 3 1 8 2 0 8 , 368

Heuss, Theodor 1 8 1
Gadamer, Hans-Georg 1 3 0 , 1 3 2 , 3 3 2 , Hilbert, David 3 0 0
351 Hitler, Adolf 1 0 , 2 0 , 1 3 6 , 1 3 8 -1 4 0 ,
Galilei, Galileo 6 0 1 4 4 , 1 6 6 , 2 0 0 , 2 0 2 , 2 0 6 -2 0 7 ,

Gaylin, Willard 3 4 5 2 1 4 -2 1 6 , 2 1 8 , 2 2 0 -2 2 1 , 2 2 9 , 2 4 0 ,

Geiger, Abraham 2 9 1 246,249,2 73 ,282,324,356

Genscher, Hans-Dietrich 3 6 3 Hobbes, Thomas 9 3


George, Stefan 2 7 3 Homero 9 , 1 0 , 1 6 , 2 2 3
Geyer, Florian 1 0 3 Horkheimer, Max 1 3 , 1 1 7
Gibbon, Edward 5 8 , 5 9 Horowitz, Dora 5 8
Gier-Liinenburg, Hetty 2 4 2 Horowitz, Hans 1 4 6 , 1 4 9

468
ÍN D IC E O N O M Á S T IC O

Horowitz, Jakob 3 5 , 2 8 1 Kempner, Friederike 4 5 - 4 7


Horowitz, Leo 3 4 -3 7 , 4 5 , 4 8 , 5 7 -6 1 , Kerr, Alfred 4 6
66,7 3 , 14 6 ,281 Kierkegaard, Soren 2 4 0
Horowitz, Lotte 1 4 6 Klein, Jacob 2 8 3
Horowitz, Rosa 3 5 , 3 8 , 1 6 0 Klibansky, Raymond 2 7 3 - 2 7 4
Hugenberg, Alfred 1 4 0 Klopfer, Eugen 9 9
Hume, David 8 8 , 3 3 5 Koch, Hugo 2 5 8 - 2 5 9
Husserl, Edmund 1 1 , 1 9 -2 0 , 8 6 -8 8 , Kortner, Fritz 9 9
9 0 -9 5 , no, 1 1 7 , 1 3 2 , 1 3 6 , 1 3 8 , Kountz, Samuel 3 4 4
15 6 ,1 6 7 ,298,323,327 Kraus, Karl 1 1 0 , 1 1 1
Huxley, Aldous 1 0 Krause, Hans 1 8 8 , 1 9 0
Kristellar, Paul Oskar 1 3 1
Ibn Gabirol, Salomo 368 Króker, Getrud (véase Fischer,
Isaías 7 2 Gertrud)
Krojanker, Gustav 2 x5
Jabotinsky, Vladimir 1 5 1 Kriiger, Gerhard 1 3 2
Jager, Werner 1 5 5 Krupp, Alfred 3 1
Jaspers, Karl 2 0 , 2 1 , 8 6 , 1 3 8 , 1 5 8 , Krupp, Berta 3 1
3 0 8 , 355
Jeremías 7 2 Landauer, Georg 7 9 - 8 0
Johnson, Alvin 3 3 7 Laotsé 6 9
Jojakim 7 2 Lasker-Schüler, Else 1 8
Jonas, Ayalah 9 , 2 6 5 , 2 7 6 - 2 7 7 Lassalle, Ferdinand 8 3
Jonas, Benjamin 6 5 Leibniz, Gottfried Wilhelm 8 7
Jonas, Gabrielle 9 Lersch, Heinrich 5 4 , 5 5
Jonas, Georg 1 4 7 , 1 4 8 Levi, Primo 2 3 8 , 3 1 5
Jonas, Gustav 3 8 , 7 6 , 8 5 , 1 3 5 Levin, Josef (véase Nevo, Josef)
Jonas, Herz 6 5 Lévinas, Emmanuel 2 0
Jonas, Jonathan (John) 9 , 2 7 6 Lewy, Hans 1 8 , 1 5 5 , 1 5 6 , 1 5 7 , 1 5 9 ,
Jonas, Jonas Benjamin 6 5 - 6 9 16 2 , 1 6 3 , 1 6 6 , 168

Jonas, Klara 4 0 Lichtheim, George 1 8 , 1 5 0 , 1 5 2 -1 5 4 ,


Jonas, Lore 1 6 , 1 9 , 2 1 , 2 3 , 2 4 , 1 2 2 , 159, 166, 168, 1 7 1 ,17 2 ,175 ,

1 8 7 -1 8 8 , 1 9 5 -1 9 8 , 2 2 1 , 2 2 5 , 177, x99, 2.1 9 , 2 . 9 1


2 2 7 -2 2 8 , 2 6 1 , 2 6 3 -2 6 4 , 2 7 1 -2 7 2 , Lichtheim, Irene 1 5 2 , 1 5 5
2 7 7 , 2 8 5 -2 8 7 , 3 0 8 , 3 -
10,3 17 ,33 1, Lichtheim, Miriam 1 5 2 , 1 5 3
34°, 355, 357, 3¿9, 3 7 2 - Lichtheim, Richard 1 9 , 1 5 0 , 1 5 1 ,
Jonas, Ludwig 4 8 , 4 9 153
Jonas, Max 3 9 Liebknecht, Karl 6 1
Jonas, Otto 3 6 , 3 7 Locke, John 8 8
Jonas, Rosa (véase Horowitz, Rosa) Lob, Sally 7 6 - 7 8
Jiinger, Ernst 1 5 8 Low, Reinhard 3 5 2
Jung, Carl Gustav 2 7 9 Lówenstein, Adolf 1 5 4
Jussupow, Fiirst Felix 2 7 9 Lowith, Karl 1 9 , 8 9 , 1 3 0 , 1 3 2 , 2 9 3 ,
2 9 7 -2 9 8 , 3 0 0

Kahn, Ludwig 9 2 Lowe, Adolph (Lowe) 2 9 9 , 3 0 4 , 3 7 2


Kant, Immanuel 1 4 , 73, 8 7 , 92-, in, Liinenburg, Hans 2 4 1 - 2 4 2
1 1 2 , 2 5 9 -2 6 1 , 3 3 5 , 3 4 7 , 3 4 8 , 3 5 6 , Luxemburgo, Rosa 6 1 , 1 3 3
359, 3 6 1 , 3 6 4

469
HANS JO N A S

MacPherson, Jay 2 9 5 Platón 14, 338-339, 358-359, 36 G


Maestro Eckhart 2 7 3 371
Magnus, Trude 3 0 2 Plessner, Helmut 2 5 1
Magnus, Wilhelm 3 0 2 -3 0 4 , 3 4 2 Plotino 1 6 , 2 4 7
Maimónides 9 5 , 2 9 1 , 3 6 8 Polotsky, Hans-Jakob 1 8 , 1 5 3 ,
Mani 1 5 6 1 5 6 -1 5 7 , 1 5 9 , 1 6 3 , 1 6 5 , 1 6 8 , 1 7 6 ,

Mann, Thomas 1 8 , 5 6 , no 1 7 7 , 249

Mannheim, Karl 1 3 4 , 1 3 5 , 1 5 4 , 3 0 4 Popper, Karl 3 6 5


Maquiavelo, Nicolás 3 5 9 Porfirio 2 4 8
Marco Aurelio 3 5 8 Porzelt, Karl 5 2 , 6 2
Marcuse, Herbert 2 0 Preuss, Hugo 7 4
Marx, Karl 1 5 2 , 3 5 9
McCarthy, Mary 3 6 9 Raffaelson, Paul 2 3 7 - 2 3 9
McConnell, Howard 1 1 Ramsey, Paul 3 4 5
McOdrum, Maxwell 2 7 7 -2 7 8 , 2 9 7 Rasputin, Grigori Jefimovitsch 2 7 9
Mendelssohn, Moses 6 3 , 1 0 2 , 3 1 1 Rathenau, Walter 6 3 , 6 4 , 9 7
Merleau-Ponty, Maurice 2 9 8 Reinhardt, Max 9 9
Meyer, Conrad Ferdinand 2 4 3 , 2 7 6 Richardson, Williams J. 3 3 1 , 3 3 3
Meyer, Eduard 9 5 - 9 6 Rickert, Heinrich 8 6
Michaelis-Stern, Eva 3 0 5 Rief, Philip 2 9 5
Mill, John Stuart 3 3 5 Risk, Samuel 2 6 6 - 2 6 7
Moisés 7 1 Rockefeller, John D. 2 6 8 , 2 8 2
Mórike, Eduard 5 6 Rosenblüth, Annie 1 5 3
Morison, Robert S. 3 4 5 Rosenblüth, Felix 1 5 3 , 1 5 4
Mussolini, Benito 1 0 3 , 2 2 9 , 2 8 3 Rosenzweig, Franz 1 0 5 - 1 0 6
Rotenstreich, Nathan 2 8 8 , 3 3 6
Napoleón Bonaparte 1 3 7 Rousseau, Jean-Jacques 3 5 9
Natorp, Paul 8 6 Ruprecht, Helmut 2 5 0 - 2 5 2
Naumann, Friedrich 1 8 1 Ruprecht, Wilhelm 2 4 7 -2 4 8 , 2 5 0 ,
Nebel, Gerhard no, 1 1 7 , 1 2 0 , 1 3 2 , 2T5> 2,5 7, 2 . 5 9
1 5 ° » 159
Nevo, Josef 2 2 2 Samburski, Hans (Samuel) 1 8 , 1 5 8 ,
Nietzsche, Friedrich 6 9 15 9 , 162, 16 5 , 16 6 , 168, 17 2 ,

Nock, Arthur Darby 2 7 5 , 2 9 4 176

Norden, Eduard 1 5 5 Samburski, Miriam 1 6 8 , 1 6 9 , 1 7 3


Noske, Gustav 6 1 Sattler, Florian 1 6
Sattler, Stephan 1 6 , 1 7 , 2 1 , 2 3
Offenbach, Jacques 99 Schiller, Friedrich 1 7 , 4 5 , 5 6
Orígenes 2 4 8 Schmidt, Carl 1 5 6
Ott, Heinrich 3 2 9 Schmidt, Hans 2 5 8
Schmidt, Helmut 3 6 3
Papen, Franz von 1 4 0 Scholem, Fania 1 7 8
Pannenberg, Max 9 9 Scholem, Gershom 9 , 1 8 , 4 6 , 1 0 4 ,
Pinchas Rosen (véase Rosenblüth, 1 5 9 -1 6 0 , 1 6 2 -1 6 6 , 1 7 7 -1 7 8 , 2 4 8 ,

Felix) 2 7 7 , 2.8 6 -2 9 3 , 3 1 3 , 3 1 6 -3 1 7 , 3 5 4

Pinsker, Leon 7 9 Schopenhauer, Arthur 3 5 6


Pinthus, Kurt 5 6 Schütz, Alfred 1 3 , 1 9 , 2 9 7 -2 9 8 , 3 3 7
Piscator, Erwin 9 9 Schwab, Gustav 2 8

47O
In d i c e o n o m á s t i c o

Schwarz, Walter (véase Evenari, Weber, Max 1 3 4


Michael) Weiner, Franz 2 2 1
Sellin, Ernst 9 5 Weiner, Lore (véase Jonas, Lore)
Sereni, Enzo 2 2 6 Weiner, Siegfried 1 8 8
Shakespeare, William 9 9 Weizmann, Chaim 1 0 5 , 1 0 8
Simon, Elfriede 3 9 , 1 4 6 Weizsácker, Viktor von 1 0 5 ,
Simon, Ernst 1 0 4 , 2 7 0 , 2 9 0 308

Simon, Heinz 1 4 6 Wellhausen, Julius 6 9 , 2 5 8


Simon, Hermann 4 0 Weltsch, Robert 3 1 4
Sontag, Susan 1 7 0 , 2 9 5 Werfel, Franz 5 6 , 7 5
Spaemann, Robert 3 5 2 , 3 5 6 Wertheimer, Max 3 0 3
Spengler, Oswald 1 6 1 , 1 6 2 Whitehead, Alfred North
Spinoza, Baruch 2 8 8 336-337, 341, 37°
Spranger, Eduard 9 2 , 9 5 Wilamowitz-Mollendorf, Ulrich
Stern, Eva (véase Michaelis-Stern, Eva) von 1 5 5
Stern, Günther (véase Anders, Wolff, Christian 8 7
Giinther)
Stern, William 9 1 -9 2 , 3 0 5 Yorck von Wartenburg, Hans
Sternberger, Dolf 1 5 8 -1 5 9 , 3 0 4 , 3 0 8 , 136, 137
354 Yorck von Wartenburg, Marion
Stifter, Adalbert 5 6 137
Storm, Theodor 5 6 Yorck von Wartenburg, Paul
Strauss, Bettina 1 5 0 136, 137
Strauss, Leo 1 3 , 1 0 0 -1 0 2 , 1 0 5 , 1 5 0 ,
2 6 6 , 2 8 2 -2 8 3 , z9 7 , 3 3 9 Zweig, Stefan 56

Stresemann, Gustav 7 5 , 1 3 3
Szold, Henrietta 3 0 5

Tales 1 1
Táubler, Eugen 9 5 , 9 6 , 2 8 2
Taubes, Jacob 2 9 2 - 2 9 5
Theilhaber, Felix 1 0 6
Tillich, Paul 3 0 4 , 3 5 5 , 3 7 0
Toller, Ernst 9 9
Tomás de Aquino 1 1 7 , 3 3 8
Torczyner, Harry 9 4
Troeltsch, Ernst 9 5
Tucholsky, Kurt no

Unseld, Siegfried 13 ,354-356

Varnhagen, Rachel 305

Voegelin, Eric 1 6
Voltaire 5 9

Wassermann, Jakob 2 7 9
Wassermann, Marta 2 7 9
Weber, Alfred 8 6 , 1 3 5

47 1
LAS MEMORIAS DE HANS JONAS
SE IMPRIMIERON EN EL
MES DE DICIEMBRE DE 2004
EN LOS TALLERES DE
INDUSTRIAS GRÁFICAS EMEGÉ,
DE BARCELONA,
POR CUENTA DE EDITORIAL LOSADA
NOTA FINAL

Le recordamos que este libro ha sido prestado


gratuitamente para uso exclusivamente educacional bajo
condición de ser destruido una vez leído. Si es así,
destrúyalo en forma inmediata.

Súmese como voluntario o donante y promue promueva este


proyecto en su comunidad para que otrasSiTsonas que no
tienen acceso a bibliotecas se veani ^Sn®ficiadas
f al igual
que usted.

<c
#
rnS o-
«
otras publicaciones visite:
, "www.lecturasinegoismo.com
www
Facebook: Lectura sin Egoísmo
Twitter: @LectSinEgo
o en su defecto escríbanos a:
lecturasinegoismo@gmail.com
Referencia:3726
La fama universal le llegó a Hans Jonas cuando
contaba 75 años, al publicarse en 1979 su obra de
madurez El principio de responsabilidad, en la que
utilizaba su sólida formación académica para desarrollar
una filosofía de la naturaleza que por primera vez
introduce argumentos ecológicos como cimiento de
una ética de la responsabilidad del hombre sobre la
Tierra.
Jonas había nacido en Mónchengladbach (Alemania),
en 1903, de padres judíos bastante asimilados. Por
empeño de su padre, empresario textil, estudió filosofía
en Friburgo, Berlín y Marburgo, siguiendo a Heidegger,
quien se convirtió así en su maestro más respetado, por
encima de Husserl y de Bultmann, y se doctoró con
una tesis titulada Gnosis y espíritu tardoantiguo. Militó
en organizaciones juveniles sionistas y abandonó
Alemania antes de que el régimen nazi lanzara
abiertamente su ofensiva contra los judíos y contra
Europa. Finalmente, tras pasar por Palestina, se afincó
en Norteamérica, primero en Canadá y luego en los
Estados Unidos, donde enseñó filosofía y pudo, por fin,
desarrollar su pensamiento en obras que, en buena
parte, están traducidas al español: E l principio de
responsabilidad (1995), Técnica, m edicina y ética
(1996), Pensar sobre D ios y otros ensayos (1998), La
religión gnóstica (2000), El principio vida (2000) y
Más cerca del perverso fin, y otros diálogos y ensayos
(2001).
Jonas murió en 1993 en New Rochelle, Nueva York.

Diseño: Pentagram
Ilustración: Marión Deuchars
Memorias
HANS JONAS

Pocas veces se nos da la oportunidad de leer el testimonio de la vida


de una personalidad que aúna la clarividencia del hombre de acción y
la intrepidez del pensador consecuente. Las Memorias de Hans Jonas
presentan a un individuo excepcional en una encrucijada histórica que
ha marcado la política y la filosofía occidentales de nuestra época. Sin
proponérselo, Jonas comparece, en efecto, en muchos lugares y
momentos decisivos del siglo XX: en Friburgo, como el alumno
aventajado de Martin Heidegger, el pensador más importante de
nuestro tiempo; en Berlín, como el militante activo del movimiento
sionista alemán, en el periodo en que se fragua el Estado de Israel; en
Londres, como el profesor preocupado por la suerte de su magna
tesis sobre la Gnosis, alabada internacionalmente; en Palestina, como
el guerrillero de la resistencia israelí en un conflicto bélico que se ha
erigido en clave para la marcha posterior del mundo; en
Mónchengladbach, ya durante la II Guerra Mundial, como el soldado
liberador que conoce sobre el terreno el destino de su madre:
asesinada por los nazis; en Ottawa, como el estudioso que abandona
su sionismo en aras de su verdadera vocación: la filosofía; en Nueva
York, como el profesor de éxito aclamado en el mundo por abrir la
filosofía a la ecología.
Su relato autobiográfico ofrece también una galería de personajes
(Hannah Arendt, de quien estuvo enamorado y con quien mantuvo
amistad toda su vida; Leo Strauss, que le ayudó a establecerse en
Norteamérica; Gershom Scholem, de quien decía que "tenía mucho
talento para las meteduras de pata"; sus condiscípulos Karl Lówith y
Hans-Georg Gadamer; su editor alemán Sigfried Unseld), que
constituyen el magma del estado de la cultura de toda una era, y a los
que Jonas describe con la misma viveza e intensidad que da a toda su
declaración, enriquecida con seis cartas enviadas a su esposa durante
c -.^ción en la guerra y que constituyen el embrión de todo su

Você também pode gostar