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ADAM SMITH

LA RIQUEZA DE LAS NACIONES


La riqueza de las naciones un libro escrito por Adams Smith en 1776, que sentó bases de la
economía clásica.
Este libro marco un hito de la historia en la economía, sin embargo, sus teorías se
mencionan a veces por fragmento incorrectos.
La idea de que la riqueza nacional provenía de la mano de obra de los trabajadores llevo a
sugerir que los mercados deben autorregularse como si estuvieran guiados por una ¨mano
invisible¨ impulsado por el interés personal de cada individuo.
Así propuso que el estado debe proveer solo una estructura ordenada, y bienes y servicios
públicos específicos.
Además, rechazo el proteccionismo y otras medidas que obstaculizan el libre comercio. La
división del trabajo mejoro la productividad, y llevo a la especialización de las habilidades.
La gente es naturalmente propensa a intercambiar bienes, el comercio implica
intercambiar bienes y servicios, y mientras más grande sea el mercado mejor funciona.
Los proveedores y consumidores deben coincidir en deseo de comerciar en un mercado,
cuyo tamaño influye en la división del trabajo: si es muy pequeño la especialización no
funciona.
Al principio el intercambio fue por trueque luego en especies o bienes naturales y a la
larga en metales preciosos, que no perdían valor.
Para evitar el fraude se calibraban y grababan oficialmente, lo que dio lugar a la moneda
acuñada. Así se crea el dinero como medio de intercambio y si la divisa es duradera y
aceptada reduce los costos de transacción.
El valor de un producto básico se expresa en términos de lo que cuesta producirlo no de
dinero, y es igual a la mano de obra necesaria para crearlo.
El valor real es el trabajo expresado por la taza de cambio, calculado así el valor no fluctúa
ya que al principio siempre se conlleva la misma cantidad de trabajo.
Sin embargo, el precio nominal si puede fluctuar, el producto básico tiene precios típicos
proporcionales a su costo laboral. El precio del mercado es el que puede realmente tener
un vendedor y depende de la relación entre la oferta y la demanda.
Los precios caen si hay mucha oferta y suben si hay escasez, si están en equilibrio se vende
el producto a un precio natural.
Antes de que la tierra fuera propiedad privada y la gente rica acumulara capital todas las
ganancias le pertenecían al individuo. Más adelante quienes usaban la propiedad daban a
cambio parte de las ganancias de su trabajo.
Igual que los empleados por otros, donde el empresario retiene parte de las ganancias de
los trabajos de sus empleados, y la remuneración nunca debe estar por debajo del nivel de
subsistencia.
El mercado laboral existe a la par del mercado de productos básicos, si aumenta la
demanda laboral, se ofrecerá mas por la mano de obra. Antes de la división de trabajo no
se acumulaba capital ni provisiones, pero luego se comenzó a almacenar artículos de
primera necesidad, como materias primas alimento y ropa.
Los que acumulan más de lo que necesitan pueden vender el excedente para generar
ingresos, lo que se convierte en su capital.
Los bienes producidos y vendidos son el capital circulante y las maquinas, herramientas o
propiedades son el capital fijo o activo de capital. Algo similar se aplica al capital nacional,
pero para un país es fácil producir y mantener su capital como papel moneda, que como
monedas de oro y plata.
El papel moneda es conveniente y seguro siempre y cuando su poder de compra se
mantenga estable. Con las guerras llego la pobreza, y algunos terratenientes tomaron
posesión del campo. La tierra dejo de garantizar el sustento de un individuo y se convirtió
en símbolo de poder
Los agricultores se subordinaron a sus señores feudales, y se transformaron en esclavos.
Los habitantes de la ciudad los burgueses tenían privilegios como la exención de peajes e
impuestos y poder tomar decisiones comunitarias y sobre sus bienes.
Los agricultores estaban más expuestos a los ataques, pero a la vez tenían más mercado
disponible. Por otro lado, la riqueza de un vecino, aunque peligrosa políticamente es
favorable al comercio.
El sistema económico mercantil incluye dos deficiencias:
Primero, considerar una nación rica solo por sus bienes acumulados.
Segundo el querer mantener un balance comercial, positivo lo cual llevo a tomar medidas
de prohibición de importación de bienes que se podían producir localmente, y otras como
reembolsos subsidios privilegios a artículos nacionales.
Esto es engañoso solo beneficia a productores y comerciantes, pero descuida a los
consumidores que se beneficiarían si los bienes locales compitieran con los productos
importados.
Los intentos del estado por impulsar o restringir su economía pueden ser perjudiciales.
La meta debe ser el libre desarrollo de todo el participante que mientras cumplan con las
leyes y normas, deben poder ser libres el gobierno no debe interferir en los sucesos
económicos, pero tiene tarea específica que los individuos no podrían cumplir, como la
defensa nacional, la justicia y las instituciones públicas.
Para esto el estado depende de los impuestos, que deben evaluarse en base una tasa
lógica, y cobrarse solo si el ingreso se generó en este contexto. En efecto mientras más
libremente pueda actuar la gente respecto a la economía, esta será más productiva.
David Ricardo
Teoría del valor en la economía clásica
David Ricardo nació en Londres en el año 1772. Formaba parte de una familia sefardí que
provenía de Portugal. Su familia fue numerosa, siendo el tercero de diecisiete hijos. Dejó
la escuela y empezó a trabajar con 14 años en una agencia de corretaje. Con 21 años, en el
año 1793, se casó sin seguir el ritual judío y abrazó la fe del cuaquerismo, lo cual significó
un alejamiento de su familia.
Además de un ilustre economista fue un exitoso hombre de negocios y político. Consiguió
amasar una importante fortuna con 41 años. Uno de los cargos más importantes que llegó
a ostentar fue el de miembro del Consejo británico.
Su vida llegaría a su fin en 1823, cuando falleció en Londres con tan sólo 49 años.
Las principales aportaciones de David Ricardo a la teoría económica
David Ricardo hizo grandes aportaciones a la teoría económica, especialmente a la
macroeconomía: analizó la relación entre beneficios y salarios, que significó una de las
bases de la ley de rendimientos decrecientes. También fue obra suya la teoría
cuantitativa del dinero.
Corrientes tan dispares como el liberalismo y el marxismo lo han tomado como
referencia, lo que denota la gran aportación de David Ricardo a la ciencia económica,
aportando análisis económicos neutrales que ensalzan la economía como herramienta de
gestión, independiente de cualquier filosofía o ideología económica.
El valor de cambio de las mercancías
David Ricardo trabajó con rigurosidad la teoría del valor. Sobre ello expuso que la cantidad
de trabajo necesario para la producción de una mercancía determinaba su valor de
cambio. Ricardo, al igual que Adam Smith, entendió que en las sociedades primitivas, el
valor quedaría determinado por el tiempo requerido para producir aquellos bienes de
subsistencia necesarios para el trabajador y su familia.
Pero en las nuevas sociedades en las que el mercado jugaba un papel importante, ello
podía no ser exactamente así. No obstante, la diferencia, cuando se diese, sería mínima.
En este caso, la consecuencia sería una variación de la población, creciendo o
descendiendo según el salario de mercado fuese superior o inferior al salario natural. En
definitiva, existiría siempre una tendencia a una situación de equilibrio.

Teoría de la renta diferencial


En un contexto geográfico e histórico en el que los propietarios de las tierras las
arrendaban en lugar de explotarlas directamente, David Ricardo, observó las cuestiones
relativas a la renta de la tierra.
Defendió que la renta de la tierra se basaba en la diferencia existente entre la fertilidad
que ofrecía y la ley de los rendimientos decrecientes. Partiendo de esta base se explicaba
que, si la relación entre población y tierras disponibles era favorable a aquella, solamente
se cultivarían las mejores tierras. En tal caso nadie estaría dispuesto a pagar una renta por
cultivar tierras mientras existiesen otras de similar calidad desocupadas.
Con la teoría de la renta diferencial, David Ricardo, introdujo la Ley de los rendimientos
decrecientes. En función de esta, cuando se produce un aumento de la población y, por
tanto, de demanda de alimentos, se van cultivando cada vez tierras menos fértiles.  Ello
implicaría un aumento continuo de los precios de los alimentos. Por tanto, los salarios
nominales deberían aumentar de una forma acorde al costo de las subsistencias, aunque,
por otra parte, no sería necesario que también lo hiciesen los reales.
Teoría de la ventaja comparativa
David Ricardo defendió el comercio internacional, por lo que se opuso a las
tesis proteccionistas. En consonancia con ello, en su Principios de Economía
Política (1817), argumentaba la necesidad de que cada país se especializase en aquellos
productos, bienes o servicios, para cuya elaboración y producción resultasen más
eficientes. Con ello, enfatizaba el papel de la productividad en el desarrollo de las
economías nacionales. Por ello, trabajó en la teoría de la ventaja comparativa.
Por tanto, la ventaja comparativa era uno de los pilares sobre las que se asentaba su
modo de entender el comercio internacional. Centrarse en producir aquello para lo cual
se encontraban en una situación de superioridad que el resto de países era, para Ricardo,
la forma más adecuada de dirigir la economía.
En definitiva, podemos afirmar que David Ricardo fue uno de los más importantes
economistas clásicos. Ocupó importantes cargos públicos y una elevada posición social.
Participó de grandes debates que, a día de hoy, siguen siendo recurrentes, como cuales
deben ser las pautas a seguir en relación con el comercio internacional.
Joseph Stiglitz
"EL MALESTAR EN LA GLOBALIZACIÓN"

Globalización. Un término polémico, en boca de todos: amado por unos, repudiado por
otros… En los últimos años, y sobre todo luego del fin de la Guerra Fría a finales de la
década del ’80, el término globalización ha sonado constantemente, sobre todo en
aquellos países en los que, gracias a este fenómeno, miles de economías han quedado
devastadas. Sin embargo, es curioso que la globalización no haya actuado de la misma
manera en todos los países del mundo…
Para el autor, la supresión de las barreras al libre comercio y la integración de las
economías nacionales al mercado internacional, es muy benéfico en el marco de la
globalización, sobre todos para los más pobres. Por desgracia, las decisiones son tomadas
por entidades como el Banco Mundial, o países como los Estados Unidos de América;
decisiones que encajan con los intereses o creencias de personas que manejan a "estos
grandes". Claro está, el problema difícilmente se resolverá, sobre todo porque los
intereses de "ese grupo de personas" no es hacer a los pobres más ricos…
Stiglitz pasó más de veinticinco años de su vida escribiendo sobre quiebres, gobiernos de
las corporaciones y apertura y acceso a la información, o lo que los economistas conocen
como "transparencia". El acceso a la información podría eventualmente solucionar parte
de los conflictos, aunque no es suficiente.
En 1980, cuando China comenzó a dar sus primeros pasos en dirección a adoptar una
economía de mercado, aplicaron políticas graduales, progresivas y acertadas, protegiendo
siempre su mercado. A lo largo de 20 años quedó comprobado que las políticas chinas
eran admirables.
En este sentido, algo muy positivo sería vender los monopolios públicos a empresas
privadas (lo que comúnmente se denomina como "privatización"). La competencia que se
genera es provechosa, sobre todo, para los consumidores. Sin embargo, el estado no
puede privatizar absolutamente todo.
Hoy por hoy, se dejó de creer en la perfección de los mercados, es decir, mercados sin
riesgos, sin desempleo o con problemas solucionables sencillamente. No obstante, las
políticas recetadas por el FMI a los "países quebrados" se basan en la creencia de la
perfección del mercado, no permitiendo las intervenciones de gobierno para que éste
trabaje en pro del bienestar de todos.
Paradójicamente, las organizaciones o instituciones internacionales, fueron creadas para:
Orientar a los países al desarrollo; administrar en tiempos de crisis; y facilitar la transición
económica.
La opinión pública desconoce el fin de estas organizaciones, y es por eso que se necesita
una mayor transparencia en el mundo y una mayor información sobre las instituciones
internacionales.
Tanto los mercados, como así también los estados poseen graves falencias, pero
complementándose pueden "crear" una nueva administración de los países,
administraciones más eficientes, sobre todo en aquellos países del sur del mundo donde
existen los mayores problemas.
Ciertamente, el mundo está lejos de solucionar sus problemas. Para comenzar, el Fondo
Monetario Internacional diseña y aplica políticas económicas, que se caracterizan por ser
desacertadas, estándares y anticuadas… Se emplea la misma receta para China, para
Uganda o Bolivia, sin tener en cuenta la mínima consideración por la diversidad de los
pueblos. En organizaciones como ésta, se evade día a día la discusión; no hay lugar para
ella y, acostumbrados a esto, pretenden que China, Uganda, Bolivia o cualquier país,
víctima de estas recetas, agachen sus cabezas "sin chistar". Comenta el autor que ninguno
de los "altos rangos" de la organización en cuestión cuestionaban siquiera estas cosas… El
dinero que cobrarían manejaba sus mentes y su corazón.
Las "políticas de ajuste estructural" del FMI, empleadas para ayudar a un país sólo le
enseñaban a ajustarse ante la crisis, provocaron hambre y disturbios en muchos rincones
del mundo, y cuando "tuvieron éxito", sólo fue para el 10% de los "pudientes" de la
población. Cuando los fracasos estaban a la vista, el FMI respondía que el sufrimiento era
necesario para que las políticas económicas implementadas tuvieran efecto a largo plazo.
Sin duda es necesario "pasar la tormenta" para ver el sol, pero lo sufrido por los países del
tercer mundo superó ampliamente al "dolor requerido" para incorporarse al mundo
globalizado. Era imposible que estos países no reaccionaran ante estas injustas políticas e,
indiscutiblemente, ante la desigualdad del sistema comercial mundial que exige a los
países tercermundistas abrir las puertas de sus mercados para ingresar los productos del
primer mundo. Esto sólo provoco más riqueza para los ricos y más pobreza y enojo para
los pobres.
Tenemos que ser conscientes de que vivimos en un mismo mundo, y las políticas
implementadas deben atender a todos por igual. Deben ser justas y equitativas y basarse
en la justicia social.
Karl Marx
El Capital
Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el estudio de
la economía política clásica y elaboró su propia doctrina, que publicó en su obra «El
Capital» en (1867). Partiendo de que sólo el trabajo humano produce valor, Karl Marx
señaló la explotación del trabajador, patente en la extracción de la plusvalía. Es decir, la
parte del trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista.
Denunciaba con ello la esencia injusta e ilegítima del sistema económico capitalista. Sin
embargo, para Marx, el capitalismo estaba abocado a hundirse por sus propias
contradicciones internas, lo que daría paso al socialismo y a su máximo objetivo: la
emancipación global del hombre, al abolir la propiedad privada de los medios de
producción. Algo que era, según él, la principal causa de la alienación de los trabajadores.
El legado de Karl Marx ha sido enormemente importante para el pensamiento económico
y gran parte de sus principios siguen en continuo estudio e investigación. Sus ideas
englobadas dentro del ideario conocido como marxismo, han sentado la teoría de
la filosofía económica comunista.
El Marxismo de Karl Marx
Tras su militancia en la Liga de los Comunistas disuelta en 1852, Marx se movió en los
ambientes de los conspiradores revolucionarios exiliados hasta que, en 1864, la creación
de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) le dio la oportunidad de impregnar al
movimiento obrero mundial de sus ideas socialistas.
Si bien es cierto que la AIT acabaría por hundirse como efecto combinado de las divisiones
internas y de la represión desatada por los gobiernos europeos a raíz de la revolución de
la Comuna de París (1870).
Pese a todo, la Segunda Internacional bajo inspiración decididamente marxista, se fundó
en 1889, tras la defunción del ideólogo. Sin embargo, Engels asumió el liderazgo de aquel
movimiento y la influencia ideológica de ambos siguió siendo determinante durante un
siglo.
Finalmente, es importante recordar que Karl Marx apenas planteó el modo en que debían
organizarse el Estado y la economía socialistas una vez conquistado el poder, lo que ha
dado lugar a interpretaciones muy diversas.
Como resultado, algunos de sus seguidores han optado por una rama socialdemócrata que
promete salvaguardar las libertades políticas individuales
Milton Friedman

El pensamiento económico

Friedman destaca por ser el representante más emblemático de los monetaristas.


Es un ferviente defensor de la idea de que existe una clara relación entre la
cantidad de dinero en circulación y los niveles de inflación .
Por su parte, Friedman también argumenta que hay mecanismos automáticos de
ajuste en la economía. En otras palabras, Friedman es totalmente contrario a la
intervención de estado en la economía.
En lo referente a política monetaria, Friedman afirma que las autoridades deben
encargarse únicamente de supervisar eficazmente la cantidad de dinero base,
programando la correspondiente tasa de crecimiento anual del dinero.
Según Friedman, esta es la única forma de tener bajo control las posibles
tensiones inflacionistas.
Es un claro partidario del liberalismo económico, por lo que la libre competencia
es un aspecto clave en sus tesis y como decíamos anteriormente, se posiciona en
contra de la intervención del estado en los sistemas económicos.
Uno de los grandes objetivos macroeconómicos es el control de la inflación. Pues
bien, Friedman cree que la total libertad del mercado permitirá alcanzar el
equilibrio económico y, en consecuencia, se evitarán tensiones inflacionistas.
Precisamente Friedman fue muy crítico con las ideas de Keynes, especialmente
en aquellas que se referían a la intervención del sector público en la economía.
Friedman era contrario a que el estado actuase sobre la demanda agregada para
tratar de alcanzar la estabilidad económica.
Paul Krugman
La nueva teoría del comercio

Si las teorías tradicionales de Heckscher y Ohlin defendían el comercio entre


distintas industrias, el trabajo de Paul Krugman supuso toda una revolución.
Así pues, Krugman habla de comercio intraindustrial. En otras palabras, que a
nivel internacional se comercia entre países económicamente similares con el
mismo tipo de productos.
Según las tesis clásicas, el comercio dependía de cómo se distribuían los
distintos factores productivos (tierra, trabajo y capital) en cada país.
Esto hacía que el comercio internacional se entendiese como los intercambios que
tienen lugar entre los países del norte y del sur.
Por todo ello, al especializarse los países en aquello en lo que son más eficientes,
todos salen ganando con el comercio internacional.
Sin embargo, los estudios de Krugman venían a demostrar que el comercio era
entre productos del mismo tipo y entre países del norte.
Fue aquí donde surgió la llamada “nueva teoría del comercio” de Paul Krugman.
Según Paul Krugman, quienes realmente salen beneficiados del comercio son las
economías más industrializadas. Por lo anterior, las ventajas no son tan palpables
entre las economías en vías de desarrollo. Todo ello viene a echar por tierra las
ideas tradicionales que establecían que el comercio internacional contribuía a
incrementar el bienestar general.
Economías de escala y costes del transporte
Esta concentración del comercio internacional entre países similares se debe a los
bajos costes del transporte y fundamentalmente a las economías de escala.
Respecto a los bajos costes del transporte, Krugman establece que impulsan el
éxodo de la población a las ciudades. Así, esto provoca un impulso del crecimiento
de la población en los núcleos urbanos. Consecuencia de ello es un aumento de
los salarios y de la oferta de bienes.En cuanto a la producción de bienes a gran
escala, Paul Krugman parte de la idea de que es más económico producir bienes y
servicios en serie. Por ello, la producción de las pequeñas economías termina
siendo sustituida por las producciones a gran escala de las economías más
potentes.
Resultado de las producciones a gran escala es la gran variedad de artículos
disponibles y una disminución de los precios.

Joseph Schumpeter

Teoría del desenvolvimiento económico

En su obra «La teoría del desenvolvimiento económico» de 1911 Joseph


Schumpeter sugiere que las innovaciones son perturbaciones necesarias para
el desarrollo. Así, se plantea una diferencia frente a los neoclásicos.
Supongamos que una firma introduce un nuevo proceso más eficiente. En ese
caso, el innovador tiene ventaja frente a los demás ofertantes. Por lo tanto, no
hay competencia perfecta. Dicha condición es necesaria para que el mercado
alcance el equilibrio, según la economía neoclásica.
Sin embargo, para Schumpeter, lo importante no es buscar el equilibrio. Por el
contrario, el sistema capitalista requiere choques tecnológicos que generan
alteraciones.
El profesor austriaco plantea además que las innovaciones pueden darse de las
siguientes formas:
 Introducción de nuevas mercancías.
 La creación de un método productivo inédito.
 La apertura de un nuevo mercado.
 La obtención de una nueva fuente de materias primas.
 La creación de un monopolio (o la destrucción de uno existente).
Los ciclos económicos de Schumpeter
En «Los ciclos económicos» (1939), Schumpeter identifica tres tipos de fases.
Primero, la onda de Kondratieff que se extiende entre 40 y 50 años. Luego,
tenemos al Juglar, que dura de 5 a 10 años, y al ciclo de Kitchin que es más corto
que los anteriores.
Una onda de Kondratieff puede contener cinco o seis Juglars. Estos, a su vez,
pueden agrupar a tres o cuatro Kitchins. Sin embargo, el economista austríaco
reconoció que los ciclos no siempre se repiten con la misma periodicidad.
Capitalismo, socialismo y democracia
En «Capitalismo, socialismo y democracia» (1942), Schumpeter se cuestiona la
viabilidad del capitalismo hacia el futuro.
El profesor austriaco advierte que, con el progreso económico, el rol de innovar
tiende a perder importancia. Esto, debido a que el empresariado delega sus
funciones a grupos de especialistas.
Lo anterior sucede cuando las compañías crecen y dejan de ser administradas por
sus propietarios. En ese caso, se elige un directorio que toma el mando de la
firma. Sin embargo, dichos profesionales se inclinan por actuar manera
automatizada y predecible.
Es decir, según Schumpeter, los gerentes de grandes organizaciones tienden a no
priorizar la innovación. Esto, en comparación a los pequeños emprendedores que
son el motor del capitalismo.
En resumen, Schumpeter prevé que a futuro surgirá una élite intelectual que
concentrará la labor empresarial. Así, irán desapareciendo los gerentes que
propician la innovación.
La historia del análisis económico
«Historia del análisis económico» de 1954 fue una obra póstuma de Schumpeter .
Su propósito era analizar la evolución del pensamiento económico desde la
Antigua Grecia.
En este trabajo, destaca el acercamiento al legado de David Ricardo. Schumpeter
admiraba mucho a este economista inglés. Sin embargo, reconoció que su obra no
era original, sino que recogía teorías de terceros.
Friedrich August Hayek
Camino de servidumbre

En el libro camino a la servidumbre se exponen las consecuencias negativas


del socialismo y las cosas positivas del liberalismo económico, social y político. Por
ejemplo, a nivel económico la teoría liberal permite que las empresas puedan aumentar al
máximo sus recursos y ganancias, así podrán generar oportunidades de empleo, en el
sector social se da vía libre a la diversidad étnica, cultural, religiosa y otros tantos factores
de la misma índole, en el área política se permite la diversidad de partidos y la máxima
expresión de la democracia.
Después Hayek, comienza a mostrar su preocupación por Europa al considerar que varios
países encuentran atracción por la izquierda socialista que tiene como punto de referencia
la revolución. La cual pretende cambiar el mundo con falsas ideas de libertad y
prosperidad, porque para el Hayek son mentiras e inventos que no tienen razón de ser,
porque cuando el mira los testimonios de la historia reconoce que el socialismo termina
en la dictaduras y persecución de la población civil que se resiste
al cambio de modelo político. Cuestión que me parece importante para pensar la crisis en
Venezuela.
EL SOCIALISMO Y LA SERVIDUMBRE
El socialismo ha fracasado varias veces porque se aleja de forma acelerada y poco
estratégica del capitalismo, es decir: aparta la inversión nacional y extranjera porque en
vez de diseñar leyes que permitan una regulación efectiva de los ingresos económicos de
las compañías se encarga de nacionalizarlas de forma agresiva y después no sabe cómo
exportar dicha producción para obtener ingresos. Consecuencia de las teorías místicas que
maneja la ideología revolucionaria, pues pretende que todos sean iguales en igualdad de
condiciones pero tan pronto como pueden, los únicos que viven mejor que el pueblo son
los líderes socialistas que establecen la dictadura.
Después que la dictadura no tiene vigilancia y control de ninguna autoridad, las personas
quedan sometidas a las órdenes del régimen de turno, los niños son formados por la
ideología revolucionaria para que sacrifiquen sus vidas por la causa una vez que puedan
usar las armas, las mujeres motivan a sus esposos a vivir los mandatos socialistas para que
nos los persigan, encarcelen o quiten la vida.
"Lo extraordinario es que el mismo socialismo que no solo se consideró primeramente
como el ataque más grave a la libertad, sino que comenzó por ser abiertamente una
reacción contra el liberalismo de la revolución francesa, gano la aceptación general bajo
la bandera de la libertad. Rara vez se recuerda ahora que el socialismo fue, en sus
comienzos, francamente totalitario".
El socialismo recibió aceptación porque modifico un poco su postura dictatorial y
autoritaria mediante ideas de justicia social, paz y prosperidad, pero en la práctica esas
ideas sea caen al piso.
La pregunta que se puede hacer es la siguiente 
¿Cómo se disfraza de bueno el socialismo? 
El socialismo se encarga de analizar la pobreza, miseria y desigualdad que ha creado el
capitalismo en calidad de modelo económico, además de estudiar la pasividad de la
democracia que no hace nada por regular los poderes y privilegios que poseen las
empresas y organizaciones privadas.
El argumento anterior me permite reflexionar que los gobiernos son permisivos porque
permiten que las empresas hagan lo que quieren con los trabajadores, los exploten y les
paguen sueldos que nunca los dejara escarpar de su condición obrera y de pobreza, pero
nada de esto justifica la maldad, la dictadura, las imposiciones, la dictadura y el régimen
militar que destruyen la vida de las personas que solo quieren vivir, salir adelante y
trabajar.
El socialismo promete que puede mejorar la economía de un país, resolver problemas
sociales y cambiar las condiciones políticas para siempre, pero no es así, porque no
cumple con las demandas de la libertad, pues se cierra la prensa y todos los mecanismos
que puedan denunciar injusticia social y barbarie.
Sin embargo, muchos pueblos han caído en las falsas promesas del socialismo, por eso se
van de espaldas cuando experimentan los aspectos negativos de la falta de libertad para
expresarse, escoger, elegir, pensar y actuar como una sociedad democrática.
Para Hayek, el liberalismo hace todo lo contrario, porque es capaz de fortalecer las
relaciones sociales de las personas cuando permite la libre asociación, competencia y
participación de los individuos en el gobierno local. Además de incentivar
el respeto político porque se puede escoger el partido al que se quiere pertenecer o
seleccionar el representante mediante el voto popular.
Lo anterior es una señal clara de que Hayek, fue un escritor que confiaba en la teoría
liberal a nivel económico y político, pues centra su atención en los beneficios que esta le
ofrece a la sociedad, entre tanto que muestra todos los errores del socialismo, cuestión
que permite pensar que es necesario analizar su discurso para saber si su libro
corresponde a los interés de los partidos políticos que van por esa línea o si realmente es
sincero.
Para Hayek, el socialismo no es positivo porque funciona sobre la base del totalitarismo,
no le permite a las personas poseer bienes o propiedades, ya que tratando de crear
igualdad obliga a que todos vivan en condiciones muy humildes, cuestión que solo se
aplica a los pobres, ya que los dictadores, sus más cercanos seguidores y colaboradores
pueden vivir en el lujo y la opulencia.
El liberalismo por su parte hace todo lo contrario al permitir que los individuos
experimenten los beneficios de la democracia, el alcance mucho más humano de
los sistemas de salud, el acceso a la educación y el derecho a la propiedad privada. Por
esta clase de condiciones es que el liberalismo económico y político es capaz de
permanecer a través del tiempo.
Conclusiones
El socialismo es peligroso porque les niega a los ciudadanos la libertad para vivir y escoger
de qué manera quieren formar la sociedad.
El liberalismo fomentar el respeto por los derechos Humanos y la libertad de asociación
entre los integrantes de la sociedad.
El socialismo es capaz de forma la dictadura, perseguir, humillar y matar a los opositores.
El liberalismo acude a mecanismos jurídicos para perseguir a los individuos cuando
infringen la ley.
John Maynard Keynes

Teoría general del empleo, el interés y el dinero

La Teoría general del empleo, el interés y el dinero es la obra más importante del
economista natural de Gran Bretaña John Maynard Keynes. Fue publicada en febrero de
1936 y tuvo como consecuencia una revolución en el pensamiento económico sin
precedentes. Este libro es comúnmente conocido entre los economistas como la «General
Theory».
La Teoría general del empleo, el interés y el dinero, documento publicado tras la crisis de
1929 (conocida como la Gran Depresión), dio lugar a lo que hoy conocemos como
«Revolución Keynesiana». En su obra, Keynes argumenta qué relación guardan entre sí el
empleo, la renta y los tipos de interés.
El motivo por el que su obra provocó una vuelta de tuerca al pensamiento económico de
la época fue la situación en la que se publicó. En su obra intentó, y de hecho lo consiguió,
explicar cómo la situación económica que dominaba los Estados Unidos se podía revertir
con una serie de medidas. Dichas acciones trataban, en definitiva, de reactivar el
crecimiento económico, alterando los factores que lo componen.
Factores que determinan el crecimiento económico
John Maynard Keynes afronta en su libro lo que él entiende que son los dos problemas
fundamentales por los que se produce una insuficiencia de demanda en los años 30 que
impide salir de la crisis a Estados Unidos: el desempleo y la deflación. Y para combatirlos
pretende estimular la demanda global.
Consumo (C)
Según la Teoría General, el consumo depende fundamentalmente de la renta disponible.
Para aumentar la renta disponible del conjunto de la economía, se debe, en primera
instancia, reducir el nivel de desempleo hasta donde la técnica, los recursos y el costo de
los factores permitan.
Finalmente, el empleo está determinado, según el economista británico (Keynes), por tres
factores: la propensión marginal a consumir, la eficiencia marginal del capital y la tasa de
interés. Es decir, si aumentamos la renta disponible (la renta de la que disponemos tras la
intervención de los gobiernos) aumentará el consumo. Sabiendo esto, la principal fuente
de la que un ciudadano obtiene su renta es el empleo. En un entorno como el de la Gran
Depresión, con un desempleo desorbitado, era necesario abordar el problema de raíz. De
esta manera, la difícil empresa de reducir el desempleo al máximo posible pasaba por
alterar los factores que determinaban el desempleo según Keynes. Para ello Keynes señala
que para el funcionamiento eficiente de la economía es necesaria la intervención
gubernamental. En conclusión, teniendo en cuenta la importancia capital del empleo
sobre la renta disponible, para que esta sea la máxima posible, debemos reducir los
impuestos.
Inversion (I)
La inversión depende, tal como dice la teoría económica de Keynes, de los tipos de interés
y del crecimiento de los ingresos. Depende de los tipos de interés porque, cuanto más
barato sea financiarse, más aumentará la inversión.
Por ejemplo, es más probable que un empresario se plantee pedir un préstamo si el tipo
de interés que tiene que pagar es de un 1% que si el tipo de interés que tiene que pagar es
de un 10%. El primer tipo de interés, más barato, da mayor margen de error en las
estimaciones de rentabilidad. En el segundo préstamo, el más caro, el empresario se ve
obligado a rechazar todas aquellas inversiones cuya rentabilidad estimada sea inferior al
10%. Por último, la inversión también depende del crecimiento de los ingresos. Si un
empresario gana más, es probable que invierta más unidades monetarias.
La principal medida que propone Keynes pasa por bajar los tipos de interés para fomentar
la inversión.
Gasto público (G)
El gasto público o consumo público incluye todo el gasto gubernamental de un país.
Según Keynes, el Estado debía incurrir, si fuera necesario, en un aumento del
 déficit público temporalmente para reorientar el crecimiento económico. A través de un
aumento del gasto público, se construyen infraestructuras públicas, como escuelas,
hospitales, carreteras, red de telecomunicaciones, etc. Gracias a eso se reduce el
desempleo, puesto que el Estado necesita mano de obra.
Exportaciones netas (X-M)
Por último, las exportaciones netas son la diferencia entre lo que vendemos a otros países
y lo que compramos de otros países. Con el fin de aumentar las exportaciones netas,
Keynes propuso devaluar el tipo de cambio, es decir, devaluar la moneda del país. Cuanto
más barata sea nuestra moneda, argumentaba Keynes, más probable será que vendamos
más al exterior.
En conclusión, en Estados Unidos coexistían desempleo y deflación, y Keynes propuso un
modelo que explicara cómo combatir esos dos males. Ese modelo no es otro que el de la
demanda global.

Thomas Malthus

 EL MALTUSIANISMO

El Maltusianismo es la teoría económica y demográfica derivada del trabajo de


Thomas Malthus en su ensayo sobre la población.
Esta teoría postula, siguiendo los principios que hemos señalado que, si el
crecimiento de la población no se frena, por medio de obstáculos represivos o
voluntarios (guerras, pestes, abstinencia), el crecimiento de la población se
mantendrá hasta que se encuentre con los límites de la subsistencia, es decir
generando tanta hambre y pobreza hasta que estas ya solo puedan, en un
momento dado, terminar reduciendo a la población.
La teoría postula que el crecimiento de la población es
potencialmente exponencial, mientras que el crecimiento del suministro de
alimentos es lineal. Esta teoría se expuso en los escritos de Malthus en 1798, Un
ensayo sobre el principio de población.
CRÍTICAS A MALTHUS
Karl Marx defiende la idea de que el progreso tecnológico en manos del
proletariado generaría suficientes recursos y alimentos para todos.
Hoy, aunque el proletariado no ha tomado el poder, se ha demostrado que el
planeta sí puede producir suficientes recursos, al menos los básicos, para la
subsistencia de toda la especie y mediante el avance de la ciencia y la tecnología.
Las semillas mejoradas, los nuevos sistemas de irrigación, la incorporación del
nitrógeno en la agricultura, entre otros factores han hecho que los recursos
básicos aumenten.
Thomas Malthus sostenía que solo eventos catastróficos o la abstinencia frenarían
el crecimiento demográfico, con el descubrimiento de los métodos anticonceptivos
y la entrada de la mujer a la fuerza laboral se ha demostrado que estas ideas eran
erróneas.

El motivo por el que su obra provocó una vuelta de tuerca al pensamiento económico de
la época fue la situación en la que se publicó. En su obra intentó, y de hecho lo consiguió,
explicar cómo la situación económica que dominaba los Estados Unidos se podía revertir
con una serie de medidas. Dichas acciones trataban, en definitiva, de reactivar el
crecimiento económico, alterando los factores que lo componen.
Factores que determinan el crecimiento económico
John Maynard Keynes afronta en su libro lo que él entiende que son los dos problemas
fundamentales por los que se produce una insuficiencia de demanda en los años 30 que
impide salir de la crisis a Estados Unidos: el desempleo y la deflación. Y para combatirlos
pretende estimular la demanda global.
Bajo el supuesto que la demanda global es igual a la oferta global, tomaremos como
referencia la fórmula del PIB:
PIB = C + I + G + (X – M)
En la fórmula C representa el consumo de las familias, I representa la inversión, G el gasto
público, X las exportaciones y M las importaciones.
Así, para que el PIB aumente debemos, por lógica matemática, llevar a cabo una serie de
medidas para que aumente el consumo (C), la inversión (I) el gasto público (G) y las
exportaciones netas (X-M), es decir, que aumente la diferencia entre lo que vendemos al
exterior (exportaciones) y lo que compramos del exterior (Importaciones).
Consumo (C)
Según la Teoría General, el consumo depende fundamentalmente de la renta disponible.
Para aumentar la renta disponible del conjunto de la economía, se debe, en primera
instancia, reducir el nivel de desempleo hasta donde la técnica, los recursos y el costo de
los factores permitan.
Finalmente, el empleo está determinado, según el economista británico (Keynes), por tres
factores: la propensión marginal a consumir, la eficiencia marginal del capital y la tasa de
interés. Es decir, si aumentamos la renta disponible (la renta de la que disponemos tras la
intervención de los gobiernos) aumentará el consumo. Sabiendo esto, la principal fuente
de la que un ciudadano obtiene su renta es el empleo. En un entorno como el de la Gran
Depresión, con un desempleo desorbitado, era necesario abordar el problema de raíz. De
esta manera, la difícil empresa de reducir el desempleo al máximo posible pasaba por
alterar los factores que determinaban el desempleo según Keynes. Para ello Keynes señala
que para el funcionamiento eficiente de la economía es necesaria la intervención
gubernamental. En conclusión, teniendo en cuenta la importancia capital del empleo
sobre la renta disponible, para que esta sea la máxima posible, debemos reducir los
impuestos.
Inversión (I)
La inversión depende, tal como dice la teoría económica de Keynes, de los tipos de interés
y del crecimiento de los ingresos. Depende de los tipos de interés porque, cuanto más
barato sea financiarse, más aumentará la inversión. Por ejemplo, ceteris paribus, es más
probable que un empresario se plantee pedir un préstamo si el tipo de interés que tiene
que pagar es de un 1% que si el tipo de interés que tiene que pagar es de un 10%. El
primer tipo de interés, más barato, da mayor margen de error en las estimaciones de
rentabilidad. En el segundo préstamo, el más caro, el empresario se ve obligado a rechazar
todas aquellas inversiones cuya rentabilidad estimada sea inferior al 10%. Por último, la
inversión también depende del crecimiento de los ingresos. Si un empresario gana más, es
probable que invierta más unidades monetarias. La principal medida que propone Keynes
pasa por bajar los tipos de interés para fomentar la inversión.
Gasto público (G)
El gasto público o consumo público incluye todo el gasto gubernamental de un país. Según
Keynes, el Estado debía incurrir, si fuera necesario, en un aumento del déficit
público temporalmente para reorientar el crecimiento económico. A través de un
aumento del gasto público, se construyen infraestructuras públicas, como escuelas,
hospitales, carreteras, red de telecomunicaciones, etc. Gracias a eso se reduce el
desempleo, puesto que el Estado necesita mano de obra.
Exportaciones netas (X-M)
Por último, las exportaciones netas son la diferencia entre lo que vendemos a otros países
y lo que compramos de otros países. Con el fin de aumentar las exportaciones netas,
Keynes propuso devaluar el tipo de cambio, es decir, devaluar la moneda del país. Cuanto
más barata sea nuestra moneda, argumentaba Keynes, más probable será que vendamos
más al exterior.
En conclusión, en Estados Unidos coexistían desempleo y deflación, y Keynes propuso un
modelo que explicara cómo combatir esos dos males. Ese modelo no es otro que el de la
demanda global.
Crítica al modelo keynesiano
Las medidas propuestas por Keynes funcionaron muy bien hasta 1970. Dicho año se
dieron a la misma vez inflación y desempleo. El economista británico pensó que
desempleo e inflación no podían coexistir por el simple hecho de que una reducción del
desempleo mengua la renta disponible. Con una renta disponible a la baja no tenía
sentido pensar en una subida de los precios.
En 1970 tuvo lugar una inflación producida no por la demanda, como había pensado
Keynes, sino por la oferta. La inflación estuvo producida por un aumento de los costes en
la energía. De ahí que surgieran muchas críticas a su modelo de parte de lo que se
considera el pensamiento económico neoclásico, así como del pensamiento económico
neoliberal.

Alfred Marshall
La Formación de Precios
El principal objeto de estudio de los neoclásicos fue el modo en que se determinaban
los precios. Marshall establecía que para comprender el funcionamiento del sistema de
mercado era necesario analizar el comportamiento de productores y consumidores.
Así pues, Alfred Marshall veía la demanda como una tabla que mostraba las relaciones
entre precio y cantidad. Ahora bien, para que aumentaran las compras, era necesaria una
disminución de los precios.
Por su parte, los consumidores tenían que elegir entre varios bienes y tratar de maximizar
su utilidad. En otras palabras, los consumidores tienen que gastar de tal manera que no
puedan aumentar su satisfacción con otras combinaciones de bienes posibles.
Ahora bien, la demanda no explica por sí sola la formación de los precios. Es aquí, donde
según Alfred Marshall, entraba en juego la oferta. Para los empresarios, a medida que
aumentaba la producción, los costes se incrementaban.
Los empresarios, tratando de conseguir el máximo beneficio, lucharán por reducir
los costes. Por ello, buscarán obtener las combinaciones de factores al menor coste para
obtener un nivel de producción deseado.
Podemos concluir que, según Alfred Marshall, la demanda venía determinada por
la utilidad marginal y la oferta estaba marcada por los costes de producción.
El estudio de la elasticidad
Un concepto fundamental en la economía que debemos a Marshall es la elasticidad.
Gracias al estudio de la elasticidad, es posible conocer cómo una variación en los precios
puede afectar a la cantidad demandada. En este caso, estaríamos ante lo que se conoce
como elasticidad-precio de la demanda.
En el estudio de la elasticidad, Marshall incluiría la condición “ceteris paribus”, que viene
a significar que, si una variable cambia, las demás se mantendrán constantes.
Por otra parte, también se puede estudiar la elasticidad cruzada de la demanda. En otras
palabras, es posible conocer cómo influye la variación del precio de un bien en la cantidad
demandada de otro bien.
Por último, la elasticidad demanda-renta, permitía conocer en qué medida afectan los
cambios en la renta sobre la cantidad demandada de un determinado bien.

Otras aportaciones a la economía


Marshall también aportó nuevos términos a la ciencia económica, los bienes
complementarios y los bienes sustitutivos. De este modo, los bienes complementarios
son aquellos que se utilizan conjuntamente para poder cubrir una necesidad. Por el
contrario, los bienes sustitutivos son aquellos que pueden suplir a otro bien para poder
cubrir la misma necesidad.
Especial atención merece el excedente del consumidor, que es la diferencia entre
la utilidad total que obtenemos de un bien o servicio y su precio de mercado.
En lo que se refiere a los factores de producción, tradicionalmente se consideraba que
eran tres: tierra, trabajo y capital, pero Marshall agregó la llamada «iniciativa
empresarial», que se encarga de coordinar, organizar e impulsar a los tres anteriores. En
otras palabras, sin iniciativa empresarial no puede haber actividad económica.
El método de Marshall para el estudio de la Economía
Marshall veía las Matemáticas como un lenguaje económico. Es más, las Matemáticas
debían ser utilizadas como una herramienta que permitiese solucionar las cuestiones que
planteaba la Economía.
Igualmente, defendía que los textos económicos fuesen redactados y traducidos a la
lengua inglesa.
Por último, buscando una economía más práctica, que diese respuesta a los problemas de
la sociedad, argumentaba que la investigación en economía debía ir acompañada por
ejemplos que tuvieran lugar en el mundo real.

¿CUAL ES EL ULTIMO PREMIO NOVEL?

El premio Nobel Joseph Stiglitz elogió la "sorprendente" recuperación de la economía


argentina, a la vez que se manifestó a favor de un nuevo acuerdo con el FMI que no
socave la mejora que se verifica en el nivel de actividad.
Stiglitz se refirió a las resistencias que encuentra la posición argentina en el seno del
directorio del FMI para alcanzar un acuerdo. "Si bien todos deberían saber a estas alturas
que la austeridad es contraproducente, es posible que algunos estados miembros
influyentes del FMI aún la defiendan", dijo al aludir a los miembros del directorio del
organismo que buscan que la Argentina aplique una reducción más acelerada del déficit
fiscal en los próximos años para dar su aval a un acuerdo.
También consideró que "un acuerdo que simplemente amplíe el plazo de amortización de
4,5 a diez años no es suficiente para aliviar las preocupaciones sobre la deuda de
Argentina".
Stiglitz recordó que "el FMI reconoce ahora que su programa (stand-by) no logró los
objetivos económicos que había establecido. La 'Evaluación Ex-Post' del Fondo atribuye
gran parte de la culpa al gobierno de Macri".
A favor del organismo, el economista opinó que en el último tiempo "el FMI ha ganado un
nuevo respeto por sus respuestas efectivas a las crisis globales, desde la pandemia y el
cambio climático hasta la desigualdad y la deuda".

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