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ALVAREZ CRUZ

FLOR DE DALIA
VS.
HERNÁNDEZ
CASTILLO MARTÍN
JUICIO ORAL
FAMILIAR
RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD
ESCRITO INICIAL.

C. JUEZ ORAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR


DE JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO
EN TURNO.
P R E S E N T E:

FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ, por propio derecho, en ejercicio de la


patria potestad que me compete y en representación de mi menor hija, FLOR
DE DALIA ALVAREZ CRUZ, señalando como domicilio para oír y recibir toda
clase de notificaciones el ubicado en, Avenida San Juan de Dios, número 1
(uno), Colonia Villa Lázaro Cárdenas, Alcaldía Tlalpan, Ciudad de México,
Código Postal 14370, así mismo proporciono correo electrónico y número de
celular para los efectos solicitados por este H. Juzgado, siendo estos
lic.m.a.valenzuela@gmail.com y 55 2201 5064, autorizando en términos del
artículo 112, Párrafo Cuarto y Quinto, del Código de Procedimientos Civiles
para el Distrito Federal a los Licenciados en Derecho: MIGUEL ANGEL
VALENZUELA JUAREZ, JESUS CARLOS BARAJAS y OSCAR NIETO LEON, con
números de cédulas profesionales 11753096, 7670015 y 9136920 así como a
los pasantes en la misma disciplina: JOYCE ITZAYANA VALENZUELA PÉREZ,
CARLOS ALEXIS SANCHEZ POPOCA, CHRISTIAN ALEJANDRO FLORES PLATA y
NAOMI EDITH VALENZUELA PEREZ, ante Usted C. Juez, con la consideración y
respeto debido comparezco a exponer:

Que por medio del presente escrito y en la vía de Juicio Oral en Materia
Familiar, vengo en este acto a demandar del C. MARTIN HERNANDEZ
CASTILLO, quien puede ser debidamente emplazado y notificado respecto de la
interposición de la presente controversia en su domicilio ubicado en, Calle
Coras, número 191, Colonia Ajusco, Alcaldía Coyoacán, Ciudad de México,
Código Postal 04300, el cumplimiento de todas y cada una de las siguientes:

PRESTACIONES

A) El reconocimiento de hija por línea recta descendente de la menor


FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ, que procreamos al mantener una relación de
un año seis meses y las consecuencias legales de registro ante el Oficial del
Registro Civil correspondiente.

B) El pago de una Pensión Alimenticia provisional, y en su momento


definitiva, la cual deberá ser fijada por su Señoría en el momento en que se
dicte sentencia favorable a mi pretensión anterior en el porcentaje legal que se
estime suficiente y bastante para solventar las necesidades y gastos
elementales de mi menor hija FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ, así como la
forma en que habrán de asegurarse los mismos.

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C) El pago y aseguramiento de las pensiones alimenticias atrasadas y
acumuladas, mismas que el demandado, sin causa justificada, nunca ha
proporcionado para la acreedora alimentaria desde que nació nuestra menor
hija, es decir, desde el once de Julio del año 2013 (dos mil trece) y hasta la
presente fecha, lo cual será cuantificado en ejecución de sentencia.

D) El pago de los gastos y costas que el presente juicio origine.

Fundo mi acción en las siguientes consideraciones de hechos y preceptos


de derecho:

HECHOS

1. En el mes de febrero del año dos mil once la suscrita FLOR DE DALIA
ALVAREZ CRUZ, y el hoy demandado MARTÍN HERNÁNDEZ CASTILLO, iniciamos
una relación sentimental.

2. En el mes de agosto del 2010 al enterarse de que estaba embarazada


se enojó y se puso muy agresivo con la suscrita, manifestando que el producto
del embarazo no era de él por lo que decidí tener a mi hija sola, por lo que en
fecha once de Julio del año 2013 (dos mil trece) nace mi menor hija de
nombre FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ, tal como consta en la copia certificada
del acta de nacimiento correspondiente, misma que se anexa al presente
ocurso para que surta los efectos legales correspondientes.

3. Actualmente mi menor hija vive con la suscrita en el domicilio ubicado


en Avenida San Juan de Dios, número 1 (uno), Colonia Villa Lázaro Cárdenas,
Alcaldía Tlalpan, Ciudad de México, Código Postal 14370, lo que se manifiesta
para el efecto de establecer la competencia de este H. Juzgado.

4. A mi menor hija, lo registre como hija natural ya que el C. MARTÍN


HERNANDEZ CASTILLO, no lo ha querido reconocer por lo que no existe a su
favor la presunción de que es hija de sangre o en línea directa del demandado,
por lo que por el bien superior de mi menor hija es que le corresponde a este
demostrar que la menor cuyo reconocimiento como hija reclamo no lo es,
presunción que tiene como efectos hacer recaer la carga de la prueba en el
demandado, MARTÍN HARNÁNDEZ CASTILLO, tal como lo establece el
siguiente criterio jurisprudencial.

Época: Décima Época


Registro: 2003680
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XX, Mayo de 2013, Tomo 3
Materia(s): Civil
Tesis: II.3o.C.6 C (10a.)
Página: 2013

PATERNIDAD. CUANDO EL PRESUNTO PADRE SOLICITA SU RECONOCIMIENTO,


DEBE EXIGIRSE UN PRINCIPIO DE PRUEBA QUE PERMITA LA INVESTIGACIÓN EN
PRO DEL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO).

Tratándose de la investigación de la paternidad debe prevalecer el interés superior del


menor, en razón de que en un conflicto de esa naturaleza sustantiva, el conocimiento o
averiguación dirigida a saber quién es el real progenitor, deriva del supremo derecho del

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niño a obtener, entre otros, su identidad, filiación y origen genético, que finalmente lo
ayudarán a su pleno y armonioso desarrollo intelectual y físico. Cuando es el menor
quien acude (representado) a demandar la investigación sobre el supuesto padre, basta
con que se expongan los hechos que darán motivo a ello, correspondiendo en todo caso
al supuesto progenitor, integrar el desahogo de la prueba pericial en genética, mediante
su participación a efecto de que se recaben las muestras que, en su caso, contradigan el
dicho de ser el padre del niño y en caso de que se negase a la toma de muestras
referida, la sanción será que opere la presunción de los extremos pretendidos. No
obstante, cuando es el presunto padre el que acude a solicitar el reconocimiento de la
paternidad sobre el menor, se debe exigir un principio de prueba, que en su caso
permita la investigación, lo cual conlleva citar al menor a que se le tomen las muestras
respectivas a efecto de desahogarse la pericial en genética. Dicho principio, se exige en
el artículo 4.175, fracción IV, del Código Civil del Estado de México y consiste en que el
presunto padre al acudir a demandar el reconocimiento de paternidad, allegue al
juzgador, concomitantemente con el escrito inicial de demanda, los medios de
convicción a través de los cuales, de manera a priori, se justifique la investigación de la
paternidad, mas no la paternidad como tal, pues ello en todo caso es materia del
periodo de instrucción probatoria.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO.

Amparo directo 426/2012. 7 de junio de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Felipe


Alfredo Fuentes Barrera. Secretario: Josué Ambriz Nolasco.

5. Como el padre y la madre del menor viven, es procedente intentar la


acción de reconocimiento de la menor como hija del demandado señor MARTÍN
HERNÁNDEZ CASTILLO, habiéndola procreado con la suscrita en el periodo en
que mantuvimos una relación amorosa por aproximadamente un año y seis
meses ininterrumpidos, además de ser en interés superior de la menor es
derecho de la niña tener su filiación correspondiente, y no una mera facultad
de los padres hacerlo posible, tal como lo sustentan los siguientes criterios
jurisprudenciales.

Época: Décima Época


Registro: 2007456
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 10, Septiembre de 2014, Tomo I
Materia(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a. CCCXX/2014 (10a.)
Página: 578

FILIACIÓN. FORMA EN QUE OPERAN LOS PRINCIPIOS RECTORES EN


LA MATERIA APLICADOS A CASOS CONCRETOS.
Esta Primera Sala ha reconocido la existencia de principios rectores en materia de
filiación que necesariamente informan la regulación de acciones como la de
investigación y reconocimiento de paternidad. Entre estos principios se encuentran, de
manera ejemplificativa y no limitativa, la no discriminación entre hijos nacidos dentro y
fuera del matrimonio, la verdad biológica, la incompatibilidad entre filiaciones
contrapuestas y, de manera preeminente, la protección del interés del hijo. Al respecto,
debe tenerse presente que es un derecho del hijo tener su filiación correspondiente, y
no una mera facultad de los padres hacerlo posible. Ahora bien, la calificación de estos
valores como principios no es gratuita, ya que su protección y reconocimiento

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presupone que sus exigencias normativas entrarán en conflicto con otras en casos
concretos, supuesto en el que será necesario desarrollar un ejercicio de ponderación
para articular el resultado de su aplicación conjunta. En este sentido, los alcances que se
le otorguen al derecho a la identidad biológica de una persona en un caso específico,
máxime cuando se trata de un menor, tendrán que estar siempre dirigidos a atender su
interés; no podrán desvincularse de las circunstancias particulares y podrán variar en la
medida en la que varíen los principios en conflicto.

Contradicción de tesis 430/2013. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal


Colegiado del Décimo Segundo Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Segundo Circuito. 28 de mayo de 2014. La votación se dividió en dos partes: mayoría
de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de
cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz,
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien reservó
su derecho para formular voto concurrente, en cuanto al fondo. Disidente: Jorge Mario
Pardo Rebolledo, quien formuló voto particular. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa.

Nota: Esta tesis no constituye jurisprudencia, pues no contiene el tema de fondo que se
resolvió en la contradicción de la cual deriva.

Esta tesis se publicó el viernes 19 de septiembre de 2014 a las 9:30 horas en el


Semanario Judicial de la Federación.

Época: Décima Época


Registro: 2003610
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XX, Mayo de 2013, Tomo 1
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a. LXXI/2013 (10a.)
Página: 541

INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SUS ALCANCES EN UN JUICIO DE


RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD.
La reforma al artículo 4o. de la Carta Magna que elevó a rango constitucional el interés
superior del menor, se sustentó en la necesidad de reconocer que el infante, por su falta
de madurez física y mental, necesita una protección legal reforzada que le asegure el
ejercicio pleno de sus derechos, incluidos los reconocidos a nivel internacional, mismos
que no se agregaron en forma expresa al citado artículo 4o. para evitar el error de
establecer un catálogo que resultase incompleto, no obstante quedaron comprendidos
todos los reconocidos a nivel internacional, en especial, los contenidos en la Convención
sobre los Derechos del Niño, mismos que nuestro país se obligó a respetar a través de
sus diversas autoridades, incluidas las de índole jurisdiccional. Así, para cumplir con esa
obligación, en primer lugar, es necesario que el juzgador tenga presente cuáles son los
derechos que la Constitución y los tratados internacionales reconocen a favor de la
niñez; después, es preciso que se interpreten y apliquen adecuadamente, es decir, de la
manera que más favorezca a los infantes, teniendo siempre en cuenta su condición
personal, a efecto de salvaguardar su sano desarrollo en todos los ámbitos posibles. Por
tanto, cuando se demande el reconocimiento de paternidad, el juzgador está obligado a
tener presente que dicha demanda no sólo se relaciona con el derecho que tiene el
menor a indagar y conocer la verdad sobre su origen, sino que además, ese
conocimiento involucra una serie de derechos que le resultan fundamentales, pues
derivado de esa investigación se podrá establecer si existe o no una filiación entre él y

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quien se considera es el padre y, de ser así, no sólo podrá acceder a llevar el apellido de
su progenitor como parte del derecho a la identidad que le permite tener un nombre y
una filiación, sino que se verá beneficiado en su derecho a la salud; así, en cumplimiento
del artículo 4o. constitucional, el juzgador está constreñido a atender todas las
circunstancias o hechos que se relacionen con la niñez, ya sea que formen parte de la
litis o surjan durante el procedimiento, de ahí que esté obligado a ordenar la práctica,
repetición o ampliación de cualquier diligencia probatoria que resulte pertinente, entre
ellas la pericial, esto con el fin de dictar una sentencia en la que tenga plena convicción
de que lo decidido en relación con la infancia, no le resultará nocivo ni contrario a su
formación y desarrollo integral. En consecuencia, si en un juicio de reconocimiento de
paternidad se omite ordenar el desahogo, perfección, ampliación o repetición de la
prueba pericial o, en su caso, no impone los apercibimientos respectivos, resulta
inconcuso que no sólo habrá incumplido con la obligación imperiosa de otorgar una
protección legal reforzada al menor, proveyendo lo necesario para el respeto pleno de
sus derechos, sino que, además, dejará de atender el interés superior del menor, en
tanto que habrá dictado una sentencia sin contar con los elementos objetivos
necesarios, lo cual no sólo se traduce en una violación a las formalidades esenciales del
procedimiento, en especial las relacionadas con la oportunidad de ofrecer y desahogar
pruebas, sino que además conlleva una afectación al derecho de acceso efectivo a la
justicia. Por lo anterior, aun si en el referido juicio no se ofrece la prueba idónea o se
hace deficientemente, el juzgador deberá ordenar, incluso de oficio, su desahogo.

Contradicción de tesis 496/2012. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado
en Materias Administrativa y Civil del Décimo Noveno Circuito y el Séptimo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. 6 de febrero de 2013. La votación se
dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por lo que se refiere a la competencia.
Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo.
Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Nota: Esta tesis no constituye jurisprudencia, ya que no resuelve el tema de la


contradicción planteada.

6. Cabe aclarar a su Señoría que la suscrita desde mi embarazo y hasta


este momento me he hecho cargo de los gastos de manutención de mi menor
hija, y que el hoy demandado, MARTÍN HERNÁNDEZ CASTILLO, no ha
convivido con mi menor hija de nombre FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ, como
padre e hija situación que le preocupa a la suscrita ya que no me gustaría que
mi menor hija creciera sin una figura paterna, además de que el hoy
demandado no ha cumplido con su obligación alimentaria por lo que su Señoría
debe atender al interés superior de mi menor hija y determinar el quantum de
su obligación, tal como lo sustenta el siguiente criterio jurisprudencial;

Época: Décima Época


Registro: 2008541
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 15, Febrero de 2015, Tomo II
Materia(s): Civil
Tesis: 1a. XC/2015 (10a.)
Página: 1380

ALIMENTOS. ELEMENTOS QUE EL JUZGADOR DEBE CONSIDERAR


PARA CALCULAR EL QUÁNTUM DE LA PENSIÓN ALIMENTICIA

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CUANDO LA OBLIGACIÓN DEBA RETROTRAERSE AL MOMENTO DEL
NACIMIENTO DEL MENOR.
En los casos en que se ventile el pago de alimentos derivado del reconocimiento de
paternidad, el juzgador debe valorar y ponderar ciertos elementos a la luz del interés
superior del menor y del principio de igualdad y no discriminación para verificar su
pertinencia y, en caso de que se advierta su actualización, debe considerarlos al dictar su
resolución para modular el monto retroactivo de la pensión alimenticia, de tal forma
que sea razonable y no llegue a ser abusivo, tales como: i) si existió o no conocimiento
previo de su obligación; y, ii) la buena o mala fe del deudor alimentario. Por lo que se
refiere al conocimiento previo, el juzgador debe ponderar si el deudor alimentario tuvo
o no conocimiento del embarazo o del nacimiento del menor, ya que el conocimiento
del hecho generador es una condición esencial al ponderar el quántum, en tanto que si
el padre no tuvo conocimiento de la existencia del menor, y ese desconocimiento no es
atribuible a él, no podrá asumirse que quiso incumplir con las obligaciones alimentarias,
sino que, al desconocer su existencia, no podía cumplir con una obligación que ignoraba.
Dicho de otro modo, el juez debe tomar en cuenta si el embarazo y/o nacimiento del
menor no le fueron ocultados, restringiéndose con ello los derechos tanto del menor
como del padre y así, una vez delimitado si existió o no conocimiento previo, el juzgador
debe considerar la actuación del deudor alimentario en el transcurso del proceso para
determinar la filiación y los alimentos, y si ha actuado con buena o mala fe durante la
tramitación del proceso; si siempre se ha mostrado coadyuvante y con afán de
esclarecer la situación o si, por el contrario, se ha desempeñado negligentemente o se
ha valido de artimañas con el objeto de obstaculizar el conocimiento de la verdad. Como
se advierte, la mala fe alude a la actuación del deudor alimentario, es decir, a la
valoración que se realice del hecho de que por causas imputables a él no puede definirse
la paternidad; o bien, si por el contrario, existe buena fe de su parte y, por ejemplo, se
presta a colaborar en el proceso con la finalidad de esclarecer la paternidad del menor.
En este sentido, el juez debe tomar en cuenta que no le basta al demandado con
adoptar una actitud de simple negación, sino que hay un deber de colaborar dentro del
proceso en atención a su posición privilegiada o destacada en relación con el material
probatorio, pues se encuentra en mejor condición para revelar la verdad y su deber de
colaboración se acentúa al punto de atribuirle una carga probatoria que en principio no
tenía o, mejor dicho, se le atribuyen las consecuencias de la omisión probatoria. Así, no
puede aceptarse que el padre resulte beneficiado como consecuencia de mantener una
conducta disfuncional y opuesta a derecho. De ahí que sea en el padre en quien recae
la carga de probar la existencia de razones justificadas por las que deba relevarse de la
obligación de contribuir al sostenimiento del menor a partir de la fecha de nacimiento
del niño o la niña; es decir, corresponde al padre la prueba de que tuvo como causa un
motivo objetivo y razonable, ajeno a toda discriminación y, por tanto, esos motivos
deben considerarse al determinar el quántum de la obligación alimentaria.

Amparo directo en revisión 2293/2013. 22 de octubre de 2014. Mayoría de tres votos de


los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su
derecho para formular voto particular y Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló
voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: María Dolores
Igareda Diez de Sollano.

7. BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD, señalo a su Señoría que la


suscrita conoce que el C. MARTÍN HERNÁNDEZ CASTILLO, labora como
mecánico automotriz en un taller de su propiedad ubicado en Calle Coras,
número 191, Colonia Ajusco, Alcaldía Coyoacán, Ciudad de México, Código
Postal 04300, por lo que le solicito que sea apercibido para que al momento de
contestar la presente demanda manifieste a cuanto hacienden sus ingresos
económicos mensuales.

8. Quiero manifestar a su Señoría que la suscrita tengo una discapacidad


motriz lo cual acredito con la constancia de discapacidad y funcionalidad
expedida a mi favor por el GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO a través de

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SERVICIOS DE SALUD PÚBLICA DEL DISTRITO FEDERAL, la cual anexo en
copia simple al presente ocurso para que surta los efectos legales conducentes,
esto lo menciono porque esta discapacidad fue la que me impidió iniciar el
presente procedimiento anteriormente.

MEDIDAS PROVISIONALES

Conforme a lo previsto por el numeral 282 del Código Civil del Distrito
Federal, desde este momento solicito a su Señoría se sirva decretar las
Medidas Provisionales que estime pertinentes para salvaguardar la integridad
y derechos de mi menor hija de nombre, FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ,
además de las siguientes:

a) Solicito atentamente a su Señoría, se aperciba al C. MARTÍN


HERNÁNDEZ CASTILLO, para que se abstenga de causar algún perjuicio,
agresión física o verbal, daño moral o molestia a la suscrita, en mi persona, en
mis bienes, o en la de nuestra menor hija FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ, ya
que tengo el temor fundado de que una vez que se entere de la interposición
de la presente demanda intente agredirme, por lo que solicito se le impida
causar tales daños, tanto durante la tramitación del presente procedimiento
como después de concluido el mismo, decretándose los apercibimientos que su
Señoría estime conducentes para obtener el cumplimiento de la presente
medida.

b) El pago de una pensión alimenticia provisional y en su momento


definitiva a favor de mi menor hija FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ, suficiente
y bastante para sufragar los gastos de alimentación de la deudora alimentaria,
por lo que le solicito que sea apercibido para que informe a cuánto ascienden
los ingresos ordinarios y extraordinarios que percibe el hoy demandado, y de
no ser así se le imponga una medida de apremio, a criterio de su Señoría, de
las señaladas por el código procesal aplicable al caso en concreto, por incurrir
en un desacato a una orden judicial.

c) Decretar a favor de la suscrita, LA GUARDA Y CUSTODIA definitiva, de


mi menor hija FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ.

d) El aseguramiento de los alimentos de cualquiera de las formas


mencionadas en el artículo 317 del Código Civil para el Distrito Federal, así
mismo se ordene girar oficios a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, a
efecto de solicitar información a las distintas Instituciones Bancarias respecto
de la existencia de alguna cuenta a nombre del C. MARTÍN HERNÁNDEZ
CASTILLO y en consecuencia se ordene congelar esas cuentas y estas sean
fijadas como aseguramiento de pensión alimenticia para mi menor hija, con la
finalidad de evitar la dilapidación del dinero.

c) Girar oficio al Doctor: Felipe Edmundo Takajashi Medina Director


del Instituto de Ciencias Forenses para que previo pago de Derechos señale
LEGO de la materia para que realice la pruebas para determinar el
parentesco mediante la caracterización de diversas regiones (marcadores
genéticos) del Ácido Desoxirribonucleico (ADN). Ubicado en Calle" Doctor
Liceaga esquina con Niños Héroes Número 130, tercer piso, Colonia
Doctores, Delegación Cuauhtémoc, Ciudad de México Código postal 06720.

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MEDIOS DE PRUEBA

De igual manera desde este momento ofrezco de mi parte y a mí favor


los siguientes medios de prueba:

I. LA CONFESIONAL, a cargo del hoy demandado, MARTÍN


HERNÁNDEZ CASTILLO, quien deberá comparecer ante este H. Juzgado en
forma personal, y no a través de apoderado legal alguno, el día y hora que se
sirva señalar su Señoría para absolver las posiciones que previa y
oportunamente se le formularán para el debido desahogo de la citada
probanza, apercibiéndolo que para el caso de no comparecer sin justa causa,
se le declarará confeso de todas aquellas posiciones que se califiquen de
legales, por así proceder conforme a Derecho y para todos los efectos
conducentes.

Esta prueba se relaciona con todos y cada uno de los hechos que se
contienen en la presente demanda, y se ofrece para acreditar que el hoy
demandado es padre de mi menor hija FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ.

II. LA DECLARACIÓN DE PARTE, a cargo del C. MARTÍN HERNÁNDEZ


CASTILLO, quien deberá ser citado para que comparezca el día y hora que se
señale para la audiencia principal y sea interrogado sobre hechos y
circunstancias de que se tenga conocimiento y que se relacione con los hechos
controvertidos .

Esta prueba se relaciona con todos y cada uno de los hechos narrados en
la presente demanda, y se ofrece para acreditar todo lo narrado en el presente
ocurso

III. LAS TESTIMONIALES, a cargo de: ELIZABETH ALVÁREZ CRUZ y


SUZUKI ADRIANA ALVAREZ CRUZ, personas dignas de fe, a las cuales me
comprometo a presentar, en la fecha y hora que se señale para que tenga
verificativo la audiencia de ley respectiva, para que declaren respecto de todos
y cada uno de los hechos que conocen y les constan por haberlos presenciado,
lo cual las hace testigos idóneos para acreditar la veracidad de mi dicho, así
como la legalidad y procedencia de la presente acción de mi parte ejercitada.

Esta prueba se relaciona directamente con los hechos marcados con los
números 1, 2 y 3 del presente escrito de demanda, y se ofrece para acreditar
la situación en que me vi inmersa derivada de la relación que tuve con el hoy
demandado, su falta de interés en reconocer a su menor hija, así como la
forma en que he tratado de cubrir las necesidades de mi menor hija debido al
incumplimiento por parte del C. MARTÍN HERNÁNDEZ CASTILLO.

IV. LA PERICIAL EN MATERIA DE GENETICA MOLECULAR.


Consistente en el examen de ácido desoxirribonucleico (ADN), que se sirva
rendir el perito designado por Doctor: Felipe Edmundo Takajashi Medina
Director del Instituto de Ciencias Forenses, a fin de que el perito en materia de
GENETICA MOLECULAR, practique los estudios y determine que el C. MARTÍN
HERNÁNDEZ CASTILLO, es el padre biológico de mi menor hija, FLOR DE
DALIA ALVAREZ CRUZ, con el apercibimiento de que en caso de negativa por
parte del hoy demandado a realizarse la prueba, operara la presunción de
filiación a favor de mi menor hija con el C. FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ, tal
como lo sustenta el siguiente criterio jurisprudencial;

Época: Novena Época

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Registro: 172993
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXV, Marzo de 2007
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 101/2006
Página: 111

JUICIOS DE PATERNIDAD. EN LOS CASOS EN QUE A PESAR DE LA


IMPOSICIÓN DE MEDIDAS DE APREMIO LOS PRESUNTOS
ASCENDIENTES SE NIEGAN A PRACTICARSE LA PRUEBA PERICIAL EN
MATERIA DE GENÉTICA (ADN), OPERA LA PRESUNCIÓN DE LA
FILIACIÓN CONTROVERTIDA (LEGISLACIONES DE NUEVO LEÓN Y DEL
ESTADO DE MÉXICO).
Conforme a los artículos 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
3o., 6o., 7o. y 8o. de la Convención sobre los Derechos del Niño; y 22 de la Ley para la
Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, los menores tienen derecho
a conocer su identidad, y la importancia de ese derecho fundamental no sólo radica en
la posibilidad de que conozcan su origen biológico (ascendencia), sino en que de ese
conocimiento deriva el derecho del menor, constitucionalmente establecido, de que sus
ascendientes satisfagan sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano
esparcimiento, para su desarrollo integral, además de que puede implicar el derecho a
una nacionalidad determinada. Por otra parte, los Códigos de Procedimientos Civiles del
Estado de Nuevo León y del Estado de México establecen medidas de apremio a través
de las cuales los Jueces y Magistrados pueden lograr que sus determinaciones se
cumplan. Así, cuando en un juicio de paternidad se ordena el desahogo de la prueba
pericial en materia de genética (ADN) y el presunto ascendiente se niega a que se le
practique, es constitucional que se le apliquen dichas medidas para que se cumpla la
determinación del juzgador, pero si a pesar de esas medidas no se logra vencer la
negativa del demandado para la realización de la prueba, esto no significa que se deje a
merced de la voluntad del presunto ascendiente el interés superior del menor, y que
dicha negativa u oposición para la práctica de la prueba quede sin consecuencia alguna,
ya que en todo caso debe operar la presunción de la filiación controvertida porque, por
una parte, el artículo 190 bis V del Código de Procedimientos Civiles de Nuevo León así
lo señala expresamente y, por otra, aunque la legislación del Estado de México no
precisa esa circunstancia en una norma expresa, atendiendo al interés superior del niño
y de una interpretación extensiva y analógica de los artículos 1.287 y 2.44 del Código
Procesal Civil de esa entidad federativa, que establecen los supuestos de confesión ficta
y reconocimiento de documentos, se concluye que ante la negativa del presunto
ascendiente a practicarse la mencionada prueba, debe operar la presunción de la
filiación, salvo prueba en contrario, pues como se ha dicho, considerarlo de otra manera
llevaría a dejar el interés superior del niño a merced de la voluntad del presunto
progenitor y no se respetaría su derecho fundamental a conocer su identidad.

Contradicción de tesis 154/2005-PS. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal


Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Segundo Circuito. 18 de octubre de 2006. Mayoría de tres votos. Disidentes:
José de Jesús Gudiño Pelayo y Juan N. Silva Meza. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretario: Fernando A. Casasola Mendoza.

Tesis de jurisprudencia 101/2006. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en
sesión de fecha veintidós de noviembre de dos mil seis.

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LAS DOCUMENTAL PÚBLICA, consistentes en la Copia Certificada del
Acta de Nacimiento de mi menor hija, FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ, quien
actualmente cuenta con la edad de OCHO años la cual se exhibe agregada al
presente escrito.

Esta prueba se relaciona directamente con el hecho número dos del


presente escrito inicial de demanda, con la que se acredita plenamente la
veracidad de mi dicho y la procedencia de las prestaciones.

VI. LA PRESUNCIONAL, EN SU DOBLE ASPECTO LEGAL Y HUMANA,


en todo lo que la misma favorezca a los intereses de la suscrita oferente.

DERECHO

COMPETENCIA

La establecen los artículos 143, 156 fracción IV y demás relativos y


aplicables del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.

PERSONALIDAD

La que se encuentra plenamente acreditada en términos de los artículos


1, 44, 45, 46, 47 y demás relativos y aplicables del Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal.

EL FONDO DEL ASUNTO

Se rige por los artículos 338, 338 bis, 353 bis, 360, 361 y demás
relativos del Código Civil para el Distrito Federal.

Además tiene aplicación lo estipulado en los artículos 1, 2, 5, inciso b) de


la Ley de los Derechos de las niñas y niños en el Distrito Federal.

EL PROCEDIMIENTO

Se rige conforme a los artículos 255 y demás relativos y aplicables del


Código de Procedimientos Civiles para el Ciudad de México.

Por lo anteriormente expuesto y fundado;


A USTED C. JUEZ, atentamente solicitamos se sirva:

PRIMERO. Tenerme por presentada en términos del este ocurso, con


documentos y copias simples que se acompañan, demandando del C. MARTÍN
HERNÁNDEZ CASTILLO, EL RECONOCIMIENTO DE HIJA, de la menor FLOR DE
DALIA ALVAREZ CRUZ, además de una PENSION ALIMENTICIA PROVISIONAL,
Y EN SU MOMENTO DEFINITIVA, suficiente y bastante para satisfacer las
necesidades de los acreedores alimentarios.
SEGUNDO. Con las copias simples de la demanda y demás documentos
que se anexan, correr traslado y emplazar al hoy demandado, para efecto de
que dentro del término de ley produzca su contestación y manifieste lo que a

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su derecho corresponda, con los apercibimientos legales a los que conforme a
derecho haya lugar y para los efectos conducentes.
TERCERO. Solicito de su Señoría, se decreten las correspondientes
MEDIDAS PROVISIONALES a las que he hecho mención a lo largo del
capítulo respectivo del presente escrito, así como los apercibimientos legales a
los que conforme a derecho haya lugar.
CUARTO. Tener por autorizados a los profesionistas designados para los
efectos que se indican, y por señalado el domicilio mencionado para oír y
recibir todo tipo de notificaciones.

QUINTO. Señalar día y hora para que tenga verificativo la audiencia de


ley correspondiente y, previos los tramites de ley, dictar sentencia definitiva en
la cual se condene al hoy demandado, al cumplimiento de todas y cada una de
las prestaciones de nuestra parte reclamadas, por así proceder conforme a
derecho.
SEXTO. Dar la vista al C. Agente del Ministerio Público adscrito a este H.
Juzgado para que tenga la intervención que le corresponda.

SÉPTIMO. Girar atento oficio a la C. Doctor: Felipe Edmundo Takajashi


Medina Director del Instituto de Ciencias Forenses, para que tenga a bien
designar perito para la realización de la prueba pericial en genética molecular.

OCTAVO. Previos los trámites de ley, dictar Sentencia Definitiva en la


que se condene al demandado a todas y cada una de las prestaciones que se
reclaman, por así proceder conforme a derecho.

PROTESTO LO NECESARIO

FLOR DE DALIA ALVAREZ CRUZ.

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