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POSTURA JEFATURA
Antecedentes de la Controversia
Diferencias entre Jefatura y Liderazgo
Lo que se conoce como “autoridad” en una empresa, o mejor dicho, los altos mandos,
ejercen muchas veces tipos de autoridad radicalmente: son jefes o líderes.
Un jefe es quien asume un rol directivo por la estructura propia de la organización. Si
bien el jefe refleja autoridad, el líder ejerce influencia. Ejercer el liderazgo es una
opción y ser jefe es una designación, es una función formal, con atributos de
autoridad dada por la descripción de cargo. En relación a sus colaboradores, el jefe
administra recursos y se centra en supervisar el desempeño, es decir, fijar objetivos o
asignar tareas, dar retroalimentación y evaluar.
Por otro lado, también está el caso del líder que sin ocupar una posición jerárquica
con respecto a sus compañeros, es capaz de llevar las riendas del equipo puesto que
tiene el carisma y las herramientas emocionales y profesionales para guiar a otros.
3. Miedo vs confianza
El jefe infunde temor, miedo, suele amenazar, y su equipo recela de él, le ponen
buena cara cuando está cerca, pero le critican duramente cuando no está presente. El
líder es una fuente de confianza, empodera a las personas, genera entusiasmo cuando
trabaja, estimula al grupo reconociendo las buenas labores y el esfuerzo de sus
miembros. El jefe precisa obediencia ciega, el líder persigue que la motivación
impregne a todos. Si sientes miedo de tu superior, es un jefe corriente, si en cambio lo
valoras y aprecias, tu superior es un líder.
4. La gestión de los problemas
El jefe quiere señalar a quien ha cometido el error; implanta la creencia de buscar
culpables. De este modo, abronca, castiga y grita si algo no sale bien, para advertir al
culpable y al resto de personas.
El líder sabe entender los errores y calmadamente reorienta la situación. No se
encarga de señalar los errores ajenos ni de acusar a nadie, sino que busca solucionar
el problema y ayudar a quien lo ha cometido a levantarse.
5. Organización técnica vs organización creativa
El jefe distribuye las tareas y ordena, y se queda supervisando si sus órdenes están
siendo seguidas. El líder estimula, aporta ejemplo, trabaja codo con codo con sus
colaboradores, es coherente con lo que piensa, con lo que dice y con lo que hace.
El jefe hace que las tareas sean una obligación, pero el líder sabe buscar la motivación
en cada nuevo proyecto. El líder transmite ganas de vivir y de progresar.
6. Órdenes vs pedagogía
El jefe conoce el funcionamiento de todo, el líder sabe hacer pedagogía de cada tarea,
sabe enseñar. El primero recela de su secreto que le ha llevado al éxito, el segundo
tutela decisivamente a las personas para que puedan desarrollarse y hasta superar, El
jefe organiza la producción, pero el líder les prepara para que alcancen todo su
potencial.
7. El grado de cercanía personal
El jefe se relaciona con su equipo de forma despersonalizada, como fichas de un
tablero. El líder conoce personalmente a todos sus colaboradores, se interesa
genuinamente por sus vidas, no los usa ni los cosifica. Es respetuoso con la
personalidad de cada uno, defiende a las personas independientemente de su
posición en la jerarquía.
Ser jefe no solo se trata de dar órdenes, sino de tener la capacidad de gestionar
grupos de personas manteniendo, a su vez, una buena relación laboral.
Tipos de Jefe.
Principalmente un jefe es quien marca la diferencia y no todos los líderes ejercen su
función de la misma manera , de hecho podemos clasificarlos dependiendo de
diferentes factores.
Jefe Asertivo
Como jefes: son personas con una gran capacidad de liderazgo y negociación. Son
jefes asequibles, siempre dispuestos a tener en cuenta la opinión de sus
subordinados, a 25 los que intentan tratar desde el conocimiento personal, teniendo
muy en cuenta las diferencias individuales respecto a capacidad, rendimiento y
habilidades sociales de cada uno de ellos. No les tiembla el pulso cuando tienen que
poner límites o tomar decisiones que saben no van a ser muy populares, pero, eso sí,
se molestarán en explicar a «su gente» el porqué de esa decisión, que generalmente
está basada en criterios objetivos y profesionales. Sus subordinados les respetan y les
admiran porque saben marcar objetivos realistas y tienden al trato justo, sin
menospreciar, ridiculizar ni agredir. La puerta de su despacho siempre está abierta.
Generan confianza y fomentan la competencia basada en el rendimiento y la
capacidad. No suelen establecer relaciones personales con sus subordinados porque
tienen muy claro cuál es su función y también la dificultad que conlleva ejercerla
cuando existen vínculos afectivos. Entienden la autoridad desde la negociación y el
diálogo, y la ejercen con firmeza pero siempre respetando la integridad personal y
profesional de su equipo. Rechazan la adulación y el servilismo porque no lo
necesitan para sentirse valiosos. Como consecuencia de ello no fomentan el
favoritismo ni el vasallaje, más bien al contrario, tratan de que las relaciones con su
equipo sean siempre transparentes y profesionales. Aceptan y respetan la jerarquía,
tanto por encima como por debajo, pero no abusan de ella. Basan su poder en sus
capacidades profesionales y en sus habilidades sociales. Prefieren el respeto al miedo
o la sumisión, y la valoración a la adulación.
Jefe coercitivo
Entre las principales cualidades positivas de este tipo de jefes encontramos la
disciplina, la energía y la enorme capacidad para remontar situaciones de crisis y
enderezar a trabajadores problemáticos. De hecho, se trata de los líderes más
adecuados para momentos difíciles.
Jefe cooperador
Es el que “tiene una visión de equipo en la empresa”, algo realmente positivo, ya que
tiene en cuenta que todos los colaboradores de la compañía suman. Eso sí, pueden
ser algo exigentes. Lo mejor de este tipo de jefe es que muestran mucho interés por
los empleados, incluso más que por los méritos de la empresa. Sin duda, este tipo de
jefes tienen muchas ventajas, como que son comunicativos y empáticos, dos
cualidades imprescindibles para ser un buen líder. Además, anteponen las
necesidades de sus empleados a las propias. Por eso, dan mucha importancia a la
motivación de los trabajadores y en ocasiones actúan como mentores.
Jefe capacitador
Es el que quiere ayudar a sus empleados a que potencian todavía más sus recursos a
través del aprendizaje constante”. Una de las grandes ventajas de este tipo de líder es
que posee un gran compromiso tanto con la organización como con los trabajadores.
Además, suelen saber equilibrar las necesidades de la compañía con las de los
trabajadores. Es importante tener en cuenta que este tipo de jefe piensa más en el
futuro que en el presente. Eso sí, lo mejor es que se trata de líderes que confían
plenamente en sus trabajadores y les ayudan a desplegar su potencial.
Liderazgo laissez-faire
Cada miembro del equipo trabaja por su cuenta, con el líder
actuando únicamente como apoyo en caso de que los integrantes
lo necesiten.
Desventajas:
Puede haber desorganización en el trabajo si el líder no puede tenerlo todo bajo control.
Liderazgo democrático
Los miembros del equipo participan en la toma de decisiones en
conjunto, aunque es el líder quien tiene la última palabra sobre la
decisión final.
Puede haber roces emocionales si un miembro del equipo propone una idea que no es aceptada por
los demás o, en última instancia, por el líder.
bibliografia