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Aqueles que defendem esta tese, têm tendência em apoiar-se na crença de que a família é composta
por um homem e uma mulher; que os homossexuais têm mais problemas mentais, por comparação com
os heterossexuais; que têm tendência para a pedofilia e que os seus filhos apresentariam perturbações
mentais, vindo, mais tarde, eles mesmo a seres homossexuais ou a apresentar transtornos da identidade
de género.
Pouco ou nada se consegue discutir sobre estes temas sem dados empíricos, pois invariavelmente
acabamos discutindo sob o ponto de vista das ideologias e dos preconceitos e não a partir da evidência
científica. Por isto, decidi-me realizar uma tradução do documento da Associação Americana de
Psicologia (APA) referente a pais do mesmo sexo, que reúne investigações empíricas dos últimos
cinquenta anos realizadas em países de todos os continentes, que soma mais de 1000 sujeitos
estudados, Vejamos, já a seguir, qual é a evidência empírica que suporta cada uma das crenças de que
pais do mesmo sexo não podem ter filhos:
Thompson, em 1971, comparou 127 homens e 84 mulheres de orientação homossexual, com 123
homens e 94 mulheres de orientação heterossexual. As características psicológicas não mostraram
diferenças entre ambos os grupos.
Tasker e Golombock (1997) realizaram um estudo no qual demonstraram que os filhos de casais do
mesmo sexo sofrem menos de síndroma de alienação parental (síndroma que se apresenta quando os
pais divorciados “lutam” pelo amor do filho, causando-lhe culpa) do que os filhos de casais
heterossexuais.
Comparando mais de 256 pais e mães homossexuais com pais e mães homossexuais, em diferentes
estudos (Jhonson & O’ Connor, 2002; Mc Pherson, 1993; Bost et al, 2004, Kwesking & Cook, 1992; Lyons,
1983; Miller, Jacobsen Y Bigner, 1981; Murclow, 1979; Pagelow, 1980; Parks, 1998; Patterson, 2001;
Rand, Graham & Rawlings, 1982; Segenthaler & Bigner, 2000; Thompson, Mc Candless & Stickland,
1971), concluiu-se que as mães lésbicas mostram a mesma capacidade das mais heterossexuais em
conseguirem laços seguros. Os pais homossexuais mostram a mesma capacidade de exercer autoridade
e dar amor aos seus filhos, do que os pais heterossexuais.
Golombock em 1983, estudou 37 meninos, com idades compreendidas entre os 5 e os 17 anos de idade,
filhos de mães lésbicas e 38 filhos de mães heterossexuais, com as mesmas idades, através de
questionários e entrevistas. Os resultados demonstraram que não havia diferenças entre ambos os
grupos, quanto à sua orientação sexual, género e papel de género.
Golombock em 1996, realizou um dos maiores estudos neste âmbito, de carácter longitudinal, em filhos
de mães lésbicas. 25 filhos, entre os 9 e os 24 anos, foram entrevistados. Mais de 90% eram
heterossexuais. Baely tinha chegado à mesma conclusão em 1995, num estudo com 82 filhos de pais do
mesmo sexo.
Golombock en 1996 realizó uno de los más grandes estudios en este ámbito, de carácter longitudinal en
hijos de madres lesbianas. 25 niños fueron entrevistados a la edad de nueve años y luego a los 24 años.
Más del 90% eran heterosexuales. Baely llegó a la misma conclusión en el año 1995, en un estudio con
82 hijos de padres del mismo sexo.
La gran mayoría de estudios en los diversos continentes arrojaron que los hijos de padres del mismo
sexo no desarrollaban problemas con su identidad de género, desarrollando el rol de género esperado
en cuanto a elección de juguetes y juegos, comportamiento, actividades e intereses vocacionales.
(Green, 1978; Mandel, Hotvedt, Gray & Smith, 1986; Smith & Roy, 1981).
Reso, en el año 1979, aplicó el inventario de rol sexual de BEM (BSRI) a 24 adolescentes, mitad hijos de
lesbianas y mitad hijos de heterosexuales. Los resultados arrojaron que las hijas de madres lesbianas
eran más femeninas que las hijas de madres heterosexuales.
En 1997, Tasker & Golombock, a través de técnicas proyectivas y juegos, concluyeron que los hijos de
padres del mismo sexo tienden a ser más preocupados por los niños que consideran más indefensos o
más pequeños que ellos, desarrollando mayor empatía que hijos de padres heterosexuales.
Uno de los estudios más grandes fue llevado en el año 2003 por Golombock, en 14.000 madres
heterosexuales, lesbianas y madres solteras, a través de cuestionarios y entrevistas aplicadas a las
madres, sus hijos y sus profesores. Se concluyó que los hijos de madres lesbianas y madres solteras
heterosexuales, son tan bien desarrollados y bien adaptados como los hijos de madres heterosexuales.
En un estudio descriptivo llevado a cabo por Finkelhor & Russell en 1984, se concluyó que la gran
mayoría de los abusos sexuales en menores son por parte de hombres heterosexuales que en su gran
mayoría, son parientes cercanos a la víctima. No hay sustento empírico para la creencia de que
homosexuales y lesbianas tienden mayormente a la pedofilia.
Discriminación en la escuela
Tasker & Golombock, establecieron en el año 1997, que los hijos de padres del mismo sexo pueden ser
víctimas de bullyng en la escuela por parte de personas homofóbicas pero que en comparación con el
bullyng que reciben los hijos de padres heterosexuales, éste no es mayor. Se estableció a través de
diferentes estudios que si se entrenaba a los hijos de padres del mismo sexo en asertividad o recibían
apoyo por parte de otras familias conformadas por padres homosexuales o lesbianas, superaban esta
discriminación sin que ello les provocara un problema psicológico o social.
3: Los padres del mismo sexo no tienen más tendencia al abuso de menores que los padres de diferente
sexo.
4: Los niños hijos de padres del mismo sexo no difieren psicológica ni socialmente de los niños criados
por padres heterosexuales.
5: Que la madre o el padre críen a sus hijos con pareja del mismo sexo no afecta al saludable desarrollo
de los hijos e inclusive, estudios señalan que la presencia de esta pareja es un factor protector.
Todos los estudios pueden ser descargados desde el sitio oficial de la APA:
http://www.apa.org/pi/lgbt/resources/parenting-full.pdf.