República Bolivariana de Venezuela

Universidad Pedagógica Experimental Libertador

Instituto Pedagógico de Maturín

‘‘Antonio Lira Alcalá’’

Subdirección de Extensión

Maturín Edo. Monagas

La Anomia

Prof. Raúl López

Realizado por:
Lcda. Oriana Martínez
C.I.V. 18.826.986

Ing. Clara Guillent

C.I.V. 19.038.370

T.S.U Milagros Palencia

C.I.V.

Maturín, 11 de Noviembre de 2022.

 La Anomia
Robert Merton

El concepto de anomia está vinculado a otros como el control social o la

desviación, pero la anomia se debe al actuar de un agente social, manifestado
en ausencia de normas en relación con el éxito en un rol dentro del sistema. La
regulación moral correspondiente codificada en normas sociales queda obsole-
ta en la función de favorecer la solidaridad orgánica, por lo que se produce una
desinstitucionalización por falta de los referidos valores normativos, en un aba-
nico que va desde los usos y costumbres al extremo más graves de la falta de
igualdad de oportunidades sociales para avanzar al siguiente escalón de nue-
vos bienes culturales, religiosos o societarios del progresivo estadio de desa-
rrollo.

Se puede considerar que en este aspecto antes mencionado la falta de

oportunidades que la sociedad requiere ha impedido el buen desarrollo del
comportamiento de las misma, ha impedido el éxito éstas, que cada quien se
ha propuesto con las metas con la finalidad de sobresalir de la subyugación de
las propias autoridades al negarles las oportunidades de participación y forma-
ción.

En el presente ensayo se abarca la sección de la anomia, la cual habla Ro-

bert King Merton en su libro de Teoría y estructura sociales, empezando con
una breve explicación de los distintos tipos de conductas de divergencia ante
soluciones ante soluciones amónicas.

Nuestro primer propósito es descubrir como algunas estructuras sociales

ejercen una presión definida sobre ciertas personas de la sociedad para que si-
gan una conducta inconformista y no una conformista.

La terminología anomia, es un término implantado por la sociólogo por Emi-

le Durkheim, el cual se hace referencia como “falta de normas”, sin embargo
Merton allá el significado del término mencionándolo y convirtiéndolo en una
especie de estado de los individuos en vez de su ambiente. La anomia en tér-
minos mertorianos conlleva a una ruptura, a la que se genera una disyuntiva
entre el individuo y las metas culturales, sin embargo esta disyuntiva hace énfa-
sis en como procede el individuo a reaccionar ante un objetivo cultural, ya sea
por medios institucionalizados o no, incluso hay situaciones en las que el indivi -
duo no procede a recurrir a los medios institucionalizados o simplemente no
busca la prosecución de los mismo objetivos culturales que el grupo.

Merton analiza una serie de conductas divergentes en el individuo estos se

denominan a su vez “modos de adaptación”. Estos modos de adaptación hacen
acto de presencia dentro de la sociedad “portadora de la cultura”.

Primero esta define los intereses, objetivos legítimos por todos los indivi-
duos que forman parte de sociedad, en segundo lugar; regula y controla las dis-
tintas maneras de proceder a perseguir dichos objetivos definidos por la cultu-
ra.

¿Cuáles son los distintos de conducta divergente?

En primer lugar se encuentra el individuo cuya conducta ante persecución

de un objetivo cultural es caracterizada por ser conformista, la cual consiste en
que el individuo acepta las metas culturales y acepta los medios institucionali-
zados para persecución de estos, a este tipo de conducta se le podría hacer re-
ferencia como sostén de la sociedad, por así decirle a que esta genera la esta-
bilidad y la continuidad de la sociedad.

El innovador es el que asimila la importancia cultural de la persecución de

las metas culturales asignada por la cultura, sin embargo este no interioriza los
medios institucionalizados para la obtención de los mismos.

El ritualista es el innovador de manera inversa, es decir este no tiene aspira-

ciones alguna de conseguir las, metas culturales, sin embargo este de tomas
maneras acata los medios institucionalizados como expresa Merton “casi de
manera compulsiva”.

El retraído es el individuo cuya aparición se produce raramente, este aban-

dona tanto las metas culturales como los medios institucionalizados para la pro-
secución de las metas, esto se conoce como una anomia aguda.
 El rebelde observa las metas culturales y los medios institucionalizados
como un conflicto, esto trae como resultado una fuente de anomia, este en po-
cas palabras puede conllevar a la construcción estructural de la cultura con la
intención de redefinir las metas culturales y los medios institucionalizados para
su prosecución.

Como se ha explicado a los largo de nuestro relato de manera breve los di -

versos tipos de conducta divergente, estos distintos tipo de divergencia conduc-
tual producen una modificación en la estructura social.

Se ha mencionado anteriormente que la conducta conformista es aquella

cuyo efecto es generar la estabilidad y la continuidad de la sociedad, esta da a
suponer que los tres tipos de conducta divergentes restantes no contribuyen a
la estabilidad de la sociedad.

Si se observa este punto de vista desde una perspectiva conservadora re-

sultaría certero pensar que cualquier tipo de conducta que atente contra las
metas culturales o los medio institucionalizados impuesto por la sociedad, aten-
tan hacia la estructura de la misma debido a que se introduce o por lo menos
se busca introducir una nueva vía para la persecución de otros fines culturales
y diferentes medios institucionalizados que van en contra de la naturaleza de la
cultura de una sociedad.

Así llegamos a la conclusión de que la anomia no es ajena a este círculo so-

cial, sino que ha sido provocada tal vez inconscientemente pero que está ahí
como un problema social. Concretamente, según Durkheim, la anomia implica
la falta de normas que pueden orientar el comportamiento de los individuos.

Lo que sostiene Durkheim sobre la anomia ha tenido con duda un impacto

notable a lo largo del tiempo, fue útil para explicar el fenómeno, pero además
ha podido ser reformado en otros contextos para estudiar situaciones desde las
regulaciones, se han ido debilitando, sumiendo en modalidades que producen
en los individuos incertidumbre y pérdida de sentido.

Consideramos que en las sociedades contemporáneas, la anomia como

concepto debería revalorizarse, ya que la característica central es la diversidad
de opiniones, contenidos, objetivos, así como la necesidad de reglas que pue-
den proporcionar a los individuos al menos las pautas básicas y los limites.