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Sociedades Civiles

CONCEPTO.

Según el Código Civil, la Sociedad Civil es aquel contrato por el cual dos o más
personas se obligan a poner en común dinero, bienes o industria, con ánimo de repartir
entre sí las ganancias.

Es decir, mediante la Sociedad Civil, dos o más personas formalizan un contrato por
el que se obligan a poner en común dinero, bienes o trabajo para realizar una actividad
empresarial común y repartirse las ganancias. El único requisito legal es que la sociedad
tenga un objeto lícito y que se establezca en interés común de los socios que la
constituyen.

LEGISLACIÓN APLICABLE.

La sociedad civil se regula en el Código Civil (Real Decreto de 24 de julio de 1889),


concretamente el el Título VIII del Libro IV, comprendido por los artículos que van del
1665 al 1708.

Características principales de su régimen jurídico.

Por lo que se refiere a la denominación de la sociedad civil, ésta no ha sido


expresamente regulada por el Código Civil, por lo que se entiende que podrá adoptar
cualquier nombre, debiendo añadirse después la expresión "Sociedad Civil" o su
abreviatura "S.C.".

El número mínimo de socios tampoco está regulado, por lo que se entiende, al


tratarse de un contrato, que el número mínimo para la constitución de una Sociedad
Civil será de 2 socios/as.

En cuanto al capital de la Sociedad, el Código Civil no exige un capital mínimo para


su constitución; por lo que el trabajo personal por los socios en el desarrollo de la
actividad empresarial bastaría como aportación para constituir la sociedad.

No obstante, el capital de la Sociedad Civil lo constituirán las aportaciones de los


socios/as, que podrán ser en dinero, trabajo, bienes o industria.

En cuanto a la constitución, el Código Civil tampoco exige formalidades especiales.


Sería suficiente un contrato privado escrito y firmado por los socios/as. La única
excepción al respecto es que se aporten a la Sociedad Civil bienes inmuebles o derechos
reales, en cuyo caso el Código Civil exige que la constitución se haga en escritura
pública. No es obligatoria tampoco la inscripción en el Registro Mercantil.
En el caso de que se aporten bienes inmuebles hay que tener en cuenta que, conforme
al Código Civil, será nulo el contrato de sociedad, si no se realiza un inventario de
dichos bienes, firmado por las partes; y que deberá unirse a la escritura pública de
constitución.

Estas dos características, la no exigencia de un capital mínimo para la constitución y


la no obligatoriedad de inscripción en el Registro Mercantil, hacen que la constitución
de una Sociedad Civil sea mucho más económica y menos costosa que la constitución
de cualquiera de las sociedades mercantiles existentes.

Por lo que se refiere a la duración de la Sociedad y al inicio de su actividad, el


artículo 1679 de Código Civil establece que, salvo pacto distinto,la Sociedad comienza
desde el momento mismo de celebración del contrato. La Sociedad durará el tiempo que
se pacte y, a falta de pacto, por el tiempo que dure el negocio que constituya el objeto de
la Sociedad, si éste tiene una duración limitada. En cualquier caso, la Sociedad durará
mientras vivan sus socios/as; salvo que se pacte que, a la muerte de uno de ellos la
Sociedad continúe con los que sobrevivan, o con éstos y los herederos del/a socio/a
fallecido.

En relación con la Administración de la sociedad, conforme a lo establecido en los


artículos 1692 a 1695 del Código Civil, los/as socios/as podrán establecer la forma que
mejor se adapte a sus necesidades; administrador único, administradores
mancomunados, administradores solidarios, etc.

Por lo que se refiere a los derechos y deberes de los socios; éstos se obligan a realizar
la aportación efectiva a que se hayan comprometido y tendrán derecho al reparto de los
beneficios según el grado de participación que se haya establecido en el contrato de
constitución.

Sobre la personalidad jurídica de la Sociedad Civil, señala el Código Civil que


aquellas sociedades que mantengan sus pactos secretos y cada uno de los socios contrate
en su nombre con los terceros no tendrán personalidad jurídica propia y se regirán por
las disposiciones relativas a la Comunidad de Bienes.

Sin embargo, sí gozarán de personalidad jurídica propia aquellas sociedades cuyos


pactos sean públicos y revistan, según el objeto para el que se constituyan, alguna de las
formas establecidas en el Código de Comercio. En este caso, a las sociedades le serán
de aplicación las disposiciones de dicho Código, en tanto no se opongan a lo previsto en
el Código Civil.

En cuanto a la responsabilidad de los socios, éstos tienen responsabilidad personal


ilimitada por las deudas de la Sociedad. Así,de las deudas sociales primero responderá
la Sociedad, y después los socios de forma ilimitada con todo su patrimonio personal.

TIPOS DE SOCIEDAD CIVIL.

Sociedad Universal:

La Sociedad Universal puede ser de todos los bienes presentes, o de todas las
ganancias.

La Sociedad de todos los bienes presentes sería aquella por la cual los/as socios/as
ponen en común todos los bienes que actualmente les pertenecen, para partirlos entre sí,
igual que las ganancias que adquieran con ellos. En consecuencia, todos los bienes que
antes pertenecían a cada uno de los/as socios/as pasan ahora a ser propiedad común de
ambos; con excepción de los que se adquieran con posterioridad a la constitución de la
sociedad y mediante herencia, legado o donación; y también serán comunes todas las
ganancias que adquieran con dichos bienes.

La Sociedad Universal de ganancias se refiere sólo a todo lo que obtengan los/as


socios/as por su industria o trabajo mientras dure la sociedad. De los bienes muebles o
inmuebles que cada socio/a posea al celebrarse el contrato, sólo pasará a la sociedad el
usufructo y éstos continuarán siendo de dominio particular de cada socio/a.

Si el contrato de sociedad se celebra sin especificar el tipo de sociedad que se


constituye, se entenderá que se constituye una sociedad universal de ganancias.

Sociedad particular:

La sociedad particular tiene por objeto únicamente bienes determinados, su uso, o sus
frutos, o una empresa concreta, o el ejercicio de una profesión o arte. Es decir, no se
refiere ni comprende a todos los bienes de los/as socios/as con carácter general y tiene
un objeto concreto y limitado.

Es importante señalar, aunque hemos incluído la clasificación de tipos de sociedades


que realiza el Código Civil, que en la actualidad no se constituyen ni son utilizadas las
sociedades universales, por razones obvias derivadas de su caracterización. Las
sociedades civiles que se constituyen con carácter general son, por tanto, particulares;
destinadas a la explotación común de un concreto negocio o al ejercicio conjunto de una
determinada profesión.

CLASES DE SOCIOS/AS.

En la sociedad puede haber:

- Socios: Son aquellos que aportan a la Sociedad dinero y/o bienes y que también se
denominan socios capitalistas.

- Socios industriales: Los socios industriales son los que sólo aportan a la sociedad su
industria o trabajo.

OBLIGACIONES DE LOS/AS SOCIOS/AS.

- Los/as socios/as serán deudores de la sociedad en lo que se hayan prometido aportar


a ella.
- El/a socio/a que se haya obligado a aportar a la sociedad una cantidad de dinero y
no lo haya hecho, será deudor también de los intereses de la misma, desde la fecha en
que debió haberla aportado; sin perjuicio de indemnizar, además, por los daños y
perjuicios causados.

- Cuando se aporten a la sociedad cosas ciertas y determinadas, los/s socios/as


aportantes quedan sujetos a la evicción; en los mismos términos que lo estaría el
vendedor respecto del comprador.

PÉRDIDAS Y GANANCIAS.

- Como regla general, las pérdidas y ganancias se repartirán entre los/as socios/as de
conformidad con lo pactado y, a falta de pacto, la participación en las pérdidas y
ganancias de cada socio/a será de forma proporcional a lo aportado. El/a socio/a
industrial tendrá una parte igual a la del/a socio/a que menos haya aportado a la
sociedad.

- Es nulo el pacto que excluye a uno/a o más socios/as de toda parte en las ganancias
o en las pérdidas. Como excepción, sólo el /a socio/a industrial puede ser eximido de
toda responsabilidad en las pérdidas.

- Puede encomendarse a un tercero ajeno a la sociedad la asignación de la


participación de cada socio/a en las pérdidas y ganancias. Sin embargo, no podrá
encomendarse la distrubución de las pérdidas y ganancias a uno/a de los/as socios/as.

Administración de la Sociedad.

- Puede encomendarse la administración de la sociedad a un/a socio/a


(Administrador/a Único). Si el nombramiento de dicho socio/a como Administrador/a se
realiza en el contrato de constitución, su poder para administrar la sociedad es
irrevocable sin una causa legítima. Sin embargo, si la administración se encomienda a
un/a socio/a después de haberse celebrado el contrato y sin que en éste se hubiere
acordado conferirlo, dicha facultad de administrar la sociedad puede revocarse en
cualquier momento.

- Si se encomienda a dos o más socios/as la administración de la sociedad, éstos


podrán actuar de dos formas:

1) Que se determinen las funciones de cada uno de ellos o se estipule que los/as
administradores, para que sus actos sean válidos, tengan que actuar unos con el
consentimiento de los otros (Administradores Mancomunados). En este caso se
necesitará el concurso de todos para la validez de los actos, sin que pueda alegarse la
ausencia o imposibilidad de uno de ellos, salvo que pudiera haber peligro de un
perjuicio inminente para la sociedad.

2) Que no se determinen las funciones de cada uno de ellos ni se establezca que


tienen que actuar unos con el consentimiento de los otros para que los actos de
administración sean válidos (Administradores Solidarios). En este caso cada
Administrador podrá ejercer los actos de administración separadamente; pero cualquiera
de ellos podrá oponerse a las actuaciones del otro antes de que éstas produzcan efecto
legal.

- En caso de que no se haya estipulado en el contrato el modo de administrar la


sociedad, todos los/as socios/as tienen poder, por sí solos, para obligar a la sociedad;
pero cada uno podrá oponerse a las actuaciones del otro antes de que éstas produzcan
efecto legal.

RESPONSABILIDAD.

- Los/as socios/as responderán frente a la sociedad de los daños y perjuicios


ocasionados con culpa.

- Frente a terceros primero responderá la sociedad con todos sus bienes, y si éstos no
son suficientes, responderán los/as socios/as con su patrimonio personal y de
conformidad con el porcentaje de participación pactado. Se trata por tanto de una
responsabilidad subsidiaria pues el artículo 1698 del Código Civil establece que los/as
socios/as no quedan obligados/as solidariamente respecto de las deudas de la sociedad.

EXTINCIÓN.

La sociedad se extingue:

- Por expiración del plazo por el que fue constituida. No obstante, la sociedad podrá
prorrogarse con el consentimiento unánime de todos los/as socios/as.

- Cuando se pierde la cosa o finaliza el negocio que constituye su objeto social.

- Por muerte o insolvencia de cualquiera de los/as socios/as o por el embargo de los


bienes sociales a causa de las deudas de un/a socio/a. En caso de fallecimiento de un/a
socio/a es posible pactar que continúe la sociedad con los que sobrevivan o con los
herederos del/a socio/a fallecido/a.

- Por voluntad de cualquiera de los/as socios/as, siempre que medie un justo motivo,
conforme al artículo 1.707 del Código Civil, y no se haya establecido un plazo de
duración de la sociedad.

- La partición del patrimonio de la sociedad entre los/as socios/as se rige por las
reglas de partición de la herencia.

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