Você está na página 1de 19

¿Qué es el Clima Escolar?

El clima escolar es el conjunto de características psicosociales de un centro educativo,


determinados por aquellos factores o elementos estructurales, personales y funcionales
de la institución  que, integrados en un proceso dinámico específico, confieren un peculiar
estilo a dicho centro, condicionante, a la vez de los distintos procesos educativos.

En forma más simple, se puede definir como la percepción que los miembros de la
institución escolar tienen respecto del ambiente en el cual desarrollan sus  actividades
habituales. Tales percepciones, se basarían en la experiencia que el propio individuo
desarrolla en la interacción.

Características del Clima Social Escolar

El clima de una organización nunca es neutro, siempre impacta, ya sea actuando como
facilitador u obstaculizador del logro de los propósitos institucionales. En términos
generales, los climas escolares positivos o facilitadores del desarrollo personal son
aquellos en que se facilita el aprendizaje de todos quienes lo integran.

Los miembros del sistema se sienten agradados y tienen la posibilidad de desarrollarse


como personas, lo que se traduce en una sensación de bienestar general, sensación de
confianza con la institución, interacción positiva entre pares y con los demás actores. Los
estudiantes se sienten protegidos, acompañados, seguros y queridos.

En un buen clima organizacional en la escuela existe:

 Conocimiento continuo, académico y social:

Los profesores y alumnos tienen condiciones que les permiten mejorar en forma
significativa sus habilidades, conocimiento académico, social y personal.

 Respeto:

Los profesores y alumnos tienen la sensación de que prevalece una atmósfera de respeto
mutuo en la escuela

 
 Confianza:

Se cree que lo que él otro hace está bien y lo que dice es verdad.

 Moral Alta

Profesores y alumnos se sienten bien con lo que está sucede en la escuela. Hay deseos de
cumplir con las tareas asignadas y las personas tienen autodisciplina…

 Cohesión

La escuela ejerce un alto nivel de atracción sobre sus miembros, prevaleciendo un espíritu
de cuerpo y sentido de pertenencia al sistema.

 Oportunidad de Input

Los miembros de la institución tienen la posibilidad de involucrarse en las decisiones de la


escuela en la medida en que aportan ideas y éstas son consideradas en cuenta.

Climas Escolares Negativos

Por el contrario, los climas escolares negativos u obstaculizadores del desarrollo de los
actores de la comunidad educativa, generan estrés, irritación, desgano, depresión, falta de
interés y una  sensación de agotamiento físico. Desde la perspectiva de los profesores, un
clima negativo desvía la atención de los docentes y directivos, es una fuente de
desmotivación, disminuye el compromiso de éstos con la escuela y las ganas de trabajar,
genera desesperanza en cuanto a lo que puede ser logrado e impide una visión de futuro
de la escuela. En los estudiantes un clima negativo puede   generar apatía por la escuela,
temor al castigo y a la equivocación. Además estos climas vuelven invisibles los aspectos
positivos, por lo tanto, provocan una percepción sesgada que amplía los aspectos
negativos, volviéndose las interacciones cada vez más complejas.

 
Microclimas en la Escuela

En una organización existen percepciones de los actores referentes a distintos


subsistemas del sistema escolar. El Clima Social Escolar se compone así de variados
microclimas, que pueden ser protectores u obstaculizadores del desarrollo
organizacional, independientemente del clima general característico.

El Clima del aula

En términos generales, un Clima de Aula facilitador del desarrollo personal de los niños y
niñas, es aquel en que los estudiantes perciben apoyo y solidaridad de parte de sus pares
y profesores, se sienten respetados en sus diferencias y falencias, así como identificados
con el curso y su escuela.

Además, sienten que lo que aprenden es útil y significativo; tienen percepción de


productividad, de una atmósfera cooperativa y de preocupación, sienten que los
profesores están centrados en sus necesidades y que hay una buena organización de la
vida.

Diversas investigaciones se han referido a factores que influyen sobre las percepciones de
los estudiantes al interior del aula. Entre ellos se encuentran aspectos como:

 1. Aspectos estructurales de la clase:

Percepción de metodologías educativas y relevancia de lo que se aprende: la secuencia,


fluidez,  ritmo de la clase, junto con la creatividad, coherencia y sentido con que se
construyen las clases, entre otros factores referentes a la organización, ciertamente
afectarán el Clima de Aula.

Percepción y expectativas del profesor hacia sus estudiantes: sin duda el Clima de Aula se
verá influenciado por las percepciones que tenga el docente respecto a las capacidades,
actitudes y comportamientos que presentan los alumnos. En un aula se “respira” un aire
distinto cuando el profesor considera que los estudiantes tienen la capacidad y
potencialidad de aportar de manera significativa; que su diversidad es un recurso y no un
problema; cuando percibe que es posible superar con ellos las dificultades; que ellos
están motivados por adquirir conocimientos; que su   inquietud puede ser canalizada
como recursos para aprender y crear; entre otras.

 
 

2. Percepción del profesor sobre sí mismo

Un profesor que confía en sus capacidades, en su posibilidad de hacer frente a las


dificultades que el curso le presente, que disfruta de su rol y siente que puede
desarrollarse personalmente en su quehacer, puede impactar favorablemente el Clima de
Aula cargándolo de positivismo, confianza en las propias habilidades, entre otras.

3. Percepción y expectativas de los alumnos en relación con el profesor

También las descripciones y valoraciones que los estudiantes hacen acerca de las
habilidades, destrezas, carisma, nivel de conocimiento del docente, entre otras, afectarán
la percepción de sus relaciones al interior del Curso. Lógicamente, las percepciones con
connotación positiva tenderán a vincularse con mejores Climas de Aula.

4. Percepción de los estudiantes sobre sí mismos

Las definiciones que construyan sobre sus capacidades, actitudes y comportamiento, y


sobre su interacción con los demás en el contexto escolar (las que en gran parte se
construyen desde las declaraciones que otros hacen sobre ellos), también afectará el
Clima de Aula favoreciendo u obstaculizando el aprendizaje. Niños con confianza en sus
habilidades y potencialidades, y con expectativas reales acerca de sus posibilidades de
desarrollo favorecen Climas de Aula para el aprendizaje.

5. Percepción de la relación profesor-alumno

En un Clima Social positivo la relación profesor-alumno se caracteriza por un alto grado de


respeto, apoyo, cuidado, calidez, confianza y responsabilidad.

Una relación como ésta aumenta el sentido de pertenencia a la escuela y la autoestima de


los estudiantes; junto con ser considerada como uno de los factores de mayor impacto
sobre el rendimiento escolar y desarrollo personal de los estudiantes.

El profesor, a través de la interacción cotidiana, entrega al niño una imagen de sí mismo,


de sus competencias, de sus dificultades y le proporciona estrategias para enfrentar
diferentes situaciones.
Capítulo 7: Clima de Trabajo
25% Complete

Ambientes laborales más felices

El Clima de trabajo o clima laboral corresponde al aspecto humano y físico en el que se


desarrolla el trabajo cotidiano de los profesores y otros colaboradores del
establecimiento Educativo. Se asocia con la manera de trabajar y de relacionarse de los
docentes, con sus pares, la institución educativa, el quehacer docente y su quehacer y los
recursos educativos.

El Clima Laboral como grado de satisfacción y percepción de bienestar con el trabajo y la


organización, afecta fuertemente el desempeño docente y, por ende, repercute en su
trabajo con los estudiantes. Un Clima Laboral facilitador del desarrollo de la comunidad
docente se caracteriza por un ambiente distendido, de confianza y de aceptación de las
ideas divergentes, de la evaluación y de la crítica.

Características de un buen Clima Laboral en la Escuela.

 Autonomía personal de los profesores, acompañada de un adecuado apoyo de los


pares.
  Existen espacios que permiten al profesor el contacto consigo mismo y la reflexión
sobre sus prácticas pedagógicas.

  Permiten el desarrollo de la creatividad.

  Existe una focalización en las fortalezas y recursos propios.

  Se promueve el auto-cuidado.

  Existen relaciones cooperativas.

  Las relaciones se basan en el respeto mutuo.

  El estilo de relaciones es democrático y de colaboración.

  La resolución de conflictos se gestiona en forma pacífica y no confrontacional.

Estrategias de Mejoramiento del Clima Social Escolar

Habiendo definido que el “clima social escolar” tiene incidencias significativas en el


rendimiento escolar, cabe preguntarse qué acciones puede emprender la escuela, es
decir, qué cambios puede introducir en su contexto, en pos de producir un “clima” que
influya positivamente en los aprendizajes de sus alumnos.

Mejoramiento del clima en relación con los estudiantes

Afectividad y relaciones interpersonales de mayor cercanía e intimidad: al evaluar el clima


escolar, diversas investigaciones han encontrado  que el aspecto que peor perciben los
jóvenes en las  relaciones que establecen con sus profesores es la falta de cercanía,
intimidad y afectividad.
La mayoría de los alumnos parecen percibir que las relaciones que establecen con sus
profesores están marcadas por la distancia, el desapego y el contacto desde el rol.
Relaciones interpersonales de mayor cercanía contribuirían a mejorar el clima escolar.

El estudio confirma la imagen de la escuela como una institución autoritaria y jerárquica,


la cual contrasta con la alta valoración de espacios de participación y la organización social
por parte de los jóvenes. De acuerdo a estos resultados, el desarrollo de formas de
convivencia democrática en los liceos tendrá efectos de mejora en el clima escolar de la
institución.

Incorporación de la(s) cultura(s) juvenil(es) a la dinámica escolar: los resultados del estudio
dan cuenta de que todos los esfuerzos que apunten a incorporar las vivencias de los
jóvenes, sus intereses, sus prácticas juveniles extraescolares, su lenguaje, sus “formas de
ser” tendrán efectos positivos sobre el clima escolar de los liceos.

Sentido de pertenencia con la institución: tal como se enunció anteriormente, un buen


clima escolar conlleva a los miembros del establecimiento educativo a sentirse orgullosos
e identificados con la escuela. A partir de los resultados obtenidos del estudio se puede
afirmar que iniciativas que apunten a construir un mayor sentido de pertenencia e
identificación de los jóvenes con sus liceos tendrán efectos de mejora en el clima escolar
de la institución.

Mejoramiento del clima en relación con los docentes

Las siguientes acciones podrían ser  buenas propuestas para mejorar el clima escolar.

Apoyar a los profesores nuevos, una especial atención en los nuevos docentes se


relaciona con una cultura de apoyo e integración que facilita la cohesión del cuerpo
docente y por tanto, del Clima Laboral.

Desarrollar la inteligencia emocional de los directivos, los trabajadores necesitan


recibir contención emocional de sus jefes, por lo cual es importante que el director
muestre empatía, sensibilidad y respeto hacia los profesores y otros trabajadores de la
escuela.

Mantener una infraestructura adecuada, limpia y ordenada, una de las necesidades


de los miembros de una organización es trabajar en un ambiente físico adecuado. Cuando
esto no sucede, los trabajadores sienten que sus acciones no son valoradas, lo que
constituye una fuente de desmotivación.
Empoderar a los profesores y miembros del equipo directivo, las personas se sienten
felices cuando tienen algún grado de control sobre su entorno de trabajo. En
contraposición, uno de los elementos que se ha estudiado que producen gran
insatisfacción en los profesores es el sentir que no pueden participar en la toma de
decisiones. Escuelas donde existe un espacio para participar y donde la participación es
valorada y considerada en la toma de decisiones, se ha estudiado que poseen mayor
armonía en el equipo docente (así    como mejoras en el comportamiento de los
estudiantes).

Reconocer y acompañar a los profesores y miembros del equipo directivo, Que los


profesores y trabajadores del centro educativo se sientan apreciados es de gran
relevancia para su autoestima y sentimiento de autoeficacia. De este modo, es positivo
para el Clima Laboral el proveer acompañamiento a los miembros del sistema educativo,
identificando sus buenas prácticas, entregando retroalimentación y reconocimiento (tanto
personal como públicamente) en relación con su quehacer.

La retroalimentación positiva es un elemento altamente motivante para un buen


desempeño. Preocuparse por el bienestar personal de los docentes: un Clima Laboral se
ve muy beneficiado por la percepción de que los compañeros de trabajo se interesan por
el bienestar personal de los docentes, y no sólo con sus resultados laborales.

Tratar a los profesores como profesionales, docentes que saben que de ellos se espera
una constante formación y perfeccionamiento desde una confianza en sus capacidades,
pueden visualizarse a sí mismos como profesionales con potencialidades de crecimiento y
reconocimiento, y que pueden marcar una diferencia en la escuela.

 La mediación escolar aspira formar un ciudadano capaz de

resolver conflictos de forma no violenta, autónomo,

con valores cívicos, que asuma el compromiso,

la responsabilidad y el derecho que tiene de vivir

en una sociedad sin odio, divisiones ni violencia. 


Capítulo 8: La Convivencia Escolar
50% Complete

La Convivencia Escolar es la capacidad que tienen las personas de vivir con otras en un
marco de respeto mutuo y de solidaridad recíproca, expresada en la interrelación
armoniosa y sin violencia entre los diferentes actores y estamentos de la Comunidad
Educativa.

A diferencia del clima escolar, esta tiene relación con las interacciones entre las personas
que integran una Comunidad Educativa, mientras que el clima con la atmósfera que
construyen juntos. Estas dos están íntimamente relacionadas, no se puede hablar de una
sin la otra, la convivencia entre las personas llevan al clima que generan, si queremos
mejorar el clima escolar, tenemos que empezar desde su origen; o sea, las relaciones.  La
convivencia escolar es la base de la formación ciudadana y constituye un factor clave de la
formación integral de los estudiantes; de ahí la relevancia de gestionarla adecuadamente
y de fortalecer la formación en este ámbito. La gestión formativa de la convivencia escolar
constituye la forma más efectiva de prevención de la violencia escolar.

Abordar este tema -y las prácticas que conlleva- se está haciendo cada vez más necesario,
tanto por lo que significa aprender en un entorno tranquilo, distendido y amable, como
por las consecuencias que tiene aquello en los resultados de aprendizaje; los estudiantes
aprenden más y mejor cuando están en un ambiente donde las normas están claras y se
cumplen, donde la violencia de todo tipo ha sido erradicada.

De igual manera, la convivencia escolar constituye en sí misma un aprendizaje presente


transversalmente en el currículum nacional, que debe ser intencionado desde la práctica
pedagógica tanto en el aula como fuera de ella y asumida como una tarea formativa que
es de responsabilidad de todos los miembros de la comunidad educativa.

Factores que intervienen en la convivencia escolar

La violencia está presente diariamente en la convivencia de los que interactúan en las


comunidades educativas. Es por esta razón, que se debe fomentar una educación para la
paz, es decir,

 La convivencia constituye una de las bases

insoslayables de la calidad de la enseñanza

y de la educación 

Cabe señalar que para lograr una convivencia escolar armónica, se debe enseñar a los
niños y niñas a abordar los conflictos constructivamente, ya que contribuye el logro de un
mejor aprendizaje y la aceptación y/o respeto de diferencias de opiniones, es decir, se
incrementan las estrategias para resolver conflictos, como una forma de mejorar el clima
dentro del aula.

Si se aprende a abordar los conflictos, estos pueden convertirse en una oportunidad para
conocer nuestras debilidades y fortalezas y las de la otra parte. Pero para transformar el
conflicto en algo positivo, es necesario cambiar los paradigmas que habitualmente
asocian el conflicto con aspectos negativos y aceptar la diversidad de opiniones con
respeto y tolerancia.

Según investigaciones gran parte de la violencia se explica por desconfianza que tienen
los niños –agresores y víctimas- en la escuela y sus familias. Una de las medidas que se
deben tomar es que las escuelas integren a toda la comunicada escolar en los planes para
combatir la violencia, incluyendo también a los padres.
Esto, porque así todos los actores sabrán los protocolos de acción, y al ser públicos, habrá
más confianza en los debidos procesos en caso de ataque. Es importante también
conocer los perfiles de los estudiantes para que se trabaje en prevenir los episodios con
alumnos que presentan más problemas.

Los jóvenes estudiantes tienen necesidades de distinto tipo inherentes a la etapa de


desarrollo que están viviendo (construcción de identidad, exploración de roles, relaciones
afectivas significativas, reconocimiento, espacio y condiciones para experimentar, entre
otras), que tienden a contraponerse a una cultura escolar cuya tendencia general es
negar y/o desvalorizar estas necesidades y procesos, favoreciendo el desarrollo de
distintos grados de desacuerdo.

Dentro de los fenómenos que provocarían mayor tensión al interior de la comunidad


escolar en relación a los jóvenes, estarían aquellas dinámicas interaccionales y procesos
organizacionales que tenderían a negar y deslegitimar al joven como sujeto de derechos,
reprimiendo y desvalorizando sistemáticamente sus conductas y sus necesidades.

Las formas de hacer frente a estos desacuerdos o tensiones se desarrollarían desde una
perspectiva confrontacional en desigualdad de condiciones para los jóvenes, aumentando
sus niveles de insatisfacción lo que agudizaría los conflictos entre las partes.

Para lograr un ambiente educativo óptimo es necesario otorgar, a los miembros de la


comunidad escolar, herramientas que contribuyan a lograr los objetivos,  reflejados en su
cotidianidad y en cómo sus miembros se relacionan e interactúan.

Al pensar en convivencia escolar, debemos pensar también en la presencia de conflictos,


pues el conflicto es natural y propio de las relaciones humanas. No obstante, hay muchos
conflictos que pueden ser evitados, especialmente si cuenta con procedimientos claros,
conocidos y aceptados por todos.

Es por ello, que se hace necesario entregar herramientas que inviten a toda la comunidad
escolar a reinventar y construir en conjunto una nueva mirada acerca de la convivencia
escolar, ya que ésta no sólo debe enfocarse en los estudiantes , sino que debe incluir a los
diferentes actores que  conforman una comunidad educativa, ya que una adecuada
convivencia escolar, no sólo contribuye a  mejorar las relaciones interpersonales de los
diferentes actores que participan en el contexto educativo, sino que también contribuye a
alcanzar los aprendizajes esperados y el éxito académico en los estudiantes.

Normalmente, el conflicto se evita u oculta y sólo sale a la luz pública cuando estalla en
una situación de crisis o momento de quiebre y agresión entre determinados actores. Las
situaciones de crisis son partes de un conflicto, pero no constituyen la totalidad del
conflicto, corresponden a  momentos de tensión donde éste se evidencia, como un
síntoma o expresión que calificamos negativamente, constituyendo el punto de inicio
donde comenzamos el análisis y la intervención.
 

Causas Originan el Conflicto

El Mediador debe indagar cuáles son las causas para poder descubrir qué es lo que está
en juego en cada problema. El origen o causa del conflicto puede estar en los siguientes
motivos los que con frecuencia se superponen: los bienes en juego, los principios en
juegos y las relaciones interpersonales implícitas.

Bienes en Juego

Son las cosas con un valor material; en conflictos escolares  los ejemplos aplicables
podrían ser: juguetes, libros, materiales de colegio etc.

Principios en Juego

Se distinguen los principios de los valores, pero los unos fundamentan a los otros,
entrelazándose; en conflictos escolares podrían ser  valores morales,  categorías  sociales, 
credos religiosos, tendencias políticas, notoriedad personal etc.

A veces los principios son más importantes que los bienes materiales. A través de la
historia, conocemos casos de personas que han dado su vida por  un ideal o por
principios a los cuales han adherido de un modo firme y no aceptan discutir   ni avenir
sobre ellos en forma alguna. Dichas   actitudes prueban que en ocasiones son
innegociables. . Sin embargo, estos principios son modificados por el transcurso del
tiempo por lo que paulatinamente se van transformando en negociables.

El mediador tiene la obligación de descubrir, mediante las herramientas pertinentes qué


principios están involucrados. Recabará la información que le revele si hay un problema
de principios o meramente una conducta simulada, ficticia irrelevante, a cuál de las partes
corresponde dichos principios y valores (o sea quien es el que propugna la cuestión de los
principios o valores) y cuando surgió el conflicto. Así el mediador descubrirá todos los
referentes que le permitirán ayudar a las partes a resolver el problema.

Por supuesto algunas cuestiones por ser más objetivables,  resultan más sencillas; por
ejemplo, si escuchamos a una parte, también escuchamos a la otra. Si damos intervención
al letrado  de una, también a la de la otra; mantendremos  igual cantidad  de reuniones
privadas con todas. Pero hay otra cuestión, mas subjetiva que significa atender a los
tiempos   de las personas, a la situación  emocional con que  concurren a la mediación, y a
sus aptitudes cognitivas o competencias lingüísticas, y que por eso es muy difícil    y 
quizás  en  algunos  casos  inadecuados,  pensar  que  debemos realizar intervenciones
simétricas bajo la misma modalidad, que no hacen más que agravar   la desigualdad. Lo
importante es que todos los que concurran a la mediación puedan sentir, y debemos
confirmar si esto es así y honrarlo,” el mediador trabaja para todas las partes por igual .

El Territorio en Juego

Se refiere tanto al espacio geográfico  como al  espacio   en su sentido psicológico. Por
ejemplo, se le ofrece ayuda en una tarea   a un compañero de curso, que se niega a
recibirla. No acepta compartir su espacio por temor a perder protagonismo, ser excluido o
superado.

El territorio en sentido psicológico, es aquel referido, fundamentalmente a la identidad de


las personas.

El elemento territorial, con frecuencia se oculta debajo de otras variables y se manifiesta


durante las etapas de cambio. Si un conflicto parece persistir a pesar de los esfuerzos
realizados para resolverlo, el mediador  debe analizar como  causa  la  defensa  del 
territorio  que  puede  asomar  sutilmente  y  en  forma inconsciente.

Las personas, al advertir que se ataca o potencialmente se amenaza su territorio


inmediatamente reaccionan, porque se sienten amenazados en su seguridad. Un
territorio conocido es una zona de despliegue personal que brinda confianza, pero es
importante destacar que dicha seguridad es una señal de debilidad.

¿Cómo  se  soluciona  un  conflicto  en  el  cual  una  persona  se  siente  atacada  en  su
territorio?  Consiguiendo para el desplazado un nuevo espacio seguro, que no lo afecte en
su desarrollo en el logro de sus objetivos.

Relaciones Interpersonales Implícitas

Las relaciones humanas son muy importantes y a menudo son difíciles de conservar,  por
ello causan conflictos, Una gran diferencia de poder en la relación, suele provocar que el
más fuerte     trata de imponer su voluntad al más débil. En esta situación de total
impotencia, el más débil se ofende y trata de resistirse porque siente que no tiene el
control de su vida.

Expectativas dentro de las relaciones


Así como las diferencias de poder son causas de conflictos, también lo son las diferentes
expectativas  dentro de las relaciones. Una expectativa es una representación  de la
realidad que no necesariamente obedece a la real  ocurrencia de las cosas.

Cuando nuestra representación se  contrapone desfavorablemente  a la realidad se


producen conflictos

Contratos psicológicos

Son tácitos y sobreentendidos en todas las relaciones interpersonales. Se basan en la


confianza, virtud que no  es necesaria entenderla por escrito. Así las falsedades, los
abusos, las infidelidades  son violaciones de contratos psicológicos porque no se cumple
con la expectativa del otro en la relación y originan  numeroso  conflictos.  Es  importante 
que  el  mediador detecte si no se ha  respetado el contrato psicológico, para ayudar a las
partes a elaborar uno nuevo que permita mejorar la relación.

Choque de personalidades

Ocurre cuando una persona  no llega a entender   a la otra o que quizás la entienda, pero
que no quiera vincularse  con ésta, porque considere que no es importante esta relación
para la actividad que desarrolla, porque no le cae bien, porque lo ve como su potencial
rival, por prejuicios, etc. ¿Cuál es la solución para estos casos? Se aconseja motivar a las
partes de forma tal,  que se animen  a afrontar  sus desavenencias, para que admitan  la
existencia de las mismas, las causas que las provocan, llegando al origen.

El Mediador, para solucionar  las diferencias,  los hará analizar las respectivas
personalidades,     para que se comprendan   y trabajen armónicamente, respetando sus
diversas cualidades   de un modo positivo.

FACTORES QUE FACILITAN LAS CONDUCTAS AGRESIVAS

 El Modelado: Construido sobre la base de procesos de imitación por la exposición


a contextos agresivos en el medio familiar o social.
 El Refuerzo: La carencia de respuestas oportunas y adecuadas para detener y/o
eliminar conductas agresivas actúa como refuerzo para su mantenimiento o
consolidación las que, en ciertas situaciones, reporta beneficios al sujeto.
 Variables Situacionales: Contextos y/o situaciones que exponen al sujeto a
experiencias de alta agresividad, dificultando su capacidad para responder de
manera asertiva, como por ejemplo, una reunión en la que todos gritan y se
agreden entre sí.
 Variables Individuales:  Por tratarse de una conducta defensiva natural de los
seres vivos, todas las personas contienen alguna dosis de agresividad, que se
compensa o regula a través de mecanismos del manejo de la impulsividad, de las
emociones, de tolerancia a la frustración, de la capacidad para anticipar las
consecuencias de sus actos o para visualizar formas alternativas de
comportamiento, entre otras; si estos mecanismos no se encuentran
adecuadamente desarrollados en el sujeto, resulta más probable que responda de
manera violenta.
Capítulo 9: Violencia en el Ámbito Escolar
75% Complete

En este contexto, es especialmente importante considerar que los estudiantes están


pasando por una etapa de desarrollo de alta influencia del grupo sobre sus conductas
individuales, provocando fenómenos de imitación y presión social que niños/as y jóvenes
no siempre están capacitados para afrontar adecuadamente.

La violencia

Es una manifestación de violencia en la que una persona, adulto o estudiante, es agredida


o se convierte en víctima al ser expuesta, de forma repetida y durante un tiempo, a
acciones negativas que llevan a cabo un par (compañero/a) o grupo de pares. Se entiende
por acciones negativas cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico que puede
ser presencial, es decir directo, o mediante el uso los medios tecnológicos actuales a
través de mensajes y/o amenazas telefónicas o de la Internet.

Las características centrales del hostigamiento o bullying y que permiten diferenciarlo de


otras expresiones de violencia, son:

1. Se produce entre pares.


2. Existe abuso de poder.
3. Es sostenido en el tiempo, es decir, es un proceso que se repite.
El hostigamiento presenta diversos matices, desde los más visibles (de tipo físico, insultos,
descalificaciones) hasta los más velados (aislamiento, discriminación permanente,
rumores), lo que hace de este fenómeno un proceso complejo, que provoca daño
profundo y sufrimiento en quien lo experimenta.

Participantes en el acoso u hostigamiento permanente (bullying)

Semejante a otras expresiones de violencia, quizás con mayor claridad en este caso,
existen varios involucrados: quien(es) comete(n) el hostigamiento, quien(es) es (son)
víctima(s) y los espectadores, que pueden asumir roles pasivos o activos. etc.

Asumen un rol pasivo quienes, presenciando o tomando conocimiento de una situación,


no intervienen para que el proceso se interrumpa. El rol activo lo desempeñan quienes
colaboran para que se lleve a cabo, generando complicidades con quien(es) lo ejerce(n),
colaborando en divulgar rumores, cerrando la sala de clases, vigilando que no se
acerquen adultos.

Es necesario precisar que no sólo los y las estudiantes desempeñan estos roles, también
los adultos que no intervienen a tiempo y aquellos que minimizan o trivializan estas
conductas, sin comprender el daño que provoca en todos los involucrados. Ambos tipos
de espectadores actúan como refuerzo de la conducta hostigadora, lo que refuerza la
necesidad de tomar decisiones que involucren a la totalidad de la Comunidad Educativa.

Existe abuso de poder: Es sostenido en el tiempo, es decir, es un proceso que se repite.


El hostigamiento presenta diversos matices, desde los más visibles (de tipo físico, insultos,
descalificaciones) hasta los más velados (aislamiento, discriminación permanente,
rumores), lo que hace de este fenómeno un proceso complejo, que provoca daño
profundo y sufrimiento en quien lo experimenta.

Participantes en el acoso u hostigamiento permanente (bullying): Semejante a otras


expresiones de violencia, quizás con mayor claridad en este caso, existen varios
involucrados: quien(es) comete(n) el hostigamiento, quien(es) es (son) víctima(s) y los
espectadores, que pueden asumir roles pasivos o activos. etc.

Asumen un rol pasivo quienes, presenciando o tomando conocimiento de una situación,


no  intervienen para que el proceso se interrumpa. El rol activo lo desempeñan quienes
colaboran para que se lleve a cabo, generando complicidades con quien(es) lo ejerce(n),
colaborando en esparcir rumores, cerrando la sala de clases, vigilando que no se
acerquen adultos.

Es necesario precisar que no sólo los y las estudiantes desempeñan estos roles: también
los adultos que no intervienen a tiempo y aquellos que minimizan o trivializan estas
conductas, sin comprender el daño que provoca en todos los involucrados. Ambos tipos
de espectadores actúan como refuerzo de la conducta hostigadora, lo que refuerza la
necesidad de tomar decisiones que involucren a la totalidad de la Comunidad Educativa.

Tipos de violencia en el ámbito escolar

1. Violencia psicológica y/o emocional: Amenazas; insultos; aislamiento; burlas


frecuentes; hostigamiento permanente.
2. Violencia física: Golpes, patadas, tirones de pelo, etc.
3. Violencia física con uso de artefactos o armas: Palos, cadenas, arma blanca o de
fuego.
4. Violencia de connotación sexual: Tocaciones, insinuaciones, abuso sexual;
Violencia a través de medios tecnológicos: insultos, amenazas o burlas a través de
mensajes de textos, Internet, Messenger, teléfonos celulares, etc. Acoso,
intimidación u hostigamiento permanente (bullying).

Métodos alternativos para abordar los conflictos dentro de un establecimiento


escolar

Existen diferentes metodologías que los educadores pueden optar.  Más allá de la
conocida vía disciplinaria están los Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos. En la
vía disciplinaria encontramos  el reglamento que establece una penalidad para los
alumnos que incumplen las normas ya establecidas. En este  proceso no existe diálogo y
el poder recae en la persona que tiene autoridad, la cual hace respetar las normas
preestablecidas en el centro educativo.

Fuera de la vía disciplinaria existen las vías alternativas de resolución de conflicto. Las más
conocidas son la Negociación, Arbitraje y Mediación.

Negociación

Realizada entre las partes involucradas en un conflicto, sin intervención de terceros, para
que los implicados entablen una comunicación en busca de una solución aceptable a sus
diferencias; la solución se explicita en un compromiso.

Los involucrados se centran en el problema pensando en una solución conveniente para


ambos y en la que las concesiones se encaminen a satisfacer los intereses comunes. Esta
estrategia puede ser aplicada, también, entre personas que se encuentran en asimetría
jerárquica (un docente y un estudiante, por ejemplo), siempre y cuando no exista uso
ilegítimo del poder por una de las partes.
 

Arbitraje

Este procedimiento será guiado por un adulto que proporcione garantías de legitimidad
ante la Comunidad Educativa, con atribuciones en la institución escolar quien, a través del
diálogo, la escucha atenta y reflexiva de las posiciones e intereses de los involucrados,
indaga sobre una solución justa y formativa para ambas partes.  La función de esta
persona adulta es buscar una solución formativa para todos los involucrados sobre la
base del diálogo y de una reflexión crítica sobre la experiencia vivenciada en el conflicto.

Conciliación

Es  un mecanismo de solución de conflictos a través del cual, dos o más personas
gestionan por sí mismas la solución de sus diferencias, con la ayuda de un tercero neutral
y calificado, denominado conciliador. La conciliación es un procedimiento con una serie
de etapas, a través de las cuales las personas que se encuentran involucradas en un
conflicto desistible, transigible o determinado como conciliable por la ley, encuentran la
manera de resolverlo a través de un acuerdo satisfactorio para ambas partes.

Mediación

Una persona o grupo de personas, ajenas al conflicto, ayuda a los involucrados a llegar a
un acuerdo y/o resolución del problema, sin establecer sanciones ni culpables. El sentido
de la mediación es que todos los involucrados aprendan de la experiencia y se
comprometan con su propio proceso formativo. Es importante tener presente que no es
aplicable la mediación cuando ha existido un uso ilegítimo de la fuerza o el poder, porque
esta estrategia no está orientada a sancionar conductas de abuso.

Você também pode gostar