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307-2020
Cuando el casacionista invoca como caso de procedencia el numeral 1) del artículo 440 del
Código Procesal Penal, la labor de Cámara Penal se circunscribe a establecer si
efectivamente el tribunal de apelación dio o no respuesta a los puntos esenciales expresados
por el recurrente en apelación especial.
I) Se integra con los magistrados suscritos, de conformidad con el punto segundo del acta
numero cuarenta y cinco guion dos mil diecinueve, de fecha once de octubre de dos mil
diecinueve, y el punto segundo del acta numero cuarenta guion dos mil veinte, de fecha
doce de octubre de dos mil veinte, ambas de la Corte Suprema de Justicia, con fundamento
en los artículos 2 de la Constitución Política de la República de Guatemala, 71 de la Ley del
Organismo Judicial y la opinión consultiva emitida por la Corte de Constitucionalidad el
ocho de octubre de dos mil diecinueve, dentro del expediente cinco mil cuatrocientos
setenta y siete - dos mil diecinueve. II) Se tiene a la vista para dictar sentencia el recurso
de casación por motivo de forma interpuesto por Jonathan Eduardo Samayoa Marroquín,
contra la sentencia de la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal,
Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente, emitida el veintiocho de febrero de dos mil
veinte, dentro del proceso instruido en su contra por los delitos de robo agravado y
homicidio en grado de tentativa. El casacionista interviene con el auxilio del defensor
público Edgardo Enrique Enríquez Cabrera y el Ministerio Público lo hace por medio del
agente fiscal Ilsy Yudith Rivas Ruiz.
ANTECEDENTES
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departamento de Guatemala, utilizando la violencia y bajo amenazas de muerte le quitan a
la víctima Edgar Luciano Cinto Castañón sus pertenencias despojándolo de un teléfono
celular marca CNYX, cien quetzales y el radio del vehículo; c) Que JONATHAN
EDUARDO SAMAYOA MARROQUÍN, acciono el arma de fuego que portaba en contra
de la vida del señor Cinto Castañón, a quien le causo herida por proyectil de arma de fuego
con sitio de entrada occipital y salida en región nasal; y d) Que fueron aprehendidos por
elementos de la Policía Nacional Civil, incautándole a Yorvin Dereck Leiva Pereira, un
teléfono celular color rojo con negro, marca CNYX, el cual pertenecía al señor Luciano
Cinto, y a JONATHAN EDUARDO SAMAYOA MARROQUÍN un arma de fuego
hechiza o de fabricación artesanal… » (SIC).
Para fundamentar su decisión, el juzgador expuso que. «…que hechos como los que se
juzgan, en donde estuvo en peligro, no solo el patrimonio sino que también la vida del
agraviado debido al actuar antijurídico del procesado no puede quedar impunes, debido a
rigorismos de exactitud o perfección, respecto a quien de los procesado le fue encontrado el
arma de fuego hechiza o de fabricación artesanal, la cual constituyo prueba material, puesto
que el hecho es que verdaderamente le fue encontrado, de donde se deduce la participación
del procesado en el delito de ROBO AGRAVADO y HOMICIDIO EN GRADO DE
TENTATIVA, con respecto al momento y lugar de la persecución y aprehensión sucede lo
mismo toda vez que estos aspectos ya quedaron probados. Razón por la cual al haberse
destruido la presunción de inocencia de la que gozaba el procesado al momento en que los
procesado y sus acompañantes YORVIN DERECK LEIVA PEREIRA y JOSHUA
EMANUEL CATALAN AJPOP y otra persona aún no individualizada, privaron del
dominio de sus bienes a la víctima y tuvieron estos bienes bajo su control, tal como lo
establece el artículo 281 del Código Penal, que establece “Momento Consumativo, en los
delitos entre otro los de robo, se tendrán por consumados en el momento que el delincuente
tenga el bien bajo su control, después de haber realizado la aprehensión y desplazamiento
respectivo aún cuando lo abandonare o desapoderen de él” como sucedió en el presente
caso, y tomando en cuenta lo que manifiesta el tratadista guatemalteco Guillermo Alfonso
Monzón Paz, en su obra Introducción al Derecho Penal Guatemalteco, parte especial, que la
acción supone: El apoderamiento de una cosa mueble ajena, sustrayéndola a quien la
retiene. Y que el robo lo mismo que el hurto, presupone falta de posesión en el agente, ya
que está claro que es imposible apoderase de una cosa que ya se posee, y que esto se
realizará mediante el uso de violencia anterior, simultánea o posterior, despojándose a la
persona que retiene la cosa, y por ende presupone la ilegitimidad del apoderamiento, con el
fin de obtener para si o para otros algún provecho injusto, consumándose este delito apenas
se efectúe la sustracción. Son todas estas razones las que confirman en el ánimo de quien
juzga, la responsabilidad y culpabilidad penal del procesado en los hechos imputados…»
(SIC).
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C) DEL RECURSO DE APELACIÓN ESPECIAL. El procesado, Jonathan Eduardo
Samayoa Marroquín interpuso recurso de apelación especial por motivo de forma, por
errónea aplicación del artículo 388 del Código Procesal Penal, en relación con los artículos
273 y 373 del mismo cuerpo legal y 12 constitucional.
Argumentó que la acusación formulada por el Ministerio Público hace relación del hecho
punible que se le atribuye y su calificación jurídica, y el órgano jurisdiccional competente
admitió la acusación en la forma planteada y resolvió la apertura del juicio. El Ministerio
Público no hizo ninguna acusación alternativa ni tampoco hizo ninguna ampliación de la
acusación, señalando que: «…no obstante que fui acusado del delito de robo agravado, me
condena además por homicidio en grado de tentativa, o sea agrega un delito más del cual
nunca fui acusado, constituyéndose con ello juez y parte, vulnerando el artículo 203
constitucional, que limita su función a juzgar y promover la ejecución de lo juzgado (…)
violentando de esta manera mi derecho de defensa, debido proceso y el principio de
congruencia o correlación entre la acusación y la sentencia contemplado en el artículo 388
del Código Procesal Penal…»
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acreditados en el debate y sobre la base de los mismos, dio correctamente la calificación
jurídica de ROBO AGRAVADO y HOMICIDIO EN GRADO DE TENTATIVA. Por
último y no menos importante, es el hecho de que la acusación formulada por el Ministerio
Público la constituyen hechos sujetos a investigación y no delitos, en ese sentido el juez a
quo como garante del debido proceso es el responsable de realizar el examen jurídico de los
casos sometidos a su conocimiento y por ende tiene el poder de declarar el derecho de cada
una de las partes, aplicando el valor fundamental de la justicia al caso concreto. En el
presente caso no se observa que acusación y sentencia contengan hechos diferentes…»
(SIC).
RECURSO DE CASACIÓN
Argumenta que: «…del considerando segundo se extrae que la Sala (…) no conoció de los
puntos de la Sentencia impugnada expresamente en el recurso no obstante que estaban
contenidos en las alegaciones del defensor; en virtud que argumenté; (…) Al confrontar lo
resuelto en sentencia de apelación especial contra mis argumentos fi muy claro al indicar la
norma jurídica invocada en la tesis sustentada y el agravo causado lo constituye la errónea
aplicación de ley del artículo 388 en relación al 33 y 374 procesal penal y 12
Constitucional, no obstante la Sala de Apelaciones se sustrae de la obligación de conocer
los puntos de la Sentencia impugnada expresamente en el recurso porque contrajo su
obligación a resolver que “..dio correctamente la calificación jurídica de ROBO
AGRAVADO y HOMICIDO EN GRADO DE TENTATIVA…. La acusación formulada
por el Ministerio Público la constituyen hechos sujetos a investigación no delitos…” Nada
más alejado de la realidad de lo que solicité en impugnación de alzada (…) En resumen
(…) no tomó en cuenta mis alegaciones por el contrario se contrae a ponderar la
calificación penal en la condena por un delito (HOMICIDIO EN GRADO DE
TENTATIVA) del cual no fui acusado violentando con ello mi derecho de audiencia por la
que nunca fui acusado, violentando con ello mi derecho de audiencia, por la que nunca
confrontó la sentencia de primer grado con mis alegaciones… » (SIC).
VISTA PÚBLICA
Para la realización de la vista pública se señaló la audiencia del veintiocho de mayo de dos
mil veintiuno a las nueve horas. El procesado, Jonathan Eduardo Samayoa Marroquín,
presentó sus alegaciones en forma escrita en los cuales reiteró los argumentos
anteriormente resumidos.
El Ministerio Público, por su parte, presentó sus alegaciones en forma escrita en los que
manifiesta su oposición al presente recurso de casación, solicitando se declare
improcedente.
CONSIDERANDO
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-I-
-II-
El procesado argumentó ante la Sala que el Ministerio Público no hizo ninguna acusación
alternativa ni tampoco hizo ninguna ampliación de la acusación: «…Sin embargo (…) no
obstante que fui acusado del delito de robo agravado, me condena además por homicidio en
grado de tentativa, o sea agrega un delito más del cual nunca fui acusado, constituyéndose
con ello juez y parte, vulnerando el artículo 203 constitucional, que limita su función a
juzgar y promover la ejecución de lo juzgado (…) violentando de esta manera mi derecho
de defensa, debido proceso y el principio de congruencia o correlación entre la acusación y
la sentencia contemplado en el artículo 388 del Código Procesal Penal…»
Luego del análisis de los anteriores resúmenes, esta Cámara estima que no le asiste la razón
al casacionista, por cuanto, el tribunal apelación determinó que el sentenciador cumplió con
su obligación, pues, en sus consideraciones explicó las razones que justificaron su decisión
de condenar al procesado por los delitos de robo agravado y homicidio en grado de
tentativa, previo acreditamiento de su participación en los hechos acusados, con lo cual dio
respuesta a los reclamos relacionados, habiendo indicado con claridad que no se observa
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que la acusación y la sentencia contengan hechos diferentes, lo cual es una respuesta
precisa a los alegatos del apelante.
La sala recurrida en casación refirió que el tribunal sentenciante mantuvo invariables los
hechos de la acusación y los acreditados en el debate y sobre la base de estos calificó
correctamente los hechos como robo agravado y homicidio en grado de tentativa. En ese
sentido, se entiende que la Sala dio respuesta al interponente del recurso de apelación
especial pues señaló que los delitos antes indicados coinciden con los hechos contenidos en
la acusación formulada por el Ministerio Público, los cuales determinan la responsabilidad
penal del procesado en ambos ilícitos, por lo cual no existe duda con respecto a que sí dio
respuesta a los alegatos que le fueron presentados.
Por lo indicado, Cámara Penal estima que al resolver de esa forma el tribunal de alzada dio
respuesta al recurrente, de lo cual se denota que su inconformidad es por lo desfavorable
que fue a sus intereses el sentido de la resolución.
Debe agregarse que mediante el submotivo de forma contenido en el numeral 1) del artículo
440 del Código Procesal Penal se puede alegar la omisión de un pronunciamiento al no
darse respuesta a las peticiones que se formularon por el recurrente, pero no se puede
examinar lo correcto o lo incorrecto de lo resuelto. En el caso de análisis, se realizó el
examen correspondiente y esta Cámara considera que, de parte del tribunal de alzada, no
existió la omisión de resolver los puntos esenciales de los alegatos que le fueron
presentados en el recurso de apelación especial interpuesto por el ahora casacionista, por el
puesto que abordó los agravios respectivos, por lo tanto, dio respuesta al planteamiento
realizado.
Debe indicarse además, que no existió violación al artículo 421 del Código Procesal Penal
que denuncia en el recurso de casación, porque el tribunal de alzada cumplió con conocer
los puntos de la sentencia que expresamente fueron señalados en el recurso de apelación
especial.
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accionante en el referido recurso extraordinario, procede para examinar si, en efecto, se
dejó de resolver un punto del recurso de apelación especial, pero no se viabiliza para
cuestionar el acierto o desacierto del Tribunal de apelación especial en su argumentación,
pues la inexistente o errada fundamentación de un fallo debe ser denunciada por un
submotivo de forma diferente…» (Sentencias de once de marzo y veintisiete de febrero de
dos mil catorce y diez de enero de dos mil trece, en los expedientes acumulados 1765-2013
y 2105-2013; 34-2013 y 1193-2012)…».
Por lo indicado, no se advierte que la Sala dejara de resolver acerca de los alegatos del
procesado, estableciéndose como consecuencia el cumplimiento del debido proceso, pues
obtuvo la respuesta correspondiente, y el hecho de que esta sea contraria a su interés no
significa que se le dejara de resolver, por lo cual el recurso de casación por este submotivo
de forma resulta improcedente.
LEYES APLICABLES
POR TANTO
Josué Felipe Baquiax, Magistrado Vocal Quinto, Presidente Cámara Penal; Nery Osvaldo
Medina Mendez, Magistrado Vocal Segundo; Delia Marina Dávila Salazar, Magistrada
Vocal Cuarta; José Antonio Pineda Barales, Magistrado Vocal Décimo Primero. Dora
Lizett Nájera Flores, Secretaria de la Corte Suprema de Justicia.